El activador

Thom:rs Rakosi

DESARRoLLo, coNsrnucctóN y MEcANISMo -xilar inferior sigue siendo motivo c1c contror.e rsia en deterrni-
or nccróN nados círculos, a pes:ir de lt¡s r-niles dc pacienres que iran sido
tratados con este nrétocL¡. En muchos cilsos, el avance cle ia nror-
T .r o¡rodonci¿ conr.encional esrrLdia iirndarnentalmcnte l¿r dida hir provocirclo una morclicl:r clc¡ble tras la rerirada del apa-
t zona dento¡lyeollr. Moflett clenomina esr:l zona el segutilo rato (flq. B-2). En ralcs c:r-sos, cJ pacienrc suele adelant:rr el m¿r-
LJ u rrl,,, rl ¿ I a ¡ r t i ¡ u I ¿ c i ó n c rrt n e o
r:t
frt c i /.1.a que consicler" [.,. .1 rilar inferior: dcsde un¿r relación cóntrica rnás retruida hasta una
alvéolo dental es una ¿rrriculacicin y el lig,rnrcnto periodont:il pro- oclusjón l-rabitual cllle p¿lrece correcra en Ia oclusirin bucal, percr
porciona los elernentos celul:r¡es para crear el cambio (fig. B-1). qLle es cn realid¡rc1 un¿i maniobra postural inici¿rda por los miLscu-
Sin en'rbargo, no es la ¡rrimera \¡ez qlre se extjenden los efectos 1os protractores p¿11'11 conseguir ia ocltrsión piena. Este tipo de
clcl tratan-ricnto or roclóncico al tercer orden tle Ia articulación, cle rclación pucde dirñ:rr la ATM. Los clientes se mucven cr-rando el
¿cuerdo con [a clasif]caciór-r cle N,{of}itt (cs decir, l¿rs sutr¡ras v las n¡ :rxilar i n ieri or r etroccde clur¿rn te los m or.imientos m¿s tic.rro-
articulaciones condíleas) (1972). Los resistros histir¡icos nos c{e- rios. En otros casos, se consigue salrarse 1a mordida con resulta-
rnuestrAn que \¡a en 1803 Fox:rctuó sobre las sururas ficiaies me- dos satisfactor-ios. No obsranre, esros ejempios ¡rosirir.os cor-rlle-
diante la:rplicaci(rn de una luerza exrraoral. Las actu¿ciones ter¿- r':rn problenas dc retrusión firncional con unrl retrocolocacirin
péLrticas sobre 1a región condíJea v la articulación ternporomandi- ibrzada dcl crinclilo en la fbsa debicio a 1a actir.idad re trusir.a do-
bular (,AJN{) inciclen iur-rdarnent¿rlmenre sobre el maxilar infcrior, rninante de los rnúrscuios rem¡rorales, m¿serefos prolunclos e
miis que sol:re cl maxilar superior. Daclo que el maxilar inflrior es hioides ¿rsociada al soLrrecierrc vertical v la rnordida prolunda.
la estructur¿ ósca del org:rnismo qr:e luncion:r libremer-rte v est:i
lieado ¿r sus estructuras conrigu¿rs por 13 inse rciones rrusctrlares,
su ¡rosición espaciirl (sagital, transversal y vertical) e: ir-r'r¡-s¡1¿11¡.
para e1 ortodor-rcista. l.a posibilidad cle nrodificar 1a posición man-
dibular alterando l:r esrructur¿r de IaATM ha intriq:rdt) ¿ los orto-
doncisras durante ahos.
En 1880, Kineslev introdujo el térrnino v el conce¡.to de usal-
tarse la r¡ordida, en p:rcientes con rerrusión mandibular:. Intro-
c'lujo una placa p:rlatii'ra cle r.ulcanir:r lbrn-rad:i por un plano incli-
nadc anterioi: clue guiaba el maxilar infcrior a una posición :rde-
lanrada cuando el pacierrte cerr:rb¿r la boca sobre la misma. Est:r
maniobr¿r corre gía la relaciórr sagital sin inclinar anrcri()l nrcllre
los incisjr.os irrleriores. Los ens¿ryos clínicos realizados por Kings-
ley r. otros aLrtores demostraron la dificultad ¡-',ara mantencr la po-
sición adelar¡tac'la del maxila¡ inferio¡. \r csta técnic:i h¿ caído casi
er-r el olr,ic{o, con la ercepcio n tlc la Voi bi,spl¡¡¡¡ Je Hotz, que cr¿l
una placa cle Kingslel- rnodiflcacla. Hotz urilizaba el apar:1ro en
casos de retrognarismo c1e morclida profirncla, cuanc{o eristí,r el
riesgo de que la sobremorclida provocase une retrusitin filr-icior-i,rl
y 1os incisivos ir-rlcriores se iriclinasen lingualmente del¡rcio a ia
hiperactir.iclad clel nrúrsctrlo cuaclrado del n-rentór'r r.ei l¿ri¡io ir-rfi-
rior. Y la moclcrna placa de mordida de Hau4er,, que lleva un pl¿,
no inclil-raclo ¡rol detrás de los incisivos supcriores, sc us:r ¡1 rnc--
nuclo en e1 tratamiento cle la clisfunción rcmporomanclihul¡rr
(l)TM). Esre ap:rr:rro es un descendicn¡e directo de l:r placa clt
Kingslelr ' :.iffti REctÓN FAo¡ALSUPERTOR
No obstantc, las Kingslev influr.eron en el rles¿rrro-
icleas de ,.:.:.:.:.:.: DIENTES Y ZONA ALVEOLAR
llo cle la ortopedi:r maxil:u firncional. E1 acrivador Éilc utiliz¡,Ldcr ffi MAXILAR INFERIOR
origittrrltttcrttc [)()r \¡(ilc.ct) r l')(¡8rcolt ¡r).1\ C\tql).i{,nc. rcl. i.
cales que contacuL¡an con las srLperficies lingu:rles contigLLi:rs .lc Figura 8-1. Articulación craneofacial: articulaciones oclusal, peri-
los d jel-rtes ini-eriorcs. No obst¿nte, 85 aíros clcspués, la posihi- odontal, sutural y condíiea. Se puede actuar terapéuticamenre sobre ro-
iidad de rn2lnrener unir posrura ¿rdelanrad¿r per[ranenri r].-1 r-¡-r¿- das estas zonas por medio de aparatos funcionales.

163
 \64 Segunda parte . Diagnóstico l, tratamiento con
.\ : :c ¡r¡¿¡l¿ producir tambiél-r una recolocacicin nrandibu-
r c¡e
Ia¡ p¡r¡¡icl¿ tras la supresión dc algunos problen-ras como 1ir oclu-
sir¡n rr¿umática 1. la rnorclicla cruzada, pero esro no cnrrt esrric-
trlir!-nre dentro de la ortopedia maxilar funcion¿1. r'a que ésta
:Llrcr,r de fbrma permanente la posición del m¿rxilar ir-rferior
acruando sobre los procesos del crecirnienro r- reorienrando di-
cho crecin-riento. Entrc los peligros del traramiento con el acti-
vador (en caso cle n-rordida doble) destacan eL diagnóstico in-
correcto y 1a selección de los casos, que a menudo se rraducen
en un intcnto de saltarse Ia rnordida en cl tipo incorrecto de
maloclusión.
En la ortopedia funcional actual se suele pasar ¡ror alto un se-
eundo postulado de Kingslel,, relacionado con sLrs conccptos ori-
gir-rales. El salto de [a rnordida debe l]evarse a cabo sin proclinar
los incisivos infcriores. Este requisito de Kingsley ponc de mani-
fiesto una dicotornia muv frecuente. El axioma exige q¡1¡ lro se in-
duzca la inclinación labial dc los incisivos infériores, aunque la li-
teratura está repleta de ac{vertencias sobre la posibilidad de que los
activadores protruyan estos clientes. Con cxcesiva frecuenci.r, este
hecho clínico se rraduce en un fracaso del tratamiento con el acti-
vador, ya que se reducc cl resalte mediante la proclinación dc los
dientes y no mediante un desplazamiento anterior en bloque de
todo el m:rxilar ir-rfirior.
Impresionado por 1os conceptos y los aparatos de Kingsler,,
Andresen desarrolló una variante de aparato móvil v suelto que
A
,{1 s k§
l
Figura 8-2. La rnordida doble puetle ser una conscclLencia tardía del
tratamienro con un acti\.ador con LLna indic¿ción e rr.ónca. A. Oclu-
.inn hahirrral. B, Rel¿ción cc:nrrir¿.
aparatos luncjonales
transfcría los estírnulos de 1os r-r-rLlsculos a ios maxilares, Ios dier-r-
tes v los tejiclos de soporte . E1 prog.-liitor de este:rp:rrato fue un,r
placa de Kingsley modii-ic;rde qlrc- Andresen colocó a su hija du-
rante el veraneo a moclo de rerenedor dcspués de retirarle unos
aparatos lijos prescritos pirra corregir una disroclusiólr. A la r.is-
ta de la mejora conrinuada que consigllió con csrc rctcnedor, lc
bautizó con el nombre de retent¡/o¡ bíotne crinlco funcion¡1. Lo
utiljz:rLra desptrés de retirar los:rpar,rtos f'ijos. no sólo para esta-
bilizar los rcsultados ol¡tenidos, sir-ro rambién como Lln apararo
de efectos biomecánicos, espccialmcnre dur¿nte l:rs vacaciones cle
verano, cuando los pacientes se ausental¡¿rn durante l¡¿rst¿rnre
tiempo.
Alcunos años antes dc que A¡rdresen ernpezase a cx¡rcrinrcnr.rr
con su reteneclc¡r firr-rcional, Robin l-,abi:r ideado ul-r apararo coll
urros objetivos bastante parecidos. El ntonobloc, con-ro él lo llan-ra-
ba (dcbido a que consistía en un único bloque dc vulcal-rita), ade-
Iantaba el maxilar inferior de los ¡racientes con gloso¡.rosis v rc-
trognatismo mandibular acusado que corrían el riesgo de una obs-
trucción de las r.ías rcspiratorias por la ler-rgua. Robin obse rr.ó que ia
postura ¿delantada dcl maxilar inférior reducía este riesgo v ade-
más meioraba notablemente la relación maxilar. El problen-ra, que
normalmente se asociaba a un paladar hendido, er:r cor-rocido con-rcr
síndromc de Pierre Robin. A pesar del ¡rarecido de an-rbos apara-
tos, Andresen se había inspirado er-r el cle Kingslev; no conocía el
ap¿lrato de Robin.
Cuando Andresen en'rigró de Dinamarca a Noruega. se aso-
ció con Háupl er.r la Universiclad de Oslo. Háupl, periodonci:rra
e histólogo, quedó impresion¿rdo por 1os resultados obteniclos
con el retcnedor funcional de Andresen. Se ir-rteresó es¡-:reci;rl-
mente por sus efectos sobre los tejidos subvacentes. Est:rb¿r cr¡n-
vencido c{e quc cl aparato modificab¿r el crecimiento de li¡rma
fisiológica,v que estimLilaba o transfi¡¡nraba las tuerzas naturales
con un efécto funcional inrernrirenrc que sr tlenrnritía a los ma-
xilarcs, los dientes y los tejiclos contigLros. Conocedor de los tr¿r-
bajos de Rotx, que era partidario de la hipótesis de rnover la sus-
tar-rcia de unión de los huesos. Háupl consideraba que ésta era la
confirn-ración clínica de esa reoría. Cuar-rdo Andrcscn v Háupl
se asociaror-r para escribir sobre su ap¿rrato, lo bautizaron con el
nombre de ,tctiu,tdor, debido a su capacidacl para acri\¡ar l¿rs ftrer-
zas musculares.
Ya hemos comentado algunas de las ideas de Háupl en capítu-
los anteriores. Pero no hemos mcncionado la importancia de co-
nocer bien las influer-rcias r, 1as limitaciones del activador en e1 pro-
ceso del crecimiento. En relación con Ia posibilidad de que el ac-
tivador estimule el crecimiento mandibular, har. que responCer a
ello con e1 término óptimo indluldu¿l. EI activador no puede ee-
nerar un maxilar inferior grar-rde a partir de uno pequeiro, pcr() DLrc-
de ayudar al pacier-rte a alcanzar el tamaño óptir-no c¡re correslrorr-
da a su patrón morfosenético. Ért..r" prrra Hriupl el objetivo del
tratar-¡riento con el ¿rctir.ador. Incluso hov en día rcsulta indud¿r-
blemer-rte muy difícil calcul¿r csrc uptimo inirr-idual. Antigr-ra-
mente, el tratamiento iba ciirigido a inducir can-rbios conc-líleos
mcdiante el adelantan-rientr¡ mandibr-rlar, para conseguir de ese
rnodo la oclusión deseada. Preclicci(rn, dirccción v proeramación
del crecinriento son todos concepios mur, v¿1gos cn ortodoncia clí-
nica, por lo menos en esre monlenro. El hecho cie que tanros pa-
cientes se havan beneflciaclo del activador es algo que clebemos
agradecer a estos pioneros. No obstante , el cometiclo del aparatcr
consiste en modillcal Ia postura sagital dcl maxilar inferior; cl-r-
rante mucho rienrpo se ignoró el electo recíproco del aparato so-
bre el crecimiento dc1 n-r:rrilar superior.
El apararo oriqinal coml¡inaba una placa supcrior y una placa
inférior a r-rile1 clel plano ocitrsal. Sólo incluía un elemento de
 CapiruloS.Elactivador
:. --:- -::.i) l,rbial par:r lc¡s clientes anteriores 'u¡r¡¡l1r¡s5
.r ..:: .
r: )-.i . -'..:.r;onsegurr la expansión, se dividió el aparato por
,,.::r.=:' ,;1e incorporó un resorte flexil¡1e al descul¡ierto
:ll. :'- i)...:¿ ias a¡rlicacioncs más sofisticadas del aparato se le
.r:r..1i io-\reriormente dir.ersos resortes. lncl uso sc utilizaron
¡ :, r :-.
:.::ri-i.j: crprnsión (un complemento auxiliar tradicional de
.-.c
ia a¡,,,.r.r:,r1,,9ía). fur-rdamentalmente para el ajuste, no para la er-
p.lit !lon.
-\ndr¡sen v Háupl, en colaboración con Petrik, publicaror-r la
qrLint.r .-clicion dc su tratado sobre ortopedia maxilar luncional er-r
l9t-. En cli;r ciescrjbian nur¡retosos ele¡nenros adicionalcs dc ala¡n-
brc (tls. 8-5). Eschle r (1952) había introducido alsunas modifi-
cilciones en el arco labial que n-rejoraban su eficaci¿-r intermaxilar.
L'na p:rrtc era acti\.a, -or.í" los dientes; la otra era p.rsire v men-
rcnía alcj:rc1o cl labio inferio¡. far.oreciendo de ese modo el movi-
mienro denral buscaclo. E1 principio de1 cfecto del arco influvó en
Figura 8-3. Activaclor original de Andresen 1. Haupi.
Figura 8-4. Resortes descul¡icr'¡os utilizados para l,L erp¿nsron
t65
las moclificaciones LrosreriLrr.!: :i F,.rrlLr ¡lii-ninar la presión inde-
seable de los tejidos blandos r drLgLr i¿s tii.-rz,is sobrc dererminaclos
dientes (frg. B-6).
Todos los aparatos olrgin¿1cs jnclrLian rLn elerriento básico de
vulcanita o plástico acrilico quc csraba tbrm¿do por clivcr5os com-
ponentes nr,rxilares v mandrbul,¿¡es unidos. Dado que estos apa-
ratos se utilizaban sirlo duran¡e l¡L noche. su excesir-o volumen no
re¡rresentaba un problen-r;r irn¡.¡r¡¡,1¡1¡¿. No obstante, se introduje-
ron modificaciones ¡:rara reducir sus dirnensior-res v su volumen,
lo que permititi aurnentar su tiempo de uso. Se ptreden difercn-
ci¿r' Jo' ripo. Jc rnoJifi.¿.iolr..:
1. Algunos aparatos constan de una nrasa acrílica rígida para
Ias arc:rdas superior e inflriur. pero de rnasa o volumen re-
clucido.
¿r. En:rlgur-ros cle esros apar:lros se h:r reducido la parte pa-
latina anterior; estos aparatos reciben el nombre de ¿¿-
tiuadores ib¡ertlr. Su objetivo consiste en restablecer el
contacto exterocepti\¡o entre la lengua ,v el paladar, qr-re
impidcn los acrivadorcs cl:isicos (fig. 8-7). Los p:rcien-
tes pret-ieren estos apar¿1tos va quc están rcbajados a ni-
vel de la zor-ra linguoincis:rl 1. no obstruye n la cavidad
oral. Sin embargo, el activador abierto presenta algunos
inconvenientes. No se puede abrir excesivamente la mor-
dida de construcciór-r en la dimensión vertical, ya que im-
pedir:ía la función lingual. Si e1 registro \.ertical es de-
masiado alto, la lengua puede penetrar en e1 espacio in-
terincisal anterior, crcando una anomalía postural e
incisal (fig. B-8). El activador abierto elástico, desarro-
llado por Klammt en 1951, tiene un inconvér-riente adi-
cional: no sustenta ltr parte recortada de1 aparato, espe-
cialmente si se r-recesita expansión o gr-ría de los dientes
en erupción.
b. Estos aparatos poseen unas regiones alveolares reduci-
das e incluyen alambres que atraviesan el paladar en lu-
gar de placas exclusivamente de plástico acrílico. Utili-
zan los dientes como soporte v anclaje. Debido al an-
claje dental, sus aplicaciones (descritas por Balters) son
lin-ritad¿rs r- su manipulación puecle plantear algunos
probler-r-ras. También en este caso el arco labial suprime
la presiór-r muscular anormal, va que llega hasta 1:r zona
r.estibular buc¿i, contra las regiones canina y premolar
(fis.8_e).
l\
t"
7/,/
I
I
Figura 8-5. Elementos adicionales para mover los incisir.os, utiliza-
.lc.s por Petrik.
 166 Segunda parte . l)iagnóstico y tratalnienro con apar¿1tos iuncrrrnales

Figura 8-6. Arco l¿rl¡i:rl cornl¡inado de Eschler A, La parte superior toca los dientes. B, La parte inferior
t.ltrtntiene el labio apartarlo clc Ios incisir.os.

Figura 8-7. Activaclor abierro. El acrílico palatir-ro está clir.icljcio en dos. Figura 8-8. Hábito de protrusión lingual que se proclujo como con-
J

sectrenci,r tlclI uso dc un ¿rcrir.aclor al¡iertcr con una mordida de cons-

tnrcción muv, :rk:r.

