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Coronavirus: 12 aspectos en los que cambiará radicalmente nuestras vidas

3 mayo 2020
¿Serán las máscaras la norma en el futuro?
Un regreso a la normalidad como era la vida a principios de 2020 todavía está muy lejos.
Incluso cuando se alivien las restricciones impuestas para hacer frente a la pandemia de covid-19, el coronavirus
seguirá afectando nuestras vidas de muchas maneras.
¿Qué volverá a ser como era antes y qué podría cambiar para siempre?
Coronavirus: ¿cuándo terminará el brote y volverá todo a la normalidad?
Doce expertos de la BBC nos comparten su análisis, en algunos casos centrado en la realidad europea o británica
pero fácilmente extrapolable a otras partes del mundo.
Desde los clientes de Zoom hasta los grupos de WhatsApp, para muchos de nosotros las plataformas digitales se han
convertido en la única forma en la que podemos trabajar, ponernos en forma, educarnos y entretenernos. También
estamos más relajados con respecto a las horas que nosotros y nuestros hijos pasamos frente a las pantallas.
Saltar las recomendaciones
"Las respuestas económicas convencionales para una recesión no van a funcionar hasta que las personas puedan
volver a trabajar con seguridad": Paul Romer, nobel de economía
Por qué la pandemia de coronavirus puede acelerar la desglobalización de la economía mundial (y qué peligros
conlleva eso)
Fin de las recomendaciones.
Trucos y herramientas útiles si tienes que trabajar desde casa por la crisis del nuevo coronavirus
Se trata de un gran cambio cultural que solo sucedió en pocas semanas y parece poco probable que desaparezca de la
noche a la mañana.
¿Trabajar desde casa será más frecuente?
Ahora sabemos que, en términos generales, la infraestructura tecnológica puede hacerle frente al reto: han habido
algunas interrupciones pero los proveedores de banda ancha y las redes de telefonía móvil han sabido manejar el
gran aumento en el tráfico.
Y en el futuro, con líneas entre el hogar y el trabajo más borrosas que nunca, necesitaremos pensar cuidadosamente
sobre qué plataformas usaremos y qué decimos sobre ellas.
Aún así, la videoconferencia es, por el momento, la norma.
Por qué Zoom se ha vuelto tan popular para realizar videollamadas durante la pandemia de coronavirus (y otras 3
aplicaciones gratuitas)
¿Recuerdas ese meme: "Esta reunión podría haber sido un correo electrónico"? Quizás finalmente esté cerca.
El comercio minorista ya lo estaba pasando mal.
Y las cuarentenas, y sus consecuencias, acelerarán los enormes cambios estructurales que ya estaban en curso. Ahora
se trata de la supervivencia del más apto.
Las empresas que gozan de buena salud financiera y son capaces de dar a los clientes lo que quieren, prosperarán.
Sin embargo, los jugadores más débiles, que ya están lidiando con la caída de las ventas, el aumento de los costos y
la intensa competencia, se quedarán en el camino durante los próximos 18 meses.
"Esto se va a parecer mucho a una economía de guerra": la advertencia sobre cómo la crisis del coronavirus
aumentará el desempleo y la pobreza en América Latina
Pero hay una pregunta más inmediata: ¿cuántos comercios volverán a abrir?
¿Dejaremos de comprar ropa?
Algunas empresas pequeñas pueden quedarse sin efectivo y terminar cerrando. Otros minoristas más grandes
también estarán en problemas. Muchos otros analizarán la rentabilidad de sus tiendas y otros considerarán devolver
las llaves de los inmuebles que ocupan.
Después del cierre, habrá un rebote inmediato de las ventas y es probable que las tiendas bajen los precios. Pero ese
rebote puede ser de corta duración si las personas están desempleadas y no pueden gastar.
La moda depende en gran medida de los compradores con dinero extra y muchos de nosotros hemos soportado las
últimas semanas comprando casi nada de ropa, ¡y sobrevivimos!
Será interesante ver si los compradores reconsiderarán sus hábitos y prioridades.
Covid-19 es el mayor shock para las empresas en el último siglo.
Las medidas de emergencia impuestas a empresas reacias formarán parte del análisis futuro, obligando a hacer
preguntas como "¿necesitamos un gran espacio de oficinas en la ciudad con personal que dependa de un abarrotado
transporte público?"
"Como caminar sobre la cuerda floja": la compleja decisión de los países sobre cuándo levantar la cuarentena y
volver a la normalidad
El trabajo en la casa podría hacer que la hora pico o punta pase a la historia, lo que podría afectar los valores de las
propiedades en las "ciudades de cercanías".
El personal también exigirá más de los empleadores en términos de flexibilidad, instalaciones y seguridad en el
trabajo.
¿Qué pasará con la hora punta?
Las empresas pueden comenzar a acumular efectivo para sobrevivir a otra crisis.
Así como los bancos se volvieron menos rentables después del colapso financiero de 2007-08, debido a que se vieron
obligados a tener más capital base antes de prestar, las empresas posteriores a covid-19 podrían estar menos
inclinadas a invertir. Eso ahogará el crecimiento.
La transformación digital de los negocios será más rápida, con más automatización e inteligencia artificial para
aprobar préstamos, perfilar clientes, controlar el stock y mejorar la entrega.
Las cadenas de suministro serán más cortas, más resistentes y posiblemente más locales, pero eso tiene ventajas y
desventajas.
El nacionalismo económico -cuando los gobiernos intentan proteger sus economías recortando las importaciones e
inversiones de otras naciones, es popular en este momento -pero algunos advierten que da como resultado un
enfoque egoísta y dañino. Yuval Noah Harari: "Esto no es la peste negra. No es como si la gente muriera y no
tuviéramos ni idea de qué les mata"
Finalmente, instituciones globales como el Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial del Comercio,
la Organización Mundial de la Salud y la Unión Europea pueden verse enfrentadas al desafío de mejorar su
rendimiento o desaparecer.
Todos esperamos volver a los negocios como siempre. Pero no va a suceder.
Algunas aerolíneas podrían no sobrevivir esta crisis. Otras podrían desaparecer poco después. Y aquellas que logren
superarla saldrán debilitadas.
Habrá, por lo menos a mediano plazo, menos vuelos. Esa tendencia estará impulsada por las personas y los negocios
que tendrán menos dinero y por el auge de las videoconferencias.
"No tiene precedentes": el gigantesco impacto económico del coronavirus en las aerolíneas (y cómo puede afectar el
precio de los pasajes)
Y, después de la pandemia, volar también generará más nerviosismo, al menos inicialmente. Las cámaras de imagen
térmica, que toman tu temperatura cuando pasas por los controles, podrían volverse de uso corriente en aeropuertos y
hasta en estaciones de tren para asegurar a pasajeros y personal de planta.
Un mercado de aviación más pequeño significa que los precios subirían. Después de estar semanas encerrados en
casa, muchos de nosotros estaremos ansiosos de viajar, pero los viajes internacionales por avión, tren o barco
probablemente tendrán que cambiar.
Por ejemplo, EasyJet dice estar planeando en un principio no ocupar los asientos intermedios para que los pasajeros
no estén tan cerca el uno del otro -y los billetes para un avión con muchos puestos vacíos serán más costosos.
¿Y con las aerolíneas? ¿Aumentarán los precios de los pasajes de avión?
El número de personas en los trenes, metros y tranvías probablemente será menor que los niveles previos a la crisis,
ya que algunas continuarán trabajando desde casa.
