Sunteți pe pagina 1din 8

rEVISIÓN

Depresión geriátrica: de la neurobiología al tratamiento


farmacológico
Luis F. Agüera-Ortiz, Rosario Losa, Luisa Goez, Inmaculada Gilaberte

Introducción. La depresión en las personas mayores es una enfermedad cada vez más frecuente, tanto por el envejeci- Servicio de Psiquiatría; Hospital
Universitario 12 de Octubre;
miento de la población y las circunstancias asociadas a éste, como por la mayor prevalencia de pacientes con otros tras- Madrid (L.F. Agüera-Ortiz).
tornos físicos. Además, esta enfermedad tiene unas consecuencias peores en esta población porque agrava la salud física Departamento de Investigación
Clínica; Lilly; Madrid (R. Losa,
y acentúa las dificultades en el funcionamiento psicosocial ya manifiestas por el proceso de envejecer. I. Gilaberte). Hospital de Cabueñes;
Objetivo. Revisar desde un punto de vista neurobiológico la gravedad y las características de la depresión en la población Servicio de Salud del Principado
de Asturias; Gijón, Oviedo, España
geriátrica, así como las estrategias terapéuticas en este grupo de edad. (L. Goez).
Desarrollo. La depresión en edades tardías tiene unas características neurobiológicas peculiares porque al envejecimiento Correspondencia:
cerebral normal se unen las modificaciones estructurales en regiones específicas del cerebro características de esta enfer- Dr. Luis F. Agüera Ortiz. Servicio
medad, que pueden influir en la prolongación del estado depresivo y en la posible respuesta al tratamiento farmacológi- de Psiquiatría. Hospital Universitario
12 de Octubre. Avda. Córdoba, s/n.
co. Los pacientes ancianos con depresión tienen mayor dificultad en alcanzar la remisión y presentan mayor riesgo de su- E-28041 Madrid.
frir recaídas que los pacientes adultos más jóvenes. Sin embargo, alcanzar la remisión favorece la recuperación de la
Fax:
función cognitiva, mejora el funcionamiento psicosocial y evita la aparición de recaídas que complican la evolución a me- +34 913 908 538.
dio y largo plazo de la depresión.
E-mail:
Conclusiones. Las estrategias terapéuticas deben buscar el equilibrio entre la eficacia y la seguridad de los tratamientos, laguerao@intersep.org
considerando que la remisión tiene un impacto significativo sobre el pronóstico de la enfermedad.
Declaración de intereses:
Palabras clave. Depresión. Envejecimiento. Estrategias terapéuticas. Geriatría. Neurobiología. Remisión. La redacción de este manuscrito
ha sido financiada por Lilly.

© 2011 Psicogeriatría

Introducción y objetivos depresivo mayor afecta al 2-5% de la población an-


ciana que vive en la comunidad, y los trastornos
Epidemiología de la depresión menores y subsindrómicos, al menos al 10%. En el
en la edad avanzada entorno hospitalario puede alcanzar hasta un 15%,
y en residencias geriátricas, un 25% [4-6]. Podemos
El envejecimiento de la sociedad actual es un hecho decir que, en general, se pueden encontrar síndro-
real e imparable. Según un informe de la Organiza- mes depresivos relevantes en un 15% de la pobla-
ción para las Naciones Unidas [1], a mediados de ción mayor. Estas cifras de prevalencia deben con-
este siglo el número de personas mayores de 60 templarse bajo la consideración del infradiagnósti-
años superará al número de jóvenes. Este envejeci- co de este trastorno, que en algunos casos puede
miento de la población tendrá gran impacto social, alcanzar tasas de hasta un 67% [7]. Los factores ca-
tanto en el ámbito económico como en el de la sa- paces de dificultar su detección pueden proceder
lud o la atención médica [1]. Por otro lado, en su del propio paciente, por su temor al estigma de ser
estudio sobre cuáles serán las causas más impor- diagnosticado con una enfermedad mental, o del
tantes de discapacidad en el mundo, la Organiza- propio médico, al considerar que un estado de áni-
ción Mundial de la Salud estima que, aunque en el mo bajo en una persona mayor puede ser la conse-
2002 la depresión era la cuarta causa, en el 2030 su- cuencia esperada y derivada de las circunstancias
birá al segundo lugar, después del sida, y será la pri- específicas que rodean a esta población [8,9].
mera en países con renta per cápita alta [2,3]. Una de las consecuencias fundamentales de la
Se estima que, en la población anciana –perso- alta prevalencia de la depresión es su impacto sobre
nas con una edad mayor de 65 años–, la prevalencia la salud general y la repercusión sobre la utilización
de los trastornos afectivos oscila entre el 0,4% y el de servicios sanitarios, que se ha cuantificado en
35% [4]. En el espectro de gravedad, el trastorno más del doble de la que se produce en individuos sin

www.viguera.com/sepg  Psicogeriatría 2011; 3 (1): 1-8 1


L.F. Agüera-Ortiz, et al

este trastorno [10]. Por ello, resulta prioritaria su caciones cerebrales inducidas por el envejecimiento
identificación temprana y su adecuado tratamiento. no se reduce a la cognición, pues también influye,
como veremos, en la vulnerabilidad ante diferentes
Impacto del paso del tiempo enfermedades, entre las que se encuentran las pato-
y envejecimiento cerebral logías de tipo afectivo [13].

