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10-000-0051
Teoria ge neral del d
erecho proc¡_esal
Ouinl•~~. Beal~iz v
Temis.
BEATRIZ QUINTERO
EUGENIO PRIETO
Cuarta edición
'fEMl
ISBN 978-958-35-0696-3
TE MIS
TEORÍA GENERAL
DEL DERECHO PROCESAL
BEATRIZ QUINTERO
EUGENIO PRIETO
TEORÍA GE ERAL
DEL DERECHO PROCESAL
Cuarta edición
EDITORIAL TEMIS S. A.
Bogotá - Colombia
2008
PELIGRO
LA
FOTOCOPIA
MATA EL LIBRO ÍNDICE GENERAL
CAPíTULO I
ANTES QUE EL LIBRO CIENTÍFICO MUERA TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
El libro científico es un organismo que se basa en un delicado equilibrio. Los elevados costos PÁG.
iniciales (las horas de trabajo que requieren el autor, los redactores, los correctores, los ilustradores)
solo se recuperan si las ventas alcanzan determinado número de ejemplares. l.Concepto de teoría general del derecho procesal .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 1
La fotocopia, en un primer momento, reduce las ventas y por este motivo contribuye al aumento 2.La relación jurídica procesal jurisdiccional .... .... .... .... .... .... .... .. .. .. ...... .......... 6
del precio. En un segundo momento, elimina de raíz la posibilidad económica de producir nuevos
libros, sobre todo científicos.
3.El concepto de conflicto .... ... ..... .... .. ...... ... ..... .... ... .. ... .... ... .... ... .... .. .... ... ... ...... 8
De conformidad con la ley colombiana, la fotocopia de un libro (o de parte de este) protegido por
4.Maneras de solucionar los conflictos ............................................................ 10
derecho de autor (copyright) es ilícita. Por consiguiente, toda fotocopia que burle la compra de un A) Autonomía o autotutela. ... ........ ... ...... .... ..... .... .. ... .. .. .. ..... ... ... ... .... ... ... .... ... 1O
libro, es delito. B) Autocomposición ..................................................................................... 11
La fotocopia no solo es ilícita, sino que amenaza la supervivencia de un modo de transmitir la C) Formas híbridas de composición del conflicto .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 13
ciencia.
D) Heterocomposición ... .... .. .. ... ..... .. ... .... ... ..... ... ..... .... ... .... ... .... ... ... ... .... ... .... 15
Quien fotocopia un libro, quien pone a disposición los medios para fotocopiar, quien de cualquier
modo fomenta esta práctica, no solo se alza contra la ley, sino que particularmente se encuentra en
5. Cualidades que distinguen al derecho procesal ............................................. 17
la situación de quien recoge una flor de una especie protegida, y tal vez se dispone a coger la última A) El derecho procesal pertenece al llamado derecho público..................... 17
flor de esa especie. B) El derecho procesal es un derecho formal o instrumental ....................... 19
C) El derecho procesal es un derecho autónomo .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 21
6. Unidad del derecho procesal......................................................................... 22
A) Corriente diversificadora ......................................................................... 23
a) Tesis materialista................................................................................. 24
© Beatriz Quintero, Eugenio Prieto, 2008.
b) Tesis procesalista................................................................................. 24
© Editorial Temis S. A., 2008. e) Tesis jurisdiccionalista ........................................................................ 26
Calle 17, núm. 68D-46, Bogotá. B) Teoría unitaria.......................................................................................... 26
www .editorialtemis.com a) La tesis de la unidad diferenciada, preconizada por Carnelutti .......... 27
correo elec.: editorial@editorialtemis.com b) Tesis de la teoría general del proceso .. ............ .... .... .... .. .... .. .. .. .... .. .. ... 27
e) Tesis de la identidad funcional............................................................ 27
Hecho el depósito que exige la ley.
Impreso en Editorial Nomos S. A. d) Tesis de Jorge Clariá Olmedo ............................................................. 27
Carrera 39 B, núm. 17-85, Bogotá. C) Intentos legisladores unitarios .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. . 28
7. Ramas en que la praxis suele dividir el derecho procesal............................. 29
ISBN 978-958-35-0696-3 8. El objeto del derecho procesal jurisdiccional................................................ 30
2361 200800090200
CAPÍTULO II
Queda prohibida la reproducción parcial o total de este
libro, sin la autorización escrita de los titulares del copy- DE LA NORMA PROCESAL
right, por medio de cualquier proceso, comprendidos la
reprografía y el tratamiento informático. l. Teoría de la norma procesal .... .. ..... ......... ... ..... ... .... .... ... .... .. .. ... ... .. .. .... ... ... .... 31
2. Caracterización de la norma procesal............................................................ 31
Esta edición y sus características gráficas son propiedad
A) Hans Kelsen ... .... ... ... .... .... ..... ... .. .... ..... .... ..... ... .... .... ... ..... ... ... ... ... .... ... ..... . 32
de Editorial Temis S. A. B) Carlos Cossio ........................................................................................... 34
VIII ÍNDICE GENERAL ÍNDICE GENERAL IX
PÁG. PÁG.
PÁG. PÁG.
a) Son relativos ........................................................................................ 154 13. Reformas del siglo XIX y xx en Inglaterra .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. ... 196
b) Son neutros a los juicios de valor ........................................................ 154 A) La organización judicial inglesa .............................................................. 196
e) Son intercambiables ............................................................................ 154 14. Algunas peculiaridades del derecho de Estados Unidos ............................... 197
A) Tipos procesales de la organización judicial ........................................... 155 15. El derecho de la familia socialista ............ ..................................................... 199
a) Jueces técnicos o no técnicos .............................................................. 155 16. Síntesis del desenvolvimiento doctrinario del derecho procesal continental 200
b) Instancia única o instancia plural .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 156 A) Período primitivo ..................................................................................... 200
e) Jueces unipersonales o pluripersonales ............................................... 158 B) Período judicialista ........................... ;....................................................... 200
B) Tipos procesales sobre los medios de expresión y las formas de comu- C) Período procedimentalista........................................................................ 200
nicación .................................................................................................... 15 8 D) Período procesalista ................................................................................. 201
a) Tipo procesal oral y tipo procesal escrito ............................................ 158 a) Procesalismo alemán .. .. .... ... ... .. .... ... .... .. .. .... .... ... .. .... ... ... .... .. .. .. ..... .. ... . 202
b) El tipo procesal público y el tipo procesal secreto .............................. 163 b) Procesalismo italiano........................................................................... 202
C) Tipos procesales sobre los poderes del juez y de las partes en la actividad e) En Francia............................................................................................ 203
procesal .................................................................................................... 165 d) Procesalismo español ..... .... ... ..... ... .... .. .. ... ..... ... .. ... .. .. ... ... .. .. ... .... ... ... ... 203
7. Las reglas (máximas) procesales ................................................................... 176 e) Procesalismo iberoamericano .............................................................. 203
A) La regla o máxima de la impulsión procesal .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. . 17 6 17. Esfuerzo comparatista .. ... ... .. .... ... ... .. .... ... .... .. .. ... .. .. .. ... ... .. ... ... ... ... ... ... ..... .. .... 204
B) La regla o máxima de la preclusión procesal .......................................... 177 A) El proceso europeo .... ~ .............................................................................. 205
C) La regla o máxima de la inmediación procesal .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. . 177 B) El proceso del "common law" ................................................................. 205
D) La regla o máxima de la adquisición procesal ......................................... 178
C) El proceso de la familia socialista ............................................................ 206
E) Concentración .......................................................................................... 178
D) El proceso español e iberoamericano ....................................................... 206
18. Conclusiones .................................................................................................. 206
CAPÍTULO IV
l. El proceso griego .. .. .. .. ..... .. .. .. .. .... ... ..... .. ... ... ...... .. .. .. .... .... .... .. .. .. ... ..... ... .. .... ... 180
LA JURISDICCIÓN
2. El proceso romano ... .. ... .. .... .. ..... .. .. .... .. ... .. .. ..... .. .. .. ..... .... ... .. ... ... ..... .. ... .... .. .... 181
A) La época del "ordo iudiciarum privatorum" ............................................ 182 l. Noticia previa ................................................................................................ 209
a) El procedimiento de las acciones de la ley ......................................... 182 A) En el derecho romano .............................................................................. 210
b) El procedimiento formulario .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. ... .. 183 B) La concepción medieval .......................................................................... 211
e) El procedimiento penal en Roma ........................................................ 184 C) En el common law ... ... .... .. .... ... ...... .... .... .... ... .. .. .. .. .. .. ... .. .. .. .. ... .. .. .. ..... .. ... . 212
B) La "extraordinaria cognitio" .................................................................... 185 D) La concepción del Estado nacional liberal en el derecho continental ..... 213
3. El proceso germano .. .. ..... ... ... .. .... .. .. ... .. ... ... .. .... ... .. ..... .... .... .. .. ... ..... ... ... .. .... ... 186 E) El juez del Estado socialista .................................................................... 214
4. El derecho de los bárbaros............................................................................. 187 F) Algunas reflexiones .. .. ... .. .... ... .... .. .... ... .. ... .. .. .. .. .. ... .. .. .. ... ... .. .. .. ... ... .. ... .. .. . 214
5. Orígenes del proceso del "common law" ...................................................... 188 2. Generalidades ................................................................................................ 218
6. El derecho romano canónico ......................................................................... 188 3. Concepto de jurisdicción como función del Estado .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 220
A) Escuela de los glosadores ........................................................................ 189 4. Notas distintivas de la jurisdicción ................................................................ 226
B) Escuela de los posglosadores ................................................................... 189 A) Criterio orgánico ...................................................................................... 226
C) Escuela de los pandectistas ...................................................................... 189 B) Criterio funcional o teleológico ............................................................... 226
7. El proceso español .. ... .. ...... .. ... .. .... .... ..... ... ... ... ... .. ... ...... ... ..... ... .. ......... ... ..... .. . 192 C) Criterio formal ... ... .. .. ... ....... .... ... ...... ... .. ... ... .. .. .... ... .. ... .. .. .. .. .. .. .. ... .... .. .. ... . 228
8. La formación del "common law" .................................................................. 192 5. Garantías subjetivas de la jurisdicción .......................................................... 229
9. El derecho romano germánico, la Revolución francesa y la codificación .... 193 A) Independencia .......................................................................................... 229
10. El movimiento reformador en el derecho procesal tuvo expresión simbólica B) Juez legal o natural ............................................................. ~ .................... 229
en la bandera de la oralidad en el sistema continental .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. . 194 C) Juez técnico .............................................................................................. 229
11. Los pilares de la reforma procesal en el continente .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 195 D) Juez único ................................................................................................. 230
12. El derecho de estados unidos ......................................................................... 195 E) Juez jurisdiccional .................................................................................... 230
XII ÍNDICE GENERAL ÍNDICE GENERAL XIII
PÁG. CAPÍTULO VI
l. Introducción .... ... .. ... .. ..... .... .. .... .. ... ... ..... .... .... ..... .. .... .... ... ...... .. .... ..... ... ... .... .. .. 301 l. Generalidades ................................................................................................ 333
A) El acceso a la jurisdicción ....................................................................... 302 2. Estructura de la pretensión procesal .............................................................. 338
B) El derecho a que se adelante un debido proceso .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 302 A) Elemento subjetivo ................................................................................... 338
C) El derecho a la decisión de fondo o mérito .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 303 B) Elemento objetivo .................................................................................... 339
D) Efectividad de la sentencia ....................................................................... 303 C) La causa .. ... ... ..... .. .. .. ... ... .. ... .... .. ....... ... .... .... .... .... .... ... ..... ... ....... .. .... ... ... ... 340
2. Itinerario de los conceptos en el decurso de la historia: el derecho de acción 304 a) Petición ................................................................................................ 340
3. La acción en el derecho romano .................................................................... 304 b) Jurídica .. ... ..... ... ... ... .... ..... .... .. ...... ... ..... .... ... ...... ... .... .... ... ... .... .... ... .. ..... 340
4. Principales teorías acerca de la naturaleza de la acción ................................ 306 e) Fundada. .. ... ... .... .... .. ..... .. ... .. .... .. .. .. ..... ... .. ... .... .... .... .. ... .. .... .. ..... .... .. .... . 341
A) Escuela clásica o monista ......................................................................... 306 D) La "causa petendi" ................................................................................... 341
a) Démolombe ......................................................................................... 306
3. Discrepancia doctrinaria acerca de los elementos estructurales de la preten-
b) Gars;onnet............................................................................................. 307
sión ............................................................................................................. 342
e) Savigny .. .. ..... .. .. .. .... .. ... .. .. .. .. .. ..... ... .... ... .. .. .... ..... ... .... .. .. ... ... .. ... ... ..... .. .. 307
A) La pretensión como solicitud exclusivamente ......................................... 343
B) Teorías de la autonomía de la acción ....................................................... 307
B) Otro matiz de esta corriente ..................................................................... 345
C) La polémica Windscheid-Muther y el nacimiento de las teorías autóno-
C) La pretensión como solicitud fundada .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. ... .. 346
mas del derecho de acción .. ... .. .... .. .... .. .. .... ... .... .. .. ... ... .. ... ... .... ..... ... ... .. ... . 307
a) Windscheid ... .. ... .. .... .. ..... .. .. ... ...... ... ...... .... .. .... .... ... .. ... ... ... ...... .. .. .. .. .... . 307 D) La pretensión como solicitud fundada típica ........................................... 349
b) Theodor Muther ..... ... ... ..... ... .. .. ..... ... ..... ... ... ... .... .. .. .... .. .. ... .... .. .. ... ...... .. 308 E) La tipicidad de la pretensión .................................................................... 352
e) Réplica de Windscheid a Muther .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. 31 O F) Revisión ................................................................................................... 354
D) Teorías concretas de la acción .................................................................. 310 4. La función de la pretensión ........................................................................... 355
a) AdolfWach ......................................................................................... 310 5. La pretensión procesal como objeto del proceso .......................................... 356
b) Giuseppe Chiovenda ... .. .. .. .. .... .. .. .. .. .. .... .. .. .. ..... ... ... .. ... .. .... ...... ... .... ..... 311 6. La pretensión en el proceso penal ................................................................. 357
e) Después de Chiovenda ........................................................................ 313 7. Clasificación de las pretensiones ................................................................... 358
E) Antecedentes de la teoría abstracta .......................................................... 315 8. La resistencia ... .. .... .... ....... .... .... .... ... ...... ... ..... .... ... ..... ... .... .... ... ... ... ........ ... ... .. 359
F) La Escuela abstracta ..... .. .. .. .. .. ... ... . .. ... .. .. .... ... .. .. .. .. ... .. .. ... .. .... ...... ... ... .. ..... 316
a) Francesco Carnelutti ..... .... .... .. ...... .. .... .. ... .. .... .... ... ..... ... ... ..... .. ... ... ..... .. 316 CAPÍTULO IX
b) Alfredo Rocco .. ..... .. ... ...... ... .... .. .... ... .... .. .. .. .. .. .. ... ... .. .. ... ..... ..... .. .. ... .. ... 317
e) Ugo Rocco ........................................................................................... 317 EL PROCESO
G) Otras direcciones ...................................................................................... 319
a) Kohler ................................. ,................................................................ 319 l. Generalidades . .. .... .. .. ... .... ... .. .... ... .... ...... ... ..... ... .... .... ... ... ...... .. .... ... ... .... ... ... .. . 361
b) Coviello ............................................................................................... 320 2. La terminología .............................................................................................. 362
e) Couture ................................................................................................ 321 3. Problemática ... ... ... ... .. .. ... .. .. ...... ... ... ...... .... ..... ... .... ..... ... ... .... ... .... ... ... .... ... ... ... 363
d) Humberto Briseño Sierra ..................................................................... 323 A) Doctrinas en torno a la estructura fundamental del proceso .................... 363
5. Conclusiones .................................................................................................. 327 a) Teorías privatistas empiristas .............................................................. 364
6. El derecho de acción y el impulso inicial del proceso o "nemo iudex sine ac- b) La corriente publicista y teorizante .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. ... ... ... ... .. .. .. .. .. .. ... .. 366
tore" ............................................................................................................. 327 B) El proceso como entidad jurídica compleja ............................................. 379
7. Elementos del derecho de acción .................................................................. 328 C) El proceso como servicio público ............................................................ 380
A) Sujetos ...................................................................................................... 328 D) El proceso como reproducción jurídica de una interferencia real ........... 380
B) Objeto ....................................................................................................... 329 E) El proceso como institución ..................................................................... 380
C) Su causa-fin .............................................................................................. 329 F) El proceso como serie de actos proyectivos ............................................ 382
8. El derecho de contradicción .......................................................................... 329 a) La integrabilidad .................................................................................. 383
9. La así denominada acción penal .................................................................... 330 b) La energía ............................................................................................ 383
10. Unidad ........................................................................................................... 332 e) La progresividad .................................................................................. 383
XVI ÍNDICE GENERAL
ÍNDICE GENERAL XVII
PÁG.
PÁG.
jerarquía. Indica la manera como se produce en el universo jurídico la norma la reconstrucción comparativa, de los que se consideran modelo, más que ejem-
principio constitucional, la norma regla ley, el acto administrativo y la senten- plos dignos de imitar, estructuras debidamente caracterizadas.
cia jurisdiccional. Las ciencias se conforman mediante el aprovechamiento de experiencias
Por los motivos anteriores esta cuarta edición va a denominar la discipli- felices que van integrando un conjunto de conocimientos universalmente ace~
na teoría general del derecho procesal en vez de teoría general del proceso, tados por la comunidad jurídicas y que como "prejuicio", en el mejor entendt-
también porque el proceso es apenas uno de los institutos del derecho procesal miento hermenéutico del término, debe aprovecharse5 • Los doctrinantes del
y se busca referirse al todo más que a la parte. derecho procesal, en especial los clásicos, pero también una pléyade de autores
N o puede desconocerse cuánto se aprovecha esta edición de las otras que contemporáneos, han trabajado exitosamente la ciencia del derecho procesal.
el antecedieron con la denominación de teoría del proceso. CHIOVENDA, CARNELUTTI, PIERO CALAMANDREI, ENRICO ALLORIO, GARBAG-
La irrupción de la teoría general del proceso en el universo jurídico pro- NAn, DENTI, CAPPELLETTI, T ARUFFO, PARRA, ALvARADO, DEvis EcHANDíA, Ro-
cesal tuvo gran significado especialmente como método de estudio. SENBERG, PALACIO, ALcALÁ ZAMoRA, CLEMENTE A. DÍAZ, UGo Rocco, MIGUEL
FENECH, Luis Lo RETO, han alumbrado el estudio de la teoría general del proce-
Son inmensos los logros que la irrupción de la teoría del proceso signifi- so allende cualquier frontera. Paralelamente se ha buscado la unificación de
có al desarrollo y madurez científica del derecho procesal particularmente como principios y criterios en bastas zonas de territorio afín, procurando p~co a poco
método de estudio, teórico, abstracto, aprehendido directamente de la fuente derribar fronteras, sin que pueda pensarse que se ha logrado constru1r un dere-
de la doctrina clásica procesal. cho trasnacional.
La teoría general del proceso se introdujo en los currículos de las univer- El Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal, desde las quintas jor-
sidades iberoamericanas por sugerencia de NICETO ALCALÁ ZAMoRA Y CAsn- nadas realizadas en Bogotá, en 1970, dio comienzo a la labor de crear un có-
LL03. Este define la disciplina como "La exposición de los conceptos, institu- digo procesal civil modelo para Iberoamérica (hoy ya terminado) y ot~o; pro-
ciones y principios comunes a las distintas ramas del enjuiciamiento"4 • Se hizo cesal penal con el mismo destino: una teoría común. Es un esfuerzo un1f~cado
alusión a su novedad dado que en esa época el derecho procesal se había redu- encomiable como tendencia de superación de las barreras del Estado nac1onal.
cido a un procedimentalismo burdo, casi a una praxis mecánica, huérfano de Se traen a colación dos definiciones del derecho procesal. CLEMENTE A.
cualquier noción teórica como degeneración de los estudios universitarios, y DÍAZ lo define como "la disciplina jurídica que estudia la función jurisdiccio-
advino con la nueva disciplina la búsqueda de un sistema y de alguna manera nal del Estado, y los límites, extensión y naturaleza de la actividad del órga-
del derecho que "debía ser". En rigor, este calificativo de novedad no corres- no jurisdiccional, de las partes y de otros sujetos procesales" 6 • Y agrega: "La
pondía exactamente a los temas, a las instituciones y figuras jurídicas que cons- denominación de esta disciplina jurídica evoluciona paralelamente a su desa-
tituían y constituyen su objeto de estudio, porque ellas vienen, surgen, se for- rrollo científico: prácticas forenses y procedimientos han sido los jalones ter-
man y han madurado desde el derecho romano, el canónico y el germano. Es, minológicos más importantes de esta evolución hasta llegar a la actual deno-
en cambio, el enfoque de abstracción y generalidad, así como de unidad minación «derecho procesal» que ha resistido exitosamente la obser~ación ?e
comparativista, el que proyecta como singular, como especial, como novedosa quienes señalan que ella significa una limitación respecto del contentdo obJe-
la asignatura: una teoría general y comparada del derecho procesal. to de la ciencia".
En esta obra no se encontrarán referencias al procedimiento civil de nin- Uno de los doctrinantes más prestigiosos del derecho procesal iberoame-
gún Estado concreto, ni del Estado nacional ni de uno extranjero. Tampoco se ricano es HERNANDO DEVIS EcHANDÍA. Así describe el derecho procesal: "Sa-
especificarán distinciones de los institutos de las diversas ramas del derecho bemos que no puede concebirse la existencia de una sociedad humana sin
procesal: cuanto se predique como generalidad convendrá tanto al proceso civil, conflictos de interés y derechos porque las normas jurídicas que los regla~en
como al penal, al laboral. Sin embargo, es evidente que los objetos específi- tan son susceptibles de ser violadas; ante ello solo cabe una doble alternativa:
cos de análisis comparativo deben lograr su individualización, para permitir la defensa privada o atribuir al Estado la facultad de dirimir tales controver-
3
NrcETO ALCALÁ ZAMORA (Veinticinco años de evolución del derecho procesall940- 5 HANs-GEORG GADAMER, Verdad y método, Salamanca, Ediciones Sígueme, 2000. Este
1965, México, UNAM, Instituto de Investigaciones Jurídicas, 1968, págs. 139 y ss.) es el pri- concepto campea en la filosofía moderna y corresponde a un telón de fondo a partir del cual
mero en hablar de una teoría general del proceso en una conferencia dictada en San José de se construyen los conceptos nuevos. Es una base universalmente aceptada que por lo mismo
Costa Rica el 22 de abril de 1949. no requiere demostración.
4
Cita de Lurs DoRANTEs T AMAYO, Elementos de teoría general del proceso, México, Edit. 6 CLEMENTE A. DíAz, Instituciones de derecho procesal, t. 1, Buenos Aires, Abeledo-
sias. De ahí la existencia del Derecho procesal ... es la reglamentación de la fa- El segundo hace referencia a un cambio de punto de partida o meollo del
cultad de desatar los conflictos entre las personas con base en dos principios: objeto del derecho procesal en los tiempos actuales. Siglos de clasismo han
la restricción en el otorgamiento de tal facultad al Estado y la determinación sentado bases sólidas a una dogmática del derecho procesal y han evidenciado
de norma para su ejercicio. Esa facultad es por parte del Estado una emana- que ese centro, ese meollo es la decisión judicial: la decisión del conflicto. Este
ción de su soberanía y por eso se rechaza su uso por los particulares y a la vez, es el punto definitivo que se constituye como el centro, el corazón del derecho
en el plano del derecho internacional, cada Estado opone a los otros, celosa- procesal y por esta razón se ha vuelto el tema obligado de los doctrinantes del
mente en su territorio, apenas sus propias normas procesales en relación con derecho procesal en los tiempos que corren. Es el clamor universal por obtener
sus asociados" 7 • las mejores decisiones de los jueces. A ello tiende toda la doctrina procesal.
A manera de información se traen a cuento algunas otras definiciones del Todas sus instituciones son solamente instrumentos para ese logro y solo en esa
derecho procesal suministradas por autores importantes. perspectiva encuentran justificación. A nadie escapa el albur que significa tener
JAIME GuASP, catedrático de la Universidad de Madrid, define el derecho que vivir la experiencia de un proceso.
procesal como el conjunto de normas que tienen por objeto el proceso, o recaen Hoy se ve a iusfilósofos, a procesalistas, a sustantivistas y, en general, a
sobre el proceso. todos los juristas empeñarse en la búsqueda de soluciones importantes a este
MIGUEL FENECH, de la Universidad de Barcelona, dice que el derecho pro- problema dado que ese albur incontrolado ha llegado a ser la mayor amenaza de
cesal es la ciencia que estudia el juzgar. la persona y de los bienes de los coasociados.
EDUARDO B. CARLOS, en Argentina, precursor de la teoría del proceso, ex- Es un fenómeno explicable de exigencia, de procura de excelencia que
presa que el derecho procesal estudia el conjunto de normas jurídicas que re- hace el derecho instrumental llamado a remediar la inevitable indeterminación
gulan el proceso por cuyo medio el Estado, ejercitando la función jurisdiccio- del derecho, como respuesta a la fundamental necesidad de seguridad jurídica.
nal, asegura, declara y realiza el derecho.
Resta por analizar el tercer aspecto sugerido supra: la extensión que se
Se van a retomar tres cuestiones que apenas se esbozaron y que se juzgan hace en torno al significado y alcance del derecho procesal para presentarlo co-
merecedoras de mayor ahondamiento aun en este momento inicial del trabajo. mo el régimen de cualquier actividad tendente a crear derecho, normativa ju-
Uno es el aspecto teórico de este estudio; otro, el giro copernicano de lo que se
rídica.
considere como el meollo del derecho procesal moderno para concluir que ese
punto céntrico se indica hoy como el que corresponde al análisis de la decisión H. L. A. HART, en su obra The concept oflaw, publicada en 1961, es un
judicial. Y finalmente, la extensión filosófica que hace H. L. A. HART del con- eximio representante de la teoría analítica, en la perspectiva del segundo
cepto del derecho procesal no solo como régimen del proceso, instrumento de WITTGENSTEIN, imbuido en el giro lingüístico. Él es quien por primera vez en
la función judicial, sino como normativa de toda actividad creadora de derecho. la iusfilosofía presenta en la estructura del derecho la distinción entre derecho
El primero de estos temas concierne al vocablo teoría, de origen griego. sustantivo y derecho procesal.
En su significado gramatical alude al conocimiento especulativo, racional, con- La del derecho, según HART, es una estructura que corresponde a una unión
siderado con prevalencia pero no con prescindencia8 de la aplicación o praxis. de reglas primarias y secundarias. Para él la regla es un modelo explicativo de
En latín significa arte de la contemplación de las cosas. El adverbio de modo la acción9 • Las reglas primarias prescriben a los seres humanos que hagan u
"teóricamente" equivale en español a "especulativamente". Especula quien omitan ciertas acciones 10 , imponen deberes a los coasociados. El otro tipo de
entiende en abstracto. Un estudio teórico no tiene fronteras de espacio-tiem- reglas son las secundarias. Establecen que los seres humanos, haciendo o for-
po, no lo encierran los sistemas o las familias, discurre con entera libertad, con esa mulando ciertas cosas y enunciados, pueden crear nuevas reglas, extinguir o
que caracteriza el sentido de la modernidad. Adecua cualquier aspecto con- modificar reglas anteriores, determinar de diversas maneras sus efectos o con-
creto del derecho procesal a esquemas universales cuasicósmicos y a la vez los trolar su actuación. Son reglas que confieren potestades públicas o privadas
reduce para comprender la casuística legislativa o local que corresponda.
a personas que reúnen requisitos para legislar y sentenciar de conformidad con
9
7
HERNANDO DEvrs EcHANDÍA, Compendio de derecho procesal, t. r, 6ª ed., Bogotá, Edit. Cuando se lee El concepto del derecho, no puede evitarse la reminiscencia wittges-
ABC, 1978, pág. 3. teriana de la regla, del juego del lenguaje. La obra es un eco lingüístico del segundo LUDWIG
8 W ITTEGESTEIN.
Forma y sustancia son inseparables. Llama la atención que por ejemplo BoRGES así lo 10
subraye. La naturdleza instrumental del derecho procesal le hace tener siempre presente para H. L. A. HART, El concepto del derecho, 2ª ed., trad. de Genaro Cardó, Buenos Aires,
qué ha de servir. Abeledo-Perrot, 1968, págs. 135 y ss.
TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL 7
6 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
procedimientos. Desde entonces, iusfilósofos de la magnitud de un HABERMAS 11 El derecho inglés difiere profundamente en algunos aspectos del esque-
realizan un análisis que distingue el derecho procesal. ma continental. Por ejemplo: no distingue entre derecho público y privado, ni
La creación del derecho constitucional se regirá por la norma procesal entre civil, mercantil o administrativo. Hay una división fundamental entre pro-
. l . 13
constitucional. La de la ley por la normativa regidora de la actividad legislati- piedad real y personal, y una no menos taJante entre common aw y equzty .
va. La del acto administrativo por el derecho procesal administrativo. Pero en No hay concepto de potestad paterna ni de reconocimiento de hijos nat~rales,
realidad, la norma procesal jurisdiccional regidora de la actividad que consis- ni de usufructo, ni de persona moral, ni dolo o fuerza mayor. Y en cambio hay
te en adelantar el proceso jurisdiccional para producir la sentencia se erige como otras ideas a las que difícilmente se asoma con éxito el jurista del civillaw, tales
el paradigma, inspirador, en lo esencial, de la restante normativa procesal. como el trust, el bailement, el estoppel, la consideration, la trespass.
Este libro se limita al estudio del derecho procesal que rige la creación del Es esencialmente diverso el sentido de "norma jurídica" en la familia del
derecho sustancial que se produce en la sentencia. Es decir, al régimen proce- common law y en la del civillaw. La legal rule es elaborada por la jurispru-
sal que como instrumento sirve a la decisión judicial. dencia. La norma jurídica del civillaw es sistematizada por la ~octrina. p~o
mulgada por el legislador. Es menos general la legal rule y no existe la distin-
2. LA RELACIÓN WRÍDICA PROCESAL JURISDICCIONAL ción imperati va-supletoria.
Pero la distinción entre derecho procesal y derecho sustancial sí ha teni-
Como por situaciones de la vida que se agolpan a veces sin ordenación do y tiene operancia también en el common law. Inclusive, ha sido preponde-
lógica, aun en el campo de los estudios, nos hemos acostumbrado a pensar en rante la importancia del derecho procesal, como habrá de relevarse.
el derecho civil, en el derecho penal, en el derecho comercial, en el administra- El autor se va a servir de un doctrinante del derecho continental para de-
tivo, en el laboral, como conceptos, como categorías definidas, diferenciadas, sarrollar su propósito de presentar una relación juridica procesal como mode-
especificadas por el género próximo que es el concepto de derecho y por la lo válido tanto para el civil law como para el common law.
diferencia específica que le es asignada por la singularización ramificante. Todo JAIME GuASP DELGADO es un procesalista importante de España. También
ese proceso intelectivo se desenvuelve luego de que en el interregno surje la él escribe paralelamente sobre el Derecho, como tronco común, venero de con-
determinación del concepto genérico, del genus, que es el derecho, el tronco
ceptos, comunes a las ramas del derecho ..su ?ef~n.ición del De:ec~o .va .a ser-
común, el arca de los conceptos prístinos: esas nociones ínsitas a todo el dere-
vimos para lograr la distinción de la relación Jundica procesal Junsdiccional,
cho y que cada rama toma prestadas para expresar sus significaciones particula-
elemento base de la estructura de la materia que se estudia.
res. Tal vez no sea pura coincidencia el hecho de que dos magnas figuras del
derecho procesal, FRANCEsco CARNELUTTI y JAIME GuASP, hayan sentido el afán Cuando JAIME GuAsP define el derecho, expresa que es el conjunto de rela-
14
de escribir simultáneamente con sus obras sobre la materia, la "teoría general ciones entre hombres que una cierta sociedad establece como nece~arias • El
del derecho". Esto exime de hacer tales análisis dando por sentado que los con- camino que él demarca en su explicación subsiguiente, sirve a los fines de este
ceptos generales del derecho son manejados por los lectores. Se harán enton- trabajo.
ces las mínimas referencias introductorias, sin que la mención de alguna teo- Relaciones entre hombres es el elemento material de la definición. Nece-
ría al efecto signifique que se toma partido a su favor. sidad socialmente establecida de tales relaciones: el elemento formal. El de-
El sistema continental o civillaw ha diferenciado siempre el derecho pro- recho surge en primer término de la conjunción, o como resultant~ de uno y otro
cesal y el sustancial. Una relación jurídica sustancial es un vínculo jurídico que elemento: de una cierta materia sobre la cual recae o se deposita una forma
conecta sujetos jurídicos con miras a la producción, uso y goce de los bienes de determinada.
la vida 12 • Las relaciones jurídicas sustanciales están concebidas, por lo general, Con el nombre de derecho se designa un trozo de realidad; por eso el de-
de manera bilateral estableciendo un nexo entre un sujeto titular .de un dere- recho, además de conjunto de normas, o reglas, es conjunto de realidades nor-
cho y otro obligado correspectivamente. Muchas son las modalidades que de- madas: una relación entre hombres es la materia jurídica. El derecho está com-
sarrollan este esquema. puesto en su esencia por entes que guardan entre sí una cierta conexión; los seres
alrededor de los cuales gira todo el fenómeno jurídico son términos que se mues-
11
JüRGEN HABERMAS, Facticidad y validez. Sobre el derecho y el Estado democrático de tran siempre acompañados, gozando de significación jurídica, por cuanto ha-
derecho en términos de teoría del discurso, introducción y traducción, sobre la cuarta edición
revisada, de MANUEL JrMÉNEZ REDONDO, Madrid, Trotta, 1998. 13 RENÉ DAVID, Los grandes sistemas jurídicos contemporáneos, trad. de la segunda
12
Bien de la vida es una terminología muy próxima a CARNELUTTI. Es toda entidad que edición francesa por Pedro Bravo Gala, 1967, Madrid, Aguilar, 1969, pág. 268 Y ss.
pueda ser apetecida por el hombre. 14 JAIME GuASP DELGADO, Derecho, Madrid, Gráficas Hergon, 1971, pág. 7.
TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL 9
8 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
cen referencia a otros seres distintos de sí mismos. La más simple intuición de grado que la demanda, se presentan conductas que vinculan a los hombres por
cualquier realidad jurídica permite pregonar que no existe un quid en derecho medio de pactos y se enfrentan también dos o más hombres en el polo opuesto
que no tenga que explicarse por.la posición c;¡ue mantiene con re~p~c!o a ~tro de estos: uno para exigir y el otro para cumplir; ante la hipótesis de incumpli-
quid; el derecho del uno no adquiere relevancia desde un enfoque JUndico SI no miento se yergue con individualidad propia la figura que la doctrina distingue
es enfrentado al del otro, al cual la misma referencia tiene que ser dirigida (con- como el reclamo sustantivo, la exigencia de la prestación convenida, pero toda-
ceptos tomados de GuAsP en su obra Derecho). vía por fuera de los linderos de cualquier debate judicial, en esa expresión
Esa primera propiedad definidora de no poderse referir a uno solo como simple: "usted me compró la casa, me debe el precio, págueme", como un tro-
ente, sino al uno y al otro, se ha denominado alteridad y significa que el dere- zo de realidad que comprende relaciones entre comprador y vendedor, relación
cho tiene siempre como materia una determinada relación. V éanse así las si- de derecho sustancial 17 , relaciones que se tornaron necesarias en una sociedad,
guientes relaciones: autoridad-súbdito; comprador-vendedor; marido-mujer; mediante la formulación de los ordenamientos positivos sustanciales legisla-
patrono-obrero; Estado-delincuente; Estado-contrabandista. tivamente, o jurisprudencialmente como cases law, constitutivos de las rules
oflaw; avanzando en el tiempo jurídico con el ejemplo que se trae, en ese lindero
Si se concede relevancia al elemento material definidor, "relaciones en-
todavía de lo sustancial y por lo mismo no litigioso, no procesal, la negativa
tre hombres", que interesa primordialmente al derecho, surgen las especifica-
a cumplir hará surgir el conflicto que hace indefinido el derecho, presentándo-
ciones del tronco común derecho y entre ellas también la del derecho procesal.
lo como materia amorfa que necesita ser definida, dicha, en sus contornos sub-
La peculiar relación jurídica que está en la base del derecho procesal se jetivos y objetivos y resta entonces la posibilidad de acudir al juez, a la juris-
muestra como un vínculo trilateral, un nexo entre los sujetos productores de dicción, para que en ejercicio de la función diga el derecho (iuris dicere),
actos procesales, entre juez, actor, opositor. presentándose un polo de la relación sustancial, comprador por ejemplo, como
Una segunda peculiaridad de esta relación, además de su presentación pretendiente, frente o contra el otro polo de esa misma relación, vendedor, para
trilateral, la constituye su aspecto formal o instrumental, porque es una rela- el caso, a quien se llamará a resistir la pretensión esgrimida, surgiendo por ello
ción continente, procesadora, abstracta, destinada a procesar una materia, la y paralelamente la otra relación formal, pública, que se denomina proceso ju-
cual entonces se identifica como su contenido. Lo que se procesa es la reali- risdiccional, al cabo del agotamiento de la cual relación, que es dinámica y se
dad conflictiva de derecho sustancial, la controversia, el conflicto que una vez desenvuelve en estadios, se da precisión cabal a la relación sustancial contro-
sometido a proceso recibe la denominación de litigio 15• vertida.
Se involucran entonces dos aspectos de la relación que corresponden a su Genéricamente puede entenderse por conflicto de derecho sustancial el
continente y a su contenido: la relación entre los tres sujetos produce actos de incumplimiento del mismo: la violación del derecho sustantivo. Quien incum-
procesamiento y la relación de derecho sustancial controvertida, es la materia ple la norma de derecho sustantivo, quien la viola, hace surgir un conflicto en
o litigio. Ese conjugarse de ambas relaciones tiene el fin sublime de decir el el mundo jurídico.
derecho, decir quien tiene el derecho, la produción de la sentencia jurisdiccio-
El derecho sustancial es el que rige las relaciones de los coasociados en
nal que es un nuevo derecho sustancial concreto.
su desempeño jurídico como disfrute de los bienes de la vida. Ese derecho sus-
El derecho procesal jurisdiccional es el régimen de ese todo que se inte- tancial se plasma en leyes o en rules of law o en pactos que enraízan en la au-
gra por las relaciones entre actor, opositor, juez, para producir actos de proce- tonomía de la voluntad. Si la normativa legal o contractual o la de la jurispru-
samiento con respecto al litigio y con miras al logro de la sentencia en que se dencia es cumplida espontáneamente, no podrá hablarse de que haya surgido
plasma la decisión judicial. un conflicto. Es cuando se opera el incumplimiento, la trasgresión, cuando se
tiene que enfrentar el conflicto. Es claro que esa trasgresión se da apenas como
3. EL CONCEPTO DE CONFLICTO una apariencia que hace surgir la controversia porque su realidad tan solo re-
sulta en la decisión judicial.
Es pertinente la explicación de FRANCEsco CARNELUTTI 16 : en ejercicio de
los poderes, en la batalla por los bienes, por esos objetos que cada hombre estima 17
Se utiliza el término "sustancial" como equivalente a "sustantivo". La Corte Cons-
convenirle, cuando esos bienes son ya muy pocos, y se da la oferta en menor titucional colombiana lo ha utilizado, al igual que múltiples autores, en el sentido de trascen-
dente, de importante y con ello ha prestado un flaco servicio al entendimiento del ambiguo
15
Este es un término eminentemente carneluttiano. vocablo. Aquí y en lo sucesivo quiere significar el derecho complementario del derecho pro-
cesal: el que rige las relaciones de los coasociados en cuanto entablan relaciones jurídicas. El
1
6FRANCEsco CARNELUTTI, Sistema de derecho procesal civil, t. r, Buenos Aires, Uteha,
que rige el comercio jurídico de los bienes de la vida entre los coasociados.
1944, pág. 16.
TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL 11
10 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
Ilustrativa es la idea que ensaya una descripción de la figura del conflicto hoy, en pleno desarrollo de la humanidad, todavía se conservan vestigios de
en el campo patrimonial, y lo presenta como la negativa a cumplir la preten- ese primitivo régimen de la fuerza, por ejemplo cuando se regula el armamen-
sión sustancial o material. Esta figura de la pretensión sustancial o material to que puede usarse en la guerra: se permite la guerra pero se proscriben las .~r
es extraña en nuestro medio porque nuestros códigos sustantivos la descono- mas nucleares o químicas con consecuencias biológicas. Tanto la ley de Tahon
cen. El Código Civil alemán cambió la estructura expresamente, y la entroni- como esa autorización armamentista son estadios reveladores de atraso de la
za como el reclamo de la prestación que se debe. Su iter sería el siguiente: si humanidad. Es la autodefensa como forma de solución del conflicto, de acuerdo
se formula la pretensión sustancial y se cumple con la prestación no nace el con- con la cual el titular del derecho asume su propia defensa.
flicto que, en cambio, se hace vivo y palpitante cuando se niega el cumplimiento El primer intento de progreso consistió, como también puede apreciarse
de la prestación 18 • El conflicto de derecho penal se hace actual cuando se vio- en el ejemplo que se trajo a colación, en fijar la medida de la reacción: en el
la la ley penal sustantiva. sistema de composición germano, se permite la reacción pero se la tarifa; es
una forma muy primitiva de intervención de la colectividad para de~~rmina~ el
modo de sanción ante el violador. El Estado moderno asume la func1on sanclo-
MANERAS DE SOLUCIONAR LOS CONFLICTOS
nadora. Sin embargo, aún subsisten vestigios de autodefensa o autotutel~ . en .
Surgido el conflicto, los Estados deben proporcionar los medios para su los sistemas jurídicos: por ejemplo, la legítima defensa, el derecho de retenc1on,
solución como manera de procurar la paz social. La jurisdicción, el juez, me- el de huelga, la posibilidad de cortar árboles o plantas del vecino, la exceptio
diante el proceso jurisdiccional, debe ser normalmente la principal y fundamen- non adimpleti contractus; y, en el ámbito del derecho internacional, la guerra
tal alternativa de solución. Condiciones muy peculiares o épocas de crisis jus- . como ultima ratio.
tifican los denominados métodos alternativos de solución de conflictos 19 • En la actualidad el Estado reconoce la autotutela como solución, cuando
Cuando el conflicto se somete al proceso jurisdiccional, CARNELUTTI ha- su propia actividad no llegare en determinados asuntos y en caso de que llega-
bla de un litigio. Se va entonces a hacer referencia a maneras alternativas al ra lo haría tarde en detrimento de la defensa del derecho. La reacción del or-
proceso, mediante las cuales se puede solucionar el conflicto; son soluciones denamiento jurídico es tardía, lo cual se explica por su propia estructura com-
sin proceso jurisdiccional. pleja. Se caracteriza así la auto tutela por dos notas esenc~ales: la ~usenc.ia. ~e
un tercero distinto a las partes que pueda resolver el confhcto y la 1mpos1c1on
A) Autonomía o autotutela por la fuerza, de la decisión, de la parte titular del derecho.
La obligación del Estado de procurar los medios de solucionar los conflic- B) Autocomposición
tos surge de su veto a la fuerza, a la justicia privada.
La tendencia primitiva del ser humano es la fuerza; la natural evolución Es la solución del conflicto por las mismas partes: entre ambas y sin que
social y jurídica va excluyendo la fuerza a medida que se progresa; de hecho, la una imponga su voluntad a la otra. Son formas de autocomposición la re~un- .
todas las soluciones de violencia representan un retroceso en el desarrollo de cia o desistimiento: es esta una solución que proviene del atacante o pretendlen-
la humanidad. te, que abandona el conflicto sacrificando su propio interés. El allanamiento
es la sumisión del atacado o demandado, cuando se aviene a reconocer la preten-
En una etapa de desarrollo muy primitivo se concibe el criterio de la re-
gulación de la fuerza misma como forma sancionadora; así, la ley del talión es- sión del otro; ambas formas, aquella y esta, pueden darse tanto antes del pro-
ceso como dentro del mismo. En cuanto a la transacción, cabe el mismo
tatuye el "ojo por ojo, diente por diente", pero no dos ojos por un ojo. Pero aún
predicamento respecto de su oportunidad. Es un acuerdo entre las partes en
18 conflicto, que lo resuelve mediante concesiones recíprocas de sus intereses o
THEODOR WINDSCHEID, coautor del Código Civil alemán es el padre del concepto de la
pretensión sustancial o material como el que corresponde al reclamo de la prestación debida. pretensiones.
El concepto tiene cabida con respecto al elemento jurídico sustancial de la prestación. La autocomposición del conflicto es un contrato, un negocio, una conven-
19
En los últimos años ha cobrado auge la tendencia como proliferación de los llamados ción que plasma la voluntad de las partes en conflicto para componerlo, p~ra
métodos alternativos de resolución de conflictos y hasta se les ha agrupado bajo una sigla común darle solución. El hecho de que la autocomposición tenga esa naturaleza, slg-
ADR (Alternative Dispute Resolution) significando todos los medios de resolver el conflicto nifica que su ámbito se sitúa dentro del lindero de las posibilidades de la auto-
s~n acudir. al proceso jurisdiccional. No son tantas las maravillas de estas alternativas y sigue
s1e~do el1deal el que ya pregonaba CARNELUTTI: que todos los conflictos sean decididos por
nomía de la voluntad privada, como respeto de las iguales libertades, Yes P?r
un Juez. esta razón, que tan solo puede autocomponerse el conflicto que haga referenc1a
12 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL 13
a una realidad regida por norma sustancial dispositiva. A contrario sensu jamás
C) Formas híbridas de composición del conflicto
podrá autocomponerse un conflicto que signifique una realidad regida por nor-
ma sustancial imperativa, el cual para su composición necesariamente tendrá Algunas formas de composición del conflicto hacen ingresar en la esce-
que ser sometido al proceso. Es el reflejo de la idea que considera que la solu- na a un tercero diferente de las partes; este, sin embargo, no compone el conflic-
ción del conflicto materializa la realización de la libre confrontación de las par-
to, no lo decide. Su papel es simplemente el de aproximar a las partes en con-
tes individuales privadas, entendido como necesaria manifestación de su liber-
flicto proponiendo fórmulas de arreglo, buscando la auto composición que debe
tad y autonomía.
lograrse como fruto de esa forma híbrida. Las formas híbridas más usuales de
Recuérdese que Inglaterra no distingue entre derecho privado y derecho composición del conflicto son la conciliación y la mediación. La diferencia
público ni entre normativa imperativa y normativa dispositiva. Es el imperio entre ambas se establece desde el punto de vista de la calidad del sujeto que
de la libertad y la autonomía. A contrario sensu, el derecho de la familia socia- administra la conciliación o la mediación; o tal vez, desde la naturaleza de la
lista es todo imperativo. Se conoce el arbitraje público para asuntos laborales función conciliadora o mediadora. El tercero que llama a conciliar es un órgano
o de otra índole y el convencional tan solo para asuntos de comercio internacio- público. O mejor, su función es una función pública aun cuando como suele
nal.
ocurrir en ocasiones el Estado confíe funciones públicas a particulares. La me-
Pero hay otra consecuencia que se deriva de esta peculiar naturaleza de diación en cambio es una gestión privada. Otra diferencia que en ambas for-
la autocomposición y es la necesidad de la capacidad de ejercicio o capacidad mas híbridas se establece en la teoría, aunque nuestra legislación positiva sobre
negocia! en los sujetos en conflicto que van a autocomponer sus diferencias. el particular no sea explícita en este can1po, es la que concierne a la tarea que
Como se ha anotado, es MICHELE T ARUFFO quien subraya que el recurso a incumbe al conciliador como órgano público, como autoridad, que consiste en
la autocomposición implica la privatización de la relación jurídica que es objeto homologar el acuerdo obtenido por las partes en conflicto. Recuérdese que una
de la controversia. Recuerda que bajo la sigla ADR (alternative Dispute Res- conciliación exitosa es apenas el logro que en ella se hace de una autocompo-
olution) se aglutinan todos los modos alternativos de solución de conflictos con sición, es decir, de una transacción, una renuncia o desistimiento o un allana-
prescindencia de la jurisdicción. El denominador común entre las ADR, dice miento. Ese logro significa que se ha gestado un acto jurídico como manifes-
el profesor TARUFFO, es la imposibilidad de solucionar así los derechos in- tación de voluntad unilateral o bilateral. Como tal, como acto jurídico sustancial
disponibles. tiene que llenar los requisitos de validez que la ley sustancial le traza. El con-
También TARUFFO relieva un auge de las ADRen Estados Unidos, Ingla- ciliador, en cumplimiento de su tarea homologadora, revisaría la legalidad del
terra y Japón, frente a menos entusiasmo en Alemania por ejemplo, y todavía acuerdo, esto es, el lleno de sus requisitos formales tendentes a su eficacia.
frente a la realidad de los mercados globales, imperio de la autonomía de lavo- CARMINE PuNzi 21 refiriéndose a la conciliación y comparándola con el ar-
luntad en donde campean como remedios diversos del proceso jurisdiccional. bitramento y con la jurisdicción, pensando en el elemento iudicium o poder de
TARUFFO formula críticas a las ADRen general como mecanismos que estor- "decisión", expresa que en el ámbito de los equivalentes jurisdiccionales22 se
ban la igualdad de las partes en conflicto 20 • tienen que distinguir los que denomina medios de autocomposición y que enun-
Son los fenómenos de mercado que van extendiéndose por todo el cos- cia como: renuncia, reconocimiento, transacción y conciliación, de los de hete-
mos, los que también aquí influyen. La parte económicamente fuerte procura rocomposición. Que en aquellos, las partes cumplen al mismo tiempo la tarea
a toda costa la solución de la justicia alternativa, por razones de celeridad y de de formular el juicio y se dan el mandato, es decir, la auto-orden. En la hetero-
posible coacción económica. Alguien pudiera decir que los derechos no se ne- composición, en cambio, en el arbitramento, cada parte confiere al árbitro el
gocian, se exigen. A propósito, un autor norteamericano WILLIAM BARRY pre- poder de formular el juicio y de emitir una decisión con la fuerza imperati va del
senta un análisis que titula: la justicia: ¿discurso o mercado? N o sin piso se mandato para las partes. Especifica la tarea del conciliador distinguiendo una
pronostica que la justicia del mundo globalizado va a ser primordialmente ésta primera etapa que evalúa las posiciones contrapuestas de las partes, una segun-
porque es ella misma un negocio. da en la cual del examen de las posturas contrapuestas extrae una fórmula con-
20
MrcHELE TARUFFO, "La justicia civil: ¿opción residual o alternativa posible?", ensayo 21
CARMINE PUNzr, "Rimedi alternativi perla risoluzione delle controversia civili" escri-
publicado en la recopilación Corrupción y estado de derecho editado por Perfecto Andrés
to publicado en "unificazione del Diritto e rimedi alterenativi perla risoluzione delle contro-
Ibáñez, publicada por Editorial Trotta, 1996. El autor considera este fenómeno como un reflejo
versia civili nel sistema giuridico latinoamericano" estratto da Roma e America Diritto Ro-
del retorno al libre mercado, como un aspecto de privatización del Estado y de todas maneras
mano comune, Revista di diritto dell'integrazione e unificazione del diritto in Europa e in
como un golpe a la legalidad en general: "una agresiva invasión de los poderes económicos
America Latina 3/1997 e 5/1998, Mucchi Editare, págs.111 y ss.
fuertes frente a un poder político que se hace esclavo de los intereses privados", págs. 135 y ss. 22
Así menciona a las ADRen general, con terminología carneluttiana, pág. 115.
TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL 15
14 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
milias del derecho 23 • De esta manera la realidad normativa está planteando una
ciliadora que ofrece a las partes como un mero consejo que debe provocar el
mixtura concerniente a la naturaleza de la normatividad penal porque está
concilium, el convenio, el acuerdo de las partes.
borrando la distinción derecho imperativo-derecho dispositivo en todos.a~ue
Un aspecto que es preciso destacar en esta materia es el que concierne a llos campos del derecho penal con respecto a los cuales tienen operancia Ins-
la idea según la cual esa manifestación de voluntad, ese acto jurídico sustan- tituciones que pertenecen al ámbito de la autonomía de la voluntad.
cial con el que se autocompone el conflicto produce efectos similares a los de
ALCALÁ ZAMORA y CASTILLO es autor de una monografía que publicó Edi-
la cosa juzgada. Esto significa que autocompuesto un conflicto, desaparece y
ciones Jurídicas Europa-América en Buenos Aires ~1962!, intitula~a ~l alla-
por lo mismo ya no hay litigio para procesar. Esa es también la idea atribuible
namiento en el proceso penal. Esta obra pone en evidencia la pe~uhandad de
a la cosa juzgada: puesto que en sentencia se decidió el conflicto, desapareció
la figura en ese ámbito. El allanamiento en el proceso pena~ reviste la forma
como tal y ya no existe materia que pueda ser sometida a nuevo proceso.
de una aceptación de la acusación, de los hechos que se. pre~I~an como presu-
Lo anterior es inconcuso mientras perdure la eficacia vinculante del acto miblemente delictivos para negociar la pena. En esta dueccion se estructuran
jurídico sustancial que solucionó el conflicto, que lo autocompuso. Pero ese varias figuras que hoy llegan hasta los códigos continentales y que son verda-
acto jurídico sustancial, como antes se dijo, deriva su eficacia del lleno de los deros actos de autonomía de la voluntad de la parte acusadora y de la acusada.
requisitos de forma que le impone la misma ley sustancial; si los viola es vul- Regresando al conflicto civil y como un argumento de autoridad incuestio-
nerable y puede ser sometido a un proceso tendente a declarar su invalidez. Si nable se recuerda la opinión de MICHELE T ARVFF024 que pa~ece totalmente ~on
en el proceso se declara la nulidad de la transacción, de la renuncia o del alla- traria al entusiasmo que parece rodear a las ADR, especialmente en Latino-
namiento es de lógica que renace el conflicto que se quiso solucionar y puede américa y en el futuro que la globalización de los mercados le está marcando.
entonces ser sometido a nuevo proceso o a nueva composición. Esto es válido De conformidad con el pensamiento de T ARUFFO, todas estas formas de nego-
para las formas de autocomposición y también para las formas híbridas. Sin cio privado de los conflictos son fruto de crisis de __den;o~racia y d~ alguna ma-
embargo, cuando acontece la tarea adicional homologadora del conciliador, nera entrañan peligro para los derechos de los mas de__bll~s escudan~o.se en la
para destruir la eficacia de cosa juzgada de una conciliación, será preciso anu- inexistente autonomía de la voluntad de la parte econom1camente debll frente
lar previamente su acto de homologación. Ese acto es un acto administrativo a la más fuerte. De todas maneras, lo que es un derecho suyo se le hace ver como
peculiar, un acto de control, y por tanto, en su contra habrán de ejercitarse las una concesión gratuita de la contraparte, como un fa:~~· En estos ~étodos de
pretensiones de nulidad que caben contra los actos de esta naturaleza. La tesis solución del conflicto se vuelve resultado la desapancion del conflicto a cual-
es original y se presenta como una conclusión sometida a la consideración de quier coste aun cuando se sacrifique cualquier otro val?r. Lo esenci~l--n~, es
la comunidad jurídica científica. que desaparezca el conflicto sino que se logre la paz sociaL Una solu~Ion de
Antes de avanzar hacia el estudio de las formas de heterocomposición se cualquier modo" engendra desazón y no paz. Los derechos, dada su misma na-
impone todavía otro ahondamiento que analice la operancia teórica de la auto- turaleza, no se negocian, se exigen.
composición y las formas híbridas en el proceso penal.
En el sistema continental el derecho penal tradicionalmente desde la extra- D) H eterocomposición
ordinaria cognitio, ha tolerado solo excepcionalmente la injerencia de la au- Supone esta figura la solución del conflicto por un tercero que i~terviene
tonomía de la voluntad privada, pues solo procede teóricamente con respecto a fin de provocar un arreglo; aparece desde los alb~res de .la ?umanidad y da
a las normas que rigen los denominados delitos querellables. lugar a diferentes formas de solución. El elemento Imparciah.dad debe car~~
Esta afirmación permitiría una deducción fácil según la cual en los deli- terizar a los terceros que tienen la misión de resolver el conflicto; es tamb1en
tos querellables procedería toda la actividad autocomponedora y también las denominado por la doctrina como elemento de la terceidad.
formas híbridas de composición, como la conciliación y la mediación. La forma de heterocomposición por excelencia es ~1 pro~eso !ur~sd~cc~o
El sistema del cmnmon law, ajeno, como se ha iterado, a la distinción de nal, que soluciona el conflicto por medio de la sentencia del Juez JUnsdiccio-
derecho público y derecho privado, derecho imperativo, derecho dispositivo,
abre el derecho penal y el proceso que lo instrumenta a la autonomía de la vo- 23 Colombia tiene ya desde el año 2000 un Código de Procedimiento Penal que insti-
nal, es decir, del juez a quien le concierne como función connatural la de solu- del negocio si no se hubiera desplazado al conocimiento de árbitros. El recur-
cionar los conflictos, dar una normativa clara, precisa, líquida y concreta que so extraordinario de revisión procede tanto en contra de la providencia que de-
rija en lo sucesivo y como cosa juzgada las situaciones conflictivas que se pre- cide el recurso de homologación o nulidad, como contra el laudo mismo. Sus
senten y se debatan en el proceso. causales son las mismas clásicas: violaciones de la ética del proceso, violacio-
Pero son también formas de heterocomposición los procesos que se ade- nes del derecho de defensa de las partes. Sin embargo, como se advirtió antes,
lantan y que deciden otras personas o entidades que sin ser el órgano jurisdic- este no es un esquema universal y por el contrario es tal su variedad que a veces,
cional común tienen atribuida por la Constitución la función jurisdiccional en con apoyo en su raíz de autonomía de la voluntad se permite a las mismas partes
cualquiera de sus facetas. A estas personas o entidades las denomina la doctrina trazar su procedimiento de modo convencional. Se distinguen: arbitramento
equivalentes jurisdiccionales25 • Su espacio normal de decisión es también la obligatorio y arbitramento voluntario según que la materia por disposición legal
realidad conflictiva regida por norma sustancial dispositiva, tal como corres- deba ser conocida por árbitros o se ofrezca el arbitramento como remedio al-
ponde a la justicia arbitral o a la denominada justicia de equidad o justicia de ternativo. Es la forma de solucionar controversias que más ocurrencia tiene en
paz, o justicia de las autoridades indígenas o de los tribunales religiosos. los conflictos internacionales de comercio, precisamente por su naturaleza de
Se hará breve alusión a estos posibles equivalentes jurisdiccionales con la voluntad autónoma. Es muy apreciado por la parte fuerte económicamente,
advertencia de que no se pretende agotar el tema en esta sede. En el capítulo compañías aseguradoras, bancos, trasnacionales, grandes empresas, con lo que
V se regresará sobre él. corre evidente peligro la igualdad de las partes en el proceso.
La amigable composición: esta es una figura de mucha ocurrencia en las con- Con el autor citado, MICHELE T ARUFFO, se advierte que aun a riesgo de pa-
troversias comerciales. Su estructura no corresponde muy exactamente a la de recer retrógrado, de dar pie a que se crea que se anda en contravía, se consi-
una verdadera heterocomposición; más refleja el andamiaje de una autocom- dera que el proceso jurisdiccional es no solo una alternativa posible sino la pri-
posición por acto de apoderamiento: las partes designan el amigable compone- mordial si se quieren obtener resultados acordes con la legalidad, libres del
dor y en ese acto le confieren el poder de decisión como juicio y como mandato. apremio y de la fuerza de las relaciones de mercado.
El arbitramento: universalmente tampoco es unívoco su esquema. Se ori- Los demás equivalentes jurisdiccionales serán objeto de mención espe-
gina en un convenio y por esto se circunscribe al contexto de las controversias cífica en el capítulo v.
regidas por la autonomía de la voluntad. Ese contrato inicial se denomina pacto
arbitral y se especifica como compromiso o como cláusula compromisoria se- 5. CUALIDADES QUE DISTINGUEN AL DERECHO PROCESAL
gún que se pacte antes de que el conflicto haya surgido, o compromiso si se hace
referencia a la manera como se va a decidir un conflicto palpitante. El pacto El derecho procesal, como disciplina jurídico-normativa, tiene caracte-
arbitral tiene por objeto derogar la competencia del juez jurisdiccional para el res que le son propios. El acápite busca explicitar maneras de ser el derecho
conocimiento del negocio y confiar tal decisión a árbitros: ciudadanos par- procesal como peculiar realidad, modos de ser que conciernen a su estructura
ticulares. La decisión puede ser en derecho o en equidad y así lo expresarán interna; no son rasgos que lo distingan de otras realidades sino que explican en
las partes en conflicto en el pacto arbitral. Si nada dicen, será en derecho. La su propio seno su disposición y comportamiento.
función arbitral se ejerce por medio de un proceso arbitral que tiene la estruc-
tura de un proceso jurisdiccional de conocimiento. Se dan las tres etapas: pre- A) El derecho procesal pertenece al llamado derecho público
sentación del conflicto por cada parte, pruebas y alegaciones. Culmina con una
decisión que toma~ los árbitros y que se denomina laudo arbitral. En contra de Recuérdese que ni en el derecho inglés ni en el de Estados U nidos existe
esta decisión, por regla general, proceden los recursos de homologación o la distinción del acápite 26 .
nulidad, y el extraordinario de revisión. El de homologación o nulidad deba- Sin que el planteamiento que sigue signifique que se toma partido en lo
tirá posibles vicios de forma atinentes a la controversia misma, al pacto arbi- que concierne al problema de la existencia o no de la dicotomía derecho públi-
tral y al proceso de la misma índole. Por lo general, como acaece en todos los co-derecho privado, se asevera que el derecho procesal forma parte del dere-
casos en los que procede la homologación de la decisión del equivalente, este cho público. El interrogante al respecto tiene que considerarse hoy superado
recurso se ejerce por ante el superior funcional del juez que hubiera conocido porque quienes todavía aluden al derecho procesal como a un derecho priva-
25
La terminología es del Maestro CARNELUTTI. 26
RENÉ DAVID, op. cit.
TEORIA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL TEORIA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL 19
18
do, caen en la confusión de identificar a aquel, que constituye el continente, coordinación en el cual el hecho condicionado de la obligación estatuida por
con el derecho sustancial que sirve de contenido al proceso, de manera que si las normas es la propia voluntad de los individuos que se obligan.
este derecho es civil o comercial, consideran que el proceso es de derecho pri- El derecho procesal como derecho público se ~ompone de norma impe-
vado al entender que el interés que se tutela al aplicar el ordenamiento civil o rativa por regla general, pero en su seno cabe excepcionalmente alguna nor~a
comercial reporta un provecho privado; admiten, en cambio, como derecho pú- dispositiva. No obstante, el carácter dispositivo tiene en el derecho sustancial
blico, el derecho procesal penal porque estiman que entonces el carácter del un significado diverso del que se le atribuye en el derech_o pro~esal, por cuan-
derecho sustancial que el juez aplica en la sentencia es de naturaleza pública. to en este jamás puede decirse o permitirse que los destlnat~nos ~e la norma
Tal polémica se considera superada: el derecho procesal se cataloga como de- la autocreen o la autoexpidan: jamás la norma procesal podra ser diversa ~e la
recho público. La determinación de esta nota descriptiva se fundamenta en la legislada a propósito para regir la activi,dad que s~ ~es~rrolla entre los sujet?s
noción básica de lo que en sí mismo es, relación jurídica que en uno de sus polos del proceso (actor, opositor, juez); jamas ellos, ni siqui~ra obrando .de comun
subjetivos vincula al Estado-juez con los justiciables, o con los destinatarios de acuerdo, podrán dictarse o darse la norma que ha de regu el respectivo proce-
la normativa que se gesta. Es régimen de funciones de la soberanía estatal y so. No. La norma dispositiva en el derecho procesal apenas opera cuan~o una
satisface necesidades sociales de la índole de la paz. norma procesal rige exclusivan1ente la actividad de una parte y es~ pa~e ~Ispone
Los criterios enunciados son, como se sabe, subjetiva y objetivamente, los si realiza o no la actividad, asumiendo las consecuencias de su Inactividad. A
que se utilizan como notas específicas para distinguir las categorías de lo pú- este fenóineno que se viene de describir se le conoce en el derecho proc~sal
blico y de lo privado, con referencia a la naturaleza que ostente un derecho; y como el régimen de una situación jurídica d~ car~a, que corr~spo~~e .a un Im-
cuando se habla de derecho público y de derecho privado como calificaciones perativo del propio interés. Y este es el único fenomeno de dispositividad que
que convengan al derecho procesal en su naturaleza, no se atisba al interés ju- corresponda a la normativa procesal.
rídico tutelado por el derecho sustancial que se someta al proceso para su de-
finición; el criterio esencial que se tiene en cuenta para asignarle tal carácter B) El derecho procesal es un derecho formal o instrumental
es la función pública que por conducto del proceso se realiza para obtener la
determinación del asunto de derecho sustancial que se le somete; en este orden Es también descriptiva del modo de ser del derecho procesal la caracterís-
de ideas, el derecho procesal es derecho público porque en él interviene el Es- tica de la formalidad. PIERO CALAMANDREI hace referencia a este aspecto en los
tado por medio de su órgano jurisdiccional. La intervención del juez es defi- siguientes términos: "Se comprende así lo que se quiere decir cuando,~~ con-
nitiva y caracteriza singularmente la función de crear derecho; el deber-poder, traposición al derecho sustancial, el derecho. procesal se encuentra cahficado
la función de hacer las normas. Paradigmáticamente la sentencia, autoriza para como instrumental o también como formal: Instrumental por cuanto la obser-
definir la particular fisonomía de las normas procesales como normas de de- vancia del derecho,procesal no es fin en sí misma, sino que sirve como medio
recho público. para hacer observar el derecho sustancial; f~rmal por c~anto .el derecho pro-
Pero dentro del derecho público se dan unas realidades regidas por nor- cesal no regula directamente el goce de los bienes de la vida, sino que estable-
ma imperativa y otras cuyo gobierno corresponde a la norma dispositiva27 , rea- ce las formas de las actividades que deben realizarse para obtener del Estado
lidades estas que se suscitan en el ámbito de la autonomía de la voluntad pri- 1a garantla/ e1ect1va
+ . d e aque1 goce "28 .
29
vada. Paralelamente, en el marco del derecho privado se observan realidades De una manera que parecería despectiva, CLEMENTE A. DíAZ se refi.ere a
regidas por regla dispositiva y otras regidas por norma imperativa. Sin embar- esta propiedad y la distingue como perteneciente a un derecho. s~cundano, al
go, puede afirmarse que la regla general en el derecho público es la norma tiempo que enuncia los sinónimos: derecho formal, dere~ho ~~Je~Ivo, derecho
imperativa y que la excepción se constituye por la normativa disponible. En el accesorio derecho instrumental. Su rechazo de la denom1nacion derecho for-
derecho privado acaece inversamente. Esta observación lleva a concluir que mal" enc~entra su razón de ser en esa idea que el autor expresa, y que es común
la norma imperativa en el derecho privado debe ser objeto de ley expresa y, al a un considerable sector de la doctrina, según la cual el derecho sustancial con-
contrario, la dispositiva en el derecho público. tiene normas formales y materiales, así como el derecho procesal contiene nor-
Es oportuno anotar, también, que en la doctrina del derecho se menciona mas de ambos linajes.
la norma imperativa como un derecho de subordinación en el cual "la condi-
ción de la obligación establecida en las normas es una voluntad extraña al 28 PIERO CALAMANDREI, Instituciones de derecho procesal civil, vol. r, Buenos Aires, Edi-
obligado", al paso que la norma disponible se nombra como un derecho de ciones Jurídicas Europa-América, 1962, pág. 123.
29 CLEMENTE A. DíAz, Instituciones de derecho procesal, t. r, Buenos Aires, Abeledo
27
Esta distinción tampoco existe en el derecho angloamericano. RENÉ DAVID, op. cit. Penot, pág. 21.
TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL 21
20 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
o niegan por medio de un wrif 0 • Hasta el siglo XIX lo esencial en Inglaterra no ral, aun cuando por la complejidad de la prestación de tutela jurídica corres-
era determinar la solución del litigio con fundamento en consideraciones pondiente los procedimientos puedan ser diferentes, se aconseja el estudio es-
sustantivas, lo importante era hallar el writ que correspondía. El derecho del pecializado que no pierda de vista los conceptos unitarios.
common law se elabora caso por caso por la práctica judicial con estrecha La concepción unitaria del derecho procesal no es unánime en la doctri-
dependencia de procedimientos formalistas, al margen de toda exigencia lógi- na; una corriente niega la existencia de elementos comunes en su esencia y en
ca en los cuadros impuestos por el procedimiento. su naturaleza y, aduciendo que existen diferencias esenciales entre los procesos
Los romanistas continentales son sustantivistas y desprecian el derecho según la materia que se les someta, pregona la diversidad del derecho procesal;
procesal y las pruebas. El derecho inglés es un derecho de tribunales y en él el así piensan EuGENIO FLORIAN, VINCENZO MANZINI y muchos otros "procesalistas
derecho procesal conserva importancia considerable en comparación con penalistas", si acaso es atinado diferenciar así las doctrinas.
Europa; y en especial, el derecho inglés se caracteriza por la riqueza y tecnicidad Reconocer autonomía al derecho procesal tiene como consecuencia ina-
de su derecho probatorio. plicar en su interpretación conceptos del derecho sustancial, y discutir si el de-
En conclusión, para el derecho continental las denominaciones que se recho procesal y el proceso mismo se estructuran como una unidad conceptual
proponen para el derecho procesal, como derecho técnico, instrumental o for- o si, por el contrario, existen diversas ramas procesales que acusen diferencias
mal, por cuanto procura la aplicación de otro derecho, denominado sustancial, esenciales que impiden científicamente su consideración unitaria; acarrea así
no pueden entenderse en un sentido que lo disminuya como derecho: son pla- mismo consecuencias teóricas y prácticas, pues según la postura elegida, tiene
nos distintos del ser, si bien pueden y deben integrarse para el logro del fin: crea- que decidirse una posición intelectual y una orientación científica, compro-
ción o aplicación del derecho. La influencia recíproca de sus principios y nor- metedora, una inevitable manera, en fin, de aprehender la disciplina y hasta,
mas con las de las otras ramas del derecho, no implican condición de apéndice; como lo pregona EDUARDO B. CARLos31 , una unidad de legislación procesal, como
el fenómeno es apenas consecuencia de la unidad del orden jurídico. extremo último. También tiene incidencia esta determinación para los efectos
de considerar si existen o no verdaderas ramas del derecho procesal, pese al
Con esta bandera de la unidad del orden jurídico, ÁMÍLCAR MERCADER pre- fenómeno concreto que evidencia tratamientos diversos con relativa pretensión
gona una necesaria dependencia entre los derechos; JAMES GoLDSCHMIDT dis- de autonomía funcional o estructural.
crepa aludiendo a un derecho procesal sustancial; también SALV ATORE SATTA
Es preciso formular un aserto antes de acometer el estudio de las teorías
en Italia y RICARDO REIMUNDÍN en Argentina, hablan del mismo derecho proce-
doctrinarias sobre este tópico y es el siguiente: unidad o separación no dejan
s~l sustancial, concepción que indudablemente nace con la formulación que
margen para una posición ecléctica, porque o existe un derecho procesal o exis-
htzo JAMES GoLDSCHMIDT de su derecho justicia! material, la misma que con
ten varios derechos procesales 32 •
diferencias no esenciales presentan los demás.
Un esquema ilustrativo de las doctrinas en tomo a este punto puede ser el
siguiente: a) el derecho procesal es uno; b) uno es el derecho procesal civil y
6. UNIDAD DEL DERECHO PROCESAL otro el derecho procesal penal, y e) la tesis ecléctica.
A partir de su autonomía, el derecho procesal se presenta conceptual- su ingreso al camino de la consideración blanda, suave, dúctil del derecho después de la Cons-
mente unitario, como conviene a una disciplina jurídica única aunque compleja; titución de 1991, con la introducción de conceptos y principios que dan relieve a lo concreto
su unidad implica que se estudie de esta manera. Y con respecto a lo que se al lado de lo abstracto. En este ámbito el eclecticismo es recibido cuando casos concretos lo
aconsejan. No puede olvidarse que maestros como CARNELUTTI y como SATTA abandonan a
menciona como derecho procesal civil, derecho procesal penal, procesallabo- veces este rigorismo unitario para conservarlo tan solo en esencias muy reducidas. Lo que se
debe evitar tal vez es que se redoblen inútilmente esfuerzos repitiendo análisis ya cumplidos
30
Sugiere la justicia romana del período de las actio. cuando se enfrentan estudios especializados de los procedimientos.
TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL 25
24 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
genes a fines del siglo XIX con el auge de la ciencia penal que reivindica para parecido por completo. Colombia, por ejemplo, ensaya un régimen acusatorio
sí la integridad de la vida del delincuente; sus expositores son eximios pena- puro en el proceso penal y su mirada se dirige hacia la implantación del pro-
listas: BELING, MANZINI y FLoRIAN; los dos últimos, italianos, publicaron en 1930 ceso del common law en forma total. Los poderes oficiosos del juez se otorgan
y 1934 tratados de derecho penal. A la postre se comprende que no se trata de o niegan a este en los procesos con independencia de que sean procesadores de
una polémica entre procesalistas, sino entre procesalistas y penalistas que han derecho penal o de derecho procesal y de conformidad con otros criterios, según
escrito sobre el proceso penal. que la política legislativa lo considere apropiado en cada momento.
Dentro de esta teoría pluralista pueden distinguirse tres corrientes: Agrega FLORIAN que en el proceso penal el juez debe inspirarse en crite-
rios ético-sociales de equidad, en apreciaciones discrecionales relativas al má-
a) Tesis materialista. El fundamento de la diferencia lo constituye el de- ximo y mínimo de la sanción, en valoraciones de carácter técnico (psicológi-
recho sustancial que se aplica. Puede aquí indicarse a FLORIAN como el adalid: co, antropológico) en relación con la personalidad y peligrosidad del procesado,
el objeto esencial del proceso penal es una relación de derecho público al paso al paso que el proceso civil se rige exclusivamente por criterios jurídicos puros.
que el del civil lo es una de derecho privado. Argumentación esta igualmente fuera de contexto, puesto que en ambos proce-
ALcALÁ ZAMoRA, acometiendo la defensa de la unidad, y luego de desta- sos y en cualquier proceso, en mayor o menor escala, tienen ocurrencia el ar-
car que en el Estado moderno el campo del derecho privado se estrecha cada bitrium iudicis y el apoyo técnico dependiendo de factores bien diversos con-
vez más al paso que toda materia se convierte en derecho público33 , siendo así cernientes a la decisión judiciaP4•
que también en el proceso civil se controvierte cada vez más el derecho públi- Por su parte, MANziNr coincide con FLORIAN en algunos asertos, poniendo
co, derecho imperativo, concluye que esa diferencia no atañe al proceso, que
de relieve otros más: expresa, por ejemplo, que en el proceso penal el concep-
es el continente formal, sino al litigio como contenido jurídico-sustancial.
to de parte tiene una significación impropia, en tanto que en el proceso civil,
b) Tesis procesalista. La forma como se desarrollan y actúan los princi- luchan, se enfrentan, dos verdaderas partes con perfecta igualdad de tratamien-
pios fundamentales del derecho procesal y el aspecto probatorio, diferencian to; no obstante, no es verdadero el postulado de MANZINI, porque parte, en sen-
esencialmente el derecho procesal civil y el derecho procesal penal. FLORIAN, tido procesal, es todo el que comparece a un proceso y se sitúa en alguna de las
por ejemplo, indica que el proceso penal es un instrumento normalmente indis- dos posiciones, actor-opositor, pudiéndose así hablar con cabal propiedad cien-
pensable para aplicar la ley penal, en tanto que el proceso civil no es siempre tífica, de la parte en el proceso penal; se reafirma esta idea, expresando que aun
necesario para la actuación del derecho privado. El contraste no es absoluto, en el proceso mediante el cual se aplica la ley penal, la ciencia procesal busca
expresa ALcALÁ ZAMORA: en el derecho penal existe y existió la composición el equilibrio de las partes. El posible desequilibrio que la praxis pueda registrar
pecuniaria de los delitos y el perdón del ofendido, que hacen innecesario el pro- · es demostrativo de que se ha adoptado un sistema inadecuado, antitécnico, por
ceso correspondiente. Obsérvese cómo, de nuevo, es una diversidad no del proce- razones ideológicas o de otra índole, pero nunca de diferencias que en esencia
so, que es el mismo, sino del derecho sustancial que se debata, en cuanto se pre- convengan al proceso de manera indefectible por el hecho de que sirva a una
sente como disponible o no, con independencia aun de su naturaleza civil o relación sustancial de derecho penaP5 .
penal. El proceso, por ejemplo, es elemento insustituible para definir controver-
Otro argumento consiste en sostener que en el proceso penal el juez goza
sias que atañen al estado civil de las personas.
de iniciativas instructoras y de libertad de convencimiento, al paso que en el pro-
En este mismo orden de ideas, se refiere otro argumento al reducido poder ceso civil no ocurre así.
dispositivo de las partes en el proceso penal y al inquisitivo del juez que es casi
pleno, cuando en el proceso civil las situaciones se invierten; el argumento es 34
Las menciones que se atribuyen a EuGENIO FLORIAN son traídas de su obra Elementos
acaso el más torpe de los aducidos. Como es visible, esta diferencia ha desa- de derecho procesal penal, trad. de Leonardo Prieto Castro, Barcelona, Bosch Casa Edito-
rial, 1933, págs. 21 y ss. El criterio de fallo no cambia porque se trate de proceso penal o civil.
33 Cambia de conformidad con la exigencia de la subsunción, a la luz del principio de legalidad
Más que a derecho privado y a derecho público esta referencia tiene relación con el
o de consideraciones de universalidad o adecuación a la diferencia.
concepto dicotómico de derecho imperativo y derecho dispositivo o sometido a la autonomía 35
de la voluntad privada. El intervencionismo de Estado significa el abundar del derecho im- Ver el concepto moderno de proceso adversaria!, explicado exhaustivamente por Mr-
perativo, considerando que muchos asuntos son de orden público y que por lo mismo tienen CHELE TARUFFO en sus obras cuando borra magistralmente las fronteras que se trazan entre el
que ser sustraídos a la autonomía de la voluntad privada. Por el contrario, en el derecho penal common law y el civillaw. Una, entre muchas, próxima a hacer su aparición en lengua española
se hace más abundante cada día el derecho disponible, negociable. El fenómeno se recibe en Sui confini, scritti sulla giustizia civile. Ilustrativa es la anotación introductoria: "Se vedi un
el mundo jurídico como la privatización del proceso penal y la publicización del proceso civil, confine, attaversalo. Poi voltati: scoprirai che non esisteva". En español: "si ves una frontera,
especialmente después de los predicamentos de CAPPELLETTI. atraviésala. Luego vuélvete: descubrirás que no existía" (del diario apócrifo de GENGIS KHAN).
26 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL 27
Son todas concepciones renovadas hoy: la actividad instructora y la pro- postulado; que la enunciación impone el deber de cumplirlo, es criticable la
batoria se consagran o no, dependiendo de la ideología que haga pensar en su proclividad hacia el mero postulado teórico que luego en la praxis se ve clau-
conveniencia y que eventualmente inspire al legislador de tumo, como función dicar.
o como poder-deber del juez director o no del proceso, de cualquier proceso; Se presentan así tendencias diversas dentro de esta corriente:
el aumento de los poderes discrecionales del juez y los criterios de valoración a) La tesis de la unidad diferenciada, preconizada por CARNELUTTI. El
de la prueba son hoy idénticos en el proceso, en cualquier proceso. derecho procesal es uno aunque por razones de estructura y de función se di-
Y otro argumento de tipo probatorio que todavía enuncia MANZINI: que ferencian dos ramas, civil y penal, como las de un tronco único. Efectivamen-
en el proceso penal no es suficiente la sola confesión de la parte acusada para te, CARNELUTTI escribe su Derecho y proceso y en el tomo segun?o alude al
tener por verdadero el hecho que se trata de probar, que en lo civil a veces hasta proceso penal separadamente. CLEMENTE A. DíAZ, uno de los doctnnantes que
el solo silencio de la parte ... , que el juez en el proceso penal no debe atenerse con mayor convicción defiende la tesis de la unidad, critica esta postura expre-
a las preguntas que se hacen al testigo ... , que en el proceso penal la principal sando que ella estanca el problema y le da una solución apenas verbal, que im-
prueba es la documental ... , que en el proceso penal no se admite el juramento plica una seria concesión a las teorías negativas de la unidad, por cuanto reco-
decisorio, por medio del cual una parte acepta lo que la otra exprese bajo ju- noce la separación del derecho procesal en ramas; dice que el aporte de esta
ramento. Esta pretendida diferencia tampoco existe en cuanto al proceso; si concepción a la teoría unitaria es prácticamente nulo.
ella se consagra en las legislaciones es en atención a la mayor o menor dispo-
b) Tesis de la teoría general del proceso. Por tal se entiende el estudio teó-
nibilidad del derecho sometido al proceso, sea este civil o penal.
rico de los principios o conceptos que son comunes a toda categoría de proce-
e) Tesis jurisdiccionalista. Sus doctrinan tes más representativos son sos. CLEMENTE A. DíAZ la critica expresando que esta doctrina se quedó en el
GoLDSCHMIDT, y los hermanos UGo y ALFREDO Rocco. Su argumento central nombre; pero esto es ya de por sí algún avance y mérito.
radica en que la jurisdicción penal cristaliza un derecho público específico, el e) Tesis de la identidad funcional. Esta es la tesis que sostiene CLEMENTE
ius puniendi, mientras que la jurisdicción civil realiza los diversos derechos A. DíAz. Las dos doctrinas anteriores parten de una hipótesis crítica, como
públicos o privados de los particulares y de las entidades colectivas públicas reacción contra las teorías dualistas o pluralistas. Para sus partidarios es po-
y privadas. La especial naturaleza del ius puniendi matiza con características sible sostener la unidad conceptual del derecho procesal sin pregonar la iden-
esencialmente diversas al proceso penal. Estos autores no consiguen prescin- tidad del proceso y, en consecuencia, se decanta la existencia de un de~echo
dir del ius puniendi, no logran extraer de la teoría los elementos para y procesal general y varios procesos, o varios derechos procesales espec1~les.
metaprocesales. Recuérdese que la jurisdicción es una e indivisible. Pero, desde el punto de vista teórico, el derecho procesal se presenta ún1co e
idéntico; no pueden existir diferencias funcionales que determinen la ruptura
B) Teoría unitaria
de esa identidad porque si en la función existieran diferencias sustanciales sería
La mayor parte de los procesalistas modernos milita en esta corriente; es el momento de afirmar que no se trata de derecho procesal sino de otra disci-
verdad que fueron los procesalistas civiles quienes dieron comienzo a este plina jurídica. El derecho procesal, y por ende el proceso, es funcionalmente
único, cualquiera que sea la forma que se le dé, cualquiera sea el derecho sus-
enfoque del estudio del proceso desde un punto de vista general y teórico; pero,
tancial que se pretenda proteger, o el interés que constituya la finalidad de ese
posteriormente, procesalistas de otras materias llevaron a su campo de estudio
esas concepciones teóricas. Como bibliografía sobre el tema pueden ser con- derecho sustancial.
sultados: ALCALÁ ZAMORA (Estudios de teoría general e historia del proceso), Al admitir y pregonar la identidad, CLEMENTE A. DÍAZ también expresa que
Rende (L'unitafondamentale del proceso civile e del proceso penale); DE MI- esta no se ve destruida porque se den en la praxis: a) variedad o peculiaridad
GUEL, D' AGOSTINo y ALoNso, tienen escritos sobre el mismo asunto. legislativa procedimental y b) la adopción de principios estructurales antagó-
nicos.
La teoría unitaria sostiene la unidad conceptual del derecho procesal, pero,
a partir de esta idea general, se advierte una tendencia laxa, contemporizadora, d) Tesis de Jorge Clariá Olmedo. Es la misma de CARNELUTTI, pero se ahon-
hacia el eclecticismo fraseológico y en el orden de las realizaciones positivas da en ella de manera especial porque a aquel procesalista moderno se le en-
37
una gran esterilidad constructiva36 • Autores como CLEMENTE A. DÍAZ dan mucha comendó la redacción del Código Procesal Penal modelo para Iberoamérica •
rigidez a la concepción unitaria: este autor pregona que no basta enunciar un
37 En las IV Jornadas de Derecho Procesal (Venezuela, 1967) se le encomendó la tarea.
36
CLEMENTE A. DíAz, op. cit., págs. 39 y ss. Presentó el Proyecto de Código en las XI Jornadas de Río de Janeiro, mayo de 1988.
28 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL 29
Representa entonces el pensamiento de uno de los procesalistas penalistas que en la praxis atendiendo a la naturaleza del derecho sustancial que, como rela-
milita en la que CLEMENTE A. DÍAZ llama la corriente de la teoría del proceso. ción subyacente, constituya el litigio por decidir.
Habla CLARIÁ ÜLMEDO de la unidad conceptual del derecho procesal, pero ad-
mite su singularización en ramas que en lo esencial obedecen a la diversifica-
ción del mismo derecho sustantivo que se aplica. La idea lógicamente se trasla- 7. RAMAS EN QUE LA PRAXIS SUELE DIVIDIR EL DERECHO PROCESAL
da a la legislación, tanto en lo que respecta a la organización judicial y a las
competencias, como al proceso y a los procedimientos. Recorriendo el camino que demarca el derecho sustancial en gajos, encon-
tramos un derecho procesal civil que comprende o no el comercial, el agrario
De acuerdo con su concepción, solo cabe considerar la existencia de un
y el de familia, según los ordenamientos positivos; un derecho procesal penal,
derecho procesal civil y un derecho procesal penal, en lo que respecta al desa-
un derecho procesal administrativo, un derecho procesal laboral o social, etcé-
rrollo de las disciplinas. Los demás aspectos, aun el laboral y el contencioso-
tera.
administrativo, que han alcanzado legislación propia y orgánica a manera de
códigos, no dejan de mostrarse como meros procedimientos, regidos en gene- El derecho procesal civil y el derecho procesal penal son los vástagos tra-
ral por los principios del derecho procesal civil o del procesal penal, agregan- dicionales y más antiguos del derecho procesal y sobre ellos de manera muy
do a ello algunas particularidades que permiten considerarlos en su especiali- especial se cumplieron los estudios, las observaciones, los nexos y las experi-
zación, pero que no alcanzan dimensión significativa. mentaciones que hoy sirven a su aproximación conceptual al tronco común. En-
tiéndase que el problema de las ramas se expone en atención a lo que existe y
C) Intentos legisladores unitarios no se logra ignorar, porque se es partidario de la unidad que apenas se diferencia
en los procedimientos, en las competencias y en la organización judicial espe-
En el mismo derecho positivo se han dado ejemplos de legislación unita- cializada funcionalmente, pero básicamente conscientes de la unidad.
ria; así sucedió con el Código Judicial de Colombia, ley 105 de 1931. Igualmen-
Por lo demás, es preciso resaltar, desde el punto de vista de la praxis, que
te en Bolivia existió el Código de Procederes, en Honduras el Código de Pro-
el que se conoce como derecho común procesal, es el procesal civil, signifi-
cedimientos; los Códigos de Dinamarca y de Suecia, también lo son. Unificados
cando este aserto su aplicación supletoria a las demás ramas, en cuanto para
se presentan así mismo los principios generales de la legislación procesal so-
ellas no se hubiere legislado en particular y de manera expresa.
viética.
Se insiste en la tesis de CLARIÁ ÜLMEDO para realzar su importancia en la
Cuando en doctrina se indaga acerca de las instituciones que son comu-
.doctrina moderna, especialmente en atención a una tendencia conciliadora en
nes a todo proceso, aun para las posiciones menos rígidas de la tesis unitaria,
busca de la aceptación de la unidad38 • Para CLARIÁ ÜLMEDO en lo que respecta
no se propone una respuesta igual: para von BüLOW la mayor importancia en
al desarrollo de las disciplinas, solo cabe considerar la existencia de un dere-
tal sentido la tiene el concepto de proceso. W ACH y GoLDSCHMIDT estiman como
institución común básica la cosa juzgada; la tutela jurídica, pregona ADOLF cho procesal civil y de un derecho procesal penal; "son así las solas diferencias
ScHONKE; el litigio y otros derechos procesales, precisa CARNELUTTI; y CmoVEN- del derecho sustantivo civil y penal las que resultan fundamentales porque han
DA, la acción, la tutela jurídica, los presupuestos procesales y el procedimien- alcanzado a determinar organizaciones y procesos estructurados por normas
to; en CALAMANDREI, aquellas nociones fundamentales de orden sistemático, que marcadamente diferentes hasta el punto de que ya no sea posible considerarlo
no están definidas sino propuestas por las leyes positivas y que son: la juris- como un procedimiento especial, cuando la doctrina comienza a elaborar prin-
dicción, la acción y el proceso, o sea, la trilogía estructural de la ciencia del pro- cipios que resultan propios; la diferencia entre estos esquemas varios, no está
ceso, como la llama RAMIRO PoDETTI, o el trípode desvencijado, al que se refie- esencialmente en el proceso en sí ni en los principios que lo gobiernan. Está
re ALCALÁ ZAMORA. en la trascendencia procesal de la materia juzgable; es decir, en el acomoda-
miento que se debe obtener en la actividad procesal para conseguir su eficaz
EDUARDO P ALLARES en su Diccionario de derecho procesal civil, en la voz
"Derecho procesal", anota: "el derecho procesal puede ser considerado como resultado en la solución de las cuestiones de fondo. En la actualidad se advier-
un todo, o sea, como un conjunto unitario y sistemático de normas jurídicas que te por lo menos una tendencia hacia lo que se ha denominado la penalización
del proceso civil y la privatización del proceso penal, poniendo así de mani-
reglamentan el proceso en general".
El postulado de la unidad llevado a sus últimas consecuencias excluye la 38
JoRGE CLARIÁ OLMEDO, Derecho procesal, t. I, Buenos Aires, Edic. Depalma, 1982,
diversificación en ramas del derecho procesal, especificación que se cumple págs. 32 y SS.
30 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
fiesto que las realidades también se van viendo influidas por los principios cien-
tíficos"39.
Se hará referencia primero a algunos iusfilósofos cuyas doctrinas permi- casen este universo dinámico del derecho que viene contemplando. "El dere-
ten fundamentar la distinción entre la normativa jurídica sustantiva y la proce- cho tiene la peculiaridad de que regula su propia creación y aplicación". Y esta
sal y luego a procesalistas propiamente tales que se han ocupado del tema. es la expresión que CLEMENTE A. DÍAZ capta magistralmente y traduce, en su
propia versión, refiriéndose a "una gran rama de disciplinas jurídicas que se
A) Hans Kelsen caracterizan por atribuir poderes e imponer sujeciones y que en puridad son el
Se advierte que KELSEN no se refiere expresamente a un derecho proc~ derecho para el derecho" 5 •
sal. Pero lo pergeña de tal manera en su Teoría pura del derecho, que la reali- El objeto de una teoría dinámica del derecho está constituido por un sis-
dad jurídica presentada tiene una correspondencia definitiva con su estructura tema de actos procesales, a su vez determinados por las normas de la misma
y función 1 • naturaleza, destinadas a la aplicación de normas sustanciales (si se adiciona a
KELSEN, agregando como ingrediente el concepto procesal, es porque solo se
El elemento de mayor figuración en la teoría pura del derecho2 , que traza
una distinción de la norma procesal es su presentación dual de la norma como hace explícito el pensamiento que en él estuvo siempre latente). Si la teoría
primaria y como secundaria3 • Alude también a maneras de ser peculiares del estática del derecho lo estructura como un conjunto de normas determinantes
de las conductas humanas, la teoría dinámica lo propone como un conjunto de
derecho y habla de un derecho estático y de uno dinámico.
conductas humanas determinadas por las normas. La norma dinámica pone el
Se analizará en primer lugar lo que hace referencia a la distinción entre acento sobre la conducta, sobre el acto, al paso que la estática se repliega sobre
derecho estático y derecho dinámico4 : la norma misma. Es esta otra expresión que no se ajusta exactamente al pensa-
KELSEN se refiere a un posible punto de vista estático del derecho como n1iento kelseniano, pero que está allí ínsita, como esperando ser leída en refe-
sistema de normas a las cuales los hombres prestan o no conformidad y lo pre- rencia con esa otra categoría de normas, que si bien el filósofo no ha encasilla-
senta como el antitético del punto de vista dinámico, el cual enfoca el acento do expresamente, ha sugerido con vehemencia.
sobre la conducta humana que viene a ser el centro de referencia de las normas La otra categoría dual de normas, encuentra un análisis expreso en los
jurídicas. ¡
criterios kelsenianos. Dentro de su teoría del derecho coactivo, la esencia de
Todo su pensamiento conserva ese paralelismo diciente, entre los ~roce la norma jurídica se traduce en una proposición en la cual se vincula un acto
sos de creación y de aplicación de la norma: las normas son creadas y aplicadas coactivo como consecuencia jurídica, a un determinado supuesto de hecho o
por los hombres mediante actos, y son p~ecisamente l.~s actos que se cu~p.le.n. condición. La regla de derecho es para KELSEN un imperativo hipotético y he-
en el desempeño de estas tareas la matena de regulac1on de las normas JUfldl- terónomo que se presenta bajo una doble faz, pero como facetas de una sola
realidad: norma primaria y norma secundaria. "Para inducir a los hombres a
1 La filosofía del derecho no se ocupó específica y concretamente del derecho procesal conducirse de una manera determinada el derecho relaciona una sanción con
en su autonomía hasta la publicación del libro de H. L. A. HART, The concept of law, con una conducta contraria. La conducta que es la condición de la sanción se en-
posterioridad al año 1960. Paradójicamente en la modernida.d, buscando conferir racionali- cuentra así prohibida, en tanto que la conducta que permite evitar la sanción es
dad a las decisiones judiciales surgió con fuerza arrolladora la 1dea de lo procesal como meo~lo
hermanador de }ajusticia con la inteligencia y la percepción humana. Y Se hab~a de rara~OJ~,
prescrita. Inversamente, una conducta está jurídicamente prescrita solo si la
porque hoy, cuando en la iusfilosofía campean las teorías proces~l~s de la racwnahda,~. JU~l conducta opuesta es la condición de una sanción" 6 •
dica como las más importantes en la búsqueda de la fundamentac10n del derecho, los JUriS- Acerca de la formulación de la norma, KELSEN asume que ella puede cum-
tas" parecen otorgar un tratamiento despectivo al procesal jurisdiccional. Como refl~jo social, plirse utilizando términos que prohíban u otros que prescriban una precisa con-
los currículos de las facultades de derecho ni siquiera conceden autonomía o umdad a los ducta, pero que la enunciación de esta manera no es lo esencial al efecto, por-
estudios de derecho procesal sino que les dan un tratamiento de apéndices de cada derecho
que así se encuentran leyes que prescriben o que prohíben pero no ligan, como
sustantivo.
2 HANS KELSEN, Teoría pura del derecho, 6ª ed., Buenos Aires, Eudeba, 1968, págs. 43 y ss.
condición, la sanción a la conducta contraria y permanecen entonces como sim-
3 Norma primaria y norma secundaria es denominación que también utiliza HARTen El
ple deseo del legislador, como un elemento jurídicamente indiferente, nunca
concepto del derecho, pero el significado de estas denominaciones difiere en cada uno de los como una norma jurídica. Para que una norma pertenezca a la esfera del dere-
autores. cho es necesario que defina la conducta que constituye la condición de una san-
4 Esta distinción la utiliza también KARL BINDING en el derecho penal y siguiendo sus ción y determine esa sanción.
pasos CARNELUTTI en el procesal. También HUMBERTO BRICEÑO SIERRA con un brillo peculiar
que hace del dinamismo la naturaleza misma de la n?rma ~roces al. PEDRO ARAGO~SES se apoya 5
CLEMENTE A. DíAZ, op. cit., t. I, págs. 60 y ss.
sobre ambas ideas y CLEMENTE A. DíAz encuentra mclus1ve una tercera categona de normas. 6
HANs KELSEN, op. cit., págs. 76 y ss.
TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
DE LA NORMA PROCESAL 35
34
"Llamamos norma primaria a la que establece la relación entre el hecho 3. La prestación (P).
ilícito y la sanción, y norma secundaria a la que prescribe la conducta que per- 4. Por un sujeto obligado (Ao).
mite evitar la sanción. Paralelamente la ciencia del derecho describe estas dos 5. Frente a un sujeto pretensor (Ap).
clases de normas formulando reglas de derecho primarias o secundarias, pero 6. O (cópula disyuntiva).
una regla de derecho secundaria es de hecho superflua, pues supone la existencia 7. Dada la transgresión (No P).
de una regla de derecho primaria, sin la cual no tendría ninguna significación
8. Debe ser (segunda cópula imputativa).
jurídica, y esta regla de derecho primaria contiene todos los elementos ne-
cesarios para la descripción de la norma jurídica completa"7 • 9. La sanción (S).
Culmina KELSEN, maestro por excelencia de la seguridad jurídica, su clasi- 10. Por un funcionario obligado (Fo).
ficación bifronte al desvanecerla y presentarla como una doble manera de apa- 11. Ante la comunidad pretensora (Cp ).
recer la misma realidad, porque hay identidad entre la proposición de cada una La presentación de Cossio es más bien descriptiva de la función jurisdic-
de estas normas, pues ambas expresan exactamente la misma idea y esa iden- cional. Se usufructúa en busca de la claridad que se espera brindar al lector.
tidad es la consecuencia de la definición de derecho considerado como un orden Más que una alusión a la norma procesal se pinta un mundo procesal, una
coactivo y de la regla de derecho como proposición condicionada a una sanción normatividad regidora de una realidad de esta índole.
que, de darse ciertas condiciones, debe ser ejecutada coactivamente.
C) Otro precursor: Karl Binding
La norma procesal en KELSEN es la que tiene que observarse en la crea-
ción y en la aplicación del derecho y constituye ella misma el régimen del uni- En Leipzig, en 1914, al analizar BINDING la norma penal, anota que ella
verso jurídico dinámico. Entran así en juego los conceptos de derecho estáti- no sanciona porque se haya violado el precepto, sino, paradójicamente, por-
co y derecho dinámico como el derecho sustantivo y el procesal en general. En que se ha cumplido con el precepto; sostiene así que la norma de derecho penal
cambio la realidad dual, norma primaria y norma secundaria, hace referencia es una norma de determinación y que no encierra ningún juicio de valor, nor-
a la norma procesal jurisdiccional, aún cuando también asoma no sin cierta ti- ma de valuación, el cual raciocinio de valor estaría contenido en una norma an-
midez la idea de norma principio y norma regla8 • terior, verdadero juicio hipotético: no matarás, por ejemplo, siendo así que la
norma de valuación carece de destinatario.
B) Carlos Cossio Para BINDING las normas de valuación son juicios hipotéticos referidos a una
consideración axiológica sobre una conducta; las normas de determinación, en
CARLOS Cossio condensa su idea de la norma como juicio disyuntivo, que
cambio, precisan la conducta que se considera conforme o contraria a la norma
no ya hipotético a la manera kelseniana. La primera parte de ese juicio se es-
de valuación. Su consideración, si bien no rebasa los linderos del derecho pe-
tructura a la vez como la endonorma que ofrece la representación directa del
nal sustancial, inspirará al adalid de las teorías finalistas, al maestro CARNELUTII,
deber jurídico; y en su segunda parte la representación conceptual directa de
en su idea de norma instrumental y de norma sustancial. Por lo demás, es la
la sanción, como tutela jurídica, como ejercicio de jurisdicción, como norma
distinción kelseniana entre norma primaria y secundaria, y es esta la razón fun-
procesal, por lo mismo.
damental por la cual se está ubicando su teoría en este lugar de la obra.
La estructura jurídica de esta norma de la teoría de Cossio se presenta de
la siguiente manera: D) H. L. A. Hart
l. Dado un hecho en su determinación temporal (Ht).
HART se apoya en BENTHAM y en AusTIN. En el giro lingüístico y en el se-
2. Debe ser (primera cópula imputativa).
gundo WITTGENSTEIN el profesor de Oxford publica su libro The concept oflaw,
en 1961. Desde el punto de vista ideológico es socialista liberal y profesa la
7
Ibiden1. teoría analítica del derecho. La perspectiva de su estudio es descriptiva: según
8
La concepción de la norma primaria de KELSEN se presenta como el concepto defini- su misma expresión, tan solo pretende aclarar la estructura del derecho y su
tivo de criterio de subsunción en el contexto de la decisión judicial cuando de salvaguardar funcionamiento. Desde la escuela wittgensteniana concede una atención pre-
la seguridad jurídica y el principio de legalidad se trata. Son el supuesto normativo y la con-
ferente al lenguaje que los abogados, los jueces, los legisladores y los ciuda-
secuencia jurídica como correspondencia de premisa de subsunción, como idea general de le-
galidad llamada a recibir en su seno el hecho, acontecimiento de la vida cuya existencia se ha danos en general utilizan para referirse a los asuntos jurídicos. La de HARTes
comprobado en el proceso para conceder o negar la consecuencia jurídica correspondiente. una aproximación lingüístico-sociológica del concepto del derecho que busca
36 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL DE LA NORMA PROCESAL 37
~escribir la estructura de un sistema jurídico contemporáneo. Y es claro y enfá- Las reglas de cambio son las reglas secundarias que posibilitan la crea-
tico en subrayar que esa y solo esa es su ambición y que su tarea busca tan solo ción y derogación de normas jurídicas por vía legislativa al facilitar a un con-
u? de~ar:o!lo ci~~tífico en un ámbito ~xplicativo-descriptivo. HARTes un positi- junto de personas el ejercicio de estas potestades, así como el procedimiento
VIsta JUndico cntico renovado: se aleJa de HoBBES y de AusTIN entendiendo que que debe seguirse en la legislación.
el mandato no es una apelación al miedo sino el respeto por la autoridad. Aban- Las reglas secundarias que facultan para establecer con autoridad si en una
dona lo.s .d~gmas ~e.plenitud y coher~ncia del orden~miento jurídico, propios determinada ocasión se ha trasgredido una regla primaria, son las denomina-
del positivismo clasico. La textura abierta del lenguaje apoya su conclusión de das por HART reglas de adjudicación: "reglas que no solo identifican a los in-
que no hay órdenes jurídicas sin lagunas. De conformidad con el segundo WIT-
dividuos que pueden juzgar, sino que también determinan el procedimiento
TGENSTEIN, acude al significado usual de las palabras.
a seguir, confieren potestades jurisdiccionales y acuerdan un status especial a
Lo anterior se ha expresado porque se considera a HART un pilar muy im- las declaraciones judiciales relativas a la transgresión de obligaciones" 12 •
portante en el derecho procesal como concepto ilustrativo para su entendimiento
no solo en referencia con la norma procesal, sino también como habrá de ver- E) Jürgen Habermas
se con el punto céntrico que se ha señalado como el de la decisión judiciaf9.
. Para HART, la estruct.ura del derecho se integra por una unión de reglas pri- HABERMAS no es abogado. Su lenguaje retorcido y complejo ha desalen-
n:anas y reglas secundanas 10 • El derecho es un sistema abierto de reglas so- tado a más de uno en el empeño de estudiar sus postulados. Su libro Facticidad
Ciales cuya estructura está mediatizada por la función social que desempeña y validez es un monumental tratado de iusfilosofía sociológica. Toda su pre-
dado que la regla es un modelo explicativo de la acción. Las reglas primarias sentación tiene una referencia procedimental preponderante. El derecho debe
prescnben a los seres humanos que hagan u omitan ciertas acciones, lo quie- crearse mediante un proceso abierto, en constante movimiento, dúctil ante el
ran o nq: Imponen deberes a los coasociados. Las reglas secundarias son de- perenne oscilar de las fuerzas contextuales y para lograr el acuerdo que se vuelva
pendientes de las primarias y de ahí su denominación. Estas reglas confieren ley, con adecuación a las direcciones más protuberantes de las diversas con-
potestades públicas o privadas, constituyen el régimen de los actos que condu- cepciones del bien. El derecho habermasiano es un derecho positivizado plas-
cen a la creación, modificación o aplicación de las normas que entrañan debe- mado mediante un procedimiento que tiene una estructura que corresponde a
res u obligaciones. Establecen qué cosas, qué enunciados, qué actos, qué con- los derechos fundamentales y un camino procedimental que se enmarca como
ductas deben desplegar los seres humanos para esa creación, modificación 0 el de la democracia.
aplicación.
La racionalidad del derecho en HABERMAS es procedimental porque no se
Las normas procesales se especifican como de reconocimiento de cam- prescriben comportamientos o conductas que expresen una idea del bien, de la
bio o procesales puras, y de adjudicación o sancionatorias. Las no;mas que
virtud o de la felicidad sino que se señalan objetivos y se institucionalizan
c??fieren potes.ta~es judiciales determinan el objeto y contenido de la jurisdic-
procedimientos. Estos procedimientos son los que confieren legitimidad al
cion, el procedimiento que debe seguirse ante los tribunales, las condiciones
y límites bajo las cuales las decisiones de los jueces son válidas. Otras normas derecho porque van más allá de la mera imposición coactiva haciendo posible
procesales confieren potestades legislativas, operativas o efectivas para la crea- que los destinatarios de las normas las acepten: la legitimidad de las normas
ción de derechos subjetivos y deberes. La no conformidad con las condicio- depende de la manera como son creadas. Son legítimas cuando sus destinata-
nes establecidas por la regla habilitante hace que lo realizado carezca de efec- rios pueden sentirse sus autores racionales, cuando son el producto de un pro-
tividad y sea un acto nulo 11 • cedimiento democrático institucionalizado de conformidad con su patrón
discursivo.
9
H. L. A. HART, El concepto del derecho, op. cit. Esta es la obra de consulta utilizada. El suyo es un paradigma procedimental discursivo del derecho: como él
10
Recuérdese que esta denominación tiene distinto significado del que le asigna KELSEN mismo lo explica, una peculiar manera de construir un sistema de derechos y
en su Teoría pura del derecho. Para KELSEN, pudiera uno decir, la norma primaria es la norma unos principios del Estado de derecho como una concepción jurídica que sea
regla coactiva y la secundaria solo es otra faceta no coactiva de la misma norma, pero es la paradigmática para la modernidad, un paradigma seguro y justo 13 •
norma principio en su significado iuspositivo.
11
JUAN RAMÓN DE PÁRAMO ARGÜELLES, H. L. A. Hart y la teoría analítica del derecho,
12
Madrid, Centro de Estudios Constitucionales, 1984. El autor hace un análisis extenso y sesu- JuÁN RAMÓN DE PÁRAMO ARGÜELLES, op. cit., págs. 215 y ss.
do acerca de las p0testades legislativas, análisis que se omite dada la meta propuesta que mira 13
JüRGEN HABEMAS, Facticidad y validez, trad. de Manuel Jiménez Redondo, Madrid,
principalmente al procesal jurisdiccional. Edit. Trotta, 1998, págs. 459, 518 y ss.
DE LA NORMA PROCESAL 39
38 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
Cuando HABERMAS hace la presentación de su sistema de derechos como El grupo quinto comprende los derechos fundamentales a unas condicio-
p:es_upuesto de legitimidad del derecho que se positivisa mediante los proce- nes de vida que estén social, técnica y ecológicamente aseguradas. Sin estas
dtmtentos, lo presenta como integrado por cinco grupos. En estos grupos se bases fundamentales de nivelación hacia una igualdad real los demás derechos
subrayan dos de carácter procesal: el tercer grupo y el cuarto. se desplazan a un plano teórico inalcanzable.
El primer grupo de esos derechos lo integran los que tradicionalmente se Como puede apreciarse, es la idea de lo procesal volcada a plenitud en el
denominan individuales, garantes de la autonomía privada, de la libertad. Los ámbito de la filosofía. Esta fue la razón que motivó el espacio que el estudio
que entronizan libertades iguales para todas las personas: derecho a la vida a dedica al autor.
la propiedad, a la libertad, a la seguridad ... , como la posibilidad de exigir,el
mayor grado de autonomía privada. F) James Goldschmidt
El segun?o grupo e~ consecuencia de la validez contextual y espacial del Muy pronto en el desarrollo científico de la teoría del proceso, JAMES
de:ec~o.: elegu, ser elegtdo y desempeñar cargos de autoridad. Se atribuyen GoLDSCHMIDT
5
da a conocer su Teoría del derecho justiciaf1 (completada por
altndtvtduo tomando en consideración su calidad de nacional. RoBERT GoLDSCHMIDT), en la cual edifica un derecho justicia! como el que rige
El tercer grupo comprende el derecho procesal jurisdiccional: derechos las relaciones jurídicas que existen entre la justicia estatal y el individuo miem-
fundamentales que resultan de modo inmediato de la posibilidad de reclamar bro de la colectividad, relaciones jurídicas que se escinden en relación justicia!
la efectividad de los derechos y por tanto de la exigencia de una conformación material y relación justicia! formal.
políticamente autónoma de mecanismos de protección jurídica de los indivi- El derecho justicia! material comprende las normas que aluden a la pro-
duos. Son los derechos fundamentales a participar en un proceso jurisdiccio- tección de tutela por parte del Estado desde un punto de vista sustancial; ese
nal: los que garantizan la efectividad de los derechos sustantivos. Son los de- es el derecho penal. El derecho justicia! formal comprende las normas dirigi-
rechos fun?amentales a un debido proceso, al libre acceso a la jurisdicción y das a los jueces, como aspecto ritual de la relación de justicia. Se muestra así
a la obtenctón de una sentencia cuya efectividad no sea ilusoria. Es el derecho al tribunal judicial como destinatario de dos categorías de normas que compo-
al juez jurisdiccional y a la defensa en proceso. Es el derecho de acción con- nen el derecho justicia!: unas son las normas procesales, por cuanto determi-
cebido como el derecho a una tutela judicial efectiva. nan su actuar, y otras, las normas materiales, por cuanto son rectoras del cómo
El grupo cuarto es también de naturaleza puramente procesal puesto que
de la decisión del juez.
con~agra los derechos que conciernen a la manera de producir el derecho: el
El derecho material se constituye por normas dirigidas a los individuos,
conJunto de I_os derechos .a ~~uales oportunidades de participación en los pro-
indicándoles cuál es el contenido de una relación determinada, normas que se
cesos. formativos de la optnton y de la voluntad. En esos procesos los ciudada-
encuentran en el derecho civil y, a la vez, el derecho penal no se integra por esas
nos eJerce~ su autonomía política y producen derecho legítimo. Mediante ellos
los coasoctados aseguran la participación discursiva en la producción de las
normas y dan efectividad al principio discursivo 14 • dieran ser afectados por dichas normas" (Facticidad y validez, págs. 138 y ss.). El principio
"U" pregona que toda norma válida ha de satisfacer la condición de que las consecuencias y
14 H
efectos secundarios que se derivan previsiblemente de su cumplimiento general para la satis-
. ABERMAS b usca d'Iscursivarnente
. un consenso corno fundamento de legitimidad facción de los intereses de cada particular, pueda ser aceptada libremente por cada afectado.
normativa. Al efecto estructura un principio de justificación. Es el principio de que los afec-
El principio de la democracia es el procedimiento para la producción de normas que
ta~os. con las normas propuestas han de llegar a un acuerdo racional por medio de un discurso
adoptan la forma jurídica y que por ello se van a justificar por medio de razones pragmáticas,
pra~tico que confiere universalidad a sus intereses. Este principio excluye la posibilidad de
ético-políticas y morales (y no solo por razones morales). Podría enunciarse así: "solo pue-
legi.sl~r de una vez por to~as y para todo .el rn~__ndo, pero indica en forma muy general el pro-
den pretender validez jurídica las leyes potencialmente aprobables por todos los coasociados
cediilllento ~~e debe segmrse en toda legislacwn, en cualquier época y en cualquier lugar. Así
con posibilidad plena de hacerlo en un proceso discursivo a la vez instituido y constituido
lo presenta: En lugar de proponer a todos los demás una máxima corno válida y que quiero
jurídicamente" o "solo son válidas aquellas normas jurídicas con las que pudieran estar de
que sea ley ge~eral, t.engo que presentad~~ a todos los demás mi máxima con el objeto de que acuerdo corno participantes en un proceso legislativo discursivarnente concebido todos aque-
c?rnprueben discursivarnente su pretenswn de universalidad" (JüRGEN HABERMAS, Concien-
llos sujetos de derecho que de alguna manera pudieran ser afectados por dichas normas"
cza n~?r~l Y acci~n ~o~un_icativ~, op. ~it., págs. 88 y ss.). Este es el postulado "D". El postu- (HABERMAS, Elliberalisnw y la democracia deliberativa, trad. de Francisco Cortés Rodas Jun,
lado D es el pnncipiO discursivo umversal a partir del cual se especifican el principio "U"
pa:a l.a~ normas morales y el principio de la democracia para las jurídicas. La enunciación del 1996).
15 JAMES y RoBERT GoLDSCHMIDT, Derecho justicia[ material, trad. de Catalina Godssrnan,
pnncipiO "D" es: "~~lo son válid.as aquellas normas de acción con las que pudieran estar de
acuerdo corno participantes en discursos racionales todos aquellos que de alguna forma pu- Buenos Aires, Ediciones Jurídicas Europa-América, 1959.
TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
DE LA NORMA PROCESAL 41
40
normas porque las normas penales no se dirigen a los individuos directamente, intereses; el autor, desenvolviendo el concepto de coercibilidad de la norma
indicándoles que no maten o que no hurten, sino que se dirigen directamente a jurídica llega a las nociones de norma primaria y norma sancionatoria, en otras
los órganos de la jurisdicción encargados de aplicarlas señalándoles el conte- palabras, se apuntala en KELSEN y BINDING: "Toda norma jurídica en su com-
nido de la relación; las normas penales son también materiales, por cuanto re- pleta formulación no contiene solamente un mandato dirigido a los coasociados,
gulan una relación de la cual es sujeto el juez; pertenecen al derecho público y de observar un cierto comportamiento en el caso de que se verifiquen determi-
son derecho justicia!. Pero hay también otras normas dirigidas a los jueces y que nadas circunstancias previstas como posibles, sino que contiene además, ex-
por lo mismo también constituyen derecho justicia!, pero por cuanto regulan plícita o implícitamente, el anuncio de lo que el Estado hará cuando aquel man-
el aspecto formal o de ejercicio, son derecho justicia! formal. El derecho proce- dato no sea obedecido en concreto; anuncio que se resuelve prácticamente en
sal es abstracto, constituye una relación secundaria y rige el aspecto formal o otro mandato secundario y accesorio del primero, por el cual el Estado ordena
de ejercicio. a los propios órganos jurisdiccionales observar un cierto comportamiento en el
GoLDSCHMIDT ofrece así una concepción tripartita de las normas: caso de que el mandato primario haya quedado inobservado. "Así, toda norma
jurídica se descompone lógicamente en un sistema de dos normas complemen-
l. Un derecho material que pertenece al derecho privado porque regula re-
tarias, la primera de las cuales, llamada norma principal o primaria, se dirige
laciones entre individuos en un plano de igualdad.
a los coasociados, mientras la segunda, llamada sancionatoria o sanción, se di-
2. Un derecho justicia! material (que se constituye por las normas de de-
rige a los órganos jurisdiccionales del Estado" 17 •
recho penal).
Estas normas secundarias son agrupadas por CALAMANDREI de conformi-
3. Y, finalmente, una serie de normas que se refieren al aspecto formal o
dad con la tutela jurídica que les corresponde, como la declaración de certeza
de ejercicio del derecho público y que son derecho justicia! formal.
o condena a la restitución directa, o por equivalencia, como ejecución de con-
Son normas justiciales, entonces, las que tienen por destinatario al juez. dena cierta o como medida cautelar 18 •
G) Piero Calamandreil 6 Es evidente que la sanción forma parte del contenido de la providencia y
por ende ofrece un viso sustancial; pero como tutela concreta ofrece igualmente
La doctrina ha utilizado diversos criterios para separar la norma procesal una apariencia procesal. Como se verá más adelante, estas normas que corres-
de la sustancial; ha expresado, por ejemplo, que el dilema se resuelve por la ponden a las tutelas concretas parecen integrar una zona de penumbra cual pro-
situación de las normas en el ordenamiento jurídico, y denomina a esta prime- cesales sustanciales o sustanciales procesales, siendo este un problema de difícil
ra solución la tesis del realismo ingenuo y lógicamente la rechaza por carecer solución. Infra, se verá esta cuestión con amplitud.
de contenido científico. Es, palabra más, palabra menos, el mismo sistema que Retomando el sentido que se viene exponiendo, vale decir que la norma
PEDRO ARAGONESES referencia como el de eliminación, de acuerdo con el cual procesal es la reguladora de la forma de la providencia y también de las acti-
se entiende que es norma procesal la que regula el proceso y sustancial la que
está por fuera del proceso. Un segundo criterio, que ya fue destacado en GoLDS- 17
PIERO CALAMANDREI, Instituciones de derecho procesal civil, trad. de la 2ª ed. italiana
CHMIDT, apunta al destinatario de la norma y es este, también, el que utiliza PIERO por Santiago Sentís Melendo, vol. I, Buenos Aires, Ediciones Jurídicas Europa-América, 1962,
CALAMANDREI. Nada es tan tajante, sin embargo. Lo que interesa no es presen- págs. 122 y SS.
18
tar clasificaciones si su rigidez se vuelve escollo más que ayuda. Prescíndase Esta presentación de CALAMANDREI reviste una importancia grande para la gimnasia
entonces si se quiere de tales linderos y aváncese en las presentaciones que van de la decisión judicial. Hace referencia al fenómeno que se conoce en la doctrina del derecho
procesal como la tutela jurídica concreta, es decir el resultado del proceso luego de que se
a describir funcionalmente la normativa, en la manera como CALAMANDREI sabe
despliega la tutela abstracta. El juez en su sentencia concede o niega la consecuencia jurídica
hacerlo. de la norma primaria sustancial, como tutela concreta. La doctrina habla de una tutela
En un capítulo de su obra Instituciones de derecho procesal civil, que cognoscitiva que a la vez se especifica como mero-declarativa, constitutiva y de condena, una
CALAMANDREI denomina "Estructura lógica de las normas jurídicas", realiza el tutela concreta de ejecución y una tutela concreta cautelar. Estas ideas son desarrollos
estudio correspondiente. De acuerdo con este, la normativa no es solamente doctrinarios del prístino pensamiento de CALAMANDREI. La cognoscitiva da certeza al derecho
incierto bien sea mero-declarándolo, es decir, comprobando su existencia desde el momento
imposición hipotética de una cierta conducta, sino también tutela hipotética de mismo de su nacimiento, constituyéndolo desde la sentencia que verifica la existencia de
16 PIERO CALAMANDREI es italiano. Uno de los clásicos del derecho procesal. Cofundador condiciones al efecto, o imponiendo una prestación, si es condena civil, imponiendo una pena
con Cmo vENDA y CARNELUITI de la Rivista di diritto processuale, órgano de difusión de la mayor o una medida de seguridad si es condena penal. La tutela concreta ejecutiva da efectividad al
autoridad del derecho procesal. Sus conceptos son meridianamente claros y a la vez profun- derecho cierto pero insatisfecho y la cautelar, como accesoria de las otras dos, garantiza su
dos y conservan siempre la mayor actualidad. efectividad evitando un triunfo pírrico.
DE LA NORMA PROCESAL 43
42 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
vidades exteriores que deben cumplirse in procedendo para crearla. No son yes, también a las procesales, como a fórmulas que contienen una declaració~
procesales puras las normas que hacen sentir su eficacia reguladora sobre el de voluntad, y se extiende ampliamente cuando desenvuelve lo tocante a la aph-
contenido de la providencia (tema de la decisión), estableciendo la garantía ju- cación de la norma procesal.
risdiccional que el juez debe declarar in iudicando frente a la concreta situa- Distingue así el binomio materia-instrumento como.reflejo de la conc~p
ción de derecho sustantivo introducida en el ejercicio de la acción, tal como ción sustancia-forma y manifiesta que son normas n'latenales las que se re!Ie-
viene de acotarse. ren a la solución directa del conflicto intersubjetiva de intereses y normas Ins-
Concluye así CALAMANDREI: la norma sustantiva regula la relación jurídi- trumentales las que se refieren a los requisitos de un acto ~irigid_o a solucionar
ca sustancial que debe decidirse y en ella el juez no es un objeto de derecho por- ese conflicto; la norma instrumental no compone el conflicto, sino que es una
que esa norma no le dirige mandatos; en cambio, la norma jurídico-procesal sí herramienta para llegar mediatamente a su composición.
se los dirige, incluso al emitir la providencia en cuanto a la actividad que debe Para CARNELUTTI, la norma sustancial establece una regla de juicio, en tanto
cumplir: le impone el deber de sentenciar en el sentido que le indique la norma que la procesal no, por cuanto esta se limita a es~atuir las co~dicion~s Y~equi
sustantiva. Con respecto a la norma sustancial, entonces, el juez realiza una sitos para que el conflicto de intereses sea sbluciona~o.: designa cuales JUeces
función de intermediación entre ella y los justiciables. En la procesal, el juez son los competentes para conocer, cuáles son los requisitos de la demanda o de
es el destinatario directo del mandato. la querella o acusación, o los del auto que desencadena un proceso, la forma
de los actos procesales e impone al juez el deber de proveer.
H) Francesco Carnelutte 9 La tesis de CARNELUTTI se ha conocido como la tesis de la instrumentalidad
Hemos aludido a los posibles criterios utilizados por la doctrina en su · de la norma procesal, fundamentada en una conc.epción ~u~l~sta extraída de la
empeño por desentrañar la naturaleza de la norma procesal y es ahora el mo- eficacia funcional de la norma: normas que consisten en JUICIOS de valor sobre
mento de señalar otro de esos criterios, el teleológico o finalista que pone como los conflictos de intereses (normas sustanciales) y normas que consisten en me-
cimiento de su teoría el fin que realiza la norma procesal, el objetivo que per- dios operativos para lograr la emisión del juicio de valor (normas instrumen-
sigue, en parangón con la norma jurídica sustancial; abarca un grupo impor- tales).
tante de teorías sostenidas por el maestro CARNELUTTI y por otros autores de
renombre. I) Leonardo Prieto Castro
Para eslabonar su teoría de las normas jurídicas, CARNELUTTr20 parte de la Procesalista español. Posterior a CARNELUTTI, formula de manera propia
distinción entre función y estructura que, por lo demás, es la espina dorsal de la tesis de la instrumentalidad de la norma procesal. Así, asevera que en gene-
toda su teoría del proceso. En el tópico de la función de la norma indaga ante ral se puede decir que es norma procesal la de protección de los derecho~ sus-
todo su finalidad y después investiga su eficacia, y en el estudio de su estruc- tanciales, que a la vez se refiere a la rela~iónjurídica sust~nci~~ que const~tuye
tura distingue la composición y la aplicación: cómo está hecha y cómo actúa. el objeto del proceso: el derecho sustancial regula la constitucion de relaciones
Al analizar la finalidad expresa que no difiere de las demás normas jurí- jurídicas, la adquisición de derech.os subjeti~os, pero. no estatuye sobre.l~ de-
dicas, en general, porque consiste en la composición de los conflictos de inte- terminación judicial de la existencia de las pnmer~s n~ ~c~rca de la efectividad
reses que se manifiestan entre individuos o entre grupos, de tal manera que o aseguramiento de los segundos; sus preceptos estan dingidos a las partes.como
considerando especialmente las normas jurídicas procesales, debe concluirse destinatarios; les dan normas de conducta, les conceden derechos y les Imp.o-
que su finalidad radica en la composición de los conflictos de intereses: los de- nen obligaciones, convirtiéndose en normas para el juez que ha de.fa~lar, en VIr-
ducidos en el proceso y los determinados por el proceso. tud del poder-deber que ostenta para hacer efectivo ~1 derecho obJ.etlvo en cada
Cuando se estudia la eficacia de las normas jurídicas, distingue entre las que caso concreto. Y diversamente, el derecho procesal tlene como objeto la regula-
llama instrumentales y materiales. Si habla de su estructura se refiere a las le- ción de las instituciones y los requisitos previos de la tutela jurisdiccional de
los derechos la clase, forma y efectos de esa protección y el procedimiento para
19
CARNELUTTI es el monstruo del derecho procesal. Comparta o no sus conceptos, nin- obtenerla. Regla la admisibilidad de la tutela jurídica solicitada, mientras que
gún doctrinante de derecho procesal puede ignorarlo. CARNELUTTI es su tiempo y su espacio 21
pero trascendiendo en concepciones de validez universal. Es el clásico, si bien su ideología
el derecho sustancial establece si la misma es o no fundada •
se ofrece revestida del ropaje de su siglo.
21 LEONARDO PRIETO-CASTRO y FERRÁNDIZ, Derecho procesal civil, vol. I, Conceptos
2
°FRANCEsco CARNELUTTI, Sistema de derecho procesal civil, t. I, Buenos Aires, Uthea,
1944, pág. 87. generales, Madrid, Editorial Revista de Derecho Privado, 1964, pág. 19.
44 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL DE LA NORMA PROCESAL 45
J) Lino Enrique Palacio En esa función descubre dos elementos, a saber: 1) el proceso judicial, y
2) la realización jurídica.
Se vio a PRIETO CASTRO seguir a CARNELUTTI, nominalmente, pero concluir
Utilizará estos elementos para caracterizar la norma procesal, poniendo
por un sendero que el mismo maestro había vedado, el del contenido de las nor-
mas. de relieve que la norma sustancial se muestra como lo realizable, al paso que
la procesal, como la destinada a realizar. CLARIÁ ÜLMEDO elabora su enfoque
LINo ENRIQUE PALACIO empieza criticando abiertamente la teoría carne-
de la siguiente manera: ante todo, son llamadas integradoras y realizadoras, o de
luttiana, tachándola de esquema normativo incompleto, de tal manera que toda
norma sería al mismo tiempo material e instrumental; considera demasiado realización, todas en cuanto a su función con respecto al orden jurídico. Es
amplia y genérica la tesis de la instrumentalidad. Ensaya su propia definición entonces un criterio teleológico y explica: "son constitutivas las normas que
de la naturaleza de las normas procesales, intentándolo desde el punto de vista de integran el orden jurídico en su quietud y para su pacífico y normal acatamien-
su contenido y de este modo llama normas sustanciales a las que por establecer to por la autoridad y por los miembros de la colectividad, entre sí y frente a aque-
el modo o los modos de ser de la conducta preprocesa! de las partes, son invo- lla; establecen el orden mediante la determinación de conductas prohibidas, per-
cadas por estas como fundamento de sus pretensiones, peticiones o defensas. mitidas, impuestas o simplemente toleradas y aseguran la permanencia o
Constituyen normas procesales, a su vez, aquellas que conceptualizan: 1º) la estabilidad de ese establecimiento mediante conminaciones de responsabili-
clase de órganos habilitados para intervenir en los procesos, su competencia y dad: dado A debe ser B, según la formulación kelseniana de la normajurídi-
los derechos, deberes, etc., de las personas que los integran; 2º) la actuación ca"23.
de dichos órganos, de las partes, de los auxiliares de aquellos y de estas y de los A estas, las constitutivas o integradoras, contrapone las normas de reali-
terceros durante el desarrollo del proceso, así como los requisitos y efectos de zación que son las destinadas a la composición del orden jurídico cuando apa-
los actos procesales y el orden en que estos deben cumplirse; 3º) cómo debe rezca alterado; proveen a su composición coactiva y aseguran la efectividad
comportarse el órgano judicial o arbitral en oportunidad de dictar la sentencia de la justicia, cuando se manifieste o denuncie una resistencia o falta de aca-
definitiva, para determinar el modo o los modos de ser de la relación o situa- tamiento a los preceptos de naturaleza o función constitutivas: si dado A no es
ción jurídica que motivó el proceso. En consecuencia, mientras las normas sus- B, debe ser C, pero C debe darse, siempre que A resulte cierto y se coordine
tanciales regulan habitualmente el qué de la decisión, o sea, el contenido de la con B, o sea, con la norma previsora de responsabilidad, sin perjuicio de que
sentencia, las procesales determinan el quién y el cómo de dicho acto, compren- pueda sufrir adecuación a otra norma excluyente de responsabilidad, o sea, D 24 •
diendo desde luego la actividad que lo precede22 •
Avanza en su explicación enunciando que cuando se pone de manifiesto
N o es técnico intentar una relación de los probables contenidos de la norma
una supuesta alteración del orden establecido al considerarse afectado un in-
para definir su naturaleza, en primer lugar porque esas enunciaciones nunca
terés de la colectividad o de un individuo, se desencadenan, se ponen en movi-
serán taxativas y corren el riesgo de quedarse cortas.
miento las normas realizadoras, para actuar las normas constitutivas, para rea-
K) Los nuevos: Jorge A. Clariá Olmedo lizar lo realizable. Si los derechos son disponibles, se permite una realización
directa, pero si no lo son, se desencadena la realización jurisdiccional por medio
Son doctrinantes que han dedicado muy especialmente su análisis al de- del proceso. Si la realización directa culmina exitosamente, se habrá realizado
recho procesal y por tal razón este capítulo en su estudio ocupa un lugar impor- el derecho; si fracasa, queda abierta la posibilidad del reclamo ante el órgano
tante. jurisdiccional, la denominada realización indirecta, y expresa que ella supone
CLARIÁ OLMEDO, en su indagación, busca la función jurídica que cumple una trayectoria de modificación progresiva, desenvuelta con miras al fin pro-
el conjunto normativo integrador del aspecto procesal del derecho, en cuanto puesto, fenómeno que se conoce como el proceso judicial, con objeto concre-
hace relación a la totalidad del orden jurídico que ese conjunto contribuye a to y finalidad específica, impulsado por poderes-deberes y cumplido por per-
conformar, en su concepción unitaria, y concluye que esa función es la actividad sonas que actúan conforme a atribuciones y sujeciones adecuadas a un orden
jurisdiccional cumplida mediante el proceso para la realización del derecho sus- regulador.
tantivo.
23
JoRGE A. CLARIÁ ÜLMEDo,Derecho procesal, t. I, Buenos Aires, Edic. Depalma, 1982,
LINO ENRIQUE PALACIO, Manual de derecho procesal civil, t. I, .4ª ed., Buenos Aires,
22
págs. 88 y SS.
Abeledo Perrot, 1973, pág. 19. 24
JoRGE CLARIÁ OLMEDO, op. cit., págs. 89 y ss.
DE LA NORMA PROCESAL 47
46 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
L) Dante Barrios de Angelis e) Normas jurídicas de organización que no significan juicios de valor
sobre la conducta humana, ni indican al juez cómo debe decidir, pero que or-
En su obra25 , trae un capítulo que denomina "Fenomenología de la nor- ganizan un sistema que permite la actuación de la norma de decisión.
ma procesal" y en él expresa: "Desde un punto de vista existencial, el objeto A su vez, la norma de organización constituye un microcosmos, circuns-
de la norma procesal es la vida de los tribunales y por consiguiente ninguna tancia que no se da en ninguna otra de las dos categorías de normas. Por su ca-
peculiaridad estrictamente normativa se desprende de ello; como toda norma, rácter27 de microcosmos dinámico, se dan en ella las otras categorías de nor-
la procesal describe y regula una conducta que es su objeto. Pero este objeto, mas ofreciéndose así una norma de valuación de la organización (verbi gratia,
los actos del proceso, tiene algo peculiar en cuanto tienen su propio objeto, o el p;incipio constitucional del debido proceso legal), una norma de decisión de
sea, el objeto del proceso y ese objeto del proceso es otra situación de la vida la organización (las llamadas normas decisorias no sustanciales) y una norma
regida por normas sustanciales26 . Concluye afirmando que "si lo que es objeto del proceder de la organización (regulación de actos procesales).
de su objeto, es también, indirectamente, objeto de la norma, resulta que las
normas sustanciales son objeto indirecto de las normas procesales". De este N) Humberto Briseño Sierra
hecho, consistente en que las normas sustanciales se hallen comprendidas o
cubiertas por una forma, por las normas procesales, surge una de las ideas que Para BRISEÑO, el filósofo de la teoría del proceso, la idea fundamental, el
conducen a la denominación de la norma procesal como norma formal. sentido teorético del derecho procesal es el dinamismo de su normatividad; la
Por lo demás, en su Teoría del proceso dedica todo el capítulo N a la teoría norma procesal es esencialmente una regulación activa; el dinámismo de la nor-
de las normas procesales. Luego de concluir que la norma procesal no difiere ma corresponde a una estructura que es consecuencia de la misma, no disyun-
en esencia de la sustancial, expresa que su diferencia puede encontrarse en el tiva sino continuada. Una norma dinámica es aquella que a partir de una con-
28
contenido y que por contenido entiende la referencia normativa al objeto; cuan- ducta dada, encadena imperativamente una secuencia de conductaS .
do el objeto es la realidad regida por la norma, los contenidos de las normas Esta idea del dinamismo de la norma procesal es el meollo de su pensa-
procesales son variados y constituyen verdaderos conjuntos incluidos. Distin- miento. Parte también de una concepción tripartita de la norma; el aspecto es
gue cuatro estratos generales de contenidos: menos importante pero prolegómeno necesario para la comprensión de .su teo-
a) La significación inmediata de los textos considerados; referencia a cierto ría, según la cual la estructura de la norm~tividad jurídica o~~ece tres ~hseños:
género de sujetos y a las conductas que se les imputan. b) Los principios ju- el determinativo (las definiciones imperativas), el de prestacion (relaciones re-
rídicos en que la significación inmediata se inserta, de los cuales las disposi- versibles o recíprocas en su justificación) y el consecuente (vinculación~~ resul-
ciones particulares son manifestación. e) Las ideas y el diseño de las catego- tados previstos o imprevisibles, pactados o impuestos legalmente, estatlcos en
rías procesales (sistema significativo). d) El sustrato histórico cultural del que el tracto sucesivo o dinámicos en la concepción procedimental, estrictamente
proceden todas las especificaciones del contenido. privados en el convenio, o típicamente públicos por influencia de la previsión
objetiva).
M) Clemente A. Díaz Es tan importante este resumen como toda su exposición desmenuzada,
Su concepción es ya definitiva y expresamente tripartita. El macrocosmos pero el trabajo no tolera diletantismos y es preciso concretar el enfoque. a su
jurídico, dice, no está formado por dos tipos de normas sino por tres: idea de dinamismo de la normatividad cuyo corazón está dado por la nnsma
expresión de BRISEÑO: "Una norma será dinámica si en lugar de estructurarse
a) Normas jurídicas de valuación (norma jurídica secundaria para KELSEN)
que establecen juicios de valor con respecto a la conducta humana: "los pac-
tos deben ser cumplidos", "no se debe matar al semejante". 27 CLEMENTE A. DíAz, op. cit., págs. 60 y ss.
2sAdemás de las expresiones kelsenianas en torno al dinamismo de la norma procesal,
b) Normas jurídicas de decisión (norma jurídica primaria de KELSEN) que
HART considera que es un defecto de las normas de obligación: es ~ecir, si el est~t~smo debe
establecen cómo se sanciona la conducta de quien infringe una norma de va- ser corregido mediante otras normas de tipo diferente de las pnman~s para pe:m1t1: su adap-
luación: "el deudor moroso debe indemnizar", "el que matare será castigado". tación y cambio a las circunstancias sociales. No es exactamente la 1dea del dmam1smo pro-
cesal de KELSEN ni del de BRICEÑO. Otro concepto de dinamismo normativo se halla en PAUL
25
DANTE BARRIOS DE ÁNGELIS, Introducción al estudio del proceso, Buenos Aires, Edic. BoHANNAN (The differing reales oflaw en Theethnography oflaw, bajo la dirección de Laura
Depalma, 1979, pág. 78. Nader, número especial de American anthropologist LXVII (Diciembre 1965, :Q.Úmero 6 pa~te
26
DANTE BARRIOS DE ÁNGELIS, Teoría del proceso, Buenos Aires, Edic. Depalma, 1979, II). Regresando a HART: son las reglas de cambio, reglas procesales; BRICEÑO en cambw,
pág. 78 encuentra el dinamismo en la norma procesal misma.
48 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL DE LA NORMA PROCESAL 49
como lo enseña KELSEN o Rurz HARREL, que equivale a decir: hipotética y dis- Y es que desde los albores del derecho procesal científico, OseAR VON Bü-
yuntivamente, lo hace con dependencia transitiva" 29 • LOW percibió, como genio maestro, el dinamismo de la normatividad del dere-
La tercera categoría de normas, al lado de las determinativas y de las de cho procesal, cuando intuyó una norma, una relación de derecho sustancial, que
prestación, las consecuentes, es la que regula los efectos de una relación o de una pennanecía estática, envuelta por una relación procesal, que avanzaba gradual-
situación; su más rica gama se encuentra en el derecho dinámico, en ese con- mente en cumplimiento de los estadios de un desarrollo procesador.
junto que emplea el procedimiento para distribuir en el tiempo la imperativa Como antes se dijera, en KELSEN es evidente la alusión al dinamismo de la
aparición de las conductas; es en el procedimiento en donde la regla jurídica norma como característica que conviene a las reglas que determinan el acto de
eslabona los actos o, más propiamente, tiende un punto para su conexión; las aplicación y el método de aplicación; él lo expresa aun cuando no lo escribiera:
normas consecuentes dinámicas determinan la transitividad; para que la tran- esas normas son el punto de partida de un procedimiento y su carácter es esen-
sitividad sea jurídica es necesario que esté programada en la norma y además cialmente formal y dinámico. Son como un núcleo generador, como una fuente,
establecen el procedimiento para la aplicación de las leyes y el órgano compe-
que una conexión de actos sea el antecedente de otra.
tente, todo acto de aplicación tiene que respetar las condiciones de forma esta-
La norma procesal como norma dinámica obliga al destinatario a prever blecidas en la norma procesal; hablar de la 'validez del proceso significa que
la conexión siguiente de tal manera que conoce el procedimiento, la secuencia los actos y el método se han producido de conformidad con la norma procesal.
o transitividad de las conexiones de conductas; ella regula un procedimiento En nota de pie de página se hizo referencia a HART y a P AU BoHANNAN. A es-
en el cual se da la conexión de actos de autoridad con actos del particular, actos ta nota se remite al lector.
del juez, actos de los justiciables y puede hablarse de un procedimiento cuan- Es en un autor contemporáneo y uno de los más grandes procesalistas, don-
do aparezca una secuencia de conexiones. Los actos del procedimiento enton- de esa concepción dinámica como esencia de la norma procesal, se ofrece de
ces son las instancias de los justiciables y los proveídos del juez. "La instancia manera sencilla y diáfana, a la vez que profunda. Aludimos a ENRico TULLIO
es el derecho in di vi dual de una relación dinámica para alcanzar una prestación LIEBMAN. Dos aspectos dinámicos se integran de manera formal envolviendo
resolutiva de cuyo contenido no es necesariamente su causa" 30 • el objeto litigioso: el proceso y el procedimiento; el procedimiento se consti-
Entonces, para BRISEÑO, la norma procesal se concibe en su naturaleza, tuye por una vinculación y coordinación de actos procesales que se suceden en
como la norma que regula los efectos de una relación o de una situación, de el tiempo y que forman una serie continua como los anillos de una cadena; los
manera dinámica, esto es, con dependencia transitiva encadenando necesaria- actos son como etapas que se recorren para llegar a la meta. Por lo demás, la
mente instancias y proveídos. Esa relación o situación es la actividad jurisdic- pendencia del proceso determina la existencia entre los sujetos de toda una serie
cional. de posiciones y de relaciones recíprocas las cuales están jurídicamente regu-
ladas y forman en su conjunto el proceso que es una relación de derecho proce-
Ñ) Los pasos de la concepción dinámica sal diversa de las relaciones de derecho sustancial; todas las diversas posiciones
jurídicas subjetivas (potestades, derechos subjetivos abstractos, que solo tie-
Y a antes se puede encontrar en EDuARDo J. CoUTURE, su apreciación acerca nen por objeto la actividad del juez, sujeciones, cargas) son recogidas en un haz
de la naturaleza de la norma procesal, cuando luego de comprobar que no está en la relación procesal y representan el tejido jurídico extrínseco del proceso 32 •
escrita como mandamiento y tampoco como status, ni está escrita como una Esta relación también es una unidad que, paralela al correspondiente pro-
delimitación jurídica típica para determinar la licitud de la conducta humana, cedimiento, perdura y progresa, desde el primero hasta el último de los actos del
la entiende como una descripción: "describe cómo se realizará en el futuro un proceso.
proceso: determina descriptivamente la evolución y desarrollo del proceso. Es Recuérdese que las normas son a las relaciones como el continente al con-
esta una relación dinámica, en marcha desde la demanda hasta la sentencia y tenido y por lo mismo cuanto se pregona de unas, se adecua, en esa referencia
su ejecución, tal como si fuera el relato de un itinerario a recorrerse, el legisla- lógica, a las otras.
dor describe cómo debe ser ese itinerario" 31 •
O) Corolario
29
HUMBERTO BRICEÑO SIERRA, Derecho procesal, t. n, México, Cárdenas Editor, 1969, Con apoyo en los conceptos que se han subrayado en doctrinantes de al-
págs. 166 y SS. curnia, puede concluirse que es norma procesal la que rige el proceso de apli-
30 HUMBERTO BRICEÑO SIERRA, op. cit., págs. 165 y SS.
31 32
EDUARDO DE J. CouTURE, Estudios de derecho procesal, t. m, 3ª ed., Buenos Aires, ENRICO TuLLIO LIEBMAN, Manual de derecho procesal civil, trad. de Santiago Sentís
Ediciones Depalma, 1979, pág. 31. Melendo, Buenos Aires, Ediciones Jurídicas Europa-América, 1980, págs. 29 y ss.
DE LA NORMA PROCESAL 51
50 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
cación y creación de la ley sustancial también en su forma clásica de sentencia tificación moral de las prácticas jurídicas que son objeto de análisis. La mo-
y que su carácter es formal y dinámico. derna filosofía del derecho distingue en este tres elementos: el de la legalidad
conforme al ordenamiento, el de la eficacia social y el que pudiera denominarse
La norma procesal tiene carácter formal porque la creación y aplicación
de la corrección de su contenido. Son diversos conceptos de validez: el socio-
del derecho exige la intervención del órgano competente que efectúa estas fun- 34
ciones por medio de actos que son requisitos meramente extrínsecos, no referi- lógico, el jurídico y ellegitimante o de justicia o de moralidad. RoBERT ALEXY
ensaya esta presentación sobre el particular: "Se dice que una norma vale
dos al contenido de la relación sustancial sino a la forma como esta debe ser
creada o actuada. Toda categoría jurídica que en el proceso de creación o apli- socialmente si es obedecida y en caso de desobediencia se aplica una sanción.
cación, opera de esta manera extrínseca, aun cuando ofrezca una naturaleza Que vale moralmente cuando está moralmente justificada. Y que vale jurídi-
material es procesal, y sus efectos solamente pueden ser procesales. camente cuando es dictada por el órgano competente, de acuerdo con el pro-
cedimiento previsto y no lesiona un derecho de rango superior, es decir, cuan-
La norma procesal es dinámica como conviene a todo un sistema de crea- 35
ción y aplicación normativo, es una regulación del obrar del órgano titular de do es dictada conforme al ordenamiento" •
la competencia, o del juez y de los justiciables, en el campo del derecho procesal No se trata de intentar, en esta breve alusión, un ahondamiento en cuan-
jurisdiccional, en el desenvolvimiento de una relación que continuamente avan- to al significado de la legitimidad del derecho en general ni de la legitimidad
za hacia su fin, que es la sentencia, o siempre en el cumplimiento de etapas suce- del derecho procesal. Se comparte la idea acerca de que tal legitimidad solo
sivas hasta la meta de cada procedimiento. puede corresponder a la calidad racional del respectivo derecho. Esa calidad
La norma procesal no es favorable ni desfavorable33 • Y no puede serlo en racional, para autores como }ÜRGEN HABERMAS y como ÁLEXY, es la que corres-
lógica porque tiene que adecuarse a un principio fundamental del derecho pro- ponde a su producción de conformidad con un procedimiento que asegure con-
cesal que es apenas corolario del de la bilateralidad de la audiencia, según el diciones mínimas de aceptabilidad, porque, dotado de neutralidad e igualdad
cual en el proceso las partes tienen que gozar de idénticas y recíprocas opor- con posibilidades amplias de discusión argumentativa, permite a todos los po-
tunidades de ataque y defensa, igualdad de las partes en el proceso. Si esa equi- sibles afectados con la norma participar potencialmente en su producción. Son
valencia se respeta, mal puede pregonarse que una norma procesal sea fa- las teorías procesales de la fundamentación de la justicia del derecho. Desde
vorable o desfavorable a una parte; será apenas un modelo del equilibrio exigido. esta consideración, se acepta que existe un núcleo positivo de justicia o legiti-
midad de más alto rango en cualquier normativa y también en la procesal y que
La filosofía del derecho contemporáneo erige el problema de la legitimi-
ese núcleo se constituye por los principios generales del derecho procesal po-
dad del derecho como uno de los decisivos de la iusfilosofía. En la sociedad
moderna, desencantada de las convicciones religiosas que remitían la validez sitivizados como derechos fundamentales procesales y por las ideas de justi-
del derecho a su correspondencia con el ius divino, las dimensiones del proble- cia que se entronizan en la misma Constitución. Son las normas de valuación
ma de la validez jurídica lejos de desaparecer, se agigantaron. El positivismo procesal a las cuales alude CLEMENTE A. DÍAz. Son los derechos fundamenta-
sostiene la tesis de la separación irreductible del derecho respecto a cualquier les procesales que introduce HABERMAS en su sistema de derechos. El respeto
concepto mor<;tl, u otro de contenido ideológico, psicológico, sociológico o po- por estas normas en fuente jerárquica se impone a las normas de menor rango:
lítico. Dentro de la corriente positivista, KELSEN da preeminencia al elemento ley procesal.
coactivo y construye un sistema de legalidad acorde con un orden jurídico auto-
ritario y eficaz. Los sistemas de KELSEN y de HART son un examen lógico-con- 3. Los APARENTES PUNTOS DE CONFLUENCIA DE LA NORMA PROCESAL
ceptual de las normas positivas. Ambos solo pretenden aclarar la estructura CON LA NORMA SUSTANCIAL
del derecho y su funcionamiento sin consideración ninguna a una posible jus-
A) El asunto
33
Esta aseveración no tiene el significado que tendenciosamente se le ha atribuido de
coiTesponder a un purismo desueto que niega la influencia de la ideología en el legislador. No. Antes de proceder a la clasificación de la norma procesal y al examen de
Es claro que quien produce la norma la impregna, la tiñe con su ideología y que es dentro de los temas siguientes que redondean este capítulo u, es conveniente hacer un
la misma donde se encuentran los móviles para su producción. Lo que se quiere significar es en
cambio que la bilateralidad de la audiencia como principio fundamental del debido proceso 34 RoBERT ALEXY, El concepto y la validez del derecho, trad. de Jorge M. Seña, Madrid,
~mp~de que la técnica procedimental consagre oportunidades para una de las partes y no las
mstltuya paralelamente para la otra. Ese es el proceso adversaria!: el moderno proceso donde Edit. Gedisa. 1994.
35 Ibiden1, págs. 81 y ss.
cada parte tiene que gozar de idénticas y recíprocas oportunidades de ataque y de defensa.
52 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL DE LA NORMA PROCESAL 53
estudio, somero si se quiere, en relación con la idea de convergencia, vecin- ner una obligación o atribuir un derecho y que la norma procesal no compone
dad o hesitación que por excepción existen entre la norma procesal y la sus- ese conflicto pero, en cambio, establece los requisitos y condiciones para lograr
tancial. la composición.
Es asunto inasible y complejo que se ha estudiado por la doctrina con ti- Cuando CARNELUTTI formula sus expresiones sugestivas de la posible
midez y que no tiene todavía conclusiones definitivas. naturaleza mixta de algunos preceptos y habla de normas sustanciales-proce-
Decidir que es norma procesal la que rige el proceso de creación y aplica- sales y de normas procesales-sustanciales, sume en la más profunda perpleji-
ción de la ley sustancial, que su carácter es formal y dinámico, que tiene un dad al intérprete, porque corno se ha venido reiterando, cada espacio de vali-
contenido simétrico, equivalente en oportunidades para ambas partes, es una dez, de una y de otra norma, presenta disparidad irreductible.
aseveración pacíficamente aceptada en el medio jurídico. Así, muy tangencialmente, y ya que el símbolo y el ejemplo cotidiano ayu-
Pero hay otros aspectos no tan claros, ni de aceptación general, cuya ne- dan a pisar la tierra, se expresan estas concreciones que corresponden a los enun-
gación conduce a una mixtura entre lo procesal y lo sustancial con la conse- ciados de CARNELUTTI: el primer ejemplo que pudiera reproducir la idea car-
cuencia de ensombrecer también el carácter de la normativa que convenga neluttiana concerniente a una norma material que además de contener una
aplicar a tales realidades. Los linderos que con respecto a la norma procesal obligación reconozca a su titular una facultad de determinación se descubre en
pura son tan claros, por alguna u otra razón se muestran indescifrables, en- los delitos investigables solamente mediante el ejercicio de la querella de parte
sombrecidos, ambiguos, cuando del análisis de determinadas instituciones se y, por qué no, en todas las normas sustanciales que consagran una tutela deter-
trata; el derecho procesal penal especialmente contiene múltiples instituciones minada, al conceder una legitimación ordinaria o especial; esas normas pare-
que ofrecen resistencia a ser sometidas a un tratamiento de igualdad de las partes ce que se unifican de tal manera con la sustancial, que tuvieran eficacia apenas
excluyendo al procesado de criterios de favorabilidad propios del derecho sus- con respecto a ella: quién puede reivindicar, de quién se puede reivindicar; la
tancial y extraños al derecho procesal, corno se vio. Igual sucede con los crite- víctima tiene "acción" directa contra el asegurador de su agresor, etc. Una se-
rios que conciernen a los derechos adquiridos y con otras realidades m u y próxi- gunda concreción que permite palpar la norma instrumental, que además de
mas al derecho sustantivo que se procesa. atribuir un poder jurídico impone una obligación como poder vinculado, se ob-
serva en todas las normas procesales consagratorias de un deber-poder del juez:
B) La doctrina puede decretar pruebas de oficio, por ejemplo.
Acerca del mismo pensamiento, JoRGE CLARIÁ ÜLMEDO, luego de carac-
CARNELUTTI, abre sus páginas a estas, que CLARIÁ ÜLMEDo 36 llarna zonas
terizar la norma sustancial como lo realizable y la procesal como la destinada
de penumbra, cuando admite que hay normas materiales con eficacia instru-
a realizar, advierte que este aserto, así tan simple, solamente se mantiene mien-
mental y a la inversa; que lo primero acaezca cuando la norma material ade-
tras no se profundiza el problema, porque a medida que este se ahonda apare-
más de una obligación reconozca al titular una facultad de determinación; y que,
cen los puntos de confluencia del derecho procesal con el sustantivo, verdade-
lo segundo, cuando una norma instrumental además de atribuir un poder jurí-
ras zonas de penurnbra38 ; acerca de ellas opina que son instituciones mixtas o
dico imponga una obligación corno poder vinculado. Y avanza corno si enun-
bifuncionales, en cuanto algunas son de naturaleza sustantiva con eficacia
ciara algún enigma expresando que, en principio, toda norma instrumental es
procesal y viceversa; y en otros casos, puntualiza, que se está frente a dos normas
procesal pero que a veces esa norma se unifica con la material teniendo efica-
diferenciadas pero convergentes en su formulación dentro del único precepto
cia solamente respecto a ella37 •
normativo. Y precisa: no son normas intermedias, diferentes en esencia de las
Es muy arduo, por decir lo menos, alcanzar al maestro en su hondura lu-
otras.
minosa; al regresar, caminando más despacio, debe recordarse que CARNELUTTI
Con su destreza consabida, maneja CLARIÁ ÜLMEDO la dialéctica y así
ha sufrido la influencia de BINDING quien, con referencia al derecho penal, dis-
adelanta su exposición aseverando que todas las normas constitutivas del or-
tinguió las normas de valuación y las de determinación, y que influenciado de
den jurídico integran la categoría de las sustantivas, las cuales regulan las con-
esta manera, contrapuso las normas materiales a las procesales caracterizando
ductas para la convivencia pacífica y estatuyen la sanción para el incumplidor;
estas últimas por su instrurnentalidad, y concluyendo así que la norma jurídica
material es la que compone inmediatamente un conflicto de intereses al irnpo- otras, condicionan esa sanción de alguna de las siguientes maneras: justifican-
do la lesión al orden, excluyendo la responsabilidad conminada o desvalori-
36
JoRGE A. CLARIÁ ÜLMEDO,op. cit., pág. 60.
37
FRANCESCO CARNELUTTI, Sistema ... , t. I, op. cit., págs. 87 y SS.
38 JoRGE CLARIÁ ÜLMEDO, op. cit., págs. 88 y ss.
DE LA NORMA PROCESAL 55
54 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
zando la conducta reprochada; todas las así enlistadas las clasifica como cons- les, sino que pertenecían a una categoría propia. RoBERT GoLDSCHMIDT releva
titutivas y por lo mismo sustanciales, determinantes del contenido del fallo juris- el carácter de puente que les corresponde, entre la categoría de las sustanciales
diccional, sobre el fondo o mérito. En los pasos anteriores CLARIÁ OLMEDO no y las de las procesales: "Por lo que en muchos casos la inclusión en uno u otro
ha sembrado duda: esas son normas sustanciales; en cambio, las que pasa lue- derecho habrá de ser resuelta de conformidad con el derecho positivo conce-
go a definir, conforman una verdadera zona de penumbra; el autor las denomi- bido como derecho justo, pudiendo ser decisiva para su adscripción a uno u otro
na sustantivas de realización, como si dijera: sustantivas procesales. "Sin em- grupo la circunstancia de que una institución pueda ser tratad.a ~ás justa o ~ás
bargo se puede dar el caso de que el fallo no llegue a la realización de ninguna oportunamente según principios sustanciales o procesales s1gu1endo el cnte-
de estas normas constitutivas del orden jurídico, lo que ocurrirá frente a la ex- rio de una valuación de los intereses en juego, dado el carácter meramente téc-
41
periencia legal de poner en acto previamente otras normas, también sustantivas nico que estas distinciones forzosamente tienen" •
pero que no son constitutivas sino de realización. Se trata de una categoría de Y como pasos creativos de huellas, formula ARAGONESES ejemplos prácti-
normas realizadoras pero de naturaleza sustantiva, como son las que regulan cos de esas situaciones que integran la categoría del derecho justicia! material
la prescripción, las que establecen una amnistía, las que prevén la legitimación (los presupuestos específicos de la tutela jurídica del tipo legal y el in~er~s .de
en la causa, las que concretan el valor negativo de la cosa juzgada, etc." 39 • la tutela jurídica), explicados de la siguiente manera: para que la tutelaJundlca
A estas alturas se hace evidente una similitud de categoría entre las nor- pueda pretenderse, es preciso que exista un estado de hecho susceptible ~e pro-
mas que CLARIÁ OLMEDO denomina sustantivas de realización y las que CAR- tección jurídica (no lo son, por ejemplo, los esponsales o las deudas de JUego).
NELUTTI llama sustanciales procesales. Véase incluso la convergencia de ambos El interés de la tutela, que es apenas el mismo interés sustancial para obrar, que
42
hacia el mismo ejemplo: la legitimación en la causa. Y cabe otra acotación: pese . como figura procesal desarrolla magistralmente Uoo Rocco Y que HERNAN-
al esfuerzo dialéctico que ensayan ambos autores, para expresar que no se tra- DO DEvrs EcHANDÍA estructura para nosotros como un presupuesto material de
ta de otra categoría de normas, cada uno las clasifica por lo menos como una la sentencia de fondo 43 •
especie singularizada: pudiera concluirse que para ellos no son sustanciales pu- Otras materias constitutivas de zonas de penumbra y por lo mismo clasifi-
ras ni procesales puras. CLARIÁ OLMEDO ha sugerido que son sustanciales es- cadas por los GoLDSCHMIDT, padre e hijo, como pertenecientes al derecho justi-
peciales, y CARNELUTTI, procesales especiales. cia! material son las normas sobre pruebas. Otra institución cuestionada tam-
Como una posición innovadora, por lo que respecta a la distinción que se bién lo es la de la cosa juzgada.
intenta, clasifica PEDRO ARAGONESES 40 la doctrina del derecho justicia! de JAMEs Sería importante establecer un criterio que unificara la concepción acer-
y RoBERT GoLDSCHMIDT, autores que traen una diferenciación tripartita de las ca de la naturaleza de las instituciones clasificadas como constitutivas de zonas
normas, distinguiendo el derecho privado (derecho civil), el derecho justicia! de penumbra, asignándoles una posibilidad de agrupación que en definitiva las
material penal y el derecho justicia! procesal: unas normas de derecho mate- integrara a la categoría de las normas procesales; pero esto no se ha lograd? en
rial se dirigen a los individuos y constituyen el derecho civil privado; otras nor- la teoría del derecho procesal; estas instituciones y su normativa correspondien-
mas de derecho penal no se dirigen a los individuos sino a los órganos encarga- te se continúa presentando como una intersección ambigua, que oscila entre una
dos de su aplicación y por eso corresponden al derecho justicia! material; el y otra categoría de normas. Por lo demás, en derecho no existen categorías pu-
derecho civil que se dirige a los jueces es también derecho justicia! material, ras; el problema amerita un ahondamiento de consistencia44 . Nunca podrá alu-
existiendo además el derecho justicia! formal que se dirige al juez y regula so-
lamente el aspecto formal. Se tiene así que el derecho justicia! material, que 41 JAMES y RoBERT GoLDSCHMIDT, Derecho justicia! material, trad. del alemán por Ca-
es la verdadera innovación de los GoLDSCHMIDT, comprende las normas relati- talina Grossmann, Buenos Aires, Ediciones Jurídicas Europa-América, 1959, pág. 59.
vas a la pretensión de tutela jurídica dirigida contra el Estado y el derecho penal. 42 Uao Rocco, Tratado de derecho procesal civil, t. I, Bogotá- Buenos Aires, Temis-
Los GoLDSCHMIDT, padre e hijo, intuyeron las normas de derecho justicia! Depalma, 1969, págs. 737 y ss.
43 HERNANDO DEVIS EcHANDÍA, Compendio de derecho procesal, t. I, 6ª ed., Bogotá,
material como bifrontes y de ellas pregonaron que no podían ser catalogadas
Editorial ABC, 1978, págs. 251 y ss.
como derecho sustancial (que ellos denominaron privado) ni como derecho 44 El legislador local a veces se ha referido a estas normas como lo hace por ejemplo el
procesal; que tampoco constituían una categoría mixta, sustanciales-procesa- Código de Procedimiento Penal colombiano y lo hace sin ninguna advertencia técnica o filo-
sófica, tratándolas como normas sustantivas, privilegiadas por la consideración de favora-
39
Ibídem, págs. 95 y ss. bilidad a favor del reo. El problema se prolonga en el procesal civil donde estas figuras sus-
40
PEDRO ARAGONESES, Proceso y derecho procesal, Madrid, Edic. Aguilar, 1960, págs. tanciales procesales se presentan como una proyección de normas sustanciales con eficacia
332 y SS. procesal. Como habrá de verse ut supra, serían normas procesales concretas.
56 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL DE LA NORMA PROCESAL 57
dirse a la novedad de algún problema de derecho procesal: sus instituciones son do de modo inmediato con el litigio que se debata, a pesar de esa vinculación
tan rancias como el hombre y el derecho; lo que hoy se valora como cambio, dependiente del derecho sustancial debatido, conserva su naturaleza procesal
como nuevo, es la preocupación técnico-teórica por su tratamiento. porque su eficacia es procesal, concierne al proceso jurisdiccional como inst~
mento para obtener la decisión judicial. A pesar de ese vínculo, de esa conexion
C) Instituciones abstractas e instituciones concretas del derecho inmediata con el derecho sustancial debatido, con el caso concreto sometido a
procesal proceso, la institución concreta conserva de tal manera su individualidad, frente
al derecho sustancial debatido y por definirse, que en ningún momento puede
La abstracción y la concreción como conceptos que pertenezcan a la teo- predicarse con lógica, que ella sea el litigio planteado, o que cuando se verifi-
ría del derecho procesal, como predicados específicos del modo de ser de sus ca el defecto de la institución, como óbice para decidir en el fondo o de méri-
instituciones no han sido sistemáticamente desenvueltas por la doctrina. Existen
to, se haya decidido el derecho sustancial sometido al proce~o para su ?efini-
huellas dispersas en el decurso del estudio científico de la disciplina: unas, las
ción; por el contrario, se estará resolviendo que no es posible estudiar ese
más elementales quizás, se descubren en las fronteras de las teorías abstractas
derecho sustancial en su existencia o inexistencia, porque se operará un defec-
y las teorías concretas de la acción; otras, se pueden enumerar en las concep-
tuoso proceso, un instrumento fallido como proceso jurisdiccional exigido en
ciones publicistas teorizantes que intentan desesperanzadamente definir el pro-
su perfección para la obtención de una decisiónjus.ta. Una cosa no puede. ser
ceso en su esencia; y estas, aquí más cercanas y conocidas, que se ofrecen en la
y no ser al mismo tiempo: la institución concret.a es In~trun:e~to para 1~ a~hca
concepción a la que antes se aludía, de HERNANDO DEVIS EcHANDÍA, cuando es-
ción del derecho debatido, siendo entonces un Imposible logico su coinciden-
boza su idea acerca de los presupuestos materiales de la sentencia de fondo,
cia como realidad única, con el mismo.
como aquellos que conciernen a la pretensión, concebida como reclamo con-
creto. La acción es abstracta y la pretensión es concreta, pero nunca en doctri-
na se ha entendido que la pretensión tenga naturaleza sustancial; las institucio-
Lo abstracto es la creación intelectual de una cierta pureza formal como
nes concretas del derecho procesal muestran un vínculo tal con el derecho sus-
instrumento que procura el fin de aplicación del derecho sustancial, sin piso o
tancial debatido, que CARNELUTTI calificó a las normas que las reglamentan
nexo inmediato con el derecho sustancial que se debate en el proceso. Es abs-
como materiales "porque parece que tuvieran eficacia apenas con respecto a ese
tracta la acción como derecho a la tutela jurisdiccional, porque se nutre con
derecho sustancial"; se adecuan de tal manera a ese derecho subyacente que
esquemas lógicos, no clasificables, sino únicos, los mismos e idénticos, cual-
GoLDSCHMIDT pudo decir de ellas que "se vinculan a una determinada situación
quiera que sea el derecho sustancial que deba debatirse en el proceso; lo abs-
tracto así comprendido, es de naturaleza procesal, formal. de derecho privado como tipo legal y, sin embargo, siguen siendo el acto
,correlativo de tutela".
Lo concreto acusa un piso en la realidad sustancial que llega al proceso
para ser procesada; tiene un vínculo intelectual inmediato y específico con el Véase de RoBERT GoLDSCHMID~ 6 el siguiente aparte, que por su adecua-
derecho sustancial debatido, admite clasificaciones referidas al derecho sub- ción a este discurso, ni siquiera parece ajeno: "Todo el Código Civil está escri-
yacente, cambia, muta, de acuerdo con el colorido que ofrezca la controversia to bajo el aspecto del derecho privado. Su imagen de reflejo no escrita la cons-
debatida; esa referencia, esa relación, no se evidencia para los seguidores de tituyen los preceptos correspondientes al derecho justicia!". N o creemos que
la escuela concreta de la acción, quienes no logran ver dos extremos concep- GoLDSCHMIDT haya expresado exactamente el pensamiento que aquí se propone
tuales con autonomía lógica, entre el derecho sustancial y la institución proce- como tesis no. Se sabe con claridad que el derecho justicia! para GoLDSCHMIDT
sal concreta, sino apenas una realidad: el derecho sustancial debatido; y por eso continuab~ siendo material y que solamente le asignaba una naturaleza públi-
desaparece para ellos esta categoría que DEVIS EcHANDÍA denomina presupues- ca para separarlo del privado y estructurarlo como puente entre este y el proce-
tos materiales de la sentencia de fondo, para integrarse con el derecho sustan- sal. Pero el derecho justicia! tenía como destinatario al juez: mandatos al juez
cial que deba ser actuado en la sentencia45 • para regular su actividad en el proceso jurisdi.ccional. s.e aspira en cambio. a
construir una opinión según la cual esas matenas no escntas que son el refleJ~
El aspecto procesal concreto o procesal material del proceso jurisdiccio-
de las escritas, en los códigos sustanciales, se cataloguen como procesales, SI
nal, concebido como antes se expresara, como otra entidad lógica, relaciona- bien se conserve su distinción como concretas.
45 Existe una estrecha conexión entre el derecho sustancial debatido en el
Si no se admite por muchos autores que exista la pretensión, menos pueden admitir
que existan estos institutos que ella predetermina. Los procesalistas modernos dedican más proceso como relación subyacente y el proceso como relación envolvente; más
análisis y ahondamientos a los aspectos filosófico-sociológicos que a problemas de pura teo-
46
ría del derecho procesal como debate de los clásicos. RoBERT y JAMES GoLDSCHMIDT, Derecho justicia! material, op. cit., págs. 185 y ss.
DE LA NORMA PROCESAL 59
58 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
que eso: son dos realidades jurídicas que desde una concepción dinámica del que estatuya que los derechos que provienen del contrato de arrendamien-
derecho no alcanzan su finalidad sino con su recíproco concurso; cada una por to, que las pretensiones que la ley tutela como originadas en el contrato de arren-
~ep~rad_o es casi tanto como una entelequia. Siendo ello así, tienen que existir damiento se deban debatir en proceso entre arrendador y arrendatario, porque
Instituciones puente, porque no es dable pensar en el divorcio pleno, figuras eso es lo natural al derecho como hipótesis de legitimación normal, ese es el
que se proyecten en el ámbito procesal como cordones umbilicales, como vasos reflejo natural sin que, por ser reflejo, sea menos norma, latente allí para su u ti-
comunicantes entre las instituciones abstractas, puramente procesales, forma- lización en el proceso; la norma sustantiva cuando debe ser procesada, deja al
les, y el derecho sustancial debatido. Es una admisible y sensata expansión del descubierto esos preceptos procesales latentes que se refieren a ella de talma-
derecho procesal que rescata para sí elementos jurídicos que de manera incon- nera que parecen establecidas para la sola eficacia de las mismas.
veniente han oscilado de un campo a otro. Iguales predicamentos pueden pregonarse acerca de otra institución
Esa inconstante manera de ver estas instituciones, ora como procesales, concreta, así mismo clasificada por DEVIS EcHANDÍA como presupuesto mate-
ora como sustanciales, contrariamente a cuanto algunos exponen, tiene su rial de la sentencia de fondo: el interés para obrar, debatido en doctrina como
i~~idencia no solo teórica, ~in o principalmente práctica, en cuanto a la aplica- el que más; y también de otra: de la existencia de tutela concreta. Son todas
cion de las normas concernientes, en sus diversos ámbitos, también el tempo- figuras de naturaleza procesal, si bien estrechamente referidas a la relación
ral, a su misma hermenéutica, así como igualmente se descubre la relevancia sustancial controvertida. N o puede omitirse el énfasis que corresponde para
de la distinción, por cuanto toca con el recurso de casación, en qué momento puntualizar que ambas instituciones son materias que GoLDSCHMIDT sitúa como
48
procesal deben existir, cuál es el efecto de su ausencia en cuanto hace relación pertenecientes al derecho justicia! material y pone en la zona ambigua •
a la sentencia que se deba proferir. Es muy difícil solucionar las vaguedades
planteadas, cómo se deben tratar estas normas jurídicas que atañen a las ins- D) Otras instituciones de confluencia
~it~ci~ne.s de confluencia.' a pesa: d~ que su eficacia se produzca en el proceso N o se trata de analizar todas las figuras cuestionadas, pero las que lo sean,
JUnsdiccional como conviene al re gimen de los actos de procesamiento del caso lo serán como un esbozo de la idea, suficiente para cimentar la tesis que se ex-
litigioso sustantivo. Esta dificultad se acentúa cuando una de las partes del pone, de acuerdo con la cual todos estos institutos pertenecen al derecho pro-
proceso jurisdiccional es el Estado o una entidad de poder porque entonces la cesal y la aplicación a ellas de la norma sustancial debe ser una excepción que
favorabilidad asoma como exigencia o privilegio de la parte débil. De este modo
se justifique razonablemente.
el proceso penal confiere un tratamiento de privilegio a las instituciones pro-
Hay un concepto hermano al de los presupuestos procesales y es el de las
cesales concretas a favor del procesado.
excepciones formales; y otro que se emparenta con el de los presupuestos ma-
Pero hay conceptos que en derecho procesal civil son más claros menos
teriales de la sentencia de fondo y que la doctrina entrevé como las excepcio-
interesados, que permiten mayor libertad lógica y técnica, son institucio~es tales nes mixtas. Si todos ellos son coincidentes en esencia, debe concluirse en lógica
como la legitimación en la causa y el interés para obrar que se han calificado que todos son de naturaleza procesal. Piénsese en el instituto de la prescrip-
por la moderna doctrina como institutos de naturaleza procesal. Es así como ción penal, en el de la caducidad, en el de la cosa juzgada, en la litispendencia,
a.cada derecho sustancial que se discute en un proceso, corresponde una espe-
etc. La prescriptio pro reo del derecho romano respondía más al principio de
cial estructura de pretensión que exige por tanto un particular interés concreto
la economía procesal que al de la defensa del demandado. Es verdad que en
y una peculiar legitimación, también concreta. Piénsese en este orden de ideas
materia penal la mayoría de los procesalistas han limitado al extremo el con-
~n !a legitimació~ en la causa como en la afirmación coincidente de la subje-
cepto de excepción hasta el punto de reducirlo casi solamente al campo sus-
tividad de la relaciÓn procesal con la subjetividad de la relación sustancial que
tancial, aduciendo apenas cuestiones que eliminan o aminoran la responsabi-
subyace en el proceso47 para descubrir en este instituto una tal cualidad de con-
creción ~ue ninguna norma de los Códigos de derecho procesal la contenga y
48 Como ya se dijo, los procesalistas modernos dedican su atención más a los proble-
en cambio se ha~le consagrada en cada norma de los códigos sustanciales que mas filosóficos que entraña la decisión judicial que a los actos que componen el proceso
estructuren las diversas tutelas. Es otra vez el desdoblamiento de la norma sus- jurisdiccional. Sin embargo, cuando indican el proceso jurisdiccional como un requisito sine
tancial, como fenómeno real que da origen así en su reflejo a las normas pro- qua non es posible producir una decisión justa, es decir, cuando aluden al derecho fundamen-
cesales concretas haciendo de estas su espejo. No es preciso que exista una ley tal del debido proceso, entonces proclaman las virtudes de un análisis que se preocupe en detalle
por todas las más minuciosas actividades que aseguren la imparcialidad del juez y la contra-
47
ENRJco ALLORIO, Problemas de derecho procesal, t. n, trad. de Santiago Sentís Melendo dicción de los adversarios. Tales, por ejemplo, MrcHELE TARUFFO en su obra Sobre las fronte-
Buenos Aires, Ediciones Jurídicas Europa-Aérica, 1963, págs. 269 y ss. ' ras, Bogotá, Edit. Temis, 2007.
