Hubieron cuatro tipos de organización social y cada una tenía características fundamentales

que a través del tiempo que las ha distinguido. Las agrupaciones de bandas habrían sido
las más básicas de todas estas organizaciones sociales. Su existencia es debido a la
necesidad de subsistencia de estas personas. Estas estaban unidas y conformadas
únicamente por personas con vínculo familiar; es decir, vinculados por descendencia y
matrimonio. Otra característica principal de este grupo es que no habían divisiones sociales
ni económicas: todos eran iguales. Un ejemplo sería la etnia mbuti, eran cazadores
recolectores y estaban ubicados en la República Democrática del Congo.

Las tribus fueron producto de la evolución del estadio de cazadores recolectores a una
economía basada en la agricultura y artesanía. A diferencia de las bandas, estos eran
conformados por asociaciones generales y no necesariamente parentales; por ello, el
número de sus integrantes era mayor. Además, comenzaron a tener cierta pertenencia
sobre las tierras, eran sedentarios. Junto con la aparición de las tribus, la religiosidad
también comenzó a desarrollarse mediante los rituales, ceremonias y santuarios. Un punto
importante es que, los ancianos eran vistos como jefes con autoridad y sabiduría debido al
vínculo que establecieron con las actividades religiosas. Un ejemplo podría ser la tribu toba,
la cual en el siglo xvi comenzó habitar gran parte de Argentina.

Con la llegada de las jefaturas se hizo más notorio la importancia de la religiosidad en el

desarrollo y la organización de estas personas. Los jefes eran vistos como divinidades que
mantenían la sostenibilidad de la comunidad; es decir, era visto como una figura de
autoridad que tomaba decisiones administrativas sobre la sociedad. Respecto a la
organización, se comenzó a distinguir un grupo primario, el cual gozaba de mayor privilegio.
Este grupo estaba conformado esencialmente por el jefe y su familia, y subjefes con menor
rango. A diferencia de las tribus, las jefaturas tuvieron centros de coordinación económica,
religiosa y política. Estos centros eran dirigidos por el grupo social primario. Se sabe que las
jefaturas existieron en comunidades isleñas de Melanesia y Polinesia, así como también en
América y África

El último tipo de organización social es el estado, estadio actual de los seres humanos y
producto de la evolución de las diferentes sociedades. A diferencia de las jefaturas, las
decisiones administrativas no son tomadas por un solo "jefe", sino por órganos centrales e
instituciones que tienen el poder de regular el comportamiento dentro de la sociedad a
través de leyes, fuerzas militares, etc. Se comienza a dividir la sociedad en clases sociales,
entre las cuales destacaba la clase social conformada por una burocracia aristocrática. Un
ejemplo de ello serían las monarquías absolutas como Inglaterra.