Todas las personas se encuentran inmersas en un Factores de riesgo para la depresión del anciano
proceso evolutivo por el cual el organismo en gene-
ral y el sistema nervioso en particular se ven some- Diversos son los factores de riesgo identificados en
tidos a una serie de modificaciones marcadas por el la depresión geriátrica [20], entre ellos la mayor
paso del tiempo. La neuroplasticidad (capacidad que edad, el sexo femenino, un nivel educativo más bajo,
poseen las neuronas para adaptarse a los cambios) no estar casado, vivir solo, situación de duelo, esta-
es un factor determinante en la capacidad adaptati- dos de discapacidad física y pobre estado de salud
va del individuo. (también en enfermedades físicas de reciente diag-
En el envejecimiento normal ocurren modifica- nóstico), pobre apoyo social, deterioro cognitivo,
ciones en el cerebro, consecuencia de la interacción problemas de sueño y haber padecido episodios de-
entre el deterioro marcado por el paso del tiempo y presivos previos [21].
la propia neuroplasticidad, aunque estas modifica- A modo de ejemplo, refiriéndonos tan sólo al
ciones presentan una amplia variabilidad entre in- impacto de la enfermedad física, un 25% de los pa-
dividuos [11,12]. cientes que han sufrido un infarto de miocardio o
Durante el envejecimiento se produce una re- se han sometido a un cateterismo presentan un
ducción de peso y volumen del cerebro que se ha diagnóstico de trastorno depresivo mayor [22]. El
calculado en un 5-7% respecto al cerebro en la edad 30-50% de los pacientes que sobreviven a un ictus
media de la vida, lo que equivaldría a 80-100 g. La desarrollan una depresión [23]. En sentido inverso,
pérdida de peso cerebral puede ser consecuencia de un estudio epidemiológico que incluyó más de
una disminución del número de neuronas, de la 4.000 pacientes con un periodo de seguimiento de
atrofia neuronal o de la pérdida de elementos no cinco años concluyó que la depresión podía incre-
neuronales, como los vasos sanguíneos. El enveje- mentar en un 65% el riesgo de diabetes en pacientes
cimiento también se asocia a alteraciones funciona- mayores de 55 años [24].
les en áreas cerebrales relacionadas con las capaci-
dades cognitivas como la corteza prefrontal y, sub- Objetivos
corticalmente, el hipocampo. También se registra
una disminución del número de receptores y de su El objetivo es revisar desde un punto de vista neu-
actividad y una disminución de enzimas sintetiza- robiológico la gravedad y las características parti-
doras de neurotransmisores [11-13]. La actividad culares que tiene la depresión en la población ge-
del factor neurotrófico derivado del cerebro –brain riátrica, así como las estrategias en el tratamiento
derived neurotrophic factor (BDNF)– también dis- de la enfermedad depresiva en pacientes de edad
minuye con la edad. Este factor neurotrófico es avanzada.
esencial para el ciclo vital neuronal, interviene en
los procesos de neuroplasticidad y es crítico para el
mantenimiento íntegro de funciones como el apren- Alteraciones neurobiológicas: ¿qué ocurre en
dizaje y la memoria [14,15]. Estudios realizados en el cerebro del paciente anciano con depresión?
individuos sanos entre 20 y 60 años de edad mues-
tran una correlación negativa entre los niveles de Las modernas técnicas de neuroimagen y neuro-
BDNF plasmáticos y la edad de los sujetos [16,17]. química han revelado alteraciones neurobiológicas
Todas estas modificaciones afectan sin duda el en el paciente anciano con depresión, entre las que
rendimiento cognitivo y, en efecto, el 15-25% de la destacan cambios estructurales (disminución del
población geriátrica presenta déficits cognitivos volumen del hipocampo), cambios celulares y mo-
que influyen en diversas funciones, en especial: me- leculares (alteraciones en el ciclo vital neuronal y
moria, atención, lenguaje, capacidades visuoespa- disminución de factores neurotróficos) y modifica-
ciales y funciones ejecutivas. Estos déficits interfie- ciones neuroendocrinas [25].
ren con la realización de actividades cotidianas, con El hipocampo es una área relacionada con la me-
el mantenimiento de las relaciones sociales y con el moria y la regulación neuroinmune y del eje hipo-
autocuidado [18,19]. Pero el impacto de las modifi- tálamo-hipófisis-adrenal. La depresión, además de