El traslado diario hasta y de el trabajo no es lo más recomendable para mantener el distanciamiento social y los
gerentes ferroviarios están buscando cómo organizar las cosas cuando el gobierno relaje las restricciones.
Los modos independientes y ecológicos de transporte, como la bicicleta y las patinetas motorizadas, se volverán más
populares, aunque algunas personas optarán por ir en automóvil.
El día escolar normal tiene su propio ritmo establecido por las lecciones, campanas y recreos. Ahora, más de 90% de
los niños del planeta no están en la clase, según la UNESCO. Esa interrupción tendrá secuelas durante años.
La enseñanza se ha trasladado online, con clases virtuales a una escala jamás vista, pero eso ha resaltado la
preocupación de que la pobreza digital está marginando a algunos niños: aun en economías desarrolladas, como
Reino Unido, hay una minoría significativa que no tienen acceso inmediato a un dispositivo propio que puedan usar
para sus deberes escolares.
OFCOM (la autoridad reguladora de comunicaciones de Reino Unido) estima que el 59% de niños entre 12 y 15 años
tienen su propia tableta y el 83% tiene su propio teléfono inteligente.
No obstante, algunos adolescentes desposeídos en Inglaterra disponen de laptops prestadas para ayudarles con el
estudio en casa, gracias a la asistencia del Departamento de Educación.
Esta solución temporal, sin embargo, podría terminar siendo implementada a largo plazo, en lo que sería uno de los
legados de esta pandemia.
¿La educación cambiará radicalmente?
Las universidades británicas enfrentan otros desafíos. Están conectadas globalmente y han tenido éxito publicitando
en el mundo el valor de un título británico: solo de China Continental todos los años llegaban 120.000 estudiantes a
Reino Unido.
Esa cifra, sin embargo, caerá, como también los números de otros países. El deseo de estudiar lejos de la familia no
será tan fuerte como antes.
Investigaciones realizadas por el sindicato de universidades y colegios de Reino Unido (UCU) señalan que la
combinación de la inmediata caída en la asistencia de estudiantes internacionales este año y la decisión de
estudiantes británicos de posponer o ni siquiera inscribirse en la universidad podría costarle a las instituciones unos
US$3.130 millones y resultar en la pérdida de 30.000 empleos.
Aire limpio y carreteras tranquilas: en la más lúgubre de las circunstancias, el confinamiento impuesto por el
coronavirus nos da un sentido de cómo se vería un mundo más verde.
Los inesperados beneficios de la epidemia de coronavirus para el medioambiente
Los niveles de dióxido de carbono, que están vinculados a una amplia gama de condiciones respiratorias, cayeron en
China y en Europa a medida que el tráfico vehicular disminuyó. Y el auge de las reuniones online ha demostrado lo
que se puede lograr sin tener que viajar y eso, a su vez, ha contenido mucho las emisiones de carbono.
La gran pregunta es qué sucederá a continuación.
Repensar la energía es clave.
Un posible escenario es que el mundo regrese al consumo desenfrenado de combustibles fósiles, como ocurrió
después de la crisis bancaria, desatando una demanda acumulada de petróleo y carbón. Los gobiernos conocen muy
bien esta respuesta como un método para revivir sus decaídas economías.
Otra opción es efectuar una recuperación más sostenible, con políticas que fomenten un futuro bajo en carbón. Esto
implicaría impulsos determinados hacia la energía renovable, el transporte público y eficiencia energética en los
hogares.
Se suponía que este año iba a ser importante para tratar de frenar el daño que le estamos causando a la naturaleza y
para reducir los gases que general niveles peligrosos de temperatura. Esa agenda, y las difíciles decisiones que
implica tomar, puede no estar recibiendo mucha atención, pero no ha desaparecido.
De hecho, la pandemia nos ha demostrado cómo los gobiernos pueden actuar cuando es necesario, así como la
voluntad con la que el pueblo puede responder.
La cuestión es si un impulso similar se puede dirigir hacia lo que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres,
llama la "emergencia más profunda" del medio ambiente.
La célebre frase es del legendario director técnico del Liverpool Bill Shankly: "Algunas personas creen que el fútbol
es cuestión de vida o muerte… es mucho, mucho más importante que eso".
Estaba bromeando, por supuesto, pero ahora, más que nunca, la relevancia del fútbol ha quedado en perspectiva.
Los 4 países que no han cancelado sus campeonatos de fútbol por el coronavirus (y uno es de América Latina)
Al mismo tiempo, los deportes son un placer serio para muchos. Sostienen una industria que emplea a cientos de
miles y que ha sido afectada como nunca antes.
Los eventos deportivos han caído como dominós. Algunos, como las Olimpíadas, han sido pospuestos, mientras que
otros, como Wimbledon, cancelados por completo. Los programas de entrenamiento están en trizas y el personal está
cesante. Los jugadores han recibido cortes salariales y los medios de transmisión advierten de pérdidas de cientos de
millones.
¿Qué pasará con los deportes? ¿Y las competencias?
En el futuro, el distanciamiento social será un enorme dolor de cabeza para las instituciones que rigen los deportes.
¿Cómo podrán los deportes de contacto físico, como el rugby, continuar? Inclusive, jugar partidos a puerta cerrada
presenta innumerables problemas.
Una temporada de la Liga Premier de fútbol inglés sin un campeón era impensable, pero el campeonato se encuentra
ahora en la cuerda floja. Así los deportes se puedan reactivar este año, la recesión global que probablemente se nos
viene encima seguramente afectará la industria durante años, especialmente en las áreas de pagos de transferencias,
salarios, acuerdos de retransmisión y premios en dinero.
Para millones de aficionados, los fines de semanas ahora son muy diferentes. Momentos de increíbles esfuerzos y
talento deportivo solían resonar por el territorio, proveyendo expresiones colectivas de "¿viste eso?"
Sin esos momentos y los fanáticos que los vivan, el futuro de los deportes se ve muy diferente.
El gremio artístico está dividido en partes iguales en cuanto a su futuro después de la pandemia, entre optimistas y
pesimistas.
La mitad optimista piensa que la escena artística en Reino Unido rebotará con más fuerza que antes, ofreciendo a una
expectante población las añoradas experiencias compartidas y el contenido alegre.
Las salas de cine, los teatros, salas de concierto, museos y galerías prosperarán con un florecimiento de creatividad,
en respuesta a los oscuros días del virus.
Además, habrá nuevos conversos que descubrieron todo este espléndido contenido de arte gratis que estuvo a
disposición durante el confinamiento.
El arte deberá reinventarse...
Los pesimistas temen que los pequeños centros artísticos de base -las fuentes históricas de talento- desaparecerán en
una nueva era de presupuestos austeros. Los consejos locales tendrán que vender sus obras de arte y se perderán
miles de empleos. Un sector que antes era conocido por su dinámica e imaginación se tornará conservador y reticente
a tomar riesgos.
Sospecho que la realidad se acomodará entre estas dos visiones. La transición post confinamiento de pasar de
cerradas a bulliciosas salas no será inmediata. El distanciamiento social probablemente limitará la actividad. Los
productores necesitarán tiempo para ensayar y refinar sus espectáculos. También habrá límites al tamaño de equipos
técnicos de cine y televisión que producen contenido nuevo. Las repeticiones de programación estarán en el menú
por algún tiempo.
