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Doctora

ISABEL REY ESPINOSA


Profesional Especializado
Grupo Control Interno Disciplinario Territorial
Neiva.-

DISCIPLINADO: VICTOR HUGO CHARRY LARA


RADICACION: Investigación Disciplinaria No 41-1414-2010
ASUNTO: Descargos

Dentro de la oportunidad legal me permito rendir descargos en


relación con el pliego de fecha 30 de marzo de 2011, que se me
notificara personalmente el 11 de abril de 2011, en el que se me
formulara el siguiente cargo:

“Presuntamente incumplir el deber previsto en el numeral 1 del


artículo 34 de la Ley 734 de 2002, cuando posiblemente violó lo
previsto en:

Numeral 3.1. Responsabilidades del manual de procedimientos


interventoría Cód P110-01/2007 versión 3 folio 42,

- Responder por la verificación en el cumplimiento del objeto y el


control en la ejecución de las obligaciones pactadas contractualmente.

- Numeral 5.2.3. del mismo manual, de las responsabilidades del


interventor último punto “Es deber del interventor realizar por escrito
toda orden, comentario o sugerencia que surja de la ejecución
contractual” folio 46.

- Numeral 5.2.4. De las funciones del interventor.


- Exigir al contratista la ejecución idónea y oportuna del contrato,
- Informar el incumplimiento en que incurra el contratista y oficiar a
la Oficina Asesora Jurídica y al ordenador del gasto para adoptar las
medidas pertinentes.
Presuntamente se violaron las normas descritas porque el implicado
estando en ejercicio de funciones como interventor del contrato No
1479 de 2008, omitió exigir al contratista la ejecución idónea y
oportuna del contrato y a pesar de notar el incumplimiento no informó
a la Oficina Asesora Jurídica ni al Ordenador del Gasto”

MOTIVOS DE DEFENSA

En desarrollo de la Interventoría del contrato No. 1479 de 2.008,


suscrito por la Dirección Territorial Huila del IGAC con el
contratista Gonzalo Pérez Bocanegra, y en consideración del
cargo que se me formula en cuanto al incumplimiento del deber
previsto en el numeral 1 del artículo 34 de la Ley 734 de 2002,
hago las siguientes observaciones:

Como se establece en el numeral 3.1 punto 3 Responsabilidades


del manual de procedimientos Interventoría Cod P110-01/2007
versión 3, no es cierto que no se haya respondido por la
verificación en el cumplimiento del objeto y el control en la
ejecución de las obligaciones pactadas contractualmente,
puesto que sí se hicieron los requerimientos correspondientes
en desarrollo del contrato No. 1479 de 2008, que aunque no
fueron de forma escrita, sí se hicieron de manera verbal, tal
como obra en las pruebas recaudadas por su Despacho, y como
allí mismo se reconoce.

Además, y por el corto término de ejecución del contrato, y por


las demás obligaciones paralelas como funcionario encargado
del área de Formación de la Dirección Territorial Huila del IGAC,
se omitió lo relacionado con el requerimiento escrito por el
incumplimiento de lo pactado entre el IGAC y el contratista
Gonzalo Pérez Bocanegra, pero sin que ello quiera decir que esa
omisión le haya generado un daño a la Entidad que estaba
representando dentro de esa relación.

Por el contrario: Tal como consta dentro del proceso, y en vista


del incumplimiento que el contratista presentaba en la ejecución
del objeto del contrato al no hacer entrega oportuna de las
planchas con levantamiento topográfico actualizado, y por la
premura del tiempo, que no daba margen para dilatadas
discusiones contractuales, tomé la decisión de iniciar labores de
reconocimiento predial con el material de planchas análogas
propiedad del IGAC, para aplicar en el área urbana del Municipio
de Acevedo y el caserío San Adolfo de la misma población;
caserío El Viso del Municipio de Elías, y los caseríos de San
Antonio, Zuluaga y la Jagua en el Municipio de Garzón, y de esta
forma evitar mayores retrasos en las labores para las que se
requería el material a suministrar por el contratista Gonzalo
Pérez Bocanegra.

Así fue como se pudo culminar el trabajo antes de finalizar el


año 2008, con recursos propios del Instituto, y sin que ello
hubiera implicado un daño o gasto para el mismo, sino todo lo
contrario: con mi decisión se pudo cumplir dentro del término la
actualización catastral en las zonas mencionadas, lo cual debía
ser a toda costa antes de finalizar el año, y de paso se ahorró
unos recursos, al margen del contrato que estaba adelantando
el mencionado contratista, el que en últimas no fue necesario
utilizar por la extemporaneidad con que lo hizo.
Contrario al cargo que se me enrostra, en el sentido que no
requerí al contratista PEREZ BOCANEGRA para que se allanara a
cumplir el contrato dentro del término previsto en él, sí lo hice,
como ha quedado demostrado con las versiones rendidas por los
ingenieros Héctor Gabriel Ortiz Solano y Edgar Polanía Unda,
quienes son contestes en reafirmar lo aquí asegurado, en el
sentido que sí requerí en varias ocasiones al contratista
mencionado, pero que ante la pasividad de éste, y a la urgencia
de culminar los trabajos dentro de lo programado, fue que tomé
la decisión ya aludida, en el sentido que se adelantara el mismo
con las planchas análogas propiedad del Instituto, como en
efecto se hizo, y como satisfactoriamente se culminó.

