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Historia General VI

UNIDAD I

La Naturaleza de la H contemporánea

AMIN

“Por una visión no eurocéntrica del mundo contemporáneo” (cap. 4)

El capitalismo realmente existe, Rudolf Bahro propuso la expresió n de que el socialismo sí


existe, ha servido a los defensores de este como a sus detractores. Ahora bien, no ha
ocurrido lo mismo con el capitalismo. ¿qué imagen se tiene de èl? Es el capitalismo de
América del Norte, de las democracias, no de las hambrunas. A lo sumo, en palabras del
autor, se las conoce como formas no europeas.

El K se manifiesta en formas que “todo el mundo” conoce, a las cuales hay que insistir para
reformular la naturaleza verdadera y revelar las deformaciones que la visió n eurocéntrica
les hace sufrir.

La primera característica es la desigualdad, a escala mundial es decir la diferencia de


ingresos de un país a otro. La 2da, es ésta pero a nivel interno -nacional- claramente con
curvas marcadas y pronunciadas en países del tercer mundo. ¿có mo se explica? En una
primera vista como una diferencia de nú meros en término de producció n, la segunda en
relació n a trabajo necesario y excedente. En 3er lugar, la idea de que la tendencia es a la
reducció n de la desigualdad, como que la situació n de la periferia es transitiva hacia el
desarrollo K.

¿Qué esconde todo esto? El verdadero problema que es el de las transferencias de valor
ocultas en las estructuras de precios. Tanto marxistas como burgueses, en sus
conclusiones no ven la unidad del sistema, el mundo es analizado como un conjunto de
estructuras nacionales yuxtapuestas por lo cual el concepto de valor mundializado
relativiza.

¿có mo estudiar? Se pueden plantear tres niveles de aná lisis, 1)en el marco del discurso
abstracto, sobre el modo de producció n K, 2) el marco concreto de la formació n nacional
3) ver el sistema mundial, considerado como la unidad real fundamental, en las cuales la
formaciones nacionales son meros componentes. En cuanto la marxologia académica se
sitú a en el primero, el eurocentrismo en el segundo y el propuesto por el autor en el
tercero.

El concepto de preeminencia de los valores de la mundialización es fundamental, ya que


pone el ojo en un hecho no visto, que las diferencias de las remuneraciones por el
trabajo(salarios e ingresos de los productores), son en la periferia inferiores en relació n al
centro, dicho de otro modo, el Concepto de Valor mundializado da cuenta de la explotació n
diferencial del trabajo por el capital en el centro y en la periferia y le da sentido político. Es
decir amplía nuestro campo visual má s allá de las realidades empíricas inmediatas.

El eurocentrismo, por su parte, rechaza la idea de que pudiera haber una transferencia de
valor de una formació n social a otra. Ahora bien ¿có mo funciona la sobreexplotació n que
permite la producció n de este valor transferido? Para esto es menester tomar el sistema
mundial en su conjunto para el aná lisis.

La desigualdad es el precio de la pobreza, la hipó tesis subyacente de que el factor externo


y la integració n a un sistema econó mico mundializado sería favorable. PERO, la clave está
en observar có mo opera la ley de valor, a escala global, la divergencia en la escala del
reparto del ingreso se debe a la ley fundamental de acumulació n a escala mundial.

El aná lisis del sistema sobre la idea base del valor mundializado permite colocar el
intercambio desigual en su justo lugar.

el criterio cualitativo que permite clasificar las sociedades del sistema capitalista mundial
en centros y en periferias es el de la naturaleza de su Estado. Las sociedades del
capitalismo central se caracterizan por la cristalizació n de un estado burgués cuya funció n
es la dominació n del capital. Es decir controlar las condiciones de acumulació n. En tanto el
estado periférico como todo E cumple la funció n del mantenimiento de la dominació n de
clase, no controla la acumulació n local. Esto permite entender por qué el estado central es
fuerte y el periférico débil.

También hay zonas intermedias, si bien el sistema K parece movido por la tendencia a la
polarizació n no es excluyente para el surgir de zonas intermedias como semiperiferias

La crisis del imperialismo contemporá neo

el eurocentrismo rechaza el concepto de valor mundializado. Occidente es estable a pesar


de las crisis mientras el cambio cualitativo se impone en norte y sur. El europeísmo se
propone alcanzar a EEUU. Y Japó n, en términos de competitividad K. por lo contrario en la
periferia del sistema el desarrollo de las ffpp pone en constante contradicció n las
relaciones políticas y sociales. las crisis del sur se sitú an en esta contradicció n del sistema
que se manifiesta por el aborto de las tentativas de un proyecto burgués nacional a partir
de una condició n periferizada. Las circunstancias de la expansió n K de 1955-1970 en
cierto modo alimentaron el proyecto anhelo de E burgués a la periferia, claro está que
occidente se opuso por todos los medios a esto, sumado a la crisis en la que se sumergió el
sistema en los 70 ayudó a occidente a la contraofensiva para aprovechar con éxito la
vulnerabilidad del E periférico. (deuda y dominació n del sistema financiero). La
imposibilidad de un proyecto nacional burgués se manifiesta con violencia en la periferia,
ejemplo Brasil.

La desconexió n no es má s que una elecció n de principio, desconectar los criterios de


racionalidad de las decisiones econó micas internas de las que gobiernan el sistema
mundial. En definitiva liberarse de la presió n del valor mundializado.

Las revoluciones de esta época, Yugoslavia, Rusia, China, Vietnam son complejas
revoluciones anticapitalistas porque se hicieron en regiones subdesarrolladas.

El Estado Nacional popular plantea la cuestió n fundamental del papel interno que se
vuelve decisivo.

(completar desde pá g. 22-24)


Traverso, Enzo

La Historia como campo de batalla

Escribir la historia en el cambio de siglo

1989, no es só lo una marca en el S XX, sino que a posteriori marcará su propia


constelació n. En el plano historiográ fico Hobsbawm fue el primero en constatar el cambio
de siglo.

Koselleck introdujo un término “época bisagra” al periodo que va desde la crisis del AR
hasta la restauració n, las palabras cambian de sentido, se da una nueva definició n de la
historia (acontecimientos, relatos). Salvando las distancias este término podría ser ú til
para analizar el periodo.

Desde el fin de la guerra de Vietnam 1975 hasta 11/09/2001se da esta transició n, un


vuelco, en el cual se modifica el vocabulario, los antiguos pará metros se vieron
desplazados, en resumen el cambio de siglo marcado por la caída del muro es un momento
de una época de transició n en la que lo antiguo y lo nuevo se mezclan. También las
palabras mutan de sentido, comunismo o revolución cambian de significació n tanto en la
cultura, en las mentalidades, en el imaginario, en vez de evocar a una acció n emancipadora
evocan a un universo totalitario. A su vez, empresa, capitalismo, individualismo, pasan a
ser los fundamentos “naturales” de las sociedades liberales pos totalitarias.

En resumen, para Traverso en este momento bisagra se encuentra la utopía y la memoria,


la proyecció n a futuro y la mirada vuelta hacia el pasado, en tanto y en cuanto los 80 han
sido el vector del viraje, de este campo de transició n,

Con el derrumbe del socialismo real y el desmembramiento del imperio soviético, en


1989-1990, todas estas piezas compusieron un nuevo mosaico (piezas como cono sur y
sus democracias en base a modelos impuestos en dictaduras).

¿Có mo escribir historia? A partir de aquí se escribe en presente, gran cantidad de obras
hablan má s de la época que del pasado, Walter Benjamin “lo acontecimientos que rodean
al historiador y en los que éste participa constituyen la base de su presentació n” aú n má s
el punto de inflexió n que ha cambiado el modo de pensar y escribir historia, 1989.

Transformaciones que marca el autor 3 como esenciales:

1-el auge de la H global, es decir, ante la desaparició n de la bipolaridad el nacimiento de


una H global nuevas perspectivas para observar al mundo, 2-el retorno al acontecimiento,
si en la larga duració n el acontecimiento era la espuma de las olas, ahora se abre paso a
una mayor importancia a este y 3-surgimiento de la memoria, el tiempo estanco de la GF
da terreno a la eclosió n de una multitud de memorias antes censuradas, ocultas,
reprimidas, la memoria relega a un 2do plano a la noció n de sociedad.

Para Traverso, su obra tiene ciertos objetivos:


1)la regla de contextualizació n, situar los acontecimientos o idea en su época, en un marco
social, ambiente intelectual y lingü ístico. 2) el historicismo, la historicidad de la realidad
que nos rodea, 3) regla del corporativismo, comparar acontecimientos, ideas, es una
operació n indispensable, para tratar de comprenderlos. Y por ú ltimo 4) la
conceptualizació n, para aprehender lo real hay que capturarlo, por medio de conceptos.
Estas reglas designan UNA forma de hacer H.

En la obra, en la manera de hacer H se ve una fuerte influencia de Benjamin, quien opone


una concepció n del pasado marcada por la discontinuidad y situada bajo el signo de la
catá strofe, estableciendo una relació n con los vencedores, el historicismo ha sido el má s
potente narcó tico S. XIX, por tanto hay que dar vuelta la perspectiva, reconstruir el pasado
desde el punto de vista de los vencidos, por tanto también reemplazar la R mecá nica entre
pasado – presente postulada por el historicismo. Los historiadores que se inscriben en el
campo de los vencidos vuelven a examinar el pasado de manera má s crítica y aguda,
“puede que la H esté hecha por los vencedores pero a largo plazo las ganancias histó ricas
de conocimiento provienen de los vencidos”.

De todos modos, la historiografía contemporá nea atraviesa tensiones entre H y M entre la


toma de distancia propia del enfoque histó rico y la subjetividad.

Fin de Siglo XX, Traverso, La H como campo de batalla

El Siglo XX de E. Hobsbawm

Para Traverso, Hbsbwm, es el historiador má s leído, cuyo libro lo llevo a esto fue el H del S
XX, el autor no esconde sus simpatías por el comunismo su libro como contrapunto del
consenso liberal en torno a una visió n del K como orden natural del mundo.

Acá Traverso en marca la obra de Hbsbwm, junto con las anteriores la era de las
revoluciones, la era del capital, la era del imperio. Antes se dedicaba al S XIX, a la historia
social de las clases trabajadoras, revueltas campesinas de la época de la Revolució n
industrial, el marxismo y la formació n del mov obrero, pero por qué S XX.

Fue el primero en interpretar la caída del muro como signo de una transformació n, la
clausura de un siglo, el fin de la GF, concibió el proyecto de una H del SXX después de la
caída del muro. La idea de un S XX corto encontró sentido comú n. En tanto que la idea de
un s XIX largo no era nueva, ya Polanki había esbozado, el largo S XIX pintado por Hbsbwm
es el teatro de una transformació n del mundo, de la que Europa, gracias al imperialismo
era centro y motor. El progreso se volvió una creencia inquebrantable que ya no se
inscribía en las potencialidades de la razó n sino en las fuerzas objetivas e irresistibles de la
sociedad, es el quiebre en el primer cap. de su libro H SXX donde marca como la era de la
catá strofe 1914-1945 enmarcada por dos GM, derrumbe de la economía, el progreso se
volvió ilusorio y Europa dejó de ser el centro del mundo. La Soc. Naciones su nuevo
gerente aú n permanecía inmó vil.

Eurocentrismo, la periodizació n propuesta por Hbsbmw, da fuerza a su tetralogía y marca


los limites, quedando presa de un horizonte eurocéntrico o al menos occidental céntrico.
Al adoptar la perspectiva de una historia global Osterhammel se niega a fijar fronteras
cronoló gicas rígidas para definir unas épocas cuya unidad estaba fundada en estructuras
temporales abiertas. Por tanto, no es el mismo siglo largo XIX para por ejemplo EEUU,
américa latina, á frica o Asia, Hbsbwm postula la situació n de países de ACA LAT x ejemplo
como su situació n subalterna, cuya H se reduce a las tentativas de su elite de imitar un
modelo de occidente, de desarrollo industrial, esto relativiza de modo importante por
ejemplo el alcance de las revoluciones coloniales, las describe como rupturas efímeras
ylimitadas. Si bien reconoce que la descolonizació n y las revoluciones transformaron
drá sticamente el mapa político del globo su argumentació n no parece captar en la revuelta
de los pueblos colonizados y su transformació n en asunto político de la escena mundial un
aspecto central del siglo XX.

Hobsbawm reconoció el enfoque eurocéntrico de su libro pero admitió que la tentativa de


representar un siglo complicado no era incompatible. Arrighi en 1994 publicó el largo
siglo XX , inspirada en la obra de Marx y Braudel, propone una nueva periodizació n de la H
del K, el autor señ ala 4 siglos largos que se extienden en seiscientos añ os y que
corresponden con diferentes ciclos de acumulació n, susceptibles de superponerse, 1 un
siglo genovés 1340-1630, un siglo holandés 1560-1780, un siglo britá nico 1740-1930, un
siglo EE.UU. 1870-1990, el autor dice que hoy hemos entrado en el chino, cuyo centro de
gravedad se sitú a progresivamente en extremo oriente. En resumen, otros recortes son
posibles, esto no cuestiona la perspectiva elegida por Hbsbwm, pero sí indica que su
periodizació n no tiene nada normativo.

COMUNISMO, como el hilo conductor que atraviesa su obra, la trayectoria del comunismo,
en este apartado el autor hace un ida y vuelta entre Hbsbwm y Furet en tanto la historia
del comunismo y el movimiento como tal.

BARBARIE,

LARGA DURAACION, Hbsbwm reconoce la influencia de Braudel y luego de Ginzburg del


telescopio al microscopio, pero su indiferencia hacia al acontecimiento es notoria el autor
lo marca con un ejemplo, la toma de poder de Hitler en el 33, para Kershaw es un error de
cá lculo de las elites alemanas, para Hbsbwm una tendencia general marcada por el
fascismo en Europa. La adopció n de este enfoque de larga duració n que borra singularidad
a los acontecimientos está presente en los volú menes anteriores.

Judit, Tony

Sobre el olvidado s XX

El mundo que hemos perdido

el libro es un compendio de trabajos que fueron escritos en 12 añ os 1994-2006, en torno a


2 preocupaciones centrales 1- el papel de las ideas y la responsabilidad de los intelectuales
y 2- el lugar de la H reciente en una época de olvido dificultad para comprender el siglo
que acaba de terminar, ambos temas ,muy interaccionados,

el autor toma una mirada crítica hacia ellos, se ha tomado con demasiada confianza y poca
reflexió n se dejó atrá s el s XX

la creencia de que eso era entonces y esto es ahora, de que todo lo que Qteníamos que
aprender del pasado era no repetirlo, que implico esto : no hemos sido capaces de
aprender del pasado,
Apenas se dejó atrá s el s XX pero sus luchas y sus dogmas sus ideales y temores está n
deslizá ndose en la oscuridad

El pasado reciente es el má s difícil de conocer y comprender, después de varios ejemplos


de estudios sobre el pasado se expone que hoy se toma al siglo pasado con ligereza,

El siglo xx en una mirada crítica de la obra esta camino a ser un palacio de la memoria


moral esta representació n lapidaria del siglo pasado como periodo horrible del que hemos
por fortuna salido ; estamos de acuerdo el problema está en el mensaje ; hoy día se
compone de fragmentos de distintos pasados cada uno de los cuales está marcado por
una condició n distintiva y asertiva de víctima , pero el resultado es un mosaico que no liga
un pasado comú n sino que nos separa de él,

Un punto importante a saber es el acceso a la informació n y la masividad pero que hemos
perdido para dejar de manera rá pida atrá s el siglo anterior  se pregunta

Hemos olvidado el significado de la guerra, en el siglo pasado guerra


significo ocupació n, destrucció n, asesinato, con frecuencia significo guerra civil bajo el
pretexto de liberació n, en la limpieza étnica, pero EEUU no fue ocupado, no sufrió  perdidas
masiva de ciudadanos, y en comparació n perdió  pocos combatientes soldados por lo tanto
hoy era el ú nico país que todavía glorifica y exalta al ejército para Washington la guerra
sigue siendo una opció n, la primera,

Guerra como primer punto, como 2do el auge y la caída del E siglo XX, en resumen en
principio se trató al E como el benefactor natural de las primeras necesidades, ejemplo
Francia, luego paso a entenderse como una fuente de ineficacia e intromisió n econó mica ,
sumado a la caída del proyecto socialista la reducció n del E es el discurso pú blico
está ndar , es decir cuando hablamos de reforma econó mica, o hacer eficiente queremos
decir que debe reducirse la participació n del E ,

Estados del siglo XX como profilá cticos diseñ ados para satisfacer el anhelo generalizado


de seguridad y estabilidad,

otro aspecto el del intelectual el siglo XX fue el siglo del intelectual comprometido con un
ideal como también la oposició n a la represió n comunista durante añ os se limitó a unos
pocos individuos valientes auge escribían para el cajó n de su escritorio, pero el siglo es
también el de la aparició n del intelectual desarraigado ; el intelectual viajero del siglo, que
pasaron del compromiso político de la RR al escepticismo cansado muchos eran judíos
otros procedían de ciudades de la geografía periférica pero en la mayoría eran exiliados ;
todavía no he podido comprender lo que es amar a un país,  Edward Said, constituyeron
una repú blica de letras,

Por otro lado el peligro hoy es de abstraer el terrorismo de sus distintos contextos y


colocarlo en un pedestal como la mayor amenaza a la civilizació n, la democracia,

Sugiere judt, la política de la inseguridad está llevando a los E a tomar nuevas posturas, 
línea má s dura contra los extrañ os, los inmigrantes, las minorías culturales y religiosas,

Preguntas como: cuales son los límites del E democrá tico, Cual es el equilibrio adecuado
entre la iniciativa privada y el interés publico, como deberíamos controlar los conflictos
estos son los desafíos del siglo presente y también los del pasado, pasado que puede
ayudarnos a comprender es la perenne complejidad de las cuestiones.

Romero

La crisis del mundo burgués

Introducción al mundo actual

El objeto del trabajo de Romero, es bá sicamente dar cuenta del mundo en el cual el/la
lectora está inmerso. Por diversas razones a saber:

1-el Ho suele estar tan sumergido en la atmó sfera de su propia época que le es difícil
apartarse, buscar altura para obtener mejor perspectiva.

2-la opinió n que podamos formar acerca del mundo actual no tiene por qué ser de inferior
valor que la que nos hacemos a la de otras épocas.

3-el autor considera que su opinió n no es desdeñ able, dado que en tanto historiador tiene
recursos para realizar.

Los testimonios contemporá neos y la conciencia histó rica

Primer punto es analizar sobre los testimonios que se tienen dado que son el recurso al no
limitarnos al tema netamente político, la literatura, la poesía, en la opinió n del autor el
tiempo “nuestro tiempo” acusa una marcada debilidad de conciencia histó rica, se da por
admitido que se halla en crisis trascendental de la H pero espanta la desaparició n de cosas,
que parecían eternas, se sobreestiman los síntomas de nuestro mal y se cae en el
escepticismo por lo cual su trabajo tiene el fin de corregir este problema. En otras palabras
pensar histó ricamente sobre el mundo que nos rodea, comenzando por situarlo en una
línea de desarrollo que puede proveerlo de sentido.

Los límites del mundo actual

Expresió n muy vaga la del mundo actual que hay de delimitar. Fijar un periodo histó rico,
acotar la constante secuencia del tiempo un lapso con mayor o menos exactitud del que se
presupone que posee un sentido, peculiar, diferenciador. Esto es complicado, cuanto má s
cerca de ese tiempo peor, hay que tener cautela, ejemplo sobre la época contemporá nea
desde 1789 hasta nuestros días. Dentro de esta hay matices, que autorizan a establecer
periodizaciones secundarias, ejemplo 1848 con las revoluciones del mismo modo que la
1GM.

Un mundo inteligible

Delimitado el campo de la indagació n, el periodo de las guerras mundiales que se dan


sobre un escenario mundial, y el eje del interés se desplaza a través de todos los
meridianos.

Hay que distinguir el relieve del periodo de las GM. Hay que tener cuidado de no cometer
un error que es no diferenciar la realidad viva y la imagen que de ella se crea la
conceptuació n histó rica.
Las masas en ascenso

El hombre y la cultura

Ideas, creencias que regían por ya dos generaciones han caído bajo un escepticismo. Se ha
llegado tomando a Edmund Husserl a cuestionar al hombre mismo como ser racional.

En tanto y en cuanto la primera posguerra fue testigo de la consagració n del pensamiento


freudiano, la segunda fue en cambio la época del existencialismo. La gran difusió n que
tuvo se debe a Sartre y a Marcel, este cató lico. El primero tomaba el problema de la
responsabilidad y sus aná lisis parten de experiencias concretas relacionados con la
situació n espiritual derivada de la 2GM.

Pero para resumir, se podría decir que el problema del hombre y la vida tienen como
testimonio la literatura. Literatura comprometida. Que durante la primera posguerra se
enfocó en problemas sociales, también la de escritores comunistas que construyeron a
generar empatía a la revolució n rusa, también la que satirizaba el fascismo italiano, o la de
Orwell. No só lo había literatura comprometida y militante, a favor del hombre t contra del
mal, es la literatura que prefirió alejarse de esta realidad.

Cualquiera sea la variante de la literatura esta empapado de su momento, o invitando al


lector a sumergirse o por el contrario escapando a la realidad. Algo similar ocurrió con la
pintura y la escultura.

Hobsbawm, El Siglo XX

Vista panorámica al siglo XX

El trabajo de Hbsb comienza con doce citas sobre el siglo de diferentes autores
comentando su visió n acerca del siglo. Para luego entrar en el aná lisis, parte de una
anécdota, Francois Mitterand en Bosnia en 1992 desplomá ndose, ni la fecha, ni el lugar,
eran casuales, conflicto de Balcanes, aniversario del crimen de Sarajevo, hacer notar la
dimensió n de la crisis. Sin embargo, la memoria histó rica para unos historiadores ya no
estaba viva.

El problema es que jó venes del momento, creen en una suerte de presente permanente sin
relació n orgá nica con el pasado del tiempo en el que viven lo cual dota a los historiadores
de un problema, no hay que ser simplemente cronistas o compiladores.

De todos modos el objeto central del trabajo de Hbsb es explicar por qué se sucedieron los
acontecimientos de tal forma y qué nexos hay entre ellos. marcando cierto halo de
autobiográ fico ineludiblemente tanto por las circunstancias, como escuela histó rica de que
el pasado es indestructible.

El mundo que se quiebra en los 80-90 era el que tomó forma en el 17, por lo cual para
vasta gente quedaría marcada en la dicotomía socialismo – capitalismo, como corriente. De
todos modos lo que marca como central es que la tarea del historiador no es juzgar, sino
comprender lo que resulta complicado son las convicciones y las experiencias.

¿Có mo explicar el corto siglo XX? (de la primera GM a la caída de la URSS).

En principio el libro S. XX está dividido en tres, 1- época de la catá strofes (1914-hasta fin
de 2GM),2- Luego 25-30 añ os de crecimiento econó mico y transformació n social “edad de
oro”. 3- descomposició n, crisis, y para zonas socialistas nueva época de catá strofes.

Lo paradó jico es el aná lisis de la alianza entre capitalismo- liberal y comunismo contra
Alemania, pero una vez que se superó el periodo, que el K sobrevivió y demá s el problema
era có mo hacer frente al SOC.

La crisis del socialismo soviético afectó a diferentes partes del mundo de diversas
maneras, ideas, instituciones, regímenes se verá n afectados.

Retomando a Mitterand en Sarajevo ¿qué paralelismo puede hacerse entre 1914 – y los
90? Superado en població n, mejora en alimentació n. La humanidad má s instruida, también
dominado por la tecnología, luego de una larga lista de aspectos si se quiere positivos
presentes en el fin del siglo, la pregunta está en por qué no explicar como un clima de
triunfo el fin del S XX, las rtas giran en torno a que fue el siglo má s mortífero, que los seres
humanos han dado cuenta de sobrevivir a las peores condiciones, que ha bajado la calidad
de esa vida, a diferencia del siglo XIX, por ej. En resumen, tres aspectos de diferencia del
mundo de fin de siglo: 1- ya no es eurocéntrico, dado que a lo largo del siglo se ha dado la
decadencia y caída de Europa, que al comenzar mismo siglo era el centro incuestionado de
poder y riqueza. Las grandes potencias eur han desaparecido, incluida la URSS. Intento de
crear una comunidad comú n, una comunidad europea, supranacional para generar
sentimiento europeo. 2- desde 1914 a comienzos del decenio 1990 el mundo camino a
convertirse en unidad ú nica operativa, limitaciones de instituciones pú bicas a seguir los
pasos acelerados de mundializació n pero curiosamente la individualidad tuvo menos
dificultades para adaptarse en este periodo. 3- desintegració n de pautas que regían las
relaciones sociales.

Capítulo XIX. El fin del milenio

Una nueva era, marcada por inseguridad, por la crisis permanente, ausencia de status quo,
el siglo XX terminaba y dejaba problemas que nadie tenía la solució n.

Por primera vez, pasados dos siglos, en los añ os 90 el mundo carecía de sistema o
estructura internacional. Post 1989 había nuevos estados nacionales, sin un mecanismo
para las limitaciones de fronteras. La naturaleza de los actores no estaba clara tampoco de
los peligros a los que se enfrentaba el mundo.

El siglo XX había sido de guerras mundiales, calientes y frías, pero el drama mundial ahora
veía improbable una nueva guerra de estas características. Claramente no significa que no
esté lleno de atrocidades por doquier. Los 80-83 conflicto anglo-argento. La guerra de
Irak. La ex Yugoslavia. Cuerno de á frica, Afganistá n y podría seguir la lista Situaciones de
ruptura y desintegració n muchas veces difícil de comprender quien vs quien. El peligro de
guerra global no había desaparecido sino má s bien, había cambiado.
Los miembros de E privilegiados, potentes se veían inmunes a la inseguridad pero
claramente esto no era así. Ahora pequeñ os grupos disidentes verían posible crear
problemas y destrucció n en cualquier. Se democratizan los medios de destrucció n, por lo
cual los costes de control aumentarían. Conflictos como el de Somalia o el de Bosnia
mostrarían la limitació n de los E. el auge del fundamentalismo islámico vs el occidente, en
resumen el siglo finalizó en el marco de desorden global poco claro y sin mecanismo
alguno para poder controlarlo.

El fracaso de los nuevos y viejos programas para manejar los asuntos. Pero habría que
comenzar con el fracaso del modelo soviético como programa antagó nico confirmó al K
que ninguna economía podía operar sin un mercado de valores. También se presenta la
desorientació n de los modelos o sistemas mixtos, que combinaban lo pú blico y lo privado.

En tanto y en cuanto se da un declive de las religiones tradicionales en occidente pero no


así un surgimiento de cultura militante que lo compense, claro que para el 3 mundo es
diferente la situació n.

Por otro lado un nuevo tipo de crisis se presenta, a escala planetaria, la ecoló gica, los
problemas centrales y a largo plazo que van a dominar son demográ ficos y ecoló gicos, en
cuanto a la economía liberal sin límites sería imposible el control, crecimiento de
desempleo de empleo precario etc.

(agregar desde pá gina 19 a 23)

Pero en resumen, de lo expuesto en este presente hasta acá no dice có mo resolver


problemas pero sí dar cuenta a qué se enfrenta. No sabemos a dó nde vamos pero estamos
parados acá.

Hobsbawm, la era del imperio

Introducción

En todos nosotros existe una zona de sombra entre la H y la Mem, entre el pasado como
registro generalizado y el pasado como parte recordada o como trasfondo de la vida
propia del individuo. Para el autor, los puntos de partida son los lentes de nuestra época
los cuales nos ponemos y miramos hacia el pasado.

Se podrían dividir en dos a los grupos de investigadores, por un lados está n quienes miran
hacia atrá s y por otro quienes miran hacia delante. Por otro lado la vida cotidiana y la
cultura de esta está dominada por tres innovaciones, industria de la publicidad,
circulació n masiva de perió dicos y revistas, el cine, la televisió n.

El eje central del ú ltimo tomo de este grupo de tres, abarca 1776-1914, en tanto se enfoca
en el triunfo y transformació n del K y la soc burguesa.

Epílogo.

La connotació n de catá strofe hasta entonces, 1913, era dispar para los pobres terremotos,
para otros incendios, pero luego tal concepto cambiaría de dimensió n, sugería otras
calamidades. La 1GM no resultó ser, a palabras de Krauss, los ú ltimos días de la
humanidad, a partir de aquí se utilizará el término millones para referirse a las víctimas.
La catá strofe masiva y métodos salvajes eran la corriente. la imagen de una expectativa de
apocalipsis.

UNIDAD II

El largo siglo XX – 1870- La Era Imperial

2.1 La Europa Imperial

(1875-1914)

Hobsbawm

La era del imperio, cap. IV: La política de la democracia

El periodo histó rico que abarca la obra de EH, comienza con una crisis de histeria
internacional entre los gobernantes europeos y entre las aterrorizadas clases medias,
provocada por la Comuna de Paris 1871. Tomando a Aristó teles, la democracia es el
gobierno de la masa del pueblo, que en conjunto es pobre.

Por tanto este dilema fundamental impregnaba el siglo, XIX, para el liberalismo burgués
que promulgaba la existencia de constituciones y asambleas pero trataba de esquivar
actuando antidemocrá ticamente a la mayor parte de los ciudadanes. Pero hacia 1871 esta
ola de democratizació n de la vida política era ineludible para la mayoría de los estados las
masas acabarían haciendo su aparició n tanto en Europa como fuera de ella.

Si bien hubieron también mecanismos para hacer que este paso se hiciera de manera má s
lenta, es decir limitar el acceso de las masas y el poder de las mismas, el mundo occidental
incluyendo Rusia hacia 1905 avanzaba hacia un sistema político basado en electorado
dominado por el pueblo comú n. Esto incluía la movilizació n y participació n de los
movimientos de masas, conformació n de partidos. Un rol interesante y actor son los
medios de comunicació n, la prensa, la propaganda. Que abrirían nuevos problemas a los
gobiernos y las clases dirigentes.

Entonces, la era de democratizació n se convertiría en la era de hipocresía política pú blica.

Pero a su vez existían clases formadas por estratos por debajo y al margen del sistema
político por otro lado la coalició n y poco definida de los estratos intermedios
descontentos. No obstante a la aparició n de estos grupos (movimientos de masas
políticos- confesionales)se vio limitada por los grupos ultra conservadores que poseían
mayor capacidad de movilizar a sus fieles. La iglesia apoyaba a partidos que estén frente a
la revolució n o frente al socialismo.

Eley, G Un Mundo por Ganar H de la Izquierda en Europa

Capítulo 4 la ascensión de los movimientos obreros. El avance de la H


La década de 1860 fue neurá lgica para la izquierda. Las tradiciones antiguas se eclipsaron,
en tanto que el A se desplazaba hacia los má rgenes del movimiento internacional surge un
nuevo ideal, el de partidos obreros con organizació n nacional, centrados en una palestra
parlamentaria. Dotando a los movimientos obreros de superar el alcance local.
Fomentado por la I internacional, bajo la perspectiva de Marx y Engels. Es el periodo de
siembra para la organizació n.

Por ejemplo, en Alemania, la fundació n de partidos se debió a iniciativas anteriores. pero


en otros fueron un avance de lo que vendría luego, como en INGL o imperio Zarista, o
seguían siendo marginales, como península Ibérica – Balcanes, en todo caso eran todos
partidos socialdemó cratas. (II internacional 1889 legado Marx), estos movimiento será n
un desvío novedoso para la IZQ EU dado que será n los primeros partidos socialistas con
organizació n nacional y existencia continua.

Geografía del socialismo

La importancia de los nuevos partidos variaba. Los má s fuertes estaban en Escandinavia. Y


Europa central de habla alemana, los del mediterrá neo eran má s bien débiles,
dependiendo del factor constitucional podía impedir o anticipar las consecuencias de la
formació n de clases industriales.

La primera complicació n, en el Mediterrá neo el A, y el sindicalismo revolucionario, como


movimiento antiparlamentario y anti centralista de acció n directa era má s preponderante.

Paralelamente, en tres países, Esp, IT, FR la acció n obrera eta tanto la delegació n local del
partido socialista organizado como cá mara del trabajo, centros activos de cultura
socialista donde las funciones de bolsa de trabajo se combinaban con las sindicales,
recreativas, educacionales, también pero eran nuevos, improvisados de forma colectiva
por asalariados.

La segunda complicació n, antes de 1914, era Gr Br, se daba una paradoja, era la nació n con
el K má s avanzado y la Soc proletaria era la q menos votos a los socialistas daba. Sino má s
bien afín al partido liberal. Sin embargo a partir de 1880 parece un renacer socialista.

En resumen había tres geografías diferentes socialistas, antes de 1914, 1- la de


Escandinavia – EU central, con el nú cleo social demó crata, donde el nuevo modelo de
parlamento socialista y sindicalismo asociado dominaba el mov obrero. 2- Mediterrá neo
occidental, donde el Anarco Sindicalismo debilitó a los PS, por lo cual la pol obrera má s
inestable. 3- Borde Oriental, atraso econó mico – político demoró a los PS o los obligó a la
clandestinidad.

Los PS llegan en dos olas, la primera de la I internac hasta la II con el partido italiano 1892.
La segunda ola desde primeros añ os de 1890 hasta 1905 con la rev rusa. En definitiva,
para los nuevos PS algo era en comú n, las ideas políticas del trabajo necesitaban los
sistemas parlamentarios para usarse como tribuna para incitar a las masa o para obtener
reformas a corto plazo.

También las luchas por el derecho al voto democrá tico, una vez conseguido hay escisiones.
La democratizació n de la Constitució n abre camino a otros conflictos.
Sindicalismo, casi todos los partidos socialistas tenían relaciones cercanas con las
federaciones sindicales, organizadas nacionalmente. El crecimiento y la variació n del
sindicalismo es variable segú n los países europeos. GRBR 1887 cuando los movimientos
nacionales eran incipientes en Europa, los sindicatos britá nicos ya eran de gran
importancia. Inclusive, hacia 1913 los niveles de sindicalizació n descienden a un 25%en
GB, un 20%en Dinamarca.

En resumen, el sindicalismo era una cuestió n de economía, se extendía junto con las tasas
y las formas de industrializació n. Hubieron 3 formas o tipos de experiencia antes de 1914,
a saber GB y Bélgica, las pioneras en la industrializació n XIX, luego Alemania y
Escandinavia, a mitad de siglo y luego un acelere, y por ú ltimo donde estuvo má s
debilitada, FR, RUSIA, IT, crearon sectores industriales los pequeñ os sindicatos de
artesanos cedieron ante el sindicalismo masivo.

Los propulsores de los primeros mov obreros fueron los hombres especializados que
trabajaban en talleres pequeñ os, los primeros sindicatos surgen de las sociedades de
socorro mutuo, de oficiales y asoc, educativas que ocupaban el espacio dejado por los
gremios.

Los impresores fueron los precursores típicos, formaron los primeros sindicatos en
Europa en general, Suiza 1858, Austria 1864, Bulgaria 1883. Só lo por citar ejemplos.
Cuando el sindicalismo empezó entre los artesanos polacos, los impresores fueron a
huelga.

Caso particular GB, la transició n de este sindicalismo gremial, aquí los sindicatos crecieron
dentro de un marco gremial de fuerza excepcional, por la lenta acumulació n de la
industrializació n britá nica. Aquí los sindicatos de artesanos se convirtieron en el modelo
inclusivo de los obreros especializados creados por la propia industrializació n, como
hilanderos, para 1889 otro fenó meno típico de la regió n, los sindicatos generales penetran
aquellos espacios que discriminaban los sindicatos artesanos por su tradicionalismo. Este
modelo sería el de sindicatos generales. Aparecen en GB con el nuevo sindicalismo,
1889-1912, el mov se desplaza hacia los obreros no especializados. Entre 1880 y 1914 se
fundan 8 de diez sindicatos. Lo que generó un dualismo en el crecimiento sindical
britá nico, los gremiales defendían los privilegios que les había costado ganar en el
mercado, y el lugar de trabajo. Por otro lado el sindicalismo naciente de masas florecía en
ramas nuevas de industria. Ejemplo automó vil.

El de los sindicatos industriales, reclutaban trabajadores de una misma industria, sin


importar la especializació n, y los sindicatos de peones, que reunían a los no especializados.
La difusió n de los SIND IND fue irregular, en Al alcanzó fuerza entre metalú rgicos. Pero en
GB no tuvo lugar este modelo.