Pero no olvidemos que las industrias creativas de Reino Unido han sido durante mucho tiempo fuertes motores
económicos. Son reconocidas en el mundo entero y están repletas de talento individual. Va a ser muy difícil, pero
apuesto a que el sector de arte y entretenimiento no sólo nos mantendrá divertidos y nos estimulará intelectualmente,
sino que liderará como punta de lanza.
Generalmente se acepta que la experiencia de vivir durante la depresión de los 1930 y la Segunda Guerra Mundial
forjó la llamada Generación Grandiosa: un grupo de británicos reconocidos por su resiliencia, prudencia, humildad,
ética de trabajo y sentido de deber.
Esas son las cualidades que el pueblo reconoce en la Reina Isabel II y en el centenario capitán Tom Moore, quien
marchó una y otra vez por su jardín para recaudar dinero para el Servicio Nacional de Salud (NHS).
El veterano de 99 años que ha recaudado más de US$15 millones para luchar contra el coronavirus dando 100
vueltas en su jardín
Se espera que el tradicional aplauso de los jueves para los trabajadores clave sea el sonido de una nación
redescubriéndose a sí misma y que, sin el lujo de la autocomplacencia, hayamos abierto los ojos a lo que
verdaderamente importa. Se dice que el confinamiento ha desatado una emanación de buena vecindad que fluirá
mucho después de que se levante la orden.Tal vez.
¿Cómo cambiarán nuestros vínculos sociales?
Nuestra vida suspendida en confinamiento, sin embargo, podría estar incubando una queja que, cuando sea liberada,
podría desatar enérgicos cuestionamientos, dedos acusatorios y demandas de represalia.
Las dificultades económicas pondrán presión a los vínculos sociales. Esa es la verdadera prueba para esta generación
-no si "¿podremos mantener nuestro genio durante el confinamiento?", sino "¿podremos calladamente reparar el
tejido social en tiempos difíciles?".
El temor se que nuestras normas de comportamiento habrán quedado infectadas por la angustia y la adversidad, que
emergeremos más egoístas y menos unidos.
La esperanza debe ser que nuestra sociedad, igual que un virus, esté mutando en algo más fuerte.
"Esta pandemia ha centrado el foco de atención en los ignorados y subvalorados recovecos de nuestra sociedad".
Las palabras son del director de la Organización Mundial de la Salud en Europa, Dr. Hans Kluge, cuando describió
la impactante cifra de muertes en los asilos de ancianos en el continente.
Las muertes de miles de ancianos que no están siendo contabilizadas en las estadísticas de los fallecidos por
coronavirus en Europa
Sus sentimientos tendrán resonancia en muchos que constantemente han advertido sobre la crisis de cuidados que se
cierne sobre Reino Unido, particularmente en Inglaterra. Una población que envejece y años de bajo financiamiento
han dejado postrado el sector.
Mucho del personal que cuida a ancianos y discapacitados -en hogares de cuidado y en la comunidad- dirá que se
sintieron olvidados cuando la pandemia empezó. La atención puesta en el sistema de salud no sorprendió, pero ellos
estaban cuidando en particular a los que eran vulnerables al virus.
Es momento de revalorar el sector de cuidados.
Las dificultades de encontrar equipo de protección personal y la lentitud en realizar pruebas a la comunidad en
Inglaterra se han vuelto síntomas de sus angustias. Se cuestionará el aparente fracaso en darle apoyo prioritario a las
primeras filas de cuidado y todas las vidas que eso pudo haber cobrado.
Entonces, tendremos que tomar una decisión. ¿Reconoceremos, valoraremos y financiaremos apropiadamente a un
sistema integrado que provee apoyo a la comunidad? O, a medida que nuestros recuerdos se desvanecen,
¿permitiremos otra vez que la importancia de este tipo de cuidado se pierda en el trasfondo?
Antes de que covid-19 cobrara su primera víctima, la guerra comercial entre China y EE.UU. amenazaba el progreso
de globalización. Las cadenas de suministro internacional traen ventajas -más opciones, precios más bajos y, para
algunos, mayores ingresos- pero también generan desempleo en los países de Occidente que tienen sueldos más
altos.
Esta pandemia ha expuesto otras vulnerabilidades.
Se depende de tres países -EE.UU., China y Alemania- para el suministro del 40% de los equipos de protección
personal y también hay negocios que dependen de fuentes únicas para obtener componentes vitales.
Habrá una recapacitación sobre qué productos serán considerados "estratégicos", claves para la supervivencia de una
nación. Se podrían producir más cerca de casa o buscar un proveedor alternativo.
¿Cómo será el comercio internacional de ahora en más?
Pero la clave de la recuperación será crear empleo y mantener los costos de vida bajos. Lo primero significa que,
aunque les moleste, los gobiernos tendrán que tolerar la continua inversión de China en todo el mundo.
En cuanto a lo último, las empresas necesitan mantener sus costos bajos, así que la manufactura externa continuará
proveyendo. Algunas de las marcas más grandes, incluyendo H&M (una multinacional sueca de confección), se han
comprometido a apoyar a trabajadores en fábricas a miles de kilómetros de distancia para mantener la cadena de
suministro en funcionamiento.
Aquellas empresas ya estaban viendo más allá de China hacia otros países de mano de obra barata como Vietnam,
Etiopía y Bangladesh. Y estos países se esforzarán aún más para atraer a los clientes extranjeros.
Las plantas chinas están volviendo a entrar en operación, pero ¿quién está comprando? Actualmente, la demanda de
clientes en confinamiento ha caído. El comercio podría quedar reducido en un tercio este año. Pero rebotará, la
globalización continuará -y la competencia para convertirse en la línea de producción del mundo se intensificará.
Cómo te puede afectar el desplome de las monedas en América Latina por el coronavirus
La catástrofe inevitablemente genera nuevas prioridades, aunque las antiguas tensiones geopolíticas continúen. La
pandemia ha demostrado, una vez más, que las cuestiones globales requieren soluciones globales.
Por qué regresó la tensión entre EE.UU. e Irán en el golfo Pérsico en medio de la pandemia de coronavirus
También ha demostrado que las primeras reacciones de los gobiernos han sido de tipo nacional. China y Estados
Unidos se han mostrado los dientes en torno a la responsabilidad que recae sobre Pekín de la pandemia, naciones han
cerrado sus fronteras y se ha visto una competencia indecorosa por los recursos médicos.
A los organismos multilaterales les ha ido mal. La UE pidió disculpas a Italia por no prestarle suficiente apoyo y el
presidente Trump atacó a la Organización Mundial de la Salud por ser demasiado cercana a Pekín. Los que
consideran pasados de moda a estos cimientos del orden mundial, tienen más municiones.
Las tensiones entre los países no desaparecerán pese a la pandemia.
La postura de Pekín es contradictoria. Es la fuente del virus y también el proveedor global de mucho de los equipos
para combatirlo, así que se puede esperar que el "problema de China" sea un objeto de atención de los gobiernos en
Occidente.
¿Cómo podrán depender menos de los bienes chinos y resistir los esfuerzos de Pekín de imponer al mundo sus reglas
al tiempo que buscan cooperación en problemas como el cambio climático y, sí, futuras pandemias?
Habrá mucho menos dinero en los presupuestos militares para nuevo y reluciente armamento, tras la redefinición de
la seguridad debido a la extraordinaria debilidad revelada por la pandemia.
La capacidad de la seguridad nacional será juzgada por el aprovisionamiento de equipo médico y la preparación para
la próxima pandemia o catástrofe ambiental, no sólo por cuántas brigadas de tanques se puedan desplazar.
