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Camilo de la Vega M.

'

Falacias del cine nacional


Entrevista con Jorge Ayala Blanco

a situación del cine en México, lo sa- tual del cine nacional. No deja de parecer un

L bemos, es lamentable. Sin embargo, en poco esquizofrénico que en años recientes se uti-
los últimos años se ha visto un aparen- lizara un doble discurso: por un lado, se habla
te resurgimiento de la industria cinematográ- de un auge del cine mexicano; por otro lado, se
fica en nuestro pais. Buscamos al critico de encuentran los graves problemas con que se en-
cine Jorge Ayala Blanco para conversar sobre frenta la industria cinematográfica en nuestro
la condición actual de nuestro cine. La cita país.
fue en el Centro Universitario de Estudios Ci- Existen dos cines mexicanos: uno es el que
nematográficos (cUEC), lugar donde imparte se exhibe en las salas comerciales, a veces hasta
clases desde hace 44 años. con tres años de retraso; otro, el que va a los
Jorge Ayala Blanco goza de una larga tra- festivales y, en ocasiones, gana algún premio,
yectoria dentro del ámbito de los estudios so- y cuando se exhibe comercialmente en México í
bre cine. Es autor de tres series de libros: una no tiene ninguna resonancia, ningún éxito. La
de cine extranjero en ta que cuenta con siete repercusión crítica es casi nula, el número de
títulos publicados. Otra, dedicada a la historia copias es muy reducido, al igual que el número
crítica del cine mexicano, se compone de ocho de espectadores. Estas películas están obliga-
libros publicados que siguen el orden alfabé- das a competir en desventaja con las industrias
tico: el primer titulo es La aventura del ane fuertes y muy claramente con la estadouniden-
mexicano y el último de ellos. La herética del se. En México, ya no existe una industria cine-
cine mexicano. También ha escrito en colabo- matográfica. Existen restos de ella. El Tratado
ración con Maria Luisa Amador una tercera de Libre Comercio le dio la puntilla; ni siquiera
serie, conformada por siete libros, divididos se contempla el cine mexicano como un trabajo,
por decenios, titulados Cartelera citiematográ- como una producción, sino como un servicio
fica, que cubren la totalidad del cine nacional que se rinde, claro, a los dueños del cine, que
durante el siglo xx. son extranjeros y, sobre todo, a las transnacio-
Desde hace 45 años, ha publicado sus criti- nales. Entonces, ocurre la paradoja de que los
cas en diversos diarios de circulación nacional. trabajadores no existen, no deben existir. Sin
En la actualidad, escribe su columna "Cjnelu- embargo, se hacen películas y, en los últimos 'ñedactot en la Coordinación de
nes exquisito" en el periódico El Financiero. años, el problema de la producción cinemato- Publicaciones Profesor de la Univeisidad
Me gustaría comenzar esta cotiversación gráfica se ha resuelto más o menos. Iniercontinentai y editor de la revista Sabores
de Ttalpan, México.
con un panorama general sobre ¡a situación ac-

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que el Estado, cuando pierde, arrebata; por
un lado, está perdiendo en el financiamiento
de las películas a través de Imcine u otros me-
dios y. por otro lado, cobra impuestos a todos
los participantes en la producción, en la exhi-
bición y en la distribución; además, se queda
con más porcentaje del ingreso en taquilla que
los propios productores. El cine mexicano sólo
sobrevive gracias a ia producción, pero no a la
exhibición. Esto forma parte de esa esquizofre-
nia que señalabas. Es muy terrible la situación:
es increíble que se hagan películas. El apoyo
otorgado a la producción —que en realidad no
se sabe cuánto tiempo vaya a durar— es la del
famoso artículo 226 de ía Ley del Impuesto so-
bre la Renta, que provee la producción, pero no
ia exhibición ni la distribución.

