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Separatas de Teología Sistemática

Prolegómena
Tema 1: ¿Qué es la teología? Definición de términos: Teología, Sistemática, Filosofía,
Presuposiciones, Dogma, dogmática.

Etimología y definiciones
El término teología no es de origen bíblico, fueron los griegos, no los apóstoles quienes
acuñaron el término para designar al discurso que los poetas elaboraban con referencia a los
dioses. Sin embargo, a través del uso del vocablo por los padres de la iglesia (escritores
cristianos de los primeros siglos) y los teólogos de la Edad Media, la teología ha llegado a
constituirse en una ciencia y una tarea fundamental para la iglesia cristiana.

En cierto modo, se puede decir que a partir del momento en que empezamos a reflexionar y
hablar acerca de Dios, estamos haciendo teología.

¿Cómo puede definirse la teología?


Toda definición supone una delimitación entre lo esencial y lo secundario, lo central y lo
periférico.

Definiciones generales:
Discurso concerniente a Dios.
Ciencia de lo sobrenatural.
Ciencia de la religión.
Estudio sobre Dios.

Definiciones más elaboradas:

Ernest Kevan: La ciencia de Dios según él se ha revelado a sí mismo en su Palabra.

Charles Hodge: Teología es la exhibición de los hechos de la Escritura, en su propio orden


y relación.

Paul Tillich: …la interpretación metódica de los contenidos de la fe cristiana. (ojo no


menciona la Biblia)

Millard Erickson: Es el estudio o la ciencia acerca de Dios, sus obras y la relación de Dios
con sus obras

Karl Barth: Dogmática1 es la ciencia en la cual la iglesia, según el estado actual de su


conocimiento, expone el contenido de su mensaje, críticamente, esto es, midiéndolo por
medio de las Sagradas Escrituras y guiándose por sus escritos confesionales.

1
Dogmática puede ser un sinónimo de teología sistemática, sin embargo, dogmática, tiene un matiz que
hace referencia a la doctrina que cree la iglesia y no tanto a postulados sistemáticos que elabora un teólogo
determinado. Para más información sobre dogmas, dogmática y teología sistemática, véase Louis Berkhof,
Introducción a la teología sistemática, trad. Felipe Delgado Cortés (Grand Rapids, Tell, 1973), 4-36.
Fernando Canale, teología es pensamiento y entendimiento de la revelación divina con
miras a la búsqueda de la sabiduría de Dios expresada en enseñanzas que pueden ayudar a
los creyentes a vivir su vida presente y eterna como Dios manda.2

La definición de Hodge implica un orden y relación, ¿Cuál es ese orden y relación?


¿La Biblia nos ha sido dada en un ordenamiento de temas?

Roldan afirma que (el orden y la relación) es algo difícil de determinar a partir de la Biblia,
ya que la Biblia no nos ha sido dada en un ordenamiento de temas. Casi podríamos decir
que no hay nada más asistemático que las Sagradas Escrituras.3

Este orden y relación es el núcleo de la teología sistemática.

Por definición, un sistema teológico, en palabras de Watson, es un todo de piezas


articuladas,4 o más específicamente “is a cognitive whole of articulated theological
doctrines” (es un todo cognitivo de doctrinas teológicas articuladas).5 Así un sistema,
siempre incluye al menos una independiente pieza necesaria, que proporciona la base tanto
para el conjunto esperado y para la articulación de las partes. Es decir, la teología

2
Fernando Canale, Basic Elements of Christian Theology: Scripture replacing Tradition (Berrien Spring, MI:
Andrews University Lithothec, 1005), 5.

3
Alberto F. Roldán, ¿Para qué sirve la teología?, 2da ed. (Grand Rapids, MI: Libros desafío, 2011), 29.
4
Timothy Watson, “The Meaning and Function of System in Theology” (Disertación Doctoral en Teología,
Andrews University, Michigan, Estados unidos, marzo 2012), 85. Watson menciona que esta sentencia
puede ser expresada en la formula: “x” = “y” donde “x” es cualquier sistema y “y” es un “todo de las partes
articuladas”… Watson considera que esta definición es bastante general y coincide con casi cualquier uso del
sistema en cualquier contexto.
5
Ibid., 85-100, 237. Watson también afirma que el sistema puede ser un todo de conocimiento teológico
articulado. Asimismo en su conclusión redefine el significado de sistema como "Cualquier estructura de
doctrinas teológicas o principios articulados de una manera que da lugar a la realización de la totalidad
anticipado por su principio trascendental" (“any structure of theological doctrines or principles articulated in
a way that results in the fulfillment of the whole anticipated by its transcendental principle.”), Ibid., 243.
Hasel define la teología en el sentido de la teología sistemática como la construcción de un sistema
teológico de creencias en relación con Dios y el hombre, el pecado y la salvación, la visión del mundo desde
la perspectiva de la divinidad, la iglesia presente y el futuro reino a venir. Esta definición de “teología”
implica la explicación del mensaje cristiano en una sistematización, coherente, constructiva y de manera
ordenada. Véase Gerhard F. Hasel, “Scripture and Theology”. Journal Adventist Theological Society (JATS) 4,
n° 2 (1993): 55.
sistemática tiene que trabajar sobre un tema en particular que se considere el más
significativo y útil para enfocar la teología como un todo dando unidad al sistema.6

Doctrina

Doctrina Sistema Doctrina

Doctrina

El orden que clásicamente ha seguido la teología sistemática es:

6
Erickson, 80.
Teología propiamente dicha: aborda el tema central de la teología: Dios, sus existencia, sus
atributos, su obrar, etc.

Antropología: enfoca el tema del hombre, su creación, su naturaleza y su condición


pecaminosa, lo que sirve de nexo para:

Hamartiología: doctrina del pecado.

Cristología, estudio de la persona de Cristo, sus naturalezas, sus nombres y su obra, lo que
sirve de puente para:

La Soteriología, la doctrina de la salvación.

Eclesiología, doctrina de la iglesia


Escatología, doctrina de las cosas finales

¿Cuál de estos temas es el centro, el corazón, de la teología?


Esta pregunta no es fácil responder, cada teólogo ha diseñado su propuesta en base a un
sistema, por ejemplo: Moltmann postula que “lo escatológico no es algo situado al lado del
cristianismo, sino que es, sencillamente, el centro de la fe cristiana”7

El motivo central, en torno al cual se desarrolla la teología sistemática de Erickson, es la


“magnificencia de Dios”, es decir, la grandeza de Dios, su poder, su conocimiento y otros
atributos naturales tradicionales así como la excelencia y el esplendor de su naturaleza
moral.8 Las fuentes de su teología sistemática son: la Biblia, la naturaleza, la historia, la
experiencia y la filosofía.9
Para L. Berkhof, en su Teología sistemática, la “doctrina de Dios” es el centro teológico
que une toda la sistemática10 De principio a fin, su obra es un estudio detallado de Dios, sin
embargo, esto se hace partiendo de las presuposiciones griegas11 y desde la perspectiva
calvinista.12
Wayne Grudem, en su Teología Sistemática,13 bajo la premisa de la naturaleza singular de
la Biblia en relación con la inerrancia bíblica y la predestinación, enfoca su teología
sistemática dentro de “la propia comprensión de Dios, de la realidad, de la naturaleza de
Dios y la creación tal como son”. De esta forma, todo lo que la Biblia dice de alguna
manera se relaciona con todo lo demás que la Biblia dice.14
J. Oliver Buswell, Jr., en su Teología Sistemática15 refiere que el estudio de “Dios en su
relación con el mundo y el hombre” es susceptible de ser organizado como un todo
sistemático. Así sugiere que este tema tiene un grado elevado de integración, coherencia y
correspondencia entre las afirmaciones y los hechos.

