Sunteți pe pagina 1din 24

1

RELATORIA

DOCENTE:

ABRAHAM BECHARA LLANOS

ASIGNATURA: HERMENEUTICA Y ARGUMENTACION JURIDICA

VIII SEMESTRE

INTEGRANTES:

EIMY PATERNINA LOPEZ


CAMILO ESPITIA HOYOS
JAIRO GARCES MONTERROZA
LINA GONZALEZ POLO
SEBASTIAN PATERNINA OLASCOAGA

COORPORACION UNIVERSITARIA DEL CARIBE (CECAR)

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS POLTICAS


2

RELATORIA

Video #1

ESTADO DE COSAS INSTITUCIONALES (ECI) SISTEMA PENITENCIARIO EN


TIEMPO DE ESTADO DE EMERGENCIA.

El autor Abraham Bechara llanos, interviene con este video sobre un tema muy relevante
como el tratado por la corte que declara el estado de cosas inconstitucionales en la situación
carcelaria de Colombia, es decir en la política criminal que el estado ejerce frente a los reclusos
que se encuentran en todas las cárceles a nivel nacional, su constitución se basa en las sentencias
T-388 del 2013 ,la T – 762 del 2015 y posteriormente un auto de la magistrada gloria Ortiz que
plantea que el estado no ha dado cumplimiento o realizado una buena política criminal.

Hablar sobre política criminal plantea muchos retos, ya que abarca múltiples problemas
sociales, herramientas políticas, estrategias del Estado y consecuencias, como se puede
evidenciar, debido a que es ésta el conjunto de respuestas que un Estado estima necesario adoptar
para hacerle frente a conductas consideradas reprochables o causantes de perjuicio social con el
fin de garantizar la protección de los intereses esenciales del Estado y de los derechos de los
residentes en el territorio bajo su jurisdicción.

Por otro lado, es de importancia resaltar que generalmente en Colombia, se ha venido


sosteniendo, y algunos han seguido sosteniendo la idea de que el país carece de la política
criminal. Ahora bien es importante, abarcar el tema de los derechos fundamentales frente al ius
puniendi, en el caso de todas la personas que se encuentren en su libertad fundamental
conculcada de modo legitimo por el estado, es decir la libertad de locomoción requiere el
cumplimiento de unas condiciones o requisitos, por tal razón de que en Colombia se presenta un
hacinamiento carcelario de más del 50%, además vemos como el ministerio de justicia ha
anunciado que se tomaran medidas, debido a los problemas ocasionados pero estas no pueden ser
3

paliativas que no sea simplemente tomar el control como por ejemplo de la pandemia que se
afronta mundialmente el día de hoy más conocida como COVID – 19, si no que realmente sean
preventiva y las soluciones adoptada puedan ser prolongada a corto y largo plazo.

La corte, ha planteado varias soluciones con cimiento a la nombrada regla de equilibrio


decreciente la cual consiste en que, las autoridades competentes, solo podrán facultar la entrada
de personas a los establecimientos penitenciarios y carcelarios “si y exclusivamente sí (i) la cifra
de personas que ingresan es igual o menor al número de personas que salgan del establecimiento
de reclusión, durante la semana anterior, por la razón que sea (por ejemplo, a causa de una
transferencia o por conseguir la libertad), y (ii) el número de personas del establecimiento ha ido
disminuyendo usualmente, de acuerdo con las expectativas y las proyecciones esperadas. Se
trata, por tanto, de un remedio judicial para hacer frente al riesgo de infracción de derechos
fundamentales de la población privada de la libertad, en virtud del hacinamiento grave y evidente
de los centros de reclusión.

En segundo término, una vez que los establecimientos logren poseer un grado de
ocupación que no exceda su cupo máximo, la Sentencia T-388 de 2013 estableció que podrán
cesar de emplear la regla de equilibrio decreciente y, en su lugar, aplicar la regla de equilibrio,
que consiste en conservar la ocupación y evitar el hacinamiento.

Por último, los centros de reclusión que tengan cupos disponibles, se regirán por las reglas
de ocupación propias de las autoridades penitenciarias y carcelarias, sin haber que asistir a dichas
reglas. el contexto actual del sistema penitenciario y carcelario del país. en Relación con el
estado actual del sistema penitenciario y carcelario, el Ministerio de Justicia y del Derecho hizo
referencia a lo siguiente:

“Estado de cosas inconstitucional y reglas de equilibrio y equilibrio decreciente. El


Ministerio señaló que la aplicación de tal medida está condicionada a la implementación de
“medidas que agilicen al menos los procedimientos para conceder prisiones domiciliarias,
4

libertades condicionales y subrogados penales, evitar el uso inadecuado de la detención


preventiva cuestiones que, hasta el momento, no han sucedido como se quisiera y añadió que, en
la actualidad, existen distintas autoridades que han dado alcance a la regla de equilibrio
decreciente, entre ellos los jueces de la República, a través de la acción de tutela, las autoridades
penitenciarias y los sindicatos del INPEC. Ello con fundamento en: (i) la aplicación del principio
de igualdad y los remedios jurídicos de la Sentencia T-388 de 2013; (ii) las órdenes judiciales
adoptadas en sentencias de tutela que recaen sobre determinados establecimientos y que les
ordenan no recibir internos; y (iii) la expedición de actos administrativos proferidos por
autoridades penitenciarias”.