Cómo será el mundo cuando se retire el coronavirus COVID-19
Las grandes crisis han sido siempre, históricamente, momentos de cambio radical. Algunos creen que tras el
coronavirus se abrirá la oportunidad de reorganizar una sociedad mejor; otros argumentan cómo, al contrario, la
injusticia prevalecerá. Hace menos de 100 días si alguien hubiera dicho que Times Square, en Nueva York, estaría
desierto, habría sido tomado por loco (Reuters/ Brendan Mcdermid)
Desde su aparición a fines de diciembre de 2019 en Wuhan, China, el nuevo coronavirus transformó —literalmente
— la faz de la Tierra. En casi 100 días el COVID-19 hizo una labor de años: impuso el trabajo a distancia, cerró las
escuelas, causó millones de desempleados y buena parte de los comercios, terminó con las reuniones de gente (lo
que equivale a decir que eliminó conciertos, obras de teatro, grand slams y juegos olímpicos, pero también
cumpleaños, casamientos y funerales), vació las calles de las grandes ciudades, generó los planes de rescate de la
economía más enormes de la historia, devolvió sentido a la información de calidad sobre los supuestos de las redes
sociales, dejó a miles de millones en cuarentena (incluidas víctimas de violencia familiar encerradas con sus
victimarios), impuso la distancia social, cambió los rituales de higiene, eliminó el apretón de manos, creó los
documentos de inmunidad para certificar quién puede volver a interactuar en el mundo...
..."en algunos lugares —sigue la enumeración de un profundo análisis de The Guardian—, los propietarios no
cobrarán la renta ni los bancos las cuotas hipotecarias, y las personas sin techo podrían quedarse gratuitamente en
hoteles; se pondrán en marcha experimentos para la provisión de ingresos básicos directamente desde el Estado".
La magnitud y la velocidad de los cambios evocan menos el ritmo de las transformaciones en democracia que
apenas un puñado de antecedentes: “La epidemia global de gripe de 1918 ayudó a crear los servicios nacionales de
salud en varios países europeos. Las crisis gemelas de la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial sentaron las
bases para el moderno estado de bienestar”, comparó Peter Baker en su extenso artículo. Pero, también, los
atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, que causaron tanto guerras y ocupaciones como el permiso
para suspender la privacidad, o la crisis de 2008, que dejó huellas económicas y sociales todavía perceptibles.
Desde su aparición en Wuhan, a finales de diciembre de 2019, el nuevo coronavirus transformó la faz de la Tierra
(Reuters/ Christian Hartmann)
“Debido a que las crisis moldean la historia, cientos de pensadores han dedicado sus vidas a estudiar cómo se
desarrollan. Esta tarea —que podríamos llamar ‘estudios de crisis’— muestran cómo, cuando las crisis llegan a una
comunidad determinada, la realidad fundamental de esa comunidad queda al descubierto. Quién tiene más y quién
tiene menos. Dónde está el poder. Qué valora la gente y a qué le teme”.
Pero además de revelar los huesos que quedan bajo el tejido roto de la normalidad, se vislumbran las formas
posibles de aquello que lo reemplazará. “Algunos pensadores que estudian los desastres se centran más en todo lo
que puede salir mal. Otros son más optimistas y enmarcan las crisis no solo en términos de lo que se pierde sino
también de lo que se podría ganar”.
Perspectivas pesimistas
Para Mike Davis, un historiador estadounidense que escribió sobre la gripe aviar en 2005, las pandemias son un
ejemplo perfecto de la clase de crisis a las que el capitalismo global es particularmente vulnerable, debido al
movimiento constante de personas y mercancías por un territorio que parece único pero que, en realidad, está
fragmentado. Así, aunque el coronavirus es una misma batalla en todas partes, “podría haber mucha demonización
y pedidos de aislamiento”, dijo Davis al periódico británico. “Lo cual implicará más muertes y más sufrimiento a
escala mundial”.
Los pesimistas señalan el caso de Viktor Orban en Hungría: su discurso xenófobo asoció inmigración y COVID-19, y
en la coyuntura procuró poderes especiales para su Gobierno (MTI Zoltan Mathe/ Pool vía Reuters)
La xenofobia no se hizo esperar: “Funcionarios republicanos, think tanks y medios de comunicación ha dicho o
dejado implícito que el COVID-19 es un arma biológica china de factura humana. A su vez, funcionarios chinos han
impulsado la teoría conspirativa de que el brote llegó a China llevado por soldados estadounidenses”, citó Baker.
Quizá el ejemplo más claro haya sido el primer ministro húngaro Viktor Orbán: “Estamos librando una guerra en
dos frentes: un frente se llama inmigración y el otro es el coronavirus. Existe una conexión lógica entre ambos".
En el vértigo de la crisis, algunos cambios se plantean como transitorios, por la necesidad del momento. Pero se
quedan para siempre, sin que en la coyuntura se pueda comprender las implicaciones que podrían tener en otros
contextos. “La académica Shoshana Zuboff, autora de La era del capitalismo de la vigilancia, me recordó que antes
del 11 de septiembre [de 2001] el Gobierno de los Estados Unidos había estado en el proceso de desarrollar
regulaciones serias para darle a los usuarios de internet una verdadera elección sobre cómo se usaba y cómo no se
usaba su información personal”. Y todo cambió en cuestión de días.
Con consecuencias hasta hoy: “Para los Gobiernos que buscan monitorear a sus ciudadanos cada vez más y para las
empresas que se quieren enriquecer haciendo lo mismo, sería difícil imaginar una crisis más perfecta que una
pandemia global”, siguió Baker. “Hoy en China hay drones que buscan personas sin barbijos; cuando las
encuentran, los altavoces de los drones emiten las amonestaciones de la policía”. Alemania, Austria, Italia y Bélgica
utilizan datos de las empresas de telecomunicaciones —"anonimizados, por ahora", apuntó el autor— para rastrear
el movimiento de las personas. “En Israel, la agencia de seguridad nacional tiene permiso para acceder al registro
telefónico de las personas infectadas. Corea del Sur envía mensajes de textos al público para identificar a individuos
potencialmente infectados y compartir información sobre dónde han estado”.
En China, que utiliza la tecnología para el control de sus ciudadanos, se envían drones para identificar a personas
que no llevan mascarilla facial (China Daily vía Reuters)
Vasuki Shastry, investigador de Chatham House que se especializa en la relación mutua entre tecnología y
democracia, analizó: “Para la gente es muy difícil recordar el derecho a la privacidad cuando tratan de sobrellevar
algo como una pandemia. Y una vez que el sistema se impone a gran escala, puede ser muy difícil volverlo atrás. Y
entonces, quizá, sirve para otras cosas”.
Tanto en Israel como en Hungría, los primeros ministros tienen hoy la capacidad de gobernar por decreto, sin que
interfieran los legisladores o los jueces. En el Reino Unido, la policía y los agentes de inmigración tienen la
autoridad, durante los próximos dos años, de detener a los sospechosos de ser portadores del coronavirus, para
que se les haga el análisis. “Estos poderes se habilitan y suenan razonables en el momento, y luego rápidamente se
emplean con otros fines que nada tienen que ver con la democracia o la seguridad pública”, observó Kevin Blowe,
de Netpol, un grupo británico sobre el derecho a la protesta.