F-igura 8-9. Apar:rto de Bal¡e rs: el L¡ir¡n¿ror' Figura 8-10. Activador elástico: el kinetor de Stockfisch.
 Capítulo 8'
2. Alqunos ¿pararos constan de dos partes (superior e inferior)
unidas por arcos de alambre.
a. Los impulsos de los músculos se ven reforzados por los
ele n'ienros de alambre que incorpora el diseño. La flexi-
bilidad o eiasticidad del aparato permite el r¡,rvimicnto
del n.raxila¡ inlerior en todas direccior.res (fig. 8-10). La
placa doble de Schrvarz es una variante anterior de este
tipo de aparato. Stockfisch ha desarrollado una versión
moderna con Lrn activador elástico v Lln aParato de plac:r
semi-doble, que incluve unas conexiones de látex entre
1os componentes superior e inlerior para estimular la fun-
ciór-r.
El aparato rígido de una pieza v el aparato flexible de dos pie-
zas unidas por alambres intermaxil¿rres tienen mecanismos de ac-
ción bastante diferentes. El activador rígido no permite que los
músculos se acorten r'., por consiguiente. sus contracciones son de
tipo isor-r-rétrico. Las contracciones isométricas desarrollan más
tensión que las isotónicas. Con un 2lparato del diseño adecuado se
pueden desencadenar contracciones refleias y duraderas de estira-
miento tónico. El e1ástico
lar, por 1o que reqr-riere Fuerzas de menor magnitud. En estos dise-
ños flexibles el estiramiento momentáneo produce una cc¡ntracción
....-'*,-_*-ff
Itte!§rIglt9
)s activadlres elásticos no son muy voluminosos y no difi-
cultan los mor.imientos mandibulares. E1 paciente puecle usarlos
du¡arrte más tiempo con relativ¿r comodidad. Sin embargo, ltr
eficacia del aparato puede ser menor, debido a qr-re las col-ttrrlc-
ciones isotónicas que provoca son cle rnenor magnitud. EL
alrmento del tiempo de uso implica una mavor eflcacia. El acti-
r.ador flexible presenta otra limitación: sólo es posible obrener la
n-rordicla de ct¡nstrucción para el mismo en una relación de bor-
dc cr¡n bc¡rde.
Reciente¡nente se han intrc¡ducido modificaciones er-r su di-
seño para tener en cuenta el ¡ratrón n-rorfoger-rético y la predic-
cicjn de la direccirin de crecin-riel-rto. Los componentes horizon-
tal v r.ertical de 1a n-rordida de construcción varían dependiendo
del obietivo del tratamier-rto, con dilerentes tipos de activaciór-r
c1e fuerzas.
EFICACIA DELACTIVADOR
SegÍrn Andresen vHeupl (19r5), el activador permite aPro\-tr-
char la interrelación que existe entre la función v los cambios en
la estructura ósea interna. Durante el período de crecim iento eris-
te también una interrelación entre la función y la forma exterior
del hueso. El activador induce una adaptación musculoesquelóti-
ca, lavoreciendo un nuevo patrón de cierre mandibuiar. El requi-
sito básico para reeducar la musculatura orofacial esla adapt,l-
ción neuromuscular al aumento de la distancia y al cambio de di-
rección.
Las adaptaciones que produce el acrivador en e1 patrón fincio-
nal incluyen 1, alectan tambiér-r a los cóndilos. Para adaptarsc a1
avance mandibular, los cóndilos crecen en dirección PosterosuPe-
rior para pocler mantener la integridad de las estructuras de la
AIM. Esta adaptación es inducida por un aParato sueko. La mo¡-
dida de construcción no abre el maxilar infbrior n-rás allá de Ia pc,-
sición de reposo postural (es decir, generalmente no más de 4 mm I riodontales favorecen el desplazan-riento del maxilar infe-
El aparato estimLlla la ac¡ividad refleja rniotática, provocando cott-
tracciones musculares isométricas. Esta luerza muscular transmi-
tida por el aparato es la que mueve los dientes. Por conttguicr'.rc.
ei aparato actúa aprovech:rndo ia er-rergía cinética.
L
El activador tb/
Aunque el concepto orieii:- '.' : :rr¡.rtesis de trabajo de An-
dresen v Háupl se vienerr eslli-¿:i¡ . fracticando desde hace
55 años, siguen siendo morilo d¡ ¡.,::¡..r e rsi:r: algunos autores
parcialrrcnri. r.ltia]1tr¿s qLLe o¡ros las re-
aceptan sus ideas total o
chazan de plano.
Grudc (1952) intenta explicar esra polcmica cor-rtinuada sugi-
riendo qr-re el mecanismo de acción de ,os activadores. de acuerdo
con los conceptos de Andresen l Háup1. sólo se puede observar si !i
el maxil¿rr inferior no se despiaza más allá de ia posición de reposo
postural. Si el diseño de1 aparato impide que el ma-xilar inlerior:str-
ma esta posición requerida, ei mecanismo de acción resulrante es
completamente diferente. Si el marilar inf!rior se abre superando e1
1ímite de 4 mm, el aparato no actúa tal comc¡ sugieren Andresen y
Háupl, sino qr-re lo hace estirando los rejiclos bL,rndos o a expensas
de 1as propiedades viscoelástic¿s de 1os rnúscu1os. \!bodside utili-
zó esta técnica, apror.echando el retlelo de estiramiento v la luerza
muscular viscoelástica.
Las siguientes aflrm¿rciones de Grude pueden aceptarse con al-
gunas reserv¿1s:
1. Una apertura de 4 mm sobre la posición oclusal no induce
la misma activación muscular en todos los pacientes. Existe
un margen de dimensiones muy amplio para 1a separación
interoclusal. La distar-rcia varía no sólo entre unos indivi-
duos y otros, sino también en un mismo individuo con el
paso del tiempo.
2. La posición de reposo postural se valora con el paciente de
pie o ser-rtado con la espalda erguida. La suspensión del ma-
xilar inferior por la musculatura correspondiente depende de
lactores tales como Ia posición de la cabeza y el cuerpo, el
grado de vigilia o sueño v el vacío intraoral. La mod.ifica-
ción de La postura de Ia cabeza genera un vector de grave-
dad diferente, que da lugar a una nueva relación entre las
partes ,v a una nueva dimensión vertical de reposo postural.
El estudio de pacientes que usan activador mientras duer-
men ha demostrado que estas modificaciones no son deci-
sivas, aunque hav que considerar una separación de algu-
nos milímetros. La apertura ligera o amplia del rnaxilar in-
lerior ge nera reacciones diferentes v mantiene un sistema
de fuerzas diférente. Entre estos dos extremos existen diver-
sas posiciones de tral-rsición.
Clasificación de los diferentes enfoques
Dentro de la literatura podemos clasiflcar 1os trabajos de los
difirentes autores en tres grupos, en lunción de sus enfoques o pun-
tos de r.ista:
1. Algunos autores (Petrovic, 1984; McNamara, 1973) res-
paldan [a idea de Andresen-Háupl de que la actividad re-
fle ja miorática v las contracciones .isométricas inducen una
ada¡rración muscuioesquelética al favorecer un nuevo pa-
trón de cierre mandibular. Grude sugiere que dicha adap-
ración sólo es posible con Llna apertura de mordida redu-
cida. En sus experimentos sobre adaptación esquelética,
lv{cNamara obserr.ó una progresiva desaparición del patrón
neuromuscular modificado. Los estímulos del activador y
de los receptores musculates v los mecanorreceptores pe-
rior. Las cabezas superiores de los múrsculos pterigoideos la-
terales (MPL) son 1as que desempeñan ei papel más im-
portante en esta adaptaciór-r, va qlre colaboran en las
adaptaciones esqueléticas. Petrovic 11eeó ir conclusiones pa-
168 Segunda parte . Di:rqnóstico 1,
:.--.i.:¡ .i.1s sr-Ls estuclios crhaustivos sc¡L¡¡e e] .artíl:rqo cott-
i---,,. L-rr rcqttisito funcl,rrnental ¡rara estinrul;rr e1 creci-
:r.nro condíleo es 1a activaciór-r cle 1os \1(fL. Uri:r1;:rrato
tlLlC mrlnterr§r rígic]arnente cl n¡arilar inicrii¡r en un:1 po-
. r c i ii n clesp laz:rc1:r :rnterior iro ac t i\-i1r;i c:tos tnúscttlos l',
¡ror consiguiente, no esrirrulilr¿i el crecimiento condílcct
1r'. ca¡;.2). La inmor.iliz:rción no luncion¿1 r'Ia activicla.cl
tiu-rcion¿l trínim:r (cs¡rcciirlrnente clur¿nte I:r irochc) nc¡ es-
timulan la guírr conclílea. Petnrvic l' McN:,Llnara so5ticncn
quc ltrs r.¿rt i¿rciones en 1e li.,r'm:r r. la clireccit'rn cle ia itrra-
ci(rn m¡nclibrLI¿r son factorcs ,-]ccisivr¡s en el tr:rt¡tuie¡ r,,
con ¿rctir,:rdores.
2. Un segr-Lnclo flrLrpo cs ei fcrrmado ¡-,or los ,ltLtorcs (Selmer-
Oisen, Hcrrcn [1953], Harvolcl [19:4] r'Woodsicle [1973])
quc no acept;ln la ter¡¡ía c1e clue 1a actir.iclacl refleja rniotriti-
ca con contfacciones musctLl:rrcs isctnrérricas inc'lr-tce utra
ad:L¡rtirciór-r esquelética. En o¡rinión cle estos :lutores, Ias ptct-
¡rieclircles viscoei:istic:rs dcl ¡rirsculo r- el esti¡amiento clc los
teiidos blanclos so¡ los f;rcrores clecisivos en el mcc¡nisnttr
de acción dc los:lctivr,Lclrres. Al aplicar cada fircrz:r se p¡o-
ducen fuerzas sec¡lncl¿rri,rs cn los tc jidos clue inducen tttt
proceso bioel:istico. De este nroclo. ranto las contr.I..irln.s
musculare"^ corno las propiedaclcs viscoelhsticas cle los teji-
dos son irnporranrcs cn lir estim,¡l¿ción de la aclaptación es-
qr-rclótica. Depencliendo de la nragnitud v l¿r duración cie Ia
lirerza aplicada. 1a reacción r.iscoclástica puecle c[iviclirse en
las sisuientes fáses:
\r,rciado de 1os vasos.
Expulsitir.r dcl iíquido in tersticial.
Estiramiento dc las fibras.
Delormación elística clel hucso.
\rl.r¡rr.¡¡i¡¡1 lri,'Il.itri..r.
Los par:tid:rrios de esta explicación aceptan sók¡ un:r nro-
derada :rdaptacrón esquelética en el p1¿no \¡ertical t'ningr-t-
n:r ,rltcración cn e1 plano saeitel.
\X/oodsiclc ha rcspaldado recientemente esta tesis. Scgún
esre aritol', para cstirar los tcjidos bl¿r-rdos haY qne desenca-
jar primcro cl nrarilar inlerior er-r dirección anterior o at¡rir-
1o por cncima cle lir clime nsión vertical dc rcposo posturai.
Herren se exticncle rún m:is en cl pl:rno sagjtal, aclelant¿n-
rlo ei rn,rxil,rr ir-rferior h:rsta u¡a rel:rción c1e rnortlicla cruza-
d¿ ir-rcisal. §ioodsidc abre e i niirrilar inlerior con Ia tnc¡rdicl;r
cle constrtLcción hasta l0-l5 mm por encima dc l¿r clin'rcn-
sión r.e r tic¿,Ll de reposo ¡rostur:rl. L:r tcnsió¡ mu.scu.lar, gene-
ra,-la por el estiranriento cle los tciidos, r'¿,Lrí¿r en lunción de1
qrac!¡ cle despl:rz:rmicnto nrandil¡ular. El activador sol,rccx-
tencliclo estim 1os tcjiclos corno una férul¡ r. no indtLcc ntn-
quna activid.rd refleja nr iotárica, sit-to que produce un
estirrlrniento rígiclo v creil Lllr:1 :rcumul:rción de er-rcrgía po-
tencial.
La teorí¿r dc \Voodsiclr sr bas,r enel hccho de que el ma-
xilar inferior lror¡lr:r]nren¡e cl.sctcndc 1. se:rbre nticntr.I\
el pirciente cluerlne. .-\i el apar;r¡o srilo io lbre 3 u + rtt¡r,
pueden r¡currir rlos cos:ls: cl .rl¡:rr¡1t{i ¡ruede rlesprenclcrsc,
o puede resl¡lt:rr incficaz debicl,r .r qrie la posiciór'r tan :rL¡ier-
t:r clurante cl sueño no ¡rcrmitc q,.re adclantc el nraxilar
infcrior, con Jo que cl rp,rr,rt,r nc, jn.jucc un,L lclapraciót-t
dent:ri ni una ¡:rosihie aclapración !'\qLLcléri.rr. \Vooclside
cuestiorr2r la n-ragnittrcl re¿l cle Ia aonrr¿a¡ton ttt,-tscul¡r
mientr:rs e1 ¡raciente est:i c]ornrdc,. l-s c,L.i sequro qtrc
el lip:rr::lto pcrnrirnecerá en su -'irio aon Lin.l rnoldida cle
tratamiento con aparatos itincionales
construcción b:rs¡:rn¡c rhiclr¿ \- qtte se podrá r.alorat
de ese r-nr¡do [a fuerz,r re .r1 que probablemente ejerza sobrc
k¡s dientcs 1'lc¡s m¿rilarcs. \o sc ha pocliclo dettrlnlirl¿r crr
qué erado est¿r mr¡rdid¿ dc constn-tccicin muv al¡icrta po-
dría indLrcir una respucsrir ler¡ic;ri neg¿rtiva del n-raxilar stL-
pe lior.
3. Entrc cstos dos extfemos sc situa,¡i-ia serie de autores que
aboq,rn p()r un:I morcl jcla de co¡rsrrucción r-nás alta sitr lle-
girr a le apertur¿i cxtrern¿1 propugnada por Vbodsicle. Se ir-r-
clinan por una ¿lpertula cle 4 a 6 rnnr, convenciclos clc qtLc
la decisión flnal soL¡re si la fr-Lcrza ejercidir es energí:r cinéri-
c:r (conrracciones musculares isonrétricas), energí:r poten-
cial (prcpiedLrdes viscoclástic¿s) o una con-rbinaciírn c{e am-
bas clepencler:i de lactores tales comt¡ el tipo dc tnirloclusitin,
la scparación intcroclusal. l:r postura c1e 1a c:rbez¿r, el estacio
nlcnt.rl r .l nircl d..,,n'. icn.i.r.
Schnruth (1994), Witt (1981) r.Wir¡ v Konrposch (1979) iran
pLrblicado sus cxperiencias con ¡rordidas de construcción p:rra
¿1cti\.aclorcs que desplazan el rr¡axilar inlerior 4-6 n-rm por dcbajcr
dc 1a ¡rosiciór-r intercuspíclca v han observaclo períodos ¡rr:olonga-
clos cle presiórr continua de los clientes infériores sobre el ¡rctiva-
dc¡r. Por consiguiente, los clientes están sometidos a luerzas que
acttien de for¡ra c;rsi ininterrum¡rida. Por esta razdrn n.r )c.onsi-
dera qr.rc u1r¿1 apertur¿ \rertical qLle supe re en más de 4 mm la oclu-
sión he[¡itual sea ortopedia maxil¿rr luncional en el ser-rtido tr¿rdi-
cional.
L.scl.rler (i952) deflnió 1¿rs técnicas que:rbren 1a dimensión
vcrtical más cle 4 mm en la mordic'l¡ de construcción conro cl
mltotlo ¿/e estir¡nlen.to tnttscttl,tr, que induce altern¿tjr'¡nrcn re
co r-rtr':Lcq:-iones rnuscul ares isotónicas e isométrica!, 1; dcscrib iír
e1 siguicnré ciclo: ,rl coloc.rr .l ep.rr'.rto cl nr¡ril.rr inlerior ascien-
cle debiclo a contraccioncs muscul¿rres isotcinic¿rs. C,uando cl ma-
xilar inf!rior:lsLllne una posrllra estática en cont:lcto con el apa-
rato, cornienz:1n las contraccioncs isc¡rnétricas. Dado que e1 ma-
xilar inlerior r-ro pucdc ¿tlcanzar la posiciór-r de reposo posturirl,
los elevaclores pclmanecen estirados. Cuando sc titigan. los
r-nírsculos contraídos se relajan r- e1 n-raxilar inferior clesciencie.
T:rn pronto como ]os nrúrsculos se recuperan, c'l ciclo r.uclr.e a em-
p ezar.
Los cstr.rclios electromiográflcos c{e Ahlgrcn (1 970) clemuestr:rn
quc cl acrir-acior ir.rnciona como un¿i intcrferenciir. generirnclo nue-
\ios piltrones rn,-rscul:rres cn los mtrsculos marilares. Tias ttt't ticm-
po es posible:rjusrar eJ patr(rn cle ir-reil'acitit't l, recoloc:rr cl maxilrr
inferior en una posiciirn :rdel¿nt¡da.
Sinopsis
Pc¡clemos resumir 1os clif-erentes conceptos dcl siguiente modc¡:
clepencliendo del discño c1e1 apar:rto, el activador puede generar t
actividad refic j a n'r i ot:itica. irrclucir contraccioncs m usculares iso-
métricas (inclucientlo tambi.in a ycces contrecciones isot<inicas) o
t
aprovcchirr las propiedarles r-iscoclástic¿rs de los rejidos blar-rdos es-
tirados. Deper-rclierrclo d.-l mccanrsnro de acción se aplican dos
princi¡-rios fintlar¡rcn¡,rles. L.ris¡e una tercera posibilidad que corn-
bin:r los dos princrpios.
1. De ¿rcuer.1.r ¡,,n el conccpto original de Anclreser-r-Háupl,
las iutrz¿s LrLra ia qcncrirn durante el tratamiento con cl
;rcti\'¿.lor sc'clci¡¡¡r a las cc¡ntracciones musculares ]¡ a la
activit'L¿tl r¡tl¿r¿ ¡riorática. Un apxrato suelto estimula
los nrtiscui,r¡. r' e1 aparato mór,il desplaza Ios dientes. Los
r-nrisc,.rlos iii,,ci.rn,r,ic,.,,, energía cir-réiica v las fuerzas intcr-
 Capítulo 8 'E1 activador
r-nitentes son ciínic:rmetrte significativas. El óxito del trata-
n r i c n ro depende cle I a estin'rul:rci ó n m ttsiltT1r,,la-frecuc n c ia
jliliaciondelasf uer-
de-lo-mo.Imicntos-Ea-naf bu!¡gq
,"iéf ¡tiv"a-AlGi-.omof.t,r.;olril*".ti;tló;á.o"
una n-rordid¿r de construcción de din-rensión vertical redu-
cic1a.
f . De :rcuerdo con 1a segunda hipótesis de iraba jo, el apara-
to qucdir comprimiclo entre ambos m:rxil:rrcs e n Llua :1c-
ción de inn-rovilizacirir-r. El :rparato eierce fucrzas que Inuc-
r.en Ir¡s dientes en esta posición rígida. Se ¿rctiva el rcflejcr
c1e estiramiento. entr¿i e n accicin la clasticidad tisular in-
herente t'se ¡:,roducc un;r c{istorsión sin movimicnro fin-
cional. L.l aparato funcit¡na apror.echanclo l:r cnergía po-
tcncial. Para cste mec:rnismo cle acción es ncces¡rio so-
brecotn¡rensar la mordida cle construcción et-r el plancr
saqital o verric¿rl. Graci:rs ¿r la sobrecompensación t' :r las
propiedaclcs r.iscoel¿isticas c{e los tejidos blando: contiqlir)\
se consigue un efccto de estir:rmicnto mul' eficaz.
3. En la terccra opción se aplicar-r los clos rnecanisntos de ,rc-
ción precedentcs. I)odemos dccir que se trata clc un tipo
dc acrivador dc trirnsición, que aprovecha :rlterttrtit ll-t-lctt-
te i,r contr:rcción muscular r- las propie dircies viscoclás-
ticas dc ios tejidos l¡landos. Los apariitos de este eru¡rct
tienen ¡lna apertur:1 de r¡rordida rnayor que 1a qr.te reco-
nre ndaban Andrcsen v Hatrpl, pero sin llegar a la sobre-
corn¡rensación recomendada por \floodsidc. Se considera
que el reflcjo de estir:rmiento que pro\¡ocan los activado-
res de cste qrlrpo es colno una contracción nlantenida.
L:rs fucrz-as intermitcnres que inducctr las cotttr¡cciouc:
son nrcnos pronr-rnciadas que l:rs induciclas por el d jseño
orieinal. Escl.rler (1952) obsen'ó que cuando se utilizxba
cste clisei-ro se producían contr¿iccioncs tanto isométricas
como isotónicas.
Todos los mccanismos de accicjn cle¡renden de la clirecciór-r v el
grado de apcrtura cle la mordidir cle construcciírn. Teniendo e n
cuen¡a las características indir.icluales del esqueleto fácial, los pro-
cesos de crecimiento en c¿rda ceso v los objetivos clel tletamiento,
el odontólogo puede fabricar Lln aparato qtre funcione de actterdo
con cl mecanismo dc acción cleseado.
EFECTOS ESQUELÉTICOS Y DENTOALVEOLARES
DEL ACTIVADOR
Durante el crecimiento cr¿rnet¡f¿rcial el activador puede it-r-
fluirsobre el terccr nir.-el de articulación, cle,rctterdo con el con-
cepto de Moffctt (es decir, las suturas v la ATM). Su eflcacia de-
penderá dc la mordida dc construcción. El activat'lor también
actú:r sobte la región dcnroalveol:rr, espccialrnente duranre la
erupción cle los dientes. El electo dentoalr.colar clepende fr.rnc{a-
mentalmente del corrccto recorte del acrilico irtnto a los die ntes
selcccionados.
1. Con-ro cabr ía esperar, los posibles ef'ectos csqueléticos del
activador dependcrán del potencial clc crecimiento. Dos r-ec-
tores de crecimie nto divergentes cmpujan l:rs bascs de los
m¿rxilaies en direccicin anterior.
a. La sinconclrosis esfenooccipiral ernpLrja la base crane,ri . cl
complejo nast¡m:rrilar en dirección antcrosttpcr-iot-.
l¡. El cóndilo en-rpui:r el marilar inlerior cn direccicin ¿rutc-
roinferior (fig. 8-1 1). El activador controla con ma\-or
eficacia e1 r.ecror intirior o el crecimiento anteroinfirior
169
del n-raxil;rr inlir:":. S; ': -.¡.:¡ jcrir que ésre es ltn cfecto
articu];1r. r':r quc cs::::t.: .'- ,' -:,,: :llt¿ c1 crecimiento con-
c1íleo. Johr-rstorl I I
()-(' .. ¡ .
lc\|Llc\t.I ¿ un¿r udes-
-.. '-.).
carga clel cónclilo . Sr .-.'.c¡:-'.:::.i.1 nr,rrilar inierior, l¿r
dirección del crecrnlicn:,r .' '-- " -;.rLr,,rtiiltc que Ios in-
crementos dcl crecimi¡nt¡,. L-ll;::tr.tti¡ el crccrmierrto
¡rosterostrperi o r dcL c,i n.i i 1,, ¡. ¡¡l ¡ .]¡¡plazaL an r.rior-
nr.r'rIe Él nr-Lril.tr rntiii.,-.
La posibiJidircl cle modrtlc¿r el ctecintiettt.r condileo ¡¡e-
diante aparatos ortodcincicos funcionaLes dc¡.en.1e en Palle
cle 1as peculiaridade s filoger-rétic:rs r- ot-itoqctrétic,rs del cartí-
lago conc{íleo. A dilerencia de los cartíiasos prin-ialios (epí-
fisis, sinct¡nclrosis esfenooocipit:rles). e1 crL-cinticntLr conclílecr
est¿l regnlado fundan-rent¿rlrlente fior iactores excigenos lo-
ctrles. Segirn N4oss (1962), Petror.ic. \\iroclside (198'1a) l'
otros, el clccitniento conclileo replesenle rin:r cx¡rresióri dc
,,rn:r homcostasi:r 1oca1 parir el establecimiento v el mante-
nimienro cie un sistema estomatognático luucion¿rlmentc
coordinado. Tal como han clemosttado las investiqecioncs
de Petrovic, e1MPI, desen-rpei-ra un pirpel decisivo en este cre-
cimiento. La postura adelantada clel cóndilo activa 1:r cabe-
za superior dcl MPL. Esto induce en las personas jór'enes una
prolileración celular a nivel del cóndilo v una respuesta del
crecimienro.
Para que el tratamicnto ter-rga éxito son necesaLi¿s ltn.t
dirección de crecirnicnto l¡vorable v una estimulación gra-
du¿rl. El activador puede controlar, hasta cierto punto, c1
vccror de crecimicnto superior, que depende de l¿r sincon-
drosis esfer-rooccipiurl v rlueve l-r¿rcia adelante la l¡ase del
m¿rxilrr superior. Si r-ro puede adelantarse el m¿rxilar infe-
rior, se puede inhibir v reorientar el crecimiento del n-raxilar
superior. Los activadores (p:rrticulanrrentc los de diseíro
espccial) pueclen n-rodificar el crecimiento l' Ia tr:rslación
dcl conrplejo nasomaxilar. Por supucsto, ¡an-rbién sc pue-
de n-rodiflcar el crecimiento maxilar por medio de la luer-
za cxtraoral.
,--El activacio¡ también debe tenel en cuenta 1., si es nc-
cesario, alterar la ¡elación esquelética vertical. \lodifican-
do la inclinaciór'r de la base del maxilar superior se pue-
den compensar l¿rs rotaciones de los vectores de creci-
mienro mandibular. Si l:rs b:rses c1e lc¡s n-raxilares rotar-I
desfavorable mente durante ei crecirniento, no se podrá
compictar con éxito el trat:rmiento con el activador. Si se
constrlr.ye el activador solamente con una apertu[.l vcrti-
cal cle la n-rordjda o con una mínima r.¿rriación sagital, el
aparato :rctuar¿i lundamentalmcnte sobre el desarlollo me-
sof:rcial. :r nir-e1 de la legión subnasal, lin-rit:rndo el creci-
miento vertical del maxilar superior v la crupciirr-r de los
c] ien res.
\\trr¡clside considera qu( un.I irpcrtur,i vertic,rl reduci-
da restringe únicamente el desarrollo mesofacial horizon-
r:rl. i-nientras que una apertur:l ve rtical amplia restringe e[
clespl:rz:rmienro inlerior de 1a región eesolaEial. T¿rmbién
se puede ot¡ser"ar ur-ra disn'rinución del ár'rguio siIla-
r-rasión-sr-rbespinale (S-N-A), a Inenos que Ja apertura de
1¿r mordida resulte exagerada. En tales casos el plano nta-
rilar se inclina hacia arriba v el pr.rnto A se desplaza hacia
,rdelante.
2. EI efecto dentoalvec¡l¿r del activador pert-uite cumplir uno
de los objetivos prin-rordialcs del rr:Ltamier-rto. l-os dien-
tes v los huesos rellenar-r el espacio entre los dos vccrores
de crecimiento clir.ergentes. A nivel .ientoalr.eolar, el ¿rc-
tir.ador controla ia erupciórr denral r' 1,r aposición de hue -
)
170 Segunda parte . Diagnóstico y tratamiento con aparatos fr-rncionales

c ¿?-,.*'\ D

l ,
I
\ N.\N
\ N
\
Figura 8-11. A, Vectores de crecimiento divergentes que hacen ¿vanzar las bases de los maxilares.
B, Gracias a su eficacia articular, el activaclor desplaza los cónciilos a una posición anteroinferior.
C, Adaptación a la nueva posición mediante el crecimiento condíleo. D, Adaptación a la nueva posición
mccliante la remodelación de la fosa.

