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Cenizas Escogidas

También en La uÑa RoTa Ordenadas y seleccionadas por el propio autor, reúne y

© Christian Berthelot, 2008.


pone en circulación por primera vez en castellano las obras, algunas hasta
Samuel Beckett, ahora inéditas, con las que Rodrigo García ha ido trazando desde 1986 una
Deseos del hombre / Carta alemana de las trayectorias más coherentes, vigorosas, atrevidas e independientes
del teatro contemporáneo.
Samuel Beckett,
La capital de las ruinas seguido de F– Porque no cabe duda, y a pesar de sus muchos detractores, de que
Rodrigo García, premio Europa de Teatro Nueva Realidad Teatral 2009,
Friedrich Dürrenmatt, se ha convertido en un referente ineludible en el panorama teatral de este
Play Strindberg siglo. Así lo demuestra tanto su presencia habitual en la programación Rodrigo García (1964) pasa
de los más importantes teatros de medio mundo –con excepcional su infancia y adolescencia
acogida por parte de la crítica europea y de los espectadores, que agotan en el barrio chabolista
Próximamente las entradas de sus espectáculos–, y su influencia sobre las nuevas Yparraguirre de Grand Bourg,
generaciones de dramaturgos y directores de escena. suburbio de la provincia de
George Perec, Buenos Aires, en Argentina.
El aumento / El arte y la manera de Desde las obras experimentales de su primera etapa hasta el giro Trabaja como verdulero,
abordar al jefe de servicio para pedirle esencialmente reflexivo y político que se produce en sus últimas obras; carnicero, recadero y
un aumento desde la descomposición textual y la práctica de una dramaturgia quizás creativo de publicidad,
heredera de las vanguardias, hasta el más acerado despojamiento de sus oficios que abandona para
Hans Erich Nossack, últimos textos, cada vez más personales y alejados de las convenciones dedicarse al teatro.
El hundimiento teatrales, las obras aquí reunidas logran fijar con precisión un territorio
inconfundible, conquistado gracias a un feroz humor y a un portentoso Afincado primero en Madrid
Bertolt Brecht, dominio de la palabra convertida en imagen. y luego en Asturias, produce
Obra inacabada sus obras con el Teatro
Por todo lo dicho, estas ofrecen una auténtica Pradillo de Madrid, el Teatro
del teatro de Rodrigo García que, leído en conjunto, es capaz de conformar Nacional de Bretaña, el
por sí solo un pedazo de mundo íntegro. Festival de Aviñón, La Bienal
de Venecia y el Festival de
Otoño de París, entre otros.
«La gran fuerza de García se debe a que es un hombre de a pie y a que Sus creaciones se han
hace circular con pasión las ideas y las emociones que agitan a la nueva

obras 1986-2009
presentado en África,
generación. Esta última no se ha equivocado al apreciar sus textos Latinoamérica, Europa,
corrosivos e inteligentes.» Norteamérica y Asia.
Philippe Macasdar. En 2009 recibe el Premio
Director artístico del Théâtre Europa Nueva Realidad Teatral.
Saint-Gervais de Ginebra.
Vive y trabaja en Asturias
«Alguien debería atar a Rodrigo García a la pata de una mesa para que y Salvador de Bahía.
escribiera más cosas como éstas.»

Marcos Ordóñez,

www.larota.es
Cenizas Escogidas
También en La uÑa RoTa Ordenadas y seleccionadas por el propio autor, reúne y

© Christian Berthelot, 2008.


pone en circulación por primera vez en castellano las obras, algunas hasta
Samuel Beckett, ahora inéditas, con las que Rodrigo García ha ido trazando desde 1986 una
Deseos del hombre / Carta alemana de las trayectorias más coherentes, vigorosas, atrevidas e independientes
del teatro contemporáneo.
Samuel Beckett,
La capital de las ruinas seguido de F– Porque no cabe duda, y a pesar de sus muchos detractores, de que
Rodrigo García, premio Europa de Teatro Nueva Realidad Teatral 2009,
Friedrich Dürrenmatt, se ha convertido en un referente ineludible en el panorama teatral de este
Play Strindberg siglo. Así lo demuestra tanto su presencia habitual en la programación Rodrigo García (1964) pasa
de los más importantes teatros de medio mundo –con excepcional su infancia y adolescencia
acogida por parte de la crítica europea y de los espectadores, que agotan en el barrio chabolista
Próximamente las entradas de sus espectáculos–, y su influencia sobre las nuevas Yparraguirre de Grand Bourg,
generaciones de dramaturgos y directores de escena. suburbio de la provincia de
George Perec, Buenos Aires, en Argentina.
El aumento / El arte y la manera de Desde las obras experimentales de su primera etapa hasta el giro Trabaja como verdulero,
abordar al jefe de servicio para pedirle esencialmente reflexivo y político que se produce en sus últimas obras; carnicero, recadero y
un aumento desde la descomposición textual y la práctica de una dramaturgia quizás creativo de publicidad,
heredera de las vanguardias, hasta el más acerado despojamiento de sus oficios que abandona para
Hans Erich Nossack, últimos textos, cada vez más personales y alejados de las convenciones dedicarse al teatro.
El hundimiento teatrales, las obras aquí reunidas logran fijar con precisión un territorio
inconfundible, conquistado gracias a un feroz humor y a un portentoso Afincado primero en Madrid
Bertolt Brecht, dominio de la palabra convertida en imagen. y luego en Asturias, produce
Obra inacabada sus obras con el Teatro
Por todo lo dicho, estas ofrecen una auténtica Pradillo de Madrid, el Teatro
del teatro de Rodrigo García que, leído en conjunto, es capaz de conformar Nacional de Bretaña, el
por sí solo un pedazo de mundo íntegro. Festival de Aviñón, La Bienal
de Venecia y el Festival de
Otoño de París, entre otros.
«La gran fuerza de García se debe a que es un hombre de a pie y a que Sus creaciones se han
hace circular con pasión las ideas y las emociones que agitan a la nueva

obras 1986-2009
presentado en África,
generación. Esta última no se ha equivocado al apreciar sus textos Latinoamérica, Europa,
corrosivos e inteligentes.» Norteamérica y Asia.
Philippe Macasdar. En 2009 recibe el Premio
Director artístico del Théâtre Europa Nueva Realidad Teatral.
Saint-Gervais de Ginebra.
Vive y trabaja en Asturias
«Alguien debería atar a Rodrigo García a la pata de una mesa para que y Salvador de Bahía.
escribiera más cosas como éstas.»

Marcos Ordóñez,

www.larota.es
Cenizas Escogidas
rodrigo garcía

Cenizas
Escogidas
obras 1986-2009

Colección Libros Robados


© 2009 Rodrigo García

© 2009 de esta edición: Ediciones La uÑa RoTa

© 2008 Bruno Tackels del texto Plongée dans le monde selon Rodrigo Garcia

© 2009 de los dibujos: Rodrigo García

traducción del texto de bruno tackels:


Patricia Benzaquén y La uÑa RoTa

cubierta y maquetación:
Arcadio Mardomingo

primera edición:
Marzo 2009

isbn: 978-84-95291-13-4

d.l.: SG/1-2009

© Ediciones La uÑa RoTa


Apartado de Correos 380
40080 Segovia
Correo electrónico: ediciones@larota.es
www.larota.es

La uÑa RoTa quiere agradecer a las siguientes personas su apoyo


desinteresado: Antonio Fernández Lera, autor, traductor y editor de la
colección Pliegues de Teatro y Danza; Bruno Tackels, ensayista y dramatugo,
autor de la serie Écrivains de plateau, cuyo cuarto volumen está dedicado
a la obra de Rodrigo García (Éditions Les Solitaires Intempestifs, 2007);
y a Patricia Benzaquén, por su traducción del texto de Tackels.
índice

Nota del autor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9


Inmersión en el mundo según Rodrigo García . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11

parte 1. Algunas obras escritas entre 1986 y 1999


Notas de cocina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21
Borges . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75
Haberos quedado en casa, capullos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85
Carnicero español . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 131
Lo bueno de los animales es que te quieren sin preguntar nada . . . 141
Angelitos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 213
Todos vosotros sois unos hijos de puta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 225
Rey Lear . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 263
Reloj . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 301

parte 2. Algunas obras escritas a partir de 2000


Agamenón. Volví del supermercado y le di una paliza a mi hijo . . . 327
Jardinería humana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 349
Esparcid mis cenizas en Eurodisney . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 369
Compré una pala en Ikea para cavar mi tumba . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 383
La historia de Ronald, el payaso de McDonald’s . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 395
Aproximación a la idea de la desconfianza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 407
After Sun . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 415
Prefiero que me quite el sueño Goya
a que lo haga cualquier hijo de puta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 429
Accidens. Matar para comer . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 439
En algún momento de la vida deberías proponerte
seriamente dejar de hacer el ridículo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 443
Cruda, vuelta y vuelta, al punto, chamuscada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 453
Versus . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 469
Esto es así y no me jodáis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 485

epílogo
A este tipo no queremos volver a verlo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 501
nota del autor

Llamamos a este volumen Cenizas escogidas porque mis textos son


infortunados residuos de mis montajes teatrales. A fin de cuentas,
unas víctimas.

Los tramé mientras ensayaba las piezas y no creo haberles prestado la


atención que puse en cada actor o en los sonidos de los instrumentos
musicales en directo. Sin vergüenza ninguna digo que fui más
cauteloso con un palmo del espacio escénico que con una frase escrita.

Las palabras de este libro son despojos; cobran sentido si atendemos


al universo que propuso en su día cada montaje teatral y,
descontextualizadas, se presentan carentes de estructura dramática, y
hasta resultan torpes para la lectura corriente.

Metidos en un libro, estos textos se sienten extraños. Ellos vivieron y


ardieron en el teatro. Ahora ocupan un volumen como si de un saco
lleno de cenizas se tratase.

Dividí la bolsa en dos. La que llamo «algunas obras escritas a partir de


2000», y otra que intitulo «algunas obras escritas entre 1986 y 1999».
Omití ciertos textos de mi juventud, que desafortunadamente vieron
su publicación, para no incidir en el error.
inmersión en el mundo
según rodrigo garcía por bruno tackels

Hay muchas paradojas en relación con Rodrigo García. La primera


es que es bastante más conocido en el extranjero que en su propio
país. Les ha ocurrido a otros; hay incluso un dicho que lo describe
muy bien: «Nadie es profeta en su tierra». En Francia el trabajo de
García ha sido especialmente bien recibido y fomentado, sobre
todo, por el Festival de Avignon o el Teatro Nacional de Bretaña,
en Rennes. Además, y con razón, Rodrigo, fiel profeta de estos
tiempos electrónicos, es capaz de ver más allá y lo dice alto y claro.
Sin ambages, sin precauciones. Y eso hace daño. De ahí la acogida
a menudo complicada, e incluso escandalosa, de sus obras. Más
brechtiano de lo que cabría pensar, su teatro divide al público,
enciende los ánimos y da que hablar a los espectadores (incluso
a los que no han visto sus obras) con una pasión y una virulencia
inusitadas. Provoca la discusión, pero de ahí a afirmar que es un
provocador sólo hay un paso, que fácilmente dan aquellos que
se sienten incómodos por lo que se les muestra y reciben.

Contrariamente a esta percepción superficial, Rodrigo García no


hace un teatro provocador o elitista, chic o de tendencia. Los que
insisten en ello son, ni más ni menos, los mismos que van de
chic y siguen las tendencias. Se trata de leer su obra en el tiempo,
un valor no muy a la moda precisamente, y de buscar asimismo
los hilos que van de un texto a otro, de un espectáculo a otro, de
una versión a la siguiente. Sólo cuenta el presente, desastroso,
ajeno a todo orden, y las palabras para expresarlo, nuestra única
arma, tan débil y, sin embargo, nuestro único apoyo. Todas las
palabras tienen su lugar en la paleta de García: sin exclusión, sin
ostracismo, sin jerarquía entre lo noble y lo vulgar, lo cutre y lo
glamuroso, lo popular y lo refinado. Se admiten todas las palabras.

El público que acude no se deja engañar, un público extremadamente


joven, esos famosos «escolares» que tan mala reputación tienen
dentro del mundillo teatral. Ya vayan por sí mismos, o por la sutil
sugerencia de su profesor, o por el motivo que sea, podemos decir
que el teatro, tan arcaico como pueda parecer, guarda aún un precioso
fondo, y abre una bonita puerta a las preguntas del momento.
12 cenizas escogidas

Lo que este teatro nos muestra, a decir verdad, no es muy agradable


de ver: es poco cómodo asistir, in situ, al lento sacrificio del cuerpo
en la arena catódica de la consumación. Y es en esto, sin duda, en
lo que los jóvenes (y no tan jóvenes) se reconocen: al hacer uso
del lenguaje televisivo en alza, Rodrigo García consigue darle
la vuelta como a un guante. Pero lo que llama la atención es la
ternura con la que mira este mundo tan estropeado. Ninguna
moral, ni rastro de prejuicios, sólo la visión risueña de un niño
que acaba de hacer una putada. Sí, el mundo está lleno de putadas.
Pero al verlas volcadas en un escenario, el espectador no se queda
indiferente. Apasionado o furioso, el mundo de García apela a que
tengamos una postura firme. Sí, el mundo está lleno de putadas.

Hacer explotar los códigos de la moral resulta, en realidad, bastante


simple. Mucho más malicioso y juicioso es mostrar que esos
códigos se encuentran por todas partes, dentro de nosotros, incluso
cuando, al sentirnos modernos, muy modernos, creemos haber
escapado de ellos… En el fondo, es en ese gesto en el que García no
deja de insistir. Su teatro elude cuidadosamente definir esas zonas
puras y exentas de toda responsabilidad en relación con el desastre
mundial (el cual concierne precisamente al mundo entero). Nadie
puede librarse de los efectos de la globalización. Nadie puede
sacudirse ese tufillo moral que acosa a nuestra sociedad moderna,
la misma que se fundaba en la pretendida emancipación de toda
ley moral. Los espectáculos de Rodrigo García son un síntoma
explosivo de esta vuelta al orden moral que mina y contagia todo
discurso, todo comportamiento, incluso el más progresista.

De ahí que no podamos eludir la cuestión de la provocación, en tanto


que ésta influye en la manera en que un sector del público acoge
su obra. Si bien, dicha cuestión nunca es planteada por Rodrigo
García, se hace, sin embargo, muy evidente en sus espectáculos.
Por lo que es preciso darle otro sentido: ingenuidad asumida
por pensar que el teatro todavía puede «provocar», atreverse,
experimentar, suscitar el gesto, prolongarlo. El malentendido surge
cuando creemos que lo que dice el autor se corresponde con lo
que piensa: ¡trágico malentendido! Pues aquí comienza la mala
provocación. Hay que reconocer que nuestros contemporáneos,
incapaces de mirar más allá de sus narices, caen muchas veces
en este error, pues con demasiada frecuencia sufren de miopía.
Claro que también es cierto que la mirada se cultiva y que, al igual
que una lengua extranjera, se aprende a base de ejercicios.

¿De dónde vienen esos numerosos malentendidos? ¿Y esas


reacciones de pronto tan violentas? Se deben principalmente a que
las propuestas de Rodrigo García son absolutamente literales. Se
toma las cosas al pie de la letra, sin ninguna intención metafórica,
motivo por el cual hay quien no le considera un poeta. Ahora
bien, podemos darle la vuelta a esta crítica, es decir, García no es
inmersión en el mundo según rodrigo garcía 13

un poeta precisamente porque rechaza la metáfora en beneficio


del sentido exacto de la palabra. Es, por lo tanto, un adepto a la
prosa, en la que ninguno diría que está la verdad de la poesía.

¿De qué hablamos cuando evocamos esta prosa literal? De una


voluntad de no transfigurar nada, de nombrar lo que se piensa sin
rodeos, y llegar hasta el fondo de la cuestión sin reservarse nada.
La escritura como último refugio donde se prohíbe cualquier tabú.
Como, por ejemplo, cuando García evoca la figura de Borges para en
realidad escribir, de manera subrepticia, una auténtica autobiografía
camuflada. Él lo cuenta todo sobre su amor, su admiración, la
estupidez que ésta engendra en su forma de comportarse, y su
mirada lúcida, todo ello a un mismo tiempo, de tal manera que su
admiración acaba transformándose en odio, en violenta aversión
hacia la figura venerada, que deja entrever las sombras que esconde
un ídolo sabiamente mantenido. Asimismo, cuando pone en escena
a un hombre que le cuenta a un niño su infancia, aparentemente
anodina y banal, en la que aparece fotografiado montado en un
pequeño poni por sus convencionales padres, asistimos de pronto
a un brutal giro al comprender que, en realidad, era víctima del
tráfico de fotografías pedófilas. La dramaturgia se convierte en
«provocativa», es decir, en literal, cuando el narrador, encarnado
por el potente Marcial Di Fonzo Bo, relata su lucha a muerte con
el poni, al que intenta en un principio liberar y, al no conseguirlo,
acaba envenenándolo con cianuro. La historia es provocativa,
desde luego, pero no se trata tanto de impactar como de «apurar al
máximo» la lógica que contiene: un niño es forzado, se defiende y
14 cenizas escogidas

da muerte al objeto transmisor de la violencia que está sufriendo.


Y podemos darle otra vuelta de tuerca, ya que el poni, mientras
agoniza, rompe el cráneo de los dos niños que lo montaban… Lógica
literal que se agota en sí misma. No más insoportable que lo que se
representa en escena. En este contexto, el niño que escucha cobra
todo el sentido. Y el discurso transgresivo que le ofrece el adulto
violentado adquiere un sentido diferente. De pura provocación
se convierte en revelación pura: sí, la escuela es peligrosa cuando
está en manos de aquellos que hacen que reine este orden de
violencia contra la infancia. Y la única objeción que el niño da como
respuesta es aplastar kilos de Corn Flakes mientras se revuelca
en un torrente de leche. Una respuesta literal y completamente
exacta. En las descripciones mentales de Rodrigo García se trata
siempre de llevar la lógica hasta su extremidad más extrema.

A partir de aquí, cabe preguntarse: ¿Por qué esta violencia? ¿De


dónde procede? Los textos de Rodrigo García funcionan como
un espejo puesto delante de nosotros que, naturalmente, no nos
devuelve una imagen demasiado reluciente. Tienen el mérito
de revelarla, y esta revelación provoca necesariamente una
conmoción. Una conmoción física y psíquica, jamás un escándalo
desde un punto de vista estrictamente moral. El escándalo es
una categoría que no le conviene a Rodrigo García, pues tiene
una energía mucho más profunda, más ingenua, irreductible. Es,
sin embargo, en esta categoría donde encajan un buen número
de las reacciones que suscita su trabajo. De la conmoción al
escándalo que se niega a aceptar la conmoción que él mismo
ha generado. Después de las representaciones en París de After
Sun, el propio Rodrigo García analizó esta dialéctica perversa:
inmersión en el mundo según rodrigo garcía 15

Se han presentado muchas quejas contra mí a causa de mi


trabajo. Incluso una escena de mi último espectáculo [After Sun]
ha sido objeto de debate en el pleno del Ayuntamiento de París.
Algunos han puesto el grito en el cielo al ver cómo unos conejos
compartían escenario junto a los actores, en lugar de estar en una
olla, o en un criadero donde son cebados y de donde sólo salen
para acabar en un estofado. Otros se han sentido ofendidos por
ver al público subir al escenario para desnudarse con nosotros,
porque les parecen cuerpos expuestos, ardiendo en deseos de
exhibirse en un lugar insólito y en una situación poco banal
[…]. Podemos permitirnos ser los verdugos de África y América
Latina, pero no toleramos una escena en la que dos de mis actores
se restriegan comida entre las nalgas; y sí amigos, se trata de la
comida que le hemos levantado al resto del planeta. Podamos los
árboles para que vuelvan a brotar con una fuerza renovada, pero
la poda de hombres y mujeres no da los mismos resultados.

El razonamiento es implacable para el que acepte dejarse


provocar a nivel del pensamiento, y no tanto dentro del registro,
por otro lado tan perezoso, de la buena conciencia. Se sitúa en
la misma línea que las sátiras políticas de Jonathan Swift, quien
a principios del siglo xviii también escenificó con sus fábulas
provocadoras la miseria y la idiotez de su época, como en aquel
célebre panfleto en el que propone matar a los recién nacidos para
arreglar el problema de la malnutrición y de la miseria social.

Sobre el escenario, Rodrigo García verbaliza algunas


pesadillas recurrentes, tres o cuatro, siempre las mismas,
a veces encubiertas hábilmente. Podemos resumirlas en la
siguiente lista, casi exhaustiva: la matanza de los niños, la
tortura de la comida, la violencia política de la patada en la
puerta, y el hombre que se resiste tanto a convertirse en cosa
(mercancía) como en animal. No se trata de una formulación
demasiado sintética, pero tiene el mérito de balizar un campo
de acciones en el que tendría cabida una parte bastante
amplia del teatro escrito y gestual de Rodrigo García.

El animal es en el fondo nuestra obsesión más profunda. Sobre todo


el animal que está expuesto por lo que es: alimento para el futuro,
carnaza para alimentar la economía humana. En Accidens (muy
mal recibida, aunque ha permanecido en Francia en un ámbito
restringido), Rodrigo García sigue paso a paso lo que ocurre cuando
nos pedimos un bogavante, es decir, su sacrificio programado, en
tiempo real, en la cocina del restaurante, con la salvedad de que
lo hace delante de nosotros, público y comensales potenciales, al
tiempo que, y esto es lo que más nos impacta, sonoriza al bogavante.
Oímos entonces los (últimos) latidos del corazón del animal, antes
de su «ejecución» (esta palabra ha de entrecomillarse precisamente
porque este sacrificio es escenificado). Y he aquí el único motivo
16 cenizas escogidas

de nuestra conmoción (ya que la escena sólo puede conmovernos).


Tras lo cual es preciso hacerse la siguiente pregunta: ¿Por qué la
muerte del animal sólo nos afecta en tanto que es visible, a plena
luz?¿Por qué no sentimos nada parecido en el momento en que
esto mismo ocurre, cada vez que ocurre, fuera de la escena teatral?
La única hipótesis a tener en cuenta nos lleva de nuevo a reconocer
la dimensión profundamente sagrada de la escena. No es que
rivalice con los ritos y ceremonias religiosas, sino que, al contrario,
ritualiza y sacraliza a la inversa aquello de lo que parece carecer. De
ahí el interés de Rodrigo García por la pintura religiosa. Su teatro
no la imita, sino que exprime de ella la energía de un verdadero
espacio sagrado. De ahí lo intolerable de algunas escenas, que pasan
completamente desapercibidas en la vida real, fuera de su teatro.
Como si la vida necesitase de un teatro para mostrarse tal como es.

La comida, tal como la utiliza Rodrigo García en escena,


molesta. Y literalmente molesta ya que no se acaba ahí
donde estamos acostumbrados a verla acabarse. Es sobre este
desplazamiento sobre el que debemos preguntarnos, si se
acepta la idea de que no es un asunto gratuito, ¿cuál es entonces
su sentido?¿Por qué la comida desborda su ámbito social?
¿Por qué una ducha de Coca-Cola?¿Por qué una cama llena de
Corn Flakes con leche?¿Por qué untarse el cuerpo de miel?

–Estamos de mierda hasta el cuello


–Entonces ¿qué hacemos?
–Pues nos las apañamos, saldremos de ésta…

Uno tiene siempre la sensación de que las figuras que aparecen


en los espectáculos de Rodrigo García evocan una y otra vez este
breve diálogo imaginario. Aunque por otra parte no es ni mucho
menos tan imaginario. Los actores de Rodrigo García se hallan
siempre en esa situación extrema. No reculan ante ninguna de
las consecuencias de aquello que han enunciado. Lo que, por
supuesto, puede extrañar, es que no lo hagan bajo la máscara de
un personaje que, finalmente, como muestra la tradición teatral,
les redima de lo que están haciendo. Ahora bien, todo lo que la
historia del teatro obliga a hacer a los actores es, literalmente,
monstruoso: se trata, efectivamente, de mostrar lo que no debe
mostrarse. Sin embargo, están a salvo de lo monstruoso, por el
hecho de que lo dramatizan, lo llevan consigo y lo interpretan en
nombre de personajes ficticios. Nada que ver con lo que hacen los
actores de Rodrigo García. La frontera entre lo que hacen y lo que
son, es sumamente delgada. Ya no está delimitada por esa excesiva
máscara de ficción. Sin duda, cuanto hacen lo muestran sobre un
escenario, pero es su propia persona la que actúa y se expone.

Los actores de Rodrigo García se parecen mucho a aquellos que


llenan las salas: son jóvenes, tienen todos los atributos de la
inmersión en el mundo según rodrigo garcía 17

juventud globalizada, hablan su idioma, adoptan sus códigos,


su actitud… Y, de golpe: patinazo. Se desnudan, se cubren de
comida y se meten en la piel de los héroes de la sociedad mundial
del consumo, como Mickey o el payaso de McDonald´s.

Las almas tristes reprochan a Rodrigo García su nihilismo y su falta de


parcialidad. Por supuesto, su teatro no resuelve las contradicciones; es
más, no escenifica los conflictos, sino sus consecuencias, allí donde se
produzcan. Así, apreciamos la ausencia total de toda figura de poder
en el escenario. Vemos sus efectos, los resultados sobre los cuerpos y
las mentes. El escenario se parece a una enorme picadora industrial
de carne, de la que no se salva nada ni nadie. Extinción de lo puro, del
héroe, de la salvación. Esto es, sin duda, lo que resulta insoportable.
En esta forma de mostrar los cuerpos rige una verdadera moral.
Como apunta Philippe Macasdar, director del teatro Saint-Gervais
de Ginebra, y fiel aliado de Rodrigo García, es uno de los últimos
moralistas, con ese lado quijotesco que le lleva a librar todas las
batallas, aunque sean ilusorias y estén perdidas de antemano.

Aún así, las cosas se complican todavía más. Pues normalmente, la


denuncia de la mercantilización generalizada se critica de manera
frontal y binaria. El mundo liberal o la defiende o la combate. Con
Rodrigo García todo esto es más complejo: se detiene a las puertas
de un McDonald´s, escupe al suelo, pero no acaba con ello… A veces,
incluso se podría pensar que le gusta comerse un Big Mac… Hay en
él una especie de debilidad a esta dependencia a lo comercial, hacia
las marcas, los trapos, los coches, los centros comerciales, las modas,
las tendencias, los juegos, las nuevas tecnologías, la publicidad, los
parques de atracciones, las grandes franquicias, etc. Se trata de un
18 cenizas escogidas

universo que se toma en serio, para después darle la vuelta con un


humor frío y tranquilo, con esa voluntad de comprender cómo el
mundo entero, avergonzado, está sacrificándose. Esto explica el
entusiasmo de los más jóvenes por su teatro. Encuentran aquí un
idioma como el suyo, y el cual, al mismo tiempo les muestra su
asqueroso día a día. Y eso sienta bien. Algo es algo. No es mucho, pero
ya es algo. Una brújula. Después habrá que saber usarla y sobrevivir.

12 de octubre de 2008
PARTE 1
Algunas obras
escritas entre
1986 y 1999
Notas de cocina
Lo que el texto aguante.

Describir un espacio, crear personajes, llenar el texto de acotaciones


escénicas: algo que nunca se debería hacer.

En este caso, los nombres que hay junto a cada frase corresponden al
actor para el que estoy trabajando, en quien pienso cuando escribo el
texto, es decir: no son personajes, sino personas.

Para otro que quiera poner en escena esta obra los nombres serán
indicativos de quien dice cada parte, aunque no descarto que
encuentre una mejor distribución de las frases o prefiera trabajar con
más o menos actores.

Lo mismo ocurre con el espacio. Tengo que comentar cómo


lo imagino, porque si no habría partes del texto que en vez de
sugerencias serían obstáculos para la puesta en escena.

Me imagino una mesa donde se pueda cocinar de verdad, con fuegos,


cacharros, verduras, carnes, aceite y todo lo necesario para que cada
actor –es importante que la mujer no cocine– prepare el plato que
más le guste.

La letra de una canción de Robert Johnson: «Sweet Home Chicago»


aparece en el texto porque mientras los hombres cocinan me gustaría
que se escuchara ese blues en versión del propio Johnson (1935).

También he pensado en una gigantesca reproducción de La Gioconda,


apoyada en el suelo. Un objeto de gran presencia que no servirá para
nada. En absoluto.

Las recetas son atribuidas a Leonardo da Vinci, que fue maestro de


banquetes en la corte de Ludovico Sforza y propietario, con Sandro
Botticelli, de la taberna florentina Los Tres Caracoles.

Notas de cocina se estrenó en 1994, en el Festival de Otoño, con los actores


Miguel Ángel Altet, Celia Bermejo y Gonzalo Cunill, en el Teatro Pradillo de
Madrid.
1 M– Retrasada
M– Amargada
G– Mi nombre es estúpido y yo M– Inquieta
soy estúpido. G– Hortera
C– Tu silencio es estúpido. M– Belicosa
M– Tu presencia es estúpida. G– Impávida
C– Tu cara estúpida por las M– Cruel
mañanas. G– Aparatosa
M– La mirada estúpida frente a M– Decaída
la taza estúpida. G– Alcohólica
G– La mesa y el gato: estúpidos. M– Mitómana
G– Masoquista
2 M– Cocainómana
G– Absurda
G– Solitaria M– Despilfarradora
M– Ensimismada G– Desatinada
G– Acomplejada M– Desafinada
M– Zorra G– Tonta
G– Desgraciada M– Te amo
M– Psicótica
G– Estúpida 3
M– Torpe
G– Malintencionada C– Casi diez años más joven, con
M– Egoísta ropa que ahora me resulta
G– Rencorosa ridícula.
G– Ignorante Mucho más delgada y
G– Retorcida con el pelo hasta la cintura,
M– Guarra corriendo al trabajo.
G– Asustadiza He dejado ese empleo, he
M– Calculadora olvidado esa profesión de
G– Frívola enfermos: locos de atar.
M– Reprimida En un pasillo con luces
G– Frígida blancas, bajo kilómetros de
M– Desordenada tubos fluorescentes, me veo
M– Escuálida con la lengua afuera, detrás
M– Ludópata de un tren.
G– Avara Desandando lo andado.
M– Perezosa O mejor: andando por
G– Friolera encima de lo andado.
M– Yerma Casi diez años en un sitio
G– Ostentosa y no se sabe qué decir: si es
M– Pesada poco o mucho.
G– Erudita Tú no recuerdas nada.
M– Ansiosa Ni el color del autobús que
G– Bruta te llevaba al aeropuerto, ni
G– Derrotista el beso frío, ni la cara que se
G– Banal me puso.
G– Pervertida El abrazo acalorado de las
M– Hartante estatuas de mármol.
24 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Has elegido la ciudad de para que se empapen en


París, una ciudad estúpida, agua fría durante algunas
de las más estúpidas que horas. Luego cortadlos en
conozco, plagada de estúpidos finas rebanadas, sazonadlos
y ahora todavía más estúpida. con sal y pimienta –Pietro
Monti añade un poco de
4 azafrán para que adquieran
un color menos enfermizo–
G– Esta mujer es mía. y cocinadlos en mantequilla
C– Su corazón es mío. hasta el momento en que, al
M– Su paladar y su estómago tocarlos, los halléis blandos.
son míos. Dejadlos luego que se
G– Para conquistar su corazón, enfríen, y cuando lo estén,
empiezo por su estómago. verteréis sobre ellos un poco
C– Para conquistar sus pechos, de nata y miel caliente y los
empiezo por su estómago. serviréis. Los testículos de
M– Para conquistar su estómago, cordero pueden ser rallados
empiezo por su paladar. sobre otros comestibles,
C– Yo quiero sus pechos. que así mejoran mucho y
G– Yo quiero el corazón. producen, curiosamente, un
M– Yo la quiero toda para mí. sabor no muy diferente al de
C– Una mujer que aprecia la las trufas blancas.
buena cocina es una mujer
sensible. 6
G– Una mujer que aprecia la
buena cocina es una mujer G– Sopa de alcaparras y sopa de
inteligente. bayas.
M– El cerebro de una mujer así Sopa de alcaparras: hervid
no se diferencia en nada del algunos puñados de frutas
cerebro de una camarera del frescas tiernas en un caldo
MacDonald’s. de cerdo, y después de algún
C– Tú eres un hijo de puta. rato pasadlas por el colador.
M– Y tú no has pisado una Luego utilizad las
cocina en tu vida. alcaparras para formar
G– Vosotros no sabéis ni dónde las palabras «sopa de
queda el mercado central. alcaparras» por encima de su
M– Y tú no distingues una sartén superficie. De esta manera,
de una cuchara. vuestros invitados podrán
G– Eso vamos a verlo. prontamente reconocer el
M– Vamos. plato.
G– Vamos. Sopa de bayas: haréis esta
sopa de la misma manera
5 que la sopa de alcaparras,
pero al finalizar, en lugar de
M– Testículos de cordero con alcaparras utilizaréis bayas
miel y nata. con las que decoraréis
Tomad los testículos de un formando las palabras
cordero, despojadlos de sus «sopa de bayas». No debéis
pieles externas y dejadlos olvidar hacer esto, pues
notas de cocina 25

de otro modo vuestros M– Es lo mismo.


invitados podrían pensar C– No.
que de nuevo les ofrecéis G– Es igual que buscarse la vida.
sopa de alcaparras. M– No: ganarse la vida es otra
cosa.
7 C– Mantenerse en la vida, me
gusta: es como flotar en la
M– Pastel de vaca o cubitos de vida.
buey. M– Lo contrario a hundirse en la
Sumergid una vaca –o un vida.
buey– en un gran caldero en G– Me gustaría hundirme en la
el que habréis puesto tres vida.
zanahorias y un puñado C– Es lo contrario a estar atento.
de bayas de enero durante M– Prestar atención es ganarse
el tiempo –15 ó 16 horas la vida.
habitualmente– que le lleve G– Si sigo, voy a acabar mal.
a toda la carne desprenderse C– Si sigues, no vas a llegar a
de los huesos. Poned esta viejo.
carne en vuestra prensa de M– No vas a poder contarlo.
vaca para extraer todos sus G– Si paro, me hundo.
jugos. Esto lo colocaréis sobre C– Me gustaría hundirme en la
sartenes planas y lo dejaréis vida. Hasta el cuello.
hasta que coagule; y cuando G– Hasta aquí.
se haya secado lo suficiente M– Me gusta «hundido en la
lo cortaréis en cubitos del vida».
tamaño del pulgar que Es lo contrario a «rescatado
podréis entonces añadir para la vida».
a las verduras hirvientes G– Mis primeras vacaciones
y así enriquecerlas con la fueron a mis treinta años.
sustancia del buey o de la M– ¿Y de niño con tus padres?
vaca sin tomaros la molestia C– ¿Y de adolescente con tu
de matar una vaca o un buey novia?
frescos. G– Si sigues, vas a acabar mal.
El jugo de la vaca que C– Hay que parar alguna vez.
quede en vuestro caldero M– Sólo pueden parar los que se
también podréis usarlo. ganan la vida.
Coladlo por medio de un G– Sólo el que se gana la vida se
cedazo fino de crin de caballo gana unas vacaciones.
y empleadlo para enriquecer C– Me gustaría hundirme en la
vuestra próxima cocción de vida.
nabos y brotes de col. M– Hundido en la vida es
vagancia: tocarse las pelotas.
8 G– Tocarse las pelotas me gusta.
M– Vagancia es lo mismo que ser
M– Me gano la vida. distraído.
G– Es una frase bonita, me C– No prestar atención tiene sus
gusta. consecuencias.
C– Es diferente a mantenerse en G– ¿Las vacaciones?
la vida. C– Por ejemplo.
26 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

M– Tengo que parar. sitio donde no me hayan


G– Hundido en la vida. Me hundido una aguja.
gusta. Es bonito. M– A nadie le duele un pinchazo:
C– Hasta el cuello en la vida. no hay que ser tan maricón.
M– Hasta aquí. C– Además tu padre y tu madre
C– Es lo contrario a ganarse la no tienen estudios.
vida. M– El médico es el médico de la
G– Power People. familia.
M– Me cuesta dormir. C– Amigo de la familia.
G– Me cuesta mucho tragar, G– Es de confianza.
digerir. M– Un médico de cabecera: un
C– Yo me duermo en el taxi, en verdadero amigo.
el avión, me G– No tener estudios no
duermo de pie en significa no tener sentido
cualquier parte. común: a un crío no se
G– Estás muy nervioso y vas a le puede meter tanta
acabar mal. penicilina.
M– Al menos seis horas diarias. C– El médico sabe lo que hace.
C– Al menos dos veces al día. M– Una vida salvada.
G– Nunca me gustaron las G– Lo contrario a hundirse en la
frutas. vida.
C– No te gustaban ni las frutas, C– Rescatado para la vida.
ni las verduras. G– Ese hijo de puta me ha
G– Me encantan las verduras: arruinado los pulmones.
todas. M– Ese hijo de puta te ha
M– De niño no dejabas de salvado.
dormir. C– Te ha salvado la vida.
C– De niño eras un niño G– «Salvado la vida», me gusta;
asmático. es lo contrario a «jodido la
M– Hacías ruido al dormir. vida».
C– Jodías. C– Además la gente sin estudios
G– Mis padres no pensaron en la se calla la boca.
cantidad de inyecciones. M– Porque hay gente con
C– Ya no había dónde pincharte. estudios.
M– Tenías el culo como un G– Mi habitación de la infancia:
colador. llena de médicos y de
C– Tus padres no tienen humedad.
estudios y hacen bien: hacen C– No te quejes por la
lo que dice el médico. humedad: se va a arreglar
M– El médico tiene estudios y cuando pare de llover
sabe: es médico. M– Y tú vas a subir al tejado a
C– Además los niños echarnos una mano; con el
lo aguantan todo alquitrán
perfectamente. G– El recuerdo que tengo del
G– Espero el invierno con los alquitrán es que hace unos
pantalones bajados. globitos pequeños. Se
M– El culo como un colador. secan con el aire. Los hago
G– Treinta días de invierno explotar, pisándolos.
y es difícil encontrar un C– ¿Y el olor?
notas de cocina 27

G– ¿Del olor no me acuerdo? tocando.


M– Pregúntale por el color del G– Se hundía en el momento.
alquitrán. M– Tocar así es útil.
C– No seas imbécil. C– Tocar así no sirve para nada.
G– Te quitas la corbata o te la M– No servir para nada es una
quito yo. idea horrible.
M– Los bobbies ingleses van G– Es lo contrario a mantenerse
disfrazados como en la vida.
unos payasos. C– Es mejor que te tomes unas
G– Litros de sangre arruinada. vacaciones: si no te va a dar
C– Los niños son fuertes. algo.
M– Los niños se callan la boca. M– No servir para nada es lo
C– Los niños todavía no tienen contrario a servir para algo.
estudios. C– Hasta una piedra sirve para
G– Cuando ponía alquitrán en algo.
el techo saludaba a José, M– Ganarse la vida para mí es
mi vecino, hijo de albañil, ser exigente.
futuro albañil. C– Ganarse la vida para mí es
M– José, desde los siete años, se ser exigida.
gana la vida. G– Ser exigente para mí es
C– Tú eres un niño asmático. prestar atención.
M– Hay que curarte. C– Prestar atención es lo contrario
C– Para que puedas trabajar. a hundirse en la vida.
Para que puedas ganarte la M– Hundirse en la vida es ser un
vida. asmático.
G– Ganarse la vida es lo C– Ser un asmático es tocarse
contrario a hundirse en la las pelotas.
vida. G– Tocarse las pelotas es no
M– Hundirse en la vida: me tener vacaciones.
gusta. C– No tener vacaciones es una
G– José; hijo de albañil, futuro amargura.
albañil, yo te saludo desde el M– Me río con Céline,
techo con Bernhard, con
M– Remueve el alquitrán con Schopenhauer.
un palo para que no se G– Pierdes una mujer y te ríes.
endurezca en el cubo. C– La dejas ir.
C– Échalo ahora. Ahora G– Tú no sabes lo que dejas
extiéndelo. escapar.
G– Hace globos de aire. Burbujas M– Ésta es mi razón de ser.
negras: las aplasto. G– Hay que renovar la razón de
C– Al final es peor el remedio ser, al menos cada tres años.
que la enfermedad. M– Hay que conservar la calma.
M– Pablo Casals. ¿Por qué me C– Hay que renovar el corazón:
acuerdo ahora de Pablo Casals? una pieza de recambio.
G– Es peor el remedio que la G– El corazón se entrega
enfermedad. solamente una vez.
M– Se ganaba la vida tocando: C– Me muero de risa.
eso es ganarse la vida. M– Me río con Bernhard, con
C– Se hundía en la vida, Céline, con Schopenhauer.
28 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

C– El corazón no se le entrega a Hablar conmigo


nadie. Al lado de la taza de café
M– Las vacas entregan el tengo un libro
corazón. Un libro de Céline
G– Las vacas lo entregan todo, Y al lado del libro de Céline
como los cerdos, en el tengo otro libro
matadero. Un libro de Schopenhauer
M– El mejor amigo del hombre Y al lado del libro de
es el cerdo. Schopenhauer tengo otro
C– Yo prefiero no hablar con libro
nadie. Un libro de Bernhard
G– Yo tampoco. Los leo porque me hacen
M– Ni yo. reír
C– Ni una sola palabra. Me río con Céline
M– Escucha a Pablo Casals, con Bernhard
entonces. con Schopenhauer
C– ¿Qué toca? A mí me gusta que los
G– ¿Bach o Schumann? demás se rían
M– Es una sorpresa. Y yo me río también
G– Yo digo Bach. Pero yo no me río de lo que
C– Yo también digo Bach. se ríen los demás
M– Lo siento: es Schumann. No entiendo su sentido del
humor
9 Yo me río con Bernhard
Me muero de risa
M– Me llega una carta del Qué tardes de risa
colegio de mi hijo Qué mañanas de risa
Estoy tomando un café Qué noches de risa
La abro Con Céline
Es una carta de la directora con Schopenhauer
Quiere verme No aguanto más
Quiere hablar conmigo Escupo todo el café encima
Yo no quiero hablar con de la mesa
ella pero ella sí quiere hablar Me mancho con café los
conmigo pantalones
Voy a ir Me quemo vivo
No tengo más remedio No se puede leer esto
De paso me río un poco y tomar un café
Me río de ella y de todo ese No se puede
colegio estúpido Es imposible
De todo esos parásitos de Me marcho a trabajar
la educación como todo el mundo
Aulas Patios Pasillos Pero con alegría
llenos de parásitos La gente tiene a los hijos
Dejo la carta y sigo con el como motivo de alegría
café Hijos en edad escolar
Ya la leí Hay que llevarlos en el
Ya sé lo que dice coche
Dice que quiere verme al colegio
notas de cocina 29

a las siete A las siete


Hay que preparar el El único bar abierto a las
desayuno siete
en la cocina Le pido una copa
a las seis Le pido otra copa más
Hay que poner el El niño me mira
despertador Se ríe
a las cinco y media No voy a quejarme si la
Es una tortura directora me escribe una carta
pero es hermoso Me llama
Los hijos son una alegría Quiere hablarme
Compro en el mercado Quiere hablar conmigo
todo lo necesario para el Personalmente
desayuno Es una zorra ignorante
El desayuno del niño Va a decirme que mi hijo
No me olvido nada se ríe todo el día
Galletas dulces Galletas sin Y apesta a alcohol
sal Pan con sal Pan Y lo dice ella
tostado Mermelada de Una zorra que no ha leído
fresa Miel enriquecida en su vida más que libros de
Huevos duros Huevos gramática
revueltos Huevos pasados De aritmética
por agua De religión
Tocino Agua mineral Su hijo apesta a alcohol
Mantequilla Me dice
Naranjas Tomates Se ríe en clase y usted
Salchichas Un litro de Leche debería saberlo:
Huevos revueltos con Es el padre
Mermelada Miel enriquecida Yo llevo a mi hijo al bar
con huevos revueltos A las siete
Todo para el niño Todas las mañanas
Para el desayuno del niño Yo lo alejo de la taza de
Yo no necesito todo eso leche
Yo no desayuno esa De la tostada
porquería que desayunan los De la mantequilla
niños Del olor del hogar
Entro al bar y pido un Lo llevo al bar
vermut Pobre infeliz
Pido un vermut a las siete A las siete
de la mañana El único bar abierto a esas
Me lo tomo horas
Y me tomo una copa de Le pido un vermut y
anís también aceitunas
Anís con hielo Le pido más aceitunas
Al niño no se le puede dar Aceitunas negras
un vermut por la mañana Aceitunas verdes
Es un niño Le pido otro vermut
No importa Una copa de anís
Lo llevo al bar Anís con hielo
30 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Para que pueda ir a la Le leo a Schopenhauer


escuela A Bernhard
Para que pueda entrar a A Céline
clase El niño muerde una
Y mezclarse con esas tostada
pobres criaturas La escupe
Mi hijo no es una pobre No aguanta la risa
criatura Es increíble
Niños soportando gente Las caras del niño
como usted Lo escupe todo
–Le digo a la directora– Se quema me mancha
Soportando a esos No puede parar
profesores esos bedeles esos Y no me río: sonrío
porteros esos subdirectores Promuevo la sonrisa del
Quisiera que no fuera a la niño
escuela La ironía
Pero no puedo Hay que educarlo
No puedo no llevarlo a la Hay que educar al niño
escuela Por ahora se ríe a
Así son las leyes carcajadas
Entonces tengo que Es lógico
llevarlo Es un niño
Al bar Se ríe con Céline Se ríe con
Emborracharlo Bernhard
Le anulo el cerebro al niño Con Schopenhauer
Después lo llevo a la La directora me mira
escuela Me dice: su hijo apesta a
La educación de los niños alcohol
es demencial Yo le digo: usted es una
Y los padres los dejan zorra ignorante
Los abandonan en las El niño repite de memoria
escuelas páginas enteras de Joyce
Lo voy a buscar a la salida De Bernhard
del colegio De Céline
Me mira y se ríe De Anaximandro
Volvemos a casa Se muere de risa
Duerme la siesta Y yo sonrío porque soy el
Le preparo la merienda padre
Galletas dulces Galletas sin Y tengo que dar el ejemplo
sal Pan con sal No voy a reírme a
Pan tostado Mermelada carcajadas delante del niño
Miel enriquecida Huevos El niño escupe la merienda
Tocino Agua mineral Encima de la mesa
Tomates Un litro de Leche No aguanta más
Se lo come todo Arruina la merienda
Es un encanto de niño No me importa
El alcohol le abre el apetito Lo importante es que
Come y se ríe disfrute
Merendamos juntos Que se manche
notas de cocina 31

Que lo tire todo Un sistema idiota


Que disfrute Educadores idiotas
¿Cómo voy a dejar al niño Ciudadanos idiotas
sobrio en el colegio? Todo esto es idiota
Es un peligro Niño no te rías
En manos de gente como
usted 10
Una irresponsabilidad
Prefiero llevarlo al bar C– Con el cuchillo pequeño y
A las siete afilado se desprende la punta
Un vermut del solomillo del hueso y
Aceitunas verdes luego se desciende hasta
Un vermut quitarlo entero, con cuidado
Aceitunas negras de
Una copa de anís no arruinar la carne ni
Anís con hielo dejar nada pegado a las
Y a clase tarumba costillas.
Que juegue en el recreo
Que les pegue a sus 11
compañeros
Que se divierta G– Me llega una carta del diario
Después a dormir la siesta El Mundo
Y después lee a Céline Usted va a ganar uno de
A Schopenhauer los premios
A Bernhard Dice la carta
Quiero lo mejor para el Venga a recogerlo
niño Es una fiesta
como cualquier padre Lo saben todo
Lo mejor Mi nombre
A gente como usted le dejo Mi apellido
el niño Mi número de cuenta
unas horas corriente
Unas horas y totalmente El número de mis zapatos
borracho Esta noche se entregan
No me queda más remedio estos premios
Háblele al niño para bufones
El niño no le escucha Y me hacen ir
El niño saca buenas notas Cierro la carta
pero el niño no le escucha La tiro a la basura
El niño hace los deberes Al cubo
multiplica Voy a continuar con lo que
compone oraciones estaba haciendo
pero no le escucha Nada
Piensa en otras cosas –Absolutamente nada–
Pizarras con tiza Tengo la mente en blanco
Palabras de tiza Tengo la mirada perdida
Números de tiza Parece que presto atención
Idioteces de tiza a algo
Una educación idiota Pero no
32 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

No me fijo en nada con premio esta noche


verdadera atención Tiro la cáscara de la sandía
Pelo una naranja a la basura
Me la como Tengo el cubo de basura
Tiro la cáscara a la basura a mi lado
Ni me muevo Necesito la invitación
Muevo sólo las manos Ya sé lo que pasa
Con el cuchillo Voy vestido así
Y la boca para masticar y me paran los gorilas
Me gustaría tragarme la de la puerta esta noche
naranja entera En la fiesta me dicen:
Sin tener que morderla las sobras de la cena
Pero no puedo ven a buscarlas más tarde
Puedo con la uva Yo vengo a buscar el
Con una ciruela pequeña premio
Me trago el hueso de la No vengo por las sobras
ciruela Me gustaría ahorrarme
O lo escupo este
Directo a la basura incidente
Pero con la naranja no es Así que necesito la
posible invitación
Corto una manzana en Está en el cubo
cuatro partes La tiré hace diez minutos
No quito la piel No me di cuenta
Una manzana sin piel no Me levanto
tiene gusto a manzana Revuelvo en la basura
Me la como Cáscaras de sandía
No me muevo Hojas de alcachofa
Tiro las semillas Huesos de ciruelas
El corazón de la manzana Pepitas de manzana
en la basura Un pedazo de carne
Cojo una alcachofa podrida
Me como el corazón De cerdo
Lo tiro todo Otro pedazo de carne
Menos el corazón podrida
Es lo mejor de la alcachofa De vaca
Es lo contrario a lo mejor Escamas de pescado
de la manzana No encuentro la invitación
El corazón de la manzana es El premio
incomible Aquí está
No me muevo de la mesa Menos mal
Ni parpadeo La limpio un poco
No estoy haciendo nada Está hecha un asco la
Me alimento invitación
Simplemente Letras borrosas
Y pienso Qué me importa
–mientras me trago una Me va a servir igual
sandía entera– Tengo que recoger todo
Tendría que ir a buscar el esto
notas de cocina 33

Meterlo otra vez en el cubo Mucha charla con los


Es un asco críticos
Huele Mucho intercambio de
Van a venir ratas reverencias
Van a venir moscas Pánico
Y ratas además En cambio usted
Empiezo a recogerlo Me dice
Todo Es un artista de verdad
Suena el teléfono Porque sufre
Tengo las manos llenas de Yo-no-sufro
mierda En absoluto
Es un asco Le digo
No quiero coger el teléfono Se lo he dicho antes
con estas manos Y se lo digo otra vez
Suena cuatro, cinco, diez Usted sufre
veces Me dice el bastardo
No se cansan de llamar Y yo lo sé
Yo ya estaría aburrido Porque conozco su obra
Habría colgado hace rato Quiere que le hable de su
Estos no se cansan obra
Lo cojo Me dice
Hola digo Voy a colgar el telefono
Hola si me habla de mi obra
Dice Le digo
Usted sí que es un artista Cuelgue
Dice Me dice
Porque sufre Y seguirá sufriendo
Yo no sufro Sufriendo toda la vida
Le digo porque usted es un
Y yo no soy un artista verdadero artista
Quién demonios es usted Un pobre pringado
Le digo Pero se acabó
Porque es lógico preguntar Dice
eso Usted va a recibir el
Soy una persona premio
influyente Estamos contentos
Me dice Es merecido
Soy del jurado del premio Es el final del sufrimiento
Y lo va a ganar Los demás son como
Usted niños de pecho
Porque usted ha sufrido Dice
lo suficiente Usted me entiende
Y si no Son como niños
fíjese en todos los demás: Unos mediocres
Se hacen amigos de todo el Y yo no sufro
mundo Y yo no soy un pringado
Mucha mano izquierda Le digo
Mucho cocktail Así que no me vuelva a
Mucho party llamar pringado
34 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Porque le parto la cara Y nosotros


Dígame dónde es lo del los de los premios
premio consideramos que ha
La hora sufrido lo suficiente
Me pongo algo y voy a Ahora vienen las noches de
buscarlo fama
¿Ve como va a venir a La buena vida
buscarlo? Basta de ser un pringado
Me dice A mí no me llame pringado
Cuánto sufrimiento Le digo
Un verdadero artista Usted es un desagradecido
Voy porque necesito el Me dice
dinero Y usted es un hijo de puta
Le digo Le digo
Cojo el dinero y me Pero si me van a dar el
marcho premio y el premio
Usted sufre me da prestigio
Me dice y el prestigio me da dinero
Ahora sufro yo voy
Cuando tengo que ¿Cómo no voy a ir?
aguantar a gente Todos van
como usted Y después dicen que no
sufro querían ir
Sufro como un condenado O que no se lo merecen
No quiero volver a oírle en Y dan las gracias a medio
mi vida mundo
Esta noche Como yo no me merezco
Me dice nada
Esta noche en la fiesta de Voy
los premios cojo el premio
voy a decir su nombre me como todo el banquete
Voy a hablar de su dolor y salgo pitando
A mí no me duele nada Usted
Y voy a entregarle la Me dice
estatuilla Se merece el premio
Qué estatuilla porque sufre
Digo yo Yo no sufro
El premio dice Sí sufre
Pero ¿el premio no es en No sufro
metálico? Sí
Digo yo No
Es una estatuilla Sí
Dice No
Y le va a dar prestigio Sí
¿Prestigio? Dígame la dirección y la
Sí desgraciado hora
Me dice Que voy a ir
Prestigio Está en la tarjeta
Porque usted ha sufrido Me dice
notas de cocina 35

Ahí está todo Tranquilidad económica


La tarjeta está hecha una Me dice
mierda Dígame dónde hay que ir
Llena de basura Y yo voy
Le digo Le digo
No importa Dígame la hora
Me dice Está en la invitación
Le envío otra Dice
Ahora mismo La invitación la tiré
Por mensajero a la basura
Se acabaron los días de Le digo
pringado Le envío otra
Me dice Me dice
Sonría Por mensajero
Me gusta ser un pringado Apunte mi dirección
Le digo Ya la sabemos
Pero se acabó Me dice
Me dice Por qué no me compran
El premio va a cambiarle unos zapatos
la vida Le digo
Un premio merecido ¿Sabe el número?
Una recompensa 43 me dice
Toda la vida sufriendo Ustedes son unos hijos de
Yo no sufro puta
Usted sufre Y usted es un desgraciado
Y esta noche se hará Me dice
justicia: Pero esta noche se acabó
Habrá un pringado menos Esta noche es su noche
en el mundo Estoy harto
Me vuelve a llamar Cuelgo el teléfono
pringado No me lo puedo despegar
y le parto la cara de la mano
Pringado Es un asco
Me susurra al oído Después de revolver la
Bastardo fruta
Le susurro al oído podrida
Pringado en la basura
Me grita Hay moscas por toda la
Bastardo le grito casa
Lo dejo sordo Tocan el timbre
Toda una vida de pringado Es espantoso
por fin Es el mensajero
recompensada Una carta para usted
Me dice Me dice
No te va a reconocer ni tu Es una invitación
madre Lo del premio
Le digo No la tire a la basura
Viajes Me dice
Mujeres Yo hago lo que quiero
36 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Le digo al mensajero La gente se empieza a


Haga lo que quiera marchar
Me dice Se ríen todos
Pero no sufra Son encantadores
No sufra Yo no tengo el premio
Me dice el mensajero Tengo hambre
Yo-no-sufro No he comido nada en
Entro a casa toda la noche
Me ducho Son las tres de la mañana
Me pongo perfume No hay autobuses
Es un perfume barato No hay metro
Apesta Tengo que coger un taxi
Me lo quiero quitar Busco en mi cartera
Lleno la bañera de agua Lo único que encuentro es
Me sumerjo en el agua el DNI
Me seco Apagan las luces del local
Sigo oliendo Se fueron todos
Me pongo la única corbata Tengo que volver andando
que tengo Vivo a treinta kilómetros
Me pongo todo Voy a llegar
Zapatos pantalones Cuando amanezca
camisas Con el estómago vacío
Entro a la fiesta Con las manos vacías
Parece el zoológico Las piernas deshechas
Artistas con pañuelos en la Mi sombra
cabeza Por una avenida desierta
Artistas de blanco Las manos y el estómago
Artistas de negro Vacíos
Artistas con gafas Ve cómo sufre
Con peinados de artistas Me repite una voz en la
No encuentro la comida cabeza
por ninguna parte Usted sufre
Van a entregar la estatuilla Y usted no ha tenido
Para qué la quiero pienso suerte esta vez
yo Otra vez será
Es prestigio EI próximo año
¿Prestigio? Volverá a casa en taxi
Dicen and the winner is Con el premio
Y no me nombran Y chicas
Nombran a cualquiera Y el estómago lleno
Muchos nombres Sufra un año más
Pero a mí no me nombran Me dice la voz en mi
Me he gastado dinero en cabeza
el taxi Piense
Hace dos horas que estoy en lo que hará con el
aquí premio
Perdiendo el tiempo Es de día
Para colmo no hay comida Entro en mi casa
Por ninguna parte Me siento
notas de cocina 37

Voy a seguir con lo que M y C– Tomás La cobra


estaba Hearns
Haciendo
M y C– George Big Foreman
Nada
Absolutamente nada M y C– Edwin El chapo
Pelo una naranja Rosario
Me la trago M y C– Manuel Mantecas
Tiro la cáscara
Medina
En la basura
M y C– Juan Martín Látigo
12 Coggi
M y C– Pernell Sweet Pea
C– La forma de serruchar
Whitaker
las costillas es simple:
movimientos largos y G– Es lo más aburrido que he
decididos, en línea recta, escuchado en mi vida. Vente
cuidando que la hoja del conmigo
serrucho no se trabe.
C– ¿Por qué?
Mal cortada, la carne vale
menos. G– Te conviene
M y C– Idomeneo
13 M y C– Mitridate
M y C– Bastián y Bastiana
M– Me gusta la música y me
gusta el boxeo M y C– L’Oca del Cairo
G– A nadie que le guste la M y C– Las bodas de Fígaro
música puede gustarle el M y C– Don Giovanni
boxeo
M y C– El rapto del Serrallo
M– Amo la ópera y amo el boxeo
C– Es cierto M y C– Lo sposo deluso
G– ¿Cómo puedes estar con un M y C– Zaide
tipo así? Un tipo M y C– Così fan tutte
que habla todo el tiempo M y C– Ascanio in Alba
de lo mismo
C– De música y de boxeo M y C– La finta giardiniera
G– Déjalo M y C– La flauta mágica
M y C– Jorge Maromero Páez G– Es lo más aburrido que he
M y C– Javier Changa Márquez escuchado en mi vida. Vente
M y C– Alex The Destroyer Stewart
conmigo
M y C– Héctor Macho Camacho
M y C– Roberto Mano de C– ¿Por qué?
Piedra Durán G– Te conviene
M y C– Humberto La chiquita C– ¿Me conviene?
González
M– No
M y C– Tony El tigre López
M y C– Juan Domingo G– Sí
Martillo Roldán C– Entonces me marcho contigo
38 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

14 Mi regreso fue igual que en


las historias.
C– Una familia feliz es una Formar una familia es
familia feliz. como el servicio militar:
Salta a la vista tanta obligatorio.
felicidad. Es un chiste.
Se ve desde lejos, desde los Estoy contenta y te lo digo
pueblos vecinos. así: con la honestidad del sol
Que nunca se escuche en en los dientes.
esta casa: los domingos son La sonrisa clara: lo
días aburridos. contrario a ganarse la vida.
Cuando me tocas, tiemblo. No me avergüenza que un
Siempre pensarás que es hijo mío vaya al parque y
por otra cosa: por tus manos juegue.
o por cualquier otra cosa. Pero tampoco me llena de
Los secretos de las mujeres orgullo.
cansadas de los hombres. Para «calor de madre» no
La apatía viril. hay como el de las gallinas.
La cautivante mirada de La pequeña granja de mi
los cerdos. padre, al fondo de la casa.
En una casa grande Los frutales, la huerta y los
y fresca, con los suelos dos perros del carnicero.
mojados y todas las ventanas El destino de los
abiertas. inmigrantes.
Más tarde voy a hablar del A veces me noto parecida
juego del cretino. a mi padre y me llevo las
El sonido del agua, sobre manos a la cabeza.
las baldosas del patio y de la Me fijo en mis manos, en
sala, baldosas de barro cocido, la forma, o me sorprendo
rojas, pequeñas baldosas rojas sentada de tal manera o
de barro cocido. escucho, en un descuido, mi
Con la alegría del agua propia voz.
voy a borrar la alegría de tus No quisiera parecerme en
pasos: escucha. nada a gente como tú.
Nunca me verás Te llamo por teléfono y soy
desesperada. simpática.
Nunca me has visto Se empieza fingiendo y
desesperada y nunca me uno acaba creyéndoselo de
verás desesperada. verdad; que ama a sus «seres
Los pies descalzos, siempre queridos».
que pueda. Otra copa de vino.
Los que dicen: ella es así. En la casa siempre
Primero fue en el pueblo encontrarás una botella de
de Corres. un vino aceptable.
Después en Lisboa, por El hogar es otra cosa.
un descuido. Y al final En el hogar no falta de
en Madrid, como todo el nada.
mundo. Es el fruto del sudor de mi
De una jaula a otra. frente.
notas de cocina 39

Miro donde me da la gana. Cambiar de opinión y que


Cada viaje de vuelta, de los demás lo noten es lo
vuelta sola. contrario a mantenerse en
La familia es un temblor la vida.
de familia. Dudan los débiles.
Felices de haber Yo no dudo, dice el
plantado el mismo árbol carnicero, y corta con
que cualquiera pero precisión un hueso con la
desconcertados ante un sierra eléctrica.
paisaje yermo. Le hace cinco cortes al
La mesa del regreso no la mismo hueso.
voy a arruinar aquí con Mira de reojo los tobillos y
unas cuantas palabras. las faldas de las vecinas.
Más tarde voy a hablar del Sois vosotros los que decís:
juego del cretino. éste es honrado y éste no.
En una tienda pintada de Y os quedáis tan
verde, delante de tus clientes, tranquilos.
te jactabas de tu esfuerzo: De vosotros decimos lo
ahora tienes una hija, la mismo.
recién nacida.
Cuál es la forma correcta,
Es sana y puedes decir sin
preguntar: ¿para quién o
miedo:
para qué guardo yo mis
ésta es mi hija, ésta es una
buenos sentimientos?
vida vivida.
La palabra: imprevisible.
La alegría de los hijos llega
Me gusta.
en el momento oportuno.
Te asusta porque no entra
Cuando la desventura del
dentro de las leyes del hogar.
matrimonio dice:
hola, soy la desventura del En la mesa de un
matrimonio. restaurante hemos dicho:
Igual que un salvavidas, el corazón sólo lo entregan
que te da en toda la cabeza. las vacas.
Es la razón que tengo para Para el mercado.
seguir, dirás. Y dormimos juntos.
Y es una mentira. Una persona que engaña
Es una buena razón, dirás. a otra persona durante toda
Y es una mentira. la vida.
Me cuesta creer que para Toda una vida son muchos
hablar tú y yo usamos las años y una familia feliz
mismas palabras. es una familia feliz.
A una palabra de las tuyas Así que ahora voy a hablar
no le corresponde una del juego del cretino.
palabra mía.
La cabeza perdida en los 15
colores del mercado, en el
corazón de la ciudad. C– Éste es el fruto del sudor de
Lo peor que puede pasarle mi frente
a cualquiera es cambiar de G– Éste es el resultado
opinión. C– Ésta es mi frente
40 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

M– Ésta es mi frente bien alta C– Ésta es la razón para seguir


C– Ésta es mi frente sudada amando
G– Ésta es mi frente alta G– Éste es el sudor de la razón
M– Éste es el sudor de mi frente C– Éste es el sudor de mi frente
C– Éste es el resultado de mis M– Éste es el sudor de mi
manos limpias corazón
G– Éstas son mis manos limpias C– Esto es saber comprender a
C– Ésta es mi tranquilidad de los demás
conciencia G– Esto es mi capacidad de
M– Éste es el resultado de mi comprensión
conciencia tranquila M– Esto es algo de lo que no me
G– Éste es el resultado del sudor arrepiento
de mi conciencia G– Esto es el motivo de mi
M– Ésta es mi frente orgullo
C– Éste es el fruto del sudor de C– Esto me llena de orgullo
mi frente C– Ésta es mi frente bien alta
M– Ésta es mi tranquilidad M– Ésta es la causa de mis
M– Éste es el sudor de mi preocupaciones
tranquilidad C– Ésta es la causa de mis celos
C– Ésta es la temperatura de mi M– Ésta es mi enfermedad
tranquilidad incurable
G– Éste es el sudor de mi frente C– Éstas son mi privaciones
M– Éste es el sudor de mis M– Éste es el fruto de saber
manos limpias escuchar
C– Ésta es mi frente bien alta G– Éste es el fruto de saber
G– Éstos son los frutos que he mirar
recogido C– Ésta es la recompensa por
C– Esto lo he ganado con el saber callar
sudor de mi frente M– Éste es el premio por no
M– Esto lo he ganado con mis escapar
manos limpias G– Ésta es mi recompensa
G– Ésta es mi tranquilidad de C– Ésta es la recompensa que
conciencia me he ganado
C– Ésta es mi seguridad M– Éste es el sudor de mi frente
M– Éstas son mis garantías y mis manos
G– Éste es el resultado de una C– Éstas son mis manos abiertas
vida de trabajo G– Éstos son mis puños
C– Éste es el fruto de una vida cerrados
bien vivida M– Esto es lo que tiene sentido
M– Ésta es una vida bien vivida en la vida
C– Ésta es una vida de trabajo G– Esto es un sinsentido
G– Éstas son mis manos limpias C– Esto es lo único que sé hacer
M– Éste es el sudor de mi frente M– Esto es lo mejor que puedo
G– Éste es el resultado de tanto hacerlo
trabajo G– Éstas son las razones de
C– Ésta es la causa de tanto siempre
trabajo C– Ésta es la cantinela de
G– Ésta es la razón para seguir siempre
juntos M– Éste es el fruto del egoísmo
notas de cocina 41

C– Éste es el resultado de una M– Éste es el espacio que ocupa


vida vivida una desgracia
M– Éste es el resultado de una G– Esto es una desgracia
vida egoísta C– Ésta es la mayor de las
G– Ésta es mi capacidad de dar desgracias
C– Ésta es tu incapacidad para M– Esto es ser un desgraciado
amar C– Esto es una vida bien vivida
M– Éste es el precio de la traición G– Éste es el fruto de una vida
C– Ésta es la razón de mi honrada
traición M– Éste es el aspecto de mi
M– Ésta es una buena razón soledad
C– Ésta es otra buena razón C– Éste es el sentido de mi
G– Éstas son razones suficientes existencia
M– Éstas no son verdaderas M– Esto es el mayor sinsentido
razones G– Esto es el mayor sinsentido
C– Esto es lo que se obtiene C– Esto es el mayor sinsentido
tratando con la gente
M– Ésta es mi sonrisa falsa 16
C– Éstas son mis manos limpias
G– Ésta es mi sonrisa auténtica G– Mis platos sencillos.
C– Ésta es mi frente Estos son algunos de los
G– Éste es el fruto del sudor de platos sencillos que yo os
mi frente presentaría si no supiera
M– Ésta es mi tranquilidad de bien que los rechazaríais de
conciencia inmediato por su delicadeza
C– Éste es el beneficio de no y pureza y exigiríais en su
hacer preguntas lugar un revoltijo de carne y
G– Éste es el símbolo de mi huesos:
familia - Una anchoa enrollada
M– Esto es lo que les dejo a mis hijos descansando sobre una
G– Esto es una vida vivida rebanada de nabo tallada a
G– Esto es vivir la vida semejanza de una rana.
M– Ésta es la alegría de vivir - Otra anchoa enroscada
C– Esto es amargarse la vida alrededor de un brote de col.
M– Éste es el esfuerzo de tantos - Una zanahoria
años bellamente tallada.
G– Éste es el fruto del sudor de - Dos mitades de pepinillo
mi frente sobre una hoja de lechuga.
C– Esto es lo que nadie me - La pata de una rana sobre
puede quitar una hoja de diente de león.
C– Esto es tener la conciencia - Seis brotes de col
tranquila hervidos, y en medio de ellos,
M– Esto es no tener corazón huevos de esturión con nata.
C– Éste es el motivo para seguir - Una cebolla hervida de
viviendo tamaño mediano sobre una
G– Éste es el motivo para tirarse rodaja de buen queso de
al río búfalo y coronada por una
C– Ésta es la razon para amar a aceituna negra dividida en
los míos cuartos.
42 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

- Una ciruela, machacada Y éste es un plato para


y dividida en cuartos, y festejos y ocasiones
dispuesta sobre una fina especiales: Polenta con tres
loncha de carne de vaca hierbas. Mezclad con la
cruda y secada al sol durante polenta un poco de tanaceto,
tres meses. Junto a ella, una flores secas de saúco y el jugo
ramita de manzano en flor. de amapolas rojas.
- Tres rodajas de zanahoria
cruda talladas en forma de
caballitos de mar y una pizca 19
de salsa de anchoa junto a
ellas. «Sweet Home Chicago»

17 Oh baby, don’t you want to go?


Oh baby, don’t you want to go?
M– Platos para los que sufren de Back to the land of California
peste. to my sweet home Chicago
Cualquier plato que se Oh baby, don’t you want to go?
ofrezca, en buena hora, a Oh baby, don’t you want to go?
una persona apestada puede Back to the land of California
ser su última comida; y, por to my sweet home Chicago
tanto, mientras algunos Now one and one is two two
dirán que nada desperdiciéis and two is four,
en ellos, yo recomiendo que I’m heavy loaded baby, I’m
la comida sea de la mejor booked, I got to go
calidad. Os aconsejo que Cryin’, baby, honey, don’t you
salgáis a atrapar un colimbo want to go?
con vuestro lazo y que le Back to the land of California,
ofrezcáis muslo de colimbo to my sweet home Chicago
hervido, con un poco de Now two and two is four, four
nabo amasado; pues plato and two is six
mejor que éste, como antes You gon’ keep on monkeyin’
lo he escrito, no lo hay. ‘round here friend-boy,
Esto o un plato de nudillos you gon’ get your business all
mezclados (pero después in a trick but I’m cryin’,
debéis de recordar destruir Baby, honey, don’t you want
el cuenco en que haya to go?
comido). Robert Johnson (1935).

18 20

G– Platos para gente pobre. C– Dejas que te pongan los ojos


Polenta con una hierba. encima, las manos encima, el
Mezclad en la polenta un corazón palpitante encima,
poco de tanaceto. y siempre acabas sola. Igual
Polenta con dos hierbas. que al principio pero un
Mezclad en la polenta un poco más jodida. Alivio
poco de tanaceto y flores hubiese sido echarse una
secas de saúco. siesta.
notas de cocina 43

Mi mujer es un perrito que Mi trabajo consiste en


me trae el periódico entre los pedir dinero a los políticos.
dientes, lleno de babas. Vas No siento vergüenza,
al baño, te sientas en el váter, porque nunca me dan.
con las bragas en los tobillos, Los interrogatorios.
la mirada en la puerta de Cuando cumplí treinta
madera y estás más sola que años regresé a mi país y entré
nadie. No estás más sola que al colegio donde aprendí a
nadie, pero algo es algo. Te leer y a escribir.
secas el coño, te subes las Caminé por los mismos
bragas, echas agua, abres la corredores, entre los mismos
puerta y pones cara de fiesta. bancos y frente a las mismas
Entre tanto jaleo uno no pizarras.
puede tenerse. No había cambiado nada.
Cuando estoy contigo Podría encontrar –pensé–
no estoy: estamos juntos. un pedacito de tiza de mi
Será bueno para nuestro clase.
«continuará», pero me hace Reencuentro con el busto
los gestos falsos. de bronce, en el pasillo
Para la secuencia de mis principal, junto a la puerta
párpados, estar contigo es de entrada, a la derecha de la
como moverme a oscuras. puerta de entrada.
Cierro los ojos y oscuro. Reencuentro con los
Abro los ojos y oscuro. árboles que van desde la
Entender, dices. puerta de la casa de mi
Como si alguien tuviera infancia hasta la puerta de la
una historia. escuela.
La música no me interesa: Un barco, un Jumbo, los
podrías ahorrarte palabras. cables del teléfono.
Te pasas con tus celos. Alejan.
No me he puesto triste Como si un avión fuera un
para siempre. invento para poder marcharse,
Le ha pasado a millones de nunca para regresar.
mujeres. Una cosa es ser un
Uno puede elegir lo que desalmado.
quiere. Otra es tener sentimientos.
Existe la responsabilidad. Y otra es ser cursi:
Él olvida, yo olvido: tú pegajoso.
podrías hacer un esfuerzo. Tú existes en paralelo a
Vi cómo el campo se mecía cualquiera de estas formas
con la brisa y no me ha de sentir.
gustado. El colmo del egoísmo.
Las historias: para las Qué líos de músicas
novelas, para el cine. Pero tú llevarás dentro de tu cabeza.
estás ahí, sentado, esperando Lo peor de ser actriz es que
mi historia. no te ves.
Gente busca gente. Volver al pueblo donde la
Hay poquísimas maneras parieron a una.
de vivir: ésta es una. Volver acompañada de un
44 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

gringo: es como prometerle C– Yo no hago esas porquerías:


a los vecinos futuros yo no soy un animal
inmigrantes, inmigrantes G– Cierra el pico
recién nacidos. M– Hago un gran esfuerzo para
Miradas de amor. recordar
Canciones de amor. G– Archivar, mantener un
Palabras de amor. orden: es sencillo, todas
Ritmos de amor. las máquinas lo hacen
Todo una mierda. M– No puedes seguir diciendo:
no lo recuerdo
21 G– Una mujer sin memoria no
es una mujer
G– Mi nombre es estúpido y yo C– Yo soy una mujer mientras
soy un estúpido eche sangre
C– Tu silencio es estúpido M– Una comedia de cornudos
M– Tu presencia es estúpida G– Es una mujer mientras echa
C– Tu cara estúpida por las sangre
mañanas C– Mi nombre es estúpido y yo
M– La mirada estúpida frente a soy una estúpida
la taza estúpida G– Una situación límite
G– La mesa y el gato: estúpidos C– Una frivolidad mayúscula
M– Tu estúpida frase: llamo a la M– El abrazo en los aeropuertos
policía, a la guardia civil G– Vive y no te hagas tantas
C– La guardia civil española va preguntas
disfrazada M– Los carabinieri italianos van
como payasos disfrazados
G– Los carabinieri italianos van como unos payasos
disfrazados C– Tus preguntas no son
como unos payasos elementales
M– Los bobbies ingleses van G– Me haces perder el tiempo
disfrazados con tu estúpido respeto hacia
como unos payasos mi tiempo, con ese miedo de
C– La policía holandesa va meterte en mis cosas
disfrazada M– Los dos somos unos jodidos
como payasos intelectuales y resulta que
M– La policía belga, francesa, no hemos leído nada, no
americana, egipcia, hemos visto nada, no hemos
la policía de Zimbabwe van prestado atención a nada
disfrazados G– Te ríes de una forma tan falsa
como unos payasos que nunca sé si estás riendo
G– Toda la policía; todos, o estás llorando
absolutamente todos van C– Entre todas, has elegido la
disfrazados ocupación de amante
como unos payasos M– Todas las palabras, excepto
M– Todos vosotros sois unos dos, son una
cerdos mierda: una mierda de
y todos vosotros hacéis cosas palabras
horribles en vuestras casas, G– Puntualidad, rapidez;
cuando no os ve nadie voluntad, sentido común
notas de cocina 45

C– Servilismo enterrados hasta la


G– No me gusta ningún trabajo: cintura, dándose garrotazos.
te lo dije desde el principio El cielo negro.
C– Toda una vida hablando es Viento, rama, astilla, golpe
una barbaridad por golpe, frente.
M– Soy un intelectual, mi mujer Silbidos, chasquidos,
es una intelectual: campanadas, sollozos,
además provengo de una jadeos, el ruido de un
familia de artistas hueso cuando se parte.
C– Abres la boca y haces el
ridículo 23
G– Los médicos son mucho más
hipócritas: G– Ahora me obligo a distinguir
recetan lo que les da la gana árboles de la misma forma
C– Duermo mucho mejor sola en que aprendí a distinguir
que contigo edificios.
M– Yo en cambio no pego ojo
G– La guardia real inglesa van 24
disfrazados como
unos payasos M– No sé qué hacer
M– Ella no quiere hablar contigo Si reservar una mesa en
G– Que lo diga ella Horcher
C– Un brindis O en Zalacaín
M– Vete O en Maxim’s
M– Ella no quiere hablar contigo El Maxim’s de París
G– Que lo diga ella No sé si llamar por
C– Un brindis teléfono
M– Esa corbata es mía, la elegiste un día antes o caer sin
para mí avisar
C– No seas ridículo que nos van No sé si hacer esto
a oír o llevarte a comer un
M– Pídele al menos que se la bocadillo de calamares
quite en un bar
C– La guardia del Vaticano: unos de pie
payasos en la barra
M– Te quitas la corbata o te la con vino barato
quito yo Te digo
G– Quítamela Vamos a coger un avión
C– Un brindis y vamos a cenar a París
Al Maxim’s de París
22 Te pones guapa
Tienes que ponerte guapa
M– Me gustaría dejar de pensar Vas al Maxim’s
en el boxeo Estás estupenda
alguna vez. Un vestido estupendo
Dos hombres que se Unos zapatos estupendos
aporrean. Los pendientes
Me recuerda un cuadro de El color de los labios
Goya: los dos tipos Mejor vamos a
46 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

comer un bocadillo los bocadillos


de calamares Le voy a pagar para que
al bar El Brillante toque
Están exquisitos sus grandes éxitos
Los coge un gordo Y voy a mirar cómo los del
con la mano bar
Tiene una camiseta llena se cabrean
de grasa y y le rompen el piano
de sudor al gringo
Pilla un puñado El Steinway
y los empuja dentro de un Que lo usen para cocinar
pan Para el fuego
enorme La situación es divertida
y te los da Pero lo que me molesta es
Calentitos el vino
Vamos a ir al Brillante Nos van a servir un vino
Entramos horrible
Está plagado de Y no vamos a caer ahí con
yonquis, de borrachos, de nuestra
putas botella de vino
Tú estás estupendamente Sería una falta de respeto
vestida No hay que hacer esas
Como para ir a Maxim’s cosas
Y yo llevo un esmoquin Es gente honrada
Parezco Fred Astaire Esto del vino
Entramos al garito me está haciendo cambiar
y pedimos dos bocadillos de opinión
de calamares Me arrepiento
Lo que me molesta es el Voy a volver a la idea
vino inicial
Que nos van a poner Vamos a ir a otra parte
garrafón Esta noche
Quiero que en el bar A Horcher
haya un piano A Zalacaín
Un piano negro A Arzak
y un pianista blanco A Maxim’s
Rubio Entramos y nos dicen
Como Richard Clayderman ¿Los señores tienen
Vestido como Richard reserva?
Clayderman No me joda
En persona Le digo
Al Brillante Si esto está
le voy a poner el piano por completamente vacío
ahí cerca de los baños Parece una tienda de
No: mejor al lado de la muebles
cocina Así que lléveme hasta
Para que el gordo la mejor mesa
escuche música mientras Nos llevan
prepara Viene una señora con una
notas de cocina 47

sonrisa de oreja a oreja Dice


Empieza a tironear de mi No me gusta
abrigo Le digo
Me está mosqueando ¿Los señores desean algun
Le voy a dar una hostia plato especial?
Es terrible la hostia que Dice
le doy Sí
La siento en el suelo Le digo
Me mira Patatas fritas
Tiene una sonrisa de oreja con kétchup
a oreja ¿Kétchup Heinz?
Le sangra la boca Me dice el maître
Me dice Kétchup Orlando
Los abrigos Le digo
Deme los abrigos Y se marcha
¿Los abrigos? Querer darme de comer
¡En los abrigos llevamos el a mí
dinero! almendras tiernas en
Acabamos de entrar y ya espuma
nos quieren robar ¡con caviar!
Me siento Viene un camarero
Pido la carta Tiene las manos vacías
No me gusta nada Viene el maître
Llamo al maître Tiene las manos vacías
¿Qué hay fuera de carta? Me dicen que el chef
Le pregunto no cocina patatas fritas
Porque esto no me gusta Que no le da la gana
nada Salmón fresco asado,
Salmón fresco asado al perfumado
horno con madera de pino
perfumado con O nada
madera de pino ¿Ah sí?
Dice ¡Que venga el sumiller!
No me gusta Y viene
Le digo Serio
Almendras tiernas en Con la tacita colgando del
espuma cuello
con caviar Tiene pinta de
Dice borracho
No me gusta el sumiller
Le digo La nariz roja
Una merluza a la emulsión ¿Qué vinos tiene?
de tomate y albahaca Le pregunto
Dice Tenemos en bodega
No me gusta novecientas
Le digo referencias de vinos
Jarrete de ternera de leche Contesta
braseado en adobo de Vinos franceses
romero Españoles
48 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Chilenos Le digo
Canadienses Si lo prueba
Blancos tranquilos tiene que pagar
Blancos efervescentes Y un sorbo de este vino
Vinos de California son diez mil pesetas
Treinta y cinco referencias El sumiller lo deja en la
de champagne mesa
Oporto auténtico y llama al maître
¿Cuánto cuesta la botella Qué imagen
más cara? Parece un ejército:
Le pregunto Vienen el maître, el
Sonríe y me dice sumiller, el chef
Ochenta y cinco mil todo de blanco, con gorro
pesetas Nos rodean
Tráigame una Le hemos dicho que aquí
Le digo no se comen patatas fritas
Y se le borra la sonrisita de Me dicen
la cara ¿Cuánto cuesta
Se va temblando –les pregunto–
A la bodega lo que comen estos cuatro
Cuidado desgraciados
Que no se te caiga la botella de la mesa de al lado?
Le grito Treinta mil pesetas
Se la descuentan del Me dicen
sueldo al Mi botella de vino
pobre infeliz vale el triple
Me levanto de la mesa Así que déjenme en paz
Como si fuera al baño Ese vino es para el pescado
Te voy a dar una sorpresa Dice el sumiller
Salgo del restaurante Para la merluza en
Regreso en un minuto emulsión de tomate
con cuatro bandejas de y albahaca
patatas fritas Dice el maître
Del McDonald’s de Este vino es para mis
enfrente patatas fritas
¡Cómo huelen! Les digo
¡Apestan! Y me lo voy a tomar todo
Todo Maxim’s con olor a hasta la última gota
patatas fritas Vaya noche
Zalacaín Qué fiesta nos estamos
con olor a fritanga dando
Qué risa Es mejor que la idea de
Las pongo en la mesa Richard Clayderman
Las comemos con la mano Y no hay que pagarle el
Como debe ser avión
El sumiller descorcha el al gringo
vino Nos dejan solos
Lo quiere probar Hablan con el dueño del
Usted no lo prueba restaurante
notas de cocina 49

Ya era hora de que Me voy a divertir un poco


apareciera el jefe Me voy a inventar
Están indignados alguna tarjeta de crédito
Hasta los ayudantes de A ver qué cara pone
cocina ¿Qué tarjetas tienen?
nos miran Le pregunto
Se asoman Todas
Se mueren de risa Me responde
Los jefes en cambio ¿Tienen African Express?
están indignados ¿African Express?
Me gusta que se indignen Espere, que lo consulto
Lo indignante son los porque no me suena de nada
precios Y regresa temblando
Les grito desde la mesa como un flan
Ladrones No la tenemos pero
Les grito podemos...
Mientras me lleno la boca Entonces le pago con
de patatas fritas con Carta Schwarzenegger
kétchup ¿Carta Schwarzenegger?
y las empujo con este vino Me dice
de mierda No la tenemos
Ochenta y cinco mil Tome, le digo
pesetas una botella Y le suelto las noventa mil
Les grito. pesetas
Me la tomo con lo que encima de la mesa
quiero En efectivo
Con un Big Mac Era una broma
Con un Ranchero de Luxe Cójalo hombre
No pueden llamar a la Cójalo
policía Piensa que es falso
No estoy haciendo Pobre infeliz
nada malo No lo quiere ni tocar
Además quieren cobrar El dueño mira
Ya me he tomado todo el Al chef se le quema el
vino jarrete
Y ahora lo que quieren de ternera de leche
es cobrar braseado
¡La Guía Michelín! en adobo de romero
Tres estrellas en la Guía ¡Cómo nos estamos
Michelín divirtiendo!
Y no son capaces de hacer Mejor esto que lo de
unas patatas fritas Richard Clayderman
Unos huevos Ahora nos vamos a dormir a
Tenemos todas las tarjetas un hotel
de crédito
Dice el maître 25
Está pálido
Tiene miedo de que no G– No sé qué hacer
pueda pagar si reservar una habitación
50 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

en el Ritz Tome: diez mil pesetas de


o en el Palace, propina
o en el Waldorf Astoria por no hacer nada
No sé si llamar antes Subimos en el ascensor
o caer sin avisar ¡Qué pasillo!
Da lo mismo ¡Qué moqueta más fea!
El Ritz ¡Qué puerta tiene la suite!
El Palace No me gusta
Madrid Parece la casa de
París Blancanieves
Nueva York Es una horterada
Entramos y pido una Entramos y te digo
habitación ¿Por qué no vas al bar
¿Tienen reserva? del hotel
Nos dicen en conserjería mientras me doy una
No se haga el idiota ducha
Le digo al conserje y te preparo una
En esta época de año sorpresa?
el hotel está vacío Te gusta la idea
Ni un alma Vas a ponerte ciega
Así que deme cuatro en el bar
habitaciones con whisky
¿A nombre de quiénes? Whisky de malta
Me dice Zorra
Todas a mi nombre Me quedo solo en la suite
Le digo Voy a hacer algunos
Y me da las llaves cambios
Y cuando me da las cuatro No me gusta mucho la
llaves decoración
pienso Voy a cambiar la cama
son muchas llaves de lugar
Es incómodo Pongo la cama contra
Mejor las cambio por una la ventana
suite La mesa grande junto a la
Deme una suite puerta
La más grande de la entrada
La de la planta décima La mesita de noche la llevo
Me dice al baño
Que me importa la planta Quito el espejo del baño y
Le digo lo cuelgo
Yo quiero la más cara encima de la cama
Aquí tiene para follar
Firme por favor Ahora la suite me gusta más
Firmo Pero no abre ninguna puerta
¿Le llevo las maletas? La puerta del baño
Dice el botones choca contra la mesita de
Yo no tengo maletas noche
Le digo al botones La puerta de entrada
Vivo aquí a la vuelta tropieza
notas de cocina 51

contra la mesa del salón El del mango largo


Las puertas del balcón no Es ideal para revolver la
se abren pintura
por culpa de la cama Tiro pintura por todas
Estos muebles partes
me están empezando a Dejo el baño hecho una
fastidiar pena
Los voy a tirar fuera Me cuelgo de las cortinas
Al pasillo Como Tarzán
Los voy a poner todos en Arranco las puertas del
el pasillo armario
y voy a llamar a un gitano Las tiro en el pasillo
con un carro lo tiro todo:
para que pase a recogerlos El televisor
Al hotel Ritz El aparato de Canal Plus
Me muero de risa –el decodificador–
Un carro con caballos El frigorífico
En el parking del Palace Lo tiro todo en medio del
La cara del tipo de la chistera pasillo
La cara de todo el mundo Queda un espacio amplio
No te lo pierdas ahora
Un gitano en la recepción Una suite diáfana
del Waldorf Astoria Luminosa
Me voy a traer un gitano En realidad más que una
desde suite
Carabanchel parece una chabola
hasta el Waldorf Astoria Suena el teléfono
Me lo imagino bajando los –Me había olvidado de tirar
muebles el teléfono–
por la escalera ¿El señor necesita alguna
Madre mía cosa?
Mejor lo dejo todo tirado en Me dicen
el pasillo ¡No, qué va!
y que se las arreglen los del Está todo en orden
hotel Le digo
Voy a bajar a comprar ¡Fantástico!
pintura Salgo al pasillo a echar un
Las paredes de la suite no vistazo
me gustan Se volcó la nevera entera
Tienen un color horroroso: Esas botellas enanas:
pastel zumos,
Una horterada licores, vinos, agua
Voy a pintar toda la suite Toda la alfombra del
de verde pasillo hecha
Un verde fosforito una mierda
Me meto en el baño Hay que cambiarla
a revolver la pintura Toda la moqueta del
Con el cepillo para frotarse pasillo
la espalda de la planta diez: nueva
52 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Que la pongan verde Para que esté más animada


Verde fosforito Afuera empieza a llover
Como la suite Tengo que cerrar las
¡Cómo ha quedado la ventanas
suite! Cae piedra, nieve, granizo
¡Es una maravilla! Diluvia
¡Parece una chabola! Y yo aquí
Voy a salir al balcón y voy En la suite
a tirar Con los animales
a la calle las macetas Parezco Noé
No me gustan las plantas No parece una suite
Me gustan los animales Parece el arca de Noé
Tiro las macetas abajo Los animales se quejan:
Y si le doy a alguien que hay que comprarles
se joda comida
Con lo que cuesta esta suite Voy a llamar por teléfono al
puedo hacer lo que me da Room Service
la gana ¡Hola! ¿Room Service?
Soy como Kurt Kobain Digo
Como los Rolling Stones ¡Room Service!
Como los cuatro Rolling Me dicen
Stones juntos Quiero algo de comida para
Que me vengan a buscar la suite de la planta diez
chavalitas ¡Tomo nota!
para follar Dice
Chavalitas en edad escolar ¿Toma nota?
Bomboncitos Pregunto
Soy como los Beatles ¡Tomo nota!
Como John, George, Paul Dice
y Ringo Quince kilos de avena
Estás tardando mucho en Tres de maíz en grano, seco,
subir a dormir carne de vaca, cruda
Te encanta el bar del hotel Alpiste
¡Alcohólica! Hígado
Voy a bajar a comprar Dos sacos de hierba fresca
algunos animales Y un abrevadero lleno
Los animales me gustan de agua Perrier
Lo que no me gusta son las Dese prisa
plantas que nos morimos de
Subo en el ascensor con hambre
un poni Y le cuelgo el teléfono
Un loro El pato está asustado
Un pato Pobre animalito
Gallinas, pollitos ¿Qué ocurre?
Dos perros enormes Me voy a asomar al balcón
Parecen elefantes los A ver qué pasa
perros ¡Cómo llueve!
Y lleno la suite con estas Me mojo todo
criaturas Hay un coche de policía
notas de cocina 53

y otro Vamos a salir de aquí


y otro más montados en el poni
El hotel entero No
rodeado de policías Mejor vamos a construir
Pobre pato un trineo
Tiene miedo de las luces con el armario
Las sirenas Un trineo
Los truenos como el de Papá Noel
¡Alarmistas! Vamos a enganchar
Y ahora hablan por al poni, a los perros
altavoces a las gallinas, al loro
Nos van a dejar sordos Y al pato lo vamos
Parece que me hablan a llevar en brazos
a mí para que no se moje
Todos mirando hacia mi ¡Arre!
ventana
El barrio entero 26
Niños
Mujeres C– Usted viene a pedir algo –me
Vaya imagen dice–.
Todos empapados Se equivoca –le digo–:
Cien policías vengo a ofrecer.
Los hombres de Harrelson No –me dice–: es usted
Mirándome a mí quien está del otro lado
Yo saludo del escritorio, en una silla
Pero no oculto mi cabreo: más pequeña y el que
¡Están molestando al pato! lleva la corbata soy yo.
Les grito
Me dicen por los altavoces: 27
¡Salga con las manos en alto!
Me da la risa G– Me arrepiento de todo
Es como una película M– Yo en cambio no me
Si tuviera más macetas arrepiento de nada
se las tiraba C– Es la diferencia entre una vida
Pero no les voy a tirar bien vivida y la mala vida
al pato G– Yo hice lo que pude
Pobre desgraciado M– Hay que saber elegir
Les tiraría el poni C– Esta marca es tuya: me la has
Pero me da pena hecho tú
Voy a llamar al Room M– Quiero llegar a algo en la
Service vida
para ver por qué tarda tanto C– Llegar a algo es lo mismo que
la comida llegar muy lejos
No coge nadie el teléfono G– No: llegar muy lejos es otra
Están todos afuera cosa
En la calle C– Es ser un pringado
¡Qué imagen! M– Es pagar el precio
¡Con esta lluvia! C– No: no haber llegado a nada
Me estoy cabreando es no tener vacaciones
54 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

M– No: no tener vacaciones es Tamino: Nicolai Gedda


tocarse las pelotas, como un Papageno: Erich Kunz
asmático Papagena: Graziella Sciutti
G– Yo no me toco las pelotas: yo Orador: Eberhard Waechter
soy alguien Sacerdote anciano: Kostas
C– Ser alguien en la vida, me Paskalis
gusta. Es lo contrario a Segundo sacerdote:
hundido en la vida Ermanno Lorenzi
G– Para mí es lo mismo Primera dama: Gerda
M– Es llegar muy alto Scheyrer
C– Lo contrario a caer muy bajo Segunda dama: Grace
G– Para mí es lo mismo Hoffman
C– Se pasó mi tiempo Tercera dama: Hilde
M– Siempre se está a tiempo Rossel-Majdan
G– No me hagas reír Orquesta Filarmónica de
C– Reírse de la vida es lo Viena
contrario a llegar muy lejos Director: Herbert Von
M– Nadie que sea alguien se ríe Karajan
de la vida Mayo de 1962
G– Se ríen los pringados porque
no tienen más remedio 29
C– Alguien sin remedio: me
gusta M– Hablo demasiado
M– Esta marca me la has hecho tú G– Yo creo que hablo poco
C– Te lo mereces M– Hablo demasiado
G– Merecer una vida mejor es G– No soy lo suficientemente
lo contrario a pasar a mejor claro
vida M– Hablo como una persona
M– Para mí es lo mismo normal: ni mucho, ni poco
C– Mi pasado es como un gran G– Parezco un mudo
libro: lo leo por las M– Parezco un loro
noches y me quedo G– ¿Tú crees que hablo poco?
dormida. M– ¿Prefieres que me calle?
M– Interesante G– ¿Quieres que hablemos de
G– Mi vida fue aburrida, llevo otra cosa?
una vida aburrida y
acabaré aburrido de la vida 30
M– Yo en cambio no me
arrepiento de nada C– Una voz tranquila, en la
C– Lo peor de una vida aburrida habitación oscura y fresca te
es una muerte aburrida dice:
G– Para mí es lo mismo No estás luchando sola
El esfuerzo vale la pena
28 Somos dos y así es más fácil
¡Y una polla!
M– Sarastro: Gottlob Frick M– Yo no necesito mucho
Reina de la noche: G– Yo me necesito
Ingeborg Hallstein M– Ignórate a ti mismo
Pamina: Wilma Lipp G– Nada de lo que tenéis merece
notas de cocina 55

la pena, pero me lo voy a Jamás me verás


llevar igual desesperada.
M– Quiero tenerlo todo La caza de la secretaria
G– Yo no me privo de nada suelta.
C– Lo importante es robar La caza de la dependienta
G– Meterse en la rueda distraída.
M– Hay que ser rápido Blancos móviles.
G– Si lo pillas, lo pillas G– Todos hemos estado en la
M– Y si no vas fuera cama contigo
C– Hundido M– Te follamos bien follada y
G– En mi aceptación viaja mi mientras te follabamos
rechazo bien follada sabíamos que
C– En mi aceptación a lo que no te dábamos placer,
sois, viaja mi rechazo pero que estabas bien follada
M– En mi aceptación a lo que G– Y nosotros, que te follamos
representáis, viaja mi bien follada,
rechazo tampoco sentíamos placer:
G– Cada sí de los míos es una no sentíamos nada
cariñosa granada de mano M– Sin embargo estábamos muy
M– Cada vez que te miro bien follados
interesada te hago C– Tablas
desaparecer G– No llores en mi cama las
C– Es lo más sociable que se me desgracias pasadas
ocurre M– Ahora estás en un hogar
M– Cuando te presto atención G– Intocable
estoy fingiendo M– Intachable
G– Y cuando muevo la cabeza, G– Inmaculado
cuando asiento, lo hago para M– Sagrado
no dormirme C– Un inmenso estercolero
M– En casa uno puede encerrarse G– Ninguna educación
cuatro o cinco años, pero M– Ningún respeto
siempre se acaba saliendo a C– Excesiva confianza
comprar el pan G– Excesiva desconfianza
G– Lo dijo Aristóteles C– Autoritarismo por todas partes
C– ¿Qué es lo que dijo M– Lucha por el poder
Aristóteles? G– Por coger el timón de este
G– No sé barco naufragando en la
M– Antes lo dijo Anaximandro mierda
C– ¿Qué es lo que dijo C– Todas esas cortinas que
Anaximandro? permiten ver sin ser visto
M– No sé M– Igual que en el boxeo: se trata
C– En vez de palabras, pausas. de pegar y que no te peguen
Más pausas que palabras. G– ¿Cómo puedes estar con un
Una piel que no termina tipo así? Un tipo
de gustarme. que habla todo el tiempo
Unos labios que no se de lo mismo
abren más que para decir C– De música y de boxeo
chorradas. G– Déjalo
56 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

31 sobre el plato para comer.


