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El Pan Nuestro de Cada

Moda en NY, los norteamericano, trae algu-
nas clasificaciones que mere-
Diseñadores Pierden cen reflexión: la
Poder
primera de ellas,
la editora de la
revista Vogue,
En la última semana de agosto se anunció Anna Wintour, que a pesar
la lista de las 50 personas más poderosas del de ser británica de nacimiento
mundo de la moda según el diario Daily News representa el diabólico poder
de Nueva York. Sin embargo, esta no es la única neoyorquino, usando Prada o
lista vigente en lo que concierne a los person- no.
ajes más influyentes. Con frecuencia circulan El segundo y tercer lugar de
listas, ya sea de la revista Time o del portal The la lista lo ocupan Patrick Rob-
Drapers, que efectivamente son útiles para el inson y Marc Jacobs respec-
radar de la moda. tivamente, diseñadores que
Pero la lista divulgada recientemente, a trabajan con públicos bien
pesar de tener su foco en el mundo fashion diferentes: la popular Gap y
de Nueva York, o estar limitada al mercado la lujosa Louis Vuitton.
Día
La FAO le rindió
homenaje a este ali-
mento al incluir en
su logotipo la frase
“Fiat Panis” (hágase
el pan).
Lectícia Cavalcanti
Recife, Brasil
Es el más importante de
los alimentos. En todas las
culturas. Tanto es así que la
FAO (Organización de las
Naciones Unidas para la
Agricultura y la Aliment-
ación) le rinde homenaje
al incluir en su logotipo la
frase “Fiat Panis” (hágase
el pan) inspirada en la frase
bíblica “Fiat Lux” (hágase
la luz).
También es el más simbólico
de los alimentos. No es ca-
sual que Belén (Bet’lehen),
ciudad de Palestina donde
nació Jesús, signifique “casa
del pan”. Es en sí mismo
“pan de vida” (Juan 6,35),
representado con la hostia
en el ofertorio.
No se sabe exactamente
cuándo surgió. Pero hay
consenso en que ello tuvo
lugar después de algunas
conquistas: el dominio del
fuego (la más importante),
el principio de la agricul-
tura (el primer grano sem-
brado fue el sorgo, luego
le siguieron la cebada, la
avena, el trigo, el centeno);
y el desarrollo de la alfar-
ería. En aquellos tiempos
ya había una división bien
definida de tareas, los hom-
bres encendían el fuego, las
mujeres se encargaban de
la agricultura y de la pre-
paración de los alimentos.
Desde entonces en aquellas

El Páramo Había un mundo Se encarece

Amenazado
“El páramo esta
amenazado
en Colombia.
Por sus laderas
suben siniestros
personajes a talar,
a arar, y a revolcar
la tierra”, comenta
Antonio Morales.
Había un nuevo mun-
do, tan nuevo como el agua
que gota a gota era chu-
pada por la tierra y guar-
dada en las bodegas, en los
tanques infinitos del hu-
mus, en las tierras magras
y fértiles que fueron y son
origen de la vida.
el Metro de
armónico y acuoso, un
mundo erótico y diverso, Nueva York
una existencia húmeda
tañas dejaba caer aguas
a chorros hacia los altipla-
nos, los valles y las cuen-
cas de los ríos para fecun-
dar los campos, la vida
y la imaginación de los
hombres. Familia de
Había una catarata Lorca acepta
desbordada de peque-
ños organismos vivos, de
exhumar sus
grandes matas del monte restos
llorón, de frailejones, mus- Este procedimiento “Ya pagar dos dólares
gos y líquenes tiernos. Ta- podría disipar el misterio me resulta caro, sobre
pete secular de un templo del paradero del intelectual todo por el calor en las es-
a la existencia. Altar verde. español, luego que partidari- taciones y los vagones, el
Lecho donde hora tras os de Franco presuntamente mal servicio, el mal olor y
hora se sucedían los actos lo ejecutaron a comienzos de las ratas que están por to-
de amor. la Guerra Civil. dos lados”.

¡Por todo lo alto!
E
l sector aéreo en Colombia
está agitado y se esperan
grandes anuncios en los
próximos días. Lan y Avianca pre-
paran sus movidas estratégicas.
Germán Efromovich es el princi-
pal accionista de Avianca, compañía
que está expandiéndose a Ecuador y
Brasil. Lan es presidida por Enrique
Cueto. La empresa chilena le apostó
a Colombia
Germán Efromovich es el princi-
pal accionista de Avianca, compañía
que está expandiéndose a Ecuador y
Brasil. Lan es presidida por Enrique
Cueto. La empresa chilena le apostó
a Colombia
El negocio aeronáutico se puso in-
teresante en la región. Dos grandes
compañías latinoamericanas, la
chilena Lan y Avianca, están mo-
viendo sus fichas y todo indica que
entrarán en una fuerte competencia.
LanChile está decidida a incursionar
en el mercado colombiano. Actual-
mente está en la etapa de analizar
las cifras de Aires
p a r a
comen zar
una eventual ne-
gociación y además,
acaba de lanzar Lanco,
una línea carguera que
opera a Estados
Unidos y
Europa, desde el mercado colom-
biano. “Lan es una gran aerolínea,
una de las más importantes de Lati-
noamérica. Sería una competencia
real para Avianca si se confirma
algún negocio grande en el país.
Esa compañía representa palabras
mayores en el mer-
cado aeronáutico”, ex- “AVIANCA
plicó una fuente del
sector que pidió no ser
VS.
citada.
LANCHILE
La confrontación
comenzó en Ecuador, Es una com-
donde Avianca se ha petencia muy
expandido al comprar interesante
una pequeña firma entre dos pe-
llamada VIP y al estu- sos pesados
diar la adquisición de
Aerogal en ese mismo
del sector”
país. Allí Lan ya tiene
su propia aerolínea ecuatoriana
para pasajeros y carga.
Avianca igualmente está forta-
leciendo su posición en el negocio
de carga en Colombia al haber ad-
quirido a Tampa, y ahora busca hac-
erlo en Brasil con la posible compra
de la carguera Variglog. Lan tam-
bién está buscando opciones en ese
país.
Estas no son simples expectati-
vas, pues las movidas de estas com-
pañías ya son un hecho cumplido.
Después de Brasil, Perú, Ecuador y
Colombia, la próxima jugada para
ambas firmas se podría dar en Cen-
troamérica.
Es una competencia muy inte-
resante entre dos pesos pesa-
dos del sector: los Cueto
de Chile, organización
empresarial que
convirtió a Lan en
una gran compa-
ñía internacional, y
el empresario Ger-
mán Efromovich,
que sacó de la quiebra a Avianca y
hoy la tiene también en el top de las
aerolíneas latinoamericanas.