60 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
DE LA NORMA PROCESAL 61
lidad; pero paralelas, se encuentran las defensas procesales: la prescripción que cial subyacente que integra el litigio, el derecho debatido y por definirse y, pa-
es impeditiva del proceso, la amnistía que extingue o impide el proceso. ralelamente, a una relación formal envolvente que reclama en su estructura todas
Es en el derecho canónico en donde se halla por primera vez una mención las figuras que conducen a la definición del derecho sustancial. Las excepcio-
clara a la división específica del género de las excepciones como procesales o nes denominadas "mixtas" son figuras-medio que tienen que ser agotadas como
materiales, según se refieran a una cuestión de procedimiento o al derecho sus- instrumento para decir el derecho; el efecto de estas excepciones es el de impedir
tancial49. un estudio del derecho sustancial sometido como fondo al proceso: cuando se
CHIOVENDA habla de excepciones procesales para identificarlas con aque- declara en sentencia que la pretensión punitiva no puede ser sometida al estu-
llas circunstancias que pueden impedir la constitución de la relación procesal dio de fondo porque se opera el fenómeno de la prescripción penal, no se ha
si una parte las aduce. Esta concepción doctrinaria se prolonga como distin- estudiado el derecho sustancial subyacente, no se ha tocado. Cuando se deci-
ción bipartita, que así enunciada no ofrece problema, pero que a medida que de un proceso declarando probada la excepción de cosa juzgada, no se ha defi-
se intenta cualquier ahondamiento implica resbalar a regiones de sombra: son nido si el derecho sometido existe o no existe, no se ha combatido el derecho
les fins de non-recevoir de la doctrina francesa: "pretensiones" del demanda- sustancial de la propiedad, por ejemplo, en un proceso reivindicatorio; se ha
do que sin negar directamente la "demanda" tienden a demostrar que el deman- quebrado en cambio el derecho procesal de pretender porque ya ha sido juz-
dante no debe ser escuchado y que por consiguiente la "demanda" no es admi- gada esa pretensión, porque ha sido transigida o desistida, porque falta interés,
sible en razón de la transacción, la cosa juzgada, por ejemplo, o por cualquiera porque falta legitimación, porque falta tutela, porque la preclusión se ha opera-
otra causa que pudiera demostrarse sin entrar en el fondo del litigio. do; en definitiva: porque el derecho procesal de pretender se ha extinguido o
Sobre el particular expresan GLASSON y TrssrnR: "Entre las excepciones de no ha nacido, pero no porque el derecho sustancial de la propiedad se haya extin-
procedimiento y las defensas de fondo, hay un grupo de medios de defensa que guido o no haya nacido.
se asemejan a las excepciones, pero que se diferencian de ellas; son los medios Es ilustrativo el comentario que se hace al Código argentino para expli-
de inadmisibilidad o fins de non-recevoir o demerreures. N o se ataca con ellos car la razón por la cual incluye estas excepciones del tertium genus entre las
el procedimiento, ni el derecho pretendido para negarlo directamente o para
que son posibles de definición en la etapa de inmaculación del proceso: "la razón
combatirlo indirectamente. Se ataca el derecho de acción, por ejemplo, se dice
consiste en que todas ellas, en el caso de prosperar, hacen innecesaria la trami-
que la demanda es inadmisible por falta de interés o cualidad; la demanda no
tación del proceso en todas sus etapas por cuanto imposibilitan una decisión
es examinada en sí misma ni en cuanto a su fundamento. Por otra parte, no se
sobre el fondo del asunto" 51 • Y es también significativo la relación que cum-
trata solamente de detener la instancia, sino de hacer declarar la demanda inad-
ple: cosa juzgada, transacción, conciliación, desistimiento del derecho, las
misible definitivamente; no se podría discutir el fondo después de haber plan-
defensas temporarias que se consagran en las leyes generales y la falta de le-
teado una cuestión de inadmisibilidad". En resumen, comenta Huao ALSINA 50,
para estos autores la defensa ataca al derecho, la excepción al procedimiento gitimación para obrar cuando fuere manifiesta (arts. 347 y 348).
y les fins de non-recevoir a la "acción". Dos acotaciones se imponen: la primera E) Conclusión
debe aclarar que no interesa al estudio que se desenvuelva la diferencia entre
defensa y excepción, sino solamente el esquema tripartito que se presenta, y la El ordenamiento jurídico se encuentra conformado por un sistema com-
segunda, que el término "acción" se utiliza por un doctrinante que milita en las plejo de normas sustanciales y de otras llamadas a desenvolver el contenido de
teorías concretas de la acción y por lo mismo ignora el instituto de la pretensión; estas, a actuarias, aplicándolas. Todas las normas que se desempeñan en ese
se aconseja entonces el entendimiento del término en el sentido de que lesfins proceso de aplicación de las otras, son procesales. Algunas de estas se inte-
de non-recevoir se refieren a la pretensión. Y otra más: la pretensión es con- gran de tal manera en ese proceso de aplicación que su naturaleza formal apa-
creta y procesal y todas las instituciones que se refieren en el proceso a ella rece con nitidez; otras, cuya manera de ser se conecta inmediatamente con el
muestran las mismas características: son concretas procesales. derecho sustancial debatido, forman también parte del proceso de aplicación
El aspecto procesal de estas instituciones surge en forma espontánea de dados sus efectos instrumentales; por ello han sido consideradas puntos de con-
sus efectos: es siempre la concepción que corresponde a una relación sustan- fluencia de la norma sustancial con la norma procesal; su ubicación en el lin-
dero procesal la encuadra en una zona de penumbra.
49
Huoo ALSINA, Defensas y excepciones, Buenos Aires, Ediciones Jurídicas Europa
América, 1958, págs. 34 y ss. 51
50
Código Procesal Civil y Comercial de la Nación, ley 17.454, t. rr, Buenos Aires, Edit.
Huoo ALSINA, Defensas y excepciones, op. cit., págs. 40 y ss.
Astrea, 1983, págs. 219 a 224.
62 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL DE LA NORMA PROCESAL 63
Las preguntas: ¿qué ordena la ley?, ¿qué prohíbe la ley?, ¿qué permite la Esta materia se ocupa del estudio referente a los efectos de la norma pro-
ley?, establecerían embrionariamente una clasificación de las normas jurídi- cesal en relación con el tiempo y el espacio, porque ellos ofrecen marcadas
casen imperativas, prohibitivas y permisivas. En el recorrido histórico pudo diferencias con los de la norma sustancial.
jugarse con estas clasificaciones formulando divagaciones acerca de la clasi-
A) Eficacia de la norma procesal en el tiempo
ficación de la norma procesal. Hoy, el carácter de orden público de la norma
procesal, como regla general, la presenta como una norma imperativa. Cual- Como las demás, las normas procesales rigen a partir de un momento
quier posición contraria busca justificar una facultad dispositiva de los litigantes determinado que normalmente coincide con la fecha probable o efectiva de su
en materia de normas procesales, cuyo planteamiento responde a la pregunta conocimiento por los destinatarios, cuando se entienden promulgadas y hasta
atinente a si el justiciable está facultado para crear su propia norma procesal, cuando otra norma de la misma o superior jerarquía las derogue. La aplicabi-
en función de la autonomía de la voluntad o de la libertad de las convenciones. lidad presupone la vigencia y esta implica toda una serie de requisitos de natu-
La respuesta es negativa: el justiciable no puede crear normas procesales des- raleza extrínseca, establecidos por otras normas al tenor de las cuales tiene que
tinadas a hacerse valer en un proceso; se opone a ello el principio de la lega- decidir quién aplica: si la ley procesal forma parte del sistema jurídico del país,
lidad que repudia el llamado "proceso convencional", susceptible de ser regu- si no ha sido derogada expresa o tácitamente por otra disposición, si las condi-
lado por negocios jurídicos procesales, aunque las partes puedan en sus negocios ciones de su obligatoriedad fueron cabalmente acatadas. Esta última condición
jurídicos sustanciales, regular extra o preprocesalmente sus facultades o sus dentro del proceso legislativo de gestación de la ley debe referirse a la iniciación
cargas con previsión al proceso, generalmente bajo la forma de renuncias an- de la vigencia de la misma. La solución de estas cuestiones la proporciona el
ticipadas a la realización de determinados actos, por ejemplo, el pacto de foro régimen establecido en lo que tiene que ver con la duración y extinción de la vi-
prorrogado, el cual importa no tanto conceder competencia a un juez incom- gencia.
petente cuanto la renuncia a oponer la excepción de incompetencia territorial. El problema concreto consiste en definir frente a las normas procesales
O sustituyendo al aparato jurisdiccional por los árbitros (el arbitraje y el proceso que se suceden en el tiempo y que regulan de manera distinta una misma situa-
de amigables componedores son instituciones de excepción y se ofrecen como ción jurídica procesal, cuál de ellas debe ser aplicada. Cuando ocurre un trán-
un proceso pactado o como pacto de procesar). sito de legislación se pone de manifiesto la interferencia de las leyes nuevas
N o obstante, las solas normas procesales disponibles son las que se ins- con los procesos en curso y en tal coyuntura es dable distinguir tres posibles
tituyen en atención exclusiva de la parte, las que no son de orden público, por hipótesis: la primera corresponde a los procesos concluidos; la segunda a los
lo mismo, e implican situaciones anormales, excepcionales en el derecho pro- procesos en curso y la tercera a aquellos que aún no han comenzado.
cesal. Se cuestiona solamente la hipótesis relativa a los procesos en curso, puesto
Clasificación de la norma procesal según Clemente A. Díaz. Tiene co- que los finiquitados ya habrán encontrado agotamiento cabal bajo la ley ante-
rior, y los por venir se regirán lógicamente por la nueva norma. Los que están
nexión con su idea acerca de la naturaleza de la norma: normas procesales
en curso, como procesos que son, requieren una serie de actuaciones que se des-
orgánicas, normas procesales materiales y normas procesales formales.
plazan en el tiempo, algunas de las cuales estarán pendientes. Este problema
Las normas procesales orgánicas tienen por objeto la creación, estableci- pone de presente un interrogante: ¿cuál es la ley aplicable a estos procesos en
miento o constitución y organización del aparato jurisdiccional. curso?; para plantear una hipotética alternativa doble, a saber: la de finalizar
Las normas procesales materiales son aquellas que describen la conduc- el proceso con la ley antigua o la de finalizarlo con la norma nueva; la primera
ta de las personas que intervienen en el proceso, como jueces, o como alternativa lleva consigo la tolerancia en cuanto a la coexistencia de dos orde-
justiciables, auxiliares y colaboradores del proceso, imponiéndoles deberes, namientos, el derogado y el nuevo, pero representa una unidad sistemática y
cargas-sanción, cargas-facultad. coherente en el proceso mismo, al paso que la segunda patentiza una mezcla,
La norma procesal formal no describe una conducta sino el contenido de no muy homogénea a veces, de preceptos determinantes de la forma del pro-
los actos procesales y sus condiciones de tiempo, lugar y modo, previniéndose ceso.
que cualquier omisión, violación o perturbación de los requisitos establecidos Una ley rige mientras tenga vida; y esta es la regla general. Son excepcio-
afecta la idoneidad del acto procesal para cumplir su cometido, y la sanción nes a ella tanto la retroactividad como la ultractividad; si una norma se aplica
oscila desde la simple ineficacia hasta la nulidad. a hechos anteriores a su vigencia se opera el fenómeno de la retroactividad; o
64 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
DE LA NORMA PROCESAL 65
si a pesar de haber perdido su vida la ley, sigue regulando situaciones poste- tal opinión ALcALÁ ZAMoRA, EuGENIO FLORIAN, LINo ENRIQUE PALACIO. De con-
riores a su muerte, se actualiza como fenómeno el de la ultractividad. formidad con estos autores, ello se evidencia en el hecho de que una ley pro-
No debe confundirse la retroactividad con la aplicación inmediata. Una cesal nueva sirve para tramitar el proceso que tiene por objeto relaciones ju-
ley puede aplicarse a partir del momento de su vigencia sin que ello implique rídicas sustanciales o hechos ocurridos cuando regía la ley derogada. Es aquí
que tenga efectos retroactivos; es lo que ocurre con la norma procesal que es donde cobra importancia la distinción a que se hizo referencia entre el hecho
irretroactiva, pero también, como regla general, de aplicación inmediata; al- sustancial y el hecho procesal.
gunas veces es ultractiva. Para el entendimiento de este aserto es preciso es-
Lo cierto es que toda solución referida a la eficacia temporal de la norma
tablecer la diferencia conceptual entre el hecho procesal y el hecho sustancial
procesal tiene que obtenerse únicamente en consideración a la materia regida
o litigioso: en tanto que el hecho litigioso se ha gestado y concluido cabalmen-
por ella y no al derecho sustantivo sometible o sometido. Piénsese, por ejem-
te por fuera del proceso sin ser regido por la norma procesal, el hecho procesal
plo, en la incidencia de un tránsito de legislación en el cual la nueva ley proce-
tiene vida solamente con el proceso, descompuesto en una secuencia de actos
que evidentemente y mientras el proceso no culmine estarán, en potencia, sal pueda cambiar totalmente una estructura: por ejemplo, un procedimiento
esperando el advenimiento de una secuencia que se desencadena con cada acto ordinario por un sumario; o un tramo definido, el período de prueba, verbi
que se agota y exige a la vez la actuación del acto venidero. Por eso la aplica- gratia, o un trámite, el recurso de apelación. Es frecuente que cuando la ley
ción inmediata de la ley procesal no implica normatividad sobre hechos ante- procesal cambia en el transcurso del proceso, el legislador en su mismo cuerpo
riores, sino apenas inmediatez en relación con actos procesales que de ningu- normativo señale los límites de su aplicabilidad a los procesos en curso, tra-
na manera le son anteriores. tando de armonizar la exigencia del respeto por los efectos jurídicos procesales
La norma procesal es irretroactiva: dispone para el futuro. No existe un ya producidos por actos iniciados bajo el régimen del precepto anterior, los
derecho adquirido para ser juzgado por el procedimiento vigente en el momento cuales tienen proyección en el tiempo especialmente por la estructura dinámi-
de concretarse la situación jurídica sustancial. Las normas procesales deben ca de la norma procesal, combinada con el principio de inmediata aplicación,
aplicarse, aunque aparentemente priven de un derecho que hasta entonces característica que también se adecua al modo de ser de la norma procesal.
hubiera podido ejercerse. Antes de que la situación jurídica procesal se concrete Retornando al sentido antes esbozado, se tiene que son tres las hipótesis
no puede hablarse de un determinado tribunal o de un determinado procedí- posibles de interferencia de la ley nueva con el proceso:
miento, o de un rito probatorio, la regla no es tempus regit actum sino tempus a) Un proceso terminado: la norma procesal nueva no lo afecta. Se ha ob-
regit processwn. tenido una situación irrevocable, en principio. Se problematiza frente a la hi-
A esta tesis que pudiera denominarse de la aplicación inmediata de la ley pótesis de una norma procesal aclaratoria o interpretativa.
procesal, se enfrentan en doctrina otras tesis. b) Proceso no iniciado: la norma procesal nueva tiene aplicación inme-
a) Tesis de la ultractividad de la norma derogada. Se funda en la concep- diata y plena al proceso que se inicia, aun cuando la situación jurídica sustan-
ción del proceso como acto único. Su propugnador es el profesor uruguayo cial que constituye el objeto litigioso haya producido el conflicto bajo la vigen-
GELSI BIDART (corredactor con VÉscoVI del Proyecto de Código Modelo Proce- cia de la ley derogada.
sal Civil para Iberoamérica). Este autor habla de un derecho a mantenerse en e) Proceso pendiente: empíricamente podrían darse dos soluciones. La
la vía procesal que ya se había empezado a ejercitar, en cuanto esta suponía un aplicación inmediata y plena de la nueva ley procesal, o la aplicación de la nor-
estudio previo de las posibilidades ya aprovechadas o desaprovechadas por las ma procesal anterior hasta la finalización del proceso, esto es, la ultractividad
partes en el momento de la modificación. La tesis lleva a la supervivencia de de la ley derogada. Ambas tesis in totum son desde luego problemáticas.
la ley antigua, la cual es de suponer, por simple lógica, inadecuada. DANTE BARRios DE ÁNGELIS dice que la solución debe hallarse en la apli-
Del mismo modo JAIME GuAsP, invocando la unidad del proceso y de todos cación de por lo menos dos principios esenciales: el de la conservación de los
sus actos, ha proclamado el derecho adquirido al proceso, al sostener que las actos jurídicos 52 y el de coherencia lógica de las normas. De acuerdo con el pri-
leyes procesales por no ser retroactivas, únicamente se pueden aplicar a los pro- mero, los actos ya producidos son válidos; y de acuerdo con el segundo, sola-
cesos verdaderamente nuevos. mente puede permitirse el acoplamiento de lo viejo y lo nuevo cuando una y
otra voluntades normativas resulten compatibles entre sí.
b) Tesis de la retroactividad de la ley procesal. Otra parte de la doctrina
sostiene que las normas procesales son por lo general retroactivas. Militan en 52
DANTE BARRIOS DE ÁNGELIS, Teoría del proceso, op. cit., págs. 83 y ss.
66 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
DE LA NORMA PROCESAL 67
. En sentir de CLEMENTE A. DÍAZ, siempre se produce la superfetación nor- B) Eficacia de la norma procesal en el espacio. Ámbito de validez
m~t~va, sea ~orq~~ la nue~a ley enge.ndre el caos procesal, ya porque la vieja espacial
ongine una situacion de anomala persistencia de la norma derogada. La formu-
lación que presenta menores inconvenientes es la aplicación de la nueva nor- Por lo que respecta a este tema, las consideraciones tienen que plantearse
ma por ~stadios procesales: los actos cumplidos bajo la ley vieja son válidos. oteando campos diversos: a) el de la aplicación de la norma procesal en el ámbito
Se considera la indivi~~alidad lógica de cada acto procesal pese a su ligamen infranacional, considerado como el Estado-nación; b) el de aplicación de la nor-
es~ructu~al para prescnbrr .que los actos que han comenzado su generación, bajo ma procesal cuando de solucionar controversias internacionales se trata; e) el
elimpeno de la ley fenecida y hasta cuando alcancen su cabal plenitud como de aplicación de la norma procesal por lo que respecta a la solución de las con-
tales, deben ser regulados por la ley que regía al comienzo de su génesis, aun troversias jurídicas trasnacionales, y d) una cuarta tiene en consideración un
en el caso de que la nueva ley regulase de manera muy diversa ese acto o estadio. ámbito aún más reducido, uno que significa la aplicación de la norma procesal
. Se ~ropugna. entonces la aplicación natural del principio de derogación, con respecto a la solución de controversias que se incrustan en la idea de plu-
la vige~"cia Inmediata de .la ley procesal atemperada por los principios de con- ralismo como correspondencia con el pensamiento de la ideología multicultural.
servaCion y de coherencia en cada caso particular. Ya la enunciación evidencia un análisis complejo que por tanto no puede
. _,In~uieta.como problemática el choque que ocasiona el principio de apli- esperarse que sea exhaustivo en un estudio como el que aquí se ofrece. Se aco-
cacion Inmediata de la norma procesal y el de la perpetuatio iurisdictionis. mete empero la tarea sin agotamiento.
Puede resumirse cuanto se viene exponiendo en la expresión según la cual a) La aplicación de la norma procesal en el Estado-nación. Por tradición,
la ~orma procesal es por regla general de aplicación inmediata, jamás es retro- el ordenamiento jurídico del positivismo se construye sobre el modelo del
activa y a veces es ultractiva como se viene de presentar. Esa ultractividad se Estado-nación, paralelo a la teoría de la soberanía como connotación funda-
presenta, como t~mbién antes .se ha dicho, en tres hipótesis, a saber: la que mental del concepto de la jurisdicción cual atributo típico del Estado-nacionaP3 •
corresponde a la Idea de la unzdad de los actos procesales mediante la cual En este ámbito de aplicación, la jurisdicción ve reducido su campo de
cuando un acto procesal ha empezado a gestarse tiene que culminar con la ley acción al territorio del Estado y el mundo se concibe como un conjunto de Es-
procesal con la que comenzó su gestación. La de la exigencia de la coherencia tados-nación. En este ámbito, las controversias que se van a solucionar por la
lógica ?n~re las dos n~r~ativas, nueva y vieja, porque de lo contrario se impo- jurisdicción tienen un carácter infra nacional, lo cual en estricto sentido signi-
ne en logica la ultractlvidad de la ley procesal incoherente con la nueva. y el fica que sus polos subjetivos como partes del conflicto, actor y opositor, son
últin:o ~e. los supuestos de ultractividad se integra por el respeto que merece sujetos pertenecientes a la jurisdicción de un singular Estado-nación. En sen-
el pr.Incipio de la perpetuatio iurisdictionis o inmodificabilidad de la compe- tido amplio pueden considerarse todavía como controversias infra nacionales
tencia. las que se plantean entre sujetos pertenecientes a jurisdicciones de Estados-
nación diversos, entre un actor u opositor colombiano, por ejemplo y un actor
Es notorio que entre el principio de la aplicación inmediata de la ley pro- u opositor venezolano. En cualquiera de estos casos la ley procesal aplicable
cesal Y e.l de la inmodificabilidad de la competencia se opera una colisión o en- es la ley del juez, la lex fori, y la solución se obtiene con el señalamiento de la
frentarmento. El principio de aplicación inmediata de la ley procesal pregona jurisdicción que conozca de la controversia.
que la nu~va ley tiene que ser ~plicada inmediatamente sin anteceder para nada En el caso del estricto concepto de controversia infra nacional opera el
a la ~atena que regule, es decir, y aun cuando fuera esa materia una que corres- denominado principio de territorialidad de la ley procesal cuya enunciación
pondiera a] aspecto de la competencia. El principio de la perpetuatio iuris- es la siguiente: la ley procesal nacional rige solamente en el territorio nacio-
d~ctionis, en cambio, estatuye que la competencia se determina por circunstan- nal. Pero a la vez: en el territorio nacional rige solamente la ley procesal nacional.
cias de hecho y de derecho vigentes al momento de comenzar el proceso y que Una razón política impone esta que, más que principio, es una regla general de
no se muta, sino que se perpetúa, aunque en el curso del proceso cambien las derecho procesal; esa razón es el respeto por la soberanía estatal. La conside-
circunstancias de hecho o de derecho. Esas circunstancias de derecho son ob- ración de que la jurisdicción es una función exclusiva y soberana del Estado-
viamente, las normas procesales referidas a la competencia. De este mod~, el nación determina que su régimen se contagie de esta característica delimitante.
principio de aplicación inmediata enseña que una norma procesal relativa a la
53
c?I?Pe~e~cia tiene que ser aplicada inmediatamente, y el principio de la inmo- Las ideas que se van a esbozar acerca de la distinción de la normativa que rige la manera
de solucionar las controversias según su ámbito espacial, específicamente las de carácter
diflcabihdad de la competencia prescribe que una ley procesal sobre compe-
diverso del infra nacional, siguen muy de cerca las esbozadas por MICHELE TARUFFO en su obra
tencia debe aplicarse ultractivamente a los procesos en curso. Sobre las fronteras, trad. de Beatriz Quintero, Bogotá, Edit. Temis, 2007.
68 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL DE LA NORMA PROCESAL 69
El proceso se va desenvolviendo en el tiempo y el espacio mediante la apa- campo policial por medio de la denominada Interpol. Sin embargo, es de aco-
rición de conductas que son actos jurídicos procesales: manifestaciones de tar que ha sido el aspecto criminal, bien sea de los Estados, bien sea de los in-
voluntad encaminadas a producir efectos jurídicos procesales, y que son obra dividuos el que ha servido a la configuración del denominado crimen interna-
de los distintos sujetos jurídicos procesales: actor, opositor, juez. Puede suce- cionaP7.
der qu~ algunos de estos actos jurídicos procesales deban producirse en un país En el proceso civil, en cambio, la aplicación de la territorialidad de la ley
extranJero, Estado-nación diverso del Estado-nación donde transcurre el pro- procesal se vuelve asunto de derecho procesal internacional cuando se regu-
ceso, entonces el principio de territorialidad pregonará que ese acto se rija en lan las excepciones a ella por medio de tratados. Son varias las hipótesis de
su forma por la ley procesal del Estado-nación extranjero. Se tendrá así un pro- extraterritorialidad que se ubican en el lindero del ámbito internacional y se
ceso cuyos actos acaecidos en el país nacional se rigen por la ley procesal na- regulan por medio de tratados. Acaece, por ejemplo, el fenómeno como un as-
cional y los que se celebren en el Estado-nación extranjero se regirán por la ley pecto de cooperación internacional, mediante la celebración de tratados inter-
procesal del Estado-nación extranjero. Un proceso sin homogeneidad de ré- nacionales como pactos entre países, entre Estados soberanos, en torno al ré-
gimen procesal. gimen aplicable en los procesos que solucionan controversias infra nacionales
A veces la territorialidad alcanza categoría de principio general de dere- con actos procesales realizados en diversos Estados-nación. En pro de la coo-
cho procesal. Esta se halla ínsita en los códigos de procedimiento pero en algu- peración judicial internacional se admite por cortesía, que si la diligencia re-
nas oportunidades se hace consagración expresa de ella54 • Se hace formula- querida no está prohibida por la ley nacional ni lesiona principios fundamen-
ción positiva del principio en el sentido de obligar al juez a imponer en el proceso tales del país rogado para la celebración de la diligencia, si además se ruega
la ley del lugar: lexfori; de esta manera el juez no debe aplicar la ley procesal que se proceda a excepcionar la territorialidad de la ley procesal nacional, y si
extranjera en el proceso penal nacional además existe tratado de reciprocidad entre los Estados-nación, la diligencia
Con respecto a la aplicación de la norma procesal penal, el principio de rogada5 8 puede ejecutarse de acuerdo con la ley procesal extranacional del país
territ<)fialidad se hace muy exigente en razón de que el concepto de soberanía que la requiere.
se vuelve más radical frente al ius puniendi 55 • Cuando el país adopta una forma federalista en su Constitución, además
b) Ámbito de validez de la norma procesal en el espacio internacional. del aspecto extranacional se da el problema interprovincial y entonces los es-
En estricto sentido este campo de estudio corresponde al de la solución de las tados federados buscan homogeneidad en pactos como estos que vienen de des-
controversias cuyos sujetos son los Estados-nación. Desde otro enfoque co- cribirse.
rresponde este ámbito a la búsqueda de una homogeneización del derecho. Esta Como puede captarse, en la extraterritorialidad referenciada si bien se
homogeneización se logra a la manera contractual por medio de tratados que soluciona una controversia infra nacional, la normativa regidora corresponde
cada Estado-nación vincula a su propio régimen mediante leyes aprobatorias. a un pacto entre Estados-nación que buscan contractualmente la homogenei-
En el campo del proceso penal vale recordar que una extensión del con- dad del régimen jurídico. Habría un "quebranto" así sea voluntariamente acep-
cepto del principio de territorialidad impide el castigo de un delito fuera del país tado, del concepto tradicional de soberanía. La norma que se va a aplicar al
en que se comete. En el campo del proceso penal este ámbito limitaría la coo- proceso ya no es la norma procesal nacional que coexiste sino la norma de un
peración judicial a la extradición del delincuente, es decir, a entregarlo al país país extranjero, o la norma convenida por varios países casi siempre aglutinados
en donde cometió el delito 56 • Hay también una cooperación internacional en el como mercados por regiones, lograda esa normativa por el consenso de los
sujetos Estado-nación que adhieren al tratado mediante leyes aprobatorias de
los mismos 59 •
En el C~dig? ~e Procedimiento Penal colombiano se hace consagración expresa del
54
• • •
pnnc1p10 de terntonahdad de la ley procesal penal colombiana en estos términos: "Nadie
57
puede ser penado sino con arreglo a un proceso tramitado de acuerdo con este código". La anotación se estampa apenas como inquietud porque no es posible obtener un
~s importante. pr~cisar la noción de '~territorio nacional" como aquel que compren-
55
desarrollo del problema en este acápite.
58
de tambten el mar terntonal y conceptos aneJOS, como las embajadas acreditadas ante otros Estos ruegos se hacen mediante el documento conocido como carta rogatoria.
Estados y las naves marítimas o aéreas que enarbolen bandera nacional. La noción de terri- 59
Es, por ejemplo, entre nosotros el famoso Código de Bustamante de 1928. También
torio nacional es pues la que corresponde a esa idea en el medio internacional. los CIDIPS I, II, III: conferencia de Panamá de 1975, Conferencia de Montevideo de 1967,
56
Algunos países niegan la extradición de nacionales considerándola contraria al de- la de Washington en 1984. En ellos se pactan formas acerca de la ejecución de sentencias y
recho. fundamentd del ciudadano de ser juzgado en su país y con su ley procesal (Alemania, laudos extranjeros, medidas cautelares, exhortos, cartas rogatorias, pruebas, aplicación del
por eJemplo). derecho extranjero por los tribunales. Para puntualizar: en la ejecución de laudos y sentencias
70 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
DE LA NORMA PROCESAL 71
ceso, libre acceso de los justiciables a los tribunales, bilateralidad de la audien- sobre los cuales se coloca el acento, temas que revisten especial i~p~rtancia
cia, derecho de defensa, son ideales que campean al unísono en los pueblos 66• en esta materia cuyo punto de gravedad se viene indicando en ~1 anah.sis de las
cuestiones atinentes a la decisión judicial, dada la tarea esencial del Juez, que
C) Otros problemas de eficacia de la ley procesal es la de aplicar la ley.
El hombre interpreta todo lo que entrañe un significado; también el texto
A pesar de establecerse la vigencia de la ley procesal en sus contornos es-
pacial y temporal, puede ocurrir que aparezca como opuesta a otra norma pro- de la ley. Una primera acotación al respecto de la temática l.lev~ a subray. .ar ~ue
cesal de diferente nivel (pirámide kelseniana), caso en el cual debe primar la la interpretación, en atención a quien la ~ace, puede ser l~gi~l~tlva o au.tentlc~,
norma del rango superior. Considerada como forma de manifestación del de- judicial y doctrinaria. La legislativa obhg~ como ley; la JUdicial e~ o?hgatona
recho procesal, la ley procesal se extiende al precepto constitucional, a la ley, en la medida que el sistema reconozca vahdez al ~recedente, a la JUrispruden-
al decreto-ley del ejecutivo, al reglamento del ejecutivo y al reglamento judicial, cia· la doctrinaria vale como argumento de autondad. .
que en otros países se conoce con el nombre de "la acordada". La Constitu- ' El tema de la interpretación de la ley va a recibir aquí un enfoque c~n dis-
ción es la fuente primaria de la realización del derecho, contiene normas proce- tinción cronológica. Habrá entonces aspectos sup.erados, pe_:o se acotan SI~ em-
sales determinantes de la política procesal, normas de valuación procesal, está bargo por considerar que en materia tan compleJa se podna sostener el todo
en la cúspide y de ella descienden como derivaciones piramidales, como su vale" feyerabendiano. .
desarrollo armónico y coherente, todas las otras normas procesales. En concepción hoy superada se distin~uió e~tr~ l~s reglas para determi-
Para la defensa de la Constitución se suelen estatuir las denominadas nar el entendimiento adecuado de las expresiones JUndicas ~as q~e pueden ~~
"acciones" de inconstitucionalidad por medio de las cuales la norma inferior nominarse dos etapas de la actividad hermenéutica. Se hablo de Inte~r~t~cion
que la vulnere puede ser acusada ante la Corte Constitucional, entidad que al verbal y de interpretación real. Se dijo que la primera captaba el significado
hallarla inconstitucional la declarará inexequible. literal de la norma. Que la real buscaba el sentido profundo u oculto, latente en
Se establece también otra defensa de la Constitución, que se confía sola- la superficie del significado literal, descubrí~ el sent~do último d~ la .norma. La
mente a los jueces y se denomina excepción de inaplicabilidad, consistente en interpretación literal, más que un método suz generzs.de hermeneut~ca, se con-
que todo juez en cada proceso concreto, debe abstenerse de aplicar la norma sideró un primer trabajo de comprensión del lenguaJe y ~1 agotan:nento cabal
inconstitucional, sin que tal hecho implique modificación alguna en la vida de la de cualquier tarea interpretativa frente a la norma que pudiera considerarse ~la
ley inaplicada, que seguirá vigente mientras no sea acusada en ejercicio de la pre- ra. La interpretación real comenzaría cuando este pnmer esf~erzo no arroJara
tensión de inexequibilidad. claridad suficiente acerca del seljttido de la norma y uno pudiera recordar que
Se consagran así mismo las denominadas "acciones" de amparo o de tutela se solía hablar entonces de norn{a oscura.
y de habeas corpus como posibles defensas de las garantías constitucionales La cuestión de los métodos interpretativos comienza a abrirse campo en
frente al atropello de cualquier autoridad, la acción de cumplimiento, y las el siglo XIX después de la codificaci?n ~apoleónica. El r~~ionalismo ju:ídico
acciones populares y de grupo que defienden derechos fundamentales socia- del siglo xvrrr vio colmadas sus aspiraciones con la sanc~on de lo~ <?odigos Y
les. sostuvo que la redacción de leyes perfectas, claras y precisas, hac~a Inopera. n- .
te la interpretación y suministraba soluciones a todas las controversias. Recuer-
D) El campo interpretativo dese el llamado que hace CHARLES DE SECONDAT, barón DE ~ONTESQUIEU a los
jueces mecánicos: "los jueces solo son la.~oca 9ue ~ronu~ci~ las. palabras~~
En este tema atinente a la aplicación del derecho se hizo referencia al pun-
to concerniente a los ámbitos de validez de la norma procesal. Procede tam- la ley, seres inanimados que no pueden debilitar ni la VI~encia m ~1 ngor de ella .
y como anécdota, la de Napoleón que cuando se entero de los pnmer~s comen-
bién, en desarrollo del mismo asunto, hacer muy breve alusión, puesto que el
aspecto no difiere esencialmente del que se analiza en la cátedra de teoría tarios que se hicieron a su Código, exclamó: "Mi Có~igo está pe.r¿Ido".
general del derecho, al aspecto interpretativo y al de la integración de lagunas, N o existe diferencia esencial entre el método de Interp:etacion ~e 1~ ~e y
que en su tarea despliegan como actividad elleg~slador, el JUe~, el cientlflco
66 del derecho o el abogado litigante. Los métodos muan~ referencia.s. .de con~uc
Inquieta pensar que tal vez no exista la pretendida universalidad de los derechos, que
estos que creemos universales sean los de América, Alemania, Inglaterra, Italia. Esto lo in- ta en su deber ser de sistemática y de estimativa. La Interpretaciones asi un
sinúa WILLIAM TWINING aludiendo al alcance neojurídico de la teoría del derecho, en su libro c~nocimiento en que juega la estimativa jurídica. El mét?do s~ ~esarro~la en
Derecho y globalización, trad. de Óscar Guardiola Rivera, Clara Sando val y Diego E. López dos direcciones fundamentales que se complementan: la sistematlca y la Inter-
Medina, Bogotá, Universidad de los Andes y Javeriana, 2003. pretación estimativa.
DE LA NORMA PROCESAL 75
74 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
· La escuela de la exégesis quiso encontrar un método rigurosamente inte- La teoría egológica del derecho tiene su raíz en la llamada egología psi-
lectual que matemáticamente y por sí solo brindara una interpretación correc- cológica, creada por LEWIN (1963), que permite a la psicología ocup~r~e de
t~. Su principio cardinal fue el culto al texto de la ley y al espíritu del legislador.
ciertos objetos no psicológicos (aquellos que son parte de las condiciones
SI la ley es clara: dura lex, sed lex. Si es oscura, se debe recurrir a la interpre- ambientales de la vida del individuo y del grupo): el clima, las circunstancias
tación gramatical y a la lógica que no es otra cosa que el espíritu del legislador, de circulación, las leyes de un país o de una organización, son algunos ejem-
la voluntad del autor de la ley, que recomienda buscar en fuentes diversas a la plos y constituyen de algún modo el marco par~ situacion~~ y acciones p~ico
ley misma y sobre todo en las circunstancias que precedieron o concomitaron lógicamente relevantes. Esta teoría agrega a la Interpretacion estas conquistas
con la producción de la norma. atinentes a la teoría de los objetos.
La exégesis desemboca en la escuela dogmática de KARL voN SAVIGNY, Y a desde Cossio, y desde KELSEN especialmente, la interpretación es un
que pregona que las leyes no son hechos sino significaciones lógicas que, en acto de voluntad, un acto creador de derecho. En la interpretación judicial el
su coordinación y sobordinación sistemática, integran un ordenamiento total juez integra el objeto por conocer, puesto que vivencia y recrea el sentido esti-
en el sentido de que el despliegue de sus virtualidades lógicas alcanza todos mativo que el legislador prefiguró conceptualmente en las leyes y lo estampa
los casos jurídicos posibles. Es la consideración del ordenamiento jurídico en las conductas concretas que juzga68 •
como totalidad sistemáticamente estructurado. De acuerdo con SAVIGNY el La interpretación, cualquiera que sea el método a que se recurra, apareja
int~rprete debe colocarse mentalmente en el lugar del legislador, para reco~s siempre una toma de posición estimativa. El ejemplo es también de KELSEN:
truu la ley.c?n apoyo en los cuatro elementos que la integran: el gramatical, en una sala de espera está colgado un cartel que dice: "Debe dejarse fuera a los
con el análisis de las leyes lingüísticas que el legislador aplicó; el lógico, como perros"; alguien lleva un oso. Cabe una primera conclusión analógica: el oso
examen estructural del pensamiento expresado; el histórico, como rastreo en· es un animal como el perro. O esta otra determinación: el oso puede entrar por-
las relaciones determinantes de la creación del precepto, y el sistemático, como que no es un perro. Es una prueba de la razonabilidad de la interpretación, frente
conexión interna de todas las instituciones y examen de la norma como regla a un caso concreto.
jurídica dentro de la unidad. El juez tiene forzosamente que valorar la norma al. ~scogerla prin:er?, y
Sucede en la historia a esta escuela del dogmatismo conceptualista, voN luego extenderla, y esa valoración debe hacerla en funcion de la apreciacion
~HERING con el método teleológico de interpretación, o de la jurisprudencia de de una cierta realidad de conducta social, cuyo sentido jurídico en cuanto or-
Intereses. den, seguridad o justicia, tiene que establecer. No se rechaza a prio~i n~ngún
método de interpretación. Todos pueden contribuir al logro de la meJor Inter-
Todos, hasta este punto, han buscado la receta infalible de un proceso es-
trictamente intelectual. Los métodos se han ido acumulando más que reempla- pretación.
zando. Pero aun la faena sistemática nunca puede ser aislada o autónoma en En la modernidad no resultaba ya admisible la opción del derecho natu-
forma total porque exige simultáneamente un momento de estimativa. Inter- ral racional como sometimiento de lo jurídico vigente a criterios suprapositivos.
pretar es com~render, argumenta, por ejemplo, Cossio: "Los jueces no interpre- Pero ante la encrucijada que abrió la historia con el nazismo y la segunda guerra
tan __las leyes sino que comprenden conductas a través de ciertos esquemas, tipo mundial se operó también un desencantamiento de los criterios iuspositivistas
estandar, llamados leyes". rígidos. Era preciso buscar otra alternativa.
Aparecen entonces, en la historia, los métodos voluntaristas. Para KELSEN, Las respuestas en torno a la racionalidad de la administración de justicia
cada vez que sea necesario aplicar una norma de grado superior se presenta un se ofrecen hoy por: a) la hermenéutica jurídica, b) el realismo jurídico y e) el
margen de apreciación más o menos amplio que hace de la norma un marco de positivismo jurídico.
posibilidades dentro del cual el intérprete puede moverse con cierta soltura sin El realismo jurídico considera que ante el pluralismo que es multicultural,
salirse de la legalidad: "Si por interpretación se entiende la verificación del sen- las convicciones de los jueces carecen de universalidad, son puro capricho. Son
tido de la norma a ejecutarse, el resultado de esa actividad solo puede desem- factores externos los que explican la manera como los jueces hacen uso de la
bocar en la verificación del marco que representa la norma a interpretarse y por discrecionalidad y permiten pronosticar las decisiones judiciales en términos
lo tanto el conocimiento de las posibilidades varias que están dadas dentro de históricos, psicológicos o sociológicos. La personalidad del juez, influen~i~~a
ese marco. Por eso el método no es simplemente intelectual, sino puramente por factores de toda índole (económicos, culturales, etc.), produce la decision
estimativo" 67 • y esta es la visión realista de la creación del derecho.
68
67
HANS KELSEN, Teoría pura del derecho, op. cit., pág. 167. Ibide1n, pág. 169.
76 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
DE LA NORMA PROCESAL 77
El Legal Realis1n de la Escuela del Derecho libre y de la jurisprudencia
WILHELM DILTHEY (1911), busca hacer de la hermenéutica el método de
de intereses no distingue entre derecho y política. El derecho será legítimo si
la filosofía y de las ciencias humanas pero en una dimensión rnetodologista que
el juez al igual que un político controla su comportamiento para fines raciona-
sigue muy de cerca el modelo de las ciencias naturales.
les, fundamentado en términos utilitaristas, económicos, de bienestar. Su
conciencia en punto a derecho es totalmente escéptica. EMILIO BETTI, en 1955 publica su Teoría general de la interpretación, tod~
vía en esta dirección. Reacciona GADAMER con su libro Verdad y 1nétodo, deni-
El positivismo jurídico de KELSEN y de HART subraya el sentido normati-
grando de esta herencia romántica que exalta el rnét?d~ y pers.igu~ u? logro in-
vo de las proposiciones jurídicas y la estructura sistemática del sistema de reglas.
humano de universalidad, objetividad, queriendo ehnnnar lo 1nehnnnable: las
El sistema jurídico es impermeable a criterios extrajurídicos. La norma fun-
interferencias entre el sujeto y el objeto. GADAMER pregona que el método no
damental de KELSEN o la regla de reconocimiento de Hart decide la pertenen-
garantiza la verdad y no pasa de ser una vacua estrue~dosa aridez que asesina
cia de la norma al sistema jurídico. Las normas primarias determinan los com- la fantasía hermenéutica corno sentido para lo cuestionable y para lo que lo
portamientos y las secundarias los procedimientos para la producción de normas cuestionable demanda del hombre. La racionalidad hermenéutica es el buen
cuya validez solo se mide por la observancia de los procedimientos. Lo pri- juicio que es deliberante y ponderador71 •
mordial es la seguridad jurídica. En un segundo plano queda la garantía de la
GADAMER proviene de la fenomenología anglosajona: análi~is lóg.ico.~el
racionalidad. Por eso en los hard casses, casos difíciles si el derecho vigente
lenguaje, círculo de Viena72 • El hombre existe en un mundo acun~d~ hnguls-
no da una determinación exacta de un estado de cosas, el juez no tiene más re-
ticarnente. Tres pasos pueden identificarse en el avance herrneneutico: 1) la
medio que decidir conforme a su propio criterio. Es el decisionismo jurídico.
teoría de los prejuicios que es el punto de partida del proceso circ~lar her~e
La hermenéutica nace con los clásicos paralela a la tarea de la traducción néutico. Se inspira en la idea de Platón de conformidad con la cual s1 no se tiene
de textos; tan solo tardíamente adquiere carácter filosófico. En el derecho no siquiera una participación en la idea de una cosa jamás se reconocerá tal cosa.
puede ignorarse hoy a PAUL RICOEUR cuyas raíces se encuentran en ARisTóTELES. De esta manera la percepción es un compromiso entre lo .que sabern~s y lo que
El adalid de la racionalidad hermenéutica es HANS-GEORG GADAMER, publica nos es dado. El concepto de "prejuicio no tiene un sentido peyorativo, corno
Verdad y método en 196069 •
precomprensión significa sentido común e ideología. Porque lo que sucede es
Después de la segunda guerra entra en crisis la intelectualidad, se aísla a que uno habla en el mundo en que es~á; 2) co~ocer es.interpretar sobre tod? en
los países y alas universidades. En el decenio comprendido entre 1955 y 1965, el ámbito de las motivaciones consc1entes e 1nconsc1entes. Nuestra concien-
puede hablarse de una recuperación europea y también de la filosofía. Espe- cia es más ser que conciencia. El método no es absolutamente independiente
cialmente en Europa central florece el pensamiento francés corno fenomeno- del intérprete; 3) hermenéutica es la posibilidad de.l~ filosofía cua~do ya no es
logía de la existencia, con SARTRE por ejemplo. Este, MERLAU PONTI, RussEL, posible la metodología. Es l~ confian~a hurn~na f1n1t~ entre el S~Je~o cogno~
WITTGENSTEIN, HussERL y HEIDEGGER pueden considerarse corno el círculo que cente y lo digno de ser conoc1do. El metodo s1n fantas1a hermeneutica es este-
genera el debate hermenéutico, sin jamás denominarlo así. Y HANs-GEORG ril. El lenguaje del pensamiento tiene que ser el del diálogo de un hombre con. otro,
GADAMER es el gran catalizador, hace de la hermenéutica el modo mismo de fi- de una cultura con otra, por eso la comprensión se asemeja a una traducc1ón73 •
losofar.
11 BETTI y DILTHEY se matriculan en la metodología, ScHLIE~~ER, e1_1 e} ~iálogo. La
Esta, sin embargo, es una época de cultura científica, de prelación del cien-
exigencia de objetividad estancó la hermenéutica. La teoría de la cienc;a es sm~mmo /de me-
tifisrno, de búsqueda de objetividades y a ella se enfrentan los conceptos her- todologismo. JARSPERS y HEIDEGGER pregonan que el sentido de .la ra~on es la flloso~Ia ?e la
menéuticos de los pensadores mencionados, de finitud e historicidad del pen- existencia como modo de conocimiento racional, pero no es racwnahdad del entendimiento
samiento hurnano70 • sino de la existencia, una racionalidad propia de la decisión. El modo de ser del hombre es
comprender al ser. Es la hermenéutica de la fac~icidad; los hec~os s.ol_l un reto para el saber:
69
GADAMER pasa de la explicación a la comprensión. Anecdóticamente decía que una pensar el ser como tiempo y no abstraerlo del tiempo y de la histonci~ad . . .
prueba de haber comprendido un texto era el poderlo expresar con otros términos. 72
En 1950 la filosofía analítica se convierte en filosofía del lenguaJe ordmano. Es el giro
70
Se habla también de una hermenéutica romántica en el idealismo alemán. Dos perso- lingüístico: el giro del lenguaje lógico al lenguaje ordinario. Suscita este c~mbio el s~rgil_lÚento
najes de tal corriente son F. SEHLEGEL, autor de Filosofía de la vida, pregona la constitución del segundo WITTGENSTEIN con su libro, Investigaciones filosófica~. Revisa el nomma~Ismo Y
dialógica del pensamiento y la infinitud de la individualidad; es seguidor de NIESTZCHE. El otro abandona la normalización cambiándola por los juegos del lenguaJe como fonnas de vzda. Ya
es ScHLIERMAHER, teólogo y traductor de Platón (Platón solo escribió diálogos). Con su idea no es una lógica sino una pragmática
(el pensamiento solo se mueve a través de una lógica de pregunta y respuesta) ScHLEIRMAHER
73
Gran parte de estos conceptos han sido el frut~ del.impac~o produc~do p~r una con-
pregona que la lógica del pensamiento no es enunciativa, que al pensamiento se le ocurren cosas ferencia que el autor escuchó en la Universidad de Anti~qu.Ia, Instituto de Fil~so~Ia ..H~ ~ue
que no preveía. rido traerlos porque los considero básicos para el entendimiento de la hermeneutica JUndica.
Al profesor JAVIER DoMÍNGUEZ H. se deben estos aportes.
78 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
DE LA NORMA PROCESAL 79
La herrnen~utica jurídica tiene el mérito de haber hecho valer contra el En el círculo de la precomprensión y el texto la hipótesis que se formu-
modelo. convencional de la decisión jurídica corno de una subsunción de un la corno expectativa de solución por el intérprete es la que permite experimen-
caso baJO la correspondiente regla, la idea aristotélica de que ninguna regla tar corno problemático o corno no problemático el texto de la norma. Y ese texto
puede regular su propia aplicación74.
que resulta problemático tiene que interpretarse con ayuda de la metodología
. La pr~,sentación que hace JüRGEN HABERMAS del círculo hermenéutico es jurídica77 . La hermenéutica jurídica establece un vínculo entre pasado y pre-
rna~Istral: .Un estado de cosas conforme con la regla solo se constituye por sente cuando el juez se apresta a aplicar una ley, una norma que ha recibido de
v.eni~ ?escnto en conceptos de una norma que se aplica a él, mientras que el la historia, de los códigos y que tiene que comprender desde la exigencia de un
significado de la norma solo cobra concreción al aplicarse esta a un estado de conflicto que se vive en el presente. El juez, en un ambiente de libertad histó-
cosas que (por venir descrito en conceptos de la norma) le resulte específico. rico-efectual busca conocer y reconocer un sentido vigente78 . Son entonces dos
Un~ no?Tia solo p~ede aprehender una situación compleja del mundo de la vida polos tensionantes: el texto de la ley y la condición histórica deJjuez. Con sus
en terrninos selectlvos,.~s decir,.en la perspectiva de las relevancias que la propia prejuicios busca en el texto el sentido comprensible que la ley pueda proyec-
~or~a se encarga de fiJar previamente, mientras que el estado de cosas cons- tarle y así en una nueva experiencia recrea el texto de la ley, lo reproduce con
tituido p~r la norma nunca agota el vago contenido semántico de una norma características de concreción, especialidad, imaginación, actualidad y por qué
general sino que a su vez lo hace valer de forma selectiva"75. no, arte. El resultado del proceso interpretativo no es el texto de la norma y
?'"continúa explicando H~~RMAS que esta es una descripción circular que nada más: es el texto de la norma y lo que el juez ve, y lo que el juez sabe, son
entrana un problema rnetodologico. Luego de afirmar que la hermenéutica también sus prejuicios y sus precornprensiones. Esto es lo que se llama sen-
propone un modelo procesal de interpretación, explica que esta comienza con tido de la norma. En lenguaje heideggeriano es el idioma corno palabra inte-
una~recomprensi~n que establece entre norma y estado de cosas una relación rior: la norma misma en cuanto entra en la comprensibilidad del juez que es
previa Yabre el ??r~z~n.te para el e~tablecirniento de ulteriores relaciones. Que humano y finito. El juez intenta responder a la idea jurídica de la ley rnediándola
la pre~?rnprension Inicialmente difusa queda precisada a medida que precorn- con el presente. Es la circularidad hermenéutica corno tensión entre lo fami-
prension, norma y estado de cosas se constituyen recíprocamente. liar y lo extraño. Lo que el juez busca reconocer es el significado jurídico de
El modelo gadameriano en la filosofía del derecho ha sido recibido por la ley, no el significado histórico de su promulgación o de su aparición fosilizada
L~~Nz, KAUFM~ YEssER, entre otros. Corno puede ya deducirse, el concepto en unos cuantos casos cualquiera de su aplicación. Su proyecto de sentido no
basico es el del circulo hermenéutico. Son significativos para el derecho en este se cierra, se abre incesantemente con preguntas y respuestas y nuevas pregun-
modelo tres clases de círculos hermenéuticos: el de la precomprensión y el texto tas y respuestas: el juez entra y sale del círculo. No puede aflojar el rigor pero
el de la parte y el todo y el de la norma y los hechos. ' tampoco puede encerrarse, tiene que abrirse, imaginar, crear, corno un artista.
76
RoBERT A~EXY . ~xplica cada uno de estos círculos en términos similares N o es un penetrar estéril y frío en el texto de la ley, sino contar con lo que se
a los que ~ conbnuacion ~e ~on?ensan: en cada uno de los tres círculos el pro- tiene corno ser humano juez, con lo que se sabe, con lo que se es, y hacerlo útil
c~~o cornw~za con una hip~~esis que el intérprete formula corno precompren- en la tarea productora de su milagro, de su acontecimiento corno decisión ju-
szon, es decir corno expresion de una expectativa suya acerca de la solución dicial, corno sentencia. Es la reivindicación del prejuicio corno precompren-
correcta del proble~a_jurídico. El contenido de la precomprensión está deterrni- sión. El prejuicio es el juicio que el juez tiene que mantener mientras no se le
~a~o por las pe~uhandades cosrno vitales y por la experiencia profesional del falsee.
Interprete. El cir~ulo es una forma geométrica y significa el efecto recíproco El círculo entre el todo y la parte: la decantación del sentido de una ley
que se va produci~ndo entre dos conceptos: el de la precomprensión y el del es un proceso siempre abierto. El juez tiene que pasar de un pensamiento his-
text~ q~e trata de Interpretar. Es una actividad procesadora entre la tradición tórico que recibe a otro que aspira a que sea cada vez mejor y en ese trabajo
y el Interprete. tiene que moverse con agilidad desde la norma aislada hasta el desarrollo ju-
rídico institucional y hasta los principios que corno directrices políticas se plas-
4 man en las cartas constitucionales de los países. Algunas concepciones jurídi-
~ HA~S-GEORG GADAMER, Verdad y método, trad. de Manuel Olasagasti, 5ª ed. Salaman- cas van más allá en la consideración de la política jurisdiccional cuando
ca, Ed1c. S1gueme, 1993. '
75
JüRGEN HABERMAS, Facticidad y validez, op. cit., págs. 268 y ss. 77
KARL ENGISCH acuñó una fórmula: "el ir y venir de la mirada". Logische Studien zur
~OBERT AL~XY, Teoría del discurso y derechos humanos, Universidad Externado de
76
Gesetzsanwendung, HEIDELBERG, 1943, págs. 15 y ss.
Colombia, 1995, pags. 40 y ss. 78
GADAMER, op. cit., págs. 25 y SS.
80 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL DE LA NORMA PROCESAL Sí
entienden que el derecho internacional y trasnacional también integran ese todo MICHELE T ARUFFO 79 hace algunas apuntaciones adicionales en torno a la
orientador en la constitución. Este círculo es especialmente productivo cuan- interpretación y por considerarlas de relevancia, se referencian. Anota, por
do la tensión se plantea entre la ley y el filósofo del derecho que busca la per- ejemplo, que la hermenéutica no es todo pero que tiene el mérito de poner en
fección del concepto jurídico, aun cuando claramente responde también a la evidencia los aspectos del razonamiento del juez que habían sido indebidamente
decantación de sentido para una decisión acerca de si un comportamiento con- descuidados por las teorías puramente lógicas de la decisión judicial y que se
creto es correcto. refieren a las premisas culturales y cognoscitivas del razonamiento inter-
Siempre en derecho existe un sisten1a jurídico como un todo orientador pretativo. Que ella pone de manifiesto la complejidad y la heterogeneidad del
de la corrección que señala un norte a la decisión insular. Este círculo por lo razonamiento del juez y la imposibilidad de reducirlo a esquemas deductivos
demás es considerado universalmente como patrón de racionalidad impres- elementales y el papel esencial que en él desempeña la cultura de base o de fondo
cindible. Con él se busca unidad y coherencia. Fue en su época KARL voN SA- de la que el juez necesariamente se sirve.
VIGNY, quien presentó un esquema de interpretación sistemática, en su concep- Otra presentación que se debe a T ARUFFo80 hace una alusión de derecho
ción del derecho como un todo orgánico, provisto de una conexión interna que comparado según la cual en Norteamérica es de resaltar la oposición a la teo-
permite su integración analógica desde sus mismas entrañas. Los conceptos ría general de la interpretación denominada new textualisn1 encabezada por el
jurídicos se conectan en una gran unidad, no son islas. La regla hermenéutica juez de la Corte Suprema Antonini Scalia. Acota el profesor que esta corrien-
es que el todo debe entenderse desde lo individual y lo individual desde el todo te es una especie de versión americanizada de la ordinary meaning rule de la
en la relación circular: el movimiento discurre del todo a la parte y luego otra costumbre inglesa que se funda sobre la idea de que el canon fundamental de
vez al todo, desde un prejuicio de perfección que es de completud, de cabalidad, la interpretación sea el de la individualización del significado literal del texto
de coherencia. La tarea es ampliar en círculos concéntricos la unidad del sen- de la norma, bien sea determinado por la coherencia con el contexto de las demás
tido comprendido. La confluencia de los detalles en el todo es criterio de rec- normas, además del contexto lingüístico y cultural que condiciona la lectura
titud de la comprensión. Las teorías de la argumentación jurídica trazan un pro- de cada norma. El contexto que más cuenta es el horizontal o sea el que se cons-
cedimiento que permite superar exitosamente las tensiones que se suscitan en tituye por las otras normas del ordenamiento. Pero también es posible que las
este círculo. normas se interpreten con fundamento en el contexto vertical o sea con apoyo
en la que se denomina legislative history de la norma (la voluntad del legislador
El círculo hermenéutico de la norma y el hecho. El juez aplica la norma histórico). T ARUFFO concluye que es un retorno a los cánones tradicionales de
jurídica a hechos de la vida y entonces dicta sentencia. La sentencia es un acon- la interpretación textual.
tecimiento en la vida y en el derecho. La tarea del juez es mediar entre la ley y
Como es de relieve, ScALIA se apoya en el principio de la división de po-
el caso conflictivo. N o existen reglas lógicas que guíen esa tarea de lograr una
deres y reduce la obra del juez a la sola individualización de los significados
fusión de horizontes entre la generalidad y abstracción de la ley y la especia-
textuales según cánones de interpretación estricta; presupone un derecho es-
lidad, concreción y peculiares aristas circunstanciales del caso conflictivo. En tático que el juez encuentra ya hecho y restringe al máximo el poder del juez
aquel momento es cuando al juez como al artista, se le exigen sensibilidades ampliando el papel del legislador. La sola tarea del juez es actuar lo que el
parangonables: ambos tienen que entregar la mejor creación. Aquí se compro- legislador prescribe. ScALIA se contrapone al mito americano de la judicial su-
mete toda la bonhomía del juez. Su interpretación creativa tiene que realizar premacy a favor de la legislative supremacy.
con la ley en la mano las grandes expectativas de justicia y seguridad jurídica que
La teoría creativa de la interpretación de más recibo en Estados Unidos
la norma en su sistema puede significar. Es la particular tensión entre la situa-
es la dyna1nic statutory interpretation, asentada en la idea de la flexibilidad de
ción concreta conflictiva, llena de vida, palpitante de pasiones y de anhelos en
las normas, especialmente las constitucionales 81 • Esta idea debe permitir la
colisión como diferencias exigentes y la generalidad del sentido jurídico.
evolución y la adaptación a los cambios de la sociedad. Como ideología po-
El juez necesita alas, como la paloma de KANT, para aventurarse con fanta- lítica acrecienta el poder del juez con una concepción decidida y abiertamente
sía allende los linderos asfixiantes, por encima de mares procelosos, en cielos
brumosos, descubriendo, imaginando, aventurándose, pero sintiendo siempre 79 MrcHELE TARUFFO, en su libro Sobre las fronteras, ya referenciado.
con conciencia jurídica plena, que no puede abandonar el aire que es la ley que 80
Ibidem, págs. 187 y ss.
tiene que aplicar, porque si vuela por fuera de ella deja de ser juez y se precipi- 81
GusTAVO ZAGREBELSKY (El derecho dúctil, op. cit.) trae conceptos interesantes pero
ta en un espacio vacío en donde su vuelo ya no es tal sino una caída vertigino- polémicos en torno a esa extremada flexibilidad de la norma, en una forma que sugiere vela-
sa en el abismo de lo no jurídico. damente un salir hasta lo moral, como en un iusnaturalismo actualizado.
DE LA NORMA PROCESAL 83
82 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
creativa de la interpretación de la ley. Un juez que interpretando y aplicando ra tan lejos de K:ELSEN o HART, toda interpretació~ es creación: despué~ de la
hace la ley (law making), cuando determina el significado de la norma sobre interpretación nada es lo mismo; ni el intérprete n1 el texto: se ha produc1do un
la base de los valores y de los fines que emergen en el contexto social en el que acontecimiento.
se decide. Pero la interpretación no es libre ni arbitraria; al juez se le trazan La sentencia o decisión jurisdiccional que soluciona un conflicto de in-
cánones como criterios guía para el desempeño de su tarea. tereses entre coasociados mediante un proceso jurisdiccional e.s la creació.n de
Una conclusión se impone: la noción que se tenga acerca de la interpre- una nueva norma jurídica sustancial, líquida y concreta, destlna~. a. a regu en
tación de la ley se conecta con la que corresponda al papel institucional del juez. el futuro esas relaciones que fueron conflictivas. Y esto es creac1on del dere-
Hoy se acepta con amplitud que el juez crea derecho en el ejercicio de su cho en un sentido procesal prístino.
función decisoria pero esta enunciación se hace de manera tan general que E) La interpretación de la norma procesal
puede comprender diversas significaciones de mayor o menor amplitud de tal
función; anota T ARUFF082 que un primer significado que restringe esa amplitud LINo E. pALACIO sigue a Cossio y sostiene que interpretar una n?rma, c~al
sería la admisión de una actividad creativa del juez tan solo cuando individualiza quier norma, no es tal sino interpretar c~n~uctas. ~LARI~ .OLMEDO ~1ega cab1da
la regla de derecho para utilizarla como premisa jurídica de su resolución. Y a cualquier interpretación diversa de la log1ca y la s1stemat1ca. Es ta~ante, parece
al mismo tiempo esta corriente entiende que el significado de esa creación es que se leyera al juez ScALIA: "la ley es íntegramente obra d~lleg1slador. Los
apenas el de que la regla no se impone al juez desde afuera ya rigurosamente jueces deben aplicarla interpretándol~. .sin ~lter~l~". Esto 1~ d1ce luego de subra-
determinada, sino que es el fruto de una escogencia que el juez hace cuando yar la importancia de la interpretac1on s1stemat1ca espec1almente en der~cho
interpreta y aplica la norma al caso concreto 83 • procesalss. DANTE BARRios DE ÁNGELIS abre todos los horizontes interpretatlvos
En magistral análisis, T ARUFF0 84 se remite a la anterior concepción mani- también a la ley procesal y de conformidad con su particul~r manera de ser,
festando que restringe mucho el poder creativo del juez porque este no radica instrumental. BARRIOS DE ANGELIS puntualiza que el modo de 1nterp7eta7 e~ ~na
solo en individualizar la norma aplicable sino que comprende todos los actos consecuencia de la cultura jurídica de un pueblo, una circunstanc1a h1stonca
. d / 86
de escogencia no predeterminados que el juez hace para llegar a la decisión; que da relieve a las características del pensam1ento e una epoca ·
todos los aspectos del razonamiento decisorio en los que el juez ejercita pode- Se acota, finalmente, que se dedicó un espacio importante al tema en aten-
res discrecionales como escogencia de una entre varias posibles alternativas ción, como se ha insinuado, a que se considera que este es un tema central de la
de decisión, de tal manera que se podría concluir en la siguiente ecuación: poder decisión jurisdiccional y esta, el meollo mismo del derecho procesal moderno.
creativo= escogencia discrecional. Un iter relevante de esta creación apare-
ce en la construcción del caso en ese procesamiento de los conceptos de hecho
y de derecho para la escogencia de los hechos jurídicamente relevantes. La
6. LAS LAGUNAS PROCESALES Y SU INTEGRACIÓN
subsunción del hecho en la norma se obtiene con el agotamiento de un círculo Es posible que después de cumplir la tarea hermenéutica. se concluya que
hermenéutico que vincula dialécticamente el hecho con la norma (ver supra). la situación procesal objeto de la decisión no ~s~á c?mprend1da en alg~na de
Para relevar, otro momento de creación se integra por la presentación del jui- las hipótesis normativas del sistema procesal c1v1l v1gente. Lo ~ue pre~1sa re-
cio de hecho, cuyos hechos se consideran acertados, es decir, probados y acep- solver no está contemplado en abstracto como supuesto normat1vo de n1nguna
tables. Y continúa TARUFFO insinuando que en el examen de la acertabilidad
de cada hecho integrante del acontecimiento de la vida cuyos elementos son regla positiva.
jurídicamente relevantes, hay escogencias que son creación normativa juris- A) El razonamiento por analogía
diccional.
Desde un punto de vista compatible con cualquier corriente ideológica, Suele distinguir la doctrina entre la analogía y la interpretación extensiva
hasta con un positivismo modernamente corregido del rango por ejemplo de fi- de la ley. En la interpretación extensiva el caso e~ examen se sub~ume en la
lósofos del derecho de la autoridad de un ÜREGORIO PECES BARBA, y ni siquie- hipótesis descrita en la norma aunque en su tenor hteral n~ se le. sen~l~ expre-
samente. Tal ocurre, por ejemplo, cuando un caso se cons1dera 1mphc1tamen-
82
MICHELE TARUFFO, Sobre las fronteras, op. cit., págs. 195 y SS.
83
GrovANNI TARELLO, L'interpretazione delle legge, Milano, 1980, págs. 395 y ss. 85 JoRGE A. CLARIÁ OLMEDO, Derecho procesal, op. cit., págs. 121 Y ss.
84
MICHELE TARUFFO, op. cit., págs. 196 y SS. 86 DANTE BARRIOS DE ÁNGELIS, Introducción al estudio del proceso, op. cit., págs. 76 Y ss.
84 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL DE LA NORMA PROCESAL 85
te incluido en una norma que trae una ejemplificación meramente enunciativa. legal de sus elementos secundarios, y así, buscando la identidad de esencias,
En este supuesto no hay laguna. aplicar ese precepto, analógicamente, al caso fáctico no regulado expresamente
La analogía, en cambio, se presenta cuando el caso no está previsto en la por la ley. El método estriba en la aplicación deductiva de una norma a supues-
ley, aun cuando se extendiese su interpretación hasta el límite máximo de su tos esencialmente idénticos a los previstos en ella. Puede hablarse de analogia
amplitud posible. Se trata aquí de una verdadera laguna legislativa. le gis cuando la norma que prevé cierto hecho es aplicada a otro esencialmente
Tampoco debe confundirse la analogía con el reenvío o llamamiento a re- idéntico. Es la reducción de la norma secundaria a la primaria con el argumento
gir por delegación que consiste en la remisión que un precepto hace, a otro u a simili y ante la existencia de una razón jurídica que autorice la igualdad de
otros, del mismo, o de diverso ordenamiento jurídico, pues en estos casos la soluciones.
solución del problema está ya legalmente prevista aun cuando en otro lugar. En puridad, ambos procedimientos, el de la analogia le gis y el de la ana-
La remisión evita inútiles repeticiones. Por ejemplo, los códigos de procedi- logia iuris, no difieren sustancialmente, pero la admisión de la analogia le gis
miento penal, laboral, contencioso-administrativo, suelen remitir al Código de conduce a la aplicación analógica de leyes especiales a partir de una sola dispo-
Procedimiento Civil que, como se anotó, es el derecho procesal común. sición, con lo cual la tesis tradicional que identifica la norma especial con la
El juez debe obedecer el derecho, decir el derecho. Su actividad toda se excepcional para negar la imposibilidad de integración analógica, queda su-
rige por el derecho; y la premisa mayor del razonamiento que se afirme para perada, revelando una brecha importante en las concepciones dominantes al
solucionar el hecho, también el procesal, tiene que ser ella misma derecho: tiene respecto, lo cual tiene, aun en el campo de la norma procesal, gran importancia.
que estar inserta aunque implícita, en el sistema normativo positivo procesal. Por lo que respecta a este asunto vale mencionar a DANTE BARRIOS DE ÁN-
Esa premisa mayor, cuando existe una laguna, puede ser un principio que se GELIS como entusiasta patrocinador de la introducción de la analogia le gis en el
encuentre tácito en los preceptos que se establecen como ley del proceso por- derecho procesal, siguiendo muy de cerca los lineamientos de HANs REICHEL.
que el orden jurídico de un país se constituye también por estos principios nor- El autor se expresa en términos similares a los siguientes: la norma singular o
mativos implícitos. excepcional y las especiales se asemejan, por cuanto ambas tienen en cuenta
La doctrina distingue dos modos de analogía: la analogia le gis y la ana- de manera diferente el problema que hace relación a otra norma que es más
logia iuris. Se incursionará brevemente en cada una. general que ellas. Si existe la norma especial o si existe la excepcional es porque
existe la norma general. Pero la comparación de cada una de ellas con la úl-
a) La denominada analogia iuris o de derecho es un método que sirve para
tima, evidencia diferencias esenciales entre la norma especial y la norma ex-
colmar las lagunas por medio del descubrimiento de ese principio implícito al
cepcional. El autor ofrece el siguiente ejemplo explicativo. Norma general:
que antes se aludía. Los procedimientos de orden lógico, unidos a las especia-
,los testigos deben deponer en la sede del juez; norma especial: los testigos pue-
les consideraciones de naturaleza axiológica hacen posible descubrir el prin-
den ser examinados por juez comisionado norma excepcional: la certificación
cipio implícito. Procede por inducción tomando por base no una sola norma,
sino la reiteración de un principio vertido en varias normas. N o pone el acento bajo juramento concedida como privilegio a favor de determinadas autorida-
en la búsqueda de la esencia de un único supuesto (hecho regido), sino que ave- des públicas.
rigua la existencia de la regla general inserta en distintas disposiciones parti- Analiza el anterior ejemplo de la siguiente manera: en las normas espe-
culares. Reconocida la regla, funciona colmando lagunas. Ejemplo: puede ciales se observa un plegamiento natural de la regla general para adaptarse a
ocurrir que en el ordenamiento procesal positivo no exista una regla que consa- circunstancias particulares sin que se aprecie una voluntad de rompimiento con
gre la apelabilidad de las sentencias, sino una multiplicidad de sentencias en la regla; al paso que en las excepcionales desaparece la voluntad de adaptación
relación con las cuales se regula la apelación. Por inducción puede concluirse y se manifiesta una voluntad de negación de la regla: el legislador preceptúa
que la regla es la apelación de las sentencias y que la prohibición de apelar es que en esos casos y solo en esos, la norma excepcional se separa de la regla con-
excepcional. Este método busca por inducción un principio ínsito en la legisla- tenida en la norma general.
ción, como principio inspirador de la misma. De esa manera la norma que rige Se llega a la diferencia funcional de las normas especiales frente a las excep-
el caso legislado no es la que se aplica al caso no legislado, sino una norma "nue- cionales: las primeras pueden ser extendidas por analogia le gis, las segundas
va" que posee un supuesto jurídico diverso y más amplio que el del caso legisla- no, según la teoría más aceptada. En último análisis es factible considerar como
do, puesto que en su seno conjunta tanto el caso legislado como el no legislado. norma especial aquella que se aparta de la regla y puede aplicarse racionalmente
b) La denominada analogia le gis consiste en determinar los principios a los casos no previstos y esencialmente idénticos; y como norma excepcional
contenidos en la regulación de un caso dado, y luego en despojar a la hipótesis aquella cuya aplicación a los casos análogos es irracional (criterio objetivo),
86 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
DE LA NORMA PROCESAL 87
o surge claramente que la voluntad del legislador la limita a los casos expre- esencia de la jurisdicción consiste en analizar una situación de hecho, suscepti-
samente previstos en ella (criterio subjetivo). ble de involucrarse en una norma, subsumirla en dicha norma, y en caso de coin-
Es oportuno regresar a BARRIOs DE ÁNGELIS que ofrece ejemplos concre- cidencia, declarar lo comprobado, o modificar el derecho sustancial o impartir
tos de aplicación de la analogía le gis en el derecho procesal. Trae este autor órdenes para que la manifestación tenga operancia. Esta definición que se ajusta
un llamado a los procedimientos ordinarios y a los especiales y expresa que los al concepto de jurisdicción contenciosa convendrá o no a la denominada juris-
procedimientos especiales presentan objetos rigurosamente determinados, son dicción voluntaria para extender o no, la definición a ella por analogía legis.
por lo general más abreviados que el ordinario, tienen como característica la Una cautela decisiva controla tanto la interpretación extensiva como la
de facilitar el logro inmediato de las finalidades de cada proceso. En este ho- aplicación analógica y es la de su razonabilidad. Esta razonabilidad es anali-
r~zont~, y en la doctrina tradicional, si un objeto no tiene procedimiento espe- zable desde tres puntos de vista: 1) cada caso de aplicación tiene que justifi-
ctal astgnado por la ley, le corresponderá el procedimiento ordinario. carse por sus consecuencias prácticas (pragmatismo jurídico); 2) por su íntima
Esta conclusión elemental, que es una fórmula de la distribución del traba- coherencia con el sistema, lo cual se denomina racionabilidad intrínseca; 3) por
jo, de adecuación de las estructuras a los objetos (aplicación de la denominada su adecuación a los fines sociales generales, lo que se conoce como raciona-
ley genética) comporta en la práctica algunos pretendidos corolarios: a) nin- bilidad funcional.
gún procedimiento especial (según la ley, sumarios, ejecutivos, verbales) po- Ni la analogía le gis ni la iuris pueden aplicarse cuando en el caso no le-
dría aplicarse por analogía; b) ningún objeto de los procesos especiales puede gislado exista un quid que las rechace, porque sea él mismo materia restricti-
ser sometido a un procedimiento ordinario posterior, si la ley expresamente no va, taxativa o excepcional.
prevé la revisión de aquellos por este. Conviene también puntualizar que tanto la interpretación extensiva como
Estos corolarios, como puede apreciarse, están en abierta contradicción la analogía, en cualquiera de sus especies, exigen una valoración, son tareas
con los principios de la analogía le gis. La igualdad jurídica, según lo entiende de la estimativa; eljuzgamiento de la similitud de los hechos procesales, la in-
la doctrina universal, consiste en atribuir a las mismas situaciones de hecho las tuición de la existencia de razones iguales, que llevan a descubrir el principio
mismas consecue_!lcias jurídicas, o sea, idéntico tratamiento jurídico. Y así for- axiológico ínsito, o la formulación de la norma primaria como esencia del pre-
mula BARRios DE ANGELIS sus propios corolarios que indudablemente revolucio- cepto concreto, son tareas no solamente lógicas, sino especialmente axiológicas,
nan la doctrina tradicional: a) si no existe procedimiento expresamente previsto porque suponen un juicio de valor.
para el conocimiento de un objeto determinado, corresponde al procedimiento
ordinario, a menos que un objeto esencialmente idéntico disponga de un pro- B) Argumento de mayor a menor
cedimiento sumario o abreviado, caso en el cual este será el que corresponda; b) Consiste en tener por ordenado o permitido de manera virtual el que se
todo procedimiento sumario puede revisarse mediante un proceso ordinario si haga algo menor de lo que está ordenado o permitido expressis verbis. Este
la legislación estatuye que un procedimiento de esta naturaleza y que verse sobre argumento se incluye dentro de los razonamientos específicos de la lógica ju-
objeto esencialmente idéntico puede ser revisado por el procedimiento ordi- rídica y por lo mismo también tiene eficacia para la integración de lagunas del
nario. Así se cumple con el principio de igualdad de las partes y de objetos, el derecho procesal. Entraña que del juicio universal afirmativo, como premisa,
cual consiste en la igual dignidad de todos los objetos frente al método procesal. se infiera con el carácter de conclusión, el particular afirmativo. Todos los S
Estas conclusiones constituyen un cambio radical en el enfoque de una son P, luego algunos S son P. La esencia del argumento consiste en declarar
materia que revela una brecha, hasta el momento no superada, entre los hábi- que lo que vale de manera general, vale también para los casos singulares, si
tos mentales dominantes y los esfuerzos de la jurisprudencia para adecuarse a en relación con estos no se ha establecido excepción.
la realidad social.
C) Argumento de menor a mayor
Se trae a cuento otro ejemplo de aplicación por analogía le gis de ley pro-
cesal, observando cómo se convierte la norma, al despojarla de sus elementos Radica en concluir, de la validez del juicio particular negativo, la delco-
accidentales, en esencia aplicable al caso no legislado. Si se examina la defi- rrespondiente universal: si no se permite pisar un prado tampoco se permite
nición de jurisdicción para entender por ella la potestad pública de juzgar y hacer arrancar el césped.
ejecutar lo juzgado en una materia determinada, puede vertirse el concepto en la
Y se concluye así esta temática, incluida más como refrescamiento de prin-
siguiente norma secundaria: dado el juzgar y hacer ejecutar lo juzgado en una
cipios de la teoría general del derecho, y en referencia con la cual se intentaron
materia determinada debe ser la jurisdicción. Se entenderá entonces que la
apuntaciones de la especialidad.
88 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL DE LA NORMA PROCESAL 89
7. MANIFESTACIONES O FUENTES DEL DERECHO PROCESAL mas jurídicas procesales, corresponde determinar el origen de ellas y de las otras
manifestaciones, llamadas indirectas, del derecho procesal en cuanto ciencia,
A) Introducción como lo son la jurisprudencia y la doctrina procesales; ello permitirá conocer
no lo que es, sino dónde está: mostrarse el derecho procesal en su consideración
No existe consenso doctrinario en lo tocante con el significado y alcance más amplia" 89 .
de la expresión fuente de derecho. Nominal y gramaticalmente, fuente es el
JAIME GuASP presenta una primera división, mediante la cual y en primer
núcleo generador de algo, el manantial que lo produce, aquello de donde surge
término distingue las que llama fuentes de derecho natural procesal, que esta-
el derecho procesal, y para el caso, dónde se origina, cómo se origina y cómo
rían dadas por la intrínseca naturaleza humana que da origen a las normas que
se manifiesta. El problema de cómo se manifiesta el derecho procesal es el constituyen el derecho, como por ejemplo la que se refiere al libre acceso de
problema de sus fuentes. CLEMENTE A. DÍAZ al respecto se expresa de la siguien- los particulares a los tribunales, la que establece la contradicción procesal, la
te manera: "Como disciplina jurídica el derecho procesal es esencialmente buena fe, la igualdad de las partes. En segundo lugar habla de las fuentes de
normativo: se manifiesta primordial y básicamente por normas jurídicas con derecho positivo que admiten la subdivisión en directas (entre las cuales men-
todos sus elementos ontológicos. Empero, la norma jurídica procesal no es la ciona la ley y la costumbre "que encierran en sí la norma jurídica") y en indi-
única forma de manifestación del derecho procesal, porque si lo fuera se ha- rectas (constituidas por normas no vigentes tales como el derecho histórico y
bría producido una identificación entre la disciplina científica y la ley"87. el derecho extranjero, "los criterios normativos no jurídicos como la equidad,
Paralelamente, ENRIQUE VÉscovr ha dicho: "Hay varios conceptos de la y las meras indicaciones no normativas como las puras proposiciones cientí-
palabra fuente; interesa el de validez formal de la norma jurídica: significa ficas")90.
investigar la forma que dicha norma debe revestir para ser obligatoria" 88. MIGUEL FENECH clasifica las fuentes en directas y supletorias. Las primeras,
Es desde este punto de vista de la obligatoriedad que la doctrina ha entro- que son las que contienen la norma jurídica, se subdividen en procesales y en
nizado un sentido lato del término fuente y otro estricto; ha entendido en sen- orgánicas, admitiendo ambas subespecies principales y complementarias. La
tido lato que el término fuente del derecho hace referencia a toda forma de ma- siguiente es su clasificación de las fuentes directas: 1) fuentes procesales prin-
nifestación de la idea jurídica procesal, cualquiera que sea la naturaleza y el cipales (cada uno de los respectivos códigos de procedimiento); 2) fuentes
grado de obligatoriedad que esta revista, teniendo presente tan solo el requisi- procesales complementarias (normas aclaratorias o modificatorias de cada uno
to de su contenido, que puede ser identificado como materia jurídica procesal y de esos códigos); 3) fuentes orgánicas principales (las leyes de organización de
comprende desde el derecho procesal constitucional y legal hasta el derecho pro- la rama jurisdiccional); 4) fuentes orgánicas complementarias (leyes modifica-
cesal conceptual. En sentido estricto se entiende que es fuente de derecho tan torias de las que organizan esta rama) 91 . La otra categoría, constituida por las
solo la manera como se crea la norma obligatoria. En el primer sentido alude supletorias, la subdivide en indirectas y secundarias. Entre las indirectas men-
RAMIRo PoDETTI a fuentes sin fuerza vinculante y en el segundo a fuentes con ciona la costumbre y la jurisprudencia; y entre las secundarias incluye el dere-
cho histórico, el extranjero y el derecho científico.
fuerza vinculante. Entre estas últimas enuncia las constitucionales, las legis-
lativas y la jurisprudencia obligatoria y reseña entre las que carecen de fuerza Intencionalmente se hizo la presentación de la complejidad que existe en
vinculante, las históricas, que a la vez divide en: a) legislación no vigente en la doctrina en relación con este tema.
el lugar en donde el juez ejerce su ministerio, y b) jurisprudencia no obligato- B) Generalidades
ria, práctica y costumbre, equidad, doctrina nacional, legislaciones y doctrinas
extranjeras. Se va a entender por fuentes ciertas categorías básicas en las cuales se
CLARIÁ OLMEDO sostiene que la referencia a las fuentes implica descubrir exteriorizan normas jurídicas. Una primera puntualización expresa que en los
dónde se manifiesta el derecho procesal positivo, no se trata de explicar cómo
nace sino determinar dónde está, de dónde lo extraemos, se trata de las fuentes 89
JoRGE A. CLARIÁ OLMEDO, Derecho procesal, op. cit., págs. 48 y ss.
de manifestación del derecho procesal, es el mismo derecho, mostrado en su 90
JAIME GuAsP DELGADO, Derecho procesal civil, t. r, Madrid, Instituto de Estudios Po-
positividad y que está vigente en un momento y lugar determinados. Y luego líticos, 1977, págs. 42 y ss. La de GuAsP es la concepción iusnaturalista racional de los prin-
avanza: "Al mismo tiempo que se analizan las fuentes representadas por nor- cipios constitucionales que se especifican como derechos fundamentales o derechos humanos.
91
MrGUELFENECH, Derecho procesal penal, t. r, 3ªed., Barcelona, Edit. Labor, 1960, págs.
87
CLEMENTE A. DíAz, op. cit., págs. 125 y ss. 63 y ss. FENECH hace de la ley el núcleo generador como corresponde a la ideología de su época
88
ENRIQUE VÉscovr, Teoría general del proceso, Bogotá, Edit. Temis, 1984, págs. 13 y ss. que ignora la norma principio constitucional y coloca en el centro productor a los códigos.
90 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL DE LA NORMA PROCESAL 91
Estados unitarios el sistema de fuentes se ordena en tomo al principio de jerar- naturaleza de estos derechos no existe consenso. Hay quienes pregonan que
quía, esto es: según la posición que ocupa el órgano emisor de la norma en la son derecho natural, que son ideas morales, suprapositivas. Para HABERMAS son
estructura del Estado. Este principio se completa con el de temporalidad según moralidad positivizada, al igual que para el que se pudiera denominar positi-
el cual la ley posterior deroga la anterior y con el de especificidad, de confor- vismo corre gido 96 •
midad con el cual la ley especial prevalece sobre la general. 3) Leyes de reforma de la Constitución.
Otra apuntación relevante por lo que concierne a las fuentes normativas 4) Aun cuando de manera bastante polémica, la sentencia de la Corte o Tri-
atañe a la indicación del punto de partida de la generación de la normativa, sien- bunal Constitucional97 • Se le sitúa por algunos en la jerarquía normativa inme-
do así que hoy ese punto es la Constitución cuando durante siglos lo fuera la ley. diatamente después de la Constitución y por encima de todas las demás fuen-
Es la concepción moderna de las constituciones normativas 92 • Además: la teoría tes del derecho. El problema surge principalmente con las denominadas
de las fuentes es una teoría procesal; la Constitución ordena la génesis del de- sentencias modulares o sentencias de constitucionalidad condicionada en las
recho y esto lo hace de dos maneras: regula directamente ciertas materias y por que parece que la Corte Constitucional abandona su papel de legislador nega-
otra determina qué órganos, con cuáles procedimientos y con adecuación a cuál tivo retirando del sistema jurídico la normativa inconstitucional, y actúa como
contenido jE{rárquico regularán las otras. legislador positivo cuando manda que determinado texto sea entendido en
determinado sentido y solo así sea considerado constitucional. Hasta aquí cabría
C) Fuentes directas o inmediatas
alguna aceptación, pero los magistrados de la Corte Constitucional no se han
a) La Constitución. Como antes se dijera, la Constitución está en la cús- detenido allí sino que han extendido esa jerarquía a todas las sentencias SU.
pide jerárquica de las fuentes, también del derecho procesal. La Constitución · Es decir, a las que profiere la Corte en pleno. Este no es, sin embargo, el lugar
incluye: 1) la fenoménica que es fuente común de validez y de unidad de todas adecuado para un tratamiento exhaustivo del tema.
las normas pertenecientes al sistema93 • Mediante esta, que para algunos auto-
res es norma y para otros es hecho, garantiza la validez y unidad del sistema D) La ley
jurídico. Así se constituye propiamente el sistema jerárquico de fuentes.
La Constitución normativa no solo impone sus mandatos jurídicos al le-
2) Los denominados derechos fundamentales o derechos humanos, como gislador sino que prevé una diversidad de tipos de leyes, y de esta forma rompe
norma principio94 • HABERMAS confiere inclusive individualidad a la categoría la concepción unitaria de la ley.
de derechos fundamentales procesales o principios procesales constituciona-
Es evidente que el legislador está vinculado a los principios constitucio-
les como los que aseguran la efectividad de los otros derechos 95 • Acerca de la
nales. Debe respetar el contenido esencial de los derechos fundamentales. Las
92
normas con rango de ley son inferiores a la Constitución y superiores al regla-
El art. 4 o de la Constitución colombiana la caracteriza como una constitución norma-
ti va: "La constitución es norma de normas. En todo caso de incompatibilidad entre la Cons- mento. No hay relaciones jerárquicas entre las diversas normas legales; algu-
titución y la ley u otra norma jurídica, se aplicarán las disposiciones constitucionales". nas de ellas pueden aplicarse con preferencia a otras porque así lo disponga la
93
KELSEN la denomina "norma fundamental". HART, "regla de reconocimiento" y para Constitución pero no se trata de una relación jerárquica.
él no es una norma sino un hecho; DwoRKIN la correspondencia a cada uno de un derecho de
a) Tipos de ley. Las leyes orgánicas98 • Las leyes orgánicas en general se
acuerdo con la libertad individual que enmarca su posibilidad de acción: "un derecho natural
que corresponde a todos los hombres y las mujeres por el hecho de ser seres humanos con ca- clasifican de este modo en atención a las materias de las cuales se ocupan. Son
pacidad de proyectar y ejercer justicia". Cada uno en su obra: Teoría pura del derecho, El
96 GREGORIO PECES BARBA en el epílogo que hace al libro de GusTAVO ZAGREBELSKY, El
concepto del derecho y Los derechos en serio. Es también el primer principio de justicia de
Rawls: toda persona tiene un igual derecho al mismo sistema total de libertades fundamen- derecho dúctil, y con pregón bien interesante según el cual la distinción entre norma princi-
tales, compatibles con un sistema de la igual libertad de todos. pio y norma regla puede y debe mantenerse y no es incompatible con un "positivismo dúctil".
94 97 No existe texto constitucional que autorice esta inclusión pero la Corte Constitucio-
RoNALD DwoRKIN en su libro Los Derechos en serio, trad. de Martha Guastavino,
Barcelona, Ariel, 2ª ed., 1989, introduce en el derecho la distinción normativa de princi- nal colombiana, siguiendo muy de cerca a la española, entroniza sus sentencias como verda-
pios y reglas (ver ut infra la distinción jurídica y sus consecuencias). deras normativas constitucionales por encima de la ley.
95 98 La Constitución colombiana de 1991 en su art. 151 alude a las leyes orgánicas en los
JüRGEN HABERMAS, Facticidad y validez, op. cit., págs. 278 y ss. Alude HABERMAS al
sistema de derechos fundamentales distinguiendo categorías o grupos de los mismos. Estos siguientes términos: "El Congreso expedirá leyes orgánicas a las cuales estará sujeto el ejer-
del grupo tres serían derechos procesales jurisdiccionales y los del cuatro, derechos procesa- cicio de la actividad legislativa. Por medio de ellas se establecerán los reglamentos del Con-
les para la creación del derecho como derechos de participación, que HABERMAS denomina greso y de cada una de las Cámaras, las normas sobre preparación, aprobación y ejecución del
"principio de la democracia". presupuesto de rentas y la ley de apropiaciones y del plan general de desarrollo y las relativas
92 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
DE LA NORMA PROCESAL 93
de interpretación restrictiva: la ley orgánica solo puede disciplinar esas mate-
claración correspondiente, bien sea mediante el ejercicio de la respectiva "ac-
rias pero esas materias solo pueden ser disciplinadas por la ley orgánica. La dis-
ción" de inexequibilidad, o por la inaplicación que en los casos concretos haga
tinción entre leyes orgánicas y estatutarias no se halla en todas las Constitu-
de ella el fallador en ejercicio de la excepción de inaplicabilidad.
ciones. El concepto de ley orgánica los comprende a ambos. El papel que el
constituyente asigna a la ley orgánica es el de ser un peculiar instrumento de . Se. entiende por ley procesal el conjunto de normas que emanan del poder
desarrollo de la Constitución; a veces se trata casi de una tarea constituyente legislativo. Se recogen por lo general en los Códigos de Procedimiento.
y en todos, de un trabajo de importancia indudable. Esto es de tal modo cierto Otras fuentes incorporan normas con rango de ley que no emanan del Con-
que algún sector doctrinario concede a estas leyes el rango suficiente para in- greso sino del ejercicio de una función normativa de rango legal por parte del
tegrar el denominado bloque de constitucionalidad. gobierno. Es visible el esguince que hace esta normativa al molde clásico infra
Posición de la ley orgánica en el sistema de fuentes. La solución no es pa- nacional de la división de poderes. Son genéricamente dos especies de normas:
cífica: una postura sostiene que la ley orgánica ocupa un lugar jerárquico su- los decretos leyes y los decretos legislativos. Por considerar que la materia fue
perior al de la ley ordinaria porque de alguna manera tiene un vínculo especial suficientemente analizada en la cátedra de derecho constitucional se excusará
con el constituyente. Pero otro sector niega tal jerarquía y pregona que las re- su tratamiento que se limitará a su enunciación. El Congreso habilita al gobierno
laciones entre las leyes solo pueden examinarse con fundamento en el princi- para que dicte disposiciones con fuerza de ley que reciben el nombre de decre-
pio de competencia, dado que su contenido jamás se superpondrá porque ambas tos legislativos. Es una delegación que hace el titular de la función legislativa
regulan planos diversos del ser. Caben otros ahondamientos de los cuales se al gobierno para que ocupe su ligar. El decreto ley es una institución mirada
prescinde por razones obvias99 • con no muy buenos ojos e inexistente en muchas constituciones 100 • Es una nor-
ma con fuerza de ley que emana directamente del gobierno, y el Congreso solo
b) Las fuentes con valor de ley. El concepto de ley es el de un acto del Con-
se pronuncia sobre ella a posteriori. Cuando la Constitución la admite la regula
greso producido de manera típica y solemne siguiendo el procedimiento legis-
de forma fuertemente restrictiva 101 •
lativo. Suele ser general y abstracta y tener un contenido determinado que
regula las relaciones de los coasociados como desarrollo de la normativa cons- e) El reglamento. La Constitución hace referencia a la potestad reglamen-
titucional. Pero el concepto de ley es netamente procesal: atañe al órgano com- taria y expresa que la ejerce el gobierno de conformidad con la Constitución
petente y al procedimiento indicado. Y la ley. El acto normativo del Congreso, por antonomasia, es la ley. El acto
Muchas Constituciones, en especial las que se inspiraron en los principios normativo del gobierno por antonomasia es el reglamento. Las relaciones entre
liberales de la Revolución francesa, estatuyen garantías individuales que son ambas son verticales y unívocas. El reglamento debe adoptar las medidas de
la esencia de todo régimen democrático, pero que también se insertan en las ejecución de la voluntad de la ley. Los órganos inferiores del poder ejecutivo
Constituciones de los regímenes socialistas. Las mismas Constituciones ins- tienen una muy limitada potestad reglamentaria: apenas para la emisión de
tituyen los órganos del poder jurisdiccional, estableciendo en forma genérica normas internas puramente organizativas. No existen los denominados regla-
sus atribuciones y demás recaudos para concretar su independencia de los otros mentos autónomos o independientes: los que regulan una materia sin estar sub-
poderes y su imparcialidad. La ley procesal debe ser el eco de esas orientaciones ordinada a una ley previa.
constitucionales haciendo efectivos sus postulados, dado que si choca contra . Los reglamentos del poder ejecutivo, deben referirse a las leyes con la fi-
ellos incurre en el vicio de inconstitucionalidad, y se torna vulnerable a la de- nalidad de hacer más práctica su aplicación. Son las instrucciones y reglamentos
que resultan necesarios para la ejecución de las leyes, cuyo límite está dado en
a la asignación de competencias normativas a las entidades territoriales. Las leyes orgánicas la prohibición de alterar el espíritu de ellas con excepciones reglamentarias.
requerirán para su aprobación, la mayoría absoluta de los votos de los miembros de una y otra Se advierten, ya sea organizando la función prevista en la ley, o haciendo más
cámara". Y el artículo 152 se refiere a las leyes estatutarias: "Mediante leyes estatutarias, el Con-
greso de la República regulará las siguientes materias: a) derechos y deberes fundamentales
comprensible el alcance de la misma.
de las personas y los procedimientos y recursos para su protección; b) administración de jus- . . ~n ~octrina también se conocen las que se llaman "acordadas" del poder
ticia; e) organización y régimen de los partidos y movimientos políticos; estatuto de la opo- JUnsdiccional: son normas prácticas que dictan los órganos superiores de la ad-
sición y funciones electorales; d) instituciones y mecanismos de participación ciudadana; e) ministración de justicia de un ordenamiento jurisdiccional determinado. Con
estados de excepción, f) la igualdad electoral entre los candidatos a la presidencia de la repú-
blica que reúnan los requisitos que determine la ley".
99
Especial importancia reviste en Colombia la ley estatutaria de la administración de jus-
10
°Colombia la hereda de Italia y de España. JAVIER PÉREZ RoYo, Las fuentes del dere-
cho, 4ª ed., Madrid, Tecnos, 1984, págs. 111 y ss.
ticia, 270 de 1996. 101
Es en Colombia la normativa de los estados de excepción.
94 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL DE LA NORMA PROCESAL 95
respecto a estas acordadas vale todo lo dicho, mutatis mutandis, en relación con recho de esa índole. Piénsese eventualmente en un atropello de derechos fun-
el reglamento del gobierno en general 1o2• damentales.
d) Tratados internacionales. El tratado internacional es una fuente tradi- Los otros tratados, los que llevan consigo un acuerdo de voluntades entre
c~onal de_ de~echo que nace de un pacto entre dos o más Estados-nación, que Estados nacionales se subordinan a la Constitución de conformidad con el prin-
vw~e a an~dnse al. derecho no convencional producido exclusivamente por or- cipio de jerarquía. La relación entre los tratados y la ley sigue una máxima bas-
ganismos Internacionales cuya expresión de voluntad supone la de los Estados- tante compleja que así reza: algunos tratados tienen fuerza activa frente a la ley
nacionales103. Estas dos clases de tratados difieren. Los tratados internaciona- pero todos tienen fuerza pasiva frente a la misma. De esta manera se acepta
les clásicos son manifestaciones de voluntad de un Estado nacional soberano pacíficamente la inderogabilidad de los tratados por las leyes. El tratado solo
que dan origen a un derecho pactado, incorporado por esa manifestación de vo- por excepción deroga la ley, pero ninguna ley deroga un tratado. Los tratados
luntad al ordena~ento)u:í~ico. interno .. Los otros tratados no incorporan de- internacionales válidamente celebrados, una vez publicados forman parte del
recho al ordenannento JUndico Interno Sino que transfieren a una instancia in- ordenamiento interno: vinculan a los ciudadanos y a los poderes públicos exac-
ternacional ~a c~mpet~ncia para producir derecho que, sin ninguna mediación tamente igual que la normativa interna.
estatal ultenor tiene vigencia como derecho interno 104 . Se trata de transferir a Otras fuentes que pueden apreciarse como directas, inmediatas o indirectas
org~nismos supraestatales derechos de soberanía, arrasando de paso el mono- mediatas, de acuerdo con la idea conservadora o de avanzada que al respecto
pol~o e~~atal de la produc~i?n del der.echo 105 . Es el verdadero campo de la glo- se tenga y de cada legislación positiva, son la costumbre, la jurisprudencia y
bahzacion, de la constelacion posnacional como dice HABERMAs 106 • PÉREzRoYo la doctrina. Y así se ve a ENRIQUE VÉscovi 108 enunciando las cuatro posibles
analiza así el fenómeno: "Hoy por hoy el derecho comunitario es un derecho fuentes formales de validez: legislación, costumbre, jurisprudencia y doctri-
que se añade cuantitativamente a los derechos nacionales internos sin sustituir- na. Y se lee en CLEMENTE A. DIAZ 109 cómo a un lado de la norma jurídica y para-
los d~ forma gene~al, sino simplemente desplazándolos en su aplicación en de- lela a ella se origina una actividad que se expresa en reglas de derecho tenden-
ternn~a?as matenas. No sustituye el sistema de fuentes del derecho que pue- tes a describir el objeto de la norma jurídica (se utiliza la expresión regla de
~e ~xistn en ~~da uno de los países de las comunidades europeas, sino que se derecho en el sentido que le asigna KELSEN en su Teoría general del derecho
hnnta ~modificarlo puntualmente, mejor dicho, a insertarse dentro del siste- y del Estado) y que es patrimonio de la ciencia jurídica epónima, y al otro lado,
n;a .na~Ional estatal de fuentes, perturbándolo, rompiendo ocasionalmente su paralelamente, existe otra actividad que tiende a concretar, a singularizar el
logica Interna Yp~ant.ea~d? en consecuencia problemas de muy difícil respuesta contenido abstracto de la norma en la sentencia, considerada como lex specialis.
desde la dogmatlcaJundica estatal tradicional 107 • Y se ve igualmente a BARRIOS DE ANGELIS 110 caminando por igual sendero: las
El derecho comunitario permite el nacimiento de derecho aconstitucional fuentes formales son los distintos modos de manifestación, conectados a mo-
e inconstitucional. Esto es lo que en la práctica ocurre aun cuando en teoría se dos de creación de las normas jurídicas procesales. En este sentido se distin-
pregone que el Estado-nacional no puede transferir la posibilidad de hacer de- guen la legislación, la costumbre, la jurisprudencia y la doctrina.
El asunto presenta muy tenues diferencias, cuando se lo singulariza en un
1 2
~ -E~ta ~ac~lt~d la tiene en Colombia el Consejo Superior de la Judicatura, respecto de enfoque procesal comparativo, con el enfoque de la teoría general del derecho,
la funcwn Junsdiccwnal.
103
pero cualquiera de estas variaciones tiene que ser registrada en el estudio de la
, El art. 224 de la Constitución colombiana dice: "Los tratados para su validez debe- disciplina que se acomete.
ran .s~r apro?~dos por el Congreso. Sin embargo, el presidente de la república podrá dar apli-
cacwn pro~Iswna~ a los tr~tados de naturaleza económica y comercial acordados en el ámbi- E) La costumbre procesal
to de orgamsm?s mtern~c~onales que así lo dispongan. En este caso, tan pronto como un tra-
tado entre en vigor provisiOnalmente, deberá enviarse al Congreso para su aprobación. Si el
Congreso no lo aprueba, se suspenderá la aplicación del tratado".
HERNANDO DEVIS EcHANDÍA, en el tomo I de su Compendio de derecho pro-
cesal civil, se refiere 111 a una identificación práctica que se establezca entre la
AVIER p-EREZ R OYO, Las fuentes del derecho, op. cit., págs. 147 y SS. FRANCISCO
104J
BLAGUER CALLEJÓN, Fuentes del derecho, Madrid, Tecnos, 1992. · jurisprudencia y la costumbre procesal, argumentando que aquella crea esta.
105
Es el art. 227 de la Constitución colombiana para la integración latinoamericana y Un considerable sector de la doctrina niega la existencia de un derecho proce-
se adentra ya en el verdadero contexto de la globalización. Es la adhesión de los países de
108
Europa a las comunidades europeas. ENRIQUE VÉscovi, Teoría general del proceso, op. cit., págs.17 y ss.
106 109
JüRGEN HABERMAS, La costelazione post nazionale, 1999, cita de MICHELE TARUFFO, CLEMENTE A. DíAz, op. cit., pág. 50.
Sobre las fronteras, op. cit., págs. 240 y ss. 110
DANTE BARRIOS DE ÁNGELIS, Introducción ... , op. cit., pág. 67.
107
JAVIER PÉREZ RoYo, op. cit., págs. 151 y ss. 111
HERNANDO DEVIS EcHANDÍA, Compendio de derecho procesal, t. I, op. cit., pág. 10.
96 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
DE LA NORMA PROCESAL 97
casos judiciales rectores (leading cases). No se trata en este momento de rea- Mucha reacción suscita la idea de una jurisprudencia obligatoria, pero el
liz~ un a~álisis comparativo de los sistemas, ni de realizar ningún ahondamien- asunto es apenas un malentendido del significado y alcances de esa obligato-
to Ilustrativo en el del common law, asunto que habrá de acometerse posterior- riedad. Véase, por ejemplo, en materia procesal a CLARIÁ ÜLMEDO. Así se ex-
~ente ..Ho.y se acepta pacíficamente la decadencia de unas pretendidas presa: "Ni la jurisprudencia sobre materia procesal, ni la doctrina de los pro-
d1ferenc1as ln.sa~vables entre los sistemas. Esto puede considerarse que ocurre ces alistas son fuentes de manifestación o validez de la disciplina, en cuanto se
con el entend1m1ento del stare decissis: seguir el precedente, dictar sentencias le considere como derecho objetivo vigente. Son elementos no vinculantes, si
conformes con la jurisprudencia. El problema se relaciona con el concepto del bien portadores de gran eficacia para la fundamentación jurídica de los casos
rule of l~w __Y ~1 del common law porque quizás se pensó que tan solo en este por resolver. Sirven para interpretar las normas vigentes y para proveer al
c~so reg1a ontlcamente el stare decissis. Hoy se acepta que tanto en las deci- progreso de la legislación. Iguales funciones cumplen la discusión parlamen-
siones que se apoyan en la rule of law (algo así como un principio de legali- taria de las leyes, las exposiciones de motivos de los cuerpos legales, la legis-
dad) como las que se sustentan en la equity reclaman el respeto al stare decissis lación histórica y la extranjera" 117 •
como garantía de igualdad y sobre todo de seguridad jurídica. El mismo CLARIÁ OLMEDO se yergue contra la llamada jurisprudencia obli-
Cot;no ya se ?ijo, precedente es la decisión de casos anteriores que pudie- gatoria o vinculante obtenida con el pronunciamiento plenario de los cuerpos
ran cons1derarse.1guales al caso que va a ser decidido. Puede distinguirse un colegiados o por vía de recursos extraordinarios; argumenta este autor que tal
frecedente vertzcal y un precedente horizontal. El precedente vertical se obligatoriedad estaría viciada de inconstitucionalidad, porque en cuanto la
1mpone a los jueces inferiores con respecto a las decisiones de los más altos jurisprudencia sea jurídicamente obligatoria se corre el riesgo de atribuirle el
tribunale~. E~ horizontal significa que el juez tiene que respetar su propio pre- carácter de norma jurídica imperiosa, con validez de ley, y el legislador que así
cedente Sl qu1ere producir una decisión razonable 115 • Cualquiera de los dos lo pretenda incurrirá en una delegación constitucionalmente prohibida. Para
conceptos se a~oy.a .en la idea del derecho fundamental procesal al juez único. CLARIÁ OLMEDO, la sentencia que, con sujeción a la jurisprudencia plenaria,
Este derecho s1gn1f1ca que puedo aspirar a que mi caso sea decidido como si dicten los jueces significará que hacen valer una interpretación ya adelantada,
ta~ solo existiera un juez para el desempeño de la jurisdicción, es decir, de la pero intra legenz, y no que se acata una ley 118 •
~sma ma~era como se han decidido los casos esencialmente iguales. Laju- CLEMENTE A. DÍAZ, presenta el asunto como un conflicto intelectivo en-
nsprudencla o precedente vertical y el respeto por el precedente vertical sal- tre la consideración de la jurisprudencia interpretativa y la de la jurispruden-
vaguardan este derecho fundamental. La igualdad de los ciudadanos ante la cia creadora. El postulado del sistema liberal emanado del absolutismo legal
ley __o igualdad fo~al. es otro punto de vista del derecho fundamental que se del siglo XVIII sostiene que la jurisprudencia es siempre y solo interpretativa.
vena vulnerado s1 se 1rrespetara la técnica del precedente. Los herederos de los despojos de una derrocada monarquía de derecho divino
traspasaron su adoración del rey al pueblo soberano y de este a la ley; pero frente
. / a) El precedente vertical. Por jurisprudencia se entiende apenas la deci- al hecho concreto del fracaso práctico del casuismo legal se vieron precisados
~lo~ de las al~as Cortes. En sentido estricto los jueces inferiores no producen a reconocer la posibilidad de la interpretación jurisdiccional de la norma jurí-
JUnsprudencla, tan solo la cabeza última de cada organismo especializado. dica; pero solamente eso: el juez debe siempre resolver según la ley y nunca
Tampoco cualquier decisión de estos es jurisprudencia. La jurisprudencia solo le es permitido juzgar acerca del valor intrínseco o de la equidad de la ley.
se produce por medio del recurso extraordinario de casación y por medio del Advino luego un relativo avance en los juristas del constitucionalismo que,
f~llo_Plenario. El recurso extraordinario de casación tiene precisamente esa fundados en el dogma de los poderes del Estado, crearon un sistema idealmen-
flnahdad: la unificación de la jurisprudencia. Cuando la alta Corte no se de- te hermético donde cada poder tiene una esfera absolutamente delimitada de
semp.e~a mediante esta función del recurso extraordinario, su jurisprudencia actividad sin posibilidades de confusión: el legislador hace la ley, el juez la
se un1flca por me?io del denominado fallo plenario, como decisión producida aplica. Cualquier intento del juez para inmiscuirse en la labor de hacer la ley
por ~oda~ las secc1ones que la compongan y con respecto a las decisiones con- constituiría un abuso del poder. Se conserva la prohibición axiológica de juz-
tradlctonas de las secciones separadas 116 • gar acerca del valor intrínseco de la equidad de la ley.
115
"El concepto de la división de los poderes del Estado ha sido desplazado
MARINA GAscóN ABELLÁN, La técnica del precedente y la argumentación racional por el concepto científico de la división de las funciones como medio para
Madrid, Tecnos, 1993. '
So~ por ejemplo en Colombia las sentencias SU de la Corte Constitucional y el que
116
117
JoRGE A. CLARIÁ OLMEDO, Derecho procesal, op. cit., págs. 55 y ss.
en el ConceJo de Estado se denomina recurso de súplica. 118
!bid., pág. 56.
lOO TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL DE LA NORMA PROCESAL íOí
explicar los actos de un poder que tiene hipóstasis de otros. La iusfilosofía, par- forma normativa o carecer de ella, pero siempre la imperatividad pertenecerá
tiendo de una premisa funcional, ve en los llamados poderes del Estado, a la esencia de la jurisprudencia. Se estructura así el acatamiento de la juris-
momentos, etapas, estadios de un proceso de integración del ordenamiento ju- prudencia imperante como fórmula diversa de la obligatoriedad de la ley. La
rídico, en los cuales la misión del legislador, cuando emite su mandato abstracto ley como acto del poder, de la autoridad, obliga y no permite su cuestionamien-
y general, es continuada por el juez, cuando concreta e individualiza el mandato, to; obliga aun cuando no convenza: dura lex, sed lex. En cambio, la jurispruden-
previniendo que esta concreción e individualización es algo más que una me- cia obliga porque al aparecer como expresión del sentir de la comunidad ad-
ra aplicación, por cuanto es la manifestación de un momento dinámico en la quiere un positivo poder de convicción: el juez tiene que acatarla aun cuando
formación del orden jurídico y por lo tanto en ese sentido el juez crea dere- el legislador no se lo diga, porque la jurisprudencia significa en sí un tipo espe-
cho"ll9. cífico de autoridad. Solamente razones muy poderosas que se expongan y sean
ENRIQUE VÉscovr admite que al llenar la distancia entre el caso concreto demostradas, justifican el apartamiento de un juez de la jurisprudencia impe-
y la norma general, la jurisprudencia tiene una función importante en la crea- rante.
ción del derecho, ora interpretándolo, ora integrándolo 120 . El valor óntico de la jurisprudencia no reside, pues, en su obligatoriedad
La doctrina tradicional, por no admitir otro mandato que el del legislador, impuesta normativamente, sino en su uniformidad. El juez se encuentra inmerso
desemboca en el concepto tal vez infecundo de la jurisprudencia opinión, que en la comunidad, es sensible a sus vivencias y la sentencia siempre es la expre-
si bien resuelve el problema relacionado con las funciones del legislador y del sión de un conjunto de ideas que le vienen dadas de la comunidad, establecién-
juez, no alcanza a establecer una distinción, dogmáticamente válida, entre la dose en el juez una intimidad con la conciencia social. El juez busca interpre-
función de la jurisprudencia del juez y la función de la doctrina de los autores. tar a la vez el sentir de la comunidad y el sentido del caso particular para lo cual
descubre las valoraciones vigentes en los hechos externos que traducen esas
Junto al comentario anterior es oportuno recordar la denominada escuela
valoraciones colectivas.
del derecho libre en virtud de la cual el juez no es una máquina de subsunciones,
sino que frente a las situaciones que se someten a su juicio, debe estar más preo- Para obtener la unificación de la jurisprudencia y eventualmente para
cupado por la prevalencia del valor justicia que por la del valor atinente al orden mantener su uniformidad, el legislador debe establecer un tribunal superior (las
establecido por la legalidad, tendencia criticada en cuanto mella o elimina cual- cortes de casación, por lo general) que por vía de recurso extraordinario, tenga
quier noción de seguridad jurídica. La escuela del derecho libre surge como la potestad de fijar unitariamente la interpretación de la ley y ello se logra, como
una crítica al culto de la ley, y naturalmente no ha preocupado a los juristas an- ya se dijo, mediante uno de dos sistemas: la casación o la sentencia plenaria.
gloamericanos, quienes postulan que únicamente será derecho lo que el juez La casación se ejercita sobre la inteligencia e interpretación de la ley que ha-
declare. cen los tribunales ordinarios, los tribunales de instancia. La sentencia plena-
ria es el sistema adoptado por aquellos ordenamientos jurisdiccionales que ca-
En resumen, para la teoría tradicional, la jurisprudencia es mera interpre-
recen de un tribunal superior con funciones de casación y consiste en la reunión
tación de la norma jurídica; es creadora de normas para los iusfilosóficos kel- circunstancial de las distintas secciones del organismo jurisdiccional, con la
senianos y egológicos. Otros admiten que participa en una etapa de la produc- denominación de salas o de cámaras, que se transforma en tribunal pleno para
ción jurídica, de una naturaleza muy similar a la legislativa. fijar la interpretación de la ley o unificar la jurisprudencia.
El verdadero sentido de la obligatoriedad de la jurisprudencia, como una
cualidad intrínseca que a ella convenga, radica en que la jurisprudencia apoya b) El precedente horizontal, o precedente propiamente tal. Se entiende
su concordancia en el orden jurídico establecido, como una adecuación al valor por talla decisión del propio juez en la resolución de casos anteriores exigién-
orden, a la estabilidad jurídica, porque su ruptura importaría una seria pertur- dosele ser razonable. Las mismas ideas que apoyan la denominada jurispru-
bación de la vida jurídica de la comu11idad, que no se justifica solamente en pro dencia vertical dan fundamento a la exigencia del respeto por el propio prece-
de la independencia volitiva de los jueces inferiores. dente121. De esta manera el abandono del precedente conlleva siempre una carga
de argumentación. AARNIO dice, por ejemplo: "No es sensato renunciar sin
La jurisprudencia implica la expresión de una valoración vigente que debe
justificación a lo que ha sido adoptado como prevaleciente" 122 .
ser acatada por el órgano jurisdiccional mientras no exista una modificación
sustancial de tales valoraciones; la imperatividad del acatamiento puede tener 121
Ver al efecto, MARINA GAscóN ABELLÁN, La técnica del precedente y la argumenta-
119
ción racional, Madrid, Tecnos, 1993. RoBERT ALExY, Teoría de la argwnentaciónjurídica, op. cit.
CLEMENTB A. DíAz, Derecho procesal, t. I, pág. 108. 122
Auuus AARNIO, Lo racional como razonable, Madrid, Centro de Estudios Políticos
120
ENRIQUE VÉscovr, Teoría general del proceso, op. cit., pág. 15. y Constitucionales, 1991, pág. 260.
DE LA NORMA PROCESAL
103
102 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
123 124 CLEMENTE A. DíAZ, Derecho procesal, op. cit., t. I, pág. 127.
HANS KELSEN, Teoría pura del derecho, op. cit., pág. 46.
104 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
La teoría idealista entiende que son las ideas las que impregnan la mente
humana y generan los distintos fenómenos sociales, la economía, la religión,
el derecho.
U~a teoría inten;nedia y dominante entiende que la norma no surge de una
sola entidad o modahdad de ser, sino de la interpretación de causas diversas
materiales y espirituales. ' CAPÍTULO III
blarse de una especie de emigración al derecho europeo de algunos elementos criterios de justicia, los objetivos que el derecho debe cumplir al servicio de la
claves del constitucionalismo norteamericano y de una actitud cuasi mística ha- persona6 •
cia la Constitución a la par que de una satanización irracional de las ideas del El constitucionalismo contemporáneo distingue entre la ley co1no regla
positivismo jurídico. El recurso a los principios coincide también con el auge establecida por el legislador y los principios como derechos humanos y núcleos
de la teoría de la argumentación jurídica. de justicia, como pretensiones subjetivas válidas por sí mismas con independen-
No es nuevo en el derecho el concepto de principio general y desde antes cia de la ley. Como derechos que conciernen al hombre como tal, no al hombre
de las Constituciones modernas estos cerraban el sistema de fuentes. Grecia co- en cuanto entabla relaciones jurídicas con otros hombres.
noció una ley no escrita basada en la equidad y en la tradición; Roma, un de- Antes de avanzar en la exposición es preciso hacer alguna alusión acerca
recho natural basado en la razón. El concepto es el de la naturalia ratio roma- del concepto de los principios específicamente procesales, no sin antes recono-
na, el de las declarations de droits de Francia, la Bill of rights de Inglaterra. cer la autoría de esta idea7 •
Los iusnaturalistas han considerado los principios como postulados expre- Si se es consecuente con la afirmación de que una ciencia solo lo es si es
sivos de una verdad universal. Como ius naturae: es la imagen platónica de la autónoma, si tiene un objeto propio de conocimiento, unos principios propios,
idea eterna del derecho. GroRGro DEL V Eccmo 4 es el representante de la tradición etc., es inexorable concluir que el derecho procesal tiene unos principios pro-
iusnaturalista y aduce que a la postre los principios son configurados por los pios, diferentes del resto de los principios del "otro derecho", del derecho ma-
doctrinantes. La escuela sociológica de la jurisprudencia ha visto en ellos una terial o sustancial.
invitación a la libre creación del juez. Para la escuela analítica rígida tradicio-. Cuando se piensa en las funciones asignadas a los principios generales del
nal, lo.s principios solo son derecho positivo implícito a falta de regulación legal, derecho: integrar (llenar vacíos), crear (ser útiles en la creación de otras nor-
obtenido como analogía iuris. Etimológicamente, principio, del latín primum mas, como sustento o cimiento que se desarrolla), y servir como venero inter-
caput, "preferencia", "precedencia", son pensamientos directivos que sirven pretativo, se debe considerar que los principios sustanciales están lejos de servir
de base o fundamento a la organización legal de un determinado orden positivo. para crear normas de derecho procesal, o para interpretarlas y, menos, para
Ideas fundamentales e informadoras de la organización jurídica de una nación. integrarlas. Dado que son diferentes las conductas que el derecho sustancial
Son ellos subsidio para resolver lagunas, desempeñan una función de integra- y el procesal regulan, por cuanto el primero disciplina los comportamientos de
ción de la ley con el mecanismo lógico de la analogía iuris. Sirven de guía en las personas concernientes a la distribución de los bienes de la vida, y el segundo
la tarea hermenéutica, como interpretación axiológica. rige las conductas tendentes a crear y aplicar otras normas, se evidencia la con-
clusión de que cuando se va a crear, integrar o interpretar derecho procesal, es
Hoy puede aseverarse que no existe iusnaturalismo puro ni positivismo
indispensable acudir a los principios del derecho procesal, que son los que
puro. Que cualquiera de las posturas extremas ha cedido de tal manera que se
ilustran el cómo de la aplicación o creación de las otras normas.
ha logrado cierta aproximación5 . De este modo puede afirmarse que aun cuando
el derecho admita la separación normativa específica de principios y reglas, esto En el universo jurídico hay principios eminentemente procesales al lado
solo no es una característica de un derecho natural. de los principios sustanciales. El derecho procesal es el régimen del instrumento
procesador. El derecho sustancial es el objeto que se procesa, ambos en cons-
En HABERMAS, por ejemplo, en PEcEs BARBA, en general en el positivismo tante interacción, pero diferentes en función, de tal manera que cada uno de-
flexible, la argumentación que utiliza principios es una argumentación ius- sempeñará sus cometidos en su ámbito de validez propio sin perjuicio de los
filosófica desde una moralidad positivizada que el derecho incorpora. Las mo- inevitables matices que pretenden delimitar las fronteras.
dernas Constituciones son las máximas creaciones políticas positivizadas y no
Sin mayores complicaciones iusfilosóficas se va a entender que el con-
el simple reflejo de un orden natural. La moralidad pública que es relevante en
cepto de norma indica algo que deba ser o producirse. Que un hombre deba
la modernidad es una creación histórica de la razón humana que establece los
6
4
El mismo ZAGREBELSKY en la obra citada admite que no tiene sentido identificar la norma
ÜIORGIO DEL VECCHIO, Sui principi generali del diritto, Milano, Giuffre Editore, 1958. principio con la vieja idea del derecho natural, porque ellos representan el mayor acto de orgullo del
EssER, VIEHWEG, y su tópica jurídica, militan en la concepción iusnaturalista. derecho positivo por cuanto constituyen el intento de positivizar lo que durante siglos se había
5
GusTAVO ZAGREBELSKY, constitucionalista italiano, en su obra El derecho dúctil, op. cit., considerado prerrogativa del derecho natural.
s.ería un representante de un iusnaturalisrno límite y ÜREGORIO PECES BARBA quien prologa ese 7
Esta es una idea que diferencia el principio propiamente procesal y lo separa del sus-
h?ro lo s~ría de un positivismo dúctil. JüRGEN HABERMAS (Facticidad y validez) es un positi- tancial. Es tornada de las notas de clase del profesor de Teoría del proceso, EuGENIO DAVID AN-
VIsta flexible, y RoBERT ALEXY un iusnaturalista flexible. DRÉS PRIETO QUINTERO.
108 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO PROCESAL 109
criterio de valor de la realidad litigiosa, para el juez, en su proceso jurisdiccio- Siguiendo, sin embargo, las exposiciones de ÁLEXY y DwoRKIN se recuer-
nal, es decir la de ser pauta interpretativa con fuerza coactiva es en verdad in- dan sus distinciones al efecto: una distinción lógica entre regla y principio
quietante. muestra que la regla es aplicable a la manera de una disyuntiva estableciendo
consecuencias jurídicas que se siguen automáticamente cuando se satisfacen
La denominada "plenitud hermética" de los ordenamientos jurídicos in-
las condiciones previstas. Si dos reglas entran en conflicto, una de las dos y de
tegrados por reglas, deja de ser dogma, inclusive del positivismo, cuando HART
conformidad con las previsiones del sistema, sustituye a la otra porque ambas
y su escuela analítica la reconocen como mito. La comprobación del hecho dio
no pueden ser válidas. Puede haber dos principios que apunten en dirección
lugar a diversas posturas en la interpretación y aplicación del derecho. La pos-
contraria y subsistir ambos. Cada principio debe ser tenido en consideración
tu~a que se está analizando como peligrosa admite que se resuelva o decida por
cuando resulte preponderante como criterio de optimización frente a un caso
el JUez a veces desde la regla, a veces desde el principio y que cuando esto último 17 1 . .
duro. A este fenómeno se contrae DwoRKIN cuando expresa que os pnnci-
a~~ece atendidas las car.a~~erísticas de equivocidad e i!ldeterminación del prin-
pios tienen una dimensión que falta en las reglas (él dice "normas"): la dimen-
cipio, se aluda a una decision razonable a la cual se llega con criterios de máxima
sión del peso o importancia; cuando los principios se interfieren, quien debe
~exibilidad: que ~l.sistema de interpretación de las normas principio sea del
resolver el conflicto tiene que tener en cuenta el peso relativo de cada uno. En
tlpo .de la razo?abihdad o de la ponderación. Se diría con grandes reservas y
la teoría de RoBERT ÁLEXY, los principios son mandatos de optimización y de
no s1n contradictores, que las normas principios tienen una solución para re-
ello resulta la dimensión del peso. Son normas que ordenan que algo sea reali-
solver supuestos concretos puesto que señalan criterios para actuar ante hechos zado en la mayor medida posible dentro de las posibilidades jurídicas y reales
que no tienen una norma regla para subsumirlos. Son como una reserva de ar-
existentes. De ahí también su naturaleza gradual: realizables en la mayor me-
gumentos generales para decidir que solo se activan con relevancia ante un caso
concreto. dida posible.
Esta función de la norma principio de ser aplicada directamente para la
solución de los casos difíciles, es decir, de aquellos que no encuentran una regla 2. LAS NORMAS PRINCIPIO DEL DERECHO PROCESAL
para su subsunción es la más discutida y discutible, sobre todo desde un aná-
Como antes se dijera, dado que son diferentes las conductas que regulan
lisis. comparativo con la analogía. Según la tradición, principio y analogía son
nociones que han guardado una cierta relación, en especial la analo gia iuris, el derecho sustancial y el derecho procesal, por cuanto el primero disciplina
que se asocia como la que tiene lugar mediante el recurso a un principio gene- los comportamientos de las personas concernientes a la distribución de los
ral. del derecho, que se construye a partir de una serie de normas particulares bienes de la vida, y el segundo rige las conductas tendentes a crear y a aplicar
unidas por una ratio. El aplicador debe remitirse a la ratio y aplicar el princi- otras normas, se evidencia la conclusión de que cuando se va a crear, integrar
o interpretar derecho procesal es indispensable acudir a los principios de dere-
p.io. La aplicación analógica de reglas demostraría que las reglas no se aplican
siem~re a la manera del todo o nada, e inclusive, que pueden implicar una pon-
cho procesal que ilustran el cómo de la aplicación o creación de las normas.
deración en el proceso interpretativo consistente en determinar la eadem ratio. En el universo jurídico hay principios eminentemente procesales al lado
MAcCoRMICK 16 declara que analogía y principios se hallan relacionados a tal de los principios sustanciales. Hay valores procesales y valores sustanciales
p~~to que no puede trazarse una línea clara entre los argumentos a partir de prin- y los procesales indican el criterio que determina la bondad funcional instru-
CIPI.os y los argumentos a partir de la analogía. Que los principios representan mental, una funcionalidad en atención al fin de cada instrumento procesador.
básicamente una racionalización de las reglas del sistema como un cuerpo de También el principio procesal es defendible en acción de tutela, en la de
normas coherente. Que los principios son las razones que subyacen a las re- inexequibilidad o inconstitucionalidad y es abrazado por el sentido de la ina-
gla~ y q~~ est~~ razones c~ndicionan la aplicación analógica como exigencia plicabilidad, admitiendo igualmente la aplicación directa del principio en los
de Identlftcacion de la ratzo de las normas. La analogía no es una aplicación que se denominarían casos difíciles, siempre en cumplimiento de la ponde-
disyuntiva o psilogística de la regla sino una apertura a nuevos hechos a los cua- ración y la racionalidad que a la postre no son cosa diversa del criterio de aplica-
les lo que se aplica es el principio. Y surge la inquietud: ¿qué hay entonces de ción analógica.
nuevo en esencia? Son apenas perfeccionamientos de un criterio viejo como Cuando de la ponderación de principios se trate, es decir, del análisis de
el derecho, cual es la analogía? principios contradictorios que reaccionan ante el hecho concreto, es preciso
16
MAcCoRMICK, Legal reasoning and legal theory, Oxford, Oxford University Press,
pág. 161.
17 RoNALD DwoRKIN, Los derechos en serio, op. cit., págs. 72 y ss.
112 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO PROCESAL 113
consider~r que. en rea~id~d .se dé tal contradicción, la cual, por obvias razones, por cualquier infortunado avatar le corresponde desempeñarse como parte en
no e~ factible silos pnncipios que se contradicen en sus expresiones no son de un proceso. Es más temible y azaroso un juicio que cualquiera otro suceso. Los
la nusma naturaleza procesal o sustancial.
procesos penales son los más ate m orizadores porque comprometen la libertad
Si es de ~a .esencia de los p~inci~ios que d~ban sopesarse porque pueden del hombre; pero son igualmente desastrosos los juicios civiles por cuanto en
oponerse, es facll entender, verb1 gratw, que son Irreductibles el del debido pro- ellos se padezca injusticia y puedan arrastrar a la ruina no ya moral, sino eco-
ceso Y el de la protección de la vida: es claro que nunca podrán considerarse nómica. El dinero o la libertad, la dignidad, todos los valores de la persona se
op. uestos
. porque cada uno sirve o forma parte de mundos diferentes de regula- ven comprometidos en los procesos jurisdiccionales o administrativos.
cion de conductas: uno re?ula 1~ mane:a de proceder en el proceso y otro, ese
derecho fundamental al bien mas preciado. Dos principios solo pueden cho- A) La incursión del debido proceso en el ántbito de la filosofía
car cuando frente a una hipótesis fáctica confluyen como normativa sustancial
o procesal 18 • Desde esta perspectiva que viene despojando al derecho procesal de im-
N o ~ife!e?ciar los p~i~cipios procesales de los sustanciales es como apli _ portancia y trascendencia, se sugiere una incursión en el ámbito de la filoso-
car l?s pnncipios ~atematicos a una ciencia que rija un fenómeno que no los fía, por ejemplo, donde son precisamente las teorías procesales de la fundamen-
adnut~. ~notro eJemplo: se presentarían colisiones sofistas entre el derecho tación de la moral, la ética y el derecho, las que hoy domeñan el panorama; se
de los Indigenas a gozar de sus mujeres y el del debido proceso que manda oír hace esta sugerencia con propósitos definidos que van más allá de destacar la
a cada pa;te e~ el desarrollo del procedimiento. Los principios de derecho pro- importancia de los procedimientos, como habrá de verse.
cesal ~stan ?nentados por valores que miran a la obtención de una sentencia Uno de los ideales definitivos del derecho es la justicia. lMMANUEL KANT,
apropi~da, JUsta, verdadera. Solo ellos corresponden a su esencia de instru- el filósofo de la razón práctica, en sus tres críticas, presenta una construcción
mentahdad. racional a la manera de un tribunal: si hay idoneidad en el sujeto cognoscente,
. Pero hay ?~r~ idea que deb~ ser relievada: lo procesal tiene la caracterís- si hay, pues, competencia en el sentido fuerte, y si los mecanismos de proce-
tica ~e la tra_~slt:~ldad. Cada pnncipio procesal se halla en relación de depen- dimiento son los adecuados racionalmente, tiene que producirse la verdad, o
dencia transitiva con el resto de principios procesales. Ellos integran un totum la rectitud, o la belleza. En KANT existe un primer momento que corresponde
cuando de referirse ~1 debido p~oceso se trata: o se respetan todos 0 no se cumple a su concepto material, del tipo del derecho racional que concibe la razón hu-
con un proces? d~~Ido, en sentido amplio. En sentido amplio todos conforman mana como autolegisladora, ya como razón instrumental, como capacidad de
ese m~g~o pnncip~o del proceso debido. En el ámbito sustancial, en cambio, fines racionales o cálculo de medios, ya sea como razón práctica, es decir, como
los pnncipios se mslan sin que entre ellos exista interrelación necesaria. . capaz de captar principios éticos que la razón perciba como inmanentes. El
elemento principal es el principio de generalización. Solo normas susceptibles
3. INTRODUCCIÓN de generalización son justificadas. Su más influyente formulación es el impe-
rativo categórico que exige actuar solo conforme a máximas que puedan ser
~1 derecho procesal ha venido experimentando una cayitis diminutio elevadas a principio fundante de una legislación universal. Los poskantianos,
notona a causa de planteamientos tan simples como torpes. El es y no puede entre ellos JüRGEN HABERMAS y JoHN RAWLS, realzan ya decididamente el as-
s~7 otra co~a q~e el desarrollo científico, filosófico, pragmático jurídico, po- pecto procesal de la generalización desde unas teorías procesales de la
htico y legislativo del principio constitucional del debido proceso. fundamentación de la justicia.
. En la vida tiene una impo~tancia trasce~dentalla forma como los jueces Estas teorías procesales de la justicia se dirigen a desarrollar procedimien-
deciden los casos. Tal vez nadie pueda medir esta importancia hasta cuando tos, cuyas condiciones y reglas deberán respetarse, cuando se quiere producir
derecho justo o fundar racionalmente juicios de justicia. Algunas se rigen por
.
18
~olombia ante el r~gimen del terror que suscitó la persecución al narcotráfico, se
/ En
el modelo básico del procedimiento contractual y otras por el del procedimiento
mstauro el Sistema de los testigos secretos y los "J'ueces sin rostro" Se I·gn . b ·/ judicial. El modelo contractual se apoya en la idea de que lo correspondiente
b ·/ d / ./ · m a a qmen acu-
sa a, qmen ~po~~a, qme~ ~ondenaba y hasta por qué ... ; era un régimen contrario al debido a cada uno se determina mediante acuerdo de todos aquellos a los que les
proceso y se JUstificaba diciendo que se ponderaba con el derecho a la vida. concierne. El modelo judicial se apoya en la idea de que en caso de conflicto
19
Esta e/s igualmente una observación que hace el doctor EuGENIO DAVID PRIETO en sus hay una instancia neutral especialmente calificada que decide. Ambos concep-
n?/tas de Teona del proceso, con argumento de autoridad que remite sin duda a la considera- tos incluyen otras ideas acerca de cuáles condiciones deben ser satisfechas en
cwn de HUMBERTO BRICEÑO SIERRA, que apunta a la naturaleza de la norma procesal.
el proceso y cuáles reglas deben ser respetadas. En el modelo del contrato son
LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO PROCESAL 115
114 TEORfA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
condiciones y reglas sobre la capacidad de comprensión e igualdad de dere- es apenas otro aspecto procesal como precisión de las relaciones que se dan entre
chos de las partes, así como sobre la exclusión de la fuerza, la amenaza y el en- las fuentes por razón de jerarquía.
gaño. En el modelo judicial, condiciones y reglas sobre la calificación, inde- Subsiste la pregunta, ante una concepción pluralista como fundamentación
pendencia, imparcialidad y ausencia de prejuicios del juez. procesal de la justicia en el derecho acerca de ~ómo se co~p~gina ella co~ la
Las teorías de la argumentación de la justicia se enderezan a elaborar tesis kelseniana, wittgensteiniana y feyerabendiana del relativismo valorativo,
condiciones y reglas de un discurso racional en el que se puede lograr un acuer- según la cual los problemas éticos y con ellos los problemas de justicia serían
do, consenso razonable sobre lo que es justo y lo que es injusto. Son condicio- racionalmente indecidibles. Las últimas convicciones valorativas no serían sus-
nes y reglas de una discusión clara, informada, libre de prejuicios y dispuesta ceptibles de conocimiento sino de fe: sobre su realización decide la lucha del
a una inversión de papeles. La fuerza de estas teorías, que no se limitan a la poder y de las opiniones.
justicia sino que se extienden al campo ético en general, radica en que han for- Se admite que en el campo de los enunciados concretos (qué es lo justo y
mulado las condiciones que hacen posible una comprensión racional en pro- lo injusto), en la esfera de las teorías materiales de ~usticia se han d"a~o Yse dan
blemas éticos con un grado elevado de acierto y plausibilidad20 • Su debilidad contradicciones difícilmente superables. Pero es Indudable el mento que co-
estriba en que las reglas y condiciones exigidas solo son realizables por aproxi- rresponde a las teorías procesales de fundamentación de la justicia. Ellas ha-
mación y de allí resulta un residuo irracional, insuprimible en la práctica. cen claro que la tesis relativista no ha sido refutada por completo, pero sí rela-
En un sendero similar encontramos a HABERMAs 21 • tivizada. La posibilidad de decidir racionalmente problemas éticos no se puede,
Las teorías decisionistas de la justicia se dirigen a elaborar condiciones en el actual estado de la discusión, aprobar ni negar plenamente. Pero sí otor-
y reglas según las cuales un sujeto individual puede encontrar una decisión ga precisión acerca de qué condiciones deben se~ ~umplidas cuan~o. se discu-
racional y aceptable para todo lo que es justo e injusto. La más discutida inter- ten y deben resolverse racionalmente probl~mas eti~o~ .. Estas ~ondi~I?~es (so-
nacionalmente es la de JoHN RAWLS 22 , quien confiesa que su teoría es una in- bre todo: claridad, informatividad, ausencia de preJUICIOS y disponibilidad de
terpretación procesal del imperativo categórico. identificación) son, como se dijo, solo realizables de forma aproximada; pero
las posibilidades de su cumplimiento pueden ser mejoradas y de ~o.nformidad
Se sostiene que la teoría del Estado constitucional es una teoría de la
con este aserto puede hablarse hoy de diferentes grados de relatividad en los
justicia procesal-material. La Constitución ordena la génesis del derecho y lo
hace de dos maneras: 1°) regulando ciertas materias de manera directa y 2°) juicios de valor.
determinando qué órganos y con cuáles procedimientos regularán las materias La anterior exposición no solo tiene el modesto objetivo de puntualizar
que ella no ha regulado; por eso se hace referencia a la Constitución como fuente que incluso la filosofía moderna de la razón práctica ha apelado ~1 de~ido
de derecho y norma reguladora de las fuentes de derecho. Una de las tareas proceso para lograr alguna aproximación que ~escarte una bu~na dosis de Irra-
esenciales de la Constitución es disciplinar las formas de producción de las nor- cionalidad en el raciocinio jurídico moral y ético y que la actitud de los gran-
mas jurídicas, determinando cuáles órganos pueden producirlas, cuáles son los des filósofos contrasta con otras posturas que menosprecian los procedimien-
mecanismos de producción y las relaciones que se dan entre esas fuentes por tos, cuando de producir el derecho concreto, como caso juzgado, se trata, sino
razón de jerarquía o de competencia. La teoría es en realidad una teoría pro- que también se busca desde el énfasis que se hiz? acerca de 1~ postura corres-
cesal porque formula condiciones y reglas del procedimiento legislativo, ad- pondiente al Estado constitucional, ampliarle honzontes al debido proceso,. con
ministrativo y judicial como la mejor garantía posible contra abusos e injusti- la sugerencia de que el ámbito en el cual tiene qu~ despleg~r su fuerza Irra-
cias. Y cuando se dice que es material, es porque en el Estado constitucional diadora, se identifique con la idea universal del régimen del Instrumento para
la garantía de los derechos humanos y toda la principialística que en ella se con- la producción del derecho legítimo. Esta es su vinculación con "la idea ~e. las
tiene, significan límites para los tres poderes estatales también como nor- fuentes. Y un tercer propósito, tercero tan solo en la cronologia expositiva,
matividad irradiante. Nótese, sin embargo, que esa demarcación de linderos apunta a la idea de que lo que a la postre se va a producir con el .debi~o proce-
so, es muy probablemente el derecho justo, pero que dado el divorcio que se
20
RoBERT ALEXY, Teoría de la argwnentaciónjurídica. La teoría del discurso racional establece entre la facticidad y el anhelo, el logro que se obtiene como acto del
como teoría de la fundamentación jurídica, op. cit. operador jurídico y de las condiciones ideales ~el pr?cedimient~, deja un
21
JüRGEN HABERMAS, Teoría de la acción cmnunicativa, trad. de Manuel Jiménez Re- margen al derecho injusto que ni siquiera puede dimensionarse. La Idea no es
dondo, Madrid, Taurus, 1987.
22
negativa porque a la postre la búsqueda de las condiciones ideales del proceso
JoHN RAWLS, Teoría de la justicia, trad. de María Dolores González, México, Fondo
de Cultura Económica, 1971. es meta heurística que alienta.
116 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO PROCESAL 117
B) Las repercusiones irradiantes de las ideas constitucionales atinentes tración, la jurisdicción y los ciudadanos. Era el Estado legislativo que se afir-
a las formas del Estado y la sociedad maba por medio del principio de legalidad. En su seno el derecho se reducía
a la ley como única fuente directa del mismo. Sin embargo, aun en esos co-
Se hace ahora una presentación que enfoque el asunto en el cuadro de las mienzos, hubo diferencia entre Estado legal del civillaw y el Estado legal del
ideas fundamentales del Estado constitucional, que es apenas la reproducción common law.
del que se viene gestando en la Europa de la segunda posguerra (Alemania, La ley inglesa ha armonizado, siempre más, con una concepción jurisdic-
Italia, España). N o se pretende decir nada nuevo. Tan solo el conjunto se intenta cional que política. El Parlamento inglés tuvo su origen en los consejos que el
destacar, porque de esa visión general se obtiene una idea del derecho, tam- rey consultaba para mejorar el derecho existente. La consulta venía motivada
bién del derecho procesal, que reclama una profunda renovación de numero- por los malos resultados que el common law surtiera en los casos concretos.
sos conceptos que constituyen la atmósfera que deben respirar sus destinata- Podía pues, hablarse de una función intermedia entre la legislación y el juicio.
rios, y a la vez sus creadores. El Parlamento se podía considerar como un tribunal de justicia, y el procedí-
a) La sociedad plural. Hay una primera idea que corresponde al derrum- miento parlamentario se establecía sobre el modelo judicial; en ambos casos
bamiento del Estado hegeliano: deja de ser el super Estado. De la Revolución regía la exigencia del due process of law que implicaba la garantía para todas
francesa se dijo que había cambiado el culto al rey por el culto a la ley. Del las partes y para todas las posiciones, de poder hacer valer las propias razones:
Estado constitucional se puede decir que cambia cualquier culto por el culto a audiatur altera pars, en procedimientos imparciales. Para el rule oflaw, el de-
la Constitución. La Constitución es la plataforma de partida, que representa la sarrollo del derecho es y ha sido siempre un proceso inacabado, abierto histó-
garantía de legitimidad para la sociedad plural. Sigue siendo una Constitución ricamente porque el derecho se origina desde experiencias sociales concretas.
democrática pura para una época caracterizada por el pluralismo. La asunción En cambio, en la Europa continental el derecho concebido exclusivamente
del pluralismo en una Constitución democrática significa una propuesta de como ley, ha tenido la forma de un sistema en el que a partir de premisas se
soluciones y de coexistencias posibles: un compromiso de las posibilidades. extraen consecuencias derivadas de principios. En el rule of law el estímulo
Una convivencia dúctil construida sobre el pluralismo y las interdependencias, para el desarrollo del derecho proviene de la provocación de la insuficiencia
adversa a cualquier ideal de imposición por la fuerza. Cada principio, por cuanto del derecho existente: de la prueba de su injusticia en un caso concreto. Por el
tiene que coexistir con otros principios, se asume con un carácter ajeno a la contrario, en la concepción de la ley como el derecho, el ideal es el de una jus-
noción de absoluto. No hay un principio que prevalezca, sino varios que im- ticia abstracta. La preocupación por la injusticia le da realidad al rule of law.
peran simultáneamente. Los jueces tienen que realizar la aplicación de los La tendencia a esa justicia abstracta es, en cambio, la que aleja al Estado legal
principios aunque aparezcan discrepantes por medio de soluciones prácticas continental de los casos concretos. La generalidad es la esencia de la ley en el
que los combinen y acumulen, que sean en fin el reflejo de un desarrollo con- Estado de derecho anterior al Estado constitucional. General y abstracta: des-
junto de los principios constitucionales. tinada a valer indefinidamente, formulada mediante supuestos de hecho abs-
La convivencia humana es algo pragmático, no es un asunto de puro pen- tractos para garantizar la estabilidad del orden jurídico, la certeza y previ-
samiento abstracto. Los juristas inflexibles y sin matices no se compadecen sibilidad de las decisiones. Estos conceptos son los que caracterizan y apoyan
con la Constitución actual. No hay campo para los rigorismos extremos. El un régimen que se impregna consciente o inconscientemente de la filosofía del
derecho ha sufrido una transformación esencial indudable. positivismo jurídico23 .
Desde la concepción de una república pluralista, que está ya irradiando Además del derecho contenido en la ley, las Constituciones proveen de
una normativa flexible, la idea de Estado social de derecho significa un énfa- un derecho de rango más alto, dotado de fuerza obligatoria para todos los
sis adicional en la exigencia de ductilidad jurídica porque solo de este modo estamentos. Esta es una noción del derecho que no coincide con la del posi-
puede buscarse la justicia. La seguridad jurídica exige rigidez, pero la justicia tivismo puro, para el cual el derecho es la ley y solo la ley. Esa instancia más
reclama ductilidad. Y es esa tensionante encrucijada la que ostenta el régimen alta asume también la función de mantener unidas y en paz, las sociedades
jurídico moderno como revolución copernicana del concepto del derecho que plurales. Los principios constitucionales son los que aseguran la unidad del
está exigiendo uno y otro valor: seguridad jurídica para la decisión justa. derecho.
La primera de las grandes tareas de las Constituciones contemporáneas
b) El Estado constitucional. El Estado de derecho representó histórica- consiste en distinguir claramente entre la ley como regla establecida por elle-
mente, en sus comienzos, uno de los elementos básicos de las concepciones
constitucionales liberales y consistió en la primacía de la ley sobre la adminis- 23
GusTAVO ZAGREBELSKY, El derecho dúctil, op. cit., pág. 24.
LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO PROCESAL 119
118 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
gislador y los derechos humanos. De los derechos fundamentales y de los nú- se desarrolla. Comprender el caso es categorizarlo como sentido y como va-
cleos de justicia se ocupa el derecho constitucional, y de los demás derechos, lor. No puede prescindirse de la lógica del caso; el caso cambia según las catego-
la ley. rizaciones de sentido y de valor y exige así nuevas reglas. Es razonable una
Son dos vertientes de la experiencia jurídica que se hallan en tensión: la categorización de los hechos que toma en cuenta todos los principios que irra-
ley que expresa los intereses, las intenciones, los programas de los grupos po- dien su luz sobre el caso. Es la herencia inglesa, es el common law que irreme-
líticos mayoritarios y los derechos humanos corno derechos inviolables, direc- diablemente nos llega con las Constituciones de la posguerra.
tamente atribuidos desde la Constitución, como patrimonio jurídico de sus
titulares, con independencia de la ley. D) El llamado uso alternativo del derecho
C) El derecho por principios Se denomina así el intento de la Europa de 1970 por derivar directamente
de los principios constitucionales reglas aplicables en sede judicial como al-
Se hacen algunos ahondamientos adicionales en tomo al tema porque al ternativa a las establecidas por el legislador. Hoy se admite pacíficamente ca-
respecto se ha dicho lo esencial. Se ha puntualizado lo atinente a la aplicación tegorizarlo como subsumible en una específica regla y que esta sea la fuerza
del principio y se ha hecho énfasis en el significado problemático de la incur- normativa irradiante del principio en sede del proceso jurisdiccional. Pero el
sión normativa del principio en el proceso jurisdiccional. Se han puntualizado uso alternativo del derecho pretende categorizar el caso desde el principio Y
dos posiciones, una de las cuales estima que nada nuevo habría en la aplicación que desde él mismo el juez cree la ley sin que haya espacio para el legislador.
del principio porque no es cosa diversa de la extensión normativa analógica. Algún sector de la doctrina acepta tal categorización con respecto a los hard
Otra, insiste en su postura según la cual solo las reglas pueden ser observadas cases. Otro, estima que no es cosa diversa de una extensión analógica de la nor-
y aplicadas mediante el silogismo judicial. Cuando contradicen los principios ma regla.
ante el influjo de su fuerza irradiante porque la realidad suscita la reacción, es Es evidente que en un Estado constitucional los jueces entran en juego con
preciso que se tome posición ante un caso concreto de conformidad con ellos. un protagonismo superior al que tenían y ello aproxima las culturas jurídicas
Así y solo así, como se puntualizó, penetran los principios en la actividad ju- del civillaw y del common law, pero plantea una encrucijada, que como todas
risdiccional común. Es la manera como el cambio estructural del derecho com- estas es un lugar peligroso y exige preparación y prudencia para superarla. Es
porta consecuencias para los jueces comunes. Sin sacrificar la exigencia de
preciso enfrentar los cambios copernicanos del Estado constituci~nal p.a~a
certeza y de previsibilidad de las decisiones judiciales se mira también más a
usufructuados buscando las soluciones racionales, sin sobresaltos nt precipi-
la realidad del caso concreto buscando la decisión justa. Sería la manera de
taciones, si bien con un ánimo de apertura y de progreso.
solucionar los hard cases.
Se itera así que los principios operan cuando las otras normas no están en E) El "Drittwirkung der Grundrechte"
condición de desarrollar su función reguladora; sirven para superar las dudas
interpretativas; colman lagunas y resuelven contradicciones, pero además, ellos Un fenómeno fronterizo al del uso alternativo del derecho se halla en la
mismos son criterios de valor de la realidad. doctrina alemana del Drittwirkung der Grundrechte. Este es el tema de la efi-
El derecho es una progresión cuantitativa que busca lo más apropiado. cacia frente a terceros de los derechos fundamentales y plantea también la ne-
Hoy se propugna por una decisión prudente, razonable. El hombre moderno cesidad de un análisis de las relaciones entre el derecho constitucional y el de-
procura y aprecia las soluciones dúctiles, las que puedan tomar en considera- recho sustancial legal. El choque puede presentarse especialmente cuando
ción todas las razones que puedan reivindicar muchos buenos principios en su cualquiera de los derechos fundamentales se encuentre en colisión con ese cam-
favor. Solo así se puede asegurar la paz a una sociedad plural. po amplio de la autonomía de la voluntad privada. La libertad, la igualdad y
El derecho es una disciplina práctica en la que el juez tiene que ponerse la independencia, eran los supuestos a priori del estatuto jurídico de la concep-
al servicio de dos señores: de la ley y de la realidad. El caso tiene que entenderse ción constitucional clásica (KANT) que permitía la separación tajante entre el
dentro de una norma, y la norma, referida al caso. Estado y la sociedad. La mejor garantía de esos derechos, que se considera-
El caso para el juez es un acontecimiento complejo que plantea la cues- ban absolutos, consistía en ampliar al máximo la esfera de la autonomía de la
tión de cómo resolverlo en términos jurídicos. voluntad privada y restringir paralelamente la acción del Estado.
Se debe entender el sentido del caso, es decir, cómo se conecta ese aconte- El concepto del Drittwirkung corno eficacia frente a terceros de los dere-
cimiento con el resultado social dentro del contexto cultural y objetivo en que chos fundamentales es teoría alemana para defender la eficacia de los derechos
LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO PROCESAL 121
120 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
fundamentales en el derecho privado; es decir, en las relaciones jurídicas ínter su núcleo esencial en forma de principios de organización y de derechos fun-
privatos; paulatinamente, la doctrina se dio cuenta de que, si bien algunos damentales, y establece los criterios sobre los contenidos, sobre los límites de
derechos (por ejemplo, la tutela judicial efectiva, el derecho de petición), en creación de todas las normas inferiores.
principio, parecía que solo pudieran ser ejercitados en las relaciones vertica- La norma básica tiene dos dimensiones: una formal, que comprende los
les con el poder público, otros sí podrían obtener una eficacia horizontal en las criterios formales de validez (órganos y procedimientos), y otra material que
relaciones particulares como otro sentido de su fuerza irradiante. En esta con- comprende los criterios materiales de validez. Pero desde cualquier punto de
cepción hay una tangencia con la idea del uso alternativo del derecho. vista, la idea de las fuentes es una teoría procesal de la validez del derecho.
N o se ahonda en el problema porque no es este el ámbito adecuado para F) El significado constitucional de la cláusula de Estado social
hacerlo. Luego, y ya con dirección exclusiva hacia el principio del debido pro-
ceso, se regresará sobre estas ideas. Por lo pronto, permítase tan solo puntua- El modelo de Estado social debe ser entendido como una continuación del
lizar que, ante las dificultades de magnitud que sugerencias como las del uso Estado liberal sin que se produzca una ruptura entre ambas formas de Estado.
alternativo del derecho y el Drittwirkung entrañan frente a los moldes usuales Puede decirse que las distancias entre las ideologías de las políticas del Esta-
de nuestra aplicación del derecho en los procesos jurisdiccionales, la doctrina do, al menos las que se plasman en las Constituciones no son ya irreductibles.
alemana logra esa protección del derecho fundamental en el ámbito de las re- Se identificaría el Estado liberal con el rechazo a su intervencionismo en las
laciones interpersonales del derecho contractual otorgando tutela contra las relaciones sociales, que se dejarían al libre juego de la autonomía de la volun-
sentencias violatorias del respectivo derecho fundamental. Según esta doctri- tad privada, es decir, al mercado. Sería el modelo de Estado dellaissezfaire,
na el juez constitucional examina si el juez jurisdiccional ha juzgado con acierto laissez passer. Acerca del Estado social se sabe que la fórmula se materializaría
si el sector público se comprometiese en los procesos sociales, realizando una
acerca del alcance y el efecto de los derechos fundamentales en el ámbito del
función de procura existencial 26 , aunque esta es y será siempre una fórmula vaga
derecho legal; examina el efecto de irradiación y hace valer también el prin-
porque todas las formas de Estado pretenden satisfacerla y la manera de lograrlo
cipio constitucional. Sobre este punto RoBERT ALEXY en su Teoría de los dere-
aparentemente, es la de volcar en ella lo consubstancial a la forma de Estado mis-
chos fundamentales, tiene soluciones de hondo contenido 24 • ma, en una inevitable indefinición terminológica. El equilibrio entre la liber-
Se han hecho acotaciones acerca del significado que les corresponde como tad y la igualdad que teóricamente debe ser el fin de los Estados modenos, se
a verdaderos principios con fuerza irradiante desde la Constitución, a las ideas desvanece en la práctica, en la que cada ideología presenta las más extravagantes
de una democracia pluralista y de un Estado constitucional, que se ofrecen como aplicaciones, no pocas veces lejanas del ideal constitucional. Este equilibrio
desarrollo y subsiguiente estadio, del antiguo Estado legal de derecho. Estado . está en permanente tensión y se presta a las más diversas interpretaciones.
de derecho y Estado constitucional no se contraponen. Este es la etapa supe- De todas maneras, la cláusula social añadida al término Estado, no afec-
rior de aquel. Cabe formular algunas consideraciones en relación con el signi- taría su estructura, sino sus fines. Significaría que el Estado asume nuevas ta-
ficado que sigue conservando el Estado constitucional como estadio último del reas, como, por ejemplo, salud, educación, vivienda, orden público, seguridad,
Estado de derecho y que es una puntualización de la teoría procesal de la vali- que no sustituyen sino que complementan las antiguas. Se pretende proteger
dez del derecho. de manera especial a los sectores sociales menos favorecidos imponiendo una
La validez del derecho, la idea de la pertenencia de normas al ordenamien- determinada forma de actuar a los poderes públicos. A veces, sin embargo, sig-
to, se obtiene comprobando la adecuación de cada norma a los criterios cons- nifica precisamente la exigencia de un cambio de actitud que corresponda a la
titucionales formales y materiales. Esto es lo que GREGORIO PECES BARBA25 ha nueva dirección reclamada. Se buscaría lograr que todo hombre fuera un ver-
denominado un positivismo ético, o corregido. dadero hombre capaz de ejercer cualquiera otro de sus derechos fundamenta-
Las normas básicas de identificación están fundamentalmente en la Cons- les.
titución como normas de competencia, de criterios de validez, normas de pro- Los tres postulados: Estado plural, Estado de derecho o Estado constitu-
ducción de normas, que permiten una construcción sistemática del ordenamien- cional y Estado social que definen la forma del Estado, son principios jurídi-
to y que son la referencia de su unidad. La norma básica material que incorpora cos, en sentido amplio, son más específicamente principios de organización
la dimensión de la moralidad aparece exclusivamente en la Constitución como
26 De Colombia, por ejemplo, se pregona que es un Estado social. Pero cuando se atis-
24
RoBERT ALEXY, Teoría de los derechos fundamentales, op. cit. ba al mercado, a las privatizaciones de los entes estatales y a otras características, la praxis
25
GREGORIO PEcEs BARBA, Epílogo al libro El derecho dúctil, op. cit., pág. 168.
deja entrever la fortaleza del Estado dellaissezfaire.
LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO PROCESAL
123
122 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
En resumen: el Estado social concibe el proceso como un proceso públi- Como puede colegirse, el principio se apoya sobre dos pilares que moder-
co, todo proceso, también el civil, y borra la idea de un proceso privado. Tam- namente han perdido solidez: la idea de la soberanía del Estado nacional y la de
bién porque todo proceso tiene un fin público que es el de la solución de los separación de los poderes del Estado. Y a antes se hizo alusión a la manera como
conflictos de tal manera que logre su cometido de alcanzar la paz social. La el concepto de soberanía ha sufrido mengua considerable en su significado, con-
doctrina, en parte, sostiene que desde esta cláusula del Estado social se le es- secuencias y función. Se formularán algunos apuntes en tomo al entendimien-
tán trazando derroteros al juez, como correspondería a la idea del juez direc- to actual del concepto de separación de poderes y del concepto de soberanía.
tor del proceso, del juez protagonista del proceso.
Desde un inicial rígido concepto montesquiano, la separación absoluta de
El sector que sostiene que la idea de Estado social como valor constitu- los poderes del Estado se erige como un principio según el cu~ll~s funcio~es
cional tiene un significado ideológico definitivo, entiende que son mojones ine- formales y materiales asignadas a un órgano no pueden ser eJercidas en nin-
ludibles anexos a ella, estos: el juez tiene que vigilar la forma del proceso de gún caso, por otro. De ocurrir tal evento habrá tiranía. Algunas Constituciones,
manera oficiosa, tiene que acudir al "despacho saneador" para lograr que en aun modernas como la alemana, hacen consagración expresa del principio.
cada momento el proceso, que es apenas un instrumento para conseguir la so- Otras, simplemente especifican órganos y les asignan funciones. De todas ~a
lución del conflicto, sea la mejor de las maquinarias al efecto, como la herra-
neras, la histórica rigidez ha cedido ante la consagración expresa de excepcio-
mienta mejor concebida y preparada. El juez tiene que vigilar como director
nes al principio que hacen las mismas constituciones. En los regímenes concre-
del proceso la ética del mismo. Agrega también la concepción de la prueba ofi-
tos se habla de colaboración armónica entre los diversos órganos. No obstante,
ciosa a este elenco inquisitorial, a la vez que extiende a la conducción del pro-
puede hablarse de una constante según la cual a cada poder la Constitución le
ceso civil la función de procura asistencial que es propia del Estado social.
reconoce un ámbito esencial o nuclear29 , reservado a dicho poder y en el que los
restantes órganos estatales tendrían prohibida cualquier actuación. Es un ámbito
4. FUNDAMENTOS CONSTITUCIONALES DEL DERECHO PROCESAL funcional esencial. La división de poderes sigue siendo un principio básico en
la organización del Estado, entendido como distribución necesaria del ejerci-
Además de las directrices ya apuntadas, concernientes a la idea de un Esta- cio del poder político entre sus órganos, en busca del equilibrio y la modera-
do plural, de derecho o constitucional social, se consagran en las Cartas Fun- ción, pero se convierte en una mera regla, con múltiples excepciones que le ab~e
damentales los cimientos que corresponden a la organización del sistema po- como brechas la misma Constitución, sin que tales excepciones logren destruir
lítico: centralista o federalista, unos; otros, referidos a la forma republicana de el principio.
gobierno; y otros más, derivados de la idea democrática del Estado. Por este La Constitución define cada órgano y una vez definido le asigna una o va-
medio las Constituciones resuelven los complejos problemas políticos que rias potestades. Es sin duda peculiar que en tratándose de la potestad_jurisdic-
significan la administración de justicia y las garantías de los justiciables. cional se dé un entendimiento generalizado de que corresponde exclusivamente
Se consideran, en tal caso, unos fundamentos centralistas o federalistas al poder judicial.
del derecho procesal, acotando de paso que para el régimen federalista se crea En la historia, la jurisdicción, entendida como potestad de solucionar con-
un paralelo con lo que ocurre en los criterios de extraterritorialidad de la ley flictos con la característica de la cosa juzgada en el ámbito de un proceso ju-
procesal.
risdiccional, no ha sido siempre privilegio estatal ni tampoco potestad exclu-
A) Fundamentos republicanos del derecho procesal siva del poder jurisdiccional. Se ve a las religiones administrar justicia y se ve
también hacerlo a los emperadores y gobernantes. Concebida la jurisdicción
Así se refiere a ellos CLEMENTE A. DÍAZ. Otros autores, con más actualidad, como función soberana se atribuye al Estado y entendida la separación de po-
los denominan "fundamentos del Estado constitucional". deres surge el órgano jurisdiccional como el indicado para el ejercicio de esa
Se hará referencia a dos de estos: a) al carácter exclusivo y obligatorio de función. Del enunciado principio surge como corolario el derecho fundamen-
la jurisdicción y b) al denominado principio de independencia del órgano juris- tal correspondiente: se tiene derecho al juez jurisdiccional.
diccional. En épocas de crisis, como soluciones llamadas a ser temporales, las cons-
tituciones consagran otros mecanismos diversos al proceso jurisdiccional, otros
a) El principio de exclusividad de la jurisdicción. La enunciación del prin-
cipio corresponde ala siguiente: la jurisdicción es una función soberana del Esta- 29
Sobre el entendimiento actual del principio ver a MIGUEL GóMEZ MEJÍA, El significa-
do. Como tal debe ser ejercida exclusivamente por el Estado y dentro del Es- do jurídico actual del principio de división de poderes en las constituciones parlamentarias,
tado por el órgano jurisdiccional común. Madrid, Dykinson S. L., 2004.
126 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO PROCESAL 127
órganos diversos del poder judicial a quienes confían esta función. Los siste-
Una de las garantías de la independencia es la inamovilidad: los jueces
mas jurídicos los reciben como los mecanismos alternativos de solución de
son funcionarios de carrera30 .
conflictos y como jurisdicciones especiales, y el clásico Carnelutti los menciona
como los equivalentes jurisdiccionales. En tal caso, la persona que protago- En lo que concierne al nombramiento de los jueces, se plantea como ideal
niza un conflicto debe tener la opción de acudir al equivalente jurisdiccional un sistema ajeno a la intervención de los poderes políticos del Estado y que al
o al juez jurisdiccional, y así debe consagrarlo la ley porque de lo contrario se mismo tiempo asegure la escogencia del más idóneo para el desempeño de la
quebraría el derecho al juez jurisdiccional. Como una prolongación de esta idea función jurisdiccional; en Estados Unidos algunos jueces son de elección popu-
se enuncia otro derecho fundamental: se tiene derecho al juez natural. lar31; otros son escogidos por el presidente y confirmados por el Senado. El sis-
tema de cooptación significa que los miembros de la rama judicial s~ eligen ent~e
. Se entiende por derecho al juez natural, el que se tiene a ser juzgado por ellos mismos; se critica este sistema porque da lugar a las denominadas fami-
el JUez que de antemano y de manera general las leyes indican como compe-
lias judiciales y al nepotismo velado; concurso por o~o~ición es el sistema q~e
tente para el juzgamiento del caso que ha de ser sometido a la justicia. Es el rige en España y que se ha implantado, por lo menos teoncamente, en Colombia.
rechazo del juez ad hoc: del juez que se designa a una persona por ser quien es.
Una segunda garantía se constituye por virtud de la estabilidad de los miem-
Como es obvio, el principio es válido en el ámbito del Estado nacional bros del poder judicial, la inamovilidad de los mismos, la conservación del em-
siendo cosa diversa cuanto corresponde a una constelación posnacional. '
pleo mientras se observe buena conducta_y se obtenga calif~~ación. aceptable
Además: entendiendo que la Constitución consagre la exclusividad de la con respecto a la eficiencia en el desempeno del cargo. Se utlhzan sistemas de
jurisdicción como principio y que los quiebres al mismo sean excepcionales, inamovilidad absoluta y otros de inamovilidad relativa como el que resulta del
no es exagerado pensar que toda excepción debe ser expresamente consagra- período para el ejercicio del cargo.
da en la Constitución.
Una tercera garantía es la intangibilidad de la remuneración en virtud de
b) Principio de independencia del órgano jurisdiccional. Tanto este como la cual la compensación del juez no puede ser disminuida de ninguna manera,
el anterior concepto se apoyan en la consideración de que la separación de a fin de evitar represalias del poder administrador contra el poder judicial.
poderes es un fundamento organizativo de carácter constitucional, por medio Como antes se dijera, la independencia judicial no supone la exclusión de
del cual la misma Constitución estructura el órgano jurisdiccional como aquel la vigilancia y el control sobre los términos en que se presta la tutela judicial.
que debe cumplir la respectiva función soberana, y todas las disposiciones cons- Pero es preciso cuidar que el control y las sanciones por incumplimiento se re-
tituci~nales que garanticen la independencia de este órgano frente a los demás, gulen de una manera tal que no puedan ~f~ctar ~a independen~ia . ~esempe~a
especialmente con referencia al poder ejecutivo. papel importante al efecto el órgano adnnnistrat~vo de la rama Judicial con~ebi
Se habla de una independencia interna y de una independencia externa. do como consejo superior de la judicatura, precisamente para el desempeno de
La interna significa que en la rama judicial no hay jerarquía. Existen superio- todas esas actividades de administración de la rama judicial que de ser confia-
res en grado de conocimiento en el modelo jerárquico estructural pero con das a otro órgano se constituirían como amenaza a la independencia. Estas fun-
ent~ro respeto d~l procedimiento impugnativo. El juez tan solo obedece la ley. ciones son confiadas al órgano de gobierno del poder judicial.
La Independencia externa es la garantía del juez frente a posibles influencias
de otros órganos y de la sociedad. En este último ámbito se enfrentan dos con- B) Fundamentos democráticos del derecho procesal
ceptos: uno que debe asegurar la independencia del juez y lo hace mediante la
La concepción democrática busca un justo equilibrio entre el Estado-
consagración de un régimen de incompatibilidades y otro que exige la partici- autoridad y los derechos del individuo como tal. Siendo así que teóricamente,
pación del juez en las decisiones del Estado como representante de un poder
democrático y le somete entonces en sus decisiones al consenso universal. De
30
todas maneras, la independencia del juez es una garantía del justiciable por- En realidad estas acotaciones conesponden al modelo jerárquico jurisdiccional que
campea en el civillaw. Un sistema paritario no tendría estas características s~n que s~a n:~y
que es un sistema de protección a la imparcialidad, de la terceidad del juzga- notorio que se afecte su independencia. Ver al efecto MIRJAN DAMASKA, I voltz della gzustzzza
dor. Pero ella no es ni puede ser un pretexto para la arbitrariedad o el despotis- e del potere. Entiéndase que estas presentaciones se acomodan al sistema del civillaw y re-
mo; por eso se le hace responsable disciplinaria, civil y penalmente y por eso cíbaselas como conesponde apenas a la consecuencia lógica de un sistema de separación de
se le somete de una manera muy estricta a la ley. poderes.
31
El juez está sometido solamente a la ley. Esta es su único jefe. Pero un En el civillaw los jueces por lo general no son de elección popular. Es el ejercicio de
jefe implacable porque la arbitrariedad es delito. un poder que emana del pueblo pero no de manera directa. En Colombia los jueces de paz son
de elección popular.
LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO PROCESAL 129
128 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
la concepción totalitaria ignoraría esos derechos. La idea de la democracia se el principio general del sistema jerárquico de las fuentes del derecho que tiene
edifica sobre el concepto de igualdad formal. Igualdad de todos frente a la ley. consecuencias: una es la exigencia de los procedimientos adecuados para im-
La concepción del Estado liberal se trasunta, en el derecho procesal, en la idea pedir la transgresión de la normativa formal y materi~l correspondiente y otr~,
formal del proceso, el cual adquiere, así, visos instrumentales, como forma para la conformación de un organismo encargado de realizar el control de consti-
la satisfacción del derecho sustancial. El primero de los postulados de un Es- tucionalidad. "La Norma Fundamental es el sustento de la validez suprema que
tado democrático es el de que los justiciables son libres y son iguales, siempre está en la base de la unidad del sistema de creación del orden jurídico" dijo el
a partir de un concepto de igualdad formal. Siendo así se ve al sistema apoyar- maestro KELSEN en su Teoría pura, y fue gracias a él que Austria en 1919 estable-
se como en uno de sus pilares en el principio de la igualdad de las partes ante ció un tribunal constitucional para ejercer el control de constitucionalidad de
la ley. Igualdad que no deja de ser un enunciado solo teórico, como lo anotaba las leyes.
EDUARDO JosÉ CouTURE32 • Los primordiales mecanismos de control de constitucionalidad son la de-
Lo que se busca en realidad es que esos postulados democráticos de la nominada "acción" de inexequibilidad o de inconstitucionalidad, "acción" pú-
igualdad y de la libertad, representativos de valores políticos, hagan parte del blica destinada a sustraer del mundo jurídico una ley inconstitucional. Cuando
derecho procesal, transformados por la incidencia de otros valores de carácter ese "tribunal" constitucional declara inexequible una ley, la borra del universo
cívico como la seguridad, el orden y la paz33 • jurídico positivo y actúa en tal caso como legislador negat~vo. Aun en ~1 c~so
La garantía de la igualdad del hombre, que políticamente encierra la tesis de que el órgano de control de constitucionalidad determine una constituc~o
de una revolución contra las oligarquías, esto es, la igualdad de los desiguales, nalidad condicionada, su función no excede de la que corresponde a un legis-
se hace jurídica en el aserto que postula la "igualdad de los iguales en iguales lador negativo, porque su tarea simplemente habrá suprimido en el orbe jurídico
circunstancias". la norma por cuanto excede el ámbito que se le determina.
El equilibrio democrático halla su concreción en la manera de compren- Otro mecanismo de control de constitucionalidad de gran actualidad es
der las garantías democráticas del derecho procesal. Estas garantías son pri- la denominada "acción" de tutela, también conocida en otras latitudes como
mordialmente dos: a) la garantía de la preeminencia de la Constitución, y b) la recurso de amparo. Por su conducto toda persona pue~e pedir aljue~ consti~u
garantía del debido proceso legal que puede compendiarse en fórmulas sim- cional que borre del mundo jurídico un acto de autondad que considere VIO-
ples, tales como estas: ningún habitante del país puede ser condenado sin ser latorio de sus derechos fundamentales, de esos que las Constituciones modernas
oído, se garantiza la defensa de la persona y los derechos. positivizan como aspectos de justicia.
a) La garantía de la preeminencia de la Constitución. Esta es la esencia El habeas corpus es el mecanismo peculiar del muy especial derecho fun-
de la garantía del Estado constitucional, y es, como se ha venido destacando, damental de la libertad.
una garantía esencialmente procesaP 4 • Su naturaleza es procesal porque hace La excepción de inconstitucionalidad, también denominada de inapli-
referencia a la forma de producir derecho: al órgano, al procedimiento y a la cabilidad, permite al juez inaplicar la ley inconstitucional en el curso de "su"
necesaria adecuación jerárquica normativa. proceso, como ejercicio de un control difuso de constitucionalidad.
Tal como se ha expresado, la Constitución ordena la génesis del derecho Como puede colegirse, la función del denominado trib~nal constitu~io
de dos maneras. Primero regulando algunas mc:tterias de manera directa y se- nal es apenas una función legislativa en su modalidad de legislador negativo,
gundo determinando qué órganos y con cuáles p~ocedimientos regularán las todo a pesar de la sonoridad que entraña la denominación que MAURO CAPPEL-
35
materias que ella no ha regulado. Así las cosas, la Constitución es fuente de LETTI le otorgara cuando se refirió a ella como a la "jurisdicción de la libertad" •
derecho y norma reguladora de las fuentes del derecho. Disciplina las normas Es la función que da efectividad a la garantía de la libertad, pero su función no
de producción de las normas jurídicas, los órganos, los mecanismos y las rela- es decisoria de conflictos, sino legisladora, definidora del orden jurídico.
ciones que se dan entre las fuentes por razón de jerarquía o de competencia. Es b) La garantía del debido proceso y el derecho fundamental de acción.
