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uLA- AGRESIVIDAD EN PSICOANALISIS
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LA AGRESIVIDAD r.N PSICOANALISIS
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1 <i *NF miento que a la lectura cíe numerosos trabajos he tenido de
ce 9si( ¡OANA LISTAS DE l.ÉNCyA- FRANCESA, REUNIDO EN BRÜSEI-AS nuestra responsabilidad en la evolución actual de la psicología
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r 1 A. <le laboratorio y de cura. Pienso por una parte en las investiga
V:- & ciones llamadas behaviouristas, lo mejor de cuyos resultados
í oo (que a veces nos parecen ün poco magros para el aparato con
O ■J [/? CT7 que se rodean) me parece que lo deben a la utilización a menu
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o 1 da implícita que hacen de las categorías que, el análisis ha apor
,o rado a la psicología; por otra parte, a ese género de cura —ya se,
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•dirija a los adultos o a los niños.. que puede agruparse bajo el
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término de cura psicodramáíica, que busca su eficacia en la
ele líi noción de. agresividad,! en. clínica y en terapéutica. Me
queda la tarea de puner a prueba delante de ustedes si puede :ahreacd.ón que intenta agolar ,en el plano de.! juego, y en la
que el análisis clásico da también las nociones eficazmente di
formarse de; ella un concepto tal que pueda .aspirar a un uso
científico, es decir propio para; objetivar hechos de un orden rectrices.
comparable en la realidad,, más: categóricamente para establecer
una dimensión de la experiencia .en la que. .hechos; objetivados
t e s is i: La agresividad se manifiesta en una experiencia que ex
¡Hiedan considerarse como variables suyas.
Tenemos todos en común en esta asamblea una experiencia subjetiva por sil constitución misma.
fundada en una técnica, un sistema de conceptos al que somos
No es vano, en efecto, volver al fenómeno de la experiencia ps¡-
fíeles, tanto porque fue elaborado por aquel precisamente que
coanalítica. Por apuntar a datos primarios, esta reflexión es
nos abrió todas las. vías de esa experiencia, autillo porque lleva
la marca viva de las etapas cíe esa. elaboración. Es; decir .que al omitida a menudo.
contrario del dogmatismo que nos imputan, sabemos que ése; puede decirse que la acción psicoanalítica se desarrolla en y
sistema permanece abierto no sólo en su acabamiento, sino en por la comunicación verbal, es decir en una captura dialéctica
varias; de; sus junturas. del sentido. Supone pues un sujeto' que se manifiesta como tal
Esos hiatos parecen reunirse -.en. la significación enigmática ,a la intención de otro.
que Ereud promovió: como, instinto de, muerte: testimonio,, se Esta .subjetividad no puede objetársenos como algo que debie
mejante a la figura, de la Esfinge, de la. aporía con que tropezó ra estar caduco, según el ideal que la física satisface, eliminán
ese gran pensamiento en la tentativa más profunda que se ha dola mediante el aparato registrador, sin poder evitar no obs
-dado de formular una 'experiencia del hombre en el registro tante la caución del error personal en la lectura del resultado.
