INTRODUCCIÓN.

El aparato fonador se compone de un conjunto de órganos que intervienen en la

producción de sonidos. También llamado aparato vocal o articulatorio. El mecanismo de
emisión del sonido base consta de una vibración de cuerdas por impulso del aire. El
objetivo fundamental de estos sonidos es la comunicación humana mediante el lenguaje
hablado. Según las leyes de la acústica, hay tres elementos indispensables para la
producción del sonido: un cuerpo vibrante, un medio elástico que propague las vibraciones
y una caja de resonancia que las amplifique, a fin de que puedan ser percibidas por el oído.
El aparato fona torio humano cumple con las tres condiciones señaladas: el cuerpo que
vibra son las cuerdas vocales situadas en la laringe; el medio de propagación es el aire
proveniente de los pulmones y la caja de resonancia está formada por la cavidad torácica, la
faringe, las cavidades oral y nasal y una serie de elementos articulatorios, que son los
labios, los dientes, el alveolo, el paladar, el velo del paladar y la lengua. La fonación se
realiza durante la espiración, cuando el aire contenido en los pulmones sale de éstos, bajo la
presión de los músculos abdominales, los intercostales y el diafragma y a través de los
bronquios y la tráquea llega a la laringe. Allí choca con las cuerdas vocales y se produce el
sonido base. Es necesario el funcionamiento en conjunto de todos ellos para producir el
habla. El aparato fonador se divide en tres partes fundamentales, según la posición que
ocupan las estructuras con respecto a las cuerdas vocales y la laringe: La cavidad infra
glótica: es el lugar donde se ubican los órganos respiratorios. La cavidad laríngea o glótica:
se corresponde con el lugar ocupado por el principal órgano fonador, la laringe. La cavidad
supra glótica: se encuentran los órganos de la articulación y de la resonancia.
 OBJETIVOS
1. Dar a conocer lo relacionado con la producción de su voz para que se concientice en el
uso adecuado de la misma.
2. Describir las patologías que con mayor frecuencia se presenta en personas que usan su
voz como actividad - laboral.
3. Dar a conocer las principales causas que generan alteraciones o enfermedades de la voz
con el fin de prevenirla. 4.
Describir los síntomas más frecuentes que se presentan en las alteraciones o enfermedades
de la voz.
5. Especificar las principales pautas de Higiene vocal que deben seguir los profesionales de
la voz para evitar alteraciones y/o patología de la voz.
6. Describir los síntomas más frecuentes que se presentan en las alteraciones o
enfermedades de la voz. 7. Especificar las principales pautas de Higiene vocal que deben
seguir los profesionales de la voz para evitar alteraciones y/o patología de la voz.
El aparato fonador es el conjunto de órganos del cuerpo humano encargado de generar y
ampliar el sonido que se produce al hablar. Afonía es la pérdida total del timbre de la voz
Disfonía Es la pérdida parcial del timbre de la voz
Lo componen tres grupos de órganos diferenciados:

 órganos de respiración (cavidades infra glóticas: pulmones, bronquios y tráquea);

 órganos de fonación (cavidades glóticas: laringe, cuerdas vocales y resonadores
-nasal, bucal y faríngeo-);
 órganos de articulación (cavidades supra
glóticas: paladar, lengua, dientes, labios y glotis).
Además, el correcto funcionamiento del aparato fonador lo controla el sistema nervioso
central, puesto que más allá de la mera fonología está el significado. Específicamente, se
sabe que el control del habla se realiza en el área de Broca, situada en el hemisferio
izquierdo de la corteza cerebral.
Para convertirse en sonido, el aire procedente de los pulmones debe provocar
una vibración, y la laringe es el primer lugar en que se produce. La laringe está formada por
un conjunto de cartílagos y una serie de ligamentos y membranas que sostienen unas
bandas de tejido muscular llamadas cuerdas vocales. La tensión, elasticidad,
altura, anchura, longitud y grosor de las cuerdas vocales pueden variar, lo que da lugar a
diferentes efectos sonoros.
El efecto más importante de las cuerdas vocales es la producción de una vibración audible
en los llamados sonidos sonoros, en contraste con los sonidos sordos, en cuya producción
no vibran las cuerdas vocales. En español, todas las vocales y muchas consonantes (m, b,
d,...) son sonoras.