En resumen GB contaba con mezcla de sindicatos gremiales y generales con organizació n


nacional, en tanto que FR, ESP, IT tenían coaliciones base local, descentralizadas. Alemania
por su parte tenía su propio ritmo, ademá s privados de protecció n jurídica por la ley anti
socialista 1878. Antes que se prohibiera la actividad coordinada del sindicato y partido
había 27 sindicatos gremiales nacionales, al cabo de un añ o quedaban cuatro, la represió n
dejó el movimiento reducido a raíces locales. Entre 1882 y 1912 los sindicatos
descendieron d57 a 46, pero aumentó el nº de afiliados. A su vez el centralismo vence al
localismo, por ejemplo en 1907 los sindicalistas berlineses metalú rgicos se integran al
sindicato nacional.

Lo que es importante es que los contextos políticos influyen en las características


nacionales del sindicalismo. La represió n en Alemania los empujará hacia el socialismo en
tanto que la tolerancia en GB sellará n los vínculos con el liberalismo.

Los aspectos de la industrializació n alemana dan características a este proceso, al generar


nuevos tipos de obreros que los gremios con base local no pueden absorber.

La expansió n de los movimientos obreros, se crea una pauta en las economías en vías de
industrializació n como IT, RU, Escandinavia, el K estaba organizado a mayor escala, má s
interrelacionado con la economía nacional, má s politizado, y má s integrado
corporativamente con el E. Esto reconfiguró el entorno en el cual tenían que actuar los
sindicatos. El avance hasta el sindicalismo de masas fue impresionante. En 1913 los
sindicatos britá nicos habían sumado 3,4millones de obreros.

Los nuevos reclutas no tenían una formació n profesional sino habilidades específicas de la
industria, productos químicos, elaboració n.

La negociació n localizada se volvió má s difícil. Las campañ as como la jornada de 8 hs


exigían coordinació n nacional. El centralismo tuvo sus costes, la tensió n entre la
organizació n nacional y la iniciativa local eran peores.

En 1900 los movimientos obreros ya eran objeto de una reestructuració n por parte de los
grandes sindicatos industriales.

Socialismo, política nacional y vida cotidiana, hacia 1890 un primer momento se


terminaba, el de la fundació n de partidos ya abarcaban de norte a oeste Europa y se abría
juego a una segunda fase, por Polonia y Balcanes. En tanto y encuentro, el auge econó mico
de 1895-1896 trajo el primer periodo de sindicació n sostenida. Los PS del primer ciclo
obtuvieron mejores resultados electorales. Ante esta imponente maquinaria de
identificació n, aparentemente inexorable socialista, como mov popular, el
constitucionalismo liberal que nació 1860 apoyaba esta creencia, una vez que las masas
tuvieron derecho al voto las masas industriales pronto se dieron cuenta de las ventajas de
un partido de alcance nacional.

Entre 1907-1914 los obreros gozaron del derecho al voto con oleada socialista, la nació n
definida políticamente se convirtió en el marco eficaz de su conciencia de clase.

La vida cotidiana de los obreros revelaba numerosas solidaridades pequeñ as, en el lugar
de trabajo, las peleas amistosas, la pérdida de tiempo para pasarlo bien, las bromas, estas
formas de reafirmar lo personal hacían un espacio en el ámbito de trabajo. Esta cultura
cotidiana hace las bases de la militancia.

El crecimiento de los partidos socialistas antes de 1914 contenía claros límites.


Alcanzando tope de apoyo electoral, y estructuralmente fuera del orden gobernante y
permaneciendo allí tanto por su propia oposició n al sistema como por el deseo de éste de
excluirlos. La no participació n en gobiernos burgueses siguió siendo la norma de la II
internacional. Esta política de abstenció n da cuenta de confianza en el futuro con la idea de
que la mayoría obrera y el poder en expansió n del obrero al socialismo. Cuyos partidos se
construyen de a poco en bases de un primer nú cleo artesanal, con diversas tradiciones
radicales y continú an creciendo en espacios legales 1860 . 1980 con la coyuntura
favorable econó mica, la legislació n social, el derecho laboral nacional, l fortalecimiento de
los sistemas parlamentarios permitieron la expansió n de partidos.

Pero aun así, no estuvieron cerca de homogeneizar el apoyo de la clase obrera. Antes de
aumentar la popularidad de los partidos de la II Internacional a comienzos del siglo XX,
aun representaban a un sector determinado de la sociedad. es decir, eran partidos de la
clase obrera, masculina organizada y respetable. Hasta 1914 siguieron siendo aceptados
parcialmente dentro de la política europea y excluidos de los ó rdenes gobernantes. Era un
aislamiento que habían abrazado con halo desafiante.

Retos más allá del Soc, otros frentes de la Democracia cap. V

La SOC DEM se convirtió en la ppal. fuerza de la izquierda en la mayor parte de EUR entre
1870- y la primera guerra mundial. El ímpetu colectivista de los nuevos partidos
socialistas surge por la experiencia obrera compartida que las críticas al sistema K como
sistema de desigualdad. También la hostilidad de los gobiernos europeos a las masas,
excluidas a la ciudadanía.

Los movimientos má s fuertes presentaban una pauta comú n partidos ú nicos, unidos
organizativamente pero diversos desde lo ideoló gico. Socialdemó cratas. Pero só lo en el
norte y centro de Europa.

En otras partes, la política de izquierda fue má s polémica, como partidos indisciplinados.


En Francia estaban notablemente divididos los socialistas. En it y esp los socialistas se
enfrentaban a disparidades regionales.

Hay que poner el ojo en otros espacios, donde la izquierda va má s allá de la socdem.

Unidad 2.2

El mundo imperial

Arendt cap. V – IX

Los orígenes del totalitarismo, El Imperialismo


La nació n britá nica demostró un modelo al estilo griego de colonizació n, en lugar de
conquistar e imponer su propia ley a pueblos extranjeros los britá nicos que se instalaron
en territorios ganados seguían siendo parte de la misma nació n britá nica.

El problema del modelo napoleó nico de conquista por una nació n es que implican dos
consecuentes vías, o conduce al despertar de sentimiento nacional de los conquistados o el
camino de la tiranía. Los franceses trataron de combinar trataron de llevar una ruta má s
romana en la conquista. Hacer que el cuerpo político de la nació n evolucionara hacia una
estructura política imperial. El resultado: explotació n de las posesiones de ultramar, al
servicio de la nació n.

Por su parte los britá nicos trataron de escapar a la peligrosa inconsecuencia al intento
nacional de construir un imperio, por tanto, dejaron a los pueblos conquistados
entregados a sus propios medios por lo que a la cultura, religió n, leyes, manteniéndose
distantes y absteniéndose de extender la ley y cultura britá nica. Pero esto también generó
a los nativos desarrollar conciencia nacional y clamar soberanía e independencia. Esto
trajo como consecuencia la conciencia imperialista de superioridad. Del hombre, sobre el
hombre.

Imperialismo no es la construcció n de un imperio, y la expansió n no es conquista.


Haciendo esta aclaració n si bien las estructuras imperiales en las que las instituciones de
la madre patria se hallan integradas, lo característico del imperialismo es que las
instituciones nacionales está n separadas de la administració n colonial aunque, claro,
ejerzan control.

Hubo un sentimiento de convicció n de que el imperialismo era la ú nica forma de realizar


una política mundial. Estaciones marítimas, acceso a materias primas como menester para
todas las naciones, es decir, creer o convencer a otros en creer, que la anexió n y expansió n
eran en pos de las naciones. No pudieron ver la diferencia central entre antigua fundació n
de enclave comercial y la nueva política de expansió n.

La conciencia de la nació n, representada por el parlamento y prensa, conllevó a la ira de


los administradores coloniales, este orden de diferenciar gobierno imperial con sede en
Londres y controlado por el parlamento y administradores coloniales se fue denominado
como factor imperial, el justificante que los nativos se hallaban protegidos y representado
por el parlamento, está claro que el conflicto entre los representantes del factor imperial
(o nacional mejor dicho) y los administradores coloniales corre a lo largo de la H del
imperialismo britá nico.

Lo que los imperialistas deseaban era la expansió n del poder político, sin la fundació n de
un cuerpo político. La expansió n fruto de una crisis econó mica de superproducció n de
capital y aparició n de dinero superfluo, dentro de las fronteras nacionales era imposible la
inversió n.

Una breve referencia a los pioneros de este desarrollo preimperialista fueron los judíos
financieros que ganaron riqueza por fuera del sistema K, y que las n-e les han demandado
empréstitos. Los financieros se abrieron a los canales de exportació n de capitales a la
riqueza superflua, tan pronto se abrió la exportació n de dinero se supo que tendría que ser
seguida por la exportació n de poder gubernamental.
Los diferentes gobiernos nacionales consideraban con recelo la creciente tendencia a
transformar los negocios en una cuestió n política, y a identificar los intereses econó micos
de un grupo con los intereses nacionales. Entonces, el E extiende su poder, la primera
consecuencia de la exportació n de poder fue el punto de que los instrumentos de violencia
del E, como policía y ejército, que en este marco está n en relació n a las instituciones
nacionales y controladas a partir de aquí quedaron separadas, promovido a la posició n de
representantes nacionales en países incivilizados o débiles.

Las inversiones exteriores, la exportació n de capital, que habían comenzado como una
medida de emergencia se tornó en la norma de todos los sistemas econó micos. El concepto
imperialista de la expansió n es un fin en sí mismo y no un medio comienza a aparecer en el
pensamiento político. A su vez, casi como era de esperar, estos administradores de las
violencia empleados por el E formaron una nueva clase dentro de las naciones. Pese a
estar lejos de la madre patria, tenían una influencia importante en el cuerpo político. Al ser
funcionarios de la violencia, pensaban en términos de poder, fueron los primeros en
afirmar que el poder es la esencia de la estructura política.

En resumen, en la era anterior, en la de un imperialismo moderado no se intentaron


incorporar a los territorios conquistados, pero el cambio está cuando los sucesores,
totalitarios, disolvieron y destruyeron todas las estructuras estabilizadas, la exportació n
de violencia convirtió a los servidores en amos. El poder se convierte en la esencia de la
acció n política y en el centro del pensamiento. La burguesía, durante tiempo excluida del
gobierno por la N-E, y por su propia falta de interés por los asuntos políticos, fue
políticamente emancipada por el imperialismo.

Es por esto que debe ser considerado como la primera fase de la dominació n política de la
burguesía. En la era del imperialismo, los hombres de negocios se convirtieron en
hombres de E.

La insistencia de Hobbes en el pw como motor de todas las cosas humanas (y divinas)


surgió de la preposició n segú n la cual una inacabable acumulació n de propiedad debe
estar basada en una inacabable acumulació n de poder. el proceso ilimitado de
acumulació n de capital necesita toda la estructura política de un poder tan ilimitado que
pueda proteger a la propiedad.

En resumen, este proceso de inacabable acumulació n de poder necesario para la


protecció n de una inacabable acumulació n de capital determinó la ideología progresista
del siglo XIX, y anticipó la aparició n del imperialismo.

Los empresarios de mentalidad imperialista comprendieron que el poder organizado en


su propio beneficio engendraría má s poder. cuando la acumulació n de capital alcanzó los
límites naturales y nacionales, la burguesía advirtió que só lo con una ideología de la
expansió n sería posible poner en marcha el motor.

La alianza entre el populacho y el ktal

El imperialismo penetró en la escena de la política hacia los ochenta del siglo XIX,
impulsado por ho de negocios, el I esfumó todos los males y produjo ese falso sentimiento
de seguridad, tan universal en Eur.
La expansió n se presentó al principio como la salida para el exceso de producció n de
capital y ofreció un remedio, la exportació n de capital. La riqueza aumentada lograda por
la producció n k había dado un exceso de ahorro, es decir, acumulació n de capital este
dinero resultaba superfluo, nadie lo necesitaba, las crisis y depresiones habían dado la
idea de que el mdp K dependía de la oferta y demanda entonces había que proceder a una
demanda exterior de la soc K.

La primera rta ante el saturado mercado interior, la falta de materias primas y las
crecientes crisis fue la exportació n de ktal. Los propietarios de ktal, realizar inversiones en
el exterior sin expansió n y sin control político. Ojo, esto no los hace imperialistas. Sino que
cuando exigieron protecció n gubernamental para sus inversiones, volvieron a penetrar en
la vida de la nació n.

El nuevo hecho imperialista es que las dos fuerzas superfluas, el capital y la mano de obra,
se unieron, el concepto de expansió n, la exportació n de poder gubernamental y la anexió n
de territorio parecía una alternativa viable. El I y su idea de expansió n ilimitada parecía
ofrecer un remedio permanente para un mal permanente.

Entonces, como las clases poseedoras y dominantes habían convencido a todos de que el
interés econó mico y la pasió n por la propiedad eran base profunda del cuerpo político,
estas fueron las razones por las que el nacionalismo desarrolló una tendencia hacia el I,
pese a la contradicció n de dos principios. Cuanto peor preparadas estaban las naciones
para la incorporació n de pueblos extranjeros, má s tentadas se sentían a oprimirlos. En
teoría habría un abismo entre nacionalismo e I pero en la prá ctica no. La alanza entre el
populacho y el ktal se desarrolló en el interior y afectó a las instituciones y a los partidos.

A su vez, la expansió n dio al nacionalismo un nuevo respiro, el sentirse má s inglés, má s


francés estando lejos de su patria, cuando en su tierra estaba má s asociado a los intereses
econó micos que a sentirse ho de su país. Los miembros de las nuevas sociedades
coloniales, de las ligas imperialistas cuanto má s lejos se iban má s fuerte era su creencia de
que representaban un objetivo nacional.

El populacho definido como el subproducto y desecho de la sociedad burguesa, originado y


producido por ella inseparable de la misma.

Capítulo IX: La decadencia de la nació n-estado y el final de los DDHombre

La 1GM hizo estallar la comunidad europea de naciones hasta el punto de que se tornó
imposible toda reparació n, algo que no había ocurrido hasta entonces. Algunos de los
efectos en cadena de la 1GM, la inflació n destruyó a la clase de pequeñ os propietarios, el
paro alcanzó hasta naciones enteras, las GC (guerras civiles) fueron de lo má s sangrientas,
y devienen en migraciones pero que no han de ser bien vistas.

La aparente estabilidad que se sentía, hacía caldo a su vez del odio, en el mundo de
preguerra comenzó a desempeñ ar un papel decisivo en todos los asuntos, sumado a esto
una atmó sfera de desintegració n má s notoria en países derrotados, lo que implica la
liquidació n de los restos de solidaridad. Ahora todo el mundo se alzaba contra todo el
mundo.
En un primer momento estas alteraciones en el viejo foto de disturbios de Europa parecían
como disputas entre nacionalistas sin consecuencias para los destinos políticos del
continente. Pero, en la liquidació n de los 2 E multinacionales de la preguerra, Rusia y
Austro-Hungría, emergerá n dos grupos de víctimas, los parados y los pensionistas, habían
perdido dd inalienables, los apá tridas no tenían gobierno que les represente. Esto se
conoce como la emergencia de las minorías en Europa.

La desnacionalizació n se convirtió en el arma poderosa de la política totalitaria y la


incapacidad de Las N-E para garantizar los DDHH.

1-la nació n de minorías y los apá tridas

Después de la 1GM, los tratados de paz conllevan a la aparició n de minorías y de un


movimiento de refugiados, consecuencia de las revoluciones. La imperfecció n de los
tratados de paz ha sido explicada a que han sido elaborados por una generació n que venía
de la preguerra, no comprendían el impacto de la guerra. Bá sicamente la solució n sería la
introducció n del N.E en Europa oriental, los tratados amontonaron pueblos en c/u de los
E, ejemplo Checoslovaquia, o Yugoslavia, a su vez y arbitrariamente crearon de lo que
restaba un tercer grupo de nacionalidades denominado: minorías.

Bá sicamente hubieron pueblos que fueron otorgados E, y otros tantos que no y fueron
denominados minorías. Esta creació n perseguía conservar el statu quo europeo.

El peor factor de esta situació n no fue que resultara corriente entre las nacionalidades de
ser desleales al gobierno que fue impuesto, y entre los gobiernos oprimir a las
nacionalidades sino que ademá s la població n estaba convencida de que la libertad podía
lograrse con emancipació n nacional.

Problema: vacío de poder en el lado má s oriental, y políticos/generació n formada en


preguerra, objetivo: mantener statu quo europeo, solució n: creació n de N-E, dentro de uno
mú ltiples pueblos, otorgando poder a unos, también creació n del concepto de minorías,
aquellos que no son asimilados. Má s temprano que tarde estas minorías serían asimiladas
o en todo caso, aniquiladas. En definitiva, ni las SOC NAC ni los tratados de minorías
habrían impedido a los E recientes a asimilar a las minorías. El factor má s potente contra
la asimilació n fue la debilidad numérica y cultural de los pueblos llamados estatales.

Se constituyó un congreso de minorías, se denominó congreso de los grupos nacionales


organizados en los estados europeos, fue un duro golpe para las soc naciones. Uno de los
aspectos má s desconcertantes del problema de la nacionalidad en EUR oriental fue el
cará cter interregional de las nacionalidades, y claramente los tratados de la SN habían
obviado, estableciendo tratados en cada país.

En todo caso, las minorías eran só lo medio apá tridas, dado que tenían o mejor dicho
pertenecían a un cuerpo político, tenían garantías y derechos. En contrapartida, los
apá tridas, fenó meno de masas de la Hist Contemp,

Otro choque que sufrió el mundo europeo es la llegada de refugiados.


Los apá tridas, habían demostrado poseer capacidad de conservació n de su nacionalidad,
en tanto los refugiados representaban minorías extranjeras separadas frecuentemente no
se preocupaban por ser nacionalizadas.

El verdadero mal será cuando los dos remedios, repatriació n y nacionalizació n fracasaron.
En resumen, la N-E era incapaz de proporcionar una ley a aquellos que habían perdido
protecció n de un gobierno nacional, transfirió todo el problema a la policía, fue la primera
vez que la policía de Europa occidental recibió autoridad para actuar, para gobernar sobre
las personas. Los crecientes grupos de apá tridas en los países no totalitarios se vieron
conducidos a una forma de ilegalidad organizada por la policía que determinó una
coordinació n del mundo libre con a legislació n de países totalitarios.

Tanto en la H de la nació n de minorías como en la formació n de pueblo de apá trida los


judíos desempeñ aron un papel significativo, se hallaban a la cabeza del momento de
minorías, la noció n de que el estado de apá trida es primariamente un problema judío fue
un pretexto utilizado por todos los gobiernos que querían acabar con el problema
ignorá ndolo.

Las perplejidades de los dd ho

La declaració n de los dd hombre S XVIII, eran proclamados inalienables, irreducibles. Los


apá tridas estaban tan convencidos como las minorías de que la pérdida de los dd
nacionales se identificaba con la pérdida de los ddhh, desde entonces ni un solo grupo de
refugiados o de personas desplazadas ha dejado de desarrollar una furiosa conciencia de
grupo y de clamar por sus ddhh.

Bá sicamente los fuera de la ley sufrieron la pérdida de hogar, la pérdida de protecció n del
gobierno, esto conllevaba a que los refugiados eran ahora perseguidos. La privació n de los
dd hh se manifiesta-

Los crímenes contra los ddhh que se han convertido es una especialidad de los regímenes
totalitarios. Pueden ser justificados con el pretexto que lo justo equivale a lo bueno, ú til,
lema de Hitler.

Halliday, La Sexta gran potencia

La sexta gran potencia, las revoluciones y el sistema internacional

Un caso de mutuo desinterés, la relació n de las rrii con las revoluciones segú n Halliday es
incó moda. Tomando de Arendt que el s XX ha sido moldeado por guerras y rev, estas
ú ltimas marginadas de la disciplina.

Esta marginalizació n se debe tanto a la tradició n intelectual, como al contexto institucional


de las RRII, que conllevaron a este estado. Só lo cabe decir que las rrii empezaron como un
estudio de la guerra, de las causas. Sumando a la incorporació n de la ciencia política
EE.UU. – britá nica hacen aú n má s el marginal el interés por las Rev. Otro factor es el del
ambiente de las cs sociales en general, socio e H. que han tendido a estudiarlas.

Por su parte en las RRII, el realismo trata a las Rev pero NO las trata como objetos en sí
mismo sino para demostrar presiones de la conformidad, para Halliday el autor que hace
un análisis má s completo es David Armstrong, aunque es un ajuste parcial, por un lado
evita la cuestió n de qué hay en la constitució n interna de los estados que pueda
considerarse constituyentes a la norma, por otro no presta atenció n al funcionamiento de
la soc internacional en el sentido general.

Otras tendencias de las RRII de los 70-80,, dejan poco lugar a la agitació n revolucionaria: la
economía política internacional y la interdependencia se ocupan de las relaciones dentro
del mundo K, sin necesidad de ver hacia los E má s pobres o Rev. Se olvida el papel que
tuvo la guerra de Vietnam.

En resumen, se prestó poca o nada atenció n a los conflictos del 3er mundo. Que lejos de
ser algo ajeno a la GF, fueron fundamentales a ella, y catalizador de la propia carrera
armamentística nuclear. La guerra de guerrillas, en sus formas revolucionarias y contra
revolucionarias, fue tan influyente como las armas nucleares.

Halliday marcará tres aspectos en el mutuo desinterés presenta grados de interacció n,


entre las RRII y las Rev, a saber:

1)el conjunto de obras de RRII centradas en las cuestiones analíticas y comparativas


puestas de manifiesto por las revoluciones (Kssinger, Rosecrance, Armstrong).

2)las Rev han estado presentes en las RRII de forma solapada, dentro de temas
presentados desde un punto de partida analítico alternativo, pero donde puede releerse.

3)hay obras de cs sociales que resultan relevantes para construir un debate sobre las rev
dentro de las rrii.

Tres á reas de indagació n en el lugar que ocupan las rev en las RRII, la primera es histó rica,
situar lugar, influencia que ocupan las revoluciones en la h del sist. Internacional. La
segunda descriptiva, examen de las dimensiones internacionales, de las propias
revoluciones, para determinar en qué medida pueden identificarse regularidades en el
comportamiento político, y la tercera, y principal, es la indagació n en cuanto a la teoría,
qué cuestiones teó ricas plantea el estudio de las rev a las rrii. En qué medida cada uno de
los paradigmas establecidos puede o no reconocer la importancia de las revoluciones.

Las Revoluciones y sus consecuencias.

El uso de los conceptos que se hace en RRII depende en parte de definiciones importadas
de otras á reas. E, PW, SIST y REV no es una excepció n. Este concepto ha evolucionado con
el tiempo y tiene significados variables.

Tres contribuciones fundamentales para el estudio de las rev, las REV se las identifica
como una categoría diferenciada de acontecimiento histó rico. Las rev son transformaciones
rápidas y básicas del E y de la estructura de clases de una SOC.

La segunda fundamentació n Barrington-Moore, señ ala que la transició n violenta de EEUU-


GB BR a la modernidad incluyendo en EEUU la primera guerra industrializada de la H
moderna. señ ala que la violencia acompañ a las transiciones, no hay una elecció n entre vía
violenta o no violenta, sino que tanto la vía revolucionaria como la no revolucionaria
suponen costes humanos. Las rev no son por consiguiente aberraciones.
El tercer elemento constitutivo de la concepció n de revolució n social es el de K. Griewank,
las revoluciones involucran tanto a un cambio político, como participació n de masas, el
objetivo es el control del E por tanto, el concepto de revolució n no pudo desarrollarse
antes del surgir de estados modernos.

En resumen, las cuestiones de la definició n y el papel histó rico desempeñ ado por las
revoluciones son fundamentales. Pero en gran parte de las discusiones en RRRII se las da
término general. Los realistas las suelen considerar en relació n a los cambiantes de estilos
de la política exterior y de las prioridades de los E.

En tanto que el materialismo histó rico, má s afín a la idea de B-moore, sin embargo está
centrado en la dimensió n internacional de la rev tienen dificultades para explicar por qué
las rev parecen estar confinadas a unos E específicos.

La formació n del sistema internacional

La importancia de la revolució n en el siglo XX ha sido inmensa, la revolució n bolchevique,


concretó una fractura en las relaciones internacionales de este siglo. la fractura decretaría
dos sistemas socio políticos diferentes.

La guerra fría fue un conflicto intersistémico , un conflicto entre dos sistemas sociales,
políticos, y su extensió n hacia el tercer mundo, dio lugar a sucesos má s violentos en la
segunda mitad del S XX. Tal es así, que de 1945 a la caída del muro, es en el tercer mundo
donde se dan los conflictos que alimentan las tensiones internacionales.

Fue la revolució n y no el entendimiento mutuo lo que rompió el molde del mundo en 1945,
y lo hizo entrar en un nuevo periodo histó rico.

Modelos histó ricos

Las revoluciones son acontecimientos internacionales por sus causas y efecto y presentan
un grado llamativo de uniformidad.

Hay al menos cuatro á reas en las que las generalizaciones se pueden examinar:

1-las causas: en qué medida los factores internacionales desencadenan revoluciones

2- la política exterior, có mo gestionan sus relaciones políticas exteriores los E


revolucionarios.

3- las respuestas, reacciones de los otros E.

4-La Adaptació n có mo en un tiempo los factores internacionales y el sistema se desarrolla


post revolució n.

Halliday dice que las Rev se dan cuando se cumplen dos condiciones, los dominados se
rebelan y los que gobiernan no pueden seguir gobernando. Pero hay que mencionar obras
de Skocpol, Goldstone, dan cuenta también que la revolució n a partir de la debilidad o
debilitamiento de los E.

Otro tipo de causa, el apoyo a los revolucionarios, con armamento, respaldo político, apoyo
ideoló gico es importante pero sin el debilitamiento de los E ese estímulo externo tiene
efectos limitados. El reto que plantean al sistema internacional no es tanto que se haga una
nueva forma de diplomacia o sean RRII diferentes sino que hagan del CAMBIO en las
relaciones sociales, políticas de otros E una parte fundamental de su política exterior.

Una cuestió n a mencionar es la abordada por Aron, Hoffmann, sobre la tendencia del
sistema internacional a la homogeneidad, es decir, hacia una organizació n similar de los
sistemas políticos y sociales internos de los E. otra cuestió n es que todos los E
revolucionarios han tratado de exportar la revolució n y ninguno lo ha logrado.

El fin de la heterogeneidad de los dos sistemas antagó nicos de la guerra fría, y no su


conciliació n a partir de diplomacia y tratados fue lo que acabó con la misma.

La interacció n entre las revoluciones y el sistema internacional plantea cuestiones de


estudios no só lo vinculados a la revolució n sino también al de las propias RRII.

Vínculos internacionales e internos

Las revoluciones nos obligan a cuestionarnos el supuesto realista fundamental de que las
estructuras internas/domésticas pueden excluirse del estudio de las RRII, dado que el
concepto que se usa convencionalmente en esta disciplina impide examinar precisamente
esos procesos que hacen que las revoluciones sean internacionales, los efectos de la
competició n interestatal en las relaciones entre E-sociedad, el debilitamiento de este
vínculo, como también un segundo concepto de E má s restringido, da a entender un doble
cará cter, como entidades de dos caras, miran hacia adentro, hacia la sociedad y a la vez
hacia afuera, a partir de este doble concepto de E resulta posible examinar un rasgo del
sistema internacional, la competencia de los E.

Los factores internos en la actividad internacional, nos conducen a cuestiones aun poco
desarrolladas y son el de la homogeneidad y heterogeneidad. En resumen, si los E está n
organizados a partir de bases diferentes, es má s posible que se sientan amenazados por
los demá s. Es la presunció n de homogeneidad del sistema. pero esto es un problema, los E
no son unidades aisladas, existen en un contexto internacional, tanto el K como el E
moderno surgieron en un contexto internacional. La dimensió n internacional es
fundamental para explicar la desestabilizació n de los E cuando hay heterogeneidad y
también para explicar la estabilidad de los ó rdenes políticos-sociales cuando hay
homogeneidad.

En resumen, para los realistas el sistema está conformado por E en interacció n, para los
pluralistas behavioristas los E mantienen su importancia pero el sistema permite otras
interacciones que no operan a través de los E.

Para los materialistas- histó ricos, el sistema internacional está constituido por un sistema
socioeconó mico global- K- superpuesto a unas estructuras políticas que juegan diversos
papeles importantes pero secundados o derivados de la superestructura. Durante la GF,
esta concepció n general tenia dos enfoques, uno el de los ortodoxos que los países
comunistas se abstraían del sistema y los otros como Wallerstein que ese escape parcial
no había tenido lugar.
Kennedy. Auge y Caída de las grandes potencias

Cap. V: El Advenimiento de un mundo bipolar y la crisis de las potencias medianas

En 1884- 1885 las grandes potencias se reú nen en Berlín para acordar sobre navegació n,
comercio, y claramente, el reparto y fronteras. Hasta aquí se conoce el predominio de la
vieja Europa. El centro eran las relaciones triangulares entre los tres pívots Londres, París,
Berlín.

El autor retoma idea de Tocqueville, sobre que en los pró ximos añ os las potencias serían
EEUU y Rusia. En este contexto las luchas entre las grandes potencias no eran por
problemas europeos sino que eran en torno al globo en general, territorio y mercado. A
partir de la segunda mitad de siglo se da un nuevo equilibrio de los ajustes de poder, se
derrumban imperios, surgen nuevos. El autor marca tres niveles para el aná lisis separados
pero a su vez interrelacionados, a saber:

1-el cambio en la base productiva militar-industrial. 2- los factores geopolíticos,


estratégicos, socioculturales. 3-cambios políticos-diplomá ticos.

En una era de guerra moderna, e industrializada el lazo entre economía y estrategia era
cada vez má s fuerte. Para comprender los cambios de equilibrio de poder entre 1880 y la
2GM es menester ver los datos econó micos. Estos muestras importantes diferencias entre
las grandes potencias, por lo cual hay que ver la productividad industrial como factor. Es
decir una de la mejor medida de la industrializació n de una nació n reside en el consumo
de energía producido en formas modernas, carbó n, petró leo, hidroelect.

La posició n de las potencias en 1885—1914

Barnett expresa el poder de una Nació n-Estado consiste en diferentes variables, entre ellas
las FF-AAA, los Recursos Econó micos-Tecnoló gicos, la política exterior, la organizació n
política- social.

En este contexto tres nuevos actores van a cambiar el equilibrio. Italia y Alemania,
unificados en 1870-71 Y Japó n, con la renovació n Meiji. Cada una va adquiriendo
territorios de ultramar, comienza a constituir una flota, ejércitos.

Italia, la construcció n de la nació n significó un cambio en el equilibrio europeo. El auge de


Italia impresiona a sus potencias vecinas, FR Y AUST, só lo una década después de su
unificació n ya era pleno miembros del sistema europeo de grandes potencias. Como
debilidad de este estado se puede marcar la dicotomía norte-sur, no tenía carbó n, pero
fomentaba Hidroelectricidad, si bien aumentaba a població n no seguía el ritmo la
expansió n industrial significativa. Si bien había modernizació n, se presenta má s que nada
en el norte, el sur aú n era má s agrícola. Creando una industria de hierro, , consigue gran
evolució n que luego se estanca, en cuanto a la fase militar, se había dado un
antimilitarismo general en la sociedad, escasa calidad de cuerpo de oficiales, falta de
asignaciones adecuadas para el armamento. En 1900 cuando GRBR – Alemania, pasan de
la colaboració n al antagonismo los italianos inclinaron hacia la combinació n anglo-
francesa.
Japón. Había sido gobernado por una oligarquía feudal, y con el fuerte poder de los
samurá i, aristocracia guerrera, permaneció aislado del resto del mundo, por lenguaje, por
la cultural, por el pueblo mismo y a su vez su propia geografía lo limitaba, la renovació n se
presenta en la revolució n Meiji, 1868, donde se dan grandes y profundas, aceleradas,
transformaciones. El objetivo, veían có mo c/v los europeos, occidentales llegaban y
dominaban el mundo, a fin de impedir esto, la elite lleva a cabo un cambio profundo.
Nueva constitució n, nuevo sistema legal, base al modelo prusiano-alemá n, nuevo
calendario, nuevo vestido, sistema bancario moderno, nuevo sistema educativo, se recure
a los britá nicos para llevar a cabo una flota y actualizarse así también el ejército. El E
fomentó una red de FFCC, telégrafos, líneas de navegació n, subsidios a oficiales para
beneficiar exportació n, fomentar comercio, montan nueva industria. Aun así desbalance
entre població n urbana y trabajadores del campo.

¿por qué superó a Italia? El autor marca dos factores claves, el primero su aislamiento
geográ fico la costa continental má s pró xima estaba en manos del Imperio chino en
decadencia, el segundo, era el moral, sentimiento japonés de unicidad cultural, tradiciones
de adoració n del emperador, veneració n al E, puesto énfasis en la disciplina y fortaleza
dan lugar a cultura política patrió tica. Reflejo triunfal campañ a militar naval de 1894
contra China.

Alemania, dos factores claves para el auge imperial cuyo impacto cambia equilibrio
europeo, el primero es que ALEMANIA está en el centro del sistema de los viejos estados
europeos, su propia creació n había perjudicado los intereses de Austria- Hungría, y
Francia, y segundo la rapidez y el volumen del crecimiento en términos industriales,
comerciales, militares, naval. En vísperas de a 1GM ya había alcanzado el de GRBR, o al
menos superado al de Fr.

Su població n aumentó , só lo superada por la de Rusia, pero lo característico fueron los


niveles elevados de: la educació n, previsió n social, renta per cá pita, gran masa de
ingenieros, químicos para las empresas que necesitaban, por tanto el sistema escolar,
universidades e institutos eran menesteres. Su expansió n industrial lo distingue.
Aumentando la producció n del carbó n pero siendo potencia en nuevas industrias como la
química y la electricidad. Ejemplo: SIEMENS. Se había convertido en la central econó mica.

En estos tiempos, la idea de imperialismo má s fuerte como dirá el Canciller Bulow los
alemanes no es cuestió n de si queremos colonizar sino qué queremos, o Ká iser Guillermo,
Alemania tendrá grandes tareas que cumplir fuera de los límites de vieja Europa. Lo
significativo del expansionismo alemá n era que el país poseía los instrumentos de poder
para alterar el statu-quo. Esto se ve en el crecimiento fenomenal de la marina, 1898 pasó
de ser la sexta flota a la segunda. El ejército de tierra que tenía menos preponderancia
aumentaba sus presupuestos y Alemania llevaba la carga de los armamentos con mayor
facilidad que otro E.

Francia, en principio, a diferencia que tendría sobre Aust-Hungría era que no poseía má s
de un enemigo, Alemania, para 1914, haciendo un breve paso de los añ os anteriores, en
principio las relaciones anglo-francesas luego de la ocupació n britá nica de Egipto 188 se
enzarzaron, de todos modos, entre 1871 y 1900 Francia añ adió 5 mil km de territorios
coloniales, su imperio en ultramar era el segundo luego de GB, había construido un
ejército colonial y bases navales desde Dakar hasta Saigó n. El autor marca que si bien la
partida presupuestaria para la marina fue importante se dio un mal uso a ese dinero. Má s
tajante fue la brecha y las relaciones complicadas entre la política y el ejército, políticos
republicanos y ejército, recién hacia 1911 con el renacer nacionalista se dejó atrá s esta
disputa. Otro impedimento interno del poder francés fue la economía.

Hasta que se desarrollaron métodos fordistas, fue el país productor de automó viles del
mundo, la construcció n de las líneas férreas recibió un gran impulso hacia 1880, se
reorganiza y agiliza el sistema postal, mejoras en general lo cual dan un mercado interno
en aumento. Otro aspecto a destacar es el capital francés en diversos países, las
inversiones en el extranjero, era rica en términos de capital mó vil que era aplicado a servir
intereses de la diplomacia y estrategia, el ejemplo es el pago de indemnizació n a Alemania
en 1871, por un lado las inversiones estimularon a industrializar partes importantes de
Europa, como Españ a e Italia, por otro dan beneficios políticos, diplomá ticos.

Es decir, que invirtieron dinero en modernizació n de su aliado ruso, concesió n del primer
préstamo de mercado de París en 1888, lo que denota la fuerza financiera. Si bien era una
inversora a gran escala en el extranjero, no hay datos claros có mo esto optimizó el
rendimiento del país. Uno de los frenos a este desarrollo, es que la població n hacia 1910
era de un 40% rural, pequeñ os propietarios.

