Sunteți pe pagina 1din 7

CLASIFICACIÓN Y ANÁLISIS DE LOS PRINCIPIOS TRIBUTARIOS:

FORMALES Y SUSTANTIVOS.

El análisis realizado a la clasificación de los principios tributarios: formales y


sustantivos resultan de las consideraciones siguientes:

1. Legalidad
FORMALES 2. Celeridad
3. Economía
4. Reserva de Ley

Clasificación de
los principios
tributarios 1. Justicia
2. Igualdad
3. Proporcionalidad
4. Eficacia
SUSTANTIVOS
5. Verdad Material
6. Capacidad
económica
7. No Confiscación
 Los Principios Formales

1. PRINCIPIO DE GENERALIDAD

Este principio nos lleva a suponer que todos los sujetos de derecho están
sometidos al poder tributario y que no se pueden establecer exoneraciones
individuales o de grupo es decir; a personas físicas o jurídicas, que no estén
justificadas por el propio ordenamiento y concretamente por la Constitución de la
República. En ese sentido, este principio de generalidad determina que todos
deben soportar las cargas tributarias, y que solo la ley puede establecer un límite
a este principio el cual está constituido por las exenciones y beneficios tributarios,
que la misma ley determina a quienes será aplicable y que se funde en razones
económicas, sociales o políticas, pero nunca en razones de privilegios y la facultad
de otorgamiento no es omnímoda.

2. PRINCIPIO DE LEGALIDAD. Art. 3 inc. 4° CT

El principio de legalidad es uno de los principios esenciales del Estado moderno,


en materia tributaria también conocido por reserva de ley. Este principio tiene su
asidero en la Constitución de la Republica como norma suprema, la cual establece
según el Art. 8 Cn., que “Nadie está obligado a hacer lo que la ley no manda ni a
privarse de lo que ella no prohíbe”. Es decir, que la creación de impuestos es
facultad exclusiva del Órgano Legislativo y que no es lícito, desde el punto de vista
constitucional, aplicarlos a objetos u operaciones no gravados por la ley. Así lo
establece el Art. 231 inc. 1º Cn., que establece “No pueden imponerse
contribuciones sino en virtud de una ley y para el servicio público.”
Por consiguiente la Administración tributaria tiene que regirse bajo el principio de
legalidad para poder realizar los actos que autorice dicho ordenamiento. Este
principio de Nullum tributum sine lege" que se regula en el artículos 131 ordinal 6º
establece de manera expresa a quien le corresponde decretar los tributos, y la
forma en que se exigirá su cumplimiento.

3. Principio de Celeridad. Art. 3 Inc. 5° CT

En cuanto a este principio la administración tributaria procura que los procesos


sean agiles y se tramiten y concluyan en el momento tiempo posible. La celeridad
aplica que la Administración Tributaria está regida como máximo a los plazos que
tiene reglado y en los que no está expreso a efectuar su gestión conforme lo
establece la ley de procedimientos administrativos. Ejemplo de ello las consultas
sus efectos y plazos de solvencia conforme a los art 26 y 217 CT

En base a este principio la administración pública debe prestarle a los


administrados los derechos que les corresponden debiendo ajustar su actuaciones
de modo que deban dinamizar y agilizar los trámites a realizar evitando
actuaciones procesales que dificulten su desenvolvimiento o constituyan meros
formalismos afín de alcanzar una decisión en tiempo razonable sin que ellos
releve a las autoridades del respecto al debido procedimiento o vulnerar el
ordenamiento jurídico.

4. Principio de Economía. Art. 3 Inc. 7° CT

En virtud del principio de economía se procurara que los sujetos pasivos y la


administración tributaria incurran en la menor cantidad de gastos y se evitara la
realización o exigencia de tramites o requisitos innecesarios según este principio
orienta a la modernización de la Administración Tributaria para reducir requisitos
innecesarios y establecer opciones para el cumplimiento de obligaciones
tributarias beneficiosas también a los contribuyentes ejemplo utilización de
formularios y otros medios electrónicos art 92 CT
El principio de economía consiste en que los legisladores deben observar como
reglar directrices para la creación de nuevos tributos con un análisis previo a fin de
verificar el costo recaudatorio del tributo que se proyecta crear resulte importante
en relación con el costo administrativo a si mismo mediante este principio las
normas tributarias no pueden resultar inoportunas en el sentido que para el
cumplimiento de estas en la recaudación no puede generar un gasto mayor de que
por la villa del tributo se optimen es decir si el cumplimiento de la norma genera
mucho gasto tanto que es mayor a lo que se opten dría por el ingreso de los
tributos es aquí donde se pone en práctica este principio para hacer efectivo y
llevar un equilibrio económico del estado.