32
Como ya se dijo, este concepto recoge en su seno la totalidad de los princi~i~s
EDUARDO J. CouTuRE, Fundamentos del derecho procesal, op. cit., pág. 49. procesales, en razón de la característica de las normas procesales que el mexi-
33
CLEMENTE A. DíAZ, op. cit., pág. 217.
34
El art. 4º de la Constitución de Colombia dice: "La Constitución es norma de normas.
35 Se suele equiparar el juez constitucional al juez jurisdiccional propiamente tal. Co-
En todo caso de incompatibilidad entre la Constitución y la ley u otra norma jurídica, se
aplicarán las disposiciones constitucionales". mo puede apreciarse sus funciones no son coincidentes en sentido estricto.
LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO PROCESAL 131
130 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
ca?o ~~CEÑO SIERRA señala como la transitividad. De este modo: cualquier cia de las formas que son a la vez garantía de la libertad, Pero el cuidado de la
pnncipio procesal que se viole implicará violación del debido proceso. forma es tarea del juez quien responde de su atropello. No puede perderse de
Cabe puntualizar que no se identifica derecho procesal con derecho juris- vista que toda la perfección de un proceso no tiene un fin diverso del de lograr
diccional. Ni procesal en general con jurisdiccional. Se alude al derecho pro- la mejor decisión del conflicto.
cesal en general como el que regula la creación de normas. Pero el derecho d') Se tiene derecho fundamental a que se dé eficacia a la sentencia de
jurisdiccional es el régimen puro de la función jurisdiccional, porque el proce- fondo o mérito.
so modelo, aun para la concepción filosófica es el proceso jurisdiccional. De Que no se pongan trabas a la ejecución ni a la cautela necesarias al efec-
ese venero se toman los conceptos que se utilizan como procesales en general. to37.
. Otro énfasis que es pertinente hacer es el que muestra cómo después de e') Se tiene derecho a que se adelante un debido proceso. El due process
siglos de controversia en tomo al significado del derecho de acción se llegó a of law es la garantía que inspira y justifica todo el derecho procesal.
la identificación global de éste con el concepto macro de un debido proceso. Históricamente se encuentra consignado el debido proceso en la quinta
De esta manera, el concepto del debido proceso, en las Constituciones moder- enmienda de la Constitución de Estados Unidos, en palabras similares a las
nas presenta un nexo inescindible con la idea del derecho fundamental de ac- siguientes: no se le privará a persona alguna de la propiedad o la libertad sin el
ción. debido proceso judicial. Desde entonces, las Constituciones hacen consagra-
De conformidad con el derecho fundamental de acción, toda persona tie- ción positiva de esta garantía en términos muy disímiles pero con idéntico
ne derecho a exigir del Estado-juez que despliegue jurisdicción. La prestación significado histórico y ella es pilar esencial y definitivo de toda organización
de jurisdicción se desdobla en mojones. procesal.
Cuando un Estado rinde culto a la libertad y a la democracia, paradójica-
a') Derecho de acceso a la jurisdicción. Ciertas Constituciones, en ese
mente tal vez será el más exigente de la observancia de las formas del proceso.
lenguaje impreciso y confuso que utiliza la presentación estructural de las nor-
mas principios, suelen hacer referencia al derecho de acción con fórmulas tan El meollo de la garantía constitucional del debido proceso, su núcleo ju-
etéreas como estas: "libre acceso de los justiciables al tribunal", "se tiene de- rídico, cabal como principio axiológico que en sí mismo contenga la esencia
recho a acceder a la jurisdicción", "se tiene derecho a acudir al proceso juris- de la garantía, corresponde en su ethos histórico a un corpus diseñado por la
diccional"36. Otras en cambio, como la española, definen el derecho de acción doctrina en el decurso de varios siglos. Ese corpus, ese núcleo, se puede enun-
en términos similares a los que se emplean para hacer la consagración del debido ciar así: "Nadie podrá ser juzgado sino conforme a leyes preexistentes al acto
que se le imputa, ante juez o tribunal competente y con observancia de la ple-
proceso.
nitud de la formas propias de cada juicio".
Es contraria a esta faceta del derecho de acción cualquier maniobra que
Este cuerpo que como esencia del principio se acaba de deslindar encuen-
tenga el significado de impedir el acceso al proceso jurisdiccional. N o puede
tra su desarrollo en doctrinas milenarias. Conviene referenciarlas aunque en
estorbar ese acceso ni un juez, ni una norma procesal de nivel legal o adminis-
forma breve. El derecho común en Inglaterra, common law, se formó y des-
trativo. No pueden ponerse trabas a la llegada, como ocurriría por ejemplo envolvió en tomo a los lineamientos básicos de la libertad, la seguridad y la pro-
cuando se exigen otros procedimientos como obligatorios, o se regulan cadu- piedad. Las normas que salvaguardaban estos de~echos oblig.aban tambi~n a
cidades extraordinarias, o se exigen requisitos económicos o de otra índole, irra- la autoridad. Cuando el rey las desconocía se suscitaban rebeliones y el tnun-
cionales, previos al proceso. fo del pueblo se hacía constar en bills o cartas que como documentos públicos
b') Derecho a un debido proceso. Por razones de método, este acápite se emitía el soberano; en ellos se fueron consignando los que hoy se entronizan
pospone en su desenvolvimiento. en las Constituciones como los derechos fundamentales del individuo.
e') Derecho a una sentencia de mérito o fondo. Se tiene derecho a que se A principios del siglo xm los varones ingleses obligaron a Juan Sin Tie-
~e~ida el conflicto que se somete a la jurisdicción. N o hacerlo es denegar jus- rra a suscribir la Magna Charta libertunt, que se compone de 79 capítulos que
ticia. Aflora en esta faceta el repudio que se experimenta ante pretextos irra- enumeran garantías, las mismas que se han convertido en el catálogo moderno
cionales de fallas imaginadas que impidan o retarden absurdamente la decisión
del conflicto. La instrumentalidad del derecho procesal no excusa la observan- 37 Inquieta la praxis de nuestros Estados y sus organismos, y el patrocinio que la ley
misma les otorga, para que de manera descomedida burlen la eficacia de la sentencia que les
36
En Colombia, el art. 229 de la Constitución tiene esta redacción: "Se garantiza el impone una condena sometiendo el derecho del particular a trabas imposibles de superar para
derecho de toda persona para acceder a la administración de justicia". ejecutar y asegurar el derecho reconocido.
132 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO PROCESAL 133
de las libertades. El capítulo 46 consagra la garantía del debido proceso en tér- El principio de la bilateralidad de la audiencia o del contradictorio, signi-
minos similares a los siguientes: "Ningún hombre libre puede ser arrestado, fica que el juez no podrá decidir una pretensión o reclamo del actor, si la per-
expulsado, ... sino de acuerdo con la ley de la tierra y mediante juicio de pares". sona en contra de quien ha sido propuesto no ha tenido oportunidad de ser oída.
Ley de la tierra (lex terrae), leyes del cmnmon law sustanciales y procesales, Es el principio que se enuncia como el del audiatur et altera pars, o, nadie puede
en razón de una causa jurídica suficientemente permitida por el derecho con- ser condenado sin habérsele oído.
suetudinario y con la plenitud de las formas propias, también establecidas en Esa norma de valuación procesal que se incrusta en la Constitución como
esas leyes consuetudinarias. Y mediante el juicio de pares: juez competente, la garantía del individuo a la inviolabilidad de su defensa en juicio, halla su
juez natural, juez jurisdiccional.
desenvolvimiento perfeccionador en el principio de la bilateralidad de la au-
De esta manera, el meollo del debido proceso se escinde en dos ideas: le- diencia, por cuanto él mismo presupone una razonable oportunidad de ser oído
galidad del juez y legalidad de la audiencia. y asegura en sus términos latos la posibilidad de ejercer la defensa de la per-
La legalidad del juez reclama el cumplimiento de varios principios que sona y de los derechos.
dicen relación al juez, a garantías en torno al tercero que ha de decidir el con- La inviolabilidad de la defensa en juicio tiene que ser garantizada como
flicto. Son ellas:
posibilidad y en la consideración de la esencial bilateralidad del proceso implica
1) El principio del juez natural. Juez natural, como antes se definió, es el tratamiento igualitario de los litigantes, de ambas partes, de tal manera que
el preconstituido de antemano por la ley procesal para conocer del asunto con- estas en el proceso gocen de idénticas y recíprocas oportunidades de ataque y
creto, pero pensado en abstracto, porque cualquier designación ad hoc del juez de defensa. Este pensamiento corresponde al aforismo: non debet acto re licere
es contraria al debido proceso. quod reo non permitutur, en igualdad de circunstancias. De esta manera el de-
2) El principio del derecho al juez jurisdiccional. También se hizo ya re- recho de defensa concebido como derecho de audiencia corresponde tanto al
ferencia a su significado: cualquier forma paralela al proceso jurisdiccional actor como al opositor, a la parte demandante y a la demandada, a la acusadora
entronizada como apta para solucionar el conflicto tiene que ofrecerse como y a la acusada.
opcional porque de otro modo se quebranta este derecho fundamental. Para mayor claridad del concepto se ensaya una enunciación que corres-
3) El derecho fundamental al juez único. Se tiene derecho a que el conflicto ponda a las actividades que materializan el derecho de defensa en el proceso
propio sea decidido de manera tan uniforme como si toda la función jurisdic- jurisdiccional. La debida notificación de las providencias es la base o presu-
cional fuera desempeñada de hecho por un solo juez. Este es el fundamento puesto del ejercicio del derecho de defensa por la razón elemental de que es pre-
constitucional del recurso extraordinario de casación o de cualquier otro me- ciso conocer lo que ocurre en ese decurso para ejercerlo. La posibilidad de de-
canismo tendente a producir el fallo plenario que garantice la universalidad de mandar o acusar, la de excepcionar, la de pedir pruebas y contradecirlas, la de
las soluciones. En otro nivel jurisdiccional este derecho se ve protegido por el alegar, la de recurrir, la exigencia de una debida representación, legal, voluntaria
respeto que cada juez debe tener por su propio precedente38 , del cual, como en o judicial, como defensa técnica, son todas manifestaciones del derecho de
general de la jurisprudencia, tan solo se pueden apartar proporcionando razones defensa.
tan convincentes que justifique ese apartamiento como razonable. El derecho procesal garantiza al justiciable la posibilidad de ejercer la de-
4) El derecho fundamental al juez independiente. Se tiene derecho al juez fensa, no la realidad de la misma. De lo cual resulta que la contradicción es
imparcial, verdadero tercero al conflicto. eventual.
El concepto de legalidad de la audiencia se descentra a la vez en dos prin- Ese facto de que la contradicción sea apenas eventual, posible, en nada
cipios básicos, como son el de la bilateralidad de la audiencia o derecho de de- afecta el principio fundamental, porque no se puede llegar a suprimir la contra-
fensa, también conocido como principio del contradictorio, y el principio de dicción, y así la garantía permanece incólume en su esencia; apenas en ocasio-
la legalidad de las formas estructurales del proceso, o principio del formalismo. nes se desplaza la oportunidad del contradictorio y en otras, a pesar de que se
e) El principio de la bilateralidad de la audiencia. Este principio seco- brinde esa oportunidad, la parte no la utiliza. Lo que interesa entonces, lo que
noce también con la denominación de principio del contradictorio, o derecho es esencial al principio, es la posibilidad de la contradicción, no el momento en
de defensa. que esa posibilidad se brinde, ni tampoco se exige que efectivamente se ejer-
cite.
38
MARINA GAscóN ABELLÁN, La técnica del precedente y la argumentación racional, De esta manera, puede afirmarse que el principio no tiene ni admite ex-
Madrid, Editorial Tecnos, 1993, págs. 94 y ss. cepción, porque no son excepciones sino alteración de oportunidad de ejercí-
134 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO PROCESAL 135
referencia a lo de "en igualdad de circunstancias", porque como bien puede cial se les obstaculiza este acceso. En todos los países el legislador busca res-
intuirse, ella vuelve ya relativo el postulado absoluto y es que no existe abso- tablecer el equilibrio, roto no solamente por la diferente condición económi-
luta igualdad jurídica porque siempre existirá una razonable desigualdad, la cual co-social de los justiciables, sino también por el progresivo incremento del costo
se busca, dentro de lo posible, tratar de neutralizar, llegándose a una nivela- de la actividad jurisdiccional, y por ello tiene que asistir a las partes económi-
ción o equilibrio de la condición procesal de los justiciables y por eso es ade- camente débiles, bien sea liberándolas de los gastos del proceso, ora creando
cuado aludir a soluciones de igualdad por compensación"40 . Igualdad signifi- procedimientos especiales de acelerada tramitación, como, por ejemplo, el
ca paridad de oportunidades y de audiencia. Se proscriben del derecho procesal, amparo de pobreza en el proceso civil, o la defensa de oficio en el penal, todo
como desde la Constitución misma, algunas situaciones que aparejan desigual- con miras a solucionar esa deficiencia económica.
dad: prerrogativas de sangre y de nacimiento, títulos de nobleza, fueros perso- En la vida real este postulado se queda escrito y nunca son suficientes los
nales, esclavitud. procedimientos que crea el Estado al efecto. Mientras el Estado propicie lapo-
Se debe expresar que la bilateralidad alude a la exigencia de dos partes breza muy poco significa su actitud remediadora. Piénsese en la posibilidad
contrapuestas en el proceso, en completa lid, en contradictorio, en perfecta de una asistencia de seguridad social jurídica como se atiende, por ejemplo, a
igualdad de oportunidades y de recíprocas cargas en el curso del proceso. Ello la salud.
evidencia la imposibilidad de que una norma procesal pueda considerarse Algunos autores consideran este corolario como un verdadero principio
favorable o desfavorable. Recuérdese que la norma procesal no se condensa general de derecho natural. Otros lo consideran como si correspondiera al sig-
en un solo precepto del Código respectivo, sino que se contiene en varios, siem- nificado del derecho de acción, en la primera de sus facetas.
pre esperando alcanzar su dinamismo proyectivo, hasta contemplar las situa-
ciones recíprocas que corresponden a los tres sujetos del proceso: actor, juez, d) El principio del formalismo. Es la segunda idea que corresponde al
opositor. En el proceso las partes tienen que gozar de idénticas y recíprocas aspecto de la legalidad de la audiencia e integra con el derecho de defensa el
oportunidades de ataque y de defensa y este es el aforismo que condensa el tópico del debido proceso.
concepto de igualdad procesal. a') La legalidad de las formas. Este principio hace referencia a la exigen-
cia de las formas estructurales del proceso, esto es, a las que regulan las activi-
b ') El postulado de la paridad para demandar. Significa este corolario dades de las partes que, como se vio, integran el derecho de defensa; y las que
que el derecho procesal norma lo que concierne a la conducta de los justiciables conciernen a la actividad del juez y a la estructura misma, espacio temporal en
con prescindencia de lo que se refiere a su calidad específica de actor o de opo- que ha de desarrollarse el proceso como en su ágora.
sitor, porque a diferencia de lo que ocurre en el derecho sustancial, en el pro-
En una organización jerárquica del poder jurisdiccional, como la que his-
cesal esta calidad puede ser contingente, y a veces meramente casual, cambiante
tóricamente ha caracterizado el civillaw, de ordinario el proceso está regula-
incluso dentro del mismo proceso, por lo que atañe a actividades procesales
do por una red internamente coherente de reglas inflexibles. Pero la tendencia
parciales con finalidad propia, como los incidentes, por ejemplo, y dado que
moderna es hacia la unificación de modelos y el no jerárquico del common law
puede impetrarse una declaración de certeza positiva o una negativa, las cali-
reclama en cambio formas flexibles, también por simplicidad. El carácter
dades de actor y de opositor se intercambian como posibilidad; en el derecho
instrumental del derecho procesal exige que esas formas se adecuen debida-
procesal solamente existen personas que afirman ser titulares de una preten-
mente al objetivo que les corresponde, que es el de procesar el conflicto para
sión de tutela jurisdiccional y esa titularidad corresponde tanto al actor como
lograr su decisión. Un sistema procesal será tanto más perfecto y eficaz cuanto
al opositor. El postulado, en el campo específico de los actos procesales se
refleja en reglas técnicas como la de la carga de la prueba. más se adapte a su objeto y a su fin.
Las formas, son por lo general, de obligatorio cumplimiento. Las que con-
e') El postulado del libre acceso de los justiciables al órgano jurisdic- ciernen al derecho de defensa revisten cierta disponibilidad como se acotó ut
cional. Su afirmación corresponde a lo siguiente: todos pueden acudir al ser- supra. Las demás son indisponibles en lo absoluto. El régimen del civillaw
vicio de la jurisdicción, o a esto: las puertas de los tribunales deben estar abier- las considera presupuestos de una sentencia justa. También lo son en cualquier
tas para todos. Es evidente que la igualdad de las personas, de los habitantes entendimiento del common law. La diferencia radica en la manera como la ley
de un territorio nacional, se ve vulnerada si por su situación económica o so- les imprime flexibilidad, que jamás excusa su inobservancia.
Las formas distintas de las que integran el derecho de defensa son las exi-
4
°CLEMENTE A. DíAz, op. cit., pág. 218. gencias estructurales que OseAR voN BüLOW denominó presupuestos proce-
LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO PROCESAL 139
138 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
la determine la ley, las partes o el juez, ella puede ser más o menos flexible. Flexi-
sales 41 y las que luego AnoLF ScHóNKE mencionó como impedimentos procesa- bilidad no es, sin embargo, violación impune de ella. Cada vez que se ha que-
les42, que ENRIQUE VÉscovr43 y DEvrs EcHANDíA44 nominan como presupuestos rido reducir la importancia de la forma se ha terminado violando la defensa.
materiales de la sentencia de fondo. El derecho procesal penal alude a ellos
como a normas "sustanciales" o exigencias "sustanciales". Cualquiera que sea el origen de las formas procesales, estas deben ser un
medio para conseguir la certeza del dere~ho,. y es~e predicado i~pone su fije-
La que se ha descrito es una técnica que se aprecia como de legalidad de
za, vale decir, que se las presente claras e tndtscutibles; adaptabthdad de ellas,
formas. La técnica opuesta sería la de la libertad de formas.
sí, simplicidad también, pero definitivamente rigor formal, en un sentido teleo-
E.l e?~endimiento J?~yorativo del formalismo debe depurarse. En el dere- lógico trascendente para sancionar el incumplimiento de aquellas cuya viola-
cho pnilllti_vo la actuacion procesal era severamente ritualista porque apenas ción lesione fundamentalmente el principio de la bilateralidad de la audiencia:
se diferenciaba de una ceremonia litúrgico-religiosa; esta exageración originó auditur altera pars, y otros de trascendencia imperativa, como los que atañen
los abusos y la~ degeneraciones ~el formalismo, ya que la forma fue adquiriendo
a los supuestos de validez del proceso.
un valor ~senctal, por la forma Illisma, con prescindencia de su objeto y de su fin.
En cuanto a la libertad o legalidad de formas, que para algunos constituye
Se reaccionó e~t--onces co.ntra esa rigidez excesiva de varias maneras, pero en
solamente una regla técnica del derecho procesal, es conveniente apuntar que
ver.~ad la reaccion produJO males mayores. Así, se intentó mantener la regu-
l~cion le~al de la ~orma, pero se admitió al mismo tiempo que por un acto gra-
en las legislaciones contemporáneas coexiste su implantación tanto por las
cioso del Juez se dtspensara su observancia y la arbitrariedad de la jurisprudencia partes como por el legislador; en el_rri~er ~aso su vige.ncia es de.naturaleza
introdujo el caos. excepcional, como ocurre en el arbitraJe pnvado, por eJemplo; Illientras que
en el segundo, su imposición es la regla general. Adoptar uno u otro sistema
Tamb~~n, revolucionariamente, fueron abolidas las formas procesales en ·
va a depender de la estructura del proceso, a veces, y otras de la filtración de
la Revolucton francesa, pero luego fueron las mismas ideas liberales las que
alguna ideología en el derecho procesal. La dispo~i~ili~ad o indisponibi~idad
p:orugnaron la forma le.gal. El sistema de libertad de las formas nunca ha per-
de los derechos es, por ejemplo, hoy uno de los mas tntnncados debates tdeo-
ststido durante mucho tiempo en el desarrollo del derecho continental.
lógicos. El sujeto del derecho disponible lo nego~ia en sentido ple~o y esta dis-
Como se viene diciendo, un proceso complejo como el contínental del civil ponibilidad se hace extensiva, a veces, hasta eltnstrumento medtante el cual
law exige la regulación formal. El proceso del common law es, en cambio un
proceso mucho más simple. La etapa previa por ejemplo o pre trial no es c'on- se procura su tutela jurisdiccional.
El proceso y el procedimiento son las relaciones jurídicas formales que
duc~da formalmente con rigidez estructural. De tal manera que en estricto
sentido no puede hablarse de una etapa preliminar del proceso mismo. Tan solo integran el fenómeno instrumental destinado a procesar el conflicto de dere-
está .el trial y este es un verdadero day in court permitiendo una regulación más cho sustancial que va a ser solucionado. El proceso es una relación entre los
flextble dada su estructura. Las apelaciones son muy pocas. La investigación sujetos cuando realizan los actos que les incumben. El procedimiento es la serie
del proceso del common law no tiene la exigencia de formas que la del civillaw de actos procesales trazados de antemano por la ley procesal (por regla gene-
entregada al juez instructor, reclama. ' ral) en atención a la índole sustancial del conflicto que va a ser procesado. Se
distingue de esta manera la forma del procedimiento y la forma de cada acto
Podría hablarse de un tercer sistema que sería el de la disciplina judicial
de las formas que confiaría al órgano jurisdiccional la misión de establecer las o conjunto de actos.
formas procesales a que debe sujetarse cada caso concreto, o una serie análo- b') La forma del procedimiento. El legislador predetermina el tipo de pro-
ga de casos. Pero este tampoco parece aceptable. cedimiento que debe seguirse en cada caso, con miras a mantener la primacía
del proceso de plena cognición, o proceso ordinario, o común, y a su margen
.Es, e? de!i?itiva, el sistema de la legalidad de las formas el que suministra
al mtsmo JUSticiable mayor certeza e igualdad en la contienda. La forma, le- consagra los procedimientos especiales. Paulatinamente, y co~o tendencia uni-
galmente establecida, significa seguridad jurídica para todos los sujetos del pro- versal, se multiplican los tipos más rápidos de proceso Yse vtra del de la plena
ceso, y es, a la postre, garantía de libertad. Con independencia de que la forma cognición al plenario rápido.
La estructura de los procedimientos se adecua al derecho sustancial que
41
O~cAR vo~ _BÜLow, ~a. teoría de las excepciones y de los presupuestos procesales, se les somete, al litigio, es decir, a la pretensión que se formule. La variación
Buenos Aires, EdiciOnes Jundicas Europa-América, 1964. puede consistir en la sola abreviación de la~ et~pas y de .los ~érminos, conserv.án-
42
ADOLF ScHóNKE, Derecho procesal civil, Barcelona, Bosch Casa Editorial, 1950. dose la estructura del denominado procedtnnento ordtnano, o puede cambtar-
43
ENRIQUE VÉscovi, Teoría general del proceso, op. cit. se totalmente esa estructura en los denominados procedimientos especiales,
44
HERNANDO DEVIS EcHANDÍA, Compendio ... , t. 1, e d. cit.
LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO PROCESAL
141
140 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
raque ser sacrificada. En ese punto ya toda discusión sobre la justicia o injus- 4) El debido proceso administrativo. El derecho procesal se constituye
ticia del pronunciamiento es inútil. En ese momento lo que está decidido es el por todas las normas de creación del derecho. Cada.p~od~~ción de dere.c~o ~iene
derecho. que cumplirse de acuerdo con las nor~a~ ~e venflcaci~n ~e su legitimidad:
. A la sente~cia injust~ se le pergeña, como remedio, un sistema de impug- capacidad y competencia del operador JUndico, y procedinnento que se letra-
naciones. Esas Impugnaciones, cuando se producen y prosperan en el mismo ce. La Constitución es la manifestación primera de la normativa Ypara su pro-
seno del órgano jurisdiccional, pueden cambiar el caso juzgado. La tutela es ducción como derecho se trazan normas procesales, es decir, hay un debido
una impugnación por fuera de la jurisdicción y por ende, no puede cambiar el proceso. La ley es la norma regla, su operador jurídico norm~l es ellegislati_vo
caso ju~gado, sino simplemente disponer que se juzgue de nuevo por violación y cabe igual acotación. Hay un derecho que lo crean los particulares en el hn-
del debido proceso y ya con la observancia plena del mismo. Hasta ahí no hay dero de la autonomía de la voluntad privada y esa creación obedece a normas
mayor problema, pero se acentúa cuando se trata de que el juez de tutela deci- precisas de competencia y procedimiento. La sentencia se produce por el juez
da que la sentencia vulnera un derecho fundamental diverso del debido proce- de acuerdo con el debido proceso. El acto administrativo se produce por el ope-
so y que concluya que ese caso juzgado tiene que cambiarse por él, porque en- rador jurídico funcionario administrativo y se exige que se haga de acuerdo con
tonces se plantea una intromisión del organismo constitucional, que no puede un proceso debido.
cumplir una función que no le compete: decidir el conflicto intersubjetiva de La noción da idea de que se tienen que cumplir actos procesales con an-
intereses caracterizado por la pretensión resistida con el sello de la cosa juzga- terioridad a la producción del acto administrativo. Ese procedimiento admi~is
da, cr~an~o la norma concreta regidora de la situación conflictiva. No. El juez trativo, por lo demás, se debe trazar atendiendo a la idea de l.~s ~~e se constitu-
constitucional no es el operador jurídico que pueda crear ese derecho sustan- yen como las etapas fundamentales de un proceso, a saber: flJaCion del aspecto
cial. La solución es la misma del caso anterior: el fallo de tutela solo puede re- conflictivo, pruebas, alegaciones y decisión.
mover el obstáculo que enerve el derecho fundamental, pero no puede decidir Esos actos procesales deben realizarse antes de la expedición del acto ad-
el con~ict? i.nter partes. Puede incluso ordenar al juez jurisdiccional que pon- ministrativo que luego gozará de los recursos pertin~ntes en la.v~a gu~er~;tiva
dere pnncipios, que valore el caso a la luz de la fuerza irradiante de los princi- y finalmente podrá ser rebatido por ante lo contencioso-adnnnistrativo .
pios, pero jamás puede realizar él esa ponderación definitiva que produzca un
5) El debido proceso en las relaciones de la sociedad civil. Solo como
caso juzgado. Es ilustrativo otra vez ALEXY cuando en la obra ya aludida so-
bre d~rechos fundamentales al presentar la cuestión del Drittwirkung o tutela inquietud puede proyectarse este cuestionamiento acerca de la. ex~l?sión del
efectiva de los derechos fundamentales, aun en las relaciones particulares, ofre- principio, para entenderse como derecho fundam.e~t~l en su signifl'c"ado co-
ce argumentos acerca de cómo puede lograrse la objetivación del derecho rrespondiente al operador competente, y a la ~osibihdad de ~legacion y ~e
fundamental para protegerlo sin lesionar el derecho legal inter partes47 • mostración defendible en tutela, aun en las relaciones o normativa de las accio-
nes de la sociedad civil, con consecuencias jurídicas. Tiene especial importancia
47
RoBERT ALEXY, Teoría de los derechos fundamentales, op. cit. La Corte Constitucio- si se piensa en el contrato como fuente principal del derecho que involucra al
n~l colom?iana cuando enfrenta el problema de las tutelas contra sentencias que han produ- mercado en donde es siempre la parte fuerte económicamente la que "mane-
cido cosa JUzgada regresa a la solución antes mencionada, según la cual solo procede la tutela ja" el iterim de la contratación. El problema radica en admitir la protección de
cuando es tan absurda la violación del precepto constitucional, tan grotesco el error que en- la acción de tutela cuando un contrato vulnere derechos fundamentales.
tonces la "sentencia" no será tal sino una mera vía de hecho.
Se aprecia como talla conducta del agente que carece de fundamento objetivo, tenga
6) Principio de autoridad. Dada la importancia del asunto, se ret?ma el
como consecuencia la vulneración de los derechos fundamentales y obedezcan más a la vo- sentido concerniente a este principio, reflejo de la cláusula de Estado social, co-
luntad o al capricho del juez que a las competencias trazadas. Es el resultado de una contra- mo antes se dijera.
dicci~n frontal entre un acto ?el juez y la racionalidad mínima legal que pueda exigírsele. La El principio define los límites del aspecto jerárquico aut~ritario del ?rg~
doc~nna de ~a ~orte colo.~bia~~ ha aglutinado en categorías aspectos circunstanciales que
sugieren la sigmente clasificacwn: l. vía de hecho por defecto sustantivo: cuando la decisión
no jurisdiccional como poder del Estado político en el conflicto de los JU~~I
c?n~rovertida se funda e~ una norma indiscutiblemente inaplicable; 2. vía de hecho por defecto ciables: el juez y su función en el derecho procesal. El poder de conduccion
facheo: cuan?o resulta mdudable que el juez carece de sustento probatorio suficiente para 0
de dirección del proceso y el poder de esclarecer la verdad de los hechos del
proceder a aplicar el supuesto legal en el que dice sustentar la decisión; 3. vía de hecho por defecto
orgánico: cuando el funci.onario judicial que profirió la providencia impugnada, carece abso-
48 La Constitución de 1991 expresamente consagró en su art. 29la exigencia del debido
lutamente de competencia para ello, y 4. vía de hecho por defecto procedimental: se actuó
completamente al margen del procedimiento establecido (sents. SU 1184 de 2001 y SU 159 de proceso administrativo. Adecuándose a este mandato el Código Contencioso ~dministra~ivo
2002). A estas categorías las ha denominado causales específicas de procedibilidad, casi como reguló unas etapas generales como correspondiendo a un proceso apto a tal fm en su articu-
unos presupuestos materiales de la sentencia de fondo o mérito. lado inicial.
146 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO PROCESAL 147
proc.eso, como poderes-de~eres, so~ corolarios del principio de autoridad que Pero en el civillaw no solo se aumentaron legislativamente los poderes-
un cierto sector de la doctnna considera que ofrecen problemas de magnitud deberes del juez, sino que la legislación se impregnó de la política procesal de
frente a la exigencia de imparcialidad que emana de la característica de la este principio de autoridad deljuez51 • No se trató de sustituir simplemente la
terceidad del juez49 •
actividad del justiciable por la del juez, sino que, en efecto, se desplazó el cen-
. Dos posicio~es an~ag~n.icas ~e consi?e:arían obedientes a una ideología tro de gravedad del proceso. Se hizo del juez ese centro, manteniendo incó-
so~Io-polítlca: la hberalindividuahsta y la Jerarquico-autoritaria. En la primera lume el poder de disposición que incumbe a los particulares sobre su derecho
se Impondría la neutralidad del juez: sería la rogación en el proceso, el proce- sustancial disponible y sobre el mismo ámbito de autonomía de la voluntad que
so rogado (ne procedat iudex ex officio ), mero espectador en la contienda con concierne al derecho procesal por excepción, ámbito dentro del cual (se acep-
el compromiso de pronunciar un veredicto al final de ella: nema iudex 'sine ta casi universalmente), cabe el del impulso inicial del proceso, o iniciativa de
act?re; iudex iudicare debet secundum allegata et probata; ne eat iudex extra este. Es el que la doctrina conoce como principio de demanda que hoy respeta
petzta partium.
cualquier modelo procesal no socialista. Es una combinación de la idea de un
. se.ría !a .fórm~la adoptad~ en general por ~o~ ordenamie~tos procesales del proceso oficial, de un proceso público que tiene que ser conducido, guiado por
hberal-Individuahsmo, apoyandose en las maximas transcntas. Habría satis- un juez director, con la aceptación de los aspectos de dispositividad que se
~echo un~ ~oncepción de libertad individual que postulara el principio de no conservan en el proceso. Este modelo parece ser de recibo tanto en el civillaw
Intervencion del Estado. como en el common law y ser, por tanto, independiente de cualquier ideología
7) Fórmulas interntedias: juez director. Esta fórmula asimila autoridad que se profese52 • Se vuelve, entonces, problema de técnica procesal todo c~anto
~on dirección; es una creación ideal de la doctrina para atemperar el rigor del concierne a la compaginación de este principio de contenido netamente axioló-
Juez espectador como posición individualista sin dejarse absorber por las ten- gico con la técnica del sistema dispositivo, especialmente en los aspectos que,
~e~cias políticas jerárquico-autoritarias50 • La postura contraria a cualquier ac- como antes se sugiriera, se respeten tradicionalmente por las legislaciones P.o-
ti_vidad n~ roga~a del j~ez protesta inclusive ante ella: "Es inconcebible el juez sitivas, en particular por las de orientación democrática confiados a esa dis-
directo: SI no ~s J.uez-dictador". La expresión y, más que la expresión, su senti- positividad: la fijación del thema decidendum, el impulso inicial del proceso,
do ha sid? reci~Ido ~~r el.pr;>~eso de.l common law, como necesario para po- la dispositividad de los recursos y la determinación o disposición del objeto li-
der cambiar la sltuacion histonca del Juez-espectador. La fórmula del juez-di- tigioso. Es la concepción del proceso oficial que no rompe con el sistema, enun-
rector otorga apenas el poder de conducción del proceso y es problemática ciando mera técnica bifronte y neutra.
cuando se refiere a la formación del material de cognición y a la vigilancia de No significan esos poderes una violación del derecho de las partes en el
1~ forr_n~ del proceso y también de la conducta de los justiciables. La vigilan- sistema dispositivo, porque, se itera, se respeta su poder de disponer del dere-
Cia oficiosa de la forma del proceso miraría al manejo de las nulidades como cho litigioso cuando sea derecho sustancial disponible, y se mantiene también
remedios de l~s desviaciones del rito; esta y la de la conducta de los justiciables su facultad que sigue situada en el plano de la libertad, de aportar el thema de-
en el proceso Impera hoy como atribución del juez en todo el civillaw. Si se cidendum. Es una distinción que se establece entre el aspecto sustancial y el
concibe al juez como autoridad se introduce en el derecho procesal la idea del formal del proceso y que implica y reclama la total oficiosidad del juez en el as-
po~er d~l,E~ta~o. sobre el súbdito (el justiciable), poder que se presenta como pecto formal.
~a sltua~I~nJundico-procesal del deber-poder, vale decir, de la función, por la No es problemático concebir un juez que oficiosamente vigile la forma
Imperatlvidad que reviste el ejercicio de tal poder-deber. Paralelamente al de-
del proceso y proceda a su saneamiento consecuente. Del mismo modo es acep-
ber~po~er del juez se estructuran las categorías de los poderes, los deberes, las
table que el juez de oficio vigile la ética en el proceso. Que se le exija inmedia-
o?}Igaciones, las cargas y las facultades de los justiciables, cuya esfera de actua-
ción y participación activa en la dirección y manejo del procesamiento. Pero
cion queda demarcada por la libertad o la necesidad de obrar en el proceso.
su condición de tercero no puede verse afectada porque este desmedro daría al
49 traste con la esencia del proceso jurisdiccional. Es problemática, en cambio,
Sobre este problema se ha agitado en los últimos tiempos (en Colombia, ver ADOLFO
ALVARADO VELLoso, Debido proceso versus pruebas de oficio, Bogotá, Edit.Temis, 2005, y 51
En Colombia se convenció al juez de su autoridad de tal manera que hoy el problema
JAIRo PARRA QuuANO, Racionalidad e ideología en las pruebas de oficio, Bogotá, Edit. Temis, radica no ya en su entendimiento sino en la necesidad de control de tal autoridad que constan-
2004! el d~bate que suscita este escrito condensado referido expresamente a ese temente desborda en grotesca arbitrariedad.
cuestwnamiento. El término "terceidad" fue acuñado por MAURO CAPPELLETTI en su obra 52
Proceso, ideología, sociedad, op. cit. MAURO CAPPELLETTI en la obra Proceso, ideología, sociedad, hace estas acotaciones
y advierte también que un proceso impregnado por la ideología socialista cambiaría totalmente
5
°CLEMENTE A. DíAz, op. cit., pág. 238. el esquema hacia un proceso totalmente inquisitivo.
148 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO PROCESAL 149
la situación jurídica en que se le pone cuando se le manda decretar pruebas de principio, esa necesidad de simplificación se traduce en dos corolarios: a) la
oficio y autos para mejor proveer53 ; en estos ítems del proceso debiera pensar- eventualidad de la afirmación, y b) la concentración de los actos procesales.
se en confiar la tarea a un tercer órgano imparcial como el ombudsman, v. gr., El corolario de la eventualidad de la afirmación se conoce también con el
y de este modo salvaguardar dicho aspecto crucial en el proceso. nombre de acumulación eventual (ad omnium eventum), y tiene ocurrencia no
solo en aspectos muy especiales del proceso, sino de manera general en el mis-
4. EL PRINCIPIO DE LA ECONOMÍA PROCESAL mo, en procura de la meta que antes se anunciara. Radica en la posibilidad, que
a veces más que facultad es carga, de aducir todas las pretensiones, medios de
Este principio hace parte del debido proceso y es un desarrollo del mismo. ataque y Cle defensa, de que disponga el justiciable, en forma simultánea, y aun
En doctrina no es sencillo determinar su ámbito, porque la economía no cuando sean incompatibles y contradictorios entre sí, en cada etapa u oportu-
consiste solo en la reducción de los costos procesales sino también en la so- nidad que la ley indique para ello. Este aspecto lo regulan las legislaciones como
lución del problema perenne de la lentitud del trámite y, en general, en la reduc- íntimamente vinculado con la preclusión, como regla del proceso que en tal vir-
ción de todo esfuerzo (no solo económico) que no guarde adecuada relación tud se divide en etapas o fases preclusivas. Las otras técnicas posibles, y ló-
con la necesidad que se pretende satisfacer. gicamente consecuentes, serían las del proceso con unidad de vista, y la delco-
rolario de la libertad de la afirmación.
Consiste en la aplicación de un criterio utilitario en la relación empírica
del proceso con el menor desgaste posible de la actividad jurisdiccional. Preclusión es término que utiliza por primera vez GmsEPPE CmovENDA con
el significado de clausura o cerramiento. Preclusión es el efecto de un estadio
Así, se considera el problema desde dos vertientes: a) una economía fi-
del proceso que, al abrirse, cierra concluyentemente el anterior. Las etapas del
nanciera del proceso, y b) una simplificación y facilidad de la actividad pro-
proceso se obturan como las esclusas de un canal, que al abrirse la próxima
cesal, la duración del proceso y el costo de la actividad jurisdiccional.
queda sellada la anterior y las demás ya recorridas (la figura es de VÉscovi) 54 .
A) Economía financiera del proceso El proceso no puede retrotraerse en sus etapas, cada una transcurre y se
ocluye; se clausuran por ordenarlo la ley, las actividades que pueden cumplir
Este concepto concuerda con la idea esencial de que el proceso es un ser- las partes en cada fase. El proceso se concibe como un todo lógico ordenado,
vicio público. Si no puede lograrse el objetivo de que sea gratuito, tampoco con miras a la obtención de un fin que es la sentencia; sus actos se cumplen como
puede tolerarse que se encarezca a la par de un artículo de lujo al que tengan serie, disciplinadamente en el espacio y en el tiempo; las partes tienen que co-
acceso apenas las personas pudientes. Se legisla prescribiendo la gratuidad nocer en cuál momento advendrán con su actividad para que esta resulte opor-
fiscal del proceso, por eso se le debe liberar de las cargas de esta índole. tuna, porque, además, sobre la base de la firmeza del primer acto procesal, se
La gratuidad total técnica, en cambio, implicaría la socialización de la pro- funda la del segundo, y así hasta la sentencia.
fesión de la abogacía y por eso, desde este punto de vista, la actividad jurisdic- Se distingue entre eventualidad y preclusión, pese a la vinculación con-
cional es onerosa, pero el Estado debe vigilarla, controlarla para que no se torne ceptuallógica que ambas presentan. Con apoyo en el significado gramatical
excesiva y lujosa. Esta meta debe lograrse por medio del control estatal de los de eventualidad, posibilidad de que un hecho ocurra o no, esta sugiere la no-
honorarios del abogado que se suele regular entre un máximo y un mínimo con ción de carga para la parte, la necesidad de aprovechar cada ocasión procesal,
la ayuda de las denominadas tarifas profesionales que entre nosotros elaboran y por eso se considera que el medio de ataque o de defensa que no se ha dedu-
los colegios de abogados. También se regulan instituciones como el amparo cido al mismo tiempo con otro u otros, siendo esa la oportunidad determinada
de pobreza y la defensoría de oficio que constituyen un ejercicio especial de por la ley, ha sido renunciado tácitamente por la parte que no lo hizo valer; tiene
la profesión en pro del justiciable más desvalido económicamente. lugar así la eventualidad, por el ejercicio del acto de parte o por su omisión, vale
decir, que precluye la oportunidad, bien sea porque se actúe acertada o desacer-
B) Simplificación y facilitación de la actividad procesal
tadamente, o porque corra la etapa sin actuación. La eventualidad dice relación
En la historia del derecho procesal existe una permanente evolución hacia a la reglamentación de la oportuna actividad de las partes en el tiempo procesal.
la meta de la simplicidad de los trámites procesales. Por lo que concierne a este La preclusión mira, en cambio, al fenómeno objetivo del transcurso y oclusión
de las etapas del proceso en las cuales tiene que acaecer, eventualmente, la
53
ADOLFO ALVARADO VELLoso y su escuela procesal de Rosario (Argentina) lideran un actividad de la parte.
movimiento que prohibe como contrario al garantismo cualquier poder oficioso del juez en
54
el proceso porque ven en ello una vulneración de la imparcialidad del tercero decisor. ENRIQUE VÉscovr, Teoría general del proceso, op. cit., pág. 68.
150 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO PROCESAL 151
cia frente a la pretensión. Así, si el actor se comporta de conformidad con el prin- a) E ou ARDo JosÉ CoUTURE sostiene que puede ser una obligación, un víncu-
cipio de la moralidad, parecería imposible que el opositor, dada su calidad de lo de carácter obligatorio cuando la infracción se resuelve en la reparación pe-
tal, pudiera adecuar su comportamiento a ese principio ético. cuniaria del daño irrogado con el proceso injusto; que es carga procesal cuan-
Un aserto puede anunciarse: el principio de moralidad no deroga la bilate- do la infracción solamente causa una situación más desfavorable al justiciable;
ralidad de la audiencia ni afecta la posible capacidad de disposición del proceso; y que es deber procesal cuando la infracción se convierte en una sanción de ca-
simplemente atempera el predominio absoluto de ambos conceptos. Algunos rácter penal y disciplinario.
autores, con el argumento antes enunciado, sostienen que la disposición procesal b) PIERO CALAMANDREI piensa que se trata de una carga procesal sui generis,
y el contradictorio en su bilateralidad son incompatibles con la absoluta leal- porque puede resolverse no en una egoísta defensa del interés propio, sino en una
tad procesal, y otros llegan a asegurar que esta viola el derecho de defensa. ventaja para el adversario, y en todo caso, en una colaboración para la justicia.
Es, sin embargo, hasta científicamente inadmisible que los enunciados La teoría de la carga procesal es un producto del liberal-individualismo
principios de la bilateralidad de la audiencia, de la disposición en el proceso y procesal; es aporte de RoBERT GoLDSCHMIDT. CALAMANDREI milita en esta filoso-
del derecho de defensa, permitan la malicia o la deshonestidad como compor- fía y por eso se queda en el concepto de carga.
tamientos en el proceso. Es, en cambio, perfectamente admisible comprender e) CLEMENTE A. DÍAZ estima que el principio de moralidad se caracteriza
la limitación de la facultad dispositiva de las partes, el régimen de la contradic- por la implantación de deberes jurídico-procesales (deontología procesal). La
ción y del derecho de defensa como conductas compatibles con este principio. lealtad, la probidad, la veracidad y la buena fe son predicados morales que, como
En la actividad que desarrollan en el proceso las partes, son libres de actuar deberes éticos, no interesan al derecho procesal. Pero esos deberes forman la
de la manera que consideren más idónea para obtener la sentencia favorable. norma secundaria cuya juridicidad es relativa a una norma que establezca la san-
Pero esta libertad, como cualquiera otra, tiene sus limitaciones y si las partes ción que ha de aplicarse a la conducta contraria.
no las respetan se comportan de manera ilícita, vulneran la ley. N o repugna a la El principio de la moralidad tiene que dominar todo el ordenamiento le-
libertad la exigencia de un control dispuesto por el mismo interés público, res- gal en la forma de reglas concretas de conducta que le sean contrarias, las cuales
pecto del cual aquella es apenas instrumento. Son conceptos de CARNELUTTI y contempla para aplicar una sanción punitiva.
de LIEBMAN, que a la postre coinciden con los de DÍAZ56 • Son ejemplos de actos contrarios al deber de colaboración en la marcha
El derecho procesal, al imponer un comportamiento debido, impide que del proceso, la dilación maliciosa al deber de utilizar el proceso para la satis-
la conducta contraria perjudique al justiciable o a la justicia. Asegura al juez facción de intereses lícitos, la colusión y el fraude procesal; al deber de informa-
contra el engaño y a la contraparte contra el perjuicio. . ción correcta y plena, la desfiguración de la prueba, y al deber de exhibición
documental, su ocultamiento.
Además, la contradicción y la defensa se hacen factibles ante un conteni-
do del principio de moralidad que haga referencia a un imperativo ético que al El problema de la sanción jurídica aplicable a la violación del deber pro-
final se concreta en las reglas de la buena fe, que ofrece la variante dual, de la cesal. La conducta moral se prescribe. La norma jurídica sancionatoria hará
r~~erencia a una violación del deber ser, es decir, a la conducta inmoral del jus-
buena fe creencia y de la buena fe lealtad. V ale decir: convicción del propio de-
ticiable en el proceso. La sanción que se conecte a esa violación no debe afec-
recho y voluntad de obrar honestamente. Y esto es lo que pide un comporta-
tar la eventual fundabilidad de la pretensión deducida. La inconducta proce-
miento procesal ético.
sal no debe vincularse a la decisión de mérito o fondo. La dogmática jurídica
Todas las enunciaciones que puedan formularse como atinentes a la con- indica como posibles sanciones las siguientes:
ducta de los sujetos del proceso, entendido el término en sentido amplio, son
a) Indemnización de daños, como una aplicación del ne~ninem laedere que,
moralmente valiosas, pero si carecen de juridicidad, es decir, si su comporta-
no obstante, algunas veces establece la norma procesal como una responsabi-
miento contrario no ofrece sanción, adolecen de verdadera jerarquía jurídica lidad objetiva.
y es por tanto necesario que se transformen en los supuestos típicos, en reglas
b) El acrecimiento de la tasa de interés, sería otra sanción de naturaleza
concretas de conducta que determinen el comportamiento procesal del juez y
civil.
de los justiciables ante el derecho procesal.
. . e) Las multas a favor del Estado. La conducta antiética entorpece la jus-
Acerca de la naturaleza jurídica de las normas procesales que plasman o
ticia.
desarrollan el principio de moralidad, han discrepado los autores:
d) La presunción de falta de razón. Del comportamiento procesal del justi-
56 CLEMENTE A. DíAz, op. cit., pág. 266. ciable, el juez puede deducir un argumento de prueba en su contra. N o se trata
154 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO PROCESAL 155
por escrito o recogido en actas. Sería el tipo procesal escrito puro. perspectiva continental que se renueva buscando la simplificación de las formas procesales.
La posición constructiva de la actualidad debe orientarse no a reproducir 63 Es como puede apreciarse el sistema continental, hoy renovado en muchos países. En
una vieja cuestión como batalla entre la oralidad y la escritura, sino a combi- Colombia desde 2004 se ensaya un modelo de proceso penal que calca el adversaria! del
nar resultados prácticos. Cada tipo procesal presenta ventajas y desventajas common law, y acude a la oralidad plena.
160 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO PROCESAL 161
Desde 1850, y pasando por los Códigos alemán y austriaco, el sistema oral Es, por lo demás, procedente señalar que la adopción de uno de los dos
ha cobrado auge en Europa. Lo han adoptado, entre otros, el Código húngaro sistemas, el de la oralidad o el escrito, importa la escogencia de otros sistemas
de 1911, elaborado por ALEXANDER PLosz, el danés, el noruego, el yugoslavo, o técnicas que siguen a estos y también de manera bifronte, como antitéticos
el federal suizo, el de los países socialistas. En todos estos Códigos se consa- igualmente, los consecuentes. Si se adopta el sistema oral se toma partido por
gra ahora una audiencia pública, que es como el trial de los países del common la técnica de la concentración, por la de la inmediación y por las demás que
law, la parte central y fundamental del proceso; en ella el juez o el colegio juz- estructuran toda esa tendencia procesal como opuesta a la escritura.
gador se encuentran de inmediato en contacto directo con las partes, sus aboga-
dos, los órganos de la prueba. Lo cierto es que las discusiones en torno a la oralidad agitaron media Eu-
ropa durante el siglo pasado. Hoy, una investigación histórica permite presentar
También el sistema español, el italiano y el francés propugnan hoy el sis-
como solución a tal problema la siguiente: para el comparatista en los proce-
tema oral, en el entendimiento de que oralidad significa que el proceso culmi-
sos ejecutivos debe predominar la escritura; en los especiales sumarios, sin casi
na en una audiencia oral en la cual el juez practica la prueba, oye a las partes y
prueba, con solo prueba documental, el intercambio de escritos es suficiente67 •
falla. Esta audiencia, lo mismo que en los países europeos que se menciona-
Pero en los negocios de mínima importancia (pequeñas causas) y en general
ron, en Estados Unidos y en Inglaterra, debe ir precedida normalmente y pre-
en los confiados a los jueces de paz, por su rapidez, no formalismo, economía,
parada por una fase pre trial, y en esta, el instrumento de comunicación puede
decirse que es la escritura. facilidad de acceso para las partes, predomina la oralidad.
Así como en elpre trial phasis, del proceso americano o inglés, las partes Por lo que concierne al proceso ordinario de cognición, el problema de la
se intercambian o depositan en el tribunal los pleadings, escritos, así, en el sis- oralidad está íntimamente ligado con el sistema de instrucción probatoria que
tema australiano, alemán, suizo, italiano, la audiencia oral de debate está pre- se adopte: uno es el sistema de asunción y valoración de la prueba documental
cedida por una fase instructora o preparatoria en la que las partes presentan los (de allí la escritura del ejecutivo) y otro el de la prueba no documental, la recep-
escritos y contraescritos y también se precisan los términos de hecho y de dere- ción y práctica oral de la prueba. Los sistemas deben coexistir como garantía
cho de la litis64 • Se advierte una semejanza de fondo entre el procedimiento del justiciable. En Inglaterra y Estados Unidos, la oralidad y la escritura coin-
europeo moderno y el de los países del common law. ciden con la separación entre la fase pre trial (en la cual concluye la gran ma-
Hay una tendencia moderna, fuerte, hacia la forma oral del proceso, no yoría de los procesos) y el trial que a menudo se desarrolla ante jurados.
tanto porque se rechace la escritura por sí misma, sino por toda esa secuela que El pre trial tiene carácter preparatorio, se desarrolla predominantemente
implica en la historia el proceso escrito, acompañado siempre de las peores má- entre las partes y con alguna intervención del oficio judicial en la pre trial con-
culas, proceso secreto, sin inmediación, ni concentración. Prolongado en el ference: audiencia previa al juicio. También en Estados Unidos las partes se inter-
tiempo de manera irracional. cambian los escritos (pleadings, bills of particulares, 1notions) dirigidos a
Cada uno de los sistemas, el de la oralidad y el de la escritura, presenta determinar los materiales de hecho y a delimitar las cuestiones en discusión,
inconvenientes; la doctrina ha formulado críticas a uno y otro. Se ha dicho que preparando el trial. Es característica en esta fase la discovery devices (medios
el oral no es propicio para la fijación de los extremos de la litis que han de deli- de exhibición) que permite a cada parte constreñir a los terceros y a la contra-
mitar la sentencia; que da oportunidad a verborrea y discursos superfluos, que parte a deponer bajo juramento sobre los hechos de la causa, a exhibir libros
si es cierto que hace ágil el procedimiento, precipita y mengua la calidad de las de contabilidad y documentos en general, inspeccionar lugares y cosas; por eso
providencias. Paralelamente se critica el sistema escrito porque prolonga el cur- la mayoría de las causas termina en esta etapa porque en ella el abogado puede
so del proceso dando lugar al abuso de recursos e incidentes que abogados ines- decidir una razonable transacción. En esta etapa, el proceso es cosa de las par-
crupulosos, mal llamados recursivos, utilizan para dilatar el procedimiento. tes. Aun los procedimientos de discovery tienen lugar en las oficinas de los abo-
El problema práctico del proceso oral, como lo anota DEvis EcHANDíA65 , gados sin necesidad de autorización por el juez. El juez interviene rara vez y
es el de que exige más jueces, auxiliares y equipos modernos, mucho más di- solo a petición de parte para asegurar elfair play, resolver disputas concernien-
nero en el presupuesto nacional para la administración de justicia66 • tes al ámbito de las investigaciones, el respeto de privilegios y similares. Pueden
darse interrogatorios orales pero son ante los abogados, no ante juez ni ante jura-
64
MAURO CAPPELLETTI, op. cit., pág. 75. do. En Estados Unidos el pre trial se prolonga por meses y años. En Inglaterra
65
HERNANDO DEVIS EcHANDíA, Compendio de derecho procesal civil, t. I, ed. cit., pág. 87.
66
De todas maneras, Colombia se ha encaminado decididamente hacia ese objetivo. Su 67
MAuRo CAPPELLETTI, La oralidad y las pruebas en el proceso civil, trad. de Santiago
meta es implantar la oralidad también en el proceso civil, en general. Sentís Melendo, Buenos Aires, Ediciones Jurídicas Europa-América, 1972, pág. 8.
162 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO PROCESAL 163
es menos sofisticada la etapa. Hay una primera sustentación oral ante el Mas- Paradójicamente también en el common law la oralidad significó la refo:-
ter (no es juez) representante del juez, y se organiza el material para el trial. rna del procedimiento de equity que se calcaba sobre el proceso romano cano-
~1 trial no se limita a los plaidoires de los abogados sino que incluye la nico. También entonces la oralidad se vinculó con el procedimiento probato-
~sunción de pruebas en audiencia pública (in open court), aun de las ya prac- rio. En el common law, evidencia es prueba oral. Facultad de cada parte para
ticadas en la fase preparatoria. En esta fase la oralidad domina soberana ante pedir que el examen de los testigos tuviese lugar oralmente con la técnica de
unj?e~ que asiste y controla el procedimiento probatorio y la discusión, sin co- la examination, cross-examination and re-examination, usada en las cortes del
no.Ciffilento alguno del proceso (los escritos se habían dirigido a las partes y no common law.
al JUez) en forma concentrada, da y in court y la decisión, especialmente en In- Las equity rules estadouniudenses de 1912 estatuyen que la prueba or~l
glaterra se s~gue inmediatamente in open court. La preferencia es por la prue- también en los procesos de equity debía practicarse in open court con la técni-
ba oral practicada y decretada en el trial con la técnica de la cross-exanünation. ca de la cross examination.
La apelación se restringe en principio a las cuestiones de derecho y en ella Lejos de esta postura se halla DíAz68 , quien se expresa así sobre el. particu-
no domina ya la oralidad. lar: "Oralidad y escritura son los contendientes en la batalla de la oralidad que
parece no haber terminado a pesar de algunos efímeros triunfos de la atacante
El civillaw, por el contrario, es reticente a conferir poderes investigativos oralidad. La posición constructiva de la actualidad debe orientarse no a repro-
a las partes. Admite el ius novorum en apelación con nuevos hechos y nuevas ducir una vexata quaestio, cuanto a coinbinar resultados prácticos. El tipo pro-
prue~as y prol?nga a~í.la duración de las litis. La tardanza de los procesos se cesal escrito es, conceptualmente, de mayor fijeza dogmática; entre quienes
agudiza en Latinoarnenca que presenta los viejos esquemas del proceso común intercambian sus ideas la escritura da una sensación de seguridad y de perma-
con una serie taxativa de fases preclusivas, inmediata apelación de las decisio- nencia". Termina el autor propugnando la adopción de un sistema intermedio.
nes interlocutorias, poderes paralizantes de la marcha del proceso, duración pro-
b) El tipo procesal público y el tipo procesal secreto. Esta pre.sentación
longada de hecho de los procedimientos por los mismos jueces so pretexto de
responde a la pregunta, ¿quién tiene acceso al proceso, adernás.deljuez y sus
congestión. Falta la inmediación y por eso predomina la escritura y hasta los oficiales? Este es el aspecto técnico neutro del sistema. Pero, el ffilsrno, presenta
~rocesos orales por mandato del legislador los vuelve en la praxis, escritos, el también aspectos emparentados con una política democrática, que se estruc-
JUe~. La prueba se practica en audiencias orales si, pero distantes unas de otras turan corno verdaderas normas con significado axiológico.
y distantes todas ellas de la decisión. De esta manera, la sentencia se basa esen- Según el grado de difusión de los actos del procedimiento y de la actividad
cialmente sobre actas.
procesal, se puede hablar de un tipo procesal público o de un. tipo procesal se-
El problema de la oralidad históricamente ha sido en el civillaw una reac- creto. La publicidad predica que el trámite debe hacerse públicamente, en pre-
ción contra las características y los defectos del proceso románico-canónico sencia de quien esté interesado en el seguimiento de su curso.
común, tal corno se formó en Italia y se difundió por Europa desde el siglo xrr En sus términos más absolutos, el tipo procesal público exige la difusión
has~a la ~evolució.n francesa. Inocencio III en el siglo xm ya decía: "quod non de la actividad procesal y de los actos del procedimiento sin otras ~imitaciones
est zn actzs non est zn mundo". Proceso sin inmediación, secreto, escrito y contra que las derivadas de la denominada policía de la audiencia, ente~diendo p~r t~l
escrito con impugnación inmediata, sistema legal de prueba. la facultad disciplinaria conferida al juez para velar por la segundad del publi-
La Revolución francesa abolió el proceso secreto y el sistema legal de prue- co o por el buen orden de quienes asisten a la audiencia, alejar de la audiencia
bas. Pero su proceso era uno más de tipo sumario que plenario y la oralidad se a las personas cuya presencia no sea necesaria, o limitar el número de asisten-
convirtió en oratoria forense. tes por razones de orden, higiene, moralidad, decoro.
. Corno reformas hacia la oralidad se citan: el Código de Procedimiento Ci- El tipo procesal secreto prohibe todo género de difusión de la. activ~dad pro-
cesal y de los actos del procedimiento, de los cuales hasta el ffilsrno Interesa-
vil de Hannover de 1850 de G. A. W. LEONHARDT, precursor de la civilprocess-
do solo se entera por un informe que recibe. Este tipo en cuanto vulnere la pu-
ordung alemana de 1877, que tiene una concepción rígida de la oralidad: todo
blicidad de la prueba, las alegaciones y el fallo es violatorio del debido proceso.
deb~a ser leído en ~udiencia; la reforma austriaca; el Código japonés de 1890,
el hungaro, el dan es, el yugoslavo, el polaco, el sueco, el suizo de 1947. Todos Puede afirmarse que estos tipos procesales tienden a la determinación del
buscan siempre también la simplicidad para lograr la celeridad. grado en que quienes no forman parte del órgano jurisdiccional, o del juzgado o
tribunal, pueden enterarse directamente de la actividad de aquel en el proceso.
De esta manera la bandera de la oralidad ha sido en el civillaw, símbolo
de reformas. 68
CLEMENTE A. DíAz, op. cit., pág. 306.
LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO PROCESAL
165
164 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
sos trazados con este modelo. Que si en cambio el sistema describe modelos Los sistemas imitan otros sistemas, aun cuando sean derivados de expe-
de proceso en donde el juez desempeña un papel activo en la dirección y ges- riencias históricas y líneas evolutivas muy diversas. Se toma prestado lo que se
tión del procedimiento y tiene poderes autónomos de iniciativa instructoria, si- considera útil y es conocido, claro está, por un legislador culto que sabe cómo
gue siendo infundada en gran medida la contraposición axiológica de los dos otros sistemas han enfrentado y resuelto de modo mejor los problemas. Tal vez,
sistemas.
la misma globalización buscando solucionar controversias trasnacionales y bus-
Como se ha dicho, la iniciativa instructoria del juez suscita amplias polé- cando una uniformidad cultural, tenga influencia definitiva en el fenómeno.
micas. Los países del civillaw adoptan posturas diversas al respecto. Más bien En este punto de la exposición se imponen algunas puntualizaciones: no
pudiera decirse que depende de las materias y de los procedimientos especia- es exacto que el tipo procesal dispositivo sea propio del sistema liberal indivi-
les. Son problemas muy complejos que hacen peligrosa una generalización dualista y que el tipo procesal inquisitivo lo sea de las formas autoritarias de
cuando se ofrecen soluciones distintas. TARUFFO aduce que ya no es tiempo de gobierno. Porque ello llevaría consigo la evaluación de un sistema neutro, mera-
rígidas contraposiciones dogmáticas, que hoy se piden reformas pragmáticas mente pragmático o técnico.
menos cargadas de ideología.
Tampoco es exacto que el tipo procesal dispositivo sea conocido por los
Pasa luego a puntualizar como, tanto el common law corno el civillaw,
fines privados que se tracen al proceso y el inquisitivo por los del publicismo.
han mezclado sus sistemas, con aspectos inquisitivos el common law y con ad-
Ni que la disponibilidad de las situaciones jurídicas sustanciales implique vin-
versariales el civillaw. Las civil procedural rules de 1998, verdadero código
culación del tipo procesal dispositivo con el principio de la autonomía contrac-
de procedimiento(¡ códigos en Inglaterra!) cambia la imagen de árbitro pasivo
tual de las partes. Las ideas contrarias pueden obedecer a circunstancias his-
del juez adversaria!, confiriéndole numerosos e incisivos poderes de gobierno
tóricas, pero no marcan definitivamente el sistema; el meollo de la distinción
y dirección del procedimiento, tales como el que se refiere a la determinación
entre ambos es la determinación de la extensión y límites de los poderes-debe-
deltrack, trámite o procedimiento que debe seguirse según la naturaleza de la
causa73 • res del juez y de las cargas de las partes con respecto al litigio, a la aportación
del material de conocimiento y a la actividad en el proceso, así como lo tocante
T ARUFFO alude igualmente a una transformación análoga acaecida en con la investigación; del modo como esos poderes y facultades se otorguen, ex-
Estados Unidos desde 1970, con la figura del managerialjudge que transfor-
elusiva o concurrentemente a uno u otros, depende que el tipo procesal sea dis-
ma la imagen tradicional del juez como passive umpire: corresponde al juez
positivo o adversaria!, o inquisitivo.
un papel no solo de control del desarrollo del proceso sino de organización y
de administración activa. En cuanto a los poderes de iniciativa instructoria del De esta manera se considera que:
juez, hoy, el juez angloamericano desempeña un papel marcadamente activo a) En el tipo o sistema procesal dispositivo hay un dominio exclusivo, un
especialmente en relación con la prueba testimonial y con la expert evidence 74 • señorío de la voluntad de las partes, quienes fijan el objeto litigioso, aportan el
El paralelo con el civillaw lo establece TARUFFO desde una afirmación de material de conocimiento y tienen el poder de impedir que el juez exceda los
imitación de modelos: primero de los códigos napoleónicos, luego del código límites fijados a la controversia, por voluntad de ellas. La iniciativa del pro-
de KLEIN; pero desde la segunda guerra mundial, la influencia norteamericana ceso corresponde a las partes y no al juez. El proceso tiene que iniciarse siem-
ha sido muy intensa: el código japonés delinea un sistema mixto en donde por pre a petición de parte y el impulso corresponde a ellas, como también la procu-
ejemplo la cross examination se mezcla con el procedimiento alemán y con ins- ración de la prueba. La parte se destaca como centro y destinataria del sistema,
titutos autóctonos como la conciliación75 • mientras que al juez solo atañe el juzgamiento. Congruente con ello, el juez
carece de poder impulsor, debe tener por ciertos los hechos admitidos por las
73
Cuando hace esta referencia T ARUFFO cita a PASSANANTE, "La reforma del processo ci- partes, atenerse a los medios de convicción escogidos por estas y ceñirse en su
vile inglese: principi generali e fase introductiva", en Riv, trim. De dir. e proc. civil, 2000, págs. decisión, estrictamente, al tema en debate propuesto por las partes.
1363y SS. y 1378 y SS.
74 Este, como cualquiera otro sistema, llevado al extremo, carece de actua-
TARUFFO en nota de pie de página remite a la confrontación de la rule 614 a) que prevé
lidad. Surge este sistema en la segunda mitad del siglo XIX, como un freno al
el poder de oficio del juez para decretar pmebas testimoniales no deducidas por las partes, y la
rule 706 relativa al poder del juez para nombrar consultores técnicos de oficio. Hace referen- poder absoluto del Estado, aunque su esencia embrionaria fue conocida desde
cia a las Federal rules evidence de EE.UU., introducidas en 1975 y enmendadas en 1994. los más remotos tiempos.
75
Colombia es un ejemplo vívido de tal influencia: se ha trasplantado un proceso penal En cuanto toca con el procedimiento penal, el sistema se conoce mejor co-
con sistema oral adversaria! desde el año 2000, como se ha dicho. mo "acusatorio": el ejercicio de la acción depende entonces de la parte acusa-
170 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO PROCESAL 171
bu?a.l fue establecido en América durante la Colonia, actuó en Lima (1570), e') El sistema acusatorio se desarrolla por lo general en única instancia.
Mexico (1571) y Cartagena de Indias (1610). f') No existe prisión preventiva: el acusado goza de libertad hasta cuan-
Retomando al significado que tiene el tipo procesal inquisitivo, desprovis- do sea condenado; las pruebas son las que las partes pidan y el juez no tiene
to de esas causas históricas que de veras lo mancillan, puede anotarse que este poderes investigativos.
traslada el dominio de la actividad procesal al juez, quien no solamente dirige g') El procedimiento es oral, público y contradictorio.
e impulsa el proceso, sino que también promueve su iniciación y realiza los actos
de investigación tendentes a la asunción del material de conocimiento. Cabe h') La sentencia produce la cosa juzgada y no existen el indulto ni los su-
apuntarle las siguientes características: el juez puede promover de oficio el pro- brogados penales.
ceso; le corresponde el impulso procesal subsiguiente, tiene amplias faculta- e) El sistema inquisitivo en el procedilniento penal. Es el juez quien está
des de investigación y de dirección. munido de todos los poderes. El Estado inicia oficiosamente el proceso, me-
b) El siste1na dispositivo en el procedinúento penal, tanzbién denmnina- diante su conducto. De este modo investiga, inquiere, averigua y procura por
do acusatorio. En el período primitivo, también el proceso destinado a dirimir todos los medios la prueba necesaria para acreditar la realidad de los hechos:
el asunto penal, se muestra como una lucha privada, en la cual el ofendido lleva a su cargo están el adelantamiento del proceso y su fallo, decide con plena li-
por la fuerza al ofensor ante el tribunal o asamblea del pueblo. El proceso se bertad y sin límite alguno.
impregna de dispositividad, sistema que en el procedimiento penal se conoce La "acción" se ejerce por el ministerio público, pero también puede ejer-
c~mo procedimiento acusatorio; cuando predomina este sistema, el procedi- cerse oficiosamente por el juez, lo que suele ocurrir después de una denuncia
miento penal debe moverse por la actividad del acusador que es el ofendido o usualmente secreta o anónima. El imputado carece de derechos; es más un
por quien la ley, según las épocas históricas, instituya como la parte actora en objeto que un sujeto del proceso. El juez conduce el proceso y es el centro de
el proceso penal; no obstante, no es el juez. todos los poderes. Actúa pesquisitivamente, indaga directamente sin limita-
. .Co~o a~~i~omia se es~ructu.ra el procedimiento o sistema penal inqui- ción en su iniciativa y en su labor en busca de la verdad, con frecuencia por me-
siton_o o Inquisitivo, cuyo ongen tiene lugar en los países orientales y luego en dio de la confesión que procura incluso por medio de la tortura. La jurisdic-
Grecia, y en Roma con el advenimiento del proceso oficial, cuando en los Esta- ción se ejerce por un funcionario oficial, juez permanente que representa al
~os surge la idea del poder con radicación en una autoridad. El sistema inquisi- Estado. Se propende la doble instancia. El acusado es sometido a prisión pre-
tlvo ~e hace fuerte .en la Edad Media, como se anotó, sobre todo por imposición ventiva y a incomunicación. Al procesado se le presume culpable salvo prue-
abusiva de la Iglesia en su régimen de Inquisición, y como reacción a tales exce- ba en contrario. Rige el sistema de la tarifa legal de pruebas. El proceso es es-
sos, la Revolución francesa reivindica el proceso penal acusatorio al cual asigna crito, secreto y no contradictorio. Aparecen los institutos del perdón, el indulto
las características de oral, público y contradictorio. Desde entonces los países y la amnistía. En este recuento hay causas históricas que son mácula y no sis-
adoptan un sistema mixto, que de uno y otro entienden derivar lo mejor. Los tema. En realidad, el aspecto técnico corresponde a los mismos criterios de la
países del comnwn law conservan un sistema de tinte acusatorio. Se señalan actividad procesal confiada al juez y no a las partes, y a algunos institutos que
en doctrina como caracteres del sistema acusatorio los siguientes: son más historia que otra cosa, o se le han vinculado como, por ejemplo, los
a') La acción penal no se ej ere e de oficio, sino por petición de la víctima subrogados penales, la doble instancia, la privación de la libertad como medi-
del delito, de sus familiares, o de cualquier ciudadano, pues en general se con- da cautelar, el juez técnico y no el jurado.
sagra como acción popular. Con todo, debe formularse una acusación. d) El sistema mixto penal. Es fácil concluir por su antagonismo, que los
b') El Estado se yergue como acusador, pero no ya por medio del juez, dos sistemas no pueden concurrir simultáneamente, aunque es viable alternar-
sino de un órgano oficial cuya tarea es precisamente la de comportarse como los en el tiempo conforme a una filosofía política imperante en un lugar dado.
p.arte ~cusador~ frente al ac::sado en perfecta igualdad de circunstancias y de Ello resulta de la estructura del sistema acusatorio y del inquisitorio, porque
situaciones, asi como tambien con paralelas y demarcadas oportunidades. cuando el primero separa las figuras del acusador y el juez y hace del acusado
e') Todas las facultades incumben a las partes: acusador y acusado, al paso un sujeto del proceso, el segundo confunde al acusador y al juez y el acusado es
que al juez solo quedaría la del fallo. apenas un objeto del proceso. Pero con prescindencia de este facto, la doctri-
d') La institución del jurado popular es propia del sistema acusatorio, su na postula la existencia de un sistema mixto que, a fin de cuentas, predomina
tarea es en esencia la expedición del fallo, que el juez técnico apenas homologa. en el proceso iberoamericano.
LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO PROCESAL
175
174 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
E~ te sistema ecléctico recoge de los sistemas extremos lo que aprecia más No puede dejarse de lado en este tema la apuntación magistral que sobre
encomiable. En verdad, presentado en dos etapas, da a cada una un acento di- el particular hace BRISEÑO SIERRA76 • El sumario, expone, no es proceso penal. Es
verso: comienza el proceso con una etapa inquisitiva que denomina "sumario" un preproceso, o proceso preliminar, porque la acción penal so!o se ejerce
para continuarla con la fase dispositiva o acusatoria del plenario, que denomi~ cuando se formula la pretensión punitiva concreta contra uno o mas acusados.
na "juicio". Ese proceso sería un caso de jurisdicción voluntaria, una etapa de natura~eza
El régimen mixto se inicia en Francia a partir del Código de Napoleón administrativa o policial, o cuanto más, un proceso cautelar. El proceso tiene
(1808), pasa a España consagrado en su Ley de Enjuiciamiento Penal de 1872 un antecedente, un supuesto, que en lo penal es el delito. ~a primera et.apa de
y desde allí llega a Latinoamérica, en donde se establece como sistema impe- cualquier proceso verdadero es adecuada para conocer _Y ÍlJar la preten~Ion del
rante; en el anteproyecto de Código Procesal Penal Modelo para Iberoamérica, acusador y la defensa o resistencia del acus~do; a e~l~ sig~~ la probatona, la de
obra del profesor JoRGE CLARIÁ OLMEDO, este es el sistema que se acoge. alegaciones y la de fallo. Así, se ve convenir la cahflcacion de proceso s~lo al
juicio 0 plenario. Y en toda esta actividad ~ay debate, hay c~mportamwnto
Pueden señalarse las siguientes características del sistema mixto:
bilateral: una parte que insta y otra que reacciona. En el sumano no hay deb~
. ~).La acción penal se ejerce por el órgano estatal, ministerio público, sin te no hay instancia, ni respuesta. Hay un pesquisidor y un objeto de la pesqui-
perJuicio de que el ofendido con el delito pueda ejercer la actividad resarcitoria. s;. Es averiguación, es medida cautelar, es jurisdicción voluntaria, pero no es
~archan paralelas la función punitiva y la indemnizatoria; empero, el suma-
proceso. Investigar no es acusar ni sentenciar. La investi~ación correspon~e
no con1o etapa inquisitiva comienza muy frecuentemente con incoación del más a la policía, la acusación al órgano estatal correspondiente y la sente~~Ia
propio juez, quien entonces desarrolla la "acción" punitiva, concepto este que al juez; la detención, aun preventiva, nunca debiera preceder a la acusacion.
entiende un sector de la doctrina como ejercicio de la acción penal. Para el otro
Resta por anotar el carácter de proceso acumulativo que se suele asignar
s~~tor.doctri.~ario, en esta hipótesis se da un desencadenamiento de la jurisdic-
al proceso penal, en el que se debaten paralelamente 1~ pretensión punitiva Y la
cion sin accion.
indemnizatoria. La parte que resiste a ambas pretensiones es la misma, el acu-
/ .b) ~n la etapa del sumario, la jurisdicción se despliega por el funcionario
sado; pero son distintas las que ejercen una y otra pretensión.
pubhco, JUez; durant~ el plenario o juicio, se desempeña por un tribunal popu-
lar (pueblo), o por un JUrado que se extracta del pueblo y por un juez técnico (de La congruencia en el pro~edim_iento p.enal. Esta n?~ión delimita .el. con-
derecho). tenido y el alcance de las providencias del JUez en relacion con las peticiones
e imputaciones formuladas por las partes y con los punto~ qu~ la l~y pr?c~s~l
. e) En la etapa d~l sumario, qu~ es de averiguación, oculta, literal y no reba-
ordena resolver oficiosamente, con la finalidad de que exista IdentidadJun~I
~Ida, los poderes del Juez son omnimodos; correlativamente, las facultades del
ca entre lo resuelto o decidido y lo pedido o imputado, u ordenado resolver sin
Imputa?o.son muy restri~gi?as. En cambio, en la fase del juicio, en la que el
necesidad de instancia de parte, por la ley; cuando la materia es penal, se es-
pro~edimient~ es oral, pubhco y contradictorio, se consagran derechos y ga-
rantlas para el Imputado, a tal punto que un considerable sector doctrinario abo- tablece la confrontación entre las imputaciones o cargos que se formulan al
ga para que las pruebas producidas en la etapa del sumario logren contradic- incriminado para su enjuiciamiento definitivo y la decisió~ j_udicial e~ senten-
ción e impugnación en la del juicio. cia sobre la estructuración del hecho ilícito y la responsabilidad que Incumbe
al procesado en razón de la conducta delictiva. El principio tiene un signifi~ado
d) Aparece el instituto de la prisión preventiva durante la fase sumarial
de lealtad con el reo que no debe ser condenado por hechos no controvertidos;
pero con carácter excepcional, justificándose solo por circunstancias de la mis~
si los justiciables no conocen con exactitud las acusaciones que les f?~mulan,
~a na.turaleza que la ley positiva determina taxativamente, tales como la pe-
no hay claridad en el debate y el ejercicio del ~erecho de defe~sa se dificulta Y
ligrosidad excesiva del imputado, precaución de que este escape o de que se di-
menoscaba; en materia penal, hay incongruencia por extra p~tzt~ cuando la sen-
luya la prueba por pérdida de los elementos de convicción.
tencia no se limita a resolver las inculpaciones hechas al sindicado en el lla-
e) Se aparta de la presunción de culpabilidad del reo, radicando la carga mado auto de cargos, o auto de proceder, o en la acusació~ fiscal, o en el cues-
de la prueba de su culpa en el Estado. tionario presentado al jurado, sino que condena por algo diferent~: aun cu~n.do
f) Se consagra el sistema de libre convencimiento como método de valo- ese ilícito diverso aparezca comprobado en el proceso; tam?Ien ha?ra In-
ración de la prueba si es el jurado (pueblo), quien debe apreciarla; y el racio- congruencia cuando la sentencia esté en desacuerdo con el veredicto del JUrado.
nal, conforme a la sana crítica, si la estimación la cumple el juez técnico.
. . g) Se admi~en lo~ recurs_os como manera de impugnar la validez y la jus- 76 HUMBERTO BRISEÑO SIERRA,"El principio acusatorio en el proceso penal", en Estudios
ticia de las providencias del JUez: apelación, casación, revisión, etcétera. de derecho procesal, t. 1, México, Cárdenas Editor, 1980.
176 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL LOS PRINCIPIOS GENERALES DEL DERECHO PROCESAL 177
7. LAS REGLAS (MÁXIMAS) PROCESALES al juez como su función, como poder-deber, el impulso subsiguiente del proce-
so. El órgano jurisdiccional tiene que realizar, con independencia de cualquier
Las instituciones fundamentales del derecho procesal obedecen y reco- actividad de las partes, los actos tendentes a conducir el proceso a su finaliza-
gen ciertas reglas técnico-jurídicas que le son propias. Estas son las condicio- ción. Una vez iniciado el proceso, el juez debe impulsarlo, con independencia
nes que integran técnica y estructuralmente la actividad de las personas y su- de que las partes ejerzan o no alguna actividad en tal sentido, la cual será ya
jetos procesales, regulan la dinámica procesal. Entre ellas enuncia CLEMENTE A. para ellas una facultad y no una carga. El impulso oficial, de esta manera, es
DíAZ el impulso procesal, la preclusión, la inmediación, la concentración y la incompatible con el instituto de la perención.
adquisición.
B) La regla o máxima de la preclusión procesal
A) La regla o máxima de la impulsión procesal
Nace de la índole consecutiva y progresiva del proceso. Tiende a impe-
Consiste en el poder de los sujetos procesales para poner en movimiento dir que el proceso retroceda a puntos de partida ya cumplidos, o a que se repro-
y mantener en actividad el proceso, comprometiendo así el impulso inicial y duzcan actos procesales ya realizados o que no tuvieron cumplimiento en el
el subsiguiente: el impulso inicial, más que una carga procesal es una facultad orden establecido por la ley. Un postulado del agotamiento de la oportunidad
y el particular o el órgano que tengan a su cargo la acusación o la demanda son procesal despoja de efectos útiles a la actividad realizada fuera del orden es-
soberanos para decidir acerca de su conveniencia y oportunidad. tablecido.
El impulso inicial-iniciativa del proceso-, corresponde al enunciado La preclusión es, esencialmente, una limitación al poder de las partes para
nema iudex sine acto re y tiene su alcance propio más que en una máxima pro- la realización de la actividad procesal: la actividad confiada a las partes pre-
cesal, en el sistema dispositivo que instituye el poder de iniciativa a las partes
cluye. Es la pérdida o extinción de una actividad procesal por haberse reba-
e impide que el juez, subrogándose en el interés de estas, promueva el proceso
sado los límites impuestos por el legislador para el ejercicio de las facultades
en interés de la ley.
o cargas procesales de las partes77 • En razón de la preclusión, la actividad pro-
El impulso procesal, propiamente dicho, se contrae a los actos inmedia- cesal de la parte no produce efectos útiles cuando se realiza sin sujeción a la
tamente posteriores al de la iniciación del proceso; se entiende que este impul- oportunidad precisamente fijada por la ley. El vencimiento de la oportunidad
so obedece a un interés que supera el solo interés particular de las partes, al in-
causa la pérdida del derecho a ejercer válidamente la actividad procesal. Si se
terés de llevar a término el proceso con la obtención de su fin: la sentencia. Y
vulnera el tiempo, si se vulnera el orden, precluye la oportunidad, decae la acti-
en ello, además de las partes, está comprometido el órgano jurisdiccional. La
. vidad. La división del proceso en etapas consecutivas, debidamente diferencia-
política procesal pretrazada indicará si el interés que predomine sea el de las
das, obliga a que el paso de una etapa a otra clausure la anterior. Por lo demás,
partes, o si lo sea el interés público del juez y así la legislación adoptará la re-
gla o máxima procesal confiando ese impulso a unas o al otro. el fenómeno fue debidamente analizado cuando se estudió lo concerniente al
principio de la economía procesal.
Confiar a las partes el impulso subsiguiente del proceso, significa que se
les atribuye exclusivamente el poder de realizar los actos necesarios para que el C) La regla o máxima de la inmediación procesal
proceso marche hacia su finalización. Se respondería así a la máxima ne pro-
cedat iudex ex officio. Pero cuando el Estado confiere esa exclusividad al justi- El juez puede acometer la realización de los actos de investigación, bien
ciable, sin perder su interés en la finalización del proceso, regla el poder de im- sea personalmente de manera directa, o indirectamente. La regla o máxima de
pulsar como una carga, la carga del impulso procesal y, entonces, la omisión la inmediación postula la comunicación personal del juez con las partes y el
de las partes al dejar de impulsarlo, se traduce para ellas en el riesgo de la caduci- contacto directo de aquel con los órganos de las pruebas, el cumplimiento di-
dad, más propiamente conocida en doctrina como la perención del proceso o recto de toda la investigación como instrumento para llegar a una íntima com-
de la instancia. Es decir, que el fenómeno de la perención solamente opera en penetración de los intereses en juego del proceso y del objeto litigioso. En una
una legislación que entregue exclusivamente a las partes el impulso subsiguiente concepción moderna del proceso es inconcebible que se sustente el sistema
del proceso. opuesto, porque todo el proceso tiene que orientarse sobre la base del acerca-
Cuando el impulso subsiguiente del proceso corresponde a las partes, el miento de la justicia al pueblo.
juez solamente actúa por rogación de ellas y entonces se conoce el facto como
77
el de proceso por rogación. El impulso oficial consiste, en cambio, en atribuir CLEMENTE A. DÍAZ, op. cit., pág. 368.
178 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
_Esta regla o máxima establece que el resultado de la actividad procesal se ASPECTO HISTÓRICO
adquiere para el proces~. No es patrim?nio de la parte que la produjo 0 aportó.
Se vuelve matena comun. No se consigue para beneficio particular de quien Conviene intentar el estudio de la historia de las figuras o de los fenómenos
aporta 1~ prueba o formula la ale.gación del hecho. El material de conocimiento, procesales, porque el conocimiento de cómo se han gestado es una base de sus-
aporta~Iones de prueba, alegaCiones de hechos y la actividad procesal que las tentación sólida, no solo para la comprensión actual de cada instituto, sino tam-
partes Incorpora~ ~1 proceso responde a un fin común, y por eso el juez puede bién como puntal hacia la evolución científica de la teoría del proceso que, como
aprovecharlo o utilizarlo aun en provecho de la parte que fue ajena a la actividad. corresponde a la naturaleza misma del objeto de conocimiento, es exigida al
. Es cierto que l~s pm:e.s. . tien.en.la carga de la información y en razón de ella máximo en el desempeño de su tarea instrumental.
un Cie:to pode_r d~ dispos~cio!l, SI bwn corren el riesgo al no producirla, pero esa La tendencia moderna en cualquier aspecto del derecho y más aún en el
esp~ci~ de senono, desdibuJado por el riesgo, cesa cuando el material de co- · procesal es hacia la superación de las fronteras nacionales y, por consiguiente,
nocimiento hace part~ ~e~ proceso. De esta manera el juez puede igualmente al menos como estudio y aspiración, de los derechos parroquiales, en busca de
extraer elementos . .de JUICio de ese material cognoscitivo, aun en contra de la lo que pudiéramos denominar un ius comunis. Se trata de comparar, de relacio-
parte que lo aporto. nar y de presentar modelos cada vez más ágiles y adecuados a su finalidad como
instrumento para efectivizar el derecho sustancial.
E) Concentración Hay o hubo un derecho procesal romano con caracteres definidos. Los
pueblos bárbaros se rigieron por reglas que con mucha dificultad podrían de-
. .E~t~ re~l.a fue d~?ida y suficientemente analizada como corolario del nominarse derecho.
pnncipio JUndico-pohtico de la economía procesal. El derecho inglés alcanza un desarrollo autónomo y otro es el desarrollo
del derecho de la Europa continental. Hasta el año 1066, cuando los norman-
dos conquistan a Inglaterra, no existe un derecho que pueda llamarse común
a Inglaterra. La conquista normanda y el feudalismo son fenómenos que in-
fluyen en el derecho del common law. La invasión de los bárbaros a la Europa
romana termina por mezclar esos derechos de los pueblos. Como derecho bár-
baro, el derecho procesal germano cumple un papel preponderante en los orí-
genes del derecho continental. La Edad Media y la conversión de los bárbaros
al cristianismo, con el auge del derecho canónico, produjo el proceso romano-
canónico de la Edad Media.
Como se dijo, hasta el 1066 no existe un derecho común a toda Inglate-
rra, se aplica la costumbre local. Surge al consolidarse el gobierno alrededor
de los tribunales de W estminster como tribunales reales de justicia, en esa pugna
entre la justicia de los señores feudales y la justicia del rey. Esta primera jus-
ticia inglesa es una justicia procedimental formalista tanto como la actio roma-
na. El pueblo inglés, eminentemente práctico, tiene interés en lograr el dere-
cho más que en estructurarlo. El derecho que elaboran los tribunales reales es
la common law, como se dijo, elaborado en estrecha dependencia de procedi-
mientos formalistas y como pura práctica forense.
180 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
ASPECTO HISTÓRICO 181
Mojón de importancia en el desenvolvimiento histórico del derecho pro- La organización se integraba en primer lugar por el tribunal heliástico, esto
cesal continental es la Revolución francesa, que da origen a un derecho natural es, de helios, sol, porque se reunía a pleno día en la plaza pública, compuesto
racional de bases humanas definitivas. por 6.000 miembros, elegidos anualmente entre los ciudadanos mayores de 30
La common law en el siglo xvr, elaborada de modo formalista, ve surgir años, de buena reputación y que no tuvieran deudas con el fisco. El tribunal
un derecho rival en la equity que nace como la posibilidad de acudir directamen- ejercía sus funciones por conducto de diez secciones. Le correspondía cono-
te al rey. La equity, que estuvo a punto de incorporar el derecho romano en to- cer de las causas civiles y penales que no estaban reservadas a otros órganos
da su pureza, fue el triunfo de la jurisdicción de equidad del canciller y signi- especializados.
ficó un debilitamiento del common law. En materia penal, existieron tres tribunales que conocieron de diversos
Después de la Revolución francesa surgen los códigos de derecho, para delitos según su naturaleza: la asamblea del pueblo encargada de los delitos po-
el caso, los napoleónicos: el de Derecho Procesal Civil de 1806 y el Procesal líticos; el areópago integrado por quienes habían desempeñado el cargo de ar-
Penal de 1808, cuya proyección alcanza dimensiones considerables. A Ibero- conte o presidente de la asamblea del pueblo, en número aproximado de cin-
américa llegó de manera directa el derecho procesal de la madre patria duran- cuenta miembros, y que conocía de los delitos sancionados con pena de muerte,
te la colonia, como real audiencia, porque los tribunales eran españoles y lue- a los que por demás se les consideraba de carácter público. A diferencia del
go las mismas leyes españolas se adoptan por las nuevas repúblicas. Los códigos primero, el areópago actuaba de noche y no estaba sometido a un procedimiento
de derecho procesal a veces fueron uno para el objeto litigioso civil y para el especial. Y por último, el ephetas, integrado por cincuenta y un miembros es-
penal, otras se separaron; sin embargo, se estructuraron siempre sobre princi- cogidos por sorteo entre los senadores; su competencia versaba sobre el homi-
pios iguales en esencia. cidio simple y delitos considerados privados. Imperaba el sistema acusatorio.
La acusación, en materia de delitos políticos, correspondía a un funcionario de
El derecho inglés teóricamente tiene una estructura dual: las normas del carácter permanente; en los delitos públicos a cualquier persona, y en los pri-
common law formuladas por los tribunales reales o tribunales del common law vados solamente al afectado. El proceso era esencialmente oral y público.
y las normas de la equity que complementan y retocan las normas del common
En materia civil el órgano competente era el phirintano, integrado hasta
law aplicadas por los tribunales de la cancillería. Esto hasta 187 5. Hoy son por 500 miembros; el proceso también era oral y público y respondía al siste-
normas tan estrictas como las del common law sin más relación con la equidad ma dispositivo.
que la que pueda esperarse de las del civillaw. Pero en el derecho inglés no hay
códigos a la manera del derecho continental. El derecho inglés es un derecho
jurisprudencia!, case law. · 2. EL PROCESO ROMANO
Tanto el derecho inglés como el continental europeo presentan variantes El imperio romano construyó un sistema jurídico que es la base del dere-
muy diversas en sus prolongaciones. El derecho de Estados Unidos difiere pro- cho del mundo, del cual el proceso romano canónico hubo de alejarse pero al
fundamente del derecho inglés. El alemán, el austriaco, el iberoamericano no cual paradójicamente regresa como resultado de un fenómeno de integración
son uniformes. El soviético ha alcanzado tal diferenciación que hoy se erige con el sistema del common law, más fiel siempre al romano que el continental.
como un tercer sistema.
Se estudiará entonces ese derecho procesal romano en detalle.
El lado histórico del derecho procesal romano comprende dos épocas: una,
l. EL PROCESO GRIEGO la del ordo iudiciarum privatorum que se prolonga hasta el siglo m d. C.; otra, la
de la extraordinaria cognitio, que le sucede 1•
El análisis que subsigue tiene una connotación cultural obligada, como El antiguo proceso romano se divide en dos facetas: una que se cumple
corresponde al pueblo que es paradigma libertario. por ante el pretor, que atiende a la formación de la litis y al examen de la pure-
Es primitivamente en Grecia donde se presenta ya un sistema regulador za del proceso, y otra, en la que se profiere sentencia, que tiene lugar por ante el
del proceso que corresponde a un grado avanzado de cultura. Allí la organi- pueblo, el iudex arbitro en el proceso civil, al cual, en el proceso penal, se suman
zación jurisdiccional respondió a dos características: la especialidad y la co- los iurati (jurados).
legialidad. Se dividió el conocimiento de los negocios, según fueran civiles o 1
Esta referencia es tomada del libro de JAIME AzuLA CAMACHO, Manual de derecho
penales y se despachaban por jueces colegiados. procesal. Teoría del proceso, Bogotá, Edit. Derecho y Ley, 1979, pág. 73.
ASPECTO HISTÓRICO 183
182 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
La fórmula contiene la intentio, o sea, la pretensión del actor; como antes B) La "extraordinaria cognitio"
se dijo, el pretor la redacta y ordena al iudex arbitro que condene si aparecen
probados los hechos, o que absuelva en el caso contrario. . Es el período del derecho procesal que sigue al del ardo iudiciarum
La fase del procedimiento apud iudicem,, se tramita por ante el iudex ar- przvatorum y que t~~poralme.n~e se sitúa en el siglo III d. C. El procedimiento
bitro, ciudadano privado, en un régimen que, paradójicamente, es el que se traza es de naturaleza o~ICial y lo di~Ige plenamente un funcionario público, como
como ideal al proceso moderno; un régimen de oralidad, inmediación y publi- Estado. Va ~mergiendo paulatinamente el procedimiento inquisitivo 8 con to-
cidad. El iudex recibe pruebas, escucha a las partes y falla con una decisión d?s su~ .mati~es, de~plazando al mismo tiempo a los sistemas acusatorio y
que no puede impugnarse mediante recursos. Se conoce tan solo la oposición dispositivo:. sin orahdad, con escritura, y sin inmediatez; se instituye el siste-
ma de la tanfa leg.al para la apreciación de la prueba y dentro de ella la prueba
por nulidad y la in integrum restitutio (recurso de revisión), que desde entonces
document~l adquiere ~/ran privilegio; no más juez popular ni jurados, como
se tiene como una cortapisa al fraude procesal. Al iudex solamente se le recono-
tampoco hbre valoracion de la prueba que encajaría mejor como sistema para
ce el poder de dictar la sentencia, iudicatio. Carece del poder de imperio, o poder el fallador de connotación popular.
de ejecución. No hay procedimiento ejecutivo; si la sentencia no se cumple
espontáneamente, debe acudirse de nuevo al pretor, al magistrado, a cuyo cargo . ~ ~artir de ~ugusto, siglo 1 d. C., los particulares podían dirigirse al prín-
está el hacer efectivas las cauciones que se otorgaron al comienzo del proceso cipe pidien~o. s~ Intervenció~ c?mo la máxima autoridad del Estado y de este
modo se. o~Igino este procedirmento cuya denominación es significativa: era
con esa finalidad.
el conocirmento ~xt~aordinario del príncipe que actuaba a solicitud del particu-
e) El procedimiento penal en Rmna. También el proceso penal se carac- lar; era el procedirmento ex~raordinario, que se utilizaba poco al principio, pe-
teriza en sus orígenes por su índole privada. El proceso penal romano empie- ro que c?n el correr de los tiempos llegó a ser el procedimiento único, con un
za como el griego, con la acusación privada; sin esta no hay proceso penal. Es solo penodo llamado a desenvolverse ante el magistrado como el funcionario
la consecuencia del concepto que se tiene de que la acusatio, como la actio civil, singular ante quien ~e i~coaba y el mismo que fallaba. El juez dirigía el proce-
es un derecho que pertenece al ciudadano: ese derecho apareja responsabilida- so: abo~aba el ~onocnn~ento, practicaba pruebas y decidía, era ya un funcionario
des y por eso el acusador jura ante el magistrado llevar la acusación hasta el qu~ a diferencia~~ los JU~ces árbitros, perc~bí~ sueldo del Estado por el desem-
final del proceso. Esta primera etapa del procedimiento penal también se desa- peno de su funcion, tenia esa tarea especializada y administraba justicia de
rrolla ante el pretor o magistrado, quien inviste al acusador de poderes, los nece- manera permanente a quienes acudían al foro.
sarios para que agote la investigación cabalmente, con la práctica de todas las . Precisamente porque los jueces decidían por encargo del emperador, apa-
pruebas que considere necesarias y diligencias que a ellas correspondan para recieron los recursos y nacieron las apelaciones, la última de las cuales se cum-
su realización. El magistrado tiene apenas un poder de control en esa investí- plía ante el mismo emperador; se originó la casación y se conservó la nulidad
gación. Yla.i;t in!eg~um.~estitutio. La dem~nda tenía que ser presentada por escrito y
La segunda etapa es la del juicio y se desarrolla ante otros funcionarios: nacio la Institucion de la contumacia; se conserva la litis contestatio como fi-
el juez árbitro y los jurados (iurati) que, integrándose, cuando concluye la etapa gura, pero pierde matiz negocia!; los efectos de la sentencia que se surtían al
investigativa, continúan en su función de simples controladores y espectado- momento de la litis contestatio se trasladan al momento de la notificación efec-
tuada al demandado, aun cuando fuese contumaz y no compareciese.
res de una contienda entre las partes. El iudex dirige el procedimiento y en este
se yerguen dos partes en igualdad total de condiciones, de oportunidades y de . .0 "extraordinar~~ cognitio" en el procedimiento penal. El sistema inqui-
cargas: el acusador y el acusado; cada una puede defenderse, acusar, pedir prue- sltono Impreg~a ta~b;en e~ procedimi~nto penal. Desde entonces se pergeña
es~ ~ue luego I~vadua el sistema continental consagrado en el código napo-
bas, practicarlas, alegar, interrogar a los testigos e inclusive discutir con ellos
leonico como sistema mixto
(son los llamados altercatif. Finalizada la etapa probatoria, el iudex convoca
a los iurati para que cumplan su tarea de emitir el fallo: los iurati votan por ma- _lJna primera etapa escrita y secreta es la de instrucción; paralelamente se
yoría la absolución o la condena; el empate absuelve; no hay recursos ordina- m~ntlene la segunda, fase pública, que es la del plenario. Todo el desenvolvi-
rios, distintos de la nulidad, y de la in integrum restitutio, vale decir, un antece- rmento del proceso patentiza un evidente predominio de los poderes del juez.
dente del actual recurso de revisión.
Mrc~ELE..TAR~FF~, siguien?o a MIRJAN D~MASKA, 1 volti della giustizia e del pote re que
8
tra~uce del mgles al1tahano, sug1ere para este s1sterna el de "indagación oficial". Confronta
7
Proceso adversaria! es la denominación que le corresponde en el conunon law. el s1sterna adversaria! con el de la indagación oficial.
ASPECTO HISTÓRICO 187
186 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
Corno apuntaciones de importancia conviene anotar unos principios de tante suyo quien lo hace; concluido el rito probatorio, la asamblea dicta la sen-
derecho procesal que vienen desde Roma y que aún hoy son guías de importan- tencia, que es inirnpugnable aunque no inmutable: el condenado o cualquiera
cia definitiva: es preferible dejar impune un delito que castigar a un inocente; de los asistentes pueden proponer otra condena y se baten a duelo para decidir
un mismo delito no puede ser juzgado dos veces; no puede ser condenado quien cuál ha de ser la condena definitiva.
no ha podido defenderse; el delito del padre no recae sobre el hijo.
4. EL DERECHO DE LOS BÁRBAROS
3. EL PROCESO GERMANO
El derecho de los pueblos bárbaros es de carácter esencialmente consue-
Es bien olímpico denominar proceso a una actividad dominada por con- tudinario.
cepciones sobrenaturales, con sistemas probatorios tan irracionales corno las Los germanos llegaron a Roma en las postrimerías del imperio y se ins-
ordalías, primitivo y bárbaro. Es simple, oral porque el pueblo no escribe; pú- talaron en la Europa continental, al norte; trajeron consigo sus creencias, su
blico y muy formalista porque se tiene el concepto de que la divinidad admi- religión, su derecho consuetudinario y su proceso, desenvuelto siempre ante
nistra justicia; el proceso, por tanto, es un rito y no son distintos el penal y el la asamblea de ciudadanos, única con jurisdicción.
civil porque en ninguno de ellos hay reclamación de derechos, sino que en am- Los germanos nunca se autodenominaron así. Los romanos llamaron de
bos se acusa a alguien por la infracción de una norma, por la comisión de una esta manera a un grupo de pueblos instalados más allá del Rhin y del Danubio.
injuria. Por lo demás, se desarrolla corno una verdadera lid entre el demandante Entre el siglo m y el v, Europa experimentó profundas transformaciones
y el demandado. por la desintegración de la autoridad imperial. Por lo demás, en la segunda mitad
Se conoce un procedimiento extraordinario de ejecución corno forma del siglo III se produjo una verdadera invasión pacífica de los pueblos bárba-
aconsejable para juzgar al reo cogido inflagranti. El otro, es el procedimiento ros. Al producirse estas invasiones, los pueblos romanizados continúan con
ordinario, mediante el cual el demandante cita al demandado ante el tribunal su derecho romano y los bárbaros con el suyo hasta cuando se convierten al cris-
fijando el día en que debe celebrarse la audiencia de testigos ante la asamblea tianismo y se produce una fusión gradual. Constantino en Roma, en el año 312
popular, encargada de proferir sentencia; son los escabinos o jurados creado- d. C. es ya hijo de madre cristiana: divide a Roma en cuatro prefecturas y a estas,
res de derecho. en diócesis regidas por vicarios. Teodosio en el año 379 d. C. se convirtió al
El juicio se inicia con una ceremonia religiosa, porque se espera que la cristianismo. Grupos de pueblos germanos se habían instalado corno federados
justicia venga de la divinidad. El demandado puede confesar y se le condena en el interior del imperio, al que sirvieron en el ejército. En el siglo IV el ejér-
de inmediato (de este proceso viene la preponderancia de la confesión corno cito estaba prácticamente en manos de bárbaros.
prueba); si contradice, es necesario practicar las pruebas, que se llevan a cabo Al comenzar el siglo v se produjeron las invasiones masivas a Italia Y a
en forma de rito, con gesticulaciones y palabras sacramentales, en audiencia España. En los siglos v y VI se aposentaron en el norte, este y sur de Europa.
pública y oral. La audiencia era el pueblo; el juez es el director del debate y En España, los visigodos se vuelven grandes propietarios, laicos y eclesiás.ti-
dicta la denominada sentencia interlocutoria (este su origen) de pruebas. Es cos; Recaredo en el siglo VI se convierte al catolicismo; aumentan la gran propie-
curiosa la noción que se tiene de la carga de la prueba, la cual se hace recaer dad, el ejército privado y el dominus. Es el origen del feudalismo. Los señores
siempre sobre el demandado porque se tiene tanta fe en la palabra empeñada, establecen iglesias en sus propias fincas, pululan los incestos, los robos, los ase-
que exigirle pruebas al demandante sería poner en duda su palabra. El proce- sinatos y los adulterios.
so se satura de superstición con la práctica de ordalías: fuego, agua hirviendo, San Pablo en su primera epístola a los corintios 9 proclarna la caridad en
hierro candente, paso a través del fuego, y un conjunto de pruebas bárbaras que vez de la justicia y recomienda a los fieles someterse al arbitraje de sus pastores
reciben corno nombre el de juicio de Dios y que, si el demandado las supera, o de sus hermanos antes que recurrir a los tribunales lo . E sta es 1a rn1srna
. .
tes1s
demuestran su inocencia. de Agustín. Solo luego, con Tomás que actualiza a Aristóteles, se teje el de-
El duelo es la otra manera corno puede ponerse de manifiesto la inocen- recho canónico.
cia del demandado, porque es apenas de esperarse que Dios intervenga salvando
al inocente; la prueba no es la demostración de lo que se afirma, sino la destre- 9 La referencia es tornada de RENÉ DAVID, Los grandes sistemas jurídicos contemporá-
za con que se afrontan esos lances y se ofrece más al demandante corno reto; neos (Derecho comparado), trad. de Pedro Bravo Gala, Madrid, Aguilar, 1968.
10 Se ha avanzado muy poco en la construcción de un verdadero derecho.
el juez, apenas dirige el espectáculo y a veces es el mismo rey o un represen-
188 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
ASPECTO HISTÓRICO 189
Los longobardos son un pueblo germánico de procedencia tal vez escan- reyes católicos proclaman oficialmente la Inquisición en España, en el año de
dinava, que en el año 568 se establecen en Friuli, Italia. De su "derecho" se 1500. Napoleón la suprime en 1808.
conserva una obra legislativa denominada "El edicto de Teodorico", del año
De esta manera, y en un encuadramiento de la temática, como antecedentes
500 d. C. El Breviario de Alarico o Lex romana visigodorum de 506, es otra de históricos de este proceso, también denominado ítalo-canónico porque fue Italia
las leyes bárbaras.
el lugar más apropiado para su desarrollo, es preciso hacer referencia a una
El derecho erudito es reemplazado por un derecho vulgar, espontáneamen- época que le antecede, crítica, por así denominarla: la Edad Media y el perío-
te aplicado por el pueblo. do feudal, impregnados de fanatismo religioso, casi supersticioso, con el con-
España tiene otra obra legislativa del período: el Fuero Juzgo (año 654), cepto germánico y bárbaro de la intervención de Dios para la comprobación
que en el694 es revisado por los concilios VII y VIII de Toledo. de la inocencia del reo, como se acaba de mencionar.
En el siglo VI, JusTINIANO trata de reconstruir el imperio romano (año 527 El auge de la Iglesia católica como poder político hace que sus tribunales
d. C.). Elabora el Corpus luris Civilis que se compone del Código, las Institutas, eclesiásticos, apenas competentes hasta entonces para el juzgamiento de clé-
el Digesto o Pandectas, y las Novelas. JusTINIANO prohíbe cualquier comen- rigos y religiosos, extiendan su jurisdicción a todos y para todas las materias,
tario a este cuerpo de derecho. Subsigue grave decadencia del derecho roma- aun las más ajenas a la religión; es ella el poder político más fuerte, aun contra
no y del derecho en general. reyes y emperadores y señores feudales. Discurren los siglos XII y XIII, y el pro-
En Roma, en el año 800, Carlomagno es coronado emperador. Restaura ceso penal llega a la cúspide del sistema inquisitivo con el tribunal del Santo
el imperio romano-cristiano en Occidente. Oficio, o de la Santa Inquisición, cima de perversión, de la cual tuvo que re-
dimirse el proceso, al principio por el mismo derecho canónico, morigerado e
influido por el derecho romano, en mezcla que fue gestando un nuevo proceso
5. ORÍGENES DEL PROCESO DEL "COMMON LAW"
con características y lineamientos peculiares, proceso que se impuso en los paí-
ses de Europa y que hoy se recuerda como el proceso común, o romano-canóni-
Como ya se expresó, hasta el1066, cuando adviene la conquista de In-
co, o ítalo-canónico 11 •
glaterra por los normandos, no existe un verdadero derecho y menos aún "co-
mún" a Inglaterra. Rige la costumbre local. Es un sistema totalmente autóno- En las universidades no se enseña el derecho positivo local; ese se apren-
mo con respecto al sistema continental. Tan solo la afirmación de un poder real de en la calle con los prácticos. Se enseña el derecho romano y el derecho ca-
dará luego bases al surgimiento del derecho del common law. nónico ya depurado. Se suceden varias escuelas:
Pero antes de entrar a analizar el proceso romano-germánico ya evolucio- El sistema acusatorio desaparece y se abre paso el inquisitivo o inquisitorio
nado con la escuela de los pandectistas, regresemos al proceso longobardo-ítalo- puro, con todas sus secuelas: de esta época es el instituto de la prisión preven-
canónico, o romano canónico, que marcó honda huella en las instituciones ju- tiva, que evidentemente responde a una concepción que presume la culpabili-
rídicas. dad del procesado. El proceso se desenvolvía en tres etapas: la inquisición ge-
Dos corrientes se mezclan: la romana y la germana, esencialmente, pero neral, la especial y el juicio, las dos primeras preparatorias y absolutamente
también confluyen los matices de la época de la Inquisición y se impone el pro- secretas; la última pública.
cedimiento de la extraordinaria cognitio más que el del ordo iudiciarum. Se Como acotación vergonzante es viable indicar que la ordenanza criminal
pierden los rasgos de la publicidad, la oralidad y la contradicción que caracteri- de 1670, de Luis XIV, perfeccionó el régimen de la tortura como instrumento
zaban los procesos simples tanto romano como germano y se moldea un pro- procesal y que las Siete Partidas de Alfonso x el Sabio, la reglamentó: el tormen-
ceso escrito, secreto e inquisitivo, confiado a funcionarios oficiales, no más al to era aplicado en secreto por el mismo juez que debía fallar; el condenado debía
pueblo o al árbitro privado, porque la jurisdicción es función que compete con ratificar la confesión obtenida con la tortura y si no lo hacía era sometido de
exclusividad al Estado y esta idea ha madurado ya por entonces en Europa. Ese nuevo a la tortura y solo si luego de esta mantenía su negativa, era absuelto.
proceso deja también de ser simple y desenvuelve su dinamismo en etapas que MAURO CAPPELLETTI 13 expone que el procedimiento del ius comune, este
transcurren y se ocluyen abriendo al mismo tiempo la que sigue, todo ello en
romano canónico, tuvo ciertas características y presenta cinco:
un desencadenamiento sucesivo hasta la sentencia. Paralelamente se impone
la tarifa legal de pruebas como sistema de valoración de las mismas, porque se a) Acota que este procedimiento concedía un verdadero monopolio a la
considera que el juez técnico debe sujetar·se a ella, con prescindencia del sis.- escritura: "quod non est in actus est in mundo" (la decisión que se tomara sin
tema de la libre apreciación que es el que conviene al pueblo, al vulgo. apoyo escrito era absolutamente nula).
El procedimiento civil tiene que ser incoado por una demanda escrita. El b) Total mediatez: ninguna relación del órgano decisor con las partes, los
demandado citado al proceso por el juez, puede defenderse con la proposición testigos, los expertos, lugares, cosas y, en general, elementos del proceso. Uno
de excepciones que la doctrina de la época clasifica como de fondo y previas, podía ser el juez que instruyera y otro el que fallara. El juez debía ser aislado
aludiendo al momento procesal en que cada especie debe ser estudiada: en la de los hechos y de la realidad social.
sentencia, las de fondo y antes del estudio de mérito, las previas que se cono- e) El sistema de la prueba legal: la valoración de las pruebas la establecía
cían con el nombre de dilatorias. Regresa a este procedimiento la institución la ley de manera abstracta y matemática: un testigo no hacía prueba. Testis unus
de la litis contestatio con todo su significado contractual, porque el proceso es testis nulus, con la excepción del papa. El testimonio no contradicho de dos per-
apenas eso: un contrato que celebran demandante y demandado para someter- sonas (o si se trataba de testigos de oídas, el de 5 ó 7 personas constituía plena
se a la sentencia del juez; ese contrato pone de manifiesto los extremos litigiosos, prueba vinculante para el tribunal). El testimonio de .muj~r~s prescindiend.o
los puntos de divergencia y son ellos solos la posible materia del fallo; la con- de su número era inadmisible o valorado corno prueba 1nsuflc1ente que necesl-
fesión es la prueba mayor dentro de la tarifa que se prefabrica. En esta época taba ser integrada con el testimonio de por lo menos un hombre. El noble pre-
también se organiza definitivamente el recurso de apelación o principio de las
valecía sobre el no noble, el eclesiástico sobre el laico, el rico sobre el pobre, el
dos instancias o de impugnabilidad de las providencias; se afianzan, así mis-
viejo sobre el joven, el cristiano sobre el hebreo. Toda prueba estaba legalmente
mo, la nulidad y la in integrum restitutio que vienen desde Roma (in integrum
predeterminada en proporciones aritméticas: probatio plena -probatio semi-
restitutio: resolución del magistrado que aniquila, dejando sin efectos, un acto
plena- 1/4 ó 1/8 de prueba. El juez debía contar la prueba más bien ~ue pe-
jurídico, praevia causa cognitia) 12 •
sarla dado que él no veía a los testigos. La ley ponderaba en lugar del Juez de
En el procedimiento penal se sustituye la institución de la acusatio roma-
na, con el significado exacto de derecho de acusar, también como función o de- manera abstracta, apriorística y formal.
ber, por lo que se denomina denuncia o delación, conviniendo el significado d) El desenvolvimiento fragmentario y discontinuo del procedimiento.
peyorativo del último término, en donde apenas se suministra la notitia crinúnis Dado el apartamiento del juez, los abogados eran los amos incontrolados del
y el juez se viste de inquisidor que por todos los medios procura la condena y desenvolvimiento del proceso, pululaban los abusos, las tácticas dilatorias, los
para ello, la prueba de la confesión, la mejor de todas, con el significado tarifado, reenvíos. El resultado usual de un proceso era el de un cúmulo de procedimien-
y para lograrla cualquier procedimiento es bueno y lícito, incluso la tortura. tos accesorios y derivados.
12
ENRIQUE VÉscovr, Teoría general del proceso, op. cit., pág. 31. 13 MAURO CAPPELLETTI, Proceso, ideologías, sociedad, op. cit., págs. 36 Y SS.
192 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
ASPECTO HISTÓRICO 193
e) Como consecuencia natural de las anteriores: la enorme duración de ter, en estrecha dependencia de procedimientos muy formalistas y plasmado
los procesos: "los procedimientos vivían más que las partes y pasaban en heren- como práctica forense.
cia de generación en generación".
Este derecho del common law sufre un debilitamiento con el triunfo de la
jurisdicción de equidad del Canciller, en el siglo xvr: El procedimie?to de equity
7. EL PROCESO ESPAÑOL presentaba similitudes con el procedimiento continental. A partu de 1673 el
Canciller no fue más el confesor deÍ rey, ni un eclesiástico. Era un político o
Interesa en particular la referencia concreta que el proceso longobardo- jurista y no fallaría con apoyo en la moral sino en el derecho. Las decisiones
ítalo- canónico o proceso común continental tenga con España, porque esta es del Tribunal de la Cancillería tienen el control de la Cámara de los lores y poco
la fuente que genera el derecho procesal iberoamericano. a poco los tribunales del rey o tribunales del common law admiten los preceden-
Los visigodos invadieron España a fines del siglo v de nuestra era, cuando tes de la jurisdicción de equity.
esta era una provincia romana, pero los españoles continuaron rigiéndose por El derecho inglés tiene entonces teóricamente una estructura dual: las nor-
la ley romana y el invasor por sus normas consuetudinarias; pese a esta volun- mas del common law, formuladas por los tribunales reales de W estminster o
taria separación, paulatina, casi insensiblemente se fueron mezclando las ins- tribunales del common law y las normas de la equity que complementan y retocan
tituciones romanas con las germanas, mezcla esta que ya se descubre en el Fuero las normas del common law. Posteriormente las normas de la equity pierden
Juzgo o Libro de los Jueces, del año 654, libro que conserva su vigencia y su su significado de justicia distributiva y se vuelven idénticas en su naturaleza
fuerza aun durante la invasión de los árabes. Igual que en otros lugares, los a las del common law. En su origen, la equity inglesa coincidió con la equidad en
la medida en que la realizaba el canciller como justicia concreta. Hoy los tribu-
señores feudales dispensaban la jurisdicción arbitrariamente, por lo general.
nales ingleses son reticentes a cualquier sugerencia para elaborar audazmente
Como reacción al hecho nació la legislación foral, conjunto de prácticas judi-
nuevas doctrinas de equidad. Piensan que la equity es un conjunto de normas
ciales de varias procedencias que se codificaron como leyes y que se difundie-
que han servido para corregir el derecho inglés histórico pero que hoy son parte
ron con el nombre de Las Partidas, de Alfonso x el Sabio, siglo xm; una de las integrante del derecho vigente y que si el derecho inglés necesita ser retocado,
partidas, la tercera, se dedica completamente al aspecto procesal. esa es tarea del Parlamento. Que se amenazaría la seguridad de las relaciones
Es un antecedente de importancia en el derecho procesal de la colonia jurídicas y la supremacía del derecho si con el pretexto de la equidad los jue-
americana, cuyos principios se repiten después en las leyes de Indias. ces cuestionasen la validez de las normas establecidas. Equidad se traduce hoy
A medida que la evolución política conduce a la constitución de los Esta- en el derecho inglés como natural justice.
dos, el proceso adquiere la característica de la oficialidad y se resiente de los
defectos que implica la burocracia: se exige su versión escrita y se vuelve lento 9. EL DERECHO ROMANO GERMÁNICO, LA REVOLUCIÓN FRANCESA
y complicado; se entroniza el sistema de la tarifa legal de pruebas pero se regre- Y LA CODIFICACIÓN
sa al principio romano de que la carga de la misma incumbe al actor, a quien
alega el hecho que tiene que ser demostrado. El derecho de los pos glosadores se aleja del justinianeo y se convierte en
un derecho fundado sobre la razón. El respeto por el derecho romano va siendo
8. LA FORMACIÓN DEL "COMMON LAW" desplazado por los principios de un derecho puramente racional. Es la escuela
del derecho natural de los siglos xvrr y xvm que introduce la idea de los dere-
chos subjetivos, inexistente en la tradición romanista. Se defenderá la idea de
Durante la Edad Media se presenta en Inglaterra una pugna entre la jus-
un derecho racional inmutable, común a todos los tiempos, a todos los países
ticia de los señores feudales y la justicia del rey. La Carta Magna de 1215 y el
y a todos los hombres. Por lo que respecta al derecho privado, la escuela del
segundo estatuto de W estminster son escasamente pactos que buscan impedir
derecho natural se identifica en el fondo con el derecho romano; tan solo se pre-
que crezca la justicia del rey. Pero el derecho común inglés ,es la jurispruden-
gona un cambio de método, un usus lrwdernus pandecto::un. En cambi? e~ el
cia producida por los tribunales del rey, los tribunales de W estrninster. Al prin- derecho público realiza labor importante: Roma no conoc1o un derecho publico,
cipio su competencia es limitada pero a finales de la Edad Media los tribu- ni constitucional ni administrativo, el penal no tuvo desarrollo importante. La
nales reales son los únicos que administran justicia. Los tribunales reales no escuela del derecho natural busca hacer realidad también en el derecho públi-
reciben el derecho romano sino que elaboran un derecho nuevo. El common law co los derechos fundamentales del hombre y las garantías de las libertades de
es elaborado caso por caso en la práctica judicial de los tribunales de W estmins- la persona humana. Construye con mucho éxito un derecho penal; más modesto
ASPECTO HISTÓRICO 195
194 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
y promulgó en 1808 un código de tipo francés. El derecho inglés se aplica en hereditario), también, los que han desempeñado antes ciertas funciones judi-
Estados Unidos hasta 1776. Luego ha evolucionado independientemente. In- ciales. Las apelaciones solo se refieren al fondo del asunto.
glaterra y Estados Unidos son dos países muy diferentes, también lo es su de- Existen otras jurisdicciones inferiores como la justicia de paz; en ella los
recho aun cuando por su estructura el derecho de Estados Unidos pertenezca ciudadanos a quienes se confiere el título de jueces de paz, no son juristas.
a la familia del common law. Es también un derecho jurisprudencia! con idén- El procedimiento se ha simplificado al máximo. Conduce a una audien-
ticas categorías esencialmente diversas de las de la familia continental 18 • cia pública, the day in court, en la que se dilucidan los puntos de discordia, l_os
cuales se han articulado ya de tal manera que puedan responderse con un si o
13. REFORMAS DEL SIGLO XIX Y XX EN INGLATERRA con un no. La dilucidación acaece mediante una técnica probatoria totalmen-
te oral. Se oyen los testigos que son interrogados sucesivamente por los abo-
Se transforma fundamentalmente el derecho inglés. Es el triunfo de las gados de ambas partes (exanúnation-in-chief- y cross-exmni!1ati?n). No hay
ideas democráticas. dossier o expediente, todas las actuaciones son orales. La audiencia no se debe
Existieron en Inglaterra dos procedimientos diferentes: oral y contradic- interrumpir y el asunto se debe decidir inmediatamente. El de:echo inglés s.e
torio el del c01nmon law y escrito el de la equity. Ambos subsisten y por eso caracteriza por la riqueza y tecnicidad de su derecho probatono. El procedi-
hay common lawyery equity lawyer. Equity lawyer ante la división de la Canci- miento conserva importancia considerable.
llería y common lawyer ante la división del Banco de la reina. Pero desde 1875 Las decisiones judiciales tiene que ser eficaces. Los tribunales ordenan
todos los tribunales pueden ordenar los remedios de la equidad o aplicar las nor- el cumplimiento con la institución de los mandamus; su desobediencia signi-
mas del common law. El inglés no es un derecho formado en universidad; es un fica prisión. El pueblo inglés no puede concebir que sean necesarios dos pro-
derecho surgido del procedimiento y formado por los prácticos. En Inglaterra cesos para que una decisión judicial definitiva logre eficacia. La c~rcel, verda-
el jurista por antonomasia es el juez y este es reclutado de las filas de los prác- dera prisión por deudas, adviene a pesar del texto legal, se supedita a la mala
ticos, no de entre los profesores universitarios. Se les escoge de entre los aboga- fe del incumplimiento.
dos como coronación de su carrera profesional.
14. ALGUNAS PECULIARIDADES DEL DERECHO DE ESTADOS UNIDOS
A) La organización judicial inglesa
La estructura de la organización judicial inglesa presenta una jurisdicción Dada su estructura, se distingue un derecho federal común y un derecho
superior: la supreme court ofjudicature, sometida solo y excepcionalmente a de cada uno de los Estados federados. La competencia exclusiva de cada Es-
la Cámara de los Lores (superior Court). La Suprema Corte de la Judicatura tiene tado para legislar sobre las materias es la regla. El congreso de los Estados Uni-
dos escalones: la High Court ofjustice y la Court ofappeal. Los asuntos se di- dos solo puede legislar en las materias en que una disposición de la Constituc~ón
rigen normalmente a laHigh Court con recurso ante la Court ofappeal. La High le confiere expresamente esa competencia. Aún con respecto a estas matenas,
Court tiene tres divisiones: l. división del Banco de la Reina (Queens Bench cada Estado tiene una competencia residual. Se les prohíbe que vayan en contra
Division); 2. División de la Cancillería (CH), y 3. División de testamentos, del derecho federal, pero pueden, por ejemplo, dictar normas complementa-
divorcios y asuntos marítimos. Pero cada división tiene plena competencia. La rias.
suprema Corte de la judicatura tiene pocos jueces: la High Court tiene 63 y la Hasta una ley de 193 8 no ha existido más derecho procesal federal que el
Court ofappeal, 12. En primera instancia hay un juez único asistido para cues- conjunto de normas reguladoras del Tribunal Supremo de Estados Uni~os: Aún
tiones de hecho por 12 jurados (hoy es excepcional el jurado en materia civil). las demás jurisdicciones federales tenían que atenerse a los procedimientos
La Cámara de los Lores conoce de recursos contra las decisiones de la establecidos para las jurisdicciones de cada Estado.
Court ofappeal, pero selecciona de tal modo que solo se ocupa de 30 ó 40 asun- El derecho de los Estados Unidos es también un derecho jurisprudencia!:
tos por año. De todos los lores solo tienen jurisdicción el Lord Canciller y los un common law. No existe un common law federal. Existen tantos common law
9lores de appeal in ordinary a quienes se les ha concedido el título de Par (no como estados, pero los juristas americanos consideran que todos esos common
law tienen una unidad fundamental que no deriva de un legislador nacional sino
18
También en Estados Unidos la norma del legislador solo es asumida cuando ya ha sido de la propia razón descubierta por los jueces 19 • De esta manera, los 50 common
interpretada y aplicada por un juez en un caso concreto. No hay referencia directa a la ley sino
a las decisiones j11Jiciales que hayan aplicado esa ley. Cuando no existe precedente, también t9 El jurista americano considera como la principal fuente de su derecho, a la razón. El com-
el jurista norteamericano dirá que no existe norma jurídica sobre el caso, aun cuando haya ley. mon law es derecho de razón. Este aspecto lo subraya con fuerza RENÉ DAVID en la obra citada.
199
ASPECTO HISTÓRICO
198 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
16. SÍNTESIS DEL DESENVOLVIMIENTO DOCTRINARIO DEL DERECHO PROCESAL época histórica desemboca en la que le sucede, aunque no de manera brusca
CONTINENTAL o inconexa sino como evolución de una postura que se inicia en la era que fenece
y que se acentúa en la siguiente, de tal manera que logra matizar la fase que
El derecho procesal como ciencia no es antiguo, ya que su disciplina teó- comienza: ya el CoNDE DE LA CAÑADA, por ejemplo, emerge de la consideración
rica adquiere autonomía solo a mediados del siglo pasado; antes se considera- de que la experiencia judicial sea fuente de inspiración procesal, para abogar
ba como una agregación extensiva del derecho sustancial correspondiente. que lo sea la ley.
Quienes se preocupan por hacer historia del derecho procesal hablan de El procedimentalismo florece en Francia, de manera especial como resul-
cuatro períodos: tado de la RevoluciÓn francesa, con el concepto roussoniano de que la ley es
expresión de la voluntad general, que lleva consigo la idea según la cual ella
A) Período primitivo
es cosa sagrada. De este culto resultan los Códigos de 1806 y 1808. Como en
Está constituido por la Biblia, el Código de Hammurabi, las Leyes de Manú la etapa anterior se hablaba de prácticos, en esta se habla de exégetas; se intro-
y la doctrina toda hasta el siglo XIII d. C. duce en la universidad otra cátedra, paralela a la de la práctica forense y es la
de los procedimientos. Los procedimentalistas se nutren en la ley y su método
B) Período judicialista para explicarla es el de la exégesis. Son doctrinantes de esta época: GAR<::ONNET,
en Francia; MATTIROLO y MoRTARA, en Italia; España tiene a MANRESA Y N A-
Es también conocido como período de los prácticos. Va desde el siglo XIII
v ARRO y a VICENTE DE CARAVANTES.
hasta el XIX. En él se habla de juicio, de la práctica del juicio como concepto
central de la disciplina. En la Alta Edad Media, siglos XII y XIII, en Bolonia es- D) Período procesalista
pecialmente, con su Universidad, desde entonces importante, y con ese furor
por los estudios de lo romano, se enseña derecho procesal. El estudio era mera- Es JuAN MoNTERO AROCA quien hace notar con acierto, que la doctrina
mente teórico y no capacitaba para el ejercicio de la abogacía: el egresado no procesal alemana tuvo la suerte, en el siglo xrx, de no contar con un Código que
podía litigar ni ser juez, simplemente porque no sabía serlo. Es la primera etapa pudiera comentar porque, al paso que la codificación napoleónica acorralaba
de la evolución del derecho procesal, del período judicialista, la de la práctica a la doctrina francesa en el procedimentalismo exegético (de donde al parecer
forense. no ha salido) con sus dos Códigos, la doctrina alemana, libre de amarras lega-
El derecho procesal como práctica forense durante esa primera edad em- les, pudo plantearse con plena independencia cada problema del derecho pro-
pieza a ser enseñado por los prácticos fuera de las universidades y por personas cesal; que, mientras los franceses explican un Código ya promulgado, los ale-
que no pertenecían a su profesorado: los prácticos no se nutren para su ense- manes construyen los cimientos teóricos del suyo y que en razón de ello nace
ñanza de la ley procesal, la cual de veras se encuentra en un caos; atienden a el procesalismo científico en Alemania. Y es también, en esta nación, donde
las enseñanzas de otros prácticos que los anteceden en la disciplina de la prác- por primera vez llega a la cátedra universitaria el derecho procesal.
tica forense. Se enseña entonces la costumbre judicial sin ningún cientificismo, Dos acontecimientos marcan como hitos el inicio de la ciencia procesal,
característica esta ausente aun en las obras más connotadas de los prácticos. En a mediados del siglo XIX. La historia destaca como tales la famosa polémica
la segunda fase de este período se introduce en la universidad como materia de entre WINDSCHEID y MuTHER, acerca del significado y alcance de la acción en
estudio, la práctica forense, la misma que los prácticos enseñaban por fuera el derecho romano, que se desenvuelve en el año de 1856; el otro acontecimiento
de aquella, y que se anunciaba como tal; por el solo hecho de enseñarse en la
radica en la publicación que hace OseAR voN BÜLow de su obra intitulada La
universidad, la disciplina no cobró rango, el cual nunca tuvo por lo demás. Per-
teoría de las excepciones procesales y los presupuestos procesales, en 1868.
tenecen a esta época el CONDE DE LA CAÑADA y BARTOLO DE SASSOFERRATO y es
apenas redundante afirmar que sus obras son de práctica forense. En la actua- En 1856 aparece el escrito de WINDSCHEID en el que analiza el significado
lidad, MoNTERO ARocA realza al práctico FRANcisco GUTIÉRREZ DE EscoBAR y de la actio romana a la luz del derecho "actual"; dicho escrito es respondido
a su obra intitulada Cuadernillos. por MuTHER, quien rebate algunos conceptos de aquel y, finalmente, se. cono-
ce un tercer escrito de réplica, suscrito por WINDSCHEID. Los tres escntos en
C) Período procedilnentalista mención componen lo que se conoce en doctrina como la polémica WINDSCHEID-
MuTHER. Las siguientes precisiones son conceptos esbozados por MoNTERO
La fase del procedimentalismo pertenece todavía al período pragmático, ARocA sobre el tema: de la polémica resultó que el derecho de acción se inde-
con predominio del método exegético; comienza a principios del siglo XIX. Cada pendizó del derecho subjetivo material, correspondiendo su concepto al de un
202 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
ASPECTO HISTÓRICO 203
tes generativos de la floreciente doctrina iberoamericana, el flujo de grandes La familia del com1non law comprende la Gran Bretaña y los países que
tratadistas europeos que se desplazaron a América en razón de los inmensos en su momento formaron parte del Imperio inglés y Estados Unidos, las ex co-
conflictos que se suscitaron en ese continente, en especial por los regímenes to- lonias inglesas y los miembros de la comunidad británica. La familia de los
talitarios de Alemania y de Italia; expresa que de esta manera llegó a Brasil EN- países socialistas comprende la Unión Soviética y los países del Este de Euro-
RICO TuLuo LIEBMAN, SANTIAGO SENTÍS MELENDO a Argentina, NICETO ALcA- pa, China y los demás países que compartieron ese sistema político-jurídico.
LÁ ZAMORA a México, RoBERT GoLDSCHMIDT al Uruguay. El término familia ha sido utilizado con significado característico por los
SANTIAGO SENTÍS MELENDO, por lo demás, cumplió una extraordinaria tarea doctrinan tes especializados en la materia del derecho comparado (véase, por
de divulgación de las doctrinas de los científicos procesales, con sus traduccio- ejemplo, aRENÉ DAVID). Y a desde tiempos antiguos se marcaron diferencias
profundas entre los sistemas jurídicos sustanciales y procesales de los países
nes al español, de tal manera que estas ideas se deglutieron por los americanos
del civillaw por un lado, y de los países del common law por el otro.
como el pan nuestro de cada día. Por fuerza tenían que surgir los maestros de
Iberoamérica: EDuARDo J. CouTURE, GELSI BIDART, JAIME TEITELBAUM, ENRIQUE A) El proceso europeo
VÉscoVI y DANTE BARRios DE ÁNGELIS en el Uruguay; RuGo ALSINA, MARIO ÜDE-
RIGO, RAMIRO PODETTI, LINO ENRIQUE pALACIO, CLEMENTE A. DÍAZ, ADOLFO AL- MAURO CAPPELLETTI, en sus Estudios de derecho procesal comparado alude
VARADO VELLOSO, JoRGE A. CLARIÁ OLMEDO, en Argentina. RuGo PEREIRA ANA- a la posibilidad de considerar un proceso, un sistema de derecho procesal que
BALÓN en Chile. En México HuMBERTO BRISEÑO SIERRA, y PoNTES DE MIRANDA sea común a los países de la Europa occidental. En Alemania, H. NAGEL pu-
en Brasil. blicó en 1963 su obraA~ifde m Wege zu einem europiiischen Prozessrecht (Ha-
cia un derecho procesal europeo). Sostiene CAPPELLETTI que las tendencias que
como principios generales de derecho procesal inspiran a los países de la Euro-
17. ESFUERZO COMPARATISTA pa occidental han llevado a las legislaciones de estos países a una aproximación
notable de semejanza, de tal manera que cada día se desdibujan más los lin-
Con propósito expreso se buscó hacer una presentación cronológica del deros y las lejanías y que incluso en países en donde la legislación permanece
derecho histórico de las distintas "familias"23 • Se acompañó esa presentación ceñida todavía al siglo XIX, sus doctrinantes abogan, en sus concepciones del de-
de algunos análisis en tomo al significado de los distintos desarrollos espacio- recho procesal como ciencia, por las directrices unificadoras: proceso oral, in-
temporales. Este es de todas maneras un esfuerzo significativo dado el desgreño mediato, público, concentrado, contradictorio, con libre apreciación o aprecia-
que sobre el asunto ha imperado hasta el momento en nuestras culturas, tonta- ción racional de la prueba y rapidez en el desenvolvimiento del proceso mismo.
mente influenciadas por un mal entendido nacionalismo. En realidad esa Itera CAPPELLETTI en su análisis del proceso civil en Europa, que no existe
presentación ofreció un esquema más bien como referencia al derecho en ge- tanta divergencia entre el sistema procesal de la familia del common law y el
neral. Cabe ahora intentar una presentación comparatística referida más espe- de la del civillaw, sino que en cambio la divergencia se marca, con acento cada
cíficamente al proceso: cómo es el proceso de las distintas familias y cuál sería vez mayor entre los países de la Europa occidental y los de la Europa oriental,
el modelo del mismo destinado a traspasar fronteras en la constelación post na- o sea, los que en su momento hacían parte del bloque socialista.
cional. Entre las aproximaciones de las familias del civil law y las del common
La historia del derecho procesal registra la manera de ser de las institucio- law se indica la oralidad del proceso que significa la introducción en este de
nes en cada período ya agotado; el derecho comparado estudia esas mismas una audiencia pública que es como el trial de los países del conunon law, la parte
instituciones pero en el presente; la utilidad que se persigue es la misma: el mejor central y fundamental del proceso; en ella el juez o el colegio juzgador tiene
entendimiento de la institución. inmediato y directo contacto con las partes y sus apoderados y con los testigos
ENRIQUE VÉscovi24 habla de tres familias procesales, a saber: la del civil y las cosas.
law, la del common law y la de los países socialistas; la primera de las nombra-
B) El proceso del "common law"
das, admite todavía una distinción, como la familia europea excepto España,
y la de España con Iberoamérica. En el Reino Unido y Estados Unidos la gran mayoría de las normas son
de carácter consuetudinario. El proceso es oral y con la presencia de un jurado;
23
Es la terminología que utiliza el derecho comparado para señalar los grandes grupos no existe el ministerio público; en el proceso penal hay un fiscal investigador
de derecho diferenciables en el universo jurídico. que actúa como acusador en el sistema predominante, que es el del procedimien-
24
ENRIQUE VÉSCOVI, Teoría general del proceso, op. cit., pág. 41. to acusatorio. El proceso, como se anotó, se cumple fundamentalmente en el
206 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
ASPECTO HISTÓRICO 207
trial en forma públic.a, concentr~da y contradictoria: se reciben pruebas, se oye
a las partes Yse profwre sentencia. La tendencia es hacia la única instancia en las distancias entre el sistema del common law y del civillaw, sino que también
busca de la celeridad del proceso. aproxima, por este aspecto, si bien por otros se aleja, a la familia comunista.
La diferencia que aleja a la familia comunista de las otras dos es la con-
C) El proceso de la familia socialista sideración que hace acerca de que no solo el derecho procesal, sino también el
sustancial que subyace (cualquiera que sea, penal, civil, comercial, económi-
También este se cum_p~e esencialmente en audiencia oral y concentrada, co) es derecho público y por tanto tiende a borrar de su proceso tanto el prin-
con una etapa de preparac1on .ac~ntuadamente escrita (así mismo, el pretrial cipio dispositivo como todos los subprincipios que le son propios, al paso que
del ~ommon law y la fase.prehrmnar d__el derecho europeo que bien puede ser el civillaw y el conunon law atribuyen al derecho debatido la posibilidad de
escnta) qu~ otorga a~ ~ag1strado las mas an:plias facultades; como fin del pro-
que se manifieste como derecho confiado a la autonomía de la voluntad par-
ceso se ~nhsta tambwn el de educar a los ciudadanos en el espíritu de lealtad
a la patna y a la causa del comunismo. ticular que autoriza un proceso con alguna dispositividad.
Publicización no es lo mismo que inquisición; la publicización significa
Los juece.s son elegidos por el ~ueblo de manera democrática y casi siem-
pre entre_las rmsmas masas de trabajadores. El proceso soviético se estructuró que, aun en el caso de que el proceso lleve como relación sustancial subyacente
con el pr~mer decret~ d~ LENIN sobre el tribunal, en noviembre de 1917. LENIN una de naturaleza privada, el proceso será siempre de naturaleza pública.
proclamo el esta?le.cirmento de un orden revolucionario con estricta sujeción a Publicización es el reconocimiento que se hace al juez de unos deberes-
~as leyes y prescnpc1ones del poder soviético. No rige el principio dispositivo que poderes de dirección y control del proceso, incluso con amplitud discrecional
Impregna el proceso europeo; por eso entonces no se da el instituto de la in- en el desarrollo formal del mismo. Esta publicización no incide en algunos as-
congruencia. de la s~ntencia, tampo.c? el tantum devolutum quantum apellatum; pectos del principio dispositivo que continúan vigentes; esos poderes de direc-
el del nema zudex szne actor.e ~e ~tlg~ c~nsiderablemente con las amplias fa- ción entonces, como sucede en el Reino Unido, tienen un significado netamente
cultades ~ue se otor?a~ al rmn1steno pubhco para que inicie procesos en defen- formal: se refieren solamente al desarrollo técnico y formal del proceso, de-
sa. de los Intereses pubhcos y de los privados de los indefensos. Por lo demás se jando a la dispositividad de las partes la determinación y disposición del ob-
afirmaba que el proceso soviético se cumple sobre amplias bases democráti~as. jeto litigioso; lógicamente cuando este tiene naturaleza disponible y tolerando
además la incursión del sistema dispositivo en lo atinente a la iniciativa del pro-
D) El proceso español e iberoamericano
ceso, a la determinación del thema decidendum y de la competencia del ad quem
Tanto E~paña como Iberoamérica se han quedado a la zaga de los países en el recurso de apelación.
europeos occidentales. Puede acotarse que estos países se encuentran todavía En esta misma dirección, pero con una profundidad que impacta, MIRJAM
en la fas~-- del proceso común, an~erior aun a las reformas que introdujera la DAMASKA25 plantea como encrucijada el modelo de proceso de las tres culturas
~evoluc1on_francesa. CouTURE ~Ice sobre el particular, que heredamos el ré- jurídicas. La primera cultura concierne a los sistemas de la Europa continen-
gimen espanol ya atrasado dos siglos con relación a sus contemporáneos. tal. DAMAS KA tiene en cuenta los lineamientos de su proceso y los relaciona con
Es u~ proceso. escrito, en el cual la prueba se recibe en varias audiencias, los rasgos de la estructura institucional del poder, es la organización burocrática
cada u~a Independiente ~e la otra;.los d1chos de los testigos y de las partes se del Estado. Es un contexto burocrático-jerárquico del poder26 • DAMASKA es-
transcnben ~se forma as1 el expediente como documento que contiene todo el tablece un ligamen entre política y justicia para hacer comprensibles las pro-
aspecto escnto del proceso que está en desarrollo. Los recursos tienen igual- fundas variaciones de las formas modernas de la justicia: vincula las diversi-
mente un desenvolvimiento literal y el proceso es lento. dades procesales a las trasformaciones estructurales y funcionales de los Estados
Portuga! Y~rasil han sali~o ya ?~ esta modorra y han instaurado su pro- contemporáneos. El modelo de proceso continental es así un modelo jerárquico:
ces? por aud1enc1a, como cont1nuac1on de la tendencia moderna y universal un funcionario profesional, encerrado en una red de subordinados que deciden
hac1a esa clase de procesos. de manera abstracta, con criterios técnicos. Un cuerpo profesional de funcio-
narios dispuestos a lo largo de un poder piramidal. La larga duración del encargo
18. CONCLUSIONES
25
MIRJAN R. DAMASKA, 1 volti della giustizia e del pote re. Analisi comparatistica del
. H~y una no~a com~n en los procesos de las tres familias y es la directriz proceso, op. cit.
26
que 1nd1ca el carmno hacia el proceso oral, con un significado que no solo borra Y a MAX WEBER había desarrollado tipos ideales de poder para explicar diferencias entre
los ordenamientos jurídicos liberal y autoritario.
208 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
Cuando el derecho romano acude al principio de la exigencia de vincula- Una concepción diferente es la medieval, concebida por los juristas del
ción de~ juicio del juez a un criterio externo de manera que permita algún control, derecho común, glosadores y pos glosadores, quienes tomaron como materia
es preciso hacer algunas consideraciones acerca de ciertas particularidades de de su estudio el Corpus Iuris Civilis, o derecho romano compilado en el Digesto,
su manera de ser: el Código y las Institutas. Allí los criterios que regían al juez estaban conteni-
a) Que el derecho civil romano es el principal resultado de la actividad de dos en la ley, pero el sentido de esta no se equipara al que hoy tiene, puesto que
los juristas, quienes lo crean y lo desarrollan e impulsan en virtud de sus dictá- los distintos tiempos históricos imponen criterios diferentes.
menes o respuestas. Es el iuris prudentiwn: el derecho de los varones prudentes. Precisando el concepto de ley para entonces, conviene afirmar que ella era
b) Que paralelamente con el derecho civil, el pretor, en su condición de ma- justamente para glosadores y pos glosadores el Corpus Iuris, cuyos libros in-
gistrado que ejercía la jurisdicción, creaba nuevas instituciones, generalmente tegrantes habían sido promulgados por JusTINIANO en el siglo VI.
más progresistas (y menos formalistas) que las del derecho civil. Es el edictum Desentrañando el verdadero sentido de tal ley, se sabe que el Digesto, su
perpetuum. libro más importante, es una antología de escritos de la jurisprudencia romana
e) Que la ley solo existe como régimen excepcional; no se legisla en los dos clásica. El Código, que le sigue en importancia, es básicamente una compila-
casos expresados. ción de escritos imperiales, esto es, respuestas dadas por el emperador a con-
La Roma antigua tuvo presente el principio de subordinación del juez a sultas de particulares sobre puntos de derecho, obrando no como legislador, sino
la ley, aunque con un alcance distinto al que tiene entre nosotros. El jurista ro-- como jurista. Y las Institutas, compuesto por las doctrinas de GAYO, en el si-
mano que, comentando una disposición de la lex Julia de adulteriis, pudo es- glon.
c~ib.ir: durum est se~ ita lex scripta est, frase que los juristas del siglo XVI con- El juez está, por consiguiente, ligado a la ley, pero esta es fundamental-
VIrtieron en el afonsmo dura lex, sed lex, contó con la realidad de su tiempo mente un cuerpo de jurisprudencia y doctrina. Pero también los medievales le
según la cual eran excepcionales las intervenciones legislativas en el derecho. temen a la desvinculación del juez y le prohíben fallar en equidad. Este con-
Era raro encontrar leyes reguladoras de lo jurídico, y de su excepcionalidad cepto lo analizaron profundamente. Distinguieron entre la aequitas nondum
surgía la imperio sidad de su aplicación textual. Y los juristas miraban estas in- constituta (equidad en estado, bruto o rudo) y la aequitas constituta o ius (equi-
tervenciones estatales como verdaderas invasiones a su campo. dad constituida o ley). Era, para ellos, la equidad (con CICERÓN) como una ade-
Se sigue de allí que el juez romano, más que con la ley, debía enfrentarse cuación de las cosas, que todo lo equipara y que en casos iguales necesita igual
con la ciencia de los jurisconsultos y con el edicto del pretor (no con este funcio- derecho. Está sumergida en la naturaleza de las cosas y se descubre con el aná-
nario en verdad, sino con la fórmula procesal, que resume los informes de hecho lisis; o puede estar ya elaborada, convertida en derecho, expuesta como crite-
y .de derecho y con apoyo en la cual el juez debe pronunciar su fallo), quien en- rios distintivos de lo justo y lo injusto en cada supuesto, vale decir, contenida
viaba a las partes ante el juez en poder de una fórmula redactada, la cuallimi-
en el Corpus Iuris.
taba la competencia judicial.
Naturalmente dentro de este sistema el juez debe aplicar la ley, es decir,
La fórmula que en el fondo contenía la alternativa de condena o absolu-
la equidad constituida, transformada en derecho. El problema radica en dilu-
ción era defendida y discutida por los jurisconsultos y, al fin, recibía la senten-
cidar qué ocurre cuando hay conflicto entre el derecho (equidad constituida)
cia definitiva.
y la equidad ruda (no transformada en derecho). ¿Qué sucede en el supuesto de
El juez estaba supeditado sin duda: a) en primer término a la fórmula pro- un derecho iniquus (inicuo), esto es, contrario a la equidad? ¿Puede el juez pre-
cesal que elaboraba el pretor y que, pese a contener todos los extremos atinentes ferir la equidad al derecho constituido? O más abiertamente: ¿puede el juez
al ~ec~o y al derecho, no era un prejuzgar sino un lindero de congruencia que
transformar la equidad ruda en equidad constituida? La respuesta es negativa
dehnntaba estrictamente el campo de estudio del sentenciador; b) al derecho
de los juristas, aunque a ese derecho en conjunto, no en relación con una opinión si se atiende a la mayoría de los glosadores y pos glosadores.
determinada, porque precisamente ese derecho era de opiniones, entre las cuales Según esta opinión mayoritaria, el único que puede examinar la equidad
el juez debía aplicar la más justa y adecuada. ruda es el emperador, valga decir, el legislador, el autor del Corpus Iuris que
Pero no podía fallar conforme a la equidad. Si no captaba debidamente es finalmente en donde se encuentra el ius, la equidad constituida. El juez, en
el problema de jacto o no se decidía por alguna de las razones debatidas por los consecuencia, debe preferir el derecho, aunque fuere inicuo. Y la razón es clara:
juristas, su sentencia debía ser un non liquet, ante lo cual se designaría otro juez. la equidad de un solo hombre, que no es el gobernante, corre el riesgo de no ser
212 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
LA JURISDICCIÓN 213
la causa debía remitirse a las asambleas legislativas, que decidirían el asunto La constante histórica manda al juez no salirse del derecho establecido.
en controversia (ley 24 de agosto de 1790, en plena Revolución francesa). Pero es un destino común a todas las ciencias. Estas, en su origen, permiten a sus
, La sujeción del juez a la ley es un dogma de la mayor importancia en la cultores todo tipo de libertades y hasta de extralimitación. El campo de la filo-
epoca q~e se gesta con la Revolución francesa. Todo el ámbito judicial quedó sofía para PLATÓN era ilimitado, mientras que el filósofo contemporáneo está
sumergi~o en. la ley com~ fu~nte suprema de todo derecho, público y privado, encerrado en buena parte por los conocimientos, enseñanzas y descubrimientos
~a las .mi~?cios~s prescnpciones que trazaron las asambleas parlamentarias. de sus antecesores. Las ciencias tienden a confinarse dentro de sus elementos
La sujecion del juez romano a la ley, insignificante por la escasa importancia esenciales y sus amantes quedan circunscritos dentro de sus marcos. Las posi-
de la le7 como creadora de derecho; la sujeción del juez medieval a la ley, pero bilidades de la libertad se reducen casi necesariamente al campo de las especia-
en. re~~Idad a una ley qu~ contenía derecho de juristas, fue reemplazada por la lidades, pues los rumbos trazados normalmente se acentúan con el correr de
SUJeCion a una ley totahzadora, ley en el sentido moderno de la palabra"4. los tiempos y solo por excepción llegan a ser removidos.
, . El dogm~ da vida a la e.sc~ela d.e la exégesis. LAURENT la puntualiza: "Los El juez de nuestro tiempo no está abocado a la tarea de buscar el verdade-
codigos no deJan nada al arbitno del Intérprete; este no tiene ya por misión hacer ro sentido de la materia jurídica, porque este se lo da la ley, sino que su labor
el d~recho: el derecho está hecho. N o existe incertidumbre, pues el derecho está queda reducida a buscar el verdadero sentido o alcance de la materia legal.
escnto .en textos auténticos. Per? para que los códigos presenten esta ventaja, Cuando se acepta que el juez cree derecho se entiende que la regla de dere-
es p:e,ciso que los aut~res y magistrados acepten su nueva posición. Con gus-
cho que el juez establece y usa como premisa jurídica de su decisión no está
to dina que deben resignarse a ella ... ". MouRLoN afirmó que "para el juris-
estricta y rigurosamente determinada de manera que se imponga desde el ex-
~onsulto, para.el abogado, par~ el juez, solo un derecho existe, el derecho posi- ·
terior al juez sino que es el fruto de múltiples escogencias que el juez realiza
tlvo .. . Se define como el conJunto de leyes que el legislador ha promulgado
para reglamentar las relaciones de los hombres entre sí". en el momento de la interpretación/aplicación de la norma al caso concreto 5 •
La ciencia del derecho deja el propósito de conocer realidades, cosas, para
~a idolatría ~e la ley llevó consigo la pérdida de la rica ciencia jurídica
adentrarse en el conocimiento de principios, de reglas, de mandatos, de nor-
~ntenor, pero fue ~ncapaz de reemplazarla por una nueva ciencia jurídica dis-
mas, pese a que el derecho como ciencia no se identifica propiamente con las
tinta de~~ mera exegesis de los. textos legales. Solo a fines del siglo xrx empezó
la reaccio? que, a veces, ~onduJo a extremos opuestos. Tanto que se pretendió la normas. El derecho legal lleva tan solo dos siglos de existencia, en sentido es-
abs~luta hbertad de los JUeces. Con todo, ellegalismo llegó a su máxima ex- tricto. Siempre hubo leyes en verdad, pero cumplían finalidades distintas del
presión convertido en normativismo, con HANs KELSEN que es su más alto adalid. derecho. La ley romana tenía como marco la res publica, la organización de la
vida política y social, pero no la regulación de los conceptos atinentes a lo justo
E) El juez del Estado socialista para solucionar conflictos entre partes en relación con bienes externos. Ten-
día a regular los intereses generales, públicos y de allí su carácter propiamente
~ecuérdese que el juez soviético no tiene que ser jurista y que la finali- excepcional.
?e
dad pnmordial la jurisdicción es la educación de las masas en el espíritu de Hoy, en cambio, la excepción se ha mutado en regla. A partir del momento
lealtad a l.a p~tna y a la causa del comunismo. La estricta sujeción a la ley y a en que la noción del derecho con alcance individual rebasó tallimitante para
las p:escnpcio?es d~l poder soviético vincula la decisión del juez que, por lo convertirlo en social o comunitario, a tal punto que en la decisión de cualquier
demas, puede Inclusive ver revocado su nombramiento de elección popular. conflicto está interesada la sociedad toda y no los solos individuos que se con-
F) Algunas reflexiones frontan, se hizo necesaria la presencia de la ley que intenta resolver todos los
cuestionamientos que inciden sobre la sociedad como tal y con ello el derecho
<;on apoyo en estos atisbos histórico-comparativos, son viables algunas ya no apunta a ser el discernimiento de lo justo, sino que se ha convertido en una
reflexiones. planificación general, sustentada en criterios morales, políticos, sociales o eco-
Se trata de definir si universalmente el juez ha sido, y si debe ser, 0 no, un nómicos.
factor creador de derecho. La primera dificultad es la de concretar el significado Que la determinación de la premisa jurídica que apoya una decisión ju-
de tal creación. dicial, como interpretación/aplicación de la ley sea creadora, es uno de los sen-
tidos que corresponden a la función de crear derecho. Pero en el proceso que si-
~LEJANDRO GuzMÁN BRITO et alter, La función judicial, Buenos Aires, Edic. Depalma,
4
1981, pags. 218 y ss. 5 MICHELE TARUFFO, Sobre las fronteras, op. cit., págs. 177 y ss.
216 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
LA JURISDICCIÓN 217
gue el juez hasta decidir se dan otros hitos que es necesario ir paulatinamente
definiendo, muchos de ellos no regulados expresamente por la ley. Son aspectos a la ley, no solo respecto de la Constitución -lo que es hoy algo gener~lm~~te
del razonamiento decisorio que el juez encuentra confiados a su discreciona- aceptado-, sino también respecto del derecho, aun fuera de la Constit~c1~n.
lidad como arbitrium iudicis, o sentido común 6• La discusión HART-DWORKIN Porque si bien hoy ley y derecho se confunden, eso se debe a un error ~e ~pti~~
y los casos duros o hard cases, es otro aspecto definitivo para definir los pode- que nunca podrá esconder la realidad de ser ambas cosas algo muy d1stin~o .
res del juez para crear el derecho. Algo es aceptado pacíficamente y es el hecho En este punto no es necesario desarrollar un examen que c~nduzca cien-
de que mayores poderes creati vos significan predominio de la rama jurisdiccio- tíficamente a la diferenciación sistemática y nítida entre las realidades forma-
nal, al paso que la exigencia de sujeción a la ley implica preponderancia de la les que son el derecho y la ley. Y basta para el autor que~~ :'ien~ ~itan~?' hacer
rama legislativa. Más o menos independencia del juez, entonces. Más o menos un atisbo histórico que de ningún modo se confunda con h1stonc1smo . El de-
posibilidad de control, también. recho y lo justo no dependen de circunstancias hist?ricas, pero ello no pu.ede
Un aspecto preponderante ilustrativo de la supremacía de una u otra rama envolver la afirmación de que cada época o cada sociedad de~an buscar lo }liS-
es el que mira al control de constitucionalidad. Es indudable que el sistema de to desde la nada. N o en vano el hombre siempre se ha inquietado por ~s1r la
control de constitucionalidad difuso, confiado a los propios jueces como excep- noción de lo justo y el esfuerzo hecho por el gén~ro hu.mano en tal sent1?o es
ción de inaplicabilidad7 amplía sus poderes de creación del derecho 8• un venero de verdades, de intentos, de fracasos, s1 se q~1ere? que no es racional
olvidar. Es algo similar a lo que acontece en las otras ciencias, ~o~o las mate-
Otra concepción del poder creador del derecho por el juez sostiene el poder
máticas, que no permiten olvidar las enseñanzas y los descubnmw.ntos de los
que este tiene de controlar la ley y hasta la Constitución en sus aspectos de
antepasados. No se podría obligar a toda persona humana a descubnr lo que ya
justicia. Sus postulados, muy a tono con una filosofía del derecho natural son
fue descubierto por EULER, EucLIDES, CoPÉRNICO ...
como sigue: hoy se controla la sentencia con la ley, pero el problema radica en
controlar si la ley misma es justa o no, independientemente de que su conteni- Ciertamente, el concepto de lo moderno involucra la idea de co?ificación
do sea económico, social, político, agrícola, etc. Hay una respuesta que al menos con el sentido de recoger nacionalmente lo jurídico, que lleva co~s1go la ten-
en apariencia zanja el problema: la existencia de una Constitución. Pero esta, dencia a desechar tanto la ciencia extranjera como a toda la antenor ~rente al
por magna que sea, no rebasa su calidad intrínseca de ser también una ley. La sistema anterior del derecho común, "que era temporalmente acumulativo Y es-
Constitución no garantiza la justicia de las leyes, por cuanto solo es otra ley, pecialmente supranacional". .
sino acaso por haber recogido en su seno prescripciones de carácter justo. Pero Con las codificaciones, que son hasta cierto punto el acoplo del dere~ho
ninguna Constitución es capaz de asegurar lo justo, ya que su violación es posi- y de lo justo a lo largo de la historia, parecerí~ descartable el reexamen de ente-
ble cuando quiera que el poder de turno se empeñe en imponer criterios contra- dos sobre lo justo o sobre el derecho con a~mgo en 1~ que por tales/ s~ ha enten-
rios a la justicia. dido con el correr de los siglos. Por eso conviene considerar a esos c?d~gos como
Según ALEJANDRo GuzMÁN BRITo 9, la suprema garantía descansa en sos- verdaderos libros de derecho y no tanto como leyes, "que par~ ~1 JUnsta rep:e-
tener la sujeción de la ley al derecho, por encima de la sujeción del juez a la ley, sentan un punto de partida, y no un objeto de llegada, un deposito de matena/-
ya que esta por lo demás seguirá incólume. Y agrega este doctrinante: "Ello les con los cuales iniciar su reflexión sobre lo justo" 10 • "Se debe reconoc~r, as1,
implica la distinción entre ambos conceptos y la exigencia de que la ley se ade- todo un acervo de conocimientos sobre lo justo sin barreras te~p~rales. n1 espa-
cue al derecho como expresión de lo justo. El juez puede, en mi opinión, juzgar ciales, que propiamente constituyen el derecho y que para el JUnsta tiene una
especial validez, aunque no tenga vigencia legal" 11 . "Es en otras palabras la
6
En el capítulo III, en los principios concernientes a la función jurisdiccional, se desa- vigencia de la razón que no se circunscribe, como anota BALDO, a cierto lugar,
rrolla ampliamente esta cuestión y a esa exposición se remite al lector. También en el capí- sino que nace con el hombre universal. Y así si.lo que hace parte de~ dere~ho no
tulo II, cuando se desarrolla el tema de la hermenéutica, se consignan aspectos que concier- tiene vigencia formal en el territorio de una sociedad, p~/ede te~er v~genc1a doc-
nen a este tema. V ale la remisión.
7
trinal, en cuanto razón, en cuanto manifestación tambien de c1enc1a. E~ eso lo
Este del control difuso como excepción de inconstitucionalidad es el que consagra el que constituye el derecho y es eso, entre otras muchas cos.as, 1? que lo diferen-
art. 4Q de la Constitución colombiana.
8 cia de la ley: su facultad para vincular la razón porque es ciencia, y no la volun-
Es la judicial review de Estados Unidos. Sin ninguna ley que le haya atribuido este po- tad, porque no es man d at o "12 .
der el Tribunal Supremo de los EE. UU. ha establecido desde 1803 en el asunto Marbury vs.
Madi son el principio del control judicial de constitucionalidad de las leyes incluidas las fe-
derales. 10 ALEJANDRO GuzMÁN BRITO et alter, La función judicial, op. cit., pág. 225.
9 11
Ibídem, pág. 226.
ALEJANDRO GuzMÁN BRITO et alter, La función judicial, op. cit., págs. 225 y ss.
12
Ibídem.
218 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
LA JURISDICCIÓN 219
Estas últimas acotaciones, son hoy el centro de discusión más candente. un apoyo sólido en el concepto de jurisdicción; paralela?Iente FENEC~ pre~i~a
Es ya amenazadora, por decir lo menos, la decisión del juez en un derecho de- que la médula, que la esencia es la .actividad q_ue se reahza. Es ~spa~a el Sitlo
mocrático, que espera lograr un control de racionalidad con respaldo en crite- geográfico que congrega a los principales doctnnantes de esta comente. Mo~
rios definidos, y en donde la tarea de hacer la ley es de alguna manera diversa RO AROCA, MORÓN, SERRA, GUTIÉRREZ DE CABIED.ES, GIMENO ~--ENDRA, ANDRES
de la de interpretarla y aplicarla. Tanto más resulta peligroso confiar tal poder DE LA OuvA; Huoo ALsiNA, en Argentina, es mencionado tambien como precu~
a un arbitrio que tan solo refleja el sentimiento del juez y escapa a todo control. sor en este campo cuando señala como ~bjeto del de~~cho p~ocesal a la organi-
zación del poder judicial, la competencia y la actuacion del JUez y las partes en
2. GENERALIDADES el proceso. .
A partir de la consideración que ~ace .MoNTER? ARo~~ en el sentido de
Es evidente que la teoría del proceso tiene que ocuparse muy especialmen- afirmar que el derecho procesal como ciencia ha veni~o ag.ltandose en.un.m~
te de la función en razón de la cual se da el proceso y, por tanto, su estudio jus- vimiento centrípeto, de la periferia al centro, de la ~p~ne~ci.': a la esenci~, Indi-
tifica el capítulo como análisis especializado. Siempre que los doctrinan tes del cando que esta no se halla en el proce~o'. si~ o~~ la JUn~di~cion, puntualiza que
derecho procesal intentaron definir el objeto de conocimiento de esta discipli- el proceso es el ente subordinado y la JUnsdic~Ion el pnncipal, pue~to que a~~el
na y aludieron a un objeto bifronte o triple, incluyeron el estudio de la jurisdic- es apenas el instrumento utilizado por los tnbunales para cumphr l.a funcion.
ción como esencial objeto de conocimiento de la ciencia procesal. No faltan, En la continuación de ese movimiento centrípeto y depurador que ha fincado sus
empero, algunas corrientes que, enfatizando en la idea de poder de la sobera- ejes en la práctica forense, en los Códigos de ~r~cedimiento y en ~1 p~o~es~~ la
nía del Estado que implica la jurisdicción, arguyan que su estudio se deba cum- búsqueda del derecho procesal ti__en~ que d~flnu su cent~o ~n la JUnsdiccio~.
plir más cabalmente en la ciencia constitucional que en la procesal. La discu- Resalta MoNTERo ARocA como perdida de tiempo el surginnento de las doctn-
sión no es fructífera como que es un aspecto de derecho procesal constitucional, nas que investigaron la naturaleza del proceso para de~inirlo .c?n;o adec~able
y nada cambia el sentido si se enfoca como derecho constitucional procesal. a una de las categorías jurídicas ya estructuradas (y asi lo califico VON BULow
Más fructífera es la discusión acerca de cuál instituto debiera marcar el de relación jurídica) o si se adecuaba el concepto?~ ~roceso solamente a u~a
énfasis del estudio del resto de las instituciones del sistema científico-técnico categoría del todo nueva y autónoma (como la definio GoLDSCHMIDT, como SI-
del derecho procesal. En este contexto se ubica un movimiento muy reciente tuación jurídica). .
cuyo adalid es el español JuAN MoNTERO ARocA, profesor de la Facultad de Enfatizando, argumenta que las más modernas doc.tn~a.s ya ~o se ocupan
Derecho de Valencia y magistrado en esa misma ciudad. Con empuje y conven- de definir la naturaleza del proceso desde algún ángulo JUndico, sino q~e .ape-
cimiento señala en su obligado desenvolvimiento progresivo y no como mera nas la explican desde un punto de vista teleológico o finalist~: para que suve,
significación nominalista, sino con un significado de estructura, el derecho juris- por qué existe en el mundo jurídico, cuestión qu~ responde el nnsmo autor enun-
diccional, de manera que el cambio de denominación tiene, en su sentir, que ciando que se trata de un instrumento necesano. . ."
corresponder a una mutación trascendente en el enfoque científico de la cien- "Si los órganos jurisdiccionales han de cumphr. su funcio.n, sea esta la que
cia que nos interesa. El decir "derecho procesal" limita demasiado en su de- fuere -cuestión que ahora no discutimos-, necesitan en p~Imer luga~ de un
nominación el tema mismo al que apunta su ciencia, puesto que lo confinaría estímulo, la acción y después realizar una serie de actos, sucesivos en el t.Ien;tpo,
tan solo al proceso, el cual, en esencia, es un instrumento para el ejercicio de la cada uno de los cuales es consecuencia del anterior y presupue~to. de} ~Iguien
función, y, al ser eso, es evidente que su estudio tiene que vincularse a su objeto te, a cuyo conjunto llamamos proceso. E~ te, por tanto, es el medio Jundico para
o fin. El máximo refinamiento, el máximo perfeccionismo lo amerita ese ins- el cumplimiento de la función jurisdiccional.
trumento pero tan solo en atención al papel que desempeña como garantía que "Resulta así que la jurisdicción es el ente principal y el ~roces o el e~te sub-
atañe al mayor bien del hombre, a su libertad. ordinado y no parece razonable que 1~ ci~ncia que los estudia se denomine con
referencia al segundo" 13 • En verdad, siguiendo a~ONTERO ÁROCAen buena par-
Cuando MONTERO ARocA se ocupa de indicar precursores de su concep-
ción, señala a PIERO CALAMANDREI, a ENRICO ALLORIO y a MIGUEL FENECH. te, surge la necesidad de perfilar al proces_o como Instrun:ento o cauce par~ q~e
por él se deslicen todos los actos necesanos para garantizar el correcto eJerc¡-
CALAMANDREI aludió a un estudio del derecho procesal desde el punto de vista
cio de la jurisdicción, para el logro de una impecable dicción del derecho. Como
del Estado que administra justicia, con acento en el carácter de potestad o fun-
ciónjurisdiccional; ALLoRio, en su ensayo Reflexiones sobre el desenvolvimien- I3 JuAN MoNTERO AROCA, Evolución y futuro del derecho procesal. Bogotá, Edit. Te mis,
to de la ciencia procesal, indica que la teoría del proceso del mañana va a buscar 1984, págs. 67 y 71.
220 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL LA JURISDICCIÓN 221
tal sería concebible desde un punto de vista de administración, de organización La teoría del Estado moderno se fundamenta en dos conceptos, a. saber:
de partes o secuencias con atisbo a un fin pero como cauce mismo, como medio, 1. El Estado moderno es Estado constitucional que se estructura en un si.stema
como instrumento esencial, adquiere significado pragmático-jurídico, de im- de órganos, mediante los cuales exterioriza una volun~ad concreta~ reahza las
portancia crucial para que todo lo que se moviliza por su senda tenga incon- funciones encaminadas al cumplimiento de sus finalidades esenciales. 2. _El
fundiblemente el carácter instrumental para el logro del mejor ejercicio de la Estado moderno es Estado de derecho que funcionalmente somete a u~a d~s
jurisdicción. El autor sitúa entonces la jurisdicción en el centro de la ciencia ciplina jurídica la relación de su actividad con los habitantes d~ su ~errltono,
procesal. en interés de estos y con la finalidad de protegerlos contra la arbltranedad Yla
En polos diversos, otras corrientes doctrinarias, ALCALÁ ZAMORA, por injusticia. ./
ejemplo, han acuñado frases que se han vuelto estribillo en la sistemática pro- Las Constituciones democráticas liberales inspiradas en la Revolucion
cesal: apuntan, verbigracia, que de la jurisdicción se sabe lo que es, pero que francesa desarrollaron la teoría del Estado sobre la base del do~ma ~e la ~epa
no se sabe dónde está, si en el derecho constitucional o en el procesal. El mismo ración e independencia de los tres poderes fundamentales: legi.slatlvo, eJe~~
ALcALÁ ZAMORA distingue un aspecto estático de la jurisdicción, como emana- tivo y judicial, a los cuales desde la Constituci?n'. at~ibuye funciones ~specifl
ción o atributo de la soberanía del Estado y ubicuamente señala este aspecto cas: la legislativa, la administrativa y la jur~s~Icci~nal; est~s f~ncion.es .se
como estudio que deba hacer el derecho constitucional, y paralelamente alude exteriorizan respectivamente en los actos adnnnistratlvos, legislativos YJUriS-
a una fase dinámica del proceso y es esta la parte de la jurisdicción que consi- diccionales en los cuales se concreta la autoridad emanada del poder: un man-
dato expresivo de la voluntad del órgano que podrá ser en su orden, ley, acto
dera como objeto de estudio del derecho procesal. De esta manera el concepto
administrativo o sentencia.
de jurisdicción sería ajeno a la teoría del proceso, como todo cuanto incumba a
la organización judicial, recibiendo el derecho procesal un concepto de juris- Es fácil destacar la nota que diferencia el acto legislativo deljurisdicci~
nal: la ley y la sentencia son dos formas de la tutela de los intereses, pero la pn-
dicción prefabricado por el derecho constitucional, como un presupuesto subje-
mera es abstracta innovadora o creativa y general, al paso que la segunda es
tivo, referido al juez como sujeto del proceso. La más pequeña de las críticas
concreta, declarativa y particular. La sanción de una ley. no. irnpi~e que un~ nue-
que surgen a primera vista, en cuanto hace relación a esta teoría, es la demarca-
va ley la derogue, en tanto que es de la esencia del acto J':lns~ICCional su ~l:me
ción que se hace en ella de los objetivos de cada ciencia considerándolas como
za: lo que fue juzgado no puede volver a serlo. El acto legislativo es expresio~ de
islas, en un mundo que cada día con más fruición se une borrando las fronteras. una voluntad que puede independizarse completan:ente de todo ra~~nannen
to, y el acto jurisdiccional, en cambio, tiene que ser siempre.la. e~pr~s~on de una
3. CONCEPTO DE mRISDICCIÓN COMO FUNCIÓN DEL ESTADO relación entre una situación jurídica y una norma, o sea, un JUICIO logico, Yesto
es así aun para los denominados fallos en equidad.