so alveolar. Por esta razón, el activador resulta especial-
mente eficaz si se usa durante el período de dentición mix-
ta Precoz.
Duranre e1 trar:rmienro con el activador se han obse¡r.ado
distintos mor.imienros dentales, especialmente en la zona dc
los incisivos i nieriores.
Algunos aurores hirn c¡bsen,rclo un desplazamicnto ante-
rior del segmenro anrerior intirror (Bjórk, I969) o un des-
plazamiento en bloque de los incisivos (]acobsson, 1967).
Otros, por su parte, han derecrrrdo una inclinación labial (fu-
chardson, i982) o lineual (\lo-,s. 1962) de los incisivos jn-
f-erjores. Estos movimientos dependen del discño de1 apara-
to, asi como de la extensión del ac¡ílico e n 1;r región incisiva
inferior. Recortando adecuadamente eL aparato se pueden
conseguir diferentes movimientos ,- orientar 1a erupción de
los dientes.
ANÁLISIS DE FUERZAS EN ELTRATAMIENTO
CON EL ACT¡VADOR
Cuandc¡ el aparato fur-rcional activa los músculos surgen dife-
rentes tipos de iuerzas: estáticas, din¿imicas y rítmicas.
1. L¿s ftLerz:rs csráticas son permanentes y pueden variar de
n'ragnitud r- dirección. No aparecen simultáneamente con
Los movir-nientos del n-raxilar inferior. Dentro de esta cate-
goría entran I¿s tuerzas de la gravedad, de la postura v de Ia
elasticidad de ios te ¡idos blandos y los músculos.
2. Las fuerzas dinánric:rs son interrun-rpidas. Aparecet-r simultá-
neamenre corL los r-nor-in-rientos de la cabeza v el cuerpo, y
son de mar.or magnirucl que las estáticas. La lrecuencia de
estas f-uerzas depende también del diseño v la construcción
del apararo v de l¿ reacción del pacier-rte. La deglución origi-
 Capítulo B 'El activador
n;1 LLn¡r luerza dinárr-rica. Algunos facultativos ticnclen a con-
sidcrar sólo los ntccanist¡os de fuerzas dinámicls o ¡ctir ¿s
del ac¡ivador. Sin en-rbargo, taml¡ién ha1' que tener en cuen-
ta las iirerzas estáticas, debido a su constancia y cluración.
3. L;rs luerz;rs rítmicas guardan relación con 1a respilación y la
circulación. Son sincrónicas con la respiraciiir-r, v su ampli-
¡ud r-aría cor-r el pulso. Estos estímulos tróficos estimulat-l
cor-isiderablemente la ¡ctiviclad cclul¿r' El n-raxilar inferior
rransrnite vibr¿ciones rítl¡icas :rl superior. Las iuerzas apli-
cadas sot-t intermitentes c interrumpidas. Las luerzas actúa¡
sobre los dier-rtcs v el maxilar infirior cle fbrnra intclmitetr-
re. Al cxtraer cl activadc¡r dc la boc¿ se interrumpen estas
luerzas.
L¿r eficacia del actir':rdor dttrante el sueíro depencte de
1a frecuenci¿r de los rnovin-rientos, del tipo de mordida
dc construcción, de las ¿rlteraciones del espacio intcrocltt-
sal y del tono musculaL r'' de ltr incluietud del paciente Sc-
ghr-r el concepto original dc Ar-rdresen ,v Hriupl, las ltnic¿rs
L,.rr", q,,. actúiut durante el tr:rt:rnliento ct¡n cl ;rctivador
son l,.s f,.ierzas n:rtur:rles, transfblnt¿rclas v tlansfcricl:rs por el
acti\.ador ¿r los rnirxilarcs r' 1os clientes. Sin en-rbargo, re-
cientes motliflcacit¡ncs con diseiros dilerentes v la incor-
poración de clententos adicionales (resortes. tr¡rnillos de
erpansión, almohadillas, imanes) hirn permitido aprove-
chir las fuerzas actir':rs que se ge neran )'cc¡mbinarlas con
las Fuerzas endógenas de I sis¡ent¡r estomatogllritico. El apa-
r¿Lto también puecle funcionar interfirjendo las hterz.;rs en-
d(rgerras. De ahí los dos prrnci¡-rios que se cmplean en eJ
;-rcti\,:ldor moderno:
Aplicación de fucrzas: el origen suele ser rnuscular.
Elinrin:rción de fuerz.as: la dcnticiór-r queda protegida de las pre-
siones tisulares v fincionales normaie s v ,rnornrales por a1-
mohadill¿Ls, escudos y elemetttos cle alambre.
PocLen-ros clasiflcar los ti¡'ros de Lrerzas que se utjlizan e¡ el tra-
tarniento con el activadt¡r del siguicnte modo:
1. El potencial de crecimiento (incluidas la erupción -v la rni-
gración de los clientes) genera fue rza.s natur.Iles. El irctiva-
clor puede orient:rr, fivorccer e inhibir estas fúerzas.
2. l,as contracciones mrtsculares v cl estir:lmiento c1e los tcji-
clos bl:rndos generxn fucrzas cuanclt¡ e1 apar:rto obliga ai ma-
xilar inflrior a,rb:rnclon,rr su posición de rcposo postural.
El ;rctivador estimule v transfbrma 1as contracciones. AtLn-
que las fuerzas pueclen ser de origen funcional (nlusctllar),
su actjvación es ,rrtillcjal. Estas firerzas artillciales pucclet-t
actuar en los tres planos:
a. En el pl:rno sagital empujan el n'r¿rxiLar hacia abtrjo v ha-
cia del:rnte, de t¿rL modo que 1a ltuerza Inuscular actúa
sobre el cór-rdilo, ¡rroducier-rdo una distorsión en l:r rc-
gión conclílea. I)urante est:r manioi¡ra se puecle lleg¿rr ¿
tr:rnsmitir una liger:r luerza recíproca :Ll maxiiar supe-
rior.
b. En el plano vertical las fuerzas norntales cargan o altvi.lrl
los dientes v los alvcolares. Si la morcliila de
¡rrocesos
construcción es al¡a, se produce una distorsión ¡1avor erl
los tejidos conriq'los. Si estas luerzas sc ¡ransmiten a1 nl:r-
xilar superior. p,-reden inhil¡ir el incremento 1'1a ciirccciór-l
dcl crecir-nierLto. e inl-hrir cn la inclinación cle la base m¿-
xil¿rr del supelior.
C. En el plano tr¿lnsvcrsal también sc puedcn gener:rr iuer-
zas con las corrccciones de la línea n-redia'
1.71,
3. Se pueden incorporar al actirador diferentes elementos ac-
tivás (como ...ort., y tornillos) para producir fuerzas bio-
mecánicas activas.
La forma de aplicación, ia magnitud 1'la dirección de las fuer-
zas dependerá de la luxación tridimensional del maxila¡ inferio¡
que depende a su vez de la mordida de construcción.
LA MORDIDA DE CONSTRUCCION
Para fabricar ttn buen irctivaclor e s neccs¿1riLl clclsrrr in'1r \
reprod,-rcir correctafitente 1a r¡rorrlid¿r cle construccitin o cle tr:L-
U";o. f,t objeto de esta manipulaciírn niandibul:1r es re coloc:1r:
el marilar inferior en l¿r clirccciór-r de los ob jetivos terapéuticos'
De este modo se crean fuerzas filncir¡r-rales ¡rtifici¿1es 1' se PLlc-
de valorar el mecanismo c1e acción cle1 apar-ato. Antes de ob¡e-
ner la rnorclicl¿r de construcción, cl odontólogo debe PrePar:1rse
efectuanclo un estudio dctallado de lc,s ¡nodelos de escavol¿r, ltrs
placas cefalon-rétricas r.'panorales v e1 patrón luncionel del pa-
cicn te.
Preparación diagnóstica
La coopcración del pacier-rte es esencial. Por consiguientc, el
odontólo.qo no sólo del¡e valorar los aspectos somáttco: r' P\icu-
lógicos dci paciente, siuo que t¿rmbién tiene que dctern'ri¡ar el
graclo cle motilación del paciente. L.fn¿r ucorrección inst¿ntánea"
Iadelanta,,do el m:rrilar inférior a rtna re lación anterior sagital
n-rás normal) puecle motivar más a los pacientcs con maloclusio-
nes de clase 11. El pacicnte comprueba los objetivos cle la correc-
cicir-r que inducirh el aparato funcion¿rl 1'está mejor preclisPuesto
a col'.rborar p:rra alcanzal dicho obietivo que si únicamente con-
sidcra Ios beneficios iuncic¡nal ,v dcntales (fig. 8-12). Las in'r:ige-
nes de r'ídco también sirvcn para incrementar la rnotivación del
paciente. Como sostiene Fr¿ir-rkel (1983)' mecliante est-r urlnio-
tra clír-rica al comienzo del tratamiento el odor-rtóJogo puede ave-
riguirr también si el objetivo terapéutico representa ltne meiora
r..1. Et-t algut-tos problemas de protrusión m:rxilar con una di-
nrensión r.ertical excesir.at- prominencia sir-rfisal rcducida' ei :rvan-
ce rnandil¡ular no mcjora el perfil del paciente. Hábrá qr-re re-
currir a otras medidas terapéuticas.
Análisis de los modelos de estudio' Antes de construir el ¿rcti-
r-aclt¡r. cl odontóloqo det¡e colrsidcrar los síguientes factores, b,rsa-
dos en el ar-r:ilisis de los moclelos:
I . La relación cnrre los primeros molares permanentes en oclu-
sión habitual.
2. La naturaicza de las discte¡rancias ir nivel cle la 1ínea me-
dia. si eriste ,rlgun,r; si no coincider-r las lír-reas medias se
debe clectuar trn ar-rálisjs fincionai para determinar la rra-
vectori¿r cle cicrre para Pasar dc la posiciór-r dc reposo pos-
tural a la cle oclusiót-rl si ias lír'reas medias varíirn, es ¡rroba-
ble que exist¿r ut-t ploblen-ra funcional (que se podrá corre-
gir er-r el aparato); 1a falta cle coincidenciir de l¿s line;rs
medias de ntoalr.eolares no puede corregirse con aperatos
luncionales.
3. Sir¡etría de las arcadas dentales: se deben vaLola¡ las posrbies
asimetrías existentes, va que e1 activador puede corresir ai-
gunas de ellas (p. ej., una mordida abie¡¡a sesmentaria).
4. Curva de Spee: se debe estudiar la cur.-,i cle Spee par:r deter-
rninar si se puecle o se debe nir-elar con el acrir¿dor' Si es
172 Segurrda parte . Di¿rqr-róstico v tratamiento con aparatos iuncionales
Figura 8-12. A, Posición oclusal. B, Posición para la mordicla
mLlv aclrsada \. ya han crlrpcionado los premoiares. el acri-
vador no podrá produci¡ el l-rivelado necesario.
5. Apiñamiento v cliscrepar-rcias dentales: estas discre¡rrnci.rs
se miden durante el aniilisis cef¿rlométrico, ,va qlre nos avlr-
d:rn a determinar l:rs necesidades v ¡rosibilidades cle movi-
r¡iento de los incisir.os infériores.
Análisis funcional. Antcs clc ol¡tener la rnorclida cle construc-
ción sc cfcctúa un ¡rnálisis funcional par:r conscauir l:l siguiente
infblm:rción:
1. Un rcgistro exacto de Ia posición de reposo posrural con la
cal¡eza en posiciór-r naturai (1.a que 1a apertura vertical de
la morclida de construcción depende de 1a misnia).
2. La trayectoria de cierre para pasar dc la posición c{e reposo
¡rostural a la de oclusión habiru:rl (se registran las desvi:rcio-
nes sagitales o transr.ersales quc pucdan existir).
3. Las posibles precocidades, Jos puntos de contacto iniciales,
las interferencias oclusales y Ios clesplazamientos mandibu-
lares resultantes, si los hav (el actir.ador pucdc climjnar al-
gunas de est¿rs ¿rnomalías, pcro otras necesitan meclidas te-
rapéuticas diférerrtes).
4. L¿r erister-rci¿ de ruidos como chasquidos v crepitaciór'r en
Ia ATNI (qtre podrían inclicer una anomalía fur-rcional o la
necesidad de modif-ic;rr el diseño ciel aparato).
1. La separación interc¡ciusal o espacio libre (se debe r',,Llc¡rar
varias yeces y reqistrar l;r r¡-ieclia de los v¿rlorcs obtcniclos).
6. La rcspir:ación (cc¡n :rlerqias o problen-ras para la respiracior-r
riáial el iracienre rLo puede 11evar un aparato r.olutlinrrsr, cr-t
tales casos se puede us:1r Lr11 activador abierto o unos blo-
ques ge rnelos, o se pucdcrr e linrinar ¡rrimero las .rnom¿li¿s
respiratorias ).
El tejido linfbide epiiirringeo mer.ce un:r mcnción aparte. Se
debe registrar el tamaño c1e l:rs ¿r-nig.l¿las r'1as adenoides. incluso
aunqlre ap¿lrenternente no exist:rn proble nras p;rr-ir ia respiraciór-r
nasal. Si las amígdalas están aument.rdas de ta¡naño v la lengua ha
trcloptado ur-ra posiciór'r adelant:rda conr¡re nsatori:r paru mantenel
:rbiertas ias r,ías respiratorias, cl pacienre n,.r ¡olerará el aparato.
cie cr¡t-rstlttcción.
Conver-rdr¿i consultar prirnero con un otorrinolaringóloeol er-r ta-
Ies c¿rsos se clcberá considerar l:r posibilidacl dc extirpar el tejido
epifaríngeo excesil-o o patológico.
Análisis cefalométrico. El an:ilisis ce lalonrérrico es rtna hcrr¿r-
rnienta cliagnóstica qr.re permite a los ocionróLogos iclentificar el
patrón morFotrenético craneofaci¿rl <1ue hav que modificar. [.¿r in-
lornr:rción esencial para planificirr la r-nordida de construcción es
la siquiel-rte:
1. Dirección de crecirniento: interrnedia, horiz-ontal o yertical
(1a rotación clel crecimier-rto tiendc a seguir una espir:rl lo-
garítmica).
2. Difcrenciación entre la posición ). el tamirño de las l¡ases de
los maxilares (p. ej., relación con el cránec¡, relaciór-r basal
apical sirgital).
3. Peculiaridades morfbgeniricas, especiaLnente de I marilar
inferior (pueden ayudarnos a cleterminar la evolución del de-
sarrollol en muchos c¿1sos, en la dentición nrixt;r. Ias rela-
cioncs cntre lc¡rma v firr-rciórr nos pcrmiten preclecir si el pa-
trón de crecimiento será ¡rás horizonral o vertical crl aitos
sucesivos).
4. Inclin¿ción :rxial r. ¡rosición cle los incisivos supcriores c in-
feriores (nos :rportan importantes claves de r.:rlor diagr-rósti-
co v pronósrico para determinar la posicitin .rnterior qt,r
ncccsita r- los detalles del diseiro del :rparato para la reeión
incisir-a ).
Planifi cación del tratamiento
Después de habe r rL'Linido r- analizado la informacicir-r cliagnós-
tica se proccd.- a ¡rlanil-icar l¿ mordida de consrrucción. Ha1'que
determinar l¿r posicir¡n .rdel¿ntada para ias maloclusiones dc clase II
v la posición rerr:1s:1d¿ para las de cl¿rse III.
Adelanto de la posición del ma-xilar inferior. La rel:rción ir.r-
telmaxilar habiru¿l pala los problernas más corrientcs de clase II
es una rel;rción ir-rcisal de borde con borde- Sin embargo, en la m:r-
yoría de los c¿rsos no debe pasar dc 7-8 r¡m o tres cu¿trtos de la di-
 Capítu1o 8
3mm
t
*
mm
Figura 8-13. N4ordida de construcción en relación de borde con bor-
de con una ligera:rpertura.
Figura 8-14. Aclelanto de l:r posición del maxilar inlerior en dos fa-
ses:prirrera fase, zottrt ralddrt; segtndt f¿se. zarut purttertda.
mcnsión mesiodistal del primer molar ¡rcrmirnente (iig. 8-13).
Est¿i cor-rtraindicado un adelanto dc la posicicin de esta magnitud en
las siguientes citcunstancias:
1. El resalte es excesir.o. En casos extremos, el resaLte puedc l1e-
gar a Ios 18 mrn. En esos c:lsos se debe aclelar-rt:rr l:r posiciór-r
de fbrma escalonada, en dos o ¡res liascs (fig. 8-14).
2. Los incisivos superiores presentan una inclinación l¿rbial acu-
s,rcla. Prol¡ablemente convcnga enderezar primcro cstos in-
cisivos, si es posible. con un aparato prefuncional.
3. Ur-r incisir.o (normalmcnte uno later:rl) h:r crupcionado cou-
siderat¡lemente err dirccción lir-rgual. Primerc¡ hav que adc-
lantar l,r posiciói'r del n-r:u;ilar ir-rfirior a una relación de bor-
de cor-r bordc con el incisivo en posiciór-r lingual; en caso
contrario, no se podr:i nto\¡er este c{iente en dirección labial.
Eschler (l 951) se referia a esta situación con el nornbre de
mor¿/id¡ ¿/e co¡LstrtLcció¡t patológictt. A1 igual que sucede con
los incisivos sr-Lperiorcs n-ruv proclir-rados, antes de ilriciar cl
tratirmiento corlvie ne urilizar un :rpa[ato prefuncional cor-
to p:rr;r meiorar la alineirciór-r dc los dientes er-r posición 1in-
. El activador 173
I
Figura 8-1 5. Adclanto de la posición del maxilar a partir de 1a posición
cle reposo.
gua1, clirninando de ese modo la neccsidad de la mordida
de construcción patol(rgica.
Apertura de la mordida. Los parámetros verticales tienen rati-
ta import:rnci:r como Ios estudios sagitales v están estrechamcnte
relacion;rdos con estos hltin-ros. Para mantener una relación hoti-
zonral-r.e rtical correcta v determinar l¿r altura de la mordida hay
quc guiar.e por lo. 'iguicntc. plincipio::
1. Primero l-rav qtre desencajar e1 r¡axilar inferior cic su ¡rosi-
ción de reposo postural en una direccicin, sagital o vertical,
por io menos. Esta Lux¿rciór-r es esencial para podcr activar
la rnusculatura asociadir e inducir una distorsión de los te-
iidos.
2. Si el a\¡ance es de gran rnagnirud (7-8 n-rn'r), la apertura vcr-
tical deberá ser mínima para no tensar excesivamente los
n-rirsculos (fie. 8-15). Este ripo de n-rordida de constrttcción
genera Lr.n componelltc de fuerz,r de mavor intensidad en ei
plano saeital, lo quc permire el avance dcl rnarilar inferior.
Sesirn \I'itt (19r1). la luerza sagit:rl que se desarrolla cs del
orden de l1i-395 g, aprorir-r-r:rdarnente, mientras que la
lierza verric¿rl ¿lc¿nzr una m:rgnitucl de 70-175 g, aproxi-
madamcnre. La actii aciótr ncurornuscular fundamental es
1a dc los e lc'acLo¡es nrar-rclit¡ulares.
3. Si se nece si¡,t u11¿ irpertura \.ertical excesiva, no se debe
¿rclcL,rnr¡r e i nr.rril¿r inférior. Si la aperrura de la mordida
super¡ l¡5 6 nrnr. l;r protr:rcción mandibular tiene qtLc scr
nrul I¡. ¡ t'ig. S- 1 6). En tales casos se ¡ruede obsen'ar una
¿.u\ Ld,,rd r.-11e ja rr-riotática de los rrúsculos de la mastica-
ción. asi c(ir¡o un estiramiento de ios tejidos l¡landos. En
Ios casos de morclida profunda Funcior-ral verdadera se pue -
de abrir n-riis la mordida. Si el registro de Ia mc¡rclida es
al¡o. se ponen cn marcha los mítsculos 1' las propie dacles
cle los tejidos blandos. Aumenta la fuerz,r
'iscoelástic¿rs
r er¡ica1 v disrninul.e la sagital. Obviumer,te, este ripo de
r-r-rorciida de construcción no adcl¿rnta el n-raril:rr infurior
con ranta eficacia, pero pucde nroc{ificar la inclinaciijr-r de
ia Lrase del n-rarilar superior. Una cie la. posibics indicacio-
nes para esta morclida de consrruccirit-l son l,rs c¿sos con
un patrirn de c¡ecimiento r-crric¡1l. El ,r¡tit ¿.ior pLlcde mo-
)
174 Segunda parte . Diagnóstico 1. tratamiento con aparatos ñrncii¡n,rles

dificar terapéuticamerLrc l;r rcllciór-r vertical, 1.:r sea de rnor-

dida profur-rda o abie rr.r. L¿ n-Lorclitl¿ de construcción muv
abierta tiene el inco¡rvcniel-L¡¡ ilc 1as rnolestias que caus¿l
el aparato 1. los problem,r-. p¿r¿ ¿d¿ptarsc a la nueva rel,r-
ción. A menudo produce espasillos rnusculares 1. e1 apara-
ro riende a s,rlirse de la boc¡. -\dernás, una rr-rordida dc
construcción muy:rlt¿r dificu1¡a (si no impide) el sello la-
bi¿r1. En el tratar-niento con iiparatos luncion¿rles es esen-
cial restablecer e1 sello labial nor¡r.1].

Normas generales para la mordida de construcción. De ia

rnc¡rdida de construccitir-r dependen ci ripo c1e estimulación rnus-
cular, La liecuencia de los movimicnros manclibulares y la dura-
ción cle l¿rs frLerzas cfictir.as (f.ig. 8-1:).

1. Para aclelantar el n-raxil¿rr ir-rferior dc 7 a 8 mm, la apertura

vertical deberá ser ligera o modcr:rda (2-4 mm).
Figura 8-16. Apertura del maxilar inférior por debajo dc la posición 2. Si se rdelanta la posición en 3-5 mm, la aperturir vertical
de reposo. cleberá ser de 4-6 n-r¡ir.
.1. EI activador só1o pucdc corregir l:rs desr.-iaciones o desplaza-
mie ntos dc la líne:r rneclia inflrior si existe una r.erd:rdcra
tlaslaciírn l;rteral del ¡rrrpio m:rrilar inferior. Si ia anom;rlía
dc la línea n-redia se del,e a una n-rigración de lc¡s dientes, no
crisre asimetría entre ambos maxilares. Si se intcnt¿r corre-
eir este tipo de problerna dcnral sc plrede pro\.ocxr un:r rsi-
metría yatrogénica. [.as n'rordiclas funcionales el-r el ¿u-rálisis
fi-rncional pueden corregirse ohtenier-rdo l¿r r¡ordid:r dc cons-
trucción apro¡ri:rda (fie. 8-18).

'lbdas l¿rs condiciones ¡:,revias para el éxito del trat¿micnto con el

¿rctivaclor (incluso las m:is pequeñas r.ariacioncs cn ia posición rnirn-

dibular) pueder-r alterar significatir.amcntc las tucrz¿rs aplicadas por
el actir,ador.
Tanro 1os resultirclc¡s experimentales como la erperiencia clíni-
ca han dcmostrado que un aumenro de Ia activación muscular me-
dianre una extensión excesiva de los aparatos rro incrementa la cfl-
c¿rcia del :rctiv:rdt¡r. SegÍur Sandcr (1983), [a fiecuenci¿r cle mordi-
cla máxima cn una mordid¿r de construccicin cle (r rnm de altur¿r
equivale a un 12,50.ró del tiempo dr sucño, r-nientras que en una
mordida de construcción de I I r-nrn de altura es sólt¡ del 1,1%, v
si se aumcnt¿r ¿r 13 rnrn (como recomier-rcl¿ Han,old) es sólo dcl
0,8()/0.

Figura 8-17. A, Componente de fuerza sagital, que se produce du- Figura 8-18. Corre cción de la desi'iación de la líncir rncclia con la ¡ror-
rante el adelanto de la posición del maxila¡ infe¡ior. B, Componente clida cle consu ucción.
de fuerza ve¡tical, que se produce durante la apertura de1 maxilar in-
ferior.
 Capítulo 8 . El activador
Ejecución de la técnica de la mordida
de construcción
.. -i.::.para r-rna pella de cera de mordida con forma de
lc¡¡adur¿ para colocarla enrre los dientes supcriores e in-
ieriores. Dcbe tener la misma forma v tamaño que las ar-
c¿d;rs dentales y una anchurl aclecu¿d,r, r' debe ser 2-3 mm
miis grLlesa que la mordida de construcción prevista. Se pue-
de preparar para las super{lcies oclusales de cualquiera de
las arcadas. Sin embargo, si se coloca primero sobre la ar-
cad:r inlerior, se puede guiar el maxilar inferior a la posi-
ción adelantada necesaria para el tratamiento de la rnal-
oclusión específica de clase II (fig. 8- 1 9). Si opramos por co-
locar la ccra de mordida en la arcada superior, podremos
desplazar lácilmente el maxilar inlerior hasta la posición
n-rás retruida necesaria para Ia construcción cie un acriv¿-
dor de clase III.
I . Antes de obtener el regisrro en cera de mordida hay que pe-
dir al paciente que se sienre erguido y en una posición rela-
jada mientras guiamos el maxilar inferior a la posiciór-r pre-
establecida. El odontólogo guía el n-raxilar hasta la relación
Figura B-19. Pella de cera sobre el moclelo.
Figura 8-20. Pella de cera en I:r l¡oca. A1 obtener la mordida hai-que
controlar la desr.iación de la línea mec{ia.
175
sagital deseacla. sin ic,:..:.¡,. Fi:,.' que repetir esta maniobra
tfes o cuatro veces. n.iani¡-;1.;:rc¡ ,rmultáneafirente el men-
tón del pacier-rte entrc .i pu.s.r'. ¡l indice, A contir-ruación
se 1e pide al paciente que r.Fr:. ¡i ¡ie¡cicio v nrantenga bre-
vemente Ia posición adelantai¿ F.,.r¿ c)ralrle cer un engrama
exterocepti\.o que se pued,r Ie¡iic:r al .olocar la cera entre 1os
dientes.
3. Cuanclo el odontóloqo esri rel,rrir;lmcnrc seguro de quc cl
paciente puede rcpctir e1 eielcicio. se le inrrod¡.rce en la boca
la pella de cera de r¡rc¡rdid;r rebiandecida, tal como se ha des-
crito en el apartado 1. Duranre el movimiento de cierre, el
odontólogo controla la relación incisal de borde con borde
v el registro de la líne¿r media (fig. B-20). Hay que recorrar
la cera de la zona labial c1e los incisivos centrales para poder
observar 1as líneas n-redias y obtener una reproducción
correcta de la relación incisal.
4. Por último, se extrae con cuidado la cera de la boca y sc
examinan los rnodelos supelior e inlerior. LIna vez enca-
jada 1a cera sobre los modelcs, se recorran los bordes con
unas tijeras para asegurarse de que l,r cera se ha ceírido a
las cúspides de todos los dientes. Seguidamente se deja
er-rfriar la mordida de cera y se vuelve a probar dentro de
la boca.
La mo¡dida de construcción debe obrenerse únicamenre rras
una minuciosa planificación y só1o se debe obtene¡ del paciente.
nunca a partir de modelos articulados. Una mordida de consrruc-
ción preparada sobre modelos de escayola puede presentar los si-
guientes inconvenientes:
. Puede que no er-rcaje bien.
. Puede haber registrado una mordida asimétrica.
. El pacie nte puede sentirse incómodo v percibir n-rolestias rnás
frecucrtt.t dur¿rlre el strcno.
. Son mayores 1as probabilidades de una procumber-rcia no de-
seada de los incisivos inferiores, debido a que e1 aparato ejcr-
ce una tensión indebida sobre esos dientes.
Técnica para una mordida de construcción
baja con un adelanto considerable
de la posición mandibular
El maxilar inferior se coloca en una posición adelantada para
conseguir una relación de borde con borde paralela a1 plano oclu-
sal funcional. En los casos de retrusión funcional de clase II con
un desplazamiento posterior a1 pasar del reposo postural a la oclu-
sión habitual, el m¿xilar inferior puede adelantarse más que en las
rnaloclusiones de clase III r.erdaderas, con una trayectoria de cier¡e
no¡mal. Como norma ger-reral, Ia mordida de consrrucción debe ser
siempre como mínimo 3 mn-r posterior a la posición de mayor pro-
trusión posible. El n.r¿rxilar inferior debe quedar dentro de los lí-
mites de [a separación intc¡oclusal y no rebasar su posición de rc-
poso postural para e1 registro vertical.
Cuando el marilar inferior se desplaza mesialmenre para enca-
jar el apararo. se acrivan los músculos eler.adores de la mastic:r-
er-r
ción. Cuando los dientes enca.jan en el aparato, se acri\.a el reflejo
n-riorá¡ico, -\demás de la fuerza muscular qlre se genera al rnorder
l deqlurir. 1a estimulación refleja de los husos musculares descn-
cacler-ra también una actividad muscular refleja.
E1 activador construido con un registro de apcrrura vertical re-
ducida l una n-rordida adelantada tiene un diseho idór-reo par¿ el :rc-
tir¿dol horizontal en H (figs. 8-21 y B-22). Con ¡sre ripo cle apa-
rato se puede adelantar el m¿r-xilar inlirior sin inclir-re¡ labialrrenre
 Seguncla parte . Diaenósrico ,v tratamienro con apararos fur-rcionales

bs incisir-os inferiores. Se pueden enderezar los incisivos superio-
res e inhibir ligeramente el vector de crecimiento ante¡ior del ma-
íler 5sp6¡i6¡. Como cabría espera.r, este tipo de aparato resulta
especialmente eficaz cuando el objetivo prioritario del tratamien-
tocs una relación sagital anterior del maxilar inferior. Está indicado
en las maloclusiones de clase II, división I con suficiente resaire.
\.J
t
I Otra indicación para el acrivador en H. Las maloclusiones de
I
I blemenre horizontal son buenas canclidatas para el trararnicr-rt,r
L con el activador en H. En tales casos, convienc planificar la incli-
-+>
Figura 8-2 1 . Efectividad del activador en H: adelantamiento de la
¡ -.i¡i.¡n del maxilar inferior, inclinación lir-rgual de los .incisivos su-
r.::Lares. En e1 plano sagital sólo se puede conseguir una influencia mo-
:::.:ia sobre la base del maxilar superior.
Maloclusiones de clase II secundarias a un cierre mandibu-
lar excesivo que provoca una retrusión funcional. En algunas
nraloclusiones cl activaclor puccle ¡rrl¡irrse la n-rordicla. La f'igu-
ra 8-23 es un buen ejen-rpio dc.-llo. La p;Lcicnte, una niña de
10 eí-ros, fire tratada con un:rctir';idor horizc¡nral. El n-raxilar infc-
rior quedaba adelanrado cr.L la posicior-r de reposo postural, ¡re ro
se cleslizal¡a a una ¡rosición cie retrusión funcional rerr:lsacla en
oclusión habitual. Adel¿rn¡:rndr¡ considcrablemenre cl maxil:rr in-
fcrior para la rnordicla de construcción sc pudo reducir e1 retrog,
n¿rtismo e ir-rclinar lingualmentc ios incisivos superiores hasta un¿r
posición más normal. Se suprimió la trampir labi¿rl. A conrinua-
ción se construvti un segundo activador para conseguir la máxi-
nra eficacia dentoah,eolar de1 aparato. Mediar-rte un tallado jui-
cioso sc pudo guiar la oclusión hasta una relación más ltavor:rl¡le.
La fase activa del tratamiento ortodóncico se compleró en 2 años
(fig. B-21).
clase II, división 1 con rerroccso mandibular por una deflciencia
del crecin-riento pcro con un luttrro patrón de crecimiento probir,
nación lingual cle los incisivos supcriores r. Ia inclin¿rción labial
preterapéutica de los incisir.os infériores. El trat¿rmiento ¡esult¿r más
clificil en aquellos pacientes con
1os incisivos inferiores inclinados
labialmcnte, aunque es posible adelantar el maxilar inlerior al r¡is-
mo tiempo que se enderezan los incisivos inleriores inclinados la-
bialmente.