Ahora conforme, la Sentencia T-388 de 2013 advirtió que, tanto la medida de cierre
concluyente, como de cierre parcial de los centros de reclusión, son decisiones de carácter
administrativo de las autoridades penitenciarias y carcelarias, por lo que, en principio, a las
autoridades judiciales no corresponde adoptarlas. Sin embargo, indicó que “pueden darse
situaciones excepcionalísimas en las que se evidencie y demuestre que los derechos
fundamentales de las personas privadas de la libertad corren peligros claros y evidentes, y que
exigen un amparo extremo.

Para la Corte, bajo la vigencia de un Estado social y democrático de derecho, todo eje de
reclusión debe venerar la dignidad humana, de lo contrario deberá ser reformado o no podrá ser
utilizado como establecimiento penitenciario y carcelario. No obstante, la Sentencia T-388 de
2013 precisó que la clausura total de las cárceles puede tener efectos inusitados en el sistema
penitenciario y carcelario, razón por la cual acudió a las reglas de equilibrio y equilibrio
decreciente, como un recurso que permite concertar la garantía de los derechos fundamentales de
las personas privadas de la libertad, con la correcta realización de la administración de justicia.

Por otra parte, se debe analizar la ponderación de los derechos tanto de la persona que se
encuentra privada de la libertad como los de la población, porque si se lleva a cabo una de los
planes que se espera en el decreto sobre lo que planteo el ministerio de justicia que por ejemplo
5

de permitirle la salida a cinco mil reclusos, por tomar medidas preventivas con respecto a la
pandemia, entonces se pondría en peligro la seguridad de la ciudadanía por garantizar los
derechos de los reclusos, por esta razón no se puede poner un derecho fundamental por encima
del otro. Si bien es cierto que la condición de prisionero determina una drástica limitación de los
derechos fundamentales, dicha limitación debe ser la mínima necesaria para lograr el fin
propuesto. Toda limitación adicional debe ser entendida como un exceso y, por lo tanto, como
una violación de tales derechos.

En conclusión, es el Gobierno Nacional quien debe diseñar un método de priorización de


los establecimientos carcelarios del país, es decir priorizar cuáles de los establecimientos que se
encuentran a destino del INPEC requieren medidas de cuidado urgentes, de consentimiento con
los criterios definidos, y situar recursos para ello en el corto plazo. En tal sentido, se deberán
identificar los establecimientos que hacen parte de cada grado o categoría del orden de
priorización, así como la razón para ello, de manera que se explique, con claridad, por qué unos
centros de reclusión, y no otros, deben ser focalizados para su efectiva atención.
6

Video # 2 y 3

NORMA Y DISPOSICION DE DERECHO FUNDAMENTAL

La teoría principalista de Rober Alexy se desarrolla en el período de la Postguerra en


Alemania, el autor lo que establece es que los derechos fundamentales deben ser desarrollados
como principios, entendiéndose así el reconocimiento de las prerrogativas constitucionales desde
una estructura amplia, es decir, que la misma se desarrolla un contenido de amplitud, de acuerdo
con esta teoría de Alexy, esos principios constitucionales no pueden ser aplicados desde una
regla de silogismo jurídico, sino que la misma requiere un mayor grado de interpretación por
parte de los jueces, lo que origina entonces que al momento de un choque de esos principios, el
representante del poder judicial tiene un amplio margen de discrecionalidad

“La teoría de los derechos fundamentales de Robert Alexy se fundamenta en un concepto


material de norma jurídica. Por un lado, se define por los rasgos ajustados de los principios, en
consonancia con la idea de argumentación correcta. Pero, por otro lado, sigue teniendo peso la
validez jurídica de las normas que contienen derechos fundamentales, consideradas como reglas
constitucionales. Tal y como se argumenta en el trabajo, esta ambigüedad de la teoría de la
norma de Alexy permite distintos acercamientos, positivistas y no positivistas, que es signo de su
riqueza teórica” (Jaraba, 2011)

Los derechos fundamentales nacen a partir de la segunda guerra mundial, a raíz de esa
guerra hubo un sinfín de muertes y destrucciones a raíz de una gran escala comunal; al cometer
dichos crimines no existía el nombre de “derechos humanos”, ni su reconocimiento
internacional, es cuando el “Bill off right” en 1689 había limitado los poderes de la monarquía
inglesa y fortaleció el parlamento, después en 1776 la declaración de los derechos humanos
proclama la igualdad en todos los seres humanos.
7

En 1968 Robert Alexy estaba matriculado en derecho en la Universidad de Gotinga,


también lo estaba en la Facultad de Filosofía, escribir su tesis doctoral Teoría de la
argumentación jurídica, Alexy hizo de la filosofía del derecho su profesión, en donde la teoría de
los derechos fundamentales pertenece a esa aérea de estudio del derecho, el objetivo de dicha
obra fue dar respuestas racionalmente fundamentadas con cuestiones de los derechos
fundamentales.

