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CAPI11JLO 1 FRANCESCO MILIZIA necesidades civiles y sagradas de los pueblos, y en

PROBLe......SGENERAL.ES adornarlos de manera que el ornamento indique la


Capítulo 1 y METODOl.OGlA La Arquitectura es el Arte de construir: y toma
significación y e! uso a que están destinados.
PROBLEMAS GENERALES Y PROBLEMAS DE METODOLOGIA HISTORICO-CRITICA
IIISTORJCO·CRITICA diferentes denominaciones según la dive rsidad
de sus objetos. Se llama Arqui tectura Civil , si su (De 5ulrArchitettura e Julia scultura in Venezia, 1847; y
objeto gira en torno a la construcción de edificios de StoYla delle arti del disegno, Venezia. 1852·56.)
destinados a la comodidad, y a los diferentes
Algunas definiciones de arquitectura usos de los hombres considerados como So-
ciedad Civil. Arquitectura Hidráulica.. Arqui.
JOHN RUSKIN
La arquitectura es un arte que deben aprender
tectura Naval Arquitectura Militar.. Es evi-
todos los hombres, porque todos están interesa-
dente que la Arquitectura tomada en toda su
dos en él, y es tan sencillo , que no p uede discul-
extensión, es el Arte más Ínteresante para la con-
parse el no conocer sus reglas elementales, como
VITRtJVIO LE ON BATTISTA ALBERTI servación , para la comodidad , para el deleite y
no puede disculparse el ignorar las de la gramáti·
para la grandeza del género humano. (... ) (La
El arquitecto tiene que estar impuesto en muchas .. pienso que conviene aclarar quién es aquel al ca o las de la escritura, que son ciencias mucho
Arquitectura); 1.0 Es como la base y la regla de
ramas del saber y reunir conocimientos de muchos que vaya llamar Arquitecto, pues no te pondré más difíciles. C.. ). La arqui tectura es el arte de
todas las demás Artes. 2.° Forma el vínculo de
campos distintos, porque en su obra se contrastan delante a un carpintero para que tengas que com- levantar y de decorar los edificios construidos por
unión de la Sociedad Civil. 3." Produce y au ~en­
el valor de las Ciencias y de las Artes. Las fuentes pararlo con hombres muy experimentados en las el hombre, cualquiera que sea su destino, de
ta el comercio. 4.° H ace uso de las riquezas
de sus conocimientos son la práctica y la teoría. La demás ciencias; sin duda el que trabaja con las modo que su aspecto contribuya a la salud , a la
públicas y privad as para e! beneficio y el decoro
práctica consiste en el continuo ejercer su oficio en manos sirve de instrumento para el arquitecto. fuerza y al placer del espíritu.
del Estado, de los propieta rios y de nuestros des-
las obras, acomodando los materiales al diseño de Llamaré arquitecto a aquel que sepa imaginar las
cendientes. 5.° Defiende la vida, los bienes y la
unos planos. La teoría es la capacidad de explicar cosas con razones ciertas y maravillosas, y dentro (De las Lectures on Architecture and Painting, Londres,
libertad de los Ciudadanos. 1854. Versión castell ana Prerrafaelismo y conferencias
los resultados de la destreza según los principios de la regla, tanto con la mente como con el ánimo;
sobre Arquitectura y Pintura, F. Beltrán Martín ,
de la proporción. Los arquitectos que han procu· así como llevar a cabo en su obra todas estas cosas, (De Principi di Architettura Civile, Tomo 1, pág. 3, Ed . Madrid. Trad.: E. Mo ra les Veloso. Conferencia l , pág.
rada adq uirir destreza man ual sin estudio teórico las cuales, mediante movimiento de masas, con- Finale, 1781.) 117 ; Y de The seven lamps 01 Architecture, 1849.
no han pod ido alcanzar el puesto y la autoridad junción y acumulación de cuerpos, se pueden Ve rsión castell ana Las siete lámparas de la Arqui-
que corresponden a su trabajo, mientras que los adapta r con gran dignidad al uso de los hombres. tectura, F. Sempere y C ía., Ed irores, Valencia, pá g. 5.)
ETIENNE 1. BOULLÉE
que sólo dominan la teoría, en definitiva, persiguen y para poder hacer esto es necesario que posea
una sombra y no una obra. Pero los que conocen conocimientos de las cosas mejores y excelentes. ¿Qué es la arquitectura ? ¿La definiré, como JAMES FERGUSSON
ambas cosas, como armados de todas las arm as, Vitruvio, como el arte de edificar? No. H ay en esa
Considerada histó ricamente, la arquitectura deja
consiguen su objero e imponen su autoridad. C.. ). (De De re aedi/icatoria, Florencia, 1485, Proemio. L- ver- definición un grosero error. Vitruvio toma el efec- de ser un mero arte, que interesa solamente al
Los principios de la Arquitectura son: el Orden , sión cas tellana Madrid, 1582, ed. facsí mil en Albarros to por la causa. Es preciso concebir para efectuar.