7
Jürgen Moltmann, Teología de la esperanza, trad. Diorki (Salamanca: Sígueme, 1969), 19.
8
Erickson, Teología sistemática, 81, 82. Al final de su teología sistemática, Erickson informa sobre su
concepción de la realidad, cuando menciona que la teología tiene que caminar entre la esencia atemporal
de las doctrinas y una expresión particular contemporánea de ellas. Ibid., 1247. De esta manera, continúa
con la comprensión filosófica griega de la realidad que no está sujeta a los patrones bíblicos y por la cual la
teología se ha desviado de su camino.
9
Ibid., 34-61.
10
L. Berkhof, Teología sistemática, cuarta edición revizada y aumentada, trad. Felipe Delgado Cortés (Grand
Rapids, MI: Em. B. Eerdmans Publishing Company, 1979), 19.
11
La percepción de la espiritualidad de Dios está influenciada por las categorías de la filosofía griega.
Berkhof considera la noción espiritual en relación con el concepto de que Dios es inmaterial y sin
composición o extensión, y que cuando se le atribuye un cuerpo en la Biblia, se lo hace en sentido
antropomórfico o figurativamente, de este modo, hace una distinción entre el mundo material y el
inmaterial.
12
La posición calvinista de la predestinación permea todo su abordaje teológico, soteriológico, cristológico,
eclesiológico y escatológico. Así considera que Dios ha decretado las cosas, con sus causas y condiciones,
para que acontezcan en el orden exacto.
13
Wayne Grudem, Teología sistemática: Una introducción a la doctrina bíblica, trad. Miguel Mesías, José
Luis Martínez y Omar Días de Arce (Miami, FL: Editorial Vida, 2007).
14
Ibid., 29.
15
J. Oliver Buswell, Jr., Teología Sistemática, tomo I: Dios y su revelación, 2da edición (Miami, FL: Logoi, Inc.,
1979-2005).
Desde una perspectiva mucho más filosófica, Paul Tillich en su Teología sistemática,16
desde el punto de vista apologético y en correlación17 constante con la filosofía,18 determina
que la espina dorsal de la estructura de su teología sistemática es la “existencia humana y la
existencia en general”, en función teológica a las fuentes, el elemento mediador y la norma
de la teología sistemática.19
Asimismo, Wolfhart Pannenberg en su Teología sistemática20 combina constantemente la
reflexión histórica y la sistemática, como se halla presente en la relación entre teología y
filosofía. De esta manera, expone la doctrina cristiana desde el punto de vista de su
“pretensión de verdad tal como se halla en la realidad de Dios”, pues sólo en Dios tienen su
verdad todas las afirmaciones de la doctrina cristiana.21
Desde una perspectiva mucho más centrada en la Biblia están: Norman Gulley en su
Systematic Theology: Prolegomena,22 quien sostiene que la teología no debe depender de la
filosofía, la ciencia, la razón, la tradición o la experiencia, sino en la sola Escritura, como
el fundamento de la fe cristiana. A partir de la cosmovisión bíblica o del contexto canónico,
desarrolla su sistema centrado en la “controversia cósmica entre el bien y el mal”.
Richard Rice en Reign of God,23 realiza una introducción a la teología cristiana desde la
perspectiva de los adventistas del séptimo día, considera a la Biblia como la inspirada
Palabra de Dios que provee un conocimiento confiable. Rice señala que el mayor tema
bíblico es el “reino de Dios”, que tiene el potencial de dominar la discusión doctrinal o aun
modificar su contenido. Sin embargo específica que sirve más como un leitmotiv, un hilo
conductor, o un punto de referencia familiar.24
De esta forma, el sistema de la teología sistemática se ha construido desde distintas
plataformas, unas que dan mayor autoridad al texto bíblico, otras que la usan en conexión
con otras fuentes y aún otras que colocan a la filosofía como la premisa básica de su
construcción sistemática.

Estos temas muestran interdependencia

La definición de Paul Tillich, teólogo luterano, enfatiza el método, sin embargo no


menciona la Biblia, sino que se refiere a la fe cristiana. Así, la teología sistemática

16
Paul Tillich, Teología sistemática, Vol. 1, La razón y la revelación, el ser y Dios, trad. Damían Sánchez-
Bustamente Páez (Barcelona: Libros del Nopal de Ediciones Ariel S. A., 1972).
17
El método de correlación explica los contenidos de la fe cristiana a través de la mutua interdependencia
de las cuestiones existenciales y de las respuestas teológicas. Ibid., 86.
18
Ibid., 10.
19
Ibid., 93.
20
Wolfhart Pannenberg, Systematic Theology, vol. 1, trad. Geoffrey W. Bromiley (Grand Rapids, MI: William
B. Eerdmans Publishing Company, 1991).
21
Ibid., 59, 60.
22
Norman Gulley, Systematic Theology: Prolegomena (Berrien Springs: Andrews University Press, 2003).
23
Richard Rice, Reign of God: An Introduction to Christian Theology from a Seventh-Day Adventist
Perspective, 2nd edition (Berrien Springs, MI: Andrews University Press, 1997).
24
Una de las críticas más fuertes a la teología sistemática de Rice concierne a la enseñanza del teísmo
abierto que plantea la incapacidad de Dios para conocer el futuro. Por lo cual, la soberanía de Dios queda
seriamente afectada. Para mayor información del teísmo abierto véase Clark Pinnock, ed., The Openness of
God (Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 1994).
representa, junto a la exposición de los datos bíblicos, un diálogo constante con la cultura
en la que estamos inmersos.

Tema 2: Clasificaciones de la Teología. Distinción entre Teología Bíblica, Histórica,


Sistemática y Aplicada. La relación entre ellas.

