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San Juan de Pasto, 14 de marzo de 2016.

HONORABLES MAGISTRADOS.
TRIBUNAL SUPERIOR DE DISTRITO JUDICIAL DE PASTO (REPARTO).
E. S. D.

Ref.: Acción de Tutela


Accionante: Sory Sthephanie Castro González y otros.
Accionados: Hospital Civil de Ipiales ESE - Ministerio De Salud y
Protección Social – Instituto Departamental de Salud de Nariño.

Cordial saludo,

YURANNY ONEIDA INSUASTI INSUASTY, mayor de edad, identificada con cédula de


ciudadanía N° 59.314.844 de Pasto, abogada en ejercicio, portadora de la tarjeta
profesional N° 251.994 del Consejo Superior de la Judicatura, actuando en nombre y
representación de los señores SORY STHEPHANIE CASTRO GONZÁLEZ, JUAN
SEBASTIÁN BARRERA CABRERA, STEFANIE ALEXANDRA RIASCOS MUÑOZ y JESSICA
GERALDYNE SOSAPANDA DAZA, identificados con las cédulas de ciudadanía números
1.085.282.460 de Pasto (N), 1.085.297.387 de Pasto (N), 1.085.267.039 de Pasto (N) y
1.086.361.625 del Tambo (N) respectivamente, acudo respetuosamente a su despacho
para instaurar ACCIÓN DE TUTELA, con el objeto de proteger los DERECHOS
FUNDAMENTALES AL TRABAJO Y A LA IGUALDAD, los cuales están siendo vulnerados
por el HOSPITAL CIVIL DE IPIALES E.S.E., MINISTERIO DE SALUD Y PROTECCIÓN SOCIAL
y el INSTITUTO DEPARTAMENTAL DE SALUD DE NARIÑO, con fundamento en los
siguientes:
I. HECHOS

PRIMERO: Mis poderdantes como egresados de la Facultad de Medicina de la


Universidad Cooperativa de Colombia, para acreditar la profesión de Médicos,
requieren la prestación del Servicio Social Obligatorio (SSO), por espacio de un año, en
una institución prestadora de servicios de salud del territorio nacional, asignada
mediante sorteo por el Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia.

SEGUNDO: El pasado 21 de diciembre de 2015, mis representados realizaron la


inscripción en el aplicativo dispuesto para tal fin por el Ministerio de Salud y Protección
Social, en su plataforma WEB, con el objeto de someter sus nombres a sorteo y
conseguir una plaza o Institución de salud habilitada para realizar el respectivo Servicio
Social Obligatorio.

TERCERO: El Ministerio de Salud y Protección Social, efectúo el sorteo, el día 19 de


enero de 2016 para la asignación de plazas para la prestación del Servicio Social
Obligatorio de las diferentes especialidades de salud.

CUARTO: Producto de dicho sorteo, efectuado por el Ministerio de Salud y Protección


Social, se les asignó a mis poderdantes las plazas habilitadas, ubicadas en la Ciudad de

1
Ipiales - Institución Hospital Civil E.S.E., como se puede evidenciar en correo electrónico
emitido por el Ministerio de Salud, donde se notifica el resultado de la inscripción y la
asignación de la Institución Hospitalaria correspondiente, que se anexa a este escrito, al
igual que con oficios dirigidos a cada uno de mis poderdantes por el Instituto
Departamental de Salud de Nariño, donde se informa el resultado del sorteo de plazas
SSO.

QUINTO: Una vez asignadas las plazas, mis poderdantes se dirigieron al Hospital Civil
E.S.E. de la Ciudad de Ipiales, donde se les informa, por parte de la Secretaria de
Recursos Humanos, que la vinculación para los médicos de Servicio Social Obligatorio
se realizará mediante “Orden de Prestación de Servicios”, como se puede verificar en
certificación que se adjunta, emitida por esa Dependencia y firmada a los 26 días del
mes de enero de 2016, contrario a las disposiciones legales e instrucciones impartidas
por el mismo Instituto Departamental de Salud de Nariño, informando además, que la
disponibilidad debe ser 24 horas al día los 365 días del año, sin generar por esta
jornada recargo alguno.

SEXTO: Al enterar de tal situación a la Oficina Jurídica del Instituto Departamental de


Salud de Nariño, en entrevista informal del día 27 de enero del año en curso, informa a
mis poderdantes que al aceptar y/o suscribir la Orden de Prestación de Servicios con
esa Institución Hospitalaria, en esas condiciones, no se tendría en cuenta el Servicio
Social Obligatorio prestado bajo esa modalidad de contratación por lo que una vez
finalizado, no se expediría la correspondiente Habilitación y/o Registro Médico, lo que
les ocasionaría graves perjuicios laborales, económicos y emocionales.

SÉPTIMO: Se manifiesta además que como medida informativa, la Directora del


Instituto Departamental de Salud de Nariño, mediante Circular Externa No. 118 de
fecha 6 de mayo de 2015, dirigida a Gerentes de las Empresas Sociales del Estado,
Directores ISP-I, Directores y/o Gerentes de Clínicas, les recordó la obligatoriedad de la
vinculación laboral a los profesionales de Servicio Social Obligatorio, acorde a la
normatividad vigente, los señalamientos del propio Ministerio de Salud y el
cumplimiento de las Leyes 1438 de 2011, Ley 1429 de 2012, Ley 1164 de 2007, normas
orientadas a mejorar las condiciones laborales y de vinculación de los trabajadores del
sector salud, en las que se advierte, igualmente que: “la vinculación de los
profesionales que presten el servicio debe garantizar la remuneración de acuerdo al
nivel académico de los profesionales y a los estándares fijados en cada institución o por
la entidad territorial y la afiliación al Sistema General de Seguridad Social en Salud y a
Riesgos Profesionales, en ningún caso podrán ser vinculados a través de terceras
personas jurídicas o naturales”.

Señala igualmente, el hecho que, la Resolución No. 2358 de 2014, derogó el artículo 15
de la Resolución No. 1058 de 2010 que permitía la vinculación por Orden de Prestación
de Servicios (O.P.S.).