La fortaleza de Lan es evidente.
La compañía movilizó el año pasado
13 millones de pasajeros, ocho mil-
lones de ellos en rutas internacio-
nales. Además cuenta
con una flota de 96 avi-
ones y aspira a llegar a
147 en 2013; para ello
invertirá 5.800 mil-
lones de dólares para
comprar aviones en la
próxima década. Su
expansión es acelera-
da, pues en los últimos
años ha creado Lan
Perú, Lan Ecuador y
Lan República Do-
minicana y ahora va
por el mercado colombiano.
Pero Avianca no se le queda
atrás. Está en un proceso de ad-
quirir 41 aviones Airbus con una
inversión superior a 2.900 millones
de dólares y está a la espera de 10
Boeing Dreamliner, un avión de
última generación que aún no ha
volado, por un valor de 1.500 mil-
lones de dólares.
¿Qué hay detrás de esta fuerte
competencia? Sin duda en el mun-
do se está presentando un proceso
de consolidación regional del ne-
gocio. En sus áreas de influencia,
Emirates, Air France, British y Delta
están adquiriendo otras aerolíneas
o comprando muchos aviones nue-
vos con la meta de llegar cada vez
a más destinos tras consolidar una
posición regional. Los expertos di-
cen que el ajedrez ahora se jugará
entre firmas regionales impor-
tantes y con capacidad de atender
vuelos a muchos destinos en todas
partes del mundo, bien sea a través
de códigos compartidos o con vue-
2
los propios. En cuanto a los vecinos
de Colombia, están Gol, Taca, Copa
y, obviamente, Lan y Avianca.
La meta es superar las dificulta-
des que atraviesa el sector aeronáu-
tico. Los enormes aumentos de
costos de combustibles experimen-
tados el año pasado les mostraron a
las compañías que nunca se puede
cantar victoria, y menos en ese ne-
gocio. Y el resultado puede ser muy
positivo, no sólo para las empresas.
Las aerolíneas que están en la dis-
puta son reconocidas por la calidad
de sus servicios. Y sea cual sea el
resultado, se espera que el ganador
sea el viajero.
Gerente
Jaime Romero G.
Director
Leonardo Páez V
Editor
Leonardo Páez V.
Colaboran en este número
Daniel Samper
Antonio Morales
Pablo Calvi
Lecticia Cavalcanti
Claudio Ruiz Gallardo
Diseño y Diagramación
(Su nombre aquí)
Fotografía
Stock Exchange
Preprensa
Páez y Romero Digital Services
Impresión
Páez y Romero Impresores
Edición 0, Octubre de 2009
El Magazín es una publicación
de Comerciantes Asociados S.A.
con el apoyo de las empresas
afiliadas.
Las ideas expresadas aquí no
reflejan el pensamiento del edi-
tor ni de Comerciantes Asocia-
dos S.A.
Todos los derechos reservados.
Bogotá, Colombia 2009.
3

La FAO le rindió homenaje a este alimento al

incluir en su logotipo la frase “Fiat Panis” (hágase
el pan).
Lectícia Cavalcanti
Recife, Brasil

E
s el más importante Uruk (ciudad de Sumeria), panaderos y recetas
de los alimentos. En cercana al lugar donde de pan,
todas las culturas. está Bagdad. Lo más
Tanto es así que la FAO (Or- frecuente en estas pla- dioca (o yuca) estaba pre-
ganización de las Naciones cas era la reproducción sente en todas las co-
Unidas para la Agricultura de la cabeza junto a un pan, midas, en forma de
y la Alimentación) le rinde representando el mismo acto bizcochos, hari-
homenaje al incluir en su de comer. que se nas, papillas y
logotipo la frase “Fiat Panis” En Grecia se comenzó a fueron hacien- caldos espesos.
(hágase el pan) inspirada en triturar los granos entre dos do cada vez más sofisti- Muy pocos tenían
la frase bíblica “Fiat Lux” piedras redondas super- cadas y refinadas. En los acceso al trigo que venía de
(hágase la luz). puestas y movidas por la siglos XVII Y XVIII Francia Portugal. Y los panes realiza-
También es el más simbólico fuerza del propio brazo (mu- pasó a ser el más importante dos con ese trigo eran duros,
de los alimentos. No es ca- ela). En Roma había molinos y mayor productor mun- pesados, secos. Semejantes
sual que Belén (Bet’lehen), que giraban con la fuerza dial de pan. Sin olvidar que en sabor (y diferentes en
ciudad de Palestina donde del agua, los animales o los María Antonieta (esposa de forma) al Brot, única receta
nació Jesús, signifique “casa esclavos. Por aquel enton- Luis XVI) perdió la cabeza holandesa que nos quedó de
del pan”. Es en sí mismo ces se decía de las personas literalmente por culpa del los 24 años de dominación
“pan de vida” (Juan 6,35), entre las que se repartía el pan, cuando dijo en tono (1630-1654).
representado con la hostia pan, que eran “cum” (con) burlón a la multitud ham- Según Gilberto Freyre, Bra-
en el ofertorio. “panis” (pan), de donde pro- brienta que se apiñaba ante sil conoció el verdadero pan
No se sabe exactamente vienen palabras como “com- el palacio de Trianon: “Si no a partir del siglo XIX con la
cuándo surgió. Pero hay pañía” y “compañero”. Ese tienen pan, que coman bri- llegada de la familia real.
consenso en que ello tuvo pan aún era ácimo, se oche”. Pobrecita, todavía no En esa época, según él “el
lugar después de al- hacía sin fermento conocía las enseñanzas de afrancesamiento invadió
gunas conquistas: Pancito de alguno. Fue mu- Hélder Câmara (sacerdote todas las mesas”. Pasamos
el dominio del Licuadora cho después en brasileño, 1909-1999), para a reproducir la receta euro-
fuego (la más INGREDIENTES Egipto, entre quien “es más importante pea de pan con miga blanca
importante), el ½ lata de leche conden- los años 2000 compartir el pan que tener y corteza dorada. Es extraño
principio de la sada y 1600 a.C. el pan”. que en ninguna parte tenga
agricultura (el ½ lata de leche entera que comen- A Brasil llegó con los colo- el nombre que le dimos: pan
primer grano 100 gramos de levadura de zó a fermen- nizadores. “En estas tierras francés. Porque allá tam-
sembrado fue panadería tarse la masa no existe el pan, se suple esa poco se fabrica un pan así.