Resumen:
Gruden menciona:25 La teología bíblica organiza sus temas históricamente y en el orden en
que los temas están presentados en la Biblia. La teología bíblica da atención especial a las
enseñanzas de autores individuales y secciones de la Biblia, y el lugar de cada enseñanza en
el desarrollo histórico de la Biblia. La teología bíblica rastrea el desarrollo histórico de una
doctrina y la manera en que el lugar de uno en algún punto en ese desarrollo histórico
afecta la comprensión y aplicación de uno en cuanto a esa doctrina en particular. La TB
también enfoca la comprensión de cada doctrina que los autores bíblicos y sus oyentes o
lectores originales tenían.
La teología sistemática, por otro lado, hace uso del material de la teología bíblica y a
menudo edifica sobre los resultados de la teología bíblica. En algunos puntos,
especialmente en donde se necesita gran cuidado y detalles en el desarrollo de una doctrina,
la teología sistemática usará incluso un método teológico bíblico, analizando el desarrollo
de cada doctrina mediante el desarrollo histórico de la biblia. Pero el enfoque de la teología
sistemática sigue siendo diferente: su enfoque es la recolección y luego un sumario de la
enseñanza de todos los pasajes bíblicos. y como deberían entenderla los creyentes hoy.

Una mirada visual

Teología histórica

Teología Sistemática

Teología bíblica

Teología exegética

Teología aplicada o práctica

25
Wayne Grudem, Teología sistemática: Una introducción a la doctrina bíblica, trad. Miguel Mesías
y otros (Miami, Florida: Editorial Vida, 2007), 21-23.
La línea que conecta la teología exegética, bíblica y sistemática representa la línea de la
autoridad, porque cada una de estas disciplinas traba directamente con la Escritura, la
Palabra inspirada de Dios.26

La teología histórica estudia la interpretación de la Escritura y la formulación de la doctrina


por la iglesia en el pasado.27 Su importancia radica en informar a estas tres disciplinas con
estudio que se hizo en el pasado. Así, la teología histórica no trata directamente con la
Escritura, esta juega un rol a lado, no superior Packer menciona: la teología histórica es
ministerial no magisterial. No posee la autoridad de determinar a doctrina y la práctica
como otras disciplinas, pero todavía juega un importante rol como una ayuda para las otreas
tres,

La teología exegética busca determinar el significado del texto bíblico. La teología bíblica
describe el progreso de la revelación como se encuentra en la Escritura al examinar la
teología de sus libros o conjuntos, por ejemplo: la teología del pentateuco y la teología de
los evangelios sinópticos. Asimismo, también traza muchos teas en sus libros o conjuntos
bíblicos y advierte su desarrollo en el tiempo.28

La teología sistemática expresa lo que la cristiandad y la iglesia creen, hacen y son hoy de
acuerdo con todas las enseñanzas de la Escritura.29 Erickson define que la teología
sistemática hace referencia a todos los aspectos que trata el carácter específicamente
doctrinal de la fe cristiana.30 Asimismo, Fackre menciona que la teología sistemática intenta
sistematizar las creencias de la fe cristiana, trata de expresar de manera sintética los hilos de
un sistema completo. Así, se caracteriza por ser abarcadora, procurando tocar los puntos
fundamentales de toda la fe cristiana; coherente, mostrando la relación lógica entre todas
sus partes; contextual, en el sentido que busca incluir los temas de la actualidad en la
discusión teológica; y dialogal, ya que pretende tomar en cuenta en su discusión diversos
puntos de vista históricos y contemporáneos.31

Habiendo identificado una clave pasaje de la adoración de Dios, por ejemplo, la teología
exegética descifra el significa de aquellos pasajes, la teología bíblica nota el desarrollo
progresivo en la forma como Dios ordenó la adoración a su pueblo (e.g., la construcción de
los altares, la adoración en el tabernáculo y el templo, la adoración en espíritu y en verdad),
la teología sistemática prescribe la adoración como la celebración de la relación pactual que

26
Gregg R. Allison, Historical Theology: an introduction to Christian doctrine (Gran Rapids, MI: Zondervan,
2011), 32.
27
Allison, 23.
28
Gregg R. Allison, Historical Theology: an introduction to Christian doctrine (Gran Rapids, MI: Zondervan,
2011), 32.
29
Gregg R. Allison, Historical Theology: an introduction to Christian doctrine (Gran Rapids, MI: Zondervan,
2011), 32.
30
Ericson, 25.
31
Véase Gabriel Fackre, “The Revival of Systematic Theology”. Interpretation 44, n° 3 (1995): 230.
los cristianos disfrutan con Dios y lo que ha sido hecho posible a través del Hijo de Dios,
Jesucristo, y la dirección del Espíritu Santo de acuerdo a la Palabra de Dios.

Trabajar en la empresa de la teología exegética, bíblica y sistemática, todo lo que trata


directamente con la Escritura (Así colocada sobre una sólida línea), constituye el proceso
interpretativo y organizacional en la construcción de la teología.

Todo el proceso bíblico y teológico está orientado hacia la teología práctica o aplicada. Esta
última consiste en la comunicación de la Palabra de Dios a la iglesia hoy a través de la
predicación, la enseñanza la disciplina, la mentoría, el aconsejamiento, entre otros.32

Tema 3: La metodología de la teología sistemática

Las fuentes del conocimiento teológico

¿Cuál es el punto de partida del conocimiento de Dios? ¿Cuál es la fuente de la cristiandad


para conocer a Dios? Estas preguntas abren nuestro estudio de los principios fundamentales
del método teológico. El método teológico simplemente es el sistema o proceso por el que
el creyente sigue un orden para alcanzar su interpretación de Dios, la Escritura y formular
sus creencias religiosas.33

A través de la historia, los cristianaos se han embarcado en muchos caminos en su afán de


entender a Dios. Diferentes fuentes para la reflexión teológica han sido utilizadas por las
diferentes escuelas de teología con el resultado natural de dividir a la cristiandad en muchas
iglesias, denominaciones con prácticas conflictivas.

Problema:

32
Allison, 34.
33
Fernando Canale, Basic Elements of Christian Theology: Scripture replacing Tradition (Berrien Spring, MI:
Andrews University Lithothec, 2005), 10.
Garret menciona: La teología sistemática es la exposición ordenada de las doctrinas del
cristianismo según las entienda en que las formula en el contexto de su tradición
denominacional, aplicando un método integrado y correlativo, haciendo uso de la Biblia, la
tradición cristiana, la experiencia cristiana y posiblemente otras fuentes, y como es de
esperar, expresándolas en un lenguaje accesible a sus destinatarios. Sobre todas las cosas, la
teología sistemática debe basarse en el uso correcto y completo de los materiales y
resultados que surgen de la teología bíblica y la teología histórica (historia de las doctrinas
cristianas).34

Veamos las fuentes:35

1. La Biblia. Toda la Biblia, AT y NT

2. La historia de la doctrina cristiana o la tradición: se incluyen credo, las confesiones de fe,


las decisiones de los concilios de la iglesia y de otros cuerpos eclesiales y los escritos de
teólogos individuales. Esto es acorde a la posición católica de tomar en consideración las
tradiciones (la iglesia ortodoxa acepta siete concilios hasta el 787 que se realizó el concilio
de Nicea II). Tanto los protestantes como los católicos romanos y los ortodoxos han
dependido de las formulaciones de la era patrística, especialmente del Credo apostólico, el
credo Niceno Constantinopolitano y el credo de calcedonia. Otras confesiones o
denominaciones protestantes, consideran sus confesiones de fe particulares de la época de
la reforma como fuentes importantes para la teología sistemática.

