La informalidad sigue siendo una de las principales fuentes generadoras de empleo, ya

que juega un papel importante en la economía y desarrollo social de la ciudadanía.

Lo primero es definir el concepto de la informalidad laboral, que según Muñoz, Silva &

Pérez (2013) “se refiere al hecho de practicar el comercio de manera ilegal, sin cumplir

con los requisitos que una empresa normal debe afrontar, sin pago de impuestos, ni

aranceles de ningún tipo.” Lo cual deja pensar que a mayor informalidad, mayor es también

la ilegalidad. En cuanto al aporte de este tipo de trabajos en porcentaje, Tokman y Délano,

(2001) señalan que “La evolución que ha presentado la tasa de informalidad laboral en

Latinoamérica merece atención pues, alrededor del 50% de las ocupaciones se están

generando en un sector atrasado, con bajas productividades y, además, ofrece precarias

condiciones laborales.” Lo cual sin duda repercute en las características socioeconómicas y

culturales de la sociedad.

La informalidad laboral es, sin duda alguna, una importante fuente generadora de empleo

ya que según García, (2009) “desde los años noventa, del 40 al 50 % de las ocupaciones en

los países latinoamericanos están en el sector informal” sin embargo con respecto al papel

que juega esta situación en el desarrollo social de la ciudadanía, se tiene que al estar

ocupada en labores informales aproximadamente la mitad de la población, esta devenga

salarios bajos y se desempeña en trabajos inestables, por no hablar de la calidad de los

productos y servicios que pueden ofrecer, esto, por los altos porcentajes que están inmersos

en este sector puede influir en el estancamiento de la economía.

El amplio porcentaje que ocupa la economía o trabajo informal en un país es directamente

proporcional a como marcha la economía nacional, tal como lo señala la OIT (2002) “Este

indicador revela importantes diferencias entre países desarrollados y en desarrollo” (p. 17)

el autor basa este enunciado en el hecho de que en los países desarrollados el trabajo formal

ocupa entre un 80 – 90% del total de empleos. Señala también el autor que en las

economías asiáticas más desarrolladas los porcentajes de empleo por cuenta propia va en

incremento, eso sí, como actividad complementaria, “mientras que en países pobres como

Bangladesh esta categoría representa alrededor del 70% del empleo total”. Por tanto se

puede concluir que ese alto porcentaje que representa en el total de empleos, los de corte

informal, influencian directamente el tipo de economía en la que se vive, además son una

consecuencia de ella.

REFERENCIAS BIBLIOPGRAFICAS

OIT. “El Trabajo Decente y la Economía Informal”. Ginebra 2002.

REVISTA DVI. JIMÉNEZ RESTREPO. “La Informalidad Laboral en América Latina”. Cali, Colombia

2012.

MUÑOZ, SILVA & PÉREZ. “Estudio sobre la informalidad empresarial en el municipio

de Cúcuta y su área de influencia”. Cámara De Comercio De Cúcuta – Observatorio

Económico Universidad De Santander – UDES – CÚCUTA. 2013.

VÍCTOR TOKMAN. “De la informalidad a la modernidad” Oficina Internacional del Trabajo,

Santiago 2001.