G– No ha de tomar comida del
M– Las máquinas que aún he de plato de su vecino de mesa
diseñar para mis cocinas a menos que antes haya
- Una para desplumar patos pedido su consentimiento.
- Otra para cortar cerdos en M– No ha de poner trozos
taquitos de su propia comida de
- Una para moler cerdos aspecto desagradable o a
- Y una para prensar ovejas medio masticar sobre el
plato de su vecino sin antes
32 preguntárselo.
G– No ha de enjugar su cuchillo
G– He estado pensando en en las vestiduras de su
tomar un trozo de pan y vecino de mesa.
colocarlo entre dos pedazos M– Ni utilizar su cuchillo para
de carne. Mas ¿cómo llamaré hacer dibujos sobre la mesa.
a este plato? G– No ha de limpiar su
armadura en la mesa.
33 M– No ha de tomar la comida de
la mesa y ponerla
M– Me siento triste porque en su bolso para comerla
durante todo el día he estado más tarde.
examinando platos de G– No ha de morder la fruta de
polenta. ¡Qué aburrida es su la fuente de frutas y después
apariencia! retornar la fruta mordida a
esa misma fuente.
34 M– No ha de escupir al de
enfrente.
G– He estado pensando de G– Ni tampoco al de al lado.
nuevo en el pan y la carne. M– No ha de pellizcar, ni golpear
¿Y si dispusiera la carne a su vecino de mesa.
entre dos trozos de pan? G– No ha de poner los ojos
¿Y cómo podría llamar a en blanco ni poner caras
este plato? horribles.
M– No ha de meterse el dedo
35 en la nariz o en la oreja
mientras está conversando.
G– Estos son los hábitos G– No ha de hacer figuras
indecorosos que un invitado modeladas, ni prender
a la mesa no debe cultivar: fuegos, ni adiestrarse en
ningún invitado ha de hacer nudos en la mesa.
sentarse en la mesa, ni sobre M– No ha de dejar sueltas sus
el regazo de cualquier otro aves en la mesa.
invitado. G– Ni tampoco serpientes ni
M– Tampoco ha de poner la escarabajos.
pierna sobre la mesa. M– No ha de cantar, ni hacer
G– Tampoco ha de sentarse bajo discursos, ni vociferar
la mesa en nigún momento. improperios ni tampoco
M– No debe poner la cabeza proponer acertijos obscenos si
notas de cocina 57

está sentado junto a una dama. Defórmame


G– No ha de conspirar en la Descuartízame
mesa. Despelléjame
M– Tampoco ha de prender Pregúntame
fuego a su compañero Serrúchame
mientras permanezca en la Desplúmame
mesa. Frótame
G– No ha de golpear a los Desvirtúame
sirvientes (a menos que sea Lávame
en defensa propia). Límpiame
M– Y si ha de vomitar, entonces Lícuame
debe abandonar Machácame
la mesa. Invéntame
Endúlzame
36 Empáname
Espésame
C– Encuéntrame Enharíname
Asústame Mímame
Elígeme Miénteme
Arráncame Rebáname
Compréndeme Sálame
Defíneme Sacúdeme
Venérame Tuérceme
Suéñame Enférmame
Pésame Exígeme
Envuélveme Respóndeme
Ignórame Divídeme
Prográmame Desóllame
Espíame Pélame
Conóceme Pícame
Elógiame Presiénteme
Planéame Reviéntame
Piérdeme Ablándame
Recógeme Amásame
Revísame Estrújame
Cúrame Sepárame
Úsame Refréscame
Ámame Mézclame
Agítame Sazóname
Aplástame Humedéceme
Cuélgame Rocíame
Acaríciame Relléname
Báteme Fóllame
Medítame Fustígame
Córtame Caliéntame
Dehuésame Cuéceme
Destrípame Revuélveme
Desángrame Úneme
Mortifícame Fúndeme
58 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Golpéame Róeme
Enróllame Digiéreme
Apriétame Escúpeme
Imagíname Levántame
Ásame Ocúltame
Quémame Ofréceme
Apágame Viérteme
Huéleme Cátame
Vulnérame Olfatéame
Extiéndeme Absórbeme
Tararéame Siéntame
Derrámame Vacíame
Escabéchame Erúctame
Desespérame Vomítame
Reviéntame Méame
Escálfame Consérvame
Condiméntame Arrójame
Escúrreme Cágame
Enróscame Recupérame
Hiérveme Agótame
Congélame Conságrame
Contrólame Elévame
Tritúrame Perdóname
Retuérceme Sálvame
Repárteme Cómeme cruda
Trocéame
Enfríame 37
Moldéame
Modélame G– Esta mujer es mía
Decórame C– Su corazón es mío
Dórame M– Su paladar y su estómago
Cuélame son míos
Modifícame G– Para conquistar su corazón,
Rállame empiezo por su estómago
Añádeme C– Para conquistar sus pechos,
Acompáñame empiezo por su estómago
Abandóname M– Para conquistar su estómago,
Sírveme empiezo por su paladar
Pruébame C– Yo quiero sus pechos
Muérdeme G– Yo quiero el corazón
Consúmeme M– Yo la quiero toda para mí
Mastícame C– Una mujer que aprecia la
Degústame buena cocina es una
Paladéame mujer sensible
Pellízcame G– Una mujer que aprecia la
Extíngueme buena cocina es una
Chúpame mujer inteligente
Saboréame M– El cerebro de una mujer así
Apréciame no se diferencia en
notas de cocina 59

nada del cerebro de una En junio: buenos


camarera del McDonald’s espárragos
C– Tú eres un hijo de puta Y basta
M– Y tú no has pisado una ¡Acelgas!
cocina en tu vida G– Todo el año
G– Vosotros no sabéis ni dónde ¡Anguilas!
queda el Mercado M– Todo el año
Central. ¡Calamar!
M– Y tú no distingues una sartén G– Todo el año
de una cuchara ¡Monte Sierra 92!
G– Eso vamos a verlo M– Rosa frambuesa de media
M– Vamos intensidad, brillante;
G– ¡Achicoria! bellísimo.
M– Diciembre: excelente Limpio, potente y fragante
Enero: excelente en nariz, con dominios
Febrero y marzo: muy buena de tonos frutales de gran
Abril, mayo, junio, julio, frescura y un ligero recuerdo
agosto, septiembre y de levadura.
octubre: Buena constitución en
no consumir achicoria boca, muy suave; sin llegar a
¡Liebre y paloma! ser plano echamos en falta un
G– Octubre: excelentes liebres y poco de vivacidad. Potente vía
palomas retronasal muy frutal.
Noviembre: excelentes ¡Monte Real 87!
Diciembre y enero: G– Amarillo dorado con reflejos
excelentes verdosos, brillante.
Febrero y marzo: regulares Limpio y con buena
De junio a septiembre: intensidad en nariz,
impensable cocinar con con sensaciones bien
liebres y palomas conjuntadas de frutas, uvas
¡Tomate! y maderas bien matizadas;
M– Noviembre, diciembre, enero tonos de pan tostado. De
y febrero: malos tomates media constitución en
En la primavera: tomates boca, equilibrado y con
buenos una buena acidez que le da
Los mejores tomates en los frescura y alegría. Limpia y
meses del verano sencilla via retronasal, con
¡Higos! tonos balsámicos y notas de
G– Enero, febrero, marzo, abril, vainilla.
mayo, junio y julio: ¡Gonzalo de Berceo!
ni soñar con los higos M– Rojo rubí teja, muy brillante;
Agosto: excelentes muy atractivo; hipnotizante.
Septiembre y octubre: Complejo y barroco
excelentes bouquet en nariz, potente,
A fin de año se dejan poderoso, con dominio
comer pero no son nada del de cueros y notas lácteas,
otro mundo especias, tabaco e
¡Espárragos! impresiones frutales y
M– Abril y mayo: excelentes compota de ciruela. Muy
60 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

equilibrado, armónico, largo C– Los inmigrantes se casan con


y con un amargoso final muy inmigrantes.
elegante. Larga persistencia. G– Si es posible de su misma
¡Rovellats gran reserva! tierra.
G– Amarillo paja dorado, M– Es para no sentirse solos.
brillante. Burbuja suficiente, C– No hay diferencia entre las
de tamaño grueso; forma soledades porque
corona y encaje. Buena todos decís lo mismo: yo
intensidad en nariz. soy el más solitario.
Notas de frutas. Baja G– Buscar con alegría las cosas
efervescencia en boca, con en común.
buena estructura pero caído M– Un trabajo de arqueólogos.
de sabores y sensaciones de G– Nadie tiene nada en común
oxidación en vía retronasal. con nadie.
C– Tú eres un hijo de puta.
38 G– Y tú una persona feliz.
C– No me amargo la vida.
C– Lo hizo porque a cierta edad M– Amargarse la vida, me gusta.
los hombres se casan. Es lo contrario a
M– Y las mujeres que no están endulzarse la vida.
casadas se casan también. G– La vida es una tortura para
G– Con hombres de cierta edad. los niños, para los
C– Con quien sea, pero se casan. adolescentes y para los
M– Por los hijos. mayores de dieciocho años
C– Por lo que sea, pero se casan. M– ¿Y los ancianos?
G– Si no es una amargura. C– Los ancianos son una fuente
M– En cambio así: cuánta de sabiduría.
alegría. G– Los ancianos son un catálogo
G– La casa por la ventana. de achaques y
C– Los nervios por la ventana. de desgracias.
M– Has hecho bien. C– Tu pesimismo es estúpido.
C– Es lo contrario a arruinarse la G– Tu realismo es blando.
vida. M– Tu inconsciencia es rosa.
G– Arruinarse la vida, me gusta. C– Tu ambición quema.
C– Estar solo es espantoso. G– Tú eres un negro de mierda.
M– Sentirse solo es espantoso. M– Y tú eres un judío de mierda.
G– Sentirse solo es sentirse: los C– Yo nací en Europa: soy
demás son obstáculos. europea de pies a cabeza
M– Yo estoy contento porque G– Mi mujer es una empleada,
hay gente que me quiere. yo soy un empleado.
G– Yo estoy contento porque no Ni me gusta, ni me
me quiere nadie. disgusta, lo llevo encima,
M– No seas pedante: alguien te como el nombre y el
querrá. apellido.
C– Lo mejor es casarse con el C– No seas infantil
primer desconocido. M– Yo en cambio estoy
M– Ignorar su pasado. perfectamente
G– Ignorarlo todo. C– A mí no me pasan esas cosas.
M– Pero no es así. M– Tengo una colección de fotos
notas de cocina 61

de políticos: las soportado todo, agradece


recorto de la prensa. hasta el más mínimo gesto.
G– Yo estoy muy ocupado. G– Ser una persona agradecida
C– Un hombre ocupado no es lo contrario a llegar muy
recuerda la fecha en alto.
que se enamoró. C– Lo que a una mujer le dan
G– Dímelo un día antes y te y le quitan en nombre de la
compraré algo familia.
M– A veces se me confunden la M– Eso era antes.
esposa y la G– Tú no te puedes quejar.
amante: anoche le pegué a M– Tú eres una mujer joven.
mi amante y le hice el C– Power People.
amor a mi esposa. G– Las noches de verano.
G– Gestos, corbatas, gestos, C– Me vuelvo loca en la
corbatas, gestos, corbatas. heladería: pierdo la cabeza.
C– Se coge con una mano el M– Es tarde.
gancho que sostiene G– La hora en que los niños de tu
el costillar y con la otra se edad deben estar en la cama.
serrucha. C– Los colores.
M– Morir cuerdo y vivir loco. M– Un boulevar con palmeras
G– El Quijote. y por supuesto un cielo
C– La historia de mi madre, estrellado.
Felisa González Sánchez, C– Veo pasar palmeras, casas,
del pueblo de Adobes. estrellas, un aire agradable,
M– Me recuerda la historia de el reflejo luminoso de la
José: hijo de gasolinera.
albañil, futuro albañil. M– Vas con la boca abierta, de
C– Casas de barro cocido, bichos rodillas en el asiento trasero
y paja. del coche, con la nariz
G– La última aldea del camino, pegada al cristal.
vecina de nadie y C– Pienso en el helado que voy a
a escasos kilómetros de pedir: los sabores.
nadie. M– Te hablo y no me escuchas.
C– Para aprender a leer y a G– Mi padre nunca dejó de
escribir harás kilómetros en trabajar y nunca fuimos
burro. juntos de vacaciones.
M– Te duelen todos los huesos, C– Las vacaciones son un lujo.
la espalda y el culo. M– Son para los que se ganan la
G– Ya eres mayor para seguir vida.
estudiando: has G– ¡Pero nosotros nos
cumplido los once años. ganábamos la vida!
M– Te necesitamos. M– No me hagas un drama.
C– Ahora tomas un helado de C– No me hagas reír.
limón y fresa, sentada en la M– Ríe con Céline, con Bernhard,
Plaza Mayor, a medio siglo de con Schopenhauer.
tu pesadilla. G– ¿Qué es una ciudad?
G– Estás más vieja. M– Una ciudad es arquitectura.
M– Tienes la cara marcada y la C– Un grupo de ancianos,
mirada del que, habiendo charlando en el parque.
62 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

M– Los recién nacidos de cada día. Te has portado como un


C– Las formas en que las hombre esta noche: yo he
primeras gotas entran en la pagado lo mío, tú has pagado
casa, por la ventana abierta. lo tuyo y ahora me pides que
G– No: una ciudad son las me quite la ropa.
decisiones que toman los Ven y quítamela.
políticos ¿Quieres verme el cuerpo?
C– Tú eres un hijo de puta. Una caricia de las tuyas:
G– Y tú no sabes leer el la-mano-encima.
periódico. Nadie se ha sentado a
M– A ella tú no la llamas esperar que la rosa se abra y
ignorante. todos hablan de la rosa.
G– Te quitas la corbata o te la Toma: es esto.
quito yo. Ahora te toca a ti.
M– Vamos afuera. Una canción isabelina:
G– Vamos. «Me querías cuando no
M– Vamos. me tenías
ahora que me tienes ya
39 no me quieres»
Y lleva esta música
C– Los aullidos de una gata en MÚSICA
celo. No es una canción isabelina.
Judit y la cabeza de Me la acabo de inventar.
Holofernes, un cuadro de Es una mierda de canción.
Lucas Cranach que pintó Además, la música
docenas de Judits con la cabeza tampoco es isabelina.
de Holofernes en una mano y Es un coral de Bach: el
una espada afilada en la otra. BWV 647
No hay que fiarse de nadie. «Wer nur den lieben Gott
Yo creo que nadie ha visto lasst walten»
cómo se abre una rosa.
El recuerdo que tengo de 40
mi padre es que metía toda la
cría de mi gata en un saco M– Éramos dos personas
de patatas y lo sumergía en misteriosas y seductoras.
un cubo con agua hasta Hasta que nos conocimos
que dejaban de aullar. mejor.
Los animales son unos No hay que dejarse
irresponsables. conocer.
Las salidas baratas son Nunca. Uno puede pasar por
incómodas. inteligente durante veinte o
Y las ostentosas, cursis. treinta minutos, pero después
Del bar al teatro. se repite.
Del teatro al restaurante.
Del restaurante a tomar la 41
última copa.
Y por fin a conocer tu casa. G– Ahora voy a decir una
Hasta los gatos dan menos frase larga, para parecer
vueltas para follar. inteligente.
notas de cocina 63

42 M– Es verdad.
M– Una oficina de la Caja Postal
M– Hace seis meses que no es más interesante que el
siento el culo y voy a matar a Museo Van Gogh. Además los
alguien. cuadros son una porquería.
G– No consigue sentar el culo, G– No, no, no, no.
sentar cabeza. Está harto de M– Sí, sí, sí, sí: unos dibujitos de
dormir en camas que no son mierda
suyas. Va a matar a alguien. C– Van Gogh sufrió toda su vida.
M– No aguanto más estas camas: G– Una vida de artista.
todas tienen algo. M– Yo también sufriría si pintara
C– Las formas del viento en las esa bazofia.
ramas de un arbol enfermo. C– Vendió un solo cuadro en
G– Las formas del viento en toda su vida.
las ventanas de la casa, M– Porque los japoneses todavía
golpeándose. no compraban arte.
M– La forma del viento G– Van Gogh es un genio: te lo
acariciando tus pechos. dice Sotheby’s y te lo dice
C– La forma del viento en un cualquiera que tenga un Van
grito a la cara. Gogh.
M– A mucha gente le sienta bien C– Yo tengo una lámina de Van
cambiar: yo me vuelvo loco. Gogh enmarcada.
G– Los artistas son unos M– Habría que hacer algo con
exaltados que fingen tener el ese museo: las rebajas de
corazón en calma. invierno.
C– No: los artistas son unos G– Te estás pasando.
muertos para la vida que M– Odio el respeto hacia el
fingen ser unos exaltados. trabajo de los artistas y odio
M– Al final no quieren a nadie. el respeto hacia cualquier
C– Aman su obra. clase de trabajo.
G– Una mierda de artistas. C– No seas ingenuo.
C– Una mierda de artistas, me G– El trabajo dignifica.
gusta: me recuerda a Piero C– Lo dijo el Papa.
Manzoni. M– Holandeses en tranvía,
G– No tienen sangre en las holandeses en bicicleta,
venas. holandeses en quesos,
M– Como Van Gogh. holandeses en girasoles.
G– Una mariconada de artistas G– Los girasoles de Van Gogh:
son todos. ni se te ocurra decir una
M– Como Van Gogh. palabra de Los girasoles de
G– No te metas con Van Gogh. Van Gogh.
M– Van Gogh, pedazo de idiota. C– Lo que pasa es que hace
Tanto escándalo para meses que no sienta el culo.
terminar en un museo así. G– Meses de aquí para allá
Ése que hay en Amsterdan. C– Sin casa.
Es lo más aburrido que he G– Durmiendo en camas que no
visto en mi vida. Parece una son suyas.
Caja de Ahorros. C– Por eso no le gusta nada.
C– Te estás pasando. G– Va a matar a alguien.
64 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

M– Yo lo remataría todo. La va a tranquilizar a la gente


Semana Fantástica.Saldos. Que mire por dónde va
Éste: cinco mil pesetas. Éste Que deje el micrófono
otro que es menos famoso Que mire adelante
y además es pequeñito: Las nubes
setecientas pesetas. El de los Adelante
cuervos es un poco más caro: Que mire los radares, que
ocho, nueve mil pesetas. apriete botones
C-¿Y la silla con la pipa? Que haga lo que quiera
Pero que no se distraiga
43 Este tipo está loco
Está pilotando un avión
M– Me llega una carta de Alitalia. en el aire
Dice: Estimado señor Es un avión
–me llaman por mi No puede soltar las manos
nombre y apellido, del volante
lo saben todo–: Yo sudo
Usted ha volado con Me sudan las manos, la
nosotros frente, el cuello, las
catorce mil quinientas orejas
horas Que no hable
Catorce mil quinientas Que mire adelante
horas de su vida Los radares
en el aire con nosotros los Hay muchos relojes
psicópatas de Alitalia muchas lucecitas
Y por eso para mirar
Usted merece un premio: Hay que controlarlo todo
Más horas de vuelo gratis Son muchas almas
con nosotros Vidas en juego
Subirse a un avión es como Las nubes
ir a Las almas
Disneylandia Es importante
Digo siempre Este tipo está loco, pienso:
Las nubes los colores conduce un avión
Disneylandia Vuela
Un hombre habla por los Y lo deja todo
altavoces para ponerse a hablar
Para tranquilizar a los para decir chorradas
Pasajeros Estamos sobrevolando
Dice que es la voz del Montpellier
comandante Dice
Soy la voz del comandante Estamos sobrevolando los
Dice Pirineos
Y dice su nombre y su A mí qué diablos me
apellido importa
Dice su cargo: ya lo sé: Yo lo que quiero es llegar a
es el comandante Florencia
Quiero que se calle Tengo que trabajar
A quién se le ocurre que así Tengo que llegar con vida
notas de cocina 65

Me están esperando Tardaría varias


Así no va a tranquilizar a semanas
nadie Tengo que ir en avión
A quién le interesa si en Alitalia
estamos en British Airways
sobrevolando Francia Me siento y vienen
El avión podría caerse en con esos carros llenos de
Francia y sería espantoso comida
Los franceses son Hay que bajar la mesa
insoportables plegable
No quiero ni pensarlo: del asiento de enfrente
La Cruz Roja francesa Es absurdo
Franceses tratando de Hace dos minutos me han
rematarme dicho:
Ambulancia La mesa plegada
De abrirme por la mitad El asiento en posición
Esas baguettes con vertical
mantequilla Ahora: despliegue la mesa
¡Qué asco! La despliego
Me van a meter ahí: Despliego la mesa plegable
En una baguette con Yo comí en mi casa
mantequilla y lechuga Me hacen comer otra vez
Esto sólo ocurre en para calmar los nervios
Disneylandia Coma
En un parque de atracciones Me dice una japonesa
para niños vestida toda de azul
Yo no soy un niño ¿Té o café?
Yo quiero llegar a Florencia Whisky
A trabajar Digo yo
O a Roma o a Milán –No es para menos
Ya me da lo mismo estamos volando–
Me da lo mismo porque Son las tres de la tarde
tengo No quiero comer
miedo Es un viaje de dos horas
Por mí que aterrice donde Y te dan de comer
quiera Es increíble
pero que aterrice Cojo un tren
de una buena vez Viajo treinta horas en tren
Necesito llegar urgente Y nadie me da de comer
Por eso viajo en avión Aquí llego y me dicen:
Si no voy en barco La mesa plegada-la mesa
En tren desplegada
Pero tengo mucha prisa ¿Té o café?
Me encantaría ir a pie ¿Más pan? ¿Zumo de fruta,
Pero tengo prisa vino, Coca Cola?
Y cojo el avión Me tienen harto
Alitalia Y los periódicos
Necesito llegar hoy Me los dan todos
Entonces no puedo ir a pie El País, el ABC, Cambio 16,
66 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

El Mundo, La Guía del Ocio Que conduzca


Yo no voy a divertirme que mire por dónde va
Es un viaje de trabajo Es un avión
No quiero La Guía del Ocio Yo le grito desde mi
Llévesela asiento
Tanta reverencia en el avión:
Tanta atención ¡Que cante! ¡Que cante!
Para colmo no me traje un Estoy tan nervioso que
libro digo tonterías
Si se trata de distraerse Quiero dormir
yo prefiero leer lo que me Me tomo veinte pastillas
gusta distintas
y no esa porquería de Y me duermo
revista Me las tomo con un vaso
del avión de Jack Daniels
Está llena de estupideces Con dos vasos de Jack
De principio a fin Daniels
Entrevistas a cantantes de Me duermo como un niño
rock Estoy histérico
Entrevistas a actores de Quiero morir sin
cine enterarme de nada.
Es increíble las tonterías Me despierta la japonesa
que dicen que me dice:
Dios mío Aquí están los auriculares
No tienen dos dedos de para ver la película
frente Me los pongo
¿Por qué tengo que leer Escucho diálogos idiotas
estas entrevistas? Abro los ojos: veo
Y estos reportajes sobre secuencias idiotas
lugares de vacaciones Películas americanas
Siete, ocho, treinta páginas Dios mío
de reportajes Yo no vine a comer
El mar, la montaña Ni vine al cine
El mar, la montaña Necesito llegar a Florencia
El mar Lo antes posible
Usted ha ganado horas de Tiro al suelo los
vuelo auriculares
Me dicen El comandante coge el
¿Al mar o a la montaña? Micrófono y dice:
Qué me importa Hola soy el comandante
Yo voy a trabajar a Recojo los auriculares
Florencia Me los pego a las orejas
Quiero llegar Con tal de no escucharlo
Nada más Que mire adelante
Me aburro en vacaciones Que mire por dónde va
A mí me gusta mi trabajo Hay que tener cuidado
Al comandante no le gusta Son muchas almas
nada su trabajo: Prefiero escuchar estos
Habla por micrófono diálogos idiotas
notas de cocina 67

Revuelvo en los bolsillos Para colmo el avión es


Me quedan sesenta carísimo
pastillas Si fuera barato
Me las tomo todas todo esto podría
Sin nada soportarse
A secas pero es caro
Me las tomo todas Le doy todo
Las mastico Le doy dinero
Me pongo morado Le doy todo y me duermo
Verde Que me despierten al
Duermo llegar
Soy un bebé Que me despierte San
Estoy dormido Pedro
Me tocan el hombro En las puertas del cielo
Me zamarrean Estoy dormido
Deme la bandeja me dicen Me vuelven a zamarrear
La bandeja Duty-free, dice la japonesa
Abro los ojos Duty-free
Todo el mundo se pelea Abro los ojos
Gente armada hasta los Enfrente tengo otro carro
dientes Un carro con perfumes,
Se matan corbatas, licores,
Es el vídeo cigarrillos
Deme la bandeja me Yo no fumo
gritan Estoy en el área de no
Es la japonesa fumadores
Se la doy Ahora hay un hombre
Se oyen sonidos de también
disparos vestido de azul
Me quiero quitar los Tiene una máquina de
auriculares calcular
Tome la bandeja Me dice: duty-free, duty-
Démela free
Me dicen ¿Qué es eso?
Yo le doy todo ¿Qué tengo que hacer?
Le doy la bandeja, los ¿Fumar?
auriculares Cojo un cartón y lo abro
Arranco la mesita plegable, Enciendo todos los
se la doy tambien cigarrillos,
¿Quiere una toalla 200 cigarrillos
caliente? Me pongo morado otra vez
Me dice Verde
Bueno démela Me ahogo
Me quema las manos la Son 3500 pesetas
toalla caliente Me dice el tipo vestido de
Se la doy al que tengo al azul
lado Yo no fumo
Que se joda Si no los quiere para qué
Que se queme vivo los coge
68 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Me dice la japonesa Necesito ir al baño


Déjelos donde estaban Usted va al baño en el
El tipo me los quita de las aeropuerto
manos Me dicen desde atrás
De la boca En Firenze
Yo pensaba que era como Me abrocho el cinturón
el vídeo De repente
Como la mesa plegable: no escucho nada
Gratis Tengo los oídos
Se van con el carro por el completamente
pasillo taponados
Es un timo Es espantoso
El timo del carro Además los aterrizajes me
Van a timar a todos los dan miedo
pasajeros Tengo que hacerme el
con el duty-free dormido
Yo tengo ganas de para tranquilizarme
levantarme Cierro los ojos
Y avisarles a todos que Respiro profundamente
estos tipos Trago saliva
Los van a tratar de engañar Se me destapa un oído
Es un engaño, pienso Trago saliva
Yo viajo a Florencia Se me tapa otra vez
Viajo por trabajo Ahora me zamarrean de
¿Quién va a comprar un nuevo
perfume a Abro los ojos
veinte mil metros de Es la japonesa:
altura? Mueve los labios
Para eso voy a una tienda Gesticula.
Le quiero avisar a todo el Yo no la escucho
mundo Me van a reventar los oídos
pero no me dejan pasar Trago saliva
El carro ocupa todo el Se me destapan
pasillo El asiento
No se puede ni ir al baño Me dice
Es un vuelo de dos horas En posición vertical
Creen que es normal Déjeme en paz idiota
que uno se atiborre de Le digo yo
comida Vaya a sentarse
lea cinco periódicos Vertical
vea una película Repite
Yo solo quiero ir al baño Lo pongo vertical
Voy a pasar por encima del La japonesa desaparece
carro corriendo
Del duty-free El avión pierde altura
Me levanto Tengo los nervios
Me dicen: destrozados
Abróchese el cinturón Trago saliva
Vamos a aterrizar La voz del comandante
notas de cocina 69

otra vez ¿Qué espera para salir del


por el micrófono avión?
Es demencial Me dice un tipo del
Que coja los mandos personal de limpieza
Que mire la pista Váyase
Dice que fue un placer Tengo que limpiar todo lo
viajar que usted
con nosotros ha ensuciado
Un placer dice Mire cómo ha dejado la
¡Si todavía no llegamos! mesa
Espera volver a vernos La alfombra
¿Volver a vernos? Todo hecho un asco
¿Qué quiere decir? Usted es un asqueroso
¿Y esto lo hacen para Tengo más horas de vuelo
tranquilizar a la gente? gratis
Todavía falta lo más difícil Le digo
Que este armatoste con esta compañía
aterrice y me gusta este avión
sin partirse en mil pedazos así que no me bajo
Y éste se tira diez minutos ¿Tiene la carta?
despidiéndose por el Me dice
micrófono Ésta es la carta, le digo:
Estoy aterrado léala
Las casas son cada vez más Entonces se puede quedar
grandes Me dice
Un autobús escolar Una curiosidad
Pobres criaturas Le digo
Bienvenidos a Firenze ¿A dónde va ahora este
Y el avión rebota tres veces avión?
Como un balón de A Ruanda
baloncesto Me dice
en la pista
Aterriza 44
Voy a bajar mi equipaje de
mano G– No sé qué hacer
y voy a salir corriendo Si rodar una película o
Que todos los pasajeros encargar
permanezcan en sus un vídeo
asientos y con el cinturón para el día de nuestra boda
abrochado A ti no te hace mucha
Dice la japonesa por gracia
micrófono esto de casarte conmigo
Sé perfectamente que es la pero te voy a convencer
japonesa Vamos a tirar la casa por la
La conozco ventana
Me siento Vamos a hacer una fiesta
Me abrocho el cinturón en un estadio de fútbol
Se levantan todos En el Santiago Bernabéu
Desaparecen Tú toda de blanco
70 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

El césped verde de vista que prefiera


Niñas de blanco Yo tengo mucha confianza
llevándote el vestido en Spielberg
blanco Me fío totalmente
Toda la plantilla del Además con lo que nos va
Real Madrid a cobrar...
de blanco Sting en cambio viene
Y miles de invitados gratis
Voy a invitar a mucha Sting se llama
Muchísima gente ¿Qué es eso?
Voy a invitar a miles de ¿Un ruido?
negros ¿Sting?
Los voy a traer de África ¡Sting!
para que coman A los africanos les vamos a
Vendrá la televisión, la dar un banquete
radio El banquete de la boda
todos los periódicos Nouvelle Cuisine
las revistas del corazón Y algo del país también:
A los negros los va a traer Paella, chuleton de Ávila,
Nicki Lauda pescaíto frito
en su avión particular Marisco, cabrales
en su flota de aviones Cómo se van a poner
Van a viajar en primera Y nosotros vamos a salir
y vamos a salir todos en en la
la televisión televisión
Va a cantar Sting En Telecinco
para nosotros En Documentos TV
y para los africanos Tú: toda de blanco
Va a cantar a dúo Estás fantástica
con un negro Pareces una novia
A trío Eres una novia
con dos negros Tu madre llora
Con coros de negros Tu padre llora
Y se va a marchar a casa Lloran los negros
después Llora Sting, Nicki Lauda
en un avión de Nicki Lauda Es emocionante lo que está
Va a ser una noche ocurriendo
inolvidable Somos el centro del
La vamos a grabar en vídeo mundo
Mejor vamos a hacer Un ejemplo de bondad
una película Una fiesta sin distinciones
Voy a traer a Spielberg Razas
para que haga una película Fronteras
social Nada
comprometida Todos iguales
O para que haga Los Míranos
Picapiedras Qué iguales
Que haga lo que quiera Qué iguales salimos en la
que adopte el punto televisión
notas de cocina 71

¡Qué jaleo que voy a Manteles blancos


armar! las luces del estadio
Un jaleo humanitario la pantalla gigante
Igual que Nicki Lauda con mi cara sonriente
Igual que Sting abrazando a Sting
Voy a invitar a los y Sting abrazando a una
Eurodiputados también negra
Los eurodiputados Es para llorar y llorar
en el Bernabéu a moco tendido
con una pancarta enorme Emocionante
que pone: La cara que va a poner
Eurodiputados Spielberg
Me gustan tanto como los cuando vea el material
ministros de Exteriores No lo va a poder montar
Voy a traer a todos los Va a llorar como un niño
ministros de Exteriores En la moviola
también va a ser más emocionante
para que lleguen a un que La lista de Schindler
acuerdo con los Más emocionante que
Quince mil Los Picapiedras
invitados africanos Que Pedro y Pablo
Lo van a tener difícil Picapiedras
Por el idioma Vilma
No importa Yabadabaduu
Se invitan traductores La hostia
también Lo mejor va a ser la comida
Es una fiesta A los presidentes
Me gustaría traer a algún a los eurodiputados
primer a los ministros de
ministro Exteriores
Presidentes les vamos a dar
Yo envío las invitaciones Coca Cola y bocadillos
Les cuento lo de Sting Y a los negros Nouvelle
Lo de Nicki Lauda Cuisine
Lo de los africanos ¡Vaya sorpresa!
Les explico que voy a ¡Rey por un día!
llenar Cinco tenedores
el Bernabéu de africanos Quince copas
Que les voy a dar de comer Veinte cuchillos por
y si quieren venir comensal
que vengan No van a saber qué hacer
Así la fiesta es la hostia los negros
Con Clinton, González, con tanto cubierto
Major, Chirac aperitivo
Todos en las gradas del primer plato
estadio segundo plato
Y en el césped postres, cafés, puros
Una mesa de trescientos vinos de La Rioja, del
metros Penedés,
72 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

de Moriles Cáritas
Y para Clinton Médicos sin Fronteras
un bocadillo de chorizo y Todos bailando
una Coca Cola Y manaña a sus casas
y para Hillary Los ministros de Exteriores
dos bocadillos de chorizo a sus casas
y dos y los negros
Coca Colas que se vuelvan nadando
Van a salir en la No
pantalla gigante del ¿Cómo nadando?
estadio Los tiene que llevar
zampando Nicki Lauda otra vez
Gordos en sus aviones humanitarios
Un ejemplo para el mundo Sting si quiere
Mientras tanto los puede marcharse
africanos pero Nicki Lauda es
no saben qué hacer indispensable
Caviar Beluga Los tiene que llevar a África
lo agarran con la mano No los va a dejar aquí
se les cae en Europa
Es emocionante Sería un problema
lo que está ocurriendo esta para mí
noche porque los he invitado yo
Y todavía falta Me van a llevar
la tarta a la cárcel
La tarta de bodas por traer a España
con las velas a quince mil africanos
y la figurita de los novios Ojo
encima que es todo a beneficio
¡Dos metros de altura va a Explico
tener Qué beneficiado me veo y
la figurita de los novios! qué poco
¡Dos metros! beneficiados estáis
A Aznar no lo vamos a Pero hay que tener
invitar paciencia
Nos tenemos que casar Uno no es Sting de la
antes noche a la
Antes de que sea manaña
demasiado Hay que ganárselo
tarde Hay que protestar
Sí no hay que invitarlo Hay que decir lo que dicen
a Aznar ellos:
Y a Mercedes de la Merced tenemos que pararlo
Vaya nombre Mercedes de Hay que decirlo en la
la Merced televisión
Parece una Lo dicen porque no les
rima de Bécquer conviene
Todos bailando Porque saben que es
Los de Greenpeace imposible pararlo
notas de cocina 73

Esto no lo para nadie 46


No somos unos críos
Nos damos cuenta de todo C– Yo lo pondría en otro sitio.
Ellos dicen: hay que pararlo G– A mí no me molesta.
Y piensan: M– A mí lo único que me
mejor que siga como está molesta es la risita.
Que se mueran todos C– Llévatelo a tu casa.
Que se maten M– Esto no entra en mi casa, no
Me parece que esta fiesta tengo espacio.
va a acabar mal G– A mí como no me gusta...
Me estoy cabreando C– Hace un momento has dicho
No nos vamos a casar que no te molestaba.
No me apetece G– Pero ahora no me gusta.
No me voy a gastar ni un M– Es el cuadro original de
duro Leonardo da Vinci.
Sé perfectamente G– ¿Así de grande? No me jodas.
que Nicki Lauda me va a M– Es el cuadro original.
fallar G– ¡Si está en París!
M– Ya no está más en París, porque
Va a traer a los negros
no es un cuadro francés.
para salir en la tele
C– Llévatelo tú, si tanto te gusta.
y después de la tarta
M– No entra en mi casa. No pasa
se vuelve a casa
por la puerta.
pitando
C– Si queréis lo tiramos.
Me va a dejar a mí
G– ¿De qué se ríe? ¡Es idiota! ¡Es
en Madrid
una idiotez de cuadro!
con los quince mil
C– Primero has dicho que no te
africanos
molestaba.
No entiendo lo que dicen M– Déjalo como decoración.
Cómo les explico G– ¿Decoración?
que se tienen que volver C– Sí, decoración: es un cuadro
Me olvidé de contar cómo no una lavadora.
quería la tarta Sirve para ser
Para qué voy a hablar de contemplado.
la tarta G– ¿Contemplation?
si la fiesta no se hace M– Yes, contemplation.
Ni fiesta G– ¡No me gusta esa risita y no
ni tarta me gusta cómo mira!
ni negros M– Si no te gusta no lo mires.
ni boda C– Por mí lo podéis tirar.
ni banquete M– A mí me la suda, pero ¡es a
ni hostias éste al que nunca le gusta
Voy a cancelarlo todo nada!
G– No es que no me guste.
45 C– Acabas de decir que lo odias.
G– ¡Ahora me encanta!
M– Yo te tengo a ti y puedo M– Y es el original.
hablar de la desgracia con C– Ya me está empezando a
total autoridad molestar la mirada.
74 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

M– Y a mí esas manazas.
G– Lo peor es la risita.
C– Si no se riera no tendría
gracia: sería un retrato sin
gracia.
G– No es un retrato: es un
autorretrato.
C– ¡Cómo va a ser un
autorretrato si Leonardo era
un hombre!
G– Leonardo era un maricón.
M– ¿Un qué?
G– ¡Un maricón: por eso se
pinta como una mujer!
M– No digas eso del cuadro
original.
C– A mí me está empezando a
gustar.
M– A mí me está poniendo
nervioso.
G– Si queréis lo podéis tirar.
M– Yo creo que esta mujer no te
conviene
G– ¿Y cuál me conviene?
M– Una mujer más seria.
borges
borges se estrenó en diciembre de 1999 en «Cabaret Borges»,
Casa de América de Madrid, con el actor Juan Loriente.
Antes, cuando me mosqueaba, yo decía: «Que os den por culo y que os
quedéis ciegos».
Al final conocí a Borges metido entre otras personas y no tuve huevos
para decirles la famosa frase, mi frase acuñada, celebérrima, «que os
den por culo y que os quedéis ciegos».
Yo no tengo nada en contra de los ciegos ni de ningún minusválido,
pero jamás les suelto monedas, ya sabéis, para ganarme el cielo o la
sonrisa del lisiado; toda la recaudación se la pulen en porros, dicen que
es para el médico, para la cirugía, para recuperar el sentido perdido,
para la prótesis, pero no nos engañemos: es para vicio.

Lo mejor del sentido perdido es que inflama con seguridad algún que
otro sentido: la dificultad física –lo digo siempre– agudiza el ingenio.

Y sobre todo, la dificultad sexual. La lejanía sexual. Aunque lejanía


sexual la experimenta el 90 por ciento de la población; no se necesita
ser un impedido para eso, y sin embargo, se cree que lo peor que le
puede ocurrir al lisiado, al impedido, es precisamente esto: la lejanía
sexual.

Cuando –repito siempre– la sexualidad del paralítico es infinitamente


más rica que la del hombre de a pie, ya que practica con seguridad las
llamadas «maneras sucias», maneras sucias que todos quieren para sí y
nadie ejecuta en realidad.

El sexo se lleva en la mente y la sexualidad en el olor de los dedos, y


los que llevan no solo el sexo sino también la sexualidad en la mente y
en ninguna parte más, son la peor carroña del planeta, muchíiiiiisimo
peor que los animales y me refiero nada menos que al 90 por ciento
de la población.
78 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

¿Adónde he ido? ¿A qué he ido?


¡A darme por el culo a mí mismo!
Lo peor de moverse es que siempre te llevas contigo. Pues no: lo peor
es lo que tropiezas. Y es mentira que cada cual tropiece con lo que se
merece.

Porque el planeta está hasta arriba –90 por ciento aproximadamen-


te– de gente empeñada en joderle la vida al prójimo, algo que no tiene
nada de malo ya que, tratándose, como digo del 90 por ciento de la
población, incluye prácticamente a todo el mundo, lo que garantiza es-
tadísticamente que los jodedores se joderán tarde o temprano entre sí,
aunque también salpique a ese otro 10 por ciento restante que no que-
ría meterse con nadie pero que sin embargo se metió, en busca de «ex-
periencias personales» cuando todos deberían saber ya de carrerilla la
famosa frase «toda experiencia personal es experiencia negativa».

De esta forma se produce el choque frontal-casual de la casi totalidad


de la gente que anda por la vida estropeando jornadas ajenas y que son,
a su vez, víctimas de otros estropeadores profesionales o veteranos.

Estropeando vidas ajenas y exponiéndome a ser estropeado.


Esto me repito, canturreo en el coche: estropeando vidas ajenas y ex-
poniéndome a ser estropeado.
Y le pongo música.

Lo vi en el café Tortoni a Borges con la secretaria y el secretario y con


Octavio Paz, el poeta que nunca se mojó por nada ni nadie, el poeta
condecorado, el poeta insignia. Ahí estaban sentados los dos poetas
insignia, los que nunca se mojaron por nadie y al fondo unos descono-
cidos jugaban al billar.

Pero yo no los veía así. Con 17 años y vocación literaria, los veía como
a dos apariciones.
Me levanté a mear dos veces sólo para pasar raspando la mesa, a ver si
se me pegaba algo y cuando iba a dirigirles la palabra no les dirigía la
palabra, porque no tenía nada que decir. ¡Diecisiete!: a esa edad nadie
sabe lo que admira.

Yo iba a escribir a una mesa de un café también, porque en una mesa


de un café los escritores bohemios escriben; les sale sola la palabra,
pero creo que nunca traje nada, ni un garabato en una servilleta. Y lo
que es peor: ni una sola chavalita.

Me abrumaba la idea de ir al café a escribir y que no me saliera nada, y


por consiguiente, no tirarme a ninguna piba.

No me atormentaba no saber escribir: me abrumaba no ser guapo


como para tirármelas sin necesidad de escribir.
borges 79

Entonces me dije, deberías hacerte el ciego a ver qué pasa.

Cambié el bolígrafo por el bastón. Compré un bastón plegable, un pe-


rro labrador gigantesco, compré gafas de sol y me apunté en una es-
cuela de teatro con dos directores maricas que me enseñaron en un
mes a hacerme el ciego a la perfección.

Llego a casa –que son mi padre y mi madre, mi padre carnicero y mi ma-


dre verdulera– y les digo, emocionado: «Los vi a Borges y a Octavio Paz».
Mi madre me hace preguntas. Me pregunta si les hablé. Porque ella sabe
que los admiro. Y mi papá me revolea un cinturonazo y me grita de ma-
ricón para arriba y a los cinco minutos ya estoy con un delantal blanco
lleno de sangre cortando reses en la carnicería.

Para la explotación de tu propia familia es una ventaja que el comer-


cio, la tienda, quede en la planta de abajo y que la vivienda quede en
la planta de arriba; no se tarda nada en bajar a trabajar y en subir a
dormir: así hicimos construir nuestra casa. Bonita, de dos plantas, por
fuera toda de amarillo.

Mi madre es la única que le da cierta importancia a lo que me ha pasa-


do en la vida.
Mi madre se acuerda de cuando yo vi a Borges en el café Tortoni y mi
madre se ríe, dice: no puedes decir eso de un hombre tan importante, y
ríe porque a una obra de teatro le pongo de título Conocer gente, comer
mierda. Se ríe –que ya me hace muy feliz a mí que se ría mi madre– y
suelta: «Con lo bien que te ha ido en la vida, cómo se te ocurre poner ese
título a tu obra». Pero se ríe, y en su risa comprendo toda su frustración,
sé que en el fondo está de acuerdo conmigo, que me autoriza a ser el
portavoz de una generación de perdedores follados por el culo.

Y yo aprovecho y me río del respeto, de este respeto azul, y pienso


que generalmente a uno le enseñan a respetar a los que no merecen el
menor respeto, y que cuando vas por la vida sin ostentación, cuando
escondes a tu manera tu secreto, que es tu conocimiento, es ahí
cuando te empiezan a ignorar.
Así que le suelto a mi madre, en la última visita, cuando mi padre pal-
maba y al final se salvó, la frase: «La inteligencia y la educación están
en las antípodas».

Y le pego dos tiros a mi madre.


Qué coño, ni le he pegado un tiro a nadie, ni me he comprado el perro,
ni el bastón, ni tuve cojones para intentar hacerme el ciego para follar,
porque, de ser así, no diría las cosas que digo, no tendría la lengua que
tengo,

la lengua que tengo,


la lengua que tengo es un río congelado
que baja desde mi cerebro, paisaje
80 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

medio oculto medio visible hecho de


discursos insatisfechos por una mente abarcadora
de otras mentes insatisfechas
abarcadoras de otros corazones insatisfechos
abarcadores de otros músculos insatisfechos

Cuando se muera mi madre, se va a morir mi memoria, porque mi ma-


dre sabe el día y la hora y la cara que puse delante de todo lo que me
ha pasado en la vida.
Cuando se muera mi madre, no voy a saber nada, por la poca importan-
cia que le di a mis pasos –los tomé como lo que son, pasos–, y ya está.

Lo perseguía a Borges por todas partes. Daba conferencias y yo estaba


ahí, media hora antes, cuatro horas antes, fila uno. El viejo habla de
literatura, de lo que le gusta y aprovecha para poner a parir a Lorca, a
los suecos de la Academia, les dice a los suecos que no tienen un Cer-
vantes; habla del general Rosas y nunca habla de lo que está pasando:
Videla, Massera, Agosti, Suárez Mason, Galtieri, Astiz: tiene miedo.

Después le sueltan el muerto al público, comienza la ronda de pre-


guntas. Uno le pregunta si le gusta el fútbol. Todo el mundo sabemos
que al ciego le repatea el fútbol. Yo le pregunto por Schopenhauer.
Tengo 17 años y hace cuatro que leo exclusivamente Schopenhauer.
Y Séneca. Suspendo matemáticas, suspendo física, suspendo litera-
tura, suspendo gimnasia, porque lo único que hago es leer Schopen-
hauer. Y Séneca. Todo para poder hablar con el viejo. Me lo sé todo.
Todo Schopenhauer entero. Había un solo ejemplar de El mundo
como voluntad y representación. El de la Biblioteca Nacional. Yo ha-
cía pellas en el colegio y me iba a la Biblioteca Nacional. Tiraba la
mochila con los libros en unos arbustos de la estación de trenes del
Retiro, me quitaba la corbata azul del uniforme y así ningún policía
hijo de la gran puta me paraba y me devolvía a casa, llamaba a casa
para decir, aquí está su hijo, haciendo pellas, con la mochila y la cor-
bata. Entonces caminaba hasta San Telmo, a la calle México, a la Bi-
blioteca Nacional. Pedía El mundo como voluntad y representación
encuadernado en piel, precioso, y me lo tragaba enterito.

Después volvía a casa como si volviera del colegio. En casa tenía todo
Schopenhauer, menos El mundo como voluntad y representación.

Y por las dudas me leía a los presocráticos también. Sobre todo a Herá-
clito. Y tenía el libro verde y el libro marrón, la obra completa de Borges.
Y así me preparaba para ver la cara al viejo. Entonces le suelto, en aque-
lla famosa charla, aquella famosa tarde, no sé qué de Schopenhauer.

Y me dice el viejo: «Schopenhauer es el ápice».

Estaba a reventar de gente. Yo no sé qué quiere decir «ápice». No puedo


ir a las charlas con el María Moliner, con el Ferrater, con el Casares. Ápice,
borges 81

pienso, será algo bueno, porque al viejo le gusta mucho Schopenhauer.


¡Cuatro años preparando la pregunta y no entiendo la respuesta!

¿Y para esto me revienta el corazón? ¿Para esto casi palmo del miedo
de hablarle en público al cegato? ¡Doscientas personas delante! ¡Cága-
te! Le voy a esperar fuera, pienso. Le voy a esperar fuera y le voy a decir:
«Te has pasado, te has pasado tres pueblos». O mi frase célebre: «Que
os den por culo y os quedéis ciegos».
Hace cuatro años que estudio a Schopenhauer, me quiero lucir, quiero
hablar con Borges delante de tres millones de personas y me contesta
con una palabra que no comprendo.
Lo voy a esperar fuera y le voy a dar de hostias.
Le voy a dar con un churrasco.
Con una tira de asado.
Hay gente que se mete a defenderle, les doy con la tira de asado.
El perro guía que lleva siempre con él, intenta morderme, mato al perro a
puñetazos... qué digo: Borges nunca llevó un perro, no importa...
Le doy con el hueso de la tira de asado en la frente, hay sangre por
todas partes.
El viejo dice: «Heráclito se arrancó los ojos para pensar, el tiempo fue
mi Heráclito».
Y yo le agarro del cuello y le grito: «¡Qué sangre fría! ¡Eres ciego y no
puedes hablar honestamente ni siquiera de eso!».
¿¡Todo hay que decirlo con referencias culturales!?
¿¡Ni una sola palabra honesta!?

Te quiero ver en México, en la India: ¡no hay cegatos ricos! Si eres ciego
estás el triple de jodido. Ahí un señorito ciego no aguanta ni un segundo.

Con razón no escribe sobre la realidad, no la ve: ¡es ciego, es un señori-


to!, no puede hablar más que de Keats, de Stevenson, ¡para el ciego de
corazón bastan las referencias culturales! pero te quiero ver ciego
del bolsillo: te quiero ver con la vista chafada y cantando en un va-
gón de metro como en el DF mexicano. ¡Un frenazo y la armónica y el
vasito con las monedas vuelan a tomar por el culo!

Y sin embargo, esos bonitos ojos que tienen los perros de la antár-
tida.

Tienes que venir al DF, le dice Octavio Paz a Borges en el café Tortoni, y
yo que me meo y no soy capaz de decirles nada y quiero explicarles a
estos dos tantas cosas, mi admiración...

Y Borges que no ve pero huele, y Paz que ve pero que ni huele, y los dos
secretarios, que me apartan, que me dicen: «Chaval, estás meado y así
no puedes acercarte a Borges ni a Octavio Paz. Porque son los poetas
hispanoamericanos de proyección internacional».
Cómo está el café Tortoni de triste: estos dos ahí, con los secretarios;
los del billar allá, yo meándome... ¡Y ni una sola chavalita!
82 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Voy a ponerme a machacar la fosa del viejo Borges en Ginebra.

sí: me voy a emplear en esa mierda.

Tiene que ser la hostia: me voy por carretera con el Fiat Punto gris que
no me ha fallado nuuuuuunca, y le voy a decir a Óscar y a Delphine y
a Macasdar que me ayuden, que me dejen dormir en su casa y que me
consigan dinamita, palas y comida.

Y voy a llamar a mi editor, a mi amigo François, que es de Besançon,


que está al lado, para que lo publique todo.
Voy a ir con Patricia, con Miguelito y con Chete, para que mientras re-
viento la tumba, insulten a lo loco.
O que hagan lo que quieran. ¡Siempre han hecho lo que han querido,
los muy capullos!

Le dinamito la tumba al viejo de manera tal que los restos lle-


gan volando al obelisco.
Al obelisco es imposible: queda a tomar por culo, por el centro de Bue-
nos Aires, ¡es otro contineeeeeeeente!
Y cae en «La Bombonera» también, la cancha de Boca.
La mitad fue a caer al lado del obelisco pero lo demás cayó en la puerta
siete de la cancha de Boca: en el fondo sur. Con «la barra brava», los
ultras.
En la puerta siete está el puesto de los bocatas de chorizo, ¡los chori-
pán! Caen encima de la parrilla los pedacitos podridos del viejo Borges
y se lo zampan, se lo zampan en un choripán. El chorizo es a la brasa. Y
la brasa son cenizas. ¡Toma cenizas! ¡Las del viejo Borges! ¡Ésas sí que
son cenizas! ¡Cágate, lo que más odiaba, el fútbol! ¡Y se lo zampan dis-
frutando del partido!
Gritan gol con la boca llena de Jorge Luis Borges, escupen a un hombre
importante, ¡ojo! ¡Qué negros de mierda, qué paletos, vosotros los del
boxeo –qué digo boxeo, se me va la cabeza–, vosotros los del fútbol,
sois todos unos paletos de mierda!
¡Chau Spinoza!, ¡chau Stevenson!, ¡chau Keats! ¡Me acuerdo cuando
murió, yo estaba en Madrid, compré todos los periódicos, se me acaba-
ba el mundo, lloraba!

Ni tigres, ni laberintos, ni espejos, ni Schopenhauer, ni el Quijote: di-


recto a la popular, al fondo sur, con los negros, la clase trabajadora
pegándose tiros en la panza, en el pecho, la poli repartiendo palos y
mientras tanto, gente que escribe poesía y literatura fantástica y gente
que hace películas para divertir.

¡Qué necesario! –dicen–, con lo espantosamente jodido que está todo,


con lo sin remedio de todo, ¡qué necesaria la distracción y qué necesa-
ria la cultura!
¡Vaya, digo, imprescindible, digo! Esos contenidos rebuscados, lejanos,
¡qué edificantes! Valoran a los artistas por su incomprensibilidad y va-
borges 83

loran a los comerciantes por su obviedad más patética, glorifican los


extremos, que es lo que se puede comprar y vender, lo cultureta inal-
canzable o lo manoseado hasta el hartazgo y resulta que nada le sirve
a nadie en absoluto para vivir, y mientras repito vivir-vivir, pienso en
morir.

Y yo en el café Tortoni admirando a dos tipos sin huevos, dos manteni-


dos del gobierno, de las familias que van a la ópera y de los militares de
turno, y del peor de los chovinismos, ¡cágate!

Me las voy a pirar.


Me las voy a pirar.
Me las voy a pirar a España o a Madagascar.
Y al final me piro.

Mi madre en la escalera mecánica del aeropuerto no da crédito: no se


le caen las lágrimas, se le cae la cabeza entera, como una calabaza pesa-
díiiiiisima, y hace ¡pum! en el mármol del aeropuerto.

Estoy hasta el culo de las experiencias: de las experiencias que viven


los demás y de las mías.
Estoy hasta el culo de la magnificación,
de la trivialización,
del empequeñecimiento de la vida,
de los incidentes acotados, de las vivencias narradas, de las apariciones
comentadas, de las casualidades manoseadas, de los encuentros mag-
nificados, de que a lo común, que ya es grande por sí solo, lo llamen
«acontecimientos».
Me piro.
Y me piré.
Me voy a zampar esta manzana, que tiene mogollón de veneno, y pal-
mo.
O voy a vivir para seguir diciendo.
Vamos a esperar.
(come)
Voy a comer.
Y vamos a esperar.
A ver qué pasa.
haberos
quedado
en casa,
capullos
haberos quedado en casa, capullos se estrenó en diferentes espacios de
Madrid en el año 2000, con los actores Miguel Ángel Altet Y Patricia Lamas.
1

Dar palizas. Sí: dar palizas. Palizas. Dar palizas. Palizas con palos. Ésas
sí que son palizas. Dar palizas, ¿eh? Bien dadas. Una paliza bien dada.
Una buena paliza. Doy paseos. Doy palizas. Doy rodeos. Doy palizas.
Llego y doy una paliza, y antes de marcharme, me despido con otra
paliza. Me marcho de un sitio dando una paliza y llego a otro dando
otra paliza.

Cuando los labios se abren contra los dientes, cuando se mete un


pedacito de diente en la nariz, cuando se ven zonas de la cabeza con el
pelo recién arrancado, eso es señal de una paliza bien dada.

Bien, pero que bien dada. Una buena paliza. Una paliza memorable.

Se habla de palizas memorables cuando todavía queda algo intacto


del cerebro, cuando el receptor de la paliza no ha quedado lo
suficientemente atrofiado como para no recordar absolutamente
nada.

El cerebro queda dañado, pero parcialmente, por la paliza.

Y recuerda sólo para recordar aquella paliza. Cómo fue. Por dónde
empezó.

Empiezo las palizas siempre de la misma forma.

Y acabo las palizas siempre de la misma forma.

Me entusiasma que el receptor de la paliza viva para recordarla.

Una buena paliza puede convertirse en el recuerdo más importante


de tu vida.

Sobre todo si la paliza se ha dado por amor.

Se dan palizas por odio y se dan palizas por amor.


88 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Pero no estoy muy de acuerdo con esta clase de palizas.

Es importante recibir las primeras palizas pronto, de niño.

Un niño que recibe pronto su primera paliza es una persona


afortunada.

Sabe lo que significa la paliza, sueña con aquella paliza inolvidable y está
motivado para, en un futuro no muy lejano, dar sus primeras palizas.

Paliza es, contrariamente a lo que piensa la gente, bajar la mano.

La gente llama a la paliza levantar la mano.

Pero yo digo que la paliza consiste principalmente en el acto de bajar


la mano, bajar la mano levantada.

Quien se queja porque le han levantado la mano, no se está quejando


en realidad de nada, y mucho menos de una paliza, ya que paliza es
«bajar la mano».

Vamos a dar palizas, primero, a los animales. Y después a las personas.

La paliza se practica antes con los animales. Después se traslada a las


personas. Se traslada la experiencia a las personas.

No se experimenta una paliza con personas, no hay que ser sádico, no


hay sadismo en la paliza.

Se experimenta con animales y, cuando la paliza está perfeccionada,


se traslada a las personas.

Las personas que deben recibir las palizas son de profesión jueces.

Por ahora, se me ocurre que las personas merecedoras de palizas son


sólo los jueces. Habrá otros individuos merecedores de palizas, pero
para mí, eso sería desvirtuar la paliza.

La incineración se pone en unas ciento veintisiete mil pesetas.


El entierro en Madrid: setenta y siete mil cuatrocientas pesetas.
Sin la sepultura. La sepultura perpetua en Madrid alrededor de
las quinientas mil pesetas. Veinticuatro horas de velatorio salen a
cincuenta mil pesetas.

Y las cajas oscilan desde las cuarenta hasta las setecientas mil pesetas.

Todos estos inconvenientes hay que tenerlos en cuenta a la hora


de propiciar la paliza. Una paliza que se pasa de paliza, una pasada,
provoca la muerte.
haberos quedado en casa, capullos 89

Y la muerte exige a los familiares del apaleado o muerto en la paliza


un esfuerzo económico colosal.

La paliza no tiene por finalidad la muerte.

La paliza es un diálogo.

¿Qué vamos a hacer ahora con este conejito?

Vamos a dialogar con él. Vamos a establecer un diálogo.

La paliza es un diálogo. Repite conmigo: «La paliza es un diálogo».

¿Y qué vamos a hacer con este conejito? Dialogar.

Para asegurarse la autenticidad de la paliza, sea a animales, para


experimentar antes de apalear jueces, o sea a jueces directamente,
cuando ya se ha experimentado lo suficiente, no debe haber mirones.

Cuando la paliza se ejecuta en público, el apaleador se transforma en actor.

Es malo para el apaleador que debe estar concentrado exclusivamente en


la paliza.

Como sitio idóneo para la paliza está, en primer lugar, el bosque, pero
como zona que eleva la paliza a la sofisticación del acto de apalear,
tenemos este tipo de construcción: la casa dentro de otra casa.

La puerta de casa te ofrece la apariencia de puerta de casa cuando,


en realidad, el espacio público que comienza nada más traspasar la
puerta de una casa es ahora una prolongación de tu privacidad.

Tuya es la casa y tuya la casa en que has metido la otra casa.

Lugar idóneo para la paliza. Mucho mejor que el bosque.

Meter la casa dentro de otra casa. Meter nuestra casa dentro de un


espacio privado. Proteger la casa. Protegernos.

Y proteger, sobre todo, a la gente. Proteger a la gente de nosotros.

Tengo recuerdos bastante groseros de mi vida en casas que no


estuvieron protegidas, envueltas, metidas en otras casas.

Esas casas que daban a la calle.

Cuando digo que es a los jueces a quienes se les da palizas, quiero


decir que se les escoge por la dificultad de acceder y apalear al
presidente o primer ministro.
90 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Sólo un presidente y un primer ministro deberían ser objeto de


paliza.

Y, por supuesto, los animales y los niños que sirven para el


entrenamiento.

Niños y animales son sólo colaboradores en el perfeccionamiento de


la paliza destinada en realidad a los primeros ministros y presidentes.

Y, por la dificultad de acceder a ellos sin ser detenidos, a los jueces.

Detesto profundamente la violencia, las series de televisión con


catástrofes, las catástrofes aéreas, detesto la guerra, detesto todo acto
violento.

Confío en el diálogo, por eso confío en la paliza.

Estamos preparados para dialogar con José María Aznar, pero antes
vamos a dialogar con este conejo.

Cuando la paliza, o sea, el diálogo, se establece a partir de una


profunda crisis –crisis siempre del que da la paliza y no del apaleado,
que entrará en crisis momentos más tarde, después de la paliza
recibida–, cuando la paliza tiene un explicación racional, cuando se
intenta detectar los motivos, es cuando la paliza deja de tener razón
de ser y ya no es paliza, sino otra cosa.

Parodia de paliza.

Burla de paliza.

Desprestigio de paliza.

Cuando se detecta que el agresor ha tenido una infancia difícil,


que ha sido víctima de malos tratos, de violación; cuando padece
el desempleo, o está enganchado a cualquier clase de droga, es ése
el momento en que la paliza no tiene la calidad de paliza, cuando
no interesa, cuando es un remedo de paliza: la paliza no tiene
justificación y mucho menos justificación social.

Y mucho menos justificación clínica.

La paliza nace del encuentro íntimo, del vislumbramiento del ser en sí.

La paliza se justifica a sí misma en el acto.

Y dar una paliza a un pésimo hombre es igual de infame que dar una
paliza a un gran hombre.
haberos quedado en casa, capullos 91

Nunca se debe apalear por motivos morales.

Nunca apalear por razones personales, porque toda razón personal es


razón social y lo social es una constante distorsión de lo espiritual.

No atenderás al razonamiento ya que el razonamiento no es otra cosa


que la domesticación de las pulsiones más elementales.

Y como no encontramos ni a uno solo libre de ello, a nadie libre de


razonar domesticado, porque siempre se razona con la cabeza de otro
y jamás con tu propia cabeza, por todo lo que tu cabeza ha aprendido
y no ha sabido desaprender a tiempo, sólo queda fiarse en una o dos
acciones vitales que son aquellas que te mantienen vivo, es decir, que
te conectan al menos una vez a la semana con lo que llaman el ser
y lo que, insisto, vive disociado por completo en cada individuo: tu
ser y tú no se rozan en ningún instante del día y para entrar en esa
primariedad, sí, he dicho primariedad, lo importante es, en mi caso,
en nuestro caso, porque estás aprendiendo, estás recibiendo una
educación, dar palizas.

Lo que para otros es amar sin amar, disfrutar sin disfrutar; lo que les
inflama de alegría sin inflamarles verdaderamente jamás de alegría,
para nosotros es la paliza.

Porque en la paliza –en ese maravilloso doble diálogo, contigo mismo


y con el apaleado– hallamos nuestra bajada a los infiernos, que no es
otra cosa que el encuentro con nuestra espiritualidad.

El apaleado y sus excrementos de apaleado. El apaleado, y sus babas,


sus heces, su mucosidad de apaleado.

Vamos a preparar la paliza a José María Aznar. O a Zapatero, ya


veremos.

No se les escoge por hacer el bien.

Son los elegidos y mejor no hacer preguntas.

Tenemos el conejo. Tenemos la teoría. Tenemos la energía. Tenemos


una casa dentro de una casa, la privacidad dentro de la privacidad. Y
tiempo para practicar.

No sé cómo voy a pensar, no sé cómo voy a actuar. Conozco la energía.


Primero, la energía, luego, dejarse llevar.

La acción es cadencia.

En la vitalidad del apaleamiento tú y yo bajamos al infierno, por así


decirlo.
92 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Por el ritmo de mis palabras, veo que se acerca la hora de ir a por


Aznar o por Zapatero. Vamos a practicar. Venga. Trae el conejito.

Pensar con la cabeza de otro.

Eso es. No quiero pensar con la cabeza de otro.

Toda la vida me ha costado pensar con la cabeza de otro.

O dicho de otra forma: detesto vivir pensando en lo que otros quieren


que piense, lo que les apetece a otros, lo que les disgusta a otros.

Pensar antes de hacer cualquier cosa, antes de mover un dedo, lo que


va a parecerle a los demás.

Vivir pensando en otro es lo mismo que vivir para otro.

Vivir para otro es pensar con la cabeza de otro. Toda la vida.

Tener en cuenta constantemente a otro. Me cuesta tener en cuenta


constantemente a otro.

De los diez mandamientos, el primero es «no tendrás en cuenta al


otro».

¿Quién no tiene media vida hecha para los demás?

Medio camino caminado para otros. Por culpa de otros.

A eso le llamo yo pensar con la cabeza de otro.

Aplicar a tus pasos prejuicios ajenos, incorporarlos, hacerlos tuyos y,


para colmo, ni notarlo.

Una vida pensada con las neuronas de otros casi sin notarlo.

Una vida domesticada, jalonada de rebeldías.

Y a las rebeldías las llaman «los mejores momentos de mi vida».

Cuando en realidad siempre son asuntillos. Asuntillos insignificantes.


Aplastados por el peso sobre tus hombros de cabezas que no te
corresponden. Cabezas de padres, abuelos, vecinos.

Cabezas de amigos, de charcuteros, de cronistas deportivos, de


escritores.
haberos quedado en casa, capullos 93

Cuando la cabeza de otro se pone en el lugar de mi cabeza, para que


nos entendamos, para que entendamos lo que siento, lo hace así: se
trata de una cabeza cortada a la altura del cuello puesta en mi cuerpo
sin cabeza donde han dejado un pedazo de cuello.

Hay que intentar unir los dos pedazos de cuello. El que me queda pegado
a mi cuerpo y el cuello que han dejado pegado a la cabeza de otro.

Es una imagen cómica porque no encajan exactamente: el tamaño


del cuello correspondiente a la cabeza cortada es mayor que el hueco
que dejaron en mi cuerpo luego de cortarme la cabeza para meter la
cabeza de otro.

De esta forma la cabeza no entra, no entra.

Hay que empujarla, aplastar la carne contra la carne y la carne del


cuello es bastante floja.

Es floja la carne del cuello. ¿No lo ves? Tócate el cuello. Es floja.

Entonces intento atornillar la cabeza de otro en mi cuerpo sin cabeza,


es decir, coger la cabeza de otro con mis dos manos y atornillármela.

Me la aplasto y la hago girar hacia la derecha, para que enrosque.

Tú, mañana vas al colegio y lo propones.

Llegas y propones que todos los niños intercambien sus cabezas. Que
empiecen a pensar con la cabeza de otro. Que practiquen.

Cuanto más se practica, menos se sufre.

Porque practicar es vérselas venir.

Así te habitúas a lo que te espera: toda una vida pensando con la


cabeza de otro.

¿Lo vas a hacer? Claro que lo vas a hacer.

Vas a llegar y vas a decirles, en la clase de gimnasia: «Tengo un


ejercicio para todos vosotros, se llama: Empezar a pensar con la
cabeza de otro».

Y consiste en que intercambiemos las cabezas. En eso consiste. ¿En qué


consiste? En que intercambiemos las cabezas. Se sale al patio –por la
sangre, para no dejar toda la escuela perdida– y se empieza a practicar.

Cabezas de bedeles, cabezas de maestras, cabezas de directoras, la


cabeza del dueño de la cafetería y muchas, cientos de pequeñas
94 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

cabezas de niños, cabezotas como la tuya, amontonadas unas encima


de otras.

Y enfrente de la montaña de cabezas, a pocos metros, formados, como


unos actores saludando, los cuerpos descabezados: los que perdieron
la cabeza.

El ejercicio consiste en que los cuerpos vayan a buscar una cabeza


entre el montón.

Como no pueden ver, porque no tienen cabeza, es muy difícil que den
con su cabeza original.

Hay una probabilidad entre un millón de encontrar tu propia cabeza.

Por eso es un ejercicio didáctico: porque te prepara para la vida que


vas a llevar más adelante.

La carrera de cuerpos en busca de una cabeza empieza cuando el


profesor de gimnasia hace sonar su silbato.

El profesor de gimnasia se lleva la mano al bolsillo del chándal verde y


saca el silbato del bolsillo.

Es un silbato bonito, plateado, lo aprieta entre sus dedos, levanta


la mano lentamente, todo el mundo está preparado y cuando va a
llevarse el silbato a los labios, se da cuenta de que no tiene labios.

Se lo quiere llevar a la boca, pero no puede.

No puede llevárselo a la boca porque no tiene cabeza.

Es un cuerpo sin cabeza.

Entonces arroja el silbato a ciegas más o menos en dirección de la pila


de cabezas que tiene en frente para que pite alguien.

Es un movimiento torpe, muy gracioso, porque sin cabeza se


descontrola bastante el equilibrio.

Arroja el silbato hacia la pila de cráneos para que cualquier boca de


cualquier cabeza sople, recoja con los dientes el silbato del suelo o de la
frente de otra de las cabezas y sople. Haga «piii» y comience el ejercicio.

Penoso ejercicio pensar con la cabeza de otro. Pero didáctico.

El pito hace «piii» y al oírlo, todos los cuerpos decapitados van a


revolver en el baratillo, en el rastrillo de cabezas, buscando la suya u
otra cualquiera.
haberos quedado en casa, capullos 95

Pero no se mueve nadie.

La cabeza que tiene el pito va a reventar. Hace «piii» trescientas veces.


Pero los cuerpos no oyen, el ejercicio salió mal porque los cuerpos no
tienen cabeza. No oyen.

Las cabezas, amontonadas junto a la cabeza que pita, se van a quedar


sordas.

Tenéis que ver el gesto de dolor de las cabezas cortadas, por culpa del
puto silbato.

Al final, los cuerpos se aburren. Se ponen en marcha. Tropiezan unos


con otros.

Pero es infinitamente más saludable un tropiezo así, un tropiezo sin


cabeza, que un tropiezo por pensar con la cabeza de otro.

Los peores tropiezos los he dado pensando con la cabeza de otro.


Repite conmigo: «Los peores tropiezos los he dado pensando con la
cabeza de otro».

Una cosa es relacionarse y otra es dejar que te den por el culo.

Muchos cuerpos sin cabeza tiran para adelante y se llevan por delante
la montaña de cráneos.

Caen encima, aplastan una nariz por aquí, una oreja por allá, cogen la
primera cabeza que encuentran y tratan de atornillársela.

Un niño coge una cabeza de niña y se la atornilla. Ya puede ver.

Ve que está frente a una multitud de cabezas que le observan y le


dicen: «¡A mí!, ¡a mí!».

El niño, que no está conforme con la cabeza de niña, elige, de la


montaña de cráneos, una que le gusta más y, con un movimiento
veloz, se desenrosca la cabeza que llevaba, la arroja al suelo y busca
como loco, en la dirección que su cuerpo recuerda, la cabeza que ha
visto y que le gustaba.

En el ejército, mi amigo Óscar pensó con la cabeza de otro. Hizo todo


con la cabeza de otro. Hasta el balazo. En el momento de recibir el
balazo en la cabeza, en ese momento, la cabeza de otro, del que le
había puesto en el frente, dejó de ser de otro. Cuando faltaba un
milímetro para que la bala se hundiera en su cabeza, su cabeza volvió
a ser, por un instante, la suya.
96 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

El instante de recibir el balazo en su cabeza y palmar, dos segundos


más tarde. Sólo dos segundos de su vida con su cabeza. Y para qué le
sirvieron. Para palmar. Islas Malvinas.

Pero qué risa este trajinar de cuerpos tarados, qué risa, cómo se
chocan. ¡Pumba! Lo hacen. Y se caen. Pumba en el patio del colegio. Y
las cabezas gritándole a sus cuerpos: «¡Aquí, aquí!».

Niños de todas las edades. Bedeles. Gente de limpieza. Guardias.

… Otra vez equivocando el camino.

Equivocaron el camino siempre, cuando tenían cabeza.

Y equivocan el camino ahora.

Cabezas para equivocar el camino.

Piernas para equivocar el camino.

Vaya novedad, cuando todos deberían saber ya de carrerilla la famosa


frase: «Todo camino elegido es camino equivocado».

Porque todo camino es camino andado, escogido, por un cuerpo con


la cabeza de otro.

Porque todo camino es camino encontrado, porque nadie ha creado


su propio camino.

Se eligen caminos, nunca se abren para uno mismo los propios


caminos.

Y en el patio de colegio, encharcado en sangre, los cuerpos recogen


sus cabezas a tientas, y otros se dan contra una pared, intentan saltar
la valla y salir a la calle.

Salir a la calle así, sin cabeza, es todavía más patético –aunque tal vez
más digno– que salir a la calle con la cabeza de otro.

Una niña sin cabeza camina por una calle de árboles altos, con un sol
que no le acaricia el pelo, pero sí sus piernas, y las piernas de las niñas
son tanto o más bellas que su pelo, porque, con los años, su pelo, más
o menos, permanece igual, en cambio, sus piernas se desmoronan
hasta hacer casi improbable acariciarlas con agrado.

Todos los que deseamos ser acariciados, con o sin agrado, debemos, a
cambio, acariciar, con o sin agrado, al que va a acariciarnos más tarde.
Hay que probar con quien se pueda hasta conseguir una caricia de
quien se preste, y así sucesivamente.
haberos quedado en casa, capullos 97

Y veo a la niña sin cabeza, bajo los árboles, y recuerdo el primer beso,
y tiemblo.

A las siete de la tarde llegan los padres a la salida de colegio, a buscar a


sus hijos.

Los padres, las madres y sus mascotas.

Madres que vienen de echar un polvo con un tío, y padres que vienen
de echar un polvo con una tía. Padres y madres en coches. Y en los
coches, las mascotas.

Chihuahuas, pequineses. Esos seres desagradables, bichitos blancos,


con dientes, bichitos negros que te miran.

Llegan los coches con los padres o las madres todavía con el olor del
amante, con el pequinés en el asiento trasero del coche recién meado
y mira lo que se encuentran.

El patio ensangrentado. La pila de cabezas. Los cuerpos andando


sueltos. Tropezando, cayendo. Hay que cambiar a los niños de colegio.

Hay que buscar el cuerpo del niño, buscar la cabeza del niño, y
cambiarles de colegio.

Una madre coge del montón la cabeza de su niño y gritando


Miguelito, Miguelito va detrás de un cuerpo a ver si coincide.

Pero la anarquía no lleva a ninguna parte.

Entonces, los padres improvisan una reunión de padres.

No pueden dejar de mirar aquellos cuerpos de sus criaturas y las


cabezas de sus criaturas separadas por completo.

Más los cuerpos del cuerpo de enseñanza media y cuerpos del cuerpo
de mantenimiento sin cabeza y sus cabezas entre las cabezas de niños,
todos mezclados. Sin olvidar la sangre.

Ya que un cuerpo desprendido hace poco rato de una cabeza no para


de sangrar, y una cabeza desprendida hace poco rato de un cuerpo no
para de sangrar.

Y la gente dice que sufre.

Porque se han visto obligados a actuar como ellos no querían.

Que se han visto obligados a hacer cosas que ellos no querían hacer.
98 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Y les echan la culpa a otros.

Que otros les han dicho lo que tenían que hacer.

Que ellos pensaban con la cabeza de otro, o para la cabeza de otro, o


con las ideas de otro, o pagados por otro, o yo qué sé.

Y la reunión de padres, que dura pocos segundos, decide, por ciento


cincuenta votos contra uno, decapitarse entre sí y mezclar más cabezas
con las cabezas o, como se dice vulgarmente, echar más leña al fuego.

Y deciden la manera, también en pocos segundos, y la manera que


deciden, otra vez por ciento cincuenta votos contra uno, es nada
menos que el guantazo limpio.

Y en pocos segundos todos comienzan a propinarse guantazos limpios.

Y vuelan las cabezas. Ciento cincuenta cabezas a favor, volando.

Y la cabeza en contra, también volando.

Y las cabezotas de los perritos, volando.

Ahora se mezclan en un patio de colegio encharcado en sangre,


cabezas de toda clase y cuerpos de toda clase: de padres con cabeza
de perritos, de perritos con cabeza de niños, y es muy, pero que muy
bonito.

Porque es la prueba que necesitan para entender que ya está bien de


vivir y de morir pensando con la cabeza de otro.

Y la cabeza de la directora del colegio, incrustada en el cuerpo de un


chihuahua, le dice a la cabeza de uno de los padres, incrustada en el
cuerpo de una niña: «A su hijo vamos a expulsarle de este colegio. Por
haber armado el jaleo». Nadie sabe quién armó el jaleo. Tú vas a armar
el jaleo.

Después llegan los abusos sexuales que jamás son abusos: son
ocasiones no desaprovechadas.

¿Cómo ocasiones no desaprovechadas?

Si son tíos con niñas.

Si son tías con niños.

Si son niños con tíos.

Si son niñas con niñas.


haberos quedado en casa, capullos 99

¡No señor!, son cuerpos de niños con cabeza de tías abusando


sexualmente de cuerpos de perros con cabezas de maestras.

¡No señor!, son cuerpos de chihuahua penetrados por cuerpos de


padres liberales con cabeza de bedeles fachas.

¡Qué coño!, son cabezas de chorlito copulando con cuerpos de


chorlito, chocando contra inadaptados, chocando los vencedores por
fin junto a los vencidos, sólo que aquí, no hay vencedor que no lleve
cabeza de vencido ni vencido que no lleve cabeza de triunfador.

Entonces esos que reclamaban igualdad, ya la tienen: una igualdad


amorfa.

Y ésos que reclamaban orden, flipan, porque ven que ahora el


desorden es mucho mayor; que para orden, mejor el que ya existía.

Siempre te he dicho que las consecuencias de pensar con la cabeza de


otro, eran fatales para la humanidad y que la humanidad no podría
librarse jamás de eso. Y que tú te librarías.

Hay que elegir entre apartarse o quedarse a cambiarlo todo. Hay que
elegir entre apartarse definitivamente –pegarse el tiro– o quedarse y
cambiarlo todo.

Siempre te he dicho: «Vas a pensar con tu cabeza, aunque traten de


arrancarte la cabeza a guantazos».

Tienes que echar a correr si hace falta.

Como yo. De chaval. Con altavoces robados de mi escuela, sudando,


atravesando el campo de fútbol, saltando una alambrada. Con gente
que me persigue y me persigue. Y la diferencia con los demás es que
mi cuerpo lleva mi cabeza.

Siempre pasa: lo que para uno es bueno, al otro le perjudica.

Lo que es bueno para mí, a ti te perjudica. Te jodes.

Lo que es malo para mí, es cojonudo para ti. Me jodo.

Para mi padre lo bueno era pirarse de casa todos los viernes y sábados
por la noche, sin decir palabra, y aparecer de madrugada. Sin decir
palabra.
100 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Para mi madre lo bueno era no decir palabra.

Lo que se llama tragar.

Para mí, tragar era llevarme un vaso con agua todas las noches a la
cama, a partir de los doce años.

Porque hasta los doce años, no me llevaba el vaso con agua; me metía
en la cama, esperaba un rato y golpeaba la pared que separaba la
cocina, de mi casa, de mi habitación.

Y mi madre abría la puerta, sabiendo perfectamente lo que iba a


escuchar: la voz de una niña –que era yo– con la cara iluminada con
exactitud por la puerta entreabierta, una niña que pide un vaso con
agua.

Mi madre ya tenía el vaso con agua en la mano. Y hacía que volvía


otra vez hasta la cocina y que regresaba a mi cuarto, con el vaso lleno
de agua.

A este vaso lleno de agua, siempre lo llamé y lo llamo el vaso con


agua.

Cuando entro a un bar pido que me pongan un vaso con agua.

No un vaso de agua. Ni agua.

Para mi madre, era divertido volver a verme cuando ya me había


acostado hace media hora y para mí era la forma de dormirme de una
puta vez.

No haber visto envejecer a mi padre y a mi madre me atormenta y me


da por el culo.

Haberme marchado y verles de tanto en tanto, completamente


cambiados, me hace sentir que la he cagado. Y me digo, la has cagado.

Es inconsciente vivir así. Sin vernos envejecer los unos a los otros.

Y pienso que ellos sienten lo mismo al verme.

Te han visto por última vez de esa manera, con el pelo de esa manera,
con el cuerpo de esa manera y te reciben ahora de esta otra manera.

Ninguno hemos envejecido dignamente –pienso– por no habernos


visto, cara a cara, envejecer.

Pero no tiene importancia, ya que nadie envejece dignamente.


haberos quedado en casa, capullos 101

Sólo los tontos y los hipócritas envejecen con dignidad.

A una persona con dos dedos de frente jamás la veremos envejecer


dignamente.

Les veremos quebrantarse a sí mismos en casa, en un cumpleaños.

Soplan velas y se hacen añicos, abren regalos con las manos y se


hacen añicos.

En un cumpleaños le digo a mi padre: «Todos vosotros habéis


equivocado el rumbo», pero no hay que deprimirse: tampoco había
manera de elegir el rumbo correcto.

Y mi padre come espaguetis, incluso el día de su cumpleaños, y hace


tanto ruido al sorberlos, que no me escucha.

Sorbe los espaguetis como la bestia que es y, mientras, yo me


despacho a gusto.

Porque donde mejor se habla, donde mejor se piensa, es donde uno


sabe que no se le presta la menor atención.

Es donde el pensamiento de uno evoluciona.

Porque cuando te prestan atención, hablas de lo lindo hasta que en un


segundo se te viene el edificio abajo: te acabas de dar cuenta de que
ya no te prestan atención y de que tal vez nunca te han prestado la
menor atención.

No lo sabes ni por sus miradas, ni por sus gestos. Porque de ser así,
concluirías que te siguen atentamente.

Lo sabes porque tú jamás has atendido a nadie. Y lo has disimulado


siempre de maravilla. Nadie puede entrar en el cerebro de otro. Y eso
es un alivio.

La naturaleza no es sabia, pero tiene sus aciertos.

Y cuando le digo a mi padre: «El planeta tiene sus trampas» o «la


naturaleza no es sabia, pero tiene sus aciertos», veo y escucho cómo la
boca se le llena de salsa de tomate, cómo salpica.

El planeta es una zona de experimentos.

Hecha por nadie. Una zona de experimentos que se ha hecho a sí


misma.

Las cosas se hacen a sí mismas de acuerdo a las circunstancias,


102 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

y circunstancia es siempre sinónimo de imprevisibilidad y de


improvisación.

Mundo improvisado, mundo trampa.

Los libros, todos los libros, son aportaciones a la confusión.

La historia de la pintura, es aportación a la confusión.

Los sistemas de orden social, las teorías políticas, son aportaciones a la


confusión.

Porque todo sistema reduce y es absurdo reducir algo que no tiene ni


pies ni cabeza.

Mi padre enciende la tele y yo me voy a la cama.

Cuando pienso que se va a morir mi madre y que hemos hablado tan


poco, se me viene el alma al suelo.

También sabemos que si nos hubiésemos visto envejecer, si


hubiésemos hablado y hablado, nos odiaríamos.

Porque toda presencia encantadora, con el tiempo, se vuelve


insoportable.

Entonces concluyo que cualquier camino elegido es el camino


equivocado.

Lo digo y lo digo.

Cualquier camino elegido es camino equivocado.

Y hay que coger uno para poder decir: «Cómo me he equivocado».

O concluir que no hay que coger ninguno.

Pero no coger ningún camino es, todo el mundo se ha dado cuenta,


una elección imposible.

La única elección real, que es tomar o dejar tu vida desde el primer


momento es precisamente la que se nos niega.

Mi padre traga espaguetis y yo le repito: «La única elección real es la


que a todos se nos ha negado».

Y él contesta: «¡Sbrrr!».

De todas formas, qué te apuestas, habríamos elegido mal.


haberos quedado en casa, capullos 103

Quien hubiera elegido, desde su no existencia, existir, se habría


equivocado.

Y quien hubiera elegido, desde su no existencia, no existir en esta


existencia y continuar en su no existencia, se habría equivocado
también.

A todo nacido se le ha abortado la posibilidad de no nacer.

Y eso es imperdonable.

Cuando mi madre entra en mi habitación oscura con el vaso con


agua, y camina, y el agua se mueve, y ella está feliz; yo justifico el
nacimiento y agradezco la memoria, o la poca memoria que me
queda, considerando que mi memoria, al contrario de todas las demás
memorias, se ha vuelto selectiva hasta alcanzar la anormalidad.

Soy una anormal. Soy una anormal.

Mi padre decía que hay gente que quiere cagar más alto que el culo.

No sé qué quería decir: «Gente que quiere cagar más alto que el culo».

No sé nada de la genética, pero me veo tan parecida a mis padres, en


lo bueno y en lo malo.

Profundamente parecida.

Y no deseo, en absoluto, parecerme a lo peor de mis inventores. Y


pienso: se trata de generalidades.

Que todo el mundo es codicioso y todos tienen buen corazón.

Que me parezco tanto a mi madre como a la madre de cualquier


vecino.

Y cuando digo me parezco, pienso: ¿En qué demonios me baso?

Si nadie conoce perfectamente al que le crió.

Es traumático, porque la cercanía debería dar todas las pautas


necesarias para el conocimiento casi científico de aquella persona que
te crió.

Pero el terror, el terror de saber algo de tu procedencia, es lo que te


obliga a disfrazar, a hacer oídos sordos a lo que te rodea, el llamado
ambiente familiar.

El ambiente familiar fue y será deplorable. Sociológicamente no


104 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

tiene remedio y, para colmo, todo el que participa de él lo distorsiona


involuntariamente y lo empeora.

Lo puedes, incluso, exagerar, pero jamás vas a entrar en la auténtica


dimensión objetiva deplorable del ámbito familiar.

Descreo del pensamiento, pero creo en una autolimpieza del


pensamiento.

Y su relación con la idea de esfuerzo y la idea de capacidad.

Lo veo todo como un crucigrama: caminos equivocados y la pancarta


que, en lugar de «salida» pone «¿de qué vale arrancar?».

Todos arrancaron.

Y sin saber de dónde venían.

Andar sin saber de dónde viene uno, ¡no te jode!

Mi padre dejaba sin comer un día o dos a los gatos y les daba de
comer de repente.

Mucha comida. Hígado crudo. Carne picada.

Y cuando los gatos se volvían locos por comer el hígado crudo, fresco,
mi padre les toreaba.

Tenía una mano muy curtida y les cogía de la cabeza, les mareaba y
les soltaba.

Y los gatos flipaban.

Porque no veían exactamente dónde demonios estaba la puta comida.

Y dónde la manaza curtida de mi padre, llena de arañazos.

Después, mi padre, aplicaba a nosotros, la familia, lo que antes había


practicado con los gatitos.

Ese mareo estudiado es el que mi padre le ha hecho a mi familia, es


la manera simbólica de ver a mi padre arruinar una familia. Marear a
una familia. Enloquecer a una familia.

Mi padre es el gestor de una empresa familiar que va a triunfar, va a


triunfar, y siempre está a punto de triunfar.

Y vivimos esperando el triunfo treinta y seis años, y después de


treinta y seis años ya no esperamos más el triunfo.
haberos quedado en casa, capullos 105

Vemos la derrota, pero mi padre sigue siendo un visionario.

Le digo entonces a mi madre: «Vamos a cogernos esa libertad sexual


que tanto le gusta a mi padre».

Esa que tanto le gusta para él y que le repugna puesta en otros, sobre
todo si son de su entorno familiar.

Ponte algo que nos vamos, le digo a mi madre.

Y mi madre se pone algo y nos vamos, es una noche bonita.

Le explico, en el coche, mira, vamos a cogernos esa libertad sexual


que tanto le disgusta a mi padre.

Y mi madre se ríe porque no entiende exactamente lo que le quiero


decir: se ríe porque me tiene confianza.

Porque dice que soy una buena persona. Porque ella dice de sí
misma que es una buena persona y por eso yo debería ser una buena
persona.

Vamos a hacer esas cosas, le digo a mi madre, que siempre acarrea el


disgusto del cónyuge.

La llevo a mi mamá a una fiesta y le presento a una panda de


desgraciados que van por la vida pasados de todo.

A mi madre, a su edad, qué más le da, tiene setenta tacos.

Hay una bañera llena de botellas, todo el mundo va colocado y a su bola.

La meto a mi madre en una habitación de la casa y le digo que se


ponga cómoda.

Y hago pasar, uno a uno, a estos desgraciados para que se la vayan


follando.

Que le den por el culo. Que les coma la polla. Que le den de hostias, a
ver si le gusta.

Pero, ¡qué va!

Los tíos que llegaron a la fiesta, llegaron con tías.

Y las tías que llegaron, llegaron con tíos.

Y, por supuesto, llegaron tíos con tíos y tías con tías.


106 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

No encuentro a nadie, en toda la puta fiesta, que se quiera tirar a mi


madre.

Venimos a bailar, dicen, no venimos a tirarnos a tu madre.

La cogí del brazo y nos piramos. Mi madre estaba encantada de la


vida, por haber salido de casa a una fiesta.

Dice que mis amigos son majos. «Qué majos son tus amigos», dice.

Volvemos.

Cambiar el rumbo, ¿quién cojones lo cambia?

Me caen babas cuando pronuncio la frase: «Cambiar el rumbo».


¿Quién lo cambia?

Tenía un recuerdo malo, de algo, hace diez años y ahora es un


recuerdo aceptable.

No entiendo nada.

Todo el mundo ha dicho: «¡Qué espanto lo que me ha pasado!», y ya


ni se acuerdan.

Cada cual elabora los recuerdos como mejor puede.

A mí ahora, por ejemplo, me gusta que los gatitos me coman el coño.

Llora mi cuerpo y no hay palabras.

Un hombre lleva un pez en la mano.

Lo suelta en una pecera que tiene al lado.

Cuando el pez ya está en el agua, el hombre piensa en lo siguiente:

Mañana tengo que juntar el dinero para bajar al mercado y comprar


de comer; preparar la comida y pagar el gas para calentar la comida.

Y el hombre revuelve en los bolsillos de su ropa de invierno, porque


suelen quedar monedas de un invierno a otro.

Bolitas de alcanfor, calcetines de lana, gorros, guantes, jerséis y por


fin, monedas.
haberos quedado en casa, capullos 107

Incluso un billete en el pequeño bolsillo para las monedas de un


pantalón de pana.

Sí, un billete doblado con esmero por la mitad, y esa mitad por la
mitad, y así sucesivamente.

El hombre quita de la pecera el tapón inferior y el agua se derrama.

El pez va deslizándose, de maravilla, hasta dar contra el fondo como


un gilipollas.

De maravilloso el deslizamiento no tiene nada.

Es para cagarse por la pata abajo. Es como cuando tienes otra vez
la misma pesadilla y, en este caso, la pesadilla del besugo es que le
quitan el agua del mar.

Y el mar se viene abajo, se viene abajo lentamente, en dos o tres


semanas. Que alguien le quita el tapón al mar, sueña el besugo.

Y el besugo se retuerce, hace como que nada.

Hace cabriolas, dice que es Esther Williams, el pescadito, y en la


realidad, desesperado, se duerme para soñar.

Sueña que no sueña eso que siempre sueña, que palma en el fondo
de un mar seco como una carretera; que se queda abriendo la boca al
cielo como un gilipollas que hizo mal una cosa y no se lo perdonan.

Piensa en todo lo que ha hecho mal y quién es el que no le perdona.

El hombre le quita el tapón a la pecera, el besugo se la ve venir, abre


esos ojos gigantescos y sueña que se queda en blanco.

En casa, la familia tenía una estrategia muy útil para dormir, antes de
aficionarse a las pastillas.

Dejar la mente en blanco.

Mi madre decía que lo conseguía. Decía que se tumbaba boca arriba


en la cama y conseguía dejar la mente en blanco.

Pienso que mi madre es una imbécil descerebrada.

Que hay que haber vivido muy, pero que muy torpemente para
conseguir olvidarse de todo.

Se olvida de todo, cada noche al dormir, sólo el que sabe a ciencia


cierta que mañana no encontrará fuerzas para cambiar nada.
108 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Y esa flaqueza, es canalla.

Esa endeblez para no cambiar el estado deplorable de la vida que uno


lleva, antes me repugnaba.

Pero ahora, ahora creo poder entenderlo mejor.

No se trata de darse por vencido.

Es sentirse dentro de la vida para perderla.

Sabiendo que vivir es perder la vida, dejarse llevar.

No oponer resistencia.

Perder la vida gota a gota.

Vida como duración.

La duración consiste en estar con una persona mientras se desea a


otra, siempre a otra.

Esto le digo al besugo mientras se desespera.

Puede que sueñe el pescado, pero jamás que piense.

Soñar no es pensar.

Quien tenga la capacidad de soñar, no tendrá jamás la capacidad de


pensar, y viceversa.

Los que han soñado grandes cosas no han conseguido nada, por no
ocuparse de ellas realmente, es decir, con el pensamiento.

Y los que han dedicado toda una vida a pensar, han pensado
exclusivamente en asuntos de utilidad.

Y todo asunto de utilidad ha destrozado por completo los sueños.

Por eso estamos en el lugar que estamos.

Y los objetos no tienen ni puta gracia.

Funcionan. Pero no tienen ni puñetera gracia.

Son cosas pensadas –que no soñadas– para que funcionen de cierta


manera. La capacidad de sorpresa del planeta, entonces, se reduce al
mínimo.
haberos quedado en casa, capullos 109

Todo es previsible.

Menos el comportamiento humano.

Y no tanto por la forma sorprendente en que el humano utiliza


ciertos objetos: batidoras –por ejemplo– metidas por el culo cuando
jamás se pensó que la función de la batidora fuese ésa.

No por el uso de la batidora, que es al fin de cuentas anecdótico, sino


por las calidades, las infinitas texturas, de la traición.

Toda la vida se ha dicho que el ser humano es traidor por naturaleza y,


sin embargo, esa traición ha constituido siempre la más impopular de
las sorpresas.

Todo el mundo con uso de razón espera y/o prepara una traición.

El traicionado, esperaba la traición.

Se la veía venir.

Pero hay algo en la deslealtad que sorprende incluso a quienes se la


ven venir.

He sentido la mala fe en el McDonald’s, con hamburguesas que


prometían tener doble queso y no lo tenían; y me han traicionado en
el fútbol, por ser hincha de un equipo que domingo tras domingo cae
derrotado y, sin embargo, dice aspirar a lo más alto.

Y todas esas traiciones que una sabía de antemano que iban a suceder,
cuando suceden, acaban sorprendiéndote.

Volviéndote literalmente loca.

Se regala este término: «Me vuelvo loca, se vuelven locos, volverse


loco, me he vuelto loca, me vuelves loca» y me da pena.

Qué pena que se regale una frase como «me vuelvo loca» a acciones
insignificantes y no a las que realmente pueden llegar a hacer que alguien
pierda los nervios y, por un instante, o incluso para siempre, la razón.

Cuando Luis Aragonés dice, en una rueda de prensa, que el equipo


por fin está motivado, sé perfectamente lo que me voy a encontrar
esa tarde de domingo en el campo: un equipo por los suelos,
absolutamente desmotivado.

Pero incluso previéndolo, la desilusión es demoledora, demoledora


física e intelectualmente, lo que yo llamo volverse loca y lo que llamo
sentirse traicionada.
110 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Y cuando, en el tiempo de descanso, salgo desmoralizada a comer una


de esas pizzas de doble queso que venden en el estadio esos chavales
disfrazados de rojo, con la gorrita noche y día, una payasada de
uniforme como lo son todos los uniformes incluidos los pantalones
vaqueros, cuando, digo, pido desmoralizada esa humilde pizza de
doble queso y esa engañosa cerveza sin alcohol –ya el término cerveza
sin alcohol nos habla con claridad del engaño–, sé perfectamente que
al abrir la cajita de cartón –una cajita de cartón triangular por cada
triangulito de pizza, un despilfarro de cartón y mano de obra– sé con
lo que voy a encontrarme: que no hay doble queso.

Que llaman doble queso a lo que cualquiera, en casa, cuando echa


queso a la pizza que prepara para sus amigos, le llamaría poco queso.

Escaso queso.

Ridículo queso.

Un amigo que tropezara en mi pizza con tan pobre cantidad de queso,


diría sin cortarse un pelo: creo que a esta pizza le has puesto muy,
pero que muy poco queso.

Y a pesar de todo –qué bonito decir «a pesar de todo»– abro la cajita


triangular con esperanzas.

Y la decepción al ver ese infame pedazo de pan con poco queso encima,
me invade de todas formas, hasta, insisto, hasta volverme loca.

Que no se puede evitar lo decepcionante de la traición.

Y eso, da que pensar.

Ya que todos andamos por la vida de traición en traición,


convirtiéndonos en traidores profesionales.

Pero cuando a un traidor profesional le sorprende un traidor de élite,


llega la locura.

Porque todo el mundo insiste en confiar en el género humano.

Y eso es haber empezado mal.

Y quien mal empieza, mal acaba.

Hay que ejercitar el pasarse las decepciones por el forro de las pelotas.

O por la raja del coño.

Eso digo: «Me paso las decepciones por el forro de las pelotas».
haberos quedado en casa, capullos 111

«O por la raja del coño».

Cuando el médico me dice, porque tengo un bulto en las tetas,


«hágase la mamografía», y yo le digo «¿por qué?», y él me dice «por si
tiene cáncer». Cuando me dice eso, «por si tiene cáncer», hago lo que
haría cualquiera, salir corriendo a la primera cabina, llamar a doce
clínicas y hacerme la puñetera mamografía, acojonada, esa misma
tarde.

Y cuando resulta que todo era mentira, una falsa alarma, una
desproporción, una traición del doctor, pienso: «Tenía que haberme
pasado la opinión del galeno por el forro de las pelotas».

«O por la raja del coño».

Porque esa opinión era una traición.

Voy a agarrar al doctor por los huevos y a comentarle al oído por qué
estoy viva.

Le voy a explicar con lujo de detalles, mientras le destrozo los huevos,


lo que he vivido y él no vivió.

Toda vida ajena es inalcanzable, le digo.

Al loro con tu pequeñez, enano, le digo.

Habíamos llegado hasta aquí: que al pescado de la pecera un tipo le


quitó el agua.

Entonces el pescado se ahoga de lo lindo, se ahoga en el aire.

Mientras todo el mundo se ahoga en el agua, el pescado se ahoga en


el aire.

Y ahí está la clave, el porqué no me canso de repetir y repetir que lo


que es bueno para unos es lo peor para los demás; y que salir a la
calle consiste en saber llevarlo; y que quedarte en casa consiste en
soportarlo; y que habría que haber tomado antes la famosa decisión
que nadie supo tomar: decir no cuando el espermatozoide de tu
inventor chocaba contra el óvulo de tu inventora.

El hombre saca de un bolsillo una rueda pequeña y la pone dentro de


la pecera sin agua donde el besugo abre la boca, abre las branquias,
abre el culo, se abre.

Coloca la ruedecita –ésas que usan los hámsters para entretener tres
cuartas partes de su puta existencia, dando vueltas– y decide probar
con el besugo.
112 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Quiere ver lo que el besugo es capaz de hacer.

Coloca a la fuerza, de cualquier manera, al pescado en la rueda del


hámster.

Y lo mira.

Y flipa porque el besugo es incapaz de hacer girar la ruedecita.

La ruedecita al besugo no le pasa por la cabezota.

Abre la boca y tiene espasmos, pero no puede hacer girar la rueda.

Piensa que si un hámster, que es un animal estúpido, consigue hacer


girar la rueda, es decir, entretener tres cuartas parte de su vida en eso,
por qué el pescado no va a poder hacerlo.

Por eso ha metido al besugo en una ruedecita casi más pequeña que
el besugo; y lo ha aplastado como si fuera una pescadilla, la pescadilla
que se muerde la cola, el besugo que se muerde la cola, el besugo que
muerde el puto aire, la conciencia, la memoria, el besugo que muerde
el lenguaje, que se agita de los ojazos al culo, que es víctima de la
locura que se desprende de la traición.

El tipo se aburre de esta historia y aparta al besugo de la rueda y saca


de su bolsillo un hámster y mete el hámster en la pecera.

El besugo mira branquiabierto cómo el desgraciado del hámster


vuelve a la vida, es decir, se monta en la rueda.

El hámster va que chuta por la rueda, se cree que está vivo, el


gilipollas, que se lo está pasando de puta madre, y lo que en realidad
es... ¿Sabéis lo que es en realidad?

Es un puto animal metido en una puta rueda, dando vueltecitas.

La rueda tiene todavía escamas del pez que hay al lado, muriéndose.

Es bonito, porque como la rueda no deja de girar, las escamas brillan


cuando les da la luz.

Y el pez, desesperado, brilla muriéndose al lado.

Un pez incapaz de montarse en la rueda, de entretenerse en la rueda,


de ver la menor gracia a la rueda.

¿Pero de qué le hubiera servido al puto besugo hacer girar el artilugio,


incluso girar estupendamente dentro del artilugio y completar, por
así decirlo, una serie bien pagada de giros?
haberos quedado en casa, capullos 113

Si el besugo no ha nacido para girar en la rueda.

El besugo nace para el agua, y el agua se la ha quitado el rubio


–porque no sé si te dije que el hombre es rubio–, y el hámster nace
para la rueda, y la rueda se la ha colocado el mismo tío.

La conclusión es –aparte de que los favoritismos existen– que lo que


hace feliz a unos suele hacer desgraciados a otros; y que toda la vida
se organiza así y que no las vas a esquivar

no las vas a esquivar

no las vas a esquivar.

Vas a verlas venir,

pero no las vas esquivar.

El agua va a fulminar al hámster y el aire va a reventar al pescado.

Está todo mal pensado. Está pensado atropellado.

Trampas. Ensayos.

Otra razón que argumenta científicamente mi teoría del mundo


creado a partir de circunstancias, un mundo creado a partir de
imprevistos, una trampa de mundo.

Y para ti, gilipollas, la pecera es la calle.

No estaba hablando de la pecera como metáfora. Se me ocurre ahora. Y lo


digo. La pecera es la pecera. ¿Cómo va a ser la calle? Pero para ti, es la calle.

Mi estado mental llama la atención.

Sobre todo a mí.

Me llama la atención mi estado mental.

Hoy he hablado por teléfono con un hijo de mi primo y no sé cuántos


años tiene ni cómo se llama y no tengo ninguna representación de
su pelo, su sonrisa, sus estúpidas acciones atroces de niño y lo que es
peor: no recuerdo cuántos hijos tiene mi primo.

Y lo más flipante de todo esto, ¿sábes qué es?: que los quiero –como
suele decirse– más que a nadie.

En primer lugar, porque no tengo a nadie más a quien querer, y en


segundo lugar, también. No te jode, ¿te parece poco?
114 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Así que desconfío de esta selección que hace mi memoria, que


de puro solipsismo se ha replegado en sí misma hasta alcanzar la
anormalidad.

Quien me viera y me tratara unos minutos, pensaría que soy una


anormal.

Y lo que llaman anormalidad es la zona de vivir más cercana al


momento crucial, al momento de la decisión primaria, de la elección
de vida o no vida.

El anormal está más cerca de la gigantesca elección a todos negada: la


ve, desde los ojos de su anormalidad.

Esa pregunta que a todos nos tenían que haber hecho alguna vez.

«¿Quieres nacer?» Te tenían que haber preguntado.

Procrear: el acto más significativo de la naturaleza es el acto más


irracional de la naturaleza ya que se procrea sin preocuparse en
lo más mínimo de la opinión del «futuro abandonado al mundo».

En eso somos iguales que los animales, pienso, y esa semejanza es


más alarmante que todas las cosas que nos separan de los animales.

Luego entre el hombre y el animal no hay ninguna diferencia


importante.

Porque la conciencia desarrollada se queda en poquita cosa al


privársele la elección original.

De todas formas, de qué le sirve la conciencia de chorlito al hombre,


sino para equivocar sistemáticamente el camino, por no tener un
sólo camino acertado para elegir.

Por eso, no me sorprende en absoluto que el Atlético de Madrid


juegue de la manera que juega. Fiche a los jugadores que ficha. Y
sobre todo, a los entrenadores que ficha.

Hay que disfrutar. Y arrepentirse uno constantemente de lo que ha hecho.

Hago lo que me da la gana y me arrepiento de lo que he hecho.

Hago lo que me da la gana y me arrepiento de lo que he hecho.

Y así sucesivamente hasta morir haciendo lo que me ha dado la gana


y en el momento en que el cura me pide el último arrepentimiento, le
mando a tomar por culo.
haberos quedado en casa, capullos 115

Lo que invalida todos los arrepentimientos anteriores.

Ahora el hombre mete una paloma en la pecera vacía.

Y da gusto ver juntos al hámster en la rueda, al pez moribundo y al


pájaro volando.

Y mete un gato en la pecera vacía.

El gato se las arregla con la paloma, con el besugo y con el hámster.

Esta imagen te tiene que recordar a la última fiesta de Nochevieja de


tu vida.

Te tiene que recordar algo, hijo de puta.

El gato, la paloma, el hámster y el besugo encerrados en la misma


pecera vacía, una pecera canija, debería recordarte algo.

A mí me recuerda a los que palman sin avisar y lo que ocurre


alrededor.

Porque los que se la pegan, se la pegan sin avisar.

Se cansan de dar avisos, y los que están al lado se cansan de no hacer nada.

Es el cuento del lobo.

Siempre viene el lobo y es mentira.

Hasta que llega.

Te llaman por teléfono unos amigos y se andan con rodeos.

Y tú ya sabes perfectamente que alguno la palmó.

Y te da la risa.

Paras de reír, y preguntas quién reventó.

Fulano, te dicen.

Y por la forma de decirlo, ya sabes perfectamente que palmó por su


propia mano.

Y como conoces el mecanismo de estas animadas charlas por


teléfono, vas facilitando las respuestas, vas poniéndoselo fácil.

Eres, en ese momento, la persona más estropeada del mundo y en el


fondo, estás contento.
116 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Feliz de no haber sido tú, de ser todavía el que recibe la noticia y no el


personaje central de la historia.

Preguntas si se suicidó y te dicen: «Nadie se lo esperaba», con esa


voz telefónica que tiene el teléfono, ese soniquete de mierda que
convierte a las personas en soniquetes.

Resulta que nadie, otra vez, volvió a notar nada. Nadie volvió a sentir
nada raro la última vez, en el último encuentro. Y ahora todos se
sienten «sorprendidos».

De verdad que sois unos capullos.

Y se hace el silencio para llorar, y como llorar por teléfono es ridículo,


te echas a pensar.

Piensas que se anuncian actos de toda clase, incluso se anuncia el


suicidio, cuando no se está del todo dispuesto a hacerlo.

Y piensas que cuando llega de verdad es el acto de soledad y


recogimiento mayor.

No es una disculpa del que tenía que haber estado allí.

Nadie podía haber estado allí, porque él buscó el momento de


recogimiento mayor.

Y se la pegó.

Y se colgó.

Y reventó.

Por todos los amigos que se han quitado la vida sin avisar y por todos
los amigos muertos por culpa de la enfermedad, voy a matar al puto
pescado que hay en esta pecera.

Y voy a matar al puto hámster que va a caer en esta pecera.

Y me los voy a comer para todos vosotros, ya que habéis venido.

Hay que elegir entre apartarse o quedarse a cambiarlo todo.

Hay que elegir entre apartarse todo lo posible o quedarse y darlo todo
de sí, para cambiarlo todo.

Por todos los que no se han quedado conmigo a cambiarlo todo, a


darle la vuelta a todo, a destrozar y, encima, habitar, habitar encima
de nuestro destrozo, voy a matar a estos putos bichos.
haberos quedado en casa, capullos 117

Por todos los amigos que se han quitado la vida y no se tomaron una
última copa conmigo o porque no supe darme cuenta de cuál era
la última copa, por todos los que palmaron enfermos tan jóvenes,
por todas las palizas que he dado sin querer y he recibido sin
buscármelas, por todas las veces que me he ido de la lengua, voy a
matar a este puto pescado y me lo voy a comer.

Voy a preparar sashimi de besugo.

Y sashimi de hámster.

Y sashimi de mi propia mano.

Y mientras tanto, ahí fuera, fuera de mí, pasan cantidad de cosas.

Un motorista palma debajo de un camión; una gorda le pega a un


bebé; una anoréxica decide serlo; el que te vende la comida te engaña;
en un ring dos tipos con guantes se hostian; y hay gente que hace
cosas bonitas y las olvida.

Se olvidan de todo lo bueno que han vivido. Dicen: «Contigo sólo he


pasado malos ratos. ¿Qué digo malos ratos?, contigo he pasado los
peores momentos de mi vida».

Y están mintiendo.

¿A quién no se le ha venido el mundo abajo?

¿A quién no se le ha caído el alma a los pies?

Y han sido tan cabrones que han cogido ese instante y han dicho: «Es
el instante fundamental de mi vida».

Y traicionan al otro cuando le echan al otro toda la culpa.

Cuando le dicen al otro: «Eres la persona que más daño me ha hecho».

Y anda que no deberían saber ya, que todo el mundo se hace daño
constantemente.

Pero la mayor decepción, que es la última que vas a vivir, es cierto que
se espera con inquietud.

Podría decirse que a la mayoría de la gente adulta les queda una sola
gran decepción.

Y se mueren de ganas de experimentar esa gran decepción.

Pero tienen miedo, porque saben que es la última.


118 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Y posponen el acto de entregarse, de ofrecerse, y se ofrecen sin


ofrecerse del todo, por miedo a quemar el último cartucho, a
entregarse definitivamente a su última decepción.

Cuelgo el teléfono.

Voy a comer sashimi de besugo.

Y sashimi de hámster.

Y sashimi de mi propia mano.

Tostadas. Campanadas. El ruido de la tiza. El frío, la calefacción del coche…

Tú no vas a ir al colegio mañana por la mañana.

Vas a ir trabajar. Vas a conocer lo que significa ganarse la vida.

Y vas a conocer lo que significa ganarse la vida ahora; así, cuando seas
mayor, te puedes reír de todas las formas de ganarse la vida.

Sobre todo de las honradas. Que son las que más risa dan.

Yo no quiero que cuando seas un hombre, tengas que salir por ahí
cada mañana a ganarte una vida; yo quiero que tengas una vida
conseguida antes de cumplir los quince.

Porque cuando cumplas los quince vas a tener la vitalidad –aunque


no el cerebro– para empezar a disfrutar.

Y es injusto que cuando uno tiene la capacidad física para disfrutar


de la vida, para pasarte un huevo en todos los aspectos, para
experimentar con drogas, para empezar a follar, es injusto que tengas
que matarte trabajando, y disponer de unas horas libres a la semana
para disfrutar.