En cuanto a lo establecido en el numeral 5.2.3 del mismo


manual, de las responsabilidades del Interventor, en el sentido
que “Es deber del Interventor realizar por escrito toda orden,
comentario o sugerencia que surja de la ejecución contractual”,
es cierto, pero en ningún momento se evadió la responsabilidad,
ni se incurrió en ella, puesto que me mantuve muy atento al
desarrollo de dicho contrato, ya que el producto de su ejecución
era el insumo indispensable para las labores de reconocimiento
predial en los municipios que se estaban actualizando, y de esta
forma llegaran a buen término.

Es tan así, que a los Coordinadores de los procesos de


Actualización de Acevedo y el caserío de San Adolfo, caserío de
El Viso en el Municipio de Elías y los caseríos de Zuluaga, La
Jagua y San Antonio del Municipio de Garzón, los señores Alfredo
Obregón Claros, Edgar Polanía Unda y Héctor Gabriel Ortiz
Solano, se les autorizó por escrito adelantar el levantamiento de
los predios de cada manzana teniendo en cuenta las cartas
catastrales análogas existentes, ya que el contratista de los
trabajos de Topografía había incumplido con lo contratado
(anexo copias de dichas autorizaciones).
Estas autorizaciones no fueron radicadas en las oficinas
centrales del Instituto, ya que se elaboraron en terreno, en
campo, a gran distancia de las oficinas centrales del IGAC, y se
entregaron allí mismo, como consta en los recibidos, razón válida y
justificante del porqué no se radicaron en la Oficina Central.

En cuanto a lo establecido en el numeral 5.2.4 del mismo


manual y relacionado con las funciones del Interventor, “exigir
al contratista la ejecución idónea y oportuna del contrato”, esta
labor se hizo, sino que el contratista incumplió y no solamente
incumplía con lo pactado sino que no daba la cara, negándose
en varias oportunidades a la comunicación telefónica.

En lo relacionado con “informar el incumplimiento en que


incurra el contratista y oficiar a la Oficina Asesora Jurídica y al
ordenador del gasto para adoptar las medidas pertinentes”, no
se informó por escrito, pero el Ingeniero Ramiro Vega Escobar
fue enterado de esta situación, e incluso en su oficina se llevó a
cabo una reunión con el Topógrafo contratista para ver de qué
manera el citado entregaba los trabajos que había contratado
dentro del término establecido, reunión en la que se le requirió
para ello.

De tal suerte que, si se analiza en conjunto la prueba recaudada,


y la que se practique dentro de esta actuación, en mi condición
de interventor no incurrí en ningún tipo de falta disciplinaria, ni
por omisión, y menos por acción, ya que si lo que se me
recrimina es el hecho de no haber manifestado a la Dirección el
incumplimiento del objeto del contrato que se presentaba por
parte del contratista PEREZ BOCANEGRA, sí lo hice, como acabo
de relacionar, y lo hice verbalmente en presencia del Director
Territorial, quien al unísono con el suscrito, requerimos en esa
reunión al contratista, para que se allanara a cumplir
oportunamente con el objeto del contrato.

Y como el objeto del contrato no fue, ni ha sido recibido por el


suscrito, ni se ha liquidado el mismo, como consta dentro del
proceso, y ante el incumplimiento del contratista en entregar al
IGAC dentro del término contractual el insumo a que se
comprometió, hacen que de hecho ese contrato se encuentre
resuelto, sin compromiso del Instituto para cancelar su valor,
situación que, ante la culminación final de la actualización
catastral en las zonas requeridas, con base en material propio
del Instituto, hace inocuo el hecho que se haya o no cumplido el
contrato, o que se haya o no requerido al contratista, porque en
últimas esa omisión por parte de éste, si buen causó un
pequeño traumatismo a las labores de actualización catastral
que se desarrollaban en ese momento, no implicó su paralización
ni daño alguno a la Entidad para la que presto mis servicios.

Y no siendo por sus resultados trascendente el que no se


hubiera aportado el insumo objeto del contrato suscrito con el
topógrafo GONZALO PEREZ BOCANEGRA, y finalmente se
hubiere podido realizar los trabajos para los que se requería de
ese insumo, hacen inocuo pensar en la imposición de una
sanción contra el suscrito, ya que ello no puede ser más que un
hecho menor que contraría el orden administrativo interno, pero
de ninguna manera un hecho generador de responsabilidad
disciplinaria porque, repito, es indistinto para el IGAC en este
momento que se hubiere o no ejecutado el contrato, porque lo
buscado con éste se logró suplir con recursos propios,
prescindiendo en absoluto de ese material.
Esa falta de entrega oportuna del contrato cuestionado no
implicó mayores trastornos para que el IGAC adelantara sus
labores propias, en especial la actualización catastral en las
zonas que ya se mencionaran, y que gracias a la oportuna
decisión de adelantar ese trabajo con planchas análogas del
Instituto, se cumplió con el cometido propuesto.