Ed., Va lencia, 1977.) artista o al cliente, y se convierte en uno de los más
que los griegos llaman Taxis; la Distribución, Nuesuos primeros padres sólo construyeron sus im portantes complementos de la historia, relle-
Diatesis de los griegos; la Euritmia; la Simetría; la cabañas tras haber concebido su imagen. Esta pro-
nando muchas lagunas en los testimonios escritos
Adecuación, y la Economía, que los griegos llaman ducción del espíritu, esta creación es lo que cons-
y dando vida y realidad a muchas cosas que, sin su
Oikonomia. C..) Orden es la medida que corres· tituye la arquitectura, a la que, en consecuencia,
presencia, difícilmente podrían comprenderse.
pon de a las distintas partes de la obra y su relación podemos definir como e! arte de producir y llevar
con las proporciones del conjunto. C..). La Dis· a la perfección cualquier edificio. El arte de cons- (De A History o/ Architecture 01 atl Countries, Londres,
tribución se ocupa de la colocación de los e1emen· truir no es, pues, sino un arte secundario, que nos 1856.)
tos en sus sitios y de la elegancia del efecto que parece adecuado llamar la parte científica de la
depende de diversos ajustes de los elementos arquitectura. El arte propiamente dicho y la cien· E. VIOLLET-LE-DUC
según e! carácter de la obra. Sus formas de exp re· cia; he aquí lo que creemos distinguir en la arqui·
«Arquitectura», el arte de construir. L a arquitec-
sión son la planta', el alzado y la perspecti va .. tectura. C.. ).... llevar una construcción cualquiera
tura consta de dos partes, la teoría y la práctica; la
C.. ). Euritmia es belleza y exactitud en la composi· hasta su perfección. ¿En qué consiste esta perfec-
teoría comprende: el arte propiamente dicho, las
ción de los elementos. C.')' Simetría es e! acuerdo ción? En ofrecernos una decoración en relación al
reglas inspiradas por e! gusto , basadas en las tra·
en la composición de los elementos unos respecto tipo de construcción a la que está aplicada; y es por
d iciones, y la ciencia que se puede demostrar con
a otros y la relación entre las distintas partes y el medio de una distribución adecuada a su cometido
fórmulas invariables, absolutas. La práctica·es la
todo, según un elemento elegido como centro. C.. ). El Templo de Salomón. Reconst rucción fanlást ica de como se puede intentar conseguir la perfección.
G. C¡tramucl. 1670?
aplicación de la teoría a las necesidades; es la prác·
La Adecuación es la perfección de estilo que se da
(De Architecture. Essai sur /'art -Manuscriro de 1780---. tica la que hace que el arte y la ciencia q ueden
en una obra construida con la autoridad de princi· sometidos a la naturaleza de los materiales, al cli·
Versión castellana en Revista de Ideas estéticas núm.
pios ya probados. C.. ). La Economía se refiere al CARLO LODOLI J

119, Madrid, 1972. trad. : Esther Benítez.) ma , a las costumbres de una época, a las exigen-
uso de los materiales y a la elección del sitio, así
La arquitectura es una ciencia intelectual y prác ti- cias del momento. Al considerar la arquitectura de
como a un equilibrio difícil entre los gastos y el
ca dirigida a establecer con el racioci nio e! buen PIETRO SELVATICO los comienzos de una civilización que sucede a
sentido común en la construcción de las obras.
uso y las proporciones de los artefactos, y con la otra, es preciso tener en cuenta, por una parte, las
La arquitectura se define comúnmente como el
experiencia, a conocer la naturaleza de los mate- tradiciones y, por otra ) las nuevas necesidades.
(De De Arc!Jitectura, Libro 1, 1,2. Ed iciones de Arte y arte de construir siguiendo las proporciones y las
Biblio filia, Madrid, 1973. Trad.: Ca rmen Andreu, págs. riales que la componen.
reglas dictadas por la naturaleza y el gusto. C.. ). (Vo z «Architectu re» del Dictionnaire raisonée de
1,7,8, 10 y 11.)
1 En lu edición español:! dice «plano», pero lo consideramos (De A. Memmo, Elementi dell'Architettura Lodoliana, Me cuento entre los que consideran la arq uitectu - l'Architecture Francaise du XI au XVI siécle, París, 1854-
demasiado general. (N. del T.) Roma , 1786, Vol. 1, cap. VI, pág. 199.) 69 70 ra como el arte de construir los edificios según las 68.)
