FACULTAD DE ESTUDIOS

SUPERIORES ACATLAN (FES

ACATLAN)
ENSAYO POBREZA GLOBAL Y
REFORMAS MACROECONOMICAS
NADIA LIZBETH GARCIA VELEZ
GRUPO:2258
 POBREZA GLOBAL Y REFORMAS MACROECONOMICAS

La “estabilización macroeconómica” es una situación en la que un país no muestra grandes

variaciones en los principales índices macroeconómicos, los mas importantes son la inflación,
el desempleo y el PIB, los cuales han llevado al empobrecimiento a miles de personas.
El propósito del ensayo es analizar como los programas de ajuste estructural impuestos por el
FMI y Banco Mundial, han provocado problemas económicos y sociales devastadores y de
como se ha desplomado el poder de compra interno lo cual ha provocado hambrunas y de
como se han cerrado escuelas y clínicas de salud a cientos de millones de personas. Estos
programas de ajuste estructural han provocado a desestabilizar las divisas y arruinar la
economía de los países.

Tras la guerra fría, la reestructuración macroeconómica ha respaldado los intereses

geopolíticos globales, entre otros la política exterior de Estados Unidos, esto conlleva a un
análisis de las situaciones económicas de los países en desarrollo y de los que son potencia
mundial. Cuando hablamos de globalización nos referimos a las relaciones económicas,
políticas, jurídicas, sociales, ambientales, etc, que hay en todo el mundo. En el aspecto
económico es considerado el surgimiento de las políticas para realizar la comercialización, la
producción, la movilidad de las mercancías, entre otros y de cómo estos están presentes en los
procesos de globalización. Actualmente las potencias mundiales constituidas por los países con
poder político, económico y productivo se basan en el modelo económico impuesto por FMI y
Banco Mundial que es una economía de libre mercado.
En el sur, norte y este, ciertas personas privilegiadas han acumulado su riqueza a expensas de
la gran mayoría de la población, para lo cual:
“Klaus Bodemer (investigador del Instituto de Estudios Iberoamericanos de Hamburgo),
describe dos apreciaciones.

Versión pesimista, es la constatación de las profecías de Marx y de Hilferding,

es decir, del predominio del capital, el imperialismo y el poder de una minoría
sobre las mayorías, esta perspectiva percibe a la globalización como la causante
de la competencia de localización, la desocupación creciente y la incapacidad
de la acción estatal para proveer seguridad ante los riesgos sociales.

Versión optimista, ve el surgimiento de una nueva era de riqueza y

de crecimiento con oportunidades para nuevos actores. De acuerdo con esta
perspectiva, la globalización de la producción y los mercados mejora las oportunidades
de acrecentar las ganancias a nivel mundial, aunque reconoce que agudiza las
luchas distributivas a nivel nacional.”

Bajo la jurisdicción del FMI, el mismo “menú” de austeridad presupuestaria, devaluación,