El aparato fonador (o de fonación), es el aparato encargado de producir las emisiones

sonoras.

Este aparato está compuesto por:

 La laringe.

 El sistema respiratorio.

 Las cuerdas vocales.

 La cavidad bucal.
Producción del sonido

Las cuerdas vocales se encuentran en la laringe y son las que producen una vibración
sonora gracias a la acción de la boca, nariz, garganta y laringe. Es realmente en la laringe
donde se produce la vibración sonora (la voz), y sus armónicos. La nariz, boca y garganta
actúan simplemente como caja de resonancia.

El aire ingresa hacia los pulmones y atraviesa los bronquios y la tráquea produciendo una
corriente de aire. Esta corriente pasa por las cuerdas vocales, haciéndolas vibrar y
produciendo un efecto

oscilador 

Existen órganos, denominados articuladores encargados de moldear la columna sonora (el

aire). Estos órganos articuladores los componen:

 Los labios.

 Los dientes.

 El paladar duro.

 La mandíbula.

 Velo del paladar. Este último actúa como una válvula regulando y controlando la
comunicación entre el tracto bucal y el nasal.

El órgano principal del aparato fonador es la laringe. A los laterales

encontraremos las glándulas tiroides y, detrás de estas, las cuerdas vocales.
El sonido que producen las cuerdas vocales es muy débil, pero es modificado por la nariz,
boca y faringe (modificación resonancia naso-buco-faríngea). Esta modificación resalta
ciertos sonidos y apacigua otros. De esta forma, ambas resonancias cumplen distintas
funciones pero se complementan.

LA ANATOMÍA DE LA VOZ

La voz humana es un doble instrumento musical, de viento y de cuerda. Tanto

cuando hablamos como cuando cantamos estamos utilizando simultáneamente
todas las piezas que se integran en un complejo engranaje de órganos y cavidades
que nos permiten articular palabras e incluso emitir sonidos con musicalidad.

Como cualquier instrumento musical, la voz se compone de varias partes, cada

una con una función determinada en la producción de sonido. Entender  cómo
funciona la voz requiere por lo tanto un estudio de su anatomía, esto es, del
aparato fonador, que se divide en los siguientes elementos:

Los elementos respiratorios

Los órganos respiratorios (también llamados cavidades infra glóticas por estar
situadas por debajo de la glotis) son los que determinan la cantidad de aire
(presión) que va a haber durante la producción de la voz. Esta estructura está
formada por los músculos del abdomen, la caja torácica, los pulmones, los
bronquios y la tráquea.

Si tenemos en cuenta que el aire es la materia prima con la que trabaja nuestro
organismo a la hora de producir sonidos, es de entender que en todo este
mecanismo la respiración tenga un papel fundamental. Como ya sabrás, esta se
divide en dos fases:

 Fase de inspiración: es aquella en la que inhalamos aire, la caja torácica se

expande y el diafragma se contrae tirando de los pulmones hacia abajo.
 Fase de espiración: cuando el diafragma y los músculos intercostales se
relajan, la caja torácica disminuye de tamaño y el aire es expulsado de los
pulmones.

Todo este proceso está sincronizado a la perfección. Como nota curiosa podemos
subrayar que el diafragma es el músculo más plano del cuerpo humano y que los
pulmones son los órganos más grandes. Su trabajo en equipo tiene especial
relevancia en el caso de los cantantes que no solo buscan la mera producción del
sonido, sino hacerlo de una manera controlada.
Desde los elementos respiratorios del aparato fonador se suministra no solo aire,
sino también energía a la producción de la voz. Aprender a ejercer un  control
voluntario sobre ellos es una parte fundamental de la técnica vocal.

Los elementos fonadores

Los órganos de fonación son los que se encuentran en la cavidad laríngea o glútea,
en la parte media y anterior del cuello. Es en esta región de nuestra anatomía
donde se ubica la laringe, una cavidad cartilaginosa con una interesante
particularidad: es capaz de desplazarse hacia arriba y hacia abajo durante su
funcionamiento.

La laringe se encuentra limitada en la parte superior por la faringe y en la inferior

por la tráquea. En este segmento comprendido entre los órganos respiratorios y los
articuladores del aparato fonador se encuentra la caja gelatinosa en la que
se producen las vibraciones que finalmente darán lugar a lo que interpretamos
como la voz.