2 www.viguera.com/sepg  Psicogeriatría 2011; 3 (1): 1-8


Depresión geriátrica: de la neurobiología al tratamiento farmacológico

producir una alteración estructural, provoca una ciados a enfermedades médicas concomitantes y el
alteración funcional que podría contribuir al dete- proceso natural del envejecimiento podrían ser los
rioro cognitivo y a la alteración neuroendocrina responsables de esta aceptada diferencia [36,37].
presente en el paciente anciano deprimido [26,27]. Aunque conseguir la remisión es complicado,
Varios estudios en la población general han demos- que el paciente sólo alcance una respuesta o remi-
trado que el volumen del hipocampo está significa- sión parcial con presencia de síntomas residuales se
tivamente reducido en pacientes con depresión relaciona estrechamente con las recaídas. Diferen-
mayor en comparación con sujetos control [28,29]. tes estudios concluyen que el riesgo de recaídas en
Estudios realizados en la población geriátrica tam- la población geriátrica es mayor comparado con el
bién demuestran una significativa disminución del de la población de edad media (15,5% frente a 6,7%,
hipocampo en pacientes con depresión, en compa- respectivamente) y además el intervalo de tiempo
ración con el grupo control, y concluyen que el gra- de aparición de las recaída es menor (7,4 semanas
do de reducción del hipocampo aumenta con res- frente a 16,6 semanas, respectivamente) [38,39]. Es-
pecto al número y la duración de episodios depresi- tas recaídas se asocian con incapacidad laboral y
vos no tratados [30-32]. social, agravamiento de enfermedades crónicas,
Inducida por el estrés y los estados depresivos, la persistencia de riesgo de conductas suicidas, altera-
alteración del funcionamiento del eje hipotálamo- ciones cognitivas y funcionales, y reducción del pe-
hipófisis-adrenal puede dar lugar a un incremento ríodo de normalización entre episodios y, por tanto,
importante de cortisol y catecolaminas plasmáticas cronicidad.
que puede resultar tóxico, contribuyendo a la pre- Además, no alcanzar la remisión tiene conse-
sencia de enfermedades comórbidas. El cortisol afec- cuencias neurobiológicas. Se ha observado que la
ta el sistema inmune y antagoniza la insulina, favo- disminución del volumen del hipocampo se rela-
reciendo la dislipemia, la diabetes tipo II y la obesi- ciona significativamente con la capacidad de lograr
dad. El incremento de catecolaminas suscita la ac­ la remisión en pacientes con depresión. En un estu-
tivación plaquetaria, el aumento de citocinas e in- dio prospectivo a tres años, se observó una mayor
terleucinas, pudiendo contribuir al desarrollo de disminución del volumen de materia gris en diver-
isquemia miocárdica, arritmias ventriculares, arte- sas estructuras cerebrales en aquellos pacientes que
riosclerosis e hipertensión, lo que puede explicar el no alcanzaron remisión [40].
alto riesgo de enfermedad cardio y cerebrovascular Probablemente, por la relación del hipocampo
en las personas mayores con depresión [33,34]. La con los procesos cognitivos y de memoria, la remi-
elevación de cortisol plasmático puede tener ade- sión de la depresión incide de forma positiva en una
más una acción neurotóxica: niveles elevados de mejoría de la cognición. Datos comparativos entre
cortisol contribuyen a la degeneración y muerte grupos de pacientes ancianos con depresión y un
neuronal, incidiendo negativamente en los proce- grupo control mostraron que los pacientes deprimi-
sos de neuroplasticidad y disminuyendo la concen- dos que alcanzaron la remisión tras un periodo de
tración de niveles de BDNF, que es un factor crítico seis semanas de tratamiento, presentaron puntua-
para el ciclo vital neuronal [27,35]. ciones similares a las observadas en el grupo de indi-
viduos sanos, considerando aspectos cognitivos rela-
cionados con el habla, la atención y la memoria [41].
Remisión y restauración Conseguir la remisión también implica una me-
del funcionamiento previo joría de la funcionalidad y de la calidad de vida. Pa-
cientes ancianos que tras seis semanas de trata-
Conseguir la remisión de la depresión en el pacien- miento lograron la remisión, comparados con aque-
te anciano puede ser más difícil que en la pobla- llos que sólo respondieron al tratamiento, mejora-
ción general. De hecho, en la mayoría de los ensa- ron su funcionamiento físico y social [42]. Asimis-
yos clínicos realizados en la población de edad ma- mo, la remisión mejora la percepción del propio
dura (> 65 años), existe un criterio consensuado estado de salud [43]. No alcanzar la remisión im-
sobre la definición de remisión de la depresión se- pacta de manera directa en la evolución clínica del
gún la escala de depresión de Hamilton de 17 ítems episodio depresivo, traduciéndose en tasas tres ve-
(HAMD-17), que consiste en alcanzar una puntua- ces más altas de riesgo de recaídas y en un menor
ción menor a 7, aunque también se acepta que en tiempo de recaer en comparación a pacientes que
esta población específica se defina remisión como lo consiguen [44,45].