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Al finalizar la circular, antes citada, se refiere a que todas las Instituciones Prestadoras
de Servicios de Salud del Departamento, Públicas y Privadas que cuentan con plazas
habilitadas de Servicio Social Obligatorio que las actuales plazas para los Prestadores
Privados que se encuentren provistas y que culminen su periodo, éstas deben ser
provistas de contrato laboral y las actuales plazas para los prestadores públicos, la
vinculación debe ser bajo los lineamientos legales y/o reglamentarios (vinculación por
nómina).

OCTAVO: Frente a esta difícil e incomprensible situación, algunos de mis poderdantes,


instauraron Derecho de Petición dirigido al Instituto Departamental de Salud de
Nariño, el pasado 28 de enero de 2016, con el fin de solicitar su intervención en el
presente caso. Las peticiones elevadas fueron:

a) Se impartan instrucciones expresas a la Gerencia del Hospital Civil de Ipiales


E.S.E. para que el personal Médico designado mediante sorteo efectuado por
el Ministerio de Salud y Protección Social, se vincule mediante una
contratación legal y/o reglamentaria (Contrato de Trabajo), para la
Prestación del Servicio Social Obligatorio, en cumplimiento de las normas
que regulan el SSO en el territorial Colombiano.

b) En el evento que, al Hospital Civil de Ipiales E.S.E., se autorice, por parte del
Instituto Departamental de Salud de Nariño, la modalidad de contratación
por Orden de Prestación de Servicios, para la vinculación o habilitación del
Servicio Social Obligatorio de los profesionales de la Salud, ese tiempo sea
validado para expedición del Registro Médico correspondiente.

c) De lo contrario, solicito se me “exonere” de la prestación del Servicio Social


Obligatorio, ya que al inscribirme al sorteo de asignación de plazas se
presumía de la “Buena Fe” de las Instituciones de Salud habilitadas para el
Primer Semestre de 2016 en el cumplimiento de la normatividad vigente
para la habilitación de la Prestación del Servicio Social Obligatorio.

NOVENO: El Instituto Departamental de Salud de Nariño, mediante oficio (demasiado


escueto, por cierto), emite respuesta al Derecho de Petición del 28 de enero de 2016,
manifestando que el presente caso fue tratado en Comité de Servicio Social
Obligatorio, en el cual se determinó que se solicitará a la ESE Hospital Civil de Ipiales, lo
siguiente:

I. “En el término de dos días explique el porqué los profesionales de Servicio


Social Obligatorio serán vinculados por “Contrato de Prestación de
Servicios”, teniendo en cuenta la normatividad vigente.

II. El IDSN, no es competente para autorizar la vinculación contractual de las


ESE´s.

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III. Los Motivos expresados en su oficio, no son causal de exoneración”.

Respuesta, que no es de fondo y que escapa a las funciones que tiene el Instituto
Departamental de Salud de Nariño, como ente de vigilancia y control.

DÉCIMO: Las plazas en las que se encuentran prestando Servicio Social Obligatorio mis
representados, en calidad de Médicos, tiene por objeto el cumplimiento de funciones
propias de la entidad, las mismas que se deben prestar de forma personal, cumpliendo
el horario estipulado en el cuadro de turnos (se anexa), disponibilidad permanente y
con un salario como retribución, cumpliendo así las condiciones que estipulan las leyes
vigentes en materia laboral para catalogarlos como empleados y no contratistas en
virtud del principio de primacía de la realidad sobre las formalidades en las relaciones
laborales y en estricto obedecimiento a las normas que regulan esta materia.

DÉCIMO PRIMERO: Pese a cumplir funciones propias de la entidad, bajo las


condiciones antes descritas, se vinculó a mis poderdantes, mediante Contratos de
Prestación de Servicios Números 478, 479, xxxxx y xxxxxx (se anexan), con los cuales se
desconocen los derechos laborales que establecen la Constitución, las Leyes vigentes y
los Tratados que Colombia ha ratificado ante la OIT.

DÉCIMO SEGUNDO: A mis poderdantes les será cancelado como honorarios por la
prestación de su servicio social obligatorio la suma de xxxxxxxx ($xxx), suma que está
por debajo del salario reconocido a los demás profesionales que prestan los mismos
servicios en la Institución, desconociendo así, los parámetros establecidos en la Ley
1164 de 2007 y en la Resolución No. 1058 de 2010.

DÉCIMO TERCERO: Como se puede apreciar, a pesar de la evidente inobservancia de


las normas que regulan el Servicio Social Obligatorio, por parte del Hospital Civil E.S.E.
de Ipiales, el Instituto Departamental de Salud de Nariño, ha sido pasivo en ejercer la
vigilancia y control sobre estas vinculaciones, vulnerando los derechos laborales y de
igualdad de mis representados. Por su parte, el Ministerio de Salud y Protección Social,
debió ser juicioso en la valoración de las plazas inscritas por parte de las ESEs e IPS,
para evitar que al momento de su asignación se vulneren los derechos de quienes
tienen la expectativa legítima de una vinculación legal y reglamentaria durante un año,
cumplido el cual, se espera la expedición de su Registro Médico.

II. FUNDAMENTOS DE DERECHO

De acuerdo a los hechos precedentes, se configura la violación de los derechos


fundamentales al trabajo y a la igualdad, consagrados en la Constitución Política de
Colombia, siendo a la vez de aplicación inmediata según lo establece el artículo 85 de la
Constitución Política y susceptibles de ser protegidos a través de la acción de tutela,
consagrada en el artículo 86 del mismo compendio normativo.

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Es así como, el artículo 86 de la Constitución Política, establece que las personas
pueden interponer acción de tutela para reclamar ante los Jueces, mediante un
procedimiento preferente y sumario, la protección inmediata de sus derechos
constitucionales fundamentales, cuando quiera que éstos resulten vulnerados o
amenazados por la acción o la omisión de cualquier autoridad pública, o de los
particulares en los eventos especificados.