FigaraS-22. A, Adela¡rtamiento de la posición del maxilar inferior du¡ante la construcción de1 activa-
dor en H. Izquierdz, oclusión; centro, reposo; derecha, mordida de construcción. B y C, Activador en H, vis-
tas lronral y lateral.
 Capítr-rlo B 'El activador 177

I ¿ 5-lí. cn i,r que presentamos el caso de una niñ:r de

rlEur¿
I .1ñr)¡ .Lrnill].r rcndenci:r de crecimiento intermedio )¡ un patlón
c:qLrircri.o r.rroqn¿itico, es un buen ejemplo de esta aplicación
tl¡i ¿c¡r. ¡.it¡r cr-r H. Só1o se apreciaba una ligera discrepencia cs-
queierca. con una diie¡encia subespinale-nasión-suprament:rle
r-\-\-Br d.-.1 grados. Las bases de lc¡s maxilares superior e infe-
rior tenían una longitud mcdi¿: L: -.,-¡:r¡ ¡n:rndibular era cort¿r. Los
incisir.os superiores e infi¡iores i!r¿rlr- inclinaclos labialn-renteylos
primeros estab¿rn sep:rrados L-nrr. si. F.L r.'salre se debía a la incli-
naciór-r 1abial v la posición (- S.i r:rnr ¿nre rior a1 plat-ro nasión-
pogonión IN-PogJ) de los incisir o-r su¡.-¡i¡1¡¿5. E1 labio inlerior
estaba :rtrapado entre los incisir os sr-LprriLrres .- inlirio¡es debiclo

E.
\

FrgoraS-23. Maloclusión de clase II, división 1 en una niña de 10 años de edad. A-C, Antes del üatamiento
D-F, Después de saltarse la mordida. Se evidencia la inclinación lingual de los incisivos superiores.

l
I
t ,l
 1-a
segunda parre ' Diagnóstico y rraramiento con apararos ñ-rncionares

Flg.oraS-24' La misma paciente de la figura anterior, una'ez

ase,racla ra ociusión

aJ sc.sivo resalre. Los labios eran porencialmenre incompetentes,

El r¡ar:rmiento acrir o de csta p:rciente cluró 3 años. Se
la-deglución somática y la respiracién nasal. pl pociría
Áoil", inferior hal¡er reco¡raclo considcrabicr,"l,r. I" duración del
misr¡o me_
y la sínfisis estatra¡ bien desarrollados. Era importanre
considerar ia diante ur-r rrar¿rmienro ininrerrur-npido. El maxila¡ inferior
posible desviación horizontal de ra direccián de ciecimiento asumió
en u.ra posición aclel¿¡¡¿d:r co, un incremento del crecimiento
años iucesivos. cie
3,5 mm (0.4 mnr nr.nos qLre la media). La altura cle la rama
Se prescribió un acdvador de tipo horizontal. Con un resal_
aumentó en 6.0 i¡rn. Lrn¿ cifl.a significativa (3,4 nrnr
r.e de 6 mm y una sobremordida dé 4,5 por.cncim.r
mm, el tratamiento iba de Ia r¡edia). L:r rel¿Lcirjn has,rl enie
d.irigido a adela¡rtar ligeramente la posición del maxilar (Ar_A)
infe- yAr:-Pog mejoró.jc 1l a 9 nrr-n. Los"rtic.rla,,"_sub.spinalc
incisivos d.
nor y enderezar los incisivos Superiores e infesiores. Con r..rd",
la mor_ "-b"r
ado¡rtaron Linii postLra nrjs enderezada. Curiosanenre,
con
dida de construcción se adelanió el maxilar inferior sólo rLna cli-
5 mm rección de crccintienro dtr ror.tcion anrerior, el petr:ón
¡, se abrió verticalmenre 6 mm, para permitir que ios músculos cle creci_
nlicnro.c hr¿,.rr .:. h, r';zrnr.rl .tig. g_ir,r.
enderezasen los incisivos dejandt ,ufi'ci.nr. e.pa.io
para que la El adelanro de 1a ¡rosiciiin del lnaxilar inferior está
labial de plástico ácrílico cubriese lis incñivoslnf.- inclicado en
caso dc. una po.srción inici¿rlrnente retlasacla v
:r:O*:r" también cuando es
probrrble quc e-ri-sra rrn patrón cle crecimiento irvorabie (incluyer-r_
 Capírulo 8 . El activador 179

i,'
f _-- -;

- ,-r.....,, ", .'

,

F
\-

H. U, 65,6% SNA 76,5"

22.6.65 SNB 76,0"
14.11.79 ANB 0.5.
67,5 mm
SN-Pog 77,0.

1"
\
36,5"
'.7.

\ 12,5.

55,5
123,5

Figura 8-25. P:rcicnte de 9 años, antes clel tr:rt:rt-l-rien-

:,r.-\. IIodelos. B, Radiogr:afía cefálic:r. C, C¿lco ce-

-.,, :l:rrico. D, Ortopantografía.

¡lo la dirección y el incremento del crecimiento). El tratamiento
:on aparatos funcionales va dirigido a corregir favorablemente el
:recimiento del maxilar inferior, consiguiendo un crecimiento de
ürección y magnitud óptimos, y a eliminar posibles disfunciones
o una oclusión habitual muy retruida. Este tipo de tratamiento es
imposible cua¡rdo existe un patrón de crecimiento vertical. En ta-
les casos hav que construir otro tipo de aparato.
Técnica para una mordida de construccién alta
con un ligero adelanto de la posición mandibular
En un¿r rnorclicla de construcción alta, el n-iaxii,rr inlir-iol que-
da cn unl posiciór-r menos adelautada (só1o 3-i ¡rnr po¡ dclartc
clc 1a posiciirn de oclusiór-r habitLral). Depenclier-rilo de 1¿ rrasni-
rLrd de I esp,rcio interoclusal. sc :rbre l,r clirnensiri¡i ..rtic:ri e ntrc 'i
180 Segunda parte . Di¿rgnósrico !'tratamiento con aparatos funcionales

r 6 mn. Lrn m;irimo de 4 mm ¡ror encinra del registro de la di-
nLclLsión r e¡¡ical en reposo postural. El erp,rrato induce una res-
l.ucst:r rcl-lei¿r n-riotática en los rnúsculos cle la masticación. Posi-
blemen¡e. el estiramiento de los músculos r' 1os tejidos blandos
protluce una fuerza adicional, desencaclen:rndo un,r respuesta de
rniendo). Sin embargo, la lrccuencia de mordida máxima sol¡re el
aparato es menor clue con cl actir',rdor en H, como demostró San-
der (1983). La activación clel reflejo de cstiramiento con cl
aumento de la dimensión vertic,rl iroclría influir en la inclinación de
l¿r b¿rse del maxilar superior. Este a¡rararo est¿i índicado en pacien-

1,rs propiedades viscoclásticas de los tejidos blanclos inr.tlucr¿rdos. tes con patrones dc crecimiento ve¡tic,rl r- se puede adoptar el cli-
Esta mayor ape rtura vertical cle la mordicla dc corLsrmcción per- seño ciel activador vertical en V (frgs. 8-l; v 8-28).
mite quc el reflejo miotático siga actuando incluso cu¿rndo la mus- La n-ralochLsión de clase II. clir.isión 1 con una dirección de cre-
ctLlatura está más relajada (es decir, micntras el p:rciente está dur- cimiento \.crtical no mejor:r significarivan'rente en el plano sagital

k"'
r¡.sillryY:.

HU SNA 77.
22.6.65 SNB 74'
21.8.74 ANB 3"
SN-Pog 75

ñ," 137, c
7"
14

58,5"
127"
68,5"
Pog
+ 8,5 mm
+ 1,5 mm

Figura 8-26. El misn-ro paciente de l¿ tlgrLr¿r ;rnterior,

tras el tratamiento. A, Modelos. B, Radiogr;iñ,r cefáli-
ca. C, Calco. D, Tomografia panoral.
 Capítulo 8 . El activador 181

- : : .-: .:. .; la posicirin mandibular. Podemos adcl:rntar el

: :: ::-,-'-. rrre ro corremos el riesgo de producir una r¡orclicla
-. : - r: ie ¡rLlcsrran Ias experiencias originales dc Kingslel
: ' ,, . ¡...r,¡. cl tratamiento cor-r el activador va dirigido a ade-
:--. :j.::,ir¡.'r.rmenre el maxilar inlelior debido al patrón de cre-
- :-- -:-:., ,.crrical. pcro sobre rodo a aciaptar verd¿rderamentc cl
:r--.-' r.i: .,iperior a la arcada dental inferior. Este ob.jetivo sc puede
- -.::::.:i .n parre retroclin¿rndo la base del maxilar supcrior. Esta
...:.r:¡¿cLón csquclética debe ir respaldada por una com¡rcnsacicit-t
icn¡oalveol¿r. para Ia que se requiere una oricntación cliferer-rcia-
Je dc 1a erupción de los segn-rentos bucales inferiores, con una con-
¡rnción cle la erupción de 1os scgmentos bucales superiores (ta1
.,rr-no clescritrió Han old en 1974), una ir-rclinaciór-r lingu:rl dc los
incisivos supcliolcs y un;r inclinación labial de los incisivos inf!-
ri,¡rcs. Podemos sujetar los incisivos inferiores por sLr superficie Figura 8-27. Efictividad del activadol ver¡ic,rl: modiilcaciórr de l¿r
l¿L¡i¿rl con acrílico e inclinarlos l:rbialn-rcnte hasta consegr-rit qr-Le ir-rclinación de I:r base del marilar superiol, ligero :rdelanto de la posi-
. lt.,\i(ll.oll I,'t i¡lcitit,rr s1¡|s¡i¿¡.'.. ciór'r del n'r:rxil¿rr inlirior, cor.t.tpens:rción clenr:rl.

il
Figura 8-28. A, Desplazamiento anteroinferior del ma-
rila¡ inferior en 1a construcción del activador enY. Iz-
,?!rierda, oclusión; centrl, reposo; derecha, mordida de
¡onsrrucción. B, Apertura y ligero adelanto de 1a posi-
¡ién del maxilar inferior. C, Diagrama esquemático de1 i €É-..'.q.

a.¡ir-ador en V. D, E1 activador en la boca.

t¿
Y
?.
182 Segunda parte ' Diagnóstico 1'
t. J. SNA 78.
6.4.67 SNB 70.
14.5.75
ANB
SN-Pog 70.5'
\-\á,
s=-.--
\---\1r
B\u
Pog
+14mm
+ 4mm
Figura 8-29. Paciente de B años, antes del tratirt-niento. A, \'lodelos. B, Calco. C, l)osir:ión de la ¡rordr-
da de construcción.
En ia figura 8-29 presentamos un brtcn ejernplo dc cste tipo dc
c¿rsos. La paciente er:r Llna niña de 8 :rltos con una maloclusicit-t
dc ciase II, clivisión 1 v trn patrór-r de crecimiento vertic:1l. Tenía ur-t
cociente .le altura ¡rosteroanterior de 56,4oio v ur-r ár-rgulo cntre la
l¡¿rse cranc¿rl v el plano m¿rr-rdiblrlal de 42 grados. La cara era retrog-
nática, con ur-r ,insulo A-N-B de 8 grados. l.os maxilares se habíarr
desarrollacfu norn¡al¡rlente. pero la rama mandibular era mtly cor-
ta. Los incisir os sLlpc'riores e inferiores estaban inclinados labial-
n-rente. Debitlo :r1 p:Lrrón de crecimiento vertical 1' a [a inclinacitin
labial de los incisir os Lnliriorcs, e1 patrón iacial era bastantc desfi-
vo¡able p¿1ra el tr¡ltamicnlo .orr un activador con-,'encional. No obs-
tante, algunrrs c1e las t.'l¿ciories tirncionales sc poclíar-r bcneficiar dcl
tratamiento ortopéclico tirncion¿1. Se podía mejorar ligeramente la
posición retrasad¿r del r-l-r,rrilar Lni.ric¡r suprit-niendo la ftterza de re-
trusiór-r ¿rnormal generada por I:L n-iu,,:'.L1,rmra. El patrór-r de creci-
m.iento vertical se podía comlrensar cn parre rc-rroclinando la base
del m¿rxilar superior. Se poclian rnclin,tr iinglt,rintente lc¡s incisivos
superiores para compensar den¡alrnenre 1¿s c¿-Lrac¡cr'ísticas cle cla-
se II, aunque haLrría que acentlrar l¿ ir-rclin¿cic¡n L¡L¡ial de los incisi-
yos inleriores para completar la compens;rciort.
tr¿rtamiento con aparatos fiincic,nales
' ll
SOBREMORDIDA 3 MM
5mm
8.
l-.- o *,
RESALTE 9 mm
c
Para eL tr:rt:rnrienro se optó ¡ror r-ut acrir-,rdor vcrrical. Sc abrió
la rrorditla 5 mn-i p:rra 1a rnordida de constrttcciirn, pero cl ade-
l¿rnto cle 1a posición mar-r.libular lue sólo de 4 mnr. Se inclina-
ron lrngualmente los incisir-os sulteriorcs cc¡n el arco labiai r.- se
slrjetaron con la cui¡ierta acrílic:r (c1ttc sc extenclí:r pctr el iaclo l,r-
bial). Se recort(r el acrílicc¡ sol¡rc los [¡orcles incisaies r" 1a su¡rerfi-
cie lingual o:,Lra permirr i¡r r-rLalxin¡a compens:rción lingual cle los
illcisir.os su¡reriores. Sc suiet:rron los incisivos inferiorcs cr¡n el
irrco labial 1'se contLr\ieron ljnqri:rlmetltc colt e1 acrílico. El lc-
corte selcctivo del ac¡ir'¿dor cn l:r lrlcada superior cstirnuló l:r in-
trusión de los segnrcirt.,s L¡ucales, perntitienCo al mismo ticllrpu
la extrusión clc los clierrtcs anteiiorcs. En la figura 8-30 sc pue-
den r,erlos result¿.los clinicos positir-os después de 2 años c1e tra-
tamiento.
El anáiisis eticrlLr,LcLc¡ rr'¿s el tratamieuto clemostró un incrernelr-
to medio clel clecimicnto. un ligero avance del m¿rxil:rr inferior r'-
una recluccirit'r cle f ,inqtLlo S-N-4. colr u1t:1 retloclinación ac{icio-
nal del n-rar,ilar superiol: L1ni1 colrlpcns¡1ciór-r esqr'Lclética de la rela-
ción s;rgital anorm¿1l. La inclir-racióu lingual clc 1os itlcisir-os sul'c-
riorcs r'la ligcre inclnacitjn Iebial de los inlcriores produio ur-ra
 1S-r
Capíttrlo 8 'El actir'¿rdor

t. J. SNA 74,5"
6.4.67 SNB 71,0"
30.6.77 ANB 3.5-
SN-Pog 71.0'

Pog
+6mm
+3mm

Figura 8-30. El mismo paciente de la figura anterior, después del tratamiento. A, Modelos. B, Calco'
C y D, Vstas frontal y lateral

cornpensación der-rtoalr'eolar. La ertrpción de 1os segt-tlclrros ¡,os-
reriores del maxiiar inlelior superó la erttpción de sr:s equir',rJe rr-
rcs superiores. Al er:rmiu¿rr ei cefalograma obter-rido trás el ¡r¿l:1-
illlenro se obscna clar:rrnen¡e (luc no se podría haber iograd,r l,r
:nciinaciril-r axial icleal cle los ir-rcisivos en las maloclusiones de cl,r-
.¡ I1 ci¡ estc ti¡-ro con un patr¿)n cle crecirniento vertjc;11. Dc h:rber-
l.r h.cl-io, h,rbríamos dej:tclo un rcs¿rlte exccsivc \- tltl:1 trarnpa la-
L.i¿i l;otenci:r1; :rcler.¡-ris, al queclal los incisiyos sin .'1 ,rpor-o cle una
habrían queclado co n Lrila i n es¡¿bil i dad rel¿rriva-
::[:: T]l::ll"l,
184 Segunda parte ' Di;rqnóstico v trntamiento con aParatos ftlncionirles
Técnica para una mordida de construcción
sin adelanto de la posición mandibular
\o esrá indicaclo el adclanto cle la posición clel r-r-rarilar inférior
en l¿ construcción del activadr¡r cttando no se nc-ccsitJl rtit-tguua
corrccci(rn saeital. Estos 2lperatos se us¿1n lundatrtenralmeutc crt
los problemas r.ertic:rles (sobren-rordida profurrda r- mordid¿ :rbier-
ra) r'cn algunos casos escogidos c1c :rpiñar-r-rier-rto (iie. 8-31).
Problemas verticales
Maloclusiones de sobreruordida proJunda. L¿rs maloclusioncs
de soLrrcmordicla profunclir puedcn ser de origcn dento:rlveolar
o de ti¡ro esquelético.
En 1os problcm x tle sobrernordid¿ dentott/ueo/a¡ Ia sol¡rcmt¡rc{i-
cla profr-rr-rda puede deberse a inFraclusiól-r de los segmentos l¡uca-
les o supraclusiór-r clel segmento :rnteriot. Pilr¿1 tr¿tar los c¿rsos de
sol¡rcmordida profr-rr-rda con infraclusión de los molares se pLlc-
den usar i-Lctivadores diseñaclos v recortaclos para perntitir la cx-
trusión. Los problemas de este tipo sueien ser casos de st¡bremor-
dicla funcional verdirde¡a, con ttna qr:rn separación. No obstante,
también pucdc existir una rclacitit-l sagit:rl retrusiva asoci¿rd:r ,rl
sobrecicr¡c m¡r-rclil¡ul:rr. [.:,1 morclida dc co¡rstrucción puecle ser
moderada o alta, depcndienclo del tanrilño clei espacio 1ibre.
En ios casos de sol¡rernorclid:r proluncla por supr;rclusiór-r dc los
i¡rcisivos, el espacio interoclus¿rl suele ser reduciclo. En t:rles casos
no se del¡e diseirar e1 activador con rtna r-nordida cle construcción
alta. A1 utilizar el activ¿rdor es posible un¿r intrusión limitacia de
los incisir.os. Para conscguir una cierta correccitin se tapalt los bor-
des incisales con una cubierta acrílica. L;r clepresión es relativa v
no absoluta, r,a que 1os otros dienres ¡rucder-r erupcionar libremen-
tc v curnplir e1 patrón de desarrollo predeterminado. En tales ca-
sos, pera couscguir unos resulr:rdos satisfactorios hat'qlre ltunten-
tar signific;rtivamente cl crccimiento en direccitil-r vertical.
La maloclusirin de sobrer-nordida proluncla de ti¡ro esqueiéti-
co suele presentar uu parrcin cle crecimiento horizontal, que se
puedc compensar mediante la inclinacicin :rnterior cle la base clel
maxilar superior. Sc puede conseguir una ligera inclinacicir-r antc-
rior cargando los incisir.os v también medianre 1a supraclusión
de los incisivos. La cubierta acrílica suieta estos dientcs, permi-
riendo :rl mismo tiempo 1a erupcicin de los molares. Ct¡n estc tra-
tamiento la mordida de construcción debe scr Io bastanre irlta
como p:1r¿ sobrepas:rr la dimensión vertical de reposo postural
del pacicnte. Esta altr,rra clesencadena Lrna respllesta rellciir cle es-
Figura B-3 1. Actjr,ador únicamente .on .lt.rtilrir . et tic:rL v sin :rcle-
lanto de la posición mandibular.
tir¿rmiento v las propiedadc: . iscc.-lás¡ic¿s de los músculos 1' los
tejiclos bl:rnclos al estirarse. La:ipcrtur:r supera los 5-6 mm del
espacio libre, en un¿t constrLLCCion parecicla a 1a plcsclit:r por
V/oodside (1984). Al rnisnro tiem¡ro se puecle lograr una com-
pensaci(rn clentoalveolar r-nedi,rnte i,r ertrusión de los molares in-
leriores v la dist¿rliz-¿ción clc los r-t-Lolntcs sr'tperiores por rnedio de
al:rmbres estabilizadores.
Maloclusiones de tnordidd abierttt. Si i¿ relación esquelética es
cle tipo orrogr-rático no es necesarjo ni cleseablc un aclelanto cle l¿
¡-rosición del r-naxilar inférior. Para tratar la ¡rordicla abicrta der-r-
to¿rlvcolar se pr.rcdc recortar adecuad¿mente el ircrílico de I apara-
to. E,stas técnicas se describcn en el capitulo 9. Se abrc la rnordida
,1 o i rnrn par:r desarrollar una fiterz¿r depresora elástica apropiada
\. cxrgar los molares quc cstén en contacto Prefitatllro. Los activa-
clores construidos correctamente de acuerdo con este priucipio
¡:,ueden mocliflcar el p:rtrót-r de crecimiento vertical de estos c;rsos.
Sin cmbargo, es rcquisito previo indispensable ¡rara el óxito clel
tratamiento ltna retroclinación de l:r base del ntirxilar \uPeri¡)r aon
restricciór-r del parrón de clecirniento vertical clel paciente. Par:r
cllo es literaln'rente necesario «cerr¿1r la V» etttre l:rs L¡¿rses de atn-
bos rnaxilares, cleprimicn do los segnt en tos st tperiorct ¡r,r5¡¡¡i6¡g5
con el acrir';rdor, de manera mr.tv ¡rarecicla a como se hace con la
cirugia orrogn:itica. En los casos de n-rorclicla :rbierra quirírrgica
los scgmentos posteriores están impactados, lo que pernrite la
autorrc¡tación del n-rarilar iniirior. En estos casos result¿r especial-
rnente eflc¿rz el corrector ve:-tical magnótico de Dellineer. Si se ob-
serva una rot¿rción divergcnte de las bascs, no es posiblc tratar las
nralor:lusiones cle morclida abierta con cl ¿tctivacl¡r.
Problemas de deficiencia de longitud de las arcadas. A veces
cs posible tratar con el ,rctivador algun,rs maloclusiol-t.s corr r¡ri-
ñirmiento. En el período dc l;r clenticiórt nrirra p,.reden sr-trgir ¡rr:o-
blemls dc ancllje cor-r las placas de expansión convencion¿rles. El
actir,ador permire conseguir 1a expansión deseacla gracies .r su lt-t-
cl:ri e intern'r ari I ;rr.
El aparato fut-tciona de manera muv parecida a dos pl¿rcas irctivas
tolnillos de expansión en las partcs superior e infcrior. La mor'-
cor-r
dida de construcción es baja, va quc no se desea n-rodificar la posi-
ción rn¿rr-rclibular ni clirigir el crcci¡nie nto mediaute le erupción
selectiva de los djentes. El objctivo clel tr¿tamic¡rto consiste c¡ l¿r
expansión por mcdio de un aparato estal¡ilizado por las relaciones
interm:uil¿rcs (fig. 8-32).
2mm
t
2mm
Figura 8-32. \{ordicl¿ cle construcción con ligero dcspl,rzamiento
¿nteroinfirior cicl marii,rr inlL¡ior.
 Capítulo 8' EI activador 185

En ¡s¡c:ii.o clc rparato la aplicación de las firerzas cs recípro-
ca. Jo .1ue .iprisent¿ un:r ventaja en aquellos c¿1sos en los que las
de nr¿n.1as -r,-reLen ser bilaterales (fig. 8-33). Con el mismo ap.r-
rilro sc Lruede desaruollar también una fierz:r recí¡rroc:r en el pla-
r-it¡ sasir¿l. Si 1os in cisir.os están inclinados lingualrnente v hav que
mor el disr¿lmente los molares ¡rara incremetrtar la 1or-rgitud de
la:rlcad:r. se puede dirigir la fuerza protrusiva que actúa sobre
los incisir-os contra los alambres estabilizadores qtre enceirrtr ctt
l:rs rroncras de contacto, producienclo una dist:rlización cle los
moiares.
En Ia figura B-34 se puede r-er el eiemplo de una niña de 9 años
con una cara retrognática pero con un patrón esquelético equili-
brado 1, un ángult A-N-B de sólo 2 grados. La base mandibular
era ligeramente corte; unos 3 mm por debajo de la media en rela-
ción con la base craneal. (Una deficien cia de 3 mm a esta edad no
implica una deficiencia de crecimiento significatira.) La base del
maxilar superior medía 41mm, pero en esta zona se podían pre-
ver mayores aumentos con el crecimiento. Se dedujo una direc-
ción de crecimiento horizontal. La sobremo¡dida no e¡a excesiva-

B. A. 67,0% SNA
27.3.65 SNB 76
30. 1 0. 74 ANB 2'
SN-Pog 79"

\=12 c
\rs

-l'§ + N-Pog
ilt
1 -1mm
)='1" ¿ T -4mm
Y--,, ./

Figura 8-33. Activador co¡i cLc¡s tornillos de expansión. Ar- B, \-ist¿r: FigraS-34. Paciente de 9 años, antes del tratamiento. A v B, Vistas
lrontal v oral. C, Eiccro lcciprocLr en los planos sagital v rranslersai. lateral y frontal. C, Calco.