Un disfrutar escaso, programado, que enloquece a la mayoría de la


gente, que la precipita, que la vuelve atropellada, porque quieren
vivir a tope incluso el tiempo para disfrutar, cuando el tiempo para
disfrutar, si quiere convertirse en plenitud, es siempre tiempo que
está ahí para perderlo.

Plenitud es igual a tiempo perdido.

La gente disfruta de esas horas escasas deprisa, angustiados por


temor a no disfrutarlas.
haberos quedado en casa, capullos 119

A que el tiempo de disfrutar se les escape, se desvanezca.

Miran el reloj y dicen: «Me quedan menos de dos horas para


disfrutar», y se agobian y no disfrutan.

Por eso insisto en lo que disfrutar significó para los griegos y significa
para nosotros –para ti y para mí–: «Perder el tiempo, contemplar».

En un paseo encuentro la plenitud. Repite conmigo: en un paseo


encuentro la plenitud.

Cuando pases los cuarenta, vas a tener el cerebro perfectamente


amueblado, cada idea en su sitio, estarás en condiciones de disfrutar,
pero habrás perdido la vitalidad.

De los quince a los cuarenta, tienes la vitalidad, pero no tienes el


cerebro.

De los cuarenta a los setenta, tienes el cerebro, pero no tienes la


vitalidad.

Siempre falta algo.

Y para sustituir eso que falta, inventaron el dinero.

Tener dinero.

No tendrás nada en la cabeza, pero tendrás dinero.

No tendrás una gran salud, pero tendrás dinero.

No te querrá nadie más que por tu dinero.

Todo lo malo y lo bueno del dinero, nos lo vamos a pasar por el forro
de las pelotas.

Los ideales nos los vamos a pasar por el forro de las pelotas.

Y ya veremos si hay cojones para olvidar.

Para olvidar todo lo que hicimos sin ideales, riéndonos de los ideales.

Vas a empezar a trabajar ahora y dentro de pocos años, todo lo malo y


todo lo bueno lo vas a comprar con dinero.

Vas a llegar a los quince con la vida resuelta.

Y a partir de ahí, tú solito, a tu bola, a disfrutar.


120 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Mujeres, coches, viajes, hoteles... y libros, los justos.

La Biblia.

Como único libro, la Biblia.

Y los demás, de adorno.

Compras los libros por los dibujos de las portadas, y cada noche, antes
de irte a dormir, mientras ves el fútbol, subrayas con un lápiz al voleo
cualquier frase cada dos páginas.

Así cuando alguien coge un libro en tu casa cree que te lo has leído.

Y te respeta.

Y los sábados por la mañana, lees algo de la Biblia.

Al voleo también.

Un par de horas.

Ahí está todo: esa calidad moral imposible junto a la violencia y a los
odios más extremos.

Y, envolviéndolo todo, la poesía, la destreza del lenguaje.

No vas a ir al colegio.

Vas a ir a trabajar. Hasta los quince años. Y a partir de los quince años,
a disfrutar.

Te voy a llevar a que conozcas al duque de Feria, que hace unas fotos
muy bonitas y te promociona.

Sube a los niños y a las niñas en un poni y los hace fotos.

Y las pone en Internet.

A mí también me subían a los ponis de niño.

Los tenían en las plazas, muertos de sed bajo un sol que reventaba las
cabezas.

Imagínate la cabezota del poni, con sus millones de pelos, es como si


tú, en agosto, fueras a la playa con una manta en la cabeza.

La mollera: un microondas.
haberos quedado en casa, capullos 121

Se te fríen los sesos.

Me subían al poni y yo me derrumbaba.

A los adultos no les daba pena el animal encadenado, pero yo era un


niño bastante lógico y me conmovía la vida falsa, artificial, de ése
y todos los animales domesticados, domados, reducidos a bastante
menos de lo que ya son.

Creen que porque una foca aprendió a hacer una gracia, elevan la
categoría de foca a ser inteligente.

Y lo que hacen es reducir a la foca a una fantochada lamentable.

Es como ir a una oficina: se reducen acciones humanas como pensar,


caminar, sentarse, hablar, a una fantochada lamentable.

Pero si no tienen nada en contra de la organización del trabajo, cómo


van a tener algo en contra de los entrenamientos de las focas.

Por eso un domingo me dio un pronto.

Tenía ocho años más o menos.

Y dije: «Esta tarde salvo al poni del suplicio».

Como Rambo rescatando grandes hombres americanos, esos


muchachos que son el futuro de una gran nación, injustamente
maltratados en las selvas del Vietnam.

Pero en mi época no había ni Rambo ni hostias.

Estaba Rin Tin Tin, que rescataba algún niño de un pozo, el perrito o
la perrita Rin Tin Tin –que nunca supe si era perrito o perrita–, porque
Rin Tin Tin es un nombre un poco maricón para un perro macho y si
era perrita, haberse llamado Lin Tin Tin o Liz Tin Tin.

Y ya que nunca salía en la serie el Rin Tin Tin apareándose con otro
animal, no sabíamos nada acerca del sexo de Rin Tin Tin.

Hacer una serie protagonizada por perros o ponis y jamás verles


copulando es un acto de anormalidad que me conmueve.

Ver a Rin Tin Tin copulando es infinitamente más didáctico, e insisto,


natural, que ver a Rin Tin Tin lamiéndole la cara al cabo Rusty.

El cabo Rusty no sé si era Mickey Rooney.

Si no era Mickey Rooney pasaba raspando: era igualito que Mickey


Rooney.
122 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Pero no puede ser: Rooney estaba liado con Ava Gardner.

No iba a llegar a casa, donde estaba esperándole desnuda envuelta en


sábanas de seda la Ava Gardner, oliendo al perrito Rin Tin Tin.

En mi época, donde Rin Tin Tin y el delfín Flipper –que tampoco


sabíamos si era macho o hembra– sustituían a héroes más violentos
como Rambo o Schwarzenegger, no teníamos ejemplos a seguir y
yo contaba con escasos elementos para preparar el rescate del poni
encadenado.

El domingo que decidí rescatar al poni de la plaza, liberarlo de la


tiranía del fotógrafo con su trípode, de las miradas de toda esa gente
desagradable disimulada bajo ropa de domingo, preparé un plan que
empezaba, simplemente, dándole de comer al poni y así, distraerlos a
todos.

Llegué a la plaza vestido todo de blanco, zapatos blancos, corbatita


banca, y preparado para hacerme la foto con el poni –en aquella
época los padres te vestían mucho peor que ahora.

Veo al poni a lo lejos, con cinco niños encima, y el poni me mira y me


dice: «¿Me vas a sacar de aquí o no me vas a sacar de aquí?».

Y yo le guiño el ojo y le digo al poni: «Tú... tranquilo. Todo va a salir bien».

No había las películas de ahora, sin embargo, ya se conocía la frase:


todo va a salir bien.

El poni sonríe y es una imagen bonita, ya que nadie jamás antes había
visto a un poni sonreír.

Ni Félix Rodríguez de la Fuente.

Respiro profundamente para tranquilizarme y escucho a la gilipollas


de mi madre decirle al retrasado de mi padre: «Ya le hicimos tantas
fotos con el poni al niño… Vamos a hacerle una en el lago…»

¿¡Cómo en el lago!?

Porque el parque tenía un lago, como todos los parques donde se va la


familia los domingos a matar el aburrimiento.

Se dice matar el aburrimiento, pero no es verdad.

Es como pegarle el tiro al vampiro.

Al rato lo tienes otra vez subido a la chepa, preparado para arrancarte


un pedazo de cuello.
haberos quedado en casa, capullos 123

El aburrimiento se mata con una estaca de madera en el corazón.

Por eso nadie mata el aburrimiento.

Se distrae el aburrimiento.

Se torea el aburrimiento.

Pero la desgana vuelve.

Ese hastío que se instala en tu cabeza, justo detrás de tus ojos, y te


hace ver el mundo con otros ojos, con ojos de hastiado.

Salimos de casa a matar el aburrimiento, dicen. Y me da que pensar.

Y no tanto en la inmortalidad del aburrimiento, sino en por qué


siempre se relaciona el aburrimiento con la casa y el entorno familiar.

Todo el mundo es voluptuoso, pero siempre fuera de casa o en casas


ajenas; y todos son divertidos, pero siempre fuera de casa o en casas
ajenas; y todos son sorprendentemente inteligentes –cosa que
tratándose de mi familia ya es mucho decir–, pero siempre fuera de
casa o en casas ajenas.

Con lo que concluyo que la casa de uno, es un lugar mal hecho.

Físicamente, la casa de uno es un lugar mal hecho.

La propiedad privada es una idea que ha degradado al ser humano,


porque ha dejado siempre la parte más lúdica de su existencia para
expresarse fuera.

Propiedad privada: estúpida madriguera donde acumular comida y


horas de sueño.

Mis padres me llevan a rastras camino del lago y yo me quiero morir.

Me alejo en cámara lenta del poni, tironeando de mis padres y veo


cómo el caballo, ese remedo de caballo, ese chiste de animal, me mira
con tristeza.

Los seres humanos siempre han aprovechado las deformaciones de lo


que fuera para reírse de ellas.

Se ríen de un desastre de caballo como es el poni; y se ríen de todo


tipo de minusválidos, mongólicos o retrasados; se ríen de los enanos;
y ni te cuento si la deformidad es excepcional: vas a parar a la tele.

En mi época, iban a parar al circo, pero ahora van a parar a la tele.


124 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Yo no le veo la gracia a ninguna de estas figuras.

Tampoco me entristecen, porque para reconocer que este planeta


es una trampa, que está pensado rápido o ni siquiera pensado, no
necesito mirar este tipo de llamadas desgracias de la naturaleza.

Me basta con salir a tomarme una copa al bar.

La visión del desgraciado te empantana en una alegría histérica.

Alegría tonta, como la risa tonta.

Alegría eléctrica.

Te ríes de la que te salvaste.

Ves el desastre de la naturaleza en otros y te ríes de la que te salvaste.

Pero siempre tienes uno detrás, que el desastre de la naturaleza lo ve


en ti.

Y una mierda te salvaste.

Son las cinco de la tarde, el poni está con la lengua afuera y el


fotógrafo va a terminar la sesión, porque ya no queda ni un sólo niño
para montarse y hacerse la foto.

Y mi padre nos tiene, desde hace media hora, encima de un bote


moviéndose en círculos.

Rema fatal.

Y mi madre, vomitando en el lago.

Y los patitos, picoteando el vómito de mi madre.

Y el cocinero del restaurante de mañana, asando un pato.

Bajamos de los botes y me preguntan si quiero una de esas manzanas


con caramelo.

«¿Quieres una manzana con caramelo?».

A lo que respondo: «¿Una de esas manzanas con caramelo?».

«Sí», me dicen. «¿Quieres?».

Y yo digo: «Quiero ver al poni».


haberos quedado en casa, capullos 125

«Venga, entonces vamos a por una de esas manzanas con caramelo».

Me hicieron una pregunta y no escucharon la respuesta.

Si tratan a los niños así, no te extrañe que de adultos los niños lleguen
a lo que llegan.

Gentuza que nunca se da cuenta de lo que le ocurre al otro.

Cuando me llevan a por la manzana con caramelo, me suelto y echo


a correr. El criminal del fotógrafo se está pirando con el poni, lo va a
meter en una furgoneta.

Mis padres gritan mi nombre: Mario, Marito.

Y la gente del parque monta un jaleo del carajo.

«¡Al ladrón!» dicen, y a un moro que pasaba por ahí sin meterse con
nadie, lo tiran al suelo y le dan de hostias.

Y a un yonqui que está tan colocado que no vería ni al poni en el salón


de su casa, lo tiran al suelo y le dan de hostias.

Y a un travesti le gritan: «Con el niño no te metas, vas a ir a parar al


fondo del lago, degenerado».

Yo no puedo dar la vuelta y explicarle nada a nadie, porque mi


objetivo es la liberación del poni.

Con el truco de la comida.

Para distraer al fotógrafo.

Llego con la lengua afuera y le digo al fotógrafo: «Esta comida es


para el poni. ¿Se acuerda de mí? Todos los domingos de mi vida me
ha hecho una foto con el poni?». Y el fotógrafo me dice: «Gilipollas
de mierda, te marchas de aquí o te hostio». «¿Cómo que te hostio?,
capullo», le digo yo.

«Tengo ocho años. No le puedes levantar la mano a un niño».

«¿Levantar la mano?», me dice el fotógrafo. «¡Bajar la mano!


¡Eso es lo que te voy a hacer!».

El poni me mira aliviado, sabe que lo voy a rescatar.

Por fin llegan mis padres, que están gordos como cerdos y que
corren los cien metros en un tiempo aproximado de catorce horas, y
preguntan «¿Qué está pasando aquí?».
126 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

El poni relincha y el fotógrafo mira a mi madre y le dice: «Que te den


por el culo, gorda de mierda».

Y mira a mi padre y le dice lo mismo.

Y mi padre se enfada. «¿Cómo que me den por el culo?».

Y mi madre se pilla un rebote increíble, porque mi padre sólo se irrita


cuando le insultan a él y jamás cuando la insultan a ella.

Otra prueba de que preocuparse por lo que le pasa a los demás va


contra natura y que nadie se ha preocupado nunca por lo que le
ocurre al otro.

Te preocupas por los demás sólo cuando afecta a tus propios


intereses.

Sólo cuando, si destruyen algo del otro, destruyen de rebote algo en ti.

Sólo cuando, si calumnian al otro, te calumnian de rebote a ti.

No hay altruismo posible.

Cualquier acción busca un resultado.

Por eso el libro que vas a leer toda tu envidiable vida ociosa, ya que
vamos a resolver tu vida antes de los quince años, es la Biblia.

Mi padre y el fotógrafo ya se están zurrando.

La poli ni aparece: están reventando a todos los moros y a todo los


yonquis que se encuentran por el parque.

La trifulca hace que se venga abajo todo el castillo de naipes.

La esperanza que venden los que en el parque echan las cartas.

Esa esperanza de mejorar la vida que no se la creen ni ellos.

Al moro que están pateando en el suelo ahora, le sacaron cinco


mil pelas hace un rato por adivinarle el futuro: le dijeron que iba a
triunfar en un nuevo país.

Y lo están reventando a patadas.

Mira las vueltas del destino.

Una patada y una vuelta del destino; otra patada y otra vuelta del
destino.
haberos quedado en casa, capullos 127

De repente, mi padre y el fotógrafo hacen las paces.

Se dieron cuenta de que no sabían por qué demonios se estaban


zurrando, no se acordaban del motivo.

La pelea es algo innato, instintivo, y qué pena estar tan cerca de los
animales en un asunto sustancial.

Da miedo parecerse, en lo más profundo, a los animales.

El fotógrafo coge al poni y aprovecha que hay niños para seguir


sacando pelas.

Toda la estrategia de liberación del poni se me está escapando de las


manos.

«Tiene que ser ahora» –me digo–. «Tiene que ser ahora».

Se suben unos mellizos en el poni. El padre está vestido todo de


amarillo, la madre toda de rosa –¿dónde comprarán zapatos amarillos
y rosa de tallas para adultos?– y aplauden.

Yo les miro desesperado.

Tengo que liberar al poni.

Mi padre sangra por la nariz y aplaude.

Mi madre está feliz de la vida y aplaude.

Les hacen caritas a los niños que están montados en el poni.

Los padres de los niños aplauden, y el fotógrafo les grita: «Quietos,


hijos de puta, que la foto sale movida y después no queréis soltar los
cuartos».

En medio de esa exaltación por la foto con el poni –algo que el poni y
yo consideramos como momento tortuoso e inhumano– me decido:
le echo la comida que traigo de casa.

Como estoy nervioso, en vez de abrir la tartera se la tiro a la cabeza al


poni.

La tartera revienta contra el suelo y el poni se zampa la comida en dos


bocados.

El fotógrafo les dice a los niños que se rían.

El poni zampa y se pone verde de inmediato.


128 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Me mira y se ríe, verde.

Yo miro a mi madre y mi madre mira al fotógrafo.

El fotógrafo me mira y el poni empieza a dar coces a lo loco.

Los mellizos salen volando por los aires y caen debajo de las patitas
del poni.

El poni primero los pisotea, los está destrozando vivos, porque ya está
bien de infravalorar al caballito; es un caballo, y una coz de un caballo,
bien dada, a un niño le abre la cabeza en dos.

El poni no puede con su alma y suelta, encima de los mellizos


ensangrentados, unos vómitos azules, verdes, de todos los colores.

El papá amarillo y la mamá rosa dicen: «¡Hagan algo!».

¡Cómo está palmando el caballo!

A la comida de la tartera le mezclé raticida, témperas, pedacitos de


botellas rotas...

Cuando un niño de ocho años va a comprar cianuro no se lo venden.

Tenía que fabricarme el veneno en casa.

Me tiro encima del cuerpo del poni y le clavo con un martillo una
estaca de madera en el corazón.

Para matar su aburrimiento de toda la vida.

No es fácil acertar a la primera: le clavo y le desclavo la estaca setenta


veces.

Las que hagan falta.

Nadie tiene huevos para acercarse: sienten terror.

Es como El proyecto de la bruja de Blair, pero de día.

Esto del poni, ¿por qué te lo decía?

¡Ah! Porque el duque ése hacía fotos con niños y las vendía.

Las mete en Internet: fotos con niños encima de los ponis y las vende.

Los niños son la mercancía de los padres.


haberos quedado en casa, capullos 129

Siempre han sido la mercancía de los padres, pertenecen a los padres.

No hay niño que en el momento de nacer haya dicho: «Aquí me


quedo, esto no me interesa».

Por eso pasan directamente a ser mercancía de los padres.

No sé qué es peor.

Si abusar de los niños haciéndoles trabajar, o mandarles al colegio


para que abusen otros.

Los convierten en mediocres que, a la larga, no van a tener más dinero


que el resto.

El mismo dinero que el resto. O incluso menos dinero que el resto.

Hoy no vas a ir al colegio.

Y mañana tampoco.

Vas a ir a trabajar.

Vas a hacer cualquier cosa, de todo, con tal de que a los quince estés
libre de toda clase de faena.

¡Empezar a disfrutar con quince! ¡Con la salud de un chaval, la mente


loca y pasta por un tubo!

Al poni lo maté porque ya de niño odiaba el sufrimiento y el esfuerzo,

y la dedicación y la constancia,

y el conocimiento y la técnica,

y la organización y la responsabilidad.

Odiaba destacar y odiaba avanzar.

Odiaba la apología de un sentido común al que tú y yo llamaremos


sentido ciego.

Porque lo común al hombre no puede ser esta payasada.

En lo último que pienso es en matarte.

Me digo por las noches: ¿de veras piensas matarle?

No, qué va.


130 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Pero tampoco quiero que te mate el aburrimiento de la vida.

Vas a currar hasta los quince en toda clase de trabajos inmorales,


impropios, infames, inhumanos.

Y a partir de los quince, te vas a tocar las pelotas.

Y si te apetece, vamos a dar paseos juntos.

Tú y yo.

Mientras los demás la palman bajo el peso de este hastío de vida,

de este mosqueo de vida,

de esta plaga, de esta

abundancia de lo inferior de la vida.

Vamos a pasarnos los pesares por el forro de las pelotas.

Y olvidar lo que se pueda.

Vamos a salir a caminar.

A olvidarlo todo.

A ver si tenemos cojones.

Caminando.

Con los bolsillos llenos de pasta.

Con el tiempo para perderlo, eso que tú y yo llamamos: plenitud.

A ver si tenemos los cojones.


carnicero
español
carnicero español SE ESTRENó EN 1995 EN EL TEATRO PRADILLO DE MADRID CON EL
ACTOR JAVIER MARQUERIE.
1.1. La cadencia
Tita Merelo
Cuando era un niño Se llamaba Tita Merelo
Y pasaba horas El nombre artístico
Frente al televisor Para la televisión
Recuerdo ese Tranquilízate
Una mujer
Cuando era un
2.
Ella cantaba
En la televisión
El instante de cerrar el trato. La
En blanco y negro
frente y las manos empapadas.
No sé si cantaba
O era una actriz El disfraz de mujer fatal
De la televisión colgando de tus hombros. Sí
En blanco y negro que hay momentos. Sí que
Una estrella en un hay calidades de delito. Y hay
Cielo en descuidos imperdonables
Blanco y negro también. Revivir el pasado,
Un cielo de dicen. Para mí se trata de
Plató de televisión imágenes imprecisas que
generalmente me excluyen.
1.2. Una marca en el agua. Casi
toda la intensidad aprendida,
La verdad
olvidada. Cuando la saliva no
Es que no recuerdo
pasa la garganta. La suavidad
Su cara
Ni tampoco del engaño. Y la naturaleza
Eso sí en postales a cinco duros. Ser
Nunca olvidaré el nombre observador no sirve de nada.
Tita Merelo Dejar de beber lo empeora todo.
Ayer gracias a una luz muy
1.3. intensa y hoy, en la oscuridad
de la tormenta. Toma partido:
Era una cantante degrada. Ofrézcame quince
O una actriz de la pagas al año. La mirada de los
Televisión cretinos de Velázquez.
Yo era un niño
No recuerdo 3.1.
Los gestos de
Tita Merelo Y yo
Yo sólo
En la televisión
El nombre
En blanco y negro
1.4. Con mi
Camiseta a rayas
Lo que me dejaba Reflejado en el cristal
Con la boca abierta era De la televisión apagada
No el nombre Con la cuchara
Sino Esperando
134 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

3.2. 5.2.

Mi padre compraba No me acuerdo


Yo veía Ni de los labios de
A mi padre Tita Merelo
En la televisión Ni de esos
El reflejo Maravillosos gestos
La pantalla apagada Que seguramente haría
Me tocaba la cabeza Tita Merelo
Con la mano llena Ni de las manos
De grasa Finas de
Llegaba con Tita Merelo
Frascos de yogur Yo lo que no
Mi padre Olvido es
En un programa de El nombre:
Televisión Tita
Como Tita Merelo Merelo
El reflejo
Salíamos los dos 5.3.
En el cristal oscuro
Dos cucharas Nos sentábamos los dos
Dos servilletas Mi padre y yo
Dos frascos de vidrio A ver la televisión
Redondos Emilio García Llana
Se podía Por la tarde
Yo podía cogerlos
Así
5.4.
Con las manos juntas
Era
Mi madre trabajaba
Cortando carne
4.
En la carnicería del barrio
Llorando metida dentro de un Villa Jardín
taxi. Te gustaría no llegar nunca. Mi padre trabajaba
clínica de la Concepción, vaya Cortando carne
ironía. Un hombre, dices, no En la carnicería del barrio
puede entenderlo. Llevas razón. Boulogne-sur-Mer
Me gustaría estar contigo. Que atrás tenía yo
Mi habitación de niño
5.1. Respira

Por la tarde 6.
Después del colegio
Le echábamos Los nombres Nico, Vera, Mariana
Azúcar y Edurne. La niebla. Esos
Cucharadas mariscos monstruosos servidos
Salía todo en la sobre algas. Con tanto ruido uno
Televisión apagada no alcanza a decir nada. Grita. Y
Me acuerdo perfectamente no alcanza a decir nada. La Costa
De de la Muerte. Un chato de vino
carnicero español 135

fresco. Camino de piedra contra Lejos de su


piedra. El deseo. Esperanza del Carnicería natal
mar con los pies liberados. Me Pasado dos veces
enervan las fluctuaciones de Por la picadora de carne
amar, las intensidades. Pedazos De los
de plástico rojo, latas de refresco, Aeropuertos
cabezas arrancadas de peces Me compraba ese
cuando la marea baja. Las Yogur a mí
segundas intenciones. En un día
como el de hoy, pensar es un 7.4.
castigo añadido.
Y toda la clase de
7.1. Matemáticas
Sumando yogures
Al caer la tarde Restando yogures
Caer la Dividiendo por dos
Tarde Por tres
Lo aprendí después Yogures
Y me acuerdo Problemas
Para mí Ecuaciones
Caer la tarde Con yogures
Fue siempre Decenas Centenas Miles de
Llegada de mi madre Millones de yogures
Por casualidad reflejo Me quedo sin aire
Naranja
Detrás de un tanque 7.5.
Documento para el
Agua de beber Los comprábamos enfrente
Encima de la casa Me daba
Con letras pintadas: Unas monedas
Mercado Un niño
Las letras: Cruzando la calle
Mercado En verano
¿Te acuerdas del Yo era así
Nombre? Y corriendo
Para comprar esos
7.2. Frascos de vidrio
Redondos
¿Del nombre Pesados
Tita Merelo? Vainilla y fresa
En blanco y negro Dos frascos por tarde
Un cielo pintado Para el carnicero
Un cielo de Y para el hijo
Plató de televisión Del carnicero
Le echábamos azúcar
7.3. Los yogures
Dulces
Y mi padre La televisión
Carnicero español Dulce
136 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Tita No sé quién es
La dulce Tita Merelo
Yo hablo
7.6. De la música
Ese
No sé Sonido
Si era una actriz
Cómica 9.2.
O una cantante del
Telediario Por las tardes
Tita Merelo Yo era así
Con ese impresionante Un niño
Peinado Tita Merelo
Que francamente Eran días de un
No recuerdo Calor agradable
Basta No nos quisimos nunca
Porque ni el yogur
8. Ni la televisión
En blanco y negro
Mi madre, Felisa González Ni mi padre
Sánchez, se inflaba la cabeza con Ni Tita
vino barato y caía como una Ni mi madre
pelota por la escalera de una Felisa González Sánchez
casa confortable que mi padre, La música
carnicero español, hizo construir Nunca una caricia
para abandonarla todos lo Los ojos húmedos
jueves, viernes y sábados
después de bajar la persiana 9.3.
de la carnicería. Una noche
entramos mi padre y yo en casa Mi madre daba de comer
y al empujar la puerta sin previo A las gallinas
aviso tropezamos con el cuerpo Y a mí me decían
de mi madre, Felisa González Recoge los huevos
Sánchez, tendida al final de la De las gallinas
escalera, hablando sola. Los Pero yo tenía
labios negros. Los ojos negros. La Miedo
nariz aplastada. Mi padre cerró No tenía miedo
la puerta de casa y me metió en Ni de los perros
el camión de la carne. Viajamos Ni de las palomas
por carretera. Cenamos en Ni de los sapos
fondas. Dormimos en hostales. Cuando llovía
Pero con las
9.1. Gallinas
Era otra cosa
Cuando digo Mi madre
Me acuerdo Echaba de comer a las
Del nombre Gallinas
No pienso: Mi padre
Tita Merelo Tenía dos formas de matar
carnicero español 137

Gallinas Tuviera algo de


En el patio Humano
Muy distintas Un nombre
Recoge los huevos de las La anguila Carlota
Gallinas O la anguila Tita
Me repetían Y dice
Yo sentía pánico Debe ser despellejada
De tocar una gallina Viva
No se puede Desde el punto de
Sacar los huevos sin Vista culinario
Tocar a las gallinas Dice
Hay que quitarlas Desde el punto de
De encima de los huevos Vista culinario lo mejor
Los huevos Es despellejarla viva
Al fin y al cabo Pero desde el punto de
Son sus hijos Vista menos
Los hijos de las Inhumano del punto de
Gallinas Vista inhumano
Son los huevos Bocuse recomienda
Entonces se defienden Atenuar el
No quieren que Sufrimiento del animal
Nadie Cogerlo por
Los robe esos huevos La cola
Dos formas Dice
Una forma piadosa Con un trapo
Y otra demencial Y tal como se haría
Pero Con una cuerda
Reconocida por la Dice
Alta cocina Golpearle violentamente
Formas de matar La cabeza
A las gallinas Contra una mesa o cualquier
Objeto duro
9.4. Con el fin de
Provocar su atontamiento
Bocuse tiene su Luego
Forma de matar a las Se hacen unos tajitos
Anguilas Con el cuchillo
Las despelleja A la altura de
Vivas La cabeza
Pero ése es Dice
Otro tema Y
El de Bocuse Dice
Y las anguilas Se tira fuertemente
Es otro tema De la piel
Dice Se la despelleja
Someter a la anguila Viva
A un tratamiento Así la carne es más
Inhumano Sabrosa
Como si la anguila Pienso
138 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

La anguila 9.6.
Por lo visto
No se entera de nada Quiere volar
Está Es una gallina
Atontada Cómo va a volar
Dice Bocuse Volará unos metros
Con suerte
Atontada
Pero no puede
La están despellejando
Porque es una
Pero no se entera
Gallina
Está tonta Vuelan los pájaros

9.5. 9.7.

Con la gallina Hay que sostenerla


Ocurre algo parecido A la gallina
Dos formas Hay que tener
Forma piadosa y Mucha fuerza
Forma demencial La sangre salpica
Pero reconocida Fuera de la palangana
Por la Queda el patio
Alta cocina Hecho una pena
Se hunde la punta Por eso debe hacerse
Afilada de un En el patio
Porque salpica
Cuchillo de carnicería
Antes de morir
En el pescuezo
En el
La gallina Puchero
Permanece inmutable
Ajena al suceso 9.8.
La sangre
Va cayendo La otra es la manera
En una palangana Que llamamos
Metálica Piadosa
Que se sostiene Mi padre la agarraba
Entre las piernas Del pescuezo
En el patio La mano rocosa
La gallina Apretando
No siente Plumas rojizas
La mano del
Nada
Carnicero
Se está muriendo
Del barrio de
Y no siente nada
Boulogne
Pasan unos segundos Hacía un quiebro
Y por fin De muñeca
Empieza a agitarse Un giro casi
Se vuelve loca Imperceptible
La gallina Había arte
Aletea En el movimiento
carnicero español 139

Le partía el cuello 11.2.


A la gallina
Y moría Mi padre
En el acto Me dice
En el puchero Pelea el negro Galíndez
Yo tenía unos
10. Vaqueros blancos
Levi’s
Te necesitan en todas partes, Los compraba en la
piensas. Deja pasar unos días. No Fábrica Levi’s
hay que engañarse: te tratarán Vendían la ropa
como se trata a los extranjeros. Defectuosa
Tienes motivos para estar así: Con fallos
desorientado o irritable. Firme Fallos Levi’s
aquí. Un número mayor de Levi’s blancos
seguridades. Al menos un doce Chungos
por ciento más que en el noventa Una costura chunga
y cuatro. Se discutirá con el Un bolsillo chungo
Gobierno. Los huesos de tus Leví’s chungos
caderas. Semillas dentro de bolsas Vamos a ir al
de plástico. En el centro de los Luna Park
álamos, nudos de palabras. Ni una Esta noche
sola idea. Ni buenas intenciones. Me dice mi viejo
Deberías ser más agradecido. Y A ver pelear
amar lo que se tiene a mano. Al negro Galíndez
Con los pantalones
11.1. Blancos
Me veo en el coche
Me viene Por el centro
Otro nombre Con las ventanas bajadas
De la televisión Asomando la cabeza
En blanco y negro El aire del verano
Por la tarde A las nueve de la noche
Los sábados Me vuelvo loco
O los domingos
Al mediodía 11.3.
No recuerdo
Si por la tarde No estoy
O todos los Muy seguro
Martes No sé si era un
Al mediodía Payaso
De noche O un cómico
Es como Tita Merelo De la
Pero diferente Televisión
Era un payaso O un
Creo que era Payaso
Un payaso Me acuerdo
Se llamaba Del nombre
Pepe Biondi La cadencia
140 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Pepe Biondi
«Pepe Galleto»
Pepe Biondi

11.4.

–¿Qué?
Biondi
–¿Por qué no lo cuentas
después?
–¿Qué?
–Lo de Pepe Tiondi.
–Es Pepe Biondi. No es Pepe
Tiondi.
El programa se llamaba: Viendo
a Biondi
No viendo a Tiondi.
¿Lo cuento ahora?
–Esperamos un poco y lo
cuentas.
–¿Un poco?
–Sí, unos minutos.
–¿Lo de Biondi?
–Ajá.
–Esperamos
Unos minutos
LO BUENO DE
LOS ANIMALES
ES QUE TE
QUIEREN SIN
PREGUNTAR
nada
lo BUENO DE LOS ANIMALES ES QUE TE QUIEREN SIN PREGUNTAR NADA se estrenó en el
año 2000, con los actores Bertrand Jouanno, Patricia Lamas, Juan Loriente
y Galder Izaguirre, EN EL Théâtre National de Bretagne RENNES (FRANCIA)
A las promesas miro como a espías;
morir al paso de la edad espero:
pues me trujeron, llévenme los días.

Quevedo

ELENA:
Te mueres y no te pasa nada
Lo único que pasa es que acabas de perder el mundo
Nadie abandona este mundo
Perdemos nuestro mundo, que es bien diferente

PATRICIA:
Quien haya sentido, no el pavor frente a la muerte,
sino la tristeza tranquila de perderse el mundo
–­desde la cama del enfermo, o desde
el pavimento, rodeado de luces
y carreras de desconocidos que te cubren
con mantas y te hablan–
y, por esas cosas del destino, esas vueltas que tiene la vida,
haya salvado la vida, debería dedicarse a esto:
registrar
las cosas que le daba pena perder
en películas de super ocho
–como señal de agradecimiento–
El desayuno con los niños,
las vacaciones, las cenas con amigos,
y lo mejor de una vida sexual...
Películas familiares

ELENA:
De dónde vengo y adónde voy,
no son en absoluto cuestiones de recibo
Lo que nos importa es cómo,
cuánto,
cuándo,
dónde y junto
a quiénes
nos desgastamos
Morirse relativamente joven es,
entonces,
una idea aterradora,
porque nadie debería morir incompleto,
Medio vacío
Medio lleno
Con tantas zonas enteras
sin roces ni magullones
144 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

PATRICIA:
Vivir es parar a repostar
Caminos, velocidades, compañeros de viaje,
hoteles, hogares, representan
las anécdotas
Lo que perdura, en cambio,
es la energía, la erosión
y las gasolineras
Aquello del cadáver bonito
es una gracia insustancial
Moriremos viejos, pero dejaremos
un cerebro en perfecto
estado

ELENA:
Miedo, dicen, hemos sentido el miedo
Así, hablando pronto, en rasgos generales,
todos hemos sentido un miedo por
decir algo, por sumarnos a la fiesta
Cuando veo que la cosa se pone aparente, me abro,
desprecio, mastico, me meto varias copas de más
y puedo ver mejor que todos estos pringados
el agujero
entre el miedo por decir algo
y el arrebato del miedo en el corazón
–Creo en el palpitar atontado,
el que te oscurece, y no
en el corazón como alma;
creo en el órgano afectado corazón,
el que se rinde–
Se pasa menos miedo en el desayuno
si te adoran calladas dos o tres personas
(Y también durante el día,
tropezando
con los que dicen que te quieren)
Pero ese aire artificial, que te mantiene alerta
–alerta para que no te haga tanto daño el miedo–
es, qué duda cabe, un postizo:
tu terror es intransferible
Acción: vas al banco y rellenas
transferencias con tu miedo
Al principio, las pones a nombre de los que
te dan por culo y con la fiebre
repartes miedo al portador

CARLOS:
Pase y cierre la puerta, dice el médico
¿Qué tengo, doctor? le dice el paciente
Verá: hay dos noticias, una mala y otra buena
LO BUENO DE LOS ANIMALES ES QUE TE QUIEREN 145
SIN PREGUNTAR NADA

¿Por cuál quiere que empiece?


Por la mala, dice el paciente
La mala, dice el médico, es que usted tiene cáncer
¿Cáncer?

¿Y la buena?
¿Ha visto al entrar a la enfermera pelirroja que coge el teléfono?

¡Me la estoy follando desde hace una semana!
Ja ja ja
Ja ja ja
Ésa es la buena
Ja ja ja ja
Ja ja ja ja
Ja ja ja
Ja
Ja Ja
Ja ja ja ja ja ja ja
La buena es que me la estoy follando
Ja ja ja ja
La mala es que ja ja ja ja ja
¡No me jodas!
Ja ja ja ja ja
Ja
Ja
La mala: ¿ha visto aquella pelirroja?
Ja ja ja ja
La buena: ja ja
La mala: ja ja ja ja
Y me la estoy follando, ¿no te jode?
Ja Ja Ja Ja
Que tiene cáncer, ja ja ja
Y me la estoy follando, oye, ja ja ja
ja ja ja
ja ja ja
¡Bueno hombre bueno!
Pero, ¿adónde vamos a ir a parar?
Ja Ja Ja Ja
¡Es que me va a dar algo!
¡La mala, la mala, la mala: que tiene cáncer!
¡La buena, la buena, la buena: que me la estoy follando!
¡A la pelirroja, hombre! ¡Opa, opa, opa!
La del ja ja ja ja ja ja
Ja ja ja ja
Venga a chupármela y
las células dale y dale y dale
A mí, me la chupa y mientras a ti, las células,
Ja Ja Ja
Ja ja ja
146 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

¡Y cómo la estoy poniendo de polla!


¡Y tiene cáncer!
¿La pelirroja?
¡La pelirroja noooooooooo!
¡Usted, usted tiene cáncer!
¿Tomamos una cervecita?
¡Venga!
¡Hala!
¡Dos cervecitas en copas frías!
srhhhhhhhhhhhhhhhhhp
¡Qué fresquita está!
¡Qué, pero qué fresquita está!
Voy a leer a Quevedo

PATRICIA Y ELENA:
¡No!

CARLOS:
A Quevedo

PATRICIA Y ELENA:
¡No!

CARLOS:
(Carlos lee. La anterior era una escena estúpida. Esta escena es normal.
Carlos lee en otro lugar mental, separado por completo de la situación
anterior.)

PREVENCIÓN PARA LA VIDA Y PARA LA MUERTE

Si no temo perder lo que poseo,


ni deseo tener lo que no gozo,
poco de la Fortuna en mí el destrozo
valdrá, cuando me elija actor o reo

Sólo ya el no querer es lo que quiero;


prendas de la alma son las prendas mías;
cobre el puesto la muerte, y el dinero

A las promesas miro como a espías;


morir al paso de la edad espero:
pues me trujeron, llévenme los días

ELENA:
Desesperador
Que trata de un
desatascador
Que trata de un
desanimador
LO BUENO DE LOS ANIMALES ES QUE TE QUIEREN 147
SIN PREGUNTAR NADA

Que trata de un
depredador
Que trata de
descontrolar y amar
Que trata de
amar
sin oír el despertador
Ésta es una de mis
poesías-rimas
o mejor llamadas
rimas-tonterías

PATRICIA:
He aquí mi idea de acertar a la lotería:
servirme, todo para mí,
encima de una mesa con un mantel de papel,
el lenguaje
Me como el lenguaje
con cuchillo, cuchara, tenedor,
y voy
haciendo agujeros
con las manos
en el mantel de papel

CARLOS:
¡Tengo los pensamientos más sucios,
junto a las palabras más
deslumbrantes!

ELENA:
Yo al revés:
palabras sucias para expresar
pensamientos luminosos

CARLOS:
Es curioso que cuando alguien
manifiesta agudeza de pensamiento,
presente también signos groseros,
deje ver la parte animal de la acción
¡Pobre rostro!
¡Fotografiado cuando menos
lo esperaba!

ELENA:
Y después llega la expresión
Para arruinarlo todo, llega la expresión

PATRICIA:
«Prevenir y curar»
148 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

CARLOS:
Quien previene, no cura
Y el que cura, promete demasiado:
la enfermedad... volverá

PATRICIA:
Curarse sola
Curarse una
Sola
Sólo curarse
(Pausa)
Hoy estoy poeta

CARLOS:
La enfermedad me la sé de los hospitales,
por otros y por los amagos que los doctores
han hecho para mandarme de una vez
y para siempre
a una de esas camas blancas
a mí también, con sábanas oliendo a Mister Proper
y en azul, pintadas las letras:
clínica de tu puta madre
En el hospital acabaron mi querido y mis queridos:
mi querido
coñito y mis queridos
papás
¿Qué se me perdió a mí
en un hospital?
Respeto
Dignidad
Eso es lo que he perdido en un hospital
Y cuando el monstruo hospital,
la máquina hospital,
nos manda otra vez a casa,
para mí, cómo explicarlo,
resulta milagroso

ELENA:
Pero nadie, nunca,
ha hablado de lo mejor de los hospitales,
quiero decir: del recuerdo
de esos gestos llenos de vida
de la gente
Todos recuerdan los tubos,
los análisis, los muertos que se
llevan de la cama de al lado
Y nadie tiene los cojones de hablar
del estado de gracia de los hospitales,
del milagro casi imperceptible,
LO BUENO DE LOS ANIMALES ES QUE TE QUIEREN 149
SIN PREGUNTAR NADA

el momento en que el enfermo terminal


el que dábamos por perdido regresa,
atraviesa la puerta,
vuelve a casa
Os aseguro que ninguna película de presos,
cuenta mejor esta sensación
La de volver a la vida
Un preso huye de una vida de perros
a la vida cotidiana, que es, digamos,
una vida de perritos pequineses
Pero el que sale del hospital,
sale desde la botellita de suero
que te puso la muerte, otra vez a respirar
Yo daría las gracias cada mañana
Diría:
¡qué cabrones hijos de la gran puta,
los ex enfermos que olvidan!
Salen del hospital,
salen bajo unas puertas que encima ponen muerte,
escapan vivos y al mes lo olvidan
¿A quién se le ocurrió aquello de ver
cara a cara a la muerte?
Creo que está bien
Que estos capullos vieron cara a cara
a la muerte y
salvaron el pellejo,
y ahora olvidan
Olvidan fácilmente
a todo tipo de personas y mascotas,
olvidan a sus hijos y a sus hijastros,
a su segunda mujer y a su primer marido,
olvidan todo aquello que se les pone por delante,
con tal de permanecer abrazados a sí mismos
Y cuando salvan la vida,
no escuchan
–qué capullos–
una voz oscura desde la memoria que les repite:
«Te hablo a ti, soy yo ¿Te acuerdas?
El mes pasado estábamos comprándote
un nicho»

PATRICIA:
Por los médicos, que no deberían hacer
nada por nadie: amén

CARLOS:
Voy a estudiar, voy a llegar a médico para no hacer
nada por nadie: para que todo dios
se muera en mis manos
150 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Las manos del destino y la


naturaleza

PATRICIA:
Y ahí le teníais
con su número atado a la muñeca y su pijama planchado
por un desconocido
Yo en su lugar, diría:
no puedo más,
no duermo
Mire mis ojos
Mire mis ojeras
¿Ve que no duermo?
Pero el tío se lo callaba todo,
no decía ni pío
Y para acabar –esto me da
un poco de vergüenza decirlo–:
yo no haría nada por nadie
Nada de nada
Nada por él
Nada por ti
Nada por nadie
Nada por mí
Nada de nada
¿A que es triste?
Realmente no haría nada por nadie
¡Y es triste!
Hombre, me aflige que,
por esas vueltas del destino,
si no hago algo por ti,
mañana puede ocurrirme algo a mí
algo malo a mí
y que tú no hagas nada por mí
Pero me curo en salud
Como sé que no harás nada por mí,
que tengo un noventa y nueve por ciento de posibilidades
de palmar sin compañía,
no quemo cartuchos haciendo nada por nadie
Paso la vida abrazada a los mejores momentos
de mi vida
Digo: qué bien estás abrazada
a los mejores momentos de tu vida, sola
Y descubro que sola
no he conseguido nada
Dicen, los capullos,
he estado solo en los peores momentos de mi vida,
he sufrido y nadie me ha acompañado
Y yo digo: he estado sola los mejores momentos,
los más plenos, incluso los más sensuales,
LO BUENO DE LOS ANIMALES ES QUE TE QUIEREN 151
SIN PREGUNTAR NADA

los más inteligentes de mi vida y no he sabido


acompañarme de nadie

ELENA:
Vamos a cambiar de tema

CARLOS.
Bien ¿De qué vamos a hablar?

PATRICIA:
Voy a hablar del cementerio de Igualada, en Barcelona. De Enric Miralles
Risas grabadas

CARLOS:
Los enfermos salvados suelen ser patéticos
Resultado: un renovado ser patético
Cuando digo patético lo asocio a olvidadizo
Perdonad que me repita
Una palabra importante: salvado
junto a otra que es medio tonta: olvidadizo
El enfermo salvado es un desagradecido,
no debería haber salido con vida
Odio a los que salvan la vida,
porque son los que olvidan

PATRICIA:
Otra vez con lo mismo

ELENA:
Salvar la vida, olvidar

PATRICIA:
Salvar la vida, olvidar

CARLOS:
No hombre, qué va, qué va, no:
salvar la vida, tallar

ELENA:
No no no no

PATRICIA:
No

CARLOS:
Sí, mujer

PATRICIA:
¡Salvar la vida: marcar, orientar!
152 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

ELENA:
No no no no no:
salvar la vida, olvidar

CARLOS:
Voy a pillar de un cementerio de automóviles
una ambulancia, la voy a pintar
de naranja fosforito
y la van a llevar a empujones
por la Gran Vía cientos de negros
Aullando
Una ambulancia cogida
de una chatarrería
Y negros que empujan
Tienen experiencia, se salvaron del naufragio de la patera
y toda esa mierda
¿Por qué me tocan a mí los huevos los
inmigrantes?
No sé
Pero mira que me tocan a mí
los huevos los inmigrantes

ELENA:
¡No me jodas! Estábamos
hablando del agradecimiento

CARLOS:
No:
hablábamos de orientar,
de marcar para siempre,
de navegar, quemar,
marcar con fuego
Estamos hablando de dar la cara
Las caras estallan...
¿Imaginas, estallando, los dedos, las uñas desprendidas,
incluso cada uña, hecha pedazos?
Pum pum pum pum
pum pum pum pum

PATRICIA:
¡Qué pum pum pum ni hostias!

ELENA:
Pum pum pum pum pum pum; ¡gilipollas!

(Aquí los actores hacen onomatopeyas de explosiones y son muy


bonitas.)
LO BUENO DE LOS ANIMALES ES QUE TE QUIEREN 153
SIN PREGUNTAR NADA

Pum pum pum pum


Pfgrrrrrrr
Pfgrrrrrr
Tummmmm (Bomba a lo lejos)
Tummmmmshhhhh (Bomba y cristales)
Piu piu piu piu (Sirenas)
Uva uva uva uva (Sirenas)
(Alguien habla apretándose la nariz.
Alguien habla con la mano tapándose la boca, se queja como una
víctima.)
SshhhhhhhhhhhGrrrr (Llamarada)
ShhhhhhhhhhhGrrrr (Llamarada)

PATRICIA:
Quiero ser un hombre y quiero ser una mujer
Vamos, que lo que quiero es ser otro

CARLOS:
Paseamos con el perro y tenemos nuestros acuerdos tácitos:
estos paseos equivalen a las caricias y a los mimos
No me salen los mimos y, sin embargo, amo al perro
Esta idea se aplica perfectamente a las esposas, los maridos y los hijos,
sólo que al revés:
nadie ama a nadie y todo el mundo se hace caricias
Como no puedo jugar con el perro
–y sé que el perro necesita jugar–
lo llevo de paseo a plazas donde veo niños
Entonces los niños juegan con el perro
y yo evito el ridículo
Cuando me toca jugar con el perro
me siento fatal
El ridículo que siento al verme jugar con el perro
me incapacita para el juego con el perro
No es que no juegue porque me sienta un ser
absurdo y acabado:
es que, en el juego,
el perro ve en mí
a un ser absurdo y acabado y entonces
no juega conmigo
no juega conmigo
Así que el perro juega con los niños
en las plazas
y conmigo hace cosas de perros:
quejarse, pedir comida, llorar
Anoche, el perro me ha mirado y me ha dicho:
«¡Tengo sólo tres meses, joder,
a ver si te aclaras
necesito jugar!»
Y yo le digo: «Perrito de los cojones
154 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

¡A ver si me sales
un perro maricón!»
El perro pide mimos y yo lo llevo al río
Lo tiro de cabeza al río
y sufre
Y nada
y se jode
y camina por el cauce a tope de piedras donde se le
encajan las patas
Patas grandes, porque va a ser un perro de veinte metros
«Quiero jugar», me dice
y yo le meto la
cabeza en el agua durante treinta segundos
Le obligo a
salvar la vida
y a olvidar
A ver si puede

PATRICIA:
¡Salvar la vida, olvidar!
Lo has dicho tú

ELENA:
¡Vete a tomar por el culo!

CARLOS:
¡Lo has dicho tú!

ELENA:
Vete a tomar por culo
tú también

PATRICIA:
Hablemos de la tapa del váter

ELENA:
¿Qué?

PATRICIA:
La tapa del váter; no la
que cierra la taza, sino la anterior,
la de apoyar el culo:
tiene por debajo unas gomas
para que no haga contacto
directamente con la taza
Cuatro gomitas que separan la tapa del váter,
del váter de cerámica
(Pausa)
¿Por qué?
LO BUENO DE LOS ANIMALES ES QUE TE QUIEREN 155
SIN PREGUNTAR NADA

CARLOS:
¿Y yo qué sé?

PATRICIA:
Repito la pregunta: ¿por qué la segunda
tapa del váter, la que hace contacto con el váter mismo
y donde apoyamos el culo,
tiene esos apliques de goma o plástico
que la mantienen separada
de la taza y que, sin embargo,
en cierta forma,
dan la ilusión de
cerrar el váter si bajas a su vez
la otra tapa o sea
la tapa superior?

CARLOS:
¿Por qué?

PATRICIA:
¡Joder!
¡Porque la gente mea fuera!

CARLOS:
¿Y?

PATRICIA:
¡Que es más sencillo limpiar
cuatro puntos de apoyo de plástico o goma
que toda la segunda tapa del váter
la que hace contacto con la taza
propiamente dicha!

CARLOS:
(Pensativo)
Ahhhh

PATRICIA:
Pero esa no es la pregunta

CARLOS:
Ahhhhhh

PATRICIA:
La pregunta es:
¿qué similitudes podemos encontrar
entre la segunda tapa del váter
y las relaciones de trabajo?
156 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

CARLOS:
¡Ahí me has dado!

PATRICIA:
¿Y con las relaciones de pareja?

CARLOS:
¡Hoooostias!

PATRICIA:
¿Y con la amistad?

CARLOS:
¡La amistad es sagrada!
¡Es la segunda tapa del váter!
En la prensa, le hacen una entrevista a cualquiera
y le preguntan siempre las misma chorradas:
¿Cuál es tu mayor defecto?
¿Cuál es tu mayor virtud?
Y siempre contestan lo mismo:
«Mi mayor virtud es que soy amigo de mis amigos,
que nunca le fallaría a un amigo»
Y yo pienso,
¿Ésa es la mayor virtud?
¡No me jodas!
Eso es lo menos que se le podía pedir
a cualquiera
Cuando digo que estamos
cada vez más próximos a los animales...
No: acabemos
con lo de la amistad y pasemos
a lo de los animales

PATRICIA:
Robert Walser dice, acerca de los enemigos...

CARLOS:
Hablamos de la amistad...

ELENA:
¡No seas imbécil: si hablamos de la
amistad, hablamos de los enemigos!

PATRICIA:
Robert Walser dice:
«Ciertos enemigos sí que me gusta tener. Nos hacen aprender cosas y
no nos dejan tras sí otro cuidado más que la desilusión»
LO BUENO DE LOS ANIMALES ES QUE TE QUIEREN 157
SIN PREGUNTAR NADA

CARLOS.
¡Ufff!

PATRICIA:
¿Quieres que te dé una hostia?

ELENA:
¿Cómo sigue Robert Walser?

PATRICIA.
Sigue así: «Uno cuida las cosas que le gustan. Es imposible querer a
un amigo y al mismo tiempo descuidarlo. Pero no todas las cosas son
así. O al menos yo no las siento así. Hay plantas delicadas que crecen
en una tierra que no les ofrece tanto cuidado»

CARLOS:
¡Eso te lo has inventado!

PATRICIA:
No, yo me he inventado esto:
los milagros los esperamos de la manera más imbécil
Esperamos que una estatua mueva la cabeza
Que un río se detenga
Que un ciego recobre la vista
Que la tormenta empiece...
Es una tontería aplicar a los milagros una interpretación cultural

CARLOS:
«De ti me gusta una cosa,
sin que me cueste trabajo:
de la barriga pa arriba
de la barriga pa abajo»

PATRICIA:
¿Eso qué es?

CARLOS:
Es una canción
la letra de una canción
«De ti me gusta una cosa,
sin que me cueste trabajo:
De la barriga pa arriba
de la barriga pa abajo»

ELENA:
Cuando los tres de la familia, al ver por primera vez
al muerto metido en el cajón de madera,
con flores y frases tópicas,
eligen el peor rincón de la sala,
158 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

y se abrazan para llorar, eso quiere decir, primero:


que las iluminaciones son privadas
y que en contra de toda religión
aquí, hoy, lo que menos buscamos son
explicaciones
La fe deviene aguanieve
en las manos ardientes del dolor

CARLOS:
Al dolor ninguna creencia viene a revelarle nada
Consigue, la creencia, gran cosa en mucha gente
Pero para mí Gran Cosa es
Poca Cosa

ELENA:
Y abrazados desde el peor rincón de la sala miran al muerto y miran
las coronas y se espantan de lo que hay escrito.
¿No te jode?
Se muere la persona que más quieres en el mundo
y te llaman de la funeraria para que tú decidas el texto que va en las
coronas
¡Poned lo que os dé la gana,
capullos hijos de la gran puta!

PATRICIA:
Las coronas están perfectamente tejidas
Tejidos de coronas sólo de flores rojas,
sólo de flores blancas,
o coronas rojas con un perfil de flores pálidas,
mezclas muy elegantes de coronas mitad púrpura, mitad ámbar
y para acabar de arruinarlo todo,
de poner en relieve lo
falso de todas estas formas
de las flores en semicírculos frondosos
llegan los
nombres y apellidos
de los que
No Te Olvidan
Y que están ahí
dando la nota
¡Las coronas!
Ese oro falso
sobre una seda falsa
y he pensado tanto en el ataúd incinerado...
he pensado que no los queman
que los reciclan
Total, el muerto ni se mueve
No mancha ni raja el tapizado
LO BUENO DE LOS ANIMALES ES QUE TE QUIEREN 159
SIN PREGUNTAR NADA

La palabra de Dios es pasajera,


incluso más efímera que cualquier mirada o
voz humana
Cuando se cierra la cortina verde y separa
el cajón con el muerto de los familiares y curiosos
nunca mejor llamados: «los allegados»
esos tíos y sobrinitos que se han despertado a las seis para venir aquí,
a la incineración, lloviendo,
a contar chistes
–moscas encantadas de volar a un palmo de la mierda–
Cuando se acaba la misa –decía– que precede
a la quema del muerto
aparece la primera revelación:
el sermón se olvida,
los allegados se alejan
y es la primera vez que
deseo como loca que el cura
siga hablando
Cuando acabemos con la payasada
te irás de veras,
no te volveremos a ver
Si los cuerpos no se pudrieran
la muerte no existiría:
yo, personalmente, viviría feliz
junto a un cuerpo que ni mira
ni mueve los muslos
pero aguanta, perdura
No te habías marchado muerto
ni del hospital, ni has estado fiambre
en el tanatorio, ni al besarte frío,
y tampoco en el trayecto
en el puto coche negro
¿Dónde estás?
A mí qué más me da, mientras estés aquí
Cuando ya no estés, físicamente, aquí
adonde vayas, tampoco nos
importa

CARLOS:
Conocer a un tipo, irte a la cama con él,
y que se muera
Que te hable de cosas que no te importan,
y que se muera

ELENA:
Conocer a una mujer
y que te ponga cachonda y que se muera
Meter la pata, arruinarte por una mujer
que va, y se muere
160 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

CARLOS:
Cuando el ser amado muere, es cuando el amor estalla
Hasta ese momento decías que
no sabías qué era eso del amor
te agarrabas a frases hechas, descreídas

ELENA:
O no amé a nadie
O no entiendo nada

CARLOS:
Me muero doctor
He perdido veinte kilos en
una semana
Y el doctor le dice:
Los análisis dicen que va a
recuperar los veinte kilos en menos de
cuarenta y ocho horas
Y el enfermo se alegra,
¿Cómo, doctor, cómo?:
y el doctor le dice:
¡porque su familia va a encargarle
una caja de roble!
Ja Ja Ja Ja
Una caja de roble…
Ja Ja Ja
veinte, treinta, cincuenta kilitos de más...
Ja Ja Ja
Hay que llevarla
hay que llevarla hay que llevarla
al hombro
ja ja ja ja
¡cincuenta kilos pesa!
ja ja ja ja ja
Ja ja ja ja ja

ELENA:
Solitud
y
soliloquio
y
enajenación
(Pausa)
Pasos;
el que tiene oídos sólo...
para sus pasos
Hacer política, lo opuesto a caminar
LO BUENO DE LOS ANIMALES ES QUE TE QUIEREN 161
SIN PREGUNTAR NADA

CARLOS:
Nos sentimos orgullosos
de la costumbre
Con todo lo que guarde relación
Cualquier relación
estrecha o lejana relación con
la costumbre
Hombres que se convierten en
«el hombre más veloz del mudo»
Mujeres que se convierten en «la mujer
que más rápido nada en el mundo»
Aguantan cantidad corriendo
y para el que llega antes y cae destrozado
nada más cruzar la meta: la portada
de un periódico de edición nacional
No (Pausa)
No quiero ser un animal,
Dios, si existes, escúchame:
no quiero ser un animal
¡Distíngueme por el razonamiento
aunque sea a mí
y a mis amigos!

ELENA:
En una semana he contado alrededor de las
tres mil parejas
Lo he censado todo: parejas en
la calle, en la televisión, en anuncios
en cuadros antiguos...
Pienso que son parejas falsas
que, a su vez, tienen o han tenido
en casa esperando
a su pareja social,
a la auténtica, la que
los vecinos conocen, respetan
Cuando veo una pareja
creo que les sorprendo, que les
he pillado
Que es, de las dos, su pareja falsa
Entonces, de acuerdo con
esta teoría,
el numero de parejas se duplica
¡Cada componente de la
pareja falsa
tiene a la vez
una pareja social y viceversa!
¡Y pienso que probablemente
uno de los dos oculta, incluso,
otra pareja más!
162 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

¡Es decir, la tercera pareja


aparte de la pareja verdadera
y de la pareja falsa!
Y estoy convencida de que
al menos el treinta por ciento
de todas estas parejas que tienen hasta tres parejas
se buscan la vida para
–pongo la mano en el fuego–
tener la suerte de contar, como si fuera poco,
con dos aventuras por trimestre,
de duración media,
lo que suma a las parejas verdaderas y falsas,
otros miles de emparejamientos
aunque sean
momentáneos
Efímeros
Y me atrevería a afirmar
–hoy estoy lanzada–
que un cincuenta por ciento
del setenta por ciento de las parejas restantes
viven
lo que ellos llaman encuentros
De cuatro a siete veces por año
Encuentros de un día
¡un día!
Luego el numero de emparejamientos
es infinito
Sabido es que el hombre y la mujer
no se llevan bien
No están de acuerdo en casi nada
Y que el hombre y el hombre tampoco
Y que la mujer y la mujer incluso menos
Con lo que me pregunto
¿qué es esa forma vertiginosa, angustiante, depravada
de andar por la vida formando y deformando parejas?
Deformar parejas
Deformar la idea de pareja
Deformar a la persona que tienes enfrente
¡hasta conseguir que presente
cara de pareja,
aspecto de pareja!
¡Noooooooo!
¡Tengo que mover el culo!

PATRICIA:
La balada de mover el culo
El rock de mover e culo
El blues de mover el culo
La sinfonía de mover el culo
LO BUENO DE LOS ANIMALES ES QUE TE QUIEREN 163
SIN PREGUNTAR NADA

La sevillana de mover el culo


El tango de mover el culo

CARLOS:
Les adelanto
y me adelantan
¿Adónde vais?
¡Esperadme, hombre, esperadme!
Qué digo esperadme:
¡seguidme, hombre,
seguidme!
¡Os espero, esperad!
¡Que voy!
¿Adónde vais?
¡Esperadme hombre, esperaaaaaaadme!
Qué digo esperadme:
¡seguidme, hombre,
¡Seguiiiiiiiiiiiiiiiiidme!

PATRICIA:
¡Os espero, esperad!
¡Que voy!
¡Venga!
¡Venga ya!
¡Quedaos!
¡Venid!
¡Dónde estáis!
¡Estoy aquí, coño!
¡Aquí! coño!
¡Aquí! coño!
¡Aquí! coño!
¡Aquí! coño!
¡Ehhhhh! ¡Aquí! Ehhhhhh!
¡Ehhhhhsperadme, hombre!
¡Quieto parao!

ELENA:
¡Vengaaaaaamover el culo!
¡Culooooooamoverelculooooo!

CARLOS:
¡La balada deeee mover el culo!
¡El rock deeeee mover el culo
¡El blues deeeee mover el culo!
¡La sinfonía deeeeee mover el culooooooooooooooo!
¡La sevillana de moveeeeer el culo!
¡El tango de moveeeeer el culo!
Siempre he sido un vago
Vi pasar los días
164 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

y desde mi lentitud enajenada


saludaba, con la mano,
y me reía

PATRICIA:
Llevamos tipos al bosque
les metemos pólvora en el culo
y los hacemos volar por el aire
A las dos horas, la policía llega
para tomar fotos
Para nosotros la policía es como un cuerpo de
fotógrafos
O como un gimnasio de boxeadores sonados
O llegan tarde
O nunca llegan
Y cuando llegan,
resulta que no saben para qué han
llegado hasta ahí

ELENA:
Soy, lo confieso,
especialista en descolocar a los maitres
Y a la gente de las recepciones
de los restaurantes
Cuando veo que hay mesas vacías
Y no quieren dejarme pasar
Les suelto:
«A tu hermana me la estoy follando y lo que más me gusta a mí es
–¡anda qué casualidad!–
lo que más le gusta a ella:
¡bolas chinas por el ojete!
Tu hermana y yo, le digo al maitre, ¡nos vamos
a casar!»
Ahora estoy sentada en la mejor de las mesas
–si hay una mesa buena aquí,
porque eso significaría cambiar de cocinero–
y voy por el postre
¡Estos estudiantes de arte dramático
empeñados en ser camareros
se saben todo Saint-Exupéry de memoria!
Son los nietos de los que colgaban en casa el
póster del Principito con la frase
«Lo esencial es invisible a los ojos...»
¡Lo esencial se ve a seis kilómetros de distancia!
¡Si sigues pensando como tu abuelo
vas a morir currando de camata!
Qué cosas se me pasan por la cabeza:
no una, tres, seis, cien veces mi madre
me ha dicho: «¡Pero hija,
LO BUENO DE LOS ANIMALES ES QUE TE QUIEREN 165
SIN PREGUNTAR NADA

qué cosas se te pasan por la cabeza!»


¡Y se reía!
¡Se reía!
Y estas cosas que se me pasan por la cabeza
Y ante todo, que se me quedan en la cabeza
No las pienso en el restaurante
¿Dónde las pienso?

PATRICIA:
¡En la poltrona de Le Corbusier!

ELENA:
Y pensar que todo esto lo pienso
desde la poltrona de Le Corbusier,
tapizada, por supuesto, en piel
de potro
¿Y escuchando?

CARLOS:
Hombre, hombre, hombre:
¡a Casals!

ELENA:
¡A Casals!
Me cago en Dios...
Ni albóndigas de pescado
Ni setas ni chuletas
¡Anoréxicas de cráneo, uníos!
Y disfrazad a vuestros futuros niños
con polos...
Polo Ralph Laurent
Y vuestros próximos michelines
con polos...
Polo Ralph Laurent

PATRICIA:
No soporto las palabras
Polo Ralph Laurent
Ni las palabras Chemisse Lacoste
No soporto los colores que Polo Ralph Laurent
y Chemisse Lacoste
ponen a sus polos y no aguanto el diseño
estándar de esos polos que piden a gritos
Ser comprados por tipos
con gomina en la cabeza
Pero qué digo gomina
Cuando digo gomina y me refiero a la cabeza que va
encima del Polo Ralph Laurent
imagino un vaso de batido como en los años
166 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

cincuenta americanos
a tope de gomina
y muchos tontos que se lo beben
y pagan alquileres
en Arturo Soria
«Ganamos lo suficiente para vivir»
–decís–
pero no decís toda la verdad:
«Ganamos lo suficiente,
pero somos el dos por ciento!»

CARLOS:
A partir de los treinta y seis coincidiendo con el médico que me
diagnosticó un cáncer
–ellos dicen cáncer como el jugador borracho
grita Bingo y no tiene ni dos aciertos en el cartón–
empecé a creer en la arrogancia tal y como estaba
en mi mano:
el whisky, siempre Macallan,
y todas las tardes el culo y la espalda pegadas a
la poltrona, la poltrona de
Le Corbusier
tapizada, no sé si os lo dije,
en piel de potro
¡La que más da el cantazo!
¡La más cara!
El día que el médico me dijo:
–Cáncer
Yo dije:
–¡A por la poltrona!
De ahí que la poltrona
sea un monumento en mi casa
Lo peor son los sueños
Sueño, cada vez que me quedo frito
leyendo o pensando o escuchando a Casals en la poltrona,
que una tía descerebrada que me estoy follando
intenta cocinar unos espaguetis horribles
con una salsa densa, rojo oscuro
y me los trae
y al traerlos, tropieza y
los vuelca encima
de la poltrona de Le Corbusier
¡Y ése es el abismo de mi vida en sueños!
Atravieso la piel de potro manchada irremediablemente
por una salsa de tomate deficiente
hecha con esmero por una zorra que dice que
me quiere y que sin embargo
me hace esto
Y si te lo hacen en sueños...
LO BUENO DE LOS ANIMALES ES QUE TE QUIEREN 167
SIN PREGUNTAR NADA

¡qué es lo que no pueden hacerte en la vida real!


He conocido mujeres que me han dicho:
«Tú y yo nos hemos encontrado
Y eso no ocurre a menudo»
Y yo no daba crédito
yo pensaba: ¡claro que nos hemos encontrado,
hemos chocado frontalmente!
¡dónde demonios estaba el
guardabarreras!
Mujeres con el cerebro tan vacío
que las dos cosas que tenían dentro
hacían ruido al chocarse,
mientras andaban

ELENA:
¡Qué macho!

CARLOS:
¿Macho?
¡y una polla!
¡Hablo de las tías porque desde los doce follo
con tías!
De los tíos podría decir tres cuartas partes de lo mismo
Pero como no me los follo
¡Yo qué sé!
En una película un tipo trabaja en una oficina
Y hay papeles hasta el techo
Al tipo le dicen que tiene cáncer
Y el tipo vuelve a la oficina y dice que va a arreglar
todo lo que nunca nadie ha arreglado jamás
Cosas útiles para la vida: alcantarillas, iluminación, etcétera
empieza poco a poco a sentirse útil
Dice: «Ya que vengo aquí tantas horas, que sea para
algo útil»
El tipo
le da la vuelta a la costumbre
La costumbre, inútil, puede ser
algo muy valioso....
¡El tipo le da la vuelta!
Al final se va a un parque
con columpios de niño
Se sienta en uno y espera
Y mientras tanto
cae la nieve

PATRICIA:
Vivir, de Kurosawa
168 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

CARLOS:
Un viejo con cáncer que se muere en un columpio
bajo la nieve, cantando
satisfecho de haber hecho lo que debía hacer
Voy a ver cómo va la lavadora
resulta que escucho ruidos raros
El centrifugado, pienso... y una mierda el centrifugado,
son ruidos de animales
Anoche, que creí que había un tipo en casa,
cogí el cuchillo más largo que encontré a mano;
ahora, que creo que es un gato,
me tranquilizo y trato de establecer una sintonía
Qué gracia: cuando hay una sombra o
un ruido raro
siempre crees que es un tipo,
jamás piensas en una mujer
Al final resulta que era un gato, blanco como en las postales,
pero con las orejas medio podridas
Había entrado en casa
No jodas que has meado, le dije
Pero qué va:
alguien que entra a casa a pedir auxilio
no te mea la alfombra
Eso llegará más tarde,
cuando se malogre la relación y se
transforme en algo íntimo
Le abrí la parte de arriba de estas puertas
de casas de pueblo y, cuando iba a abrir la puerta entera,
saltó por el hueco
Pasan tres horas y
Salgo a la puerta de casa y me hinco de rodillas,
borracho pero bien borracho
El gato viene a mí como una flecha
Y yo le digo y le repito
Mira cariño: a mí lo que me va, son
los perros
El gato me soba y me da asco:
sigue con las orejas al rojo; lo está pasando
fatal en el puto campo
Nunca en la revista ¡Hola!
he visto junto a un famoso, un gato así
con las orejas ensangrentadas
y las costillas marcadas
¡Que le den por culo, a mí
no me enternece!
Que lo adopten los del ¡Hola!
Lo echo a patadas
y espero que palme
Y si mañana se repite la jugada,
LO BUENO DE LOS ANIMALES ES QUE TE QUIEREN 169
SIN PREGUNTAR NADA

os prometo que al medio kilo de hígado, le mezclo


una botella vacía de Macallan hecha añicos;
¡cristalitos benefactores!
¡Se acabó el sufrimiento!
Llamo a dos tiendas de animales y
pregunto qué vale un perro labrador negro
Ciento veinticinco billetes me dicen
¡Dios mío, están chalados!
Me dan ganas de volver a por el gato
pero el gato
¿qué gracia tiene?
Queremos a nuestro lado cualquier tipo de ser
que nos haga caso
se llame Almunia o Hernández Mancha
–¿Os acordáis de Hernández Mancha?
¿Os acordáis de Almunia?
Un gato no entra en
mis previsiones

ELENA:
Ni viajes
Ni relaciones sexuales sorprendentes
Ni libros de Robert Walser
Ni conversaciones intensas
Ni rostros bellamente agotados, acariciados
por el cansancio y no atropellados por
un «día de locos»
Ni botellas medio vacías de ginebra
Ni brasas ni sardinas
Ni platos sucios Ni amigos
Ni cordones de zapatillas sueltos
Tampoco una llamada de teléfono
Tampoco seis horas encima del ordenador
Ningún fallecido realmente importante
Comida sin alardes, sin gran dedicación, pero
en su humildad, platos todos conseguidos
La botella de ese gran Rioja que esperaba su ocasión,
Y el programa de televisión llamado Tómbola
y si es posible, como a la una de la noche, un partido de fútbol
Todo, tumbada en el sillón

PATRICIA:
Cuando la mongólica del pueblo se echa a llorar en
la caja del súper
y la mamá le dice a la cajera
secándose el sudor de agosto
«es lo único que ha hecho hoy, no parar de llorar»
Me entran ganas de tirar la cartera al río
y darme un paseo con el coche hasta donde se acabe
170 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

la gasofa
desde allí seguir andando, sin hablar mucho con ninguno,
Y ponerme a las órdenes de cualquiera,
pero con una condición: que pueda,
a cambio de mantas y comida,
perfeccionar el oficio de
bufón, como en las obras de Shakespeare
Perdona por la patada, te juro
no era mi intención

CARLOS:
Odio las generalizaciones
La gente que generaliza
Y las ideas generales
Me gusta
babear
sobre zonas
que van del seco a la inundación
del apenas húmedo a la
sangre
del chorreo a la
esclusa
Mi boca: tu esclusa

ELENA:
Todo hay que decirlo:
cualquier vida nueva da miedo
y tanto peor si se te ha caído a ti de entre las
piernas
Sobre los médicos especialistas
de dentro del coño y los médicos especialistas de bebés,
Sobre los kindergarden y las dependientas
de PreNatal y los instructores de natación,
El olfato me ha dictado: pásatelos por
la raja del coño a ellos también
Si me pasé a mis hijos por la raja del coño
¿no me voy a pasar a una maestra, a un juez,
al Rey si es que piensa intervenir?
¡Venga!
El Rey jamás piensa intervenir
¡Monarquía! ¡La cremme de la vagancia!
No me hagáis hablar de estas cosas, de verdad
No
No me hagáis hablar de estas cosas, de verdad
Hablemos de Atlético de Madrid
¡Uh, no! ¡No!
¡Volvamos a hablar de esas cosas!
LO BUENO DE LOS ANIMALES ES QUE TE QUIEREN 171
SIN PREGUNTAR NADA

PATRICIA:
Hablemos de la educación
de los niños y de los perros

CARLOS:
La educación de los perros y de los niños
es bastante similar
hay que pegarles
Mira:
me compré, cuando tuve el primer hijo, seis libros de
cómo ser mamá
Me sentaba por las tardes con uno de esos
rotuladores fosforito rosa
y señalaba prácticamente todo el libro
No tenía ni idea de qué hacer cuando
el chaval me mirase
Final: que el libro no lo volví a abrir ni una
puñetera vez y todo acabó en
lo instintivo, pegándole de vez en cuando
para que aprenda
Primero unos azotes
Luego unos puñetazos
Fiándome del instinto
Y con el perro, tres cuartos de lo mismo

PATRICIA.
A ver cuándo dejas el vino en tetra-brick,
cabrón

ELENA:
Yo, en cambio, me empollé todos los libros
de la FNAC
En la FNAC
puedes encontrar en la sección animales
más de diez libros en castellano por cada raza de perro:
cómo educar al labrador
al bulldog
al gran danés
al boxer
al rottweiler
y sin embargo no hay ni un solo libro
dedicado al tipo de bebé,
a las clases de bebé

CARLOS:
¿Te puedes explicar?

ELENA:
¿Explicar qué?
172 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

CARLOS:
Lo de «clases de bebé»

ELENA:
¿Qué?

CARLOS:
¿Qué qué?

ELENA:
¿De qué?

CARLOS:
¿Que cómo qué tipo de bebé? ¿bebé negro? ¿bebé judío?

ELENA:
Claro

CARLOS:
¿Cómo que claro?
(A Patricia)
Esta tía es una hija de puta, es peor que yo
¿Qué estás queriendo decir?

PATRICIA:
¿Y Dios?

ELENA:
Dios hace milagros:
¡Michael Jackson pidió ser
blanco y mira!

CARLOS:
(A Patricia)
¿Dios?
¡Oye, no la líes!

ELENA:
Digo que, como hay libros para adiestrar animales
según la raza, debería haber
oferta de libros para educar
al niño según su tipología,
o sea:
¿que el niño es moro y vive en España?
¡que sepa lo que le espera!
qué trato va a recibir en la escuela...
qué trato va a recibir en el trabajo...
qué tipo de trabajos van a permitirle desarrollar
y cuáles no...
LO BUENO DE LOS ANIMALES ES QUE TE QUIEREN 173
SIN PREGUNTAR NADA

Y todo esto, hay que inculcarlo


desde bebé
Manual del bebé chino
del bebé sudamericano...

CARLOS:
Y en preparación, el manual
para la educación del bebé etarra

ELENA:
Yo te pegaría dos tiros ahora mismo, te lo juro
¿Y sabes por qué no lo hago?

CARLOS:
Dime

ELENA
Porque no te conozco lo suficiente
¿Cómo quitar la vida a la vida
que no conocemos suficientemente?

CARLOS:
No hay problemas para librarte de un perro
que has adoptado y ahora te arrepientes
O de un bebé que pariste tú o parió
tu chica y
ahora te arrepientes
Con el perro es fácil:
le enseñas a coger el palo, a ir detrás del palo
le tiras el palo cuando viene por la carretera
una furgoneta
El tipo lo deja plano como una moneda
¡Adiós perro!
Con el crío hay que esperar a los cinco años:
le tiras el balón...

PATRICIA:
¿De verdad piensas que es mucho más lícito
indicar un camino de muerte a alguien
que tener que educarlo a desgano?
¿Que es mejor matarle
que educarle a desgano?

CARLOS
(Silencio)

PATRICIA:
Te estoy comenzando a
querer
174 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

(A Elena)
No te lo tomes así
No te lo tomes tan a la tremenda

ELENA:
Para no tomarme en serio momentos cruciales
tendría que volver a nacer

PATRICIA:
Todos hemos aprendido jugando
Cuando llegue el momento de las
responsabilidades, no dejes de actuar jugando
¿Por qué el momento de las decisiones importantes
es el momento de dejar el juego,
de cambiar la cara,
de tomarnos las cosas
tan a la tremenda?
(A Carlos)
Y tú
por no tomarte a coña
tus momentos cruciales
te vas a joder, ya verás

CARLOS:
Te refieres a mi salud

PATRICIA:
Yo hablo del trabajo

CARLOS:
No: tú hablas de la salud

ELENA:
¿Quién decide cuándo se abandona la tendencia
a tomarse las cosas como parte de un juego?
¿La familia, la gente que te rodea?
Y en mi caso...
Quisiera saber cuándo ocurrió
¿Qué mañana o qué tarde
de qué año?

CARLOS:
Quiero tener una foto mía, con nueve años y
guantes de portero
¡Yo
jugué!
Le pido fotos a mis padres, de cuando formaba
parte del equipo de fútbol del cole
No tienen ni una
LO BUENO DE LOS ANIMALES ES QUE TE QUIEREN 175
SIN PREGUNTAR NADA

Nunca fueron a verme jugar


¿Cómo van a tener fotos?

ELENA:
Repito: ¿quién decide...?

CARLOS:
Lo decide el alcohol
Los palos
Las células
Tu estado civil
La clase de alimentación

ELENA:
No: el atropello es congénito

PATRICIA:
¿Pero qué es atropellar?

CARLOS:
Atropellar es...

PATRICIA:
¡Chist!
Voy a contestarme yo:
Atropellar es, por ejemplo, no saber cocer
unas judías pintas, no estar cerca...
No tendremos tiempo para nada
No tendremos tiempo para nada
No tendremos tiempo para nada
No tendremos tiempo para nada

CARLOS:
¿Por qué huele tan bien?
¿a qué huele?

PATRICIA:
Huele a hecho con tiempo...

ELENA:
Anda que decirme a mí y al perro
desde el cuatro por cuatro
«¿Adónde vais?... ¡Es un camino privado!»
¡Camino privado!
¡Camino privado hacia esas casas privadas
de cien kilos que arruinan por completo
la idea de monte!
¡Beverly Hills en Piloña!
¡Qué hijos de puta!
176 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

¡Y les dejan construir!


Pijos de mierda con esos polos
Ralph Laurent
Polos Ralph Laurent
Rositas azulitos
–como los que usa el presidente del Gobierno–
Esos polos que llevan zurcidos cerca del
corazón
al polista encima del caballo
¡Hasta los niños llevan gomina y los náuticos y el jersey
color tabaco colgando de los hombros!
Al polista de Polo Ralph Laurent
lo imagino a cuatro patas
con el caballo encima
dándole por el culo
Y el señorito, con casco puesto,
gimiendo con el taco de polista
apretado entre los dientes
No es chiste
Un caballo empalmado
pude presumir como menos de ochenta centímetros
¡Y eso le salta las lágrimas
a cualquiera!

CARLOS:
Es buena gente
Es mala gente
Es buena gente
Es mala gente
¡Vaya dichos de mierda!
Es una buena persona...
¡y en realidad no saben ni siquiera quién es!
¡Vaya rutinas!
¡Ocuparse de los demás... tan fácil como beber agua!

ELENA:
¡Los del camino privado!
¡No te jode!
Te piensas, cuando andas por el monte,
que todo lo que no se mueve
más que por el viento o el caudal del río
te pertenece
–al menos durante el paseo–
y una voz de un tío que es marica o de su mujer
te grita desde un cuatro por cuatro:
«¡Por aquí no podéis andar, es un camino privado!»
Me voy a arrastrar
como Rambo,
en la espalda una botella de gasofa y en los bolsillos cerillas
LO BUENO DE LOS ANIMALES ES QUE TE QUIEREN 177
SIN PREGUNTAR NADA

hasta la casa de los del Polo Ralph Laurent


–por el famoso camino privado–
Y voy a pegarle fuego a todo para que
cuando regresen
encuentren lo que queda de la
mansión de campo, calentito
Los veo a todos
los de la camisa polo Ralph Laurent azul celeste con gomina
y los pantalones crudos y el mocasín y el
jersey fino color tabaco atado al cuello
los veo a todos
llamando por los móviles al cero ochenta
¡Qué jaleo!
¡Camino privado, dicen!
¡Y entonces van y se lo queman!
Pero ¿quiénes van?
No, no
¡Yo se lo quemo!
¡Es que nos han faltado,
nos han faltado a mí
y al perro!
Y llaman al cero ochenta
¡Que inútiles!
¡Que llamen a esas
chachas centroamericanas que contratan por
cama, polla y comida
para que barran las cenizas!
¡Cien chachas centroamericanas
van a necesitar!
¡Qué importa!
¡Tienen pasta!
¡El seguro lo paga todo!
Pero ¿Y el disgusto?
Ja ja ja
Camino privado, dicen los del Polo Ralph Laurent
y el perro y yo a tope:
Gasofa, cerillas
Ja ja ja
¡Las cien chachas de Centroamérica!
Escobas, cubos, recogedores
Ja ja
¿Tú tomas drogas?
¿Tú tomas drogas?

CARLOS:
No...
bueno sí; contra el dolor
El dolor crea deformación de la personalidad
Es sencillamente innecesario*
*(David Cronenberg, Inseparables)
178 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

PATRICIA:
Hago apuestas
Juego conmigo
Voy a comer sola
al restaurante que me da la gana
Me lo pulo todo en restaurantes
dicen, «te lo pules todo
en restaurantes»
Sí, y apuesto
Sola
Contra mí
Apuesto contra mi entendimiento
Apuesto para ejercitar la mollera
Pongo a prueba, en cada apuesta,
esta hamburguesa en que
se ha convertido mi cerebro
por causas demasiado largas
de explicar
No tengo un duro para vestirme,
porque me lo pulo todo en restaurantes
Mi madre dice: «Hay que darse los gustos
en vida»
Entonces voy a restaurantes
Y apuesto
Y me parto el culo
Disfruto
con la comida y con lo que veo
Disfruto con el movimiento de mis
mandíbulas y con el
traqueteo de mi cerebro
Aparecen jugos por todas partes:
la boca, mis sesos...
Puedo acertar
Mirando detenidamente una mesa
con ocho tipos comiendo
quién de todos es el jefe, el que gana más pela
Y seguir así hasta el último pringado
Puedo acertar
–fisgoneando desde la mesa de al lado–
la posición en la empresa
de cada uno de estos pringados
en su «comida de trabajo»
Es fácil:
El que habla menos
A quien todos miran
El que está pendiente de los demás
El que come como un puto cerdo
El que está permanentemente rojo, al borde
del paro cardíaco
LO BUENO DE LOS ANIMALES ES QUE TE QUIEREN 179
SIN PREGUNTAR NADA

El que se encarga de los chistes...


Hago mis apuestas
Lo descifro todo del comportamiento
Hay que fijarse dónde va
cada palabra y dónde va cada
mirada
Qué gesto las acompaña
Y la persistencia
Elijo la mesa
les miro los caretos
los modos
quién está más relajado
quién va a reventar zampando
Clasifico y puntúo las distintas intensidades de
reírse falso
O de permanecer en una sostenida
seriedad falsa
Quién las va de enigmático
Hago mis apuestas
Y controlo el tiempo
Puedo averiguar en quince segundos
Cuál de todos manda en esta mesa de
cerditos con corbata
Y me juego todas las
ganancias a que acierto
el escalafón entero
Lo hago en cualquier restaurante
Tres estrellas en la Guía Michelin o
el más cutre de los garitos
No importa la categoría de los comensales
Al jugador
–a mí–
le da lo mismo acertar
quién está encima de quién
entre empleados de banco que ganan de
cien a doscientos al mes
o entre los que manejan cifras imposibles
que compran jugadores de fútbol,
terrenos para construir, y esas cosas
De hecho lo mío no son las cifras
sino el
catálogo de las estructuras
y de cómo
afecta el rango en el trabajo
al comportamiento en la mesa
Pero lo que persigo –en realidad– es prever la influencia de las
comidas de trabajo en
la personalidad y en las conductas del individuo
cuando llega a su casa,
180 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

con la familia, el gatito...


Y ya que estamos, también la relación
de estas comidas de empresa con
enfermedades de corazón, úlceras
y crecientes problemas sexuales
No es un rollo sociológico
Es un pasatiempo
Para ejercitar la mollera
a la hora de comer
Apostar, jugar...
Son tantas las cosas que una
guarda al día en la cabeza...
y se trata más que de astucia,
de audacia
Audacia
para dividir
para saber encontrar tu tiempo de diferenciar
y ver con qué te quedas
Tenemos mucho por ver
Y poco espacio para atender
Hay que sacarle el jugo
Saber poner el ojo
O mejor dicho:
saber quitar el ojo
y saber dejar el ojo
No disfruto con lo que se sufre en esas comidas
de trabajo
Con sus atracones y sus indigestiones
–porque ya la idea de comida de trabajo
o comida con los competidores del trabajo
lo dice todo–
Pensad que hay ejecutivos que
se traen la charla preparada
de casa
La charla para llamar la atención del jefe
en la comida del día siguiente
¡Dios mío, cómo marca el cole!
Pensad que lo escriben por las noches
Y la mujer pregunta «¿qué haces, cariño?»
Y el fulano escribe el guión de
la comida de mañana
Y pensad que no echan un polvo con dignidad
Desde hace tiempo
por culpa de esta frase: «tengo que llegar a algo»
De veras: ser empleado es una putada
Yo soy jugadora
Juego a que mi cabeza se mueve
con la misma intensidad
que todos estos pringados,
LO BUENO DE LOS ANIMALES ES QUE TE QUIEREN 181
SIN PREGUNTAR NADA

sólo que en dirección contraria


Con desgastes similares, pero en
otras zonas
Sí, zonas distintas
No necesariamente opuestas
No siempre opuestas
De los opuestos, ya sabemos
lo que se puede esperar
Ése ya es otro asunto...

ELENA:
Mi perro le ladra al espejo
y no me sorprende
ladra su imagen en el espejo
y no me sorprende
todos deberían hacer
lo mismo
y sin embargo,
pasa lo contrario:
se quedan encantados ante su imagen en el espejo:
se tiran un buen rato peinándose y
apretándose granos
Mi perro se ladra a sí mismo y yo
le quiero por eso

CARLOS:
Desde que un hijo
de la gran puta con bata
me diagnosticó cáncer
y me puso malas caras
y me dijo «vamos a ver
si te salvas» y al final me salvé
–me salvé porque tenía que ser así,
porque tenía que levantarme
y preparar el desayuno para los niños
y darle de comer al perro
y a los gatos,
por toda esa mierda me salvé–
Desde el día que desaparecí
por las cortinas de la ventana
y entre las flores de los
floreros de la clínica,
he pensado en vivir de una forma
bien distinta
Dije: Me gusta y no me avergüenza
la forma de vivir
en que he vivido hasta ahora
No seré de los que
se arrepienten de todo
182 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Pero tampoco me siento


de una sola pieza
como para asegurar que
«de mi vida no cambiaría nada»
Si pudiera cambiar algo de mi vida
lo cambiaría todo
sencillamente porque todo
puedo mejorarlo
Pero esas son ficciones
Son las típicas preguntas a los personajes famosos
que entrevistan en la tele y las revistas
Seas Arthur Miller
O Lady Di
Seas David Cronenberg
O el Conde Lecchio
A todos les preguntan
«Si pudieras volver atrás, qué cosas cambiarías de tu vida»
Pero cómo voy a volver atrás
si estoy continuamente
volviendo atrás
Si tengo medio cerebro en el recuerdo
y medio en el futuro más lejano
Alguien como yo, ¡un desastre en tiempo presente!
Si pudiera cambiar algo de mi vida
–digo, para defenderme, para esquivar el bulto–
lo cambiaría todo
sencillamente porque todo
puedo mejorarlo
¡Hay que tener cojones, hostias!
¡Es que si no te enfermas!
Y mira los medios
de comunicación, que tendrían
que echar claridad sobre los
acontecimientos,
y se dedican a extraviarse

PATRICIA:
¡Mira quiénes tienen la palabra!
¡No son en absoluto mejores que los demás!

CARLOS:
Echan morro allí donde deberían
derrochar inteligencia
A lo que iba,
decía que me planteé
vivir de una manera mucho más...
no encuentro la palabra
para transmitiros hondura y, a su vez,
una luminosa ligereza
LO BUENO DE LOS ANIMALES ES QUE TE QUIEREN 183
SIN PREGUNTAR NADA

Firmeza pero también


apasionamiento
Serenidad y al tiempo
conductas que se conservan de niño
O dicho de otra forma:
Ya que vuelvo a vivir
me gustaría vivir
como se expresa Quevedo

PATRICIA:
Quieres decir que te gustaría hacer las cosas
que dice Quevedo

CARLOS:
–No, qué va–
Vivir igual que se expresa Quevedo
con la belleza
la vileza
la exactitud
la intención ¿y sabes qué más,
qué sobre todo?

PATRICIA:
¿...?

CARLOS:
La atracción

ELENA:
¿El ingenio?

CARLOS:
Exactamente: la disposición

PATRICIA:
¿Disposición como facilidad?

CARLOS:
Exactamente: como destreza y como algo que fluye-para-la-vida

ELENA:
Por eso tantos saltos...
Tanta música...
Tantas veces al suelo y tantas veces...

CARLOS:
Tantas veces otra vez arriba

ELENA:
Háblame del movimiento
184 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

CARLOS:
Ayer se hacía de noche y había
cantidad de bruma encima de los montes
El color que nos llegaba
era una perfecta mezcla de
todos los azules
con todos los grises

PATRICIA:
Robert Walser dice que de todos los colores
prefiere el gris

CARLOS:
(Fastidiado)
Empezamos...

PATRICIA:
(A Elena)
Sigue

ELENA:
Lo que me interesaba
era el río

PATRICIA:
¿Porque del río llegaba el sonido?

ELENA:
Tal vez por eso
Y porque el color necesitaba
un sonido...
y encontré, evidentemente, el agua
Y encontré, evidentemente agua
blanca allí donde rompía el río,
blanca que parecía nieve...

PATRICIA:
A Robert Walser le apasionaba el blanco
porque era el color de la nieve
Decía que...

CARLOS:
¡Oye, no jodas!

PATRICIA:
«La montaña que se yergue sobre la ciudad adquiere un hermoso
colorido y apena pensar que esos colores precisamente anuncian la
próxima ausencia de color. Pronto llegará la nieve. La nieve también
me gusta, incluso cuando resulta incómodo abrirse paso a través de
ella con los pies empapados y helados.»
LO BUENO DE LOS ANIMALES ES QUE TE QUIEREN 185
SIN PREGUNTAR NADA

ELENA:
... y encontré, evidentemente, el agua
Y encontré evidentemente el agua blanca
como la nieve...
y encontré evidentemente
las piedras redondas de tanto golpear el agua
Y encontré evidentemente
El movimiento en un espacio muy pequeño:
constancia, ajetreo, en una poza insignificante
donde caía sonido blanco
Y eso es lo que os digo del movimiento

CARLOS:
A mí no me resulta evidente
De acuerdo, todos lo vimos,
pero nadie lo vio en ese instante
que tú mencionas

ELENA:
¡Qué va!
Ahora me hablas de la luz...
¡Y estábamos hablando de moverse!

PATRICIA:
¡Y cómo vamos a hablar de movernos
sin hablar de la luz!

ELENA:
Cuando el río se mueve ¿construye?

CARLOS:
Vivir igual que se expresa Quevedo
es decir, vivir pendiente, imitando, la belleza
de la expresión
Está el arte de
juntar palabras y está el arte de
juntar pensamientos
¡Palabras y pensamientos!
Según el día, según el ánimo,
puedes hacer que tropiecen,
que se hagan sangre
o puedes conseguir que casi ni se noten
dentro de un paisaje más amplio
No has abierto prácticamente la boca
¡pero has pintado el paisaje!

PATRICIA:
¿Por ejemplo?
186 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

CARLOS:
Mencionando la voz de una mujer
Y un último ejemplo:
Como más lluvia en el río

ELENA:
De las arañas me estremece
que mueren solas
Morir solo, rápido y fácil
Morir simple y llano
Morir sumiso, recatado
Dejando un cadáver
para un movimiento de plumero
Todo el mundo teme a las arañas
A mí me estremece que
mueran sin conocer mundo
Dedicadas a la red que tejen
A mis amantes les suelto:
¡Cómo limita el egoísmo!
Nunca les puse el ejemplo de las arañas,
que encuentro muertas,
inofensivas,
cerca de la ventana del baño

PATRICIA:
(A Carlos)
¿Podrías, si no te importa,
volver a Quevedo?
(A Elena)
Y dime ¿querrías vivir
en otros colores?

ELENA:
No
Querría vivir en otros
movimientos

CARLOS:
¿Y en otros sonidos?

ELENA:
No
En otros movimientos

CARLOS:
Descríbeme otra vez el movimiento

PATRICIA:
Lo voy a describir yo:
LO BUENO DE LOS ANIMALES ES QUE TE QUIEREN 187
SIN PREGUNTAR NADA

Se trata de un edificio
Cada vez que hable de moverse
voy a hablar de construcción

ELENA:
Por última vez:
Cuando el río se mueve ¿construye?

CARLOS:
El río construye y destruye al instante
Nosotros no llegamos a tanto,
intentamos perdurar y en ese perdurar...

PATRICIA:
Al perro no sé cómo tratarlo
o dicho de otra manera, tengo que recordar
recordar cómo tratarlo
Cuando era niña y tenía perro
el perro se volvía loco
comiendo las sobras
Ahora dicen que hay que darles pienso
Los dueños practican con sus mascotas
Y esperan que el resto de la familia
tome ejemplo
Que traguen con todo y muevan el rabo

ELENA:
¡Adónde hemos llegado, Dios mío!
¡A no saber nada de los perros!
Te dicen: jamás le des alimentos naturales
Solamente pienso
Eukanuba
¡Cuestan un riñón!
Te venden el perro, que se cría con
ciento veinte perros más, y tienen el morro
de amenazarte:
Le hemos dado el mejor pienso
La bolsa vale diez talegos y se la pule
en siete días
¡Es caro, pero ya veras qué bien!
Me llevo al perro y veo cómo le cuesta
trabajo comerse el pienso Eukanuba
que estos capullos me obligaron a comprar
¡Criadores de perros!
¡Residencias de perros!
Les dan de comer siempre lo mismo:
el peor pienso posible,
para rentabilizar el negocio
El perro tiene el estómago y los huesos
188 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

hechos polvo y esperan que tú


lo arregles todo dándole
pienso Eukanuba
pienso Polo Ralph Laurent
Y ni se te me ocurra darle
restos de carne,
Yo no me inmuto
porque mis perros de la infancia
Chuchos desgraciados
Vivieron, murieron y sirvieron
comiendo sobras
Flanes
La grasa de la carne
Cualquier porquería mezclada
con arroz
Ahora he llegado a tal punto de
anormalidad que, olvidándome de todo
lo que me decían mis viejos
Y del olor espantoso en la cocina de casa
guisando para los perros
Debo creer que una mierda de pienso duro
como cagadas de dinosaurio cachorro
se lo va a comer con agrado
el bicho que adopté
y que espero que me quiera
Lo come
porque no queda más remedio
No te jode
Resulta que no hay nada
más equilibrado que este pienso
de diez mil pelas,
pero la pregunta del millón es:
¿Mueve el rabo?
¿Se lo pasa bomba?
¡Y una polla!
El perro quiere volver a las viejas épocas:
comida de verdad
Cuando le echaban un hueso de verdad,
¡Me gasto diez talegos y el perro no me quiere!
¡Cómo me ponen los menores de edad!
¡Me voy a pillar un billete para conocer Cuba!
¿Cómo pude creerme este cuento
del pienso Eukanuba?
Es como con los enfermos
Te enfermas y te llevan al hospital
Antes, no se los llevaban ni por asomo a otra parte
Cambiar el agua,
la alimentación,
lo que ven por la ventana y las caricias
LO BUENO DE LOS ANIMALES ES QUE TE QUIEREN 189
SIN PREGUNTAR NADA

¡sería complicar el cuadro!


¡Que mueran en el mismo sitio!
¡O que se salven en el mismo sitio!
¡Pero moverlos es
absolutamente artificial!
A no ser que les muevas hacia un radiante espacio
para morir
Pero les mueven hasta los hospitales:
no se permiten visitas,
esterilizan los objetos y en vez de comida
les meten líquidos en vena
¡Así muere la gente!
¡Normal!
Yo conocí una chavala, con un tumor importante,
que habría aguantado mucho más
en un chiringuito comiendo nécoras
que en aquella cama,
con todas las sábanas
oliendo a lo mismo
¡Ni el olor de tu propio cuerpo enfermo!
¡Hasta ahí podíamos llegar!
Vivir
un par de días más
Eso es algo verdaderamente científico
Tan científico como las hojas de este
nogal que se mete por mi ventana
«Corte las ramas del nogal»
me dice un paisano,
y si quiere, puede cortar el nogal entero,
De hecho antes había dos nogales
Uno lo talaron: es que si no
no entraba el sol a la casa y no
la compraba nadie
¿Le molesta el nogal?
¡Córtelo!
¡Y a mí el nogal, qué coño me va a molestar!
¡Molesta a los que
compran para vender!
Pero a mí el nogal,
sólo me proporciona alegrías
Pero pensándolo bien, ¡qué cojones me importa el nogal!
Mi problema es el perro
Estoy, de tanto leer El País de las Tentaciones y el Babelia,
ya sin fuerzas:
incapaz de pegarle a mi perro sin sentir rencor
El perro me ayuda más que nada ni nadie
a comprender mi casa
Cada espacio
El perro es infinitamente más
190 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

esclarecedor que ninguno de los hombres


que han vivido en mi casa
Tíos que se pasan de listos y lo saben todo
O tíos silenciosos que no mueven un dedo
que no friegan un cacharro y ni te
preguntan cómo te sientes hoy
Al final llega el perro
con sus aparentes rebeldías
y os juro que, cuando va a buscar el palo o juega con la pelota
o salta, como loco, en el río
lo hace mejor que cualquiera de estos capullos
que me buscan para pedirme libros prestados
beberse mis botellas
y tratar que se la chupe

PATRICIA:
De los poemas de Francisco de Quevedo,
me gusta la relación con la obra del
arquitecto Enric Miralles:
(Escena de diapositivas del cementerio, mezcladas con textos de
Patricia y risas grabadas como de programa de la tele americana, esas
risas falsas y esos aplausos falsos.)

PATRICIA:
(Diapositiva uno del cementerio de Igualada.)
«Un cementerio no es una tumba. Es más bien una relación con
el paisaje y con el olvido: huellas como signos abstractos, una
abstracción que se origina en el caminar y en el trazar con los pasos el
mejor camino.»
(Risas grabadas y gritos y aplausos
Diapositiva 2 del cementerio de Igualada.)
«Ese caminar produce un surco que constituye un recorrido de ida y
vuelta: en su interior estarán las tumbas y árboles plantados; harán
denso el espacio, como personajes que lo habitan a la sombra de los
muros del corte producido en la tierra. Una pavimentación pobre, en
madera y cemento, acoge el polvo y las hojas secas caídas.»
(Risas grabadas y gritos y aplausos.
Diapositiva 3 del cementerio de Igualada.)
«Siempre me ha parecido que operaba sobre un lugar donde
ese proyecto ya existía, pareciéndome acabado desde el primer
movimiento de tierra que se hizo. Los recuerdos se depositan en las
hendiduras de las tumbas, la vegetación va rellenando los huecos de
las zanjas y las sombras comienzan a funcionar como un reloj.»
(Risas grabadas y gritos y aplausos
Diapositiva 4 del cementerio de Igualada.)
«Los larguísimos tiempos de construcción de este complejo hacen
que actualmente, en 1996, todavía se esté edificando la capilla.
Por eso en algunas conferencias me he referido a él como lugar de
aprendizaje y como origen de otros proyectos.»
LO BUENO DE LOS ANIMALES ES QUE TE QUIEREN 191
SIN PREGUNTAR NADA

(Risas grabadas y gritos y aplausos


Diapositiva 5 del cementerio de Igualada.)
«El cementerio ha seguido actuando como una presencia en el
tiempo, aprovechando el carácter físico del proyecto inconcluso, y por
ello siempre presente.»
(Risas grabadas y gritos y aplausos
Diapositiva 6 del cementerio de Igualada.)
«Mi estrategia de trabajo ha sido la de buscar relaciones entre las
diversas construcciones, aunque aceptando las características
específicas requeridas por cada programa y por cada lugar concreto,
y buscar líneas de relación, repetir algún movimiento y, sobre todo,
hacer patente en esos trabajos el interés de aprender una profesión
y de establecer un diálogo con las obras de arquitectura que se van
descubriendo con el paso de los años.»
(Risas grabadas y gritos y aplausos
Diapositiva 7 del cementerio de Igualada.)
«Por un lado cada proyecto está cerrado en su propia lógica por el
otro, los proyectos se confunden los unos en los otros...»
(Risas grabadas y gritos y aplausos.)