el sorgo, luego 1 cucharita de sal de trigo y a carencia con el polvo de una Pasa. En la gastronomía,
le siguieron 2 huevos cocinarse di- raíz nativa que denominan como en la vida, no siempre
la cebada, la Harina de trigo (aproxi- cha masa en mandioca”, dijo el médico se acierta.
avena, el trigo, madamente ½ kg.) hornos de la- portugués Dr. Mirandela
el centeno); y drillos fabrica- en su libro Ânco-
el desarrollo de dos con el barro ra Medicinal
la alfarería. En del Nilo. Y a veces para Con-
aquellos tiempos ya en aquellos tiempos servar
había una división bien incluso se pagaba el sala- a Vida
definida de tareas, los hom- rio en pan, dando origen a la c o m
bres encendían el fuego, las frase bíblica “ganarás el pan
mujeres se encargaban de con el sudor de tu frente”.
la agricultura y de la pre- En los conventos de la Edad Saúde.
paración de los alimentos. Media fueron surgiendo re- La man-
Desde entonces en aquellas cetas nuevas,
vasijas de barro aún primiti- con el agr-

PREPAR ACION:
vo se pusieron sobre el fuego egado de in-
granos y agua: la primera re- gredientes y
ceta del pan. Más tarde, para el perfeccio-
que esta masa se conservara namiento de
por más tiempo, pasaron a las técnicas.
secarla directamente en el Por aquella
fuego o sobre piedras calen- época la itali-
tadas naturalmente al sol. ana Catalina
Con la escritura pasamos a de Médicis
comprender mejor su evolu- llevó a Fran-
ción. Los primeros símbolos, cia para su
grabados en placas de arcil- ca sa m iento
la, reproducían objetos y ac- con Enrique
tos (pictogramas). Las más II (1533)
antiguas fueron halladas en c o c i n e r o s ,

L
a historia, alta-
mente exitosa y
bastante cruel,
que explica por qué comer
pollo dejó de ser un lujo y se
volvió un recurso popular.
Si usted es de los que
abomina las corridas porque
en ellas se lidia, pica, bander-
illea y da muerte a un toro
de 500 kilos que vivió cuatro
años de esplendor en la hi-
erba, que comió los mejores
forrajes, que recibió las me-
jores atenciones veterinarias
y disfrutó de la compañía de
los de su especie; si usted,
digo, es de los que odia las
corridas de toros, prepárese
para llorar con lo que voy a
contarle sobre la vida infame
de los pollos de asadero y las
gallinas ponedoras.
Al lado de estas pobres
aves, el toro es un privilegia-
do que padece cruel tormen-
to apenas durante veinte
minutos, el 0,000951 por
ciento de su vida. Es decir,
951 milésimas del
uno por ciento,
según
m i
asesor
matemático de cabecera, el
profesor J. H.
Ya sé que aquí se esconde
un sofisma matemático y que
es irracional medir de esa
manera un sufrimiento. Al
fin y al cabo, el condenado a
muerte que perece de man-
era atroz en la silla eléctrica
tan solo ha sido víctima de
un corrientazo mortal du-
rante pocos segundos de su
larga vida. Pero lo que qui-
ero decir es que esa dosis de
tortura que espera al toro en
la plaza -0,000951 por ciento
de su vida- en el caso del
pollo alcanza prácticamente
al 100 por ciento de su mis-
erable existencia.
Bueno es que sepan los
golosos del pollo que ese de-
licioso pájaro que yace patas
arriba en el plato, sin pies ni
cabeza, desplumado y pati-
nado con el provocativo col-
or ocre que le dan las llamas
del asador, es uno de los ani-
males que sufren
maltrato más
e x -
tremo en
este mundo impío. Quienes
conocieron las aves domés-
ticas de corral tal vez creen
aún que esos pollos conge-
lados que nos esperan en el
supermercado o en el car-
rusel donde se asan lenta-
mente llevaban hasta hace
poco una envidiable vida
de libertad: que medio
volaban, corrían con
torpeza, piaban, comían
insectos y gusanos, tre-
paban a un palo al pon-
erse el sol y se desper-
taban con el canto de su
vecino de rama.
Cuando llegaba el mo-
mento nefando de abando-
nar el gallinero y pasar a la
olla, se producía un largo y
cruento ritual que incluía el
retorcimiento del pescuezo
de la víctima, la decapitación
y sangrado, el desplume,
el destripamiento, la pre-
“El primer cambio es que
hace unos años el pollo era
un alimento de lujo que los
colombianos solo consumía-
mos en ocasiones grandes o
en ocasiones tristes”
paración culinaria y, even-
tualmente, el despiece.
No era infrecuente que
la familia que había criado
la gallina o el pollo les hubi-
eran ofrecido maíz con todo
cariño en el cuenco de la
mano y, además, distingui-
do con un nombre. Resul-
taba doloroso saber que ese
solemne cadáver yaciente en
la bandeja del domingo cor-
respondía a la pobre Clotilde
o al simpático Cantalicio.
Sí: así eran los gallineros
hasta hace unos años. Pero
en el mundo y en Colombia
las cosas han cambiado.
Cuando un pobre come
pollo
El primer cambio es que
hace unos años el pollo era
un alimento de lujo que los
colombianos solo consumía-
mos en ocasiones grandes
-cumpleaños, Navidad,
Año Nuevo- o en ocasiones
tristes: una convalecencia,
un anciano débil, un niño
desnutrido. De allí el famo-
so refrán: “Cuando un pobre
come pollo, o está enfermo
el pobre o está enfermo el
pollo”.
Ya no. El pollo es ahora
mucho más barato que la
carne o el pescado. De hecho,
es una de las proteínas más
económicas que se con-
siguen en el mercado, y su
precio desciende constante-
mente. En Colombia, el kilo
de pollo en el mercado de
mayorista, que se cotizaba
en 1997 a 2.471 pesos, había
bajado cuatro años después
a 2.139, y a 1.981 en el 2006.
Este año, según datos de la
Federación Nacional de Avi-
cultores, Fenave, se expende
a 1.941 pesos el kilo de pol-
lo.
El bajo precio hace que
el pollo se venda como ar-
roz (arroz con pollo, segura-
mente). Y, al mismo tiempo,
la venta abundante del pro-
ducto permite sus reducidos
precios.
Cada colombiano con-
sume 21,6 kilos de pollo
al año (unos 12 pollos por
cabeza). Aunque la cifra es
muy superior a la de hace
dos o tres décadas -en 1990
era de 7,9 kilos por habitante
por año-, aún parece baja si
se compara con la de otros
países de la región. Según la
ONU, Panamá es el mayor
consumidor (34,5 kilos anu-
ales por cabeza) y Nicaragua
(15,7 el más pobre). Con esta
excepción y las de El Sal-
4
vador, Honduras y quizás
Cuba, todos los demás país-
es latinoamericanos son me-
jores consumidores de pollo
que nosotros.A pesar de
eso, cada año 509 millones
de pollos colombianos van
a parar a la olla: más de 950
mil toneladas.
