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EL CONTENIDO

DE LA SEGURIDAD JURIDICA

HÉCTOR B. VILLEGAS

1. EL DERECHO Y LA SEGURIDAD publico como sólido pilar de los dere-


JURIDICA chos subjetivos privados, que no pueden
dejar de apoyarse en un principio que
El Derecho es, por excelencia, instru- confiera estabilidad a las esferas así deli-
mento nato de seguridad jurídica. Ase- mitadas, sustrayendo la actividad de los
gura a gobernantes y gobernados sus re- ciudadanos de las áreas de lo contingente
cíprocos derechos y deberes, haciendo y lo arbitrario.2
viable la vida social.
Las doctrinas actualmente dominantes
Dice Geraldo Ataliba que cuando más tienden a considerar como esencia de la
segura es una sociedad, puede conside- seguridad jurídica, la susceptibilidad de
rarse que es más civilizada. Seguras es- previsión objetiva por los particulares, de
tán las personas con certeza de que el sus propias situaciones jurídicas, de mo-
Derecho es objetivamente uno, y de que do tal que puedan tener una precisa ex-
tanto el Estado como los ciudadanos lo pectativa de sus derechos y deberes, de
acatarán.1 los beneficios que les serán otorgados o
de las cargas que habrán de soportar.
Alberto Xavier diferencia la seguridad
jurídica de la seguridad nacional, afir- Así, la seguridad jurídica se expresa
mando que la primera es una noción mu- prácticamente en la previsibilidad de la
cho más fecunda, amplia y limpia. Re- actuación estatal. Dalmo Dallari sustenta
salta su papel en el ámbito del derecho estos conceptos con claridad meridiana:

1
Autor cit., “Seguridad jurídica”, Revista del Instituto Peruano de Derecho Tributario, Vol. 22, junio
1992. pág. 3 y sgtes.
2
Autor cit., “Os principios da legalidade e da tipicidade da tributaçao”, Ed. “Revista dos Tribunais”, São
Paulo, pág. 48.

33
Siendo legítima y auténtica, la Cons- hablaba de seguridad del pueblo, com-
titución contendrá las reglas básicas de prendiendo la conservación de la vida y
convivencia, inspiradas en la propia vida de las pertenencias que el hombre adqui-
del pueblo y expresadas con los derechos ría legalmente.5 En cambio moderna-
y deberes fundamentales. Siendo así, mente la doctrina internacional, y en es-
aquél se guiará por la Constitución, sa- pecial la alemana, parten del concepto de
biendo claramente lo que puede, lo que paz jurídica, y entienden que la seguri-
no puede y lo que debe hacerse. Nadie dad jurídica requiere confiabilidad, certe-
será sorprendido por la invocación de un za e interdicción de la arbitrariedad.6
derecho o de una obligación conocidos
únicamente por algunos o que resulten 2. LA SEGURIDAD JURIDICA Y EL
de difícil comprensión.3 SISTEMA ECONOMICO

La sorpresa repugna radicalmente a Sustenta Alberto Xavier con razón,


los postulados del estado de derecho. Si que en un sistema económico que tiene
ésta es erradicada, se facilitará que cada como principios ordenadores la libre ini-
uno sepa lo que puede exigir de los ciativa, la competencia y la propiedad
demás y lo que puede serle exigido. Se privada, resulta indispensable eliminar,
elimina de este modo -dice Dallan- la en el mayor grado posible, todos los fac-
posibilidad de un sistema social en el tores que puedan traducirse en una incer-
cual sólo los ricos y poderosos tengan tidumbre económica susceptible de per-
derechos en la práctica, porque los de- judicar la libre expansión de las empre-
más no llegarán a percibir cuál es el sas. Destaca este autor que inevitable-
derecho vigente. mente existiría perjuicio si el dominio de
la ley es reemplazado por el voluntarismo
Para algunos estas teorías tienen su de la administración.7
origen en la vieja regla de certeza de
Adam Smith. Para otros, como Pérez de Las Cartas Constitucionales, escritas o
Ayala y González García, la cuestión no, de los países de occidente, consagran
nace con la “Declaración de Derechos del la libre empresa y prometen al inversor
Hombre y del Ciudadano”, en la cual ya libertad de acción empresarial para ac-
se reconoció el principio de seguridad tuar de acuerdo con los principios de la
jurídica entre los derechos naturales del economía de mercado, contribuyendo así
hombre. Esto lleva a conectar el recono- a la prosperidad nacional. Todo aquello
cimiento de esta garantía con el naci- que modifique esa situación quitando
miento del estado liberal del derecho.4 confianza, perjudica a la economía.