ELENA:
Tengo un perro triste,
no me pilló por sorpresa,
Lo elegí en medio de seis perros iguales
pero alegres,
Saltaban
Te lamían
Es decir: elegí al perro
por contraste
Y si ahora, ya cansada
no sé bien si de tanto pegarle
o de su olor, o de su
tristeza de fábrica
decido ir al monte a matarle
¡Qué me vais a decir!
Morirá de la forma más
sana de todas: el abandono a su suerte
No subo al monte para
matar al perro,
¡Aprovecho el viaje!
¡El viaje al monte
con mi madre!
La enfermera me dice:
«Tu madre se porta muy bien»
–habla de mi madre como se habla
de un niño o de un perro–
y yo sé perfectamente que mi madre
da la vara toda la noche, todo el día,
por el dolor y por eso hay que meterle
192 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

esos sedantes propios de veterinarios


y por eso me dicen que no da la vara
¿Cómo no va a dar la vara, si su cerebro
se anda buscando, si ella no sabe
que existe?
«No la podemos operar
–me dice el cirujano–
por motivos que me
llevarían horas explicarle»
Entonces no se opera, le digo
«Pero usted es la responsable» –me dice–
¿De qué? –le digo–
¿Soy la responsable
de que ustedes no puedan operar?
La congelamos
Como a Walt Disney
durante seis años
Y mientras tanto hago la carrera,
la descongelamos
¡y la opero yo!
Mi perro tiene tres meses
Estoy alterada con este
follón de mi madre
No lo voy a regalar
No lo voy a regalar
Estoy alterada y se nota
en las relaciones con la gente del pueblo
Me lo notan
Voy a cortar por lo sano,
dejar algo para conseguir algo
Tengo que ir al monte y abandonar a su suerte,
–la práctica más piadosa de todas–
al cachorro de marras
Si tomo esa medida con el animal,
salvo a mi madre
Si abandono al animal
no abandono a mi madre
Dudo que alguien que abandona a un animal,
no contento, haga lo propio
con una persona
Y estoy convencida de que si alguien
es especialista en reventar seres humanos,
torturando, pegando el tiro, metiendo
dinamita
no se rebaja a reventar animales
En muchas películas
el protagonista descuartiza a las
personas y se muestra
amoroso con las mascotas
LO BUENO DE LOS ANIMALES ES QUE TE QUIEREN 193
SIN PREGUNTAR NADA

La gente está la mar de tranquila


cuando ven conductas depravadas
enmarcadas en cualquier clase de género
¡Ah! es del futuro
–por eso atraviesan con láser a todo bicho que se mueve–
¡Ah! es un thriller
–por eso le cortan la oreja a uno en un interrogatorio–
¡Ah!, es de vaqueros
–y por eso le pegan el tiro al caballo y rematan al jinete a cuchillo–
Con la misma tranquilidad que el amo
lleva la comida al perro
a primera hora de la mañana
y el perro se empalma,
disfruta tanto con la visión del amo
tantas horas perdido
en la oscuridad de la noche
perdido,
nuevamente perdido,
otra noche perdido,
y ahora recuperado,
Con la misma tranquilidad
la enfermera
le acerca a mi madre la papilla,
la próxima botella de suero
o la mierda que toque
meterle en vena
Nada bueno puede salir
de ningún rincón de un hospital:
¡y menos de la cocina!
Mi madre también mueve el rabo, la gilipollas
Otro día viendo la cara de la enfermera
Otro día más, otro día más
Aunque sea así, reventada
Sin posibilidad de moverse
con dignidad
Moverse con dignidad
Inmóvil y conservando la esperanza
Esperanza:
¡Vaya palabrita de mierda!
Hoy todo me suena bíblico
Buenos días,
grita la enfermera a las
seis de la mañana
y mi vieja responde algo,
desde la cama del hospital,
El Quijote
bajo la mascarilla de oxígeno
Gemiditos inexplicables
Los médicos preguntan cualquier
194 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

tontería, para distraer a los enfermos y sobre todo


al acompañante y nunca esperan
la respuesta
Hasta ahí llega su chulería
Las enfermeras preguntan algo
Y jamás esperan la respuesta
A las enfermeras
¿Quién las ha invitado a esta fiesta?
¡Haber acabado los estudios!
Y en medio de esta rutina absurda
Se tiene que morir mi madre
A nadie le importa en absoluto
su cerebro
¿Salvar un corazón?
¡Yo quiero salvar un cerebro!
Aguantarle, con vida, hasta donde acabe
la carretera
¡Hacen preguntas
y no esperan las respuestas!
¡Qué hijos de puta!
¡La misma práctica que con el perro!
Esta mañana, como todas,
salí con la comida para el perrito
Le hice preguntas
no contestó
y comió y jugó de lo lindo
Buenos días gilipollas
¿Sabías que vas a palmar?
Se lo digo porque sé que
me escucha y que me entiende
a la perfección
Una cosa es que tenga mascarilla,
que pase de los ochenta,
que tenga una enfermedad «que no se puede operar»
y otra
es que haya perdido por completo
la cabeza
Es mi madre y me entiende
a la primera:
¿buenos días
gilipollas, sabías que
vas a palmar?
Es lo primero que le digo
cada mañana
Y me pongo a leer el periódico
al lado de su cama
¡Cuánta alegría!
¡Se le rompen las palabras bajo
la mascarilla!
LO BUENO DE LOS ANIMALES ES QUE TE QUIEREN 195
SIN PREGUNTAR NADA

¿De qué sirvió llegar


a vieja, llegar a
ser juiciosa?
Hay que atarla a la cama, me dicen
Y mientras recuerdo
cómo le atan a la cama,
le pongo al perro con cuidado primero,
el collarín y después
la cadena
Y así voy del hospital hacia mi casa,
en el monte,
treinta kilómetros más allá
Comparto casa con el cabrón
de mi padre
que todavía no se ha muerto
¡La mejor clínica para mi vieja!
A mi viejo qué más le da:
él no pone un duro en toda
esta operación
Está forrado,
pero «no suelta las gallinas»
Bonita frase:
un día, que yo pedía aumento de sueldo en una multinacional,
en el despacho del consejero delegado,
negociábamos pasados de todo
Al tipo le explotaba el corazón
Aunque parezca mentira, para cualquier jefe
regatearle el sueldo a una chica de
la limpieza es subir un
peldaño
Si no lo consigue, está
con un pie en el cadalso
¡Por tan poca cosa les revienta
el corazón!
Era un veintidós de diciembre
La empresa había pedido cava
y esas cagaditas tan ricas
de Mallorca
Pinchaban música
Ya no nos veíamos hasta el año
próximo
Yo acababa de soltar la bomba:
tengo una oferta de otra empresa,
pagan más, así que me piro
Y los tipos dicen:
hemos hablado con tu departamento
y piensan que tienes que quedarte
Vale, digo:
ellos me ofrecen un kilo al mes
196 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Si me pagáis lo mismo, me quedo


Y los capullos se ponen nerviosos
Se ponen nerviosos en un despacho
en la planta treinta y seis
de la Torre Picasso
¡No te lo creas!
Dan vueltas
entran y salen del despacho
Afuera
todos los empleados están borrachos
y todos tienen sus cestas
de navidad: la mierda del mejor turrón,
la mierda del mejor cava,
la mierda del mejor jamón,
la mierda de las mejores latas
de atún, almejas, ya sabéis
Toda esa Cesta de Mierda
El tipo regresa y me propone
seguir en la empresa por menos dinero
¡Menos de lo que me pagan los otros!
Yo ni me río
En otra situación y con personas
de mi agrado, me reiría pero aquí
no me río
Me abro, les digo
Y el jefe de mi departamento
me mira y se ríe
y le mira al otro, al consejero delegado
y le dice: «Ésta se abre»
El consejero delegado
sale otra vez de la sala, imaginaos que se abren las puertas
atruena la música de la fiesta de Navidad de la empresa
¡Están celebrando la Navidad
y yo negociando mi salario!
El pavo regresa y dice: «Vale
te pagamos lo mismo»
Y yo dije, mirando al jefe de mi departamento,
«Pues entonces me quedo»
Cuando salimos del despacho
el colega éste, que se llama Maeso,
me miró y me dijo:
«Nadie quiere soltar las gallinas»
Vamos a tomarnos unas copas
y a zampar canapés de salmón
Me gustó la frase:
«Nadie quiere soltar las gallinas»
Desde aquella noche de Navidad
ninguno en la empresa
me dirigía la palabra
LO BUENO DE LOS ANIMALES ES QUE TE QUIEREN 197
SIN PREGUNTAR NADA

La puñalada se la metí
al mes siguiente
Acepté otra oferta
donde incluso pagaban más
En el boxeo se llama salir de las cuerdas
golpeando
Se puede triplicar el sueldo
pero no las esperanzas de vida
Los yogures contribuyen
al crecimiento
pero las miradas y el aire fresco, también
¡Por eso hay que abrirse,
hay que abrirse!
Hay tipos de aire
y hay tipos de miradas
Uno las busca y busca hasta que decide:
aquí me quedo
Es como bailar:
has de insistir y, en la insistencia,
en la reiteración y la fatiga,
un buen día te
descubres bailando
Mi madre se viene a casa
en medio del monte
Si me tenía que contagiar,
ya me habría contagiado
El cáncer, la depresión, yo qué sé...
Si no me enfermo por culpa
de estar pegada a mi madre tantas horas,
le pongo diez velas a un santo
¡O a diez santos, qué más me da!
Le pongo diez velas al San Sebastián
de Guido Reni en el
Museo del Prado
Me paran los guardias,
¿Adónde vas con las velas, desgraciada?
¡Voy a quemar el Prado, capullos!
Y me hostian
A las siete me levanto a pasear al perro
a veces utilizo al perro como pretexto:
no se me ha ocurrido nada
La literatura consiste en eso:
echar la culpa a otros
o imaginar
Creo que es todavía más
doloroso imaginar lo que te va a caer,
que trabajar con
tu pasado
Pongo al perro como excusa:
198 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

perrito de los cojones,


por tener que sacarte a pasear,
por tener que educarte,
no pude sentarme a trabajar
Y pongo a mi madre medio muerta
en el hospital, como pretexto:
¡por tu culpa y la del perro
no he podido sentar el culo en todo el día
y ponerme a trabajar!
Vais a salir a mirar el paisaje
Mi padre dice: qué es eso de
mirar el paisaje
y yo le digo al hijo de
la gran puta de mi padre:
es traicionar a la familia
Matarles
Lo mismo que has hecho tú, pero más rápido
En lugar de abandonar a la familia a medias,
en lugar de abandonar sin abandonar
o sea: desaparecer del todo,
Se trata de un abandono auténtico
Hacia una vida mejor, que en este caso
es morir
A mi madre le aparto de la cara
la mascarilla y le repito:
Te voy a sacar a mirar el paisaje
Sí, me dice
Y me da un beso
Hoy amaneció chafado: señal
de que a las once va a salir el sol
y de que por la noche veremos
estrellas
Nos vamos de picnic
Por encima de este pedazo de paisaje roto
Ríos, montes, ortigas, troncos
avanzamos
Mi madre en la camilla
y el perro y yo empujando

CARLOS:
Se te está yendo la cabeza

PATRICIA:
No
Yo te sigo
Hay algo que te importa y por eso
te quedas sin estilo
Ahora el pensamiento es como dos o tres hombres
haciendo un muro
LO BUENO DE LOS ANIMALES ES QUE TE QUIEREN 199
SIN PREGUNTAR NADA

Van despacio, comen demasiado al mediodía,


beben casera y vino,
pero al final...

ELENA:
Al perro le tiro un palo
¿y sabéis lo que hace?
No va a por el palo
Juega con mi mano, con la mano
que tiró el palo
El perro me quiere a mí, no quiere el palo
Prefiere algo animado
Moraleja: pensad en esto al
educar a vuestros hijos
Ikea, Disneyworld
Port Aventura
no hacen más que aumentar las
distancias
Las personas
os buscan
vuestros hijos
os buscan
Sentíos tan importantes
Y asumid la responsabilidad

CARLOS:
Me gusta invitar a amigas y amigos
a beber a casa y si es posible
dialogar intenso y si es posible
follar
Pero odio que meen en casa
Es una contradicción, lo sé,
toda la noche bebiendo, charlando,
haciendo el amor... Y después,
viene lo peor...
que me salpiquen el váter...
Ahora le doy vueltas
a una idea graciosa...
Se me quedó en la cabeza como una
canción
¿A quién no le ha pasado?
una melodía que está todo el rato
en tu cabeza, que no te puedes
quitar de la cabeza
De repente te descubres canturreando
como un imbécil algo que no quieres
oír ni una sola vez más, que quieres
quitarte de la cabeza
quitarte de la cabeza
200 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

quitarte de la cabeza
En vez de una canción, es
una imagen
La imagen son dos cerebros
Verde fosforito
Uno es el
Cerebro-colador
y el otro es el
cerebro-rallador
Si fuera escritor
creo que llenaría setecientas páginas
Y si fuera pintor
pasaría del colador-cerebro al
rallador-cerebro
con una destreza impresionante
Dibujaría cerebros como
quesos gruyeres
y cerebros como
campos de golf
Pintaría cerebros como
campos minados en
estepas africanas
Y casas-cerebro en
Oriente Medio
Si fuera músico, escucharíais
lo que duele
al frotarse una vivencia
en el cerebro-rallador
O haría miles de listas de sonidos
para samplear
Es decir, que volvería a la idea
de cerebro como colador,
como cerebro-seleccionador
Mírame: haciendo yo también un muro,
idea sobre idea
Trabajas con ideas de distinta forma,
de distinto peso,
no guardan la proporción...
Y el muro, debe parecer un muro
Pongo piedra sobre piedra
en mi obra,
consigo acabar, poner en mis piedras una
«falsa perspectiva corriente»

ELENA:
¿Cuál es tu obra?

CARLOS:
¡Me cago en Dios!
¡La idea de los dos cerebros, hostia!
LO BUENO DE LOS ANIMALES ES QUE TE QUIEREN 201
SIN PREGUNTAR NADA

PATRICIA:
Creo sinceramente que con Chopin
no hay que meterse
¡Ya está bien de meterse con Chopin!

ELENA:
Después de seis años de paseos
puedo afirmar que tengo más de doscientos cincuenta espacios
donde abandonar a un perro o
a una persona atadas,
con la completa seguridad
de que van a palmar
Sin que nadie dé con ellos
Poniéndome humilde yo diría que
tengo un noventa y nueve por ciento de éxito
Sobre todo si no es temporada
de vacaciones, donde mogollón
de senderistas valencianos,
madrileños, maños y catalanes
podrían joder la historia
Zonas donde
a ningún paisano se le ocurriría
subir a cortar leña
Épocas en que
a nadie se le ha perdido nada por allí
Son momentos del año increíbles,
como el otoño
Vamos con mi madre y mi perro
a disfrutar del otoño
Sí:
voy a sacaros a mirar el paisaje

PATRICIA:
Me gustaría decir algo acerca del otoño

(Carlos, que supone que leerá o recitará a Robert Walser, se marcha de


escena y regresa para su próxima intervención. Es un paseo airado.)

PATRICIA:
Robert Walser dice: «Si yo fuera pintor, y el hombre nunca puede estar
seguro de su destino, yo sería sin duda uno de los más apasionados
pintores del otoño. Mi único temor radica en que quizá no todos
los colores serían suficientes. O quizá es que todavía no entiendo
demasiado el tema. Los colores son un dulce desorden. A mí me
gustan las cosas de un solo color. De un solo tono. Y la nieve es como
una melodía de un solo tono».

CARLOS:
Y Konrad Lorenz
dice:
202 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

«Aquel que busque no sólo un amigo humano, sino también un pedazo


de naturaleza no falseada, debería escoger, en mi opinión, un animal
salvaje. Yo prefiero razas que no se encuentran demasiado lejos de
la forma salvaje. A mí, la amistad de un perro me resulta tanto más
valiosa y conmovedora, cuanto menos alienado haya sido el perro por
la domesticación o, en sentido inverso, cuanto mayor sea la proporción
en que sigue siendo un animal de presa salvaje».

PATRICIA:
Sufrir hombre, sufrir
Sufrir: mucho peor que morir
Qué digo mucho peor
Digo infinitamente peor que morir
¡Pero están los milagros!

CARLOS:
¡Reza, imbécil, ya verás cómo te va!

ELENA:
Hoy amaneció chafado: señal
de que a las once va a salir el sol
y de que por la noche veremos
estrellas
Así es por aquí, que llueve y
no para de llover
cojamos las cosas
Nos vamos a mirar el paisaje
Por encima de este pedazo de campo roto
avanzamos
Mi madre en la camilla
y el perro y yo empujando
Los tres al bosque
a dejar a mi madre en un lugar apartado
solitario
a palmar
y a dejar al perro
en otro lugar solitario,
apartado,
a palmar
Me lleva dos días dejar a mi madre
en un lugar entre los montes
donde pueda olvidarla
atada, sujeta al árbol más bonito
Voy a ir con el ordenador portátil
y me voy a meter bajo el árbol
donde pienso sacrificar a mi madre
y os voy a
describir, como pueda, como pueda,
lo que pueda, lo que pueda,
LO BUENO DE LOS ANIMALES ES QUE TE QUIEREN 203
SIN PREGUNTAR NADA

lo que impresiona el paisaje


Mi madre
ni va a morir de dolor a los largo de los años
ni va a morir rodeada de tubos, hierros,
Y mucho menos,
sábanas con
nombre de clínica y olor a desinfectante y
una atención falsa, de estas
enfermeras falsas
médicos y personal cuidaenfermos
falsos
Payasos increíbles
Su mayor realidad es
precisamente su ninguneada
credibilidad
interpretan en el hospital
interpretan cuando llegan a casa
interpretan cuando ven el fútbol en la tele
¡Gritan gol y no saben siquiera
qué equipo marcó!
Gritan gol por la costumbre
Y sonríen al enfermo por la costumbre
Y ponen y quitan el suero, por la costumbre
Y se les desdibuja la cara
Cuando vi, el segundo día de hospital, a la enfermera
que cuidaba a mi madre
Su cara, no es que hubiera cambiado;
Conseguía el efecto de esos retratos
de Velázquez:
te acercas
y adviertes que se trata de
brochazos, te alejas...
y funciona
¡Brochazos!
Yo veía una cara el primer día
El segundo, al acercarme a la enfermera a preguntar:
¿qué es eso que
vas a inyectarle a mi madre?
Me encaré con una cara borrosa,
construida a brochazos y al
séptimo día,
veía a un palmo de distancia,
una más borrosa todavía, como las telas
de Gerhard Richter
Las caras se desdibujan por la costumbre
Se te pone, con el tiempo,
cara de Caramelos Paco
Y esta vida, hecha también de
brochazos aparentes, de técnica,
204 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

sustenta el carnaval
¡Convierte las caretas en algo
convincente!
¡Caras de
Caramelos Paco que
convencen!
¡Rostros borrosos, que
convencen!
«Es una cara borrosa –dicen–
pero es una cara convincente»
Triste momento
cuando un rostro
se transforma
en una cara
Se puede hablar de las dos caras
de una moneda o
de esta o aquella cara
del papel con que trabajas o
de la cara de las piedras o
de las seis caras del cubo
Pero sólo se puede hablar del
rostro de las personas
–¡ni la geometría se me resiste!–
Al final, me disfrazo de enfermera
y entro en el hospital
Lo leí en una crónica del diario Marca:
un camello de Maradona se metió en la clínica
con una bata de médico y un estetoscopio
colgando del cuello
y en los bolsillos
un cuarto kilo de coca
Saludo convencida al personal
–caras borrosas que no reconocen
mi cara borrosa de Mata Hari–
y le digo a mi madre:
«Adiós a los tubos»,
las doce y media de la mañana,
le quito las agujas de las venas,
sangra pero a mí no me importa
Le abrocho los
botones del pijama, le pongo una manta,
y la llevo en una silla de ruedas
hasta el parking
«Sale a ver el paisaje»,
digo al personal de seguridad
¡«Bonita viejecita», dice un capullo
con un treinta y ocho a la cintura!
Mi madre
se muere y está
LO BUENO DE LOS ANIMALES ES QUE TE QUIEREN 205
SIN PREGUNTAR NADA

completamente anormal
Lógico:
te marca el sufrimiento
Te tensa los músculos de la cara
y te hace decir tonterías
Y el guardia de seguridad dice
«bonita viejecita»...
Al perro lo llevo atado
Comienza la excursión
Caminando
Con mi madre al lomo y el perro
mordisqueándome las piernas
creyendo que estamos de coña
Morir con la templanza
que da la soledad
Bastante tiempo
para despedirte de la naturaleza
Delante de tus ojos
cada vez más nítido
un paisaje sin nombre
morir atado a un árbol en el mismo centro
de la tierra:
abrazado por hojas suaves y
hojas de inevitables ortigas
Por la tarde una brisa fresca
y por la noche
un frío muy soportable
Dos horas
y encadeno al perro dentro del
más maravilloso de los paisajes,
pero con mi madre
es otra historia:
Hay que llevarla más lejos, encima,
por los caminos que os digo
no hay camilla que aguante y por supuesto
ni un todoterreno ni una moto
Hay un tramo que puedo hacer en moto
Le digo a mi madre que voy a atarla
fuertemente a la moto
que va a ir de paquete por el monte
El perro va detrás, atado a la moto
Como al carro de Viridiana
Y en la mano llevo
comida
al perro sólo le interesa la comida
vive para la comida
en cambio al ser humano le interesa,
además de la comida,
el sexo
206 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

y ese es el núcleo de su perversidad


no de su perversidad sexual, sino de la
vida normal encaminada y desencaminada continuamente
por la sed sexual
Al perro, le condiciona la comida
Al hombre,
la comida y la sexualidad
–cosa que a mí me parece milagrosa–
por eso el hombre es más complejo que el animal
porque premedita daños irreparables
todos con facturas a su sexualidad
Mientras que el perro pasa unos terribles días
de celo, deja la casa llena de lefa y se olvida
Pero la mujer no quiere
olvidar lo que supuestamente
le hizo el hombre y el hombre
no quiere olvidar lo que
supuestamente le hizo la mujer
¡Y en las parejas homosexuales,
ocurre tres cuatros de lo mismo!
No olvidan
No olvidan
No olvidan
No olvidan
¡Voy a escribir un tratado
sobre el rencor!
Llevo tres pesados kilos de carne
y con ese olor, el perro
olvida el traqueteo de la cadena que arrastro
y que va a ser su yugo
Va a ser su yugo
Va a ser su yugo
el perro no ve el peligro en la cadena
vería peligro si no oliera los tres pesados kilos
de carne cruda, carne de la peor calidad
–me la cortaron en el supermercado Dia–
Les dije: ¡dadme carne de la peor calidad!
Es para mi perro
«¿es para el perro?»
–dice el carnicero, riéndose–
Coge el peor pedazo que encuentra
y lo revienta a hachazos y lo pica,
y lo envuelve y repite
«... sí, ¡para el perro!»
Por el cerebro que tengo
y por los pensamientos que guarda
yo debería estar alimentada con carne
para el perro
huesos, falda...
LO BUENO DE LOS ANIMALES ES QUE TE QUIEREN 207
SIN PREGUNTAR NADA

carnes medio podridas


durante casi cuarenta tacos
Vaya gobiernos, le digo a mi madre
en el bosque
¡Señoritos mezquinos por centenares
Por miles!
Lo digo en voz alta para que lo escuche
en un alto en el camino
La moto quedó a más de
nueve kilómetros
Llevamos catorce horas andando
El perro al lado,
mi madre encima y yo
dale que dale
Me oyes, le digo a mi vieja
A mi madre, el dolor,
está empezando a desdibujarle la cara
Mi madre nunca tuvo la cara así
Te acercabas a ella y sus arrugas,
lejos de desaparecer, se hacían
profundas
Cada arruga significaba un momento
en el silencio:
horas y horas que tenían que ver con la muerte
de otros, con los llantos de otros
y ahora estaba yo
para evitar que la misma mierda
se repita,
el maldito circo de acompañar
en el sufrimiento
primero al enfermo acabándose
y después a la familia
consumiéndose
Pensé que
había nacido para evitar
aquel dolor
Y que toda esta
mierda de humanidad sin humanidad,
jamás nos rozaría en asuntos
del morir, ya que en el vivir
nos había atropellado
Tocará empezar y acabar
en nuestra propia carne:
Mi madre no va a morir como todos los demás
Y el perro va
de adorno
¡va a morir nada más que para
completar la masacre!
Ése es el sentido que tiene su muerte
208 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

completar la masacre
completar el cuadro
¡equilibrios!
No sufre, dicen,
porque le meten mierda
hasta que la sangre se acostumbra
pero, ¿qué es no sufrir?
Sufrir es abrir los ojos
y ver a un jugador de golf
a un ebanista
a uno que carga y descarga
maletas de los aviones
Es ver
los tubos, las flores,
los bombones y la cerveza que se
beben los que vienen
de visita
¡Es ver todo esto y no poder hacer nada!
Las noches que atraviesas despierta
Las noches que, despierta,
te dejas aconsejar
por la muerte
Los días en que, haciendo que duermes,
pasas por completo del asco
de simulacro de vida
Una recepcionista
de diecinueve atiende el teléfono:
«Hospital buenas noches»
¡Buenas noches, zorrita!
¿De veras que mi marido
te recita poemas
mientras se la mamas?
Llegamos al bosque, mi madre no dice palabra,
¡Vaya novedad!
Hace un mes que mi madre no dice palabra
ni sonríe
ni se queja
Cuando el dolor
te despedaza, es que
el dolor está a punto
de acabar
Ya estamos
Sé perfectamente que mi madre escucha
no creo que reconozca nada de lo que escucha,
no distingue las palabras
pero escucha
Por las dudas, llevo un casete de los que tienen la función
auto-reverse
En el casete está grabado sesenta veces
LO BUENO DE LOS ANIMALES ES QUE TE QUIEREN 209
SIN PREGUNTAR NADA

–treinta de cada lado–


un trío de Beethoven
que me parece definitivo
Estamos tan alto
que ni escuchamos el río,
dejo a mi madre encadenada a un árbol con
el casete de Beethoven
El trío para cuerdas en mi bemol mayor opus tres
El andante,
que tiene de todo:
es solemne, es optimista...
Si el río se escuchara mejor, me llevaría otra vez a casa
el aparato
Mi madre quiere palmar oyendo el río
Pero si el río no nos llega
toca un trío de Beethoven
Con el perro es más sencillo
el perro viene conmigo al fin del mundo
Dije: primero abandono al perro
encadeno al perro a un árbol
y después a mi madre
pero necesito alguien con quien hablar
de bajada otra vez a casa
al menos hasta la mitad del camino
Qué bonito:
¡cuánta oscuridad, cuánto silencio!
El perro y yo
de regreso
Mi madre ha quedado encadenada
al paraíso que teníamos más cerca
¡No se merece menos!
Ligada a un árbol caído
Ni qué decir tiene que
los musgos que crecieron en el tronco
–esa gama de verdes amarillos–
la vuelven loca
Mi vieja se queda colgada,
Su mente o lo que queda de ella,
perdida en las texturas del musgo
y absolutamente cautivada
por los olores
Ante un cuadro así,
ni casete ni hostias:
¡Beethoven lo va a estropear todo!
¡Me llevo el aparato auto-reverse!
Le ajusto a mi madre la cadena al cuello
–quiero que tenga manos y piernas
completamente libres–
y me quedo junto a ella
210 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Hasta que se haga de noche


La noche tiene esta gracia:
igual te cierra los ojos
Que te abre las orejas
y los agujeros de la nariz
Aparecen en primer plano
todo tipo de sonidos
Se quiebran ramas,
hay pájaros que se ríen,
el ruido de la cadena nos recuerda
que seguimos juntos
y sobre todo, los cambios de respiración
de mi madre
que se ha tumbado
plena, orgullosa
La cadena es un elemento brutal e innecesario
pero no quiero que mi madre ande
dando tumbos por el monte
Confinada al tronco caído,
mañana a las seis y media
verá una luz abarcadora
acompañada del despertar de todos
los bichos
Y al mediodía,
el sol agujereando las hayas,
el río acompañando como siempre...
¡Qué tía!
Recibirá la más hermosa de las muertes
Y pegada
esta inmerecida
ferviente, fértil soledad
Soledad como hidalguía,
¡eso está bien dicho!
Como es de noche
nos abrimos
Ni besos ni palabras
ni «tocarse por última vez»
¡Si casi cuarenta años no fueron
espacio para abrazarnos,
ahora qué vamos a remediar!
Nos abrimos
Con la linterna
Con el perro
Con la carne cruda
y la cadena
A la figura tumbada de mi madre
quise acercarme para arreglarle un poco
el pelo;
no tuve los cojones
LO BUENO DE LOS ANIMALES ES QUE TE QUIEREN 211
SIN PREGUNTAR NADA

Era la última imagen


y si le metías otra cosa, la arruinabas
Pasaré por el
prado previsto para encadenar al perro
Y si no encuentro el camino de vuelta a casa
dormiré donde pueda hasta que salga el sol
Deberemos esforzarnos para que la vida
tenga algo de dignidad
Aunque sea en sus últimos
veinte minutos
Que las muertes
sean grandes y bellas
–siempre que el muerto
se merezca tanto–
Mi madre y mi perro
se lo habían ganado
a pulso

CARLOS:
Y cuando llego a casa, con las
piernas y los brazos y la cara
sangrando
leo poemas de
Francisco
de Quevedo
–me cago en Dios, cómo escuecen
las ortigas–

enseña a morir antes y que la mayor parte de la muerte es la vida,


y ésta no se siente y la menor, que es el último suspiro, es la que da
pena

Señor don Juan, pues con la fiebre apenas


se calienta la sangre desmayada,
y por la mucha edad, desabrigada,
tiembla, no pulsa, entre la arteria y venas;

pues que de nieve están las cumbres llenas,


la boca, de los años saqueada,
la vista, enferma, en noche sepultada,
y las potencias de ejercicio ajenas,

salid a recibir la sepultura,


acariciad la tumba y monumento:
que morir vivo es la última cordura

La mayor parte de la muerte siento


que se pasa en contentos y locura,
y a la menor se guarda el sentimiento
angelitos
Texto para radio.
Interpretado por niños y adolescentes.

angelitos se estrenó el 21 de mayo de 2004 en la facultad de Geografía e


Historia de la Universidad de Valencia, con los actores Samuel Baixauli,
Cristian Cobo, Íria Fernández, María Muñoz, Geòrgia Pérez, Joshune Vázquez.
Niño/a:
Estás en cualquier parte escuchando la radio.
La radio son imágenes que entran por las orejas hasta el cerebro y
que, contrariamente a lo que bebes, a lo que comes, incluso a lo que
ves –porque lloras–, no encuentran salida jamás.
Entonces radio son palabras y sonidos que perduran en ti.
Se olvidan.
Pero están contigo.
Sedimentos.
No cagarás las palabras oídas esta noche.
No mearás las palabras oídas esta noche. No sudarás.
Estás a solas conmigo.
Sólo mi voz y lo que te rodea:
Si estás en tu habitación, las cosas de tu habitación, que no voy a
describir...
Si estás en la calle, con mi voz pegada a la oreja, las cosas y la gente de
la calle, que no voy describir.
Nada es lo que es, por culpa de mi voz.
Mis ideas ocupan todo tu cerebro.
Mis palabras y mis sonidos son una baratija de hipnosis: todo se
transforma, mi voz le quita a cada objeto su sustancia.
Ésta es mi voz.
No es verdad que las palabras encierren imágenes.
No es verdad que las palabras sugieran gran cosa.
No es verdad que una palabra sea una explicación.
Una voz es algo nuevo. En sí mismo.
Un ser grosero. Que huele.
Ves negro. Ves una luz negra en la negrura.
Ves las texturas, lo espeso y sientes los olores del negro.
Es una oscuridad apacible, gracias a mi voz.
Mi voz, lejos de ser negra, ha establecido toda esta sombra.
Imaginas mi cara, gracias a mi voz.
216 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Imaginas la cara de un niño.


Ésta es la radio. Ésta es la boca del lobo.
Habla la boca del lobo: la luminosidad de lo aparentemente sombrío.
Lo deslumbrante que, de tanta luz, ciega.
La única oscuridad soportable gracias a una voz anónima.
La definición del fulgor.
Así como no puedes soportar una voz real cerca de ti, agradeces la
llegada de esta voz anónima.
Mis palabras, si no fueran dichas por mi voz sin nombre, serían el
inicio de una disputa.
Viniendo de quien vienen, de mí, son verdades absolutas.
O algo imbécil que puede desaparecer, si lo prefieres.
Quédate sólo con el sonido, con los acordes de mi pensamiento.
Ha dado comienzo un nuevo programa infantil.

Niño/a:
Éste es un programa de radio infantil.
Ésta es la música del programa, la sintonía del programa.

Niño/a:
Éste es un programa de radio infantil, es decir, un programa que los
niños hacemos para los adultos: eso es todo lo que este programa
infantil tiene de infantil.

Niño/a:
La premisa es ser mucho menos infantiles que vosotros.

Niño/a:
Cuando actuemos dentro del poder seremos menos infantiles que
vosotros.
Para empezar, nunca creeremos tener el poder, sino echar un pulso
con la fuerza del orden, ella me quiere y yo la necesito.
Seremos menos infantiles que vosotros en cuestiones irrelevantes
como llevarnos la comida a la boca o matar a desconocidos.

Niño/a:
Noche de verano apacible: benditos los que vais andando por las
aceras de la ciudad y dichosos quienes aguantáis una tormenta
recuperadora, en el bosque plateado.

Niño/a:
Si hay niños escuchando este programa, que apaguen la radio porque
ya saben lo que voy a decir, y se empleen en cosas más drásticas y
excepcionales que meterse en la cama, leer un cuento y dormir.

Niño/a:
Si hay adultos escuchando el programa, que escuchen, es decir, que
se dediquen a algo más drástico y excepcional que irse a la cama,
emborracharse, golpear y dormir.
angelitos 217

Niño/a:
Si hay niños escuchando, sabed que cada vez que un adulto os acaricia
es para atropellaros y haceros daño.

Niño/a:
Si hay niños escuchando, la premisa es no dejarse ver: jugar al
escondite a muerte, a cara de perro.

Niño/a:
Ponme la mano encima capullo, ponme la mano encima y verás qué pasa.

Niño/a:
Si hay adultos escuchando os digo: Vais a escuchar hierro, vais a
escuchar fuego, vais a escuchar rencor, hijos de puta.
Nosotros hemos aprendido de vosotros todo.
Nosotros hemos aprendido de vosotros lo peor y le hemos dado la
vuelta.
Le hemos encontrado utilidad.

Niño/a:
Meterle miedo al rival.

Niño/a:
Copiamos de vídeos de fútbol.

Niño/a:
El gol de Maradona a los ingleses.
Y el otro gol, con la mano: la mano de Dios.

Niño/a:
Para empezar los niños vamos a prender fuego a algunas cosas.
Mientras tanto os dejamos con un poco de música.
Por favor, no os marchéis.
Suena Slayer o Carlo Gesualdo1

Niño/a:
Fuego a los portarretratos, con sus enmarcados seres queridos.
Fuego a la comida.
Fuego a las estufas: fuego al fuego.

Niño/a:
Fuego al kétchup.
Fuego a los McDonald’s.
Fuego al Burger King.

1. Dos sintonías bien diferenciadas pueden servir de música para intercalar en el texto: por
un lado, de Carlo Gesualdo, cualquier obra que os guste, hay versiones estupendas de sus
madrigales, y en el sello ECM encontraréis un gran trabajo del Hilliard Ensemble que se
llama Tenebrae. Como contrapunto me gusta la música muy cañera: Slayer o Fear Factory
me parecen bien. Haced lo que os salga del culo.
218 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Niño/a:
Fuego a Arzak.

Niño/a:
Fuego a Deleuze.

Niño/a:
Fuego a Rivaldo.
Fuego a la quiniela, a la ilusión.

Niño/a:
Voy a inventarme un mundo tan distinto, que será lo mismo, sólo que
contado de atrás a(de)lante

Niño/a:
Fuego a Lewis Carroll.

Niño/a:
Fuego a Pablo Picasso.

Niño/a:
Fuego, lo primero, a mi escuela.

Niño/a:
Dame de comer hijo de puta, trabaja para mí y calla.

Niño/a:
Dame de comer hija de puta, dame de comer y calla.
Fin de la música

Niño/a:
Mis monumentos son mesas de restaurantes, son desayunos de
hoteles, son relojes de pulsera, son bragas.

Niño/a:
Te llevan a los prados los cabrones,
Te llevan a hostias, te llevan caramelos.
Te arrastran del pelo los cabrones,
Y te piden que seas como tú eres:
Que hagas lo que tú sabes hacer.
Y empiezan por el culo los cabrones.

Niño/a:
¿Qué vais a hacer ahora, que no tenéis autoridad?

Niño/a:
¡Venga ya! ¡Te estás pasando!
angelitos 219

Niño/a:
¿Qué vais a hacer ahora, sin aprobación?

Niño/a:
Te estás pasando, ¡te estás pasando tres pueblos!

Niño/a:
¿Qué vais a hacer ahora?

Niño/a:
¡Te pasas un huevo!

Niño/a:
Yo era niño y mi padre gritaba que los perros en la calle estaban culo
con culo follando.
Y siendo yo un niño les tiraba a los perros pedradas para que dejasen
de follar.

Niño/a:
¡Déjales follar!
¡Déjales que se desahoguen!

Niño/a:
No toques.

Niño/a:
No te metas el dedo en la nariz.

Niño/a:
No apoyes los codos encima de la mesa.
No te acostumbres a la vida que llevas.

Niño/a:
No pongas esos ojos.

Niño/a:
No grites.

Niño/a:
No comas con la boca abierta.

Niño/a:
¡Serás inocente, hijo de puta!

Niño/a:
Me repugnan los adultos que con el pretexto de la visita del domingo,
meten mano y meten mano y meten mano.
220 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Niño/a:
Eso ya lo has dicho, eso ya lo has dicho antes.

Niño/a:
No camines sola de noche.

Niño/a:
No bebas, no te metas, no faltes a clase.

Niño/a:
Yo también quiero babear sobre niñas; compro hojaldres y compro
pequeños pastelitos de coco y babeo y salpico miel.

Niño/a:
Tú vas a hacer de mi padre y tú de mi madre.
Mi madre dice: «Ante una vida así, emborracharme es una salida».
Hay otras salidas, pero las dejo para los demás.
Yo no he sido educada para encontrar ninguna salida, mi carácter no
es el del triunfador, pero sí el del superviviente.
Yo he sido una mujer pegada a una botella.
Mi padre dice: «Me voy por ahí. Me voy por ahí».
Mi madre dice: «Se irá por ahí con tías».
Mi tío dice:

Niño/a:
El marido de mi hermana no va con tías, va con tíos.

Niño/a:
Mi madre dice:

Niño/a:
Tengo la cara destrozada, porque anoche rodé por las escaleras.

Niño/a:
Mi madre dice:

Niño/a:
Ante un porvenir así, emborracharme es mi salvación: soy una mujer
pegada a una botella.

Niño/a:
Mi padre me dice:

Niño/a:
Mira el cuerpo de las mujeres: el cuerpo de las mujeres es hermoso.

Niño/a:
Mi tío dice que a mi padre lo que le gusta es que le den por el culo.
Mi madre dice:
angelitos 221

Niño/a:
¿Ves esta marca en la nariz, todavía? Y han pasado treinta años.

Niño/a:
Yo voy al colegio y robo.
Yo voy al colegio y soy notable; estudiar es tan fácil que destrozo y
enciendo hogueras y hago arder cosas útiles que en mi inocencia
considero reiterativas de una cultura atonta(d)a.

Niño/a:
Mi padre dice que yo debería saber conducir, cuando jamás me ha
dejado el coche.
Mi padre es un aficionado a la pornografía y se rodea de chicos que
comen fruta, que comen lo que les echen.
Mi padre golpea a los perros que follan en la calle, con una barra de hierro.

Niño/a:
Eso ya lo has dicho, eso ya lo has dicho antes.

Niño/a:
Mi padre mete la cría de mi gata en un saco y lo sumerge en un cubo
de agua helada: la palabra chillido y la palabra silencio, ya tienen
sentido.
Nunca un griterío fue tan tierno y desgarrado, tan gilipollas,
enloquecedor, insoportable, y nunca un silencio me dijo tanto del
mundo real. En el mundo real no quiero vivir.

Niño/a:
Mi padre rompe el cuello a las gallinas,
Mi madre las despluma.
Mi padre parte el cuello a los conejos,
Mi madre los desuella.
Yo recojo los huevos de las gallinas; seres tibios.

Niño/a:
Yo me como a mi mascota y me duermo.

Niño/a:
Yo me duermo abrazada a mi mascota.

Niño/a:
Mis tripas se duermen triturando mi mascota.

Niño/a:
Mi culo cede, expulsa mi conejito.

Niño/a:
A mi conejito lo miré, con mis ojos a sus ojos rojos, y lo cagué junto
con la ensalada de remolacha.
222 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Niño/a:
¿Conejo con remolacha?

Niño/a:
¡Que te den por el culo!

Niño/a:
¿Conejo W.C.
Gallina W.C.
o Pato W.C.?

Niño/a:
¡Que te den por el culo!

Niño/a:
¡Vete a tomar por el culo!

Niño/a:
No somos más tiernos: estamos más enteros, que es bien distinto.

Niño/a:
Estamos preparados para aguantar a vuestro lado y alentaros a
continuar: hacer vuestra agonía más cómica.

Niño/a:
Habrá entre vosotros, los fuertes de cuerpo, que poco a poco se
convertirán en locos, los locos imprescindibles de cada esquina.
Cualquier innovación vale, cualquier forma de exterminio es bien
recibida.

Niño/a:
Sumergirlo todo. Ver cómo la materia se empapa y pesa varias veces
su peso natural.
Cómo los cuerpos huelen diferente, al principio a plenitud y acto
seguido a ocaso.
Ver cómo, día a día, una parte nueva se va curtiendo.
Cómo el peso disminuye y estallan las grietas.
Cómo revientan las zonas de la piel más desprotegidas, las menos
acostumbradas, las que generalmente están a cubierto.
Van el agua y el sol metidos en los ojos, algo incómodo, parecido a
haber nacido ciego.
Se crían hongos, se extienden enfermedades sexuales.
Crece hierba en los automóviles, hay un bosque en un ascensor, hay
verde, hay mariposas entre las faldas, larvas en la entrepierna y en los
sobacos.
Y mi voz que, retratándose, no degenera, no se pudre.

Niño/a:
La vida, para el que la trabaja.
angelitos 223

El bienestar, para el que lo trabaja.


El placer sexual, para el que lo trabaja.
Y las desgracias vienen solas, son ese valor añadido,
O parte de los imprevistos o los impuestos, según se mire

Niño/a:
Suena la señal horaria sin que escuchemos nada.
Lamentamos tener que dejaros cuando realmente ni lo lamentamos,
ni os dejamos, ya que nunca hemos estado con vosotros.
Tenemos que pasar a otro programa y no hay programa, ni importa.
Vosotros habéis hecho planes para nosotros y nosotros hemos
hecho planes también, con una ventaja: los nuestros son los últimos
arreglos.
¡Ahí os quedáis!
¡Que os den por el culo, capullos!

Niño/a:
… Y permanecer a vuestro lado. Y alentaros a no morir, haciendo la
agonía más cómica.
Los habrá fuertes de cuerpo, que poco a poco se convertirán en locos,
los locos imprescindibles de cada esquina.

Niño/a:
Eso ya lo has dicho, eso ya lo has dicho antes.

Niño/a:
Todos los matices sirven, toda forma de exterminio es aceptable, no
se trata de disfrutar con vuestro dolor, es simplemente «lo mejor que
se nos ha ocurrido hasta el momento».

Niño/a:
Mojarlo entero. Ver cómo se pudre.
Pesa varias veces su peso natural.
Cómo huele diferente, primero a plenitud y acto seguido declina.
Ver cómo, con los días, se seca.
Cómo el peso desaparece y estallan las grietas.
Cómo revientan las zonas de la piel más desprotegidas.
El agua salada y el sol metidos en los ojos, algo incómodo, parecido a
haber nacido ciego.
Brotan los hongos y las enfermedades sexuales.
Crece hierba en los coches, hay un bosque en un ascensor, hay verde,
hay gusanos, hay mariposas.
Todos
vosotros
sois unos
hijos de
puta
todos vosotros sois unos hijos de puta se estrenó en el Teatro de Nimes,
Francia, en 1999.
Primera parte

Me fastidian enormemente las acotaciones escénicas.


Tonterías tales como: sale por detrás; se rasca la cabeza; gritando; va
vestido de rojo..., etc.

De todas formas he pensado que no tendrían potencia (potencial) las


frases, si no estuvieran cada una seguidas de un beso y un sopapo.
Son, por ejemplo, dos personas que hablan y mientras se pegan o se
besan.
No tendré que decir que la única forma de que esto funcione es la
siguiente: que el beso sea verdadero, auténtico y que el sopapo sea
auténtico, verdadero.
Hay cientos de maneras de besar y otras tantas de pegar.
Creo que la reacción del que recibe los besos y los golpes ha de ser
contenida, real, estremecedora.
Un beso puede ser un lugar donde dormir caliente, donde sentirse
protegido, donde exaltarse sexualmente, etc.
Un golpe puede ser el inicio de la ira o de la culpa; ante los golpes uno
se crece o se apoca.
O todo al revés:
Un golpe puede ser un lugar donde dormir caliente, donde sentirse
protegido, donde exaltarse sexualmente, etc.
Un beso puede ser el inicio de la ira o de la culpa; ante los besos uno
se crece o se apoca.

Me da por el culo, pero tengo que proponer la acción al menos para


cerrar el círculo. Después que cada equipo de trabajo haga en el teatro
con el texto lo que le venga en gana.
228 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Segunda parte:

Aparece en escena un nuevo sujeto.


Comienza a decir su texto.
Los dos individuos que hasta ahora se han besado y golpeado, se
desplazan para hacer lo propio con el que acaba de entrar a escena.

Está claro que cada acción que hemos hecho, consciente o


inconsciente, a lo largo de una vida –en ese proceso que va desde
empezar una vida sin pedirla y acabarla sin quererlo, horrorizados–
ha merecido de unos aprobación y de otros, un golpe, es decir,
siempre el juicio de un tercero.
Y nadie tenía razón.
Por eso me gusta esta poesía de Pier Paolo Pasolini:
todos vosotros sois unos hijos de puta 229

Fragmento a la muerte

Vengo de ti y vuelvo a ti
sentimiento nacido con la luz, con el calor,
bautizado cuando el vagido era alegría,
reconocido Pier Paolo
como origen de una inquieta epopeya:
he andado a la luz de la historia
pero siempre mi ser fue heroico
bajo tu dominio, íntimo pensamiento.
[...]
Perdía la vida para recobrarla:
y la vida era real sólo si era hermosa...
[...]
Y ahora, aunque denuncien cada pasión mía,
aunque me enfanguen, me llamen informe, impuro,
obseso, perjuro, diletante: tú me aíslas,
me das la certidumbre de la vida: estoy
en la hoguera, juego la carta del fuego,
y gano este mi escaso,
inmenso bien, gano esta infinita,
pobre piedad mía
que me vuelve cercana incluso la ira justa:
puedo hacerlo porque te he padecido demasiado.

Vuelvo a ti como vuelve


un emigrante a su tierra y la descubre de nuevo:
he hecho fortuna (intelectualmente)
y soy feliz, justo como era
en otro tiempo, desprovisto de reglas.
Una negra rabia de poesía en el pecho.
Una loca vejez de jovencito.
Tu alegría se confundía a veces
con el terror, es verdad, y ahora
casi con otra alegría,
pálida, seca: mi pasión defraudada.
Ahora de verdad me das miedo
porque de verdad estás próxima, contenida
en mi estado de rabia, de oscura
hambre, de ansiedad casi de nueva criatura.
Estoy sano, como quieres,
la neurosis crece junto a mí,
el agotamiento me reseca
pero no me puede: a mi lado
ríe la última luz de juventud.
He tenido ya todo lo que quería:
he ido incluso más allá
de ciertas esperanzas del mundo: por completo vaciado,
hete ahí, dentro de mí, colmado
230 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

mi tiempo y el tiempo.
He sido racional y he sido
irracional: hasta el fondo
Y, ahora... ay, el desierto ensordecido
por el viento, el inmundo y espléndido
sol de África que ilumina el mundo.
África, mi única alternativa...
todos vosotros sois unos hijos de puta 231

primera parte

Hace calor, será verano supongo, soy un niño


Tengo en mis manos una escopeta
Estoy en el cuarto de atrás de la tienda de mis padres:
un pequeño mercado de barrio
Hay, en el cuarto pintado
de verde repugnante
varias cajas de cartón blancas con
36 latas de tomate
con tomates dibujados torpemente
en el papel verde
que envuelve las latas
y hay un colchón deshecho, verde a rayas,
donde a mi padre le acaba de dar
por culo
un chapero-empleado
Juego con la escopeta y,
como era previsible, la escopeta
se dispara
No me hago ningún daño por ahora
Como era previsible

Acción beso-sopapo

Es de día, hace sol, tengo 11 años


En el mismo lugar de antes, la habitación del fondo de
la tienda repugnante pintada de
verde repugnante
La puerta tiene agujeros, agujeros en la madera
hay sangre, se han rifado
puñetazos, y heridas de objetos
capaces de hacer un boquete en una puerta de madera
Desde donde uno
puede asomarse a espiar
Y en el colchón verde repugnante...
los agujeros
Aquellos disparos de escopeta
Mi padre se lleva las manos a la cabeza
nos cambiamos de barrio
mudanza número tres

Acción beso-sopapo

Hace sol, tengo varios jerséis y una chaqueta


de uniforme de colegio
pantalón gris
corbata de las de hacerse uno el nudo
232 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

–no de las de elástico, con el nudo


ficticio, pegado–
Me da miedo ser adolescente:
he cambiado mi corbata azul marino
con el nudo pegado a un
elástico que se disimula bajo el
cuello de la camisa azul celeste
por una corbata de hacerse uno mismo el nudo
Soy casi un hombre
la polla, sin embargo,
se me pone dura desde los
cinco años

Acción beso-sopapo

Regreso a casa a las


tantas de la noche
y el perro que me acompañó de niño
está tirado frente a la misma puta puerta
con el mismo puto número
en el mismo puto barrio
puto adoquín rojo, Puto cielo negro
Sobre mi puta casa
Lo mata el Ayuntamiento
La Perrera
Está contemplado como
servicio público
echar gas a nuestros perros
gasearlos
si nuestros perros callejean a las 12 de la noche
No he soltado hasta hoy una puta
lágrima por el puto perro
me da asco el cadáver
está tieso
congelado
y tiene una baba congelada
en el hocico
para mí el hocico del perro es
su boca, sus labios
dicen hocico los que nunca han tenido perro
Subo las escaleras de casa
duermen mi padre y mi madre
mi madre deja comida preparada para mí
yo vacío cada plato, lo limpio y
dejo al lado de los platos vacíos, limpios
–estupenda cena de madrugada– la nota:
abajo tenéis al perro
muerto
todos vosotros sois unos hijos de puta 233

Acción beso-sopapo

Mi madre me envía un sobre:


el perro que remplazó al perro
asesinado hace ya 12 años
ha muerto
Era muy viejo
esperó hasta la última caricia
de mi madre, a primera hora de la mañana
y palmó sin probar la comida
Aguantó hasta la
repetición mañanera, esperando
a que ella bajara con una cacerola
con arroz y carne
Felisa lo metió en una bolsa de
plástico y le dijo a Emilio, mi padre:
el perro está
en una bolsa de plástico junto al coche
y el motor que sube el agua de la tierra
hasta el depósito de agua:
entiérralo

Acción beso-sopapo

Hay gente que lleva, toda la vida, la muerte


dentro
Gente huevo-Kinder
Los abres al medio y
sólo encuentras baratijas
Revuelves
y sólo encuentras baratijas
Qué daño se hacen y
qué malamente intentan cogerse de
otros
que no consiguen arrastrar en la caída
Sólo les hacen
una marca más
de las que curan enseguida, se notan poco
y se llevan para siempre
disimulando

Acción beso-sopapo

La fotografía está tomada desde


un edificio en ruinas
Se ven en primer plano detalles de
una ventana destrozada
los niños juegan, hasta el siguiente
bombardeo sin previo aviso
234 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

–el primer aviso suele cobrarse media docena


de vidas o una pierna, que para el caso es lo mismo o peor–
Admiro estas imágenes bien hechas,
desde lugares protegidos,
imágenes muy bien pagadas, emocionantes para el que
cobra por ellas
y sobre todo para el
modelo accidental
que tiene que posar entre los escombros
Mi vista se nubla, me pringo
entero
con la porquería que le echan
a los Big-Macs
Hoy, día lunes 27
otoño de 1995
no he tenido tiempo de bajar al
mercado
Hacer la compra

Acción beso-sopapo

Jodido decir, porque antes hay que haber


vivido
Vivido sin prestar demasiada atención a lo vivido
Quien lleva un cuaderno de diario
nunca tendrá recuerdos importantes
–para empezar, diario, significa
lo habitual–:
se empecina en dejar, por sistema,
todo lo vivido en un mismo
plano: la casera ciencia
del cuaderno de diario
Tu vida es inabarcable, no hay tinta que
no manche una acción
¿Para qué ponderar
un suceso? deja
que cada instante crepite
Que la ceniza
Sedimente

Acción beso-sopapo

Rapados al cero por el


espanto
–dicen que a muchos ya no les
volverá a crecer
el pelo–
Montan en camiones-jaula sin rumbo
Unos encima de otros
todos vosotros sois unos hijos de puta 235

Y pasan frente a una pintada


que pone «queremos
la paz»
¿A que entristece que estos hombres
mujeres, críos escuálidos
ya no muevan a compasión?
La facilidad con que lo extraordinario
se transforma en cotidiano es
extraordinaria es
cotidiana

Acción beso-sopapo

Cuando te explota un cristal en la cara


te quedas chito
calladito
mudito
atontadito
pequeñito
eh, a ti te hablo, sordito

Acción beso-sopapo

Nos hemos disputado la comida


a tortazos
Me hubiera gustado decir:
he visto a éstos disputarse la comida
y me he apartado,
les he dejado mi porción,
Yo no soy un animal
Pero ese gesto, ¿qué habría significado?
Que aún no llevaba demasiados
días sin comer

Acción beso-sopapo

Desde los 8 hasta los 16


me intentaron dar por culo,
intenté que me la chuparan,
acaricié tetas duras como piedras suaves
me metieron la lengua en la boca
apreté barrotes hasta hacerme daño en las manos
me dieron en el hombro
para decirme que ya era hora de volver a casa

Acción beso-sopapo

A Oscar Steimbach le enviaba


cajas de cartón del mercado de mis padres
236 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

cajas de latas de guisantes verdes vaciadas y


llenas con:
tebeos
chocolate para taza y chocolatinas
cartas personales sobre el barrio y los amigos
latas de atún
mejillones
galletas surtidas
Corned Beef
chicles y cigarrillos
Decían que la comida que enviábamos
a los soldados
nunca llegaba,
que ramplaban con todo los cabos
los tenientes
el encargado de repartir el correo
¿Cómo lleva el pueblo eso
de que el más alejado y mejor
protegido de la zona de
conflicto sea
precisamente
el que lo puso en marcha
el del puntapié inicial?
Para poner punto final
ya no nos hace falta este tío
los perdedores no deciden cuando
se para de matar
Islas Malvinas, 1981

Acción beso-sopapo

No hay nadie al lado con quien


hablar no signifique
reducir
estrechar
menoscabar
rebajar
cercar
Hay socios, compañeros de empleo,
antiguos compañeros de estudios,
hay vecinos, primos, porteros del club,
camareros del restaurante de siempre,
amigos de mi hermana, amantes de mi madre,
taxistas,
tenderos de latas de comida,
verduleros de frutas,
fruteros de verduras,
carniceros de salchichas,
charcuteros de quesos,
queseros de patés,
todos vosotros sois unos hijos de puta 237

copiadores de llaves,
vendedores de libros,
vendedores de crema de afeitado
y desodorante,
Hay bodegueros,
cristaleros,
promotores
Incluso los desconocidos
tienen una categoría: la de
desconocidos
No hay nadie con quien
hablar no signifique
deslindar
empequeñecer
estrechar
enmudecer

Acción beso-sopapo

Pasé años sin mirar a los ojos a nadie


Luego volví a mirar a la cara a la gente,
incluso intensamente,
pero era una mentira:
hacía el teatro de la
nobleza de expresión
para aquellos que pontifican continuamente
gestos como el mirarse firmemente a los ojos
O brindar y mirar
para estar tranquilos y
habitar la mentira
en paz
He sido más franco
he escuchado con mayor atención
Me he brindado, es decir,
he salido de mí mismo en más
ocasiones con la cabeza a gachas
que mirando con firmeza
a los ojos

Acción beso-sopapo

He caído
y me he vuelto a levantar –dicen–
Para mí, esto, no
constituye orgullo alguno
¿qué entereza hay en continuar?
¿qué atrevimiento?
¡Cada vez que te caigas, levántate y tuerce
cambia el rumbo!
238 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

La perseverancia no conduce a nada


La perseverancia garantiza vestido,
comida, calefacción, pero
amarga las erecciones
que en otro tiempo había originado
Sí, es verdad que las aviva, las sopla
y las fermenta
Y las ensucia un poco

Acción beso-sopapo

El 18 de mayo de 1990 me he olvidado


del cumpleaños de mi madre

Acción beso-sopapo

En invierno del 86 alquilé por 12 mil


pesetas mensuales una habitación
en un hostal de la cuesta de Santo Domingo
Comía un bollo enorme –el más grande de la tienda
elegida precisamente por tener los bollos
más voluminosos, pesados–
y buscaba empleo de oficinista
Por las noches cenaba
latas de atún que
guardaba en el armario o un escalope
en un restaurante económico que ya no existe
Esto, sumado al estado de ansiedad
del inmigrante
es la mejor de las fórmulas para perder
aquellos kilitos que te sobran

Acción beso-sopapo

Di paseos por los pinares


que rodeaban la escuela
con una mujer de mi edad
Los dos disfrazados
según el reglamento
Disimulan con uniformes de colegio
a niñas y niños reventando
de ganas
Entre la falda y las medias
azules caídas a posta sobre sus tobillos,
vi unos tobillos y unas piernas
hermosas, el cutis oscuro y suave, me latía el
corazón, conseguimos besarnos

Acción beso-sopapo
todos vosotros sois unos hijos de puta 239

Al final cada cosa se


alimenta de su
propia negación
–es como las vacunas,
te inyectan el virus
que te está matando–:
El amor y el desamor en un
cómico 69, mojándose
los labios carnosos,
el capullo y lo más amargo de
cada agujero
Siempre pasa: cuando uno
se la está metiendo, el otro
se distrae mirando los estantes
o la lámpara del techo
Se aplica a todas las
parejitas y cuando llega,
es el momento de separarse
El que eyacula no comulga con la idea
le resulta exagerada
algo que atenta contra la costumbre
y el que mira los estantes o
la lámpara del techo,
en cambio, mira los estantes o
la lámpara del techo.

Acción beso-sopapo

Recuerdo que cuando


dos perros en la calle
de barro y de chabolas de mi infancia
se juntaban, culo con culo, a follar
los niños les tirábamos pedradas
y mi padre, carnicero español, les
daba con una barra de hierro en
el lomo
hasta volver a hacer de
cada uno, uno
Semanas paseaba la perrita
con una marca «rojo capullo» de perro empalmado
surcándole el pelaje
como seña y castigo por su
depravación,
Uno llora y el otro tiene los cojones
de decir que le comprende
que sufre con él
cuando en realidad
está a kilómetros de su dolor
de perro jodido por culo
240 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

y no desea tocarle nunca más,


no desea tocarle
más que para
ver si el gilipollas
para de moquear
Jodido asumir que
lo que uno siente como amor, tan
verdadero que crees palmar
del gusto con una simple mirada,
tiene un final tan previsible en el
tiempo, que para existir
se basta con unos días
y que alargar la agonía
es repetir otra vez más el mismo cromo
que canjearon en el paraíso
los copuladores de las hojas de parra
Me voy a preparar la cena:
Patatas y un trozo de
Carne
Con esto y un buen vino
seguiré pensando en lo
efímero de la devoción
y en lo que perdura
el daño
Si ambos suceden en el
Corazón, ¿por qué
diablos no está en mi
amada más el amarme que el
olvidar,
esa pereza comprensible
para intentar falsear, un día más,
las intensidades?

Acción beso-sopapo

No siento pena en absoluto


en el bar
viendo a un aprendiz metido
en el mono azul que le ha tocado,
con sólo 17,
pedir anís por la mañana
y jugar, tan temprano, a no caerse del
andamio
No siento pena en absoluto
de ese ejército de gilipollas
de camisas blancas
sentados frente a sus ordenadores
en una habitación
como ganado
todos vosotros sois unos hijos de puta 241

con botellas de
agua sin gas
encima de sus mesas de
trabajo
No soy tan idiota
que necesite, para entender al
primero, tropezar con la visión
de los segundos, todas mis
mañanas, cristal por medio
Yo también desayuno whisky
y lucho por la misma
causa: ensanchar
la libertad imposible

Acción beso-sopapo

De acuerdo, voy a opinar sobre mí mismo:


soy la atención que me presta tu coño abierto
Tu coño es mi tragaluz,
ya sabes en que ciudad vivo

Acción beso-sopapo

Nunca más voy a tocar


un cuerpo como el de mis
queridas nenas
de uniforme
con el nombre y la imagen
de una virgen zurcidos en un escudo
rebotando contra pechos
cada curso mayores
antes, sin saber nada del amor,
amé sin amar
ahora soy
simpático a medias
charlatán cuando hace falta
erecto casi siempre
y buen lamecoños
pero ¿por qué recuerdo
como luminosos sólo
los encuentros a escondidas
a los 15,
los pantalones mojados
y en mis manos los pechos
desnudos,
duros como piedras,
de una niña que –por suerte, ridículo pospuesto–
siempre se negó a ser penetrada?
habría que tener algo más de
242 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

paciencia
para hablaros
sobre la luz del camino
de tierra y los arbustos
de los alrededores de la escuela
de los revolcones y de cómo
aparecía un olor
desde nuestros cuerpos
que, lejos de excitarnos,
nos daba un poco de asco
puedo hablaros de la que amo
ahora: un día sin su
presencia duele
pero ¿cómo expresar
cuando llovía,
los troncos de los árboles
contra los que nos
exprimíamos,
el mal aliento,
los libros y cuadernos
atados con elástico
entre la hierba
Cómo deciros que no bebíamos, ni tomábamos
pastillas, que éramos
unos angelitos

ella se lo hace
en los coches
hasta con dos tíos a la vez
los sábados,
cuando tu...

Todos vosotros sois
unos hijos de puta

Acción beso-sopapo

Besos suaves, necesitados,


besos
cargados de babas,
besos de bocas áridas,
dientes contra dientes, colmillos
hasta el hueso,
rostros frenéticos y sin embargo hermosos,
silencios agitados,
pausas colmadas, miradas
claras como la primera mirada,
bastante inocencia,
ni rastros de temor,
dulces maltratos, promesas
todos vosotros sois unos hijos de puta 243

de perversión, la ropa, la ropa, la ropa,


la manera de arrancar la ropa,
lo natural que resulta besarte
entre las piernas, cogerte
la cabeza fuertemente;
sale un presentador entre un lío de llamas,
con el público a hostias por
escapar del local, y dice:
esto no ha hecho más que empezar.

Acción beso-sopapo

Me he tirado todo
el verano repitiéndome
y repitiéndome las mismas
diez frases:
Uno, no quiero elegir y limitarme a una forma de vida
Dos, no quiero perderme todas las demás vidas posibles por haber
elegido esta vida
Tres, el respeto laboral conmueve las vidas
Cuatro, si no consigo el respeto laboral no tendré acceso al respeto
familiar
Cinco, desprecio a los que se cierran a una edad temprana en la más
sana y segura de las vidas
Seis, desterrar el odio de mi alma es bajarme los pantalones
entre estas fieras
Siete, las malas compañías son más útiles que la soledad porque
me sirven para perfeccionar mis defensas
Ocho, cualquier vida, para ser aceptada, ha de viajar en un discurso
triunfal
es decir: es época de grandes convencidos de sí mismos
Nueve, hasta los quince mis pasiones permanecieron inalterables,
después he adquirido compromisos económicos.
Diez, pensar no es productivo

Acción beso-sopapo

A la edad de diez años fabricábamos cometas


con cañas partidas longitudinalmente,
papel de seda de dos colores, hilo,
engrudo y poco más
Las hacíamos volar, se venían abajo,
a veces por un cambio
del viento, a veces
porque se enredaban unas con otras
a veces
por culpa de las ramas de un árbol
Juntábamos los restos del suelo y
hacíamos parches o esperábamos
244 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

a fin de mes para volver a pedir unas cuantas


monedas para el papel de seda...

Acción beso-sopapo

Con 17 años robé en varios comercios


por la noche, entrando por ventanas
o reventando puertas
Cuando robas, el corazón se sale del pecho
no es como hacer el amor, sino como
decirle, por primera vez
a una mujer, que ella te gusta
que te vuelve loco
y besarla
Se trata de un dolor hermoso en las costillas
como si te fueras a morir ahí mismo,
pero no

Acción beso-sopapo

Voy a disfrutar como los demás –dije–


Pedí vino, níscalos, un plato de pescado con ajos
Es una forma de estar cerca de la gente,
de no seguir fuera, apartado, que es lo que
realmente me pide el estómago
Ciertas prácticas sociales entretienen el
arrebato lo suficiente,
alegran falsamente, son una salida
airosa, me llevan en volandas
hasta la cama y me hacen poner
el reloj despertador a las 8.30
para el día de
mañana

Acción beso-sopapo

Nunca he visto a mi padre


pegar a mi madre, ni a mi madre pegar a mi
padre, ni recuerdo que me hayan
golpeado:
así de distantes andábamos los tres
por casa, toda una vida

Acción beso-sopapo

Todo un paisaje hasta ahora


de laderas y viñedos
de pronto cerrado por un cielo
de banderas rojas y amarillas
todos vosotros sois unos hijos de puta 245

con la inscripción
Ja abriu Mc Donalds
Mc Drive
comida do carro
En el pavimento las
sombras artificiales
agitadas por el viento

Acción beso-sopapo

Dos días después


equivocando el rumbo todo el rato
elijo pueblos pequeños, nada turísticos
cerca del mar
Desconcierto de arquitecturas
gris por todas partes gris
y yo, acelerando a fondo, de un gris
a otro
De otra ventana gris a otro tejado gris
Pavimento azul
Siempre paralelo a un mar
sin ningún color
cae la noche, bebo café con un bollo
tengo todavía tiempo para intentar llegar a Porto
y conseguir una habitación antes de media noche

Acción beso-sopapo

Ahora resultaba
fatigoso
mantener el control sobre cosas
que antes no significaban
preocupación alguna:
grasas, pliegues en la piel,
ojeras, cierto brillo del iris de los ojos,
calidad sexual, memoria
funcionamiento pulmonar,
Por el contrario, me di cuenta de que había
mejorado enormemente
en otras cosas que también ahora hacía consciente
y que antes habían pasado
por completo desapercibidas:
una manera soez de leer la prensa a diario,
el recrearme en el color de una copa de vino,
la templanza dentro de diálogos que en otro tiempo
me abrían el corazón,
La holgazanería por fin aprovechada,
la ilusión en una calle de tiendas
a reventar de gente idiotizada
246 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

sólo porque voy a regalarte


algo
Y sobre todo, he adquirido
una insólita firmeza para lo
justo y para lo intolerable
porque cuando quiero, trago con una sonrisa
y soy cruel por muy poca cosa
según con quién y en qué lugar
Que el cuerpo degenere
cuando el espíritu por fin
acontece
es una auténtica putada
No se lleva mal
siempre y cuando consigas ser amado
Por el tamaño de tu polla
por tu erección
exclusivamente

Acción beso-sopapo

En 1994 regresé a Buenos Aires


y cené con mi amigo Ricardo Berger
en un restaurante
los dos amigos de la infancia,
nos encontrábamos hundidos entre
gestos impropios, de adultos,
y no hacíamos esos gestos
para nosotros,
sino para nuestras mujeres
Nosotros hubiéramos querido
comunicarnos como siempre
con la impertinencia, la astucia, la
malicia, el sarcasmo de los
jodidos adolescentes que fuimos

Acción beso-sopapo

Es el paso del otoño al invierno


llueve todos y cada día
El cretino del tiempo
nos amenaza:
«han caído –y suelta una cifra importante–
metros cúbicos y hay inundaciones en las
regiones de...»
Es la señal para zamparme el escalope,
absorber el flan con nata y correr de la mesa
hasta mi cuarto, pillar el balón Adidas
y salir como loco a armar el equipo
casa por casa
todos vosotros sois unos hijos de puta 247

buscaba a Pupi, a Chano, a Juanchi,


al negro, y de bautismo de fuego, ya en
el terreno baldío que teníamos por estadio,
nos lanzábamos a una piscina
de agua y barro
en una enorme zanja
poníamos latas, piedras y plásticos
señalando las porterías
comenzaba el partido

Acción beso-sopapo

Como mi padre tenía una carnicería


no tenía que ir hasta la carnicería
y pedirle al carnicero
grasa
para el balón
Froto el balón con el cebo
que me da mi padre, el carnicero
sentado en el portal de casa y de la carnicería
–porque se podía entrar a casa atravesando clientes–
espero que vengan los de mi equipo
el cuero resquebrajado, después del sol
y la lluvia, os juro
que lo agradece
Ni cremas, betún de zapatos, ni mariconadas:
cebo, el más amarillo que encuentres,
y el cuero y los hilos que sujetan
los treinta y seis hexágonos del balón,
chupan, recobran importancia
Ya pueden volver a
recibir patadas

Acción beso-sopapo

Mi amigo Pupi trabajaba en una


fábrica
Me dice: si te admiten
has de tener cuidado con el
torno
El ejercicio era fácil, mecánico,
tonto,
pero fallar significa
un dedo de la mano
Pupi me enseñó
a pelar la naranja así:
la divides en cuatro, con el cuchillo
coges cada cuarta parte y tiras
del vértice de la piel
248 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

y listo: pelada
antes que ninguno
Engullida el primero
Los demás se pringan
mastican piel
o tiran la mitad a la basura
En la fábrica no hay tiempo
para comer
Si te admiten –me decía–
ya lo sabes

Acción beso-sopapo

Cuando regresé a casa de mi familia


por primera vez después de
10 años viviendo en otro país
que está separado del país de nacimiento
por aproximadamente 300.000 pesetas
me visitaron muchas personas
del barrio
En un barrio de un puñado de habitantes
el mío era un caso excepcional
de los que dan que hablar
cotilleo
mamoneo
escarba-narices
roe-tripas
traga-cacas
ya lo sabéis...
y en la misma mesa de siempre
El mantel de hule, la tele, mis viejos,
un amigo que recordaba apenas
y que se había convertido
a sus 30 años en
un albañil alcohólico de los que
pegan a la mujer antes de ir al bar
para no despertarla por la noche a hostias
suelta como un halago sincero:
«andaba bien al arco»
esta frase, en jerga, se traduce a
vuestro lenguaje más o menos así:
«éste –o sea, yo– era un buen portero...
daba gusto jugar con él
en el mismo equipo»
Cuántas palabras se necesitan
para aclarar las cosas
Se aclaran las cosas al punto de hacerlas
traslúcidas, de convertirlas en nada
Si una lengua está hecha para expresar
todos vosotros sois unos hijos de puta 249

cierta clase de peripecias


¿cómo se puede traducir una experiencia ancestral
o poner de acuerdo pueblos?
Admitir las zonas
incomprensibles de un pueblo
podría ser el principio del
máximo respeto

Acción beso-sopapo

La capacidad de vivir
ampliada
La ampliación de mi capacidad de
vivir de 100 por ciento
al 141 por ciento
Nuestra capacidad de
percibir al 143 por ciento
y nuestra capacidad de empalmarnos al 165 por ciento
y nuestra capacidad de no berrear al 133 por ciento
y la de discutir a muerte al 198 por ciento
y la de dormir, una sola noche, dormir, al 200 por ciento
Y la de comprender el sabor de un plato al 400 por ciento
Y la de tolerar la música al 334 por ciento
Y la de desnudarnos dignamente al 258 por ciento
Y la de masticar sal al 177 por ciento
y la de abrir cuajadas al 102 por ciento
Cada vez que creo en ti como nadie ha creído
en ti como nunca he creído en
nadie, no te miro a los
ojos
Miro hacia mí mismo es decir:
lo que tus palabras modifican en mí
Tu sonoridad es mi
Reflexión

Acción beso-sopapo

Acción beso-sopapo

El deseo es infinitamente
más respetable que el amor
El deseo se apaga
el amor se diluye
el deseo expira
el corazón patalea

Acción beso-sopapo

Vuestro drama consiste en lo siguiente:


haber visto tanto
250 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

y haberos perdido esto


haber escuchado tanto y
haberos perdido
escuchar esto
haber vivido mucho y no
haber vivido esto
Tu drama
es no haber vivido esto
que yo
he vivido
Y peor:
no vivir esto
que en este instante vivo
los rostros son inabarcables
quisiera comer tu rostro
¿habéis comido alguna vez
cara de cerdo, careta?
No la cabeza, ni los sesos...
sino los músculos de la jeta, la piel los
huesos de una cara

Acción beso-sopapo

Calor dentro de casa, afuera un grado


Estoy de puta madre tengo
el estómago lleno, tengo el tiempo y el
dinero suficiente para describir
un fotografía de guerra
–Las venden en un
Centro de Arte Contemporáneo–
Dos niños que juegan después del
bombardeo
eso lo digo para entendernos
la imagen es otra cosa:
cabeza abajo manos cogidas
a una barra en la calle
mochila de la escuela abandonada
pelos al viento de tu hermano mayor
y tuyos cabeza abajo, jugando
delante del cemento saltado
por balas de fusil y de mortero
qué bonitos agujeros asimétricos
Deliciosa constelación de salpicaduras
de argamasa y carne
que quita el sueño
Me llevo un vaso con agua a la cama
desde los siete años
Venga a dar vueltas en el colchón
enredado en el
todos vosotros sois unos hijos de puta 251

flashback
en el
flashback
en el
flashback

Acción beso-sopapo

En el barrio teníamos a nuestros


mongólicos, a nuestros retrasados
para intentar toda clase de
revelaciones sexuales
cuando Patricia, Charo, Isabel y
Elena contestaban a nuestras propuestas:
no

Acción beso-sopapo

El permiso es el último
milímetro del precipicio
Ama enloquecido
concede riendo
Segundos sagrados
Nadie mira

Acción beso-sopapo

La convencí
Nos pegamos de lo lindo
Cambiamos de casa
de país
alquilamos
vendimos
compramos
rehicimos
aprendimos a conducir
a cocinar
nos escupimos en la boca
Y después de tanta belleza
nos separamos
¿Dónde empieza y acaba la vida de cada uno?
Veo el kiosco donde toca la banda del pueblo, vacío
y a un viejo dando voces
y al fondo veo
la plaza de pueblo
Ventanas sencillas y un corro de gente:
faldas grises, faldas azules,
faldas verdes, sobre faldas blancas sobre faldas
azules, verdes, grises
252 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

tejas, chimenea, tronco, y para


esconderme
el cielo hojas de álamos
de ombús

Acción beso-sopapo

Lo normal es que los insectos


estallen contra el parabrisas y no
pequeños gorriones
Maté al menos diez pequeños gorriones
en diciembre
por la carretera nevada,
con los árboles reducidos a esqueleto
con el frío en las ventanas cerradas a cal y canto
de los pueblos de montaña
de la misma manera que el frío
modifica los cuerpos de
los transeúntes
los apoca, los retuerce, les hace acelerar
el paso y agachar la cabeza,
de la misma manera el frío
aturde a los pájaros
No calculan la distancia
ni la altura
ni la velocidad
Lo que antes eran milagrosas
criaturas que se deslizaban en el viento
ahora son torpes pelotas grises
incapaces de evitar
el parabrisas de mi coche
golpes secos como pedradas
dos
ocho
diez
he matado pájaros pequeños como
insectos
Moraleja:
no andes encorvado, es época
de grandes convencidos de sí mismos

Acción beso-sopapo

Como no había ninguna posibilidad


de hablar francamente dentro de casa, cuando niño
y adolescente con mis padres,
comencé a comprar y leer libros
de filosofía presocrática
y hacerme mi casa dentro
de mi casa
todos vosotros sois unos hijos de puta 253

mi cuarto dentro de mi cuarto


Y mi cabeza mía dentro de
mi cabeza prestada:
«Demócrito ha dicho que el aire
está lleno de imágenes»

Acción beso-sopapo

No sintió el peso de las personas


que había amado,
convirtió sexualidad pronto en
afecto, era amable, sobre todas las cosas,
con los que había amado,
Delicadeza sobre todas las cosas,
Algo leve, un perfume
Disfrutó lo
posible y no le pesó,
cosa que está bien
Cambias los muebles
de sitio y te visitan ciegos,
Los ciegos tropiezan,
Y no es tu problema
Nunca creyó en mal que cien años dure
Y no era mujer inconsciente,
ni ávida de falsedades,
era incapaz, simplemente, de
guisar junto al placer
lo doloroso del placer
Ella será con el tiempo una colosal
estatua de
azúcar
Llueve

Acción beso-sopapo

Nunca corté carne pensando en que


se trataba de personas
Me ponía el delantal, los sábados por la mañana,
y bajaba a echar una mano en la
carnicería
Ni a los doce, ni a los trece,
ni a los dieciséis años
partí un filete pensando
en nadie, ni piqué cerdo
ni serré costillares
con la cabeza puesta en otra cosa
que aquello que seccionaba:
vacas, marranos muertos para
comer

Acción beso-sopapo
254 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Te dieron por culo en el


pueblo, cuando en el pueblo no había más
que mendrugos de pan y fascismo
Te dieron por culo en la Argentina
cuando te abrían las puertas de par en par
explotadores propietarios de fábricas, oligarcas
astutos que, si te veían dócil, te
empleaban para cuidar a su cría y si no,
te plantaban diez horas delante de una fresadora
Te dieron por culo antes, en la calle Serrano, sirviendo
a unos señoritos que todavía escriben en el ABC
Estás
profundamente agradecida de todo
De lo buena que la gente ha sido contigo

Acción beso-sopapo

Lo que piensa cada hombre es un


milagro
Y el lenguaje, la máxima expresión
de la belleza:
en Porto, por ejemplo, le llaman a una
exquisita sopa hecha con grelos
«coba gallega»

Acción beso-sopapo

La organización de las
mandarinas, flores, fresas,
panes y pescados en el
mercado
me recuerda que el hombre es
igual y diferente de la
naturaleza
No importa de dónde vengo,
adónde voy, sino
qué hago aquí
Mi pregunta, cada vez, es por
el pertenecer

Acción beso-sopapo

El café Majestic
adquiere su justa medida en
sus espejos
lo hacen próximo y lejano,
según tu estado de embriaguez o
tu solemnidad o tu
desacostumbrada –aprovecha– ganas de
todos vosotros sois unos hijos de puta 255

juerga
Estás sentado en un
espacio inasible
del que, sin embargo puedes
disponer a tus anchas
hoy, sentado en aquella mesa,
el Majestic aparece
como un lugar estrecho pero luminoso
me he sentido al resguardo de
miles de bolsas con regalos navideños,
de la naftalina de los abrigos, de los
empujones, de la mendicidad poco creíble,
–no del hambre, sino la manera estándar
de pedir–
de dentaduras postizas,
de lo que se balbucea en la calle,
palabras sueltas, órdenes, comentarios
como si el pensar paseando
de los cuatro griegos tarados
no se lo hubieran explicado a ninguno
en el colegio, a poco que a la
gente le expliquen que Aristóteles o Pitágoras
enseñaban charlando y charlaban
dando paseos, seguro que
el exterior del café Majestic
mejora

Acción beso-sopapo

Uno retoca hasta tal punto


lo que cree que ha vivido,
que nadie debería afirmar
en realidad haber experimentado
gran cosa
Lo vivido no existe, existe
el comentario de aquello vivido
los retoques, lo borrado con el
codo, la tinta derramada,
la aparente ligereza o la aparente
gravedad de un hecho
¿Quién ha vivido
sino en espejos?
Ahora pienso de esta manera: que
todo mi cuerpo es de espejos
como órganos, como miembros,
como tendones, espejos de
todas las formas y tamaños
cada cosa que toco, se refleja
infinita cantidad de veces en mi
anatomía de espejos
256 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Desde un punto de vista, la imagen


parece una cosa, vista a distancia, otra
Podemos elegir el o los espejos
que más nos interesen los que
objetivamente creemos
reflejan la experiencia,
o utilizar espejos rotos
porque nadie desea saber
qué pasa en realidad
por esto la experiencia, aunque existe,
es una tontuna para una mente
compleja, llena a su vez de espejos:
Nadie se libra de sí mismo

Acción beso-sopapo

En 1990 me fijé en
un desgraciado vestido de
prestado y con un mapa del tiempo a sus espaldas
que difundía noticias a la hora de comer
a todo un pueblo bien pero bien jodido
Yo estaba en un restaurante
de obreros y viejos enviudados y de
alcohólicos incapaces de freír un puto huevo
Me llamó la atención la credibilidad
del fulano, como la gente tenía un
tema de conversación
Si los medios se utilizaran para decir
cosas importantes
no quedaría títere con cabeza
en este bar de humillados

Acción beso-sopapo

¿Qué te ha gustado de toda tu vida,


de toda la vida qué recuerdas?
Una mujer lavando platos
con un pañuelo en la cabeza
en la ventana de la cocina
de un restaurante de obreros

Acción beso-sopapo

Comprender este sitio llevaría


mucho más tiempo
pero con poco uno se marcha pleno
¿Habéis visto la carne de vaca
ennegrecida colgada malamente de ganchos
en los escaparates de las tiendas
todos vosotros sois unos hijos de puta 257

de carnes
y las gotitas de sangre en la piedra?

Acción beso-sopapo

Según algunos,
hay gente que lo ha perdido todo
Nadie soporta que otro
utilice hasta agotar
lo que para él es un bien
cada día formándose

Acción beso-sopapo

La manifestación más soez


de su egoísmo es cuando se obliga
a interesarse por mí
Pregunta y mira de manera tan extraordinaria
que apesta
Es fácil darte cuenta de que se trata
de un trámite

Acción beso-sopapo

He cenado en otro restaurante


de obreros donde la televisión
está chafada y ofrece solamente
imágenes de color verde
Agradezco esta unificación
de las noticias seleccionadas
es como decir:
todo esto es en cierta forma
la misma mentira
verdades verdes
pasadas por nuestra
depuradora comercial
Lo peor de la masificación es que
ni periodistas ni creadores de
anuncios, ni consejeros delegados,
ni vicepresidentes tienen conciencia
de nada, se dicen o se enseñan cosas
porque están ahí, por llegar al
millón al mes
Habría que preguntar a las multinacionales
cómo va el mundo
El tiempo según Pepsi
Próspero, el vaquero de Marlboro
Sustancias que pueden hacer que
258 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

llueva, truene, se agite el


mar

Acción beso-sopapo

He encontrado un bar acogedor


Estoy bebiendo vino verde
con croquetas
Imagínate un aparato de plástico
linterna y radiocasete
todo en uno
Mete bulla, destellos
El hijo de la dueña del bar se lo pasa
en grande, se ríe
Reconstruyo todo el bar
las enormes croquetas de carne y bacalao
gracias al recuerdo del
vendedor ambulante de aquel
cacharro de mierda
No ha entrado a vender nada
sabe que a estos que estamos
aquí no se nos puede
colar algo innecesario
Si lo pone encima de la mesa y lo enciende
es sólo para que el niño se ría
el hijo de los dueños
del bar
lo pone a funcionar
¡la radio, la linterna, la antena!
y espera que quede libre
una de las mesas
No le saldrá gratis el plato del día
Pero se acaba de ganar una
cucharada de más

Acción beso-sopapo
todos vosotros sois unos hijos de puta 259

segunda parte

Todos los lugares donde podía haber vivido Todos los lugares que
conozco mal Todos los sitios donde me gustaría estar Todos los
lugares en los que imaginé vivir Todos los lugares pasados por alto
Todas las personas vividas de paso Todas las personas que quisiera
olvidar Todas las que olvido y me duele olvidar

Acción beso-sopapo

Todos los cambios de estación que no he notado Todos los libros


que he comprado y no he leído Todos los libros que he leído y no
recuerdo Jugar a estar en aquel páramo Jugar a olvidar aquel mal
rato –los detalles son irrelevantes cuando el dolor es simplemente el
«jamás sentido»– Toda la gentuza que he conocido y que no puedo
olvidar Toda presencia que me ha hecho sufrir Todas las personas
que quisiera conocer Todas las lenguas que quisiera hablar Todos los
trajes que me gustaría vestir Todas las uñas, los ojos, los pelos que
me gustaría llevar Toda la sabiduría que quisiera para ocultar Toda la
valentía que debo demostrar Es una necesidad abrazar las tazas así,
con las dos manos, en invierno

Acción beso-sopapo

Todos los muertos que me gustaría salvar Todos los vivos que
hay que matar Todos los empleos malavenidos Todo lo que no es
fundamental, es decir, todo Te cuadran las cuentas y te sientes
salvado, capullo Todas las necesidades, que son un invento Todos los
éxodos, toda la angustia callada

Acción beso-sopapo

Vas a conocer gente, hijo de puta, vas a conocer a la gente Vas a


conocer gente, vas a mamar soledad Vas a conocer gente, vas a chupar
nerviosismo Vas a conocer gente, vas a mamar agitación Vas a conocer
gente, vas a chupar impaciencia Vas a conocer gente, vas a mamar
inquietud Vas a conocer gente, vas a chupar terror Vas a conocer
gente, vas a comer ansiedad Vas a conocer gente, vas a mamar congoja
Vas a conocer gente, vas a chupar zozobra Vas a conocer gente, vas
a tragar desazón Vas a conocer gente, vas a chupar malestar Vas a
conocer gente, vas a mamar amargo Vas a conocer gente, vas a comer
mierda, hijo de puta

Acción beso-sopapo

Todos los que cumplen 90 años Absurda distribución geográfica de


los panes y los peces: octubre del 97 Todas las morenas que quisiera
salvar Todas las rubias que quisiera educar Todas las pelirrojas
260 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

que quisiera viciar Todo lo tocado por la mano del hombre Toda la
libertad de movimientos pagados Todas las experiencias que viven
los demás Todo lo abandonado por «no estar hecho para ti» Todo lo
perpetuado inconscientemente Bajo este destino no querido, trataré
de ir a parar lo más lejos posible en el tiempo Toda esta gente indigna
de compasión, necesitada de compasión sin saberlo Las descripciones
siempre han deteriorado bastante las cosas ¿Qué hubiese sido mejor,
haber prestado mucha más o algo menos de atención?

Acción beso-sopapo

Todas mis limitaciones congénitas Todo lo aprendido antes de


tener uso de razón Todo lo conmovedor pasado por alto Todas las
banalidades dichas en nombre de la psicología Los reductivismos
científicos son cuentos para dormir De lo más insignificante puedo
cogerme, con tal de continuar Todos mis abandonos, mis desaires,
mis desapegos, que ya son bastantes Tú eres igual de soso que tu
prójimo, aunque él piense lo contrario y tú lo contrario La gente dice
«momento crucial» refiriéndose a otra cosa 33 años de vergüenzas,
okey, bang-bang Todos los que murmullan «qué espanto» y
continúan con lo que estaban haciendo ¿Por qué todo el mundo se
comporta amable y deja para su vuelta a casa, por la noche, la parte
más agria?

Acción beso-sopapo

En adosados se hacen cosas más miserables que en las chabolas, es


lógico, hay más presupuesto

Acción beso-sopapo

Todos los que dicen «qué horror» y siguen comiendo Todos los
que exigen por anticipado, sabiendo que alguien va a exigirles
próximamente algo La imagen de mi madre, pequeñita, dando de
comer a las gallinas Todos los que esperan a que tropieces, pobrecitos
Todas las patadas al aire que daban, cuando ya me había levantado
y marchado al baño, a lavarme Todos los atronadores tortazos de
las palabras dichas Todos los espacios debajo, encima y lo que es
más grave: dentro de lo dicho Los quinceañeros dicen: no podemos
creer en asesinos No hay reflexión sin sorpresa; por favor, dejaos
sorprender

Acción beso-sopapo

Todos los que se conforman con la vida que viven y reproducen El


ser no roza con nada, así que no te hagas ilusiones: palmas solo El
amor es un sentimiento extraordinario que sin embargo se repite y
se repite Todos los que dicen que recuerdan perfectamente su vida,
qué repugnancia Tened hijos y no los eduquéis, así habrá esperanza
todos vosotros sois unos hijos de puta 261

La mayor parte de las veces requerimos explicaciones no por el


contenido, sino por el «formato explicación»

Acción beso-sopapo

Todas las traiciones consumadas en un último beso Los nombres


propios deberían ser sagrados, no compartidos Se arroja a un hombre
al fuego para obtener una buena cosecha Todos los días en que lo
grave se disuelve como el azúcar en el café Si pensar y hacer son dos
cosas distintas, mal empezamos La foto del fiambre no es la foto de la
cara en vida ni por asomo El alma no va a ninguna parte, no es posible
pensarlo todo

Acción beso-sopapo
rey lear
REY LEAR se estrenó en 1997 en el Teatro Pradillo de Madrid bajo la dirección
de Emilio del Valle con los actores Yiyo Alonso, Chete Guzmán, Carolina
Solas, Rocío San Matías y Eva Morata. La vesión actual se estrenó en 2003 en
la Comédie de Valence (Francia), con los actores Nicolas Bouchaud, Marc
Bodnar, Angelique Colaisseau, Frédérique Loliee y Anne-Maud Meyer.
chicas malas. negociación n° 1

1 : Agradecimiento 47 : Buen humor


2 : Sabiduría 48 : Instinto
3 : Pasión 49 : Admiración
4 : Reconocimiento 50 : Consentimiento
5 : Fidelidad 51 : Limpieza
6 : Cordura 52 : Honestidad
7 : Entereza 53 : Pureza
8 : Perseverancia 54 : Rigor
9 : Amistad 55 : Enmudecimiento
10 : Respeto 56 : Palidez
11 : Convivencia 57 : Veracidad
12 : Sosiego 58 :  Astucia
13 : Comprensión
14 : Mesura
15 : Deferencia LEAR
16 : Dedicación
17 : Audacia Trazo una línea débil, con tiza:
18 : Memoria Repartiros el polvo
19 : Tradición
20 : Renuncia
21 : Complacencia CORDELIA
22 : Tesón
23 : Velocidad Has pensado en
24 : Pureza Todas las cosas
25 : Razón Que uno puede
26 : Ceremonia Partir por la
27 : Obediencia Mitad
28 : Frialdad Bien
29 : Objetividad Has enumerado
30 : Madurez Casi todas las cosas
31 : Apetito Que pueden separarse
32 : Humildad La imagen de una
33 : Puntualidad Hogaza de pan
34 : Robustez Y las manos
35 : Responsabilidad Deformándola
36 : Domesticación Hasta que se rompe
37 : Lealtad La sangre blanca y quieta
38 : Vértigo Espuma en la boca
39 : Igualdad Te hierve el pelo, las uñas
40 : Prepotencia Pensáis en
41 : Ideales Todas las cosas
42 : Superación Que podéis quebrar
43 : Docilidad Con las manos
44 : Violencia Y todas las que
45 : Sacrificio Podéis abrir
46 : Carácter Con la ayuda de las
266 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Herramientas Dos tazas de caldo


Y todas las que Dos ramas de apio
Implican Dos zanahorias
A un verdugo Gafas para ver de lejos
Pagado a escondidas Gafas para ver de cerca
Una vez destrozado el pan ¿Es temporada de tomates?
Levantas los ojos No es temporada
Buscando la Entonces
Próxima víctima A la Real Academia de San
Estoy cerca Fernando
La música de los quiebros A por los grabados
Tu tenebrosa manera de Al Prado no
Repartir Ignorante
Al Prado no
En la Real Academia de San
LEAR Fernando
Escondidos
La menos épica Hijos de puta nos esconden
De las guerras Los grabados
Hasta el cuello hasta el culo Carnet de identitad piden
Hasta la coronilla ¡Apio!
Flotando Motivo piden
En la menos épica de todas La obra maestra
Las guerras Francisco de Goya
Nos vamos a poner Zanahorias les repito
En medio Glaseadas
Me voy a poner en medio Las sillas glaseadas
Vamos a coger las ¡Clac!
Sillas de tijera En los cascos de ahora ¡Clac!
¡Clac! En los vendajes en las
Y en el medio Cabezas en Goya ¡Clac!
Portátiles La silla de tijera
Las sillas de tijera Al fútbol con la silla
Espectadores de la
Bronca De tijera
La primera A los toros
La segunda Al boxeo
La tercera En el campo con la silla
Bronca mundial De ¡Clac!
La madre de todas Matando pájaros
Las broncas Pegando tiros
¡Clac! ¡Clac! y en medio de la
Uno menos cien menos Trifulca
¡Clac! Hasta el cuello en la
La silla de tijera Bronca
Tú y yo en medio Silla de tijera:
Sentados en la calle Máquina del tiempo
El libro de Goya ¡Clac!
Dos sillas Y la intemperie
rey lear 267

Todas las inclemencias del Pero por unos segundos


Tiempo En la cinta
En el salón de casa En el taxi
Antes de que corten la Después sueltan la palabra
Transmisión La palabra alcanza el récord
El hombre del tiempo La audiencia
Y al lado Se despachurra
La mujer del tiempo Hace plaf la palabra
Lluvias-Lluvias Y adiós
Rayos lo que llaman: tormenta La escuchan todos
eléctrica Son los mismos
Apio Zanahorias Caldo Que dijeron la palabra
Gafas Los que dijeron la palabra
El pueblo entero Ahora tragan la palabra
Metido en la trifulca ¿Creían que era soplar y hacer
Bronca Botellas?
Entrevistadoras jovencitas ¿Soltar la palabra
¿Qué opinas de…? Y otra cosa?
Se pregunta a ignorantes Pero la palabra
Y por la noche Por la noche
Se enseña a ignorantes Otra vez encima
Les sueltan el muerto y La palabra maldita
Tragan La noche de los
Es la hostia Muertos vivientes
Así no vamos a ninguna parte Palabras hasta el culo
Se hace girar la información Por el culo
Marear la perdiz Desde el culo
Nada nuevo Pumba pumba palabra
Se recoge en la calle Tragan y comentan
A la mañana Y después ¡Clac!
Se suelta en el salón La muerte de lo inmortalizado
Por la noche Menos mal
Se comparten opiniones o Nada perdura nada
Se está completamente en ¿No?
desacuerdo ¿Cómo que no perdura nada?
¿Cómo no se van a compartir Los pormenores no perduran
opiniones? ¿Pero la acumulación de Aire
¿Cómo no se va a estar en total Craneal?
desacuerdo? ¿Pero la Migraña Universal?
Le dejan la palabra a cualquiera ¿Pero el Babeo Contemporáneo?
La inmortalizan Todo por la difusión
Por unos segundos Dejar palabras en cualquiera
Y la sueltan al aire De eso no te libra nadie
Y la matan otra vez ¡Ni las guerras!
Se mata sola la palabra Las guerras ponen la
inmortalizada Información en un plano
¿Pero no estaba Más lógico
inmortalizada? Pero no irás a agradecerle
Sí A la guerra
268 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Que el nivel de idioteces Sangre fría


Decrezca ¡Hojea el libro!
Es un problema de espacio ¡Y lo dicen ellos!
No hay tanto espacio Ellos dicen: ¡qué espanto!
Lo ocupa todo la guerra No me extraña nada
Tiene sus ventajas Nada me extraña nada
Pero no deja de ser una putada Se llegó al sitio
Dónde la silla tijera Dónde Donde se estuvo siempre
¿Silla de tijera o Silla tijera? Todas las épocas dijeron
¡Clac! A dónde hemos llegado
Y en medio de la bronca Y todas las épocas
Se tiran de todo No se han movido nunca del
Los dos bandos sitio
Los treinta aliados Nos hemos movido
Así no llegamos hasta Decimos
La Real Academia de San Y mira para qué
Fernando O decimos
Tenemos las reproducciones Para esto nos hemos
El libro de Goya Movido
Quiero ver los grabados Mira a lo que llegamos
¡Originales! Y nadie se ha movido
¡Y las planchas de cobre! Ni los Primeros Ministros
Habría que aprovechar ahora Se han movido
El bombardeo ¡No vamos a movernos nosotros!
La trifulca Progresan dicen
¡Qué bronca! Lo dijeron todos eso
En medio de la bronca Los griegos Los romanos
Con la silla tijera Los rusos Los americanos
A la Real Academia de San Y al final
Fernando ¡Clac!
Nos dejamos caer La silla de tijera
No decimos ni pío, ni mu ¿La silla de tijera o la silla tijera?
Entramos ¡La máquina del tiempo!
Pillamos los grabados Menos mal que ya no sueltan
Y otra vez a casa Palabras
Al medio de la bronca Sueltan tiros
Sentado en la Trifulca
Silla tijera ¡Qué hijos de puta!
Mascando el apio La Zanahoria Nos vamos a ir al boxeo
Contemplando los grabados Silla de ring
Nadie se mete contigo Lo más caro
Alucinan No nos hace falta
Te ven allí Traemos nuestras propias
Sentado en medio del jaleo Sillas de ring
La sangre los brazos tirados ¡Clac!
Las piernas los ojos tirados Y a ver al negro Galíndez
Te ven hojeando el libro Peleando en Leganés
Y se piran espantados Estoy soñando
¡Qué espanto dicen! Voy a ver los grabados
rey lear 269

En el humo El perro cae cuatro metros


En la bronca Delante de la silla de tijera
Bombas Brazos Bombas Brazos En la carretera
No quiero abrir los grabados Cae sobre la línea blanca
Se van a manchar La que prohíbe el
Son los grabados adelantamiento
No son reproducciones Me pongo de pie
Y las planchas Cierro la silla de tijera
Nos lo agenciamos todo de la La cojo
Real Academia de San Fernando Camino hasta el perro
Bellas artes: Abro la silla
Un planeta revienta otro La planto
Un continente revienta otro Cojo al perro
Una nación revienta otra Me siento
Un pueblo revienta otro Estamos calados
Un barrio revienta otro Le voy a dar otra
Y al final el mismo barrio Patada
Reventándose a sí mismo Se la doy
Qué hijos de puta Qué patada le he dado
Me van a manchar los grabados Cinco metros no exagero
Nos piramos Vuela el perro
Aquí no hay quien aguante Sin salirse del carril
Cogemos sillas tijera Aúlla el perro
Apio Caldo Está completamente fracturado
Los grabados de Goya Se quiere levantar
Birlados de la Real Academia de No puede
San Fernando Se resbala en los charcos
Y desaparecemos De la carretera
Con los grabados soplados Está empapado
Con los grabados mangados Pesa cincuenta cien kilos más
Nos vamos con la música Vamos avanzando
A otra parte Nos piramos de aquí
¡Las planchas de cobre! Ya estamos lejos
Cogemos las sillas Caen rayos piedras Diluvia
De tijera y ¡Clac! Me pesa la ropa
Al puto campo carretera Al perro le pesa el pelo
Voy a llevarme al perro Hay que seguir adelante
Cojo al perro en brazos Pliego silla
Me siento en la silla Camino cinco metros
De tijera Planto silla
En mitad de la carretera Cojo perro
Qué tormenta Y pateo
Todo plomo Carbón El perro vuela
Cielo Montañas Al carril de al lado
Tengo el perro en Quiere adelantar
Brazos El perro
Nos calamos Viene un camión
Agarro al perro lo tiro Lo va a pillar
Al aire le doy una patada Pita el camión
270 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Nos aturde El camión va a reventar


Nos estás aturdiendo, hijo de Al perro
puta El perro se incorpora
–Le grito yo– Tiembla
No escucha nada Se lo lleva el viento
Tiene las ventanas cerradas Se está quitando del medio el
Llueve a cántaros desgraciado
No es para menos Es el instinto
El perro no es tonto No va a llegar
Se la ve venir No llega
Viene el camión El camión lo pilla de refilón
Se quiere pirar El perro vuela
Cómo aúlla el perro Cae otra vez encima de mí
Intenta ponerse en pie Así no avanzamos nada
Tiene las cuatro patas Estoy cabreadísimo
Partidas
Me pongo de pie
Fueron varias las caídas
Agarro al perro
He perdido la cuenta
Lo lanzo al aire
Hemos recorrido
Le doy otra patada
Casi un kilómetro
El perro cae diez metros
Está fatigado el perrito
adelante
El camión pita
Pliego la silla
El perro aúlla
Yo grito que no pite Avanzo
Me deja sordo Planto la silla
Los truenos son la hostia Pateo al perro
La lluvia rebota en los árboles Descanso
En el asfalto Diluvia
En la lona del camión Cierro la silla
En mi cabeza ¡Clac!
Qué escándalo Avanzo
Parece el juicio final Planto la silla
Es peor que la guerra ¡Clac!
Los grabados no los suelto Cojo al perro
¡Son los grabados! Pateo al perro
Los tengo metidos Diluvia
Debajo de la ropa Descanso

chicas malas. negociación n° 2

¿Y si en el momento de decir sí, Se juega la familia, los hijos, las


se me atraviesa una espina vacaciones, la amante
del lenguado en la garganta? El que paga, sabe lo que vale el
Él tiene más miedo que tú: te dinero,
contrata con dinero ajeno pero el que se vende: ¿cómo
Se juega el culo sabe lo que vale realmente?
rey lear 271

Fausto, de Murnau Cien pretextos para cambiar el


Negociamos mis horas de estado de
trabajo, sobre las cosas
Dos puertas hasta el cielo que se
quiénes y bajo quiénes. Lo
cierran y
hacemos con separan a un padre y un hijo: lo
la boca llena, masticando novedoso
Ocultar el cuerpo, lo derrotado es que ahora el padre es quien
Nenas de gimnasio se queda
Verduras frescas afuera
La casa de mis padres es mía
Estoy preñada
por cojones
Enhorabuena, guarra La parte de la casa de mis padres
Planificar mejor la maldad: que
promedios, corresponde a mis hermanas
medidas exactas será mía
Hay gente que manda a matar y tarde o temprano
Soy nostálgica : quiero tenerlo
en un par de años se olvidan y
todo
duermen, Mi mujer es rubia natural
y la justicia se esmera Junto monedas en un cerdito
Ser niño es un chollo: revientas para partirlo
lo que a martillazos y me arrodillo y
te da la gana, dejas a uno tuerto me pongo azul
Ser humano : inverosímil
y nadie
cantidad de
se mete contigo transgresiones
Qué cerca estamos de los Cordelia dice : la casa de mis
animales, padres no se
le repito a mi hijo mientras le parece en nada a mi casa
La naturaleza es tonta
golpeo la
Mi esposa fue buena en la cama
cabeza con el periódico del
antes de
domingo conocerme
Si manipulan las páginas de Mi esposa es una barbie delgada
guerra, y rubia
¿cómo no van a manosear las de platino y puta
Mi esposa es rubia platino natural
cultura?
Todos vosotros sois unos cerdos
Gente que nace para molestar y y todos
gente que Vosotros hacéis cosas horribles
nace para ser molestada en vuestras
Sonrío siempre que subestimo casas cuando nadia os ve
Cien razones para cerrarte la
puerta
CORDELIA
en las narices
Cien desaires en cien verbos La lista de las cosas
Cien maneras de supervivencia Que cualquiera
272 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Puede partir por la mitad La manzana podrida de Newton


Todos los bienes marcados Giordano Bruno Galileo
Con tiza : Ni Dios
Muebles Un giro completo pero
Criados Para el otro lado
Árboles Sin avisar
El terreno El planeta dando
Lápices Saltos de competición
Monedas Como los chinos en las
Tumbas Olimpiadas
Paisajes Los rusos Los alemanes
Iglesias Saltos de altura
Túneles Cabriolas
Panes Gimnasia planetaria
Amantes Voltereta Para el otro lado
Montañas Una
Trayectos de ferrocarril Pirueta Astral inesperada
Edificios Un sacudón
Partes de cielo El perro se quiere quitar
Pescados El agua de encima
Agua potable El planeta no aguanta las pulgas
La lluvia Una vuelta para el otro lado
Los beneficios Para vaciar locales
Los ideales políticos Vaciar locales
Las doctrinas Vaciar locales
Los discursos ¿Qué importa qué clase de
La impotencia locales?
Lo peor de No se trata de distinguir
Mandar a matar ¿Distinguir?
Es que si sale bien Podrido
Te acostumbras Botellas al suelo
Y te olvidas Tabaco al suelo
Pizarras al suelo
Billetes al suelo
EL PAYASO Leche
Mantequilla
Que el planeta haga un Las vacas al suelo
Giro completo Todo cabeza abajo
Para el otro lado El perro se sacude las pulgas
De repente y ¿Distinguir?
Sin avisar giro No
Completo Podrido total
Desequilibrado Al completo podrido
Desparramado Andando sobre podrido
Desarticulado Respirando entre podrido
Sudado Tocando sobre podrido
La sorpresa Calado de podrido
¿Quién se lo esperaba? Podrido hasta el tuétano
Ni Dios Que ya es mucho decir
rey lear 273

Vaya revolcones Desastre universal


Revolcones celestes Macrofiesta de la desgracia
Mánagers y boxeadores al suelo Y de postre
Ministerios Miseria
Manicomios Y de legado
Fruterías Miseria
Todo por el suelo Miseria a perpetuidad
Ancianitos muertos Por los siglos de los siglos
Gente que no pudo aguantar el Miseria
Revolcón universal A derecha y a izquierda
El mismo giro Y en el centro como siempre
Pero aparece un
Para el otro lado Pequeño núcleo de riqueza
A la inversa total Beneficios
¿Para dónde va la tierra? Por eso corren todos hacia la
¿A la derecha? Pequeña circunferencia
Entonces todo a la izquierda Como espermatozoides
¿A izquierda? Igualitos
Entonces todo a la derecha Dando coletazos
De repente Y el círculo que ya es cerrado
Sin avisar Por naturaleza
Pum Más cerrado aún
Un sacudón de la hostia Bienestar a cal y canto
Inaguantable De todas partes corriendo
Un giro sobre el giro Hacia el foco del bienestar
Pero a la inversa Con las camisas
Terrorífico Salpicadas
Para cagarse Sangre por todas partes
El sacudón Puñados de supervivientes
¿Qué va a quedar en pie? Puñados de aturdidos
Nada Después del sacudón planetario
Sólo Cimientos Los tímpanos
Ruinas Las manos rotas por completo
Todo al garete Todos en la carrera hacia el
El Corte Inglés Centro
El Bernabéu Esperma
La Paz Coletazos
Carabanchel Manchas en las camisas
La Moncloa Qué jaleo
Las Torres Kio Todo para llegar
Las Twin Towers A un sitio ocupado
La Tour Eiffel ¿Cómo ocupado?
Las pirámides ¿El círculo ya está ocupado?
Todo hecho una mierda Los que pueden hablar
Y debajo No dan crédito
Muertos Se expresan
Y encima : muertos Un panda de minusválidos
Al lado : muertos ¿Cómo ocupado ya?
Sangría total ¿Cómo bienestar ya?
274 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