liberalización del comercio y privatización se aplica simultáneamente en más de 150 países
endeudados, para lo cual las instituciones estatales son desmanteladas y se instala una “tutela
económica”, pero estos ajustes estructurales promueven instituciones fantasmas y una
democracia parlamentaria ficticia por lo cual afecta a la población empobrecida por la
interacción de las fuerzas del mercado, un ejemplo de esto sería Caracas, 1989: el presidente
Carlos Andrés Pérez, después de denunciar artificiosamente al FMI por practicar “un
totalitarismo económico que no mata con balas sino con hambre”.
Los ajustes estructurales son una forma de genocidio económico por la manipulación consiente
de las fuerzas del mercado, es decir, el hombre esta acabando con su propia riqueza,
afectando las capas del entorno natural para la sociedad. El programa de ajuste estructural
(PAE), puede afectar la supervivencia de millones de personas, pero su aplicación a países
deudores favorece a la “internacionalización” de las políticas macroeconómicas bajo el control
directo del FMI y del Banco Mundial, lo cual provoca que los países tengan una transformación
en territorios económicos abiertos y que las economías nacionales sean una reserva de mano
de obra barata y recursos naturales, claramente nos podemos dar cuenta de cómo el sistema
económico global se encuentra en una estructura desigual de comercio, producción y crédito.
Para darnos una idea de eso podemos decir que, al principio de este siglo, la población mundial
es de más de seis mil millones, de los cuales cinco mil millones viven en países pobres.
Mientras que los países ricos (con casi el 15% de la población mundial) controlan cerca del
80% del ingreso mundial total, aproximadamente el 60% de la población mundial.
Este nuevo orden económico mundial, se caracteriza por una dualidad en la estructura de los
salarios y los costos de mano de obra entre países ricos y pobres, hay naciones ricas que
incluyen a naciones subdesarrolladas que avanzan con velocidad en la misma dirección que
estas, pero también hay otras naciones que se mantienen en la pobreza, el punto de todo esto
es que existe la oportunidad de imitar a los ricos para ser ricos pero las disparidades han
aumentado en el curso de los noventa como resultado de la remodelación de las economías
nacionales postulada en el programa de ajustes estructurales.
Surgió una nueva división triangular de la autoridad entre el FMI, el Banco Mundial y la OMC,
cada una de estas organizaciones tiene un mandato de cooperación de los acuerdos que se
establecieron, lo que significo violar aún más la soberanía de los gobiernos, como la
desregularización del comercio obedece las normas de OMC permite a corporaciones
multinacionales penetrar en los mercados locales y extender su control sobre áreas de la
manufactura, la agricultura y los servicios de un país. Los acuerdos internacionales influyen
bastante en las economías nacionales, los artículos de convenio de la OMC proveen lo que
algunos observadores llaman una “carta de derechos para las CNM”, que deroga la capacidad
de las sociedades nacionales de regular su propia economía, lo cual implica una gran amenaza
por despojar de todo poder a sociedades nacionales.
Los gobiernos del G-7 y las instituciones globales como el FMI, el Banco Mundial y la OMC,
manipulan las estadísticas económicas, ocultando el aumento real de la pobreza, no podemos
ver el análisis crítico social y económico, lo único que vemos son relaciones económicas
ficticias, con el fin de ocultar el funcionamiento del sistema económico global, para ellos las
universidades deben producir una generación de economistas leales, dignos de confianza pero
incapaces de descubrir los fundamentos sociales de la economía de mercado, para que
pensemos que la globalización nos llevara a la prosperidad, realizando una evaluación
subjetiva, el Banco Mundial arbitrariamente define como “umbral de pobreza” un dólar al día, y
describe como “no pobres” a los grupos de población con un ingreso per cápita por encima de
un dólar al día. Por ejemplo, “estima” que en Latinoamérica y el Caribe es “pobre” solamente el
19% de la población; grave tergiversación, cuando sabemos que en Estados Unidos (cuyo
ingreso per cápita anual es de más de 25 mil dólares) uno de cada siete habitantes está (según
la Oficina del Censo) por debajo de la línea de pobreza. La realidad es que las evaluaciones de
la pobreza que hacen las instituciones las realizan con insuficiente información sobre la
realidad local.
El ocultamiento de la realidad social hace aparecer a los pobres como una minoría, el cual hace
aparentar que el que el sistema de “libre mercado” sea un medio efectivo para moderar la
pobreza para poder negar los impactos de las reformas macroeconómicas. Las instituciones de
Bretton Woods lograron obligar a los países endeudados con las llamadas “condicionalidades”
supuestamente para reorientar correctamente las políticas macroeconómicas, la deuda de los
países en vías de desarrollo aumenta constantemente, a pesar de las diversas
reprogramaciones, reestructuraciones y planes de conversión de deuda presentados por los