)
 186 Segunda parte ' l)i:rgnóstico v tratamiento con aParatos tirr.rcion¿1es

fbliación c1e los dientes cleci.j'.rc's d. ltrs scglrelltt¡s bltcales c:rus¿ría

nri., .: : : ,:t-: n.1¿. r- se observó una ligera' co mpensació n cn la rel¿r-
¡i.r:r '. ¡:::¡.ri debida a 1a pequeña inclinaclón arLterior de la base
.i.. ::r.:r.irar superior. Los'iniisivos superiores e interir¡res est:rbat-l
ur¡,rnedos lingualmente. Amb¿rs arcad¿rs estabar-i apiñ:rd:rs' con un
pr.trf .-", cn el futuro, \: qll. llil.i pleca dc erp:rnsión convencioll¡l
Lr,,Jri¡ qLriz.i itc!ler¿r c\c nlu.!', . '. I ' I'ur Llll 'trtireJor'
L)trl r¿-
s;rgital anorrnal Dado
iou ¡r.,rJ-, recut rir ¿l ¡ctit.ldor tire 1¿ r''11¿cicir-r

vertical era prácric'rmcntc normal',srilo se abrió

que'1a climensión
r.¿r,..n gcneril dc clase II, división 2' cotrto demostr¿rba la posi- para el activador'
.i.,,,-, d.lu, incisivos superiorcs v la relación molar cle clase
II' lig.r",l-r.nt. la n-rordicl¿ de construcclt'n
'' Er', .r,a caso, el tr¿lt¿rtniento ib¿ tri¡igitlo ¿1 acti\'¡r los rnútscuios
indicaban que convcnía proceder a lir
1 os registros cliagnÁticos tietn-
.r¡rr.nsióritransversa.-lv sagitalrle las arctrdas clentales Dirdo que la cx- r'1os tejidos blandos contigttos Prol'orcionanclo al mist.lro
Du suficjcute atrcllic uratltetlido partr i()qlar i:l erp:rnsirin
tr:rllsvcr-
s.rl v lolgitudin¡l Je I¡s ¡Lc¿rclas. Dcf ido 'r c1k¡' la luerza
utilizacl:r ntr
pr.r...1íi'.1. Ios múrsculos sino c1e clos tornilLos clc expansitirl e. cli-
rección transversal, coll tesortes m:1\ii¿res rle plotrusión lingu:rl v
al :rnr t¡res estabil i z¿d o res en sen t iclt¡ ilnte roPosterio
r' Para i nrlucil:
la incLin¿rciór-r iaL¡ial dc los ir-rcisiYos inilr-iores se pernritió el con-
tacto clel acrílico con dichos dientes' I os arcos lal¡ialcs sttperior
e

inferior no tocab:rn los dicr-rtes, sino que ¿rvuci:rban a su¡rrimir 1a

defi¡r¡n¿ción de Jos teiidos blanclos r- lavorccían el movimientcr

lat¡ial de los dier-rtes anteriores :rnul:rndo las fuerzas de fbrn-ra n-rur"
pare.id" a la de las aln-rohadillas laLriales usad:ls en el aparato de
Frár-rkel.
El tr¿rtamiettto, activcl hasta la erupción dc los dientes perm:r'-
nentes, permitiir mejorar el perfil retrogr-rático La l¡ase clei maxilar
,.rp.rior creció rápiáan-r.,r,.. I-., mediciones efectuadtrs tras el tra-
t"tr-ti.,tto d.emostraron unas relaciones proporcionales normales en-
tre las bases de ambos maxilales v la base ciel crár'reo No se n'roclifi-
caron el patrón cle crecimiento horizor-rtai ni l:r inclin:rción dc la t¡asc
.lcl n-r¿riiar sr.rperior. Sí n-rejoraror-r las inclinaciones axiales de los irt-
cisi.,os srtperiores e inferior-es Y se corriqió la relaciórl cle clase Il. Por
consiguiente, se cumplió ei oLictirtr ¡rrioritario de corregir el apii-ra-
mient-o media,rte la eipansión transversal r's:rgital
(lig 8-35)'

Mordida de construcción con apertura y adelanto

de la posición del maxilar inferior
El cambio s:rgital de la mordida de constrricción dependerá del
ripo dc malocLulió,-, u de los obieti'os del trat¿rn-riento. En las rnal-
o.lrriorr.t de cl¿se Ili el obietivo consiste en retraslr el m¿rilar it-lfe-
- i,.l.ililirylr',r,r,,lil{&flr
rior o adelantar el marilar superior. Para obtener la morclida de cons-
i§:i;,,,,:.:i:i:lr',',,,.
trucción hav que retruir el maxil¿rr inlerior (fig 3-36)' E'l graclo de
*&,^.-4'
.-' -§*Étr,ry- ; ry o1r.rt.,.".r.r,i."l depet-rderá de la retrusión que se ¡.:'uecla conseguir'

ffie
"w Maloclusiones de clase III con guía dental o protrusión fun-
cional. Reslrlt¿r relativamente s.,,.illo valorar u¡a posible mordi-
B. A, 67.8 % sNA 80.5'
da forzada. Los incisivos il-rferiores se acercan premattlramente
cn
27.3.65 sNB 79,5"
un contacto cle horc{e con trorde y el n-r¿rxilar ir-rferior se clesliza an-
3.4.78 ANB 1.0'
SN-Pog 80,0' teriormente para colnPensar la reiación r¡clusal' Hav que abrir la cli-
mensión.'.r.i."I ln ,.,ll.i.t-r,. p:rra dcspej;rr l;r guía incisal pare la
--_ nrorclicla cle consrrltcción. De este modo se elir¡ina la relación pro-
trusiva con el maxilar inlerior cn rclaciól-r céntrica' Se puede con-
seguir una relación cle r¡ordlda c1e borde con b'-'rcie sin que ios
dien-
ls\ f()\tefiOrc. \e tildllCn
)§s L"r; fálrus nraloclusiones de cl¿rse III tier-ren un pronóstico f-avo-
\r6 rable, especialmcntc- si .-1 rrar:rmiento comicnz¿r en e I período de
clentición mixr,i ¡.lecoz. En esta etapa las m¿rnifest¡cio¡c\ c\qLlü-
léticas no r.rel.n s., r-nu.-,tcusaclAsr 1i nlaloclusiór-r se desarrolla cle
fbrn-ra ¡rrogresi'a Si es l.¡osiblc mantener el m:rrilal inferior en
una
N-Pog
lrori.iit r!,r"r,rd,,.,' gl,i., lo, i nclsivos superiores. h acia unas rela-
1 +1mm ...r...r"r. se podr'á est¡rblccer una bucna guía inci-
T -1mm cioncs l¿bialcs
sal. Si sc h¿rcc esto dtLr,rnte la dentición mixra precoz' cl r-rlaxilar
supe rior se rrc'lapt,-Lt';i ¿1 ¡r-L:rri]:rr inferior ¡rrognático' llegando a una
situación de etltLi LiL-' rio
8-35. El mismo p:rcientc de la flqu¡a ¡ntc¡it'r En la frgura 8-l- se prLede ver un buen e.ien-rplo de cste tipo de
Figura
situ¿rciór-r:'un nil-ro de i años ,rl qr-re va le habían erupci.naclt¡
l.s
,,,Ái"r'l,n. A v B, Vistirs latcral 1' lron¡aL C' C¡lco
 <r

5mm

\ü-^-r¿Y\:/\:/ .g-\r
<-
t
2rm¡
<i
Figura 8-36. A, trlorrlicla clc constnLcción en l:r posición re-
trLrirla. B, El!crr¡ Llel :rcrjr.ador inverticlo (clase III). C, Acti-
r.adol dc cl¿se III con almohadillls srLpcriores r. rej:r lineual
in férior.

1, :ria:!1ffi
* u::at:at:at!,tiatati:tiitia
:r:::ta:::t:t§§:l
Er
Iq
an\
A
,

&

Sch.W SNA 75.

9.5.65 68,4% SNB 76.
21.1.72 ANB _,1

SN-Pog 76,5'

=-"
R--\-ls's"
\6,5" D

N-Pog
1 -2mm
1 +1mm

Figora 8-37 . Paciente de 7 años, antes de1 rratamienro. A y B, Vistas

laterel y &ontal. C y D, Radiografía cef,ílica y calco.
 I8B Segunda p¿lrte . f)i:rqr:rósrico r.- tratamiento con apararos firncioniries

rncrsir tr: sri¡rcriores en una relación de mordid¿ crlLz¿da lingual.
Tenrir Lrn perfil rerrognático y luras bases de :rmbos ln.Lrilares nruv
cor¡as. F1 ángulo A-N-B era clc -1 grado. Cor-r.ro c,rbr,.r ..per¡r, el
patron cle crecil-niento er¿r horizontal v el iinqulo gonial n.rur.pe-
queño. Los incisivos superiores estaban incljna.los Iingu:Llmenre,
tLna característica far.orable cn el t¡:rramicnto de los problcmas c{e
clase ITl.
El trutarniento consistía en :rbrir l b;rsctrlar .-1 m¿rrila¡ infcrior
a una posición nr¿is posteri()r con cl ¡ctir.¡dor'. pcrmiricnclr cle ese
modo_el regreso del cóndilo a la fbsa gler-roidca. Al mi:nro ticmpo
se inclinaban los incisivos slrperiores en senrido iabial para pro-
porcionar la guía incis:rl cor¡:ect¿r. Y t:rmbién:rl rnismo ticmpo sc str
primía lir fuerza a nir.el rle la arcada supcrior pc,r rneclio dc al-
mohadillas labialcs supcriores para pcrmitir la ,láxir-¡la cxpresión
del potenciirl de crccimiento en csra zon:1 aparenremenre deilcit¿rria
durante la erupcirin de Ios incisir.os. Sc abrió la nrordicl¿r de cc.rns-
truccirjn únicalnente 3 mm para permitir la retrtrsiirn clel maxil¿rr
inférior a un cont:lcto ilrcisal de borde con l-¡orde. Sc manruvo el
marilar iniclior en cstir posicion retr;rsarla con la al-uda del ¿lrco
labiirl l- una cubierta acr'íire .r
',,1¡¡ ¡L \ÉqnlclrrL) .rnterior inf!rior.
Se-su¡rrirnió e1 acrílico sobr.- 1¿ sLlirericic iinsual de los incisir.os
inferiores l.'se sujetaron krs incisrr crs superiores con un contacto
estrecho.
Durantc el rr¿rtamiento se ¡rtLtlLr c¡bserr'.rr ctir¡o sc retras¿rba Ia
posición dcl m;rxilar inftrior. F.1 :inqlrlo S-N-A aumentó r- cl :in-
gulo A-N-13 pasó :r nreclir *2 gr¿tlos. El ,inq¡llo :rrricul:rr aurnen,
rti del¡iclo;rl retr:lso de la ¡-6'i.i¡¡ r¡-rndibir].rr. EJ pl:u-ro nral-rdi-
bular sc:rbriir liger:rrnente r. los incrsivos su¡reriolesse inclinaron
labi¿lmcnre (f.ig. 8-38).
Maloclusión de clase III esquelética con una trayectoria de
cierre normal para pasar de la posición de reposo postural a la
de oclusión habitual. No sien-rpre es clcseablc o poiibl. el tr:rra-
oriento cor-r aparatos lLLncic¡n¿les. I-:r apertur:r r.c¡rical para l:r mor-
clida de consrrucción dependc de 1a posibilic-lad cle conscguir rLn.r
rel¿rcirin incisai de bordc con l¡orc]e. Si e-xisrc un res,rlte consiclerable

%,. i§
-'w#'--
1§áS

ri&

Sch. W. 68,5 % SNA 77.

9.5.65 SNB 75"
8.2.78 ANB 2.
SN-Pog 76"
\ 2a.

\=-=.--
\\-\11 D
\10.

N-Pog
1 +3mm
r +u,5mm

Figura 8-38. El r-r-ris¡no pacientc de la figura anterior, después del tr.ara-

miento. A r. B, \¡is¡as larer¡l l tl-ontal. C l D, Radiografia cefálica calco.
1-
 Capítulo 8 . El activador 189

.: ir-.i::i r!, .r'¡rir más l¿l rnordida de const¡ucción. El tratamiento
:-Lr;:¡:r.r, ;; ii,s ploblemas de clasc III ticne unas indicaciones
::: -:r- -:::r: r¿ J¿s. \orm¿rlmente sólo tiene probabil idades cle éxito
;l ::-..:.r:nicnro combinado, por ejemplo, con apararos frjos v re-
lir¡r: jl.s \ prorracción ortopédica del n-raxilar superior. Incluso
en c\.)! .¿sos. siempre sc puec{en conseguir unas relacioncs sagita-
1es v tr¡ns, crs¿Llcs correcras con ia cirugía ortogn:itica. No obstan-
¡e. si sc inici¿ el rraranrienro en el períoclo de denrición nrixte prc-
coz se pucden conseguir algunas mcjor:rs. Si se pucde abrir la mor-
clida r- es¡al¡lecer la guía incis:rl, es posible una cierra aclapración
de la base clel rnaxilar superior al maxilar infirior prognári¿o. Una
guía incisal correcra impide el dcsplazamienro anterior del r-naxi-
l¿r inlérior durllrrc cl rrtranlienru.
En la figura B-39 se puede ver un ejemplo del ti¡ro de casos que
responden a la guía del acrivador. EI pacier-rte era un niño de 7 años
que tenía un perfil rerrognático y una concavidad r¡esofaci¿rl. El
maxilar superior era pequeño y retrognático y el ir-rferior e¡a cle r¿r-
maño normal. El ángulo A-N-B medía 3 graclos en oclusión ha-
bitual. La trayectoria de cierre era normal, sin guía dental ante-
rior. El análisis cefalométrico demostró que existía un patrón de
crecimiento intermedio. Los incisir-os superiores e inferiores esta-
ban inclinados lingualmente. Se confirmó que se trataba de una
maioclusión verdadera de clase III v que el problema fundamen-
tal era la deficiencia d.l ma:<i1r, sup..ár.
Se inició el tratamiento con un acrivador. Se abrió la mordi-
da, lo que permitió establecer una relación de mordida de exrre-
mo con extremo. Para ello hubo que abri¡ 5 mm la mordida de
construcción. La parte acrílica de1 aparato quedaba en contacto
con ios incisivos superiores, paru desplazarlos labialmente. Como
se pudo observar en el análisis cefalométrico, la inclinación axial
original era favorable para la inclinación labial. Se colocaron al-
mohadillas labiales en la región vesribular para esrimular todo el
crecimiento posible de la base apical del maxilar superior. Los in-
cisivos inferiores se sujetaron con un arco labial y una cubierta
acríLica. No se juzgó necesario inclina¡ lingualmente los incisivos
infe¡iores, aunque su inclinación no era la más idónea. Se elimi-

r" -r,,:r, ,dlli¡il i&

i
§lsr:ir

§,
r**r' '*&
A
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B. E. 62,6% SNA 73"

29. 1. 69 SNB 76
21.4.76 ANB
64 mñ'l SN-Pog 77,

\t" 120,

\" 150"/.

\,: c

66 mm N-Pog
1 -5mm
T -2,smm

?+
,Cé-
-
ente de 7 años, antes de1 tratamiento A, Modelos. B, Rad:iografia cefálica. C. C¿,;
 190 Seguncla parte . Diaqnósrico y tratamiento con aparatos f,-Lrrcion¿r1es

§r:*

B. E. 61,8 % SNA 77,

29. 1. 69 SNB 75.
1 9. '!. 78 ANB 2"
SN-Pog 76"

\=11
E
\
\1/

N-Pog
1 +1mm
T -4 mm

Figura 8-40. El mismo paciente de la figura anrcrior, después del tratamiento. A-C, Vistas frontal y la-
terales. D v E, Radiograffa y calco cefalon'rérlicos.

naron los brores gerrnin:rles cle los primeros premolares ir-rferiores
para lavorecer La colnpcnsación con una posible:rdaptación den-
toalveolar.
Después de al-ro v r-r-redio dc tr:rt¿rr-¡riento se puclo ilpr-ccirr un¡
retrusirin evidente dcl nrarilar inferior v Lln mavolcrecirniento de
la base apical del maxilar supe ¡ior. Anres del tratamiento, la base del
maxilar superior present:rba u.na discrcpirncja de 1 1 rnm respecto
de la base mandibular. Tras esta prime r:r f,rsc clc tratalnierrto corr
cl activador, la discrepar-rcia se redr.r jo a I mm. El iingulo A-N-B
allmenió en 2 grados. Los incisivos supcriorcs sc inclinaron l¿rl¡j;rl-
mente y 1os inferiores quedaron en una posición marcadamente
lingual (debido probablemente a la enucleación de los primeros
premolares inferiores). Cuando erupcionaron los dientes perma-
nentes se intentó cerrar espacios en 1a arcada inferior por medio
de aparatos fi.jos, torsión radicular lingual de 1os incisivos inferio-
res y otros métodos (fig. 8-40).
Tan importante como una mordida de construcción correcta
para que el activador actt:.e a pleno rendimiento es el recorte del
acrílico en el momento adecuado. En el capítulo 9 se analiza este as-
pecto détalladamente.

I
 rc'l
2itilu Fabricación y manejo
del activador
Thomas Rakosi
PREPARATIVOS
ntes dc consrruir el ¿rctir.ador convencion¿rl son ncces¿rios
algunos pa.sos pr-elin-rir-rares. L.lna r.ez obtenida la mordida de
I \ constrticción, cornprobada en 1a boca del paciente, r. cor-r-
ilr¡nacla nLlev:lmenre sobre los n-rodelos de trabajo, hav clue ruon-
rar csros r-nodclos sobre un li jador. Algur-ros oclor-rtólogos prefie rcn
enviirr los modclos v l¿r morclida de cera por separaclo al lal¡r¡rato-
rio v dejar que seael técnico qLliún mr,nrú lt s rnodelt¡s. Sin em-
birrgo, si se enr,ían los modelos ), la mordida de cera en la rnordi-
cla de construccicin sobre el fijador, se reducen 1as posibilidades de
quc sufran desperlcctos o dcfonr-raciones durante el transporrc. El
r-nonraje de los moclelos es un momento crítico en el proceso de
labricación, \. cs necesario exrremar las precauciones para preser-
var la rnordida de consrruccirin.
E1 c'liseño del aparato deper-rde de una serie de mediciones diag-
ncís¡ic:is r.decisiones. El tr¿rtamiento de los diférentes tipos de n-ri-
locitLsiones clc clase Il di¡renosticados tr:rs los análisis cefalomérricos
r iincionrles requierc algunas modif-rcacioncs estru.ctlrrales en ei
diseño dcl actir.ador. l.a correcra fabric¿rciór-r clel aparato pelmire
irho¡rar ticn-rpo cle consulta ). far.orece el culnplirniento del trata-
rnicnto por parte dc1 paciente.
Para l:L labricaciól-r del acriv:rdor se requiere una buena comu-
nicación con los réct-ricos del labor¿rtorio. Conr,.ienc dibujar con
un lápiz indelcble l¡r cxtensión del cuerpo 1.las aletas de p1ástico
acrílico sobre los modclos superior e inferior. También conr.iene
dibujar sobre los moclelos los elemenros de alanbre. Seguicl¿r¡en-
te hav que reilen¿rr un fr¡rmul¿rrio de prescripción par,rel récnico
de l:rLrorarorio; la mar.oría de los laborato¡ios disponc clc esre ripo cle
lbrnrrilarios, tra que son l1¡s primeros i¡rercsad6s c¡ 1¿ cor-r.-cr¿
fabricación ,- fur-rci6n:lmient¡ de1 aparato. Se p¡ccle c¡r ilr
l.Lrr :--
p:rraclo Ltn diagrarna detallado de [a consrrucción c¡ lepr...c rr r:t|,, ¡:r
el diagram:r sur¡inistr:rdo por el labor.atorio. Ésrc .: L:n rli:.i i :l-:r
importante si el aparato riene un diseño conrpli;.r.i , .-.
Conviene cnvoh.er los rnodelos cle tralrajo. la r¡ro¡Ji.j: ,. - r ..-. :.
en plástico acolcl-rirdo para proteserios clur.anrc SLL rrai.: -- :.
TÉCNIcAs DE LABoRAToRIo
El activado¡ consra de una
plástico acrílico v de alamb¡e.
del proceso de iabricación es 1;
alambres de con-rposiciór-r n'rejorada), cl éxito o el fracaso de un
aparato suele depender de la exacta reproducción de la posrura sa-
gital v vertical correcra del rn¿rxilar inlerior, determinada clínica-
mente . La mayoría de los fallos clc los aparatos se debcl-r más a un:r
mordida de construcciirn inexacr¿r \. a una fabricación incorrecra
qtre a ninguna otra causa.
Si el odontólogo no ha montaclo antes los modelos de trabajo
en la n-rordida de construccii¡n 1'los ha colocado sobre cl fijador, F!
esto será 1o primero que ter-rdrá que hacer el técnico de laborato- \_.
rio. Si ticne alguna ducla sobre si la relación es correcra, deberá 11a-
mar al odontólogo qr,re se 1o ha1,a el-rviado, comenrar el problema
cor-r él r- posiblemer-rte hacer 1os prepararivos para poder obtener
Lurrl nueva n-rordida de construcción. El fijador (fig. 9-2) perrnite
Fabricar ¡ror separado lrrs partes superior e inferior del aciivador;
posteriormente se plreden unir ambas partes el-r la r¡ordida c1e cons-
trucción correcta.
Preparación de los elementos de alambre
LIna r.ez que hav:r montado los modelos, leído 1as insrruccio-
nes deralladas en Ia prescripción v conrprobado Ios n-rárgenes cle
los nroclelos. e1 técnico proccde a doblar los ele¡nen¡os.l.
bre. L.l cliseño hal¡ituai de1 ¿rctiv¿rdor convencion:rl inclui'e un"lrr-r-r-
arco
l.rhi;l .upeli,,r r oui, infur'ior.
Arcos labiales. Los elcment.rs cle al¡mbrc lurr.l¿mentales del
ectir-ador son los arcos l;Ll¡iales superior e inferior, que incluye n
un segmenro metlio horizontal. dos bucles yerticales v cxrensio-
ttes de alaml¡re h¿ci;r cl cucr¡:,o de plástico acrílico a tr¿rr,és dc la
rr.Lrncr;l c-itt1e cl c¿irino I e1 printer mcllar deciduo. L,l seernenro
hoi-iz,rnr;rl roc¡L 1;rs :Lipc¡¡-i.1.s L:rbiales cle los cuatro incisivos. De-
r.¡ n ilr¡¡r.io J. l¿. .l, i nr¡l-Lrio nes r-erric:rles (sobrernordida profun-
.:i i, n.ri,¡.1rc.,...rii:,.r enrcrior), ei alambre atravesará loi incisi-
'. ,: :¡,-,: -r-.::t-.. ., :o:.1cbajo de la zona de m¿ixinta conr.exidacl
.:. : . i ,.::,, l¡()drii ser ¡rasivo o actir.o, dependienclo de la
-'.:.-: ::.. ::. i-l :rco labial pasi-,.o actúra sobre los tejidos blan-
- : : rr - :..: - . ili¡ntes. de forma parecida a los aparatos d. ¡.3n-
¡: -.'¡r¡icales en iorma de U del arco labi¿r1 superior pre-
codo inicial de 90 grados a nivel de la rronera entie el
reral y el canino, forman unas curvas suaves y continuas
por encima de1 margen gingival y atraviesan libremente las rrone-
ras enrre el canino y el primer molar o premolar deciduo, hasta fi-
jarse al acrílico lingual. Si se necesita gue ejerzauna fue¡za distali-
zadora sobre los primeros mola¡es deciduos, el alambre se acerca
al reborde marginal mesial de estos dientes (fig. 9-q.
 192 Segu.nda parte . Diagnóstico y rraramienro con apararos iincionales

1 0go

<i-

9z5o

Figura 9-1. Diagrar-na para la consrrucción del acri\.ador.

Figura 9-3. Arco labi¿l con l¡Lrcles pilra los cirninos; el bucle ¡oca los
incisivos ¿ nivel del tercio incisal.

Fig:ra9-2. Se recorra¡r los modelos sob¡e el fijador en la relación de

la mordida de construcción \- se monra¡ de 1ado.

Figura 9-4. ,{rco 1¿bi¿1 ac¡ir.ado para clesplazar distalmentc ios pr.e-
mcrlares (¡ieretl¡¡ L
 Capítulo 9 . Fabricación y manejo del ,rcri. ¿il: r93

- ..-, -..:.,¿, ir-L¡irior tiene una conflquracicin parecicla a la
-.: :-.-',: . -. SLn c¡nbargo, cl segmento r¡edio horizor-rtal es m:is
::' j. . .,i .1.ri cL codo para los Lrucles vertic¿rles cornien¿,r
: .,. .'-:.:-r.:I.nre . a l¿r altur¿r dcl tcrcio mesial de los caninos. El
....,.::r:¡:- . u¡lr e por lir tronera entre el canino v c1 prirncr rnolar
Li if.nr.L.1r'clecicltLo, con lo clue el bucle \.errical en U cs algo
rll¿: aStÍCChO.
alemble tiene un calibre diferente para los arcos labialcs ac-
l--l
rivos r- pasivos. Para un ¿rco acrir«r se usa alambre cle ¡cero inoxi-
dable remplirdo dc 0,9 nrm dc grosori p:rra un arco pesiro sc trs.r
¿rlarnl¡re de 0.8 mm de diámerro.
Elementos adicionales. Dependier-rdo de la prescripciírn, se
pueden necesitar clcrncnros o rcfuerzos adicionales. Estos elemen-
tos se fabrican durante la prepar:rción dc los elen-rel-rtos de alarn-
brc. (En e1 cap. 8 se clescriben las indicacioncs l. el disei'ro cle estos
ciemcntos de alambre.)
Fijación de los tornillos de expansión y los elementos
de alambre
Los ton-rillos cle expansión se fijan prirnero sobre el r-r-rodelo. La
nragnitud de l:r expansión clependerá de la configuración de1 pala-
.1:rr r.'c{cl tipo de maloclusión. En los :rpararos con tornillos de ex-
pansión hav que cortai LLn :--:. - - . ::-.-.. nrcdi¿r en los modelos
su¡lerior e ir-rférior. Los rorr,r : : : . i:rc slrl'co con cefa
pegajosa (frg. 9-5). SeglriLL:rmÉ:r:- :- -,.: ,i -linlcntos cle al:rm-
bre a las sr.rperficies labiaies clc i¡. .1:. --.. -.., r.,n¿s que queda-
rán sepaladas del acrílico se,risl¿r-i ...- ..:--.. ..r:.:. ic .ir¿,
Fabricación de la parte de plástico acrílico
F,1 activador consta de tres p¿rres: s,.r¡rerior'. in¡.rior . ir¡re r-
oclusal (fig. 9-6). En las p:rrtes sr-Lpcrior c infcrior se puecl.n di-
ferenci¿rr las partes clental r.'gingival; lir parre ginglval puede e,'i-
tcndcrsc en sentido posterior (especialmente er-r e1 r-r-rodelo ir-rfe-
rior). Si 1a mordida de construcción es:rlt:r. cor-l-ro sucede en un
ectivador \.ertic¿1l, las ;rletas ticncn una erte nsión mayor que e n
Lrn acti\¡ador horizontal qtie conducc cl nraxilar inlerior a una
posición más ¿rdelantacla. Est¿r er¡ensicin ¡eluerza 1a rerención
del ap:rrato (especirrlmer-rte en el ¿rctir'¿rdor vertic¿l), r-;r que Ios
pacicntcs que rcquieren esre tipo cle aparato sLlelen rener l¡ boca
abierta (fig. 9-7).
Las aletas de 1a parte superior tienen una,rltura de B a 12 mm
en l¿r zona gingival 1, cubren la cresta alveolar, pero no el pirla-

rt
8-12mm I

GINGIVAL I PARTE |VAXILAB

DENTAL
iü I

PARTE INTEROCLUSAL

DENTAL
II

PARTE I\,4ANDIBULAB
GINGIVAL

7J))
I i\,<
\1\/,
Figura 9-6. Partes acrilicas dcl ¿ctivador.

/r
-
\- J.l

Figura 9-5. Tornillos de expansión fijados a los modelos de las arca- Figua9-7 . Extensión lingual del aparato a nivel de la región mola¡ in-
das superior (A) e i¡ferior (B). ferior.