de la biología. Sólo un sujeto puede comprender un sentido, inversamente
Esa aporía está en el corazón de la noción de la agresividad, todo fenómeno de sentido implica un sujeto.1.En el análisis un
respecto de ia cual medimos mejor cada día la parte que convie sujeto se da como pudiendo ser comprendido y lo es efectiva
ne atribuirle en la economía psíquica. mente: introspección e intuición pretendidamente proyecliva no
■Por 'esó la cuestión de Ja naturaleza mewpsicológica de las constituyen aquí los vicios de principio que una psicología que
tendencias mortíferas vuelve: a ponerse coiisianiemente sobre daba sus primeros pasos en la vía de la ciencia consideró como
el tapete por nuestros colegas teóricos, no sin contradicción, y irreductibles. Esto equivaldría a hacer un callejón sin salida de
a menudo, preciso es decirlo, con algún: formalismo; momentos abstractamente aislados del diálogo, cuando es pre
Quiero únicamente proponerles algunas observaciones o tesis ciso confiarse a su movimiento: es 'el mérito de Ereud el haber
asumido sus riesgos, antes de dominarlos mediante una. técnica
1 D ejando a p a rte esin p rim era linea,; este texto se Uá intacto, rigurosa, ■
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¿.Pueden sus rcsullados fundar una ciencia positiva? Sí, si la La eficacia propia de esa intención agresiva es manifiesta: la
experiencia es controlable por todos. Ahora bien, constituida comprobamos corrientemente en la acción formadora de un
entre dos sujetos uno de los cuales desempeña en el diálogo un individuo sobre las personas de su dependencia: la agresividad
papel de idea] impersonalidad (punto que exigirá más adelante intencional roe, mina, disgrega, castra; . conduce a la muerte,
nuestra atención), la experiencia, una ve/, acabada y bajo las “ lY yo que creía que eras impotente!”, gemía en un grito de
ti ni cas condiciones de capacidad exigiblc para toda investigación ligresá uña madre a su hijo que acababa de confesarle, no sin
especial, puede ser retornada por el otro sujeto ton un tercero. 'esfuerzo, sus tendencias homosexuales. Y podía verse que su per
Esta vía apáren teniente ini ciática no es sino una transmisión manente agresividad de mujer viril- no había dejado dé tener
por recurrencia, de la que nó cabe asombrarse puesto que de efectos; siempre nos ha sido imposible, 'en casos semejantes, des
pende de la estructura misma, bipolar, de toda subjetividad. viar los golpes de la empresa analítica misma.
Sólo la velocidad de la difusión de la experiencia queda afecta Esta agresividad se ejerce ciertamente dentro de constriccio
da por ella y si su restricción al área de una cultura puede dis nes reales. Pero sabemos por experiencia que no es menos eficaz
cutirse, aparte de que ninguna sana antropología puede sacar por la vía de la expresividad: un padre severo intimida por su
de ello una objeción, todo índica que sus resultados pueden sola presencia y la imagen del.,Castigador apenas necesita enar
relativizarse lo suficiente para una generalización que satisfaga bolarse para que el niño la forme, Resuena más lejos cjue nin
el postulado humanitario, inseparable del espíritu de la ciencia. gún estrago.
Estos fenómenos mentales llamados las imágenes, con un tcr-;
miño cuyas acepciones semánticas confirman todas su valor ex?
tksus n: Lo agresividad, en la experiencia, nos es dada como presivo, después de los fracasos perpetuos para dar cuenta de
¡nieñeión de agresión y cómo imagen de dislocación ellos qiie lia registrado la psicología de tradición clásica, el psi
corporal, y ex bajo tales modos como se demuestra, efi coanálisis fue él primero que sé reveló al nivel de la realidad
ciente, ■ concreta que representan. Es que partió de su función forma-
dora en el sujeto y reveló que si las imágenes corrientes determi
La experiencia analítica nos permite experimentar la presión nan tales inflexiones individuales de las tendencias, es como va
intencional. La leemos en el sentido simbólico de los síntomas,
riaciones de las matrices que constituyen para los instintos
en cuanto el sujeto despoja las defensas: con las que los desco
mismos esas otras específicas que nosotros hacemos responder a
necta de sus relaciones con su vida cotidiana y con su historia
— en la finalidad implíeita de sus conductas y de sus rechazos — la antigua apelación de iniago.
en las fallas de su acción — en la confesión de sus fantasmas Entre estas últimas las hay que representan los vectores elec
privilegiados — en los rébus [jeroglíficos] de la vida onírica. tivos de las intenciones agresivas, a las qüe proveen de una efi
Podemos casi medirla en la modulación reivindicadora que cacia qué podemos llamar mágica. Son las imágenes de castra
sostiene a veces todo él discurso, en sus suspensiones, sus vacila? ción, de cviración, dé mutilación, de desmembramiento,, de dis
dones, sus-inflexiones y sus lapsus, en las inexactitudes del relato, locación, de destripamiento, de devoración, de reventamiento del
las irregularidades en la aplicación de );t regla, los retrasos- en cuerpo, en una palabradas imagos que personalmente lie agru
las sesiones, Jas ausencias calculadas, a menudo en las recrimina pado bajo la rúbrica que bien parece ser estructural de imagos
ciones, los reproches, los temores fantasmátieos, las reacciones deí cuerpo fragmentado.