Por otro lado en otros datos comparativos el país había quedado relegado detrá s de EEUU,
GB, RUSIA, AL a comparació n de este ú ltimo tuvo un gran aumento poblacional en tanto
que FRANCIA para el mismo periodo 1890—1914 só lo un milló n y tanto. Teniendo en
cuenta las dimensiones, poseía un ejército numeroso, aunque hasta 1911 no tuvo una base
só lida que se da ante la crisis marroquí de ese añ o, lo que dio como resultado un renacer
patrió tico, nacionalista. Una confianza nacional, en otras palabras. Un aspecto importante
es que la habilidad estuvo en que este país hizo de su seguridad un interés nacional en GB.

Gran Bretaña, a simple vista, en 1900 era EL imperio, má s extenso 20 millones km2,
repartidos por todo el globo, 66 millones de personas. ¼ de la població n mundial.

La fuerza naval britá nica, era la má s grande, una red inigualable de bases navales y
estaciones, pero algunos historiadores marcan que el siglo britá nico a fines del XIX no era
su gran apuesta sino que el anterior lo había sido. Dado el equilibrio cambiante de las
fueras mundiales después de 1870, se comenzaba a erosionar la supremacía britá nica de
dos maneras:

1-la expansió n de la industrializació n y los cambios en las fuerzas militar y naval que se
derivaron de ella debilitaron la posició n relativa del imperio britá nico, en otras palabras
má s simples tenía má s que perder en las alteraciones del statu-quo que ganar. Ejemplo fue
el E má s impresionado del crecimiento de EEUU, porque los intereses propios en dicho
continente eran preponderantes, fue el má s afectado por la expansió n de fronteras rusas, y
ffcc, lo que cambió e implicó la erosió n fue que el poder relativo de los estados
competidores era mayor y las amenazas parecían casi al caer juntas, desde 1895 por el
conflicto Chino-Japonés, el colapso del Imperio Otomano, la disputa de EEUU con
Venezuela por la frontera de La Guayana Britá nica, etc.
2-la erosió n de la preeminencia industrial y comercial de GB en la que se apoyaba su
fuerza naval, militar y por tanto, imperial. La pérdida de supremacía industrial fue sentida
y salió a la busca de clientes.

Pese a todo, la industria de armamentos en este clima le era favorable, como también la
posició n si bien era c/v má s difícil defender fronteras terrestres del imperio su condició n
geográ fica insular les daba ese lugar privilegiado, y a pesar de ser un imperio colonial
extenso lo cual complicaría su defensa, traían ventajas estratégicas. El dispositivo de
guarniciones imperiales, depó sitos de carbó n, bases navales, poseía zonas muelle, á reas de
interés.

De todos modos en las décadas que preceden a la 1GM, fue alcanzada industrialmente por
EEUU, Alemania y sometida a competencia comercial, colonial, marítima. Pero su
combinació n de recursos, financieros, su capacidad productora, posesiones imperiales,
fuerza naval, etc. la mantenía como potencia nº 1.

Rusia, al comenzar el siglo XX el imperio de los zares era parte del grupo de potencias
mundiales. En principio por su enorme extensió n, su enorme y en crecimiento població n,
(cuadriplicando a la de gran Bretañ a por ejemplo), el ejército era el má s nº de Europa en el
S XIX, segú n el autor, parece que Rusia era al mismo tiempo poderosa y débil, la industria
había crecido 1890, la segunda productora de petró leo, gran red de ffcc, también otras
industrias repuntan, acero, carbó n, el comercio estabilizado, se triplica entre 1890-1914,
la inversió n extranjera trajo sumas importantes de ktales, para algunos hacia 1914 era la
cuarta potencia. Pero paralelamente está la otra mirada, só lo un 1,75% de la població n
eran trabajadores de fá bricas, aunque hoy esas cifras son puestas en duda, de lo que no
hay dudas es que las empresas salvo contadas que pertenecían a nativos, el resto estaban a
manos extranjeras. SINGER, por ejemplo, a su vez hacia el siglo XX incurrió en una deuda
exterior de las má s grandes. En otras palabras símbolos de economía inmadura.

Tenían aranceles muy altos para la protecció n pero al mismo tiempo sus industrias eran
inmaduras. Hacia 1913 el 63% de las exportaciones eran productos agrícolas, el 11%
madera.

La coyuntura era compleja, los pueblos que crecieron fueron en las regiones atrasadas y
no rusas, datos dan cuenta que aunque la població n en el 80% se dedicaba a actividades
agrícolas esta era ineficaz, por el clima, por el aumento de població n que hace que el
crecimiento sea modesto. En resumen, era un país atrasado econó micamente pero que
estaba siendo impulsado a la edad moderna por autoridades políticas que estaban
obsesionadas por la necesidad de adquirir y conservar la posició n, status de gran potencia
europea. Por tanto, el actor en este espectro era, fue, el Estado, que impulsó hacia la
modernizació n, en relació n a las necesidades militares, ffcc, hierro, acero, armamentos,
como contrapartida, el E tenía que asegurar el aumento de las exportaciones agrícolas y el
pago de las inversiones, por tanto, el régimen zarista imponía una especie de ahorro
forzado. Para redondear, era una combinació n de atraso agrario, industrializació n, gastos
militares. Kennedy marca que la situació n caldeada no era exclusiva de la revolució n
bolchevique.

Para 1913 el 30% de su població n sabía leer y escribir, pero como contrapartida algunos
observadores extranjeros admiraban el sistema autocrá tico, centralizado, dado que daba
má s consistencia y fuerza a la política nacional de lo que eran en comparació n las
democracias occidentales. La elite atemorizada por la agitació n de obreros y campesinos,
los impuestos sobre los ricos, la delicada balanza de pagos era una imagen del periodo,
ahora por qué potencia, es indudable su crecimiento añ o a añ o, industrial y militar, poseía
un volumen de ejército asombroso, patriotismo, sentido de destino en clases de la
sociedad.

EEUU, Si hablamos de cambios de equilibrio del mundo entre fines del XIX y principios del
XX, este país tuvo un crecimiento contundente. Algunas cuestiones favorables que se
supieron explotar, suelo rico agrícola, abundancia de materias primas, evolució n de la
moderna tecnología como Ffcc, má quinas a vapor, ausencia de presione sociales y
geográ ficas, inexistencia de peligros desde el exterior, inversió n extranjera. Las
desventajas eran amortiguadas por las antes mencionadas ventajas, ejemplo era extenso
pero con una red de ffcc enorme, industria, agricultura, comunicaciones tres aspectos a
destacar por su eficacia y volumen. Transitó una crisis bancaria hacia 19’7 un intento de
especuladores de monopolizar el mercado del cobre tuvo repercusió n en Londres,
Á msterdam, Hamburgo, es decir influyendo en las potencias.

La doctrina Monroe acompañ ada de llamamiento para el manifiesto, es decir, salir al


océano pacífico era latente má s allá de eso, las administraciones EE.UU. se mostraron
dispuestas a intervenir tanto diplomá ticamente como militar en países de américa latina
cuando el comportamiento no era adecuado segú n las normas de EEUU. Pero el rasgo
distintivo es la participació n de la política exterior fuera del hemisferio occidental, su
asistencia a la conferencia de Berlín, la guerra de 1898 con Españ a, la toma de Filipinas,
junto a acciones diplomá ticas también aumentan los gastos en armas. Pero en
comparació n a la potencia naval tenía un pequeñ o volumen de las fueras de tierra. Aú n era
enemigo de mantener ejércitos masivos y evitaban las obligaciones militares con aliados,
tal es así que dedicaba menos de 1% de PBN a la defensa. Spencer define el periodo de
1898-1914 para EEUU como una sociedad industrial má s que militar como lo fue Rusia.

Aun no formaba parte del sistema de grandes potencias, pero ya se había convertido en
una de ellas. Sin duda Rusia parecía má s poderosa pero por ejemplo EEUU producía seis
veces má s acero, consumía 10 veces má s energía y era má s productivo,

El punto fue que estaba separado por el océano de las grandes potencias, poseían un
ejército medio, no tan ansiosos de intervenir en la diplomacia mundial, aú n en 1913 EEUU
estaba al margen del sistema de grandes potencias.

Las alianzas y la marcha hacia la guerra, 1890-1914

El tercer, y ú ltimo elemento que marca el autor, para poder comprender la manera en que
cambiaba el sistema de las grandes potencias es observar atentamente a la diplomacia de
alianzas. Por un lado, en principio esta tendencia hacia la diplomacia de alianzas no afectó
a EEUU y Japó n, pero si a las grandes potencias europeas incluso a los britá nicos insulares.

Este sistema de alianzas militares fijas en tiempo de paz fue iniciado por Bismarck en
1879. Es así que Bismarck comienza a tejer su red, Austro-Hungría, Roma, Bucarest, si bien
no eran pú blicamente conocida la naturaleza de los tratados secretos también tenían el
sentido de hacerle ruido a Francia y Rusia, por su parte estos dos aspiraban recobrar
Alsacia y Lorena para expandirse hacia el este europeo, por un lado se retroalimentaban
Francia poseía armas, Rusia préstamos y ayuda militar, el problema eran los choques
ideoló gicos entre burgueses franceses y reaccionarios zaristas, tal es así que dicha alianza
se concretaría hacia 1890, quedando marcado la Triple alianza Alemania, Austro-Hungría,
Italia y la doble franco-rusa.

A su vez, en los primeros añ os de 1900 hubieron arreglos, entre las potencias sobre
asuntos que eran extra europeos, pero claramente influyeron en la situació n. La relació n
entre GB y FR parecía conflictiva, la disputa del Nilo, la ocupació n inglesa de la regió n era
un ejemplo pero había algo má s que hizo de estas potencias una alianza y fue el temor a las
ambiciones alemanas, desde dicha potencia se exponía el siglo alemán, los objetivos de
estos en Aust-Hung inquietaban a parís y las ambiciones en Mesopotamia disgustaban a
los britá nicos.

En 1905, la primera crisis marroquí hizo que las rivalidades internacionales volviesen de
Á frica hacia el continente europeo, en este breve periodo, tres acontecimientos refuerzan
la postura, 1-la entente anglo-rusa 1907, sobre Persia, Tibet, Afganistá n, 2-la carrera naval,
anglo-alemana 1908-1909, mismo periodo indignació n rusa por anexió n formal por parte
de Aust-Hung, de provincias como Bosnia. La segunda crisis de Marruecos, 1911, en el
cual los ingleses interviene a favor de FR, y en contra de Alemania conllevó a un resurgir
patrió tico de estos dos ú ltimos y aumentar el volumen de sus ejércitos. En 1912, la flota
alemana en aumento, Londres estando en Berlín sus diplomá ticos no acordaron, por tanto
se concretó un acuerdo naval anglo-francés.

Simultá neamente, y muy importante es el hecho de la cuestió n oriental, dado que los E
balcá nicos estaban en lucha para obtener ventajas y esto no podía ser contralo por las
potencias. Ejemplo; el auge de Serbia alarmaba a Viena, la influencia alemá n en Turquía
alertaba a San Petersburgo, la chispa para que se prenda fuego fue el ya harto conocido
asesinato del archiduque, en junio de 1914, provocó la acció n de Aust-Hung contra Serbia,
luego el contrataque ruso. Casi como efecto en cadena, el asesinato condujo el ataque a
Belgrado, esto a la movilizació n rusa en ayuda de su aliado y esto llevó al E mayor
prusiano al ataque preventivo, contra Francia vía Bélgica, y hacer entrar en Guerra a los
Ingleses. c/u de las potencias grandes actuó de acuerdo con sus visibles intereses
nacionales. Pero paralelamente a los intereses nacionales, también hay que poner el
contexto de las alianzas que significaban que, si un beligerante era fuertemente batido en
una campañ a era obligado a continuar con la promesa de ayuda de sus aliados. Es una de
las explicaciones a la extensió n de la guerra.

La guerra total y los equilibrios de poder 1914-1918

Primeramente hay que ver la posició n de c/u de las grandes potencias dentro del sistema
internacional de 1914 para entender la estrategia de las dos coaliciones y los recursos de
las mismas.

EEUU, estaba al margen pero los lazos comerciales y financieros con GB harían imposible
la promesa Wilsoniana de neutral de pensamiento y obra.

Italia, eligió la neutralidad en 1914, fragilidad militar, socio-econó mica, en 1915 entrar en
la guerra contra las potencias centrales fue un golpe par Austria-Hungría.
Las posiciones críticas eran las ocupadas por las cinco grandes, la combinació n austro-
hú ngara era formidable, tanto en ejércitos, fuerza industrial, tecnoló gica. Sumado a la
relació n alemana.

La posició n Fr-Rusa era lo contraria, separadas por media Europa, era difícil coordinar una
operació n militar.

La decisió n alemana de atacar Francia por medio de Bélgica favoreció a los


intervencionistas britá nicos. Los enormes recursos industriales, comerciales, financieros
podían ser desplegados en Europa para recaudar fondos como enviar municiones, como
para abastecer y pagar el ejército.

Alemania contaba con dos ventajas en este periodo, una fue su avance arrollador sobre Fr
y Bel, ocupando tierras altas y el dominio del frente occidental, como Verdú n, y dos la
ventaja geográ fica propia alemana, buenos medios de comunicació n interiores.

Nada de lo que intentaron los aliados occidentales en 1915 desde la campañ a mal levada
de Gallípoli, inú til desembarco en Saló nica, inducir a It a entrar en guerra nada ayudo
realmente a los rusos o pareció desafiar al consolidado bloque de potencias centrales.

En 1916, el cambio de estrategia alemana, enviar unidades al oeste para desangrar a los
franceses con los repetidos ataques contra Verdú n, las divisiones alemanas eran
destrozadas los rusos montaron la ofensiva en el este, empujando al desorganizado
ejército Habsburgo, casi al mismo tiempo los britá nicos lanzan ofensiva masiva en el
Somme, operaciones gemelas aliadas condujeron al final de la campañ a de Verdú n.

La importancia de la entrada de EEUU en el conflicto 1917 en principio no fue militar, aú n


menos preparado que el resto. Pero su fuerza productora fomentada por los pedidos de
guerra de aliados por miles de millones era inconmensurable. Bá sicamente, producía la
mitad de las exportaciones mundiales de comestibles, en términos de poder econó mico la
entrada en la guerra transformó los equilibrios y compensó el colapso de Rusia para la
misma época.

El desarrollo total del conflicto, el primitivo punto muerto entre los dos bandos, la
ineficacia de la participació n Italiana, el lento agotamiento de rusa, el cará cter decisivo de
la intervenció n americana, el colapso final de las potencias centrales, estuvo íntimamente
relacionado con la producción económica e industrial y con las fuerzas eficazmente
movilizadas que cada alianza tuvo a su disposición.

Wasseling, El Reparto de Á frica

Cap. IV – Conclusión

Egipto, es tanto la H de un río, el Nilo, como la de un Mar, el Mediterrá neo, dado que se
encuentra inmerso en el circuito comercial del mediterrá neo. Desde lo cultural muy ligado
a Grecia, a Roma, al Cristianismo y al Islam, dado que era parte del Imperio Otomano S XIX
la cuestió n de Oriente. También su posició n como nexo oriente – occidente. mar
mediterrá neo y Rojo. Ejemplo será el canal de Suez 1869.

Breve referencia a la H moderna de Egipto, el comerciante de tabaco Mohamed Ali,


consiguió la expulsió n del gobernador oficial turco, y logró su propio reconocimiento por
el imperio otomano 1811 fue declarado virrey, sentó las bases del Egipto moderno.
Modernizó la administració n, mejoró el ejército, amplió la influencia de Egipto.
Conquistaron Sudá n. Tanto poder que las potencias europeas no se quedaron calladas. Allí
dividió en prefecturas, como el modelo francés, con Allí comenzó el cultivo de algodó n
1860.

El proyecto de unir M. mediterrá neo y Rojo comienza con Napoleó n, en 1866 el sultá n dio
el ok, el canal se terminó en 1869. Bajo el mandato de Ismail, quien causó gran
transformació n se construyeron ffcc, canales, aumentó la tierra cultivable, se abrieron
miles de colegios, entre otras cosas. Pero implicaba un gran costo, la consecuencia,
recurrir a préstamos, aumentando la duda. Y el canal fue un proyecto que lo llevó al
abismo financiero. La solució n podría ser o aumentar impuestos o pedir má s préstamos.
La guerra entre Francia y Prusia en 1871quiebra la situació n y la bancarrota del E de
Egipto en 1876.

La solució n, fue crear una caja de deuda con dos miembros franceses y dos britá nicos,
como una tutéela econó mica, pero no resultó eficaz, era un gobierno egipcio en la forma
pero europeo de contenido. Taufik hijo de Ismail, el sucesor, el control econó mico por
parte de Francia y de Inglaterra se concreta con dos interventores. 1879. Inglaterra
interviene Egipto, granjeando la enemistad con Francia y colocando al país en
dependencia de las demá s potencias.

La revolució n egipcia, en 1881 la presió n crecía, obligando a Taufik a destituir al ministro


de guerra, pero los dominadores europeos debían decidir el camino para proteger sus
propios intereses econó micos y los del canal. En 1881 Ingl y Fr Gladstone y Gambetta. El
primero, inglés, secretario de estado de guerra y colonias, hombre de política, se retiró de
las injerencias inglesas de Afganistá n, Transvaal pero en Egipto no pudo, el gobierno
estableció en 1882 una autoridad inglesa. Gambetta, por el lado francés tenía una situació n
e intereses diferentes, al estar má s involucrado a los intereses econó micos, desembocó en
una intervenció n militar enero 1882, pero la política francesa estaba tan divida que se
encontraba impotente. En 1901 Inglaterra se había establecido en Egipto por la fuerza, y a
través del mismo se instaló en la colonia egipcia de Sudá n.

Conclusión

Francia fue la que tomó la posta en la partició n de á frica, sea como la nueva política de Af
occidental o la ocupació n de Tú nez. Durante un tiempo los países rivales mantuvieron un
equilibrio.

Con el congreso de Berlín, ING tuvo que ofrecer algo a Fr a cambio de Chipre, ofreció
Tú nez, Bismarck dio ok, es por tal motivo que Fr se hizo de Tú nez. En resumen, el
consentimiento, el visto bueno, el lobby de las grandes potencias, la situació n favorable a
la política partidista. No era el mismo clima con la situació n de Egipto un añ o después. Los
Fr no tomaron iniciativa. Se llegó a un doble control, financiero entre ING Y FR en 1876, la
cuestió n egipcia estaba dominada ante todo por la rivalidad entre estas dos potencias. Con
el congreso de Berlín en 1878 parecía dejar mano libre al establecimiento de Inglaterra
que fue en 1882, hasta 1951, se supone que esta potencia quería un Egipto libre e
independiente sin influencia francesa y bajo control informal de ingl.
Por su parte Francia no dirigió bien la pérdida de influencia en Egipto y se negó a conocer
la ocupació n inglesa. Por má s de dos décadas intentará abrir la cuestió n para convocar a
Inglaterra. En tanto esta potencia sentía obligació n de proteger Egipto y su fuente vital el
Nilo. Así amplía su influencia, hacia Sudá n, luego Grandes Lagos, El Cabo y Zanzíbar. El
autor da a entender que por esta coyuntura meramente casi sin planificarlo la ocupació n
tuvo una gran influencia en el proceso de repartició n de Á frica y determinó de qué forma y
modo se llevaría a cabo.

Unidad III

El Breve Siglo XX 1914-1991

La era de las catástrofes

3.1 – Guerra y Revolución

Duroselle, cap VII

La gran Guerra y la paz fallida

La 1GM, era algo nuevo, se pensó que iba a ser corta, pero duró má s de cuatro añ os, como
toda Guerra se imagina sangrienta pero jamá s de có mo lo fue. 8 millones de hombres.
Cuando comenzó la misma aun no había planes de guerras precisados, sino que se fueron
dibujando.

La estrategia y política durante la Guerra

1914 la Triple entente estaba compuesta por Francia, GB, RU, dos estados menores como
Serbia y Bel. Por otro lado, las <potencias centrales> estaban Alemania, Aust-Hung.

La estrategia inicial perduró 6 semanas. El poco racional plan francés de Joffre de atacar
por las colinas de Lorraine al poderoso ejército alemá n iba a ser un fracaso. Má s racional
era la idea alemana de evitar los dos frentes por tanto era menester aniquilar uno, el
ejército francés. Pese al primer fracaso francés estos supieron ser má s pacientes que los
alemanes que viraron hacia el frente oriental. Es así que se conforma el <<frente
occidental>>, los dos ejércitos establecen una línea, las trincheras que sería difícil de
romper.

3 vías para esto ú ltimo :

1-ruptura – romper- ideal de los jefes militares era menester mucho material y
superioridad en ese momento.

2-Desgaste : 1916 los alemanes sustituyeron la 1 x la 2, de ahí la batalla de verdun se


basaba en el cálculo falso de que las pérdidas de los defensores serian superiores, se
basaba de doblegar la voluntad del enemigo y no en romper líneas. Pero los franco-
britá nicos lanzaron ofensiva del Somme dando a entender que esta vía fracasaba.

La idea de esta técnica era alemana.


3- diversió n, fue sobre todo obra de la entente, si no se podía vencer al enemigo en el sitio
donde era má s fuerte - el occidental – había que intentar atraer sus reservas hacia otros
puntos. Lo cual supone reclutar nuevos aliados y crear nuevos frentes. La entente obtuvo
má s éxitos diplomá ticos, Japó n entra en la Guerra en 1914, para conquistar colonias
alemanas del pacífico, luego Italia 1915, Rumania 1916, Portugal , EEUU 1917, Grecia
entre otros.

Luego de un periodo stand by de Grecia dado que por un lado estaba con la entente por
otro Constantino retrocedía, pero de todos modos sirvió para emplear al ejército serbio,
este frente conocido como frente Saló nica.

Otros frentes :

1-Ruso, donde los austro-alemanes atacaron 1915 conquistando enormes territorios, solo
recuperando una parte los rusos.

2-Serbio, hundiéndose en 1915.

3-Italiano, estable hasta 1917.

4- Frente Canal de Suez, y luego Siria contra los otomanos.

5-frentes secundarios, coloniales.

No fue ninguna de las vías anteriores las que llevaron a una victoria, sino fue el Temor a
una nueva ruptura. En provecho de la entente. Los alemanes ya agotados, llevan a
proponer a su gobierno el armisticio. Hindenburg – Luddendorff en septiembre de 1919
solicitan la apertura de negociaciones para el armisticio eran conscientes del agotamiento
de las tropas. En la mente del emperador Guillermo II el armisticio daba lugar a un respiro
la entente caería en una trampa, la táctica era pedir armisticio no a todos los aliados sino
al presidente Wilson, pero este tenía su propia posició n sobre Alemania,

El resultado fue que el régimen imperial se hunde el 9 de nov, los aliados y asociados
adoptaron el plan ideado por Foch, implicaba la entrega de grandes cantidades de
armamento por parte de Alemania, el 11 se firmó el armisticio. 14 puntos que añ adió
Francia a las reparaciones, todos los territorios ocupados eran evacuados.

Este paso de combates hacia la Paz era complicado, el compromiso fue la solució n mayor.

Conferencia de Paris, 1919, problemas que se plantearon :

1-Wilson,se había creado una doctrina en base a la satisfacció n de los derechos legítimos,
su razonamiento era demostrar que las SN, garantizarían la seguridad y no habría
necesidad de fronteras estratégicas. Disputa con Clemenceauel

2-el problema Alemá n, se había excluido por medio de una prá ctica nueva a los vencidos.
Los alemanes en el momento del armisticio se han comprometido a pagar por los dañ os
civiles, ahora se pretendía acrecentar la parte claro que generó controversia, reclamos
alemanes y no ceder por parte de los franceses o britá nicos, el tratado se firmó el 28 de
junio en la galería de los espejos en Versalles.
3-los bolcheviques, entre los negociadores hubo unanimidad de condenar su régimen y
desear su caída, se temía que su doctrina infiltrase en Eur.

La transformació n interna de los E

La Guerra sirvió para acelerar el proceso de participació n política de las masas, en toda
Europa rechazaron la direcció n de los notables, los sindicatos estaban en progreso
intentaron organizar la clase obrera, en todas partes los sindicatos y los partidos obreros
chocaron con las líneas defensivas de la gran burguesía K.

Lenin construye desde las ruinas del E zarista un E proletario, gobierno autoritario basado
en la dictadura del proletariado, se tradujo en la dictadura del PC , URSS, nombre a partir
de 1922, Lenin prefirió sacrificar territorios sobretodo en Europa, lo que significaba la
creació n de E hostiles en el oeste antes que perder poder :

-Finlandia

-Estonia

-Letonia

- Lituania

-Polonia

-Rumania

En definitiva, los cá lculos dieron resultados y Lenin creó un E de tipo nuevo que se
diferenciaba del resto del mundo y se oponía a este intentando llevar Rev. proletarias.
Pero en efecto luego se dieron fracasos de revoluciones en Alemania; Hungría, y en general
la minoría adhirió a la III internacional; Italia, Alemania.

Hasta 1934-1936 los PC, permanecieron en la oposició n a los partidos burgueses, las
esperanzas de Lenin de ver triunfar por todos lados la Rev. Se caen; fueron en vano ; pero
otro peligro aparecerá y mucho má s grave ; el fascismo.

Saborido, H de la Unió n Soviética

El Imperio Ruso a fines del siglo XIX

La herencia de Nicolá s II, el imperio ruso, gobernado desde 1613 por la dinastía de los
Romanov, era hacia fines del siglo XIX, el E má s extenso del planeta, contaba con una
superficie de 26,5 millones de km2, el control fue por medio de conquistas los 4 siglos
anteriores lo cual significó ejercer poder sobre pueblos con gran diversidad étnica. Para el
S XX la posició n dentro del continente europeo no era dominante pero si lo que era
preponderante era su capacidad de movilizar cientos de miles de hombres.

El elemento geográ fico es de fundamental importancia para explicar la H rusa, pocas zonas
realmente fértiles, y el resto del territorio afectado por situaciones climá ticas
desfavorables, la productividad de la tierra baja.
El censo de 1897 da cuenta de 122 millones de habitantes en tanto que de esta cifra el
87% vivía en zona rural, teniendo en cuenta mucho de estos campesinos habían nacidos
siervos ya que esta condició n se abolió en 1861, la servidumbre en otras palabras iba de la
mano con la expansió n imperial, ejercer poder sobre la població n que vivía tierras que se
habían conquistado. A partir de este punto se da una transferencia de los sú bditos hacia la
nobleza de la tierra, la dominació n del zarismo giraba en torno al control de la tierra, en
manos de la nobleza y con mano de obra servil.

El estamento nobiliario era muy diverso só lo un millar de familias disponían má s de 1000


siervos c/u, pero el resto, es decir el 90% de los nobles tenía una situació n econó mica
difícil.

Los siervos en Rusia, estaban atados a la tierra, con parcelas en el dominio del señ or,
tenían como obligació n satisfacer el pago de rentas –dinero-especie- luego podrían
disponer de lo que producían. Carecían de acceso al sistema legal del Imperio, el señ or era
policía y juez.

El proceso de la abolició n de la servidumbre fue complejo, la élite gracias a la coyuntura,


derrota de Crimea, comenzó a ver el atraso ruso en relació n a las potencias occidentales,
pensando que la servidumbre era una de esas causas, ademá s de pensarla como obstá culo
para el crecimiento.

En 1856 con la asunció n de Alejandro II como zar se comienza a dar un giro en esta
situació n, con un obvio problema có mo hacer frente a la nobleza terrateniente que se vería
privada de sus rentas, la salida a la que llegó fue la asistencia financiera del Estado a los
propietarios, indemnizació n por la reforma.

La disposició n imperial de febrero de 1861 era liberar a los siervos <privados> (los
dependientes del E fueron liberados en 1867) y el pago compensatorio a los propietarios
por las rentas, pagos de redenció n.

La actitud de los campesinos a esta nueva situació n fue ambivalente, por un lado positiva
claro, por la liberació n pero continuaban atados a la tierra y separados del resto de la
població n. Gran cantidad apenas tenía parcela para sobrevivir, esto junto a un crecimiento
demográ fico, presió n fiscal, y avances limitados en la tecnología dan niveles de
productividad bajos.

Un elemento importante es la organizació n socioeconó mica, la comuna, que es un grupo


humano con base territorial, unido por lazos de interacció n social e interdependencia, por
un sistema de normas y valores establecidos, y con alto grado de autosuficiencia.

S XIX el tema era el desarrollo econó mico, có mo lograr, por tanto siendo el sector agrario
el má s importante de la estructura productiva rusa, la comuna era el elemento clave.

Ese siglo también se da el debate má s amplio de Rusia en relació n a occidente ¿debe Rusia
seguir el camino de occidente o por el contrario la originalidad nacional sobre la
organizació n socioeconó mica es la vía correcta?.

Una de las rtas que se da para explicar la desviació n respecto al rumbo de los países
occidentales es la incapacidad que tuvo de forjar una clase media só lida. Hay diferentes
razones de esta incapacidad. Sea limitació n por ser un país agrícola, escasa circulació n
dinero, comportamiento del E en relació n al comercio, la prá ctica generalizada hacia el
monopolio que impide el desarrollo de una burguesía. Tanto las actividades industriales
como comerciales eran al servicio del Estado imperial, por tanto los empresarios estaban
anulados.

Ú ltimas décadas del siglo XIX puesta en marcha un proyecto industrial, impulsado por el E.

Pero Rusia había perdido la chance de crear una burguesía en los comienzos del desarrollo
K por tanto era c/v má s complejo. La mayoría de los K rusos ignoraban técnicas
empresariales modernas. Prefiriendo colocar su dinero en el E imperial y no invertirlo en
industria.

La autocracia desafinada

El zar era un autó crata, con poderes absolutos no sometidos a limitaciones


constitucionales ni institucionales. Era propietario de la tierra, de los recursos naturales,
monopolizaba el comercio interior, exterior, disponía de servicio civil de sus sú bditos.

En la segunda mitad del S XIX, se implementaron algunas reformas. Alejandro II abolió la


servidumbre, iniciativas para modernizar el E. 1864 creació n de consejos locales. A este
zar lo asesinan en 1881, integrantes de una agrupació n < la esperanza del pueblo>,
ascenso de Alejandro III, autó crata, revertir el efecto reformista, el control sobre la soc
má s estricto, creació n de policía secreta. Vigorizació n de política de rusificació n. Difusió n
de idioma, cultura, tradiciones.

La expansió n imperial implicó el dominio sobre pueblos no rusos, censo de 1897 la mayor
parte del imperio no era rusa. El 73% eslavos, rusos 44%. A pesar de la diversidad, era
tratado como unidad nacional homogénea. El mayor problema de minorías era el de
nacionalistas polacos, incorporados contra su voluntad al imperio, también con la
incorporació n de Polonia ingresan 4 millones de judíos, que mantiene su cultura, idioma,
contra el objetivo ruso, por otro lado salvo esta excepció n polaca no había tendencias
importantes separatistas.

Una de las claves del funcionamiento del imperio era la iglesia ortodoxa 55 % de la
població n profesaba esa religió n.

En cuanto a la expansió n industrial en los añ os de Alejandro III, fue un vuelco hacia el ktal
extranjero, bajo títulos de deuda pú blica o por medio de inversiones directas como líneas
férreas.

Capítulo 1: Nicolá s II: ¿modernizador a su pesar?

Asumió en 1894, una situació n dentro de todo favorable pese a la hambruna de 1891, el
ú ltimo representante de la dinastía Romanov.

Las transformaciones econó micas y su impacto social

El objetivo era preservar su poder, autocrá tico, en tanto la política econó mica era el hilo
central. Figura de esto Serguei Witte, la gestió n caracterizada por el objetivo de movilizar
recursos creando una base industrial que reforzar posició n en el escenario internacional.
Apuntando al proteccionismo y apertura de ktal extranjero, otorgá ndole al E un papel en la
movilizació n de factores productivos como remoció n de obstá culos para tal fin.

Tres logros de Witte: estabilizació n de la moneda rusa, rublo, impulso construcció n del ffcc
transiberiano, penetració n comercial en extremo oriental del imperio. Los tres
relacionados.

La inversió n extranjera fundamental en el proceso de modernizació n industrial entre


1893 y 1899 los capitales externos, en general origen francés 60 % luego GB 23% y
Alemania 20% aprox

El gran problema de la economía rusa era la situació n del campo. Witte apartado de su
cargo en 1903, sostenía que la industria en crecimiento iba a resolver este problema. En
este periodo se dio un importante desarrollo urbano 1890-1914 crecimiento de població n
en las ciudades.

A pesar de esfuerzos del gobierno no se pudo impedir la penetració n de ideas marxistas en


la clase obrera, el punto está en por qué el mxmo < en tanto ideología del K industrial>
pudo aclimatarse en un ámbito dominado por la actividad agraria. Para el autor rta doble,
por un lado los cambios en la soc rusa potencian el desarrollo de clase obrera y a pesar de
la lentitud, de una burguesía k, por otro el aná lisis marxista aportaba cerceza de que la
revolució n era inevitable.

Marzo de 1898 primer intento de organizació n de un partido político revolucionario, en


Minsk. Se fundó el Partido Obrero Socialdemó crata ruso. En 1903 un segundo congreso se
traslada a Londres se fundó el socialismo marxista. OBVIO, con diferencias en el seno del
partido. Comienza a presentarse la figura de Lenin.

Los marxistas rusos estuvieron bajo dos polémicas, una la que los oponía a los populistas,
afirmando la realidad de la implantació n del K en el imperio y la otra que la clase obrera
no desarrollaría por sí una conciencia revolucionaria, sino que necesitaría de grupo de
militantes formados, un partido de nuevo tipo, la vanguardia del proletariado. Esta
postura expresada anteriormente de Lenin fue el origen de las diferencias entre la
dirigencia.

Por otro lado, las ideas liberales buscaban entrar en escenario, los orígenes del
movimiento liberal aprox 1890, en el clima de la crisis agraria 1891-1892. El liberalismo
ruso se situó en una posició n má s radical que cualquier otra corriente similar en Europa,
esto se plasma en los acontecimientos de 1905.

La revolució n de 1905 y sus consecuencias

Las nuevas realidades econó micas y sociales conllevaron a un despertar a la vida política
de una parte de los sú bditos. Los disturbios de campesinos se iniciaron en 1902, como
ataques directos contra grandes propietarios. Una de las tradicionales explicaciones es la
poca productividad y mucha població n en el campo. Sumado a la carga que tenían para los
pagos de redenció n, como resultado una situació n de endeudamiento. Otras
investigaciones dan cuenta que los campesinos opuestos a las injerencias del E
aprovecharon la inestabilidad.
En las ciudades también el descontento tomó lugar, insistiendo en reclamos para
transformar el sistema político. En resumen tanto en la ciudad como en el campo se da un
clima de protesta.

En este marco un acontecimiento da lugar al periodo revolucionario: 9 de enero


manifestació n de Asamblea de Trab rusos, organizació n moná rquica, cuyo exponente era
un cura, culminó en una masacre. Pero lo importante es el efecto que tuvo este temblor.

Desde campesinos, obreros hasta estudiantes políticos movilizaron al día siguiente en


contra de la autocracia. Los trabajadores declaran huelga general, sumado a las derrotas
sufridas en Japó n, dan cuenta de la incompetencia del gobierno. Durante la primera parte
del añ o, el gobierno incapaz de controlar la situació n. La idea era crear una institució n
representativa, y ante esta luz los opositores aspiraban a una Asamblea Constituyente.

Paralelamente, los campesinos se agrupan en la UCR, unió n campesinos rusos, que en su


primer encentro reclamaban la abolició n de propiedad privada de la tierra.

¿y el gobierno? En agosto propone la creació n de la Duma, parlamento, compuesta por


representantes del pueblo, con funciones consultivas, claramente fue muy criticada y
rechazada masivamente expresió n de esto las huelgas, las marchas en las principales
ciudades, sumado a revueltas campesinas y la insubordinació n de ejércitos y flota. El
resultado, una crisis sin precedentes para el mes de octubre. El accionar de los
trabajadores llevaron bú squeda de nuevas formas de organizació n, este sería el
surgimiento de los soviets, ó rganos conformados por representantes de los trabajadores,
electos democrá ticamente, permitiendo a los obreros una acció n política importante.