Las actividades fundamentales del Estado se han venido agrupando en el Más difícil es diferenciar el acto administrativo y el jurisdiccional, a tal
decurso de los tiempos y especificándose alrededor de tres núcleos funciona- punto que algún sector de la doctrina sostiene que solamente existen dos f~n
les: la legislación, la jurisdicción y la administración 14 • ciones del Estado: la legislativa exteriorizada en actos regla o leye.s susta~cia
En el Estado de derecho, cada una de estas funciones se confía a un órga- les y la administrativa como ejecución de los acto~ /re~la po~ m~dio de d~spo
no que precisamente, por ser destinatario de esa función, se estructura como siciones particulares e individualizadas; la funcion JU~Isdicc~o~al sena un
un órgano público. Al mismo tiempo, pero con perfecta autonomía, con cabal aspecto especial de la administración que solamente se diferenciana por s':l as-
separación, por lo menos como ideal o meta, como intención de concretar el pecto formal. Así se expresa KELSEN: "La usual tricotomía se b~sa en ~eahdad
deber ser de la división de los poderes, al Congreso se le asigna la función legis- en una dicotomía. La función legislativa suele oponerse a un nnsmo tiempo a
lativa, al gobierno la administrativa y a los jueces la jurisdiccionaP 5 • las funciones ejecutiva y judicial que de manera obvia tiene~ ~ntre sí una r~l~
ción mayor que la que guardan con la primera. La legislacion e~ la creacion
14 de leyes. Si hablmnos de ejecución tenemos que preguntarnos q~e es lo que se
Las constituciones modernas enlistan otras funciones diversas, especialmente algu-
nas de control. Distinguen también la función ejecutiva de la administrativa. ejecuta. La respuesta no puede ser otra sino la de que lo que se eJecuta son las
15
También sobre este tema remito al lector al capítulo III cuando se desarrollan los normas generales, es decir, la Constitución y las leyes.~readas.~or el poder le-
principios generales concernientes a la jurisdicción. Aquí se hará un recuento muy simple, gislativo. Sin embargo, la ejecución de leyes es tambie~ fun.cion del llamado
prescindiendo del problema que ya fue analizado en ese capítulo, como entendimientos no tan poder judicial. Este último no se distingue .del poder eJecutivo, por el ~echo
simple de la separación de poderes. de que solamente los órganos del segundo eJecuten normas. En tal sentido, la
222 TEOR[A GENERAL DEL DERECHO PROCESAL LA JURISDICCIÓN 223
función de ambas es realmente la misma. Las normas jurídicas generales son La actividad administrativa se realiza para el desenvolvimiento de un
ejecutadas tanto por el poder ejecutivo como por el poder judicial; la diferencia interés en conflicto por uno de los sujetos del mismo, mientras que en la jurisdic-
estriba solamente en que, en un caso, la ejecución de las normas generales es cional se actúa para la composición del conflicto por. quien se enc?entra p~r
confiada a los tribunales y en el otro a los llamados órganos ejecutivos o admi- encima de los sujetos del mismo, concepto que armoniza con el caracter sust~
nistrativos. La tricotomía usual es pues, en el fondo, una dicotomía, es decir, tutivo de la actividad jurisdiccional pregonado por GIUSEPPE CHIOVENDA y uni-
la distinción fundamental entre le gis latio y legis executio. La última, subdi- versalmente aceptado por los procesalistas.
vidida en las funciones judicial y ejecutiva en sentido estricto" 16 • Sostiene CHIOVENDA que la función jurisdiccional se caracte:i~a po~que
La diferencia entre administración y jurisdicción se mostraría entonces el juez suplanta en el conocimiento del conflicto de intereses la actlvida~ Inte-
solamente desde el punto de vista formal en lo que respecta a la organización lectual de las partes con la propia actividad intelectual para declarar existente
0 inexistente una v~luntad de la ley, y se proyecta en la ejecución del man~at.o
de la autoridad en forma de tribunal, o a la independencia del juez y la subor-
dinación jerárquica del agente de la administración: la jurisdicción se ejerce judicial sustituyendo la actividad material del sujeto del ~andato po~ 1~ actlv~
con independencia, la administración con subordinación; o también por un dad material de los órganos del Estado. En estos casos existe una actividad pu-
procedimiento destinado a garantizar el derecho del justiciable contra la discre- blica realizada en lugar de otro, mientras que la administración actúa por cuenta
cionalidad, la arbitrariedad o la injusticia. "La jurisdicción se distingue esen-
propia 19 •
cialmente de la administración, sea por sus formas destinadas a garantizar a los y si de sentencias constitutivas o determinativas se trata, entonces el
justiciables el alto valor de la sentencia del juez, derecho del justiciable contra
órgano jurisdiccional sustituye la propia actividad a la actividad de las partes
la discrecionalidad, la arbitrariedad o la injusticia, sea por una calidad espe-
al actuar concretas voluntades de ley, nacidas antes del proceso.
cial de los efectos del acto jurisdiccional llamada autoridad de la cosa juzga~
da" 17 • Esta postura es aceptada por Alemania. Doctrina dentro de la cual la Jurisdicción y administración son dos funciones esenciales del E~tado que
jurisdicción es una parte de la administración de la cual se diferencia formal- históricamente emanan de un mismo poder, conservando en la actualidad ves-
tigios de esa comuni'dad de ongen. 20
mente por la independencia del juez. Es un concepto probablemente influen- . . .
ciado del derecho público romano, pues en este la función de la autoridad ju- Particular mención merece el problema de las denonnnadas zon~s. gns~s
dicial (jurisdicción), se hallaba mezclada con la función del poder ejecutivo "del en donde el acto jurisdiccional aparece hipostasiado con el.acto adnnnistratl-
cual incluso era consecuencia". vo 0 viceversa. El acto se integra por dos actividades esencialmente ~on.ex~s:
Colombia, en su Constitución de 1991, muestra una visible inclinación a una administrativa y otra jurisdiccional. Son ejemplos: la den~minada JU~sd~c
borrar la diferencia esencial que debe puntualizarse entre jurisdicción y admi- ción voluntaria, cuya naturaleza se di~cute como admi~!stratlva o como JUriS-
nistración. Así, introduce, por ejemplo, los equivalentes jurisdiccionales en este diccional; 0 la ejecución de la sentenci~ penal, e~ rela~~on con la cual <:;LEMEN-
sentido en el artículo 116. TE A. DíAZ explica que los actos matenales de eJecucion de la senten~Ia penal
La otra doctrina diferencia esencialmente el acto administrativo del acto (custodia y cuidado del condenado, aplicación de regla~~ntos carcelar:os, edu-
jurisdiccional, pero a partir de esa conformidad hay también discrepancias po- cación, reeducación y labores car~elari~~' etc.) ~on ~ct~vi~ad.es de ~.aracter ~d
2
lémicas: unos, partiendo de la idea del contenido del acto, sostienen que en el ministrativo, pero que el acto de eJecucion en si, es JUnsdicciona! , ?e. la nns-
acto jurisdiccional se comprueba la existencia de una situación jurídica subje- ma manera que el acto material de la inscripción de la sentencia civil en un
tiva preexistente, al paso que el otro es ajeno a tal comprobación. Que el acto registro público 22 •
jurisdiccional es actividad jurídica al paso que el administrativo es actividad Recapitulando: la legislativa es función por. med~o ~e _la cual se crean la
técnica. Constitución y las leyes que componen el ordenannento JUndico. El poder deber
JAIME GuAsP 18 sostiene que la diferencia entre jurisdicción y administra-
ción radica en la existencia o inexistencia de una pretensión que constituye su 19 GmsEPPE CHIOVENDA, Instituciones de derecho procesal civil, t. rr, ed. cit., pág. 1O.
objeto. 2°CLEMENTE A. DíAz, op. cit., t. n, pág. 13.
21 En Colombia esta dualidad hipostática es clara: el Inpec c~mple l~s funcion~s ad~
de legislar, cuando se ejerce, se plasma en actos regla que ofrecen un contenido madas a regir el comportamiento de una precisa sociedad, porque el destinatario
abstracto Ygeneral, porque su finalidad es la de regir conductas las cuales auna- de esas reglas abstractas es el individuo y este no siempre las acata de manera
das, forman ~n determinado núcleo que reclama un genéric~ patrón s~cial. espontánea, por lo cual el mismo sistema social tiene que concebir en el ámbi-
La función administr~tiva, en cambio, ejecuta las leyes, se cumple como to de la obligación, el mecanismo que asegure la observancia de los preceptos
~e?er-poder en l.o que concierne a la función estrictamente, a la esencia de la ac- generales, en cada caso de incumplimiento concreto, que individualice, declare,
t~vid. adpo~
. m~d~o de actos de contenido concreto que se refieren a una hipóte- es decir, que actúe las reglas, diciendo el derecho, definiéndolo, para que pueda
sis fachea Indi':'I~~alizada; la otra faceta de este poder administrativo es la de efectivizarse coactivamente.
proveer a la posibilidad de aplicar las leyes con la producción de actos abstractos Esta precisa tarea, que es el trabajo jurisdiccional, se confía por regla ge-
que reglamenten los aún más genéricos del legislativo. neral a órganos públicos, que en el desempeño de ella se someten a la ley proce-
d La funciónjurisdiccio~al, como actividad, como ejercicio del específico sal que establece el cuándo y el cómo de la actividad jurisdiccional. Los órganos
eber-~oder se plasma tambien ~n actos concretos con referencia a una conducta públicos son la jurisdicción como entidad depositaria del poder, de la potes-
?eterminad~, desp!egada en la vtda por un preciso y singularizado sujeto; el juez tad, de la función, que como tal es siempre poder-deber; desde tiempos inme-
J~z~a Y.decide aplicando los actos regla del ordenamiento jurídico positivo a la moriales esa función se ha conocido con idéntico nombre: jurisdictio. Los jue-
htpotesi~ ~oncreta de conducta humana que se somete a su consideración· esa ces son las personas que desempeñan la función y el conjunto abstracto de ellos
es la actividad y la desarrolla por medio de un proceso. ' se denomina magistratura o judicatura25 .
Co~parando los tres poderes de la soberanía estatal, que no por ser autó- La tarea que incumbe a los jueces como jurisdicción es, en esencia, el juz-
nom?~ deJan .de ser complementarios, se mira a la jurisdicción como una conti- gamiento, el juicio que dice el derecho, que valora el hecho acaecido para de-
nuaci.o~ fun~Io~al.Y ~na especificación de la legislación: para el desempeño de cidir si está conforme con la ley o es contrario a ella; como comparación que se
1~ actt':'Idad JUn~diccional que evidentemente es el juzgamiento, el sujeto des- establece del hecho con el patrón de la norma, con el supuesto normativo, sub-
ttnatano de la mtsma acude, como a premisa mayor23, a la ley sustancial como sumiendo la hipótesis de hecho en la norma general abstracta y creando el pre-
no~~ g~neral abstracta en cuyo supuesto jurídico tenga que subsumir la hipó- cepto concreto, destinado a valer como derecho en la hipótesis singularizada
t~sis fachea qu~ ~e le pr~p?ne. En esa misma tarea comparativa resulta la simi- que se examina; el eslabonamiento lógico descrito puede ser cumplido por quien
litud de la funcion ad~~nistrativa y de la jurisdiccional, puesto que ambas se conozca el derecho y su resultado será un concepto, porque solamente la ope-
~o~e_,Ian cuand? la actividad se da, en actos concretos, pero se distingue la juris- ración lógica que es obra del juez y que culmina como una sentencia produci-
d~~cion por la ~tve~sa relación que se establece entre su función y la ley en aten- da en un proceso, es un juicio, que tiene contenido imperativo y eficacia vincu-
CI~n ~su e.spectal fin, correspondiendo el de la administrativa al cuidado de los lante; el distintivo del poder jurisdiccional se conoce como el poder de iudicium,
;.nult~~les tnt~r~ses ~úblic_os (seguridad, salud, educación); la ley que aplica la poder de decisión, por regla general perteneciente a la jurisdicción, es el sigilo
~ncton adlllnistrattva atiende a la disciplina del comportamiento de la auto- de la ejecutividad y de la cosa juzgada, manera de ser de la jurisdicción y carac-
ndad d~. .esa ram~,.regulando el cuándo y el cómo de su actividad al paso que terística exclusiva de la función.
~a f~~cion espec~fica de la jurisdicción es con exclusividad la de' administrar Completamente libre de cualquier lazo que le ate en el desempeño de la
JUsticia, la de decrr el d~r~ch~ componiendo litigios, concretando la norma gene- jurisdicción, el juez solamente obedece a la ley y al derecho, que aplica como
:al ~b~tracta en cad~ htpotesis que se juzga para la realización del servicio de la intérprete cualificado, ubicando la norma en el contexto de una sociedad diná-
JUsticia, y por medto de ella, de la paz sociaJ24. mica, que por lo mismo reclama constante adecuación de la ley al momento que
. . . El derecho no puede considerarse cabalmente realizado por la sola crea- se viva, al trozo de realidad que se le someta; es el concepto de la realización
Cion estructural de la ley, por el solo establecimiento de normas de conducta lla- jurisdiccional del derecho acorde con las modernas tendencias que pregonan
que la sentencia no es solamente una operación lógica, fría, a la manera de la
1 E 23 /Se utili~~ este esquema simple de estilo silogístico por tratarse de entregar un ejem- computadora, del silogismo cerrado, sino también trabajo de estimativa, de
p o. ~!an ta~bie.n los mo~elo~ ~e silogismo complejo o sorites y el argumentativo. Ver infra. evaluación y un acto de voluntad creador del derecho.
AL Esta fmahdad del ~JerciciO de la jurisdicción no es pacíficamente aceptada. Para ADOLFO
. V~~o ~EL.Loso (Debzdo proceso versus pruebas de oficio, op. cit, pág. 8), su idea se vincula 25
Excepcionalmente se deciden conflictos por particulares denominados árbitros y jueces
hi~t~~Ica ~/ loJicamente con la necesidad de organizar un método de debate dialogal para la de paz. La justicia romana clásica fue una justicia arbitral. Existen también maneras alterna-
erra Idcacwnd e la fuerz~ en el.grupo social, para asegurar el mantenimiento de la paz y de nor- tivas al proceso jurisdiccional para solucionar conflictos pero estas más que jurisdicción son
mas a ecua as de convivencia.
autocomposiciones, o negocios del conflicto.
226 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
LA JURISDICCIÓN 227
4. NOTAS DISTINTIVAS DE LA JURISDICCIÓN enfrentamiento conceptual. CHIOVENDA define la jurisdicción como "la actua-
ción de la voluntad concreta de la ley por medio de la sustitución de la activi-
Cabe apuntar que al vocablo "jurisdicción" se le atribuye en doctrina un dad privada por la de los órganos públicos, bien sea para concretar la existen-
significado equívoco, cuando se le autorizan varias acepciones: se le utiliza cia de la voluntad de la ley o para ejecutarla". En esta definición se plasma la
e?~~ si~ót~ir~o de ::~o~pe~encia". y, por lo menos., también como "circunscrip- relación entre las leyes y la jurisdicción como función que tiene la ley como
cion JUnsdiccional , asi mtsmo discrepa la doctnna acerca de la comprensión fin mediato; y con el concepto de la sustitución de la actividad privada por la
que deba otorgársele para entenderla apenas de manera restrictiva, al decir el pública, "se hace evidente que el juez es el llamado a proveer cuando falta por
derecho contradicho, o de forma extensiva cuando se efectivice un derecho cier- parte de alguno la observancia del precepto legal". Esa sustitución de acti':'idad
to o se autorice el ejercicio de otro, tampoco discutido.
es llamada por CALAMANDREI "actividad de garantía", concepto que evoluciona-
La manera de ser de un instituto se constituye por su estructura interna, do doctrinalmente, puede concebirse como la moderna figura de la tutela ju-
por los elementos esencialmente diferenciales que integran su ser. V arios son rídica. VÉscovi la explica de la siguiente manera: adviene cuando falta el cum-
los criterios que utiliza la doctrina en la búsqueda y clasificación de esos ele- plimiento voluntario del derecho y a pedido de parte, el Estado (ju~z) tr~ta de
mentos; ya antes, cuando se intentaba describir el ámbito normal del ejercicio lograr el mismo resultado práctico que hubiera debido obtenerse sin su Inter-
de la función, se hizo mención de varios de estos criterios que ahora simplemen- vención. La jurisdicción para estos doctrinantes se enfoca modernamente como
te van a ser presentados directamente como tales. un despliegue de tutela judicial abstracta.
A) Criterio orgánico CARNELUTTI ve en la jurisdicción "la justa composición de los litigios, en-
tendiendo por litigio todo conflicto de intereses traído a un proceso, regido por
De acuerdo con el criterio orgánico, la naturaleza de la jurisdicción ven- el derecho y por justa, la composición que ocurre según, o de acuerdo co~ el de-
dría dada como carácter que conviene al órgano que la realiza: sería jurisdic- recho". Esta definición considera la aplicación del derecho como el medio para
ción la actividad del órgano jurisdiccional, de la magistratura; este criterio se lograr el fin ulterior de la composición de los conflictos de intereses, buscando
ha considerado inadecuado porque el órgano jurisdiccional desempeña algu- determinar la materia a la cual se aplica la ley y el resultado práctico de esa ope-
nas tareas administrativas, al mismo tiempo que los órganos restantes cumplen ración. CARNELUTTI mira así al fin inmediato: la jurisdicción tiende a resolver
algunas funciones jurisdiccionales. litigios. VícTOR F AIRÉN GUILLÉN habla de resolver pretensiones. Ambas ~efini
ciones, la de CmovENDA y la de CARNELUTTI, que fueron en el pasado objeto de
B) Criterio funcional o teleológico hondas discusiones, se consideran hoy complementarias.
Siguen a FRANCEsco CARNELUTTI en su idea de considerar a la jurisdicción
Este criterio atiende al contenido de la función y a su último fin que consis-
como justa composición de la litis, PLosz, MAURICE HAURiou, DE P AL027 • C~mo
te en la aplicación del derecho, "la actuación de la ley", como dice CHIOVENDA.
él y con él, parten del concepto de litis o litigio, y lo definen como un conflicto
Cada d?ctrinante que se ubica bajo esta bandera define la jurisdicción en con-
intersubjetiva de intereses, calificado por una pretensión resistida (contradi-
sonancia con ella, que por lo demás admite la expresión finalista de la función
cha); la actividad jurisdiccional tiene por objeto componer dicho litig~o. Es ele-
con voces y significados no propiamente exactos al que se indicó, pero siempr~ mento característico de la función jurisdiccional su finalidad consistente en
en atención al fin.
solucionar conflictos intersubjetivos de intereses caracterizados por una pre-
. Se van a transcribir algunas definiciones clásicas de la función jurisdic- tensión resistida de conformidad con un patrón de juzgamiento: el derecho.
cional, para luego extraer de ellas las notas que caracterizan la función misma.
26
ENRICO TULuo LIEBMAN define la jurisdicción como "la actividad de los ór-
MONTERO AROCA considera la jurisdicción como una "potestad dimanan- ganos del Estado dirigida a formular y ejecutar la regla~urídic~ con~;et.a q"u~,
t~ de la soberanía del Estado, ejercida exclusivamente por tribunales indepen- como norma del derecho vigente, reglamenta una determtnada situactonJundi-
dientes Y predeterminados por la ley para realizar el derecho en el caso con- ca. Decidir y efectivizar la decisión del conflicto, caracteriza la función judicial".
creto, juzgando de modo irrevocable y ejecutando lo juzgado para satisfacer Si se atiende a las definiciones de jurisdicción que la mayoría de los auto-
pretensiones y resistencias".
res entregan, se comprueba que son una conjunción de las de Cmo vENDA y CAR-
Las definiciones de FRANCESCO CARNELUTTI y de GIUSEPPE CHIOVENDA re- NELUTTI. Véase, por ejemplo, la de HERNANDO DEVIS EcHANDÍA: "jurisdicción
visten gran importancia doctrinaria y sirvieron de fundamento por años a un
27
26 Lms DoRANTES TAMAYO, Elementos de teoría general del proceso, México, Edit.
JUAN MoNTERO AROCA, Introducción al derecho procesal, op. cit., pág. 53. Porrúa, 1983, pág. 109.
228 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL LA JURISDICCIÓN 229
es la soberanía del Estado aplicada por conducto del órgano especial a la fun- vas, caracterizado ese caso juzgado con la definitividad que significa la cosajuz-
ción de administrar justicia, principalmente para la realización o garantía del gada31. ., .
derecho objetivo y de la libertad y dignidad humanas y secundariamente para La función jurisdiccional sería así una funcion soberana y ex~lusiva del
la composición de los litigios, o para dar certeza jurídica a los derechos sub- Estado, ejercida como despliegue de tutela abstracta en pe~ect~,terceidad, entre
jetivos, o para investigar o sancionar los delitos o adoptar medidas de seguri- partes contrapuestas, por medio de un pr~ceso.en cont~a~Iccion, para la solu-
dad ante ellos mediante la aplicación de la ley a casos concretos, de acuerdo ción según el derecho sustancial de conflictos IntersubJetlvos ~e Intereses ca-
con determinados procedimientos y mediante decisiones obligatorias 28 • DEVIS racterizados por una pretensión resistida, que produce un caso Juzgado con el
la caracteriza además como función soberana. sigilo de la cosa juzgada.
ENRIQUE VÉscovi la explica muy llanamente de la siguiente manera: "la
jurisdicción es la función estatal destinada a dirimir los conflictos individua- 5. GARANTÍAS SUBJETIVAS DE LA JURISDICCIÓN
les e imponer el derecho" 29 •
LEONARDO PRIETO CASTRO designa de esta manera a ciertos conceptos re-
C) Criterio formal feridos a la función jurisdiccional y expresa que por ser esencial e~ a ella ti~nen
que formar parte integrante de su concepto, de su estructura, se refieren al orga-
Desde la escuela vienesa kelseniana es el criterio vigente y adecuado para no Inismo, depositario de la función 32 • Son ellas:
determinar la naturaleza de un instituto jurídico. Esta escuela precisa los ele-
mentos que considera esenciales y por ende característicos del objeto de la de- A) Independencia
finición, aquellos que hacen que sea lo que es y sin los cuales no lo sería.
La independencia es una emanaci?n.de.la ~~al~dad de la t~rceidad .. Pre-
Así, por ejemplo, MAURO CAPPELLETTI ha puntualizado la terceidad como senta un doble aspecto: como órga~?' laJun~di~c~on tlene.q~~ ~erindepe~dient~
el elemento estructural definitivo y fundamental de la jurisdicción y explica de los otros dos poderes en aplicacion del pnncipio de la division de los nnsmos.
que el carácter de tercero imparcial del juzgador es uno de los factores que la aun dentro de la organización judicial, cad~ juez es ind~pend~en~e de. todos Yde
doctrina reconoce en forma general como tipificante de la jurisdicción; ya desde todo también lo es frente a los mal denonnnados supenores Jerarquicos, como
la heterocomposición la forma natural de solucionar un conflicto era la de so- que,~ se viene repitiendo ab initio y con propósito, en 1~ r~ma jurisd~c~iona~ no
meterlo a la decisión de un tercero, que en la historia el árbitro precede al juez hay jerarquía en el sentido que corresponde al ent~ndinuen~o ~dnnn.Istratlvo,
y que hoy este es un funcionario del Estado cuya calidad esencial es la imparcia- solamente hay grados de conocimiento. Todos los Jueces estan Investl~os de la
lidad, colocándose siempre por encima de las partes. Cabe recordar aquí el con- plenitud de la potestad jurisdiccional, todos son Estado, todos por lo nnsmo son
cepto chiovendiano de la sustitución de actividades. Esta misma cualidad la soberanos 33 •
enuncian otros autores como la impartialidad: el no ser parte quien decide.
Otros elementos formales que vienen señalados por los autores que mi- B) Juez legal o natural
litan en este criterio, como esenciales, y por tanto definidores de la naturaleza Es otra garantía subjetiva de la juris~icción. E~ e~t?s térn:inos se consa-
de la jurisdicción, son: a) el de la presencia de las partes, además del tercero gra en las Cartas Fundamentales de los paises, para significar el Juez cuya com-
imparcial; la jurisdicción se ejerce inter partes en contradicción (adversarios); petencia se asigna de antemano p.or la ley, e~ cada caso ~ar~ cada proceso. Se
b) el desarrollo de un procedimiento contradictorio; la jurisdicción se desempe- evita de esta manera un señalannento prochve a posterwrz.
ña mediante el agotamiento de un proceso que garantice la contradicción como
derecho de defensa; e) una resolución con fuerza de cosa juzgada (ENRico ALLO- C) Juez técnico
RIO hace énfasis en este elemento) 30 • La cosa juzgada, o más propiamente la El mejor de los juristas debe ser el juez. Se pre~~nta una aparent~ dico-
producción de un caso juzgado como norma jurídica sustancial concreta des- tomía con el sistema del juez lego. Tal sistema se ha utlhzado desde antano para
tinada a regir en el futuro las relaciones inter partes que antes eran conflicti-
31 Los estudios de ALLORIO al respecto evidencian que tan solo la función jurisdiccional
28
HERNANDO DEVIS EcHANDÍA, Tratado de derecho procesal civil, t. I, pág. 98. es capaz de producir este caso juzgado con la definitividad de la cosa juzgada. .
29
ENRIQUE VÉscovi, Teoría general del proceso, op. cit., pág. 119. 32 Son las exigencias constitutivas de garantías fundamentales atinentes al órgano dec1sor.
30
ENRico AL:LORIO, Problemas de derecho procesal, t. II, trad. de Santiago Sentís Melendo, 33 Con respecto a este tema vale lo que se dijo antes: se remite al lector al capítulo III de
Buenos Aires, Ediciones Jurídicas Europa-América, 1963, pág. 26. se trata exhaustivamente lo concerniente a las garantías fundamentales.
230 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL LA JURISDICCIÓN 231
la solución de las que m?demamente se conocen como pequeñas causas, en- cería una distinción de importancia con exigencia diferenciada de algunos prin-
comendad~s en su ~o lución, por lo general en equidad, a jueces legos, ciuda- cipios del proceso.
d.anos de bien, que eJercen su función gratuitamente. Hoy, por ejemplo, en Bra-
sil~ en Uruguay y en un sistema que no es nuevo porque viene desde el Reino B) Exclusividad
Unido y pasa: aun c?-ando ~eformado, a España, se les conoce como jueces de
Bien como potestad, bien como función, la jurisdicción corresponde ex-
paz. Su funcionamiento, sin embargo, exige un entroncamiento constitucio-
clusivamente a los jueces34 : el Estado tiene el monopolio de la jurisdicción. Es
nal, que desde la Carta les consagre como equivalentes jurisdiccionales.
violatorio de la soberanía nacional admitir dentro del territorio de cada país,
D) Juez único personas o entidades distintas del Estado, que constituyan órganos para la ac-
tuación de la ley. A la par que se concede jurisdicción solamente a los jue~es
Las decisiones de los jueces deben corresponder a una idea según la cual y no a otros funcionarios, de el~ os tat;nbién pue~~ y debe exigirs.e que su única
de esta manera ~e habrían producido si un solo juez ejerciera la jurisdicción. función sea la de juzgar. Se mua asila exclusividad en cualquiera de los dos
Igualdad de los Iguales en iguales circunstancias. sentidos.
Chocan contra la exclusividad de la jurisdicción: la jurisdicción eclesiás-
E) Juez jurisdiccional tica, la jurisdicción internacional y la consideración jurisdiccional del arbitra-
mento.
. Es la ~reeminencia que incumbe al juez indicado por el Estado para deci-
En realidad, pueden distinguirse dos aspectos de la característica de. la
du el conflicto frente a los demás medios alternativos de solucionarlo. .
exclusividad: uno que pregona que la mate~ia jurisdiccio~al solo puede ser as.I?-
nada al órgano jurisdiccional, aspecto propio de~ Estado hberal en la .c.-oncep~Io.n
6. CUALIDADES ESENCIALES DE LA JURISDICCIÓN de MoNTESQUIEU que si bien se atempera con la Idea de la colaboracion armom-
ca de las denominadas ramas, continúa exigiendo la consagración constitucional
L~s que se v~enen de enunciar son garantías fundamentales que concier- del ejercicio de la funci~n, c::ando este s~a exce_pci?n~l. ~o obstante, es,~a Cons-
nen al organo decisor. Las que se van a enlistar, lo son, se refieren a la función titución y solo la Constltucion la que asigna la Junsdiccion. La ley, la concre-
jurisdiccional. Se señalan como tales las siguientes: ta", asigna competencia.
A) Unidad El aspecto de la exclusividad rechaza el ejercicio de la jurisdicción por quien
no sea Estado, por quien sea ajeno a la soberanía: jurisdicción eclesiástica, ju-
risdicción extranacional y la misma jurisdicción arbitral.
La jurisdicción es esencialmente única y por ende no admite divisiones ni
Por eso la jurisdicción extranacional como tal ha fracasado y se tom~ mero
clasificaciones y cuando ellas se introducen su resultado ya es la competencia.
organismo conciliador. Por eso también, la honda discusión, que no sin sen-
La jurisdicc~ó~ úni~a tiene m~neras de manifestarse: civil, penal, laboral, tido profundo suscita la denominada jurisdicción arbitral.
contencioso-adilllnistrahva, coactiva, aduanera, penal militar. También se de-
Los denominados "equivalentes jurisdiccionales"34bis son excepciones a
s~rrolla en diversos ámbitos: nacional, estatal, federal, internacional, suprana- este principio.
cional.
Empero, y para un concepto austero, ya esas manifestaciones serían com- 7. FoRMAs DE EJERCER LA JURISDICCIÓN
petencias.
s.e habla p~es, de varias.~xterior~zaciones de la única jurisdicción, por- Sugiere este planteamiento que la actividad jurisdiccional, además del
que el Juzgar se eJerce en relacion con diversas materias, y en distintos ámbitos sentido que le conviene como definidor del derecho que se ha tomado confu-
~sí como en difer~ntes niveles por lo cual, y en atención a estas, emergen las dis~
tintas competencias. Competencia es, por consiguiente, la circunstancial con- 34 Estas ideas que tuvieron un valor absoluto se han venido flexibilizando cada vez más
cre~i. ón
. de la realización de la función que se atribuye a un órgano; la determi- a tal punto que hoy tan solo tendrían el sentido de constituir la reg!a general frente a.mu~~í
simas excepciones concernientes al número y a la na~uraleza. El feno~eno de la globahzacwn,
nacion de la co.mpetencia atiende en primer lugar a la materia y aparecen así de la internacionalización de los conflictos, del pluralismo y de la ductlhdad del derecho rechaza
los mal denominados órdenes jurisdiccionales: civil, penal, laboral. ya términos absolutos, linderos lamosos, fronteras asfixiantes.
La sola diferencia que existe entre estos modos de expresarse se hace rele- 34bis Así denomina CARNELUTTI a entidades que sin ser órgano jurisdiccional común es
vante cuando se trata de un asunto penal porque entonces la jurisdicción ofre- facultado por la Constitución para ejercer excepcionalmente jurisdicción.
232 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL LA JURISDICCIÓN 233
so por el conflicto, se desenvuelva también en otro sentido: además del juicio, de la pena por el reo es también una ejecución de este segundo tipo; sobre la
en la ejecución forzada. hipóstasis de estas actividades ejecutivas habla también CLEMENTE A. DíAz.
Mediante la ejecución forzada, el juez que ya ha dicho el derecho, o fren- Evidentemente la noción de la ejecución procesal ha sido menos elaborada
te al derecho tan claro, evidente, que no necesita definición previa, hace practi- que la de la cognición; lo anterior es debido a que la función jurisdiccional se
car el derecho diáfano, no lo deja en el plano de la teoría, sino que lo efectiviza: entendió ante todo corno proceso cognoscitivo, corno vocatio, gnotio y juris-
si es claro que Juan debe pagar a Pedro cincuenta mil pesos, la ejecución forzada dictio, antes que corno imperium. Si bien un amplio sector doctrinario sigue
vuelve realidad el pago de Juan a Pedro. a CARNELUTTI y a CHIOVENDA y habla del proceso cognoscitivo y del ejecutivo,
Cuando se mira al proceso ejecutivo del common law surge una idea im- corno de dos especies del género común, jurisdicción, y diferencia el ejercicio
portante porque en esa mentalidad descornplicada se aprecia la esencialidad de cada una de estas especies por la cualidad de la litis: pretensión discutida o
de dos actos jurídicos procesales que son los que a la postre constituyen este po- pretensión cierta pero insatisfecha, esta bifurcación del camino jurisdiccional
der de imperium o de ejecución y son el embargo y secuestro y el remate o venta encuentra resistencia en algún sector de los autores que reservan prístina la idea
en pública subasta. En el sistema continental a pesar del escaso desarrollo de de jurisdicción apenas para el campo de la cognición, y conceden en cambio
la doctrina sobre el proceso ejecutivo se menciona también el proceso cautelar, un carácter normalmente administrativo a la actividad ejecutiva.
ambos instrumentos de la función jurisdiccional, junto con el proceso de co- La postura de ENRico ALLoruo, por ejemplo, aparece corno de sola resigna:.
nocimiento. ción ante las tesis de FRANCESCO CARNELUTTI, al aceptar que la ejecución tenga
La jurisdicción se ejercería entonces en una doble dirección: por medio carácter jurisdiccional, solo por conexión. Véase: "Declaración de certeza y eje-
del proceso de conocimiento y por medio del ejecutivo. El cautelar fungiría corno cución tienen así finalidades diferentes, pero complementarias; a vista de quien
accesorio de uno y de otro complementando su instrurnentalidad. considere estas dos formas del proceso en su conjunto, se recompone, en
La siguiente es una distinción que hace CARNELUITI: "Cuando en vez de la consecuencia, la visión unitaria de la función jurisdiccional, cuya función eje-
constitución o de la declaración ,de una relación jurídica el proceso debe pro- cutiva es manifestación singular, al lado de la de declaración de certeza"37 . Pero
curar su actuación, es decir, la conformidad de la situación de hecho con la si- el mismo ALLORIO cuando enfatiza acerca del carácter administrativo que con-
tuación jurídica, se habla no de cognición sino de ejecución procesal. Ejecución viene a la mal denominada jurisdicción voluntaria y otea o incursiona en los
significa adecuación de lo que es a lo que debe ser; el proceso de conocimiento linderos de la cosa juzgada, corno la que matice definitivamente la jurisdicción,
hace conocer lo que debe ser; si lo que debe ser no es conforme a lo que es, se afirma: "Una vez excluida la legitimidad de una clasificación de las activida-
necesita la acción ejecutiva para modificar lo que es en lo que debe ser. En este des del Estado según los fines, y reconocida corno decisiva la consideración
sentido, puesto que la acción presupone el juicio, dicha acción aparece corno del resultado, no hay razón para no acercar la ejecución, a que es extraña la cosa
algo que viene después y que se resuelve en un cumplimiento, con el significa- juzgada, más bien a la administración que a la jurisdicción en sentido propio ...
do este último de voluntario, o espontáneo o forzado" 35 • No parece, pues, extraña la aseveración de que la ejecución es actividad juris-
diccional solo por conexión".
La ejecución a veces se cumple por medio de un proceso y en otras ocasio-
nes no; la inscripción en el registro público, de una sentencia, es ejecución del CLEMENTE A. DÍAZ habla de una actividad administrativa hipostasiada en
mandamiento que en ella se contiene, más aún, es la única manera corno se cum- el acto jurisdiccional, cuando critica el siguiente aserto de CmovENDA: "Si se
plen las sentencias constitutivas. En este caso, corno en el de las sentencias mero trata de una voluntad que no puede realizarse más que por los órganos públi-
declarativas, la estabilidad del derecho reconocido o constituido es la manera cos, esta ejecución en sí no es jurisdicción: así, no es jurisdicción la ejecución
de darle efectividad. Esta podría llamarse, en contraposición a la ejecución pro- de la sentencia penal. En el proceso penal pareciera que la jurisdicción se agota
cesal, una ejecución por medio de un acto que participa de dos naturalezas: una en la sentencia que absuelve o condena, y que la ejecución de la sentencia penal,
administrativa corno corresponde a los actos materiales de registro, y otra juris- o sea, el cumplimiento del mandato judicial por el condenado, se encomienda
diccional que manda y dirige ese procedimiento registraP 6 • El cumplimiento a órganos administrativos. En este sentido se ha llegado a hablar de un dere-
cho penal de ejecución".
35
FRANCEsco CARNELUTTI, Instituciones de derecho procesal, t. 1, op. cit., pág. 65. 37
Recuérdese la resistencia del common law para aceptar que la efectividad de un de-
36
Cuando ENRICO ALLORIO en su libro Problemas del derecho procesal, estudia el pro- recho necesite dos procesos y las órdenes que como mandamus imparten los tribunales a la
ceso ejecutivo, hace estas distinciones y presenta tales actos de ejecución como de una natu- administración, la prisión por deudas que se llega a plasmar aun estando prohibida cuando el
raleza hipostasiada (t. n, ed. cit., pág. 14). no pago es de mala fe (RENÉ DAVID, op, cit, págs. 279 y ss.
234 TEOR[A GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
LA JURISDICCIÓN 235
Cuando ~e .h~:e alusi?n a ella se recrudece la polémica doctrinaria que 40 No existe en Inglaterra en donde no se distingue derecho público y derecho privado.
apunta a u?a ~h ~ISI?? esencial, de naturaleza propiamente, entre la jurisdicción Se da en cambio un contencioso cuasi judicial. Los boards Comissions son tribunales admi-
~enal y la!unsdiccio~ ~orriente, concepto enfrentado al de la concepción unita- nistrativos pero bajo el control de la Court ofjudicature. (RENÉ DAVID, Los grandes sistemas
na. Rec~erdese tambien la postura de JoRGE A. CLARIÁ OLMEDO que la apoya en jurídicos contemporáneos, op. cit., pág. 288. No hay un poder judicial administrativo autén-
la especial estructura del ius puniendi. tico diverso del juez ordinario).
41 La vía gubernativa se integra en Colombia pm<lo~ ,recursos de reposición y de ape-
39 lación que se deben interponer por ante la misma administración autora del acto controversia!.
EDUARDO P ALLARES, Diccionario de derecho procesal civil 4ª ed. México Edit Ponúa
1963, voz: "Jurisdicción común". ' ' ' · ' En ocasiones se exige su agotamiento como requisito de procedibilidad.
LA JURISDICCIÓN
239
238 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
dito. El juez contencioso administrativo es un verdadero tercero que soluciona F) Jurisdicción disciplinaria
un conflicto intersubjetivó.de intereses, en el cabal sentido cameluttiano.
Cabe considerar como su género, la denominada "justicia" que ~a~cion.a
D) Jurisdicción penal nülitar al súbdito del Estado en el orden del denominado derecho penal adnunistratl-
vo. Un campo muy importante del mismo se o.frece como un derecho preven-
Como pudo apreciarse, no se profundizó acerca de las denominadas juris- tivo al paso que otro es por excepción represivo. .
dicciones sociales, o gremiales, que como antes se dijo son más bien magistra- ' Es aspecto preventivo del derecho penal administrativo, el d~recho fis.cal.
turas especializadas, como la laboral, la comercial, la de familia, la agraria. Se El disciplinario, lo es igualmente. El contravencional es, en cambio, repre~Ivo.
critica si esa atomización que a la postre entraña desventajas que las bondades En todas estas justicias administrativas falt~ el elemento .de .la ~er~~ndad,
de la especialización no compensa. Estos derechos sustanciales ni siquiera re- de la imparcialidad y, por lo mismo, ellas se desfiguran co~o_Juns?Iccton. En
visten autonomía frente al civil y bien pudieran permanecer en la jurisdicción ellas no se da la independencia, sino la jer~r~uí~. ~o adnunistrattvo es esen-
común. cialmente jerárquico. Lo jerárquico no es JUnsdtccional. . .
Se alude también a la denominada jurisdicción penal militar a pesar de que La denominada jurisdicción disciplinaria se muestra así ~omo ~naJUStl
en su misma estructura fundamentalmente jerárquica, presenta incompatibili- cia administrativa, un poder sancionador de con?uctas de ~a ~tsma Indol~, de
dades insalvables de dependencia que la descartan como órgano jurisdiccio- acuerdo con estatutos éticos especiales que concternen al r~gtmen.de las situa-
nal, porque entre nosotros tiene asignada una comptencia en razón de la cua:- ciones de los empleados públicos o de gremios de pr?fesion~s, stendo por lo
lidad del sujeto y la materia: penal-militar. Esta competencia resulta tanto más menos discutible su categoría de jurisdicción. Se dectde ~edtante un acto ad-
inadecuada cuanto se ahonda en la cualidad distintiva de la milicia, según la ministrativo y en desempeño ?e una,~unc.i~n administrat~va. ~~3ual concepto
cual el militar no es deliberante: el inferior no puede deliberar en tomo a la orden merece la que pudiera denominarse JUStlcia contravencio~al . .
recibida. De esta manera el superior resulta juzgando su propia orden con total Como acto administrativo es susceptible de ser sometido al contencioso
desconocimiento de la garantía de la terceidad. administrativo.
Se acostumbra en los ordenamientos jurídicos positivos confiar a ella el
juzgamiento de delitos que atentan contra la seguridad nacional y el de los que 9. JURISDICCIÓN CONTENCIOSA Y VOLUNTARIA
se cometen por el terrorismo o la subversión. Solo se justificaría como la fuer-
za contra lo anormal. La jurisdicción enfrentaría así su peculiar fuerza a con- La jurisdicción, como lo pregona CARNELUn:I: tiene p?r fin inmediato la
flictos que la amenazan y exorbitan cualquier regularidad42 • solución de litigios. Todo litigio implica conte~~Ion, c?nttenda, y el.so~o ~a
lificativo de "voluntaria", que distinga una funcion, sugtere qu~ no es JUnsdic-
E) Jurisdicción arbitral ción porque en sentido propio solo es jurisdicción la co~tenctosa. . .
Desde Roma, se tiene como jurisdicción "voluntana" a la actividad d~l
Esta modalidad fue la forma primitiva de la jurisdicción y tiene un auge juez que decide in ter va lentes: entre quienes no discuten el ~s~nto porq~e es.tan
inmenso en el mundo moderno como paradigma de justicia consensual, en todo "l Ella ha suscitado abundantes polenucas doctnnanas,
de acuerdo en tomo a e · · ·d d ·
el ámbito de las controversias que se suscitan como enfrentamiento de los ac- muy en especial desde cuando se acuñó el aforismo de que esa actlvt a ~~es
tos que provienen de la autonomía de la voluntad privada. La globalización, jurisdicción ni es voluntaria. No es jurisdicción porque no resuelve conflictos
como fenómeno, la ve proliferar cada día más. La materia comercial y en par- intersubjetivos de intereses; y no es voluntaria, puesto que no depende de la
ticular la parte económicamente fuerte en los contratos de esa naturaleza la
han instituido en la forma de solución de conflictos de su preferencia. La de 43 Paradójicamente en Colombia la ley estatutaria de la just~ci~, ~70 ~e 1996, pre~eptúa,
los árbitros es una jurisdicción conferida a un juez, órgano privado, seleccio- pretendiendo cambiar esta realidad jurídica, que la acti~idad .disciplmana ~ue.d~sph~ga.el
nado por las partes, siendo ellas también las que convienen en someterle sus e.onseJO· Supeno· r de la Judi.catura con respecto a los funcwnanos· de la rama JUdicial es JUns-
· · ·d d d 1 · d
·/ "sentencias" producen caso juzgado con la defimttVI a e a cosa JUzga a.
diferencias. dIccwn y que sus · / d' · 1· · le
Se habla de paradoja porque paralelamente se admite que la funcwn tscip m~n~ que c~m~
la Procuraduría General de la Nación con respecto a los demás emple~d~s p.ub~I~os cu mma
42
No se justifica en cambio como privilegio de una casta, como juez particularizado al con un acto administrativo susceptible de ser controvertido por ante laJunsdiccwn de lo con-
estilo medieval. Ni esta ni ninguna otra que obedezca a fueros tencioso administrativo.
240 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL LA JURISDICCIÓN 241
volu~tad ?el particular utilizar la instancia correspondiente. Por eso un sector luego debe acusarse en el proceso penal. Pero entonces no es que se declare la
doctnnano habla de actos de competencia necesaria, porque caben dentro de existencia o inexistencia de una relación jurídica discutida, incierta o dudosa,
una competencia judicial por atribución legal y son de trámite imprescindible de alguien en contra de alguien, sino apenas la conveniencia o legalidad o veri-
en determinados casos. ficación de condiciones establecidas por la ley para la existencia de esa relación
. . <?or::o se puntualizó en el criterio formal, para definir la naturaleza de la o estado jurídico (Uoo Rocco ), porque se necesita tal declaración por parte del
JUnsdicc~o~, esta supone partes enfrentadas, una lid, un debate, sujetos que asu- Estado aun frente a volentes.
man posiciones encontradas. CALAMANDREI expresa que la jurisdicción voluntaria integra la actividad
Los a~untos de juri~dicción voluntaria se distinguen porque no originan de los particulares en el desarrollo de las relaciones jurídicas. Coopera con los
controversia entre los SUJetos que llegan al proceso, o por la forma como se de- particulares. No reconoce derechos ni impone prestaciones.
senvuelve su trámite que aparece como una actividad de asistencia o de con- La etapa sumarial del proceso penal es apenas una jurisdicción volunta-
trol tende~t~ a integrar, constituir o dar eficacia a ciertos actos jurídicos priva- ria. Así la analiza por ejemplo BRISEÑO SIERRA. En ella, el funcionario simple-
~os; la actividad se concluye con proveídos desprovistos del sigilo de la cosa mente investiga, no decide. Comprueba hechos. Por eso también se sostiene
Juzgada, luego de agotar un trámite simple; en algunos países estos asuntos se que los actos de nuestro juez de instrucción no son jurisdiccionales, sino apenas
co~fían a la~ au~oridades administrativas, y es de recibo la consideración de que de mera jurisdicción voluntaria y que por esta razón pueden confiarse a organis-
el Intervencionismo de Estado, progresivamente incrementa su número, pues- mos administrativos. Al fiscal general de la nación, por ejemplo, y en algunos
t~ que el control e~:atal en tal supuesto es cada vez más comprensivo y los cam- casos, a los organismos policivos 43 bis.
bios de cada relaciono estado que importe al derecho, se someten cada día más La jurisdicción contenciosa, la verdadera y sola jurisdicción, se presenta
y en mayor número a la vigilancia estatal.
como la decisión de conflicto de intereses que favorece a alguien contra o frente
. La jurisdicción contenciosa se presenta entonces como una jurisdicción a otro. La jurisdicción voluntaria de alguna manera desdibuja ese esquema. Es
znter no lentes. La voluntaria, inter volentes.
mera policía jurídica y si alguna afinidad presenta caracterizadamente es con
La jurisdicción voluntaria no juzga, fiscaliza. Comprueba lo que afirma el la policía administrativa. La administración desempeña un conjunto de funcio-
ret~~te. En algunos de sus asuntos se puede hasta llegar a constituir estados nes que bien pueden catalogarse como el poder de policía del Estado, funciones
JUfl~Icos nuev~s, por ejemplo, el divorcio de común acuerdo, pero no hay en ellos que son apenas medidas administrativas para mantener el orden público. Y así
un bien gara~t.Izado a una p.ar~e contra otra. El órgano interviene para compro- se habla de una policía de la propiedad, o del estado civil de las personas, o de
bar, para venflcar el cumphilllento de requisitos tendentes a la constitución del algunos actos de comercio, realizada esa actividad de policía mediante la esclu-
nuev~ est~do jurídi~~' el cual presenta como característica precisamente la de pulosa confección y vigilancia de los registros respectivos.
que sin la Intervencion del Estado no podría nacer o desarrollarse o se desa-
~oll~7ía imperfe~tamente (CHIOVENDA). Sin embargo, nótese cómd en la juris- A) Naturaleza de la jurisdicción voluntaria
diccion voluntana no se actúa un derecho a la constitución de un nuevo estado
jurídico, derecho que corresponda a un sujeto jurídico en contra de otro. Sim- MICHELLI se ha referido a ella como a la administración pública del dere-
plemente se controla que se den los requisitos de ley para la constitución del cho privado. Para DE MARTINI es la administración pública de la negociabilidad,
nuevo estado intervolentes. Si es el juez quien actúa, lo hace como mero contra- en tanto que para CARNELUTTI es la administración pública de la prevención de
lar de los presupuestos jurídicos exigidos por el ordenamiento legal sustancial. la litis. SALVATORE SATTA, por su parte, la define como el interés general que da la
La asi~nación de la jurisdi~ció~ voluntaria a la rama jurisdiccional pre- razón de la tutela en presencia de una cierta situación de hecho. Finalmente, EN-
s~nt~ ~n caracter de pura ~onveniencia y oportunidad c-on un apoyo solamente RICO ALLORIO enuncia esta noción tradicional de la jurisdicción voluntaria: la
h~stonco, porque se consideraba que solo el órgano jurisdiccional estaba téc- actividad administrativa desplegada por órganos judiciales.
nica~ent~ preparado para su desenvolvimiento. A medida entonces que esa Las diferentes tendencias que en tomo a la naturaleza de la jurisdicción
capa~Itaci?n se logra por otros organismos, puede perfectamente desplazarse voluntaria y en especial al aspecto que concierne a su proximidad o lejanía del
la asignación de tal "jurisdicción" a ellos.
. A veces en desarrollo de esta función, también como jurisdicción volun- 43 bis Colombia considera jurisdiccional la naturaleza de la Fiscalía, confiriéndole in-
tana, se nzerodeclara, como cuando se comprueba que alguien tiene la calidad dependencia del legislativo y del ejecutivo. Es presentada cbmo un órgano de control y en sus
de heredero, o cuando se investiga si se ha cometido delito por alguien a quien rasgos desdibuja la noción esencial de jurisdicción. -·
LA JURISDICCIÓN
243
242 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
malmente cumplen una actividad jurisdiccional en sentido propio, productora ICBF: un instituto descentralizado administrativo, un establecimiento público.
46 También en Colombia el legislador ha oscilado trasladando a notario~ alguna~ com-
de la cosa juzgada". Plantea así toda distinción entre jurisdicción y adminis-
petencias de jurisdicción voluntaria del estado civil que luego ~a vuelto a confiar a.los JUeces,
tración como la presencia o la ausencia de la cosa juzgada. por lo menos ha otorgado la opci~n a los intere~ados. Co~ombm ha tra~l~d.ado vanas~~ ~stas
0
materias a la competencia del Instituto Colombiano de Bienestar FamÜiai como posibihdad
44
ENRICO ALLORIO, Problemas de derecho procesal, t. n, op. cit., pág. 14. de escogencia.
244 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
LA JURISDICCIÓN 245
aprenden su oficiÓ en los tribupales. Es entonces un comentario en forma dis- sino apenas caminar sobre los linderos de una discrecional.idad cons~itucional
cur~i~a, sin m~c~o rigor. Entre las razones dadas por el juez en apoyo de sus o de una normativa reglada pero si se llegara a presentar discrepancia entre el
decisiones se disttngue la ratio decidendi de la obiter dictum: la base de la de- acto administrativo y su razonamiento, este prevalecería.
cisión, lo demás declarado por el juez que no sea absolutamente necesario. La En la jurisdicción es predominante el elemento intelectual: la jurisdicción
ratio decidendi es norma jurisprudencia! y se incorpora al derecho inglés para se dirige al entendimiento humano tratando de convencer. No se trata de de-
efectos de la regla del precedente y como tal debe ser observada en el futuro. mostrar como en las matemáticas, sino de convencer con argumentos. Los jue-
~1 obiter dictum no tiene la misma autoridad, su valor es únicamente persua- ces no hacen declaraciones abstractas. Deciden concretamente colisiones efec-
SIVo y depende del prestigio del juez.
tivas de derechos. Tampoco dan consejos. No legislan. El juez tiene el deber
Hoy, también el sistema continental ha cambiado esencialmente lama- de juzgar y debe hacerlo respetando la jerarquía de la~ normas vigentes ..D.e~e
nera de juzgar.
juzgar con la ley y por la ley, sin que le sea dado examtnar su bondad. El JUICio
. Desde una abstracción total exi~ida a los jueces en la búsqueda de la pre- nunca puede ser expresión de capricho o arbitrariedad. De esta manera el poder
mtsa m~yor Y con muy poca relevancia del caso concreto, hasta la importancia de decisión se concreta mediante el deber de motivación.
concedida a cada caso ante el reconocimiento universal de postulados como la El tema está íntimamente relacionado con la lógica jurídica o más pro-
vague~a~ del derecho, el derrumbe del dogma de la plenitud hermética, el re- piamente con la lógica judicial. En principio, y como esquema ~errado, ~s da~le
conoc.Imtento de los hard cases 50 , la invasión de los principios constituciona- afirmar que con retoricismo exacto debe rechazarse el deducttsmo racionahs-
les exigentes de una justicia material.
ta como método de análisis para arribar al acto jurisdiccional, en cuanto juicio
~uede aseverarse que el esquema del juicio ha variado profundamente: · sobre el hombre o sobre su carácter, o sobre su quehacer, que no puede hacerse
hoy P?mero se desentraña el caso como sentido y como valor y luego se procede descansar en la lógica matemática, puesto que una deducción verdadera o una
a la busqueda de la regla, de la ley, de la norma jurídica respecto de la cual de- inferencia necesaria, descartan la idea de decisión, pues no se estaría frente a
ba operarse la subsunción.
una pluralidad de posibilidades entre las cuales elegir .
. ~~el sistema ~ontinental se exige la motivación como parte fundamental Desde fuera de la ciencia social cabe afirmar que, por ejemplo, el mate-
delJuici.o que permtte.su c.ontrol ext~rno: El de sentenciar no es un poder ab- mático no decide o soluciona un problema en cuanto llega a ello "por un razo-
s?lu~o ni pued~ s.er ar?ttrano. La mottvación se reclama con mayor intensidad, namiento de construcción intelectual; el juez, al contrario, debe decidir constan-
s~ asi ~uede dist.In?utrse, en a~uellos aspectos de la decisión que más discre- temente"52. La materia que utiliza el juez en su razonamiento es todo el ámbito
cionahdad y ar?I~:Io.re~l~man . El profesor T ARUFFo expresa que reconocién-
del saber que carezca de la certeza constructiva propia del conocimiento físi-
~ose que la decisio~ J~dicial es fruto de un razonamiento complicado, no reduc-
co-matemático; ciencias como el derecho, la filosofía, la historia, la política y,
tible a esq_uema~ logicos e~ementales, caracterizado por numerosos pasos en
en general, los conocimientos que hacen referencia al hombre y a su conducta
los que el JU~z eJerce ampho~ poderes discrecionales, admitido el poder crea-
d?r, se perg~na como necesano en un Estado de derecho y en atención al princi- o a su quehacer, circunscriben una realidad que por la libertad humana, lo c.on-
pio de legahdad, que esta creación advenga según criterios de razonabilidad tingente de las situaciones y la peculiaridad de la persona, no pu.ede ser o~Jeto
Y s~~ referida al interio~ del contexto -dinámico todo lo que se quiera pero n~ de la clara et distinta perceptio que exigía DESCARTES. "No existe necesidad
c?otlco- d~l ?_rdenamiento. Por razones de ética y de política más que jurí- en el obrar humano y, por tanto, el razonamiento que lo tenga por objeto, deberá
dic?s, ~a. decision debe obedecer a reglas, a normas, a criterios que se adecuen tener por base razones probables, posibles, verosímiles, pero nunca una certe-
~1 significado de una razonable motivación jurídica. El pueblo es el juez de los za total" 53 •
Jueces Y al pueblo debe demostrar el juez que ha ejercido razonablemente sus Por otra parte, el objeto de la dialéctica judicial es superar las divergen-
poderes. cias para llegar a una verdad común. MicHEL VILLEYen su Filosofía del dere-
Lo ~obreabundante en el acto legislativo, la expresión de los motivos, es cho así lo afirma: "No se trata, como en la retórica, de verlo todo desde el ángulo
en c~~bio un c?mponente fundamental en el acto jurisdiccional. Tampoco el de la persuasión, del convencimiento de la otra parte o del ju~z. De lo ~ue se
administrador ttene que demostrar las razones que le mueven a proferir su acto trata es de develar la verdad práctica en el caso. De descubnr por medio del
50
. • • Indudable influencia de HART y DwoRKIN en la concepción continental de la decisión 52
CARLOS IGNACIO MANZINI, La función judicial, Buenos Aires, Edic. Depalma, 1981,
JUdicial. Cfr. El debate Hart-Dworkin, Bogotá, Universidad de los Andes, 1997. pág. 44.
51
MICHELE TARUFFO, Sobre las fronteras, particularmente págs. 196 y ss. 53
Ibidem, pág. 43.
248 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL LA JURISDICCIÓN 249
diálogo, sopesando los argumentos de cada parte, la solución objetivamente Es también importante iterar que toda sentencia ofrece un sello de obli-
justa de un problema jurídico"54 • gatoriedad, con independencia de su ejecutividad.
Por eso el rechazo al deductismo racionalista no conduce al irracionalismo Por ejecutividad se entiende la posibilidad de desplegar actos coactivos
o al simple y solo arbitrio del juzgador, ni que se piense tampoco que el razona- o meramente administrativos encaminados a hacer efectivo el derecho que se
miento del juez sea ajeno a la lógica. ha declarado, definido, actuado. La sentencia absolutoria, por lógica, carece
No: el juez tiene razones para elegir una solución entre las diversas que de ejecutividad. Así mismo la denegatoria de la pretensión en general, o la ne-
son hipotéticas para la decisión del litigio, las cuales debe exponer y sustentar gativa de certeza constitutiva.
en los considerandos del fallo. Lo que acontece es que por tratarse de un cam-
po adscrito al obrar humano, el juicio que lo califique, al lado de razones ló- C) El poder de ejecución o poder de "imperium"
gicas ha de contener elementos de apreciación, de evaluación, en los cuales se La obligatoriedad del mandato judicial es el presupuesto del poder de
compromete realmente la persona del juez. ejecución que tiene la jurisdicción. Procesalmente consiste en el poder que tiene
Este juicio contiene una lógica propia, peculiar si se quiere, es la lógica la jurisdicción para producir actos coactivos tendentes a la realización prácti-
dialéctica o deliberativa, que sin duda es imprecisa, flexible, que no comporta ca del interés tutelado sobre el cual ha recaído una afirmación jurisdiccional
certeza racional y que carece de rigor y exactitud. Pero a tal elasticidad o volu- de existencia de una voluntad de ley que la protege. N o es la ejecución forzada
bilidad propia del ser humano que se constituye en argumento crítico, no exento en sí misma, sino el poder para realizar la ejecución forzada.
de razón o lógica en su acepción tradicional, se puede responder con ARISTó- Mientras que la decisión tiende a eliminar el carácter discutible de las pre-
TELES que es propio del hombre sensato e instruido buscar la exactitud en cada tensiones, mediante una declaración que afirme la existencia de una voluntad de
género de conocimiento en la medida que lo admita la naturaleza del asunto; ley, sea para el cumplimiento de una prestación (sentencia de condena), o para
evidentemente tan absurdo sería aprobar a un matemático que empleara razo- eliminar un estado de incertidumbre (sentencia declarativa) o para crear un
nes probables, como exigir demostraciones exactas a un retórico (Ética a Ni- nuevo estado jurídico (sentencia constitutiva), el poder de ejecución, denomi-
cómaco). nado también poder de imperio, tiende a la satisfacción del mandato judicial.
Las cosas son así además porque la naturaleza del objeto de conocimiento El poder de ejecución existe siempre como realización práctica del man-
determina el método apropiado para comprenderlo. La comprensión del obrar dato judicial. Lo que puede variar es la intensidad de la ejecución misma, o de-
humano exige un modo o método que sea, según lo asegura Lurs REcASÉNS Sr- terminadas modalidades de ejecución, pues en algunos casos el cumplimiento
CHES, lagos de lo humano, lagos de lo razonable, de lo prudente, de lo justo cuya . voluntario del mandato impide la ejecución forzada, y en otros, el cumplimien-
aplicación en los asuntos controvertidos es la razón de ser de la magistratura. to del mandato no exige medidas compulsivas, sino actos de naturaleza admi-
Pero, además, la decisión jurisdiccional implica un mandato. Si el acto nistrativa; por ejemplo, la inscripción de la sentencia constitutiva en los regis-
decisorio fuera solamente un juicio en nada se diferenciaría de un dictamen tros correspondientes al derecho sustancial debatido.
pericial o de una consulta académica. Para que el acto jurisdiccional exista, el Lo que varía, pues, es la modalidad de la ejecución, pero esta siempre
juicio lógico debe ir acompañado del mandato. El acto de autoridad realizado existe.
por el juez tiene valor obligatorio y esta obligatoriedad, que surge del manda- Específica y propiamente, el poder de ejecución se realiza mediante ac-
to, es el presupuesto del poder de ejecución. tos compulsorios tendentes a obtener la ejecución forzada, o mediante actos eje-
Imperatividad es diverso de inmutabilidad. La sentencia sometida a re- cutivos propiamente dichos, de naturaleza mixta porque son a la vez adminis-
curso es imperativa pero no es inmutable. Mutabilidad es la posibilidad de que trativos y jurisdiccionales, encaminados a mantener la inviolabilidad del estado
un mandato sea sustituido por otro. jurídico o de la situación jurídica reconocida por el mandato judicial.
Por otra parte, el mandato injusto, una vez que se han agotado los recur- Tanto los actos compulsorios como los ejecutivos pueden encontrar re-
sos, institutos de la impugnación que precisamente definen la justicia o injus- sistencia, la cual debe ser vencida por la fuerza física y así se alude al auxilio
ticia del mandato imperativo pero mutable, se institucionaliza como mandato de la fuerza pública. El ejercicio de la fuerza pública es atributo exclusivo del
irrefragable y se sustrae a cualquier consideración axiológica sobre su justicia poder administrador del cual la jurisdicción requiere ayuda para la ejecución
o injusticia. de los mandatos judiciales. "
Corolario de lo anterior es que la ejecución en sí misma se distribuye entre
54
MICHEL VILLEY, Philosophie du droit, t. rr, Paris, Dalloz, 1979, págs. 61 y 79. la jurisdicción, la cual emite la orden, y la administración~que la cumple. En
LA JURISDICCIÓN
251
250 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
convierte por lo general en una indemnización de perjuicios. Pero a veces, cuan- La justicia civil en los Estados .Unidos, ~e GEOFFREY C. HAzARD Y MICHELE T ARUFFO, Pamplona,
do se trata de conductas ilícitas que se van a prolongar en el tiempo, se prohíbe Edit. Aranzadi, 2006, en particular, pags. 220 Y ss.
252 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL LA JURISDICCIÓN 253
cual la exclusividad del Estado en el ejercicio de la jurisdicción respeta un cam- vo aun cuando sea susceptible de recursos; este andamiaje de la justicia arbi-
po de autonomía de la voluntad que se ubica con mucha claridad en la esfera tral es un equivalente jurisdiccional.
contractual, patrimonial y, con menos claridad, pero ya hoy también admitido, El árbitro tiene la plenitud del poder que se denomina iudicium pero ca-
en un concepto moderno, en algunos campos del mismo derecho público en don- rece del poder de imperiwn o poder de ejecución, luego no es de la índole de
de se considera que el Estado también puede dirimir su conflicto con el particu- esta función atribuir a los árbitros el poder de adelantar proceso ejecutivos ni
lar cuando este versa sobre derechos disponibles; de esta manera, el mismo as- el de decretar medidas cautelares. Cuando en el desarrollo de su proceso ar-
pecto contractual de la transacción ha invadido esferas que antes se consideraron bitral tenga necesidad de las cautelas así habrá de solicitarlas al juez que si no
vedadas, en el derecho penal y el derecho administrativo por ejemplo56 • Hoy se hubiera derogado su competencia por el pacto arbitral, sería el competente
estos conceptos se encuentran muy matizados con la concepción del common para el conocimiento del negocio. La ejecución del laudo arbitral incumbe al
law que no hace esta distinción. De pronto se vuelve transigible la acción penal juez competente para el conocimiento del ejecutivo correspondiente.
y el Estado se restringe cada día más bajo el empuje de la autonomía de lavo- Y a antes se aludió a los recursos que proceden contra el laudo arbitraP 8 •
luntad y la economía global. El laudo puede ser definido en derecho o en conciencia. El que se va a de-
Son formas equivalentes a la sentencia, en la idea de CARNELUTTI: la tran- finir en conciencia no exige que el árbitro, siempre un ciudadano, particular,
sacción, el allanamiento, el desistimiento, y el arreglo que logren las partes por sea abogado. Pero además debe estar expresamente autorizado para ser defi-
medio de la conciliación o de la mediación. La amigable composición cabe nido de este modo.
también en esta categoría. B) La justicia de paz
En todos estos casos el conflicto se soluciona mediante un contrato, se ne-
gocia. El campo de los contratos es el ámbito de la autonomía de la voluntad La justicia de paz nace en Inglaterra. Como "los jueces de las pequeñas
como expresión de la libertad. Estas formas de solucionar conflictos entonces causas" los menciona la doctrina tanto del civillaw corno del comn'lon law. N e-
no tienen que ser expresamente reconocidas por la Constitución de un país, por- godos de poca importancia económica o social, y en el civillaw, pertenecien-
que se encuentran ínsitas en el reconocimiento de la garantía de la libertad. En tes al ámbito de la autonomía de la voluntad, que, precisamente por ello, no ob-
cambio, las formas de solucionar conflictos necesitan consagración constitu- tienen atención adecuada de abogados ni de jueces. El juez de paz es un juez
cional expresa porque son rompimientos del principio de exclusividad de la lego y decide en equidad, en conciencia, es un particular y no recibe estipen-
jurisdicción que hace su apoyo en la consideración de la función como una, so- dio por su labor.
berana del Estado.
En Inglaterra los country courts tienen extensa competencia como juris-
Se enlistan como equivalentes jurisdiccionales: el arbitramento, los jue- dicciones inferiores. Juzgan sin jurado los magistrados; son ciudadanos a los
ces de paz, los tribunales religiosos, la jurisdicción indígena, los tribunales del que se ha conferido el título dejustices ofthe peace. No son juristas, son asis-
ejecutivo, los jueces extranjeros57 • Se consideran equivalentes porque la Cons-
tidos por un secretario, no son retribuidos, salvo en las grandes ciudades 59 •
titución les inviste de tal poder, por lo general del iudicium. Pocas veces del
imperiwn. Muy brevemente se hará alusión a cada uno de estos equivalentes. C) La jurisdicción indígena
A) El arbitraje
El pluralismo, como filosofía, determina el respeto de las diferencias y en-
Como un organismo paralelo a la jurisdicción, se yergue el arbitramento, tre estas las que las etnias han reivindicado, puesto que los descubrimientos "de
cuando de él se tiene una noción diversa de la mera auto composición por acto sus territorios y posterior colonización" habían atropellado y destruido. Cen-
de apoderamiento, la cual se apoya en una noción que cabe en el lindero de la tro y Suramérica tienen una población indígena con relevancia numérica y cul-
autonomía de la voluntad. Esta perspectiva, en cambio, lo concibe como una tural. México, Perú, Ecuador, Bolivia... 60 •
organización jurisdiccional; el árbitro es un juez y ejerce jurisdicción median-
te un proceso, solucionando el conflicto por su propia voluntad, mediante un 58
Se remite al lector, supra, al apartado en que nos ocupamos de "Maneras de compo-
mandato que es una sentencia, el laudo arbitral. El laudo arbitral es imperati- ner el conflicto".
59
RENÉ DAVID, op. cit., pág. 288.
56
Esta terminología se adecua estrictamente a la realidad en los países del civillmv que 6
°Colombia tiene consagrada la jurisdicción indígyna. como un equivalente jurisdic-
reconocen esta distinción de derecho disponible y derecho imperativo. cional en la Constitución. Sin embargo, la falta de un desarrollo legislativo del precepto
57
La Constitución Política de Colombia hace la consagración en el art. 116 y ss. constitucional, la multiplicidad desordenada de etnias y el superficial éonocimiento de las
254 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL LA JURISDICCIÓN 255
Tanto los tribunales como el derecho y los poderes de la jurisdicción in- ro. La cuestión es si tales sentencias producen efectos jurídicos por sí solas o
dígena pasarían a ser reguHtdüs por el derecho indígena. Subsiste sin embargo si en cambio necesitan ser reconocidas por el juez nacional para producir efectos
el dilema de considerar que el indígena es también un ciudadano del Estado que jurídicos. Recuérdese la presentación que se hizo de los elementos de !~juris
tiene como garantía fundamental la del derecho a la jurisdicción del Estado y dicción y como se dijo que el poder de iudicium no era so~ o un poder de Ju.zgar,
podría por tanto optar por esta y no por la de su etnia. de formular un juicio sino que correspondía a esa autondad 9-ue comunicaba
al juicio haciéndolo imperativo, es decir, haciendo que produJera efectos en el
D) Los tribunales religiosos
universo jurídico.
El multiculturalismo también influye en este aspecto. La religión se res- De conformidad con alguna teoría, esa sentencia del juez extranjero ~e-
peta porque es asunto de conciencia. El clero, el poder religioso en general, ría de suyo imperativa y el juicio, el procedimiento del exequat~r.que se exi.ge
fue el primero en aglutinar funciones, también la jurisdiccional. Los Estados en algunos países tan solo sería necesar!o. para co~fer~rl~ la posibi~Id~d ~e ~J~
fueron separando paulatinamente el poder político del poder religioso, pero ese cución. Otra teoría, que afirma el principio de temtonahdad de la Junsdiccion
imperio espiritual conserva todavía mucha fuerza entre los pueblos 61 . El ma- y que considera la soberanía como dogma, exige. el exequatur para 1~ pro~uc
trimonio, por ejemplo, es uno de los asuntos que más problemas de conciencia ción de cualquier efecto jurídico en el Estado nacional de esa sentencia de J~ez
suscita extranjero. La fuerza imperativa proviene de la fusión de ambas ~entencias,
de la homologatoria que se profiere con el exequatur y de la extranJera que se
E) La justicia del ejecutivo . . 63
somete a este procedInnento .
En abierta violación al principio de separación de poderes, a veces las cons~ G) Conclusiones
tituciones atribuyen funciones jurisdiccionales a organismos financieros y hasta
políticos. Por ejemplo, cuando se inviste de tales poderes a los inspectores de El equivalente jurisdiccional sustituye así, desplaza, 1~ actividad del órga-
policía o a las entidades aseguradoras, o a las superintendencias, o a los regis- no jurisdiccional. Ejerce jurisdicción solucionando conflictos. Este es el po-
tradores o notarios. Esta confusión es propia de regímenes totalitarios y fascis- der de decisión o iudicium. Recuérdese que este poder se descompone en u?
tas62. Esta opinión no es compartida por todos los doctrinantes que apenas ven juicio y un mandato. Es el mandat~ el que le.da. .c~rácter imperativo a. la deci-
en ello una distribución técnica de la función. sión, es decir, el que la hace producu efectos Jundicos. <:;uando el equivalente
jurisdiccional amenaza gravemente la soberanía, al equivalente tan solo se le
F) La sentencia extranjera confiere la potestad de elaborar el juicio pero su "sentencia" no produce .efec-
tos en el universo jurídico sino cuando sea homologada por otra s~nte?cia del
CARNELUTTI y ZANZUCHI se refieren a la sentencia extranjera como a un órgano jurisdiccional común que defina la pur~za form~l y constltuci~nal de
equivalente jurisdiccional. Mutatis mutandis, una sentencia de un tribunal re- la sentencia del equivalente. Cuando en cambio el equivalente, por eJemplo
ligioso y una de la jurisdicción indígena se asimilarían a la de un juez extranje- los árbitros o los jueces de paz o los organismos administrativo~ que no p~e?. en.
calificarse como los demás, como para-estados, es el que profiere la deciSI~n,
esta es una sentencia imperativa, es decir que ella de por sí pro_?uce ef~ct?s J.u-
mismas, ha hecho casi inoperante esta justicia. Perú refunde la jurisdicción indígena y la justicia
de paz. rídicos. Cosa diversa es que su ejecución y su cautela se conflen a laJunsdic-
61
La Constitución de Colombia reconoce la libertad de cultos y su igualdad. Consecuen- ción común.
cia de ello es que reconozca el matrimonio religioso y le haga producir efectos una vez regis- Los equivalentes constituyen una fisura frente a la caracter~s~ica ese~cial
trado ante notario. Su nulidad, la del matrimonio religioso, compete tan solo como declara- de la jurisdicción que antes se viera y explicara como la exclusividad .... Twne
ción controversia! entre los cónyuges a los tribunales religiosos. Los efectos de la nulidad que consagrarse siempre como opcional, porqu~ de ot~a ~a~er~ ~tentana con-
declarada, sin embargo, necesitan que el poder jurisdiccional homologue la decisión del tri- tra el derecho fundamental que se tiene de acudu a laJ~nsdicci~n ?el.Es~ado.
bunal religioso para que opere en el universo jurídico. Subsiste entonces un doble régimen
mattimonial: el puramente estatal y el que se mezcla con permisiones jurisdiccionales a los Se impone también la necesidad jur.ídic.~ de q~e .el equivalente JUflS~Ic~Ional
tribunales religiosos. sea autorizado desde la misma Constltucion, la unica que, como se anahzo, con-
62
El art. 116 de la Constitución de Colombia consagra expresamente esta posibilidad.
Es casi siempre la lógica del mercado o del poder la que determina tal aglutinamiento: jerar- 63 Sobre el particular ver MAURO CAPPELLETTI, La sentencia ext;~njera, trad. de San~i~
quía, arbitrariedad, dependencia, parcialidad, todas "cualidades" de la administración cam- go Sentís Melendo, Buenos Aires, Ediciones Jurídicas Eur?pa-Am.en~a, 1968 Ver tambwn
pean esta "justicia". de Santiago Sentís Melendo, con el mismo título y en la m1sma editonal, 1958.
TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
LA JURISDICCIÓN 257
256
hombr~s que ~u~dan crear la regla ~e derecho aplicable, en cuanto que esa regla
fiere la función, el poder de decir el derecho. La ley no otorga jurisdicción, ape-
se requtere mas JUsta aun que la mtsma ley; pero en el entendimiento del vul-
nas la distribuye, como competencias que asigna.
go, fallar en equidad es lo mismo que decidir en conciencia.
El equivalente se permite apenas por razones políticas o de conveniencia
No es amable con el concepto JuuEN BoNNECASE, en su Introducción al
o necesidad en determinado momento de crisis de la jurisdicción. Pero no puede
desplazar definitivamente al órgano jurisdiccional. Su materia, su competencia, estudio del derecho: "La noción de equidad reviste un carácter esencialmente
será limitada y siempre demarcada dentro de la esfera del derecho disponible. vago. Si queremos poner de relieve el alcance que le atribuyen sus partidarios,
Tampoco adquieren esos equivalentes una autonomía plena en el desempeño nos d~remos cuenta de que no es otra cosa que la concepción subjetiva que cada
de su función porque se les reconocen apenas algunos de los poderes de la ju- uno tiene del derecho y de la justicia. Es ni más ni menos la noción de derecho
risdicción, nunca la totalidad, casi siempre tan solo el poder de decisión o iudi- considerada a través del romanticismo jurídico; es la noción de derecho redu-
cium, reservándose a la jurisdicción los demás poderes, aun en las materias cida a un puro sentimiento, y desde luego tan variable aun en su fundamento
decididas por los equivalentes. como lo son los móviles individuales y las circunstancias" 64 •
Por lo demás, sus decisiones se someten funcionalmente en grado de co- Qué ha de entenderse por equidad y cuál ha de ser la función que esta de-
nocimiento, a la manera de los recursos, o del exequatur, al organismo jurisdic- sempeñe en la vida jurídica de un país, son interrogantes cuya dificultad, como
cional. Se tiene así que la jurisdicción controla de alguna manera la legalidad problemas teóricos, se encuentran en razón directa a la importancia que tienen
de las decisiones de los equivalentes, de un lado, y de otro procura una jurispru- como problemas prácticos. El fallo en equidad campea en el ámbito de los equi-
dencia unívoca para que el equivalente no gire como rueda suelta en contravía valentes jurisdiccionales. La institución del jurado decide en conciencia. Los
con el sistema jurídico de la nación. árbitros, facultados por las partes en el pacto arbitral pueden entonces decidir
Así, por ejemplo, en el caso del arbitraje se multiplican los supuestos de en conciencia; algunas legislaciones permiten al juez el fallo en equidad cuan-
sujeción al órgano jurisdiccional: los árbitros no pueden decretar medidas com- do el litigio está situado en el campo de la autonomía de la voluntad y ambas
pulsorias de ejecución, las cuales deben ser requeridas al juez; de los recursos partes lo piden de consuno. La justicia de paz decide siempre en equidad65 .
que se interpongan en contra del laudo conoce el tribunal funcionalmente su- La noción es problemática especialmente por lo proteico de su significa-
perior del juez que hubiera sido el competente de no haberse sometido la cues- do. Asimilar el fallo en equidad al fallo en conciencia, multiplica las dificul-
tión al arbitraje. tades.
La razón continúa siendo la fisura que los equivalentes jurisdiccionales En la concepción de ARISTÓTELES 66 la equidad es un correctivo un reme-
significan al monopolio del Estado en el ejercicio de la jurisdicción y las conse- dio que el juzgador aplica para subsanar los defectos derivados de la genera-
cuencias que una tal fisura entraña. lidad de la ley; la aplicación fiel de una norma a una situación determinada
Los equivalentes, como cualquier justicia alternativa, deben admitirse solo podría resultar a veces inconveniente o injusta. En tales circunstancias debe
luego de verdaderas consideraciones de política procesal, para eljuzgamiento el juez acudir a la equidad para atemperar los rigores de la fórmula general abs-
tracta; es, pues, una virtud del fallador: "Lo equitativo y lo justo son una mis-
de materias que ciertamente así lo estén exigiendo, en determinadas socieda-
ma co~a ~ siendo b~enos ambos, la única diferencia que hay entre ellos es que
des y en momentos críticos.
lo equttattvo es meJor aún. La dificultad está en que lo equitativo, siendo jus-
Tampoco es cualquiera el organismo que pueda elegirse como equivalente. to, no es lo justo legal, sino una dichosa rectificación de la justicia rigurosamente
Otros criterios, diversos de la sola prisa o afán de la ilusoria descongestión de legal ... Por consiguiente, cuando la ley dispone de una manera general y en los
la jurisdicción, son los que deben primar. Piénsese que estos organismos casi casos particulares, hay algo excepcional entonces siendo que el legislador calla,
siempre deciden en equidad y que tal fallo exige más calidad humana que el o que se ha engañado por haber hablado en términos generales, es imprescin-
mismo fallo en derecho. El órgano equivalente entonces ha de tener tal calidad dible corregirle y suplir su silencio, hablar en su lugar como él mismo lo hubiera
humana que le permita cumplir su cometido a cabalidad, el de ser más justo que
la misma ley. 64
JuuEN BoNNECASE, Introducción al estudio del derecho, 2ª ed., trad. de Jorge Guerre-
ro R., Bogotá, Edit. Temis, 1982, pág. 3.
65
12. EL FALLO EN EQUIDAD En Colombia se permite la decisión judicial en equidad en el Código de Procedimiento
Civil, cuando todas las partes lo solicitan y el asunto está r~gido por derecho sustancial dis-
El fallo en equidad, lejos de ser menos exigente, lo es superlativamente: positivo, es decir cuando está confiado a la autonomía de la'voluntad.
66
en cuanto al sujeto fallador reclama no solo juristas, sino además humanistas, ARISTÓTELES, Ética nicomaquea, Bogotá, Ediciones Universales, s. d., pág. 126.
259
LA JURISDICCIÓN
258 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
hecho si estuviera presente; es decir, haciendo la ley como él la habría hecho cial, no existe gran distancia69. La analogia iuris es precisamente una manera
si hubiera podido conocer)os casos particulares de que se trata. Lo propio de de colmar lagunas. . .
lo equitativo consiste predsamente en restablecer la ley en los puntos en que Los dos puntos de vista que vienen de exawnarse: la equ1da~ como co-
se ha engañado a causa de la fórmula general de que se ha servido"67 . rrectivo de la generalidad de la ley y la equidad como método par~ 1 ~egrar la-
unas como una forma de analogía, mal podrían ser desempena as c?mo
El derecho inglés tiene teóricamente una estructura dual: las normas del
~nciÓn por un juez lego. U na tercera mane~a d~ enfocar el concepto de equidad
common law formuladas por los tribunales reales de W estminster y las normas
corresponde al denominado fallo en conc1enc1a. .
de la equity que complementan y retocan las del con1mon law. En el siglo XVI
La doctrina sin mucho acierto ha hablado de: a) la equ1dad c~m? ~ormt
nace la jurisdicción de equidad como tribunales del Canciller. Hasta 1875 unos de inte retació~ y la ha denominado equidad secundum legem. ena ¡gua -
tribunales aplican un derecho y otros, el otro. En su origen la equity inglesa mente ~uidad se~undum legem la creación judicial que n~ choca ex~res~mente
coincidió con la idea de equidad como medio para corregir la generalidad de con la ley general sino que se limita a inte.grarla ~o.n las cucun~~n~las e ~_on
la ley cuando por esa razón resultaba injusta su aplicación al caso particular. creción necesarias al efecto. Es la hipótesis perwtida de la equl ad cd~rrec flva,
Hoy todos los tribunales aplican tanto la equity como la common law. Los tri- . 1 d'"
b) otra es la equidad correctiva a la que se a u lO Yque,
pretextan o 1scon or-
." .
bunales ingleses se muestran hoy reticentes a cualquier sugerencia para que mi dad con los motivos del legislador, al entender que la re~lamentaclo7 es In~
elaboren audazmente nuevas doctrinas de equidad. Piensan que la equity es 'usta e inicua dice corregir, derogando. Esta sería una equ1dad contra_ egem,
un conjunto de normas que han servido para corregir el derecho inglés históri- ~ la e uidad ~raeter legem sería la que se confiara a las personas particulares
co, pero que hoy son parte integrante del derecho vigente y que si el derecho c~mo Íineamiento de su fallo, como una función paralela a la de 1~ ley •. porq~e
inglés necesita ser retocado, esa es tarea del Parlamento, que de otra manera se autoriza 0 se prescribe, expresamente y de manera directa, po: a wsma e-
se amenazaría la seguridad jurídica y la supremacía del Derecho y la equidad gislación positiva, el fallo en equidad. En.est~ ~ltimo caso la equ~dadhes untlla-
0
mado exce cional al juzgador, a su inspuac1on de hombre pro o, o?es Y
así entendida no sería más que un pretexto de los jueces para cuestionar la va-
sabio que fe permite en la hipótesis fáctica concreta dem_ostrad~, ap~lCaVr~e-
lidez de las normas establecidas68 • ' ' . · b d' d prop1a conc1enc1a. 1e-
Además de esta función de correctivo de la ley, la equidad desempeñaría glas cuyos matices no tienen rmgam re ¡versa e su
. . . fl .
d l'd d t"t' 70
t d TT. "TT en su m o a 1 a es e ¡ca .
ne a la memoria el JUlClO re ex1onan e e n..ru~ .· .
otra, muy próxima, casi imposible de ser separada con autonomía, y es la fun- Otro problema no menos complejo es el que corresponde a la exigencia
ción de medio de interpretación axiológica de la ley, para llenar vacíos o lagu- de motivación del fallo en equidad. La expresión de las buena~ ra~~ne~ qlue
nas cuando no hay precepto aplicable a una situación. De esta manera, más que llevan al fallador a decidir de la manera como lo hace. La motivaclon ~ as
de otro concepto de equidad, se trataría de un análisis del mismo concepto desde sentencias es una garantía fundamental de ~a perso~a human~ que engas. a en
otro ángulo jurídico, otro enfoque que coincidiría con la idea de creación judi- el principio de publicidad. El pueblo sigue s1endo el~uez d~ los JUec~s. l!nJu.ezi
cial del derecho. El Código suizo, por ejemplo, de manera expresa permite al aun le 0 debe explicar sus razones porque la equ1dad n~ la conciencia, nl e
juez decidir como si fuera el legislador: " ... a défaut de ces sources, il appliquera arbitri~ s~n arbitrariedad. Sobre esta cuestión, en la práctica se da una toleran-
les régles qu'édicterait, s'il avait afaire office de législateur". cia que raya en desgreño.
Algunos autores, como PEDRO ARAGONESES, no hallan distinción entre tal
sistema y los iberoamericanos que mandan acudir a los principios generales del 13. LA ORGANIZACIÓN DE LA JURISDICCIÓN
derecho, como fuente del derecho, ante las denominadas lagunas, porque en-
tonces el juez tiene que encontrar una norma que no le ofrece el sistema posi- El tipo de la organización de la jurisdicción, la estructur~ orga~üzativa que
tivo vigente y esto en último término lleva al supuesto del fallo en equidad, asume el poder jurisdiccional en un sistema, ~i--e~~ repercusiones Importantes
como uno de los principios generales del derecho. A propósito, recuérdese que en la manera misma como se cumple la func1on ·
CARNELUTTI sostiene que entre el modo de integración de lagunas, orgánico o 69 PEDRO ARAGONESES, Proceso y derecho procesal, Madrid, Edic. Aguilar, 196~, pág. 23_:'.
analógico, auto-integración, y el régimen de equidad, heterointegraciónjudi- · sto corresponde a un sent1do comun
7 °KANT La crítica del juicio· Como 10 be11o, 10 JU · d tas ideas al
al hombre El' sentido de lo bello se intercomunica. HANAH J:IA~NDT extlen e es
67
Ver de EDUARDO GARCÍA MÁ YNEZ, Introducción al estudio del derecho, 30ª ed., México, juicio polí~ico y bien pueden prolongarse al juicio de lo eqmtatlvo. . . . . d l
71 MIRJAN R. DAMASKA, 1 volti della giustizia e del potere. Anallsz comparatzstzca e
Edit. Porrúa, 1985, pág. 50.
68
RENÉ DAVID, op. cit., págs. 257 y ss. processo, op. cit.
260 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL LA JURISDICCIÓN 261
El ejercicio de la potestad jurisdiccional del Estado requiere particular- entre individualismo y colectivismo, entre liberalismo y autoritarismo, en fin,
mente una estructura. El legislador satisface esta necesidad creando los órga- las concepciones dominantes acerca del papel del Estado en la sociedad: un
nos del poder jurisdiccional del Estado. Objetivamente considerada, una or- Estado que organiza la vida de los ciudadanos y guía a la sociedad, o un Esta-
ganización jurisdiccional es una reunión de personas debidamente integrada do que simplemente mantiene el equilibrio social y apenas provee de un mar-
con miras al ejercicio de la función jurisdiccional, preconcepto que plantea co para la autoorganización de la sociedad y la autodeterminación de los in di-
simultáneamente un problema histórico, uno político y uno jurídico. viduos.
CLEMENTE A. DÍAZ explica estos tres aspectos de la siguiente manera: en- A la vez, la manera como se organice el poder jurisdiccional influye en el
tiende que históricamente surge una estructura jurisdiccional cuando los po- proceso dejando en él huellas profundas.
deres totales reunidos en el jefe de la tribu le obligan a desprenderse de alguno, DAMASKA72 habla de un modelo de organización de la rama judicial, jerár-
del de solucionar los conflictos y entonces, apenas por delegación, los confía a quico, caracterizado por la exigencia de profesionalización, la distribución
un lugarteniente, aun cuando se reserve el poder de recuperar el conocimiento vertical de los funcionarios, la propensión por un método de decisión "gene-
por vía de consulta. ral". Le anota consecuencias: el perdurar en el cargo propicia la repetitividad,
La mera delegación de la función de administrar justicia con retención del favorece la especialización. Se cae en la rutina que lleva a ignorar las peculia-
poder (justicia retenida) implicó un contacto de organización. El tránsito de la ridades del caso, propicia la igualdad ante la ley. Se vuelve "habitual" la manera
única de decidir los casos. El juez se anestesia como ser humano y decide como
tribu y la ciudad-Estado, del gobierno de la ciudad al de confederación de ciuda-
máquina. La sentencia la pronuncia una entidad, no un hombre. Si la decisión
des y de esta al reino y luego al imperio, impusieron nuevas y sucesivas delega-
la toman varios, deben proceder todos como uno, eliminando disensos. Si estos
ciones (justicia delegada) hasta que por la creciente complejidad de la vida ju-
se producen poco a poco deben ser eliminados. Los funcionarios se organizan
rídica, se organiza una estructura que, comenzando en el monarca, se prolonga
en grados. En el grado más bajo se encuentran los empleadillos. Cada grado
hasta el más lejano delegatario. Es así como la evolución histórica organiza
comporta mayor responsabilidad y más prestigio. A la base de este modelo está
verticalmente el órgano.
una fuerte aspiración de orden y de uniformidad. Las decisiones de los inferio-
Esta evolución, que parte de la concepción vertical de la jurisdicción, se res están sometidas a un rígido reexamen del superior; esto conlleva a que el
observa nítidamente en la organización de las colonias hispanoamericanas, en superior espere que el inferior facilite su tarea esquematizando y haciendo
las cuales no solo se impartía justicia en nombre del rey, sino que también por repetitiva la decisión. Deben pues irse inmunizando contra los aspectos indi-
una serie infinita de gradaciones jurisdiccionales se podía llegar hasta el rey viduales del caso. "Como en el orden de los ángeles, la superioridad de los fun-
para que dictara el fallo definitorio del conflicto. cionarios aumenta en proporción a la mayor generalidad de su saber" 73 • Co-
La explicación política, en cambio, tiene especial importancia desde el pun- rrelativamente se tiene un método legalista en el sentido peyorativo que al
to de vista de la independencia del órgano jurisdiccional, cuando· ya no es el término convendría, para decidir las controversias, según el cual la corrección
gabinete el que ejerce la jurisdicción, sino el pueblo. de la decisión se valora en términos de adherencia al criterio aplicable. La bu-
Según el principio de la separación de los poderes, las funciones del Es- rocracia jerárquica impone límites. Es la imagen de la decisión como una sub-
tado se reparten entre los distintos órganos para evitar la concentración del poder sunción de alguna manera mecánica, de hechos en normas
que conlleva tiranía. Y se puede señalar una última evolución cuando la separa- En contraste DAMASKA presenta el modelo paritario74 • Este modelo ofre-
ción de los poderes es complementada con un sistema de controles de los mis- ce una organización amorfa de la justicia. Lo identifica con el período roma-
mos órganos, unos a otros. no clásico. Son ciudadanos convocados para administrar justicia en un caso
El aspecto jurídico que concierne a la consideración de la estructura del concreto. Dado el breve lapso de su función no corre el riesgo de volverse ruti-
órgano jurisdiccional, busca relacionar los distintos componentes del mismo, naria. Tampoco hay lugar para especializaciones. El disidente puede hacer sen-
como unidades de un todo armónico. La anterior es la presentación de CLEMEN- tir su voz cuando actúa como colegiado.
TE A. DíAZ como se dijo. Una dificultad grave en este modelo de organización radica en que no logra
DAMASKA manifiesta su asombro ante la variedad inmensa de institucio- desarrollar una memoria. El poder se distribuye horizontalmente entre iguales
nes que administran justicia en los Estados modernos. Intenta un análisis com-
72
parativo de las diferencias que puedan presentar. Examina esa estructura desde MIRJAN DAMASKA, op. cit., págs. 54 y ss.
73
el punto de vista de la organización socio-económica del Estado. Otra perspec- lbidem, pág. 55.
74
tiva de su análisis la enfoca con atisbo en las formas del poder, y entonces oscila Ibidem, págs. 60 y ss.
LA JURISDICCIÓN
263
262 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
Se van a condensar algunos apuntes concernientes a la organización ju- Se van a expresar algunas generalidades concernientes a la institución del
dicial y a la judicatura en general: juez común, en la actualidad.
El juez es la persona que está investida por el Estado de la potestad ~e ad-
A) Normativa
ministrar justicia. Es un servidor público que desempeña una de las funcio~es
La constitución de cada Estado estructura la función jurisdiccional. Al- del Estado moderno. El primero es un concepto estructural; el segundo, funcio-
gu~os ~aíses la. des~rrollan medi~nte.~na ley de rango especial, superior a ley nal. El juez desempeña antes que una profesión una vocación; se le señalan
ordinana pero Infenor a la Constltucion. De todas maneras la creación de un condiciones para su elección e incompatibilidades.
Son condiciones para ser elegido juez por regla general, ~ctuali?ente :
79
órgano jurisdiccional es materia de ley que debe adecuarse a la Constitución.
La potestad reglamentaria no es apta para este fin. la ciudadanía; esta exigencia se conecta con el hecho de que la Investidura de
juez confiere a una persona un atributo de la soberaní~ y esta no ?uede ser ~ntre
B) Jerarquía o paridad
gada a un extranjero o súbdito foráneo. En Colombia se requiere ademas ser
El órgano judicial puede estructurarse verticalmente de manera jerárqui- colombiano por nacimiento.
ca, y así se estructura hoy por regla general el órgano jurisdiccional común. Al-
No se hará mención de la historia que correspd'ndb a estas exigencias ni se entrará a
79
gunos equivalentes jurisdiccionales como la justicia de paz o el arbitramento,
polemizar en esta sede acerca de la conveniencia o no de tales requisitos.
presentan más bien estructura paritaria. De todas maneras es preciso recordar
LA JURISDICCIÓN
267
266 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
80
En Colombia el ministerio público se ejerce por el procurador general de la nación y
por los procuradores que son sus subordinados en orden jerárquico.
81
RENÉ DAVID, op. cit., pág. 290.
CAPÍTULO VI
LA COMPETENCIA
1. GENERALIDADES
1
EDUARDO B. CARLOS, Introducción al estudio del derecho procesal, Buenos Aires,
Ediciones Jurídicas Europa-América, 1959, pág. 208.
2
FRANCEsco CARNELUTTI, Sistema de derecho procesctl, t. n, ed. ,cit., pág. 286.
3
ADOLFO ALVARADO VELLOSO, op. cit., pág. 146.
270 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
LA COMPETENCIA 271
La función del oficio 9-e administrar justicia está regulada como un poder
dad de órganos jurisdiccionales, la cual hace necesario delimitar las relacio-
y los que la ejercen están dotados de una facultad de mando que se especifica
nes entre ellos. Y aliado de otro presupuesto subjetivo, como que la competen-
como una facultad de decir el derecho; en el Estado moderno no es posible que
cia implique un cierto grado de aptitud que la ley delimite a un órgano jurisdic-
un solo hombre proceda a reparar todos los litigios y por ello la multiplicidad
cional, frente a los demás, para el ejercicio de la acción de cada uno.
de oficios y de hombres que componen el oficio es una noción de experiencia
común: muchos juzgados, muchos jueces. Se muestra así la competencia como A partir de la opinión de una corriente italiana según la cual la competen-
una sencilla aplicación del principio fundamental de la división del trabajo, y cia radica en '~la cantidad de jurisdicción que a cada uno corresponde", se ha
por eso el poder se divide, se distribuye entre los juzgados y los jueces. Para confundido la competencia con la jurisdicción.
que ello sea así intervienen varios factores, tales como la extensión territorial MARIO 0DERIGO se levanta contra tal confusión y afirma que los dos con-
la cantidad de procesos, etc. Por tales motivos hay jueces que deben interveni; ceptos son inconfundibles. La jurisdicción representa la función de aplicar el
e~ unos asuntos y no en otros; son competentes -se dice- para los primeros derecho, mientras que la competencia es la aptitud legal de ejercer dicha fun-
e.In~o~~etentes para los segundos. Así las cosas, todos los jueces ejercen ju- ción en relación con un asunto determinado.
nsdiccion, pero cada uno de ellos tiene delimitado el campo en que la ejerce. La competencia emana de la ley. El aserto indica que no es suficiente que
Esta noción posiblemente fue la que sirvió de sustento aMATTIROLO para expre- la Constitución de un país instituya la función, la distinga y especialice, sino
sar que la competencia aparece como "la medida en que la jurisdicción se divide que es necesario que la ley, como normativa específica del oficio, la determi-
entre las diversas autoridades judiciales". ne· ese precepto-ley es el que estructura el órgano judicial como un compuesto
Se ha tenido por verdad que la jurisdicción enuncia el género, al paso que de,varios oficios y oficiales, horizontal y verticalmente, para lograr atribuir a
la competencia la especie. Esa es una relación de género a especie, que corres- todos y a cada uno de ellos el conocimiento de la totalidad de los asuntos. Los
ponde a la afirmación universalizada según la cual la competencia es la medi- órganos competentes se estructuran en la ley de rango inmediatamente siguien~e
da de la jurisdicción. Esta definición no goza del aplauso unánime de los doc- al constitucional, ley orgánica o estatutaria. De todas maneras no es matena
trinantes. Algunos, criticándola, aseveran que si se entiende por jurisdicción que pueda ser objeto directo de la facultad reglamentaria~ ni siqui~ra de la aco~
la labor de juzgamiento, carece entonces de medida, por cuanto el juez es so- dada, entendida como reglamentos que expide el ConseJo Supenor de la Judi-
berano en la evaluación de los hechos, en la interpretación de las conductas y catura.
en la aplicación de la norma que considere apropiada para cada caso. O sea,
Acontece lo que la moderna filosofía jurídica denomina dirección funcio-
que en la actividad de juzgamiento no existe medida alguna, distinta de la Cons-
nalista, según la cual, la organización y la forma de un instituto son moldeados
titución o la ley, limitantes que lógicamente imperan en toda tarea de juzga-
miento. por la función o actividad del mismo: el movimiento es de estructura a función
(DARWIN). La función predetermina el órgano: el establecimiento institucional
. Empero, es cla:o que una idea de género en la jurisdicción y otra de espe- del oficio hizo necesario crear organismos apropiados para su ejercicio. Es el
cie en la competencia, son derroteros útiles, aunque no científicamente exac- cuerpo de la magistratura, o lo que es lo mismo: de la judicatura.
tos, en la comprensión de ambos conceptos.
Retomando el sentido que se viene exponiendo, cabe concluir que la juris-
Para VÉscovr, "la competencia es la porción o parte de jurisdicción de los
dicción es, en sí misma, una e idéntica, pero no todo órgano revestido de esa
diversos órganos jurisdiccionales y, a la vez, la aptitud de ellos para juzgar de-
4 función puede ejercerla indistintamente con respecto a cualquier asunto ni en
terminados asuntos" • Esta definición parece hacer desaparecer la idea de me-
dida, aunque entre líneas, la comprende. cualquier lugar; razones de interés público y privado, motivos de economía fun-
cional, presunciones de mayor o menor capacidad técnica, o de aptitud psíqui-
Algunos, en forma descriptiva, expresan la relación entre jurisdicción y ca, necesidades de orden, comodidades de prueba, criterios de garantía, y de
competencia con el símil del derecho privado que correspondería a la persona- una equitativa facilidad que se otorgue para la defensa, amén de otros, han in-
lidad y a la capacidad. O más exactamente, a la capacidad de goce y a la capaci-
dad de ejercicio. ducido al Estado a poner linderos al ejercicio de la potestad, delimitándola por
medio de la reglamentación de la competencia, que asigna a todas las catego-
Lo qu~ sí aparece evidente es que para la estructuración del concepto de rías de jueces, a cada una de las sedes y a cada uno de los jueces, impersonal-
competencia se parte de la base de un presupuesto objetivo, a saber, la plurali- mente considerados.
4 Caben algunas precisiones sobre esta cuestión: la falta de jurisdicción, o
ENRIQUE VÉscovi, Teoría general del proceso, op. cit., pág. 156.
el acto del no juez tiene como sanción la inexistencia. La competencia, por lo
272 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL LA COMPETENCIA 273
demás, se especifica como imperativa por regla general y la vulneración de sus 2. FACTORES DE LA COMPETENCIA
reglas se sanciona con nulidad absoluta o insubsanable. Excepcionalmente,
como habrá de verse, se ofrece alguna competencia como dispositiva, como Se entiende por tales, ciertos criterios de acuerdo con los cuales el legis-
confiada a la autonomía de la voluntad privada y por lo mismo la vulneración lador determina la competencia, cánones a los que debe adecuarse la distri-
de las reglas pertinentes implica nulidad relativa o saneable. La competencia bución de la misma. La tarea reguladora de la competencia implica la elabo-
asignada en atención a ciertos factores es absolutamente imperativa y no pue- ración de un plan que contenga el conjunto de litigios, su distribución por grupos
de ser variada por las partes ni por el juez precisamente porque hace referen- o clases de ellos, así como la asignación de cada especie a un oficio diferente;
cia a circunstancias ajenas a las partes mismas y concernientes al oficio o al contendrá también una constitución diferenciada de los jueces, de tal manera
proceso como instrumento, en su estructura esencial. La competencia referi- que cada uno de ellos aparezca como el de mayor idoneidad para la composi-
da a circunstancias que atañen a la actividad de las partes está reglamentada ción de un determinado grupo de litigios.
como se suele hacer con las instituciones que la teoría del proceso agrupa en la El régimen de la competencia resulta por ende de esta distribución de li-
categoría de las cargas, de tal manera que vulnerar sus normas produce una nuli- tigios y de jueces, porque, distribuir el conjunto de litigios entre los varios juz-
dad relativa, susceptible de ser saneada por las partes mismas o por preclusión gados significa agruparlos según ciertos caracteres; no bastará un carácter solo;
y por lo mismo escapa a la actividad oficiosa del juez. la definición del oficio más idóneo no se hace en virtud de una sola razón sino
En doctrina se pregona también que la falta de jurisdicción en ocasiones de varias.
se ofrezca como un exceso de poder, y en otras, como una falta de poder o como Poner en orden esas razones es lo que se llama clasificar la competencia.
una desviación de poder. Esas razones, como antes se dijo, son las que la doctrina denomina factores de
La delimitación del ejercicio de la jurisdicción, o competencia, se presenta competencia. CARNELUTTI las llama especies de competencia. Y así se habla
en doctrina de criterio, o factor, o competencia: objetiva, subjetiva, territorial
así como un conjunto de limitaciones cuantitativas, no en el sentido de tener más
y funcional.
o menos poder, más o menos función, sino en el sentido de las concreciones de
la división del trabajo frente a otros órganos igualmente investidos de jurisdic- La atribución de los diversos asuntos responde a una política procesal que
ción. varía con las épocas, los lugares o el grado de civilización y las costumbres de
cada pueblo, y es por consiguiente relativa; varía de país a país aun cuando
En la vida cotidiana pueden surgir los denominados conflictos de juris-
muchos criterios son comunes. Esa distribución obedece a la necesidad empí-
dicción o conflictos de competencia, o unos y otros. Si dos órganos aspiran a
rica de una eficiente administración de justicia.
ejercer la jurisdicción, el conflicto sería positivo y negativo si ambos o todos
niegan tenerla. De la misma manera se dan conflictos positivos y negativos de Vulnerar la normativa constitucional produce inexistencia de la actividad
competencia entre órganos provistos de jurisdicción. Recuérdese que la juris- que así se realice. Vulnerar la normativa legal reguladora de la competencia
produce nulidad absoluta o relativa. La misma ley autoriza o determina casos
dicción la asigna la Constitución y la competencia la ley. Entre un tribunal ecle-
de desplazamiento de la competencia y otros en que las partes pueden derogar
siástico y un juez común tendría lugar un conflicto de jurisdicciones. Entre un
la competencia común establecida y atribuirla a otros órganos. Tal es la natu-
juez penal y uno laboral, un conflicto de competencias. Entre un tribunal mi-
raleza del pacto arbitral, por ejemplo, y la del foro prorrogando. La regla general
litar y un juez penal, uno de jurisdicción.
presenta una competencia regida por normas de derecho imperativo, o de or-
Históricamente, la primera competencia que se delimita como ejercicio den público, ajena a la autonomía de la voluntad. Son excepcionales las nor-
del poder es la penal y así sucesivamente hasta llegar a la realidad moderna, mas de competencia cuya violación produce nulidad relativa y consiguiente sa-
que tal vez se muestra como una no muy convincente, y más bien si inconvenien- neamiento por preclusión, por ejemplo, cierta competencia subjetiva y cierta
te atomización de competencias. competencia territorial. La derogación de competencia en el pacto arbitral se
El common law ha conocido otros criterios de competencia como las deno- restringe a la materia que se sitúa en el campo de la autonomía de la voluntad
minadas jurisdicciones de equity y de common law que no han existido en el privada. El pacto de foro prorrogando que es un negocio anticipado sobre com-
civillaw5 • En Estados UnidQs existen tribunales estatales y tribunales federa- petencia territorial, internamente tendría la misma restricción. N o se analiza
les, como respuesta a la estructura federal de la nación. La de Estados Unidos en esta sede el fenómeno de la competencia trasnacional, como no se ha exami-
es una justicia dispersa, el poder judicial está descentralizado. nado en ninguno de los capítulos anteriores eLasunto. Se aspira a confeccio-
nar ex post un capítulo autónomo sobre la soludóii de las controversias trasna-
5
RENÉ DAVID, op. cit., págs. 285 y ss. cionales. .
274 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
LA COMPETENCIA 275
A) Factor objetivo de C[!,mpetencia
B) Cuantía o criterio de valor
. Se le denomina también'competencia por razón del litigio o según lama-
Se conoce también como la competencia por razón del valor. La estrate-
tena. Cabría también aquí la distinción entre la equity y la com,mon law.
gia del proceso se muestra dominada por leyes de conveniencia económica
~n .sentido amplio puede entenderse que es este el criterio que sirve para según las cuales el costo del proceso condiciona la importancia del litigio y este
espectah~ar las que se non:b~aro~ como facetas de la jurisdicción, porque ellas influye no solamente sobre la forma procedimental que se designe para su pro-
son ~rabaJosan:e.nte especializaciones de competencia por la materia: compe- cesamiento (ordinaria, plenaria, sumaria, especial), sino también sobre la es-
te.ncia.~enal, civil, laboral~ contencioso.-administrativa. Sería una primera dis- tructura del oficio al cual se confíe, sobre la selección de los funcionarios com-
tnbucion de.la competencia que se pudiera denominar competencia por la pri- petentes dentro de la jerarquía del ordenamiento de e~t~ índole. Par~ los P.leitos
mera materza o por la materia general.
de menor importancia (parece cruel y poco democratlco ), los funcionan os de
En sentido estricto se alude a la distribución de los litigios dentro de cada menor grado e importancia en lo referente a la composición del órgano.
una de esas comp~tencias enuncia.~as, en atención al modo de ser del litigio Se distinguen en el criterio de valor dos conceptos que CLEMENTE A. DÍAZ
(~~LUTT9, a la Indole de la relacion de derecho sustancial, dentro de la espe- denomina como el valor cuestionado y el valor disputado. El último es el que
cifica m~t~;Ia, que.da lugar al proceso: delito de homicidio, de hurto, de false- tiene relevancia con respecto al supuesto funcional de la casación. Entiende
dad, ~etlcio.n de ah~en_tos, expropiación, reivindicación, despido injusto del el tratadista argentino por valor cuestionado, el monto de lo reclamado en la pe-
trabaJador, IndemnizaCión por falta del servicio a cargo del Estado. tición como combinación del bien y del interés, del objeto mediato y del in-
. . . Cabe ano~ar que la competencia por materia atiende al modo de ser del medi~to. Y por valor disputado la diferencia entre lo reclamado y lo concedido
ht~gio Y la funcional, como habrá de verse, al modo de ser del grado de conocí_ de la sentencia, como agravio que de la misma resulte y legitime al recurren-
ffilento.
te en casación.
Su;ge así un ~uestionan?ento inquiet~nte en consideración al hecho de que Importancia del litigio es entonces lo que la ley denomina cuantía. Esta
la cuan.tla es otra crrcunstancia que se considera a veces determinante de la com- debe estimarse en la demanda y no la precisa el derecho garantizado por la ley,
p~t~ncia, porque atañe. ta~to al. modo de ser del litigio como al grado de cono- sino la pretensión que se formule, el reclamo concreto de lo que se aspira a que
cimie~to. E~ factor obJetl~o atiende a la naturaleza y materia del asunto y a su sea reconocido.
cuantla, . .segun alguna comente de opinión. CARNELUITI, en cambio, considera Dos elementos se señalan en doctrina para la determinación de la cuan-
1~ ~uantla como una especie de competencia funcional, si bien admite su rela- tía, a saber: el bien litigioso y el interés con respecto al cual s~ depreca la. t~t~
cion con la materia.
la. El bien litigioso no es el único concepto relevante porque el entra en htlgio
Para. un sector de la doctrina entonces, que no para CARNELUTTI, el objeto en función del interés con respecto al cual se formula la pretensión: propiedad,
del negocio, su naturaleza, se integra por la materia y por la cuantía del mismo. usufructo, arrendamiento, vínculos todos referidos al mismo bien, pero signi-
E~ evide~te, empero, que la cuantía tiene una influencia decisiva en la com- ficativos cada uno, con independencia del otro, de un valor diferente.
pe~encia funcio~al, ~omo.habrá de verse, dado que si el conocimiento se asigna La competencia por valor influye no solo en la competencia funcional, co-
al organo supenor o Infenor, la cuantía será, a su vez, determinativa de la com- mo que determina concluyentemente la doble ~ns~ancia y a ~eces el funcion~
petencia funcional.
rio de la categoría superior hasta para el conocinnento de pnm~r grado, a m~s
El crit~ri_o d~l. .mod~ de ser del litigio se apoya en una razón de búsqueda de los recursos de casación y revisión, sino que también deternnna un procedi-
de la especiahzacion de JUeces y magistrados6. miento con preferencia al otro, y así se alude a procedimiento de mayor, me-
nor y mínima cuantía en ordinarios, verbales y ejecutivos, por ejemplo 7 •
En C?lo~bia, el ~ódigo de Procedimiento Civil establece consecuencias en torno a
6
l~s.tres ~u~cnt~nos menci~n~dos: la que denominamos primera materia o materia general, sig-
mflca. di~tmgmrse. como CIVIl, l~boral, penal, y estar atribuido su conocimiento a un órgano,
nula de nulidad absoluta o insubsanable. Teóricamente, por no hallar ejemplo práctico, el
conocimiento que asumiera un juez civil de un litigio civil. a~ignado a otr~ juez civil, sin vulnerar
e~peciabzado ~on~?nt~~ Y. verttca~mente p~r~ el conocimiento de ella; vulnerarla implica otros factores insubsanables desencadenaría una actividad convahdable y saneable por
vwle~tar una ptescnpcwn Imperativa y un VICIO que es de nulidad insubsanable. Cuando en preclusión. Y no hallo ejemplo práctico porque si no fuera ~1 ju~z del mism~ grado d~ co~o
cambiO ~e vulnera la normativa que distribuye litigios de una misma materia o de materias
cimiento, por ejemplo uno municipal conociendo de matena asignada a un JUez. d~ circmto,
que no. tienen especializado un órgano para su conocimiento, la nulidad que' se produce es se vulneraría también la competencia funcional alterando los grados de conocimiento y la
conv~h~able Y s~neable por pre~~usió.n. De esta manera el conocimiento que un juez civil nulidad sería insubsanable.
asumiera de un proceso de suceswn asignado a uno de familia desencadenaría una actividad 7 El ejemplo es válido para Colombia en su actual Código de Procedimiento Civil.
277
LA COMPETENCIA
276 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
dado. Los demás foros, frente a este fuero común, se estructuran como foros
sarrollo del proces~; a ~ad'.l ~~de corresponde una circunscripción judicial, o especiales, es decir, los indicados específicamente por la ley, como definitivos
s~~ una z.on~ de terrltono seF:y'Ida por la sede. La circunscripción es la proyec-
en atención a la naturaleza de la pretensión debatida.
cion tei_Tit~nal de la competencia del oficio, o, en otros términos, la porción
Las nociones de domicilio y de mera residencia, que tienen importancia
del terrltono trascendente para la competencia territorial del oficio (son todos
en estos conceptos del foro personal, se ofrecen al derecho procesal tal como
estos conceptos cameluttianos).
las conciba el respectivo derecho sustancial; aquellas recibe y las aplica a la
Si todos los elementos del proceso (personas o cosas), se dieran ubicua-
idea del fuero personal.
~ente en un mismo lugar, el régimen de la competencia territorial sería bien
El fuero real se explica por la conveniencia de que el oficio se halle próxi-
s~mple. Pero .co~o no es ello lo usual, es preciso escoger el mejor entre los va-
mo a aquello que pueda tener que ser sometido a inspección; tal conveniencia
nos lugares, Indicado por la presencia de algunos de los elementos.
se aprecia de manera especial en las pretensiones sobre inmuebles, dado que
Estos subcriterios se conocen en doctrina con la denominación de fueros los muebles pueden ser llevados usualmente ante el juez con facilidad. Opera
o for.os de competencia, hablándose de fuero personal en lo atinente a la pre- así su señalamiento en los procesos reales inmobiliarios. Los ordenamientos
senci~ de las part~s en el lugar, de foro real si se mira a la situación o presencia suelen legislar casos de fuero real exclusivo o necesario y otros de fuero real
del bie~ contendido, y de foro instrumental cuando se atiende a la presencia concurrente o facultativo con el común.
de los Instrumentos del proceso, a la facilidad probatoria, por ejemplo. El fuero instrumental atiende a la presencia o facilidad de la producción
En materia de proceso penal, la selección es muy simple, a la par que en de las pruebas, es la sede de estas; el lugar donde ocurrió el hecho es la sede
el laboral. En el pnmero la competencia territorial se determina por el lugar donde racionalmente deben encontrarse las pruebas del proceso. Así se especi-
de la comisión del delito, y, en el segundo, por aquel en donde se desenvuelva fican las competencias, tales como la del proceso sucesorio, el de apertae suc-
la relación de trabajo. El proceso civil y el contencioso administrativo ofrecen cessionis o sucesión abierta, el de las sociedades, el contractual y el de gestae
más complejidad al respecto, siendo entonces preciso acudir a los subcriterios administrationis o lugar en donde se cumplió la administración. El contrac-
o foros para la determinación de esta competencia horizontal. tual o de cumplimiento de la obligación, también denominado forum destina-
. Podría definirse el foro o fuero como la relación de carácter territorial que tae solutionis, es el del lugar indicado en el contrato para cumplir la prestación,
hga a .un? d~ l~s elementos de la pretensión con la circunscripción de cada ór- es el que juega por ejemplo en materia del proceso laboral.
gano JUrisdiccional y aparece considerado por la ley como causa determinan- Cada uno de estos foros puede ser señalado por la ley como foro exclu-
te de la competencia (definición de GuAsP). sivo o como foro concurrente y este último, como concurrente por elección o
El subcriterio que se ofrece como el natural, como el común, es el de que como concurrente sucesivo, según que alguien tenga que ser demandado ante
el ~r~ceso se desenvuelva en donde están las partes, porque así se facilita su un solo juez con exclusión de cualquiera otro (exclusivo), o si el demandante
a~~IVIdad; pero cada parte puede hallarse en diversas circunscripciones y taro- puede elegir entre varios jueces para la presentación de su demanda (concu-
bien cada persona que componga una parte; como antes se dijo, el subcriterio rrente por elección), o si son diversos los jueces competentes pero no a elección
que mira a la presencia de las partes en el lugar es el foro personal. del demandante, sino uno a falta del otro (concurrente sucesivo).
Sin embargo, como el proceso se desenvuelve en contradictorio el foro Se puntualiza que es un criterio pragmático este de la competencia terri-
personal mira tanto al actor como al opositor, al demandante como al d~manda torial y que su finalidad es la de una consideración económica de facilitación
do y si cada uno de ellos ofrece su presencia en diverso lugar, es también lo na- y acercamiento del juez al justiciable, a los dos o a alguno de ellos. De esta con-
tural, lo común que la opción entre la sede del demandante y la del demanda- sideración emanan algunas particulares características de la competencia te-
do se resuelva en favor de este último: del reo (domicilio del reo, foro del reo rritorial frente a las demás, tales como la de la relatividad que antes se descri-
fo-rwn rei, domicilio del demandado). Este es entonces el foro común el for~ biera: en las competencias por materia, grado o valor, el señalamiento de la
general, el que tiene lugar siempre que la ley no designe expresame~te otro. competencia se hace siempre de manera absoluta; no se admite que dos o más
Y a las legislacion~~ en su técnica suelen consagrar este foro como regla gene- jueces se ofrezcan como competentes a la vez. En la competencia territorial,
ral para la pretens1on personal y para la real que verse sobre bienes muebles. en cambio, ya se vio cómo las leyes a veces la establecen como alternativa entre
jueces; en algunas oportunidades la elección entre los jueces alternos se con-
Fuero o f<:_ro ge~eral o común es pues, el que se aplica siempre que la ley fía al actor, y cumplida ella, se perpetúa la competencia en el elegido. Otras
no ha hecho senalannento expreso de otro foro como determinante de la com- veces, un juez sería competente tan solo en defecto o a falta de otro y entonces
petencia territorial y está indicado por el lugar en donde se encuentra el deman-
LA COMPETENCIA
285
284 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
se habla de foro exclusivo o de foro concurrente y todavía de foro concurrente nas si daría motivo a una investigación disciplinaria si además se olfateara mala
por elección o competencia a prevención y del concurrente sucesivo o, lo que intención.
equivale, de un foro principal y de otros subsidiarios.
Otra de las características de la competencia territorial es la de la prorro- 4. EL DESPLAZAMIENTO DE LA COMPETENCIA
gabilidad. En doctrina, por regla general, la competencia territorial es prorroga-
ble cuando el litigio versa sobre asuntos exclusivamente patrimoniales. En esos A este fenómeno alude CLEMENTE A. DÍAz, puntualizando que puede ~~rse
casos se estima que el interés protegido es el de las partes y la ley solo busca en la hipótesis de pretensiones plurales o de procesos plur~les, en atenci~n a
procurarles el juez que más cómodo les resulte y por eso se admite en ello el li- la conexidad 0 conexión que ellas presenten, o ellos, y ~n r~zon de 1~ d~nonn~a
bre juego de la autonomía de la voluntad privada. Cuando, en cambio, el liti- da vis attrattiva, 0 fuero de atracción. Lo hace en los siguientes o similares ter-
gio no versa exclusivamente sobre aspectos patrimoniales, se considera que aun minos: · 'd ·/
la competencia territorial interesa al orden público y que es la administración Las reglas de competencia ahora enunciadas lo han s~~o sin consi e:acion
de justicia la protegida y por lo mismo su régimen es imperativo. Hay así nor- a la posible formulación en una demanda, o en una ac~sacion, de dos o mas pre-
mas de competencia territorial prorrogable y otras que no lo son. tensiones, siendo así que en algunos procesos, especi~lmente e~ l?s que se de-
La prorrogabilidad de la competencia tiene como consecuencia que la nu- bate derecho civil y aun en el penal, es normal que se Incoen multiples pretedn-
lidad que se produce con su violación sea relativa y saneable y que, por la misma . Por lo demás la misma ley que establece reglas atnbutivas e
siones. ' . 1 A b
razón, precluya la oportunidad para alegada si no se impugna en la etapa de competencia contempla las modificaciones posibles a est~s reg as. m as aco-
inmaculación del proceso, o en oportunidad liminar y, por lo general, en la pri- taciones se concretan en las hipótesis conocidas en doctnna como d~ desplaz~
mera oportunidad que la parte tenga para hacerlo en el proceso. miento de la competencia, de acuerdo con las cuales, l.a c~mpetencia q~e ordi-
La prorrogabilidad de la competencia se da de dos maneras: expresamente, ?e
nariamente correspondería a un juez por razón del. terntono, la maten a o del
como pacto de foro prorrogando; y, tácitamente, como sumisión, que se estruc- valor, se traslada a otro por la incidencia de motivos especiales.
tura cuando el actor vulnera la norma de competencia y el opositor se somete A) La denominada competencia por conexión ( "jorun1 conexitatis ")
a esa vulneración, es decir, no impugna. Expresamente como pacto de suje-
tarse a cualquier juez de la república, o a uno determinado diverso del compe- La conexión es una de las causas de desplazamiento de la.competencia Y
tente por ley. O tácitamente como actitud pasiva de quien pudiendo impugnar se opera en razón del vínculo entre dos? más procesos op~etensiones, cada un~
el defecto de competencia, no lo hace y de esta manera la prorroga. de los cuales estaría confiado a diverso JUez, cuando el reg~men de la competen
Una consecuencia lógica de la prorrogabilidad de la competencia territo- cia permite 0 manda que se solucionen todos por uno mis~o.
rial es la de que el juez no puede oficiosamente disponer su observancia12 • Algunos doctrinantes creen ver en esta atadura un quinto factor de com-
petencia, mientras que otros enfatizan en tom? a él para mostrarlo como un fe-
3. LA COMPETENCIA INTERNA nómeno de desplazamiento de la competencia.
Conexión significa nexo que nace de la existencia de elem~~to~ co~unes
El así denominado "repartimiento" de los procesos entre los funcionarios entre dos o más pretensiones o procesos. Según VÉSCOVI, "co~ex~on sigmflca la
con idéntica competencia en razón de los factores que la determinan es una mera vinculación, relación, enlace o nexo, entre dos o más proc~dimi~nto~; ~ue de- 1
división del trabajo por razones de tumo. Es una distribución de los asuntos termina, generalmente, que deben ser decididos por un mismo JUez .
entre los diversos jueces o tribunales que tienen idéntica incumbencia, obliga- El desplazamiento por conexidad implica un traslado de competencia
da por la gran cantidad de litigios que acceden a la jurisdicción en cada lugar. territorial, por materia, 0 por cuantía; la competencia funcional no se traslada,
Se le conoce también en doctrina como competencia interna, negándosele el a menos que inicialmente ocurra el traslado por val~r. .
carácter de verdadera y propia competencia. La vulneración de su normativa, Hay así un primer supuesto: la existencia de vanas pretensione~ o proce-
que por lo general emana de un reglamento, no produce vicio de nulidad y ape- sos relacionados entre sí por algún elemento común. La compete~~I~ se des-
plaza porque esa relación existe; el efecto de la Cc~!:.~xión entre los litigiOS es la
12
Colombia, en su Código de Procedimiento Civil pese a consagrar la prorrogabilidad de
la competencia, impone al juez como deber-poder su examen en la admisión de la demanda y
13 ENRIQUE VÉscovr, Teoría general del proceso, Bogotá, Edit. Temis, 1984, pág. 166.
siempre también la remisión del asunto al juez competente. Lo cual constituye una paradoja.
LA COMPETENCIA 287
286 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
modificación de la competencia. Conexidad no es sinónimo de acumulación: se acumula la indemnizatoria, o la de liquidación del patrimonio del quebrado
la conexidad es la causa y Ü:t;,.~cumulación el efecto. La conexidad determina a la cual se conecta la punitiva por el delito de quiebra. Se presenta también en
alguna especie de acumulación, pero no agota el fenómeno y por ello no es vá- el proceso ejecutivo que se sigue ante el mismo juez del conocimiento p~a el
lido el aserto inverso. La conexidad se da por la existencia de elementos comu- cumplimiento de la sentencia. O en algunos países en donde el proc~so eJ~cu
nes o interdependientes entre los litigios, de tal manera que ellos resultan vin- tivo puro es revisado en ordinario posterior, igualmente por ante el mismo J~?z
culados. y en unidad de proceso formal con el ejecutivo. En tales casos la separacion
Sobre el particular se expresa así CLEMENTE A. DíAZ: "El alejamiento de implicaría una dislocación de la unidad formal del proceso.
la competencia por conexión tiene una base de interés público que es la de evitar e) Conexidad en razón de la continencia de la causa. Existe tal conexi?ad
sentencias contradictorias en asuntos ligados entre sí, evitar la división de la entre pretensiones o procesos, siempre que la sentencia que ~aya de profenrse
continencia de la causa atribuyendo competencia a un ide1n iudex. En ocasio- en relación con una, o uno, pueda producir efectos de cosa Juzgada en otra u
nes, la simultánea competencia de dos jueces puede originar sentencias con- otro.
tradictorias. En otras, con este desplazamiento se buscan resultados prácticos, En doctrina suelen distinguirse varios elementos en la estructura de la
como el de la economía procesal, de interés privado. Se dice que las preten- pretensión: el subjetivo y el objetivo, el último de los cuales se escinde en objeto
siones o los procesos son conexos cuando, no obstante su diversidad, tienen ele- y causa, en petitum y causa petendi.
mentos comunes o interdependientes que los vinculan, sea por su objeto, sea Si la vinculación se refiere a dos pretensiones en relación con los sujetos,
por su causa, o por algún efecto procesal. La vinculación de las pretensiones se habla de una conexidad subjetiva; si adviene entre los bienes de la vida per-
o de los procesos produce un desplazamiento de la competencia, atribuyendo· seguidos en cada litis, o entre sus pedimentos, se tendrá una conexidad real, Y
el conocimiento de la causa a un juez que, de no existir aquella, habría sido in- será también real si los que se coligan son los hechos-fuentes que fundamen-
competente, sea por razón del territorio, de la materia o del valor" 14 • tan esos pedimentos.
Las circunstancias que justifican el desplazamiento de competencia por Una pretensión es congénere de otra si todos sus componentes coin~i?en;
conexión se enlistan por el autor, en una presentación muy personal que hace el fenómeno entonces no es de acumulación, sino sencillamente de duphcidad
de asunto tan intrincado. CLEMENTE A. DÍAZ enuncia las siguientes tres circuns- de procesos con una misma pretensión; uno de ellos? en tal supue~to, d.ebe de-
tancias: a) evitar que se divida la continencia de la causa; b) evitar la desarti- saparecer para que continúe el otro; si, por el contrano, la conconntancia se re-
culación de la unidad del proceso, y e) meras conveniencias prácticas estable- gistra tan solo entre alguno o algunos de sus elementos e~ posible pro_vocar el
cidas por la ley. Y condensa magistralmente su explicación: continencia de la desplazamiento de la competencia de un proceso que empieza ante un JUez que
causa, subordinación y coordinación. La continencia de la causa da lugar a un conoce del conexo que avanza.
desplazamiento para evitar el pronunciamiento de sentencias contradictorias;
la subordinación implica el conocimiento acumulado de pretensiones o peti- B) Desplazamiento de competencia por acumulación de procesos
ciones vinculadas con la materia controvertida en dichos procesos, y la coor- o de pretensiones
dinación procura mera conveniencia práctica en razón del contacto que aproxi-
ma el material fáctico y probatorio de los procesos. Cuando se desaloja la competencia antes d~l proceso, se opera el f~~ó
meno de acumulación de pretensiones en una misma demanda o acusacion.
a) Conexidad por coordinación. Se trata de un nexo muy débil. Se jus- También se acumulan pretensiones o litis cuando se reconviene, o cuando se
tifica por meras razones de conveniencia, por economía procesal. Obedece a llama en garantía, o cuando llegan al proceso determinados terce:os, bien sea
pura y simple permisión, pero nada se opondría a la tramitación del proceso co- por llamado de la parte o por iniciati~a prop}a. Ocurre, en cambio, ~cumula
rrespondiente ante el juez señalado como el competente, sin que se produjera ción de autos o de procesos, valga la Iteracion, cuando el desplazamiento ad-
desplazamiento alguno. viene entre dos procesos en curso.
b) Conexidad por subordinación. Se da cuando el objeto o la causa de una Depende de la política legislativa de cad~ país la decisión acerca ~e cuán-
pretensión o de un proceso, se encuentra en una relación de interdependencia do, por razones de conexidad, o por otros motlvos, deben o p~eden unuse dos
con el objeto o la causa de otro; por ejemplo, la pretensión punitiva a la cual 0 más pretensiones o procesos, ocasi?n.ándose un d~splaz.~nnento d~ compe-
tencia 0 , por lo menos, de competencia Interna, modiflcacion de la nnsma que
14
CLEMENTE A. DíAZ, op. cit., t. rr, pág. 772. se traduce en el fenómeno de la acumulación.
288 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL LA COMPETENCIA
289
C) Desplazamiento por atracción El sujeto activo es la parte. El sujeto pasivo puede ser el juez, el agente del
ministerio público, los secretarios de primera instancia, los peritos, los árbitros,
Los procesos universales, tales como los concursales y los sucesorios, los amigables componedores.
presentan la peculiaridad del desplazamiento de la competencia sobre las pre- La recusación tiene que fundarse en algún motivo, debe ser causada. En
tensiones que se ejerciten contra el patrimonio del concursado o causante. Los algunas legislaciones y en casos excepcionales se admite la recusación sin cau-
procesos universales atraen, salvo taxativas excepciones, todos aquellos pro- sa, pero esta encuentra el rechazo de la doctrina universal porque se la conside-
cesos que se encuentran vinculados al patrimonio considerado como univer- ra como un abuso.
salidad jurídica: vis attractiva que origina el llamado fuero de atracción cuyo Los códigos de procedimiento suelen consagrar un trámite incidental para
fundamento se apoya en doble índole de razones: jurídicamente porque el el debate que concierne a la recusación. El incidente se incoa mediante la expre-
patrimonio es la prenda general de los acreedores; prácticamente porque la sión de la causa típica, legal, y se dirige contra el juez invocando hechos y situa-
liquidación del patrimonio debe ser realizada ante un solo juez. De esta ma- ciones jurídicas tipificadas por la norma procesal solicitando prueba de los he-
nera se facilita la liquidación y distribución de la masa de bienes entre los ti- chos y con objeto de obtener la separación del juez del conocimiento del proceso.
tulares de la misma, una vez que ha sido depurada como patrimonio bruto al Analizando la naturaleza de este trámite, opinan algunos autores que no
cual se deduce el pasivo para la obtención del activo líquido por distribuir. De se trata de un trámite procesal, sino de un apéndice de carácter administrativo-
otra manera advendría una dispersión de procesos en contra de principios de or- judicial, tendente a regularizar la composición del órgano jurisdiccional.
den público como este de que el patrimonio del deudor es la prenda general de Las causales de recusación encuentran fundamento en el resentimiento,
los acreedores y también el de la par conditio creditorum. De ello deriva la el interés, el amor, el odio, el parentesco, etc. Las causales se suelen estatuir en
improrrogabilidad e irrenunciabilidad del fuero de atracción, y su vigilancia forma taxativa.
oficiosa.
b) La excusación o manifestación de impedimento de los jueces. Es la es-
D) Otros casos de desplazanüento de la competencia pontánea declaración del juez de encontrarse impedido para conocer de un
asunto. Recusación y excusación persiguen el mismo fin: que se separe al juez
En los casos anteriores determinaba el desplazamiento una circunstancia sospechoso de parcialidad del conocimiento del proceso en procura de la impar-
atinente a la pretensión ejercida. Pero puede suceder que tal desplazamiento cialidad, garantía fundamental de la jurisdicción. Es el juez que siente amena-
ocurra por una circunstancia que concierna al juez, de tal naturaleza que ame- zada su terceridad y así lo manifiesta.
nace su imparcialidad: una relación positiva o negativa que lo pudiera inclinar Desde el momento mismo en que se hace la manifestación por el juez, sur-
a favorecer o a perjudicar a cualquiera de las partes. , ge una condición que impide el ejercicio de la jurisdicción en el respectivo pro-
Competencia por remisión denomina CARNELUTTI al resultado de este des- ceso.
plazamiento de acuerdo con el cual, el juez natural, el predeterminado de ante- En algunas legislaciones las causas de recusación son las mismas de ex-
mano por la ley para el conocimiento de un negocio, es reemplazado por otro cusación; solo se admiten esas. Otras legislaciones consideran que ante la gra-
al cual se desplaza la competencia, sin que el principio sufra mengua dado que vedad y el peso de la exigencia de imparcialidad y ajenidad, el juez pueda in-
la predeterminación continúa cuando la ley ha hecho la consagración plena vocar genéricos motivos íntimos privativos de su fuero interno.
de la causa que da origen al desplazamiento. Tanto el impedimento o excusación, como la recusación, son aceptados o
Se presenta el fenómeno como recusación o como excusación o manifes- rechazados por el juez que habrá de conocer del negocio si la causal prospera.
tación de impedimento. e) Cambio de radicación del proceso. Es otro fenómeno de desplazamien-
a) Recusación de los jueces. La recusación es el medio por el cual se exte- to de la competencia y sucede en virtud de circunstancias que conciernen a la
rioriza la voluntad de parte legítima en el proceso, para que un juez determina- circunscripción territorial y que de alguna manera amenazan la independen-
do se separe de su conocimiento por motivo de sospecha acerca de su imparcia- cia del juez para decidir el asunto: es el caso de plazas muy afectas o desafectas
lidad. La imparcialidad del juez es un presupuesto básico para la existencia a determinada persona o situación. Se estructura tanto si la sede es muy propi-
misma del proceso como instrumento necesario para la decisión judicial. Las cia al triunfo, como si es muy contraria al mismo. Hay un ambiente de favora-
leyes procesales deben establecer un procedimiento incidental para el ejerci- bilidad o de desfavor con respecto a una decisión en uno o en otro sentido 15 •
cio de esta garantía del justiciable, que a la vez posibilite la defensa del juez en ~
nomía. Los vincula, así sea solo como posibilidad dispositiva, con la facultad Cuatro son los poderes de lajurisdicció~, como s~ viene pregon~nd?: ~o
concedida a las partes de la Íf1Je,rposición de un recurso, con el régimen jurisdic- catio, gnotio, iudicium e imperium. Es esencialmente Indelegable el.z~~zczum
cional común. El artículo 116 de la Constitución colombiana eleva a catego- como deber-poder de decir el derecho. Se e~tablece entonce~ la comision para
ría de principio constitucional los que se mencionaran como el de habilitación actos y diligencias que no impliquen juzgaffilento y para practicar pruebas. Pero
por las partes y el de transitoriedad de la jurisdicción. Este último hace que si para la práctica de estas no puede comisio.narse ~u~n?o deban evacuarse en la
el tribunal por cualquier causa cesa en sus funciones, el negocio solo pueda sede del juez y tampoco para las inspecciones ~udiciales cua_ndo e~las deb_,en
ventilarse ante la jurisdicción común. realizarse en su jurisdicción; porque entonces pnma en forma Irrestncta la tec-
nica de la inmediación.
10. COMPETENCIA PROPIA Y DELEGADA A) Los sujetos de la comisión
En Huoo ALsiNA encontramos esta clasificación: "Tienen jurisdicción pro- Es funcionario comitente quien confiere la comisión -y es siei?pre unju~z;
pia, también llamada originaria o retenida, los jueces que conocen de las cau- y comisionado quien recibe el encargo. Este puede ser ~_,n JUez de I~ual ? de In-
sas en ejercicio de las facultades que les confieren las leyes. Y en cambio es ferior categoría, nunca un superior. Pue~e _,serl~ tambien un fun~Ionar:o de la
delegada, cuando conocen por encargo de otros jueces; la primera es amplia, rama ejecutiva: alcalde, inspector de P?l~cia, cons~l del respectivo pms en ~1
en tanto que la segunda tiene por límites los que el delegante hubiese fijado". exterior. Para pruebas solo puede coffilsionarse al JUez, porque es~a. se consi-
ALcALÁ ZAMoRA comenta acerca de tal apreciación lo siguiente: "En realidad, dera una función jurisdiccional. Para otras. ~iligencias puede coffilsionarse al
verdadera jurisdicción es solo la propia, por ser la llamada a pronunciarse so- . juez 0 a un funcionario administrativo, prefinendo a este en caso de ser necesa-
bre la cuestión de fondo, objeto del proceso, mientras que la delegada es refle- rio el auxilio de la fuerza pública.
jo de aquella, confines de auxilio judicial" (subrayas fuera de texto y con inten- La subcomisión está en principio prohibida porqu~ es fenó~eno que ex-
ción). La delegada solo se admite para determinadas diligencias 23 • cluye el principio de la indelegabilidad de la competencia. Requiere entonces
El principio de que la jurisdicción es indelegable, es axioma universal de consagración expresa.
la doctrina y fundamento de la organización jurisdiccional; así entonces alude
B) Objeto
ella a la comisión o al coinetimiento, por motivos de auxilio judicial y para la
realización de algunos de los actos procesales que no pueden ser efectuados Como ha venido sugiriéndose, la comisión puede ve:s~r tan solo ~obre di-
directamente por los titulares de la jurisdicción y de la competencia ya defini- ligencias coercitivas 0 sobre la práctica de pruebas. ?n el ultimo. caso, tiene que
da. Por ejemplo, para todo cuanto tenga que evacuarse en la parte exterior de conferirse el encargo a otro juez o al cónsul; en el pnm~ro, a unJue~ o a un fun-
la circunscripción territorial, la comisión se muestra a veces como necesaria y . ari· de policía 0 al cónsul. La comisión se comunica por medio del deno-
cion 0 1" . t . 1 t
otras como facultativa: si los actos objeto de la comisión, llámense diligencias minado "despacho comisorio", que demarca l~s Inute~ ma ena es y empora-
o pruebas, han de cumplirse por fuera de la circunscripción territorial se afron- les del encargo; esta competencia encargada tle~e ~aracter excepcional y por
tará la necesidad de comisionar; si las diligencias se deben cumplir fuera de la ello ha de cumplirse con linderos demarcados e ~nviolables: t_odo acto que ex-
sede del juez pero dentro de su circunscripción territorial, se afrontará una fa- ceda esos límites es anulable por el vicio de la Incompet~ncia. . .
cultad. También es potestativa la comisión, para la práctica de diligencias en Se finge en la comisión que el comisionado e~ ~1 ffilsmo com;~ente, I.m-
la sede del juez. Se justifica la comisión como alivio al exceso de trabajo del plicando esa idea una doble consecuencia. El comision.ad? no esta Impedido
funcionario judicial y en busca de la economía procesal que predica el ejercicio ni es recusable y las impugnaciones en grados de con~ciffilento se surten ante
de la jurisdicción, con el menor gasto posible para los litigantes, aconsejando el superior del comitente, cualquiera que sea la categona o naturaleza del cargo
que se practiquen las diligencias por el juez o funcionario del lugar rehuyendo que desempeñe el comisionado.
gastos de traslado desde la sede a otro lugar, aun cuando se ubique dentro de
su circunscripción; atenta la comisión facultativa contra el principio de la inme- 11. ÜTROS ASPECTOS DE LA COMPETENCIA
diación. Para la práctica de todas las diligencias de coerción en las cuales es
necesaria la fuerza pública, aparecen más calificados los funcionarios policivos A) Competencia acumulativa
que el juez.
Se presenta cuando diversos jueces son competentes para ~onocer del
23
Huao ALSINA, Tratado de derecho procesal civil y comercial, t. n, op. cit., pág. 525. mismo asunto; es la hipótesis del foro concurrente. Se da exclusivamente en
300 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
B) Competencia preventiva
CAPÍTULO VII
Si dos o más jueces son competentes para conocer de un mismo asunto.
El que primero conoce se convierte en competente exclusivo. EL DERECHO DE ACCIÓN
La sumisión es la convención mediante la cual las partes exteriorizan su
voluntad de que la competencia para definir su litigio se radique en un juez di-
l. INTRODUCCIÓN
verso del preconstituido legalmente. Las legislaciones la denominan también
prorrogación o pacto de foro prorrogado y algunas prolnben ese pacto, aun cuan-
Una referencia actualizada al derecho de acción lo describe como un de-
do admitan la prórroga tácita, o saneamiento por preclusión, de la nulidad rela-
recho de rango "fundamental", que por lo mismo tiene toda persona, a obtener
tiva que se causaría cuando se vulneran las normas atinentes a la competencia del Estado-juez una tutela judicial efectiva 1 •
dispositiva.
JEsús GoNZÁLEZ PÉREZ2 , autor español en materia procesal y administrativa,
indica cuatro hitos en el significado de este derecho: 1) el derecho de acceder
a un proceso; 2) el derecho a que se adelante como un debido proceso; 3) el
derecho a obtener la decisión de mérito o fondo de la controversia sometida a
proceso, y 4) el derecho a hacer efectiva esa sentencia.
Se intenta presentar esta cuestión desde un ángulo amplio, objetivo y cien-
tífico, lo cual, como propósito, es encomiable. Entre muchas dificultades se
anota la adicional de observar que esta voz proteica, "acción", tiene muchas
acepciones tanto en la terminología filosófica como en la jurídica, tanto en sus
raíces como en su estructura actual. Una marcada penumbra conceptual ha
nublado la institución desde siempre; las teorías en tomo a su naturaleza se han
sucedido en el curso de la historia reemplazándose a veces, otras coexistiendo
en disputa incesante.
Tal vez hoy sea pacífico entender que la acción es un derecho, con autono-
mía propia ante el mismo derecho sustancial, y tan solo esto, porque la clasifi-
cación que le corresponde dentro del género mismo de los derechos ya es polé-
mica, tanto más aún por las cualidades intrínsecas que se le atribuyen y que le
individualizan como tal, como derecho de acción, mirado frente a los demás.
Los análisis que hoy ya son historia superada en rededor de esta materia
se traen a cuento porque de alguna manera arrojan luz sobre el entendimiento
moderno del instituto.
1
El art. 24 de la Constitución española tiene este tenor: "Todas las personas tienen
derecho a obtener la tutela efectiva de los jueces y tribunales en el ejercicio de sus derechos,
e intereses legítimos sin que en ningún caso pueda producirse indefensión". El art. 229 de la
Constitución colombiana tiene este tenor: "Se garantiza el derecho de toda persona para ac-
ceder a la administración de justicia". Son dos maneras de consagrar hoy, el derecho funda-
mental de acción.
2
JEsús GoNZÁLEZ PÉREZ, El derecho a la tutela jurisdiccional, Madrid, Edit. Civitas, 1984.
302 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
EL DERECHO DE ACCIÓN 303
. Se hará un análisis resumido de los hitos que corresponden a la idea consti-
tucional moderna de.~a tutela0udicial efectiva, significado que hoy se adJ'udi- viene al proceso. Se deben dar las condiciones esenciales del debido proceso:
ca al derecho de accton. legalidad del juez y legalidad de la audiencia. La legalidad del juez remite al
respeto por todas las garantías que conciernen al tercero decisor. La legalidad
A) El acceso a la jurisdicción3 de la audiencia se desdobla como derecho de defensa y como observancia de las
formas del procedimiento. El derecho de defensa o bilateralidad de la audien-
. ~Hay dos garantías fundamentales referidas al juez que tienen íntima re- cia se apoya en este brocardo: audiatur e t. altera pars y se materializa en toda
lacton con este asunto .. El primero es el derecho al juez jurisdiccional: se tiene la actividad esencial que incumbe a cada parte en el proceso: recurrir, pedir y
~erecho a ~u~ e~ c~~fhcto propio sea decidido por un juez jurisdiccional, un contradecir pruebas, alegar, recibir notificaciones, presentar excepciones, ejer-
JUez de la Junsdtccton .común, un juez natural, es decir el juez preconstituido cer la pretensión. Todo en atención a la exigencia de igualdad de las partes: en
de antema~~ ~or ellegtslador como aquel competente en abstracto para cono- el proceso las partes deben gozar de idénticas y recíprocas oportunidades de
~er de los htlgtos del género del mío. Estos derechos se tornan especialmente ataque y de defensa.
!~portantes h~y, cuando pululan los métodos alternativos de solución de con-
C) El derecho a la decisión de fondo o mérito
flt~~os. P~es bten, elle~is~ador cu~ndo estructure estos mecanismos jamás po-
dra tnstrulflos.como el untco medto de solucionar el conflicto; debe instituirlo La decisión del conflicto es la función jurisdiccional. N o es suficiente que
como alternativo.
se admita la pretensión y que se avale la resistencia. Ni tampoco que se adelante
Las leyes suelen exig~r prerrequisitos a la admisión de la demanda. Estos con todas sus formas un debido proceso. El cometido del derecho de acción
deb~n ~e~ razonables, equiparables en importancia a este derecho fundamen- pide además que se solucione el conflicto que fue sometido a proceso. Que se
t~l, J~stlflcados por el interés general. De otra manera la ley misma sería incons- profiera una decisión judicial diciendo con carácter definitivo cuál es el derecho,
tltuctonal. de qué lado está el derecho. Cómo se estructura concretamente ese derecho que
El juez debe au~o~izar el ingreso de las partes del proceso, siempre y cuan- antes era conflictivo6 • Se contrapone este derecho a una sentencia de forma, así
do se llenen los r~~u1s1tos razonables de ley. Su negativa injustificada violaría denominada inhibitoria. Se tiene pues derecho a la sentencia de fondo o mérito.
~1 derec?o ~e acc~on en esta p?mera faceta y podría ser impugnada por vicio de
D) Efectividad de la sentencia
tncon~tltuctona~t~ad . Lo dtcho hace referencia expresa a la parte actora;
4
mutatzs mutandz tiene validez con respecto a la parte demandadas. Hace referencia esta fase al cumplimiento espontáneo u obligado de la de-
B) El derecho a que se adelante un debido proceso cisión judicial.
La sentencia susceptible de ser ejecutada es la sentencia cognoscitiva es-
. ~ ~a tutela judicial efectiva no se satisface por la sola admisión de la preten- timatoria de la pretensión. Una sentencia desestimatoria no contiene nada que
ston n1 por tan solo recibir en el proceso al demandado. Es preciso que se cum- deba ser ejecutado.
plan tod~s las formalidades que integran la garantía del debido proceso. Las Las sentencias simplemente declarativas y las constitutivas se ejecutan ma-
V_?lneracto~nes de 1~ forma producen nulidades o inexistencias porque desvir- terialmente por medio de actos administrativos de registro, que dan entidad al
tuan el caracter de Instrumento necesario para solucionar el conflicto, que con- derecho reconocido o constituido introduciéndolo en el universo jurídico. La
6
Honda polémica ha suscitado entre nosotros el texto del art. 228 de la Constitución que
22 La C~ns~itución colombiana consagra esta faceta de la tutela judicial efectiva en el art
3 consagra la prevalencia del derecho sustancial. Así reza: "La administración de justicia es fun-
9 ~~los s.I?men~es ~é~minos: "Se garantiza el derecho de toda persona para acceder a 1~ ción pública. Sus decisiones son independientes. Las actuaciones serán públicas y permanen-
admmistracwn de JUSticia".
4
tes ... y en ellas prevalecerá el derecho sustancial". El significado de este texto no puede ser
En Colombia, al efecto, el art. 86 de la Constitución consagra la acción de tutela (re- diverso del que corresponde a esta tercera fase del derecho de acción: si la forma se cumple
curso de amparo en otros países) por considerar que se vulnera directamente la Constitución. suficientemente de tal manera que no desvirtúe el proceso como instrumento adecuado para
¡n el pro~eso c?ntencioso administrativo, por ejemplo, algunos prerrequisitos signi-
5
f poder proferir la respectiva decisión, esta debe solucionar el conflicto. Se denigra de las deno-
Ican a a postre mm?~Idad de los entes públicos: las exigencias de cauciones 0 consi nacio- minadas sentencias inhibitorias que no deciden el conflicto sino que apenas verifican un vi-
~e~. E.n e.lproceso CI~Il se hallan a veces también disposiciones que supeditan el acc~so a la cio de forma. Estas no tienen razón de ser porque nuestro juez tiene el deber-poder de sanear
Jun~diccwn a prestacw.nes econó~cas desmesuradas. Sin embargo, la Corte Constitucional oficiosamente el proceso, paso a paso, en su desarrollo progresivo. Una sentencia inhibitoria
ha Sido muy laxa en su Interpretación acerca de la constitucionalidad de estos prerrequisitos. debería conducir a una sanción disciplinaria como incumplimiento de la función, en la gran
mayoría de los casos.
TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL EL DERECHO DE ACCIÓN 305
304
ejecución es un acto complejo, una hipóstasis entre el mandato del juez y el re- La ley de las Doce Tablas consagra el procedimiento de las actio le gis, o
gistrador o el notario o el funcionario administrativo, encargado del registro acciones de la ley, como una jurisprudencia pontifical en donde la acción era
público que ejecuta el correspondiente acto de inscripción. Sobra acotar, contra- la fórmula textual y sagrada que los pontífices guardaban y entregaban a cada
rio a lo que suele suceder en la praxis, que en caso de discrepancia debe primar interesado que acudía a ellos para formular el singular reclamo ante el pretor
la voluntad del juez. o magistrado.
Las sentencias de condena penal se cumplen también de manera hipos- Luego la ley Abulia y las Dos Julias, consagran el procedimiento formula-
tasiada7. Es una actividad conjunta de la entidad que tiene a su cargo la adminis- rio de acuerdo con el cual es ya el pretor o magistrado (edicto del pretor) quien
tración de los establecimientos carcelarios y el juez penal: juez penal de ejecu- redacta la fórmula ante el reclamo del interesado; el pontífice desaparece de la
ción. escena, pero continúa la misma línea según la cual las importantes son siempre
Las sentencias civiles, laborales o contencioso-administrativas de conde- las acciones, por encima de los derechos; aquellas son las que importan, por-
na, si no se ejecutan espontáneamente se hacen cumplir por medio del proceso que estos son definidos por aquellas; por ejemplo, no es tanto el derecho de pro-
ejecutivo jurisdiccional. piedad cuanto la denominada acción reivindicatoria. La acción era la fórmula
También con respecto a esta fase se critican determinadas leyes que sus- mediante la cual el juez tenía la facultad de absolver o condenar. CELSO la defi-
penden la ejecución contra el Estado o la restringen más allá de lo razonable. nió como "el derecho concedido por el magistrado para acudir ante el juez ha-
Queda incluida en esta fase la tutela cautelar como accesoria de la ejecu- ciendo valer la fórmula".
tiva o de la cognoscitiva. La acción era un derecho autónomo que se generaba en la fórmula y se
usaba o no, según el arbitrio del actor. La consideración principal correspon-
día a la acción y la accesoria al derecho que ella defendía. La acción llegó a
2. ITINERARIO DE LOS CONCEPTOS EN EL DECURSO DE LA HISTORIA:
confundirse con el derecho mismo. El interrogante no consistía en saber si se
EL DERECHO DE ACCIÓN
tenía un derecho a una cosa, sino si se tenía la acción para reclamarla. El dere-
Se acomete ahora la tarea de recorrer el camino andado por la doctrina en cho romano se componía de tres partes básicas: personas, cosas y acciones. Ca-
torno al significado del derecho de acción, también porque paralelo al estudio da acción representaba un derecho: acción de nulidad, acción pauliana, etc. Si
de este concepto se fue estructurando el derecho procesal continental. no había acción tampoco había derecho. Este fue suplantado por aquella.
Desde Roma empiezan las discrepancias en torno al significado de este
instituto. ÜRTOLAN9 se cuestiona si para Roma la acción hubiera significado la
3. LA ACCIÓN EN EL DERECHO ROMANO
fórmula descriptiva del derecho que el pretor confeccionaba en la etapa in ius,
Una definición de CELSO (siglo n d. C., época del ordo iudiciarum priva- o si en cambio la acción hubiera sido el derecho a reclamar la fórmula misma, o
torum en el desenvolvimiento del proceso romano) sirve como mojón liminar a todavía más: si hubiera sido el derecho del interesado en utilizar o no la fórmula
este estudio: "nihil aliud est actio quam ius persequendi in iudicio quod sibi de- y cuándo.
betur" [nada distinto es la acción del derecho de perseguir en juicio cuanto se En el siglo m d. C., época de Augusto, de la extraordinaria cognitio, el
nos debe]. mismo ÜRTOLAN encuentra que la acción es el reclamo que se formula al empe-
En Roma y en su sistema jurídico primordialmente campean las acciones 8• rador para que despliegue su jurisdicción, reclamo que se realiza ya ante un juez,
Lo que es verdaderamente importante es la acción. Las leyes consagran "accio- un oficial del Estado y en un proceso escrito.
nes". No obstante, Roma nunca emerge de la conocida en doctrina como la con-
cepción monista de la acción y el derecho subjetivo, de naturaleza privada, sus-
7 El Inpec es entre nosotros la entidad que tiene a su cargo la administración de los tancial, civil para mayor precisión.
establecimientos carcelarios Después, los bárbaros invaden a Roma y casi insensibletnente el derecho
8 El derecho inglés en sus comienzos es también un derecho por acciones. Son los writes.
germano invade también y matiza las instituciones romanas, complejo que a la
Hasta el siglo XIX lo esencial en Inglaterra no era la consideración sustantiva. Lo importante
era hallar la fórmula: el write. El common law se elabora entonces con estrecha dependencia 9
ÜRTOLAN, Explication historique des instituts del 'eiñpereur Justinien, t. I, 4eme ed., París,
de los procedimientos como un derecho formalista y dado su casuismo, asistemático y sola
práctica forense. La referencia es de RENÉ DAVID, Los grandes sistemas jurídicos contemporá- Joubert, 1847, citado por Lms DoRANTES TAMAYO, Elementos de teoría general del proceso,
neos, op. cit., págs. 248 y ss. México, Edit. Porrúa, 1983, pág. 29.
306 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
EL DERECHO DE ACCIÓN 307
vez ~adece la nefasta influencia de la Santa Inquisición. Finalmente, Bologna
la entidad importante y la acción es su apéndice, una sola cosa con aquel. Es
despterta a los estudios rotna11ísticos del derecho procesal en el siglo XIII. Es
de esta época la máxima: no hay acción sin derecho 12 •
el período de las prácticas forenses sí, pero también se inicia el estudio teórico
del proceso romano en las universidades. b) Garr;onnet. Pertenece a la época del procedimentalismo fr~~cés; se
ubica todavía dentro de la concepción monista del derecho y la accton, pero
4. PRINCIPALES TEORÍAS ACERCA DE LA NATURALEZA DE LA ACCIÓN tal vez el carácter de su especialidad como procesalista, le permite por lo me~?s
entender, que aun cuando conciba ambos conceptos, el derecho y la accton
Con respecto a lo que sea la acción en sí misma, a su manera de ser íntima como una sola entidad, ella presenta dos facetas, como las do~ c~ras de una mo-
se han distinguido las escuelas en su histórica discrepancia 10: '
neda: una faceta estática que se distingue como el derecho subjetivo y una faceta
dinámica que corresponde a la acción y que co?ra relevancia cuando el derecho
A) Escuela clásica o monista subjetivo es desconocido o violado. En Francta, JAPIOT, ÜLASSON y TISSIER p~r
manecen en la concepción de que la acción es apenas el derecho sustancial
Una primera tendencia, primera en el tiempo, es la escuela o teoría clá- violado que reacciona.
sica o monista que identifica la acción con el mismo derecho sustancial: es la
teoría unitaria de la acción y el derecho. Para esta concepción, la acción es so- e) Savigny. Este autor marca ya un momento d~ tra~~ición importante.
lamente un elemento del derecho sustancial o un aspecto del mismo; se rela- Introduce un concepto nuevo cuando entiende que la vtolacton ~el d~;echo s~s
ciona la idea de acción con la de lesión de un derecho sustancial, se la concibe tancial da origen a otro derecho que tiene por contenido ~?a obhgacton del v~o
como un poder inherente al derecho subjetivo de reaccionar contra su viola- lador de cesar en la violación. Pero este derecho de accton depende de la exis-
ción. Como ya se dijo, se han señalado los orígenes de esta concepción espe- tencia del derecho sustancial y de su violación. Pese entonces a su av~nce
cialmente en la definición de CELSO. permanece en la concepción monista porque la acción co~o derecho ~o tl~~e
autonomía. Es el derecho a la tutela jurídica -dice- denvado de la vtolacton
Dentro de esta corriente clásica o monista cabe distinguir a algunos doc-
de otro derecho.
trinantes de importancia, los cuales, pese a que se conservan dentro de los linde-
ros de la concepción unitaria, han demarcado posturas.
B) Teorías de la autonomía de la acción
a) Démolombe. Es un doctrinante del sistema continental. Francés. Es
c?autor de los códigos napoleónicos y en ellos plasma sus concepciones jurí- La nota común de estas teorías es, como resulta del mismo enunciado, que
dtcas. Es el año de 1806 y DÉMOLOMBE es civilista. Para entonces el derecho otorgan autonomía conceptual a la acción frente al derecho sustancial. Ofr~ce
civil ha conquistado la preeminencia de que gozaría durante siglos 11 • Con DÉ- dos variantes: la concreta y la abstracta. Ambas se han desenvuelto en senttdo
MOLOMBE cambia el paradigma de la acción: de ser el elemento importante del diverso, pudiendo pregonarse que es más antigua la concreta que la abstracta.
derecho pasa a ser un apéndice del mismo. Y a no es más la acción lo primero
C) La polémica Windscheid-Muther y el nacimiento de las teorías
y el derecho subjetivo lo segundo, sino a la inversa: el derecho subjetivo civil es
autónomas del derecho de acción
10
Se hacen estas apuntaciones históricas porque, como se ha dicho, este instituto de la
acción ha tenido en la historia un desarrollo paralelo a la teoría del proceso. Las escuelas pro- A) Windscheid. En el año de 1856, Alemania estaba empeñada en el es-
cesales clásicas han distinguido conceptos diversos en torno a ella. CARNELUTTI, CmovENDA, fuerzo científico de elaborar sus Códigos.
Roce o, Mo~;ERO ARocA, ~en general todos los tratadistas de teoría general del proceso. Hoy, WINDSCHEID es un profesor universitario de apenas_, cuarenta años, pero ~on
cm~o tambien se ha enunciado, se comparte el concepto de acción que consagran las Consti- una merecida trayectoria en la cátedra y autor de te?nas Y co~c~ptos p~o~1?s
tuciOnes de la segunda posguerra y que coincide en esencia con el que se enunció en la intro-
ducción de este capítulo. ya publicados, fruto ellos de sus consagrados estudtos romantstlcos y ctvths-
11
Inglaterra no hace códigos. Ni siquiera cuando en el siglo XIX padece la influencia de
ticos. Recuérdese su concepción coincidente con la de RuDOLF VON lHERING
BENTHAM Y cuando adviene un desarrollo importante de la legislación. Aun entonces la evolu- acerca de la esencia del derecho subjetivo como consistente en una facultad de
ción del derecho inglés sigue confiada principalmente a los tribunales; el legislador les abre obrar, como una voluntad concreta frente a la voluntad general que sea el de-
nuevas P?Si~ilidades y les indica nuevas orientaciones pero la jurisprudencia sigue siendo la
fuente pnnc1pal del derecho. Cfr. RENÉ DAviD, Los grandes sistemas jurídicos contemporá-
neos, op. cit., pág. 257. 12 DÉMOLOMBE, Tours du Code Napoleón, vol. 9, cita de LUis DORANTES T AMAYO, Elemen-
recho objetivo 13 • En una época en la cual todavía el derecho procesal no había CHEID; por su desnudez urticante tuvo menos :esonancia q~e el trabajo de su
nacido como entidad autónoma, pone en circulación un ensayo que intitula La antecesor, pero ello también fue debido a la diferente autondad que cada ~no
"actio" del derecho civil romano desde el punto de vista del derecho actual 14, tenía en relación con los receptores de las ideas: MUTHER contaba escasos treinta
el cual viene a constituirse en el primero de tres escritos que integran la polé- años de edad cuando provocó la polémica y un año antes había sido nombrado
mica. El estudio acentúa ese mismo aspecto que ya se puntualizó aquí: que al profesor extraordinario en la Universidad de Konisberg. Era p~seedor de un
paso que en Roma la acción era el derecho, ya en su época, en Alemania, el de- especial conocimiento de la disciplina procesal por ~ua~t? habla frecuentado
recho es ,Primero que la acción pero que, además, esa actio romana es la Ans- la escuela de KóHLER en Berlín. MuTHER es pues, el cientiftco del derecho pro-
pruch o pretensión material concebida como el reclamo de la prestación debi- cesal al paso que WrNDSCHEID es el romanista y el civilista; MuTH~R murió a ~os
da, cuando ha de trasladarse al proceso. cincuenta y dos años de edad, pero es él, pese a su carácter agno que le htzo
En definitiva, el verdadero logro del escrito de WINDSCHEID, su más feliz impopular, quien trazó el verdadero sendero procesal.
doctrin~, es el ?escubrimiento del concepto de pretensión material, concepto
En el escrito de MuTHER, la acción se aparta definitivamente del dere~ho
q~_,e esta en el lindero de lo procesal y lo sustancial: es el reclamo de la presta- civil y pasa al derecho procesal, como derecho público subjetiv~ en el cual existe
cion que se debe, reclamo que puede ser atendido o desatendido. Para WINDs- un obligado y este es el Estado: la actio romana no es algo equiparable~ laAn-
CHEID esa pretensión material equivale a lo que Alemania en su época debía en- spruch, es el derecho a obtener la fórmula de manos del pretor o magistrad~.
tender por acción: la Anspruch. El escrito de MuTHER tiene en realidad el siguiente título: "Sobre la doctn-
En Las Pandectas elabora definitivamente el concepto de Anspruch y na de la actio romana, del derecho de accionar actual, de la litis .contestatio Y
l~~g~ lo incrusta en ~l Código Civil alemán en el parágrafo 194, cuando par-
de la sucesión singular en las obligaciones". El pró~ogo.de su e~cr~t~ destaca ~a
ticipo en su elaboración en los años de 1880 a 1883. todo el propósito crítico: "Quien al realizar investigaciones histonco~dogma
ticas haya advertido que las opiniones más infundadas que algu~o vierte s~n
Para WINDSCHEID el concepto "moderno" de acción coincide con el de pre- frecuentemente aceptadas sin ningún examen por otros, y conq~n~~an a _,tr~ves
tensión material (tal vez influido por su idea de la esencia del derecho sustan- de la fuerza consagradora de una tradición ultrasecular, _,u~a posicion practica-
cial subjetivo como voluntad concreta). Sostiene que toda violación o descono- mente inatacable, estará convencido como yo de que es utll soi?-eter a toda nu~
cimiento de un derecho sustancial origina una pretensión en favor del lesionado va doctrina a una crítica aguda y detallada en el momento ~smo de su nac~
y en contra del violador, para obtener el resarcimiento del daño o la satisfacción miento. El objetivo principal de mi trabajo es quitar de en l_lle~Io la nueva teona
de la obligación. de WINDSCHEID" 15 • Pone luego de presente que no conoce siquiera a WINDSCHEID
La satisfacción de esta pretensión se puede lograr en forma espontánea y que su controversia es en contra de su doctrina.
c~ando quien dio lugar a ella repara el daño o paga lo debido; pero en otras oca- Algunos conceptos de su polémica: la acción no es un ~nexo del dere~ho
siones es necesario acudir ante la jurisdicción y así, la pretensión material, se originario ni un agregado a su contenido, sino un derecho sing~l~r q';le exi~te
convierte en acción. La acción es entonces la pretensión material deducida junto al otro como protección; con la violación d~l derecho ?nginano se tie-
en juicio. nen dos derechos de naturaleza pública: el del lesionado hacia el Esta~? para
Recuérdese que WINDSCHEID quería dar al traste con las concepciones ro- la obtención de la tutela estatal y el del Estado contra el autor de la lesion pa-
manas, que consideraba ya inadecuadas o en desuso, y originar un derecho po- ra procurar el remedio correspondiente a la violación y as~ .P~rjuicio. Actio en
pular alemán. la Roma clásica es la pretensión del titular del derecho dingida. a~ pretor para
la expedición de la fórmula con el propósit_o ~e lograr la ~omposicion de su de-
b) Theodor Muther. En 1857 publica su escrito de réplica a WINDSCHEID: recho sustancial violado; aun con postenondad al peno~o del der~~ho for-
La teoría de la acción romana y el derecho moderno de obrar. El estudio de mulario continuó vigente el concepto de que a conse.cuencia de la les:on de un
MUTHER nace de una orientación de abierta y clara oposición a la obra de WINDs- derecho nacía otro: el derecho a la tutela estatal surgido con autonomta del de-
recho originario y preexistente a la lesión misma. Si bien, anota MuTHER, la
~3 RuDOLF VON IHERING, La dogmática jurídica, Buenos Aires, Edit. Losada, 1946, pág. estructura del proceso ha cambiado esencialmente, es.e ?erecho a la tutela del
203, cita de ENRIQUE AFTALIÓN y otros, Introducción al derecho, Buenos Aires, Cooperadora Estado persiste como figura y de manera menos condicionada que antes, por-
de Derecho y Ciencias Sociales, 1980, pág. 222.
14
que hoy todas las personas son admitidas en e~'"proceso con fundamento en la
BERNHARD WINDSCHEID y THEODOR MuTHER, Polémica sobre la actio, trad. de Tomás
A. Banzhaf, Buenos Aires, Ediciones Jurídicas Europa-América, Este libro es mutatis
mutandis, la Biblia de los procesalistas, aquí nace el derecho procesal. ' 1s THEODOR MuTHER, prólogo a su escrito, pág. 199.
310 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL EL DERECHO DE ACCIÓN 311
simple afirmación de que ex,iste una lesión del derecho. También para él, con- demandado. Concreto, además, explica, porque no corresponde a cualquier
cluye, como para los romanos, el presupuesto del derecho a la tutela estatal es persona sino apenas al efectivo titular del derecho sustancial sometido. El Es-
otro derecho y la pregonada lesión de este 16. tado es destinatario de la acción, ya que de él deriva la tutela. Asegura que "El
_ . e! R~pl~ca de Windscheid a Muther. En el mismo año de 1857 se publ' "' proceso es un medio de conceder la tutela jurídica justa, o, visto subjetivamente,
la rephca Intitulada "La "actio ", réplica al doctor Theodor Muther." En e:~a~ un instrumento para satisfacer el interés legítimo en la tutela jurídica". Y agrega:
WINDSCHEID ~:gumenta entonces que no fue su intención referirse a ese con- "el derecho que no ha sido amenazado o ha sido satisfecho no requiere tutela".
cepto. de .a~cion presentado por MuTHER el cual solo de manera impropia po- b) Giuseppe Chiovenda. El maestro italiano pronuncia su famoso discurso,
dna signi~Ic.a~ derecho, como derecho de actuar: la acción así sería el acto de en la Universidad de Bolognaen 1903, sobre La acción en el sistema de los dere-
actuar en JUICio: la Klagerechti7.
chos18. En él expone su teoría de la acción como derecho potestativo y le asigna
En realidad, en la obra de MUTHER, la acción se separa del derecho civil y unas características, pero en tal forma que retrocede a la consideración de la
se yergue como un derecho autónomo público que se ubica en el derecho proce- naturaleza privada del derecho de acción, expresando que la acción de ninguna
sal. WINDSCHEID, por su parte, solo llega hasta la idea de la pretensión material manera vincula al Estado, sino que el sujeto pasivo del derecho de acción es
Con ~a p~l~mica, Yespecialmente por obra de MUTHER, nació el derech~ exclusivamente el demandado. Define la acción como "el poder jurídico de dar
procesal Cientlfico al lograr autonomía para una de sus instituciones. otras la vida a la condición para la actuación de la voluntad de la ley". La índole del
alcanz~án luego, la institución del "proceso", por ejemplo, en la obra de ós~AR derecho de acción sigue siendo procesal, pero es privada porque se dirige apenas
VONBULOW. contra el obligado y la intervención del Estado en nada cambia su naturaleza.
Es lo ~~erto también que MuTHER no determina un camino decidido hacia Entiende por derecho potestativo un tertium genus, al lado de los derechos
la co~cepcion ?oncreta o la" a~stracta del derecho de acción. WINDSCHEID, tal reales y de los personales, cuyo objeto consiste en crear, modificar o extinguir
vez ~In proponerselo, en su ultimo escrito, se presenta como el precursor de las situaciones jurídicas o derechos subjetivos que no dependen de la sola volun-
teonas ab~t~a~tas, presentando la acción como Klagerecht, como derecho de tad del titular y sin que corresponda a ellos una correlativa sujeción de la parte
actuar en JUICIO. sobre la cual se ejercen. CHIOVENDA se refiere al derecho objetivo y subjetivo
Es AnoLF W ACH quien elabora el concepto de MuTHER y da nacimiento a como concepción dual y en la categoría del subjetivo distingue los reales y los
la escuela concreta de la acción. personales, los cuales producen derechos en un sujeto, correlativos a la obliga-
ción o deber de otro; y al lado de ellos clasifica los que denomina derechos potes-
D) Teorías concretas de la acción tativos como situaciones en las cuales la ley concede a alguien el poder de influir
con su manifestación de voluntad en la condición jurídica de otro, sin el concur-
Su de~ominador común radica en el reclamo de una tutela concreta que so de la voluntad ajena, lo cual puede lograrse haciendo cesar un preexistente
formula el titular del derecho sustancial para la obtención de una sentencia fa- estado de derecho o produciendo un nuevo efecto jurídico, como es el caso del
vorable. Entre los militantes de esta escuela se dan algunas variantes. cónyuge para obtener la separación de bienes o el divorcio.
a! A~~lfWach. Este aut?; piensa la acción como un derecho concreto a la Una síntesis de su pensamiento puede ser la siguiente: a veces el derecho
tutela Jundica para la obtencion de una sentencia favorable. Expone la teoría no se actúa espontáneamente por el cumplimiento del obligado y ni siquiera es
en s~ !fanual de derecho procesal civil alemán y también en su obra La pre- suficiente esa voluntad de cumplimiento para su actuación. Así ocurre, por
t~nszon de declaración. Estructura este derecho en la posibilidad de ser adu- ejemplo, con el divorcio. En referencia con ellos solamente la intervención es-
cido fren~~ al Estado y en contra del demandado como una precisa y concreta tatal puede lograr su actuación. Empero, el Estado no interviene espontánea-
r~clamacion de .un derecho sustancial singular, el cual aspira a que le sea conce- mente sino después que el particular formula su petición y esa petición es pre-
dido. en sentencia favorable. Es un derecho autónomo, diverso, del derecho sus- cisamente la acción. El derecho potestativo es pues, un "poder en virtud del cual
tancial reclamado, subjetivo; público, por cuanto uno de sus sujetos pasivos es
el Estado; concr~to, ~eferido entonces con un vínculo definitivo conceptual al
18
Cfr. la edición que de este trabajo ha publicado la Editorial Ternis en su colección
Monografías Jurídicas. Se confirma lo que antes se dijo: la historia de la teoría del derecho
derecho sustancial singular que se depreca, dirigido igualmente en contra del
procesal se vincula estrechamente con la historia de este instituto. Se independiza el instituto
16 del derecho de acción y nace el Derecho procesal científico con los grandes clásicos. GrusEPPE
Cfr. Polémica sobre la actio, op, cit., págs. 207 a 289.
17 CHIOVENDA es el orientador de una escuela que no morirá jamás. Son raíces insustituibles,
Ibídem, págs. 209 a 337.
nociones primeras, pernos definitivos de la teoría del derecho procesal.
312 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL EL DERECHO DE ACCIÓN 313
su titular puede influir sobre situaciones jurídicas preexistentes, modificándo- tracto" el derecho de accionar al entender el proceso como figura jurídica por
las, extinguiéndolas o creando otras nuevas, mediante una actividad unilateral sí misma, separándolo y hasta contraponiéndolo a la relación jurídica sustan-
propia" 19 • c.ial; relación de derecho público que es fundada por la demanda judicial y que
El derecho potestativo no es un derecho de prestación porque no existe la tlene ~aturaleza formal, .de donde el derecho de ~as partes en la relación pro-
obligación correlativa: el demandado no debe hacer nada, pero tampoco pue- cesal tiende a la sentencia, pero no a una determinada sentencia.
de apartar de sí el efecto; es una situación jurídica de sujeción, pero no una de Se orienta así CmovENDA, definitivamente, hacia su destino: hacia la con-
obligación. cepción del derecho "concreto" de acción: "No existe un derecho de accionar
SANTIAGO SENTÍS MELENDO ha traducido el discurso de CHIOVENDA sobre independiente de un efectivo derecho privado o de un interés que pueda condu-
la acción, otro pilar de la teoría del proceso. CHIOVENDA inicia su discurso con cir a una sentencia favorable", y pregona el derecho de acción como "El dere-
un elogio a Bologna, ciudad a la que aprecia como el emporio científico del de- cho a la sentencia favorable".
recho procesal a la par que Roma lo era del derecho civil. Reconoce que, por CHIOVENDA se encasilla también en la escuela concreta, confundiendo ín-
entonces, hace ya cincuenta años que en Alemania se trabaja en la doctrina pro- tegramente los conceptos de pretensión procesal, acción y demanda. Concibe
cesal científica de la acción. Cuando alude al estudio de WINDSCHEID así se ex- la acción como un derecho concreto a la sentencia favorable, que se tiene contra
presa "No se puede decir que este trabajo del celebrado pandectista alemán haya el adversario, por el titular efectivo del derecho sustancial.
favorecido directamente a la claridad de las ideas en nuestro tema: inició más En síntesis: a la par que CmoVENDA regresa a la concepción privada del de-
bien una serie de cuestiones interminables, una verdadera persecución de som- recho de acción, avanza con paso firme en el camino de la autonomía de este
bras, todavía no concluida, teniendo por objeto la determinación precisa del derecho con respecto al derecho sustancial y a la misma pretensión material.
concepto deAnspruch. Y a que cada uno entiende a su modo, algunos, más fieles Una cosa es el derecho a la prestación, dice, y otra, el poder de provocar la coac-
a WINDSCHEID, entienden el mismo derecho real como un complejo deAn- ción del Estado; por eso la acción puede nacer y extinguirse con independen-
spruch". N o es muy elogioso CHIOVENDA cuando se refiere al maestro alemán. cia del derecho sustancial y está regida por la ley procesal. Empero, y conse-
Con respecto al escrito de MuTHER, CmovENDA hace una presentación ma- cuente con su escuela de la autonomía concreta, realza su postura de que existe
gistral aun cuando lo esté criticando; expresa: "Este último (MuTHER), pareció un lazo conceptual entre acción y derecho sustancial, entre acción y obligación,
que refutase la nueva crítica de los conceptos dominantes: en realidad no ha- entre la acción y la prestación sustancial que se reclama y que constituye su
objeto.
cía más que completarla dedicándose a la investigación del elemento negado
por WINDsCHEID". Se refiere CHIOVENDA al derecho de accionar que entendió e) Después de Chiovenda. Luego de GrusEPPE CHIOVENDA, y en la época
negado por WINDSCHEID en el concepto moderno de la actio al identificarlo con 'moderna, se forjan elaboraciones con más pureza teórica tal vez, como las de
la pretensión material y avanza: "MuTHER llegó así a concebir el derecho de ac- ENruco TULLIO LIEBMAN, ENRIQUE VÉscovr y JuAN MoNTERO AROCA, que hasta
cionar como un derecho frente al Estado en la persona de sus órganos jurisdic- se dicen pertenecer a la escuela abstracta, pero que en la práctica niegan auto-
cionales, como un derecho a la fórmula, o, para nosotros, a la tutela jurídica. nomía al concepto de acción en referencia con el de pretensión procesal y con
A este derecho subjetivo público que tiene por presupuesto un derecho priva- el de demanda y, por lo mismo, persisten de hecho en la concepción concreta
do y su violación, corresponde en el Estado, no solo el deber respecto al titular de la acción.
del derecho de impartirle la tutela, sino también un derecho subjetivo suyo, del Muy bien podría comprenderse que la teoría concreta de la acción fuera
Estado, público, se entiende, de realizar contra el particular obligado la coac- una etapa superada en el camino científico, como peldaño que hubiera aprove-
ción necesaria para obtener de él el cumplimiento de sus obligaciones" 20 • chado la escuela abstracta en su tarea depuradora del concepto. Pero no es po-
Y se adentra aún más CmovENDA en su crítica del pensamiento de la ac- sible formular tal aseveración porque es lo cierto que autores contemporáneos
ción como un derecho público, colocando en tela de juicio la concepción abs- de gran importancia en el derecho procesal, continúan aferrados a la significa-
tracta de VON BÜLow al que se refiere como a una nueva dirección publicista ción concreta y de ello es prueba, por ejemplo, la insistencia con la cual se cla-
en la doctrina del derecho de accionar21 • Nueva, por cuanto califica de "abs- sifican las acciones, clasificación que va desde una total presentación de accio-
nes que corresponden a los diversos derechos sustanciales, hasta la más general
19
Cfr. GmsEPPE CHIOVENDA, La acción en el sistema de los derechos, trad. de Santiago que distingue las que denomina acciones declarativas, acciones constitutivas,
Sentís Melendo, Bogotá, Edit. Temis, 1986, pág. 35. acciones de condena que a la vez involucra en el ~te acción, el concepto de tutela.