emocionales de ira, las demostraciones con finalidad inüíuídante; Hay aquí una relación específica del hombre con su propio
mientras que las violencias propiamente dichas son tan raras cuerpo que se manifiesta igualmente en la generalidad de una
como lo implican la coyuntura de emergencia que ha llevado serie de prácticas sociales —desde los ritos del tatuaje, de la
al enfermo al médico, y su transformación, aceptada por eí pri incisión, dé la circuncisión en las sociedades primitivas, hasta
mero, en una convención de diálogo. en lo que podría llamarse río arbitrario procustiano dé la moda,
en cuanto que desmiente enrías sociedades1avanzadas ese respeto
de las formas naturales del cuerpo humano cuya idea es tardía tesis m : Los resortes de agresividad deciden de las razones que
en la cultura. motivan la técnica del análisis.
No hay sino que escuchar la tabulación y los juegos de los
niños, aislados o entre ellos, entre dos y cinco años, para saber El diálogo parece en sí mismo constituir_una renuncia a la agre
que arrancar la cabeza y abrir el vientre son temas espontáneos sividad; la filosofía desde Sócrates ha puesto siempre en él su
de su imaginación, que la experiencia de la muñeca despanzu esperanza de hacer triunfar la vía racional. Y sin embargó desde
rrada no hace más que colmar. los: tiempos en que Trasímaco hizo su salida dementé al princi
Hay que hojear un álbum que reproduzca el conjunto y los pio del gran diálogo ele La República, el fracaso de la dialéc
detalles de la obra de Jerónimo Bosco para reconocer en ellos tica verbal no ha hecho sino demostrarse con harta frecuencia.
el atlas de todas esas imágenes agresivas que atormentan a los He subrayado que el analista curaba por el diálogo, y locuras
hombres. La prevalencia entre ellas, descubierta por el análisis, tan grandes, como ésa; ¿qué' virtud le añadió pues Freud?
de las imágenes de una autoscopia primitiva de los órganos ora La regla propuesta al paciente en él análisis le deja adelan
les''y derivados de la cloaca ha engendrado aquí las formas de tarse en una intencionalidad ciega a todo otro fin que su libe
los demonios. Hasta la misma ojiva dé las angustiae del naci ración de tm mal o de una ignorancia dé lá que no conoce ni
miento se encuentra en la puerta de los abismos hacia los que siquiera los limites.
empujan a los condenados, y hasta la estructura narcisista puede Su voz será la única, que se hará oír durante un tiempo cuya
evocarse en esas esferas de vidrio en las que están cautivos los duración queda a discreción dél analista. Particularmente le
copartícipes agotados del jardín de las delicias. será pronto manifiesta, y además confirmada, la abstención del
Volvemos a encontrar constantemente estas fantasmagorías analista de responderle en ningún plan de consejo o cíe proyecto.
en los sueños, particularmente en el momento en que el análisis Hay aquí una constricción que parece ir en contra del fin de
parece venir a reflejarse sobre el fondo de las fijaciones:más ar seado y que debe: justificar algún profundo motivo.
caicas. Y evocaré el sueño de uno de mis pacientes,:en quien ¿Qué preocupación condiciona pues, frente a él, la actitud
las pulsiones agresivas se manifestaban por medio de fantasmas del analista? La de ofrecer al diálogo un personaje tan despo
obsesivos; en él sueño, se veía, yendo en coche con la mujer de jado como sea p.osible de características individuales; nos horra
sus amores difíciles, perseguido por un pez volador, cuyo .cuerpo mos, salimos del campo donde podría percibirse este interés,
como de tripa dejaba transparentarse un nivel de liquido hori esta simpatía, esta reacción que busca el que habla en el rostro
zontal, imagen cíe persecución vesical de una gran claridad" dél interlocutor, evitamos toda manifestación de nuestros gustos
anatómica. personales, ocultamos lo que puede delatarlos, nos despersona
Son todos éstos datos primarios de una gestalt. propia de la lizamos, y tendemos á esa meta que es representar para el otro
agresión en el hombre y ligada al carácter simbólico, no menos un ideal de impasibilidad.
que al refinamiento cruel de las armas que: fabrica, por lo menos No expresamos sólo eu esto esa apatía que hemos tenido que
en el estadio artesanal de su industria. Esta función imaginaria realizar en nosotros mismos para estar en situación de compren
va a esclarecerse en nuestra exposición. der a nuestro sujeto, ni preparamos el relieve de oráculo que,
Anotemos aquí qué de intentarse una reducción behaviourista sobre ese fondo de inercia, debe tomar nuestra intervención
del proceso analítico —hacia lo cual un prurito de rigor, injus interpretante.
