Sunteți pe pagina 1din 3

Artículo Académico

Cuenca-Ecuador, diciembre 2018


Doctorante Carlos M. Egas S. Mg. Sc.
-------------------------------------------------------------------------------

EL IMPACTO DEL PENSAMIENTO FILOSÓFICO Y EPISTÉMICO EN EL


QUEHACER DEL DOCENTE.

1. Relación entre la epistemología, filosofía y el proceso de formativo/educativo.

Como un antecedente, me permito aseverar que la relación existente entre el


conocimiento empírico/científico y el proceso formativo/educativo es un tema muy
antiguo. Antístenes1 (436-366 A.C.), expresó su preocupación sobre el conocer, porque
descubrió que en su época, la filosofía se limitaba al conocimiento del nombre de los
objetos, lo que impedía ciertamente ahondar en la esencia de las cosas.

Dentro del aspecto educativo, podemos afirmar que la filosofía se encarga de desarrollar
el sentido de investigación, porque básicamente a partir de una interrogante, aparecen
otras que potencian la habilidad de seguir descubriendo muchas más cosas, desarrollando
la capacidad de asombro ante lo desconocido.

Sin lugar a duda la epistemología como parte de la filosofía, es la que da un enfoque claro
al estudio del conocimiento científico, permitiendo dar objetividad a los fenómenos
cognoscitivos. Se relaciona con la manera cómo se aprende, cómo se organiza y cuáles
son las bases para la organización del conocimiento.

Considero ineludible que, para entender la relación con el proceso formativo/educativo,


es necesario abordar rápidamente acerca de los Principios Filosóficos y Epistemológicos
de la Educación, no sólo para precisar técnicamente cada concepto, cuando nos referirnos
a sustentos teóricos y empíricos que le dan sentido a la acción educativa; sino por la
necesidad imperiosa de entender estos principios como los fundamentos conceptuales que
le dan sentido propio a la labor de formación educativa por parte del docente.

Así, podemos referenciar a la Pedagogía y su campo de estudio relacionado a los


“Principios Filosóficos de la Educación” 2, que orientan los significados sobre la “concepción
del individuo o sujeto” 3; sobre la “teoría del conocimiento”4 y los “valores
trascendentales”5, conceptualizaciones fijadas académica y clásicamente, como principios
y conceptos universales para la educación, que la categorizan como la disciplina que tiene
como objeto de estudio la educación con la intención de organizarla para cumplir con
determinados fines, establecidos a partir de lo que es deseable para una sociedad, es
decir, el tipo de ciudadano que se quiere formar.

1
Antístenes fue un filósofo griego, fundador de la escuela cínica. Nacido en Atenas de padres tracios, cuya condición
de meteco lo marcó durante toda su vida.
2
Los fundamentos filosóficos en la educación pueden ubicarse en un plano teleológico es decir en las finalidades o
para qué del fenómeno educativo y de su práctica.
3
E. Pichón Rivier., parte de una aseveración radical: “El sujeto no es solo un sujeto relacionado, es un sujeto
producido.
4
La gnoseología, también llamada teoría del conocimiento, es la rama de la filosofía que estudia la naturaleza, el
origen y los límites del conocimiento.
5
Es saber que llegará algo o haremos algo que traerá consecuencias para siempre, que marcará el rumbo de nuestra
Vida.
1
Artículo Académico
Cuenca-Ecuador, diciembre 2018
Doctorante Carlos M. Egas S. Mg. Sc.
-------------------------------------------------------------------------------

Podemos concluir indicando que queda por demás entendida la relación que existe entre
la filosofía, la epistemología y la actividad educativa, específicamente en la
contextualización curricular y pedagógica del proceso enseñanza-aprendizaje. Pues, en
nuestra calidad de docentes, estamos inmersos en una función social, la de ser formadores
de las nuevas generaciones que procuran perfeccionar su quehacer cognoscitivo,
espiritual, personal, productivo y social; por lo que, debemos interpretarlos y
eventualmente adoptarlos, como un desafío propio del ser docentes, a fin de potenciarnos
críticamente como educadores innovadores de nuestra labor. Esto, con una visión inicial,
de una ruptura radical con la tradición educativa de la socialización, para apostar en su
reemplazo, a una visión de una pedagogía y un currículo crítico, transformativo de la
identidad cultural y de las prácticas formativas que se desarrollan en las instituciones
educativas en todos los niveles.

2. El impacto que puede y tiene que asumir el docente como sustentos de su labor
formativa.

Como docentes deseamos que la educación sea vista con una mirada y pensamiento
innovadores y, para que esto pueda llegar a su consecución, es necesario que
consideremos a la filosofía y a la epistemología como las alternativas lógicas que le
otorguen una nueva visión a la educación, que renueven la enseñanza y complementen
el espacio institucional educativo que nos rodea.

