Santiago de Cali, Enero 28 de 2019

COSTOS DE PRODUCCION

Son todos aquellos valores asociados, en forma directa o indirecta, que afectan el valor del costo
unitario de nuestros artículos producidos. Por ende, tienen relevancia en nuestras utilidades de
manera contundente.

En un plan de negocios, debe empezarse por estudiarse el mercado a competir. Pero partiremos
del supuesto que esto ya sucedió y que ahora estaremos haciendo un nuevo presupuesto para el
periodo siguiente.

Según el enunciado del análisis previo efectuado para realizar nuestro nuevo presupuesto se ha
detectado que en el inmediatamente anterior hubo errores en las etapas de evaluación y control.

Se nos pide cuáles serían las medidas gerenciales a analizar para llegar a los correctivos necesarios
de esos desfases del último período, ante el incremento dado en los precios de los costos de
conversión.

Entrando en materia debemos tener en cuenta que el presupuesto realizado es basado en una
estadística histórica, a las cuales nos plegamos y le adicionamos los incrementos que deseamos
conseguir, de acuerdo a las características del plan comercial trazado, el cual debe marchar de la
mano de los diferentes departamentos involucrados en el proceso industrial o de producción.

Asimismo, tenemos que revisar porqué hubo fallas en los departamentos de evaluación y de
control de la compañía, en aras no solo de saber y satisfacer dudas del porqué no se ejecutó lo
presupustado, sino también para analizar si esas variables que afectaron el comportamiento de
nuestro presupuesto seguirán vigentes en este nuevo período.

Es necesario conocer que hay variables endógenas, que podemos controlar, que corresponden al
resorte de la Gerencia General que es la encargada de que el presupuesto maestro de la compañía
se cumpla o si se trataron de variables exógenas que estuvieron y estarán por fuera de nuestro
control.

Hallados los puntos del análisis pasaremos a determinar porqué se nos presentaron dichas
distorsiones que llevaron a no ejecutar óptimamente lo presupuestado. Aquí estamos partiendo
de la base que el presupuesto fue mayor a la ejecución, como consecuencia del incremento de los
costos de conversión, entendiéndose como tales los costos directos de fabricación (materia
prima), la mano de obra directa de producción y los costos fijos y variables que aplican total o
parcialmente al costo del producto elaborado o terminado. Se puede presentar el caso contrario,
donde la ejecución sea positiva y exceda lo presupuestado en unidades, más no en pesos.
En este orden de ideas pasaremos del proceso de análisis al de confirmación de lo verificado y a
optar por las posibilidades que tendríamos para cambiar el rumbo de las causas que afectaron
negativamente nuestra ejecución frente a lo presupuestado:

Por ejemplo, podemos estar situándonos en presupuestos comerciales no aterrizados, demasiado

agresivos pero sin tener en cuenta que no contamos con la liquidez o el capital necesario para
llevarlo a cabo, no disponemos del personal apropiado para un mejor rendimiento, nuestra
capacidad física o infraestructura ha resultado inferior a lo demandado por nuestro presupuesto y
que, obviamente, no hubo el seguimiento necesario y periódico de los departamentos de
evaluación y control para haber dado la voz de alarma oportuna sobre el problema que se
presentaba. Todas estas causales son remediables porque son endógenas, están bajo nuestro
control.

También estaremos, tal vez, después del análisis del ejercicio anterior, enfrentando causas
exógenas que nos llevaron al desfase del presupuesto y al incumplimiento del mismo. Será vital
tomar todas las precauciones posibles pero sabiendo que estas variables no están bajo nuestro
control.

Ejemplos de este tipo de situaciones pueden ser: escases de materia prima por parte del
proveedor ante una inusitada depreciación de nuestra moneda frente al dólar, normas restrictivas
fiscales, o de cambo de política monetaria, donde se impongan nuevos aranceles a insumos que
utilizamos en nuestra fabricación, suspensión de tratados de libre comercio que lleven a los países
proveedores a no vendernos sus productos, etc., etc...

Se puede apreciar que es deber fundamental para la Gerencia de una Compañía Manufacturera
estar alerta y con dedicación total, ojalá diaria, a los cambios en sus presupuestos y en la medición
y control del mismo frente a lo ejecutado, no solamente en unidades sino también en valores
económicos, propendiendo por unas utilidades que garanticen el presente y futuro de la
compañía, de los empleados y de nuestros proveedores frente al cumplimiento de la premisa
fundamental de la Satisfacción del Cliente o Consumidor Final y del cuidado de los aportes o
inversiones de los socios de la Empresa.