Si fuera caro lo llamarían
manjar
En total, la población de
pollos destinados al sacrifi-
cio es igual al del número de
colombianos: 44 millones.
Y la de gallinas ponedo-
ras llega a 35 millones, que
cada año dejan en el nido
8.293 millones de huevos.
Cada colombiano consume
un promedio de 188 huevos
al año, lo cual significa que
somos mejores para el hue-
vo que para la carne, pues
en esta materia ovalada y
blanca solo nos superan en
América Latina los consu-
midores de México (354), El
Salvador (207) y Argentina
(205).
Son cifras altas, si se
compara con los niveles
avícolas de hace dos gen-
eraciones, pero ridículas al
lado de las grandes poten-
cias plumíferas. En Esta-
dos Unidos se sacrifica un
millón de aves cada hora y
en Gran Bretaña el consumo
de carne de pollo se ha mul-
tiplicado por cinco en los úl-
timos veinte años. Hoy con-
stituye la mitad de la carne
que pasa por las cocinas de
los ingleses.
Además de ser una de
las carnes más baratas, la de
pollo es una de las más sab-
rosas. En la humilde opinión
de mi estómago, no hay un
ave asada en el mundo que
pueda compararse por su
delicia con la de las cadenas
de asaderos de Colombia.
Si no fuera tan económico
el pollo asado, lo denomi-
narían “manjar” y lo ser-
virían en los bailes de gala y
las bodas de postín.
5
Algún día habrá que
estudiar el significado soci-
ológico del asadero de pol-
los, que abrió sus puertas
de manera eficiente y barata
a familias de escasos recur-
sos, inauguró un tipo de res-
taurante popular y marcó
un nuevo amanecer a los
paseos: no más piquete “de
gallina viva y pelota de le-
tras”. Ahora echa usted dos
pollos despresados en una
cajita, agrega papas sala-
das, guacamole, ají, plátano
asado y con eso y con una
gaseosa de litro medio y un
potrero pasa el domingo la
familia completa. Gasto to-
tal: menos de 35 mil pesos.
Nace una industria
Tanta dicha ha tenido un
precio, y ese precio se llama
“industria avícola”. El desar-
rollo intensivo ha permitido
que el pollo deje de ser un
lujo y se venda como ali-
mento netamente popular.
La primera persona que
convirtió la granja tradicio-
nal en una fábrica de pájaros
fue una ama de casa en Dela-
ware, Estados Unidos, y todo
ocurrió por casualidad. En
1923, Cecilia Steele decidió
fortalecer su corral de galli-
nas ponedoras y encargó 50
a un mayorista. Por un error,
le despacharon 500 pollas y
la señora resolvió armar un
cuarto especial para criarlas.
Allí las alimentó sin sacarlas
del recinto y las vendió ap-
enas pudo como carne. Re-
sultó un negociazo, y al año
siguiente produjo mil pollos
para el carnicero.
Pronto la copiaron sus
vecinos. En 1925 los granje-
ros de Delaware criaban ya
50 mil aves en galpones;
al año siguiente,
habían desarrol-
lado tecnología
para levantar
un millón y
en 1929 salían
de Delaware
3 millones de
pollos cada
año con desti-
no a un mercado
nacional donde
estas aves eran aún
un lujo.
El resultado es que pro-
liferaron las instalaciones
avícolas y, con ellas, su pro-
ducto. Entre 1930 y 2005, los
estadounidenses multipli-
caron el consumo de pollo
por cien veces. Repito: cien
veces.
Los grandes ganadores
fueron los consumidores, que
hoy pagan mucho menos por
lo que hace años era comida
de ricos. Y los perdedores,
los pobres pollos, que antes
engordaban en el campo
comiendo maíz y lombrices
y ahora viven encarcelados
en galpones donde a duras
penas consiguen ponerse de
pie y permanecen hacinados
el número indispensable de
semanas -diez- para que de-
sarrollen un par de kilos.
Al cabo de ellos, los ma-
tan, despluman, evisceran,
congelan y embalan.
Dura, pero breve
Las gallinas ponedoras
sufren más que los pollos
destinados al asadero. Su
vida útil empieza a las 19
semanas, cuando inaugura
la “colocación” de huevos
(como dicen ahora los ig-
norantes cursis), y termina
más o menos a las 82, cuan-
do su producción ha descen-
dido tanto que come más de
lo que deja en esa jaula
de un metro cuadrado
compartida con una
docena de colegas.
Los gal-
pones donde
v i v e n
pollos
y gal-
linas
son
u n
mun-
do cruel
y surrealis-
ta donde nun-
ca se apagan las luces
para
que
no mengüe
la producción, los gal-
los cantan enloquecidos a
toda hora bajo los reflec-
tores y reina una incesante
actividad. A menudo pade-
cen deformaciones en las
extremidades, dado que el
animal no camina ni puede
erguirse del todo. La rila
también afecta las patas con
su acidez corrosiva. Entre el
3 y el 5 por ciento de las aves
así criadas mueren de diver-
sos males, entre los cuales
se encuentra uno bastante
humano: ataque al corazón
provocado por estrés.
El número es alto si ten-
emos en cuenta, por ejem-
plo, que en Gran Bretaña se
crían cada año 900 millones
de aves y de ellas fallecen
45 millones en el proceso
de engorde para el asador
o el aprovechamiento como
ponedoras.
Las bajas se compensan
gracias a los avances científi-
cos que han acelerado proce-
sos que antes demandaban
más tiempo a la naturaleza.
Mediante técnicas de ali-
mentación constante y algu-
nas ayudas químicas se ha
logrado criar algunos tipos
de gallinas en la mitad de lo
que tomaba hace 30 años.
La vida de estos animales
es dura, pero breve. Una
gallina de campo puede pi-
cotear el pasto y aportar de-
cenas de huevos a lo largo de
una vida que, dependiendo
de la raza, dura entre cinco
y diez años. En cambio, una
gallina de jaula industrial
rara vez pasa del año y siete
meses, plazo durante el cual
alcanza a poner entre 320
y 350 huevos. Cumplida la
cuota, pasa al departamento
de carnicería.
¿Fueron alguna vez cria-
turas?