I
 r94 Segunda parte o Diagnóstico \. rraramienro con apararos luncionirles

-( \
riÍ
Figura 9-8. Lín-rites de la b:rse acrílictr del aparato en e1 m:rxilar supe- Figura 9-9. Limites clel ilfi:r1'aro en el m¿rxilar inlerior
rior,

Figura 9-10. A, Mocleio supcrior prepiirado con lo.s elcmenros cle

al:rr-nbre. B, Nlodelo inilrior
prepar:rdo con los elcmentos rje ,rlarn-
bre. C, Modclos con los clementos cle alambre colocados en el fi j:rdor
para el rnodelado de los com¡ronentes acrílicos.

dar (fig. 9-8). Si la placa de p1ástico acrílico es fina, no invade De la fabricacion dcl aparirto se sucicl-r encilrgar 1os técnicos;
el espacio lingual; sin embargo, si es excesivamente fina el apa- no obstante, incluirlos irquí una breve descripción de la técnica
rato puede resultar demasiado flexible. Para aumenrar su rigi- de fabricación clc1 cc.r-r-rpo ninte acríl i co :

dez se puede usar una barra palatina. Esta barra es parecida a la

qlle se usa en el bionator convencional y es de acero inoxidable
de 1,2 mm de grosor. Generalmente, la placa acri.Iicainferior
tiene 5-10 mm de anchura, auflque a veces es más ancha en
la región molar, con aletas que llegan a medir de 10 a 15 mm
(fig. e-9).
1. Arrtes de cr¡ns¡ruir la ¡rarte acrílica se introducen los mode-
los en un L-¡ar1o de agua durante 20 minuros, se secan \¡ se
aíslan.
2. Una lez (lue se har-r fijado los elemcntos de alan-rbre 1. se han
cubierro con ccra para placas base las zonas que no rocan ei
 Capítulo 9 . Fabricación y manejo del
..,...---. :. niodclan las partes superior e inferior con acríli-
, .,.:.polime rizable.
-i¡ ..r.rrc;-Ln los n-rodelos sc¡bre el fijador,v se unen las partes
:--:.rior e ir-rferior con acrílico er-rdotérmico por la zor¿ in-
:.rden¡¿l (fig.9-10).
4. F- trjador Dcntaurum permite aplicar simultáneamente
piásrico ac¡ílico en la zona interoclusal tanto por r,ía lingual
como por r,ía bucal.
Una vcz quc ha polimerizado el aparato, se talla 1. se pu1e.
Nt¡ se ¡ecorta en el laboratorio; si es necesario algírn recorte
para conseguir una guía dental específic:r, lo eféctuará e[
odontó1ogo con el paciente en e1 sillór-r.
6. Por ú1timo. se envía el apararo al odontólogo con una co-
pia de 1a prescripciór.r original.
MANEJO DEL APARATO
Una vez que se ha recibiclo el aparato v se ha conrprobado que
se han seguido correctamente las instruccioncs, hav que estable-
cel un plan de recorte; se deben anotar en la ficha diagnósrica los ra-
ll¿rdos neccsarios v los movimientos previstos. E1 proceso de recor-
te se eflctira con cl paciente en el sillór-r, para poder comprobar
con lrecuencia si los planos guía dc plástico acrílico funcion:rn t:r1
como deseat¡os. Algunos odontólogos pref-ieren qr-re el pacienre ure
el aparato sir-r tallar durante unA semana para que se \:av¿1 ¿rcosrlrrn-
branclo al mismo. Posteriormente se efectúan los recorres previr-
ros por escrito.
Es muy importante la comunicación con Ios pacientrs v sr-r.s
cuidadores. lvferece la pen:r invertir algÍrn tien-rpo en trarar de col-r-
sesuir la plenir cooperación dcl pacicr-rte. Resultan mur, írtiles 1os r.í-
deos, las c'lel-nostraciones ,v los folletos infbrn-rativos. No obstante,
lo n-rás in-rportante es la rel¿rción médico-paciente y el intcrés v el
e n¡usiasmo s.inceros de todo el personal clínico pirra que el pacien-
te se sient¿r especialmente n-rotir.ado durante el paciente.
El paciente dcbc saber cómo se tiene que colocar el aparato en
la boca antes de abandonar la consulta. Normalmente deberá uti-
lizar cl aparato 2 o 3 horas diarias dtuantc la primcra semana. Du-
rantc la segunda semana deberá dor¡nir con el :rparato colocado 1.
utilizarlo dc 1 a 3 horas diari¿rs. Des¡rués de 3 seman:rs, el odontó-
logo examinará el ap:rrato para cleterrlin¿rr si los recorres son 1os
adecuados r- si el activador lirnciona tal como se dese¿r. Normal-
menre, las zonas de contacto de los planos guía presentan un as-
pecto brillante si funcionan correct¿lmente; se pueclen rernodelar
r. corregir si fuera necesario. Si el pac:iente tiene problemas para usar
el aparato durante toda Ia noche, habrá quc arrülellrar el tiempo
dc uso diurno !lar¿1 cornpensarlo hast¿r quc sc ¿lcostunrbre a ller-ar-
lo colocado durante toda la l-roche. Ar.eces se puede mejorar 1;r re-
tencicin dur¿rnte las fáses iniciales de adaptaciór-r seLl:rnclr 1;rs aler¡r:
inleriores o añadiendo acrílico blando :rutopolimerizablc.
Si el paciente no tiene ningún probler-r-ra con el ¿criraclor r si-
gue Ias instrucciones, se le debe citar para Lrna revisitin c¿d¿ (¡ .c-
manas. Dtrrante esas rer.isiones el odontólogo debe man¡en¿¡ l.r
compenetración co.n el pacienre, relorzar sLr morivación l lLer,i;' .:
c¿bo lr' .igtticntsr ¡rotcJilnicllt.s:
acrir:¡¡: 195
1. Debe buscar en .¡a.,) r r .:- : tri:r que se hat'an tallado
y en todas las zOr-i.,-s -r: . : --i--. :,.-,r ,os dientes superficies
brillantes que indiqLl.r--:: - :..- -rr-: ..s.1 .1 :1par:1to correc-
l¿nlcn(e \ (:l( Iu11,i. r:. .:--.. ... . -:..-.
2. Puede que har.a que remLr¡-,.- .:: :,:::i ¿¡¡ilicas rras el re-
corte inicial par':r mcjor.rr :-- ----.,.- r::r- .r,:\,: r:Lrnbién pue-
de que har.a que hace rlo .lr-:.r:r:. .. ::.:l:r- i.rto p:ir;1 garan-
tizar el movimienro conri:..:i, ¿c .,.,: Jr.r:.,
lespecial-
mente en la arcada suPerLor . r, ¡a aa-ia- -l:-,,-.rirr:1 retmsión
o distalización. No r¡[.sranre . los ¡r,.rn¡i,r. .:L 1.l arcada supe-
rior suelen ser mínimos en el meior .le los casos, Tarnblén ha-
brá que remodelar el apalato si esrárL cruLpcion¿ndo los dien-
tes Pelmanentes.
3. A mcnuclo hav quc volvcr ;r:c11ar c¡ .onioin.ilr los planos
guía de contilcto dc rn:rtcrial ¿rcriiico para manrener la acti-
vación funcir¡nal :rpro¡-riada sobre los dicr-r¡es dese¿dosi para
ello se ai-rade una fina cap,r de acrílico autopolin-rerizable
1¡lando. tr.{ediante un e\amen c1ínico de los planos inclina-
dos acrílicos se identifican las zonas briilantes y 1a cantidad
de sellado que se necesita.
4. Ha1, que examinar cl funcionamiento y las posibles defor-
maciones de los arcos labiales y los elementos de alambre adi-
cionales. El r¡ovimiento del aparato dentro de la boca pue-
de alterar la configuraciór-r de los alambres ), a l¡eces la fati-
ga de1 material puede llegar a romper los mismos. E1 arco
activo debe estar en contacto con los dientes. El arco pasivo
debe quedar apartado de los dientes, pero en contacto con
los tejidos blandos. Los alaml¡res de guía y de estabilización
son acti\¡ados cuando e1 paciente muerde sobre el aparato.
5. Se debe comprobar si las almohadillas labiales i¡ritan la zona
del surco. Puede que haya que remodelarlos. No debet-r to-
car nunca el proceso alveolar ni los dientes.
6. En un tratamiento de expar-rsión el paciente suele activar los
tornillos cada 2 semanas. El odontólogo debe comprobar
esta activación 1, determinar si es demasiado frecuente o es-
¡raciada. Una actir.ación excesiva impide que e1 aparato se
adapte adecuadamente. Puede que ha1.a que modificar el
intervalo de activación.
7. La posición cle la morciida de construcción puede requerir a1-
guna alteración ocasional. Para ello se pueden emplear di-
r.ersos mérodos:
a. En el rnétodo directo se elimina la capa de acrílico de la
sr-rperficie dental de la placa inferior y se aplica una nue-
va capa de acrílico autopolir-nerizable para colocar el m¿r-
xilar inlerior e n la posición deseada. Este método se uti-
liza cu¿nclo se desea adelantar el maxilar inferior de for-
ma escalonada en lugar de hacerLo de golpe.
L¡. En el mi¡odo inclirecro se obtienen nuevas impresiones,
se pre p.rra LLn¿ nueva mordida de construcción )¡ se mon-
r.in Los iiLodelos en el l:rboratorio. Seguidarnente se mo-
drtl¡... ¡l ec¡rLico en los modelos montados en el fijador.
¡. T.::rbién sc pucde n separar a nir.el interoclusal las supe-
r:,--rr ; rnierior del actir.ador y volr.er a unirlas con acríli-
,,¡ cniloté¡mico en la posición de la nueva mordida de
¡i¡ -, s tru cción.
./
 Recorte del activador
Thomas Rakosi
pRrNcrpros DEL REcoRTr r¡napÉurlco PARA
m cuín DENTAL
T-1 ,l cl tr.¡r.ttnicrlto.on cl .tctirador. Ia mcj.rr [ormr para rtti-
H ,-r', ul., ie ¡c¡ivid¿d fur-rcional de la musculatur" p.rio,"1 .n.,
I-i.¡."..,.o' holq.rdot que euían el movimicnto v l:r erupciór-r de
ciientcs seleccior-rados consiste en rebaiar las zonas de materirl
¿crílico que cstán en contacto con los dientes. LIna vez labricado
el activador el-r el laboratorio, se introduce en la boca del pacien-
te para valorar el ajuste r'la exactitud de la mordida de construc-
cicin. Normalmente, el acrílico se interpone entre las superficies
oclusales superiores e inferiores de los segmentos bucales l'pro-
porciona r.rrra ,eptoclu..ión negativa de la anatomía superlicial
.le los dientes. Si sólo se desea adelantar la posición mandibular,
se puede usar un aparato fLlertementc sujeto que ¡ctúe como una
p"i"n." sot¡re la dcntición Para milntener el n'raxi[ar inlerior en
ia prc,tracciór-r deseada. Sin embargo, no basta con mantener el
mirilar inferiol en una posición adelantada p:rra lograr la rela-
ción correcta entre los dientes en l¿rs tres dimensiones. Es necesario
guiar de forma selectiva la eru¡rcitin de los dientes y el desarrollo de
fa forma de las arcadas, así comt¡ eliminar toda la actividad muscu-
lar retrusiva funcional t' fomentar er-r la medida de [o posible 1a
adaptación del crecirnier-rto condíleo a una relaciór-r sagital m-ás
.ori..,". Una planificación cuidadosa del tallado v el recorte del
acti\.ador a nivel de la zona de contacto con los dientes potencia
su eficacia en 1a legión dentoaiveoiar. Ivledial-rte el recorte se debe
conseguir un aparato quc no quede excesivamente ajustado 1'que
p.,ed" r.. rnar-ripulado por el paciente, Pero que mantenga la re-
lación sagital .ur...t" v al ntisrno tiempo estimtlle o restlinja la
ertLpción v el movimiento selectivos de los dier-rtes ante riores y
posteriores.
La aplicación de las luerzas en e1 proceso de recorte depende
del tipo, la dirccción y la magnitud de la fr-rerza generada por el
activador 1-rolgado:
1. La aplicación intermitente de una fuerza permite que ¿c-
lorma coordinada las fuerzas musculares dinárn icas y
túer-r de
rítmicas; dc este modo, el aparato Funciona aprovechandcr
la energía cinética.
2. Para establecer la dirección de la fuerza deseada se procede
al tailado selectivo de las superf-icies acrílicas que están en
contacto con ios dientes superiores e inleriores. LIna vez ta-
lladas adecrLad:lmente clichas superficies, la luerza deseada
actuará sobr.' zonas predeterminadas de 1os dienres, presio-
n:rndo en l¡r dirección del movimiento dental planificado.
Es necesario rebaiar o e1i¡ninar cualquier superf'icie que ptLe-
Je inrpcJir c\r( mu\ ilniel¡t,,.
3. Se puede c¿lcular 1¿ n-i:rgnitud de La fuerza generada er:rmi-
n,rndo el grado de contacto del acrílico cor-r 1as superficies
dentales. Si la fuerza actúa sobre una pequeña parte de 1a
superficie dental, será más intensa que si se produce un con-
tacto más extenso entre cl acrílico v un porcentaje ma1'or de
superficie dental. Las superficies acrílicas que transmiten la
fr-rerza intern-ritente deseada y contactan con los dientes re-
ciben el nombre de Planos gtr'ía'
4. Una vez qlle se ha comprobado cuidadosamente que el.ac-
tivador encaia correctamente en la boca del paciente, hav
que planificar con exactitud Ios movimientos dentales re-
queridos. Se puede realizar un recorte más o menos apryxi-
mado sobre los modelos de escayola, pero e1 tallado final
debe eféctuarse en la boca. Hay que eliminar cualquier su-
perficie acrílica con relieve que pueda interlerir la guía den-
tal planificada. Para valorar el grado de recorte neces¡rio
se puede usar un explorador (fig. 10-l) u observar las som-
bris qrr. lorman en el acrílico las superficies con relieve
(fig. 10-2). Dado que durante las dos primeras semanas de
.,rá d.l aparato cabe esperar que éste se va-va ajustando y
(1ceda» un poco, conviene dejar el recorte final para la se-
gunda visita (en la n-ravolía de 1os casos), para cot-rseguir la
mavor eflcacia posible. Es probable que ias zonas acrílicas
en contacto con los dientes estén más pulidas v brillantes;
de este modo, se puede identificar sin problemas la zona de
acción de la fuerza. Para dirigir la fuerza con mavor prrci-
sión se puede tallar el acrílico con cuidado.
Debido a las diferencias en la actividad y el grado de madu-
rez de los pacientes, el proceso de tallado varía algunas veces.
Dado que cn los prirneros momenlos es más lácil adaptar a los
dierrtes ur, aparato muv aiustado, normalmente no se establece
plenamente en 1a prin'rera iase del recorte el ajuste funcional hol-
godo q.,e se dese,r. Se consen'an algunos contactos Para estabilizar
ál hast,r que el paciente se acostumbre a1 mismo. Poste-
"p"rr,o
,io.-merrt., se efect,,L,r el resto del recorte previsto en la segunda
o tercera r.isita, De cste modc., el paciente tiene tiernpo para aclap-
tarse al adelanro de L¿ posiciót-r mandibular; un aParato holgado
re sul¡a m¿is accprable. pero sigue protruvendo el maxilar infe-
rior. Si har- i¡-re utilizar elementos de expansión para corregir una
arc:rda superior muv es¡recha, el aparato pr-rede quedar compri-
mido e ntre Lo. -ieqmentos bucales, ejerciendo una fuerza muv
le. e durant¡ todo e1 períodc¡ de tratamiento mientras se produ-
ce la erpan.ión,
EI ¡ecorre debe eftctuarse de forma escalonada. Hav que ana-
liz;rr Ios ¡nor imientos de cada diente para con-rprobar si son con-
p¿ribles con los de los diet-rtes contiguos. Hav que regi'trar por
e-.criro cl plan de tallado y cada uno de los ¡ecortes qlle se yavan
re¡lizando. N{ediante un tratamiento sistemático r- curdadoso es
posible mor.er 1os dicntes en dirección vertical, sagir:r1 r' trans-
vers al.
197
198 Segunda Parte ' Diagr-róstico v tratamiento con aParatos funcionales
B iiri"or r. el acrílico, ni siquiera en la región alveolar. Si se prescribe
Figura 10-1. (lomprobación del recorte del activador. A, Conrproba-
citjn co¡ ur.r erplorador. B, Superficie con relieve en el acr'ílico. C, Su-
perilcie dcL ¿crílico ¡¡as el ¡ecortc.
RECORTE DEL ACTIVADOR PARA EL CONTROL
VERTICAL
El tratamiento cc¡n ¡l ¿ctir ¿dor indilce dos tipos de movimien-
tos: intrusión l- retmsión, El ¿crivador produce sólo una intrusión
limitada; impide seiectilan¡nte Ia crupción de algunos dientes,
pennitiendo otros erupciLrn:r¡ LLhremente r- estimulando dicha
a de n-ráxim¿r conlericl¿d en e1 maxilar superior o ¡-,or debajo de esa
erupción mediante planos acriLcos. Otro obietivo r'áiido e impor-
tar-rte del tratamiento es la extrusion selcctir'¡r clurante la dentición
mixta que, si se efectúa correctamenlC. pui.1e ntocliflcar las rela-
cioncs verticales y horizontales entrc los clieni¡s.
Figura 10-2. Pmcba de l:r sornl¡ra. A, Antes del recorte. B, Después
del recorte.
lntrusión de los dientes
Para conseguir la intrusión de los incjsivos se pucden aplicar car-
gas sobre los bordes jncisales de estos dientes (fig. I 0-3). la[lán-
áolos adecuaclamente, se convierten en l¿rs ítnicas superftcies cle car-
ga o de contacto, sin <1ue erista rringltn otfo contacto cntre los in-
el uso sin-rultánco cle ttn :rrco labial activo, el contacto e nrre el:rlam-
bre del arco y 1os incisivos se produce por debajo de la zor-ra de má-
xima conr.exidad o a nivel del tercio incisal (fig. 10-4). Esta posi-
ción no inte rfiere el movimiento de int¡usión de los incisiyos' r'
de hecho puede estirnularlo. Esta carga intrusiva está indicada en
Los casos cle sol¡rcmordida profur-rda.
La intrusión de los n'rolares se re¿rliza apiicando c:rrgas s,rbre 1as
círspides cle estos c{ier.rtes (f.ig. 10-5).El acrílico se retira de i¿rs fbsas
\,1:rs fisur:rs para elin-rin:rr cualquier posibiiidad de plano inclir-radcr
(oblicuo) que favorece el movimiento n-rolar, si solo se desea una ac-
ción de depresión vertical. Esto permite a1 activador desarrolIar fucr-
zas de inter-rsidades mavores. Si se aplicar-r cargas sobre superficies
oclusivas mal'ores, el reflejo dc apertui'a de la boca ocurre más fre-
cuentemcnte, gencrando esto en una acción cle depresión me r-ros
eficaz al aplicarlas. La clepresión molar v 1a aplicación de cargas es-
tán indicadas en problen'ras cle n-rordicla abiert¿r, en el caso de clue
sea er.idente que el espacio interoclusal es ntínimo o está ausentc.
Extrusión de los dientes
Para conseguir ia extrusirin cle los incisivos ha1'que a¡rlicar 1a car-
ga sobre stts superficics lirtguales por encima de la zon,r cle máxin-ra
concavidad cn el r¡axilar sr-rperior r- por debajo de la misma en el in-
ferior. Aunque la extrusiór-r no suele ser muv efectiva dehirlo e 1: ¡na-
tomía dental, se puecle potcnciar la ntisnta colocando el arco labial por
encima de l¿r zon:r de r-nirim:r ct¡nvexidad (fig. 10-6). Estas modifi-
caciones de la extrusiór-r .-srán ir-rdicad;rs er-r 1os problem:rs de n-rordj-
da abierta, especiaL-nentc en aquellos causados por la succión cróni-
ca de los dedos en los quc lc,s incisivos sufren una intrusión relativ,r.
Se puedc l¡rciLi¡ar l:r er¡rusicin de los molares aplicar-rdo la carga
sot¡re la superficie linqual de estos dientes por cncima dc 1a zona
zona en e1 inferio r I rre. 1 0-- I . La extrusión de nlolares v premola-
res está inclicada en los problen-ras de mordida prolLrnda El recor-
te del activaclol pirr,-L inducir la extrusiór-r de los molarcs se puede
eléctuar al mrsmr¡ tiempo para todos los molares. No cs tlcctsrrrio
Í-ieura 10-3. lntrusiijn cle los incisir-os meclian¡e ltna citbier¡a acrílic:r' Figura l0-4. Posición del arco labia1 para 1a intrusión (tercio incisal)
o la extrusión (tercio gingival) de 1os incisivos.

$t

Figura 10-5. Cont:rcto clcl acrílico pirra 1l intrusititr de lt" nrr¡l:rcs Figura 10-6. Extrusión de los incisilos sllpe riores mediante la colo-
c¿cii,n .lel arco lal¡i¿rl pot debajo dc 1l zonil de máxima convexid:rd.

Figura 10-7. Contorno del acrílico para la extrusión de los molares.

100 Segunda Parte ' Di:rqnóstico v tratat¡iento con aParatos tirncion,rles
Figura 10-8. Antes clci lecorre selcctivo se clebe consicler¡r lr rr¡r'e,:-
toria clc elupción dc los molares.
anci,rr el aparato a los dientes, \'a que está suficientemente estabi-
lizarlo cr-r l¿rs regior-rcs alveolares gracias a las extensiones acrílicas. La
extrusión sirnultánea de los dientes de los segmentos L¡ucales cle
an-rbos maxilares impide un control adecuado. Los dicr-rtes pue-
den sobreerupcion¿rr v mo\¡erse en dirección mesial. l-a reducción
poste rior de la mordida profunda puede ser n-rás rápiclir pero mc-
nos deseable dcsde ur-r ptrnto c{e vista sagital. Tal como Balters re-
comienda para el recorte ciel bior-rator v Clark sugiere para los blo-
ques qcmelos. convicne recurrir a l:L ertrpción diférertcial guiada r'
conrlol¿rc1a p,rra poder conseguil las mejorcs relaciones interc{en-
rales v del ¡rlano oclusal. Especialmente en cl c¿rso de trna relación
de p1.rno terminal a r-rivel, un adecuado tallado selectivo ¡-:,uedc
rLansformat trna m;rloclusión de clase Il o III inminente en LIIlil
ir-rterdigitación de clase I.
Recorte selectivo del activador
Dur¿nte cl tailado selectivo só1o se ertru,ven los mol:rres supe-
riores o inlcriores. LJna vez que estos dientes h:rn erupcionado icl su-
icientc. es posible controlar la crupción dc los antagonis¡as. De
esr!- nlo.lo sc pr.Leden alterar l¿rs relaciottcs s¿rgitales \'\'erticales.
Si se planitic;r ur-r taiiado selectivo, es neces:rrio conside rar la
rr¿1\'icrona dc- crupción de lc¡s molarcs. l-os molarcs inieriores clup-
cioi-r;rn cn un,r c'[irecc jcín ¿lscende nte 1' Iiecramente :rntct ior¡ los
mol¿res :LLpcriores erupcionan hacia abajo v haci¿ ailcla¡te. \ p1'c-
senr¿n LLn nr¡r1'ol conrponente de migración ntesial si no se inilu-
le en sLL ;¡rr.irnientt¡ iile. 10-8). Si se i¡l-rit¡e l:r erupción de los
molarcs \LLpirrrlr.s. :c cstitnula la de los ¡rolares inferic¡res en l¿s
maloclusior-t¡s.l¡ cl,Lse ]1. los mc¡lares superiores Pernlilneccll en
su posiciór-r ELcsl,)r',i.t¿l respecto de l:rs estructtLras btrsales, pero
los n-Loiares inlr¡rL,¡¡s r,'rcior:Ln stt rel¿rcicit-l sagital (fig. 10-9). Este
fenóneno resulra prir:i.'.tl,trl-tctttc importante en Ias rclacirlnes dc
plano tcrminal ¿ nLr¡i cr i.i, qLrc eriste ttna mordida de extremo
con cxtremo hasra cl mon1.:rr:..n que se erfoli¿l-r los ntolares de-
ciduos l'se com¡rleta I¿ migr¿¡ii,rt cLitirencial para ller-rar el cs¡ra-
cio de deriva. La mejora rtsult,rnt¡ ¡n l¡rs rel:rciones s:rgitales debi-
da ir la erupción diferencial l' :rl man:inintiento de ios molarcs stt-
periores cn una relacicín distal pucde ilcl,-ici¡ r-trr;r rotación vertical
clei maxilar inlerior que ¿rcenth¿l en Lr.n prlilt.l rllonlento cl retrog-
\\
I
I
¡
Figura 10-9. Recortc selectivo. A, Ex¡rusión simultáne ¡ de ambt¡s
molares (izquiert/a\ sóIo sc cxtrul-e el molilr suPerior (lcrccL¡). B, ErLrp-
ción selec¡ir':r de los mol:rles superioles para corregil un:r rcl,rciirn de
cl:rse ]]l (izqu.ierrlt); crtLpción seiec¡iva de ios nrol,rres sr.r¡erioret ¡'at -r
correqir una relación cle cl:rse II (derechfl.
natismo nrerrdibular. No obstanre, este result¿rdo ptrede ser de trti-
liclad en los c,rsos de crecimicnto r-r-rat-rdiL¡ular l-rorizontal v sobrc-
n-rordicla ¡,roftrnda. En los casos cle crccimiento vertical v tendctl-
ci:r a la n-rordida ¿rbiert:r se puede :rlterar 1a posición distal de 1os
moiares,rntes dc su erupción iinal. Una vez que erupcionan los mo-
lares inferiores se pueden cr¡rt,rr 1as suPerficies distales c1e los se-
sLrndos molarcs superiorcs deciduos, para pern'ritir que los rnola-
rcs superiorcs miqren ligeramentc en clireccióll rnesi:rl, ccrrar I¿r
morc{ida v reclucir el rctrognatisnro m¿ndibttlar; conviette extt'em:rr
las precauciot-tes piira no c[ear un¿1 t-naloclusión de clase II en este
Proccso.
Si se estimul:r la ertrpción de los nroltrres supcriores v se inhibe
1¿r infiriores. los prii'neros se des¡rlazan ntcsi¿rlmente . Sc pue-
de los
cle aplor.cchtrr esta le ac,:ión p:rra corregir ;:elativamente las mal-
ocltLsiones leves rle clase I1I. E1 desplazarniento mesi:rl de los n'rola-
res supe riores iuduce un cicrre de la mordicla v Lltt \¡cctor de crcci-
r-niento rnás ho¡izont¿rl. qttc no resulta f¿u'orable en la nl¿voría c1e
l,rs nralc,chrsioncs de cl:rse lll. Sin embargo, en los casos clc creci-
mic¡to . elric:rl v moldida abierta cste lenómcttct es f¿rvoralrle, r'a
que l;r compe ns,rción dcnroaiveolar reduce 1:r aParente displirsia.
E1 clesplazamicnto disral cle ios molrres supcriores (con utt casque-
te cef,ilico .1e Klochn) :rbre aúrn r-r-rás 1:r lnorclidal también se pue-
de inducir Lurii .rupción n-rás vertical dc lc¡s moiarcs sup(rio1c\ \i
se desca. Et-r talcs casos, los espolones del cuerpo acrílico del apa-
rato in-rpidcn cl movirnic¡ro mesial.
Se ¡rtLcde n cr-rLplear nrétodos dc recorte más soflsticados par:1
contrt¡I:rr no scjlo 1:r crLtpción de los mol:rres, si¡ro tambiért el an-
cla je derrtal cleL ,rparato. EI anclajc clental adquiere rn¿r-or irt-t-
portanci:r cuando sc ¡rocliflca cl ¿tcti",rc'lor rcducier-rdo el voitt-
 Capítulo 10 . Recorte del activador
men del marerial acrí1ico en las regiones alveolar y palatina. (En
e1 cap. 1 I se describe e1 método de recorte de estos acrivadores
esquelerizados).
RECORTE DEL ACTIVADOR PARA EL CONTROL
SAGITAL
Es posible conseguir 1a protrusión o retrusión especílica de
los incisivos y modificar la relación molar sagital en sentido me-
sial o distal mediante un control juicioso de1 aparato. Para con-
seguir la protrusión y retrusión de los incisivos sólo se pueden
tallar el acrílico y los planos guía y ajustar los alambres del arco
labial. Si el arco labial toca 1os dientes, puede inclinarlos en sen-
tido lingual o mantenerlos en su posición. En tales casos, recibe
Figura 10-10. A¡co lal¡ial supelior.
Figura 10-l l. Arcos labiales superior e inferior.
Figura l0-12. Colocación de almohadillas labiales en el surco labial
superior para una maloclusión de clase III.
20t
el nombre de arco actiuo. Si queda alejado de los dientes e impi-
de el contacto con los tejidos blandos, recibe el nombre de arco
pasiuo (fig. I 0-l 0).
El arco activo puede tocar los incisivos a nivel del tercio gin-
gival de sus superficies labiales para inducir su extrusión en los
casos de mordida abierta, o puede hacerlo a nivel del teicio inci-
sal para inhibir la extrusión en los casos de sobremordida profun-
da. El arco puede colocarse en posición gingival (para reducir la in-
clinación durante Ia lingralización de estos dientes) o incisal (para
acentuar la inclinación de las coronas de los incisivos muy pro-
truidos si se dispone de espacio suficiente) para la retrusión de
-7
o
o
Figura 10-13. Protrusión de los incisivos mediante la carga de toda
Ia superficie lingual.
Figura 10-14. Inclinación labial de los incisivos mediante l.acarga
del tercio incisal de las superficies linguales.
 202 segunda Parre ' Diagnóstico y tratamiento con apararos funcionares