¿Cómo restablecido ya, Toda la vida


Reedificado ya, ¡Al psicólogo!
Repartido ya? Con ochenta tacos
Acaba de reventar Nietos sonrosados
El planeta y ya hay un Y todavía gritando
Núcleo organizado de bienestar Por el jardín bajo
Cerrado a cal y canto La puta lluvia
Son la leche estos tipos «Mejor haberla palmado»
Hay que Intentar saltar Qué desilusión
¿Cómo puede estar todo Llegar al círculo
Organizado de nuevo Y no encontrar la puerta
Si acabamos de llegar ¡Qué fiasco!
Corriendo a toda hostia? ¡Qué desengaño!
Quieren organizar ellos ¡No tiene puertas!
Pero ¿qué van a organizar? ¿Cómo no va a tener puertas?
Están hechos una mierda ¿Por dónde entraron?
Por el sacudón Lo construyeron
Qué castañazo Desde dentro los cretinos
Se van a pegar Hijos de puta
Todos inválidos No tiene puertas
Dando coletazos Además de las mutilaciones
Con la tragedia calentita El castigo emocional
El planeta La decepción
Recién sacudido Normal que quieran morirse
El perro pulgoso Comprensible
Van a salir en la prensa ¡Un psicólogo!
¿Qué prensa? ¿O sea que
No ha quedado nada Se montó este follón
Claro que ha quedado Y no va a cambiar
Ha quedado intacto Nada?
No me digas que les va a Lo están construyendo todo
Tocar pagar Los mismos de siempre
Siempre a los mismos Y estos quieren opinar
Que hay algo intacto Pobres criaturas
¡En el círculo! ¿Cómo van a opinar?
El círculo de los huevos Si están completamente
¿Qué huevos? Mutilados
Mejor Hubiese sido Amputados
Palmarla Tullidos
¡Vaya putada! De participar nada
Correr pensando «mejor haberla Otra vez en las mismas
palmado» Lo veo todo con
Correr gritando «mejor Schumann de fondo
Haberla palmado» Con los Kinderszenen
Dejando atrás la explosión Las carreras
La tragedia Las explosiones
Pero gritando : El derrumbe total
Mejor haberla palmado Todo con un Kinderszenen de
Una marca para fondo
rey lear 275

Con Schumann Schumann en la olla


Normal Una suerte
No escucho nada Los Kinderszenen
Los oídos los tengo reventados Las carreras
No es un chiste Camisas manchadas
Acaba de girar el planeta Mutilados
Para el otro lado Muertos por todas partes
No estamos de coña Von fremdem Ländern und
Y Schumann Menshen
La versión de Una mierda
Martha Argerich Todo sin avisar
¿De dónde coño sale? Ni una sirena
¡De la cabeza! Ni una televisión
¿De dónde si no? Y los del círculo
¡Del cráneo! No dan señas de vida
Los Kinderszenen en mi disco Bienestar de puertas
duro Para dentro
En la olla Ni puertas hay
Casi intactos Ya no sé ni qué digo
Kind im Einschlummern Los Kinderszenen
La interpretación de Martha
Se los voy a cantar a éstos
Argerich
Trepando por el círculo
Casi intacta
Pobres pringados
Hasta los
¡Qué de hostias se están dando!
Ruiditos del concierto siento
Con la Leche planetaria
Las respiraciones
No tuvieron suficiente
La puta tos
Ratas de laboratorio
El público siempre tose en lo
Trepar y caer
mejor
De la obra Cien veces trepar y caer
Nota tras nota Atontados por completo
No me gusta del todo esta Se montan unos sobre otros
interpretación Me da la risa
Pero tampoco es para toser Quieren entrar en
Estos sí que tosen El círculo
Y pierden sangre por todos los Saltar la tapia
Agujeros ¡Qué desgraciados!
No es una tos normal Mientras tanto les silbo los
Y ahora con la decepción Kinderszenen que recuerdo
Con lo del círculo Los recuerdo todos
Mucho peor Kuriose Geschichte
¡Psicólogos de por vida! Träumerei
Se quedaron fuera de nuevo Glückes genug
Fuera antes y después del Fast zu ernst
Jaleo celeste Ritter vom Steckenpferd
No escucho absolutamente nada Los recuerdo
Veo Todos
–que ya es bastante– Interpretados por
Y el piano Martha Argerich
276 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

chicas malas. negociación n° 3

Los negocios desvelan, el amor En todo, quiero ser la excepción


desvela : Rica, Divertida y bien follada
ya no distingo nada Culta, suave y contundente
Difícil saber quién hizo popular Sobria, firme y con buenas tetas
la costumbre de vivir juntos Me lo paso mal, siempre me lo
Cuando llego a casa, quiero tener paso mal,
algún pero digo : me lo estoy pasando
ruido cerca muy bien
Intento reproducir sexualidad Ama tu pedazo de tierra : vuela
en una serie en pedazos
De movimientos del cuerpo y con la dinamita en la cintura
creo que Denunciar después de matar
Estoy bien, que es suficiente Advertir después de sentenciar
Tengo mi opinión formada Matar después de advertir
sobre guisos, Perseguir después de denunciar
tejidos sintéticos, jovencitos, Socorrer después de destrozar
casquerías y Llorar después de enterrar
libros no leídos Enterrar después de traicionar
Tú que puedes, hazme daño Traicionar después de advertir
Lo que gano al mes no se Comer con la boca abierta
corresponde Con la conciencia tranquila
con lo que quisiera gastar al día Pedir más comida
Adaptarse a las circunstancias Cuando veo el nombre de una
Después de la guerra, si eres
empresa
constructor
pegado al bolsillo de un
y no la has palmado te forras
guardapolvos o
José, mi vecino, era albañil
de un jersey, muerdo
José reventó en el frente primero
Lo malo cuando se viaja para
que nadie
olvidar es que uno se lleva
Un gobierno que da facilidades
siempre consigo
para construir
Sueño con tirar todo mi dinero
Sobre lo que ha destruido
por el váter e ir detrás
Guerras sociales, después :
viviendas sociales La diferencia entre vivir la vida y
Un país que exporta armamento sufrir la vida
y censura Pégame con lo más caro, mamá
la violencia en la tele Cada vez que, cansada,
Cómo cambia el paisaje, cómo se enloquezco y abuso
Convierte en negro-Goya, mudo- Cada vez que, eufórica, aburro
Goya, Ante la palabra cuerpo y ante
seco-Goya, rancio-Goya, yermo- esta vejez
Goya, por venir, pienso : no me dejéis
en desastre de la guerra sola
Todas las historias de amor son Yo vendería este terreno con sus
de amores frutales
Incipientes, nunca de la Un pasatiempo de un anciano
perseverencia del amor quebrantado
rey lear 277

Escríbete el epitafio tú mismo hagamos la lista


Dejar el epitafio en manos de los de bienes, sumemos y
seres dividamos entre dos
queridos es una idea que me ¿Qué ocurriría si el mismo
atormenta: hombre nos
todo el resto de mi muerte con gustara?
la frase Julio César Chávez
encima: Fulano ne te olvida Pernell Whitaker
Salgo a la calle a buscar putas, Evander Holyfield
maricones Azumah Nelson
y menores de edad: los subo en Terry Norris
el coche Meldrick Taylor
Me los cepillo en el asiento Michael Carbajal
trasero, rojo James Toney
Traigo a casa a un chapero de Julian Jackson
veinte años Orlando Cañizares
y le pido a mi marido que nos Jessie Benavides
sirva la cena Riddick Bowe
Los malos años que pasamos sin James Buddy McGirt
decir palabra Michael Nunn
Para dormir me vuelvo a Mike McCallun
emborrachar Thomas Hearns
Lo poco que me ha servido vivir Michael Moorer
intensamente Charles Williams
Comida rápida, sexo rápido Iran Barkley
El sexo es lento: sexo minucioso, Virgin Hill
detalle Muan bgghai Kitakasen
por el sexo Simon Brown
A mí, los polvos memorables me Jeff Fenech
los han Bobby Czyz
echado de pie en un rincón Manuel Medina
Parir debería ser una conducta Sung Kill Moon
reflexiva George Foreman
El interés común es Hiroki Ioia
empalagosamente común Jorge Páez
Por lo general se eligen ideas, Ricardo López
nunca se tienen ideas Dave McAuley
Elijo entre opciones morales Eddie Cook
como Julio César Vázquez
kétchup en el Pryca: tradicional Paul Hodkinson
o picante Humberto González
Curioso que una no tenga ni voz Raul Pérez
ni voto Roberto Quiroga
para decidir su propio Nana Konadu
nacimiento Sumbu Kalambay
Las guerras crean una buena Chris Eubank
cantidad de Jeff Harding
puestos de trabajos temporales Denton Rudock
Mi egoísmo es limitado: John John Molina
278 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Víctor Córdoba Tim Whisterpoon


Bong Jun Kin Marcos Villasana
Rafael Pineda Rafael Ruelas
Maurice Bloker Tony Tucker
Christophe Tiozzo Mauro Galvano
José de Jesús Patricio Oliva
Thierry Jacob James Warring
Reggie Johnson Frank Tate
Daniel Zaragoza Roy Jones
Larry Holmes Tracy Spaan
Welcome N’Cita Luis García
Joey Gamache Scoty Olson
Lennox Lewis
Héctor Camacho
Pedro Sánchez CORDELIA
Vinnie Pazienzia
Ray Mercer Nunca me he fijado en esta casa
Edwing Rosario Más que como la casa
Darrin Van Hordf De los padres
Genaro Hernández La infancia
Rodolfo Blanco Donde corría como loca
Greg Richarson Subida a un
Gianfranco Rosi Un coche con
Pedro Décima Pedales
Yori Boy Campas Rojo
Kyoshi Hatanaka Que metía bulla
Loreto Garza A la hora de la siesta
Rolando Pascua Y me suponía una
Tony López Paliza tarde por medio
Isidro Pérez No he tomado jamás
Duke McKenzie Las medidas del salón
Tracy Spaan Ni del patio
Jorge Castro No he valorado
Nigel Benn Los árboles
Dingan Thobela Más que como
Steve Collins El lugar fresco
Israel Contreras Donde podíamos echarnos a las
Luisito Espinosa Tres en punto
Juan Coggi Y quedarnos dormidos
Genaro Leon Después de la comida
José Vida Ramos Del domingo
Pierre Coetze A la sombra
Jimmy Paul Ahora valoro las
Crisanto España Comidas de los domingos
Gilbert Dele Y entiendo los
Greg Haugen Preparativos
Frank Bruno Desconozo el valor
Anaclet Wamba Del terreno
Jesús Salud De los frutales
rey lear 279

Si la tierra es fértil LEAR


Lo que aguantan las
Paredes de la casa Al menos el perro
Ahora queréis dividirla No te muerde
La mano
En dos partes iguales
Le das de comer
No os ponéis de acuerdo
Crece
Acerca de la mejor de las Muerde a todo el mundo
Formas de dividir Muerde según la etapa del
La casa: Crecimiento
A lo largo o a lo Muerde a tres centímetros
Ancho Del suelo
Vuestra partición del Muerde a diez
Espacio es también una Doce quince
Centímetros del suelo
Grieta en el recuerdo
Muerde a un metro del suelo
Que tenemos de la casa Pero a ti, no te muerde la
Vosotras no tenéis Mano
Ningún recuerdo grato Muerde a las perras
De nuestra casa A los gatos
Y a frases como ésta: Al cartero
«Siesta a la sombra Muerde pedazos de madera
Del sauce Pelotas
Huesos
A las tres de la tarde»
Muebles
Anteponéis una serie precisa
Corre y muerde
Que incluye Pero nunca te muerde
Palabras como La mano
Romanticismo Le doy un pedazo de carne
Ironía La olfatea un poco
Actualidad o Vigencia Se le llena la boca de saliva
Evolución Al infeliz
Justicia Yo parezco Pavlov
Me falta la campana
Selección natural
Lo miro a los ojos al perro
El egoísmo Nos entendemos a la primera
Admitido Sin hablar
Aplaudido El perro y yo no necesitamos
Un egoísmo coherente Decirnos nada
Comprensible La mano
¿Qué valen las La carne
Cañerías, el tejado La saliva
Y cuac
En buen estado,
Hace cuac
La cercanía del tren?
Un movimiento de la cabezota
Ahora mis hermanas En el aire
Tienen dos sierras ¡Cuac!
Y no se ponen de acuerdo Y el pedazo de carne
Por donde cortar Desaparece de mi mano
280 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Ni lo mastica Índice
Se lo traga entero Anular
Es una bestia de perro Maxilar inferior
Me miro la mano Incisivos
Están todos los dedos Meñique
Mientras el perro se lame Premolares
Se relame Molares
–Quiere más– Medio
Cuento un dedo Me da miedo que el perro
Dos tres Me haya
Cuento cuatro dedos Mordido la mano
Cuento cinco dedos Pero no me canso de repetirlo:
De la mano que sostenía El perro nunca te muerde
El pedazo de carne La mano
Los tengo todos Tengo todos los dedos
Tengo la mano intacta Los cinco
Y el desgraciado me mira El perro tiene
Agredecido Todos los dientes
Babeante Los doce
Me mira y mueve el rabo Voy a torearlo al perro
Está encantado Voy a jugar un poco
Podría haberme arrancado Con el perro
La mano entera Como mi padre
¡Cuac! Para fastidiarlo
Y se traga la mano Me gusta fastidiar
Sin masticar A los animales
Con esos colmillos Cojo otro pedazo de carne
Le miras los colmillos Más grande
La lengua Mucho más grande
Las babas Es enorme
La bocaza Es más grande que el perro
Y piensas: El perro se vuelve loco
Es increíble que distinga Se lo enseño
La carne de la mano Lo huele
El perro Va a hacer
Nunca te muerde la mano ¡Cuac!
Me tiene miedo Y lo tiro por la ventana
Se mea Es un quinto sin ascensor
Me respeta Espero que el perro salte
Soy el amo del perro Vaya detrás
Me voy a mirar otra vez De la comida
La mano Se va a partir las costillas
Por las dudas En el patio
Me miro la mano O las patas
Y le miro la boca Las cuatro patas
Me miro la mano Si es que cae de pie
Y le miro la boca También podría dar un
Cinco veces Giro en el aire
Pulgar Una especie de cabriola
rey lear 281

Por culpa del viento Nos comunicamos sin


Entonces se mata fijo Mediar palabra
Cae de cabeza Le preparo al perro
Y se mata fijo El faisán relleno de castaña y
En cambio si cae de lado trufas
Se salva Lo preparo
Que cae del lado izquierdo: Y lo tiro por la ventana
Todo el costillar izquierdo Me gusta martirizar al perro
Fracturado Torearlo
Que cae del lado derecho: Hacerle bromas pesadas
… Me vengo de otras personas
Tiro la carne por la ventana En el perro
abierta Normal: el perro es una
Y lo miro Metáfora
Espero que salte En la figura del perro
Que salte detrás de la Y en el cuerpo
Comida Y en el alma del perro
No le voy a tirar este pedazo de Me vengo de otras personas
carne Me vengo de otras personas
Es enorme, carísimo Cuando fastidio al perro
Ni se lo he tirado Cuando tiro por la ventana
Ni se lo voy a tirar El solomillo de buey con salsa
Voy a empezar a cocinar al vino de Madeira y
Para el perro champiñones Brazie
Le voy a preparar unos Y espero que salte
Turnedós salteados a la Que vaya detrás
bordelesa Lo veo prepararse para
Y se los voy a tirar Saltar por la ventana
Por la ventana Detrás del lenguado al
Para que salte champagne
Para que vaya detrás de la Pobre idiota
comida Hace tantos años que tengo
El perro es el Este perro
Único que Lo conozco perfectamente
Aprecia la comida Desde el día del nacimiento
Los demás comen patatas fritas El cachorro huérfano
Y latas La perra muerta en el parto
El perro debería comer latas Ahora está crecido
Latas para perros Una bestia
Pero no No pasa por la puerta
Los seres humanos comen latas Los vecinos le tienen
Latas de todos tipos Miedo
Latas latas latas Odian al perro
Ahora meten todo en latas Y yo odio o los vecinos
El perro no es tonto No pueden decir nada
Abro una lata Porque le tienen miedo
Y sale pitando ¡Cómo huele la casa!
Es lógico A comida y al perro
es inteligente Irreconciliable
282 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Irreconciliable De
Hago un movimiento Sus fiestas agradables
Y tiro el paté caliente de Veo saltar promotores
Canetón Gastón Richard Distribuidores que distribuyen
Por la ventana A diestra y siniestra toneladas
Y miro al perro De basura mental
Su reacción Veo saltar suegras
El perro no puede Empleados inactivos
Mirarse a sí mismo Ejecutivos arrogantes,
Nada se da para el perro moqueando por la nariz
En el tiempo Banqueros arrogantes
Tiene su Umwelt Dentistas arrogantes
Su Mundo circundante Carpinteros arrogantes
Pero él no está incluido Pescaderos arrogantes
Es su mundo circundante Primos
El perro no tiene Yernos
Conciencia de sí Sobrinos
Aunque me hable Nietos arrogantes
Por eso espero que salte Embriones arrogantes en
Que vaya detrás del Ecografías de científicos
Pato Claude Jolly creación de
arrogantes
Michel
De madres arrogantes
Guérard
Por eso
El famoso pato cocido
Hago saltar al perro
Matado por asfixia para
Y que se la pegue en el patio
provocar
Cinco pisos sin ascensor
El derrame sanguíneo
El perro saltaría
Y mejorar su carne
Detrás de cualquier cosa
Cuando el perro
Salta por la ventana De un hueso
Detrás del pato Pero no soy un sádico
El turnedo No voy a tirarle un hueso
La lombarda Al perro
El bacalao Esos huesos de mentira
Las mollejas Que venden en las
Veo saltar Tiendas para perros
No al perro Engañabobos
Sino a muchas Para que el animal no se aburra
Muchísimas personas En el apartamento
Que me caen fatal Mordisqueando el hueso de goma
Veo saltar Yo no voy al supermercado
Artistas que vienen a mi casa A comprarle huesos de goma
Y hablan toda la noche Le compro todo lo
De una obra que no vale dos Necesario para la preparación
duros, la De la pularda trufada en vejiga
Suya Joannes
Veo saltar políticos Nandron
Al panadero Amo al perro
Al vecino de al lado con todos Es el objeto de mi venganza
los invitados Me tiro dos semanas
rey lear 283

Cocinando para el perro esta Volando


Pularda trufada en vejiga Como batman
Joannes Como spiderman
Nandron Volando
Nunca te muerde la mano Hasta darse una hostia
Me vengo en el perro Contra las
De muchas personas Baldosas del patio
Empeño puesto adrede No es una hostia cualquiera
En esta puñeta mental Contra una puerta
Que más tarde o más temprano Contra la nevera
Me evitará una
Enfermedad terminal Esto es un quinto
Apaleando al perro Sin ascensor
Me libero de la enfermedad Vaya hostión
Si no puedo vengarme Un putazo
En las personas Va a quedar tarado
Tengo que vengarme en el perro Le tiro la comida por
Si no me vengo en el perro La ventana
Me enfermo Le tiro lo que tengo
No quiero enfermarme A mano
Por culpa de esta gente Toda la comida
Por eso martirizo Que tengo
Al perro Por la ventana
Elijo al perro Espero que establezca
Como canalizador terapéutico La relación de inmanencia
Me esmero en la comida El perro me mira
Del perro No se mueve
El perro establece una No entró por el aro
Relación de inmanencia Toda mi teoría al garete
Con el consomé Celestine Pero ¿qué me importa
Con el consomé de trufas La teoría?
He pensado mucho tiempo Lo importante es
En los hombres y en los Sublimar el rencor acumulado
Animales En la paliza en la
En la etología y en la Transgresión de la
Metafísica Integridad canina
En el lenguaje y en la Sublimo en el perro
Medicina El rencor acumulado
En la psicología del Hacia ciertas personas
Lenguage y en todo Que no puedo tirar
Tipo de psicologías y de Por la ventana
Filosofías Sin ir a la cárcel
Por eso cocino para Me estoy cabreando
El perro Me enfermo
Y ahora Toda la mañana entre
Cuando tire por la ventana Endibias
Los riñones de ternera a la Patos
mostaza Bogavantes
El perro irá detrás Champiñones
284 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Pulardas En mantequilla desde las


Solomillos Siete de la mañana
Imaginando la Entonces no distingue
Caída del perro Qué es lo que tiro
La cabriola Por la ventana
El ruido ¿Qué es?
Y los libros de Se pregunta el perro
Bocuse ¿Un zapato?
De Bataille ¿Una maleta?
De Simone Ortega El perro tiene que oler
Séneca Lo que tiro
Konrad Lorenz Dios mío he hecho el primo
Y todo para Voy a terminar enfermándome
Que el animal Estoy haciendo el primo
Me mire atónito Para el perro
Como una estatua babeante Piensa ¿Cómo
Inmóvil Va a tirar comida?
Me mira como Espera que le dé la
Preguntando: Comida el perro
¿Por qué tiras la Asocia comida con
Pularda por la ventana? Dar la comida
Me siento imbécil No asocia comida con
Un tarado mental Tirar por la ventana
El perro me ridiculiza No salta
Lo voy a moler Y si no salta no cae
A palos al hijo de puta Y si no cae me enfermo
Ya entiendo: Una enfermedad de las
Tiré la comida por la ventana Llamadas enfermedades
Demasiado pronto Mortales
Sin que la huela Por eso el perro
Hice Va a saltar
Pim Va a saltar
Y listo Va a saltar
Pim Sigue con la lengua afuera
Y visto y no visto Moviendo el rabo
El experimento arruinado Mirándome
Cuarenta horas Perrito de los cojones
Ocho semanas cocinando La comida la tiré por la ventana
Y en un segundo Pero la visión del animal
El experimento arruinado Se limita al hambre
No tuvo tiempo de oler Y el sufrimiento
La salsa portuguesa El hambre y el sufrimiento
La salsa Mornay Le dan cierto espesor
La salsa Soubise Al ser del
La casa huele a comida Perro
Las 24 horas Pero el animal no es una cosa
Es normal que el perro Es casi un sujeto
Se confunda Pero tampoco voy a decirle:
Huele a chalotas fritas Perro eres un sujeto
rey lear 285

¿Qué objetos tiene el perro? Salte por la ventana


Relaciones primarias establece Y nada
Inmediatez Voy a buscar una perra en celo
Inmediatez Y la voy a tirar por
El perro no tiene tiempo La ventana
Y el perro no designa objetos A ver qué pasa
Pero el perro me mira Pero a mí no me
Y abre ante mí una profundidad Importan en absoluto las perras
Que reconozco A mí me interesa la
Como mía también Alta cocina
El perro me ofrece su Y la venganza en el perro
Profundidad y en su De una larga lista de
Profundidad veo Seres molestos
La mía Para librarme de la
Yo respeto esa profundidad Enfermedad
Pero esa Voy a ponerle al animal
Profundidad se me escapa Obstáculos
Por eso el perro me Con los obstáculos
Vuelve loco Va saltar va a intentar
El perro no va detrás del Superar los obstáculos
Ragú de vieiras con frutas Le voy a atar una cadena al
frescas Cuello y la otra punta
Me mira babeante De la cadena
Es una fuente de luz Cacerolas llenas de
Una lejana fuente de luz Piedras
Entonces digo: Obstáculos
Perro medio sujeto medio Fomentar el orgullo canino
Objeto Superación
Te apaleo con autoridad Le ato la cadena al cuello
Traslado al animal Le pongo cacerolas
La sangre en mis ojos Con piedras
De mis seres odiados En el otro extremo
Para no enfermarme De la cadena
Mal incurable Como el coche de los novios
Mal terminal Con latitas
Sueño y sueño No sé de dónde
Que el perro Saqué estas piedras
Me trata de tú Qué importa
¿Qué hay para comer? Lo toreo al perro
Pregunta el perro Lo martirizo
Tengo que conseguir que el Y le hago oler la
Animal Mousse caliente de trucha de río
Salte por la ventana con salsa de
Todas estas Cangrejos de río
Especulaciones baratas Le tiro el plato por
Me hacen perder la paciencia La ventana
Y el tiempo No se mueve el hijo
Tengo que hacer De puta
Que el perro Babea
286 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Me estoy poniendo enfermo Y tirarlas


Una enfermedad terminal Y que se lleven al perro
Voy a probar Volando al otro extremo
Hablarle al perro De la cadena
Le digo: Cojo las cacerolas
Perro, salta por la ventana Me caigo
Y el perro salta Patino en la crema
Obedece De espárragos
El perro nunca te muerde Me levanto
La mano Cojo en brazos al perro
Lo veo todo en cámara lenta Es una bestia el perro
El hocico Pesa noventa kilos
Las patas delanteras No es un Pequinés
Directo a la ventana Dos metros y medio echado
De pronto se queda clavado Mide el perro
Paralizado en el aire Ocho metros y medio en dos patas
Paralizado Parado en dos patas
No entiendo qué pasa Mide el perro
Por qué no cae Me caigo con el perro
¡Es la cadena! Todo el chucrut al estilo de
Lo estrangula la cadena Estrasburgo por los suelos
Vuelan los cacharros Qué de hostias
Las piedras Nos estamos pegando
El perro cae encima Parece el show del
De la cocina Hijo de Fofito
Se quema vivo El nieto de Gabi
Cae encima del fricandó de Piso la oca rellena de almendras
esturión Los guisantes
El fricandó por el suelo Me doy con una puerta
Todo hecho un asco En la cabeza
Yo me resbalo Me echo un cubo de
Me caigo Agua helada
Me levanto El perro ladra
Estoy cabreadísimo Pero no muerde
Trato de coger al perro Estoy mareado por el golpe
En brazos Voy zombi
Y tirarlo por la ventana Deambulando por la cocina
No estoy de coña Me engancho en la cadena
No es un chiste Con el perro atado
No es un perro salchicha En un extremo y las
Un Pointer Cacerolas con piedras en el otro
Un Pequinés Qué de hostias me
Es un Dogo Alemán Estoy llevando
Mide ocho metros El perro me mira
No sé qué es mejor Piensa que juego
Si tirar al perro y que las Me quiere lamer
Cacerolas caigan detrás Mordisquearme
O coger las Cariñosamente
Cacerolas con piedras Qué hijo de puta
rey lear 287

Hace conmigo lo que quiere Es una gozada:


Me armo de valor El eslalon gigante
Soy un tipo normal Veo cómo quedó el perro
Cojo al perro con un brazo Y si no está hecho puré
Y las cacerolas con Le doy con un palo
Piedras en el otro brazo Con una barra de hierro
Y lo tiro todo por la ventana Lo remato
Y le tiro los Bajo
Huevos escalfados a la florentina Lo miro
No, qué va Está hecho puré
Es imposible hacer eso Me mira
No puedo tirar al perro Babea
Y los cacharros juntos Las cacerolas tiradas
Soy un tipo normal Le voy a rematar
Tendría que elegir lo Le doy con un palo
Más pesado Le doy con un palo
Para que lo menos pesado Le doy con un palo
Caiga detrás Aúlla
¿Qué es más pesado Se retuerce
–pienso– Muerde el aire
El perro o las
Se muerde las patas
Cacerolas con piedras?
Pero no te muerde
Intento levantar
La mano
Al perro
El perro nunca te muerde
No puedo
La mano
Intento levantar
Cuando le doy con el
Las cacerolas con piedras
Palo pienso:
No puedo
No pienso en nadie
Levanto las cacerolas
A duras penas En nada
Llego a la ventana No soy un sádico
Consigo tirarlas No pienso en la gente que
La cadena se tensa detesto
En el aire Profundamente
Se va a partir Tramoyistas
Siento Ejecutivos
El zumbido de la cadena Yernos
El perro ladra Peluqueros
Las piedras ladran Pienso en el agradecimiento del
Caen los cacharros perro
El perro La idea de fidelidad
Las piedras Y pienso en las
Hasta el patio Enfermedades
Quinto sin ascensor Extirpadas
Voy a bajar corriendo por Curadas a tiempo
Las escaleras Prevenidas
A ver cómo ha quedado el perro Prorrogadas
Me tiro por la barandilla Pienso en la salud
De la escalera Vivir
288 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

chicas malas. negociación n° 11

Lo peor de ir por la calle y que te El acoso sexual en el trabajo


desnuden sustituido
con la mirada es que siempre es por la impotencia sexual en el
con la trabajo
mirada Qué se niega a los que les falta
Cagonazos polacos, cagonazos dinero:
moros las ideas o la difusión de las
Cagonazos italianos, señoritos ideas
andaluces Participar en la guerra y no
Dos clases de antihéroes: niños sufrir bajas
pobres Los primeros quince minutos
que van a la universidad y niñas seduce cualquiera,
ricas con Luego te repite
piercings Si uno, a la edad de aprender, se
La ayuda humanitaria es el negara
batallón que me la mete A los quince, nadie puede elegir
Lo que más me jode es que lo que
nunca he quiere, a los dieciséis ya es tarde
Hecho nada verdaderamente En la próxima guerra quiero
perverso estar
El artista es el Estado, la Meterme en la próxima batalla:
editorial, la galería, salir en la
o papá Tele estar en el ajo
Yo estoy rodeada de libros Siento una envidia amarga
La buena literatura nunca me ha cuando me
ofrecido cruzo con una rubia alta
nada: pide y pide y pide Estoy perdiendo el interés por
Las parejas en el parque de casi todo
atracciones quemando Relaciones como tortillas: de un
etapas: lado
para calmar su aburrimiento de quemadas, del otro crudas
pareja incipiente, para calmar Me pego como una mosca a las
su aburrimiento de pareja obras de arte
solvente, para calmar el Tengo cuatro neveras: una para
aburrimiento de la comida,
descendencia otra para el Romané Conti y los
Voy buscando emociones Vega
fuertes subida a Sicilia, otra para los abrigos y
la montaña rusa otra para
Yo prefiero que me dé un infarto dormir
en el bingo Estás fantástica
La gente que va detrás de otra Gracias, hija de puta
gente por Las ofensas las llevo ordenadas
amor, se miente a sí misma alfabéticamente
Es gente sin cojones por nombre de ofensor con el
¿Qué hacemos con el viejo? día
rey lear 289

y la hora de la ofensa Me gustaría irme a dormir


Estoy embarazada después de un
Te felicito, zorra Día en el que no he estropeado
Me preparo para utilizar a mis nada, ni con
hijos palabras ni con movimientos
justamente
convencidos
Siento una envidia amarga
Rey Lear: tormenta de nieve
cuando me
cruzo con una morena de tetas dentro del
grandes cráneo o dentro de una olla de
¿Te quiere? cobre
Puntualidad, resistencia, La cocina, el boxeo y la
adaptación fecundidad
¿Qué vamos a hacer cuando Saturno merendando a sus hijos
palme el viejo? Horizonte de abortos
Nuestra fiesta privada Hay una afinidad obscena entre
Conejita de Play Boy las acotaciones
Estoy loca de amor
De Shakespeare y los grabados
Estás en celo
de Goya
Soltémosle en la cocina
Los vencedores son los que Pongo los dedos encima de las
quitan valor a agujas del
Unas cosas y lo trasladan a otras reloj, cada noche
y roncan Frigoríficos Lear
Mis hijos me importan menos Lear cabrio
de lo que demuestro Centrifugado Lear
Tú no tienes hijos Embutidos, ingeniería Lear
Siento una envidia amarga Reparto de bienes, abogados
cuando me como cuervos
cruzo con una pelirroja de
en los trigales
veinte años, con un bebé
Quédate con los libros, las
estanterías y
EL PAYASO
El coche
Habla con mi abogado
Creía que con una situación Me marché con el olor
económica De tu líquido en los dedos y
solvente Viajé trescientos kilómetros
alcanzaría un estado de ánimo Disfrutando
solvente El perfume
290 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

chicas malas. negociación n° 7

Me molestan los hombres Me marean los hombres


tolerantes prepotentes
Me irritan los hombres Me desconciertan los hombres
respetuosos fieles
Me fastidian los hombres
atentos Me crispan los hombres
Me joden los hombres engreídos humildes
Me desquician los hombres Me revientan los hombres
tiernos hiperactivos
Me enferman los hombres Me empalagan los hombres
viriles tiernos
Me atormentan los hombres Me encrespan los tipos
inteligentes arrepentidos
Me enervan los hombres
sumisos Me estorban los hombres
Me abruman los hombres dubitantes
alterados Me exasperan los hombres
Me aburren los tipos felices provechosos
Me fatigan los hombres
Me agobian los hombres
confiados
trepadores
Me hartan los hombres canosos
Me apestan los hombres
Me queman los hombres
interesantes
fervientes
Me aceleran los hombres
Me hastían los hombres
narcisistas
depresivos
Me aturden los hombres
Me desorientan los hombres
competentes
altruistas
Me fríen los hombres salvajes
Me afligen los hombres Me mortifican los hombres
previsores casados
Me estorban los hombres Me estorban los hombres
previsibles perfectos
Me asaetan los hombres Me sobrecargan los tipos
sorprendentes perversos
Me cabrean los hombres
distantes Me pesan los hombres agudos
Me amargan los tipos simpáticos Me indignan los hombres
intrigantes
Me incomodan los hombres Me desagradan los hombres
eufóricos intuitivos
Me crucifican los hombres Me acribillan los hombres
cultos paternales
Me consumen los hombres Me torturan los hombres
pacientes corrompidos
Me lapidan los hombres francos Me oprimen los tipos fáciles
rey lear 291

CORDELIA Consternar
Ignorantes
Acumular Entretener
Acusaciones Mirones
Cultivar Ulcerar
Lamentos Ignorantes
Coleccionar Equiparar
Entredichos Ignorantes
Rencores Apilar
Valorar Dementes
Las acciones Arquear
Desoír Los latidos
Palabras Modificar
Desordenar Desarraigos
Los hechos Allanar
Echar la pota La cólera
Sazonar Aplanar
Negligencias La huida
Sazonar Temerosa
Los delitos Infectada
Brasear Servir
Los crímenes Injurias
Mechar Aromatizar
Reclamos Ofensas
Endulzar Trinchar
Himnos El desenfreno
Acallar Descuidar
Azules Homenajes
Escaldar Valorar
Azules Gratuidades
Entregarse Mondar
Acabado Nostálgicos
Ofrecerse Escaldar
Violento Teóricos
Ofrecerse Teorizar
Sangrante Rasante
Riendo Anidar
Contribuir Plano
Al escándalo Apadrinar
Escapar Escorpiones
Del castigo Moler
Castigar Extranjeros
La constancia Persistir
Mimar Perplejos
La constancia Anodinos
Celebrar Vacíos
Adulterios Socavar
Sincerarse Alianzas
En verbenas Confederar
292 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Inmutables Y el bronceador
Rellenar Para mí
Desertores Y para el perro
Simular Las gafas para el perro
Veleidades La tortilla de patatas
Convocar La cerveza para el perro
Quejumbrosos Lo voy a soltar delante
Promover Que se gane
Llanezas Las vacaciones
Colmar ¡Hijo de puta!
Laberintos Una vida de reyes lleva este
Enredar perro
Pulsaciones Un perro de reyes
Deambular El rey de los perros
Pieles Le digo al perrito:
Suaves Tira adelante perrito
Tersar El bicho me pide un hueso
Neuronas Me habla
Afinidades Y yo:
Momentos ¡Tira adelante!
Delirar Cojo la botella de cerveza
Hiriendo Se la parto
Delirar En la cabeza
Lastimero Fresquita
Lamer El perro sale pitando
La sangre Lo sigo
Condimentar Tengo que ir detrás
Providencias De las huellas del perro
Presumir En la arena
Aforismos Es fácil
Aplacar Estamos en la playa
Intolerencia
Mentir El perro tira veinte metros
Satisfechos Y nada
Ni una sola mina
Pumba a lo lejos
EL PAYASO Y LEAR ¡Coño!
¡Cómo que ni una mina!
De vacaciones sobre Suelto el perro en la playa
Terrenos minados En la montaña
Dos semanas de agosto En el mes de agosto
Tres semanas de agosto Voy a soltar el perro
Voy a soltar al perro Pisa una mina
Le voy a mandar ¡Pumba el perro!
Delante ¡Coño!
Yo cargo con la sombrilla ¿Pero cómo?
Con las toallas Si no había minas
Para el perro Pienso y cuando
Y para mí Pienso
rey lear 293

Bajo la cabeza Para el perro


Actitud reflexiva Una tabla de wind surf
Y ahora voy a mirar Para mí
Y cuando voy a mirar Trajes de buzo
Levanto la cabeza Cuatro tubos de oxígeno
Levanto la cabeza para Patas de rana
Mirar y ¡Pumba! Dos snorkel
El perro Una revista porno
Otra mina Zoofilia
Es la hostia esto Plátanos, piñas,
Menos mal que he mandado al Pinchos morunos
perro Salmonetes fritos
Delante Un pan payés
Playas minadas Ajos
Países minados Tomates
Son unos cabrones Aceite de oliva
Tienen un muy mal perder Un salvavidas para mí
Te joden las vacaciones Con forma de pato
Mueren pero dejan minas Un salvavidas para el perro
Dejan todo hecho una pena Con la cara de Álvarez Cascos
Rencorosos Una radio para mí
Pueblos rencorosos Un walkman para el perro
Madres rencorosas Revistas de actualidad
¡Qué mal perder! Los ciento catorce periódicos
Uno más uno menos Nacionales regionales aldeanos
Siempre se está a tiempo Voy a levantar la vista
Para un hijo Porque ya no sé
Un nieto Qué pasa con el perro
Todo esto lo pienso ¡Pumba el perro!
Es decir Vuela por tercera vez
Agacho la cabeza Va de mina en mina
La posición de pensar Es un dibujo animado
Actitud reflexiva Las aventuras de Tintín
Voy a levantar la cabeza Y su perro
A mirar cómo va O las de Rin Tin Tin
El perro De bomba en bomba
Lo veo corretear por la playa Revienta
Feliz de la vida En la quinta bomba
Parece un anuncio de Pepsi Salta por el aire
Estamos de vacaciones Deshecho
Yo sigo las pisadas Y cae entero
Es un suplicio Sobre la sexta mina
Cargo sombrilla ¡Pumba la sexta mina!
Botellas de cerveza Se deshace
Frescas En el aire
Toallas Y cae escayolado
Gafas Sobre la séptima mina
Bronceador ¡Pumba la séptima mina!
Una tabla de wind surf ¡A tomar por culo!
294 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Gagarin, Amstrong y Collins Siguiendo el rastro


Abbot y Costello De muertos
Y cae humeante Allanacaminos
Sobre la octava mina Así es más fácil avanzar
¡Pumba la octava mina! ¡Ir por donde ya se mató!
Al aire el pobre Voy a hacerme un plano
Electrizado nacional
Y cae sobre la Un plano intercontinental
Novena mina ¡Pumba Un plano de la hostia
Novena mina! Con recorridos donde
En el aire Se acaba de matar
Carbonizado el cachorro Si se acaba de matar
Las siete vidas del perro Ya no se mata más
¡Esto hay que pararlo! ¿A quién van a matar?
Cómo han dejado la playa Ya los mataron a todos
¡Qué rencorosos! Voy a coger la guía Campsa de
Lo hemos perdido todo, dicen Carnicerías
Y por eso tienen derecho Haciendo turismo
A dejar minas por todas partes Sobre los finados
Es increíble Cómo vuela el perro
¡Qué cabrones! Parece Scubidú
¡Qué mal perder! Toque de queda
Reflexiono con la cabeza Pasividad europea
Encima del pecho El perro de Superman
–un pajarraco– De mina en mina
Y escucho Dos semanas en agosto
¡Pumba pumba! ¡Vacaciones!
No necesito mirar el perro ¡Como reyes!
De mina en mina El perro y yo:
Volando Surfing
El perro de Cerveza
Superman Buceo
Con la capa Caza submarina
Rintintín Me voy a echar panza arriba
Yo sin levantar A ver si me la chupa alguien
Los ojos de las pisadas ¡Perro quita!

malas chicas. negociación final

Voy a coger Le miro la cara


A mi hermana por Dos
El coño Lagrimones cabeza abajo
Cojo a mi hermana por Estamos
El coño Cara a cara
La levanto en el aire Voy a dejarla caer
rey lear 295

La dejo caer No se me ve la mano


Se la va a pegar La cabeza le da vueltas
Se va a abrir la cabeza Un punching ball
Se va a abrir la cabeza Le planto un yunque
Contra el asfalto En el cráneo
Le voy a dar una Le hundo la cabeza entre los
Patada en la cabeza Hombros
Le doy una patada Le doy un puñetazo en las
En la cabeza Tetas
Aparece diez metros Le salta la cabeza
Adelante junto a la señal:
Afuera
Prohibido adelantar
Otra vez
Hace ¡pluf! En una
Le pego mil cachetazos más
Pequeña nube de polvo azul
Punching ball
Levanto mi silla de tijera
La cierro Suelto el último cachetazo
La cargo al hombro Vaya hostia
Avanzo doce pasos Hace ¡Pum! En letras
Planto la silla de tijera Verdes, naranjas, lilas
La abro Sobre un cielo azul
Me siento a comerme mi Pavimiento gris
Bocadillo de bacón Pintura amarilla
Junto al cartel Y vuela
Salones Guzmán Diez metros
Se vende esta finca Adelante
Y cae
Voy a rematar En la carretera desierta
A esta hija de puta En una nube de polvo rosa
Del bocadillo de bacón Tengo enfrente
La voy a pillar por el Un aparato de
Bocadillo de bacón Televisión
Por el papel Albal Voy a echar un vistazo
Por la loncha A comparar las
De bacón Promesas y las
La levanto en el aire
Desilusiones
Le miro la cara
El telediario y la
Aceitosa
Publicidad
Me confundo:
Me siento en medio
Es el bocata de bacón
Aceitoso De la carretera
Son sus A ver qué ponen en la tele
Ojos: En mi sillón
Irritados Le Corbusier
Es el Me duermo en el
Pimiento: Le Corbusier
Asado Al lado del cartel
Con la mano derecha Ocaña
Le doy setecientos Yepes
Cachetazos por segundo Maderas Medina
296 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

A ésta Camino doce pasos


Le voy a dar con el Me planto junto al cartel
Televisor en la cabeza Tembleque 800 metros
Cojo el Sony Cambio de sentido
Lo levanto estoy cachas Abro la silla de tijera
Se lo planto en la cabeza Me siento a mirar
Se lo pongo de sombrero El paisaje
Se electrocuta
Viva le salen Ésta que mira
Rayos por las orejas El paisaje
Mientras se electrocuta Las va a pasar canutas
Le echo un cubo Me acerco
De agua encima Le abro la boca
El agua es un Le echo
Excelente transmisor Tres botellas de
De la Kétchup Heinz
Electricidad Dice que quiere
Se queda hecha Vomitar
Un pedazo de carbón Le doy una hostia
Un esqueleto En la nuca
Cojo el esqueleto carbonizado La cojo del pelo
Del hueso Tiro
Palomo del Abre
Petroso del La boca para gritar
Parietal del Le echo
Piramidal del En la boca
Occipital Seiscientos gramos
La voy a coger De clavos de zapatero
Del ilíaco y le voy a dar una Y un litro de
Patada en el mismísimo Leche Pascual
Ilíaco Semidesnatada
Se la pega Le cierro la boca
Vuela diez metros Bato
Y cae Le abro la boca
Cojo el Le tapo con los dedos
Sillón Le Corbusier Los agujeros de la nariz
Le rocío de gasolina Le echo en la
Enciendo Boca abierta
La cerilla Cuatro cuadros
Lo quemo entero Un monasterio
El sillón Barro
Le Corbusier ardiendo Cinco Macintosh
En medio Un flan de huevo
De la carretera y diez metros Está que revienta
Delante una nube de polvo Se caga encima
Azul celeste con mi hermana Vomita le
Carbonizada Sale mierda
Cojo la silla de Por las orejas
Tijera, me la cargo al hombro Le voy a poner
rey lear 297

Un cartucho de dinamita Tembleque


En la boca A 10 Km quesos
Le digo
Que es un puro Esta hija de puta
El final de la velada Se está poniendo
Le pongo el cartucho Morada
En la boca Me jode
Le prendo fuego Le rompo las
Revienta en mil pedazos Botellas de vino
Voy a patear Una tras otra
Los mil pedazos En la cabeza
Los voy a acumular El barbadillo
A patadas Reventando en la cabeza
A diez metros Sangre
Me lleva trabajo Por todas partes
Es la hostia El Campillo
Hacen mil nubecitas Reventando en la cabeza
De polvo de colores El cartel de
Junto al cartel Recuerde 120
Escuela de vuelo En la cabeza
Cambio de sentido La cojo
Cádiz 563
Le abro los
Bailén 225
Orificios de la nariz
Camino doce pasos
Con cuatro tenazas
Planto mi sillón Le Corbusier
Y ato los extremos
Tengo varios de estos sillones
De las tenazas
Me sirvo un Martini
En los palos fosforito
Patatas fritas
De la carretera
Aceitunas de la Vera
Le meto por la nariz
Malagueñas
Tres sacos de pólvora
De Jaén
De Camporreal Le voy a echar una
Manzanilla fina Cerilla también
Obregón Se la echo
Machacamoya Me aparto un poco
Una botella de Barbadillo Hace ¡pshh!
Salmón ahumado Se quema viva
Mojama Qué fogonazo
Una botella de Campillo No veo nada
Una tapita de Ajoarriero Ya
Una ración de callos Humo por todos
Un pan Gallego Los agujeros
Cuatro tipos de copas Parece un campo minado
Ocho tenedores distintos Humo por el culo
Junto al cartel Humo desde las orejas
Córdoba 308 El coño
«Hay mucho que hablar Los agujeros de la nariz
del bacalao Dimar» Las tenazas
Fabricamos churros Aguantan el tirón
298 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Es un buen material Voy a echarme


No quiero que la palme La siesta
La voy a desinfectar
Le echo en los orificios de la nariz A esta cabrona
En las cicatrices Le voy a joder la siesta
Doce botellas de Voy a parar los camiones
Lejía Conejo Que pasan
La dejo nueva Paro un Pegaso español
La cojo por los pelos Un camión de Portugal
Se me cae Uno de Dinamarca
Me quedo con los pelos Un francés un
En la mano Tráiler de Holanda
Así como está Dos camiones de Álava
Le voy a dar una Con patatas
Patada Otro de Istambul
Qué patada ¿De Istambul?
Diez metros Es insólito
adelante La primera vez que lo veo
Hasta el cartel Y le digo a todos los camioneros
Puerto Lápice 19 Que se la follen
Zamora 158 ¡Cómo se la follan!
Camino doce pasos Es tremendo le abren
Planto la silla de tijera El coño le echan
La abro Las patatas
Me siento voy Ruedas de repuesto
A tomar un aperitivo yo también Aceites
Me preparo Le dan la vuelta
Un cordero Le abren el culo le meten
Al horno Llaves
Horno de leña El gato
Una sopa de chicurro Se lo están pasando
vallisoletana De puta madre
Unas perdices con chocolate a la Vaya fiesta
navarra Le gusta a la cabrona
Un buey de mar a la coruñesa Se los está pasando
El gigote castellano Por la piedra a los camioneros
Un arroz a banda Media Europa
Pisto manchego Me estoy cabreando
Torrijas de manzana Los voy a coger a todos estos
La olla podrida de Burgos Cerdos hijos de puta
Me he quedado con hambre De los huevos y los voy
Voy a tomarme unas A remachar contra
Vieiras al estilo de Vigo El parabrisas de los camiones
Me las preparo Los cojo uno por uno
Me las como Al francés primero
Al portugués a los de Álava al de
Me sirvo también unas Istambul
Viejas con mojo verde Todavía no me lo creo,
Me las como también Un camionero de Istambul
rey lear 299

En fin Me gustan las revistas


Los cojo por las pelotas Bajo los colores
A todos De la nube que
Y los reviento contra No me deja leer
Los parabrisas El Rolling Stones
La voy a coger a esta hija de puta El Blitz
De mi hermana Arena
Y la voy a tirar The Face
Debajo de todos los camiones Manipulator
Uno por uno
Vogue Italia
Para que la dejen
Cómo me lo estoy pasando
Como una hoja de papel
Qué contenidos tan
¡Cómo la dejan!
Interesantes
Como una hoja de papel
Salen todos pitando Cómo se lo está pasando
Espantados Esta hija de puta
Yo la cojo y Sentada en el
La tiro Le Corbusier leyendo el
Delante de un camión Vogue Italia
No frena Le voy a dar de hostias
Qué coño va a frenar
La deja echa polvo Continuará amigos
Tripas sangre por todas partes
Levanto los pedazos
Los tiro LEAR Y CORDELIA
Delante de otro camión
Los hace pedacitos Construir edificios sin rencores
Es la hostia Habitar casas bajas sin miedo
La tengo que juntar Temer al que se acerca
Con una escoba sonriendo
Y un recogedor y mirando a los ojos
La barro Actuar antes de pensar
Tiro los pedacitos delante de Cultivar patatas, berzas, tomates;
otro camión mirar
Dios mío lejos, disfrutar de espacios
Entre el polvo
amplios
Que levantan estos que salen
Dejar las manos tranquilas, ser
pitando
conscientes
Ya no distingo
de las manos, en cada momento,
Qué parte del polvo
Es mi hermana hasta acostumbrarnos
Estoy muy mosqueada Ser menos hipócrita y no
Me siento en mi quitarle importancia
Sillón Le Corbusier a lo que me irrita
A leer las revistas de Irritarse siempre por tonterías,
Actualidad que son fáciles para la
Hay una nube de reconciliación
Muchos colores Reconciliarse con la piel, oler al
Que no me deja leer enemigo
300 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Tener enemigos, pero tenerlos


verdaderamente y darnos
cuenta de todo
Hacer el mal, sabiendo dónde y
en qué momento: ser justo
conmigo
Oír mejor que nadie, lo contrario
a pegar
la oreja, más próximo a saber
escuchar
que a estar alerta
Y para terminar, las ideas que
me gustan,
cogidas de un libro que leo por
la noche:
Diremos lo que sentimos, no lo
que nos
obligan a decir.
Los viejos aguantaron mejor que
nadie:
los jóvenes nunca veremos ni
viviremos
tanto.
RELOJ
PERSONAJES Y ESPACIO

Un viejo. Pijama, abrigo, zapatos y sombrero. No tendré que decir que


todo está gastado. La escenografía que pienso no tiene que ver con
las acotaciones escénicas que propongo y, sin embargo, ha nacido
de ellas. Pero no voy a contar aquí mi idea del espacio. Quiero que
mis textos consigan, en los que participen en su montaje, imágenes
nuevas, ideas propias, ajenas –y tan familiares– a mí. La descripción
de los personajes no hace más que subrayar esta intención: ¿Son
reales, hay voces grabadas, hay un ballet, hay cantantes de ópera o
sólo hay un viejo y unas cuantas palabras, abandonados, agarrándose
el uno al otro como mejor pueden? Pero basta. Éste no es mi
problema.

PERSONAJES

Las voces grabadas de la ópera Rigoletto.


Y un viejo.

reloj se estrenó en Puerto Real (Cádiz) bajo la dirección de Alfonso Zurro


y con el actor Pepo Oliva en 1994.
El alivio que tú y yo sentiremos en el instante que precede
a la muerte, cuando la suerte nos desate de
la triste costumbre de ser alguien y del peso del
universo.

Jorge Luis Borges.

Insomnio. 5.15 Pausa


No he oído en estos dos años
Rigoletto canta desde un gran a una sola cucaracha
cubo de basura abierto en En el medio de su cuerpo
alguna parte de la escena. A su golpean
lado, el viejo escucha extasiado. las manos de las piedras
Sus brazos cuelgan, y cuelga una Lo hueco y lo áspero
lágrima también. Pausa. Cuatro traen música
enfermeras, formando un frente Patas en las paredes
de combate, se acercan al cubo Escarbando
mientras se terminan de vestir. El entre el papel de las paredes
viejo no las ve. No podría sentir Hay un mapa complicado
otra presencia que la suya y la de de sonidos y de insectos
Verdi. Las enfermeras se detienen entre tallo y tallo
unos pasos antes del cubo. entre cada rosa del papel
Avanzan otro poco. Lo cierran de las paredes
con violencia. Verdi es poco Mi Habitación
menos que el silencio. Silencio. El Nunca Será Así
viejo, con voz quebrada. Otra Vez
Rigoletto (¡!) Pausa
Apagón Ahora Aquí
El olor
Fíjate
Mecedora. 10.30 Está limpio Está Blanco
Y no quieren ruidos
Está limpio Si son las doce es tarde
Qué más se puede pedir (¿?) para todo el mundo
Antes era el caos Sshh
En la otra casa Pero nadie duerme
Las sábanas Y los mocos El tiempo (…)
Los zapatos Las camisas Las Dos años y ninguna cucar…
manchas de aceite No tenía que haberlo dicho
Ahora todavía (¡!)
con sólo sentir el olor uno ya Pero sí
sabe Ya está
Está limpio Bien Hace exactamente dos años
304 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Hoy Inyectado (¿?)


Pausa Quiénes beben de sus lágrimas
Hoy (¿?)
Pausa Quiénes se emborrachan en sus
Poco Mucho Suficiente (¿?) llagas (¿?)
Más que suficiente (¿?) Cómo llega lo prohibido
No se sabe al sitio prohibido (¿?)
Cada cual piensa Esto no es un jardín
Pausa y risa Bien
Lo que piensa Entonces salgamos de aquí
Hay quienes se quedarían aquí Apagón
toda la vida
Incluso los domingos por la
tarde Jardín. 12.45
Otros se han escapado tan lejos
Que no habrán llegado a Mira al público
ninguna parte Otra vez aquí (¿?)
Se quita el sombrero, solemne Pausa. Indignación
Me han dicho Entonces no querré hablar
Ayer Pausa
A la hora del paseo En los jardines
–no es nada oficial Cuidado– en los parques bajo
Que habrá tarta cada árbol
Toma (¡!) debería estar
De kiwi claro Y con nata Así Todo prohibido
así hablar
Pausa Pausa
Bueno que si es de chocolate Las flores se prenderían fuego
tampoco pasa nada Apagón
Se come
Se hace un esfuerzo y
se come Cama. 22.30
Se agradece
Se aguanta y si ya no Quieren que las noches
se puede más Un segundo más sean todas iguales
se va al baño y Nunca han visto cara a cara
se echa la pota o a la luna
se aguarda unas horas y Risa
bueno Tal vez en la TV
Pausa Pausa
Se caga (¡!) De alguna manera lo consiguen
Se mea Se mea si es que tiene Tomemos una noche cualquiera
tanto licor como dicen Hoy
Pausa Sí
Por qué le ponen licor a las Esta noche
tartas (¿?) Se mira la cama
Quién pasa el licor sin ser visto No se encuentra nada nuevo
(¿?) Ni rastros de mujeres
Quién lo lleva en los ojos Encima (¿?)
reloj 305

Debajo (¿?) A las tantas de la noche la vista


Pausa no funciona bien
Algún recuerdo (¿?) La oscuridad aprendió a mentir
Un perfume conocido (¿?) Y los huesos se quiebran
Otros olores (¿?) fácilmente
Manchas (¿?) Uno se siente tan frágil
Es asunto mío que hasta podría morir de frío
Pausa en el camino
Pijama revisión: Entendido (¿?)
Pantalón Sí Vale
Camisa Sí Apago (¿?)
Primer Botón del Pantalón Sí Estamos todos (¿?)
Segundo También Paso revista otra vez (¿?)
Tercero Sí El vaso de agua está (¿?)
Primer Último y único botón de Los sueños Cada pesadilla están
la camisa Sí (¿?)
Estamos todos (¿?) Pausa
Mantas (¿?) Un momento aquí hay algo que
Silencio (¿?) no (...)
Colchón (¿?) Que (...)
Luna (¿?) Los viejos no podemos soñar (¡!)
Arañas Cucarachas (¿?) No (¿?)
Vaso de agua (¿?) Sí
Penas (¿?) Me cago
Mamá (¿?) Que no me acuerdo (¿?)
Oscuro (¿?) Pausa
Despertador (¿?) Qué es lo que no me acuerdo (¿?)
Recuerdos (¿?) No me acuerdo si sueño (¿?)
Reuma (¿?) O no me acuerdo lo que sueño
Estamos todos (¿?) (¿?)
Apago (¿?) Es fundamental
Apago saberlo
Apagón. Inmediatamente, luz de Lo cambiaría Todo
velador A ver
Yo estaba diciendo algo Anoche soñé (¿?)
Lo de la revisión no tiene No
importancia Empecemos por el principio
Era un adorno en la historia Anoche dormí (¿?)
Quiénes lo creyeron (¿?) No
No Antes todavía
Un simulacro o Anoche respiré (¿?)
Rutina Respira. Se pone la mano cerca
Se repite noche tras noche de la boca, para comprobar
A mis años uno debe ser Respiraba (¡!)
precavido Bien ahora
Ejemplo Dormía (¿?)
Falta el vaso de agua Hice la revisión (¿?)
Ya no hay fuerzas para salir de Pausa
la cama Sí
306 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Después no me acuerdo de nada se la contaré


Pausa Pausa
Pausa Entusiasmado
Entonces sí que dormí (¡!) Saldrá en los periódicos:
Si no me acuerdo de nada Viejo sueña como cualquiera(«»)
es que dormí No está mal
Pero claro Es una pequeña victoria
Saber si soñé Eso no lo sé Apagón
Es que no puedo ocuparme de todo
No puedo estar en todo
Si duermo duermo Flash-Back. 18.45
Y punto
Y si sueño No me toque No
Si sueño (…) me muevo
Ya está bien De aquí no
Duermo y sueño me muevo
Dos cosas al mismo tiempo (¡!) Me tendrán que arrancar
Y a mi edad se me pide Y siempre quedará algo
Que duerma Pausa
Que sueñe No voy a dar un paso
Que recuerde si he dormido Llévese esos papeles
Que recuerde si he soñado No voy a firmar nada
Que recuerde qué he soñado Quiero hablar con mi hijo
Piden que las noches Cuál va a ser (¿?)
se parezcan tanto El que vive en Madrid
Basta esto es absurdo Cree que porque soy viejo
Pijama revisión: soy gilipollas (¿?)
Pausa Cree que no sé
Ya está hecha (¿?) que me queda uno solo (¿?)
Seguro (¿?) Usted no está enterado (¿?)
Sí No tiene ese dato
El vaso de agua (¿?) perforado entre mis datos
Bien Oiga Joven
Está bien por hoy Revise su dossier
Pausa o déle patadas en el culo a los
Distante, casi profético ordenadores
Me meteré en la cama Que no firmo nada
Dormiré No tiemble
Mañana Es inútil
me levantaré una hora más No sirve
temprano Entienda
Y si no he soñado Cada cosa
Me lo inventaré aquí
Me inventaré un sueño dentro de estas cuatro paredes
Una historia encierra muchas otras cosas
tan creíble como increíble Recuerdos-a-presión
Me la aprenderé de memoria Mis objetos
Y si alguien quiere quitarme los le clavan agujas al tiempo
sueños Agujas y toros
reloj 307

La memoria sangra El mismo que ahora no le deja


No para de crecer respirar
Y las cosas se ensanchan Se El que puede contra todos los
alargan pañuelos
Se multiplican Contra los perfumes
Y después El mío
cuando uno deja de mirarlas Yo
vuelven a meterse en lo que son Y a ustedes
Un cuadro Ese espejo quién los manda (¿?)
Un juego de café Cómo dieron conmigo Cómo
No firmo entraron (¿?)
Llévese esto de una vez Por dónde llegaron (¿?)
Yo me quedo Pausa
enterrado en mis escombros Y si digo que sí (¿?)
Son míos Qué ocurre si digo que sí (¿?)
Son mis deshechos Quién va a pagar la residencia
Y por eso están aquí Mi comida Mis
Porque no voy a permitir Sábanas rasgadas pero limpias (¿?)
que una noche cualquiera Quién les dio mi nombre (¿?)
a las doce en punto Yo no pondré un duro
unos basureros carguen mi Y no voy a entregarles nada
pasado Ni mi casa
en un camión Ni mi pensión
Quién paga todo esto (¿?)
Engranajes estudiados A ver
para retorcer los sentimientos Ahora muéstreme esos papeles
Estas latas son parte de mí que lleva
Estos periódicos yo los leí Busca sus gafas
Y me acuerdo de cosas Quizá reconozca las firmas
Y si no Quiero saber quién me condena
Puedo volver a leerlos Tengo derecho
Las cáscaras Dónde está mi hijo (¿?)
son de frutas que comí Él los echaría a patadas
Cómo voy a tirarlas Pero quién paga todo esto (¿?)
si estoy hecho de ellas (¿?) El Gobierno El Ayuntamiento
Usted no puede decir Quién
que aquí huele mal Quiénes
Porque éste es levantan los muros de mi
mi Olor prisión
Y si me llevan lo llevaré Quién me invita Me enseña el
Me tendrán que arrancar camino
Y a pesar de todo me Yo soy lo suficientemente viejo
cargarán vivo para construir mi prisión
sobre el techo de las Me ha llevado años
ambulancias Ahora me pide que la cambie
Y desde allí por otra (¿?)
Tendido Más cómoda (¿?)
Voy a emborrachar el camino Quién lo dice (¿?)
con mi aliento Mire
308 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

No necesito aprender palabras Van con la frente contra los


nuevas muros
Me basta con recordar las de Porque es lo que tienen
siempre Lo único
Y los otros Los rostros Sin alas Sin plumas
Ya es tarde para cambiarlos por No ocultan nada
otros Van desnudos
Usted se equivoca de calle Flotando en su pellejo
O tal vez de número El pico es la punta de un dardo
Usted no viene aquí Se juega contra la muerte
Ni ha venido Ni pero nadie apuesta
Ya sabe Yo lo sé
Llévese estos papeles A mí me lo enseñaron
Será Lo veo por la ventana del salón
el vecino de enfrente Veo el ángulo formado por las
Otro número Comprenda paredes
Aquí hay un error de la residencia
Apagón Es en la tercera planta
La figura se completa con el
muro
Tarta. 20.00 de la casa de al lado
Es un cuadrado
Frente al público, inmóvil. Es así
Tiene una tarta en las manos. Hace la figura con las manos
Dos velas encendidas. Gira No le falta una pared
despacio, con pasos tímidos. Sino por donde entrarían
Una vez de espaldas, sopla. Bajan desde una nube
Nada. Vuelve a soplar. Nada. Siempre la misma
Mismo juego. Nada. Toma A la misma hora
mucho aire. Gran soplido. Las siete de la tarde
Apagón. Tos en off. Falta
A las siete en punto
Como si escaparan del metro
Ventana. 18.45 Como si se arrojaran de un
autobús en marcha
Yo no chocheo Como si las nubes tuvieran la
Ya van a venir culpa
Faltan cinco minutos Nubes con forma de
También tienen su horario último Vagón
Como todo el mundo Nubes llenas de pasamanos
Quién lo impone Yo no lo sé Pausa
Hay que esperar Aparecen en bandadas
Ya van a venir para darse contra el muro
Pausa O acertar
Cómo contarte lo que en algún agujero
mis pájaros Dentro habrá un sillón
son capaces de hacer Unas cortinas
Kamikazes Cintas de Vídeo
Son pájaros sin casco Comida suficiente
reloj 309

Y una buena mujer Los otros


Siempre lista –dos o tres entre los cien que
Tú ya lo sabes pasan–
Pausa entran desviados
El juego consiste en no matarse Van contra la pared de la
Pero no sé quienes ganan derecha
si los que salen con vida Giran
o el que muere Pasan el primer ángulo
Yo he visto todas las tardes Se encuentran con la pared de
morir a uno enfrente
Jamás fueron dos Giran
ni lo serán Pasan el segundo ángulo
Siempre es el mismo (¿?) Se encuentran con la pared de la
Eso no importa izquierda
Si los muertos regresan Giran otra vez
aún sin Ticket Y salen
Qué importancia tiene (¿?) Exactamente
A quién ofenderían (¿?) Por el mismo sitio que entraron
Por qué tendrían que hacerlo (¿?) Pausa
Eh Cómo lo hacen es un misterio
Los que quieran seguir aquí Tampoco son mis amigos
–gustos son gustos– Llevan un secreto y no tendría
que lo hagan el valor
No harán más daño que para hablarles
cualquiera Los dejo partir
No podrían molestar con la verdad que me falta
ni a los molestos Pausa
ni a los molestados Cómo pueden salir
Pausa por el mismo sitio (¿?)
Son de dos clases Igual que una visita llegan
–mis pájaros– y se marchan
Los que entran en el cuadrado Aunque tengan que dejar su
con los ojos vendados marca en cada muro
y van directo Aunque pierdan más sangre que
contra la pared de enfrente ninguno
Y los que se envuelven en un Aunque mueran
giro Se marchan
Domadores-Mosca Escapados
en la boca del león Pausa
Pausa Yo los he visto
Los primeros logran pasar por Ya van a venir
encima de la pared Son muy veloces y muy
dejando apenas una señal de pequeños
sangre Pero los veo
Son imprudentes pero no Y hasta puedo contarlos si
temerarios quiero
Podrían ser mis amigos Hay que esperar
Aunque no les miraría a la cara Van a venir
sin sarcasmo Es la hora
310 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Silencio Y a las nueve de la noche


Silencio Y a las seis Y a las tres Y a las
Señala el aire, a lo lejos nueve Y a las doce
Apagón Y a las
Pausa
Quién quiere verme comer (¿?)
Papilla. 14.15 El practicante o el psiquiatra (¿?)
Que pasen
Oscuro. Se le oye gritar. Luz. Tienen puesta la capucha de sus
Aparece agitado, con un plato de libros leídos (¿?)
puré en las manos. Está exaltado. Llevan en la mano derecha
No necesito nada el lápiz afilado (¿?)
Nada Entonces que pasen
Hay cosas que no se olvidan Por aquí habrá sitio
Nena Atención
Comer es una Van a verme comer
Lo llevo practicando desde hace Solo
bastante No la necesito
Nena No te necesito
Y no tiemblo nena Nena
Yo no tiemblo Sí a ti
Mira aquí A ella no la (...)
Nena –no te necesito–
estás ahí (¿?) Necesito
Mira Saben para qué la necesito
Sostiene el plato con el brazo Doc-Tores (¿?)
extendido. Tiembla. Se le cae. Saben para qué (¿?)
Yo podría darte de comer en la Cae. Se cubre el sexo con el plato
boca de comida. Se mancha. Jadea.
Se arrodilla. Coge el puré con las Llora. Casi sin voz
manos. Cierra los puños Que vengan a limpiar
Sí nena Grito ahogado
A ti Que vengan a limpiarme
Enfermera Se tapa la boca
A ti No
Yo La puerta El cerrojo Las llaves El
Sí Yo te podría dar de comer en ojo de la cerradura
la boca Así
Ven Antes de que ella regrese
Abre la bocaza Se arrastra. Limpia el suelo lleno
Nena de puré con su propio abrigo.
Ábrela Mira atrás, temeroso.
Abre tu boquita Aquí
Arroja puré a lo lejos Ahí
Nena Allá
A las ocho Así
después de una ducha sin Bien
calentador No ha pasado nada
Y a las tres Me lo he comido todo
reloj 311

No (¿?) Me lo he comido todo


No queda nada Manchas (¿?)
El plato vacío Sé que
Se cierra el abrigo para que no se Le he gritado
vea el pijama manchado. Un poco No mucho
Y no me he manchado Perdón
Ni un poco de puré Pausa
Ni una gota de vino Pero
Nada Parece que no entienden nada
Miren Pausa
Nada Puedo hacerlo
A veces convincente, a veces Pausa
dudando y repitiendo las frases, Yo
prepara un discurso Pausa
Le grité Solo
Se que le grité Apagón
Lo reconozco
Y le pido disculpas aquí
Delante de todos Pesadilla. 1.20
Yo nunca grito a las enfermeras
Ni al psicólogo Ni al cirujano El viejo con un periódico de
Ni a las mujeres que se arrastran ayer en las manos. Silencio
para limpiar en una tumba. Invasión: un
Discúlpeme fragmento de Rigoletto. Las
es que enfermeras aparecen a lo lejos.
Pausa Llevan palas, llevan máscaras
Yo puedo hacerlo solo antigás. El viejo hace que no las
Mire ve. Las enfermeras avanzan. El
No hay nada viejo retrocede. Las enfermeras
No queda nada Me lo he comido lo persiguen caminando
Todo lentamente. El viejo echa a
Y no hay manchas correr. Las palas se agitan.
No (¿?) Despiden un polvo blanco que
No me he manchado acribilla el aire. Se ve poco. Entre
El plato está vacío el humo, el viejo trata de escapar.
Sí Tose pero sin voz. Grita, pero
de acuerdo sin voz. Las mujeres avanzan.
Yo sé que le he gritado El viejo cae. Gatea. Habla sin
Conservo todavía sonido. Las enfermeras lo
La capacidad de cometer errores rodean. Comienzan a enterrarlo
De reconocerlos vivo. Funeral. El viejo grita al
Y también la de pedir disculpas fin con sonido. Las mujeres se
Apúntelo porque esta última desvanecen. Rigoletto calla. Ha
es poco frecuente escapado de su pesadilla.
en la mayoría de la gente Ah
No lo cree así (¿?) El vaso de agua está (¿?)
Mire no hay nada Tantea
Ni rastro Colchón (¿?)
Todo Luna (¿?)
312 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Pausa. Se toca la cara Me sorprende y me enaltece


Pausa Tengo pasión por algo
Pausa Conservo todavía lo que muy
Se vuelve a dormir pocos hombres
Pausa –hombres más jóvenes que yo
Se incorpora otra vez y mira a su hombres en
alrededor el mejor momento de su vida («»)–
con desconfianza y temor Risa
Apagón Ni siquiera han conocido
Porque la pasión por algo
sencillo o enmarañado
Baile. 22.30 no importa el qué
Ese temblor ante una mueca
Unos seis pies –seis parejas– se o un sonido
arrastran rítmicamente. No no está en los escaparates
hay música. Sólo el ruido de los Los que la tienen no la venderían
pasos. Y aunque quisieran
Nunca falto no podrían ofrendarla
Quién quisiera perderse lo antes de morir
mejor (¿?) Si has nacido con ella
Claro que todo Si ella ha nacido en ti
Cualquier cosa Te irá dando palmaditas hasta
Cada minuto el Cementerio
Puede resultar apasionante Y allí se te olvidará
Ser nuevo en un sitio sirve de junto con las cosas más bajas
ayuda Pausa
Pero después de dos años de Sé lo que hacen y lo que van a
movimientos calcados hacer
rebobinados Lo sé
vueltos a calcar detalladamente
Después de ochenta años Y sin embargo
archivando siempre encuentro algo
Gestos Sentimientos y –una alteración dentro de lo que
alguna que otra Idea está
Después de tanto tiempo a punto de ocurrir–
es difícil conservar los que me coge por sorpresa
momentos Nunca bailo
sin que se pudran De muchacho tampoco lo hacía
La rutina no hace más que Era tímido
endurecerlos Ahora no es por eso
Y el catálogo de cosas nuevas Un dolor aquí
tiene las referencias cambiadas En la espalda
Sin embargo soy feliz Pausa
en saber Me divierte mirar
que venir aquí a este salón Llegan cada vez más temprano
A esta hora Muchos se han vuelto a bañar
Hoy Flota una mezcla de perfumes
Y todos los domingos baratos
me sorprende que los marea
reloj 313

Cada cual se las arregla para no encienden un cigarrillo


mantener la Entereza Una muestra de respeto o
El cuello Las rodillas Un paso miedo al ridículo
detrás de otro Un ataque de tos
Se miran en la cama
Se estudian Se repasan medio desnudos
Y se eligen provocaría una catástrofe de risa
Saben quién es quién Pausa
Pero por las dudas No hace falta
lo vuelven a preguntar decir
Se juntan o se descartan El Silencio Tiene Códigos De Sobra
Coinciden en un tango o Pausa
Una canción Eligen la hora prudencial
Si tuvieran que resumirlo Se visten lentamente
Son iguales que las personas Se asoman al pasillo
Son casi personas Sacan la cabeza como por una
Parece mentira guillotina
Con lo poco que comen Con lo Al fondo pasa un verdugo con
mal que duermen uniforme de enfermera
Con la forma en que tosen y el Vuelven la mirada a su
asco que dan compañera
Con todo Los ojos se encuentran en la
se irán juntos a la cama complicidad de un brillo
Cuando las luces del baile La única luz
se cansen de ser pisoteadas Se marchan arrimando la puerta
Se tocarán un poco Y regresan a su habitación
No ensuciarán las sábanas Como enfundados en un traje
Más que con baba
ridículo
Y un descuido de diarrea
de bailarina
provocada por el frío
Sin ser vistos
por haberse desnudado
Sin despertar a nadie
No sienten repugnancia
Quién se ha dado cuenta (¿?)
Ni se temen
Los pasillos te han hecho
Tampoco pueden amarse
Continúan con una serie invulnerable
Hábitos Ahora fingen dormir
Recuerdan antiguos Shh
movimientos Pausa
Posiciones Yo me quedo hasta el final
Se tragan las preguntas y los El último disco siempre es el
mocos último
Son como el hielo Me llevo el eco de un contrabajo
Saben que después de tanto Y la ridícula esperanza de los
trajín pasos
Los espera Vuelvo lleno de emoción
sin impaciencia sabiendo que voy desbordando
Una noche de insomnio cosas por ahí
Antes era al revés Seguro he visto muchas que
Pausa eran nuevas (¡!)
Los que todavía fuman Aunque no pueda nombrarlas
314 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Me daré cuenta en la cama Porque no habló para ser


Y tampoco podré escuchado
cerrar los ojos Ni siquiera un monólogo
Apagón Pausa
De a poco
Se retiraron de la sala
Giradiscos. 22.00 Decepcionados algunos
Otros sonrientes
Un fragmento rayado de Todos pensando a qué
Rigoletto. restaurante iremos
El viejo aparece con una botella El murmullo cerró las puertas
de ginebra medio que eran dos
vacía en las manos. Tambalea Y el vacío fue los resortes de su
Verdi es divino pero cama y
corruptible su entierro
Pregúntale al barro y verás Y dijo
Pausa Pausa
Que habrá sentido el viejo Qué dijo (¿?)
en el momento de decir Qué dijo ahora (¿?)
Nada Saberlo (...)
No diré nada Qué sintió (¿?)
Ni una palabra más No hablaré Los ha visto marchar (¿?)
de mi pasado Sintió lo que yo siento (¿?)
No tendré porvenir No
No me vestiré para salir a la calle Falta un tiempo
Unas horas Otra
y comprar el periódico
semana más
del domingo
En el fondo de los vasos
Hoy me permito lo Prohibido
habrá una respuesta
porque estoy cansado
Caigo al encuentro de la gota
Porque no conozco lo que fui
El mareo me abre un tajo en la
Pausa
cabeza
Qué habrá sentido
para que segregue la hiel
en ese instante Ahora el placer es un grito
Cuando habló que tiene los ojos cosidos
y nadie lo escuchó La botella me despierta
Porque no habló para ser Explota contra mis dientes
escuchado Arriba son las ocho
Aunque en la habitación Llevo el hígado y el cerebro
sobraran gradas y periodistas astillados de vidrios
Focos Magnetofón Uno
y un público variopinto en cada mano
Todos preocupados por saber Uno
cuál era el final en cada bolsillo
Y aplaudir justo Los vuelvo a cambiar
en el momento indicado He destrozado contra el suelo
Para gritar esta última función copa a copa
La suya Por eso estoy descalzo
La que nadie oyó La música asoma la cabeza
reloj 315

Las imágenes se arrancan el Para quién (¿?)


pellejo Ah (¡!)
Y junto a ellas Os ponéis de pie (¿?)
las palabras Vosotros
Pocas Los hombres de las orejas
Necesarias cortadas
Algunas palabras Eunucos del Buen Gusto
Veo a Verdi Decís que sois… (¿?)
Pausa. Emocionado. Qué (¿?)
Veo a Verdi (¡!) El Público (¡!)
A Verdi le da vueltas Yo
el planeta entero Soy el Público
a treinta y tres revoluciones Yo
desde las torres de los altavoces corro a caballo entre el aliento
las Aídas y las Gildas y el último aliento
Gritan por ser Libres Y estoy aquí
Dentro de unas horas Para saber qué hay en el medio
alguien se acordará del stop Alivio o
Pero ellas se habrán callado Terror (¿?)
para siempre Pausa
No estoy tan viejo Grita como un loco
Puedo subirme al giradiscos Canta Rigoletto (¡!)
Todavía Basta Ahora calla
Como antes Sí Así Cómo Eh (¡!) Pausa
Da vueltas sobre sí mismo Shhhhhhhhh
Me sientes maestro Frena al borde del camino
vengo a visitarte Voy a vomitar
A hacerte unas preguntas Se pone de pie con gran esfuerzo
Pocas Mantiene apenas el equilibrio
Una o dos Si no quieres detenerte (...)
Dos Tres Yo mismo lo haré ahora
Tal vez una Estoy encima
Solamente del brazo del giradiscos
Pierde el equilibrio y cae sentado Caminaré hasta el vértice
Ah sí (¿?) Sientes la aguja clavada en tu
Bien espalda (¿?)
Con odio Cada paso que doy
Conocerás a tu público te abre un agujero mayor
Sabrás de mi mareo Al sonido distorsionado del disco
Detén la máquina se suma
Los árboles del decorado el ruido de un motor forzado y el
Trastabillan humo y el
No ocupan el mismo agujero olor a quemado
que en la escena anterior Los surcos se infectan
Con sorna, gritando, cantando en la espalda de Verdi
Verdi Va Subido al Tío Vivo De Y tú
Los Sordos Quién eres para gritar
Yo Soy El Polizón en su nombre (¿?)
Para quién cantamos (¿?) Rigoletto (¿?)
316 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Voy a ararte el lomo con la aguja Pierde la voz


Abro tu joroba La platea lo acribilla a insultos
la que el calor puso Lo escupen
en el disco Los palcos se agitan
Grita payaso Grita Los tomates
tu pus Todas las frutas de estación
Más alto más fuerte Vuelan
No paremos de dar vueltas Desprendidas de las ramas
El viento mete hormigas que crecieron en el teatro
bajo mis párpados Las manos ajadas
Pero Las manos de las venas
Qué tengo que perder (¿?) atascadas
No hay manera de escapar Taponadas
He llegado al extremo de la tabla de cera de orejas
El brazo del giradiscos Y Rigoletto se pierde en su
Debajo ronquera
El disco no es negro ni tampoco y cubre el rostro con sus brazos
el mar Por su giba trepan
Debajo los que regalan las subvenciones
El terciopelo Un patio de butacas Así Duca y Gilda
del color de la sangre a punto de podrán encontrarse de nuevo
ponerse Pero esta noche
negra está comprada
Pausa. Aterrado Por eso Verdi
Me habéis engañado no saldrá a saludar
hasta el medio de una sala Quién subvenciona
no tengo miedo mi Bolsa de Agua Caliente (¿?)
Veo Mis mantas Mi
los ilusorios letreros de salida Cuerno de chocolate (¿?)
Oigo Necesito
a los gatos reclamar sus ratones una dentadura nueva y
Es una conjura o es un sueño (¿?) algo
No voy a saltar con que ensuciarla
Grita Rigoletto No quiero palillos
Abajo los críticos afilan sus –aunque estén rebajados–
dientes Deja que la comida se pudra
Y los que van al teatro cuando entre mis dientes
sus esposas Los Gusanos Las Liendres
son un año más viejas también son alimento
y los que encontraron en los Mientes
cubos Los periódicos sermonean:
entradas gratis En esta residencia nadie pasa
Metidas en un sobre con su hambre
Nombre y Apellido El teatro me odia
Y los payasos y los monos: por decir estas cosas
Los que hacen el teatro Dónde está la música cuando la
Quién de todos trajo orquesta
los colmillos más largos (¿?) ha dejado el foso (¿?)
y Rigoletto aúlla El disco gira
reloj 317

Cuánto falta para terminar (¿?) Qué habéis hecho con él (¿?)
Sé que Funcionaba (¡!)
No tanto Lo habéis regalado
En la hendidura de las notas Junto con mis cajas mis botellas
Voy a romperme mis chapas mis cáscaras
Los altavoces podrán colar mi Mi casa (¿?)
carne Dónde está (¿?)
Pero la sangre mancha Pausa
Gilda cantará: «Quanto dolor» Pausa
Y yo Meciéndome
qué sentiré (¿?)
Ir y volver
El alivio de la muerte
Ir y volver
o su terror (¿?)
Ir y no poder volver
Quiero saber si la muerte es
Ir y no saber volver
morir tan sólo
O si es el instante Ir y no querer volver
antes de la muerte Ir e Ir
O si es cada mañana Querer quedarse
después de tu mano en el Formar formas
despertador Tantas formas (...)
Pausa. El motor del giradiscos se Dejaré la elección para el final
funde. Sabiendo:
Humo. Las voces se apagan, No soy libre para elegir un final
arrastradas Pausa
No saltaré Alivio
Voy a sentarme o
Aquí Terror (¿?)
Se sienta Qué sentiré
Mantendré la calma Habrá algo que sentir
Como Verdi hablaré en el segundo que preceda a la
para no ser escuchado muerte (¿?)
Moriré Habrá aunque sea
cuando acabe esta cara la Posibilidad
Pausa de sentir (¿?)
Pero
Acaso sueña realmente
Qué cara (¿?)
el que más tarde
Si aquí la música no está
en un bar
permitida
no podrá contar lo que ha
Antes
en mi otra casa soñado
yo podía Verdi calla
Pero aquí no Aquí Yo esperaré
Las melodías que el olvido He aguardado tanto (...)
supo disculpar Lo descubriré por mis medios
Y poco más Y en el instante que conozca la
Estoy borracho otra vez respuesta
He mentido Justo En ese instante
No voy subido a mi viejo No la necesitaré más
giradiscos Apagón
318 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Patines. 16.30 será una cuestión legal–


son derribados
Está aferrado a algo. Como si y agonizan
tuviera puestos unos patines. metidos bajo las ruedas de los
A ratos mueve un pie, con jóvenes patinadores
desconfianza. Quiero que lo sepa
Aquí puedo estar tranquilo A ellos
Nadie me pasará por encima no les importa nada
Acaso las enfermeras Son jóvenes suicidados
Y las Se dejan llevar
mesas con ruedas Pegados a las matrículas de los
Y las coches
camas con ruedas por el Paseo de Recoletos
Y las Hasta el Hospital más cercano
jeringuillas Las píldoras con Que suerte que el Reina Sofía
ruedas sea un Centro de Arte
Quién olvidó poner los límites (¿?) Así moriré más aprisa
Todo va a quebrarse contra algo Pausa
Los objetos llevan los frenos rotos Usted me escucha Usted me
Y el señor que sabía repararlos entiende (¿?)
no aparece por ninguna parte Afuera
Soy como un acróbata han acelerado las cosas
Un conocido La naturaleza crece más rápido
burlador de puñales Para estar a tiempo en
Pero no es tarea difícil las Fruterías
Al menos en esta planta Y los cerdos
El mundo jamás llegarán a viejos
aquí dentro Si hasta el sol sale antes
sigue dando vueltas según la
–incluso para el mismo lado– Hora Oficial
Sólo que un poco más lento Pausa
Y con todo Afuera
siempre hay uno que se marea los machos vuelan en bandadas
y se cae Llevan capotes en las alas
Si este lugar se atrasa un poco Y corbatas finas
No será porque los engranajes Y agujeros dilatados en la nariz
estén gastados Van detrás de las piernas de
Las piezas Nylon
Funcionan siempre igual relucientes de sudor
Hasta que se parten Dispuestas a quebrarse sobre el
Se quitan pavimento
Y se entierran de Azca
Pero nadie comparte mi opinión No corras mujer
Por la calle Que cuanto más te agitas más
–dijo el psicólogo– sangre
los ancianos pierdes
–porque a los viejos aquí nos Tampoco te detengas a cambiar
llaman la compresa
ancianos Algunos vienen a caballo
reloj 319

El aliento en tu nuca son pistas de atletismo


Está caliente (¿?) La multitud sabe correr
Afuera Gritar Saltar
las chavalas usan las piernas Faltarse al respeto Hacerse
cada vez más largas respetar
cada vez más negras Hacerse el nudo de la corbata
Quiere usted morir sin pensar
bajo el peso de un Los semáforos no dan más que
Tacón-Aguja (¿?) Luces Negras
Le gustaría ser aplanado Y hay que aprender a huir
Por las vergas que corren detrás Pausa
Inflamadas por el sol Yo he leído su expediente
Las vergas de trapo Sé que ha competido
Las vergas de todos los toreros Que tiene medallas en los
asesinados armarios
por el público que mañana Que tiene una montaña de
no los llorará alcanfor
Los mismos que se refugian en En las medallas y en los armarios
los baños En los cajones de los armarios
de un Vips En los cajones de cada medalla
Apurados por hacerse una paja Pausa
Y salir Cuánto hace que no sale a la
corriendo calle (¿?)
otra vez Dos años
Y cambiarse de ropa Sabe la cantidad de cosas que
en un ascensor sin espejos hoy
antes de que el reloj de una Cambian en dos años (¿?)
oficina Sabe cuántos días hay en dos
se dispare años (¿?)
Sabe lo que le digo (¿?) Los ha contado (¿?)
Sabe los peligros que hay ahí Ha contado los minutos
fuera (¿?) que hay en dos años (¿?)
Ha visto a los conductores de los Cómo sabrá lo que ocurre hoy
Ojos vendados (¿?) si ignora lo que pasó ayer (¿?)
Sabe que el claxon Mire
se prohibió hace mucho tiempo Yo se lo aconsejo
Y que sólo está permitido fumar Por ahora
en las avenidas con más de no le dé más vueltas a esa idea
tres árboles (¿?) suya
Cómo haría para cruzar a través y quédese aquí
del humo (¿?) Tranquilo
Podría hacerlo (¿?) Le atienden bien
Claro que no Gruñen poco
Piénselo un poco Las tazas están bastante limpias
No daría un paso al frente Qué le hace falta (¿?)
Tampoco es tiempo de ir hacia Pídamelo
atrás De acuerdo
Llevaría un blanco entre los ojos Puede creer que le hacen falta
Las ciudades cosas
320 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

pero ahí fuera Mantel Engranaje Pescadito y


cuántas otras le faltarían (¿?) Sarampión
Piénselo Pata Receta Caja y Pompeya
Para llegar a algo siempre Pausa
se deja algo Disco Bombilla Cromo y
Nadie le obliga a nada Cronómetro
Yo soy un pagado Tecla Tramposo Hamaca y
y detesto mi sillón Pompón
Pausa Huevo Teatro Zapato y Ventana
Son las cinco y diez Rueda Cubo Culo y Homenaje
Discúlpeme pero nos hemos Pausa
extendido Electroencefalograma
Alguno de sus compañeros Pausa
espera Plátano Nube Moneda y Camión
Buenas tardes Vaca Murmullo Bandera y Bigote
Y no deje de venir la próxima Cojo Gusano Ceniza y Bilis
semana Pausa
Pausa Miedo Dedal Relámpago y Flor
Pausa Copo Botella Arruga y Vinagre
Abatido, balbuceando Folio Billete Muela y Picaporte
Aquí solo Gota
Estoy Duda
Aquí y Librería
Bien Estoy Bien Pausa
Estoy Pana Guante Uña y Pelota
tranquilo Mosca Martillo Peca y Ventilete
Nadie me pasará por encima Techo Patata Esgrima y Bastón
Acaso las Pausa
enfermeras con ruedas Música
Pero Soga
si yo supe Espuma
patinar Y erección
Apagón Apagón

Baño. 11.00 Cita. 16.00

Sentado en el inodoro enumera El viejo se acerca al cubo de la


las palabras que recuerda. Se primera escena, ansioso por
acompaña con los dedos oír Rigoletto. Busca la mejor
Nata Jabón Espina y Sacapuntas postura para escuchar. Abre
Llave Hipopótamo Ostia y la tapadera. Desde el fondo
Chorizo del cubo un locutor habla del
Barco Boquete Trompeta y Cura tiempo a toda velocidad. Cierra
Seco inmediatamente la tapadera.
Duda Silencio. Abre otra vez. Ahora se
y Mojado oye una insoportable canción de
Pausa moda, y una interferencia en el
Trufa Globo Grifo y Cuchara dial. Cierra con esfuerzo, como
reloj 321

si el ruido hiciera presión hacia Sino que puedo intentarlo


el lado contrario. Silencio. Abre. Qué me importa si vendió la
Un locutor de fútbol grita un gol. casa (¿?)
Cierra desesperadamente. Le da Si ahora hay otros
un puntapié. Salta sobre una Si usan mis muebles
sola pierna. Silencio. Abre. Sonido Si se sientan a la mesa
de un programa de preguntas y Si beben mi café
premios en la TV. Cierra con ira. Qué le importa a las paredes
Abre. Ahora, un spot publicitario. Si hay otro color (¿?)
Lo cierra con todas las fuerzas Y las baldosas
que le quedan. El viejo trastabilla. Cree que sentirán la insistencia
El cubo cae. La tapadera se abre de los pasos (¿?)
por casualidad otra vez. Se oye un Sabe si hay mucha gente
fragmento de Rigoletto. El viejo no viviendo en mi casa (¿?)
tiene fuerzas más que para jadear. A mí me sobraba espacio
Apagón. Pausa
De mi familia
–de lo que queda de mi familia–
Director. 13.00 No sé nada
Ni me importa
Y mi hijo ha dicho algo (¿?) No digo tonterías
Nada Sé lo que es afecto
Qué podría decir (¿?) Yo también lo negué alguna vez
Mi hijo no existe No vengo a decirle que no
Hace más de dos años que no necesito a nadie
lo veo Estoy en su despacho para
No sabe lo que es un día de explicarle
visitas Señor Director
Cuando firmó los papeles que puedo valerme solo
yo no lo vi Y que me falta el aire
O estaba escondido Aunque sea para pudrirme más
O tal vez era rápido
quien conducía la ambulancia Puedo comer sin mancharme
de espaldas Puedo ir al baño solo
Siempre de espaldas Y hasta leer el periódico cagando
Yo no lo vi Como cualquiera
Pausa No voy a decirle que se me
Qué le ha dicho (¿?) levanta
Le ha dicho algo de la casa (¿?) Pero todavía me excito
No me interesa Todo esto el psicólogo lo sabe
Me oye (¿?) Veo bien Veo
Tengo sitios donde ir a vivir Hasta los pájaros más pequeños
Me sobran amigos desde la ventana
Viejas novias todavía solteronas todos los días
Dinero (¿?) a la misma hora
Con la pensión me alcanza Siempre
No habrá uno nuevo
No quiero decir que sea Porque siempre
suficiente se marcha alguno
322 Algunas obras escritas entre 1986 y 1999

Aquí están mis muñecas Sentí miedo


Y mi cuello El humo se me metió en los
Jamás he intentado suicidarme oídos
Sé que la palabra está prohibida No vi el cruce de peatones
en la residencia Miré a la gente
Que está tachada en todos los que no me miraba
libros Busqué cualquier cosa en los
Arrancada de los diccionarios bolsillos
Nunca la he leído No había nada
Nunca la diré Y me cagué
La he dicho ahora Por primera vez
Y ya la olvidé me cagué
Recuerdo sin embargo un Pausa
montón de palabras más Nena dónde estás (¿?)
Vaca Murmullo Bandera y Bigote Dónde te has metido (¿?)
Copo Botella Arruga y Vinagre Para esto te pagan un sueldo (¿?)
No juntaré más basura Estará meando (...)
en el lugar que ocupe Pausa
Nunca me quejé de los dolores Y no vino a limpiarme
Y todavía puedo respirar Nadie
Y soplar las velas de mi tarta vino a limpiarme
Pero eran sólo dos A preguntarme por qué estoy
Pausa sudando
Tres O si la mierda que hay para
Quizá no pueda comer
Pausa la quiero más o menos hecha
Y en sus manos está Pausa
que no llegue a tanto Conseguir un revólver es
Pausa imposible
Puedo caminar por el jardín Y desangrarme me desmayaría
Puedo sentir que las flores no del asco
huelen Una vez intenté
Conozco de memoria las señales Saltar desde la última planta
de tráfico Abrir una ventana
Y algo más Sentir la envidia de las flores
Señor Director Y arrastrar en mi caída
También puedo a todas las macetas de los
soñar balcones
Apagón Paciencia
Cuando lleguemos al suelo
Mecedora. 10.30 seremos libres
Cada flor
Cambiado, sin pijama. Lleva un Cada montoncito de tierra
traje raído pero limpio. Mismo Yo
abrigo. Al lado, una pequeña Y si lo sabía
maleta. Alguna lombriz
Salí a la calle Pausa
No tuve que dar siquiera un En la tercera escalera tuve que
paso parar
reloj 323

por la fatiga Y mira que el mundo es viejo


El corazón estallaba Pero siempre tiene a alguien
y para colmo me ayudaron a bajar que se ocupa de él
Tosía Aunque sea haciéndole daño
Tosía lo remozan
No pude subir las escaleras Le plantan edificios en el lomo
Y qué (¿?) Cierran con asfalto la cicatriz
No pude Lo mantienen con tubos
Pausa de contaminación artificial
Nadie se enteró Y respira
Quién lo hubiera pensado de mí (¿?) Óyelo
No estamos solos Todavía respira
Qué es eso (¿?) Pausa
Pausa. Escucha Pues bien
El ruido de una olla a vapor Vale
Pausa Esperemos que esto
Algún objeto no dure
todavía aguanta demasiado
a nuestro lado Pausa
Se entretiene con mi sombra Pausa
Pausa. Escucha Qué más se puede pedir (¿?)
Hablan de mí El viejo se levanta
Pausa Camina hasta el cubo
No me dio vergüenza volver Lo abre despacio
Porque no había cerrado la Se oye un fragmento de Rigoletto
puerta al salir cada vez más fuerte
No tuve temor de las burlas Apagón. 
Porque no me despedí de
ningún compañero
Lo que diga el Director
me importa poco
Está alienado
Si no
cómo podría dejarme salir
Y marcharme
Así (¿?)
La residencia no está mal
La pintaron hace poco
Todavía huele
Huele
Está limpio
Es una forma muy educada
de acortarnos el poco tiempo
que nos queda
Sabré agradecerlo
con mi silencio
Dejándome hacer
El mundo no está pensado para
los viejos
PARTE 2
Algunas obras
escritas a partir
de 2000
agamenón.
volví del
supermercado
y le di una
paliza a
mi hijo
agamenón. volví del supermercado y le di una paliza a mi hijo se estrenó el día
11 de septiembre de 2003 en la ciudad de Gibellina, en Sicilia, con los actores
Rubén Ametllé, Gonzalo Cunill, Nico Baixas, Anne Maud Meyer, Juan Navarro
y Standstill.
Volví del supermercado y le di una paliza a mi hijo
Volví y me di cuenta de que había comprado dos o tres veces
las mismas cosas
Y que, para colmo, había comprado un montón de cosas
que odio

Dije: Vamos a ir al supermercado todos juntos,


a pasar la puta tarde
Que a vosotros os encanta pasar la puta tarde
en el supermercado
Pero al final recapacité y dije:
¡Mejor os quedáis en casa,
que voy yo solo y ya vais a ver qué sorpresas!

Voy a sorprender a la familia


y voy a hacer la compra para todo el mes
yo solo

Llego al supermercado
y me lanzo
Cojo tres carros
Voy lanzado
Y la cajera me dice:
Usted no puede coger tres carros;
son muchos carros
Y yo le digo:
Gilipollas de mierda
Tú no sabes lo que es tener una
familia numerosa;
yo tampoco
porque yo no tengo una familia numerosa
pero vengo a hacer la compra para todo el mes

Y la tía me dice:
¡Haz lo que te dé la gana, fantasma!

Ato un carro a otro carro


y a ese carro el tercer carro
Ato los tres carros
como si fueran un trenecito de esos
que se usan para pasear a los turistas
por los sitios turísticos
y no sé si empujar o tirar de los carros
Tirar, joder

O sea que voy por el supermercado tirando del primer carro


y metiendo de todo en todos los carros

Pensé en dividir los carros:


330 Algunas obras escritas a partir de 2000

Alimentos, limpieza, yo qué sé


Al final pasé
y empecé a meter a lo loco
todo mezclado
Así cuando llego a casa con la compra
la sorpresa es más grande
Abren las bolsas y se encuentran todo revuelto
¡Y flipan!
Y cada vez que meto algo nuevo, pienso:
Lo estás haciendo de puta madre
Esto que has comprado es de puta madre

Tengo los tres carros a tope

No falta de nada
Llego a la caja
Y empiezo a llenar de productos
la cinta transportadora
Y miro cómo se alejan los productos
Y la cajera les pasa el escáner rojo por encima
Como si dejara a un preso en libertad
Y veo lo que he comprado
Y me quedo perplejo:

Compré pan integral cuando yo


odio el pan integral
Y compré seis cajas de leche entera
cuando en casa tomamos leche desnatada
Y compré yogures azucarados
pensando que eran yogures naturales
Y compré papel higiénico perfumado, cuando yo no puedo
limpiarme el culo con algo que huele a perfume
Y compré varios kilos de chuletas de cordero
cuando no tenemos barbacoa
ni lugar donde hacerlas fuera de casa
y mi mujer no aguanta que la cocina apeste a humo
Y compré salsa tártara convencido de que era mayonesa
Y compré quince botes de gazpacho pensando
que se trataba de tomate triturado natural
Y compré cien botellas de agua mineral
cuando en casa el agua corriente es cojonuda
y se puede beber sin problema
Y compré pasta de todo tipo:
Macarrones cuando mi hijo odia los macarrones
Pasta al huevo, cuando mi mujer es alérgica al huevo
Y pasta verde cuando todos en casa detestamos las espinacas
Y compré un ambientador para el hogar de olor a pino,
que me trae unos recuerdos infames
de la casa de mis padres
agamenón. volví del supermercado y le di una paliza a mi hijo 331

Y compré otro ambientador que huele a limón,


tan asqueroso que casi es más tolerable
que el que huele a pino a pesar de los malos recuerdos
Y compré toallitas para la cara, cuando no soporto
esa mierda húmeda encima de la piel

Y me olvidé de comprar lo que realmente necesitábamos, joder


Me olvidé de comprar las cuatro chorradas que necesitábamos, joder
Y me pillé un rebote de la leche

Y le dije a la cajera: Toma gilipollas de mierda,


coge la Visa y métetela por el culo
Y la cajera me responde:
Si me das el número secreto, hasta te la chupo

Qué sentido del humor tan elemental, le digo


Y firmo
Y lleno el coche
Y llego a casa

Abro la puerta y le suelto a mi mujer:


Cariño: creo que esta tarde va a haber hostias para todo el mundo;
creo que hoy se rifan hostias
y tú y tu hijo tenéis todos los boletos
Y mi mujer me mira y se ríe porque piensa que estoy de coña
Y es ahí cuando le suelto el primer guantazo a mi mujer
Por andarse con chorradas
Y cae contra la mesa de la cocina y se ríe
¡Conserva el buen humor la tía!
¿Compraste algodones?, me dice
Pásame uno, joder
Y yo me pongo de los nervios
Porque me olvidé de comprar algodones
y alcohol y agua oxigenada
Y un montón de cosas que tenía que comprar
Y traigo a casa el coche lleno
de mierda que no va a servir de nada, joder
Y eso me jode tanto que le digo a mi mujer
Mira, te voy a dar una hostia más a ti
y me voy a liar un rato con el niño
Y le doy una hostia y la tía se marcha a por algodones
Y yo me voy a buscar al niño y a darle lo que se dice
una buena mano de hostias

Y compré pilas para la Game Boy del niño


que no eran del tamaño adecuado, joder
Y cuando el niño me dice:
Las pilas que compraste
para la Game Boy son pilas que sirven
332 Algunas obras escritas a partir de 2000

para la radio y para el despertador


pero no sirven para la Game Boy
le suelto la primera hostia
A tu padre tú no le hablas así
Y le cae la segunda hostia
La segunda hostia y
la tercera hostia
La tercera hostia y la cuarta hostia
Y así sumo hostias hasta que ya estamos en condiciones
de llamarle a todas esas hostias juntas
«Una mano de hostias»
Y sigo dándole de hostias hasta que a aquello ya se le
puede llamar
«una buena mano de hostias»
Y sigo repartiendo hostias hasta que
aquella «buena mano de hostias»
se convierte en una auténtica paliza
Y cuando veo que ya se me va la mano
–bonita frase: «Se me va la mano»–
paro
Porque hay que evitar ir al hospital
Hay que evitar ir al hospital y explicar a desconocidos
–lo que se dice: ventilar–
los asuntos familiares
que son lo más importante de tu vida y lo que
más amas en este mundo
Porque es lamentable y degradante andar de hospital en hospital
aireando tu vida privada
ya sea porque te has pasado follando
o porque te has pasado pegando

Odio la ficha, todo tipo de ficha y


de formulario
Y cada vez que hay que poner
datos en un papel tiemblo, lloro y babeo
y mojo y arrugo el papel en vez de rellenarlo
y me sacan de la comisaría, del aeropuerto
o de la Dirección General de Tráfico a patadas
y me libro de rellenar nada
con mis datos
Y para evitar el hospital y evitar las fichas
y esas cosas
paro un poco de hostiar al niño
Y voy al baño a por mi mujer y los cojo a los dos por el pelo
y les digo:

¡Nos vamos a ir a cenar fuera, joder!


A un restaurante
agamenón. volví del supermercado y le di una paliza a mi hijo 333

Y ellos se ponen más felices que un tonto con un lápiz


Y pienso en lo que compré en el súper y me vuelvo loco
Compré un chándal amarillo brillante para mi hijo
seis tallas más grande
Y no estoy dispuesto a volver al supermercado
a cambiar el chándal amarillo brillante
Ni pienso tirar a la basura el chándal
Ni pienso regalar el chándal
Voy a esperar a que crezca el chavalote y que quepa
en el chándal amarillo brillante
Y para crecer tiene que alimentarse
Y va a alimentarse, joder
Va a alimentarse para crecer
Para poder estrenar el chándal amarillo brillante

Antes de ir al restaurante, les digo, vamos a picar algo aquí en casa


Que el niño tiene que alimentarse
Venga, bajemos todos al garaje
Y saco del coche toda la puta compra
–las cuatrocientas bolsas de plástico–

Y mi hijo se pone el chándal amarillo brillante que le va fatal,


–parece Miliki con ese chándal, es enorme,
parece el payaso Ronald McDonald con ese chándal–
Y le digo:
Camina con ese chándal
Corre, haz deporte, joder, haz algo con ese chándal
Y se cae y se tropieza el pobre chaval
Y me jode porque sigue sangrando de la mano de hostias
que se acaba de llevar
Y está manchando el chándal y me jode
Y mi mujer se ríe
No te rías del niño
Le digo
¡Serás hija de puta!
Echa una mano
Colabora

Vamos a atar al niño a esta silla aquí en al garaje


Que el niño tiene que crecer
Para poder usar el chándal amarillo brillante
¿No ves que le va enorme?

Ato al niño a la silla en el garaje y


siguiendo el procedimiento clásico de toda la vida con las ocas
empiezo a meterle en la boca abierta al niño
todo lo que compré en el supermercado por equivocación
Para que crezca
Porque en esta casa no se tira nada
334 Algunas obras escritas a partir de 2000

Ni la comida
Ni el chándal
Y siguiendo el procedimiento clásico de toda la vida con las ocas
Voy empujando con un palo toda la compra del súper
por la bocaza abierta del chavalote

El pan integral
La leche entera
Los macarrones
Una caja de Kellogs con chocolate
Media docena de huevos
Un frasco de salsa tártara

Ya está más rellenito el niño


El chándal le va de puta madre
Está contento el cabrón:
¡Esta noche va a estrenar chándal!

Y yo miro el espectáculo
¡Cómo ha quedado el garaje!
Todo salpicado de yogures, de kétchup y salchichas
y mermelada de higos, y me digo:
Un padre no puede tratar así a un hijo
¿Qué culpa tiene?