una puntuación en la escala HAMD-17 igual o me- Así pues, alcanzar la remisión proporciona bien-
nor a 10. La presencia de síntomas somáticos aso- estar durante más tiempo, en ausencia de síntomas

www.viguera.com/sepg  Psicogeriatría 2011; 3 (1): 1-8 3


L.F. Agüera-Ortiz, et al

residuales. En un estudio naturalista en el que se presión con repercusión clínica y de peor respuesta
valoró si el nivel de recuperación era un factor pre- al tratamiento [18,48].
dictivo de la duración de ésta, se observó a pacien- Variaciones genéticas en el trasportador de la se-
tes diagnosticados de trastorno depresivo mayor rotonina pueden ser también relevantes en el desa-
con diferente grado de recuperación (asintomáti- rrollo de depresión y en la respuesta al tratamiento.
cos y con síntomas residuales) durante un periodo El transportador de la serotonina es codificado por
de diez años. Se concluyó que el grupo de pacien- un gen del cromosoma 17. El polimorfismo más
tes con sintomatología residual recayó cinco veces importante (5-HTTLPR) tiene dos alelos –corto (S)
más rápido que el grupo de pacientes asintomático y largo (L)– y en cada individuo se da una de las
(33 semanas frente a 184 semanas, respectivamen- posibles combinaciones: LL, LS o SS. Se sabe que la
te). Si consideramos el tiempo que los pacientes combinación SS predispone al afecto negativo des-
permanecieron bien hasta la recurrencia, los pa- de la infancia y la adolescencia y confiere mayor vul-
cientes asintomáticos lo estuvieron durante una me- nerabilidad a la depresión en la edad adulta [49].
dia de 231 semanas (4,4 años), frente a las 68 sema- Los enfermos ancianos deprimidos con el geno-
nas (1,2 años) de los pacientes con síntomas resi- tipo SL tienen más lesiones en la sustancia blanca
duales [44]. que los homocigotos S o L, con valores bajos de
El hecho de que el porcentaje de remisión pueda anisotropía fraccional que apunta a mayores lesio-
ser menor o más difícil de alcanzar en el paciente nes en varias áreas frontolímbicas. Asimismo se ha
anciano debe reforzar la idea de que su tratamiento visto que el alelo S del polimorfismo 5-HTTLPR
ha de ser enérgico y persistente, ya que su consecu- puede atenuar la respuesta a los inhibidores selecti-
ción tiene un impacto claro sobre su pronóstico. vos de la recaptación de serotonina (ISRS), ya que
Alcanzar la remisión lo antes posible contribuye, se ha encontrado una tasa inferior de remisión con
como decimos, a mejorar la evolución a largo pla- escitalopram y citalopram en pacientes deprimidos
zo, favoreciendo el rendimiento cognitivo, poten- ancianos portadores del alelo S [50].
ciando el funcionamiento diario y previniendo fu-
turas recaídas [42,46], y esto sólo se puede conse-
guir elevando el listón de lo que los clínicos consi- Abordaje farmacológico de la
deran esperable con el tratamiento farmacológico e depresión en el paciente anciano
iniciando tempranamente todo tipo de estrategias
terapéuticas, la primera de las cuales es la correcta Eficacia
elección del fármaco antidepresivo.
Las claves del abordaje farmacológico de la depre-
sión en general se basan en individualizar el trata-
De la neurobiología al miento para cada paciente, eligiendo la molécula
tratamiento farmacológico adecuada según la característica de la depresión y
del estado somático del enfermo, el uso correcto de
Desde el punto de vista neurobiológico, las dificul- dosis y maniobras de combinación y potenciación
tades en el tratamiento farmacológico de la depre- cuando son necesarias, y el seguimiento del pacien-
sión geriátrica se han vinculado a todos los factores te hasta alcanzar, consolidar y mantener la remisión
previamente citados y también a la aparición de fe- sintomática, que es el objetivo fundamental en to-
nómenos de tipo microvascular en el cerebro del dos los casos. Estudios como el STAR-D subrayan
anciano deprimido, sobre todo en el caso de enfer- además la necesidad de buscar la respuesta adecua-
medad depresiva de inicio tardío. Una mayor croni- da desde el inicio del tratamiento en fase aguda, lo
cidad y una pobre respuesta a antidepresivos se ha cual garantiza una mayor posibilidad de alcanzar
vinculado con lesiones microangiopáticas en áreas ulteriormente la remisión [51]. Existen pocos pre-
límbicas, frontales, neoestriatales y de la sustancia dictores de respuesta del tratamiento antidepresivo.
blanca subcortical [17,47]. En adultos y también en el anciano, diversos estu-
Determinados polimorfismos del BDNF en la dios muestran que una temprana respuesta es un
depresión geriátrica pueden tener repercusión pro- buen predictor de alcanzar la remisión. La dismi-
nóstica. Así, el polimorfismo Val66Met se ha asocia nución de la puntuación en la escala del HAMD-17
a la depresión de inicio tardío. El polimorfismo Val- del 50% en la quinta semana de tratamiento es un
66Met también se ha vinculado con hiperintensida- buen predictor para la remisión al final de la fase
des de la sustancia blanca profunda, que pueden aguda (semana 12), con una sensibilidad del 81,8%
considerarse biomarcadores para subtipos de de- y una especificidad del 87,4% [52].