WILLIAM MORRIS -pues esa es una fase menor de un gran fenóme- ALGUNAS DEFINICIONES CAPITULO 1 grandes épocas de la cultura hay un tipo de cons-
no- sino, in extenso, un estudio de las condicio- DE ARQUITECTURA PROBLEMAS GENERALES trucción, erigido más allá de las simples necesida-
Mi concepto de «arquitectura» está en la unión y y METODOLOGIA
nes sociales que lo origi nan;.. des materiales, al cual todos dirigen sus miradas y
en la colaboración en tre las artes, de modo que HISTüRfCO·CRlTI CA
por e! que se rige la voluntad constructiva de su
cualquier cosa esté subordinada a las ot ras y en (De Kindergarten chats, Lawrence, 1934. Versión caste- tiempo. Visto así, los actuales conceptos sobre la
armonía con ellas, y cuando utilice tal palabra, ll ana Charlas con un arquitecto, Ed. Infinito, Buenos
Aires, 1957. Trad. Brend. 1. Kenny, pág. 14.) construcción, tan firmemente establecidos, sufren
éste será su significado y no 0(1'0 más restrin gido .
una completa inversión. La catedral sobre la vieja
Es una concepción amplia, porqu e abarca todo el
ALOIS RIEGL ciudad, la pagoda sobre las cabañas de los indios, e!
ambiente de la vida humana; no podemos substraer-
inmenso recinto de! templo en el rectángulo de la
nos a la arquitectura, ya que fo rmamos parte de la La arquitectura es, sin duda, un arte utilitario y su ciudad china y la acrópolis sobre las humildes
civilización, pues representa el conjunto de las cometido siempre ha consistido en realidad en la viviendas de la ciudad de la antigüedad, muestran
modificaciones y alteraciones introducidas en la for mación de espacios limitados, en el interior de todas ellas que lo más elevado y sublime, la cristali-
superficie terrestre con objeto de satisfacer las los cuales se ofrecía a los hombres la posibilidad zación de la idea religiosa, constituye a la vez e!
necesidades humanas, exceptuando sólo el puro de moverse li bremente. Como ya muestra esta punto de partida y la meta final de toda arquitectu-
desierto . No podemos confiar nuestros intereses a definición , el ob jetivo de la arqui tectura se divide ra, proyecta su luz sobre cada uno de los edificios
una élite de hombres preparados, pidiéndoles que en dos partes que se completan y se adaptan nece- hasta la más sencilla cabaña e incide sobre la solu-
ex ploren , descubran y creen el ambie nte destina- sariamente la una con la otra, pero precisamente ción del más simple de los problemas prácticos con
do a albergarnos, maravillándonos después ante la por esto se encuentra tina cierta oposición entre un atisbo de su esplendor.
obra completa, aceptándola como un a cosa bella y ellas: la creación de! espacio (cerrado ) como tal y
acabada ; esto, en cambio, nos in cumbe a nosotros la creación de los límites de dicho espacio. (De Die Stadtkrone, Jena, 1919.)
mismos; cada uno de nosotros está obligado a cus-
todiar la adecuada o rdenación del p aisaje terres- (De Spiitromische Kunstindustrie, Viena, 190 1.)
WALTER GROPIUS
tre, cada cual con su espíritu y con sus manos, en
la porción que le corresponde, para no transmitir HEINRICH WOLFFLIN ¿Qué es la arquitectura? La expresión cristalina de
a nuestros hijos un tesoro menor que el que nos los más nobles pensamientos de! hombre, de su
(La arquitectura) ... es la expresión de Wla época en la
dejaron nuestros padres. ardor, su humanidad, su fe, su religión. ¡Esto es lo
medida en que, como gran cuerpo monumental, hace
que fue una vez! Pero, ¿cuántos de quienes viven en
aparecer la existencia corporal de los hombres, su
(De PrOlpects 01 Architecture in Civilizatkm, 1881.) nuestro tiempo, condenados al practicismo, com-
aspecto y su aire, su actitud ligera y festiva o seria y
prenden todavía su naturaleza totalizante y espiri-
grave, su naturaleza febril o apacible, donde muestra,
LOUIS H. SULLIVAN tual? Caminamos por nuestras calles y ciudades y no
en una palabra, el sentimiento vital de una época.