La escritora Hattie Ellis
señala que la crianza de pol-
los de carne es “uno de los
peores oficios del mundo” y
detalla el calvario que atra-
viesa durante sus últimos
minutos de vida el pollo le-
vantado industrialmente:
Una máquina cuelga las
aves patas arriba... los pes-
cuezos quedan expuestos
al corte de una cuchilla au-
tomática que no siempre
logra degollarlas del todo...
algunas aún se mueven
mientras se desangran...
enseguida son sometidas a
un baño de agua hirviendo
para desplumarlas y a los
dedos mecánicos de una
máquina que las desnuda...
otro artefacto amputa las
patas... luego se les despoja
de las vísceras... a continu-
ación las someten a estrictos
sistema de lavado y de en-
friamiento... (Algunos de el-
los, como el de cloro de baja
concentración que aplican
en Estados Unidos, son de
dudosa salubridad; por esa
razón los europeos llevan
once años sin comprar carne
de pollo gringo).
“Ahora sí se parecen a los
pollos que compramos -es-
cribe Ellis en su libro Planet
Chicken-: sin extremidades,
sin plumas, sin nada que
sugiera que alguna vez fu-
eron criaturas”.
Los colombianos encon-
traremos las dos terceras
partes de ellos en el super-
mercado. El otro tercio nos
espera en el restaurante.
Gallinas de las de antes
Jorge Enrique Bedoya
Vizcaya, presidente de Fe-
navi, señala que la industria
avícola colombiana no aplica
ciertas prácticas de los país-
es desarrollados que
traen “problemas
san itarios
c o mpl e -
j o s ”,
como
el haci-
namiento
extremo de
aves. Afirma que los
pollos son insensibilizados
antes de morir y no sufren
dolor a la hora del sacrificio.
Una norma, el Decreto 4287
de 2008, establece “controles
en toda la cadena”, aclara
Bedoya.
¿Qué posibilidades hay de
conseguir gallinas de corral,
es decir gallinas como las de
antes? No muchas, aunque
aumenta su número a medi-
da que se extiende la noción
de que son mejores los hue-
vos camperos y los pollos
engordados al aire libre.
En Colombia, solo el 10
por ciento de las explota-
ciones avícolas son de tras-
patio, como se las denomina.
En cambio, la producción
masiva se incrementa con
notable pujanza, gracias a lo
cual el pollo ha dejado de ser
un lujo. Actualmente hay,
según Bedoya, 2.674 explota-
ciones industriales de carne
y 1.599 de huevos.
Se teme que el Tratado de
Libre Comercio con Estados
Unidos, que nos inundará
de presas repudiadas por
los gringos, conspire contra
el auge de la avicultura na-
cional.
La gallina es, probable-
mente, el ave más numerosa
del Planeta. Se calcula que
pasan de 13 mil millones los
ejemplares regados por el
mundo, cifra que duplica la
de seres humanos. Gracias
a la explosión demográfica
de gallinas, ya no se neces-
ita que esté convaleciente el
pobre o enfermo el animal
para que el uno pueda me-
terle muela al otro.
Ahora hasta los ricos
comen gallina; solo que les
parece más elegante llama-
rlas pollo.
Por Daniel Samper Pizano

Familia de Federico
García Lorca Acepta
Exhumar sus Restos
Este procedimiento
podría disipar el misterio
del paradero del intelectual
español, luego que partidar-
ios de Franco presuntamente
lo ejecutaron a comienzos de
la Guerra Civil.
‘’No lo impediremos”, dijo
la sobrina del poeta y drama-
turgo, Laura García Lorca,
según El País. “Aunque nos
gustaría que no se hiciera,
respetamos los deseos de las
otras partes implicadas”.
Ningún representante de
la Fundación Federico García
Lorca estuvo disponible de
inmediato, pero el centro
dijo que emitiría un comu-
nicado durante el día.
La semana pasada, pari-
entes de otros dos hombres
que se creen fueron enter-
Moda en NY, los Diseñadores Pierden Poder
En la última semana de
agosto se anunció la lista de las
50 personas más poderosas del
mundo de la moda según el
diario Daily News de Nueva
York. Sin embargo, esta no es
la única lista vigente en lo que
concierne a los personajes más
influyentes. Con frecuencia cir-
culan listas, ya sea de la revista
Time o del portal The Drapers,
que efectivamente son útiles
para el radar de la moda.
Pero la lista divulgada re-
cientemente, a pesar de tener
su foco en el mundo fashion de
Nueva York, o estar limitada
al mercado norteamericano,
trae algunas clasificaciones
que merecen reflexión: la pri-
mera de ellas, la editora de la
revista Vogue, Anna Wintour,
que a pesar de ser británica
de nacimiento representa el
diabólico poder neoyorquino,
usando Prada o no.
El segundo y tercer lugar
de la lista lo ocupan Patrick
Robinson y Marc Jacobs re-
rados en la misma fosa pidi-
eron al juez de la Audiencia
Nacional Baltasar Garzón
que ordene la apertura de la
tumba. La solicitud es parte
de un creciente movimiento
nacional para dar sepultura
adecuada a miles de perso-
nas que se sabe fueron as-
esinadas por simpatizantes
del extinto dictador, general
Francisco Franco, y enterra-
das en fosas comunes.
Pero la familia de García
Lorca ha preferido dejar el
asunto en paz, con lo que
uno de los misterios más
fascinantes de la guerra de
1936-39, el paradero del es-
critor, se mantiene sin re-
solver.
Las investigaciones indi-
can que el poeta, quien era
abier t a me nte
homosexual,
fue muerto a
tiros junto con
el maestro de
escuela Di-
oscoro Galindo
González y dos
activistas del
sindicato, Fran-
cisco Galadi y
Juan Arcolla, el
spectivamente, diseñadores
que trabajan con públicos bien
diferentes: la popular Gap y la
lujosa Louis Vuitton. En ambos
casos son responsables de la
dirección creativa y de la reno-
vación de marcas.
En cuarto lugar aparece
“
El equipo de
la lista es re-
sponsable del
movimiento de
$47.000’000.000 “
Gisele Bündchen. A pesar de
no estar vinculada a una em-
presa de moda, se la señala
como una especie de rey Mi-
das, pues todo lo que toca (o a
lo que adhiere) reluce como el
oro. A continuación sigue Mi-
chael Bloomberg, el alcalde de
Nueva York que indiscutible-
mente tiene un papel impor-
tante en el apoyo a la industria
de la moda de esa capital y a la
Semana de la Moda.
De la sexta a la décima
posición vemos sólo mujeres,
18 de agosto de 1936, cerca
del barranco de una mon-
taña en Víznar, en su pro-
vincia natal de Granada, en
el sur de España.
