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Elaborado por: Ana Sofia Palacios Cabrera, Camilo Andres Muñoz Hidalgo
1. Introducción.
El código Hammurabi es el conjunto de leyes más antiguo, del cual tenemos
referencia, fue escrito en 1750 a.C. contiene 282 leyes y cada una indica el castigo
correspondiente, por ejemplo, acerca de la responsabilidad profesional. “Ley 229:
Si un ingeniero/arquitecto ha construido una casa para otro, y no la construyo sólida,
y si la casa que hizo se derrumbó y ha hecho morir al propietario de la casa, el
ingeniero/arquitecto será muerto.” Afortunadamente han pasado suficientes años
desde este código, la humanidad ha evolucionado y en la actualidad existen nuevos
códigos además de leyes y normas que rigen el ejercicio de la ingeniería.
2. Desarrollo.
Cuando el estado inicia un proceso para construir una institución educativa, una vez
asignado el predio, realizado el anteproyecto y por medio de licitación se asigna e
inicia el proceso de diseños y estudios preliminares a la construcción, existen
controles normativos que deben respetarse y diferentes profesionales involucrados
que aseguran el cumplimiento de dicha normativa, para que todos los estudios y
proyectos se ejecuten correctamente. Por esta razón cuando un proyecto de
ingeniería de diseño llega a un constructor, este último, debe tener la absoluta
confianza que, realizando la obra de acuerdo a los planos y especificaciones
técnicas aprobados, esta edificación no presentara lesiones diferentes a las típicas,
de acuerdo a los agentes físicos, químicos y mecánicos que actúen sobre la
estructura durante su vida útil.
De la revisión podemos indicar que existen unos parámetros mínimos que se deben
tener en cuenta para el diseño, siempre habrá diferencias entre profesionales,
porque cada uno tiene su criterio y sus aceptaciones paramétricas mínimas
aceptables, pero estas, deben estar siempre por encima de lo exigido
normativamente, por ejemplo, en la revisión de la memoria estructural debe quedar
muy claro los materiales usados, las cargas a las que está sometida la estructura,
el sistema estructural usado y aplicar los parámetros dinámicos que simulen el
comportamiento de esta edificación ante un evento sísmico. En la memoria de
cálculo debe estar claramente soportado cada uno de los puntos mencionados, en
el caso del proyecto de la Institución Educativa Normal Superior María Escolástica,
el valor de las cargas asignadas están por debajo de las indicadas en Titulo B de
NSR-10 y aun mas grave, no representan las cargas reales que serán aplicadas a
la edificación de acuerdo a su uso y lo indicado en la arquitectura y las otras
instalaciones, esto afecta directamente los parámetros dinámicos puesto que estas
cargas son transformadas en masa que multiplicada a las aceleraciones (espectro
de diseño) generan las fuerzas horizontales que simulan el sismo, es decir al
subestimar las cargas aplicadas a la edificación, se subestima el análisis dinámico
y como resultado se tiene una edificación sub-diseñada y el parámetro de la NSR-
10 Titulo A, mencionada en la introducción del ensayo, donde este tipo de estructura
se define como “indispensables después de un temblor” no se puede asegurar y la
incertidumbre por su comportamiento ante un sismo es alta, para el uso de la
edificación diaria, puede generar fallas en elementos estructurales ya que si el
elemento estructural (vigas, columnas y losas) no tiene la dimensión ni el refuerzo
requerido esto genera fallas y lesiones mecánicas en la estructura.
3. Conclusión.
Como cualquier empresa constructora podemos recibir un proyecto APROBADO
para ejecutarlo, confiando en los profesionales que previamente intervinieron en la
fase de diseños, licencias y que suscribieron y avalaron ese proyecto para
materializarlo, lo que traerá como consecuencia la entrega de una edificación
enferma desde su concepción, una estructura que antes de su uso ya se convierte
en un paciente patológico, que presentará lesiones, como mínimo, subsanables en
el mejor d ellos casos y en el peor escenario su colapso.