AJEDREZ INTEGRAL

Por MSc. José Ostos/Profesor Universitario/ Entrenador Alto Rendimiento ANAJ/ e-mail:
jostos2008@hotmail.com

DEFENSA GRUNFELD (1.d4, Cf6 2.c4, g6 3.Cc3, d5)

Esta defensa pertenece al grupo de las aperturas semicerradas y, sin lugar a dudas,
es uno de los sistemas defensivos más populares entre ajedrecistas del más alto nivel.
Lleva el nombre del maestro austríaco E. Grunfeld, quien la puso en práctica por primera
vez a comienzos del siglo XX. Ha recibido profundos aportes teóricos y prácticos de
Alekhine, Flor, Euwe, Botvinnik, Smyslov, Fischer, Karpov, Kasparov, Adorjan, entre otros
renombrados Grandes Maestros. La defensa Grunfeld es considerada una apertura muy
difícil de estudiar, debido a la enorme variedad de posibilidades que surgen en cada una
de sus líneas teóricas fundamentales. En esta complejidad reside el encanto de esta
defensa, ya que es mucho lo que aún falta por descubrir y desarrollar, a pesar de los
constantes avances e innovaciones que tienen lugar en sus variantes principales.

La idea básica de la defensa impacta por el alto contenido de dinamismo y riesgo

implícitos en su planteamiento: las negras permiten que las blancas formen un fuerte
centro clásico de dos peones móviles, pero a cambio intentarán desarrollar sus piezas
rápidamente para luego iniciar una gran presión de figuras sobre dicho centro,
apoyándose, de ser necesario, en oportunos contragolpes de peones que conduzcan a
debilitarlo de manera irreversible.

Las blancas, a su vez, tratarán de desarrollar una fuerte iniciativa en todos los
sectores del tablero, apoyándose en su fuerte centro que les garantiza suficiente libertad
de movimientos.

Como vemos, cuando se plantea la Grunfeld, ambos adversarios, si desean salir

airosos, deben luchar sin darse tregua por obtener la iniciativa. Además, quien plantee o
permita esta defensa está obligado a estudiar previamente los planes tanto activos como
defensivos relacionados con el denominado “centro móvil” en la siguiente estructura
típica (VER DIAGRAMA):

1) Planes de las blancas para aprovechar el centro móvil: a) avanzar los peones y
crear un peón pasado en el centro; b) con el apoyo de los peones, desalojar las piezas
contrarias de buenas posiciones centrales y luego trasladar el ataque a los flancos; c)
sacrificar uno o ambos peones para abrir líneas de ataque.

2) Plan de las negras para luchar contra el centro móvil: a) consiste

fundamentalmente en frenar y luego bloquear los peones móviles; b) después de
bloquear los peones, la tarea consiste en atacar este centro y tratar de destruirlo; c)
concretamente, los dos propósitos anteriores se logran de la siguiente manera: se
presiona sobre uno de los dos peones centrales y se obliga a su avance. Después se
bloquea el peón rezagado, ocupando con piezas la casilla debilitada con el avance. Con los
peones bloqueados se intenta luego destruirlo con rupturas de peones
fundamentalmente: con los peones blancos en “e4” y “d5”, las rupturas posibles son “e7-
e6” y “f7-f5”; con los peones blancos en “d4” y “e5”, la ruptura latente es “f7-f6”.

Por último, en la estructura que estamos analizando, la mayoría de peones en el

flanco de dama le concede a las negras mejores posibilidades en el final de juego, en
términos generales.