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El tabaquismo; un problema de salud publica

de primer orden en Aragón.


¾ ¿Cuánto se fuma?

¾ ¿Qué efectos tiene el tabaco sobre la salud?

¾ ¿Qué gasto sanitario supone?

¿CUÁNTO SE FUMA?
Alrededor del 30% de la población adulta de la Región Europea de la Organización
Mundial de la Salud son consumidores regulares de tabaco. La prevalencia es
considerablemente más alta en hombres en los países del este y sur de Europa,
siendo su frecuencia similar en hombres y mujeres en la zona noroccidental.

En España, la prevalencia de tabaquismo está en disminución constante desde los


años 80 en que alcanzó su pico. A pesar de ello, tanto la proporción de fumadores
actuales, como la del número de cigarrillos consumidos por persona año en la
población mayor de 15 años, está por encima de la media europea, y
considerablemente más elevada que en los países próximos a nuestro entorno como
Francia, Italia o Portugal. La disminución que se ha observado en estos años, se debe
fundamentalmente al número de hombres que han abandonado el tabaco, y no ha sido
más acusada debido al incremento constante que se ha observado en mujeres. Es
especialmente preocupante que entre los jóvenes fuman más mujeres que hombres.

De acuerdo con la encuesta Nacional de salud 2001, la prevalencia del tabaquismo en


España, es decir el % de personas que declaran haber fumado en los últimos 30 días,
en población de 16 años y más, se sitúa en el 34.4% (el 31,7% lo hace diariamente).
Por sexos, destaca que los hombres (42,1%) en conjunto todavía fuman más que las
mujeres (27,2%). La tendencia en aquellos sigue siendo descendente, mientras que
en las mujeres, es ascendente lo que contribuye a que el descenso constante en la
prevalencia que se viene observando en los últimos años, no sea más acusado. Por
grupos de edad, destaca que las chicas de entre 16 y 24 años fuman más que los
chicos, 42,7% frente al 40.8%. Entre los que fuman a diario, El promedio de cigarrillos
fumados es de 17,4.

Aproximadamente dos tercios de la población es no fumadora (el 16,8% ha fumado


pero ya no lo hace y el 48, 6% nunca ha fumado de forma habitual). En cambio esta
proporción es sensiblemente inferior entre los grupos de edad más jóvenes, entre los
que el grupo de no fumadores es mucho menor.

En la Comunidad Autónoma de Aragón, se observa una prevalencia de consumo


diario menor a la media nacional, tanto en total como para ambos sexos.

En adolescentes, según resultados de la Encuesta sobre Drogas a la Población


Escolar 2002, se desprende que el porcentaje de estudiantes de 14 a 18 años que
declara haber fumado alguna vez se sitúa en el 69,5%. En la actualidad (es decir los
que declaran haber consumido tabaco en los últimos 30 días) fuman el 34,5%, siendo
la prevalencia mayor entre las chicas (36,6%) que entre los chicos (32%).

Uno de cada cuatro adolescentes de 14 años (26,2%) declaran haber fumado en los
últimos 30 días. Esta cifra se incrementa hasta los 17-18 años, en el que el consumo
se sitúa en torno al 46%. En relación con el consumo diario, en promedio, el 73% de
los que declaran haber fumado en los últimos 30 días, lo hacen a diario. Respecto al
consumo diario, existe un gradiente en relación con la edad. Así, entre los de 14 años,
el 54,1% de los que fumaron en los 30 últimos días lo hacen a diario (esto
representaría que el 14,8% de los chicos y chicas de 14 años fuma al menos un
cigarrillo al día). En el grupo de 18 años declaran fumar a diario el 88% de los que lo
hacen al menos una vez al mes, lo que supone que el 40% de los jóvenes de 18 años
fuman a diario.