Perspectivas optimistas
Otra escuela de pensamiento ve en las crisis “destellos de posibilidades”, continuó Baker. Para los que se
identifican con esas ideas, el COVID-19 podría abrir las puertas a políticas más progresistas. Rebecca Solnit, una de
las principales analistas de las crisis y sus consecuencias, parece creerlo: “Hay espacio para un cambio que antes no
existía. Es una apertura”. Y Pankaj Mishra escribió: “Ha sido necesario un desastre para que el estado asuma su
responsabilidad original de proteger a los ciudadanos”.
El papel del Estado en áreas como la salud pública volvió al centro de la discusión pública con la pandemia
Si antes se consideraba que la intervención estatal, o un estado grande, eran inviables, ahora se insinúa que el
mercado solo también lo es. “Desde esta perspectiva, hoy la tarea no es luchar contra el virus para volver a lo
mismo de siempre, porque lo mismo de siempre ya fue un desastre. En cambio, el objetivo es combatir el virus y, al
hacerlo, transformar lo mismo de siempre en algo más humano y seguro”, sintetizó Baker.
En su libro Un paraíso hecho en el infierno, Solnit utilizó ejemplos de desastres como el terremoto en la ciudad de
México de 1985, los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 y el huracán Katrina para argumentar que en
las emergencias no solo lo malo se revela como aún peor ni la gente se vuelve solamente suspicaz y egoísta: los
desastres también abrieron las reservas humanas de improvisación, solidaridad y decisión, incluso en medio del
dolor y la pérdida.
“El libro no fue un llamado a celebrar el desastre sino a prestar atención a las posibilidades que podría contener y al
modo en que nos podría sacar de encima viejas costumbres", recordó Baker. "En el relato de Solnit, las respuestas
‘oficiales’ a los desastres mostraban una tendencia a confundir el cuadro al tratar a las personas como parte del
problema a gestionar, no como una parte invaluable de la solución”.
Desastres como el atentado contra las Torres Gemelas también abrieron las reservas humanas de solidaridad y
respuesta creativa (AP)
La crisis del COVID-19, en comparación con la del 2008, que hasta era difícil de entender por la complicada
ingeniería financiera de los créditos que la causaron, es transparente. “Es una docena de crisis enredadas en una
sola, y todas se desarrollan a la vez y de maneras que no se pueden pasar por alto. Los políticos se están
infectando. Las celebridades ricas se están infectando. Los amigos y los parientes se están infectando”.
Si bien las diferencias económicas y sociales persisten, esta vez la catástrofe se parece bastante a estar todos en el
mismo barco, observó The Guardian: “Los optimistas creen que hay esperanza de que podamos empezar a ver el
mundo de otra manera. Acaso podamos concebir nuestros problemas como algo compartido y la sociedad como
algo más que una masa de individuos que compiten entre sí por la riqueza y el estatus”.
¿Y el cambio climático?
Hasta poco antes de la irrupción del coronavirus, la conversación global más importante era sobre el cambio
climático. Y es posible que, tras la crisis del COVID-19, vuelva al centro del escenario, pero de otra manera.
Como el cambio climático, la pandemia del COVID-19 enfrenta a las naciones del mundo con un problema global
Las dos cuestiones tienen “similitudes sugestivas”, destacó Baker. “Ambas requerirán niveles inusuales de
cooperación global. Ambas demandarán cambios en la conducta de hoy para reducir el sufrimiento de mañana.
Hace mucho ya que los científicos anticiparon con gran certeza ambos problemas, mientras que los gobernantes no
podían ver más allá de las estadísticas de crecimiento del trimestre fiscal siguiente. En consecuencia, ambos
requerirán que los Gobiernos tomen medidas drásticas y eliminen la lógica del mercado en ciertos ámbitos de la
actividad humana”.
“Hace años que intentamos pasar a la gente de una actitud normal a una actitud de emergencia", dijo Margaret
Klein Salamon, directora de Movilización por el Clima. “Lo que se considera políticamente posible es básicamente
distinto cuando mucha gente entra en ‘modo de emergencia’, cuando aceptan que hay peligro y que, para estar
seguros, tenemos que hacer todo lo que podamos. Ha sido interesante ver esa teoría validada por la respuesta al
coronavirus. Ahora el desafío es mantener activado el ‘modo de emergencia’ con respecto el clima, cuyos peligros
son de magnitud mayor".
Si bien la analogía entre las dos situaciones no llega mucho más allá —"la mayoría de la gente no siente que ellos o
sus seres queridos podrían morir por la crisis climática este mes", recordó crudamente Baker— es posible que la
experiencia del COVID-19 “nos ayude a comprender el cambio climático de otra manera”. Una de las noticias que se
repitieron es el impacto del paro productivo en el medioambiente: la contaminación cayó enormemente.
Dos imágenes de Italia tomadas por la Agencia Espacial Europea, de 2019 y 2020, muestran cómo se redujo la
contaminación por el paro económico que causó el COVID-19 (ESA/ Handout vía Reuters)
Dos imágenes de Italia tomadas por la Agencia Espacial Europea, de 2019 y 2020, muestran cómo se redujo la
contaminación por el paro económico que causó el COVID-19 (ESA/ Handout vía Reuters)
“A principios de marzo, el científico Marshall Burke, de la Universidad de Stanford, utilizó los datos de
contaminación de cuatro ciudades chinas para medir los cambios en el nivel de PM2,5, un contaminante
particularmente nocivo que ataca el corazón y los pulmones. Estimó que, solo en China, la reducción de las
emisiones desde el comienzo de la pandemia había salvado, de hecho, las vidas de al menos 1.400 niños menores
de cinco años y 51.700 adultos mayores de 70 años”, citó el periódico británico.
Nunca hay que desperdiciar una gran crisis.
¿Sería posible dar algunos pasos para que las perspectivas de los optimistas tengan más probabilidades de
concretarse que las de los pesimistas? “Philip Mirowski, autor de Nunca desperdicies una gran crisis: cómo el
capitalismo sobrevivió el colapso financiero, advirtió contra la complacencia", citó Baker, que abriría las puertas a
las peores perspectivas.
“El resultado político de la epidemia —dijo Mike Davis—, como todos los resultados políticos, se decidirá en una
lucha, en batallas por la interpretación, por señalar qué cosas causan los problemas y cuáles los solucionan. Y
necesitamos comenzar a analizar eso, en el mundo, como podamos". Un obstáculo evidente es la distancia social,
que hace imposibles las manifestaciones en las calles, una de las expresiones políticas más arraigadas.
En la crisis de la pandemia las personas buscan modos de ayudarse mutuamente, como el reparto domiciliario de
alimentos a las personas que no pueden salir de sus casas (Reuters/ Eric Gaillard)
Pero Davis tiene esperanza en que los manifestantes encontrarán un modo de estar en las vía pública. “Especuló
que una acción con todos los participantes munidos de carteles separados por tres o cuatro metros sería una
imagen espectacular para los medios”, citó el texto. “Solnit dijo que le daba ánimo ver las nuevas formas que las
personas encontraban para conectarse y ayudarse mutuamente en el mundo entero, desde las redes de reparto
domiciliario en los barrios, que surgieron para llevar alimentos a las personas que no podían salir hasta las
intervenciones más simbólicas, como unos niños que fueron a tocar música frente a la casa de un anciano”. El
politólogo italiano Alessandro Delfanti vaticinó una ola de huelgas posbrote en los almacenes de Amazon en los
Estados Unidos y en Europa.