¿Lo qtie se maneja en el articulo 226 es el es-


títnulo fiscal del 10% sobre el impuesto sobre la
rentüj el cual puede invertirse en la producción
cinematográfica^.
Sabemos que uno de las principales dificul- Sí, es un porcentaje que de todas mane-
tades es la disparidad de las ganancias entre los ras sirve para apoyar sólo la producción. O
productores, exhibidores y distribuidoras. también para lo que ya todo el mundo sabe:
Nos encontramos con que hay 75 películas lavar dinero. Si muchas revistas y periódicos
en ei 2007 y otras tantas en el 2008, pero sólo en México viven de lavar dinero, por qué no
se exhibieron 45 cada año. ¿Qué pasó con las el cine. Con el hecho de producir la película,
otras 30? Existe un déficit terrible en la exhi- ya se está ganado; entonces, ya no necesitan ni
bición y en la distribución. Quienes se dedican siquiera exhibidor. Allí está la esquizofrenia. Y,
a eso al final se quedan con la parte "del león" claro, la única manera en que puede recuperar-
y los demás no reciben más que sus salarios. O se algo es por medio de la venta al extranjero,
bien, muchos productores pierden dinero ex- por coproducción extranjera; por ejemplo, las
hibiendo sus películas, porque ellos tienen que películas de Mantarraya. la productora de Car-
pagar ias copias y el marketing, que a menudo los Reygadas y de Amat Escalante.
tiene un costo brutal. Muchas de las películas
se exhiben a veces sólo con 20 copias o menos; Etitonces, ¿los productores y los inversionis-
algunas sólo con dos o tres copias, nada más tas ponen su dinero y no recuperan un peso?
por ei gusto de que se exhiban, pero no por la A veces sí, a veces no. Ellos encuentran la
urgencia de recuperación económica. La tasa de manera de sacarle al Estado, producir con me-
recuperación de las películas mexicanas —una nos y, en ocasiones, con ios anticipos que pa-
de las más bajas del mundo— nunca es más de gan, ya medio están ganando. O como te digo,
8% de la recaudación en taquilla. 50% corres- de pronto me encuentro a alguien que me dice:
ponde a los exhibidores y algo más de 20% a "Oye, yo fotografié esa película". Yo le comen-
los distribuidores: ei cine mexicano termina to: "Pero es una película rara, ¿no?, es sinaloen-
convirtiéndose en el peor negocio del mundo. se". "Pues sí —me contesta—, pero me dijeron
Aclaro: esto, muy a menudo a expensas del Es- que me pagaban lo que yo quisiera, en dólares".
tado, el cual no financia las películas, sino que Allí, evidentemente, el negocio es otro.
participa en la producción cinematográfica
«>n un porcentaje, pero quedándose finalmen- Desde luego, se requiere una política públi-
te con el producto terminado. Todos sabemos ca que beneficie al cine mexicano.

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Que beneficie dos aspectos del cine: la ex- situación. Nadie puede trabajar por ellos. Por
hibición y la distribución. Pero eso no se pue- supuesto, existen sindicatos de ancianos, to-
de, porque en México el Estado no existe para tal y absolutamente corruptos. La corrupción
apoyar al arte, sino a las inversiones extranje- sindica! permitió todo esto en el momento en
ras. Las salas cinematográficas, en su mayoría, que se dictó el Tratado de Libre Comercio y se
pertenecen a transnacionales o a las cadenas borró de un plumazo a la industria cinemato-
mexicanas que aplican las mismas políticas que gráfica. Nadie levantó la mano, nadie protestó.
aquéllas; por ejemplo, la organización Ramí- Les pareció muy bien y ahora están sufriendo
rez. Las cadenas más cerradas en cuanto al cine las consecuencias. Los cineastas tienen todo el
nacional también colaboran con el arte; pre- derecho de unirse, quizá, algún día para de-
tenden tener su disculpa, pues apoyan festiva- tenderse. Pero es un gremio muy dividido, con
les cinematográficos. Entonces dicen: "Cómo mucha competencia entre ellos mismos. En fin.
que no se ha exhibido la película si la pasaron se conforman con cualquier mendrugo.
en el Ficco (Festival Internacional de Cine
Contemporáneo de la Ciudad de México), si Los ingresos en la economía estadouniden-
la pasaron en el Festival de Cine de Morelia y se por concepto de la industria cinematográfica
tuvo un premio". En efecto, sí se exhibe, pero son millonarios.
un solo día. Por su parte, el Estado afirma: "Yo Aquí también tienes que incluir ganancias
también las exhibo, las pa.samos en la Cineteca que reportan las colonias como México, en
y en el circuito cultural universitario". Pero, en donde es muy buen negocio para las cadenas
realidad, las películas no pueden pagarse. exhibir películas. Sin embargo, la situación del
cine en México te lo dice todo ccm una cifra:
¿Y cuál es la respuesta del gremio cinemato- para que se recupere, una película mexicana
gráfico ante esta carencia? —sólo para que se pague, no para que gane un
Es un gremio muy dividido, muy pasivo, solo centavo— debe tener tres millones de es-
aceptante, que se conforma con tener el pro- pectadores en el país. En cualquier otra parte
ducto, o sea, la película en sí misma, pero no del mundo, por ejemplo, en Argentina, se nece-
piensa en los otros aspectos. Se dan por satisfe- sita 30 veces menos; con 100 mil espectadores
chos con hacer la película y con que ios inviten se paga una película. El otro día me encontré a
a tres o cuatro festivales: "Me invitaron al festi- una amiga y me dijo: "Eíjate que ya se pagó mi
val de Bursa en Turquía; qué maravilla, me tra- película". "¿Ah, sí, cuál?", le pregunté. "Se pagó
taron como si fuera cineasta. Ya soy cineasta". Danzón".
No, el cineasta es cineasta hasta que la gente
ve sus películas. Y se tardan tres años en exhi- ¿Y por qué existe una gran diferencia en
birse, y dan el "semanazo", porque en realidad cuanto a estos asuntos con países como Argen-
esas cintas van al matadero; eso lo saben todos tina o Brasil?
los cineastas y no hacen nada por remediar la Por la distribución del ingreso en taquilla.