4 www.viguera.com/sepg  Psicogeriatría 2011; 3 (1): 1-8


Depresión geriátrica: de la neurobiología al tratamiento farmacológico

Con respecto a la eficacia del tratamiento farma- traron diferencias significativas entre ellos; sin em-
cológico, un metaanálisis reciente en el que se reco- bargo, considerando la dosis utilizada de venlafaxi-
gen los resultados de diez ensayos clínicos compara- na, los autores del metaanálisis sugieren que esta
tivos con placebo, incluyendo a más de 4.000 pa- falta de significación puede deberse a que la dosis
cientes ancianos, señaló que las tasas de remisión no fuera lo suficientemente alta para inhibir la re-
obtenidas con diversos tratamientos antidepresivos captación de noradrenalina y sólo incidiera sobre la
oscilan entre el 21% y el 44%. Los autores concluyen serotonina [58].
que los antidepresivos son efectivos en la población En el abordaje terapéutico integral de la depre-
geriátrica, pero con un efecto modesto y variable, y sión, las fases de continuación y de mantenimiento
resaltan que identificar y monitorizar a pacientes resultan vitales para consolidar la remisión y para la
que responden y no responden al tratamiento puede prevención de recaídas y recurrencias. En el pa-
tener un impacto en el pronóstico a largo plazo. La ciente anciano, el tratamiento a largo plazo puede
duración del tratamiento puede también resultar un disminuir la tasa de recurrencia hasta un 50%. Por
importante factor para que las tasas de respuesta y el contrario, la ausencia de tratamiento de manteni-
de remisión se incrementen con el tiempo [53]. miento y de continuación puede traducirse en tasas
Hasta fechas recientes, los algoritmos de trata- de recurrencia del 30-90% [59]. El consenso sobre
miento recomendaban ISRS como primera elección depresión en el anciano de la Sociedad Española de
para iniciar el tratamiento de la depresión geriátri- Psicogeriatría, en el caso de varios episodios depre-
ca. Sin embargo, el reciente consenso sobre depre- sivos previos, aconseja la terapia de mantenimiento
sión en el anciano de la Sociedad Española de Psico- con una duración indefinida [60].
geriatría recomienda tanto los ISRS como los anti- En esta misma línea, estudios a largo plazo con
depresivos duales como primera línea de tratamien- la población geriátrica, como el PROSPECT (Pre-
to, y también que estos últimos se usen en el caso de vention of Suicide in Primary Care Elderly: Collabo-
respuesta insuficiente a un ISRS previo [54]. rative Trials) [60], han demostrado los beneficios
De hecho, la evidencia científica de varios meta- del tratamiento a largo plazo tras más de cuatro
análisis ha demostrado que el tratamiento con inhi- años de seguimiento. En el grupo de pacientes so-
bidores duales de la recaptación de serotonina y metidos a un protocolo de intervención a través de
noradrenalina produce mayores tasas de remisión entrevistas de seguimiento, programas de adhesión
que el uso de los ISRS en población general [55, 56]. y apoyo psicoterapéutico y acciones complementa-
Por ejemplo, en un análisis agrupado de seis estu- rias al tratamiento farmacológico, se observaron me-
dios doble ciego, controlados con placebo e ISRS nores tasas de suicidio y mayores tasas de remisión
(paroxetina 20 mg, fluoxetina 20 mg) y duloxetina en comparación con el grupo de no intervención.
(40-120 mg), tanto la duloxetina como los ISRS pre- Además, los estudios refrendan que las interven-
sentaron tasas de remisión significativamente más ciones complementarias al tratamiento farmacoló-
altas que el placebo (40,3% y 38,3%, respectivamen- gico, mantenidas a largo plazo, no sólo tienen resul-
te, frente al 28,4% del placebo). Pero, además, en la tados positivos en las tasas de respuesta, sino que
depresión moderada o grave (HAMD-17 ≥ 19), las también favorecen el cumplimiento terapéutico,
tasas de remisión fueron mayores en pacientes tra- proveen al paciente de recursos para afrontar de
tados con duloxetina que en los tratados con ISRS una mejor manera su enfermedad y mejoran su ca-
(35,9% frente a 28,6%; p = 0,046) [55]. lidad de vida [61,62].
Tomando como ejemplo de antidepresivo dual el
estudio de duloxetina frente a placebo de ocho sema- Balance entre eficacia y seguridad
nas de duración realizado en la población geriátrica, la
duloxetina se asoció a una mejoría significativa de Al establecer el abordaje psicofarmacológico en la
la depresión (disminución de la puntuación en la población mayor, deben considerarse no sólo los
HAMD-17 y en la escala de depresión geriátrica, ex- aspectos de eficacia, sino también la tolerabilidad y
presada en forma de tasas de respuesta y remisión), la seguridad de los fármacos.
con efectos positivos también en la disminución del En los ancianos existen alteraciones farmacoci-
dolor y en la función cognitiva. De hecho, la duloxeti- néticas de cierta relevancia que pueden llevar a un
na ha demostrado específicamente mejorías significa- incremento de los niveles plasmáticos de muchos
tivas en diversos parámetros de la función cognitiva fármacos. La presencia de patologías crónicas que
en estos pacientes deprimidos de edad avanzada [57]. alteran el funcionamiento renal, hepático y cardía-
Los estudios comparativos de venlafaxina con co pueden influir también en la seguridad del fár-
ISRS (citalopram, sertralina y fluoxetina) no mos- maco, a lo que hay que sumar la toma de otras me-