20
Ibidem, pág. 1O. Cualquier intento de clasificación implic~ concreción y, por lo mismo,
21
Ibidem, pág. 17. multiplicidad. Lo abstracto es lo único que no admite clasificación.
EL DERECHO DE ACCIÓN
315
314 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
F) La Escuela abstracta Toda la teoría carneluttiana de la acción se edifica sobre esa concepción:
los bienes de la vida, los intereses protegidos. La acción es un derecho subjetivo,
Son lineamientos generales de esta esc~el~, tanto la tot~l autono~a en- como interés jurídico protegido, al cual paralelamente asigna la calidad de
tre el derecho sustancial y la acción, como la flnahdad que persiga ~1 accionante, derecho procesal. La distinción entre los dos derechos (subjetivo material y
de una sentencia, sin atención o referencia al contenido de la nnsma. subjetivo procesal) atañe tanto al contenido como al sujeto pasivo de ellos. "El
En esta nueva tendencia, la acción se independiza no solamente del de- derecho subjetivo material tiene por contenido la prevalencia del interés en la
recho sustancial sino también del resultado del proceso, estructurándose como litis y por sujeto pasivo a la otra parte; el derecho subjetivo procesal tiene por
un derecho abstr~cto, genérico, universal, siempre el mismo, cualquiera que sea contenido la prevalencia del interés en la composición de la litis y por sujeto
la relación sustancial que subyazca en el proceso (y eso es en derecho procesal pasivo al juez o, en general, al miembro del oficio a quien corresponde proveer
ser abstracta una institución, cuando en cambio la concreta se muta con cada sobre la demanda propuesta" 32 •
derecho sustancial sometido al proceso). Se supera así la concepción de las teo- Resta por analizar cuál es el significado que otorga CARNELUTTI a esa cuali-
rías concretas que supeditan la existencia de la acción al resultado del proce- dad de abstracto que apunta como conveniente al derecho de accionar. De acuer-
so, favorable para el actor. do con su misma explicación, consiste la abstracción del instituto de la acción,
Pero sobre todo el instituto de la pretensión, alcanza plena autonomía Y en su independencia respecto al derecho sustancial que se invoque, porque la
se ubica al lado de la acción; la pretensión procesal, como una institución con- acción tiende a obtener un pronunciamiento judicial para la justa composición
creta, dirigida contra el demandado; cambiante, de acuerdo con cada derecho del litigio, con autonomía plena. La acción no se muta cualquiera que sea el de-
sustancial que se debata en el proceso. recho sustancial que se debata en el proceso, favorezca o no la sentencia a quien
La teoría abstracta, en la concepción definitiva de Uoo Rocco, es la que acciona, accédase o no al reclamo que se formule.
ofrece la más moderna idea acerca del instituto 29 •
b) Alfredo Rocco. Este autor va perfeccionando el concepto carneluttiano:
Se presentan, en lo que sigue, las concepciones de algunos autores perte- la acción es un derecho subjetivo público frente al Estado, frente a los órganos
necientes a la escuela abstracta de la acción. de la función jurisdiccional, y solo frente a ellos, no contra el adversario; y su
a) Francesco Carnelutti. Según su pensamiento, 1~ acción ~o~stitu1~ un contenido es el interés abstracto en esa intervención estatal para el logro de la
derecho autónomo, que existe antes del proceso, de caracter subJetivo, ClVlCO, certidumbre o para que opere la norma sustancial válida, en el caso concreto,
procesal y abstracto. . . con miras a la realización de los intereses tutelados.
La acción no solo es autónoma en relación con el derecho sustancial, s1no No admite reclamos procesales entre las partes. La acción corresponde
también con referencia a la pretensión. Ella es el instrumento que hace nacer a todo sujeto de derecho, con independencia de cualquier otro presupuesto, al
el proceso, originándose después del conflicto y antes dellitigi?; y es esta 1~ . id~a
. actor y al opositor o demandado, pero este también tiene derecho a la actividad
de anterioridad al proceso, que CARNELUTTI expresa convenirle a la accion . del juez por estar implicado su derecho a la libertad.
El maestro italiano atribuye al derecho de acción el carácter de derecho e) Ugo Rocco. Entrega un concepto, más moderno, reelaborando el de los
subjetivo, afirmando que implica un interés jurídico protegido, al cual corre~ autores anotados: la acción es el derecho de pretender la intervención del Es-
ponde una obligación correlativa; es la teoría de voN lHERING ace7c~ de la es~ncia tado y la prestación de la actividad jurisdiccional para hacer ciertos o realizar
del derecho subjetivo radicada en un interés. Los derech~s. subJ etlv~s. son Inte- de modo coactivo los intereses sustanciales tutelados en abstracto por el dere-
reses jurídicos protegidos; todos deben procurar un servicio, una ut1hdad, una
cho objetivo.
ventaja; el contenido de todo derecho es un bien, categoría que excluye el su-
Es novedosa la concepción de Uoo Rocco acerca del contenido del dere-
puesto del derecho de cumplir con el propio deber31 •
cho de acción como el que corresponde a la prestación de jurisdicción. El objeto
de la prestación es la actividad positiva del Estado, dirigida a hacer ciertos o a
29 La concepción del derecho de acción como derecho abstracto, único, s~emp~e el mis~o,
realizar coactivamente los intereses materiales tutelados por el derecho objetivo.
cualquiera que sea el sujeto que lo ejerza, corresponde al concepto de tutela JUdiCial efectlVa.
Es ya la concepción unitaria kelseniana y de CARLos Cossro, del derecho objeti-
3o En realidad, la acción es también eso como derecho de acceso al proceso o impulso
inicial coincidiendo también con el nemo iudex sine acto re pero no es solo eso porque como vo y subjetivo.
tutela judicial efectiva se prolonga en el proceso y sirve como fundamento de todos Y cada
32
uno de los actos de parte. FRANCEsco CARNELUTTI, Instituciones del proceso civil, t. 1, trad. de Santiago Sentís
31 ENRIQUE AFTALION, Introducción al estudio del derecho, op. cit., pág. 226. Melendo, Buenos Aires, Ediciones Jurídicas Europa-América, 1959, pág. 315.
318 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
EL DERECHO DE ACCIÓN 319
Este autor da tambié11 cuerpo a la idea que ya esbozaba ALFREDO Rocco rio, se aclimató con mayor fuerza el concepto original aunque sin un signifi-
acerca de una acción del opo~itor, demandado o acusado, relievando el interés cado unánime: algunos conciben la acción como un derecho a obtener la acti-
qu~ ~iene tambi~~ para. re~la~a~ el ejercicio de la función del Estado como pres- vidad de la jurisdicción (ZANzucm); para otros, es un poder frente al ordena-
tacion ~e~~ ~ctlvidadJunsd~ccional,para la definición del derecho, porque de miento jurídico (LIEBMAN); otros consideran que es un derecho a la prestación
esa definzczon depende su lzbertad. Es pues, Uao Rocco el teorizante del de- de las personas que se desempeñan en la rama jurisdiccional (CARNELUTTI); para
nominado "derecho de contradicción".
PEKELIS es una potestad de querer frente al Estado; y para PRIETO CASTRO, es una
Roce o en Italia, con D AGENKOLB en Alemania y con PLosz en Hungría potestad recibida del Estado.
dan cuerpo a la acción como derecho abstracto, contra el Estado, que pertenec~ La tesis abstracta se distancia del "derecho potestativo" (afirmado por
~ tod? ~o~bre sin exce~ción -~or ser uno de los elementos de la personal- WEISMANN en Alemania y por CmoVENDA en Italia: el poder jurídico de poner
Idad JUndica- y que es Independiente de los derechos materiales que son ale- en movimiento lo necesario para la realización del derecho objetivo), por cuanto
gados en el proceso.
hace corresponder al derecho de acción un deber jurídico de jurisdicción que el
En esencia son dos los rasgos que distinguen la teoría abstracta: la acción Estado asume. Hay una relación inmodificable: derecho-deber (toda persona-
es un derecho contra el Estado; y es un derecho que pertenece a todo ser con lidad jurídica, todo Estado). Se distancia así mismo del concepto definitorio
personalidad j~rídica, por consiguiente autónomo e independiente de los de- de la acción como "derecho a la tutela judicial" (WAcH, STEIN, HELWIG, en Ale-
rechos sustanciales que se pretenden en juicio. mania; y SIMONCELLI y MENESTRINA, en Italia), que se concibe como el derecho
Para algunos doctrinan tes esta idea de independencia choca con el dere- a la sentencia favorable (teoría concreta), por cuanto emancipa o libera plena-
cho subjetivo, a pesar de haberse introducido términos nuevos, pues primero mente el derecho de acción (Dos REis).
MuTHER Y :VINDSCHEID distinguieron entre la actio y la Klage, inmersos en el Apunta BRISEÑO SIERRA, de forma crítica, que no hay duda de que todas las
derecho pnvado y, después, deslindada la acción del derecho sustantivo se in- variantes conceptuales de la teoría originada en DA.GENKOLB -tesis abstracta-
tent~ distinguir.~ntre laAnspruch de derecho civil y de derecho proces~l, has- concluyen que la acción es un mero interés, abstracto y general en la interven-
talaincorporacion de otros términos: Klagerecht-derecho de obrar- recht ción del Estado para la realización de los intereses protegidos por el derecho
auf rechtliche Gehor -derecho a audiencia judicial-, rechtsschutsan;pruch objetivo, "de donde se infiere que la tesis ha quedado peligrosamente abstraí-
-derecho a la tutela jurídica-, y Urteilsanspruch -derecho a la obtención da del derecho sustantivo para el cual ha sido creada como un medio" 33 •
de la sentencia-. Todos ellos son intentos, no del todo felices de establecer La esencia o justificación de la acción descansa en el deber del Estado de
la independencia de la acción desde el solo ángulo de su deno~nación. prestar su actividad jurisdiccional a fin de evitar que los particulares realicen
En todo caso, es un distintivo trascendente el que supone el derecho abs- el derecho por sí mismos. Desde este punto de vista, todo ser con personalidad
tracto de obrar, que permite actuar en el proceso aun sin tener derecho sustan- jurídica está en el derecho de pedir la intervención del Estado para que compon-
tivo válido. Es algo así como el derecho de los que no tienen razón, en el sentir ga el conflicto: hay un interés ideal que compete al individuo uti civis. La acción
de Co~TURE. ~ero co.n veras inocultables en la praxis jurisdiccional, los jueces es un derecho fundamental de la persona.
se equivocan, Inadr~~uten.demandas fundadas y acogen demandas injustas. Por Para Dos REis es inadmisible proclamar un derecho preprocesa!, anterior
ello el tener o no la tltulandad sobre un derecho sustantivo no puede ser principio a la demanda o a la existencia del proceso. Acepta la tesis de Rocco, con modi-
rector de la noción de acción. ficaciones: mirando a la acción en su aspecto potencial-el poder legal de pro-
Después del concepto original-derecho abstracto de obrar-DA.GENKOLB vocar la actividad jurisdiccional del Estado para la definición de derechos en
pasó al derecho de audiencia judicial (recht auf rechtliche Gehor) que surge conflicto-, y también en su aspecto concreto -derecho al ejercicio de la juris-
con 1~ demanda y que no determina de manera inmutable el objeto de la mis- dicción en un caso determinado, el derecho a la sentencia en un caso particu-
nla, Sino el derecho a ella. Se dirige al Estado y no alude a una sentencia deter- lar-.
minada. ~s más que u~a expectativa, es la esperanza fundada de tener derecho.
G) Otras direcciones
Pero, segun glosa el rmsmo CoUTURE, la acción infundada puede ser promovi-
da d~ ~ala fe. Por e~~arazón, más tarde, DAGENKOLB, al decir de BRISEÑO SIERRA,
a) Kohler. Este autor piensa que el hombre tiene en general un derecho de
adrmtlo que por accion ha de entenderse "una potestad jurídica de obtener contra
el adversario un éxito en el juicio", apartándose así un tanto de la idea primera entablar el proceso, pero que más que un derecho, es una facultad: la tiene, así
de derecho abstracto. Esta última posición no hizo carrera; antes por el contra- 33
Cfr. HuMBERTO BRISEÑO SIERRA, op. cit., t. n, pág. 201.
320 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
EL DERECHO DE ACCIÓN 321
?e
corno la hacer testamento. Son emanaciones de la categoría jurídica de la Con lMMANUEL KANT, sería una causalidad cuyo primer momento es solo
personahdad, de la que surgen muchos otros poderes. La acción entonces no es causa. Un concepto positivo entiende por libertad jurídica la facultad deriva-
s!
un derecho q~e .exista por solo corno tal. A la persona se le debe reconocer la da de una norma: no es poder ni capacidad, sino derecho. Es la facultad de hacer
p~test~d de VIaJa:, de caminar, de cabalgar, de divertirse. El autor desciende o de omitir aquellos actos que no están ordenados ni prohibidos; ese derecho
aun mas, se ~rnpha: se puede hablar inglés o francés, escribir música o pintar; se refiere siempre a la ejecución o a la omisión de los actos potestativos; cuan-
esas .emanaciones del derecho de la libertad son simples facultades que lleva do alguno de los obligados falta al cumplimiento de su obligación, el titular de
c?~sigo el dere~ho de la personalidad; cuando no están tutelados en forma espe- la facultad correlativa puede exigir la remoción del impedimento. La libertad
cifica, no constttuyen derecho alguno con autonomía para existir por sí mismo. jurídica corresponde, pues, a toda persona para optar entre el ejercicio o el no
ejercicio de sus derechos cuando el contenido de los mismos no se agota en la
b) Coviello. Comprende la acción en dos sentidos: material y formal 0 pro-
cesal. posibilidad normativa de cumplir un deber propio. Por eso la libertad no es dere-
cho autónomo, sino dependiente o fundado. Más que una especie clasificable
. En el primer sentido, la acción puede definirse diciendo que es "la facultad entre los derechos subjetivos es una forma categórica de manifestación de todos
de Invocar la autoridad del Estado para la defensa de un derecho"34. los que no se fundan en un deber jurídico. Es una facultad de escoger, ya que
. A.sí pensada, la acción debe considerarse en dos estadios: corno mera po- consiste en el derecho concedido al titular de la facultad independiente, de esco-
ten~Ia~Idad Ycorno acto, pero en cualquiera de ellos es una función del derecho ger entre el ejercicio y el no ejercicio de esta.
subjett:o. Por tener la acción la característica de ser un elemento del dere- La idea que alienta la concepción del derecho de acción corno un derecho
cho, existe, aunque la ley no la consagre en forma expresa. sin autonomía, apenas corno una manifestación del derecho a la libertad, es in-
Des.de el p~nto de vista formal o procesal, es simplemente un hecho. Equi- dudablemente esa asimilación que con propósito o sin él han realizado los doc-
vale a. ~a Instanci.a procesal. No es ni un derecho ni un elemento de este. Entre trinantes desde MUTHER, CmovENDA o CARNELUTTI, cuando la ofrecen en su con-
la accionen sent~do material y en sentido formal existe el mismo símil que en- figuración corno el equivalente de la máxima latina: nema iudex sine actore,
tre el derecho rmsrno y su ejercicio. corno la facultad por consiguiente que se atribuye a la parte para que imprima
el impulso inicial al proceso, regla técnica que corresponde al tipo o sistema pro-
C?rnentan~o a Cov~ELLO, Lurs DoRANTES TAMAYo 35 expresa: "La acción cesal dispositivo y, de modo paralelo, en el campo procesal penal, al acusatorio.
en sentido rn~tenal constttuye el fundamento de la acción en sentido procesal Corno facultad para desencadenar la jurisdicción, es evidentemente un concep-
aunque la pnrnera puede no existir y la segunda sí". ' to que encuadra en la idea de que la función jurisdiccional se oriente a la protec-
. Corno es fácil advertir, COVIELLO coincide en lo esencial con los cornenta- ción de derechos subjetivos de particulares, por lo cual el aparato jurisdiccio-
nstas del Código Civil francés, en especial con DÉMOLOMBE y puede ser obje- nal solo podría moverse a instancia de las partes.
to de la misma crítica. ' Así imaginada la acción solo corno esa facultad de imprimir al proceso
L~ acción corno mera facultad fundan te del derecho de la libertad. Esta su impulso inicial, es claro que la teoría de KóHLER alcanza plena validez. Pero
es la tesis de KóHLER que, dado su atractivo, ha despertado simpatías tan peligro- si el derecho de acción es algo más que ese mero impulso inicial del proceso, se
sas co~o la de JAIME GuA~P, padre español del concepto de pretensión proce- abren paso no solo las concepciones que le confieren autonomía corno dere-
~al, .quien, al dar relevancia a esta institución de la pretensión minusvalora el cho a la jurisdicción, sino también la posibilidad de independizar su concepto
Instttuto de la ac~ión, negán~ole lugar en el derecho procesal; por tal motivo de los tipos procesales, dispositivo o acusatorio, e inquisitivo, que serían ape-
11_1~rece ahondarmento ~special. Sin que se pretenda ofrecer ninguna conclu- nas aspectos técnicos de la regulación de ese primer componente del derecho
sion sob~~ terna tan.espinoso, se formulan algunas apuntaciones en tomo a esta de acción, el cual a las claras se muestra corno un derecho complejo.
concepcion que refiere el derecho de acción al solo derecho con autonomía el e) Couture. Para el ilustre procesalista uruguayo, en el Estado de derecho,
de la hbertad. ~n el lenguaje coloquial, se entiende por libertad la ausencia,de la violencia privada se transforma en petición ante la autoridad; esa petición
trabas en relación con movimientos posibles. constituye el poder jurídico del individuo de acudir ante la autoridad, poder que
no puede sede quitado a nadie, porque prohibida la justicia por mano propia
/
34
Cfr. NrcoLo CoviELLO, Doctrina general del derecho civil, trad. de Felipe de J. Tena
.
ese poder es el medio necesario para obtener la prestación de la jurisdicción.
Mex1co, Uthea 1949, pág. 554. ' Un poder de esa índole forma parte de la estmctura misma del derecho, de-
35
/Cfr. Lms DORANTES TAMAYO, Elementos de teoría general del proceso México Edit be ser otorgado con la misma generosidad. En¡ cuanto a su naturaleza, Cou-
Porrua, 1983, pág. 61. ' ' ·
TURE responde que es un derecho cívico inherente a todo sujeto de derecho en su
EL DERECHO DE ACCIÓN 323
322 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
condición de tal: es el mism() derecho constitucional de petición a la autoridad, d) Humberto Briseño Sierra. Este autor presenta el fenómeno de la ac-
consagrado en la mayoría de,,fas Constituciones vigentes. La acción vendría ción como un acto proyectivo.
a ser así, una especie dentro del género de los derechos de petición, porque el Después de examinar las distintas vertien~es e~. . las .que. . s~ ha polariz~~o
derecho constitucional de petición no es otra cosa que el derecho de compare- el pensamiento de los doctrinantes, sobre la ubicacion cientiflca ~e la accion
cer ante la autoridad. procesal, BRISEÑO SIERRA, a modo d~ síntesi. .s, ~dvierte que ellas tienen pl~na
La especialidad radica en que ante el órgano jurisdiccional, la acción es ?e
justificación por gracia de su contenido pol~mico, a pesar que las solucio-
coactiva para el juez, que debe decidir. Habla de la acción como derecho a la nes que presentan son infortunadas y que ninguna ha precisado el verdadero
jurisdicción, pero emplea en el mismo sentido los vocablos poder y facultad. significado de la acción. . . . ..
Para arribar a la definición ya transcrita, asume que la acción tiene tres acepcio- Dentro de su propia concepción, estima que es necesario hacer hincapie
nes: a) es sinónimo de derecho; b) es sinónimo de pretensión, y e) es sinónimo en la distinción entre derecho y poder; este alude al aspecto jerárquico de las
de la capacidad de poner en marcha la actividad jurisdiccional. posiciones subjetivas. Al realizar un poder, el actor tendrí~ qu~ s?meter las vo-
Más tarde, en sus Fundamentos del derecho procesal civil expresa que la luntades ajenas, la del juez y la del demandado; y estos, SI existiera tal poder,
acción es "el poder jurídico que tiene todo sujeto de derecho de acudir a los ór- tendrían, en consecuencia, deberes y obligaciones. Pero sucede que tanto de-
ganos jurisdiccionales para reclamarles la satisfacción de una pretensión" 36 • En beres como obligaciones no son impuestos por el actor, sino por la ley; a su vez,
esta obra, pues, ya no habla de la acción como derecho cívico, sino como poder, el actor es de la misma manera compelido por la ley. Esta, en una palabra, hace
y dice que se encuentra consagrado en el artículo 1Ode la Declaración Univer- de rasero para todos: actor, juez y demandado.
sal de los Derechos Humanos, aprobada por la Asamblea General de las N a- · Nada de potestad entonces ni de mera posibilidad (DuouiT), porque la
ciones Unidas ellO de diciembre de 1948. Expresa además que no cabe distin- dependencia funcional de cualquier pretensión con una prestación, no es una
guirla del derecho a demandar porque este es justamente la acción... pero una mera posibilidad sino una norma.
demanda en sentido formal. Agrega también que la diferencia entre la acción
La tendencia psicologista (CHIOVENDA entre muchos con su tes~s del d~re
y otros derechos de petición no pertenece a la esencia, sino a la técnica del de-
cho potestativo) es descartable, por ser tan solo el resultado de considerar sim-
recho mismo37 •
ples factores circunstanciales. . ..
Y esta es también la concepción de AFTALIÓN: "Puesto que el Estado mo-
La consideración tendente a descifrar si antes de la demanda hay accion
nopoliza la coacción y se encarga de este modo de hacer efectivos contra el obli-
gado los derechos del facultado, debe reconocerse en términos generales el 0
puro derecho, carece de trascendencia para fundar la doctrina materialista.
derecho de este a obtener la intervención de los órganos estatales, a efectos de Sería tanto como preguntar si antes del contrato de compraventa, el compra-
actuar la norma en el caso concreto y hacer efectiva la sanción contra el obliga- dor tiene derecho a contratar o mera posibilidad de hacerlo.
do. La obligación del Estado consiste en juzgar, ejercer la jurisdicción, resol- Además del aspecto polémico, como virtud de las diversa~ d?ctrinas, con-
ver conforme a la norma general el caso concreto sometido a la misma. La ac- sidera en estas otra gran virtud: el carácter dinámico que las distingue, de ma-
ción aparece así como un caso especial del derecho más general de peticionar nera muy particular en JAMES GoLDSCHMIDT: para est~ n? s.e trata de derecho.s,
a las autoridades, en el que se encuentra detalladamente reglamentada la pres- sino de situaciones, chances (en francés); para hacer dinami~? el procesos~ VIO
tación de la jurisdicción por el órgano estatal. En el caso genérico de petición forzado a reducirlo a posibilidades, oportunidades, probabilidades, ventaJas Y
a las autoridades no se encuentra normada en detalle la conducta de los órga- expectativas, aunque con ello no logró explicar el nexo de una conducta con otra.
nos ante la petición del particular, no obstante lo cual es notorio que muchas Al explicar su teoría, considera que a la acción procesal.correspond~ ~na
leyes especiales prevén el procedimiento mediante el cual los particulares pro- concepción dinámica del derecho y necesi~a, en .co~s.ecuencia, ser Identi.fi~~
mueven o impulsan la actividad de los órganos administrativos" 38 • da en dos sentidos: como contraria al estatismo JUndico y por contraposicion
al dinamismo material o sustantivo.
En cualquiera de los campos que se mire, ya en e.l ~at~rial, ora en ~1 con-
36
Cfr. EDUARDO J. CouTURE, Fundamentos de derecho procesal civil, op. cit., pág. 57.
37
Es un antecedente importante de la moderna concepción del derecho de acción corno ceptual, el dinamismo se refiere al mov~~ento (de d~namico: con~er;u~nte o
derecho a la tutela jurisdiccional. La verdad es que estos procesalistas-constitucionalistas son
hoy los más acatados en el derecho procesal, como que tuvieron intuiciones que son verda-
relativo a la fuerza cuando produce movimiento). Asi, el derecho dinami~~ ~s
deros lampos. Cfr. CALAMANDREI, Derecho procesal. una manifestación del derecho conceptual. "La forma en que una. proposicion
38
ENRIQUE AFTALION, Introducción al estudio del derecho, op. cit., pág. 255. jurídica puede conceptuar un movimiento es a través de la secuencia de las rela-
324 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
EL DERECHO DE ACCIÓN 325
39
ciones que i~pone" , tal como se observa en el precepto que regula una plurali- ma regule una secuencia de conexiones de actos pro:enien~es de d~stintas ~er
?ad de relac~ones consecutivas: presentación de la demanda, su estudio por el sonas. Pero ahora se trata de discernir acerca del tipo de Instancia que sirve
JUez, su adnusión, su notificación, su traslado. Preceptos de esta índole no tienen para las relaciones que progresivamente dan origen al proceso (esto es, la ac-
paralelo en la ley sustantiva, porque esta no concibe una secuencia entre las ción).
diversas relaciones que define, sino una correspondencia entre las mismas por
razón de la causa. La mencionada instancia proviene de un sujeto (actor) y excita la conducta
de otros dos (juez y demandado) en tiempos sucesivos. La actuación del actor
. Frente a esa pluralidad de relaciones en movimiento, la conducta de los llega hasta el demandado por conducto del j~ez. Aque~ n~ ~usca la resp~e~~a
S~Jetos no puede manifestarse al mismo tiempo ni puede adelantarse. Es el del juez (aunque este valora todo lo concerniente a la VIabilidad y adnu.siblli-
eJemplo propuesto arriba: presentada la demanda, adviene una manifestación dad), sino la del demandado. El acto provocador lleva hasta un t?rcer suje~o y,
d.el juez.; admitida la demanda, la manifestación proviene ya del demandado y como resultado, aparecen vinculados los tres: demandante (accionante), JUez
SI reac~Iona, presenta su respuesta, la cual habrá de ser impulsada por el juez. y demandado (reaccionante). Este sentido del movimiento conceptual, que es
En el. eJemplo fo~~ulado es ~ácil detectar tres relaciones: 'A', 'B' y 'C', todas jurídico, permite hablar de una proyectividad.
refendas a la acc~on promovida por el actor. En la relación 'A', el actor tiene
Si se confundiera la acción con la puerta de entrada al proceso, con el acto
un derecho y el JUez un deber; en la 'B', el juez ostenta una facultad y el
de~andado una obligación, y en la 'C', el demandado exhibe un derecho y que lo genera, se asimilaría a la demand~ y se pasaría por alto qu~, a lo largo del
el JUez un deber. Todas ellas implican conductas debidas, puesto que en el proceso, se realizan sucesivas proyecciones en~~zadas e~tre si? q~e.da~ paso
campo del derecho no se relata, se impera. a fases continuas. "Es por ello por lo que la accion no esta al pnncipio sino en
toda la extensión del proceso" 40 . El demandante no solo acciona cuando de-
. Por otro lado.' se mira la norma estática como aquella que establece rela- manda· lo hace también cuando prueba, cuando alega, y acciona por igual el
ciones entre ~os SUJetos.' pero deja intactas, mejor, inmovilizadas, las pretensio- demandado no solo cuando contesta la demanda, sino también cuando prue-
ba, cuando ~lega, cuando recurre, cuando demanda en re~o~vención .. La a~
nes Yprestacion.es relativas o correlativas: el comprador estará siempre obligado
al ~ago del precio y el vendedor a la entrega del bien. Y este esquema permane- ción es entonces proyectiva: su ciclo no se consuma en un unico acto, ni ~~rmi
ce I.ncó~~me e~ la norm~ estática ~unque contenga plazos o condiciones, o la na con la asunción del juzgador, puesto que su actuar apunta a la recepcion de
obl~gacion refiera a vanas prestaciones que sean exigibles sucesivamente en la contraparte. Caracteriza a las fases ~e la acción su co~e_nzo con el acto~ y
el tlemp~. No hay allí. secuencia de relaciones -no hay movimiento concep- su terminación con el demandado a quien le corresponde unicamente reaccio-
tual-, sino una o vanas relaciones cumplidas varias veces.
nar.
E~ ~a ~o~ma dinámi~a -y mirado el ejemplo planteado- se advierte que Pero hay una fase, la probatoria, en la cual las instancias proyectivas se
la relacion B , no cabe SI antes no se cumple la 'A'. Y las tres relaciones ('A' pueden presentar al tiempo: "prueba el actor con audiencia del demandado y
'B' .~ 'C') for~~n la u~i~ad distin?uida como acción procesal, pues la prose~ prueba este con audiencia de aquel" 41 . La proyectividad "es la directa aunque
cucion o movinuento sltua a los SUJetos en posiciones distintas. En la relación mediata provocación de reacción"42 . La acción no va dirigida finalmente al juez;
'A', el juez es el provocado; en la 'B', el juez es quien provoca; en la 'A', el la actuación de este, su oficio, es una mediación entre quien provoca (actor) y
dem~n~ante insta; en la 'C', la instancia corresponde al juez. En atención al quien es provocado (demandado) para que reaccione.
movinuento conceptual, que tiene su cabal sentido de relación a relación, no
de ella a su significado empírico (porque en tal supuesto el dinamismo estaría En la acción procesal, y solamente en ella, se advierte el ciclo q~e liga a tr~s
en la experiencia y no en la norma), los destinatarios de la norma dinámica esta- sujetos por una sola y la misma instancia. "El proyectarse de la acciones propio
rán vinculados y atentos, no a una relación sino a varias. La instancia del de- de la hipótesis normativa que regula el proceso ~~rque el auto: de.la_,no~ma ha
mandante en la relación 'A' solo tiene su pleno sentido cuando por medio de querido que tres sujetos colaboren en la graduacion de una ser~e dinanu?a que
la relación 'C' se insta la reacción del demandado. progresa gradualmente desde la demanda hasta el auto que cita para ou sen-
tencia"43.
Mirar una sola relación, sería impropio. El dinamismo jurídico conviene
a toda norma procesal. Y el movimiento conceptual se da siempre que una nor- 4
°Cfr. HuMBERTO BRISEÑO SIERRA, Derecho procesal civil, t. n, op. cit., pág. 207.
41
39 Ibidem, pág. 208.
Cfr. HUME2RTO BRISEÑO SIERRA, Derecho procesal t. n México Cárdenas Editor 1969 42
Ibidem, pág. 209.
pág. 295, ' ' ' ' '
43
Ibidem, pág. 210.
EL DERECHO DE ACCIÓN
327
326 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
estos- se han forjado solo para componer el conflicto, con independencia ple-
La proy~ct~vidad ~~lo puede aparecer en el proceso "precisamente por- na de que dicha composición envuelva o no un reconocimiento del der~cho sus-
q~e e! procedumento stng~ar que se ha creado con la bilateralidad de la au-
tantivo. El proceso y los institutos que lo co~ponen son ':na conquistad~ la
?te~cta es resultado de una invariación de relaciones transitivas entre tres sujetos
civilización son la forma como el Estado decide los confltctos entre sus sub-
tndtspensables. No puede hablarse de acción sin actor y dernandado"44.
ditos, o entr~ estos y el Estado, pero su desarrollo no ~rnplica necesari~rnente
En verdad,.1?s p~~samientos del gran maestro mexicano dejan huella irn- el reconocimiento o la declaración de derecho sustantivo alguno. Lo cterto es
pactante. L~ edtftcacton__d~ su doctrina se hace paso a paso, con seguridad, sin que el proceso puede culminar en ese sentido, corno ~arnbi~n en el desco~oci
a:entura. Ttene gran mento. Con gran profundidad hace resaltar el carácter miento de todo derecho sustantivo por parte de los sujetos hgados al conflicto.
dtnámico de la acción corno instituto, soslayando un poco su significado gene-
ral en. tal se.ntido .dent~o del ~rbe formal del derecho procesal. Hace notar con
una vtvencta cas1 fílnnca de Interacción y movimiento la convergencia de tres 5. CoNCLUSIONES
v?luntade~ que actúan: el actor, el juez (o Estado) y el demandado que reac-
El derecho de acción es el derecho a la jurisdicción. Así concebido se ofre-
ctona. DeJa ~n. claro y con plena contundencia que un acto solo, el de la deman-
ce corno un derecho con autonomía propia, no solo con referencia al derecho
da, no ~s suf1~1ente para explicar el concepto de acción, ya que al mismo acto
sustancial que se debata en el proceso, sino ad~rná~ __como fun~ante del dere-
van un~dos, stn f~lta y en proyección, otros actos que son connaturales a él: el
cho de la libertad. Es un derecho de crear la obhgacton correlativa. La presta-
pr~vent~nte del jue~ y la reacción del demandado que ha sido provocado. y
ción como acto del Estado obligado es el despliegue de la función jurisdiccio-
deja .al .ftn establec1~? que la acción está compuesta por fases sucesivas, en nal, la aplicación de las normas jurídicas a los casos concretos p~a lograr en
rnovtrntento y conexton, dentro de las cuales se atisba la acción para el deman- última instancia la paz social. La acción es en todo caso el correlativo del deber
dado, cuando contesta, cuando prueba, cuando alega.
jurisdiccional y tiene por tanto índole pública, de linaje procesal.
. Empero todo ello, más parece una caracterización que incumbe al proceso El derecho de acción se estructura sobre la base de que la ley protege en
T?-1srno. En la f??Tia que~~ deja descrita, parece ser que para el autor el solo ins- abstracto al titular de un derecho subjetivo sustancial, considerando con tal am-
tituto de la accton es suftctente para explicar todos o casi todos los demás insti- plitud ese derecho sustancial, que re~iba en su seno aun el.ius puniendi: a cual-
tut~s. Entonces, corno suele ocurrir, expande o amplía tanto el sentido de la
quier derecho sustancial, a todo posible derecho sustanctal.
acctón que parecería d~jarla, al mismo tiempo, sin sentido propio. Con el acer- La relación jurídica procesal de acción en su aspecto activo está represen-
tado,. pe7o acaso excest:~ ac~~to e~ la idea de movimiento, de secuencia, pa-
tada por las facultades legales de las partes fr~nte al.E~ta?o,. el ,que entonc.es
rece .tn~tf~re~:e a su cabftcacton mas moderna que la identifica corno derecho actúa por medio de sus órganos encarga?os de Impar~t; jUfl~dtccton: la magis-
a la ~unsdtccto~, derecho autónomo desligado para siempre del derecho sus- tratura o la judicatura. En su aspecto pastvo esta relacton se tntegra por el de?~r
tan~tal que se dtscuta en el proceso y corno un asomo trascendental de derecho
de impartir jurisdicción que ~ienen tales órganos. De esta man~ra la relacton
de hbertad que, además, tiene la facultad de crear el deber correspondiente. jurídica de acción es compleja porque ~o se agot~ en un solo vtnculo norma-
.Es posible que el alejamiento que padece en relación con su sentido más tivo sino que se desenvuelve en una sene de relactones, en todas esas que con-
prístlno (d~re~ho a la jurisdicción, independiente del derecho sustancial) se deba ser;an la naturaleza abstracta que conviene a la jurisdicción Y por ende a la
a su resentt~ruento o temor de v~r a dicho instituto procesal desligado del dere-
cho sustantivo al cual debe ~ervrrle en su sentir, olvidando que el proceso entero acción.
puede y debe ten~r cabal vtda, aunque la relación sustancial que allí subyace
n?, perten~zca a ntnguno de los contendientes. Utilizando su misma concep- 6. EL DERECHO DE ACCIÓN y EL IMPULSO INICIAL DEL PROCESO O "NEMO IUDEX
cton podna asegurarse que por ser dinámica la acción, de forma esencial no SINE ACTORE"
depend~ d~ 1~ existencia de un derecho estático. Ambos caracteres pertene~en Inquieta, sin duda, que durante varios siglos .s~ ~aya definido, consci~nte
al orbe jundtco, pero cada uno de ellos tiene sus propios límites.
inconscientemente, la acción como el impulso tnictal del proceso, confiado
En d~finitiva, la diferencia puede afincarse en una distinción del enfoque, a la parte como una facultad. Si ello se entendi~r~ a.sí no e~istiría el. d~r~cho
0
porque, ~en~ras que para BRISEÑO SIERRA el derecho procesal ha sido creado de acción dentro del sistema inquisitivo, que oftctahza ese Impulso tnicial, Y
para servrr de Instrumento realizador al derecho sustancial, acaso la verdad des- se degradaría toda la categoría de un instit':to ~ásico del dere~~o procesal, el
canse en tornar por cierto que el proceso y todos sus institutos -la acción entre que de forma paradojalle diera vida como ctencia, a la concep~Ion de una mera
44
regla técnica acerca de la manera como deba desenvolverse eltnstrumento me-
lbidem.
328 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
EL DERECHO DE ACCIÓN 329
diante el cual se pres..ta 1~ jurisdicción y que, por su carácter de regla técnica,
de imputación del derecho; es un derecho fundamental de la person~. Uno sus-
se mu~stra en la t~ona bifronte, neutra, acogible o desechable, según criterio ceptible de amparo constitucional y corresponde en su desdoblamiento tanto
dellegisla~or, segun que se adopte el sistema o tipo inquisitivo, 0 el dispositivo al actor como al opositor, llámese demandante o demandado, acusador o acusa-
o acusatono.
do. Comprende así el derecho de acción, el que la doctrina estructura como el
El derecho a la jurisdicción, como cualquiera otro, puede ser regulado por de contradicción.
1~ le~ ..Y el derec~o como tal no desaparece ni cambia de identidad porque su
eJercicio quede asignado en cualquiera de sus componentes a uno u otro suje- B) Objeto
to. En uno u otro caso la esencia del derecho se conserva. El derecho de acción
se estructura ~omo un verdadero y propio derecho. El impulso inicial del proce- Es la prestación de jurisdicción. El despliegue de la tutela judicial efecti-
so como confiado a la parte, es, en cambio, una situación jurídica procesal que va entendida en los cuatro mojones que se indicaron ut supra.
solo corresponde a la categoría de la facultad como situación neutra: un ser li-
C) Su causa-fin
bre d~ hacer, una ~itua~ión a~tiv__a ?ependiente del derecho subjetivo con el que
coe~I~te. Otras Situaciones jundicas procesales diversas del mismo derecho La solución justa de los conflictos o litigios para la obtención de la paz
subjetlv? procesal son, por ejemplo, la carga y el deber-poder. El Estado, en social, o, visto desde otro ángulo puramente jurídico, la actuación del derecho
re~erenci~ a~ de.re~~o proce~al acción, tiene una verdadera obligación corre-
?e objetivo para la obtención de la paz soci~l; De tal m~n~ra que el elen:~nto q.ue
l~tlv.a de junsdiccion. La tecnica, verbi gratia, estila conferir el impulso sub- identifica en definitiva el derecho de acciones el objetivo: la prestacion de JU-
siguiente del proceso, a vec~s a las J?artes como carga, a veces al juez como risdicción. Es pertinente iterar que desde la Constitución, este derecho funda-
po?er-deb~r. La carga es ~n nr~peratlvo del propio interés: el que cumple con mental se descompone en cuatro hitos o mojones, a saber: como derecho de ac-
elimJ?eratlvo favorece su Interes; es por ello por lo que no existe una sanción ceder a un proceso, derecho a que se adelante un d~bido proces~, ~erecho a que
~oactlva que conmine.al indiv~duo a c~mplir, sino que se produce para el su- se decida de fondo o mérito y derecho a que se ejecute lo decidido.
jeto com~ ~onsecuencia de su Incumplimiento una desventaja para él mismo:
1~ perencio~: En la carga s~ está todaví~ en el campo de la libertad: el sujeto
tl~ne __la OJ?Cion entre cumplir y no cumplir con su carga, si no lo hace se perju- 8. EL DERECHO DE CONTRADICCIÓN
dica el nnsmo; la carga es un acto necesario pero no debido. El poder-deber
compete, por 1~ general, al órgano público; son poderes obligatorios o vincula- Como antes se dijo, la consideración del derecho de acción c~mprende
dos, ~o di.screcionales; responden al concepto de función, de servicio. Así se el de contradicción. El derecho de contradicción es mutatis mutandzs el dere-
confla el Impulso d~l proceso al juez como una de las posibles técnicas para cho de acción del opositor. Algunos autores hacen referencia expresa a él. Por
regular el proceso Sin que pueda pr~dicarse de manera alguna que esa técnica ejemplo, Uao Rocco. Se integra o materializa en las actividades ~ue 1~ ley
eche por tierra el concepto del derecho de acción. procesal traza al opositor como sus actividades en el proc~so. Ver?z gratza, la
proposición de excepciones. La doctrina acusa un paralelismo evidente entre
De.esta manera, confiriendo autonomía al derecho de acción también en la acción y la contradicción.
referencia con esa r~~la té~ni.ca del impulso del proceso como confi~do a la parte
Y con una abst~~ccion (limitada para la estructuración del sujeto titular del DEVIS EcHANDÍA habla de una relación jurídica de acción y una de contra-
derecho d~ accion}~ que lleve a la sola consideración de la personalidad como
dicción. Uao Rocco45 , por su parte, lo perfila como el derecho del demandado
ce~tro. de ~~putacion del derecho, se comprende la acción como una verdade- o acusado para que se le conceda la prestación jurisdiccional. Para que. tam-
ra Instltu~~on fundamental del derecho procesal, de cualquier derecho proce- bién con respecto a él se despliegue una tutela judicial efectiva y se le ?eJe ac-
sal, tambien del que procesa el derecho penal correspondiente al ius puniendi. ceder al proceso que se proponga en contra suya, se le ad~lant~ un debid.~ pro-
ceso, se profiera sentencia de fondo o mérito. El opositor tiene. tamb~en__ u.n
interés general en la declaración de certeza?~ ~as concretas relaciones JUr~~I
7. ELEMENTOS DEL DERECHO DE ACCIÓN cas sustanciales que constituyen el objeto htlgioso, porque de la declaracion
A) Sujetos depende la existencia o inexistencia de un vínculo que ate al d.emandado ~on
el demandante y por lo mismo la limitación de su derecho a la hbertad. Existe
El sujet? pasiv? d~l ~er~cho de acción o derecho a la tutela judicial efectiva 5
4 Cfr. Uoo Rocco, Tratado de derecho procesal civil, t. 1, Bogotá-Buenos Aires, Temis-
es el Estado-organo JUnsdiccional. El sujeto activo, es toda persona como centro Depalma, 1969, pág. 135.
EL DERECHO DE ACCIÓN 331
330 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
un interés abstracto del opositor a que se despliegue la tutela judicial efectiva litos querellables, esa titularidad se radica en cabeza del ofendido con el delito:
y ese interés se protege porh~S,.p.ormas procesales frente al Estado. Todo pro- el titular de la pretensión sustancial punitiva, q~e ~olament~ p~e~e ~~senvol
ceso y toda sentencia deben s-atisfacer tanto el derecho de acción como el de ver por ante los tribunales como órganos deposltanos de la JUn~dlCcion y me-
contradicción. La contradicción, se itera, es el1nismo derecho de accionar en diante el proceso. El titular del ius puniendi es entonces el que tiene el de~echo
una distinta modalidad, que resulta precisamente de la diferente posición que de acción. El que tiene derecho a la tutela judici~l efecti~a en los cuatro moJones
los sujetos asumen en el proceso: actor-opositor. indicados sería el acusador. El acusado, por su parte, tiene derecho de contra-
La acción procesal, ese instituto cuasi inasible que abrió la senda científica dicción. Pero la historia se demoró siglos en realizar esta división y entregó el
al derecho procesal y cuyo estudio se ha seguido a lo largo del desarrollo ante- ius puniendi al mismo juez que decidía la litis condenand~ o absolvie~do ~esa
rior, ha continuado siendo gozne crucial de la teoría del proceso en las moder- mixtión fue causa de todos los equívocos que campean aun hoy en el Instituto
nas constituciones posteriores a la segunda guerra mundial. Los autores hoy de la denominada "acción penal".
la circunscriben con perfiles de honda precisión conceptual, resultado de los Es rudimentaria la concepción de la acción en algunos doctrinantes pena-
más profundos conceptos jurídicos. Pero, aun seguirá, y por muchos años se listas de alcurnia, como, por ejemplo, en EudENIO FLORIAN, quien pregona que
presume, dando pábulo al escrutinio de los estudiosos del derecho. Y sin duda el delito genera dos acciones: la penal y la civiL. La acc~ón es entonces el apén-
continuará dando luz a su propio camino que habrá de conducir a su dilucida- dice del derecho penal violado, aserto del todo Inapropiado a la luz del moder-
ción final, como también al de otros institutos cercanos o mediatos que son no concepto de acción, sin que se considere necesa~io iterar argumento ~ e~ te
materia de investigación en esta disciplina. respecto. Si la acción es abstracta y autónom~ y co~sis~e en el derecho a laJ~ns
dicción, mal puede pensarse que nace del delito; si es Inadecuado este predica-
9. LA ASÍ DENOMINADA ACCIÓN PENAL mento por lo que respecta a la pretensión P~,niti:~' lo. e~ ~ás aun cu~~do hace
referencia a la denominada entre nosotros accion civil , o pretension res~r
citoria sobre todo, si se piensa que una concepción moderna la aísla del dehto
El ius puniendi es de todas maneras el que más inquietudes suscita exhi-
biendo peculiaridades de toda índole como corresponde a un asunto que tiene como ~al y la considera como una simple pretensión indemnizatoria de natu-
por objeto el hombre mismo y su bien más preciado, el de la libertad. El pro- raleza extracontractual.
ceso del common law no se di versifica de modo tan abierto cuando procesa de- Otros doctrinantes como MANZINI y ÜDERIGO adecuan más su concepto a
recho civil o derecho penal. Pero el del civillaw, nacido en la extraordinaria la estructura del instituto.
co gnitio y plasmado en los códigos napoleónicos después de soportar el con- Es en MANZINI en donde se halla esta definición: "Subjetivamente, acció?
tagio de la santa inquisición, el modelo continental de procedimiento mixto que es el poder jurídico que corresponde al ministerio públ~co ~~ actuar las condi-
se conoce como compuesto de dos etapas: el sumario y el juicio arriba a unas ciones para obtener delj'uez una decisión sobre la reahzabihdad de la preten-
sión punitiva del Estado derivante de un hecho que la ley preve/ como del't I o" ·
47
degeneraciones de tal índole que por ejemplo CARNELurr:r46 alude a él en una
monografía que intitula Las miserias del proceso penal. Ese enfrentamiento y en ÜDERIGo48 , "La acción penal lo es cuando su co~te.nido .es .un~ p:e-
del Estado gigante con un acusado insignificante, distorsiona toda concepción tensión punitiva, vale decir, cuando el actor reclama la acti~Idad JUr~sdicc.I?
posible de una técnica que encuentre su principal apoyo en la igualdad de las nal para que se declare el derecho del Estado a someter a alguien a la eJecucion
partes y en la independencia del juez. de una pena".
Lo expuesto va considerado de un lado, y de otro, es preciso subrayar que Entre los modernos tratadistas de derecho procesal penal, MIGUEL FENECH,
la teoría general del derecho procesal ha sido obra más de procesalistas civi- tal vez siguiendo muy de cerca a JAIME GuAsP, su coterráneo, pretermite el ins-
listas encontrando gran resistencia en los penalistas (que ni siquiera en proce-
salistas penalistas) que reivindican una ciencia peculiar cuyo centro sea el de- 47 MANZINI habla de ministerio público, porque en ese oscilar infortunado algunos có-
lincuente. digos encomendaban ciertas funciones de acu~~~ión al que denominaban ~nister~o fiscal.o
ministerio público de quien pregonaban paradoJicamente que e~~ una p~rte Imparcial. Ell!n-
Cuando ocurre la violación de la ley sustancial penal es el Estado el titu-
nisterio público actuaba como asesor del juez y el derecho. de accwn contmuab~ ensombre~Ido
lar del ius puniendi, si se trata de delitos no querellables. Si en cambio son de- por el ejercicio mismo de la jurisdicción ante un Estado-Juez que se desempenaba como JUez
y parte.
46
Cfr. FRANCEsco CARNELUTTI, Las miserias del proceso penal, trad. de Santiago Sentís 48 Cfr. MARIO ÜDERIGO, Derecho procesal penal, Buenos Aires, Edic. Depalma, 1993,
Melendo, Bogotá, Edit. Temis, 1989. pág. 197.
332
TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
~~-ie~t~~~~~~~~~oc~~:~~~~~~~c~~:e~;~~~~o~~i~!iJr;~f=~~~:~~:~~~:
LA PRETENSIÓN
En este empeño, recuérdese cómo 1 analiza el concepto de acción en el de- Maestro GIUSEPPE CHIOVENDA, atribuyen al concepto demanda las cualidades
recho romano clásico para adecuarlo a la Alemania contemporánea y produce
y tratamientos que convienen a la pretensión procesal. Al aludir a la demanda
dos de los tres escritos que integran la conocida polémica WINDSCHEID-MUTHER.
estas teorías expresan que ella es en realidad un término mucho más compren-
Con anterioridad había elaborado el concepto de pretensión material o sustan-
sivo que la pretensión, y que esta sería apenas uno de sus componentes.
cial como "el reclamo de la prestación debida: "me debe el precio de la compra-
venta, págueme". El profesor confiere a este reclamo autonomía jurídica, le El antecedente romano de la demanda es la fórmula: acto continente cuyo
delinea sujetos, objeto, capacidad y causa, y lo incrusta en el articulado del contenido era la intentio. Como la carta contiene el mensaje, la demanda con-
Código Civil alemán2 • tiene la pretensión, la escritura pública contiene la compraventa de bienes raíces.
Dado que toda pretensión es un reclamo, bien puede considerarse a la pre- Por lo demás, la escuela concreta de la acción hace de la demanda el ins-
tensión sustancial o material como otro antecedente, si bien no muy definido, tituto importante y definitivo del proceso, el objeto mismo del proceso. Con res-
de la pretensión procesal. Cuando intenta presentar un concepto de acción que pecto a la pretensión procesal piensa que es apenas un capítulo de la demanda.
se adecue históricamente a la Alemania de su época, este autor llega a la conclu- La escuela abstracta de la acción, por regla general reserva el término de-
sión de que la acción es la pretensión material desatendida, deducida enjuicio. manda para designar el primer acto procesal de parte actora en los procesos ci-
Si se analiza este enunciado se observa que el instituto que corresponde a esta viles. En los penales ese acto continente se denomina acusación.
idea es el de litis o litigio, concepto que por lo demás no pertenece al derecho pro- Para HERNANDO DEVIS EcHANDÍA, siguiendo en ello a FRANCEsco CARNE-
cesal sino al derecho sustancial. El conflicto es una entidad de derecho sus- LUTTI y a VícTOR FAIRÉN GuiLLÉN, la pretensión procesal es una declaración de
tancial: un homicidio, una usucapión, un divorcio, algunos conflictos, los regí-. voluntad, y agrega que en las demandas de condena y en las eje~utivas puede
dos por norma dispositiva, pueden solucionarse por mecanismos alternativos afirmarse que la pretensión va dirigida contra el demandado, mwntras que en
al proceso jurisdiccional; otros, los que se rigen por norma sustancial imperativa las declarativas y de declaración-constitutiva, la pretensión se formula frente
tienen que ser sometidos a proceso. El conflicto que se somete a proceso se de- al demandado.
nomina litis o litigio: el conflicto no es otra cosa que una pretensión sustancial
o material desatendida. Pero esta distinción tajante que intenta plantear el trabajo entre los tres con-
ceptos procesales, a saber: acción, pretensión procesal y demanda, no es acep-
Después de la polémica WINDSCHEID-MUTHER, surgen, con W ACH, las teo- tada por todos los doctrinantes, como se dijera; además de la ~scuela concret~
rías concretas de la acción. Estas consideran el derecho de acción como autó- de la acción, discrepa de ello el gran SALVATORE SATTA, ese g1gante que por s1
nomo del derecho sustancial, regido por el derecho procesal, pero ni siquiera solo constituye escuela, quien sobre el particular así se expresa: "La acción
mencionan el término pretensión procesal. Sin embargo, cuando se analizan
ciertamente implica una pretensión y nadie hasta ahora ha logrado dar conte-
los elementos que se atribuyen al derecho de acción, se observa que además
nido jurídico a esta palabra fuera del uso común y menos en oposición al término
de los que a esta corresponden, incluyen otros que a la postre se van a deslin-
derecho". S ATTA regresa aun a la equiparación de acción, pretensión, derecho4 •
dar como los que corresponden a la idea de pretensión procesaP.
Al respecto conviene también recordar el retruécano de ENruco REDENTI:
Es solamente a partir de las teorías abstractas de la acción cuando el
"Con la acción (actividad procesal), se propone al juez la acción (pretensión),
instituto de la pretensión procesal logra autonomía conceptual y se inicia su
verdadero desarrollo científico. y él dirá si existe la acción (derecho)" 5 •
Las Constituciones de la segunda posguerra confieren una estructura tan
Hay otra confusión que matiza los códigos occidentales: acción-preten-
definida al derecho de acción como derecho fundamental a la tutela judicial abs-
sión procesal-demanda. Las teorías concretas de la acción, cuyo adalid es el
tracta efectiva, que parecería un imposible continuar en la confusión de los con-
1
Cfr. supra, cap. VI, "La polémica Windscheid-Muther". ceptos, empeñándose en la negativa~ ~econ~ce~ la.s d~~erencias que separa.n la
2
Cfr. Código Civil alemán, parg. 194. tutela abstracta como despliegue genenco de JUnsd1cc1on (como adelantannen-
3
Las teorías concretas de la acción involucran los elementos que corresponden al de- to de un debido proceso que decida la litis de fondo o mérito y le dé efectividad
recho de acción con los que configuran la pretensión procesal. Así, por ejemplo, mencionan
como sujetos de la acción al Estado-juez y al demandado o acusado. Como objeto: la obten- 4 Cfr. SALV ATORE SATTA, Manual de derecho procesal civil, vol. I, trad. de Santiago Sentís
ción de la tutela judicial efectiva concebida en abstracto como despliegue de jurisdicción y Melendo y Fernando de la Rúa, Buenos Aires, Ediciones Jurídicas Europa-América, 1971, pág.
también la tutela concreta correspondiente a la precisa consecuencia jurídica que se depreca 126.
para el caso de demostrar los hechos que la ley le vincula. El lector puede apreciar entonces, 5
de este enunciado cuáles sean los elementos de la pretensión procesal. Cfr. ENRICO REDENTI, Derecho procesal civil, t. I, trad. de Santiago Sentís Melendo Y
Marino Ayerra Redín, Buenos Aires, Ediciones Jurídicas Europa-América, 1957, pág. 52.
336 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL LA PRETENSIÓN 337
a lo decidido), de la tutela concreta como reclamo de una específica consecuen- es de WINDSCHEID, quien lo concibió como el derecho -civil, es decir, jurídi-
cia jurídica vinculada legalmente al extremo litigioso que resulte vencedor. co-material o sustantivo- a exigir de otro una acción o una omisión. Su desa-
La doctrina moderna en general, y pese a los matices de importancia que rrollo posterior ocurre casi con exclusividad en Alemania. Desde luego, y de
le concedan, acepta la distinción entre los conceptos de pretensión y de acción modo paralelo, existió un desarrollo procesal del concepto, pero tal dirección
y en los modernos códigos procesales, tanto civiles como penales, se alude ex- estuvo siempre en las manos de una minoría.
presamente al término pretensión, como al acto de reclamo de una tutela con- Comenta GuASP, con cierta extrañeza, que en una obra anterior a La pre-
creta (recuérdese, la pretensión es siempre un reclamo), a la par que de acción, tensión procesal (Comentarios a la ley de enjuiciamiento civil, I, 1943) propu-
como de derecho abstracto a una tutela judicial efectiva. Es mayoritaria la doc- so la construcción del proceso sobre dos ideas centrales: la idea del proceso
trina en concebir la pretensión como una declaración de voluntad, como un acto como satisfacción de pretensiones y la idea del proceso como institución. Y
jurídico procesal, como la plasmación de un querer que se formula como depreca- se muestra sorprendido de ver cómo al paso que la segunda se abrió camino
ción referida concretamente a un derecho sustancial, ante el Estado, para que franco (no siendo más que un complemento de la primera, gracias acaso a la
reconozca o diga ese derecho contra un demandado, en la sentencia favorable. adhesión pronta de CouTURE), la otra, la más trascendente, padeció un conge-
Son CARNELUTTI y RosENBERG los forjadores del instituto. CARNELUTTI de- lamiento, pues apenas si la acogió GoRDILLO en una conferencia inédita y FE-
fine la pretensión como la exigencia de que un interés ajeno se subordine al pro- NECH, para el proceso penal.
pio6. RosENBERG la describe como la petición dirigida a obtener una declara- Conviene puntualizar que aunque La pretensión procesal fue escrita por
ción susceptible de la autoridad de la cosa juzgada, de una consecuencia jurídica GuAsP en 1952, su primera edición en forma de libro apenas vino a realizarse
que se caracteriza por la solicitud presentada y en cuanto sea necesario por las en 1981. Por tanto, no debe tomarse como extraño o anacrónico el pensamiento
circunstancias de hecho propuestas para fundamentarla 7 • de HUMBERTO BRISEÑO SIERRA sobre el particular, por cuanto fue expuesto años
El criterio moderno preponderante concibe la pretensión, no como un de- antes de esta publicación, en 1969; dice BRICEÑO que el núcleo del derecho pro-
recho o poder, sino como un acto de voluntad, como la manifestación de un que- cesal es la pretensión, por encima del concepto de acción, del concepto de juris-
rer, como algo que alguien hace, no que alguien tiene, es una manifestación de dicción y del concepto del proceso mismo que seguirá siendo la figura central,
voluntad, no una superioridad de ella, según JAIME GuASP. pero mucho menos atractiva que el concepto de pretensión. "La confluencia
A propósito, es JAIME GuAsP, en España, quien subsigue a los sistemati- procesal está ubicada en el concepto de pretensión"9 afirma (choca este elogio
zadores citados, CARNELUTTI y RosENBERG, y muestra en su monografía, La pre- sin duda con la extrañeza expresada por GuAsP). Asegura que no se merma su
tensión procesal, este concepto de la pretensión como el de más hondo calado · importancia por consideraciones tales como la circunstancia de no haber sido
en la teoría del proceso. Desde su capítulo introductorio hace notar la poca for- conocida por los romanos, o por estar todavía en proceso de investigación y ni
tuna que ha tenido la "pretensión" dentro del derecho procesal, pues su introduc- siquiera porque se la califique como mero hecho, o como un concepto más que
ción en esta disciplina ha sido tardía, al paso que otros institutos de menor en- viene a complicar el estudio del derecho procesal.
vergadura han hecho acelerada carrera en su seno. Se duele, al efecto, de que En la concepción de GuAsP, la actividad jurisdiccional es provocada por
su mención en las obras de derecho sea muy reciente y con LUDWIG ENNECCERUS, el ejercicio de un poder que en realidad de verdad, ni por su naturaleza, ni por su
sostiene que el concepto de la pretensión es extraño a la antigua teoría y que lo contenido, puede ubicarse con propiedad en el campo del derecho procesal. Ese
que hoy se conoce con tal nombre, se calificaba como derecho de acción en poder, la acción, aunque ciertamente es supuesto de la actividad procesal, es
sentido sustancial. Y agrega que la mentalidad civilista con que se ha maneja- previo a la misma y se encuentra por tanto en los linderos del derecho procesal;
do el concepto "ha deformado de tal manera su esencia que no podía llenar el para una consideración rigurosamente procesal resulta necesario abandonar
papel que lógicamente le estaba atribuido" 8 (ciertamente, la pretensión nace en a la doctrina del derecho civil o del derecho político el problema de si existe fren-
el campo civil y continúa en él durante mucho tiempo). El concepto original te a un particular o frente al Estado un derecho subjetivo a que las reclamacio-
6
Cfr. FRANCEsco CARNELUTTI, Instituciones del proceso civil, vol. 1, trad. de Santiago
nes judiciales sean atendidas, y concluye el autor afirmando que lo importante
Sentís Melendo, Buenos Aires, Ediciones Jurídicas Europa-América, 1959, pág. 32. es centrar, en cambio, el tema en el estudio del acto al cual está condicionado
7
Cfr. LEo RosENBERG, Tratado de derecho procesal civil, t. 1, trad. de Ángela Romero el proceso, y como nombre adecuado, GuAsP le end¡Iga el calificativo de pre-
Vera, Buenos Aires, Ediciones Jurídicas Europa-América, 1955, pág. 26. tensión procesal.
8
Cfr. JAIME GuASP DELGADo, La pretensión procesal, Madrid, Edit. Civitas, 1981, pág.
9
15. Cfr. HuMBERTO BRISEÑO SIERRA, Derecho procesal, t. I, op. cit., pág. 211.
LA PRETENSIÓN 339
338 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
14 Cfr. FRANCESCO CARNELUTTI, en toda su exposición utiliza esta terminología para de-
°Cfr. JAIME GuAsP DELGADO, La pretensión procesal, op. cit., pág. 61.
1
signar cualquier entidad material o inmaterial que pueda significar interés jurídico para una
• ~ 1 Pretensionante es el actor del proceso:
demandante o acusador, según se trate de proce-
so CIVIl o penal. Resistente es el opositor: demandado o acusado. persona.
LA PRETENSIÓN 341
340 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
me la ~asad~ Bo~ivia es el objeto en el cual a la vez distingo un objeto mediato e) Fundada. La actividad se define así por GuASP corno una petición ju-
Y. uno In~edi~to. la conducta y la casa. Que se constituya el estado de divor- rídica fundada: significando la última cualificación que la petición invoca un
Cio: el divorcio es el objeto. fundamento, sea este auténtico o no.
El fundamento de la pretensión procesal no es un motivo invocado o no,
C) La causa sino los acontecimientos de la vida en que se apoya quien la aduce, no para jus-
tificarla, sino simplemente para acotarla, para delimitar de un modo exacto el
Es un elemento complejo y que suscita inquietudes diversas no zanjadas trozo concreto de realidad al que la pretensión se contrae: lo que permite al juez
claramente en la doctrina. Se hablaría de una causa de hecho y una de derecho previamente conocer cuál ámbito particular de la vida es el que la pretensión
GuAsP, ~or el con:~ario,.a!ud~ a un tercer elemento que denomina actividad; busca asignarse; la invocación del fundamento opera no corno justificante, sino
lo d~scnbe corno modificativo de la realidad". Cuando GuAsP desarrolla el corno individualizadora de la pretensión misma. El titular de la pretensión
sentido de este elerne~to presenta estos conceptos: petitum, causa petendi, de cumple una primera tarea en la individualización de aquella, al delimitarla des-
dere~ho Yde hecho. DICe que esa actividad está constituida por el hecho de que cribiendo no una situación abstracta ideal, sino narrando unos hechos concre-
los titulares de la pretensión, al ocuparse del objeto de la misma deterrnin tos de la vida, hechos que son los fundamentos de la pretensión, no como cimien-
con su conducta una modificación de la realidad. ' an tos en que descanse, sino corno muros que la delimiten.
P~a mantenerse en la idea que corresponde al concepto de la pretensión
Esta idea que GuASP involucra en su concepto de actividad y que cualifi-
e~ preciso e_nte~d~r esa actividad, no corno una manifestación afectiva, 0 erno~ ca como actividad fundada, dice relación ciertamente al elemento causal fáctico.
Entiéndase el elemento causa de hecho, corno algo inherente al concepto mismo,
Cional, o psicol?gic~, de quie~ la ~orrnula, y tampoco corno una declaración in-
no como algo que esté por fuera de él. Por eso, para GuAsP, causa factual es
telectual o de cie~ci~ .. Doctnnanarnente se predica que es una declaración de
fundamento, contorno fáctico, hecho de la vida que da concreción a la preten-
voluntad con un sig~Ificado particular y propio: el de contener una petición fun-
?ada para ser debatida entre los sujetos que en ella intervienen y acerca del ob- sión.
Otros autores, en cambio, entran en disquisiciones de envergadura en refe-
Jeto sobre el cual recae, integrada por estos elementos:
rencia con este elemento, como pasa a manifestarse.
a) Petición. U~a declaración de voluntad puede asumir cualquiera de estos
dos modos de ser: Ir deprecati:varnen.t? hacia otros elementos externos y en- D) La "causa petendi"
tonces aparecer c~~o una rnanifestacion especial de una petición, o mostrarse Corno se dijo, este elemento de la fundamentación es el que algunos doc-
corno una resolucion. trinantes denominan causa petendi, pero también es preciso advertir que, ale-
L~s" declaraciones de voluntad del juez en el proceso son resoluciones. La jándose de GuAsP corno también de RosENBERG y CARNELUTTI, corno luego se
pretension procesal es una declaración petitoria. Una declaración que corno verá, un sector de la doctrina involucra en la causa petendi también los funda-
volu~t~d. que se exterioriza, encuentra todo su sentido en la solicitud 0 recla- mentos de derecho, el derecho. CARNELUTTI llama la atención sobre la razón de
mo ?In~:do a otros elementos personales: al resistente y al juez, buscando la la pretensión, pero la aisla, la independiza perfectamente de la pretensión mis-
real~~acion de un cierto contenido de naturaleza sustancial: el ob1eto de la pre- ma, y como razón, distingue la de hecho y la de derecho. Por lo que concierne
tension. J a la razón de la pretensión, como razón de derecho expresa: "Una pretensión
tiene razón en cuanto una norma o precepto jurídico establece la prevalencia
. b) Jurídica. Esa pe~ición debe integrarse con elementos de derecho sustan- del interés que es el contenido de la pretensión" •
15
cargo la indicación del objeto y del fundamento de la pretensión deducida. Toda Y a CARNELUTII se había pronunciado en igual sentido, cuando luego de de-
la doctrina coincide en la tarea que le incumba de presentar una petición con- finir la pretensión como la exigencia de que un interés ajeno se subordine al
creta, o sea, que ha de pretender una consecuencia jurídica determinada. Su propio, pregonaba que la pretensión se confundía frecuentemente, en el lengua-
afirmación de derecho se realza así mediante la petición que coincide con el Je forense, con su razón, lo cual consideraba del todo erróneo. Definía la razón,
objeto de la pretensión. Es este el argumento central de los autores que se en- como se dijo, cual la afirmación de la tutela que el orden jurídico concede al
listan como partidarios de que el solo elemento esencial de la pretensión sea la interés cuya prevalencia se exige, o sea: la afirmación de la conformidad de la
petición. Por lo mismo, esta es la tarea que en estricto sentido le incumbe al pretensión con el derecho objetivo. Al explicar su posición afirma: "La preten-
actor: delimitar con exactitud el petitum. sión es un acto, no un poder; algo que alguien hace, no que alguien tiene; una
LEo RosENBERG abraza esta tesis al final de su obra. El viraje de RosENBERG manifestación, no una superioridad de voluntad". Agrega que es uno de aque-
para llegar a esta vertiente se capta en la comparación de las definiciones que llos actos que se conocen como declaración de voluntad. Y precisa: "Dicho acto
adopta acerca del instituto de la pretensión en las cinco primeras ediciones de no solo no es, sino que ni siquiera supone el derecho (subjetivo); la pretensión
su tratado, y en la sexta: "La petición dirigida a obtener la declaración sus- puede ser propuesta tanto por quien tiene como por quien no tiene el derecho
y, por tanto, puede ser fundada o infundada".
ceptible de autoridad de cosa juzgada, de una consecuencia jurídica, y que es
caracterizada por la solicitud presentada, y en cuanto sea necesario por el es- Se puede anotar que CARNELUTII milita en la misma corriente de KARL- HEINz
tado de cosas expuesto para fundamentarla" 17 • Pero en la sexta edición, en la ScHWAB porque distingue la razón como razones de hecho y de derecho: "La
que se palpa el viraje, suprime la parte final, aquella que se contrae a la frase razón -dice- se resuelve en la existencia de un efecto en que la tutela consiste,
"y en cuanto sea necesario por el estado de cosas expuesto para fundamentar- y de un hecho del cual proviene la tutela. De ahí la distinción de la razón en dos
la", con lo cual significa que el "estado de cosas" no es elemento que forme elementos: motivos y conclusiones; los primeros se refieren a los hechos jurí-
dicos que sostienen la pretensión; las segundas a efectos correspondientes a
parte integrante del concepto de pretensión procesal, en su estructura funda-
ellos ... puesto que la existencia de una relación jurídica activa se resuelve en la
mental.
existencia de un precepto jurídico y en la existencia del hecho del cual hace
La expresión condicionante a la caracterización de la pretensión por el es- aquella derivar la relación, se entiende que las razones se distinguen en razones
tado de cosas en cuanto sea necesario, obedecía a su consideración inicial que de hecho y razones de derecho, o más exactamente en elementos de hecho y ele-
siempre pensó en las pretensiones mero-declarativas de un derecho o de una mentos de derecho (de la razón)" 18 •
relación jurídica, como definidas suficientemente por la sola petición. Así se
había expresado al respecto: "Las pretensiones de declaración tienen general- B) Otro matiz de esta corriente
mente por objeto la existencia o inexistencia de una relación jurídica, de la pro-
piedad u otro derecho real, del matrimonio o de una paternidad o filiación, de . La escuela concreta de la acción que empieza con MuTHER y W ACH y que
una relación obligacional tales como un arrendamiento urbano o rural y otras hdera con fecundidad universal el maestro italiano GrusEPPE CHIOVENDA, de la
semejantes. Esta relación jurídica estará ya suficientemente individualizada cual no se apartan siquiera los defensores de una corriente ecléctica como LIEB-
MAN o VÉscovr, no mira con simpatía el surgimiento del concepto de pretensión
por la afirmación del derecho presentada en la solicitud y no necesita una mayor
procesal, al lado del de acción y del de demanda y así se ensombrece, con más
fundamentación por medio de hechos".
o menos intensidad, la función de la pretensión como objeto del proceso, dismi-
Se ofrece así como primera hipótesis de pretensiones en las cuales la mera nuyendo, en virtud de una suplantación de conceptos, ese papel preponderante
solicitud sea el único elemento tipificante, la de las mero-declarativas de dere- de aquella y ubicando en el lugar definidor que le corresponde, ora a la acción,
cho o de relación jurídica como tal, siendo indiferente en lo que a ellas concierne la cual concibe como solicitud concreta de tutela favorable, ora a la demanda
que la deprecación se apoye en uno o en muchos estados de cosas. Es ejemplo que insiste en señalar como el objeto del proceso.
de ello el proceso de filiación extramatrimonial en el cual se adujeran y funda- No es entonces coincidente con ScHWAB el pensamiento que va a plantear-
mentaran causales diversas como posibles estados de cosas plurales, los cua- se, pero la similitud, por cuanto considera que la pretensión es la sola petición,
les a la postre no son verdaderos sucesos fundantes, sino apenas medios demos- aconseja su inclusión en este acápite. Es, en Colombia, CARLos RAMÍREZ ARCILA
trativos de la filiación, considerando que el solo hecho es la filiación misma. quien sostiene la tesis. Este doctrinante parte de una crítica que formula con
acerbidad a GuAsP, increpándole un desconocimiento de los orígenes romanos
,! ' . ~.,
17
Cfr. LEo RoSENBERG, Tratado de derecho procesal civil, t. rr, Buenos Aires, Edicio-
nes Jurídicas Europa-América, 1955, pág. 32. 18
Cfr. FRANCEsco CARNELUTTI, Instituciones de derecho procesal, op. cit., pág. 33.
346 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL LA PRETENSIÓN 347
de la pretensión procesal, como la mera intentio de la fórmula, para apoyar su actor al formular la pretensión se vuelve compleja) porque 1~ ~r~cisión en la
teoría en la legislación alemana, la cual no coincide con la iberoamericana. Ar- determinación de la pretensión mira ya a dos elementos: a la petlcion y al suceso
gumenta que la pretensión es tan solo un elemento de la demanda con que se del hecho fundan te. Ambos constituyen los extremos litigiosos sobre los cuales
promueve todo proceso; también forman parte del contenido de la demanda, se centra el debate y, por lo mismo, inmutables en el proceso en razó~ ?e la lealtad
los hechos que sirven de fundamento a las pretensiones, y los fundamentos de procesal, del principio de la congruencia, de la no transformacion de la pre-
derecho que se invoquen. Así lo dice: "Afirmar que los hechos o causas para tensión.
pedir y los fundamentos de derecho pertenecen a las pretensiones es quitarlos De esta misma manera, la identidad de la pretensión para e~ecto de los ins-
de donde deben estar para pasarlos a donde nada tienen que hacer... "; y más titutos que a ella son esencialmente conectados, como la cosa Juzgada, como
adelante: "Como se ve, los sujetos son de la demanda; el objeto que viene a ser la litispendencia, como el ~roceso acumul~~ivo, juega con los dos elementos que
lo que se pretende también es de la demanda; los hechos aunque sirven de fun- se consideran de la esencia de la pretension.
damento a la pretensión igualmente son de la demanda y así todos los demás
elementos. La pretensión, o sea, lo que se pretende, el petitum, no es más que El libro de ScHWAB compendia las doctrinas alemanas de las jomad~s de
Heidelberg en 1952; en esa segunda corriente ubica a KiscH para quwn, d~ I.gual
un elemento de la demanda, uno de sus contenidos, el más importante, pero al
fin y al cabo no es más que un elemento. Al estar contenido en la demanda forma manera, el objeto litigioso es determinado por el esta~o de cosas y la sohcltud,
parte del proceso y por eso se designa como pretensión procesar' 19 • distinguiendo sin embargo las pretensiones declar~tivas, de las de c??dena Y
de las constitutivas, para concluir que en las pretensiones de declaracion la de-
Hay aproximación entonces entre este pensamiento y la corriente de terminación de la pretensión se hace por la solicitud20 • .
ScHWAB, por cuanto reducen la pretensión a la solicitud, pero hay diferencia ·
porque el autor colombiano, también con argumento de legislación positiva, RosENBERG, pese al viraje de que da cuenta ScHWA~, ~ejó en el recorrido
jirones de mucha importancia conceptual par~ el entendiffilento de esta segun-
expresa que el objeto del proceso no es la pretensión sino la demanda. "La de-
manda y la contestación son el objeto del proceso". da postura, de manera especial por lo que co?c~eme al estado ~e ~osas fundan te.
Para RosENBERG, el estado de cosas es la cronica del acontecimiento, del suce~
C) La pretensión como solicitud fundada so histórico: ese suceso mismo. Solo habría pluralidad de estado de cosas si
los sucesos expuestos fueran varios. El neto des~inde conceptual de los suce-
Es la concepción clásica y encuentra su principal exponente, como se ano- sos la determinación de la unidad o de la plurahdad de los estados de .cosas,
tara, en JAIME GuASP DELGADO, el maestro español, en su monografía intitula- no ~s un asunto simple; el tiempo y el lugar, por ejemplo, tienen.relevancia para
da La pretensión procesal. la determinación del suceso único: si alguien es herido en un accidente, el es~ad_o
GuAsP estudia la estructura de la pretensión y también su función: el modo de cosas es único y su solicitud de indemnización solamente pu~de c?nstlt_uu
de ser y el modo de operar. En lo que concierne al análisis de la estructura, una pretensión, única y siempre idéntica, pretensión indemnizatona. SI ~lguwn
GuAsP presenta el esquema de los tres elementos que se analizaron como inte- adeuda como precio de un contrato de compraventa una suma determinada Y
grantes de cualquier realidad jurídica, de cualquier realidad de la vida social en tal razón suscribe una letra de cambio, la exposición del hecho como s~ceso
humana: a) el elemento subjetivo; b) el elemento objetivo, y e) un tercer elemen- único, solamente puede estructurar una pretens~ón, cuando además se pide _o
to que denomina actividad. Conviene puntualizar que la corriente doctrinaria se reclama el pago de la cantidad adeudada. Y SI se deprec~ el d~creto consti-
que se ha analizado, estructura como esencia de la pretensión, no solamente la tutivo de divorcio invocando relaciones sexuales ex~ram~t~Imoniales y malos
solicitud, sino también un determinado estado de cosas, un sustento de hecho. tratos, el estado de cosas puede considerarse compleJo y unic~ ?e acuerdo con
En el plano puramente teórico cabe diferenciar este pensamiento del que se ex- la narración que se haga del hecho y fundar una sola prete~sion, o ~uede re-
puso antes, en el entendimiento de configurarse pretensiones plurales y diver- vestir autonomía dual para cada uno de los sucesos, sosteniendo asi .do~ pre-
sas, no solo cuando se dan varias solicitudes, sino además cuando una solicitud tensiones que de alguna manera se considerarán acumuladas como pnncipal Y
se funda en estados de cosas plurales, y todavía más cuando varios estados de subsidiaria; o mejor, como alternativas.
cosas fundan varias solicitudes. La pretensión padece transformación por la El estado de cosas es el suceso histórico, el suceso mismo si.n ~eriva~ión
mutación de cualquiera de los dos elementos y por la de ambos. La tarea del sobre el derecho sustancial que nace a raíz de lo~ hec~os. Los dist~ntos tlpos
abstractos de las normas aplicables no pueden evidenciarse como diversos su-
19
Cfr. CARLOS RAMíREZ ARCILA, La pretensión procesal, Bogotá, Edit. Temis, 1986, pág.
139. 2
°Cfr. KARL-HEINZ ScHwAB, op. cit., pág. 64.
348 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL LA PRETENSIÓN 349
cesos sino apenas como aspectos del mismo suceso histórico, de tal manera que no para el caso del suceso único que aparezca apenas como complejo en cuan-
aun cuando se multipliquen no le quitan unidad. to concierna a la imputación jurídica. Ambas, también la segunda, al rechazar
F AIRÉN GUILLÉN y MoNTERo ARocA militan en esta segunda corriente de opi- cualquier imputación jurídica, conceden ilimitada amplitud al juez y al actor
n!?n. Fundamentación y petición son los elementos que aparecen en la preten- en el proceso; piénsese en las mutaciones que en el decurso de este pueden resul-
sion como acto. tar como razones de todas las imputaciones jurídicas a las cuales corresponde
Algunos autores consideran que es dudoso que la pretensión procesal la misma consecuencia deprecada y las que en estas concepciones no impli-
pueda clasificarse como acto procesal puesto que para ejercerla ha de hacerse can transformación de la pretensión ni defecto de congruencia; como compen-
mediante una demanda que, teniendo esta sí el carácter de acto, contiene varios sación y desde el ángulo opuesto repárese en la amplitud que correlativamente
elementos entre los cuales se destaca la pretensión misma. Se opera una inser- conviene a los institutos de la litispendencia y de la cosa juzgada.
ción, pero no hay actividad pretensional. Cuando la pretensión material-que Es notorio que en la primera concepción es en la sentencia en donde debe
sí es un acto- se muta en procesal, pierde su independencia y ya no es dable estar tácticamente sustanciada y jurídicamente individualizada la pretensión;
que opere autónomamente. La objeción es apenas derivación del confuso con- y que, tanto esa sustanciación como la individualización no son tareas que in-
cepto de la escuela concreta de la acción, que a la verdad no ceja en su empeño cumben a la parte sino al juez, como efecto delluocardo iura movit curiae. En
de opacar el papel de la pretensión procesal. Aun admitiendo la dualidad de- la segunda, la tarea de sustanciación fáctica corresponde a la parte que ejerce la
manda-pretensión procesal, cabe distinguir a la demanda como un continente, pretensión, pero como un facto suceso, desvinculado de cualquier tipicidad ju-
como u? acto jurídico instrumental, que a la vez contenga otro acto jurídico, la rídica, porque de todos modos, la individualización jurídica corresponde al juez
pretensión procesal, a la manera como la escritura pública contiene el acto
en la sentencia.
jurídico de la compraventa.
Y son de tal manera tajantes algunas expresiones de GuAsP que no dejan
Así lo piensan autores de enjundia procesal como DEvrs EcHANDÍA, CAR- duda con respecto a su rechazo del derecho como elemento de la pretensión.
NELUTTI, F AIRÉN GuiLLÉN, quienes siempre han considerado a la pretensión pro- Véase: "El que un cierto derecho positivo exija que dentro de la pretensión pro-
cesal como el acto o declaración de voluntad del actor en el proceso. Subsiste,
cesal figuren los fundamentos en el sentido de motivos, no dice nada contra
como se dijera, el problema que plantea el dualismo pretensión-demanda, que
la proposición formulada. Se trata entonces de la necesidad legal de realizar
no solo la doctrina, sino también las legislaciones ofrecen sin mayor deslinde
a la vez dos actos distintos: el de la pretensión, con su fundamentación estricta
conceptual. Y ese problema evidentemente se acentúa cuando la concepción
y el de la motivación de la pretensión. La actividad por la que se incorporan
de tumo en la doctrina descarta como elementos de la pretensión en su esencia,
algunos de los que se mencionaron como que integran naturalmente su estruc- al proceso los motivos de la pretensión, constituye una manifestación de otro
tura, porque entonces sí la demanda es el acto de parte que contiene la preten- acto desde el punto de vista conceptual, el de la alegación; lo que tiene espe-
sión. Cuando, en cambio, la doctrina sostiene que los tres elementos (petición, cial importancia a los efectos de determinar la posibilidad de una variación ul-
hechos y derecho) son elementos esenciales de la pretensión, se produce, como terior de los mismos -si se quisiera apurar terminológicamente la diferencia,
lo expresa algún autor, una identificación entre demanda y pretensión de tal habría que hablar de fundamentos y argumentos como de dos categorías dis-
manera que el concepto de demanda hasta puede resultar superfluo. tintas y que deben recibir naturalmente un trato procesal diverso-. Basta
Para DEvrs EcHANDíA, dos son los elementos de la pretensión: el objeto y indicar que los fundamentos en cuanto acaecimientos delimitadores de la pe-
la razón. El primero está constituido por el efecto perseguido, es decir, la tutela tición procesal, son siempre, naturalmente, solo hechos, mientras que losar-
jurídica reclamada. El segundo de ellos está representado por su fundamento, gumentos se agrupan en las dos conocidas categorías de los motivos de hecho
de hecho y de derecho, o sea, la causa petendi: la parte histórica y su conformi- y los motivos de derecho" 21 •
dad con el derecho en virtud de la norma sustantiva. En síntesis, son partes de
D) La pretensión como solicitud fundada típica
la pretensión los hechos y los fundamentos de derecho. Todo ello, sin embar-
go, parece conducir, aunque DEvrs EcHANDÍA no lo afirme así, a una identifica- Es esta la corriente que concede relevancia a la imputación jurídica, como
ción entre la demanda y la pretensión, porque si esta es todo lo que él afirma elemento estructural de la esencia de la pretensión, en el entendimiento de que
que es, nada queda, por fuera, para identificar un instituto procesal distinto. la pretensión se muestra como un reclamo concreto y de que la cualidad de la
Las dos opiniones que se vienen exponiendo presentan diferencias solo
cuando se plantean dos o más sucesos diversos con una sola aspiración, pero 21 Cfr. JAIME GuAsP DELGADO, op. cit., pág. 84.
350 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
LA PRETENSIÓN 351
concreción implica víncu~o ~ntelectual d~~initivo con el derecho sustancial que de defensa en juicio y, por ende, con la garantía constitucional del debido pro-
se r~clama en el proceso, sfbu~n la pretension se conserva como categoría formal ceso ... De ahí la importancia que asigno a no confundir conceptos que son cla-
autonoma con respecto a ese derecho sustancial.
ramente distintos y a aceptar doctrinariamente nueva clasificación de los ele-
~n el Coment~rio que ela?oraron STEIN-JONAs-ScHóNKE para las jornadas mentos que componen toda pretensión litigiosa ... el causal, descomponiéndolo
de He~d~l~~rg, segun referencia de ScHwAB, se expresa que el objeto litigioso en caso necesario en dos subelementos: el hecho y la imputación jurídica... todo
es la petlcion del actor en el sentido de que se pronuncie mediante sentencia ello permite efectuar la tarea de comparar pretensiones que coexisten o se suce-
la consecuencia ju~dica de un hecho tipo material: el actor no puede contentars~ den en el tiempo" 24 •
~on alegar cualqui~r estado de cosas, sino que tiene que presentar un suceso
tlpo del cual se den ve la consecuencia jurídica deprecada22 • Retomando el sentido que se había expuesto acerca de una superfetación
conceptual que la doctrina hubiera auspiciado, de acuerdo con la cual se aluda
También CouTuRE puede ser ubicado en esta tercera corriente: indistintamente a tres conceptos de la teoría del proceso, a saber: acción-pre-
"La pretensión (Ansp.ru~h? pretesa) es la afirmación de un sujeto de de- tensión-demanda, cabe puntualizar el pensamiento sobre ella. Es verdad que
recho de merecer la tutela JUfldica y -por supuesto la aspiración concreta de la demanda o la acusación contienen la pretensión, como la carta contiene el
que esta se haga efectiva-. En otras palabras: la autoatribución de un dere- mensaje, o la sentencia el fallo o el caso juzgado, y también lo es que la preten-
cho ~or parte de un sujeto que .in~o~á~?olo pide concretamente que se haga sión es la concreción, la materialización de la potencia-acción, la pretensión es
efectiva a su respe~t? la tutela JUfldica 23 • Para CouTURE la pretensión no es el acto (o elemento del acto, según la concepción que se adopte), el resultado
un acto, pero la cahfica como un hecho, descartando así la intervención de la del paso de la potencia al acto por el ejercicio del poder. En la praxis, la preten-
voluntad del hombre. sión procesal se formula efectivamente y por lo general en la demanda o en la
Muy claro en la concepción sobre el asunto es ADoLFo ALvARADo VELLoso acusación, si bien puede perfeccionarse luego, con especificación que indivi-
c?~ndo sostiene que la pretensión procesal al igual que cualquier relación ju- dualiza de manera definitiva, en actos más avanzados dentro del desarrollo
ndica presenta en su elemento causal una doble división. Las siguientes son cronológico del proceso; por ello, legislaciones como la nuestra y la doctrina más
sus p~~a~ra~ ~1 respecto: "E~ correcto sostener que se entiende por causa de la generalizada, incurren en el yerro de predicar de estos actos, de la demanda y
relacion JUndica la correcta Interferencia intersubjetiva que la ocasiona. Pero de la acusación, cualidades que convienen a la pretensión procesal, atribuyén-
~1 ~~ncepto no. .result.a útil cuando se trata de comparar pretensiones procesales doles, por lo demás, consecuencias que apenas pueden conectarse con la pre-
htlgiosas: aqui, y al Igual de lo que ocurre respecto del elemento subjetivo la tensión como centro del proceso.
~ausa se descomp~ne .lógica~ente en otros dos subelementos que deben a~a DANTE BARRIOS DE ÁNGELIS lidera una postura radical y sustituye íntegra-
hzarse de modo u~Itano: el pnmero está ~onstituido por el hecho invocado para mente el concepto de demanda por el de pretensión, con la consecuencia de que
fundar la prete~sion y al cual el actor asigna trascendencia jurídica, razón por todos los elementos que las legislaciones han postulado para la demanda, son
~a cual s~ ~o~vi~r~e en la base o fuente del derecho pretendido; el segundo es la tan solo elementos de la pretensión que, con mayor o menor intensidad y esen-
ImputaciOnJundica que el actor efectuó al demandado con motivo de tal he- cialidad, convergen para identificarla, para diferenciarla frente a otras figuras.
cho... se afirma hasta ahora que la causa de la pretensión está constituida solo La siguiente es su expresión al respecto: "En realidad y a pesar de los esfuerzos
por el ~e.c,.ho que la origina (con prescindencia de la imputación o argumentos denodados de la doctrina, resulta lógica y ontológicamente imposible distin-
d~ ~eilllsion ~normas .legales q~e contemplen distintos supuestos de responsa- guir entre demanda y pretensión. Lo que ocurre es que, si el acto demanda lo
bihda~l) Y asi, se ha dicho que SI en la pretensión por indemnización de daños reducimos a su mera forma, el contenido será la pretensión. Pero si tomamos
se ha ~nvocado la culpa aquiliana, la sentencia que la acoja podrá fundarse en a la demanda como lo que es, una entidad indivisible ontológicamente, unión
el régimen de la.re~po~sabilidad contractual y aunque ella no se haya invoca- de forma y contenido, veremos que no es otra cosa que la pretensión. Pues cuan-
do, pues en tal hipotesis la causa petendi está representada por el hecho daño- do distinguimos entre demanda y pretensión, esta queda reducida, por su par-
so y no por la calificación jurídica dada por el actor. Como es fácil de advertir te, a ser el mero contenido de una forma que se llama demanda ... " 25 • Y agrega:
e~ pro~lema no se relaciona con la aplicación de la regla procesal iura novit e u~ "No es un acto sino el contenido de una forma que se llama demanda".
rzae, sino con la regla de la congruencia, estrechamente vinculada al derecho
24
22 ADOLFO ALVARADO VELLoso, Introducción al estudio del derecho procesal, Santa Fe
Cfr. KARL-HErNz ScHWAB, op. cit., pág. 73.
23 (Argentina), Rubinzal Culzoni Editores, 1989, pág. 89.
EDUARDO J. CoUTURE, Fundamentos de derecho procesal civil Buenos Aires Edic 25
Cfr. DANTE BARRios DE ÁNGELIS, Teoría del proceso, Buenos Aires, Edic. Depalma,
Depalma, 1958, pág. 72. ' ' ·
1979, págs. 187-188.
352 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL LA PRETENSIÓN 353
La opinión de DANTE BARRios DE ÁNGELIS busca solucionar la dicotomía misma consecuencia jurídica sirven al juez para proferir la sentencia, accedien-
que tanto la doctrina como algunas legislaciones establecen entre demanda y do con ello a la pretensión: todos los supuestos normativos y cualesquiera de los
pretensión, para entender que los requisitos que se enlistan para la demanda, estados de cosas que se adecuen a uno de los supuestos normativos que con-
son los que se consideran atinentes a una identificación correcta de la preten- duzcan a la consecuencia impetrada.
sión. Otro asunto es distinguir cuáles de esos elementos específicamente son La concepción de GuASP igualmente reclama una petición jurídica, es de-
esenciales al fin que se ha indicado y cuáles, en cambio, se pueden considerar cir, una petición típica en derecho; ya él mismo expresaba que no era preten-
como accidentales o secundarios, tomando partido al respecto para elegir como sión la solicitud de que se declarara ser más alto que otro, porque esa solicitud
esenciales estos: los sujetos, el objeto o petitum y la causa o fundamento de era ajena al mundo del derecho. Pero tampoco puede esperarse que GuASP, a
hecho que responde a una tipicidad jurídica sustancial. Por lo demás es perfec- pesar de considerar necesario a los efectos de identificar la pretensión el esta-
tamente válido el binomio forma y contenido, como demanda y pretensión, en- do de cosas o suceso, reclame tipicidad jurídica para el suceso.
tendiendo como antes se adujera, la demanda como el primer acto del proceso,
El título o causa de la pretensión se ofrece escindido como lo expusiera
en general, y la pretensión como esa aseveración que se contiene en ella por lo
ALvARADO VELLoso, en sus dos elementos: a) en la narrativa o historia del hecho,
regular, pero que puede irse perfeccionando en otros actos en el decu:so del
desmenuzado en sus componentes fácticos, situado en el espacio-tiempo, sí,
proceso, todo de acuerdo con el sistema o tipo procesal que se adopte, bten sea
pero, b) y al mismo ritmo, expuesto el suceso con la concreción típica que co-
el preclusivo en etapas o el de la unidad de vista.
rresponde a una norma jurídica, al supuesto normativo de un derecho sustan-
No puede pasarse por alto a un insigne procesalista argentino, JoRGE A. cial objetivo, para fundamentar en forma particular la solicitud que se formu-
CLARIÁ ÜLMEDO, quien, cuando relaciona la acción como concepto, con el de
la, también ella típica, como conviene a la consecuencia que la norma general
pretensión, expresa: "... concretamente no puede haber acción válidamente
abstracta conecta al supuesto, coincidente a la vez en concreto con la argumen-
ejercida, si con ese ejercicio no se hace valer una pretensión jurídica; pero debe
tación. Son sucesos sí, pero adecuados en especial a un molde jurídico.
tratarse de una pretensión que muestre en su fundamentación la posibilidad de
ser efectivamente fundada en derecho, es decir, que el derecho objetivo pueda BRISEÑO SIERRA puntualiza: "Pretender es el derecho de exigir invocando
tutelar el interés que la alimente" 26 . un título sustantivo individual" 27 .
Toda esta doctrina va más allá de GuAsP: no basta buscar la condena del
E) La tipicidad de la pretensión demandado, sino que es preciso indicar el derecho insatisfecho cuya tutela se
invoca y, a la inversa, no es suficiente determinar ese derecho que puede ser
Es dable considerarla desde dos puntos de vista: como tipicidad de la so- tutelado con sentencias diversas. Si el actor busca obtener la mera declaración
licitud y como tipicidad del estado de cosas: la tipicidad de la solicitud es exigida de certeza de un derecho de crédito y, a la vez, intenta obtener la condena a su
por todas las corrientes: desde KARL-HEINZ ScHWAB, RosENBERG, GuAsP, hasta
pago, se trata de dos pretensiones distintas. "Una exacta identificación (BRISE-
esta tercera postura. ÑO SIERRA transcribe a CALAMANDREI) del aspecto objetivo de la pretensión no
En la definición de RosENBERG se aprecia claramente este aspecto cuan- se puede hacer si el petitum no se pone en relación con la causa petendi. La iden-
do manifiesta que la pretensión es "la petición... de una consecuencia jurídi- tificación trata de establecer quiénes son los litigantes, sobre qué litigan, o
ca... caracterizada por la solicitud presentada". Es la clásica concepción de la petitum, y por qué litigan, o causa petendi; esta es llamada también el título y
norma sustancial como un compuesto de supuesto normativo y consecuencia: para definirlo, CALAMANDREI lo divide en dos momentos: la concreta individua-
la petición, la solicitud, tiene que adecuarse como a un tipo, a la consecuencia lización de los hechos, de los que surge el interés del actor al goce concreto de
jurídica de una norma sustancial. Acaece, sin embargo, que varias normas pue-
un determinado bien y la afirmación de su coincidencia con aquel tipo de intere-
den tener igual consecuencia, esto es, que varios supuestos normativos, diver-
ses a los cuales una o varias normas jurídicas conceden en abstracto protec-
sos entre sí, pueden tener la misma consecuencia jurídica; y es así porque la
ción"28 (cabe observar que CALAMANDREI se refiere a la acción como seguidor
primera concepción solo pide la tipicidad de la solicitud, por lo que la preten-
de la escuela concreta chiovendiana).
sión y el objeto del proceso campean con esa inmensa amplitud en el decurso
del proceso mismo, porque todos los supuestos normativos que conducen a la
27
Cfr. HUMBERTO BRISEÑO SIERRA, Derecho proc·e$al 1 t. rr, México, Cárdenas Editor,
26
JoRGE A. CLARIÁ OLMEDO, Derecho procesal, t. r, Buenos Aires, Edic. Depalma, 1982, 1969,pág.232
28
pág. 250. HuMBERTO BrusEÑO SIERRA, t. rv, op. cit., pág. 8.
354 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
LA PRETENSIÓN 355
dese la fase in ius del proceso romano, destinada a preparar e individualizar el ce del objeto litigioso y definirá en cada caso concreto si se está ante una 0 ante
objeto que se debatía en el verdadero proceso, en la fase apud iudicem. Lo que varias pretensiones.
distingue esta función engendradora del proceso es que en cuanto no aparezca Se prefiere esta posición, por oposición a la tesis que considera la demanda
la pretensión, o desaparezca definitivamente, el proceso mismo, por quedar sin como objeto del proceso, por cuanto es fácil advertir que toda excitación del
razón de ser, queda eliminado. órgano jurisdiccional se encamina a decir el derecho y que esta dirección inelu-
Cuando se ha generado un proceso, la pretensión procesal determina su diblemente está encadenada a la definición, no de la demanda propiamente di-
mantenimiento, esto es, su subsistencia, hasta cuando el tratamiento que a la cha, sino de la pretensión. Cuando se suelta esta, en cualquier sentido que sea,
pretensión deba darse haya alcanzado su finalidad instrumental. se dice el derecho, la jurisdicción agota su cometido. No contradice esta posi-
La pretensión determina la conclusión de un proceso, cuando esta recla- ción, por supuesto, la hipótesis de las sentencias inhibitorias, las cuales cierta-
mación de parte deja de existir por algún acontecimiento que jurídicamente mente, aunque resultan culminatorias del proceso, no dicen el derecho, porque
tenga asignada tal eficacia. La desaparición de la pretensión lleva consigo la ellas, precisamente no debieran existir con caracteres de sentencia, sino más
eliminación del proceso en forma paralela. bien como auto interlocutorio en el contexto de la doctrina mundial.
Si la pretensión queda satisfecha, el proceso ha llegado a su fin normal y
concluye por sentencia. Si la pretensión procesal sin llegar a quedar satisfecha 6. LA PRETENSIÓN EN EL PROCESO PENAL
desaparece, por ejemplo, por acto de disposición que la vuelve su objeto y la
revoca íntegramente, el proceso se extingue así mismo, tornando injustificada La pretensión procesal penal es el acto de voluntad mediante el cual, un
su ulterior continuación. particular, un funcionario público o el Estado en general, pide la sanción o la
Así, desde el punto de vista funcional, la pretensión puede ser definida medida de seguridad para un determinado imputado o acusado por razón de un
como aquel acto que origina, mantiene y concluye un proceso, con su propio hecho también determinado.
nacimiento, mantenimiento y conclusión. La pretensión punitiva está dirigida contra el acusado por conducto del
acusador, titular del ius puniendi y se ejerce ante el juez que tiene la jurisdicción.
La así denominada pretensión punitiva busca el sometimiento del culpable a la
5. LA PRETENSIÓN PROCESAL COMO OBJETO DEL PROCESO pena29 •
Si se mira al proceso como actividad jurisdiccional y, consecuentemente, La pretensión punitiva no difiere del modelo clásico de pretensión. El acu-
al objeto sobre el cual recae esa actividad, es decir, a ese quid que se le somete, sador a veces es el Estado por medio de un funcionario cuya denominación más
que lo padece, a ese algo que es lo que el proceso dice, lo que define, lo que ac- común es la de fiscal. Otras veces los delitos serían disponibles y el ius puniendi
estaría confiado a la autonomía de la voluntad privada.
túa, el litigio carneluttiano, el objeto litigioso de los alemanes (LENT, RosEN-
BERG, ScHWAB, KISCH) lo que el proceso procesa, aquello a que todos sus actos Desde los códigos napoleónicos hasta época muy reciente predominaba
se refieren y que mediante el mismo se transforma en un sector determinado de en Iberoamérica en el proceso penal el modelo denominado mixto: compuesto
vida humana, para BARRIOS DE ÁNGELIS surge el cuestionamiento comparativo, por dos etapas: el sumario y el juicio. En torno a él se suscitaban hondas dis-
para determinar si coincide o no con el concepto de pretensión procesal, y más cusiones. Hoy el proceso penal sigue por lo general un modelo adversary.
aún con cuál o cuáles de sus elementos integrantes. HERNANDO DEVIS EcHANDÍA, por ejemplo, distinguía dos clases de imputa-
Se llega al entendimiento de que la pretensión constituye el objeto del pro- ciones y por lo mismo dos momentos procesales para el ejercicio de la preten-
ceso, ya que las posibles variaciones que le introduce la resistencia, dejan in- sión punitiva: la pretensión punitiva inicial o provisional que se formularía en
cólume el thema decidendum que se plantea, y a lo sumo lo enriquecen con las la denuncia o en el auto cabeza de proceso y la posterior o definitiva que se con-
tendría en la providencia que pusiera fin al sumario e iniciara el juicio o plena-
excepciones propiamente tales, las cuales no desquician ni transforman el objeto
del proceso. Y también es razonable aceptar que varias pretensiones procesa- 29
les constituyen siempre varios objetos litigiosos; que el proceso acumulativo En Colombia y en muchos países de Iberoamérica rigió en el proceso penal un mo-
delo inquisitorial en donde el mismo funcionario -juez- proponía la pretensión punitiva
es el que contiene varios objetos litigiosos y que lo es el que sirve para compo- Yluego se pronunciaba sobre ella. Desaparecían los trés1 ~sujetos de la estructura de la preten-
ner dos o más pretensiones procesales, y también, que cada uno de los elemen- sión. Se hacían entonces múltiples e inútiles esfuerzos para adecuar este esquema derivado
tos que se indiquen como de la esencia de la pretensión, determinará el alean- del código napoleónico al de una verdadera pretensión punitiva.
359
LA PRETENSIÓN
358 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
Desde el punto de vista de la clase de pronunciamiento que se pretende, enfrentándosele para perseguir su parahzacion,. su modificacion o su destruc-
las. pretensiones se clasifican así: de conocimiento, de ejecución y precaute- ción. La oposición propone defensas de cualquier n~turaleza en ~u~~a de ~e~
lativas. Estas pretensiones dan origen respectivamente a los procesos del mismo tencia favorable, 0 de que no haya proceso. Puede decrrse ~ue oposiCI~~ es sino-
nombre. Concretan el derecho de acción y plasman la correspondiente dirección nimo de defensa y que el concepto comprende desde la simple n~gacion de los
de la jurisdicción. hechos y el derecho hasta las excep~ione~ form~les y las ~ustanc~ales o. de fon-
do; estas últimas la verdadera y propia resistencia y su razon. Resiste~cia Yp~e
En el campo de las pretensiones de cognición, la doctrina ha trazado la tensión son actos de igual naturaleza y contrapuesto.s que ~olo se diferencian
tricotomía fundamental, que sirve como criterio de clasificación básica de las en la dirección que persiguen en el proceso. La resisten~Ia trat~ de cortar la
pretensiones procesales, distinguiendo: a) las pretensiones en las cuales se sujeción mediante la sentencia desestimatoria o absolutona. Se Integr~ en es-
tricto sentido por el derecho sustancia~ ~ue se e.nfrente al depr~c~~o, bien sea
reclama la creación, modificación o extinción de una situación jurídica, de una
relación jurídica; b) peticiones en que se reclama la comprobación o fijación para impedir su nacimiento, para modificarlo si algu~a ve~ e~Istlo o para que
de una relación jurídica, y e) deprecaciones en las cuales se reclama la impo- se compruebe, en fin, como extinguido. Ofrece la resist~~cia, Igualmente, una
sición de una situación jurídica. Designadas, cada una de esas agrupaciones razón de hecho y de derecho, porque su esquema no difiere del de la preten-
d.e reclamos con los nombres respectivos de pretensiones constitutivas, preten-
siones mero-declarativas, pretensiones de condena. Corresponde la clasifica- sión a la cual se enfrenta.
c~ón, como puede advertirse, a la respectiva tutela sustancial deprecada y coin-
c~dent~ con la consecuencia jurídica de un supuesto normativo positivo; a las
direcciones en las cuales se puede reclamar el ejercicio de la jurisdicción, como
conocimiento y decisión de un litigio.
No es igualmente clara y aceptada en doctrina la clasificación fundamental
de las pretensiones ejecutivas. Se pregona así que si la conducta física que se
reclama por el actor, frente al juez y en contra del ejecutado es un dar, se estará
ante la pretensión ejecutiva de dación; y que si la conducta física que se recla-
ma es un hacer las pretensiones se llamarán ejecutivas de transformación. Den-
tro del concepto de dación se involucra la dación normal, denominación que
suele reservarse para la entrega de cantidad de dinero, así conocida por la doc-
trina ~omo ejecución expropiativa y la dación de cosa distinta de dinero que la
doct~~na ~ono~e como eJecución satisfactiva. También se considera como pre-
tension eJecutiva, la que reclama al juez la distribución de un patrimonio entre
CAPÍTULO IX
EL PROCESO
1. GENERALIDADES
ción y el proceso. Así lo puntualizó CALAMANDREI, en 1943, y RAMIRo J. PoDETTI Así, las huellas de esta concepción emergen en el proceso en la figura de
calificó esa trilogía corno la estructura del derecho procesal. La pretensión y la la litis contestatio, por eje1nplo en el proceso civil continental la demanda y la
decisión judicial complementan el esquema. Con respecto a las tres primeras contestación determinan los límites de la litis y los poderes del juez.
NICETO ALCALÁ-ZAMORA habló del trípode desvencijado. La tesis radica en suponer que el proceso se basa en una convención que
Se hará alusión a algunas doctrinas concernientes a este terna y que inten- celebran las partes, de la cual deriva la aceptación anticipada de la decisión del
tan responder a la pregunta: ¿qué es el proceso?, no por mero diletantisrno inte- conflicto. Ese acuerdo prefija los puntos de discusión y además otorga la au-
lectual sino por considerar que de cada concepción tienen que seguirse conse- toridad al juez para que decida con el sello de la cosa juzgada. La consecuen-
cuencias doctrinales. cia que se deriva de esta concepción es la de que todos los fenómenos del pro-
Es conveniente anticipar que las diferentes doctrinas se clasifican en dos ceso son analizados de conformidad con los elementos propios del andamiaje
grandes grupos: las privatistas y las publicistas, según que elijan figuras del de- contractual.
recho privado para describir el proceso o que acudan a conceptos que conside- La concepción del proceso corno contrato declina cuando empieza a ad-
ren propios del derecho procesal para hacerlo. mitirse el proceso en contumacia. En la figura del arbitramento concebido co-
Sin descartar que a veces se ofrecen descripciones metafísicas o hasta poé- rno amigable composición, los árbitros derivan su poder de decisión del con-
ticas que muestran perfiles interesantes del proceso. venio de las partes. No así en la concepción jurisdiccional del arbitramento
porque las partes no pueden otorgar jurisdicción; la jurisdicción proviene de
a) Teorías privatistas empiristas. Estas doctrinas remiten la naturaleza la Constitución. En este último caso, sin embargo, las partes negocian compe-
jurídica del proceso a categorías del derecho civil. Son las tesis del proceso tencia y se habla así del pacto de procesar y del proceso pactado. Existe pacto
corno contrato y corno cuasicontrato; estas se quedan en el dato experimental de procesar en la cláusula cornpromisoria y existe proceso pactado en el com-
que ve en el proceso un presunto convenio procesal, cuyo efecto implica la obli- promiso.
gatoriedad de la decisión. Se subraya que la jurisdicción no puede ser nunca objeto de negocio por-
1) Teorías contractualistas. Corresponde al período de los códigos napo- que es función soberana. La otorga la Constitución: el poder constituyente, el
leónicos que no separan el derecho procesal del sustancial. No existe autor con- pueblo. Resulta paradójico pensar en dos partes enfrentadas en franca lid ce-
temporáneo que la propugne, aun cuando quedan algunas huellas o figuras que lebrando acuerdos. Precisamente por esa falta de consenso convergente de las
acuden al convenio en el proceso. partes, el juez conquista su adhesión a la sentencia con su comportamiento en
La idea contractualista fue desenvuelta principalmente por PoTHIER, DÉ- terceridad, con su decisión imparcial.
MOLOMBE, AUBRY y RAu, CoLMÉ DE SANTERRE, REuTER, MoPOINT y otros trata- 2) Teorías cuasicontractualistas. La tesis del proceso concebido corno
distas franceses. El comienzo de estas doctrinas se fija entre los siglos xvrn y cuasicontrato también es clasificada corno privatista y empirista.
XIX. Recuérdese la noción de cuasicontrato corno la que corresponde a unos
Puede remontarse su origen a la institución de la litis contestatio del dere- hechos honestos por los cuales se obliga el hombre, aun ignorándolo, en vir-
cho romano: recuérdese que eh el procedimiento in iure, las partes ante el pretor tud de un consentimiento que se presume por equidad. Y los ejemplos que de
se ponían de acuerdo, con la presencia de testigos acerca de las cuestiones que esta figura se ofrecen: el pago de lo no debido, el enriquecimiento sin causa, la
el juez debía decidir en la siguiente etapa (in iudicium); es el procedimiento de gestión de negocios ajenos, la comunidad. Adolece esta categoría jurídica de
las acciones de la ley en el cual la litis se acreditaba por medio de cinco testigos homogeneidad; para suplirla se ha dicho que su fundamento es la presunción
que tenían que deponer ante el juez acerca de los contornos precisos corno ha- de que todos consienten en aquello que les trae utilidad.
bía quedado constituida la litis, contornos estos que a su vez demarcaban el ám- El propósito de los doctrinantes para superar las objeciones que se adu-
bito de la sentencia. En el procedimiento formulario la litis se comprobaba por jeron contra las tesis contractualistas fue el de invocar una fórmula en la cual
medio de la fórmula escrita que expedía el pretor. En la extraordinaria cog- la ausencia de voluntad de una de las partes no fuera obstáculo para la cons-
nitio se suprimió la fórmula porque todo el procedimiento se cumplía ante el titución de la relación obligante. Se perfila así el cuasicontrato corno la expli-
propio pretor; sin embargo, persistió corno principio el de la iniciativa del pro- cación necesaria para el proceso en conturnaci~.· Una sola parte, la actora, en
ceso según el cual la delimitación de los poderes del juez corresponde a las par- virtud del cuasicontrato-proceso podía incoa{la: instancia y hacer posible la
tes. Este principio enraiza en la ideología democrática liberal. decisión del juez.
EL PROCESO
367
366 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
ligámenes de carácter jurídico, previstos en la ley, la misma ley que atribuye El concepto de relación, común a todo el derecho, sugiere la unión mental
derechos y obligaciones recíprocos, y fue así como dedujeron esas trazas de la de términos distintos entre sí, o el vínculo que aproxima una cosa a otra ner-
relación como pública, autónoma y compleja. A lo largo de todo el fenómeno mitiendo mantener entre los términos su primitiva individualidad: "Víncu_._lo o
resalta la intervención jurisdiccional y se advierte la diferencia entre la rela- ligamento que une entre sí a los sujetos del proceso y sus poderes y deberes res-
ción procesal y la sustantiva, bien sea civil o penal, pues la última es el tema de pecto de los diversos actos procesales", según CouTURE. Este doctrinante sos-
la sentencia que solo por virtud del proceso llega a producirse. Apunta este autor tiene que la relación es una institución regida por la ley y que las condiciones
que a pesar de la multiplicidad de actividades de las partes, del juez y de los del actor y del demandado, enfrentados entre sí y ambos ante el juez, originan
sujetos que en general intervienen, hay una finalidad común, que es la aplica- la relación, la cual estriba en el complejo de derechos y deberes de que está he-
ción del derecho sustantivo. cho el proceso. Y agrega: "Litispendencia y relación jurídica son términos que
Esta es, por lo demás, la condición que une a los teorizantes publicistas: en buena parte coinciden. El conjunto da al juicio su carácter de unidad, por-
la diferencia de relaciones que concurren en el desenvolvimiento del proceso: que todos los actos miran a un fin común" 7 •
las relaciones procesales, como proceso y procedimiento y la relación sustan- Para BRISEÑO SIERRA no cabe duda de que la fuente de las obligaciones
cial que subyace y es objeto de procesamiento, ellitigio5 • procesales queda definitivamente identificada en la ley. La relación exige tres
Por considerarla bastante ilustrativa se hace la siguiente trascripción li- sujetos; su unidad es consecuencia de su fin (esto es, decir la sentencia ejecu-
teral del maestro CHIOVENDA acerca del tema: "Antes de que pueda ser juzgada toriada, aunque en ciertas teorías el fin difiere). La relación es autónoma, com-
la demanda de actuación de la ley, debe ser examinada; esto produce un esta- pleja y de derecho público; su contenido son los derechos y obligaciones que
do de incertidumbre en el cual no se sabe si la demanda es o no fundada, pero entre los sujetos de ella tienen lugar. La relación es de índole procesal y por
se hace lo necesario para saberlo. Durante este ínterin, las partes (actor y de- eso es autónoma y de derecho público; el deber fundamental que se erige como
mandado) deben ser puestas en situación de hacer valer sus correspondientes esqueleto de toda la relación procesal es la obligación que tiene el juez de pro-
razones o derechos: hay deberes y derechos. De allí la sencillísima pero fun- veer a las demandas de las partes; a estas corresponde la exposición y prueba
damental idea, notada por HEGEL, afirmada por JEREMY BENTHAM, HELWIG y de los hechos; el contenido de la relación procesal, que viene así a comprender
desenvuelta principalmente por OseAR voN BÜLow y más tarde por KüHLER y el total de derechos y obligaciones, está condicionado por las formas estable-
por otros muchos, incluso en Italia. El proceso contiene una relación jurídica. cidas en la ley, para la tramitación de los procesos. Esa determina en qué con-
La relación procesal es una relación autónoma y compleja que pertenece al de- diciones el demandado debe contestar, el actor justificar sus pretensiones y el
recho público. La relación procesal es una relación en movimiento, en acción, juez dictar la sentencia. La relación procesal a más de ser autónoma y compleja
mientras las partes y el juez se ocupan de la relación sustancial que es objeto · es un movimiento; la relación se constituye con la demanda o acusación, se de-
del juicio, viven ellos mismos en una relación que desarrollan con su actividad. sarrolla con los actos de postulación, peticiones, aporte de pruebas y normal-
La relación procesal se desarrolla mediante aquella serie de actividades de las mente se consuma con la sentencia8 •
partes y del tribunal, determinadas por la ley" 6 • En cuanto a la forma como se establece, no existe unanimidad entre los
Esta teoría se basa en la ley como fuente de las obligaciones. Es la ley la autores. Para HELWIG, se da entre cada uno de los litigantes y el juez. Para otros,
que regula la actividad de las partes y del juez en el proceso; es ella la que crea la relación se forma solamente entre los litigantes frente al juez, tal como lo ex-
obligaciones y derechos para cada uno de los sujetos intervinientes en el proce- puso KüHLER. Y se mira también como una relación trilateral y recíproca, según
so. El conjunto de esos derechos y obligaciones forma una relación jurídica la opinión de VON BÜLow y W ACH. Esta última posición es la predominante.
procesal que se establece entre los tres sujetos mencionados; las actividades Pero sobre este punto se volverá con mayor detenimiento al hablar de los distin-
de estos gestan los denominados actos procesales y se hallan ligados por el fin: tos puntos de vista como se percibe esta teoría de la relación.
la obtención de una sentencia con autoridad de cosa juzgada sobre el objeto Por lo que hace referencia a los sujetos, el órgano jurisdiccional, por un la-
litigioso. do, y por el otro, las partes, actor y opositor, es pertinente aclarar que cada parte
puede encontrarse integrada pluralmente; pueden también intervenir los ter-
5
Cfr. EDUARDO B. CARLOS, Introducción al estudio del derecho procesal, Buenos Ai-
7
res, Ediciones Jurídicas Europa-América, 1959, pág. 137. Cfr. CouTURE, Fundmnentos de derecho procesal civil, 3ª ed., Buenos Aires, Edic.
6
Cfr. GmsEPPE CHIOVENDA, Principios de derecho procesal civil, t. r, págs. 108 a 113. Depalma, 1973, págs. 391 y ss.
8
También EDUARDO B. CARLos, op. cit., quien opina que en este punto la mejor exposición acerca Cfr. HUMBERTO BRISEÑO SIERRA, Derecho procesal, t. rrr, México, Cárdenas Editor, 1969,
de la teoría del proceso como relación jurídica sea la de CHIOVENDA. pág. 154.
EL PROCESO 371
370 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
conceptuarse como relación jurídica, porque no son ni sometimientos bajo im- plimiento de un acto procesal anterior; las perspectivas, de la omisión de ese
perativos ni poderes sobre ellos, y se muestran más bien como situaciones jurí- acto; ambas dependen de la previsión y actuación de las partes.
dicas, es decir, como el estado de una persona desde el punto de vista de la sen- b) Las posibilidades u ocasiones procesales, son actos para obtener ven-
tencia judicial que se espera con arreglo a las normas jurídicas. taja procesal y finalmente una sentencia favorable: fundamentar una deman-
Esta concepción se aplica a todo "derecho" que surge de un proceso, por- da, oponerse a las excepciones, tachar los testigos.
que los ligámenes no son abstractos, sino que tienen un contenido que se deter- e) Las cargas procesales incumben a la parte que tiene que cumplir un acto
mina por la aplicación del derecho material que forma el objeto del proceso. para prevenir un perjuicio procesal y en definitiva una sentencia desfavorable.
En esta aplicación al derecho subjetivo privado, hay una doble metamorfosis, La prueba de los hechos corresponde al concepto material de obligación.
la transposición en una exigencia de protección jurídica y la reducción de la d) Liberación de cargas: por ejemplo, el allanamiento, la confesión, las
exigencia a una mera expectativa o posibilidad procesales. La situación jurí- presunciones.
dica forma la síntesis de las consideraciones abstractas, supuesto procesal, y 3. Teorías mixtas. RuGo ALSINA 16 , luego de haber adherido a la teoría de
de la concreta, supuesto material del derecho justicia!; reduce a común denomi- la relación jurídica incorporó a ella el concepto de carga procesal. Este autor
nador la exigencia abstracta de que el Estado administre justicia, y la concreta publicó un ensayo intitulado "La teoría de la situación jurídica no se opone, antes
de que el mismo Estado otorgue protección mediante sentencia favorable. La bien integra el concepto de relación jurídica".
primera es la posibilidad de constituir con la presentación de la demanda la ex- CouTuRE 17 milita en la tesis de la relación jurídica pero sostiene que el im-
pectativa cercana y cierta de menor valor de que el juez procesa a consecuencia pulso procesal se obtiene por medio de una serie de situaciones jurídicas.
de la demanda con arreglo a la ley procesal; pero abriéndose al mismo tiempo El mismo LIEBMAN 18 alude frecuentemente a las situaciones jurídicas pro-
la expectativa lejana e incierta de que el juez dicte una sentencia favorable al cesales que compongan la pendencia del proceso, o relación jurídica procesal.
demandante; cuanto más lejana e incierta tanto más depende de ello el que una Modernamente, la gran mayoría de los autores complementan ambas teorías.
u otra partes aprovechen o no ciertas posibilidades de desembarazarse de car- 4. La teoría de Carnelutti. Esta teoría se conoce en doctrina como la del
gas o las descuiden y de que se realicen las hipótesis intermedias de menor valor. complejo de relaciones jurídicas. En el tomo n de su Sistema 19 , dice que sí hay,
Del curso del proceso depende la posibilidad de que la sentencia favorable se por una parte, una obligación, y por otra un interés protegido, o también, den-
acerque y llegue a ser más cierta. tro de ciertos límites, un derecho subjetivo, todo lo cual se puede y debe expre-
Este modo de ver el derecho es lo que se llama consideración dinámica, sar diciendo que hay una relación procesal, o mejor, que hay tantas relaciones
en contraste con la común, que es estática porque enfoca todas las relaciones jurídicas procesales cuantos sean los conflictos. Explica que si tuviera que de-
como consecuencias jurídicamente necesarias de hechos presupuestos como finir el sentido del término relación no podría sino decir que suele llamarse re-
realizados. lación procesal al proceso mismo, entendido más bien como cadena de actos,
A GoLDSCHMIDT el espectáculo de la guerra le sugirió la idea de que el ven- como conjunto de aquellas relaciones entre partes, oficio y terceros.
cedor puede llegar a tener un derecho que se legitima por la sola razón de la En CARNELUTTI, cada relación semeja la entraña de una situación y son múl-
lucha; y así concibe el pensamiento de que también en el proceso el derecho tiples las relaciones que ligan a las partes, a los abogados, al juez, a los auxilia-
quede reducido a posibilidades, cargas y expectativas; tal es el estado de incer- res en el ejercicio de su actividad múltiple, pero esta es la estática procesal, el
tidumbre que sigue a la demanda que puede ocurrir que, como en la guerra, se análisis de los sujetos que integran el proceso y de los actos procesales que con-
reconozcan derechos que no existen, pero que se legitiman por "razón de la lu- cretan su actividad múltiple; a este estudio es necesario agregar otro, el de la
cha" ejercida a lo largo del proceso. finalidad del proceso, mirando entonces que ese conjunto de vínculos se reco-
gen en un haz común, gradual y en constante movimiento (consideración di-
El proceso es, en consecuencia, la situación jurídica dentro de la cual el
derecho material se desenvuelve en situaciones procesales: entre las partes no
16
se constituyen relaciones en sentido estático; al contrario, esas relaciones se han Cfr. ALSINA, Tratado teórico-práctico de derecho procesal civil y cmnercial, t. n,
interrumpido a causa del proceso y se han sustituido por situaciones en virtud Buenos Aires, Ediar, 1963, págs. 158 y ss.
17
de las cuales la suerte respectiva depende del pleito. Cfr. EDUARDO DE J. CouTURE, Fundamentos de derecho procesal civil, 3ª ed. (póstu-
ma), Edic. Depalrna, Buenos Aires, 1973, págs. 125 y ss.
Aparecen así como categorías jurídicas justiciables las siguientes: 18
Cfr. ENRICO TuLLIO LIEBMAN, Manuale di dirittá;prQcessuale civile, t. I, 4ª ed., Mila-
a) Las expectativas y las perspectivas: expectativas de una sentencia favo- no, Giuffre Editore, 1980, pág. 29 y ss. · '·
rable y perspectivas de una desfavorable. Las expectativas dependen del cum- 19
Cfr. CARNELUTTI, Sistema de derecho procesal civil, t. n, págs. 290 y ss.
EL PROCESO
379
378 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
en el desenvolvimiento de una relación. Tres nociones irreductibles, pero que l. La idea objetiva del fundador de la institución.
no expresan tres diversas realidades jurídicas: entre situación y acto jurídico no 2. Las adhesiones de las voluntades individuales a la misma.
existe más diferencia que entre ser y devenir, un primer punto de vista estático 3. La sujeción de estas voluntades.
y otro dinámico, pero la distinción es puramente lógica, porque el acto jurídico GABRIEL GARcíA RoJAs en México, JAIME GuAsP en España, EDUARDo J.
no es sino la situación jurídica vista en su devenir y, al contrario, la situación no CoUTURE en Uruguay (si bien este claudica y se aleja luego de la teoría) hablaron
es más que el mismo acto visto en su ser. Acto y situación son perspectivas de la del proceso como institución. Los institucionalistas reconocen la autónoma
misma realidad, como lo dinámico y lo estático; empero, son actos concretos. actividad humana, pero solamente estiman respetables los actos no opuestos a
La realidad vista en su modo abstracto se presenta como la relación jurídica. la justicia eterna ni al orden jurídico positivo, basado en aquella.
El Estado tiene la función específica de tutelar el orden jurídico pero esa
C) El proceso como servicio público
misión no puede oponerse al derecho natural ni desconocer los valores supre-
La tesis pertenece a GrusEPPE GuARNERI. ENRICO REDENTI ya había hecho mos de la persona humana.
algunas alusiones a ella: la jurisdicción es un servicio, porque el juez también Como una de esas instituciones de derecho natural conciben el proceso.
aplica normas técnicas. Es como decir, como la institución que es el instrumento para tutelar el orden
jurídico manteniéndolo en los confines del derecho natural. De modo que se
D) El proceso como reproducción jurídica de una interferencia real podría definir el proceso como la institución reguladora de los actos de las partes
y del juez encaminados a la justa efectividad de los derechos sustantivos va-
Esta es la tesis de JosÉ Luis EsTÉVEZ y se esboza en los siguientes términos: liéndose de la coercibilidad jurisdiccional. La idea de justicia se vincula defi-
las series de actos jurídicos se entrelazan e interfieren en campos diversos; el nitivamente con el carácter de derecho natural que se atribuye a los derechos
derecho material y el procesal son dos series compenetradas sistemáticamen- fundamentales.
te, pero el ámbito de aplicación de la una es distinto y sucesivo al de la otra. Es SPOTA, en su Tratado de derecho civil explica la idea de la institución de la
decir, el derecho sustancial y el procesal funcionan conjuntados, uno a conti- siguiente manera: responde el concepto de institución a una idea fuerza que
nuación del otro. Precisamente cuando aquel es ineficaz, este debe ponerse en emerge de uno o varios sujetos promotores, que recibe la adhesión de otros va-
movimiento; el punto de conexión que enlaza los dos ordenamientos, señalan- rios; idea que, en sí misma, lleva su programa y su plan para lograr su realiza-
do el tránsito entre su respectiva intervención es la interferencia, que por eso ción cuyo fin es el bien común de sus asociados. De esta manera HAURiou piensa
tiene que estar formada con elementos de cada uno. Una vez determinado que en el mismo sentido, que por más que ciertas personas, algunos legisladores,
el ejercicio de una pretensión marca el instante en que se inicia todo proceso, por ejemplo, tratasen de destruir tal o cual institución, ella vivirá y el propósi-
no es insólito deducir que la pretensión ha de ser parte de la interferencia. Si la to destructor resultará impotente.
pretensión es el aspecto procesal de la interferencia, la razón de la pretensión Se ha pretendido encauzar históricamente la teoría de la institución, en el
remite al aspecto material. El proceso es entonces la reproducción de una in- derecho natural o en la filosofía tomista. Del campo del derecho público, espe-
terferencia real, o sea, el punto en que se forman las coordenadas jurídicas de cialmente del administrativo, se ha trasladado esta teoría al derecho privado y al
dos órdenes distintos. procesal. Es JAIME GuASP quien con fuerza sostiene la concepción del proceso
como institución. Expresa el autor que la institución es un conjunto de activida-
E) El proceso como institución des relacionadas entre sí por el vínculo de una idea común y objetiva, a la cual
figuran adheridas, sea esa o no su finalidad individual, las diversas voluntades
Esta teoría encuentra sus antecedentes en los estudios que se hicieron para particulares de los sujetos de quienes procede aquella actividad. Hay pues, dos
fundar la concepción del derecho como institución, por autores como MAURICE elementos fundamentales en toda institución: la idea objetiva o común y las vo-
HAURiou, GEORGES RENARD, JosEPH T. DELOS, GEORGES GURVITCH. HAURiou afir- luntades particulares inherentes a ella. La institución (familia, matrimonio, club,
ma que la institución con límite negativo es todo elemento de la sociedad cuya Estado), supone la idea de un estatuto previamente creado en el cual entra quien
duración no depende de la voluntad subjetiva de individuos determinados; por cumple un determinado acto condición (casarse, afiliarse). En el proceso, la idea
ejemplo, la familia, el municipio, el Estado. Que una institución social consis- común es la de satisfacción de una pretensión. Todas las voluntades particulares
te esencialmente en una idea objetiva transformada en una obra social, y que que actúan en el proceso se adhieren a esa idea,t;omún: el demandante, el juez
sujeta así, a su servicio, voluntades subjetivas indefinidamente renovadas. Este en su fallo y el demandado en su oposición, todos buscan satisfacer la reclama-
concepto tiene los siguientes elementos positivos: ción que engendra el proceso.
EL PROCESO 383
382 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
F) El proceso como ser~~ de actos proyectivos a) La integrabilidad. El acto expresado frente a un juez y la contraparte,
tendrá repercusión ineludible, forzosa, legalmente establecida por el legisla-
Es la tesis de HuMBERTO BRISEÑO SIERRA. Así puede esbozarse: hay datos dor, aunque esté muy alejada en el tiempo. El demandado puede caer en con-
d~l proc~so que por no po?erse ~limina: pueden considerarse esenciales; por tumacia o mostrarse inactivo y el legislador lo suple: la parte contumaz no puede
eJemplo. el proces~ ,necesita de Instancias. Se entiende por instancia no solo impedir que se forme la serie, que surta sus efectos de proyección la instancia
e~ ~cto ?e prov~cacion que emana del particular y se dirige al titular de una fun- ajena; la ley suplementa la actividad del contumaz.
c~on pubhca, sino que también la respuesta de este se considera como instan- b) La energía del acto procesal tiene estos aspectos: impulso de parte e
cia. Conse~a BRIS~Ño SIERRA, también en esta exposición, su idea fundamental, impulso jurisdiccional. Es la actividad que mueve adelante de fase en fase y
su concepci?n m~gistral tan suya, tan original, de que la esencia del derecho pro- que puede asignarse a las partes o al tribunal.
cesal es ~1 din~rmsmo en su normativa. Y explica que dinamismo es actividad. e) La progresividad se refiere a la relación por grados y fases, etapas y
9ue e~ dina~smo en la norma atañe a una estructura consecuente, no disyun- períodos. Se habla de fijación del debate y luego del ofrecimiento de las prue-
tiva, sino continuada: una norma dinámica es aquella que a partir de una conduc-
bas y de los alegatos.
ta d~~a, ~~cadena una secuencia de conductas. Recuérdese su concepto de la La proyectividad explica el anudamiento de los actos en situaciones de-
accion, piensese en su tríada subjetiva dinámica de cualquier norma procesal.
finitivas y esto impide el desvío, el retroceso o la repetición, lo cual, por otro
P~ra elabor~r una norma dinámica, según explica BRISEÑO SIERRA, es me- lado, no impide juzgar acerca de la validez de lo actuado. Los estadios que miran
nester hgar relaciones consecuentes: una norma será dinámica si se estructura a la seguridad de la serie, no tienen explicación cabal por fuera del proceso.
con dependencia ~ransi.tiva. Solo una normatividad procedimental puede lle- De la definición del proceso como serie de actos proyectivos se deriva el
nar las nota~ del dinarmsmo. En las normas dinámicas la dependencia funcio- sentido de eficacia del proceso frente al significado de eficiencia que convie-
nal va tran~It~n~o de una relación a otra y todas las previstas son realizables; ne al aspecto del mérito o del derecho sustantivo que se debate; así es porque,
la no:m~ dinamica fuerza al destinatario a mover la atención de una conexión en el proceso, el resultado es cierto y fijo, propio del instar y del acto jurisdiccio-
a la sig~~e?te de manera que a priori se conoce el procedimiento, la secuencia nal, mientras que la eficiencia es el producto buscado que solo se obtiene si hay
o tran~Itlvidad ~e las conexiones de conductas. En los procedimientos oficio- base, justificación de fondo, prueba de la existencia de la relación material.
sos la Interv~nciÓn ?participación del justiciable constituye una instancia; en Es obvio que por medio del eficaz accionar se pretende la eficiencia del
l~s. otros, !a Instancia es un acto de provocación que emana del particular y se derecho discutido, pero los órdenes sistemáticos son distintos y cabe que, siendo
dinge al tl~~lar de u~a función pública; la respuesta a la provocación se consi- eficaz el accionar, la pretensión resulte insuficiente o deficiente; como es fac-
dera tambien como Instancia; la instancia viene a quedar caracterizada enton- tible que siendo eficiente la pretensión, el accionar sea ineficaz.
ces. ~omo el de:echo in~ividual de una relación dinámica para alcanzar una pres-
tacion resolutiva. El Instar es la premisa de una progresión. G) Conclusiones
. Todo proceso necesita de instancias, mayores o menores en número pero Cabe señalar que el problema de la naturaleza jurídica del proceso no se
siempr~ ten.~rá i~stancias. El proceso se muestra, así, como un compues~o: su analiza por mero prurito académico, ya que esa naturaleza tiene consecuencias
determinacion viene de los elementos que lo integran y de la manera como lo en cuanto el régimen jurídico variará según la concepción que se tenga acerca
hace~, su estruct~ra: los,ele~entos son los actos proyectivos y la estructura es de la institución del proceso. Si se piensa que es un contrato, le serán aplicables
la ser~e. Proyectzvo es termino que alude a la instancia única que partiendo de las normas de derecho privado que regulan los contratos. La característica del
u~. sujeto llega hasta otro por intermedio de un tercero. Acto es el resultado po- dinamismo exige todo un régimen normativo especializado. Sin duda asom-
sitivo de una ~on?ucta. Serie es el avance o retroceso graduado por unidades, bra ver cómo tantos y tan disímiles pensadores del derecho han venido dedican-
c?mo progresivo Inc:e~ento o disminución de cantidades; la serie parte del uno, do a lo largo de la historia jurídico-procesal su talento, su disciplina, su forma-
sigue ~on el d~s, conu_nua con el tres, y así sucesivamente. Serie no es simplemen- ción y en especial su imaginación creadora, en el intento de descifrar cuál es
te conJunto, ,sin~ COllJU~to numerado progresivamente. Así pues, cuando seco- la categoría que encaja dentro de las categorías generales del derecho. Todos
~ectan los term1nos sene, actos proyectivos, el producto es una definición que ellos, en verdad, han hecho aportes de lógica, de ideación, de eslabonamiento
tiende a abarcar cuanto fenómeno puede recibir la denominación de proceso. intelectual en la plasmación de sus esfuerzos. Parecería todo ello en vano, no
La proyectividad alude a tres cualidades de esos actos especiales: obstante, cuando la doctrina contemporánea muestra acentuadamente la ten-
384 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL EL PROCESO 385
dencia o inclinación a restarle toda importancia a la búsqueda de la naturaleza gaP 1• Pregona este autor que el análisis comparado tradicional debe comple-
jurídica del proceso. En tal sentido se llega hasta la afirmación iconoclasta de tarse con nuevos criterios que permitan mostrar las diversas facetas que pre-
que el proceso es algo que no tiene naturaleza jurídica. El proceso es simple- senta el fenómeno del proceso legal. Que es preciso relevar las semejanzas y
mente el proceso, agregan. Y, otros, con mayor sensatez y respeto sostienen las características específicas de las diversas formas jurídicas de proceso.
que por medio del inconmensurable estudio realizado hasta ahora, en el cual DAMAsKA compara sustancialmente el actual proceso de la familia del civil
ni los magines más esclarecidos han llegado a conclusiones definitivas o de law, del common law y de la familia socialista, vinculando su origen y desa-
claridad lógica contundente que deje por fuera el debate, es válido arribar a una rrollo a las formas características que asume el poder en cada país. Desde una
apreciación con fuerza de verdad: que dadas sus características múltiples, sus perspectiva comparada relieva las relaciones entre la estructura del proceso y
peculiaridades inconfundibles, el proceso constituye en sí mismo una catego- la estructura del poder del Estado. Le parece que la rama judicial no solo no es
ría propia, insular, un ser jurídico que se basta a sí mismo y que por tanto es peligrosa sino que es el mismo poder del Estado. En el subfondo de todo está
innecesario buscarle una ubicación en el contexto general de categorías cuan- la ideología implícita en el sistema jurisdiccional, volcada en el proceso como
do ya tiene una. Y que, pretender su definición, acaso no sea más que buscar el instrumento de ese sistema. Propone la creación de tipos ideales de proce-
la imperfección de una delimitación, pues su definición descansa en la sola so. DAMASI<A presenta el modelo jerárquico del proceso al lado del modelo pari-
precisión de sus elementos y características. tario, un modelo activo y un modelo reactivo de proceso y dos finalidades per-
Esta posición puede ser atractiva y verdadera, máxime si se piensa en la seguidas: la solución de conflictos o la implantación de políticas.
lógica pragmática que ha venido a imperar en el derecho. Quienes desprecia- El proceso es el instrumento mediante el cual el Estado administra justi-
rían todo ese esfuerzo lógico estructural y relevarían tan solo la definición cia. Pero ese instrumento es bien diverso en su estructura. DAMASKA trae un
estructural del proceso en atención al papel que está llamado a desempeñar: el ejemplo de esa diversidad y expresa que la comparación de los modelos puede
proceso es un instrumento destinado a producir la solución de la controversia, llevar a dudar si en verdad el proceso requiere de tres sujetos o puede también
del conflicto y es en razón de ese fin como tiene que estructurarse y definirse. tomar la forma de un affaire adeux entre un individuo y un representante del
Nada se justifica como exigencia en el proceso que sea extraño a ese fin, y vice- Estado. Si no pierde su carácter de proceso aun cuando no esté controlado di-
versa, todo encuentra su razón de ser si va a servir para el mejor logro. recta o indirectamente por un juez del Estado. ¿Cuáles son las funciones y los
Pero no se puede pasar por alto el reconocimiento a los esfuerzos de los atributos esenciales del juez? ¿Es un solucionador de conflictos, un aplicador
doctrinantes que en su género lograron construcciones jurídicas asombrosas por de la política estatal, un educador o un terapeuta? ¿Cuáles son los requisitos
la lucidez en la exposición. Y que en verdad, con su búsqueda, hicieron posi- mínimos en un Estado moderno para un debido proceso?
ble llegar a las concepciones contemporáneas que no por simples y pragmáti- , Se ve entonces cómo cambia el centro de las inquietudes de la teoría del
cas dejan de tener también el sello inconfundible del genio. proceso en los tiempos modernos. ¿Como bajamos, desde los clásicos a los pro-
Los institutos que se han aislado o identificado con relativa facilidad, en- blemas centrales que acosan a la humanidad?
señan poco. Enseñan mucho más aquellos que han sido el producto de luchas Cobra especial importancia el análisis comparativo de los modelos de pro-
inveteradas, de esfuerzos sin cuento, de tanteos, de fracasos, de conjeturas y ceso hoy, cuando el civillaw22 especialmente en el modelo del proceso que sirve
refutaciones y esto aunque singularmente puedan tener la condición, no triste, al derecho penal camina definitivamente hacia una fusión con el modelo del
sino educativa, de descarte. Porque en esas secuencias investigativas quedan adversary system: la forma de presentar las pruebas y los argumentos, el in-
para siempre las huellas de la curiosidad científica, la necesaria imaginación,
la fuerza persuasiva, la dinámica que envuelve la meta de la búsqueda.
21
MIRJAN DAMASKA, "Análisis comparado del proceso legal" en Las caras de la justicia
y el poder del Estado, Santiago, Editorial Jurídica de Chile, traducida desde la versión italia-
4. Los MODELOS DE PROCESO EN EL DERECHO COMPARADO na, 1 volti della giustizia e il pote re dello statu, por Andrea Morales Vidal, 2000. El título
original en inglés es The Faces of Justice and State Authority. A comparative aproach to the
La discusión moderna parece haberse olvidado del problema teórico de legal Process.
22
la naturaleza de las instituciones. El afán de la vida de hoy, sus problemas, su Este fenómeno de aproximación del civillaw al common law en Colombia es notorio,
caos, reclama o instituye una visión casi del todo pragmática. Hoy se mira más a partir especialmente del proceso penal. En esto camin~~os detrás de Ita~ia, detrás de Chile
y Suramérica en general. Vamos todos hacia el modelo de))rq.ceso adve.r~anal.a grand~s pasos:
a la realidad universal y se buscan soluciones comparadas globalizantes. Un El modelo de proceso civil se mantiene un poco más alejado pero tamb1en ha mtroduc1do, casi
ejemplo lo ofrece MrRJAN DAMASKA en su Análisis comparado del proceso le- sin advertirlo, estructuras típicas del adversary system.
386 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
EL PROCESO 387
terrogatorio del testigo a c~rgo de los abogados o a cargo del juez, la renuncia
ron idénticas en los períodos feudalistas, capitalistas y hasta socialistas, aún
~el der~c?o a juicio bajo decl~~~ción de culpabilidad han sido copiadas por La- cuando estos últimos si presentan algunas estructuras nuevas.
tinoamenca del proceso acusatorio. En cambio, el modelo soviético y el chi-
no ofrecen divergencias de magnitud. El otro vínculo que sugiere es la relación modelo de proceso con régimen
político.
Tra?icionalmente y ya desde el siglo xn se suele contraponer el modelo
Por ejemplo, las oscilaciones entre individualista y colectivista, liberal y
adversanal como processus per accusationent y el proceso inquisitorio o pro-
autoritaria, se vincularían con el poder de las partes para dirigir el curso del
cessus per inquisitionem, como proceso que requiere el impulso inicial de par- proceso, o la protección del acusado en el proceso penal atribuida al liberalis-
te y el que puede iniciarse de oficio. Esta era en esencia la distinción univer- mo clásico. DAMASKA, sin embargo, vira hacia otros aspectos de este vínculo,
sa~ment~ acepta~~· Después los comparatistas utilizaron la contraposición para tales como los grados diferentes de centralización, participación de los legos
e.videnciar tam~Ien un contraste entre la administración de justicia anglo ame- en la administración de justicia y dice apoyarse en MAx WEBER25 • Explica que
nc~na y .la continental. DAMASKA resume la presentación que se hace hoy de ha desarrollado especialmente dos temas: la estructura del Estado y el carácter
1~ diversidad ~e los dos .modelos 23 : "El modelo procesal adversaria! surge a par- del poder judicial y el propósito que debe perseguir la administración de justi-
tir de una contienda o disputa: se desarrolla como el compromiso de dos adver- cia. Presenta así dos modelos definidos de proceso contra un fondo de mode-
sarios ante un juez relativamente pasivo, cuyo deber primordial es dictar un los de organización del poder.
veredicto. El modo no-adversaria! está estructurado como investigación ofi- El otro nexo o vínculo se establece entre la estructura del proceso y las
c~a~. Baj~ el primer sistema los dos adversarios se hacen cargo de la acción ju- funciones del Estado. ¿Qué propósito perseguirá entonces la administración
dicial; b~Jo el. segundo, la mayor parte de las acciones son llevadas a cabo por de justicia en términos de la ideología ~revaleci~nte~ S~ el Estado gestiona l~s
los funcionan os encargados de administrar justicia". vidas de las personas y conduce la sociedad o si se hnnta a mantener el equi-
DAMASKA avanza expresando que más allá de esta separación advienen librio social y a proporcionar un marco para la auto gestión social y la autode-
mezclas de un sistema con otro en aspectos de matiz tenue. Se incorporan en finición individual. En el primer caso la administración de justicia está dedi-
cada modelo de proceso estructuras que serían propias del otro y da ejemplos: cada a la implantación de los programas y políticas del Estado y, en el segundo,
la carrera judicial, la preferencia por reglas rígidas y el apoyarse en una docu- a la resolución de conflictos. La implantación de políticas prefiere el modelo
mentación oficial son características del modelo inquisitivo, al paso que jura- investigativo, el de solución de conflictos, el de la competición. Surgirá así un
dos como órganos decisorios, discrecionalidad al tomar la decisión y apego a parentesco con los sistemas inquisitorios y adversariales.
las pruebas orales, lo son del modelo adversaria!. Mientras rnás se aproximan En sistemas puros socialistas todas las esferas procesales tienen la estruc-
los modelos resulta más ambigua su distinción. tura adecuada para la implantación de políticas pero en los países del civillaw
y del common law se mezclan y hasta confunden los fines y las estructuras.
Alude a un enfoque histórico: rasgos que caracterizan las tradiciones an-
gloamericana y continental y a otro que incluye otras ideas. En su totalidad los DAMASKA finalmente propone un modelo unitario. En el desenvolvimiento
vínculos de las ideas constituyen las características del tipo o modelo. de su análisis muestra dos modelos de organización del Estado 26 que determi-
nan rasgos característicos en la estructura del proceso y esto a partir de la res-
Empieza esa vinculación presentándola como referida al modelo de pro- puesta a tres preguntas: la primera se refiere a los atributos de los funci~~arios,
ceso con la organización socioeconómica del Estado, por ejemplo, ¿qué resul- la segunda a sus relaciones y la tercera a la manera en que toman decisiones.
tados se obtendrían como diversidad de estructuras del proceso cuando este se Con respecto al primer criterio se distinguen unos funcionarios profesionales
desenvuelve con partes pobres y con pudientes ?24 • Sin embargo DAMAS KA con- y permanentes, de otros que no son profesionales y son transitorios. Con rela-
cluye que esta vinculación conduciría a identificar un modelo de estructura del ción al segundo, unos funcionarios pertenecen a una red de sub/supra orde-
proc~so. di verso como instrun1ento para administrar justicia feudal, capitalista nación y otros son relativamente iguales, organizados en un escalón único de
o socialista, con resultados poco satisfactorios por encontrar por ejemplo que poder. Y finalmente unos funcionarios deciden de acuerdo con normas técni-
la estructura tanto del modelo adversaria! como del inquisitorio se mantuvie- cas o especiales, al paso que otros toman decisiones con fundamento en nor-
23
mas generales de la comunidad, indiferenciadas o generales.
MrRJAN DAMASKA, op. cit., pág. 13.
24
Ver sobre este particular MrcHELE T ARUFFO, en su obra El proceso civil adversaria! 2
5 MAX WEBER, Economy and Society, vol. I, pág. 215 y vol. 2, pág. 1059, cita de DAMASKA,
en la experiencia americana, trad. de Beatriz Quintero, Bogotá, Edit. Temis, 2008, págs. 75 op. cit., pág. 22.
Y ss. El profesor ofrece un ahondamiento valioso en torno a este problema, 26
Cfr. DAMASKA, op. cit., págs. 33 y ss.
EL PROCESO 389
388 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
Anuncia que va a seleccionar dos estructuras de poder correspondientes pleja y fluida. El paradigma para la toma de decisiones se halla en forma de
a dos modelos de proceso. La primera estructura corresponde en esencia a con- ejemplos que se confrontan con el caso situación de la vida real y mientras tnás
ceptos de burocracia clásica. Se caracteriza por un cuerpo profesional de fun- estrecha sea la similitud entre los dos, mayor será la fuerza directriz de la norma.
cionarios organizados en una jerarquía que toma decisiones de acuerdo con nor- La otra variante, ellegalismo lógico, no puede considerar muchos aspectos con-
mas técnicas. La estructura del otro modelo la define un cuerpo de personas no cretos de los casos que debe decidir: la justicia individualizada se cambia por
profesionales organizadas en un nivel único de poder que toma decisiones apli- una mayor consistencia de las decisiones en casos muy diversos.
cando normas comunes no diferenciadas de los estándares de la comunidad. Es evidente que ellegalismo pragmático choca con el modelo jerárquico
Al primer modelo lo llama jerárquico y al segundo paritario. para el cual en cambio es atractivo ellegalismo lógico. Desde una jerárquica
altura los detalles se borran. Ellegalismo pragmático se adecua más a los mo-
A) El modelo jerárquico delos estructurados horizontalmente.
Sus perfiles institucionales se adecuan más al proceso del civillaw que al B) El modelo paritario
del cmnmon law.
Los funcionarios permanentes son celosos de su competencia y por ello Imagina una maquinaria de justicia amorfa. Dice DAMASKA28 que pocas
impiden cualquier participación de los de "afuera". ,Pero además, los empleos líneas la separan del resto de la sociedad. Él mismo anticipa que es un sistema
de larga duración dan lugar a la rutina y a la especialización. La rutina es con- que se halla en Ática, en Roma, y en la maquinaria legal angloamericana tradi-
traria a la justicia individualizada y solo permite una resolución que se torna cional.
habitual. La especialización solo tiene en cuenta los factores que la determi- El poder jurisdiccional se da a legos para solucionar conflictos, ad hoc,
nan y descuida los demás. Para no restar univocidad a la decisión, cuando el durante un tiempo limitado. Estos "funcionarios" no tienen formación ni es-
juicio es obra de varios es preciso anular la disidencia interna y las pocas vo- pecialización específica para el desempeño del oficio. Como su permanencia
ces disidentes no sobrevivirán a su discrepancia. en el oficio es breve, no corre peligro de rutina y queda mucho espacio a la es-
Los funcionarios están organizados en varios niveles: el poder viene de pontaneidad y a la imaginación. Cuando deciden de manera plural, conservan
arriba y se derrama a los niveles inferiores27 • Se dan grandes desigualdades entre sus voces individuales y se sienten libres para disentir y repetir su disención.
los funcionarios de las diversas posiciones jerárquicas. En el nivel más bajo Se concibe una amplia distribución del poder entre funcionarios legos, que en
están los funcionarios menores. Cada escalón sucesivo se atribuye más poder general son iguales entre ellos. Todos los decidores de una configuración hori-
y más responsabilidad. Los temas conflictivos deben ser decididos por el su- zontal del poder permanecen cerca de la realidad de la vida; raras veces dos
perior común. casos coinciden. Cierta cantidad de desorden ha de ser aceptada como precio
Hay un deseo de uniformidad y dado que los inferiores tienen a su cargo de las bondades de este modelo que dispersa los peligros de la concentración
la ejecución y la primera instancia, deben tipificar los asuntos sujetos a la re vi- del poder29 •
sión del superior. El poder superior espera que los niveles más bajos esque- Lo que modernamente se viene denominando justicia substantiva, se con-
maticen la complejidad de temas que deberán decidir. La capacidad de tipifi- creta en la búsqueda de un ideal de vida buena, con la impronta aristotélica de
car está en proporción directa con la rutinización de la actividad. la aplicación de criterios que se apoyen en el sentido común. Es evidente su car-
Los decisores de primera instancia están más en contacto con la realidad ga de valores y objetivos de grupo contradictorios, y su vaguedad y equivocidad
de la vida. En esa tarea de tipificación deben borrar los aspectos individuales de que proscriben la utilización de terminología precisa y cambian razonabilidad
los casos y así los de segunda instancia no toman en cuenta la equidad de los por justicia, por equidad, antes que por seguridad jurídica o justicia formal. El
casos. comunitarismo, como movimiento político-filosófico, es un extremo de esta ten-
dencia y clama por la30 aplicación de viejas normas de la comunidad, no escri-
Las técnicas de decisión admiten un primer enfoque propio de los esta-
dos intensamente activistas en donde los temas requieren cada vez más cono- tas y amorfas.
cimientos técnicos. El segundo enfoque domina en los procesos tradicionales,
los funcionarios deciden con vistas en un marco normativo. Se distingue ellega- 28
Ibídem, págs. 45 y ss.
lismo lógico dellegalismo pragmático. Ellegalismo pragmático ve la vida com- 29Cfr. DAMASKA, op. cit., págs. 50 y ss. · ~~:;;~, .
30 Sin ser muy pesimistas se ve oscuro el panorarrt~'ctel derecho: el mundo se expande
27
Cfr. DAMASKA, op. cit., págs. 38 y ss. y camina hacia la globalización y el derecho se ve arrastrado en ese flujo hacia una serie de
390
TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
EL PROCESO 391
FinalmenteDAMAsKA ·e l'd ¡· -- .
civil l 1 . . .si ua e 1 ea Jerarquico en el contexto histórico del del derecho. Por tal motivo, cualquier ordenamiento jurídico regula siempre
aw y e pantano en elqe~ common law.
institutos para la búsqueda de la solución de los conflictos sociales. Esos insti-
tutos van desde el régimen primario de la autocomposición, confiando la so-
5. FIN O FUNCIÓN DEL PROCESO
lución a la tarea de los mismos contendientes, admitiendo que algunos de ellos,
mediante renuncia, desistimiento o allanamiento, o ambos, mediante transac-
acápi~:.a~~ ;~~!!:o~~¿;~~~;:~ ~~se~~~:!~~~~!~~~~~~~e;::s~~:~;r;ste ción pongan fin a las diferencias que los enfrentan. Y cabe hacerlo también
por medio de un tercero; ya un tercero espontáneo (mediación, buenos oficios),
GADO e~ ~u obra La pretensión procesal. De vez en cuando es preciso re re:~; ya de un tercero provocado (conciliación, arbitraje). Pero para el supuesto má-
ta~o~~~~~~~s. ~~~~ c~a~do se dominan puede el estudioso aventurarse aiTende ximo y extremo de que la solución voluntaria no opere, se da precisamente el
lidos. . e e en Intentar adobos cuando no se tienen cimientos só- proceso, en el cual el poder público resuelve coactivamente el conflicto impo-
niendo la solución a las partes e impidiendo la derivación bélica de la contien-
Se intenta ~o~~r un cuadro de las doctrinas que hoy conservan validez da y su peligrosa transformación en un verdadero duelo o guerra pública o pri-
e~ tomo alla ~xphcacion de la función del proceso. Se buscará igualmente hacer vada.
; gu.n:~ a usiones al proc~so ?el common law' incluso al de la familia socialis- Sin embargo, las teorías sociológicas difieren entre sí al tenor del modo
a, Sl len no sea este el ambito más propicio al efecto. como el conflicto, necesitado de resolución, es concebido: el conflicto es sus-
b lEn el estado actual ~el pensamiento científico, alrededor del concepto so- ceptible de imaginarse como de naturaleza intersubjetiva pura: suponiendo que
t re e proceso, ~~ede decirs~ ~ue el género máximo de las doctrinas concemien- . los elementos sociales que entran en colisión son dos sujetos, o más, pero aisla-
~s a esta cues~Ion se especifica en dos tipos esenciales de teorías. un da y personalmente considerados, abstracción hecha de la relación de los mis-
:~:=~~r~;~mmantemente sociológico,. in~a.ga
ante todo acerca de! ~u~:r~:~ mos con un cierto objeto o de la atribución a los mismos de una cierta actividad.
ued d 1 proceso. Otro, de naturaleza Jundica especialmente, atisba a la bús- Las dimensiones básicas del hombre en cuanto hombre, aislada y personal-
q a e a estructura de derecho que recubre la materia del proceso. mente considerado, son el intelecto y la voluntad; por ello el conflicto que ori-
gina un proceso puede ser ideado como un choque o contraste de opiniones o
A) Las teorías sociológicas como un choque o contraste de voluntades.
busc~~ai¡.a~ en uf~ ámbito ext~a~~rídico, allí donde el proceso tiene origen y a) Conflictos intersubjetivos puros. Choque o contraste de opiniones. Se
e lnlr su In en una mision puramente social T d " entiende que la finalidad a la que verdaderamente sirve el proceso es la de re-
cualquiera que sea la terminología que utilicen, coincide~ en~e~:~::ta~~:onas, solver una discrepancia de carácter lógico en torno a un asunto determinado.
ces? e.s solamente la resolución de un conflicto social (social lato se~su· i~:~ Esta caracterización del proceso como una lucha por ellogos constituye una
subjetlvo). Parten estas teorías de la observación elemental de que los h . b - constante del pensamiento procesal (es la idea de FRANcEsco CARNELUTII e iden-
por el hecho escueto de vivir en sociedad, se encuentran vinculados por ~~a~7~~ tifica proceso y juicio), la que da lugar precisamente a que se hable del objeto
n.es que pueden desenvolverse pacíficamente pero que tamb¡'e"n d del proceso como una cuestión, dado que cuestión es una duda de tipo intelec-
s1onar y de h h · · ' pue en oca- tual y si el proceso sirve para resolverla es porque tiene asignada la función dis-
.d d 'R ec ~ or~ginan, roces y fricciones entre los miembros de la comu-
ni a . o~es o f~cciones que en una palabra pueden denominarse conflictos criminadora de puros conflictos de opiniones, idea a la que responde así mismo
toda dirección doctrinal que ve la finalidad del proceso total o parcialmente en
La existencia de ~sos conflictos no puede abandonarse al jue o es ontá~
neo de las ~~erzas soct~les, con prescindencia de cualquier régim~n ju~dico
la eliminación de la incertidumbre en que puede yacer una cierta relación jurí-
dica; la incertidumbre solo se disipa mediante un esclarecimiento intelectual
~i~r~e ¡esta e por medio un ~alor público, la paz social, y de contera la justi~ que seleccione entre posibles opiniones discordantes aquella que se declara no
. a ores que no pueden arnesgarse y que en su realización son meta primera querida, sino verdadera (es también la idea de GEORG JELLINEK).
Choque o contraste de voluntades: se centra la esencia del proceso en ser
negocios, de convenios, de mercado de consenso D d . una realización y armonización coactiva de tendencias volitivas contrapues-
y las etnias se agrupan y reclaman su,derech 1 ~:t es ~otra pers~ectlva, las comunidades
pues, está llamado a desaparecer sea or elle a"a I erencia en un ~~!Verso plural. El derecho tas, sometiendo a un querer unitario, tomado del propio querer de la ley, las vo-
ción territorial. Esto dicho del derec~o lnodmenolde la expanswn, sea por el de la reduc- luntades particulares de los sujetos que acuden al juez, concepción a la que se
es va e ero, e aro esta para el proceso.
debe la idea de contienda, o controversia o contestación, puesto que se descu-
EL PROCESO 393
392 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
tencia misma no es menester, sino la reclamación ante el juez, que pued~ i.r o no
bre en todos ellos la nota común del conflicto de voluntades que origina, con su ligada con aquel. Las doctrinas del conflicto son fo.rmalmen.te ~nsufiCientes
existencia, el fenómeno procesal (OcTAVIO FÁBREGA LóPEZ, El proceso canó- porque el mero planteamiento del conflicto n? dete~na el nacn~wnto del p~o
nico). ceso: el que dos o más miembros de la comumdad disputen entr~ SI no dete~na
b) Conflictos entre miembros de la sociedad. Pero, la noción de conflicto inequívocamente un proceso. Será nece~ario que la sustancia del confliCto,
puede ser concebida prescindiendo de esa abstracta y rigurosa intersubjetividad, delimitada con anterioridad al proceso illlsmo, asuma la forma procesal espe-
como una colisión entre miembros de la sociedad en relación con un determi- cífica que justifique su existencia como tal proceso. ~1 pun.to de enlace entre
nado objeto con el que dichos miembros se ponen en contacto. Objeto de las tal pretendida sustancia y esta -indispensable ~ero Inexphcada- forma, ~s
relaciones entrecruzadas que pueden suscitarse entre ellos es, en hipótesis, precisamente lo que no aclara la ~~oría del conflicto en n~nguna de sus mani-
cualquier bien de la vida, y a su vez, la posición en que los hombres se sitúan festaciones. Por tanto, la concepcion del proceso como un Instrumento de reso-
con referencia a tales bienes es lo que se conoce con el nombre de interés. De lución de conflictos lleva a consecuencias, por un lado, superfluas, Ypor otro,
aquí que el conflicto entre dos o más personas, enfocado con relación a un cierto deficientes para la justificación de tal figura.
objeto, se perfile definitivamente como un conflicto de intereses, y por ello se
propugna un concepto de proceso como instrumento destinado a resolver con- B) Las teorías jurídicas
flictos de tal clase. Esta noción procesal de interés la formuló CARNELUTTI, pero Las teorías jurídicas dejan en la sombra la materia social a que el proceso
fue JAEGER quien la desarrolló en 1944. se refiere, y colocan el centro de gravedad del concepto qu~ pr.op?~en en la ex-
Todavía puede proponerse un concepto de proceso por encima de la dis- plicación del proceso como figura jurídica pura. Las teonas jUndicasyueden
crepancia puramente subjetiva o de sujetos con relación a un cierto objeto co- ser descritas con una rúbrica común que las englobe, a pesar de sus Internas
mo una colisión de actividades entre los diversos miembros de la comunidad: discrepancias, en la idea general de la actuación del derecho. ~a~~ este grupo
como una incompatibilidad exteriorizada entre varias actitudes dinámicas de teorías con una u otra variación, lo que hace el proceso en definitiva es llevar
asumidas por las partes que dan lugar al conflicto. Se puede pensar en un con- a cabo uu'a misión de realización o puesta en práctica, actuación en una pala-
traste entre puros estados de actividad, o bien llevando la idea dinámica a su bra del derecho mismo. Se parte aquí de la proposición elemental según la cual,
final desarrollo, en un contraste entre acaecimientos que se oponen entre sí. Esto el ;rdenamiento jurídico o conjunto de normas que integran un cierto derec~o,
es lo que ocurre cuando alguien pretende hacer algo y otro, de alguna manera, dado que está compuesto por leyes que no son de cumplimiento inevitable sin~
lo impide, o sea, cuando se produce un choque entre una pretensión y una resis- defectible, puede resultar en la práctica desconocido, vuln~rado, tanto en SI
tencia que se le opone. La colisión de pretensiones (en sentido sociológico), o mismo como en las concretas posiciones jurídicas que se atnbuyen a los des-
mejor, de una pretensión con una resistencia, serviría así para calificar espe- tinatarios de tales normas. Nacen de este modo inactuaciones del de:echo q~e
cíficamente el fenómeno procesal. Esta es la concepción cameluttiana, la cual, no deben ser en absoluto desatendidas, puesto que por un razonaillle~to ana~
mediante una depuración constante, se ha llegado a proponer últimamente como logo al que se ha visto en cuanto a las doctrinas ?"el ~o~~icto, resultar;a que SI
fórmula definidora del proceso, concebida como la justa composición de una estas inactuaciones no excitaran una preocupacion jUndica, s~ pondr~a en ~e
litis, entendiendo por litis el conflicto (intersubjetiva de intereses) calificado ligro la justicia pacífica de la comun~da~. ~a repar~ción de las Infracciones.ju-
por una pretensión resistida (contradicha), analizando así el conflicto, la pre- rídicas debe hacerse mediante una via pubhca confiada al pode~ del Est~do, de
tensión y la resistencia. aquí que el ordenamiento jurídico institu_Ya una figu.ra e~recial d~stinada a
remediar las inactuaciones señaladas mediante la reahzacion coactiva d~l de-
Como crítica a las doctrinas del conflicto se pregona que resultan material-
recho, logrando así su protección o tutela, que sería de este modo la esencia del
mente excesivas al atribuir al proceso una base sustancial más amplia de la que
este realmente exige. Y resultan formalmente insuficientes porque no dan expli- fenómeno procesal. " .
cación adecuada a la figura particular del proceso como construcción especí- Es necesario distinguir, en primer término, aquellas teonas que cons~d~ran
fica del ordenamiento jurídico. Son materialmente excesivas porque es innece- que las infracciones jurídicas que el proc~so.busca remediar son descono.c}illlen-
sario acudir a la compleja noción del choque social para explicar el nacimiento tos 0 vulneraciones de los derechos subjetivos: es la llamada concepcion pro-
del proceso. cesal subjetiva, y las doctrinas que entienden más bi~n que el remedi~ p~ocesal
se aplica, no a los derechos subjetivos particul~es, sino al dere~h~ objetivo ge-
La reclamación ante un juez provoca siempre un proceso con o sin coli- néricamente considerado es la llamada concepción procesal objetiva o concep-
sión previa. En muchos casos la idea del conflicto resulta irrelevante en el ám-
bito procesal. Lo esencial para el proceso no es el conflicto, puesto que su exis- ción objetiva del proceso.
395
EL PROCESO
394 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
que tuvo la génesis de la figura que desenvuelve y se ocupa de su nueva forma, También se distingue entre un procedimiento contencioso y uno volun-
creando, a veces, una rama entera del ordenamiento jurídico para hacerse cargo tario, con atisbo a la especie de "jurisdicción" que instrumentalice. Conforme
de su concepción y tal situación ocurre con la pretensión jurídica, con la pre- a la naturaleza de la pretensión que se esgrima, se habla de procedimiento de
tensión procesal a cuya atención se dedica toda una institución jurídica bási- conocimiento con dos modalidades: declarativo y dispositivo, y se menciona
ca: la del proceso. El proceso en GuASP DELGADO aparece como un instrumen- igualmente el procedimiento ejecutivo y el cautelar.
to de satisfacción de pretensiones, una construcción jurídica destinada a El procedimiento de conocimiento se propone decir el derecho: darle cer-
remediar, en derecho, el problema planteado por la reclamación de una perso- teza al derecho material contenido en la pretensión, es el de pretensión incier-
na frente a otra. El ordenamiento jurídico trata de resolver este problema me- ta o discutida, según CARNELUTTI.
diante un mecanismo de satisfacción, pero de satisfacción jurídica y no mera- El dispositivo como modalidad del de conocimiento es aquel en el cual la
mente sociológica. Para el derecho, una pretensión se encuentra satisfecha pretensión se decide en conciencia, en equidad. Esta clase de procedimiento
cuando se ha recogido, se le ha examinado y se le ha actuado o se ha denegado es excepcional y su admisión en los Códigos de la materia tiene que consagrarse
su actuación: el demandante cuya demanda viene siendo desestimada está ju- de manera expresa.
rídicamente tan satisfecho como aquel cuya demanda fue acogida. El de conocimiento, a la vez, se clasifica de conformidad con la trilogía
clásica: declarativo, constitutivo y de condena. El procedimiento ejecutivo tiene
D) Conclusión
por fin obtener la plena satisfacción de la pretensión cierta a cargo del deman-
Es tomada de VÉscovi: "Parece lo más aceptable entender que la función dado y a favor del demandante. Es aquel que tiene una pretensión cierta pero
del proceso es jurídica, aunque se origine en un problema social, lo que no puede insatisfecha, dice CARNELUTTI (recuérdese la clasificación de las pretensiones
ser de otro modo, porque el derecho tiene por fin regular la convivencia huma- ejecutivas; de cada una de ellas como contenido se predica un proceso, así de-
na. Y que la actividad procesal se dirige a imponer el derecho objetivo, la fina- nominado). Por lo que atañe a la parte de bienes afectada con la ejecución y al
lidad última es la realización del derecho (actuación de la ley) para, en defini- número de acreedores, el ejecutivo se distingue como singular y concursa!, se-
tiva, asegurar la paz social y la justicia"31 • gún la unidad o pluralidad de intereses. O mejor: el ejecutivo singular ocurre
cuando uno o varios acreedores, conjuntamente, persiguen el cumplimiento de
Tal como puede apreciarse, la tendencia moderna se encamina hacia la
sus obligaciones afectando una parte de los bienes del deudor que se considera
consideración de las doctrinas mixtas; y es evidente que algunas veces apare-
suficiente para la satisfacción completa de las acreencias. La característica de
ce en primer plano, como fin inmediato, la resolución del conflicto subjetivo
este tipo de procedimiento no estriba en la pluralidad de acreedores, sino fun-
(satisfacción de una situación jurídica concreta), y en segundo plano la aplica- damentalmente en que el pasivo del deudor es inferior a su activo.
ción del derecho objetivo; así ocurre en el proceso civil. Pero en otros casos, en
En el ejecutivo concursa! concurren varios acreedores, afectando la tota-
cambio (proceso penal, de menores), aparece como fin primero la aplicación
lidad de los bienes del deudor. Es indispensable la presencia de varios acree-
del derecho objetivo.
dores y el hecho de que se abarque la totalidad de los bienes.
El procedimiento cautelar es de carácter accesorio, porque pende de uno
6. LA CLASIFICACIÓN DEL PROCESO principal y se concreta a garantizar los resultados obtenidos en el principal;
como accesorio, corre la misma suerte del principal.
Evidentemente, el proceso es un fenómeno único. Ese instrumento, úni-
De manera un tanto impropia se predica también que el proceso puede ser
co en su esencia, presenta, no obstante, diferencias accesorias en su procedi- ordinario o especial, clasificación que en verdad dice relación no al proceso,
miento, según la índole de la relación jurídica sustancial que subyazca como sino al procedimiento. El procedimiento ordinario es aquel en el cual se venti-
materia de composición, y entonces se habla de un procedimiento civil, penal, lan todos los asuntos que adolecen de un trámite o vía especial. En todas las
laboral, contencioso-administrativo, coactivo, canónico, etc. ramas del derecho procesal existe un procedimiento de este linaje, denomina-
Según el sujeto ante quien se formula la pretensión que engendra y man- do tipo. Este procedimiento ofrece variantes que versan sobre la manera como
tiene el proceso, se habla de un procedimiento arbitral o de un procedimiento obran sus distintas etapas: plenario, sumario y sumarísimo, ordinario, abreviado,
jurisdiccional. verbal, de mayor cuantía, de menor cuantía, 4s.:mínima cuantía, etc.
El procedimiento especial es el que tiene utúrámite propio o peculiar, aten-
31 ENRIQUE VÉscovr, Teoría general del proceso, Bogotá, Edit. Temis, 1984. diendo a la naturaleza de la pretensión debatida en el proceso.
398 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
. El pro~edi~ento ejecutivo puro solamente sería revisable en otro procedi- Quien por primera vez aludió a esta faceta de la doctrina de manera sis-
miento ordinano o plenario.
temática fue OseAR VON BÜLow, que en 1868 publicó su libro La teoría de las
excepciones procesales y los presupuestos procesales 1• En este libro, que abre
la puerta al florecimiento de la dogmática del derecho procesal, el autor se re-
monta al derecho romano. Elige algunas de las que se consideraron excepcio-
nes en el proceso romano y analiza su comportamiento y la manera como eran
decididas por el pretor en la fase preparatoria o in ius, confiriéndoles un cariz
preclusivo y se detiene a puntualizar cómo en Roma se confundieron muchos
conceptos de presupuestos procesales denominándolos excepciones.
