30 24 lecciones de ajedrez

considera método estratégico efi­ horizontales, sólo se molestarán

caz de lucha contra tales cadenas unas a otras y no podrán organizar
de peones el contraataque opues­ la defensa.
to de peones (con mayor frecuen­
cia apoyado por piezas) para impe­ 9 P4TR!
dir el avance de la cadena. Des­
pués de eso se trata de romper la Una de las reglas principales de
cadena en eslabones o, como di­ la lucha ajedrecística reza: La ofen­
cen los ajedrecistas, islitas. La va­ siva en el flanco es mejor detenerla
riante 6 . P4AD! 7 P5D P3R 8 0-0
. . mediante contraataque en el cen­
P xP 9 P xP caracteriza del mejor tro. Desgraciadamente, las negras
modo posible semejante método. con su jugada 6 ... P4D se privaron
Charousek, que dicho sea de a sí mismas de esa posibilidad y su
paso, fue uno de los mejores aje­ derrota está predeterminada.
drecistas de aquella época, tam­
bién intenta detener la cadena de 9 C3AD
peones blancos, pero lo hace con 1 0 P5T C2R
poca fortuna. Con ello impide la li­ 1 1 P4CR P4AR
bertad de movimiento de sus pie­ 1 2 PTxP CxP
zas y, lo fundamental, hace imposi­ 1 3 A3D P3TR
ble la ruptura del centro blanco de 14 PSC R2T
peones. 1 5 D2R T1 T
La situación de las negras al 1 6 D2C P4A
cabo de tres jugadas se agrava ex­ 1 7 PxPT
tremadamente:
Las negras se rindieron por la
6 ... P4D? inevitabilidad de grandes pérdidas.
7 P5R C1 R La segunda partida puede servir
8 A3R P3R como ilustración de métodos mo­
dernos de lucha por el espacio.
Bajo protección del tridente de Para mí, esta partida es particular­
peones P4D-P5R-P4AR las piezas mente memorable como primera
blancas tienen muchas casillas victoria al estilo posicional puro,
para maniobrar y pueden ser trasla­ obtenida en importante competi­
dadas con facilidad a cualquier ción sobre un fuerte adversario.
sector del tablero. El gran ajedre­
cista alemán Tarrasch resuelve BLANCAS: Garri Kaspárov
muy fácil el problema de materiali­ NEGRAS: Tamaz Gueorgadze
zación de la supremacía, iniciando Minsk, 1979
un ataque raudo de peones por el
flanco del rey. Sus peones deben 1 P4R P4R
abrir líneas para las piezas mayo­ 2 C3AR P3D
res, mientras que las piezas ne­ 3 A4A A2R
gras, apretadas en las dos últimas 4 P3D C3AR
 Cómo ganar espacio 31

5 P3A 0-0 ofensiva principal en el flanco de

6 0-0 P3A dama.
7 A3e A3R
8 A2A P3TR 20 ... e3A
9 T1R e020 21 e2T 020
10 e020 02A 22 P4T 06T
23 03A 020
Ambos bandos maniobran sin 24 P5TO!
apresurarse y da la impresión que
sus logros son idénticos. Pero sólo Las blancas cruzaron la frontera
a primera vista. Las blancas empie­ también en el flanco dama apretan­
zan a conquistar espacio. do todavía más a las negras. Su
plan próximo está claro para am­
11 P40! TR1R bos bandos, pero las negras ya no
12 P3TR! pueden hacer nada. Maniobrar con
reservas en poco espacio es prácti­
Limitar las posibilidades del rival camente imposible.
(ahora el alfil negro no se colocará
en 5CR) también es conquistar es­ 24 ... e1A
pacio. 25 A20 TR1A
26 e1A ese
12 ... e1A 27 C4T A10
13 P4A! e3e 28 T1R1A T01e
14 P50 A20 29 P4e! PxP
15 e1e1 A1AR 30 AxP P4T
16 e3A P4A? 31 e6e!
17 A4T
A primera vista continuación iló­
En tal situación apretada, cual­ gica, pues por la línea del CD se po­
quier cambio es conveniente a las día acentuar la presión . Pero las
negras excepto ese. Su alfil de ca­ blancas se propusieron abrir la lí­
silla blanca defiende importantes nea AD, y en tal caso es muy impar­
escaques y tiene la mayor libertad tante para ellas tener una casilla de
de maniobra. irrupción en esa línea. La casilla
2AD es la mejor plaza para el de­
17 .•. P3T sembarco blanco.
18 AxA exA
19 P3eR A2R 31 ... AxC
20 P4TR! 32 PxA 02R
33 03T TR10
En el flanco de rey, las blancas de­
cidieron momentáneamente como La última posibilidad de resisten­
estrategia limitar el movimiento de cia consistía en frenar el avance del
las piezas negras y preparan la peón AD, sacrificando torre por al-
32 24 lecciones de ajedrez

fil: 33 ... T4A! 34 AxT PxA. La mar­ 39 TD1 C D2R

cha de los acontecimientos, cierta­ 40 DxD TxD
mente se hace más lenta, pero las 41 T7A
blancas conservan todas las posi­
bilidades de vencer.
Mientras que ahora la ofensiva Las negras se rindieron porque
blanca se desarrolla con rapidez y ya en la jugada siguiente empiezan
conforme al plan. a sufrir pérdidas.
De modo que valoren el espacio,
34 P3A C3T procuren ganarlo, pero no pierdan
35 PSA! PxP la cabeza. Pues la cadena de peo­
36 AxP D3A nes muy adelantada puede ser de­
37 R2C T1R tenida y destruida. Y por la brecha
38 A3R C2D irrumpirán las piezas contrarias.
 6
Himno y réquiem
a los peones

Aunque los peones son las pie­

zas más débiles de la lid ajedrecís­
tica, precisamente ellos determi­
nan su marcha y desenlace.
Si uno de los bandos tiene dos o
tres peones más, eso a menudo
basta para la victoria. El asunto se
complica cuando hay igual canti­
dad de peones. Entonces, la valo­
ración de la posición será predeter­
minada, en gran parte, por la ubica­
ción de los peones de cada bando.
Al principio de la partida, los peo­
nes adversarios se alinean en dos
filas, formando cadena. Avanzan
apoyándose mutuamente y entor­
peciendo la actividad de las piezas Ahora, justo dos peones - P5D y
rivales. Los ajedrecistas expertos PSR- resuelven la lucha.
para obtener una fila móvil y flexible
de peones que se defienden mu­ 2 ... D1A
tuamente, con frecuencia acceden 3 P6R! 0-0
incluso a sacrificios materiales. 4 D3A P3A
5 P6D C5T
BLANCAS: Tigran Petrosian
(URSS) (No se puede 5 . . . . DxPR por
NEGRAS: Helmut Pfleger (RFA) pérdida de la dama 6 A4A.)
Año 1960
6 DxD TRxD
1 C5D! PxC 7 A1T T7A
2 PxP 8 PxA TxA