“Los derechos fundamentales establecen un elemento central del Estado constitucional


democrático, La interpretación de los derechos fundamentales como principios constituye la base
de la teoría de los derechos fundamentales de Robert Alexy”

1. ofrece una reconstrucción digna de la jurisprudencia del Tribunal Constitucional


Federal, sobre todo de la polémica «doctrina del orden de valores», con arreglo a la
cual la Ley Fundamental no sería un orden axiológicamente neutro, sino que conforma
un sistema de valores que rige para todos los ámbitos del derecho

2. La teoría principialista de los derechos fundamentales, es controvertida; en especial, se


cuestiona la distinción entre principios y reglas.

3. se exige una argumentación normativa que justifique la interpretación de los derechos


fundamentales de la Ley Fundamental como principios: esa justificación no podría
derivarse tan solo de la mera posibilidad de reconstruir los derechos fundamentales a la
luz de la teoría de los principios.

Comenzaremos a debatir diferencias con las normas, para ello Alexy estipula que son
reglas que regulan el comportamiento humano, las cuales son aplicables por el juez, teniendo en
cuenta el acontecer fáctico del caso y su subsunción en la norma, desarrollado por el principio de
estricta legalidad; es decir, se aplica el silogismo jurídico para que el hecho tenga como
consecuencia la aplicación de una sanción. Diferenciando así la amplitud de los principios y la
8

restricción de las normas, así como su margen de aplicación por parte del juez, así mismo
deberás establecer que el sistema de Alexy, establece dos tipos de antinomias: de normas y
principios, sobre el primero se establece que se da aplicación a la que más tenga en común con el
sistema del caso (hechos) y se elimina la otra del ordenamiento, mientras que en los choques de
principios, se realiza lo que se denomina como un juicio de ponderación, en el cual se le da
aplicabilidad al principio de mayor peso para aplicar sobre el caso concreto.

El concepto de principio no solo resulta discutido dentro de la doctrina del derecho


público, sino también en la teoría del derecho, e incluso entre los defensores del principalísimo.
El principal problema no es esclarecer cuál sea el concepto «correcto» de principio, o el concepto
de principio del legislador constitucional, el objetivo debe ser, más bien, elaborar una
construcción conceptual teóricamente fértil que permita poner de relieve estructuras centrales del
derecho. Conforme a lo anteriormente planteado, lo principios son normas que pueden entrar en
colisión y que han de ponderarse entre sí; son argumentos a favor de juicios normativos, no
obstante, hay normas que guíen directamente la conducta. Este enfoque lo introdujo Ronald
Dworkin con la contraposición entre reglas y principios
.

No existe ninguna diferencia lógica ni estructural entre los principios y reglas, sino a lo
sumo una diferencia gradual:

No solo los principios podrían ponderarse entre sí, sino también las reglas y prácticamente
no existirían reglas que puedan ser aplicadas, como Dworkin afirma, en forma de TODO O
NADA, pero tampoco está claro adónde nos lleva esa crítica; si fuese acertada, lo que pondría en
cuestión no sería el modelo de principios, sino la asunción de que, junto a los principios, hay en
el derecho algo más, a saber: reglas o normas definitivas.

Sin embargo, se daría una situación de que los teóricos del principalismo defendieran los
elementos reglados del derecho, es decir, la existencia de normas directamente aplicables
9

mediante subsunción, mientras que quienes tachan la tesis principalista debería nacer el derecho
según un modelo de ponderación y principios. Ahora bien, ¿Qué ocurre que las reglas,
entendidas como normas que guían directamente la conducta, establecen un elemento esencial
del derecho?

Los órdenes jurídicos no pueden estar compuestos solo de principios o ponderaciones,


sino que también fijar qué las normas son definitivamente válidas y deben, por tanto, ser
efectivamente aplicadas y observadas; si el derecho no puede nacer como un sistema integrado
solo por reglas con el carácter de todo o nada, tiene que existir entonces distinción entre
principios y reglas, y los sistemas jurídicos se han de estructurar con arreglo a ella. De ahí que
una teoría de los derechos fundamentales, al igual que una teoría del derecho en general, no
puede renunciar a la distinción entre los principios, en el sentido de juicios de ponderación, y las
reglas, en el sentido de normas definitivas.