En tanto el gobierno tenía dos vías para superar la crisis o bien una dictadura o bien
otorgar concesiones, en pos de un régimen constitucional, optó por la segunda, con el
Manifiesto de Octubre, (también con represió n) que garantizaba el ejercicio de libertades
civiles, convocaba elecció n para una Duma, se creaba el consejo de ministros. Pero esto dio
como resultado una divisió n de las fuerzas opositoras. Liberales y algunos sectores
obreros creyeron haber alcanzado objetivos, la actividad revolucionaria dada la represió n
y demá s quedó limitada a Moscú ,

En resumen desde octubre de 1905 a abril de 1906 hubo gran actividad política, el
gobierno lanzó una serie de iniciativas concretadas en las leyes fundamentales que
establecían principios de la realidad institucional. Por su parte los partidos estaban recién
creá ndose y dando a conocer sus programas.

Por ú ltimo, estos episodios, han sido definidos como una <revolució n burguesa fracasada>
la debilidad de grupos liberales pero a su vez la intransigencia de la autocracia determino
que el primer grupo tenga má s afín hacia los grupos de izquierda, y aú n así el zarismo
resistió .

El imperio ¿constitucional?

En abril el zar recibió a los diputados de la primera duma. Los poderes dados a la duma
eran parte de un sistema bicameral, siendo la cámara alta un consejo del E, el poder
ejecutivo en manos del emperador, y la formació n del gabinete en manos del parlamento.
El sistema electoral para la duma estaba organizado para favorecer a propietarios aunque
trabajadores y campesinos tenían oportunidad de elegir a un nº importante de
representantes.

Pero la vida de la duma fue efímera, iniciadas las sesiones una parte de diputados presiona
para reclamar la ampliació n de libertades democrá ticas y legislació n agraria avanzada.
Resultado: disolució n de la duma en julio de 1906. Stolyplin, hombre autoritario, prestigio
en círculos conservadores será la imagen de Nicolá s II, no limitá ndose a la represió n sino
también impulsó cambios para reforzar el zarismo. El punto má s importante la disolució n
de la comuna campesina, concediendo a los campesinos el derecho de propiedad de tierras
y libertad para comprar y vender, ya que esto resolvería el problema revolucionario y se
conformaría una clase media de propietarios K.

La segunda duma quería reflotar, pero claro, fue disuelta, y Stolypin cambió las reglas para
poblar la tercera duma con personalidades de derecha. 1907. Pero este nuevo parlamento,
prolongó sesiones por má s de 4 añ os, era demasiado radical para ser de derecha. Fue
asesinado por un estudiante revolucionario Bogrov. En Kiev. La coyuntura política pendía
de un hilo.

Ante esta situació n dos explicaciones, por un lado la má s conservadora dirá que Rusia iba
camino a una monarquía constitucional, con importantes progresos econó micos y políticos
pero la guerra rompería este trayecto. La otra, que la protesta social aceleraba el proceso
revolucionario pero se vería dilatado por la guerra, en todo caso la cuestió n de si el
proceso era inevitable o si a partir de la caída del zarismo abría un abanico de
posibilidades en las cuales la Rev de octubre era una de las má s impensadas.

Rusia frente a la guerra

Apenas iniciada la guerra las tropas rusas avanzan hacia Prusia, por tanto el plan alemá n
de obtener una rá pida victoria sobre Francia se caería, a fines del 1914 la guerra entra en
punto muerto, en mayo de 1915 los austríacos y alemanes logran avances acercá ndose a
Letonia, el zar toma mando supremo de las ffaa. Claramente la guerra tiene un profundo
impacto sobre la economía, si se tiene en cuenta que la ppal relació n comercial que tenía
antes de 1914 era con Alemania, ahora ya no existía esto.

También el aparato productivo está afectado, obligado a aumentar producció n industrial y


la necesidad de armas y municiones, la adaptació n de la industria rusa a la situació n es
compleja, en 1915 mejoró incrementando la producció n de armamentos, municiones y
suministros como carbó n y petró leo. Paralelamente, la demanda de hombres para ejército
e industria impactó en el campo. Las mujeres fueron ocupando estos lugares agrícolas.

El á rea cultivable cayó , dando el problema e suministro de alimentos, sumado a la


insuficiencia del transporte, los ffcc movilizaban tropas y material bélico.

Durante la guerra el nº de revueltas campesinas aumentó dando lugar a una creciente


intervenció n de la fuerza militar, represió n, también en las ciudades se ve los impactos de
la crisis econó mica. Mano de obra que debió marchar al frente, demanda de trabajadores
cubierta por mujeres y niñ os, exigencia de jornadas de trabajo extendidas, salarios por
debajo y no nivelados a la inflació n, el descontento se expresó en huelgas.
Los partidos socialistas estaban divididos, en dos, uno los bolcheviques dos los moderados
el principal punto de divergencia era qué camino seguir para acabar con e zarismo, los
bolcheviques sostenían que obreros y campesinos debían ser los actores y los moderados
imaginaban la lucha de amplios sectores de la sociedad.

1916-1917 fueron complejos, movilizaciones, huelgas, también el deterioro de la situació n


fue dado por los rumores de la corrupció n moral en la familia real.

Capítulo II: Las Revoluciones de 1917

Fue el resultado de la explosió n de dos contradicciones, una el conflicto entre sociedad y


estado y dos la revuelta en masas contra el orden establecido.

El 23 de febrero mujeres, obreras textiles inician huelga, consigna: Pan, esto se va


extendiendo a lo largo de los días.

El 25 es huelga general, incluso la represió n dividida soldados con los huelguistas.

El 26, por ó rdenes del zar, se debían terminar a fondo con el desorden. Pero esa noche se
rebeló la 4ª compañ ía del regimiento de pavlovsky, da un giro en los acontecimientos. A

El 27 la revuelta de los soldados se generalizó , hacia la noche los batallones de reserva se


habían incorporado al proceso insurreccional. El caos reinaba la capital. Varios ministros
fueron encarcelados, las tropas leales se dispersaron, Nicolá s II aú n en sus funciones y
dispuesto a la represió n.

La paradoja de esta REV es que quienes la protagonizaron en las calles fracasaron en crear
su propio gobierno, los dos ó rganos que surgen de ella, el de SOVIET de petrogrado y
Comité de la Duma tenían poco que ver con los insurrectos, por tanto la revolució n
empezó a determinarse por otros grupos.

El soviet de petrogrado, surgido el 27 por iniciativa menchevique, objetivo era constituir


un centro a la organizació n y coordinació n de actividades rebeldes. Creó un comité
ejecutivo que elaboró línea política a desarrollar. Idea: gobierno provisional de cará cter
burgués integrado por partidos liberales. No en base a idea mxta de primero anteceder rev
burguesa para una proletaria. Sino por la convicció n de que un poder surgido de las masa
insurgentes no tenía chances de perdurar, pese al apoyo que recibieron pro las masas no
se sentirían así representadas por los políticos burgueses. Los acontecimientos llevaron a
los liberales a adoptar posiciones má s revolucionarias, el comité de la duma se hizo cargo
del aparato de gobierno, iniciando gestiones que culminaron con la abdicació n del Zar.

La idea de un gobierno provisional, dirigentes moderados del soviet y liberales reunidos


en el comité de la duma se topó con los rebeldes que rehú san a entregar el poder a un
gobierno burgués. Resultado: poder dual, las acciones del gobierno provisional estaban
sometidas a la aprobació n del soviet de petrogrado.

El programa, 8 puntos:

<1> amnistía para los presos políticos. <2> libertad de palabra-asociació n-reunió n-
reconocimiento derecho huelga, <3> abolició n de privilegio basado en nacionalidad-
religió n-origen, <4> convocatoria inmediata a una asamblea constituyente elegida por
sufragio (universal, secreto, directo, igualitario)<5> disolució n de ó rganos policiales <6>
nuevas elecciones a los organismos de autogobierno sobre la base de sufragio universal.
<7> compromiso de que los soldados que participaron en la revolució n no serían enviados
al frente. <8> mantenimiento de la disciplina militar pero derechos similares a civiles.

Quedando por fuera dos cuestiones: reforma agraria y conducció n de la guerra.

Una de las consecuencias de la revolució n fue la emergencia de grupos nacionalistas,


donde la pb era no rusa, reclamos que residían en la debilidad del poder central, incapaz
dee imponer autoridad en territorio del antiguo imperio zarista.

Pero cabe destacar que la mayoría de la població n no rusa tenía má s identificació n con su
status, campesino, que con un origen, en tanto la nacionalidad fue obra de los intelectuales
de ámbitos urbanos. Ejemplo de la situació n del campesinado es Bielorrusia, Ucrania, pero
de la situació n b será n Letonia, Estonia, Georgia. En resumen, el mosaico de realidades
determinara la cuestió n de diversas maneras en 1917.

Los fracasos del Gobierno Provisional y el comienzo de la radicalizació n política

La instalació n del poder doble era algo inédito. Claramente las tareas del gobierno
provisional no eran fá ciles, en principio se concentró en legislar sobre cuestiones de la
democratizació n de la sociedad, algunas leyes a rectificar abusos del zarismo, esto generó
que clases dominantes, amplios sectores de clases medias, burocracias dieran apoyo y a
partir de aquí al sentirse fuertes se postergaron tres temas, reforma agraria, convocatoria
a la asamblea constituyente y la actitud hacia la guerra.

En tanto la sociedad experimentaba libertades hasta entonces inéditas. Pero este


optimismo fue efímero. A los PS la revolució n de febrero los obligaba a definir su línea
política.

El retorno de Lenin, sostuvo que se había producido la primera etapa de la revolució n que
dio el poder a la burguesía era momento de la segunda revolució n, que diera el poder a la
clase obrera y el sector del campesinado, con la consigna de la transferencia del poder a
los soviets elaboró un informe con temas cruciales, confiscació n de tierras a
terratenientes, demanda de paz sin anexiones ni indemnizaciones.

El vuelco de los bolcheviques hacia las posturas de Lenin se concreta dado que el gobierno
provisiona atravesaba la primera crisis seria.

Crisis de abril

El objetivo de los soviet se orientó a la adopció n de la estrategia elaborada por los


<defensistas> dirigentes mencheviques que sostenían la necesidad de coordinar con el
gobierno provisional una serie de medidas para combinar el apoyo – accionar militar, con
el impulso de gestiones para alcanzar una paz negociada. Por tanto, la idea radical de los
bolcheviques de capitalizar el rechazo a la guerra era aú n minoritaria.

La resolució n de la crisis condujo a nuevos tambaleos, el nuevo gobierno que se iniciará en


mayo estarían convocados socialistas, revolucionarios, mencheviques, pero esto a la larga
fue un gran error dado que les quitó autoridad para ganar el apoyo de los afectados por la
crisis.
La ofensiva de Junio

El gobierno provisional se propuso en intentar obtener una importante victoria militar de


una guerra, la cual daría apoyo de la sociedad. Kerensky, ministro, recorre los frentes para
generar ese sentimiento en los soldados pero con un balance altamente negativo. Es así
como poco a poco las consignas de la tesis de abril, los militantes bolcheviques se
impulsaban contra la guerra y acusando a los dirigentes del soviet de traicionar a los
obreros y campesinos apoyando a un gob provisional K, y a la guerra Imperialista. El
accionar del partido bolchevique reforzaba aspiraciones de los soldados en terminar la
guerra. A tal punto la situació n del ejército que el 16 de junio se dieron intensos
bombardeos pero luego los soldados huyeron o se negaron a continuar, en definitiva el
ejército ruso dejó de existir como organizació n en condiciones de luchar.

Los días de julio

En tanto, en Petrogrado los bolcheviques fracasaron en su alzamiento, tanto que casi acaba
con la existencia del partido.

Pero en una visió n má s general, en las calles, campo, fá brica, la evolució n del sentido
bolchevique era favorable dado que capitalizaban el descontento generado por la situació n
econó mica política, mientras que el resto de los PS estaban ligados al Gob provisional.
Pero sin embargo, el partido bolchevique no era un grupo homogéneo.

Durante junio los líderes radicalizados del partido bolchevique planean la operació n para
la toma del poder, pero fue neutralizada por Lenin quien sostuvo que la idea era una
maniobra prematura. Pero para estos llegó la oportunidad en julio. El punto de partida fue
la reacció n de soldados temerosos de ser enviados al frente, su llamamiento a una
insurrecció n contra el gobierno provisional encontró apoyo en otros soldados y obreros.

Pese a las interpretaciones contrapuestas, los hechos concretos de los días 3-6 julio fueron
impulsados por la presencia de soldados, marineros y obreros bolcheviques y anarquistas.
Multitudinarias manifestaciones encabezadas con carteles en contra del gobierno
provisional y a favor de la transferencia del poder a los soviets.

El desencadenamiento de los acontecimientos fue acompañ ado por la decisió n del


gobierno de denunciar las actividades de los bolcheviques acusados de recibir ayuda
financiera alemana. La difusió n de este rumor era para desprestigiar, como lo hizo, a los
bolcheviques. Lenin obligado a huir y Trotsky detenido.

La cuestió n Nacional

Las primeras resoluciones del GobProv en relació n con los pueblos no rusos fueron de
cautelosa apertura, se abolió la legislació n impuesta por el zarismo sobre minorías,
estableciendo igualdad de todos los ciudadanos con independencia de raza, religió n.

La principal reacció n de orientació n nacionalista se dio en Ucrania, ni bien llegaron las


informaciones de lo ocurrido en Petrogrado, se organizaron, creando el consejo central
ucraniano, RADA, que se convirtió en el supremo ó rgano político de Ucrania. Slogan larga
vida a una ucrania autónoma dentro de una federación rusa. Claro que las tensiones entre
Rada y Gob prov fueron en aumento y c/v má s ansias de la separació n.
En tanto, Bielorrusia al caer el zarismo, el movimiento nacionalista era minoritario, la
població n en su mayoría campesinos, por lo que la vida política estuvo dominada por los
bolcheviques.

Por su parte Lituania estaba ocupada por los alemanes, asique el impacto de lo ocurrido en
Rusia se hizo sentir en Estonia y Letonia. Los letonos tuvieron una orientació n
bolchevique desde el principio unificando reclamos sociales y étnicos.

La regió n Transcaucasia, estaba ocupada por tres etnias, los georgianos, los azaríes, los
armenios, divididos por el lenguaje, la cultura, la religió n los pueblos estaban altamente
estratificados social y econó micamente. En resumen, hacia 1917 en Georgia, los
mencheviques contaron con apoyo mayoritario, los armenios estaban divididos entre una
mayoría nacionalista y una minoría alineada a los PS rusos, y los musulmanes mantenían
indiferencia a las políticas nacionalistas.

Cuando se dio la revolució n de febrero, se conformaron en las principales ciudades dos


ó rganos de poder paralelos, los soviets obreros y campesinos y los comité ejecutivos
representantes de los diferentes sectores de la sociedad.

El intento de Kornilov, el agravamiento de la situació n econó mica y el incremento de la


tensió n social produjeron una alarma entre las clases superiores y en los partidos políticos
liberales, se comienza a dar un proceso de desplazamiento de la escena política de los
dirigente liberales, proclives a la negociació n con los PS, no bolcheviques.

Kornilov, militar destacado en campo de batalla, comandante del ejército, protagonizó un


episodio bisagra, que marcará el destino de los acontecimientos siguientes, este no
permitiría que el gobierno o los soviets interfirieran en operaciones militares. Tanto la
prensa conservadora, los principales empresarios, clase media vieron en el como la
persona para salvar a Rusia, en cambio para la izquierda era la imagen de la
contrarrevolució n.

Kerensky pensó que Kornilov aspiraba a dar un golpe de E, por tanto la respuesta del
general Kornilov fue ordenar a las tropas a marchar sobre Petrogrado. El soviet como
institució n y obreros y soldados se prepararon para defender la revolució n, el movimiento
de tropas se paralizó luego y el 31 de agosto Kornilov y otros oficiales fueron arrestados.
Kerensky siguió al frente del gobierno pero estos acontecimientos no fueron gratis, sino
tuvieron una gran repercusió n y alto costo para este ú ltimo.

La situació n en el campo

La vida del campesinado ruso inclinada a actividades agrarias, el mundo urbano era lejano,
só lo plasmado en recaudadores de impuestos, para lo campesino la caída del zarismo fue
entendida como el colapso del injusto régimen de propiedad existente, por lo que
inicialmente brindaron apoyo al gobierno provisional, pero el hecho de postergar la
cuestió n agraria condujo a una disminució n de la popularidad del gobierno en el campo.

Las medidas iniciales se orientaban hacia el establecimiento de un monopolio estatal


sobre los granos, qque se compraría en precio fijo pero esto fue muy difícil de lograr, luego
de la reestructuració n del gobierno provisional, en mayo, asume como ministro de
agricultura un socialista revolucionario Chernov, pero pasaban los meses y aun no se
había resuelto ningú n problema.

Las ocupaciones de tierras se incrementaron a partir de julio y tomaron un nuevo


cará cter.ç dejando toda legalidad, los campesinos comenzaron a cultivar la tierra y a
instalar un ganado en ella. Los campesinos actuaba en funció n de sus intereses, y de los de
sus vecinos de aldea, só lo en situaciones coordinaban el accionar con el de otras aldeas,
todo lo que venía de las ciudades era sospechoso.

El triunfo bolchevique,

La estrategia de los dirigentes bolcheviques fue de impulsar una convocatoria a un II


congreso de los soviets para defender allí la idea de un gobierno socialista homogéneo. En
cambio, Lenin estaba convencido que era el momento par actuar, marchó hacia
Petrogrado, manteniendo comunicació n con sus camaradas hasta el estallido
revolucionario. El mes de septiembre el país estaba paralizado por la huelgas, cada vez
má s amplias, sumado al vandalismo, al saqueo, el temor de las clases medias y altas, y la
incapacidad creciente del gobierno para neutralizar la conflictividad.

A su vez, la presencia de los bolcheviques entre los sectores obreros y soldados crecía
rá pidamente, se conforma l Comité militar revolucionario, Trotsky coloca bolcheviques de
confianza, las expectativas de Lenin estaban en realizar una operació n rá pida, ejecutada
pro una pequeñ a fuerza decidida, bien armada, disciplinada. Desde el 21 de octubre, en
adelante, las actividades bolcheviques asomaron a la superficie por medio de este comité,
en pos de la defensa de la revolució n.

Ocuparon lugares estratégicos, junto a militantes bolcheviques, armados, estaciones de


ffcc, puentes, banco de E entre otros sitios,

En la noche el 24 se comenó a discutir la formació n del gobierno que se iba a presenta ante
el congreso de los soviets, Lenin redactó para su publicació n un manifiesto dirigido a los
ciudadanos de Rusia anunciando que el gobierno provisional ha sido depuesto.

Durante la mañ ana del 25 se desarrollaron operaciones, el ataque final al palacio de


invierno se pospuso, el soviet de petrogrado se reunió con cará cter de emergencia, Lenin
anuncia que la revolució n ha triunfado. Pero la situació n no estaba resuelta a lo largo del
día llegaban los delegado para dar comienzo a las deliberaciones del II congreso de los
soviets, si bien Lenin no participó de este, só lo tuvo intervenció n cuando la victoria se
aseguro con la toma del palacio de invierno.

Primeros decretos de las nuevas autoridades, conformaron las bases del nuevo régimen
fueron tres: 1- los decretos sobre la paz, 2- sobre la tierra 3- la formació n del gobierno.

El decreto relativo a la guerra era un llamamiento a las potencias beligerantes para que
iniciaran negociaciones de paz sobre la base de la consigna <sin anexiones ni
indemnizaciones>.

En cuanto al reparto de tierra, el decreto reflejaba expectativas de los campesino, procedía


a expropiar sin indemnizaciones las tierras de los terratenientes como las de la corona.
A la hr de establecer las características del nuevo gobierno se planteó un problema, en
teoría sería provisional hasta la reunió n de la asamblea constituyente, pero desde luego
los bolcheviques querían monopolizar el poder.

Otro de los temas era el de la cuestió n nacional, declarando el dos de noviembre como el
día de los dd del pueblo de Rusia, era el derecho de éstos a disponer de sí mismos, aú n
hasta el punto de la separació n y formació n de E independiente.

Los días siguientes de la revolució n fueron variados segú n cada lugar, Moscú má s
complicado por las dificultades econó micas y movimientos insurreccionales espontá neos,
en otras ciudades dependía de la fuerza y determinació n de las partes.

Contra todo pronó stico la revolució n había triunfado, al mismo tiempo surgía el
interrogante ¿podrá n los bolcheviques conservar el poder?.

(falta cap 3)

Vicent, Historia de la Vida privada

Guerras dichas, guerras silenciadas y el enigma de la identidad

La guerra permanente

La guerra permanente es una realidad, desde la 1GM 1914 a 1985, siempre está presente
en el pensamiento humano, en los libros se hala de los horrores de los sufrimientos, pero
no de sus placeres, de sus goces, de la alegría de matar, robar, humillar, la guerra
pertenece a la vida privada,. Morir por la patria y matar por la patria.

1914- 1918 nunca má s la guerra dicha

En general, lo beligerantes mantienen en secreto la cifra de sus pérdidas, y en general,


maximizan las pérdidas de sus enemigos.

El texto toma el caso de Verdú n, có mo los franceses resistieron y la recuperaron y có mo la


ética de la convicció n, de la personalidad, la utilizaron para tal fin, de que la suerte
depende de la valentía de c/u, su valentía llevará un triunfo.

¿có mo pueden prolongarse por tanto tiempo? En principio, la muerte es algo normal, es
cotidiano, segundo, la guerra crea una nueva jerarquía, fundada sobre la valentía física.

Vicent se plantea si sabía los francés lo que estaba ocurriendo con el holocausto, desde la
cifras de judíos deportados, sobrevivientes y las historias – relato. Concluye que en
realidad los franceses no fueron delatores ni héroes pero que sí hubo de los dos. A partir
de un ejemplo, una familia de Alsacia que escapa hacia una casa de campesino para poder
ocultarse y escapar, se pregunta realmente ¿lo sabían los franceses entonces? Si veían a los
judíos desaparecer, conocían la deportació n, pero no má s que los mismos judíos no podían
concebir la solución final.

Guerras Ocultas

Argelia, desde 1/11/1954 al 19/3/1962, má s de 2 millones de hombres partieron hacia


Argelia, má s de un milló n hospitalizados, 25 mil quedaron allí fallecieron en combate o
bajo alguna causa, el problema, jurídicamente esta guerra no existe, sino que era una
operació n para mantener el orden, el autor argumenta que por esto no es exagerado
hablar del silencio de una generació n, los veteranos en un estado de indiferencia.

Para un ex soldado, ¿para qué contar si nadie nos escucha? Los ú nicos que podrían decir
algo, no pueden, son los muertos. Esta guerra fue ambigua, hubo represió n, masacres,
torturas ¿cuá ntas víctimas argelinas? Las estimaciones tienen gran variedad pero de 500
mil a un milló n, también participaron las SAS, secciones administrativas especializadas,
luchaban contra la falta de enseñ anza, era una manera má s menos de colonizació n.

Para muchos, fue el descubrimiento del tercer mundo, ver el choque del estado de
subdesarrollo que se encontraba ese país, esta guerra la llevaron a cabo tropas, criticada
tanto por EEUU como por la URSS, una experiencia cuyos recuerdos han permanecido en
secreto.

Vietnam, llevada a cabo por EEUU, esta guerra recibe el epígrafe de silenciada, EEUU
argumentando que la suerte del mundo libre se jugaba en Asia del Sudeste segú n la teoría
de dominó s, el desamparo de los veteranos como un fenó meno masivo, ejemplificado en
EEUU en 1982 (7 añ os después de la guerra) para inaugurar un monumento con el
nombre de las víctimas, los que volvieron no contaron con ayudas, no becas, dificultad de
reinserció n, a su vez esta guerra alimentó la imaginació n de los americanos, novelas,
documentales, películas.

Las colonias penitenciarias, de Kafka 1919

Cuando se denomina como <inhumano> en referencia a los campos de concentració n


caemos en un problema, ya que han sido los hombres quienes lo han imaginado y llevado a
la prá ctica. Algunos de los sobrevivientes aportan su testimonio, a pesar de que los nazis
evitaron la denominació n precisa, sintetizá ndolo en Solución Final a pesar de los intentos
de mantener en secreto los fundamentos del sistema de concentració n, y hacer lo posible
para desaparecer las huellas, no han podido quedar en el olvido.

Ahora bien, las desapariciones en Aca latina, o el gulag en Auschwitz, ambos se orientan a
despojar al hombre de lo que le constituye: la identidad. Así por un lado se hace todo lo
posible para que se ignore precisamente lo que sucede en el interior de los campos, por
otra todo conspira para que su contenido, aterrorizante sea imaginado como para
contribuir a mantener el orden.

La palabra Gulag surge en 1934 como siglas de la direcció n de los campos de trabajo
correctivos, para el autor, es precisamente la guerra la que al provocar la aglomeració n,
genera la solució n final que adopta en forma de genocidio, en Polonia hay millones de
judíos y las hostilidades hacen imposible una emigració n, se va pues a proceder a un
exterminio.

¿có mo sobrevivir? La negació n inmediata de la identidad, el corte de pelo, la ropa de


deportado, el despojo de cualquier objeto, el cambio de la relació n con el tiempo ya no son
meses, añ os, a veces días otras será n horas. Cualquier jornada puede ser la de la muerte.
La débil probabilidad de sobrevivir depende de su aptitud para comprender el
funcionamiento de una sociedad imaginada, son los no políticos quienes vacilan, no
pueden creer lo que sucede, intentan convencer al guardia de su <inocencia>.

El caso de Margareta Glas-Larsson, casada con un judío, que la obligó a teñ irse el pelo de
rubio para tener tipo má s ario, fueron detenidos en octubre del 41, a pesar de ser
completamente apolítica, no tardó en ver la naturaleza del campo.

Es una sociedad jerarquizada. El nº tatuado es la fecha de entrada al campo, pero también


con nú mero ajo disfrutan de <autoridad> , los de má s de 6 cifras <millonarios> son
despreciados, la estratificació n del campo no difiere de cualquier otra colectividad, para
sobrevivir es necesario relacionarse con el estrato dominante, la <organizació n> elaborar
una estrategia ascendente. La de Margareta se funda por tres saberes: conocimiento de
cosméticos, tanto que hasta de los de la SS, conocimiento de la lengua alemana comprende
aquello que no debía, su pericia como echadora de cartas para tranquilizar a los SS
preocupados por el porvenir. La corrupció n reina los campos, ella tiene acceso a <Canadá>
depó sito donde son amontonadas maletas, joyas etc, encuentra allí materiales para
cosméticos, en este marco también es necesario no abandonarse es decir conservar alguna
apariencia de identidad. En tanto que si el prisionero no asume como algo propio esta
descodificació n y la prá ctica que impone, termina por morir. Rechazar la competició n
equivalía a escoger la muerte. Pero escoger la vida era eliminar a los menos aptos, es por
esto el sentimiento de culpabilidad, <síndrome de supervivientes>. Aceptar la muerte sin
resistencias, era el suicidio de los prisioneros. Por medio del terror la SS conseguían lo que
querían, en otros términos el peor enemigo del deportado era su compañ ero de cautiverio.

Los funcionarios del exterminio, eran funcionarios disciplinados, preocupados por el


orden y la eficiencia, aniquilar al má ximo nº de personas en el menor tiempo y lo má s
discretamente posible, era menester la meticulosa organizació n.

Chalamov, se pregunta dó nde se detiene la deshumanizació n del humanoide y dó nde


comienza la del humano muerto. El régimen totalitario tiende hacia la creació n de una
sociedad privada de memoria, y encuentra un aliado, la negació n del horror.

Sobre la tortura, es un medio de gobierno, no busca tanto la confesió n sino informaciones


que permitan la perpetuació n del poder, poder que confía la manipulació n a ejecutantes.
Se plantean dos preguntas, ¿mantendré el secreto durante la tortura? ¿me convertiré en
verdugo si me veo dominado por la pulsió n de saber? La voluntad de saber que motiva a la
acció n del torturador numerosos torturadores son incapaces de poder hablar, no soportan
su propio silencio y se suicidan, otras consecuencias angustias, fobias, depresió n,
pesadillas.

El enemiga de la identidad, tres décadas después de la 2GM, el nivel de vida de flias


francesas se multiplicó , por cuatro, pero las desigualdades sociales se estabilizaban.

A comienzos del siglo XX se plantea el problema de la identidad en un mundo amenazado


de entropía, por el debilitamiento de valores religiosos, a partir de la 1GM, la humanidad
ha topado con lo inimaginable, el progreso técnico ha vencido pero el 3er y 4to mundo se
hunden en el hambre. (faltan ú ltimas dos hojas sobre Francia – la identidad).

Unidad 3.2
Gentile

Partido, estado, Duce, en la mitología y org del fascismo

Partido, Estado y Duce fueron tres elementos, que el autor considera, fundamentales del
sistema político fascista. Hará un aná lisis de estos tres para referirse al problema del mito
y de la organizació n en el fascismo, lo cual le parece necesario para comprender la índole
de ese movimiento-régimen y para definir su ubicació n en el á mbito de las experiencias
del autoritarismo moderno.

Después habla acerca de los estudios del tema, y que estos le dieron importancia a
los intereses de clase, a los juegos de poder, y a la funció n del sistema político fascista. Así
le queda un panorama de los vínculos entre el fascismo y los grupos dominantes en el
mundo econó mico, las instituciones tradicionales, las condiciones sociales y las
coyunturas políticas que prepararon la llegada al poder del fascismo. (F)

Define al F no como un fenó meno con una fisonomía propia, sino como un
resultante de relaciones, pero que no hay que menospreciar sus propios rasgos de
movimiento-régimen y de las fallidas relaciones entre mito y organizació n en la formació n
del sistema político fascista.

El autor lo que intenta es pensar el F como un movimiento-régimen con una ló gica


propia, que no puede identificarse por completo y resolverse con la ló gica de los intereses
de clase y de la política de Mussolini, aunque estén relacionados.

Otra definició n del F: fenó meno inédito, surgido de los conflictos inherentes a la
sociedad de masas moderna, que busca solucionar los problemas de las masas y del
estado, del individuo y de la colectividad, del orden y del cambio, en una época de
transformaciones.

El sistema político del F fue un intento de solució n, elaborado y experimentado


dentro de las estructuras de la sociedad burguesa, pero llevado a cabo con una ló gica
totalitaria.

Por eso para analizar los tres elementos nombrados al principio se tiene que partir
del problema del mito y de la organizació n del F y para esto parte de dos hechos:

1) F fue partido de milicia, que conquistó el poder en una democracia liberal, para
destruirla. Tuvo como finalidad afirmar el primado de la política sobre cualquier otro
aspecto de la vida, mediante la resolució n de lo privado en lo pú blico. Organizar de modo
totalitario la sociedad, y esta que quede subordinada a un partido ú nico, integrá ndola al
estado, donde éste tiene valor absoluto y dominante.

2) F fue el primer movimiento político que llevó al poder el pensamiento mítico,


esto era la expresió n política de las masas, y fundamento moral para su organizació n. Se
institucionalizó en las creencias, ritos y símbolos de una “religió n política”.

Mito de la organización y organización del mito


Para los fascistas mito y organizació n fueron instrumentos de técnica política y
categorías fundamentales para interpretar los problemas de la sociedad de masas
moderna. Definiendo en este sentido su realidad para transformarla.

Gentile aclara que estos dos términos no fueron creados por los fascistas, pero que
los usaron para desarrollar una ideología antiideoló gica orientada al totalitarismo y que
ésta fue la expresió n de un pensamiento. Por ello es que fueron conscientes de la
importancia del mito en la política de masas, aprendiendo que era un factor de
movilizació n y cohesió n.

Los fascistas concebían a la política como audacia, tentativa, emprendimiento,


insatisfacció n con la realidad, aventura, como celebració n del rito de la acció n. Era la vida
en el sentido pleno, absoluto, obsesionante de la palabra. En su doctrina aparece definida
la política como “acció n creadora libre y volitiva de grupos especiales de hombres que
obran bajo la influencia de mitos sociales”

En los tiempos en que estado totalitario estaba en construcció n, el fascismo ya


había hecho el nexo entre mito de la política y manía de organizació n. El pensamiento
mítico entonces el que dio el impulso al desarrollo de la organizació n totalitaria, que
difundió a las masas y la transformó bajo la sujeció n del mito. El éxito de la revolució n
fascista dependía de la capacidad de hacer funcionar el pensamiento mítico en la
“sistematizació n de la fe”. Esta sistematizació n de la fe significa que el Partido fascista hizo
penetrar la organizació n del mito en las masas.

El partido, desde sus inicios, fue partido de milicia, organizá ndose en una
jerarquía y en una disciplina militar. Introdujo la militarizació n de la política en sus formas
de organizació n y de lucha y con el paso del tiempo a la vida colectiva, mientras que los
símbolos y los ritos tuvieron carácter de milicia civil, al servicio de la “religió n de la
nació n”, intolerante e integralista.

La militarizació n, en 1922, antes de la conquista del poder fue para el autor el primer paso
hacia la prá ctica totalitaria de la organizació n, que luego iba a buscar extender en todos los
aspectos de la vida.

El objetivo del F fue una revolució n política que, dejando intacta a la burguesía, iba
a transformar el estado. Después de 1922 esto se volvió el mito dominante. Una
“aristocracia de comando” de dominació n absolutista, accionando a través del mito y de la
organizació n, para crear una nueva civilizació n política.

Luego de la conquista del poder, siguió con el mito del “estado nuevo”, intentó hacerlo
realidad usando las estructuras del régimen anterior adaptá ndolas a sus fines totalitarios,
sumando y modificació n instituciones ya existentes.

En el proceso de construcció n del estado, la política de masas tuvo una actitud pedagó gica,
orientada a la socializació n fascista de la mentalidad, de las ideas y de las conductas, para
crear una “comunidad” atravesada por un credo político y organizada en una jerarquía de
funciones y de competencias.

Por lo general, para los historiadores la construcció n del régimen comenzó en 1925 hasta
la 2da GM. Para los añ os 30 el sistema político fascista estaba definido como un “régimen
cerrado”. Fundado sobre una concepció n jerá rquica del poder, con la eliminació n de la
divisió n de poderes, y la exaltació n del ejecutivo ejercido por el “Jefe de gobierno y duce
del fascismo”. El régimen se presenta exteriormente como una estructura monolítica en
donde resalta el “guía supremo”, la figura carismá tica del Duce.

por detrá s de esta estructura, se encontraban las instituciones tradicionales (monarquía,


ejército, magistratura, burocracia) que no fueron “fascistizadas”, pero que sin embargo se
adaptaron al nuevo régimen. Su mayor obstá culo fue la Iglesia. Por esto algunos ponen en
discusió n que no fue un sistema totalitario sino una dictadura personal o un régimen
autoritario de tipo tradicional, aunque provisto de algunas estructuras de control y
movilizació n de masas.

Segú n este enfoque debería ser considerado, el régimen fascista, mussoliano antes que
fascista.

En este enfoque se reduce el rol del Partido fascista a la funció n de una maquinaria de
propaganda de Mussolini. Y su límite, lo encuentra en considerar al F de modo está tico y
no toma en cuenta la ló gica que acompañ ó la experiencia fascista.

Fascismo autoritario y fascismo totalitario

El autor caracteriza el régimen fascista, como aquel que consistió en una realidad
heterogénea, en constante movimiento y cambio, bajo la acció n de factores objetivos y
subjetivos (lo cuales no especifica). Que lo que hay que considerar es la presencia de una
tensió n entre lo que es el F autoritario y el totalitario.

Esas dos componentes concordaban con la crisis de transició n de la sociedad


tradicional a la de masas, que para las dos implicaba rechazar la democracia liberal, y
aceptaban como solució n “moderna” el problema de las masas y del estado.

Mientras que el F autoritario consideraba definitivo y completo al sistema estatal


concretado en 1925-1929, para el F totalitario consistía en un primer estadio en direcció n
a la construcció n de un estado integralmente F, que correspondía a la “etapa de
compromiso” de la revolució n, tenían que avanzar para plasmar el mito totalitario.
Reclamaba nuevos experimentalismos político institucionales, para concretar de modo
má s efectivo, la integració n de las masas al estado y para crear el “estado nuevo”: el
“régimen cerrado”.

Segú n Gentile, en la década de 1930 el F totalitario ganó nuevo ímpetu, se desplazó


en tres direcciones: hacia la definició n ideoló gica del estado totalitario, hacia la ampliació n
sistemá tica de las formas de organizació n y movilizació n de las masas, bajo el mando del
PNF, y hacia la radicalizació n del proceso de concentració n del poder en el fascismo, a
pesar de la creciente expansió n de la presencia del partido en la sociedad y en el estado,
con una nueva serie de reformas que cambiaron la antigua constitució n del reino.