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exclusivamente ía producción cinematográ-
fica, diríamos que sí estamos en el auge; se
produce una cantidad enorme de películas de
todo tipo: realmente avanzadas, experimen-
tales, regionales; filmes nayaritas, jaliscienses,
potosinos. regiomontanos, en fin. En muchas
partes se hacen películas y, en efecto, algunas
de ellas tienen un interés cultural real. Ahora,
el problema es que no llegan a las salas, por-
que están copadas. Después de todo, se trata
del triunfo de la colonización, la neoco-
lonización, de las salas. Esas cintas
no llegan a la cartelera. Ocurre que
muchas veces los mismos directores
tienen parientes productores y distri-
buidores que ni siquiera distribuyen sus
películas, porque pierden dinero. En Méxi-
co se ha convertido en tan mal negocio que se
pierde más dinero exhibiendo la película que
no exhibiéndola. Con que exista y la inviten
I a cinco festivales de los 3 500 que existen en el
I mundo, los cineastas se conforman. La mayo-
â ría de las películas en México son de jóvenes,
¿ a quienes apoya el Estado. Ello desemboca en
algo muy claro: existen óperas primas y óperas
¿En esos países sí hay una política de Estado postumas, y en un gran número de casos son
que beneficia al cine? exactamente lo mismo, debut y despedida.
Digamos que en esos países el gremio de
los cineastas no ha sido tan aceptante, por Entonces, los que parecen ser un éxito en ta-
no decir agachón; ha sabido defender sus de- quilla, con mercadotecnia y todo...
rechos. Pero aquí están con las manos atadas Son fracasos vistosos.
por completo. Los cineastas creen que la cul-
pa de que sus películas no tengan éxito es de ¿Y la piratería?
ellos mismos, pero, en realidad, ninguna tiene La piratería representa otro problema que
éxito. Te pongo dos ejemplos; Amores perros no puede detenerse, porque todas las medidas
y el Crimen del padre Amaro aún deben parte son nacionalistas y moralistas, al igual que to-
de lo que costó hacerlas. Fueron películas que dos esos discursos contra ella. Pero en la reali-
abarrotaron salas y causaron gran escándalo. dad la gente prefiere ver una película que cueste
Gastaron mucho en la publicidad. Todo era 10 pesos, que además ve toda su familia y tres
fingido, se inventaron todas las polémicas y al familias más, y no jugarse la vida al ir a una
final no metieron dinero en taquilla. Fuera de sala apestosa, hacer colas y salir con el riesgo
México no funcionaron. de que las asalten. Son más caras las palomi-
tas que el mismo cine. Es ridículo, quién va a
En otros países, como España, se ha impiil- pagar por eso. No puede detenerse la pirate-
sado la industria cinematográfica no sólo con ría; por supuesto, también es una merma del
políticas económicas y fiscales, sino también número de espectadores. La prueba es que los
como una política cultural. En México ¿cómo miércoles —días que ya no son exactamente de
se ha tratado? dos por uno— hay más espectadores que en el
En México, la idea de la política cultural resto de la semana. Aunque no me gusta ver las
consiste en atender sólo la producción cine* películas con mucho público, finalmente veo
matográfica. Si nos limitáramos a analizar las mexicanas rodeado por tres o cuatro espec-