acreedores.
Las políticas de manejo de la deuda y reformas macroeconómicas tienen una relación porque si
las naciones deudoras aceptan renegociar con los acreedores se someten a las
“convencionales políticas”, con el objetivo de imponer la legitimidad del servicio de la deuda, sin
embargo, estos convenios de préstamo del banco mundial solo se otorgaba el dinero si se
accedía a las reformas de ajuste estructural, según el programa no solo era una condición para
dar nuevos préstamos sino daba “luz verde”, a los clubes de Londres y París, y a los
inversionistas extranjeros, instituciones bancarias comerciales y donantes bilaterales, pero si
los países se rehusaban enfrentarían dificultades para renegociar su deuda o para obtener
nuevos préstamos para el desarrollo y la asistencia internacional.
Los nuevos “préstamos de desembolso rápido”, representaban “dinero ficticio” porque las
sumas otorgadas a las naciones deudoras eran invariablemente menores que las sumas
reembolsadas en la forma de servicio de la deuda. El préstamo actúa como un catalizador y así
facilita que el gobierno cumpla con los plazos de los acreedores comerciales y oficiales, él
préstamo es “ficticio” porque el dinero que fue adelantado (es decir, por el FMI o el Banco
Mundial) es reapropiado inmediatamente por los acreedores oficiales o comerciales.
En el “Documento sobre parámetros de política económica”, que a menudo va acompañado por
una “carta de intención” que se presenta al FMI junto con un “memorándum sobre políticas
económicas y financieras” se hace una división donde el FMI se ocupa de negociaciones de
políticas claves con respecto a la tasa de cambio y al déficit presupuestario, mientras que el
Banco Mundial interviene mucho más en el proceso real de reformas por intermedio de su
oficina representativa a nivel local y sus numerosas comisiones técnicas.
El proceso de “estabilización económica”, se encuentra como una situación deseable porque en
un período de estabilidad la incertidumbre a la que se enfrentan los agentes económicos es
mucho menor. La estabilización macroeconómica a “corto plazo” implica devaluación,
liberalización de los precios y austeridad presupuestaria, seguida de la puesta en marcha de
varias reformas estructurales más fundamentales calificadas de “necesarias”. Estas reformas
económicas “necesarias” son “apoyadas” por los SAL y los SECAL del Banco Mundial.
Un instrumento muy importante en la reforma macroeconómica es la devaluación de la moneda
porque puede afectar fundamentalmente la oferta y la demanda dentro de la economía
nacional. El FMI desempeña un papel importante en las decisiones de devaluar, la tasa de
cambio regula el precio real pagado a los productores directos, así como el valor real de los
salarios. La devaluación de la moneda puede darse antes de la negociación de un préstamo, lo
cual es una estrategia economía activa usada cuando los países están muy endeudados y el
gobierno decide reducir el valor oficial de su moneda en relación con monedas extranjeras para
poder incrementar el precio de los bienes importados y el valor de los bienes exportados del
país, pero también implica mucho riesgo porque podría haber una hiperinflación, la devaluación
implica un proceso de contracción monetaria y una compresión masiva del valor real del gasto
gubernamental y los salarios.
Los convenios firmados entre el gobierno y el FMI impiden al banco central otorgar fondos para
financiar el gasto público del gobierno, o créditos mediante la creación de dinero y como
consecuencia los países aumentan el nivel de endeudamiento externo, una vez que los altos
ejecutivos del banco central han sido designados, no rinden cuentas ni al gobierno ni al
parlamento y así lograr lealtad al IFI.
El déficit presupuestario, describe la situación en la cual los gastos realizados por el Estado
superan a los ingresos no financieros, en un determinado período, el FMI ha aplicado el
concepto de “meta móvil” para el déficit presupuestario: se establece primero un objetivo de 5%
del PIB, y el gobierno cumple con el objetivo del FMI; en subsiguientes negociaciones o dentro
del mismo convenio, el FMI reduce el objetivo a 3.5%, alegando que los patrones del gasto
gubernamental son “inflacionarios”; una vez que se ha alcanzado el objetivo del 3.5%, el FMI
insistirá en reducir el déficit presupuestario a 1.5% del PIB, y así sucesivamente.
El FMI-Banco Mundial reclama que es necesario eliminar las supuestas distorsiones de precios.
“Corregir los precios” consiste en la eliminación de todos los subsidios y controles de precios.
Ningún país ha logrado mejorar sustancialmente el nivel de vida de los habitantes sin abrirse a
los demás, los países más orientados hacia el exterior suelen crecer con más rapidez que los
demás “Los países que abrieron sus economías en los últimos años, como India, Vietnam y
Uganda, experimentaron un crecimiento más veloz y un mayor alivio de la pobreza”. Aunque el
acceso más amplio a otros mercados resulta ventajoso, los países obtendrían un máximo de
beneficios liberalizando los propios. El programa de liberalización del comercio consiste