Sin embargo, se advierte una evolu- Es que como dice Ataliba, la libre ini-
ción del concepto. Hobbes, por ejemplo, ciativa (principio de libertad de empresa)

3
Autor Cit., “Constituiçao e Constituinte”, Ed. Saraiva, São Paulo, 1982, pág. 56. Autor y obra citados
por Ataliba, ob.cit., pág. 17. nota 33.
4
Autores cit., “Curso de Derecho Tributario”, t. I, pág. 31, Madrid, 1986, Editorial de Derecho
Financiero, cuarta edición.
5
Autor citado por Rubén Asorey, “El principio de seguridad jurídica en el derecho tributario”, publicado
en revista “Derecho Tributario”, t. I, pág. 102.
6
Larenz, Karl. “Derecho justo. Fundamento de ética jurídica”, Madrid, 1985, pág. 46.
7
Autor y ob. cit., pág. 50.

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y el derecho a trabajar, producir, em- posturas doctrinales, tuvieron como mé-
prender y actuar en una economía de rito constatar la insuficiencia de la rela-
mercado, no son meras figuras retóricas. ción jurídica tributaria como medio para
Para que ello se desenvuelva práctica- asegurar el fin querido de que ambos
mente, es preciso que exista un clima de sujetos queden en igualdad de condicio-
seguridad y previsibilidad de las decisio- nes, al no valorarse adecuadamente la
nes del gobierno; el empresario necesita actividad procedimental del Estado y el
hacer planes, hacer la estimación -con control jurisdiccional de la misma.
una razonable probabilidad de acierto- de
las evoluciones inmediatas de las co- Modernamente, diversos autores, prin-
yunturas en que estará inmersa su inicia- cipalmente alemanes, han sostenido con
tiva. Necesita evaluar anticipadamente énfasis la idea de que la finalidad del
sus costos, así como estimar los obstácu- derecho tributario en definitiva, debe ser
los y las dificultades. Ya cuenta con los la de realzar la seguridad jurídica de los
imponderables del mercado. No puede contribuyentes. Ha sido Rubén Asorey
además sostener a un gobierno que agra- en su trascendental trabajo antes citado,
ve -con sus sorpresas e improvisaciones- el que ha aportado los elementos funda-
las incertidumbres, las normales preocu- mentales de esta concepción doctrinaria,
paciones y las cargas de la actividad trayendo a estas latitudes un tópico que
empresaria.8 los alemanes y algunos españoles venían
estudiando intensamente.
3. LA SEGURIDAD JURIDICA EN
EL DERECHO TRIBUTARIO Es que en materia tributaria, el Estado
se ve tentado con mayor frecuencia a
La elaboración y entrada en vigor de realizar bruscas maniobras imprevistas
la ordenanza tributaria alemana de 1919, para el ciudadano. Ataliba hace notar
fue el acontecimiento que desencadenó el que a raíz de ello, se originaron reaccio-
proceso de elaboración del derecho tri- nes causantes de momentos fundamenta-
butario. Las corrientes que inician el es- les en la historia del constitucionalismo,
tudio de esta nueva rama jurídica, son las y concluye en que esto viene a demostrar
llamadas clásicas dogmáticas, que parten que la tendencia al abuso de poder tiene
de una soberanía que va evolucionando un campo de expansión significativo y
desde puro acto de poder hasta la inte- amplio en el área tributaria.9
gración de una relación jurídica.
Con mayor razón que en otras disci-
Nuevas teorías sobre el fenómeno tri- plinas, la lealtad surge como una exigen-
butario aparecieron en Europa a media- cia ineludible en el derecho tributario.
dos de la década de 1960, elaborando Sostiene el autor brasileño Pontes de Mi-
sistemas teóricos que acentuaron los as- randa que si es el pueblo quien se tributa
pectos referidos a la liquidación del tri- a sí mismo, no habrá forma de aceptar
buto. ningún acto que implique deslealtad, ya
que sería un despropósito concebir que
Aun no compartiendo estas últimas alguien fuera desleal consigo mismo.10

