María Alejandra Valencia

Trabajo Social
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“EI reino de lo inexplicable y desconocido, en la tierra y en el inframundo guarda especial

relación con los elementos maternal y femenino”
Jean Delumeau

Papel enigmático de la mujer

Históricamente la mujer ha sido relegada y vista simplemente en el papel reproductor, al

cuidado del hogar y de sus hijos. A partir de allí, se reconoce desde tiempos remotos que
antes la mujer evidenciaba un papel sumiso, que estaba bien definido para la sociedad, como
una persona económica pasiva y con un mínimo poder de decisión u aceptación en los
diferentes contextos en que se enfrenta la sociedad y el miedo del hombre.

Es por ello, que este texto abordara un tema tan importante y tan amplio como es el de la
mujer. Partiendo de información del libro Diosas, brujas y vampiresas, ya que, a través de él
y sus frases, reconoceremos el papel tan fundamental que representa la mujer, llegando a un
punto de inflexión que permita reflexionar sobre lo que no ha cambiado y lo que, si ha
cambiado, justificando en si lo que representa y su verdadera contribución a la creación en la
existencia misma de la raza humana y toda mulplicidad de factores que en su dinámica
compleja emanan sobre ella.

Todo esto se debe a la representación y a la naturaleza en sí que representa la mujer en

todos los aspectos relacionados con la vida cotidiana de muchas de ellas, que a diario
comprenden la lucha de vivir con los elementos maternales y de feminidad que hacen que
para el hombre sea en la actualidad un completo misterio. Es por ello, que Zubiria (2009)
afirma: “El miedo que la mujer inspira al otro sexo se basa, sobre todo en ese misterio, fuente
de tantos tabúes, de terrores y de ritos, que la une, mucho mas estrechamente que a su
compañero, a la gran obra de la naturaleza y hace de ella santuario de lo extraño” (p.31).

Es decir, que el hombre a través del tiempo ha desarrollado cierto temor, con la idea de
que lo femenino se ha asociado a lo oscuro, a lo peligroso y lo irracional. E incluso algunos
filósofos plantean que es difícil estudiar a la mujer de forma analítica en su máximo contexto,
esto se debe principalmente a que el conjunto de características físicas, psíquicas y morales
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propias de la mujer y de lo femenino se ven representadas de forma opuesta al sexo

masculino, evidenciando la figura de una mujer enamorada y como madre de sus hijos,
reflejando una actitud más instintiva.

Además, Zubiria (2009) afirma: “La mujer es pues origen, semilla, raíz, representación de
una fuerza oscura y colindante con la magia. De ahí que su imagen tenga siempre fuerza y
ternura sin límites” (pag.35). Con relación a lo anterior, se debe interpretar de manera más
critica la representación y el papel tan fundamental que cumple la mujer en la familia, como
es muy bien sabido, esta es considerada la base de la sociedad, porque a partir de ellas se
desarrollan los hombres y mujeres, siendo esta el pilar sobre el cual la vida del ser humano ha
es un hecho no solo en es aspecto conyugal, sino como también en la base fundamental de la
composición de una familia.

En conclusión, todavía se sospecha de las mujeres y se les mira con recelo y desconfianza,
ya que se les exige entregar sus vidas al hogar para ser exclusivamente madres y esposas. Es
fundamental que ellas adquieran una consciencia crítica y responsable que busque el
bienestar para sus congéneres, puesto que no se debe olvidar que todavía hay desigualdad.
Para esto es necesario conocer la historia de las mujeres (que es la misma para todas en
cualquier parte del mundo) y ser analítico ya que todavía hoy hay mensajes que reclaman
mujeres sumisas.

Las mujeres deben actuar para sí mismas, rechazando la subordinación y la dependencia e

ideas erróneas de lo que ellas representan, permitiéndoles tener mayor autonomía. La lucha
por la autonomía de las mujeres no es una lucha contra los hombres, es una lucha de ambos,
pues un mejor porvenir. La mujer representa un mejor futuro para la humanidad, para tener
una verdadera visión del mundo hay que aceptar tanto la masculina como la femenina, hay
que construir la igualdad desde todos los ámbitos de pensamiento.

BIBLIOGRAFIA

Susana castellanos de Zubiría, (2009). Diosas, brujas y vampiresas: el miedo visceral,

editorial Norma.
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