Se cree que los restos de
los cuatro yacen cerca de un
olivo que desde entonces es
un parque en memoria de
víctimas locales. Otros ar-
gumentan que descansan a
unos 400 metros del lugar.
Se cree que miles de per-
sonas fueron ejecutadas y
sepultadas en el barranco.
En un intento por crear
una lista fiable de víctimas,
Garzón les pidió este mes a
líderes de la Iglesia, alcaldes
y otras autoridades cualqui-
er información que tengan
sobre víctimas de las fuerzas
de Franco desde el momento
de su levantamiento militar
en julio de 1936.
La rebelión provocó una
guerra civil contra el gobier-
no republicano izquierdista,
elegido democráticamente,
todas ellas trabajan tras los te-
lones de la moda, con excep-
ción de una diseñadora, Diane
Von Furstenberg, quien tam-
bién actúa como presidente del
Council of Fashion Designers
of America, entidad respons-
able de la ceremonia anual de
los Oscar de la Moda.
Para conocer a las otras
profesionales, en el podio de
los diez están Fern Mallis, de
la empresa de organización de
eventos de la moda IMG Fash-
ion; Constance White, directo-
ra de estilo del sitio eBay donde
es posible encontrar “perlas” y
clásicos de colecciones pasadas;
Ruth Finley, editora de Fashion
Calendar que difunde todo
lo que sucede en la industria;
y Julie Mannion & Nian Fish,
responsables de la creación y
producción de los desfiles más
distinguidos de Nueva York.
Quedan aún por mencio-
nar otros cuarenta nombres,
que no serán enumerados aquí
por restricciones de espacio. Lo
y fue seguida de una dicta-
dura de 36 años.
Franco decretó que cual-
quiera que se opusiera a él
enfrentaría la ejecución, y
muchas de sus víctimas fu-
eron civiles. Lorca estuvo
entre los que desaparecieron
sin dejar rastros.
No existe registro oficial
de muchas personas que
murieron en manos de las
fuerzas de Franco durante
y después de la guerra. El
historiador británico Paul
Preston, un experto en la
Guerra Civil española, dice
que 55.000 personas fueron
asesinadas por las fuerzas
republicanas y su paradero
se conoció fehacientemente
después.
Si Garzón descubre
que hubo una campaña
sistemática para asesinar a
opositores republicanos más
allá de la guerra, podría or-
denar una investigación.
De muchas maneras el
caso de García Lorca sim-
boliza los intentos de Espa-
ña por lidiar con su doloroso
pasado, con muchos que se
oponen, especialmente gru-
pos conservadores, a abrir
viejas heridas.
La sobrina del poeta dijo
que la familia no quería
abrir la tumba por varias ra-
zones.
“Por un lado, la realidad
importante es informar que
son periodistas, cazadores de
talentos, patrocinadores, ejecu-
tivos, minoristas, directores de
websites, bloggers, peluqueros,
esteticistas, floristas, curadores,
investigadores, y hasta chefs,
abogados y encargados de se-
guridad.
Así es, Mary Giuliani es
la responsable “de turno” de
la comida de los diseñadores;
Betsy Pearce de Pearce LLP es
famosa por librar batallas ju-
rídicas en el ámbito de la moda
y la empresa Citadel Security
de Ty Yorio hace quince años
que se ocupa de mantener a los
“colados” lejos de las tiendas de
Bryant Park durante la Semana
de la Moda de Nueva York.
Claramente se destaca de
acuerdo a lo comentado que
los servicios se han convertido
en algo extremadamente im-
6
de no saber exactamente
dónde está’’, dijo, según El
País. ‘’Pero hay más. En el
barranco hay entre 1.000 y
3.000 muertos. ¿Qué pasa
con el resto? Una exhu-
mación parcial desvirtuará
el cementerio real donde
yacen tantas víctimas de la
misma represión’’.
‘’Nos preocupa que una
exhumación parcial marque
diferencia entre unos y
otros’’, añadió. ‘’Ahora todos
descansan en un cementerio
común, todos han sido víc-
timas del mismo salvaje y
cruel asesinato’’.
Manifestó que abrir la
tumba no ofrecería ninguna
nueva pieza vital de infor-
mación sobre la muerte de
su tío.
García Lorca, quien tenía
38 años al momento de su
muerte, es considerado uno
de los autores más populares
del mundo. Su obra lidia con
temas universales como el
amor, la muerte, la pasión, la
crueldad y la injusticia.
El año pasado, el gobierno
socialista de España aprobó
un proyecto de ley para de-
nunciar formalmente al rég-
imen de Franco por primera
vez y realizar enmiendas
simbólicas a las víctimas de
la guerra y la dictadura sub-
siguiente.
portante en la industria de la
moda, y que creadores, diseña-
dores y modistos ya no poseen
tanto prestigio. Según la lista,
las excepciones son Carolina
Herrera y Oscar De La Renta,
que comparten el 14° puesto
como favoritos de los fanáti-
cos de la alta costura y Ralph
Lauren, Donna Karan y Fran-
cisco Costa (Calvin Klein) que
comparten el lugar 44° como la
“santísima trinidad” del estilo
sportswear norteamericano.
Es hora de ampliar el aban-
ico de opciones hacia las profe-
siones relacionadas con la in-
dustria de la moda. El equipo
de la lista es responsable del
movimiento de 47.000 millones
Maria Alice Rocha
Recife, Brasil
7
Espiando a los Usuarios: La Nueva Estrategia pro-copyright
Quienes promueven las
medidas representan
intereses comerciales y
resulta natural la reunión
entre dichos intereses y los
intereses de quienes proveen
conexiones a Internet.
y en las salas de estar y comedores de
todos los hogares. Ahora suponga que
eso no lo quiere hacer la policía, sino
que un grupo de privados.
Probablemente lo anterior suene
raro, abusivo y hasta ¿orwelliano¿,
diría alguno. Hay una buena y una
mala noticia respecto de esto. La bue-
contenido que circula a través de la red
y de esta forma dar un golpe de efecto
a la creciente y desastrosa -según sus
propios cálculos- proliferación de las
descargas de contenido protegido por
derecho de autor.
Lo anterior no es sino una dem-
ostración de dos hechos fundamen-
otros derechos civiles tan importantes
como la privacidad o la inviolabilidad
de las comunicaciones privadas.
En un mundo donde las grandes
industrias que gestionan derechos de
autor se han transformado en impor-
tantes grupos de presión y ostentan

S uponga usted que se reuniera

la policía del país y asegurara
que los mayores índices de consumo y
tráfico de drogas duras se hace dentro
de los hogares. Asegurarían, presum-
iblemente, que ello hace muy compli-
cada la persecución de estos ilícitos.