Tenemos claro que la filosofía como concepción científica, es una alternativa óptima que
se puede aplicar, es un ingrediente que le hace falta a la educación para cambiar su
incidencia tradicional. Es una herramienta que nos ayuda a ser individuos más creativos
y reflexivos ante lo que nos rodea, cambia nuestra forma de pensar y de ver las cosas, le
da un sentido diferente a la vida, nos hace ir más allá de lo que sabemos o conocemos,
nos permite aceptar que existen formas diferentes de expresión, a experimentar algo
nuevo, con el único propósito de formar o promover un hombre capaz de tomar sus
propias decisiones, propiciando la seguridad de lograr siempre sus objetivos y metas.

Sin embargo, para que esto se lleve a cabo, los docentes debemos aprender a utilizar la
filosofía como una herramienta que se aplique en la vida y en el trabajo cotidiano, con el
fin de evitar que el hombre no pierda esa capacidad de asombro y ese sentido reflexivo
de ver las cosas, en otras palabras que no pierda su sentido de investigación. El docente
que sabe filosofía, se preocupa por motivar siempre el alcanzar un razonamiento lógico
que permita dar solución a los problemas humanos, ésto es, educar hombres para que
desarrollen habilidades en la búsqueda de conocimiento, para la discusión crítica y
argumentativa, y por qué no, también hombres que se comprometan con la toma de
decisiones referentes a todo lo que involucra el proceso educativo.

En cuanto a la epistemología, una de las conceptualizaciones más acertadas determinan


que es la ciencia que estudia, qué y cómo es el conocimiento científico, fundamenta los
conocimientos considerados verdaderos de los que sólo son creencias, para obtener como
resultado el conocimiento científico.

En cuanto a lo expresado en el párrafo anterior, podemos definir que estamos en deuda


con la educación, en cuanto a la comprensión, adopción epistemológica y ética educativa
2
Artículo Académico
Cuenca-Ecuador, diciembre 2018
Doctorante Carlos M. Egas S. Mg. Sc.
-------------------------------------------------------------------------------

se refiere, ya que la práctica, comprensión y utilidad de esta ciencia, que nos debería
permitir contribuir a la transformación tan anhelada del ser humano, para formar sujetos
sociales que se comprometan con la producción científica de conocimientos científicos
educacionales, que ayuden a desarrollar procesos enseñanza-aprendizaje cada vez
mejores.

El uso de la epistemología en el quehacer educativo, genera perspectivas que generan las


experiencias formadoras innovadoras, que en su conjunto, constituyen una propuesta
educativa alternativa que desarrolla una pedagogía crítica, que potencia nuevas formas
de enseñar las matemáticas, las ciencias, la historia, el arte y la tecnología; es decir, darle
un enfoque transformador al currículo y a la cultura educativa en general.

A modo de conclusión, me permito afirmar que la filosofía y la epistemología debidamente


aplicadas como parte de nuestra labor formativa, fundamentan el inicio, el proceso y los
fines de la educación. Siendo el inicio, el momento en que las concepciones del ser humano
y de la sociedad justifican el proceso educativo, lo hacen viable y determinan su finalidad;
el proceso porque orientan y norman el desarrollo de la práctica educativa
(pedagógicamente, didácticamente hablando); y, los fines porque tienen como objetivo,
las concepciones del ser humano que deseamos formar (principios y valores), y deseamos
instaurar y edificar en la sociedad. Así, la epistemología como ciencia principal de la
filosofía, es el pilar fundamental en la construcción del fenómeno educativo, porque todo
acto educativo descansa sobre concepciones filosóficas, todo acto educativo es normado
y orientado por la filosofía, todo acto educativo fija sus fines inmanentes en relación con
la naturaleza humana y con las ideas de bien y perfeccionamiento.

Referencias

 Accorinti, S. Introducción a la filosofía para niños. Buenos Aires. 1999, Pág. 142.
 Accorinti, S. Trabajando en el aula. La práctica de Filosofía para niños. Buenos Aires.
2000, Pág. 119.
 Carreto, M.; Brull, J.L. Castillejo Pedagogía de la educación preescolar. México, Santillana,
1989, Pág. 340.
 Cortina, A. & Martínez, E. El ámbito de la filosofía práctica. Madrid. 1998. Pág. 290.
 Faye, J. ¿Qué es la filosofía? Barcelona, del Serbal, 1998, Pág. 199
 Ortega M. Epistemología y ciencia en la actualidad. Revisión de Filosofía. 2002. Pág.28.
 Hernández A. Fundamentos Filosóficos de la Educación. Caracas 2007. Pág. 5-12.
 Langford, G. Filosofía y educación. México, Mcmillan, 1985, Pág. 167
 Lipman, M. La Filosofía en el Aula. Madrid, De la Torre, 1992, Pág. 373.
 Pérez G. La importancia de la filosofía en la Educación preescolar. Una reflexión particular.
México. 2007. Pág. 4-38.
 Redden, D. John. Pedagogía general y Filosofía de la educación. Madrid, Morata, 1963,
315 p.

S-ar putea să vă placă și