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tadores, siempre sospechando del porqué están persiste una infamia generalizada y dentro de
ahí y a esa hora. ella se genera todo tipo de prejuicios. Por qué
la gente pediría ver una película si cree que las
Hay quienes opinan que uno debe ir a ver pocas que ha visto por televisión son mejores
cine mexicano para apoyar a la industria na- que las ofrecidas en las salas, sobre todo, si hay
cional. cintas que se descalifican antes de verse o en
Considerar al espectador como protector definitiva no entran a la cartelera. De pronto,
del cine nacional me parece patético. Me pare- se escucha a alguien que se queja: "Tal película
ce idiota. El espectador va a ver la película que no se exhibió más que tres o cuatro semanas y
se le da la gana, que se le antoja ver. Si no siente yo no pude verla; no me esperó". No, no es que
el deseo de ver una película, nadie puede obli- no te haya esperado: se exhibió una semana y
garlo. Acudir a ios peores recursos del naciona- después otra semana compartida en salas a dis-
lismo, creer que uno tiene que apoyar al cine tancias imposibles. Todo el mundo ya se acos-
mexicano, me parece tristísimo. tumbró a asistir a las salas de su barrio —los
pequeños guetos—. "Cómo voy a ir a ver una
¿ Qué tan prejuiciado está el espectador para película a Interlomas o a Santa Ee. Allí sólo va ia
entrar a ver una película mexicana ? gente que vive cerca." Hacer una excursión para
Tiene todos los prejuicios y todos los juicios ver una película mexicana resulta absurdo. La
sumados. El espectador de cine en México es situación es bastante patética. Y sin embargo el
uno de los más ignorantes del mundo. No exis- cine mexicano se mueve y hace buenas pelícu-
te una cultura cinematográfica. Quizá existió; las. Eso es lo más sorprendente.
se barruntó por los anos setenta y principios de
los ochenta: después, se deshizo. Ganó el mar- ¿Y hay visos de que esta situación mejore?
keting, ganó la crítica promocional, ganó final- ¿Y hay visos de que mejore la economía na-
mente el cine gringo. Un espectador va al Block- cional? Por la forma en que está diseñada yo lo
buster Y se encuentra con que existen comedia, veo difícil. Quizá para el siglo xxii ya se haya
drama, thriller, todos los géneros cinematográ- resuelto el problema, cuando el cine pase a me-
ficos; pero hay un apartado que dice: "cine ex- jor vida.
tranjero" y otro que anuncia: "cine mexicano".
En otras palabras, tni cine es extranjero. La Me gustaría que nos hablara un poco de la
gente ve la cartelera y la misma persona de la comparación entre la época de oro del cine na-
taquilla le advierte: "Pero esta película es mexi- ciottal y ¡a época actual.
cana", no sea que proteste. Cuando los cineas- He estudiado las épocas de oro del cine. He
tas se dan cuenta de que filman películas para escrito varios libros sobre eso. La actitud en esa
un público que no existe—pues objetivamente época era otra. La gente iba al cine, porque había
no hay demanda de cine mexicano—, se pegan la necesidad de relato —en los años cuarenta y
un tiro. Cuando tienen que exhibir una película cincuenta—, hasta que llegó la televisión, En la
y deben más dinero del que habían ganado, en actualidad, esta necesidad no consiste en meter-
ese momento se dedican a otra cosa o adquie- se a una sala cinematográfica, sino en prender ía
ren deudas por el resto de sus días. La situación televisión y mirar el folletón: Mujeres asesinas.
dentro de este matadero brutal es para que no Alma de hierro o lo que sea. La necesidad es
hubiera cine mexicano. Las condiciones están ésa, y se hace mejor en casa. Por eso ocurrió la
dadas para que no exista la cultura en México, desaparición de las salas —aquellos jacalones
en ninguna de las artes. Estamos viviendo el impresionantes donde cabían seis mil especta-
desmantela miento cultiiral de todas las artes. dores— y la abundancia actual de salitas. Así
El cine no tiene nada de excepcional; es una de hoy se afirma: "¡Oh, la película va a entrar en
tantas. El discurso oficial se encamina at he- trescientas pantallas, con trescientas copias!";
cho de que no debe existir la cultura nacional. muchas de esas pantallas son de 80 espectado-
Sin embargo, el Estado protege al cine, otorga res, y las salas no se llenan. Las salas vacías me
becas. Es más barato darle becas a un cineasta parecen un misterio. Sin embargo, son buen
que producirle una película. Todo está viciado; negocio para el exhibidor.