Los derechos invocados se encuentran constitucionalmente protegidos en los artículos


13, 25, 26 y 53 de la Carta Política, al igual que en la Declaración Universal de los
Derechos Humanos, Pacto de Derechos Civiles y Políticos, Convención de los Derechos
Humanos y convenios de la OIT, derechos que para el caso concreto, buscan la
protección de los trabajadores en labor social por ser de especial protección por el
Estado. 

El Servicio Social Obligatorio “SSO”, fue creado mediante la Ley 1164 de 2007 como una
forma de distribución del talento humano en salud, además de propiciar el acceso de
este personal a la vida laboral, facultó al Ministerio de la Protección Social en
su  artículo 33º para: “El diseño, dirección, coordinación, organización y evaluación del
Servicio Social Obligatorio”.

“Igualmente,  definirá  el  tipo  de  metodología  que  le  permita  identificar  
las  zonas de difícil  acceso  y  las  poblaciones deprimidas, las entidades para
la prestación del servicio social, las profesiones objeto del mismo y los eventos
de exoneración y convalidación”.

La Honorable Corte Constitucional, en Sentencia T-109 de 2012, Magistrada Ponente


María Victoria Calle Correa, definió el servicio social obligatorio en los siguientes
términos:

“El SSO es un servicio de carácter social por medio del cual el Estado pretende
mejorar el acceso a los servicios de salud a poblaciones vulnerables, ubicadas en
regiones vulnerables1, “estimular una adecuada distribución geográfica del

1
Ley 1164 de 2007 (Publicada en el Diario Oficial No. 46.771 de 4 de octubre de 2007), Artículo 33. Del
servicio social: “Créase el Servicio Social Obligatorio para los egresados de los programas de educación
superior del área de la salud, el cual debe ser prestado en poblaciones deprimidas urbanas o rurales o de
difícil acceso a los servicios de salud, en entidades relacionadas con la prestación de servicios, la
dirección, la administración y la investigación en las áreas de la salud. El Estado velará y promoverá que
las instituciones prestadoras de servicios (IPS), Instituciones de Protección Social, Direcciones
Territoriales de Salud, ofrezcan un número de plazas suficientes, acorde con las necesidades de la
población en su respectiva jurisdicción y con el número de egresados de los programas de educación
superior de áreas de la salud.” (…) “Parágrafo 1o. El diseño, dirección, coordinación, organización y
evaluación del Servicio Social creado mediante la presente ley, corresponde al Ministerio de la
Protección Social. Igualmente, definirá el tipo de metodología que le permita identificar las zonas de
difícil acceso y las poblaciones deprimidas, las entidades para la prestación del servicio social, las
profesiones objeto del mismo y los eventos de exoneración y convalidación.” En el mismo sentido, el
artículo 3º de la Resolución No. 1058 de 2010 del Ministerio de la Protección Social define el SSO como
“(…) el desempeño de una profesión con carácter social, mediante el cual los egresados de los
programas de educación superior del área de la salud contribuyen a la solución de los problemas de
salud desde el campo de su competencia profesional, como uno de los requisitos para obtener la
autorización del ejercicio (…)”.
5
talento humano en salud. [y] propiciar espacios para el desarrollo personal y
profesional del talento humano que inicia su vida laboral en el sector salud” 2; (ii)
dadas sus finalidades, el SSO es ejercido por profesionales, lo que garantiza la
calidad en la prestación de los servicios, y de donde se desprende (iii) la decisión
del Legislador de garantizar a los egresados una remuneración adecuada, y
prestaciones sociales, situación que ha llevado a la Corte a considerar que
durante el SSO pueden presentarse los elementos constitutivos del contrato de
trabajo”3.

En el parágrafo 3º de la Ley 1164 de 2007 textualmente se determina:

“Parágrafo 3º. La vinculación de los profesionales que presten el servicio debe


garantizar la remuneración de acuerdo al nivel académico de los profesionales y
a los estándares fijados en cada institución o por la entidad territorial y la
afiliación al sistema General de Seguridad Social en Salud y a Riesgos Laborales.
En ningún caso podrán ser vinculados a través de terceras personas jurídicas o
naturales”.

Por su parte, la Resolución No. 1058 de 2010, “por medio de la cual se reglamenta el
Servicio Social Obligatorio para los egresados de los programas de educación superior
del área de la salud y se dictan otras disposiciones”, adopta las siguientes definiciones,
en su artículo 3º, así:

“SERVICIO SOCIAL OBLIGATORIO: Es el desempeño de una profesión con


carácter social, mediante el cual los egresados de los programas de educación
superior de áreas de la salud contribuyen a la solución de los problemas de salud
desde el campo de su competencia profesional, como uno de los requisitos para
obtener la autorización de ejercicio, en los términos que definan las normas
vigentes.

PLAZA DE SERVICIO SOCIAL OBLIGATORIO: Son cargos o puestos de trabajo


establecidos por instituciones públicas o privadas, que permiten la vinculación
legal, contractual o reglamentaria, con carácter temporal, de los profesionales
de la salud, cumpliendo con las condiciones establecidas en la presente
resolución para desarrollar el Servicio Social Obligatorio. Estas plazas deben ser
previamente aprobadas por la autoridad competente”. Subrayas fuera del texto
original.

La misma Resolución 1058 de 2010, en su artículo 15º determina la vinculación y


remuneración de los profesionales de la salud que ocupen una plaza de servicio social
obligatorio, al señalar textualmente que:
2
Resolución No. 1058 de 2010 del Ministerio de la Protección Social. Artículo 2º. “Objetivos”.
3
Al respecto, cfr. Sentencias T-021 de 2011 (M.P. Luis Ernesto Vargas Silva) y T-105 de 2011 (M.P.
Nilson Pinilla Pinilla), en los que la Corte protegió la estabilidad laboral de mujeres en estado de
embarazo que se encontraban prestando el SSO. Para la Corte, en la medida en que se pudo establecer que
en esa relación se daban los elementos del contrato de trabajo, podía acudirse al concepto de contrato
realidad y, por lo tanto, amparar la estabilidad laboral de las afectadas.
6
“Artículo 15. Vinculación y remuneración. Las plazas del Servicio Social
Obligatorio se proveerán mediante la vinculación de los profesionales a la
institución a través de nombramiento o contrato de trabajo, o, en su defecto,
por medio de contrato de prestación de servicios, garantizando su afiliación al
Sistema de Seguridad Social Integral y una remuneración equivalente a la de
cargos desempeñados por profesionales similares en la misma institución. Se
deberán constituir pólizas para el aseguramiento de riesgos a que haya lugar”.