Claro, la intimidad y esas cosas ex-
trañas llamadas derechos fundamen-
tales son siempre problemas para
poder capturar a los delincuentes.
Frente a esta realidad, se reúne con
otras instituciones, incluidas aquellas
pro-familia y acuerdan que la mejor
forma para poder pesquisar dicho trá-
fico -y además evitar la desintegración
de las familias del país por el flagelo
de la droga- es comenzar a monitorear
con cámaras ocultas lo que sucede en
las oficinas de empresas privadas, ba-
ños y camarines de clubes deportivos
na, es que una vez más la literatura
demuestra su poder de adelantarse
a lo que sucederá en la sociedad. La
mala noticia, naturalmente, es que lo
que acabo de parafrasear podría estar
ocurriendo, y para proteger un bien ju-
rídico infinitamente menos relevante
que la lucha contra la droga. Menos
relevante sin duda, pero económica-
mente rentable para muchos: las des-
cargas a través de Internet.
Así es como la semana pasada se
reunieron en Aspen, Colorado, rep-
resentantes de los más importantes
titulares de derechos de autor: pro-
ductores fonográficos y multinacio-
nales de la música y el espectáculo
comandados por Warner, la RIAA y
la MPAA. La industria pretende esta-
blecer alianzas con los proveedores de
acceso a Internet con el fin de filtrar el
tales en la lucha contra la piratería en
Internet. El primero, es que es claro
que todas estas decisiones comerciales
no responden necesariamente a prote-
ger a los autores. Quie nes promueven
estas medidas representan intereses
más bien comerciales que artísticos
y resulta natural y obvia la reunión
entre dichos intereses y los intereses
de quienes proveen conexiones a In-
ternet. Más aún cuando ellos mismos
se han ido transformando, a su vez, en
proveedores de contenidos. El segun-
do hecho fundamental que queda al
descubierto, es que para esta industria
-que por cada día que pasa ve cómo
se desmorona tras de sí un modelo
de negocio que los sustentó durante
más de un siglo- la persecución de
infracciones a derechos de autor debe
hacerse a como dé lugar, sin importar
un poder económico que es capaz de
intimidar a los gobiernos más pobres
de la región, los grandes perdedores
de esta lucha son quienes han tenido
menos oportunidades de opinar y
accionar, el público. Para nuestra so-
ciedad resulta importante proteger
los derechos de autor, son sin lugar a
dudas claves para la preservación de
la cultura.
Pero cuando esta necesidad de so-
bre protección pretende destruir a su
paso la construcción republicana de
los derechos fundamentales, en pos
de la preservación de privilegios co-
merciales, es el momento de re-estu-
diarlos y re-estructurarlos en forma
severa y radical.
*Claudio Ruiz Gallardo es director
de ONG Derechos Digitales

Se Encarece el Metro
de Nueva York por Líos
Financieros de la Ciudad y
la MTA
Hasta hace unos años, el servicio de metro
de Nueva York era uno de los mejores del
mundo. Ahora necesita fuertes inversiones
para elevar su calidad.
Pablo Calvi
Nueva York, Estados Unidos
“Ya pagar dos dólares me
resulta caro, sobre todo por
el calor en las estaciones y
los vagones, el mal servicio,
el mal olor y las ratas que
están por todos lados”. Nor-
berto Quintana, un exitoso
abogado latino que vive en
Nueva York hace cinco años
acaba de enterarse del po-
sible incremento en el boleto
de subterráneos de la ciu-
dad. Y como al resto de los
ocho millones de usuarios
del transporte público neoy-
orquino, la idea no le divi-
erte ni un poco.
La Metropolitan Trans-
port Authority (MTA), que
controla los servicios de
transporte público de pasa-
jeros en la ciudad, está im-
pulsando en un nuevo plan
un aumento en el precio de
los tiquetes de subterráneo y
autobús, más un incremento
en los peajes de acceso por
puentes y túneles a Manhat-
tan, el cual se daría en dos
etapas: una para marzo de
2009 y otra para comienzos
de 2011. Los incrementos de
8% por vez son parte de un
intento por mejorar el ser-
vicio público de transportes
local, que hasta principios
de los 2000 se contaba entre
los mejores del mundo y hoy
ha entrado en franca deca-
dencia.
Como ejemplo bastan
las permanentes fallas en
las líneas más utilizadas en
Manhattan, como son la 1, 2
y 3. O el tiempo de repara-
ciones (downtime) que blo-
queó durante más de 10
fines de semana el acceso
hacia y desde Brooklyn en la
línea L.
En un comunicado de
prensa el lunes pasado, la
comisión de tránsito de la
ciudad informó que la ll-
egada a horario de los trenes
urbanos había caído al 92%
con respecto al 93.6% del año
pasado.
“Reconozco que lo que
proponemos es complica-
do, pero nuestros desafíos
se han vuelto enormes”, se
despachó dando la cara el
martes el Director Ejecutivo
de la MTA, Elliot Sander,
luego de la indignación gen-
eralizada que provocó la no-
ticia.
Desbordada por el incre-
mento imparable de la elec-
tricidad, el combustible y
los insumos, y una deuda de
varios cientos de millones de
dólares que acumula desde
la administración del gober-
nador Pataki, la MTA (Met-
ropolitan Transport Author-
ity) viene impulsando este
aumento desde el año pas-
ado, aunque hasta hoy con
relativamente poco éxito. De
lograr sostener la propuesta,
el boleto de metro y auto-
bús llegaría en enero a 2,25
dólares.
“Nada dentro del sub-
terráneo es saludable”, co-
menta Robert J. Reeves, un
financista y asesor que vive
en la ciudad desde hace ap-
enas un año. “Por eso con mi
mujer intentamos utilizar
la bicicleta lo más posible.
Claro, hay veces que no se
puede”.
Según los estudios de la
comisión de transporte, la
suba se ha hecho necesaria
debido a que la ciudad y el
estado no pueden manten-
er el ritmo de los subsidios
que le venían enviando a la
MTA, sobre todo tras el achi-
camiento de la economía lo-
cal provocado por la crisis
de las hipotecas y la caída o
el retroceso de varios de los
gigantes en Wall Street.
Stu Loeser, el portavoz del
alcalde neoyorquino Michael
Bloomberg, confirmó esta
posición en un comunicado
de prensa. “Los ciudadanos
que pagan impuestos en la
ciudad no están en posición
de incrementar los subsidios
de más de mil millones de
dólares que ya le venimos
brindando a la MTA desde
hace tiempo”, Por esto, dijo
el vocero, es necesario en-
contrar junto con la MTA
nuevas fuentes de capital,
para reducir costos e incre-
mentar los ingresos sin in-
currir en subsidios.