3. La experiencia o piedad cristiana. Algunos teólogos consideran y utilizan la experiencia


cristiana, individual o colectiva, como fuente de la teología sistemática. Como
Schleiermacher, quien definió a la piedad o la religión como la conciencia de ser totalmente
dependiente de Dios, o lo que es lo mismo, de estar en relación con él. La piedad no es
racional sino emocional, de sentimiento.

4. Los recursos culturales: movimientos filosóficos, psicológicos, políticos y bioéticos. Los


teólogos cristianos a menudo han sido influenciados significativamente por corrientes
intelectuales dentro de sus culturas. Muchas veces sin saberlo. Ejm: padres de la iglesia por
el neoplatonismo, Tomas de Aquino por Aristóteles, los teólogos del siglo XVIII por la
ilustración, los teólogos del siglo XIX por Carlos Darwin; los teólogos de la liberación a
fines del siglo XX por el marxismo-leninismo. La interacción con tales movimientos
intelectuales incluyó el apropiarse de conceptos, descubrimientos y/o términos provenientes
de estas corrientes.

Hasta los que protestan por estas influencias no están exentos de la influencia de tales
corrientes. Ejm: el estoicismo sobre tertuliano y la influencia del existencialismo sobre

34
James Leo Garrett, Teología sistemática: bíblica, histórica y evangélica, tomo 1, trad. Nancy Bedford de
Stutz (El paso, TX: Casa bautista de Publicaciones, 1996), 26, 27.
35
Véase Garret, 31-34.
Barth. La pregunta decisiva, por tanto, se refiere a la medida y la conveniencia de tal
influencia.

5. las religiones no cristianas. Esto ha aumentado como resultado del diálogo interreligioso
contemporáneo. Gilkey afirma que se puede encontrar verdad en otras tradiciones y que las
tradiciones de otras religiones pueden ser un recurso creativo y autentico para la teología
cristiana.

Canale menciona que los mayores caminos teológicos para entender a Dios han sido:36

1. El ateísmo. No solo los creyentes piensan en Dios, aun aquellos que no creen en la
existencia de Dios piensan en él, estos últimos se llaman ateos. El ateísmo es la
convicción de que no hay Dios, pues la percepción sensorial no da información
sobre Dios, ni se puede razonar pruebas de su existencia. Así simplemente esto es
inaccesible como inadmisible. Para el ateísmo solo hay un entendimiento filosófico
y científico de la realidad. Este pensamiento trae una manera de entender la realidad
si Dios conocido como naturalismo y nihilismo.
2. La filosofía. Además de la elaboración de argumentos racionales que prueban la
existencia de Dios, los filósofos han intentado conocer la naturaleza de Dios por la
contemplación de la naturaleza y la historia. En otras palabras, en filosofía, las
fuentes para conocer a Dios son los datos de cada día que se encuentran en nuestro
medio natural y los eventos históricos. Aristóteles (384-322 a. C.) fue
probablemente el primer filósofo que desarrollo la idea de Dios por la
contemplación de la naturaleza. Durante la edad media (Siglo VI-XIII d. C.) los
filósofos continuaron desarrollando el conocimiento natural de Dios. Ellos
concibieron la naturaleza de Dios al negar todas sus imperfecciones y características
malas que se encuentran en la naturaleza y a historia (camino de la negación); por
afirmar todas las características buenas y perfectas que se encuentran en la realidad
(camino de la afirmación); y alegando que Dio posee un modo infinitamente
perfecto (camino de la eminencia). Estos tres caminos o manera de conocer la
naturaleza de Dios produjeron la noción de un Dios atemporal usualmente
calificado como teísmo. En épocas modernas (Siglo XVIII-XX d. C.) los filósofos
han colocado a Dios fuera de la línea de causa y efecto del continuum del espacio y
tiempo. No más se concibe a Dios como una persona con características similares a
los humanos (Dios antropomórfico) pero si como algo que existe más allá de los
límites de nuestro mundo. El concepto de Dios se asocia sobre todo con la energía
que impregna y lleva la naturaleza y la historia. Esta forma de conocer a Dios
desdibuja la distinción entre Dios y el mundo. Para efectos prácticos, Dios y el
mundo son lo mismo. La designación académica que identifica esta manera de
entender a Dios es el panteísmo y el panenteísmo. El estudio de Dios basado en la

36
Véase Canale, Basic Elements of Chrisitan Theology, 10-15.
fuente natural e histórica ayuda a los filósofos a continuar en su búsqueda de
significa de las realidad naturales e históricas El concepto y la enseñanza formado
por la aproximación natural-histórica se ha tornado en el contenido de lo que los
eruditos llaman teología natural.
3. La historia de las religiones. En épocas modernas (XVII-XX d. C.) la misma
aproximación descrita anteriormente, inició el estudio de Dios usando los datos
producidos por las diferentes religiones. Sobre la base panteísta y parentética,
algunos pensadores modernos comenzaron a estudiar a Dios al reflexionar sobre la
experiencia religiosa. Así se comenzó a estudiar científicamente a Dios al usar las
ideas producidas por la experiencia religiosa como datos que construyen una idea de
Dios que no podrían ser justificado por procedimientos meramente científicos. Los
eruditos llaman a esta aproximación la historia de las religiones o la historia de las
tradiciones. El contenido es también parte de la teología natural.
4. Las múltiples fuentes. Muchas tradiciones teológicas usan multiples fuentes.
Arguyen que los filósofos hablan correctamente sobre Dios y que esto está en
harmonía con la revelación de Cristo. Justino el mártir (100-165 d. C.) propuso esto.
Siguiendo su ejemplo, muchos teólogos católicos y protestantes construyen sus
ideas sobre Dios y el sistema teológico basados en multiples fuentes provenientes
de la matrix teológico. Estas multiples fuentes se construyen sobre el cuadrilátero de
las fuentes: que incluyen: la experiencia, la Escritura, la tradición y a filosofía.
5. La Escritura. Tanto el AT como el NT, como una +única fuente de información
sobre Dios y las doctrinas cristianas. Los reformadores protestantes introdujeron el
principio revolucionario de Sola Scriptura en el siglo XVI d. C. Aunque esto desafío
a las multiples fuentes, sin embargo, en la práctica los teólogos protestantes
continúan haciendo teología a partir del matris de las fuentes multiples.

¿Qué es el método?

La teología es una ciencia cuyo objeto de conocimiento es Dios en su revelación, y trata de


las relaciones que él tiene con el hombre y el mundo.37 Si la teología es ciencia ¿Cuáles son
los métodos que utiliza? ¿Qué productos surgen como resultado de la utilización de esos
métodos? ¿Cuál es el proceso que sigue en la elaboración de su pensamiento teológico?