www.viguera.com/sepg  Psicogeriatría 2011; 3 (1): 1-8 5


L.F. Agüera-Ortiz, et al

dicaciones concomitantes que pueden dar lugar a La mirtazapina es otro antidepresivo dual, aun-
potenciales interacciones farmacológicas [62]. que realiza esta acción por una vía diferente a los an-
Algunos efectos adversos considerados como me- teriormente citados. Los efectos adversos más carac-
nores en pacientes jóvenes, como pueden ser la pro- terísticos en ancianos son el aumento de peso y la
ducción de hipotensión ortostática, sequedad de sedación, que pueden resultar beneficiosos o contra-
boca o estreñimiento, pueden ser más deletéreos en producentes según la situación basal del enfermo.
la población geriátrica, teniendo como consecuen- El bupropión actúa sobre la noradrenalina y la
cias, por ejemplo, un incremento en las caídas, frac- dopamina, lo que le confiere un perfil de efectos
turas, impactación fecal o deshidratación. singular. Los efectos adversos más importantes son
En términos de tolerabilidad y seguridad, los an- inquietud, insomnio y sequedad de boca [66].
tidepresivos tricíclicos pueden ser bastante proble- Por su relativa novedad, hay poca información
máticos por la potencial aparición de arritmias de- respecto al uso de agomelatina en ancianos. Las re-
pendientes de dosis y su efecto hipotensor. Además, acciones adversas más frecuentemente descritas
su efecto anticolinérgico puede producir alteración son diferentes a las de los inhibidores de la recapta-
cognitiva, sequedad de boca y estreñimiento. ción de monoaminas: cefalea, náuseas y mareo.
Los ISRS se han asociado a la presencia de pér- Como puede verse, ninguna molécula está des-
dida de peso, náuseas, diarrea, agitación, disfunción provista de efectos adversos y no existe el ideal de
sexual y parkinsonismo. Con menor frecuencia pue- un único ‘antidepresivo de elección en el anciano’.
den inducir sangrado y hematomas. Un posible efec- Sin embargo, el clínico ha de tomar sus decisiones
to adverso, a considerar especialmente en la pobla- siguiendo los criterios de elección de la molécula
ción geriátrica, es la aparición de hiponatremia, se- con mayores niveles de eficacia y un perfil bajo de
cundaria a la secreción inadecuada de hormona efectos adversos, en especial aquellos que inciden
antidiurética, en particular en pacientes que conco- de forma más negativa en la población geriátrica,
mitantemente toman diuréticos. Este efecto tam- como son la sedación, los efectos anticolinérgicos,
bién se ha descrito, pero con mucha menor fre- la seguridad cardiovascular y la preservación de las
cuencia, con el uso de antidepresivos de acción dual capacidades cognitivas.
[63]. Los síntomas de la hiponatremia pueden ser
similares a los de la depresión y confundir al clíni-
co, haciéndole pensar en un empeoramiento de Conclusiones
ésta, por lo que es recomendable monitorizar los
niveles de sodio durante el tratamiento con fárma- La depresión en las personas mayores es una enfer-
cos de perfil serotoninérgico. medad frecuente que causa un importante impacto
Respecto a los antidepresivos duales, revisiones en su salud y funcionalidad. Al envejecimiento cere-
de eficacia y tolerabilidad de la venlafaxina en an- bral normal se une el impacto neurobiológico de la
cianos muestran como acontecimientos adversos depresión, produciendo modificaciones estructura-
más frecuentes: náuseas, alteraciones del sueño, se- les en regiones específicas del cerebro que tienen re-
quedad de boca y elevación de la presión arterial en levancia clínica y pronóstica porque influyen tanto
pacientes especialmente predispuestos [64]. en la prolongación del estado depresivo como en la
Para la duloxetina, los acontecimientos adversos posible respuesta al tratamiento farmacológico. Ade-
más frecuentes comunicados son sequedad de boca, más, la depresión empeora la salud física de estos
náuseas y diarrea. En cuanto a los signos vitales y la pacientes y las dificultades del funcionamiento psi-
seguridad cardiovascular, los cambios observados en cosocial ya presentes por el propio envejecimiento.
el pulso cardiaco, la presión arterial (sistólica y dias- Los pacientes ancianos con depresión tienen
tólica) y el intervalo QTC corregido fueron modera- mayor dificultad en alcanzar la remisión y presen-
dos y no se observaron diferencias estadísticamente tan mayor riesgo de sufrir recaídas que los pacien-
significativas entre duloxetina y placebo. Las inci- tes adultos más jóvenes. Por eso, las estrategias te-
dencias en la elevación sostenida de tensión arterial rapéuticas deben buscar la remisión temprana, ya
y la hipotensión ortostática que aparecieron durante que su consecución tiene un impacto importante
el tratamiento fueron similares para duloxetina y sobre el pronóstico de la enfermedad.
placebo, sin presentar diferencias estadísticamente Alcanzar la remisión favorece la recuperación de
significativas. También se ha demostrado que, en pa- la función cognitiva, mejora el funcionamiento psi-
cientes ancianos con enfermedades comórbidas, la cosocial de estos pacientes y evita la aparición de
duloxetina se tolera bien, con una seguridad compa- recaídas que compliquen la evolución a medio y
rable a la de poblaciones más jóvenes [56,62,64]. largo plazo de la depresión.

