Caso PLAYSTATION, Ken Kutaragi y producto PlayStation

El emprendimiento también puede hacerse dentro de la empresa para la que trabajamos. En

muchas empresas existen trabajadores con una gran visión innovadora, que comparten sus
inquietudes e ideas con el jefe con el mismo entusiasmo y pasión como si fuera su propio
negocio. Veamos el caso de Sony y su producto PlayStation.
Ken Kutaragi empleado de Sony fue el desarrollador de PlayStation, la famosa videoconsola.
Inmediatamente tras su graduación, Kutaragi empezó a trabajar para Sony en su laboratorio de
investigación digital. Este empleado de la multinacional presentó una nueva línea de negocio,
para trabajar en la primera máquina de videojuegos de Sony cuando Nintendo dominaba el
mercado. En Sony los juegos se veían como una moda pasajera y algo que menospreciar. A pesar
del ambiente hostil hacia los videojuegos, Kutaragi consiguió persuadir a Sony para que
financiase su investigación. Aunque se consideraba una apuesta arriesgada, Kutaragi obtuvo el
apoyo nuevamente del director ejecutivo de Sony Norio Ohga. El éxito de la PlayStation le indujo
al desarrollo de más consolas, como la PlayStation 2, la más exitosa de todos los tiempos, la
PlayStation 3, y la última de la serie, la PlayStation 4. Su empresa lo respaldó, incluso trasladaron
a su equipo de trabajo a un edificio más tranquilo durante el tiempo del proyecto.

Al final, Ken Kutaragi consiguió vender 250 millones de PlayStation en todo el mundo y
consolidar a su compañía, como una de las más potentes del mercado tecnológico.
El emprendimiento también puede hacerse dentro de
la empresa para la que trabajamos. En muchas
empresas existen trabajadores con una gran visión
innovadora, que comparten sus inquietudes e ideas con
el jefe con el mismo entusiasmo y pasión como si fuera
su propio negocio. Veamos el caso de Sony y su
producto PlayStation.

Ken Kutaragi empleado de Sony fue el desarrollador

de PlayStation, la famosa videoconsola.
Inmediatamente tras su graduación, Kutaragi empezó a
trabajar para Sony en su laboratorio de investigación
digital. Este empleado de la multinacional presentó
una nueva línea de negocio, para trabajar en la primera
máquina de videojuegos de Sony cuando Nintendo
dominaba el mercado. En Sony los juegos se veían como una moda pasajera y algo que
menospreciar. A pesar del ambiente hostil hacia los videojuegos, Kutaragi consiguió persuadir a
Sony para que financiase su investigación. Aunque se consideraba una apuesta arriesgada,
Kutaragi obtuvo el apoyo nuevamente del director ejecutivo de Sony Norio Ohga. El éxito de la
PlayStation le indujo al desarrollo de más consolas, como la PlayStation 2, la más exitosa de
todos los tiempos, la PlayStation 3, y la última de la serie, la PlayStation 4. Su empresa lo
respaldó, incluso trasladaron a su equipo de trabajo a un edificio más tranquilo durante el
tiempo del proyecto.
Al final, Ken Kutaragi consiguió vender 250 millones de PlayStation en todo el mundo y
consolidar a su compañía, como una de las más potentes del mercado tecnológico.

Durante el transcurso del proyecto su sponsor fue el CEO Norio Ohga. Él lo apoyó frente a las
dudas del resto de la compañía. Este caso de éxito nos revela claves sobre cómo debemos
gestionar el trabajo de un intraemprendedor. Por supuesto, es un trabajador más de nuestro
negocio y debe cumplir con su asignación de tareas, pero si queremos que pueda desarrollar sus
ideas eficazmente, debemos ofrecerle dos herramientas fundamentales: el soporte
corporativo necesario para llevar adelante sus ideas, y disponibilidad de tiempo para trabajar en
ellas. Una buena forma de mostrarle apoyo es facilitar su carga de trabajo para que pueda
dedicar a la nueva idea del negocio al menos la mitad de su jornada laboral.

El intraemprendedor es sinónimo de innovación, se atreve a transformar y renovar la línea

empresarial.