“Lo que suceda a continuación podría depender de la capacidad de los optimistas para trasladar esos momentos de
solidaridad a la esfera política, para argumentar que no tiene sentido ocuparse del COVID-19 sin al menos tratar de
arreglar todo lo demás también, para crear un mundo en el que los recursos compartidos rindan más a una mayor
cantidad de gente”, analizó Baker. Citó, para concluir, el libro de Solnit: “Ni siquiera tenemos un término para
nombrar esa emoción que nos causa lo maravilloso que llega envuelto en lo terrible, la alegría en la pena, el coraje
en el miedo. No podemos darle la bienvenida al desastre, pero podemos valorar las respuestas, tanto prácticas
como psicológicas”. Porque no existe un camino alternativo, de todas maneras: en las últimas semanas la
humanidad comprobó que hasta lo más sólido en apariencia puede cambiar en un instante.
LAPIDARIO EDITORIAL de The Washington Post sobre el régimen chino y su advertencia a los países pobres: “El
verdadero costo de hacer negocios con Beijing”
Charles Lane, editorialista del diario norteamericano, escribió su habitual columna semanal y se refirió a la crisis por
el coronavirus COVID-19
The Washington Post, el diario de la capital de los Estados Unidos referencia obligada de políticos y hombres de
negocios, fue lapidario en relación a las causas de la actual crisis sanitaria, económica, social y humanitaria que
enfrenta el planeta como consecuencia de la pandemia del coronavirus Sars-CoV-2. “Esta crisis nos ha enseñado el
verdadero costo de hacer negocios con China”, es el título de la columna publicada hoy en el medio
norteamericano que lleva la firma de Charles Lane, quien se unió al afamado periódico en 2000 y tiene estudios en
Harvard y Yale, entre otras universidades de renombre internacional.
Lane es contundente y no aplica metáforas al momento de dar su diagnóstico sobre lo sucedido a partir del brote
nacido en Wuhan en noviembre último. “A través de la crisis del coronavirus, todo el mundo está aprendiendo, por
las malas, el verdadero costo de hacer negocios con China", subrayó. "Reflexivamente reservado, los gobernantes
comunistas de ese país retuvieron o minimizaron la información crítica sobre el virus hasta que fue demasiado
tarde para evitar que el patógeno se propague desde Wuhan a través de los sistemas de transporte y las cadenas
de suministro industriales que unen la República Popular a cualquier otro lugar”.
“La salud pública no es el único área en la que la insistencia de China en jugar según sus propias reglas no
transparentes puede amenazar la estabilidad internacional. Las finanzas globales, especialmente las de los países
más pobres del mundo, también enfrentan lo que podría llamarse riesgo de secreto chino”, explicó el abogado
experto en leyes y en Corte Suprema de los Estados Unidos. En esa línea, el editorialista de The Washington Post
advierte que Beijing utilizó su dinero para cooptar voluntades en las naciones menos desarrolladas por un total de
“cientos de miles de millones de dólares en préstamos que China otorgó en las últimas dos décadas, posiblemente
más que el Banco Mundial y otros bancos multilaterales de desarrollo combinados, con poca o ninguna exposición
al tipo de escrutinio público que los gobiernos occidentales , las instituciones multilaterales y los bancos privados
generalmente aceptan al hacer préstamos".
El autor del libro The Day Freedom Died pronosticó también el futuro próximo al que se enfrentarán esos países
deudores: “Con sus exportaciones de productos básicos cayendo en picado en medio de la crisis económica
mundial, los deudores a China en África y Asia pronto se enfrentarán a una horrible opción: empobrecer a su gente
para pagar el servicio de la deuda a China o incumplir y perder activos nacionales clave, que publicaron como
garantía para Beijing”. El caso de Venezuela y de tantos otros países de América Latina sirven como muestra. En
Infobae ya se había advertido sobre esta realidad en noviembre pasado.
“Los orígenes de la ola de préstamos en el extranjero de China radican en su necesidad de encontrar usos rentables
para sus vastas reservas de ingresos de exportación en dólares, al tiempo que busca ganar influencia política en
regiones estratégicas y ricas en recursos del mundo”, enciende las luces de alerta Lane. “En cierto sentido, la
conducta de China se asemeja a los esfuerzos anteriores de financiación del desarrollo occidental liderados por
Estados Unidos, con una excepción crucial. En general, Occidente mantuvo una distinción entre los préstamos
oficiales ‘blandos’, realizados bajo condiciones concesionarias, y los préstamos de bancos privados, que incluían
tasas de interés de mercado y garantías. Sin embargo, China utiliza los bancos estatales para prestar a los
gobiernos, o, a menudo, a las corporaciones gubernamentales, a tasas de mercado. Hambrientos de efectivo y,
hasta ahora, seguros de que podrían pagar a China a través del crecimiento futuro, las naciones africanas y asiáticas
aceptaron el acuerdo. Los funcionarios corruptos pueden haber considerado las formas secretas de China, incluidas
las cláusulas de confidencialidad en los acuerdos de préstamo, como una atracción adicional. El fraude y el
desperdicio plagan muchos proyectos respaldados por China”.
Lane vuelve a poner el foco en algo esencial, la falta de transparencia y las poco claras intenciones del régimen:
“Los préstamos de bancos estatales chinos quedan fuera del alcance de dos monitores internacionales clave: el
Club de París para créditos de gobierno a gobierno y el Instituto de Finanzas Internacionales para financiamiento de
banco privado a gobierno”. “La economista de Harvard Carmen Reinhart y dos colegas, Sebastian Horn y Christoph
Trebesch, del Instituto Kiel de Alemania para la Economía Mundial pasaron dos años limpiando fuentes de datos
previamente sin explotar y descubrieron que China había prestado 400 mil millones de dólares a 106 países en
desarrollo y de mercados emergentes hasta 2017, la mitad de los cuales no aparece en los datos sobre la carga de
la deuda de organizaciones multilaterales y agencias de calificación crediticia. Según el estudio, cincuenta países en
desarrollo deben al menos el 15 por ciento de sus respectivos PIB a los bancos estatales chinos; 12 de ellos debían
más del 20 por ciento”, expresó el editorialista del diario norteamericano.
“Los gobiernos occidentales y los periodistas financieros han estado llamando la atención sobre esta bomba de
tiempo durante años, instando a China a unirse al Club de París y asumir las obligaciones de transparencia que
conlleva. En cambio, China ha insistido en tratar con sus deudores uno a uno. China modificó esa situación
ligeramente en medio de la crisis del coronavirus al aceptar la moratoria muy limitada del G20 sobre el servicio de
la deuda para los 76 países más pobres del mundo hasta fines de 2020”, agregó Lane.
Por último, Lane concluyó: “Con tanta oscuridad en torno a lo que las naciones realmente le deben a China, existe
un riesgo real para los acreedores de los Estados Unidos y Occidente, públicos y privados, de que el alivio de la
deuda en efectivo que proporcionan a los países pobres terminará canalizado a los bancos de Beijing. Y una
reestructuración más amplia aún requeriría cambios importantes en las políticas de Beijing. No puede haber una
respuesta internacional efectiva y coordinada a la crisis financiera que enfrenta el mundo entero, especialmente
sus naciones más pobres a menos y hasta que China acepte aclarar completamente sus préstamos al exterior. Al no
cumplir con sus responsabilidades globales de salud pública, a Beijing no se le debe permitir escapar con la no
divulgación y el egocentrismo en las finanzas globales”.
¿CÓMO ENFRENTARSE A UN ADVERSARIO INVISIBLE?
