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El gobernador
Vicegobernador
Los ministros
Referencias
LECCIÓN 1 de 6
El gobernador
La constitución de la Provincia de Córdoba, en su art. 128 establece: “El Poder Ejecutivo es desempeñado
En esta Constitución, el Poder Ejecutivo es unipersonal, integrado por un solo miembro. Si bien desde la
doctrina mucho se ha discutido sobre si los ministros y demás funcionarios integran o no ese Poder, las
provincias argentinas se inclinaron por el sistema unipersonal. Solo se reconocen como antecedentes el
Proyecto de Alberdi para la Provincia de Mendoza, y lo dispuesto por el gobernador de Córdoba Roque
Ferreyra, que dictó un decreto en 1855 por el cual creaba un Consejo Consultivo de Gobierno.
ser elegidos para ninguno de ambos cargos sino con el intervalo de un período2.
En la reforma de 1987, como parte de una tendencia generalizada en el derecho público provincial, se
introdujo la disposición que permite la reelección del gobernador y del vice, con la limitación de ser por un
solo período más y no indeterminadamente como en muchas provincias de nuestro país (La Rioja,
Catamarca, San Luis y Santa Cruz), lo cual le permite al gobernador ser elegido y mantenerse en ese puesto
de manera ilimitada.
Asimismo, estos funcionarios tienen las mismas inmunidades, inhabilidades e incompatibilidades que los
legisladores y tienen expresamente prohibido ejercer funciones judiciales (arts. 137 y 138).
Sus mandatos tienen una duración de cuatro años y cesan en sus funciones el mismo día en que expire ese
plazo, sin que evento alguno que lo haya interrumpido, pueda ser motivo para que se complete más tarde
(art. 139).
En cuanto a la remuneración del gobernador la Constitución dispone en su art. 131 que: “El Gobernador y el
Vicegobernador perciben un sueldo, que no puede ser alterado durante el período de su mandato, salvo
modificaciones de carácter general. No pueden ejercer otro empleo ni percibir emolumento público alguno3.”
Vicegobernador
Art. 129:
Se prohíbe expresamente que quien acompañe al gobernador sea su cónyuge o un pariente hasta el
segundo grado.
En las constituciones provinciales, para desempeñar tales cargos públicos, se exige la edad de treinta años
de manera unánime, además de ser argentino. Se requiere tener residencia en la Provincia mínima de cuatro
años para garantizar que quien estará a su cargo será su vecino, alguien consustanciado con la
problemática de la sociedad.
Se exceptúa del requisito de la residencia a quienes hayan estado en cumplimiento de servicios a la Nación
o a la Provincia o en diferentes organismos internacionales de los que la Nación forme parte.
Es notorio cómo la Constitución de la Provincia de Catamarca es una de las pocas que cuando establece los
requisitos para ser gobernador, solicita que el mismo profese la religión católica y, además, imposibilita para
la primera magistratura provincial a aquellos que hayan sido gobernadores, interventores, ministros del
Poder Ejecutivo o juez de la Corte de Justicia en períodos de facto.
Ausencia
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Ejecutivo 6.
[6] Art. 133, 134 y 135- Constitución de la Provincia de Córdoba. Op. cit.
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LECCIÓN 3 de 6
En el Estado contemporáneo, el Poder Ejecutivo es quien detenta las mayores atribuciones, siguiendo de
esta manera con el clásico pensamiento alberdiano, que decía: “queremos un Ejecutivo fuerte como el de
Chile, republicano en la forma pero casi monárquico en el fondo; central hasta donde lo permite el
individualismo de las Provincias” (Alberdi, 1929,p. 34). Asimismo, establecía que se debía dar al Poder
Ejecutivo el poder posible, pero por medio de la Constitución.
Las atribuciones del Poder Ejecutivo están consignadas en el texto de la Constitución de la Provincia de
Córdoba en su artículo 144. Se analizarán a continuación sus aspectos más relevantes.
En los incs. 1, 2, 3 y 11 del art. 144 se establece la participación del Poder Ejecutivo en el ámbito legislativo,
quien tiene la iniciativa exclusiva en materia de leyes de presupuesto y ministerios. Tal como lo dispone el
art. 13 de esta Constitución, la Legislatura no puede delegar en el Poder Ejecutivo atribuciones que le son
propias, aunque puede dejar espacios para reglamentar las leyes que el mismo órgano dicta a través de
decretos reglamentarios, sin que esta legislación altere el espíritu de la norma dictada. No se prevé el
dictado de decretos de necesidad y urgencia como sí se establecen en la Constitución Nacional, a través del
art. 99, inc. 3.
En el inc. 4, en concordancia con lo establecido en el art. 124 de la Constitución Nacional, determinan la
competencia del Gobierno Federal y de las Provincias en el área de las atribuciones económicas
internacionales, lo cual ha despertado un gran interés en los constitucionalistas especializados en derecho
público provincial
La mayoría de las veintitrés constituciones provinciales vigentes fueron reformadas entre 1983 y 2003, pero
no todas modificaron esas facultades. Así, las cartas magnas provinciales expresan situaciones diferentes
entre sí, lo que previene el avance de las atribuciones de las provincias, que se da en diferentes momentos
en cada una de ellas.
Propuesta por Pedro José Frías al iniciarse el ciclo constituyente provincial, la cláusula federal es incluida en
las constituciones y profundiza el concepto del federalismo de concertación al que nos referimos al
comentar el art. 16 de la presente norma. La finalidad de la llamada cláusula federal es el bienestar social o
el progreso, compatibilizando estos objetivos con los establecidos por la Constitución.