En ciencia existen dos métodos básicos: el método deductivo y el método inductivo. El


método deductivo es a priori, es decir que trabaja a partir de datos dados, de una
proposición (afirmación) o una serie de proposiciones deduce o infiere una serie de hechos.
El método inductivo parte de lo particular y luego, a posteriori, llega a un enunciado o
afirmación general.

37
Véase Roldán, 41-52.
Ambos métodos se utilizan en la elaboración de la teología. De ello, surgen dos tipos o
maneras de hacer teología que llamamos sistemática y bíblica.

El método deductivo es acorde con la teología sistemática y el método inductivo es acorde


con la teología bíblica.

Método inductivo = teología bíblica

hechos
hechos
hechos
Un hecho
hechos hechos

Método deductivo = teología sistemática

datos
datos datos
Un
hecho

Solo la Biblia tiene la información necesaria para producir teología cristiana. Sin embargo
la manera en que el principio de la Escritura funciona en un proyecto teológico depende del
entendimiento de revelación e inspiración asumido por cada proyecto teológico.

Por proyecto teológico se quiere decir una tradición que intenta entender a Dios y las
enseñanzas cristianas en una forma coherente. En el sentido más amplio, podemos decir
que existen muchos proyectos teológicos como teólogos hay. En el sentido más estricto,
podemos decir que hay tres mayores proyectos teológicos o tradiciones. Católico
Romano/ortodoxia oriental, el protestante/evangélico y el modernista/científico. Estos son
los proyectos teológicos o tradiciones más importantes de la teología cristiana.
Desde que cada tradición entiende la revelación-inspiración de la Escritura en una forma
diferente, por lo tanto el principio de la Escritura juega diferentes roles en cada proyecto
teológico.

La plena aplicación del principio de Sola Scriptura, abarca no solo el NT sino también el
AT como una indivisible revelación de Dios (tota Scriptura). El comprometerse con la
totalidad de la Escritura deja atrás la tendencia herética de construir la teología cristiana a
partir del NT sin la estructura doctrinal del AT. Para entender a Dios y la doctrina cristiana
necesitamos descubrir la lógica interna de la histórica divina continuidad que revela el AT y
NT.

La fidelidad a la totalidad de la Escritura también se anticipa a la metodología típica del


“canon dentro del canon”. Es decir, se evita la tendencia de escoger y seleccionar de la
Escritura lo que mejor se adapte a las propias tradiciones religiones.

En el contexto de las múltiples fuentes de la teología, el proceder de la prima Scriptura


significa que los teólogos comienzan con una enseñanza bíblica, pasaje o concepto que
luego se complementa o adapta a la información o concepto derivado a partir de las
múltiples fuentes. En el contexto del principio de Sola Scriptura, el proceder de la prima
Scriptura funciona de la siguiente manera:

Primero, los teólogos investigan por el significado de la revelación bíblica completa


guiados por principios hermenéuticos derivados de la misma Escritura. Solo entonces, se
aplica las ideas bíblicas sobre Dios, el mundo y la humanidad para entender y criticar todas
las sabidurías humanas. Así, de acuerdo o bajo el principio de Sola Scriptura, el proceder
de la prima Scriptura significa que los teólogos dan una prioridad hermenéutica e
interpretativa a la verdad de la Escritura por sobre las verdades que nos llegan a través de
las metodologías filosóficas y científicas. Más aún, criticamos y entendemos las
metodologías filosóficas y científicas y cualquier presupuesto cultural bajo la luz de Sola
Escriptura.

Se debe reconocer que cada teólogo, especialmente dentro de la IASD, debe decidir definir
el principio del conocimiento teológico al replantear el paradigma tradicional de las
múltiples fuentes por la aplicación completa del principio protestante de sola Scritura (solo
la Escritura). De esta forma, se abandona los principales proyecto teológicos de la teología
cristiana.

Principios de interpretación

La teología es una actividad intelectual interpretativa. Como tal, envuelve no solo datos (el
principio de conocimiento), sino también a los seres humanos tratando de entender los
datos y la realidad sobre los que los datos hablan (el principio de interpretación). Aquí está
el punto donde los teólogos profesionales, pastores y creyentes entran en la tarea teológica.
Mientras que los laicos no tienen nada que hacer con el contenido de los datos teológicos,
su entendimiento de los contenidos forma la doctrina cristiana.

A partir de que la teología tiene la tarea de entender la divina revelación que Dios a través
de la revelación-inspiración ha puesto a disposición en la Escritura, se tiene que
familiarizarse con los principios de interpretación.

Conocer es entender, y entender es interpretar. Todo el conocimiento humano, incluyendo


la teología, cae dentro de los patrones generales de interpretación. Así, ¿qué es la
interpretación? El diccionario menciona que interpretar significa concebir “a la luz” de la
creencia, el juicio o la circunstancia. Clave en la noción de interpretación es “la luz” con la
que nosotros vemos las cosas. En una jerga técnica, la luz con la que vemos las cosas está
compuesta por las presuposiciones o contexto que asumimos cuando intentamos entender
los datos, la información o los hechos.

Necesitamos percibir la diferencia entre datos (hechos, información) y conocimiento


(entendimiento). Que 2+2=4 y, que el “sol es caliente” son datos que recibimos por medio
de la lengua. Descubrimos el significado de ambos cuando los ponemos en el contexto de
las realidades a las que ellas se refieren. Es decir, entendemos que 2+2=4 cuando
conectamos este conjunto de signos con el conteo de manzanas. Cuando tomamos una
manzana y la colocamos a lado de otra manzana tenemos dos manzanas, cuando tomamos
dos manzanas y las colocamos a lado de otras dos manzanas, tenemos cuatro manzanas.
Aprendemos esto por un proceder cognitivo temprano en nuestra infancia y traemos esto
con nosotros cada vez que nos enfrentamos a una ecuación aritmética. Aprendemos “a la
luz” de nuestras previas familiaridades con el objeto, a los que los signos que tomamos
como datos se refieren. El conocimiento previo que traemos a la tarea de entender los
signos o realidades automáticamente forma nuestro entendimiento o interpretación de ellos.
Lo mismo sucede con la frase: “el sol es caliente”. Porque el conocimiento de esta
declaración expresa esto tan claramente para nosotros y podemos corroborarlo por nuestra
inmediata experiencia. Llamamos a esto hechos y tendemos a olvidar que los hemos
obtenido a través de interpretación.

Sin embargo, no todo conocimiento es tan claro e inmediatamente abierto a nuestra


experiencia y corroboración. Cuando algunos temas son complejos, la interpretación
usualmente conduce a diferentes visiones del mismo objeto, texto, realidad o problema.
Este es el caso cuando los humanos intentan entender cuestiones o realidades científicas,
filosóficas y textos teológicos. El conocimiento científico, filosófico y teológico siempre
depende de las presuposiciones que los seres humanos asumen en su entendimiento de los
datos.
Por lo tanto, debemos tener en cuenta que como teólogos, pastores y creyentes intentamos
entender la revelación divina dada en el lenguaje de la Escritura, sin embargo, nuestras
conclusiones pueden reflejar no solo los datos revelados que estudiamos sino también las
presuposiciones o “luz” en la que los vemos.

