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o Garantizar que los tyrabajadores a bordo del buque cuenten con sistema
eficiente de contratacion y colocación.
Adicionalmente, se debe asegurar las condciones del empleo justos para las
personas que trabajan a bordo de un buque deben ser claramente definidas y acordes
a las normas del codigo, se debe garantizar el hecho que las personas pueden
analizar las condiciones establecidas con asesoramiento en caso de reuqrir y asi se
puedan acveptar de forma libre y voluntaria.
3.A la vista del alcance de las funciones y competencias reconocidas a este comité
de diálogo sectorial en particular y, en general, a los comités de diálogo social de la
UE, ¿cuál sería la caracterización del modelo de relaciones laborales de la Unión
Europea según la escala establecida por Martín (2003) al valorar el modelo español
de neocorporatismo en lo referido a su sistema de relaciones laborales?
SOLUCIONARIO PROPUESTO
No, con independencia de que en el marco del derecho social europeo se disponga
de normas relativas a la promoción del diálogo social en el marco de la Unión
Europea, se carece de una normativa unificada de negociación colectiva, pues dicha
facultad queda reservada a lo que cada Estado miembro disponga a ese respecto, en
función de su respectivo modelo de relaciones laborales. En el caso de España y de
acuerdo con la legislación nacional aplicable en materia de negociación colectiva,
que es básicamente la contenida en el Título III del Real Decreto Legislativo
2/2015, de 23 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del
Estatuto de los Trabajadores (arts. 82 y siguientes), normativa a la cual se refiere la
citada Disposición adicional segunda del mencionado Decreto-ley 8/2017, de 12 de
mayo, por el que se modifica el régimen de los trabajadores para la prestación del
servicio portuario de manipulación de mercancías dando cumplimiento a la
Sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de 11 de diciembre de 2014,
recaída en el Asunto C-576/13 (procedimiento de infracción 2009/4052), que a su
vez cita los arts. 84.2, 87.1 y 87.2 del Estatuto de los Trabajadores.
Debe recordarse a este respecto que, tal y como se ha expuesto en el contenido del
presente tema, Martín (2003, p. 210) califica de “débil” el modelo español de
neocorporatismo, categoría en la que incluye a aquellos países con una mayor
debilidad de sus agentes sociales (sindicatos, asociaciones empresariales), cuyo
capitalismo no puede ofrecer un crecimiento estable y duradero que permita
compromisos a largo plazo acerca de sus políticas sociales, razón por la que la
concertación social se manifiesta sobre todo en momentos históricos críticos.
Partiendo de dicha clasificación, habría de considerarse asimismo “débil” el modelo
neocorporatista de relaciones laborales de la Unión Europea porque las atribuciones
reconocidas a sus agentes sociales a escala europea no llegan al punto de dotarlos de
capacidad de normación heterónoma (esto es, de la posibilidad de alcanzar acuerdos
paritarios de tipo convencional dotados de fuerza normativa al margen del
parlamento), lo que podríamos denominar “convenios colectivos europeos”, que es
sin embargo una de las características del modelo español de acuerdo con lo
previsto en su art. 37.1 CE, posteriormente desarrollado a través de lo dispuesto en
los arts. 82 y siguientes del Estatuto de los Trabajadores.