Dar por probada la responsabilidad disciplinaria por el simple


hecho de no haber requerido por escrito al contratista para que
se allanara a cumplir con el objeto de un contrato que a la
postre resultó intrascendente para el cumplimiento de las
labores propias del IGAC, y/o dar por probada responsabilidad
disciplinaria porque no le informé a la Oficina Asesora Jurídica,
es adoptar una postura de imputación de responsabilidad
objetiva, la que se encuentra proscrita en la Lay 734 de 2002:

ARTÍCULO 13. CULPABILIDAD. En materia disciplinaria queda proscrita


toda forma de responsabilidad objetiva. Las faltas sólo son sancionables a
título de dolo o culpa.

Y estando proscrita esa forma de responsabilidad, en la que las


consecuencias sancionatorias se medirían por el simple
resultado, sería caer dentro de la prohibición anotada, porque
como hasta aquí se ha venido insistiendo, el contrato
cuestionado no resultó trascendente para el cumplimiento del
objetivo propuesto por el IGAC, como era el de adelantar labores
de actualización catastral en el área urbana del Municipio de
Acevedo y el caserío San Adolfo de la misma población; caserío
El Viso del Municipio de Elías, y los caseríos de San Antonio,
Zuluaga y la Jagua en el Municipio de Garzón, para lo que en su
momento hubiera resultado oportuno contar con las planchas
topográficas contratadas, pero ante la premura de los trabajos,
y habiéndose podido suplir esas planchas topográficas con las
análogas que reposan en el Instituto, convierten repito, en inane
unas consecuencias sancionatorios sobre algo que no produjo
ningún tipo de daño a la Entidad, y que a la postre no resultó
trascendente.

Pero de darse valor a esa formal omisión de haber informado


por escrito a la Oficina Jurídica Asesora sobre el incumplimiento
del contrato, hubiere sido un desgaste innecesario para el
Instituto el haber dado inicio a una actuación administrativa
derivada de ese contrato, esa sí con consecuencias desastrosas
para el cabal cumplimiento de los fines del IGAC, porque con
seguridad no se hubiere podido culminar las labores de
actualización catastral ya mencionadas.

Así las cosas, esa omisión en que pude formalmente incurrir, no


deja de ser un hecho de menor o poca trascendencia, de
aquellos a que se refiere el artículo 51 de la Ley 734 de 2002,
que a lo sumo hubiere ameritado un llamado de atención verbal,
que no genera antecedente disciplinario alguno, como muy
respetuosamente solicito acoger.
Por su utilidad, y para mayor claridad, transcribo la mencionada
norma, de aplicación en el presente caso:

ARTÍCULO 51. PRESERVACIÓN DEL ORDEN INTERNO. <Aparte


tachado INEXEQUIBLE> Cuando se trate de hechos que contraríen en
menor grado el orden administrativo al interior de cada dependencia sin
afectar sustancialmente los deberes funcionales, el jefe inmediato llamará
por escrito la atención al autor del hecho sin necesidad de acudir a
formalismo procesal alguno.
<Aparte tachado INEXEQUIBLE> Este llamado de atención se anotará en
la hoja de vida y no generará antecedente disciplinario.
PRUEBAS

Comedidamente le solicito ordenar la práctica de las siguientes


pruebas, a ser evacuadas dentro de esta etapa procesal:

- Se recepcione testimonio al doctor RAMIRO VEGA


ESCOBAR, Director Territorial del ICA Huila, quien podrá
dar fe de los requerimientos verbales que en presencia de
él le hice al contratista GONZALO PEREZ BOCANEGRA.

Se oficie a la Tesorería de la Dirección Territorial del IGAC para


que certifique si se ha cancelado valor alguno por concepto de
la suscripción y ejecución del contrato No 1479 de 2008,
suscrito con el señor GONZALO PEREZ BOCANEGRA; además,
para que allegue toda la documentación que allí repose y haga
relación con el mencionado contrato. Con ello pretendo
demostrar que al IGAC no se le ocasionó daño económico o
material alguno.

Se oficie a la Dirección territorial del IGAC para que allegue toda


la documentación que allí repose y/o haga parte del contrato No
1479 de 2008, suscrito con el topógrafo GONZALO PEREZ
BOCANEGRA. Para lo que resulte pertinente.

PETICION

Teniendo en cuenta lo expuesto, con todo respeto solicito a


Usted que, una vez recaudada la prueba aquí solicitada, y las
que oficiosamente considere, se me absuelva del cargo
disciplinario formulado en el pliego objeto del presente.

De manera subsidiaria, solicito a usted que, de no prosperar la


petición de absolución antes invocada, se de aplicación al
artículo 51 de la Ley 734 de 2002, considerando que mi
actuación dentro de los hechos investigados, no deja de ser una
pequeña irregularidad que no puede apreciarse como falta
disciplinaria, lo que amerita un llamado de atención verbal, sin
que pueda remitirse a la hoja de vida como antecedente.

Con todo respeto,

VICTOR HUGO CHARRY LARA


C.C. No 12’110.640 de Neiva
Disciplinado

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