En resumen, la “luz” por la que vemos las cosas es el conocimiento que ya tenemos
relacionado a las cosas que intentamos entender. Así, los interpretes no “inventan” la luz o
las presuposiciones que ellos necesitan para entender su objeto de estudio, sino que se
asumen a partir de los propios objetos, basados en conocimiento previo y en las
experiencias.

Desde que el conocimiento es interpretación, todo el proyecto teológico es el producto de la


aplicación de diferentes presuposiciones, preconceptos, o “luz” relacionada al objeto de
estudio. En el caso de la teología cristiana todo el proyecto teológico es una interpretación
que intenta entender a Dios y Cristo como revelados en la Escritura.

Las fuentes del conocimiento teológico, hacen claro que un proyecto teológico basado en la
Escritura solamente será radicalmente diferente de todos los proyectos teológicos basados
en las múltiples fuentes del matrix de conocimiento teológico. Si los teólogos trabajan con
diferentes set o conjuntos de datos, sus conclusiones están obligadas a ser diferentes.

Sin embargo, ¿Por qué hay diferentes proyectos teológicos entre los teólogos que
concuerdan con las fuentes múltiples del matrix de conocimiento teológico?

La respuesta es simple, los teólogos trabajan a partir de fuentes múltiples del matrix de
conocimiento teológico de la teología del interprete y construyen su entendimiento de
teología a partir de los dictados de la filosofía y la ciencia. Como estas fuentes cambian con
el desarrollo del conocimiento humano, lo mismo ocurre con la luz del cual los teólogos
construyen sus proyectos teológicos.

Por ejemplo, el proyecto clásico de la teología cristiana (Católico Romano, Ortodoxia


oriental, protestantismo y versiones evangélicas) trabajan a la luz de los conceptos
platónicos y aristotélicos de la realidad y conocimiento. El proyecto moderno de la teología
cristiana trabaja bajo los conceptos filosóficos kantianos y hegelianos como con la teoría de
la evolución.

El proyecto teológico que se necesita trazar significa abandonar la tradición y basarse bajo
la luz de la propia Escritura. Así, debemos derivar de los principios de interpretación a
partir del principio de la Escritura. Al hacerlo, continuaremos con la dirección de los
escritores del AT y NT y la tradición de la así llamada “reforma radical” iniciada, entre
otros, por la comunidad anabaptista.

El principio de interpretación es sobre la realidad (ontología), articulación (metafísica) y


conocimiento (epistemología). El principio de la realidad trata con las características
básicas de Dios, los seres humanos y el mundo. El principio de articulación trata con la
manera en que Dios, los seres humanos y mundo interactúan. El principio de conocimiento
trata con la manera en que los humanos operan su conocimiento, rigen el conocimiento
teológico, y la forma en que debemos interpretar los datos teológicos.

Historia de la Teología Sistemática y su relación con la filosofía

Para entender el desarrollo de la teología sistemática es necesario primero, revisar las bases
filosóficas del pensamiento helénico en aras de entender como la filosofía ha impactado la
forma como se interpreta la realidad, la que asienta sus fundamentos, no en la cosmovisión
bíblica sino en la filosofía griega.38

Un breve resumen será necesario para entender esto.39 La interpretación de la realidad fue
introducida por Parménides40 quien, basado en su principio de identidad (principio lógico
del pensamiento: el ser es, el no ser no es) evidencia que el ser es único, eterno, inmutable,
ilimitado e inmóvil en contraste con el mundo de las cosas que es completamente distinto
de este mundo atemporal. Las cosas son pluralidad, temporalidad, mutabilidad, limitación y
movimiento, es una oposición del ser. Esta percepción cambió la concepción de la
cosmovisión del mundo. Así, este mundo sensible es una apariencia, una ilusión de
nuestros sentidos, una ilusión de nuestra facultad de percibir que resultan incomprensibles
ante la razón. Para Parménides la guía para descubrir la verdad del ser está en la razón. Así
la razón del hombre es la regla, el fundamento para resolver los problemas del ser, que

38
Kerbs, “el método histórico-crítico… (Parte II), 21.
39
Tillich resume muy bien este punto cuando menciona que Agustín influyó sobre la filosofía moderna de
forma profunda en la medida en que era platónica; tal el caso de Descartes y su escuela, sin excluir a
Spinoza. También ha influido sobre la teología moderna… podemos trazar una línea de pensamiento desde
Agustín hasta los franciscanos de la Edad Media, pasando por los reformadores, los filósofos de los siglos
diecisiete y dieciocho, los filósofos clásicos alemanes, incluyendo a Hegel, hasta llegar a la filosofía de la
religión de nuestros días. Véase Tillich, Pensamiento cristiano y cultura en occidente: primera parte: de los
orígenes a la reforma (Buenos Aires: Editorial la Aurora, 1976), 128. Asimismo este resumen de cómo se
germina la visión dual del mundo y como impacta en la iglesia cristiana se puede encontrar en: Hans Küng,
La encarnación de Dios. Introducción al pensamiento teológico de Hegel como prolegómenos para una
cristología futura (Barcelona: Editorial Herder, 1974), 572-597, 667-706; Oscar Cullmann, Cristo y el tiempo
(Barcelona: Editorial Estela, 1968), 39-47.
40
García, 67, reconoce que seguimos viviendo hoy en los mismos carriles y cauces filosóficos que fueron
abiertos por Parménides de Elea.
descubre la realidad. De este modo, hay un mundo sensible (temporal) y un mundo
inteligible (atemporal). Con esto, se establecen los pilares fundamentales de la metafísica
griega.41

Esta visión dual del mundo es seguida por Platón (mundo de las ideas, atemporal y el
mundo sensible, material),42 Aristóteles (forma, atemporal y materia, temporal)43 y el
neoplatonismo.44 Luego el cristianismo (después del siglo I) utilizó los instrumentos
mentales de los conceptos filosóficos griegos en la actividad apologética,45 aplicando a
Dios el ser atemporal. Así la patrística46 y escolástica47 tomaron del pensamiento griego