invariablemente en la eliminación de cuotas de importación y la reducción y unificación de los
aranceles. La liberalización de los movimientos del capital estimula la “repatriación del capital
fugado” constituye el producto del comercio ilegal o actividades delictivas proporcionando a las
clases sociales privilegiadas un mecanismo conveniente para lavar grandes sumas de dinero
obtenidas ilegalmente.
El precio de los productos del petróleo es regulado por el estado bajo la supervisión del Banco
Mundial, los precios excesivamente elevados afectan los costos de los artículos producidos en
el país, sobre todo en beneficio de los artículos importados.
La privatización de las empresas normalmente está ligadas a la renegociación de la deuda
externa del país. Las paraestatales más rentables son adquiridas por el capital externo o por
empresas mixtas, a menudo a cambio de deuda, la estructura fiscal debilita la producción
nacional y favoreciendo la inversión externa. La privatización de la tierra se emplea para
generar ingresos que se canalizan, la legislación se desarrolla por el departamento del banco
mundial.
Bajo el dominio de las instituciones de Bretton Woods, sé promueve el “combate a la pobreza”,
Recortando los impuestos del sector social y canalizando el gasto, en el cual “El fondo de
emergencia social” pretendía manejar la pobreza de un modo mas flexible y poder desmantelar
las finanzas públicas. El SEF sancionaba la retirada del estado de los sectores sociales y el
manejo de la pobreza.
Según las IFI, los “costos sociales” deben ser balanceados contra los “beneficios económicos”
de la estabilización macroeconómica y la contraparte de la “eficiencia microeconómica” es la
austeridad programada en el plano macroeconómico.
Según el Banco Mundial, un gasto de ocho dólares al año por persona es más que suficiente
para obtener servicios médicos aceptables, la política macroeconómica conduce a una mayor
desagregación de los recursos humanos y materiales en los sectores sociales.
El banco mundial se ha convertido en un defensor de los derechos de la mujer para poder
reducir las desigualdades de genero y promover el desarrollo económico invirtiendo en
programas para la mujer que deben ajustarse en relación con el precio de oportunidad y en
virtud de los derechos de la mujer, aunque el objetivo principal es imponer una perspectiva de
libre mercado y desmovilizar los movimientos de las mujeres, otra área de intervención del
Banco Mundial ha sido la aplicación de becas nominales o subsidios a las niñas para cubrir las
colegiaturas de la primaria y la secundaria, así como libros y materiales escolares. Sin
embargo, este sistema económico (basado en la “mano de obra barata” y en la acumulación
privada de riquezas), favorece la desmovilización de los movimientos de las mujeres y del
quebrantamiento de la solidaridad entre hombres y mujeres en su lucha contra el Nuevo Orden
Mundial. Las reformas macroeconómicas nacionales que se aplican a la mayoría de los países
juegan un papel importante en la regulación de salarios y costos laborales a nivel mundial, por
lo cual el sistema económico mundial se da por la mano de obra barata afectando una gran
variedad de productos manufacturados. Este proceso se basa en la destrucción de la industria
nacional para el mercado interno de los diferentes países tercermundistas y la consolidación de
una economía de exportaciones producidas con mano de obra barata. A pesar de que el Tercer
Mundo sigue siendo principalmente productor de productos primarios, la economía mundial
contemporánea ya no está estructurada a lo largo de las divisiones tradicionales entre
“industria” y “producción primaria”. Una cantidad cada vez mayor de la industria manufacturera
se realiza en el sudeste asiático, China, América Latina y Europa Oriental y como
consecuencia, los países pobres no comercian entre sí, ya que los pobres no constituyen un
mercado para los productos que ellos mismos producen.

Este nuevo orden económico mundial impuesto por FMI y Banco Mundial entre otras
instituciones, se aplica simultáneamente en más de 150 países endeudados, afectando a la
población empobrecida por la interacción de las fuerzas del mercado, provocando que los
países tengan una transformación en territorios económicos abiertos y que las economías
nacionales sean una reserva de mano de obra barata y recursos naturales ,cada una de estas
organizaciones tiene un mandato de cooperación de los acuerdos que se establecieron, lo que
significo violar aún más la soberanía de los gobiernos , ocultando el aumento real de la pobreza
que hace parecer a los pobres como una minoría y así poder negar los impactos de las
reformas macroeconómicas. Podemos darnos cuenta que las condiciones del FMI pueden,
adicionalmente, hacer que el estado pierda autoridad en autogobernar su propia economía.
Para concluir podemos señalar como el FMI se ha apartado de su objetivo de luchar contra la
pobreza. Como manifestó el señor Kohler: “No les espera un buen futuro a los ricos si no hay
perspectivas de un futuro mejor para los pobres”.
Bibliografía: Chossudovsky, Michel. Globalización de la pobreza y nuevo orden mundial.
Editorial siglo XXI, 2002.