Sunteți pe pagina 1din 7

INSTITUCION EDUCATIVA FRANCISCO DE PAULA SANTANDER

AREA RELIGION SEGUNDO PERIDO


GRADO DECIMO TRES AÑO ESCOLAR 2020

TALLER UNO

1. Consultar, responder las siguientes preguntas.

2. Relación entre ética civil y la moral religiosa.


TALLER DOS
Leer y analizar la siguiente lectura, y responder las preguntas sobre la lectura.

LAS RELIGIONES EN LA ACTUALIDAD


El tema de la religión es ya en sí mismo un tema sumamente rico y complejo. Por eso, hablar
de las religiones en la actualidad es sin duda una tarea bastante ardua, sobre todo teniendo
que hacerlo en tres cuartos de hora. Pero el tema es también muy interesante e incluso
fascinante, si hemos de creer a Ch. Baudelaire, que decía que “nada hay tan interesante en la
tierra como las religiones”.

1. ¿Resurgir de lo religioso?
¿Sigue siendo nuestra sociedad religiosa? ¿Tiene actualidad el tema de religión cuando hasta
en la escuela cuesta reconocerle un puesto legítimo? Se ha escrito que el hombre es “un animal
religioso”, que no puede vivir sin dioses ni ritos religiosos: “el hombre no vive de otra cosa que
de la religión o de ilusiones” (G. Leopardi).
El sociólogo de la religión E. Durkheim habla de la “pervivencia de la religión” a través de todas
las transformaciones históricas y vaivenes socio-culturales: “Hay algo eterno en la religión que
está destinado a sobrevivir a todos los símbolos particulares con los que sucesivamente se ha
recubierto el pensamiento religioso”
(a). Y el gran especialista en la historia de las religiones, M. Elíade, cree que “el hombre
arreligioso en estado puro es más bien raro, incluso en la más desacralizada de las sociedades
modernas; la mayoría de los hombres ‘sin religión’ se sigue comportando religiosamente, sin
saberlo”
(b). Podemos decir por lo tanto que a pesar de la proclamación del fin de los estadios religioso
y metafísico y el inicio de la “era científica” de la humanidad por parte de A. Comte y el
positivismo filosófico, lo religioso sigue estando universalmente presente y las religiones siguen
estando vivas. Es más, desde los años 70 se habla una y otra vez en los medios de
comunicación de un “retorno de lo religioso”
(c); quizá nunca como ahora han pululado tanto las sectas religiosas y todo tipo de fenómenos
para religiosos; el tema de los conflictos bélicos por motivos religiosos, así como los
fundamentalismos religiosos con connotaciones políticas sigue siendo también, por desgracia,
una noticia de las primeras páginas de los periódicos. Las importantes personalidades religiosas
y los grandes profetas de la humanidad (Juan Pablo II, M. Teresa de Calcuta, Mons. Romero,
el Dalai Lama, el Pastor Billy Graham) siguen suscitando gran interés e interpelando la
conciencia de la humanidad; Jerusalén, Roma, La Meca o Benarés continúan siendo el centro
de atracción de millones de hombres que expresan sus sentimientos religiosos en un mundo
aparentemente desacralizado.