En cumplimiento de la Ley 1164 de 2007, en ningún caso los profesionales


podrán ser vinculados a través de terceras personas jurídicas o naturales.

El artículo 15º de la Resolución 1058 de 2010 fue derogado por la Resolución número
2358 de 2014 emanada del Ministerio de la Protección Social, “Por la cual se establece
el procedimiento para la asignación de las plazas del Servicio Social Obligatorio –SSO-
de la profesiones de medicina, odontología, enfermería y bacteriología, en la
modalidad de prestación de servicios de salud y se dictan otras disposiciones”, por
cuanto se había dejado la posibilidad a las Instituciones o Entidades Prestadoras de
Salud, para que los profesionales del Servicio Social Obligatorio, sean vinculados
mediante la modalidad de Contrato de Prestación de Servicios.

Aterrizando las normas precitadas, al caso en estudio, se puede evidenciar, la


vulneración al derecho de igualdad de mis poderdantes frente al resto del equipo
médico del Hospital Civil E.S.E. de Ipiales (Nariño), pues es clara la normatividad en
establecer que los egresados del programa de medicina, en ejercicio del servicio social
obligatorio, deberán ser afiliados al sistema de seguridad social integral, vale decir,
salud, pensión, riesgos laborales, así como tener una remuneración equivalente a la de
cargos desempeñados por profesionales similares en la misma institución, vulneración
que conlleva a un perjuicio grave, más aún, si se suma la posibilidad de que su registro
médico sea negado, con lo que además se vulnera el derecho fundamental al trabajo.

Adicionalmente, se debe tener en cuenta, que de la revisión de los turnos que les han
sido asignados a mis poderdantes, se puede establecer, que asistimos a un escenario
de desigualdad y desequilibrio contractual, pues aproximadamente el servicio se presta
por 400 horas al mes, cifra que prácticamente más que duplica, la jornada ordinaria
laboral de los servidores públicos, todo sin dejar de lado, que las jornadas superiores a
doce horas continuas pueden atentar contra el régimen legal vigente y la seguridad del
paciente.

Es así como se han expedido normas orientadas a mejorar las condiciones laborales y
de vinculación de los trabajadores del sector salud, entre ellas la Ley 1458 de 2011,
"Por medio de la cual se reforma el Sistema General de Seguridad Social en Salud y se
dictan otras disposiciones", que por ejemplo, en su artículo 103º establece:

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“Artículo 103. Contratación del personal misional permanente. El personal
misional permanente de las Instituciones públicas Prestadoras de Salud no
podrá estar vinculado mediante la modalidad de cooperativas de trabajo
asociado que hagan intermediación laboral, o bajo ninguna otra modalidad de
vinculación que afecte sus derechos constitucionales, legales y prestacionales
consagrados en las normas laborales vigentes.
Parágrafo transitorio. Esta disposición entrará en vigencia a partir del primero
(1°) de julio de dos mil trece (2013)”.

Por su parte, la Ley 1429 de 2010, “por la cual se expide la Ley de Formalización y
Generación de Empleo”, que en su artículo 63º, establece:

ARTÍCULO 63. CONTRATACIÓN DE PERSONAL A TRAVÉS DE COOPERATIVAS DE


TRABAJO ASOCIADO. El personal requerido en toda institución y/o empresa
pública y/o privada para el desarrollo de las actividades misionales permanentes
no podrá estar vinculado a través de Cooperativas de Servicio de Trabajo
Asociado que hagan intermediación laboral, o bajo ninguna otra modalidad de
vinculación que afecte los derechos constitucionales, legales y prestacionales
consagrados en las normas laborales vigentes (…)”.

En el mismo sentido, las altas Cortes, han sostenido, que la prestación del Servicio
Social Obligatorio, no debe estar contratado por Orden de Prestación de Servicios -OPS-
al respecto la Honorable Corte Constitucional, mediante Sentencia C-171 del 2012,
Magistrado Ponente Luis Ernesto Vargas Silva, ha sostenido que:

“La Sala reitera las reglas jurisprudenciales en relación con la protección del
derecho fundamental al trabajo y la especial protección al vínculo laboral con
entidades del Estado, y por tanto, en relación con los límites planteados a la
potestad de contratación de las entidades estatales cuando se trata de
funciones permanentes o propias de entidades estatales:

(i) El reconocimiento y protección del derecho al trabajo como derecho


fundamental por los artículos 25 y 53 de la Carta, y de los derechos de los
servidores públicos por los artículos 123 y 125 Superiores.

(ii) La Constitución y la jurisprudencia constitucional protegen las diferentes


modalidades de trabajo, y han reconocido una especial protección
constitucional a la vinculación laboral con el Estado, ya que la Carta Política ha
consagrado normas especiales orientadas a la garantía de los derechos de los
servidores públicos.

(iii) El Legislador cuenta con un amplio margen de configuración para la


regulación de la prestación del servicio de salud y para la estructuración de las
Empresas Sociales del Estado destinadas a dicha finalidad, lo cual incluye el
tema de la contratación por parte de estas entidades. No obstante lo anterior,

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dicha amplitud de configuración normativa encuentra claros límites en los
principios, valores y derechos constitucionales, de manera que no puede
desconocer ni vulnerar las normas sobre el derecho al trabajo, la protección a la
vinculación laboral con el Estado, la protección de los servidores públicos, ni los
límites constitucionales y legales, y de la jurisprudencia de esta Corte, a la
contratación por parte de las entidades del Estado.