Principios como mandatos de optimización:

La definición de los principios como mandatos de optimización propuesta por Alexy es


seguramente una de las concepciones más vistas en la discusión actual sobre principios y reglas.
Según la definición inicial alexyana, “los principios son mandatos de optimización, esto es,
normas que ordenan cumplir o realizar algo en la mayor medida posible dentro de las
posibilidades jurídicas y fácticas”

La definición de los principios como mandatos de optimización suscita diversos


problemas. Ante todo, hay que señalar que los mandatos de optimización no son susceptibles de
ponderación, al hacerse depender de las posibilidades jurídicas y fácticas que existen, su
contenido queda debilitado hasta tal punto que no puede ocasionar ninguna colisión con otros
mandatos de optimización; de ahí los mandatos de optimización hayan siempre de ser satisfechos
por completo. Tienen el carácter de reglas de segundo nivel. Para dar cuenta de esto, alexy
10

transformo su definición de los principios, había diferencia entre los mandatos de optimización
de un lado y los principios como normas que deben optimizarse, por otro.

Por otro lado cuando los distintos autores desarrollan el tema de la jurisprudencia de
principios, estos hacen alusión a que los derechos fundamentales consagrados en nuestra carta
política deben estar plasmados como principios y sumado a esto, para garantizar su aplicación y
efectividad debe haber una interpretación constitucional a través de la jurisprudencia, así como lo
afirma el autor Abraham Bechara llanos, y es aquí donde también juega un papel importante la
herramienta hermenéutico-argumentativa que plantea Bechara Llanos como lo es la taza
razonable de justificación, la cual su objetivo o papel fundamental es reducir la discrecionalidad
judicial creando interpretaciones constitucionales como parámetros a los que los jueces debe
acogerse cuando se presenten casos difíciles.

“La jurisprudencia de la Corte Constitucional de Colombia ha sido de suma importancia


para el desarrollo de los postulados de la Constitución Política de 1991, a lo largo de más de 26
años de existencia de la norma fundamental del Estado colombiano. Uno de los mayores logros
ha sido el de la consolidación de la técnica del precedente judicial que posibilita llenar de
doctrina constitucional aquellos problemas jurídicos no solo para los jueces constitucionales o de
tutela, sino para el seguimiento al menos en una pretensión de generalidad de los demás jueces,
que responden a las diversas jurisdicciones de la rama judicial del poder público, gracias a
fenómenos como el de la constitucionalización del ordenamiento jurídico.” (Bechara, A. (2017).
Jurisprudencia de principios e interpretación de la Constitución: el escenario de la Corte
Constitucional colombiana. En Justicia, 32, 15-37. https://doi.org/10.17081/just.23.31.2903)

Si bien el estado colombiano es totalmente legalista, es decir que todo se resuelve a través
de normas, al pasar del tiempo, paulatinamente se han dado distintos avances jurisprudenciales
donde se le ha dado la importancia a los principios como mandatos de optimización y como debe
ser el proceso para su aplicación.
11

La norma es totalmente insuficiente para llenar los vacíos normativos que se presentan con
el avanzar de la sociedad, es por eso que cuando un juez esta frente a un caso difícil, podrá este
recurrir a los precedentes judiciales o como también puede resolver estos casos difíciles con una
ponderación de principios y dar una respuesta acertada en derecho.

En otras palabras, el autor lo manifestaba de la siguiente manera: “En este sentido, la


importancia de la jurisprudencia de la Corte Constitucional en materia de vacíos normativos
frente a derechos fundamentales presenta directamente la aplicabilidad de la teoría de principios
ya no en un plano estrictamente metateórico desde la filosofía del derecho, sino que la conduce a
un plano teórico material.” (Bechara, A. (2017). Jurisprudencia de principios e interpretación de
la Constitución: el escenario de la Corte Constitucional colombiana. En Justicia, 32, 15-37.
https://doi.org/10.17081/just.23.31.2903)

Cuando se trata de interpretación de derechos fundamentales, hay tres teorías planteadas


por distintos autores que vale la pena resaltar, la primera es la teoría principalista de Ronald
Dworkin, el cual su ideología iba encaminada a un nuevo iusnaturalismo, su teoría estaba
redefiniendo los conceptos ya establecidos sobre el derecho, dándole un enfoque dirigido a las
normas jurídicamente obligatorias. El autor considera que aplicar la fuerza o la coerción de la
que habla la corriente del positivismo, no es totalmente eficiente para “para demostrar que un
derecho y un sistema normativo no pueden responder a las órdenes de un soberano, y que este a
su vez genera un mandato de cumplimiento de los poderes públicos, por el simple hecho de
existir un conjunto de reglas que te obliguen a hacerlo.”

Entiéndase esta como la primera critica del autor al iuspositivismo de Austin. Dworkin
daba a entender que el iuspositivismo no le brindaba totalmente una seguridad jurídica a las
personas, porque en el caso de no existir una norma reguladora al caso en concreto, estaba dentro
de las funciones del juez usar la discrecionalidad judicial para darle solución al caso y según
Dworkin, aplicando esto hay una alta probabilidad de fallar erradamente debido a la alto grado
de subjetividad que hay, afirmando también el iuspositivismo de cierto modo no la daba la
12

prelación necesaria a los principios generales del derecho como herramienta para dirimir
conflictos. Como segunda teoría tenemos a la teoría de los principios de Robert Alexy El
profesor alemán en su libro habla sobre la importancia que se le debe dar a la interpretación de
los principios, para garantizar la efectividad de los derechos fundamentales en el aparato judicial
y establece la gran distinción que se debe hacer entre reglas y principios, también habla sobre
una teoría de la ponderación. Esta teoría constituye la base para el análisis de la
proporcionalidad, en pocas palabras la teoría se refiere o se resume en:

•Los problemas referidos a los derechos fundamentales pueden ser salvados apelando a la
distinción entre reglas y principios.