Y le pregunto a mi hijo:
¿Pero qué culpa tienes tú de nada?
Y el desgraciado me mira y me dice:
Si yo no he hecho nada ni tengo la culpa de nada
A lo que yo respondo:
¡Qué morro tienes!
¿Cómo que no tienes la culpa de nada?
Cuando en realidad tú eres el culpable de todo
Porque se va al supermercado
cuando hay bocas que alimentar, joder
Y tú eres una boca más que alimentar, joder
Y es una responsabilidad para mí, joder
Y el chaval me mira desconcertado
Y yo le doy un puñetazo en el pecho y le suelto
así como muy cariñoso:
Es una broma, hostias
Venga, límpiate el chándal que nos vamos POR AHÍ
Y mi mujer pregunta si realmente nos vamos POR AHÍ y yo digo:
Claro que nos vamos POR AHÍ

Y salimos los tres de casa


Porque vamos a ir a cenar fuera, joder
agamenón. volví del supermercado y le di una paliza a mi hijo 335

Y entran en el coche y los saco a hostias, joder


Porque me manchan todo el tapizado, joder
Están llenos de sangre y restos de comida, hostias
Poned toallas
¡Poned algo en los asientos para no manchar el tapizado!

Y compré varios kilos de plátanos cuando odiamos los plátanos


Y compré chirimoyas convencido de que compraba paraguayas
Y compré bolsas de basura de un tamaño diez veces mayor
que el cubo que tenemos en casa, esas bolsas de basura llamadas «de
comunidad»
Y compré Kellogs con chocolate sin darme cuenta de que llevaban
chocolate

Venga, que nos piramos a cenar fuera


A un McDonald’s de carretera

A un McDonald’s de carretera
A un McDonald’s de carretera
Y vamos dale que dale por la carretera
Con la familia contenta y sangrante
Y en la radio Bach
Radio Clásica, Radio Nacional
En la radio Bach
Con la familia contenta y sangrante
A un McDonald’s de carretera

Y de repente oímos los grillos


y alguien dice
¿Oís los grillos?
Y no sé si yo digo que oigo los grillos
o alguien dice que oye los grillos
La cosa es que
paramos el coche, paramos la música, paramos el motor
en medio de la carretera
Y oímos los grillos, joder
Y oímos cómo respira de mal todo el mundo en el coche
Y es una melodía la mar de bonita
Porque todos estamos inflados a hostias
Y paramos el motor y bajamos del coche
Por aquello de los grillos
Y nos salimos de la carretera los tres andando
Detrás del sonido de los grillos
Íbamos a un McDonald’s de carretera
y estamos metidos en un puto viñedo, joder
¡Íbamos a un mcdonald´s y acabamos POR AHÍ!
Y oímos los grillos y tiramos entre las vides
Y las vides son plateadas y la luna es plateada y
hay tantas, tantas estrellas que digo
336 Algunas obras escritas a partir de 2000

¿Veis el cielo, gilipollas?


¡La última vez que vi tantas estrellas fue en las antípodas!
¡En la casa de mis padres, en las antípodas!
¡A dieciséis horas de avión!
Ahí sí que había estrellas
Aquí no hay estrellas
No se ven tantas estrellas
¡Pero hoy sí que se ven estrellas!

Y los grillos no tienen el menor reparo y siguen dale que dale


Y las estrellas no tienen el menor reparo
Y las narices gotean sangre
Y vamos a llevarnos bien, joder
¡Vamos a llevarnos bien!

Vamos a sentarnos entre las vides y a arrancar racimos


Y vamos a pringarnos enteros, joder
Dale comer uvas
Dale arrancar racimos
Dale pringarnos enteros
Dale grillos
Dale contar estrellas
Guapa velada, joder
Zampando uvas dulces, charlando, mirándonos sangrar
Ya sabía yo que iba a ser muy positivo
salir de casa a perdernos POR AHÍ

Salimos a perdernos POR AHÍ, dicen


Y es mentira:
siempre se sale del mismo sitio con destino
a los mismos sitios
Y dicen que van a perderse POR AHÍ
cuando en realidad
van al cine
Y se creen que andan perdidos POR AHÍ
cuando en realidad
están en un restaurante
esperando que llegue el segundo plato
Y llaman a eso andar POR AHÍ

Y van de vacaciones llenos de planos y folletos


Pero aseguran haber estado perdidos POR AHÍ

¡Y qué pocos lugares merecen ese nombre!


Merecen ser llamados POR AHÍ
Pero la gente insiste y dice
Venga, vámonos POR AHÍ
Y acaban en una discoteca
En un museo
o en un bar de copas
agamenón. volví del supermercado y le di una paliza a mi hijo 337

¡A mí no me jodas!
No puedes llamar POR AHÍ
a un sitio que no tiene el menor misterio
y que sabes perfectamente
cómo es
En qué calle queda
Qué es lo que se cuece dentro
y qué clase de mamones lo frecuenta

Eso no es POR AHÍ eso es


más de lo mismo
o lo de costumbre

Y no me importa lo que tenga de bueno


la palabra costumbre,
lo que tiene de tranquilizador
la palabra costumbre
A mí la costumbre me la trae floja
Y hasta en la rutina encuentro caminos
dignos de ser llamados POR AHÍ

Y uno se deja llevar


por sitios «de costumbre»
¡Por sitios sin grillos, sin luna, sin uvas, sin estrellas, sin nada!
Y acaba la vida igual que empezó
Desde los sitios de siempre
Entre la gente de siempre
Para terminar donde siempre
Igual de mal que siempre

Y compré Ariel para lavar a mano en vez de comprar


Ariel para lavadora
Y compré atún en escabeche
cuando quería comprar atún en aceite de oliva
Y compré un palo de la fregona que no coincide
con la fregona que hay en casa
Porque cada empresa fabrica lo que le da la gana

Y cuando mañana vayas al colegio y te vean la cara


–porque volví del supermercado
y anda que no te he dado una buena paliza–
dirás que has estado POR AHÍ

Y cuando te pregunten por dónde


les dices: ¡Vengo de Troya!
¡De dar hostias y de repartir hostias!
De conocer gente
De conocer dos tipos de gente:
los que especulan con el dinero
338 Algunas obras escritas a partir de 2000

y los que especulan con los sentimientos


Que son los peores
Porque dicen que te ofrecen su corazón cuando en realidad
se están marcando una puta partida de ajedrez

¿Sabéis lo que os digo?


Que vamos a seguir de juerga
Que no vamos a ir a casa
Ni al cole
Y nos subimos otra vez al coche
Y vamos a tirar POR AHÍ
Y paramos en cualquier lado y
mandamos postales a todos los amigos
Para tocar las pelotas
Postales
Desde Gibellina
Desde Palermo
Desde Siracusa
Desde Troya, joder
Desde la Zona Cero, joder
Desde Irak
Desde Guantánamo, joder
Postales
Para desconcertar a la peña

Y vamos a mandar postales con fotos


de famosos pero con el nombre cambiado
Una postal con la cara de Hillary Clinton
que ponga: Clitemnestra
Una de Bill Clinton que ponga: Agamenón
Una de Mónica Lewinsky que ponga: Casandra

Una de Dodi Al-Fayed que ponga: Egisto


Una de Lady Di que ponga: Casandra
Y una del príncipe Charles que ponga: Agamenón cornudo

Y una de los hijos de Sadam que ponga: Ifigenia


Y una de Sadam que ponga: Agamenón
Y una de Tony Blair que ponga: Egisto
Y una de José María Aznar que ponga: el mensajero

Y una de Berlusconi que ponga: Agamenón


Y una del Canal 5 que ponga: el palacio de los Átridas

Y una del pueblo iraquí que ponga: troyanos


Y otra de unos argentinos que ponga: troyanos
Y una de unos africanos que ponga: troyanos
Y una de unos misiles Scud que ponga: SIDA
Y otra de unos palestinos que ponga: troyanos
agamenón. volví del supermercado y le di una paliza a mi hijo 339

Y una de unos cubanos que ponga: troyanos


Y una de George Bush que ponga: Agamenón
Y una de Bin Laden que ponga: Egisto
Y una de unos rusos que ponga: troyanos

¡Mira cómo está el patio!


le digo a mi hijo
¿Y nosotros qué hemos hecho para mejorarlo?
Nada
¿Y tú qué vas a hacer para mejorarlo?
Nada
Está así el patio
porque nos hemos tirado la vida sin hacer nada
Porque nos hemos tirado la vida haciendo lo que nos dijeron
que era bueno hacer
Saludable hacer
Razonable hacer
Al final, hemos hecho lo que nos han ordenado

Y me como el tarro
Y me vuelvo loco
Y me voy a la cama llorando
Y cuando desayuno, joder, desayuno llorando
Y pongo las tostadas perdidas, hostias

¿Y sabes por qué?


Porque no inventé nada, hostias

No inventé nada
No participé en la creación de nada de lo que me rodea
Ni de los vasos en los que bebo agua a diario
Ni del avión que me trajo hasta aquí
No sé nada de cartografía
No sé cómo funciona mi ordenador
No construí con mis manos mi casa
No he plantado ni criado nada de lo que como a diario
Me encontré todo hecho
No sé cómo se fabrica el papel de los libros que he leído
No hice vino
No inventé la televisión
Ni las vacunas
No inventé las reglas del fútbol
No trabajé en la fabricación de la primera silla
No se me ocurrió antes que a nadie ponerle a las casas ventanas
No inventé el colchón
No descubrí el huevo frito
No se me ocurrió el bolígrafo
Sólo manejé información
Es decir: toda la vida con las manos vacías
340 Algunas obras escritas a partir de 2000

Sucias
Llevando y trayendo y usando las ocurrencias de los demás

No participé en el trazado de ninguna red de ferrocarril


No inventé la pizza
No sabría fabricar un piano
No sé cómo se consigue el plástico
No inventé el ventilador
No sé cómo se consiguen los sprays
No podría construir una campana para un campanario
Jamás se me habría ocurrido a mí pescar por primera vez
Ni hacerme el primer calzado
Por supuesto, no descubrí el fuego
Ni supe hacer grapa con los pellejos de las uvas
No inventé el compact disc

Hago cosas de animales simples:


criar hijos y enseñarles a manejar
objetos que inventaron unos desconocidos
Luego nos quejamos de que esas cosas
no mejoran sus vidas
ni mejoran nuestras vidas
Que algunas son inútiles y hasta peligrosas
En vez de cerrar la puta boca y hacer algo de verdad

Mandamos las postales y nos vamos a


que nos echen algo de cenar
A un Kentucky Fried Chicken de carretera
Y le pregunto a la familia
¿Queréis que paremos en el Kentucky Fried Chicken?
Y me dicen: Ni de coña
Y yo digo: Bien, entonces paramos en el Kentucky Fried Chicken
Porque me sale de los huevos
Y mientras comemos las alitas de pollo
Que ni son alitas ni son pollo ni son nada
Y sorbemos Coca-Cola con pajita como tres subnormales
Con la cara de subnormal que se te pone cuando
chupas un refresco con pajita
Pienso en lo trágico
En el concepto de lo trágico
Y abro una nueva cajita de cartón
llena de alitas de pollo frito
Con salsa barbacoa y salsa mayonesa
chorreando por encima
Y se la enseño a mi familia y les digo:
¿A que es trágico?

Y mi hijo me dice:
Son alitas de pollo frito
No, no son alitas de pollo frito, le digo, gilipollas
agamenón. volví del supermercado y le di una paliza a mi hijo 341

Y saco las alitas y trazo sobre la mesa


un esquema perfecto y comprensible de la tragedia
con las alitas de pollo frito
Y cuento una dos tres siete alitas de pollo
Y despejo la mesa
Tiro todo lo que hay encima de la mesa, las coca-colas,
Los restos de salsas, todo
Y dejo el espacio limpio sólo para las alitas
Una dos siete alitas de pollo
Las coloco en la mesa cada cual en su sitio
Perfectas
Y cojo el bote de kétchup y escribo en la mesa bien grande
la palabra:
TRAGEDIA
Y mi hijo se parte el culo de risa
Y le explico que la TRAGEDIA
empieza en el mundo industrializado
Que la TRAGEDIA siempre ha empezado donde estaba el dinero
y la comida
Y que luego la han mandado fuera
La han colocado fuera
En forma de
bomba atómica
SIDA
hambre
sequía o
dictadura

Y le digo
Un hombre que se tira al vacío
desde una torre en llamas en Manhattan
experimenta la misma crueldad e injusticia
que un hombre que muere de hambre
en Tucumán o Ruanda víctima
del liberalismo económico
Pero la prensa se empeña
en difundir que son cosas completamente distintas
Y llaman terrorismo a lo que les conviene
A lo que les sirve para ganar dinero

Y divido la TRAGEDIA en siete actos


Y a cada acto le pongo el nombre
de uno de los países más ricos del mundo
Una alita de pollo frito: Alemania
Otra alita de pollo frito: Japón
–Y le digo a mi familia: Vayamos escribiendo los nombres
con mostaza, kétchup y salsa barbacoa al lado de cada alita–
Otra alita de pollo frito: Francia
Otra alita de pollo frito: Gran Bretaña
342 Algunas obras escritas a partir de 2000

Otra alita de pollo frito: Canadá


Otra alita de pollo frito: Italia
Y en medio, una pechuga de pollo entera: Estados Unidos

Y viene la camarera y me dice


Usted ya está mayor para jugar con la comida
¿Quiere que llame al guardia de seguridad?
Yo no juego con la comida, le digo
Estoy explicando a mi hijo el significado de la TRAGEDIA
Y la camarera me dice: No entiendo
Y el segurata que se acaba de acercar a la mesa
Con la mano en la porra dice: Yo tampoco

Y mi hijo dice:
Pues es muy fácil, capullos
Las alitas de pollo son las grandes potencias
Representan el mundo industrializado
Y si la TRAGEDIA se planifica desde el mundo industrializado
la cuestión que nos planteamos es:
¿Dónde hay que ir a buscar la esperanza?

Y yo me quedo perplejo por lo bien que ha entendido


mi hijo la historia de la TRAGEDIA
y cómo, sin yo decir nada,
acaba de apuntar la idea utópica de
esperanza
Y le digo al segurata:
La esperanza hay que ir a buscarla a otra parte
Y tú nos vas a ayudar

La esperanza puede estar en cualquier rincón de la Tierra


El problema es dar con ella
Vamos a suponer que la esperanza está en aquella otra mesa
Donde come esa familia
Déjanos la mesa libre, que la necesitamos para el ejemplo

Y el segurata va y saca a toda la familia a patadas de la mesa


Está encantado con esto de la TRAGEDIA
Mientras le digo a mi hijo:
Tú vas y coges de la basura
todos los desperdicios de todo el restaurante
Te traes todo lo que quedó medio mordido,
los huesos, la piel del pollo, te traes lo que encuentres
Y al segurata le digo:
Mira, pensándolo bien, me parece
que vamos a necesitar el local entero

No hay problema, dice el segurata


Y pela el revólver y suelta seis tiros al aire
agamenón. volví del supermercado y le di una paliza a mi hijo 343

y en cinco segundos
no queda ni dios en el Kentucky Fried Chicken

Mi mujer va a buscar más bebidas


Los camareros nos limpian las mesas
Y yo les digo: Vamos a llenar todas las mesas
con la basura que traiga mi hijo
Y así os explico el concepto de esperanza
Y están todos la mar de ilusionados
Los camareros, la cajera, el segurata…
Y mi hijo entra al Kentucky con dos sacos industriales
a reventar de su propia basura
Y todos empezamos a echar
sobre las mesas vecinas a la nuestra
kilos de huesos de patas de pollo,
huesos de tórax de pollo,
huesos de alitas de pollo,
pieles, pellejos, croquetas medio mordidas de pollo,
botecitos con salsas para pollo,
servilletas sucias con pedazos de pollo,
vasos de Coca-Cola,
pajitas mordidas
Helados medio derretidos…
Y yo les digo: ¡Muchachos, ya está!
Venid y sentémonos en nuestra mesa

Y están todos como locos de contentos, hasta los cocineros


salieron a sentarse con nosotros
Y les largo:
Mirad esta mesa:
… Alitas de pollo frito: Alemania, Japón… etcétera
Siete potencias mundiales, siete alitas
Y mirad alrededor… ¿qué hay?

Basura, dicen

¿Basura?
Pero ¿cómo que basura?
¡No me seáis hijos de puta!

Y mi hijo me mira y me dice


en voz baja:
En las demás mesas hay esperanza, que es precisamente
lo que no hay en esta mesa

¡Y yo le doy un puñetazo en el pecho al chavalote!


¡Muy bien, chaval!
Exactamente: en esta mesa está la riqueza y en el resto
la esperanza
344 Algunas obras escritas a partir de 2000

Pero nadie quiere acercarse a la esperanza


Porque para rescatar la esperanza de entre tanta basura
hay que pringarse bien pringado
Hay que soltar el dinero

La esperanza funciona con dinero,


como los motores funcionan con
gasolina y mi cuerpo con mi sangre
La esperanza no es un sueño; es un proyecto
La esperanza empieza por un cambio de voluntades
De actitudes, y se materializa en proyectos

Y el segurata me dice: No me hagas reír, capullo


Y la cocinera del Kentucky dice:
Sabemos perfectamente cuáles son esos planes
Qué proyectos tiene cada partido y qué proyectos tiene
cada empresa
Y por eso podemos afirmar que no hay esperanza posible

Y mi mujer se echa a llorar, la gilipollas


Y la cajera del Kentucky se echa a reír
Y la de la limpieza dice: Idos todos a tomar por culo
Mirad cómo habéis dejado el restaurante

Y yo estoy tranquilo
porque el segurata ya vació el revolver
y no le queda ni una sola bala
–cosa que me serena–
Y mi hijo se vuelve poeta y estúpido y dice:
Desinteresados por compartir la esperanza
trabajan a destajo en el empeoramiento
de la vida y hacen
propaganda: llaman terrorismo a la simple y natural venganza

Y yo digo: Un momento, gilipollas


Llegó la hora de aclarar las cosas
Siempre llega el momento de aclarar las cosas
Se reúnen personas en la tele
y no se aclara nada
Y la camarera del Kentucky dice:
Me gustaría que en Internet
hubiera solamente pornografía y nada más que pornografía
Porque la acumulación de información no tiene nada que ver
con el conocimiento
Ahí está la información, dicen
Ahí está el conocimiento, dicen
Y yo digo: información y conocimiento están en las antípodas
Llaman información a un atropello de datos banales
agamenón. volví del supermercado y le di una paliza a mi hijo 345

Y yo les suelto: Creo que os estáis poniendo


un poquito densos, capullos

Y el cocinero toma la palabra:


La diferencia entre Italia y Angola
es que en Angola el Gobierno ha decidido
repartir la miseria por partes iguales
a lo largo y ancho de todo el territorio
mientras que en Italia el Gobierno ha decidido
que el sur coma mierda
mientras el norte diseña muebles y ropa
y descorcha botellas de champagne

Y el gilipollas de mi hijo dice:


En el sur está la esperanza
Pero qué cojones importa
si en el norte no está la voluntad

Y yo les suelto: No me pongáis triste, capullos


¡No me jodáis la tarde!

Me gusta el hombre cuando el hombre es un animal


Me gusta el animal del hombre cuando folla y suda
Me gusta el animal del hombre incluso cuando engaña
Me gusta el animal del hombre hasta cuando mata en defensa propia

Y cuando el hombre se mete a hacer negocios,


el hombre deja de ser un animal
Y no me gusta

Y odio la idea de experiencia


Ya que para mí, cada acto es único
Cada sol es nuevo
Cada día soy otra persona
acumular experiencias no pROtege

Y la gorda de la limpieza deja la fregona y se sienta


Mira la mesa con las alitas de pollo
y la palabra TRAGEDIA
escrita con kétchup y me dice:
No son épocas para andar diciendo este tipo de cosas, capullo
Son épocas para cerrar la boca o para ser un tipo moderado
Y yo me enfurezco y le digo:
Gorda de mierda a ver si te doy una buena mano de hostias
Ya me contarás tú qué entiendes por moderación

Y la tipa me suelta:
La moderación es el virus con que las empresas
infectaron a los políticos
346 Algunas obras escritas a partir de 2000

y que los políticos y los medios de comunicación transmitieron al


pueblo

Vaya panda de filósofos de mierda en este


Kentucky Fried Chicken de carretera, digo
Hay que abrirse
Nos vamos a tomar por culo, le digo a mi familia
Y mientras nos piramos del garito
la tipa de la limpieza grita:
No sé dónde empezó esta epidemia del consenso y
de la moderación
Si en una multinacional o en el Ministerio del Interior
Sólo sé que antes nos daban por culo y gritábamos
No nos estaba permitido gritar
pero nos daban por culo y gritábamos
Ahora todo está previsto para que uno grite
si le da la gana, pero tú mismo te dices:
¡Eh! No hay que levantar la voz, joder
No hay que pasarse ni armar jaleo
No estamos tan mal, ni tampoco es para tanto
Y si se hace algo, hay que hacerlo sin levantar la voz
Como un pueblo civilizado, joder

Y el cocinero va a hablar y yo le grito


A ti nadie te ha dado vela en este entierro, cabronazo
Y la cocinera sigue a su bola:
Matando no se va a ninguna parte, dicen
Y nos proponen a nosotros que no matemos
Y mientras tanto ellos
no paran de matar
Enseñan moderación, piden moderación, exigen moderación
mientras asesinan aquí y allá
Y los partidos se ponen de rodillas
Y te la chupan para que defiendas una falsa idea de nación
Y las empresas se ponen de rodillas y te la chupan
hasta que confundas progreso personal con justicia global
y te quedes tan contento
Y llaman progreso personal a una subida del dos por ciento de los
salarios
a fin de año
Y a la cesta de Navidad
Y a la fiesta de Navidad
Y a la nueva película de Walt Disney
y toda esa mierda

Y yo veo los cuerpos como máquinas


Y veo al chaval de Génova a punto de tirar el extintor de incendios
contra el Jeep de la policía como lo haría una máquina
Veo sus movimientos, la ropa, el pasamontañas
agamenón. volví del supermercado y le di una paliza a mi hijo 347

como pegados a una máquina


Y veo a un policía como una máquina apuntando a la cabeza
Y veo caer el cuerpo fulminado del chaval,
como se derrumbaría una máquina
Y veo cómo un Jeep pasa dos veces con sus ruedas
por encima del cuerpo del chaval
Una máquina aplastada por otra máquina
Y veo esta humanidad sin humanidad
como una puta, puta, puta máquina

Ahí os quedáis, capullos


les digo a los empleados del Kentucky Fried Chicken
Y abrazo a mi hijo y a mi mujer
Y nos vamos otra vez al coche
A perdernos POR AHÍ
Y para rematar la faena
Esta jornada estúpida
Rodeada de estúpidos
Una jornada trágica
Digo esto último:
La gente que nunca se entrega a otro, se sobrevalora
La gente que se entrega al primero que pasa, se desprecia a sí misma
348 Algunas obras escritas a partir de 2000

epílogo

Esta mañana he visto gotas de rocío atrapadas


en una fina telaraña, en el monte
Como perlas suspendidas en el aire
Toqué con cuidado la telaraña y vi las gotas temblar y brillar
Igual que lágrimas que se niegan a saltar al vacío
He pensado en ciertos amigos y en ciertas
mujeres que he amado y en gente que quiero
y en gente que me ha hecho daño
mientras miraba, extasiado, esas gotas de rocío
temblando en aquella red que una araña había tejido
entre hierbajos, en el monte

Y luego he pensado en aquellos


que no tienen siquiera el mérito de dejarse caer
como una gota de rocío sobre una fina telaraña
y desaparecen torpemente delante de nuestros ojos
Y los absorbe la tierra

Es gente que no se lo ha currado


jardinería
humana
49 fragmentos
y 3 listados
jardinería humana se estrenó el 9 de enero de 2003 en el Théâtre National
de Bretagne-Rennes (Francia), con el siguiente reparto: Idurre Azkúe,
Nico Baixas, Teo Baró, Sonia Gómez, Núria Lloansi y Angélica Riquelme.
Hoy estoy jodido: he pensado que al perro no le he hecho ni caso en
todo el día, que estuve metido en mis asuntos y casi hasta se me olvidó
sacarlo a mear o darle de comer. Creo que soy un tipo cojonudo, por-
que al menos me entristece comportarme así con el animal. La mayo-
ría de los seres humanos hacen eso con sus hijos y no tienen el menor
remordimiento. Los dejan en la guardería o en el colegio a las nueve y
los recogen a la hora de la cena. Y los sientan frente a la tele. Y los duer-
men. Y a nadie le pasa nada.

Estás charlando en grupo, con la música a toda pastilla y la conversa-


ción te atrapa y hasta te parece inteligente.
Hasta que se acaba la música.
Entonces nadie aguanta el silencio porque todos se dan cuenta de
que es el delator de unas tristes vidas vacías. Parece que estos tipos
sólo pueden expresarse debajo de la música y cuando aparece el silen-
cio nos damos cuenta de que nadie tenía nada realmente importante
que contar.
Después vuelve otra vez la música. Y regresan las frases aparente-
mente ingeniosas, agudas, chistosas acerca de trivialidades. Es decir,
volvemos al desierto.
Si te fijabas bien, persona por persona, no era gente patética ni sus
charlas parecían tan impresentables.
Pero un silencio es un juez implacable.
Y para romperlo, o al menos atravesarlo, hay que afilar las palabras,
que son lo más importante que llevas contigo.

Me fío de todo el mundo, menos de aquella gente que no se asombra


por nada de lo que le cuentas ni de lo que ve.
Le cuentas una situación que has vivido y que para ti es la hostia y
te hace ilusión contarla y te responden mecánicamente: ah, síiiii… Eso
me pasó a mí hace tres años.
O te salen con una anécdota presumiblemente mejor.
O si les muestras algo que tú tienes y que te gusta cantidad y quieres
que la otra persona lo vea, te dicen que eso que tú tienes, ellos también
lo tienen, pero mejor.
O igual, pero que ellos tienen tres.
Y si se trata de un vino, ellos ya lo habían probado.
Y si se trata de una postura en la cama, pues también ya la habían
probado.
352 Algunas obras escritas a partir de 2000

Es curioso que no se detengan a pensar que cada experiencia es úni-


ca y que no consigan imaginar a otro en una situación real.
Sólo se imaginan a ellos. Lo que hicieron ellos. Lo que harían ellos.
Lo que sentirían ellos.
Es la leche: cuento una historia y el otro me quita inmediatamente
del centro de la historia y se pone él.
Y cuenta la misma historia o algo similar, pero con él y no conmigo.
Y así tratamos con las personas.
Cogemos a cualquiera y la sustituimos como en un partido de fútbol
con un jugador que está agotado y en su sitio nos ponemos nosotros.
Tomarme una cerveza con personas que, por considerarse siempre
de vuelta, se están perdiendo descubrir el rostro de los demás, me con-
mueve.

Mi técnica para escribir es simple. Primero copio literalmente de al-


guien que me gusta. Lo transcribo. Dejo pasar un año y con el tiempo
ya creo que lo he escrito yo. Me olvido por completo de que lo copié.
Más tarde me encuentro con algún libro de ese mismo escritor al que
le he copiado literalmente y al leerlo digo: «¡Vaya con este tipo, sí que
coincidimos!».

Ronaldo Nazario de Lima cobra tres millones de euros anuales por lle-
var ropa Adidas para el Real Madrid. En cambio tú, si quieres unas de
esas zapatillas, tienes que aflojar 100 euros y hasta 200, si se trata de
una novedad. Es decir, 12 veces su valor real. La mano de obra barata
usando niños del Brasil, por ejemplo, es lo que permite pagar al astro
brasileño Ronaldo, ex niño de las favelas del Brasil, esa fortuna. Ronal-
do es el gancho para que tú pringues 200 euros en unas bambas que
valen, en realidad, menos de siete euros.
Se puede enseñar a jugar fútbol en cualquier rincón, pero también
se puede enseñar a leer, escribir y pensar en cualquier rincón.

Al perro lo acarician y a mí no. Al perro le dan de comer y a mí no. Al


perro le habla una desconocida en la calle y a mí no. Con el perro ríen y
conmigo no. Con el perro se revuelcan por el suelo del salón y conmigo
no. Se preocupan de si el perro tiene sed y a mí no me traen ni un puto
vaso de agua del grifo. Dejan entrar primero al ascensor al perro y en
mí ni se fijan.
¿Qué coño pasa entre las personas? ¿Nos damos tanto miedo que no
podemos hacer nada bueno entre nosotros de manera instintiva?

El perro mea encima de las réplicas enanas de la Torre Eiffel que vende
un negro en el puente frente a la verdadera Torre Eiffel. Necesito saber
qué opinión tiene el perro de lo que acaba de hacer. Y qué postura po-
lítica. ¿Acaba de mear sobre el símbolo de la Torre Eiffel, erguida como
una de las grandes potencias del primer mundo o por el contrario está
intentando joderle al africano el género, comerle la moral y hacer que
se vuelva a su maldito país?
jardinería humana 353

Si no puedo saber si mi perro es un humanista o un facha, cómo voy


a saberlo de un amigo, teniendo en cuenta que mi perro siempre es más
claro y previsible y franco que el resto de los seres que conozco.

Y dicen que el mundo se ha vuelto loco. El mundo, al menos nuestra par-


te del mundo, está cada vez más cuerdo. Elegimos políticos que tienen
como objetivo principal apartar lejos de nosotros la miseria y toda clase
de malestar y llevarlos lejos, es decir, generar miseria en sitios remotos.
Elegimos a conciencia a esta clase de gente que sabe hacer su trabajo
con seriedad, diplomacia y educación y luego somos desagradecidos: los
criticamos y hasta hacemos manifestaciones en la calle.
Llevar la miseria lejos de nosotros, generar todavía más miseria allí
donde ya había miseria más que de sobra y luego echarnos a llorar;
llorar al ver tanta desgracia ajena. Tiene su coña.
Se confunden privilegios con avances para la humanidad. Dicen que
algo es un avance para la humanidad cuando en realidad se trata del
privilegio que está al alcance de unos pocos. Se mejoran los alimentos,
se encuentran soluciones a enfermedades, la tecnología y la ciencia
«dan pasos de gigante», pero siempre para unos pocos y en detrimen-
to de la mayor parte del planeta. Y tienen el morro de llamarlo avances
para la humanidad.

Antes teníamos ciudades. Ahora tenemos tiendas.

Voy por la calle. A un tipo se le cae una moneda al suelo. La recoge,


se la mete en el bolsillo y sigue su camino. Parece natural esto. Yo, en
cambio, no veo nada de natural en esa situación. Si a alguien se le cae
dinero al suelo, lo natural es aparecer por la espalda, darle un codazo
en la nuca, pisarle la cabeza, rematarlo con una navaja y salir pitando
con la moneda y las manos llenas de sangre, aunque se trate de dos
euros. Dicho en un escenario, parece que es parte de una obra de teatro
un poco loca y provocadora. En cambio si te das una vuelta por Caracas
o en cualquier provincia de Argentina o Brasil o Colombia, ves que es
lo más normal del mundo. Estoy empezando a descreer de la ciencia
ficción…

Cuando estábamos haciendo el vídeo de la Piedad, nos sacaron pitando


del metro de París porque un tipo se había tirado a las vías. Tuvimos
que salir corriendo a coger un taxi y seguir con la grabación del vídeo.
Núria y yo estábamos bastantes jodidos por lo que había pasado. Se ha-
bía matado un tipo y nosotros decidimos cambiar de medio de trans-
porte. No significar realmente nada para nadie deprime un montón.
Son muy cabrones los que siguen su vida después de que tú la has pal-
mado. Saber que la vida sigue como si nada después de tu muerte es el
hueso más duro que vas a morder, cabrón.

No se traen vidas al mundo, se traen esclavos al mundo. Como siempre


has sido víctima de otras personas, traes hijos al mundo para ver si con
ellos tienes suerte.
354 Algunas obras escritas a partir de 2000

La estadística lo dice claramente: por norma general uno procrea


entre los 20 y los 24 años. Hasta esa edad sólo has sido víctima de jefes,
maestros y profesores y tus primeras experiencias como responsable
de algo suelen ser fracasos.
Por eso se folla y se da a luz a esclavos. Por vergüenza, venganza,
rencor y una primaria necesidad de autoafirmación: si dominas a un
niño, te sientes importante, joder.
Yo insisto en que lo más práctico es tener una mascota en casa.
Por eso me siento a gusto y me fío de los que tienen animales amaes-
trados en casa y en cambio desconfío de las madres y de los padres.
Qué cabrones: traen esclavos al mundo y se tiran media vida repi-
tiendo «lo único que quiero es que mi niña sea una persona indepen-
diente».

– Al perro lo quiero como al perro, no como se quiere a una persona. No


sé si lo quiero más o menos que a una persona pero lo quiero como a
un perro y no como se quiere a una persona. Que quede claro. Que no
estoy mal de la cabeza.
– ¿Pero lo quieres más o menos que a una persona?

Está claro que las desgracias no son comparables, porque el sufrimien-


to no se puede trasladar a otro ser humano. Sufres más tú si te cortas
un dedo en la cocina picando cebollas, que viendo una foto de Hiros-
hima.

Parques públicos con animales... Eso quiere decir que hay dos o tres
cuidadores de animales, y dos o tres guardias de seguridad de anima-
les, y dos o tres alimentadores de animales, y una o dos casas que sir-
ven el pienso de los animales, y uno o dos médicos veterinarios que
han hecho su carrera para responsabilizarse y velar por la salud de los
animales...
Todo en un parque público con animales.
A mí me jode porque se trata nada menos que de personas que tra-
bajan para los animales.
Tendrían que escribir novelas los trabajadores de estos parques, de los
zoológicos... novelas humillantes y tortuosas... Como las de Dostoievski…
Porque es duro admitir que, siendo uno una persona, se vaya a tirar
toda la vida trabajando para los animales.
Y para preservar, alejar, mantener bien separados a los animales de
la gente.
Mandan a estos bichos, vivos, a los parques y a los zoos y les ponen
vallas y les llevan comida y nos les dejan salir a buscar la comida por
sus propios medios.
Estupidizan a un gorila ahí dentro.
Y estupidizan a los padres que llevan a sus niños a conocer a los go-
rilas en un maldito zoo de mierda, lo que distorsiona al 400% la ima-
gen real de gorila. Para tener eso, mejor no tener nada. La jaula vacía
con la foto de un mono a todo color.
Disecan a los animales en vida.
jardinería humana 355

¡Para eso ya tenemos los dibujos animados, joder! Son todos anima-
les: el pato Donald, el gallo Claudio, el perro Pluto, el Coyote…

Antes estabas con una persona y hablabas y esa persona te miraba y


pensaba en otra cosa… y era soportable.
Hablabas y esa persona escuchaba con más atención a otra gente,
las conversaciones de las mesas de alrededor… tú te dabas cuenta y era
soportable… tragabas.
Ahora la cosa cambió: la misma persona recibe en la mesa y delante
de tus narices llamadas de teléfono o manda mensajes.
Cada vez que quede con alguien, voy a llevarme el Viaje al fin de la
noche bajo el brazo. ¡400 páginas! Por si las moscas.

Antes, cuando paseaba, me detenía bastante mirando las cornisas, los


tobillos de las mujeres, los perros, las tetas de las mujeres, las puertas
de casas de más de 200 años, las vías de tranvía que todavía quedan, lo
que hace la gente mientras espera el autobús, el cuello de las mujeres,
los botones de los abrigos… Ahora, cuando paseo, mando y recibo men-
sajes por mi teléfono móvil.

Espero hacer cada día el mismo daño que me han hecho.

En estos dos meses después del accidente tuve que trabajar y mien-
tras tanto me despreocupé de un par de asuntos bastante importantes:
desatendí unas heridas en la mano y en el brazo que me van a dejar
más cicatrices de las previstas, y no fui a ver a los cirujanos que me
abrieron la cabeza para comentarles que no recupero la sensibilidad
en más de medio cráneo, que no me crece el pelo en una zona amplia
y que sangro por las noches y dejo la almohada perdida. ¿Qué es este
trabajo al que me dedico, que es capaz de joderme vivo?

¿Qué es eso de las camisetas de fútbol con esa mierda escrita en el pe-
cho, marcas de coches, de electrodomésticos, de neumáticos, de yogu-
res?
¡Antes, los colores del club eran los colores del club!
Ahora ya no se es del Real Madrid, se es de Mobil. Ya no eres socio del
Paris Saint Germain, eres socio de Danone. Ya no se va a ver al Milan, se
va a ver jugar al Pirelli. Ya no se grita un gol de Bayern Munich, se grita
un gol de Audi. ¡Y nadie se da cuenta! ¡Vaya hinchas de mierda! Permi-
ten que el equipo se venda a cualquier multinacional para fichar estre-
llas que son un bluf. ¡Jugadores que se pasan la mitad de la temporada
lesionados tocándose los huevos en unos chalés de la hostia y la otra
mitad de temporada follando con putas y saliendo por la noche en vez
de ir a entrenar! Ya no hay amor por el club, no hay amor por la camise-
ta, no hay amor por la pelota… ¡sólo hay amor por la pasta, joder!

El perro va a entrar en el maletero del coche. Siempre hacemos igual: le


abro el maletero, le digo «chst» y sube. Da un salto, cierro el maletero
arranco el coche y nos vamos. Esta vez, no sé por qué demonios, se me
356 Algunas obras escritas a partir de 2000

ocurrió acariciar al perro y después hacerle el gesto para que salte al ma-
letero. Me doy cuenta de que un grupito de señoras me está mirando al
otro lado de la calle y sonríen. He quedado como un marqués. Como si
yo tratara siempre así al perro. Como si no le diera una paliza tarde por
medio, con patadas y una barra de hierro en todo el lomo al cabrón.
La próxima vez voy a parar y, en medio de la ciudad, voy a bajar al
perro del coche y antes de hacerlo subir de nuevo al maletero le voy a
dar con la barra de hierro en el lomo un buen rato, para dar una imagen
más completa de mí.

¿Por qué trato mal a las personas? Porque trato bien al perro.

Pero no es así. Al perro yo lo he maltratado la tira de años, continua-


mente. Y he maltratado al mismo tiempo a las personas.
Y he amado hasta la locura a las personas y he querido al perro.
Es una pena que no sea tan sencillo pensar y actuar por exclusión,
o sea: si maltrato al perro es porque quiero a las personas o si hostio a
las personas es porque soy un cielo con el perro. Somos bastante más
complejos, joder.

El esfuerzo del hombre desde el Renacimiento y hasta la posmoder-


nidad: crear con cosas naturales algo artificial y su opuesto: crear la
ilusión de realidad con materiales falsos.
Y la naturaleza sin embargo nunca ha hecho una bobada parecida;
no ha pretendido jamás imitar nada.
Hay gente que pretende hacer con plástico flores perfectas. Pero
ninguna flor real pretende ser un rascacielos ni un mechero.

Hoy el perro ha hecho lo de siempre, atacar a un niño en la calle para


comer el churro o bocadillo que llevaba en la mano. Sus padres se pi-
llan un rebote impresionante, me gritan: «El puto perro, el puto perro».
Entonces yo cojo al perro y empiezo a pegarle, para que todo el mundo
lo note. Para que vean que no estoy para nada de acuerdo con que mi
perro se coma los churros o los bocadillos de los niños. Y cuando me
ven hostiándole, a los tíos que estaban en contra del perro, les desapa-
rece el mosqueo de repente y empiezan a disculparse: «No le pegue,
no le pegue usted al perro, el animal no tiene la culpa, no entiende, el
animal no entiende». Y bobadas por el estilo. Hasta hace un segundo
odiaban al animal y ahora dicen que el animal no tiene la culpa. Y para
colmo se meten con el perro, afirmando que no entiende, cuando el
perro entiende de sobra prácticamente todo. El perro entiende esta si-
tuación y cualquier situación mucho mejor que cualquier persona. Y
esto de zamparse el bocata de los niños y yo pegándole sin que le duela,
lo tenemos ensayado.

Hace cinco días que siento que se me ha acabado el talento pero ahora
ya estoy tranquilo, porque me volvió otra vez. Con estas idas y veni-
das del carácter, ¿cómo voy a establecer una relación duradera con una
mujer?
jardinería humana 357

Encontrarás una exquisita cantidad de obras que arrancan del descon-


suelo, y al principio no te van a gustar nada. Pero no te confundas y
concédeles el tiempo: las obras felices son una invitación a darte por
vencido.

En mi casa del pueblo, aprendí a respetar la última voluntad de los in-


sectos. Ese desastre de mariposas grises que se pegan a mi esponja lle-
na de Fairy y a los platos y al acero inoxidable cuando estoy fregando.
Y ahí revientan. Se te echan encima cuando friegas. Y son frágiles, se
deshacen con el agua o entre tus dedos.
Son tontos o parecen tan tontos que no se alejan volando cuando
los espantas y ellos solos insisten en caer al agua y luego salir; algo
imposible con esas débiles alas mojadas.
En cada aletazo ves cómo se quiebran los bichos.
He ayudado a más de uno, con cuidado para no romper esas alas
pesadas, a salir de aquel océano que era el fregadero de mi casa.
Pero regresan, los capullos.
Parece que quieren acabar arrastrados por el remolino o palmar de-
bajo de mi bayeta amarilla.
Luego pienso: coño, se trata de insectos que duran pocos días, algu-
nos incluso viven unas pocas horas y ésa es su vida. Saben perfecta-
mente que van a vivir muy poco y prefieren marcharse de este mundo,
al menos, con una gran experiencia: el peligro del fregadero, de la ba-
yeta Vileda, del Fairy... y no morir como el resto de los mortales.

Leed a Diógenes.

Lo más ridículo es cuando los dueños se sienten responsables de las


acciones de sus perros. El perro hace algo de perro y el dueño se ve in-
mediatamente obligado a decir: «No, Chicho, pero ¿cómo haces esto?».
El mastín mea encima de la estatua de Velázquez en el Prado o trata de
follarse a un perro macho pequinés, una bestialidad, y el dueño dice:
«Pero Chicho, ¿cómo haces esto?».
La naturaleza animal es la naturaleza animal y la humana es la na-
turaleza de la censura y el pudor y a la vez de la más vergonzante de las
prepotencias. La naturaleza animal es la de la concreción. La naturaleza
humana representa la libertad, o sea, la capacidad de elegir de entre
todas las opciones, la peor.

A alguien tendrás que contarle alguna vez la verdad.

Tendría que avergonzarme de pocas cosas. No es una broma, ¿sabes?


Mucha gente dice que no se avergüenza de nada de lo que ha hecho y
esa gente no me gusta nada. Prefiero a los que se hacen preguntas. Pero
también conocí a gente que se cuestionaba cada gesto, a los mártires
de sí mismos. Y me aburrieron.
Me voy por las ramas. Sólo tengo una cosa de que avergonzarme:
creo que no me he fijado lo suficientemente en ti, que no te he mirado
como te merecías. Mi forma de mirar, siempre incompleta. Incompleta
358 Algunas obras escritas a partir de 2000

en el peor de los sentidos. A veces doy mil detalles y consigo pasar por
un gran observador. Pero yo hablo de aprovechar esos momentos tu-
yos que ponen la carne de gallina. Porque tú puedes poner la carne de
gallina a cualquiera. Sí, tú puedes. Yo no puedo. Pero tú sí que puedes.
Lo diré una vez más: lo único que me avergüenza de toda mi existen-
cia... ¿te lo digo? No haberme fijado en ti con hondura y serenidad.

Volvíamos en la furgoneta y vimos un cielo rosa y negro y azul y ama-


rillo, esos atardeceres luego de la tormenta, una pasada. Y pensé inme-
diatamente en el hombre primitivo, joder. El primer hombre que ve
el cielo y que piensa que esas nubes imposibles, de colores, pegadas a
la línea del horizonte, son un sitio al que se puede llegar andando en
línea recta. Vas a por ellas porque te apetece tocarlas, tirarte encima.
Imagino al primer hombre, caminando hacia las nubes pegadas al
horizonte, nubes rosas de postal hortera, intentando alcanzarlas con
las manos y hasta llevárselas a la boca.
Y cuando pienso en el hombre primitivo extasiado frente a ese atar-
decer, contemplando, andando kilómetros hasta esos colores cambian-
tes, disfrutando porque se lo merece, porque se merece esa contem-
plación y el agotamiento, pienso inevitablemente en adónde hemos
llegado, adónde hemos ido a parar.
Ya no hay ni nubes, porque no hay ojos para esas nubes, ni ganas de
salir a caminar. Llegar tan lejos, tan lejos de la imagen de un hombre
primitivo extasiado frente a unas nubes...

Se podan árboles para que luego crezcan las ramas con más fuerza,
pero la poda de mujeres y hombres no da los mismos resultados.

Lo único que me interesa y puedo soportar del periódico es la página


de deportes, especialmente el fútbol. Me paso medio día leyendo y re-
leyendo las crónicas de cada partido, la tabla de posiciones y cuando
no hay competición, me leo varias veces las entrevistas a quien sea: da
igual si se trata de Zidane o el portero suplente de un equipo de segun-
da B. Así me enfrento a la prensa. Asqueado.

Todos mis amigos se han vuelto ecológicos y compraron para la casa


ese cubo de basura tan complicado dividido en cuatro o cinco subcu-
bos, uno para la materia orgánica, otro para el plástico, otro para el pa-
pel. Y yo siempre pienso ¿qué harán con esa basura los camioneros del
camión de la basura? La vuelven a juntar toda en una montaña. Y te
traicionan. Sí: separas basura para que otro la junte a tus espaldas. Te
traicionan hasta los basureros…

Cada vez que tengo que elegir entre usar algo que antes usó una mujer
y algo que antes usó un hombre siempre me inclino por lo que antes
usó una mujer. Por ejemplo: nunca voy a un baño de hombres. No pue-
do ni mear ni cagar en un baño donde antes han meado tíos. Tengo que
hacerlo en los baños de mujeres, lo que me suele traer un montón de
problemas.
jardinería humana 359

La gente se va 30 días de vacaciones porque ha vivido 335 días de es-


panto. Si no, nadie se iría de vacaciones. Lo mismo pasa con los fines de
semana. Se suelen marchar «a otra parte» lejos de su casa y de su tra-
bajo los fines de semana los que han vivido una semana de mierda en
su propia casa y en sus trabajos. Si tú vives una semana agradable, no
tienes por qué irte a ninguna parte a pasar el fin de semana y mucho
menos lejos de tu casa. Y si has vivido un año apasionante, ¿adónde
demonios te vas en agosto?

Agradecer, dar las gracias, no hace más que crear distancias. La mayoría
de las situaciones en donde alguien hace algo por ti, deberían ser de
lo más natural y si tú le das las gracias, el otro tendría que partirte la
cara.
Cuando pienso en el agradecimiento, pienso en esos cuadros con
cascadas que se mueven de los restaurantes chinos. Es la leche de falso
aquello. Si alguien me salva el pellejo, como el tipo que me recogió con
la cabeza rota en medio de la autopista, ¿cómo cojones le voy a dar las
gracias?

Acumulé lo que no debía y cuando me partieron, me encontraron como


esas nueces que salen chungas, negras, vacías y amargas.

Lo que más me irrita es tropezarme con la gente en cualquier lado.


Y con el perro. No aguanto que vayamos por ahí tropezándonos los
unos con los otros. Si alguien te lleva por delante, eso significa que eres
incluso menos que cualquier animal. Yo nunca he visto a un animal
tropezar con otro. He visto a un animal llevarse por delante a un ser
humano, pero un animal no puede tropezar con otro animal. ¿Cómo
cojones hemos llegado a esto, a llevarnos unos a otros por delante, en
la calle, a la salida del metro? Puedes llevarte una puerta por delante,
un semáforo y hasta un árbol por delante, pero tropezar con otro ser
humano es deprimente y te da la verdadera dimensión del ser huma-
no, de sus capacidades y de su significación en la escala animal.

Hay una máquina en París que me gusta: se llama «Magasin no stop»


y es como un robot que está detrás de una gran vidriera y que te suelta
todo lo necesario para sobrevivir a cualquier hora del día, las 24 ho-
ras: echas unas monedas y la máquina te tira unos espaguetis, o un
plato para meter al microondas, o chocolate, o leche, o un yogur. Creo
que esta máquina me puede ayudar bastante en mi nuevo proyecto
de vida: estar en casa encerrado todo el puto día y salir a comprar a
las cuatro de la madrugada y regresar con alimentos sin necesidad de
cruzar palabra ni verle la cara a nadie.
Pero luego pienso: mejor mal acompañado que solo. Es decir: mejor
llevarse buenos disgustos que no llevarse nada.

Llamé por teléfono a mi familia, que siempre está mal, para escuchar-
les decir: «Estamos mal, estamos muy pero que muy mal». Y me dice
mi viejo: «Estamos muy bien». Yo acababa de separarme –otra vez– de
360 Algunas obras escritas a partir de 2000

una mujer y me encontraba realmente mal, por eso llamé a mis pa-
dres, para hablar con alguien que lo está pasando peor que yo y no
sentirme un desgraciado. Pero mi padre coge el teléfono y me dice:
«Estamos muy bien, muy bien». Qué hijos de puta. ¿Cómo que esta-
mos muy bien? ¿O sea que el único que está mal de toda la familia soy
yo? Síntesis: que esa buena noticia, que mis padres estaban muy bien,
me entristeció y arruinó el día.

¿Qué es más intenso: compartir lo que te ocurre con otros o disfrutar


cada detalle en soledad?

¿Qué es mejor hacer con las ampollas en tu piel, cuando están llenas de
agua? ¿Reventarlas o esperar a que sequen y desaparezcan solas?

Hoy la policía me paró seis veces. Me pararon a la puerta de un museo


para pedirme la documentación. Me pararon conduciendo el coche y
me pidieron la documentación. Me pararon en la frontera y me pusie-
ron en pelotas. ¡Ah! ¡Si llevara un polo Chemise Lacoste y gomina en
el pelo!

Morir el 1 de mayo.

Descreamos de la gente que lo ha vivido todo, porque cada situación


debería volver a vivirse y disfrutarse mil veces. No hay dos viajes de
avión comparables, ni dos segundos de sexo con la misma persona
iguales. Y un libro cojonudo cambia a cada año, si es que lo relees.

No sé si pasarlo bien o mal.


Quiero ser artista, entonces tengo que elegir porque un artista o lo
pasa realmente mal o lo pasa de puta, puta madre.
Lo que sea, pero hay que pasarse.
Hay que pasarse pasándolo mal o pasándolo de puta madre.
Que te pasas pasándolo de puta madre. Pues muy bien. Que te pasas
pasándolo mal, pues muy mal.
Lo que uno no puede, si quiere ser artista, es pasar desapercibido.
Vivir a medio gas. No pasarse.
Si vives como todo el mundo, jamás te van a reconocer como artista.
Tienes que hacer cosas raras.
Tienes que vivir más intensamente, para bien o para mal. Pasarte tres
pueblos. Y luego hablar de eso. De cómo te pasas. Hablarle a todo el mun-
do de algo que nadie conoce. Contarle a todo el mundo tus pasadas.

Tampoco digo que uno deba reflexionar sobre esto demasiado, porque
el artista jamás debe pensar.
No señor. El artista debe pasarse.
Por eso yo me he decidido y me dije: ya que no soy bueno para la
pintura ni para la literatura, voy a dedicarme al teatro, porque en el
teatro es bueno cualquiera, porque no es ni una profesión ni un arte ni
nada. Y para destacar en el teatro, con pasarse un poco, ya está bien.
jardinería humana 361

Luego hay que definir la forma de pasarte:


¿Monto todos los días juergas, me meto todas las drogas, me follo a
quien se me ponga delante…?
¿O me deprimo y me vuelvo loco, y sufro y me emborracho solo y
me meto caballo y me tiro por un balcón?
Hay que elegir una de dos. Es el marketing.
Gauguin se pasó toda la vida de juerga.
Van Gogh se pasó toda la vida sufriendo.
Lautrec: toda la vida de juerga.
Cioran: toda la vida sufriendo.
Celan: toda la vida sufriendo.
Warhol: toda la vida de juerga.
No hace falta tener nada que decir, para ser artista lo que hay que
tener es una vida pública que sea una pasada.
Mi regla es: no tengo nada que decir, pero si me paso, me hacen
caso. Y rima.
362 Algunas obras escritas a partir de 2000

tres listados

A los cocineros: tened piedad de los tomates


A los dueños de los restaurantes: tened piedad de vuestros camareros
A los accionistas de El Corte Inglés: tened piedad de vuestros
dependientes
A mi hermana: ten piedad de los flanes de huevo
A los recién nacidos: tened piedad de los pañales
A los presidentes: tened piedad de vuestros soldados
A lo soldados: tened piedad de vuestros enemigos
A los futbolistas: tened piedad de la hinchada
A los tenistas: tened piedad de los jueces de línea
A las chicas guapas: tened piedad de los espejos
A las feas: tened piedad de los lápices de labios
A los ejecutivos: tened piedad de la cocaína
A los políticos: también
A los niños gordos: tened piedad de los bocadillos de bacón
A las maestras: tened piedad de las tizas
Al cemento: ten piedad de los albañiles
A los disc-jockeys: tened piedad de los tímpanos
A las ambulancias: tened piedad de los corazones
A los taxistas: tened piedad de nosotros
A las balas: tened piedad de los manifestantes
A los de aquí: tened piedad de los otros
A los pragmáticos: tened piedad de los sentimientos
A los vecinos de enfrente: tened piedad de nuestros cuerpos desnudos
A las listas de espera en los hospitales: tened piedad de los nuevos
enfermos
A los enfermos terminales: tened piedad de la lista de espera
A los agricultores: tened piedad de las cebollas
A los ginecólogos: tened piedad de mi chica
A los gigantes: tened piedad de los pequeños
A los débiles: tened piedad de los más débiles
A los ingenieros: tened piedad de la materia
A los científicos: no tengáis piedad de Dios
Al mar: ten piedad de los barcos cargados con fuel
A George Bush: ten piedad de ti
A mi madre: ten piedad de mí
A la televisión: ten piedad de los ojos
Al periódico ABC: ten piedad de los cerebros
A los libros: tened piedad de los apresurados
A los ordenadores: tened piedad de las manos
A las sillas de madera: tened piedad de los culos
A las pollas grandes: tened piedad de los culos
Al mal aliento: ten piedad de las bocas
A las palabras: tened piedad de las lenguas
A los viejos: tened piedad del tiempo
A Bill Gates: ten piedad de nosotros
jardinería humana 363

A la moda: ten piedad de las tetas


A las casas discográficas: tened piedad de los ignorantes
Al gel de ducha: ten piedad del olor real de la piel
Al champú: ten piedad de los ojos
A los amantes: tened piedad de la hierba
A las vacas: tened piedad de la hierba
A los amantes: tened piedad de los corazones
A los semáforos: tened piedad de los ciegos
A los borrachos: tened piedad de las aceras
Al cloro del agua: tened piedad del sentido del gusto
Al vino malo: ten piedad de nuestros cerebros
A las agencias de viajes: tened piedad de los despistados
A los McDonald’s: tened piedad de nuestra mierda mañana cuando
vayamos a cagar
A las fabes: tened piedad de los que duermen con nosotros por la
noche bajo las mismas mantas
A las piedras preciosas: tened piedad de los mineros
A los escritores: tened piedad de vuestros colegas
A los actores: tened piedad de vuestros colegas
A los cubos de basura: tened piedad de mi amigo José, que curra de
basurero
A los restos de mariscos: tened piedad de los cubos de basura
A los escultores: tened piedad de la piedra
Al aceite de los motores: ten piedad de las manos de los mecánicos
A los economistas del FMI: tened piedad de los recién nacidos
A Mick Jagger: ten piedad de las limusinas y los hoteles de la cadena
Ritz
A las botas nuevas: tened piedad de los pies
A Mr. Proper: ten piedad del agua
Al café caliente: ten piedad de las tazas
A las tazas calientes: ten piedad de los labios
A la sopa: ten piedad de los niños
A Mafalda: ten piedad de los que no quieren reír sus desgracias
A la buena comida: ten piedad de África y Latinoamérica
A los despertadores: tened piedad de las mañanas de lluvia
A las esferas: tened piedad de los imperfectos
A los anzuelos: tened piedad de los salmones
A los peces: tened piedad de los pescadores gallegos
A los fantasmas: tened piedad de las sábanas
A las películas de acción: tened piedad de los adolescentes
A la música pop: tened piedad de los idiotas
A los festivales de rock: tened piedad de los idiotas
A las bolsas de los supermercados muy cargadas: tened piedad de las
manos
A la industria: tened piedad de los bosques
Al liberalismo: ten piedad de los que no pueden comprar
A los que no pueden comprar: no tengáis piedad
A la publicidad: ten piedad de los desposeídos
A los rastas: tened piedad de los peines
364 Algunas obras escritas a partir de 2000

A los japoneses: tened piedad de las estatuas de los museos


A los coleccionistas: tened piedad de los artistas
A los demagogos: tened piedad de las masas
A los fascistas: tened piedad de esta época
A los cafés Internet: tened piedad de los solitarios
A los terroristas: tened piedad de la pólvora
A los del FMI, otra vez: tened piedad de Argentina
A las mierdas de perro en el parque: tened piedad de los domingueros
Al balón de fútbol: ten piedad de los malos equipos
A las lágrimas: tened piedad de los frágiles
A los amigos: tened piedad de los secretos
A los infieles: tened piedad de la sinceridad
A los grandes proyectos: tened piedad de los indiferentes
A los misiles: tened piedad de las religiones
A los misiles: tened piedad de vuestros fabricantes
A los misiles: tened piedad del petróleo
A los cirujanos: tened piedad de las familias que esperan fuera
A los muertos: tened piedad de los vivos

Tragué, mentí, olvidé, dejé mi cama perdida de sudor, acepté,


convencí, enfermé, pensé, arañé y mordí.
Sostuve, me enfrenté, maldije, me tronché, lloré y me olvidaron.
Palpité, olvidé, suavicé, perduré, me limpié.
Contuve la respiración, defendí una idea, me alegré de una muerte.
Disfruté, me sacié, maldije un nacimiento, perdí la razón.
Perpetué, observé, chupé, me arrastré, curé yo sola mis heridas.
Me recobré, volví sobre mis pasos, se soldaron mis huesos en 15 días.
Tuve hijos, me alegré, celebré, llegué tarde, hablé para arreglar las cosas.
Hice grandes problemas de nada, caminé en la arena y con el viento
en contra.
Robé, mordí, palpité, traicioné, hice trampas y se notaron.
Supe disculpar, supe amar y nunca supe hacer que el amor perdurara.
Reflexioné. Dije, debes ser una tía reflexiva.
Hice, hice, hice.
Y me detuve, pasé mucho rato quieta. Y allí me quedé.
Y cuando todos tenían una imagen hecha de mí, les cause, sin
quererlo, sorpresa.
Conmoví.
Perduré. Me alegré. Me olí. Me reconocí. Tuve tiempo.
Prometí no hacer lo mismo, hice lo mismo, viví cien veces la misma
vida.
Usé todos los verbos, busqué en el diccionario verbo a verbo y los
había usado todos, menos el verbo morir.
Y me alegré,
ya que morir
–me parece–
no debería ser
un verbo.
jardinería humana 365

listado de represores y torturadores


del periodo 1976 a 1983 en argentina
indultados por carlos menem en 1990

Teniente General Jorge Rafael Videla


General de División Luciano Benjamín Menéndez
Teniente General Roberto Eduardo Viola
Teniente de fragata Alfredo Ignacio Astiz
Almirante Emilio Eduardo Massera
General de División Carlos Guillermo Suárez Mason
General de Brigada Ramón Juan Alberto Camps
Almirante Armando Lambruschini
Brigadier General Orlando Ramón Agosti
General de División Albano Eduardo Harguindeguy
General de Brigada Ramón Genaro Díaz Bessone
General de División Leopoldo Fortunato Galtieri
Comisario Miguel Etchecolatz
Mayor José Roberto Abba
Raúl Antonio Guglielminetti
Contralmirante Otero
General de División José Montes
Agente Guillermo Abec
Agente de Pol. Prov. Guillermo Abec
Oficial Héctor Jorge Abelleira
Mayor Miguel Ángel Abmua
Coronel Eduardo Abud
Capitán Jorge Eduardo Acosta
Teniente Coronel Rodolfo Lorenzo Agostini
Coronel Mario Aguado Benítez
Capitán Gustavo Alsina
Teniente Coronel Juan Amelong
Contralmirante Alberto C. Barbich
Teniente Coronel Carlos Alberto Barbot
Brigadier Aldo Mario Barbuy
Contralmirante Humberto José Barbuzzi
Mayor Ernesto Barreiro
Coronel Aldo José Barufaldi
Comisario Inspector Juan Alfredo Battafarano
Comisario Víctor David Becerra
Teniente de Corbeta Miguel Ángel Benazzi
Médico de Policía Jorge Antonio Bergés
Teniente de Ejército Bertier
Capitán Raúl Bessieres
Médico de Ejército Norberto Bianco
General Reynaldo Benito Bignone
Agente de Inteligencia Rubén Osvaldo Bufano
Coronel Néstor Carlos Bulacios
General de División Antonio Domingo Bussi
366 Algunas obras escritas a partir de 2000

Capitán Médico Carlos Octavio Capdevila


Coronel Alberto Luis Cattaneo
General de Brigada Abel Teodoro Catuzzi
General de Brigada Arturo Gumersindo Centeno
Brigadier César Miguel Comes
Comisario General Roberto Esteban Constantino
Mayor del Ejército Juan Carlos Coronel
Coronel Daniel Correa Aldana
Cabo de Policía de Pcia. Bs. As. Norberto Cozzani
Coronel Jorge Raúl Crespi
Oficial de la Policía Federal Eduardo Ángel Cruz
Médico Ginecólogo Jorge Magnasco
Capitán de Navío Alberto M. D`Agostino
Teniente Coronel Francisco Obdulio D`Alessandri
General de Brigada Carlos A. Dalla Tea
Teniente Coronel Guillermo Daract
Comisario de la Policía Federal Ricardo Norberto De María
Coronel Rafael Benjamín De Piano
Juan Antonio Del Cerro
Mayor Hugo Jorge Delme
Teniente de Navío Adolfo Miguel Donda
Coronel Jorge Dotti
Coronel Alberto Durán Sáenz
Por la ley de «Punto final»
Sargento Principal Hugo Díaz
Teniente Coronel Rubén Fariña
Prefecto Héctor Antonio Febres
Comisario Mayor de Policía Alfredo Fernández
Coronel Carlos Severino Feroglio
General de Brigada Andrés Aníbal Ferrero
Comisario Inspector Roberto O. Fiorucci
Gendarme Carlos Alberto Gamberale
Coronel Héctor Humberto Gamen
Coronel Eduardo Garayar
Mayor del Ejército de Uruguay José Nino Gavazzo
Comisario General Néstor Fernando Gené
Teniente Coronel de Ejército Gómez Arena
Comisario General González Conti
Contralmirante Jorge Raúl González
Miembro de la Policía Reynaldo Roberto González
Comisario General Rodolfo González Conti
Comisario General Osvaldo Gorriz
Monseñor Gracelli
General de Brigada Eugenio Guañabens Perelló
Miembro de la Fuerza Aérea Guillermo Hunicken
Capitán de Navío Juan Alberto Iglesias
General de División Luciano Adolfo Jáuregui
Teniente Coronel Carlos María Landoni
Periodista Hugo Lezama
jardinería humana 367

Sargento de la Policía Federal Juan Carlos Linares


Coronel Antonio Llamas
Comisario Mayor Horacio Luján
General de Brigada Mario Ramón Lépori
Civil Enrique Alfredo Maffei
Contralmirante Juan Carlos Malugani
Brigadier Hipólito Rafael Mariani
General de Brigada Luis Santiago Martella
General de Brigada Carlos Jorge María Martínez
Agente de Inteligencia del Batallón 601 Luis Martínez
Coronel Ángel Mario Medone
General de Brigada Vicente Meli
Coronel Juan Bautista Menvielle
Civil Emilio Merlo
Comisario Inspector Samuel Miara
Teniente Coronel Guillermo Antonio Minicucci
Teniente Coronel Antonio F. Molinari
Capitán de Corbeta César Mouján
Coronel Carlos Alberto Mulhall
Mayor del Ejército Augusto Neme
Capitán de Navío Edmundo Núñez
General de Brigada Edmundo R. Ojeda
General de Brigada Jorge Olivera Rovere
Coronel Luis Horacio Paglieri
General de Brigada Otto Carlos Paladino
Teniente Coronel Hugo Ineldo Pascarelli
Teniente de Navío Antonio Pernías
Capitán de Corbeta Jorge Perrén
Monseñor Phordoy
Coronel Ramón Posse
Coronel Roque Carlos Alberto Presti
Teniente de Fragata Jorge Carlos Radice
Agente del Servicio de Inteligencia del Ejército Eduardo Rebecci
Subcomisario Carlos Roberto Reinhardt
Vicealmirante Rodolfo Antonio Remotti
General de Brigada Ovidio Pablo Riccheri
Vicealmirante Máximo Rivero Kelly
Teniente de Navío Juan Carlos Rolón
Coronel Alberto Rosas Senen
General de Brigada Juan Pablo Saá
General de Brigada Fernando Humberto Santiago
General de Brigada Juan Bautista Sasiaiñ
Agente Antonio Seco
General de Brigada Adolfo Sigwald
Ministro de Gobierno Jaime Smart
Teniente Coronel Lucio Torres
Vicealmirante Julio Antonio Torti
Vicealmirante Antonio Vañek
General de División José Rogelio Villarreal
Coronel de Gendarmería Zuconi
esparcid
mis cenizas
en eurodisney
esparcid mis cenizas en eurodisney se estrenó el día 14 de noviembre de 2006
en el Théâtre National de Bretagne, Rennes (Francia), con Jorge Horno,
NÚria LloanSi y Juan Loriente.
1

Creí que era exclusivo de algunas ópticas o bares de moda y me equivo-


qué. Cada vez son más los comercios que presentan el mismo aspecto:
asépticos, inodoros, de colores puros, casi sin nada que exhibir, con los
productos ocultos y música envolvente, anulando la imagen que uno
tiene de un comercio o tienda, como si entrar a comprar fuera un acto
que ruboriza tanto al comprador como al vendedor. Los productos son
casi translúcidos y no sabes bien dónde estás. Manzanas tan lustrosas
y escasas o chaquetas tan perfectas que uno ya no sabe si ha entrado a
una frutería, a un bar, a una tienda de ropa o de ordenadores.
Los dependientes visten como en antiguos filmes del futuro y los
camareros igual. Todos tienen el pelo como recién salidos de la pelu-
quería. Y están morenos los doce meses del año o el tiempo que dure
su contrato.
Sólo en el momento de pagar y meter en la bolsa lo que habías com-
prado te dabas cuenta de dónde estabas metido, en qué clase de esta-
blecimiento.
El rasgo característico del nuevo comercio es la confusión de géneros.
Si tienes un restaurante, debe parecer una tienda de zapatillas.
Si tienes una tienda de zapatillas, debe parecer una de lámparas caras.
Si pones un negocio de lámparas, debes intentar que se parezca a un
lugar de tatuajes y piercings.
Si quieres vender perfumes, tu tienda debería confundirse con una
de vinilos para DJ.
Un restaurante japonés debe tener la apariencia de un sex shop.
Y una tienda de sofás debe simular ser una tienda de ropa interior.
Y la tienda de ropa interior debe hacerte creer que estás allí para
comprar tés de la India.
Hoy entré en un local de estos y no supe si pedir un Dry Martini o
un par de calcetines de deporte.
Y me imagino lo que está por venir...
Pronto pasaremos de la confusión a la ocultación: se ocultarán los
productos de la vista de la gente.
Entraremos a tiendas por la simple soledad, presos del deseo y de la
necesidad de diálogo, y nos llevaremos lo que nos digan que tenemos
que llevarnos, en bolsas que no reflejan para nada lo que hay en el in-
terior.
No entraremos ya a una tienda a algo tan bajo y rastrero como com-
prar algo que necesitamos. Entraremos a una tienda a existir.
372 Algunas obras escritas a partir de 2000

A vivir un rato de nuestra vida y a hacer experiencia en un entorno


creado, bien por astutos, o bien por locos. Espacios protegidos donde
el clima está el año entero a 22 grados y donde no se grita. Y nadie ríe
a carcajadas y no se producen acciones incorrectas. Por ejemplo, nadie
escupe en el suelo. Ir de tiendas ya no será un pasatiempo.
Ir de tiendas, meterse en establecimientos, representará dentro de
poco la idea heideggeriana de verdad manifiesta en acción y el
acontecer de la verdad.

Hoy, para cualquier mente considerada normal un bosque es mil veces


menos atractivo que Eurodisney o un centro de ocio con sus problemas
de aparcamiento. Para una mente considerara normal, hoy, las sillas
son más apetecibles que los árboles tumbados. Y los vasos de plásti-
co de usar y tirar nos atraen y deslumbran más que el río. Y las luces
que cambian de color, capaces de generar ambientes agradables, son
extraordinariamente más deseables que una estrella. Y los colores y
texturas de las nuevas baldosas nos embriagan como nunca lo harían
la nieve o la arena del desierto. Y las señales luminosas nos llevan donde
nosotros queremos, es decir: a desterrar de nuestros corazones la idea
de andar perdidos. Y nos emocionamos frente a actores que represen-
tan ficciones para no entrar nosotros mismos en mundos inexplorados.
Y ya nadie desea vislumbrar sombras. Por eso, la iluminación está cui-
dada y pensada para no enfatizar sombras en lugares públicos.
Hice chasquidos con mis dedos y nadie se giró.
Y pensé que los oídos ya no podían escuchar este tipo de sonidos:
chasquidos de dedos y lengua, suspiros profundos, rascarse uno la ca-
beza o la palabra basta susurrada.

Hacer y callar. Y tener paciencia. Yo no puedo.

Desde el aire, desde el avión, ves el lago. Te emociona la visión del lago
desde el avión. Piensas en llegar, y lo primero, salir a caminar alrede-
dor del lago, y no sabes lo que te espera y estás inquieto, imaginando
aquello.
Te espera nada menos que el lago y las orillas del lago.
Un paseo protegido, alterado y conmovido por toda clase de cons-
trucciones junto al lago y caminos alrededor del lago y muelles que
facilitan el acceso al lago y embarcaderos para que nadie caiga al lago
ni consiga saltar desnudo a nadar en el lago ni ir a coger una pelota que
cayó en el lago y ahogarse en el lago.
esparcid mis cenizas en eurodisney 373

Salvavidas en forma de chalecos y de ruedas y de hombres que co-


bran por salvar vidas, repartidos por toda la orilla del lago.
Zonas de picnic adosadas al lago y papeleras dispersas por toda la ori-
lla del lago y guardias con walkie-talkies en zonas estudiadas del lago.
Y aves alimentadas con sobras de comida-basura por los paseantes
de la orilla del lago y puestos de agua, refrescos y bocadillos repartidos
por todo el lago.
Era el lago que reconociste desde el avión, el lago enorme que te
deslumbraba visto desde el cielo.
Y carriles de bicicleta en la orilla del lago y carriles para hacer footing
separados por colores y rayas precisas rodeando el perímetro del lago.
Y puestos de venta de recuerdos del lago, llaveros de madera que
reproducen la orilla del lago, llaveros metálicos con forma de lago y
llaveros de metacrilato con fotografías de la vida en el lago.
Y gritos de padres que previenen a sus niños de acercarse demasia-
do al lago o de no correr por la orilla del lago.
Y amantes que nunca han pensado en follar en los alrededores del
lago y que por eso no follan ni en los alrededores ni en ninguna parte
del lago.
Y ancianos encontrados muertos en los bancos cómodos del lago
pensados para observar, sentados, la inmensidad del lago.
Y cuatro líneas de buses con paradas en los lugares estratégicos del
lago.
Y restaurantes tradicionales literalmente encima del lago, con ven-
tanas para comer mirando un fragmento del lago.
Y embarcaderos con veleros blanquísimos ensuciando el lago.
Y peces que huyen como locos del lago.
Y el agua del lago batida por las motos náuticas y los esquís en el lago.
Y los del windsurf arruinando la perspectiva asombrosa del lago en-
tero.
Querías bajar a ver el lago, lo has contemplado desde el avión en su
inmensidad y ahora te encuentras tan sólo con la utilización del lago y
no podrás acercarte al lago a no ser que pretendas sacar del lago algún
provecho útil.

Y las mamás pasean a sus bebés y yo veo esos bebés de mierda, esas
pequeñas basuras lloronas que se mean encima, de pocos meses de
vida, creciendo entre tiendas asépticas y franquicias que poco a poco
se confundirán todas. El universo del niño, sus borrosos recuerdos de
la infancia, se relacionarán sólo con franquicias. Esto asegura que esos
bebés, cuando alcancen la edad adulta, tendrán todos la misma clase de
recuerdos y gustos similares.
Lo que elimina la lucha de clases, todo tipo de discrepancia, facilita
el entendimiento y evita guerras mundiales.
374 Algunas obras escritas a partir de 2000

No soporto el exceso de colaboración de la tecnología y mucho menos


el exceso de colaboración del Ayuntamiento y mucho menos el exceso
de colaboración de un policía.
El I-Pod se está actualizando, por favor espere. Ya lo sé.
Tenga cuidado al descender del tren. Ya lo sé.
Próxima parada: Gare de Lyon. Ya lo sé.
Precaución con nieve. Ya lo sé.
Está trabajando con la batería baja. Ya lo sé.
No se acerque a los leones. Ya lo sé.
Abróchese el cinturón y cierre su mesita plegable. Ya lo sé.
Su tabaco, gracias. Ya lo sé.

Y tengo el tacto tan poco habituado a la materia sin utilidad, a la mate-


ria virgen antes de ser convertida en objeto de uso, en objeto que sirve
de algo…
Siento que sólo han pasado por mis manos millones de objetos fun-
cionales, definidos, con sus reglas de uso, que casi me avergüenzo de
llamarles materia.
Y cuando tuve que tocar un cuerpo caliente que dormía a mi lado,
no supe hacerlo.

¿Un teatro es el lugar natural para lo excepcional, lo poético y lo pro-


vocador? Sí. Es el sitio perfecto según los políticos conservadores y la
extrema derecha.
De esta forma la poesía y el fuego están controlados y apenas sí
mantienen contacto con los viandantes.
Se hacen obras radicales en contenedores que protegen y empeque-
ñecen esas obras. En museos y teatros. En galerías de arte y salas de
conciertos que convierten una idea subversiva en un pasatiempo para
la tarde del sábado. En esos contenedores nada es extraordinario, todo
está en su sitio, acallado y quieto.

Vi cómo todo era eterno.


Los vasos que se rompen y tiramos al cubo con cuidado para que
otro o nosotros mismos mañana no nos cortemos las manos cambian-
do la bolsa de la basura;
las plantas que vemos cumplir su ciclo y perderse en el aire;
los tomates quemados por la helada;
esparcid mis cenizas en eurodisney 375

la tormenta cuando acaba la tormenta;


un perro muerto;
todo era inmortal.

10

Y me sumé al afán de eternidad copiando los gestos de todo el mundo,


empeñado en la carrera de la distracción.
Distraído en cosas de todos los días, sin pensar un sólo segundo en
la muerte, seré poco a poco eterno.
Y usé como pasatiempo las armas comunes: la curiosidad, el miedo
y el deseo.
Perdiéndome en los alrededores, en la periferia.
Y ocupándome, de tanto en tanto, de sudar, humedecerme, segregar
fluidos, para afirmarme como algo real y relacionado con las ciencias
naturales, ser yo mismo objeto de estudio.
Dije: tu existencia podría estudiarse en un laboratorio cualquiera.
Me aferré a lo periférico, copiando de los demás, valiéndome de lo
mismo que el resto: el deseo y el aburrimiento.
La curiosidad y el miedo.

11

Y llega el nuevo día y queremos olvidar el día anterior, transitado a


trompicones y manotazos.
Pero no olvidamos el día de ayer.
Y el recuerdo se confunde hasta tal punto con la moral, que nos hace
gente triste y con la capacidad de equivocarnos siempre.
Agresivos cuando no debemos serlo.
Felices cuando no era necesario, cuando era patético mostrarse feliz.
Cautos cuando había que ir desbocados, cuando teníamos que per-
der por fin la compostura.
Calculadores el día que exigía extraviarnos.
Irascibles cuando teníamos que coger de la mano a alguien.
Pero me digo: tú no eres tonto del todo.
Tú no eres del todo tonto.
Tú no eres tonto.

12

En cualquier panadería la dependienta le dice a cada cliente: Buen día,


¿qué va a llevar? Luego dice: Que pase usted un buen día, y si es sábado
desea que pasemos un buen fin de semana. Todo para justificar los no-
venta céntimos que vale la baguette.
En las tiendas de libros los dependientes están obligados a decir:
que tenga una buena lectura, luego de meter el libro en la bolsa y darte
376 Algunas obras escritas a partir de 2000

ese papelito de mierda de la VISA que nunca se queda rígido, para que
estampes la firma.
Cada persona repite la misma frase unas 100 veces al día como mí-
nimo si el comercio quiere seguir adelante y no cerrar por quiebra.
Al año son más de 24 mil repeticiones de la misma frase: buena lec-
tura, que pase un buen fin de semana y otras parecidas.
Como esa persona trabaja ocho o más horas durante cinco o seis
días de la semana y en casa y con amigos prácticamente no consigue
mantener una conversación natural, ya sea por cansancio o por miedo
a la burla; o al contrario, por superioridad y descrédito hacia el inter-
locutor, entonces reduce a esa frase y otras contadas su vocabulario a
lo largo de años y años de su vida.
Podríamos afirmar que un panadero sólo se atreve a decir que tenga
usted un buen día y que un librero solo se atreve a decir que tenga una
buena lectura y que fuera de esto no se atreven a decir prácticamente
nada más, por miedo al interlocutor o por descrédito.
Y sin lenguaje, no nos hacemos presentes.
En principio no hay mucho que objetar.
Salvo una cosa: en una democracia, este tipo de ciudadanos tiene
derecho a voto.
Luego gobiernan quienes gobiernan, y cada huelga general contra
los que gobiernan se convierte en un ridículo espantoso.
Si nos hubiésemos ocupado de hacer democracia real, nos representa-
rían políticos con formación filosófica y no nos gobernarían estos inútiles.
Tiene que haber una diferencia entre representar y gobernar.
Cada vez que sales a la calle a manifestarte, manifiestas tu error y
tu vergüenza.
Cuando veo gente en la calle con pancartas, yo leo en sus pancartas
con agujeros para que no se las lleve el viento: yo me equivoqué.
Si hemos perdido la capacidad poética, ¿cómo vamos a elegir repre-
sentantes o empleados públicos?

13

Se dan voces y puñetazos y se rompen muebles y huesos los domin-


gos, en las casas. No me gusta, porque se trata de pequeños espacios
controlados, de pequeños dominios protectores. Cuando la violencia
queda en la privacidad de las casas, me jode, siento miedo y me encole-
rizo también, porque lo considero injusto. La violencia se cuela en cada
casa por el televisor
y por las cervezas
y por las cuentas del supermercado
y por las facturas del teléfono
y por la hipoteca
y por el precio de los libros del colegio
y por el precio de la gasolina
y esa violencia genera más violencia
que no sale de casa, que se queda dentro de casa.
esparcid mis cenizas en eurodisney 377

Alguien de ahí fuera no nos quiere y está jodiéndonos bien.


La violencia es energía acumulable que se desplaza por lo general a
lugares inapropiados en los momentos más inoportunos.
A la gente que clama por la abolición de la violencia, yo les propongo
algo más sensato: la reorientación de la violencia, considerando la vio-
lencia como algo tan elevado y digno como el amor en cada persona.
Abolir la violencia supondría, sólo en España, 40 millones de lobo-
tomías.
No hay presupuesto ni medios para eso.
Pero se puede educar la violencia y es por eso que propongo la crea-
ción de una asignatura en el colegio que se llame: Violencia 1, Violencia
2, Violencia 3…
Con un programa preciso que incluya, por ejemplo, los temas:
Historia de la violencia. Ejercicios de violencia (clases prácticas). Los
verdaderos blancos. La duración del momento violento. Cuándo debo
comportarme con violencia. Etc.
Otra asignatura para la nueva educación de los niños es Lo aparente:
Lo aparente 1, Lo aparente 2. Etc.
Por ejemplo, las cosas más cutres suelen simular el lujo: el equipo
de alta fidelidad con más luces de colores y más botones es siempre el
más barato y peor de todos. Los relojes con más dorados suelen ser los
que se atrasan. Las botas más cantonas se suelen romper a la semana.
Si el ser humano ha puesto tanto esmero en lo aparente, en las
escuelas se debe enseñar, incluso ya desde el jardín de infancia, todo
acerca de lo falso. Las temas serían: Fingir 1. Fingir 2. Cómo disfrazar las
cosas. El arte de representar. Haz con tus manos un objeto aparente.
Alardeo 1. Alardeo 2. Etc.

14

Nos toca con urgencia repensar el lenguaje, por el uso que de la lengua
ha hecho la política.
Tipos y tipas en el Senado y en el Parlamento y en los foros y en el
Congreso, capaces de destruir la lengua y con la lengua el pensamiento
y con el pensamiento la acción y con la acción el conocimiento y con el
conocimiento la voluntad.
Por su mal empleo del lenguaje, nos toca morir ahora.
A un niño le diría: pensar es ser.
En las palabras te formarás.
Pero no atiendas a las palabras que se dicen en Europa, le diría a un niño.
Si tuviera dinero, a mi hijo lo mandaría a estudiar a los Estados Unidos.
Los americanos son monos listos, que ya no emplean lenguaje: para
coger una banana inaccesible, aprendieron a unir dos palos y arrimarla
a la jaula.
No piden la banana. La toman. Son monos listos.
Mientras los europeos hacen lenguaje vacuo, pueril y engañoso
acerca de la banana y la responsabilidad ética de juntar los dos palos,
los americanos van y como pueden la pillan y se la comen.
378 Algunas obras escritas a partir de 2000

Y los chinos aprenden a toda velocidad.


en la ferocidad de los chinos, pongo la esperanza.

15

Pensé que era mejor un poco de aire puro y no el aire que refresca o
que nos calienta.
Y en vez de salir a respirar el aire puro yo salí a disolverme en el
espacio negro del hálito de la noche en compañía callada y también
me disolví en un solitario deambular negro donde soplos negros me
reducían a mi naturaleza.
En el bosque que hay dentro de mis ojos, las ramas y el barro conser-
van la capacidad de meter miedo.
Sin sobresaltos, una vida no se vive con dignidad.
En tus ojos, un sonido en la noche me alborota y al rato me calma.
En tus ojos escuché el sonido de una ola negra una noche cerca del
mar, y como un niño me cogí fuerte de tu jersey.

16

Que yo sea un ser que se muestra, que aparece y no una serie de imáge-
nes proyectadas por los otros.
Y sabiendo que los otros nunca han ocupado tiempo en construir
nada que no fuera para ellos, sólo para ellos, exclusivamente para ellos,
y siempre dentro de ellos, y nada fuera de ellos que no resulte cínico o
malvado o tolerante a ratos o bondadoso a ratos o divertido a ratos, me
siento en la obligación de desconfiar.
De la fugacidad de los sentimientos desconfío.
Y me niego a ser la imagen proyectada de los otros, un ser mal aca-
bado, hecho en los ratos libres de los otros, porque los otros no han
tenido nunca el suficiente tiempo para mí, como yo no tuve nunca el
tiempo para nadie.
Y basta de escucharme hablar así: digo los otros para referirme a la
vida que no es la mía, a los seres a ratos queridos y a los seres odiados
y a los seres olvidados y a los seres en tránsito, los que espero cuanto
antes olvidar.

17

Entraba en un bar y me decía a mí mismo: aquí empieza una nueva


vida. Hay que echarle cojones.
esparcid mis cenizas en eurodisney 379

Miras a la gente, te detienes en los rostros, mesa por mesa, eliges


una persona, te acercas a esa persona y le propones hacer una nueva
vida juntos.
Y te vas del bar con esa persona y te la follas sin condón hasta que
tienes hijos y si la persona que eliges es de tu mismo sexo, te la fo-
llas sin condón pero llamas por teléfono a Rusia o Latinoamérica, para
comprar un hijo y que te lo manden por DHL.
Y empieza la nueva vida.
Hasta ahora yo nunca había asociado la idea de compañía a la idea
de una nueva vida, era la primera vez.
Y era sencillo: ir al bar, elegir una persona de cualquier mesa y pro-
ponerle una nueva vida.
Llevarla a una casa y follarla sin condón.
Hacerle un hijo y salir a comprar una televisión y un microondas.

18

Habría que pensar en el alborozo y acercarnos más a esa experiencia


copiando al perro.
El júbilo que experimenta un perro es mucho más intenso que el
que experimenta una persona. El perro manifiesta su júbilo indepen-
dientemente de quien se lo provoca.
Es una emoción pura y libre de prejuicios.
El perro lleva el alborozo en sí.
El jolgorio del perro tiene en su amoralidad su grandeza.
Es interesado, se interesa en sí mismo, jolgorio que se fundamenta
en el celebrarse.
El hombre no tiene verdaderas alegrías, sino pequeños espasmos
acompañados de temor y desconfianza en relación a otros seres o es-
pacios o acontecimientos que le provocan regocijos a medias, plenos
de tensión.
Dicha que finalmente nunca es contento, parodia o espejismo de
felicidad.
Digamos que el perro nace con la posibilidad de alegrarse sin más
y el hombre no.
Por eso escapo siempre de los gozos en potencia: de las fiestas don-
de probablemente uno podría divertirse en grande, o de los encuentros
con personas que con seguridad podrían llenarme de dicha, o de un
helado de chocolate que sin ninguna duda podría deleitarme.

19

Hasta hace poco, sólo los centroeuropeos vivían como cadáveres, as-
fixiados en las penumbras y el abatimiento que ofrece una vida sin
peligro real, con salarios correctos o seguros de desempleo dignos y
ansiolíticos a precios de rebaja gracias al Estado.
Ahora, hasta a los españoles les ocurre esto.
380 Algunas obras escritas a partir de 2000

20

Realmente necesitamos ayuda pocas veces.


Creo que una persona necesita ayuda real sólo una vez en la vida.
Pensemos en ese momento, cuando necesitamos de verdad la ayuda
de otro.
¿Te acuerdas?
Sí.
No había nadie que te ayudara.

21

Pedir confianza es tan ruin como ofrecerla.

22

Antes, había recuerdos de la infancia.


Con el cine familiar en Super 8, los recuerdos de la infancia seguían
vivos, porque el Super 8 no mataba los recuerdos, el Super 8 incluso
agregaba algo lejano y misterioso a cada momento filmado.
Tal vez por las condiciones de luz, la fragilidad de la película y lo es-
caso, lo breve de cada rollo y la dificultad de cambiarlos y la dificultad
del revelado y la torpeza de nuestros padres con las cámaras.
Ahora el vídeo viene a borrar completamente todo recuerdo de la
infancia.
Ofrece la posibilidad de registrarlo todo a bajos costes en imágenes
planas y de extensión ilimitada.
Nunca debería entrar en una casa la llamada cámara de vídeo do-
méstica.
Cuando veo en el parque al padre grabando al niño, veo un pelotón
de fusilamiento disparando contra el recuerdo.

23

En el arte, la sensibilidad está de tu parte cuando eres espectador.


Si lo que te propones es crear, debes poner en funcionamiento toda
tu insensibilidad.

24

Echar raíces en el agua.


Echar raíces en los suspiros.
Echar raíces en el humo, en las nubes.
Echar raíces en miles de pequeñas burbujas.
Echar raíces en las miradas.
esparcid mis cenizas en eurodisney 381

Echar raíces en copas de vino.


Echar raíces en la piel ajena.
Echar raíces en un libro.
Echar raíces en tu voz.
Echar raíces en mi propio llanto.
Echar raíces en lo que alumbre la luna.
Echar raíces en una música.
Echar raíces en tu coño empapado.
La ventana abierta es un milagro esta mañana: alguien está friendo
huevos con patatas y chorizo en el piso de abajo

25

Finalmente me di cuenta de que nada dejaba su huella en nadie por-


que todos consideraban tener siempre algo mejor y más importante
por lo que preocuparse. Por lo general, me encontré con capullos espe-
cialistas en dar largas o evadirse. Y vi cómo la vida de cada uno que me
cruzaba se reducía a dar largas a todo lo que llegaba del exterior y ellos
consideraban problemático o nada placentero. Nadie estaba dispuesto
a compartir realmente nada. Y nadie tenía la ambición por concluir,
por agotar un momento. Todos querían alargar el momento hasta su
disolución, querían ver cómo lo intenso perdía su olor, perdía su forma,
se desvanecía y ya no era alarmante ni amenazador. Me encontré toda
la vida con este tipo de gente, tristes magos que hacían desaparecer
con trucos previsibles, trucos de malos magos, momentos verdaderos,
momentos que prometían belleza. Esos instantes reclamaban audacia
y nadie tenía cojones. Porque la belleza aparecía siempre, exclusiva-
mente, en lo incierto. La belleza se insinuaba, esperaba, nos reclamaba.
Tantas veces nos han llamado y no hemos escuchado esas voces o no
quisimos escuchar esas voces porque no eran voces reconocibles y fui-
mos cobardes. Teníamos la oportunidad única de deambular perdidos
y elegíamos huir. Correr a refugiarnos donde siempre, en lo reconoci-
ble. Matábamos la posibilidad de dar el siguiente paso en falso. Cuando
todo paso con sentido, todo paso verdadero, es un paso en falso. El paso
que nos lleva al metro, que nos conduce al parque o a nuestra casa… ¡a
eso no se le puede llamar movimiento ni verdad ni podríamos decir
que tiene su horizonte! Todo el mundo tenemos nuestras ocupaciones
pero, ¿quién tiene su vida?
En los parques y en las colas del supermercado y en las heladerías,
las madres preguntaban a sus hijos de cuatro años ¿qué se dice? Y sus
hijos respondían: gracias.
Los dueños de perros gritaban a sus perros: sentado y los perros se
sentaban.
Y a eso se sumaban objetos inanimados.
Y corazones rotos en el camino. Y las risas.
¡Todo lo tenía cerca, todo estaba a un palmo!
Vi un enjambre de vida, vi un éxtasis aquí y allá, pensé en cada alma
y en su trajinar cotidiano.
382 Algunas obras escritas a partir de 2000

Prometo que me di cuenta de todo y, sin embargo, todo, todo, me


supo a poco.
Vi la vida manifestarse y me pareció poco. Y regresé a casa en pri-
mavera, había pasado meses fuera de mi casa. Había dejado un pai-
saje seco y nevado, endurecido todo por el frío, árboles y rostros que
se hacen duros y enjutos para protegerse, manos ocultas en guantes,
cuerpos tensos dentro de un barullo de ropas, y ahora, a mi regreso,
era primavera. La naturaleza estaba exultante. Y yo no. Y me reconocí
atravesando caminos en coche con las ventanas bajadas y el aire era
aire real y mi pelo y mi piel parecían artificiales. Y corté con lo que me
parecía artificio, la música de la radio del coche. Y bajé del coche para
seguir a pie. Pero todo seguía siendo incómodo y angustiante porque
yo no habitaba la tierra, yo no estaba en el mismo sitio que la prima-
vera. Es duro ver cambiar los árboles, ver crecer la hierba, ver terneros
a montones pegados a sus vacas y sentirte la misma de siempre, sin
la oportunidad de renovarte, de resurgir. Llegué caminando a la casa.
Las ramas del árbol que yo había dado por muerto casi se metían por
las ventanas y yo estiraba un brazo para tocar las hojas y los frutos,
con poca convicción y con un cansancio desconocido. Los años, pensé,
los lleva mejor este nogal que yo. Daba frutos. Los paisajes dominados
no tienen interés. Los paisajes por descubrir no existen. Los paisajes
poco frecuentados hay que respetarlos con nuestra ausencia. Las dos
palabras que mejor expresan esto son nouvelles frontières. Nue-
vos límites.

26

La astucia ocupa el lugar de la sabiduría. Y ya no hay vuelta atrás.


COMPRÉ UNA
PALA EN IKEA
PARA CAVAR
MI TUMBA
21 fragmentos, 3 textos improvisados por actores, 2 textos proyectados
y 1 texto escrito en camisetas en un vídeo.

COMPRÉ UNA PALA EN IKEA PARA CAVAR MI TUMBA se estrenó en la sala Cuarta
Pared de Madrid, en febrero de 2002, con los actores Juan Loriente, Patricia
Lamas, Rubén Escamilla y Anna María Hidalgo.
21 fragmentos

Me jode que los padres lleven a los niños a restaurantes /


y que los hijos de puta de sus niños dejen en el plato la comida casi
sin tocar. /
Se la meten en la boca, juegan y la escupen otra vez en el plato. /
Tener la seguridad de que ese plato se va a reciclar para el cliente que
lo pida una hora más tarde /
no me tranquiliza, ya que ése es otro asunto. /
A los niños, como a los perros, en los restaurantes hay que dejarlos
fuera /
atados.

En casa estoy cómodo pero no hay croquetas de bacalao. /


Tengo que ir a comer las croquetas y las tajadas de bacalao /
a casa Labra, /
donde estoy muy pero que muy incómodo, de pie, /
a codazos con medio mundo para pillar un pedacito de barra libre. /
Tienes un bar cerca que hace algo bien y la cagaste: /
lo ponen en la Guía del Trotamundos.

Las fotografías son algo espantoso, quieren decir: /


yo estuve allí yo lo vi y tú no lo viste. /
Quieren decir que yo viví algo que te excluye, /
que tú no has vivido y que no pretendo compartir contigo./
Te enseño una foto y al hacerlo, te estoy diciendo: /
aquí tú no estás. /
Es mentira que las fotos sirvan para recordar. /
Sirven para decir: yo sí, tú no. /
Para excluir. Para separar.

Los monovolúmenes están pensados para gente que de niño /


soñó con ser chófer de autobús /
y que de mayor la vida le sonrió.

Como el tiempo todo lo borra y hace que todo se olvide, /


démonos prisa, cariño, démonos prisa para hacernos daño /
y para hacernos todo lo bonito /
que no nos hemos atrevido hacer sobre nadie.

He visto a un tío y a una tía a las 9 de la mañana /


en una agencia de viajes. Desde fuera del escaparate. /
La pareja sentada y un tío con corbata soltándoles el rollo. /
Estoy segura de que esos pringados son incapaces de elegir su propio
viaje. /
Y van a ver a un desconocido que les cobra por elegir su viaje. /
Lo único que les queda, un poco de tiempo de libertad, una mierda de
mes de vacaciones /
386 Algunas obras escritas a partir de 2000

y se desplazan a las 9 de la mañana hasta una agencia de viajes /


y se lo entregan a un desconocido con corbata. Y pagan. /

He visto un gorro con bolsillo. En Coronel Tapioca. /


Sí, un gorro con bolsillo. /
¡Idos todos a tomar por culo!

Estoy en una oficina de un cliente importante. Me ven entrar al baño. /


Me muero de diarrea, de miedo, hace semanas que no duermo. /
Cago todo, todo, cago hasta el alma. Y con la fuerza de una manguera
de bomberos. /
El papel no alcanza para limpiar tanta mierda, todo el suelo
recubierto de mierda, las paredes, el techo. /
Tengo que usar las toallas para limpiar toda la mierda y hacerlas
desaparecer por la ventana. /
Un dilema: ¿qué es peor, ya que me han visto entrar al baño? /
¿Dejar el baño limpio y que me tengan por un ladrón de toallas /
o dejarlo todo cagado?

No tengo criterio para nada. Paso por paisajes maravillosos y no me


entero. /
Me voy a lanzar a conocer mundo: /
el MacDonald’s de Orleans, el concesionario Audi de Amsterdam, /
el Yves Saint Laurent de Tokio, la tienda Nike en Nueva York, /
el Banco de Bilbao en Roma, el Decathlon de Buenos Aires, /
la tienda Virgin de Bruselas, /
el Body Shop del aeropuerto de Frankfurt,

–Conocí a una tía que cuando te la estabas follando y sonaba el móvil,


lo cogía /
–¿Qué? /
–Sí, la ponía cachonda coger el móvil cuando te la estabas follando /
–¿Hablar por teléfono? /
–No. Le calentaba coger el teléfono. Buscar el móvil entre la ropa y
cogerlo. /
Y yo mientras encima, follándomela. /
Le molaría el movimiento, la ansiedad por saber quién llama, yo qué
sé, nunca se lo pregunté /
–¿Y tú que hacías? ¡Te cortaría todo el rollo! /
–¿Yo?… ¡Yo era el que la llamaba! /
–¿La llamabas por teléfono?/
–Sí, mientras me la estaba follando, a cuatro patas, yo por detrás, /
sacaba de entre las sábanas mi teléfono móvil y la llamaba a ella. /
Y ella buscaba su teléfono móvil entre la ropa y lo cogía. /
Y se corría./
–¿Y tú?/
–¿Yo qué?/
–¿Tú te corrías?/
–¡Yo no, joder! /
COMPRÉ UNA PALA EN IKEA PARA CAVAR MI TUMBA 387

–Un chiste muy bueno, a ver si lo conoces: /


Un tío le dice a su mujer: me voy al bar. /
Y la mujer le dice: pégame ahora /
Y el tío le pregunta: ¿por qué ahora? /
Así cuando vuelvas no me despiertas.
Lo conoces… /
Sí. /
A ver, cuéntalo. /
Un tío le dice a su mujer: me voy al bar. /
Y la mujer le dice: pégame ahora. /
Y el tío le pregunta: ¿por qué ahora? /
Así cuando vuelvas no me despiertas. /

He visto esto ya varias veces. Una persona lleva una vida de mierda. /
Para mi gusto lleva una vida de mierda. /
En mi modesta opinión trabaja en unas condiciones de mierda, /
su pareja es una mierda y sus distracciones, también. /
Esa persona tiene un cáncer o una enfermedad de las llamadas
importantes. ¿Vale? /
La persona se salva. ¿Vale? ¿Y qué hace? /
Vuelve a lo mismo de antes. A la misma mierda de vida que antes. /

Vive una segunda vida de la misma manera que antes. /


Se sigue revolcado en la misma mierda. /
Podemos llegar a ser tan insensatos que ni la muerte /
nos da la oportunidad para, luego de esquivarla, /
replantearse el resto de la vida.

Si tienes 12 años y vives en París, /


el domingo estás jugando con tus amigas en un parque. /
Si vives en Cuba, se la estás chupando a un turista francés.

Me voy a quedar con el perro mirando el río. Igual que el perro


mirando al río. /
Que me contagie su nulidad animal. /
La cosa más muerta de la naturaleza, el cerebro de mi perro, junto a la
cosa más viva del mundo: /
la fuerza con la que baja el agua de este río. /
El cerebro del perro mirando el río y el fluir del agua del río /
y yo con mi cerebro de perro transplantado durante esta tarde.

La vida es una mierda hasta que encuentras que te aguanta alguien,/


entonces deja de ser una mierda. /
Igual es una mierda para el que te aguanta, pero ése ya no es tu
problema. /
Voy a un sitio y encuentro a alguien que me aguante, ¡me quedo a
vivir, joder!/
Tendríamos que nacer en una casa y morir en esa misma casa, eso es
lo natural. /
388 Algunas obras escritas a partir de 2000

En castellano tenemos la palabra amarse y la palabra conformarse. /


Cuando veo cómo vive la mayor parte de los seres que conozco, /
veo cómo se confunden los términos: amarse y conformarse.

Se domestica la naturaleza y se llama parque. /


Se doma al hombre y se llama estado.

Me siento culpable de tener atado al perro al lado de la sala de lectura. /


Yo leo y me hago cada vez más inteligente y por mi culpa el perro se
hace cada vez más tonto. /
Porque solamente son listos los perros callejeros. Atado será tonto. /
Ahora me planteo quién está peor atado y quién es más tonto, /
si yo en la sala de lectura o el perro.

Por las mañanas el perro mantiene intactas y con una energía


desbordante
dos cosas: /
Una, las ganas de mear. Y dos, celebrar que es otro día /
y que yo estoy vivo y que estoy con él. /
¿Por qué con mi mujer no me ocurre lo mismo?/
¿Por qué de lo único que tenemos ganas, por las mañanas al
despertar, es de mear?

Al ser humano, sólo le interesa la hora de la comida /


Igual que a los animales más tontos de la escala animal. /
Sólo les interesa la hora de la comida. Empiezan el día pensando en la
hora del desayuno /
y cuando dan el último mordisco al cuarto o quinto cruasán ya están
pensando en la hora del almuerzo. /
Y cuando apuran la caña del almuerzo y el pincho de tortilla, tienen la
mente puesta en la hora de la comida. /
Y cuando se meten la copa después del pollo, las alubias y el flan,
empiezan a pensar en la hora de la merienda. /
Y cuando van por el sexto donuts y la cuarta taza de café, ya están con
la cabeza en la cena. /
Y cuando se limpian la camisa manchada con la salsa de los
macarrones y los huevos fritos de la cena, ¿en qué piensan? /
En la hora del insomnio, para levantarse de madrugada a atacar la
nevera.

El problema que tienes cuando te emocionas, es que no te lo


cuestionas. /
Te emocionas y elevas aquello que te emocionó a algo sublime. /
Y sin embargo, cuando estás emocionado, es el peor momento para
ver las cosas como son. /
Uno se emociona y está en su peor momento de claridad, incluso de
sensibilidad. /
Dicho de otra forma: no creo que la emoción y la sensibilidad tengan
relación con el arte.
COMPRÉ UNA PALA EN IKEA PARA CAVAR MI TUMBA 389

tres textos improvisados

Navidad 1997. /
Fue muy emocionante porque mi hermano vivía en los Estados
Unidos /
y para esta Navidad iba a venir a casa. /
Nos dijo que tenía el billete de avión para el día 20. /
Nos llama el día 19 para decirnos que el avión se retrasa al 22 por la
noche. /
Entonces en casa empezó la tensión: no sabíamos si iba a llegar, si no
iba a llegar. /
Estoy en Santander ¡y voy a ir a buscarlo a Madrid! /
Además en la carretera había nieve, mi padre decía: no lo vayáis a
buscar que es peligroso.
Al final voy a buscarlo a Madrid, nevando. /
Lo recojo y cuando volvemos resulta que los puertos están cerrados y
no podemos volver. /
Mi padre dice: quedaos en Burgos a pasar a Navidad. /
Al final dimos toda una vuelta y llegamos a Santander hechos polvo,
agotados./
No teníamos ni la alegría de la llegada. Una Navidad… nada.