El gobernador también ejerce el derecho de veto e incorpora la promulgación parcial. En el inc. 6 se dispone
que el Poder Ejecutivo puede prorrogar las sesiones extraordinarias para el tratamiento de los temas para los
cuales fueron convocados los legisladores. No solo se presenta en la Legislatura al inicio de las sesiones
ordinarias para dar informe del estado de la Administración Pública, sino que lo puede hacer en cualquier
momento que lo estime conveniente, al igual que sus ministros (inc. 7).
El gobernador
Puede indultar o conmutar las penas por delitos sujetos a la jurisdicción provincial,
después de la sentencia firme y previo informe del tribunal correspondiente; se excluyen
los delitos contra la Administración Pública cometidos por funcionarios designados por el
Ante tal principio, se discutió si el Poder Ejecutivo provincial podía dar indulto a favor de procesados, lo cual
se dirimió cuando se dijo que esto actuaba sobre sentencias firmes.
En el inc. 9 se establece que el gobernador, el vicegobernador y los ministros no podrán integran el Poder
Judicial hasta seis meses después de haber cesado en sus mandatos y que el gobernador es quien designa
(previo acuerdo con la Legislatura) a los integrantes del Tribunal Superior de Justicia, a los jueces inferiores
y a los miembros del Ministerio Público.
LECCIÓN 4 de 6
Los ministros
En el art. 145 de la Constitución de la Provincia de Córdoba, se dispone que “Para ser nombrado Ministro se
requiere tener veinticinco años y las demás condiciones que la Constitución exige para ser elegido
Esto significa que los ministros son los colaboradores del Poder
Ejecutivo; tienen a su cargo las distintas ramas a través de las cuales
se organizará la administración pública y no forman parte del Poder
Ejecutivo, porque este Poder es unipersonal.
Ellos son designados y removidos por el gobernador y son parte de los funcionarios que pueden ser
sometidos al proceso de juicio político. Así mismo, tienen que cumplir con los mismos requisitos que los
legisladores para ocupar el cargo y poseen las mismas inmunidades que estos.
En el art. 146 se dice que los ministros perciben un sueldo que no puede ser alterado, salvo modificaciones
de carácter general.
En cuanto a su designación y remoción el art. 147 establece que
En definitiva, los ministros legalizan y refrendan con su firma los actos del gobernador; esto significa que dan
fe para ejecutar determinado acto porque la firma que los acompaña es la del titular del Poder Ejecutivo.
Los ministros que firman con el gobernador son solidariamente responsables. Y, según el art. 148, dentro del
primer mes del período legislativo ellos presentan a la Legislatura una memoria detallada del estado de la
administración de la Provincia en lo relativo a los negocios de sus respectivos departamentos. Al ser los
ministros los jefes de las ramas en las que se divide la administración pública, son los enlaces que existen
entre los poderes Ejecutivo y Legislativo; de allí la necesidad de que éstos, dentro del primer mes de
actividad en la Legislatura de la Provincia, informen del estado de situación de la administración en sus
respectivas áreas.
Otra de las obligaciones que tienen es la dispuesta por el art. 149 cuando dice que: “Los ministros deben
asistir a las sesiones de la Legislatura, cuando sean llamados por ella, y pueden también hacerlo cuando lo
El ingreso a la Administración Pública se hace por idoneidad, con criterio objetivo en base a
concurso público de los aspirantes, que aseguren la igualdad de oportunidades. La ley
establece las condiciones de dicho concurso, y los cargos en los que por la naturaleza de
La legalidad de la administración pública es una de las características del Estado de derecho lo que
significa, en otras palabras, el sometimiento total de la administración a la ley, sin la cual no hay Estado de
derecho posible ni verdadero.
Entonces, la administración es un aspecto importante, pero quizás, más lo son la eficiencia y la eficacia, las
cuales constituyen las reglas principales de todo buen gobierno.
La razón de ser de la administración pública (y su único fin) es
satisfacer los intereses de la sociedad, para lo cual requiere
determinar sus objetivos, fijar distintas líneas de acción, planificar y
actuar en ese sentido.
La actividad administrativa de los órganos del Estado, ya sea provincial o municipal, tiende a satisfacer las
necesidades de la sociedad, por lo que cumple con algunos principios para su mejor logro. Uno de los pilares
sobre los que se debe sostener el quehacer de la administración es la eficacia, que consiste en la utilización
racional de los recursos del Estado, en la toma de decisiones en búsqueda de los mayores beneficios, en el
logro de los objetivos planteados. La eficiencia, por su parte, hace referencia a que las medidas adoptadas
logren satisfacer las metas propuestas con el menor esfuerzo y la mayor equidad posible. La
economicidad tiene que ver con que los medios empleados y las decisiones adoptadas deben ser las menos
onerosas para el Estado, pero sí las más indicadas para responder a la necesidad planteada. Por último, la
oportunidad implica que las medidas adoptadas deben tomarse en el momento indicado, de nada vale que
sea la mejor decisión y la menos costosa si no llega en el momento en el cual es útil su implementación.
Estos cuatro principios se presentan de manera conjunta y se dan de manera coordinada.
Referencias
Alberdi, J. B. (1929). Estudios sobre la Constitución Argentina de 1853. Buenos Aires: El Ateneo.
Ley N° 24.430 (1994). Constitución de la Nación Argentina. Honorable Congreso de la Nación Argentina.