8
Autor y ob. cit., pág. 11.
9
Autor y ob. cit., pág. 6.
10
Autor cit. por Ataliba, ob. cit., pág. 8.

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La seguridad jurídica en materia tri- dominada por un sentimiento de confianza.
butaria implica certeza pronta y definiti- Ese sentimiento es lo que le permite
va acerca de la cuantía de la deuda tribu- proyectar el porvenir, trabajar y ahorrar.
taria, así como ausencia de cambios
inopinados que impidan calcular con an- Para que así ocurra, debe partirse de
telación la carga tributaria que va a re- una Constitución que siendo legítima y
caer sobre el mismo. Implica también, auténtica contenga las reglas básicas de
certidumbre de que no se realizaran alte- la convivencia expresadas como derechos
raciones “que vayan para atrás” cam- y deberes fundamentales. Siendo así, el
biando las expectativas precisas sobre ciudadano tendrá una primera guía que le
derechos y deberes. También significa demostrará claramente lo que puede, lo
que quede interdicta toda arbitrariedad en que no puede y lo que debe hacerse.
su tratamiento administrativo y juris- Nadie podrá sentir temor ante la
diccional. Veremos ello en detalle más invocación de derechos u obligaciones
adelante, cuando analicemos el contenido que resulten inciertos, oscuros o indeter-
de la seguridad jurídica. minados.12 Esto hará que cada uno sepa
lo que puede exigir de los demás y lo que
4. ASPECTO OBJETIVO DE LA puede serle exigido.
SEGURIDAD
El habitante entrará en un deseable
Tomado el principio en un sentido estado de paz jurídica, si ese sistema di-
objetivo, está dado por las garantías que señado por la Constitución se va a de-
la sociedad asegura a las personas, bienes senvolver en forma tal que haya reglas
y derechos. igualmente aplicables para todos, que los
derechos adquiridos sean respetados y
Estas garantías deben ser estables, y que toda arbitrariedad sea excluida por
en cuanto a ellas no puede haber cosas los Tribunales.13
imprevistas. “La previsibilidad de la ac-
tuación estatal es un magno designio que 6. CONTENIDO DE LA SEGURIDAD
resulta de todo el contexto de preceptos JURIDICA
orgánicos y funcionales integrantes del
núcleo del sistema constitucional. El le- El contenido del principio de seguri-
gislador, y con mayor razón el adminis- dad jurídica está dado por tres aspectos
trador, no sorprenden al pueblo”.11 fundamentales, que son la confiabilidad,
la certeza y la interdicción de la arbitra-
5. ASPECTO SUBJETIVO riedad.

En sentido subjetivo, la seguridad jurí- 6.1 Confiabilidad


dica consiste en la convicción que tiene la
persona de que está exenta de peligros, Las personas se sienten seguras en
daños y riesgos. Sabe a qué atenerse y está primer lugar si los sistemas jurídicos

11
Ataliba, ob. cit., pág. 7. Hace notar el profesor brasilero que esto se encuentra tanto en la conciencia
cívica intransigente y robusta del taxpayer americano, como en el sentido de responsabilidad del public
servant ingles; es la esencia tanto del espíritu administrativista del funcionario francés, como del alma
de cualquier agente político o administrativo alemán.
12
Dallari, Dalmo, ob. cit , pág 56 ob. cit. por Ataliba, pág.17.
13
Larenz, ob. cit., pág. 46.

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cumplen con los dos postulados básicos pos, atento la creciente asunción de facul-
de la legalidad y de la no retroactividad. tades normativas por el poder ejecutivo.