Navidad 1998. /
Ésta era una Navidad muy emocionante porque teníamos un bebé en
casa. /
La hija de mi hermana, que nació en junio. /
Llega el día 20 y lo de siempre: ¿Dónde pasamos la Navidad? /
Y mi hermana dice: venios a mi casa, porque si salimos de casa la niña
se puede enfriar. /
Al final llegamos a casa de mi hermana. /
Yo puse música, lo típico, los villancicos, para alegrar la noche. /
Y mi hermana dice: baja el volumen que despiertas a la niña. /
Luego estábamos fumando, y mi hermana dice: «Oye, no fuméis que
el humo molesta a la niña.» /
Al final se creó una tensión... Una Navidad triste. /
Casi mejor que la niña no hubiera nacido…

Navidad 1999. /
Fue una Navidad amarga porque mi padre se murió en marzo. /
Y para colmo en la radio dicen que en Navidad te acuerdes de los seres
queridos. /
Estábamos esa Navidad contando chistes que no tenían gracia. /
Mi madre se empezó a poner triste. /
Y mi padre había dicho que la primera Navidad que se muriera, /
dejáramos su silla libre en la mesa, vacía. /
Cenábamos mirando la silla de mi padre. Estaba presente… estaba
ausente… /
Mi madre llorando…
390 Algunas obras escritas a partir de 2000

Navidad 2000. /
Esta Navidad es la de la «tensión alimenticia». /
En casa cenamos pollo. Todas las Navidades. /
Pero tenemos unos parientes catalanes que venían a casa y dicen: /
no os preocupéis por la comida que llevamos el pavo. /
Nosotros les decimos: no, aquí cenamos pollo. /
Y ellos: es que en Cataluña se cena pavo. /
Al final mi madre cocinó el pollo… Mi tía el pavo… /
Y en la mesa cada uno comía su comida… /
Un mal rollo que no se entendía…

Navidad 2001. /
Ésta es la Navidad de mi tío hijo de la gran puta. /
Cuando tenía 9 años yo estaba en el pueblo con mis amigos /
y mi tío me decía: «A las seis en casa». /
Me obligaba a jugar con él a las cartas… /
¿Qué pasa? ¿Es que no tiene amigos, joder? /
Este tío es un hijo de la gran puta… /
Luego se fue a Brasil y volvió millonario. /
Y me decía: yo te voy a dejar la herencia. /
Y yo por dentro pensaba: /
Si eres un hijo de la gran puta que me amargaste la infancia…

A los demás niños les planifican su futuro sus padres, /


los asistentes sociales, los maestros… /
Yo me voy a planificar el futuro solo. /
Porque es aburrido si todo el mundo hace lo mismo. /
Éste es el plan que voy a seguir durante mi vida: /
Año 2002. Este año. Tengo 12 años, voy a primero de la ESO, lo acabo y
ya. /
Año 2003. Tengo 13 años y dejo los estudios. /
Y me convierto en un ermitaño. Me encierro todo el 2003 a leer a
Séneca… /
Acabo en septiembre y en octubre me lo vuelvo a leer. /
Mis amigos van a ver Harry Potter 6, yo leo a Séneca. /
Año 2004. Tengo 14 años, mis amigos hacen tercero de la ESO. /
Y yo paso de los libros. Ni un libro más en mi vida. /
Si me dicen: Rubén, te dejo una novela… los mando a tomar por el
culo. /
Y me meto a trabajar de albañil. Engordo y me pongo en 110 kilos. /
12 años antes que mis demás compañeros. /
Le doy a la hormigonera y recito Séneca. /
Y los albañiles flipan. Me ven como un niño prodigio. Yo como el
bocadillo... y recito a Séneca. /
Año 2006. Decido bajar de peso con una dieta de agua y 100 gramos
de cebada diarios. /
COMPRÉ UNA PALA EN IKEA PARA CAVAR MI TUMBA 391

Me pongo en 14 kilos. Parezco salido de una fosa común del


holocausto. /
Me ingresan en un hospital. Mientras que me muero en el hospital,
mis amigos van a la universidad. /
Pero al final salgo con vida. Me digo: de aquí salgo con vida por
cojones. /
Año 2013. Todos los desgraciados de mi generación están triunfando
en sus primeros empleos. /
Contratando el salón de bodas, al fotógrafo de boda… /
Yo en ese año decido hacerme gay. /
Mis amigos me preguntan: ¿Rubén te has casado? Sí, en Holanda. /
Porque a los maricones no nos dejan casarnos en España. /
Año 2014. Paso de los maricones porque siempre me han gustado las
chicas. /
Me caso con una mujer, tenemos tres hijos… /
Y mi mujer me empieza a pegar. Entonces me voy de casa. A México. /
Y allí también me pegan. Y me voy a Brasil. Y muy bien, con el sol,
bailando… /
Año 2036. Tengo 46 años. Decido morirme. /
Porque me da la gana. Ni joven ni viejo. /
Y ésa es mi vida.

Pequeña lista en progreso de los principales hijos de la gran puta


de la historia de la humanidad:
Elvis Presley
Marilyn Monroe
Paul Bocuse
Andy Warhol
Pablo Picasso.
Sigmund Freud
El Apóstol Santiago
Pier Paolo Pasolini
Mahatma Gandhi
Nelson Mandela
Janis Joplin
Oscar Wilde
Médicos Sin Fronteras
Freddie Mercury
Jorge Luis Borges
El Che Guevara
John Lennon
Diego Maradona
392 Algunas obras escritas a partir de 2000

tres textos proyectados

Pienso que estos son algunos ejemplos de vidas que tú no vas a vivir
jamás. Ni de cerca. Pienso que ante esa intensidad de vivir, deberías
replantearte algunas cosas. Al menos yo lo hago ahora. Pienso que la
virtud, como algo relacionado con la mesura, es una idea repelente y
peligrosa, ya que los totalitarismos siempre están al acecho. Pienso
que vivir como un animal doméstico no debería ser tu máxima
aspiración y que en el exceso y el fuego hay latidos que se escuchan.
Ahora, a ti, por ejemplo, no consigo oírte.

Esto que ves, ocurre todos los días, pero al contrario. Miles de adultos
se empeñan en manosear y joder con chavales. Es tan frecuente que
da qué pensar. Parece que es incluso algo correcto, y da miedo pecar
de tonto y llamarle desviación. Llegué a creer incluso que se trataba
de algo normal que reprimíamos por culpa de la educación. Entonces
me esforcé por intentar calentarme con niños y niñas de 10 años,
pero no hubo suerte. Desde entonces estoy absorto. Me avergüenza
mi sencillez en las prácticas sexuales. Es lo que hay. Quería, al menos,
compartirlo con vosotros esta noche.

Argentina: devuelvan el dinero a la gente.


Dejen vivir.
COMPRÉ UNA PALA EN IKEA PARA CAVAR MI TUMBA 393

texto escrito en camisetas en un vídeo

No me sorprende
que a mi hijo
le guste
que le den por el culo
Venimos hasta este gran centro comercial
todos los fines de semana
a darnos por el culo
unos a otros
Mis hijos
aprenden de pequeños
a recibir por el culo
¡Y a dar!
¡Sí!
Estamos muy contentos
¡De puta madre!
Nuestros hijos saben
disfrutar
de lo bueno de la vida
¡Están hechos
unos gilipollas
que no saben hacer otra cosa
que comprar
y vender!
¡Gracias , vida!
¡Gracias a ti, cielo!
Gracias a todos
¡Os queremos!
¡Esperamos
volver a veros pronto!
la historia
de ronald,
el payaso
de mcdonald’s
la historia de ronald, el payaso de mcdonald’s se estrenó en el Festival
Citemor (Montemor O Velho, Portugal), EN 2002, CON LOS ACTORES RUBéN
AMETLLé, JUAN LORIENTE Y JUAN NAVARRO.
judas

Siempre dije: nada me jode más que esa gente que tiene pesadillas
recurrentes. Gente que, más o menos tres o cuatro veces a la semana
sueña con la misma pesadilla. O gente que tiene miedo a alguna cosa
determinada. Gente que tiene, digamos, «fijaciones». La gente que
tiene «fijaciones» me parece una puta mierda. Es gente que quiere
llamar la atención. Por ejemplo, un tipo que no come ensalada. Estás
comiendo con él y con más gente, le pasas la fuente de pescado, se
sirve, te dice «gracias». Le pasas el vino, se sirve una copa, bebe y
se lo pasa de puta madre. Hasta que le pasas la ensalada. Le pasas
la ensalada y dice: «No gracias, yo no como ensalada». Entonces
empiezan las preguntas de todo el mundo. ¿Por qué? ¿Y desde
cuándo? ¿Es por tus padres? ¿Es que tu padre era un cabronazo que
te obligaba a comer ensalada?... y chorradas por el estilo. Y como la
gente con un tema así, es decir, un tema que no les compromete a
nada, ni siquiera a pensar, se pueden tirar varias horas, disfrutan
los capullos. Cada vez que en la mesa sale un tema de charla inútil,
la mesa se llena de alegría. ¿Quieres llevar alegría a la mesa? ¡Lleva
un tema de conversación inútil! Como el de la maldita ensalada.
Entonces resulta que toda una cena se convierte en una discusión
acalorada acerca de la manía de un fulano con las ensaladas. Ya sabes:
le preguntan si le ocurre lo mismo con otras cosas; si las verduras
las come hervidas pero nunca crudas; si le molesta el vinagre o si
le echa limón al pollo y no a la ensalada... Y una noche de verano,
por ejemplo, con la luna, la brisa... se jode por completo, se pone a
reventar de estupideces. Esa clase de hijos de puta, como el tipo de la
ensalada, se propone reventar una noche de verano sólo por llamar
la atención. Es gente que se sienta a la mesa con la única finalidad
de llamar la atención, hostias. Como no han hecho nada importante
en su vida, se sientan a la mesa y dicen: «No gracias, yo no como
ensalada». Cuando todo el mundo come ensalada. Y si alguien no
come ensalada, se lo calla, hostias. Se lo calla y come, hostias. O no
come; se la sirve, no la come y se lo calla, hostias. Luego el tipo se
va a la cama tranquilo porque esa noche al menos diez personas se
dedicaron durante una hora a hablar de él y de su puta manía con la
ensalada. Sostuve toda la vida que nadie tenía razón de ninguna clase
que justifique una fijación: si has sido víctima de abusos sexuales
en tu infancia, no tienes por qué odiar el sexo, hostias. Si te pegaron
con una correa toda tu infancia, no me vengas con que le tienes
miedo a los cinturones, hostias. Si te obligaron a estudiar piano, no
me cuentes que odias la música, hostias. Si te mordió un perro, no
me digas que es «por eso» que no te gustan los perros. Ésa era mi
teoría, hasta ahora, que me he dado cuenta de que yo también tengo
una maldita fijación y no lo puedo seguir negando, joder. Me ves
y dices: el tipo éste está sano, hostias. ¿Qué fijación va a tener? La
fijación es un puto capricho y una suerte de debilidad. Debilidad de
espíritu y mental. Yo me miro en el espejo cada mañana y no me veo
398 Algunas obras escritas a partir de 2000

mal, hostias. No soy un débil mental. No soy un débil mental. Y sin


embargo... veo a Judas por todas partes. (Vídeo) Salgo de casa y pienso:
hoy es un nuevo día; verás cómo te la van a meter doblada al menos
treinta personas. Y salgo de casa acojonado, hostias. Así no se puede
salir a la calle, hostias. Me cruzo con un vecino y pienso: me la va a
meter doblada. Me monto en un taxi y pienso: me ha tocado el taxista
que me la va a meter doblada. Hago la compra y pienso: hay seis
cajeras, ¡ya verás cómo me toca la que me la va a meter doblada! Voy
a la playa y pienso, el puto bañero, el puto bañero es capaz de rescatar
a un perro ahogándose pero si a mí me pasa algo, ¡ese bañero me la
va a meter doblada! Si quedo con una chavala, ¡sé perfectamente que
me la va a meter doblada! Y para no quedar con ninguna tía, me voy
de putas, ¡sé perfectamente que me va a tocar la cabrona que me la va
a meter doblada! Y si llevo el coche al mecánico, ¿qué mecánico me
va a tocar a mí? ¿Cuál de todos? El mecánico dispuesto a metérmela
doblada. Imagino a todo el mundo preguntándome: ¿Seré yo, Señor?
¿Seré yo, Señor? ¿Seré yo, Señor? ¿Seré yo, Señor?

el gallo claudio

De niño había cantidad de dibujos animados.


Nunca entendí por qué, pero todos los niños de mi época estaban
enganchados sobre todo con un gato que perseguía a un ratón...
Diez años más tarde me enteré de que se llamaban Tom y Jerry.
No tocaban la merienda, no tocaban la tostada, la mermelada, la
mantequilla: se quedaban con la boca abierta viendo a Tom y Jerry.
Tenías que ver a mis compañeros de clase, encima de la mesa tenían
todo: la tostada, la mermelada, el colacao...
Y ellos ni puto caso: ellos pegados a la tele con Tom y Jerry.
Y con la carrera de los autos locos: Pierre Nodoyuna, Patán, Penélope
Glamour...
De niño a mí también me gustaba ver la tele, pero mi padre cuando
me pillaba frente a la tele me daba una hostia en la cabeza, y decía:
«Apaga la tele y, venga, a trabajar. ¡Joder con este niño! ¡Ya estás
mayor para ver los dibujos!».
Mientras los demás niños veían los dibujos, yo curraba de carnicero
con mi padre.
De todas formas me las apañé para ver dibujos y tele, en general.
Lo hacía para poder hablar con los demás en el colegio.
Pero nunca conseguimos hablar de la tele, porque yo veía otras cosas.
A los once años estaba completamente colgado con el gallo Claudio y
con Raffaella Carrá.
Mis amigos se quedaban viendo a Tom y Jerry con la boca abierta y yo
me quedaba viendo a Raffaella con la bragueta abierta.
Los niños no veían a Raffaella Carrá, veían a Pipo Pescador, que era un
maricón que tenía un programa infantil en la 2.
Se ponía una gorrita y tenía los labios operados.
la historia de ronald, el payaso de mcdonald’s 399

Para que os hagáis una idea, la canción tan famosa de «Vamos de


paseo, en un auto feo, pero no me importa porque llevo torta»,
que todos creen que es de Gaby, Fofó y Miliky, porque la grabaron
varias veces, pues es de Pipo Pescador que se follaba a los niños y
les hacía cantar.
Pipo les decía: «Venga niños, ¡a cantar!».
Y tomaba notas el muy cabrón.
Gaby, Fofó, Miliki y Milikito, igual.
Dicen que juegan con los niños y lo que hacen es follárselos y robarles
las canciones.
¡Luego las graban y ganan discos de platino!
Es muy probable que la canción «Vamos de paseo, en un auto feo,
pero no me importa porque llevo torta», la haya compuesto un
chaval de los que sodomizaba el Pipo Pescador y no Pipo Pescador.
Hablar de estas cosas es de mal gusto. Pero peor es hacer danza
contemporánea o montar una ópera, ¿no?
La gente me dice: mira, de estas cosas, lo mejor es no hablar.
Ocurren; pero mejor no hablar.
¡Qué cabrones los tíos!
A lo que iba: que mientras los niños de mi clase veían a Pipo y a Tom
y Jerry, yo me la cascaba frente a la tele con el programa Hola
Raffaella.
No me salía nada de la polla, sólo meado.
Pero me daba un placer de la hostia.
Joder, si te tocas un poquito aquí en el cuello y te mueres de placer,
¿cómo no te va a dar placer tocarte la polla?
Pero de esto tampoco se habla.
Si te tocan la nuca o el antebrazo, es un placer cojonudo; pero si te
tocan la polla... no se habla.
Mis padres nunca me pillaron pajeándome viendo Hola Raffaella
porque era por la tarde noche y todavía tenían la carnicería abierta,
con clientes.
Ellos abajo, dale que dale con el serrucho cortando carne.
Y yo en la planta de arriba, cascándomela frente a la tele, con Raffaella
y sus muchachos.
Mis viejos con la máquina picadora.
¡Y yo cascándomela!
Era la hostia porque Raffaella salía siempre a bailar con diez o doce
tipos que le hacían de todo.
La subían, la bajaban, se la pasaban unos a otros...
Vale, estaba cantado que más de la mitad eran maricones, pero se
salvaban fijo tres o cuatro y yo me imaginaba unas orgías de la
hostia viendo el show de Raffaella
Todos contra Raffaella y de repente, ¡todos contra todos!
Por las tardes noches me las ingeniaba para ver a Raffaella, y por las
mañanas me las ingeniaba para ver al gallo Claudio.
El gallo Claudio era un dibujo que consistía en la ira por la ira.
Pregonaba la cólera. Era un dibujo absolutamente bíblico el gallo
Claudio.
400 Algunas obras escritas a partir de 2000

Una mente empapada en Sigmund Freud.


Bueno, qué digo Sigmund Freud: digo el hijo de la gran puta de
Sigmund Freud.
Para mí, el gallo Claudio siempre ha representado la furia, lo más
cercano a ciertos pasajes de las Sagradas Escrituras.
Y llama la atención que lo más cercano a las Sagradas Escrituras sea
un producto Warner Brothers.
Brothers, Brothers...la Biblia...Brothers...
Se levantaba Claudio por las mañanas,
se estiraba, bostezaba,
cogía un bate de béisbol
y hacía unos metros cantando:
«lira, lira, loo»,
hasta la caseta de un perro
que dormía.
Lo cogía del rabo,
lo levantaba en el aire y le daba,
como es natural en cualquier
dibujo animado,
quinientos mil garrotazos en
dos segundos
y lo dejaba tirado
hecho papilla en el suelo.
Y se marchaba cantando:
«lira, lira, loo».
Todavía me acuerdo del movimiento
del bate de béisbol del gallo Claudio
como una porra de policía
y cantaba o silbaba
–de eso no me acuerdo–
«lira, lira, loo».
El gallo Claudio era blanco, pero para mí, era negro reluciente, como
un policía uniformado adiestrado para matar.
Como el que reventó al chaval de Génova de un tiro en la cabeza;
igualito.
Vamos a aclararnos:
Tom odia a Jerry porque son gato y ratón.
Pierre Nodoyuna odia a Penélope Glamour porque quiere ganar la
carrera de los autos locos.
El Coyote odia al Correcaminos porque nunca puede cogerlo y
comérselo en el puto desierto.
Y resulta que el gallo Claudio destroza a golpes al perro vecino sin
motivo de ninguna clase.
Sencillamente se levanta por la mañana, coge al enemigo, le pone la
etiqueta de «enemigo» porque le da la gana, es decir que coge a
cualquiera por enemigo, lo levanta y lo muele palos, joder.
Lo revienta a palos.
Lo deja hecho puré al perro.
Y eso me gusta.
la historia de ronald, el payaso de mcdonald’s 401

La gente que pega a una mujer o a un niño o a un animal por motivos


justificados como no terminar la comida o ponerse minifalda, es
gente que no me gusta.
Pero si se pega porque sí, eso me gusta, joder.
A las mujeres, a los niños y a los negros y a los argentinos, a los perros,
a los conejos, a los taxistas se les pega y ya. Y a los jueces, a los
futbolistas, a los empresarios y a los ministros se les pega y ya.
Pumba, pumba, pim, pam.
Como el gallo Claudio.
Selección natural: alguien nace para pegar y alguien nace para recibir,
joder.
Es ley de vida.
Es el destino.
La policía nace para pegar, los borrachos y los mendigos nacen para
recibir.
Los tipos con una educación deficiente que pesan más de 90 kilos
nacen para pegar, sus mujeres nacen para recibir.
Los cabezas rapadas de entre 15 y 20 años nacen para pegar, joder; los
africanos nacen para recibir.
Es el destino, joder.
¿Para qué tuvimos Auschwitz?
¿Para nada?
¿Para qué tuvimos las Islas Malvinas?
¿Para nada?
¿Y Afganistán?
¿Para nada?
Tuvimos Malvinas, tuvimos Afganistán, tuvimos Auschwitz para
aprender de una puñetera vez que alguien tiene que poner la otra
mejilla, porque si nadie pone la otra mejilla, esto no avanza, joder.
O se nace para repartir hostias –como Margaret Thatcher, por decir un
nombre así al voleo– o se nace para recibir hostias joder.
Y se suele menospreciar a los que reciben las hostias: dicen que son débiles.
No señor.
Sin ellos no se hubiera escrito la historia de la humanidad.
¡Gente cojonuda la nacida para recibir hostias!
Que aprendan. Que aprendan del perro del gallo Claudio, joder.
A curar las heridas… ¡Y a olvidar!
Mientras que el dibujo animado olvida y se prepara para la siguiente
entrega, como si nada hubiera pasado, el torturado cada mañana
sale de su celda un poco más mermado, física y psicológicamente.
Un tipo de 35 años o una mujer embarazada no aguanta diez sesiones
de electricidad sin que el cuerpo y el cerebro se queden marcados
para toda la vida...
Y ojo con la frase «toda la vida».
Porque hay vidas que, para vivirlas después de pasar por la
degradación, mejor no ser vividas.
Te dejan con las puertas abiertas al suicidio, con el cuerpo mermado,
haciéndote creer que ya no eres un ser humano, menos que un
perro abandonado justo al borde del acantilado.
402 Algunas obras escritas a partir de 2000

Y si el torturado se salva, si salva la vida, lo que le espera es una vida


bajo los efectos del pánico.
Un torturado puesto en libertad, tiene pánico hasta de quemarse los
labios con una taza de té demasiado caliente.
Seguramente hay vídeos de las torturas dirigidas por Jorge Rafael
Videla en la Argentina a partir de 1976 y hasta 1984.
Sí que los hay. Sólo que están bien guardados.
Pues que los pongan cada tarde junto a los dibujos animados; antes
y después de los Picapiedras, porque es infinitamente más sano,
esclarecedor y realista que tus hijos vean vídeos de torturas reales
que putos dibujos animados de mierda.
Los americanos dibujaban sus dibujos animados y financiaban la
tortura en Chile, en la Argentina y en África.
Dibujaban resurrecciones ficticias en los dibujos animados y la
memoria de tus muertos en Santiago y en Buenos Aires.
Exportaban por un lado dolor real y, por otro, técnicas de olvido en
forma de dibujo animado.
Cada mañana, millones de niños frente a la tele aprendían esto del
gallo Claudio: aprendían a aguantar y a estarse callados. Pero con el
paso de los años, no consiguieron que ninguno olvide.
La oligarquía sudamericana mandaba el dinero necesario para
producir dibujos animados a cambio de mantener intactas su
porcelana inglesa, sus vacas, sus criados criollos, sus caballos, sus
fábricas de cerveza y materiales para la construcción.
En Buenos Aires, una misma familia de ese «clan» fabricó materiales
para la construcción y cerveza; es decir, fabricó piedras para que
carguen los albañiles y cerveza para que olviden y se maten.
A eso le llamo yo tener control sobre el día y sobre la noche.
¿Quieres tener control sobre el día y la noche?
Sólo hace falta dinero y un sistema de educación corrupto.

ronald

No sé qué tengo más revuelto, si la cabeza o el estómago.


Por las cosas que se me pasan por la cabeza, digo: tienes más revuelta
la cabeza que nadie.
Y por los pedos que me tiro me digo: nadie puede tener el estómago
así de revuelto.
Pero no.
Yo sé que tengo más revuelta la cabeza que el estómago porque un
pensamiento mío es infinitamente más inaguantable que un pedo mío.
Me tiro un pedo, lo huelo y digo: se puede aguantar.
Pero analizo un pensamiento mío y digo: esto sí que no lo aguanta nadie.
Un pensamiento mío es más asqueroso que el peor de los pedos que
puedas tirarte debajo del edredón.
Esos pedos que en invierno sirven para calentar la cama. ¡Que
calientan la cama mejor que una chimenea!
la historia de ronald, el payaso de mcdonald’s 403

La gente piensa que los esquimales pescan haciendo un agujero en el


hielo y se alimentan de lo que pescan.
Pues no.
Los esquimales comen fabes durante todo el día y por la noche
calientan sus camas gracias a sus propios pedos, joder.
No hacen un agujerito en el hielo y se sientan con la caña de pescar.
Abren latas de fabada Litoral y se las zampan a cucharadas.
Son esquimales que se cuecen en sus propios pedos.
Así como los europeos se cuecen en su propio palabrerío biempensante.
Así como los americanos se cuecen en su propia ignorancia.
Así como los políticos se cuecen en sus propias promesas.
Por esto me interesa tanto la relación entre lo que se come y lo que se
piensa.
La relación estómago-cabeza es una relación básicamente gaseosa: se
establece en el eructo, ese gas que va de las tripas a la cabeza, que
sale por la boca.
Se reconoce en el aliento y en los pedos.
Pero sobre todo, por el olor de las orejas.
Tú puedes saber con seguridad si otra persona está podrida por el olor
de las orejas.
Tal vez no lo sepáis, pero uno de los peores olores del cuerpo sale por
los oídos.
Es cuando se descompone algo del cerebro.
Por culpa de la comida o mejor dicho, por culpa del eructo que
comunica estómago con cerebro.
Un pedo, comparado con el olor de los oídos podridos, es un perfume.
Peor no hay nada.
Le pasó a mi perro.
Se le pudría el cerebro.
Yo le ponía unas gotas todas las noches, durante una semana.
Y al acercarme a la oreja llegaba esa peste; la absoluta confirmación de
un cerebro podrido.
La gente dice: para conocer el corazón de una persona yo lo miro
fijamente a los ojos.
Y yo te digo: si quieres conocer el corazón de una persona, huélele la
oreja.
En un segundo sabes si está podrido o no está podrido.
Por culpa de la comunicación de los gases.
Hay algo en ciertas comidas que jode el cerebro.
Yo trabajo de payaso de McDonald’s.
Le doy a los niños Happy Meals. Con naves espaciales, dinosaurios y
comida.
Si un niño come esto, está claro que eructa esto.
Porque el eructo es la comunicación más evidente entre aparato
intestinal y cerebro, ya que nace en las tripas y sale por la boca, o
sea, la cabeza.
Luego uno piensa según lo que come. O mejor dicho, lo que eructa,
que es la síntesis de lo que come.
No tengo nada en contra del pueblo americano.
404 Algunas obras escritas a partir de 2000

Sólo estudio la relación de los gases y de la comunicación de los gases


con el cerebro por medio de los eructos. Y las deformaciones del
pensamiento y las deformaciones de la conducta.
He pensado seriamente en envenenar los Happy Meals de los niños.
Con matarratas.
Porque mejor que mueran rápido, ese domingo, a que anden toda
la vida con la cabeza hecha una peste y echando pestes, o sea,
echando pensamientos que apestan, joder.
Y las cosas que yo pienso, ojo... las hago.
Lo común es que una persona piense muchas cosas y que no haga nada.
O que piense cosas terribles y al final siempre acabe haciendo cosas
más o menos correctas.
Piensan en matar al jefe y le sirven café.
Piensan en saltar por encima del molinete del metro y compran el
billete de diez viajes.
Piensan en pegarle a un policía hasta dejarlo roto en la acera y van y le
preguntan por el nombre de una calle.
Piensan en abortar y al final deciden parir.
Piensan en quemar vivo a un mendigo y le dan limosna.
Piensan votar a la ultraderecha y se quedan dormidos ese domingo.
Piensan por fin ser homosexuales, o al menos bisexuales, y duermen
toda una vida un coño junto a una polla.
Éste es un Happy Meal.
Vamos a analizarlo.
Aquí están los sucedáneos de lechuga, los sucedáneos de tomate
y, sobre todo, este pedazo ovalado de color marrón y duro que
pretende pasar por un trozo de carne real.
A lo que hay que agregar los líquidos amarillos y rojos que no tienen
nada ni de mostaza ni de tomate en su fórmula.
Luego la mezcla explosiva de todos estos elementos en esta cajita
prodigiosa llamada Happy Meal provoca una gran cantidad de
gases nocivos al niño que lo ingiere, con su evidente repercusión
eructo-cerebral.
Quien coma esto, jamás en la vida podrá volver a pensar correctamente.
Y eso puedo demostrarlo científicamente.
Por eso lo mejor es echarle matarratas al Happy Meal y a otra cosa.
Y como lo que pienso, repito, yo sí que lo hago; compré treinta kilos
de matarratas y los cargué en el maletero del coche.
Me puse el traje de Ronald el payaso de McDonald’s y detrás en el
maletero llevaba el matarratas.
Pero me arrepentí por el camino, joder.
Me dije, hay que ser más positivo, hostias: mejor comer esto, que
chupar pollas.
Porque un niño que está comiendo un Happy Meal, no está chupando
una polla.
Si tienes nueve años y vives en Lisboa, vas al McDonald’s todos los
domingos.
Si tienes nueve años y vives en Cuba, vas a chuparle la polla a un
turista italiano.
la historia de ronald, el payaso de mcdonald’s 405

Si tienes nueve años y vives en Bruselas, vas al McDonald’s los


domingos.
Si vives en Bolivia, vas a la mina para los gringos.
Si tienes nueve años y vives en Florencia, vas al McDonald’s los
domingos.
Si vives en África, coses balones para Nike.
Si tienes nueve años y vives en Nueva York, vas al McDonald’s los
domingos.
Si tienes nueve años y vives en Tailandia, tienes que dejar que te dé
por el culo un australiano.
Después dos aviones se llevan por delante dos rascacielos y la gente se
asombra.
Las causas religiosas son otra mentira más.
Os creéis la propaganda política igual que os creéis la publicidad de
Danone.
Una nación cree que puede desollar Hiroshima y quedar impune.
Que puede destrozar económicamente Argentina y quedar impune.
Que puede bombardear cualquier pedazo de tierra y quedar impune.
Y hace propaganda del discurso opuesto: dicen que son un pueblo
herido.
Tropas de soldados, tropas de Donuts, tropas de Big Macs, tropas de
Levis, tropas de Philips, tropas de Hollywood…
¡Qué cabrones!
406 Algunas obras escritas a partir de 2000

dos textos para proyectar

el dinero

¿Te acuerdas del Performance art?


¿Te acuerdas del Fluxus, del Happening?
¿Te acuerdas de la tortura en Argentina?
¿Te acuerdas de alguna paliza de tus padres?
¿Te acuerdas del día en que quisiste morir?
¿Te acuerdas de alguna noticia en la prensa?
¿Sobre qué?
¿El genoma humano? ¿Otra guerra?
El tipo que tiene la cabeza envuelta con periódicos, está fingiendo…
O sea: que no hay que hacer un mundo de todo esto.
Hace que se asfixia.
Y cobra su sueldo.
¿Te acuerdas de Hiroshima?
¿Te acuerdas de Auschwitz?
¿Qué cuerpos te vienen a la memoria?
A la memoria histórica hay que agregarle toneladas de propaganda.
¿Te acuerdas de Jorge Rafael Videla, de Suárez Mason?
¿Te acuerdas de Grotowsky, de Bob Wilson, de Pina Bausch?
¿Te acuerdas de algún grabado de Goya ahora?
Todos cobraron, piénsatelo.
Todos estaban pagados.
Todos.
Yo no me creo nada.
¿Te acuerdas del teatro?
¿Qué sentido tiene?
¿Y qué sentido tiene, en general, todo esto?
Cobrar.
Hasta los 25, te crees artista.
A partir de los 26, necesitas dinero a diario.
Y a los 27, ya fracasaste.
Y haces de todo, sólo que a medio gas.
Y te sientas a esperar a que las cosas te caigan del cielo.
Aproximación
a la idea de la
desconfianza
aproximación a la idea de la desconfianza se estrenó el 10 de febrero de 2006 en
Annecy (Francia), con Juanjo de la Jara, AngÉs Mateus y Jean-BenoÎt Ugeux.
1

Una vez me marché de un hotel sin gastar todos los frasquitos de gel y de
champú que ponen en los hoteles (lo que se dice exprimir hasta la última
gota cada frasquito y otras cosas que te ponen en los hoteles para ser ex-
primidos, ya que al final te los cobran) y lloré durante semanas.
La tristeza aparecía no sin motivo. Aparecía por no haber llega-
do hasta el final de cada cosa que me he cruzado.
Da igual si el cuerpo de un amante, un libro, un paseo en el monte
por la noche sin ayuda de las estrellas o los putos frasquitos.
Hay que agotar lo percibido y en esa tarea agotarte y no tener miedo
de palmar con las manos en la masa, cardíaco: morir con las manos
sucias y cuanto más irreconocibles los jugos, la materia, mejor, por as-
querosos y excitantes.
Ver, por fin, crecer algo de la tierra. Y tener el tiempo para seguir con
atención y placer cada transcurrir.
Eso le dije a mis amigos por teléfono y ellos me dijeron por teléfono:
«Sí, de acuerdo: pero se te va a acortar la vida. Y si no, míranos a noso-
tros: vivimos y no nos cuesta la vida».
Y yo les colgué el teléfono porque ellos hablaban de una vida longeva
y segura al resguardo de progenitores y descendencia amada y de una
economía defendida entre todos como una fortaleza.
Y yo hablaba de segundos fugaces y del valor que tiene para mí una
lágrima, cuando sabemos de sobra que una lágrima no tiene valor más
que para quien la derrama y que es un valor relativo, porque he vivi-
do entre capullos que olvidan los pesares en lo que tarda en secar una
lágrima.
Ellos hablaban de su futuro económico siempre pensando en los hi-
jos y yo de acompañar hasta su plenitud un instante. Estar ahí cuando
las cosas estallan.
Y me imaginé corriendo junto al instante, con la lengua fuera, al
menos durante un fragmento mínimo de tiempo, corriendo a la par
del instante.
Y con eso me contentaba, porque sabía que entrar en el instante
no era probable para una naturaleza como la mía. Pero yo corría de todas
formas a la par del instante unos segundos escasos y me conformaba.
Y cuando digo «no me veréis renunciar», no es por la humillación
de una derrota, sino porque la suma de cada renuncia acaba siendo
con el tiempo tu tormento.
Uno puede vivir reconociendo que no llegó hasta el final en dos o
tres asuntos, pero empezar lo que se llama un nuevo día desayunando
ante una montaña de claudicaciones pasadas y para colmo pensando
en las que vienen, los abandonos y resignaciones en que actualmente
estás empeñado, es jodido de llevar.
Las renuncias se sientan cada mañana y desayunan contigo y te
cogen parte de tu pan y lo untan con tu mantequilla y tú no tienes
autoridad para echar de tu mesa a este invitado.
Y digo que no agotar las cosas es dejarse morir de a poco.
410 Algunas obras escritas a partir de 2000

Y si hay que morir fulminado en medio y por culpa de este esfuerzo


cómico que supone agotar todo lo que uno encuentra en su camino, yo
lo acepto sin vergüenza porque
de algo hay que morir.
de algo hay que morir.
de algo hay que morir.

Gasto, desperdicio, prodigo y derrito


porque todo es un simulacro y todo vale mil veces menos de lo que
aparece en la factura que te llegará más tarde.
Las instituciones y las personas, los seres queridos y los que desean
tu fracaso, la familia y amigos de tu mujer, la panadera, tus propios
hijos y hasta un animal de compañía, todos, finalmente, terminan pa-
sándote cada cual la factura.

Escogió para los sms del teléfono móvil un sonido muy divertido y
no paraban de llegarle mensajes dramáticos que arruinaban su vida
y cada vez que el móvil sonaba de la forma más agradable y graciosa,
él sabía que las desgracias se estaban acumulando, pero la tecnología
no había evolucionado demasiado en 2006, como para que el teléfono
distinga un sms asqueroso de un sms agradable y que la melodía guar-
dara alguna relación con el contenido del sms.

Seguí opinando como si opinar fuera una obra de albañilería. Asu-


miendo que todo está hecho de opiniones y que, agregando opinión,
generamos materia. Hueca.
El frío se manifiesta en el frío, y no hay palabras para esa sensación.
Pero tenemos el silencio como la gran actividad: callar como verbo.
Y fracasé cuando pretendí rellenar el verbo callar y habitar ese silen-
cio rocoso, la gruta enorme y oscura, para que mi mutismo no fuera
entendido como sumisión, como que yo callaba porque no quería
decir o porque yo no tenía en ese asunto algo que decir.
Y no pude con nada. Y todo salió mal otra vez.
Nuevamente no pude con nada.

Anoche pensé en lo bien que quemaban libros los chicos de las SS.
Me gustó aquello y me puse manos a la obra con la biblioteca de
casa. Quería practicar y luego pasar a las bibliotecas de mis amigos y
conocidos.
aproximación a la idea de la desconfianza 411

Y pegué fuego a todos los libros y antes dije: «Quiero dejar sólo tres
libros en casa».
Uno: un diccionario. Dos: un diccionario de sinónimos. Y tres: Les
Rêveries de Rousseau.
Y así aprendo hasta qué zonas absurdas y salvajes podría llegar si
atravieso el camino que me toca atravesar con exaltación, aunque
todo se presente a mis ojos como oscuro y brutal y tantas veces haga
reír e invite a desistir, a abandonar.
Y aprenderé que se puede perder el juicio iluminando.
Es decir: quemarte como un papel y acabar siendo cenizas negras en
el aire luego de haberlo sido todo: fuego.
Y realmente tenía la cabeza puesta en elevar esta acción a parodia.
Y de parodia, a ofrenda.
Y me dieron las siete de la mañana y como era imposible dormir y era
imposible morir, porque uno duerme ya que no puede morir y cuando
uno no puede ni siquiera dormir, trata al menos de morir (despierto),
y como era imposible dormir pensé: «Ya que no podemos dormir, pues
vamos a morir». Pero pasan las horas y no consigues morir. Y mucho
menos dormir y es jodido este lío. Entonces me puse a leer la prensa.
Europa temblaba donde yo veía una esperanza: Hamás ganaba las
elecciones.
Europa se reía de aquello que me provocaba admiración: Evo Mora-
les hacía su investidura en una ceremonia ancestral en Tiwanaku.
Y la Bolsa temblaba porque Bolivia planeaba distribuir su riqueza
y no entregar su riqueza.
Y Europa se acuerda de Levi Strauss, pero sólo en círculos académicos.
Y se acuerda de Jung, pero sólo en círculos académicos, que son lo
opuesto a la vida.
Y cuando Evo Morales se inviste como un jefe indio en Tiwanaku,
Europa se ríe.
Y olvida a Levi Strauss y olvida a Jung.

Pero se hacen agujeros en el cuerpo y dibujos bonitos de todas formas.


Y veo los cuerpos tatuados y agujerados de los europeos y pienso
que quienes se ponen historias sobre el cuerpo copiadas de modelos
dibujados previamente de un catálogo, lo hacen por temor a vivir en
la piel un accidente, que no se premedita, aunque uno puede buscarlo
si le da la gana.
Y se tatúan en zonas del cuerpo propicias para los tatuajes y en «es-
tablecimientos» a tope de normas sanitarias. Y el dolor es un dolor ca-
talogado, aprobado y tolerable, limpio, experimentado antes por otros
clientes que han pagado con tarjeta visa y te convierten en un nuevo
cliente del dolor Walt Disney del tatuaje y piercing.
Quien deja que un desconocido le marque la piel a cambio de dine-
ro, no es que no haya experimentado antes historias importantes en
su cuerpo.
412 Algunas obras escritas a partir de 2000

Simplemente no ha prestado a ningún accidente la atención que


merecía.
Y no ha sabido guardar en silencio el secreto de los grandes percances.
Un accidente del cuerpo es su secreto y sólo una cicatriz o la carne
de gallina lo desvelan.
Admiro a quien lleva las heridas calladas, admiro el misterio, no la
exhibición.
Y me entregaré entero a quien ostente sólo sombras y silencio: el
cuerpo marcado quién sabe cuándo, dónde y por qué razón.

Pero yo me miré en el espejo de afeitar del baño del hotel, ese espejo de
varios aumentos, que te hace más monstruoso de lo que eres y recorrí
los poros de mi cara, mi piel, un buen rato, a ver si conseguía construir
una nueva imagen de mí que pudiera anular tolas las interpretaciones
que antes ha hecho otra gente y de las que parece estoy formado.
Se trataba de anular la idea de mí que tiene el panadero, la que me ven-
de el pescado, mi madre y el taxista y el del bar y cada uno de mis amigos y
la gente que me mira en el metro durante apenas dos segundos.
Pero el espejo no era suficiente, era poca cosa para formar mi ima-
gen y matar mi reflejo en los demás.
Y salí a reflejarme en sitios mejores que un espejo.
Empecé por algo fácil, un vaso con agua y la taza de un váter meado.
Y acerqué mi rostro a un río en Asturias para que el agua que baja de
la montaña me arrancara un brazo, mi cabeza, reflejados.
Y puse la cara al lado, a un palmo de todo lo que no refleja:
un pan, mi mano abierta, la nuca de la mujer que quiero, y no me
sirvió de nada.
Y no aparecieron mis ojos brillando en los libros de mi casa... ¡y eso
que los cogí uno a uno y pegué la nariz!
Y tampoco aparecí en la pared de casa que tiene esa grieta y que los
albañiles nunca vienen a tapar y pintar.
Y me cogí de las manos, mano contra mano, la mía contra la mía
y tanteé el extrañamiento: en mi soledad y en mi ausencia de ciertos
sentidos yo palpitaba.
Y nadé con inquietud y miedo en un lago frío yo solo y secándome
al sol, satisfecho, me reconocí milímetro a milímetro.
Y para saber quién era sólo hacía falta ponerme a mirar mi carne
secarse.
Y al final me encontré reflejado en un pequeño autorretrato de
Rembrandt. Pequeño como una moneda, joder.
Me tuve que acercar un montón para ver a Rembrandt muy joven y
despeinado y mirando con cara de loco.
Pero no sé adónde mira.
Y en ese infinito me encontré.
aproximación a la idea de la desconfianza 413

Me grabo en vídeo todas las mañanas comiendo un Dunkin Donuts. Y


si llego a una ciudad donde no hay Dunkin Donuts yo calculo los días
que voy a estar fuera y me llevo los Dunkin Donuts necesarios para
comer cada día un Dunkin Donuts. Y lo grabo, cuando me como un
Dunkin Donuts. Porque sé que en cualquier momento y que por cual-
quier razón va a venir el cáncer o cualquier otra forma de enfermedad
y de muerte, me da lo mismo.
Entonces quiero estar preparado ante el caso de enfermedad terminal
y no puedo fiarme del Estado, de la sanidad pública, porque mis aporta-
ciones al Estado siempre han sido una mierda y lo que el Estado me va a
dar sé que será insuficiente si un día me dicen: usted tiene cáncer o una
de esas enfermedades que en un pispás le llevan a la muerte, es por esto
que grabo en vídeo cada día que me como un Dunkin Donuts.
Y me grabo con una referencia clara, por ejemplo el periódico de
ese día, y hago cosas delante de la cámara con el periódico para que se
note que no es un efecto de vídeo sino que tengo verdaderamente el
diario en las manos y que eso no se puede hacer con un efecto de vídeo
aunque se lo encargues a Spielberg.
Y llevo haciendo esto ya 26 años, desde que cumplí los 7 (cuando
tomé conciencia de mi muerte y de la poca fiabilidad del Estado en
estos asuntos) y empecé a temer no tanto morir de cáncer u otra enfer-
medad jodida, sino no poder poder disfrutar de lo bueno de la vida a
partir de que alguien te dice: usted se va a morir.
Y ya llevo 26 años haciéndome vídeos comiendo un Dunkin Donuts
cada día de mi vida, de esta manera el día que me digan usted tiene
cáncer o una enfermedad mortal y me den la fecha más o menos pre-
cisa de mi muerte (que es para lo poco que sirve la ciencia médica) yo
pueda responder:
«La enfermedad mortal es por culpa de los Dunkin Donuts».
Y así tener una argumentación fiable ante los jueces y demandar a
Dunkin Donuts por un pastón.
Y ese juicio lo voy a ganar con absoluta facilidad, ya que es imposi-
ble culpar a la pescadera de mi pueblo que trae pescado fresco todos
los días de mi cáncer o alguna enfermedad que me lleve en poco tiem-
po hacia una muerte segura por uno de sus pescados frescos.
Pero es muy fácil culpar a Dunkin Donuts de la enfermedad mortal,
porque es sólo ver un Dunkin Donuts y ya se sabe que eso puede que
tenga más de muerte que de alimento
porque a una comida nadie le pone colores azules o rosa brillantes y
estoy seguro de poder conseguir que Dunkin Donuts cargue con todo
el peso que deberían cargar otros
que son los que realmente me llevaron a esta situación, o sea, al bor-
de de la muerte por cáncer o por otra enfermedad
que son mi padre y mi madre, varios amigos y algunas parejas y al-
gunos líderes políticos y algunos periodistas y algunos taxistas y algu-
nos camareros y algunos futbolistas que no cumplieron sus promesas
ni sus contratos
414 Algunas obras escritas a partir de 2000

gente que no hizo en su momento lo que realmente tenían que ha-


cer y que me irritaron o decepcionaron hasta tal punto que mis células
han dicho: si seguimos así, nos suicidamos.
Y como yo no lo he parado a tiempo, mis células decidieron, aburri-
das de tanta mierda que les cae encima, pararlo ellas por cuenta propia.
Y no puedo culpar a toda esta gente porque el proceso sería larguí-
simo y muchos de ellos no tienen dinero o al menos el dinero que yo
pretendo como indemnización para poder vivir lo poco que me quede
de vida de una manera singular y en el exceso.
Por eso voy a meter en este follón a Dunkin Donuts. Y van a pringar
un pastón. Para que yo viva lo que me quede por vivir como me gusta.
En el exceso, joder. Y de manera singular.

es imposible confiar en la inteligencia de un europeo menor


de 70 años porque un europeo menor de 70 años no sabe qué
es sufrir (La última guerra marca el límite).
Luego no podemos confiar en una democracia que debe poner fin
(porque tiene los medios para hacerlo) al sufrimiento del resto del
mundo si los líderes políticos que deberían llevar a cabo ese trabajo
son gente acomodada proveniente de familias acomodadas y menores
de 70 años.
ningún europeo puede ni debe dirigir el destino de europa.
after sun
after sun se estrenó el 3 de julio de 2000 en el Festival de Delfos (Grecia),
con los actores Juan Loriente y Patricia Lamas.
PATRICIA:
Anorexia: política
Tecnología: anorexia
Política: canciones pop
Todos los discursos políticos
tienen el efecto de una canción pop
Malas canciones políticas
Partidos hechos en severas reuniones de marketing
Viejas glorias arrastrando sus micrófonos por los escenarios
Letras para escuchar de paso
en la radio del coche
con los ojos puestos en la carretera
y el cerebro Dios sabe dónde
Crear bienestar
Solear huesos
Una curiosidad:
Cuanto más bienestar, más flacos los cuerpos
En los anuncios
En las escuelas
Anorexia: política
Tecnología: anorexia
Fabricamos unas bragas de tallas muy pequeñas
Queremos popularizar la talla 3, es decir
la de la muñeca Barbie
Los científicos están convencidos de que es posible
y –sin necesidad de recurrir a los jíbaros– la talla 3
será normal para las niñas de 15 años
a partir del año 2015
Esta fecha se ha fijado porque rima
Los científicos son los hijos
y los políticos son papá
Sombras, cristales, máscaras blancas, capuchas blancas
Terroristas de élite
Político y poético
Accidentes en laboratorios
Políticos de laboratorio
418 Algunas obras escritas a partir de 2000

Poética del laboratorio


Patética de la política
Un accidente convierte el experimento en un poema
Nos recortan los presupuestos
Así es imposible avanzar
Fabricaremos bragas talla 3 para el año 2015
Y perritos calientes con más sabor y capaces de no alimentar en absoluto
Y mostaza y tomates con todo su sabor
y cero en alimento
Bragas talla 3 para el año 2015
Porque 15 rima con 15
Clonación de hot dogs con mostaza
Podemos conseguir dos perritos calientes
idénticos, incluso con la misma forma de la mostaza
chorreando por encima
Con la misma textura y olor
Houston tenemos un problema:
el color de la mostaza de los perritos clonados se asemeja al color
del kétchup
¿Y la forma? –preguntan desde Houston
La chorrera es idéntica –responden– pero no acertamos con el color
¿Cabo Cañaveral, me escuchan?
No lancéis al espacio los perritos clonados
Tenemos problemas con el color de la mostaza
Y en Cabo Cañaveral hay inconvenientes
Vuelve a haber inconvenientes
En Cabo Cañaveral siempre hay inconvenientes
Y lanzan los perritos
Y se propaga una terrible enfermedad
Cae sobre los países que menos se lo esperaban
una lluvia tóxica
Una lluvia tóxica desconcertante, con sabor a mostaza
y color del kétchup
Las consecuencias gravísimas de los perritos lanzados al espacio
inconscientemente por los científicos y el personal de la limpieza de
Cabo Cañaveral
son más o menos éstas:

JUAN Y PATRICIA:
muerto como una rata
muerto como una persona
muerto como j.f. kennedy
muerto como los pasajeros del concord (levanten la mesita, asiento
en posición vertical, abróchense los cinturones de seguridad, coló-
quense en posición de emergencia... y ahí te quedas)
muerto como un cerdo
muerto como un hombre rico, como un multimillonario (como todo
el mundo)
muerto como juan pablo II
after sun 419

muerto como un cigarrillo


muerto como mi abuela
muerto como una persona
muerto como jesucristo
muerto como uno de los ladrones en el monte gólgota
muerto como el otro ladrón
muerto como tonetti (del circo atlas)
muerto durante la tortura
muerto como una vaca en el matadero
muerto como los 118 marineros del submarino kurst
muerto como buñuel (que dos horas antes de morir le dijo a su esposa:
ahora, es la una, cuando me muera, sobre las tres, tú sigues hacien-
do la vida normal, comes, después te echas la siesta, sacas al perro a
pasear, vas al supermercado...)
muerto con una mina antipersona
muerto de risa
muerto como eurídice
muerto como pasolini
muerto como un pez
muerto como una cerveza
muerto como un ahogado
muerto como rony king
muerto como un huevo frito
muerto como san juan bautista
muerto como san pablo
muerto como un miserable
muerto como una persona
muerto mientras hablas por teléfono (hola ana, soy pedro, ¿te apetece
ir al cine?... sí pedro, sí mucho... ah, fenomenal, podemos ir a la se-
sión de las 6, de las 8, de las 11... pues pedro, a mí me parece bien ir a
la de las 11 y después podemos... pedro, ¿me oyes? ¿estás ahí?...)
morirse solo
muerto mientras duermes (llegas a casa, cenas con la familia, con la
pareja o solo, después te metes en la cama, dices buenas noches a
todo el mundo y a la mañana siguiente nada, caput)

PATRICIA:
Quiero ser Diego Maradona.
Y hacer lo que me da la gana y jactarme de eso.
Necesito que me quieran como Diego Maradona necesita que le quieran.
Y me voy a suicidar como se va a suicidar Diego Maradona, tirándose
de algún piso alto.
Quiero morir, no por las drogas, ni por el peso de la familia, ni por el
peso de los triunfos, ni por el fantasma de los fracasos sino por mi
debilidad: porque el cuerpo ya no aguanta para recibir más y va y se
tira desde un piso alto.
420 Algunas obras escritas a partir de 2000

Quiero ser como Diego Maradona para vivir con intensidad sorda ab-
solutamente todo. Quiero soportar con la misma apariencia física
pública de Diego Maradona la relación con la gente, es decir, con
millones de desconocidos que te tocan.
Quiero estar realmente joven, realmente viejo, realmente gordo, real-
mente colocado, realmente motivado, realmente enamorado, real-
mente desencantado, y ser así de transparente incluso rodeado de
payasos, de fantasmas, de oportunistas: como consigue ser Mara-
dona.
Quiero ser Maradona para invitar a mis amigos a todo tipo de exce-
sos, excesos del cuerpo y de la cabeza, considerando dentro de estos
últimos, los apacibles diálogos donde nos escuchamos y nos res-
pondemos con el corazón bombeando vinos muy caros, detalle que
nuestra sangre se merecía ya de una vez por todas.
Quiero matar a periodistas que vienen a arrancar de mí, que soy Mara-
dona, tajadas tontas, sensacionales, irreflexivas.
Quiero follar como Diego, si es que Diego supo hacerlo bien.
Quiero amar a mis hijas como Diego, con esa pasión ciega que te llega
de lo peor de tu educación, de las imposiciones arcaicas, de lo sa-
grado familiar, lo sagrado religioso, lo sagrado policial, lo sagrado
militar, lo políticamente sagrado.
Quiero ser como Maradona para, con el mismo desenfreno, defender la
tradición y a la vez echarle sal, aceite y comérmelo todo, romper el
mundo para mí, escupir encima de todo, vaciar la vejiga a reventar
encima de todo, y ser el más humano de todos.
Quiero ser Diego de Velázquez para, en vez de pintar a la Infanta Mar-
garita de Austria o al Conde-Duque de Olivares, tener en mi estudio
de Madrid en 1659 a Maradona.
Y quiero ser Diego de Velázquez para pintar un retrato de la selección
de fútbol en la misma sala de Las Meninas y en lugar de Las Meni-
nas.
Y quiero ser Francisco de Goya para pintar a Maradona jugando con la
pelota en San Antonio de la Florida.
Y para hacer la más negra de las pinturas negras, con Diego levitando
como una bruja o enterrado hasta las rodillas dando garrotazos al
aire.
Quiero ser Diego Maradona porque no me basta con ser Pablo Picasso.
Quiero destrozar mi cuerpo, imprescindible para continuar haciendo
lo que deseo hacer, lo que no consigo vivir sin hacer.
Mi gloria será desde ahora disfrutar de pequeños lugares comunes
cada vez más interesantes: los amigos, los restaurantes, los coches,
la drogas, las putas...
Quiero habitar ese desorden final, límite.
Disfrutar, desde la locura de la carne, hasta la decadencia de la carne.
Quiero que se abran todas las puertas de mi cerebro y de mi corazón y me-
terle a los ingleses, en un mismo partido, dos goles: uno con la mano
izquierda y otro regateando con la zurda a todos los adversarios.
after sun 421

Quiero ser Dios para ponerle nombre y apellidos a cada uno de los ad-
versarios de aquella tarde.
Quiero ser Diego Maradona para estar en los mismos hoteles que él,
para dormir con las mismas mujeres, para romper puertas a pata-
das, para dispararle con un rifle de perdigones a la prensa, para que
me aplaudan en directo 150.000 personas, para que llore de emo-
ción en un mismo segundo, cuando yo muevo un pie, medio plane-
ta frente a la tele.
Quiero ser Diego Maradona para desaparecer de todo eso, lleno de todo
eso, a tope de todo eso, quiero llevarme el alma de medio planeta a
la cama, al baño, hacer fuerza y cagarme encima.
Quiero ser Maradona para comer paella en Alicante a las tantas de la
noche después de haber prometido volver a los entrenamientos,
quiero que me detengan en Sevilla porque conduzco un Ferrari a
200 por la Giralda y soltarle al policía: «Soy Maradona y llego tarde
al partido», quiero que me quieran como Diego Maradona necesita
que le quieran.
Y ahora están las razones por las que no quiero ser Diego Maradona.
Por ejemplo, por no haberme muerto a tiempo, o por tener que soportar
un cuerpo difícil de ordenar, o por estar rodeado de una familia jamás
querida ni deseada, o por no tener ya la pasta que antes tenía, o por
vivir de homenajes cuando quisiera seguir viviendo de mi talento.
Y quiero volver a ser Maradona para dar carne a los carniceros. Aceite a
los motores. Para que el resto del mundo –aparte del mundo que no
es Maradona– funcione algunas horas al día sólo por hablar de mí,
aunque sea mal.
Quiero ser Maradona para servir de mal ejemplo, del peor ejemplo, es
decir: para que cada cual piense que la vida que lleva, que ha llevado
y que llevará, no es una mediocridad de vida, una vida inexperta,
vacía de experiencias, o dicho de otra forma, llena de experiencias
comunes; sino algo loable, cercano a la familia, el progreso en el tra-
bajo, los hijos y toda esa mierda.
Quiero ser Diego Maradona para que Mucho Muchacho cante este texto.
Quiero ser Kipling pero, ya que puedo elegir, prefiero ser Diego Maradona.
Quiero ser Anne Sexton, la poeta americana, pero antes, permítanme
ser Diego Maradona.

PATRICIA:
Acumular traiciones, acumular atropellos,
no mirar a los ojos, no mirar atrás
Seco de repente Seca
El peor seco del mundo es el seco entre las piernas
Lo político: dar y tomar
Dar por culo, tomar para tu cuadrilla
El sentimiento de equipo del político ¿sabes cuál es?
Pues es lo más parecido a volver a la escuela
422 Algunas obras escritas a partir de 2000

JUAN:
En equipo no se va a ninguna parte
Llegar lejos es llegar delante del equipo

PATRICIA:
Nunca ser uno más del equipo

JUAN:
Entre empujar y ser empujado, me quedo
con lo que más engorda
La traición al grupo tendrá capítulos enteros
en los manuales futuros
Es algo así:
Engañar a alguien, decirle que le apoyas,
le sueltas, muy convincente:
«Yo te apoyo, en mí puedes confiar,
voy a subir encima de ti, espero que me ayudes,
es para coger aquello que hay
ahí arriba,
cuando lo coja, nos va a ser muy
útil a los dos,
qué digo a los dos, al partido en general»
Y al final el que se sube, se queda arriba
Y el otro le mira desde abajo y no comprende
Y el que está arriba no baja
Aprovechó la ocasión para quedarse arriba
Arriba había un sitio, bueno qué digo un sitio, el mejor de los sitios
Alguien tenía que ocupar ese lugar
había que llegar de alguna manera
Moraleja: los más grandes estafadores serán los más fáciles de estafar
Y tengo otra forma de expresar la misma idea.
(es más concreta, más cotidiana, la vivimos todos a diario o por lo me-
nos una vez a la semana)
la llamo «Dar la mano, pisar la mano»
O «Dar la mano, quemar la mano»
O «Dar la mano, dar por culo»
O «Dar la mano, pisarte el cráneo» (ésta es la primera serie de cuatro y
ahora tengo quince series de tres, os voy a explicar la primera)
O «Dar la mano, meterte mano»
O «Dar la mano, dejarte en bolas»
O «Dar la mano, mearte encima»

JUAN:
éste es el Banco de China en Honk Kong con una altura de 369 metros,
construido en el año 1990 por los arquitectos I.M. Pei y asociados
éste es el Empire State Building en Nueva York con una altura de 381
metros, construido por los arquitectos Shreve, Lamb y Harmon, es
el emblemático edificio de la película King Kong y ha sido el edificio
más alto del mundo entre 1931 y 1972
after sun 423

éste es el World Trade Centre 1 and World Trade Centre 2, las famosas
torres gemelas de Nueva York con una altura de 415 metros, quitando
el título al Empire State Building, y fueron construidas en el año 1973
por los arquitectos Minoru Yamasaki y Emery Roth, Minoru Yamasaki
muy conocida también en Madrid por el proyecto de Torre Picasso.
éste es el edificio Jin Mao en Shangai con una altura de 420 metros,
construido en el año 1998 por los arquitectos Skidmore, Owings &
Merrill, atención a este trío de arquitectos
ésta es la torre Sears en Chicago, con una altura de 443 metros, cons-
truida en el año 1974 por los arquitectos Skidmore, Owins & Merrill
éstas son la Torres Petronas en Kuala Lumpur con una altura de 450
metros, construidas en el año 1997 por el famoso arquitecto argen-
tino César Pelli y asociados, atención a César Pelli en este momento
con gran cantidad de proyectos a realizar
y por último está la torre Kuningan Persada en Yakarta con una altura
de 451 metros, construida en el año 1998 por los arquitectos, cómo
no, Skidmore, Owings & Merrill

Poema de la ambición y de la velocidad, poema del paro cardíaco:

Mayor es la altura, más dura será la caída


Mayor es la altura, más libres quedarán tus miembros
Mayor es la altura, más posibilidad de sufrir menos, de palmar en el
aire, de que el
corazón reviente primero y el cuerpo contra el suelo después
Mayor es la altura, más tiempo para la reflexión
Mayor es la altura, más metros para arrepentirse
Mayor es la altura, más velocidad para experimentar
Mayor es la altura, más posibilidad de tener una nueva visión de las cosas
Mayor es la altura, mejor se entiende la soledad
Mayor es la altura, peor sale el grito
Y cuando más cerca estás de las nubes, más próximo de la risa
Mayor es la altura, más horas trabajadas, pensadas con la cabeza de
otros
Mayor es la altura, mayor la popularidad de tu cadáver
Ser ignorado, pasar desapercibido, no figurar en ninguna lista.
Que no recuerde tu cara ni la cajera del supermercado y peor: ni tu
peluquero de siempre.
No figurar en la guía de teléfono, ni recibir felicitaciones de Navidad de
Visionlab ni de El Corte Inglés.
Que el cajero automático nunca escriba en letras verdes tu nombre en
la pantalla, que ni siquiera te dé las gracias. Y que no se le ocurra
atreverse a desearte: feliz cumpleaños.
Que tu apellido jamás ocupe un lugar alfabéticamente; ordenado por
Dios sabe quién.
Que no figure en un programa de teatro, porque una persona jamás de-
bería ser sometida a un «orden alfabético», porque cada nombre es
sagrado, absolutamente desconocido, desconocido por todos y para
siempre, desconocido hasta la muerte.
424 Algunas obras escritas a partir de 2000

Ocupáis la calle en soledad, intocables, y vuestro resplandor nos


maravilla y duele.
Mujeres y hombres... muertos para la vida... vivos hacia la muerte... ¡no
puedo con vosotros!

PATRICIA:
te prometo que mañana lo dejo
te prometo que te llamaré
te prometo que me he corrido
te prometo que sí
te prometo que no

JUAN:
te prometo abusar de ti
te prometo que te querré siempre
te prometo que te seré infiel
te prometo que soy virgen
te prometo que me largo

PATRICIA:
te prometo cantar todos los días
te prometo el sol de andalucía embotellado
te prometo la luna
te prometo volver a encontrarte en el cuarto oscuro

JUAN:
te prometo no volver a hacerlo
te prometo no comer más chocolate
te prometo que si apruebas el examen te regalo una moto
te prometo que si me chillas me voy
te prometo más

PATRICIA:
te prometo que si esto sigue así me la corto
te prometo que me meto a monja
te prometo no volver a tirarme un pedo debajo de las sábanas
te prometo que no se va a cerrar esta herida
te prometo no dejarme pisotear

JUAN:
te prometo temblar
te prometo que estoy hasta las narices
te prometo mentirte como un bellaco
te prometo una tarta de cumpleaños
esta tarta de cumpleaños, aquí la tenemos, es tu cumpleaños, felicidades,
vamos a pasarlo bien, te voy a cantar feliz cumpleaños, te lo mereces...

PATRICIA:
¡qué bien tío! ¡qué detalle! te has acordado, muchas gracias
after sun 425

JUAN:
cumpleaños feliz, cumpleaños feliz, te deseamos todos cumpleaños
feliz
bueno, ha llegado el momento del regalo, para que seas feliz, te voy a
regalar un poema:

Cambiar el paisaje
Cambiar el horizonte
Cambiar las nubes, cuando hay nubes, cada una de las nubes
Cambiar los días soleados por días grises
Los días de tormenta por días cálidos
Cambiar las estaciones del año
Allí estoy, frente al paisaje sinuoso que es mi cerebro
Al ver el cerebro pienso en una hamburguesa
Una hamburguesa donde alguien ha mezclado
con la carne, sesos, huesos picados, y todo lo peor de una vaca
todo lo que no se puede vender de otra manera
que tiene que disimularse
machacado
destrozado
disimulado
desvirtuado
La verdad es que no me siento bien aquí, no me siento bien haciendo esto
debería cambiar en todos los sentidos
La explicación de cambiar en todos los sentidos,
es decir, cambiar el aspecto, cambiar la ocupación, cambiar las amistades,
cambiar la pareja, la casa, el país
Pasarme por el quirófano
Los grandes cambios, los verdaderos cambios, están en los quirófanos
Modifícame enfermedad
Modifícame hasta el agotamiento
Hazme temblar, querida
Déjame en los huesos, consciencia

¿te ha gustado? bonito ¿eh?... bueno ahora ha llegado el momento má-


gico de apagar las velas, tú te concentras, pides un deseo, coges aire y si
apagas todas las velas se te concede...

PATRICIA:
pues yo voy a deciros otro poema...

La esperanza tiene un límite, como la paciencia


La esperanza es delicadamente paciente es
la hermana educada de la pasión; es estúpidamente falsa,
ya que se miente a sí misma: ve donde no hay
Cuando la pasión no se consuma se deforma y toma el aspecto de
Esperanza
Quien vive con esperanza vive con un cáncer
La pasión es lo único a lo que debo mi vida
426 Algunas obras escritas a partir de 2000

Se la debo
Se la ofrezco
Delicadamente
Sin apasionamientos
Impertinencia, sé mi mayor virtud

JUAN:
bien, pues yo te voy a decir otro poema...
No hay nada en las carreteras que no haya visto alguien
antes que tú
Hoteles, puertas que se abren fácilmente,
Vasos donde ya se bebió
Canciones cantadas mil veces antes
Saben silbar
Besar mejor que tú
Y este pastel lo volverás a probar más adelante
Y esa ventana ¿Cuántos se han asomado antes a esa ventana?
Esta serie de repeticiones, de anunciaciones falsas, que es la vida
te debería hacer sentir muy cómodo
y sin embargo te angustias
Metido en un parchís previsible, conoces, menos la fecha de tu muerte,
hasta el tipo de mármol y el color de
las coronas y las frases, en letras doradas, con los nombres de aquellos
que no te olvidan
Me las arreglo para encontrarle a cada paso el sabor de la
primera vez
Hacer que cada cosa sea la primera experiencia del hombre
Yo, el primer hombre que bebe café, que fuma, que toca una mujer

PATRICIA:
bueno, el último poema de esta fiesta...

El lugar falso donde el cielo y el mar se tocan,


para allí tengo mi billete
Me dejan una habitación amplia en el horizonte
un cuerpo flotando en la línea del horizonte
No es una mierda de postal, es día de tormenta
Reflejadas en mis ojos, nubes muy oscuras
Golpeándome la espalda, el mar
La lluvia choca con mis dientes, abro la boca y la lluvia se me atraganta
dulcemente
Hago gárgaras con los rayos

PATRICIA:
La inseguridad es la sal de la vida y aquí no vas a sentirte inseguro.
after sun 427

JUAN:
Se acabó la inseguridad

PATRICIA:
Porque tienes el trabajo

JUAN:
Tengo el trabajo, no tengo inseguridad, es decir, que tampoco tengo la
sal de la vida

PATRICIA:
Pero tienes el trabajo

JUAN:
Tengo el trabajo. Pero no tengo la inseguridad. La inseguridad nace del
deseo, de la ambición. Tengo los deseos que corresponden a mi trabajo.
No tengo ambición. Tengo un sitio. De por vida. Un lugar seguro, pero
sin la sal de la vida.
Prefiero que
me quite el
sueño Goya
a que lo haga
cualquier
hijo de puta
Prefiero que me quite el sueño Goya a que lo haga cualquier hijo de puta se
estrenó el 2 de octubre de 2004 en el Teatro Buero Vallejo de Alcorcón,
con el actor Gonzalo Cunill.
Prefiero que me quite el sueño Goya a que lo haga cualquier hijo de
puta.
Prefiero que me quite el sueño Goya a que me lo quite Adidas, Pes-
canova, Volkswagen, la vecina, un gilipollas que dice ser mi amigo o
una cabrona que repite que me quiere.
Si no puedo dormir una noche, joder, al menos que sea por un cua-
dro de Goya.
Y no por un coche que no puedo comprar.
Ni por una lata de albóndigas que me zampé fría y me sentó fatal.
Ni por haber llegado otra vez tarde a las rebajas a pillar lo más barato
de lo peor, que era para lo que nos alcanzaba el dinero.

Lo cierto es que me quita el sueño cada chorrada que me deprimo


hasta casi tocar fondo. Y no me gusta nada. Con catorce años ya me
dije: tú no vas a tocar fondo. Y empecé a comprar, intercambiar y pedir
prestados y no devolver jamás libros y a robarlos como un enfermo de
donde fuera y a quien fuera, da lo mismo: la FNAC, la Casa del Libro,
una biblioteca pública o la del padre de mi mejor amigo. Que les den
por culo a todos.
La gente piensa que para no tocar fondo hay que planificar algo. Y
lo que yo digo es: la única forma de no tocar fondo es hacer algo. Y
hacer algo es, evidentemente, lo opuesto a planificar algo. Planifican
los tímidos y mientras tanto el mundo se va haciendo torpemente; la
historia y la geología avanzan gracias a los que se pringan hasta arriba,
a los que tienen huevos.
¡Pero mira la gente que se pringa!
¡Vaya Hit Parade!
Margaret Thatcher, Hitler, Jesús Gil. ¡Qué cabronada!
Menos mal que hay gente del otro lado, joder. Inútiles, pero peor es
nada.
Hay que hacer algo. Sin preocuparse por las consecuencias. Por-
que la premeditación es el rasgo que peor han desarrollado los seres
humanos y mejor que la premeditación, que no es otra cosa que una
montaña de prejuicios sedimentados, digno de una nueva ciencia que
yo llamaría geología psíquica, mucho más fiable resulta el instinto. No
sé si cuando se caza con los dientes o se ataja por el camino más corto
para atrapar a la presa, se trata de una premeditación elemental (evi-
dentemente el animal no medita, pero a veces parece haber algo un
poco más allá del simple reflejo) o no es más que una conducta innata
y hereditaria. Sólo sé que tengo pasta en el banco y que debemos hacer
algo con toda la pasta ahorrada. Y eso tiene que ser YA.
432 Algunas obras escritas a partir de 2000

Tenemos que ir al Prado una de estas noches, le digo a mis hijos. Y ellos
me dicen que tenían planeado ir a Disney World de París. Nosotros
pensamos que ir a Disney World de París sería una idea mejor. Porque
para comprender la tristeza del hombre moderno, mejor un ratito con
Mickey Mouse en persona, o sea, un chaval mal pagado que curra 12
horas calcinado bajo un traje de peluche sin agujeros para respirar, que
pasear frente a Saturno devorando a sus hijos o el Duelo a garrotazos
o a cualquier cosa que hayan pintado Goya, Velázquez, Zurbarán o El
Bosco, me dice el mayor de mis dos chavales.
Y yo les digo: mirad chavalotes, no quiero usar vuestras cabezas
como putos balones de fútbol. ¿Qué Disney World ni qué pollas?
Vamos a ir al Museo del Prado una de estas noches y de camino
vamos a subir al taxi a algún amiguete para que nos dé un poco de
charleta y vamos a llevar algo de beber también, una de esas botellas
perfectas que tienen Macallan dentro. Y mogollón de farlopa.

Me siento con los pibes en la mesa de la cocina –que es el único sitio de


la casa que aguanto– y dejo las cosas claras: tengo dinero ahorrado, los
ahorros de toda una vida.
Y pongo encima de la mesa de la cocina mis ahorros de toda una
vida; que fui esta mañana al banco y los saqué, con dos cojones: cinco
mil euros. Un pastón.
Tengo cincuenta años y cinco mil euros en el banco.
Tengo casi un kilo en el banco y vamos a hacer algo, les digo a los
chavalotes, vamos a hacer algo bien gordo, joder.
Con esa pasta no puedes ir ni a la esquina, me dice mi hijo de seis años.
¡Con un kilo no hacemos nada!
Ni un piso, ni un viaje cojonudo, ni la cirugía plástica, ni un coche
como Dios manda.
No puedes comprar nada que te dé estabilidad, porque la estabili-
dad tiene un precio, al menos la económica, que ya veremos la emocio-
nal, si es que existe.
Ya que la estabilidad emocional depende directamente de la estabi-
lidad económica, me dice mi hijo de seis años.
Y yo le digo a mi hijo de seis años que me repita lo último que ha
dicho.
Y el tío va y lo repite.
Y yo me reboto. Y le digo: mira pendejo de mierda, la estabilidad
emocional y la estabilidad económica mantienen una relación inver-
samente proporcional. Así que no me toquéis las pelotas.
Y mi hijo mayor me suelta, el muy cabrón:
Con un kilo, chaval, me parece que eres de lo menos estable que me
he cruzado últimamente por la calle.
Y yo les digo: No me seáis hijos de puta, nosotros no aspiramos a
una vida estable, porque la vida es un follón de la leche y nosotros aspi-
ramos a revolcarnos en ese follón, a confundirnos con lo que tocamos
y a diferenciar en la bruma lo que nos da la gana y creemos pertinen-
te: lo que nos pertenece a cada uno de nosotros. Según la genética, lo
aprendido y el azar.
Prefiero que me quite el sueño Goya 433
a que lo haga cualquier hijo de puta

Y mi hijo de 11 años interpreta como le da la gana mis palabras y me


suelta: A eso le llamo yo intensificar el vacío. ¿Tú de qué vas? ¡No so-
mos unos tarados! No vamos a ir a una discoteca a meternos pastillas,
tío, ¿qué cojones te pasa? Para cansar un cuerpo, nosotros lo vamos
a cansar con cierto sentido, le vamos a dar a la fatiga nuestra propia
orientación, tiempo y calidades.

Y el de seis años dice:


Lo que yo busco es un rayo de plenitud
en medio de este marasmo estúpido
empeñado en agravar la nada
Quiero ocultar algo de la vista de todos
y quiero cavar
Y voy a coger una pala y voy a ponerme a cavar
El vértigo no nos da ninguna clase de espesor
Al contrario
Tanta velocidad nos deja en los huesos
Acumular experiencias –leí en un libro– no nos protege.

Y yo le suelto: ¿Ah, sí? ¿Y para eso queréis ir a Disney World, capullos?


Y mi hijo me habla del significado del pato Donald y yo me llevo las
manos a la cabeza.
No conozco a mis abuelos –dice–
No he heredado ninguna tradición
No sé encender el fuego
No sé ni dos palabras de un dialecto a punto de extinguirse y que
no puedo perpetuar.
Sólo puedo elegir entre agitarme o detenerme y coger de la mano
a un tipo disfrazado de Mickey Mouse en Disney World y contar mis
problemas y mis alegrías a ese desconocido todo sudado bajo el traje
de muñeco.
Sólo al perro Pluto le puedo contar mi vida.

Me estáis jodiendo el proyecto, les digo. Vamos a intentar ser razona-


bles. Tenemos cinco mil euros. Mis ahorros de toda la vida, joder. Vo-
sotros os cachondeáis, decís que con eso no vamos a ninguna parte. Y
yo os digo: nos vamos a pulir la pela y nos la vamos a pulir mejor que
nadie. Mejor que Lady Di y Doddy Al Fayed juntos echando un polvo en
el asiento de atrás de un Mercedes a 230 por hora bajando por el túnel
del puente del Alma.
Porque si Cristo multiplicó los panes y los peces, nosotros con cin-
co mil euratas podemos hacer virguerías: ir de putas, comprar whisky,
mogollón de farlopa y acabar todos en el Museo del Prado.
A ver la pinturas negras de Goya.
Y el chavalote mayor me dice: prefiero ir a Disneylandia.
Y el chavalote pequeño suelta: por una vez en la vida, vamos a ha-
cerle caso al viejo, a ver si hay suerte, a ver si suena la flauta.
Con esta carta blanca que me dan mis hijos ya estoy en condiciones
de plantear mi propuesta como debe ser.
434 Algunas obras escritas a partir de 2000

Nada de ir por ahí, los tres puestos hasta el culo, los chavalotes y yo,
por discotecas, puticlubs de carretera, bares de taxistas, churrerías, af-
ters, comprando bocatas en la calle a los chinos a las seis de la mañana.
No señor.
Eso nos gusta, pero de momento, eso, para nosotros, significa tirar el
dinero. Porque tenemos novecientos talegos nada más.
Y nosotros no vamos a tirar el dinero, vamos a repartir la pela que
tenemos con criterio, y vamos a diferenciarnos de mogollón de peña
gracias al criterio, que no hay que confundir con la sensatez –ya que
para nosotros el criterio incorpora el elemento confusión al cien por
ciento– y eso se lo debemos a nuestra biblioteca, joder.
A la famosa biblioteca de Espinaredo.
Porque si algo nos diferencia del resto, es que en casa tenemos una
biblioteca. La famosa biblioteca de Espinaredo.

La lavadora está rota, en la tele se ven sólo dos cadenas, la plancha per-
fora la ropa, el lavavajillas jamás funcionó, la aspiradora hace un ruido
infernal, el móvil no tiene cobertura ni batería y la memoria del Mac
petó, pero la biblioteca nos sigue funcionando, joder.
Y le digo a los chavalotes: de todos los electrodomésticos que com-
pramos para la casa, me quedo con la biblioteca.
Y como la biblioteca no es ni un electrodoméstico ni una sola cosa,
como la biblioteca de Espinaredo es una coagulación de volúmenes y
lomos y tipografías y pensamientos y sueños y cobardías y colores y
centímetros de alto, largo y fondo, y de olor a papel; como una biblio-
teca es todo menos un electrodoméstico, cosa que se ve a la legua, mis
chavalotes no dicen nada, pero se fían, joder. Se fían. Y sueltan, final-
mente: Venga, vámonos al Prado.
Que preferimos que nos quite el sueño Goya a que lo haga cualquier
hijo de puta.

Y no le vamos a dar el kilo que tenemos ahorrado a ninguna inmobilia-


ria, ni a ningún banco ni a ningún concesionario Renault. Nos vamos a
pulir la pasta en ir a ver a Goya. A nuestro aire.

Me parece que vamos a ir una de estas noches al Museo del Prado,


cuando ya está cerrado el museo, y nos vamos a colar por la ventana.
Le vamos a dar una pedrada a una ventana y nos vamos a colar.
Los chavales insisten en que quieren ir a Disney World y yo les digo
que te la pone más dura romper una ventana y colarte en el Prado a las
tantas de la noche que gastar la pela viajando hasta París para ver al
maricón del perro Pluto.
Y que si no les mola lo del Prado, estamos a tiempo de cambiar el
plan. Que nos vamos a unos garitos de carretera que yo me sé, que que-
dan a tomar por el culo, en la carretera que va desde Infiesto a Llanes, a
follarnos todo lo que se nos ponga por delante. Así los chavales saben
ya desde muy temprano qué es el sexo. Así saben lo que les espera.
Que todo el mundo habla del sexo y nadie sabe follar como tiene que
ser, hostias. Y que le llaman a esos intentos patéticos nada menos que
Prefiero que me quite el sueño Goya 435
a que lo haga cualquier hijo de puta

practicar el sexo. Como si se tratara de tirar la jabalina o de chutar un


córner. Van a saber ya desde chavales, que los tíos se corren incluso
metiendo la polla entre dos almohadas o en el peor de los casos en una
misma almohada doblada por el medio. Y que las tías, no se corren
prácticamente nunca si no es metiéndose mano a sí mismas. Que todo
Dios se las apaña para correrse solo, tocándose y haciendo cosas inge-
niosas incluso, y que en el contacto con el otro todo es fingimiento y
desesperación. Y que una eléctrica necesidad de cariño reprimida jode
siempre el experimento. Van a saber que el sexo que todos glorifican y
subliman, es sencillamente un chasco para un porcentaje altísimo de la
población. Ya que echar un buen polvo una noche, puede que te toque.
Pero follar como un salvaje mínimo cuatro días por semana está bien
chungo. Y todo el mundo cree que ha follado bien y realmente nadie ha
follado bien nunca. Y tendríamos que hablar durante dos semanas de
lo que significa disfrutar en la cama y de lo que significa el placer. Y se
ponen todas como focas, a reventar de pasteles. Saben comer pasteles,
pero no saben comer una polla. Hacen tres, cuatro, cinco comidas al
día, pero no saben comerse un coñito.

La cosa es que vamos a ir al Prado pero desde un poquito a tomar por


culo, para sacarle provecho al viaje.
Vamos a pillar a un taxista y le vamos a decir: Escucha, nosotros vi-
vimos aquí al lado, en la calle Huertas y queremos llegar al Prado pero
tardando bastante, como mínimo, hora y media, así vamos charlando.
Y el taxista me dice: Mira tío, el Prado queda a dos calles y lo mejor es
que te vayas andando que un poco de ejercicio es bueno para que se te
pase la borrachera. Además, el Prado cierra a las siete y ya son casi las
nueve. Y yo le digo: Escucha gilipollas de mierda, que yo sé de qué te
estoy hablando: vamos a ir hasta Barajas primero a recoger a un ami-
guete. Y de Barajas al Prado. Y el tipo echa a andar el contador de las
perras y salimos por fin de excursión. Manda huevos: ¡y yo que creía
que como padre de familia si metías a tus niños en el taxi te respeta-
rían más! Pero ni así.

Tenemos casi un kilo encima –le digo a los chavales– mirad el fajo, y si
os parece bien, lo vamos a repartir de esta manera:
20 talegos se nos van a ir en el taxi. Porque vamos a estar dando
vueltas como mínimo tres horas.
En drogas llevamos gastadas ya 150 lucas.
Y con las 700 y pico que nos quedan he contratado por una hora
y media al filósofo Peter Sloterdijk. Porque es filósofo y porque está
de moda. Si estuviera de moda y no fuera filósofo, no lo subiríamos a
nuestro taxi con nosotros ni de coña. No vamos a subir al taxi a Wino-
na Ryder, ni a Zidane, ni al rapero ése que no sé ni como se llama, sólo
porque estén de moda.
Tampoco vamos a subir a cualquier filósofo sólo porque sea filósofo.
Llamamos al Peter Sloterdijk porque es filósofo y está de moda. Y
porque me sale a mí de las pelotas.
436 Algunas obras escritas a partir de 2000

Y la secretaria del Sloterdijk nos dice que el muy capullo quiere dos
kilos para venirse a España. Ni hablar, le dije. Nosotros tenemos 700
talegos y ni una sola perra más, joder. ¿En euros cuánto es? 4200 euros,
me dice mi hijo de seis años. Por esa pela Peter Sloterdijk no se mueve
de casa, me dice la secretaria por teléfono,
la secretaria de Peter Sloterdijk por teléfono,
la muy guarra.
Y yo me enrollo cantidad y le digo que al lado del Prado podemos
tomarnos unas croquetas de cagarse en Casa Antonio. Y que el presu-
puesto nos llega también para media ración de Jabugo y una botella de
Ribera. Y el Sloterdijk se pone al teléfono y dice: ¿trato hecho?

El avión nos sale por 900 euros ya que no pasa el fin de semana.
No me suelto a largar sobre los hijos de puta de las líneas aéreas
porque me llevaría como mínimo seis horas.
El hotel nos sale por 500 euros esa noche, porque el mayor de mis
chavales dice que quiere ponerle al Sloterdijk en el Palace y cuando le
digo que el Ritz es más sensato porque queda al lado del Prado y que el
Palace es peligroso porque está al otro lado del paseo del Prado y hay
que cruzar entre tanto coche y el Sloterdijk seguro que va a ir mamado,
me dice: Al Sloterdijk lo vamos a poner en el Palace porque en el Palace
dormía Borges y porque en el Ritz durmieron Britney Spears y Mel Gib-
son. Y porque me sale de los huevos. Y esta última razón me conmovió
tanto que dije: Vale, si te sale de los huevos, se hace como tú dices.

O sea que con estos gastos imprevistos, nos quedan para el Sloterdijk
unos 2400 euros y tenemos que renegociarlo todo con su secretaria,
porque le habíamos prometido prácticamente el doble. Pero ya era tar-
de porque el Sloterdijk ya había salido para aquí.
Ya ha salido para allá, me dice la tía.
¿Ya ha salido para aquí?, le digo.
Pues vamos a buscarlo a Barajas.
Y nos presentamos. Y el tipo llega. Puntual. ¡Cómo son los germa-
nos! Y me pregunta por las croquetas de Casa Antonio. Menudo es el
tío: sale por el control de policía y ya está con el rollo de las croquetas
y el jabugo. Lo metemos en el taxi y le explico de qué va la cosa. Le
digo: Mira, nosotros en la familia tenemos ahorrados cinco mil euros y
nos los vamos a pulir de esta forma: queremos ir al Prado, romper una
ventana y ver alguna pintura negra de Goya sin que nadie nos toque
los huevos y quedarnos toda la noche a nuestro aire. Llevamos birras y
bocatas de tortilla para tirar toda la noche.
Cuando amanezca nos volvemos a casa. Y santas pascuas.
Antes de meternos en el museo, nos tomamos todos juntos las cro-
quetas en Antonio y mientras enfilamos para Antonio, de camino en el
taxi, vamos de charleta contigo.
Tú estás aquí para soltarnos la chapa en el taxi de Barajas a Casa An-
tonio. Y listo. ¿Que la charla se pone interesante?, le digo al taxista que
le dé vueltas, para hacer tiempo, a Neptuno. O a los Jerónimos. Que son
dos monumentos de mierda. Uno es una estatua que no vale nada y el
Prefiero que me quite el sueño Goya 437
a que lo haga cualquier hijo de puta

otro es una iglesia que tampoco vale gran cosa. Pero Madrid no tiene
mucho de donde rascar. Si quieres ver monumentos, te vas a Florencia.
Aquí vienes a hablar de filosofía en el taxi, de Barajas al Prado y a zam-
par croquetas y a regarlas con un Riberita.
Y le detallo el presupuesto: lo que vale el taxi, el avión, la habitación
del Palace, la ración de croquetas, la media ración de jabugo, una bote-
lla de un Ribera aceptable, y el tipo me dice que el proyecto le parece
bien. Me gusta el proyecto, me dice. Pero yo habría llevado a los cha-
vales a Disney World de París. Esta última frase, no sé si es del hijo de
la gran puta del Sloterdijk o de mi hijo menor, que me va traduciendo
todo del alemán y puede que me la haya colado el muy capullo.

El Sloterdijk ve la botella de Macallan y nos pide un trago y mi chava-


lote el pequeño le suelta, en un perfecto alemán: El Macallan es para
dentro del Museo del Prado y no está incluido en tu contrato. Contigo
sólo tenemos croquetas, media de jabugo y una botella de Ribera. ¡No
te enteras, tío!

¡Bonita noche de verano en Madrid, joder! ¡Guauuu! Me veo a mí mis-


mo en el taxi, junto a mis dos chavalotes, bajando por Serrano directos
a la Puerta de Alcalá, con todas las ventanas abiertas, con el Sloterdijk
hablando en alemán que no le pillo ni una palabra y el taxista menos,
los semáforos de Serrano tan bien sincronizados, verde, verde, verde,
que me digo: olé tus huevos, anda que no te gastas la pasta de puta,
puta, puta madre. ¿Qué con 5000 euros no puedes hacer nada impor-
tante? No me jodas: prefiero que me quite el sueño Goya a que lo haga
cualquier hijo de puta.

Y cavo profundo en mi
diminuto pedazo de tierra
Cavo siempre por debajo de mis pies que me sostienen cavando
Y doy espesor a una sola acción
Y la protejo de vosotros con tantos pensamientos como
una cebolla de capas y capas y capas de piel de cebolla
Y soy más que nunca una cebolla
rodeada de finas y precisas y húmedas capas de
pensamientos
Y alejándome os busco
Entero
Desaparecido‑desapareciendo
Cavando

Y el Peter Sloterdijk dice: ¡Qué idea cojonuda! ¡Yo también quiero en-
trar al Prado por la ventana esta noche! No me jodáis, ¿no me vais a de-
jar tirado? Y yo le digo: ¡Vaya hijo de puta! Con la pela que cobras, tú te
vas al Palace, te pules el minibar entero, pones el canal porno o llamas
a una puta y a dormir la mona; que mañana te vuelves para Alemania
y llega un taxi a recogerte a las cinco y media.
438 Algunas obras escritas a partir de 2000

Aún así, salvado este contratiempo, la charla en el taxi se pone intere-


sante. Mi hijo de seis años sigue cada reflexión del Sloterdijk sin per-
derse ni un detalle y suelta unas réplicas en alemán que deben ser la
leche, ya que el Sloterdijk se queda en silencio unos segundos y le res-
ponde otra vez entusiasmado. Se habló de todo y con eso vamos a ha-
cer un libro, porque llevamos escondida una grabadora en la mochila,
entre la farlopa. No somos tarados. El Sloterdijk está de moda. Vamos a
hacer un libro, nos vamos a forrar, y ni se va a enterar.

Me tengo que saltar prácticamente todos los detalles, joder. Para ir al


grano. Cómo nos peleamos por la ración de ocho croquetas. Cómo ba-
jaba la botella de Ribera. Las lágrimas y el babeo del Sloterdijk con el
jabugo en la boca entreabierta. Nos salió interesante el Sloterdijk. Está-
bamos cachondos. El cerebro a tope de sangre. Bum, Bum la sangre por
las venas. Preparados para echar un polvo de los que uno va a recordar
de por vida o para romper una ventana del Museo del Prado y colarnos
a ver a Goya.
En mi esfuerzo por ser democrático dije a los pibes: ¿Qué hacemos?
¿Vamos de putas a echar uno de esos polvos que uno luego recordará
toda su vida o nos metemos al Museo del Prado por la ventana?
Por nosotros, mejor vamos a Disney World, sueltan.
Y yo le digo al taxista, que está fuera de Casa Antonio esperando:
Venga, tiremos para el Museo del Prado que queda aquí a la vuelta.
Y ya en el taxi, el chaval de seis años, larga: Cómo mola hablar con el
alemán éste. Es lo contrario a hablar contigo.
¡Qué faltón me salió el muy capullo! Y yo que a los niños ya he deci-
dido no golpearlos más, joder. Y mira cómo me provocan los muy hijos
de puta. Y yo les hablo de mi misión educativa y que cada uno da para
lo que da. Sloterdijk les habla un rato del ser en cuanto a ser histórico y
desheredado y yo los llevo a la cancha, joder. A ver perder otro domin-
go al Atlético de Madrid. Cada cual da para lo que da. Y en el campo del
Atlético se aprenden muchas cosas. La filosofía nihilista y la estoica,
por ejemplo. Y si la naturaleza y la vida te han dado algo de sentido del
humor, puede que siendo socio del Atlético de Madrid desarrolles una
capacidad asombrosa para el pensar cínico, que no es tontería. Lo digo
siempre: Diógenes era colchonero.
Vamos a dejar al nazi este en el Palace y vamos a ir al Prado. Con la
mochila a tope de droga, bocatas de tortilla y birra y Macallan. Y pie-
dras para romper las ventanas. Y la sangre haciendo Bum Bum. Una
fiesta.
ACCIDENS.
MATAR PARA
COMER
ACCIDENS. MATAR PARA COMER se estrenó en Prato (Italia) en 2005, con el actor
Juan Loriente.
He visto a lo largo de mi vida

una docena de personas

morir en la carretera

Y me dije

es bastante

Para un solo tipo

es demasiado

Pero ninguna ha sido peor

que la que hostia que me pegué

con el Ford Scorpio

el verano de 2003

lloviendo a mares

Me llama la atención

la suerte que tuve

Seguro que

aquellos desgraciados

que he visto palmar


442 Algunas obras escritas a partir de 2000

merecían vivir un poco más que yo

Seguir afligidos por asuntos de trabajo

Beber, engordar

Tener una aventura

Y toda esa mierda

Hay que tener mucha imaginación

y yo no la tengo

para temblar

ante la idea de la muerte

abriendo una lata de albóndigas en salsa

en la cocina de casa

Abriendo una lata de albóndigas en salsa

en la cocina de casa.
En algún
momento de la
vida deberías
proponerte
seriamente
dejar de hacer
el ridículo
en algún momento de la vida deberías proponerte seriamente dejar de hacer
el ridículo se estrenó en el Laboratorio Nove de Florencia en 2007, con los
actores Luca Camilletti, Jorge Horno, Agnès Mateus.
1

En algún momento de la vida, deberías proponerte seriamente dejar


de hacer el ridículo.

Se llama confusamente existir o vivir a lo que yo llamo


conseguir y usar.
En términos bíblicos yo diría que en un principio, antes incluso que el
verbo, fue el conseguir.

La prueba es que existen seres que, guiados por el impulso ciego del
Conseguir, más tarde se arrepienten de aquello conseguido, y llegan
incluso a odiarlo.
Ellos querían conseguir pero no se habían planteado qué, ni para
qué querían conseguirlo.

En el catálogo se incluyen plantas, perros, mujeres, hijos propios, hijos


adoptivos, hijos de adopción, kits de cuchillos y esquís de nieve, por
citar ejemplos al voleo.

Será por eso que, generalmente, las cosas no están en manos de las
personas que las necesitan.

Las buenas tetas suelen estar en manos de los que no las acarician
bien, y las pollas caen en bocas que no se deleitan con las pollas, y la
gran literatura jamás alcanza al lector perfecto.

Así los libros caen en manos de cualquiera, las miradas que llevan
amor caen en manos de cualquiera, las islas más bellas caen en manos
de cualquiera, los caballos caen en manos de cualquiera, el buen
vino cae en manos de cualquiera, los atardeceres caen en manos de
cualquiera, y los chochitos más dulces caen en manos de cualquiera.

Pero casi mejor este tipo de gente que las personas convencidas de
que conseguir está ligado a perpetuar.
(Les llamo conseguidores católicos)
446 Algunas obras escritas a partir de 2000

Son quienes afirman: Lo que he conseguido será eterno.


Y están mintiendo, los capullos.
Las promesas de inmortalizar lo conseguido, se esfuman en nada.
De hecho, en el fondo, nos alegramos de toda muerte, ya sea de un
animal, de un objeto, de una planta u de otra persona cercana o
nuestra.

Se lloran las muertes, pero son lágrimas de alegría, porque la


desaparición de lo conseguido nos libera y abre el horizonte a lo
nuevo por conseguir.

Es como tirar cosas viejas del armario, hacer limpieza, hacer espacio
para lo que vendrá.

Conseguir, ayudar a morir, llorar la muerte de lo conseguido, pasar a


un nuevo deseo, nos proporciona el entretenimiento metafísico.

Qué maravilla… que para una persona otra sea una mierda y que para
una tercera persona recién llegada, la persona que es una mierda a
ojos del primero, ¡resulte un ser adorable!

Qué maravilla… que para una persona otra sea una maravilla, un
ángel, y que para un tercero, que acaba de llegar, ¡esa persona resulte
una auténtica mierda de persona!

Qué maravilla… que para una persona otra persona sea una mierda y
que llegue otra cualquiera ¡y opine lo mismo!

Qué maravilla… que las cosas resulten así de simples y caprichosas.


¿Quién podría confiar en la ciencia luego de esto?

Qué maravilla… que para una persona otra persona resulte


encantadora porque posee una serie de hábitos, porque tiene una
particular forma de ser.

Y qué maravilla que esa persona se convierta en una verdadera


mierda el día que decide cambiar su forma de ser, cambiar sus hábitos
de siempre, ¡convencida de que ese cambio es lo mejor para su vida!

Qué maravilla… que, con esta nueva forma de ser y pensar, esa
persona se tire años y años sin resultar atractiva para nadie.

Y qué maravilla… cuando, siguiendo su camino, sin hacer alarde de


nada, sin reclamar nada, esa persona deslumbra a otra que acaba de
llegar y que reconoce, en aquel ser callado, el misterio que nadie vio
antes.
en algún momento de la vida deberías 447
seriamente dejar de hacer el ridículo

¡Qué maravilla… que conocer e intuir sean, finalmente, palabras


vacías!

¿Quién podría confiar en la ciencia luego de esto?

Son las once de la noche y me voy a la cama sin demasiadas


novedades. Tres veces propuse hacer algo a tres personas distintas y
las tres me dieron la misma respuesta: no puedo, lo siento, tengo algo
mejor que hacer.

Conozco a tantos que con la misma naturalidad que dicen buenos días
o hace frío, dicen lo siento, ahora no puedo, tengo algo mejor que hacer.

Y me desconcierta, porque generalmente cuando alguien me propone a


mí hacer algo, yo voy y lo hago y no le doy demasiadas vueltas al asunto,
ya que encuentro la vida demasiado larga, interminablemente larga.

Todos los seres humanos –incluidos los niños a partir de los 2 años
y medio–, han advertido que la vida es larga de cojones, de ahí que
se empeñen en afirmar lo contrario: la vida, es demasiado corta.
Demasiado corta. Demasiado corta.

Dicen que la vida es demasiado corta y acto seguido dicen perdona,


no puedo, es que tengo algo mejor que hacer.

Y yo me las arreglo luego para saber lo que han hecho. Investigo. Suelo
preguntar al día siguiente por aquello que han hecho para entender a
qué se referían, qué insinuaban con ese: algo mejor que hacer.

Y descubro lo que han elegido hacer y han hecho y me pregunto


cómo es posible que hayan dejado de hacer otras cosas para
empeñarse el día entero en hacer estas cosas que hacen y que llaman:
cosas mejor que hacer.

Me aburro de escribir y me aburro de llorar. Me voy a buscar algo


mejor que hacer.

De mis amigos aprendí que yo tenía que dejar de ser un tipo


arrogante.
Es lo más desgraciado y ruin que me tocó aprender hasta ahora, y si
de algo me arrepiento es de haber seguido los consejos de mis amigos
en este asunto.
448 Algunas obras escritas a partir de 2000

Ahora ya es tarde y como me he convertido en un tipo humilde, no


puedo recuperar mi arrogancia perdida.

Mientras tanto, mis amigos enseñan sus cartas, compiten y hacen


todo lo posible para aplastar, hundir y aniquilar al de al lado y
quedarse con el dinero y follarse a las chicas más guapas.

Los miedos, puestos en orden, ¿dejan de ser miedos?


Los deseos, puestos en orden, ¿dejan de ser deseos?
Y el sexo, cuando imita al sexo, ¿conserva algo de sexo?
La ropa, en orden, ¿deja de ser ropa?
Y el pelo, ¿deja de ser pelo si está en orden?
Las manos quietas, ¿siguen pareciéndose a unas manos?
Los barcos en la arena, ¿qué son?
El deseo, sujeto a reglas, ¿qué nombre debe llevar?
Los dientes, sujetos a la simetría, ¿dejan de ser dientes?
Los huesos siempre en su sitio dentro de la piel, ¿forman el verdadero
esqueleto?
La vida en armonía, ¿es vida?
La forma de atar los zapatos siguiendo un método, ¿tiene sentido?
La tristeza, sujeta a una disciplina, ¿conserva la fuerza y la
importancia de la tristeza?
A los gritos, cuando forman parte de una serie, ¿podemos
considerarlos gritos?
La vagancia, si tiene jerarquías sociales, ¿se convierte en otra cosa?
El placer, considerado como una exigencia, ¿sigue siendo placer?
La suavidad, cuando aparece por encargo, ¿es suavidad?
Las lágrimas, cuando llegan por obligación, ¿llevan sal?
La algarabía, cuando responde a la obediencia, ¿es un paso real hacia
la felicidad?
La bondad, cuando es un atributo casi innato, cuando es
incuestionable en ti, ¿tiene algún interés?
¿Y la maldad?
La soledad premeditada, ¿conserva algo de soledad auténtica?
La precaución, llevada al extremo, ¿no acaba en un cáncer?
La arrogancia, en su justa medida, ¿debería llamarse de otra forma?
Y la humildad, expresada en su justa medida, ¿no acaba siendo lo
opuesto a la humildad?
Y la fraternidad, calculada, ¿es un sentimiento?
La noticia de una enfermedad, recibida con pánico, ¿acaso no nos
hace pasar por tontos?
Comer demasiado, por exigencias sociales, ¿es un goce?
Cuidarse en las comidas, por exigencias sociales, ¿es un suplicio o una
manera de ser?
La sensualidad, estudiada y programada, ¿conserva su poder de
atracción?
en algún momento de la vida deberías 449
seriamente dejar de hacer el ridículo

La casualidad, ¿existe?
¿Por qué la fatalidad es un sustantivo?
¿Por qué lo fatal es un adjetivo, si nada es fatal?
Morir, cuando es lo mejor que nos puede ocurrir, ¿es una fatalidad?
El atractivo de las cosas, ¿acaso no es una decisión privada?
El atractivo de las personas, ¿es una quimera?
Lo sorprendente, ¿lo decidimos nosotros?
Y si es sorprendente porque lo decidimos nosotros, ¿qué nos
sorprende?
La apariencia, ¿es algo de lo que podemos prescindir?
Las palabras, dichas luego de reflexionar largo rato, ¿conservan algo
de humanidad?
Las palabras, dichas sin pensar, ¿acaso no son adorables?
Las palabras, dichas sin pensar, ¿acaso no dan asco?
La primera palabra, dicha por un bebé, ¿no es el principio del fin?
Y la primera frase del niño, ¿no es el principio del fin?
Un movimiento cualquiera, coordinado, ¿tiene algo de misterioso?
Una semana entera, sin misterio, ¿podría llamarse una semana
vivida?
El misterio de un juguete de plástico; que alguien me lo explique
porque yo no lo veo.
La avaricia, cuando viene del hombre y de la mujer adultos, ¿conserva
la capacidad de irritarnos?
La fragilidad, cuando es una representación, ¿nos invita al abrazo?
El amor, cuando está sostenido por la astucia, ¿es conmovedor?
La ingenuidad, cumplidos los 40 años, ¿se borra por completo del ser
humano?
En caso afirmativo, ¿deberíamos llorar o reír por la pérdida de nuestra
candidez?
Lo rotundo, ¿asusta por infrecuente o por rotundo?
Las negociaciones, cuando corresponden a asuntos de producción
artística, ¿son una parodia?
¿Y cuando versan sobre armamento?
¿Un genocidio es un negocio?
Dos personas que se cruzan, ¿cruzan sus destinos?
Dos vidas que deciden vivir juntas ¿viven juntas?
Vivir, ¿presupone necesariamente anular las cualidades y capacidades
de todos los que encuentras a tu paso?
Existir en forma de ser transparente, ¿será posible algún día?
Hacer el bien y que no se considere una ofensa, ¿es posible?
¿Es la estadística quien decide lo bueno o lo malo?
Un pulpo en una cacerola, ¿deja de ser un monstruo?
La noche, ¿es agradable o, por el contrario, desorienta, inquieta y
enloquece?
El amanecer y el ruido de los primeros coches, ¿nos sobresaltan o nos
tranquilizan?
La muerte, que siempre es de otro, ¿qué relación tiene con lo que uno
entiende y espera por muerte?
¿Quién es capaz de afirmar que puede «esperar» la llegada de la muerte?
450 Algunas obras escritas a partir de 2000

La suerte, ¿es un estado de ánimo y poco más?


Lo que llamamos felicidad, ¿no es acaso un error, resultado de un
punto de vista unilateral?

Habría que pensar mejor en la alegría y acercarnos más a esa


experiencia copiando al perro y no a las personas.
La alegría que experimenta un perro es mucho más intensa, legítima
y genuina, que la que experimenta una persona.
El perro siente la alegría en su estado puro.
La alegría del perro alberga en su amoralidad, su grandeza.
Es absolutamente interesada, se interesa en sí misma, alegría que se
fundamenta en el alegrarse.
Y nunca en un estímulo externo: un hueso o la caricia del amo.
De hecho Pavlov era un gilipollas.
El hombre no tiene alegrías, sino pequeños espasmos acompañados
de temor y desconfianza con relación a otros seres, a otros espacios o
acontecimientos que le provocan alegrías a medias.
Para el hombre la alegría –que casi nunca se cristaliza en alegría– la
trae el otro o el acontecimiento.
Mientras que el perro la lleva consigo. Alegría como acto reflejo.
Digamos que el perro nace con la potencialidad de alegrarse y el
hombre no.
Yo me escapo siempre que puedo de las alegrías en potencia.
Esas alegrías que acaban en desdichas.

Los mercados de los sábados por la mañana en toda Europa se


esfuerzan por mantener viejas tradiciones, tales como el intercambio
de cosas recién muertas por dinero y algo de afecto.

La gente no busca en el mercado de los sábados por la mañana los


mejores ajos, ni los mejillones más frescos.
Van al mercado de los sábados por la mañana a que el vendedor
les sonría mientras pesa unas manzanas en la balanza o limpia las
escamas y las tripas de las doradas.

Luego, en casa, se hacen pajas.


Los dos.
Clienta y pescadero.

Lo natural es que la clienta folle con su marido imaginando que se


está follando al pescadero.
Y que el pescadero se machaque a su mujer fantaseando que se
beneficia a la clienta.
en algún momento de la vida deberías 451
seriamente dejar de hacer el ridículo

Es ley de vida. Y se suele ocultar. Me desorienta esta tendencia del


ser humano a ocultar lo que todo el mundo sabemos. Por eso suelo
marcharme borracho y llorando del mercado de los sábados por la
mañana.

Esto no pasa con las cajeras de las grandes superficies comerciales,


que no reciben ni un céntimo de más por ser amables y no consiguen
ser objetos de deseo al estar siempre de mala leche.

Por eso nadie sueña con follarse a una cajera.


Normalmente uno fantasea con follarse azafatas de avión o
enfermeras de hospital o colegialas, pero nunca a una cajera de
supermercado.

El salario no lo es todo, pero modifica los comportamientos. Y digo


que a las cajeras hay que pagarles mejor.

En las grandes superficies comerciales no existe la cordialidad, existe


la eficiencia.
Se da por sentado que los clientes ya vienen de casa con sus
problemas afectivos resueltos, y no necesitan de ningún empleado
disfrazado de pescadero o charcutero para cambiar opiniones o
ventilar asuntos privados.

Se trata de dejar abandonadas a las personas en las grandes


superficies comerciales deambulando entre productos idénticos pero
con reclamos diversos escritos en los envases.

Así, más que clientes, se convierten en paseantes y lectores.

Frente a esto, los mercados de los sábados por la mañana resultan un


espejismo –moverse al aire libre y no bajo luces fluorescentes.

Pero la ilusión se viene abajo cuando los vendedores comienzan a


redondear los precios, siempre y sospechosamente a nuestro favor.

En los mercados de los sábados el carnicero pesa unas chuletas y dice:


son 22 con 50. Lo dejamos en 22.

O el verdulero te pone tres kilos de mandarinas y al final mete dos


mandarinas de más y dice: 3 kilos de mandarinas, son 18 euros y éstas
van de regalo.

