SIN HUMILLACION NO HAY BENDICION

Narra la historia de Israel en el último periodo de los jueces, cuando "cada uno hacía lo que
bien le parecía". Mientras el pueblo pedía un rey, Ana pedía un niño.

1  Hubo un varón de Ramataim de Zofim, del monte de Efraín, que se llamaba Elcana hijo de
Jeroham, hijo de Eliú, hijo de Tohu, hijo de Zuf, efrateo.
2 
Y tenía él dos mujeres; el nombre de una era Ana, y el de la otra, Penina. Y Penina tenía
hijos, mas Ana no los tenía.

"Cuando llegaba el día en que Elcana ofrecía sacrificio, daba a Penina, su mujer, la parte que
le correspondía, así como a cada uno de sus hijos e hijas. Pero a Ana le daba una parte
escogida, porque amaba a Ana, aunque el Señor no le había concedido tener hijos."

Elcana daba más a Ana que lo que le daba a su otra esposa y a todos sus hijos. ¿Por qué?
Porque amaba a Ana. Ahora, el Señor no le había concedido tener hijos; y dice aquí el
versículo 6:

Ojo no le había concedido y tampoco ella le había pedido el hijos a veces hay cosas que
necesario pedir a Dios

Una familia disfuncional es una familia en la que los conflictos, la mala conducta, y muchas
veces el abuso por parte de los miembros individuales se producen continua y regularmente,

Es evidente que la poligamia no puede crear un buen ambiente en ninguna familia. Las
competencias, las peleas y los disgustos son el pan de cada día. Y no es de extrañar, pues esta
costumbre no tiene nada que ver con la norma que Dios estableció en el jardín de Edén para
el matrimonio: la monogamia (Gén. 2:24). El cuadro que pinta la Biblia de la poligamia está
siempre cargado de amargura, y la triste historia de esta familia lo confirma.

Penina entonces provocaba a Ana humillándola por su esterilidad. 4 todo por lo visto está
empeñada en hacerle la vida imposible a Ana. Tanto es así que incluso ha convertido estos
viajes anuales a Siló en una tortura.

"Y su rival la irritaba, enojándola y entristeciéndola porque el Señor no le había concedido

tener hijos."

Una familia disfuncional es una familia en la que los conflictos, la mala conducta, y muchas
veces el abuso por parte de los miembros individuales se producen continua y regularmente,

Pero en los días y la cultura de Ana, ser estéril era fuente de amargo dolor, pues los hijos
permitían que el nombre de la familia no se perdiera. Por eso, la esterilidad se consideraba un
motivo de gran deshonra y vergüenza.
4
A Ana se le haría más fácil sobrellevar su dolor si no fuera  por Peniná. Es evidente que la
poligamia no puede crear un buen ambiente en ninguna familia. Las competencias, las peleas
y los disgustos son el pan de cada día. Y no es de extrañar, pues esta costumbre no tiene nada
que ver con la norma que Dios estableció en el jardín de Edén para el matrimonio: la
monogamia (Gén. 2:24). El cuadro que pinta la Biblia de la poligamia está siempre cargado de
amargura, y la triste historia de esta familia lo confirma.

Este año, como siempre, la familia se levanta temprano para preparar el viaje. Todos están
muy ocupados, hasta los más pequeños. Para llegar a Siló, tendrán que recorrer más de
30 kilómetros (20 millas) por las montañosas tierras de Efraín. * A pie, tardarán un día o dos.
Ana ya sabe lo que puede esperar de Peniná, pero aun así, no se queda en casa. Con esto nos
da un excelente ejemplo: nunca debemos permitir que la mala conducta de otras personas
estorbe nuestra adoración a Dios. Si dejáramos que eso pasara, nos perderíamos precisamente
las bendiciones que nos darían las fuerzas para aguantar.

¿Quién era la adversaria de Ana que se menciona aquí? Era Penina, la otra esposa de Elcana.
No se hablaban ni tenían un hogar muy feliz. Había grandes problemas en la familia y no
tenían ningún consejero a quien acudir para recibir ayuda. Ana era probablemente una de las
personas más miserables en el mundo en ese tiempo, pero aquí vemos que ella acudió a Dios
en oración. "Así hacía cada año; cuando subía a la casa del Señor, la irritaba así, por lo cual
Ana lloraba y no comía. Y Elcana, su marido, le decía: Ana, ¿por qué lloras? ¿por qué no
comes? ¿y por qué está afligido tu corazón? ¿No te soy yo mejor que diez hijos?. Después de
comer y beber en Silo, Ana se levantó, y mientras el sacerdote Elí estaba sentado en una silla
junto a un pilar del templo del Señor, ella, con amargura de alma, oró al Señor y lloró
desconsoladamente. Llegó el día que su desesperación fue tan grande que aquella mujer entró
al templo, se tiró al suelo y lloró la última gota de aflicción que había en su corazón. Entre
sollozos le expresó: "Señor, si tú no me das un hijo me muero. Yo no me levanto de aquí hasta
que no hagas algo conmigo". En pocas palabras yo no me levanto hasta que reciba lo que
siempre he soñado