Como parte del plan, sin
embargo, la MTA propuso
además mejorar su servicio,
al incorporar un sistema de
notificaciones, señalización
y alertas. El sistema, en
base a la tecnología celular
de mensajes de texto, aler-
tará a través de un millón
de mensajes simultáneos en
menos de cinco minutos a
toda la red de usuarios, en el
momento en que un desper-
fecto ocurra en un tramo de
la red.
Las alertas comenzarán
a emitirse en septiembre,
seis meses antes del posible
aumento en el boleto, y le
costará a la MTA 120.000
dólares al año durante cinco
años consecutivos.

El páramo amenazado
Había un nuevo mundo, tan nuevo como
el agua que gota a gota era chupada por la
tierra y guardada en las bodegas, en los
tanques infinitos del humus, en las tierras
magras y fértiles que fueron y son origen
de la vida.
Había un mundo armónico y acuoso, un
mundo erótico y diverso, una existencia
húmeda que desde los filos de la monta-
ñas dejaba caer aguas a chorros hacia los
altiplanos, los valles y las cuencas de los
ríos para fecundar los campos, la vida y la
imaginación de los hombres.
Había una catarata desbordada de peque-
ños organismos vivos, de grandes matas
del monte llorón, de frailejones, musgos
y líquenes tiernos. Tapete secular de un
templo a la existencia. Altar verde. Lecho
donde hora tras hora se sucedían los actos
de amor, las sempiternas reproducciones.
Cama de coitos de centenares de animales,
terreno de la floración y la desfloración.
Había una tierra vasta y enorme, echada
sobre los cielos donde los seres vivos se
morían de amor. Madriguera de topos y
de cuyes. Espacio azul del cóndor, donde
los iluminados se tragaban las nubes y los
vientos para nutrirse del material etéreo,
del tejido sutil de los deseos.
Pero llegaron los necios, los alabarderos,
los canónigos purpurados, los empolvados
delincuentes de la Real Audiencia, aquellos
andaluces cuyo horizonte no era otra cosa
que la palidez extrema de sus tierras yer-
mas, repletas de olivares, como una suc-
esión de tonterías.
Y no entendieron que en la cima de las
lomas, en las cuchillas, en las laderas vege-
tales, había otro nuevo mundo, tan diverso,
tan múltiple, tan perfecto en su sincroni-
zado devenir que le rompía su seso de con-
quistadores, su baba al viento, sus ojos en-
sangrentados de sangre indígena, sus ojos
llenos de brumas, más fuertes, más densas
que las del páramo, brumas de la concien-
cia y de la imaginación.
El territorio sagrado de los ancestros, el
páramo sin mácula hollado tan sólo por los
pies de los iniciados en los secretos de la
vida, poco a poco fue invadido. Al tiempo
que se perdía el lenguaje del pasado, tam-
bién los páramos dejaban de hablar... Hoy
sólo se quejan de su desolación los mator-
rales, el chusque, las lombrices... Allí están
desde hace quinientos años los depreda-
dores, los descendientes del bárbaro, del fu-
ego europeo, de la arcabuz y de la horca, de
la pira inquisidora del mercantilismo, del
enriquecimiento sobre el cadáver mismo de
la madre, de la tierra.
Se construyó el futuro sobre el golpe del
hacha, heredera de la espada española, de
la cruz romana que sojuzgó estas tierras y
estos pueblos que vivían aquí antes de la
tala general. Y sobrevivieron orgullosos los
motoniveladores, los pirómanos de cerros,
8
“El páramo esta amenazado en
Colombia. Por sus laderas suben
siniestros personajes a talar, a arar, y
a revolcar la tierra”,
comenta Antonio Morales.
los aserradores, los colonos, los líderes nacio-
nales de la devastación, los madereros, los
neoliberales, los embaucadores, los vende-
páramos, y los apocalípticos.
El páramo está amenazado en Colombia.
Por sus laderas suben día a día estos sini-
estros personajes. Suben a talar, a arar, y
a revolcar la tierra, a sacar a los muertos a
reiniciar sus ritos destructivos.
Ese gran bioma nacional que nace a los
3.300 metros y llega hasta los 3.800, encierra
700 especies únicas en el mundo, 93 familias
sin iguales. De esa esponja espléndida que
recoge sus propias humedades sale el agua
que le da vida a 44 millones de colombianos.
Y como tantas otras cosas en la geografía
colombiana, el páramo está enfermo. Su
mega diversidad genética, su ecosistema, no
da plata. Y lo que no da pesos o dólares no
se salva. Algo nos queda en los páramos, y
sin ese algo nada sobrevivirá en Colombia.
Parece una utopía salvar unas matas, unas
aguas, salvar la tersura de las hojas del
frailejón, el verde imposible de la naturaleza
subyugada por el sol al atardecer, el ruido
acogedor de la quebrada que se viene entre
las rocas. Hay que evitar que el origen de la
vida sea el origen de la muerte de un país.
Para los países del norte, para los adin-
erados, los desarrollados, nuestros bosques
y selvas son apenas laboratorios de experi-
mentación. O apenas hojas, marejadas de
hojas que chupan el bióxido de carbono que
ellos producen en sus fabricas, con sus guer-
ras, con sus misiles reventados aqui y allá.
Nuestras plantas del páramo son converti-
das en pastillas, píldoras de alta tecnología
de una medicina producida gracias a nuestra
vegetación, y a la memoria etno-botánica de
nuestros campesinos e indígenas. Se llevan la
liana, el bejuco o el frailejón, y lo devuelven
en forma de pepa con marca de laboratorio
para curar nuestra imbecilidad ¿Será que nos
quitaron también el Yagé, la planta que Dios
nos dio para alcanzar la sabiduría, para ellos
trabarse a gusto en Londres o en Tokio?
Sostener el páramo, su equilibrio, es sos-
tener la realidad frente a la esquizofrenia de
los poderosos.
La vida es un organismo múltiple, y todo
lo que se haga o se deshaga en las montañas,
gravita sobre ella. Dominar la naturaleza de
ningún modo es vilipendiarla; es saber lle-
varla. El valor ético y moral de la biodiver-
sidad no es cuantificable. No se trata, enton-
ces, de pedazos de páramo, sino del páramo
mismo en toda su intensidad, en toda su
condición de ser animado, inmenso, colgado
de los aparejos de las nubes.
La organización de la materia viva tiene
sus jerarquías, en las cuales todo el mundo
puede sobrevivir, y es precisamente la bio-
diversidad, la diferencia, la tolerancia, lo que
permite la vida de unos y otros.