ios incisivos. De este modo se puede controlar

has¡a cierto pun_ 2. puede-aplicar la carga sob¡e el te¡cio incisal de
rc la inclinación axial de]os rncisivo.. Xo oOr."rrre, .Se Ja super fi cie
e] arco la- lingual (fig. 10-14). Er,
b.ial no funciona como un resorte. Está fabricado modalidad se induce 1a incli-
con un alam- "rt,
nación labial de los incisivos con una fue¡za de mayor
bre relariramenre-grueso (0.9 mm) y r.lnl.r.*,. in_
,e ¿ctiva cuan- tensidad, ya que la superficie de conracro es reducida.
do e1 maxrlar rnferior se cierra en ia posición Si se
de mordida de carga el tercio incisal, el eje de rotación se acerca
const¡ucción. Para ias modificaciones áe alambre más aldpi_
del activador ce de Ios incisivos.
alambre grueso y rígido, y todas funcionan según
:,:-,lliapr1nc1p1o.
mlsmo
el
h,-bln" es posible.conseguir la protrusión de
El arco pasivo alivia las presiones y tensiones musculares
que ejer- ,.
¡rzanoo elementos auxlltares:
los incisivos uti_
cen los labios y las mejillas sobre la den¡ición,
p...iri.na" ¿..r.
modo et movrmienro labial y bucal de los dien¡e"
seleccionados. El
activado¡ convencional (en el que el arco no se exriende
| .
Reso.rtes t/e protrusión. Resortes continuos
o ce¡¡ados de alam_
distalmen_ b¡e bastante grueso (0,8 mm) que se activan
caninos)_permite fundamer.,t"l-.,,.. il i.rclinación
1os. únicamente
:: lrr:,
Dral o 1a su;ecron de 1os incisivos superiores e inferio¡es. por
1a_ cuando los dientes se cier¡an sobie el apararo (fig.
10_15).
consi_ 2. Pali//os de madera. pequeñas cuñas de
gliente, algunos apararos se construyen con un arco labial
supe_ -"d.r""q.r. r. irr_
troducen en el acrílico lingual con una proyección
riory orro inGrior (fig. I 0-l I). La única excepción es el mínima.
activador La madera se hincha al mojarse; de .it.
de clase Ill. que Ileva unas almohadillas labiales -odo, las cuñas
parecidas a las del se proyectan aún más y ejercen una fue¡za
apararo de Fránkel en lugar de un arco labial algo mayor
1fig.'tO-tZ). cuando los dientes esrán toralmenre asentados
Jn.l ráti-
vador (fig. l0-16). Normalmente, los resotes d.
Protrusión de los incisivos p.orrr-
sión o ias cuñas de madera conracran con los incisivos
a
nivel del tercio medio o gingival de las superficie,
Para protruir los incisivos se puede aplicar ling.,a_
la carga sobre sus les (fig. 10-17) . pos.teriorme"nt., ,. pu.d.i, .rrd.r.rrr'p"._
superficies linguales con el acnlico y rn".r,.rr.,
lo, lrb"io, cialmente 1os incisivos inclinados iabialmente
mediante un arco labial pasivo o unas al-ohadillaslabiales. "1.1"do,
para mediante
un arco labial activo que conracte con 1os incisivos
1¿ carga se puede emplear uno
de estos dos meLodos: a nivel
de su tercio incisal. Sin embargo, con un acrivador
no se
pueden conseguir una posicióiy un movimiento
1 luede aplicar la carga sobre toda la superficie lingual en blo-
-S5
(fig- 10-13). Sólo se reártan las proyeccioires que significativos.
acrílicas in_ 3. Gutapercha. Se puede añadir gutapercha al ac¡ílico
terdentales para evitar qu. s. abrán.rpr.io,
entre los dien_
lingual;
no obstanre, este método ,r"ái.iárrrl ha quedado
tes. Este método permite mover los intirivos
en senrido la_
d..Érl,_
cado por 1a aplicación de capas finas de acrílico
bral con una fuerza deescasa magnirud, ya que blando cuan_
la fuerza apli_ do es necesario. Los acrílicos autopolimerizables (p.
cada se distribuye sobre_una gi"rr rup.rfi.ie. ej., Coe_
A pesariel
conracto roral con el acrílico al comienzo del
SoFr ) son ideales para ur i izarlos rán ro por
I
detrá, j" l.r'a i.^
I
rraLamienro, res como a nivel de la cresta alveolar. También
se puede producir una cierta inclinación. se pueden
I
lrsar para mover los incisivos centrales superiores
y.soporrar
I labialmente el hueso alveola¡ cuando lo, ái.rrr.,
I
I
permanen_
res erupcionan en maloclusiones de clase
I III.

Retrusión de los incisivos

Se suprime el acríiico de la parte posterior
de los incisivos que
se quieren ret¡uir. El arco labial activo, que está en
conracro con
1os dientes durante los movimientos
furrciorrl.r, fropor.ioru
r' t"
Fuerza para mover dichos dienres.
Támbjén se puede eliminar compieramente el acrílico
de ia par-
te posteriol de los incisivos y el proc.so alveolar (fig.
10- 1 g). Si ei
Fizura 10-15. Resortes de protrusión para la inclinación a¡co labial roca los dientes a nivel del margen
labial de los incisil, el centro de
tnclsrvos. ¡otación se aproxima al ápice. Si el arco la'bial h"ce
áor.".,o .nn

<E
Figura l0-16. P¡otrusión de los incisivos mediante
e1 empleo de pa- Figura 10-17. Si se coloca el ¡esorre de
Iillos de madera- protrusión en posición gingi_
val, se puede enderezar el
incisivo inclinado labiarmenie mediante un
a¡co labial colocado incisalmen¡e.
Figura 10-18. Sc pLrede conseguir la re¡rusión de los incisivos rel¡a- Figura 10-19. Se puede potenciar la retrusión de los incisivos colo-
ianclo e1 :rcrílico p:rra sep:rrarlo de la parte posterior cle estos clientes. cando un fulcro en la región cervical.

..x r. § §

'ri

Figura 10-20. Un niño de 9 años antes del úatamiento. Un hábito de atrapamiento labial ha
provoca-
do un resalte excesivo y la inclinación lingual de los incisivos inferiores. S. Jbr.rrr. una ar."da
s.,p.rior
mur estrecha v una mordida cruzada unilateral.
204 Segunda Parte ' Diagnóstico y tratamiento con aparatos funcionales

el tercio gingivai de 1os incisivos, el centro se desplaza en sentido co-
ronal. hacia el punto de unión entre los tercios apical y medio. En la
posición gingival puede alargar 1os incisivos, dependiendo del gra-
do de convexidad labial. Este tipo de efecto sólo es deseable en los
casos de mordida abierta en los que se desea retrusión y elonga-
ción. En los problemas de inclinación labial de 1os incisivos con
mordida profunda se debe hacer todo 1o posible para limitar la ex-
trusión de los incisivos mientras se les endereza ¿xialmente.
Si se desea un eje de rotación a nivel del tercio medio de los in-
cisivos, e1 acrílico se tecotta únicamente a nivel de 1a región coronal,
dejando un punto de contacto o fulc¡o cervical. El arco labial hace
contacto con el tercio incisal de 1as superficies labiales, ejerciendo
alguna fuerza de inducción e impidiendo la extrusión de los inci-
sivos durante 1a retracción (fig. 10-19). Durante la retracción de
1os incisivos es esencial mantener e1 control vertical. Una de las
principales funciones de1 activador consiste en controlar 1a incli-
nación ¿xiai de los incisivos inferiores. No es posible controlar esta
inclinaciólr r¡'rccliante movimicnro. -.ir-nl,les aislaclos como la rc-
rnrsión v l: intrusión. Es ¡cces;rrio tener en cuenta 1:rs cor-rclicio-
r-res cle la nraloclusiór-r v el d jscñr¡ c'Le1 aparato.
Diseño del activador para la zona incisiva inferior. El cliseño
iml.orrencil.
clcl aparato en la zotr,r incisiva inlerioL ticne un¿r eran
El a¡rarato convencion:rl irctit:r sobre 1as superficies lingtrales cie los
incisivos inférit¡res e inclina estos dienrcs en senticlo labial clebido
:r la reirccirjn interrnaxil¿rr recíproca qtLe incorpor:rn la r¡-rorclida de
cons¡mcción r- cl diseho clel apalato cle uso nocturno. Este mr¡vi-
miento es clcseable si se h¿r produciclo tLn¿ inclinación lirrgual dc
Ios incisir.os infiriores debido ¿r unr hrperactividad luncional dcl
nrúsculo cu,rclradr¡ clel t¡e ntírn r.- ir h,ibitos dc :ltrapamiento l:rbial.
L-n l,r iqrLra 10-20 preser-rramos el caso c{e un niño de 9 años
con Lur:r r¡r:rioclusión de clase II, ciivisión 1 v perlLl retrognático,
pcro sin alteracioncs import:rntes en la relación esquelética. Pre-
sennb¿ un patrón de ctecirniento holjzon¡¿rl, con unlrs bases ma-

H. A. 64 ",1 SNA 79"

13.6.65 SNB 75
15.10.74 ANB 4,
SN-Pog 79"

\-,,
1 46"

8"
19,5"

N-Pog
1 +9mm
T -4mm

Figtlra10-20, cont.
 Capítulo 10 . Reco¡te del ¿rcrir.:rcl¡r
205

A
c
4a .) tr O
tt¿,J
SOBREMORD|DA ! rnn
4 mrn

I
I
-+Bnm
RESALTE 1: rnm

Figura 10-21. A, Modelos en la mordida de construcción

para el pacienre de la figura anterior. B, Arco
labial superior activo. C, A¡co labial inferior pasivo.

§,.¡...}
j

b.-

.§;,,f-
'',! '¡§{§r
,xse
l$r

Figora 10-22. El mismo paciente de la figura 10-20 después

del traramiento.
 Segunda Parre . Diagnóstico y trararnienro con apararos hrnc

. :. - ., . -:r.. sinisis más bien al]cha. El cxcesivo rcsalte se
I
r:r : .: -r. :t.,.t¡it,r cle ltrap¡linicnro labial confirntado r. una alter:r_
i
::. :: -- -.i tirnción ¡reriorirl; k¡s ir-rcisivos superiorcs ert¡h.rn incli-
I rr-i..r. 1¿LrirLmenre Llnos 9 mr-n por delanre .1. 1" lí,.r.,, entre el na_
sron r cl pogonión (línea N-Pog). La a¡cada denral superior cra
I
estrech:r cicbido a una presión mecá,ica excesi'a de los
^rúscukrs
buccinadorcs, qLre l-rabía pror.ocado una desviación dc convenicn_
cia cle I¿r mordida y u'a mordid:r c.rzaLla cle 1.s prinrcros r..lares
en el l¿rdo clcrecho.
Para comcnzar el trar:nrienro se utilizó una placa de erpansión
¡rara alinear la arc¿rda cle ntai supcri.. v ccr.regi,:la rnorclicla cruz,r,
cla. Posterion¡ente se empleó irr, ..ti ¡drr.b:r.lo que existía un
resalte clc 12 rnnr, se fue modifican.lo 1.r nrorelid¡.1. c,rnstrucción ,le
lbrrna escalon¿rcla, situ:rnclo la primer:r l-nor.dicl:r 8 mm por delante
de la oclusión habirual (fig. I 0-21). L¿r sobremordi.i" .Á .1. 9 ,.,rr,,,
pelo sólo se abrió 4 mm. Debido a que la mordicla era mu\.pro_
firnda,. se ¡rroceclió a carg¿ll linsualrnenrc 1os incisivos inlirio.cs
1.
a cubrirlos col-r acrílico p¿rra e\¡irru su erupció._ Fll arco l¿b:ial i'É
ilo¡ era de tipo pasir.o. Se r:cbajir el acríliio cle la sLrperficie Jingu:rl
de los incisir.os superiores, ir-rclur.endo la zon,r ¿lr.eol,rr, r,rók', ,"
cargaron los borcles incisales p:rra evitar la elor-rg:rción dtira,rte la
retrusión. El arco labial srLperior actil.o h:rcía co,l,r.ro .un los dien,
tes a nivel del tercio incisal. En
^a r.q,or: ¡noia¡ se rebajó el acrílico
para inducir la extrusión de esros diá.es. Se a¡radió ui espolón es-
tabilizador en la zona mesial a los molares superiores paia ejercer
un efecto distalizador durante la erupción de er.os dientes. En la
figl.ra 10-22 se pueden observar los resuitados obrenidos después
de dos a-ños y medio de tratamiento v un aío y medio de ..,.rrÉiórr.
El paciente experimentó un inc¡emento tonsiderable du¡ante
el crecimiento, especialmente en la zona mandibular (2,3 mm por
encima de la media), y desarrolló un perfi1 orrognático con un vec_
tor de crecimiento marcadamente horizontallA p.sar de ello, la
sobremo¡dida mejoró debido a la extrusión de los'molares v al re-
traso de Ia erupción de los incisivos, que niveló la curva de Sp'... Lo,
incisivos inferiores se inclinaron labialmente, reduciendá algo 1a
sobremordida. Esra reducción tuvo lugar a pesar de la cubierta
ac¡ílica incisal sobre esros dientes, debidá a qúe la adición de acrí-
lico biando autopolimerizable sob¡e las superficies linguales con-
tiguas ejerció una fuerza labial y de intrusión. Gracias"a la ext¡u-
sión controlada de los incisivos superiores se pudo anular 1a ten-
dencia expansiva habitual du¡".,té la retrac.iZn de los incisivos.
El diseño del aparato impidió la extrusión habitual que cabría es-
perar con Ia inc]inación Iingual de los incisivos. El eÁderezamien-
to de los incisivos superiores e inferiores y el movimiento labial de

Figura 10-22, razr. Superposición dc Ios calcos ceirlométricos ¿rn,

tcs r. dcsputjs d., rraramiento.

69,8 9,.
SNA H. A.
80"
13.6.65
23. 1. 80
SNB 79,5. 15. fl@.74
ANB 0,5. 23. 1. 80
SN-Pog 82,0"

\,u.
143.

8,5"
12,5,

50,5"
1 18,5.
68,
N Pog
_1 +3mm
T -3mm
 C:rpítu1o 10 . Recorte del acrivador 207

L. Chr. SNA 79"

8. 1. 66 61,9 % SNB 72
10.10.74 ANB
SN-Pog 73"
64 mm
\^.
\ 149
\--\-\- 16
\rs 50,
120,
70.

N- Pog
1 + 10,5 mm
1 + 1,8 mm

Figura l0-23. Una niñ¡r c1e B :rños anres del rrirt:lnlienro .on
el ac¡ir,:rclor.

los incisivos inferiores permitieron mejorar el resalte y rambién
abrir espacio para los caninos.
En e1 cefalograma fina1 los incisivos inferiores quedaban 3 mm
por detrás de la 1ínea N-Pog y los incisivos superiores quedaban
3 mm por delante de la misma. Estos resultados rán sarisfactorios
se debie¡on no sólo a1 movimiento de los incisivos, sino también
al adelanto de 1a posición mandibular condicionado por e1 creci-
miento y al consiguiente desplazamiento de la línea N-Pog.
Si se procede a inclinar labialmente 1os incisivos inferiores an-
tes de iniciar el t¡atamiento para una maloclusión de ciase II, di-
visión 1, estará contraindicado el traramienro con el activador. La
Drrotrusión adicional de los incisivos no sóIo acenrúa la inclina-
clcin a-xial i.el perfil de la 1ínea labial, sino que además impide la
ecuada cor¡ección de la relación sagital anómala de clase II. Este
po de resultado es inestable y puede producir las siguientes con-
. Como los incisivos superiores presentan una procumbencia
excesiva, pueden contactar con la superficie lingual de los in-
cisivos superiores, eliminando el resalte antes de que se corri.ja
completamente ia relación sagital anormal de los segmentos
bucales.

I
 208 Segunda Parte ' Diagnóstico y tratamiento con aParatos funcionales
L. Chr.
8. 1. 66
24.11.77
Figwa 10-24. La misma paciente de la figura anterior des-
pués de 3 años de tratamiento.
. Si no puede adelantar adecuadamente la posición del ma-
se
xilar inferior, se produce una comPensación dental de una
discrepancia esquelética original. Esto só1o se puede acePtar
en los casos .o., ,n prtrón áe crecimiento vertical. Ért. rro
es un buen remedio terapéutico durante el período de den-
tición mixta cuando existe un patrón de crecimiento inter-
medio u horizontal.
. Si e1 maxilar infe¡ior sigue creciendo anteriormente tras el tra-
tamiento con el aparato (como es probable que ocurra) y so-
brepasa el crecimiento del maxila¡ superioq es probable que se
produzca un apiñamiento de 1os incisivos inferiores, especial-
mente en los patrones de crecimiento horizontal. LIna vez que
se deja de utilizar el aparato se ot,serva un rápido deterioro de
los resultados conseguidos, aparentemente favorables.
SNA 77"
SNB
ANB
SN-Pog 74,5'
Pog
+6mm
+3mm
En la figura 1 0-23 se pueden ver los registros previos al tratamien-
to de una niña de 8 airos con un perfil retrognático v un patrón de
crecimiento intern'redio. E1 n'r¿rilar inferior se encontratra en una po-
siciór-r posterior, pero tenía una longitud media. La l¿rma mandibu-
lar renía una :rItur¿r r-nur- pequeña (43 mm). El rnaxilar superior era
ligeramente retlogriático, pelo renítr una base alargada. A pesar dc 1:r
inclilacirin axial fitorable, los incisivos superiores se enconttaban
10,5 mm por delarrre de la línea N-Pog. Los incisivos inleriores pre-
i00 grados.
sentaban ur-ra ir-rclinacirjn lal¡ial de casi
Se inició el tra¡anriento con un activador convencional. Debi-
do a 1a exister-rcia de una relación molar de clase II completa, sc
emplearon resorre s actir'¿rdos para inducir la dist¿rlización de estos
dientes. Sc sujetruon los incisivos superiores con una cubierta acrí-
lica par:r impedir su ir-rclinación linguai durante 1a activación del
 ¡ B

t I c

fi< d fi<-
Figwa L0-25. Surco o cubierta de material acrílico para sujetar los
incisivos. A, Incisal y labialmente. B, Incisalmente. C, Labialmente.
Figura l0-26. Surco acrílico. A,
zándolos con un ¿rrcr¡ lal¡i:rl.
SiL jeranrlo los incisir,os. B, Enclerc-

w;11,

G, C,
30. 1 1. 63 62,0 a,L SNA 80"

22. 3.73 SNB 73"

ANB 7"

\--\37 SNB 74.

\=,r.tot'\
\rss" I

N-Pog
r +tt.5mm
1 + 3.5mm

Figara10-27. Una niña de 9 años antes del rraramienro. Se eviden-

cia la inclinación labial de los incisivos superiores e inferiores.
210 Segunda Parte . Diag¡cistico v tratanliento con
-r.,r ,...¡-.,.. \c aplicci Llna carga lingual sobre los incisir os intcri,-r-
r¡., . :r¡o l;rbi¿1 inlerior era dc ti¡ro pasivo.
l)c:pués cle 3 años dc tr:rtamiento se pudo c¡b¡encr un resr.tlta-
.i, r ¡iinico satisfactorio (iig. I 0-24). El análisis cci:alonrérrico con-
tln-nó una n-rejora de las relacior-res esquclétrcas sagirales, con una
rcclucción del ángulo A-N-B de 4 a 3 grados. I-as bases cle los ma-
ril:ires infirior y superior crccierolr nrLl\-Ir(,.,r t-1,9 mm v
1.5 rnm por debajo de 1a n'redia, respectivamente), t-nientlas clue la
rrlm¡L rr:rndil¡ular experimcntó un crecinriento medio.
L¿ relación l¡asal cn trc articulilre-pogor-rión (Ar-1)oq) r. :rrticu-
larc-subcspinale (Ar-A) r.nejoró de 13 a 20 mm. La inclit.ración axi¿r1
clc los i¡cisir.os ir-rferiores se acentuó, ¿rlcanzando una il-rclinación
¿nterior cle 104 grados. Se consideró que el resultado ot¡renido er:r
ir-restal¡le, va qlrc e ra rnu1. ¡',robable que en años sucesir t¡: siguiesc
cleciendo 1a tr¿rse del maxil:rr inferior, con el consiguiente endcrc-
zar¡iento v apiñarnier-rto de los incisivos inferiores.
Birs:lndose en el caso antcrior,v en l¿rs ohsen'¿rcioncs cfectuaclirs,
¡roclemos sugerir v:uias modificaciones en el diseño para solr.entar
estos problemas. Depenclie ndo de la ir-rclir-ración axial v la posiciór-r
de los incisir.os, existen tres posihilidades dc tratamiento:
1 . Inclin¿rciór-r labial de los incisir.os inferic¡res.
2. Nlantenimiento de los incriirr.' (n sLls posicioncs iniciales.
3. Enderez:rmie nto de lc¡s incisivos infériorcs dur:rnre e I ¿de-
lanto de la posición m¿ndibtrlar.
Si se desea proclinar los i¡rcisir.os ir-rferiores, se pucdc aplic:rr La
carsa sobre toda la supcrlicie Iingual o sólo en el tercio incis¿rl. El
¿rcc¡ labi:rl es pasir.o. En los casos cle mr¡rdida abiclta no se prepa-
ra sLrrco incisal, mientras qlle en los de mordida proluncla se im-
pide 1a extrusión meclian¡e un ribete acrílico plano que sólo toca
ljger¿rmente los bordes incis:rles. Si se quiere rnantener los incisi-
vos en sLls posiciones, se dcl¡c recortar el acrílico stilo a nivel in-
¡ercler-rtal para que haga contacro con la superllcic lingual dc los
clientes. con un:r cul¡ierta acrílica que se extiend:r hasra la zona la-
bial cle 1os incisivos (fig. 1 0-25).
Sj se nccesita conseguir la retrtrsiórr o el enderezamientt¡ de los
i¡rcisivos durante el aclelanto de la posición mandibular, se dcbe
Lrtiliz¿rr un diseño n-rás sofisticado en la zona incisir'¿r irrfcrior
(fig. I 0-26) . No debe existir ninghn contacto entre los dientes v el
acrílico en [a zon:r lingual, ni siquiera clurante los mt¡r'imientos lun-
cionales del rnaxilar infcrior. Los ir-rcisivos se mantienen nrediante
un¿ cubierta labial acrílica que hace cont:rcto con la pirrte incisal
labial. En los casos cle sobren-rordida proiunda únicamente se car-
g¿rn los L¡orcles incisales desde el lado lat¡ial, generando un compo-
ncnte cle rnr¡r-imiento lingr-r:rl a tr¿*,és de los planos irrclinados e in-r-
piclicnclo al r-nismo riempo la cxtrusitjn. En los c:rsos dc nrordida
abierra no sc calgiln los borcles incis:rles. El arco lal¡i¿rl es acti\¡o e
ir-rduce e1 des¡.L,rzaniento iingual 1'la exrrusión c1e It,s incisir os si
es posiblc.
ESTUDIO DE UN CASO
Una niña de 9 años con unos incisivos (104 grados) muy pro-
clinados ernpezó a recibir tratamiento. Presentaba una rela-
ción de clase llesque é¡ica con un maxilar inferior retrog-
nático. La base de maxrlar inferior era muy corta y la del
max¡lar superior tenia una longitud media. El patrón de cre-
cim¡ento era intermedio, Además de la proclinación de los
incisivos inferiores se evidenciaba una inclinación labial de
los superiores (fig. l0-27).
Se horizo¡rjj ..rn Lr¡:t :r.perrura de ,1 mm en
consuu,vó un actiyador
la mordid¿r c{c construcción par.t fcr¡rLr:-: r r-.-tr-Lr\i,n cie lo-. incisj-
aparatos ittncionalcs
vos sr-rpcriores e ir-rfiriores. Ls«r Ir,r l¡L¿r-rteó ningún problen-ra debiclo
a 1:r separacitin cltLc cxisrí:r entre l,rs cLittrrcs. Se cubriti la supcrficie 1:r-
Lrial de los incisir.os con :rcrílico r se rcbaió .'l acrilico en las zonas lit-r-
gual, riveolar v clcnt¿rL. Se inclu jo la crrru:itit-r cle los molarcs mec{ian-
te erupción guiacl¿r. Los ir-rcisivos intiriorcs se enderezaron más que
los superiorcs. Se inciujo la distalización cle los molarcs stt¡rcrior.s rnc-
diante alar¡bres estabilizadorcs a ni'el tle l¿s troneras ;nesiales.
Después cle 4 años v mcdio cie rr¿ter-niet-ito l lctc¡ción rt-re joró Ja
relación c{c cl¿rse 1I, quedaldo el m¿xil¿r'inierior cn unir posiciótr
nrás aclelantada. La l¡ase clel n-rarilal intirior erperimentó un
crecimiento ¡neclio, t-nientras que 1:r clel marilar sr:perior creció
*2,5 rnrn por encima c1e 1:r mcdia.
Por esta razón, aumcnraron t:Illto el :ingulo sill¿r-nasitin-subes-
pinate (S-N-A) corno el hnsulo silla-nasión-supramentale (S-N-B).
La relación basal entre Ar-Pog r- Ar-R sírlo rr-rejoró de 1 0 a 1 5 rnm.
El patrón de crecimiento adoptó una clirecciór-r l'rorizontal. A pe-
sar dc un,r reacción ligerarncnte desfa.'orable rle la basc del maxi-
lar superior al trat¿rmicnro, los incisivos irrferiorcs se enderez,rron
¿rl adcl¿rnt,rr la posición rnanclibular, p:rsatrdo dc 104 ¡r 95 grados
(fig.10-28).
Diseño del activador para Ia zona incisiva superior. Ya hcn'ros
descri¡o algunirs r.-:rriaciones dc1 diseño clel activador en la zona in-
cisir.a superior. Er-r los casos de sobrerlorclicla profunda sc cargan los
borcles ir-rcisales con un ribete acrílico. En los casos de morclid¿
abierta se rebaja el acríLico para permitir la extrusión de los die¡r-
tes. Pa¡a inducir la protrusión se cargan las superficies lingualcs.
Para los moyimientos cle retrusiór-r,v la construcción del activa-
dor r.crtical se requiere un diseño especiai en la zona ir-tcisiya su-
pcrior. Pirrir conseguir l:r retlusión de lc¡s incisivos stLperiorcs hav
qr-rc rebajar el acrílico y coloca: Lr.n rrco Iabial activo. Durante la
retrusión se producc una extrusión de los ir-rcisir.os. Sin cnrbargo.
en 1os casos de sobremordida profunda se desaconseja la extru-
sitinl sc dcbe incluir en l,r construcción una cul¡ierur acrílica labial
con contacto incisal. Esto crea ur plano guía oblicuo a r-rivel la-
bioincis:rl, que orienta los incisir.os en clirección lingual \'no les
¡re rrnite enrpcionar
(fig. 10-29). Hav que reb:rjar c1 ¿rcrílico en I:r
parte lir-rqual hasta el margen Iabioirrcisal ,v cl plano inclinado, tel
como se h¿r dcscrito prer.iamente. El arco labial cs itctivo. De este
n-rodo, los incisivos se lrlue\¡en en scntido lingual a 1o largo de 1a
trayectotia clictada por el plar-ro guía acrílico en el rnargen ir-tcisal,
con 1:r consiguiente extrusión.
En el acrir.aclor vertical cl diseño de la zona ir-rcisiva srLperior cs
¡rareciclo al utilizado parir la retrusión v los casos de mordida pro-
flr-rcla. Sin crnbargo, eristen algunas difercncias cn el diseño:
1. [-a cubierta acrilica la1¡ia1 se extienc{e hastir la zona de máxi-
ma convexidad a nir-el de l¿r unión de los tercios incisal y
n.redio dc la superlicie lahi¿l (fie. 10-30).
2. Se suprin-re conr¡rlet;rrnente el acrílico sobrc la superficie lin-
gual de los incisivos l el te jido gingivopalatino contiguo .r
l:r zona cle soporte ¿ir eolar dc los incisivos.
3. El arco lrbi¿l conrac¡:r con los clientes a nivel de1 tercio gin-
gir.rl.
Este diseño riene tL¡r cloble objetivo: dcbc altcrar l¿r inclin:rciórr
¿ri¿l de los dicnre: r ¡noclificer 1a inclinación de la l¡ase clel r-r-raxi-
1ar superior en 1os ¡.a¡¡1¡¡1¡5 de crecimie¡rto r.ertical. (Este cambio dc
inclinación es posiE,le qrilcias a la luerza r.ertical generada por: 1a
nrordida cle construcción alt¿r.)
Mor.imientos de los dientes posteriores en el plano sagital. El
¿rcti\.ador permite r¡ovcr lc¡s dientes de los segmentos L¡ucales en sen-
 Capítulo 10 ' Recorte dei activador 2tl