El consumo medio de los que fuman a diario se sitúa en 9,6 cigarrillos. Llama la
atención que el nº de cigarrillos que se fuman a diario los de 14 años es similar al de
los 18 (11 unidades), siendo sin embargo de 7,5 cigarrillos a los 15 años y
aumentando progresivamente desde esta edad. El número de cigarrillos consumidos
es ligeramente superior entre los chicos.

EFECTOS DEL TABACO SOBRE LA SALUD.


El consumo de tabaco causa una elevada tasa de morbilidad y se le relaciona con más
de 25 enfermedades. La población fumadora tiene un riesgo aumentado de padecer
cáncer, especialmente broncopulmonar, enfermedades cardiovasculares y
enfermedades respiratorias, principalmente.

El consumo del tabaco en la mujer embarazada está asociado con patología


placentaria, aborto espontáneo, parto prematuro y muerte súbita del lactante. En el
feto puede producir trastornos del desarrollo estato-ponderal.

En España, se estima que el tabaco es responsable del 14% de la tasa de mortalidad


global anual. Actualmente se calcula que el tabaquismo ocasiona más de 55.000
muertes prematuras. Una simple extrapolación de estos datos a la población
aragonesa nos lleva a concluir que fumar mata a entre cuatro y cinco aragoneses al
día con una perdida de entre 10 y 15 años de vida per cápita.

El tabaquismo pasivo, o exposición involuntaria al aire contaminado por humo de


tabaco, supone un serio problema de salud pública. El impacto que el humo del tabaco
ambiental tiene sobre la mortalidad humana es dos veces mayor que el impacto
producido por el conjunto de todos los contaminantes ambientales reconocidos como
tóxicos y que son objeto de control riguroso.

Así, los fumadores involuntarios, además sufrir problemas agudos de salud e


incomodidades, tienen, a medio y largo plazo, un mayor riesgo de padecer cáncer de
pulmón, enfermedades respiratorias y cardiovasculares. La población infantil acusa
ostensiblemente la exposición al humo de tabaco ambiental, desarrollando con más
frecuencia dolencias de tipo respiratorio como neumonías y bronquitis, reducción
significativa de la función respiratoria, es causa de asma y de reagudización de crisis
asmáticas y otitis. Asimismo, durante el embarazo y la lactancia se han evidenciado
los efectos nocivos del tabaquismo pasivo en la descendencia de madres no
fumadoras: aumento de los recién nacidos con bajo peso y de la incidencia de muerte
súbita del lactante.
¿QUÉ GASTO SANITARIO SUPONE?
El tabaquismo conlleva costes sociales en distintas esferas: sanitaria (gastos en
asistencia médica: ambulatoria y/o hospitalaria, y prestaciones farmacéuticas); laboral
(absentismo, Incapacidad laboral, disminución en rendimiento y producción); perdidas
materiales (incendios, accidentes) y e la esfera personal y familiar (pérdida de seres
queridos, dinero que se retrae de necesidades básicas, muerte prematura de cabeza
de familia con pérdida del sustento familiar, etc.) …
El consumo de tabaco representa un volumen importante en los gastos sanitarios y
sociales de nuestro país. La evaluación hecha por el Banco Mundial de los costes
económicos indirectos de la morbilidad y la mortalidad prematura, atribuible al tabaco,
pone de manifiesto que estos costes son casi once veces más elevados que los
ingresos que proporcionan las tabacaleras.

En España se estima un gasto entre 450.000 y 605.000 millones de pesetas,


ocasionado por las enfermedades directamente relacionadas con el tabaquismo. Esta
estimación, realizada en un reciente estudio encargado por el Ministerio de Sanidad,
ascendería a más de un billón de pesetas si se incluyeran además los gastos sociales
indirectos. El tabaco es, por tanto, una gran carga económica para la sociedad.

Plan de Prevención y Control del Tabaquismo


Dirección General de Salud Pública
Servicio de Promoción de la Salud y Prevención de la Enfermedad
C/ Ramón y Cajal 68
50071 - Zaragoza / España
sintabaco@aragon.es

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