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Doctrina eclesial acerca

de los Sacramentos FUNDAMENTO BÍBLICO
A la luz de la Sagrada Escritura, de la Tradición apostólica y
patrística y el Magisterio eclesial, lo que creemos de los
Y DOCTRINAL DE LOS
sacramentos porque así se nos ha revelado es:

a. Los sacramentos han sido instituidos por Jesucristo

SACRAMENTOS
mientras estuvo en medio de los hombres, Pbro. Gerardo Román Picazo Gutiérrez
fundamento de esto fueron sus signos y palabras
(1114, 1115 CEC).
b. La Iglesia reconoció poco a poco este tesoro recibido
y precisó su dispensación, determinando que son
única y exclusivamente siete sacramentos (1117
CEC).
c. Los sacramentos son de la Iglesia en un doble sentido
1. Los sacramentos en la
“por ella” (pues es ella su dispensadora) y “para ella” Sagrada Escritura
(pues ellos la constituyen) (1118 CEC).
d. El ministerio ordenado garantiza en los sacramentos
que sea Cristo quien actúe a favor de la Iglesia (1120 Es necesario comenzar diciendo –lo que ya sabemos- que así
CEC). como la Sagrada Escritura no es una enciclopedia científica, o
e. Siendo la misión de la Iglesia anunciar la salvación, los un archivo histórico, o un código moral o legislativo tampoco es
sacramentos están insertos en esta labor en orden a la un ritual donde se establezcan exhaustivamente los
santificación de los hombres (1122-1123 CEC). fundamentos, normas y rúbricas de los sacramentos a manera
f. Los sacramentos celebrados por la Iglesia en todo de nuestros rituales actuales.
tiempo y lugar nos adhieren al anuncio apostólico
(1124, 1125, 1126 CEC). Aclarado lo anterior hemos de decir que lo sacramental está
g. Los sacramentos son signos eficaces que confieren la presente desde la creación del mundo y del hombre, en cuanto
gracia que significan, que obran por el mismo hecho que se trata de realidades impregnadas de la presencia de
de la acción realizada independientemente de la Dios, que deja su huella y su imagen en todo lo creado; Dios se
santidad personal del ministro (1127-1128 CEC). manifiesta e irrumpe en la historia, presencia salvífica
h. Los sacramentos para los creyentes son necesarios manifestada en personajes, acontecimientos extraordinarios y
para alcanzar la salvación, ya que la gracia dada es en signos elocuentes.
la del Espíritu Santo dada por Cristo; es el Paráclito
quien transforma a quienes los reciben (1129 CEC). Con la venida de Jesucristo esta presencia salvadora de Dios
alcanza su grado máximo y su verdad plena: en el Verbo que se
Para profundizar más: hace carne (Jn 1,1ss) es decir, en el Hijo que se hace
• Catecismo de la Iglesia Católica. sacramento.
• GONZÁLEZ, Antonio. Los sacramentos del Evangelio. CEM. México. 1989.
• BOROBIO, Dionisio. Historia y Teología comparada de los Sacramentos. Sígueme.
Salamanca. 2012.
• ARNAU, Ramón. Tratado General de los Sacramentos. BAC. Madrid. 1994.
 El origen del sacramento hay que buscarlo en una
continuidad de los símbolos y ritos celebrativos bíblicos que
hallan en Cristo su verdad y contenidos plenos; Jesús siendo
un judío orante ejemplar, que al mismo tiempo que acepta el
culto sinagogal y las celebraciones y ritos del pueblo, se
distancia de ellas críticamente (v. gr. Lc 2,21-23; Mt 3,13-17;
Mc 1,9-11; Lc 3,21-22; Jn 1,29-34). Es decir, sin romper con las
formas cultuales ya dadas, anuncia y testifica un verdadero
culto en espíritu y en verdad (Jn 4,20-24), que el mismo ha
venido a traer y que en definitiva es el mismo.
Jesús, asume los signos
de la antigua Alianza,
que prefiguraban los
sacramentos de la
El MEC participa de la Misa Iglesia (circuncisión,
unción y consagración
activamente junto con la asamblea de reyes y sacerdotes,
imposición de manos,
(se sienta con los demás fieles), purificaciones etc.)
dándoles un nuevo
escuchando las lecturas y sentido a estos hechos y
acompañando a la comunidad en signos, sobre todo al
Éxodo y a la Pascua.
oración.
Importante es mencionar que en toda la Sagrada Escritura no
aparece en ningún lugar el término sacramento, más bien
aparece el vocablo griego misterion (mysterion) que la
traducción latina tradujo por sacramentum (sacramento),
entendiendo por tal la verdad oculta en Dios –el misterio de su
voluntad- que ha sido revelada en y por Jesucristo.
En el N.T. no aparece palabra alguna que con su escueto
significado exprese la realidad de los siete sacramentos, ha
sido a lo largo de la vida eclesial, de la reflexión teológica y de
la acción litúrgica y pastoral, como se ha ido acuñando el
sustantivo sacramentum para determinar aquellas acciones ,
que fundamentadas en la Palabra de Dios, tienen en la Iglesia
una finalidad salvadora.
En el mundo pagano el término mysterion era equiparable a
cerrar los labios o la boca, lo que equivaldría a un significado
de secreto o intimidad3.guardada;
Preparación de un
entonces, MECser
puede
c) El designado distribuirá la comunión de
descrito como la intimidad de lo divino o el secreto de los
dioses.
acuerdo a las normas litúrgicas establecidas.
En el Antiguo Testamento las primeras referencias bíblicas al
Esta designación puede ser ad tempore o ad
mysterion se hallan en fuentes apocalípticas del judaísmo
tardío, (v. gr. Daniel 2,28-29), donde dicha palabra tiene el
significado de proclamar un secreto escatológico.

Bautismo (Mt 3,13; Mt 28,19-20), Eucaristía (Lc 22,7-20; Mt
26,17-29; Mc 14,12-25; Hch 2,42.46; 1Cor 11,23-26) y penitencia
(Mc 2,5.7.10; Lc 7,48; Jn 20,21-23) aparecen más explicitados
en las palabras y hechos de Jesús; Unción de enfermos (Mt
4,24; Mc 2,17; Mc 5,34.36; Mc 6,12-13; St 5,14-15) y Orden (Hb
5,6.7.10; 7,4; Mc 10,43-45) 1 Tim 2,5 encuentran su fundamento
mayor en el comportamiento de Jesús con los enfermos y en
la ordenación de la primera comunidad; Confirmación (Jn
3,34; Lc 12,12; Jn 3,5-8; 7,37-39; Hch 2,1-4; 8,15-17; 19,5-6) y
Matrimonio (Jn 2,1-11; Mt 19,6-8; Ef 5,25-26; Ap 19,7.9) se
deducen de modo coherente de los contextos en los que
aparece el tema, así como del desarrollo teológico que
comienza a darse con san Pablo, sobre todo en su carta a los
efesios.
En el N.T. el mysterion se emplea de manera muy desigual; en
los cuatro evangelios no aparece, en el Apocalipsis se usa solo
cuatro veces y de éstas solo una hace referencia a lo
venidero, cuando el sonar de la séptima trompeta revele la
consumación del misterio de Dios.
Es en las cartas de san Pablo donde el término mysterion
aparece usado con mayor frecuencia y en algunas de ellas
adquiere el sentido del acontecimiento salvífico de Cristo.
Interpretando a san Pablo podemos deducir que para él, en el
mysterion se concreta operativamente la voluntad salvífica del
Padre, de ahí que llame misterio o sacramento a la acción
ordenada por la voluntad divina a la santificación del hombre.