Adujo que la denominación que convenía a estos era la de condiciones
para la constitución de la relación jurídica procesal, como requisitos a los que
debe sujetarse su nacimiento, condiciones de existencia del proceso. Rechaza
para estos fenómenos la denominación de excepciones porque tal mención su-
giere una actividad dispositiva para la parte2 y sugiere la de presupuestos con-
siderando que deben ser objeto de un análisis oficioso, como en Roma, en un
procedimiento especial casi como un preproceso o proceso preparatorio y que
su análisis debe culminar en esa etapa con una decisión preclusiva. Dada su
índole deben ser examinados de oficio por el juez, aun sin petición de parte y
cuando las legislaciones medievales las consagraron como excepciones dila-
torias, o como les fines de non recevoir, el nombre que les adjudicaron no cambió
ni puede cambiar su naturaleza: las encomendaron también a las partes para
que las utilizaran como un grito de alerta, una exhortación al juez para que
cumpliera con su deber de sanear a tiempo la forma del proceso.
Para CALAMANDREI, los presupuestos procesales son condiciones que de-
ben existir con objeto de que pueda darse un pronunciamiento cualquiera, fa-
1
ÜSKAR voN BüLow, Las excepciones y los presupuestos procesales, trad. de Miguel Ro-
sas, Buenos Aires, Ediciones Jurídicas Europa-América, 1964, pág. 14. Este libro, junto con
la polémica WINDSCHEID-MUTHER son las biblias del procesalista del civillaw.
2
Recuérdese que en Europa todas las excepciones tenían el carácter de "propias", es decir,
no podían ser consideradas de oficio por el juez aun cuando aparecieran probadas. Eran pues
tan dispositivas como las pretensiones.
LOS PRESUPUESTOS PROCESALES
401
400 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
Derecho y justicia, Bogotá, Edit. 'Íemis, 1 ¡tonal Prudós, 19??' también, RALPH DREm: 8 Cfr. VEscovi, Teoría general del proceso, op. cit., pág. 93.
LOS PRESUPUESTOS PROCESALES
403
402 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
9
tt Cfr. AnoLF SHóNKE, Derecho procesal civil, Barcelona, Bosch Casa Editorial, 1950,
Cfr. CARLOS, Introducción al estudio del derecho procesal, op. cit., págs. 292 y ss.
10
Cfr. DEVIS EcHANDÍA, Compendio de derecho procesal civil, t. I, op. cit. págs. 158 y SS.
404 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
LOS PRESUPUESTOS PROCESALES 405
Las contrapartidas de los presupuestos procesales se conocen como ex- Como se venía esbozando, dentro del género requisitos formales del pro-
cepciones procesales o formales, las de los presupuestos materiales de la senten- ceso, la doctrina distingue hoy tres especies cuyas denominaciones pueden
cia de fondo como excepciones mixtas y las deficiencias del derecho de defensa, corresponder a las siguientes: a) presupuestos procesales; b) presupuestos ma-
con el nombre genérico de causas de nulidad. Todos los requisitos formales del
teriales de sentencia de fondo, y e) presupuestos de la bilateralidad de la
proceso, como género, corresponden al concepto prístino del debido proceso.
12
audiencia. Antes de intentar el estudio específico de la categoría de los presu-
CLARIÁ ÜLMED0 sostiene que a partir de la superación del ciclo histórico puestos procesales, se impone un deslinde, así sea somero, de su naturaleza en-
dentro del cual estuvo vigente la llamada "justicia por mano propia", es decir, frentada o confrontada con la de los otros dos enunciados defectos formales y
cuando semejante "justicia" fue sustituida por la función jurisdiccional del a ello se procede.
Estado, como manifestación pública de su poder para la realización jurídica,
la parte perseguida, el opositor, demandado o acusado, no solo está en su dere- En una explicación sucinta puede aseverarse que los presupuestos proce-
cho de proponer defensas de fondo, sino que también puede reaccionar en de- sales responden a una estructura eminentemente procesal, formal, atisban tan
fensa de sus intereses atacados, "mediante una exigencia de garantía jurídica solo al proceso, con perfecta autonomía, aun desde el punto de vista lógico, con
~onsistente en la tramitación de un proceso regular, y legal: consecuencia prác- respecto al derecho sustancial debatido. Sin embargo, entre algunos que se
tica de la aplicación del principio del juicio previo". Es por esto por lo que el enlistan como presupuestos procesales y otros que se especifican como mate-
supuesto deudor, una vez convertido en opositor, demandado o acusado, tiene riales de la sentencia de fondo, se da más bien una confluencia, una tangencia,
el derecho de formular objeciones basadas en la inobservancia de los presu- que no permite ese deslinde pleno, y a la postre se halla el teorizante tentado
puestos procesales. Pese al significado y contenido transcrito, CLARIÁ OLMEDO de borrar los linderos de las especies para considerar apenas el género: requi-
clasifica tal defensa como una excepción y es este autor el padre del concepto sitosformales del proceso, con atisbo más bien a su posibilidad o imposibili-
de las excepciones procesales como enfrentadas o alineadas al lado de las excep- dad de saneamiento en el mismo proceso, para regular así las consecuencias de
ciones mixtas. la verificación del vicio. En una enunciación un tanto simple, mas no por sim-
El esfuerzo de VON B ÜLOW por borrar el concepto de la excepción formal ple menos exacta, estos presupuestos pueden enlistarse de la siguiente mane-
para que las legislaciones en lo sucesivo aludieran apenas al concepto de pre- ra: jurisdicción, competencia, capacidad para ser parte, capacidad para com-
s~puestos, no fue fructífero. Las legislaciones continúan aludiendo a excep- parecer al proceso, demanda técnica, o debida identificación de la pretensión,
Ciones y nunca a presupuestos. Tal vez solo el Código de Panamá siga la orien- trámite adecuado, no caducidad del plazo para presentar pretensión.
tación de VON BÜLow y enliste presupuestos antes que excepciones. De esta Desde el mismo ángulo de consideración puede entonces afirmarse que
manera conocemos en doctrina tres especies de excepciones: dos categorías, los presupuestos materiales de la sentencia de fondo se estructuran como ca-
con incidencia procesal o formal y que corresponden, como la otra cara de lamo- tegorías jurídicas de naturaleza compleja, muy vinculad~s ~1 derecho sustan-
neda a presupuestos, a saber: las excepciones procesales que corresponden a cial, ubicados casi en sus fronteras, cuyos efectos son decididamente procesa-
los presupuestos procesales y las excepciones mixtas que convienen a los pre- les porque su ausencia, de alguna manera impide el estudio de fondo de la
supuestos materiales de la sentencia de fondo. Y otra especie de excepciones, pretensión, es óbice para que el juzgador examine el derecho sustancial deba-
esa sí la verdadera y exacta excepción porque su naturaleza y sus efectos son
tido en el proceso, los extremos litigiosos, el litigio, entendido este como re-
sustanciales, denominada excepción sustancial o de fondo o mérito.
lación sustancial subyacente. Así pueden enumerarse: legitimación en la cau-
Sobre el asunto cabe anotar la distinción que hace CARNELUTTI en relación sa, interés para obrar, ausencia de cosa juzgada, ausencia de litis pendentiae,
con las nociones que califica como actos vinculantes y vinculados: vinculante ausencia de conciliación, ausencia de transacción, ausencia de desistimiento
es el acto del cual depende la jurídica eficacia de otro que, por esta circunstan-
de la pretensión, debida acumulación de pretensiones, ausencia de pacto arbi-
cia, debe llamarse vinculado. Los presupuestos procesales son actos vincu-
tral. Se advierte sí, que dada la naturaleza umbrosamente sustancial de los
lantes, son los hechos constitutivos del proceso como forma: "el presupuesto
institutos, esta enunciación no aspira a agotar el posible elenco.
es un evento distinto del acto procesal y anterior al mismo, del cual depende, en
todo o en parte, su eficacia" 13 • Y todavía resta por definir, así sea de paso, el tercero de los conceptos es-
pecíficos enlistados: los presupuestos de la bilateralidad de la audiencia, para
12
Cfr. JoRGE A. CLARIÁ ÜLMEDO, Derecho procesal, t. I, Buenos Aires, Edic. Depalma, comprender que ellos vengan siendo señalados por el mismo principi? general
1962, págs. 306 y SS. de derecho procesal, en su aspecto positivo, cg_mo todo cuanto concierne a la
13
Cfr. FRANcEsco CARNELUTTI, Instituciones de derecho procesal civil, t. m, trad. de San- teoría de las notificaciones y a la posibilidad de ~efensa o contradicción, de tal
tiago Sentís Melendo, Buenos Aires, Ediciones Jurídicas Europa América, 1960, págs. 49 y ss. manera que se asegure que los actos son aptos para cumplir la finalidad espe-
LOS PRESUPUESTOS PROCESALES 407
406 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
cífica que les asigna la ley procesal y que sean conocidos por sus destinatarios, Esta concepción permite por ejemplo considerar contrarias al derecho ?e
para que se garantice a las par;tes llamadas a desenvolver sus actividades en el acción en su modalidad de contradicción y, por tanto, nulas, a las que se pud1e-
proceso, un efectivo contradictorio, un conocimiento adecuado de los actos de ran llamar sentencias inesperadas. Esas en las que el juez adjudica una nor~a
los diversos sujetos procesales, en las distintas oportunidades que el proceso que no ha sido mencionada en el ~roceso, adopt~ u~~ vía totalmente sorpres1-
va ofreciendo, como necesariamente aprovechables, so pena de que la activi- va que no habría sido entonces obJeto de contrad1cc1on. O cuando fall~ con~ra
dad confiada a la parte precluya. El principio predica que el juez no puede re- su propio precedente. Se llega a sos te~ e~ ~or estos aut?res que en estas S1tuac1~
solver una pretensión, si aquel en contra de quien ha sido propuesta no ha te- nes el juez debe procurar la contrad1cc1on de su tes1s antes de tomar la dec1-
nido oportunidad de ser oído en el proceso. sión. Siendo esto válido también para el iura novit curiae.
2. EL DERECHO DE DEFENSA O PRINCIPIO DEL CONTRADITORIO: LA GARANTÍA 3. CLASIFICACIÓN DE LOS PRESUPUESTOS PROCESALES
DEL "RECHTLICHES GEHOR"
La doctrina tampoco es unánime alrededor de esta cuestión. Y a se vio a
El derecho de acción aparece consagrado hoy en todas las Constitucio- ScH6NKE rechazar unas clasificaciones de los presupuestos procesales. EDuAR~
nes de la segunda posguerra 14 • Alemania no lo consagra expresamente. Espa- DO PALLARES hace la siguiente enunciación de los presupuestos proce~ale.s: ."~1
ña lo consagra en el artículo 24 y le imprime una redacción descriptiva de su el juez no es competente, si las partes carecen de capacidad procesal, ~1 elJU1~1?
naturaleza, similar a la que traza el artículo 29 de la nuestra para el debido pro- no se inicia por medio de demanda en forma, el proceso no se constltuye vah-
ceso jurisdiccional y administrativo. Superando tortuoso camino puede aludirse . damente"16.
a la omnipresencia constitucional del derecho de acción y a su descripción tan En Colombia, HERNANDO MoRALES MoLINA también reduce a c~atro los
basta como la del due process of law. presupuestos procesales: competencia, capacidad para ser parte, capac1dad para
17
ToKER, comparatista procesalista italiano siguiendo a CAPPELLETTI y a CA- comparecer en proceso y demanda en forma .
LAMANDREI, hace una interesante interpretación del principio del contradictorio. Cuando ENRIQUE VÉscovi alude a la categoría de los presupuestos proce-
sales la expande a todas las situaciones y actos del pr?c ~so: pres~puestos de la
Aduce que la mejor parte de la doctrina de la jurisprudencia alemana conecta la
exigencia de fondo del rethliches gehor con el principio de participación y, dado
1
acción, de la pretensión, del proceso y de la sentenc1a . Tamb1~n HERNAND?
que este consiste en permitir efectivamente esa participación la garantía del con- DEVIS EcHANDÍA alude a los presupuestos procesales como refendos a las d1-
tradictorio, se configura como El derecho de incidir sobre el desenvolvimiento versas instituciones, de la manera como pasa a anunciarse:
y el resultado del proceso. Permitir que se desarrollen actividades procesales co-
mo sostén de las propias razones. Solo así adquiere razón de ser el audiaturque A) Presupuestos procesales de la acción
asegure al titular de la garantía la posibilidad de pronunciarse en juicio acer- Según DEVIS, son presupuestos procesales de la acción, los requisitos ?e-
ca de todos los aconteceres procesales, teniendo derecho, que es deber del juez, cesarios para que pueda ejercitarse la acción válidamente y como tales enhsta
de oirlo. Desde el momento en que cualquier decisión judicial implique poten- los siguientes: a) capacidad jurídica y capacidad p:ocesal d~ la parte actora Y
cialmente efectos en la esfera patrimonial o personal de un sujeto, el destinatario su adecuada representación, que MoRALES denormna capac1dad para ser par-
debe tener la posibilidad de influir en la formación de la providencia15 • te y capacidad para comparecer en pro~eso mirados desde el ángu~o de la pa~te
La consideración más importante aduce que si el juez relieva en su deci- actora; b) en segundo lugar, DEVIS enhsta el aspecto c~rr~sp?n~1"ente a la 1n-
sión un elemento no deducido o alegado por las partes para fundamentar en ese vestidura de juez que para MoRALES es lo atinente a la Junsd1c~1on y compe-
la base de su decisión, viola el principio. El juez solo puede juzgar sobre lo ale- tencia; e) el tercer presupuesto es, para HERNANDO DEVIS, la cahdad d~ ~boga
gado y debatido. Antes de decidir tendrá que indicar a las partes cuáles hechos do titulado de la persona que presenta la dem~nda, o sea, la .~ostulac1on para
no presentados ni alegados por ellas considera relevantes para la decisión, in- pedir, y d) en último lugar enlista la no caduc1dad de la acc1on.
vitándolas al debate sobre los mismos.
16Cfr. EDUARDO PALLARES, Derecho procesal civil, México, Edit. Porrúa Hnos., 1961,
14 La Constitución de Colombia lo consagra en el art. 229 en estos términos: "segaran- pág. 94.
n HERNANDO MoRALES MaLINA, Curso de derecho procesal civil, parte general, 7ª ed.,
tiza el derecho de toda persona para acceder a la administración de justicia".
15 NrcoLó TocKER, "Proceso civil e e costituzione", en Problemi di diritto Tedesco e Bogotá, Edit. ABC, 1978, pág. 199.
18 ENRIQUE VÉscovr, op. cit., pág. 95.
italiaani, Milano, Giuffre, 1974, pág. 390.
408 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
LOS PRESUPUESTOS PROCESALES 409
Desde luego que la única novedad en relación con la postura de HERNANDo perseguirse con este estudio para evitar el nefasto suceso que en buena parte
MoRALES es la .que represent~/ la introducción del presupuesto que denomina ha contribuido al descrédito de la justicia y que se constituye por un pronun-
de la no ca~uczdad d~ la acezan. Otros doctrinantes, por ejemplo CLARIÁ OL- ciamiento inhibitorio después de un largo, demasiado largo, período en que se
M~Do, se refieren alrmsmo supuesto cuando enlistan las que denominan excep- ha desarrollado el inútil y anormal proceso, con elevados costos y desperdiciada
czones formales.
actividad procesal.
B) Presupuestos procesales de la demanda, la denuncia o la querella LEo RosENBERG de la misma manera alude a presupuestos procesales de
la demanda, terminología aún más criticable en el padre del concepto de la pre-
. S~ contin~a con la enunciación de HERNANDo DEvrs ECHANDÍA quien de- tensión procesal. Sin embargo, RosENBERG reflexiona expresando que en rea-
fine asi este pnm~r presupuesto de la clasificación correspondiente: "que la lidad ellos interesan al proceso en su totalidad y que por lo mismo es más técnico
demanda, denuncia o querella sea formulada ante juez de la jurisdicción a que conservar aun para ellos el nombre de presupuestos procesales corno los de-
corresponde el asunto Y que sea además competente". Es evidente que alude nominó su creador, OseAR voN BüLow.
a los p~esupuesto~ procesal~s d/e l~ jurisdicción y de la competencia, aun cuando
se a_?vierte una discrepancia tecnica porque también se delinea una alusión al C) Presupuestos procesales del procedimiento
feno.meno ~e la competen~ia por materia cuando esa materia es un derecho sus-
DEvrs enlista bajo este común denominador las que suelen agrupar los có-
tanci~l aut~no_m~ o ~speciahzado y el engranaje estatal le ha proveído de un
organismo J?nsdiccional también especializado como órgano diseñado hori _ digos de procedimiento como las típicas causales de nulidad. Son, dice, los que
deben cumplirse por el juez, una vez admitida la demanda o denuncia e iniciada
z?nt~! Yverticalmente, y es a ese fenómeno al que alude DEvrs como a "la juris-
diccion a que corresponde el asunto" 19. la etapa preliminar del proceso con miras a constituir la relación jurídica proce-
sal y a que continúe su curso, desenv_oJvi:éndo y realizando las varias etapas que
~demás, en este grupo sitúa por igual la capacidad para ser parte y la la le~ ha señal.ad~ como n~ce~~ara llegar .a la meta fi~al: ~a ~ent.e/ncia. Y
capacidad para comparecer en proceso, tanto desde el punto de vista del deman- relaciona los sigutentes: practica de ciertas medidas preventivas, citacion o em-
dado como del demanda~te Y engloba allí, así mismo, el aspecto que corres- plazamiento de los demandados, o la debida notificación, auténtica causal de
pon~e al pa?o de la c~~cion _para obtener el decreto de las medidas cautelares nulidad; la no perención de la instancia; el cumplimiento de términos, y el se-
pr~vias hacien~o ~lusion a cierto~ ~rerrequisitos de la demanda, por ejemplo guimiento de la clase de procedimiento que corresponda, o trámite adecuado.
a .c~ertos requen.rmentos. A estos ulttmos los denomina condiciones de admisi- Todos ellos se consagran en los ordenamientos positivos como causales de
bilidad al estudio de fondo de la pretensión.
nulidad. Alude a un último presupuesto de esta estirpe y lo describe como la
La nota com~n que asigna a este grupo de presupuestos el maestro DEvrs ·ausencia de litis pendentia o pleito pendiente, en relación con el cual anota que
es la.de ser necesanos P.ara que se inicie el proceso y expresa que por tal circuns- no es en realidad un presupuesto del proceso, pero que lo encasilla allí porque
tancia deben ser exarmnados por el juez antes de admitir la demanda. la ley autoriza al demandado para proponerlo como excepción previa; así mis-
Tambié~ ~ace parte del grupo la debida demanda que exige el cumplimien- mo, llama la atención sobre la cláusula compromisoria. Es pues una mezcla
to de los requisitos de forma y la presentación de los documentos que la ley exija. de causales de nulidad y de excepciones de previo y especial pronunciamiento.
Es, en parte, el P:~sup~~sto p~ocesal que MORALES llama demanda en forma. Considera que la falta de estos presupuestos genera la nulidad del proce-
Una acotacion cnttca se Impone para censurar a un científico del derecho so y distingue, entonces, entre vicios saneables o presupuestos relativos o sa-
procesal como es el ma~str? DE~s: esa pr?c~iv~ ~lusión en confuso maridaje a neables y presupuestos absolutos o insubsanables. Es advertible cómo apare-
la demanda cuando en tecniCa, SI alguna distlncion cupiera entre estos requisi- cen en la doctrina de los presupuestos procesales, mezclados, por lo menos tres
tos de forma del proceso a los que se viene aludiendo como a presupuestos pro- conceptos que de alguna manera pueden alcanzar autonomía conceptual, si bien
cesales, sería la que distinguiera unos como abstractos y referidos a la acción genéricamente responden a un concepto unitario, presupuestos procesales,
Y otros como concretos y supeditados a la pretensión. Ese desmenuzamiento excepciones formales y causales de nulidad, porque se concluye que la singu-
q~e ~a~en DEvrs EcHANDÍA Y VÉscovr a la postre se muestra totalmente inútil larización de cada uno de ellos atañe simplemente al pronunciamiento formal
NI siquier~ establecen una diferencia de oportunidades de alegación, 0 mejor: en las diversas etapas del proceso.
de sanearmento del proceso que es, en suma, la finalidad primordial que debe Los presupuestos procesales, agrega este autor, tienen la característica de
19 ser revisables y exigibles de oficio por el juez en razón de estar vinculados a
El Código de Procedimiento Civil colombiano sigue a Remando Devis Echandía en la validez del proceso: "esto no se aplica a los casos de litis pendentiae, cosa
este aspecto.
juzgada, transacción, prescripción y desistimiento de proceso anterior, porque
LOS PRESUPUESTOS PROCESALES 411
410 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
estos no son verdaderos presupuestos procesales, sino presupuestos materia- mite adecuado. Cabe puntualizar acerca de la salvedad que se viene enunciando
les de la sentencia de fond& ~~que el juez no puede declararlos ni examinarlos acerca de la tangencia específica que se da entre algunos de los den?minados
d~ ofici~ para la admisió~ de la demanda, aun cuando aparezcan en el expe-
presupuestos procesales y otros de los llama~os presupu~stos mate?~les~ por-
di~nt~, sino como excepciones previas o en la sentencia". No se comparte este
que a la postre no se encuentre una diferencia que permita las clasificaciones
cnteno de DEvrs, en cuanto que todos los defectos formales son de oficioso diversas .
.pronunciamiento por el j~ez, con una aclaración no necesaria aunque sí aconse- Procede la puntualización que hace VÉscovr cuando anota que en Uruguay
Jable: cuando DEvrs enhsta en el párrafo transcrito la "prescripción", ha de se ha decidido que el emplazamiento válido constituye un presupu~sto proce-
entenderse que se contrae precisamente a la "caducidad". sal, que si se echa de menos no hay proceso y lo actuado es nulo. V ease, como
antes se enunciara, que pese a que el concepto de presupuesto~ pr~c~sales es
D) Presupuestos materiales o sustanciales de la sentencia de fondo un tema que se estudió desde los albores del ~erecho procesal ~Ientifico y que
se tuvo el empeño de deslindarlo de las excepciones procesales, sigue en confusa
Cuando HERNANDO DEvrs EcHANDÍA explica su concepto, sobre el parti- unión tanto con ellas como con las nulidades.
cula! expresa que son requisitos para que el juez pueda proveer de fondo o Es importante la anotación que hace VÉscovr en c~anto asegura que p~e
ménto en la sentencia y que su omisión determina sentencia de carácter inhi- den señalarse algunos presupuestos procesales requendos en forma especial
bitorio. Como puede observarse, todos ellos guardan una referencia intrínse-
para algunos procesos; así, en el proceso ej~~utiv~ será presupu.esto proces~l
ca con la pretensión. Los inventaría de la siguiente manera: la legitimación en la existencia de un título ejecutivo; en el adnnnistratlvo, el agotannento de la via
la causa, ~1 interés sustancial para obrar, la debida acumulación de pretensio- gubernativa; en algunos procesos penales, lo será la instancia del ofendido.
nes (recuerdese que otros autores, como HERNANDO MoRALES consideran este
último como un aspecto del presupuesto procesal de la debida demanda sin que Para RosENBERG, el momento decisivo para definir el asunto relativo a la
le concedan autonomía como requisito singular). La enunciación de DEvrs falta de presupuestos procesales o la existencia de un impedimento, 20 es el de
continúa incluyendo como presupuestos materiales la ausencia de las denomina- la sentencia más exactamente "el del último debate sobre los hechos" • Sos-
das. e~cepciones de litis finitae: ausencia de cosa juzgada, de transacción, de tiene este a~tor que el orden en que deben examinarse los presupuestos e im-
desistlnnento, de conciliación, de perención del proceso. Indica como razón pedimentos procesales resulta de la distinta importancia de las re~las sobre
pa:a que estos se c?~sideren un presupuesto de la sentencia de fondo la de que admisibilidad. Parece manifiesto que el estudio acerca de la regulandad de la
el JUez no pueda logicamente resolver de nuevo algo que ya ha sido resuelto. demanda, ocupa el primer lugar. Luego viene lo relativo a ~a ~~"!petencia, puest?
Con igual apreciación se refiere a la litis pendentiae y a la prejudicialidad. que solo el juez competente puede resolver sobre la adnnsi?Ihdad del proc~di
miento en lo restante, después la litispendencia o la autondad de la cosa JUZ-
. , Se comparte plenamente la concepción de DEvrs, en cuanto a la puntuali-
gada, la jurisdicción nacional con respecto al demandado, la ex.i~tencia de las
zacion de lo que ha de entenderse por presupuestos materiales de la sentencia
partes, la capacidad para ser parte y la procesal o la representac~on leg.al antes
de fondo. Presupuesto es algo que es necesario para el logro indicado: estos
requisitos son necesarios para decidir de fondo o mérito. Ante la claridad me- que la facultad de gestión procesal. Luego ocu.p~n su lugar los I_mpedime~tos
procesales que son, a saber: la llamada excepcion de compromiso ante tnbu-
ridiana con que el maestro DEvrs expone su teoría, resulta incomprensible el
fenómeno que vive el país cuando tergiversa totalmente el significado de la mis- nal arbitral, la excepción de falta de caución para respo.nder .P?r el pago ~e las
ma, Y sostiene, con la Corte Suprema de Justicia a la cabeza, que si falta uno costas, la excepción de falta de pago de estas. A contlnuac:o~, el estudio e~
de estos presupuestos se profiere una sentencia desestimatoria de la pretensión. tomo a la admisibilidad del procedimiento elegido. Y, por ultimo, la necesi-
dad de tutela jurídica, particularmente el interés en la declaración que abre el
paso para el examen de mérito de la controversia.
4. ÜTRAS CLASIFICACIONES
En los códigos de Portugal y de Brasil se incrusta la institución del despa- a estos defectos formales, no han logrado penetrar en el proceso penal, que sigue
cho saneador, recientemente introducido al Código de Procedimiento Civil co- siendo reacio a conceptos que, con poca fortuna, considera exclusivos del proce-
lombiano, que permite la verificación de la existencia de los presupuestos pro- so civil. Sin embargo, y aun cuando se descienda de la teoría, cabe elogiar el
cesales en una etapa previa del proceso, denominada por AYARRAGARAY como Código de Procedimiento Penal colombiano de 2002, que con 1~ idea de estruc-
de inmaculación del proceso y que corresponde al principio conocido con el turar unas causas de nulidad abarca con ellas, como con arquetipos cabalmen-
mismo nombre. Este instituto es original del Código de Austria y muy pare- te comprensivos, la totalidad de los defectos de forma del proceso. De la ~is
cido a la audiencia previa del sistema norteamericano; se combina frecuente- ma manera es elogioso que no aluda a sentencias inhibito;ias; sino~ prove1dos
mente con el intento de conciliación por el tribunal. Cuando se estudie el tema de cesación del procedimiento cuando esos defectos sen~n ~mpos1bles d~ sa-
de la excepción habrá de profundizarse acerca del concepto de excepciones pro- neamiento en el proceso. Es el primer Código de Proced1m1e~to colombiano
cesales y su relación con los presupuestos procesales. Igual cuestión concier- que distingue expresamente la inexistencia procesal de la nuhdad.
ne ubicuamente al estudio y deslinde con las nulidades. Iterando: es válido acotar que es tanta la repugnancia que suscita el fallo
El juez, de oficio y antes de admitir la demanda, debe examinar la presencia inhibitorio que, en otras latitudes, cualquier comprobación del defecto, aun des-
y satisfacción de esos cuatro requisitos. Si ellos no se cumplen, debe abstenerse pués de culminadas las dos instancias, implic~ una nulid~d d.e todo lo actuado.
de iniciar proceso porque el que admitiere con tal defecto sería un proceso in- Pero no se profiere fallo de ninguna índole n1 se pone ternnno al proceso.
validable, un proceso ineficaz, que no puede conducir a un pronunciamiento
También es pertinente decir que en lo tocante al tema de lo~ pre.supuestos
en el fondo sobre el éxito o fracaso de la pretensión.
materiales de la sentencia de fondo, existen dos posturas doctnnanas: la una
Si no obstante la pretermisión de todos o alguno de dichos requisitos, el pregona que tales presupuestos no lo son de la sentenci.a de fondo, ~i~o d~ }a
juez inicia el proceso, la parte demandada puede reclamar su atención respec- sentencia favorable, porque entienden que cuando se dec1de sobre l~g1t1mac1on
to del error en que ha incurrido por medio de las excepciones previas que se en la causa y sobre interés sustancial, por ejemplo, se decide de ménto y no for-
deben alegar en el momento mismo de la contestación de la demanda. Juega malmente; así lo sostienen, entre otros, ENRIQUE VÉscovr, HERNANDO MoRALES
también aquí, y no puede ser de otra manera, la institución conocida en la doc- y GIUSEPPE CHIOVENDA.
trina como el despacho saneador, de acuerdo con la cual el juez de oficio y como
Una segunda corriente es la formal y a ella pertenece H~RNANDO DEVIS
deber-poder, como función, debe purificar el proceso de los defectos formales
EcHANDÍA, quien enseña que estos llamados presupuestos m~ten~les ~e la sen-
imperativos, aun en el caso de que no fueren alegados por las partes.
tencia de fondo están íntimamente ligados al derecho matenal d1scut1do, pese
Pero si superada esta etapa de inmaculación, el proceso avanza hasta el a que sus efectos son formales y determinan un fallo formal que descansa en
momento de la sentencia, el juez debe juzgar apenas el proceso mismo, su re- la falta del presupuesto, al paso que los pre~upuesto~ procesales se mues~ra_n
gularidad y proferirá un "fallo" formal, inhibiéndose para decidir en el fondo del todo desvinculados del derecho sustancial debatido, a pesar de los multl-
de la pretensión por falta del presupuesto procesal que faltare. Este pronun- ples y cambiantes aspectos del derecho material controvertido ~n el proces~;
ciamiento inhibitorio para decidir de mérito es apenas eso: una decisión for- por ello, de estos se pregona que son formales y de aquellos se aflrma su condi-
mal que no dice el derecho, no se pronuncia sobre él, no juzga, y por tanto no ción de presupuestos materiales, aunque siempre inductores de un fallo mera-
impide un nuevo proceso sobre la pretensión que no ha sido decidida. Colom-
mente formal. Bien puede entonces agrupárseles en un gran género: el de los
bia consagra esta decisión sobre la forma del proceso como una "sentencia" y
requisitos de forma del proceso.
así la denomina sentencia inhibitoria. Pero lógicamente tiene que ahogarse por
la supresión de tal denominación y categoría de la providencia respectiva, por-
que sentencia es solamente, en el sentido estricto de la palabra, la que decide 6. Los PRESUPUESTOS PROCESALES EN EL DERECHO PENAL
la pretensión, y esta providencia debe apenas convertirse y denominarse como
lo que debe ser, como un auto que sanee el proceso si es que ello es posible, o Las opiniones siguientes son tomadas de ÜDERIG021 •
aun, lo retrotraiga para saneado o lo termine o finiquite, si es que no admite Se pueden apuntar dos posiciones doctrinarias: a) la maxim_a~ista, según
saneamiento. En Argentina este proveído se denomina auto de reenvío. Algu- la cual la relación procesal se constituye cuando se dan las cond1c1ones nece-
nos presupuestos procesales se erigen, también, por la mayor parte de los or- sarias para que el juez pueda resolver sobre el fondo del asunt.o planteado p~r
denamientos jurídicos positivos como causales de nulidad. el actor. Así las cosas, son presupuestos procesales las cond1c1ones requen-
Es preciso anotar, sin embargo, que los conceptos que vienen exponién-
dose, de acuerdo con los cuales en el desenvolvimiento del proceso y en una 21Cfr. ÜDERIGO, Derecho procesal penal, t. I, 2ª ed., Buerios Aires, Edic. Depalma, 1973,
etapa que puede considerarse previa se deben debatir las cuestiones referentes págs. 46 y SS.
415
LOS PRESUPUESTOS PROCESALES
414 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
sentido material o sustancial, y al sujeto del proceso se le llama parte en sen- no capacidad para ser parte. Es claro que cada legislación es libre de variar los
tido formal o procesal. Se utiliza también la expresión partes del litigio para supuestos de esta categoría y es así como siempre será un resultado del dere-
referirse a los sujetos de la relación sustancial en conflicto. cho material para ser utilizado luego por el derecho procesal con efectos es-
Como ya se vio, suele hablarse de parte procesal y parte sustancial tam- trictamente formales. Recuérdese que la personalidad, en derecho, es apenas
bién con el significado acotado. Así mismo se alude a parte principal y parte una categoría que se aplica a quien puede ser sujeto de la norma jurídica, un
accesoria como fenómeno relevante frente a la hipótesis de intervención de ter- concepto creado por la técnica jurídica para la construcción del ordenamiento
cero: el tercero que llega al proceso se hace él mismo parte, principal o acce- jurídico. RECASÉNS SICHES ha desenvuelto este tema de este modo: "Tener en
soria, según sea su vinculación con la pretensión debatida o con los sujetos de derecho personalidad significa ser sujeto de funciones objetivadas en el orden
la pretensión. Más adelante, en cuanto corresponde al capítulo de la interven- jurídico, ser sujeto de papeles previstos en la regulación jurídica; la persona-
ción de terceros, esta idea será debidamente ahondada. lidad jurídica del individuo está constituida por la unidad de imputación o de
atribución de una serie de funciones actuales y posibles. La personalidad jurí-
Se habla, también, de la parte original y de la parte sucesiva para hacer
dica de un grupo social o colectivo consiste en la unidad de atribución o impu-
referencia a la oportunidad en que cada una se vincula al proceso, y de la parte tación de una serie de conductas de ciertos hombres" 25 •
permanente o la meramente incidental, según que su presencia en el proceso
Y para HANs KELSEN26 "el objeto de la ciencia jurídica no es el hombre sino
sea estable o pasajera.
la persona. Y la distinción entre hombre y persona constituye uno de los cono-
C) La personalidad cimientos más importantes de dicha ciencia".
Una cosa es en síntesis la categoría jurídica de la personalidad y otra el
Es la persona quien puede ser parte en un proceso. La categoría de dere- sustrato material al cual se aplica. En la personalidad física el sustrato sobre
cho que se tipifica como personalidad es la que necesariamente habrá de apa- el cual recae la personalidad es el ser humano, al paso que en la colectiva es la
recer como conferida a todos y cada uno de los sujetos del proceso; quien se unidad total de miembros o asociados, en la asociación o corporación; o la afec-
halle dentro del tipo jurídico de la personalidad es persona y tiene capacidad tación de un capital a un interés general, en la sociedad; en la fundación es una
para ser parte, esto es, para pretender o para resistir en el proceso. organización de hombres o de bienes que pretende realizar fines colectivos di-
La capacidad para ser parte se concibe como la aptitud para poder ser su- ferentes de los fines individuales que realizaban las personas físicas.
jeto del proceso, como parte principal o accesoria, de manera permanente o in- Tan artificial es la personalidad atribuida a los seres humanos como la atri-
cidental. Pese a la coincidencia de significados entre el concepto de capacidad buida a los entes colectivos. En la práctica, los ordenamientos jurídicos otor-
procesal y el de capacidad sustancial o material, subsiste una diferencia lógica gan personalidad de plano a todos los seres humanos. El concepto de perso-
entre ambos: toda persona natural tiene capacidad para ser parte en cualquier nalidad es uno, esencialmente distinto del sustrato material al cual se aplica.
proceso; la noción se muestra como supuesto lógico remitido a preceptos sus- Una clasificación genérica de las personas colectivas es la que las distin-
tantivos que vienen ya estructurados del derecho material pero que son recibi- gue como personas de derecho público y personas de derecho privado. El Es-
dos por el derecho procesal con significado y consecuencias enteramente forma- tado es la personificación de la totalidad del orden jurídico; es él quien distri-
les; sus efectos son también eminentemente formales. Es el precepto material buye la personalidad, o mejor, la atribuye a las entidades descentralizadas
el que determina desde y hasta cuándo se es persona, natural o colectiva, y esa territorialmente: nación, departamento, municipio. En Colombia estas entida-
determinación ya cabalmente elaborada es recibida por el derecho procesal para des son personas porque la ley así lo establece. De igual manera se atribuye
atribuirle consecuencias formales. Quien fallece (en Colombia) no es perso- la categoría de la personalidad a entidades mediante las cuales el Estado cum-
ple con la administración por servicios: establecimientos públicos, empresas
na, no tiene capacidad para ser parte: la reflexión acerca de si se es o no persona
industriales y comerciales del Estado y sociedades de economía mixta.
se ha cumplido con atisbo a normas sustanciales, pero la consecuencia de que
no se sea persona implica la consiguiente ineficacia o invalidez del respectivo
25
proceso, consecuencia esencialmente formal. Cfr. Lurs REcASÉNS SICHES, Vida humana, sociedad y derecho, pág. 383, cita de ARTURO
VALENCIA ZEA, Derecho civil, t. I, Parte general y personas, 4ª ed., Bogotá, Edit. Ternis, 1966,
El derecho procesal tomará las referencias que la legislación civil, penal, pág. 611.
laboral, comercial, administrativa, en fin, haga para alveolar la categoría de la 26
Cfr. HANs KELSEN, Teoría general del Estado, trad. de Luis Legaz y Lacarnbra, Méxi-
personalidad y con apoyo en ellas determinará si el sujeto del proceso tiene o co, Editora Nacional, 1959, pág. 82.
LOS PRESUPUESTOS PROCESALES 419
418 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
En Colombia se reconQc~n del mismo modo personas jurídicas del orden Las otras que tan solo obtienen personería por un acto jurídico que se ~as .con-
canónico en razón del Concordato vigente con la Santa Sede, como las parro- fiera bien sea el acto de su constitución como los estatutos de un establec1rmento
quias y las comunidades religiosas. púbÚco autorizado por la ley de manera singular, o los de las sociedades co-
Entre las personas jurídicas de derecho privado se distinguen las que per- merciales, civiles, de minas, industriales y comerciales del Estado, de econo-
siguen fines lucrativos, que son las sociedades civiles, mercantiles y de minas, mía mixta, las corporaciones, todas ellas, deben probar en el proceso y desde
y las q~e no persiguen tales fines, que son las asociaciones, corporaciones y la demanda, su existencia. La prueba es solemne: la que en cada caso indi-
fundaciones. Toda persona natural tiene capacidad para ser parte desde el mo- que la ley sustancial correspondiente.
mento mismo que existe como tal, es decir, desde su nacimiento. HERNANDO La inexistencia de la persona implica la ausencia del presupuesto proce-
DEvrs EcHANDÍA 27 sostiene que el principio mediante el cual la capacidad para sal de la capacidad para ser parte, defecto que trae como consec~encia la im-
ser parte radica en la persona, sufre excepciones en el fenómeno atinente a los posibilidad de formular un pronunciamiento de mérito. Por lo rmsmo ese ab-
llamados patrimonios autónomos como también al reclamo de los derechos de surdo proceso debe terminar.
la criatura que está por nacer, puesto que en verdad no son personas. Este estudio La falta de la prueba de la existencia de la persona, en los casos en que la
considera que tales situaciones son expresiones de legitimación por categorías ley la exige deviene en una indebida demanda por ausencia de requisitos for-
en los primeros supuestos, o de legitimación extraordinaria en todos ellos, como males. Su saneamiento puede producirse en el proceso cuando se aporte.
posteriormente habrá de analizarse en el capítulo correspondiente, pero en rea- Conviene hacer notar que en la relación sustancial laboral existe la pecu-
lidad también pueden ser analizados como excepciones a este presupuesto. liaridad consistente en que solo pueden ser partes dependientes como titulares
En casos especiales la demanda puede dirigirse contra personas indeter- · pasivas de la relación de subordinación laboral, las person~s .físicas. ~n el pro-
minadas, y en ellos la hipótesis se encuentra plenamente justificada. En tales ceso penal solo pueden ser partes acusadas las personas fisica.s; es cierto,qu_e
casos, luego del emplazamiento así cumplido, ese conglomerado indefinido se las personas jurídicas pueden ser sujetos de multas y otras sanc1ones econorm-
considera representado en proceso por un curador ad lite m que al efecto se le cas pero entonces no se trata de verdadera sanción penal ni de proceso p~~al
designa. Este es otro esguince al presupuesto, porque el requisito exigiría la propiamente dicho, sino de sanciones administrativas y de procesos adminis-
determinación de los sujetos. trativos.
La personalidad correspondiente a las personas naturales culmina con su
muerte, la cual extingue su capacidad para ser parte y es sustituida por sus he- 9. EL PRESUPUESTO PROCESAL DE LA CAPACIDAD PARA COMPARECER EN PROCESO
rederos o continuadores de su personalidad jurídica, quienes le suceden en el
proceso si estaba pendiente, tanto en sus derechos como en sus obligaciones. A la capacidad para comparecer en proceso también se le denomina doc-
trinariamente capacidad procesal o legitimación para el proceso.
Po~ cuanto concierne a las personas jurídicas es importante anotar que en
Colombia la ley 153 de 1887les confiere personalidad automática a ciertas en- La diferencia entre este presupuesto procesal y el de la capacidad para ser
tidades y así dice su artículo 80 que "la nación, los departamentos, los muni- parte es la misma que existe en el derecho civil entre la cap.acidad de goce y la
cipios, los establecimientos de beneficencia y los de instrucción pública, las capacidad de ejercicio: incapaces que aun cuando sean suJeto~ de dere.chos y
corporaciones creadas o reconocidas por la ley, son personas jurídicas". Y el obligaciones, necesitan del complemento de otros para poder I~tervenu.en el
proceso, esto es, tienen capacidad para ser parte pero no pueden 1nter~enir por
artículo 23 de la ley 57 de 1887 apunta que "Son personas jurídicas las iglesias
sí mismos en el proceso. Una es la parte, aun cuando carezca de capac1dad para
y asociaciones religiosas de la religión católica" 28 •
comparecer al proceso y deba llegar a él, representada. El representante no es
Puede aludirse entonces a una personalidad automática que se tenga por
e! solo ministerio de la ley y que, por lo mismo, dado que esta se presume cono- parte. 29
Para D'ÜNOFRIO, citado por JosÉ BECERRA BAuTISTA , "parte en sentido
Cida, no tenga que demostrarse en el proceso. Tal acaece con la persona hu-
material es aquella en cuyo interés o en contra del cual se provoca la interven-
mana y con las entidades que recaban directamente su personalidad de la ley.
ción del poder jurisdicc~onal, y parte en sentido formal es aquella que actú~ ~?
27
juicio, pero sin que recaigan en ella en lo personal, los efectos de la sentencia .
Cfr. HERNANDO DEvrs EcHANDIA, Compendio de derecho procesal, t. r, Teoría gene-
ral del proceso, 9ª ed., Bogotá, Edit. ABC, 1963, pág. 377.
28
La Constitución de 1991 establece la libertad de cultos. Debe pues examinarse esta 29 Cfr. JosÉ BEcERRA BAUTISTA, El proceso civil en México, 11 ª ed., México, Edit Porrúa
ley frente a la disposición constitucional. Hnos., 1984, págs. 20 y ss.
LOS PRESUPUESTOS PROCESALES 421
420 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
El mismo autor enseña que la "capacidad que se necesita para ser parte procesal que permita la corrección, el fallador debe optar por la declaración de
en el proceso, la legitimatio ad processum, es diversa a la capacidad de dere- nulidad del proceso, remediando así el defecto y dando paso a la reiniciación
cho civil, pues pueden ser partes procesalmente los incapaces civilmente con- del mismo, ya saneado.
siderados, aun cuando por ellos comparezcan sus representantes legales y no Es de advertir, empero, que el defecto tan solo se sanea cuando se opera
puedan comparecer por ellos mismos, sino a través de representantes, los en- la debida representación. Pese a catalogarse como presupuesto procesal, esta
tes colectivos, no obstante que están en el pleno goce de sus derechos civiles". categoría se incorpora notoriamente en el derecho de defensa, encuentra así sus
raíces en el principio de bilateralidad de la audiencia y se impregna entonces
A) La representación legal y la capacidad de ejercicio de la dispositividad que a las categorías que lo componen es connatural. De
esta manera el presupuesto se entiende regido por norma procesal dispositiva,
Este presupuesto procesal se relaciona directamente con el tema sustan- confiada a la voluntad de la parte indebidamente representada, cuando logra
tivo de la representación legal y la representación voluntaria. Para ser parte es ya en el proceso la plenitud de su capacidad.
preciso ser persona, natural o colectiva; para que esa persona pueda compare- La clasificación del presupuesto que le presenta como regido por norma
cer en proceso, si es incapaz de ejercicio necesita de un complemento, que logra procesal dispositiva, no significa, de manera alguna, que carezca de importan-
por medio del instituto de la representación legal. cia o siquiera que su prestancia sea inferior a la de los demás. Por el contrario,
Bajo esta consideración, una persona obra en proceso a nombre de otra es talla trascendencia que se le concede que sus efectos se prolongan hasta más
que es la parte, completando su capacidad. El representante no es la parte en allá del proceso y de la sentencia, y el vicio que implica su ausencia se estatu-
el proceso. Lo es, en cambio, su representado. Pero también puede suceder ye como susceptible de ser alegado y declarado, no solo en el trámite subsiguien-
que la persona sea capaz de ejercicio y pese a ello quiera comparecer represen- te a la sentencia, el de su ejecución, sino que además se le consagra como una
tado. Acude entonces a los eventos sustantivos de la representación volunta- causal del recurso extraordinario de revisión.
ria y también en esta hipótesis, la satisfacción de los supuestos sustantivos se En el proceso penal el sindicado o imputado, dice HERNANDO DEVIS EcHAN-
consigna como aspecto integrante de este presupuesto procesal. DÍA, comparece siempre por sí mismo pero debe disponer de un defensor de-
La ley sustancial estatuye, también, como una categoría, la capacidad de signado por él o por su representante legal si es incapaz y lo tiene, o, en último
ejercicio. De la misma manera regula cuanto concierne a la representación del caso, elegido por el juez, de oficio. En los procesos penales ante jueces de me-
incapaz de ejercicio, al modo como viene complementándose la capacidad de nores actúan siempre los defensores oficiales de estos.
los así disminuidos; el cumplimiento de esos requisitos materiales estructuran A las sociedades civiles o comerciales, cuando se encuentran en estado
el presupuesto que se analiza. También aquí, el concepto viene dado cabalmente de liquidación, las representa el liquidador. La institución concerniente a la
por el derecho sustancial pero su adecuación es del todo formal, así como sus curaduría ad litem forma también parte de la legitimación procesal, si bien
efectos; vulnerar los requisitos que vienen determinados por el derecho sustan- asume carácter mixto con la postulación para pedir. Los curadores ad litem son
cial implica la génesis de una figura formal; la falta deL presupuesto procesal defensores designados por el juez, que sustituyen a los representantes y a los
de la capacidad para comparecer en proceso, figura que tiene consecuencias apoderados y deben ser abogados inscritos. Se les asigna a quienes no ha sido
estrictamente formales: la nulidad del proceso. posible vincular personalmente al proceso mediante la notificación de la pri-
En Colombia, por ejemplo, la ley sustancial distingue tres especies de in- mera providencia. Se designa igualmente curador ad litem a quienes siendo
capacidad de ejercicio: la de los absolutamente incapaces, la de los relativamen- incapaces carezcan de representante, o deban litigar contra el suyo propio. Los
te incapaces y las de las personas afectadas por incapacidades especiales. El ré- curadores ad lite m pertenecen al cuerpo de auxiliares de la justicia y gozan de
gimen para cada una de ellas tiene que ser considerado con identidad ten1ática, todos los poderes procesales, salvo los que se reserven a la parte y en especial
si bien con distinción lógica, para los efectos de entender que, en un proceso, de aquellos que implican disposición del objeto litigioso: transigir, desistir, alla-
se satisfaga el presupuesto procesal de la capacidad para comparecer en pro- narse, confesar y partir.
ceso, o legitimatio ad processum, como suele llamarse en doctrina a este pre- El menor de edad comparece al proceso representado por sus padres, por
supuesto procesal. cualquiera de ellos. A falta de estos lleva la representación el tutor o curador
La carencia del presupuesto procesal de la capacidad para comparecer en y si este faltare se le designa un curador ad litem. Al demente y al sordomudo,
proceso se sanciona, en los distintos ordenamientos legislativos, a la vez, como mayores de edad, los representa el curador; CJ;J,(¡lndo no lo tienen, puede solí-
excepción previa y como causal de nulidad, dentro de la denominación o con- citarse al juez el nombramiento de uno especial; o ad litent, al demandarlos, o
cepto de indebida representación. Cuando se advierte su falta o defecto en etapa para demandar en su nombre.
422 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
LOS PRESUPUESTOS PROCESALES 423
En las anotaciones anteriores se ha descendido de la teoría a la técnica co-
lombiana, tan solo como ej:~rnplo de cómo opera en la práctica este presupues- para aclarar la posición: pensem~s en.l?s casos de imputabilidad ~en~l del q~e
to procesal. Con la misma idea empírica se recuerda que, en Colombia, y a partir realizó el hecho delictivo en una situacion de trastorno mental transltono. Se~un
de la reforma constitucional de 1945, los departamentos están representados la posición que criticamos debía carecer de capacid.ad ~rocesal. para ser Im-
por sus gobernadores, quienes pueden elegir los apoderados que estimen con- putado, pero la apreciación del estado de locura transltona de un Imputado co-
venientes, de acuerdo con las facultades otorgadas por las ordenanzas. mo proferimiento solo puede ser el resultado de un proces,? penal en el que el
La nación, ante la Corte Suprema de Justicia, lo hace por conducto del pro- supuesto inimputable penal apa~ezca coi?? parte procesal . El concer:_to ~ro
cura~or general; ante los respectivos tribunales y juzgados de circuito, por cesa! es más amplio que el de la Imputabihdad penal; el menor de 16 ~nos Im-
medio de los respectivos fiscales. El municipio era representado por el per- putado en un proceso penal tiene capacidad para ser parte per? no ~a .tiene pro-
sonero hasta la ley 28 de 1974, artículo 3º, que estableció que "el alcalde es el cesalmente y por ello comparecería representado legalmente SI se pidiera frente
representante legal del municipio para todos los efectos a que hubiere lugar". a él la actuación de una pretensión punitiva.
En los tribunales, la representación de los municipios es llevada por los fisca- En el proceso penal tienen capacidad ~ara ser parte por pasiva, ~as perso-
les cuando no haya apoderado especial. nas físicas vivas. Son incapaces por carencia de este presupuesto, quienes han
En materia penal, los incapaces están representados por el apoderado que fallecido y las personas jurídicas. .
les designe su representante legal, o por su curador y a falta de aquel por el de- FENECH habla de unos presupuestos subjetivos relativos para refen~se a
fensor que de oficio les nombre el juez. En los procesos rituados ante jueces los que condicionan la capacidad procesal del imputado e~ orden .a su sani?ad
de menores, los defensores de este linaje ejercen las funciones de tales3°. psíquica. Se hace la consideración que corresponde a la diferencia que existe
También la institución de la defensoría de oficio responde a la idea de una entre el patrimonio, que es lo perseguible en los procesos en gen~ral y la pers?na
representación legal y, por lo mismo, de este presupuesto procesal. a quien se persigue en el proceso penal. La verdad es que esta por cumphrse
FENECH acepta el concepto de partes en el proceso penal. este análisis y es tarea que pide tratadistas d~ buena volu~tad, pero so.bre todo
desprovistos de prejuicios, expertos en matenas penales, SI, pero especialmente
Parte pasiva en el proceso penal es la persona humana como acusado, dado
procesales.
que la pena corresponde a la persona misma del imputado, no a su patrimonio.
Aun la medida de seguridad concierne a la persona. N o puede acusarse a una
persona colectiva. El Estado es la parte acusadora; no interviene como perso- 10. LA POSTULACIÓN PARA PEDIR
na jurídica sino por medio de funcionarios en ejercicio de una función pública
y como ministerio fiscal. Como un instituto integrante del presupuesto proces~l de la capacidad p~~a
Parte acusada: aquella persona frente a la cual se pide la actuación de la comparecer en el proceso, se considera el tema que concierne a la pos.tulaczon
pretensión punitiva. Durante el sumario es asistido por el defensor. para pedir a la representación convencional por abogad~, por profesional del
derecho, como norma o regla imperante en los procesos; SI~ndo en~onces nece-
B) Capacidad procesal del imputado sario que la parte, no abogado, celebre con quien os~ente dicha c~hdad un acto
31 de apoderamiento para postular en proceso, por activa o por pasiva. El presu-
Según FENECH , por regla general la imputabilidad penal coincide con la puesto procesal de la capacidad para coi?parecer en el pro~eso, como antes se
capacidad procesal; pero esta coincidencia no se engendra siempre, y aun en expuso, implica aspectos de representa~I~n l~gal; en cambio, e~:e de la pos~u
el caso de que así sucediera no se deduciría por ello que son una misma cosa lación para pedir se ofrece como una hipotesis de rel!resentaczon convenczo-
sino que la capacidad procesal tenía como fundamento la imputabilidad penal: nal: el apoderado es un mandatario judicial que se obhga ~ara con su mandan~e
que no es lo mismo. Al hablar precisamente de la capacidad procesal del impu- a representar y defender sus intereses en el proceso, en ~anos pr~cesos deternn-
tado, expresa: "Desde el momento en que se logra diferenciar el concepto de nados 0 en todos los procesos en los cuales tenga que Intervenir el mandante.
parte material del de parte procesal, cae por su base toda construcción unitaria
El apoderado no es un representante legal porque. su representación no de-
de la capacidad procesal y la imputabilidad penal. .. Un sencillo ejemplo sirve
riva de la ley sino del contrato, del acto de apoderamien~o: es una represe~ta
30 ción convencional si bien obligatoria, puesto que la actividad representativa
Son anotaciones de HERNANDO DEvis EcHANDÍA en Compendio de derecho procesal,
t. 1, op. cit., pág. 342. depende de la convención celebrada con el poderdant~.
31
Cfr. MIGUEL FENECH, Derecho procesal penal, t. I, op. cit., pág. 351. Una es la capacidad para ser parte, otra la capacidad p~ra ~omparecer
en proceso y otra, finalmente, la capacidad para postular o pedu duectamente
LOS PRESUPUESTOS PROCESALES 425
424 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
Un segundo paso dice relación a la aceptación: es la manifestación del el recurso extraordinario de revisión, o el proceso ejecutivo en expediente se-
abogado de su voluntad de ~ucargarse de la gestión que se le encomienda. Se parado, aun cuando se trate de la ejecución de la sentencia.
hace ostensible cuando así se expresa en el mismo poder o en escrito separa-
El poder se confiere para todo el proceso, inclusive para los recursos or-
do, y es tácita cuando simplemente se ejerce o actúa el poder. Naturalmente
dinarios y para el extraordinario de casación y se extiende igualmente a las
la aceptación es esencialmente voluntaria tal como conviene a su carácter con~
tractual. diligencias necesarias para el cumplimiento de la sente~cia: liquidación y cobro
de perjuicios y de costas, diligencias de entrega de bienes, siempre y cuando
. . Otra etapa necesaria es la presentación del poder. Tiene por fin dar auten- estas se cumplan como unidad formal, extendiéndose en el mismo expediente.
ticidad al acto de apod~ramiento; se cumple según el sitio en donde se otorgue Con fundamento en el poder y sin autorización expresa, se puede también re-
Y en donde se vaya a eJercer, por ante el funcionario indicado por el ordena- convenir. Algunos actos exigen autorización expresa: recibir, desistir, transi-
miento jurídico positivo; el funcionario en cuestión deja constancia, en el mismo gir, allanar, confesar y partir.
poder, de que la persona que lo confiere y lo presenta es quien lo suscribe.
La última etapa es el reconocimiento. Se torna cabal y completo el su- I) Terminación del mandato
puesto de la postulación cuando el juez, convencido del lleno de los requisitos,
El mandato judicial termina por el agotamiento de la gestión para la cual
por medio de una providencia denominada auto, reconoce personería al apode-
se confirió. Termina, así mismo por revocación: el mandato es esencialmente
rado para que pueda actuar en nombre de su poderdante.
revocable y la cláusula que prohibiere la revocación, carece de validez. ~~re
F) Número de apoderados vocación puede ser expresa o tácita: es expresa cuando el poderdante mamfiesta
al funcionario ante quien se actúa, su voluntad de revocarlo; es tácita cuando
En todo proceso, cada persona solo puede tener un apoderado. Pero uno la manifestación consiste en conferir poder a otro abogado y termina justamente
solo puede representar a varias personas mientras no exista conflicto de intereses cuando se le reconoce personería al otro. Puede terminar el mandato, por re-
ent~e ellas. Cuando en un mismo poder se designan varios apoderados, se nuncia como acto emanado del apoderado, consistente en el acto de expresar
entiende que el primero tiene la calidad de principal y que los demás son sus- su pro;ósito de no continuar en el ejercicio del poder: .t~ene ef~cacia cuando se
titutos. acepte la renuncia y se haga saber al poderdante. T~mb~en termina por. la muerte
del apoderado, ya que el mandato es un contrato zntuztu P_ersonae: si, en cam-
G) Sustitución bio, es el poderdante quien fallece, el mandato no termina a menos que los
herederos lo revoquen de consuno. Tampoco termina el poder por el hecho de
Ocurre cuando se designa otra persona para que ocupe el lugar del apo- que quien lo otorga pierda su calidad de representante de una persona colec-
derado. La sustitución puede darse de dos maneras: cuando el apoderado de- tiva o de una natural.
signa al sustituto, o cuando en el acto mismo de apoderamiento se hace mención
de los abogados sustitutos, y el principal se abstiene de actuar; puede también 11. EL PRESUPUESTO PROCESAL DE LA DEMANDA EN FORMA, O DEBIDA
ser total o parcial, según se haga para el resto del proceso o para una actuación INDIVIDUALIZACIÓN DE LA PRETENSIÓN32
determinada, caso en el cual, cumplido el acto el apoderado principal recobra
el poder; se entiende que el principal reasume por el solo hecho de actuar tam- Las acotaciones que subsiguen hacen referencia al actual proceso del civil
bién, en relación con la sustitución del poder, son necesarios los cuatro' esta- law. No son válidas exactamente para el proceso adversaria! del common law.
dios: otorgamiento, aceptación, presentación y reconocimiento. En el modelo de proceso continental, el proceso se incoa por medio de un
H) Facultades del apoderado
acto de parte y comienza con un acto que por lo general con.tiene la pretensión
y que se denomina demanda o acusación. Así, puede denonnnarse ~omo el acto
El poder confiere la postulación para pedir en lo concerniente a todas las procesal que incoa un proceso con aspiración de sentencia; el~a ~s el Instrumento
gestiones preparatorias del proceso, como la solicitud y práctica de pruebas an- por medio del cual se ejerce la pretensión. En el proceso ClVll, laboral o con-
ticip~das. ~e aprecia claramente que es la unidad formal del proceso la que de- 2
termina el hndero de las facultades. Cuanto deba compendiarse en otro expe- 3 El título denuncia una sinonimia entre los dos conceptos, que es errada por cuanto la
demanda, a primera vista, es un concepto más vasto que la pretensión, a la cual comprende
diente, en otro "proceso", exige ya el otorgamiento de otro poder, por ejemplo sin que haya identidad total, pero el meollo del requisito es idéntico.
428 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL LOS PRESUPUESTOS PROCESALES 429
tencioso administrativo, la demanda es un acto que por contener la pretensión por otros hechos fuere viable la pretensión, si por los expuestos en ell~~elo n~
desencadena un proceso y suministra al juez los elementos para la sentencia, puede prosperar, o si los expuestos no aparecen probad?s,,l~ pretensio~ esta
los extremos litigiosos desde el punto de vista de la parte demandante. Es con- llamada a fracasar. No puedo pedir algo que una normaJundica sustancial no
secuencia del imperio del principio dispositivo en el proceso, la de que la ac- conecte como consecuencia a un supuesto normativo. Y, a la vez~ este supuesto
tividad jurisdiccional no pueda ponerse en movimiento sin que se produzca el normativo debe coincidir en abstracto con los hechos que en concreto debo na-
acto de la parte que se llama demanda. Es el impulso inicial del proceso en el ramo rrar. De otra manera faltaría concordancia entre la petición, los hechos Yel de-
civil, en el laboral y en lo contencioso administrativo; ese primer acto de la parte recho y sería imposible identificar la pretensión.
es necesario para que el proceso nazca (nema iudex sine actore). Significa esto lo que ah initio viene repitiéndose: que aun en nuestros días,
La acción se ejerce con la formulación de la pretensión que se traduce en el proceso civil, el laboral y e.l contencioso adminis~:ativo, así como el penal, son
un reclamo dirigido contra el opositor y expresado ante el juez; ese reclamo se procesos que se basan esencialmente en la pretension .. El pro~e~o laboral ate~
contiene, como viene enunciándose, en el instrumento que se llama demanda. pera un poco el principio al permitir el fall? ultra petzta; el civil, el cont,encio-
De este modo, la demanda es el continente de la pretensión como contenido y so administrativo y el penal, son, en cambio, procesos en los cuales el organo
el rito o forma como se tiene que formular la pretensión en la demanda o en la jurisdiccional no toma en consideración la realidad social para conocerla o mo-
acusación para que de manera apta desencadene un proceso eficaz que pueda dificarla en sus aspectos jurídicos, sino dentro de los l~mit~s de la propues~a .qu~
culminar con sentencia de mérito. Se integra por una serie de requisitos de ín- se le formula por el sujeto que incoa la pretensión: ni el JUez, puede decid~r ni
dole formal, necesarios para que este presupuesto procesal se estructure: cada conceder algo más de lo pedido, ni p~ede sustanciar un pro~~so a falta de Ins-
legislación indica en detalle los requisitos que debe llenar la demanda en ge- tancia de parte. Esta es la regla comun y por eso la pretension en su formula-
neral y cada demanda en particular; esos requisitos miran a la manera idónea ción en la demanda cobra un papel tan importante en la teoría del proceso.
como tiene que formularse la pretensión, con atisbo de su identificación y pre- Lo anterior no cabría exactamente como concepto que conviniera al proce-
cisión para que como semilla de la sentencia permita la formulación técnica so penal integrado con el preproceso o sumario. Al respecto se acata el pensa-
de aquella; miran a la precisión de la pretensión, a su individualización, a la no miento de FENECH33 quien explica lo que seguidame~te se condensa: ant~,_todo
contradicción en la formulación de sus elementos: causa petendi, petitum y ra- define la denuncia como un acto procesal que consiste en una declaracion de
zón de la pretensión. Algunos autores incluyen también en este presupuesto conocimiento emitida por una persona determinada en virtud de la cual ~ro
el cumplimiento de las normas que regulan la acumulación de pretensiones en porciona al titular de la tarea investigativa la noticia de un he~ho que .reviste
un proceso, o más propiamente, en una demanda. caracteres de delito. El denunciante conserva durante el sumano la cahdad de
"Falta el presupuesto procesal de la demanda en forma -ha dicho la Corte ·tercero, simplemente proporciona la notitia criminis, a consecuencia ?e la cual
Suprema de Justicia colombiana- cuando el petitum carece de precisión, debe iniciarse la investigación. Para facilitarla, en razón del correlat~vo deber
cuando se vulneran las reglas de la debida acumulación porque las pretensio- de denunciar, se dan las máximas facilidades de forma. El formalismo que
nes incoadas sean contradictorias o incompatibles entre sí, o cuando el bien raíz corresponde a una denuncia es casi nulo.
objeto del litigio no ha sido debidamente delimitado". La querella, siguiendo el pensamiento. ~e .FENEc:r, es un a~to pro~e~al
Con miras al logro de la perfecta individualización de la pretensión, de consistente en una declaración de voluntad dingida al titular del organo JUns-
tal manera que ambas partes y el juez puedan distinguirla nítidamente y sin diccional, por virtud de la cual el sujeto, ade~~s de po~e: en ~o~~ci~ento la
peligro alguno de que se confunda con otra, se exige que el reclamo, la preten- noticia de un hecho que reviste caracteres delictivos, sohclta la Imciacion de un
sión en su petitwn, se formule con toda claridad; solo así el demandado sabrá proceso frente a una o varias personas detern?nadas o determinables Y. ~e cons-
de cuál reclamo concreto y preciso tiene que defenderse y el juez conocerá los tituye como parte acusadora, dentro del rmsmo, para la comprobacion de la
límites de la sentencia que debe proferir. En este mismo orden de ideas, siem- futura pretensión punitiva.
pre procurando la identificación de la pretensión, la causa petendi o fundamento Cuando el proceso penal se integra, como ocurre toda_vía en mu~~o~ J?~Íses
histórico y el fundamento jurídico de ella, deben formularse clara e inequívo- del civillaw 34 , como proceso mixto, con esa fase del sumano, la adrmnisibihdad
camente, en tal forma que no haya ambigüedad y además, ofreciendo una per-
fecta correlación no solo entre los hechos y el derecho sino también con res- 33Cfr. MIGUEL FENECH, op. cit., págs. 529 Y ss.
pecto al reclamo, en referencia con la deprecación, con el petitum, o peticiones; 34 de
Hay una tendencia generalizada en el civillaw imp~antar el proceso acusat?rio en
alrededor de los hechos va a girar el debate y no puede técnicamente fundarse derecho penal. De hecho Italia, y varios países en Iberoam~nca, entre ellos Colombia, han
una sentencia en hechos que no se afirmaron desde la demanda; aun cuando reformado sus legislaciones procesales penales en este sentido.
LOS PRESUPUESTOS PROCESALES 431
430 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
Y__ a ese relato de las circunstancias y a su calificación jurídica es a lo que se llama La individualización constituye una herencia del derecho sajón, bajo cuyo
tztulo, causa, causa petendi, de la petición o reclamo concreto que se formula. imperio la necesidad de articular la demanda estaba expresamente excluida, aun
cuando la práctica consideró que debía comprender una ~orta Y co?cluyente
B) Individualización y sustanciación narración de los hechos. Los partidarios de esta tendencia han creido que es
suficiente para fundamentar las peticiones, la expresión de hechos abst~actos,
. ~a deman~a.como ac.to ~ue incoa el proceso y como continente de la pre- los mínimos necesarios para identificar la relación jurídica sustancial violada.
tension, se n::a~Iflesta escindid~ en dos capítulos, por lo que hace relación al "Una demanda -según el pensamiento de W ACH-, está exp~esada de modo
ele~~?to ob]et~vo de la pretensión: el capítulo de la fundamentación y el de la indudable si se promueve una pretensión determinada entre ciertas personas,
pet;c~on o suphca. E~ ~a fundamen~a~~ón se comprenden las bases fácticas y pues la cosa juzgada no afecta a los hechos, sino a la pretensió?- en sí ~sma".
JUndicas de la pretension y en la petlcion, tanto el pronunciamiento solicitado La teoría de la individualización exige que el actor, al deducir el petztwn, se
como la producción de efectos materiales.
apoye en una calificación jurídica precisa.
Acerca de la fundamentación se presentan dos teorías. RosENBERG hizo el intento de conciliar ambas teorías y sostuvo que el ob-
. Según la teorí~ de la sustanciación, la fundamentación corresponde esen- jeto de la litis es la afirmación de un derecho, pero que puede hacerse de modo
cia~mente al enunciado de los hechos concretos constitutivos; entre sus parti- relevante exclusivamente mediante la alegación de hechos: en unos casos basta
dan?s se cuentan ":ETZELL, STRUCKMAN, PLANCK, GoLDSCHMIDT, WEISSEMAN y la mera sustentación fáctica, pero en otros la importancia de la misma que~a
ScHONKE. La doctnna de la individualización, en cambio, acentúa la funda- desbordada por la del petitum y el cambio de los hechos aportados no deterffil-
mentación como la exposición de la relación jurídica sustancial abstracta en la na un cambio de demanda, si el petitunt no se altera.
cual se basa la pretensión. Pone todo su énfasis en el derecho fundan te. Es este
La importancia de adoptar una u otra de estas teorías, o a~bas, queda
e~ pensamiento de W ACH, ScHMIDT, BoLGIANO y HELWIG. La controversia con-
reflejada en la solución que se dé al problema "de la transform~cion de la__ pre-
siste en so~tener que los hechos concretos e individualizados, constitutivos del
tensión". La transformación de la pretensión en el proceso ha sido un fenome-
derecho VIolado; s~~ esenciales para la fundamentación o si, por el contrario,
no combatido por las legislaciones y repudiado por la doctrina g.eneral n~ ~olo
basta. una enunciacion abstracta de la relación jurídica sustancial que se esti-
ma VIolada. por la agravación que implica para la defensa del demandado, sino ~am~Ie~,-- Y
muy especialmente, por la trascendencia que ti en~_,respecto de .1~ Institucion
. La tesis de la sustanciación concede importancia predominante a la alte- de la cosa juzgada. Según la teoría de la sustentacion, la alteracion de hechos
rac.Ión de la parte histórica cuando se trata de definir si la pretensión es la misma que modifique la causa factual constituye una transformación, en tanto que esta
o si se ha transformado, en tanto que la de la individualización considera rele- no ocurre si se acoge la teoría de la individualización; en un caso se lleva a la
yant~ sol~ la alter~ción de la parte jurídica; es por ello por lo que el problema
diferenciación por los hechos y, en el otro, por el derecho. "El problerr:~' afir:
Inquwre si es preciso que la demanda contenga una enumeración sustanciada ma F AIRÉN GuiLLÉN, para que recaiga sentencia de fondo es que la cuestlon este
del supuest? d~ ~echo histórico, o si basta, para identificar la pretensión, que 35
factualmente sustanciada y jurídicamente individualizada" •.En el fondo.' en
se e~prese Individualmente la relación jurídica que se alega violada o desco-
la doctrina moderna ambas teorías se estiman complementanas, con la fina-
nocida por el demandado.
lidad coincidente de llegar a la determinación del objeto del proceso con la más
Sustanciación quiere decir desintegración de la demanda en sus compo- lograda exactitud. Todo en atención a la salvaguarda del denominado derecho
?e~t~s de hecho. El demandante quiere acreditar la verdad de su afirmación
JUndica ~on la fundamentación de su pretensión, pero como la ley liga las con- de defensa.
secuencias a los hechos, una pretensión solo puede estar basada en hechos· es Carga de la información es el nombre con que es~e fenóm~~o es cal~fi~a-
así co~o resulta necesaria la enumeración ordenada de los acontecimientos p~a do por CARNELUTTI, quien expresa que la carga de la Info~n:~cion se delimita
deterffilnarlos adecuados al precepto en que los ha de subsumir la sentencia· por todo aquello que el juez debe saber para estar en condicion de pro~eer a la
esta e~posición de hechos es definitiva para la identificación de la pretensió~ litis: para acoger una conclusión él tiene necesid~d ~e.con~cer s~s. mottvos; no
deducid~ e.n el proceso: los hechos han de ser concretos, jurídicamente apropia-
puede declarar o constituir certeza de un efecto ~ur~d~co stn venftcar sus cau-
dos ~ e~~gibles, pa:a fundamentar las peticiones de la demanda. La de la sus- sas; las cuales consisten, por una parte, en normas JUndtcas y, por otra, en hechos
t~nc~~cion e~ doctnna alemana: en la alta Edad Media el requisito de la sustan-
a los cuales tales normas atribuyen el mismo efecto. Sin embargo, recuérdese
Ciacion se hizo estrictamente imperativo, llegando al extremo de exigirse, a
35 VICTOR FAIRÉN GuiLLÉN, Estudios de derecho procesal, Madrid, Editorial Revista de
vec~s, ~~e la ~emanda fuera acompañada de su prueba, lo cual entraña la sus-
tanciacion aphcada al máximo. Derecho Privado, 1955, pág. 77.
435
LOS PRESUPUESTOS PROCESALES
434 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
tidarios de la teoría concreta de la acción, que se inspira en el maestro Cmo- De todas maneras el criterio para clasificar algunos de los re9uisitos for-
VENDA1. males, como presupuestos procesales o com? presup~estos maten~les, n~ so-
Muy a propósito se viene evitando el uso del término material, para refe- lamente carece de diafanidad en sus lineanuentos, SI?o. q~e ademas no tle~e
rirse al derecho sustancial y ese propósito encuentra un fin práctico en esta ca- interés consecuencia! alguno. Otras deberían ser las distincio~es que co~o. di-
tegoría jurídica que se estudia; cuando se habla de un presupuesto material de ferencias específicas demarcaran los linderos. entre las ~spec1es de req~Isitos
la sentencia de fondo, ese término "material" tiene apenas el significado de una formales, verbigracia, cuáles de ellos se,conside:~n,regidos po.r no~~a Impe-
correlación honda con el derecho sustancial, pero jamás sus efectos serán de rativa y cuáles por norma dispositiva, cual e~ adnutlnan sanea~ento en. el pro-
tal índole en el proceso; a pesar de que jamás ese supuesto o esa figura será ella ceso con acogimiento del sistema de la nuhdad procesal,~· c~ales, en fin, pre-
misma el derecho sustancial debatido en el proceso, el objeto litigioso, el liti- determinarían indefectiblemente una cesación de procedinnento.
gio. Es un instituto con efectos procesales, ajeno al derecho sustancial debatido y si se continúa con la dicotomía que se viene planteand.o, es necesario
en el proceso pero vinculado directamente con él, o el derecho sustancial no recordar que a la ausencia de un presupuesto procesal se la considera como una
debatido, otro, que no se presenta no como el objeto litigioso sino como un óbi- excepción formal 0 procesal, para exponer que la ausencia de ~~ pre~upuesto
ce para la decisión de fondo o de mérito. La transacción, por ejemplo. material de la sentencia de fondo se nombra como una excepClon mzxta. .
Cuando se alude a normas procesales materiales o procesales sustancia- Regresando a la doctrina, se encuentra que E~RIQUE VÉscovi ba.sa la dis-
les, se hace referencia a un contenido concreto, en el sentido chiovendiano, es tinción entre los presupuestos procesales y los matenales de la ~enten~~a de fon-
decir, entroncado o vinculado intelectualmente con el derecho sustancial co-
do, y/o entre las excepciones formal~~ y las mixtas, en la c?nsideracion de que
rrespondiente, y que alcanza una autonomía apenas lógica con respecto al.
los presupuestos materiales son requisit~s para una sentencia favorable, postu~a
mismo, casi como un reflejo pero con vida lógica propia, como la doble cali-
dad de los imperativos jurídicos de que habla GoLDSCHMIDT2 y de todas mane- inexplicable en doctrinante de tal alcumi~ proces~l. HERNANDO .~EVIS Ec~IA
ras con efectos definitiva y solamente procesales. a su vez distingue unos de otros, tal vez Influenciado por ScHON~E, sostenien-
do que los presupuestos materiales cuando faltan en el proceso, tienen que. s~r
Es oportuno detallar que la diferencia existente entre estos presupuestos
denominados materiales y los que fueron objeto de estudio en el capítulo an- alegados por la parte como excepción mixta y no puede~ ser d?~l~ados de oficio
terior, nombrados como presupuestos procesales es muy sutil, a tal punto que por el juez. De tal opinión también se aparta cualqui~r, anahsis consecuente
bien pudiera prescindirse de ella para considerarlos a todos como presupues- con la lógica porque todo cuanto se articula con la r~lacion formal, proceso, es
tos procesales. Podría indicarse que los presupuestos procesales fueran de na- de oficioso cuidado del juez, salvo, como se ha considerado, el aspecto q_ue con-
turaleza abstracta, de tal manera que no padecen mutación cualquiera que sea cierne al derecho de defensa, porque este, perteneciend~ a la parte nus_ma se
el derecho sustancial que en el proceso se dispute, sin vinculación alguna con el estima regido por norma procesal dispositiva, como legislada o estatuida en
derecho sustancial, ni siquiera como reclamo intelectual o lógico, vale decir, la atención a la parte correspectiva.
jurisdicción. Al paso que los denominados presupuestos materiales tuvieran De vuelta a la mención que se hiciera de ENRIQUE VÉscovi y de su concep-
una conformación mutable, cambiante, variable, de acuerdo con el derecho sus- ción acerca del tema que se expone, es preciso anotar que para él no. son presu-
tancial debatido porque ofrecen un vínculo muy estrecho con cada pretensión puestos procesales los que se refieren a la pretensión y a 1~ ~?ntenc~a .. Son, en
ventilada. Es lo cierto, sin embargo, que la sutilísima línea que los separa bien cambio, presupuestos de la sentencia favorable. S~ adnusion se .hmita a que
puede desaparecer, si a los efectos de cualquiera de ellos se mira, porque, se en- se les llame presupuestos materiales. Su doble atisbo que separa l~s presu-
fatiza, todos tienen efectos procesales. Tal vez puede recalcarse en un empe- puestos procesales como un estudio est~ctamente fo:ma~, de los matenale~ que
ño distintivo que estos presupuestos materiales de la sentencia de fondo a veces corresponden a un estudio de fondo, sigue el estudio bifurc~do que se?un su
presentan una naturaleza sustancial, la transacción por ejemplo, pero desde concepción incumbe a la función judicial: por una p~te, el JUZ?ador (organo
cuando ellos mismos, aun siendo derecho sustancial, no constituyen el objeto jurisdiccional), tiene una materia o .cam~o de estudio, el pro~Io proceso, su
del proceso, no son el litigio a decidir, son aspectos procesales, son ellos mismos actuación, es decir el presente, y el nusmo JUzgador es protagonista (en esta po~
proceso, o instrumento, forma, por consiguiente. · ·" Se halla cuando desentrañe el concepto de los presupuestos
SICIOn , · procesales),
} .
1
Cfr. ENRIQUE VÉscovr, Teoría general del proceso, Bogotá, Edit. Temis, 1984, págs.
dentro de esta tarea hace "un proceso sobre el proc~so , exa~na su regu an-
96 y SS. dad como requisito previo indispensable para asumir el estudio de fondo, ~ue
2
Cfr. JAMES y RoBERT GoLDSCHMIDT, Derecho Justicia! material, Buenos Aires, Ediciones constituye la segunda parte de su estudio si encuentra que el proceso ha sido
Jurídicas Europa-América, 1959, pág. 22. adelantado en forma ortodoxa.
440 TEOR[A GENERAL DEL DERECHO PROCESAL PRESUPUESTOS MATERIALES DE LA SENTENCIA DE FONDO 441
Y avanza VÉscovi: "Al mismo tiempo, el juzgador se halla en distinta po- dición o el presupuesto no se encuentran reunidos, el estudio de fondo no ten-
sición cuando examina la razón o la sinrazón de las partes, su derecho (sustan- drá justificación lógica ni jurídica.
tivo), el mérito de la cuestión controvertida que es objeto del proceso; en tal Cuanto viene de anunciarse como interpretación del sentido que un pro-
posición estudia conductas ajenas (no la suya propia) producidas en el pasado cesalista como ENRIQUE VÉscovi otorga a estas instituciones, es cuanto corres-
(es aquí cuando debe acometer el estudio de los presupuestos materiales para ponde a la expresión que se viene comentando para significar que los presu-
concluir en la procedencia no de la «sentencia» formal, sino de la sentencia fa- puestos materiales de la sentencia de fondo, aun en el evento de que algunos de
vorable, y esta etapa subsigue al estudio preliminar de los propiamente llama- ellos tengan naturaleza sustancial son categorías que en el proceso fom1an parte
dos presupuestos procesales) y, además, cuando estos han sido despachados del mismo proceso como instrumento y tienen asignados puros efectos proce-
en el sentido de encontrar regular o válido el proceso". Se considera acotable sales o formales. Si no se da la legitimación en la causa, el interés para obrar,
el concepto de CALAMANDREI en el sentido de entender que son presupuestos si opera la cosa juzgada, la transacción, la conciliación y así se comprueba en
p~ocesales los que permiten crear la relación procesal válida como para poder el proceso, no se procede a estudiar en el fondo la pretensión, no se analiza el
dictar una sentencia, "pero, -afirma- una sentencia cualquiera". "Hay otras derecho sustancial que se somete al proceso y el pronunciamiento entonces,
condiciones que se necesitan luego (cronológica y lógicamente, después), para el único lógico, tiene que ser ajeno a la sustancia debatida, y apenas de natu-
que la sentencia sea favorable al que las reúne. Estos pueden llamarse presu-
puestos materiales". raleza formal como que constate ese óbice o impedimento para la sentencia de
mérito.
VÉSCOVI en verdad deja mojones que permiten ordenar su pensamiento y
Se intenta este estudio empezando por el presupuesto material conocido
conducirlo a una conclusión distinta, sin que la interpretación de su versión sufra
como la debida acumulación de pretensiones.
el calificativo de ligera o descuidada. En efecto, el ilustre doctrinante, después
de acoger la concepción de CALAMANDREI en relación con los presupuestos pro-
cesales, admite que la superación de ellos da paso a la sentencia, puntualizan- 2. LA DEBIDA ACUMULACIÓN DE PRETENSIONES
do que se trata de una sentencia cualquiera, y se hace notar que otros requisi-
tos, los presupuestos materiales de la sentencia de fondo, serían necesarios luego La discrepancia en torno a este presupuesto no está referida al hecho de
para la sentencia favorable al que los reúne. Es que en este aspecto, lo que es ostentar una naturaleza procesal, sino, en cambio, a la circunstancia de alcan-
infrecuente en tan esclarecido autor, no es suficientemente claro. Por el contra- zar autonomía propia como lo sostiene HERNANDO DEVIS EcHANDÍA3 , o si se in-
rio, su expresión carece de precisión y se resiente de ambigüedad, todo lo cual tegra simplemente como uno de los requisitos de la debida demanda, postura
conduce a sustentar la interpretación que aquí se hace de su pensamiento. En que sostiene HERNANDO MoRALES 4 • La distinción no es caprichosa y acarrea
efecto: acepta que el interés, la posibilidad jurídica y la legitimación en causa, consecuencias, como luego habrá de verse.
son presupuestos "porque deben darse como requisito de la sentencia" pero, Por estar ligado íntimamente a este presupuesto, corresponde enrutarse
arguye que no tienen el rango de procesales, porque aun sin ellos, el proceso en una completa teoría del proceso acumulativo.
es válido. Pero anota que "funcionan", como presupuestos (antecedentes) de
la sentencia de fondo (mérito), porque independientemente de la razón o sin- A) Teoría del proceso acumulativo
razón de la parte, puede examinarse si se afirmó como la verdadera titular de
la relación jurídica debatida, o de la pretensión procesal (legitimación), si tie- En virtud de la relación de continencia, o lo que es lo mismo, relación entre
ne tutela jurídica y si tiene interés. Y ese examen bien puede hacerse en la sen- pretensiones y procesos, designando así el contenido y el continente, el térmi-
tencia definitiva, como análisis antecedente, cuando se sospecha algún defec- no continencia del proceso es apenas el enunciado de esta relación. De esta
to al respecto, y es anterior a la cuestión de fondo (sustancia). Si se acepta la referencia lógica que se califica así como continencia, surgen las siguientes
denominación de presupuestos se les llamará entonces materiales. Por lógica, hipótesis posibles:
sin embargo, si aparece que su examen precede al de la cuestión de fondo, es Un proceso sirve apenas para la composición de una sola pretensión o para
porque su ausencia no conduce a ese examen, sino todo lo contrario, ese exa- el desarrollo de una sola litis y se tiene entonces el proceso simple, que será de
men solamente se cumplirá en el evento de operarse el presupuesto. En caso esta estirpe aunque exista pluralidad de personas integrando una parte, o e ven-
contrario sería inadmisible hablar de "condición" o de "presupuesto", como lo
hace VÉscovi. "Estamos ante un pronunciamiento que es previo a la verdadera
3
cuestión de fondo pero no procesal". Estas son sus palabras. Que sea previo Cfr. HERNANDO DEVIS EcHANDIA, Compendio ... , t. r, págs. 210 y ss.
4
tiene un significado inconcuso: ser "condición" ser "presupuesto". Y si la con- Cfr. HERNANDO MoRALES MoLINA, Derecho procesal civil general, op. cit., pág. 353 y ss.
442 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
PRESUPUESTOS MATERIALES DE LA SENTENCIA DE FONDO 443
tual interv~nción de partes secundarias o accesorias, pues su característica es
la presencia de una pretensión única. pero constituye un presupuesto procesal particular y específico de la constitu-
ción o prosecución de un proceso único para las diversas causas".
El pr~ceso es a_cumulaiivo, no simple, cuando sirve para la composición
d~ dos o mas pretensiones, cada una de las cuales podría ser ventilada en proceso La disciplina del ejercicio de la pretensión se apoya en una exigencia de
diverso. índole externa pero a la vez debe tener un fundamento práctico; ese fundamento
varía. A veces es oportuno, inclusive un límite que p~rmita, o hasta exij~ un
La a~t~r~~r relación de continencia, así trazada por CARNELUTTI 5, convie- número relativamente elevado de demandantes, por eJemplo en la denonnna-
n~/ a la definicion del proceso acumulativo, como el que sirve para la composi- das acciones de grupo, pero por lo general ese l~mite prácti~~ se define ~a~ural
Cion de dos o más pretensiones, o "reunión de varias causas" dentro de la ter- mente por la conexión que vincule las pretensiones, p~rm1t1endo o exigiendo
minología de REDENTI.
el ejercicio conjunto; un límite con respecto a la pl~rahdad d~ personas y ~re
. ?Itema tiene una ~omprensión e importancia que tal vez exceda la que tensiones que puedan o deban ser acumuladas. Ese lindero racional, que se Im-
Imagina el lego; abarca Institutos de magnitud doctrinaria! como la acumula- pone, se identifica en doctrina, casi de manera unánime, como la conexidad.
ción de pretensiones y de procesos y también la intervención de terceros el
litisco?sorcio, la reconvención. Cobra especial interés en fenómenos de ta~ta B) La conexidad que justifica el proceso acumulativo
actuah~ad como las acciones de grupo, trazadas precisamente para decidir
~retensiones de por lo menos 20 demandantes. Por cuanto comprende temá- Implica el proceso acumulativo que las pretensiones que van a ser com-
ti.ca en~ocada como especialización de estos programas, sobre ella la referen- puestas sean conexas. Piénsese en el término conexión con el s~gnificado de
cia sera apenas la que corresponda a esta faceta, cuando en cambio se ahonda- relación, nexo o enlace entre dos o más elementos de las pretensiones. GuASP
rá sobre las otras figuras específicas por lo que a ellas concierne. . explica que la pretensión procesal es susceptible ~e d~sc~~poner.se/ en tres
Empero, y antes de cualquier estudio singularizado de las figuras que com- grandes elementos integrantes, como cualquier reahdad JUndic~, quizas como
cualquier realidad de la vida social humana. Hay en el~a, en pnmer lugar, un
prometen el proceso acumulativo, es imperativo afrontar la cuestión de mane-
ra sistemática, como conviene a una teoría general. elemento subjetivo, unas personas que aparecen como titulares de las conduc-
tas humanas. En segundo término contiene un elemento objetivo, un. sustrato
La acumulación de pretensiones en cualquiera de sus especies se justifi- material sobre el cual recaen aquellas conductas humanas y que constituyen el
ca apen_as por razone~ /de conveniencia.Y oportunidad que derivan de la más 0 soporte fundamental situado más allá de cada persona actuante y de cada actua-
menos Intensa conexion de las pretensiones formuladas. La conveniencia se ción personal. Por último, se encuentra en la pretensión procesal un elemento
estima .~tendien~o al principio de la economía en cuanto a que el costo de modificativo de la realidad, una actividad, constituida "por el hecho de que los
form~cion de vanos pro~~sos para ?ecidir cada una de las pretensiones sea muy titulares de la pretensión, al ocuparse del objeto de la misma determina? con
sup~no~ al de su deduccion en el nnsmo proceso. Se advierte, además, esa con- su conducta una modificación de la realidad. N o es pues aventurado afirmar
v~niencia desde el punto de vista del rendimiento. Lo mismo ocurre con rela- que la estructura esencial de la pretensión supone la combinación de estos
CIÓ~ a las ideas de justicia y de certeza como más factibles en un conocimiento elementos: subjetivo, objetivo y de actividad" 7 • Enunciados de otra manera,
COllJUnto.
si bien conservando el significado que le otorga el padre del concepto, estos
Para q~e la conveni~~cia justifique el proceso acumulativo es indispen- elementos se pueden distinguir como los sujetos, el objeto o petitum o pedido
s~ble que exist~ u?a ~elacion entre las pretensiones, una conexión que alcance o la consecuencia jurídica deprecada, la causa de hecho y la causa de derecho.
Cierto g:ado de Intinn?ad o estrechez y es en proporción a esa proximidad como Cuando dos o más pretensiones tengan en común uno o más de estos elemen-
s~ p~rciben l~s /ven.taJ~s ?e la acu~ulación .. Para REDENTI6 , después de pres- tos, es decir, cuando alguno o algunos de estos elementos sirvan a la compo-
CI?dir de la hipotesis sin.I;np~rtancia de vanas causas entre las mismas partes sición estructural de dos o más pretensiones, existe conexión entre ellas y puede
(sin otra causa de conexion) en todos los demás casos la razón de la reunión producirse el fenómeno de la acumulación o pluralidad de pretensiones en un
de varias ~ausas en un proceso único está en la conexión (o en una relación que proceso.
la ley equipara a la conexión). Esta tiene su raíz en la materia que se contiende La conexidad reclama en las diversas pretensiones la identidad de por lo
5 menos uno de los sujetos, pues la mera razón lógica impone que no hay litigios
Cfr. FRANCEsco CARNELUTTI, Sistema de derecho procesal civil. t. rr, trad. de Niceto
conexos entre partes totalmente diversas.
Alcalá Zamora Y Castillo y Santiago Sentís Melendo, Buenos Aires, Uthea, 1974, pág. 675.
6
Cfr. ENRICO REDENTI, Derecho procesal civil, t. 1, trad. de Santiago Sentís Melendo 7
Buenos Aires, Ediciones Jurídicas Europa-América, 1957, pág. 316. ' Cfr. JAIME GuASP DELGADO, La pretensión procesal, Madrid, Edit. Civitas, 1981, págs.
69 y SS.
444 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
PRESUPUESTOS MATERIALES DE LA SENTENCIA DE FONDO 445
Tradicionalmente se habla de identidad de partes, de causa y de objeto y
Y agrega: "El proceso por litisconsorcio es eso, no solamente unproceso
de la conexión de tales elementos en diferentes litigios o pretensiones. Esta es
con pluralidad de litis, sino además con pluralidad de partes, esto es, con más
la conexidad clásica o conexidad material. A ella se refiere CARNELUTTI como
de dos partes". Se acumulan por lo tanto, sujetos y peticiones.
a la conexidad personal o subjetiva, conexidad real u objetiva, y a la causal8•
Y señala que cuando en lugar de uno son dos elementos en común, la conexión Con respecto a los dos temas, la acumulación y la conexidad, el tratadista
será duple o bilateral. mexicano HUMBERTO BRISEÑO SIERRA se expresa en síntesis feliz: " .. .la cone-
xidad es la coincidencia de uno o más elementos objetivos o subjetivos y acu-
CHIOVENDA indica en su lenguaje que la conexión de causas se da cuando mular es el resultado" 11 •
tienen en común alguno de los elementos de la demanda (personae, res, causa Parte, en sentido procesal, es toda persona que llega al proceso como de-
petendi) y distingue la conexión propia de la impropia. Solo las causas conexas mandante o como demandado. Esta no es la noción que interesa como elemento
en virtud del objeto o del título son conexas propias; las que solo tienen en del litigio, que si coincide total o parcialment~ con el de ~tro litigio, ~ermite
común el elemento subjetivo son impropias o conexamente impropias. hablar de conexidad subjetiva. Parte, en sentido sustancial, es el SUJeto del
a) La conexidad subjetiva. Algunos doctrinantes no admiten que se es- litigio el titular de la relación sustancial que como tal se debate, y esta sí es la
tructure un proceso acumulativo cuando la sola conexidad entre las pretensio- noció~ que conviene a la conexidad de litigios a los fines de permitir un pro-
ceso acumulativo. Las ideas carneluttianas de conflicto y de pretensión mate-
nes es la subjetiva. En contra de esta postura se halla JAIME W. TEITELBAUM:
rial o sustancial arrojan luces sobre la cuestión.
" ... Cualquier tipo de conexión, sea por identidad de partes, de causa petendi o
de objeto, puede por sí sola producir un tipo de proceso acumulativo" 9 • En verdad, todo litigio tiene dos partes -demandante y demandado- y
la existencia de más de dos partes implica pluralidad de litigios. Se abre paso
Este aserto puede parangonarse con el de CARNELUTTI, mutatis mutandi, el proceso acumulado, en este caso, por razó.n de la conexi~ad sú?jetiva: litis-
según el cual no existe hipótesis posible de proceso acumulativo en el que no consorcio, intervención de terceros, llamannento en garantla ... , sin que pueda
se manifieste la comunidad de al menos uno de los sujetos del litigio; con el entenderse que la simple pluralidad de personas físicas lleve consigo necesa-
significado de que la identidad de causa u objeto presupone la identidad de por riamente una diversidad de litigios. La posición del actor como la del deman-
lo menos uno de los sujetos del proceso, o sea la identidad subjetiva parcial. dado pueden ser ocupadas por dos o más personas físicas y no obstante el
La identidad subjetiva entre las diversas pretensiones de manera total da proceso sigue siendo simple, no acumulati~o, t~l c~I?-o sucede.en los eve~tos
como supuesto un proceso acumulativo bilateral con un solo demandante y un de representación, legitimación extraordinana, htisconsorcio ne.cesano y
solo demandado. Si ocurre el otro evento, el de la identidad apenas parcial de cuasinecesario y en las hipótesis de intervención de la parte accesona. BrusE-
los sujetos de la litis el proceso acumulativo seráplurilateral, llamado también Ño SIERRA llama la atención sobre el punto: en atención a las partes "deben dis-
en doctrina, desde CARNELUTTI, proceso litisconsorcial. tinguirse -afinna- las cuestiones atinentes a la multip~icidad de perso~as,
de aquellas relativas a la pluralidad de partes. Es c?m~r~nsible ~ue un conflicto
CARNELUTTI, describiendo el fenómeno de la acumulación objetiva, aquella se forme entre grupos de sujetos y no solo entre Individuos mslad~s . .L? que
que sucede entre idénticos demandante y demandado o acusador y acusado, importa es el interés jurídico. Un grupo se compondrá de muchos Individuos
expresa que se da en el proceso en el cual varias litis tienen exactamente los pero solo de una parte, cuando el interés pertenezca al grupo como tal y no a
mismos sujetos, y que el proceso entonces, aun cuando se caracterice como acu- cada una de las personas ms . 1a damente " 12.
mulativo, no exhibirá partes plurales en cualquiera de las posiciones de su ins-
tancia. Acumulará peticiones, varias peticiones entre idénticos sujetos. b) La conexidad objetiva. El elemento objetivo de la pr~tensión es el s~s
trato material sobre el cual recaen las conductas humanas Integrando asi el
En la acumulación plurilateral o subjetiva, en cambio, los sujetos de las soporte básico situado como trascendente de cada persona actu~nte y de c~da
diversas litis son apenas parcialmente idénticos: "El proceso acumulativo tie- actuación personal ( GuASP). El objeto viene constituido p~r un bien de la v~da,
ne entonces más de dos partes, en tal caso se habla también de litisconsorcio" 10• una materia apta por su naturaleza para satisfacer las ne~esidades.o con:eni~~
cias objetivamente determinables de los sujetos. Este bien de la VIda o bien htl-
8
Cfr. FRANCESCO CARNELUTTI, Instituciones ... , op. cit., t. I, pág. 40, t. II, pág. 259. gioso constituye el objeto de la pretensión procesal; un bien de la vida puede
9
Cfr. JAIME W. TEITELBAUM, El proceso acumulativo civil, Buenos Aires, Edic. Depal-
11
ma, 1982, pág. 26. Cfr. HUMBERTO BRISEÑO SIERRA, Derecho procesaz;, ÍVl:edellín, Biblioteca Jurídica Dike,
°Cfr. CARNELUTTI, Instituciones ... , op. cit., t. I, págs. 388 y ss.
1 págs. 329 y SS.
12
Ibídem, pág. 332.
PRESUPUESTOS MATERIALES DE LA SENTENCIA DE FONDO 447
446 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
También hay conexidad instrumental entre pretensiones dependientes tisconsortes necesarios, concurran con la parte compleja, que no integra ella
entre sí, como la de nulidad de la compraventa frente al comprador y la de rei- sola una pluralidad de partes. Igual cosa se predica de la intervención simple,
vindicación frente al tercer poseedor; o las de filiación natural y petición de he- que aúna al tercero con la parte que coadyuva pero no enriquece el proceso con
rencia contra los herederos del presunto padre y la reivindicación en contra del otra pretensión.
tercer adquirente de los bienes que aquellos le transfirieron. En cambio, el proceso acumulativo plurilateral, implica siempre acu-
D) Acumulación plurilateral mulación de pretensiones además de partes; así ocurre entonces con el litis-
consorcio ~voluntario, también denominado facultativo, que es la más exacta
De regreso a la mera teoría conviene desarrollar el acápite que se denomi- expresión de la acumulación plurilateral. Litisconsorcio significa suertes
naría de la acumulación plurilateral, también llamada subjetiva. Se decía que comunes, comunidad de suertes, y en verdad que la denominación no corres-
la acumulación de pretensiones puede darse entre dos partes solamente o en- ponde al fenómeno que menciona. Porque en la acumulación plurilateral cada
tre más de dos partes; las partes ocuparán la posición de demandante y deman- parte, aun cuando se la denomine litisconsorte, esgrime su pretensión con
dado. Es consecuencia de la regla de la contrariedad que gobierna el ejercicio absoluta independencia sustancial y tan solo cobijadas todas ellas por la uni-
de la pretensión y así se ha establecido que la contradicción se satisfaga entre dad formal del proceso. Pero en ningún momento, ni aun teóricamente, se da
dos polos de relación, cada uno singular. la comunidad de suertes que nombra la palabra que le sirve de arquetipo.
Cualquier noción que desdibuje tan llano esquema, presenta una proble- Cuando se alude a la figura dellitisconsorcio no puede menos que hacer-
mática conceptual: más de un demandante, más de un demandado, más de dos se referencia a su significado múltiple, a su nombre que sirva a estructuras
partes contrapuestas o menos de dos. Para la constitución de un verdadero pro- completamente diferentes en su naturaleza: ellitisconsorcio necesario, el litis-
ceso que no derive en una actuación administrativa falsamente motejada de tal, consorcio cuasinecesario y este que se está buscando definir, como el volun-
se precisa la presencia mínima de dos partes, las cuales emergen en posiciones tario o facultativo, el cual a la vez distingue la doctrina en propio e impropio.
contrapuestas: actor, demandante o acusador, será quien formula pretensión; El primero, o litisconsorcio necesario es una hipótesis de legitimación en la
demandado, opositor o acusado, quien la resista. Es el principio de la duali- causa. El segundo, o cuasinecesario, bien puede analizarse como otra especie
dad inherente al concepto de parte en el proceso; aparece como vulneración del de legitimación, esa por categorías, a que aludía CALAMANDREI pero más per-
principio, la sola enunciación de partes plurales y cuando se habla de multi- fectamente se muestra como una de las posibles estructuras de la intervención
plicidad de sujetos; ambas hipótesis se distinguen: con facilidad se aprecia im- de terceros: la voluntaria litisconsorcial. Pero es solamente a la figura delli-
poluto el principio cuando se indica apenas una pluralidad de personas que cons- tisconsorcio voluntario o facultativo a la que conviene como arquetipo este de
tituyan una parte compleja y por lo mismo una; se debe hablar entonces no de proceso litisconsorcial. Como antes se manifestara, los procesos con litis-
una pluralidad de partes, sino de parte con sujetos plurales; tal ocurre en el así consortes necesarios no son por sí mismos procesos acumulativos porque sola-
denominado litisconsorcio necesario. Y ni siquiera padece mengua el princi- mente contienen una pretensión y también una parte, aun cuando compleja.
pio dual en cuanto al concepto de parte, cuando aparezca en el proceso un tercer Idéntico planteamiento puede hacerse en relación con ellitisconsorcio cuasi-
sujeto con afán de coadyuvar de manera simple, accesoria, la pretensión o la necesario: hasta pueden ser plurales los sujetos, todos los que correspondan a
resistencia, porque se arguye un interés coincidente (interviniente adhesivo la categoría legitimada, legitimados todos y cualquiera, pero la pretensión es
simple y aun el adhesivo cualificado). única, y por lo mismo el proceso simple. Son los titulares de una determinada
A las anteriores pueden agregarse las hipótesis en las cuales la parte com- relación sustancial a la cual se extienden los efectos jurídicos de la sentencia
parece representada, porque estas también acumulan personas en el mismo polo y por ello están legitimados de esa manera. Serviría de ejemplo la actuación
de la relación procesal, sin que, sin embargo, la cualidad de parte convenga más de un heredero para la herencia, de un comunero para la comunidad.
que a una de ellas. Las otras personas se entenderán como un complemento Es en cambio, hipótesis de acumulación plurilateralla figura de la inter-
necesario, legitimante para la finalidad del actuar procesal, también como vención ad excludendum o intervención principal que permite el surgimiento
postulación para pedir, sin que cualquiera de estas cualidades signifique que de una postura nueva en el proceso, como contrapuesta a la que se desenvuel-
se han multiplicado o acumulado las partes, en el respectivo proceso. ve entre las partes originales; esta hipótesis, a más de pluralidad de partes,
En ellitisconsorcio necesario puede o no darse el proceso acumulativo bi- implica necesariamente pluralidad de pretensiones.
lateral según que se ejerciten dos o más pretensiones; puede o no darse el pro- Aludir entonces a litisconsorcio voluntario o facultativo es aludir a un pro-
ceso acumulativo plurilateral, pero porque otro sujeto, diverso y ajeno a los li- ceso acumulativo caracterizado por una conexidad subjetiva parcial. El proceso
450
TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
PRESUPUESTOS MATERIALES DE LA SENTENCIA DE FONDO 451
"acumulación de acciones". Dada la identidad de las partes no importa que las cisión de las prestaciones mutuas que debe seguir al fallo estimatorio de una
pretensiones sean completamente independientes entre sí. pretensión de reivindicación. O las restituciones mutuas que subsiguen a uno
que acoja la pretensión de nulidad.
b) Acumulación subsidiaria o condicional. Esta forma de acumulación
En los eventos anteriores, se trata en realidad de una sola pretensión que
es conocida también con la denominación de condicional y como género que es
la ley vuelve compleja y de mayor comprensión si bien con accesorios que en
presenta tres modalidades. La subsidiariedad genérica consiste en proponer
veces se demostrarán y otras no, pero que la ley liga de manera necesaria como
una segunda o sucesiva pretensión cuya eficacia depende de la procedencia o
petición tácita que subsiga inexorablemente a la principal, como petitorios y
improcedencia de otra pretensión diferente y que se esgrime como principal,
pronunciamientos accesorios al único litigio, que implícitamente forman par-
la cual debe estudiarse por el fallador antes que aquella, dentro de una riguro-
te del objeto deprecado. Otras veces se trata de dos litigios, dos verdaderas pre-
sa técnica de elaboración de la sentencia. Desde el punto de vista carneluttiano
tensiones que la ley vincula de esta manera en su pronunciamiento, por ejem-
es la proposición de dos litigios para que el segundo se considere, solo cuando
plo en Colombia la pretensión de divorcio y la de disolución de la sociedad
el primero sea rechazado o admitido, según los eventos.
conyugal.
Las modalidades de subsidiariedad son:
2. Acumulación subsidiaria o condicional, subordinada o eventual. En
l. Acumulación subsidiaria o condicional sucesiva o consecuente. Esta esta modalidad de acumulación el actor presenta dos o más pretensiones a fin
modalidad de acumulación implica que se deduzca una pretensión, para que de que sea estimada una de ellas, en el evento de que no sea acogida una u otras.
sea estimada, bajo la condición de que otra sea acogida previamente en la sen- Se propone una pretensión para el caso de que otra sea desestimada. N o es ne-
tencia, porque precisamente toma vida, se actualiza, apenas con ese proveído cesario que entre las pretensiones deducidas exista una misma causa, pero sí
estimatorio de la pretensión principal. Son ejemplos de ella: la pretensión de cierta relación o un hecho en común. N o es admisible la acumulación eventual
declaración de nulidad y la reivindicatoria del bien vendido, contra el tercero, de dos litis totalmente inconexas entre sí, las cuales solo podrían ser acumula-
la cual encuentra apoyo solo si se da el pronunciamiento de nulidad que regre-
das de manera simple.
sa a su esfera jurídica la titularidad del bien raíz. La pretensión de la declara-
La relación de principal a subsidiaria, en esta hipótesis de acumulación,
ción de filiación extramatrimonial propuesta como principal y la de petición
corresponde a una graduación de los intereses del actor; a la pretensión que
de herencia, pues solamente cuando se produce el pronunciamiento de filiación
incoa como principal, corresponde el mayor interés suyo y a la subordinada o
extramatrimonial nace el fundamento o razón de ser, o se actualiza el interés
eventual, uno menor, por lo cual el orden en que se presentan las pretensiones
jurídico de la pretensión de petición de herencia. En ambas hipótesis aducidas
y los rangos que quien las propone indica, son obligatorios para el fallador, quien
como ejemplo de esta acumulación, la pretensión acumulada consecuentemen-
no puede estudiar la pretensión deducida como eventual, sino cuando se vea
te, adolece de falta de interés actual, cuando se formula en la demanda y en rigor
debería deducirse en otro proceso y solamente después de que la pretensión prin- desestimada la pretensión principal: denegada.
cipal hubiera alcanzado el sigilo de la cosa juzgada; por economía procesal se Inquieta la solución que corresponda cuando la pretensión principal se des-
admite la acumulación mediante la presentación anticipada de la segunda pre- pacha con un fallo formal; HERNANDO DEVIS EcHANDÍA expresa que en tales
tensión, lo cual constituye una excepción al principio de que el derecho debatido eventos no se analiza la eventual. Un ejemplo se tendría cuando fuera propuesta
debe existir en el momento en el cual se instaura el proceso, o lo que equivale, como pretensión principal la de declaración de simulación del contrato y en
en el mon1ento de la litis constestatio, al cual se retrotraen los efectos de la sen- subsidio como eventual, se acumulara la pretensión de rescisión por lesión
tencia. Otra excepción al mismo principio es la acumulación de prestaciones enorme.
periódicas, de esas que solo llegan a causarse después de presentada la demanda, Las pretensiones deducidas de esta manera, como principal y como sub-
paulatinamente, en el decurso del proceso y hasta su solución o pago porque sidiaria eventual, pueden tener fundamentos jurídicos idénticos, distintos pero
son admitidas como acumuladas en el proceso de ejecución. compatibles, o absolutamente incompatibles. Las dos pretensiones tendrían
. Algún sect~r ?octrinario denomina también este tipo de acumulación que fundamentos jurídicos idénticos en el caso de que una de las pretensiones re-
se v1ene de descnbrr como el de pretensiones escalonadas, donde el acogimien- clamara la entrega del bien y la otra el pago de su equivalente en dinero. Los
to de la primera es presupuesto de la segunda, y el de esta, de las ulteriores. fundamentos serían distintos pero compatibles en la pretensión de resolución
Otra especie de acumulación objetiva es la que se conoce en doctrina como de contrato de compraventa y en la de rescisión por lesión enorme; ambas pre-
de consecuentes legales, las cuales forman materia de decisión aun ante el si- tensiones tienen causas jurídicas diferentes pero no se excluyen entre sí. Como
lencio de las partes, son pues extremo litigioso obligado; por ejemplo, la de- pretensiones con fundamentos jurídicos absolutamente incompatibles se m os-
PRESUPUESTOS MATERIALES DE LA SENTENCIA DE FONDO
455
454 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
en el cual, la otra podría ser decidida como que a ella le correspondería un pro-
trarían: la solicitud que hace un heredero rogando la declaración de nulidad del
testamento y la deprecación·,Q.e condena al pago de un legado que se le otorga ceso sin defecto.
en dicho testamento. ·· La noción de presupuestos materiales de la sentencia de fondo, se ade-
cua a las doctrinas autónomas abstractas de la acción, las cu~les: consecuentes
3. Acumulación subsidiaria o condicional alternativa. Esta forma de acu-
con su postura, acometen el análisis y estudio completo ~e} Instttuto. de la pre-
mulación presupone dos petitorios diferentes, quedando el demandado en li-
tensión. Precisamente como presupuestos de la pretenswn, los enhsta el tr~
b.e_:tad de elecci?n. A veces es al juez a quien corresponde decidir cuál preten-
tadista que se viene mencionando, así: l. Legitimación e.n la causa; 2. In~eres
sion debe estudiarse, en qué orden, y en otras, tal determinación incumbe al
sustancial para obrar; 3. Correcta acumulación de pretensiones; 4. A~sencia·d·e
demandado. Así, puede pedirse el cumplimiento de un contrato o la indemni-
cosa juzgada, transacción, desistimiento, perención de proces~ an~enor; 5. Lztzs
zación correspondiente a los perjuicios derivados de su incumplimiento.
pendentiae como necesaria prejudicialidad; y 6. Demanda tecnica ..
El actor propone en forma disyuntiva dos peticiones. Esta forma de acu-
Estos presupuestos reciben el nombre de presupuestos materzales, para
mulación ocurre poco en la práctica porque generalmente el actor elige la pre-
tensión que más le interesa y en caso de acumularlas lo hace de manera even- diferenciarlos de los otros, los clásicos, que se conocen como presupuestos pro-
tual. Para que ella pueda darse es preciso que la ley sustantiva reconozca la cesales, sin que sus efectos sean diversos~ porque la fa~ta tanto de unos como
existencia de derechos alternativos, de tal modo que las distintas pretensiones de otros implica 0 genera un pro~unciamie~t? que no Inda.ga e~,fondo y que,
apunten a prestaciones distintas, aunque equivalentes, motivo por el cual so- por consiguiente, no decide de ménto. Los cla~~cos se denoffilnan p7esupuestos
lamente una de ellas pueda cumplirse. Son las prestaciones con fundamentos procesales" para indicar la pur~za y abstraccion d~ ~llos en c~alq~Ier proc~so,
idénticos, o los varios fundamentos de una misma consecuencia jurídica. puesto que no cambian, cualquiera que s~a la relacion sust~~cia~ disputada. los
"materiales" en cambio, y puesto que atisban a la pretension, tl~nen una refe-
I) La indebida conformación del proceso acumulativo rencia especial con cada una de las que se deduzcan y por lo mismo con cada
relación jurídica material litigada en el proces?; de tal maner~_,que estos presu-
Cuando para la reunión de pretensiones en un proceso se desatienden o puestos son variables aun dentro de su formahsmo, en atencion a cada preten-
contrarían los preceptos que la rigen, el proceso resulta ineficaz, en mérito de
ese defecto formal. Pero no es así tan llano el asunto: un sector de la doctrina sión concreta.
niega individualidad a este defecto y lo engloba entre los vicios de la demanda J) La reconvención
y cuando lo detecta, bien sea en el período de inmaculación del proceso o en la
sentencia, lleva consigo el fenómeno de falta del presupuesto procesal de la de- Siempre que el demandado, para defenders~ ~ontra la pretensión del actor,
bida demanda, cuestión que determina un impedimento para el proferimiento contraataca proponiendo contra este una pretension, el de~andado se trans~o,r
de cualquier proveído decisorio en el fondo, aun cuando alguna pretensión de ma en demandante en esa nueva relación. La reconvencion es .una pretension
las acumuladas lograra ofrecer para ella, aisladamente, un proceso eficaz. contrapuesta por el demandado a la pretensión del actor y c~n~Ierne a una pre-
Otros doctrinantes, entre quienes se encuentra HERNANDO DEVIS EcHAN- tensión relativa a un litigio diverso del que el demandante onginal deduc~ en el
ta manera se acumulan en el mismo proceso dos pretensiones:
DÍA, estructuran esta mácula como entidad autónoma, calificada como presu- proceso. De es . .
puesto material de la sentencia de fondo 16 , en cuanto no es viable dictar senten- la propuesta por el actor y la del demandado. Este,~~ reconvenu se convi~:te
cia de mérito, si el fallador se encuentra con pretensiones indebidamente a su vez en actor. CARNELUTII distingue la reconvencion de la contrapretension.
acumuladas. En tales hipótesis, señala el mismo HERNANDO DEVIS, es factible La contrapretensión es algo más que la resistencia. No es tan solo defen-
resolver sobre alguna o algunas pretensiones en relación con las cuales no es sa 0 excepción. Es una especie de reconvención. El concepto se muestra como
defectuoso el proceso y abstenerse de decidir sobre el mérito respecto de las un tertium genus en algunos autores como REDENTI. ., .
que se acumularon defectuosamente en la demanda. Todo ello, sin embargo, El lenguaje cameluttiano hace referencia a la contrapretensi?? ponie~do
presupone la posibilidad de que alguna de las pretensiones pueda considerar- el acento sobre su rasgo característico: "consiste en que una pretension se refi~;a
se aisladamente y se aprecie que el proceso no tiene mácula en referencia con al mismo conflicto de intereses respecto del cual se deduzca un.a pretension
ella. La hipótesis casi siempre acaece cuando se presentan defectos de trámite opuesta" 11. Por ejemplo, que se depreque por el demandado la nuhdad del con-
o competencia en relación con alguna de las pretensiones acumuladas, evento
16
17 FRANCESCO CARNELUTTI, Sistema ... , t. II, op. cit., págs. 15 Y SS.
HERNANDO DEVIS ECHANDIA, Compendio ... , t. I., op. cit., págs. 251 y SS.
PRESUPUESTOS MATERIALES DE LA SENTENCIA DE FONDO 457
456 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
tiene que traducirse en pretensión frente al actor. FENECH precisa las limitacio-
trato que el ?emandante arguyó como causa de su petición. Hay, por lo tanto,
nes del derecho de reconvenir en tres órdenes, a saber:
dos pretensiones referidas a un mismo conflicto, a un mismo litigio. La con-
1) Límites subjetivos. Solo puede reconvenirse contra él, o los demandan-
trapreten~~ón es una pretensión, razón por la cual difiere del concepto de defensa
y excepcion. tes, no frente a terceros. Aun en la hipótesis dellitisconsorcio pasivo necesa-
rio no es dable reconvenir si la demanda no hubiere sido propuesta por todos
. . El fin q~e _t:luev.e la actividad del demandado sirve claramente para iden- los'litisconsortes. "Es inadmisible -dice-la reconvención formulada por un
tl~Icar su posici~n: SI se busca enervar, rechazar la pretensión, se está defen-
demandado contra los restantes codemandados" 20 • Es pues la exigencia de la
diendo o excepcionando. Si, en cambio se introduce al proceso otro litigio, se
conexidad subjetiva total: que sea exactamente la misma parte demandada, y
t~ata de una reconvención. La distinción clara, al parecer, se hace confusa en
no un sujeto de esa parte por ejemplo, la que presente la pretensión en recon-
situaciones especiales como cuando se propone la excepción de compensación
la cual lleva consigo el ánimo de que se deduzca una prestación o contracrédit~ vención.
contra el demandante. Al instituto también se le conoce en doctrina como demanda de mutua
N o obstante, la utilización del vocablo contrapretensión, es tomado aquí petición.
c?n exceso, puesto que el propio CARNELUTTI lo emplea en sentido más restrin- 2) Límites objetivos. Solo puede formularse en los procesos declarativos
gido. En efecto, para el maestro, la contrapretensión es una species de la re- ordinarios. Mejor expresado: en los procesos de conocimiento y con obede-
con~enció?;. s~ diferencia específica está en que la contrapretensión se refiere cimiento del trámite y de la competencia. Jamás cabrá reconvención en el pro-
al mismo litigio, al paso que la reconvención, en general, puede referirse a un ceso ejecutivo o en el cautelar. Tampoco en el proceso penal.
litigio distinto. 3) Límites temporales. Extinguido el término para contestar la demanda,
Concluye CARNELUITI que "solo en cuanto la reconvención concierne a una no es posible ya reconvenir. Debe proponerse in limine litis porque necesita
pretensión relativa a ~n litigio diverso del que el actor ha deducido en el pro- de todo el proceso para su decisión en perfecta bilateralidad.
ceso, se presenta la figura del proceso acumulativo" 18 •
K) Conexidad en el proceso que sirve al derecho penal
Es n~cesario que entre las pretensiones de la reconvención y las de la de-
manda exista alguna conexión o afinidad. Basta que las pretensiones del deman- En este campo surge alguna confusión, porque tanto las leyes penales sus-
dado se relacionen con los hechos de la pretensión deducida en la demanda tantivas como las procesales aluden a la conexión. Se habla, en efecto, de co-
Es admisible, con mayor razón, cuando las pretensiones, tanto del actor com~ nexidad de delitos o de delitos conexos y de competencias por conexidad. Es
del reconventor, provienen de un mismo título. También cuando la conexión imperioso conservar la secuencia lógica que se ha trazado en la dogmática ge-
se pregona entre las p~e~ensiones de la reconvención y alguna de las excepcio- neral y aludir a la posible conexidad procesal penal, si es que presenta alguna
nes del demandado onginal. CARNELUTTI hace notar que en Italia solo es viable
peculiaridad. Rige una idea constante: hay conexión procesal cuando dos pre-
cuando la conexidad se refiera a la unidad del título.
tensiones que deben ser procesadas tienen en común algún elemento o cuando
Pero otro sector de la doctrina considera suficiente para la reconvención entre dos pretensiones media un vínculo previsto por la ley que aconseja la
la con_exidad su?je~iva total, claro está con el lleno de los demás requisitos que
se refieren al trarmte y a la competencia. reunión de ellas.
El tema de los delitos conexos, que induce a pensar en una conexión sus-
. . El de:echo a la reconvención arraiga, según MIGUEL FENECH 19 en el prin-
tancial, es asunto que no es materia de este trabajo. En cuanto a la conexidad
cipio de 1~ Ig~aldad de las partes, como desarrollo del principio de bilateralidad
procesal, algunas especies de acumulación, por su razón implican que se de-
de la audiencia o del contradictorio, también conocido en doctrina como el de-
rogue la competencia, dado el especial concepto que la graduación de la pena
recho de defen.sa .. Es consec.uencia de la simetría subjetiva que informa el pro-
exige en el proceso penal. Es por eso que cabe entender que en el proceso penal
ce.so de ~onocimiento, que Impone la necesidad de permitir al demandado la
la acumulación por conexidad es una categoría jurídica que forma parte del de-
mis~~ libertad que asi~te al demandante para elegir los temas que han de ser
nominado derecho de defensa. En cambio, en el proceso que sirve al derecho
decididos en. la sentencia. El,. ~emandado entonces tiene la facultad de ampliar
el thema dec1dendum, la tematlca propuesta por el demandante, ampliación que sustancial de otra índole, tan solo se da el fenómeno de la acumulación nece-
saria cuando ella es esencial para que no se di;vida la continencia de la causa.
18
Ibídem, págs. 89 y ss
20
19
MIGUEL FENECH, Derecho procesal civil, op. cit., págs. 128 y ss.
Ibídem.
PRESUPUESTOS MATERIALES DE LA SENTENCIA DE FONDO 459
458 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
mentos axiológicos de la pretensión y por eso el proveído correspondiente es derecho sustancial, la pretensión material o sustancial y la pretensión proce-
una sentencia de mérito: negando la legitimación se estará negando el derecho sal. Se parte del supuesto según el cual son tres entidades jurí?icas diversas y,
sustancial y decidiendo sobre la ausencia de legitimación se estará decidiendo por consiguiente, a cada una corresponde~ e.le~ento~ propios: y entr~ ~sos
en el fondo el proceso. Se estará indicando que falta un elemento axiológico elementos, el subjetivo. Se trata de tres subJetlvidades Independientes logica-
de la pretensión, es decir, se estará profiriendo un fallo desestimatorio de la mente, jurídicamente, aun cuando en la prác~i.ca . y en ocasiones r~caigan de
pretensión. En la postura formal, en cambio, se puntualiza que el concepto de jacto, en el mismo sujeto personal, pero tambten, en otras oportunidades per-
legitimación hace referencia a la pretensión procesal y mira tan solo a la rela- sonas diversas ostentarán las subjetividades, sin que lo uno o lo otro tenga
ción sustancial subyacente como a un punto de comparación para adecuar la relevancia a los efectos de definir la naturaleza de la entidad jurídica o de la
subjetividad formal a la subjetividad material, a la legitimación sustancial, categoría conceptual, legitimación en la ca~sa, que se a~aliza. Uno puede ~~r,
pudiera decirse, pero con el efecto formal de impedir la sentencia de fondo. Es o es entonces el titular del derecho sustancial; otro, el tltular de la pretension
claro que cada concepción acerca de la naturaleza de la acción, a saber, la teoría sust~ncial; y, uno más, en fin, el de la pretensión procesal. Pero, una misma
concreta que no concede individualidad jurídica a la pretensión y la abstracta persona puede ser el sujeto de las tres titularidades que, por ese solo hecho de
que la erige como el instituto central del proceso, como su objeto, difieren acerca recaer en ella no se confunden en su esencia ni pierden autonomía lógica. La
del entendimiento de algo que atañe precisamente a este instituto, al de la pre- coincidencia ~ersonae será apenas indicativa de una pluralidad de titularidades
tensión. La escuela concreta, carente de sustrato que le sirva como polo de re- que ostente una persona pero jamás una sola e idéntica titularidad.
ferencia, decide que, dado que no puede referir la legitimación a la acción o a Es el mismo ALLORIO, militante de la escuela formal, el doctrinante que
la demanda, la relaciona con el derecho sustancial y la confunde con uno de con mayor claridad y rigor lógico acomete el estudio de esta ins~itu~!ón; en uno
sus elementos axiológicos, con el subjetivo. Al paso que la tendencia formal de sus problemas empieza su estudio sobre el tema con la enunciacion de la que
encuentra el punto preciso de referencia y relaciona la legitimación, como con- él denomina regla de legitimación. Regla quiere decir situación corriente, la
viene a su naturaleza, con la pretensión procesal. La legitimación así referida que suele darse, la que actúa como norma y es la siguiente:
la concibe entonces como un presupuesto material de la sentencia de fondo, un
presupuesto, un requisito para poder proferir el fallo que decida el derecho A) Regla de la legitimación
sustancial en cualquier sentido. La primera postura, la que iguala legitimación
y mérito, la acoge la Corte Suprema de Justicia de Colombia; también es la de Nadie puede, en nombre propio, pretender o ser demandado a contrad~
SALVATORE SATTA, de HERNANDO MoRALES, de CHIOVENDAY de sus seguidores, cir en proceso, resistir a una pretensión, sino por una relación, de la cual se atn-
de CALAMANDREI, de KiscH, de la escuela concreta de la acción, de VÉscovi. Es buya, o se le atribuya a él la subjetividad activa o pasiva. Esta es la regla q~e
la vieja unión de los conceptos de derecho, acción y pretensión, que SATTA conviene a la legitimación ordinaria. Pret~nder o ser demandado a .co~t~adeclf
vuelve moderna; en MoRALES y en VÉscovi es la posición clásica que los afe- en proceso, es terminología que inconfundiblemente alude a la subJetlvidad de
rra a la unidad de la acción y de la pretensión porque no distinguen a esta; se la relación procesal: ser parte en sentido formal, entonces, llegar al proceso en
apoyan en la doctrina tradicional, según la cual la acción es el derecho mate- cualquiera de las dos posiciones posibles, c.on:o. demandante o ~?mo dem~n
rial en actividad, o un elemento del mismo. La postura formal en contrario, es dado. La otra noción corresponde a la subjetlvidad de la relacion sustancial
el fruto maduro de la distinción trifásica: derecho-pretensión-acción, y es la que, que subyazca en el proceso, a la titularidad del derecho discutido, a la titula-
consecuentes con su escuela, defienden CARNELLUTTI, Rocco, REDENTI, ridad del derecho sustancial. Son dos titularidades con autonomía lógica, aun
FAIRÉN GUILLÉN, BRISEÑO SIERRA, HERNANDO DEvis EcHANDÍA, ENRico ALLORIO, cuando la regla de la legitimación, la legitimación normal, envuelva la coin-
GARBAGNATI, ZANZUCHI. cidencia afirmada de las dos titularidades en el mismo sujeto que llega al pro-
La escuela chiovendiana -bien difundida hoy y sustentada por grandes ceso como demandante y como llamado a resistir la pretensión. Existen dos
doctrinantes-, como no distingue entre acción y pretensión, se queda en la titularidades y la coincidencia de ellas en cada sujeto y en cada polo de ~elación,
noción de pretensión material; para ella entonces, la legitimación en la causa activo o pasivo, tiene que ser afirmada en la demanda para que se satls.faga el
es la titularidad de la pretensión material, sin que pueda desvincularse esa noción requisito de la legitimación ordinaria. Se i~sist~: b~~ta con que sea ajlrmada
de legitimación de la de pretensión material, por cuanto esta tendencia ignora sin que importe para nada su verdad o reahdad JUndica.
todo concepto de pretensión formal. Es el mismo ALLORIO quien lo enfatiza aLin,sistir acerca del alcance de la
Para abordar el entendimiento de la postura formal es necesario estable- regla: condición necesaria y suficiente para que se complete la legitimación es
cer un deslinde entre nociones con plena autonomía lógica jurídica, a saber: el la afirmación coincidente de la subjetividad de la relación procesal con la
PRESUPUESTOS MATERIALES DE LA SENTENCIA DE FONDO 463
462 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
causa, por no ser la persona a quien la ley confiere la titularidad del derecho". cho, o la persona contra quien se ejerce, y el sujeto que es su verdadero titular
La legitimario ad processum, en cambio, se puede concretar en la capacidad u obligado en concreto.
procesal. BRISEÑO SIERRA, después de recordar los anteriores conceptos, y otros más
b) Para CALAMANDREI se trata de la cualidad o investidura para obrar que que aquí no se repiten, manifiesta que las distintas ideas de los doctrinantes le
no puede confundirse con la legitimación en proceso, que es un requisito del resultan imprósperas y que ninguna tesis le convence. A su juicio, hablan ellos
proceso. de varias legitimaciones y terminan por confundirse.
e) RosENBERG, tras advertir que la facultad de gestión es transferida, a ve- Bajo el propósito de construir su concepto, afirma que, tal como lo expresa
ces, del titular de la relación jurídica a otras personas extrañas al derecho, piensa LoRETO, la legitimación es una noción que se encuentra en todo el derecho, no
que ya no es acertado considerar como partes verdaderas -exclusivamente- solo en el procesal. Deriva de la idea que se tenga del objeto del proceso.
a los sujetos activos y pasivos de la relación jurídica a juzgar. Rechaza enton- Empieza su recorrido con una problemática simple: la relación jurídica
ces la denominación tradicional de legitimación para la causa, por ser esta incumplida, que da paso a una reclamación o pretensión sustantiva: exigencia
expresión fiel reflejo del aspecto subjetivo de la relación jurídica controverti- de la prestación debida, que se traduce en la pretensión de sentencia, es decir,
da, no siempre idéntica a la facultad de gestión para el proceso. pretensión procesal.
d) En relación con CARNELUTTI recuerda que para este son diferentes la ca- Hay una correspondencia entre el titular de la pretensión sustantiva y el de
pacidad, que es la idoneidad de la persona para actuar en juicio inferida de sus la procesal: es innecesario hablar de legitimación.
cualidades personales, de la legitimación, que también se refiere a la idonei- Pero ¿qué sucede si un tercero interviene en el conflicto? Es posible que lo
dad de la persona inferida de su posición frente al litigio. haga pretendiendo sustantivamente, o que lo haga pretendiendo procesalmente.
Agrega que con frecuencia se ve actuar en juicio a quien no es titular del Si se trata de la primera alternativa, caben dos supuestos: que pretenda por
interés en litigio "y basta pensar que ello tiene que suceder por fuerza cuando el titular o que lo haga por derecho propio. En el segundo caso, se le puede ob-
aquel sea un incapaz, para inferir que la legitimación no puede confundirse con jetar no ser titular, y si va al proceso se podrá decir en su contra que no puede
la cualidad de sujeto del interés litigioso". pretender sentencia por no ser el titular.
La noción de legitimación toca con la de capacidad, en parte al menos, En el primer caso, se empieza por discutir su aptitud. Si es jurídicamente
puesto que la incapacidad del interesado es el motivo para obrar de una perso- inhábil, se le niega la titularidad de la pretensión material, tenga o no la titula-
na distinta, el administrador, situación que se extiende a los supuestos de ad- . ridad de la relación sustantiva. Es en este punto donde comienza la indagación
ministración de las personas jurídicas y los de representación voluntaria. La de lo que se ha denominado legitimación en la causa. La cuestión que importa
legitimación se contrae a la idoneidad de una persona para actuar en el proce- atañe a un extremo: que el titular (del derecho sustantivo) no sea el llamado por
so, debida a su posición y, más concretamente, a su interés u oficio. la ley para pretender. Lo contrario haría desaparecer el problema de la legi-
e) Se refiere espaciosamente a HERNANDO DEvrs EcHANDÍA, quien separa, timación.
no obstante su cercanía, la legitimatio ad caussam del interés para obrar. En Por obvias razones no interesan las actuaciones del mandatario ni del
su concepto es una condición de la sentencia de mérito; se trata de saber tres agente oficioso, en cuanto que la titularidad se pregona solo en relación con la
cosas: cuándo el demandante tiene derecho a que se decida sobre sus pretensio- persona en cuyo nombre se adtúa. Pero la trascendencia resalta cuando el ti-
nes; cuándo el demandado es la persona frente a la cual debe decirse, y, si ellos tular es inhábil. En los supuestos en que se ejerce la patria potestad, la tutela
son las únicas personas que deben estar presentes en el proceso. Para él, las o curatela, la sindicatura y el albaceazgo, la administración y el ministerio pú-
partes pueden estar legitimadas para la causa, tengan o no el derecho o la obli- blico, hay algo en común: que el titular no puede actuar. Se actúa por él. El
gación sustancial. sujeto que actúa, ¿está llamado a pretender? No lo hace para sí porque se esta-
f) Apunta que para Lurs LORETO, la cualidad, en sentido amplio, significa ría en el extremo del sucesor a cualquier título. El pretensor es extraño a la re-
legitimación. La noción de cualidad incumbe a todo el derecho y cada vez que lación sustantiva, aunque no esta excluido totalmente puesto que el solo preten-
se dispute acerca de la titularidad o pertenencia de un derecho (o de un poder der es una exigencia de cumplimiento, aunque sea en favor del titular.
jurídico) se plantea un problema de cualidad o de legitimación. Para LoRETO En todo supuesto, el tercero que pretende tiene que hacerlo bajo la afirma-
la sentencia define si las partes son realmente los sujetos de la relación sustan- ción de ser legitimo pretensor. Si no está autorizado jurídicamente para pre-
cial litigiosa. La cuestión apunta a identificar la persona que ejerce un dere- tender por el titular, se puede decir que no está legitimado. Por consiguiente,
PRESUPUESTOS MATERIALES DE LA SENTENCIA DE FONDO
467
466 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
satisfagan los argumentos del maestro que los expone, en este punto, pa~a eli-
la averiguación esencial y previa descansa en saber si el tercero puede preten- minar la noción de interés procesal, pero acepta, con Lui~ Lo~To, ~~ afi~ma-
der, ~o para sí, ~in o para elti9,flar-vale decir, si el pretensor puede exigir sen- ." 1 nti'do de que se ha de hablar de legitimación sin mas calificativos.
tencia para el titular-. · cion en e se .. ·" 1
La unidad de significado lo hace iterar su definición de leglti~acion como .a
Pero no siempre se trata de relaciones sustantivas consistentes en dere- titularidad de la pretensión sin titularid~d del derecho, y culmin__a co_n esta adi-
chos subjetivos, tales como el contrato, sino que, muy frecuentemente esas re- ción: "Podrá ser por inhabilidad o sencillamente porque e? el amblto sustan-
lacio?es no nacen privadamente. Pero no solo ello, sino que en mucha~ de esas tivo no hay posibilidad de pretender y aun, porque cualquiera lo pueda hacer
relaciones no es dable pregonar la pretensión sustantiva. La relación de esta
índole se puede constituir, modificar, transmitir o extinguir, sin posibilidad de en el proceso" 27 • • ,. • ,. •
El enlace lóaico y macizo de BRISEÑO SIERRA, su construccion sistematica,
pretenderla materia~ o sustantivamente. Un sujeto no puede reclamar privada-
imponen respeto~ Sus conclusiones seguran:ente es~á~ ~uy cerca de una con-
me__nte de otro la nulidad de su matrimonio, por ejemplo. En este y otros casos
clusión procesal indiscutible. Si es q~e no atinan definitivamente. No empece,
analogos, la pregunta no se endereza a saber si existe una cualidad sustantiva
si~ o, simple y llanamente, si puede ser parte procesal y pretender sentencia. L~ algunas observaciones parecen pertinentes:· .
pnmero, en otras palabras, es decidir si está legitimado, "esto es, si está con- a) La legitimación es una idea que envuelv~ por Igual a todas 1~~ par~~s.
vocado po~ el derecho para pretender"25 • Casos habrá en que no podrá preten- Es necesario hablar de una legitimación por activa frente a una leg~tr~nacion
der su__s~antivame~t~, como en la hipótesis del delito, del estado civil, etc., y solo por pasiva. Si se exige un pretensor legit~ado, es ~vidente q~e. ha de eXIgirse por
tendra Importancia Indagar si puede, sin embargo, pretender sentencia. En otros igual y por la misma razón, un contradictor o resistente ~e.gitimado. Es un me-
es necesario averiguar si puede pretender sustantivamente y luego, en el pro~ canismo procesal recíproco: de un lado ha de estar legitima~o un actor Y del
ceso. otro, un opositor, para que el proceso se desenvuelva ent~e quienes deben estar
allí y con todos los que deben estar: BrusEÑO SIE~.no at.I~ba este aspecto Yto-
El punto cobra su mayor estatura crítica cuando el pretensor procesal lo
da su doctrina se asienta sobre la Idea de una legitimacion como actor.
hace por sí y par~ na~ie. Es el proceso penal. Se argumenta que obra por el
Estado, o por el e~e~utn~o, o por 1~ institución. Pero el Estado está representa- b) En verdad el aporte de .AL~oruo ~~ cuanto a s~ definición r.ectora, con-
~o ~o lo. ~or el m~nisteno, y el eJecutivo es apenas ejecutor de la pena, y la sistente en que es solo la simple afirm~cion -po.r activa y por pasiva-lo ~ue
Institucion no es titular de la pretensión punitiva. Sin duda la legitimación está determina la legitimación, es de tanta I~portancia.que no puede res9u~braJar
en la ley, sin que importe la víctima ni su aptitud o capacidad. "El llamado por se de un solo golpe, porque las legislaciones se onentan al establecimi~nto de
la ley r.ara prete?d~r procesalmente es un sujeto independiente de la relación un examen primero sobre el tema, aunque a~ fin ~~ cuentas tal tende!lcia no es
sustantiva constituida por el delito" 26 • generalizada. N 0 se escapa la intrascendencia teonca respecto ~e cual deb.e ser
el momento de su calificación, así los efectos empíricos tenga~ ~mp?:tancia: la
. A ~sta altura de su e~amen, BRISEÑO SIERRA define la legitimación como
pérdida 0 inutilidad de un trámite completo, si es que.la cabf~cac~on se hace
la t.Itul~dad de la p.retensión de una relación ajena. Al actor -órgano del ente,
quien eJerce la patna potestad, gerente, ministerio público, síndico, albacea- en la sentencia, 0 el desgaste judicial si se hace en un pnmer episodio. En to~o
no perjudicará ni beneficiará la satisfacción de la pretensión. ' supuesto, el análisis sobre su presencia con:~cta en e~ proceso es algo que tie~
ura o afirmacion precisamente para develar SI
. Tilda de ~oncepto brumoso la idea de la legitimación explicada como la ne que apoyars e en Una Post '
c~!Idad del sujeto con~o~ado por el derecho, o como condición de la preten-
tiene consistencia jurídica o carece de ella. .
sio~, o el derecho a exigir que se resuelvan las peticiones de la demanda, es-
e) BRISEÑO SIERRA concreta ~':1 inv~~tigaci?n a los supuestos salidos de lo
pecialmente cuando se confrontan las situaciones sustantiva y procesal. N o cree normal. y siempre refiere la legitimacion a la Idea del te~cero actuan~e. Em-
que baste con afirmar ser titular para estar en el proceso, puesto que lo que se pero, la legitimación es tema procesal de todo ~~oceso, b1en que se de o no la
· d un tercero actuante. Su avenguacion resulta relevante, ya se tra-
controvierte es justamente si ese sujeto puede estar o no en el debate, razón que presencia e 1 ·· ·" ·
par~ce ~acedo pensar que la legitimación (o "personalidad", según algunas
te de relaciones jurídicas normales o fuera de esta~. La egitimacion es Ingre-
legislaciones) es algo que exige una definición liminar. diente incuestionable en relación con la procedencia d~; fallo, ya se trate d~ una
relación jurídica propia o ajena, normal o de excepcion: Aunque s.e a~vi~rta
. "Aprueba e~~o a~eptable que la doctrina, con CARNELUTTI, niegue la sepa-
que es el caso extraño, salido de lo ~?mú~,-- el que permite, con meJor .optic~,
racion entre legztzmatzo ad caussam y legitimatio ad processum, aunque no le
la comprensión del instituto. La legitimacion no corresponde solo a la Inhabi-
25
Ibídem, págs. 83 y ss.
26
Ibídem, pág. 85.
27 Ibidem, pág. 87.
468 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL PRESUPUESTOS MATERIALES DE LA SENTENCIA DE FONDO
469
lidad. Es más bien una equivocación de enfoque al escoger la posición correc- laridades en la demanda. Se trata de una discrepancia entre la titularidad de la
ta del titular de la pretensión o de la resistencia. pretensión procesal y la del derecho sustancial que debe decidirse, recogida
d) Posiblemente el verdadero carácter del instituto no está concluyente- como afirmación en la demanda, en ese primer acto de la parte que incoa el
mente definido por ALLORIO ni por BRISEÑO. De todos modos, la posición del proceso y fija los extremos litigiosos por activa; dicotomía que, pese a todo,
primero hace advertir su inutilidad, cuanto que refiere a situaciones de orde- encuentra autorización o consagración expresa o tácita en precepto especial.
nada ocurrencia, tan triviales y comunes que parece evidente la inanidad del Los supuestos de legitimación extraordinaria son muy variados y diversos entre
instituto. Y la posición del segundo, que solo mira a la hipótesis extraña, pa- sí, con el único común denominador de la falta de coincidencia de titularidades
rece apuntar solo al proceso de naturaleza excepcional, aquel en que la actua- y de su autorización legal especial; siempre que alguien, porque una norma así
ción, la presencia de la pretensión procesal está siempre comprometida. Y acaso lo estatuya expresa o tácitamente, pueda presentarse al proceso como titular
no sea cierto, tratándose de este último, que siempre sea de una titularidad pro- de la relación procesal sin afirmarse al mismo tiempo titular del derecho que
cesal desasida por completo de una titularidad sustantiva; porque no siempre se debate, se dará una hipótesis de legitimación extraordinaria o anormal: le-
el repudio entre las dos es total, y más bien cabe observar que la titularidad sus- gitimación por categorías, litisconsorcio necesario, intervención en proceso de
tantiva no es completa con relación al titular de la pretensión procesal, en cuanto los patrimonios autónomos, la denominada pretensión oblicua, legitimación
no siempre la primera confluye plenamente en la segunda, sino que en ocasio- concedida al dueño del bien para debatir asuntos que conciernen, por ejemplo,
nes es compartida. a un contrato de arrendamiento, etc.
Por sobre todo lo dicho, la posición de BRISEÑO contiene un alcance doc- Este tema cobra gran actualidad dada la incursión en nuestro sistema de
trinario de la mayor importancia: sienta una idea de legitimación que descarta las denominadas class action del common law. En las acciones de grupo la
o hace inútil el criterio de legitimación extraordinaria (que se verá luego). legitimación, como lo anota CALAMANDREI, se concede a todos los de la cate-
goría y a quienes tendrían una relación muy especial con el grupo, como acae-
C) El criterio excepcional de legitimación
ce con el ombudsman, con el defensor del pueblo, con los personeros, con el
Cuando se apuntaba la regla de la legitimación concebida por ALLoRro, ministerio público a veces y otras con los defensores de menores. Son tantas
implícitamente se indicaban unas excepciones a ella y se sugería una legitima- y variables las hipótesis de legitimación anormal, que el análisis de algunas
ción extraordinaria. Como meollo del asunto puede considerarse el enuncia- solamente lleva un temario y una dificultad que acaso excedan el propósito de
do que sigue: "está vedado por la regla de la legitimación, por su criterio normal, este estudio; basten en tales casos enunciados de meras nominaciones, fijando
pretender o resistir en un proceso en el cual se debata una relación sustancial la diferencia específica que las reúne bajo la especie de legitimación extraor-
de la que el demandante no se afirme como polo activo o de la que no se afirme dinaria, con la consecuencia de que deban padecer todo predicado que a tal
que el demandado es el polo pasivo". Si alguien pretende incoar un proceso especie convenga en ley; esa característica de escindir las titularidades que se
afirmando titularidades que no le correspondan, invocando una relación sus- radiquen en sujetos distintos de tal manera que uno sea el titular de la preten-
tancial declaradamente ajena, o una propia pero contra persona que la misma sión formal y otro el del derecho sustancial discutido. Más adelante se anali-
demanda anuncia como extraña ,a esa tal relación material y si el criterio que zarán en detalle algunas hipótesis de legitimación extraordinaria.
conviene es el de la legitimación normal, se impone un pronunciamiento for- Retomando el sentido expresado cuando se aludió a la regla de la legitima-
mal que declare la ausencia de legitimación por activa o por pasiva; esta mis- ción ordinaria y se indicó como condición necesaria y suficiente de la misma
ma hipótesis, vedada por el criterio de legitimación normal, es la que corres- la afirmación que hiciera la demanda de las titularidades formal y sustancial,
ponde al criterio de la legitimación excepcional: alguien que se presenta al en el mismo sujeto, es preciso anotar que en la extraordinaria o excepcional ya
proceso y se afirma en la demanda como titular de la pretensión procesal, como esa afirmación no cabe. Se decía que en el criterio de legitimación normal, la
demandante, como titular del poder de conducción eficaz del proceso y que a afirmación en la demanda era condición suficiente para significar que toda
la vez, y en el libelo mismo, afirma no ser el titular del derecho sustancial sub- prueba de la realidad de esa afirmación era asunto extraño a la legitimación y
yacente, puesto que lo es otra persona que a la postre carece de la titularidad concernía al mérito, al paso que, en el criterio normal de legitimación, la afir-
de la pretensión procesal, o también la tiene paralelamente a quien demanda mación de titularidades no coincidentes en el mismo sujeto, sino por el contra-
o es demandado. rio, escindidas en sujetos diversos, no es suficiente porque la calidad legitimante
El criterio normal de legitimación, como regla que es, admite excepciones. de esa divergencia necesita ser probada y su prueba es todavía asunto que con-
Lo son todas las hipótesis que no conformen afirmación coincidente de titu- cierne a la legitimación extraordinaria; si no llega al proceso la demostración
PRESUPUESTOS MATERIALES DE LA SENTENCIA DE FONDO 471
470 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
de las titularidades, o calida~~s afirmadas, como las que atribuyen la titulari- surgir el conflicto, por fuera del proceso y antes de la controversia judicial queda
dad de la pretensión procesal:al demandante, pese a la no titularidad de la re- situada, entonces, la pretensión material o sustantiva (y así viene considerán-
lación sustancial, no se satisface el requisito de la legitimación extraordinaria: dose desde WINDSCHEID). En el proceso y merced al conflicto que no se ha
si Pedro, v. gr., diciéndose heredero de Juan, comparece al proceso como solucionado espontáneamente, está la pretensión procesal o pretensión formal
demandante y solicita para el patrimonio autónomo, masa de bienes de la he- (hasta aquí BRISEÑO no ha hecho más que apoyarse en los. conceptos ~a~
renci~ del de c~ius, ~iene que demostrar esa calidad de heredero, que es la que
neluttianos). Uno, puede ser el titular del derecho y otro, quien puede exiglf
le atnbuye la titulandad de la pretensión procesal según la ley; de lo contrario el cumplimiento de la prestación; en esa dí visión de poderes, en esa pluralidad
fa~taría legitimación extraordinaria por activa y se impondría como pronuncia-
de sujetos se hace ya patente la autonomía entre los dos fenómenos, entre el
rmento el fallo que no entre a estudiar el fondo de la pretensión. Si Pedro di- derecho y la pretensión sustantiva; y esa misma autonomía e~iste c.uando se
ciéndose acreedor de Juan se presenta como demandante y pide en contr; de avanza en los conceptos y se mira a la pretensión procesal; las titulandades de
Felipe la declaración de prescripción adquisitiva a favor de Juan, debe acredi- cada uno de los poderes enunciados pueden presentarse escindidas, y así tie-
tar e~/ proceso su calidad ~e acreedor, porque de lo contrario faltaría la legiti- nen que concebirse intelectualmente aun en el caso de que c?inci~an en el mis-
macion en la causa por activa y el fallo que debe proferirse no podrá serlo sobre mo sujeto, ya en la situación real; por ser autónomas las tltula~Idades de los
el mérito. Casi como paradoja debe puntualizarse que son precisamente las poderes, son susceptibles de trans~itirse unas. con/i~depende~cia de las otras
hipót.esis de legitimación extraordinaria las que ponen de manifiesto la indepen- y también lo son, de mantenerse unidas en un suJeto unico pero titular de muchos
dencia conceptual de las titularidades, tanto de la relación sustancial como de poderes, tal vez hasta de todos los poderes.
la pretensión procesal, y esa noción es la esencia de toda la explicación de este
E) Consagración legal de la legitimación
presupuesto material de la sentencia de fondo.
Como el fenómeno regla de la legitimación, su criterio normal, es la hipó-
D) La escisión conceptual de titularidades
tesis más simple, ubicuamente y a partir del supuesto de la coincidencia de titu-
Lurs LoRETO, doctrinante venezolano de alta alcurnia procesal, aúna todo laridades apenas conceptualmente desdobladas, radicadas empero en un solo
cuanto concierne a la legitimación en la causa en un instituto que denomina sujeto, cabe enunciar que está naturalmente legitimado para asumir la c~lidad
~u~li~ad; y es par~ él, asunto de cualidad, toda discusión acerca de un poder
de parte en sentido procesal, para situarse como pretendiente o como resisten-
JUndico de cualquier naturaleza. El problema de la cualidad se resuelve en la te, el titular de la pretensión procesal, coincidiendo esa titularidad con la d~ la
demostración de la identidad entre la persona que se presenta ejerciendo con"" pretensión sustancial, también, acaso, con la del s~je;o d~l derecho sust~n.cial.
creta~ente un derecho o poder jurídico o la persona contra quien se ejerce, y Si esto es así, si es lo que naturalmente acaece, la hipo tesis normal de legitim~
el sujeto que es su verdadero titular u obligado concreto. ción no tiene por qué reclamar consagración legal específica: no es necesano
que la ley la consagre expresamente, o que tácitamente se deduzca. de su con-
Concibe el problema de la cualidad como una cuestión de identidad lógi-
texto. Es claro, por ejemplo, que las obligaciones y derechos que dimanan del
ca: la cualidad se deriva de la titularidad y sujeción a un determinado interés
contrato de arrendamiento, vale decir, las pretensiones que la ley tutela como
juríd~co que se. ~firma existente entre las partes, único elemento externo que
originadas en tal contrato, se deban discutir en el proceso entre arrendador y
confiere a los htigantes el poder de ejercer la pretensión o resistir. La falta de
arrendatario. Que las pretensiones derivadas del contrato de transporte, entre
cor_respondencia lógica entre el titular del poder afirmado y quien se presenta
transportador, remitente y destinatario. Y que así suceda, es natural al derecho.
a eJercerlo es lo que constituye la falta de cualidad28 •
Son, en cambio, hipótesis complejas, las de titularidad desunida, las de
HuMBERTO BRISEÑO SIERRA propone, en su concepción volumétrica de la
pretensión, un esquema absolutamente lógico de la escisión conceptual de titu- legitimación extraordinaria o anormal, las que por estar marginadas. de la re-
laridades de cada poder según su fin y naturaleza. El pensamiento de BRISEÑO gla, por su especial naturaleza circunstancial, implican un cas~ excepcional que
puede condensarse de la siguiente forma: se entiende por pretensión sustantiva precisamente exige la legitimación extraordinaria, porque elinteré~ en propo-
la exigencia para que el cumplimiento de la prestación se actualice; la resis- ner la pretensión se desplaza del sujeto titular del derecho sustancial a otro, o
tencia del obligado a pagar, en el sentido genérico que al término conviene, hace porque ese titular desaparece de la vida jurídica y es sustituido por una masa
indivisa y se halla entonces en imposibilidad de act.uar _rro~esalmente. Esto
28
hace que la hipótesis ya no sea connatural al derecho /In~ti:u~Ional y que la ~on
Lrns LoRETO HERNÁNDEZ, "Contribución al estudio de la excepción de inadmisibilidad
por falta de cualidad", en Estudios de derecho procesal civil, Caracas, 1956, págs. 65 a 126.
sagración genérica de la figura contractual o categona JUndica de la cual dima-
472 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL PRESUPUESTOS MATERIALES DE LA SENTENCIA DE FONDO 473
nan los derechos y obligaciones tutelados, no sea ya suficiente a la consagra- F) Oportunidad para el estudio del presupuesto
ción implícita de la legitimación. En estos casos, y como excepcionales que
son, tiene que consagrarse la legitimación como otorgada a otro sujeto no titu- Al aludir al maestro Luis LoRETO y enunciar el título de su trabajo ("Con-
lar del derecho sustancial, en un precepto del cual deduzca expresa o tácitamente tribución al estudio de la excepción de inadmisibilidad por falta de cualidad"),
ese poder de proponer la pretensión ajena, que es, en últimas, lo que significa se sugería al lector ducho esa oportunidad de análisis del presupuesto material
estar legitimado extraordinariamente. de la legitimación en la causa, en cualquiera de sus posibles manifestaciones,
Retomando sentidos e iterando conceptos, puede entonces afirmarse que bien como ordinaria o extraordinaria, y con consecuencias netamente forma-
la titularidad de la pretensión procesal puede coincidir en el mismo sujeto que es les, en la etapa que corresponde al estudio de los defectos procesales, en la de la
titular de la relación sustancial que como litigio que debe componerse subyace inmaculación del proceso, previa a cualquiera de las etapas sustanciales de prue-
en el proceso, o puede conferirse exclusiva o paralelamente a otro sujeto. Si bas y de alegaciones. Por eso tiene que consagrarse, en cualquiera de los ca-
confluyen, el mismo sujeto ostentará dos titularidades con consecuencias ju- sos que implican defecto de legitimación, como una excepción formal, que debe
rídicas y regímenes diversos para su ejercicio, la sustancial y la procesal. Si, discutirse en las etapas liminares del proceso, pero además su pronunciamien-
por el contrario, las titularidades se radican en sujetos diferentes, es porque se to y la atención que requiere su satisfacción como requisito formal del proceso
opera una consideración de oportunidad del ejercicio de la titularidad proce- incumben indudablemente a las funciones del denominado despacho saneador.
sal como entregada a otro sujeto diverso del titular del derecho sustancial, para Si es axiomático que los requisitos de eficacia del proceso se consagren
que pretenda o para que resista. La oportunidad, se enfatiza, tiene que resultar en las legislaciones como excepciones de previo pronunciamiento, tendentes
de una norma, expresa o tácitamente. Es necesario apuntar que en ocasiones a su saneamiento, a su purificación, de la misma manera ha de estudiarse todo
diversas tal oportunidad se vincula con facultades administrativas que se con- lo relacionado con la existencia del presupuesto como una hipótesis de excep-
fieren a un sujeto diverso del titular del derecho sustancial. En otras, coincide ción de previo pronunciamiento. Si se considera la legitimación regla, se halla
con el favorecimiento de la buena fe y el ataque al fraude o dolo que burla los que es perfectamente debatible en la etapa de inmaculación el supuesto de la
derechos, prevalido de una titularidad que no se ejerce precisamente con áni- afirmación de titularidades coincidentes o dispares, como afirmación necesa-
mo torvo. ria y suficiente; y si se trata de la legitimación extraordinaria, o hipótesis de ti-
Porque la legitimación se evidencia en la usual concurrencia de las titu- tularidades desunidas que requiere prueba, la demostración debe exigirse como
laridades, su consagración legal deviene inútil, sobreabundante; cuando, en aneja a la presentación de la demanda, siendo también debatible el asunto en
cambio, las titularidades se dispersan y recaen en distintos sujetos, la ley in- la etapa liminar de inmaculación.
dica no solo la circunstancia legitimante sino también quien lleva esa legitima-
ción, precisamente porque se ha evidenciado el desgreño o la imposibilidad del
4. EL INTERÉS PARA OBRAR
ejercicio de la pretensión procesal por el titular del derecho sustancial. El ad-
ministrador de la comunidad organizada, el secuestre, los herederos para o por
También es muy debatido en doctrina cuanto concierne a este presupues-
la herencia, el acreedor de un deudor desganado en la proposición de su pre-
to, igualmente material, de la sentencia de fondo. Una gran mayoría de auto-
tensión, son personas todas legitimadas extraordinariamente de acuerdo con
res le niegan entidad diversa del mismo derecho sustancial. Otros, no pocos,
circunstancias y cualidades que las leyes evidencian, de tal forma que ante el
lo encuentran subsumido en la legitimación en la causa; algunos, entre quie-
desgreño del legitimado natural para proponer la pretensión, o ante su impo-
sibilidad, dada la suspensión o desaparición de su personalidad, se faculta a otra nes descuellan HERNANDO DEvis EcHANDÍA y Uoo Rocco, describen el presu-
persona, en razón de una especial cualidad que la relaciona con el derecho sus- puesto con entidad propia, de naturaleza formal, si bien estrechamente referi-
tancial que se debate, cualidad que legitima, pero que no es propiamente la ti- do a la relación material que se controvierte en el proceso y, en todo caso, como
tularidad del derecho sustancial que se deba como litigio en el proceso. Los un presupuesto de la sentencia de mérito. CARNELUTTI llegó a sostener que fuera
parientes, los administradores en general, como depositarios de cualidades todas de su concepción como interés sustantivo no existía el interés para obrar. El
que miran a ese fin, al ejercicio de la pretensión por el sujeto más apto, reciben interés para obrar murió, dice, desde que se extrajo y confinó la noción de la
la especial legitimación. Se dice que la consagración es indirecta cuando la ley legitimación en la causa, que consiste precisamente en una cierta situación de
sustancial legitima expresa o tácitamente, y directa, cuando lo hace la ley pro- titularidad o de contacto respecto del quid que constituye la materia del pro-
cesal. ceso. El interés se entendería como una relación entre quien demanda y el efecto
474 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
PRESUPUESTOS MATERIALES DE LA SENTENCIA DE FONDO 475
jurídico pretendido o negado y esto quedaría sustituido por la figura de la legi- A) Sustancial
timación procesal: habría intyrés en proceder cuando se estuviere legitimado
para pretender. Referido en un juicio intelectual al derecho sustancial debatido, pero esa
CALAMANDREI sostiene que el interés procesal en sus diversas configura- referencia no cambia la naturaleza netamente formal de la categoría jurídica,
ciones brota cuando la finalidad que el solicitante se propone alcanzar mediante de la cual, igualmente sus efectos son tan solo formales.
la pretensión no puede, o no puede ya, ser alcanzada, sino mediante la providen- B) Concreto
cia del juez.
Para el procesalista español LEONARDo PRIETO-CASTRO, el interés no es más Cada pretensión, como reclamo esencia~mente concreto, exige un pa~ticu
que la existencia de un nexo económico o de otra índole con la relación sus- lar interés que debe existir en cada caso especial con respecto a una determ1nada
tancial. relación jurídica sustancial y concierne a las peticiones recabadas.
G1ovANNI LEONE habla de ciertas manifestaciones del interés en obrar en C) Serio
el proceso penal.
Es buscando la realidad del interés como debe formularse el llamado juicio
El interés para obrar se asienta en la noción de utilidad y de perjuicio.
de utilidad de Uao Rocco para analizar si de proferirse una sentencia favora-
El problema radica en determinar si el interés es algo diverso al derecho, ble el demandante derivaría beneficio material o moral.
en especial al derecho subjetivo. Uao Rocco emite su opinión, idéntica a la de
HERNANDO DEVIS EcHANDÍA, acerca de este presupuesto que la doctrina ha de-. D) Actual
nominado también interés jurídico. Estos autores expresan su pensamiento en Porque si no existe en el momento crucial de la presentación de la deman-
términos equivalentes: se trata de tener un interés sustancial en la sentencia da, que es cuando se perpetúa el aspecto fáctico temporal en el proceso, no se
de mérito.
justifica que el órgano jurisdiccional cumpla un análisis ~el fondo del proceso
DEVIS EcHANDÍA explica29 que existe verdadero y real interés sustancial en determinando si existe la relación jurídica sustancial, o SI esta falta, o el dere-
las pretensiones adecuadas para el demandante, interés para aspirar a que se cho subjetivo pretendido. Las simples expectativas y los eventuales o futu~os
profiera una sentencia de fondo, interés jurídico sustancial, particular o concre- derechos o perjuicios que pueden llegar a existir si adviene algún suceso In-
to, que induce al demandante a reclamar la intervención del órgano jurisdic- cierto son insuficientes para acreditar un interés serio y actual para el pronun-
cional del Estado, a fin de que mediante sentencia resuelva sobre las preten- ciamiento de mérito, porque no se encuentran objetivamente tutelados; por
siones formuladas cuando de acceder el juez a las pretensiones despachándolas ejemplo: no existirá interés actual, sino simple expectativa futura, en el caso
favorablemente se lograría un beneficio material o moral para el demandante; de que un hijo demande para que s~ declare q~e el día que s~ padre fallezca
es el mismo juicio de utilidad al que alude Rocco. será heredero de este; en la expectativa herencia! no es cosa cierta que el pre-
Ese interés, que hace referencia a la causa o motivo, privado o subjetivo sunto causante muera antes que quien aspira a heredado. No existe interés serio
que tiene el demandante para accionar, no se confunde con la titularidad del y actual, si tanto el hecho del que pue~e ~riginarse. el derecho y .la obligación,
derecho sustancial debatido, de tal manera que el demandante puede ostentar como estos mismos son eventuales o Inciertos o SI se trata de simples expec-
tativas que el derecho objetivo no tutela.
ese interés sustancial legítimo y, sin embargo, carecer del derecho sustancial
que pretende. De esta manera logrará un fallo de mérito, porque no se presen- La noción de BRISEÑO SIERRA30 es la siguiente: el interés viene a ser la con-
ta el defecto formal de falta de interés para obrar, pero la decisión será desfa- dición impuesta por el derecho positivo, de la existencia ~e una ~ontinuida.d
vorable a su pretensión por cuanto no logró acreditar los elementos axiológicos de situaciones jurídicas; es neces~ria la i~ter~epend~ncia f~ncio~al de si-
tuaciones jurídicas, o lo que es lo mismo, elinteres exphca la exigencia de cau-
que corresponden al derecho sustancial reclamado en la pretensión que esgri-
mió. salidad en esas situaciones. Tener derecho no basta para pretender, porque
puede ocurrir que haya prescrito31 ; si el actor afirma haber celebrado con el de-
Como características esenciales del interés jurídico, se anota que este debe
ser sustancial) subjetivo, concreto, serio y actual. 30
BRICEÑO SIERRA, op. cit., t. rv, pág. 129.
29 31 El ejemplo no es contundente, así nada más. La prescripc~ón ~~tal caso es una defensa
DEvrs EcHANDIA, Compendio de derecho procesal, t. r, Teoría general del proceso, op. del demandado quien es libre de alegada, aun de aceptar la obhgacwn de manera expresa o
cit., pág. 220.
tácita.
476 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
PRESUPUESTOS MATERIALES DE LA SENTENCIA DE FONDO 477
mandado un mutuo y no haber recibido el pago en tiempo, por lo cual prescri- pósito de salir avante en el reconocimiento de un interés tutelado en general por
bió la deuda y no obstante demanda sentencia condenatoria, el juez no debe ad- el derecho positivo.
mitir la pretensión precisamente por falta de interés para obrar. Si se pide que
se declare un divorcio, en el supuesto de que el cónyuge llegase a incurrir en Podría pensarse que el interés para obrar o interés jurídico pa:a p~etender
adulterio, o que el demandado es el padre del hijo que pueda llegar a tener su o para resistir a la pretensión fuera la utilidad q~,e para el pote~cz~l t~tu~ar de
un derecho sustancial se derivara de la obtenczon de la tutela ]Urzsdzcczonal.
concubina, falta interés para obrar o falta actualidad del interés.
Uno es el interés general y abstracto que cualquier persona tiene en obtener la
De lo expuesto se colige que el interés jurídico sustancial, precisamente prestación jurisdiccional y otro el interés sust~ncial co?c:eto a q~e una deter-
por ser concreto, es cambiante, mutable de acuerdo con la singular pretensión minada prestación jurisdiccional hace referencia. Este ultlm~ es SI~mpre nece-
que se esgrima, y que la falta de este presupuesto material de la sentencia de sario para que se pueda arribar a la emisión de aquella providencia que se ha
fondo, debe ser objeto de examen previo con miras a la inmaculación del pro- rogado en e1 caso particu . 1ar34 .
ceso; que el pronunciamiento acerca de su inexistencia o defecto, cuando el
Regresando a la definición que se ofreciera del interés para obr~r como
proceso avanza viciado hasta la sentencia, es oficioso y lleva consigo un fallo
la utilidad que un potencial, o afirmado, titular de un derecho susta~cial con-
formal inhibitorio para decidir en el fondo la pretensión. Un pensamiento es
claro: la falta de interés sustancial en un proceso se muestra como falta de efec- creto pudiera derivar de la obtención de tutela jurisdiccional, es preciso ac~t~r
tos jurídicos que brotarían con ventaja para quien los hubiera solicitado y ob- que U oo Rocco critica esta definición aduciendo que involucra una co~!usion
tenido. entre acción y derecho y sugiere para la postura formal pura, esta n~?Ion: ese
interés no es otra cosa que el elenwnto sustancial del derecho de acczon y con-
BRISEÑO relaciona esta institución con la intervención de terceros y con el
cretamente aquel interés que, tutelado jurídicamente por el derech~ procesal
litisconsorcio necesario: cuándo y en qué condiciones han de intervenir los ter-
objetivo constituye el derecho de acción. Es el interés en la decl~racion de cer-
ceros y si la demanda se ha de entablar por todos los interesados y contra todos
los interesados o si cabe que uno o algunos demanden solo a uno o a varios in- teza, por el Estado, de la tutela jurídica que compete a un ~eternnn~do d~r~ch?
sustancial. Pese a la autonomía conceptual entre las nociones de znteres JUrz-
teresados. La explicación que se dé partirá del interés para obrar: "Ahí donde
dico para pretender o resistir y derecho material o sustancial, este concepto hay
se carezca de esta condición, los sujetos ni deben intervenir ni deben ser llama-
dos; ahí donde ella aparezca, la demanda se propondrá por todos contra todos. que relacionarlo, no con todas las posibles pre~ensiones que puedan entrar. ~n
El interés de obrar tiene pues, su explicación más efectiva cuando se trata de el concepto general, sino solamente con una singular y particular pretension
establecer quiénes deben ser parte en un proceso dado, y qué sujetos deben ali-
.
que se eJerza en e1 caso concreto 35 .
nearse en el lugar de una parte o en otra" 32 • . Establecer cuando, frente al ejercicio de ~,na determina~a pretensión ~/ay
En Uoo Rocco se leen los siguientes conceptos: cualquiera que sea el ti- o no hay interés para obrar, implica una operac~on de referencia_o ~om~ar~c~on.
tular de intereses jurídicamente protegidos, cualquiera que sea sujeto de dere- En esa operación lógica, se concede un ampho campo al arbztrzum zudzczs.
chos, o persona, tiene interés en la intervención del Estado para la declaración Cabe, igualmente anotar, como referencia ~ue. se hag~ ~~na .legislación
de certeza o para la realización coactiva de los intereses de derecho sustancial, modelo que el artículo 100 del Código de Procedinnento Civllltahano expre-
tutelados en abstracto por el derecho objetivo cuando no puedan o no quieran samente hace referencia a esta institución del interés para obrar. Así lo hace:
ser espontáneamente satisfechos. Pero ese interés no corresponde a la catego- "Para proponer una demanda o para contradecirla es necesario tener interés en
ría jurídica que se analiza33 • ello".
Por la misma naturaleza abstracta, ese interés es independiente y autóno- No puede concebirse una prestación jurisdiccional indiv~dualizada más
mo con respecto a los intereses singulares y concretos en función de los cuales que con respecto a una determinada relación jurídica sustancial. Estable~er
se pide la intervención del Estado y la prestación de la actividad jurisdiccio- cuándo, frente al ejercicio de una determinada pretensió.n, hay o cuand~ no exis-
nal. Por su misma índole no es posible subordinar el nacimiento de este inte- te interés para intentar la pretensión, implica esa operación ~e ~eferencia oc~~
rés a la existencia real del derecho sustancial, siendo suficiente para que exista paración. Determinar el interés para pretender o para resistu ~na pretension
y nazca que se vincule como afirmación que aparece en la demanda con el pro- es apreciación del juzgador. "Como criterio general puede decuse que en esta
apreciación se formula un juicio de utilidad parangonando los efectos de la pro-
32
Ibidem, t. IV, pág. 139.
33
Uoo Rocco, Tratado de derecho procesal civil, t. r, Buenos Aires-Bogotá, Depalma- 34
Ibidem, págs. 342 y ss.
Temis, 1969, págs. 338 y ss. 35
lbidem.
PRESUPUESTOS MATERIALES DE LA SENTENCIA DE FONDO 479
478 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
Se avanza con la exposición concreta y específica de la manera como se La legitimación se estatuye de la siguiente manera: por activa cualquier
opera la legitimación extraordinaria en la causa, en referencia con algunos de heredero puede pedir para la sucesión; por pasiva, en cambio, tienen que ser
estos denominados patrimonios autónomos. demandados todos los herederos, configurándose en el fenómeno activo, una
legitimación por categorías concedida a todos y a cualquiera, y por pasiva, un
B) La herencia litisconsorcio necesario.
La sucesión hereditaria entraña un estado de indivisión de bienes, una uni- C) La sociedad conyugal
versalidad patrimonial, con una duración temporal que se inicia con la muerte
del de cuius y está llamada a terminar con la liquidación, partición y adjudica- La sociedad conyugal nace por el mero hecho del matrimonio. Este es el
ción de todos los bienes, derechos y obligaciones que componen la masa heren- acto condición para que surja la sociedad de bienes así denominada sociedad
cia!. Lo que se viene de enunciar sugiere que mientras haya bienes indivisos, conyugal. Es una sociedad con características muy peculiares. No es comu-
derechos no adjudicados, obligaciones no señaladas a un sucesor particular, nidad porque entre los cónyuges no hay condominio de los bienes sociales; los
subsiste en cuanto a esos bienes, derechos y obligaciones, esa masa como pa- cónyuges administran sus bienes y disponen de ellos con entera libertad mien-
trimonio autónomo. tras que la sociedad perdura y ninguno de ellos tiene derecho sobre los bienes
que están radicados en cabeza del otro, sino una mera expectativa consistente
Los herederos tienen un derecho real de herencia sobre la universalidad
en que se le adjudique la mitad de los bienes sociales a la disolución y liquida-
jurídica con la expectativa de concretarse en el dominio sobre uno o más bie-
ción de la sociedad. Por ello, mientras la sociedad subsiste nunca puede ser vin-
nes. La sucesión o la herencia no es persona, no puede ser parte, no tiene ca-
culada a un proceso porque cada cónyuge comparece directamente por sí y para
pacidad para ser parte; muerto el causante, los herederos lo continúan en sus
sí. La disolución pone término a la sociedad conyugal y da nacimiento a una
derechos y obligaciones y por tanto comparecen por activa o por pasiva cuan-
masa de bienes, a un patrimonio autónomo, universalidad jurídica entre los
do se discute un derecho a favor o en contra de la masa de bienes. Son además
bienes sociales del marido y de la mujer; los bienes sociales, llamados ganan-
las personas que por regla general administran la masa herencia!. ciales, componen una masa de bienes destinada a ser liquidada y repartida entre
La manera habitual de decir: "demando a la sucesión de X, representada los cónyuges.
por los herederos Y y Z" es una expresión antitécnica. La que conviene es, en Paradójicamente se ha indicado en doctrina que la sociedad conyugal fun-
cambio, la siguiente: "demando a los herederos Y y Z del de cuius X, en su ciona de un modo tan peculiar que durante su vigencia los cónyuges viven y
calidad de tales herederos y por fines relacionados con la herencia", o: "deman- obran como separados de bienes, pero una vez disuelta, resultan estos como co-
do en mi calidad de heredero y para la herencia de X". Pero además, esa cali- muneros de comunidad universal. La ley sustantiva señala las causales de
. dad de heredero tiene que aparecer demostrada ab initio; la prueba tiene que disolución.
anexarse a la demanda, tanto cuando se obra en esa calidad por activa, como El patrimonio de la sociedad conyugal se constituye por el conjunto de
cuando se llama a resistir la pretensión a quienes se señala como herederos de bienes que a pesar de radicarse en cabeza de uno de los cónyuges tiene la calidad
X. Tal calidad se demuestra en la práctica con las actas del estado civil, o con de ganancial y debe ser repartido entre ellos al disolverse la sociedad. Extin-
el testamento. También suele admitirse como prueba suficiente la copia de los guida la sociedad conyugal nace desde ese mismo momento una comunidad
autos de apertura de la sucesión y de reconocimiento de herederos. Debe igual- entre los cónyuges o entre el cónyuge sobreviviente y los herederos del cónyuge
mente probarse la defunción del de cuius porque de lo contrario mal puede fallecido. Su formación pone término a la administración y disposición sepa-
argüirse una calidad de heredero. rada de los cónyuges y hace surgir una administración que compete a ambos.