41
Ibid., 69-78.
42
Platón ha considerado las ideas como entes reales, que existen en sí y por si, que constituyen un mundo
inteligible, distinto y separado del mundo sensible; que constituyen un mundo del ser contrapuesto al
mundo sensible que es el mundo del no ser, de la apariencia, del “phainómenos” (fenómeno). Las ideas son
pues, para Platón “trascendentes” a las cosas, véase Guillermo Fraile, Historia de la filosofía, vol. 1, Grecia y
Roma (Madrid, SP: Ariel, 1971), 304-382; García, 96; Pablo Leggett S., ¿Platón o Jesucristo? Presupuestos
filosóficos en la teología sistemática con referencia al tema de la liberación humana (San José, Costa Rica:
Seminario Bíblico Latinoamericano, 1977), 1.
43
García refiere que la labor de Aristóteles se define en “un esfuerzo titánico por traer las ideas platónicas
del lugar celeste en el que Platón las había puesto, y fundirlas dentro de la misma realidad sensible y de las
cosas. Ese esfuerzo por deshacer la dualidad del mundo sensible y el mundo inteligible; por introducir en el
mundo sensible la inteligibilidad; por fundir la idea intuida por la intuición intelectual con la cosa percibida
por los sentidos, en una sola unidad existencial y consistencial; ese esfuerzo caracteriza supremamente la
filosofía de Aristóteles, la metafísica de Aristóteles”. Véase García, 100; Fraile, 434-517.
44
El neoplatonismo mantenía la postura esencial de Platón acerca de que la realidad no-sensible (las formas
ideales) es superior a la física. Para el fundador del neoplatonismo, Plotino, toda realidad consiste en una
serie de emanaciones del Uno, fuente eterna de todo ser. Este Uno es la base de toda la existencia pero en sí
misma es inmaterial, trascendente e impersonal. La primera emanación del uno se llama el Nous, que
significa espíritu o inteligencia. La segunda emanación es Psyché, el alma, esta significa vida, el principio del
movimiento en el pensamiento griego. Las almas descienden al mundo físico donde habitan en cuerpos y
tienen existencia corporal. Todo lo material en el cosmos tiene alma. Pero solamente en el ser humano el
alma tiene consciencia completa. El principio racional y gobernador del universo es el logos, que es el lado
dinámico del Nous y da orden y estructura al cosmos. De esta manera su visión del alma humana es
preexistente antes de nacer en un cuerpo físico. Vive en el cuerpo como en una prisión o tumba. Siempre
está con ganas de regresar al Nous, su origen. En el cuerpo el alma está en peregrinación. Para mayor
información véase Tillich, Pensamiento cristiano y cultura en occidente, 79-84; Fraile, 720-737.
45
Marías, 104.
46
La filosofía platónica ingresó al cristianismo gracias a la influencia del neoplatonismo en los padres de la
iglesia y de manera especial en Agustín de Hipona (354-430), cuyo pensamiento dominó la primera parte de
la Edad Media. Véase Marías, 111; Justo L. González, Historia del pensamiento cristiano, vol. 1 (Miami,
Florida: Editorial Caribe, 1993), 17, 18. Tillich menciona que “El neoplatonismo es importante, no sólo por su
influencia sobre Orígenes, que produjo el primer gran sistema teológico, sino también porque a través de
Dionisio el areopagita influyó en todas las formas posteriores de misticismo cristiano y la mayoría de las
teología cristianas clásicas, especialmente con respecto a las doctrinas de Dios, el mundo y el alma.
Asimismo considera que resulta imposible comprender el desarrollo posterior de la teología cristiana sin
saber algo sobre el neoplatonismo. De esta manera se uso los conceptos platónicos para expresar el
cristianismo. Véase Tillich, Pensamiento cristiano, 80.
47
Especialmente la inmensa labor de Tomas de Aquino consiguió incorporar al pensamiento cristiano la
filosofía aristotélica. Marías, 154, sin embargo, Marías reconoce que fue un problema gravísimo el
incorporamiento de la mente aristotélica a la filosofía cristiana. Así sugiere que “la influencia de Aristóteles
helénico los elementos de la realidad dual (atemporal y temporal) que necesitan para
exponer sistemáticamente la verdad cristiana48 y el ser de Dios.

Esta visión de la realidad de Dios y el mundo como atemporal y temporal ha estado


presente en la reforma49 y el protestantismo50 hasta nuestros días.51 En este sentido,
Cullmann menciona que: “A través de toda la historia de los dogmas y hasta en nuestros
días, se ha producido así un grave equívoco que hace admitir como “cristiano” lo que en
realidad es griego.52

obligó a la filosofía cristiana a ser otra cosa y se malograron posibilidades originales que hubieran alcanzado
su madurez siguiendo otro camino; el problema está en pie”. Véase Marías, 158, 159. Para mayor
información véase también: Canale, “A Criticism of theological Reason”, 160-207.
48
Canale menciona que las categorías fundamentales de la filosofía griega fueron tomadas como contexto
sistemático ideológico fundamental reemplazando así el histórico-teológico del AT. El sistema de
inteligibilidad se desplaza de la Biblia a la naturaleza y atemporalidad de la filosofía griega. Fernando Canale,
“Secularización e Historia de la cristiandad”. Enfoques 5, n° 1 (1993), 13. Watson menciona que inclusive la
innovación del uso de la palabra “sistema” por Keckermann fue un matrimonio de tipo del método de
Ramist y el contenido aristotélico. Véase Watson, “The Meaning and Function of System in Theology”, 231-
233. Para mayor información véase Canale“A Criticism of theological Reason…”.
49
Lutero y después Calvino, reaccionan al escolasticismo aristotélico y rescataron a Agustín y su
neoplatonismo como elementos básicos de la Reforma protestante. Por un lado, Lutero encontró en Agustín
su doctrina de la justificación por la fe (así la salvación sucede en el mundo atemporal donde el hombre no
puede hacer nada). Por otro lado, Calvino depende mucho de Agustín para la elaborar sus conceptos de
predestinación, pecado y gracia, etc. En este sentido ambos estaba en la misma línea con Orígenes y Agustín
y reelaboran el dualismo neoplatónico metafísico entre lo espiritual y la dimensión inferior, lo material que
está presente en sus conceptos de hombre (alma-cuerpo), sociedad y la historia. Véase Leggett, 8.10; Tillich,
pensamiento cristiano, 291, 292.
50
Las distintas iglesias desarrollaron sus grandes sistemas, no solamente para defenderse contra la contra-
reforma de la iglesia católica, sino también contra las otras iglesias protestantes. En este proceso escogieron
como base de sus teologías el aristotelismo. Véase Leggett, 11, 12. Un ejemplo de esto es el discípulo de
Lutero, Melanchthon, quien buscó en el sistema aristotélico el fundamento para la teología luterana. Los
teólogos posteriores continuaron usando las categorías aristotélicas. Lo mismo ocurrió en la teología
calvinista, lo que dio un carácter muy racionalista a la teología. Véase Tillich, Pensamiento cristiano, 289-
305.
51
F. Hasel menciona que la sistemática tradicional es dependiente de tradiciones, contenido y métodos
filosóficos, y usa la Escritura solamente para comprobar una agenda teológica particular que está derivada
independientemente de ella. Véase F. Hasel, “Algunas reflexiones…”, 118. En este sentido G. Hasel menciona
que el tema de “la Escritura y la teología” es el corazón de la crisis moderna en la teología. Véase G. Hasel,
“Scripture and Theology”, 47. La tesis doctoral de Canale, “A Criticism of theological Reason…” establece que
la estructura de la razón requiere la interpretación de la dimensionalidad del ser como atemporal y temporal
que está presente en el contexto teológico, mostrando que está interpretación no presenta la posición
bíblica que interpreta la dimensionalidad del ser como temporal.
52
Cullmann, Cristo y el tiempo, 42., continúa mencionando que la concepción cristiana primitiva de la
historia de la salvación ligada a la línea temporal ascendente se disolvió en la metafísica; esta disolución se
halla en la raíz misma de la herejía, si llamamos herejía a toda desviación respecto al cristianismo primitivo.
Asimismo menciona que las características específicas del gnosticismo son múltiples y se pueden agrupar de
diversas maneras. En definitiva, pueden ser reducidas en su totalidad a la noción griega – y por lo tanto
antibíblica – del tiempo. Sigue mencionando que “partir del pensamiento griego es abolir necesariamente,
en su totalidad, la historia de la revelación y de la salvación”. Ibid., 43.
La visión de la realidad (atemporal y temporal), junto con el predominio de una filosofía
mucho más racional,53 han dado forma y han separado a la teología bíblica y sistemática.54
Logrando que sean regidas por la razón55 y que, en ellas, el ser de Dios se pierda en la
trascendencia atemporal, eliminando así, todo aquello que en la interpretación no concuerda
con la realidad atemporal que la razón asume. Porque Dios, al ser atemporal, no puede
revelarse en la historia, pues lo finito no puede alcanzar lo infinito (finitum non capax
infiniti),56 por consiguiente, la Biblia no es más la revelación cognitiva de Dios,57 y
entonces se busca explicar su origen a partir de causas naturales, identificadas por medio
del estudio del proceso literario de composición y compilación de fuentes, buscando la
verdad atemporal dentro del ámbito del significado temporal.58