Después dice que quien observa la segunda mitad de la década del 30, ve la
aceleració n, consciente y programada del proceso de totalitarizació n de la sociedad y del
estado. En PNF expandió su presencia activa en la sociedad, multiplicó sus instituciones y
tareas. Para 1937 tomó el monopolio de la formació n de nuevas generaciones, procuró
intensificar la fascitizació n de los há bitos y de la conducta pú blica y privada.
(Un dato: Durante la aceleració n totalitaria lo má s significativo fue la creació n de la
Cá mara de los Fasci y de las Corporaciones.)

Con el estatuto de 1938 el PNF se volvió un partido ú nico con tareas específicas
como defender y potenciar la revolució n fascista y la educació n política. Incluso en esta
etapa de aceleració n, el partido seguía subordinado al estado fascista, en ello el
totalitarismo F se diferenciaba del nazi y del comunista.

El F nunca llegó a sancionar formalmente la superioridad del partido por sobre el


estado y a considerar el estado como un instrumento del partido para hacer realidad su
propio mito revolucionario. Nunca abandonó el mito del estado totalitario, como principio
dominante, aunque a fines de los 30 se haya puesto densa la polémica por el rol del partido
en el estado, solicitando mayor autonomía del PNF.

La contradicció n aparece cuando los fascistas “totalitarios” no se sentían ligados a


la conservació n del estado existente, porque les parecía una construcció n híbrida de
elementos viejos y nuevos. Previamente insertá ndose dentro de las estructuras del estado
existente, en donde el PNF había contribuido a transformarlo en sentido F.

Entonces para Gentile el antiestatalismo implicaba contrarrestar el poder efectivo


del estado tradicional, má s allá de la subordinació n formal del PNF.

Sin embargo el autor cita una publicació n oficial del PNF la cual dice que “no es
posible pensar el estado sin el partido y no es posible pensar que en cierto momento la
funció n del partido pueda decaer”. Lo que dice que esto era una advertencia a aquellos
fascistas “autoritarios”, que pensaban una transformació n del régimen con un regreso al
autoritarismo tradicional, sin un partido ú nico con funciones totalitarias. El partido
advertía “el partido es superior al estado (porque es) el portador de valores políticos que
da vida y sustancia al estado… (mientras que) el estado se hace cargo, del contenido
político del partido”.

La primacía del estado, que dominaba todo el universo ideoló gico y organizativo
del sistema política fascista se basaba sobre una cisió n del estado: “la mentalidad
burguesa se aferra a la frecuente expresió n: “estado nacional o “estado ético”. El estado F
es una dínamo, fijo y determinado. Es una necesidad de la aristocracia en declive, o de las
masas anó nimas; en cambio el F es una aristocracia que debe afirmarse, y por naturaleza
no puede cerrarse sobre sí mismo (…) el universo es por intermedio de un pueblo y de un
país dados, el campo de acció n de este estado-dínamo en cuyo seno llega a constituirse el
fascismo”. P 186.

Fascistizar a las masas

Con el problema de la fascitizació n totalitaria el autor vuelve al nexo entre el mito


y organizació n en la política de masas del F y en su sistema político. Desde la perspectiva
del F, el problema de las masas era su prueba para ver su capacidad revolucionaria para
construir una “nueva civilizació n”, que debía ser la civilizació n de masas organizadas e
integradas en el estado.
Organizar a las masas, entonces, se volvió el objetivo principal, lo que llevó al F a
que se apropiara de las organizaciones sociales existentes, y a crear nuevas.

El F totalitario consideraba que organizar y controlar a las masas eran la condició n


para transformar el cará cter, la mentalidad, la conducta de aquellas y así producir la
adhesió n activa del F.

Los fascistas consideraban el carácter de las masas materia dú ctil y maleable. Su


concepció n excluía a prior la posibilidad de que las masas pudieran llegar a gobernarse
por sí solas y a conquistar una conciencia autoreflexiva y autó noma. Consideraba posible
modificar su mentalidad, en pro de educarlas para vivir en el estado, mediante la acció n
constante y cotidiana del mito y de la organizació n.

Mito y organizació n debían promover simultá neamente el “proceso de integració n”


de las masas al estado, por lo cual la amorfa població n se transforma en el organismo del
pueblo.

La idea del estado obraba con la sujeció n del mito. Pretendía formar una
colectividad de ciudadanos que participaran en la vida del estado fascista, como milicianos
disciplinados y obedientes. El hombre nuevo no era consciente de sí mismo, sino
“ciudadano-soldado” que podía absorber por completo la comunidad totalitaria. El F
intentó poner en prá ctica ese plan por intermedio de un triple proceso: educació n e
integració n del individuo y de las masas.

Por otro lado, el PNF (milicia civil) debía ser el sistema nervioso por medio del cual
la voluntad política del Duce permeaba y ponía en movimiento el cuerpo político del país.
Tomaba a cargo la funció n en el sistema totalitaria fascista, de “gran pedagogo” que debía
formar la consciencia de las masas fascistas y preparar a los soldados, a los confesores y a
los má rtires de la “religió n fascista”.

Gracias a los mitos, ritos y símbolos era posible implicar al individuo y a la


colectividad en el “cuerpo político” de la comunidad, y dar la percepció n inmediata de la
continua realizació n del mito del estado totalitario en la conciencia colectiva.

El mito del Duce

Nuevamente el nexo entre mito y organizació n halla una verificació n en la figura


de Mussolini (M), como duce del F. El mito de M y su funció n de “duce del F y jefe del
gobierno” constituyeron el elemento má s decisivo de la caracterizació n del sistema
político fascista (sin embargo su afirmació n del mito no fue evidente desde los comienzo).

Cuando propuso la transformació n del movimiento en partido, M atrajo para sí la


revuelta de los jefes provinciales. Consolidó su rol de duce, no por sugerencia carismá tica
sino porque los jefes del F reconocieron en él a la ú nica personalidad política capaz de
conservar la unidad del F. Aú n después de la conquista del poder, hubo resistencia contra
la pretensió n de M de ser duce.

Así surgió la pulseada entre M y el fascismo intransigente. Esas pugnas


favorecieron el surgimiento y consolidació n del mito de M y de su figura de duce.
El mito del duce, fue a lo largo de todo el F, un elemento cohesivo. En el estatuto
del PNF del ´26, el duce fue colocado en el punto má s alto de la jerarquía, como “guía
supremo”, en 1932 se erigió por encima de la jerarquía del partido y en 1938 se lo definió
como jefe del PNF.

(Algunos lo llegaron a situar en el círculo de los profetas, como el nuevo Cristo delegado
por dios, era un punto de conjunció n entre lo divino y lo humano).

El mito de M se propagó y se afianzó porque era coherente con la mentalidad


mítica del F, y contribuyó a nutrirla en las masas y en el recinto de los jerarcas, que
sufrieron el poder carismá tico de M.

Todo el gradual proceso de desmantelamiento del régimen liberal y de


construcció n del estado totalitario estuvo marcado por la constante concentració n
progresiva del poder de M. En su persona estaba la síntesis de la integració n entre partido
y estado.

Eso llenaba de incó gnitas el futuro del F, aunque el tema de la sucesió n fue
prohibido. ¿El poder mítico del duce M se disolvería en otro duce-jerarca, desprovisto del
carisma mussoliniano? Lo evidente, en términos histó ricos, es que el nexo entre mito y
organizació n volvía muy complicado el problema del “jefe” en el futuro del estado
totalitario fascista.

La figura del “jefe” era inherente a la mentalidad y a la cultura F, y era coherente


con la concepció n totalitaria del estado, en cuanto régimen integralista fundado sobre la
concentració n de los poderes en el “mando ú nico” y sobre la organizació n jerá rquica
místico-política.

Las soluciones posibles eran fundamentalmente dos, y son las que, concretamente
hallaron cause después de 1943: o desentronizar el mito y desmantelar todas las
organizaciones del sistema que eran funcionales a aquel, o la exaltació n de la primacía del
mito, llevando al extremo la ló gica totalitaria. Se volvieron operantes en el momento en
que se produjo la disociació n ente mito y organizació n, con el derrocamiento de M.

La vía fascista al totalitarismo

Gentile dice que su opinió n es que puede asignarse al sistema político fascista, en
su realidad histó rica concreta, como cesarismo totalitario. Con ello define “una dictadura
carismá tica de tipo cesariano, integrada en una estructura institucional basada sobre el
partido ú nico y sobre la movilizació n de las masas, y en constante construcció n para
volverla conforme al mito del estado totalitario, conscientemente adoptado como modelo
de referencia para la organizació n del sistema político, y que obra concretamente como
có digo fundamental de creencias y conductas para el individuo y para las masas”.

Poner de relieve la figura del duce, en la definició n histó rica del totalitarismo
fascista, no significa reducir el sistema político F a una forma de monocracia personal. No
coincide con quienes consideran que el F sea reductible al mussolinismo, afirma que el
sistema político F no fue un régimen totalitario sino una forma de dictadura personal
tradicional, porque no impuso la primacía del partido por sobre el estado, porque hizo que
sobrevivieran instituciones y poderes que limitaban sus pretensiones de dominio total,
porque no logró hacer realidad la integració n total de la sociedad al estado.

A Gentile esto le da pie para observar que sin el partido ú nico y la organizació n de
masas, la misma figura institucional y mítica del duce se volvería histó ricamente
incomprensible. Se vería aislada artificiosamente de la realidad en que había tenido origen
y sobre la que basaba su funció n.

Indudablemente, la política totalitaria del F encontró obstá culos, resistencias y


límites. Por ende se podría coincidir, para el autor, con una definició n como “totalitarismo
imcompleto” o “totalitarismo imperfecto”. Afirmó que, en la realidad histó rica, el
totalitarismo es siempre un experimento continuo, un proceso en curso de realizació n, y
no una forma completa y definitiva.

La integració n totalitaria de la sociedad en el estado o en el partido es un proceso


que debe renovarse perennemente, institucionalizando el principio de revolució n
permanente.

Cita a Raymond Aron quien dice que “los régimen no se volvieron totalitarios
deslizá ndose, por así decir, paulatinamente hacia el terreno del totalitarismo, sino bajo el
empuje de una intenció n original suya: la voluntad de transformar radicalmente el orden
existente en funció n de una ideología. Pero Gentile dice que no coincide con Aron en
excluir el F de los regímenes totalitarios. (¿?)

En la construcció n del régimen fascista, fue activa y operante la “voluntad de


transformar radicalmente el orden existente en funció n de la ideología”, aunque el proceso
de transformació n siguió su curso, ritmos y tiempos distintos de los propios de otros
extremos totalitarios. En este sentido prefiere valerse del concepto de experimento
totalitario para representar histó ricamente el proceso de formació n y plasmació n del
dominio totalitario en sus específicas características nacionales, culturales, ideoló gicas y
organizativas. El F fue la vía italiana al totalitarismo.

Entre los experimentos totalitarios no puede incluirse el F, que inclusive fue el


primero de esos experimentos puestos en una democracia liberal, volviéndose modelo
para otros proyectos totalitarios. Por ú ltimo, no cree que pueda excluirse el F de la
calificació n de totalitario, con prescindencia de cuá l sea su utilizació n por fuera del
contexto histó rico en que surgió dicho término. Es preciso recordar que cuando no fue el
inventor del término, totalitarismo, el F fue el primer movimiento y el ú nico régimen
político, entre lo que má s tarde fueron considerados totalitarios.

Gay, La cultura de Weimar

Breve H política de la Rep de Weimar

1-Noviembre de 1918 – Julio 1919: Periodo de disturbios e institucionalizació n

El 9/11/191 el socialdemó crata Philipp Schneidermann proclamaba la Repú blica de


Weimar. Anteriormente, el príncipe Max Von Baden, apeló al presidente Wilson para
concretar armisticio sobre 14 puntos, dado que Alemania ya estaba exhausta y cansada.
Desde el añ o anterior, verano de 1917, se había aprobado una resolució n en la que se
proponía una paz negociada.

El 28 de octubre de 1918, se amotinaron marineros en la base naval de Kiel, el 8 de


noviembre el socialista independiente Eisner proclamaba la Repú blica de Baviera, también
los obreros salen a la calle, que abdique Guillermo II.

¿quiénes son los socialistas? El partido socialdemó crata estaba afianzado pero había
tensiones entre los que se tomaban el marxismo revolucionario a flor de piel, los
sindicalistas que só lo querían mejoras salariales, a principios de 1917 los disidentes del
PSD formaron un partido independiente, PSDI presionando por la paz y el socialismo. Se
les unieron marxistas revolucionarios como Rosa Luxemburgo.

El 10 de noviembre se nombró un gobierno provisional, seis miembros, tres del PSD y tres
PSDI. Duró dos meses. En tanto, el 11 se concluía la guerra sin haberse alcanzado la paz. El
gobierno anteriormente conformado se deshizo el 27/12 cuando los independientes por
discrepancias lo abandonaron. La izquierda quería todo el poder para los soviets, y una
nueva sociedad, los PSD un régimen parlamentario y una política de espera a las
transformaciones sociales.

El 19/1/1919 se celebran elecciones a diputados de una convenció n nacional en Weimar,


el PSD obtuvo 11,5 millones de votos de un total de aprox 30 millones votantes, la cá mara
se inauguró un mes después y a sus dos días se legía presidente a Ebert, el primer gabinete
lo constituyeron los tres partidos PSD, el de Centro y los demó cratas. Pero en el interior
del país altos índices de violencia. Y paralelamente en Versalles, se trataba de mejorar las
condiciones de paz que difícilmente iban a conceder. Pero los aliados no cedieron. Los
vencidos deberían firmar. Lo cual iba a dejar heridas que no cicatrizará n. El tratado
impuso enormes cargas econó micas, políticas, psicoló gicas a la derrota de Alemania.

Por ejemplo, devolver a Francia la regió n Alsacia-Lorena, dividir una porció n de Prusia
oriental en el corazó n del país para cederle a Polonia, ceder a Bélgica pequeñ os distritos,
renunciar a la unió n con Austria, aceptar ocupació n militar orilla izquierda Rin, reducir el
ejército a 100 mil hombres, la condició n má s inaceptable fueron los artículos que los
privaban del <honor>, entregar criminales de guerra, <<que Alemania y sus aliados
reconozcan la responsabilidad de las pérdidas y dañ os>>.

La Asamblea de Weimar elaboró una constitució n aprobada en julio de 1919, sería una
repú blica democrá tica, elecciones a cámara legislativa por sufragio universal, Alemania
Estado federal, pero no era un régimen parlamentario exclusivamente sino que el
presidente era posició n fuerte designado cada 7 añ os, por elecció n popular, representante
en el país y el extranjero, pudiendo disolver la cá mara legislativa.

2-Agosto 1919 – Diciembre 1923 continuació n de disturbios

En junio se llevan a cabo elecciones, desastrosas para los republicanos, el partido nacional
alemá n y el partido popular de Stresemann se alzaron al triunfo, el PD cayó perdió dos
tercios del electorado, el PSD y los socialistas independientes ganan un poco de fuerza. La
coalició n de Weimar con 11 millones de votos había perdido la mayoría del Reichstag.
En cuanto al panorama general, persistían problemas irresolubles, a finales de abril 1921
los aliados comunicaron que los pagos de reparaciones por parte de Alemania estaban
atrasados, en tanto la situació n interna de inflació n provocada por l falta de metal, balanza
de pagos adversa y la fuga de capitales era un combo alarmante. Las relaciones exteriores
estaban delicadas, la posició n anitalemana de Francia e Ingl.

Los problemas internos seguían y la violencia también, por ejemplo el asesinato a tiros, el
canciller exclamaba el enemigo está en la derecha. En tanto el canciller dimitió y asume
otro en noviembre de 1922, Cuno. Por otro lado Francia interpretaba el atraso de pagos de
Alemania como una obstrucció n, por tanto junto con Bélgica decidieron la ocupació n del
Rhur, fuente de minas y la industria. Francia fomentó el anexionismo, produciendo
choques sangrientos.

Por el lado de Alemania, la inflació n estaba descontrolada, el trastorno del comercio, la


desastrosa caída de pago de impuestos todo como consecuencia de la ocupació n del Ruhr,
la moneda no podía sostenerse. El trastorno econó mico y psicoló gico exacerbó la
desconfianza hacia la Rep Weimar.

En 1928 y 1929 el centro de tensió n seguía siendo Asuntos exteriores. La herida de la


ocupació n estuvo abierta, y sangrando, en 1928 Fr, A, GB habían acordado nombrar un
comité para analizar la capacidad alemana del pago de reparaciones, EEUU acordó su
incorporació n, por medio de O. Young. En junio del añ o siguiente se firma el acuerdo por el
cual Al debía ser dueñ a de sus asuntos pero continuaría pagando las reparaciones.

Octubre 1929- mayo 1932 el principio del fin

La muerte de Stresemann dejaba un dilema a una cantidad importante de electores con


miedo al comunismo, reticentes hacia el centro cató lico, con su muerte el partido popular
se afianzo. Con el hundimiento de Wall Street y la repercusió n en el mundo entero las
medidas proteccionistas implicaron una caída en las exportaciones alemanas.

El 31 de julio de 1932 las elecciones dieron la sorpresa del rotundo triunfo nazi. La
moribunda rep de Weimar era objeto de la ú ltima y má s fatídica intriga, el 30 de enero del
33 se nombró a Hitler como canciller de Alemania, la repú blica herida de muerte perecía
víctima de sus fallos estructurales.

Villani, La edad contemporá nea

De la prosperidad a la crisis econó mica

Los 30 añ os que van entre 1914-1918 Y 1944-1945 son unos de los má s turbulentos que
haya pasado Europa, comienzan con guerra y terminan con guerra. Clausewirz
consideraban que los actos bélicos eran la continuació n de la política por otros medios,
pero el problema está en los inhumanos conflictos desatados.

1-La época de la prosperidad de EEUU y la Nueva org trabajo

Para Eur, los añ os 20 son los de estabilizació n y reconstrucció n y de nuevos régimenes


políticos, para EEUU son los signos de prosperidad, frutos de su aparato industrial,
dominio financiero. Por tanto se convertirá en centro del K mundial, entre 1919-1929 la
producció n industrial crece un 78%, la energía eléctrica y el uso del petró leo se afianza
sustituyendo al carbó n, la industria química hace sus pasos importantes también, y el
punto má s importante es la producció n en serie de los autos, H. Ford, la imagen de la
cadena de montaje, señ al de una nueva organizació n de trabajo.

La difusió n masiva de bienes durables, autos, electrodomésticos exigía dos condiciones,1


mayor productividad del trabajo para bajar los costes y mantener altos beneficios y mayor
capacidad de compra. En este cambio, Taylor propone innovaciones que dan cuenta
crecimiento de los cuellos blancos, técnicos, primero el dirigente debe hacer aná lisis para
cada trabajo, segundo seleccionar mano de obra, colaborar etc.

Es importante subrayar con qué claridad Ford percibió el nexo entre producció n en serie y
consumo masivo. Estaba convencido de que el nuevo sistema de producció n no era un
principio de organizació n técnica como si de organizació n social. La precondició n para la
producció n en sere es el consumo masivo, es decir la capacidad de absorber la producció n.
el precedente de la cadena de montaje parece ser eran los grandes mataderos de Chicago
donde se faenaban animales con un sistema de ganchos mó vil que transportaban por las
fases del proceso, pero fabricar autos era má s complejo, implicaba publicidad, ventas,
plazos, prefinanciació n etc.

2 producció n y soc masas

El nuevo sistema de producció n también implicó un desarrollo en la comunicació n, la


prensa popular, la difusió n de radio, el cine, la tv, eran ejemplos. El ocio y el tiempo libre
podían compensar el ritmo de las nuevas condiciones de trabajo. La prá ctica del deporte,
los espectáculos deportivos se convertirá n en fenó menos populares.

El partido republicano dio tres presidentes a EEUU entre 1919-1929 Harding, coolidge,
Hoover, era el partido de los negocios, de la libertad de acció n para los grandes intereses,
y al mismo tiempo intrasigente defensor de la tradició n protestante y puritana.

El compromiso de Wilson en los negocios europeos había chocad contra el espíritu


americano, en 1919 la salud de Wilson, la agitació n obrera, el temor al comunismo, la
coyuntura no favorable en la economía pone en marcha un proceso de política
deflacionista, Harding promoviendo los intereses norteamericanos consiguió la victoria
electoral. A la que continuó con una política proteccionista, limitacion de inmigrantes, la
recuperació n econó mica fue rá pida, las agitaciones sindicales pierden fuerza. El miedo a
las conmociones sociales se manifestó en el cariz xenó fobo llevando a la silla eléctrica a
Sacco y Vanzetti. En el 24 la victoria del candidato republicano fue clara, pero al final de la
década la especulació n con vlores que cotizaban la bolsa, alimentada por ritmo de la
producció n, aumento de ganancias, se renovaba el mito de que cualquier persona podía
enriquecerse fá cil y rá pido.

La crisis del 29

El alza de las cotizació n de los títulos bursá tiles en NYC atraían capitales de todo el país y
el exterior. La facilidad del crédito favorecía a la especulació n, bastaba pagar en efectivo
só lo una quinta parte del valor de los títulos en el momento de compra. El 24/10 la
tendencia se invirtió , las cotizaciones disminuyeron, entre 5 t 10 prociento, comenzó la
carrera de venta: en un solo día se liquidaron 13 millones de títulos. En un mes las
cotizaciones cayeron, 50%, había terminado la época de prosperidad cuy símbolo era Wall
Street. La quiebra causó reducció n del crédito que había alimentado mecanismo de
mrcado de la nueva sociedad de consumo, los bancos tenían dificultades, el círculo
producció n –consumo se rompía, autos sin vender, electrodomésticos también fá bricas
que cierran menos trabajo, obreros de paro.

Estas son etapas de una crisis que se transformó en una depresió n prolongada. La
financiació n fue la primera afectada del pá nico bursá til. La restricció n del crédito se
impuso para frenar la especulació n como consecuencia de la desvalorizació n de las
reservas constituidas en títulos de la bolsa. El gran boom industrial y productivo había
descansado en facildiades de crédito y en la confianza de cumplir fá cilmente con los
vencimientos a largo plazo. La crisis de crédito causó la quiera de las empresas financieras
má s expuestas.

La experiencia norteamericana sirvió a Keynes para formular sus nuevas teorías


econó micas y el sostén del empleo y de las rentas fue considerado en adelante como factor
de desarrollo econó mico. Frente al trastorno de la vida econó mica y social los principios
tradicionales de la economía política parecían inadecuados, el E no podía permanecer
indiferente. todo sistema K se veía amenazado en sus raíces y desafiando por las nuevas
ideologías, las consecuencias políticas inmediatas fueron la derrota del partido
republicano, la propuesta del New Deal de Roosevelt que comprometía al gobierno federal
en el apoyo a la economía y el empleo.

Keynes, le daría forma a sus ideas expresando respaldo por el presidente de EEUU, para
regular la economía K y recuperar el equilibrio econó mico, negando la eficacia del
automatismo del mercado.

La crisis se vuelve mundial

la crisis y depresió n tuvieron alcance mundial, pero claro, no fue de igual repercusió n,
pero algunas consecuencias se hicieron sentir en todos los países cuya economía era K.
só lo las regiones totalmente excluidas o marginales del mercado internacional sufrieron
menos.

La rá pida caída de los precios agrícolas y de las materias primas fue uno de los elementos
propagadores de la crisis, los países productores de materias primas eran los má s pobres
y endeudase, y los primeros en caer en bancarrota, la destrucció n de bienes de consumo
incluidos productos agrícolas mientras el desempleo reducía a la miseria y hambre a
millones de trabajadores es un signo de las contradicciones y desorden de la economía K.

Generalmente se considera apropiado recurrir a la protecció n aduanera contra la


propagació n de la crisis, para los países pobres era una necesidad de limitar la
importaciones que la caída de los precios agrícolas y materias primas exportados no
permitían compensar. Incluso los países industrializados elevaron sus tarifas. El comercio
internacional disminuyó entre 1929-1930. Teniendo en cuenta que la expansió n del
comercio era un aspecto del desarrollo econó mico.

La crisis monetaria fue la ú ltima etapa de la descomposició n de la economía mundial. Y los


vanos intentos por encontrar acuerdo que regulara las transacciones internacionales
mostraron hasta qué punto también había deteriorado la situació n política.
La crisis acentuaba las divisiones en el mundo, inspiraba egoísmo, antagonismos
nacionalistas, reabría heridas de guerra, ponía fin a restauració n pacífica, paradó jicamente
para muchos casos la salida de la depresió n fueron gastos militares y política de rearme.

Las razones políticas tuvieron poca influencia en el desencadenamiento de la crisis


financiera de Eur en 1931. La mala administració n fue causa de la quiebra del credit de
Ansalt, en Viena, que fue el primer episodio, pero cundo el ktal francés retiró apoyo al
banco provocó colapso.

Los países que defendían el patró n oro Fr,It,Hol,Bel,Suiza se vieron obligados a abanonar
su política devaluando sus monedas o adoptando medidas en el control de cambios. El
progresivo deterioro de la situació n política general determinaba cada vez má s la política
econó mica. La divisió n de Eur y el peligro e una segunda guerra comenzaba a sentar las
premisas de la pró xima afirmació n de la supremacía absoluta del dó lar.

Lefort, La invenció n democrá tica

Stalin y Stalinismo

Partiendo de la pregunta que fueron Stalin y el Stainismo se trata en tanto a lafigura del
hombre como a una forma política. La intenció n del autor es dar sentido pleno a la
articulació n de los dos fenó menos o incluso justificar el empleo del concepto de stalinismo,
en el que se conjugan la referencia a un individuo y una significació n política. Ante la
exigencia de una nueva conceptualizació n el autor parte de dos posiciones que esgrime
como actitudes condenadas.

La primera es la actitud de la historiografía tradicional, que pretende atenderse a la


observació n empírica, sin presupuesto teó rico alguno. El examen de Stalin y del stalinismo
se confunde con el de un periodo que comienza cuando se afirma la autoridad plena del
dictador y se cierra con su muerte. Tiene en cuenta los cambios sobrevenidos en los
métodos de gobierno, el funcionamiento de instituciones pero choca con el obstá culo, es
impotente para justificar el recorte del periodo, se plantea el problema de si la era
stalinista comienza con la muerte de Lenin 1927 o en los añ os 29-30, es el problema que
se topa el historiador empirista. En tanto el autor marca que stalinismo implica un
ejercicio singular de poder y en la medida en que éste afecta a la sociedad y a c/ aspecto de
la vida social, un modo de organizació n, disciplina, conjunto de actitudes, valores que dan
su fisonomía al régimen denominado soviético.

Para el autor, cualquiera que quiera estudiar el periodo si se enfoca en la descripció n de


los cambios políticos no encontrara al stalinismo.

La segunda actitud a la que refiere es la de los opositores, que toman por doble referencia
el marxismo y la prá ctica leninista.

El autor haciendo referencia a Trotski toma dos momentos, el primero, las circunstancias
en las que asciende Stalin, guerra civil, intervenció n extranjera, Stalin parece
irresistiblemente llevado por el curso de las cosas como hombre que responde a unas
aspiraciones de los tímidos, en tanto el paso de la política revolucionaria de Lenin a la de la
política al servicio de la consolidació n del aparato burocrá tico que lleva el nombre de
Stalin. El segundo momento, de la interpretació n trotskista, se señ ala en la tentativa de
poner en evidencia la finalidad específica del sistema staliniano, tentativa apoyada en el
aná lisis de los métodos empleados por el poder para fortalecerse, una vez triunfado sobre
sus enemigos y también en el de la mentalidad de los dirigentes y de sus nuevos cuadros.

Este enfoque no hace desaparecer el anterior, ambos se yuxtaponen. De manera que si se


adopta el primero, se puede subordinar el segundo. Desde el punto de la argumentació n de
Trotski podríamos tomar dos conclusiones una es que dadas las circunstancias a partir del
23 no era posible una política revolucionaria y la segunda a falta de poder llevar a cabo
una revolució n segú n el esquema sugerido por Marx y retomado por Lenin.

Lo que pretende mostrar el autor con esto es que el stalinismo aparece ya no como una
desviació n directa del marxismo, sino como una desviació n de una vía que de toas
maneras y de hecho en tiempo de Lenin, se apartaba de la vía regia de la política
revolucionaria. Medvendev condena los excesos del stalinismo, juzga que este se define pr
sus excesos. Pero definir al stalinismo desde este punto es incongruente bá sicamente ya
los había antes de la era stalinista.

Crítica al enfoque teó rico descriptico que no permite concebir la naturaleza de una
formació n política. La noció n que nos hacemos de la identidad específica de ciertos
fenó menos precede y guía a la tentativa de describir su génesis.

Ahora bien si no hay que ignorar el discurso de los actores pero si hay que tener cautela
có mo enfocar el aná lisis.

El autor lo que dice es que el stalinismo es en apariencia el nombre que se le da a la


manera como Stalin ejerce el poder, por extensió n, a la manera en que éste es ejercido,
bajo el manto de su autoridad y en conformidad con su modelo, en todo el horizonte de la
sociedad. (agregar ú ltimas dos hojas del txt de 64 a 66 resumir).

Falta Kershaw

Unidad 3.3

De Versalles a la Segunda Guerra Mundial

Casanova, Europa contra Europa

Una guerra internacional en suelo españ ol

En ya fines de la primavera del 37 Orwell pensaba que Inglaterra dormía en sueñ o


profundo, en tanto Españ a a decir de Casanova - también apoyá ndose de otro inglés que
dejó su país para luchar con la repú blica – se convertiría en el símbolo de combate entre la
democracia y el fascismo. Pero no era só lo un combate entre estos.

1-era un conflicto militar, iniciado cuando el golpe E deja de lado la vía política y toma la
vía de las armas. 2- también guerra de clases, guerra de religió n entre catolicismo y
anticlericalismo, guerra entorno a la idea de la patria y nació n, una guerra de ideas,
entonces por lo dicho anteriormente no se puede reducir al campo de democracia vs
fascismo.
Como ante sala, Españ a no había entrado en la 1GM es por esto que estuvo un poco al
costado de los trastornos de los países vecinos, pero sí compartía la divisió n y tensió n que
acompañ ó al proceso de modernizació n, entre quienes temían al bolchevismo y socialismo
y los que soñ aban con un nuevo mundo igualitario.

La proclamació n de la repú blica y su legislació n abrirá un abismo entre mundos


antagó nicos, entre cató licos practicantes y anticlericales, amos y trabajadores, orden y rev.
Iglesia y E.

Alguno de los obstá culos que se topó la democracia fue el antirrepublicanismo, posiciones
anti democracia de los sectores má s poderosos €$, como negocios, terratenientes, iglesia.
Los sectores profesionales urbanos, dominada por terratenientes, creó el primer partido
de derecha españ ola, 1933, que se proponía defender la civilizació n cristiana. En resumen,
si frente ala democracia la derecha creía en el autoritarismo, la izquierda prefería la
revolució n como alternativa al gobierno.

Y la insurrecció n fue el método de coacció n frente a la autoridad establecida, utilizada


primero por anarquistas, socialistas, sectores republicanos. Esas insurrecciones,
reprimidas por las fuerzas armadas del E republicano hicieron difícil la supervivencia de la
Repú blica.

Pero esto no dio el comienzo a la GC, sino que fue por una sublevació n militar que debilitó
y socavó la capacidad del E, y gob republicano para mantener el orden. El golpe de gracia
vino desde dentro al grupo de militares que rompieron el juramento de lealtad, la divisió n
del ejército y de las fuerzas impidió el triunfo de la rebelió n pero se hizo del poder. dando
paso a la violencia abierta plenamente. Lo que hará de particular a esta guerra civil es la
acció n de clases trabajadoras, organizaciones en el escenario pú blico, en la calle en el
parlamento.

Segú n el autor una definició n de GC es una lucha violenta por el poder que incluye
militares y població n civil, dentro de las fronteras de un E, y donde el gobierno de la
nació n es uno de los contendientes. En el caso de la GC españ ola los protagonistas
principales fueron el gobierno de la repú blica y los militares rebeldes. Esta y el procesos
revolucionario se adaptarían a la situació n de <<soberanía mú ltiple>> en a que la
autoridad pú blica se divide entre dos o má s poderes centrales que intentan dominar,
desde verano de 1936 en Españ a hubo dos gobiernos, dos sistemas políticos c/u con sus
apoyos.

La soberanía mú ltiple conlleva el desmoronamiento del E y finalizó cuando la victoria de


uno de esos poderes con una nueva forma soberana, de ejercer el monopolio de la
violencia y de organizació n de E y Soc.

Se da la distinció n entre ciudades donde la sublevació n militar fue derrotada, la guerra


resultó una cosa distante durante meses, alejados del frente. Y Barcelona era el ejemplo,
edificios con banderas rojas y negras, iglesias saqueadas. Pero eran meras apariencias,
disfrazados y obligados a adoptar atuendos oreros si querían seguir.

Los revolucionarios, con sus milicias, sus colectivizaciones asesinaron a industriales,


terratenientes, miembros de organizaciones políticas conservadoras. La revolució n
consistía en retó rica agresiva que hablaba de sociedad sin clases, sin partidos.
El terror rojo pesó de forma desfavorable en los esfuerzos de la repú blica para obtener
apoyo internacional.

Ningú n país mostro interés por parar la GC españ ola, el apoyo internacional a los dos
bandos fue vital para combatir y continuar la guerra. En tanto as potencias en su política
de apaciguamiento a fin de evitar nueva guerra hacen aceptar demandas mientras no
pongan en jaque sus intereses, los de Francia y GB. El autor cita a Viñ as, con el ejemplo del
apoyo del tercer Reich como elemento central en el golpe militar del 36 para que se
configure como GC. Y por su parte la No intervenció n por parte de los min Asuntos
exteriores de las dos potencias mencionadas arriba.

Pero los militares sublevados encontraron fá cil apoyo en los hombres de negocios
occidentales, de mercado del dó lar y la libra. Y los republicanos depender de un
aislamiento, de la ayuda militar y econó mica soviética lo que hacía incrementar la
inclinació n de banqueros y demá s hacia Franco. En resumen, para el autor, era má s
peligroso para estos actores una Españ a republicana que Fascista.

La GCE comenzó como conflicto interno entre españ oles y en su curso y desarrollo se
constituyó como un episodio de GC europea que acabó en 1945.

La GCE se manifestó en un violento combate político sobre los principios en los cuales se
debe organizar la SOC y el E. y también debe medirse su impacto a nivel internacional, por
el interés y la movilizació n que provocó .

Por ejemplo, en un primer momento interés del gobierno de Francia fue proporcionar
material a la repú blica españ ola, dado su frontera le interesaba tener un régimen
democrá tico amigo. Pero esto no pudo prosperar por desacuerdos en el seno francés. Por
su parte, el principal aliado de Francia en Eur, GB, tomó otra actitud desde primer
momento, los conservadores britá nicos en el poder desde el 21 a fin de no obstaculizar su
política de apaciguamiento con Alemania evitaron intervenir en el conflicto. Es por esto
que en 1936 luego de debate Fr hace publica postura de no intervenció n.

Este inicio de la política de No intervenció n comenzado en 1936 no fue acatado como tal,
por ejemplo citar a Mussolini y Hitler respondiendo a las peticiones de ayuda de Franco.
Entonces, la repú blica, régimen legítimo se quedó sin ayuda, los militares rebeldes
recibieron el auxilio necesario.

El golpe de E, que no había cumplido su objetivo <hacerse del poder> pasó a ser una GC, la
ayuda italo-alemana da lugar a los militares rebeldes a trasladar el ejército de Á frica a la
península. ¿có mo y por qué responde al pedido de ayuda? Italia de Mussolini por cuestió n
geo- estratégica, ganar un aliado en el mediterrá neo, vs la posició n francesa, y Hitler,
dudando al principio y luego convencido para evitar una revolució n propagada
bolchevique. Prestando aviones, tripulaciones, técnicos permitieron esquivar a Franco el
bloqueo naval de la marina republicana.

Rusia en tanto en principio cauta luego cambiará posició n, fuera de europa EEUU seguía la
política de neutralidad de GB. Conocida como neutralidad malévola. A finales de agosto de
1936 27 estados europeos, habían suscrito al acuerdo de No intervenció n en Españ a.
Ahora bien, en la prá ctica fue una farsa esta no intervenció n. Alemania, Italia, Portugal se
burlaron de esto y continuaron enviando armas, municiones. La intervenció n marcó el
inicio de la alianza diplomá tica Roma-Berlín. Parte de la propaganda nazi y también
Franco, era responsabilizar a la Unió n Soviética y el comunismo como el causante de la
guerra civil. Ademá s del entrenamiento que era para la aviació n alemana y como un
campo de prueba. También era vital para Alemania en términos de estratégicos-pol.