Esta prueba, cuando se trata de la legitimación por pasiva, suele ofrecer Por activa, cualquiera de los cónyuges puede pedir para la sociedad conyugal
especiales dificultades principalmente cuando la sucesión del de cuius no se disuelta e ilíquida. Por pasiva tienen que ser demandados ambos en esa cali-
ha abierto. En estos casos tienen que procurarse medios que trasladen la carga dad, como un litisconsorcio necesario. Igual aserto es válido en relación con
de la demostración al sujeto llamado como legitimado, y aun, si se considera su la herencia y con la sociedad conyugal disuelta e ilíquida, como una masa en la
calidad de requisito formal, no es errado sostener que su procura incumba co- cual se confunden los bienes de una y otra. Es, para el caso, la masa de bienes de
, íno función al propio juez. Si pese a todo no se logra obtener, es apenas de lógica la sociedad conyugal disuelta e ilíquida, confundida con la masa de bienes de la
entender que en el proceso se cambia una hipótesis de llamamiento a herede- herencia, de la misma manera, disuelta e ilíquida. ·La comparecencia por ac-
ros determinados por una de convocatoria de indeterminados. tiva corresponde entonces a cualquier heredero y al cónyuge supérstite, para
482 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
PRESUPUESTOS MATERIALES DE LA SENTENCIA DE FONDO 483
Las legislaciones adoptan diversas figuras para tipificar ese fenómeno de H) Los bienes secuestrados
privación de la facultad de administrar los propios bienes cuando el deudor ha
entrado e~ estado de falencia Y la. masa de ellos va a ser objeto de liquidación El secuestro saca el bien de las facultades administrativas de su titular o
para cubnr a prorrata las deudas Insolutas. La ley no confiere a esta masa la de su poseedor y lo coloca bajo la administración del secuestre. El hecho sus-
categoría de la personalidad, ni puede decirse que quien sea designado admi- tancial, como que el secuestro es un depósito judicial, tiene sus repercusiones
nistrador de ella, la represente porque no es persona. La masa de los bienes procesales, porque ese titular del derecho sustancial debatido en el proceso, en
del fallido es un patrimonio autónomo, sustraído a la administración de su due- razón del secuestro, se ve privado de la titularidad del derecho procesal de pre-
ñ?. Tal administració~ se ~onfiere a un tercero quien debe procurar tanto el tender o de resistir a una pretensión que tenga por objeto mediato el respectivo
bien del dueño del patnmonio, como el de los acreedores. Se alude a una masa bien. La legitimación se estructura entonces como una legitimación extraordi-
de bienes y a una masa de acreedores.
naria que concede el poder de pretender a quien no es titular del derecho sus-
Cuan~o ~a masa de bienes.se vincula a los res~ltados de un proceso, compa- tancial debatido, al secuestre, quien comparece al proceso en razón del cargo
rec~ el adnnnistrador en ~u cahda~ ?e tal para pedir para la masa de bienes, por que desempeña y como administrador por activa del bien en referencia con el
activa, entonces. Por pasiva, tambien comparece el administrador en su calidad cual se litiga. Por pasiva, la doctrina sugiere la necesidad de un litisconsorcio
de tal, y por la masa, pero además comparece el fallido, en litisconsorcio nece- necesario entre el secuestre y el dueño o poseedor del bien secuestrado, para
sario.
resistir a las respectivas pretensiones.
484 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL PRESUPUESTOS MATERIALES DE LA SENTENCIA DE FONDO 485
I) La fiducia mercantil sujetos plurales que, por su misma naturaleza, reclama en la pretensión o en la
resistencia, o en la conjugación de ambas posiciones, la presencia de todos los
Es una figura de gran actualidad. Consiste en la separación que se hace sujetos plurales, referenciados en la estructura de la relación sustancial, como
dentro de un patrimonio, de algunos bienes que se denominan fideicometidos nexo que vincule a la totalidad de sujetos. Esa manera de ser del derecho sus-
para que no formen parte de la garantía general de los acreedores del fiducia- tancial que se debate, que muestra una estructura plurisubjetiva esencial, de
rio y solo garanticen las obligaciones contraídas con la finalidad específica del complejidad subjetiva, reclama por lo mismo en la titularidad de la pretensión
negocio fiduciario. El fideicomitente transfiere al fiduciario unos bienes y este procesal igual totalidad o complejidad subjetiva, y el pronunciamiento de mé-
se obliga a administrarlos o a enajenarlos para cumplir una finalidad señalada rito, que todo proceso persigue, se torna imposible frente a una pretensión, que
por el fideicomitente que constituye la fiducia, en provecho del constituyente como reclamo concreto reproduce esa tal relación sustancial en sus hechos y
mismo o de un tercero que se denomina beneficiario. Los bienes fideicometidos en su petitum, sin que paralelamente vincule como demandantes o como deman-
constituyen una masa y forman un patrimonio autónomo. Al efecto se siguen dados a la totalidad o complejidad de los sujetos, porque la eficacia de la sen-
las reglas ya acotadas con respecto a los patrimonios autónomos. tencia, de la decisión, conviene solamente a todos y no a uno ni a varios. La
sentencia proferida solo frente a unos, será como la denomina la doctrina des-
J) Litisconsorcio necesario
de CmovENDA, inutiliter data.
Bajo la denominación litisconsorcio, la teoría del proceso reúne fenóme- Se precisa en la pretensión o en la resistencia, o entrambas posiciones, un
nos muy diversos. Uno de ellos, el que denomina de los litisconsortes facul- litisconsorcio necesario, cuando la cuestión litigiosa haya de resolverse de ma-
tativos propios e impropios, es apenas una manifestación del proceso acumu- nera uniforme para todos los titulares del derecho sustancial. A los litiscon-
lativo plurilateral, para el caso. Otro, el de los litisconsortes necesarios, es un sortes voluntarios se concede una cabal autonomía en la conducción del pro-
fenómeno o hipótesis de legitimación especial; y, el tercero, el de los litiscon- ceso y en la decisión o disposición del objeto litigioso; para los litisconsortes
sortes cuasinecesarios, también puede considerarse una especie de legitima- necesarios se reclama una unidad, comunidad o integración, de tal manera que
ción, pero más acertadamente cabe enlistarla como una de intervención de cualquier gestión de uno aprovecha a todos: recursos, actuaciones, etc., al pa-
terceros. so que por pasiva se exige la expresión unánime de las voluntades para los actos
El primero de los fenómenos enunciados, el dellitisconsorcio voluntario que impliquen disposición del derecho en litigio, los cuales solo alcanzan efi-
propio o impropio, como hipótesis de proceso acumulativo que es, refiere a una cacia mediante esa unanimidad.
reunión de sujetos, a una multiplicación de las partes en cada posición del pro- Como alusión a la legislación positiva, pero apenas por hallar la fuente
ceso, demandantes o demandadas, evidenciándose un proceso con pluralidad autorizada de doctrina, se reproduce el precepto del Código de Procedimiento
de pretensiones, pero además con pluralidad de partes, es decir, con más de dos Civil colombiano que traduce en legislación esta figura de la teoría del proce-
partes. so. Así reza el artículo: "Cuando el proceso verse sobre relaciones o actos jurí-
Los litisconsortes facultativos en el proceso litisconsorcial, propios o im- dicos respecto de los cuales por su naturaleza o por disposición legal no fuere
propios, gozan de total autonomía, unos con respecto a los otros, dado que son posible resolver de mérito sin la comparecencia de las personas que sean suje-
litigantes separados unidos apenas en la unidad formal del proceso, pero con tos de tales relaciones o que intervinieron en dichos actos, la demanda deberá
total independencia de las paralelas relaciones subyacentes. formularse por todas o dirigirse contra todas".
Los actos de cada litisconsorte facultativo no redundan en provecho ni en Puede entonces la ley procesal prescribir una relación formal de litiscon-
perjuicio de los demás y cada pretensión es decidida autónomamente en la sen- sorcio necesario en cualquier supuesto, coincidiendo o no con la naturaleza de
tencia única, inclusive con decisiones diversas con respecto a cada pretensión, unidad compleja del derecho sustancial debatido, como ocurre, para el último
sin otra unidad, se itera, distinta de la unidad formal, es decir, con el único vín- de los supuestos, en el proceso de expropiación o en el de servidumbre, o en
culo de que sea una la sentencia que contiene todas y cada una de las autóno- el de deslinde y amojonamiento, y así implicará su debate en el proceso la pre-
mas decisiones. sencia dellitisconsorcio necesario como necesario contradictorio, en la preten-
Ellitisconsorcio necesario, como antes se decía, corresponde a una hipó- sión o en la resistencia, en virtud del precepto procesal expreso. Pero aun, en
tesis especial de legitimación. La denominación sugiere la necesidad funcio- ausencia de norma procesal explícita, si la relaCión sustancial que se debate
nal de integrar el contradictorio en el proceso, de manera subjetiva plural, cuan- en el proceso presenta una tal conformación natural que combinada con el re-
do se da en el campo del derecho sustancial debatido esa relación única con sultado deprecado, implique una imposibilidad de resolución de diverso modo
486 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL PRESUPUESTOS MATERIALES DE LA SENTENCIA DE FONDO 487
para varios sujetos, porque una cosa no pueda ser y no ser al mismo tiempo, 0 libertad y tiene que conformarse la pretensión o la resistencia con la integra-
porque no pueda ser de una ~anera y de otra coetáneamente, se exige por legi- ción de la parte mancomunada: la presencia de todos los varios simultánea-
timación esa misma unidad subjetiva compleja y se rechaza la procedencia de mente: la comunidad, la sociedad, el matrimonio, la filiación, la deliberación,
~se. . d~bate en el proceso, sin la presencia de todos los sujetos como un comple- la propiedad, son relaciones que no pueden cesar o modificarse, sino con res-
JO UniCO.
pecto a todos sus titulares.
Como viene diciéndose desde el comienzo, ellitisconsorcio necesario es En el proceso penal no existe litisconsorcio necesario por lo que hace re-
apenas una cuestión de legitimación. El defecto del proceso que muestre una ferencia a la pretensión punitiva porque siempre será posible juzgar a un sin-
ausencia de cualquiera de los litisconsortes necesarios, implica la ausencia de dicado o imputado, a un acusado, aun cuando en el proceso no se hallen otras
un presupuesto material de la sentencia de fondo, una prosperidad de una personas que hubieran sido copartícipes del delito. No hay situaciones pena-
excepción mixta, una falta de legitimación en la causa y, por consiguiente, un les indivisibles dado que la responsabilidad es esencialmente individual. Por
pr~nunciamient? formal, un comprobar que con tal defecto, no es posible pro- lo que concierne a la pretensión indemnizatoria, mal denominada "acción ci-
fenr una sentencia de fondo o mérito, porque para utilizar el lenguaje del maes- vil del proceso penal" y dado que los co-culpables, como consecuencia ínsita
tro CHIOVENDA, sería inutiliter data. del neminem laedere, responden solidariamente, esa solidaridad desdibuja ya
Dos principios reclaman compaginación para el logro de un concepto claro ellitisconsorcio necesario, dejando abierta la cuestión de su exigencia para el
sobre el particular, a saber: el principio de la dispositividad y el de la legiti- litisconsorcio cuasinecesario, pero de todas maneras, y como tutela de conde-
mación para obrar. Se conjugan ambos, admitiendo siempre la vigencia de la na esencialmente divisible en su resultado.
'
dispositividad, menos cuando una real exigencia legitimante reclame la con-·
formación de una de las partes en el proceso, o de ambas como corresponde a K) Sustitución procesal
una parte mancomunada necesaria.
En lenguaje jurídico, hay sustitución cuando una persona es autorizada
El principio de la dispositividad, o de la libertad de las partes para deman- por la ley, para ejercitar derechos sustanciales de otra; así ocurre en el caso del
dar, viene enunciado desde CHIOVENDA en términos similares a los siguientes: acreedor que ejercita el derecho de aceptar una herencia que corresponde a su
cada cual es libre para obrar dentro del ámbito de la ley; y en el proceso nadie deudor, o de exigir la restitución de un inmueble como consecuencia de la si-
puede ser constreñido a proponer una demanda que no quiere o a proponerla mulación o la nulidad del contrato por el cual se había transferido a un tercero.
contra quien no quiere. De manera contraria, el principio de la legitimación El derecho sustancial es entonces ejercido por persona distinta de su titular. Esta
establece que solo puede presentarse pretensión o resistirse a ella por quien concepción de la sustitución que se tiene en el derecho sustantivo, es la misma
ostente la titularidad de la pretensión procesal de acuerdo con normas y prin- que se traslada al ámbito del derecho procesal pero con significado y alcances
cipios preestablecidos que atienden a la manera más conveniente de conducir del todo formales. Se tiene así una persona legitimada para el ejercicio o la
un proceso, según sea la índole del derecho sustancial que en él deba debatirse, resistencia de determinada pretensión sin que sea titular del derecho o la rela-
no solo como tal derecho sino aun circunstancialmente en atención a conco- ciónjurídica sustancial que constituye el objeto de la litis, y se aprecia enton-
mitancias de toda índole que puedan incidir en la relación sustancial subyacente. ces una excepción a la regla de la legitimación.
La violación de este principio de legitimación desfigura el proceso como ins-
El sustituto procesal, que no es titular del derecho sustancial debatido en
trumento, le hace incurso en un defecto que, como se viene enunciando, la doc-
el proceso, tiene, sin embargo, interés propio en ejercitar la ~retensión, porque
trina identifica como una de las excepciones mixtas, porque implica la falta de
al hacerlo defiende indirectamente su propio derecho sustancial, el cual, no obs-
uno de los presupuestos materiales de la sentencia de fondo o mérito.
tante, no es el debatido en el proceso. El sustituto procesal ejerce una preten-
La compaginación de los dos principios enunciados arroja el siguiente sión propia, un poder procesal que se le confiere autónomamente, pero con ese
resultado: en las relaciones sustantivas, jurídicamente una con sujeto múltiple, poder procesal, somete a debate el derecho sustancial del deudor, el derecho
cuando la ley no dispone otra cosa, es siempre lícito obrar por sí solo, sea para sustancial ajeno.
demandar o para resistir a la pretensión, y solamente en el caso de que el pro- Rocco, REDENTI, DEVIS EcHANDÍA, entre otros, consideran que no existe la
ceso tenga por fin la sentencia constitutiva o modificativa o extintiva y tal vez denominada sustitución procesal, como figura autónoma, porque ella es ape-
hasta la r:z~rod~~larativa, si~ndo ~ntonces un proceso definitorio, el principio nas una especie de legitimación extraordinaria, dado que en el moderno dere-
de la legitlmacion, como exigencia de conformidad de la pretensión procesal cho procesal, la coincidencia entre el sujeto de la pretensión procesal y el del
con la manera de ser plural-única o compleja única, predomina sobre el de la derecho sustancial debatido está ausente en numerosas hipótesis.
488 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL PRESUPUESTOS MATERIALES DE LA SENTENCIA DE FONDO 489
Los efectos de la sentencia, en cuanto a su fuerza vinculante y el sigilo de La legitimación en la causa en las acciones populares se concede a toda
la cosa juzgada recaen sobre el sustituido y no sobre el sustituto, porque es el persona, natural o jurídica, para evitar el daño contingente, hacer cesar el pe-
derecho sustancial de aquel y no el de este el que se ha decidido. ligro, la amenaza, la vulneración o el agravio sobre los derechos o intereses co-
El caso más común en doctrina de la sustitución procesal se da en la de- lectivos.
nominada acción subrogatoria. En ella A, acreedor de B, hace valer un crédi- En cambio, en las acciones de grupo la legitimación se concede a un grupo
to de este último, contra C. A tiene el poder procesal suficiente para hacer valer determinado de personas 40 que hubieren sufrido un perjuicio individual y para
en proceso el crédito de su deudor, es el titular de la pretensión procesal. El obtener exclusivamente el reconocimiento y pago de la indemnización de los
acreedor pretende a utendu iuribus, legitimado en vía extraordinaria, para hacer perjuicios. La legitimación es la típica especie que CALAMANDREI denomina le-
valer una relación sustancial ajena. Quien pretende, en el supuesto, no tiene gitimación por categorías donde pueden demandar uno o todos, o cualquiera
un derecho sustancial que pueda ser debatido en el proceso, y de hecho, no lo para el grupo.
postula para que sea discutido, no pide pronunciamiento alguno sobre su cré- La legitimación se extiende por lo demás a instituciones de control o vi-
dito; simplemente se sirve de la calidad que deriva del mismo porque esta le gilancia y a entidades cívicas 41 •
confiere una posición legitiman te para impetrar la declaración de certeza de
la relación ajena, en contra del obligado, titular por pasiva, ese sí, del derecho
sustancial, como deudor. No hay interferencia en el plano del derecho sustan- 6. LAS DENOMINADAS EXCEPCIONES DE "LITIS FINITAE"
rizan ~la cosa juzgada: eadem res, eadem personarum, eadem causa petendi.
7. ÜTRA DE LAS DENOMINADAS EXCEPCIONES MIXTAS
Las rmsmas personas, el ni\~mo objeto y la misma causa. Estas, como todas las demás excepciones mixtas, corresponden a la idea
Por cuanto est"e .t~ma d~ la cosa juzgada amerita un capítulo especial, no de que falta un presupuesto material de la sentencia de fondo. Son pues adver-
se avanza en su analisis. tencias que la parte hace al juez acerca de la falta de un presupuesto material
para proferida. Todas deben ser analizadas en la etapa liminar del proceso y
B) La transacción
se integran como susceptibles de ser examinadas, subsanadas si es posible, o
La transacción es un contrato que versa sobre un conflicto o litigio. Cada declaradas, oficiosamente en virtud del despacho saneador. Muy brevemente
parte d~be ceder en algo con respecto a su derecho conflictivo, porque de lo se aludirá a ellas.
contrano ~o es transacci.ón sino renuncia. Es una de las formas como se permite
a los p~ticulares soluci?nar s~s co~~ictos sin necesidad de acudir a los jue- A) La "litis pendentiae" o pleito pendiente
ces. ~xige pl~na capa~I~a~ dispositiva en los sujetos que transigen, y en la Por regla general, una pretensión debe ser el objeto de un proceso. Dos
matena se liTI?ta la posibilidad de transigir al derecho sustancial dispositivo. procesos pueden ser necesarios para lograr, primero la definición y luego la
!e
A ell~ s~ asignan e~ectos simil~res ~los de la cosa juzgada precisamente por efectividad de la misma pretensión, pero entonces se presentará ella, como
~sa sirmlitud que reviste cuando Implica otorgar claridad a un derecho conflic-
pretensión discutida para el primero de los procesos y como pretensión cierta
tivo. Por eso su :e~ultado impide el desenvolvimiento de ulterior proceso sobre pero insatisfecha para el segundo. Jamás dos procesos de conocimiento o dos
el ~erecho transigido y ese es el efecto similar al de la cosa juzgada. Por cuan-
procesos ejecutivos pueden versar sobre la misma pretensión.
t?, I?u~lmente, conferir claridad a un derecho permite acudir a la ejecuciónju- De esta manera, la ausencia de litis pendentiae es otro de los presupuestos
nsdiccional para lograr su e~e~tividad si ~o se satisface espontáneamente por
el deudor, del derecho transigido se predica que presta mérito ejecutivo. materiales de la sentencia de fondo, como que si se adelantan dos procesos,
exactamente sobre la misma pretensión, coincidiendo todos sus elementos es-
C) El desistimiento o la renuncia del derecho tructurales, el proceso que comenzó luego del otro, debe desaparecer ante el
triunfo que en él tiene que alcanzar la excepción mixta de litis pendentiae.
. El desistimiento del derecho sustancial es el abandono o abdicación del Recuérdese que un proceso se considera tal cuando ha logrado la vinculación
ffilsmo. Aban~ono de ~a persecución del derecho sustancial sometido a un pro- de todos los sujetos de la relación procesal: actor, juez, opositor.
ceso, o renuncia del ffilsmo antes del proceso. Tanto el desistimiento como la
renuncia. exige~ i~ual.~ente plenitud de capacidad dispositiva en el sujeto y tie- B) Ausencia de prejudicialidad
nen 1~ misma liffiltacion en cuanto a la materia: tan solo se puede desistir o re-
nunc.Iar.se un derecho sustancial regido por norma dispositiva. Produce efec- Cada pretensión se descompone en elementos axiológicos. Los elemen-
tos sirmlares a los de la cosa juzgada. tos axiológicos de la pretensión son los supuestos de hecho que es preciso alegar
como causa factual y demostrar para lograr una sentencia favorable. En oca-
D) La conciliación siones, uno de esos elementos axiológicos es a la vez objeto de debate en otro
proceso. De esta manera, el juez del proceso en el cual la pretensión de otro se
. La conciliación implica exactamente la solución del conflicto o delliti- integra como hecho, debe esperar la definición judicial del mismo, porque de
g~?' por las partes, o sujetos titulares del derecho sustancial, si bien esa solu- ella depende la decisión que ha de tomar en sentencia. Sería el caso de un pro-
Cion se logre con la intervención de un tercero, órgano público o conciliador. ceso reivindicatorio y de otro con pretensión punitiva en donde el debate versa
E:l__tercero, órgano público conciliador cumple apenas una tarea de aproxima-
sobre la falsedad del título de propiedad. O viceversa, el de uno con pretensión
Cion de las p~rtes en c?~flict?, les propone fórmulas de arreglo y si se consi- punitiva con imputación de hurto cuando en el proceso civil se debate la pro-
gue la solucion el c?nciliador Imparte a ese acuerdo su aprobación, que es como
piedad. En estas hipótesis se estructura la prejudicialidad como un óbice tem-
un sell? .que garantiza, como una homologación, no necesaria pero de todas ma-
poral para proferir la sentencia de mérito. El juez esperará durante un plazo
neras util a los efectos de comprobación de la estabilidad y términos del acuer-
prudente, y si transcurrido este no se ha obtenido la decisión judicial, él mismo
do de las partes. Por esto la conciliación es también considerada como una de
conferirá certeza como hecho, a ese elemento, para el solo efecto de adoptar su
las e~c~pciones de litis finitae y de ella se pregona igualmente que tiene efec-
tos similares a los de la cosa juzgada. decisión en sentencia.
492 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
PRESUPUESTOS MATERIALES DE LA SENTENCIA DE FONDO 493
INTERVENCIÓN DE TERCEROS
rio, a saber: por activa sus actividades procesales son beneficiosas para todos en el proceso que discurre, es al que mira la ciencia procesal para reglar lo con-
los litisconsortes. Ninguna acción u omisión procesal de un litisconsorte ne- cerniente a la posibilidad de que los terceros lleguen al proceso que avanza.
cesario o cuasinecesario es susceptible de irrogar perjuicio a los demás; tanto Solo como búsqueda de algún sistema, se muestra la intervención de ter-
para la ocurrencia del perjuicio, como para la disposición del objeto litigioso
ceros como escindida en dos grandes géneros. Estos géneros corresponden a
es preciso que la actuación se realice de consuno. La otra forma de accesoriedad
la intervención provocada o forzada, y a la intervención voluntaria. Esta úl-
implica una supeditación de la parte accidental a la parte principal: la parte
tima, bifurcada en principal y accesoria. Y todavía esta, como accesoria o
accesoria puede suplir la conducta omisiva procesal de la parte que coadyuva,
adhesiva simple o mera coadyuvancia, y como accesoria o adhesiva cualifi-
pero no puede actuar en contra de la expresa voluntad de la parte principal y,
cada o litisconsorcial.
dado su carácter de mera parte en sentido procesal, jamás podrá disponer del
objeto litigioso.
Es también pertinente puntualizar, como acotación general, que cuando 1. LA INTERVENCIÓN PROVOCADA O FORZADA
ocurre la hipótesis de intervención de terceros, a veces se origina un proceso
acumulativo, y en otras el proceso continúa con su estructura simple, porque La intervención provocada o forzada es la situación jurídica procesal que
no se introduce pretensión diversa de la que se viene debatiendo. En los casos corresponde al tercero para intervenir en el proceso pendiente, conectada esa
en que se conforma el proceso acumulativo, se hace necesario distinguir cuál posibilidad de intervención, al llamado que le formule una de las partes o el juez.
es la actividad que incumbe a cada sujeto, parte procesal, con respecto a cada El interviniente a instancia de parte es citado porque la parte o el juez con-
una de las relaciones sustanciales acumuladas como subyacentes en la unidad sideran que el debate de alguna manera le es común, que tiene un título común
formal del proceso. Y distinguir así mismo la conexidad específica que justi- en la causa, aun cuando esa comunidad se dé in eventum: que eventualmente
fica ese proceso acumulativo. Sentados estos prolegómenos es pertinente avo- se le puedan oponer los efectos de la sentencia que se profiera. Lo que justi-
car la temática específica. fica la citación no es el solo interés de quien llama sino la comunidad de la re-
RAMIRO PoDETTI utiliza el término tercería para denominar cualquier in- lación sustancial que se extiende al tercero, la cual puede ocurrir con referen-
tervención de otro sujeto, distinto física y jurídicamente de las partes origina- cia a la misma relación sustancial que se viene controvirtiendo o con referencia
les. De la misma manera ALcALÁ ZAMoRA engloba todas las hipótesis posibles a otra relación sustancial que tenga conexidad propia o impropia con la deba-
de ingreso al proceso, distintas a la que corresponde a la integración subjetiva tida, bien porque se acumule la otra relación conexa, o porque simplemente en
original, y las denomina tercerías. Son también ellos, PoDETTI y ÁLCALÁ ZA- razón de la conexidad se autorice la intervención del tercero.
MORA, quienes a la palabra tercería agregan la calificación de espontánea o
A) La cita en garantía
provocada, o los sustantivos intervención o llamamiento, para deslindar dos gé-
neros de intervención: como tercería intervención o espontánea y como ter- Si en general, el aspecto de la intervención de terceros es tema muy con-
cería llamamiento o provocada. Gráficamente la doctrina repite que litigar ante trovertido en la doctrina, la cita en garantía ofrece hondas discrepancias. Los
otro, alude al vínculo que se crea entre la parte y el juez. Litigar contra o fren- ordenamientos positivos que la consagran le dan un tratamiento antagónico y
te a otro establece la situación de la contraparte. Litigar para otro explica el a veces la regulan de una manera que la hace parecer como una institución de
caso del mandatario. Litigar por otro señala los supuestos de la legitimación derecho sustancial. Lo expuesto motiva una primera precisión para enfatizar
anormal, la representación, y en ciertos extremos el patrocinio judicial o pos- que la naturaleza que le incumbe es la procesal.
tulación para pedir. Litigar sin otro alude a la contumacia. Litigar entre otros
Una segunda discrepancia estriba en la unidad o dualidad que pueda co-
es la tercería.
rresponder a esta hipótesis de intervención. La legislación colombiana, por
Las relaciones jurídicas sustanciales no se dan insularmente, sino más bien ejemplo, duplica inútilmente la figura y otorga a cada uno de los duplicados una
entrelazadas, entrecruzadas. Por tanto, cuando avanza un proceso que lleva en su denominación diversa, a saber: denuncia de litigio y llamamiento en garantía.
seno un litigio, una relación sustancial que ha sido expresada en forma de pre- Ante tal duplicidad de legislación procesal, la jurisprudencia colombiana, si-
tensión, pueden considerarse afectados otros sujetos distintos de los que corres- guiendo cierta línea de continuidad con alguna doctrina no muy acertada, en-
ponden a las partes originales, terceros al proceso entonces. Y esa afectación tiende que cuando el Código de Procedimiento Civil se refiere a la denuncia de
puede ocurrir de diferente modo y en diverso grado. A ese grado y modo de litigio ese procedimiento es apto para acumular la pretensión revérsica que tiene
afectación que puede padecer el tercero con la solución del litigio que subyace naturaleza sustancial real y más propiamente el saneamiento por evicción. Y
INTERVENCIÓN DE TERCEROS 499
498 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
tencia del proceso para que ayude alllamante en el triunfo, sin ~ue eventual-
que, en cambio, cuando reg11la el llamamiento en garantía, ese trámite es el
mente se proponga en el mismo proceso la condena del denunciado, aparece
adecuado para introducir alproceso in eventum, la pretensión revérsica que tiene
naturaleza sustancial personal. sin lugar a dudas, la simple denuncia de pleito". Para JAIRO PARRA QunANo, la
consagración de las dos figuras dependerá del criterio de la ecol!?mía ~r~ce
Al~una doctrina, como antes se dijera, conecta la denuncia del pleito al
sal que permite, en el llamamiento en garantía, acumular la pretens.Ion reversica.
sanearmento por evicción y entiende que el causahabiente a título singular de De esta manera la legislación bien puede reglamentar una sola figura con dos
derecho real puede denunciar el pleito a su causante a título oneroso del derecho momentos, a voluntad de quien cita en garantía: la simple denuncia, o el lla-
real que se disc~te como litis, para el caso de la evicción. Se padece evicción,
mamiento que acumula pretensión revérsica.
cuando se es pnvado de la cosa por sentencia judicial, por cuanto el vendedor,
En el proceso romano se conoció la institución de .la litis de.n~nti~:io, de-
según la ley sustancial, está obligado a garantizar la posesión tranquila de la
nominación adecuada a su significado de simple medio de notlficacion a un
cosa al comprador, este le denuncia el pleito, acumulando a la relación sustan-
tercero para enterado de que se está desenvolviendo una litis en contra del de-
cial inicialmente debatida, in eventum de vencimiento, la revérsica indemni- nunciante. Era una simple denuncia que no implicaba acumulación de otra pre-
zato~ia del saneamiento por evicción. Si ocurre la evicción, aquella obligación
tensión porque el posible vínculo de garantía, entre el denunciante con el de-
que tl~ne el v?ndedor de ampar~r al comprador en la posesión, es sustituida por nunciado, se reservaba para ser debatido en otro proceso, cuand? cobrase
la de ~ndemntzarle .. El denunciante tendrá, a su vez, derecho para denunciar actualidad por la posible condena que viniere a padecer el denunciante.
el pleito, no solo a su Inmediato vendedor, sino a quien fuese dueño del bien cuan-
El llamamiento, como ejercicio de una pretensión que se acumula a la que
do sucedieron los hechos genitores de la demanda; esto es lo que se denomina
ya se debate, es de origen germánico; de allí pasó a Italia. El. ac~~al Código
denu~~ia s~cesiva o per s~ltwn. Cabe anotar que el saneamiento por evicciórt
alemán consagra solamente la denuncia. Permítase la transcnpcion del pre-
tambi~n .existe, y por lo rmsmo la denuncia del pleito, en la partición, cuando el
cepto italiano en lo concerniente, dado que esta le_,gislación ~erdura c?_,mo
cop~rtlcipe es molestado en la posesión de la cosa que le cupo en ella, en refe-
modelo histórico y de derecho comparado. En el articulo 106, zntervencwn a
r~ncia con los otros copartícipes a quienes entonces puede denunciar el pleito,
instancia de parte, se dice: "Cada una de las partes puede llamar al proceso a
siempre y cuan~o la molestia proceda de un acto anterior a la partición. Igual- un tercero respecto del cual considere común la causa o por el cual pretende
mente las donaciones con causa onerosa dan lugar al saneamiento por evicción
cua~do el donante ha ?ado una cosa ajena, a sabiendas. El socio que aporta a la estar garantizada" 3 •
sociedad un cuerpo cierto es obligado al saneamiento en caso de evicción. El B) La denuncia del litigio
arrendador debe sanear la evicción del arrendatario de buena fe. Es de adver-
tir qu~ el an_,álisis de los preceptos sustanciales que entre nosotros regulan la ADOLFO ALVARADO VELLOso4 con apoyo en el artículo 106 del Código de
maten~, articulo~ 1~~9, 1900 y .1902 del Código Civil colombiano, permite Procedimiento Civil italiano, inmediatamente antes transcrito, distingue la de-
concluu que la citacion en estudio puede y debe reglamentarse estrictamente nuncia de litigio del llamamiento en garantía, y expresa que tien~_,lugar la p~i
como un llamamiento en garantía 1• mera, cuando la parte originaria se halla en proceso po: una relacion sustancial
.JAIRO PARR.A QunAN0 2 expresa sobre el particular: "En mi opinión la dife- que le es ajena, pero que tiene que asumir como propia, ~or exp:e~a Y excep-
ren~Ia entre la flgu:a de la denuncia de pleito y el llamamiento en garantía no cional disposición de la ley y que entonces puede denunciar el h~Igio al verd~
estnba en el contenido del derecho sustancial; es decir, que la una se puede em- dero y real titular del derecho litigioso. De esta manera, cuando .Intente repetir
p~ear en .garantía.s reales y la otra para garantías simplemente personales. La
en contra del denunciado lo pagado por él, evitará que su propio demandado
diferencia es ermnentemente procesal si, además de comunicar el pleito a un esgrima en su contra la excepción de negligente defensa. ALvARADO trae como
tercero, este resulta vinculado como parte y puede ser condenado [sic] en el ejemplo la obligación de quien responde por un dañ~ causado por sus depe~
e _vento de ~ue el llaman te pierda el proceso ocune el llamamiento en garantía; dientes. La denuncia de litigio se realizará así con muas a obtener una repeti-
SI en cambio, lo que se persigue es simplemente noticiar a un tercero de la exis- ción en proceso separado y futuro.
1 3 Real Decreto de 28 de octubre de 1940, número 1443 en Apéndice del t. m del Dere-
Es de advertir que el análisis de los preceptos sustanciales que en Colombia arts. 1899
cho procesal civil de ENRICO R:EDENTI, trad. de Santiago Sentís Melendo y Marino A yerra Redín,
1900 Y 1902 del Código Civil, permite concluir que la citación en estudio pu~de y deb~
reglamentarse como un llamamiento en garantía. Buenos Aires, Ediciones Jurídicas Europa-América, 1957.
2
4 Cfr. ADOLFO ALVARADO VELLOSO, "La cita en garantía" en Revista Temas Procesales,
Cfr. JAIRO PARRA QuuANO, Estudios de derecho procesal, t. r, Bogotá, Ediciones Li-
núm. 6, Centro de Estudios de Derecho Procesal de Medellín, mayo de 1988.
brería del Profesional, 1980, pág. 193.
INTERVENCIÓN DE TERCEROS 501
500 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
dn~ ~n ~Itisconsorte ~~cesano: procesales a plenitud, porque su actividad be- armonía con la técnica de la acumulación de pretensiones, una de guisa conse-
nefician~ a t~dos los litisconsortes; los poderes sustanciales, en cambio, tendrían
cuente, aun cuando específicamente se la denomine eventual: para el supuesto
que se~ eJerc~do__s ~e consuno. La disposición del objeto litigioso en todas sus
expresiones JUndicas. de condena.
En la denuncia de litigio el denunciado puede intervenir o no hacerlo. Si
La denuncia de litigio no acumula otra pretensión en el proceso, ni siquiera
lo hace, ha de ser bajo una modalidad de intervención voluntaria com~ lo. e.s la
en caso de que el tercero denunciado decida intervenir, porque este jamás in-
adhesiva litisconsorcial cuasinecesaria; si no lo hace, solamente le significa,
troduce otra relación sustancial al proceso que avanza.
como consecuencia, la imposibilidad de pretender o excepcionar, neglig~nte
C) Elllammniento en garantía defensa. Nunca, ni siquiera interviniendo, se da paso a un proceso acumulativo.
Recogiendo el sentido que venía exponiéndose, con apoyo en el artículo 5 Cfr. PARRA QuiJANO, op. cit., pág.194.
106 del Código de Procedimiento Civil italiano, legislación que decanta siglos
INTERVENCIÓN DE TERCEROS 503
502 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
En el llamamiento en garantía, el llamado queda vinculado al proceso por el Recapitulando: la intervención forzosa en su especie de lla~amient? e?
solo llamamiento; si no interviene padecerá las consecuencias concernientes garantía, encierra un proceso acumulativo que muestra una conexidad subjeti-
a la parte contumaz. · va parcial, a la cual se agrega una conexidad impr~~ia de ¿e~endencia de l~s
pretensiones. Es, por eso, que en cuanto a la pretension reversica o de garantla,
La parte original que llama en garantía incoa verdadera pretensión en fren-
te o contra el tercero, en relación con el vínculo sustancial de garantía que pre- se considera como un litisconsorte voluntario impropio. Y en relación con la
principal, en cambio, es una mera parte accesoria simple. El llamado tiene un
tende acumular. Formula una verdadera demanda de llamamiento que contie-
interés propio en esa relación sustancial ajena, porque sabe que ~a ?~rrota de
ne la pretensión revérsica diversificada en todos sus elementos: subjetivo
la parte que coadyuva, viene a representarle indirectam~nte un perJU.ICio; el ~1~
objetivo, causal de hecho y de derecho. '
mado se subordina a quien le llama, para cuanto se refiere a su posible activi-
El proceso acumulativo que se origina con el llamamiento, impone la con- dad en referencia -con esa relación principal; está habilitado para ejecutar todos
sideración de lo que, como posibilidades procesales y sustanciales, incumbe a los ~ctos que determinan entre ellos posiciones contradictor~as en la actividad
cada una de las partes que se multiplican, en referencia con las distintas rela- procesal: puede suplir actividad, no contradecirla; puede reahzar tod? acto pro-
ciones sustanciales que se acumulan para el debate. Así: cabe considerar en cesal que en abstracto, no se oponga al interés del coadyuvado. No tiene facul-
primer lugar la relación sustancial principal, es decir la que ab initio se venía tad de actividad que disponga del objeto litigioso referido a la relación principal.
debatiendo, para pesquisar cuál es la actividad que compete al llamado en
garantía en relación con ella. Hay diversas opiniones: una primera corriente D) Llamamiento "ex officio "
sostiene que el llamado en garantía, para tal hipótesis es apenas una parte ac-
cesoria simple o mera coadyuvante; que por lo mismo suple la omisión de la Es una institución que tiende esencialmente a combatir el fraude proce-
parte principal, que es la parte original que le llama, pero no puede disponer del sal. Como principio general de derecho procesal, la doctrina enlista el de la
objeto litigioso, ni actuar procesalmente en contra de la voluntad expresa de la buena fe procesal, el de la lealtad procesal. El fraude, la utilización del pr?ce-
parte principal. Una segunda apuntaría a la concepción de JuAN MoNTERO ARo- so con fines torvos en perjuicio de otros, atenta directamente contra esta duec-
CA6 par~ afirmar que ese interviniente, si bien no llega al proceso como parte ción axiológica, con la denominación de principio de la moralidad.' ta~bién se
sustancial de la primera relación debatida, sí llega como parte procesal plena le emplea para referirse al bien ético de la lealtad procesal. Doctnnana~ente
en lo que hace al proceso que se continúa desenvolviendo en unidad formal y se buscan medidas tendentes a evitar el fraude procesal, los procesos colusivos,
que por lo mismo tiene la plenitud de los poderes procesales, también en refe- los simulados, por cuanto generalmente se adelantan en perjuicio de ~erc~ros.
r~ncia con esa relación sustancial, sin que quepa aludir a supeditación alguna; Preocupa de tal manera que el proceso de revisió~ o recu~so. e~traordinan? de
tiene entonces toda la autonomía que corresponde a una parte procesal plena revisión se establece, inclusive, como una excepcional pnncipio de la cosa JUZ-
y no le cabe en cambio alguna posibilidad de disposición del objeto litigioso gada, en atención a esta defensa de la moralidad en el proceso. Otra medida
principal. que propende es la institución del llamamiento ex officio.
Por lo que respecta a la relación sustancial revérsica o relación de garan- A diferencia de las otras, en esta especie de intervención forzosa el llama-
miento lo formula el juez cuando advierte, de alguna manera, fraude o colusión
tía, o relación sustancial que se acumula por el llamamiento, ella desdobla el
aspecto subjetivo del proceso: la parte original que llama en garantía se pre- que se encamine a perjudicar a la persona a quien llama al proceso. f:l fra~de
es culpa grave civil, con ánimo de perjudicar; la colusión es una combinación,
senta como demandante en esta pretensión revérsica, frente o contra el llama-
un acuerdo entre las partes de un proceso que casi siempre resulta simulado y
do, y cada uno, demandante y demandado, en la pretensión revérsica con ple-
nos poderes, parte procesal principal y parte sustancial conjuntamente7 • con el propósito de extender sus efectos reflejos a un tercero.
6
JuAN MoNTERO ARocA, La intervención adhesiva simple, Barcelona, Editorial Hispa- El litisconsorte bien sea voluntario propio o impropio, actúa de manera independien-
no Europea, 1972, pág. 202. te. Su actividad proces~l no aprovecha ni perjudica a otros li~~sconsorte~ y si dispon~ del obj~to
7
Si se d~sc~e~de a la legislación colombiana sobre el terna, es importante puntualizar litigioso opera su disposición solo con respecto a su relac1?~ sustanct.al. Co:o~bta descnbe
en torno a su stgmficado, cuando expresa: "Surtida la citación se considerará al denunciado la actividad del llamado en garantía en referencia con la relacwn sustancial reverstca, pero nada
(o llamado, que para Colombia es igual) litisconsorte del denunciante y tendrá las mismas dice acerca de sus poderes con respecto a la relación sustancial princ~pal, o ~ea a 1~ que viene
facultades que este". El vocablo -litisconsorte- es del todo equívoco porque, corno se sabe, debatiéndose ab initio y su vinculación a ella, la del llamado, qmen no mtervtene corno
c~da una de l~s. figuras que corresponden allitisconsorcio obedecen a fenómenos procesales
litisconsorte en cualquiera de sus modalidades. Simplemente coadyuva corno lo hace cual-
dtversos. El litisconsorte puede serlo, facultativo, necesario o cuasi necesario. quier interviniente adhesivo simple.
INTERVENCIÓN DE TERCEROS 505
504 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
Tanto esta figura como la de denuncia de litigio surgen con un matiz mixto, En la hipótesis de la llamada del tercer poseedor o poseedor inmediato,
porque si bien se realiza por el llamado del juez, la intervención del tercero, el llamamiento solo puede hacerlo el demandado y más que como una facul-
así sea provocada ab initio, dependerá luego de su voluntad: citado, puede no tad, se regula como una carga con consecuencias para el supuesto de incum-
concurrir, sin que la sola citación le vincule al proceso de otra manera que la que plimiento. Quien teniendo una cosa a nombre de otro, es demandado como
p~diera caberle sin el llamamiento. La institución tiene, también, alguna afi- poseedor de ella, debe expresar la verdad en la contestación de la demanda,
nidad con el recurso extraordinario de revisión, como antes se advirtiera. precisando la información necesaria para que el auténtico poseedor pueda ser
El llamado ex officio que interviene en el proceso no introduce en él una llamado; si se abstiene de nominar a su causante o autor, si no denuncia al po-
pretensión nueva que se sume o acumule a la que viene siendo objeto de deba- seedor verdadero, se hace responsable de los perjuicios que su silencio ocasione
te. Su interés descansa exclusivamente en que no se consume el propósito frau- al demandante.
dulento que le dañaría. Por lo general, resistirá a la pretensión, pero ello no es Si el citado comparece y reconoce su calidad de poseedor, pone fuera del
principio absoluto. proceso al demandado inicial y el proceso comienza con él como parte. En este
Es también J AIRO PARRA QUIJANO quien efectúa una puntualización inte- caso no acumula pretensión sino que la reemplaza, porque la inicial desapare-
resante en rededor de la figura: " ... tiene esta intervención [la del llamado ex ce del proceso. Si ellaudado no comparece o no acepta ser el poseedor, el pro-
officio] un parecido con el interviniente ad excludendum, pero se diferencia en ceso continúa su curso con el demandado originario pero la sentencia surte efec-
~ue ellla~ado de esta manera, no involucra al proceso una pretensión que sea
tos plenos también con respecto al nominado como autor o poseedor. En este
Incompatible con la que se debate en el mismo. Interviene solamente para que segundo supuesto se pergeña una acumulación de pretensiones muy similar a
el resultado colusivo no se produzca, manera esta como logrará liberarse del la que muestra la intervención ad excludendum, con la peculiaridad de que el
perjuicio8 . lau dado que no acepta su condición de poseedor, o que no comparece, puede
tal vez acudir a otra especie de intervención para llegar al proceso ejerciendo
El citado no queda vinculado al proceso por el solo llamamiento. Produ-
la actividad necesaria para su defensa.
cida la citación, el tercero decide si interviene o no, y tan solo en el último su-
puesto se producirá su vinculación. Como una especie de esta intervención, puede considerarse la que las
legislaciones suelen consagrar para las diligencias de entrega o de secuestro,
Este instituto sui generis implica la permisión al tercero de toda la acti-
cuando el bien se encuentra en manos de un tenedor que ostenta una tenencia
vidad propia de una parte principal independiente, tal como si interviniera ad
derivada de la posesión de otro a quien entonces debe laudar.
excludendwn, cual si acumulara pretensión. Goza de todos los poderes y facul-
tades procesales, pero carece de la facultad de disponer del objeto litigioso.
2. INTERVENCIÓN VOLUNTARIA
E) La "laudatio" o "nominatio auctoris"
En este género de intervención queda a voluntad del tercero intervenir o
En algunas legislaciones como la colombiana, este instituto sirve exclu- no hacerlo, y para hacerlo no tiene que esperar llamado alguno de parte o de
sivamente para desarrollar la ley sustancial civil. Según el artículo 953 del juez. El elemento específico que lo distingue no reposa en el deseo de inter-
Código Civil colombiano, el mero tenedor de la cosa que se reivindica es obli- venir, con citación o sin ella, sino en el grado de afectación que el proceso que
gado a declarar el nombre y residencia de la persona a cuyo nombre la tiene. discurre le depare en su esfera jurídica, bien porque ostente titularidad del liti-
Como una evolución adicional se integró ese llamado para los casos en los cua- gio que se debate en el proceso, excluyente o coincidente, total o parcial, bien
les alguien es demandado como tenedor sin serlo. Pero la identidad que le co-
porque otra relación sustancial no debatida y de la cual es titular se vea afecta-
rresponde y que en otras legislaciones como la alemana, se le confiere dice re-
da jurídicamente con el resultado del proceso.
lación a los supuestos en que se afirme de alguien una calidad definitiva para
deducir de ella la consecuencia impetrada en el proceso, con la imposición Las ideas expuestas sobre conexidad y proceso acumulativo, así como las
paralela para él de señalar a la persona que en realidad ostenta tal calidad si no relativas a las facultades o situaciones jurídicas procesales que incumben al
es él mismo quien la inviste; como por ejemplo, cuando alguien sea demanda- tercero, luego de que llega al proceso y se convierte en parte sucesiva, operan
do com? d~eño, o cuando lo sea como protagonista de una actividad peligrosa plenamente también en la institución de la intervención de terceros voluntaria
que perjudica. y forzada, como que no son exclusivas de la aG~J::m,ulación de pretensiones ab
initio, ni dellitisconsorcio voluntario propio o impropio, conocido también co-
8
Cfr. PARRA QuiJANO, op. cit., pág. 261. mo acumulación plurilateral. De esta manera siguen siendo relevantes los ele-
506 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
INTERVENCIÓN DE TERCEROS 507
mento~ de las pretensiones para la identificación de las mismas: de sus suje-
tos, objetos y causas. · se acumula, ocupan la posición de demandados o resistentes y a ellas incum-
ben, en lo que a la relación sustancial nueva respecta, los poderes sustanciales
. La afectación del tercero puede ser indirecta cuando la solución de las pre- y procesales del demandado en proceso, pero actúan con perfecta autonomía,
tensiones de l~s partes puede p~oducirle.un grave hecho, como por ejemplo el como lo hacen los litisconsortes voluntarios; y la actividad de una sola parte
que puede sufnr un acreedor quuografano respecto de su deudor ejecutado por
no perjudica a la otra ni la beneficia, porque frente a cada una el interviniente
otro acreedor. O puede también ser directa, si media una relación de conexidad
ad excludendum defiende una postura distinta: frente al demandante debate el
entre la relación sustancial cuya titularidad ostenta y la que se está debatiendo
derecho sustancial reclamado por este, y frente al demandado controvierte
en el pro~eso como litigio, por ejemplo porque una relación condicione a la otra:
cualquier excepción sustancial que este hubiere propuesto. El doble aspecto
deu~or-f~ador, arrendatario-subarrendatario. Hay así mismo afectación directa ha hecho expresar a algunos autores que son tres las pretensiones que se acu-
por tdentidad de la relación sustancial, bien sea de manera exclusiva o cuando
mulan cuandoquiera que se presente una intervención de este tipo: la inicial del
varios son t~tular~s contemporáneos de una relación que no es para ellos
demandante contra el demandado, la pretensión del interviniente ad exclu-
t?t~lme?te a~ena nt totalmente propia y es la debatida en el proceso. La exclu-
dendum contra el demandante y la pretensión del mismo interviniente contra
stvtdad tmphcaría incompatibilidad entre las diversas relaciones sustanciales.
el demandado inicial. fuRo CALAMANDREI describe las relaciones acumuladas
~~ ento~ces, aten~~endo al gr~do de afectación, como la ciencia procesal, que se dan en esta especie de intervención así: "El tercero que interviene no se
espectftca l~. .tnterven.cton voluntana de terceros, como intervención principal limita a mediar entre las partes sino que introduce en el proceso una nueva de-
e znter~encwn adheszva y esta última, como adhesiva litisconsorcial o cualifi- manda, dirigida contra las partes originarias, y conexa por identidad del petitum,
cada e Intervención adhesiva simple o mera coadyuvancia. .
con la primera" 9 •
A) Intervención principal El artículo 105 parágrafo 1º del Código de Procedimiento Civil italiano,
plasma esta especie de intervención de la siguiente manera: "Cualquiera pue-
.... E.l i~t~rviniente ~rincipal hace actuar una razón propia y nueva, una re- de intervenir en un proceso entre otras personas para hacer valer, frente a to-
lactan JUndtca sustanctal nueva conexa por objeto o petitum con la que se discute das las partes o a alguna de ellas, un derecho, relativo al objeto o dependiente
en el proceso y ~e la cual ~~titular. Deduce una litis propia y no disputada en el del título deducido en el mismo proceso".
proceso. A es~a tnte.r~encton se le denomina igualmente excluyente o ad exclu- En Alemania es donde alcanza perfección la concepción expuesta. Allí
dendum. Los tntervtntentes ad ~x~l.udendum tienen en el proceso un interés que la intervención ad excludendum del tercero da paso a un proceso acumulativo
se ?pone a cada una de las partes illlctales; desde cuando llegan al proceso se carac- con acumulación subjetiva plurilateral y conexidad objetiva y, además, como
tenzan como par~es prin~ipales sucesivas, con la totalidad de los poderes pro- adaptación a su sistema de proceso, organizado como unidad de vista, se per-
cesales y sustanctales, atinentes a la propia relación sustancial que acumulan. mite la intervención de esta índole, mientras penda la litis, es decir hasta antes
~l terc.ero que i~~erviene estructura su propia pretensión en la demanda de proferir sentencia. La preclusión como sistema impondría que esta inter-
o escnto de t~tervencton excluyente, y la dirige en contra de las partes iniciales, vención se produjera desde el principio, en la etapa ad limine, o reclamaría un
actor Yoposito~,~ .demandante
. y demandado; de este modo las partes iniciales sistema de preclusión elástica al respecto, permitiendo la intervención hasta
asun:en la condtcton de codemandados en correspondencia con la relación sus- antes de la sentencia de primera instancia, aunque con retraimiento del proce-
tancta~ ~ue les incoa.el interviniente ad excludendum. Se produce así una acu- so para procurar la contradicción correspondiente a la nueva relación sustan-
mulacto.n de pretenstones ~luril~teral subj.etiva, conexa por identidad de obje- cial que se introduce. Una cuestión inquieta: ¿qué facultades corresponden al
t~ o petztum. Son pretensiones Incompatibles y lógicamente solo una puede tercero interviniente ad excludendum, tocantes con la relación sustancial ini-
tnunfar: la de la parte demandante inicial o la del interviniente ad excludendum cial? Porque LEo RosENBERG responde que ninguna, es por lo que sostiene que
c?ntra las parte~ originarias. El interviniente de este linaje reclama total 0 par- se trata de otro procedimiento, de otro proceso que se acumula y que implica
cialmente ~l objeto, la cosa, el derecho litigioso, por considerar que es a él y no total autonomía de las relaciones sustanciales en su debate. Así se expresa:
a otro a quten le pertenece. "La finalidad de la intervención principal, poco usada en la práctica, es alige-
. Esta inter~ención incrementa el número de partes, multiplica las preten- rar la gestión procesal mediante un solo procedimiento y ante un solo fuero
~tone~ ?an~o ongen a un proceso acumulativo. La parte que interviene, valga la contra ambas partes del proceso principal, en lugar de dos procesos, que en otro
tteracton, tiene todos los poderes procesales y sustanciales que convienen a
9
Cfr. PIERO CALAMANDREI, Instituciones de Derecho procesal civil, vol 11, trad de San-
la demandante en un proceso. Las partes iniciales frente a esta pretensión que
tiago Sentís Melendo, Buenos Aires, Ediciones Jurídicas Europa-América,l962, pág. 318.
508 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL INTERVENCIÓN DE TERCEROS 509
caso serían necesarios; y a veces, ante dos tribunales distintos. Pero la inter- incompatibilidad de las pretensiones, en cuanto no pueden c.~existir ambas, o
vención principal es una demanda independiente y abre un nuevo procedimiento todas; los efectos de una, impiden los de la otra. La pretension que el tercer_o
de sentencia. El llamado proceso de intervención. El interviniente no es ni parte introduce es repugnante con la de las partes originales: los derechos pretendi-
principal ni adherente en el proceso principal, y no participa en él en forma al- dos están en oposición.
guna"10. También, como derecho meramente histórico, se transcribe el artículo 64
Más parece que se estructure en esta intervención un verdadero litis- del Código de Procedimiento Civil alemán: "El que pretenda tener derec~o
consorcio facultativo propio: cada litisconsorte actúa sin que su actividad per- sobre la totalidad o parte de la cosa o derecho sobre el que se haya trabado pleito
judique ni beneficie a los demás y todo ello con el desdoblamiento de las dos entre otras personas, puede, hasta el momento de la resolución.del mis:no, h~cer
o tres pretensiones subjetivamente concebidas, como antes se dijera. valer su derecho ante el tribunal en que haya pendido el negocio e~ pn~~ra Ins-
Históricamente, ab initio, la figura de la intervención ad excludendum se tancia, por medio de demanda dirigida a las dos partes contendientes ·
elaboró únicamente con atisbo a los derechos reales. Después y ahora, se admite Es el intervento principale de los italianos, la tercería excluyente de los
también por razón de derechos personales, admisión que comenzó sobre la base mexicanos, la intervención ad excludendum de Colombia. Las terceras perso-
de las pretensiones merodeclarativas. Hoy se admite ampliamente; así lo postula nas de la Unión Soviética. En este último país, ahora disuelto Yen proceso de
por ejemplo JArRo PARRA QuuANou. remodelación, se ha legislado así sobre el particular: "Las t~rceras personas que
El motivo que justifica la intervención principal es el de la sentencia for- presenten reclamaciones independientes, pueden intervenir.en el proceso, du-
malmente única. La pretensión del interviniente ad excludendwn es la prime- rante toda la tramitación ante el tribunal de primera instancia, antes de que se
ra que debe resolverse en la sentencia. Si esta pretensión es estimada, ni siquiera dicte la sentencia".
se analiza la pretensión inicialmente deducida. Si la acumulada ad excluden- Doctrinariamente se ha entendido que cuando el intervini~~te ad ex~lu
dum, en cambio, se despacha desfavorablemente o con sentencia inhibitoria, dendum tiene que argumentar como legitimación de su intervencion, es su titu-
se estudia entonces la inicialmente planteada, la cual, a su turno, puede ser esti- laridad del derecho sustancial la que se debate en el proceso, en contra de la
mada, desestimada, o recibir simplemente un fallo formal. misma titularidad argüida por la persona que con dicha calidad se ha presen-
F AIRÉN GuiLLÉN informa que este instituto hubiera figurado en el proceso tado.
romano canónico. MoNTERO ARocA destaca cómo, paradójicamente, la insti- O también: que la legitimación en la causa le corresponde con exclusivi-
tución que se plasmó en el procedimiento de la rota romana se afianzó después dad. En resumen: que es titular único del derecho sustancial que subyace Yque
y es el actual procedimiento alemán, que prohija la idea de la simple acumu- es el titular único de la pretensión procesal.
lación subjetiva de pretensiones y en cambio la que se originó en Alemania es
hoy acogida por las legislaciones latinas, con la idea de los dos procesos. Es ad- B) Intervención adhesiva
misible entender que ninguna diferencia existe entre las dos concepciones, ya La doctrina predominante distingue dos especies de inter~e~ción volun-
que acumular pretensiones o acumular procesos no significa diferencia estruc- taria, a saber: la principal y la adherente o adhesiva. En esta ~ltn?a ~~ com-
tural una vez que se produce la acumulación, momento a partir del cual se de- prende la adhesiva simple y la adhesiva litisconsorcial. A.dhenr significa es-
senvuelve el proceso acumulativo~ con unidad formal y total autonomía de las tar unido, apoyar la relación sustancial que ya se controvierte en el proceso.
relaciones sustanciales controvertidas como acumuladas. Sencillamente, un Estar, por ende, al lado de alguna de las partes originar~a.s. Es Gro_vANNI NEN-
proceso espera el otro para lograr la tramitación en unidad fonnal y culminar croNI, tratadista italiano, quien propone la intervención htisconsorcial co~o un
con la sentencia que igualmente configura esa unidad, pero entraña una solu- tertiwn genus. Y es ENRICO ALLORIO quien, criticando a NENCIONI, ~ermlte, no
ción independiente de cada una de las relaciones sustanciales discutidas. solamente una inteligencia sobre su pensamiento, sino q~e ademas hace ~~a
El hecho de que no se analice la relación sustancial inicialmente propuesta, ridad respecto de tan difícil y equívoca temática en la teona del proceso. L .zn-
si llegase a prosperar la deducida ad excludendum, deriva de la característica tervento volontario litisconsorziale es el título de la obra de NENC~ONI, qute~
propia de las pretensiones que así se acumulan, esa que CHIOVENDA denomina aduce que la intervención voluntaria litisconsorcial no ~uede considerarse ni
como intervención principal ni como intervenció~ adhesiva; pr~senta tales ca-
10
LEo RosENBERG, Tratado de derecho procesal civil, t. m, trad. de Ángela Romero Vera, racterísticas y alega que tiene que ser analizada cóill<? un tercer ge~ero. En c??-
Buenos Aires, Ediciones Jurídicas Europa-América, 1955, pág. 115. tra de ello, ALLORIO apunta que se trata de una escisión de la.Interv~ncio~
11
JArRo PARRA QunANO, op. cit., pág. 100. voluntaria adhesiva, por más que merezca especiales prerrogativas quien asi
INTERVENCIÓN DE TERCEROS 511
510 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
En esta especie de intervención, la llegada del tercero como parte suce- las partes sean afectados por la fuerza de la cosa juzgada. Las excepciones son
siva no multiplica las partes del proceso, solamente los sujetos de la relación determinadas, ya por la naturaleza específica de la relación sustancial debati-
sustancial controvertida, en cualquiera de sus polos; no acumula pretensión; da en el proceso, ora por las relaciones entre ciertos sujetos.
el proceso avanza, continúa su decurso como un proceso simple. Siempre, como fuente de ciencia procesal, se acude a legislaciones maes-
Retomando el sentido que corresponde a la figura dellitisconsorcio cuasi- tras: los artículos 325 a 327 de laZPO alemana, se ocupan de algunos supues-
necesario como legitimación concedida a todos y a cualquiera, que es la que tos proyectivos de estas ideas. De acuerdo con ellos, la cosa juzgada alcanza
se acomoda en sentido perfecto a esta especie de intervención litisconsorcial a quienes, tras la litis pendentiae, se convierten en sucesores de las partes, o
o adhesiva cualificada, es vital hacer notar que en ella, hallándose cualquiera logran la posesión inmediata de la cosa litigiosa, de manera que una de las partes
de los sujetos en el proceso, es como si estuvieran todos, porque a todos los co- o su sucesor se convierte en poseedor mediato de la cosa. O lo que es lo mismo:
bija la sentencia con los efectos de la cosa juzgada. la cosa juzgada alcanza a los causahabientes de las partes originarias, a título
a') Los límites subjetivos de la cosa juzgada. La cosa juzgada tiene un singular o a título universal, mortis causa o por acto entre vivos. La legislación
ámbito de eficacia: vincula a los jueces en procesos ulteriores a aquel en que alemana rechaza expresamente la extensión de la cosa juzgada a los deudores
la cosa juzgada se ha generado, y también a los sujetos jurídicos como even- solidarios cuando estos no han estado presentes en el proceso.
tuales promotores de los nuevos procesos. Esta de la cosa juzgada, es cuestión También en Italia se extienden los efectos de la cosa juzgada a los here-
bien influenciada por la política de cada país respecto del ejercicio de los de- deros y a los causahabientes por acto entre vivos. En realidad esta extensión de
rechos. El aspecto ha sido entendido en el desenvolvimiento de los tiempos la cosa juzgada en sus límites es apenas la consideración que corresponde a la
con más o menos rigor, según que en las diversas épocas y países se haga preva- identidad jurídica, que no física, de las partes. Esta postura continúa esa línea
lecer el respeto por los derechos individuales o, en cambio, predomine la ten- de respeto por el principio natural de audiencia. Al lado de las partes físicas
dencia a la coherencia lógica de los casos juzgados. Buscando compaginar estas vinculadas con la cosa juzgada, se ubican jurídicamente, como la misma par-
posiciones, antagónicas en veces, ENRICO TULLIO LIEBMAN, uno de los autores te, sus herederos o causahabientes a título universal y es admitido que como
que con mayor maestría expone sobre el asunto, expresa que hoy se puede tales se consideren también los causahabientes por acto entre vivos, aquellos
pensar que el derecho es más sensible a un mayor sentido de solidaridad so- que suceden a las partes en el derecho o en la relación jurídica sustancial, des-
cial, que hace responsable a cada hombre de sus propios actos hacia los demás, pués de que se traba la relación jurídica procesal, después de que nace el pro-
pero a condición de que todos se ubiquen en posibilidad de defender sus pro- ceso, después de la pendentiae litis, o la litis pendentiae, como se estila no mi-
pios derechos. Se ampliarían así los linderos de la cosa juzgada ofreciendo nar por la doctrina ese momento de nacimiento del proceso. Los causahabientes
también mayores posibilidades de intervención y de impugnaciones. a cualquier título, por acto entre vivos o mortis causa, son una prolongación
de las partes. A ellos, el derecho o la relación sustancial les es transmitida tal
Los límites de la cosa juzgada son de tres órdenes: objetivos, subjetivos
como estaba configurada, y valía, en cabeza de las partes, y no tienen razón pro-
y temporales (clasificación que hace ANDRÉS DE LA OLIVA). Solo se detendrá
pia alguna para hacer valer, tanto si adquieren por acto entre vivos como si lo
este trabajo, como logra deducirse del acápite, sobre el análisis de los límites
hacen mortis causa. Los sucesores a título universal reemplazan al causante
subjetivos. en el proceso, en calidad de parte. Los sucesores a título singular son vincula-
La más clásica de las legislaciones, la que más salvaguardara los derechos dos por la sentencia según las reglas de la sucesión procesal.
individuales a costa de la seguridad jurídica, comulgaría con la regla res iudicata
Distinta es la situación en la cual se encuentra el causahabiente que ha ad-
inter partes: la cosa juzgada solo se produce entre las partes. La vinculación quirido el derecho antes del proceso en el cual fue pronunciada la sentencia.
solo opera si las partes de los distintos procesos son las mismas, evitándose que Si reemplazó totalmente al causante en la relación controvertida, el causante
una sentencia favorezca o perjudique a quien no ha sido parte en el proceso co- dejó de ser parte en el proceso, con la consecuencia de que la sentencia no puede
rrespondiente. Es el máximo respeto por el principio de la bilateralidad de la tener algún efecto en relación con el verdadero legitimado. Si la situación radica
audiencia, considerado en su sentido puro de efectiva contradicción. Si es igual en que el causahabiente ha adquirido antes del proceso un derecho dependien-
el bien jurídico y son distintas las partes, no alcanza a estas la eficacia de la cosa te del derecho del causante, su derecho no puede ser perjudicado por la sentencia
juzgada. que se produzca en proceso posterior a la adquisiCión del derecho dependiente.
Se contempla la posibilidad de admitir excepciones a este principio y es Lo hasta aquí expuesto es la teoría clásica de los efectos de la cosa juzgada,
así como algunas hipótesis vienen a admitir que sujetos jurídicos distintos de en lo atinente a los límites subjetivos.
514 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
INTERVENCIÓN DE TERCEROS 515
. b') Los efectos reflejos de la cosa juzgada. En la exposición de este tema Esta teoría, como puede inferirse, descuida la contradicción que surge
se sigue de cerca a ENruco TULuo LIEBMAN 14• Es a partir de una concepción que entre el derecho de los terceros y la sujeción que se les impone, en relación con
~aduran W ACH, ~ENDELSOHN y BARTOLDY como se construye la teoría, enun- un caso juzgado que se genera en un proceso, del cual no han sido partícipes.
ciada desde u~ p~Imer momento: dentro de los límites del objeto y de las par- Pero cuenta porque apareja seguridad jurídica y evita las sentencias contradic-
tes, la sentencza tlene un valor absoluto, porque la sentencia entre Ay B, lo tiene torias. Sin embargo, pesó más la idea primera, de la democracia, y CARNELUTTI,
con respecto a todos en cuanto sentencia entre A y B. PuGLIESE y ALLORIO retrocedieron en su idea, hasta la teoría clásica de la iden-
. ~sta formulación es recogida por CmovENDAy adecuada en su nueva ex- tidad jurídica de partes, es decir a la concepción chiovendiana.
pr~sion, como una reserva que protege la posición de los terceros al proceso LIEBMAN alude a una eficacia de la sentencia que se manifieste con una
~si: .todos deben respetar la .sentencia entre las partes, pero no pueden ser per~ calidad de imperatividad y que sea distinta del vínculo de la cosa juzgada, por-
J~~zcados por ella . .Es 1~ rms~a enunciación que corresponde al principio ju- que la simple imperatividad puede expandirse más allá de los límites que se le
ndico natural de ~udi~ncia: n~dze puede ser condenado (afectado negativamente tracen a esta y alcanzar aun a los terceros; y es esa imperatividad expandida la
por una sentencza) szn ser ozdo y vencido en proceso. que justifica la intervención litisconsorcial del tercero y el recurso de la opo-
La manifestación de CHIOVENDA, sin embargo, entraña otra, implícita, a sición del mismo. De esta forma, LIEBMAN expresa que con tales institutos, que
saber: todos deben respetar la sentencia en cuanto sentencia entre las partes aseguran la posibilidad de contradicción para el tercero, adquiere cuerpo y
pero pueden ser beneficiados por ella. ' sentido la aserción de CmoVENDA: los terceros deben respeto a la sentencia ajena,
la cual es eficaz aun en referencia con ellos en cuanto decide la litis de las par-
Se mostraría así la d~no~nada cosa juzgada in eventum: para el caso de tes y verifica o constituye la regla jurídica que disciplina sus relaciones; pero
que fuera f~~orable. EncaJa 1~ Idea q~e forma parte de una vieja doctrina según los mismos terceros no pueden ser perjudicados en sus derechos por esa sen-
la cual los htl~c_onsortes cuasinecesanos que no intervienen en el proceso, pue- tencia y por lo mismo permanece abierta para ellos la vía de la intervención y,
den ser beneficiados con la sentencia que se profiera, pero no perjudicados con por ende, la de la impugnación de la sentencia para lograr la comprobación de
ella.
que ella ha juzgado injustamente. Es propiamente el recurso nominado como
Más allá de CHIOVENDAy dejando de lado la salvaguardia de los derechos el de la oposición del tercero, instituto que no tiene, por desgracia, existencia
de los ~erc~ros, otr.a corriente de avanzada distinguió entre la eficacia directa en nuestro medio.
~ la ef~cacza refleJa de la cosa juzgada y apreció que la segunda alcanzaba Si entonces el proceso se dota de publicidad adecuada y se ofrece a los
I~m~d~atamente a los .terceros como consecuencia de la conexión 0 dependen- terceros que fuesen afectados por la sentencia la posibilidad de intervenir litis-
cia logica de ~u~ relaciones con e~ derecho sustancial que se ventilara en el pro- consorcialmente, y si además se les atribuye la facultad de impugnar, por in-
ceso ~ se decidiera en la sentencia. Caben, como ejemplos, la solidaridad, el justa, la sentencia proferida en su ausencia, se tendrá una cosa juzgada con
ad~ui~ente de derecho q.ue depende del derecho de la parte en proceso, con an- efectos reflejos, o con imperatividad amplia, que asegurará la verdad jurídica
tenondad. ~1 proceso. rmsmo, y cualquier ejemplo de relación que se muestre y evitará el suceso de sentencias contradictorias.
como un h~Isconsorci? cuasinecesario: herencia, comunidad, sociedad conyu- La posibilidad de impugnación de que habla LIEBMAN, es doble: la opo-
gal, por activa. Sus P?ncipales sostenedores son CARNELUTTI, ALLoruo, FABRINI, sición ordinaria del tercero, o la impugnación por vía incidental en el proceso
BuSNEL~I. Su enunciado es el siguiente: "En cuanto los terceros sean sujetos dentro del cual se pretende hacer valer la sentencia ajena en contra del tercero.
de rel.aciones c.one~as con la relación definida en el proceso, la cosa juzgada Con el recurso de oposición del tercero se anula la sentencia y se profiere una
despliega su eficacia de reflejo también en frente a ellos. Por eso la limitación justa, si el recurso tiene éxito. Con la impugnación incidental el efecto es di-
a las partes de la cosa ju~g~da va referida a la eficacia directa que atisba sola- ferente: se logra que la sentencia le sea inoponible al tercero.
mente a las partes y se distingue de la eficacia refleja que mira también a los Algunos ejemplos de intervención litisconsorcial como casos especiales
terceros" 15 • serían aquellos en los cuales la ley confiere a un tercero la legitimación extraor-
dinaria tendente a deducir en proceso un derecho ajeno; la cosa juzgada sera-
1
• ~ENRICO TULro.Lrnsry,rAN, "Lacosajuzgadacivil" en Temas procesales, núms. 5 y 6, trad. dicaría así en el titular de la relación sustancial debatida sin su presencia en el
del1tahan~ por Beatnz Qumtero YEugenio Prieto, Centro de Estudios del Derecho Procesal proceso. Este podría intervenir litisconsorcialmente, debería denunciársele
de Medellm, octubre 1987- mayo 1988, págs. 2 a 6 y 5 a 23. el litigio. A la postre, las intervenciones forzosas y las voluntarias se mezclan,
FRANc~sco CA~LUTTI, Sistema de derecho procesal civil, t. r, trad. de Niceto Alcalá
15
se combinan, se complementan, y no se separan definitivamente, como pudie-
Zamora Y Castillo y Santiago Sentís Melendo, Buenos Aires UTEHA 1944 ~ 343
' ' 'pag. . ra pensarse.
516 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL INTERVENCIÓN DE TERCEROS
517
Se puede concluir que cada país, según la manera como legisle en rela- principal originaria. De la misma manera, no acumula pretensiones porque no
ción con los límites subjetivos de la cosa juzgada, define quiénes son los ter- introduce al proceso su propia relación jurídica sustancial. Se considera que
ceros con facultad para intervenir litisconsorcialmente, porque evidentemen- el coadyuvante es una sola parte con la que coadyuva; la intervención puede
te pueden hacerlo todas aquellas personas que se verían afectadas con la ocurrir en cualquier estado del proceso, concederse inclusive para proponer el
sentencia, en forma directa o por reflejo. recurso de casación. El coadyuvante, como se dijera, tiene las mismas facul-
tades del coadyuvado, cuando la pasividad de este las tolere, pero se le negará
b) La intervención adhesiva simple o mera coadyuvancia. Como antes
toda posibilidad, aun procesal, que se oponga a la voluntad expresa del coad-
se expresara, MoNTERO AROCA considera que la intervención adhesiva litis-
yuvado y cualquiera que implique disposición del objeto litigioso.
consorcial es la que pueden hacer quienes serían afectados directamente por
la cosa juzgada que se va a producir en el proceso. Y que la intervención adhe- Otra de las discusiones en tomo a la figura, es la que toca con la necesidad
siva simple o mera coadyuvancia es la que pueden hacer quienes se verían entre la parte y el tercero respecto de la existencia de una relación sustancial
afectados por los efectos reflejos de la cosa juzgada o, lo que equivale, en tér- de derecho, o si sencillamente basta un interés de cualquiera otra índole, aun-
minos de LIEBMAN, por la imperatividad de la sentencia. Que cualquiera otro que no erigido o elevado a la categoría de derecho. La doctrina inclina su criterio
tercero no puede intervenir en el proceso de manera voluntaria. en el sentido de hacer necesaria la existencia de esa relación sustancial de
derecho que vincule al tercero con alguna de las partes.
Otra es la concepción que expone JAIRO PARRA QUIJANO: el tercero inter-
viene en un proceso a fin de que una de las partes obtenga sentencia favorable, JAIRo PARRA QuuANo 16 explica gráficamente la figura de este modo:
puesto que tiene con esta una relación sustancial que eventualmente puede verse
comprometida con afectación de hecho, o indirecta. Acogiendo esta segunda "A" demanda a "B" (relación procesal)
hipótesis para la configuración de la coadyuvancia simple o mera coadyuvancia
o intervención adhesiva simple, se afirma que la que corresponde a los terceros
que puedan hacer padecer los efectos reflejos de la cosa juzgada es una inter-
vención adhesiva litisconsorcial.
A---------------B
Empero, queda hecha la salvedad que corresponde para evidenciar que <!) <!)
1
1
~t:
el tratamiento doctrinario y legislativo que se da a la intervención adhesiva no es v
o o..
~ l Relación sustancial subyacente originaria
uniforme. Este aspecto de la naturaleza jurídica del interviniente adhesivo
~ ro
(.)....-< 1
es uno de los más controvertidos en doctrina. Y evidentemente, de la concep- <!) q
0
ción que de ella se adopte, dependen los poderes o facultades, las situaciones ~
H
(.)
1
subdivisión conceptual del instituto porque es lógico que también, quienes .~sí
C) Conclusiones
' '
de reflejo sufren los efectos de 1~ cosa juzgada P?rque ostentan una relac1?n
Dos figuras son especialmente inquietantes y polémicas en esta materia sustancial conexa, por causa u objeto, con la debatida en el proceso, p_or lo lllS-
de la intervención del tercero: la denuncia de litigio y la intervención litiscon- mo, sufren la totalidad de los efectos de la cosa juzgada en refer~nc1a co~ esa
sorcial enfrentada a la mera coadyuvancia. causa u objeto es lógico que se integren como litisconsortes cuas1necesanos al
proceso que a~anza, con todas las facultades y restricciones q~e a las partes
Por cuanto concierne a la denuncia de litigio, su misma denominación evi-
convienen, que como se viene iterando son exactamente las m1smas que ata-
dencia que es apenas una noticia de la pendencia de una litis, necesaria sola-
mente para informar al tercero que de alguna manera podría verse afectado di- ñen a los litisconsortes necesarios.
rectamente con el resultado del proceso, el decurso del mismo; porque ese Resta una última acotación a manera de epílogo y es la siguiente.: puntua-
tercero de esta forma soporta la carga de intervenir voluntariamente, como im- lizamos que este trabajo jamás sale de la teoría pura, de la especulac1on, de la
perativo de su propio interés; de no hacerlo, ya no podría proponer a quien le abstracción, de ese arte de mera contemplación, como corresponde a una verda-
denuncie el litigio, ni como pretensión ni como excepción, la de negligente de- dera teoría del proceso.
fensa. 1
LA RESISTENCIA A LA PRETENSIÓN
l. INTRODUCCIÓN
que I?atiza las especiales categorías jurídicas que en el proceso convienen al acción es abstracta y la pretensión concreta, puede aseverarse que la contradic-
opositor como tal, enfrentado entonces al actor. ción es un derecho abstracto y la resistencia implica ya un acto de voluntad
. ~ El vocab.l? excepción ti~ne diversos significados. En un sentido, la excep- enfrentado a la pretensión, y que busca decididamente una sentencia favora-
cion es la accion del demandado. Era este el alcance del texto clásico reus in ble. Que entonces así como la pretensión se establece entre el actor y el oposi-
exceptione actor est: "La excepción es el poder jurídico de que se halla investido tor, y el juez es solo un sujeto preordenado a ambos, la resistencia se establece
el demandado, que le habilita para oponerse a la acción promovida contra él" l. igualmente entre el opositor y el actor, y el juez continúa en su posición pre-
Una segunda acepción se refiere al aspecto sustancial y se habla entonces de ordenada.
la excepción de pago, de prescripción, de compensación, de nulidad. En tales El planteamiento de la resistencia como acto de voluntad obliga un des-
supuestos ~a excepción mira a la pretensión del demandado, puesto que pretende linde de las factibles actitudes que puede adoptar quien es llamado a integrar
que se le hbere de la pretensión del demandante. el polo pasivo de la relación procesal, porque evidentemente algunas de ellas
En otro sentido, la excepción dice relación a ciertos tipos de defensas pro- no significan acto de voluntad como resistencia concreta.
cesales, no sustanciales, mediante las cuales el demandado reclama la absolu- A la primera actitud a que tiene derecho el opositor, como emanación de
ción de la demanda o la liberación de la carga procesal de contestarla. su derecho abstracto de contradicción, es a la contumacia. Un opositor es con-
Precisa CouTu~: "La primera de las acepciones mencionadas equivale a tumaz cuando habiéndosele brindado noticia adecuada de la existencia del
defensa, esto es: conJunto de actos legítimos tendientes a proteger un derecho. proceso y de su condición de llamado a resistir la pretensión, mediante el acto
La ~egunda equivale a pretensión: es la pretensión del demandado. La tercera de notificación prescrito por la ley, no comparece a este. Es contumaz por tanto.
equivale a procedimiento: dilatorio de la contestación, perentorio o invalidatorio Es la concepción que corresponde a la idea de que solamente se tiene la cali-
de la pretensión; mixto de dilatorio y perentorio" 2 • dad de opositor cuando se conoce la providencia del juez que le cita en tal ca-
Cuando después de m.ucho co?~rovertirlo finalmente se logró (si es que lidad al proceso. Antes, podrá hablarse de una relación de acción, establecida
ello puede asegurarse) una Idea pacifica de que el derecho de acción era el de- entre el actor y el Estado-juez pero no de una relación de oposición y por lo mis-
rec~~ de la persona a la jurisdicción, a la tutela jurisdiccional desplegada como mo de ninguna calidad de opositor, ni de ningún proceso. Se vincula así la idea
actividad tendente a solucionar litigios, se pensó que ese derecho de acción tenía del opositor a la de litis pendentiae. Si el juez rechaza ah initio la pretensión,
que corresponder no solo al actor sino también al opositor, y fue cuando Uoo la demanda, como acto que la debe plasmar, y que debe provenir del actor, no
Rocco est:ncturó e~ concepto del derecho de contradicción como el que incum- existe el opositor.
be al opositor, ~1 rmsmo de~arrollo de la tutela jurisdiccional, para la obtención
de una sentencia. De~·~cho Igual.mente ~bstracto y revestido de unidad concep- 2. POSIBLES ACTITUDES DEL DEMANDADO
tual, puesto que tambien el opositor aspira a que se defina su situación de sumi-
sión, de ligamen.
En todo proceso, el demandado puede adoptar diversas actitudes, desde
. ~ Puede entonces afirmarse que de la misma manera que la relación de ac- renunciar a ser oído (renunciar a la audiencia), hasta defenderse con toda la
~Ion se establece entre el actor y el Estado-juez, la relación de contradicción se vastedad que la ley le permita.
I~tegra entre el op.ository el E~tado-juez. El derecho de contradicción no per- a) Para considerar sus posibilidades, ha de precisarse el momento en el
sigue una sentencia concreta, Sino solamente una legal y justa. Del derecho de cual adquiere el carácter de demandado, momento que tiene relación con la idea
cont~adicc.ió~ ~eriva el opositor la posibilidad jurídica del ejercicio de las si- que se tenga del proceso. Resumiendo las doctrinas puede afirmarse que ellas
tuaciones JUndicas en el proceso, es decir, de sus facultades y sus cargas, de se dividen en dos grandes vertientes: las que estiman que el proceso aparece
sus deber~s Y de~echos. Se le puede considerar contumaz y tiene la facultad en la litis contestatio y las que piensan que su nacimiento se opera en la litis
de excepcionar, Instar, en una palabra, puesto que tiene el derecho de contra- pendentia. La primera se refiere a la situación procesal que se crea cuando el
dicción. En :ir~ud de este d~:echo puede intervenir efectivamente en el pro- demandado ha contestado la demanda, quedando así delineadas las cuestiones
ceso para reszstzr a la pretension, oponiéndose, excepcionando, contrademan- de hecho y de derecho que se hayan de debatir. La segunda es una expresión
dando, allanándose, confesando. De la misma manera que se afirmó que la equivalente a "juicio pendiente" o "pleito pendiente" que da pie para alegar la
1
correspondiente excepción previa, y que se presenta tanto cuando el deman-
Cfr. CouTURE, Fundamentos de derecho procesal civil, op. cit., págs. 89 y ss. dado ha contestado a la demanda como cuando, agotado el término del trasla-
2
lbidem, pág. 90.
do, deja de hacerlo.
524 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
LA RESISTENCIA A LA PRETENSIÓN 525
Conviene dejar en claro que más que la actitud concreta del demandado,
Advierte que los intereses contrarios de las partes refieren solo a la relación
litigiosa o sustantiva; porqlie:~n cuanto a la procesal, ambas tienen el interés lo que importa es la sujeción al principio de contradicción, ya que la relación
común de solucionar el litigio, lo cual es solo posible si el proceso se evacúa de jurisdicción contenciosa es doble: la de acción, entre demandante y E~ta?~'
normalmente. El demandado tiene tanto interés en la sentencia como el actor. y la de contradicción, entre demandado y Estado. El derecho de contradiCCion
pertenece a toda persona y tanto su causa como su fin están constituidos -
Para sostener entonces que los términos reacción e inacción deban reci-
afirma DEVIS EcHANDÍA-por un interés que consiste en el derecho a obtener la
bir otro significado, BrusEÑO argumenta: "Los fenómenos que se presencian
cuando estas figuras surgen en el proceso son los siguientes: por la inacción, decisión del conflicto que se le plantea al demandado mediante la sentencia
el demandado se muestra renuente a colaborar en el desarrollo de la serie; pero que el órgano jurisdiccional debe dictar y agrega que "el derecho de .contra-
esta, en el sistema del juicio en contumacia, no se detiene, de manera que, para dicción no persigue una tutela jurídica concreta mediante una sentencia favo-
cumplir con el principio de la bilateralidad de la instancia, es menester que el rable al demandado, como el derecho de acción no la persigue favorable al
juzgador suplemente la inactividad, lo que hace ponderando los pedimentos demandante, sino una tutela abstracta por una sentencia justa y legal, cualquiera
del actor y conduciendo por la vía regular el proceso por intermedio de sus pro- que sea, de fondo o inhibitoria, desestimatoria de la demanda o de las excep-
veimientos jurisdiccionales. En consecuencia, la inacción no obsta, no se con- ciones del demandado, o bien favorable a aquella o a este. El resultado a que se
trapone tampoco, pues no logra detener ni alcanza a colaborar. Lo único que llegue en la sentencia no depende ya del derecho de acción o de contradicción,
6
puede decirse es que lo contrario gramaticalmente de accionar es no accionar sino del derecho material, los hechos y su prueba" •
se omite; pero a la acción, derecho de instancia del actor, no se contrapone 1~
inacción del demandado, todo lo más se le contrapondría o sería contrario a su B) Actitudes positivas
accionar el subsecuente no accionar (si el actor demanda y el demandado con- ·
testa, el actor no accionará si omite la réplica). La única posible conducta omisiva del opositor es la contumacia. Las de-
más implican actos, si bien algunos de ellos, aunque positivos, no signifiquen
"En cuanto a la reacción, se ha visto que con ella se intenta capturar esa
actividad de la parte contraria a quien acciona (porque si el actor es el titular actitud de resistencia.
de la acción en la demanda, el actor tendría que reaccionar objetándola, tachan- Las actitudes positivas pueden ser de tres clases. Hay dos actitudes po-
d? testigos, etc.). Por lo mismo, la reacción no pasa de ser la instancia prove- sitivas parciales que dejan~ sa~vo la posibilidad de re~is:ir a~ otro aspe~to de.la
niente de la contraparte. Es la respuesta procesal a la provocación que entraña pretensión, y una total que tmptde completamente la hipotesis de la resistencia.
la acción. Si esta se proyecta desde el actor hasta el demandado a través del Dada la complejidad de la pretensión, descompuesta en hechos y derecho,
juez, la reacción vuelve al juez para que este determine, en el proveimiento res- esas actitudes parciales positivas podrían enlistarse como el reconocimiento de
pectivo, el camino que debe seguirse en adelante. El auto del juzgador viene uno cualquiera de los dos elementos, del derecho o de los hechos, pero con
a cerrar el grado, integrado con el accionar del actor y el reaccionar del deman- respecto al otro y puede conservarse la actitud omisiva o hasta la resistencia.
dado en cierta fase procesal. Se tienen así entonces tres hipótesis: la confesión, el reconocimiento del dere-
"La reacción pues, no se opone sino que se coordina con la acción. El pro- cho y el allanamiento.
ceso se va desenvolviendo con acciones y reacciones, y ambas son necesarias
a) La confesión. La hipótesis de la confesión se ope~a cuando la afirma-
(no imprescindibles) para graduar la serie. Pero todo ello, en nada prejuzga de
la pretensión ejercida por la parte, o de la petición de actividad jurisdiccional ción es de hecho. Quien confiesa asume la verdad de lo aftrmado. Para que se
que provoca. Quien reacciona, puede hacerlo para expresar su pleno someti- estructure una confesión es preciso que se afirme un hecho propio y que además
miento a la pretensión ajena, o para discutirla, rechazarla y hasta para exigir la esa afirmación desfavorezca a quien la formula y que haga referencia a un de-
absolución de la instancia, sea por defectos procesales de constitución de la se- recho disponible o dispositivo. Cuando el opositor confiesa, tal acto procesal
rie, o por razones que enerven el derecho sustantivo o lo desvinculen del actor significa para el actor la liberación de la cargad~ probar el ~echo c?~fesado.
(faltas de personalidad: de identidad, de habilidad, de legitimación, de repre- Esta expresión pone de manifiesto el alcance parcial de t~l actitud poslttva. Bru-
sentación, de procuración, o simplemente de titularidad del derecho)". SEÑO lo expresa de este modo: "Por tanto, la primera actitud del demandado es
Y concluye con esta afirmación: "No puede predecirse, mirando solo al de una admisión tácita. Ello beneficia, naturalmente, la pretensión del actor,
instar, qué pretensión se aduce, solo puede saberse qué tipo de procedimiento pero no lo suficiente como para alcanzar una sentencia favorable, porque ad-
se busca" 5 . 6 Cfr. HERNANDO DEVIS EcHANDIA, Estudios de derecho procesal, t. 1, Bogotá, Edit. ABC,
5
Ibídem, op, cit., págs. 47 y ss. 1979, pág. 421.
528 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL LA RESISTENCIA A LA PRETENSIÓN 529
mitir el hecho es solo eliminar su problemática, de ninguna manera reafirmar Esta institución es definitivamente característica de los sistemas acu-
el derecho. Al confesar se puede también aducir otro hecho modificativo, obsta- satorios o dispositivos en cuanto significa la disposición del derecho sustan-
tivo o extintivo" 7 • ciallitigioso. Lógicamente, cuando este sea materia disponible o confiada a
b) El reconocimiento. Esta es la segunda posible actitud afirmativa del la autonomía de la voluntad particular. Conviene anotar que el allanamiento
resistente y equivale a la otra cara de la moneda: el demandado reconoce el de- en el proceso penal solamente debe darse cuando la pretensión punitiva se haya
recho y con ello deja por fuera de discusión cuanto concierne a la relación li- estructurado, pues antes no podrá hablarse de aceptación de hechos y derechos
tigiosa. Es el reconocimiento del fundamento jurídico invocado en abstracto. ni de auténtico acusado. El allanamiento penal, también denominado confor-
No por confesar o por reconocer, se accede a lo pedido, porque en ambos midad, no supone un convenio entre acusado y acusador, sino el reconocimiento
casos es factible agregar una cualquiera de las actitudes defensivas. por el acusado de que la pretensión punitiva del acusador se halla plenamente
fundada. La calificación es pues, propuesta o pretendida por una parte y acep-
e) El allanamiento. El allanamiento consiste en el pleno sometimiento. tada por la otra.
El demandado acepta la demanda, rehúye el pleito. Es la forma más completa
de vencimiento liminar. Es el caso de la persona llamada al proceso como resis- d) La conciliación. Dado que modernamente se consagra en las legisla-
tente, que se allana reconociendo los hechos y el derecho, que son los elemen- ciones procesales civiles y penales la denominada audiencia de conciliación,
tos configurativos de la pretensión. cabe su consideración también como otra de las posibles actitudes del resistente,
Quien se allana, ya no tiene nada que oponer. No puede resistir. En prin- si bien de ella, y dada su naturaleza, participe igualmente el actor o pretensio-
cipio el allanamiento es admisible para derechos disponibles y por persona nante. El proyecto de Código de Procedimiento Civil Modelo para Iberoamé-
capaz de ejercicio. El peligro de la institución radica en que con ella se coho- rica, elaborado por los uruguayos ÜELSI BIDART y ENRIQUE VÉSCOVI, consagra
nesten procesos fingidos; por ello tiene que quedar a criterio del juez su acep- tal audiencia. Se trata, según sus autores, de una primera audiencia dentro del
tación como vencimiento en limine litis, o la posibilidad, en cambio, del ade- proceso a la que deben comparecer ambas partes y que será presidida por el juez,
lantamiento del proceso en averiguación de la verdad real y con llamamiento con el fin primordial de evitar el litigio o por lo menos de delimitar su objeto.
del tercero ex officio para que intervenga colaborando en la frustración de la Recuérdese que entre las maneras de solucionar el conflicto aparece la figura
hipotética colisión o fraude procesal. Casos habrá, empero, en los cuales el alla- de la heterocomposición, como solución del conflicto con la intervención de
namiento responda a una verdadera actitud de sinceridad como reconocimiento un tercero que provoca el arreglo; aparece el hecho desde los albores de la hu-
a situaciones que de alguna manera precipitaron un incumplimiento de quien manidad.
es llamado a resistir. Es mediación la tarea del tercero particular que intenta comunicar a las
Se debe anotar, marginalmente, que aun en el proceso penal se recibe la partes entre sí proponiéndoles medios de solución aceptables a la búsqueda de
figura del allanamiento. ALCALÁ ZAMORA y CASTILLO es autor de una monografía su propósito. Es un simple particular que interpone sus buenos oficios y en rea-
que intitula El allanamiento en el proceso penal. Describe en ella la institu- lidad si el acuerdo se logra, su fuerza, su naturaleza es la que corresponde a un
ción tal como opera en el proceso penal español e indica sus raíces en el pro- contrato; no sin razón, por ejemplo, ALvARADo VELLoso alude a estos acerca-
ceso penal inglés como el plea guilty 8 que es una modalidad de conformidad o mientos como a verdaderas formas de autocomposición indirecta. En el pro-
declaración de culpabilidad, que expresa el acusado en relación con la preten-
ceso de los Estados Unidos de Norteamérica, verbigracia, los abogados de las
sión punitiva, o con circunstancias que impliquen desmejora de su situación
partes actúan como mediadores. Proponen entre sí soluciones, intercambiando
procesal. La institución funcionó en Cuba hasta 1945 como respuesta a una
inclusive documentos y pruebas: es el pre-trial del proceso del cmnmon law.
pregunta sobre culpabilidad. En España, en cambio, significa solo conformi-
dad con penas correccionales. Queda, sin embargo, a criterio del juez, aplicar La conciliación es en último extremo una mediación, porque resulta de la
la condena que resulta de la conformidad si la considera justa. Se muta así la intervención de un tercero que busca un acercamiento de las partes procuran-
tarea del juzgador, que pasa de ser un juicio sobre el hecho incriminado a ser do un acuerdo basado en la voluntad de ellas. Por lo general, el conciliador es
un juicio sobre la pertinencia de la conformidad. un órgano público creado especialmente a fin de solucionar en forma amistosa
los conflictos jurídicos para evitar que desemboquen en un proceso jurisdic-
7
HuMBERTO BRISEÑO SIERRA, Excepciones procesales, op. cit., pág. 55. cional, o para suprimir o terminar el proceso: ya iniciado. El conciliador en
8
Cfr. NICETO ALCALÁ ZAMORA Y CASTILLO, El allanamiento en el proceso penal, Buenos sentido estricto debe ser un órgano estatal diverso del juez y la oportunidad que
Aires, Ediciones Jurídicas Europa-América, 1962, pág. 23. corresponde a la conciliación debe situarse con anterioridad al nacimiento del
LA RESISTENCIA A LA PRETENSIÓN 531
530 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
riales de la sentencia de fondo, lo que las excepciones procesales son para los acerca de su tratamiento presentan la doctrina y las legislaciones en general.
presupuestos procesales. No es nuevo, como viene anticipándose, pues ya en 1868, OscAR voN BüLow,
En una explicación sucinta de las categorías enunciadas puede asegurar- y desde antes, los glosadores de la Edad Media, aludieron a él. VoN BÜLow, co-
se que los presupuestos procesales responden a una estructura eminentemente mo ya se expresara, ofreció su obra con el propósito de diferenciar las excep-
procesal, formal, que no cambia, cualquiera que sea el derecho sustancial que ciones y los presupuestos procesales. Y JAPIOT se empeñó en estructurar esas
subyazca como litigio en el proceso. defensas que entonces denominó les fines de non recevoir 12• En Venezuela, Lms
En una enunciación bastante simple y no por simple menos exacta. Estos LoRETO habla de unas condiciones de admisibilidad al estudio de fondo de la
pres~puestos p~eden enlistarse de la siguiente manera: a) jurisdicción; b) compe- pretensión. En tomo a las excepciones procesales puntualizan sus escritos JoRGE
tencia; e) c~pa~Idad pm:_a s~r parte; d) capacidad para comparecer al proceso; e) CLARIÁ ÜLMEDO y HUMBERTO BRISEÑO SIERRA.
demanda tecnica; f) trannte adecuado, y g) no caducidad de la pretensión. Entre nosotros, HERNANDO DEVIS EcHANDíA presenta como estructura, que
ºesde el mismo ángulo puede afirmarse que los presupuestos materiales logra con esfuerzo lógico, su teoría de los presupuestos materiales de la senten-
?e !a. sentencia de fondo (DEVIS EcHANDÍA 11 ), se estructuran como categorías cia de fondo, que ENRIQUE VÉscovi acata como denominación pero que combate
JUndicas de naturaleza compleja, muy vinculadas al derecho sustancial situa- en su significado.
dos casi el! sus fronteras, pero cuyos efectos en el proceso son procesales, ~orque Desde un punto de vista técnico son una categoría conceptual que corres-
su ausencia, de alguna manera, impide el estudio de fondo de la pretensión. Son, ponde a requisitos que, de no cumplirse a cabalidad en el proceso, implican su
~ veces, hecho~ sustanciales cuya estancia en el proceso, es óbice para que el
defecto. Pueden indicarse esos requisitos, o presupuestos de validez o de efi-
JUzgad~: exannne ~1 derecho sustanci~l debatido en él, los extremos litigiosos,
cacia, así: a) presupuestos procesales; b) presupuestos materiales de la senten-
1~ rel~~Ion sustancial suby~cente. Asi pueden enunciarse algunos: a) la legi-
cia de fondo, y e) presupuestos de la bilateralidad de la audiencia. Como puede
tlmacion en.la ca~s~; b) el Interés para obrar; e) la ausencia de cosa juzgada;
apreciarse, resta por definir, así sea someramente, el tercero de los conceptos
d) la ausencia de lztzs pendentiae; e) la ausencia de conciliación; f) la ausencia
específicos enlistados, es decir, los presupuestos de la bilateralidad de la au-
de transa~~ión; g) la au~encia .de desistimiento de la pretensión; h) la debida
acumulacion de pretensiones; I) la tutela concreta, y j) la ausencia de pacto ar- diencia, para comprender que ellos vienen señalados por el mismo principio
bitral. Advirtiendo de todas maneras que dada la naturaleza umbrosamente general del derecho procesal, en su aspecto positivo, como todo cuanto con-
sustancial de los institutos, esta enunciación no aspira a agotar el elenco posible. cierne a la teoría de las notificaciones y a la posibilidad de defensa o contradic-
ción, de tal manera que se asegure que los actos son aptos para cumplir la fi-
~n torno ~las denomina~as excepciones mixtas, resta ahondar el aspecto
nalidad específica que les asigna la ley procesal y que sean conocidos por sus
ta~bien ~eba~Ible acerca de SI ellas se estructuran como excepciones propias
o Impropias, SI deben ser alegadas por la parte opositora o si, en cambio deben · destinatarios, para que se garantice a las partes llamadas a desenvolver sus ac-
ser decla~adas de ~ficio_ror el juez cuando su presencia aparezca en el, proce- tividades en el proceso, un efectivo contradictorio, un conocimiento adecua-
so. ,La pnmera exi.ge~c.Ia trae una consideración de dispositividad de la cate- do de los actos de los diversos sujetos procesales, en las distintas oportunida-
g~na; la se?unda significa que es aspecto de forma con categoría de orden pú- des que el proceso va ofreciendo, como necesariamente aprovechables, so pena
blico, confiado por ende al deber-poder del juez. Son nulidades absolutas del de que la actividad confiada a la parte precluya. El principio predica que el juez
proceso, para ser consecuentes con la terminología e integración por la que se no puede resolver una pretensión si aquel en contra de quien ha sido propues-
aboga. Esta última es la consideración que se adopta si se mira al significado ta no ha tenido la oportunidad de ser oído en el proceso.
q~e a e~tos óbices de procedibilidad convenga como a normas imperativas, no Es desde un punto de vista muy simplista el derecho paralelo a la acción,
disponibles, no negociables, no renunciables, las mismas que involucran el or- derecho de ser oído. "El precepto audiatur altera pars aparece impuesto por
den público. un principio inherente a la justicia misma, o sea su nota típica de alteralidad
(alteritas) o bilateralidad. El principio de que nadie puede ser condenado sin
3. Los DEFECTOS DE FORMA DEL PROCESO ser oído no es solo una expresión de la sabiduría común. Es una regla necesaria
del derecho procesal" 13 • Según BRISEÑO SIERRA, "en la sencillez de estas pala-
El ~ema desemboca en otro, en el de los defectos de forma del proceso, el bras se observa con claridad la posición del demandado". Este tiene, como el
cual, de Igual manera ofrece una excepcional dificultad, por la discordancia que 12
Huoo ALSINA, Defensas y excepciones, Buenós;Aires, Ediciones Jurídicas Europa-
América, 1958, págs. 38 y ss. , ,
11
HERNANDO DEVIS EcHANDIA, Compendio de derecho procesal, t. I, op. cit., pág. 250. 13
CouTURE, op. cit., pág. 165.
534 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
LA RESISTENCIA A LA PRETENSIÓN 535
actor, un poder "de pedir la libertad amenazada por la acción". Actor y deman-
dado están en el proceso eri. u,na hipotética igualdad, en un equilibrio de posi- sentencia de fondo; y la tercera que necesariamente se yergue ~unto. a las .otras
ciones y posibilidades frente ·al órgano jurisdiccional. Pero entonces surge una dos y que se refiere a los supuestos de salvag~arda del contradtctono o bllate-
duda, porque si el tercero imparcial llega, en alguna forma, a vincularse jurí- ralidad de la audiencia, popularmente conoctdo como el ~~recho de defensa.
die amente con las partes, no podrá decirse que la acción procesal ligue tan solo Si se enlistaron figuras de cada uno de los géneros espec.tftcos, es ape~as. ?n
a dos sujetos. Tanto CALAMANDREr, como CARLos A. AYARRAGARAY, conclu- procura de comprensión, porque la té.cnica enseña q~e ntnguna enunc~acto.n
yen por postular un principio de trilateralidad" 14 • agota las posibilidades y que, por lo nnsmo, 1~ aconseJab~e ~o es enumerar: sl-
no determinar el principio que, como categona, debe rectbtr en su seno altns-
Si de alguna manera se regresa al sentido que se planteara inicialmente,
tituto.
y se mira el aspecto inverso, a la otra cara de la moneda, de las categorías es-
pecíficas, es decir a su defecto, la estructura de las hipótesis corresponde ya a
los siguientes conceptos: a) excepciones formales o procesales, b) excepcio- 4. LAS EXCEPCIONES PREVIAS
nes mixtas y e) nulidades propiamente dichas.
De modo inútil se ha pesquisado en la más alta doctrina, buscando un des- Previo es lo anterior a algo. Dice relaCión a un momento, a una op_ortu-
linde de las diversas categorías procesales, que justifique su especificación, nidad. El proceso presenta etapas formales o li~na:~s y etapa~ sustanct~l~s.
como excepciones previas, como causales taxativas de nulidad, o como determi- Se distinguen como formales la de la litis denunctacton y la de tnmaculac~on.
nantes de una sentencia inhibitoria; y así cuanto se observa experimentalmente, y como las segundas, la de pruebas, la de alegaciones, y la de fallo: Prev1o o
en los códigos, es la consagración de todas esas estructuras, sin un criterio di-· preliminar es, en el proceso, lo que antecede a las etapas sustanciales. L.as
ferencial que las aisle y congregue con técnica. Un ejemplo, el más elemental, excepciones previas son entonces las que se puedenp~oponer y deben debatu-
se halla si se mira al hecho de que la falta de competencia o de jurisdicció~ se se en la etapa de inmaculación del proceso. Y es de logtca que como tales deban
establezca como causa de inadmisibilidad de la demanda; paralelamente, el debatirse todos los posibles defectos de forma del proces?, los q~e corr~spon
mismo defecto se estructura como excepción previa y, además, como una de den a cualquiera de los tres géneros específicos que se v1enen ~1ferenc1ando.
las taxativas causales de nulidad del proceso. Y si se atisba a la doctrina, puede Todas las excepciones procesales, todos los presupuestos matenales de la se~
hasta pensarse que la falta de jurisdicción predetermine, en su condición de tencia de fondo y todos los defectos de notificación o estructura ~e u~a pro_vl-
presupuesto procesal, una sentencia de carácter inhibitorio. dencia 0 actividad procesal que impliquen indefensión, ignor~?c1a o tn.de~t~a
Un esfuerzo analítico por justificar las figuras descritas y que las legisla- comunicación de la misma. Por eso se clama por la consagr~cton del pnn~1p1o
ciones suelen utilizar, conduce a la idea de que ellas son apenas oportunidades y por la eliminación de las enunciaciones. Por esto se sostlene que en v1rtud
de debate de los defectos formales del proceso, de cualquiera de las tres cate- de la institución del despacho saneador, que se consagra como reverso de las
gorías que se indicaron. Pero resta todavía hacer un cuestionamiento y es el excepciones previas y desde el ángulo delj.uez director del ~roceso, este tenga
que corresponde al interrogante de por qué algunos de los institutos se eligen el deber-poder que corresponde al saneamtentoyleno del ~smo, aun por fue-
para integrar la relación correspondiente a las denominadas excepciones pre- ra de las menciones de las denominadas excepciones prev1as, que haga u~a le-
vias y otros no. ¿Por qué algunos se eligen para integrar ese elenco y también gislación positiva. Que ello sea así en referencia con tod~s las ~xcepc1ones
se repiten, como los que se establecen como causas de nulidad del proceso en procesales, como carencia de presupuestos procesales nadte.lo .~tscut~. Que
todo o en parte, y por qué otros no se repiten allí? ¿Por qué algunos no serían lo sea igualmente, por cuanto concierne al defecto~~ contra?~ccton o btlatera-
motivos de nulidad y, en cambio, predeterminarían que se profiriera una sen- lidad, como defectuosa notificación, también es adnntldo p~c1flcamente. Donde
tencia inhibitoria? Esta última es cuestión que impone un razonamiento que surge la discrepancia es en lo concerniente ~ los den_onnnados presupuestos
justifique la distinción de trato; solo si existe ese algo diferencial, la distinción materiales de la sentencia de fondo o excepctones mtxtas.
obedece a una técnica. Al respecto se ve vacilar a las legislaciones. Por lo general, consagran n:uy
Como antes se decía, la doctrina acepta casi unánimemente la categoría pocas de ellas y las denominan excepciones de fondo p~opuestas c_omo prevtas,
procesal que responde a la denominación de presupuestos procesales. Otra, que incurriendo en evidente contradicción, puesto que senan ?xcepc1ones s_ustan-
despierta resistencia y discrepancia, la de los presupuestos materiales de la ciales, propuestas como debate formal, reduciéndolas as1 a las deno~unadas
excepciones de litis finitae. Si se piensa, como lo hacen algunos doctnnant~s,
14
HUMBERTO BRISEÑO SIERRA, Excepciones procesales, op. cit., pág. 165. cual VÉscovr, por ejemplo, que estas excepcion~s. ~on .de naturaleza sustanctal
e implican problemas de fondo o mérito, su dec1s1on tlene que reservarse para
536 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL LA RESISTENCIA A LA PRETENSIÓN 537
la sentencia y todavía en ella, ocuparán el lugar que corresponde al derecho merar los mismos o similares defectos a aquellos que formaron el elenco de las
sustancial, luego del análisis de la forma y todavía después del examen proba- excepciones previas; y, sin embargo, cuando de las excepciones previas se
torio de los elementos axiológicos de la pretensión. Es que la excepción sus- trataba, toda esta mise en scene no se había montado.
tancial ataca el derecho sustancial propuesto en la pretensión y su debate so- ¿Cuál criterio entonces guía a los legisladores para consagrar como ex-
lamente cobra actualidad cuando, de no darse el ataque, el derecho sustancial cepciones previas algunos defectos formales del proceso y luego incluir esos
triunfaría. N o se combate un derecho sustancial inerte, sino uno que se halle mismos defectos como causas de nulidad? O ¿cuál para incluir unos como
victorioso. excepciones previas y luego excluirlos como causas de nulidad? ¿Cuál el que
Quien examina, por ejemplo, la transacción como una excepción mixta, señala que si los defectos son excepciones previas no se hagan las distinciones
no analiza el derecho sustancial debatido. Indaga solamente el fenómeno pro- que sí se establecen cuando son causas de nulidad?
cesal, que significa la sustracción de la materia decidible: litis finitae; el proceso Se acepta tal vez un primer detalle: se consagran como causas de nulidad
decae por falta de objeto para decidir. El efecto de la excepción de transacción algunas excepciones procesales, como ausencia de presupuestos procesales, y
o, lo que es lo mismo, del presupuesto material de la sentencia de fondo que se se omiten otras. Se estructura, por ejemplo, como causa de nulidad, la falta de
denomina ausencia de transacción, es netamente procesal porque impide el es- capacidad para comparecer al proceso, o el trámite inadecuado, pero no la falta
tudio de fondo de la pretensión, estorba el análisis del derecho sustancial so- de capacidad para ser parte o la caducidad. Tampoco se consagra como cau-
metido. Y así puede concluirse en referencia con todas las denominadas ex- sal de nulidad ninguna de las denominadas excepciones mixtas. En cambio,
cepciones mixtas. son minuciosamente codificadas como causas de nulidad todos y cualquiera
Tampoco subsisten dudas acerca de que todos los defectos de contradic- de los posibles defectos de contradicción, de bilateralidad de la audiencia, de
ción, o las defectuosas notificaciones, deban igualmente ser debatidas como posibilidad de defensa, de debida notificación, de derecho de defensa, en fin.
excepciones previas. Es la naturaleza misma de las cosas la que impone el exa- La conclusión que se impone es acaso la de que como causas de nulidad
men de cualquier defecto de forma del proceso en esta etapa. deben establecerse, para esta oportunidad adicional de impugnación de la for-
ma, los defectos de tal naturaleza que permitan su saneamiento en el mismo
5. LAS IMPUGNACIONES POR NULIDAD
proceso, con el solo remedio del retrotraerse de las etapas recorridas, de acuerdo
con un sistema de preclusión elástica, que al mismo tiempo permita conservar
Suelen consagrar también los códigos de procedimiento, acogiendo al la actividad procesal sana.
efecto teorías muy variadas, unas causas de nulidad del proceso, en todo o en Tampoco es cierto que pueda presentarse una teoría de las nulidades como
parte, con el efecto de que si la nulidad es declarada, el proceso se retrotraiga un capítulo aislado de la teoría del acto procesal, que ignore por entero la siste-
en sus etapas hasta cuando se salga a la parte válida, si bien queda la posibili- mática concerniente a los requisitos de validez del proceso, que se vienen de-
dad de salvaguardar alguna actividad que no se hubiera contagiado del vicio. nominando presupuestos procesales, o como ausencia de óbices de procedibi-
Acogen al efecto doctrinas como la de la especificidad o de la taxatividad de lidad, que se muestran como presupuestos materiales de la sentencia de fondo.
las nulidades que orienta Francia con su pas de nullité sans texte, o la de la ins- No. Los defectos de forma del proceso constituyen un todo armónico. Y si ello
trumentalidad de Italia, y el finalismo de Argentina liderado por LINo E. PALA- es así, entonces toda la textura que se utiliza en la configuración de las deno-
ero. Reclaman una legitimación para impugnar que apoyan en la exigencia del minadas nulidades, cabe extenderla al complejo de los de forma del proceso,
agravio y en el principio del nema auditur propiam turpitudinem allegans. Dis- para distinguir grados, como inexistencia, nulidad absoluta, nulidad relativa y
tinguen honduras en las causas de la nulidad, que van desde la inexistencia, pa- mera irregularidad. Y para comprender que solamente en el campo del dere-
sando por la nulidad absoluta y la relativa, hasta las simples irregularidades, y cho procesal disponible, puede plasmarse un concepto de estos vicios, como
estructuran, entonces, toda una teoría del saneamiento de las nulidades, como de trascendencia relativa y por lo mismo de naturaleza convalidable, renun-
las convalidables, y un sistema paralelo de preclusión de las impugnaciones que ciable, negociable o saneable, por la preclusión que se opere o derive del hecho
no se hicieron valer en oportunidad, como resultado del sistema de la eventua- de no proponer la respectiva impugnación, en la oportunidad señalada en la ley.
lidad de la afirmación. Influirá en tal consideración la política procesal que cada día se siente al res-
Todo lo anterior estaría planteando una estructura nueva en el sistema pro- pecto, en la perspectiva de un proceso más O:;t)}~nos privado, o más o menos
cesal, si no se mirara a las causas concretas que suelen enlistarse como las de público, multiplicando, en el primero de los cásos, las normas que considere
nulidad del proceso, porque cualquiera descubre que los códigos vuelven a enu- establecidas en exclusivo beneficio de las partes; y se extiende, si así puede ex-
538
TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
LA RESISTENCIA A LA PRETENSIÓN 539
presarse, el campo de la autonomía de la voluntad en el proceso; porque es esta
la sola forma como logra entenderse que la actividad de impugnación confia- tual en el sentido de que su examen acaece apenas en el supuesto de que los
da a la parte precluya, con resultados definitivos, como para producir el sanea- ele~entos axiológicos de la pretensión hubieran encontrado prue~a.
miento del vicio. Y entonces se darán presupuestos procesales saneables por Los efectos de una excepción sustancial son así mismo sust~nct~les: el he-
preclusión, si el vicio no se adujo en la oportunidad de las excepciones previas, cho de configurarse una excepción de este linaje en el proces.o_, tmphca el pro-
tales como la competencia territorial, y como parece entenderlo ahora nuestro nunciamiento de una sentencia desestimatoria de la pretension.
Código, por ejemplo, la competencia por materia y la subjetiva. Es pues, este N 0 es esencial al concepto de la excepción la circunstancia de que esta
criterio del orden público referido a la forma procesal, el que determinará la tenga que ser propuesta por el demandado; que el ju~z no pueda declararla de
calidad de absoluto o relativo de cualquiera de los defectos de forma del proceso: o f.ICIO.
· E S Cier
· tOque desde el derecho romano se quiso asignarle
· . esta dcaracte-
1 t 1
entre las denominadas excepciones mixtas, verbigracia, también se encuentra rística y que las legislaciones, las europeas al menos, se Inc1Inan p__or ar e ~
1~ de pacto arbitral que, dado su engastamiento en el derecho procesal dispo- reglamentación. Pero en nada riñe con su na~rale~~' la co.nsa~r~~Ion de la ofl-
ntble, como pacto de proceso o como proceso pactado, bien puede considerar- . 'd d Es tan solo un viraJ·e del sistema dispositivo al Inquisitivo en tal as-
se como un vicio relativo y saneable por preclusión. CIOSI a . ·" lh h d t r
pecto, porque lo que constituye la esencia de la excepciones e ec o e a aca
La consecuencia que deriva del hecho de que una norma procesal sea de la pretensión mediante la afirmación de hechos nuevos, ~ndados en argume1_1~os
orden público es la de que su inobservancia implica un defecto absoluto, no sa- de derecho, en hechos sustanciales distintos de .l?s .aducidos por la pr.etension,
nea.ble a~n en el cas? d~ que la parte no lo impugne, y siempre de oficioso y como verdadero complemento de los extremos htlgiosos. !odo ello, sin embar-
obhgatono pronunctaffilento por el juez. . go, deja vigente la consi~eración del principio que concierne a la carga de la
prueba atribuida al opositor. . . .
6. LA SENTENCIA INHIBITORIA La prohibición de que el juez declare oficiosamente las excepci?ne~ de
fondo que resulten probadas en el proceso es un rezago del co~ce~to pnvatlsta
Es dable entender, por consiguiente, que todos los defectos formales que del mismo que ve en él una contienda de interés y trascendencia Singulares, de
no son susceptibles de estructurarse como causales de nulidad del proceso, se carácter estrictamente particular.
res~rvan como determinantes de una sentencia inhibitoria, bien sea que al pro- Cuando el demandante pide algo y el juez no lo concede, porq_ue ap~r~ce
fenrse se exprese de esta manera, o que, sin mencionar la inhibición, simple- la prueba de que no le corresponde por haber existido algún hecho Impeditivo
mente declare probada una excepción mixta. Cabe igualmente la apuntación para que se produjeran los efectos normales del acto de don~e prete.n~e.~edu
que corresponde para entender que estos pronunciamientos no debieran hacerse cirse el derecho, o que los extinguió o modificó, o suspendio su exigibihdad,
en sentencia, sino en auto que pusiera fin al proceso cuando se probara el defecto el silencio del demandado no altera el debate, porque se ~rata de resolver ~?bre
formal definitivo. La sentencia es por naturaleza una providencia que decide las pretensiones del demandante, y ese silencio no equival~ a la confesion.
el derecho sustancial sometido al proceso y son autos las demás providencias, Para que un derecho nazcase requiere tanto la presencia de hecho~ cons-
en especial las que deciden sobre la forma. titutivos como la ausencia de hechos impeditivos y para que luego subs~sta, es
meneste~ que no concurran hechos extintivos. P?~ es?, cuand~ e~ resistente
7. LAS EXCEPCIONES DE FONDO O EXCEPCIONES SUSTANCIALES afirma la existencia de los hechos imp_editivos, modificativos. o extlntlvos, busca
la desestimación de la pretensión, cambia el debate, lo enriquece com~ d~re
Integran ellas con toda propiedad la resistencia. Envuelven en su estruc- cho sustancial sometido, lo saca del terreno planteado y lo lleva a otro distlnto
tura, lo mismo que ostenta la pretensión: hechos y derecho. La excepción que le es favorable: propone excepc~ones, resiste. ?,emostrado uno de los he-
sustancial es alegación de hechos sustanciales nuevos, que impiden el nacimien- chos exceptivos el juez debe desestimar la pretension. .,
to del derecho pretendido por el actor, o modificativos, que consisten en dife- Si una cualquiera de las excepciones sustanciales encuentra dem?~tracion
rentes modalidades de los hechos alegados en la pretensión; o que se estructuran en el proceso y su efecto es el enervamiento co_mpleto de 1~ pretension, cesa
como extintivos de los mismos. Es claro que su examen solo procede en la sen- allí el examen correspondiente, pues las exce~Cl,one.s se entienden p:opuestas
tencia y luego de que se examine en el fondo la pretensión que, de no haberse in eventum, también en este sentido, para la hipotesis de que cualquiera logre
atacado con las excepciones sustanciales, saldría airosa. De esta manera, las su cometido enervante del derecho afirmado. T~mpoco es d~l caso empr~n
excepciones sustanciales se entienden propuestas in eventum, de forma e ven- der cualquier enunciación que incumb~ a las posibles excepc.Io~es ~ustancia
les. Su gama es tan variada como el nnsmo derecho sustancial, de Igual ma-
540 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
LA RESISTENCIA A LA PRETENSIÓN 541
nera que no puede interesar una enunciación de las posibles pretensiones, por-
reconvención es independiente de la negativa o reconocimiento del mismo.
' que su número concomita con el de las paralelas tutelas sustanciales. Una última
acotactón puntualiza que la doctrina conoce como excepción propia la que tiene d) En la reconvención el demandado se convierte en actor y este en deman-
que ser. alegada por la parte y excluye el pronunciamiento oficioso, tal como dado, en tanto que frente a la excepción la situación no varía.
acontece con la prescripción y la nulidad sustancial. Y como impropia la que E) Frente a la excepción el actor no puede resultar condenado; en la recon-
escapa a esta definición. vención, por el contrario, actor o demandado pueden resultar absueltos o con-
denados.
8. LA EXCEPCIÓN EN EL PROCESO PENAL Empero, MoRTARA se ocupa de las excepciones reconvencionales. ~}o
hace casi insularmente, porque la doctrina ha entendido que entre la excepcion
Es pertinente aludir, con alguna propiedad, como lo hace CLARIÁ ÜLMEDO, y la reconvención no hay margen para la categoría híbrida representada por la
a las excepciones procesales y mixtas en el proceso penal. La falta de los pre- excepción reconvencional. "Difícil de aislar, según BRI~EÑO SIERRA, por su p~
supuestos procesales sería configurativa de las primeras y algunos hechos que sición intermedia e imprecisa, dentro de los dos mencionados conceptos, SI-
tuados a sus extremos, que senan " los 11amados a de1'Imitar
. 1a" 16.
impedirían el estudio del derecho sustancial sometido como pretensión pu-
nitiva, serían configurativos de las segundas. La prescripción penal, por ejem- La figura es rechazada, en general, co~ la excepción m~ncion~da de ~o~
plo, la amnistía por igual. La cosa juzgada, o hasta una transacción o conci- TARA, y más recientemente de REDENTI, quien la acoge con simpatla. Este ulti-
liación por lo que hace al derecho penal disponible. N o existe, en cambio, en mo se expresa en los siguientes términos:
sentido vero y propio, la excepción con efectos sustanciales. Las defensas del "Puede también ocurrir a veces, que un mismo hecho pueda ser adoptado
demandado en tal sentido se plasman solamente como negativas simples de la entre las mismas partes como fundamento de una acción o com~ f~ndamento
afirmación de responsabilidad que hace la pretensión punitiva y cuando, por de una excepción, según que la una o la otra de las partes se anticipe a to~ar
ejemplo, se demuestra la legítima defensa, simplemente se concluye que no se la iniciativa de acudir al juez. Típicos entre estos, son los casos de la accion-
gestó el elemento axiológico de la pretensión punitiva que se comprende como excepción de anulación, de rescisión y de resolución de los. ~ontratos. ~n est~s
el de la responsabilidad. y otros casos ... se puede obtener del juez en vía de excepcion una providencia
de valor y efectos análogos a la que se hubiera ~odido obtener P?r la vía ~e la
acción. La práctica habla entonces de «excepciones reconvencionales» . Y
9. DE LA LLAMADA EXCEPCIÓN RECONVENCIONAL
agrega: "Bajo la noción de causas conexas entre las mismas partes, reconduce
también la ley ciertos casos en que, a una demanda dirigida a hacer valer un
El instituto de la reconvención, estudiado en otro lugar, no es más que la
crédito se oponga la «excepción de compensación». Esta en sí y por sí, es una
demanda del demandado. "Puede ocurrir -dice ÁLSINA- que el demandado,
aparte de las defensas que le competan contra la acción que se le promueve,
verdad~ra y propia excepción de extinción, pero de ordinario adqui~r~ carác-
ter de «excepción reconvencional», toda vez que se funda en un credlto (del
tenga a su vez una acción que ejercitar contra el actor, derivada de la misma o
demandado) distinto y diferente, por sus orígenes y por su título, del ~u~"ha he-
de una distinta relación jurídica" 15 •
cho valer el actor y que el juez deberá a su vez comprobar. La cognicion, por
El mismo ÁLSINA ha establecido con nitidez las diferencias existentes entre consiguiente, viene a tener un doble objeto" 17 •
la excepción y la reconvención que son, a saber:
Habría pues un tercer género entre comp.ensac~ón (excepción) ~ "recon-
a) La defensa tiende a enervar la pretensión. La reconvención es una vención, por gracia de dos fundamentos: la existencia de una pretension, que
nueva demanda que puede prosperar o ser desestimada con independencia de puede intentarse como defensa o como ataque indiscriminadamente, y el he-
aquella.
cho de ser una defensa inconexa con la causa originaria.
b) La excepción de fondo, entre ellas la compensación que origina la idea En síntesis, continúan vigentes las diferencias que apuntara ÁLSINA, y la
de la llamada excepción reconvencional, es defensa sustancial, al paso que la creación de un tercer género no haría más que confundir los dos institutos, sin
reconvención es pretensión autónoma. ventaja teórica ni práctica.
e) Quien opone la compensación confiesa el crédito del actor, mientras la
15
Huoo ALSINA, Tratado teórico-práctico de derecho procesal civil y cmnercial, t. n, 16
HuMBERTO BrusEÑO SIERRA, Excepciones procesales, op. cit., pág. 193.
op. cit., pág. 153. 17
ENRICO REDENTI, op. cit., t. I, pág. 54.
LA RESISTENCIA A LA PRETENSIÓN 543
542 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
10. FIGURAS ANÓMALAS es el caso preciso de la quiebra, que se inicia a instancia de ,..uno ~ J_Uás acr~e
dores porque en tal supuesto el allanamiento, de existir, no sena antlctpado, s1no
t:7·
BRISEÑO SIERRA habla de ellas para referirse a ciertas actuaciones que no posterior a la incoación del proceso.
encajan exactamente en el concepto de excepción, pero que sin duda se lepa-
recen. Enlista cuatro figuras, a saber: a) la oposición; b) el perjudicado con la D) El sujeto responsable
jactancia; e) el allanamiento anticipado, y d) el sujeto responsable. El llamado sujeto responsable es una figura típica del sistema jurídico .me-
. edt'ante la cual surge una forma sui generis de demandado: la autondad
A) La oposición x1cano, m d · · · T'
responsable. Ocurre apenas en el campo del ~ontencioso a rmntstratlvo. 1ene
Se contrae a los procedimientos sumarios para hacer notar que en estos su origen en los llamados informes de autondad de que hablan al~~nas leyes,
el juicio no tiene otra finalidad que la de convertir el título ejecutivo en ejecu- los cuales se conectan con el testimonio de las partes aunqu~ d1f1er~n de la
torio. Esta vía procesal se fundamenta en el principio de la culpa del ejecuta- confesión en sentido estricto. El informe es una respuesta escr~ta a un Interro-
do. El juicio ejecutivo no se propone obtener declaración alguna de derechos, gatorio ordenado por el oficio, y a él están obligados las autondad~s, las cor-
sino hacer efectivos los que ya existen y constan en documentos o en actos que poraci~nes oficiales y los establecimientos públicos en lo que .atan~ con sus
constituyen por sí mismos plena prueba. Se trata, en suma, de un procedimiento circunstancias funcionales. Es cierto que entre recusante y funcionan o quere-
por deudas que algunos suelen llamar ejecución a secas, negándole la índole llado, este no ocupa el lugar técnico de demandado, .Ya. se. trat.e de dem,..and~
de juicio. Si como el efecto ejecutivo se apoya en la eficacia formal del título, incidental en la recusación o de queja en el proceso ~Isc1ph~ano, pero s1 e~ta
la cuestión atinente a la existencia del crédito solo surge si el deudor formula · obligado a informar y en verdad el informe es una actitud anomala del funcio-
oposición, la cual viene a configurarse como una verdadera acción del deudor nario cuasi demandado.
para quitarle al título su fuerza ejecutoria. En tal caso, más que una actitud del
demandado, la oposición hace pensar en una acción anulatoria del ejecutado.
C) El allanamiento anticipado
18
BRISEÑO SIERRA, Excepciones procesales, op. cit., pág. 197.
CAPÍTULO XIV
l. LA ACTIVIDAD PROCESAL
quien es obra, y el acto que la constituye como unidad esencial. En toda ac- bra, a la parte directamente, o a su representante, al defensor de oficio, al curador
tividad jurídica entre el sujeto y el acto media la situación jurídica. Dicho de ad litem, por la parte.
otra manera: cada acto supone la existencia de una autorización legal, un po- Algunas de esas situaciones tienen nombre propio, son situasiones nomi-
der, un deber, que se manifiesta o concreta en dicho acto. Tal ocurre porque nadas. Otras son innominadas. En doctrina, DANTE BARRIOS DE ANGELIS es el
la actividad procesal es actividad jurídica y, por ende, no se cataloga como tratadista que con mayor propiedad acomete el estudio de las situaciones pro-
actividad procesal si una norma de esta naturaleza no la ha previsto y dispues- cesales. Este análisis somero se traza calcando su trabajo 4 •
to algo sobre ella3 • BARRIOS, por ejemplo, habla de tres situaciones jurídicas procesales com-
Se puede escarmenar en el campo jurídico en general, acerca del signifi- puestas que corresponden a los siguientes géneros: derecho subjetivo público,
cado que corresponda a la expresión situación jurídica, para encontrar por lo poder-deber público, deber. Pero luego argumenta que en cada uno de estos
menos tres sentidos principales: en un primer sentido se entiende por tal una géneros se comprenden otras situaciones jurídicas procesales, a saber: la fa-
situación de la vida, un acontecer humano, un momento de la existencia, con cultad, la carga, el poder, la sujeción, como situaciones simples.
relevancia en el derecho. Un segundo significado, se refiere a una relación entre Recuérdese que la norma procesal en su dinamismo pergeña de antema-
un sujeto y una norma jurídica que le comprende: que describe en su hipótesis no la totalidad de los actos procesales que componen una actividad procesal
de hecho un acaecer humano que puede ser referido al sujeto, o que él mismo plena: un proceso, o un procedimiento. Y que la traza de tal manera que quien
realiza. Y un tercer sentido muestra el término como un estado de libertad o realiza un acto procesal sabe cuáles debieron antecederle y cuáles pueden su-
de necesidad, con respecto al sujeto relacionado por la norma con referencia
cederle. Pero, además, conoce igualmente cuál sujeto hubo de realizar cada
a otros sujetos y objetos. Los tres significados no son excluyentes y pueden
acto cumplido y cuál debe o podrá ejecutar los por venir. Este enunciado así
considerarse complementarios, pero desde un punto de vista estrictamente for-
tan sencillo vuelve claro el concepto de situación jurídica procesal, que no es
mal el aspecto preponderante es la relación sujeto-norma. Este es el modo de
otra cosa que el nexo de necesidad o de posibilidad libre que vincula a un suje-
aludir propiamente a la situación jurídica. Por eso corresponden al arquetipo
to procesal con un acto procesal. Por ejemplo, el juez está en situación jurídi-
de situación jurídica los derechos subjetivos y las obligaciones, por ejemplo,
ca procesal de deber-poder respecto a la sentencia .. ~1 actor está en_ ~ituación
o el deber, o la carga, o el deber-poder.
jurídica procesal de facultad respecto a la presentacion de la pretension en una
Las situaciones jurídicas tienen carácter potencial porque precisamente demanda o en una acusación.
su sentido último es lograr su manifestación como actos. Todo derecho supo-
ne una serie de actos de ejercicio. La situación es una relación entre, por lo me- Retrocediendo en la historia procesal es dable recordar que CARNELUTTI
y GoLDSCHMIDT, y con visión fu turista este último desde su teoría del proceso
nos, dos acaeceres: el que le da nacimiento y el que la cumple. El primero puede
ser un hecho o un acto y el segundo forzosamente tiene que ser un acto. como situación jurídica, aludieron a la noción que se viene dilucidando. A la
sujeción se refirió CARNELUTTI como a una situación jurídica exclusivamente
El acto de cumplimiento puede extinguir la situación que le da origen o
perteneciente al derecho procesal. También a la carga, pero el descubrimien-
dejarla vigente, es decir, como posibilidad a su vez de expresarse en otros actos.
to de esta categoría se le debe a GoLDSCHMIDT.
Por ejemplo, el derecho de propiedad tiene un número infinito de manifesta-
ciones, pero el derecho de cobro,de una suma de dinero se agota con su ~um A CARNELUTTI le preocupaba muy especialmente el proceso penal. El con-
plimiento. El derecho de acción tiene un número indeterminado de posibles cebir el objeto del mismo como el hombre, su libertad, tiene que inquietar pro-
Inanifestaciones: todos los actos del proceso que se confían a las partes como fundamente. Es que si en técnica y ciencia el proceso penal es apenas el que
facultades o como cargas. procesa una pretensión punitiva de condena, y por ende no ofrece complejida-
des siquiera comparables con las del civil, humanamente el proceso penal tie-
Cuanto viene de enunciarse como referido al campo general del derecho,
debe ahora especificarse en el ámbito del derecho procesal. Situaciones jurí- ne una dimensión que aterra. CARNELUTTI encontró que la sujeción era la situa-
dicas procesales son las que contempla la ley procesal. Son las posiciones que ción jurídica procesal característica del acusado en el proceso penal y apenas
la norma procesal traza a los sujetos procesales. Las situaciones procesales comparable con la del ejecutado en el pr?ces~ ..civil. A vanzan~o dijo que. la
corresponden al actor, al opositor, al tercero que se hace parte en el proceso, sujeción es una situación asociada a otra sltuacion. Es una necesidad de no In-
al juez, al ministerio público, al fiscal, al testigo, al perito, al síndico de la quie- terferir las situaciones jurídicas activas. La sujeción implica mantenerse den-
tro de unos linderos que le limitan las situaciones jurídicas activas. Quien se
3
Cfr. DANTP. BARRIOS DE ÁNGELIS, Teoría del proceso, Buenos Aires, Edic. Depa1ma,
1979, pág. 141. 4 DANTE BARRIOS DE ÁNGELIS, Teoría del proceso, op. cit., pág. 150.
LOS ACTOS JURISDICCIONALES 551
550 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
halla en situación jurídica ~e: sujeción puede hacer algo mientras no interfiera B) El poder
con. el hacer de otro, a quien~se ha concebido preponderancia. La idea carne-
Es la expresión subjetiva del mandato. Es también, como el derecho sub-
luttlana, con perdón del Maestro, no se adecua a la de igualdad de partes en el
jetivo, un atributo de la voluntad pero con el significado de dominio de lavo-
proceso, aun en el proceso penal o en el ejecutivo. No. Más bien se hallaría
luntad ajena. Es un mandato para efectuar dominio sobre otro.
en situación jurídica de sujeción el tercero que interviene como coadyuvante,
que puede actuar mientras su actividad no contraríe la voluntad expresa de la
C) La obligación
parte a la que coadyuva.
Para VÉscoVI, situación jurídica es la posición del sujeto con respecto a la La obligación se ofrece como el concepto que corresponde por pasiva al
norma que lo comprende5 • Es la noción que se viene desenvolviendo. VÉscoVI derecho subjetivo.
es muy llano en toda su concepción. Después explica que la situación jurídica
procesal es la que corresponde al sujeto procesal. D) La facultad
Regresando en el tiempo jurídico debe recordarse que tradicionalmente Es una situación jurídica neutra que consiste en un poder hacer, en un ser
se ~ablaba ~e der~ch?s: luego se agregaron los deberes y se consideró sujeto libre de hacer. Para DANTE BARRios DE ÁNGELIS es una situación activa que de-
activo~ pas.r;o ~li?~Ividuo, a la persona. La doctrina amplió el concepto con
pende del derecho subjetivo con el cual coexiste.
el de situacion JUridica de alcance más general y comprendió en esta noción
esos dos conceptos y también otros: tener un derecho subjetivo es estar en una E) La protección del mero interés
determinada situación con respecto a la norma que lo atribuye. V ale lo dicho,·
desde un punto de vista pasivo, para referirse al deber. Y ya en el ámbito del Esta es otra situación activa. Para DANTE BARRIOS DE ÁNGELIS consiste en
derecho procesal las obligaciones se desdibujan como situaciones jurídicas, la posición que la norma atribuye al titular de un interés, al cual no corresponde,
muy pocas son las que perduran como tales y hace su irrupción más bien otra, para su satisfacción, una obligación o un poder-deber (por ejemplo, la inter-
la de la carga. El Estado de deber en el lindero de lo procesal más bien se sus- vención del tercero).
tituye por la noción de carga y hasta por la de sujeción.
Se itera: la situación es una posición, un estado (status) del cual se derivará F) El deber
el acto jurídico. Entre los dos conceptos, expresa CARNELUTTI, se da la relación Esta es la más conocida de las situaciones jurídicas pasivas. Coincide con
q~e exis.t~ entre potencia y acto. La situación jurídica es la potencia cuya ma- la posición de aquel a quien la norma impone una conducta a la cual vincula,
nifestacion natural es el acto. en caso de inobservancia, una sanción (por ejemplo, el deber de testimoniar).
~a~/ situacio~es jurídicas pueden clasificarse en activas y pasivas según
la posicion del sujeto respecto de la norma que lo comprende. Son situaciones G) El poder-deber
activas: el derecho ~ubjetivo, la facultad, y la mera protección del interés (así
DANTE BARRIOS DE ÁNGELIS). Para CARNELUTTI, lo son el derecho subjetivo y el Esta es otra de las situaciones jurídicas pasivas. Se muestran como po-
poder. deres obligatorios o vinculados, no discrecionales. De esta manera se vincu-
lan al sujeto juez todos los actos procesales cuya realización le incumbe en el
Como situaciones pasivas los mismos doctrinantes enlistan: el deber, el
poder-deber, la obligación, la carga y la sujeción (DANTE BARRios DE ÁNGELIS). proceso.
Y CARNELurrr: la sujeción, la carga y la obligación. En el proceso las partes tienen deberes, tales como el de decir la verdad,
el de comportarse lealmente. Los jueces tienen deberes: cumplir con los tér-
A) El derecho subjetivo minos. Los terceros, los tienen: los testigos deben comparecer, los peritos cum-
plir su tarea. El deber es pues una situación pasiva generalizada. La obliga-
. .CA~ELUTTI dif~r~~cia el derecho subjetivo del poder. El derecho subje- ción en cambio es particular: es la situación pasiva opuesta al derecho. Ella
tivo Implica una posibilidad de mandato para hacer prevalecer un interés. No corresponde al sujeto de un derecho en un caso concreto. Por ejemplo, la obli-
es dominio de la voluntad ajena, sino de la propia, es libertad. gación que surge de la condena en costas o de la condena a pagar daños y per-
5
ENRIQUE VÉscovi, Teoría general del proceso, op. cit., págs. 243- 244. juicios que derivan de una responsabilidad procesal.
552 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL LOS ACTOS JURISDICCIONALES 553
H) La carga sustancial, claro está, trasladando tales conceptos al ámbito puramente proce-
sal. CARNELUTTI y GoLDSCHMIDT son los pioneros de esta teoría y más reciente-
La carga es un imperativo del propio interés y no del interés ajeno. Es de- mente deben destacarse DANTE BARRIOS DE ÁNGELIS, CLARIÁ ÜLMEDO, LINo E.
cir, que quien cumple con el imperativo (comparecer, contestar demanda, pro- PALACIO y esta pléyade de autores iberoamericanos que siempre innovan y
bar, alegar) favorece su interés y no el de cualquiera otro, como en cambio sí aportan sus luces al derecho procesal.
ocurre con quien cumple una obligación o un deber. Precisamente, por ello no El concepto de acto parte del de hecho jurídico, porque las relaciones ju-
existe una sanción coactiva que conmine al individuo a cumplir, sino que se rídicas se originan en hechos condicionantes o sea que no es el ordenamiento
producirá para el sujeto, como consecuencia de su incumplimiento, una desven- jurídico el que crea relaciones entre los hombres sino que su tarea se limita a
taja sin que su omisión se refleje en la esfera de un tercero. En la carga se está
reconocerlas y regularlas: las prohíbe, las permite, las hace producir efectos,
en pleno campo de la libertad. El sujeto tiene la opción entre cumplir o no cum-
las somete a formas, etc. Quiere decir que los hechos, en general, cuando afectan
plir su carga. Si no lo hace no tiene sanción, porque lo que se busca es facilitar
el derecho, toman el nombre de hechos jurídicos y están regulados por una regla
la situación de~ ~ujeto ya que el fin perseguido es justamente un interés propio.
de derecho (norma).
Cuando se notifica el auto que abre el proceso, porque se acepta la pretensión,
n~ce la carga pa~a el opositor de comparecer y defenderse, contradecir, excep- Algunos hechos pueden afectar el proceso y, por tanto, son regulados por
cionar. El opositor puede optar por hacerlo o no. Si no lo hace, es él quien se la ciencia procesal. Así, el transcurso del tiempo adquiere en un proceso tal
perjudica. ~ARNEU~TTI dice que la carga es un acto necesario y la obligación trascendencia que se le ha catalogado como el hecho de la naturaleza más im-
un acto debido. Es Indudable que en el proceso más que obligaciones, abun- portante desde el punto de vista del proceso.
dan las cargas. Desde otra perspectiva se clasifican los hechos humanos (el parto, el
nacimiento, la muerte) que también pueden influir en el proceso y que se ca-
I) La sujeción talogan como hechos procesales.
Es una situación pasiva que corresponde a la activa de poder. Es el co- Los hechos humanos pueden ser voluntarios o involuntarios. Los hechos
rrelativo del mandato desde el punto de vista pasivo. No desde la perspectiva humanos voluntarios que crean, modifican o extinguen relaciones jurídicas, son
de quien manda, sino desde la de quien es mandado. Significa necesidad de los actos jurídicos.
obedecer y excluye la libertad. La libertad termina donde empieza la sujeción. EDUARDO J. CouTURE define el acto jurídico procesal como "el emanado
V ale lo dicho ~ntes en cuanto a la consideración de CARNELUTTI, puesto que el de las partes, de los agentes de la jurisdicción o aun de los terceros ligados al
acusado y el ejecutado se hallen en situación jurídica de sujeción con respecto proceso, susceptibles de crear, modificar o extinguir efectos procesales" y
al Estado-acusador y al ejecutante. DANTE BARRIOS DE ÁNGELIS dice que es acto procesal "todo aquel hecho domi-
DANTE BARRios DE ÁNGELIS entiende que la acción, la excepción, la juris- nado por la voluntad que tiene aptitud para crear". El conjunto organizado de
dicción, son situaciones jurídicas procesales nominadas. ello es lo que configura la actividad procesal. El acto es la unidad de la activi-
dad procesal.
4. Los ACTOS PROCESALES Como se venía enunciando, algunos autores hablan de hechos procesales
como expresión más genérica que comprende los acontecimientos que produ-
Los actos procesales son los actos jurídicos del proceso, los que lo com- cen efectos procesales. CARNELUTTI considera que cada uno de los momentos
ponen como una sucesión que tiende a un fin. La relación combinada en el en que se descompone el proceso puede a su vez ser considerado como hecho o
proceso implica una interrelación con la del procedimiento y las dos, como una como acto, según intervenga o no la voluntad humana. De todas maneras, como
en~idadjurídic~ compleja, significan una combinación de estos actos y de los cualquier acto jurídico, el procesal es una expresión lícita de voluntad dirigida
sujetos, respectivamente. Cuando un sujeto procesal realiza un acto, proyecta a un fin inmediato: la producción de determinados efectos jurídicos.
un yínc~l/o ~ac}a. otro sujeto procesal, el cual a su vez debe o puede, según sea Los actos procesales están directamente regulados por la ley procesal y
la situacion jundica que resulte de la norma procesal, realizar otro acto procesal. queda a los sujetos procesales apenas el margen de discrecionalidad que co-
La teoría general de los actos procesales comprende la consideración in- rresponde a la configuración material de su contenido. Se sabe que se está frente
dividual de algunos actos procesales muy especiales, pero sobre todo busca unos a un acto procesal porque se conoce que produce efecto directo en el proceso,
prin~ipios generales que se pueden atribuir a todos los actos del proceso, y que efecto que, por lo demás y de antemano, ha determinado la misma ley proce-
en cierta forma guardan algún paralelo con la teoría general del acto jurídico sal. Por eso se alude a la legalidad y eficacia del acto procesal, como a sus notas
554 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL LOS ACTOS JURISDICCIONALES 555
~specíficas de seguridad, bien sea porque la ley procesal se preocupe por de- dico sustancial. La proyectividad es el resumen de esas cualificaciones que lo
linearlo expresamente, o porq:ue implícitamente lo suponga, o porque simple- hacen irreductible. Ese producirse por un sujeto procesal, dirigido a otro su-
mente lo tolere. Si una actuación es completamente indiferente para el proce- jeto procesal pero pasando antes por medio de un tercer sujeto procesal, no tiene
so, no podrá hablarse de ella como de un acto procesal. Para que el acto sea par en el derecho sustancial. Por eso, por esa esencial diversidad, se halla gran
procesal ~iene que adecuarse a las normas procesales y perseguir el efecto que dificultad en atender estas clasificaciones que más pertenecen al ámbito del
ellas le VInculan, y que concierne a la iniciación, desarrollo o finalización del derecho sustancial y de todas maneras es preciso advertir que aun encontran-
proceso jurisdiccional.
do cualquier similitud, la diferencia de esencias perdura .
. , Al decir de SERGIO GARCÍA RAMíREz, citado por JosÉ OvALLE F ABELA, la su- Algún sector de la doctrina cree encontrar en el derecho procesal esa fi-
c~s~on de acto~ procesales se encuentra unida, entre otros, por un concepto gura que pueda denominar contrato procesal. Se recuerda, por ejemplo, a HER-
logico que los vincula mutuamente, fijando su recíproca interdependencia como NANDO DEVIS EcHANDÍA, que cuando se refiere a la naturaleza del remate, en los
presupuestos y consecuencias los unos de los otros 6 •
procedimientos en donde tiene lugar, denomina a esta figura como un contra-
De.s~~ el punto de vis~a procesal, será ilegal la conducta cumplida u omitida to procesal. En el ámbito del negocio jurídico tiene lugar el acuerdo de volun-
en oposicion o en forma diferente de la prevista imperativamente en la norma tades. Al efecto, se ha indicado, también como un acuerdo procesal, ese que
P,r~cesal. Y porq~e la ley no tolera es.a diferencia, el acto r.esultará ineficaz ju- acaezca entre las partes para designar partidor. O para designar peritos cuan-
ndicamente y sera separado de la sene de actos en la medida que mejor acon- do la ley procesal las faculta al efecto.
s.eje el criterio de justicia, o serán otras las consecuencias que acarree para su
titular. Algunos autores, como Rocco, niegan en cambio su existencia en el de-
recho procesal y entonces explican que cuando tales acuerdos suceden, ocu-
Todo acto jurídico, sea sustancial o procesal, tiene un aspecto común: pro- rren por fuera del derecho procesal y traen a cuento el pacto arbitral como com-
duce efectos jurídicos sustanciales o procesales. Y otro: emanan o provienen promiso o como cláusula compromisoria. Los pactos se celebran por fuera del
de la voluntad humana.
proceso y son verdaderos contratos que se rigen por las normas generales de
LIEBMAN define el acto procesal como "una declaración o manifestación los contratos sustanciales, por las generales y por las especiales que la respec-
del pensamiento hecha voluntariamente por uno de los sujetos del proceso, la tiva normativa les trace, se gestan y perfeccionan por fuera del proceso y simple-
cual entra en una de las .ca~egorías de actos previstos por la ley procesal y que mente producen sus efectos en el mismo. Para VÉscoVI son verdaderos contratos
pertenezca a un procedimiento, con eficacia constitutiva, modificativa o ex- procesales y producen efectos en el proceso.
tintiva sobre la correspondiente relación procesal"7 •
La distinción tiene como consecuencia la normativa aplicable al acto y la
Desde un punto de vista estricto, actos procesales son exclusivamente los naturaleza de la misma. Si se considera que son contratos procesales es de lógica
que realizan las partes y el juez. Pero en doctrina se admite una gama amplia que no puedan regirse por las normas generales sustanciales que rigen los con-
de act.os proces.ales, I?orque se incluyen en la categoría todos los que realizan tratos. Más consecuente y lógica parece la postura de Rocco. Son contratos
los SUJe.t~s que ~ntervienen en el procedimiento: juez, partes, ministerio públi- y se rigen por las normas correspondientes del derecho sustancial y producen
co, auxiliares, organos de la prueba. Pero es la función procesal del acto mis- efectos en el proceso. Los efectos son los que se rigen por el derecho procesal.
~o l.a que sirve como criterio verdadero para clasificar. El tejido o trama cons-
titutivo del proceso se resuelve en definitiva en los elementos que la integran:
los actos jurídicos procesales. 6. ESTRUCTURA DEL ACTO PROCESAL
jurisdicción y a la competencia se analizó suficientemente y estos son los as- El formalismo es necesario en el proceso, más que en cualquier otra de
pectos que tocan con ese sujeto tan especial del acto procesal que es el juez. las actividades jurídicas. Cuando se analice lo concerniente a la validez del acto
Por lo que toca con las partes, fueron objeto de análisis los denominados pre- procesal, lógicamente, recibirá el ahondamiento necesario esta materia.
supuestos procesales de la capacidad para ser parte, la capacidad para compa-
recer en proceso, la debida postulación para pedir. También se estudió la in- C) Contenido de los actos procesales
tervención de terceros, instituto que permite al tercero convertirse en parte en
el proceso. Cada uno de estos aspectos es régimen que concierne al obrar de Puede aludirse a una relativa libertad de contenido de los actos procesa-
las partes en el proceso como sujetos del mismo. Atañen a su capacidad y a su les la cual, sin embargo, no es ilimitada. La misma naturaleza de las cosas, en
legitimación. Esta última fue igualmente objeto de ahondamiento. Los auxi- cierto modo, limita ese contenido. Las personas que operan en el proceso de-
liares de la justicia, los órganos de la prueba, serían los terceros productores sarrollan su actividad asumiendo en él posiciones particulares inconfundibles.
de actos procesales que, sin embargo, no pueden ellos mismos calificarse en Las partes proponen demandas o excepcionan, cada una se apoya ~n alegacio-
estricto sentido como sujetos de la prueba. Esos actos los recibe el juez y es en- nes busca demostrar sus aseveraciones con pruebas, al paso que el juez provee
tonces el juez el verdadero sujeto de esos actos. Este análisis, empero, no se ace~ca de las peticiones de las partes, y así sucesivamente. Cuando el legis-
realizará en este trabajo porque se reserva a otra asignatura: precisamente la lador disciplina los actos, atribuye a cada suje~o d~l.proceso poderes,.ca~gas,
que concierne a la teoría de la prueba. facultades bien definidas y preordena para el eJercicio y para el cumphmwnto
de ellos, categorías precisas de actos posibles en abstracto que valen como
B) La forma de los actos procesales arquetipos de otras tantas figuras típicas, como otro.s tantos ~odelos que, s~
gún los casos, el sujeto singular puede o debe cumphr. Tam?Ien e.n referenCia
Desde cuando se inició este trabajo se está puntualizando en torno a la si- con el juez la legislación establece diversas categorías de providel_lci~s: los autos
guiente cuestión: el acto procesal es esencialmente fonnal, el acto procesal es admisorios de la demanda y los decretos de prueba. La ley organiza Igualmente
forma. La ley procesal traza de antemano a cada acto un esquen1a formal, un como arquetipos, los actos administrativos en el proceso, por ejemplo, la re-
arquetipo al cual tiene que adecuarse, so pena de ineficacia. dacción de actas, las notificaciones, los traslados.
Por forma del acto procesal debe entenderse no solo el aspecto del meca- Cuando los sujetos del proceso se enfrenten de manera concreta en cada
nismo, su trazo dentro del procedimiento, esa concreción como debe expresarse, uno de esos arquetipos de actos procesales, depositarán en ellos un contenido va-
sino además su ubicación en el tiempo y en el espacio procesales. riable en cada caso. El efecto que corresponda al acto singular dependerá de
Algunas de estas formas conciernen a aspectos de regularidad como la la diversidad del contenido. La libertad de apreciación del sujeto varía mucho
exigencia de la expresión oral o escrita, a la lengua. También estas exigencias de un acto a otro en la determinación del contenido. Es muy amplia, por ejem-
responden a una necesidad técnica de hacer conseguir al acto su finalidad y de plo, en la demanda y en la sentencia y es mínima en otros como una notificación
hacerlo llegar a conocimiento de su destinatario. Todas las formas, dada su mis- o un traslado.
ma naturaleza, relievan el carácter instrumental y de este mismo deriva la idea Atendiendo al contenido de los actos procesales, algunos doctrinantes han
de que entonces lo primordial es que se tracen en manera de permitir el cumpli- ensayado consideraciones no muy convincentes acerca del examen de la :ele-
miento de su fin como instrumento. Cada acto dentro de la actividad tiene un vancia que pudiera tener la teoría de la causa en ellos. Es ~ue tod~ aproxima-
fin inmediato y la ley procesal debe trazarlo acorde con ese fin. Cada etapa de ción al derecho sustancial obtiene a la postre poca fecundidad. Sin embargo,
la actividad, igual; y el procedimiento todo tiende a la producción de la sen- no pueden ignorarse las posturas al respecto. CouTURE y CARNEL~I, por e~e~
tencia perfecta. Esa es la meta del ingeniero jurista que construye las formas plo, concluyen que si la falta de causa o el error no logran relevancia como VICIO~
del procedimiento, las formas de los actos procesales. de los actos procesales, el dolo y la causa ilícita sí, porque fraus omnia corrumpzt
Las formas procesales no pueden dejarse al capricho de las partes o del juez. y así relieva CouTURE que "la cosa juzgada obtenida con dolo, no vale como
Se conciben por la ley procesal y son, en general, de orden público, no disponi- cosa juzgada" 8 • Sin duda hace referencia a la procedencia que en tales casos
bles, no negociables. Responden a una necesidad de orden y de certeza y su tiene el denominado recurso extraordinario de revisión.
observancia no significa un prurito de formalismo sino una garantía para el V Éscovr realiza otro aspecto que concierne al contenido de los actos pro-
justiciable. Es el significado del debido proceso que con tanto fervor se defien- cesales, expresando que teniendo en cuenta los· motivos impulsores, es como
de en ocasiones y en otras se olvida, cuando se reacciona contra el formalismo
legalmente predeterminado como garantía. 8 CouTURE, Fundamentos de derecho procesal civil, op. cit., pág. 491.
558 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL LOS ACTOS JURISDICCIONALES 559
s~. .ha ~odido ex_~licar que se ~ecesite interés no solo para deducir una preten- procesal que son susceptibles de causar perjuicio a cualquiera de las partes, por
sio?, ~In~ ~ambien para.l?s dtversos actos procesales en particular. Así el in- ejemplo, el que deniega la práctica de una prueba. Otros autos interlocutorios,
t~~es JUStlfi~~ la dedu~cion de una tercería, la de interponer un recurso (apela- de los cuales se predica que tienen fuerza de sentencia o simplemente se les
lo
cion o casacion, por eJemplo permite solicitar la nulidad9 • También expresa, denomina sentencias merae interlocutoriae, contienen decisiones de mayor
comple~enta??o el pensa~uento de CouTURE que se viene de exponer, que es trascendencia aun, verbigracia, las que resuelven un incidente, cuestiones
e? ~onsideracion ~1. . contenido de los actos como ha podido elaborarse el prin- conexas pero ajenas a la principal, a veces de índole procesal que clausuran en
cipio de la anulacion del proceso fraudulento y se ha podido hablar de cosa definitiva aspectos del procedimiento, otras definitorias, pero solamente a los
juzgada fraudulenta, abriendo la posibilidad de dicha impugnación frente a un efectos del proceso que se adelanta, de asuntos hasta sustanciales, siempre sin
pro~~s? qu~ ha .cumplido .f~n;nalmente con todos los requisitos pero que, en embargo, se itera, diversos del derecho sustancial que se somete al proceso en
definitiva, Imphca un perJUICio a terceras personas o a la propia comunidad. la pretensión. Deciden indudablemente, pero tan solo acerca de la forma del
Y en último tér~n_o, dice VÉscovi, es la noción de causa, la que permite ha- proceso, o hasta del derecho sustancial, pero solamente de modo incidental y
blar de responsabihdad por abuso del proceso o abuso de las vías procesales. porque esa decisión es necesaria para definir la pretensión. Y, por último, las
Concluye entonces este autor, que la noción de causa se constituye como uno sentencias definitivas o finales que deciden el derecho sustancial que se ha
de los elementos esenciales para el estudio de los actos procesales. sometido al proceso sea como pretensión, sea como excepción de mérito. Las
denominadas sentencias inhibitorias o formales que evidentemente no respon-
7. CLASIFICACIÓN DE LOS ACTOS PROCESALES den en su contenido a la denominación de sentencias y que más bien debieran
concebirse como actos interlocutorios de cesación de procedimiento, son las
La inmensa vari~. dad
. de los actos procesales no permite formular reglas que comprueban que existe en el proceso un defecto de forma, de tal magnitud que
generales y ha?~ tambien poco fecundos los intentos de clasificarlos, y de sujetar no es susceptible de corrección en el mismo proceso, bien sea porque la opor-
a reglas especificas los grupos de actos que resultaran de una tal aglutinación. tunidad de inmaculación ya se cumplió y no se consagró el defecto como cau-
~lgunos doctrinantes, s~~ em?. .argo, la intentan. JAIME AzULA CAMACHOIO, por sal de nulidad que permita retrotraer la serie en procura de solución, bien porque
eJemplo, ofrece una clasiflcacion de los actos procesales. También lo hace HER- la índole del mismo no permite su saneamiento. Tal acaece, por ejemplo, con
NANDO MORALES. Sobre los trazos de estos dos autores se formula la que sigue. una falta de capacidad para ser parte.
Los actos del juez son resoluciones, decisiones. Los actos de las partes son
A) Desde el punto de vista subjetivo deprecaciones. Los actos de los terceros intervinientes o del ministerio público
son actos de parte en el proceso. Los actos de los terceros se presentan como
Se pueden considerar algunos actos de parte, otros de juez, y otros de ter- producidos por los auxiliares del juez o por los órganos de la prueba. Los últimos
ceros: Los actos de parte son en su mayoría unilaterales y solo por excepción necesitan ser asumidos por el juez para obtener esa categoría. Constituyen co-
son bllat~rales. Son los que el actor y el opositor realizan en el proceso. Los laboraciones de particulares en la obra de los agentes de la jurisdicción.
actos del JUez comprenden los del juez propiamente y los de sus auxiliares que
normalmente actúan por delegación. Constituyen una manifestación de la B) Por su objeto
función pública y, por consiguiente, están domeñados por los principios que
regulan la producción de actos jurídicos de derecho público. JAIME GuAsP presenta una clasificación de los actos procesales en aten-
ción a este aspecto y habla de actos de iniciación, de actos de desarrollo y de ac-
El principal acto de parte es la demanda y del juez, la sentencia. Durante
tos de decisión. Los actos de iniciación, los señala como la demanda y su con-
~1 procedimiento se producen otros actos. El nombre genérico de los actos del
testación. Los de desarrollo, a su vez divididos en actos de instrucción, son los
J~ez es .el de provide~ci~s o resoluciones jurisdiccionales y se dividen en pro-
referidos a la obtención de la prueba, y actos de ordenación que incluyen los de
videncias ?e mero tra~te, que solo dan impulso al proceso, y providencias in-
impulso, dirección y constancia. Estos últimos son los que realizan la docu-
terlocuto~Ia~ (sentencias o autos según las legislaciones) que se dictan durante
mentación del procedimiento. El acto de decisión es la sentencia.
el procedimiento. Los autos interlocutorios contienen decisiones de índole
9 C) Por su origen
VÉscovr, op. cit., pág. 252.
10
,. JAIME AzuLA CAMACHO, Teoría del proceso, Bogotá, Editorial Derecho y Ley, 1979, SciALOJA habla de actos de parte y actos del órgano jurisdiccional, clasifi-
pag. 316.
cación a la que ya se hizo referencia. A los de parte los denomina de postulación
560 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL LOS ACTOS JURISDICCIONALES 561
y a los del juez, de decisión. Unos que denomina de instrucción expresa que que en el proceso se atienen a las formas aunque esas formas persigan un fin
se constituyen por la actividad conjunta de las partes, el juez y los auxiliares. y no sean sin sentido. La admisibilidad se refiere a una apreciación genérica
Los secretarios y subalternos ejecutan también actos procesales como los de sobre el cumplimiento de requisitos, también en cuanto a la aceptación por el
notificación y traslados. ordenamiento positivo (está muy cerca de la validez). Así hablamos no de de-
Para iterar: no se concibe al juez pidiendo y a las partes proveyendo. En manda válida, si cumple las formalidades, sino de admisible; lo mismo de una
realidad, los autores se repiten en esas clasificaciones. EDUARDO B. CARLos, prueba. La fundabilidad se refiere más al aspecto sustancial que al formal. Es
aludiendo a los elementos constitutivos del acto procesal, del contenido y de la adecuación del acto a lo que el derecho persigue, quiere o admite. Se juzga
la forma, ofrece una clasificación que mira al contenido y los presenta subdi- generalmente en consideración al derecho sustancial. La demanda es fundada
vididos según la causa, la intención, el objeto, en una diferenciación que no cuando tiene razón. Esto lo juzga el juez al sentenciar (la admisibilidad al reci-
convence. Cabría, tal vez, distinguir los actos de la parte que por referirse al birla). El fundamento de la sentencia se juzga en la segunda instancia, luego
objeto litigioso, actos dispositivos del mismo, se le reservan para ser ejecuta- del recurso de apelación. Su invalidez, mediante el recurso de nulidad. Por úl-
dos directamente por ella y no se entienden conferidos al apoderado que lleva timo, la eficacia se produce cuando el acto alcanza el fin propuesto y para ello
su postulación salvo otorgamiento expreso de la facultad correspondiente. Di- generalmente se requerirá que cumpla con las demás condiciones (validez, ad-
versos de los demás actos de la parte que simplemente miran al desarrollo del misibilidad y fundabilidad) 12 •
proceso y se consideran ínsitos en el acto de apoderamiento que confiere la pos-
tulación para pedir. 9. DEFECTOS DE LOS ACTOS PROCESALES
HUMBERTOBRISEÑO SIERRA 11 sostiene, en cambio, que el acto procesal co-
mo instancia proyectiva es tan simple que no admite siquiera subdivisiones y A las categorías anteriormente enunciadas corresponden estas que se
que, por lo mismo, no debe tratarse de clasificar lo inclasificable. Y agrega que mencionan como defectos de los actos procesales, así: a la validez, la invali-
lo que puede clasificarse no es el acto sino la actividad procesal. La actividad dez o la nulidad; a la admisibilidad, la inadmisibilidad; a la eficacia, la inefi-
es la idea de un total que se va formando con las conductas aislables enlama- cacia; a la fundabilidad, la falta de fundamento.
terialidad de lo temporo-espacial. Si el acto procesal se desajusta en referencia con la forma, con el modelo,
La entrega de la demanda, expresa el autor, podría objetivarse en una fo- con el arquetipo legal, se habla de su desviación. La desviación puede prove-
tografía, pero solo encerrada en un círculo de actividad procesal tiene sentido nir de cualquier irregularidad de los diversos elementos del acto procesal, o sea,
de instancia proyectiva. que el acto puede ser irregular o defectuoso no solo por sus vicios extrínsecos
Y a RosENBERG expresaba que solamente la conducta configurativa del sino también por sus vicios intrínsecos. Es otra vez la idea de VÉscoVI que habla
proceso es acto procesal. Es decir, no cabe concebir un acto procesal por fue- de irregularidad por defecto de los requisitos atinentes a los sujetos y hasta del
ra de un proceso concreto. error, la fuerza y el dolo como determinantes de algunas impugnaciones.
Sin embargo, el defecto de forma es el más estudiado y se analiza por la
8. VALORACIÓN DE LOS ACTOS PROCESALES doctrina en el estudio de las nulidades procesales, si bien en ellas incluye tam-
bién los problemas de ubicación en el tiempo y en el espacio.
La doctrina ha distinguido entre validez, eficacia, admisibilidad y fun-
dabilidad de los actos procesales. SAUER, por ejemplo, habla del acto válido 10. LA TEORÍA DE LAS NULIDADES PROCESALES
como el que contiene los elementos esenciales. Del acto eficaz como el que
alcanza el fin propuesto. Admisible es el que está autorizado por el ordena- La nulidad procesal es una sanción que priva al acto procesal de sus efec-
miento jurídico en forma abstracta, y fundado aquel que mira a un fin permi- tos normales. La disciplina de la validez de los actos procesales difiere pro-
tido por el ordenamiento jurídico, es decir, que puede alcanzar una consecuencia fundamente de la de los actos jurídicos sustantivos. Encuentra cumplidamen-
favorable porque con él se persigue lo que el derecho quiere. te sus reglas en los códigos de procedimiento como desarrollo de núcleos
Sobre la misma temática ENRIQUE VÉscovi expresa: "La validez más bien constitucionales de derecho procesal y no puede ser modificada o integrada con
se refiere a los aspectos formales del acto y la invalidez a su falta de requisitos referencia a normas que contemplan actividadés de otra naturaleza.
11
HUMBERTO BRISEÑO SIERRA, Derecho procesal civil, vol. m, op. cit., pág. 135. 12 VÉscovi, op. cit., pág. 255.
562 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
LOS ACTOS JURISDICCIONALES 563
Cuando el acto proce~al no llena los requisitos de forma, aparece un de- el cual se exterioriza el acto procesal, saliendo así del dominio puramente in-
fecto. o .falta de naturaleza p~ocesal, un vicio formal, que en el proceso puede
terno o intelectual de quien lo realiza, para penetrar en el ámbito de la realidad
coexistir con defectos de fondo como las inexactitudes o errores de juicio. Las
objetiva y esa es la forma del acto procesal.
faltas formales pueden referirse a los actos de las partes, o del juez, o afectar
la expresión del objeto litigioso, o la forma del acto o el tiempo. Más aún, por la El concepto moderno de que ni la función de la teorí~ d~ las nulidades, ni
mayor o menor trascendencia de la falta, puede viciar un solo acto o producir la de la nulidad como sanción es la de asegurar el cumpluruento de la forma
efectos en una serie de ellos o en todo el proceso. por la forma, sino la de salvaguardar los fines. ~signados a ella P?r el legislador,
se explica justamente porque en esa concepcion se opera el fenomen.o de la ab-
Si un acto procesal es perfecto en su forma pero equivocado en su conte-
sorción de la forma por sus fines; es por ello por lo que los recursos Sirven tam-
nido, es un acto injusto, contrario a derecho, pero no un acto nulo. La nulidad
bién para el examen de la forma, porque este aspe~to formal, ~e t?d~s n:aneras
procesal nace del apartamiento de las formas, jamás tiene referencia con el
y como tarea oficiosa del juez, antecede al estudio del agravio zn zudzcando.
contenido o mérito del acto. La nulidad procesal es un error en las formas, no
en los fines de justicia queridos por la ley o por la Constitución, sino en los me- A) Los sistemas en lo que concierne a las nulidades procesales
dios para obtener esos fines. Si el acto procesal es equivocado en su conteni-
do, será materia propicia para los recursos. Si, en cambio, se aparta de la for- En lo que concierne al tratamiento de las nulidades procesales, la historia
ma procesal, se está en el terreno que corresponde a la declaración de la nulidad destaca cuatro sistemas así:
procesal. Por medio de un recurso puede declararse una nulidad procesal, pero a) El prilner sistema. Es el sistema romano. En él se sanciona el err~r li-
por medio de una impugnación por nulidad no puede as pirarse a la subsanación teral de las fórmulas por considerarlas sacramentales y solemnes. La nuhdad
de un contenido injusto. La nulidad procesal se señala como un error in pro- en Roma es la sanción que se impone por la infracción de cualquier norma pro-
cedendo y no como uno in iudicando. Este, que origina el agravio, determina cesal. El sistema pregona que nulo es lo que carece totalmente de ef~cto y se
el recurso, y aquella nulidad.
origina en cualquier contravención a las formas. Recuérdese el f?rmahsmo del
Se trata de saber de cuáles elementos se sirve el Estado para realizar su procedimiento de las actio le gis, que aun cuando luego se a~enua en el proce-
función jurisdiccional y, a la vez, cuáles son los medios que la ley ha señalado dimiento formulario, con la intervención del pretor peregnno, no rebasa tal
para que las partes puedan provocar esa actividad. Estos medios y aquellos concepción. El acto nulo lo era de pleno derecho. No era menester obtener la
elementos encuentran su expresión en las formas procesales y en los denomi- declaración de nulidad.
~ados presupuestos del proceso. Todos los requisitos de forma del proceso se
Integran en una teoría única, que es la que se ha dado en denominar teoría de b) El segundo sistema. Este segundo sistema consiste en dejar a la apre-
las nulidades procesales. ciación del juez las consecuencias que entrañen los vicios de las f~rmas e~ .cada
caso concreto, permitiéndole que anule los actos o que los ~onsidere v~hdos.
. .Que ~~s forma.s y los presupuestos sean necesarios, es algo que se acepta
El ejemplo actual de este segundo sistema es el ale~án. El JUez en .el s1stema
Sin discusion. Se discrepa en torno a la rigidez o amplitud de los mismos. En
alemán cumple un papel activo importante. La doctnna conoce este sistema co-
~a teoría mo?ema se subordina la invalidez del acto procesal, no a la simple mo el sistema conminatorio absoluto de las nulidades; se apoya en una prepon-
Ino?servancia de la forma, sino al resultado de la relación entre el vicio y la fi-
derancia que se concede al principio de autoridad del juez o juez dir~ctor del
nahdad del acto, y así se sanciona el acto con nulidad solamente cuando por
proceso. En el derecho alemán no existe precepto alguno que mande alJ~ez que
efecto del vicio no haya podido conseguir su objeto. Esta es la manera como
pronuncie una nulidad. Es más, el término ni siquiera se empl~a en n1~g_una
se busca salvar al máximo la actividad procesal ya cumplida, compaginando
parte. La legislación enumera requisitos y a falta de ello~ c?nstituyen ob1ces
la técnica del proceso con el principio de la economía procesal.
de procedibilidad. Impiden el decurso normal del proce~1nnento. Pero d~ t?-
Las formas que caracterizan el derecho procesal son legisladas. La ley das maneras es el juez quien decide si anula o no anula, SI retrotrae o continua
establ~~e cómo se debe desarrollar la actividad procesal, en qué oportunidad, el procedimiento, o lo fulmina.
en que tiempo y lugar. Y es en atención a ese cómo, cuándo y dónde, pero con
El sistema inglés también puede catalogarse como una especie de este
énfasis en el cómo, que se atiende a la regularidad del acto procesal. LINo EN-
13 segundo. El juez en materia de nulidades tiene un poder discrecional, tiene la
RIQUE PALACI0 preconiza que ese cómo es la disposición o el modo mediante
facultad absoluta de anular en todo o en parte el acto procesal o el procedimiento,
13 o de mandarlo rectificar. El empleo de soluciones a priori resulta repugnante
PALACIO, Derecho procesal civil, t. IV, op. cit., pág. 155.
a la idiosincrasia inglesa. Prefiere el método empírico apoyado en los usos
564 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL LOS ACTOS JURISDICCIONALES 565
antiguos para resolver cada caso especial. El juez posee un poder casi abso- las más importantes. Las nulidades imperativas para el juez son así el corola-
luto Y discrecional para apreciar los casos de nulidad, y tan solo se le impone rio necesario de la regla pas de nullité sans texte, pero el sistema es flexible en
como límite de su apreciación el principio general de equidad. cuanto permite la convalidación de algunos actos nulos, y efectivamente ellos
se convalidan si la nulidad no se propone por el interesado dentro de determi-
e) El tercer sistema. Como prototipo del tercer sistema se puede enlistar
nada oportunidad. Y así surge en la historia la clasificación que corresponde
elf:ancés. Históricamente, en el medievo de la Europa continental, se va a nulidades absolutas y nulidades relativas.
abnendo pas? una concepción que distingue entre la existencia viciada que
Todavía en Francia, por las leyes de 1933 y 1935, el sistema se transfor-
~ued~ convalidarse, allanarse, subsanarse, y la que puede reducirse a la nada,
ma en uno conminatorio relativo cuando se introduce en la legislación france-
Invalidar~e, per~ sin que se delimite un criterio objetivo que demarque el lími-
te d~ tal di~ere~cia. Se empieza sí a distinguir entre nulidad y anulabilidad, entre sa la regla pas de nullité sans grief [no hay nulidad sin perjuicio]. A partir de
nulid~d e Inexistencia y se faculta a los jueces para que hagan un juicio acerca
tal consideración, el juez solamente puede pronunciar la nulidad de un acto cuan-
de la I~portancia del vicio y en consonancia con este, declaren o no la nulidad. do este haya producido un perjuicio a quien la invoca.