.,! ,*
¡i
:

,.r§

u. u. SNA 81"
30. 1 1. 63 SNB 77,5'
21.10.77 ANB 1,5
SN-Pog 78.5'

\,.'.
9.5'
\ '15,0

N-Pog
I +5mm
1 + 2.5 mrn

Figula 10-28. La misma p:lcictrre de la figr-Lra ¿rt-rterior rras el trata-

miclrto. Se consiguiero¡ entlelezar con éritct los incisivos inleriorcs.

Figura 10-29. Extensión del ac¡ílico en dirección labial sobre los in- Figura 10-30. Diseño de un activador vertical superior. El acrílico se

cisivos superiores v tallaclo en dirección lingual sobre la zona dental. extiende en dirección labial hasta el tercio medio de la superficie 1abial
La cubierra labioincisal guía los incisivos en dirección lingual. El arco y en dirección lingual sobre toda la zona dentoalveolar y palatina.
2t2 segunda Parte . Diagnóstico y traramiento con apararos ful-icion,rles

f
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Figura l0-32. Alambre de estabilización. L,ste tipo de :rlarnblc se

emplca también para distalizar los mol¿rres e impcdir su movimien-
to mcsial.

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G.P

Figura 10-31. Movimientos distales de los molares. A, Zona carg:r- Figura 10-33. Resortc :rbierto activo utilizado para inducir el movi-
d;r. B, Planos guía. miento sagital de los dientcs.

tido mesial o distal. Aunque con el activador no se pueden conseguir
movimientos mesiodistales er-r bloque importantes, es posible lograr
movimientos moderados de estos diet-rtes en las maloclusior-res de cla-
se II o III. Si el trat:rmiento con el activaclor comienza en el periodo
de dentición mixta precoz, es necesario controlar sagiralmente con
el aparato los primeros molares Permanentes. Durante la eru¡rción
también se pueden guiar los premolares haci¿r sus posiciones desea-
das tallando adecuadamente el activador. También se pueden des-
plazar 1os molares en sentido r¡esial o distal dependiendo del con-
tacto que hagan los planos guía acrílicos con los dientes.
[¡astacon activar ligeramente los alambres, doblándolos dist¿rl-
nlente o apror.echando la luerza recíproca creada p,rr un air-rste
protrusir.o sobre los incisivos superiotes si luera necesario. También
es posible distalizar los molares supe riores mediante resortes abier-
tos activos (fig. 10-33).
En ocasior-res, p:rrticularmente en los c:rsos de extracción de los
primeros pre molares, es necesario distalizar Ios caninos- P:rra ellcr
se ¡rueden incluir diférentes eleme ntos en el diseño:
1. Er-r un pr in-rer momento modificó el arco lat,ial pa1-a mover
se

Para ios movimientos de distalización los planos guía cargan
los molares sobre las superficies rnesiolinguales (frg. 10-3 l). El
plano -9uía se ertiende sólo hasta la zona de n-ráxima convexidad
er-r cl plano rnesiodistal. En los problemas de clase II quc no prc-
cisan extr¿rcciones está indicado un movimiento de distalización
para la arcada s'.iperior. El uso del activador limita la n-ragnitud de
este mor.imienro. Una parte importante del tratamiento consistc cn
guiar 1a erupcrcin de los dicntes. Para potenciar el electo distalizador
i. pued..t incorporar elementos adicionales al activador.
Los espolones o ¿lambres estabilizadores son proyeccioncs rígi-
das (0,9 mm) del acrilico lin-eual que contactan con la superficie
mesial de los prirneros rnolares permanentcs ir nivel interProximal
(fig. I0-32). Medianre esIos al:lnrbres se puede impedir el movi-
mñnto mesial. Si se inicia el trat:rnriento con un casquete cefálico o
un parachoques labiai v se conrinria con un activador, se deben
utilizar alamtres estabilizadores para inrpedir la n-iigración mesial
de los primeros molares. Los al;rn-rbres c-stabiliz,rclores dirieen ade-
más la erupción distalizadora de los prinler-o-r mLrlares. Para ello
los cattlnt¡s en clirección distal(fig. 10-34). Se conectaron los
codos laterales en fbrmtr de U del arco coll el segmento mc-
dio horizontal por medio dc bucles. Este disel-ro presentaba
un inconvenientc importante: resultaba muv difícil activar al
mismo tiempo los buclcs para distalizar los c¿rninos v el seg-
mento medio dcl arcr¡ partr retruir los incisivos.
2. P:rra resolver cste problema se ha sugerido el uso de ¿rlam-
bres gr-ríir (frg. l0-3í). Estos alirn-rbres fut-tcionan con inde-
pendenci,r del a¡co labial. Son rígidos (0,8-0,9 r.l.rm) y ha-
..r-t .o,t,,,.,o cttn l,rs superficies mesiales de los caninos. Tic-
nen u-r perl-il en lbrrna de U para pern-ritir su adaptación.
3. C)tra r.alian¡e utiliz¿c1¿ ¡rara 1a retracción de los c¿uinos son
los resortes de rc¡¡,rcciirr.t (fig. 10-36). Estos rcsortes hacelt
contacto con 1;L zot-t,t mesiolabial de los caninos sobre una
grar-r superilcic. Se pueden rctraer o activar mccliantc L1n mo-
,'ir-nicr''t,., para1c1o. io que permite la retracción de los caninos
irnicamente con una liqera jnclinación. Los resortes sot-I
alambres acrir os tle 0,6 mm de cliámetro.
 Capítulo 10' Recorte del acdvador
It-l

Figura l0-34. Arco labial con l¡ucles para los caninos tts:rdo p:rra
in-
ducir su clistalización.

g
GP.

\/

GP
Figura 10-35. Alanbres guía desarrolLados por Petrik para desplazar
l(,. -.tlliro' qn
'qnriJ,' di'r.rl.
Figura 10-37. N'lovimientos mesi:rles de los mol:rres A' Zona c:rrg:r-
da. B, Planos guía.

lantado. Un desplazamiento mesial cle los dientes inleriores po-

(Bjork,
dría acentuar 1a inclinación labial de los incisivos inleriores
1951).

Movimientos de los dientes en el plano transversal' Si se des-

r.ía hacia u¡r lado la mordicla de construcción, se genera una ac-
ción asimétrica en el Plano transversal (fig 10-38)' Esta acción
es una lirerz¿r recíproci contraLateral que Puede
servir para alir-rear
una arcada superior estrecha v asimétric¡r Por Llna Pxrte' v una ar-
Figura 10-36. Rcsortcs clc retrlcción p:rrir los caninos F'5tos rcsorte s
cada inferior .rtr..h". por'1a otra. Sin embargo, es difícil contro-
es me-
¿criros rienen ttn diámetro cle 0,6 milímetros' lar bien este tratamiento, \. Para aiinear arcadas asimétricas
i,¡r utilizar otro\ JP.1I'JI'¡rs.
ptred.. r...orr", cl .r. rivador para estimr'llar la.expansión de los
Se
dier-ttJs ,1. los seqme ntos bucales, alrnLllre las posibilidades
son li-
Para inducir e1 movimiento mesial de los dientes de los seg-
activas' los tornillos
mitadas s, las coÁ¡raramos con las de lai placas
mentos bucales se ponen en contacto planos-gula acrílicos
1os
.o., i., superficies distoiinguales de los dientes' dc expan-sión,'..r,r.,s.1.-.,-rtos clel diseño Para inducir un mo-
del activador
..imie,-rro tr.Luslers;rl. las superficies acrílicas linguales oPu-estas
a
Los planos guía se extienden sólo hasta el perlmetro lingual
má-
me- lc¡s dientes posteriorcs d.Úer-, estnt en contacto con los dier-rtes
ti*á .., .1 !l^.to mesiodistal (fig. 10-37)' El.movimiento
la ar- (fLg 10 -19r. Si se requiere una luerza más intensaen una arcacla
sial de los di.rr.., posteriores estt indicado únicamente en acrílico blan-
III sin apiña- ,:, .r,. ,or-,rl'.iental, se puede añadir una fina capa de
cada dental superi,or en las maloclusiones de clase una expans-ión más
do auto¡.o1irne¡izable. Se puede conseguir
miento.
En las malociusiones de clase II se rebajan los planos guiapara
eltcr. ¿ Lrtiiizando tornilloi de expansión y recortando el ;rparato
p..Lla L.orcnciar su e lecto exp-ansivo El tornillo de cxpar-rsión.se
los dientes posteriores inferiores, no Para inducir su desplaza-
;¡iento rn.tlil, sino para su expansión o extrusión' Ya existe un .ol,r.i. .,, 1rr zona ir-rte rn-iaxllar anterior del apararo para pode r
¿L.iic¿r una luerza simétrica (fig' l0-40). No obstante' estc
dise-
.onrponente de fi¡erza mesial debido a1 anclaje intermaxiiar recí- ngu¡l h¿rci¿ ¿¡r¡is Tan'r-
,--,o es lrrrrt"t-,t. voiumit-toso y enrpuja 1a le
¡roá .r.rdo por la mordida de construcción yla influencia de
'oién se pueclen incorporar al apar:rto clos tornillos rle expansión
ios músculos ...rr..or.,tensados sobre el maxilar inferior ade-
214 Seguncla Par-te . l)iagnóstico \. tratamicnto con apar¿1tos tunciotl¡rl¡s

<r 'l
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ü GP

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(
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K» GP
B

Figura 10-38. A, Efecto transversal del activadot en casos de mordi-

<¡
da cruzada. B, Efecto transversal de1 activador después de anclar el GP
aparato en un lado v mover 1os dientes en e1 lado contrario mediante
clavijas y resortes o la adición de acrílico blando.

Figura 10-39. Movimiento transversal de los molares. A, Zona ca.r'

gada. B, Planos guía.

excéntricos situados en las partes superior e inferior (v. cap. 6)'
En tal caso, se puede cortar parcialmente 1a parte anterior del com-
ponente acrílico.
También es posible mover lateralmente dientes aislados. Si
existe una mordida cruzada que afecta a uno o más dientes, se
puede corregir la maloclusión con dos resortes y el correspon-
diente tallado del aparato (fig. 10-41). Para mover un molar su-
perior en dirección bucal se emplea un resorte de bucle cerrado,
y para mover lingualmente un molar inferior en mordida cruza-
da bucal se usa un bucle ajustado. Hay que rebajar el acrílico en
1a zona lingual del molar inferio¡. Para inducir el movimiento me-
siodistai transversal de incisivos aislados se pueden usar alam-
bres guía o elementos de alambre rígido; a menudo es necesario
efectuar ese tipo de movimientos para cerrar los espacios exis-
tentes.

Pautas generales

Aunque ya hemos comentado los movimientos de dientes ais-

lados, en el tratamiento con el activador sólo se efectúan movi-
mientos combinados simultá¡eamente en dientes anteriores y pos-
teriores. Antes de proceder al tallado selectivo del activador es ne-
cesario planificar el tratamiento, indicando las zonas que hay que
recortar y 1as rázones para ello. Podemos describir los procedi- Figura 10-40. Tornillos de expansión incorporados al activador.
mientos generales de recorte para 1as categorías generales de ma-
loclusiones, aunque cada problema específico puede requerir a1-
gunas variaciones individuales.
 Capítulo 10 . Recorte del activaclor
Figura 10-41. N'{odificación par:r la correcciór-r cle 1:r n-rorclida cruzada cle molares aislaclos. A, Rcsortes
de protrusiór'r cn l¡L zona molar sr.Lperiol v asa ccrrac]:r en la iniilior. B, Arnbos resor¡es yisr¡s desclc ¿rrr-
ba. C, Los reso[tcs en cr¡r¡e tr¿nsversal.
Recorte del activador en las maloclusiones de clase II
Para los incisiuos. En algunos casos, si hay que retrui¡ los inci-
sivos superiores y el arco labial es acrivo, se necesita una cubierta
acrílica para impedir que se produzca una extrusión junto con la
retrusión. Si hay que protruir los incisivos inferiores y ei arco labial
es pasivo, puede que haya que introducir algunas modificaciones
en el diseño de1 acrílico, dependiendo de la necesidad de mante-
ne¡ o retruir los incisivos inferiores o de impedir su erupción.
Como en ios casos de mordida profunda, se emplea l'r.r, .,,bi..t"
acrílica siempre que es posible para impedir una excesiva inclina-
ción Iabial de esros dienres.
Para los dientes posteriores. Puede que haya que mover posre-
riormente 1os dientes posteriores supe¡iores o evita¡ s, rno,ri-i.r-r-
to mesial por medio de planos guía y alambres estabilizadores. para
ello se recorta el acrílico contiguo a los dientes posteriores inferiores
para guiar su erupción y nivelar la curva de Spee. Sin embargo, 1os
dientes inferiores tienden a desplazarse mesialmente al erupcio-
nar, y es previsible que esre movimiento contribuya ligeramente a
corregir 1a relación sagital anormal. Se debe impedir en 1a medida
de 1o posible la erupción de los dientes superiorei para reducir el ba-
lanceo del maxilar inferio¡, que acenrúa el retrognatismo. para fa-
vorecer la co¡rección de la maloclusión de clase II se procede a1 ta-
llado selectivo del acrílico, para que los pianos guía queden en con-
racro con 1as superficies de 1as cúspides mesiolinguales de los
dientes de los segmentos bucales. También se pueden emplear es-
rolones o alambres estabilizadores en el proceso de distalización
i-¿¡re la erupción de los primeros molares (fig. 10-42).
Recor¡e del activador en las maloclusiones de clase III
Para los incisi¿,os. Los incisivos superiores son cargados para in-
,iu;ir.u proru-.ión ¡- el arco labial es pasivo. Si los incisivos superio-
re e¡-rán tn l¿ iise de erupción, se les puede guiar en dirección labial
215
t-
nrecli:rn¡c plenos euí:r ircrílicos o la ¿dición cle una flna c:rpa de acrí-
lico autopolin-reriz:rble en il'io sobrc la zona lineual a 1os dierites. En lu-
qar de un a¡co la[¡i:rl, se pucden usar a]mohadillas iabiales para esti-
mular el clesarrollo de l:r base clel m:rrilar superior. Sc deben retrlrir
1os incisivos infcriores. Se rebaja el acrílico en l:r p:rrte Iingual c1e los
incisivos inleriores \¡ se coioc'-r Lura cubierta acrílica labial. El arco labial
infério¡ es :rctir.o. El acrílico no toca la superlicie lingual de los inci-
sivos infiriores ni la cresr:r ah,.eolar. Se prLede suprirnir completamcr-r-
re 1a p;rrre anreroinferior clel acrivador o se pucde dejar abierta,1.a
que no es necesario aplicar r-ringuna fuerza en esr¿i zon¿-r. El actir.¿rdor
no puede modificar 1a posición aplanada de la lengua que a menuc{o se
ol¡serv:r en las maloclusiones cle clase IIl. ArLnque se puedc ::educir cl
volumen dcl ap:rrato omiriendo la parte irntcrior del acrílico r- dejanclo
e_l espacio abierto, en algunos c:r.sos se recomiencl¿r la ir-rcorporaciírn
de una reja dc alambrc para controlar la lengti:r.
Pnrd los rlientes posteria¡,¿s. Para incltrci¡ su mor.-inriento nrc-
sial, se recortan los planos qLLía p;ua krs dicntes posterioLcs su¡rc-
riorcs. Se esrin-rul,r 1a e rupcirir-r en clirección ante¡oir-rférior. Se ¡e-
cor¡¿n los p1:rnos gurl cl.- los clicntes ¡rosteriorcs ir-rferiores pala que
ha.ean c,rnr,rcro ct¡n l¿s sLrperl-icies cr.rspídeas mesiolinguales es-
).
timtLlen cl r'e cror postcrior duranre Ia erupcicin de rlichos dientes.
Har- quc nri1nr.n.r 1¿ erupcirin a un nivel mínirno (fig. I0-+3).
Reco¡re del activador en las maloclusiones verticales de tipo
displásico
-\Í¡lctc/ttsio¡tes de sobremordida profunda. Se rebajan l:L zon:r
Llr¡i.i,;i ¡¡: ¿ inclucir la extrusiórr y la zona molar
¡tar:r il-rducir la
ir ¡riLsir¡:i. t1 ¿¡co labial es ¡crir.o l- cnrra en conr.i.ro con los inci-
. r' . .i dc r u r.cr! ir ) lirr gir rr l.
-\hlochtsiones ¿leruordidt dbiertt Se rebaj.rn 1¿ zrura in.i.ir¡ p¡r¡
LndLLCir su ertmsión y la mol¿rr para inclucir str ir-rrrusiirn. tl arco la-
L¡i¿l es actir.o y cont:rcra con los ir-rcisivos :r n ir.cl .1e su tercio singir.al.
276 Segunda Parte ' Diagnóstico y tratamiento con aParatos funcionales
Figura 10-42. Plan de recolte de las proveccioncs interclentales cieI
rnateri:rl acríJico para la distaliz:rción cie los dientes superiores t'cl rno-
r.imiento mesial de los inflriorcs en las n-raLoclusiones cle clasc Il.
RESUMEN
Mcdiante ci tr¿tamiento fu¡rcic¡n:rl con cl ,rctivadot se puedeu
conscguir carnbios tlnto csquei.lricos coltto dcllto¿rlvcol:rres. Sin
método htncjonal Pl-csenta alqutr:rs lirniteciones. Lll
.r-r-rt,"ign, c1
n,o-.nto idóneo para contb:rtir l:r n-ravorí¿r de l¿rs maloclusior¡es
es el período cle la cientición rni.xr¿r. El acrir-aclor ¡rermite resolver
l-n¡lchos problernas que sc pueden agr:lvar si lto recibelr rr.ltllricn-
to. El rest¿rblecimiento dc l¿ funciól-r norm¿l es un¿r de slls r¡lavo-
res contril¡ucioncs ¿r la mcjora de Las illrerrelaciones uorfi¡funcio-
n¿rles. Si el trat:rtriento pr(\'i\tr) [cqLlir-re m]\'ol'ci medidas or-
todrir-rcicas, se puedc continu¿rr el tratanliento con :lPilratos
lur-rcion;rles o usar:11)alatos fijos o rcnroviblcs er-r ia cientición per-
m:1¡e nte . Algunas \:eces cstá inclicada la combillitr:ióll de trata-
nricntr¡s (jncluso cn 1:r dcnticiórt mirta), cot¡o el uso del:rctir':r-
dor junto cou piacas dc erpartsiór-r l trtrcción crtraoral.
La r¡orrlida de cottsrrucciótt varía P;lr¿ los difircrlrc' tr¡ror v qr:-
dos de anomalías. Dcpendiendo clei morlen«r. la tdcnica v el l'ecor-
te, sc pueclcn conscguir itn¡rortautes c¿r¡lt¡ios fi'Lciales v c¡chLsaics'
Aparr..1e Ja su¡rrcsiór-r dc las:rnomeiías luncionales clc la ¡lttscula-
t,.rra ¡,,eriora1. 1:i oricntación clel crecimicnto rePresellt:l Ja prurcipal
conr;ibución clri ttat:rt-nicnto fitncional. Con la ayucla clcl ¿ctir"'idor
result¿1 rlLrl sencillc, cot'reqir li1s retrusitlnes firrlciol¡alcs (c1e c1:rse II).
las protlusiones i cic clase III ) r- les dcsvjacioncs latcrales fulrciona-
les. Nledian¡e la rccnic¿ clcl tccorte cs posilrlc orientr'Lr la erupcicin r-
ios mor.imientos cle c]iiir'¿¡tc,. dicn¡cs. Sc pueclcn con\sgllir LJnl-
bios oclus:rles en los rr¡s !'l¿nr¡-' clel esPacio. En el plano sagit¿rl se
pucde recolocar cl ¡lr¿ril¿i ir,l¡r.ior. ir-rducir 1a protrusitit-t o retrtl-
iión .le los incisir.os \'mo\ cr r-l-lcsio.li-.t¿lnre¡rtc ios clientes de los se.e-
mentos l¡ucaies. En el pl;rrto r't-rricai sc ¡trLccle nloclitlc¿rr l¡ illc]inaciórl
v i;r dirección cle crecimiento cic le 1¡,'1.¡ .ic1 ¡,r.¡'rilat'superior e iridu-
cir la cxtrusiórl cie los dientes. En el pl,rrl''' tf:lllsve rs¿l sc pueclc co-
rregi¡ una rnolclicia cruzacla luncjon;rl. exP.InlLir l;is ,rrc¡das cie¡t:rles
v corregir iirs r¡ordiclas cruz¿das de clierltes aisi¿ci¡..
Figura 10-43. Plan de recorte para e1 moviniento mesial de los dien-
tes superiores y la distalización de los inferiores en las maloclusiones
de clase III.
También conviene conocer 1as limitaciones del tratamiento con
aparatos funcionales. En primer lugar, nunca se debe considerar
.L-o ,r" medida aislada un método para la corrección plena de
todas las maloclusiones. La supresión de 1as anomalías funcionales
de 1a musculatura perioral y la orientación del crecimiento y la erup-
ción de los dientes son ob.jetivos terapéuticos muy importantes, pero
otros aspectos de la maloclusión responden mejor a orras solucio-
nes biomecánicas, que se pueden aplicar por separado o combina-
das con el activador y sus modificaciones. Las posibilidades de éxito
del tratamiento de los problemas esqueléticos dependen de1 mo-
menro, la dirección y 1a magnitud del crecimiento. El mejor mo-
mento para inducir cambios dentoalveolares es durante 1a erupción
de los dientes.
El aparato funcional rePresenta un tratamiento bastante eficaz
prr" eliet.ogt atismo mandibuiar en pacientes con Lln patrón de
crecimiento horizontal. Su eficacia es mucho menor en los casos
de prognatismo maxilar o con Patrones de crecimiento vertical; está
contraindicado en algunos casos y requiere modificaciones especia-
1es en otros. No resulta adecuado para inducir movimientos impor-
tantes en bloque, rotaciones, torsiones e intrusión de 1os dientes.
E1 odontó1ogo debe estudiar las características específicas de
cada maloclusión antes de fabricar el activador, ya que este aPara-
to debe ser diseñado para cada individuo en Particular. La mordi-
da de construcción, la técnica de tallado, 1a función y 1a coloca-
ción de1 arco labial y la posible necesidad de otros elementos en el
diseiro dependerán del diagnóstico y la planificación del trata-
miento elcada caso. También son asPectos fundamentales el gra-
do de protrusión o aperturalara la mordida de construcción, el
anclaje del aparato v las relaciones entre éste y los dientes'
Ei bionator, ideado por Balters (1943) y modificado posterior-
mente por otros odontólogos, es una de 1as modificaciones más
utilizaáas y efectivas del activador clásico. Debido a su diseño y
anclaje especiales y a 1a técnica de recorte tan particular, se analiza
con mayor detalle en el capítulo I 1.