(iv) De la protección constitucional del derecho al trabajo y del vínculo laboral


con las entidades del Estado se deriva una regla general relativa al acceso a la
función pública mediante la ocupación de un cargo o empleo que constituya una
relación laboral. De esta manera, el contrato de prestación de servicios debe ser
excepcional, como modalidad de trabajo con el Estado que solo se justifica
constitucionalmente si es concebido como un instrumento temporal y
excepcional, para atender funciones ocasionales y no funciones permanentes o
propias de la entidad, o que siendo parte de ellas no pueden ejecutarse con
empleados de planta o requieran conocimientos especializados.

(v) El respeto de estas reglas constitucionales constituyen criterios imperativos


que limitan no solo al Legislador en su labor de regulación legal de la materia,
sino también a las autoridades administrativas en relación con la vinculación,
permanencia y retiro del servicio público de conformidad con la Constitución.

(vi) La jurisprudencia constitucional ha puesto de relieve importantes diferencias


constitucionales entre el contrato laboral y el contrato de prestación de
servicios, y ha determinado los criterios para el reconocimiento de una u otra
forma de contratación, de tal manera que estas dos formas no pueden ser de
ninguna manera asimilables debido a sus alcances y finalidades disímiles, ni
puede utilizarse el contrato de prestación de servicios para disimular u ocultar
verdaderas relaciones laborales, ni para fomentar procesos de
deslaboralización. En este sentido, la jurisprudencia de esta Corte ha advertido
sobre los graves riesgos constitucionales que implica la distorsión del contrato
de prestación de servicios y su utilización fáctica indebida para reemplazar o
disfrazar verdaderas relaciones laborales.

(vii) La jurisprudencia de esta Corte ha insistido en la garantía del principio de


prevalencia de la realidad sustancial sobre la forma al momento de determinar
el tipo de contrato realmente existente, de conformidad con el artículo 53
Superior. En consecuencia, si se llegan a constatar los elementos materiales
para que exista una relación de trabajo, se debe determinar y declarar el vínculo
laboral independientemente del nombre o forma que las partes le hayan
otorgado al contrato.
(viii) En cuanto a los límites fijados a la contratación estatal en pro de la defensa
del derecho al trabajo, de los derechos de los servidores públicos y de los
principios que informan la administración pública, la jurisprudencia
constitucional ha establecido que los contratos de prestación de servicios son

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válidos constitucionalmente, siempre y cuando (a) no se trate de funciones
propias y permanentes de la entidad; (b) no puedan ser realizadas por el
personal de planta, y que (c) requieran de conocimientos especializados.

(ix) Respecto de la determinación de lo que constituye función permanente en


una entidad, la Corte ha fijado para su reconocimiento los criterios (a) funcional,
(b) temporal o de habitualidad, (c) de excepcionalidad, y (d) de continuidad.

(x) La jurisprudencia ha insistido en la regla según la cual, para el ejercicio de


funciones de carácter permanente en la administración pública, no pueden
celebrarse contratos de prestación de servicios, porque para ese efecto deben
crearse los empleos requeridos. Por tanto, la Sala reitera la prohibición de
vincular mediante contratos de prestación de servicios a personas para
desempeñar funciones propias o permanentes de las entidades de la
administración pública, regla que se deriva directamente de los artículos 25, 53,
122 y 125 de la Constitución.

(xi) La prohibición de celebrar contratos de prestación de servicios cuando se


trata de desempeñar funciones permanentes en la administración, tiene como
finalidad, la protección del derecho al trabajo, la garantía de los derechos de los
trabajadores y de los servidores públicos, y el impedir que los nominadores
desconozcan los principios que rigen la función pública. En armonía con lo
anterior, la regla general es que el ejercicio de funciones permanentes en la
administración pública debe realizarse con el personal de planta, que
corresponde a las personas que ingresaron a la administración mediante el
concurso de méritos.

(xii) En armonía con lo expuesto, la Corte ha reiterado la inconstitucionalidad de


todos los procesos de deslaboralización de las relaciones de trabajo que, a pesar
de que puedan utilizar figuras legalmente válidas, como el contrato de
prestación de servicios, tienen como finalidad última modificar la naturaleza de
la relación contractual o falsear la verdadera relación de trabajo.

(xiii) Igualmente, la jurisprudencia constitucional ha advertido, especialmente a


las autoridades administrativas y a los empleadores del sector público, pero
también a los particulares y empleadores del sector privado, sobre el necesario
respeto a la prohibición derivada de las normas constitucionales –art. 25, 53,
123 y 125 Superiores-, de contratar a través de contrato de prestación de
servicios, funciones permanentes y propias del objeto de las entidades públicas o
privadas, ya que esta práctica desfigura el concepto de contrato, constituye una
burla para los derechos laborales de los trabajadores, fomenta procesos de
deslaboralización, incumplimiento que acarrea graves consecuencias
administrativas y penales.

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En síntesis, la jurisprudencia de esta Corte ha enfatizado en (a) la protección del
derecho fundamental al trabajo; (b) la protección especial de la vinculación con
el Estado; (c) la garantía de los derechos laborales de los servidores públicos; (d)
la regla general de vinculación laboral para el desarrollo de las funciones
permanentes o propias de las entidades públicas; (e) la prohibición de
contratación de prestación de servicios, cuando se trate de funciones
permanentes o propias de administración; y (e) por tanto, la prohibición de
utilizar figuras jurídicas constitucionales y legales para la desviación de poder en
la contratación pública, el ocultamiento de verdaderas relaciones laborales o el
fomento de procesos de deslaboralización.”.Subrayas fuera del texto original.