5. RESERVA DE LEY.

En lo que respecta al campo tributario, este principio es de gran importancia, toda


vez que el tributo para ser válido deberá ser establecido de acuerdo con las
formalidades establecidas en la Constitución de la Republica. El tributo deberá
materializarse en ley, conforme a la máxima “nullum tributum sine lege”. En
sentido contrario, ninguna norma inferior a la ley podrá establecer obligaciones de
carácter tributario, sobre pena de inconstitucionalidad. De esta forma, siendo que
las leyes son disposiciones de carácter general, abstracto e impersonal, se
pretende evitar que las autoridades fiscales establezcan discrecionalmente cargas
tributarias arbitrarias y discriminatorias. Desde un punto de vista formal, el Poder
Tributario está limitado por el principio constitucional de reserva legal, en la
medida en que únicamente el Estado, a través de la ley, podrá establecer,
modificar, extinguir tributos, o crear exenciones tributarias, los artículos 131 ordinal
6º y 231 Cn definen una competencia exclusiva del Estado y además, establecen
una general reserva de ley, que, según la letra del precepto, debe entenderse
referida a la potestad “originaria” del establecimiento de tributos, pero no, en
cambio, a cualquier tipo de regulación de la materia tributaria”, de lo que parece
desprenderse que la reserva lo es fundamentalmente de la “creación” o
“establecimiento” del tributo, no de su total tratamiento jurídico. De conformidad
con este principio, es requisito que la ley que crea el tributo defina en forma clara
todos los elementos estructurales del mismo, a saber: hecho generador, base
imponible, sujetos activo y pasivo, y el quantum de la obligación tributaria,
garantizando de esta manera la seguridad jurídica de los contribuyentes.

 Los principios materiales de la tributación se encuentran incorporados en la


disposición constitucional como limite al poder tributario, siendo estos:

1. JUSTICIA art. 3 inc. 2° CT

Posee su fundamento éticos morales y jurídicos que persiguen como fin el respeto
y adecuado ejercicio de los derechos y obligaciones tributarias en la cual la
Administración Tributaria deberá garantizar la aplicación oportuna y
correspondiente de las normas tributarias.

2. PRINCIPIO DE IGUALDAD. Art. 3 inc. 3° CT

El principio de igualdad tributaria se puede determinar que está encaminada a la


obligación que tienen la Administración Pública de gravar igual a los sujetos que
se encuentran en la misma situación y desigualmente a los que están en
situaciones diferentes. Podríamos decir, que este principio es un tipo especial de
la igualdad ante la ley recogida concretamente en el Art. 3 de nuestra Constitución
de la Republica que literalmente establece: “Todas las personas son iguales ante
la ley. Para el goce de los derechos civiles no podrán establecerse restricciones
que se basen en diferencias de nacionalidad, raza, sexo o religión. No se
reconocen empleos ni privilegios hereditarios”. Por lo tanto el principio de igual
jurídica establece una prohibición a la discriminación es decir que la desigualdad
del tratamiento legal sea injustificado por no ser razonable.

3. PRINCIPIO DE PROPORCIONALIDAD.
Art. 3 Inc. 6°; 261 CT

El principio de proporcionalidad radica, no solo en los actos administrativos para


alcanzar los fines previstos sino; en qué; los sujetos pasivos deben contribuir a los
gastos públicos en función de su respectiva capacidad económica, debiendo
aportar una parte justa y adecuada de sus ingresos, utilidades o rendimientos.

Por lo tanto ante un incumpliendo del sujeto pasivo, las sanciones, por igual serán
proporcionales en cuanto a la infracción y aplicación de la sanción para que
subsane la infracción.

4. PRINCIPIO DE EFICACIA. Art. 3 Inc. 8° CT

En materia tributaria la eficacia está referida a la productividad en la gestión de la


Administración Tributaria y que debe lograr su finalidad de recaudación de
impuestos, con respecto a los derechos fundamentales de sus administrados. En
la actualidad se toma de referencia lo expresado por Adam Smith en su libro "La
riqueza de las naciones" en donde establece que para que un impuesto sea
productivo la relación costo beneficio debe corresponder como máximo a un 2%
de inversión de recursos por cada unidad monetaria que ingrese al tesoro público.

5. PRINCIPIO DE VERDAD MATERIAL.

El principio Verbal material se enmarca en que la administración tributaria no debe


limitarse a los datos aportados por los contribuyentes, sino que debe actuar aún
de oficio para obtener pruebas y confirmar los hechos generadores que
constituyan la verdad material u objetiva.

En tal sentido que la administración tributaria debe remitirse a los hechos


independientemente de lo alegado o probado por los sujetos pasivos.

6. PRINCIPIO DE CAPACIDAD ECONÓMICA.


Este principio de capacidad económica se refiere a la de capacidad de pago o
capacidad contributiva que tienen los sujetos, por ejemplo: un propietario, un
consumidor, un profesional o un trabajador, están en situaciones de capacidad
económica en relación con las obligaciones tributarias exigidas precisamente por
la propiedad de bienes, el consumo de productos, la obtención de un beneficio
profesional o el rendimiento del trabajo por cuenta ajena, respectivamente.

7. PRINCIPIO DE NO CONFISCATORIEDAD.

Este principio de no confiscatoriedad se encuentra regulado en la Constitución de


la República en el artículo 106 Inc. Ultimo, la cual establece una prohibición de
confiscación. Es decir que este principio es una garantía para el ciudadano,
mediante el cual se consagra el derecho de propiedad. El principio de no
confiscatoriedad constituye un límite a la Potestad Tributaria del Estado, que
prohíbe la tributación abusiva sobre el patrimonio de los ciudadanos.

S-ar putea să vă placă și