Nos casamos el 15 de octubre de 2016, durante el primer año que vivimos como pareja fue bueno,

a partir de marzo del 2017 me entere que me mentía ya que encontré unas fichas de empeño (ya
no las tengo las tire) del monte de piedad en las cuales había empeñado desde hace tiempo una
cadena y medalla de mi pertenencia, al cuestionarle por qué lo había hecho su única explicación
fue que “no sabía porque lo había hecho” posteriormente en abril toma 8000 pesos de mi
pertenencia sin avisarme, al cuestionarle por el dinero en primera instancia negó haberlo tomado,
al insistir refirió “que se le había hecho fácil tomarlo”.

Durante finales del mes de mayo encontré mensajes comprometedores en su celular con una
compañera de trabajo, cuando le pregunté porque se hablaba de esa manera si solo era una
compañera su respuesta fue que solo era de relajo. Posteriormente en junio encontré en su celular
fotos que descargaba de una compañera de la escuela con la que había sostenido una relación
amorosa antes del matrimonio, así como videos y fotos pornográficos al cuestionarle su respuesta
fue que era por curiosidad.

Hablábamos respecto a estos problemas y nunca se daba una solución ya que siempre me decía
que exageraba las cosas y que era muy celosa, que no se podía hablar conmigo al acuerdo que se
llegó en ese momento, fue en que no lo volvería a hacer, siempre trato de manipularme siendo
complaciente, detallista, carioso conmigo.

Esto nos trajo demasiados problemas de confianza y comunicación, pues él me exigía volviera a
confiar de manera normal y que olvidara todo lo sucedido antes, siempre me tocaba de una
manera muy brusca y me pedía tener relaciones coitales todos los días y varias veces al día, así
como obligarme a hacerle sexo oral y a utilizar juguetes sexuales, si yo no accedía me decía que ya
no lo quería y que por eso el veía esos videos pornográficos porque yo no le daba lo que él quería.

Dejo pasar algunos meses comportándose de manera normal y a partir de octubre de 2017 me
dijo que ya quería tener hijos nos dejamos de cuidar, pero se llegó enero y no quedaba
embarazada, el me culpaba ya que cada que teníamos relaciones yo sangraba y me decía que era
por eso que no quedaba embarazada, en enero del 2018 asistimos con una ginecóloga particular
para saber el motivo del cual no quedaba embarazada y sangraba el diagnóstico de la Dra. Fue que
posiblemente tenía una infección que podría llegar hacer papiloma humano por lo que me realizo
un Papanicolaou pero salió negativo, acudimos con otra ginecóloga y ella nos canalizo al ISSEMYM
en febrero del 2018 en donde nos realizaron estudios a ambos y se detectó infertilidad femenina
asociada con factores masculinos, ya que la movilidad de sus espermatozoides era demasiado
baja, se inició con el tratamiento de fertilidad con el Biólogo de la Reproducción en el cual se le
dijo que el mayor problema era él y se empezó a realizar los intentos con la opción de coito
programado en el primer intento no se tuvo éxito, hasta el segundo intento que fue en el mes de
octubre de 2018 cuando quede embarazada.

Posteriormente al confirmar el embarazo con el Biólogo de la Reproducción refiere a las 3

semanas que se había formado un hematoma junto a la placenta y había peligro de que esta se
desprendiera por lo que se me dio incapacidad por amenaza de aborto en el mes de diciembre (15
días). En este mismo mes me entere por un mensaje anónimo que a mi esposo le habían levantado
un acta administrativa en septiembre del 2015 en su antiguo trabajo por motivo de haber acosado
a una de sus alumnas y proponerle sesiones privadas, motivo por el cual se cambia de Plantel sin
dar a conocer dicha acta por parte de directivos.
A partir de febrero de 2019 me diagnosticaron infección vaginal (candidiasis) por lo que el medico
nos dio la indicación de no tener relaciones coitales, indicaciones que mi esposo no me dejo seguir
ya que mediante la manipulación me obligaba a tener relaciones no importando mi estado. En
este mismo mes encontré mensajes en donde sostenía una relación amorosa con una de sus
alumnas y le solicitaba fotos semidesnuda a la chica, al momento de cuestionarle el solo dijo que
no era lo que yo me imaginaba. El 11 de abril tuve un sangrado por lo que asistí a urgencias y me
diagnosticaron eversión de útero por lo que se nos volvió a indicar no tener relaciones coitales
pero nuevamente mi esposo me obligaba a tenerlas no acatado las indicaciones de los médicos. En
este mismo mes encontré correos en donde solicitaba citas con sexoservidoras, estos correos eran
a partir del 2015 al 2017 (solo tengo algunas capturas) cuando le cuestione, su respuesta fue que
había preguntado en una ocasión por curiosidad y que las demás le llegaban sin darse cuenta.

El día 03 de junio asistí a urgencias tenía 32 semanas de embarazo fue en donde nos indicaron
tener un embarazo de alto riesgo por la infección de vías urinarias y vaginal que presentaba por lo
que la indicación más importante fue que no podíamos tener relaciones coitales indicaciones que
no se respetaron ya que el día 08 de junio mi esposo me obligo a tener relaciones coitales.

A partir del 11 de julio el ya no quiso dormir conmigo, dormía con mi hermana, y él dormía en otro
cuarto, empezó actuar de manera extraña, se escondía para escribir mensajes, nunca dejaba su
celular siempre lo llevaba con él, en el baño se tardaba de una hora a hora y media, se la pasaba
enviando mensajes en la madrugada.

El día 19 de julio por la mañana sangre de manera inmediata fuimos a urgencias sin embargo al
llegar nos comentaron que mi bebe ya no tenía frecuencia cardiaca por lo que fue muerte fetal, de
causa no especificada y me indujeron el parto.

El día 21 de julio me dieron de alta dejando un pronóstico reservado a evolución clínica no exenta
de complicaciones por posible trombosis.

El día 12 de agosto encontré otro mensaje en donde se deja ver claramente la relación amorosa
que mantiene mi esposo con su alumna de 17 años, por lo que le pido una explicación y manifiesta
el interés que siente por su alumna y que ya no me quiere desde hace mucho tiempo, forcejeando
conmigo y aventándome al piso se va no importando el estado de salud en el que me encontraba.