Acerca del esclarecimiento de qué constituye una función permanente, la


jurisprudencia constitucional ha precisado los criterios para determinarla, los cuales se
refieren a:

(i) al criterio funcional, que hace alusión a “la ejecución de funciones que se
refieren al ejercicio ordinario de las labores constitucional y legalmente
asignadas a la entidad pública (artículo 121 de la Constitución)”;

(ii) al criterio de igualdad, esto es, cuando “las labores desarrolladas son las
mismas que las de los servidores públicos vinculados en planta de personal de la
entidad y, además se cumplen los tres elementos de la relación laboral”;

(iii) al criterio temporal o de habitualidad, si “las funciones contratadas se


asemejan a la constancia o cotidianidad, que conlleva el cumplimiento de un
horario de trabajo o la realización frecuente de la labor, surge una relación
laboral y no contractual”;

(iv) al criterio de excepcionalidad, si “la tarea acordada corresponde a


“actividades nuevas” y éstas no pueden ser desarrolladas con el personal de
planta o se requieren conocimientos especializados o de actividades que, de
manera transitoria, resulte necesario redistribuir por excesivo recargo laboral
para el personal de planta”; y

(v) al criterio de continuidad, si “la vinculación se realizó mediante contratos


sucesivos de prestación de servicios pero para desempeñar funciones del giro
ordinario de la administración, en otras palabras, para desempeñar funciones
de carácter permanente, la verdadera relación existente es de tipo laboral”.

De otra parte, en Sentencia de 11 de abril de 1970, la Sala de Casación Laboral, define


que la "disponibilidad" es por si sola criterio para identificar en caso de duda, cuando
una actividad contratada por prestación de servicios, corresponde en realidad a un
contrato de trabajo, pronunciamiento que coadyuva la posición del Consejo de Estado
y de la Corte Constitucional.

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De la revisión de la normatividad y jurisprudencia traída a colación, se puede deducir
claramente, que el Hospital Civil E.S.E. de Ipiales (Nariño), ha contratado a mis
poderdantes por prestación de servicios, a pesar de que la función que desempeñan es
propia de la entidad y es de carácter permanente, no habiendo creado el respectivo
cargo de planta y usando los contratos de prestación de servicio como forma de
vincular profesionales en Servicio Social Obligatorio, desvirtuando la relación laboral
que debería existir y en contravía del objeto mismo de este, siendo usado en realidad
para crear nóminas paralelas y desconocer los derechos laborales y de igualdad de mis
representados, todo sin descontar los perjuicios laborales, económicos y emocionales
que se les están causando y que pueden ser irremediables, si al terminar su
contratación, les será negado su registro médico.

Si bien es cierto, que el Servicio Social Obligatorio –SSO- establecido en el artículo 10º
de la Resolución 1058 de 2010 del Ministerio de Salud y Protección Social, tiene una
duración de un año, también es cierto, que es un periodo en el cual, se continuará
vulnerando el derecho al trabajo y a la igualdad, al estar vinculados mediante Contrato
de Prestación de Servicios (O.P.S.), contrario a lo dispuesto y ratificado por el legislador,
puesto que en este periodo desempeñan funciones que se refieren al ejercicio
ordinario de las labores constitucional y legalmente asignadas a la entidad pública,
cuyo desconocimiento, se reitera, ocasiona perjuicios irremediables para mis
poderdantes.

Por otra parte, la habilitación, verificación de las plazas de servicio social obligatorio
y su modalidad de vinculación, competen a la administración territorial, bajo la
supervisión, coordinación y con directrices del Ministerio de Salud y Protección Social,
las Secretarías de Salud y el Ministerio del Trabajo, quienes en reiteradas ocasiones se
han declarado incompetentes para mediar en contra de la vinculación por prestación
de servicios, dejando únicamente la vía ordinaria para su protección,  muy a pesar de
que el servicio social obligatorio, se trata de un requerimiento creado por el Estado,
establecido en el artículo 33º de la Ley 1164 de 2007 y de obligatorio cumplimiento so
pena de vulneración de derechos y expectativas legítimas de quienes igualmente están
obligados a prestarlo.

Por lo tanto, la vía ordinaria no es eficaz en proteger el perjuicio irremediable que


resulta de la continuidad de la situación puesta de presente en este escrito y tiende a
resolver los litigios en plazos que oscilan en años, al final fallando a favor y obligando a
la entidad a indemnizar por los perjuicios, pero permitiendo que durante el tiempo que
dura el litigio, se vulneren los derechos y se atente contra la estabilidad que debe tener
el profesional en servicio social obligatorio.

Siendo por lo tanto, esta vía constitucional, la idónea para proteger los derechos
fundamentales al trabajo y a la igualdad, que están siendo vulnerados por el Hospital
Civil de Ipiales ESE, por el Ministerio de Salud y Protección Social y por el Instituto
Departamental de Salud de Nariño, al vincular a mis poderdantes por orden de

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prestación de servicios, poniendo en riesgo además, la expedición de su registro
médico y por ende su continuidad laboral, cargas que no están obligados a soportar.

III. PROCEDENCIA DE LA ACCIÓN DE TUTELA

Como se ha narrado a lo largo de este escrito, se instaura la presente acción de tutela


contra el Hospital Civil de Ipiales E.S.E., el Ministerio De Salud y Protección Social y el
Instituto Departamental de Salud de Nariño, porque han vulnerado los derechos
fundamentales al trabajo y a la igualdad de mis poderdantes, al vincularlos mediante
orden de prestación de servicios, cuando la ley manda que su vinculación sea realizada
mediante relación legal y reglamentaria (decreto de nombramiento y acta de
posesión), poniendo en riesgo además, la expedición de su registro médico y por ende
su continuidad laboral.

Si bien es cierto, que la jurisprudencia ha sido reiterativa en establecer que la


tutela sólo procederá cuando el afectado no disponga de otro medio de defensa
judicial, también es cierto, que se puede interponer la tutela para la defensa de
derechos siempre y cuando se la utilice para evitar un perjuicio irremediable. Este
perjuicio irremediable, como lo ha sostenido la Corte Constitucional desde sus inicios,
debe ser inminente o actual, y además ha de ser grave, y requerir medidas urgentes e
impostergables.