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¿El espectador de ahora se ha vuelto más mián Bichir, a quien rapan a la mitad de la pelí-
exigente que el de los setenta y ochenta? cula. Y qué admirador de la cantante mirará esa
No sé si se ha vuelto más exigente. En todo película de moribundos, cuando lo que quiere
caso, exige ver películas anodinas, de fórmula, es escucharla en un concierto. No hay suficiente
hechas por las transnacionales. Los espectado- gancho; no se crea el deseo de verla. "Venga a
res, ya sabemos, no duran demasiado: después ver una película sobre la muerte", quién va a ver
de los 25 años, las personas deben enfrentarse a esto. No estoy juzgando la calidad del producto,
la lucha por la vida y dejan de ver cine. En ge- que puede ser bueno, malo o pésimo; simple-
neral, los espectadores de cine son muy jóvenes mente no hay atractivo suficiente. En cambio,
y ya tienen su inconsciente tapizado por el cine un actor como Johnny Deep sí dice algo a las
estadounidense. Para decirlo rápido, creen que generaciones de mexicanos que se avergüen-
el cine empezó con Novia fugitiva y que real- zan de ser mexicanos, la clase media de nuestro
mente la primera gran estrella fue Julia Roberts. país. Se admira a quien triunfa en el extranje-
El nuevo espectador no tiene cultura cinemato- ro y se dice: "Ya la hizo, su película vende muy
gráfica, pues todo está en contra de que exista. bien" o "hace películas de Harry Potter, a pesar
Los medios se han encargado de que no la haya: de haber estudiado en el cuEc".
es la "patychapoyzación" de la cultura.
Quiero pasar a otro aspecto del cine, que se
Retomo el subtítulo de uno de sus libros En- refiere al ejercicio critico. ¿ Cuál es la función de
tre lo popular y lo exquisito: ¿persiste esta divi- un crítico de cine?
sión en el espectador actual? Yo hago crítica, no periodística, de cine
Mucho menos, porque ya no hay cine po- mexicano. No me importa si la película tuvo
pular. Alguien una vez me dijo que el cine popu- éxito o no. Me interesa el objeto en sí mismo.
lar es, en realidad, masivo. Pero ahora ni lo uno El desmontado de la película me parece mu-
ni lo otro. El único cine popular que hay es el de cho más interesante. Por supuesto, se ofrece
los videos piratas. Ésa era una paradoja que yo post mortem, es decir, cuando la película ya
me planteaba entre el cine popular y el exqui.si- murió; así se le puede dar una vida cuhural,
to, o sea, entre el cine que deja de existir—pues, una vida literaria. La crítica de cine que me in-
repito, el cine popular se está extinguiendo^ teresa tanto leer como escribir es la que sirve
y el que no termina de nacer y se dirige a una para intensificar y prolongar el placer del cine
minoría que lo primero que hace es rechazarlo. en sí mismo.
Te faltó la última parte de la paradoja: entre lo
popular y lo exquisito, y nada en medio, donde Más bien, usted hace la autopsia...
ese "nada en medio" era. por supuesto, el cine Una autopsia placentera. Busco ofrecer al
oficial hecho para nadie. lector la posibilidad de reconsiderar algo que
vio o que no vio. Por fortuna, las películas ya
Pero la televisión también promueve un tipo tienen otras posibilidades de resurrección como
de cine. el L>\-D, la renta en el Blockbuster o el pirataje.
Impone un tipo de relato. La gente prefiere Tal vez alguien se motive y diga: "Mira, esa pe-
ver Dr. House o Los Soprano, en lugar de Etierni- lícula que no vi y que fue hecha por un tal señor
gos Íntimos. Todos esos folletones crean el gusto Lozano, de Monterrey, a lo meior era una pelí-
de los nuevos espectadores. Con esta situación, cula muy buena; lo que dice aquí se ve intere-
¿por qué una película mexicana tendría que ser sante: voy a buscarla". Por eso, puedo darme el
un éxito? No hay razón. Como ejemplo, basta lujo de intentar una inten.sificación y prolongar
considerar Enemigos íntimos, la película de Fer- un placer que se dio en el momento que vi la
nando Sariñana. La cinta se exhibe con un buen película y que puede darse todavía. Hay muchas
número de copias, pero la gente no va a verla. posibilidades con las nuevas tecnologías, pues
¿Por qué? ¿En quién se apoya? En una cantanti- sirven al cine más de lo que uno piensa. Cuan-
ta, su hija. Ximena Sariñana; en actores que ya do surgió el video, todo mundo pensaba que
no le dicen gran cosa al espectador. Nadie iría era el sida del cine e iba a acabar con él, y no. Al
a ver una película de un ruco moribundo. De- contrario, le sirvió para una revitaiización.