En tanto Italia, menos contacto que los nazis, sin embargo, Mussolini respondió
afirmativamente la petició n de Franco de ayuda. En resumen, la ayuda de ambos fue
considerable y decisiva para la victoria del ejército de Franco.

Todo era viento en popa para Franco, que con sus tropas estaba pró ximo de Madrid pero
Stalin decidió intervenir en principio había estado en posició n no intervenció n dado el
peligro alemá n y la necesidad de aliarse con FR y GB, pero luego advirtió al comité de no
intervenció n que se veía obligado a incumplir los acuerdos si Al e It seguían haciendo lo
mimo. En octubre llegaron los primeros envíos de armas a Españ a. No só lo llegaban armas
soviéticas también voluntarios, alimentos, combustible, ropa.

Es por esto que la guerra no era asunto interno españ ol, se internacionalizó y ganó
brutalidad y destrucció n. Siendo un campo de pruebas del nuevo rearme.

La internacional comunista y la decisió n de enviar voluntarios comenzó en septiembre de


1936, el centro de reclutamiento fue París. Llegaron a Españ a desde diferentes lugares,
Polonia, Italia, Alemania, Francia. Aprox unos 35 mil.

Pero también muchos extranjeros combatieron para las tropas de Franco. Camisas azules
de Irlanda, rusos blancos contra los bolcheviques, frente a las brigadas internacionales
Alemania e Italia enviaron soldados a luchar. También Hitler decidió el envío de tropa
aérea. Má s numerosa que la legió n có ndor fue la aportació n italiana, comenzando a llegar
desde diciembre del 36.

Después de la 1GM- la rev Rusa, ninguna guerra civil sería solo interna. La repú blica tuvo
que hacer frente a militares sublevados que contaron con auxilio desde el comienzo, las
dictaduras dominadas por gobiernos de un hombre, ú nico partido estaban sustituyendo a
las democracias. Seis democracias del continente fueron invadidas por los nazis al añ o
siguiente de finalizar la GCE.

Hobsbawm, El Siglo XX

CONTRA EL ENEMIGO COMÚ N

El factor original que impulsó la unió n contra Alemania fue que era una potencia fascista.
Lo que estaba en juego no era só lo el equilibrio de poder entra las naciones-estado que
constituían el sistema internacional, y que la política de occidente había de interpretarse
no tanto como un enfrentamiento entre estados, sino como una guerra civil ideoló gica
internacional. La frontera no separaba al capitalismo y al comunismo, sino al progreso y a
la reacció n.
Fue una guerra internacional porque suscitó el mismo tipo de respuestas en la mayor
parte de los países occidentales, y fue una guerra civil porque en todas las sociedades se
registró el enfrentamiento entre las fuerzas pro y anti-fascistas.

En 1935 Alemania denunció los tratados de paz y volvió a mostrarse como una potencia
militar y naval de primer orden y abandonó desdeñ osamente la Sociedad de Naciones.
Mussolini, mostrando el mismo desprecio hacia la opinió n internacional, invadió ese
mismo añ o Etiopía, que conquistó y ocupó como colonia en 1936-1937, y a continuació n
abandonó también la Sociedad de Naciones. En 1936, en Españ a un golpe militar, apoyado
por Alemania e Italia, inició la guerra civil españ ola.

Las dos potencias fascistas constituyeron una alianza oficial, el Eje Roma-Berlín, y
Alemania y Japó n concluyeron un “pacto anti-Comintern”. En 1938 Alemania consideró
llegado el momento de la conquista. En el mes de marzo invadió y se anexionó Austria sin
resistencia militar y, tras varias amenazas, el acuerdo de Munich de octubre dividió
Checoslovaquia y Hitler incorporó a Alemania extensas zonas de ese país, también en esta
ocasió n sin que mediara un enfrentamiento bélico. En 1939 Alemania ocupó Polonia y
Europa quedó paralizada por la crisis polaca. De esa crisis nació la guerra europea de
1939-1941, que luego alcanzó mayores proporciones, hasta convertirse en la segunda
guerra mundial.

Pero hubo otro factor que transformó la política nacional en un conflicto internacional: la
gran debilidad de las democracias liberales y su incapacidad o su falta de voluntad para
actuar, unilateralmente o de forma concertada, para resistir el avance de sus enemigos.

El llamamiento en pro de la autoridad antifascista debería haber suscitado una respuesta


casi inmediata, dado que el fascismo consideraba a todos los liberales, los socialistas y
comunistas, a cualquier tipo de régimen democrá tico y al régimen soviético, como
enemigos a los que había que destruir.

El antifascismo organizó a los enemigos tradicionales de la derecha pero no aumentó su


nú mero; movilizó a las minorías má s fá cilmente que a las mayorías.

La segunda guerra mundial pondría en evidencia que, para ser eficaz, cualquier alianza
antifascista debía incluir a la URSS, a pesar de la resistencia de los gobiernos occidentales
a entablar negociaciones efectivas con el estado rojo, incluso en 1938-1939, cuando ya
nadie negaba la urgencia de una alianza contra Hitler.

La democracia liberal retrasó o impidió las decisiones políticas, particularmente en


Estados Unidos, de no haber ocurrido el episodio de Pearl Harbour y la declaració n de
guerra de Hitler, es casi seguro que los Estados Unidos habrían permanecido al margen de
la segunda guerra mundial.

Lo que debilitó la determinació n de las principales democracias, europeas, Francia y Gran


Bretañ a, fue el recuerdo de la primera guerra mundial. Había que evitar a cualquier precio
una nueva guerra de esas características. La guerra había de ser el ú ltimo de los recursos
de la política.

La izquierda estaba ante un dilema. Por una parte, la fuerza del antifascismo radicaba en
que movilizaba a quienes temían la guerra; tanto los horrores del conflicto anterior como
los que pudiera producir el siguiente. El hecho de que el fascismo significara la guerra era
una buena razó n para oponérsele. Por otra parte, la resistencia al fascismo no podía ser
eficaz sin el recurso a las armas.

Francia y Gran Bretañ a se sabían demasiado débiles para defender el orden que había sido
establecido en 1919 para su conveniencia. Ni el uno ni el otro tenían nada que ganar de
una nueva guerra, y sí mucho que perder. La política má s ló gica era negociar con Alemania
para alcanzar una situació n má s estable en Europa y para ello era necesario hacer
concesiones al creciente poderío alemá n. Fue la llamada política de “apaciguamiento”. No
era difícil prever que una segunda guerra mundial arruinaría la economía de Gran Bretañ a
y le haría perder una gran parte de su imperio.

La ocupació n de Checoslovaquia fue el episodio que decidió a la opinió n pú blica de Gran


Bretañ a a oponerse al fascismo. A su vez, ello forzó la decisió n del gobierno britá nico,
hasta entonces remiso, y éste forzó a su vez al gobierno francés, al que no le quedó otra
opció n que alinearse junto a su ú nico aliado efectivo.

En todos los países que habían sido ocupados, se formó , después de la victoria, el mismo
tipo de gobierno de unidad nacional con participació n de todas las fuerzas que se habían
opuesto al fascismo, sin distinciones ideoló gicas.

A la estrategia de unidad antifascista de la Comintern, Stalin la suprimió de su programa,


al menos por el momento, y no só lo alcanzó un entendimiento con Hitler (aunque ambos
sabían que duraría poco) sino que dio instrucciones para que el movimiento internacional
abandonara la estrategia antifascista. En 1941 se puso en evidencia que la estrategia de la
Comintern era acertada, pues cuando Alemania invadió la URSS y provocó la entrada de
Estados Unidos en la guerra, convirtiendo la lucha contra el fascismo en un conflicto
mundial, la guerra pasó a ser tanto política como militar.

Es necesario hacer dos matizaciones respecto a los movimientos europeos de resistencia.


Primero, que su importancia militar fue mínima y no resultó decisiva en ningú n sitio, salvo
tal vez en algunas zonas de los Balcanes. Tuvieron ante todo una importancia política y
moral. Segundo, que, con la excepció n de Polonia, se orientaban hacia la izquierda. Hubo
considerable predominio de los comunistas en los movimientos de resistencia lo que se
tradujo en el enorme avance político que consiguieron durante la guerra.

La divisió n del mundo, o de una gran parte del mismo, en dos zonas de influencia que se
negoció en 1944-1945 pervivió . Durante treinta añ os ninguno de los dos bandos traspasó
la línea de demarcació n fijada, excepto en momentos puntuales. Ambos renunciaron al
enfrentamiento abierto, garantizando así que la guerra fría nunca llegaría a ser una guerra
caliente.

El efímero sueñ o de Stalin acerca de la cooperació n soviético-estadounidense en la


posguerra no fortaleció la alianza del capitalismo liberal y del comunismo contra el
fascismo. Má s bien demostró su fuerza y amplitud. Se trataba de una alianza contra una
amenaza militar y que nunca habría llegado a existir de no haber sido por las agresiones
de la Alemania nazi, que culminaron en la invasió n de la URSS y en la declaració n de
guerra contra Estados Unidos.
La URSS fue, junto con Estados Unidos, el ú nico país beligerante en el que la guerra no
entrañ ó un cambio social e institucional significativo. Sin embargo, resulta claro que la
guerra puso a dura prueba a la estabilidad del sistema, especialmente en el campo, que fue
sometido a una dura represió n. La victoria soviética se cimentó realmente en el
patriotismo de la nacionalidad mayoritaria de la URSS que fue siempre el alma del ejército
rojo. No en vano, la segunda guerra mundial se le dio en la URSS el apelativo oficial de “la
gran guerra patria”.

Las aspiraciones comunes no estaban tan alejadas de la realidad comú n. Tanto en el


capitalismo constitucional occidental como los sistemas comunistas y el tercer mundo
defenderían la igualdad de los derechos para todas las razas y para ambos sexos, esto es,
todos quedaron lejos de alcanzar el objetivo comú n pero sin que existieran grandes
diferencias entre ellos. Todos eran estados laicos y a partir de 1945 todos rechazaban
deliberada y activamente la supremacía del mercado y eran partidarios de la gestió n y
planificació n de la economía por el estado.

Los gobiernos capitalistas tenían la convicció n de que só lo el intervencionismo econó mico


podía impedir que se reprodujera el peligro político que podía entrañ ar que la població n
se radicalizara hasta el punto de abrazar el comunismo, como un día había apoyado a
Hitler. Los países del tercer mundo creían que só lo la intervenció n del estado podía sacar
sus economías de la situació n de atraso e independencia. Las tres regiones del mundo
iniciaron el período de posguerra con la convicció n de que la victoria sobre el Eje,
conseguida gracias a la movilizació n política y a la aplicació n de programas
revolucionarios, y con sangre, sudor y lá grimas, era el inicio de una nueva era de
transformació n social.

La transformació n social que se produjo no fue la que se deseaba ni la que se había


previsto. La primera eventualidad que tuvieron que afrontar fue la ruptura casi contigua
de la gran alianza antifascista. Ni bien desapareció el fascismo contra el que se habían
unido, el capitalismo y el comunismo se enfrentaron nuevamente como enemigos
inconciliables.

Nolte, Después del Comunismo

La Guerra Civil Europea

GC es una expresió n que en H difiere al de otras posiciones como jurídicas o literarias. En


principio para el punto de vista jurídico GC es lucha entre dos grandes formaciones
armadas de ciudadanos de un E.

La expresió n toma mayor significado con Nietzsche, un desafío bélico, dirigido contra los
adversarios de su filosofía, o ideología, y no necesariamente tiene que ser conflicto
armado.

El concepto jurídico no está libre de dudas, el autor se pregunta por la intervenció n de


otros Estados en conflictos limitados a un E. por tanto, el historiador debe advertir esto,
teniendo en cuenta la multiplicidad de situaciones, alianzas, actores, como diversidad de
los tiempos. No debe quedar atado a la definició n.
El autor argumenta que es ló gico y razonable diferencial as GC anteriores a la Ilustració n u
limitar el concepto solo a las posteriores de este suceso. Por tanto la primera guerra civil
serían las guerras de a revolució n francesa.

El concepto de guerra internacional de alcance europeo, que pronuncia Marx como


menester para romper con la roca que chocan las olas de revolució n.

El estallido de l 1GM que hasta 1917 fue enteramente europea significó una victoria de las
fidelidades al Estado. (en tanto que para el marxismo una experiencia traumá tica que
estaban convencidos de la solidaridad de clase obrera internacional). Sin embargo, con la
devastació n de esta guerra fue tomando posició n la postura de que la soberanía de los E
era la responsable de la guerra. El enemigo era el culpable al que había que aniquilar.
Luego el autor compara la revolució n rusa de la francsa, como la segunda no tuvo en su
origen la derrota y el hundimiento como sí lo tuvo la rusa, en tanto Fr era uno de los países
que se consideraba avanzado en cambio Rusia todo lo contrario.

Fue un acontecimiento que cambio las relaciones hasta entonces. El autor hace un
recorrido desde la rev rusa a la segunda guerra en tanto en las relaciones internacionales
có mo la participació n en las contiendas. En tanto se podría resumir en su balance de la
solució n final como que hizo posible el pacto entre comunismo y democracias occidentales
para vencer el 3 reich, y que fue el pró logo de la <guerra fría> en palabras del autor,
guerra civil mundial potencial.

Después hace un recuento y respuestas a las críticas de sus posiciones y obras, en tanto a
los conceptos tomados y demá s.

Kennedy cap VI

El advenimiento de un mundo bipolar y la crisis de las potencias medianas (II parte)

1919-1942

El orden internacional de la posguerra

Los estadistas de las mayores y menores potencias reunidos en París a principios de 1919
para llevar a cabo un acuerdo de paz hicieron frente a nuevos problemas, diferentes de los
anteriores. Pero en líneas generales el cambio má s impresionante es en términos
jurídicos- territoriales, la aparició n de Naciones-E nuevos.

Paralelamente aunque en término estricto territorial Alemania no perdió tanto como si


Rusia, su poder fue resquebrajado o mejor dicho debilitado en otros aspectos. Con só lo
citar la devolució n de Alsacia y Lorena, la explotació n econó mica del Sarre por parte de
Francia y el imperio colonial a favor de GB.

Se podría decir que tanto Oriente como Occidente en el sistema internacional parece
haberse estabilizado para los añ os 20, y cualquier disputa mediarse en la SN a la cual
disertó EEUU en pos de mantener su aislamiento diplomá tico. Por tanto, dada la
coyuntura, estas hasta entonces potencias en auge se aíslan del sistema internacional
Rusia con su revolució n bolchevique y aislamiento Alemania por la derrotad de la guerra,
EEUU por decisió n de hacerse a un paso, es así que en estos añ os el mundo parecerá
artificialmente centrado en Europa, en Fr – GB. En el primer plano de la diplomacia estaba
la bú squeda de seguridad. Alcanza con citar ejemplos de tratados de Francia en 1921 con
Bélgica, Yugoslavia entre otras.

También fue un intenso periodo de diplomacia financiera, sea por las reparaciones
alemanas y las deudas de guerra de aliados como entre EEUU y los antiguos aliados
europeos las relaciones se complican.

Má s allá de los pactos, de la aceptació n de la SN como elemento del sistema internacional,


etc lo que subyacía en el sistema internacional eran estructuras muy frá giles, teniendo en
cuenta las pérdidas humanas, los trastornos econó micos, aun matanzas y conflictos
fronterizos de posguerra ademá s de esta catá strofe humana, los costos materiales fueron
sin precedentes, impresionantes, paisajes devastados, granjas, casas, caminos etc
arrasados, y los costos financieros, para movilizar y costear la guerra.

Hacia 1920 aun la producció n de manufacturas era menos a antes del inicio de la guerra, la
producció n agrícola era un tercio por debajo de lo normal. Ojo, si bien algunas sociedades
se vieron má s afectadas que otras, otras perdieron poco pero Otras Mejoran su posició n.
La productividad industrial generada por la guerra tuvo ese efecto positivo, los avances en
producció n de autos, camiones, aviació n, refinado de petró leo só lo por citar ejemplos. En
términos generales, las zonas alejadas del conflicto serían las beneficiadas, EEUU, Canadá ,
por ej. O EEEUU y GB en la industria del acero, en la agricultura américa en general y
Australia se vieron beneficiadas.

En cuanto a la financiació n de la guerra había generado grandes problemas econó micos,


má s luego llevarían a políticos, pocos beligerantes habían tratado de pagar costos pero
otros tantos entraron en créditos, las deudas pú blicas no garantizadas con oro se elevaron
vertiginosamente, el papel moneda provocó subida enorme de precios. En definitiva, dada
la devastació n econó mica de la guerra ningú n país europeo estaba dispuesto a seguir e
retorno de los EEUU al patró n oro. Aunque este estaba siendo reestablecido en algunos
países, lo cierto es que el centro neurá lgico de finanzas había cruzado el atlá ntico entre
1914-1919 al aumentar deudas internacionales de Europa y convertirse EEUU en la mayor
nació n acreedora. Ademá s la estructura econó mica de este país era menos depeniente del
comercio exterior y mucho menos interesada en la economía mundial, inclinada al
proteccionismo. En otras palabras, el sistema financiero internacional giraba alrededor de
un punto central, voluble, defectuoso.

Insuficiencias estructurales mitigadas por la salida de dó lares de EEUU en forma de


préstamos a corto plazo a gobiernos – municipios europeos, dispuestos a pagar altos
intereses, la culminació n de este boom fue la crisis de Wall Street en octubre de 1929 y la
ulterior reducció n de préstamos provocaron una reacció n en cadena. Falta de préstamos-
redujo la inversió n y el consumo.

En 1932 la producció n industrial de muchos países era la mitad de la de 1928, el comercio


se había reducido 1/3. La furiosa competencia en artículos, materias primas, productos
agrícolas aumentan resentimientos nacionales e impulsan a políticos a atacar el sistema
liberal-K y pedir políticas proteccionistas nacionales.
Las devaluaciones de monedas, los desacuerdos sobre la cotizació n de la libra en relació n
con el dó lar en la conferencia econó mica mundial en 1933 marcan el pulso del panorama.
Tanto que quedaran varias subunidades rivales, por un lado el bloqueo de la esterlina, un
bloqueo del yen, la tendencia a la autarquía estaba bien desarrollada.

Mayer ha observado como la vieja diplomacia que había causado la 1 GM estaba siendo
desafiada tanto por el reformismo de Wilson como por los que criticaban el orden
existente como los bolcheviques, la política y la diplomacia pacificadora estaban influidas
por elementos domésticos-políticos e ideoló gicos de fondo en un grado hasta entonces
desconocidos en los congreso de 1856-1878. En las democracias occidentales, la imagen
de la 1GM era de muerte, destrucció n, horror, y en simultaneo no todos los sectores creían
en la posibilidad de las SOC NAC en evitar un conflicto similar, por tanto las RRII de los
añ os 20-30 se dividirá n en bloques, por un lado las democracias de occidente, de habla
inglesa, horrorizadas de la 1GM, se concentraban en problemas domésticos, y el rechazo al
militarismo y la guerra, por otra parte, la unió n soviética, aislada de tantos aspectos de
sistema pol-eco mundial pero con admiradores de occidente. por otro estaban los E
fascistas revisionistas, de It, Jap,Al, antibolcheviques, denunciando el statu quo.

En cuanto a la diplomacia, también podremos ver dos posiciones de Lenin y Wilson ambas
opuestas pero en comú n la antipatía al viejo orden colonial europeo y deseo de cambiarlo
en otra cosa. Pero esto no significaba que la colonizació n occidental estuve por quebrarse,
ejemlo de esto es la reacció n francesa a la inquietud de Tonquin por el intenso desarrollo
agrícola y caucho, dando lugar al poder de los ejércitos y armas europeos.

La agitació n colonial tiene importancia en las RRII si la pensamos a partir de los 20 y en


especial los 30 como las potencias se preocupan por su poder en el equilibrio europeo. Es
decir en el periodo de posguerra se da la inestabilidad con su má xima expresió n de la
cuestió n alemana, de colocarla en el lugar que correspondía en Eur se vió agravado por
có mo quedaron expresados los poderes, de manera desequilibrada luego de la primera
guerra.

En términos generales, econó micos europeos en la zona oriental y central aumentaban los
recelos al crearse barreras arancelarias y aduanas alrededor de los nuevos países.

En cuanto a la SOC NAC, EEUU no quiso ingresar, la Unió n Soviética fue tratada como un
estado paria y mantenida afuera. También las potencias vencidas durante los primeros
añ os. Cuando los estados revisionistas emprenden agresiones se retiran de la SOC. Al
interior la diferencia entre la versió n francesa, de policía o la britá nica de conciliació n
hacían grandes desacuerdos por tanto generaba confusió n en estas democracias.

El sistema estaba amenazado, en el momento en el cual las democracias estaban menos


preparadas, psicoló gicas, militarmente para hacer frente a una amenaza.

Los retadores, el régimen de Mussolini, este estado fascista con su eliminació n de partidos
políticos, su planificació n corporativista de la economía, parecían dar un nuevo modelo,
bajo Mussolini el E se comprometió en un ambicioso programa de modernizació n, se
fomentará la industria hidroeléctrica y mejoras en el sistema de FFCC, también en la
industria química, aumentan la fabricació n de autos, la aeroná utica será una de las má s
innovadoras. El poder militar también, 10% de la renta dedicado, se construyeron
magníficos barcos de guerra. Ejemplo claro la expresió n de Mussolini al hablar del
mediterrá neo, como mare nostrum.

Como contra cara estaba la debilidad que aun expresaba el país como semi desarrollado, la
diferencia de renta entre norte y sur era muy importante, dada la naturaleza de atrasada
de la economía italiana y la voluntad del E por gastar en armamento y preservar
agricultura genero baja inversió n. Otro ejemplo de este atraso es que una familia gastaba
la mitad de sus ingresos en comida para 1938. Sus perspectivas eran aú n má s débiles
dado que las ffaa eran víctimas de un rearme prematuro y de rá pida caída en desuso de
armas. El factor clave era la intensa aplicació n de la ciencia y la tecnología en la evolució n
militar. Así que para los 30 avanzados Italia era incapaz de adquirir equipos y má quinas
para modernizar las fuerzas, el ejército tampoco fue ayudado en la reorganizació n.

Por otro lado, está el tema del liderazgo, calidad del personal, tendencia nacional al
combate, dado que a pesar del adoctrinamiento superficial fascista, nada había cambiado,
el ejército no era un instrumento eficaz con Mussolini, podía y a menudo sucedía,
entorpecer sus deseos, dominado por cautelosos o poco instruidos jefes.

Y por ú ltimo, estaba el propio Mussolini, no era como se ha pensado un líder


todopoderoso, al modo Hitler, el rey Víctor Manuel III se esforzaba por conservar
prerrogativas y burocracia fiel a él, el papado por su parte era un centro de autoridad
importante, ni los grandes industriales ni los campesinos estaban entusiasmados con el
régimen. Entre 1939-1940 los aliados occidentales consideraron los pros y contras de que
Italia luchase con el bando alemá n.

Japó n, bajo un manto de discriminació n y prejuicio a lo no occidental como inferior, los


occidentales tomaban a los japoneses como hombrecitos amarillos, claramente sus
devastadores ataques en el pacífico, filipinas, malasia demostró todo lo contrario. Contaba
con una marina adiestrada, para combate al igual que las otras dos fuerzas, en tanto el
ejército con un sentimiento harto patrió tico, eran tropas formidables tanto para guerra
defensiva como ofensiva, tenían gran superioridad técnica, militar y bravura.

En tanto Japó n comenzó su industrializació n de manera particular, acelerada y con un


crecimiento exponencial, saliendo del aislamiento, sus importaciones – exportaciones se
triplicaron durante la guerra 1GM, las deudas exteriores fueron liquidadas y comenzó a
ser una acreedor, también gran nació n constructora de barcos, econó micamente había
alcanzado para 1938 a Francia en los indicies de producció n manufacturera e industrial.

Hacia 1938 crecerá la deuda nacional a causa de los créditos para costear los gastos en
defensa.

Alemania, en los añ os 20 parecía ser la má s débil. Atada a clá usulas militares del tratado
de Versalles, cargada de las reparaciones de guerra, limitada estratégicamente por las
transferencias de fronteras, agitada a su interior pro tensiones de clase, en otras palabras
carecía de libertad de acció n en los asuntos extranjeros como lo hacían It y Jap.

El autor marca dos puntos en los cuales va a hacer foco sobre Hitler, uno en la naturaleza
maníaca de la Alemania nacionalsocialista que pretendía crear, una sociedad racialmente
purificada, eliminació n de diversos grupos, y un pueblo entregado de lleno al régimen que
sustituirá n las antiguas lealtades de clase, religió n etc. Y el segundo aspecto del rearme
alemá n era el estado paupérrimo de su economía nacional. En 1933 el ejército tenía no
má s de 100 mil hombres.

El primer problema que toma el autor es la estructura caó tica de la toma de decisiones
nacionalsoc, no había programa coherente para relacionar el aumento de armamentos con
la capacidad econó mica de Alemania, para determinar así las prioridades, cada rama
seguía su propia expansió n.

Este frenético aumento en armamento, chocaba con la dependencia de materias primas


importadas, se necesitaban grandes cantidades de minerales de hierro, de níquel, de
petró leo, caucho etc de los que depende la industria moderna y el sistema de armas. A
diferencia, EEUU-Unió n Soviética- GB estaban bien abastecidos. En 1937 Reader advirtió
que habría que suspender la construcció n naval a menos que se obtengan má s materiales,
y en el 39 Hitler ordenó reducciones en las asignaciones de acero, cobre, caucho.

Por tanto tres consecuencias se desprenden, Alemania no era tan fuerte como pretendía
Hitler y como temían las democracias occidentales, 1938.1939, 2 debido a que las fuerzas
alemanas se habían rearmado rá pidamente han de haber puesto en tensió n la economía,
Hitler sentía la fuerte tentació n de recurrir a la guerra para obviar aquellas dificultades
econó micas, 3 y el problema de hasta donde podría llegar Alemania en esta política de
conquista- pillaje sin extenderse demasiado, una vez llevado el rearme alemá n y
equipados sus ejércitos con armas modernas, el plan de dominar vecinos débiles y ganar
nuevos territorios materias primas, dinero parecía prometedor

Francia y GB

Aunque hubieran diferencias importantes entre ellas, ambas eran democracias liberal
capitalistas que habían sido perjudicadas por la guerra y que se encontraban incapaces de
volver a ser lo que eran, se sentían con presió n de movimiento obrero a su interior y la
opinió n pú blica ansiosa de evitar otro conflicto. Potencias partidarias del statu quo.

A principio de los 30, Fr era la má s fuerte e influyente en el escenario europeo. Poseía el


2do ejército má s numeroso, diplomá ticamente era de enorme influencia, la estabilizació n
de la moneda hacia 1926 hizo un auge en la industria por medio de la producció n de
hierro, acero, la de autos y productos químicos todas aumentaron. La estabilidad del
franco, favoreció al comercio, inclusive en la Gran Crisis Francia preció menos afectada.
Pero 1933 la economía francesa comienza a caer. De manera continua. Caen las
importaciones, se dan intentos de evitar la devaluació n del franco, el sector agrícola era el
menos eficaz de europa. Con la debilitació n de la economía y los pagos de deuda y el
desembolso por pensiones de guerra, era imposible reequipar de buena manera sus tres
fuerzas. Segú n reconocen historiadores detrá s de los problemas econó micos y de
producció n yacían los políticos y sociales má s profundos. El avance del fascismo en vez de
fomentar una unió n en el país lo dividía, con la extrema derecha prefiriendo a un Hitler.
Choques ideoló gicos, combinados de volubilidad de los partidos, inestabilidad de los
gobiernos.
Tal vez el mayor error de cálculo de Francia era que GB a finales de los3 era capaz de
ayudar a responder al desafío alemá n como lo había sido en 1914. Si bien esta era una
potencia considerable, con ventajas estratégicas y de producció n manufacturera e
industrial 2 veces má s que Fr, también su posició n era menos sustancial que la supo tener.
Psicoló gicamente había sido lesionada por la 1GM, el apartamiento pú blico del
militarismo, de los compromisos continentales, del equilibrio de poder coinciden con el
advenimiento de la democracia parlamentaria con ampliaciones de sufragio 1918-1928.
Parece ser que la cuestió n nacional girara en torno a lo social. GB vivía de su capital el
trauma de la crisis del 1931 que representó la caída del gobierno laborista yla decisió n de
salir del patró n oro hizo que los políticos comprendiesen la vulnerabilidad econó mica del
país.

En resumen, la combinació n de presiones político-domésticas y econó micas hicieron que


GB como Fr reduzcan durante los 30 sus gastos en defensa, cuando los E dictatoriales
comienzan a aumentar los suyos.

Por su parte EEUU, son su política de negarse a ingresar a la SN y evitando compromisos


diplomá ticos militares.

Las superpotencias entre bastidores, uno de los problemas mas importantes que tuvieron
que afrontar Fr y GB eran los desafíos diplomá ticos, estratégicos y la incertidumbre que
rodeaba a las dos potencias en cierto modo aisladas cada una a su manera, EEUU y Rusia.

Rusia por su parte con al política de Stalin de colectivizació n en principio de la agricultura,


que por cierto ya no alcanzaba para alimentar a la nació n, si bien se da un aumento de la
industria y producció n como de por ejemplo egreso de ingenieros y también un avance en
el ffcc el sistema de comunicació n era aú n primitivo, también era muy importante el gasto
en defensa. La marina era pequeñ a, e ineficaz, si bien aumentó la renta nacional de planes
quinquenales por tanto se construyeron grandes cantidades de tanques y aviones. Las
cifras de grandeza del gigante ruso tenían como paralelo la carencia de trabajadores
especializados, incapaz de llenar las filas de ejército y aérea, a pesar del programa
educativo.

Rusia entrará en la SN de naciones en 1934, cuatro añ os mas tare la situació n exterior


debió ser lo suficientemente amenazadora a ojos de Stalin dando el acuerdo de Munich,
este no só lo confirma ambiciones de Hitler en Europa centro oriental sino que reveló que
occidente no estaba preparado.

Por otro lado, la propia SN por “admirables” que fueran sus principios no tenían medios
eficaces para impedir la agresió n japonesa en Manchuria. Ahora bien, de los E importantes,
Italia no tenía intereses en Extremo oriente, Alemania a pesar de tener lazos comerciales
con China, se quedó en su lugar pensando si el <revisionismo> en Japó n sería ú til para
Europa, la Unió n Soviética si bien tenia intereses no se impulsaría sola, los franceses
estaban ante un dilema no querían alterar fronteras existentes pero estaban preocupados
por el rearme clandestino alemá n y por la necesidad de mantener el statu quo europeo,
por su parte EEUU hacía saber que no apoyaba las acciones japonesas, por parte del
secretario, pero Hoover no tomo tanto en cuenta y se da un legad de desconfianza entre
Londres y Washington, todo esto era para decir que claramente había limites en la política
extranjera.
Tal es así, que las consecuencias fueron bá sicamente sacar a la luz que las SN no era un
instrumento eficaz para evitar la agresió n y las tres democracias occidentales eran
incapaces de una acció n en conjunta. En 1933 la amenaza alemana aumentó las tensiones
en la colaboració n diplomá tica anglo-franco-americana en simultaneo con el fracaso de la
conferencia econó mica mundial que conllevaba que las tres democracias erigían sus
propios bloques de monedas, y comerciales.

En 1934, tanto Francia como GB sentían esa presió n latente alemana, el gabinete como el
comité de necesidades de defensa reconocieron que si Japó n era ahora el problema,
Alemania era a largo plazo mayor amenaza.

El quiebre se dará en la segunda mitad de 1935, cuando se desintegra la escena que hasta
entonces se recontaba, sin haber hecho nada Hitler. Esto es a causa de las diferentes
visiones que tenían franceses e ingleses por un lado los primeros negocian con Rusia
haciendo dudar a los segundos que por su parte habían concretado un acuerdo naval anglo
alemá n en junio, ambas medidas tomadas unilateralmente, sea para integrar a la URSS
como pensaban los franceses o para conciliar intereses y necesidades como GB, pero cada
paso dado por cada una era una señ al equivocada a Berlín.

La potencia peor afectada fue Francia entre los añ os 1936-1937, flanqueando su economía,
dividida la escena política, la reocupació n alemana en Renania, conlleva a unas
circunstancias sombrías. Es por esto que GB adquirió un papel de importancia crítica
Chamberlain en pos de evitar crisis europea hará ofertas positivas para satisfacer los
agracios de los dictadores, Londres había hecho insinuaciones comerciales a Berlín, y
Chamberlain fue má s lejos mostrá ndose abierto a posibles cambios territoriales pero el
verdadero fallo de la estrategia de este era que Hitler era inapaciguable y estaba resuelto a
implantar un futuro orden territorial que no podría lograrse con reajustes. La ocupació n
de Austria en 1938 fue la muestra de las maniobras no anunciadas de Hitler. A
Chamberlain lo inquietaba la cuestió n en Checoslovaquia antes de que lleve a las potencias
al borde del conflicto. Pero como siempre es menester dos para hacer una guerra y entre
las potencias en 1941 ninguna estaba dispuesta a enfrentar a Alemania.

Este equilibrio se va a inclinar de a poco hacia el lado de Hitler, después del arreglo de
Munich, la eliminació n de Checoslovaquia como potencia mediana en marzo de 1939 y la
adquisició n de los alemanas de materia prima y armas de estos, sumaban los recelos de
Stalin, por su parte Chamberlain fracasa en tratar de separar a Italia del eje.

Hitler comienza a ejercer presió n sobre Polonia a finales de la primavera del 39, las
posibilidades de evitar el conflicto cada vez se iban má s lejos. La anexió n por Alemania del
E trasero de Checoslovaquia en marzo de ese añ o y la entrada de Italia en Albania
condujeron a las democracias a ofrecer garantías a Grecia, Polonia, Rumania, Turquía
atando a Eur Occ a grados que no habían contemplado hasta entonces.

Pero el caso de Polonia los ú nicos que podían ingresar al territorio de manera directa eran
los rusos pero los polacos se oponían a la entrada del ejército rojo, entonces como Stalin
quería evitar guerra y Hitler quería ganar tiempo para aumentar la presió n a las potencias
concretan acuerdo, pese a las diferencias ideoló gicas, esto da como resultado un aumento
de posicionamiento alemá n, dando como inevitable la guerra sobre Polonia, por su parte
ni Londres ni París podían optar por el apaciguamiento, aunque las circunstancias
econó micas y militares lo aconsejaban.

El estallido de la 2 GM, encontró a GB- FR opuestas a Alemania, al igual que en el 14 pero


ahora, las líneas estratégicas eran diferentes, había un frente oriental, y un acuerdo
político Moscú -Berlín. La campañ a polaca reforzó la confianza alemana de poder derrotar
enemigos en ataques sorpresa, rá pidas invasiones de Dinamarca y Países bajos.

El mejor ejemplo de la capacidad alemana fue la campañ a de Francia en mayo-junio de


1940.

Roosevelt por su parte estaba tratando de derogar la perjudicial legislació n de neutralidad


y persuadir que era menester para la seguridad del país el apoyo a GB mediante ley de
préstamos y arriendo, entre otras.

Por otro lado, la decisió n de Hitler de invadir Rusia en junio de 1941 cambió todo el juego,
por un lado implicaba que Alemania debería actuar en varios frentes, ademá s de las
extensiones de Rusia generaban unas exigencias logísticas importantes, tal es así que
Rusia podría perder kiló metros y hombres pero aú n así no ser derrotada, en definitiva
parecía una guerra ilimitada y el tercer reich con sus triunfos y operativas no estaba tan
equipado para mantenerla.

El segundo momento crucial en la guerra se dio en diciembre de 1941, los contra ataques
rusos alrededor de Moscú y los triunfos japoneses en el pacífico fueron duros golpes a los
Aliados, las acciones de Japó n y la declaració n de guerra de Hitler a los EEUU hicieron que
estos intervinieran en el conflicto.