Ana se sintió aliviada. Había colocado el peso de su carga emocional sobre unos hombros
infinitamente más anchos y fuertes que los suyos: los de su Padre celestial (lea Salmo 55:22).
¿Acaso puede haber algún problema demasiado grande para él? Jamás... ¡ni entonces,
ni ahora, ni nunca!

samuel fue el fruto de un encuentro que su madre tuvo con Dios. Una mujer que no podía
tener hijos y que año tras año ofrecía sacrificio pero seguía en las mismas costumbres, pero no
cambiaba.
Dejemos la costumbre cambiemos la forma de servirle a Dios esta mujer subia cada año pero
no pasaba nada había vuelto su servir a Dios como una rutina nosotros no tenemos que ser
conformistas con lo mismo hay que sentir a Dios no hay que conformarnos con poco. hasta
que llego el dia que decidio clamar con el corazon dile al que tienes a lado decídete en recibir
tu bendición no te conformes con que los demás sean usados ser cristiano es algo mas todos
tenemos un llamado especial de parte de nuestro DIOS
Qué significa Samuel

A la hora de conocer el significado de Samuel, podemos ver que significa “el hombre al que
Dios escucha”.

Cuando hay esterilidad espiritual nada pasa en el ámbito del Espíritu por que el Espíritu del
Dios Viviente esta preso, El no puede desarrollarse ni fluir porque se encuentra en vientres
estériles.
Esterilidad espiritual.
Ser estéril es ser incapaz de reproducirse, es no tener la habilidad de multiplicarse, es no dar
fruto. La mujer ha sido dotada con una facultad muy peculiar y es el don de dar vida.
Nuestro vientre es tierra fértil solo necesita una semilla y nueves meses después llega a este
mundo una vida. Dios nos dio todo los órganos que necesitamos para dar vida. Pero
lamentablemente no toda las mujeres son fértil hay muchas estériles. En la costumbre
hebraica la esterilidad es considerada como maldición. Hay muchos cristianos estériles los
cuales no son tierra fértil y aunque se ha plantado en ellos la semilla del evangelio y se les ha
remojado con agua que representa la (palabra) no han dado frutos.
Son como esa higuera que se secó y no dio ningún fruto. Dice la biblia que en la costumbre
hebrea la esterilidad era una maldición pues no se podía reproducir simiente en y perpetuar
el nombre de la familia y espiritualmente el cristiano que no da frutos no se reproduce
espiritualmente y no da vida que quiero expresar? tu y yo estamos llamados a dar frutos y
frutos en abundancia y a reproducirnos espiritualmente, quienes son las personas estériles
espiritual son las que no permiten que el Espíritu de Dios haga lo que tiene que hacer en ellos.
Están atado el pecado a los rencores, el resentimiento, la amargura, odios, orgullo, lascivia,
rebeldía, más no se dejan enseñar, o permite que la apatía espiritual los consuma ,no dejan
que Dios trate con ello que los molde, no se quebranta ante la poderosa mano de Dios todas
estas cosas los lleva a la esterilidad espiritual así como Ana que hizo un pacto con Dios y él le
concedió los deseo de su corazón. Tu hoy puedes clamar a Dios y darle tu corazón por
completo para que puedas ser fértil
Hoy es el día de embarazarte con el evangelio y dar a luz muchos hijos, y hijas espirituales no
deje que el enemigo te robe la bendición y el privilegio de dar a luz un poderoso ministerio
para que muchos reciban vida en Cristo Jesús.
Hay un precio para este embarazo, como usted bien sabe nadie puede ser embarazado desde
larga distancia, se requiere intimidad. Ese es el precio que hay que pagar “la intimidad con el
Dios Viviente”
Preparemos nuestros corazones, busquemos más tiempo para la oración, el ayuno y la lectura
de la palabra; que nada ni nadie nos robe nuestro tiempo para la búsqueda de Dios, en una
intimidad cotidiana para que seamos partícipes y testigos de algo grande.