Este ~Istema se muestra también como otro conminatorio absoluto y tiene vi- La ley francesa de 193 3 subordina la nulidad a tres condiciones: a) la exis-
gencia hasta la ordenanza de Luis xrv en 1667. Esta ordenanza realiza una re- tencia de un vicio de forma sancionado con nulidad por un texto legal; b) la
f?rma de la justicia y perdura hasta la Revolución francesa, que no solo reac- existencia de un perjuicio, y e) la prueba de la relación causa-efecto entre la irre-
cion~ contra el sistema conminatorio absoluto que se había impuesto en el gularidad cometida y el perjuicio sufrido. De esta manera se reglamentan los
n:edie.vo, por encontrar que tal sistema se prestaba para la arbitrariedad judi- emplazamientos, las apelaciones y las notificaciones.
c~~l, Sino que a la vez se rebela contra el formalismo y aboga por una reduc- Luego de lo enunciado, cabe apuntar que esta primera reglamentación que
cion de las formas al mínimo posible. Con la idea que la inspira, la Revolución se orienta por el pas de nullité sans grief, en 1933, en Francia son objeto de su
frances.a __cambia el culto al rey por el culto a la ley y entroniza el sistema pas reglamentación actos procesales que se integran como derecho de defensa, o
de nullzte sans texte, según el cual solo se admiten como nulidades las que es- bilateralidad de la audiencia, o principio del contradictorio. Y recuérdese,
tablezca expresamente la ley. igualmente, que Francia jamás ha logrado independizar el derecho procesal del
En materia de nulidades el Código de Napoleón, casi que reprodujo el sis- derecho sustancial. De esta concepción, y solo de ella, puede resultar la idea
t~ma de la ordenanza de 1667. Esta regulación es incompleta, rígida, forma- del perjuicio como agravio que incida en la forma, dado que es peculiar el con-
lista Ypesada; es la que pasa a España en sus leyes de enjuiciamiento y la que tenido del acto y, como antes se dijera, es aspecto que diferencia el recurso de la
nosotros heredamos en Iberoamérica y de la que pese a grandes esfuerzos no . impugnación por nulidad. De todas maneras se va abriendo paso la idea de unas
hemos podido liberarnos plenamente. Ella es la culpable del divorcio inusita- desviaciones del acto procesal que corresponde manejar a la parte misma en
do que se establece entre nosotros, entre los defectos de forma del proceso según cuanto signifiquen formas de ejercer su derecho de defensa, de tal modo que
el cual tan solo consideramos como nulidades algunos cuantos defectos y damos si ella juzga que a pesar de la desviación el acto fue suficiente como instrumento
un tratamiento diverso a otros. para el ejercicio de su derecho, ella "disponga", por así decirlo, de la forma mis-
ma y puede subsanarla, expresa o tácitamente.
El sistema del Código napoleónico es del tipo de los denominados obli-
gatorios relativos. En este tipo de sistemas el juez no puede decretar una nulidad En 1935 el sistema francés se transforma definitivamente en conminato-
que no esté expresamente sancionada por la ley sin cometer abuso de poder. rio relativo, porque entonces se introduce para todos los actos del proceso el
principio pas de nullité sans grief
Valga acotar que esta referencia histórica se ha tomado de la obra de FER-
NANDO HORACIO PAYA 14 • d) El cuarto sistema. Como cuarto sistema se clasifica el italiano. En Ita-
. Retomando el sentido que se venía expresando, vale puntualizar que en lia, el Código de 1865 tenía un sistema parecido al francés: obligatorio relativo.
el sistema que analizamos, el juez no solo no puede declarar una nulidad que El artículo 56 decía: "No podrá pronunciarse la nulidad de ningún acto de pro-
expresamente no se consagra en la ley, sino que, además, todas las previstas cedimiento si la nulidad no está declarada por la ley. Pueden, sin embargo, anu-
p~r ella son de obligatorio pronunciamiento para él. Sin embargo, la ley no ful- larse los actos que carezcan de los elementos que constituyen su esencia". Era
nnna con la nulidad la inobservancia de cualquier forma, sino solamente la de pues, un sistema de nulidades taxativas: no hay nulidad sin texto. Pero al mis-
mo tiempo se permitía al juez anular los actos que carecían de los elementos
Cf~. ~~RNANDO J:lüRACIO PAYA, Fundamento y trascendencia de las nulidades proce-
14 que constituyeran su esencia. Es ya la distinción entre substantialia y no
sales. La vzszon de Davzd Lezcano, Buenos Aires, Abeledo-Perrot, 1979, pág. 101. substantialia processus que dispone anular los actos a los cuales faltan requi-
566 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
LOS ACTOS JURISDICCIONALES 567
sitos ~ue. se ~onstituyen co111o su esencia, a criterio del juez. Esencia para la
d?ctn~~ Itahana, que luego l~:doctrina argentina interpretó el término como proceso, si bien ese fin inmediato se unifica con el mediato, que es la obten-
v~olacion d~ forma co~stitucional. Desde esa interpretación que hizo la doc- ción de la mejor sentencia que decida el conflicto de derecho sustancial some-
tido como pretensión.
t~I~a argentina, ente~dw~do que la violación de formas sustanciales era viola-
cion de formas con.stltucio~ale~, empezó también a hablarse en el ámbito pro- e) El sistema delfinalismo argentino. La bandera del finalismo argenti-
c~sal ~~ unas nulldades zmpllcitas que correspondían como sanción a la no, que a primera vista cautiva con la celeridad que confiere al proceso, es
VIolacion ~e las garantías fundamentales del proceso, o del derecho de defensa calcada del sistema francés, pero llevándolo al extremo. Es el pas de nullité
Yde la ~ebida contradicción o audiencia bilateral porque resultaban violatoria~ sans grief en el proyecto Lezcano. La consideración que ofrece es la de que si
d~l debido proceso como garantía constitucional; a tal situación se le denomi- se pregona que no hay nulidad sin daño, es porque se entiende que, por regla
no caso de indefensión. general, las nulidades procesales son relativas. Así se deduce de la lectura de
Este viejo.si.s~ema italiano, al cual se viene haciendo referencia, también cualquier tratadista argentino sobre la materia. Pero además, y en consonan-
esbozaba la posibihda? de subsanar el acto nulo y fijaba, en cada caso, la ocasión cia con esta postura, se comprende que la ley procesal no es de orden público
en la cu~lla parte d~~Ia plantear el vicio como alegación. Paralelamente orde- porque la alteración de la forma nunca puede interesar al orden público, el cual
naba al Juez que oficiosamente declarara la nulidad aun cuando no se hubiera solamente puede verse afectado con una violación de derecho sustantivo. El
planteado, pero tan solo en circunstancias en que la parte no había podido h _ principio argentino corresponde a la siguiente enunciación: no hay nulidad en
cerio como cuando había sido declarada en rebeldía, o cuando estaba represe:- beneficio de la ley si no concurre el interés o perjuicio de las partes.
tada en proce~oyor c.ura.dor, dado que este no tiene facultad de subsanación. · De esta manera, el finalismo argentino entiende que la causa de la nuli-
~este era el r~gimen Itah~no de las notificaciones, que en esencia es el mismo dad absoluta radica solamente en la violación de una garantía constitucional.
Sistema frances de las nuhdades relativasis. Porque cualquiera otra violación normativa simplemente se sanciona con
~esde 1950 I~alia tien~ un nuevo Código que en su artículo 156, sobre la nulidad relativa. Pero va más allá para significar que nulidad relativa solamente
cuestlo~ de las nuhdade~, di~e: "No se puede pronunciar la nulidad por inob- la produce la violación de una norma que proteja el derecho de defensa.
servancia de formas de ningun acto del proceso si la nulidad no está conmina- Sin embargo, aun la teoría argentina deja a salvo los preceptos que esta-
da p~r_la ley· Puede_rr~nunciarse, sin embargo, cuando el acto carezca de los blecen formas fundamentales, a las cuales deben sujetarse las controversias pro-
requisitos for~ales Indispensables para alcanzar su finalidad. La nulidad no movidas ante los jueces. Estas formas estructurales sí son de orden público y
~uede ,pronunciar~e n~?ca si el acto ha alcanzado la finalidad a que está des- su violación determina nulidad absoluta que debe ser declarada de oficio.
tln~do. · Es la su~tltucion del concepto metafísico de la esencia por el más claro
~ tecnico, del objet~ del acto, que así como permite de un lado apreciar la nu- 11. EL DEBIDO PROCESO LEGAL
hdad. que no haya Sido expresamente consagrada, impide en otros casos pro-
nunciarla, a~nque se ~onsagre en la ley. Es entonces, el principio fundamen- El debido proceso, como esencia, tiene un desarrollo en doctrinas milena-
ta~ e~ ~atena ,.de nuhdades procesales, el del objeto o la finalidad. y este rias y para su mejor entendimiento se debe hacer alguna referencia a las mismas.
pnnc~pio ampha o restringe la nulidad, más allá, o dentro, de la lista de los casos
taxativamente normados. El derecho común en Inglaterra, common law, se formó y desenvolvió so-
bre dos principios fundamentales: la seguridad personal y la propiedad. El
. . . La idea del finalismo italiano no se apoya en la producción 0 no de un per_ desconocimiento que el rey hiciera de estos derechos provocaba rebeliones y
JUicio, como en Francia, sino en un concepto más puro y científico, compati- el triunfo del pueblo se hacía constar en Bills o cartas que eran documentos pú-
ble con la naturaleza del derecho procesal y con la distinción necesaria que tiene blicos obtenidos del rey en los que se consignaron los derechos fundamentales
~u~ establecer~e e~tre el error in iudicando y el error in procedendo. La idea del individuo.
Itahana de la f~nahda~ del acto procesal es la de que pueda lograr 0 no el fin
A principios del siglo xrn los barones ingleses obligaron al rey Juan Sin
que la ley le asigna a dicho acto singularmente considerado. Las formas exis-
Tierra a firmar la Carta Magna. El capítulo 46 tiene más o menos este contex-
ten Y son necesarias como instrumento; por eso, cada una cumple un fin en el
to: ningún hombre libre puede ser arrestado, expulsado ... sino de acuerdo con
la ley de la tierra (que es la del common law: mediante una causa jurídica su-
Cfr. GI~SEPPE CmovENDA, Instituciones de derecho procesal civil vol. m trad de E
15
,.
Gomez OrbaneJa, Madrid, Editorial Revista de Derecho Privado, s. d., págs. 33 ~ ss. · · ficientemente permitida por el derecho consuetudinario) y mediante juicio de
pares. Es pues, una garantía de legalidad y se asegura también la legitimidad
LOS ACTOS JURISDICCIONALES 569
568 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
del tribunal: los pares, órganos jurisdiccionales instalados con anterioridad al La concepción bilateral del proceso impone una serie de consecuencias
hecho que se juzga, juez competente, juez natural. Y este es el meollo del debido conceptuales en tomo al derecho procesal, todas las que derivan de la conside-
proceso legal: garantía de legalidad, de audiencia y de juez. ración cabal de la igualdad de acusador y acusado, como partes en franca lid
en el proceso penal. La bilateralidad de la audiencia implica el tratamiento
El principio es repetido por la quinta enmienda de la Constitución de Es-
igualitario de las partes en el proceso. De tal forma que ni siquiera puede dis-
tados Unidos de América en 1787: no se privará a persona alguna de la pro-
tinguirse entre la parte acusadora y la acusada, porque la consideración de parte
piedad o la libertad sin el debido proceso judicial ["No person shall be deprived
se vuelve una noción abstracta. Y en el proceso las partes deben gozar de idén-
of life, liberty, property, without due process of law"].
ticas y recíprocas oportunidades de ataque y de defensa.
Toda la teoría de las nulidades procesales se une, como a su fundamento
último, a la garantía del debido proceso. Son dos aspectos: juez legal y pro- La posibilidad de contradecir encuentra su raíz en el postulado de la igual-
ceso legal. Pero el proceso legal se desdobla, a su vez, en otros dos aspectos, dad procesal de los litigantes. Es el aseguramiento de una paridad de condi-
cada uno de los cuales obtiene su desarrollo en un principio general de dere- ciones de las partes (acusador, acusado), de tal manera que ninguna pueda
cho procesal, que simplemente establece la continuidad necesaria en el cami- encontrarse en una posición de inferioridad jurídica frente a la otra. No debe
no axiológico que les viene trazado desde la Constitución. Son los principios concederse a la una lo que se niega a la otra. Igualdad significa paridad de opor-
de la bilateralidad de la audiencia y del formalismo, o de la legalidad de las tunidades y de audiencia. Por eso, la bilateralidad alude a la exigencia de dos
formas. partes contrapuestas en el proceso, en completa lid, en contradictorio, en perfec-
ta igualdad de oportunidades y con recíprocas cargas en el proceso. Esta misma
bilateralidad impone otra idea y es la de que el derecho de defensa se descom-
12. EL DERECHO DE DEFENSA
pone en ataque y resistencia, porque así transcurre el proceso: el acusador ataca,
La enunciación que históricamente corresponde al derecho de defensa es el acusado se defiende y excepciona. Cabe puntualizar que todo cuanto se viene
la siguiente: nadie puede ser condenado sin haber sido oído. Este es, induda- atribuyendo al acusador y al acusado es conveniente, en general, al actor y al
blemente, un legado romano que científicamente se traduce en el principio del opositor y que tan solo se está realizando tal expresión para enfatizar que la idea
contradictorio o bilateralidad de la audiencia, que a su vez se condensa en el de la bilateralidad impone la consideración de que aun en el proceso penal el
siguiente brocardo: audiatur altera pars. Y que en su significado teorético en- acusador es titular del derecho de defensa.
tiende que el juez no puede decidir una pretensión o reclamo de cualquiera de . Posibilidad de audiencia, entonces, mediante una adecuada disciplina
las partes en el proceso, si la persona en contra de quien ha sido propuesta no de las notificaciones, idénticas oportunidades de ataque y de defensa, de prue-
ha tenido oportunidad de ser oída. Es la garantía del individuo a la inviolabi- bas que se soliciten y se contradigan, y oportunidad igualmente de ale-
lidad de su defensa en proceso, pero claro está, que se define desde el punto de gaciones. Y ese es el contradictorio, y ese es el derecho de defensa, comple-
vista de la bilateralidad esencial del proceso, de la que pregona que el proceso mentado el concepto con todo cuanto concierne a la legitimación procesal o la
se desenvuelve entre partes cm;ltrapuestas, ubicadas en perfecta igualdad de capacidad para comparecer en proceso y la postulación para pedir, represen-
condiciones y por ante un sujeto supraordenado, el juez. tación legal, convencional y judicial, además de la posibilidad de interposición
En el proceso penal, y más como mácula histórica con origen en los có- de recursos.
digos napoleónicos, esa bilateralidad se vio desdibujada porque el juez no so-
El derecho de defensa mira de manera muy especial a la disciplina de las
lamente tenía la calidad de sujeto supraordenado, sino que además era la parte
notificaciones. Una correcta disciplina de las notificaciones, un régimen ade-
actora o acusadora en el proceso. Era pues, un gigante,juez y parte acusadora
cuado de la representación en el proceso, son criterios que aseguran una de-
en el juicio. Y esta desproporción es la que explica la distorsión de las ideas
fensa técnica. Un procedimiento que garantice la oportunidad de la prueba y
que corresponden al derecho de defensa y a la decantada absurdamente favo-
su debida contradicción, así como el derecho de proponer defensas que a la vez
rabilidad de la ley procesal penal, que han calado tan hondo y tan perjudicial-
se puedan estructurar como ataques, y el derecho a la argumentación en alega-
mente en nuestro medio, pero que al fin y al cabo se explica porque viéndose
ciones, todo asegura la posibilidad de audienci':l,. de defensa y de contradicción.
desdibujada la bilateralidad, esos conceptos que en un entendimiento claro de
Y a la inversa, cuanto vulnere cualquiera de los aspectos enunciados es una vio-
la teoría del proceso son aplicables a la parte, a cualquiera de las partes, tan
lación del derecho de defensa y, por lo mismo, causal de nulidad.
solo se entendían corresponder al acusado.
570 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
LOS ACTOS JURISDICCIONALES 571
13. LA LEGALIDAD DE LAS FORMAS
nos similares a los siguientes: "la inexistencia plantea un problema del ser o
Las fori?-a~ procesales. son obra de la ley. La ley predetermina la forma no ser del acto, más que de su eficacia, de su vida misma. No es posible hablar
de los procedimie~tos como serie de actos procesales que se coordinan, según de desviación de algo que no es. No es un acto, es un simple hecho irrelevante
el derecho sustantivo que se debata y en atención a un fin que es la sentencia. para el proceso, por ejemplo, la sentencia de un no juez. La inexistencia no
La ley p~~dete~n~ igualmente como marco la forma de cada acto procesal puede ser convalidada ni necesita ser invalidada". Y co_ntinúa refiri~ndose a
e? a~encion a un fi? Inmediato, y cada actividad parcial como etapa del proce- la nulidad absoluta al expresar que esta es el grado supenor en el sentido de la
diffilento pre~enta Ig~almente ese fin b~scado de manera inmediata, porque de ineficacia. Es un acto jurídico pero gravemente afectado. Tiene existencia, pues
manera mediata la busqueda se encaffilna a lograr la sentencia técnica. cuenta con un mínimo de elementos para que el acto adquiera realidad jurídi-
ca. Pero la gravedad de la desviación es tal que resulta indispensable enervar
. Pero, a?emás, el derecho procesal estructura unos requisitos que la doc-
sus efectos, lo que puede hacerse aun de oficio y no puede convalidarse. La
tnna denoffilna presupuestos formales o procesales y también materiales de la
fórmula sería: la nulidad absoluta no puede ser convalidada, pero necesita ser
sentencia de fondo, sin los cuales el proceso se hace inepto para decir el dere-
invalidada. Y, finalmente, la nulidad relativa es la que deriva de un vicio por
cho, P.ara prof~rir senten.cia .. Los presupuestos materiales son óbices para
profenr se~tencia, p~rque Implican que el objeto litigioso ha desaparecido como
?e
apartamiento de las formas, que no es grave sino le~e. Este criterio CouTURE,
referido a las nulidades relativas, no conserva vahdez en la doctnna procesal
tal, ya. ha s1do decidido, o no puede serlo ya, como en la cosa juzgada o en la
más avanzada que entiende, en cambio, que la nulidad relativa se produce por
c~ducidad. ~el hecho de que la ley procesal determine las formas correspon- apartamiento de una forma dispositiva o, lo que es lo mis~/o, de un~ forma es-
dientes, se sigue que su violación significa un defecto del acto. Por cuanto el
tatuida en consideración de la parte, consagrada en atencion a un fin que solo
proces~ se estructura también como una serie de actos, el vicio de uno puede
a ella interesa; son en último término las formas que se refieren al derecho de
co~tagiarse al proceso en su totalidad, o simplemente enfermado en parte, defensa. Es la parte, entonces, la que tiene la carga de impugnar esa violación,
deJando sana otra parte de la serie de actos.
porque de no hacerlo la nulidad se sanea por preclusión. Respecto a ella, el con-
~a forma legalmente establecida significa seguridad jurídica para todos sentimiento expreso o tácito de la parte que ve vulnerado su derecho de defensa
los SUJ~tos del proceso y es a la postre garantía de libertad. Así se expresa sobre con el apartamiento de la forma purifica el error. Tat;t solo. la p~;te en cuya con-
el part~?ular CHI?VENDA: "Tan solo las formas hacen posible la precisa deter- sideración se estatuyó la forma, puede reclamar la Invahdacion del acto o de
ffilnacion d~l obJe~o de las controversias. Al trazar el camino que las partes la cadena de actos que de ese dependen. En consecuencia, y aquí sí se regresa
deben seguir, sustituyen el orden al desorden; y si esto produce retardo evita al pensamiento de CouTURE, la nulidad relativa admite ser invalidada, pero
reta~dos mayo~es; e~clt~y~ la licencia de los litigantes y el arbitrio del juez, ga- puede ser convalidada17 •
rantizando el hbre eJercicio de la defensa judicial, por lo que lHERING puede ob- Paralelamente, CARNELUTTI entiende que en los actos jurídicos hay requi-
~er~ar. que los pueblos que profesan el verdadero culto de la libertad, sienten sitos necesarios y útiles. Que la falta de los primeros produce nulidad y la de
Instintivamente el valor de las formas como símbolo de esta. Por tanto no había los segundos irregularidad. Son pues, nulidades relativas las que ~o lo pueden
mayor razón para quejarse de las formas que la que tendría -como el término declararse con la anuencia de la parte interesada, porque son esencialmente sa-
d~ c~mparación d~ un gran filósofo-la paloma para quejarse del aire que neables, porque su no reclamación oportuna convalida el acto viciado. Cuan-
d~sffilnuye la velocidad de su vuelo, sin darse cuenta que precisamente es aquel do un requisito es estatuido en interés de una parte, una t;to~i~icación, por ejem-
atre el que le permite volar" 16 •
plo, o su debida representación en el proceso, o su posibilidad de al~gar o ~e
pedir pruebas o de interponer recursos, la teoría considera que su aquiescencia
14. LA NULIDAD ABSOLUTA Y LA NULIDAD RELATNA EN EL DERECHO PROCESAL plenamente madurada vale como indicativo suficient~ para com~r.obar.que ~a
falta de ese requisito no ha lesionado en modo apreciable su legitimo Interes
Del derecho civil vienen las categorías de la nulidad absoluta la nulidad y por eso dispone que el acto sea válido, como si hubiera sido perfecto.
rel.ati:a.y la inexistencia. Manteniéndolas en derecho procesal, ell~s se hacen Son absolutas las nulidades que objetivamente son tales, por estar deter-
coincidir con la nulidad insubsanable y declarable de oficio y con la convali- minadas por la falta de un requisito que la teoría considera indispensable para
dable, expresamente o por preclusión. Al respecto CouTURE expone en térmi- la buena marcha de la función jurisdiccional. Por eso deben ser declaradas
oficiosamente y no son saneables.
16
Cita de FERNANDO HoRACIO PAYA, op. cit., pág. 63.
572 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL LOS ACTOS JURISDICCIONALES 573
Si la teoría considera que las normas procesales y, en especial, las que poner en orden esas razones es clasificar la compet~ncia. La . .~istribución ~e
señalan las formas son de orden público, es imposible que paralelamente pre- la competencia obedece, por lo general, a una neces1?ad em~1~1ca de ~na ef~
gone que por regla general las nulidades son relativas. Por el contrario, ante ciente administración de justicia. La ley estab~ece la 1mperat1v1dad o dlsp?nl-
el criterio enunciado, la dispositividad de las formas es la excepción y tan solo bilidad de las reglas de competencia y es lo c1erto que no es de su esenc1a el
cabe para las que corresponden al derecho de defensa entendido como ejerci- que sea imperativa como sí lo es la jurisdicción. Pero s.í. ~s de la natural.eza de
cio de la bilateralidad en el proceso: notificaciones, pruebas, alegaciones, re- la competencia su carácter imperativo, porque en su reg1men se hal~a Intere-
cursos, debida representación. sado un poder soberano. La disponibilidad de sus normas es excepcional y ~a
La forma se confía en su vigilancia al juez-autoridad del proceso como doctrina considera como competencias dispositivas apenas. la competencia
deber-poder. La violación de la imperativa le obliga a la declaración oficiosa territorial y la subjetiva, siempre y cuando el derecho sustancial que se debata
de la nulidad. La violación de la relativa le impone comunicar el vicio a la parte en el respectivo proceso sea de índole patrimonial.
afectada para que manifieste si la sanea o no, a menos que ella haya expresado
su voluntad de convalidarla o la haya saneado tácitamente en virtud del fenó-
16. LOS PRINCIPIOS QUE ORIENTAN LA DECLARATORIA DE LAS NULIDADES
meno de la preclusión.
Y SU CONVALIDACIÓN
15. LA FALTA DE COMPETENCIA COMO CAUSAL DE NULIDAD Una consideración científica de la teoría de las nulidades presenta sus
causas como categorías abiertas en las cuales se especifica el debido proceso.
No se pretende descender al detalle sino apenas ensayar una considera- Son tres categorías, a saber: la competencia, el dere~~o de defen~a y la lega-
ción global en torno a esta cuestión. Su antecedente como requisito de forma lidad de las formas esenciales al proceso. La vulnerac1on de cualquiera de estos
del proceso se halla en el due process of law y desde la Magna Carta Liberatum tres aspectos se constituye como la sola causa té~nic~ de nulidad. En esas tres
en el juicio de pares. Recuérdese la exigencia de ser juzgado por los pares. categorías, como en arquetipos, se sitúa una sene mas o menos grande de p~
Tribunal competente, juez legal o natural, juez establecido de antemano por la sibles defectos. Corresponde al juez definir si el defecto se adecua al arqueti-
ley como el competente para conocer del respectivo asunto. po o si en cambio no le es conforme.
La jurisdicción es un poder que conserva toda su fuerza cualquiera que La teoría viene enunciando algunos postulados referidos a las nulidades
sea el juez que la ejerza. No es pues, exacta la afirmación de que ella se divida y a su convalidación. Se pasa a enunciar algunos de el~os y a formular una breve
en competencia o se reparta, pese a expresiones al respecto tan vetustas como explicación en torno a cada uno, con la advertencia que corresponde para
el tiempo. La función del oficio de administrar justicia está regulada como un puntualizar que cada uno se complementa con los otros.
poder y los que la ejercen están dotados de una facultad de mando que se es-
pecifica como una facultad de decir el derecho. Para la delimitación del ejer- A) Principio de la especificidad
cicio de la jurisdicción, que en ello consiste la competencia, intervienen varios
factores: objetivo, subjetivo, territorial, funcional y por conexión. La jurisdic- Su enunciación científica puede ser la siguiente: ~o podrá decl~rarse nu-
ción es asignada por la Constitución, la competencia por la ley. lidad distinta a la que logre situarse como en su arquetipo en cualquiera de las
La falta de jurisdicción, el acto del no juez implica inexistencia. Por regla tres categorías jurídicas de la nulidad procesal, en las cuales se desco~pone la
general, la competencia se consagra como forma imperativa y la vulneración garantía del debido proceso. Esa taxatividad que se heredara de Franela y que
de esas formas imperativas se sanciona con nulidad absoluta. Excepcionalmen- se tradujera en una enunciación cerrada, está llama~a a desaparecer de cual-
te se ofrece alguna competencia como dispositiva, como estatuida en conside- quier sistema jurídico. El juez es quien debe deternnnar, en el caso concreto,
ración exclusiva de una parte y entonces la vulneración de esta regla implica si se ha violado el derecho de defensa o si se ha transgredido una forma esen-
nulidad relativa. cial si se han desconocido las bases fundamentales deljuzgamiento, los cimien-
Los factores de competencia son criterios de acuerdo con los cuales se tos del proceso, sus presupuestos y los de la sentencia de fondo. Las nulidades
determina esta. El régimen de la competencia resulta de la distribución de li- no pueden consagrarse por el legislador en términos sacramentales que corren
tigios entre jueces. Distribuir el conjunto de litigios entre los varios juzgados el riesgo de dejar por fuera hipótesis definitivas:.·.
significa agruparlos según ciertos caracteres, no basta uno solo: la definición Ellas tienen que resultar de una prohibición o.de ~na imposici~n le~al. Lo
del juez más idóneo no se hace en virtud de una sola razón sino de varias. Dis- técnico es que se establezca el principio, la categona, y se conf1e al JUez su
574 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
LOS ACTOS JURISDICCIONALES 575
¡o;tct?n~s ~evestl~n el carácter de normas complementarias o integrativas de Las razones de seguridad y de certeza del derecho, que se manifiestan de
a e?na e .as nuhdades: "No será permitido ... es inadmisible" Así mismo modo especial en la cosa juzgada, hacen que se aplique el principio de conva-
son tntegrattva~ de la teoría de las nulidades las normas que aluden a los ele~ lidación de las nulidades de tal manera que transcurrida una etapa no se pueda
mentos sustanciales de los actosis.
retroceder a la anterior (preclusión procesal) y cuando todas las etapas se han
B) Principio de la trascendencia cerrado (sentencia definitiva, cosa juzgada), por regla general precluye lapo-
sibilidad de reclamar contra las nulidades. La enunciación solo resulta válida
.Es .e~ pas de ~ullité sans grief Así lo denominan BERNAL y MONTEALEGREI9 para las nulidades relativas cuya reclamación se confía a la parte como carga.
Su s~gntftcado, stn en:?argo, tiene que comprenderse desde una doble ers~ Durante el proceso solo precluyen las oportunidades confiadas a las partes como
pec~tv~: como afectacton de garantías de los sujetos procesales 0 como d~sco cargas, porque la vigilancia de la forma imperativa se confía al juez y solo pe-
~octrmento de los presupuestos del proceso o de la sentencia, de las bases fun- rime con la cosa juzgada. Cuando el derechp de defensa se ve vulnerado y esa
am~n~al~s/ de la forma, de la relación procesal. Cuando se impetra la nulidad vulneración subsiste sin sanearse aun con posterioridad a la sentencia, la opor-
por ~ a~ o~ del ~~recho de defensa, se afectarán garantías de los sujetos pro-
10 tunidad para reclamar contra el vicio se extiende también hasta más allá de la
c~sa es. . /a eg~cton de defect? estructural definitivo. Este segundo as ecto cosa juzgada, como una de las causales del recurso extraordinario de revisión.
d{~e rel~cton al JU~z. Es que el JUez necesita el proceso suficiente para d~cidir La convalidación puede considerarse como una forma de subsanación.
e e~ec o sustancial. Estos aspectos del proceso esenciales a su estructura se Otras formas serían: la repetición del acto sin vicios, la confirmación o ratifi-
conctben en favor Yen perjuicio general de los sujetos del proceso del ·ue~ cación del acto anulable, la conformidad expresa o tácita con el acto.
de ~as P.artes. Es u.n defecto trascendental, no caprichoso, significa u~ dañ~ par~ En realidad, la repetición del acto sin vicios no es una subsanación sino
quten tt.ene que eJercer s? !unción valiéndose de la forma procesal también la realización de un nuevo acto sin los vicios del primero y que por ende lo sus-
para quten espera el servtcto como usuario, también a través del proZeso como tituye. Hay un acto válido, el nulo ya no interesa.
Instrumento.
La confirmación importa un nuevo acto jurídico, no similar al anterior,
C) Principio de protección cuyo contenido se agota en la mera rectificación del antecedente.
La forma más común es la llamada convalidación de la nulidad por acep-
. . Así lo den~minan BE~AL Y~ONTEALEGRE20 . Es la consagración del rin- tación de ella al no reclamarse oportunamente. Las nulidades procesales se
ctpto n:mo audztur prop~zc;zm turpztudinem allegans (nadie será oído si fie a subsanan más por el transcurso del tiempo y del proceso, por el sistema de pre-
s~ ~rop~a torpeza). Incurston, tangencia de la regla moral en el derecho El 1·g clusiones que impide el retroceso de las etapas. Cuando se trata de violaciones
ct~~~' ~l~embargo, no impide la declaración oficiosa del juez si s~ trai: ~ de la defensa en proceso, se itera, la oportunidad para plantearlas subsiste hasta
nu 1 a t
soluta .. El aspecto es considerado conexo con el de la legitimación
~ararec amar~uhd~~es procesales. VÉscovi, por ejemplo, expresasob~eel ar-
cuando la parte alcanza la suficiente madurez para su reclamo. En cambio, las
violaciones del procedimiento precluyen con la sentencia.
tlcu~ar que e~ta legttlm~do p~ra reclamarlas quien tenga interés en ellas. ~ue
que a exc!utdo por ~phcacton del principio nema auditur, quien ha a come- E) Principio de la naturaleza residual de las nulidades
tt1d? !a nuh~ad a ~abtendas d~l ~icio que invalidaba el acto, lo cual su~one que
e tn eresa o tenta un conoctrmento concreto de la nulidad en que incurría2I. Su entendimiento cabal conduce a utilizar la nulidad como sistema cuan-
do no exista otra posibilidad de sanear el proceso. Este principio enunciado
desde una perspectiva contraria, es el mismo de conservación de los actos pro-
:: CouTURE, Fundamentos de derecho procesal civil, op. cit., pág. 343. cesales. El acto procesal no es una isla, se conecta a un procedimiento cuyos
Cfr. FRANCEsco CARNELUTTI, Instituciones de derecho procesal civil t r op cz't / actos se unen por un vínculo más o menos estricto de dependencia y así la nu-
546. , · , . ., pag.
lidad de un acto se comunica a los que necesariamente lo presuponen. Por eso,
~ Cfr. ~ AIM~ BERNAL CUÉLLAR y EDUARDO MONTEALEGRE LYNE El
9
a
Bogota, PublicaciOnes Universidad Externado de Colombia Centro~~ E pturdo~espo penlal, 2- ed., si la nulidad es insaneable o no es saneada, afecta también los actos que depen-
pág. 226. ' s lOs ena es, 1990, den del viciado. De igual manera cabe considerar que la omisión de un acto
20
Ibidem, pág. 231. hace nulos los actos que lo presuponen. Sin embargo, la ley debe preocuparse
por salvar de la anulación la mayor parte de la actividad desarrollada, esfor-
576 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL LOS ACTOS JURISDICCIONALES 577
zándose por aislar los elementos del procedimiento afectados por el vicio y de Puede decirse que, mirando el desarrollo normal del proceso, el inciden-
refrenar la extensión de este, como se hace con los focos de una epidemia. te es una anomalía en lo que tiene de desviación.
El que se está comentando es el principio de conservación de los actos pro- Incidente viene del latín incidere, 'sobrevenir', 'interrumpir'. De manera
cesales. Según él, cabe predicar que la nulidad de un acto no importa la de los que incidencia es lo que sobreviene en el decurso de algún asunto o pleito, según
actos precedentes ni la de los sucesivos que sean independientes de él. Que si dijera EscRICHE. Se explica que por incidente, en general, se ha de entender la
el vicio impide un determinado efecto, el acto puede producir los efectos para cuestión accesoria que sobreviene o se forma durante el curso del negocio o
los que sea idóneo. Pero si la omisión o la nulidad de un acto afecta al mismo procesamiento de la pretensión. En doctrina, los incidentes también se deno-
procedimiento de modo tal que impide alcanzar su objeto, quedan inutilizados minan artículos o articulaciones: pequeños procedimientos que tienden a re-
también los actos anteriores, que por sí serían válidos, porque estando destina- solver controversias de carácter adjetivo, que tienen relación inmediata y di-
dos por definición a tener una eficacia interna en el proceso, esa eficacia se recta con el asunto principal.
produce en el vacío si el proceso es condenado a agotarse, sin que sea factible Una cuestión puede ser calificada de incidente, en tanto origine una reso-
decidir el derecho sustancial sometido como litigio en la pretensión. La nuli- lución con independencia de la cuestión principal en que aparece.
dad parcial es una consecuencia lógica del carácter residual de las nulidades, Son decisiones incidenter tantum las que deben ser adoptadas en el curso
porque ella consiste en dejar vigente aquella parte del proceso que no adolece del proceso y antes de la sentencia que le pone fin.
del vicio.
En algunos países los incidentes se deciden por autos interlocutorios y, en
otros, por sentencias interlocutorias; versan sobre asuntos que las partes pro-
17. EL TIEMPO EN LA ACTIVIDAD PROCESAL ponen y cuya definición es indispensable para llegar normalmente a la senten-
cia, aunque carecen del valor del caso juzgado. MENESTRINA y CHIOVENDA las
En lo procesal, la incidencia del tiempo se consagra en diversos institu- llaman cuestiones prejudiciales resueltas por providencia, sin efectos de cosa
tos, tanto en los plazos y términos como en la preclusión, la caducidad de la juzgada.
instancia y la cosa juzgada. La eficacia del acto depende de que sea efectuado Algunas decisiones incidentales se adoptan en la sentencia sin que se in-
en momento oportuno y la ley reglamenta el tiempo fijando límites a la activi- corporen en la parte resolutiva: son meras premisas jurídicas para la decisión
dad de los sujetos.
de fondo.
La inobservancia de los principios legales en esta materia puede ocasio- El efecto más importante del incidente es que no puede proferirse sentencia
nar la pérdida de un derecho y hasta la extinción del proceso mismo: la falta de sin resolver previamente la cuestión surgida y que existe la posibilidad de que
contestación de la demanda dentro del plazo fijado por la ley ocasiona la pér- pueda ser resuelta en la sentencia misma. La ley determina un procedimiento
dida del derecho a contestarla en adelante. Las resoluciones judiciales o pro- para resolver la cuestión incidental surgida, enunciando taxativamente, por lo
videncias adquieren el carácter de preclusivas si no se impugnan en tiempo. general, cuáles son las cuestiones que deben resolverse como incide~te; otras
Algún sector de la doctrina ha visto en este fenómeno, que denomina deca- veces, en cambio, define lo que es incidente para que en cada caso el Juzgador
dencia, un caso particular de invalidez del acto procesal; por no respetar un tér- lo tenga como materia incidental o no.
mino perentorio (o establecido bajo pena de decadencia), el acto cumplido Si caminando el proceso, una actividad extraña a la proyectividad natu-
después de su vencimiento es ineficaz, habiéndose extinguido por decadencia ral del mismo afecta la eficacia procesal, se debe hablar de un incidente. Hay
el derecho respectivo a cumplir el acto. Se trata de una invalidez absoluta e irre- todo un conjunto de manifestaciones en el proceso que no atañen a su marcha
mediable.
y a las cuales se les ha calificado de incidentes con trámite separado: un inci-
dente es algo que interfiere, algo que se inserta en el recorrido procedimental.
18. EL INCIDENTE Aliado de la cuestión principal pueden presentarse en el curso del pro-
ceso, cuestiones accesorias a las cuales la ley indica un trámite decisorio es-
'/
1 Ni la doctrina ni la jurisprudencia han precisado las distinciones que pue- pecial previo. Otras cuestiones también accidentales las soluciona de plano.
den encontrarse entre las cuestiones que implican solución de continuidad en Otras, pese a que reciben un trámite separado, no se solucionan por providen-
el proceso y las otras que aparecen apenas como series convergentes del mis- cia interlocutoria independiente, sino que se deciden en la misma sentencia.
mo. Algunas de estas cuestiones o problemas son atinentes a la serie proyectiva Ser un incidente nonúnado significa que la legislación respectiva lo ha
y otras vienen a ella por conexión teleológica. determinado y definido como categoría típica. Los incidentes se tramitan en
578 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL LOS ACTOS JURISDICCIONALES 579
cuaderno separado que contiene todo lo atinente a esa cuestión incidental. Al- videncias calificadas como interlocutorias, llámense autos o sentencias, cau-
gunos incidentes tienen señalado un procedimiento típico. Otros se tramitan san un gravamen irreparable, se asimilan a las sentencias definitivas para efectos
por el procedimiento que se traza en general y que es el que se sigue siempre que relacionados con los recursos que contra ellas quepan como impugnación. Y
la ley no señale uno específico.
surge así una clasificación nueva: auto interlocutorio con fuerza de definitivo,
El ~ncidente sigue su curso y el proceso el suyo, pero la sentencia no se o mero auto interlocutorio, siendo difícil fijar con precisión el concepto de lo
pronunci. a. hasta cuando todos los incidentes estén decididos y en firme, salvo, que sea una providencia interlocutoria, llámese auto o sentencia, y más difícil
ciar~ esta, los qu~ deben ser definidos en ella y algunos que caben después de aún determinar lo que signifique causar gravamen irreparable. Sería gravamen
1~ ;msma, excepcionalmente. Algunos por razón de su índole implican suspen- irreparable el que no puede enmendarse en la sentencia, según una definición
sion del. proceso, como la acumulación de procesos, los impedimentos (estos de HUMBERTO BrusEÑO SIERRA24 , o más bien, el que en el devenir del proceso fue-
porque Inciden en la competencia).
ra decidiendo aspectos del fondo mismo de la pretensión o de los extremos li-
tigiosos y que, por tanto, produjera los efectos de cosa juzgada como manif~s
19. PROVIDENCIAS DEL JUEZ tación perfecta y cabal de la jurisdicción. '~Las interlocutorias son sentencias
que resuelven sobre uno o varios puntos litigiosos particulares y no sobre el ob-
Las providencias del juez son declaraciones de voluntad resoluciones jeto del litigio ni sobre una parte del mismo". Y esta definición de RosENBERG
proferidas en el proceso, diversos estos actos de otras activid~des como las regresa al sentido que se venía avanzando, porque a diferencia de los fallos de
certificaciones que emite acerca de hechos de que no queda constancia en el fondo, dirían el derecho en relación con un problema procesal o con uno sus-
~roces o, o de otros actos así llamados de inquisición como la recepción o práo- tancial pero tangente al proceso mismo y a su objeto como pretensión debati-
ttca ?~pruebas. Otr~s son actos de comunicación como los despachos, exhortos da en él, aspecto sustancial que en esa decisión interlocutoria no se muta sino
Y oficios. Las providencias del juez se clasifican como autos o sentencias. apenas se precisa o comprueba.
Para MoNTERO AROCA22 , la resolución judicial es el acto del juez por me- En todo proceso se advierten dos relaciones jurídicas que se desenvuel-
dio del cu~l ~e declar~ el efecto en derecho que la ley hace depender de cada ven paralela y proyectivamente; por eso, también las providencias se especi-
supuesto facheo .. Se~un RAMIR? PüDE:rri23 , esas declaraciones de voluntad pue- fican, según que el juzgador diga el derecho por lo que atañe a la relación formal
den ser resolutonas, Instructonas y eJecutorias, en ellas se ejercen los dos ca- o lo diga por lo que toca con la relación sustancial: el proceso o el litigio .. Es
ract.er.ísticos podere~ de la jurisdicción: el iudiciwn y el imperium, mandar y también concepto unánime el de que los actos dotados del efecto declarativo
decidir. Las resoluciones que se pronuncian y que plasman el iudicum o sea de la cosa juzgada, son apenas las sentencias; el procedimiento o proceso, que
las que deciden, actúan sobre la relación formal o sobre la relación sus~ancial termina con la sentencia, va precedido del dictado de otras providencias que se
subyacente, es decir, sobre el continente o sobre el contenido.
refieren apenas al proceso y que evidentemente no tienen la fuerza de la cosa
Se denominan sentencias, las providencias que deciden las pretensiones juzgada. Las providencias que dicen el derecho sobre la relación jurídica sus-
d~ la demanda y las excepciones de mérito, los extremos de la litis, es decir, tancial, o sea, sobre el fondo de la pretensión, deben ser sentencias y estar pro-
bien sea que se pronuncien en primera o en segunda instancia o en los recursos vistas de la cosa juzgada como manera de ser, al paso que las que lo pronun-
e~~raordinarios de casaci~n ~revisión. En algunos sistemas se consagran tam- cian sobre la forma deben ser autos y no producir la cosa juzgada.
hien las llamadas sentencias Interlocutorias. Es en las Siete Partidas en donde
La sentencia, como manifestación jurídica, es la voluntad plasmada de la
se alude por primera vez a sentencias interlocutorias y sentencias definitivas.
solución de una causa en su fondo mismo y presupone, igualmente, el agota-
Como mandamie~t?~ hech?s. ~or el juez sobre alguna duda que aparecía en el
proceso, o como JUICio definitivo sobre la pretensión aducida, absolviendo 0 miento de un proceso.
condenando. Quedan pues, como tipo ambiguo entre los autos y las sentencias, esas
Otros sistemas califican algunas providencias como autos interlocutorios providencias que pudieran llamarse interlocuciones. La sentencia viene a te-
a veces con igual sentido al de las sentencias interlocutorias. Cuando esas pro~ ner, respecto a las interlocuciones, una distinción que va de una decisión sobre
la eficiencia de la pretensión, a una resolución sobre la eficacia del instar. Y
21
ENRIQUE VÉscovi, op. cit., pág. 305. aquí se ha utilizado el lenguaje de BRISEÑO SIERRA. El problema se vuelve álgido
/
22
JUAN MONTERO AROCA, Introducción al derecho procesal, Madrid, Edit. Tecnos, 1976,
cuando se miran en doctrina las providencias intermedias que pueden resolver
pag. 250.
23
PoDETTI, Teoría y técnica del proceso civil, Buenos Aires, Ediar, 1963, pág. 225. 24
HUMBERTO BRISEÑO SIERRA, Derecho procesal, vol. m, op. cit., pág. 320.
580 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
1
ENRICO ALLORIO, Problemas de derecho procesal, t, n, op. cit.
582 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL COSA JUZGADA 583
cuanto norma de las relaciones de derecho sustancial que ella decide. Como la cosa juzgada se explica por un fenómeno de consunc.ión, de_ ag~tami~nt_o
caso juzgado. Y esta es la concepción sustancial a la cual adhiere ALLoRio. Se- de la jurisdicción. Su planteamiento más o rnen?s s~ c_onc1be ~n ~er~nu:?s Slllll-
gún ella, la cosa juzgada, el caso juzgado, es un acto jurídico sustancial regla- lares a los siguientes: la acción desencadena el eJerc1c1o de laJunsd1cc1on, pero
mentario de la situación controvertida. N o es la mera irrevocabilidad, aun cuan- la acción se concede por una sola vez a cada persona para el debate de cada
do ambos conceptos integren la esencia de la cosa juzgada. Mírese pues, con derecho sustancial; por ende, cuando la jurisdicción se despliega en respuesta
ALLoRio, a la cosa juzgada, corno un derecho subjetivo sustancial que nace del a esa acción, ya se agota. Mutatis mutandis es la concepción de CHIOVENDA:
resultado del ejercicio de la jurisdicción. Es la norma concreta de la situación la cosa juzgada es el instrumento para ~segurar, I?ediant.e la más g~neral de.l~s
jurídica que fue objeto de la declaración de certeza, protegida en su irnpera- preclusiones de derecho procesal, un b1en de la v1da con 1rnportanc1a en los JUI-
tividad con el modo de ser de la inmutabilidad. Visto desde otra perspectiva, cios futuros 3 .
es la norma concreta de la solución del conflicto que fue objeto de la decisión La de ENRICO TULLIO LIEBMAN también se cataloga corno una concepción
que en su obligatoriedad se ve, además, reforzada por la característica de la in- procesal y de ahí que los modernos corno DEVIS, y en especial, los que corno
rnodificabilidad.
él caminan irreductiblemente detrás de LIEBMAN, argumenten que es desueto
La teoría de la naturaleza sustancial de la cosa juzgada, corno se vi en~ hablar de cosa juzgada sustancial y de cosa juzgada formal. Para LIEBMAN, la
exponiendo, entiende la cosa juzgada corno caso juzgado: como acto regula- cosa juzgada es un vínculo que opera en el terreno del proceso y no en el dere-
dor de la relación controvertida que opera en el plano del derecho sustancial. cho sustancial.
De esta manera, la sentencia da vida a un reglamento sustancial de la relación En la moderna doctrina italiana, CARNELUTTI y ALLORIO afirman resuelta-
controvertida. La permanencia de la irnperatividad es cosa juzgada formal y mente la naturaleza sustancial de la cosa juzgada4 •
se integra con la cosa juzgada sustancial, para conformar la verdadera y cabal
El debate entre la concepción sustancial y la procesal, en tomo a la cosa
cosa juzgada. Una sin la otra, no son cosa juzgada. Son efectos similares, pero
juzgada, tiene implicaciones teóricas y también prácticas; par.a enunciar ape-
no alcanzan la categoría ni la entidad del instituto. Y así, entonces, se entiende
nas una la de las cuestiones relativas a la autoridad de la cosa JUzgada respec-
la idea de ALLORIO corno exactamente complementaria de la de CARNELUTTI: la
to a ter~eros. Y otra: la solución del problema que corresponde a la sentencia
jurisdicción, en sentido propio, es la actividad productora de la cosa juzgada:
injusta.
del caso juzgado permanentemente imperativo. Y se dice que se complemen-
ta con la idea de CARNELUTTI, porque precisamente, tan solo el proceso cognos-
citivo contencioso, el que decide conflictos intersubjetivos de intereses con la 2. EL PROBLEMA DE LA SENTENCIA INJUSTA
característica de la cosa juzgada, es el verdadero proceso jurisdiccional.
Se puntualiza, porque en esta materia jamás la iteración abundará, que la La cosa juzgada es un sacrificio de la justicia a la certeza, dijo C~L~.
cosa juzgada en sentido sustancial es la eficacia normativa de la declaración La exposición sigue a ALLORio: la antítesis que s~ plantea corno d1verge~c1a
de certeza jurisdiccional: la regla concreta, la ley de la situación definida, el de concepciones en tomo a la naturaleza de la cosa Juzgada, puede reconducuse
caso juzgado. "Y la cosa juzgada formal es la inmutabilidad de la sentencia, a otra más general: la que se traza por la doctrina entre dos modos opuestos de
que comprende tanto la irrevocabilidad por parte del juez corno su inirnpugna- entender el fin del proceso. Recuérdese las posiciones de CmovENDA y CARNE-
bilidad por obra de las partes" 2 • LUTTI sobre el fin del proceso: la composición de la litis o la actuación del
derecho. De una u otra concepción derivan cuestiones particulares de política
Cronológicamente, en doctrina fue primero la concepción sustancial de
legislativa. ¿Qué es lo más irnportante:·la rápida definición de los conflictos
la cosa juzgada. Se pasó luego a la concepción procesal y esta última es la con-
cepción dominante en la doctrina procesal actual. entre los particulares, la eliminación del conflicto entonces, o la exacta y es-
crupulosa realización de la ley sustancial objetiva ?5 •
Corno en todo el derecho procesal del civillaw, Alemania también empe-
Mírese la lógica que presenta la argumentación: si la finalidad del proce-
zó el ahondamiento sobre la cosa juzgada y propuso la idea sustancial. STEIN y
so es la actuación del derecho, se vuelve imposible pensar que la sentencia tenga
HELWIG iniciaron la corriente opuesta. Según ellos, la sentencia de declaración
de certeza no podía tener efectos de derecho sustancial. La de UGo Rocco y 3
op. cit., pág. 133.
ENRICO ALLORIO,
la de CHIOVENDA son concepciones procesales de la cosa juzgada. Para Rocco, 4
FRANCEsco CARNELUTTI,Lezioni di diritto processuale (litografiadas), t. IV, núm. 381,
2 Padova, 1925, págs. 455 y ss.
Ibídem, pág. 105. 5
ENRICO ALLORIO, op. cit., págs. 134-135.
COSA JUZGADA 585
584 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
de una sentencia que no actúe el derecho sustancial, que sea contraria al dere- curas, conflictivas y que ahora la sentencia decide. Es pues, una creació~ de
cho sustancial. Así dice, por;'yjemplo, Uao Rocco: "La hipótesis de sentencia derecho, desde el punto de vista de la fuente que es nueva: ya no es el legisla-
injusta está descartada por eHegislador cuando construye el instituto de la cosa dor sino el juez. Y ello acaece en relación con todas las sentencias.
juzgada"8 •
Al juez se le manda que profiera sentencia, que decida el conflicto de una
La que viene de exponerse es la concepción pura de la cosa juzgada pro- manera tal que la regla de derecho que se plasme en la sentencia coincida con
cesal en lo relativo al problema de la sentencia injusta.
la regla de derecho que como ley existía, preexistía. Cuando el juez no se ajuste
Una concepción moderada del fin del proceso como actuación del dere- a ese precepto por cualquier razón, el proceso, sin embargo, habrá logrado
cho sustancial, entiende que ese es un destino necesario pero no un resultado igualmente su fin porque el conflicto, el litigio, habrá sido decidido, aunque mal,
efectivo y constante, aunque sí normal de los procesos y entonces es factible y la nueva regla concreta, también en este caso, creará derecho, como que
concebir a la sentencia injusta como un resultado anormal del proceso. Esta proviene de otra fuente. Igualmente en la hipótesis se sustituye a las normas
concepción moderada, pregonaría que tan solo en esa hipótesis anormal, en ese
legales preexistentes, abstractas. Y será nueva no solo en cuanto a la fuente,
proceso patológico, la cosa juzgada tiene una naturaleza sustancial, como efi-
normalmente, sino también anormalmente~ en cuanto al contenido, cuanto se
cacia constitutiva o creadora de derecho. Admite, dentro de las posibilidades,
que el proceso falle a su fin. aparta del derecho objetivo. Y, entonces, la eficacia ya no es constitutiva, sino
una eficacia reguladora de relaciones y ella conviene como característica
En palabras de ALLoRio: "La concepción restringida dice: la sentencia de- esencial a todas las sentencias jurisdiccionales. "Ya no es una teoría de los efec-
clara cierto, no crea, el derecho. La concepción amplia dice: la sentencia debe
tos patológicos sino una teoría de los efectos normales" 10 •
declarar cierto, no crear el derecho, pero en el caso singular, puede accidental-·
mente, anormalmente, dependiendo de las más variadas y no deseables circuns- La teoría sustancial explica la eficacia reguladora de la cosa juzgada de
tancias concretas, fallar a su fin, de declarar derecho; en tal caso se puede decir la sentencia así: si el pronunciamiento es justo, se agrega a la ya reconocida
que la cosa juzgada consiste en una eficacia sobre relaciones jurídicas sustan- por la ley una nueva causa justificadora de la pretensión. Y si es injusto, la razón
ciales"9. en virtud de la cual a aquellas relaciones se impondrá un determinado tratamien-
Y la explicación de esta tesis moderada, la continúa el autor con argumen-
to es una sola y es la sentencia.
taciones como las siguientes: actuar derecho y crear derecho son términos de
significación irreductible, pero en la tesis moderada de la sentencia injusta, en 3. COROLARIO
la concepción procesal, se dice que la sentencia solo crea derecho donde no lo
actúa. Donde la sentencia actúa el derecho tan solo puede hablarse de una efi- La polémica evidentemente se ha planteado sobre bases equivocadas:
cacia procesal de la cosa juzgada, porque no habrá creado una reglamentación La cosa juzgada no es solamente una calificación de inmutabilidad de la
sustancial diversa de la preexistente como derecho objetivo que declara. Solo sentencia, pues debe referirse también a la eficiencia del contenido. Por eso
habría así eficacia constitutiva, creación del derecho, en la sentencia injusta, y se alude al caso juzgado e implica la consideración que de esta manera ocupa
tan solo en tal caso, podrá hablarse de una cosa juzgada con eficacia sustancial. el resultado del proceso en el universo jurídico.
. ~a crítica. es ?bvia y corresponde al carácter excepcional que se quiere Desde luego, el proceso y el derecho sustancial que en él se debate, están
adJUdicar a un Instituto general, confiriéndolo tan solo a los fallos que deciden ligados por una relación de recíproca implicación. El proceso está vinculado
mal.
al derecho sustancial en cuanto su fin es la solución del conflicto por medio de
Es tal vez una concepción equivocada de lo que se entiende por el aserto la aplicación del derecho sustancial controvertido para obtener la paz social.
de que la sentencia crea derecho, concepción que en cambio adquiere claridad Pero también el derecho sustancial está unido al proceso porque solo puede ser
cuando se examina el significado desde el otro punto de vista, desde el carne- y valer del modo como el juez lo comprueba y declare en su providencia.
luttiano, del fin del proceso como la justa composición de los litigios, porque
La cosa juzgada, entonces, por ser igualmente caso juzgado, es un insti-
entonces es factible reconocer a todas las sentencias definitivas eficacia
tuto que a la par de la pretensión procesal, conjunta elementos de derecho sus-
reguladora de las relaciones jurídicas sustanciales que se habían tornado os-
tancial y de derecho procesal y tiene repercusiones en cualquiera de los dos as-
8
Ibidem, pág. 137. pectos del universo jurídico.
9
Ibidem, pág. 138 10
ENRICO ALLORIO, op. cit., pág. 141.
588 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL COSA JUZGADA 589
La eficacia de la sentencia es procesal dado que ella es un acto del proce- dos de conocimiento y todos los debates jurisdiccionales que se estimen nece-
so, pero incide directamente sobre el derecho sustancial debatido, que por defi- sarios, pero siempre dentro de los criterios de un verdadero proceso jurisdic-
nición es el que el juez declara en la sentencia. Procesal el medio y sustancial cional.
el objeto, el resultado, empero, de todas maneras tiene una naturaleza proce-
sal-material, porque significa derecho sustancial incorporado en un acto pro-
cesal, lógicamente con incidencia en todo el universo jurídico, que a la postre 4. LA COSA JUZGADA Y EL PROCESO JURISDICCIONAL
es tan solo uno y el mismo.
Sentado que la providencia que pueda considerarse naturalmente provis-
El pronunciamiento del juez justo o injusto, acertado o errado, queda para ta de la eficacia de la cosa juzgada es la sentencia que se profiere en un pro-
el derecho en todo caso como una declaración de certeza con mera eficacia de- ceso jurisdiccional, cabe intentar algunas disquisiciones en torno a hipótesis
clarativa de eventos ocurridos en el pasado, pero con proyecciones hacia el fu- tangenciales que ofrecen alguna dificultad, concerniente a la conveniencia o
turo. Y no cabe ya aludir siquiera a su justicia o injusticia, a su certeza o al error no de pregonar de ellas que produzcan o materialicen el supuesto de la cosa juz-
del caso juzgado, porque precisamente ha alcanzado ese estado, ese modo de gada o que en cambio sean ajenas al logro de esa eficacia. Véase:
ser, es justo y es acertado, es el derecho. Es justo y es acertado para la teoría Esta presentación confiere validez a un primer aserto: ejercicio de juris-
procesal y es el derecho, para la sustancial. dicción y cosa juzgada son cuestiones compenetradas e idénticas, porque hay
Todo relieva que la cosa juzgada tiene un doble e inescindible significa- entre ellas una correlación necesaria e indisoluble.
do de esencia: el de su contenido y el de su inmutabilidad. El caso juzgado es Piénsese, entonces, en el proceso ejecutivo, por ejemplo. O mejor, en la
lo que bajo ciertas y determinadas condiciones protege para lo porvenir la cosa eficacia que corresponda a la sentencia que se profiera en el proceso ejecuti-
juzgada y asegura su autoridad, es el modo imperativo inimpugnable de la regla vo. Si de esa sentencia puede decirse que tenga eficacia de cosa juzgada o no.
concreta de derecho que significa el régimen del asunto entre las partes y con
La expresión ilustrativa cuando de este ahondamiento se trata es la que
proyección plena en el mundo jurídico.
se refiere al contenido de la cosa juzgada, al caso juzgado. Caso juzgado es y
Cualquiera de las dos facetas, la de la inmutabilidad e imperatividad y la no puede ser otra cosa que el conflicto intersubjetiva de intereses decidido en
del caso juzgado como derecho sustancial definido, reviste importancia de esen- sentencia jurisdiccional. Por cuanto hay un caso que ya ha sido juzgado, un
cia, si bien el primer concepto, que así se denomina en doctrina cosa juzgada conflicto que ya ha sido decidido y decidido así, la sentencia ya no es impug-
fonnal, no alcance por sí solo la trascendencia necesaria como esencia del ins- nable, ni es posible someter de nuevo a otro proceso ese caso ya decidido, y
tituto, porque tan solo unido al otro esquema, al del caso juzgado como conte- . que por lo mismo es derecho, regla concreta de derecho sustancial. La decisión
nido inmutable, obtiene la verdadera relevancia y materialización de la esencia es vinculante no solamente para las partes sino también para el órgano jurisdic-
del instituto. La inimpugnabilidad es sí un dato necesario pero no colma el sen- cional: ningún juez puede juzgar el mismo caso frente a las mismas partes. Des-
tido de esencia. Lo que la sentencia tutela realmente es lo resuelto: la res in de esta perspectiva la cosa juzgada se muestra como una fuerza legal obliga-
iudictio deductae. La distinción entonces corresponde a una escisión de lo que toria que impide la reproducción del proceso de conocimiento por cuanto ya
sea la fuerza del fallo que impida su ataque o discutibilidad, de lo declarado. no hay conflicto que sirva de materia expresiva a una pretensión, que sea el
Ambas cualidades conjuntadas integran la cosa juzgada. La una sin la otra no objeto del proceso, y no la hay porque lo que hay es un derecho sustancial claro,
tiene significado cabal. Puede en algunas hipótesis aludirse a un efecto simi- no conflictivo, ni susceptible de tornarse ya tal. La cosa juzgada, entonces,
lar al de la cosa juzgada, pero no a una cosa juzgada en el sentido vero que al supone un proceso de conocimiento que juzgue un caso, que decida una pre-
término corresponde. tensión, que defina o solucione un litigio: un conflicto intersubjetiva de inte-
La cosa juzgada cierra toda posibilidad de que se emita por la vía de la reses caracterizado por una pretensión resistida.
apertura de un nuevo proceso, otra decisión que se oponga o contradiga a la que Si un proceso no tiene por finalidad decidir un conflicto, la sentencia que
goza de esa autoridad. La cosa juzgada es tanto el caso como la inimpugna- le finalice no produce cosa juzgada.
bilidad; es tanto el contenido del fallo como la irreformabilidad del acto. La La conclusión es simple en teoría: si el proceso ejecutivo de alguna manera
cosa juzgada tan solo corresponde como modalidad natural a la sentencia ju- inserta en su decurso una etapa de conocin1iento, la sentencia que decida tal eta-
risdiccional, a la que resuelve conflictos intersubjetivos de intereses, por me- pa está unida a la eficacia de la cosa juzgada. Como es sabido, nuestro proce-
dio de un proceso jurisdiccional, adelantado entre partes en contradictorio. so ejecutivo es apenas un monitorio que altera el orden lógico del contradic-
Cabe, entonces, trazar como camino para llegar a la cosa juzgada todos los gra- torio, pero que permite a la parte ejecutada proponer excepciones de mérito y
COSA JUZGADA 591
590 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
persona sometida a la ejecuc~ón forzada si~ ser deu~ora, .~o pod~ía, una vez
en caso de que así ocurra, esa proposición se materializará corno el extremo
terminada la ejecución, repetu lo que a traves de la eJecucion hubiera pagado
litigioso que deba ser definido en sentencia, luego del agotamiento de una etapa
procesal que corresponde a lin verdadero debate de conocimiento. Si ello acae- al pretendido acreedor. Quedaría a salvo únicamente la pretensión de respon-
ce, no existe duda de que la sentencia que decida las excepciones de mérito pro- sabilidad procesal bajo las condiciones establecidas por la ley procesal, en orden
puestas en el proceso ejecutivo, está rnunida de la eficacia de la cosa juzgada. al resarcimiento del daño injusto causado por el ejercicio de esa pretensión
Es que la proposición de las excepciones de mérito evidencia un conflicto que ejecutiva.
debe decidirse. La pretensión que abre un proceso ejecutivo es una pretensión La tesis es mayoritaria en la doctrina y compartida por juristas de la talla de
cierta pero insatisfecha, en la terminología cameluttiana. Pero esa certeza se CARNELUTTI y de REDENTI 14 • CARNELUTTI expresa que puesto que el remedio
desdibuja y la pretensión se vuelve derecho incierto cuando el ejecutado pro- de la oposición a la ejecución forzada no puede ya ser experimentado, el pro-
pone las excepciones de mérito, y de esta manera la sentencia de excepciones ceso ejecutivo tiene un efecto que consiste en la inmutabilidad de sus resulta-
en el proceso ejecutivo significa una decisión de conflicto y contiene un caso dos, de manera que lo que en virtud del proceso ejecutivo ha cons~~~ido una
juzgado, una regla concreta de derecho sustancial. Esto ocurre en Colombia, parte no le puede ser vuelto a quitar en modo alguno. Y REDENTI: SI no hay
se itera, porque nuestro proceso ejecutivo, corno monitorio que es, permite la oposición y la ejecución llega sin perturbaciones hasta su término, este repre-
discusión cognoscitiva de la totalidad de las excepciones de fondo. España, sentará igualmente algo irrevocable e irreparable y nadie podrá alzar~e ~ontr.a
por ejemplo, permite el debate de algunas, pero reserva otra para el proceso or- el hecho cumplido para destruirlo o invalidarlo, con un resultado practico SI-
dinario de conocimiento (allá, en referencia con las segundas, no se produci- milar a la cosa juzgada, de manera que se podrá hablar en estos casos de
ría cosa juzgada). preclusión pro iudicato". Y MINOLI redondea 1~ con~e~c~ón con la e~pres~ón
15
La sentencia del proceso ejecutivo es siempre una segunda decisión, por- según la cual la pretensión ejecutiva es una entidad JUfldica que n? exi~te sino
que el mandamiento ejecutivo es la primera. El cuestionamiento se traslada, conjuntamente con el derecho sustancial. Por eso no se pue~e discuti~ el ~e
para considerar si esa segunda decisión en el ejecutivo, cuando no se propo- sultado del proceso ejecutivo, ni siquiera desde el punto de vista de la Inexis-
nen excepciones de mérito o fondo, cuando entonces no se produce en el proceso
tencia del derecho sustancial.
ningún debate cognoscitivo, determina o no, cosa juzgada; para cuestionar si
La posición contraria es sustentada por GARBAGNATI y ALLORIO~ Este ar-
con posterioridad a ese ejecutivo, podría plantearse un proceso ordinario de co-
gumenta que sí es posible discutir el resultado del proceso ejecutivo en donde
nocimiento, con la finalidad de debatir posibles ataques al derecho sustancial
que era cierto en apariencia, aspecto que no se cuestionó en el proceso ejecuti- no se dio debate corno cognición de excepciones de mérito, en otro proceso con-
16
vo y que por lo mismo se hizo efectivo. Algún doctrinante colombiano, HER- tencioso dirigido a la petición de lo indebido. Y GARBAGNATI se expresa en
NÁN F ABro LóPEZ BLANCO, sostiene que entonces la sentencia también produce igual sentido, afirmando que el simple hecho del curn~li.~ento de un~ e~ec~
cosa juzgada11 • Y cabe el interrogante acerca de cuál sea en esa circunstancia ción injusta, no pued~ ser suficiente para cancelar definitivamente su InJUSti-
el caso juzgado. cia. La tesis de MINOLI, agrega ALLORIO 17 , intenta hacer depender de un caso
El problema ha sido tratado en doctrina 12 • ALLORIO hace alusión a la con- particular la eficacia de un principio generalísimo corno es el princi~io d~ la
troversia correspondiente y a las posturas que la doctrina adopta en tomo a ella; restitución de lo indebido y tiende a aplicar al resultado del proceso eJecutivo
MINOLI confiere la autoridad de cosa juzgada a la sentencia del proceso ejecu- una regla textualmente dictada solo para el resultado del proceso de cognición,
tivo, aun a esa sentencia que no decide excepciones de mérito porque no se corno es la regla de la autoridad de la cosa juzgada. Y concluye: "De una eje-
proponen. Según MINOLI, la ejecución tiene una estabilidad que no puede dis- cución forzada injusta no puede nacer el crédito que no existía. Es que el es-
tinguirse, en la práctica, de la cosajuzgada 13 • Pero avanza MrNoLI: ni el pro- tado real de los derechos sustanciales no puede desaparecer más que por efec-
cedimiento de ejecución forzada ni el de ejecución de derechos potestativos son .
to de la cosa JUzga da que 1o desconozca" 18 .
productores de cosa juzgada en sentido propio. Existe para ellos una suerte de
sucedáneo de la cosa juzgada que se llama la estabilidad de los efectos: la 14Ibídem, pág. 70.
11
15 Ibídem, pág. 71.
HERNÁN FABIO LóPEZ BLANco, Instituciones de derecho procesal civil colombiano, t. 16 GARBAGNATI, Studi in onore di Redenti, t. r, Milano, Dott. A Giuffre, pág. 470.
n, Parte especial, 5ª ed., Bogotá, Edit. ABC, 1991, págs. 354 y ss.
12
17 ENRICO ALLORIO, op. cit., pág. 71.
ENRICO ALLORIO, op. cit., págs. 54 y SS.
18
13 Ibídem.
Ibidem, pág. 67.
592 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL COSA JUZGADA
593
Para finalizar este análisis en torno a la cosa juzgada en el proceso ejecu- postura de CAPPELLETTI en torno a la cosa juzgada constitucional, tema que
tivo, cabe recalcar que el carácter jurisdiccional del proceso ejecutivo ha sido apenas se esboza porque su ahondamiento no puede ser pretensión lógica en
cuestionado en la doctrina. este trabajo, expresa que la negación de inconstitucionalidad no produce cosa
Si se admite que jurisdicción es la función soberana del Estado que deci- juzgada y ni siquiera tiene fuerza preclusiva. Que la ilegitimidad constitucio-
de conflictos intersubjetivos de intereses caracterizados por una pretensión nal es vicio que no puede ser nunca cubierto por la cosa juzgada y contra el cual
resistida, y que el proceso ejecutivo procesa una pretensión cierta aun cuando no puede valer preclusión alguna. Ese es un aspecto importante del problema
insatisfecha, la sola comparación de ambos conceptos evidencia que el proce- que luego se podría revivir cuando se estudien las pretendidas excepciones a
so ejecutivo no es un proceso jurisdiccional. Todo esto cabe expresarlo con la la cosa juzgada. Pero el otro aspecto es el que mira a la producción o no en el
salvedad que viene de hacerse en torno a nuestro proceso ejecutivo, que más proceso constitucional de la cosa juzgada.
que tal naturaleza revista la de un proceso monitorio que altere el orden lógico Piénsese en este aserto: el pronunciamiento constitucional no puede re-
de la contradicción, pero que de todas maneras permita como factible esa con- vestir la eficacia de la cosa juzgada, porque en ese procedimiento no hay par-
tradicción, en el mismo proceso, la cual se efectiviza por medio de un verdadero tes, no hay conflicto o controversia, respecto a la cual pueda constituirse cosa
proceso cognoscitivo incrustado en el ejecutivo. juzgada. Y valga al respecto la expresión de GAETANO FoscHINI: falta la res iudi-
Regresando al sentido que se venía exponiendo, vale agregar que algu- canda; no puede haber res iudicata porque no hay una res iudicanda. CALA-
nos autores, como CARNELUTII, reconocen carácter jurisdiccional al proceso eje- MANDREI redondea esta idea: ninguna cosa juzgada constitucional puede con-
cutivo, pero tan solo como un complemento necesario del proceso cognoscitivo. cebirse porque el juez constitucional tiene un eminente carácter legislativo.
Sería entonces jurisdicción por conexión, idea que apenas significaría que debe Otro aspecto: el proceso penal. En tomo a él cabe puntualizar la postura
ser confiada tal tarea al órgano jurisdiccional, pero no que el proceso se apro- de CARNELUTII que no ha recibido, contrariamente a lo que ha sucedido con la
pie de las características esenciales que convienen al proceso jurisdiccional. totalidad de su obra, adhesión alguna.
La cosa juzgada faltaría igualmente en las 1nedidas cautelares. Tampo- CARNELUTTI propugna la abrogación de la cosa juzgada penal, tanto de la
co existe caso juzgado en sentido vero y propio en los denominados procesos de absolución como de la de condena. Y así explica que la autoridad de la cosa
de jurisdicción voluntaria, por idéntica razón, porque no son jurisdiccionales, juzgada se funda en la razón práctica y no en la razón lógica del proceso. A par-
en tanto no existe en ellos conflicto para ser decidido. El acto que allí se pro- tir de este postulado que no tiene mayor certeza, CARNELUTTI avanza, descono-
duce se parece más a un acto administrativo y su fijeza se parangona con la que ciendo el postulado de que la cosa juzgada es un efecto jurisdiccional de la
a ellos corresponde; vale lo dicho para efectos de considerar su posibilidad de función respectiva, y agrega que la cosa juzgada es un sacrificio de la justicia
impugnación. a la certeza y entonces se pregunta: ¿en el proceso penal cuál será la contra-
Y todavía quedan cuestionamientos susceptibles de plantearse en torno a partida del sacrificio que la inmutabilidad impone a la justicia de la decisión,
este aspecto que identifica en esencia la jurisdicción con la cosa juzgada, por cuando lo que está de por medio no es ya la propiedad sino la libertad ?20 • En
ejemplo, la denominada cosa juzgada en un procedimiento constitucional. Aun esta concepción que formula en los últimos conceptos de su obra, CARNELUTTI
cuando CAPPELLETTI la llame jurisdicción de la libertad, es lo cierto que el considera que el delincuente es un enfermo y el delito una enfermedad. Por
denominado juez constitucional no decide conflicto intersubjetiva de intereses consiguiente, que la pena debería ser la medicina que curara la enfermedad. La
caracterizado por una pretensión resistida. Acaece, sin embargo, que lapo- sentencia penal sería, entonces, mero diagnóstico y, por ende, si el médico se
sición doctrinaria de los autores, cuando definen la esencia de la jurisdicción, equivoca tiene indiscutiblemente que poderse volver sobre el asunto.
tiene consecuencias reflejas en torno a la definición del aspecto. CAPPELLETTI Es evidente que el proceso penal procesa el derecho sustancial punitivo,
considera sobre el punto que la cualidad esencial de la jurisdicción, la que la su materia, pues puede identificarse con el bien supremo de la libertad. Algu-
hace ser ella y no otro instituto, es la terceridad18bis, es decir, el desenlace del nos procesos civiles tampoco procesan bienes patrimoniales como esos mero-
procedimiento por un tercero impartial, otro que no sea parte, y ello es osten- declarativos del estado civil de las personas, por ejemplo, y ello no es óbice a
siblemente apreciable en la que él denomina jurisdicción de la libertad19 • La la consideración de la sentencia que los culmina como provista de la eficacia
de la cosa juzgada. Si el proceso penal cumple función de instrumento de liber-
tad, ALLORIO concluye que la cosa juzgada que en él se produce es garantía de
El término que utiliza CAPPELLETTI es ilustrativo: terceidad.
ISbis
19
MAuRo CAPPELLETTI, La giurisdizione constituzionale della liberta, Milano, Dott. A.
Giuffre, 1955. 20
ENRICO ALLORio, op. cit., pág. 61.
COSA JUZGADA 595
594 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
la relación jurídica de ellos, con la relación jurídica sobre la cual la sentencia La extensión de la cosa juzgada a los sucesores de las partes tras la litis
se hubiera pronunciado. pendencia, o lo que es lo mismo, la enunciación según la cual la cosa juzgada
Para la mayor parte de los autores, esta eficacia refleja está contenida en alcanza a los causahabientes de las partes originarias a título singular o a título
límites muy restringidos. Otros doctrinantes más audaces sostuvieron que la universal, mortis causa o por acto entre vivos, siempre y cuando el proceso para
regla según la cual la sentencia vale solo entre partes, se refería solamente a ellos en su existencia haya sido relevante, es decir, que hayan conocido el
la eficacia directa, mientras que la eficacia refleja podía extenderse sin obstáculo carácter litigioso de la cosa, porque alguna medida de publicidad del proceso
a aquellos terceros cuyas relaciones jurídicas son conexas o dependientes del así lo asegure, no es todavía ninguna superación del principio restringido de la
objeto de la sentencia: todos los terceros están sujetos a la cosa juzgada en la cosa juzgada inter partes, o teoría clásica, porque apenas significa que la cosa
medida en que la sentencia ajena pudo influir sobre sus relaciones. Fue la tesis juzgada se produce con referencia a partes idénticas jurídicamente, que no,
de CARNELUTTI. físicamente. Esta postura continúa la misma línea de respeto por el principio
Otra tendencia moderada, afirma que los terceros están sujetos a la efica- natural de audiencia. Quienes jurídicamente extienden o continúan a la parte
cia refleja de la sentencia, pero que no lo están a la de la cosa juzgada, porque física en proceso, ·son sus sucesores en el derecho, después de que se traba la
las legislaciones positivas suelen consagrar que la cosa juzgada forma estado relación jurídica procesal, después de que nace el proceso. Muy distinta es la
para todos los efectos solamente entre las partes, sus herederos o causahabientes. situación de los causahabientes que han adquirido el derecho antes del proce-
Por cuanto la enumeración se hace en forma taxativa excluye todo sujeto di- so en el cual se profiere la sentencia. Si reemplazaron totalmente al causante
verso. en la relación discutida, el causante dejó de ser el titular de esa relación y carece
Como antes se expusiera, la postura relativa a los límites subjetivos de la de legitimación para ser parte en el proceso, y si lo fuera, la sentencia no afec-
cosa juzgada, depende de la concepción que sobre su naturaleza se tenga, porque taría al verdadero legitimado ausente. Igual situación corresponde al causa-
la concepción sustancial que concibe el caso juzgado como un derecho sustan- habiente que ha adquirido antes del proceso un derecho dependiente del dere-
~ial nuevo, como una norma jurídica concreta, evidentemente ampliará esos cho del causante, porque su derecho no puede ser perjudicado por la sentencia
hnderos para extender al máximo la eficacia refleja tal como lo hizo CARNELUTTI. que se produzca en proceso posterior a la adquisición del derecho dependien-
La concepción más moderna sobre el asunto la expone ENRico TULuo LIEBMAN22 te. Esta que se viene de exponer y que ya había sido objeto de análisis cuando
en términos similares a los siguientes: el ampliar o restringir los linderos de la se estudió la intervención litisconsorcial, es la teoría clásica de la cosa juzga-
cosa juzgada es apenas un aspecto político, un aspecto de escogencia que rea- da, la cual, dicho sea de paso, rechaza igualmente la extensión de la cosa juz-
liza cada país entre dos valores que en este punto resultan enfrentados; entre gada a los deudores solidarios cuando no han estado presentes en el proceso.
la seguridad jurídica de un lado y el derecho fundamental de la persona como Hay un primer enunciado que el mismo LIEBMAN en su estudio atribuye a
derecho de defensa, o principio del contradictorio enjuicio. Nadie puede ser W ACH y a MENDELSOHN y es a partir de él como se empezó a avanzar por fuera
condenado sin haber sido oído, es la enunciación que el vulgo hace del dere- de los límites clásicos que se vienen de deslindar: dentro de los límites del objeto
cho de defensa y esta reclama el proceso efectivo para la condena. Los terce- y de las partes la sentencia tiene un valor absoluto, porque la sentencia entre
ros que no han participado en el proceso no han podido hacer conocer al juez A y B, lo tiene respecto a todos en cuanto sentencia entre A y B.
sus razones y sus pruebas. El dilema entonces se plantea entre la prevalencia Desde este enunciado, CHIOVENDA construye un avance que sin embargo
por el respeto del derecho individual o el predominio de la tendencia a la co- continúa con la protección absoluta del principio de la bilateralidad de la au-
herencia lógica de los casos juzgados. diencia: todos deben respetar la sentencia entre las partes, pero no pueden ser
ENRico TULuo LIEBMAN en su trabajo, busca extender esos límites en pro perjudicados por ella. Hasta ahí en nada ha variado el principio jurídico natu-
de una solidaridad social que, sin embargo, asegure, al menos como posibili- ral de audiencia: nadie puede ser condenado (afectado negativamente por una
dad, el derecho de defensa. sentencia) sin ser oído y vencido en proceso.
Esta idea de CmovENDA permite deducir de ella otra, implícita: todos deben
22
ENRico TuLuo LIEBMAN, "La cosa juzgada civil". Este trabajo lo realizó el profesor respetar la sentencia en cuanto sentencia entre las partes, pero pueden ser
LIEBMAN para el Instituto de Enciclopedia Italiana en 1983 y lo envió en versión italiana a beneficiados por ella. Esta que se enuncia, es la denominada cosa juzgada in
Beatriz Quintero y Eugenio Prieto para que vertido al español, lo publicaran en al Revista del
Centro de Estudios de Derecho Procesal de Medellín, del cual hacían parte. El trabajo se publicó
eventum: para el caso de que fuera favorablef<Es doctrina según la cual los
en español como primera y segunda parte, respectivamente en las revistas 5 y 6, de octubre de litisconsortes cuasinecesarios que no intervieneri·eh el proceso, pueden ser bene-
1987 y mayo de 1988, Temas Procesales. ficiados con la sentencia que se profiere, pero no perjudicados con la misma.
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Recuérdese también que por fuera de estos linderos se aventuraron CARNE- En la sentencia se puede hacer referencia al acto dispositivo Y. al acto 1~
LUTTI, ALLORIO, FABRINI y Btis:NELL con su teoría de la eficacia refleja de la cosa gico. Al acto volitivo y al lógico. Y entre los dos, es ap~nas conceb1ble la mas
juzgada, según la cual esta alcanza a toda relación conexa con la deducida en estrecha coordinación. Sin embargo, cuando la sentenc1a ya es, cuando el caso
proceso, en todos los hechos que no puedan ser de una manera y serlo al mis- juzgado aflora, estas partes se desconectan por así decirlo y ~ada una s~ apres-
mo tiempo de otra. Como se dijera, su postura ofrece total coherencia con la ta al desempeño de su tarea: la motivación o juicio lógico s1rve p_ara llust:ar.
posición sustancial del caso juzgado, pero no resistió el embate del individua- En tanto que lo provisto, lo mandado, lo imperado, con la prec~~s1on de las lm-
lismo: desde su enunciado estos autores tuvieron que dar marcha atrás, presio- pugnaciones, se vuelve caso juzgado. De. allí que en laredacc1on de la senten-
nados por la fuerza que reclamaba la contradicción efectiva en el proceso cia sea necesario preocuparse por confenr a cada ~~rte los el~me~to,s ~ecesa
concreto. rios para el desempeño independiente de su func1on en la v1d~ Jund1ca. ~a
resolución debe contener la totalidad de los elementos del caso JUzgado: suJe-
Y es entonces cuando hace su incursión ENRICO TuLLIO LIEBMAN y habla
de una imperatividad expandida de la sentencia, que justifica la intervención tos y objeto. . . . ., . . . .
~itis~onsorcial del tercero y el recurso de oposición del mismo, porque estos Pero se puntualiza: es prec1so acudlf a la ~ot1vac1on para 1nd1v1dual~zar
1nst1tutos aseguran una posibilidad de contradicción, la cual es suficiente para a plenitud el objeto del caso juzgado. Las prem1sas de d~recho y las pr~~sas
permitir la extensión de la imperatividad. El proceso, dotado de publicidad ade- de hecho corresponden a la motivación o juicio. Tamb1én la subsunc1on del
cuada, brindará a los terceros la posibilidad de intervenir litisconsorcialmente, hecho en el derecho, para lograr la consecuencia deprecada, y esta es la que
y además tendrán ellos la posibilidad de impugnar por injusta la sentencia integra, como conclusión, el caso juzgado. ., .
mediante la oposición ordinaria o la impugnación por vía incidental. Con el· Los motivos tan solo juegan para la comprens1on del caso JUzgado. De
recurso de oposición del tercero se anularía la sentencia injusta y se proferiría esta manera esos motivos no despliegan ninguna eficacia en otros procesos que
una justa. Con la impugnación incidental, el tercero logra que la sentencia in- tengan por ~bjeto otros derechos o relaciones jurídicas, ~or~u.e en ellos las
!e
justa sea inoponible en el proceso de ejecución. Así se habrá logrado una cuestiones atinentes a los motivos o hechos o elementos ax1olog1cos de la pre-
cosa JUzgada con efectos reflejos o con imperatividad amplia, que asegurará tensión tienen que ser independientemente discutidos Xdemost~ados. El ha-
la verdad jurídica y evitará el insuceso de sentencias contradictorias. ber deducido, por ejemplo, en un proceso que Juan es hlJO de Mano, como mo-
tivación no serviría para considerar demostrado en otro proceso que Juan es
B) Límites objetivos hijo de Mario. Allí tendría que ser dem?strado el hecho, independientemente.
Pero si en un nuevo proceso entre las m1smas partes se presenta co~o releva~
El caso juzgado equivale a la resolución que se contiene en la sentencia, te un hecho que fue objeto de decisión y de cosa juzgada, esta desphega su efl-
al otorgamiento o denegación de la tutela deprecada. Será entonces una sen- cacia prejudicial en el nuevo proceso y debe ser asumida como corresponde a
tencia mero declarativa, una constitución o una condena. O la desestimación
de tales peticiones. La sentencia de primera instancia puede ser impugnada ape- un caso juzgado.
nas en parte y, en tal caso, pasa en autoridad de cosa juzgada el aspecto de la
~isma que no es objeto de impugnación. Tan solo si la cuestión impugnada re- 6. ExoRDIO
Vlste una dependencia lógico-jurídica de la no impugnada, la impugnación de
la conexa, arrastra la cuestión no impugnada. La teoría procesal hace consistir la cosa juzgada en un vínculo para el juez
respecto a todo proceso futuro de no aplicar los preceptos del derecho sustan-
Si en la pretensión distinguimos el petitum, la causa petendi y el derecho
que les confiere tipicidad, es posible decir que el caso juzgado no ofrece exac- cial.
El vínculo tan solo amarra al juez. Es un vínculo meramente procesal,
~amente esos tres elementos por lo que respecta a su aspecto objetivó. El caso
Juzgado plasma como regla concreta la consecuencia jurídica de una norma aunque sui generis, por su inmutabilidad. .
sustancial. Y los otros elementos causales de la pretensión a saber: los hechos La cosa juzgada, no obstante, vincula también a las partes, ell~s t1~n~n .que
d~limitantes y la tipicidad en el derecho, se ofrecen apenas como el marco jurí- respetarla en sus relaciones recíprocas en todo el decu:so de su v1da J~ndlc~
dtco que corresponde para definir los límites de la exceptio rei indicata. O aun sustancial. La verdadera razón del instituto de la cosa JUzg~da es la ex1genc1a
de la actio iudicati, pero apenas como linderos. de fijeza del derecho reconocido. Que permanezca ese cas? JUzgado como ~or
ma concreta porque se supone que es un ~stado de paz soczal, logrado medl~n
Entonces, el caso juzgado sería: A debe restituir a B la casa de Bolivia con
te el proceso. Puede perfectamente dec1rse que los dos aspectos son esenc1a-
una demarcación de ámbito que corresponde a la causa petendi. '
600 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
1
23 La Constitución colombiana de 1991 sigue esta misma directriz. Nuestra acción de tute-
Es preciso aclarar que dada esta aseveración, la cosa juzgada solo es cuestionable en
la se conoce en otras países con el nombre de recurso de: amparo.
acción de tutela contra sentencias cuando la providencia, lejos de serlo, es una vía de hecho.
2
La Corte Constitucional colombiana ha desarrollado una importante jurisprudencia al res- JüRGEN HABERMAS, Facticidad y validez, trad. de Manuel Jiménez Redondo, Madrid,
pecto. Edit. Trotta, 1998, págs. 147 y ss.
TEORÍA DE LA ACCIÓN DE TUTELA 603
602 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
La ~ara~ tía de la pree11Jinencia de la Constitución se suele consagrar en ser humano como persona, o sea, como ente psicofísico, dotado de razón y auto-
las constituciones en térmip..\)§ similares a los siguientes: "La Constitución es nomía.
norma de normas" y para defensa de esta garantía se crean mecanismos: ac- Cuando la Constitución consagra los derechos fundamentales, simplemen-
ción de inexequibilidad, excepción de inaplicabilidad, acción de tutela, habeas te traduce los imperativos de la personalidad humana en normas de carácter_ju-
corpus. rídico fundamental. Cuando la Constitución implanta esos derechos constitu-
cionales fundamentales, obedece a un afán deontológico de preservar una esfera
Muy brevemente, porque no es esta la sede para ahondar en tomo al tema
mínima para el hombre como tal, como miembro de una comunidad organiza-
baste enunciar que la acción de in constitucionalidad se ejerce ante el organis~
da, para que pueda desenvolver su propia personalidad en consecución de sus
m o encargado de salvaguardar la superioridad de la Constitución, como acción
pública, para acusar de inconstitucionalidad una ley que de ser hallada tal será fines vitales.
De manera concomitante con la consagración jurídica de las potestades
borrada del ordenamiento jurídico al ser declarada inexequible o inconstitucio-
naturales del hombre, tiene que instituirse un medio para lograr el respeto y el
nal. La exce~ción de inconstitucionalidad o de inaplicabilidad es el poder que
. cumplimiento de esas normas. Se trata, entdnces, de dos aspectos complemen-
se entrega al JUez común para que inaplique una ley que considera inconstitu-
tarios: el primero, como necesidad de declaración y de reconocimiento de las
cional, con efectos restringidos al proceso que está bajo su conocimiento. La
potestades libertarias del hombre, en la medida en que estas no causen ~a~ o a
a~ción de tutela se confía a toda persona para que defienda el aspecto constitu-
otro, ni provoquen perjuicio social, como ámbito mínimo de dese~volvimien
cional que entrañan los derechos fundamentales contra actos, hechos, estados to del individuo para el logro de su fin vital, garantizado al coasociado; y el se-
de cos~s que violen esos principios o normas constitucionales y los remuevan gundo, como tutela, con la garantía procesal respectiva para la remoción de cual-
del universo jurídico permitiéndoles gozar de sus derechos fundamentales. Y quier obstáculo a ese desenvolvimi~nto de la personalid~d ~u~~na. Y. por esto,
finalmente, el habeas corpus como mecanismo de defensa específico del dere- la garantía de la acción de tutela tiene que ser un medio JUndico eficaz para
cho fundamental de la libertad3 • exigir y lograr por la vía coactiva esa protección, esa seguridad.
Una primera ubicación genérica permite entender la acción de tutela como Tan solo cuando se esculpe la garantía, la protección de la personalidad
una de las garantías constitucionales democráticas del derecho procesal. humana puede considerarse verdaderamente defendida contra la invasión al
MAURO CAPPELLETTf expresa que la protección de los derechos fundamen- derecho. Todo derecho cuando se veja tiene que encontrar un remedio. Es la
tales requiere instru.mentos adecuados y ágiles para una tutela procesal eficaz, tutela como garantía procesal la que logra que las consagraciones constitucio-
que se aparten del sistema general de protección judicial por medio del proce- nales no sean palabras pomposas o meras promesas, sino compromisos que el
so y de. los rec~rsos ordinarios o extraordinarios que lo complementan, y así poder arbitrario no pueda quebrantar. ~a vida, la libertad y la honra, so~ de-
~enormna a tal Instrumento o conjunto de ellos y de los órganos que deben uti- rechos que derivan de la naturaleza racional del hombre. La tutela constituye
lizarlos en su cometido, jurisdicción constitucional de la libertad. una protección contra el despotismo, como un medio que da armas al débil para
En cualquier medio que propenda la preservación de los derechos funda- luchar contra los abusos del fuerte.
mentales, hay una alusión a raigambres filosóficas y a principios inherentes a Ingenuamente, los primeros revolucionarios creyeron que er~ su~iciente
la persona humana como exigencia universal. La acción de tutela traduce un erigir la libertad del hombre y demás derechos en preceptos constituci?nales,
impulso social para proteger los denominados derechos del hombre o derechos para que con su existencia legal infundieran respetabilidad a las auto:Idades.
hwnanos, contra cualquier acto del poder que afecte o amenace esos derechos. Pero pronto se desengañaron a causa de la violación constante y surgió la ur-
La tutela de las potestades naturales del hombre por medio de la Constitución gencia de encontrar un medio jurídico para hacer respetar los derechos consa-
se convierte en derecho oponible a cualquier poder, son fenómenos que obede~ grados en la Constitución en favor de los coasociados, concebidos en su esen-
cia como persona humana, como hombre, ante el abuso del ~od.er y el atropello
cen al acatamiento ineludible de las exigencias inherentes a la naturaleza del
de la autoridad, ante los actos que estorbaran ese desenvolvimiento norma.l de
la personalidad humana. Cualquier orden jurídico que aspire a re~liza: el bien-
3
En.C~lombia y hasta la Constitución de 1991 tan solo se conocía como una especie de estar social debe respetar un mínimo de libertad humana y sus denvaciones es-
t~l/proced1m1en~o de tutela el habe~s c~~pus, cual amparo de la libertad individual que tam- pecíficas y complementarias. La acción de tutela es pues, una garantía pro-
?te~ se ~onserv?/ en la actual Constitucwn en los arts. 28 y 30. Paralelamente en el art. 86 se
mstltuyo la accwn de tutela. cesal de carácter constitucional que protege la personalidad humana en su
4
MAURO CAPPELLETTI, Proceso, ideologías, sociedad, op. cit., págs. 366 y SS. natural desenvolvimiento.
604 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL TEORÍA DE LA ACCIÓN DE TUTELA 605
2. Los DERECHOS CONSTITUCIONALES FUNDAMENTALES COMO OBJETO titucional, como derecho humano, no en su desanollo legal ulterior, en ese caso,
DE LA TUTELA la tutela es un procedimiento de control, que protege ese núcleo, esa esencia
de la personalidad misma.
Los derechos constitucionales fundamentales son el objeto natural de la Suelen también las constituciones aparear a la consagración de esas esen-
tutela. La Constitución directamente tutela su objeto de protección y no sola- cias de los derechos del hombre, el mandato de su aplicación imnediata o di-
mente ello, sino que crea también, estructura, con una esencia definida y cabal, recta y expresa o tácitamente señalar que son los derechos de aplicación inme-
el mecanismo, da vida a los principios que informan tanto el objeto como el diata los que serán objeto de la tutela.
mecanismo. Procede puntualizar como primera tarea del juez de la tutela la de discri-
Por eso, el estudio de la acción de tutela tiene que realizarse con un cono- minar el bien jurídico protegido, como escrutación que corresl??nda a las no-
cimiento pleno de los aspectos constitucionales, que abrazan como categoría tas que se vienen señalando, para conceder o negar la protecc1on, porque en
el objeto de la protección, y también de los procesales, porque de ellos partici- fin de cuentas, este es criterio definitivo del fallo.
pa indudablemente como mecanismo o insttumento. Los derechos suelen explicitarse como derechos a la propia conducta o a
Una primera dilucidación se impone, y corresponde al cuestionamiento la conducta ajena. El derecho a la vida sería un derec~o a la propia conducta Y
de lo que es un derecho constitucional fundamental. En esta tarea se reconoce también lo serían todos estos inherentes a la personahdad humana. Los dere-
como fuente de inspiración, también, la conferencia que Tuuo CHINcHILLA dictó chos a la propia conducta son conelativos de un deber universal de respeto, son
en el Centro de Estudios de Derecho Procesal, sobre esta materia derechos absolutos. Los derechos que funda la libertad son absolutos. La Cons-
Un atisbo a las consagraciones constitucionales de los derechos funda- titución otorga a ciertas libertades el carácter de derechos subjetivos públicos
y los protege de manera especial mediante un mecanismo de garantías.
mentales, a los enunciados que se plasman en los títulos y capítulos correspon-
dientes, y como nota que aparece, permite afirmar que refieren a situaciones Pero, además de ser absolutos, los derechos constitucionales fundame~
ventajosas para la persona humana como sujeto beneficiado con ellas: se tiene tales son originarios. Nacen con la persona y jamás ti~nen carácter de ad~ul
derecho inviolable a la vida; se tienen inmunidades: nadie puede ser sometido ridos porque constituyen la esencia misma de la personahdad: ~e:echo a la vzda,
a desaparición forzada o a tortura, o a pena cruel, trato cruel, inhumano o de-
a la integridad personal, a la libertad, al honor, a lafuerzafzsz~c;z Ya la capa-
cidad intelectual. Sin ellos el hombre no sería persona. Y tambten son perma-
gradante; se tienen libertades de conciencia, de cultos, etc., existen posibilida-
nentes: acompañan al individuo hasta su muerte. Todos los hombres titulan "en
des de comportamiento: circular libremente por el territorio, trabajar. Los de-
igual medida", porque son inconmesurables los derechos .fundamentales. Aten-
rechos fundamentales se consignan, por ende, en las constituciones como
.tar contra cualquiera de ellos es atentar contra la personahdad. El hombre como
situaciones provechosas reconocidas por el ordenamiento jurídico a la perso- persona no está sometido a aumentos o disminuciones alternativas.
na humana, como derivaciones de esa personalidad, como emanaciones esen-
Por toda esa cualidad que se viene delineando, como conespondiente a
ciales de la misma. Y se tienen frente a todos. Son absolutos.
su especial y grandiosa naturaleza del derecho humano, .d~l d~recho de~ h~J?
Cuando esos derechos constitucionales fundamentales se desarrollan por bre las constituciones les conceden también algunos pnvllegtos, de mas ftJe-
la ley, y su desarrollo se expresa en preceptos como norma primaria, integrada za, ~or ejemplo: para su reforma se exigen mayores condiciones que para la de
por un supuesto normativo y una consecuencia jurídica y si en esta segunda pre- otras normas constitucionales, es casi una supergarantía de no reforma -pero
sentación son violados, ora por el Estado, ora por los particulares, son ya obje- tampoco pueden ser suspendidos-, verbigracia, por los denominados estados
to de la tutela jurisdiccional común, por medio de los procesos jurisdiccionales, excepcionales.
desenvueltos entre partes en contienda, como conesponde a un verdadero liti- Las libertades clásicas son clarísimos ejemplos de derechos constitucio-
gio, a un conflicto intersubjetiva de intereses caracterizado por una pretensión nales fundamentales. Están constituidas por los tres primeros grupos de la enun-
resistida, partes que la misma norma sustantiva enfrenta como sujetos de la ciación que se atribuyó a HABERMAS; son las denominadas en doctrina liberta-
relación obligado-acreedor, y contienda que también resulta de la misma nor- des negativas. Pero como se vió no son los únicos derechos fundamentales.
ma sustantiva, cuando concediendo dos intereses, presenta la posibilidad de un El derecho de esta clase tiene un ámbito muy bien definido, un núcleo cen-
enfrentamiento de los titulares de los mismos. tral que se impone al legislador como alcance mínimo del ~erecho, un meo!lo
Cuando, en cambio, la amenaza o atropello se produce por una situación que escapa a la reglamentación legal porque es ~1 corpus dtseña.do por vanos
de arbitrariedad del poder frente a la persona humana, contra el derecho fun- siglos de tradición jurídica, que perdura como nucleo en cualquter reglamen-
damental en su esencia, en su núcleo, en su presentación como principio cons- tación.
TEORÍA DE LA ACCIÓN DE TUTELA 607
606 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
Dentro de la subestructura normativa constitucional e integrando la cla- cesal, esgrimida en contra de la autoridad, qu~en e~tonces se prese~~a ~omo
sificación de las normas con;~_titucionales, el derecho subjetivo constitucional quien resiste a esa pretensión, implicando la restst.e,ncta un v~rd~~ero litlgt_o que
es un atributo eminente y exclusivo de los particulares. Ninguna autoridad, o el proceso de tutela debe solucionar. La pretenston se esgnnuna por quten se
entidad estatal, puede ser sujeto titular de estos derechos. sintiera agraviado por el acto de autoridad. Y como la lógica no perdona, el pro-
ceso tendría que desenvolverse, entonces, en perfe~ta b~lateralidad, ~al ~omo
Existe una serie de facultades propias de la personalidad humana que en-
corresponde a un proceso jurisdiccional, en contrad~~tono y, por c?nstgutente,
gastan en el solo d~recho .con autonomía que es el derecho de la libertad, aquel
con exigencia del perfecto derecho de defensa ta~bten de la autorzdad, ~? es~a
que como ~ategona les strv~ de fundamento. En el lenguaje coloquial se en-
concepción, sujeto del proceso. El proceso, continuando la co~catenacton lo-
tt~nde po~ b~e.rtad la ausencia de trabas en relación con movimientos posibles.
gica de consecuencias, culmina;ía con ~na v~r,.dader~ ~entencta qu_e merode-
Ltbertad JUr~dtca ~s ~a facultad de hacer o de omitir aquellos actos que no están
clararía, constituiría, o condenana, y aqut tambten se dtvtden las comentes doc-
ord~?ados n1 pr~h~~tdos. Como derecho, la libertad se refiere siempre a la eje-
trinarias para indicar la naturaleza de la que denominan sentencia de tutela.
cucton o a la om1s1on de actos potestativos. El titular de la facultad correlativa
si es estorbado en su ejercicio puede exigir la remoción del impedimento. En En esta concepción, en el proceso, se debatiría como relación sustancial
este sentido se habla de libertades negativas y libertades positivas. subyacente un verdadero litigio: un conflicto intersubjetiv? de intereses carac-
El fin supremo del Estado constitucional es la protección de la libertad hu- terizado por una pretensión resistida, porque no p~e~e ~lv~darse a .c.A~LUTTI
cuando se alude a esta materia. El juez, órgano JUnsdtcctonal, dtrnmna una
~ana, y los d~re~hos constituti~os de esta son los que deben ser amparados: la
libertad constitucional en cualqutera de sus aspectos que ha sido o está en peligro verdadera controversia jurídica, la cual consistiría en discrepar acerca de si el
de ser conculcada, es la que debe ser protegida para hacer cesar inmediatamente acto de autoridad que se impugna es o no violatorio de la garant~~ c_onstitucio-
la indebida agresión. nal, estimando los autores que tal controversia es un verdadero ~ttlg~o entre ~o
bemado y autoridad, en el caso concreto contra el acto y con eficacia reductda
igualmente a ese evento juzgado.
3. ESTRUCTURA DEL MECANISMO DE TUTELA HUMBERTO BRisEÑO SIERRA discrepa de la apreciación que viene de expre-
sarse en síntesis. Para él, la tutela, derecho de amparo, en México, es un con-
~a doctrina discr~pa en relación con la estructura procesal de la tutela.
trol constitucionalmente establecido para que a instancia de parte agraviada los
Doctnnantes de alcurnia en la materia, como IGNACIO B URGOA, llicTOR Frx ZA-
jueces apliquen, desapliquen o inapliquen el acto reclamado (BURGOA dice que
MUDIO, JosÉ C~scAJo CAsTRO y VI~ENTE GIMENO SENDRA, al igual que CARLos invalidan el acto) 6 • Nótese la diferencia de terminología y cáptese su trascen-
ARELLANO, entienden que el mecanismo de la tutela se constituye como un ver-
dad~ro.~roceso jurisdiccional. Es decir, como un proceso entre partes en con- dencia.
tradtccton enfrentadas en una verdadera litis. El recurso supone siempre un procedimiento a_nterior e.n .e} cual s.e haya
dictado la resolución o proveído impugnados. Su tnterpostcton suscita una
PEDRO PABLO CAMARGO, en Colombia, en cambio, ha denominado al ins-
segunda o tercera instancia seguida ante órganos superiores, para que estos re-
t~mento de la. tutela, recurso: "Es un recurso procesal breve y ágil, sin forma-
visen la resolución atacada en atención a los agravios expresados por el recu-
lismos procedtmentales, que puede ser interpuesto por el agraviado ante cual-
rrente. Es un medio de prolongar un proceso ya iniciado y su objeto es el de
quier juez, por sí o por otra persona, abogado o no" 5 .
revisar la resolución o el proveído atacado para confirmarlo, modificarlo o re-
De la misma manera, como recurso, denomina este mecanismo el artícu- vocarlo. Como hipótesis procesal el recurso implica un mero control de lega-
lo 8º de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948: "Toda lidad en su doble aspecto de error in procedendo o error in iu~icando .. En. el
persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales nacionales com- recurso, el órgano que conoce de él se sustituye en cuanto a ~unctones d~ct~onas
petentes, que la amparen contra actos que violen sus derechos fundamentales al inferior que pronunció el proveído recurrido. Las antenores enunctactones
r~cono~idos po: la Constitución o por la ley". La gran mayoría de las consagra-
que corresponden a la característica naturaleza de un recurso, no se palpan en
ciones Internacionales de derechos del hombre la denominan recurso sumario
para obtener amparo o protección. el mecanismo de la tutela.
Tratándose de tutela, el juez no reemplaza a la autoridad responsable, si-
La corriente que pregona que ese medio jurídico de la tutela es un verdade-
no que aprecia su acto como un estorbo al ejercicio de un derecho fundamen-
ro proceso jurisdiccional alude a la estructura de una auténtica pretensión pro-
6 IGNACIO BuRGOA, El juicio de amparo, 28ª ed., México, PorrúaHnos., 1991, págs. 524
5
PEDRO PABLO CAMARGO, La acción de tutela, Santa Fe de Bogotá, Ediciones Jurídicas
Radar, 1992, pág. 3. y SS.
608 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL TEORÍA DE LA ACCIÓN DE TUTELA 609
tal constitucional; no decide acerca de las pretensiones originarias del quejo- Otra es la posición de HUMBERTO BRISEÑO SrnRRA7 , para quien la tutela tiene
so; la deducción de la solicitud de tutela no da origen a una nueva instancia un procedimiento peculiar adecuado para sustentar la instancia de queja cons-
procesal, sino que suscita un procedimiento sui generis, independiente de cual- titucional. Ese procedimiento no configura proceso y por eso no puede aludirse
quier otro, con una teleología totalmente propia. En la tutela se reclama en con- a él como a una vía de acción y de reacción. Más que de demanda o de preten-
tra de un acto, de un hecho, de una omisión, de un estado de cosas, inconstitu- sión, puede hablarse de un acto procesal introductivo de la queja contra el acto
cional porque atropella un derecho fundamental que es una norma de ese rango reclamado, señalando la autoridad que lo hubiere ordenado. El actor en este
y, en cambio, en los recursos se enfrentan dos verdaderas partes originarias de procedimiento es el quejoso o quien se queja. En el mecanismo jamás puede
un proceso. hablarse de partes, en el sentido que corresponde al sujeto activo y pasivo de
una pretensión procesal o de un litigio o derecho sustancial debatido. Hay un
Los partidarios de la teoría de la tutela como proceso jurisdiccional ex-
quejoso que introduce su instancia. Hay una autoridad responsable del acto que
ponen que se trata de un contencioso constitucional, que hace posible como
se dice obstáculo para el desenvolvimiento cabal del derecho fundamental o
litigio la vulneración de la norma fundamental. El establecimiento de una ju-
de la libertad constitucional. Pero esa autoridad responsable no es parte en sen-
risdicción constitucional cambia de sesgo y permite reducir el derecho cons-
tido procesal ni en sentido sustancial. No es resistente a una pretensión ni es
titucional a un conjunto de imperativos jurídicos. Este es el supuesto básico
titular pasivo de un derecho sustancial que se debata en el procedimiento; por
que permite a los teóricos de la corriente ver un litigio como contenido del pro- eso no contesta demanda, tampoco excepciona, simplemente informa: sumi-
cedimiento de tutela.
nistra datos al juez, o autoridad que debe controlar el acto de acuerdo con la
La doctrina que sostiene que la tutela implica un proceso jurisdiccional, queja. Podría argumentarse en pro de la configuración de un proceso jurisdic-
analiza la decisión que en él se produce como una verdadera sentencia juris- cional y de la existencia de verdaderas partes en el mismo, la alusión que en el
diccional. mecanismo se hace a unos terceros posiblemente perjudicados que podrían
Y en este orden de ideas, tal doctrina piensa que al juez constitucional de intervenir en el procedimiento, pero bien claro resulta del análisis que se rea-
las libertades deben asignársele amplios poderes cautelares y de urgencia. La lice del concepto, que ellos tampoco llegan a ser parte en sentido procesal ni
sentencia tiene un carácter esencialmente preventivo y reparador. Ella define en sentido material. Ellos, igualmente, apenas informan, y con ese solo objeto
la pretensión de tutela como una declaración de voluntad fundada en la ame- se les oye eventualmente y por no llegar a ser parte carecen de cualquier facul-
naza o lesión efectiva de algún derecho constitucional fundamental, dirigida tad que en un proceso jurisdiccional se conceda a la parte en sentido procesal o
contra alguna autoridad, en contra de la cual se solicita el reconocimiento del sustancial, de cualquier poder que como titular del derecho sustancial debati-
derecho o libertad fundamental y la adopción de cuantas medidas sean nece- . do o como titular de la pretensión procesal les incumbiera; por eso no pueden
sarias para restablecer o preservar su libre ejercicio. recurrir ni tienen que ser oídos, como podría exigirlo una parte en proceso des-
envuelto en bilateralidad de audiencia, o en ejercicio del derecho de defensa.
La pretensión de tutela y su contestación constituirían el objeto del pro-
ceso sobre el cual debería recaer la decisión congruente: ni más de lo pedido Porque los terceros, ni la autoridad, van a ser, ni pueden ser condenados,
ni menos de lo resistido. no tienen que ser oídos. Por este mecanismo de la tutela, simplemente se con-
trola un acto que obstaculiza arbitrariamente un derecho fundamental, que lo
Acerca de lo que esta doctrina denomina sentencia jurisdiccional, expre-
estorba en su ejercicio, y si así se comprueba como impedimento, como óbice,
sa que debe contener alguno de los siguientes pronunciamientos: a) declara- en este mecanismo de control, se le remueve.
ción de nulidad de la decisión, acto o resolución que haya impedido el pleno
Se controla, se comprueba, se remueve, pero no se deciden conflictos ínter-
ejercicio del derecho o la libertad protegida; b) reconocimiento del derecho o
subjetivos de intereses caracterizados por una pretensión resistida. Controlar,
libertad pública, y e) restablecimiento del recurrente en la integridad de su de-
comprobar, remover, son actividades de naturaleza administrativa, tal vez
recho o libertad. De esta manera la pretensión sería una de naturaleza mixta:
legislativa, pero muy diversas en su índole de la actividad jurisdiccional que
declarativa de la nulidad del acto causante de la lesión de un derecho o libertad es eminentemente decisoria. El juez de la tutela controla, comprueba, remue-
así como su reconocimiento, pero también sería de condena, porque el deman~ ve un obstáculo que se estructura como acto arbitrario de una autoridad que im-
dante habría de pedir el restablecimiento de su derecho o libertad infringida, pide el libre desenvolvimiento de un derecho inherente a la personalidad hu-
con la adopción de las medidas apropiadas en su caso para su conservación.
Muy similares evidentemente a las denominadas pretensiones de plena juris- 7
HuMBERTO BRISEÑO SIERRA, Teoría y técnica del ampáro, 2 vols., Puebla (México), Edic.
dicción del proceso contencioso-administrativo. Cajica, 1966.
TEORÍA DE LA ACCIÓN DE TUTELA 611
610 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
proceso y con prescindencia,de la verdadera parte del conflicto intersubjetiva das las instancias de verificación jurídica sobre lo actuado, y tramitados y de-
de intereses y de la pretensión resistida que se está decidiendo. finidos, si procedían, los recursos extraordinarios. Todo ello en realidad, im-
d) No es suficiente que ias constituciones consagren derechos individua- pide clamar por nuevas opciones de revisión del proceso.
les y proclamas que pregonen que la persona humana es su centro de grave- Quienes estiman que la acción de tutela procede contra las sentencias eje-
dad, sino que paralelamente tienen que tipificar sistemas de defensa en rela- cutoriadas y contra los autos interlocutorios que ponen fin al proceso, argumen-
ción con esos mismos derechos individuales. El equilibrio democrático se logra tan, en contrario, de la siguiente manera:
con la consagración de esos sistemas de defensa que se consignan como ga- a) Por causa de la acción de tutela contra las sentencias no se sustituyen
rantías democráticas, la de la preeminencia de la Constitución y la del debido los procesos ordinarios o especiales, antes bien, los presuponen, porque ellos
proceso. Cada una de ellas encuentra desarrollos defensivos, que son autóno- son precisamente los antecedentes indispensables para que la sentencia se
mos los unos de los otros, motivo por el cual no se puede involucrar un meca- produzca. La tutela en forma evidente opera solo gracias a que dichos proce-
nismo de control constitucional, como la acción de inexequibilidad, con el de- dimientos se iniciaron y fueron agotados.
bido proceso. Ese mecanismo de control constitucional de las leyes desarrolla Tampoco se trata de una jurisdicción paralela, puesto que la tutela solo
la primera de las garantías enunciadas y también lo hace el mecanismo de la versa sobre providencias judiciales que hubieren puesto fin a un proceso. Ni
tutela. Todos los derechos fundamentales de la persona humana encuentran está llamada a sustituir los procesos dentro de los cuales las sentencias se hayan
su defensa, como constitucionales que son, en la tutela, salvo el del debido dictado. La relación procesal entre las partes, es ajena al juez de la tutela, puesto
proceso que, acaso por su rango inmenso y como garante de una especial liber- que esta tiene por objeto exclusivo la sentencia del juez, en la medida en que
tad, se desenvuelve y asegura por medio de otros aspectos axiológicos, cuales· ella fuere causa de una vulneración de derechos constitucionales fundamenta-
son el principio del formalismo y el de la bilateralidad de la audiencia, que co- les de una persona. Es una forma de asegurar el comportamiento constitucional
rresponden a un mecanismo cerrado de actos procesales, de impugnaciones, del juez, bajo el exclusivo atisbo de su respeto a los derechos fundamentales.
de actividades asignadas a las partes o al juez, mecanismo que por ser comple- Cuando se imputa a la tutela el efecto de suplantar los procesos ordinarios
to en sí mismo rechaza la injerencia de cualquiera otro que le sea extraño, como y especiales, se parte de la premisa errada de que es el proceso el objeto de esta
lo es la tutela. La garantía del debido proceso solo puede ser definida por los acción especial. Se piensa que es el proceso el autor de la infracción al derecho
mecanismos procesales que se trazan en correspondencia con el derecho de de- fundamental, con lo cual se incurre en el error de sostener que el proceso sea
fensa y la legalidad de las formas, en ese sistema cerrado, también por lo que una autoridad pública. La única autoridad pública que desde este punto de vista
concierne a impugnaciones, como puede pregonarse del sistema de nulidades puede vulnerar los derechos fundamentales es el juez, y por ello solo contra él
procesales y de los recursos, tanto horizontales como verticales, tanto ordina- se dirige la acción de tutela. Por consiguiente, la acción de tutela contra las sen-
rios como extraordinarios. tencias es un contencioso constitucional de la conducta del juez, que no puede
Por la observancia del principio de la cosa juzgada, cuyo carácter meta- confundirse con el proceso ni escudarse en este para eludir su responsabilidad
positivo hace innecesaria su inserción en los cánones de las constituciones se frente al respeto que merecen los derechos fundamentales.
manifiesta la autoridad del Estado traducida en decisiones firmes y eficace; de La afirmación, según la cual la acción de tutela contra las sentencias se
los jueces. "Donde hay cosa juzgada hay jurisdicción y donde no hay cosa juz- toma en medio alternativo de los medios judiciales ordinarios, se descarta con
gada no existe jurisdicción", expresó CoUTURE 17 , de tal forma que negar el prin- el siguiente razonamiento elemental: si los medios judiciales ordinarios no son
cipio es negar la función, puesto que la administración de justicia se concreta eficaces para proteger el derecho fundamental vulnerado, es válido recurrir a
en la resolución por medio de la cual el juez dice el derecho, define la controver- la tutela, cuya justificación estriba en servir como alternativa última o única
sia planteada, realizando en el asunto la previsión general contenida en el texto en casos de indefensión. Procede, por tanto, cuando no obstante ejercitarse
legal. La acción de tutela, por consiguiente, no es viable si se le pretende usar todos los recursos ordinarios contra la sentencia que hiere derechos fundamen-
como medio encaminado a obtener la reapertura de procesos que ya fueron tales, la reparación no se logra, y no existe otro medio judicial para lograrlo.
Si persiste la violación del derecho fundamental, pese al agotamiento de los
objeto de fallo. Es que la misma idea de justicia sugiere la de un punto defini-
recursos ordinarios, cobra vida, como único y último medio de protección, la
tivo a partir del cual la sentencia no puede ser modificada, precisamente por-
que se ha llegado a él, después de agotar todos los momentos procesales, cerra- acción de tutela.
b) N o es verdad que la acción de tutela contra sentencias lleve a la indefi-
17
COUTURE, op. cit., pág. 409. nición e incertidumbre jurídicas ni que dé lugar a pleitos interminables.
624 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL TEORÍA DE LA ACCIÓN DE TUTELA
625
Dos razones de peso son suficientes para destruir este aserto: en primer nables. Algo va de la certeza jurídica a la justicia, y no deben desperdiciarse
lugar, el término que media entre la solicitud de tutela y la obligación de de- mecanismos tendentes a conciliar los dos conceptos.
cidirla es cortísimo en todas las constituciones del mundo, de manera que la El que se viene de analizar es de todas maneras un asunto espinoso y que
definición, la claridad, se hace en unos pocos días y la idea de incertidumbre despierta viva polémica. Alguna tesis ecléctica admite la tutela contra esas sen-
desaparece. En segundo lugar, es igualmente cierto que en dichas constitucio- tencias tan burdas en su configuración que se muestran como una no senten-
nes engasta el precepto según el cual no se permite la tutela contra los fallos de cia, como inexistente.
tutela. De todas maneras, tiene que pensarse que la naturaleza misma del meca-
El carácter sumarísimo de la tutela y de la prohibición de intentarla nue- nismo de la tutela es insuficiente para decidir en definitiva ese conflicto de
vamente en relación con el fallo que la resuelve, deja sin piso el argumento que intereses caracterizado por una pretensión resistida que, como caso juzgado,
se comenta. entraña la sentencia. En teoría, si toda la trayectoria del proceso jurisdiccional
se ha agotado en perfecto contradictorio entre dos partes que al proceso han
e) No es válido proclamar, en principio, que la cosa juzgada tenga un ca-
llevado sus intereses contrapuestos, mal puede un funcionario "administrati-
rácter metapositivo ni que sea un verdadero derecho constitucional fundamental
vo" o en cumplimiento de función administrativa, policiva, derrumbar ese caso
el de la sentencia en firme y, por tanto, la autoridad de la cosa juzgada.
juzgado al que tenía derecho también la contraparte que ahora está ausente de
La Constitución tiene pleno valor normativo, se postula como norma de la tutela. Pero es que además el aspecto constitucional que ahora se aspira a
normas. No pueden, por ende, las sentencias en firme vulnerar derechos funda- que sea definido, lo fue ya en el decurso del proceso y lo ha sido con el sello de
mentales constitucionales sin que les quepa la acción de tutela. La cosa juzga- la cosa juzgada. Esas v~lneraciones en el proceso implicaban justicia y eran
da, si entraña una flagrante inconstitucionalidad, se sitúa más allá del derecho motivo de los recursos 17bls. Pero en la práctica y ante sentencias violatorias de
y se impone sobre la misma Constitución. Esa sentencia adquiriría un valor su- derechos fundamentales, otra es la solución que se ha impuesto. Abandonan-
pranormativo y supraconstitucional y el juez un poder mayor que el propio cons- do este aspecto sin que jamás se pretenda haberlo zanjado, es procedente enun-
tituyente. Se pensaría que las sentencias, así riñan con la Constitución, se in- ciar algunos actos en contra de los cuales no procede la tutela como aquellos
munizarían contra cualquier ataque por el solo fenómeno de la cosa juzgada. que han consumado ya un daño, porque si es evidente que el daño ya se con-
De paso, el supuesto derecho constitucional fundamental a la sentencia sumó, mal puede hablarse de amparo o de protección.
firme tendría prevalencia sobre todos los demás derechos fundamentales, in- Contra leyes tampoco cabe la tutela en Colombia, porque para ellas se
cluido el derecho al debido proceso, el cual, aunque de manera implícita es el deli_n~an los pr?cedimientos constitucionales de .inex~quibili~ad. y de inapli-
que consagra el principio de la cosa juzgada. La sentencia tendría, por así de- cabihdad. Se tiene, entonces, que para los conflictos Intersubjetlvos de inte-
cirlo, la potestad de violar derechos fundamentales de una persona, pero en sí reses caracterizados por una pretensión resistida tampoco es procedente la tu-
tela, porque para ellos se ha delineado el proceso jurisdiccional.
misma sería intocable. Así vistas las cosas, se atribuiría a la cosa juzgada, cua-
lidades sagradas, místicas si se quiere, capaces de imponerse sobre la Consti-
tución y los derechos fundamentales de las personas. 9. EL FALLO DE LA TUTELA
LAS IMPUGNACIONES
l. NOCIONES GENERALES
La providencia del juez, como cualquier acto humano, puede ser equivo-
cada o defectuosa. Las impugnaciones son los remedios que se ponen a dis-
posición de las partes para provocar por medio de un mismo juez o de un juez
superior un nuevo pronunciamiento purificado, ya del defecto o del error que
ostentaba la providencia anterior.
En el extenso campo de las posibilidades que como situaciones procesa-
les competen a las partes, un amplio sector corresponde a lo que se han deno-
minado las impugnaciones; desde la acción de tutela o petición constitucional
hasta el verdadero ejercicio de la pretensión, la impugnación se ofrece como una
facultad de la parte, siempre como un actuar positivo.
La idea de construir una teoría general de los medios de impugnación, se
fundamenta en que los medios impugnativos se regulan por idénticos principios
en todas las ramas del derecho procesal.
El objeto de esta teoría radica en el control general de la regularidad de los
actos procesales, ya provengan de las partes, ora del juez. Es un control pos-
terior a la actividad jurisdiccional, para remediar las irregularidades cometidas.
Contiene las posibilidades de denunciar la existencia de las irregularidades y
analizar los mecanismos que el orden jurídico establece con miras a superarlas.
Se trata de excluir del orden jurídico las ilegalidades.
Se necesita, por consiguiente, que los remedios funcionen correctamente
para evitar que las violaciones, en todo sistema inevitables, subsistan, esto es,
para que los actos irregulares se regularicen y, fundamentalmente, para que los
derechos infringidos puedan ser restablecidos.
La probabilidad de obtener con estos remedios una providencia más justa,
radica en el hecho de que la nueva providencia se pronuncia ya luego de un exa-
men crítico expreso del defecto alegado y también se finca en la idea de la or-
ganización jerárquica de la rama jurisdiccional, con la esperanza de que la im-
pugnación se cumpla ante un juez superior, qu~ debe serlo en conocimientos y
formación humana de tal manera que sea promesa de mayor posibilidad de jus-
ticia.
LAS IMPUGNACIONES 631
630 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
sales y a todos los procedimientos. Por esta razón se puede predicar 1~ e~is
En ~o~as ~as épocas, .y es una constante en la teoría de la impugnación, tencia de una teoría general de la impugnación y que no es menester ni cien-
c~mo objetivo Inconfundible.de cada remedio especial, se espera el restableci-
tífico un estudio de impugnaciones civiles, penales, laborales, etc.
nnento del derecho .que se cr~e violado, violación que causa perjuicio a una per-
Los contornos del tema están circunscritos dentro de la amplia concep-
sona y, en ese sentido, se dice que es un acto injusto.
ción de una teoría general de los medios impugnativos, la cual comprende su
. N o puede ignorarse que las grandes transformaciones sociales tienen una tema más extenso y trascendente, vale decir, la teoría de los recursos Ylógica-
Influenc~a y repercus~ón.de magnitud en el derecho. Por ejemplo, graves proble-
mente la procedencia de los remedios o medios impugnativos con relación a la
mas sociales y econonncos reclaman transformaciones en el derecho y hasta
variada y total gama de los procesos en general.
en el proceso. Fenómenos como la inflación llevaron a la idea de la indexación
El término impugnación es multívoco. Esa multivocidad hace qu~ los
de l~s obligaciones. Los planes de la estabilización conducen al desagio. El
fenomeno del hombre masa y de la sociedad de consumo crean la necesidad doctrinantes lo utilicen para designar significados a veces hasta contradicto-
de la defensa no s?I? de la persona, del individuo, sino de la comunidad, del gru- rios.
~o, o de la colectividad en general y entonces se vuelve de actualidad la temá- CARNELUTTI2 , por ejemplo, coloca la impugnación después d~ la revoca-
tic~ que corresponde a los intereses difusos o acciones de grupo, y surge la ne- bilidad y de la anulabilidad para desenvolver el concepto. ~e remedzo, p~sando
cesidad de la defensa procesal contra las agresiones del medio ambiente del de una noción meramente negativa hasta llegar a una positiva que culmina con
patrin:onio artístico y cultural de la nación . Todo esto influye en el derecho y la reforma. El capítulo de los remedios recorrería así las secciones de 1~ ~u
especialmente en elproc~so, en los fenómenos de legitimación y de cosa juz- lidad, la impugnación, la corrección y la revisión. Pero m~s ~delante clasi~Ic.a
gada .. No escapa al InfluJo el campo de la impugnación, en cuanto identifica,· las impugnaciones en reparaciones, revo.caciones y estas ~lttmas las subdiVI-
amp~Iand? e~ co~c~~to, a q.uien es el legitimado para recurrir, bien sea por ante de en oposiciones, revocaciones, apelaciones y reclamaciones.
~a misma ~unsdiccion, o bien multiplicando y diversificando las mismas vías La etimología del vocablo proviene de impugnare, compuesto por "in" Y
Impugnativas. Es.t~ y no otro es el fenómeno que explica el surgimiento entre pugnare, "combatir".
nosotros de la accion de tutela y el auge de ella y de las acciones de grupo 0 cla- HUMBERTO BrusEÑO SrnRRA3 expresa en su lenguaje característico que la im-
se y las populares. pugnación es la aplicación del instar con un fin parti.cular individualizad?: "La
Como bien lo anota VÉscovi 1, "las transformaciones sociales han hecho peculiaridad que singulariza a este tipo de instan~Ia es aquella pret~ns:o.n de
necesarias ~ransformaciones paralelas en la justicia, buscando mayor efectivi- resistir la existencia, producción, o los efectos de cierta clase de actos JUfldicos.
dad con la Instauración de trámites más abreviados, supresión de instancias, En cuanto resistencia activa, plasmada en una instancia, la impugnación recuer-
a_umento en los poderes del juez para excluir intervenciones inútiles o dilato- da otros ejemplos de actividad dinámicamente reg~lada, part~cular~ente ~la
nas, mayor inmediación, publicidad, etc. La introducción de tales reformas ha acción procesal; pero aun en el supuesto de que ciertas manifest~cione~ I~
hecho menester que paralelamente se introduzcan garantías para la protección pugnativas utilicen a la acción, todavía queda por esclarecer la diferencia .
de los ?erechos q~e est~n en juego en el proceso. Es por ello que todo lo atinen- De esta manera se va, por lo menos, haciendo claro que el término i~pug
te a la Impugnacion exige ahondamiento meditativo casi como una considera- nación corresponde a un género que, por ejemplo, BrusE~O ~ VÉsco~ extten?en
ción .enfrentada a la c~leridad, en guarda de ciertas formas que constituyen el a otros campos, a la impugnación que conecta con el topico de la Inconstltu-
precio de lo que los ciudadanos deben pagar por la custodia de sus libertades cionalidad de la ley, o a la acción de tutela, como también los recu~sos co~t~a
Y derechos, según el consagrado dicho de MoNTESQUIEU. Así como se admite la los actos de otras autoridades no jurisdiccionales como el contencioso objetl-
s~pre.sión de insta~ci~s y hasta el pro~eso de instancia única, la ejecución pro-
vo y aún más allá, a los recursos creados por la justicia supranacional.
visona, el efecto difendo de"Ia.apelaciÓ~, debe quedar como garantía y perfec-
El incumplimiento de las formas y de los fines, que son dos característi-
tamente salvag~ardada ~a via Impugnativa, en forma abierta y eficaz. Todas
las transformac~ones exigen un reestudio de la teoría de la impugnación, para cas estructurales de los actos procesales, motiva la actividad impugnativa que
acomodarlas eficazmente a la nueva situación". envuelve el afán de corregir los errores cometidos. Son tres las hipótesis ge-
nerales de conducta irregular: inexactitud, defecto y exceso en la actividad. Con
. La ciencia proces.al t~e~e por cierto que ontológicamente ella es una y con-
el error 0 defecto, la finalidad del acto procesal se desvía, se vuelve anormal,
tiene las bases y los pnncipios generales comunes a todas las vertientes proce-
2 FRANCESCO CARNELUTTI, Sistema de derecho procesal civil, t. m, op. cit., pág. 573.
•
1
~NRIQUE v.ÉSCOVI,
Teoría general de la impugnación. Los recursos judiciales y demás 3 HuMBERTO BRISEÑO SIERRA, Derecho procesal, t. IV, op. cit., pág. 672.
mediOs tmpugnattvos en Iberoamérica, op. cit.
LAS IMPUGNACIONES 633
632 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
sí, como una pretensión de reforma de una resolución judicial mediante la cual por ejemplo, CLEMENTE A. DÍAZ 14• CLARIÁ ÜLMED0 15 piensa que los códigos mo-
la parte en el proceso o quien tenga legitimación para actuar, solicita su revi- dernos establecen la única instancia, la cual, en su sentir, no viola principios
sión dentro del mismo proceso en que dicha resolución ha sido dictada. constitucionales.
IBÁÑEZ FROCHAM 12 lo define como el acto procesal, mediante el cual la parte El tema fue ampliamente tratado en el capítulo que corresponde a los
en el proceso o quien tenga legitimación para actuar en él, pide que se subsa- principios generales del derecho procesal y, por ende, sería sobreabundante
nen los errores que lo perjudican cometidos en una resolución judicial. redoblar su ahondamiento. También allí se vio cómo sus detractores se fun-
dan principalmente en la celeridad que apareja la única instancia, pero además
se estudió también cómo la idea que corresponde es la de la instancia plural y
3. PRINCIPIOS QUE REGULAN EL SISTEMA IMPUGNATIVO
cómo ante la imposibilidad de la aplicación del sistema absoluto, las legisla-
A) Finalidad y fundamentos de la impugnación ciones combinan los sistemas y si, en general, puede decirse que en el pano-
rama mundial en referencia con las sentencias predomina la doble instancia,
Los medios impugnativos aparecen como el lógico correctivo contra las la única se reserva para las pequeñas causas y procesos especiales. Pero ade-
irregularidades de los actos convirtiéndose en medios para saneados. Preten- más, que en referencia con las demás providencias, ese principio de la doble
den una mayor justicia y se apoyan en la necesidad de pedir un nuevo juz- instancia se atempera de tal manera que lo que debiera ser regla se vuelve ex-
gamiento, aun por el mismo juez que dictó la providencia impugnada, pero de cepción.
preferencia por otro jerárquicamente superior. Es claro que la teoría de la im- Colombia intentó consagrar la doble instancia en su Constitución como
pugnación tiene que aceptar la certeza que busca el derecho para lograr la paz principio incorporado al debido proceso y así lo recita el artículo 29, pero a
y la seguridad jurídica; por ello, la revisión de las decisiones judiciales ha de renglón seguido estatuyó que la ley reglamentaría ese aspecto.
tener un límite. C) La personalidad de los medios impugnativos
B) El doble grado de jurisdicción Y a se dijo que la impugnación es un derecho abstracto de obrar, como co-
rresponde a un aspecto específico del derecho de acción. La característica de-
Es el cuestionamiento, en materia de recursos, si debe haber una o dos ins- finitiva del derecho de acción es su dispositividad y es, en este sentido, que surge
tancias, es decir, si se debe establecer la posibilidad de recurrir ante un órgano el concepto de la personalidad de los medios impugnativos que se circunscribe
superior, quien tendría la última palabra para resolver el conflicto. Moderna- a dos aspectos: la impugnación se da en la medida que la parte la plantea, y se
mente, en muchos países, el doble grado de jurisdicción se ha instituido como da respecto a ella misma, no a los demás sujetos procesales. Por tanto, el poder
principio constitucional, y se le considera como elemento integrante del debi- de impugnación es limitado, y lo es así mismo la facultad revisora del órgano
do proceso. Se dice que este es un principio axiológico y que es de la esencia del jurisdiccional. Solo en forma excepcional es dable aceptar la idea contraria de
Estado de derecho en cuanto refiere a la necesidad general de que existan con- oficialidad en la impugnación, es decir, la permisión del efecto extensivo de la
troles para los actos de los órganos del poder. impugnación, la posibilidad de que el órgano competente que revisa pueda al-
ADA PELLEGRINI 13 dice: "Todos aquellos que ingresen en juicio deben te- canzar a la parte que no impugnó, o al aspecto no impugnado, y tal excepción
ner, en igualdad de condiciones, la posibilidad de plantear la revisión de la sen- se justifica tan solo en virtud de la conexidad de las pretensiones o de los ele-
tencia, por un tribunal jerárquicamente superior a aquel que profirió la deci- mentos de una misma pretensión, en atención al fin de que no existan decisio-
nes contradictorias.
sión. Si tal posibilidad estuviese reservada solamente a algunos, se estará de
alguna manera irrespetando el principio constitucional de sonomía". La instancia revisiva sin que medie la impugnación de parte, es decir, la
denominada apelación automática, o ex officio, o consulta, puede considerar-
Otro sector doctrinario, en el que militan procesalistas de alcurnia, niega se como otra excepción a la dispositividad, aun cuando algunos autores más
a la doble instancia el carácter de principio axiológico y lo cataloga como un bien le niegan el carácter de impugnación y la distinguen simplemente como
mero sistema, neutro, relativo e intercambiable en la técnica legislativa. Así, un grado jurisdiccional oficioso.
12
Cita de ENRIQUE VÉscovi, op. cit., pág. 27. 14
CLEMENTE A. DíAz, Instituciones de derecho procesal, t. I, Buenos Aires, Abeledo-
13
ADA PELLEGRINI, As garantias constitucionais do directo de aet1o, Sao Paulo, Revista Perrot, 1972, pág. 175.
dos Tribunais, 1973, pág. 31. 15
JoRGE CLARIÁ OLMEDO, Derecho procesal penal, t. n, op .cit., pág. 91.
LAS IMPUGNACIONES 639
638 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
D) Principios que rest~infen la actividad impugnativa de un juez único. El resto del colegio, según los sistemas de colegiatura, plena
o parcial, es el depositario de la competencia para conocer del recurso. La
. Una hipóte~is~ co~~ist~·~n la limitación de la recurribilidad de las senten- finalidad que puede perseguir el recurrente es la de revocación, reforma o
cias.
d 1 Otra,
· ·es· la lnrutacion
~ en función del valor económico del asunto . sIgUien-
· · aclaración de la providencia dictada por el ponente.
0 e P~Incipio, s~gun el cual lo secundario sigue la suerte de lo principal habría V alga anotar que toda la competencia que incumbe al conocimiento por
de deci~se qu~ si.l~ sentencia no es impugnable, tampoco lo serían las' demás recurso es una competencia funcional.
resoluciones JUdiciales. Es lo que sucede en los procesos de única instancia. Dentro del mismo sistema colegiado, en contra de los autos de trámite pro-
. Com~ u~a.consecu~ncia d~l sistema de legalidad de los recursos, semen- feridos por el ponente, solo procede la reposición.
ciona el pnncipio de la Singulandad de los mismos, por virtud del cual se in di_
ca que en cada cas~ corres~o~d~ un recurso y no puede ser interpuesto sino uno C) Apelación
c~?a vez. Es el rmsmo pnncipio de adecuación, por el cual para cada resolu-
Es en torno a este recurso que HERNANDO DEVIS EcHANDÍA ha introducido
cion hay un recurso especial.
en el país unos sistemas que lo alejan de la concepción iberoamericana que, por
ejemplo, ENRIQUE VÉSCOVI presenta en la obra que se viene de mencionar. Tratar
4. Los DIFERENTES RECURSOS de refutar las ideas de HERNANDO DEVIS al respecto es tarea que no se lograría
en el espacio-tiempo señalado para este trabajo. Por ello, se enlistarán apenas
N o se tiene el propósito de presentar aquí un desarrollo de cada uno de los unos conceptos que responden a la terminología propia del país, haciendo ape-
recursos, porque ello reclamaría una obra especial. Se hará una presentación nas las salvedades indispensables y exigidas por la teoría de la impugnación,
corta de .cada uno, apenas como para establecer diferencias esenciales que les
caractencen. en general.
El recurso de apelación nace con AuGUSTO como extraordinaria cognitio
o conocimiento extraordinario que el emperador ofrecía a quienes no queda-
A) El recurso de reposición
ban a gusto con las decisiones de sus jueces. Fue naciendo la instancia plural,
El recur.so de reposición es el remedio por el cual el juez que conoce del que superó la doble y la triple, porque siempre se aspiraba a llegar al conoci-
proceso ennnenda su propia resolución y pronuncia otra ajustada a derecho. miento de AUGUSTO.
~olo oper~ co~tra los autos. Las sentencias no tienen reposición. El recurso De pronto, la idea se volvió concepción democrática, como ya se dijera.
tiene por fl~~hdad que la providencia objeto del mismo se revoque, reforme Un principio, universalmente aceptado, quiere que todas las controversias
acla~e o adicione. Revoca~!~ es dejarla totalmente sin efecto, bien sea reem~ puedan pasar, después del primer análisis o juicio, o juzgamiento, al examen
plazandola por otra resolucion o :n:andato o simplemente derogándola por im- de otro órgano de ordinario superior, para ser juzgadas una segunda vez en una
procedente. Reformarla es modificarla. Dejar vigente una parte y sin efecto nueva fase procesal, que es la prosecución del mismo proceso. Esta segunda
otra que gener.almente es sustituida por un contenido jurídico diverso. Acla- fase es la fase de la apelación.
rarla es despoJa~!~ ~e oscuridad si contiene decisiones u órdenes confusas. El Se someten a este recurso algunos autos y la mayoría de las sentencias.
r~curso de reposicion, .como por lo demás, conviene a cualquier impugnación Hay dos maneras de concebir el recurso de apelación. Una, la llamada
tiene que s~~t~ntarse siempre. La sustentación consiste en la expresión del re- concepción renovadora, si el objeto de la cognición del juez de segundo grado
currente dingida a. s~~alar el ob~e~~ de su recurso y la finalidad a que aspira. es directamente el litigio, la pretensión y su resistencia, los extremos litigiosos
. No hay reposicion de reposicion porque se haría interminable el procedi- ya decididos por el juez a quo, y no solamente la providencia proferida. El
miento. control de la decisión apelada es apenas un modo de proceder al nuevo exa-
men de la controversia. La providencia que se profiera en apelación será la nue-
B) Súplica
va decisión de la litis que absorberá y sustituirá, en todo caso, la de primer grado.
. ~ontra
los autos que por su índole serían apelables que profiera el ma La otra manera es la concepción revisora que tan solo examina la provi-
~~~~ o ponente, e,n rderencia con un juez colegiado, se ~torga como posibili: dencia apelada. Es, pues, el control del acto jurisdiccional que se materializa
. . 1recurs~ de suplica. Procede entonces solamente en la instancia de cono- en la respectiva providencia, sin que admita nada nuevo o diverso a lo circuns-
cirmento del JUez colegiado. No es propio de una instancia de conocimiento tancialmente existente cuando se profirió la providencia.
LAS IMPUGNACIONES 641
640 TEORÍA GENERAL DEL DERECHO PROCESAL
sición del tercero. Los recursos ordinarios tienen una finalidad mediata e in- tercero hubiera podido intervenir y hacer valer sus razones. Pero aun después
mediata que atisba especi~~lmente a la reparación del agravio de la parte. Los de pronunciada la sentencia y aun después de que pase en autoridad de cosa
extraordinarios convergen 'á otro fin primordial, especialmente público, de juzgada, tiene que concedérsele todavía esta oportunidad de recurrir. Corno
interés general, aun cuando de paso colaboren en la tarea de remediar el agra- puede comprenderse, es un instituto que se vincula estrechamente con la in-
vio de la parte que los interpone. El fin de la casación, por ejemplo, corno ga- tervención de terceros voluntaria litisconsorcial, con ellitisconsorcio necesa-
rantía positiva de certidumbre jurídica que imprime una dirección única a la rio y cuasinecesario, con las denominadas acciones de grupo o clase, con los
interpretación de las normas jurídicas, se cumple en el examen de las senten- efectos reflejos de la cosa juzgada o más modernamente concebida, con la irn-
cias, que son las que ofrecen el caso juzgado, y no en los autos. Así, entonces, peratividad amplia de la sentencia.
al paso que la apelación o segunda instancia es el ámbito más extendido para Este recurso apareció por primera vez en Francia en 1806. En Italia exis-
las resoluciones interlocutorias, el recurso de revisión es el medio para evitar te. En Colombia no.
que la intangibilidad de la cosa juzgada se torne injusticia palmaria, o que fa- Un tercero puede hacer oposición contra la sentencia pasada en autoridad
vorezca al fraudulento que pretende ganar pleitos con deslealtad y mentira, y de cosa juzgada, pronunciada contra otras personas, cuando perjudique a sus
el recurso de casación tiene corno objeto la revisión de la sentencia para uni-
derechos.
ficar la jurisprudencia, para analizar su adecuación a la ley, esencialmente, para Ocurre lo anterior cuando un derecho suyo o, en general, una posición ju-
velar por la pureza de la recta aplicación del derecho y cuidar de que la unidad rídica suya sea incompatible con el pronunciamiento de la sentencia, porque
de interpretación se logre. este, implícita o indirectamente, lo niega o excluye. Que al juzgar la controver-
a) La casación. La casación es un recurso extraordinario contra determi- sia surgida entre las partes, la sentencia tenga un contenido tal que no pueda
nadas sentencias, que solo se autoriza por causales específicas que, por lo mis- coexistir con el derecho o con la posición jurídica del tercero. O es errada la
mo, no admiten analogía. Pretende la abrogación de la sentencia recurrida y sentencia o el derecho afirmado por el tercero no existe. Esta incompatibili-
no el examen de la cuestión debatida. El recurso termina con una sentencia dad es la razón de ser del recurso de la oposición al tercero.
denominada sentencia de casación. Si prospera, la Corte casa la sentencia re- Una primera hipótesis de incompatibilidad, se tiene cuando el derecho del
currida, es decir, la aniquila. tercero es autónomo respecto a la relación sobre la cual se ha pronunciado la
b) La revisión. El recurso de revisión permite anular una sentencia que sentencia. Es la hipótesis que justificaría una intervención ad excludendum en
producía plenos efectos jurídicos. Más que un recurso es una nueva vía que se el proceso.
abre con una demanda, en la cual se deduce una pretensión irnpugnatoria in- A esta categoría de terceros se agrega otra. Los terceros cuyo derecho in-
dependientemente de la que motivó la sentencia firme que está surtiendo los compatible se ve ligado a la relación que fue objeto de la sentencia por una re-
efectos de la cosa juzgada. Se estatuye por razones de evidente justicia y tam- lación de conexión por prejudicialidad. En este caso, la sentencia despliega
bién por causales predeterminadas en la ley y taxativas. Este recurso era des- una eficacia refleja sobre la relación del tercero, que podrá serie favorable o
de el proceso romano la in integrum restitutio o la querella nullitatis y en ver- desfavorable. Por ejemplo, cuando al vencido le corresponde una pretensión
dad que las conjuga. Sus motivos se estructuran corno causales que aseguran de garantía o de regreso hacia el tercero, tales corno las que se configuran en
hasta más allá de las fronteras normales del proceso, el derecho de defensa y la evicción, la solidaridad, el seguro. Hubieran podido intervenir litisconsorcial-
el principio de la moralidad. rnente.
Si se estima fundado el recurso, se invalida la sentencia recurrida y se dicta El resultado del recurso es la anulación de la sentencia y el proferirniento
en su lugar la sentencia de instancia que corresponda. Por algunas causales se de otra, justa. Se propone por ante el mismo juez que ha pronunciado la sen-
declara nula la sentencia y se ordena la devolución del proceso al juzgado de tencia.
origen para que la dicte de nuevo. En otras, se declara la nulidad de todo lo
actuado en el proceso y se ordena que vuelva lo actuado al juzgado de origen
para que renueve toda la actuación anulada.
e) El recurso de oposición del tercero. Por la interconexión de las rela-
ciones jurídicas, puede ocurrir que una sentencia contenga un pronunciamien-
to dañoso para un tercero al proceso. Mientras el proceso estuvo en curso, ese
BIBLIOGRAFÍA
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Couture, Eduardo José: 48, 128, 153, 165, 206, 242, Engisch, Karl: 79.
83,90, 105,108,110,216,246. Manzini, Vincenzo: 23, 24, 25, 26.
314,318,204,321,322,337,350,363,369,373, Enneccerus, Ludwig: 336.
Esguerra Portocarrero, Juan Carlos: 619. Hauriou, Maurice: 227, 380, 381. Marx: 199.
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622,633,635 Esser: 78, 108. Hazard, Geoffrey C.: 250.
Estévez, José Luis: 380. Hegel: 367, 368. Mendelsohn: 514, 597.
Coviello, Nicolo: 320. Menestrita: 319, 577.
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Chinchilla, Tulio: 604. Mercader, Amílcar: 22.
Euler: 217. Heidelberg: 79.
Chiovenda, Giuseppe: 28, 40, 60, 103, 149,202,203, Helwig: 319,368,369,371,394,431,582. Merlan Ponti: 76.
223,226,227,233,240,242,244,295,296,306, Hobbes: 36. Micheli, Gian Antonio: 203, 241.
311,312,313,319,321,323,335,345,367,368,
-F-
Husserl: 76. Minoli: 590, 591.
372,373,394,402,412,423,438,444,460,485, -1- MoJ?.tealegre Lynet, Eduardo: 574.
Fábrega López, Octavio: 391.
486,508,514,515,570,577,582,583,584,597. Fabrini: 514, 598. Montero Aroca, Juan: 30, 73,200,201,202,203,218,
Fairén Guillén, Víctor: 203,227,315,332,333,335, von Ihering, Rudolf: 74, 307, 308, 316, 570. 219,226,269,306,313,314,315,348,502,508,
-D- 348,395,432,460,508,524. Irnerio: 333. 510,516,518,578.
Falcon, Enrique M.: 361, 545, 546. Montesquieu: 73, 231, 630.
Dagenkolb: 202, 315, 318, 319. Fazzalari, Elio: 242. -J- Mopoint: 364.
D' Agostino: 26. Febrero, José: 366. Morales Malina, Hernando: 406,408,409,412,437,
Damaska, Müjan R.: 127, 156, 166, 167, 185, 207, Fenech,Miguel: 4,30, 89,150,203,218,219,278, Jaeger: 392. 441' 460, 558.
208,259,260,261,262,264,280,384,385,386, 331,337,362,421,422,428,456,457. Japiot: 203, 307, 533. Morel, René: 203.
387, 388, 389, 390. Florian, Eugenio: 23, 24, 25, 65, 331, 413. Jaspers: 77. Morón: 219, 315.
Darwin: 271. Foschini, Gaetano: 379, 593. Jellinek, Georg: 391. Mortara: 201, 202, 541.
David, René: 6, 17, 18, 187, 189, 195, 197,205,212, Frocham: 636. Jiménez Redondo, Manuel: 5. Mourlon: 214.
233,237,245,258,266,272,304,306. Jonas: 350. Muther, Theodor: 201, 308,309,310,312, 318,321,
De Aquino, Tomás: 188. -G- Justiniano: 188, 211. 334, 345, 399.
De Caravantes, Vicente: 201.
De la Cañada: 200, 201, 366. Gadamer, Hans-Georges: 3 76, 77, 78, 79. -K- -N-
De la Oliva, Andrés: 203, 219, 512. Garbagnati: 460, 591.
García Figueroa, Alfonso: 108. Kant, Immanuel: 80, 113, 119, 244, 245, 259, 321. Nagel, H.: 205.
De la Plaza: 97,203.
García Máynez, Eduardo: 257. Kaufmann: 78. Nencioni, Giovanni: 509, 511.
De Martini: 241. Kelsen, Hans: 32, 33, 34, 36, 41, 46, 47, 48, 49, 50,
De Miguel: 26. García Ramírez, Sergio: 554. Niestzche: 76.
García Rojas, Gabriel: 381. 74, 75, 76, 83,90,95, 102,129,214,221,222,
De Palo: 227.
Gar~onnet: 201, 307. 241, 416. -O-
De Páramo Argüelles, Juan Ramón: 36, 37.
Gascón Abellán, Marina: 98, 101, 132. Khan, Gengis: 25.
De Pina, Rafael: 97. Kish, Wilhelm: 202, 347, 356, 378, 379, 394, 460.
Gayo: 211. Oderigo, Mario: 204,271,331,412,413,458.
De Santerre, Colmé: 364. Klein, Franz: 123, 167, 169.
Gerber: 394. Ortolán: 305.
De Sassoferrato, Bartola: 200, 367. Kohler, Joseph: 202,309,315,320,321,367,368,
Glasson: 60, 307. Ovalle Favela, José: 554.
Del Vecchio, Giorgio: 106. 369,371,374
Goldschmidt, James: 22, 26, 28, 39, 40, 54, 55, 57,
Delos, Joseph T.: 380. 202,203,219,323,367,371,372,374,375,376, von Kries, August: 367.
Démolombe: 306, 307, 320, 364.
-P-
378,379,394,401,431,438,549,553.
Denti, Vittorio: 203. Goldschmidt, Robert: 39, 54, 55, 57, 59, 153,204, -L- Palacio, Lino Enrique: 44, 65, 83, 97, 204, 536, 553,
Descartes: 24 7. 438. 562.
Devis Echandía, Hernando: 3, 55, 56, 59, 95, 138, 160, Gómez Mejía, Miguel: 125. Larenz: 78. Paliares, Eduardo: 28, 236, 406.
165,203,227,228,276,329,333,335,357,348, Gómez Orbaneja: 97, 203, 394. Laurent: 214. Parra Quijano, Jairo: 145, 498, 499, 501, 504, 508,
349,402,403,406,407,408,410,412,413,417, González Pérez, Jesús: 301, 614. Lenin: 199, 206.
516,517.
420,421,437,439,441,453,454,459,460,464, Gordillo: 337. Lent, Friedrich: 202, 354, 356.
Passanante: 168.
473,474,487,527,532,533,555,583,639. Guarneri, Giuseppe; 380. Leone, Giovanni: 332, 413, 458, 474.
Paya, Fernando Horado: 564, 570.
Díaz, Clemente A.: 2, 19, 23, 27, 28, 32, 33, 51, 66, GuaspDelgado, Jaime: 4, 6, 7, 8, 64, 89, 97,203,222, Leonhardt, G. A. W.: 162. Peces Barba, Gregario: 82, 91, 106, 120.
88,95,96,97,99, 100,102,124,128,136,141, 242,282,314,320,331,333,336,337,338,339, Lewin: 75.
Liebman, Tullio Enrico: 49, 152, 202, 204, 227, 313, Pekelis: 319.
151,152,153,157,163,176,177,204,223,232, 340,341,345,346,349,352,353,366,373,381, Pellegrini, Ada: 157, 280, 636.
233,243,259,275,285,286,395,637. 390,395,396,443,445,446,559,635. 315,319,345,367,370,377,512,514,515,516,
Pereira Anabalón, Hugo: 204.
Dilthey, Wilhem: 77. Guenyveau, Arnault: 366. 554,583,596,597,598.
Pérez Royo, Javier: 93, 94.
Domínguez, Javier: 77. Gurvitch, Georges: 380. López Blanco, Hernán Fabio: 590.
Planck: 431.
D'Onofrio: 418. Gutiérrez de Caviedes: 219. López Medina, Diego: l.
Loreto Hernández, Luis: 333,403,464,465,467,470, Platón: 215.
Dorantes Tamayo, Luis: 2, 227, 305, 307, 320. Gutiérrez de Escobar, Francisco: 200. Plosz, Alexander: 160, 227, 315, 318.
Dorma, Bernardo: 367. Guzmán Brito, Alejandro: 214,216,217. 473, 533.
656 ÍNDICE DE AUTORES
Podetti, Ramiro: 28, 88, 97, 204, 364, 496, 578. Schwab, Karl-Heinz: 343, 345, 346, 347, 350, 352,
Pontes de Miranda: 204. 355, 356.
Pothier: 364. Sehlegel, F.: 76.
Prieto Castro, Leonardo: 44, 96, 203,229, 319, 394, Sendra, Vicente Gimeno: 219, 606.
474. Sentís Melendo, Santiago: 204, 312.
Prieto Quintero, Eugenio David Andrés: 107. Serra: 219, 315.
Pugliese: 515. Simoncelli: 319, 394.
Punzi, Carmine: 13. Spota: 381. ÍNDICE DE MATERIAS
Stein, Friedrich: 202, 319, 350, 582.
Struckman: 431.
-Q- -A- (forma de los): 140, 556;
-T- (valoración de los): 560;
Quemada, Herce: 97, 203, 394. Abogado: 423. vinculados: 404;
Tarello, Giovanni: 82. Absorción vinculantes: 404.
-R- Taruffo, Michele: 12, 15, 25, 67, 71, 81, 82, 94, 156, de la actividad: 546. Acumulación
165,166,167,168,182,185,208,212,215,244, Acceso bilateral: 450;
Ramírez Arcila, Carlos: 345, 346. 246,250,315,386,400 a la jurisdicción: 302; de procesos: 287;
Rau: 364. Teitelbaum, Jaime W.: 204,444, 446. (derecho de): 130. plurilateral: 448;
Rawls, John: 113, 114, 400. Ticio: 446. Acción (es) principal: 451;
Recaséns Siches, Luis: 248, 416. Tissier: 60, 307. de grupo: 469, 488; subsidiaria: 452.
Redenti, Enrico: 335, 374, 380, 394, 442, 455, 460, Tocker, Nicoló: 406. de inexequibilidad: 129; Acusador: 331.
479,487,499,541,591. Twining, William: 1, 72. de la ley Adquisición
Reichel, Hans: 85. (procedimientos de las): 182; procesal
(regla de la): 178.
Reimundíin, Ricardo: 22. -V- (derecho de): 301;
ADR (Altemative Dispute Resolution): 12, 15.
Reis, Dos: 319. (derecho fundamental de): 129;
Adversary process: 402.
Renard, Georges: 380. Valencia Zea, Arturo: 416. de tutela: 109, 129, 143; Afectación
Reuter: 364. Véscovi, Enrique: 64, 70, 88, 95, 96, 100, 138, 149, (inmediatez de la): 620; de derecho: 518;
Ricci: 315. 159,190,203,204,227,228,270,278,285,313, (subsidiariedad de la): 620; directa: 518.
Ricoeur, Paul: 76. 345,395,396,401,402,403,406,407,408,411, (teoría de la): 601; Agencias
Rocco, Alfredo: 26, 318. 412,413,437,438,439,440,441,460,529,533, en el derecho romano: 304; en derecho: 423.
Rocco,lJgo:20,26,55,203,240,242,316,317,318, 535,550,555,557,558,560,561,574,613,614, penal: 330; Allanamiento: 11, 528;
319,329,459,460,473,474,475,476,477,487, 618,630,631,636,639. populares: 488; anticipado: 542.
522,555,582,586. Vigoriti: 315. (presupuestos procesales de la): 406; American Law Institute: 70.
Rosenberg,Leo: 202,222,333,336,341,343,344, Villey, Michel: 247. subrogatoria: 488; Amigable
345,347,352,355,356,394,402,409,410,432, (teorías concretas de la): 310, 334-335. composición: 16.
464,507,508,560,579 -W- . Aceptación Amparo
Ruiz, Harrel: 48. del poder: 425. (derecho de): 607.
Wach, Adolf: 28, 202,203, 319, 334, 345, 367, 369, Actio: 521; Analogia
Russel: 76. 371,394,431,432,514,597. legis: 183, 305. iuris: 84, 106;
-S- Weber,Max: 207,387. legis: 84.
Actitudes
Weisseman: 431. negativas: 530; Analogía
Salgado de Somoza: 366. Wetzell: 431. (razonamiento por): 83.
Satta, Salvatore: 22, 23,203,241,335,363,366,394, positivas: 527.
Windscheid, Bernhard: 201, 307, 308, 309, 31 O, 312, Actividad Antecedentes
447,460. 315,318,333,334,337,361,399,471. de la teoría abstracta: 315.
Sauer: 560. (absorción de la): 546;
Windscheid, Theodor: 10. Apelación
von Savigny, Karl: 74, 80, 307, 367. (descentralización de la): 546;
Wittegestein, Ludwig: 5, 35, 36, 76, 77. (efectos de la): 640;
Scalia: 81, 82, 83. procesal: 545; (recurso de): 639.
(el tiempo en la): 576; Aplicación
Scialoja: 559. -Z- (reglas técnicas en la): 546.
Schliermaher: 76, 77. de la norma procesal
Acto (s) (en el Estado-nación): 67.
Schmidt: 431. Zagrebelsky, Gustavo: 70, 81, 91, 106, 107, 108, 117.
administrativo: 14; Apoderado (s): 422;
Schünke, Adolf: 28, 138, 202, 350, 394,402,403,406, Zamudio, Héctor Fix: 606.
jurisdiccional: 221, 545; (facultades del): 425;
431, 439. Zanzuchi: 254, 319, 460.
legislativo: 221; (número de): 425;
normativo: 93; (responsabilidad del): 423;
procesal (sustitución de): 425.
(estructura del): 555; Arbitraje: 252;
procesales: 552, 554; (desplazamiento por): 293;
(clasificación de los): 558; (natunÜ~za del): 295.
(concentración de los): 150; Arbitramento: 16;
(contenido de los): 557; (objeto del): 297;
(defectos de los): 561; (sujetos del): 297.
658 ÍNDICE DE MATERIAS ÍNDICE DE MATERIAS 659
Corpus Iuris Civilis: 188,211. Decretos (definición del): 7; (jurisdicción en el): 210;
Corriente legislativos: 93; demo-liberales: 601; (pretensión en el): 333;
diversificadora: 24; leyes: 93. dinámico: 323; secundario: 20;
publicista: 366. Defectos (Estado de): 116, 220; sociales
Corte Suprema de Justicia: 460. de forma extranjero: 89; fundamentales: 122;
Cosa del proceso: 532; (filosofía del): 78; subjetivo: 393, 550;
juzgada: 489,581; de los actos procesales: 561. formal: 19; sustancial: 1;
(efectos reflejos de la): 514; Defensa (s): 530; fundamental (teoría egológica del): 75;
(límites subjetivos de la): 512, 595. (derechos de): 122, 568; al juez independiente: 132; (unificación del): 70;
Costas: 423. temporales: 492. al juez único: 132; (uso alternativo del): 119.
Costumbre: 89, 95; Definición de acción: 129; Derogación
contra legem: 96; del derecho: 7. fundamental procesal de competencia: 293.
praeter legem: 96; Delitos al juez único: 98; Descentralización
procesal: 95; conexos: 457. fundamentales: 38, 90, 603; de la actividad: 546.
secundum legem: 96. Demanda: 335. histórico: 89, 104; Desistimiento: 11, 490.
Country courts: 253. en forma (homogeneización del): 70; Despacho
Criterio (presupuestos procesales de la): 426; humanos: 602; comisario: 299;
de valor: 275; (presupuesto procesal de la): 407; (inactuaciones del): 393; saneador:410,433,535.
excepcional (principio de): 123. inconstitucional: 94; Desplazamiento
(de legitimación): 468; Demandado inerte: 342; de la competencia: 285;
formal (posibles actitudes del): 523. inglés: 6, 180; por arbitraje: 293;
(de la jurisdicción): 226; Demandar justicial: 39; por atracción: 288.
funcional (paridad para): 136. libre Digesto: 188,211.
(de la jurisdicción): 226; Denuncia (escuela del): 100; Dimensión
orgánico del litigio: 499. natural multicultural: 71.
(de la jurisdicción): 226. Deontología: 151. (escuela del): 193; Dirección
Cross-examination: 163. Derecho (s) objetivo: 394; funcionalista: 271.
Cualidades absolutos: 605; penal Dispositividad
del derecho procesal: 17; aconstitucional: 94; (administrativo): 238; (principio de la): 486, 634.
esenciales a decisión de fondo: 303; (conexidad en): 457; Doble
de la jurisdicción: 230. adjetivo: 20; (presupuestos procesales en el): 412; grado
Cuantía: 275. administrativo: 237; potestativo: 312, 319; de jurisdicción: 636.
Curaduría (afectación de): 518; privado Doctrina: 95;
de bienes (agencias en): 423; (persona de): 416; de la individualización: 431;
del ausente: 483; al debido proceso: 130; procesal: 1; del Drittwirkung der Grundrechte: 119;
del que esté por nacer: 483. a una sentencia de mérito: 130; (cualidades del): 17; procesal: 102.
a un debido proceso: 302; (fuentes del): 88;
-D- autónomo: 21; (fundamentos constitucionales del): 124; -E-
canónico: 60; (fundamentos democráticos del): 127;
De cuius: 480. científico: 89; (fundamentos republicanos del): 124: Economía
Deber: 551. comunitario: 94; (instituciones abstractas del): 56; financiera
Debida conceptual: 323; (instituciones concretas del): 56; del proceso: 148;
acumulación constitucional (manifestaciones del): 88; procesal
de pretensiones: 441; fundamental: 604; (normas principios del): 111; (principal de la): 148.
demanda: 407. continental: 7; (nulidad absoluta en el): 570; Edicto de Teodorico: 188.
Debido de acceso a la jurisdicción: 130; (nulidad relativa en el): 570; Edictum perpetum: 97.
proceso de acción: 301; (períodos del): 200; Efectividad
administrativo: 144; (elementos del): 328; (principios generales del): 105; de la sentencia: 303.
(derecho al): 130; (historia del): 304; (teoría general del): 1; Efecto (s)
(garantía del): 129, 433; (objeto del): 328; (unidad del): 22; de la apelación: 640;
legal: 567; (sujetos del): 328; público: 17; devolutivo: 640;
y filosofía: 113. de amparo: 607; (personas de): 416; diferido: 640;
Decisión de contradicción: 318, 329; (razón de): 341; reflejos
de fondo de defensa: 122, 568; (regla de): 95; de la cosa juzgada: 514;
(derecho a): 303; de Estados Unidos: 195; (renuncia del): 490; suspen,sivo: 640.
judicial: 36, 73; de familia romano: 399; Eficacia
(poder de): 244. socialista: 199; (acción en el): 304; de la norma procesal
Decisionismo de los bárbaros: 187; canónico: 188; en el espacio: 67;
jurídico: 76. de prestación: 122; germánico: 193; en el tiempo: 63.
662 ÍNDICE DE MATERIAS ÍNDICE DE MATERIAS 663
Impugnación (es) (cont.) extensiva (doble grado de): 636; para obrar
(fundamentos de la): 636; de la ley: 83. (elementos de la): 244; (principio de la): 486;
por nulidad: 536. Intervención en el common law: 212; (regla de): 461.
Impulsión adhesiva: 509; en el derecho romano: 210; Lexfori: 67.
procesal litisconsorcial: 51 O; en la concepción medieval: 211; Lex romana visigodorum (506): 188.
(regla de la): 176. simple: 516; (formas de ejercer la): 231; Lex specialis: 95.
Impulso de terceros: 495; (garantías subjetivas de la): 229; Ley (es): 91, 93,213, 221;
inicial principal: 506; indígena: 253; abulia: 183, 305;
del proceso: 327. provocada: 497; (notas distintivas de la): 226; de enjuiciamiento penal (1872): 174;
Imputado voluntaria: 505. (órdenes de la): 235; de las Doce Tablas: 182, 305;
(capacidad procesal del): 421. Investigación (organización de la): 259; (fuentes con valor de): 92;
Inactuaciones (postulado de): 171. penal: 236; genética: 86;
del derecho: 393. Iudex arbitro: 184. penal militar: 238; (interpretación de la): 73;
Incidente: 576. Iudicium: 243, 298, 578. (poderes de la): 243; (interpretación extensiva de la): 83;
Indebida Ius naturae: 106. (principio de exclusividad de la): 124; orgánicas: 91;
conformación sociales: 237; procesal: 92;
del proceso acumulativo: 454. -J- voluntaria: 223, 239; (territorialidad de la): 67;
Indelegabilidad: 292. (naturaleza de la): 241. (tipos de): 91.
Independencia Jueces Jurisprudencia: 89, 95, 96; Liberación
del órgano jurisdiccional de paz: 155; obligatoria: 99.
(principio de): 126. de cargas: 377.
no técnicos: 155; Justicia Libertad (es)
Individualización pluripersonales: 158; administrativa: 237;
(doctrina de la): 431. jurídica: 606;
(recusación de los): 288; contravencional: 239; negativas: 605;
Inexequibilidad
técnicos: 155, 229; delegada: 260; positivas: 606.
(acción de): 129.
unipersonales: 158. del ejecutivo: 254; Libre
Información
Juez: 265; de paz: 253; acceso de los justiciables
(carga de la): 432.
ad quem: 279; distributiva: 123; al órgano jurisdiccional: 136.
Injunction: 250.
a qua: 279; retenida: 259; Libro de los jueces: 192.
Inmaculación
del estado socialista: 214; (teorías decisionistas de la): 114;
del proceso: 411. Límites
director: 146; (teorías de la argumentación de la): 114;
Inmediación del caso juzgado: 594;
(imparcialidad del): 288; (teorías procesales de la): 113.
procesal objetivos: 598;
independiente
(regla de la): 178. subjetivos
Inmediatez
(derecho fundamental al): 132; -L- de la cosa juzgada: 512,595.
jurisdiccional: 230;
de la acción de tutela: 620. Litigantes
(legalidad del): 132; Lagunas
Inmodificabilidad: 292. (igualdad de los): 135.
natural: 126, 229; · procesales: 83.
Inquisición: 171, 188. Litigio: 8;
Instancia (principio del): 132; Laudatio: 504.
(denuncia del): 499.
(poderes-deberes del): 243; Laudo
plural: 156; Litis
(providencias del): 578; arbitral: 252, 296.
única: 156. contestatio: 190;
Instituciones único: 230; Leading cases: 98.
(derecho fundamental al): 132. Lealtad denuntiatio: 499;
abstractas pendentiae: 491.
del derecho procesal: 56; Juicio (s): 244; procesal: 503.
de Dios: 186; Legal realism: 76. Litisconsorcio
concretas cuasinecesario: 449;
del derecho procesal: 56. de hecho: 82; Legal rule: 7.
de utilidad: 475; Legalidad: 292; necesario: 448, 484;
Institutas: 188,211.
determinante: 244; de la audiencia: 132; voluntario: 449.
Instituto Iberoamericano de derecho procesal: 3.
reflexionante: 244. de las formas: 137, 569; Llamamiento
Instrumentación
Jurado: 155. deljuez: 132. en garantía: 500;
(poder de): 251.
Instrumentalidad Jurisdicción (es): 209; Legalismo ex officio: 503.
de la norma procesal (acceso a la): 302; lógico: 389;
(tesis de la): 43. arbitral: 238; pragmático: 388. -M-
Intentio: 333. cautelar: 234; Legislación: 95.
Interés como función del Estado: 220; Legitimación: 640; Magistraturas
para obrar: 473; contenciosa: 239; (consagración legal de la): 471; especializadas: 23 7.
para recurrir: 640. contencioso-administrativa: 237; (criterio excepcional de): 468; Mandata:t:iQ
Interlocuciones: 579. (criterio formal de la): 226; en la causa: 459; judiciql:, 122.
Interpretación (criterio funcional de la): 226; extraordinaria Mandato: ~255;
de la ley: 73; (criterio orgánico de la): 226; (hipótesis de): 478; judicial: 424;
de la norma procesal: 83; disciplinaria: 238; para el proceso: 418; (terminación del): 426.
666 ÍNDICE DE MATERIAS
ÍNDICE DE MATERIAS 667
Maneras
principio: 109;
de solucionar conflictos: 1O. Ordenanza Personería
del derecho procesal: 111;
Manifestaciones alemana sustantiva: 459.
procesal: 31, 50, 51;
del derecho procesal: 88. de 1937: 167. Petición: 340;
(caracterización de la): 31;
Masa Órdenes antes de tiempo: 492.
(clasificación de la): 62;
de bienes: 482. de la jurisdicción: 235. Petitum: 339.
formales: 62;
Máximas Ordinary meaning rule: 81. Phirintano: 181.
(interpretación de la): 83;
procesales: 176. Organización Plea guilty: 528.
materiales: 62;
Mecanismo de la jurisdicción: 259; Pleito
orgánicas: 62;
de tutela judicial pendiente: 491.
(teoría de la): 31;
(estructura del): 606. inglesa: 196. Plenitud
sustanciales: 43, 51;
Mediación: 13. Orígenes hermética
procesales: 54;
Medios del proceso del commonlaw: 188. de los ordenamientos jurídicos: 110.
sustantivas
impugnativos Órgano Poder (es): 551;
de realización: 54.
(personalidad de los): 637. Notas público: 13. (aceptación del): 425;
Mera de coerción: 250;
distintivas
coadyuvancia: 516.
de la jurisdicción: 226.
-P- de decisión: 244;
Método de ejecución: 248;
Novelas: 188.
teleológico Pacto de imperium: 248;
Nulidad (es)
de interpretación: 74. arbitral: 16, 294. de iniciativa
absoluta: 634;
Ministerio (ausencia de): 492; del proceso: 170;
en el derecho procesal: 570; de foro prorrogado: 284.
público: 173, 266. de instrumentación: 251;
en el sistema alemán: 563; Pandectas: 188, 308.
Modelo de la jurisdicción: 243;
en el sistema inglés: 563; Pandectistas
jerárquico: 388; del Estado
en Roma: 563; (escuela de los): 189.
paritario: 261, 389. (separación de los): 125;
(impugnaciones por): 536; Para-estados: 255.
Moralidad del juez
(naturaleza residual de las): 575; Paridad
(principio de la): 151. (tipos procesales sobre los): 165;
procesales para demandar: 136.
Multiculturalismo especial: 424;
(sistemas relativos a): 563; Parte: 445, 495;
jurídico: 71. general: 424;
(teoría de las): 561; acusada: 421;
relativa: 634; (presentación del): 425.
acusadora: 421;
-N- en el derecho procesal: 570; (capacidad para ser): 407;
Poder (es)-deber (es): 551;
del juez: 243, 328.
(sistema francés de la): 564; del proceso: 414;
Naturaleza Polémica
(sistema italiano de la): 564. originaria: 495;
de la acción WINDSCHEIDT-MUTHER: 307, 334.
Número sucesiva: 495.
(teorías sobre la): 306; Posglosadores
de apoderados: 425. Pasos
de la jurisdicción voluntaria: 241; (escuela de los): 189.
de la concepción dinámica: 48.
del arbitraje: 295; Posibilidades
-0- Patrimonios
residual procesales: 377.
autónomos: 478.
de las nulidades: 575. Óbices Posibles
Paz
Naturalia ratio: 106. actitudes
de procedibilidad: 400, 402. (jueces de): 155;
Negocio del demandado: 523.
Obiter dictum: 245. (justicia de): 253;
jurídico Positivismo
Objeto social: 395, 599.
procesal: 554. jurídico: 75.
de la comisión: 299; Penumbra
New textualism: 81. (zonas de): 52, 55. Postulación
de la tutela: 604;
No contradictoriedad Período (s) para pedir: 422.
del arbitramento: 297;
entre pretensiones: 451. del derecho procesal: 200; Postulado
del derecho de acción: 328;
Nominatio auctoris: 504. judicialista: 200; de investigación: 171;
del derecho procesal
Non reformatio in peius: 640. primitivo: 200; de la conducción del proceso: 170;
(jurisdiccional): 30.
Norma (s) procedimentalista: 200; de la delimitación de los hechos: 171.
Obligación: 551.
básica: 121; procesalista: 20 l. Potestad
Ombudsman: 267, 469.
(círculo hermenéutico de la): 80; Perjudicado reglamentaria: 93.
Oportunidad
dinámica: 47; con la jactancia: 542. Pragmatismo
de estudio del presupuesto: 473.
dispositiva: 18; Perpetuatio iurisdictionis: 291. jurídico: 87.
Oposición: 542;
imperativa: 18; Persona (s) Precedente: 98;
del tercero
instrumentales: 43; de derecho privado: 416; horizontal: 98;
(recurso de): 642;
jurídica: 7; de derecho público: 416; vertical: 98.
incidental: 635.
de decisión: 46; jurídicas: 417; Preclusión
Ordalías: 186.
de organización: 47; natural: 417. del proceso: 149;
Orden
de valuación: 46; Personalidad: 415; procesal
público: 292.
de los miembros impugnativos: 637. (regla de la): 177.
668 ÍNDICE DE MATERIAS ÍNDICE DE MATERIAS 669
Valoración Voluntad
de los actos procesales: 560. (autonomía de la): 11, 278.
Valores: 109.
Vía -W-
gubernativa: 237.
Vida Writ: 22.
(bien de la): 6, 445.
Vínculo -Z-
jurídico: 6, 547. Zonas
Vocatio: 243, 298. de penumbra: 52, 55.