¿Cómo se produce esa magnífica transformación? Es algo en lo que

profundizaremos en el siguiente artículo cuando hablemos de la producción de
sonido. No obstante, lo que puedo adelantarte es que, desde el punto de vista
anatómico, este es el elemento vibrador de tu aparato fonador. El lugar en el que
las membranas cartilaginosas y ligamentosas de la cavidad laríngea se mueven y
se desplazan por efecto de la presión del aire que les llega desde los pulmones. Un
primer pasó para que el aire en estado bruto sufra una primera transición hacia el
sonido modulado.

¿Y cuáles son los cartílagos y articulaciones que conforman la laringe?

Probablemente el que más conocido te resulte sea el tiroides, ya que es el que en
lenguaje popular se denomina nuez. Los otros cartílagos son los cricoides, los
carotinoides y la epiglotis. Pero aunque no queramos restarle importancia a
ninguno de ellos, sin duda las grandes protagonistas de esta cavidad son otras
viejas conocidas: las cuerdas vocales, auténticas responsables de la creación
del sonido.

En realidad no son cuerdas, sino cuatro repliegues membranosos de los que solo
dos tienen una verdadera utilidad. Se unen a los músculos de la laringe por sus
bordes externos y quedan libres por los internos para que el aire pueda pasar
durante las fases de inspiración y espiración. Ese hueco que queda abierto entre
ellos es la glotis que ya hemos mencionado en numerosas ocasiones y cuyo grado
de apertura es determinante en aspectos como el color y el mordiente de cada voz.
Los elementos articuladores

Hasta el momento hemos visto que en este esquema de la anatomía de la voz hay
un lugar para recibir la materia prima, es decir, el aire (con los elementos
respiratorios) y un lugar para transformar el aire en sonido (con los elementos
fonadores). Ahora nos falta que el producto final esté dotado de sentido.

Eso se consigue en las cavidades supra glóticas, las que están por encima de la
laringe y funcionan como elementos articuladores y resonadores. Aquí se puede
establecer una diferencia entre dos tipos de órganos. Por un lado, hay órganos
móviles como la lengua, el velo del paladar o los labios (articuladores activos).
Por otro los inmóviles como el paladar duro, los alvéolos o los dientes
(articuladores pasivos). Todos ellos, junto con la cavidad nasal y la bucal,
constituyen una perfecta caja de resonancia para todos los sonidos que queramos
emitir.

La función de estos elementos es la de adoptar la posición adecuada o

proporcionar la tensión necesaria para que los sonidos que llegan desde la laringe
tomen un cariz específico (el espesor y el timbre vocálico). Es aquí donde el
sonido de la laringe finalmente se modula y se amplifica (por eso también se
conoce como aparato resonador).

Todo esto que en apariencia parece un proceso de larga duración sucede en apenas
unos segundos. Sin embargo, un cantante o un locutor profesional tienen absoluta
conciencia de lo que está pasando en ese tránsito del aire, desde que entra en el
organismo sin ninguna identidad hasta que sale convertido en un mensaje. En
el próximo post analizamos cómo se produce esa transformación para que tú
también puedas tener un mayor dominio de la técnica vocal.
 CONCLUSIÓN
La voz humana es un maravilloso instrumento musical. Es también un único y sensitivo
comunicador de emociones y actitudes. La voz es el medio físico y fisiológico a través del
cual los seres humanos nos comunicamos en forma oral. Muchos profesionales de la voz se
dan cuenta de la importancia de la misma, cuando sufren una alteración que les imposibilita
su uso normal. En estos casos la persona ve afectada su desempeño laboral y con ello su
fuente de ingreso. Todo docente debe conocer y manejar una técnica vocal y respiratoria
adecuada, paralelo a las pautas de higiene vocal, que permita obtener una voz buena sin
esfuerzo y que preserve la salud laríngea; una voz que, además de proyectar una imagen
favorable de quien habla, le permita presentar su discurso oral de forma más significativa e
interesante. Del uso adecuado de la voz dependerá no solo de la salud de la laringe, sino
también la eficiencia comunicativa. -Examen de órganos fono articuladores. -Evaluación de
postura. -Evaluación de la voz con prueba subjetiva.Prueba objetiva como el Análisis
acústico de la voz.