DESCRIPCIÓN

En la imagen se observa una parte del interior de Tugendhat House, por la calidad en que
fue tomada la fotografía se observan varios aspectos interesantes:

Los pilares de acero en forma de cruz impresionan de manera sutil, marcando una
división, separando en dos partes el espacio que se observa, dando el efecto visual de ser
espejos que reflejan los cerramientos de acero y vidrio.

La diferencia entre estos dos espacios; en materiales colores y texturas demuestran un

contraste sencillo en todo el conjunto.

La textura de la misma, agradable a la vista, a la distancia, forma figuras simétricas en

toda su superficie aumentando mucho más la elegancia de este sector.

La parte derecha formada por una pared de madera, en forma envolvente circular,
encierra a la mesa y sillas diseñadas también por Mies Van Der Rohe, dando la sensación
de abrazar esta parte del ambiente en forma elegante y acogedora.

La textura de la misma, agradable a la vista, a la distancia, forma figuras simétricas en

toda su superficie aumentando mucho más la elegancia de este sector.

Los muebles como era de esperarse están dispuestos, diseñados, de una forma tal, que
se ven en definitiva, estéticos con el mismo espacio y se complementan perfectamente
con los demás elementos.

La parte izquierda formada por el cerramiento de acero y vidrio, muestra otra faceta
importante en el ambiente, muestra lo sobrio y meticuloso del sector, y al mismo tiempo
se conecta de manera natural y armónica con la vegetación externa.

La entrada y las cortinas que se observan, brindan la misma sensación, estar ligadas
naturalmente a la vegetación como si fueran parte de la misma.

Todo el lado izquierdo expresa sencillez, muy brillante e impecable; muy relacionada con
los pilares en cruz, el acero utilizado, el color y material del pavimento, y el cielo falso,
confirmando nuevamente el contraste con el lado derecho.

Las escaleras al exterior del lado izquierdo, van también en sintonía con los árboles que
se observan alrededor.
Todo el conjunto transmite por todo lo descrito, mucha rigurosidad, en el uso de los
materiales, colores, contrastes, además del correcto uso de los espacios, respetando
notoriamente el entorno, demostrando en forma contundente y de manera clara que la
belleza y la calidad está en la sencillez.
La sensación que se percibe es simple, es una invitación a recorrer una y otra vez este
ambiente, los pilares que parecen espejos, las escaleras, y lo más complicado, hacer una
elección sobre cuál de los dos lados que separan los pilares, resulta ser muy difícil;
ningún lado es mejor que el otro, no cansa ni aburre, es para disfrutarlo.