A. Loos. Concurso para el ehicago Tribune. 1922. (Redibujado.) gritamos de vergüenza ante tales desiertos de feal-
... , si deseamos saber por qué cie rras cosas son
como son en nuestra desalentadora arquitectura, (De Renaissonce und Barock, 1888. Versión castellana dad. Seamos completamente claros: esos remiendos
debemos dirigir nuestra atención al pueblo; pues Renacimiento y Barroco, Alberto Corazón Ed., Madrid, sin espíritu, grises y vacíos en que vivimos, serán
1977 , pág. 137.) cuando se enfrenta a la naturaleza sin cobijo. Así, su para la posteridad la evidencia vergonzosa de la infi-
nuestros edificios, todos, son sólo una eno rm e papel en la existencia de! hombre aparenta tener la nita decadencia espiritual de nuestra generación,
ADOLF LOOS modesta entidad de un <<Arte Utilitario», que satis- que olvidó el grande, único arte: la arquitectura.
face las necesidades de orden práctico de una for- (. .. ). Pero hay algo que puede consolarnos: la idea, la
La casa debe agradar a todos, a diferencia de la
ma agradable. Sólo cuando los deseos humanos creación de una idea constructiva, ardiente, atrevi-
obra de arte que no tiene por qué gustar a nadie.
sobrepasan la medida de la pura y simple necesidad da, de visión profunda y lejana. Idea que una época
L.,), P or tanto, ¿no será que la casa no tiene nada
práctica, cuando el exceso de bienestar se transfor- futura y más afortunada habrá de realizar. Artistas,
que ver con e! arte y que la arquitectura no debie-
ma en exigencia del lujo, la Arquitectura parece derribemos al fin los muros levantados entre las
ra contarse entre las artes? Así es . Sólo una parte
entrar en escena como fenómeno de mayor enti- «altes» por nuestra deformada ed ucación académi-
muy pequeña de la arquitectura corresponde al
dad, refo rzando su propia identidad. En ese ca y volvamos a ser todos, nuevamente, construc[Q-
dominio del arte: el monumento funerario y el
momento, parece dejar de vincularse de forma tan res. Deseemos juntos, pensemos juntos, creemos
conmemora tivo. L..). Si encontramos un monúcu-
estrecha a la necesidad más inmediata y por ello, juntos la nueva idea de la arquitectura.
lo en un bosque, de 6 pies de largo y 3 de ancho,
convertirse por primera vez en un verdadero arte
amontonado en forma piramidal, nos pondremos
(. .. ) En grandes líneas, ésta es la perspectiva con la De Arbeitsrat /ür Kunst, Berlín, 1919. Versión casteUana
serios y en nuestro interior aJgo nos dirá : aq uí hay
que se enfrentan hoy en día el arte de la construc- en La arquitectura del siglo xx. Textos, Alberto Corazón
alguien enterrado. Esto es arquitectura. Ed., Madrid, 1974. T rad.]. Martínez de Vdasco, Simón
ción y los que a él se dedican C.. ) No es suficiente
Marchán Fiz, págs. 106-107.)
Templo de Süsin y Palacio de Eshnunna. (De Arebitektur, 1910; en ¡ns Leere gesprochen . Trorz- la correspondencia entre forma y contenido sino
dem. Versión castellan a: Arquitectura, en La arquitectura que, además de ello, e! juego de las formas debe
LE CORBUSIER
del siglo xx. Textos, Nberto Corazón Ed., Madrid, ¡ 974. corresponder al engrandecimiento de los horizon-
pantalla detrás de la cual se oculta el conjunto de Trad . J. Martínez de Velasco, Simón Marchán Fiz, págs. tes humanos C.. ) Entender la Arquitectura única- La arquitectura no tiene nada que ver con los esti~
53-54)
nuestro pueblo -aunque específicamen te los edi- mente como satisfacción de necesidades adecuada- los. El Luis XIV, XV, XVI o el gótico son para la
ficios sean imágenes individuales de aquellos a mente formalizadas, como revestimiento decorati- arquitectura como las plumas en la cabeza de una
BRUNOTAUT
q uienes, como clase, e! pueblo ha delegado y con· vo de la más inmediata necesidad, asignándole, en mujer: pueden causar un buen efecto, pero nada
fiado su poder constructivo. Por tanto, y de acuer- (La arquitectura) ... satisface las necesidades de pro- suma, e! pape! de una especie de arte aplicada, más, y no siempre lo hacen. C.. ). La arquitectura
do con esto, e! estudio critico de la arquitectura tección ante las inclemencias de! tiempo y los múl- representaría de hecho una concepción en menos- consiste en establecer relaciones emotivas median-
llega a ser no sólo el estudio directo de un arte tiples peligros a los que debe exponerse el hombre 71 72 cabo de su importancia C.. ) En cada una de las te el uso de materiales en bruto. La arquitectura
está por encima de los factores utilitarios. La arqui- y a ella incumben las opciones y la distribución de ALGUNAS DEl-1NICIONES
CAPITUw l de la manera de ser de aquel período, que cuando
P ROBWiASGENERALES
tectura es un hecho plástico. C..). La arquitectura es los distintos elementos cuya proporción adecuada DE ARQUITECTURA q ueremos valora rlo de un modo seguro nos es
y METOOOLOCoIA
el juego sabio, correcto y magnífico de los volúme- constituirá una obra armoniosa y du radera . La HISTORICO·CRITIt.A
indispensable recurrir a la arquitectura.
nes bajo la luz. C..). Refl ejar la construcción y resol- arquitectura es la clave de todo.
ver una función, si por función se entiende la de la (De Space, Time alld Archileclure, Harva rd , 194 1.