•Investigar estructuras tales como la de conceptos de derechos fundamentales.

•La influencia de los derechos fundamentales en el sistema jurídico y la fundamentación de


los derechos fundamentales.

El autor plantea la solución del problema entre reglas y principios la cual fue introducir en
una de las reglas una cláusula de excepción que elimina el conflicto y por otro lado planteo otra
solución para terminar el conflicto, que es declarando inválida por lo menos una de las reglas.
Todo esto con el objetivo de buscar una armonía y dar paso a la solución adecuada en temas de
interpretación a los principios constitucionales y la debida aplicación de los derechos
fundamentales.

Por último, tenemos la teoría de sieckmann y los principios como argumentos normativos
de razones, lo que quiere dar a entender el autor es que la ponderación es la clave para llenar los
vacíos y las inseguridades que causan las colisiones entre reglas y principios, actuando también
esta teoría como una complementación para la teoría de alexy e incluso serviría como una
justificación argumentativa.
13

Mirando el contexto colombiano, como sabemos, la constitución política de 1991 en temas


de jerarquía es la norma de normas y necesariamente debe estar fundada en principios básicos de
justicia que aseguren lo derechos y las libertades para todas las personas.

La constitución política es o debe ser una norma la cual tenga un régimen especial con
respecto a sus reformas, modificaciones e interpretaciones, pero como la base o la estructura de
todo el aparato normativo, para mantener una armonía y seguridad la constitución política no
debe ser modificada constantemente, ya que cada cosa que cambien de esta se verá reflejado de
gran manera en todas las ramas del derecho. Los principios que integran a la constitución son
sumamente importantes, están establecidos en la parte dogmática de la constitución. Son tan
importantes que para su modificación se requiere una asamblea nacional constituyente, a
diferencia de la parte orgánica que se refiere a la estructura y funcionamiento del estado el cual
su proceso de reforma es más simple, también hay que resaltar que la parte orgánica debe
acoplarse a la dogmática, deben estar en total conformidad.
Ahora bien, tratándose de principios y reglas, existe un gran dilema en cuando a la opinión
que se tiene sobre cómo debe ser el derecho, o mejor dicho como está conformado,
evidentemente los distintos autores plantean dos supuestos o corrientes. Uno es el prototipo
legalista que va de la mano con el positivismo, este modelo hace alusión a la existencia de varios
tipos de normas jurídicas distintas a las reglas, refiriéndose específicamente a los principios, pero
dejando en claro que las reglas tienen un mayor grado de valor en materia de legalidad y como
solución para los casos reales.

Por otro lado tenemos el prototipo constitucionalista, que sabemos es un poco más
novedoso, ya que no plantea la indidualizacion o jerarquización de normas y principios, sino que
establece un convivencia de estas mismas cuando la norma no es capaz de dar una solución
correcta en derecho, en otras palabras, este modelo propone la aplicación de normas tipo
principio como resultado de la coexistencia de normas y principios, todo esto para buscar o dar
una solución adecuada al supuesto de hecho en materia de estudio.
14

La diferenciación entre reglas y principios, partiendo principalmente de que ambas son


normas, pero se distinguen en el tipo de interpretación, ya que las reglas solo se aplican
literalmente, lo cual hace referencia una interpretación restrictiva y en cambio los principios
deben gozar de una interpretación extensiva para poder garantizar su materialización. Otro
aspecto que también los hace distintos, es el valor jerárquico que se les da, como ya ha sido
mencionado por los distintos autores, los principios gozan de una mayor jerarquía que las reglas,
a razón de que las normas tipo reglas tienen un rango de aplicación mucho más restringido que
los principios, ya que su rango de aplicación está sujeto a un silogismo jurídico o a un supuesto
de hecho ya establecido en la misma norma tipo regla, en cambio los principios van más allá,
tienen más alcance al momento de resolver las controversias que se presentan en la actualidad
del derecho, debido a que no están totalmente sujetas a un supuesto de hecho preexistente
descrito en la norma y no hay un conflicto de normas, sino una armonía entre estas, también es
importante resaltar y afirmar, que los principios no deben estar en conformidad con las reglas,
sino que las reglas deben estar en conformidad con los principios.
15

video #4

INTERPRETACION JURIDICA, JURISPRUDENCI DE PRINCIPIOS E


INTERPRETACION JUDICIAL DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES.