6.1.1 Legalidad Ello se está haciendo en la Argentina


por vía de los llamados “Decretos de
No cabe duda que una buena dosis de necesidad y urgencia”, que han venido
seguridad jurídica se logrará si el dere- incrementándose con el paso del tiempo.
cho se basa en el principio de jerarquía Desde 1853 hasta 1983 se dictaron no
formal de las leyes. La idea de que los más de veinte decretos de este tipo. Du-
impuestos requieren para su validez el rante la Presidencia de Raúl Alfonsín,
consentimiento de quienes deben satisfa- entre 1983 y 1989, hubo diez medidas
cerlos, es antiquísima. Un gravamen es similares, pero la mayor utilización de
conforme a derecho cuando los gravados este instrumento se observa a partir de la
o sus representantes lo consienten, y so- asunción del gobierno de Carlos Menem,
bre este concepto se basa el moderno que desde ese momento hasta diciembre
principio de legalidad.14 de 1992, ha producido 244 decretos de
necesidad y urgencia.
No corresponde analizar detenidamen-
te este principio en este trabajo. La bi- La Corte Suprema Nacional ha conva-
bliografía es profusa, y en muchos even- lidado estas medidas mediante una doc-
tos latinoamericanos se enfatizó y desa- trina según la cual estos decretos son
rrolló el concepto. válidos si se producen en vinculación
efectiva y palmaria con una situación de
Sólo cabe tener especialmente en emergencia. Según la Corte, hay hechos
cuenta que en la República Argentina el económicos que afectan gravemente la
principio de legalidad tributaria nació existencia misma del Estado y el bien
junto con la independencia. Expresamen- común, y su solución debe proporcionar-
te consagrado en el acta capitular del se con particular celeridad. Dándose es-
Cabildo del 25 de mayo de 1810, fue tas circunstancias, los decretos de necesi-
luego reiterado por el Reglamento de la dad y urgencia con efectos sustitutivos a
Junta Conservadora de 1811, por el pro- los de las leyes, deben ser considerados
yecto de Constitución de 1813, por la constitucionales.16
Constitución de 1819. También fue con-
sagrado en forma contundente en el pro- Importante doctrina se ha expedido
yecto de Alberdi cuyo art. 18, ap. IV, terminantemente en contra de esta amplia
establecía que sólo el Congreso impone admisión. Dice Corti:
las contribuciones.15
“Por lo demás, la concurrencia de in-
Lamentablemente no puede negarse la fracciones constitucionales en los pode-
crisis de este principio en los últimos tiem- res ejecutivo y legislativo, el primero por

14
Ver Sainz de Bujanda, Fernando, “Hacienda y Derecho”, t. I, pág. 232.
15
Bibliografía citada en el caso “Video Club Dramas c/ Instituto Nacional de Cinematografía”, fallo de la
Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal, Sala III, de fecha 9/3/93,
comentado en revista “Derecho Tributario”. t. VI, pág. 635.
16
Corte Suprema Nacional, doctrina en el caso “Peralta”, fallo del 27/12/90, publicado en revista “La
Ley”, 1991-C-141.

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acción y el segundo por omisión en pre- La reserva constitucional de ley for-
servar la exigencia de representatividad mal para la creación de tributos es, pues,
parlamentaria inherente a la legalidad tri- absoluta y no deja resquicio para dispen-
butaria (arts.17, 4, 19, 29, 44 y 67, incs. sar la intervención del Congreso, ni aun
1 y 2 de la Constitución Nacional vigen- por la vía de los decretos de necesidad y
te), poco ayuda a la transparencia, certe- urgencia. Este aporte será fundamental
za, previsibilidad, comprensibilidad, en para la consolidación de la seguridad
fin, el clima de seguridad jurídica que jurídica.
exige cualquier formación económica ci-
vilizada”.17 6.1.2 No retroactividad