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o

Más que críticas, creo que en los medios ac-


tuales predominan las notas de espectáculos.
En realidad, las notas son parte del mar-
keting. La gente se acostumbra al comentario
cinematográfico que no es más que la sinopsis,
publicada por la distribuidora en todos los pe-
riódicos. La publicidad sustituyó a la opinión y
a la capacidad de juicio. En México, los medios
no están hechos para que la gente piense ni para
que se entere de las cosas, sino para ocultarlas.
Las verdaderas noticias no salen. En México, el
cine forma parte de lo mismo; como medio de
comunicación, es igual que todos los demás.
Cómo va a haber cultura cinematográfica si sólo
tiene cabida la nota del marketing. Hay periódi-
cos, lo sé. que te dicen: "Te compro esa nota".
Yo escuchaba eso sólo en Estados Unidos; allá
compran las notas para adaptarlas a sus nece-
sidades: quitan, meten, ponen, de acuerdo con
los requerimientos del marketing. Te platico
una anécdota que a mí me parece deliciosa: un^i
vez estaba yo en una reunión con amigos muy
cínicos, críticos de cine, que me preguntaron: tarista de toros hacía la crítica de cine. En los
"Oye. ¿a poco a ti todavía te pagan?" Yo les res- cuarenta se dio mucho. Es real.
pondí: "Si. poquito pero me pagan" —^aunque
yo vivo de dar clases y de otras actividades, pues En una entrevista que leí en internet, en-
de lo que me pagan por mis comentarios no contré esta aseveración suya: "Al cine mexicano
puedo vivir—. "Pues en que país más atrasado lo quiero con la ternura con que se le quiere a
vives", me dijeron. En Estados Unidos, tampo- un hijo tonto".
co existe la opinión, debido a que el crítico paga No hijo tonto. Más bien, un hijo mongoloi-
su espacio y lo negocia con la distribuidora. de. Mi condición de bodrionauta me ha llevado
En México, todavía no llegamos exactamente a decir eso. Me divierto mucho con las películas
a ellíí. porque no necesitan comprarlas; el co- buenas, malas o pésimas. En general, con las pe-
mentario se produce en las mismas distribuido- lículas mexicanas la paso muy bien. De pronto,
ras. Eso falsea todo e impide que la gente tengaencuentro cosas rarísimas; además de que hay
un criterio —eso que llamamos cultura— y suficiente material como para escribir un libro
capacidad de selección. de cine mexicano cada tres o cuatro años, con
¿Qué tan difícil es ejercer una crítica libre 600 páginas. Para mí es mucho más que un
en la que uno pueda decir en realidad lo que gozo: es un mirador del mundo, un termóme-
piensa? tro cultural, es muchas cosas.
Existe, acaso, como nostalgia del pasado.
Por extrañísimas razones, uno puede vivir en ¿Cuál es el móvil suyo para hacer crítica de
ella, no económica, sino cultural mente, porque una película?
más o menos tiene uno un nombre, te conocen. El placer enorme que me produjo la película,
Incluso en los periódicos más avanzados de explicármela a mí inlsmo y defenderme de ella.
México, el comentario cinematográfico no está Crear un objeto de crítica de cine que puede
en la sección de cultura, sino en la de espec- ser\'ir de mil maneras, entre ellas dar noticia de
táculos. Te la encuentras ahi con el comentario que algo existió. Después de 45 años de escribir
de algún cantante o actor de televisión, o en la crítica de cine, es un enorme privilegio seguir es-
sección de toros, que también es espectáculo. cribiendo de lo mismo. Para mí es un gran placer
Regresamos a los orígenes, cuando el comen- levantarme a escribir una crítica, volcar ahí todo