La Corte Constitucional, ha desarrollado todas estas notas del perjuicio irremediable en


su jurisprudencia. En uno de sus fallos las resumió de la siguiente manera:
 
“[…] En primer lugar, el perjuicio debe ser inminente o próximo a suceder.
Este exige un considerable grado de certeza y suficientes elementos fácticos
que así lo demuestren, tomando en cuenta, además, la causa del daño. En
segundo lugar, el perjuicio ha de ser grave, es decir, que suponga un
detrimento sobre un bien altamente significativo para la persona (moral o
material), pero que sea susceptible de determinación jurídica. En tercer
lugar, deben requerirse medidas urgentes para superar el daño, entendidas
éstas desde una doble perspectiva: como una respuesta adecuada frente a
la inminencia del perjuicio, y como respuesta que armonice con las
particularidades del caso. Por último, las medidas de protección deben ser
impostergables, esto es, que respondan a criterios de oportunidad y
eficiencia a fin de evitar la consumación de un daño antijurídico
irreparable.

Es así, como la vía ordinaria no resulta eficaz para lograr la revisión del caso y por tanto
la efectiva protección de los derechos de cara a un perjuicio irremediable, pues el
servicio social obligatorio, es una forma excepcional del cumplimiento de un deber
constitucional, incluso en condiciones tan especiales como el Servicio Militar
Obligatorio, pero sin una reglamentación lo suficientemente explícita, como la tiene
este último, y de cara a las controversias durante su prestación.

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Este carácter obligatorio, la autorización restrictiva para el ejercicio de la profesión, la
continuidad temporal para cumplir el requisito de un año y las condiciones de
disponibilidad permanente, establecen una subordinación y dependencia del que
debería ser su empleador, que en últimas son desfavorables en caso de una
controversia contractual que puede extenderse por vía ordinaria y sin las medidas
efectivas y garantistas como las que puede ofrecer la acción de tutela.

Adicionalmente, se debe tener en cuenta, que de la revisión de los turnos que les han
sido asignados a mis poderdantes, se puede establecer, que asistimos a un escenario
de desigualdad y desequilibrio contractual, pues aproximadamente el servicio se presta
por 400 horas al mes, cifra que prácticamente más que duplica, la jornada ordinaria
laboral de los servidores públicos, todo sin dejar de lado, que las jornadas superiores a
doce horas continuas pueden atentar contra el régimen legal vigente y la seguridad del
paciente, y si se mantiene esta relación contractual bajo esas condiciones durante un
año, pueden presentarse perjuicios irremediables, no solo en la salud de los pacientes,
sino de mis poderdantes e incluso perjuicios patrimoniales a la Institución, por posibles
demandas de responsabilidad médica.

Por lo tanto, esta acción no sustituye ningún mecanismo de defensa, pues su objeto es
garantizar la efectiva e inmediata protección de los derechos al trabajo y a la igualdad
de mis poderdantes, sujetos vulnerables y subordinados en ejercicio de un deber
constitucional obligatorio, pues se trata de una modalidad especial de vinculación con
el Estado que no se presenta en otras modalidades laborales y que el juez laboral o
administrativo, no estaría en condiciones de garantizar en el corto plazo, para evitar un
perjuicio irremediable. Esto sin menoscabo de las vías ordinarias que adopten los hoy
accionantes para el reclamo de las indemnizaciones por los perjuicios hasta la fecha
consumados.
IV. PRETENSIONES

Con fundamento en los hechos relacionados, y en la normatividad traída a colación a lo


largo del escrito, a través de un proceso preferente y sumario, como lo determina el
Decreto 2591 de 1991, reglamentario de la acción de tutela, solicito a su despacho se
sirva disponer lo siguiente:

PRIMERO: TUTELAR los derechos fundamentales al trabajo y a la igualdad de mis


poderdantes, los que ha sido vulnerados por el Hospital Civil de Ipiales E.S.E., por el
Ministerio De Salud y Protección Social y por el Instituto Departamental de Salud de
Nariño.

SEGUNDO: Se ORDENE al Hospital Civil de Ipiales E.S.E., al Ministerio De Salud y


Protección Social y al Instituto Departamental de Salud de Nariño, para que en el
término perentorio de 48 horas, dejen sin efecto las órdenes de prestación de servicio
suscritas con mis poderdantes y en su lugar, se proceda a vincularlos mediante relación

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legal y reglamentaria, esto es, expedir los correspondientes decretos de nombramiento
y actas de posesión, tal como lo prescribe la ley.

TERCERO: Se DECRETE medida cautelar sobre los contratos de prestación de servicios


No. 478, 479, xxxxx, xxxxxx, por los cuales el Hospital Civil de Ipiales E.S.E. vinculó a mis
poderdantes, con el fin de garantizar su derechos y evitar así, una terminación del
contrato, acciones de acoso laboral, represalias y demás actos, que puedan causar un
perjuicio irremediable.

CUARTO: Se CONMINE al Instituto Departamental de Salud de Nariño, para que a la


culminación del año de servicio social obligatorio por parte mis poderdantes, se les
tramite y expida su registro médico, sin exigirles más requisitos de los establecidos en
la ley, sin importar para tal efecto, cual hubiere sido su modalidad de vinculación.

QUINTO: Se ORDENE al Instituto Departamental de Salud de Nariño, desplegar


acciones de inspección, vigilancia y control, frente a las condiciones de trabajo y
vinculación que se realiza en las plazas de servicio social obligatorio de la Jurisdicción
de Ipiales (Nariño), en la cual se encuentran prestando servicios mis poderdantes.

SEXTO: Se EXHORTE al Ministerio de Salud y Protección Social, para emitir concepto en


el cual se prevenga al Instituto Departamental de Salud de Nariño, de habilitar y asignar
plazas para el servicio social obligatorio que no tengan creado el respectivo cargo en la
modalidad asistencial, para evitar que la vinculación se produzca a través de Contrato
de Prestación de Servicios, previniendo la ocurrencia de un perjuicio irremediable por
violación de los derechos fundamentales, como ocurre en la presente acción de tutela. 