Unidad 3.4

El comienzo del Fin de los Imperios

Gernet, El mundo chino

La evolució n política de la primera mitad del siglo XX

La desaparició n del antiguo régimen

El gobierno de los qing a partir de 1901-1903 y con su previa debilidad ante consecuencia
de los boxers, inicia una serie de reformas a la occidental. Creació n de ministerios,
publicidad del presupuesto del E, reforma de la enseñ anza, creació n asambleas
provinciales, segú n el autor lo sintetiza como una dinastía moribunda que se pone al día
con los gustos de su época. Pero hacia 1911 ante una operació n de préstamos solicitados a
bancos extranjeros, de la redenció n y nacionalizació n de ffcc provocaron una reacció n
tanto patrió tica como regionalista y condujo a la caída de la dinastía.

El antiguo régimen a pesar de sus torpezas estaba condenado por el hundimiento


econó mico, otro punto de debilidad fueron las corrientes antimanchues y anti
moná rquicas desarrolladas tanto por estudiantes e intelectuales emigrados a Japó n como
por la nueva burguesía china.
En principio la corriente má s preponderante era de emigrados a Japó n con la idea de una
monarquía a la japonesa, la figura era Liang Qichao, intelectual, por otro lado la variante
republicana representada por Sun Wen, desarraigado, pasando su vida en el extranjero,
estudiante de medicina, funda asociaciones de conspiradores má s que partidos políticos,
que conllevan acciones como complots o golpes, bá sicamente que no son pró speros.
Intenta llevar a cabo una sublevació n en abril de 1911, tres fundamentos: el nacionalismo,
democracia liberal y justicia social.

El antiguo régimen cae, por su propio peso no gracias a la contribució n del grupo
revolucionario, el éxito de los republicanos es inesperado comenzando en octubre de 1911
y con onda expansiva a las provincias, a principios de diciembre ya la china del sur, del
centro y noroeste ha roto con Pekin. Sun Wen que regresa y ofrece a Yuan Shikai la
presidencia de la repú blica, pero con el apoyo de emigrados no es má s que la continuació n
de asambleas provinciales.

La dictadura de Yuan Shikai

Los poderes amplios se consolidan con los meses en marzo del añ o siguiente 1913,
asesinan a un defensor de las instituciones parlamentarias y creador de partido. El añ o
siguiente se disuelve el parlamento, se proclama una constitució n dando casi todos los
poderes a Yuan Shikai. En 1916 reestablece la monarquía a su favor.

Desde 1913 siete gobernadores militares de China del sur y centro se las ingenian para
evitar el dominio de Shikai sobre las provincias.

Por otro lado, desde la 1GM Japó n se apodera de las líneas de FFCC, de las bases militares y
d terriotorios que Alemania tenía en Shandong. En enero de 1915 la embajada de Japó n en
Pekin presenta peticiones destinadas a hacer de China un protectorado Japonés. También
obligando a reconocer como dominio japonés en Manchuria, Mongolia, Shandong. Cede la
ú nica empresa industrial de importancia, las minas de hierro y carbó n.

1916 comenzó conflictivo, 10 de los jefes militares antiguos de la zona norte, protegidos
por Shikai, se proclaman como jefes militares independientes. En 1916 muere Shikai.

El periodo de los sr de guerra

Al igual que la dinastía moribunda en 1901-1911, Shikai y sus sucesores 1916-1928 só lo


podían mantenerse en el poder gracias a préstamos en bancos extranjeros. El control de
los recursos regulares, aduana, beneficio de correos eran menesteres para garantizar a los
bancos el reintegro de préstamos.

A final de la 1GM, reviven las rivalidades entre las naciones que se habían repartido el
antiguo imperio y favorecería a la fragmentació n política, la ascensió n de aquellos que la
prensa anglosajona tildó de Warlords, sr de guerra, gobernadores militares,
independientes que disponían de sus propios recursos y ejércitos, de ahí un juego
complejo de alianzas entre generales jefe y camarillas. En términos de equipamiento son
ejércitos modernos pero con actitud pirata se entregan al pillaje. Por tanto durante todo
este periodo el interior de China cada vez es peor. Inflació n, bandolerismo, suspensió n del
comercio, auge de plantació n de opio, uso de narcó ticos. El campesinado chino desciende
entre la cuerda de la miseria y sufrimiento.
Gb vigila China del sur dada su proximidad con Hong Kong, Francia no ha renunciado a sus
sueñ os de penetrar el suroeste. En 1921-1922 la conferencia de Washington al provocar
freno a la expansió n japonesa, en asia oriental, motiva a una nueva redistribució n de
fuerzas políticas. El hecho esencial es la relació n que une la vida política en china de la
primera mitad del siglo con rivalidades entre las naciones extranjeras y la presió n de sus
intereses econó micos y militares.

Los esfuerzos de salvar a China del caos eran un fracaso, todos los movimientos eran de
corto alcance, como estudiantil u obrero, o intento de boicots. Sumado a esto los acuerdos
de París en 1919 que conceden a Japó n derechos y territorios adquiridos en China por
Alemania. El movimiento salido de la universidad de Pekin se expande. Luego un boicot a
productos japoneses, huelga de marineros, de los ffcc, de obreros, esa era la situació n Sun
Yat Sen en el exilio intenta jugar a favor de los acontecimientos. Pero la redistribució n de
fuerzas políticas dadas en la conferencia de Washington entorpecen el camino.

En el exterior encuentra nuevo aliado, LA Unió n soviética, con el fin de debilitar la posició n
de naciones occidentales en extremo oriente, en 1923 un militar formado en Japó n es
enviado a Moscú para pasar un periodo con el ejército rojo, en simultaneo arriba una
misió n soviética a Cantó n.

En 1924 el partido nacionalista (guomindang) es reorganizado al modo soviético, se


convierte entonces en un partido centralizado, jerá rquico, burocrá tico y omnipotente,
llamado a extender su control sobre todas las partes del E y de ejército. Se crean, con
ayuda soviética, una academia militar. El partido intenta en julio una expedició n hacia el
norte, progresa sin dificultad casi consiguiendo la adhesió n de parte de ejércitos locales.

La década de Nakin, el nuevo régimen que se instala no tarda en conseguir apoyo, en tanto
el gobierno de nakin se ve obligado a colaborar con las potencias que tienen intereses
importantes en China, las naciones extranjeras se mostratan dispuestas a otorgar medios
para el equilibrio econó mico a este régimen fuerte, deseado la china de Chiang-Kai Shek
reconquistará entre 1928-1931 una parte de los derechos que el imperio manchú se había
obligado a alienar, la unificació n hace rá pidos progresos, a partir de 1928 los ejércitos
nacionalistas ocupan Pekín, que se ve desposeída de su título de capital, en 1930 Chiang
Kai Shek restablece su autoridad, en el Norte a través de una coalició n.

Chiang Kai-Shek aparece desde el comienzo del periodo Nakín 1927-1937 como el má s
poderoso de los jefes militares. Tiene sobre sus rivales la ventaja de una só lida
organizació n política, el partido ú nico de modelo soviético, de una base financiera menos
mala, del prestigio que le da el reconocimiento de las naciones extranjeras. Pero por esto
el régimen se diferencia de los señ ores de guerra, está má s ligado al mundo de negocios y
abierto a influencias occidentales. La mayoría de sus funcionarios han estado en contacto o
afectados en el extranjero.

Pero por otro lado, el régimen debe a su época su color particular, se constituye al
momento de la expansió n del fascismo italiano, del nacionalismo alemá n y el militarismo
japonés mientras las democracias parlamentarias se ven afectadas a la gran depresió n
econó mica de eeuu y en la URSS hace estragos el sistema burocrá tico policial de Stalin.
El movimiento de la vida nueva, especie de orden moral asociado a Confucio y la
exaltació n de fundador de la repú blica china, una policía política, los camisas azules, será n
la característica de este modelo. Por su parte el mérito dee Chiang es el control del sector
bancario y la estabilidad financiera.

A partir de su instalació n en Nakin, el guomindag, impone una colaboració n estrecha del


sector bancario, se aprovecha en 1934-35 de las bancarrotas sufridas por las compras de
masivas de pata decididas por eeuu para estrechar el cerco. Gracias a la nacionalizació n de
la playa decretara en noviembre de 1935, el dó lar chino se estabiliza, los billetes de bancos
emitidos por el gobierno nacionalista se aceptan en todas partes, los precios dejan de
subir. Cuatro bancos del E dominan el mercado de la plata, la fx principal es financiar
gastos de guerra y el déficit del tesoro mediante emisiones de bonos. Consagrando un
estrecho vínculo entre los medios de negocios y el partido nacionalista.

En cuanto al campesinado, las cargas que tienen estos son tan abrumadora que la menor
desigualdad de riqueza se convierte en un medio de explotació n en las comunidades
rurales. El campesinado de 1927-1949, toca muy a menudo el fondo, sufrimientos que las
clases privilegiadas de la ciudad ignoran son el resultado de 50 añ os de H, de la fuga de
hombres y riquezas hacia puertos abiertos, de la conversió n de actividades productivas en
improductivas como opio, tabaco, especulació n, de la existencia de un sistema político
artificial ligado a la implantació n de capitales extranjeros, de alienació n del mundo chino.

Revolucionarios campesinos e invasió n japonesa en Manchuria,

Los objetivos principales de Chiang son extender y mantener control sobre el partido y el
E, el ejército, la policía, las finanzas, crear una poderosa fuerza militar para el nuevo
régimen. Por tanto la mitad de gastos van ahí.

Aparece un nuevo enemigo, son las uniones campesinas, dirigidas por comunistas
disidentes que se forman al sur de Yangzi, los soviets rurales que se constituyen en Ruijin.

1931-1932 Japó n ocupa noreste, tanto por la amenaza para el régimen como por las
consecuencias que tendría sobre la vida política china, la invasió n de Manchuria por
japoneses es el acontecimiento má s importante de este periodo.

El lanzamiento de la gran invasió n a partir de esta zona en 1937 el bombardeo sin aviso de
Shanghai son el principio del ú ltimo periodo: la decadencia del régimen nacionalista y la
expansió n del movimiento de resistencia al Japó n.

Mientras los ejércitos japoneses ocupan las provincias situadas al este y norte del río
amarillo, las campañ as provocan éxodos y movimientos de pá nico. Para el régimen es
brutal, se ve privado de sus fuentes de ingreso, derechos de aduanas, tasas de recaudació n,
en regiones ocupadas.

El ataque japonés a Pearl Harbor en 1941 asegurara un apoyo de EEUU. La ayuda


econó mica representa una aportació n enorme a una economía tan miserable como la
China nacionalista.

La guerra civil de 1946-1949. La capitulació n de Japó n en 1945 cambia el problema. La


reconquista de territorios, el rereso a Nakin, reconocimiento oficial de la China
nacionalista como uno de los vencedores de la 2GM el régimen obtiene y dispone apoyo de
las naciones. Só lo falta liberarse de los bandidos comunistas.

Los enemigos enfrentados son radicalmente distintos, los grandes ejércitos, de tipo cá sico,
que viven como pará sitos, se oponen a las milicias campesinas, las ventajas de los
nacionalistas eran má s aparentes que reales, el régimen no ha corregido sus vicios, 1947 el
ejército rojo toma la ofensiva aislando a las fuerzas del guomindag en el 48 se apodera de
Luoyang, poco a poco van avanzando y pasa a una fase ofensiva, el despliegue de unidades
conquista el noreste, los nacionalistas pierden 400 mil hombres, la batalla decisiva es en
1948-1949, en la regió n de Xuzhou, las tropas comunistas entran a Pekín, mientras el
gobierno nacionalista se refugia en Taiwan, el 1 de octubre de 1949 se proclama la
Repú blica Popular China

Hobsbawm, Siglo XX

El fin de los imperios

En el curso del XIX, se dan las conquistas del mundo no europeo y cuando no era por
ocupació n, lo hicieron mediante el sistema econó mico y social, K. éste y la soc burguesa
transformaron y gobernaron el mundo hasta 1917 cuando el modelo soviético de
comunismo ofreció una alternativa.

Es por tanto que las elites de la sociedades no burguesas de intentar imitar el modelo de
occidente, o noroccidental, dado que era percibido como generadoras de progreso,
riqueza, desarrollo econó mico-tecnoló gico, es por esto que se toma como modelo
operativo, <<occidenatalizació n>> <<modernizació n>>, del mismo modo que el concepto
contrario está ligado al <<atraso>>, <vías de desarrollo> <<subdesarrollo>>.

La movilizació n de las masas bajo auspicios de la religió n es un fenó meno de las ú ltimas
décadas del siglo XX, el fundamentalismo.

Pero, las ideologías, los programas, en los que se inspiraron los países dependientes para
salir de su situació n de dependencia y los atrasados para superar el atraso, eran
occidentales: liberales, socialistas, comunistas, nacionalistas en todo caso, recelosos del
clericalismo. Esto supone, que la H de quienes han cambiado y transformado el Tercer
Mundo, es la de minorías de elite, estrato educado. Minorías insignificante desde el punto
de vista numérico pero que ejercieron influencia. Acá el autor cita el ejemplo de la
educació n y familia en India. Para luego contrarrestar diciendo que si bien las elites
tomaban modelo los valores de los estados y culturas occidentales no suponía una
aceptació n total de estos.

Ejemplos como la renovació n Meiji en Japó n que buscaba modernizar a la forma


tradicional japonesa, la trayectoria del PC en Brasil en los 30, independientemente de los
objetivos la modernizació n, imitació n de los modelos occidentales era un instrumento
para conseguir.
El K de la era imperialista penetró y transformó por doquier el planeta, pero la Revolució n
de Octubre marcó una frontera. Es por esto que la gran depresió n de 1929-33 resultó un
hito decisivo en la H anti-imperialistas y de los movimientos de liberació n del Tercer
Mundo.

Todos los países, sin importar riqueza, cultura, política se vieron arrastrados al mercado
mundial, cuando entran en contacto con las potencias del atlá ntico, norte, les consignaba
la posició n de suministradores de productos primarios <<materias primas para industria
y energía>>, y la de <<destinatarios de inversiones>> por la forma de préstamos e
inversiones. Ejemplo 1913 ¾ parte de las inversiones de Ingl eran en ultramar.

La industrializació n del mundo dependiente estaba fuera del programa, sin importar que
fuera algo menester o ló gico como Aca del Sur y la transformació n de productos
alimentarios como carne, sino todo lo contrario, el esquema era que el mundo dependiente
debía comprar manufacturas con la venta de productos primarios.

Los grandes centros portuarios, lugares de nexo y contacto entre mundo dependiente y los
países del norte se desarrolló una industria local, después del a 1GM es el golpe a la
industria algodonera britá nica.

El imperialismo, la vieja divisió n internacional del trabajo tenía una tendencia a reforzar
el monopolio de los viejos países industriales. A partir del 45, teó ricos, marxistas ente
otros atacan al imperialismo como forma de perpetuar el atraso en países atrasados.

La guerra, 1GM, hizo ver a los administradores imperiales las desventajas de la


insuficiente industria colonial. Pero a pesar de la guerra y la depresió n, la ½ s XX, el
mundo dependiente continuó siendo agrario y rural.

Casi todas las regiones, Aca Lat, Caribe, Asia Á frica, dependían de lo ocurrido en el
hemisferio septentrional, la mayor parte de estas zonas estaban bajo esa administració n o
dominio. Era menester liberarse. Desde 1945 el mundo colonial se ha transformado en un
mosaico de estados soberanos,

Ademá s de inevitable era lo que habían deseado, y esto se daba en los países con historia
como entidades políticas, imperios, como China, Turquía, también el sentimiento contra
los extranjeros era má s fácilmente politizable. Por tanto no fue casual que aquí se dieran
las revoluciones autó ctonas. Pero estos casos son excepcionales.

El resto, el ú nico fundamento de los E independientes en el S XX eran las divisiones


territoriales que la conquista y rivalidades imperiales establecieron, el mundo poscolonial
era una divisió n por fronteras del imperialismo.

Sobre el nacionalismo indio, entre 1905-1910 se dio bajo premisas se preservar y


defender el carácter sagrado de las vacas por ejemplo y q las niñ as contrajeran
matrimonio como defender la superioridad espiritual de la antigua civilizació n hindú y
religió n sobre la occidental. Teniendo lugar terroristas de Bengala.

Gandhi, conseguirá movilizar millones de personas, de aldeas, bazares apelando al


nacionalismo como a la espiritualidad hindú , evitando caer en el antagonismo de India
Musulmana, Gandhi inventó la figura del político como hombre santo, la revolució n
mediante la resistencia pasiva, también la modernizació n social como lo era la eliminació n
del sistema de castas, el intento era dar a un hinduismo a la vez populista y progresista
luego del asesinato cayó . A fin y al cabo, la India independiente sería gobernada por
quienes no deseaban revitalizar el pasado, sino que miraban hacia occidente.

En el mundo musulmá n la situació n era má s o menos igual, la diferencia radicaba que el


intento de un mensaje reformista o modernizador no era en pos de movilizar masas y no
sirvió para esto, el mensaje de resistencia a las potencias europeas hay que buscarlos en
escuelas y universidades, el caso de Egipto, Irá n, Turquía, Argelia, en tanto que los
auténticos revolucionarios no profesaban el islamismo.

Todo esto para concluir que en el tercer mundo estaba ahogado en el conflicto que
separaba a los modernizadores. Así pues los movimientos antis imperialistas y
colonialistas anteriores a 1914 fueron menos importantes y casi sin hacer tabalear al
dominio colonial sino hasta después de la 1GM. Después de dicha guerra comienza a
quebrantar la estructura del colonialismo mundial, ademá s de destruir imperios como el
alemá n o el turco, cuyas posesiones será n repartidas por britá nicos y franceses. El impacto
de la revolució n de octubre, la independencia de facto de Irlanda 1921 hicieron sentir que
los imperios extranjeros NO eran inmortales.

Por ejemplo el caso egipcio, exigiendo independencia total, tres añ os de lucha 1919-1922
obligaron a GB a convertir el protectorado en un territorio semiindependiente bajo control
britá nico, también aplicó esta fó rmula en Irak.

El problema estaba en mantener el control en las colonias extensas, como India, donde el
lema de autonomía <<swaraj>> 1906 estaba marchando hacia un reclamo potente de
independencia. India fue intermitentemente ingobernable, lo que salvó el dominio
britá nico fue la conjunció n de la resistencia de los dirigentes del congreso, incluido
Gandhi, a lanzar el país al riesgo de una insurrecció n de masas incontrolable, él mismo
intervino para frenar una matanza de policías en una aldea.

Dado que india era el corazó n del imperio britá nico, el futuro del conjunto del imperio
parecía incierto. Paradó jicamente nunca había tenido tanta tierra bajo sus brazos y nunca
se sintieron menos confiados en la posibilidad de conservar su supremacía imperial.

Franceses y holandeses optaban por las armas. Fue mucho después de la conclusió n de la
1GM que surgirá un movimiento anticolonial en las colonias francesas islámicas e
Indochina francesa.

Si el periodo revolucionario afectó al imperio Britá nico, la gran depresió n pone en jaque a
la mayor parte dependiente. Hasta entonces, la economía imperialista había sido de
crecimiento, modificando la vida de la gente corriente de las regiones de materias primas.

Se alteró el significado de bienes, servicios, transacciones, relaciones personales,


distribució n social, Hobsbawm cita los ejemplos de las mujeres como plantadoras de arroz
en Malasia, matrilineales, en tanto el auge de las plantaciones de caucho, que era má s
rentable, modificó el equilibrio entre sexos, al imponerse la vía masculina.

Por otro lado, los enclaves que aprovechaban mano de obra barata aparecieron conflictos
laborales y organizaciones obreras de tipo occidental, como India o China.
Todo esto fue trastocado por la Gran Depresió n, en la cual chocará n los intereses de la
economía de la metró poli y los de las economías dependientes. Por primera vez el
colonialismo y la dependencia comenzaron a ser rechazados como inaceptables. Por esto
dice el autor que es crucial la década para el tercer mundo dado que determinará que en
los diferentes países entraran en contacto con las minorías politizadas y la població n
comú n. Por ejemplo en India el nacionalismo contaba con apoyo en masas. Otro ejemplo es
el de los populismos latinoamericanos.

Al final de los añ os 30 la crisis del colonialismo se había extendido a otros imperios, pese a
que dos estaban en proceso de expansió n el japonés y el italiano en Etiopía.

En el norte de á frica, la zona francesa, surgieron movimientos políticos en Tunez y Argelia


incluso vibrando en Marruecos, también en Indochina francesa.

Los holandeses mantuvieron el control sobre indonesia pero no por ellos sino por las
divisiones entre la oposició n. En á frica subshariana parecía que reinaba clama hasta 1935
comienzan las primeras huelgas.

Pero lo que transformó todo fue la 2GM, una guerra entre potencias imperialistas y má s
que eso. Hasta el 43 triunfaban las del eje, los imperios coloniales estaban en el bando
derrotado, FR se hunde y si conservó dependencias fue porque las potencias del eje le
dieron ese lugar. los japoneses se apoderaron de las colonias que aun poseían los
britá nicos, países bajos y otros estados occidentales, lo que dañ ó terriblemente fue que las
viejas potencias podrían ser derrotadas.

Las zonas donde se quiebra el viejo sistema colonial fue Asia, con Siria y Líbano con sus
independencias en 1945, India – Pakistá n en 1947, en el 46 EEUU concede independencia
a Filipinas. Só lo en algunas zonas de sureste asiá tico encontró resistencia el proceso de
descolonizació n, Indochina Francesa. Donde movimiento comunista de resistencia Ho Chi
Minh al frente declaró la independencia después de la liberació n y los franceses apoyados
de GB Y EEUU llevaron contraataque para reconsquistar, pero fueron derrotados y
obligados a retirarse en 1954. EEUU en tanto, intervino en Vietnam, en una guerra que
duró diez añ os.

Por otro lado, la larga experiencia India enseñ ó a GB algo que franceses y holandeses no
tenían en cuenta, cuando surgía un movimiento nacionalista importante, la ú nica forma de
tener ventajas del imperio era la renuncia formal.

En resumen, con la excepció n de la IndoCh francesa, el proceso de descolonizació n en Asia


estaba concluido para 1950, mientras que para la regió n musulmana occidental, desde
Irá n hacia Marruecos experimentó una transformació n impulsada por movimientos
populares, golpes revolucionarios, insurrecciones, comenzando con nacionalizació n de las
compañ ías petrolíferas, occidentales de Irá n 1951, implantació n de populismo, apoyo de
pc. No puede sorprender que los PC del pró ximo oriente tengan fuerza dada la gran
victoria soviética.

Es decir, a fines de los 50, los viejos imperios sabían que la situació n no daba para má s y
estaba en jaque su colonialismo formal. Salvo Portugal que estuvo reacio por la necesidad
de recursos en Á f. Y só lo podía hacerlo mediante el control directo.
Por otro lado, Rodesia del Sur declara independiente de GB 1965, París-Lond-BRU
decidieron la concesió n voluntaria de independencia formal y el mantenimiento de la
dependencia econó mica y cultural eran preferibles a una larga lucha, que probablemente
desembocara en regímenes de izquierda. Por tanto, só lo en Kenia se registra insurrecció n
popular, todos los demá s se practicó la política de descolonización profiláctica, a excepció n
del congo belga, donde muy pronto conllevó guerra civil.

Casi todas las colonias britá nicas, francesas, belgas en á frica obtuvieron la independencia
en 1960-1962 y las restantes poco después. Las posesiones britá nicas en el caribe fueron
descolonizadas en los sesentas hasta 1981.

Unidad 4 La era Dorada

4.1 las sociedades de posguerra

Jameson

Periodizar los 60

El autor se propondrá abordar los 60, con el objeto d decir algo significativo sobre los 60
mediante esquemas poniendo en juego los ritmos y diná micas de la situació n.

1.El comienzo del Tercer Mundo,

Donde los nativos se convierte en ser humanos, interna como externamente aquellos
colonizados interno del Primer Mundo, así como sujetos externos nativos.

Los sesenta del primer mundo le deben mucho al tercermundismo, en términos de


modelos político-culturales como de simbolismo. Las dos naciones del 1M emergen
movimientos estudiantiles poderosos como EEUU –FR los dos involucrados en las guerras
coloniales.

Lefort Claude El estalinismo sin Stalin

¿Qué es la burocracia?

La URSS en una nueva fase, un nuevo rumbo en la política rusa con la muerte de Stalin
comienza, aquí como en tantas partes se manifiesta el peso de las clases explotadas ya que
las clases dominantes como es su tradició n, intentan fortalecer nuevos medios de
dominació n dado que la coacció n no era del todo redituable ya.

Paralelamente, luego del XX Congreso, no se puede pensar a la URSS como algo ajeno o
separado del mundo, sino ¿Có mo seguir soñ ando en una diferencia intrínseca ente los
capitalismo occidentales y la URSS? En tanto que la imaginació n comunista también se
transforma. El mito presentaba como una correspondencia perfecta, entre el sistema
econó mico, social y la direcció n política: el sistema socialista y Stalin era genial, la crítica
no tenía lugar, toda acció n era considerada por <<comunistas>> del mundo como una
acció n justa por una razó n imperiosa, pero ahora el mito cayó , y se podrá n vislumbrar los
errores, y dar lugar a la crítica.
El problema es de dó nde partir ya que el autor plantea lo complejo de la dualidad objetivo-
subjetivo, es decir dó nde comienza y dó nde termina c/u, dó nde comienza y termina la
política dela URSS y dó nde comienza y termina la figura de Stalin. ¿puede ser disociado el
régimen político y social del econó mico? Para el autor, cuando el E concentra en sus
manos todas las esferas, poderes, orientar producció n, volumen, normas de trabajo etc
sería absurdo separar la actividad política de la vida social. Todos los cambios de rumbo
que Stalin intentó imponer tuvieron como objetivo el mismo, que prevaleciera la primacía
estatal a expensas de todo y todos.

La funció n histó rica del Estalinismo, la nueva política es la que abre el espacio a preguntar
segú n el autor, el problema del significado del régimen, la tarea es comprender el sentido
de esos problemas y el alcance de la soluciones, dado que todo lo que se tenga que decir de
la URSS remite a otros marcos sociales, en palabras del autor como su definició n en cuanto
al totalitarismo estalinista se impone cuando el aparato político forjado por la revolució n
después de haber reducido al silencio a las capas dominantes se libera de todo control del
proletariado, ese aparato político supedita directamente a su dependencia, el aparato de
producció n.

Por otro lado, los intereses particulares está subordinados a los de la burocracia en su
conjunto. Lo que aparece es una funció n esencial del estalinismo, necesaria en el marco de
la nueva sociedad. el terror que ejerce sobre las capas dominantes no es un rasgo
accidental, los rasgos actuales de la burocracia podían aparecer mediante la acció n del
partido que los formó y los mantuvo por la violencia hasta que se estabilizaran en una
nueva figura histó rica. La dictadura terrorista del partido no es solo el signo de falta de
madurez de la nueva clase, a su modo de dominació n, ya que esta clase no es de la misma
naturaleza que la burguesía. No está compuesta por grupos que por medio de la propiedad
de los medios de producció n, de la explotació n privada de la fuerza de trabajo poseen
parte de la potencia material de la sociedad. Sino, que son un conjunto de individuos que
mediante su funció n y el estatuto asociado a esa funció n, participan en comú n en un
beneficio realizado por una explotació n colectiva de la fuerza de trabajo.

Entonces, mientras que la clase burguesa se constituye y desarrolla como resultado de las
actividades de los individuos capitalistas y sostenida por un determinismo econó mico
clave de su existencia, los burócratas, solo forman una clase porque sus funciones y
estatutos los diferencian colectivamente de las clases explotadas. Es decir, hay relaciones
de producció n en cuyo seno se oponen el proletariado, funció n de ejecutante y el capital
encarnado por el Estado, por tanto hay una relació n de clase, y por tanto las actividades de
los buró cratas les hace formar parte de una clase dominante. Lo particular, es que la
burocracia no está garantizada por las actividades econó micas, sino que se establece la
integració n de los buró cratas alrededor del E, sin ese E, la burocracia no es nada.

El autor hace ciertas salvedades cuanto intenta afirmar que la burocracia no puede
prescindir de una cohesió n de los individuos y de los grupos, no siendo nada c/u por si
mismo como individualidad, en tanto que el E proporciona el cemento social. Algunas de
las salvedades que menciona son que no quiere decir que los buró cratas como individuos
no gocen de situació n estable, no que su estatuto solo proporcione ventajas efímeras, en
pocas palabras que su posició n en la sociedad sea accidental. Pero por otro lado, toda
desviació n pro su parte es en efecto una amenaza al sistema, en la sociedad burocrá tica, el
E se ha convertido en la Soc civil, el capital ha expulsado a los capitalistas, la integració n de
las esferas de actividad ha sido realizada pero la sociedad ha sufrido una metamorfosis,
engendrado u monstruo al que contempla sin reconocer su imagen, la dictadura, el
monstruo es Stalin.

La funció n del partido es neurá lgica dado que es el medio donde el E se convierte en
sociedad o la sociedad en E.

La dictadura estalinista ha desempeñ ado un papel central en la edificació n de una


infraestructura burocrá tica y en la cristalizació n de una nueva capa dominante.

(Artículo de Simonoff sobre el texto)Para Lefort, la Unió n Soviética era un Estado


totalitario porque "es un Estado que por principio niega el derecho, niega el libre ejercicio
del pensamiento. Ademá s de esta situació n cree que este sistema: ...no (es) una
resurrecció n de un sistema político que vendría a abatirse sobre la sociedad industrial,
sino la tentativa de encerrar el espacio social en él mismo. El déspota y su burocracia
reinan sobre la sociedad, pero su poder es una señ al de un poder trascendente, señ al ajena
al hombre. El poder totalitario, nazi o staliniano, se difunde en la representació n de la
organizació n, y ejerce la fascinació n y el terror de representar exactamente lo social total.
El hecho de desconocer la divisió n social, lleva a una situació n donde el "doble poder no
parece concebible" entre el Estado y la Sociedad Civil, ya que esta situació n pone en duda
la "supremacía del Partido", socavando las bases delsistema. Por eso sentencia que su
poder "es total, o bien, el régimen se disloca.

el discurso totalitario refleja la anulació n de la divisió n entre el Estado y la Sociedad Civil,


mediatizado por el Partido. Genera una tentativa de cerrar el espacio social y desposeer al
proletariado de su poder que reside en aquél. Ademá s, Lefort señ ala que cualquier intento
por restituir esta situació n genera la vulnerabilidad del sistema.

ese Congreso fue un acontecimiento revolucionario por dos motivos. Por la


transformació n de la burocracia que en él se anunciaba, porque expresa un conflicto en el
sistema de explotació n fundado en un capitalismo de Estado. Como consecuencia de ello,
tras la denuncia de Jruschov impidió a la URSS aparecer como un modelo aparte del
mundo capitalista, dicho en sus palabras: ...La URSS había edificado las bases del
socialismo, lo que impedía que se la comparara con un sistema de explotació n; al mismo
tiempo, soportaba una dictadura y groseras desigualdades sociales que la desfiguraban: el
proletario era dueñ o de un poder del que estaba por otra parte totalmente desposeído.

Para Lefort, Jruschov, por no poder concebir la dualidad del poder, no puede "separar la
política de la vida social" aunque abre las puertas para que elsistema se convierta "en
objeto de aná lisis y objeto de crítica, como cualquier otro sistema social”. Llegamos aquí a
una definició n muy precisa del totalitarismo soviético que: ... no es elrégimen dictatorial...
Má s exactamente, no es un régimen político: es una forma de sociedad... Es má s que el
desarrollo monstruoso del poder político en la sociedad, es una metamorfosis de la
sociedad misma, mediante la cual lo político deja de existir como esfera separada. (23). En
este marco de la relació n Burocracia-Estado el discurso lefortiano nos ayuda a
comprender el objeto de las reformas jruschovianas: ... El partido no es bueno, la Reforma
hará que lo sea. Será lo que debe ser en virtud de su funció n ideal: el lugar donde
coinciden todos los actores sociales, el foco de todas las iniciativas concretas, la mediació n
permanente entre el Estado y la sociedad entera.

En resumen, esta política que se muestra como liberalizadora del totalitarismo es


prisionera de él, ya que utiliza muchos de sus signos, como por ejemplo, la subordinació n
del aparato político al econó mico, el vigor a través de un retorno a un leninismo
primigenio, da a la ideología totalitaria una nueva eficacia al imponerse por coacció n del
aparato burocrá tico, sigue utilizando el terror, ya no hacia los individuos por su clase
social o nacionalidad como en la época de Stalin sino por ser parte de la masa. Todas estas
actitudes no plantean un quiebre de la relació n Sociedad-Estado mediatizada por el
Partido, no atacando el meollo del problema del totalitarismo.

Paramio, La socialdemocracia

De los partidos socialdemó cratas al modelo socialdemó crata de la S

Luego de la 2GM la reaparició n de la SD en el juego político se dio con el triunfo del


laborismo britá nico en 1945, el autor da como algunas causas del triunfo ante Churchill las
secuelas de la guerra.

1949, soció logo Marshall en conferencia marcará el cambio de sentido de la época, la


ampliació n de la ciudadanía (primero entendida como derechos civiles, luego políticos con
el voto) y ahora sociales, E de Bienestar, educació n, sanidad, jubilació n universales. Para
este soció logo el fin era equilibrar las diferencias de clase por medio de condiciones
mínimas de igualdad entre ciudadanos.

El autor comenta algunas acciones del gobierno laborista, del 45 al 51 como la


nacionalizació n de la industria pesada, y en un plano má s general enfatiza que estas, las
nacionalizaciones, fueron algo corriente en la posguerra.

Bá sicamente, con la economía de guerra todos los gobiernos estaban asumiendo una
política keynesiana, gasto pú blico financiado a costa de déficit, la guerra hizo a todos los
gobs keynesianos. Nacionalizar la industria, crear empresas pú blicas era una forma
legítima de proceder para los gobiernos que afrontaron la reconstrucció n. Y en la misma
calle la ló gica de asumir los derechos sociales universales. Para el autor se podría decir
que los gobiernos democrá ticos sentían en falta con la sociedad, si en el 18 fue similar y se
condujo a la universalizació n del voto ahora era la introducció n del E de bienestar. Sin
importar el signo político del gobierno.

Para el autor, se suele argumentar que los má s conservadores utilizaron como medio las
políticas sociales en pos de ganar el espacio en un mundo bipolar. Saliendo la URSS del
concepto de aliado de las democracias occidentales a concebirlo como amenaza.

El motor del salto hacia el E de bienestar fue mucho má s un déficit de legitimidad social
que el temor al avance de los PC, pero lo no vieron es el círculo virtuoso que comenzaría
entre el modelo de sociedad de bienestar y la nueva forma de producció n, el fordismo.

La otra cara de la sociedad de bienestar iba a ser el incremento del poder adquisitivo de
los trabajadores, sea porque el E asume la educació n y la salud, en resumen, los nuevos
derechos sociales generaban que los trabajadores sean consumidores potenciales. Es por
esto que el K de posguerra entró en un modo de regulació n distinto a lo que había sido el K
liberal, el nuevo modo era fordista, era la creació n de un mercado masivo para los bienes
duraderos de consumo, electrodomésticos, televisió n, autos.

El acceso a estos productos era tanto por el abaratamiento como por la posibilidad de las
ventas a crédito. El elemento nuevo era el cambio que significaban el E de bienestar y la
gestió n keynesiana de la economía.

El bienestar materia conlleva un salto cualitativo en la clase trabajadora, sintiéndose má s


cercana a la clase media, el sueñ o de un proletariado como mayoría social para la SD se
alejaba.

Pero en Alemania se da un viraje, con el nuevo programa de la SD, “partido de todo el


pueblo”, y no del proletariado, ligado a la coyuntura, el cambio era que no podía
construirse a expensas de otras clases, era un modelo al estilo sueco, para estos era má s
una influencia creciente de la democracia sobre la economía y no como un mdp distinto.
Este modelo, el sueco, se caracterizó por el desarrollo de un amplio sector pú blico de
servicios, crear condiciones sociales apra que el país contara con industria competitiva,
buenos salarios. Pero en ningú n caso significaba cambiar el régimen de propiedad.

La variedad de las sociedades de bienestar en Eur occidental hace complejo reducirlas a


un modelo. Herencia cultural, política, determinan los modelos. Desde un plano má s
filosó fico los modelos de bienestar pueden diferenciarse segú n su mayor o menos hincapié
en la igualdad social real, no só lo en la igualdad de oportunidades.

