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El mercado de Belén, es el principal mercado de venta de animales silvestres en Loreto,

evadiendo de manera constante regulaciones vigentes en Perú, tales como las normas de
protección a la biodiversidad, la convención CITES, la ley de sanidad animal y las ordenanzas
municipales que regulan el expendio de alimentos en mercados públicos. El trabajo conjunto
entre la autoridad forestal, ambiental y sanitaria es necesario para la implementación de una
estrategia de prevención y control de tráfico de fauna en esta región. Es importante identifir

1.Prohibir la caza de animales

Esta medida es muy importante porque la cacería ha puesto a muchas especies en peligro.

2. Evitar la deforestación de bosques

3. La delimitación de áreas protegidas y reservas naturales

4. Evitar la contaminación de los recursos naturales

Promover planes para la reproducción en cautiverio

6. El reciclado ayuda a disminuir la tala de árboles

7. Respetar las áreas protegidas y reservas naturales


Siguiendo todas las indicaciones que se te den cuando asistas a un paseo.

8. Comprar con responsabilidad


Al no comprar productos hechos de animales en peligro de extinción o partes de
los mismos, puedes hacer que el tráfico ilegal de vida silvestre no sea un negocio
lucrativo.

9. Restaurar
La destrucción de hábitats es la principal amenaza para el 85 por ciento de todas
las especies en riesgo y en peligro de extinción, según la Unión Internacional
para la Conservación de la Naturaleza. Puedes ayudar a reducir este peligro
plantando árboles nativos, restaurando las tierras pantanosas o limpiando playas
en tu área.

10. Hacer donaciones


Cuando visites zoológicos acreditados y reservas naturales locales, paga el precio
de entrada recomendado. Tus donaciones ayudan a mantener estas áreas vitales
de conservación.

Para Kjeld Nielsen, director de comunicaciones de WWF Perú, la


educación es fundamental: “Si queremos ayudar realmente, debemos
informarnos e informar a los demás, porque para valorar lo que
tenemos, primero hay que entenderlo.” 

1. Hacer reflexión de nuestros hábitos de consumo. Tener la


convicción de no comprar ningún producto o artículo que provenga de especies de animales.
Cortar la cadena y decidir no hacerlo es tarea de todos.

 Tener una cultura de reciclaje de residuos y ahorro de los


recursos.

"La supervivencia de estas especies depende directamente de lo que yo


haga, cómo uso el agua, cómo deshecho los plásticos, esto va tener un
impacto en todo lo que nos rodea. Debemos cuidar lo que tenemos
para generaciones futuras", indica Kjeld, quien junto a WWF Perú, también
buscan promover un desarrollo sostenible en la sociedad.

3. Comprometerse y denunciar estos negocios ilegales con las


entidades correspondientes. En el Perú, una de las entidades encargadas de esta
problemática es el Servicio Nacional Forestal y de Fauna
Silvestre (SERFOR).

4. Concientizarnos a cerca de la importancia vital de estas


especies en los ecosistemas y compartir el mensaje.

"Todos los animales silvestres cumplen una función importante, por


ejemplo, son dispersores naturales de muchas semillas y esto permite
el crecimiento de plantas y ellas dan oxígeno a los seres humanos ",
explica la vicepresidenta de "Irupa".

. Informarse y concienciarse sobre la extinción de animales

El primer paso para luchar contra un problema es conocerlo y concienciarse sobre su


importancia y sus consecuencias. Los científicos alertan desde hace años del aumento de las
especies en peligro de extinción. Así lo dejan en evidencia trabajos como la Lista Roja de la
Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Nick Nuttall, portavoz del
Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), asegura que "somos testigos
de una sexta extinción impulsada por los seres humanos". La pérdida de biodiversidad supone
un impacto mucho mayor de lo que puede parecer a simple vista. "Las dos terceras partes del
valor económico de la naturaleza son invisibles y no se tienen en cuenta", como señala Josh
Bishop, coordinador del estudio "The Economics of Ecosystems and Biodiversity (TEEB)". La
biodiversidad nos ofrece mucho más que bonitos animales o preciosas estampas naturales:
nos da la vida. Una persona concienciada puede explicar a otros las ventajas de preservar la
diversidad biológica y cómo llevarlo a cabo.
2. Evitar y denunciar actividades ilegales con especies en peligro

La biodiversidad nos ofrece mucho más que bonitos animales: nos da la vida

El contrabando de especies (en especial en España, por donde se estima que circula el 30% de
todo el mercado mundial), además de ser ilegal, pone en riesgo la supervivencia de muchos
seres vivos en situación delicada. Así ocurre cuando se adquiere una especie exótica, ya sea
viva o como souvenir con partes de la misma, como corales o colgantes de marfil. Si se detecta
uno de estos casos, instituciones como el Seprona o el Ministerio de Industria y Comercio
agradecen cualquier información. La introducción de especies foráneas puede también hacer
peligrar la biodiversidad local al convertirse en invasoras.

3. Reducir nuestro impacto en la naturaleza

Cuando se visita un espacio natural, el impacto que se genera puede poner en peligro la
supervivencia de las especies del lugar. Para evitarlo se pueden seguir varios consejos
sencillos, como recoger la basura generada para reciclarla de forma adecuada, reducir el uso
del agua, no hacer fuego salvo en zonas habilitadas para ello y siempre con las debidas
precauciones, no tocar elementos naturales como nidos, madrigueras, etc. Si se observa
alguna actividad que ponga en peligro la naturaleza, como vertidos ilegales, uso de cebos con
veneno, etc., se debería denunciar a las autoridades competentes.

4. Visitar espacios protegidos y ayudar como voluntario

Diversas ONG ecologistas e instituciones proponen una variada oferta de programas de


voluntariado medioambiental y contribuyen a conservar y recuperar espacios naturales que no
reciben a menudo suficientes recursos. Además de estas visitas, se puede participar en las
organizaciones ecologistas y conservacionistas que velan por el cuidado de la biodiversidad y
apoyar su trabajo.

5. Consumir de forma sostenible con la naturaleza

El cuidado de la biodiversidad y de las especies amenazadas no solo se hace en la naturaleza,


sino también en casa, en el trabajo, en la vida cotidiana. Una forma insostenible de consumir
pone en peligro la supervivencia de todos. Por ello, conviene asumir las siete erres del
consumidor ecológico: reflexionar antes de consumir algo, rechazar productos o actividades no
ecológicas (como los artículos de "usar y tirar"), reducir para usar solo lo necesario, reutilizar
los objetos para darles una mayor vida, reciclar para aprovechar los materiales, redistribuir los
bienes para combatir los desequilibrios y reclamar actuaciones que contribuyan a mejorar el
medio ambiente.

6. Conducir con precaución


Muchos animales en peligro se encuentran rodeados de zonas urbanizadas y carreteras que
cruzan sus hábitats. Estos animales no saben de códigos de circulación ni prioridades de paso
de vehículos, y mueren atropellados o quedan heridos de gravedad. Un ejemplo paradigmático
en España es el lince ibérico. Algunos de los escasos ejemplares de este felino han muerto por
impacto de vehículos tras ser liberados por los expertos que trabajan en su recuperación. Por
ello, al circular por un espacio natural, es conveniente circular más despacio y con precaución.

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