Concordamos con esta postura, y cree- Para quienes deseen un país con segu-
mos que los llamados decretos de necesi- ridad jurídica, es decisiva la no alteración
dad y urgencia son nocivos, porque el de las leyes que retrocedan al pasado.
Poder Ejecutivo se arroga el ejercicio de
competencias propias del Congreso, y Cuando el legislador pone en vigencia
como ha dicho la mayoría en un caso una ley, lo natural es que rija para el
judicial, sus normas nacen con una vali- futuro, o sea para las situaciones a suce-
dez potencialmente efímera. No poseen der con posterioridad a dicha vigencia.
la majestad de la ley, ni gozan de la pre- Este es el efecto normal de todas las le-
sunción de legitimidad que el ordena- yes, sean de derecho público o privado.
miento atribuye a los actos y normas dic- Cierto es que en materia tributaria se ha
tadas por la administración en el ejercicio admitido en algunas ocasiones la retroac-
de sus competencias especificas.18 tividad, y que en ciertos casos ha sido
justificada por alguna doctrina y juris-
Pero en el último de los casos, y admi- prudencia. Por ejemplo, ello sucede en el
tiendo para situaciones extremas la vali- efecto denominado “fuga ante el impues-
dez de los decretos de necesidad y urgen- to”. Una vez anunciado el cambio de le-
cia, ellos tienen como límites la impo- gislación, el contribuyente intenta sus-
sibilidad de crear tributos por esta vía, traerse a la imposición mediante actitudes
aun colocados dentro del criterio suma- de distinto tipo, que van desde la dolosa
mente amplio sostenido por la Corte Su- hasta la simplemente elusiva. Ante ello
prema Argentina con su actual compo- se ha admitido una limitada retro-
sición. Sobre este aspecto, la jurispru- actividad mediante las “leyes del canda-
dencia se ha mostrado coincidente, sin do”, para abarcar en la imposición el
oposición hasta ahora, del máximo Tri- período temporal que requiere el trámite
bunal.19 parlamentario.20

17
Autor cit., “Jurisprudencia Fiscal anotada”, en “Impuestos”, t. L-B, pág. 2104.
18
Autos “Video Cable Comunicaciones S.A. c/ Instituto Nacional de Cinematografía”, fallo del 16/6/92
de la Sala III de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal,
resumen en revista “Impuestos”, t. L-B, pág 2103.
19
Casos “Video Cable” y “Drearus”, antes mencionados.
20
Algunos Tribunales constitucionales, como el alemán, el norteamericano y el español, han aceptado
retroactividades para neutralizar este efecto. Ver referencia en Asorey, Rubén, “El principio de
seguridad jurídica en el derecho tributario”, ob. cit., pág. 116.

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Por otra parte, algunos autores argen- situación jurídica no estaba debidamente
tinos han justificado la legitimidad de la justificada.24
retroactividad,21 pero el grueso de la
doctrina tanto argentina como extranjera, Pero en general la retroactividad es un
se inclina por la irretroactividad.22 obstáculo a la confiabilidad. El contribu-
yente debe tener la convicción de que la
A nuestro criterio, la regla general en regulación vigente en el momento que
materia tributaria debe ser la de la irre- tomó su decisión, no se verá modificada
troactividad, y creemos que las leyes re- por una ley que legisle sobre el pasado.
troactivas en sentido propio son inconsti- Nada será seguro para un futuro inversor,
tucionales en el derecho argentino.23 por ejemplo, si está imposibilitado de
prever su situación jurídica y siente la
En lo que aquí atañe, y desde el punto sensación de que su tranquilidad puede
de vista de la seguridad jurídica, no pue- ser defraudada en cualquier momento por
de caber duda alguna de que cuando el una medida retroactiva del Estado.
Poder Ejecutivo dicta normas retroacti-
vas, se alteran las condiciones básicas Sobre este tema el jurista brasileño
del estado de derecho, pues los habitan- Geraldo Ataliba es terminante:
tes del país quedan a merced no sólo del
derecho vigente, sino a merced también “Por eso las leyes retroactivas repug-
de futuras e imprevisibles decisiones po- nan a nuestro sistema. Generalmente,
líticas que eventualmente se traducirán conllevan el sello de la arbitrariedad, del
en normas retroactivas. casuismo, de la personalidad, marcas re-
pugnantes del pasado que la república
Karl Larenz dice al respecto que la representativa quiso sepultar definitiva-
retroactividad propia o genuina es inad- mente. La protección de los derechos
misible si se trata de una ley onerosa adquiridos, la cosa juzgada y los actos
para el ciudadano, puesto que la irretro- jurídicos perfectos, dispensados predomi-
actividad está basada en el principio de nantemente en nuestras Constituciones,
protección de la confianza. Para este dan mayor eficacia a la seguridad jurídica
autor sólo podrá admitirse una ley retro- y establecen la correcta dimensión del
activa si la confianza en una determinada ámbito de las libertades públicas”.25