Wilson primer ministro del Reino Unido, laborista, marcado en un clima de tolerancia y
respeto, en Francia por ejemplo el momento estelar sería el mayo francés en el 68 cuando
estudiantes confrontan y cuestionan el conservadurismo jerá rquico y de costumbres
imperantes de la Universidad Francesa, la Francia de De Gaulle no era la permisiva
Inglaterra de Wilson.

20 añ os después de la guerra, los jó venes no tenían experiencia directa de los horrores de


ésta, si habían accedido a los derechos sociales, educació n, posibilidad de empleo. En otras
palabras, esta libertad material chocaba con la aceptació n de jerarquías tradicionales. El
problema está en que chocarían con una sociedad que mantenía costumbres y valores
anteriores.

Entendiendo así que la revuelta de estudiantes se traduce en el enfrentamiento con la vieja


política. El valor de los jó venes se articularía con un nuevo discurso, reivindicativo,
igualdad de género, interés por el medio ambiente.

En Alemania por ejemplo los verdes era un nuevo partido cuyo programa era ecologista y
feminista, al que buena parte de la izquierda se incorporará .

Hubieron dos motivos de enfrentamientos con la SD, uno la contradicció n ecología –


empleo, las exigencias del medio ambiente chocan con el interés de sindicaros de
mantener las fá bricas y sectores contaminantes, el otro motivo era el pacifismo
antinuclear de los verdes.
Por otro lado, esta situació n de E de bienestar tendrá n su primer fogonazo con el aumento
del precio del petró leo de los países á rabes en 1973, como represalia al apoyo hacia Israel
en el conflicto de Yom Kippur. Hecho central, dado que de inmediato su repercusió n en los
países desarrollados fue una inflació n brutal de los costes de producció n. que no podría
ser trasladada a los trabajadores, porque implicaría recortes brutales salariales, en la
década de los 70 surge un nuevo fenó meno, estancamiento con inflació n, estanflació n, la
crisis de estos tiempos puso punto final a un periodo de crecimiento marcado por una
gestió n keynesiana de la economía y también marca la crisis del modelo fordista de
regulació n de capitalismo.

En tanto que se abre un periodo de crisis de la SD, que deberá buscar políticas econó micas
alternativas. El autor que hay que ser cautos y tener en cuenta la diversidad de elementos
de la crisis, por ejemplo la imposibilidad de dar una respuesta keynesiana a la crisis
caracterizada por el estancamiento y la inflació n, pero también el impacto de la
globalizació n, tanto por la presió n fiscal como por la pérdida de mercado de las empresas
nacionales frente a importaciones de países con salarios má s bajos como China, y por
ú ltimo, el cambio de valores entre las clases medias y elites europeas. Expresado en el
triunfo de Thatcher en 1979 el ascenso de la visió n neo conservadora de la S y de la
economía, luego confirmada con la caída de la URSS. , y Bush padre en EEUU.

El modelo neo conservador se ha caracterizado bá sicamente pro el recorte de impuestos,


reducció n de servicios pú blicos, el acoso a sindicatos, y por impulsar de que la
prosperidad de todos depende de que los má s ricos aumenten sus ingresos, la desigualdad
como principio de progreso. Esto podría haber comenzado a venirse abajo con la crisis
financiera de 2007/8.

4.2 la guerra fría

Aron

Entre la diplomacia imperial y el aislacionismo

El artículo se inscribe culminando la guerra de Vietnam, y conmemorando el aniversario


del artículo de Kennan, el interrogante era cuá l será el porvenir de la diplomacia de EEUU.
Del mencionado artículo se desprenden dos conceptos, el primero <<contenció n del
comunismo>> , una estrategia má s defensiva con el fin de combatir el comunismo y el
otro, <<rechazo activo>> era una posició n ofensiva a recuperar territorios controlados por
Moscú .

Para Aron, EEUU en ese periodo, tomó una conducta efectiva, de contenció n del
comunismo, salvo por la tentativa de unificar a Corea por medio de las armas.

Pero el artículo tuvo sus objeciones, como la de Lippmann y Morgenthau, sea de la filosofía
europea, que había que tener en cuenta las ilimitadas implicancias de la doctrina o sea por
el tradicional interés nacional, que se suplantaría la diplomacia de un E por los definidos
intereses y recursos de una misió n “universal”, detener la expansió n/ poderío soviético.

La objeció n má s de derecha retomada por Lippmann de poner en EEUU la carga de


contener la voluntad expansionista de la URSS, para este autor, se la condenaba a
reacciones en vez de imponer sus iniciativas.
Para Morgenthau, el artículo era un repudio a la diplomacia, en sentido tradicional, y un
renunciamiento a las negociaciones, planteando el interrogante ¿combatir o negociar?,
pero la GF abre un término, <<ni guerra ni comunicació n>>, (1947-1953).

Pero ni el propio Kennan ni Acheson reconocían en su pensamiento la doctrina que


criticaban los autores anteriores, el ejemplo que trae Aron es la decisió n de Truman de
negarse a intervenir en la guerra civil cina y aceptando la victoria comunista.

La URSSS, era el elemento perturbador, amenazante de equilibrio europeo – mundial,


fuera por su fuerza militar, o por su ideología. En definitiva, planteaba un desafío a EEUU.
Aron se pregunta ¿có mo es entonces que sin perder este cará cter de defensivo se condujo
a la globalizació n y a la militarizació n? Y la respuesta está má s arriba, fue la campañ a de
Corea. La intervenció n de EEUU en un conflicto que era tanto guerra civil como extranjera
no resultó del globalismo de la doctrina Truman, sino de la solidaridad entre la acció n
eeuu en asia y europa.

Por lo cual se dará extensió n en Asia de la doctrina de la contenció n del comunismo, por
un lado y la militarizació n de esta en Europa luego de la campañ a coreana. Acheson en
1950 sugiere a los europeos el rearme, entonces el problema está en có mo entender la
campañ a de corea si era esta una ocasió n o si era una causa.

¿có mo poner fin a la carrera armamentista? También otros se preguntan si hubiera sido
mejor evitarla, de todos modos en 1950 los gobernantes, como la opinió n mayoritaria en
Europa estaban suspirando por la OTAN, y entrados en el sistema europeos como eeuu les
cuesta trabajo dejarlo.

Entre 1953-58 Krushev creó un nuevo clima de GF. Entonces para poder comprender la
coyuntura de la época, es decir la extensió n hasta Asia de la <<contenció n del
comunismo>> y la <militarizació n> hay que poner el ojo no tanto en el artículo de Kennan
o en los términos de declaració n de Truman, como sí de <<circunstancias histó ricas>>
como la campañ a de corea, la carrera armamentista, pesadez burocrá tica, intereses
creados etc.

Aron se pregunta si no hay relació n entre la Doctrina Truman y la diplomacia en funciones


imperiales de eeuu, entre 1947-1967, a la cual responde afirmativamente.

El autor hace una aclaració n, que toda gran potencia en un sistema bipolar y
revolucionario, se ve arrastrada hacia la diplomacia imperial. “todo E imperial, se
caracteriza por un proyecto de orden mundial, dos objetivos, la seguridad física de un E y
su població n y por otro constitució n de un ambiente internacional que concuerde con la
idea del E imperial”. Es por esto que podemos entender que la doctrina de la contenció n
del comunismo se ha expandido y ampliado hasta comprenderse como una doctrina de
orden internacional.

El autor agrega que este concepto moderno de contenció n se lo puede combinar con el
viejo principio estadounidense de la moral de las relaciones interestatales, pero añ ade que
la diplomacia imperial de eeuu no se parece en lo má s mínimo al síndrome de Wilson o al
sueñ o de la paz mediante la universalizació n de los regímenes democrá ticos.
La diplomacia imperial de eeuu, sacando las zonas de enfrentamiento como URSS y China,
presenta un doble aspecto, por un lado fiel a la tradició n de la first new natío, y del
derecho de los pueblos a disponer de si mismos, y por el otro, algo má s nuevo, se muestra
partidaria de resistir a las minorías armadas.

Claramente, esta diplomacia imperial de contenció n del comunismo en el resto del globo,
américa latina por ejemplo, tiende a la defensa del statu quo en tanto impedir que lleguen
o avancen partidos de tinte comunista, marxista, lenininsta. Es por este aspecto que se
presenta como diplomacia negativamente ideoló gica, realista también porque prefiere
regímenes autoritarios, sean modernizadores o no.

Desde el momento que la contenció n del comunismo no tiene otro sentido que oponerse a
los partidos “prosovieticos”, esa diplomacia se convierte en má s imperial que ideoló gica.
Expresando la idea de mundo libre, pero libre no porque los pueblos gobiernan libremente
dentro del mundo sino porque no está cerrado a las influencias de EEUU.

En resumen, la diplomacia eeuu a partir de 1947 ha sido negativamente ideoló gica, esa
resistencia a la expansió n soviética tomó dos formas, la defensa de las líneas de
separació n, y el apoyo a los partidos o regímenes establecidos que se encontraban en la
lucha con alguna minoría adicta al marxismo- leninismo.

El aislacionismo, implica la ruptura o el aflojamiento de las dos alianzas que estructuran el


sistema interestatal de postguerra, la alianza atlá ntica por un lado y la nipona
estadounidense por el otro. El aislacionismo representa para Asia, la reaccion extrema
contra un militarismo extremo. La Unió n Soviética, China, Japó n constituyen un subsistea
cuyo equilibrio se quebraría si los EEUU se retirasen totalmente de él. En europa, el
aislacionismo acarrearía la disolució n de la alianza atlá ntica, con lo que los europeos
asumirían por si solos la responsabilidad de su propia defensa. El anticomunismo
estadounidense, lo dice el intérprete del aislacionismo moderado Tucker, se explica por el
deseo de conservar su influencia sobre otros países como por una obsesió n ideoló gica.

Nos encontramos así con la incertidumbre histó rica. La unió n Soviética, después de la 2GM
no ha empleado armas má s de dos veces y contra los hnos socialistas, los EEUU en el
mismo periodo han librado guerras terrestres en Asia.

Gaddis, La guerra fría

El surgimiento de la autonomía

El destino de Jruschov era un reflejo del destino de las dos superpotencias entre finales de
los añ os 50 y principio de los 60, en este lapso, el sistema internacional parecía funcionar
de acuerdo con una bipolaridad en la que todo el poder gravitaba en torno a Washington y
Moscú . Sin embargo tanto EEUU, como URSS, tenían cada vez má s obstá culos o dificultades
para manejar a las potencias menores. Esto quiere decir que los débiles empezaban a
descubrir oportunidades para en fretar a estos dos, en otras palabras, la naturaleza del
poder se transformaba a medida que disminuía el tradicional miedo al poder.

Las primeras señ ales llegan con el declive y desaparició n del colonialismo europeo,
dominio que se remontaba a los siglos XV – XVI y para entonces S XIX no quedaban casi
territorios que no estuvieran controlados por europeos. Por otro lado también EU rompe
con otro espejismo, el de la unidad, con la 1GM, en definitiva el colapso del colonialismo
coincidió con el comienzo de la GF.

Ni Moscú ni Washington lamentaron el declive de los imperios europeos, ni el vacío de


poder que empezaba a crearse fuera de EU. Jruschov, a diferencia de Stalin, se mostró má s
interesado por los movimientos de liberació n nacional. Por lo cual para EEUU era un
temor importante, que cualquiera de los E nuevos independientes podían alterar el
equilibrio de poder durante la GF, la cual comenzaba a alcanzar una magnitud global.

Hubieron países que recurrieron a la estrategia de <<no alineació n>> los del tercer
mundo, pudiendo balancearse hacia un lado y el otro sin riesgo de caer. El ejemplo es la
Yugoslavia de Tito. Otros dos líderes, Nehru en India y Enlai en China tenían razones para
resistirse a la hegemonía de las superpotencias, las del primero guardaban relació n con
EEUU y Pakistá n, aspiraba a mantenerse lejos de la GF pero Pakistá n tenía sus propias
preocupaciones por las ambiciones de India, por tanto buscaron apoyo de EEUU y se
dieron a conocer como anticomunistas, India se mantuvo al margen era una forma de dar
a entender que había otra posició n posible, por otro lado las razones de China eran el
temor a la hegemonía tanto de EEUU como de la URSS, Mao no estaba dispuesto a entablar
alianza chino-soviética, es por esto que Tito, Nehru, Zhou se juntaron a celebrar la primera
conferencia de países <<NO alineados>>, en abril de 1955. Con el objetivo de ampliar la
autonomía estimulando la neutralidad en GF.

Conferencia a la cual fue invitado el líder Egipcio, Egipto era un caso particular si bien no
había sido una colonia, formalmente, los britá nicos ejercían su control desde 1880, la
importancia del Canal de Suez como nexo conector era evidente, la revolució n nacionalista
1952 terminó con la caída del Rey Faruk, y luego 1954 a retirada de los britá nicos de las
bases militares. Nasser jugaba con la posibilidad de acercarse a alguno de los bandos,
convenciendo a EEUU para financiar una construcció n de una represa o comprando armas
a Chescolovaquia. Claramente estos hechos trajeron crisis en medio oriente.

Todo el entramado complejo de pujas por la financiació n, enojo y retroceso de EEUU, la


posterior financiació n de la URSS en definitiva el que salió ganador fue Nasser, humillando
a colonialistas y equilibró la fuerza de la superpotencias en la GF y consolidó su posició n
como líder del nacionalismo á rabe.

La fuerza del nacionalismo á rabe presionó a EEUU en dichos de Eisenhower <puesto que
estamos a punto de ser expulsados de oriente, má s vale que empecemos a creer en el
nacionalismo á rabe>, el asunto es que Nasser pudo demostrar que ser una superpotencia
en la GF no era garantía de actuar y salirse con sus ambiciones y antojos.

La autonomía comenzaba a ser posible.

Había otro recurso para ampliar la autonomía, ademá s de la <no alineació n> y era la
posibilidad de hacer tambalear la ficha de dominó , alimentar el temor de que sus
regímenes cayeran si no recibían apoyo, el ejemplo es Corea, Corea del Sur diseñ ó una
modalidad, Rhee, de estilo chantaje, si me presionas mucho tendrá s consecuencias, y la
URSS tuvo una situació n similar con Corea del Norte. Tanto que terminaron cada uno
apoyando a su aliado coreano por má s que supusiera una vergü enza para ellos. si miramos
hacia el continente, tampoco tuvieron éxito con los chinos.
La puja en este caso, el chino, fue sobre unas islas Quemoy y Matsu, 1954-55 y 58, esta
pelea dará una lecció n a los dos polos, sobre los límites de la autoridad de estos. Si
seguimos observando el continente asiá tico vamos a tener una situació n aú n peor, la de
Vietnam, Ho Chi Minh luego de la victoria sobre los franceses, en 1954 se establece la
partició n del país, en Ginebra junto con eeuu, franceses, britá nicos, por su parte, Minh
estableció el E comunista en el norte, EEUU perseguirá un régimen alternativo en el Sur
del país, Diem quien había cooperado con FR y EEUU era visto como un aliado, pero la
realidad es que este personaje era autoritario, y comenzó a molestar a la administració n
de eeuu. Este régimen era brutal, bajo la administració n de Kennedy será destituido.
Seguido por el asesinato del propio Kennedy en 1963.

Esto hará tambalear las políticas a seguir de EEUU en el sur de Vietnam, pero en 1964
será n bombardeado puertos y suministros del norte de Vietnam, sumado a tropas desde el
sur el añ o siguiente.

En resumen, así fue como los intentos por bajar la tensió n en la GF por má s anhelo de
Moscú y Washington, las acciones de pequeñ os países atrapaban a las superpotencias a
una confrontació n.

Ojo, no só lo estaban las relaciones con aliados en Asia o Latinoamérica, sino que ambas
potencias poseían tal poder desproporcionado, militar- econó mico, sea en la OTAN o en el
PACTO de Varsovia. Y en particular el autor analizará la situació n con Alemania, desde el
deseo de eeuu por un gobernador del lado occidental demó crata –cristiano, Adenauer, en
paralelo similar situació n del lado oriental, Ulbricht, desafiando a la relació n con Jruschov,
modificará los procedimientos de trá nsito a Berlín oriental por ejemplo.

También se menciona el caso francés, con la 5ta repú blica en 1958 y la presidencia de De
Gaulle para tratar de recuperar el país de un hundimiento no só lo político sino moral,
militar también entre tantas cuestines, será aliado de eeuu, De Gaulle terminará con la idea
de conservar su ú ltima colonia, Argelia, a la manera de ver de EEUU, la guerra aquí
fomentaba el nacionalismo á rabe y agotaba recursos de Fr. Pero otro objetivo del
presidente era reducir la influencia norteamericana en europa. Para EEUU no faltaron
motivos para ofensas, De Gaulle se negó a coordinar estrategia nuclear de Fr, vetó ingreso
a la Comunidad Eu de GB, entre otras cuestiones, visto desde américa, esto eran todas
provocaciones. Pero las tentativas de resolució n o mermar esto fueron poco pró speras.

El autor compara estos conflictos como los que tuvo que atravesar Jruschov para controlar
a Mao Zendong. Mao desafiaba la ló gica del equilibrio del poder en la esfera internacional
porque buscaba un equilibrio distinto, creía que en un mundo dominado por el peligro
fuera el de EEUU o URSS, minimizaría el riesgo para su régimen. Si bien sacó rédito
inicialmente, lo mal administró , por otro lado la desaparició n del miedo jugó su papel. En
la década de1960 Francia y China habían adquirido fortaleza. Pero en ambos países se
gestaron turbulencias, el mayo francés en el 68 y la toma del cuartel general de Mao por
miembros de la Joven Guardia Roja en el 67.

En tanto en EEUU la autoridad tambalea por los movimientos contra la guerra de Vietnam
en este marco ganará las elecciones Nixon. Pero su actitud “ante una época de anarquía”
fue profundizar la guerra en el sudeste asiá tico, invasió n conjunta de Camboya y Vietnam
del sur, lo que generó olas má s fuertes aú n de protestas. Importante rol de los jó venes,
baby boom post 2GM como fenómeno internacional.

En tanto los gobiernos proporcionaron a estos jó venes los medios y los motivos, como
fomentando la necesidad de educació n y el resultado fue el descontento por el mundo por
como era, la guerra de Vietnam, la represió n en Eur del Este, só lo en China este proceso se
produjo por decreto, 1966 La Revolució n Cultural.

Halliday, Génesis de la 2da guerra Fria

La vieja y la Nueva Guerra Fría

La primera GF puede delimitarse entre 1946 y 1953, en tanto en los setenta se dará la 2da
GF, un periodo de hostilidad este-oeste. Desde 1979 a 1982 se presenciará un énfasis en la
bú squeda de una base comú n dando paso a uno fuerza y preparació n militar como
fundamentos del orden internacional.

Si anteriormente había una aceptació n de la complejidad de los asuntos mundiales y la


responsabilidad de los problemas distribuida entre países ahora será reemplazada por
una acusació n directa de la parte contraria.

En esta 2Da GF, tendrá una importancia central la carrera armamentista nuclear y los
peligros que conlleva la competició n militar.

Las GF se traducen en un debilitamiento de la confianza en el mecanismo del logro de la


paz y en la capacidad de los políticos por encontrar soluciones a problemas de índole
mundial. En simultá neo, es un incremento del temor del adversario y el impulso hacia la
competició n.

Quienes pretendan comprender el periodo tendrá n dos obstá culos, primero el problema
moral, de reaccionar y oponerse a las fuerzas que favorecen a la guerra, y el segundo un
problema intelectual, reforzar el ultraje moral con aná lisis cuidadoso de las causas de la
tensió n internacional.

Fases de La H de la posguerra,

La 2da GF es la má s reciente de cuatro fases principales que puede dividirle la H después


del 45. Se definen primordialmente por el carácter de las relaciones EEUU-URSS en c/
etapa. Las fases son:

1-de 1946-1953 Primer Guerra Fria.

Las tensiones entre aliados son crecientes durante la 2GM , no hubo progresos
substanciales en las negociaciones Este-Oeste desde 1947, en Europa el momentos
culminante de la GF fue el bloqueo de Berlín en junio del 48, acompañ ado por tomas de
poder por la fuerza de PC en Europa Oriental, por otro lado se creó la OTAN en el 49, añ o
que se confirmó la divisió n de Alemania en dos estados rivales. Para este añ o, el centro de
atenció n del conflicto internacional se movió hasta el Lejano Oriente, los comunistas
chinos llegan a Pekin, en junio del 5 los norcoreanos intentan unificar su país invadiendo
el sur proeeuu, este periodo culmina como consecuencia de dos hechos, uno la muerte de
Stalin en marzo del 53 y el deshielo en la política soviética tanto al interior como exterior y
el segundo hecho es la elecció n de Eisenhower, cuya promesa era terminar la guerra de
Corea. En definitiva ambos hechos contrajeron el cese de hostilidades en Lejano Oriente,
con el armisticio de Corea, el alto fuego en Indochina, para 1954 había comenzado un
nuevo capítulo de negociaciones importantes Este-Oeste.

El alivio de las tensiones E-O, permitió una merma de conflictos también en el escenario
centro-europeo, Aú n así nadie pensó que con esto acabasen las hostilidades. Ni el Este ni
Oeste fueron capaces de predominar sobre el otro y las divisiones mismas que
acompañ aron su final – Alemania, Corea, Vietnam- simbolizaron el carácter inconcluso de
su terminació n.

2-El periodo de antagonismo oscilatorio 1953-1969,

La 1 GF dio paso a un periodo de antagonismo oscilatorio, que comienza en el 53 y se


prolonga hasta 1969. En este marco se hicieron intentos para suavizar la confrontació n y
lograr acuerdo, eliminar alguna tensió n interna, pero estos intentos no tuvieron mucho
éxito dada la coyuntura del periodo, el impacto de fuerzas y tensiones sobre el conflicto.
Este periodo combinará elementos de guerra fría con los de la distensió n, por tanto, segú n
la nota del autor, no era un periodo de confrontació n está tica como en la 1ra y 2da GF, o de
negociació n como en la distensió n.

3-Distensió n 1969-1979,

Con la llegada de Nixon al poder, comenzará la fase III, la de negociació n consecuente o


distensió n, este periodo que durará aproximadamente una década, cuya característica es
primordialmente una reducció n de la carrera armamentista total, una retó rica de paz
(atenció n: no es sinó nimo de desarme) y una estructura negociada sobre los asuntos
principales de disputas. Algunos ejemplos que se mencionan son el acuerdo de SALT-I en
72, de la conferencia de Helsinki de 35 naciones sobre Eur en 1975, los acuerdos de París
en el 73 entre EEUU y Vietnam del norte, en definitiva, la suavizació n de tensiones entre
los dos campos iba unida a una relajació n de los vínculos entre el conflicto Este-Oeste y
otros conflictos. Ojo, esto no quiere decir que no hubieran tensiones, como por ejemplo la
crisis de Angola en el 75.

En este marco, hubo una mayor tolerancia del otro orden social, mayor interés por la
informació n sobre el otro, a su vez, se dieron acuerdos sobre armamentos, sobre
conflictos del Tercer Mundo, sobre Europa, se plasmará n en cumbres, conferencias etc,

Para el autor, este periodo se ve reflejado por el deseo de occidente de liberarse de las
confrontaciones en el Tercer Mundo, y marcar limites frente a fuerzas revolucionarias,
también por cierta relajació n de controles del lado oriental, por ejemplo suavizar
controles de emigració n, también la distensió n se caracteriza por el intento de separar las
tensiones internacionales que en los periodos de guerra fría está n ligados por el conflicto
Este-Oeste.

4-2da GF 1979 en adelante.

Al igual que la 1ra, surgió de la ruptura de relaciones ente los principales estados
capitalistas y la URSS. Desde 1978 los gobiernos occidentales habían estado exigiendo una
nueva capacidad militar, con la necesidad de aumentar el gasto militar. El nivel
incrementado de disponibilidad militar de EEUU imitado también por los estados
europeos fue el símbolo de los cambios en occidente que acompañ aron este periodo.

Por el otro lado, el soviético, no hubo un endurecimiento equivalente en su política. Pero la


fuerza llegó a tener una parte destacada en la política exterior soviética, principalmente en
la intervenció n en Afganistá n en diciembre del 79.

Esta 2da GF, tuvo nuevas oleadas de reacusació n ideoló gica. En occidente implicó énfasis a
cuestiones como la debilidad de la economía soviética, la difícil situació n de los disidentes,
el índice de gasto y producció n de armamentos. El modo en que se discutieron fue má s
especulativo y polémico. Con la llegada de Reagan la URSS fue acusada de respaldar al
terrorismo internacional.

Por razones diferentes el lado soviético mostró menos cambio en el tono. Mientras que la
política exterior de EEUU era tratada de modo má s indulgente en el pasado, ahora se la
acusaba de actividades contra revolucionarias, en Afganistá n, Camboya por ejemplo.

Este periodo estará dado por un dramá tico enfriamiento de las relaciones Este-Oeste, y en
particular entre las negociaciones URSS-EEUU, estaba conectada con un retorno
conservador en la mayoría de los ámbitos de la política tanto en EEUU como en Europa. En
cuestiones econó micas como la forma de políticas macroeconó micas, en la política social
este retroceso implicó la marcha atrá s por medio de recorte de fondos y legislació n sobre
lo beneficios logrados por organizaciones sindicales, movimientos feministas, etc durante
los 70.

La 2da GF implicó un intento concertado y sostenido de EEUU para subordinar las diversas
dimensiones de su política exterior y la de sus aliados, a la confrontació n con la URSS.

qué es una GF

en principio tenemos que decir que fría tiene un sentido doble. Por un lado remite a
relaciones Este-Oeste como paralizadas, relaciones no cá lidas, y por otro lado, para indicar
que dichas relaciones son malas hasta cierto punto de llegar a estar calientes.

6 rasgos marcan la 1 GF:

1-para los habitantes de los dos bloques, era que existía una concentració n militar, énfasis
en armas ató micas, con el objeto de impedir el avance del otro bloque.

2-propaganda intensa, en pos de denigrar al otro bloque. Conflicto ideoló gico que se
basaba en supresió n de informació n acerca del otro.

3-no hubieron negociaciones fructíferas entre EEUU y URSS, sobre asuntos de mutuo
interés, en Eur o en el mundo. la polémica y la denuncia reemplazaron al compromiso del
acuerdo negociado.

4-el conflicto K - comunismo se expresó en el 3 mundo, en occidente se intentó contener


los movimientos locales entendidos como instrumentos de la política soviética.

5-se reforzaron controles de los campos K y comunista, se formaron bloques militares.


6-

algunos historiadores estudian la 1 GF como un periodo bien definido y que su fin es en la


década del 50 pero el término guerra fría se emplea para denotar el proceso del conflicto
Este-Oeste, o la acumulació n de armamento sin guerras declaradas.

el conflicto Este-Oeste; comunismo-K ha caracterizado la política mundial desde 1917, y se


ha globalizado en 1945, se ha hecho geográ fica y políticamente dominante, pero con
periodos de mayor y menor intensidad.

entonces, GF es una etapa particular de conflicto social globalizado, etapa intermedia entre
los dos extremos de una guerra abierta, o caliente, 

la 1ra y la 2da GF

hay argumentos que niegan que el periodo post 1979 sea como GF; dado que en
comparació n la 1GF tuvo motivació n ideoló gica muy poderosa y en la 2da los bloques
actuaban como potencias 

En la 1GF, los EEUU tenían una abrumadora superioridad militar sobre la URSS, también
se traducía en superioridad econó mica. la URSS era débil para negociar. EEUU eran
demasiado fuertes como para necesitar eso, lo que sucede es que si bien no ha perdido su
superioridad, estos má rgenes se han reducido.

hay una diferencia má s importante, es el papel desempeñ ado por el Tercer Mundo y
Europa.

la 1GF se concentró en Europa sobre la cuestió n alemana y conflictos como en Polonia;


Grecia y los PC de Europa oriental. má s tarde se extendió a causa de la crisis de Lejano
Oriente. 

El inicio de la 2GF, debió poco a Europa, los hechos que precipitaron la 2GF se hallaron en
el Tercer Mundo.

ambas Guerras Frías tuvieron su origen en las fuerzas histó ricas , ambos periodos de
tensió n, Este-Oeste. producto de la evolució n de conflicto social acentuado por los otros
elementos constituyentes de la política mundial: 

la 2da GF como un reflejo de las decisiones conscientes a largo plazo tomadas por
personas en el poder con control limitado sobre los acontecimientos mundiales.

Heller, De Yalta a la glasnot

La primavera de Praga en la Tradició n de las luchas por la emancipació n

En la Europa del Este, postestalinista pueden presentarse cuatro tipos principales de


conflictividad social.

El primero que cita el texto son los ejemplos de Berlín en el 53, Pilsen en el 56, son
episodios de rebelió n a causa de escasez a veces en relació n con algú n periodo de
reajustes de la productividad en fá bricas o reforma fiscal, en definitiva, estos tipos de
levantamiento comparten ciertos rasgos similares como por ejemplo ser espontá neos, sin
conexió n con la actividad crítica que pueda estar fermentando en el resto de la sociedad,
pudiendo adoptar formas violentas, pero sin ser revolucionarios.

En ninguno de los tres ejemplos enunciados al comienzo del trabajo, Berlín, Poznan ,
Polonia los manifestantes tenían como idea derribar el gobierno, sino que, sus acciones
eran espontá neas, desesperadas y no ideoló gicas, limitadas en el espacio y efímeras en el
tiempo. Ojo un error sería restarles importancia, má s bien habría que verlas má s allá como
signo de una posible tormenta.

El segundo de los tipos de conflictividad se representa con la revolució n Hú ngara de 1956,


revolució n que rechazó el sistema comunista de ú nico partido, durante su breve vida la
revolucion destruyó ese sistema, era antiautoritaria.

El tercer tipo, y ú nico en su condició n fue el intento de Reforma Estructural que se


acometió en Checoslovaquia.

Por ú ltimo, el cuarto, se plasman con los acontecimientos de la Polonia contemporá nea,
culminació n de una década de luchas sociales caracterizadas por las batallas entre el E y
las masas, asalariadas. Al definir los hechos de este país como una rebelió n de la sociedad
civil contra el E, se puede partir de la simbiosis antagó nica de una població n amotinada
por una parte y de un E totalitario a la defensiva, pero reivindicando su derecho a
gobernar. Esto no conlleva a ninguna solució n, solo puede desembocar en punto muerto.
Como un movimiento pendular, ir de un lado por momentos hacia otro o quedar en punto
muerto. Tanto que genera un clima de incertidumbre, esta es la imagen de Polonia. Esta
extrañ a simbiosis en la que ambas partes esperaban algo no incluían elementos
específicos por ejemplo de la opció n checoslovaca, no albergaba ilusiones de reformas ni
del partido. A vista rá pida esta salida era la má s inorgá nica, la polaca, y conservadora, pero
finalmente fue la má s generalizada aunque no conducía a la estabilidad econó mica, ni
social sino que implicaba la posibilidad de explotar en cualquier momento en las manos de
los actores sociales.

Los ú ltimos tres comportamientos citados anteriormente comparten ciertos rasgos, a


saber: estuvieron precedidos por crisis econó micas, de naturaleza diferente, pero
afectaron a la base del poder en sus sociedades, Hungría el derrumbe de uno de los
sistemas agrícolas má s importantes de Eur causado por un hiperestalinismo que puso en
peligro la propia existencia de la política de industrializació n del régimen, para los 60
Checoslovaquia era casí el ú nico país socialista que cancelar quinquenal, es decir es
reconocer su fracaso; en Polonia se dará una de las quiebras má s imponentes de Europa
de posguerra.

El segundo rasgo general, tanto a nivel político como econó mico, las raíces de estos
hechos pueden encontrarse en un época anterior a su erupció n. Es decir, estuvieron
precedidas por prolongadas crisis sociales, en las cuales actores sociales erosionaron las
bases de poder de sus respectivos regímenes.

Y un tercer punto de encuentro entre las tres es que compartieron un ritmo peculiar en
comú n, tras un lapso importante de actitud apá tica de militantes luego sobrevino una
aceleració n y ampliació n del interés y la participació n sociales.
Paralelamente se pueden evidenciar sus diferencias, en principio trazando una línea
divisoria entre los movimientos de Hungría y Checoslovaquia por un lado y por otro
Polonia.

Los primeros, de corta duració n, consumados por comunistas reformistas, pertenecientes


a diversos niveles de la jerarquía social, intelectuales sin poder y funcionarios bien
situados. Los programas de reformas fueron preparados como actos de autocrítica, del
movimiento comunista. En tanto que el caso de Polonia a mediados de los 60 dejó de creer
viables estas ilusiones comunistas de reforma.

Otra característica que distingue los movimientos hay que buscarla en el contex de los
acontecimientos internacionales. La radicalizació n de los primeros dos tuvo lugar ante un
cambio de direcció n de la Unió n Soviética, para Hungría fue sinó nimo de vacío de poder
proestalinista, para Checoslovaquia después de la caída de Jruschov fue menos agitado.
Pero, un cambio en la direcció n soviética se podía leer como una incertidumbre y la
desintegració n de mecanismos de dominació n. En resumen, la apertura y la elecció n entre
distintas opciones que introdujeron los cambios post Stalin y Jruschov dieron seguridad en
sí mismo a los movimientos, motivando la acció n social.

Por otro lado, Polonia, padecía el conservadurismo de Brezne, la década del 70 parecía
ofrecer una impenetrable inmovilidad social, osificada. El logro de los intelectuales y
trabajadores polacos fue encontrar el aguante, el valor, los métodos, la ingenuidad para
llegar a la victoria en 1980. Y cn ella una crisis de legitimidad del régimen, sin
desencadenar la intervenció n soviética.

Pero, paralelamente, se puede pensar que las luchas de Polonia y Checoslovaquia, al ser
posteriores de la hú ngara, tendrá n como legado los peligros de una acció n radicar,
pudiendo asimilar las lecciones. Una comprender que la Unió n soviética intervendría con
casi seguridad si las dictaduras de los partidos comunistas se veían amenazadas, esto
explica porque los actores checoslovacos y polacos no cuestionaban el monopolio del PC.
En segundo lugar, y a juzgar por la experiencia hú ngara, los futuros protagonistas del
cambio sabían que las potencias occidentales no emprenderían acció n militar de peso
para disuadir a los soviéticos.

En el primer rasgo hay que acotar que los dirigentes soviéticos siempre tuvieron la
intenció n de intervenir en caso de desestabilizació n en su esfera de influencia y má s si
esto era con costos poco abultados.

Desde Hungría se preguntan les autores, si a partir de la Primavera de Praga era viable la
reforma social en los países de Europa del Este, a través de la reforma del partido.

El singular cará cter de reforma social desde arriba del movimiento checoslovaco puede
entenderse como el penú ltimo caso de la reforma social en Europa del Este, concebido y
ejecutado con una reforma el partido.

Por otro lado se plantea poner en duda la idea, de gran aceptació n, en el discurso sobre la
Primavera de Praga, entendiendo que ésta conto con apoyo desde abajo, y la agitació n
popular que eran manifestaciones de una voluntad independiente, pero hay que ser cautos
y pensarlos como fenó menos que aparecieron tarde. La revolució n Hú ngara, por su parte,
da otras lecciones, las masas tan denostadas necesitaron horas para adquirir impulso, no
meses. Si esto apareció en Checoslovaquia al final y no antes era prueba de la
incompatibilidad mutua de la tutela de un partido liberal-reformista y la emancipació n de
las masas. Es decir, en la medida que las masas creían que éste era serio y cumpliría sus
compromisos permanecieron pasivas, cuando constataron que Dukcek no cumpliría ni
media promesa comenzaron las masas con su propia diná mica.

Pero OJO, no quiere decir que la primavera de Praga sea superflua, la Checoslovaquia de
1968 fue a la vez excepcional y característica, ya que el partido comunista era el ú nico, tal
vez, de la regió n que todavía tenía derecho a pedir otra oportunidad histó rica en funció n
de sus antecedentes, era el ú nico equivalente en Europa Oriental al del comunismo alemá n
de Weimar, o del comunismo de Francia de la preguerra, donde un partido de masas legal
reunió a un electorado en aumento, con ocultas intenciones estalinistas, pero respetando
en la prá ctica las reglas del juego parlamentario.

No era un partido de alta traició n como el pc polaco, que aceptaron fá cilmente la pasividad
deliberada de Stalin durante el levantamiento de Varsovia y se adaptaron a la codicia de él
que se apoderó de la nació n y la sometió a su voluntad. Esto también juega para los
comunistas hú ngaaros, que fueron los primeros en ensalzar todo lo que la unió n soviética
hacía para humillar a su nació n.

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