La jurisprudencia de principios, si bien como lo dijo el doctor Abrahán Bechara llanos,


involucra un bosquejo de realización del derecho que deja de presentarla como una maniobra
lógica de subsunción, o como una ponderación científica, libre de evaluaciones de la realidad
social en la línea de una jurisprudencia de intereses, para considerarla como un movimiento
radicalmente axiológico, apoyada en determinados criterios o principios valorativos. Tales
principios no han de entenderse, pues, como los elementos rectores de un sistema conceptual,
sino como puntos de vista valorativos que emergen en el caso concreto. Su función es doble, ya
que estimulan una precompresión espontánea y, a la vez, posibilitan una introversión
racionalizadora, que acerque a medias entre juicio y decisión a una realidad jurídica.

Ahora bien, la jurisprudencia de principios se organiza en certezas efectivas en la


jurisprudencia constitucional colombiana, que instituyen vínculos teóricos con los primeros
estudiosos de esta perspectiva a nivel mundial. Lo más importante de esta jurisprudencia de
principios es exponer en la edificación de los derechos fundamentales, su progreso normativo
como principios en la jurisprudencia constitucional.

Para la certeza de la jurisprudencia de principios, se tienen que tener en cuenta dos


principios , los cuales se expresan y desenvuelven en nuestra Constitución y en la jurisprudencia
de la Corte Constitucional, podemos decir que son los principios Dignidad humana y
Autonomía, es decir que podemos identificar que la labor de interpretación que hace la Corte
16

Constitucional de Colombia en sentido de jurisprudencia de principios, es hacer uso de los


precedentes constitucionales como pauta moderada , a la interface jurisprudencial-normativa;
entre norma, precedente y principio. Plasmando todo como enlace de conexión material, como
nos señala el autor y profesor Abrahán Bechara en su video y en su libro donde nos está haciendo
diferentes aclaraciones para que la sociedad pueda entender todo sobre la jurisprudencia de
principios, que si se mira muy bien es muy necesaria para nuestro sistema jurídico para poder
interpretar de una manera concreta y así poder llegar a una posible verdad cuando se trate de
derechos fundamentales o en cualquier área del derecho.

Bajo este fundamento podemos decir que la corte constitucional esgrime su doctrina, como
instrumento hermenéutico y argumentativo, para lograr llenar aquellos vacíos normativos cuando
se trata de derechos fundamentales, tomando una gran escala exclusiva en el apoyo de los
principios como servicio del estado constitucional en la república de Colombia, por tal motivo
podemos entender que la corte funda todo su razonamiento en alusión a la teoría de los
principios.

De tal modo vemos como en todas las sentencias, la Corte Constitucional colombiana, se
acopla de la argumentación, la locución, los perfeccionamientos y las cimentaciones teóricas de
la teoría principialista, los cuales manifiestan cómo el Estado constitucional en Colombia, es
creado más allá de su consagración formal, gracias a la labor de la jurisprudencia de la Corte
Constitucional que su valor encuentra retumbo en la misma adelanto del escenario del Estado
social de derecho por un Estado constitucional y democrático de derecho.

La aplicación concreta de los principios desde el panorama jurisprudencial en el progreso


de la teoría principialista de los derechos fundamentales en Colombia, podemos darnos cuenta
que el resultado que realiza la jurisprudencia de la Corte Constitucional, convertida en una regla
superior desde un estudio de su estructura normativa, para su edificación argumentativa, es un
punto intermedio en la teoría general de las normas, esto es, en la interface entre reglas y
principios.
17

En este sentido, a través de la jurisprudencia de la Corte Constitucional de Colombia,


utilizada como herramienta hermenéutico-argumentativa, en materia de vacíos normativos frente
a normas de principio, entendidas ya no desde una meta teoría del derecho constitucional, sino
como derechos fundamentales, los cuales cobran una especial importancia en la teoría de los
principios, como trámite del Estado constitucional. Ya que permite instaurar la conexidad
material, para asimilar los alcances de la positivización de los principios, como derechos
fundamentales formalmente contemplado en la Constitución de 1991, admitiendo que a través no
solo de la tarea que ejerce la Corte Constitucional, como principal encargado e intérprete de la
Carta política , sino también desde los planos horizontales de la diligencia judicial, los jueces de
tutela en todas sus categorías, combinando los cimientos para la ejecución del Estado
constitucional colombiano.

De acuerdo a lo anterior dicho sobre la jurisprudencia de los principios podemos decir que
nos conllevan a la interpretación de los derechos humanos los cuales forman un tipo de puente es
decir una conexidad que nos lleva la fácil interpretación de estos derechos que son tan
importantes en la actualidad para la sociedad misma , ya que estos son las garantías que tienen
los individuos cuando se sientan vulnerado puedan hacer valer sus derechos ante el sistema
jurídico por medio de la acción de tutela cuando se hayan vulnerado los derechos fundamentales
a las personas los cuales son considerados inherentes, vitales, inalienables e imprescriptibles a
cada ser humano, todos tenemos los mismos derechos dependiendo la raza, religión, estrato
social, o minorías, por tal motivo esto nos lleva a que el sistema jurídico pueda interpretar los
derechos fundamentales de manera justa y adecuada para asegurar cada derecho de las personas
vulneradas por cualquier motivo ya que en el día a día se viven presentando a personas que no
respetan ningún derecho y creen que son impunes ante el sistema jurídico colombiano.

