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HECHOS
El señor Juan Alberto Caicedo fue penalmente acusado por la comisión del delito de hurto
agravado ocurrido el 7 de enero de 2019 y, por orden de la Fiscalía encargada del caso,
fue privado de su libertad desde el 26 de septiembre de 2019 hasta el 27 de marzo de
2020, fecha en la que se le concedió el beneficio de libertad provisional por vencimiento
de términos. Posteriormente fue nuevamente privado de su libertad en el tiempo
comprendido entre el 6 de septiembre de 2020, fecha en la que se le formuló resolución
de acusación, hasta el 26 de noviembre de 2020, cuando el Juzgado Primero Penal del
Circuito de Girardot profirió sentencia absolutoria a favor del penalmente encartado, con
aplicación del principio in dubio pro reo en su favor.
HECHOS
1. En el mes de enero de 2019 Jhon Jairo Vanegas González fue reclutado para prestar el
servicio militar obligatorio como soldado bachiller; enviado a la XIV Brigada con sede en Puerto
Berrío adscrito al Batallón Cacique Pipatón, como integrante del tercer contingente de 2013, y
asignado al código número 9002403.
2. En el mes de julio de ese mismo año, Jhon Jairo pidió una licencia para ir a ver a sus
familiares (padres y hermanos), la cual le fue negada por sus superiores, aparentemente sin
justificación alguna, circunstancia que lo deprimió en grado sumo hasta el punto que a finales del
mismo mes atentó contra su vida cortándose las venas; se evitó su muerte por cuanto se le brindó
atención médica oportuna. De ese hecho sólo se enteraron sus compañeros y superiores, más no
sus familiares.
3. Pese a lo anterior, los superiores del soldado Vanegas González no le dieron ninguna
trascendencia al hecho, ya que no lo sometieron a tratamiento sicológico o siquiátrico ni se
preocuparon porque se le diera un trato especial por parte de sus inmediatos superiores; por el
contrario, por esa tentativa de suicidio Jhon Jairo se hizo merecedor a toda clase de bromas y burlas
por parte de sus compañeros, quienes lo calificaban de “niña” y de “cobarde”, y le manifestaban que
si intentaba el suicidio con un fusil no fallaría, agregándole a estas expresiones, el acercamiento de
sus armas al rostro del afligido soldado.
4. Las circunstancias anteriores fueron conocidas obviamente por los superiores, quienes nada
hicieron para remediarlas, lo cual contribuyó a que se agravara el estado mental del mencionado
soldado.
5. Jhon Jairo Vanegas administraba “La tienda del soldado”, sitio en el cual se vendían
comestibles y aquél le hacía el favor a sus compañeros de guardarles algunas pertenencias; así
mismo, le otorgaba crédito a los compañeros más conocidos, lo que le generó la antipatía de otros, a
quienes no les concedía el mismo favor.
Esos últimos soldados, en represalia por la actitud de Jhon Jairo, le daban “tabla”, lo cual significa
que era sorprendido mientras dormía; lo sujetaban entre varios y lo golpeaban con una tabla de
madera en el “trasero”, en presencia de los demás compañeros de dormitorio. Todo ello debido a la
falta de vigilancia y cuidado de los superiores de los soldados, que realizaban este trato inhumano e
injusto para con uno de sus compañeros, lo cual constituye un atropello contra la dignidad humana
y, en este caso, contra el estado mental de la víctima.
6. El día 28 de julio del mismo año se realizó esa tienda un inventario, en el cual se halló un
faltante de $25.000.oo, en razón de los créditos que otorgaba a sus compañeros; a partir de ese día
el teniente encargado del alojamiento y quien se dice realizó el inventario, también “se la dedicó” a
Jhon Jairo lo que de por si y por obvias razones, seguía agudizando la depresión que padecía el
soldado.
7. Desde entonces Vanegas estuvo dedicado a brillar una bala y a manifestar a sus
compañeros que con ella se suicidaría, quienes a pesar de los antecedentes no le dieron ninguna
importancia ni le informaron a sus familiares.
8. El día 3 de agosto de 2019, los superiores de Jhon Jairo le ordenaron que entregara la
tienda y que sacara de allí sus pertenencias, lo cual realizó con la mayor premura.
10. El mismo día de los hechos el Comandante de la Brigada reunió a todos los
compañeros del soldado Vanegas y les dijo que: “Su suicidio era consecuencia de una decepción
amorosa (hablaba de un telegrama que él había recibido en esos días de su novia Vivian Murillo
donde ella le decía que se casaría con otro. También les dijo que se les darían las licencias
necesarias para que solucionaran los problemas pendientes; y que si alguno se enteraba de un
problema de sus compañeros avisara a sus superiores inmediatamente para que le prestaran la
ayuda del caso”.
11. Los comentarios del comandante no eran ciertos pues las relaciones amorosas de Jhon
Jairo con su novia eran excelentes, incluso en días anteriores, a la ocurrencia de la tragedia,
había recibido una carta de ella en la que le reafirmaba su amor.
12. Los familiares han sufrido dolor, angustia y congoja por la muerte de Jhon Jairo Vanegas
González, con quien siempre convivieron bajo el mismo techo y sostuvieron las mejores
relaciones de afecto, solidaridad y cariño.