2. Muchos se han preguntado y se siguen preguntando por las causas de esta especie
de “resurgir religioso” de la humanidad en una sociedad que se ha llegado a calificar de post-
religiosa. Se han apuntado sobre todo a cuatro causas, que pueden explicar de alguna manera
este interesante fenómeno:
a) La situación de crisis que vive la sociedad actual, manifestada en todos los aspectos:
económicos (desempleo, endeudamiento, desigualdades...), sociales (hambre, enfermedades,
droga...), políticos (conflictos étnicos, territoriales, nacionalismos...), medio-ambientales
(sequías prolongadas, calentamiento de la tierra, desequilibrio climatológico, destrucción de la
naturaleza...). Toda crisis produce inseguridad y propicia lógicamente la búsqueda de la
salvación y seguridad en la experiencia religiosa. Toda crisis profunda ha hecho florecer los
mesianismos, pero también la experiencia religiosa.
b) El fracaso de las ideologías: El marxismo ha mostrado su estrepitoso fracaso en los países
del este europeo; el socialismo ortodoxo tampoco ha logrado imponerse ni terminar con las
desigualdades; pero tampoco el liberalismo ha logrado reducir las desigualdades entre países
ricos y países pobres, ni mantener el crecimiento económico, ni la garantía del trabajo. El
fracaso de las ideologías ha podido hacer también que muchos vuelvan sus aspiraciones hacia
la religión como único punto de apoyo válido para sus esperanzas.
c) El exceso de racionalidad; El antropocentrismo y el racionalismo de la época moderna ha
dado como fruto una sociedad aprisionada por los postulados de la ciencia y la técnica,
caracterizada por el “funcionalismo” y la eficacia, pero también por la falta de relaciones, de
comunicación y calor humano; en esta sociedad científico-racional se intenta dar solución a
muchos problemas concretos, pero no se pregunta por el sentido de la vida; se plantea el
“porqué”, pero no el “para qué” de las cosas y de la vida. El exceso de racionalidad ha podido
producir un resurgir de lo irracional, pero también de lo mistérico y religioso; la deshumanización
de las relaciones ha hecho que el hombre busque el calor de la fraternidad en los grupos
humanos y religiosos, donde se pueda respirar y expresar los sentimientos.
d) La falta de certeza y unidad: El hombre moderno vive en un mundo pluralista y fragmentado;
el saber se va especializando cada vez más, de forma que se sabe más sobre cosas concretas
y menos sobre la totalidad; el saber especializado ha llevado a “un mundo de cosmovisiones
fragmentadas”; por otra parte, el dinamismo progresivo de las ciencias y la fragmentación del
saber es también un motivo de inseguridad y relativización del conocimiento y la verdad. El
hombre de nuestro tiempo se siente impotente ante un mundo técnico cada vez más sofisticado,
en el que la verdad escapa en una multitud de saberes dispersos. Es pues en cierto modo lógico
que, ante la falta de certeza y unidad, la persona busque en la experiencia religiosa una síntesis
que le haga el mundo inteligible, le dé las certezas que no le puede dar el saber científico y le
ayude a encontrar la propia identidad.
En la consideración de estas causas, se puede intuir el significado de la religión para el hombre
que se cuestiona permanentemente sobre el sentido de todo, pero también aparece la
ambigüedad y los límites de este supuesto “retorno religioso”... ¿No será este retorno algo
puramente coyuntural, suscitado por los problemas del momento? ¿Será la religión algo más
que una pura ilusión que ayuda a afrontar ciertos problemas del presente? Por otra parte, ¿cómo
se manifiesta esa vuelta a lo religioso y esa “pervivencia de lo sagrado”?