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lo que vi en una película el día anterior. En gene- en México de anticultura, incluso de odio a ía
ral, empiezo muy temprano: comienzo a escri- cultura. Suele creerse que el cine es algo muy
bir a las cinco de la mañana, después me rasuro, especial, que no está dentro de la cultura. Lo
desayuno y me vo)' a trabajar. Lo que realmente que yo siempre he respirado entre académicos
me demanda mucho tiempo es la investigación, y estudiantes de cine, incluso entre críticos,
que es lo que menos se aprecia. Pero también me es la anticultura. En México, se confunden la
entusiasma. Cuando yo era muy ¡oven, alguien contracultura, la anticultura y la incultura.
me dijo: "Trata de dedicarte a lo que te dedicarías
si estuvieras jubilado o si tuvieras resueltos todos Vuelvo a esa presencia de cineastas mexica-
tus problemas económicos y no necesitaras tra- nos en Hollywood...
bajar". Hso me pareció estupendo. Dejé la inge- El nuevo cogito cartesiano del cine nacional
niería química y me dediqué a lo que realmente es "me piensan en Hollywood, luego existo".
me interesaba: analizar, hablar y escribir sobre
cine. Y resulta que ya tengo 45 años de escribir Vn director mexicano se va a atropáis don-
crítica de cine y 44 dando clases en el CLEC, en- de le financian la película, se lleva parte de su
señando a deshacer películas y pasándola muy equipo de producción y, sin embargo, se dice
bien, porque el vampirismo académico es sensa- que es cine mexicano.
cional. Dar clases para mí es un placer. En realidad, no es cine mexicano. En gran
Me gusta estudiar las películas mexicanas medida, es hacer el trabajo sucio a los norte-
por aberrantes que sean; tengo nueve libros de americanos. El caso típico es Babel, una película
ensayos históricos sobre el tema. C^ada vez que en contra de las sirvientas mexicanas, de cara
sale uno de ellos, hablo de películas que nadie a los gringos. Ni siquiera ellos se atreverían a
vio. El último libro que escribí. La herética del pensarla, pero la hacen un par de canallas que
cine mexicano, se ocupa de los tres o cuatro años te dicen: "Cuidado, no vayan a contratar una
LA GRANDEZA DEL recientes de la exhibición del cine en México. sirvienta mexicana, porque seguramente ter-
CINE MEXICANO Allí analizo 100 películas. Los investigadores de mina deshidratando a sus niños en el desierto"
cine asalariados de la Cineteca o de otros lugares En términos generales, son películas abyectas o
hicieron una reunión para ver cuántas películas inotensivas. O películas que no vienen al caso,
de esas 100 habían visto. Quien había vi.sto más como aquella de Cuarón que te dice: "En el fu-
películas—de 101 investigadores del cine mexi- turo ya no va a haber hijos, qué terrible", cuan-
cano— sumaba 65; todos los demás, menos del do el verdadero problema de la humanidad es
SC/í), lo cual es absurdo. No ven las películas ni la sobrepoblación. Es estúpido.
siquiera aquellos a quienes les pagan ptir verlas.
A eso se ha llegado: a un bombardeo de marke- Habrá quien afirme que este tipo de pro-
ting en el que lo único existente es el cine norte-
ducciones son la glohalización, la multicultura-
americano, el holK-woodenselmpera la idea que lidad llevada a la manera de hacer cine.
todo mundo conoce: ¿cuál es el sueño dorado Cuando hablamos de la globalización, más
de todo mexicano? Dejar de serlo. Los únicos ci- bien se hace referencia a una hegemonía na-
neastas que tienen resonancia en ios medios son cional, transnacional. No hay tal globalización
los que trabajan para la industria de Hollnvood. pluricultural. Es otra cosa. La globalización es,
en realidad, la misma hegemonía de los países
Alguna vez escuché en una charla que un es- poderosos. Ésa es la globalización, ¿o existe
critor reclamó a utws amigos suyos, productores otra? Es un seudónimo, una palabra bonita que
de cine: "La gente de cine debería leer un poco designa, en términos cinematográficos, a la in-
más", a propósito de cierta estrechez de miras en dustria de Estados Unidos.
las historias que se cuentan en el cine.
Pues yo creo que sí leen mucho.,. pero Ii- Entonces, ¿qué daría la identidad al cine
; bros de autoayuda y cosas por el estilo. Leer en mexicano?
I sí mismo no es una condición; en todo caso, Su lucha por existir y por no existir también.
''\ hay que ieer buenos libros. Pero tampoco los Quién ve las películas de Rulfito o Los herederos
ià cineastas leen demasiado. Hay una tradición de Polgovsky que ganan premios en el extran-

