Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Incendio en Pyrosim
310410 - EVOLUCIÓ I
CONTROL D'INCENDIS
EN EDIFICIS
Profesora:
Ana María Lacasta Palacio
Alumno:
José Stalin Santos Castillo
CONTENIDO
1. INTRODUCCIÓN………………… (pág. 2)
2. LA PRÁCTICA……………………… (pág. 3)
2.1 Hipótesis
2.2 Objeto
2.3 Objetivo(s)
2.4 Alcance
2.5 Metodología
1. INTRODUCCIÓN
Como bien sabemos que una gran parte del tiempo de vida de las personas
discurre en el interior y al cobijo del espacio construido, supone la posibilidad de
experimentar en algún momento de nuestras vidas una situación de emergencia,
derivada de un incendio que afecta el espacio de nuestras actividades cotidianas,
sean estas del orden domestico (la casa), de la vida laboral (en la oficina), o bien
del tipo lúdico (una discoteca) y de consumo (un supermercado). Cuando aparece
el fuego en el espacio de nuestro alrededor, se presenta el peligro, que puede venir
asociado a un cortocircuito, un accidente en el manejo de sustancias, una reacción
espontánea de productos o químicos, así como una infinidad de otros etcéteras.
2. LA PRÁCTICA
2.1 Hipótesis
Un incendio es una “ruleta rusa”, en la que las posibilidades de experimentar daño
físico severo o incluso perder la vida aumentan en la medida que el tiempo
transcurre para un individuo que permanece inmerso en medio de un escenario
minado por el fuego y los humos. Pero cuando añadimos la variable espacial de la
edificación, aumenta el escenario de incertidumbre y cualquier cosa puede pasar.
2.2 Objeto
Estudiar e indagar -desde un enfoque de la aproximación experimental- como el
desarrollo y comportamiento del fuego en la edificación supone un escenario de
riesgo para la seguridad personal e integridad de la vida de las personas.
2.3 Objetivo(s)
2.3.1 Principal:
2.3.2 Secundarios:
2.4 Alcance
Se llevará a cabo un estudio cualitativo sobre un caso «hipotético» de incendio en
la edificación a través de un encuadre analítico-descriptivo de su condición
fenomenológica. Dicho estudio estará orientado al entendimiento del “concepto”
de la seguridad en la edificación respecto al modo como la magnitud y severidad
de las variables humos y temperatura que intervienen en la manifestación y
propagación de un fuego dentro de un espacio suponen una amenaza a la vida de
las personas. Para lograr alcanzar el cometido perseguido la realización de la
práctica incluye:
2.5 Metodología
El enfoque metodológico que marca el paso en la realización de la práctica se
orienta a un procedimiento empírico-analítico. El fundamento de su pertinencia y
pericia tiene su asidero en el carácter experimental de un ejercicio reflexivo que
preconiza el uso del recurso de la observación y el empleo de la herramienta de la
lógica empírica.
3. EL CASO
Algo tan sencillo como la señalización en el interior de los espacios indicando las
rutas de evacuación (puertas, escaleras y accesos de emergencia, ubicación de
medios de extinción y de cuidados de primeros auxilios…) resultan de una
importancia fundamental para el uso y apropiación de los usuarios de los distintos
espacios. En el caso de España, la exigencia del CTE contempla la adecuada y
correcta señalización de los medios de lucha contra incendios (Fig. 02), se debe
de instalar en las vías de evacuación y salidas de emergencia los pictogramas de
las Normas vigentes UNE 23033-1:1981(Seguridad contra incendios.
Señalización) y la norma UNE 23034:1988 (Seguridad contra incendios.
Señalización de seguridad. Vías de evacuación).
** Cuando tenía unos 7 años me tocó vivir con mi familia un incendio que por fortuna no ocasionó daño físico alguno a ninguno de mis hermanos y padres. Aunque,
sí que por unos años atravesamos una dura etapa, debido al daño material ocasionado. El incendio consumió en su totalidad toda una infraestructura en la que se
alojaba un gran taller de ebanistería y por escasos metros no llegó afectar la vivienda próxima al taller. Imaginárselo no resulta difícil si tomamos en cuenta que
ardían miles y miles de kilos de madera, telas, cartón y productos químicos como las pinturas que se utilizan en dicha industria.
Hoy día nos resulta muy familiar encontrar estas señaléticas, que nos permiten
conocer con que medios y recursos podemos contar en medio de una
circunstancia de catástrofe como un incendio o un terremoto, por ejemplo. Un
caso de señalética que no puede faltar es la que indica y restringe el uso de los
elementos destinados a la circulación vertical en el caso de las edificaciones en
altura. En la medida que un edificio gana en altura dependiendo la legislación del
país, se tendrá aparte de las escaleras a partir de cierto nivel, un bloque de
circulación mecánico: Hablamos de un ascensor. Cuando tenemos ambas
opciones para “navegar” a través de todo el espacio interior de las estancias del
recinto, siempre habrá la tentación de evitar subir y bajar con nuestros pies, por lo
que en un “automatismo” de la voluntad siempre iremos a hacer uso del ascensor.
Y esto resulta muy peligroso cuando estamos dentro de un edificio, al momento de
una emergencia que suponga poner nuestras vidas a salvo abandonando lo más
pronto posible el edificio.