21
Así, el caso de Borda, Guillermo, “Manual de Derecho Civil Parte General”, 5a ed., Bs. As., 1969;
Giuliani Fonrouge, “Derecho Financiero”, vol. 1, 4a edición actualizada por Asorey y Navarrine, pág.
136; Godoy, Norberto, “La retroactividad de la ley tributaria en el derecho vigente argentino”, L.I., t.
LVIII, pág. 435.
22
En Argentina podernos citar a Jarach, García Belsunce, Bidart Campos, Luqui, Asorey, Bulit Goñi y
Casás, entre otros. Entre los autores extranjeros mencionamos a Moschetti, Giardina, Uckmar, González
García, Lejeune Valcarcel, Valdes Costa, Kruse, Ataliba, Larenz, Schick, Posadas Belgranos Falcon y
Tella, etc.
23
Los fundamentos sobre la irretroactividad de la ley fiscal y su inconstitucionalidad son a veces disímiles
pero no necesariamente contrapuestos. Ver resumen esquemático en Villegas, Héctor B.,
“Irretroactividad de la ley fiscal. Teorías que la fundamentan”, en “Doctrina Tributaria” de Errepar, N°
136, agosto de 1991, pág. 380 y sgtes.
24
Por ejemplo, cuando el proyecto de ley se conocía o cuando la ley es equívoca o tiene lagunas. Autor y
ob. cit. por Asorey, ob.cit., pág. 104.
25
Autor y ob. cit., pág. 17.

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6.2 Certeza dieciocho leyes, lo cual hace difícil citar
un solo articulo. Muchos dispositivos
Además de confianza basada en la carecen de número, y la única forma de
generación de normas por los represen- referirse a ellos es como primeras, se-
tantes del pueblo, y en que las reglas de gundas o más continuaciones de los ar-
juego no sean alteradas “para atrás”, el tículos que poseen numeración. Esto
contribuyente debe tener una mínima torna como sumamente confusa toda re-
certeza respecto a legislación de fondo ferencia a este importante ordenamiento
estable y coherente, así como de una le- normativo.
gislación adjetiva apta para hacer valer
sus derechos. Ya decía hace muchos Desde la sanción de la ley del im-
años Adam Smith, que un grado muy puesto al valor agregado, ya transcu-
considerable de desigualdad produce rrieron siete años y hubo desde entonces
efectos menos dañinos que un grado muy catorce modificaciones legales. La ley
pequeño de inseguridad. del impuesto a las ganancias tiene siete
años y doce modificaciones legales.
Este contenido de certeza queda des-
virtuado si se producen algunos de los Sólo para el régimen de retención y de
defectos siguientes. percepción del IVA existen más de
setenta resoluciones generales vigentes.
6.2.1 Inestabilidad del Derecho
Es evidente que esto no puede ser,
Esta falla está dada por cambios nor- puesto que ni los contribuyentes ni los
mativos vertiginosos, ocasionados por un propios funcionarios pueden entender y
propósito recaudatorio desmedido o por citar la legislación, aun disponiendo de
el afán de novedades o experimenta- muchas horas para su estudio.
ciones. Es innegable que el sistema tri-
butario debe ir siendo adaptado a las No cabe duda del grave atentado a la
nuevas circunstancias económicas y a las seguridad jurídica que esto significa. Es
nuevas realidades del país, pero esto en imperioso ordenar los textos, dictar los
manera alguna puede conducir a modifi- reglamentos y simplificar las normas.26
caciones permanentes y continuas que No puede pedirse acierto en los operado-
sumen en un caos al sistema tributario. res económicos si a los imponderables
del mercado se une una acción legislativa
Para ilustrar el punto, observemos al- y reglamentaria inestable y caótica. No
gunos ejemplos de lo que está sucediendo puede pretenderse que se sientan dotados
en Argentina con las leyes tributarias. de certeza cuando no pueden sentirse
plenamente seguros sobre cuál es la
El último texto ordenado de la ley de legislación vigente.
procedimientos 11683, que hace las ve-
ces de Código Tributario Nacional, fue 6.2.2 Fallas técnicas normativas
producido en 1978. Desde aquél enton-
ces ya transcurrieron quince años, y en Aparte de la caótica profusión de
ese interín esta ley fue modificada por normas mencionada en el punto anterior,

