UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA SEDE PALMIRA

CURSO: Antropología.

Cindy Johana Aguirre Rosada

Jorge Andrés Avendaño

Diego Fernando Rosero Portilla

Carolina Chicunque

Tema: La indiferencia de las problemáticas ambientales

¿Cuáles son los factores culturales que influyen en la comunidad universitaria -sede Palmira, a
la disyunción; frente a los vertimientos del zanjón ubicado en el campus universitario?

Objetivo general

Identificar los factores culturales predominantes en la comunidad universitaria que implican la

prolongación de la disyuncion, ante la problemática del zanjón.

Objetivos específicos

Identificar el daño que se presenta por los hechos humanos que afectan de
manera considerable los componentes de este patrimonio ecológico de la
sede; a partir de consultas sobre los hechos históricos que han impactado
sobre él, cuestionando tanto a la academia como al estudiantado.

Aplicar de forma adecuada y oportuna los principios de Prevención y

Precaución, para la recuperación y sostenibilidad del zanjón; realizando un
análisis en la mentalidad ambiental de la comunidad universitaria.

Escribir el hilo argumental de los impactos derivados a raíz de la

contaminación acumulada por años en el zanjón y realizar una propuesta de
responsabilidad en base a las herramientas de la Antropología con
perspectiva ambiental.

Exponer y analizar las diferentes formas de restauración; en los daños

producidos por las actividades humanas que han afectado el zanjón en
función de antropología-naturaleza y cultura
Justificación

Dentro del Plan de Infraestructura Física y Académica que seproyecto inicialmente para
la sede Palmira es la creación del parque del Parque de la Palabra como sitio de
encuentro cultural, académico y de esparcimiento de los estudiantes.

Fue construido desde el año 2000 por una necesidad sentida de los jóvenes.
“Básicamente fue una adecuación inicial, una inversión sencilla, con el objetivo de
entregarles a los estudiantes un área de trabajo y encuentro donde pudieran disfrutar de
la vegetación que ofrece el campus universitario en Palmira”, expresó Nelson Lozano
Duque, director de la Oficina de Planeación de la Sede.

Sin embargo, a causa del continuo proceso de planeación de la infraestructura, en el año

2002, la arquitecta y profesora de la UN en Palmira, María Victoria Pinzón, desarrolló
un diseño urbano del campus universitario donde quedó incluida la adecuación
completa del Parque de la Palabra.

Gracias a ello y a la necesidad de los jóvenes, en el Plan de Infraestructura Física para la

Academia 2007 – 2009 esta obra fue incluida como una meta. “El diseño fue realizado
por el arquitecto Reynaldo Aparicio, profesor ocasional del Departamento de Diseño de
la sede, y contó con una inversión de 357 millones de pesos”, indicó Lozano Duque.

“Lo más importante de la obra es la nivelación y el desagüe de aguas lluvias, que eran
los mayores problemas del diseño anterior. Pero, adicionalmente, el nuevo Parque de la
Palabra cuenta con iluminación subterránea, dos nuevos kioscos, dos plazoletas y un
completo sistemas de bancas”, describió Amparo Aley, tecnóloga del área de
Planeación en Palmira.

Gracias a esta inversión, hoy los estudiantes cuentan con un espacio adecuado y cómodo
para sus realizar sus actividades diarias, un sitio para el diálogo, de intercambio de
experiencias y un espacio para la cuentería, presentación de grupos estudiantiles y
demás actividades culturales según los propios estudiantes

Se le podría definir entonces como un entorno autónomo, que propugna frente a la

promoción de la excelecencia de la eduación superior, el fomento del acceso a ella mediante el
dialogo constructivo, el desarrollo de las ciencias y las artes, la asimilación y producción del
conocimiento requerido por el interés público y la interacción e integración estratégicas entre
diversos sectores de la sociedad estudiantil propendiendo mediante la interaccion
interpersonal a afianzar formación de profesionales mas sensibles a los intereses nacionales,
libres, creativos, criticos, respetuosos de los valores democráticos, las diferencias civiles y los
derechos de sus compañeros mediante el dialogo. El parque de la palabra de la universidad se
reconoce como un centro de vida intelectual y cultural abierto a todas las corrientes de
pensamiento y a todos los sectores sociales y culturales del territorio nacional. según su origen
histórico la universidad y sus campus debe servir a la tarea permanente de la construcción de
la nacionalidad de un país pluricultural y multiétnico que debe reservar y aprovechar su
riqueza en biodiversidad y recursos naturales renovables y no renovables.