(CLAM, 1933. Axiomas 71-95 en la Carta de Alenas, Versió n casrellana: Espado, Tiempo y Arquitectura, Ed.
pura y simple utilidad , del confort y de la elegancia
1941. Versión castellana en Programas y manzfiestos de la Dossat, Madrid, 1979. Trad. Isidro Puig Boada, pág. 21.)
práctica, no es su único significado ni su único
arquitectura del siglo xx, Ed. Lumen, Barcelona, 1973,
cometido. La arquitectura es arte en el sentido más págs. 223-224.) GALVANO DELLA VOLPE
elevado, es orden matemático, es teoría pura, armo· L Kuhn. Maqueta de la Sinagoga de Jerusalén. 1967.
nía alcanzada gracias a la exacta proporción de La arquüeclura. Expresa ideas, valores con un siste-
HENRI FOCILLON ma de signos visuales tridin1ensionales-geométricos,
todas las relaciones: ésta es la «función» de la arqu i-
tectura. C..). La arquitectura y la urbanística son el Así pues, por su esencia y por su destino, es en el o sea, con un lenguaje constituido por las medidas de arquitectura es una oferta a la arquitectura con la
refl ejo fiel de una sociedad; los edificios son los espacio <<rea],> donde se ejerce este arte (la arqui- adecuadas para la institución de órdenes visibles esperanza de que esta obra pueda llegar a formar
documentos más reveladores. Sucede siempre que tectura), donde tiene lugar nuestro movimiento y medíante la repetición de masas semejantes con las parte del tesoro de la arquitectura. No todos los edi-
una época ha alcanzado su plena madurez. En los el que ocupa la actividad de nuestro cuerpo. C.. ). que se modífica el ambiente físico con el fm de ser- ficios son arq uitectura. Para mi labor como arqui-
momentos de transición gran parte de la arquitec- Sin duda, la lectura de una planta dice mucho, . vir a las necesidades humanas (y quizá no es excesi- tecto es de grandísin1a ayuda la conciencia de que
tura se encuentra solamente en los proyectos de los (pero) ... no abarca toda la arquitectura, sino q ue vo incluir a la arquitectura entre las artes «represen· rodo edificio pertenece a una institución del hom-
predecesores; sin embargo, estos proyectos tienen la despoja de su privilegio fun damental que es el tativas», y concluir que la música es la única que <<110 bre. Y tengo el máximo respeto por las aspiraciones
valor absoluto y merecen atención como cualquier de poseer un espacio completo, no sólo como un representa» nada). Obsérvese que si no se mantiene de las que nacen las instituciones y por la belleza de
otro ejemplo ya realizado. objeto masivo, sino como un molde hueco que como primario el carácter cualllitalivo de este signo las interpretaciones arquitectónicas. Pero nosotros
im pone a las tres dimensiones un nuevo valor. C.. ). visual y que éste es un lenguaje de dimensiones visi- hemos separado las dos cosas. Pensad tan sólo en
(De Vers une Architec/ure, París, 1923; de Les tendances Pero es quizá en la masa interna donde reside la bles, de proporciones visibles, quedan fuera de lugar aquella estu penda expresión artistica que fue inspira-
de ¡'architecture rationaliste, Roma, 1937; y de Moniére profund a originalidad de la arquitectura como tal. todas las justas apelaciones a la «supremacía de la da por Adriano. Adriano quería un lugar en el que
de penser /'urbanisme, P arís, 1946. Versiones castell anas arquitectura en cuanto a valores espaciales» y a lo cada uno pudiera tomar parte del mismo modo en los
Hacia una Arquitectura, Ed . Poseidón , Buenos Ai res,
Al dar una forma definida a este espacio vacío,
crca verdaderamente su propio universo. C.. ). El <<interno y externo» como «dimensiones propias de ritos religiosos. El resultado fue el Panteón. Y qué
1964; C6mo concebir el urbanismo, Ed . In fini ro, Buenos
Aires, 1942.) privilegio exclusivo de la arquitectura entre todas la espacialidad de la arquitectura», que le permiten espléndída interpretación nos ha dado, un edificio
las artes, ... no es el de albergar un vacío interno <<realizar, por la forma, una espacialidad indemne circular que no se prestaba a un ritual formalista. C.. ).