26
Datos extraídos del reportaje al experto Leonel Massad, publicado por diario Clarín, edición del 12 de
julio de 1993. pág. 20.

40
puede darse la situación de que estos remedios procesales aptos, específicos y
preceptos sean imprecisos, incoherentes, concretos. Por ello fue importante la
oscuros, excesivamente complejos y va- recomendación 9ª de las Jornadas, en
gos, lo cual, por supuesto, perjudica a la cuanto a que se debe propiciar que los
seguridad jurídica. Otras fallas normati- ordenamientos adjetivos de los países
vas consisten en el exceso de reglamen- incorporen las vías procesales preventi-
tación. Ocurre aquí que el desarrollo re- vas, defensivas y reparadoras que más se
glamentario sobredimensionado entra en adecuen con las modalidades del conten-
conflicto con la legalidad fiscal, y por cioso tributario y que garanticen, incluso
ende, con la seguridad jurídica. en el caso de ejecución fiscal, con ampli-
tud suficiente, el derecho de defensa, en
Otros defectos computables consisten particular cuando se esgrima impugna-
en un inadecuado sistema de publicación, ciones de inconstitucionalidad.
y en el de consultas vinculadas.
En la República Argentina, y no obs-
6.2.3 Remedios jurídicos insuficientes o tante haber ratificado la Convención
inciertos Americana sobre Derechos Humanos o
Pacto de San José de Costa Rica, se
No podrá pedirse que el ciudadano advierte que para muchos Tribunales si-
tenga la sensación de estar jurídicamente gue vigente el principio de “solve et
seguro, si no tiene remedios jurídicos repete”, que las vías defensivas en las
aptos y suficientes para hacer valer sus ejecuciones están severamente restringi-
derechos en caso de incumplirse las pre- das, que sobre la acción declarativa de
visiones del ordenamiento. inconstitucionalidad la jurisprudencia se
muestra vacilante, y que en líneas gene-
Con motivo de celebrarse en Buenos rales el contribuyente se ve restringido en
Aires las XIV Jornadas Latinoameri- cuanto al acceso a la jurisdicción de que
canas de Derecho Tributario del 4 al 7 de habla Augusto Morello, como parte esen-
septiembre de 1989, se trató el tema cial de la garantía de defensa en juicio.27
sobre las garantías constitucionales ante
la presión del conjunto de tributos que ¿Quién puede decir que se siente asis-
recaen sobre el sujeto contribuyente. tido por la seguridad jurídica, cuando sus
Uno de los principales puntos abordados caminos procesales están vedados o
fue el de si los habitantes de los distintos severamente obstaculizados?
países de América Latina podían contar
con un adecuado acceso a la jurisdicción. 6.3 No arbitrariedad

Hubo coincidencia en que no se ad- Tampoco es posible pretender que la


vertía en Latinoamérica la existencia de gente se sienta jurídicamente segura si

27
Autor cit., “El moderno derecho procesal”, trabajo publicado en “La Ley”, número del 10 de mayo de
1993. Para mayor detalle sobre la insuficiencia de los remedios procesales aptos en el derecho tributario
argentino, ver Villegas, Héctor B., “Las garantías constitucionales ante la presión del conjunto de
tributos”, publicado en revista “La Información”, t. LXIII, enero 1991, N° 733, pág. 22 y sgtes.,
especialmente pág. 35. Ver también el trabajo “Restricciones al derecho de defensa del contribuyente”,
por Sara Diana Telias y Carlos Oscar Rey, publicado en “Periódico Económico Tributario” del 18 de
mayo de 1992, N° 13, pág. l.