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jero y son geniales. Quién ve las películas de lu-
lián Hernández, las más avanzadas del mundo
gay y universal; dos veces ganó el premio Teddy
en el Festival Internacional de Cine de Berlín,
el más difícil que existe. Qué padre, porque le
dieron una fiesta sensacional, de las mejores
del festival. Yo fui a festivales en la ciudad de
Berlín durante 25 años y sé lo que es eso. En
México, la no existencia es nuestra identidad
cultural. Sin embargo, ahí están las películas y
quizá tardaremos tres años en ver Rabioso sol,
rabioso cieto, que ahí estará en espera de exhi-
birse por lo menos en una sala gay. en el Con-
tempo Cinema o en el Diana, en plena Zona
Rosa, donde se exhiben ese tipo de películas.
Volvemos a la idea del gueto. aunque toda la
película está hecha para que no la relacionen
precisamente con él y, sin embargo, es el propio
gueto el que la apoya.

Usted señalaba al cine como un producto es-


tético, artístico, pero también como industrial
Es, en cierto modo, ¡a disyuntiva que tenia entre
dedicarse a un oficio como la ingeniería quími-
ca, que implicaba la estabilidad económica, y la
crítica de cine que era un riesgo, pero también
un gusto. Entre estas dos vertientes, ¿por dónde
ve usted que camina el joven que estudia cine?,
¿va buscando un producto estético o un pro- como cualquier académico. Está produciéndo-
ducto industrial? se un excedente de mano de obra calificada,
Él cree todavía en el espejismo de que pue-formada por otro excedente de mano de obra
de unir los dos. Los chavos quieren hacer una calificada; los maestros del ccc (Centro de Ca-
película muy personal, muy inventiva, desde el pacitación Cinematográfica), del cubc; y de las
punto de vista de la expresión cinematográfica. más de quince escuelas de cine en México son
Por otra parte, también quieren vivir de eso. desempleados profesionales. Si fueran profe-
Cuando me los encuentro, después de que han sionistas exitosos, no darían clase. Es como el
salido ya, lo primero que se me ocurre decirles huevo y la gallina. Pero esto ocurre en todas las
es "entonces, hay vida después del cUEC". actividades. Que yo sepa, a ningún concertista
formado en una escuela de música le compran
Formar estos nuevos cuadros, formar nue- su piano de cola ni su sala de conciertos; a nin-
vos elementos para una industria cinematográ- gún médico cirujano le instalan su consulto-
fica. .. rio. El problema en todas las actividades es la
Que no existe producción desaforada de profesionistas. Las
universidades, con todo el derecho de la tie-
Sí, inexistente, ¿quégenera? rra, forman gente que no necesita el país. Casi
Las escuelas de cine en México existen to- no se necesita ningún nuevo profesionista. Ya
das a imitación del cx'V.C. Son escuelas donde hay demasiados desempleados profesionales en
se estudia para hacer películas y no por cono- México. Sin embargo, proliferan las universi-
cimiento cinematográfico en sí mismo. Yo no dades, privadas y públicas. Ése es un problema
enseño a hacer películas, sino a deshacer pe- que no solamente ocurre en el cine, sino en las
lículas. Creo en el conocimiento en sí mismo. demás actividades.

UÎC. Foro Multidisciplinario 13


OCTUBRE-DICIEMBRE 2009
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