cómodo y rodearlo de seguridades, sino el de del espacio naturah>. C.. ). ...; y hay que distinguir . el programa no es arquitectura, es simplemente
GIUSEPPE PAGANO
constru ir un mundo interior en que se midan el entre contexto semántico orgánico, id est, pensa· una indicación como podía ser la receta para el far-
La arqui tectu ra es UD servicio; el punto de partida espacio y la luz según las leyes de una geometría, miento semánticamente autónomo y, por tanto, ar· macéutico. Porque en el programa está escrito atrio y
es estrecha y rigurosamente utilitario ... El mundo una mecánka y una óptica que están contenidas tístico, y contexto no orgánico, id est, pensamiento el arquitecto debe transformarlo en un lugar de entra-
tiene necesidad de disciplina constructiva, de necesariamente en el orden natural, pero de las semánticamente heterogéneo y no artístico: es[O da. Los corredores deben convertirse en galerías. Los
modestia edificato ria, de buena educación ... Para que la natura leza no hace nada. equivale a dístinguir entre el opus arquitectónico y el presupuestos deben hacerse economia; las áreas,
aleanza r la verdad y sentir la arq uitectura como opus simplemente tectónico. espacios. C.. ). El programa que se recibe y la traduc-
una misión social es necesario trascender el gusto (De La vie deIformes, París, 1934.) ción arquitectónica que se da deben venir del espíri-
deco rativo y penetrar en la sustancia de las tradi· (De Critica del gusto - 1960-, Milán, 1971. Versión tu del hombre, no de las instrucciones materiales.
ciones fo rzando la vanidad, y considerar el pro- SIGFRIED GIEDION casrellana: Crítica del gusto, Ed. Seix Barral, Barcelona, (...). Un edificio cuadrado está construido según el
1966. Trad. Manuel Sacristán.)
blema del gusto como un problema de conten ido. cuadrado y la luz debe poner en evidencia este cua-
En la arquitectura, como en un espejo, tra tamos
LOUISKAHN drado. Un edificio rectangular debe construirse
(De Slrultura e architettura, en «Dopo Sant'Etia», Milán,
dc encontrar reflejado el prog reso que nuestro
según el rectángulo. Y lo mismo el edificio circular, y
1935, pág. 105.) propio período ha efectuado hacia una mayor
Antes de nada quiero deciros que la arquitectura no el edificio de forma aún más fluida, que siempre debe
coincidencia de su personalidad , de sus peculiares
existe. Existe una obra de arquitectura. Y una obra encontrar su orden, la propia ley interna, en su pro-
limitaciones y posibilidades respecto a sus obras y
CIAM, CARTA DE ATENAS cesa, que es un proceso realmente geométrico.
a sus fin es. La arquitectura puede ay udarnos a
La arquitectura preside los destinos de la ci udad. comp render la evolución de este proceso precisa-
(De una conferencia dada en el P olitécnico de M ilán
Ordena la estru ctura de la vivienda, esa célula mente porque ella se halla íntim amente rel aciona· enero 1967.)
esencial del tejido urbano, cuya salubridad, alegría da con la vida de una época considerada en toda
y ar monía están sometidas a sus decisiones. su complejidad. Todo en ella, desde la predilec-
ERNESTO NATHAN ROGERS
Agrupa las viviendas en unidades de habitación ción p or ciertas formas, hasta la manera de acer-
cuyo éx ito dependerá de la exactitud de sus cáleu- carse a estudiar los problemas esencialmente Nadie piensa que la arquitectura sea la adición de
los. Reserva de antemano los espacios libres en constructi vos que encuentra más naturales, todo formas de un manual, o que pueda ejercerse como
medio de los cuales se alzarán los volúmenes edi- refl eja las condiciones de la época de la cual deri- una fu lguración sentimental; pero tan absurdo será
fi cados de pro porciones armoniosas. Acondiciona va. Es el producto de fa ctores de todo género: esperarse que resulte de un montón de fórmulas, de
las prolongaciones de la vivienda, los lugares de sociales, económicos, científicos, técnicos y etno· discusiones especializadas -válidas no obstante en
trabajo, los terrenos destinados al reposo. Es- lógicos. P or más que un período intente mistifi- su propio sector- que no se concretizan en la rea·
tablece la red de circulación que pondrá en con- ca rse, su auténtica naturaleza se manifestará a tra· lidad espacial donde está implícita la afirmación de
tacto las di versas zonas . La arquitectura es res· vés de la arquitectura, lo mismo si expresa formas las formas. Las formas son la primera y la última
ponsable del bienestar y de la belleza de la ciud ad. de expresión originales que si intenta imitar épo- G . B. Piranesi. Tumba de Elio Adriano. Puerta almohadillada etapa para garantizar la vitalidad genética de los
Se encarga de su creación o su perfeccionamiento cas pasadas. C..). Es un testimonio tan inequívoco 73 74 con polvorín. fenómenos y no hay ninguna clase de hombre más
cualificado que el arquitecro para asumir la misión posibilidades al asentamiento humano; por tan- ALGUNAS DEFINICIONES CAPITULO! del Panteón, o concretamente a los principios, los la dispa ridad de contribuciones y su diferente for-
DE ARQUlTECl1JRA PI{OBI.EMAS GENERALES
de esta acción pregnante. Si este hombre no se asig- to, las relac iones que tiene la misión de estable- en unciados lógicos, que rigen su proyección. Creo tuna en el tiempo.