41
no advierte una adecuada protección por jurisdicción se ejerza por una magistratu-
parte de los organismos administrativos y ra imparcial, en el marco de las institu-
jurisdiccionales. Esto se refiere a la ciones que consagren la independencia
interpretación de normas que aun correc- absoluta del Poder Judicial, garantizada
tas pueden ser distorsionadas al ser apli- por postulados objetivamente estableci-
cadas. Se refiere también a la necesaria dos y religiosamente observados.28
convicción del ciudadano de que el Poder
Judicial, en el cual deposita sus más caras En la República Argentina se escucha
esperanzas sobre restablecimiento de con insistencia la teoría según la cual la
derechos violados, sea un órgano ab- justicia debe acompañar la política eco-
solutamente independiente en relación a nómica del Ejecutivo. Para lograr ello, y
los otros Poderes del Estado, y en espe- tanto en regímenes civiles como milita-
cial al Ejecutivo. res, se procuró conseguir una Corte
Suprema mayoritariamente adicta al go-
6.3.1 Interpretación arbitraria de los bierno. Esto permitió que en los últimos
preceptos legales cincuenta años se cambiara ocho veces la
composición de la Corte Suprema Na-
En tal sentido, debe evitarse la posi- cional.
ble arbitrariedad de órganos administrati-
vos y jurisdiccionales en la aplicación de Esto en nada favorece a la seguridad
los preceptos respectivos. Ello no siem- jurídica. Lo que la Constitución quiere
pre obedece a la defectuosa redacción de es que la función jurisdiccional sea inde-
las normas, sino a las distorsiones de pendiente de los poderes políticos, con el
interpretación guiadas por el propósito objeto de afianzar la justicia, como dice
de mejorar la recaudación aun yendo el Preámbulo de la Constitución.
contra la letra y el espíritu de las nor-
mas. A esta falla suele agregarse la de la Expresa Jorge Gentile que construir
falta de motivación suficiente en las una justicia independiente es un propósi-
decisiones, y a criterios que van mutando to al que los argentinos no pueden re-
en el tiempo, adicionando un factor más nunciar, y que podrán conseguir a pesar
de inseguridad. de la disparatada “teoría del acompaña-
miento político”. En tal sentido, señala
6.3.2 Poder Judicial Independiente este autor que se están observando ejem-
plos reconfortantes en el mundo, citando
La judicatura debe aplicar la ley sin en especial el caso de Italia.29
discriminación, y de conformidad a pa-
trones técnicos perfectamente previsi- Al margen de que estas apreciaciones
bles. sean o no fundadas, la sola duda es ne-
gativa, porque la seguridad jurídica de
La seguridad jurídica únicamente fun- una sociedad se nutre en gran medida del
cionará de manera eficiente allí donde la convencimiento por parte de sus habitan-

28
Ataliba, Geraldo, ob. cit., pág. 16.
29
Autor cit., “¿Nos han quitado la justicia?”. trabajo publicado en diario “La Voz del Interior”, 14 de julio
de 1993.

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tes de que cuentan con una justicia inde- aquéllos que necesitan de capitales e
pendiente y eficiente. inversores.

7. CONCLUSION Es saludable que dentro de los distin-


tos ámbitos de estudio del derecho tribu-
En definitiva, la seguridad jurídica es tario, se haya puesto últimamente el
un valor esencial sin cuya presencia difí- énfasis en este principio y se haya
cilmente pueden realizarse los restantes advertido que ningún avance serio del
valores de superior jerarquía. En Amé- derecho tributario tendrá un efectivo
rica Latina se detectan importantes defi- resultado si no se avanza permanente-
ciencias que van en detrimento del de- mente en pro del afianzamiento de la
sarrollo de los países, y especialmente de seguridad jurídica.

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