Las Fuentes no tradicionales

Prof. Esp. Guillermo Ortiz

2018

La expresión “todo es fuente” destacada por Nigra en el extracto propuesto para la elaboración de
una definición de fuente no tradicional, resulta pertinente porque plantea la superación de la
visión restringida del positivismo, que limita la consideración de fuente histórica al documento
escrito y, en menor medida a monedas y monumentos. En este sentido, la consideración de otros
tipos de vestigios del pasado como material susceptible de ser utilizado en el análisis histórico,
amplió el repertorio de fuentes disponibles, conforme a la relación entre la búsqueda e
interpretación de fuentes y las hipótesis de los investigadores.

En una primera instancia, después de la Primera Guerra Mundial, se extendió el universo de las
fuentes disponibles para abarcar también elementos de índole topológica, climática, biológica,
botánica, psicológica, tanto como de naturaleza superestructural, como mapas de ideas religiosas
y políticas.

Puede afirmarse que todas estas constituyen fuentes no tradicionales, sin embargo la apertura de
las fronteras de la Historia hacia la interdisciplinariedad amplió las posibilidades de la reflexión
histórica, abarcando prácticas y materiales de análisis de otras ciencias, como la geografía y la
sociología, por ejemplo. En este sentido, se consideró la utilización de datos sobre mareas,
geología y factores de la producción, estos últimos en cercana relación con los métodos de la
economía, que incorporaron también a la Historia la utilización de gráficos, tablas e información
estadística. Se añadió entonces una importante variedad de datos hasta entonces no tenidos en
cuenta, como precios, salarios, movimientos bancarios, informaciones sobre producción,
exportación e importación de bienes. La utilización de estadísticas y datos como los mencionados
dio pie al surgimiento de una historia demográfica, dedicada al análisis de nacimientos, muertes,
casamientos y desplazamientos de población.

Hacia el último cuarto de siglo XX se amplió aún más la constelación de fuentes disponibles en
función de las nuevas propuestas de estudios que abarcaron desde el clima hasta la vida privada,
las mentalidades, festividades, opinión pública y procesos inconscientes. En este sentido, Nigra
señala el trabajo con mapas meteorológicos, procesos químicos, narraciones sobre incendios y
catástrofes, estudios psicoanalíticos, psicología del arte, doctrinas religiosas, ilustraciones,
caricaturas, fotografías, recetarios, trajes y menús de restaurantes, entre otros.

En resumen, puede considerarse como fuentes no tradicionales a todos aquellos materiales útiles
para el análisis histórico, circunscriptos a la utilización de una metodología pertinente que los
constituya como tales, y que permiten el abordaje de temas diversos, en particular temas no
tradicionales también.

Por último, Valeria Carbone destaca la importancia del giro lingüístico en el logro del cambio
metodológico que devino en la centralidad de formas discursivas y fuentes no tradicionales, en
este sentido la expresión de Jacques Derrida: “no hay nada por fuera del lenguaje” devenida en
“todo es texto” bien puede establecerse en paralelo al “todo es fuente” señalada al inicio de la
presente actividad.

Bibliografía:

CARBONE, Valeria (2018), “Clase 1: La naturaleza de las fuentes no tradicionales”, en:

Módulo 6. Fuentes no tradicionales: Guía para su búsqueda, selección y uso en el proceso de
investigación aplicado a temas no tradicionales (raza, clase, género). Diplomatura Virtual:
Caja de herramientas: la metodología de investigación en humanidades, FFyL-UBA.