y METODOLOGIr\
na el papel de demiurgo (numen ordenador del cer son múltiples, interactuantes entre sí; se refie- que la lección que se puede deducir de estos en un - No obstante, parece ser que para la arquitectu-
1!1 $TQRICO-CRITlCA
mundo) y, en cambio, es capaz de mantenerse en su ren al control de! ambiente físico, a la disposi- ciadoslógicos es del todo actual, como puede ser- ra) si conservásemos aún la fantasía suficiente como
propio ámbito, ya bastante comprometido, mien - ción de ciertas posibilidades de circulación, a la Io la lección que recibimos de una obra de arqui- para construir una imagen ideal, la cosa debería ser
tras los demás se esfuerzan recíprocamente por organización de las funciones, de su agrupamien- tectura moderna; o podemos comparar dos obras, relativamente fácil, mucho más fácil que para cual-
establecer un diálogo de modo que su lenguaje pue- to o segregación, de sus relaciones; responde a para ver que todo el discurso de la arqu itectura , quier otra actividad artística. Esto es debido a que,
da traducirse en e! decisivo lenguaje de las formas , ciertos criterios económ icos, se mueve en, y mue- por complejo que sea, se puede comprender en un a pesar de todo, la arquitectura a través del tiempo
no habrá malentendidos ni superposición de activi- ve, cierras dimensiones tecnológicas, provoca solo discurso, reducido a unos enunciados bási- es un hecho extraordinariamente unitario. El hecho
dades, sino integración hacia la síntesis armónica. mod ificaciones del paisaje, etc., pero organizar cos. Así pues , la arquitectura se presenta como es que en arquitectura la obra de arte, la obra que
estas relaciones es algo completamente diferente una meditación sobre las cosas, sobre los hechos; el tiempo parece señalar, la edificación y la forma,
(De NecessitJ dell'immagine, editorial en «Casa bella», de su simple suma, es el significado que deriva los principios son pocos e inmutables, pero las todo aquello que concurre en la construcción de la
núm. 282 , diciembre, 1963.)
del modo de darles forma, es colocarse dentro de respuestas concretas que el arquitecto y la socie- ciudad, está muy cercano, unido por una relación
la tradición de la arquitectura como disciplina, dad dan a los problemas que se van planteando en de recíproca necesidad. Y éste es Wl hecho peculiar
GUIDO CANELLA con un nuevo gesto de comunicació n, con una el curso del tiempo, son muchísimos. La inmuta- de la arq ui tectura. La impronta individual es un
Considero la funcionalidad como patrimonio inse- nueva voluntad de transformación de la historia. bilidad viene dada por el carácter racional y atributo que la arquitectura puede no tener, única-
parable de la historia de la arquitectura. He aquí por reductivo de los enunciados arquitectónicos. mente si se la reconduce, por decirlo de algW1a
qué un enfoque que la considere desde el punto de (De Il territorio dell'architectura, Milán , 1966. Versión manera, hacia un destino común ---es decir, la ciu-
castellana: El territorio de la arquitectura, Ed. Gustavo (De Architettura per i musei. Versión castellana: dad- y hacia un objetivo unitario de claridad.
vista de lo visible, en cuanto que posible (piénsese en Gili, Barcelona, 1972.) Arqu.itectura para los museos, en Para una arquitectura de Si se mira la histoda según esta visión amplia l no
la crítica idealista aplicada al Movimiento Moderno) tendencia. Escritos 1956-72, Ed. Gustavo Gil.i, Barce-
resulta sólo una indagación parcial, ya que la arqui- existe una arquitectura que Iliegue el pasado u otra
ALDOROSSI lona, 1977. Trad. Francesc Serra, págs. 203-204.)