Hay momentos en que la inacción se vuelve más significativa que la acción
Este es un momento como ese Cuanto menos lo hagas, mejor– en términos de trabajo, y especialmente en
términos de viajes Porque hemos visto muchas enfermedades infecciosas
La India ha pasado por los efectos del paludismo, y más recientemente el dengue y el chikungunya
Para las tres enfermedades infecciosas, los portadores son mosquitos
Así que siempre tomamos medidas para exterminar a los mosquitos
Pero en la situación actual, somos los portadores No podemos matar, así que debemos estar bajos
Este es el momento de sentarnos, mirar nuestras vidas, reflexionar, estratega la trayectoria de lo que queremos
que sea nuestra vida, y sobre todo, darnos cuenta de la naturaleza frágil de nuestra existencia
La mayoría de los seres humanos no entienden esto de día a día
Nuestra vida es muy frágil: un virus microscópico puede matarnos
Los adversarios a los que nos enfrentamos son invisibles Eso es lo que los hace tan peligrosos
Debido a que somos los transportistas, si se transmite de una persona a otra, tenemos que entender que si una
persona está desaparecida en el medio, no irá a quién viaja generalmente extensamente, todos los Ishangas de
Ingeniería Interna, incluyéndome a mí mismo
Muchos solían quejarse del viaje, ahora deben disfrutar de estar aquí
Ahora debes aprender a estar sin mucho que hacer Y sobre todo, aquellos que no tenían tiempo para hacer Yoga,
aquí está Si no pudieras cerrar los ojos y meditar porque estabas ocupado, aquí estás
Este es el momento de cerrar los ojos y sentarse
Tiempo para una comprobación de la realidad
Este es un chequeo de la realidad para todos nosotros La vida frágil que somos, nos hemos organizado para
entender y vivir aquí, sabiendo lo frágil y transitoria que es nuestra vida, ¿hemos planeado una vida así?
¿O estás viviendo en un mundo de fantasía propio, pensando que vas a estar aquí para siempre? Este es un control
de la realidad en cuanto a quiénes somos.
Vamos a hacer uso de esto Si usted no podría iluminarse por sí mismo por sí mismo, al menos utilizar el virus
Te está haciendo darte cuenta – así, alguien podría estornudar y morirás
Es una buena lección y un buen recordatorio Este no es un momento para tener pánico, pero tenemos que ser
precavidos Estamos dando todas las medidas posibles que prácticamente podemos tomar en el ashram
Cada uno de ustedes debe cooperar y ser parte de ella Si ve a alguien incluso un poco abajo, asegúrese de que sean
revisados
El valor más alto es la vida
Queremos pasar por esto con éxito y con gracia
¿Y tú? Lo que la India está haciendo en este momento, teniendo en cuenta el tipo de población que somos, es un
esfuerzo increíble Estamos haciendo una estrategia de preparación y prevención, no sólo para la nación, sino para
todas las naciones que comparten una frontera con nosotros Esto nos va a costar enormemente
En términos de personas y empresas, la nación y el mundo van a recibir un enorme impacto económico
Esto tiene un costo enorme, pero cualquier costo es mejor que estar muerto
En este momento, el enfoque está en mantenerse con vida
Para mantenerte con vida, sólo tienes que estar perdido en acción y mantener tus zapatos de viaje fuera por un
tiempo Tus amistades, tu cercanía a la gente, todo esto debes perderte por algún tiempo
El amor debe ser nutrido en tu corazón; no es necesario expresarlo desde hace algún tiempo Asegúrese de que ni
usted ni nadie a su alrededor sea víctima del virus Debes tener cuidado de no ponerte a ti mismo ni a nadie
alrededor en riesgo Usted debe vivir con este compromiso hasta que esto haya terminado
Si usted tiene una tos, mantenerse alejado de los demás Esto no es discriminación Esto es sólo sentido
Aquellos que son sensatos sobrevivirán a estas situaciones
Aquellos que no tienen sentido serán valientes y muertos
Asumir la responsabilidad de los demás y de sí mismo
No hay necesidad de causar demasiado pánico al respecto
Hay una diferencia entre ser precavido y tener pánico – pánico significa que harás todas las cosas equivocadas;
precavido significa que usted hace las cosas correctas Lo más simple que puede hacer es mantenerse alejado de
todo el mundo Mantenga sus actividades al aire libre al mínimo Este no es el momento de viajar por el mundo
Como muchos de ustedes han estado tan ocupados que no podían meditar o hacer Shambhavi Mahamudra – ahora
es el momento Puedes usar el tiempo que tienes para construirte
No podemos decidir qué nos lanza la vida, pero lo que hacemos de ella es cien por ciento nuestro
"Este es el momento de sentarnos, mirar nuestras vidas, reflexionar, estratega la trayectoria de lo que queremos
que sea nuestra vida y, sobre todo, darnos cuenta de la naturaleza frágil de nuestra existencia
"En este momento, por alguna razón, la naturaleza nos ha lanzado un virus mortal
Vamos a hacer lo mejor de ella Se irá
Si el verano va a matarlo, va a morir por sí mismo, o ir de alguna otra manera, no sabemos
Pero no durará para siempre
Mientras tanto, porque es un enemigo invisible, sólo inclinamos la cabeza y nos sentamos por algún tiempo Déjalo
pasar Si fuera un gran gigante, lo habríamos luchado
Debido a que el virus nos necesita para el transporte, todo lo que necesitamos hacer en este momento es no
proporcionar el transporte Usted debe hacer este compromiso
De esa manera, usted se asegurará de que usted no será el portador que da el virus a otro ser humano
Si el virus viene a usted, debe dejar de hacerlo Usted debe ocuparse de esto
El equilibrio y la inteligencia son los más necesarios
Las predicciones científicas hablan sobre los ciclos de vida del virus, y cómo eso se juega
Si se resolverá antes del 15 de abril o no depende de si seguimos las directivas o nos cansamos de las precauciones
del virus y seguir nuestro negocio como de costumbre, lo que tendría un enorme costo
Cuando la vida a tu alrededor está en crisis, entonces tu inteligencia, tu salud física, tu sentido del equilibrio, tu
sabiduría, todo es de máximo valor
Cuando nos enfrentamos a una lucha como esta, este es el momento de volverse hacia adentro
Pregunta: A menudo me meto en problemas con la gente a mi alrededor – en casa, con amigos, e incluso la
sociedad en general ¿Cómo manejar estas situaciones de una mejor manera?
Sadhguru: La mayoría de los seres humanos tienen expectativas absolutamente poco realistas sobre otras
personas Ponte a prueba: Lo que esperas de otras personas, ¿eres tú mismo capaz de cumplir esas expectativas?
Esto debería solucionar la mayor parte de ella
Sus expectativas son tales que usted mismo no puede cumplirlas
Pero usted espera que la otra persona pueda cumplirlos, ya sea un cónyuge, un amigo, un padre o quien quiera
Esta es la razón por la que todo el mundo quiere conocer a una persona maravillosa, para que puedan arruinarlo
Nunca aspirar a conocer a una persona maravillosa
Aspira a convertirse en la persona maravillosa que esperas que sean los demás
Cualquiera que sea su idea de la persona más maravillosa es, usted debe convertirse en que
Cuando la gente te conoce, deben pensar que eres una persona maravillosa
No debes estar buscando a una persona maravillosa No hay gente maravillosa en el mundo
Si logras crear una cierta atmósfera, todo el mundo es maravilloso; si no lo haces, todo el mundo puede ser horrible
Por lo tanto, debes mirar las expectativas que tienes de la gente
De lo contrario, dondequiera que vayas, pensarás que es un lugar horrible
Yo y muchos de nuestros Ishangas de Ingeniería Interna hemos estado enseñando programas en prisiones
Generalmente tu idea de una persona horrible es un violador, un asesino o alguien que hizo otras cosas horribles
Pero incluso con ellos, nos lo pasamos de maravilla, debido a la atmósfera que creamos para ellos
Así que, si dondequiera que vayas, las peores cosas están sucediendo, entonces debes mirarte a ti mismo
Esto es como, una joven fue al médico y dijo: "Doctor, mi cuerpo está dolido tanto, dondequiera que lo toque
" El médico la miró; parecía joven y saludable Dijo: "¿En serio? Dime, ¿dónde duele?" Se tocó la rodilla y dijo: "Ahh
" Ella tocó su codo - "Ohh " Ella tocó su cuello - "Ahh
"El médico dijo, "Ven aquí", y le puso un yeso en el dedo índice.