53
Esta filosofía racional, aunque anclada en Descartes, llega a sus máximos desarrollos con Kant (1724-
1804), para quien “la mente puede conocer los fenómenos solamente cuando los coloca en sus propias
estructuras fundamentales, el tiempo y el espacio… Si hay fenómenos que no se ajustan a esos patrones, la
mente no puede conocerlos, puesto que se encuentran allende al alcance de la cognición y experiencia
humanas. Véase Justo L. González, Historia del pensamiento cristiano, vol. 3 (Miami, Florida: Editorial Caribe,
1993), 348. Asimismo menciona que “Kant piensa que la única función de la religión es apoyar la vida moral.
En este sentido Marías menciona que “… el idealismo alemán, en Kant, acaba de perder totalmente a Dios
en la razón especulativa, al declarar imposible la prueba ontológica, ya que Dios, por su índole misma de
ente infinito no es susceptible a la intuición, resulta allende a toda experiencia posible. Y como lo que
distingue a las cosas reales de las posibles en la experiencia, no puede demostrarse ni la existencia de Dios ni
tampoco su no existencia. Véase Marías, 273-296.
54
F. Hasel, “Algunas reflexiones…”, 112; G. Hasel, “The Relationship Between Biblical Theology and
Systematic Theology”, 113, 114; Perdomo, 56-58.
55
Tillich, Pensamiento cristiano, 301-303.
56
Canale comenta que la aplicación consistente del principio finitum non capax infiniti elaborado por Kant,
cancela la teología como actividad pensante y la convierte en una forma de asentimiento metafórico y
simbólico. Así la razón humana no es capaz de alcanzar objetos atemporales, trascendentes. Asimismo
comenta que “Al cambio producido por Kant en el nivel epistemológico del alcance de la razón se debe
sumar el cambio ontológico que reduce la trascendencia del Dios atemporal al nivel de inmanencia en el
nivel temporal”. De esta manera el mundo, la inmanencia, pasa a ser considerado como realidad última.
Véase: Canale, “Secularización e Historia de la cristiandad”, 14-18.
57
Esta reinterpretación de la definición de revelación se ha dado como “el encuentro divino-humano”, lo
atemporal toca lo temporal pero sin entrar en él ni incluir elementos cognocitivos; Canale entiende esto
como que “Dios no comunica ideas ni proposiciones sino más bien produce una emoción o sentimiento
religioso profundo. Siendo que el contenido cognoscitivo de la Biblia no se origina en Dios, es obvio que es
producido por el escritor o escritores humanos. El resultado de esta teoría, por lo tanto, convierte a la Biblia
ya no simplemente en metáforas o ilustraciones acerca del Dios trascendente atemporal sino simplemente
en mitologías producidas por mentes humanas primitivas. véase Ibid., 15.
58
Gabler (1753-1826) considera que mientras la teología dogmática (sistemática) consiste de proposiciones
definidas que han sido emitidas por la autoridad, y que busca su apoyo en las Escrituras, la teología bíblica
se considera como una ciencia histórica cuyo objetivo es describir lo que pensaban los autores del Antiguo y
Nuevo Testamento sobre las cosas divinas. Véase R. K. Harrison, Introducción al Antiguo Testamento, vol. 1,
trad. Pedro Vega (Jenison, MI: T.E.L.L., 1990), 439. Hasel considera que para Gabler, la historia era más que
solo hechos; la historia estaba involucrada con toda la perspectiva de una época, sus formas de percibir y
expresar la verdad”. Así, el entendimiento humano está determinado por la limitación histórica de cada
época particular; pero la verdad es trans-histórica, y la verdad debe ser abstraída de la superficie histórica
en que está inserto. Así, para él la historia es como la cascara de una naranja, la verdad es el fruto. Véase G.
Hasel, “The Relationship between Biblical Theology and Systematic Theology”, 114.
De allí, se asume que la teología bíblica es una disciplina puramente descriptiva
concerniente al descubrimiento de lo que los escritores bíblicos pensaron y enseñaron
(ámbito temporal) que se distingue de la teología bíblica pura, que es la presentación
sistemática de la verdad eterna de Dios (ámbito atemporal),59 a partir de este enfoque surge
la distinción entre el Cristo de la fe (atemporal) y el Cristo histórico (temporal); o el Cristo
kerigmático (atemporal) y el Jesús histórico (temporal); o la Geschichte (atemporal) y la
Historie (temporal).60

59
Esto fue asumido en el discurso de Johan Phillipp Gabler, véase: J. Sandys-Wunsch y I. Eldridge, “J. P.
Gabler and the distinction Between Biblical and Dogmatic Theology: Translation, Commentary, and
Discussion of his Originality”. SJT 33 (1980): 133-158. La traducción de este discurso está disponible en
http://jimhamilton.info/wp-content/uploads/2012/05/Gabler-ProperDistinction-BiblicalTheology.pdf;
Internet (consultado el 19 de febrero de 2013); véase también F. Hasel, “Algunas reflexiones…112; G. Hasel,
“The Relationship Between Biblical Theology and Systematic Theology”, 113, 114.
60
Para mayor estudio véase: Kerbs, “el método histórico-crítico… (Parte I), 105-123; Kerbs, “el método
histórico-crítico… (Parte II), 1-27; Kerbs, “La crítica del pentateuco y sus presuposiciones filosóficas”, 3-43;
Bray, Biblical interpretation, 225-269; Conn, Teología contemporánea, 12-15.

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