3. Algunas precisiones necesarias


Conviene hacer algunas distinciones previas, que nos ayuden a entender mejor la experiencia
religiosa y las mediaciones de las diferentes religiones.
a). Sentimiento religioso y experiencia religiosa: El sentimiento religioso es como la necesidad
afectiva de estar ligado a algo distinto de uno mismo; es como una cierta inclinación al misterio;
es como la prolongación de una afectividad sin objeto preciso; en el sentimiento se buscan
sensaciones y emociones, pero no implica ninguna creencia concreta. La experiencia religiosa
por el contrario es un encuentro y una superación: un encuentro con un Dios, con un absoluto,
con una energía vital que nos transforma, algo presente y ausente, inmanente y transcendente;
la experiencia religiosa es además superación, pues nos ayudará a salir de nuestros límites y a
entrar en otra realidad; la experiencia lleva al descubrimiento que más allá del saber científico,
hay un conocimiento profundo de las cosas.
b). Creencia y fe: La creencia es algo connatural al hombre, Toda persona tiene alguna
creencia; creer es no saber; uno cree cuando no está seguro y en toda creencia hay siempre
una parte de incertidumbre y duda; cada uno tiene su creencia o sus creencias, que no se
refieren únicamente a Dios, sino que integran toda cose de explicaciones de fenómenos
incomprensibles; por eso, puede haber creyentes que no pertenecen a ninguna religión y
creyentes en una religión que no siempre comparten los postulados de fe. La fe es más que
simple creencia; es también una apuesta por la verdad no evidente, pero implica adhesión,
fidelidad, compromiso; existe una relación muy profunda entre el “fiel” y el objeto de su fe; la fe
no es algo puramente individual, sino algo compartido con una comunidad de fieles. Sin
embargo, hay personas que viven su fe fuera de una religión y hay también miembros de una
religión que “no tienen fe”. Una religión sería “la unión de unos creyentes vinculados entre si por
una institución más o menos organizada; están ligados por una tradición, por unas creencias y
unos ritos comunes”.
c). Religión y magia: La magia implica una actitud manipuladora de lo sagrado, entendiéndolo
como “cosa” e instrumentalizándolo en provecho propio o ajeno; convierte lo religioso y lo
sagrado en un medio para conseguir un fin. La religión, por el contrario, implica sumisión y
respeto ante lo sagrado, trata lo sobrenatural como sujeto y no como objeto; el hombre
verdaderamente religioso respeta el misterio y se entiende dentro del misterio; la religión es un
fin en sí mismo y nunca un medio manipulable para conseguir un fin.
d). Religión y fe: Aunque religión y fe van unidas entre sí y a veces se entienden como
sinónimos, sin embargo, pueden distinguirse y de hecho, en buena parte de la tradición
protestante (Barth, Bohnhoeffer etc.) incluso se ven como dos cosas enfrentadas e
irreconciliables. Religión hace referencia más bien al conjunto de creencias estructuradas en un
sistema lógico de pensamiento, que lleva consigo una serie de tradiciones, ritos y prácticas para
relacionarse con Dios. La fe por el contrario sería la respuesta personal ante la llamada que
Dios hace al hombre. En la religión el punto de partida es el hombre, en la fe el punto de partida
es Dios.
e). Religión e ideología: No cabe duda que la religión tiene una gran similitud con una ideología
y no siempre es fácil distinguir ambas cosas. Muchas veces la religión ha ido vinculada a una
ideología dominante, que se ha servido de ella como “legitimación del orden social”: p. e. el
catolicismo estuvo en muchos países europeos vinculado a la ideología monárquica, o
actualmente en algunos países el islam forma un conglomerado político-religioso que no se
puede diferenciar de una ideología. La religión es a veces una explicación e interpretación global
del universo y la sociedad, con lo cual no es fácil distinguirlo de una ideología. Sin embargo,
hay un matiz importante a tenerse en cuenta y es que las ideologías, cuando parten de un solo
principio, tienden a imponerse a la libertad humana y fácilmente pueden volverse totalitarias e
intolerantes; la verdadera religión en cambio debe partir de la libertad y posibilitar la verdadera
libertad del hombre (8). La religión y la fe cuestionan y superan todas las ideologías, pues la
religión no tiene porqué ser una explicación total y totalitaria del mundo.
f). Religión y moralidad: La moral establece las normas y pautas de comportamiento humano.
Se puede y se debe aceptar una moralidad al margen de la fe y de la experiencia religiosa e
incluso, como dice Dostoievski, debemos admitir que “se puede amar a la humanidad sin creer
en Dios” (9). Puede y debe darse una moralidad basada en los valores humanos. Por otra parte,
la religión no puede reducirse a normas morales. Pero, aunque son dos cosas distintas, sin
embargo, no tienen por qué estar separadas, sino que deberían incluirse mutuamente, pues en
realidad “sólo la existencia de un Dios personal puede realizar el mensaje de los valores morales
y justificar en última instancia la validez de esta obligación”.
Estas distinciones son importantes para valorar y discernir la autenticidad que puede haber en
los supuestos florecimientos de lo religioso, como la de las diferentes formas religiosas, que
podemos encontrar en nuestra sociedad.

TALLER
Con base en el texto resuelva los siguientes puntos:
1. Enuncie por lo menos tres situaciones que evidencian la vigencia de lo religioso en la actualidad.
2. Explique con sus propias palabras las cuatro causas de este retorno a la religiosidad.
3. Explique con ejemplos la diferencia o la relación entre:
4· Sentimiento religioso –experiencia religiosa
5· Creencia y fe.
6· Religión y magia.
7· Religión y fe.
8· Religión e ideología.
9· Religión y moralidad.
NOTA: A. Los talleres deben ser desarrollados en hojas blancas tamaño oficio.
B. El taller desarrollado debe ser enviado al siguiente correo fneiracapera@gmail.com.
Gracias. Por favor acuérdense debemos cuidarnos.

Atentamente: profesor Fabio Neira Capera

S-ar putea să vă placă și