tectura no posee otro significado que el cometido arq uitectura que le haya precedido, no hay una
civil para la que ha sido concebida. Pero sabemos, Diré ahora, brevemente, qué es lo que creo que GIORGIO GRASSI arquitectura que emerja sin exaltar al mismo tiempo
sin embargo, que las funciones de la vida en sociedad es la arquitectura. Arquitectura, en sentido posi- todo lo que ella misma parece superar. Por otro lado )
varían a lo largo de! tiempo, y también que su varia- tivo, para mí, es una creación inseparable de la En el fascinante y complejo testimonio que la ya que la arquitectura es, en gran medida, e! ambien-
ción es discontinua, puesto que están ligadas a los vida y de la sociedad en la cual se manifiesta ; en arquitectu ra ofrece de sí misma existen edificios y te en el que vivinlos, tan difícil es eludir la fo rma par-
comportamientos, y éstos, a su vez, están condicio- gran parte es un hecho colectivo. Al construir sus personajes l textos teóricos y autobiográficos. Este ticuJar de su representación, como evitar una conti-
nados por la estructura económica. Podemos con- viviendas, los primeros hombres realizaron un arte tan antiguo muestra, quizá más que los arras, nua comparación con ella; cada obra nueva no podrá
cluir, por tanto, que la arquitectura, por medio de los ambiente más favorable para su vida al cons- ser otra cosa que Wla representación, en definitiva
comportamientos, contrae sus propios compromisos truirse un clima artifjcial, y construyeron de muy fiel, de cuantas le han precedido. Me pregunto
tipo lógicos. Las discontinuidades de los compol1a- acuerdo con un a intencionalidad estéti ca. cuántos serán los escritos de arquitectura aparecidos
mientos y de las funciones delimita aquellos intelva- Iniciaron la arquitectura , junto con los primeros entre las dos guerras que construyen su teoría en
los estadísticos en los cuales han sido posibles los in dicios de la ciudad; de esta manera, la arqui- relación con la tradición entendida en este sentido.
diversos manuales, determina, por tanto, la posibili- tectura es connatural con la fo rmación de la civi- Más aún: los arquitectos del pasado, los trata-
dad de que el arquitecto alcance un conocimiento li zación, y es un hecho permanente, universal y distas, por ejemplo, hablan de la arquitectura
funcional contenido en la experiencia de la arquitec- necesario. Sus caracteres estables son la creación como algo claramente delimitado y defini do que
tura adquirida durante un período considerado de un ambiente más propicio a la vida y la inten- va a añadirse a un patri mon io existente . Hablan
constante. La modificación o la transformación de la cionali dad estética. En este sentido, los tratadis- de la arq ui tectura con la familiaridad y la regula-
funcionalidad de la arquitectura no crea am bi- tas de la Ilustración se refieren a la cabaña pri- ridad con la que cada hombre habla de su propio
güedad de significado, puesto que no significa nada mitiva como el fundamento positivo de la arqui- trabajo. No existe separación delimitada entre el
fuera de su propio contexto, que es la ciudad. tectura. Por tanto, la arquitectura se constituye leng uaje que usan y las obras, de tal manera que
con la ciudad, y con la ciudad se constitu yen a la los textos tien en una claridad igual a la evidencia
(De Critica de alcune correnti ideologiche, publicadón de vez las viviendas y los monumentos. C.. ). Se ha de de sus edificios. El lenguaje usado es parte inse-
la Facultad de Arquitectura de Milán, 1968; reeditado distinguir entre las ciudades y la arquitectura de parable de los elementos mismos del oficio, y por
en «Controspazio», 1-2, 1970, pág 40.)
las ciudades como manufactu ra colectiva, y la ello relativo a los principios, a las técnicas, a los
arquitectura en sí, la arquitectura como técnica o materiales y al modo de usarlos, a los elementos
VITTORIO GREGOTTI éoin o arte, que se ordena y se transmite tradicio- de la arquitectura y a las relaciones que entre
La arquitectura consiste de algún modo en orde- nalmente. En el primer caso, se trata de un pro- éstos se han establecido en las obras.
nar el ambiente que nos rodea , ofrecer mejores ceso colectivo, lento y apreciable en períodos lar- El hecho de que se eluda hoy e! problema de
gos, en el que participa toda la ciudad, la socie- un lenguaje propio de la arquitectura demuestra
dad, .. . la modificación del aspecto de la ciudad que quizá por el momento hemos sido capaces de
... se ha de estudiar de acuerdo con sus propias deshacernos de él, pero esto no quiere decir que
leyes y sus particularidades .. .. El estudio de la ciu- tal cuestión no se plantee hoy en los mismos e
dad puede compararse con el estudio de la len- idénticos térm inos de entonces.
gua. C.. ). Observemos aho ra un monumento: el
(De L'architettura come mestiere, Milán, 1974. Versión
Panteón. Prescindamos de la complejidad urba- castellana: La arquitectura como oficio y otros escritos,
na que determina esta arquitectura. En un senti- Ed . Gustavo Gili, Barcelona, 1980. Trad. Josép M.'
G. CaneHa. Estudio para el Ayuncamienro de Segrate. 1962 . do determinado, podemos referirnos al proyecto 75 76 E. L. BouHée. P royecto para un Faro. Mon lane r y.Jacinr Conill, págs. 161 -162 .)

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