6 www.viguera.com/sepg  Psicogeriatría 2011; 3 (1): 1-8


Depresión geriátrica: de la neurobiología al tratamiento farmacológico

Son tales las consecuencias de la enfermedad impairment with and without dementia in an elderly
depresiva en los ancianos y las repercusiones de los population. Lancet 1997; 349: 1793-6.
20. Fiske A, Wetherell JL, Gatz M. Depression in older adults.
síntomas residuales y las recaídas que el clínico de- Annu Rev Clin Psychol 2009; 5: 363-89.
bería hacer un cambio de paradigma respecto a 21. Cole MG, Dendukuri N. Risk factors for depression among
planteamientos previos. Aun teniendo en cuenta la elderly community subjects: a systematic review and meta-
analysis. Am J Psychiatry 2003; 160: 1147-56.
fragilidad de las personas mayores, se debe tratar 22. Alexopoulos GS. Depression in the elderly. Lancet 2005; 365:
‘contundentemente’ la depresión geriátrica con las 1961-70.
mejores herramientas terapéuticas disponibles, que 23. Pfeil M, Gray R, Lindsay B. Depression and stroke: a common
but often unrecognized combination. Br J Nurs 2009; 18: 365-9.
son aquellas que proporcionan el mejor balance en- 24. Campayo A, De Jonge P, Roy JF, Saz P, De la Cámara C,
tre eficacia y tolerabilidad en esta población. Quintanilla MA, et al. Depressive disorder and incident
diabetes mellitus: the effect of characteristics of depression.
Am J Psychiatry 2010; 167: 580-8.
Bibliografía 25. Maletic V, Robinson M, Oakes T, Iyengar S, Ball SG, Russell
J. Neurobiology of depression: an integrated view of the key
1. Organización de las Naciones Unidas. URL: http://www. findings. J Clin Pract 2007; 61: 2030-40.
un.org/es. [03.10.2009]. 26. Sheline YI. 3D MRI studies of neuroanatomic changes in
2. Murray CJ, López AD. The global burden of disease –a unipolar major depression: the role of stress and medical
comprehensive assessment of mortality and disability form comorbidity. Biol Psychiatry 2000; 48: 791-800.
diseases, injuries and risk factors in 1990 and projected to 27. Manji HK, Drevets WC, Charney DS. The cellular neurobiology
2020. Cambridge: Harvard School of Public Health; 1996. of depression. Nat Med 2001; 7: 541-7.
3. Mathers CD, Loncar D. Projections of global mortality and 28. Sheline YI, Gado MH, Kraemer HC. Untreated depression and
burden of disease from 2002 to 2030. PLoS Med 2006; 3: e442. hippocampal volume loss. Am J Psychiatry 2003; 160: 1516-8.
4. Beekman AT, Copeland JR, Prince MJ. Review of community 29. Videbech P, Ravnkilde B. Hippocampal volume and depression:
prevalence of depression in later life. Br J Psychiatry 1999; a meta-analysis of MRI studies. Am J Psychiatry 2004; 161:
174: 307-11. 1957-66.
5. Schoevers RA, Smit F, Deeg DJ, Cuijpers P, Dekker J, Van 30. Janssen J, Hulshoff Pol HE, Lampe IK, Schnack HG, De
Tilburg W, et al. Prevention of late-life depression in primary Leeuw FE, Kahn RS, et al. Hippocampal changes and white
care: do we know where to begin? Am J Psychiatry 2006; 163: matter lesions in early-onset depression. Biol Psychiatry
1611-21. 2004; 56: 825-31.
6. Cole MG. Brief interventions to prevent depression in older 31. Steffens DC, Byrum CE, McQuoid DR, Greenberg DL, Payne
subjects: a systematic review of feasibility and effectiveness. ME, Blitchington TF, et al. Hippocampal volume in geriatric
Am J Geriatr Psychiatry 2008; 16: 435-43. depression. Biol Psychiatry 2000; 48: 301-9.
7. Licht-Strunk E, Beekman AT, De Haan M, Van Marwijk HW. 32. Bell-McGinty S, Butters MA, Meltzer CC, Greer PJ, Reynolds
The prognosis of undetected depression in older general CF 3rd, Becker JT. Brain morphometric abnormalities in
practice patients. A one year follow-up study. J Affect Disord geriatric depression: long-term neurobiological effects
2009; 114: 310-5. of illness duration. Am J Psychiatry 2002; 159: 1424-7.
8. Mulsant BH, Whyte E, Lenze EJ, Lotrich F, Karp JF, Pollock 33. Musselman DL, Evans DL, Nemeroff CB. The relationship of
BG, et al. Achieving long-term optimal outcomes in geriatric depression to cardiovascular disease: epidemiology, biology,
depression and anxiety. CNS Spectr 2003; 8: 27-34. and treatment. Arch Gen Psychiatry 1998; 55: 580-92.
9. Lebowitz BD, Pearson JL, Schneider LS, Reynolds CF 3rd, 34. Conrad A, Wilhelm FH, Roth WT, Spiegel D, Taylor CB.
Alexopoulos GS, Bruce ML, et al. Diagnosis and treatment Circadian affective, cardiopulmonary, and cortisol variability
of depression in late life. Consensus statement update. in depressed and nondepressed individuals at risk for cardio-
JAMA 1997; 278: 1186-90. vascular disease. J Psychiatr Res 2008; 42: 769-77.
10. Katona C. New antidepressants for older people: a critical 35. Egeland J, Lund A, Landrø NI, Rund BR, Sundet K,
review of the evidence base. Encephale 2008; 34 (Suppl 2): S71-6. Asbjørnsen A, et al. Cortisol level predicts executive and
11. Gil-Gregorio P. Bases fisiológicas del envejecimiento cerebral. memory function in depression, symptom level predicts
Rev Mult Gerontol 2000; 10: 66-91. psychomotor speed. Acta Psychiatr Scand 2005; 112: 434-41.
12. Román F, Sánchez-Navarro JP. Cambios neuropsicológicos 36. Kupfer DJ. Long-term treatment of depression. J Clin Psychiatry
asociados al envejecimiento normal. Anales de Psicología 1991; 52: 28-34.
1998; 14: 27-43. 37. Kupfer DJ. Achieving adequate outcomes in geriatric depression:
13. Veith RC, Raskind MA. The neurobiology of aging: does it standardized criteria for remission. J Clin Psychopharmacol
predispose to depression? Neurobiol Aging 1988; 9: 101-17. 2005; 25: S24-8.
14. Castren E, Võikar V, Rantamäki T. Role of neurotrophic 38. Reynolds CF 3rd, Frank E, Kupfer DJ, Thase ME, Perel JM,
factors in depression. Curr Opin Pharmacol 2007; 7: 18-21. Mazumdar S, et al. Treatment outcome in recurrent major
15. Duman RS, Heninger GR, Nestler EJ. A molecular and cellular depression: a post hoc comparison of elderly (‘young old’)
theory of depression. Arch Gen Psychiatry 1997; 54: 597-606. and midlife patients. Am J Psychiatry 1996; 153: 1288-92.
16. Lommatzsch M, Zingler D, Schuhbaeck K, Schloetcke K, 39. Paykel ES, Ramana R, Cooper Z, Hayhurst H, Kerr J, Barocka
Zingler C, Schuff-Werner P, et al. The impact of age, weight A. Residual symptoms after partial remission: an important
and gender on BDNF levels in human platelets and plasma. outcome in depression. Psychol Med 1995; 25: 1171-80.
Neurobiol Aging 2005; 26: 115-23. 40. Frodl TS, Koutsouleris N, Bottlender R, Born C, Jäger M,
17. Ziegenhorn AA, Schulte-Herbrüggen O, Danker-Hopfe H, Scupin I, et al. Depression-related variation in brain morphology
Malbranc M, Hartung HD, Anders D, et al. Serum neurotrophins over 3 years: effects of stress? Arch Gen Psychiatry 2008; 65:
–a study on the time course and influencing factors in a 1156-65.
large old age sample. Neurobiol Aging 2007; 28: 1436-45. 41. Kalayam B, Alexopoulos GS. Prefrontal dysfunction and
18. Steffens DC, Otey E, Alexopoulos GS, Butters MA, Cuthbert treatment response in geriatric depression. Arch Gen
B, Ganguli M, et al. Perspectives on depression, mild cognitive Psychiatry 1999; 56: 713-8.
impairment, and cognitive decline. Arch Gen Psychiatry 42. Doraiswamy PM, Khan ZM, Donahue RM, Richard NE.
2006; 63: 130-8. Quality of life in geriatric depression: a comparison of
19. Graham JE, Rockwood K, Beattie BL, Eastwood R, Gauthier S, remitters, partial responders, and nonresponders. Am J Geriatr
Tuokko H, et al. Prevalence and severity of cognitive Psychiatry 2001; 9: 423-8.