Por esta razón podemos decir que la problemática de los derechos fundamentales está
vinculada con la interpretación de la constitución, es decir después todo el reconocimiento, de los
derechos fundamentales compone uno de los temas más transcendentales de toda la ley
fundamental y las disposiciones que los enuncian, expresan con mayor evidencia, las cuotas de
18

peculiaridad que se ha destacado para justificar un tratamiento ad hoc de su interpretación.' Es


decir, se tratan de normas que tienen una textura abierta, son de un alto contenido valorativo y
están dotadas de un grado importante de abstracción y generalidad.

De ahí que, además de los juicios de interpretación de la ley en sí mismos escasos para
afrontar los problemas que se derivan de la singularidad de las normas constitucionales en
términos generales se admite el tránsito de los criterios de interpretación constitucional al campo
de los derechos fundamentales, esto es, la diligencia de los principios de unidad de la
Constitución, en relación práctica, eficacia integradora, interpretación conforme, entre otros.

No obstante, tal estudio no debe considerarse como una tipificación plena con los criterios
de interpretación de los derechos, pues, como advierte Klaus Stern, ello podría incurrir «en el
peligro de menospreciar el significado específico que tienen los derechos fundamentales en la
vida jurídica y social de un país “A través de los derechos, en consecuencia, no solo se
reconocen un haz de facultades y potestades a favor de cada uno de las personas , sino, también,
los elementos esenciales del ordenamiento jurídico . Necesariamente, en atención a ese doble
carácter de los derechos, es que detrás de la interpretación de las cláusulas que los reconocen y la
solución de problemas en los que éstos se encuentran envueltos, no solo se decidan cuestiones
subjetivas, sino también temas verdaderamente cruciales para el orden político, pues sus alcances
repercuten directamente en la actuación de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial, así como
en la de todos y cada uno de los miembros de la sociedad.

De conformidad con lo anterior podemos decir que los derechos fundaméntales pueden ser
interpretados fácilmente por los tribunales tanto nacionales como internacionales por medio de
principios, por ejemplo el principio de proporcionalidad, que es el que exige básicamente al juez
para que este realice un juicio de ponderación o valoración, en otras palabras hace un tipo de test
para poder solucionar el problema, por otra parte también encontramos el principio pro homine
el cual hace alusión a un criterio hermenéutico que informa todo el derecho, de los derechos
humanos, en virtud del cual se debe acudir a la norma más amplia, o a la interpretación más
19

extensiva, cuando se trata de reconocer derechos protegidos e, inversamente, a la norma o a la


interpretación más restringida cuando se trata de establecer restricciones permanentes al ejercicio
de los derechos fundamentales.

Es decir que los jueces para tomar decisiones tienen que tener en cuenta diferentes
principios para poder dar un resultado que crean que es el más favorable posible, viéndolo de
esta manera tienen que usar criterios hermenéuticos y realizarlo de tal forma que puedan
garantizar a las personas sus derechos fundamentales dependiendo el caso en concreto.

Por su parte, se puede entender que la interpretación de los derechos fundamentales o


humanos, es aquella que se encuentra definida no por estar referida a una interpretación de textos
particulares, sino más bien a aspectos jurídicos materiales, como el derecho a la vida o a la
libertad, cuyo sustrato se encuentra en valores y principios.
20

Video #5

LA CARGA INVERTIDA DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES.

Se conoce como carga invertida de los derechos fundamentales, a un determinado


procedimiento de creación judicial estructurado en los modernos Estados constitucionales. En la
ponencia que fue objeto de desarrollo del Doc. Abraham Bechara, tres tópicos fundamentales a
saber, dentro de la carga invertida de los derechos fundamentales, entre los cuales podemos
identificar los siguientes:

1. La carga invertida de los derechos fundamentales como fenómeno jurídico.

2. La carga invertida de los derechos fundamentales como procedimiento de creación


judicial del derecho.

3. Diálogos jurisdiccionales en la garantía secundaria de protección de las normas


iusfundamentales: marco España y Colombia.

Tópicos de la carga invertida de los derechos fundamentales:

1. La carga invertida de los derechos fundamentales como fenómeno jurídico.


21

La carga invertida de los derechos fundamentales hace posible una “conciliación teórica”
entre el Constitucionalismo defendido por Alexy y el Garantismo construido por Ferrajoli, en las
líneas que se presentan a continuación intentaremos mostrarlo.

Dentro de este tópico, se muestran las bases de una propuesta teórica, que presenta una
lectura de la realidad de las disposiciones iusfundamentales en el sistema jurídico colombiano, en
su tratamiento como normas jurídicas de principio y desde su trato y desarrollo en el paradigma
del Estado constitucional.