Sin embrago hemos apreciado en la víspera y en los años subsecuentes como se acentua de
manera acelerada,un cambio preocupante en la zona que debería estar destinada a las
dinámicas a promover espacios de encuentro del intelecto y la socializaion profesional, ahora
se ha abocado a otra mas alarmante: un cambio en el paisaje del mismo por el desarrollo de
una subcultura que gira en torno al consumo de drogas

El consumo de las sustancias consideradas ilícitas por las convenciones internacionales, así
como sus consecuencias sobre la salud de los seres humanos que las consumen, son parte
principal de ese problema, pero no su único componente,pues, el problema en su conjunto
constituye una actividad económica (una cadena de valor) lo que hace necesario identificar la
utilidad que genera, a quiénes beneficia y en qué medida, en cada parte de la cadena

En consecuencia, las normas y procesos sociales de estos nichos que rigen la producción y el
tráfico, son los que imponen los propios “ciudadanos” de esta “nación”; y la única
competencia que puede existir para que el negocio prospere y se expanda es la
Propia gente. Ese conjunto de actividades ilícitas destinadas a permitir el acceso a las
sustancias prohibidas son también parte del “Problema de las Drogas”

La situación de las drogas en nuestra sede afecta todos los pilares del desarrollo educativo del
medio: el de la producción de conocimiento, el político y normativo para ejercer control sobre
la institucion, el social y el ambiental por el deterioro de la cobertura vegetal autóctono de la
zona.El gran desafío, por lo mismo, es plantearse alternativas de política disciplinaria de para
enfrentar este problema a fin de que el mismo tenga los menores efectos negativos sobre los
estudiantes y el desarrollo

La vulnerabilidad a la drogodependencia, si bien radica en importante medida en rasgos

individuales, también puede verse agravada por la vulnerabilidad social, vale decir, por
condiciones estructurales que hacen más probable el paso del uso no dependiente al uso
dependiente, o bien al consumo de drogas con mayores daños asociados, tanto para el
consumidor como para terceros. Así, se ha visto que variables tales como menor educación,
menor acceso al empleo, mayor vinculación con situaciones de violencia pueden tornar a las
personas más vulnerables a caer en patrones más problemáticos de consumo de drogas
ilícitas. Esto no necesariamente como relación necesaria e inexorable; pero estas condiciones
de exclusión a la vez refuerzan procesos psicológicos y de subjetivación, tales como baja
autoestima, falta de confianza en las propias capacidades y visión fatalista del futuro, que
pueden debilitar la autorregulación en relación al consumo de drogas. El estigma o la
penalización del consumo operan, en tales circunstancias, como agravante, pues no previene
el consumo problemático sino que lo encapsula en la marginalidad y la falta de oportunidades

Sin duda es necesario abordar el Problema en consonancia con la diversidad etnica que llega a
esto por culpa de múltiples formas de exclusión social como puede ser la falta de afecto por
desligacion del nucleo familiar; esto, en vista que muchos son personas de zonas lejanas y
puede que lleguen a hacerlo por buscar aceptación social de grupo. A problemas estructurales
como estos deben plantearse respuestas estructurales. Esto significa en políticas de
integración social y gobernabilidad en líneas de política que deben dialogar y transversalizarse
para provocar las necesarias sinergias entro la academia que es quien reglamenta el
ordenamiento y disciplina del Alma Matter y las personas que se desenvuelven en sus espacios
de formas tan diversas que se salen de las manos . Y sobre todo significa interrogarse hasta
qué punto las políticas vigentes hasta ahora, bajo el paradigma de la penalización y
criminalización, reducen más daños de los que precipitan
Observamos como en los diferentes discursos , ya sea en el de los medios de comunicación
como en el de la opinión pública general e incluso en el de los especialistas se habla de
adictos.  En esta idea de categoría única se concentran todos los tipos de consumo,
subsumiendo y borrando las diferencias que existen entre ellos.  La perspectiva antropológica
puede hacer lo contrario, es decir,  desplegar a través del conocimiento de distintos grupos sus
representaciones, valores, creencias y los matices, las distancias, los rangos que van desde la
experimentación hasta la dependencia, no como un continuo que necesariamente habrá de
recorrerse, sino como momentos distintos que un individuo puede o no transitar en su
consumo.