Surgen varias preguntas, pero ¿qué hay detrás de esta advertencia que supone
privilegiar el uso exclusivo de la escalera? ¿Qué sucede si decidimos desechar
dicha advertencia y corremos el riesgo de pretender ganar tiempo tratando de
evacuar utilizando el ascensor? Si el ascensor va cerrado y es más rápido que
utilizar las escaleras ¿Por qué se desaconseja su uso en caso de incendio? Si lo
pensamos, puede que nos resulte descabellado desaconsejar el uso del ascensor,
aun con lo que supone andar por las escaleras que en la mayoría de las veces
pueden estar expuestas a los humos y al insoportable calor de las llamas (Fig. 04).
Pero no resulta una advertencia baladí abstenerse de utilizar el ascensor en un
caso de incendios. La experiencia acumulada por los agentes encargados del
rescate de las personas y la mitigación del fuego en caso de incendios (bomberos)
conduce a desaconsejar la utilización del ascensor (Fig. 05). Y es este asunto de
los medios o rutas de evacuación -escaleras, o ascensor- el punto de pivote de la
hipótesis formulada. Reflexionar sobre el riesgo que se asume usando una u otra
de las dos alternativas de circulación vertical.
4. LA SIMULACIÓN
Una vez resuelto el asunto en dos mallas se puede correr el FDS en modo
paralelo. Este modo viene a ser un procesamiento combinado en simultáneo
de ambas mallas. El modo resulta ventajoso su uso porque aparte de
“aligerar” el contenido de la información al disgregarla en partes por cada
malla, el ordenador trabaja más rápido, ya que se aprovecha todo el
potencial de procesadores de varios núcleos, lo que incrementa a un mayor
ritmo la velocidad de cálculo del motor algorítmico del FDS.
Igualmente, en la medida que el numero de pasos se acumula el
procesamiento de la simulación, se hace más pesado al transcurrir el
tiempo. De los 10 segundos iniciales alcanzados, pasamos a intervalos
temporales de 30, 45, 60, 80 y 120 segundos de duración. Nuevamente
sobre los 120 segundos el FDS tiende a interrumpirse y arroja el error de
inestabilidad numérica. Por razones obvias -de tiempo-, he optado por
considerar la última simulación de entre varias como “válida” para hacer el
ejercicio de visualización y comentario sobre el incendio.
Si bien es cierto, no estoy del todo conforme con lo logrado, aunque es
mucho para ser la primera vez que utilizo la herramienta, no he podido hacer
que la nube de humos liberados pueda colarse al interior de la caja del
ascensor. Por más que retoque las compuertas del ascensor en cada
rellano dejando “rendija” -más que suficiente como sucede en la realidad
con el margen de separación entre cabina y rellano- no fue posible. Razón
por la que decido retomar en unas semanas por mi cuenta el modelo y hacer
que tal cosa suceda como pasa realmente con los humos que se cuelan por
debajo de las puertas del ascensor. No obstante, luego al ver los resultados
de temperatura de las diversas gráficas de temperatura de los termopares
que se distribuyeron a través del espacio, en el caso de la columna de
termopares ubicadas en toda la altura de la caja del ascensor, los resultados
que comentaremos más adelante nos ofrecen una pista de lo que puede
estar pasando.
A nivel gráfico, la simulación obtenida es mas que aceptable, se puede ver
como los humos liberados forman una densa masa que viaja a través del
espacio y sube rápidamente por las escaleras para seguidamente ir
penetrando a través de los distintos rellanos (Fig. 08).
Se debe señalar que se indicaron como “solicitudes” una cantidad de
“slices” tanto 2D como 3D para obtener información sobre temperatura,
partículas, visibilidad, etc. Del mismo modo, para obtener un registro
evolutivo de la temperatura ambiente se dispuso de más de 4 decenas de
termopares distribuidos en diferentes estancias y siguiendo una lógica de
proporción y geometría (Fig.09)
24.
22.
21.
P7
vestíbulo 31. 20. 39.
19.
ascensor 18.
P6
30. 17. 38.
16.
entreplantas
15.
P5
29. 14. 37.
escaleras 13.
27 m.
12.
P4
28. 11. 36.
10.
09.
P3
27. 08. 35.
07.
45. 06.
P2
26. 05. 34.
44.
04.
43.
03.
P1
42.
25. 02. 33.
41. 01.
PB
Figura 09. Esquema Distribución.
Disposición en vertical de los termopares.
5. RESULTADOS
TP29 TP37
TP12 TP43
6. CONCLUSIÓN
La finalidad “cognoscitiva” al realizar esta práctica en cuanto a aprendizaje
significativo está en llegar a comprender la naturaleza dinámica del incendio
como un fenómeno de propagación y su naturaleza “circunstancial”
indisoluble de la realidad material y las condiciones ambientales necesarias.
Realizar la práctica nos permite acercarnos al fenómeno del fuego
“midiendo” las características más relevantes como la temperatura y la
liberación de partículas.
Como opinión, pienso que el tema incendios es desde luego un asunto que
concierne directamente a los técnicos de la construcción. De nuestra
formación, capacidad y conocimientos dependerá mucho la vida de las
personas que hacen uso del espacio por nosotros construido. De este modo
el diseño del espacio de la edificación debe tomar en cuenta por un lado la
resistencia del edificio de modo que pueda permanecer de pie y estable
durante las labores de rescate y evacuación de las personas afectadas. Por
otro lado, además -dentro de lo posible- garantizar la conservación del valor
patrimonial de la inversión que representa una edificación adoptando para
ello medidas y acciones a nivel de materiales y sistemas que aseguren la
integridad y/o resistencia del edificio al fuego.