www.viguera.com/sepg  Psicogeriatría 2011; 3 (1): 1-8 7


L.F. Agüera-Ortiz, et al

43. Miller MD, Schulz R, Paradis C, Houck PR, Mazumdar S, Frank rates in patients with major depressive disorder. J Clin
E, et al. Changes in perceived health status of depressed elderly Psychopharmacol 2007; 27: 672-6.
patients treated until remission. Am J Psychiatry 1996; 153: 1350-2. 56. Thase ME, Entsuah AR, Rudolph RL. Remission rates during
44. Judd LL, Akiskal HS, Maser JD, Zeller PJ, Endicott J, Coryell treatment with venlafaxine or selective serotonin reuptake
W, et al. Mayor depressive disorder: a prospective study of inhibitors. Br J Psychiatry 2001; 178: 234-41.
residual subthreshold depressive symptoms as predictor of 57. Raskin J, Wiltse CG, Siegal A, Sheikh J, Xu J, Dinkel JJ, et al.
rapid relapse. J Affect Disord 1998; 50: 97-108. Efficacy of duloxetine on cognition, depression, and pain in
45. Pintor L, Torres X, Navarro V, Matrai S, Gastó C. Is the type elderly patients with major depressive disorder: an 8-week,
of remission after a major depressive episode an important double-blind, placebo-controlled trial. Am J Psychiatry 2007;
risk factor to relapses in a 4-year follow up? J Affect Disord 164: 900-9.
2004; 82: 291-6. 58. Mukai Y, Tampi RR. Treatment of depression in the elderly:
46. Alexopoulos GS. Role of executive function in late-life a review of the recent literature on the efficacy of single-
depression. J Clin Psychiatry 2003; 64 (Suppl 14): 18-23. versus dual-action antidepressants. Clin Ther 2009; 31: 945-61.
47. Teodorczuk A, O’Brien JT, Firbank MJ, Pantoni L, Poggesi 59. Rajji TK, Mulsant BH, Lotrich FE, Lokker C, Reynolds CF 3rd.
A, Erkinjuntti T, et al. White matter changes and late-life Use of antidepressants in late-life depression. Drugs Aging
depressive symptoms: longitudinal study. Br J Psychiatry 2008; 25: 841-53.
2007; 191: 212-7. 60. Martín-Carrasco M, Agüera-Ortiz L, Caballero-Martínez L,
48. Grünblatt E, Hupp E, Bambula M, Zehetmayer S, Jungwirth Cervilla-Ballesteros J, Menchón-Magriñá JM, Montejo-
S, Tragl KH, et al. Association study of BDNF and CNTF González AL, et al. Consenso de la SEPG sobre la depresión
polymorphism to depression in non-demented subjects en el anciano. Actas Esp Psiquiatr 2011; 39: 20-31.
of the ‘VITA’ study. J Affect Disord 2006; 96: 111-6. 61. Alexopoulos GS, Katz IR, Bruce ML, Heo M, Ten Have T,
49. Kendler KS, Kuhn JW, Vittum J, Prescott CA, Riley B. The Raue P, et al. Remission in depressed geriatric primary care
interaction of stressful life events and a serotonin transporter patients: a report from the PROSPECT study. Am J Psychiatry
polymorphism in the prediction of episodes of major 2005; 162: 718-24.
depression: a replication. Arch Gen Psychiatry 2005; 62: 529-35. 62. Raskin J, Wiltse CG, Dinkel JJ, Walker DJ, Desaiah D, Katona
50. Alessandro S, Kato M. The serotonin transporter gene and C. Safety and tolerability of duloxetine at 60 mg once daily
effectiveness of SSRIs. Expert Rev Neurother 2008; 8: 111-20. in elderly patients with major depressive disorder. J Clin
51. Rush AJ, Trivedi MH, Wisniewski SR, Nierenberg AA, Psychopharmacol 2008; 28: 32-8.
Stewart JW, Warden D, et al. Acute and longer-term outcomes 63. Kennedy GJ, Marcus P. Use of antidepressants in older patients
in depressed outpatients requiring one or several treatment with co-morbid medical conditions: guidance from studies
steps: a STAR*D report. Am J Psychiatry 2006; 163: 1905-17. of depression in somatic illness. Drugs Aging 2005; 22: 273-87.
52. Kok RM, Van Baarsen C, Nolen WA, Heeren TJ. Early 64. Staab JP, Evans DL. Efficacy of venlafaxine in geriatric depression.
response as predictor of final remission in elderly depressed Depress Anxiety 2000; 12 (Suppl 1): 63-8.
patients. Int J Geriatr Psychiatry 2009; 24: 1299-303. 65. Mancini M, Gianni W, Rossi A, Amore M. Duloxetine in the
53. Nelson JC, Delucchi K, Schneider LS. Efficacy of second management of elderly patients with major depressive disorder:
generation antidepressants in late-life depression: a meta-analysis an analysis of published data. Expert Opin Pharmacother
of the evidence. Am J Geriatr Psychiatry 2008; 16: 558-67. 2009; 10: 847-60.
54. Sociedad Española de Psicogeriatría. URL: http://www.sepg.es. 66. Clayton AH, Croft HA, Horrigan JP, Wightman DS, Krishen
[03.10.2009]. A, Richard NE, et al. Bupropion extended release compared
55. Thase ME, Pritchett YL, Ossanna MJ, Swindle RW, Xu J, with escitalopram: effects on sexual functioning and
Detke MJ. Efficacy of duloxetine and selective serotonin antidepressant efficacy in 2 randomized, double-blind,
reuptake inhibitors: comparisons as assessed by remission placebo-controlled studies. J Clin Psychiatry 2006; 67: 736-46.

Geriatric depression: from neurobiology to pharmacological treatment

Introduction. Depression is an increasingly more frequent disease among elderly people, due to both the ageing of the
population and the circumstances associated to it, such as the higher prevalence of patients with other physical disorders.
Furthermore, the consequences of this disease are worse in this population because it undermines their physical health
and intensifies the difficulties that they already have in their psychosocial functioning as a result of the ageing process.
Aim. To review, from a neurobiological point of view, the severity and the characteristics of depression in the geriatric
population, together with the therapeutic strategies in this population.
Development. Depression at later ages has its own distinctive neurobiological features because, in addition to normal
cerebral ageing, a series of structural modifications also take place in specific areas of the brain. These are characteristic of
this disease and can play a role in prolonging the depressive state and in the possible response to pharmacological
treatment. Elderly patients with depression find it more difficult to achieve remission and have a greater risk of suffering
from relapses than younger adult patients. Nevertheless, achieving remission favours the recovery of the cognitive functions,
improves psychosocial functioning and prevents the appearance of relapses that make the development of the depression
more complicated in the medium and long term.
Conclusions. Therapeutic strategies must strike a balance between effectiveness and safety of treatments, bearing in mind
that remission has a significant impact on the prognosis of the disease.
Key words. Ageing. Depression. Geriatrics. Neurobiology. Remission. Therapeutic strategies.

8 www.viguera.com/sepg  Psicogeriatría 2011; 3 (1): 1-8

S-ar putea să vă placă și