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UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS

FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACIÓN

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN BÁSICA CON ÉNFASIS EN CIENCIAS SOCIALES

ELECTIVA DE CONSTRUCCIÓN DE PAZ

ESTUDIANTE: CRISTIAN ANDRPES SANTANA CÓDIGO: 20112155100

Los Cambios Culturales y Políticos en la participación ciudadana, reseña sobre el


segundo punto del acuerdo de paz en Colombia 2016

El segundo punto del acuerdo de Paz concertado en la Habana entre la delegación del Gobierno
nacional y las FARC es fundamental no sólo para las dos partes sino para la sociedad civil. En un
proceso de paz es elemental que se proyecte la forma en que las partes van a mejorar los
mecanismos para solucionar los conflictos y generar un ambiente democrático y que garantice la no
repetición del conflicto para las generaciones futuras. En Colombia predomina el modelo
democrático de la participación representativa con fuertes tendencias a la burocracia y el control por
parte de las élites y las coaliciones políticas de derecha en el que las minorías son invisibilizadas e
ignoradas lo que hace parte de un panorama desolador para el espíritu de la democracia que debe
ser más participativa y se generen mecanismos que garanticen la participación y el poder resida en
los ciudadanos y no en las manos de unos pocos. Por consiguiente los acuerdos no pueden pasar por
alto la forma en que se integrarán los desmovilizados a la sociedad civil y puedan ejercer su derecho
a la participación política y por supuesto requiere de una precisa organización.

En este acuerdo el punto de participación política: democracia para construir la paz se exponen las
medidas de seguridad y las medidas para promover la participación. Es por lo tanto, uno de los
puntos que genera controversia para los opositores del proceso de paz por el temor a que la guerrilla
se tomará el poder y sus dirigentes llegarán a ser presidentes y llevaran a la nación hacia un modelo
político como el de Venezuela o Cuba, una afirmación que no se encuentra en ningún apartado de
este punto.

El aspecto que más llama la atención por su estructura y en torno al cual gira la visión de la
participación es el de la creación del Sistema Integral de seguridad para el ejercicio de la política,
este sistema está vinculado con los mecanismos que garantizan la participación y propone una
orientación para algunas instituciones que trabajan el tema de la participación política y los
movimientos sociales que reivindican sus programas y demandas, por lo tanto genera una
innovación para la ciudadanía en Colombia que fortalece la democracia y seguramente una postura
crítica que ayudara a mejorar el deficiente modelo político actual.

El discurso al que apunta este punto del acuerdo es el de la ampliación democrática y para tal fin
propone fortalecer las organizaciones sociales, generando espacios de participación para estas y que
se reconozca y se integre a las minorías. Reconoce el actual estado de la participación de las
mujeres como ciudadanas que han sido excluidas y han sido víctimas de la falta de oportunidades y
para garantizar este proceso se debe conocer las condiciones de las mujeres en sus contextos y
particularidades lo que hace de este texto relevante en sus dimensiones sociales y culturales. Esta
garantía de la participación implica claramente la dejación de armas y pasar a la creación de nuevos
partidos por lo cual se debe eliminar la estigmatización a la oposición política y que haya una
mejor distribución de los recursos para los partidos y acabar con la “mermelada” que propicia la
corrupción y clientelismo. Estos elementos son parte de una renovación y modernización de la
organización del régimen electoral, si bien se garantizan 5 curules para el nuevo partido que se
crearía, faltan procesos por integrar, por tal razón este punto también trabajaría la representación de
las víctimas, de manera que se garantice la participación y el reconocimiento de estas víctimas.
Para beneficio de esta organización del régimen electoral se deben distinguir dos grupos que son los
movimientos sociales a los cuales se les facilitarán espacios para las decisiones, la participación y
para las demandas en el marco de los derechos humanos. Por otro lado los movimientos políticos
con los que se concertará un estatuto que oriente la integración de estos.

El otro aspecto crucial del sistema de seguridad para el ejercicio político es el de profundizar para la
sociedad una cultura de convivencia, que implica neutralizar a los grupos paramilitares y evitar el
surgimiento de más grupos de este tipo, para que no se repitan los genocidios y homicidios a los
movimientos que se integran a la sociedad civil.

Implica también la adecuación institucional de este sistema, que dependerá de la presidencia, que
tenga una interlocución con las mujeres y en el que se articule la fiscalía y la defensoría del pueblo.
También fortalecer la judicialización para quien atente contra la participación política, muy
vinculado a la neutralización de los paramilitares que son medidas de prevención que tocan un
aspecto centrífugo que es el de las alertas tempranas y para que estas alertar funcionen se debe
vincular a los ciudadanos.

Para la protección habrá un sistema de planeación y control interinstitucional con todos sus
componentes como la rendición de cuentas y la información pertinente y eficaz. Para esta
información y difusión se deberá garantizar el acceso a la información y que exista un apoyo
técnico para los movimientos sociales dentro de la creación de una metodología para las instancias
de participación, mientras se tengan las reglas del juego claras y planeadas, el curso de este
programa será más acertado, por eso se promoverán agendas de trabajo y garantías a los
movimientos.

Este punto de partición incluye a las mujeres, a los movimientos sociales entre estos las
comunidades LGTBI y sus organizaciones y son las que con mayor contundencia y constancia se
pronuncian en protestas, es un paso adelante el de otorgar garantías para las protestas, pues no
habría una democracia prospera sin la expresión de los sectores y organizaciones y por supuesto de
los individuos. Se adjudica una radio comunitaria que refuerza la expresión de los movimientos
sociales.

Este punto de participación en el acuerdo no sería viable sin la participación ciudadana por esto se
requiere de veedurías e instancias de control por parte de los ciudadanos en los que exista una
divulgación tanto de los acuerdos como de la implementación del acuerdo, que se generan más
mecanismos de control, difusión y participación en los que se incluyan a las universidades públicas.

Un aspecto que resalto de esta propuesta de ciudadanía que es el corazón de este punto sobre
participación es el de la pedagogía que se requiere ya que los profesores, las organizaciones, las
instituciones estatales y la sociedad civil en general deben apostar por generar innovaciones y
procesos didácticos en la educación para que esta visión de una democracia participativa pueda
proliferar y evolucionar con la aplicación de estos acuerdos como embrión. Por tal razón los
concejos territoriales deben mejorar su planeación y su ¿s mecanismos de participación. Se espera
entonces generar una cultura democrática en un sentido amplio y que requiere de los esfuerzos
máximos de la sociedad y un compromiso. Si bien los acuerdos no prometen un cambio en la
estructura económica, si pretende hacerlo en un sentido cultural e inevitablemente las consecuencias
políticas de gran envergadura que transforman un país.

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