En este punto es muy importante determinar ¿Por qué se hace llamar la carga invertida de
los derechos fundamentales? Y a la luz de lo estipulado por el Doc. Abraham B. podemos
establecer que esta lleva este nombre, debido a que, en el constitucionalismo colombiano “Los
derechos fundamentales soportan un fenómeno de protección y amparo invertido desde las
garantías secundarias de los derechos, esto es desde las garantías que proporciona el poder
judicial o la rama judicial del poder público en Colombia”

Dentro de estas podemos a partir de lo estipulado por Ferrajoli diferenciar entre dos clases
de garantías entre las que encontramos (1) Las garantías primarias (De primer orden) (2) Las
garantías secundarias (De segundo nivel).

El desconocimiento de las garantías de los derechos fundamentales dentro de disposiciones


iusconstitucionales de superior jerarquía, no solo configuraría el no reconocimiento material de
los mismos por medio de cualquier acción de amparo o tutela, sino la desconfiguración o
desregulación formal en términos de garantismo desde la misma Constitución o cuerpo
normativo fundamental.

2. La carga invertida de los derechos fundamentales en Colombia como procedimiento de


creación judicial del derecho
22

En este orden conceptual, la carga de los derechos cobra una especial importancia en temas
donde se demuestra que el debate no es solo estrictamente en términos jurídicos, sino que integra
elementos morales a la discusión del derecho.

Sobre esta misma base podríamos pensar que la idea de Estado constitucional es de
novísima construcción en Colombia, pero esto no es en absoluto una realidad, pues la idea de un
estado constitucional no es para nada reciente, según Ferrajoli, las garantías de segundo orden o
secundarias son aquellas que desarrolla el poder judicial tendiente al reconocimiento en vías de
judiciabilidad de los derechos inalienables del ser humano como condición subsidiaria-
complementaria del primer proceso de garantías en su primera etapa.

En este punto se debe tener en cuenta que; En Colombia las garantías se invierten y las
secundarias o judiciales se convierten por excelencia en las primarias ya que es gracias a los
plenos poderes de protección y reconocimiento que tiene el juez de tutela que el ciudadano pude
verse visto amparado bajo la tutela en algunos casos efectiva de los derechos fundamentales.

En la carga invertida de los derechos fundamentales específicamente se generan tres sub-


fallas en la lectura del sistema jurídico colombiano desde la perspectiva básica de los sistemas
jurídicos constitucionalizados:

1. Sub-falla de la no esencialidad de los derechos.

2. Sub-falla el núcleo de generalidad de los principios constitucionales.

3. Sub-falla la no superación de la fundamentalidad judicial de la norma de principio.

La tesis de la carga invertida de los derechos fundamentales se apoya además en otro


tópico que refleja Ferrajoli, la corte constitucional, la cual Ferrajoli llama de dos formas; (1) la
23

llama en un sentido amplio y general; el derecho como ley más débil. (2) En un sentido estricto
desde el constitucionalismo como los derechos fundamentales; como leyes o ley del más débil.

La carga de los derechos fundamentales en Colombia, refleja en primer lugar, la no


superación del reconocimiento formal de los derechos, se estructura en;

1. Una primera carga en contra del ciudadano en el reconocimiento pleno de sus derechos
inalienables.

2. La carga formal de no reconocimiento pleno de los derechos.

3. la carga de la activación de las garantías.

4. la carga de la lotería de la revisión constitucional.

Finalmente, la carga invertida de los derechos fundamentales en Colombia, configura lo


que Alexy denomina en planos más meta-teóricos como la tesis de la injusticia legal, explicando
que en los modernos sistemas jurídicos donde impere el constitucionalismo sobre el legalismo no
es lo mismo hablar de ley que hablar de derechos

3. Diálogos jurisdiccionales en la garantía secundaria de protección de las normas


iusfundamentales: marco España y Colombia.

La garantía secundaria de protección es aquella que se ejerce directamente en el ámbito de


aplicación de los derechos fundamentales, se configura en la tutela judicial efectiva en el sistema
jurídico de España y en el derecho de acceso a la administración justicia en el sistema jurídico
colombiano, En este orden conceptual, una lectura exegética y literalista, no llevaría a mayores
problemas de interpretación, solo con la exclusiva aplicación del derecho en términos eminente
24

subsuntivos, o silogísticos. La complejidad en la interpretación de las normas iusfundamentales,


cambia a una intensidad alta o grave.

La creación judicial del derecho, se justifica primero conceptualmente, desde una teoría de
la interpretación como procedimiento o método creador de la misma norma que busca interpretar
el juez como actor participante, para finalmente, desde la practica judicial, tutela judicial efectiva
en España y jurisdiccional, del ámbito de protección del juez de amparo o constitucional de
tutela en Colombia en la garantía del derecho.

En los planos judiciales la creación judicial, se torna en la posibilidad no única y


exclusivamente creadora de la norma y del derecho a aplicar por parte del juez, sino de las
particularidades de la incorrecta aplicación de las técnicas y de los precedentes por parte de los
operadores jurídicos. Tanto en España como en Colombia, existe un tópico que une los dos
sistemas jurídicos, en cuento a la necesidad de judictificacion creadora del derecho por parte de
los Tribunales Constitucionales.

S-ar putea să vă placă și