ESTAMOS TODOS JUNTOS EN ESTO, Y ESO ES ALGO HERMOSO POR Hilary Wolfson "
Las lecciones de la vida se repetirán hasta que se aprendan". ~ Frank Sonnenberg
En este momento, estoy viviendo mi vida en líneas. Esto no es código para algo filosóficamente abstracto o
profundo. Literalmente estoy viviendo mi vida en líneas. Líneas de aproximadamente seis pies entre yo y la mujer
con ropa de ejercicio colorida; el hombre con jeans, sudadera y gorra de béisbol de Carhart; y la joven madre con su
pequeño niño de mejillas sonrosadas subiendo y bajando en un asiento en el carro, cantando una canción que no
es familiar pero inesperadamente alegre. La ironía de vivir mi vida en línea es descubrir que soy mucho más
"socialmente accesible y receptivo" de lo que era antes de que esta nueva normalidad llamada COVID-19 criara su
feo, contagioso, agotador mental, tristeza y fatalidad, ¿no te atreves? respira en mi cara enmascarada. Aunque hay
una buena cantidad de "espacio" entre mí y las otras personas que se encuentran en lugares marcados en forma de
cinta adhesiva, me encuentro cada vez más receptivo a la "sonrisa social" más que a la "distancia social",
"Demostrando que sí, lo sé, todo esto de pie a seis pies de distancia entre sí es realmente extraño y un poco
antinatural; pero, irónicamente, este distanciamiento social obligatorio por pandemia se ha convertido en el lazo
metafórico que me une a personas que nunca he conocido antes, también conocidos como extraños, creando una
luz sorprendente, aunque brillante, al final de este túnel espiritualmente agotador. Este es el por qué. Cada uno de
nosotros pasa la mayor parte de nuestras horas diurnas y nocturnas en nuestros apartamentos y casas. Y eso no
está fuera de elección. Es porque debemos hacerlo. Para mantenernos seguros a nosotros mismos y a los demás.
Período. No hacer esto es la razón por la cual la cantidad de este virus se está disparando, lo que lleva a resultados
intensamente trágicos. Entonces, mientras todos estamos construyendo relaciones más cercanas con nuestras
hermanas, hermanos, madres, padres, tías, tíos y compañeros de clase (con aulas virtuales firmemente en su lugar)
en nuestros respectivos hogares, también sentimos una conexión sorprendentemente significativa con extraños en
las farmacias y supermercados, personas que nunca hemos conocido, que viven en el mismo universo paralelo que
nosotros, lo que nos permite sentirnos más como una comunidad global que quizás nunca antes. Podemos mirar a
todas estas personas que no conocemos, paradas en una fila para pagar, con un carrito de compras lleno de
comestibles o un solo rollo de papel y sentirnos como si fuéramos mejores amigos.
Amigos Amigos Bros. ¿Por qué? Porque todos vivimos la misma vida. Quizás no del todo igual. Pero más parecidos
que no. Y eso es algo que me ha provocado epifanías diarias, abriéndome los ojos a sentimientos y pensamientos
que me han confundido, en el buen sentido. Me ha hecho preguntarme cómo algo tan horrible, que cambia la vida,
traumático, estresante y mentalmente agotador me ha llevado a un estado elevado de autoconciencia, empatía,
compasión, conexión y, bueno, aprecio. Apreciación por las personas y las cosas en las que ni siquiera habría
pensado antes. Antes de esto Chernobyl, distópico, que vive en pijama existencia. Por ejemplo. Soy el cuidador a
tiempo completo de una hija adulta con necesidades especiales, que en sí misma es agotadora y estresante. Sin
embargo, se necesitó una verdadera pandemia de nunca haber vivido algo como esto para cambiar mi perspectiva
de auto-lástima por cuán bendecida soy de tener compañía, alguien con quien pasar el rato. quién es un
recordatorio 24/7 de lo frágil que es este universo. ¿Estaba centrado en este giro positivo antes de este reciente
concierto a tiempo completo en pijamas y líneas? Creo que sabemos que la respuesta a esa pregunta es,
lamentablemente, no. Luego está la epifanía de los celos. Sip. Los celos que sentiría por mis amigos en Facebook
B.P (Before Pandemic), cuyas vidas siempre parecían mucho mejores que las mías; los celos de un ex colega que era
pomposo pero increíblemente autorrealizado, que llevó a sus nietos a Disney World cuando soñé con llevar a mi
hija allí para siempre. Los celos míos siempre han sido una píldora dolorosa para tragar, y una de la que siempre me
avergonzaba intensamente. Pero, durante estas muchas semanas sentado en la mesa de mi cocina, escribiendo,
tocando palabras con amigos, escuchando a mi hija rockear canciones de Karaoke con Frozen 2 y viendo Keeping
Up With the Kardashian maratones en el canal E, comencé a liberar una emoción tóxica. eso nunca tuvo otro
propósito que hacerme sentir superficial, cojo y avergonzado. ¿Por qué? Por esa cosa de agradecimiento. El
agradecimiento por poder hacer todas estas actividades antes mencionadas en la comodidad de mi hogar,
reconociendo cuán afortunado tuve de hacerlo con una temperatura de 98.6, mientras que los que están en el
frente de esta pesadilla mundial se enfrentan al ventilador y la máscara escasez, literalmente arriesgando sus vidas
mientras ayudan a otros, tal vez nunca teniendo la oportunidad de sentarse en las mesas de su cocina o ponerse un
cómodo pijama nunca más. Realidad sombría, lo sé. Pero uno aleccionador para todos nosotros haciendo cola,
esperando un poco más de lo que quisiéramos, para comprar un cartón de leche y pan fresco. Quizás mi reciente
salto al carro de la apreciación podría haber llegado sin esta nueva normalidad de esperar en las líneas, las
cuarentenas y el distanciamiento social. ¿Quién sabe? Yo, por mi parte, lo dudo mucho. Creo que todas estas
llamadas epifanías, que aparecen como brillantes signos de exclamación dorados que bailan ante mis ojos, fueron
la forma de un poder superior de arrojar una luz muy necesaria sobre los aspectos positivos, llamando nuestra
atención sobre el hecho de que todos somos más igual que diferente, incluso si algunos de nosotros tenemos autos
más lujosos, casas más grandes, trabajos mejor pagados y tres perros realmente lindos, darías cualquier cosa por
tener a tus pies. Pero incluso todas esas personas deben hacer cola. Por los marcadores de cinta adhesiva. Y espera
su turno. Porque nos guste o no, estamos todos juntos en esto. Y seamos sinceros. ¿Hay algo tan malo?

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