SÉPTIMO: Subsidiariamente a las peticiones anteriores, solicito se llame la atención al


Gerente del Hospital Civil de Ipiales E.S.E. y al Director del Instituto Departamental de
Salud de Nariño, para que en lo sucesivo, den estricto cumplimiento a las normas que
regulan el Servicio Social Obligatorio en Medicina y de ser necesario, se compulsen
copias para que se adelanten las investigaciones disciplinarias, administrativas y
penales correspondientes.
V. PRUEBAS

Con el fin de demostrar la vulneración de los derechos fundamentales de mis


poderdantes, solicito a su despacho se sirva considerar las siguientes pruebas
documentales:

 Copia de Cédula de Ciudadanía de la médico Sory Sthephanie Castro González.


 Copia del formato de Inscripción a la convocatoria de asignación de plazas de la
Médico Sory Sthephanie Castro González.
 Copia mecánica de la notificación de asignación de plazas del Instituto
Departamental de Salud de Nariño de la Médico Sory Sthephanie Castro
González.

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 Copia del contrato de prestación de servicios Nº xxxxx suscrito por la Médico
Sory Sthephanie Castro González.
 Copia de Cédula de Ciudadanía del médico Juan Sebastian Barrera Cabrera.
 Copia del formato de Inscripción a la convocatoria de asignación de plazas del
Médico Juan Sebastian Barrera Cabrera.
 Copia mecánica de la notificación de asignación de plazas del Instituto
Departamental de Salud de Nariño del Médico Juan Sebastian Barrera Cabrera.
 Copia del contrato de prestación de servicios Nº xxxxx suscrito por el Médico
Juan Sebastian Barrera Cabrera.
 Copia de Cédula de Ciudadanía de la médico Stefanie Alexandra Riascos Muñoz.
 Copia del formato de Inscripción a la convocatoria de asignación de plazas de la
Médico Stefanie Alexandra Riascos Muñoz.
 Copia mecánica de la notificación de asignación de plazas del Instituto
Departamental de Salud de Nariño de la Médico Stefanie Alexandra Riascos
Muñoz.
 Copia del contrato de prestación de servicios Nº xxxxx suscrito por la Médico
Stefanie Alexandra Riascos Muñoz.
 Copia de Cédula de Ciudadanía de la médico Jessica Geraldyne Sosapanta Daza.
 Copia del formato de Inscripción a la convocatoria de asignación de plazas de la
Médico Jessica Geraldyne Sosapanta Daza.
 Copia mecánica de la notificación de asignación de plazas del Instituto
Departamental de Salud de Nariño de la Médico Jessica Geraldyne Sosapanta
Daza.
 Copia del contrato de prestación de servicios Nº xxxxx suscrito por la Médico
Jessica Geraldyne Sosapanta Daza.
 Copia Derecho de Petición dirigido al Instituto Departamental de Salud de
Nariño.
 Oficio No. SG.GTH-1600473-16 del Instituto Departamental de Salud de Nariño
por medio del cual se da respuesta al derecho de petición.
 Certificación expedida por Talento Humano del Hospital Civil de Ipiales E.S.E., en
el que consta la forma de contratación de los médicos del servicio social
obligatorio.
 Copia de actas suscritas por xxxxxxxxxxxxxxxxx.
 Copia de la asignación de turnos de trabajo para Médicos del servicio social
obligatorio del mes de febrero y marzo de 2016.

VI. COMPETENCIA

Es Usted Honorable Magistrado competente para conocer de la presente acción de


tutela, conforme a lo previsto en el Decreto 2591 de 1991, así mismo por aplicación de
las reglas de competencia prevista en el Decreto 1382 de 2000.

VII. JURAMENTO

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Para los efectos previstos en el Art. 37 del decreto 2591 de 1991, manifiesto bajo la
gravedad de juramento que no he instaurado acción de tutela por los mismos hechos y
derechos violados, ante ninguna autoridad judicial.

VIII. ANEXOS

1. Poderes debidamente otorgados por los accionantes.


2. Los documentos reseñados como pruebas.
3. Copia de esta demanda para traslados y archivo.

IX. NOTIFICACIONES:

Accionantes:

- Sory Sthephanie Castro González, en la Manzana 6 Casa 46 Barrio Agualongo de la


Ciudad de Pasto. Teléfono 3006778618.
- Juan Sebastian Barrera Cabrera, en la Manzana 11 Casa 11 Barrio Sumatambo de la
Ciudad de Pasto. Teléfono 3006450520.

- Stefanie Alexandra Riascos Muñoz, en la Calle 12 No 23-28 Barrio Santiago de la


Ciudad de Pasto. Teléfono 3205433990.

- Jessica Geraldyne Sosapanta Daza, en la Carrera 42 A No 17 B - 176 Barrio La Colina de


la Ciudad de Pasto. Teléfono 3146163288.

Entidades Accionadas:

- Hospital Civil E.S.E., en la Carrera 1ª No. 4 A Este Avenida Panamericana, Barrio Los
Chilcos, de la Ciudad de Ipiales. Teléfono (57) (2) 7733949.

- Instituto Departamental De Salud De Nariño, en la Calle 15 No. 28 – 41 Plazuela de


Bomboná, de la Ciudad de Pasto. Teléfono (57) (2) 723 5428.

- Ministerio de Salud y Protección Social, en la Carrera 13 No. 32 – 76 Piso 1, de la


Ciudad de Bogotá D.C. Teléfono (57) (1) 3305000. Correo electrónico:
notificacionesjudiciales@minsalud.gov.co

La suscrita:

En la secretaria del despacho o en la Carrera 25 No. 15-62 Oficina 204, edificio Zaguán
del Lago Pasto (N), Tel.: 3117705647.

Con todo respeto,

YURANNY ONEIDA INSUASTI INSUASTY.


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C. C. No. 59.314.844 de Pasto (N).
T. P. 251.994 del C. S. de la J.

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