tificado en mi opinión, empujaría a algunos de nosotros—, se la Queremos evitar una emboscada, que oculta ya esa llamada,
mutila de sus datos subjetivos más importantes, de los que son marcada por el patetismo eterno dé la fe, que el enfermo nos
testigos en la conciencia los fantasmas privilegiados, y que nos dirige. Implica un secreto. “Échate encima —nos dicen— este
han permitido concebir la ¡mago, formadora de la identificación. mal que pesa sobre mis hombros; pero tal como te veo, ahíto,
asentado y confortable, no puedes ser digno de llevarlo."
Lo que aparece aquí como reivindicación orgullosa del su
frimiento mostrará su rostro —y a veces en un momento bastante
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102 LA ACRES1VIDAD EN PSICOANÁLISIS CA AGRESIVIDAD EN PSICOANÁLISIS IO S
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114 LA AGRESIVIDAD EN PSICOANALISIS
•i¡ •' LA a c r e s iv id a d jsn p s i c o a n á l i s i s
dialéctica común a las pasiones del alma y de la ciudad, pueden ¿Nos ofrece sin embargo un puerto seguro? Ya en el "espacio
esclarecernos sobre las razones de esta barbarie. Es a saber, para vital” en el que la competencia, humana se desarrolla de mane
decirlo en la jerga que responde a nuestros enfoques de las ra cada vez más apretada, un observador estelar de nuestra es
necesidades subjetivas d’el hombre, la ausencia creciente de todas pecie llegaría a la conclusión, de unas necesidades de evasión
esas saturaciones del superyó y del ideal del yo que se realizan de singulares efectos, Pero ía extensión conceptual a la que pu
en toda clase de formas orgánicas de las sociedades tradicionales, dimos creer haber reducido ío rea} ¿no parece negarse a según
formas que van desde los ritos de la intimidad cotidiana hasta dando su apoyo al pensamiento físico? Así por haber llevado
las fiestas periódicas en que se manifiesta la comunidad. Ya nuestro dominio hasta los confines de la materia, ese espacio
sólo las conocemos bajo los aspectos más netamente degradados. ‘ '‘realizado" que nos hace parecer ilusorios los grandes espacios
Más aún, por abolir la polaridad cósmica de los principios macho imaginarios donde se movían los libres juegos de tos antiguos
y hembra, nuestra sociedad conoce todas las incidencias psico sabios ¿no ya a desvanecerse a su vez en un rugido del londo
lógicas propias del fenómeno moderno llamado de la lucha de universal? .. ..... . . .......
los sexos. Comunidad inmensa —en el límite entre la anarquía Sabemos, sea como sea, por dónde procede nuestra adapta
"democrática” de las pasiones y su nivelación desesperada por ción á estas: exigencias, y que; la guerra; muestra ser más y más
el "gran moscardón alado" de la tiranía narcisista—, está claro la comadrona obligada y necesaria de todos los progresos de
que la promoción del yo en nuestra existencia conduce, confor nuestra Organización. De seguro, la adaptación de ios adversa
me a la concepción utilitarista del hombre que la secunda, a rlos en su oposición social parece progresar hacia un concurso
realizar cada vez más al hombre como individuo, es decir en un de formas, pero podemos preguntarnos si está motivado por una
aislamiento del alma cada vez más emparentado con su aban concordancia con la necesidad o por esa identificación cuya
dono original. imagen Dante en su Infierno nos muestra en un beso mortal.
Correlativamente, al parecer, queremos decir por razones cuya Por lo demás no parece que el individuó humano, como mate
contingencia histórica se apoya en una necesidad que algunas de rial de semejante lucha, esté absolutamente desprovisto de de
nuestras consideraciones permiten vislumbrar, estamos compro fectos. Y la detección de los "malos objetos internos'', respon
metidos en una empresa técnica a la escala de la especie: el pro sables de las reacciones (que pueden ser muy costosas en apa
blema es saber si el conflicto del Amo y del Esclavo encontrará ratos) de la inhibición y de 1a. huida hacia adelante, detección ,1
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