Esta idea de concentrar en la etiquetación de adicto todos los tipos de consumo de drogas 
parece provenir de un discurso hegemónico, el de la de medicalización . En el discurso médico
incluimos el discurso psicológico que colabora con frecuencia en este borrar las diferencias y
hacer de cualquier consumo mas alla del patológico, el conductual, cultural o social

Vale la pena señalar que la mayoría de las personas no consumen drogas. De quienes llegan a
probarlas, solo un grupo las seguirá usando regularmente y de éstos, solo una fracción
desarrollará patrones de consumo problemático y dependencia,quizá, desde la perspectiva de
La etiología; semejante a la de la biología: es por que hay cuerpos con defensas bajas que son
más proclives a enfermarse, mientras que hay cuerpos con defensas bajas que no se
enferman, tal vez porque no han tenido contacto directo con el elemento detonante de la
enfermedad. En otras palabras, se forman nuevas culturas del exceso en donde cohesión
social puede verse socavada por ciertas personas, que pueden llegar a considerar que ya no
necesitan vivir con arreglo a las normas, costumbres y convenciones de la sociedad en sentido
amplio y adoptar pautas de conducta autodestructivas. En algunas de esas personas, el abuso
de determinadas drogas puede llegar a simbolizar su triunfo y su alta categoría

En la sociedad actual se ha identificado una serie de factores que han contribuido al aumento
en el consumo de drogas entre la juventud.Estos factores son los que algunos estudios califican
como tensiones o paradojas que enfrenta la sociedad y tienen que ver con la globalización y el
desarrollo económico y social que han experimentado los países. Aunque el enfoque se ha
concentrado en el estudio del consumo de drogas, las tensiones identificadas también pueden
aplicarse a la participación de los individuos en estos círculos:

 la juventud cuenta hoy con más destrezas para la autonomía, pero menos opciones de
materializarlas y por eso terminan siendo dependientes de acerbos ideológicos
inadecuados.

 los jóvenes carecen de las grandes narrativas ideológicas del pasado, pero cuentan con un
gran acervo de experiencias estéticas; vale decir, con imaginarios más ligados al mundo de las
formas y las sensaciones. A diferencia de generaciones precedentes, hoy la diversidad de la
oferta hace que distintos grupos juveniles se identifiquen y definan según distintos gustos.

 La necesidad de rituales de tránsito y conexión. Algunas personas pueden llegar a usar

drogas para compensar por la pérdida de rituales y de pertenencia en una sociedad
moderna. La participación en grupos de consumistas que negocian drogas ilícitas
también puede producir un sentido de comunión.
el enfocar el consumo de drogas sin mencionar estos correlatos distorsiona el hecho de que
estamos hablando aquí de un síndrome más amplio: el de conductas riesgosas. estas ponen la
salud del individuo en dificultades, en el corto o en el largo plazo. existen, por el contrario,
conductas protectoras de la salud, tales como el ejercicio físico sistemático, la relación
interpersonal adecuada con amigos del mismo y del otro sexo, el saber decir que no a la oferta
de drogas, etc. la salud es el resultado entonces de un balance entre conductas riesgosas y
protectoras. diferentes personas tienen mayor tendencia a incurrir en conductas riesgosas,
dependiendo de la presencia en ellos, en sus familias, o en sus comunidades, de factores de
riesgo.

Otra área de interés es la de los correlatos del comienzo del consumo. Al parecer, la influencia
del grupo de pares juveniles es una de las más comprobadas: el efecto de modelaje de los
amigos que consumen, el refuerzo de la conducta de ingesta cada vez que el grupo se reúne, y
la provisión de la droga a través de traficantes conforman un círculo vicioso del cual es a veces
difícil salir. Además de ese factor, aumentan el riesgo de consumo:

 La existencia de otras conductas de riesgo, tales como actividades antisociales,

vandalismo, deserción escolar, etc.
 El uso previo de sustancias químicas
 La presencia de factores de riesgo socio-económico. Muchas de estas sustancias
presentan mayor uso entre los grupos más deprivados, lo que se ha ligado a un
aumento del consumo cuando se tienen pocas perspectivas de desarrollo personal
futuro.
 Un elemento crucial es el de la familia y del proceso de socialización para consumir
drogas dentro del hogar. Hay un mayor uso de sustancias químicas en hijos de familias
disfuncionales, en adolescentes provenientes de familias en las cuales los adultos
utilizan sustancias químicas, y en aquellas sin observancia religiosa
 Son también relevantes las variables educacionales: existe mayor uso en adolescentes
con peor rendimiento escolar, y especialmente entre quienes desertan del sistema
formal de educación.
 Hay que tomar asimismo en cuenta las variables psicológicas. Existe un mayor uso en
personas con autoestima baja, con alta impulsividad, con alta necesidad de búsqueda
de novedades, o con una mayor debilidad del Yo. Aparecen aquí también actitudes que
se asocian a un consumo aumentado tales como tolerancia por la desviación y falta de
respeto por la ley.
 Finalmente, se encuentran variables psicopatológicas propiamente tales: hay mayor
uso cuando se da un mayor nivel de ansiedad, depresión y de estrés, así como
circunstancias externas desfavorables: a mayor número de eventos vitales difíciles, hay
más síntomas de las así llamadas "crisis de la adolescencia", lo que a su vez lleva a
mayor consumo.

Una justificación de esta investigación es que su asumimos la marihuana y su consumo como

una estructura grupal para controlar en beneficio colectivo de los grupos de consumidores
institucionales el conjunto o parte de las representaciones mentales de esta colectividad,
esto, por que la pluralidad de las cosmovisiones unida al alto grado de diferenciación
estructural de la sociedad postmoderna, ha permitido la difusión de universos simbólicos
parciales, como el creado entorno a la droga, capaces en mayor o menor grado de emular el
papel de las religiones. El complejo sociocultural de la droga, —con sus componentes, morales,
psíquicos, estéticos, económicos, políticos y bioIógicos—,verdadero fenómeno social total,
actúa como catalizador simbólico, que los distintos grupos e instituciones tratan de manipular
y controlar en beneficio de sus intereses. Las prácticas sociales, enrelación a la droga, de estos
grupos e instituciones, liderados por sus agentes, se orientan, por tanto, a poner en juego sus
normas y recursos (Giddens) con el fin de maximizar dicho capital simbólico, sea por
entretencio u otros motivos no establecidos a simple vista

Sobre la permisividad con la que se da en la universidad este tipo de espacios, hemos podido
determinar que desde las directivas académicas hay una prohibición vigente en leyes generales
de la republica sobre la urgencia de un ambiente publico sano;sin embargo esos, han optado
por un discurso más negligente,mas distante y desligado a ellos para no chocar con la barrera
cultural-legal de “libre desarrollo de la personalidad” permitiendo asi,un discurso de
normalización en la sede . ¿Que busca este discurso? La normalización con el fin de evitar la
marginalización de los estudiantes a través de los servicios de asistencia de bienestar
universitario, cuya instalación con frecuencia encontraba la inclusión de esta subcultura, sin
segregarlos o discriminarlos en la universidad. El enfoque psicosocial normalizador se impone
así al enfoque represivo en todos los niveles de las administraciones públicas y puede
considerarse, por tanto, un éxito humanizador del sistema y de los lideres político-técnicos que
lo desarrollaron sobre todo en las administraciones municipales. Fueron estos mismos
técnicos, junto con algunos colaboradores profesionales, los principales generadores y
difusores del discurso.En el caso particular nuestro, si lo ponemos paralelo al conocido caso de
Holanda, no suele ir acompañado de una veta liberal oficial que roza la propaganda de la
tolerancia del consumo de cannabis más allá de cierta permisividad por parte de las directivas.

Sin duda en estos encuentros, los participes construyen durante su adentramiento una
identidad compartida, si bien , quizá de forma inconsciente, al efecto ideológico persuasivo de
lo verosímil y de lo implícito cuando observan que parte de la juventud allí participa con
alguna frecuencia de dichas prácticas tendiendo a aceptarlas y asimilarlas como glamourosas.
Los jóvenes europeos de este milenio son herederos de una sociedad definida en términos de
consumo y opulencia. Son jóvenes nacidos en la sociedad del bienestar, en la cuál, el ocio y el
entretenimiento asumen un valor hegemónico en los criterios estructurales de las sociedades
contemporáneas. Pero el ocio también es asimilado por el mercado y se define por criterios de
consumo que originan una activa industria del entretenimiento bien establecida y en
expansión, con un papel activo en la creación de criterios de estilos de vida.