Y eso jode por completo la relación de fe y confianza entre las


personas y toda la ilusión de humanidad del mercado de los sábados
se va a la mierda.

Porque si algo hemos aprendido ya desde la más tierna infancia es


que no debemos regalar nada a nadie y menos a un desconocido.
452 Algunas obras escritas a partir de 2000

Como si no supiéramos que si te están descontando ochenta


céntimos es porque en realidad te están clavando el doble o el triple
de lo que valen esas mandarinas.

De ahí el triunfo de las grandes superficies comerciales.


Porque la mentira, mejor verla escrita en la etiqueta de un detergente
que en boca de un verdulero que, te guste o no, es un ser humano.

Tragué, mentí, olvidé, dejé mi cama perdida de sudor, acepté,


convencí, enfermé, pensé, arañé y mordí.
Sostuve, me enfrenté, maldije, me tronché, lloré y me olvidaron.
Palpité, olvidé, suavicé, perduré, me limpié.
Contuve la respiración, defendí una idea, me alegré de una muerte.
Disfruté, me sacié, maldije un nacimiento, perdí la razón.
Perpetué, observé, me arrastré, curé yo solo mis heridas.
Me recobré, volví sobre mis pasos, se soldaron mis huesos en cuatros
meses.
Tuve hijos, me alegré, celebré, llegué tarde, hablé para arreglar las
cosas.
Hice grandes problemas de nada, caminé en la arena y con el viento
en contra.
Robé, mordí, palpité, traicioné, hice trampas y me pillaron.
Supe disculpar, supe amar y nunca supe hacer que el amor perdurara.
Bailé. Me olí. Me reconocí. Tuve tiempo.
Prometí no hacer lo mismo, hice lo mismo, viví cien veces la misma
vida.
Usé todos los verbos, busqué en el diccionario verbo a verbo y los
había usado todos menos el verbo morir.
Y me alegré, ya que morir –me parece– no debería ser un verbo.
Cruda,
vuelta
y vuelta,
al punto,
chamuscada
cruda, vuelta y vuelta, al punto, chamuscada se estrenó el 14 de junio de 2007
en el Espacio Fonseca de Salamanca, con Juan Loriente y “murgueros” de
Buenos Aires.
1

En El Gatopardo, Burt Lancaster está sentado con la mirada clavada en


un grupo de jovencitas en una fiesta. Juegan como tontas y bailan y
ríen. Y es bastante voluptuoso todo. El viejo mira, desolado. No ocurre
nada más, que yo recuerde ahora.
Es el retrato más fiel que he visto de la decrepitud. Y todo está narrado
en un gran plano general. Sin necesidad de acercarse a nadie, de
subrayar nada, de exagerar. Pensé –y sigo pensando– en la dificultad
que lleva narrar tanto, empleando tan poco. Me reconcilié con la
fuerza de las ideas. Y sobre todo, pensé en lo saludable que resultaría
vivir al límite y reventar mañana mismo y esmerarme en que no se
note demasiado.
Morir sin hacer aspavientos, como merece toda vida.

¿Quién se repite? ¿La historia o los actos de los hombres?


Creo que los hombres no actuarían como lo hacen si no fuera por el
condicionante de la historia, por conocer la historia.
No creo en la maldad original, creo en copias renovadas y mejoradas
de la maldad aprendida.
La historia, finalmente, es una repetición que tiene que ver sólo con
las hormonas.
Del verdadero árbol de la sabiduría, nadie comió.

Encontré algo de calma cuando empecé a copiar del natural, dibujando.


No sé dibujar y no tiene importancia ninguna.
Sólo hace falta paciencia y deseos de penetrar en las cosas.
Pero no hay cosas, no hay torres ni manzanas ni desiertos ni árboles,
sólo hay acontecimientos y te ves ahí entonces, dibujando el tiempo,
nunca la manzana ni el tejado ni el bosque, sólo dibujando el tiempo
a lápiz.
Ahora, por ejemplo, dibujo copiando del natural los sonidos.
Se empieza con tu propio corazón prisionero en las costillas.
456 Algunas obras escritas a partir de 2000

Afortunadamente, la mierda de los psiquiatras y psicoanalistas sólo


daña a los que tienen dinero para pagar el tratamiento.
Cada vida es un misterio y mejor dejarla extinguirse o renovarse sin
colaboraciones pagadas en euros al contado al salir de la consulta.

Hábitos.
Yo defiendo que son hábitos
No me gusta que les llamen patologías.

subtítulo juan y víctor

Dicen que a su padre ni siquiera lo conocieron.


Dicen que su padrastro se emborrachaba todos los días y era un tipo
que se las daba de fuerte.
Dicen que ellos estaban todo el día en la calle. Llegaban colocados con
pegamento y cerveza a su casa.
Víctor, con 9 años y Juan, con 11 años.
Y que su padrastro les pegaba con palos, barras de hierro y con una
cadena para inculcarles una buena conducta.
Juan y Víctor dicen que así no se inculca nada a un niño.
Dicen que así se estimula el odio, sencillamente.
Dicen que su vieja se preocupaba más por follar que por lo que pasaba.
Dicen que una tarde pillaron al padrastro borracho, discutieron,
salieron a pegarse a la calle, le dieron con un adoquín en la cara y le
rompieron la cabeza
y lo dejaron desangrándose en la acera chocolateando: chorreando
sangre,
y como ellos suelen decir: otra vez se echaron a la calle.

canción del pobre


Autor: J. M. Castilla
Música: El Cuchi Leguizamón

El pobre que nunca tiene ni un peso pa’ andar contento


Ni bien se halla una gallina que ya me lo meten preso
El comisario ladino que oficia de diligente
Le hace confesar a palos al preso y a sus parientes
Y se pasan las semanas engordando el expediente
cruda, vuelta y vuelta, al punto, chamuscada 457

Mientras el preso suspira por un doctor influyente


La tía le vendió la cama pa’ pagarle al abogado
Si algún día sale libre tendrá que dormir parado
El juez a los cuatro meses lo cita pa’ interrogarlo
Como es pobre y tartamudo ninguno quiere escucharlo
Y la prisión preventiva dicta al infortunado
Que ya lleva un año preso hasta de Dios olvidado

Amalaya la justicia, vidita, y los abogados


Cuando la ley nace sorda no la compone ni el diablo
Estas son cosas del pueblo de los que no tienen nada
Esos que amasan millones tienen la Casa Rosada

textos escritos en la película de los carnavales


de buenos aires

¿Por qué en todas las pelis que echan en Canal Arte los actores están
tan serios que parece que mientras interpretan están chupando un
limón? ¿Por qué los filósofos y los artistas cuando hablan en público
acerca de la vida no ríen?
¿Por qué visten de negro, cuando los colores son tan bonitos?
¿A qué viene esa tristeza exagerada?
¿Por qué leemos un libro conmovedor y no conseguimos llorar a
moco tendido, reír a gritos, ni echarnos al suelo o salir corriendo a la
calle, con el libro?
¿A qué viene tanta cordialidad?
¿Por qué no se grita más a menudo?
¿Pero qué cojones es esto?
Atreveos a vivir en la pobreza.
En la pobreza se vive mejor.

Vi que todos se esforzaban en ser diferentes y que muy a su pesar


formaban auténticas masas, ejércitos de gente diferente. Cuidaban
al milímetro su look descuidado. Viajaban a lugares exóticos y
compraban a los negros y a los indios instrumentos de música o de
cocina exóticos, para demostrar a sus amigos en París o Barcelona lo
rica que está la comida pobre cocinada en esos cacharros. También
iban a yoga y leían a Žižek y coincidían en la marca de los ansiolíticos
y antidepresivos que tomaban. Esto les garantizaba minutos de
conversación animada, cuando se agotaba la discusión acerca de la
última película de David Lynch.
458 Algunas obras escritas a partir de 2000

10

Llama la atención lo sofisticado que se ha vuelto el embrutecimiento


de la clase media normal.
Ahora cualquiera puede perder 45 minutos cada día sólo para elegir la
clase de pasta que va a cocinar en casa, entre las 200 variedades que
hay en el súper. (Cuando hasta hace bien poco, teníamos macarrones
y tan contentos.)
Podemos ocupar más de una semana en la elección de una televisión
de plasma, varios días hasta dar con el nuevo teléfono móvil que
nos interesa y un mes aproximadamente si vamos a invertir en un
sistema de home cinema en casa. Para elegir un mp3 que nos gusta,
podemos emplear medio día en un centro comercial. La vida es la mar
de entretenida ocupando el tiempo así.
Poniendo toda nuestra esperanza e ilusión en esta clase de decisiones.
Las parejas discuten sobre zapatillas y se conocen más en
profundidad. Y los lazos con los hijos se fortalecen, ya que se tratan en
casa asuntos que nos incumben a todos, como la PlayStation.

11

texto-karaoke para subtitular una canción


de sonic youth (butterfly drunken)
que tiene otra letra muy diferente

El peor error de cualquier adulto


es ponerse en manos de otro
luego de pasar por la escuela
y toda la mierda de la educación

No entiendo cómo todavía


nos quedan ganas de seguir
no entiendo cómo todavía
nos quedan ganas de confiar

Entregarte a un psiquiatra
a un psicoanalista
a una amiga que toma un café contigo
y «que te escucha»
o a un médico cirujano

No entiendo cómo todavía


nos quedan ganas para seguir
no entiendo cómo todavía
nos quedan ganas para confiar

Lo que más me da
por el culo
cruda, vuelta y vuelta, al punto, chamuscada 459

es cuando un amigo se despide y me dice: «cuídate»


Odio esa palabra en la despedida
¿Son idiotas?
¿Tan mal me ven?
Además, es como dejarte bien claro
que estás solo y que
te dejan solo
Que te las tienes que arreglar tú solo
«Cu-í-da-te».

No entiendo cómo todavía


nos quedan ganas para seguir
no entiendo cómo todavía
nos quedan ganas para seguir

10

texto escrito mientras


óscar, juan y matías
(los tres son adolescentes)
hablan de sus hijos

Dicen cosas lindas de sus hijos, las cosas típicas que dicen todos los
padres.
Óscar dice que su hijo ya desde chiquito era un demonio. Que lo
querían echar del jardín de infancia.

Juan dice que le da gracias a Dios porque su hijo nació sano.


Porque cuando su novia se quedó embarazada ni él ni ella podían
parar de meterse pasta a base de cocaína y cervezas y pegamento todo
el día.
Por eso da gracias a Dios y repite que es muy feliz porque el hijo nació
sano.
Y le pusieron de nombre Isaías porque era un nombre de la Biblia.

A Matías se le cae la baba con su hijo, como a todo el mundo.


Y dice que de nombre le pusieron Santino, por la película de El Padrino.

11

El mar te reclama y tú te aproximas al mar con bañador y periódico,


con cremas solares y toallas, con un bocadillo y cerveza, con un iPod y
chanclas hawaianas, con un sombrero de paja y gafas para oscurecer
el paisaje y quitarle al mar y a la arena toda su gracia.
Así asistimos al reclamo del mar, que tiene todo el derecho de
tragarnos.
460 Algunas obras escritas a partir de 2000

12

La creación empieza con una restricción,


con una salvedad:

Ningún ser será capaz de copiar ni reproducir nada

Ni con sus manos y mucho menos


mediante sistemas mecánicos o digitales

Es decir: no existirán objetos en serie,


ni imágenes, ni gestos en serie

De esta manera las semejanzas,


cuando se nos presenten,
las percibiremos con fascinación

Y el día que perdamos algo, experimentaremos por fin


el auténtico sentimiento de la pérdida,

sabedores de que no hay nada en el mundo


que se parezca a lo que hemos perdido

Que no hay ninguna posibilidad


de reemplazo

Así el hombre y la mujer,


serán más cuidadosos.
Y más delicados y atentos

La vida nueva de los pobladores nuevos


que habitan el mundo nuevo
empezó como un delirio,

como un sentimiento real


acompañado de sudor y espasmos

Ante el fiasco de la democracia


como sistema de convivencia ideal,
había que crear algo y colocarlo
en ese sitio;

así el fracaso de la democracia


no significaba el fracaso y el hundimiento
del ser humano,

así había una esperanza


cruda, vuelta y vuelta, al punto, chamuscada 461

Para la creación tuve en cuenta


el tiempo que dura el sentimiento y la emoción
en una vaca.

El modelo lo tomé de mis vecinos Teresa y Pepe

Ellos fueron a vender los terneros


como todas las primaveras
subidos al remolque de un tractor

y olvidaron a la vaca en el prado.

La vaca conoce de memoria


el camino del prado al bebedero
y del bebedero hasta la cuadra,

y cuando la vaca llegó al establo y


se encontró con el establo vacío,
cuando reconoció que los terneros
habían desaparecido,

la vaca armó un jaleo descomunal.

Vi a la vaca hacer cosas


que yo nunca había visto ni en ésa
ni en ninguna otra vaca:

–rompió a cabezazos los cristales de todas las ventanas de mi casa

–embistió la puerta de mi garaje

–entró y salió cien veces del establo vacío

–buscó, buscó, buscó

–buscó a los terneros hecha un demonio.

Honestamente, nunca vi una trasformación así


en nada ni nadie;

ni en animales comiéndose unos a otros,


ni en personas haciendo lo propio.

Me tocaba hacer algo


si quería impedir que la vaca
se cargara todo lo que encontraba a su paso,

y aproveché una de las tantas veces


que entraba a buscar a la cría a la cuadra
462 Algunas obras escritas a partir de 2000

para cerrarle la puerta


y por fin pude encerrar al bicho,

y meterme en casa y estar en paz.

No tardó ni un minuto
en hacer añicos la puerta de la cuadra.
Sentí la explosión y vi a la vaca
volar literalmente
atravesando la puerta del establo,

y la puerta quedó como en uno de los dibujos animados


donde el Correcaminos perfora un árbol
y deja su silueta perfecta,

o donde al Coyote le cae un muro encima


y queda la forma de su cuerpo recortada
en medio de los ladrillos.

Así quedó la puerta del establo,


con el agujero perfecto de la vaca
que salió volando.

Y ahí teníamos otra vez a ese demonio


dando vueltas por el pueblo,

metiéndose en la iglesia y en el mesón


y aterrorizando a los niños.

Por la tarde llegan Pepe y Teresa,


los vecinos dueños de la vaca,

y les explico las cosas que pasaron


el asunto de la vaca desquiciada,

porque me siento responsable


de que la vaca se haya cargado la puerta entera
de su establo.

Y les propongo tomar un vino


y de camino al mesón llevo sólo
una pregunta en la cabeza.

Una sola pregunta en la cabeza


Una única pregunta en la cabeza.

Quiero saber, no tanto qué es aquel reflejo


que parece dotar al animal de algo
parecido a lo que llamamos sentimientos
o a lo que llamamos memoria.
cruda, vuelta y vuelta, al punto, chamuscada 463

Lo que quiero saber es

la duración la duración
la duración la duración
la duración de aquello.

A la pregunta:
¿cuánto tiempo una vaca puede
aguantar así, en ese estado,
como loca buscando a la cría?

¿Cuánto tarda en olvidar?

¿Cuánto tarda esa sensación de ausencia


en desaparecer por completo
de su cuerpo transformado?

Teresa se ríe y dice mecánicamente:

dos días

o sea que en dos días se le pasa


por completo

se le pasa por completo


en dos días

todo
se le pasa

se olvida de todo

tabula rasa

Fue ahí cuando imaginé,


de vuelta a casa,
lo beneficioso que podía ser
este tipo de duración
de los sentimientos
aplicados a los seres humanos,

y que partiendo de esta premisa,


podríamos llegar a un nuevo sistema ético
basado en ese ir y venir de la
tabula rasa hacia la
tabula rasa.

Y hasta se podía abolir cualquier tentativa de orden político,


porque toda tentativa de orden político ha fracasado siempre.
464 Algunas obras escritas a partir de 2000

Como todo lo que el ser humano se empeñó en hacer de manera


colectiva.

Cuando el ser humano ha hecho


algo positivo
lo ha hecho siempre
de manera individual.

Encerrado cada cual en casa.

Siempre han hecho cosas positivas de forma individual


y nunca nada bueno de manera colectiva.

Y gracias al incidente de la vaca,


yo ya estaba en condiciones
de plantear una recreación del universo.

Transformándome primero
en lenguaje y siendo lenguaje
crear seres contenedores de vivencias efímeras.

Seres que en 48 horas como máximo


lo olviden todo.
Igual que la vaca de Teresa y Pepe.

Que las emociones duren lo que duran dos días.

Que se extingan la pena y la alegría


igual que las burbujas de una gaseosa
que uno deja en el frigo
con el tapón mal apretado.

Puestos a crear un mundo nuevo


había que evitar los errores conocidos,
los extremos.

De un lado teníamos
hombres y mujeres sin sentimientos,

y no me resultaban atractivos
no me llamaban la atención.

Tal vez porque conozco demasiada gente desalmada.

Del otro, teníamos a un hombre y una mujer


que llevan su congoja al límite,

que no pueden separarse de su dolor,


que cargan con aquello la vida entera.
cruda, vuelta y vuelta, al punto, chamuscada 465

Y lo rechacé por cómico y patético.

Consideré que ningún extremo era bueno,


que había que encontrar una duración lógica
controlable del sentimiento.

Y todo este asunto de la vaca,


lo que tarda la vaca en olvidar,
era el espacio de tiempo perfecto.

Así el lenguaje creó una vida nueva, en un orbe nuevo,


con unos pobladores de la tierra nuevos,

con una ética frágil por efímera,


y sin la ocasión
–es decir, sin tiempo–
para desarrollar un pensamiento político,

aunque sí que se podían desarrollar infinitos sistemas filosóficos


inacabados.

Y eso me entusiasmó.

Así fue como el lenguaje


creó a los nuevos pobladores de la tierra,
hombres y mujeres de memoria precaria.

La verdad es que me hacen mucha gracia los que afirman que el


lenguaje es una invención del hombre.

Es el hombre una invención del lenguaje.

Al principio fue el lenguaje. Y el lenguaje nombró las aguas, la tierra


y a estos pobladores de memoria frágil.

Al hombre y a la mujer se les dio el mismo atributo


que a los perros, los faisanes, los atunes y los búhos:

la exaltación y el arrebato.

Con el ardor como materia prima,


las ciudades y la moral se alzarán tan endebles
que cualquier carcajada podrá derribarlas.

Todo será un perpetuo hacer y deshacer.

Gracias a lo transitorio de las emociones,


gracias al éxtasis momentáneo y la
fragilidad de la memoria.
466 Algunas obras escritas a partir de 2000

No importará prácticamente nada.

Ni la propiedad privada ni los asuntos de faldas.

Desaparecerá la envidia
y la codicia pero también la amistad.

Desaparecerán los lazos fraternales


y el amor para toda la vida.

Desaparecerán la arrogancia y la humildad


y la vergüenza.
Porque 48 horas son poquita cosa
para que un sentimiento consiga
cristalizarse.

Pero ojo:
que dos noches son una eternidad para soñar, si alguien se lo propone.

y para besar o acariciar o matar a alguien lentamente.

En este marco los seres experimentarán cada dos días


un despertar de la vida como en la primavera.

Todo podrá ser descontrolado y exuberante y salido de tono.

Todo podrá ser cálido y sagrado y cruel a cada rato.

Acabamos de un plumazo con las ideas


de libertad, igualdad y fraternidad,

por engañosas y antagónicas.

Por irreconciliables.

Ya que la igualdad coarta la libertad.


Atenta contra la libertad.

Y la libertad se fundamenta
en la diferencia, es decir, en la desigualdad.

Sobre la fraternidad,
No hay demasiado que decir.

Todos sabemos que se trata de una entelequia


y ni merece la pena detenerse en este asunto.

Las gentes no tendrán profesión


pero sí sabiduría.
cruda, vuelta y vuelta, al punto, chamuscada 467

Tendremos una Gran Ética.

Y la Gran Ética no será otra cosa


que una serie infinita
de morales cambiantes,
que se contestan y anulan unas a otras.

Que un día se proclaman con exaltación,


y al otro se derogan con apasionamiento.

Se echan al fuego
Se olvidan

Se recrean con fervor


Se olvidan

Se recrean
Se olvidan

Y todo ocurre
en dos atardeceres como máximo.

Lo que dura en una vaca


algo parecido al sentimiento.
versus
versus se estrenó el 24 de octubre de 2008 dentro del XXIII Festival
Iberoamericano de Cádiz, con los actores: Patricia Álvarez, David Carpio,
Amelia Díaz, Rubén Escamilla, Juan Loriente, NÚria Lloansi, Isabel Ojeda,
David Pino, Daniel Romero, Víctor Vallejo.
1

Todavía no me aclaro si lo importante es lo que decimos o lo que ocul-


tamos. Generalmente creemos, cuando ensayamos una obra de teatro
como ésta, que es bueno expresar esas cosas que todo el mundo piensa
o sueña pero que jamás hace y siempre calla.
Y al rato sospechamos lo contrario: una pieza de teatro debería ocul-
tar las cosas, no desvelarlas y jamás mostrar nuestros sentimientos.
Esto pone a prueba la capacidad poética de todos, incluida la del
público, enfrentándonos en soledad a instantes siempre incompletos,
a realidades enigmáticas en vez de limitarnos a comentar la realidad
(esto es asunto de la ciencia, no del arte).
Ofrecer zonas en penumbra y jamás exponer ideas claras parece lo
apropiado. Te doy a probar oscuridad, porque en la oscuridad los niños
tienen miedo
y en la oscuridad los amantes se reconocen y los niños –otra vez los
niños– padecen en sueños negros
y los pescadores la llaman
y los pájaros la comentan
y los barrenderos la escupen y afean
y los borrachos la ignoran y la ningunean en cada nueva borrachera
y la rata saca provecho como nadie de la oscuridad
y el viento se pierde en ella y pasa malos ratos
y la luna es la gran enemiga
y el cirujano profana la noche de nuestros cuerpos
–un cuerpo nunca debería ser abierto por mano humana más que
en una riña–.
En la oscuridad nunca tropiezas porque ella te mantiene alerta.
La oscuridad orienta, la luz del día lo confunde todo.
Cantad vosotros a los amaneceres y a los atardeceres.
A mí sólo me han dado disgustos.
En cambio, en la noche del bosque secreto y negro
sentí el río y los corzos en celo y la ráfaga de aire en las ramas invisi-
bles, como amigos en quien confiar.
Todos los nacimientos deberían ser en la oscuridad del bosque o al
menos en la oscuridad de una habitación iluminada sólo por el llanto
del recién nacido.
Porque la vida fluye a escondidas, las obras de teatro deberían retra-
tar sus secretos y no la parte más vulgar, como suele ocurrir.
472 Algunas obras escritas a partir de 2000

Nos podemos enamorar de cualquiera en cualquier momento. Esto


desacredita la idea romántica que se tiene del amor.
Se trata de un estado de necesidad que debemos saciar, como la sed.
Uno se enamora cuando ya no se aguanta a sí mismo y necesita
compartir esa carga con otro, que busca algo parecido.
El enamorado entonces tiene doble trabajo, aguantarse a sí mismo y
al otro, pero parece que es más llevadero que vivir sin amor.
El amor es tan importante, tan necesario, que da lo mismo la otra
persona. El amor excluye al ser amado. El amor se impone como algo
abstracto y no tiene relevancia a quién se ama.
Cuando uno anda entre tinieblas, se agarra al primer rayo de luz que
encuentra.
Cuando estás jodido, no te pones exquisito, sales a piIlar y pillas lo
que hay.
Luego viene el proceso de autoconvencimiento, decirte a ti mismo
que eso es amor y que esa persona con la que tropezaste y que metiste
en tu casa es efectivamente un rayo de luz.
En el noventa por ciento de los casos uno descubre en menos de
setenta y dos horas que esa persona no era lo que se dice exactamente
un «rayo de luz».
A veces llevas a casa gente que aporta más oscuridad a la oscuri-
dad, y hacen que la oscuridad sea tan densa, que podrías cogerla con la
mano y apretarla fuerte y que chorree.
Pero con el tiempo el enamoradizo convierte a ese supuesto ser ob-
jeto de su amor en rayo de luz otra vez, en los momentos más desespe-
rados y necesitados de compañía humana.
Ningún ser aporta claridad a la vida de otro ser, esto es así y a mí no
me jodáis.
Son inventos por miedo a tener que estirar la pata solos.
Todos inventamos rayos de luz que atribuimos a personas vulgares
y asquerosas, incapaces de pensar en nada más que en sí mismos, y
casi siempre se trata de hombres y mujeres despiadados de tontos que
son despiadados sin pretensión de serlo.
Cuando hablo de estas cosas, suelo quedarme solo; algunos van al
baño y no vuelven, otros se acuerdan de que habían quedado o de que
tenían algo que hacer con sus hijos.
Algo parecido ocurre cuando en los momentos de fragilidad, uno se
fía de desconocidos.
Me repugnan esas personas tan necesitadas de afecto que se aban-
donan al primer desconocido y llegan incluso a traicionar a los suyos.
Ven a un desconocido que se hace el simpático en un bar y le cuen-
tan cosas de su vida que nunca tendrían que contar a un extraño, y lo
meten a dormir en casa y le permiten opinar sobre asuntos privados y
acaban pasándole hasta el número de cuenta corriente.
Cuando todos deberíamos saber ya que las primeras catorce o die-
ciséis horas todos somos encantadores, y que al rato la nube se des-
infla.
versus 473

Luego ellos mismos se ríen cuando se enteran por la prensa de ti-


mos que son como de jardín de infancia. No me puedo creer cómo han
timado a una persona con algo tan evidente, dicen. Y le acaban de con-
tar su vida entera al primer gilipollas en un bar.
Prefiero vérmelas con el cabrón que me jodió toda una vida que con
el primer desconocido que una noche borracho o drogado se hace el
honesto y el simpático, culto e interesante.
Mejor afligirme por la maldad conocida que andar descubriendo
nuevas maldades y petar de rabia o angustia.
Ahora leo un libro que habla precisamente de este asunto, se llama:
Prefiero que me quite el sueño Goya a que lo haga cualquier hijo de puta.

Guerra & placer


Placer & humillación
Humillación & economía
Humillación & guerra
Guerra & mercado
Placer & economía
Humillación & instinto
Perversión & guerra
Perversión & mercado
Satisfacción & economía
Goce & guerra
Delicia & humillación
Víctimas & economía
Gozo & muerte

1808-2008
Mientras haya ejércitos, habrá guerrillas.

Fui «tras los pasos de Paul Cézanne» al monte aquél que pintó dos-
cientas mil veces, a ver si en realidad el monte era tan feo como en sus
cuadros.
Me llevaron unos de Aix en Provence y se sentían orgullosos de
todo: de aquel pedrusco soso y de aquel pintor pijo, que no dio el callo
en su vida.
Yo sólo pensaba en volver a la ciudad y en cómo follarme a alguna
de las amigas del tipo que me llevaba de paseo, pero esto no me dis-
traía hasta el punto de convertirme en una persona insensible.
Podía apreciar toda la estupidez del paisaje, la arrogancia idiota del
474 Algunas obras escritas a partir de 2000

pintor de marras, lo absurdo del paseo con el calorazo que hacía, la tonte-
ría de la cordialidad y gentileza francesas hacia un huésped que era yo.
También flipaba con todo ese patriotismo provinciano exaltado
ante cualquier asunto: ya sea Cézanne o una lata con dos cuisses de
canard confit.
De vuelta a la ciudad, ya sabía lo que me iba a encontrar: las chavali-
tas que me quería follar se habían pirado y me tocaba de nuevo pasear
solo.
Todas las aceras de Aix en Provence –lo digo para quien no estuvo
nunca– resulta que tienen unas incrustaciones de acero en forma de
medallones… Te agachas y ves que son algo así como pequeñas placas
con una inscripción: usted va por el camino de Cézanne, por donde
Cézanne paseaba.
O sea, que si quieres seguir los pasos del tipo, en Aix lo tienes chupa-
do: agachas la cabeza, sigues aquellas señales en el suelo como Hansel
y Gretel las miguitas de pan, y regresas al hotel sin haber visto nada de
la ciudad, pero conociendo al detalle el pavimento.
Así se va «tras los pasos de Cézanne», dicen ellos, y se va tras los pa-
sos de un artista cualquiera igual que se va tras los pasos de alcaldes co-
cainómanos, y así uno va tras los pasos de maestros que nos enseñaron
todo menos las cosas importantes, y así tras los pasos de madres que
se equivocaron ya desde el momento de parir y así se va tras los pasos
de padres que no se dieron cuenta de que el siglo había cambiado, y
así vamos tras los pasos de cocineros que nos ofrecen platos llenos de
mierda, y se va tras los pasos de gente que nos contrata por salarios de
risa y así se va a comprar teles a plazos, y así elegimos cada cosa que
elegimos: sin levantar la cabeza del suelo, siempre cuerpos vaciados
de sentido, porque un cuerpo que anda con la cabeza a gachas, es un
cuerpo vaciado de significado.
Y volviendo a Cézanne y aquella manía idiota de cogérselas mil qui-
nientas veces con el Mont Sainte-Victoire: no creo que nada en el mun-
do se pueda contar, pintar y mucho menos describir.
Ni una piedra ni un ser humano. Por mi parte, los mejores paseos
que he dado por el monte fueron por la noche.
Hay algo que tiene la naturaleza de reverencial… y si caminas con
cuidado y en comunión con la tierra que pisas, puede que percibas su
grandeza en forma de soplos de aire y sensaciones, que nunca atinarás
a describir ni comunicar a otros.
Intuir la montaña y, a cada paso, pedirle permiso.
Permiso para dar el siguiente paso.
Eso le pide uno a la tierra que pisa, tierra consagrada por la lluvia y
las cagadas de las vacas, por los gusanos y las huellas de los corzos, por
la ceniza del monte luego de arder en un incendio que hiela; tierra con-
sagrada por el sol, que sorprende, da vida o la seca a su antojo.
Paseos guiados por cada sonido como señales en el silencio: una
rama cruje bajo la bota, un pájaro se enredó en aquellas ramas, el río
debe estar cerca: escucha.
Y sobre todo, más potente que todos los sonidos, el ruido atronador
de lo mudo.
versus 475

La necesidad de compañía humana es instintiva.


La necesidad de compañía humana no guarda relación alguna con
la atracción sexual o física.
La duración de la atracción física cambia de intensidades, muta y
desaparece y se prepara para resurgir, a la espera de un nuevo objeto
de deseo. Por el contrario, la necesidad de compañía humana cam-
bia de intensidades, muta, y se empeña en perpetuarse y se niega a
morir.
Todas las personas que unen sus vidas por necesidad de compañía
humana, tienen el pastel, pero no tienen la guinda. Es decir, que cuando
unes tu vida a otra persona porque tienes cosas en común, cosas eleva-
das como sentimientos parecidos, afinidades artísticas, afinidades en
lo cotidiano, afinidades de gustos, afinidades de conocimientos, casi la
misma visión o percepción del mundo, el fracaso está garantizado.
Si, en cambio, unes etapas breves de tu vida a otras personas por
pura atracción física, al menos te vas comiendo las guindas.
Las relaciones que no se basan en la atracción física son parte de una
gran comedia donde cada actor se sabe todos los personajes de la obra
y todas las entradas y salidas de escena.
La atracción física tiene un ciclo. Al inicio crece gracias a la curiosidad,
a la curiosidad por el nuevo cuerpo y mente del sujeto que nos atrae.
Luego decrece cuando todo o casi todo está experimentado y cuando
interviene como detonante una nueva persona que nos seduce.
La llegada de una nueva persona que nos hechiza jamás es casual.
Ocupamos toda nuestra energía en ello, consciente o inconscien-
temente. Para bien o para mal, nos tiramos la vida seduciendo todo
bicho que se mueve. Los católicos hablan de promiscuidad y pecado
refiriéndose a estos asuntos, mientras que en bares como el Dénver, en
Infiesto, decimos lisa y llanamente: poner los cuernos o le está metien-
do los cuernos o no sé si lo sabías, pero eres un puto cornudo.
Se dice que utilizamos al nuevo sujeto que nos atrae para poner
los cuernos al viejo sujeto que nos acompaña desde hace años, y yo
digo que es falso, porque necesidad de compañía humana y atracción
sexual no merecen ser mezclados.
La monogamia es una depravación de origen bíblico, (a Juan) no sé
si eso ya lo habías dicho tú antes.
Juan: No, yo hablaba de algo parecido, pero eso así no lo dije.
Rubén: Contrariamente a la relación por atracción física, la relación
basada en la necesidad de compañía humana intenta perpetuarse en
el tiempo y en el espacio como un chicle, no importa cuántas veces se
rompa, se vuelva a meter en la boca, y se vuelva a masticar. Esta rela-
ción se fundamenta en la doctrina de «prohibido tirar el chicle» o «ja-
más se te pase por la cabeza tirar el chicle», aunque el chicle ya no sepa
a nada y esté duro y aquello sea como chupar una piedra.
Toda relación basada en la necesidad de compañía humana es un
conformarse. El estado de conformidad distorsiona los verdaderos sen-
timientos empleando técnicas básicas de simulación. Por ejemplo la
476 Algunas obras escritas a partir de 2000

frase sólo sabes decir gilipolleces y te daría de hostias, se convierte en te


comprendo, mi amor.
Las relaciones basadas en la atracción física se fundamentan en ener-
gías incontrolables y efímeras. Mientras que las relaciones fundadas en
la necesidad de compañía humana se cimientan en la resignación.
El amor es una realidad que la ciencia no consigue desentrañar. El
amor no guarda ninguna conexión con la necesidad de compañía hu-
mana ni con la atracción sexual o física. Por ejemplo: yo amo a mi pe-
rro y me amo a mí mismo. Y no quiero follarme al perro ni follarme,
ni necesito estar mi vida entera junto al perro y mucho menos junto a
mí mismo. Y eso.

Yo soy Núria nacida en 1974 en Barcelona y vuelta a nacer un montón


de veces y en un montón de sitios.
Nací en una casa y en un bar de copas y en una carretera y en un
aeropuerto y en un McDonald’s y en el baño de tu casa y morí en otro
McDonald’s y en la misma casa y en otro baño y en tu coche y en una
parada de autobús
Porque me moría cada vez que tú venías con otra de tus putadas,
me matabas cada vez que venías con una nueva putada
Mil veces sentí que la diñaba ahí mismo me muero tío ahora mismo
y aquí mismo por esta putada que me has hecho y morí ahí mismo por
el puto disgusto que me has dado aunque tú digas que no te acuerdas
de nada
Así es que pone en mis papeles ves que pone soy Núria nacida en el
74 en Barcelona y en el 78 otra vez y en el 79 otra vez y en el 83 otra vez
naciendo y muriendo
Todo por culpa de tus putadas pero ya no sé qué es peor si andar
muriendo a cada rato por culpa de esas putadas o que dejes de ha-
cerme putadas y no me pase nada y viva como una mierda de planta
como una mierda de planta como me tocó vivir no sé si cuatro o seis
años sin que nadie se me acerque y me gaste la típica putada de esas
que te joden la existencia
Y me tiré 4-6 años aburrida sin que nadie se acerque y me gaste una
putada una putada enorme de las que te matan que te matan esas pu-
tadas cuatro años como una planta a verlas pasar que para eso es mejor
morirse que estar ahí a verlas pasar mejor morir de un puto disgusto
que estar a verlas venir y verlas pasar
Ver pasar helados coños pollas montañas libros orquestas partidos de
fútbol y tú que no pintas nada 4-6 años de sequía de puta sequía a verlas
pasar como un espectador como un fantasma hasta que por fin me morí
Y morí mira tú por dónde a causa de otra putada que me has hecho
y que no es un accidente aunque tú te empeñes en decir que fue un
accidente no es un accidente no fue un accidente y tienes el morro de
decir que fue un contratiempo cuando fue una putada que me has he-
cho tú grande como un campo de fútbol y me dio el patatús y la diñé
versus 477

Me matas y si no me matas me mato porque putadas como éstas no


se pueden aguantar y ya me dirás qué sentido tiene vivir junto a una
persona que no para de hacerte putadas
Otra putada otro patatús otra putada otro patatús y reventé joder
me dio el patatús esa misma tarde en el coche después de 4-6 años sin
haber muerto ni revivido
Los 4-6 peores años de mis vidas vivir como muerta en vida y no
quiero estar aquí a verlas pasar para estar a verlas pasar yo prefiero
morir que no quiero vivir para verlas pasar
Y ya estaba muerta otra vez cuando dije hay que volver a nacer por-
que no todo van a ser putadas en estas vidas
Y si alguien dice que no hay que tomarse las cosas a la tremenda yo
respondo que igual tiene razón pero que para mí una putada es una
putada que una putada no es ninguna tontería y decís que me tomo
todo a la tremenda cuando en realidad no paráis de gastarme putadas
Y yo dale a decirte no me hagas esto tía que me va a dar otro patatús
tíos no me hagáis esto que me vais a matar que me vas a matar tía y tú vie-
nes y pumba toma otra de tus putadas de tus clásicas putadas tía me pro-
metiste que no me ibas a hacer otra vez una de éstas porque sabes que me
matas y resulta que no sabes no sabes hacer otra cosa que putadas joder
Y me abrí convencida de que había que abrirse me piré bien lejos
por ahí bien lejos por ahí y me encontré unos tipos que me dijeron
aquí te puedes quedar aquí hay sitio no molestas a nadie y nadie te va a
hacer putadas quédate con nosotros y todo va a ir como la seda porque
aquí no se gastan putadas a ninguno
Y yo como una idiota que soy voy con estos y antes me lo pienso
si me quedo o no me quedo pienso va a ser más de lo mismo ya verás
como en nada empiezan las putadas
Y me digo me repito Nuri algo bueno te va a tener que pasar alguna
vez algo bueno te tiene que pasar y al final me quedo donde esta gente
y me fío joder me fío de estos y tocamos la guitarra y fumamos porros
y parecen gente de puta madre y no pasan dos días que pumba me
hacen no una putada me hacen la más grande de todas las putadas que
me han hecho nunca en mis vidas y les digo pero tíos ésta es la putada
más grande que me han hecho nunca en mis vidas y me matáis tías
con esto no os dais cuenta de que me matáis con esto me habéis dicho
aquí nadie hace putadas a nadie aquí somos todos gente de puta ma-
dre somos gente de puta madre y aquí ninguno te va a joder
Eso decís siempre y mira como me habéis jodido tíos por todo este
asunto sobre cómo andar vestido y de la comida y de la gente con quien
no hay que hablar y de la gente a quien escuchar y sobre todo porque
venís con tonterías decís que las cosas se hacen así hay que hacer esto y
hay que hacerlo así y yo no pienso como vosotros y si tengo que hacer
esto lo quiero hacer como me da la gana
Quiero hacerlo como yo quiero y como yo pienso que hay que ha-
cerlo y me decís que hay que hacerlo así o no hacerlo me decís se hace
así o no se hace que hay una sola forma de hacerlo que hay que hacer
esto y hay que hacerlo así y yo flipo porque no habíamos quedado en
esto no habíamos quedado en esto no habíamos quedado en esto
478 Algunas obras escritas a partir de 2000

Y levantáis la voz joder y a mí nadie me levanta la voz y conste que a


mí no me gusta levantar la voz pero os levanto la voz porque me levan-
táis la voz a mí y tú dices que a ti nadie te levanta la voz y yo digo que
si me levantas la voz yo también te levanto la voz
Y al final digo un momento que me muero tíos porque me habías
dicho otra cosa tú me habías jurado me habías dicho me habíais pro-
metido todos otra cosa me habías dicho que yo aquí hacía lo que que-
ría y como yo quería y ahora me venís con éstas y me da otro patatús y
me matáis de nuevo con esta historia porque yo no quiero hacer eso y
si hago eso lo voy a hacer como yo lo sé hacer y no como vosotros decís
que se debe hacer claro que lo voy a hacer pero lo haré a mi manera
y me decís de nuevo se hace así o no se hace y yo digo entonces no lo
hago una mierda y me muero me da otro patatús y me muero otra vez
joder me muero otra vez porque putadas como ésta no hay quien las
aguante
Y ahora os jodéis ahora que estoy fiambre os jodéis a ver cómo me
vais a hacer putadas si estoy fiambre lo pone en los papeles pone soy
Núria estoy muerta otra vez y tengo que arreglármelas y volver a nacer
Porque algo bueno me tendrá que pasar algún día algo positivo me
tiene que pasar no todo van a ser putadas joder llamo a mi madre por
teléfono que ya tiene 80 tacos y le pregunto si ella cree que todo van a
ser putadas en estas vidas o piensa que algo bueno alguna vez me va a
tener que pasar y ella me dice una frase que no entiendo bien y aparece
otra voz en el teléfono una puta interferencia y escucho a mi madre
a lo lejos fatal la escucho y a un tipo que se coló en la comunicación
que dice que vende un coche el tipo dice que tiene un Volvo familiar
para vender y yo no escucho lo que dice mi madre por culpa del tipo
del coche y me gustaría tanto saber lo que piensa mi madre si cree que
todo van a ser putadas en estas vidas o que algo bueno me va a tener
que pasar algún día y le digo al tipo que cuelgue él que estoy hablan-
do yo con mi madre y el tipo me hace la clásica putada de seguir a su
bola dice que cuelgue yo que cuelgue yo que él ni piensa colgar porque
está vendiendo el Volvo familiar está cerrando la operación me dice y
yo le molesto porque yo le interrumpo cuando fue él quien se coló en
nuestra comunicación y la voz de mi madre se pierde y me va a dar
otro patatús
Y no sé cuántos años más tarde resulta que llevo una vida de lo más
normalita hasta que apareces tú otra vez veinte años más tarde con las
putadas de siempre y me dejas frita joder con las putadas de siempre
me matas con tus putadas y yo me digo Nuri a ti estas cosas no te afec-
tan tú ya te las sabes estas putadas son las putadas de siempre
Pasa me digo pasa como de comer mierda de esta clase de putadas
porque son justamente las putadas que no deberían afectarte joder
porque ya las conoces joder y digo por mí puedes hacer lo que te dé la
gana porque tus putadas a mí me la sudan ya me las conozco porque
siempre te vienes con las mismas putadas de siempre y si piensas que
esta vez me vas a joder te equivocas
Y no pasan ni diez minutos que ya estoy otra vez tirada muerta jo-
der no consigo que no me afecten tus malditas putadas y me quitan
versus 479

la vida joder me fulminan las mismas putadas de toda la vida y no me


creo que veinte años más tarde te presentes con tus clásicas putadas y
me vuelvas a hacer esto
Y tienes el morro de decir que no son putadas dices que son las co-
sas de la vida y yo digo que son unas putadas como catedrales y tenéis
el morro de decir que son cosas que suelen pasar y que así es la vida
que esto es lo que hay y que es lo más normal del mundo que pasen
estas cosas y que estas cosas pasan en las mejores familias y que a mi
edad ya debería estar preparada para este tipo de cosas que hay mucha
gente por ahí pasándolo peor que yo y mentís joder mentís porque la
verdad es que gastáis unas putadas que te quitan las ganas de vivir

A mis años me sobra cada segundo que está por venir.


Ya sentía desde hace rato que el tiempo era abundante, pero ahora
lo tengo claro de una puñetera vez.
Todo lo vivido está en el saco, mi mente se encargó de guardar como
recuerdos precisos lo que hiere y avergüenza, y de meter en el cuarto
de las sombras los momentos felices.
Podría y debería regalar el tiempo que me queda, repartirlo entre
desconocidos.
Pasearme las tardes por hospitales a regalar la vida que me queda a
quien se me antoje.
Repartiría la vida que me sobra por las camas de los enfermos, a al-
gunos les tocarían años, a otros les daría meses y a otros algunas pocas
horas, siempre que me prometan disfrutarlas con intensidad y morir
en el último segundo haciendo alguna clase de locura, como encerrar-
se a leer a Kant o mear encima de una patrulla de maderos.
No creo que haya comida, ni agua, ni aire puro suficientes para to-
dos los que estamos en la fiesta.
Por mi parte, de verdad os digo que me abro. Tengo un taxi ahí fuera
esperando, negro. Todo lo que la naturaleza invierta en mi persona me
parece un verdadero despilfarro.
Yo ya me he llevado lo mío: mi parte de agua del río, mi parte de
aire puro –y del podrido también–, murieron animales para mi mesa y
arranqué de la tierra más de lo que en realidad necesitaba.
Hablar sobre asuntos de sentimientos, ni merece la pena. Un puñal
que se repite tantas veces, deja de ser un arma mortal.
Así están las cosas. Me hice repartidor de tiempo, un oficio como
otro cualquiera. ¿A quién doy mis últimos cinco segundos?

Comiendo pasta se habla de pasta, comiendo chocolates se habla de


chocolates, en el descanso del fútbol se habla de fútbol, en la Facultad
de Derecho se habla de derecho, en la piscina se habla del agua, en las
480 Algunas obras escritas a partir de 2000

salas de espera de las clínicas se habla de enfermedades, a la salida del


cine se habla de cine, y así no avanzaremos nunca.
Cursos para cocinar para invitados
Cursos para parir a tu bebé
Cursos para dormir a tu bebé
Cursos para dar la teta a tu bebé
Hay tantas formas de dar o expresar amor que nunca acertamos
con la buena.
La ventaja de ser un idiota es que te mueres sin saberlo
Cursos para disfrutar del vino
Cursos para jugar al ajedrez
Cantabria infinita: guía para no perdértela
Taller de verano para conocer mejor tu cuerpo
Cursos para escalar montañas
La mejor forma de aprender es haciendo todo mal. Ahora, con tal de
optimizar el tiempo, está prohibido cometer errores. Se vacía de senti-
do la palabra Experiencia.
Cursos para pescar en el río
Guía de los pueblos más pintorescos de Francia
Cursos de defensa personal
Guía de los parajes asturianos con encanto
Qué envidia de la gente que gusta de la gente. Que valora los en-
cuentros, que escucha a los otros, que reconoce en otra persona un ser
humano. Yo a todas las personas, incluidos mi padre, mi madre, mi
mujer y mis tres hijos, los veo como pedazos de plástico deformados
por el calor o sucios con el paso del tiempo.
Cursos para mejorar las relaciones sexuales
Cursos para conocer a tu perro labrador
Cursos para nadar estilo mariposa
50 paseos inolvidables por la sierra de Madrid
Ayer me llevé por delante un espejo y me pedí disculpas.

10

Sigo sin entender por qué nos metemos la lengua en la boca cuando
nos besamos… no me entra en la cabeza…
Puedo entender meterse la lengua en el culo, por ejemplo, tampoco
es que vea nada raro ni perverso en mearse uno al otro, ni dar por culo,
o darse de hostias follando, ni tirarse leche de vaca encima…
Tampoco me parece raro meterse la lengua por el culo, ni beberse el
meado del otro, ni apretarse los pezones con pinzas, ni meterse bolas
por el culo, ni meterse verduras por el coño, ni meterse una polla hasta
la campanilla y potar, ni follar con el pie, ni chupar un pie, ni siquie-
ra comer un pedazo de mierda, todo lo veo como lo más normal del
mundo.
Pero eso de besarse con la lengua dos personas, eso lo veo raro de
cojones…
versus 481

11

La pérdida de memoria no es una degeneración. Es una respuesta y


una adaptación, una etapa en la evolución de la especie. 
Dicen que se daña o corrompe algo en nuestro cerebro y perdemos
memoria. Es falso: mejora algo.
Con la pérdida de memoria se abre la puerta a los actos más inten-
sos, y junto a ellos aparece la posibilidad de una gran ética personal, 
que no atiende a responsabilidades y que será tachada de insensata
los primeros mil años, pero luego se consolidará.
Me olvido de acariciar y ya estoy preparado para acariciar como si
fuera la primera vez.
Y el asesinato es una probabilidad entre tantas, merecedora de com-
presión.
El olvido lo relaciono con la experiencia y el error. Se olvida con fa-
cilidad cuando no podemos descubrir y fallar . 
Sobre todo ahora, cuando no es posible vivir por nosotros mismos
casi nada. 
Olvidamos en un pispás.
¿Se puede despertar curiosidad por asuntos elevados, o al menos
dignos? 
¿O la especie ha mutado a tal extremo que ya no hay vuelta atrás? 
¿Sólo lo vulgar nos atrae?
¿Podemos conseguir que un elevado número de personas se inte-
rese por la ética de Aristóteles igual que se interesan por un Barça-
Madrid?

12

Nada más repugnante que un amigo que viene y te dice: «Tengo una
buena noticia que darte, vas a flipar». Y la noticia siempre tiene que
ver con él. Y tú no pintas nada en esa historia. Y el tipo pretende que te
alegres. Empieza a contarte la historia y resulta que tú no apareces, que
no pintas nada, que la buena noticia sólo tiene que ver con él. Y el tipo
pretende que te alegres. Y tú te tienes que alegrar, para que luego no
diga por ahí que eres un puto cabrón y un egoísta. Luego está la clásica
putada de los regalos. Te regalan una chorrada inútil que a ti incluso
te desagrada, sólo porque a ellos sí que les gusta. Y te dicen: la tienes
que llevar siempre en el coche o esto es para ponerlo en un lugar bien
visible de tu casa, así siempre te acuerdas de mí.

13

No expresamos ideas. Desplazamos química. La formación de un pen-


samiento no son las palabras. Un pensamiento se cristaliza en asuntos
tangibles, como el crecimiento de las uñas o el cáncer en las células.
482 Algunas obras escritas a partir de 2000

14

el mono hace preguntas

MONO: Hey, you, sons of bitches. I know you’re there. Let’s have a con-
versation, OK? I have some doubts, and you’re gonna help me clear
them up, you bastards. Because if you don’t help me, I’m gonna fuck
you one by one. The first question is –and I know you’re gonna like it:
¿El sexo es una forma de expresar los sentimientos? ¿Sí o no?
ACTORES: ¡Sí!
MONO: Falso, gilipollas. Empezamos mal. El sexo no tiene compo-
nentes espirituales. El sexo se reduce a simples fluidos segregados de
manera inconsciente.
¿Entonces Química y Emoción son la misma cosa? Open your mouths,
you fucking sons of bitches! I know you’re there inside those inflatable
pieces of shit, assholes. I’m gonna fuck you up, motherfuckers. I shit on
your fucking shitty silence. You’re gonna get to know me. You’re gonna
see my face, you motherfuckers. And another question. ¿El altruismo
es una variación de la ineptitud? ¿Sí o no? OK, you don’t know that one.
Let’s see another one: ¿Qué diferencia hay entre lo trágico y lo cómico,
por ejemplo, en la literatura? Lo trágico o lo cómico dependen exclu-
sivamente de las experiencias del lector y jamás de las experiencias o
las intenciones del escritor. ¿Esto es verdadero o falso, cabrones? Say so-
mething, you motherfuckers, you shitty sons of bitches. I know you’re
there, hidden inside that inflatable white piece of shit, and I know you
don’t want to get out. Sons of bitches. Are you still going on with that
chewing gum piece of shit? Fucking sons of bitches you all. And another
question, more questions: Si sabemos que la humildad es una degenera-
ción, sería de locos confiar en los humildes. Yo estoy a favor de las curas
de arrogancia para toda la gente humilde. ¿No deberíamos encerrar
en cárceles a los humildes y someterles a curas de arrogancia, con
psicólogos? ¿Qué decís a esto hijos de puta? I know you’re there, mo-
therfuckers, inside that inflatable piece of shit, I saw you all come in. You
don’t have the balls to come out and face me. OK, yet another question:
La vagancia, la holgazanería: ¿es la verdadera condición humana?
ACTORES: ¡No!
MONO: No dais una, cabrones. La indolencia es el mejor estado para
el cuerpo y la mente y la gente que vive en climas cálidos son más ale-
gres que los que viven en climas fríos. ¿No habéis notado que los hol-
gazanes tienen mucho mejor aspecto físico que los que se matan a tra-
bajar, y que siempre están de buen humor y disponen del tiempo para
detenerse a dialogar con los paisanos sin mirar el reloj? El haragán, el
ser más receptivo del universo, el que ve las cosas más próximas a la
realidad de las cosas
For fuck’s sake, don’t tell me you didn’t notice that. Hey, I’m talking
to you fucking shitty sons of a fucking bitch, coming to the theatre to
suck some cocks. I’m talking to you, fucking shitty pieces of shit, just
sitting there, sons of bitches, you shitty motherfuckers, coming to the
theatre to suck some cocks, you shitty motherfuckers... I have another
versus 483

question. Today is Question Day. ¿El conocimiento, envilece? Yo digo


que la ignorancia es el estado natural del hombre y que el hombre
no se resigna a asumirlo. ¿Qué decís a esto? You are such fucking bas-
tards. OK, since you don’t answer questions, you’re gonna listen to me,
you’re gonna listen to what I think, you motherfuckers: Creced sanos y
pasad los controles de calidad: así os comeremos a uno por uno. Y otro
pensamiento que tengo: Un hombre nunca debería decir a la mujer
que ama: «Mira que pedazo de polla manejo»; pero no menos cierto es
que la mujer podría abstenerse de decir: «Las he visto más grandes».
Eso destruye por completo la integridad de un hombre y le hunde en la
desgracia y la especie corre peligro. You don’t listen to me, you mother-
fuckers. And you won’t learn, you just won’t learn a damn thing from
the fucking monkey. You say –Here comes the fucking monkey again.
But when the fucking monkey is here, you just shut up, and you don’t
have the balls to tell the monkey what you think. More questions– I
have a thousand, you motherfuckers. A thousand more questions:
Destruirse uno a sí mismo, ¿implica a otros?
ACTORES: ¡Sí!
MONO: That’s a lie, it doesn’t concern anyone. You’ve got no fucking
idea. You’re just a liar. No more questions.

15

No molestar decía, colgaba el cartel de no molestar y coronaba así su


particular forma de vivir a la desesperada, quería tragarse la arena, la
tierra roja y una salina entera y quería lavarse el culo con el océano
Índico, eso decía
Decía que el sosiego no era una herramienta que facilitaba la per-
cepción de las cosas, decía que las cosas llegaban envueltas en aconte-
cimientos y que la percepción, era distorsión o no era
Así creía en la mente inestable de los hombres y no en los hombres
No fue tan tonto como para confundir velocidad con vértigo, estaba
a favor de todo lo inestable, ya fuera a paso de tortuga o a 250 por hora
También supo trazar una línea divisoria entre arrebato e intensidad,
porque despreciaba el arrebato y confiaba en la verdadera locura
Amaba quedarse dormido, amaba no ir, no estar, no aparecer, no
presentarse, no salir en fotos
Estoy en el quirófano ahora por favor no molestar solía decir, estoy
bajo los hierros retorcidos de mi coche ahora y me acaricia el calor del
fuego y me embriaga el tufo de la gasolina derramada
Por favor no molestar, estoy viviendo, decía
Estoy saltando por la ventana de la planta baja de la casa.

16

Como hablando no reconocí mi voz, ni actuando comprendí mi cuer-


po, como todo lo hecho parece siempre estar hecho por otra persona,
484 Algunas obras escritas a partir de 2000

me concentré sólo en respirar y en mirar sin observar, me quedé sólo


con los colores y las formas volubles sin pensar qué era aquello que
miraba, apliqué lo mismo a los sonidos y me diluí, aunque visto desde
fuera mi cuerpo siga siendo un estorbo en medio del salón.

17

Cuando me vea apurado de dinero, voy a dejar apartado lo que esté


haciendo en ese momento y voy a meterme a escribir mis memorias.
No importa que a mí no me conozca nadie ni que mi vida haya trans-
currido sosa y sin nada interesante para contar. El libro será un éxito
de ventas, por la afición que tiene la gente a meter la nariz en las inti-
midades de primero que pasa.

18

Hola, buenos días, buenas tardes, buenas noches, muy buenas, ¿qué
pasa?, ¿cómo te va?, ¿qué hay?, ¿qué onda?, ¿qué tal?, ¿qué hay de nue-
vo?, ¿cómo lo llevas?, ¿qué tal de lo tuyo?, ¡hombre, cuánto tiempo!,
¿qué te cuentas?, ¿qué haces?, ¿qué pasó?, me alegro de verte.
Porfa, anda, te lo ruego, por el amor de Dios, te lo suplico, por lo que
más quieras, hazme el favor, ayúdame, échame una mano, por tus hi-
jos, sácame de esta, sálvame el culo, no me vendas, no me dejes tirada,
no me dejes colgada, por la Santísima Virgen, por tu padre, por tu ma-
dre, enróllate, no me dejes sola, por Dios y por la Virgen, no me dejes
sola, échame un cable, acuérdate de los amigos.
Gracias, te lo agradezco, muy amable, te debo una, esto no tiene precio,
ya te la pagaré, que Dios te lo pague, me quitas un peso de encima, eres un
fenómeno, eres un crack, eres lo mejor, eres la hostia, qué haría yo sin ti, te
lo mereces todo, qué bueno eres, eres un cacho de pan, te quiero todo, esto
no se paga con dinero, me das la vida, no veas de la que me salvaste.
Puto mamón, cretino, cago en Dios, eres lo peor, me cago en tus
muertos, hijodeputa, tu puta madre, que te folle un pez, multiplícate
por cero, que te zurzan, así te salga un cáncer en el culo, vete a la mier-
da, que te den, ahí te quedas cabrón, que te zurzan, jódete, piérdete,
paso de ti, que te parta un rayo miserable, que te den morcilla, que te
den por culo, anda y que te follen, la cagaste por dos, vete al infierno,
das asco, eres un saco lleno de mierda.
Ciao, adiós, hasta luego, besos, salud, recuerdos a la familia, ya nos
vemos, nos llamamos, estamos en contacto, hasta otra, ya te llamo,
suerte, que te vaya bien, que te vaya bonito, hasta pronto, hasta la vista,
hasta siempre, besitos.

19

El tipo quería incluso descansar a toda velocidad.


Esto es así y
no me jodáis
Acotaciones

El texto está escrito a petición de Emilio, quien me dijo que el actor


que va a interpretarlo, José Luis, es ciego.

Me gustaría que leyese el texto o gran parte del texto en braille.

También me gustaría verlo vestido como John Travolta en Saturday


Night Fever. Y bailando.

Pensé en una gran bola de espejos de discoteca. Si José Luis comete


la tontería de meter la mano y tocar la bola, los espejos van a caer
porque están muy mal pegados a la bola.

Y quedarán sólo dos espejos bien sujetos. Sólo dos espejos reflejando,
de tanto en tanto, luz a la escena con la bola desnuda que no para.

ESTO ES ASÍ Y A MÍ NO ME JODÁiS, concluida en enero de 2009, permanece a fecha


de hoy sin estrenar.
primera parte

De todo reía Demócrito, pues consideraba risible


todo lo que atañe a los hombres.

La literatura es el refugio de los contrariados: quienes saben que las


personas no ofrecemos otra cosa que quimeras –bellas o demoledo-
ras– acaban refugiándose en un libro.
No son huraños, como suele decirse, ni los lectores ni los que escri-
ben los libros –¡todos los lectores escriben a escondidas!–. Yo los llamo
los optimistas de siempre.
Ahora la historia está cambiando: el desinterés por los libros respon-
de al creciente interés que las personas profesan por otras personas.
Ahora que por fin está garantizado desconocernos, nos lanzamos a
la aventura del otro porque sabemos que no vamos a ensuciarnos las
manos, que no hay tal aventura, que el otro es estadística, una cifra.
Eres otro, eres una nube pasajera.
Pero yo: ¿quién soy?
Reconocer a una persona metida entre un puñado de gente nos da
miedo. Y urdimos sistemas de alejamiento.
Al inicio fue el recado, los nobles pagaban recaderos. Los enamora-
dos dejaban mensajes en sitios que consideraban mágicos. Luego llegó
la carta y el sistema de Correos del Estado. Más tarde, el telegrama. Y el
teléfono, que convierte todo lo dicho en evanescencia. Y el fax, que en
su afán de oficialidad, no garantiza más que la falsificación. Se firmó y
así como se firmó, se falsificaron firmas. Se enviaron muchos mails y
no menos mensajes escritos con las teclas del teléfono, y no alcanzaron
a ser efluvios. Y se abusó de la red informática, porque desde un orde-
nador nadie te parte la cara.
Todo afán y delirio y culto por la comunicación, subraya el desinte-
rés humano por el ser humano, el descuido que nos profesamos.
No calzo mis botas y voy hasta tu casa: te escribo un mail. Me alejo.
Cada insistente comunicación mía, refuerza el No Deseo Estar a Tu
Lado.
Y al rato, sin embargo, pienso: una persona puede darme algo bello:
su propia caligrafía.
Desconfío del amor que me profesan mis hijos y del supuesto amor
que como padre debería cultivar para mis hijos. Sin embargo, tengo mi
esperanza en el alfabeto.
488 Algunas obras escritas a partir de 2000

La caligrafía debería dar el sentido a la palabra y con la palabra al


ser. Pero no es así. El abecedario mal entendido, en su afán por la buena
letra, ningunea el gesto individual, mientras los ministerios invierten
buena parte del presupuesto en este asunto:
Emparentar, igualar, inmunizar, anestesiar.
Hay un nuevo idioma por inventar, el idioma que versa sobre una
caligrafía fluctuante en la que las curvas de una ese pueden significar
casi lo que yo quiera.
Ese idioma es impronunciable y los hombres que se respetan y se
admiran saben, en el fondo, que jamás podrán comunicarse.
Y lo voy a explicar; el único hombre dialogante es el que comprende
la pasión y las vergüenzas y las omisiones del otro y las asume al punto
de pensar para sí: continúa en el error, yo te creo.
Dado que la desconfianza es para el hombre de nuestro tiempo lo
que la voluntad fue a Schopenhauer o la sexualidad a Freud, digamos
que los hombres no merecen hoy el alfabeto más que como algo tra-
mado, maquinado para separar, para distanciar. Hablamos las mismas
palabras, pero nuestras experiencias no dejan lugar a que nos com-
prendamos.
Abecedario como castigo.
En los intersticios de cada hombre que me habla, puedo habitar y
tejer mi escrupulosa tela de araña. No es crítica, no se trata de la carco-
ma. Es una tela de araña que tejemos en otros hombres, en las grietas
que nos ofrece su presunción.
A la caligrafía se agregan los colores. Siendo niños, no nos interesa-
ron jamás las letras; eran los colores para dibujar la efe o la letra erre
aquello que nos apasionaba.
O los manchones de tinta que arruinaban la hoja de trabajo.
Es milagroso que para narrar la letra erre tenga que escribir, ahora,
tres letras: la e, la doble rr, y la e, otra vez. Y sólo yo las puedo trazar así,
dejar mi paso por el papel.
Cuando veo que en los centros comerciales o en los aparcamientos
ninguno nos dirigimos la palabra, pienso en los colores y los surcos
de las letras que hemos olvidado y perdido. Eran sólo nuestras. Estelas
reconocibles.
Si enmudezco, enmudezco por miedo a que el color –o los múltiples
colores– que empleo para decirte: necesito, tú lo interpretes mal.
Que solamente veas gris.
¿O soy yo quien habla en gris y tú llevas el arco iris?
No me inspiras confianza y no tengo fe en ti, por encontrarte dete-
nida en el mismo sitio que yo ocupo.
Luego, por favor, no me des sermones, no pidas que yo-crea-en-mí.
Las angustias, al confesarlas, se convierten en una carga doble: aho-
ra tienes que resolver tu angustia y, además, aguantar el chismorreo.
¿Se te ha caído algo? No se puede caer nada de una persona. Somos
más valiosos que todo lo que hemos perdido.
Un ciego vive entre sonidos y olores y asuntos táctiles, dicen. Y mien-
ten. Un ciego vive con la misma preocupación que cualquiera: aspira a
la poesía, por eso Demócrito de Abdera se quitó la vista en un jardín.
Esto es así y no me jodáis 489

El león y la gacela se comunican. La presa y su verdugo se compren-


den. Eso, a nosotros humanos, se nos niega: privados de objetividad, no
sabemos reconocer un suceso: reducimos la vida a comentarios.
Otra vez voy a hablar acerca de los lectores. En su falsa modestia, los
soñadores afirman que además de vivir, leen. Mienten. Leen porque
vivir no les compensa.
De ahí que la señora que camina al trabajo agote en el tren de Cerca-
nías una novela intrascendente, sea mejor que Homero.
Un escritor está condenado a comentar lo parcial, mientras que el
más humilde leyente, aspira a lo absoluto. El lector puede tejer en los
resquicios. El lector está ansioso de todo.
La literatura son palabras y cuando leemos la palabra montaña es-
crita como debe ser, jamás nos imaginamos la cúspide nevada: vemos
la m, la o, la eñe, letra a letra. Soñamos. Hacemos conjeturas.
El lector, ocupado en no perder la vida, coge cada letra y se aferra
como un montañero a la cima helada con los dedos entumecidos. Cada
palabra es la última esperanza. Y avanza, palabra a palabra, letra a letra,
trazo a trazo, color a color.
Es el poder que tienen los que sospechan.
La Gran Caligrafía no sacia nuestra fantasía, no calma la sed. Cuan-
do has hablado o escrito con precisión, tú me has secado la boca y has
acelerado mis pulsaciones.
Cuánto daría por saber llamarte mi amor.
Mi madre decía que uno de los placeres mayores consistía en beber
agua pura y fresca cuando uno está muerto de sed. Cogía un vaso lleno
de agua que recogíamos con una bomba manual del patio de casa, de la
tierra que habitábamos nosotros con gallinas y perros, y apartaba a los
perros que se arrimaban a jugar, y bebía y decía: qué rica.
Durante 30 años creí que se trataba de una enseñanza moral, que
mi madre intentaba explicar a un niño –que era yo– que el oro no vale
nada. Que quien se exhibe y alardea, se pone a sí mismo en ridículo.
Ahora me doy cuenta de que ella formulaba –y yo no alcanzaba a
comprenderlo– algo más importante: para Felisa el agua de la tierra
era fresca y clara y, como sedienta que estaba, la percibía como un don
cotidiano. No había que buscarle las cinco patas al gato.
Eso aprendí. A confiar en el abecedario. Que hay que fiarse solamen-
te de las palabras y jamás de las agitaciones que las envuelven. Me di-
rás que cada ser humano está exigido a enunciar con certeza y respon-
deré: efectivamente, es su adeudo; su carga más pesada corresponde a
su esencia.
Cuando Felisa, con el vaso en la mano y los labios mojados, susurra-
ba –porque ella nunca gritó, porque ella siempre es delicada y siempre
quiere pasar inadvertida–: qué rica, yo no imaginaba más que letras
que se sucedían unas a otras.
Agua clara y fresca. Letra a letra.
Y cuando yo probaba esa misma agua, me decepcionaba aquello.
¡No era para tanto! ¡Me había engañado! Crecí con sus palabras para
el agua, que eran mucho más que la sensación del agua fresca en mi
boca.
490 Algunas obras escritas a partir de 2000

La simplicidad es odiosa. Por el contrario, cada gesto agudo no pue-


de existir si no es en toda su desnudez.
En cada alfabeto, hay un futuro. Y sin el alfabeto, vivir se haría in-
sostenible.
Imagino todos los suicidios en tierras analfabetas, en la prehistoria
y ahora mismo. ¿Cómo se llamaba al acto de quitarse uno la vida o de,
sencillamente, vivir un rato más? ¿Qué es lo que no se puede nombrar?
¿Se vivió y se agonizó sin lenguaje?
También puedo sospechar que la felicidad, sin las palabras para
cuestionarla, para ponerla en entredicho, no sería más que humo: ex-
plícame por qué te sientes feliz. Sin la pregunta por la felicidad, la feli-
cidad no es nada.
He intentado todos los oficios, considerando como oficio una activi-
dad repetida dos veces, incluso fracasando las dos veces, ya que vi au-
toridades hacer el ridículo hasta en el arte de arreglar ruedas de coches
con pinchazos o de meter goles con el portero vencido.
Fui barredor de patios de casas, fui astrónomo, fui chófer, fui filóso-
fo, fui lelo, fui cirujano y me operé mi cabeza rota en un accidente de
coche, fui cocinero, fui entrenador, fui enfermera y fui amante.
Manché mis manos con los colores de los bolis que usé y utilizo para
trazar palabras.
Me reventaron los bolis en las manos, por el calor de las manos,
porque apretaba y no soltaba los bolis, durante días enteros y me los
llevaba a la cama.
Acabé con las zarpas sucias y con lágrimas en los ojos y me cuidé de
que nadie se diera cuenta.
Y mis lágrimas tenían cada una mil colores, vosotros no lo vais a
creer.
Ciego como estoy, puedo atender siete cosas a la vez un mediodía
cualquiera; vamos una por una para que lo sepáis:
Dar cuerda a un reloj, colgar la ropa de la lavadora, recitar a Home-
ro, que no fue un poeta ciego porque nunca existió, recitar pasajes de
Jorge Luis Borges, que tampoco existió –los seres que admiramos están
en nuestra imaginación, extraídos para siempre de la realidad y no es-
tamos dispuestos a compartirlos con nadie por miedo a la disputa–;
también puedo lustrar zapatos, besar a mi mujer, cocinar dos lubinas
a la sal y presentarlas en el plato limpias de costra, de sal y espinas, y
puedo gritar goles.
Había comenzado a caer la nieve ayer y tuve que echar mano de lo
que no me daba la gana: meter carbón en las estufas, porque no había
leña seca suficiente.
Pensé en ese apaño –meter cualquier cosa tóxica en casa con tal de
que nos dé calor– como en personas que a veces metemos en nuestras
casas para que nos alumbren con su entusiasmo, un rato de conversa-
ción y media hora de sexo.
Como el carbón, casi todos suelen cumplir. Pero acaban robando
oxígeno.
Esto es así y no me jodáis 491

segunda parte

Demócrito de Abdera, llegado a la edad de 104 años,


se dejó morir de hambre.

Ciego es mejor
Sordo es mejor todavía
Y sin tacto, mejor
Sin gusto es mejor –ayer estaba resfriado y me sirvieron un rodaba-
llo salvaje: no distinguí nada, era como un puré de patatas sin sal
Pero mejor es ciego y sin gusto y sin tacto
Y mejor sin tacto, ciego, sin gusto y sordo
Y mejor, misántropo
Y mejor que mejor, marica
Y mejor aún ciego, ermitaño, marica, sordo y sin tacto
Un cuerpo que no siente, ¿qué pretende del sexo? ¿Qué anda bus-
cando en el sexo? ¿Compañía?
Frío es mejor que calor, porque en el calor no alcanzo a reconocer-
me: el calor no viene de mi cuerpo, viene del cuerpo de otro o de una
hoguera y es calor-intruso
Tonto es mejor que glacial
Tonto es mejor que ciego, sordo, ermitaño, privado del gusto y tórrido
Pero planta es todavía mejor
Calmo es mejor –pero yo no puedo mantener la calma entre voso-
tros, por eso planta es mejor
Para conocer, ¿qué se necesita? ¿Cuántos sentidos?
Es verdad que no os conozco a todos, pero conozco a muchos como
vosotros, tenéis todos los cinco sentidos, incluso algunos presumís de
ese sexto sentido
Sois hechizantes
Me seduces, pero el embrujo ¿cuánto dura?
¿Por qué a todo lo mundano le exigimos eternidad?
Y la decepción, ¿qué es?
¿Acaso la desilusión no la llevo conmigo?
Voy a reponerme al desaliento. Pero creer, no me hará un hombre
ingenuo
La fe: ni es indolencia, ni es debilidad
Te creo es una frase que siempre apunta a mí: soy yo quien se im-
pone creer en ti
Si consiguiera encender un buen cigarro y hurgar en el humo
Sondear en el calor que avanza por el tabaco torcido entre mis dedos
Hacer preguntas al vapor
Antes probé preguntarte a ti: me dormí atendiendo
Larva no es mejor, ciempiés no es mejor, perro no es mejor
Con el alfabeto se ha hecho poca cosa por ahora
Unos lo usaron para descifrar la vida y se perdieron en un ridículo
492 Algunas obras escritas a partir de 2000

espantoso –tardaron demasiado tiempo en dar con falsas verdades que


en nada se pondrían en evidencia
Otros lo usaron para soñar, pero siempre se remitían a asuntos de la
realidad. Afirmaban que soñaban, cuando no hacían más que agrupar
opuestos, y a la rareza la llamaron poesía y se quedaron tan anchos, se
conformaron con aquello
Llamaron poesía a ejercicios aprendidos de maestros cansados
Libro es mejor: ser uno solo. En un libro cualquiera cabe toda la ig-
norancia
Placer es mejor –ya que Verdad es una entelequia, placer es mejor
que Verdad
Paciencia es mejor
Paciente, voy errante por aquí y por allá: enciendo una hoguera,
duermo
Arrollador es mejor que paciente: todo lo vivido atropellado deja un
extraño y duradero mal sabor en la boca, y aprendes
Afortunado es mejor: si cada momento dichoso o como tú llamas «triun-
fal» lo atribuyes a la fortuna, te llega, de un día para otro, la humildad
Ser instrumento es lo mejor; los instrumentos suelen ser educados
Planta –no sé si lo dije– es mejor que instrumento
Pero sentir el calor del habano entre los dedos, e interrogar el humo
es mejor –ya lo he dicho
Ser un instrumento –permitid que insista– es mejor: los instrumen-
tos jamás dan todo de sí, los instrumentos son seres expectantes
Ser-en-potencia es mejor, pero en cada dádiva perdemos algo de no-
sotros y el tiempo nos hace peores
Ser un sonido es mejor y ser lo que queda del sonido es mejor aún
Ser el principio del sonido es bueno
Y ser el eco que deja el sonido es mejor
Y perdurar como sonido en la memoria de otro es mejor
Ser parte de tu memoria no es gran cosa, pero es mejor
Cobarde es mejor: siendo cobarde y a la vez astuto, puedes sacar ta-
jada de la ambición de cualquiera
Audaz es lo peor –sobre todo si la audacia se hace acompañar de la
premeditación, del cálculo
Pero audaz puede ser aún peor, cuando uno sigue el dictado de su
corazón, cuando somos honestos
Torpe es mejor que audaz pero
Planta es mejor que torpe y que bondadoso
Y curioso puede ser mejor, si se aplica, por ejemplo, al instrumento
Un instrumento que curiosea en cada individuo que se acerca a co-
gerlo entre las manos dispuestas a sacar algo de él
Instrumento curioso que curiosea en cada intérprete es lo mejor,
ahora que lo pienso, pero ¿existe un instrumento pasivo? Creo que los
buenos instrumentos están ahí siempre haciéndose los tontos
Ya no estoy resfriado, estas lentejas saben bien, lentejas con zana-
horias y cebollas
Suavidad es mejor: ahora que hablo, hablo con toda la suavidad que
puedo
Esto es así y no me jodáis 493

Interpretar suavidad como renuncia es lo peor, es confiarte dema-


siado
Renuncian quienes van deprisa y se agotan pronto
Pachorra es mejor, pero acarrea disgustos la pachorra, porque son
pocos los que saben ver en la pereza el remanso prometido
Ser extraordinario tiene patas cortas: las esmeraldas también em-
palagan
Ser-en-el-tiempo-que-invento-para-mí es mejor, pero también acarrea
disgustos
Biblioteca es mejor que planta, por todas las brechas que deja en
nosotros, por los resquicios que en nosotros caló la biblioteca
La flor nos alienta al deleite y nos hace daño la flor, cuando muere.
La biblioteca es fría como la espada: es de confianza
Ignorancia es predisposición, si aceptamos la ignorancia como un
don
Yo siempre igual: en contra de la pericia, en contra del ingenio, de la
destreza y el esmero
Pericia, soltura: siempre me hicieron pensar en hombres caminan-
do hacia la tumba
Ceguera es mejor
De las frases que no me hacen gracia, esta noche destacaría una:
«para lo que hay que ver»
Es una frase de los que van por la vida con los brazos caídos, brazos
caídos que llevan dagas
Cuando digo ceguera es mejor, no soy altivo ni tampoco cobarde,
no digo que todo está visto y mucho menos afirmo para lo que hay
que ver
Suavidad es mejor, pero planta es mejor que suavidad –no sé si lo
dije
Rememorar es mejor, sobre todo si se trata de permitir que entren
en nuestro porvenir hechos o personas incompletos, indefinidos, que
no supimos comprender del todo en su momento: es nuestra segunda
oportunidad
Pero fantasear es mejor, porque completa nuestra experiencia co-
barde y no hace falta echar mano del puntual pasado, que siempre nos
ensucia
No supe hacer el camino entero
No puedo contarte una fantasía
Los cajeros no me dan dinero
¿Para quién guardamos todo lo que guardamos?
494 Algunas obras escritas a partir de 2000

tercera parte

Demócrito, perdida la luz de sus ojos, no podía distinguir ya el blanco


del negro; podía aún, sin embargo, distinguir lo bueno de lo malo, lo
justo de lo injusto, lo honesto de lo torpe, lo grande de lo pequeño. Y
podía vivir feliz sin la variedad de los colores, pero no podía hacerlo
sin el conocimiento de las cosas. Sostenía que mientras muy a menudo
otros no ven lo que tienen a sus pies, él peregrinaba por toda la tierra y
el infinito, sin que ningún límite lo detuviera.

El paraíso, según Masaccio, es un lugar fortificado: en el fresco de la


capilla Brancacci en Florencia aparece a la izquierda la referencia de un
pórtico. Apenas se percibe y no sabemos cómo son las delicias prome-
tidas a Eva y a Adán ahí dentro. Vemos al hombre y a la mujer huyendo
por la puerta. El fresco es mitad cielo, mitad tierra desértica.
Su ocultamiento tras el pórtico hace que el edén sea tan rico o tan
pobre como nuestra imaginación. Sabemos que los primeros poblado-
res de la tierra lloran por algo perdido, pero no lo vemos.
Nadie nos ha explicado qué es aquello sustancial que hemos perdi-
do. Por eso seguimos vivos. Unos esperan agotar sus días en la búsque-
da ruinosa de aquel tesoro. Otros no ven la hora de coger el tesoro con
las manos y confirmar que no era para tanto, que nada es suficiente.
Me empeñé en convertir el paraíso en un páramo insustancial, y leí
los gestos desgarrados del hombre y de la mujer desnudos, como una
comedia, el ardid para darse a la fuga.
Al ver el fresco de Masaccio, dije que el edén era lo que se encon-
traba fuera de los límites del edén: lo desconocido, lo desprotegido, lo
que ofendía a Dios; que el edén se emparentaba a la fortuna –ya sea
buena o cargada de desdichas–, que en el edén se pasaban las noches
sin dormir y que el edén nos llenaría de sobresaltos y que el tiempo
convertiría aquellos sobresaltos en recuerdos.
Llegué a exagerarlo y a desconfiar de todo; llegué a creer que el pa-
raíso no garantizaba recuerdos, por no ofrecer estremecimientos ni
grandes disgustos.
Detrás del pórtico que pinta Masaccio en Florencia, no habría dra-
gones furiosos, no habría demonios como en Fra Angélico, no habría
botellas de tequila, ni putas, ni juegos de azar, no habría tele, ni un
Schopenhauer y mucho menos un partido del Atlético de Madrid. En
el edén no sudábamos.
Cuando podía ver y era poco más que un niño, mis padres me deja-
ron un momento solo en la capilla Brancacci y yo interpreté el desierto
que pintó Masaccio simple y llanamente como La aventura. Y despre-
cié el pórtico o no tuve imaginación para recrear los manjares que el
pórtico ocultaba.
Tomando un helado en la plaza del Santo Espíritu, espeté a mi ma-
dre y a mi padre que el desierto pintado por Masaccio era más inquie-
tante que el paraíso. Era, les dije, un arréglatelas como puedas en un
Esto es así y no me jodáis 495

paseo que empieza esta misma tarde y no acaba hasta que las fuerzas
te abandonan y te zampan los buitres. Yo tenía once años y mi padre
pensó que aquello estaba escrito en alguno de los folletos que entre-
gan a los turistas mal traducidos a varias lenguas.
Imagino el paseo, dije con los morros sucios de helado de fior di lat-
te: empieza en casa, yo preparo el café, caliento pan, la casa huele como
cada mañana, me calzo unas botas y digo a mis hijos que vamos a dar
un paseo por ahí.
Los dejo en el bar del hotel que hay a sólo diez minutos de nuestra
casa, les digo que vamos a tomar allí ese segundo desayuno que nos hará
sentir de vacaciones, bromeo con el camarero y salgo por la puerta.
Y no regreso.
Cuando me preguntan ¿dime cuál es el error común, el error común
por excelencia? Yo digo: regresar.
Quien se gira, da la espalda a su porvenir.
He dejado palabras en el camino pero no como se gastan ahora,
ramplonas. No hablé mal, ni defendí inexactitudes, no tomé la palabra
cuando había que escuchar, no falseé la geografía, no mascullé cuando
tenía que ser firme, ni dudé cuando se esperaba de mí una sentencia
–aunque fuera errónea–, y me cuidé de gritar cuando mi voz debía tre-
mar delicada.
Y si me abandonaron palabras, es que no fui merecedor de esas palabras.
La palabra amor es una de ellas. Su mal empleo lo aprendí de voso-
tros. Porque vosotros con la palabra amor tramasteis artificios com-
plejos y la empleasteis en contra de todo aquello que tenía vida propia.
Por vida propia entiendo todo lo que no os gusta, lo que no os acaba
de convencer, todo lo mal hecho, lo imprudente, cada paso en falso y
todos los tropiezos juntos, la historia de mis tropiezos.
Con la palabra amor vosotros quemasteis los montes y los vi arder y
llamé a mis colegas del bar Dénver en Infiesto para saber si había forma
de parar aquello y me dijeron calla idiota y vente a tomar la penúltima
con nosotros.
Cuando veo al hombre y a la mujer correr desesperados hacia el de-
sierto, me digo: son afortunados, saben lo que quieren, van a encon-
trarse en soledad, más adelante, cuando estén fatigados, se darán calor.
Y tendrán algo para llevarse a la boca y no les faltará la lluvia reparado-
ra. Compartirán inquietudes. Se harán personas.
Para la Iglesia, el desierto de Masaccio era el camino de las desgra-
cias. Para Masaccio, era la Gran Posibilidad.
También voy a deciros algo que Masaccio me dijo –esto solté a mis
padres, en la heladería, que ya estaban a punto de mandarme a un mé-
dico– : Los tan celebrados gestos de dolor y pánico, de vergüenza y hu-
millación de Adán y Eva, son teatro. Y el ángel armado que les señala el
camino del destierro está compinchado. Se le ve en la cara. Volved a la
capilla Brancacci y mirad otra vez el fresco. No tenéis tiempo. Claro que
no tenéis tiempo, nunca tenéis tiempo para esta clase de cosas, porque
os faltan cosas por ver, porque tenéis que ver más cosas y así pasáis de
una cosa a otra, como ciegos. Y mi madre me soltó una hostia que me
dio vuelta la jeta y yo seguí así:
496 Algunas obras escritas a partir de 2000

La idea de aventura –que atraviesa las sucesivas etapas de las inago-


tables ignorancias– es deliciosa.
Por eso Eva y Adán salen pitando a cultivar la ingenuidad.
Nos faltan las próximas viñetas, dije a mi madre. Pensad en el cer-
dito o en el conejo de la Warner Brothers, en el siempre falso «Esto es
todo amigos» y en el esperanzador «Continuará».
La historia no se acababa ahí. No se acababa nunca.
Siempre que me han contado el final de una historia entre sollozos
por el terrible desenlace o animados por el final feliz, yo supe callar y
marchar a la cama sabedor de que ellos llamaban final a lo que yo re-
conocía como principio. Yo tenía esperanza. Ellos se contentaban con
la historia.
El fresco hay que trabajarlo a toda velocidad y a toda velocidad el
adolescente Masaccio se preguntó qué es pintar, y si saber pintar guar-
da relación no tanto con la técnica, sino con el desconsuelo y el furor.
Pedí otro helado, uno de chocolate, y dije a mi padre: ofuscado, in-
ventas otra realidad. El airado no hace más que pintar principios, ini-
cios, esperanzas. Esto es así y a mí no me jodáis.
En reyerta con el evidente ángel armado que señala el camino del
destierro, hay en el fresco de Masaccio algo que me llama la atención:
catorce rayajos negros que salen de la puerta de la Gloria.
Ahí están, como en los cómics, simulando una voz.
A este fresco le pintaron encima varias veces, aprovechando que
Masaccio había estirado la pata joven.
Se cubrió fácilmente el sexo de Adán –que la tenía pequeña– con
ramitas de árbol, pero esos rayajos saliendo del pórtico del edén se res-
petaron en la restauración cuando el fresco volvió a ser como era, con
Adán en pelotas.
A mí me dan la impresión de un agregado, pero tal vez Masaccio
quiso anticiparse a Tintín o a Corto Maltés y decidió pintar el grito di-
vino, la cólera de Dios, en catorce rayajos que salen desde el pórtico. En
ese caso, el ángel sobra. Alguien agregó el ángel.
O un gracioso pintó los rayajos o el mismo Masaccio dijo: Tengo sólo
veintiún años, moriré con veintiocho en un viaje de estudios a Roma,
¿por qué no permitirme catorce rayajos?
Mientras Masaccio inventaba a toda velocidad –los frescos se secan
delante de tu mano trabajando– el inicio del Renacimiento, su socio y
maestro, Masolino, insistía en cuerpos que no sudaban, cuerpos que
lloraban lágrimas de cocodrilo. Masolino pintaba encima de los cuerpos
emociones. En el andamio de enfrente, Masaccio hacía aparecer vida.
Una cosa que me hace desconfiar del hombre son los cables, los
hay por todas partes y no conseguimos prescindir de ellos. Los putos
cables.
Otra es el envoltorio de los compact discs: no sé abrirlos. Ni con las
uñas ni con los dientes.
No sé por qué hablo de esto ahora, solté a mi padre en la heladería
en la plaza del Santo Espíritu. Mi viejo ya estaba borracho. Emborra-
charse era el método que empleaba para verme como un hijo bueno.
No era violento cuando se mamaba. Era generoso.
Esto es así y no me jodáis 497

Más tarde perdí la vista. La expulsión del paraíso no es la ceguera.


Yo, que vi, disfruté de una mañana entera en la capilla Brancacci, en
Florencia. Mis padres se habían despistado y me quedé solo.
Dado que Masolino fue a Budapest como pintor de Corte y dejó a
Masaccio la continuación de la obra, se perdió la enseñanza de su vida:
que otro puede soñar tu mismo sueño y soñarlo con más astucia.
La perspectiva aún incipiente de Masaccio en estos frescos es más
evocadora que las perspectivas que consiguen los arquitectos de ahora
con el 3D.
Hemos visto edificios retorcerse para nada, en gestos que no signifi-
can nada, edificios que ya son viejos e inservibles antes de ponerles las
ventanas y antes de que el alcalde descubra la placa conmemorativa.
Yo prefiero las manos en la cara de Adán y la mano de Eva apretán-
dose las tetas en el fresco de Masaccio antes que estas torres estúpidas
que pretenden que habitemos.
Lo ornamental debería estar penado por la ley. En los edificios y, so-
bre todo, en las conductas.
Por dinero se han hecho y se seguirán haciendo las cosas más raras.
En la fortuna creo y de la fortuna espero todos los malos tragos. En
el desierto me encuentro a gusto: cuento con el cielo, que trae la nieve,
las estrellas y el rocío.
Pero ya estoy muerto y no puedo hacer, dije a mi mamá en la plaza
del Santo Espíritu de Florencia con once años. Cuando muerto, lo malo
es que ya no puedes hacer. Vivo, lo malo es que haces, haces, haces y
aquello no significa. El camarero preguntó si todo estaba bien y yo le
dije que sí, que todo estaba bien.
Erosionar –como el río erosiona las piedras en el lecho del río– no es
enseñar, no es compartir, no es comprender, no es ofrecer.
¿Quién más desesperado y perdido que los perdidos y desesperados
bajo su propio techo? Se deja para nuestras casas la parte más amarga.
Se huye de casa.
La palabra desorientado se emplea mal. Los hombres la usan de
manera despectiva y no como la palabra que nos alienta a los actos
colosales.
Hacer amistades o amar no es un acto generoso, es la manera demo-
crática de reafirmar que existimos y que no queremos hacer más daño.
No somos malvados y no por eso sabemos amar.
Dios me ha prometido la abundancia, dijo Eva a Adán, pero yo no
veo en la abundancia algo que me interese.
Quiero dejarme la piel por nada. Vivir cada minuto para nada. Ha-
cer cada gesto para ser olvidado. Ocupar la tierra y causar indiferencia.
Luchar sin ningún sentido. Quiero vivir un desengaño contigo y con
diez mil hombres más. Quiero tener cosas para poder perderlas. Quie-
ro todo y quiero perderlo en el incendio.
Poseer, para ver cómo todo desaparece, para cavar en el verbo poseer.
¿Qué es lo que más te gustaría tener? Me gustaría tener no tener
nada, pero antes quiero probarlo. Soy curiosa.
El ángel de la espada es cómplice. Nadie nos expulsa. Nos vamos
por voluntad propia. En el desierto también llueve. Y yo veo esperanza
498 Algunas obras escritas a partir de 2000

hasta en la tierra quemada. Sé que el río lleva deshielos, sé que puedo


quemar rastrojos y sembrar. Es suficiente.
El huerto de la sabiduría era una trampa, era el jardín de las respues-
tas correctas. En ese edén, yo vi plantados el árbol del insomnio, el ár-
bol de los fracasos, el árbol de los gestos incomprendidos.
Ahí fuera está pegando el sol, y yo estoy hablando de otra cosa…
epílogo
A este tipo
no queremos
volver a verl0
El 6 de noviembre de 2004 participé en Rennes en un encuentro
llamado Mises en scène du monde. Me tocaba hablar en una mesa,
junto a gente de la cultura y gente del Gobierno, sobre la puesta
en escena y el orden político. Más tarde, durante la cena, una vez
finalizado el evento, el director del Teatro Nacional de Bretaña,
François Le Pillouër, se acercó a decirme: «Mucha gente está
entusiasmada con lo que has leído, pero los políticos de la ciudad,
no. Me han preguntado por qué te invitábamos, y uno me ha
dicho: A este tipo no queremos volver a verlo». Ya que mi texto
para ese coloquio, que transcribo aquí abajo, no tenía título, pensé
en aprovechar este deseo de los gobernantes de la región para
encabezarlo.
Como tenía que escribir acerca de Puesta en escena y orden político,
empecé a buscar, anoche, algo que los artistas que trabajamos en la
escena podíamos tener en común con los políticos.
Me daba un poco de asco buscar coincidencias con esa clase de gente,
pero me puse con ello y pensé mucho, pensé como tres minutos aproxi-
madamente, una eternidad, detenerse a pensar ciento ochenta segun-
dos seguidos sin que suene el teléfono móvil, y finalmente concluí que
una cosa que los dos tenemos en común es la mentira: mentir.

Es la primera relación que encontré entre estas dos figuras: artista y


político. Ambos mienten. Y se mienten a sí mismos.
Los políticos se mienten al decir que mejoran la vida de los demás,
cuando realmente trabajan para mejorar económicamente la situación
de unos elegidos, y fijaos que hago ya una gran diferencia para empe-
zar: mejorar la vida no guarda relación con mejorar económicamente,
una vez que tus necesidades básicas están cubiertas.

Por su parte, un grupejo de artistas clama ante la mentira de la clase


política y elabora para sí la siguiente falsedad: alguien tiene que arre-
glar el gran desarreglo que los políticos han hecho con el mundo y esa
misión, en parte, les corresponde.
Ciertos artistas creen que están en la escena para desterrar la menti-
ra sembrada por los funcionarios públicos.
Es una actitud ingenua y bondadosa, que nos presenta al artista
como a un tipo simpático.
A fin de cuentas, los políticos traicionan a la gente que ha confiado
en ellos.
Y los artistas se traicionan a sí mismos en su ingenuidad.

La espectacularidad de la política no es comparable a la del teatro.


El espectador que va al teatro paga una entrada elevada general-
mente, para reencontrarse con su pasado (el solo hecho de ir al teatro
ya es una afirmación de la tradición). Mientras que el espectador que
vota, tiene una mínima esperanza en el futuro. Hablo de ciudadanos
que lo son hasta el momento de votar. Luego se convierten en pasivos
espectadores de las decisiones de una minoría que se arrima a los go-
biernos, que arrima dinero a los gobiernos y espera el beneficio.
504 Algunas obras escritas a partir de 2000

El teatro no nos ofrece un futuro, lo digo muy a mi pesar. La políti-


ca, sí. Y ese futuro es claro: un falso bienestar para unos elegidos en
detrimento de millones de personas desnudas. Sacamos entradas de
teatro para olvidarnos de lo que hacemos el día de las elecciones. Y lo
que hacemos el día de las elecciones es nada menos que autorizar a un
grupo de compinches a apartar la miseria de nosotros y llevarla lo más
lejos posible: primero a otros continentes y más tarde a los vecinos,
elevando por supuesto fronteras, muros reales, con ladrillos y cemento
y pedazos de botellas rotas.

Desde hace muy pocas horas sabemos que el presidente de los EE UU


es el mismo que mandó bombardear allí donde los intereses económi-
cos y de dominio geopolítico dictaban. No es novedad ninguna. ¿Quién
esperaba otra cosa? Le votaron ciudadanos, no personas. La polis ha
embrutecido a las personas, la polis ha anestesiado a sus habitantes.
¿Quién lo diría en la Grecia antigua? No nos tropezamos ya con nadie,
porque en la calle deambulamos los traslúcidos.

Es cierto que los americanos son seres traslúcidos, pero no es menos


cierto que los europeos también lo somos.
Podemos demostrar que un americano es idéntico a un europeo y
que siglos de historia fueron arrasados por la fiebre del oro.
Y la fiebre del oro no nació en América. La codicia es inherente al
hombre.

Un americano –defiendo– es tan tonto como un europeo, por favor, no


nos olvidemos de esto.
De lo contrario, en Francia y en mi país, en España, no crecerían
como hongos esas extrañas manchas en el paisaje rellenas de edificios
aterradores en su sencillez y grandiosidad (me refiero a los metros
cuadrados, a la superficie) rodeados, custodiados como fortalezas por
parkings y que albergan supermercados y tiendas desproporcionados,
fuera de la escala humana: contenedores que intentan ser continentes
densos de cines sin películas reales, restaurantes sin comida real, ropa
de abrigo sin materiales reales, automóviles de plástico sin una segu-
ridad real, música sin una sola nota real y libros de fast-read apilados a
montones y en el hueco recóndito de la estantería bajo la escalera, un
volumen de Schopenhauer lleno de telas de araña.

Woody Allen pidió el voto en contra de George Bush. Demostración


clamorosa de que el artista es un ser ingenuo y sin maldad real. Si pre-
tendía quitar poder a ese loco, más le hubiera valido proclamar a los
cuatro vientos que él es un incondicional de Bush. Así cientos de miles
de ciudadanos-ligeros-invisibles estadounidenses habrían pensado: Si
un tipo que hace películas tan asquerosas está a favor de Bush, es que
Bush no nos conviene en absoluto. Y no le habrían votado.

Pero fue Britney Spears la que sí hizo campaña a favor de Bush. Y eso ha
dado magnos resultados, ya que ¿quién no quiere ser como B. Spears,
a este tipo no queremos volver a verlo 505

qué mujer no quiere tener las caderas y la sonrisa de B. Spears y qué


hombre no quiere follarse a B. Spears y qué mujer no quiere follarse a
B. Spears?
Yo no conozco a B. Spears. Si me ponen una foto de esa chica junto a
otra foto de otra chica no las distingo, joder.

Quiero decir que somos lo que ingerimos. Y lo que tragamos (por la


boca y por los ojos y por las orejas), curiosamente, insisto, nos hace
cada vez más transparentes, traslúcidos, y nos debilita.
Gran parte de la población del primer mundo lucha por controlar su
sobrepeso y es sorprendente que a más kilos de grasa, sobrevenga un
menor espesor del ser.
La acumulación de datos banales no tiene nada que ver con el cono-
cimiento. Esto que llamamos información, debilita.

Me ha molestado que en la introducción del programa general de este


encuentro comparen al artista y al político, por eso comencé diciendo
que los dos mentían, que tenían en común ser mentirosos. Pero lo he
dicho por rabia y no creo en absoluto en lo que he dicho. Por el alcance
de las acciones de uno y de otro.
Un artista, con sus mentiras, no mejora la vida de casi nadie.
Sin embargo, valiéndose de sus mentiras, cualquier político chafa,
arruina, el destino de millones de personas.
La democracia se ha convertido en un lugar frío, oscuro y siniestro.
En España decimos, para hablar de problemas de difícil solución,
que siempre remiten a otra causa: es la pescadilla que se muerde la
cola.
Para tener gobiernos justos hay que tener un pueblo informado,
que sepa lo que elige.
Para tener un pueblo informado hay que tener gobiernos justos.
Ahora no me pregunten ustedes cómo hemos llegado a tal grado de
desorientación.
De ahí los gobiernos que nos intentan gobernar: inútiles seres des-
piadados hijos de la gran puta.

Cuando escribo intentan gobernar es evidente que estoy haciendo


mención y hasta un homenaje a todo pequeño núcleo de resistencia.
Una persona que trabaja gratis en un comedor popular en Tucu-
mán, provincia de la Argentina, es parte de un pequeño núcleo de re-
sistencia.
Ciertos artistas plásticos y de cine y de teatro se atrincheran en sus
pequeñas espacios de resistencia.
Del otro lado, ningún político puede resistir, ya que su partido lo
barrería de en medio en el acto: por tonto y por naif.
Y hay gente que pone bombas y quita la vida a otra gente y, aunque
ustedes ahora mismo van a empezar a pitarme y a decir muchas co-
sas que ofenderían a mi madre, esos combatientes de lucha armada
real, también constituyen grupos coherentes históricamente de re-
sistencia.
506 Algunas obras escritas a partir de 2000

Terrorismo es una estúpida sola palabra para definir una multiplicidad


de acciones armadas que son irreductibles: no podemos llamar terro-
rismo a la guerra. Es ruin. La ocupación de Irak es guerra. Y cuando se
pasa a cuchillo a un rehén, también es guerra. Pero a algunos les ha
dado por invertir los términos. Y llamar terror a lo que les conviene. Y
muchos se lo han creído. Ahí tenéis los resultados de las elecciones en
los Estados Unidos, y ahí tenéis cómo los medios de comunicación si-
guen pegando encima de los acontecimientos las etiquetas que a cada
cual le vienen en gana.

Como ciudadano sé perfectamente que me encuentro al límite de mi


propia deshidratación y luchando como un salvaje a favor del espe-
sor del ser desheredado, atontado, alejado de la tierra, apartado de la
fabricación de las cosas que utiliza a diario, deshumanizado hasta los
huesos.
No creo que un niño, dentro de poco, pueda entender que una le-
chuga es un cogollo estupendo que crece de la tierra, que suele tener
algún gusano entre sus hojas, que es algo frágil que muchas veces se
quiebra entre las manos, algo que hay que lavar con cuidado.
Los nuevos habitantes del primer mundo pensarán que una lechu-
ga son hojas cortadas y limpias que nacen en una bolsa de plástico que
crece a su vez en un gran frigorífico que contiene a su vez otras bolsas
de plástico con tomates del mismo tamaño todos, rábanos que ya no
pican en la boca, y pedacitos verde oscuro de una cosa llamada desde
tiempos inmemoriales espinacas.
Y no encontrarán la relación entre conseguir la verdura y hacer un
mínimo esfuerzo.
Los productos envasados se heredan, no tienes que luchar, trabajar
la tierra ni esperar por ellos.
Llegan solos.

Pues estos chicos y chicas, los de la lechuga en bolsa lavada y cortadita,


sin gusanos, son los que van a elegir en un futuro muy cercano a cada
nuevo primer ministro, siguiendo el dictado de la moda, la velocidad y
una falsa idea de bienestar.
Como algo positivo, debo augurar que ya no tendremos atascos por-
que en nuestra ligereza flotaremos y bajaremos a las ciudades las ho-
ras que hagan falta para reafirmarnos como seres productivos, es decir,
gente que maneja información y que no toca prácticamente nada con
sus manos a lo largo del día, personas sin ninguna relación con la lite-
ratura y con el lenguaje cada vez más mermado: nosotros empeora-
mos nuestra lengua cada día y ocupamos idiomas milagrosos, como el
castellano, en asuntos irrelevantes.
Y si multiplicas el vacío de cada día por toda una vida, el resultado es tu
aparición en el mundo como el único animal que pisa y no deja huella.

Cuando digo que como artista soy consciente de esta realidad decep-
cionante, no me destaco como un ser más sensible o perspicaz que
otros; mejor me veo como un cándido que tiene que saber llevar este
a este tipo no queremos volver a verlo 507

tipo de cargas cual núcleo de su pasión artesanal: soy un artesano en


llevar la contraria, en generar malestar y, a la vez, destellos de belleza, y
me siento obligado a confundir.
Para certezas ya sabemos lo que hay: está la televisión, las políticas
de Danone y Coca Cola, el sistema de educación y cualquier cosa que se
pueda poner de moda durante tres días seguidos: no importa si se trata
de una zapatilla, un cantante o un falso escritor.

La certeza empequeñece y si ya os aburro repitiendo y repitiendo que


hemos perdido espesor, que somos el animal que pisa y no deja huella,
puedo cambiar de tercio y afirmar que junto a nuestra densidad huma-
na también se nos ha extirpado el misterio.
Para empezar te anestesian. Funcionas años como ser anestesiado.
Y cuando despiertas sientes que falta algo en tu percepción de la reali-
dad: te han quitado el misterio.

Una sociedad sin misterio puede que exista y me importa más bien
poco.
Pero cada hombre debe llevar su secreto como algo sagrado.
La religión fue un impulso erróneo para desarrollar una parodia de
misterio, pero al menos fue algo.
Una vez perdida la religión, el misterio podíamos buscarlo en nues-
tra tradición: hay ciertas maneras de encender el fuego, de preparar
arroz con leche en Asturias, en el perolo de cobre de toda la vida, que
nunca se lava con Fairy, sino con la ceniza del fuego donde se cocinó, y
ese arroz con leche solamente lo hace una persona y al morir, otra, que
lo aprendió de aquélla.
Ya no nos queda nada del misterio religioso (que personalmente no
reivindico en absoluto), ni tampoco del misterio ancestral, de la tradi-
ción (que como inmigrante e hijo del desarraigo tampoco puedo de-
fender y menos perpetuar, ya que no la he vivido).

Sin embargo, he pensado que hay una oportunidad para la poesía.


Y volvemos con las diferenciaciones: cuando, como artista, entrego
poesía y confusión en una sala de teatro, algo de mí se revela como
ruin y engañoso.
Pero cuando consigo un instante de poesía en mi vida cotidiana, me
abandono a derrocharlo y me pogo manos a la obra en la creación de
uno nuevo.
La capacidad poética está en el hombre y hay que entrenarla.
Es más importante compartir un momento real de poesía en mi
vida cotidiana con otra persona, que hacerlo en el teatro con miles de
desconocidos a lo largo de varias representaciones, ya que esto último
se enmarca siempre dentro de lo fingido. En cambio, una acción real
mía puede modificar la conducta del que camina a mi lado.
Por supuesto aquí hablo de poesía nuevamente asociada al término
resistencia.
Poesía es todo lo que a vosotros no os gusta ni os parece bien.
Poesía es lo que predicáis y jamás hacéis.
508 Algunas obras escritas a partir de 2000

Es lo que os regocija cuando está en el arte (o sea, dentro de una vi-


trina) y os asusta mortalmente en vuestras quirúrgicas vidas reales.
Seres incapaces para la poesía, deberíais marcharos ahora de esta sala.

Yo sostuve una gran esperanza. Encontré fuerzas extraordinarias para


crear sin respiro, sin darme cuenta de que el trabajo era titánico para
un tipo como yo.
Ahora ha llegado el momento de la desazón, la duda y el temblor.
No encuentro, por mucho que busque, ninguna relación entre mi
obra y la mejoría de un mundo enfermo.
Descreo profundamente de los que pagan para ver mis creaciones:
personas arrastradas por la moda, gente que tiene problemas graves
del tipo: se me rompió el Macintosh o cosas por el estilo.
Trabajo para una nueva generación de europeos que olvidó las se-
cuelas de la guerra, gente con calefacción en casa, e insisto: grandes
problemas que me hacen reír.

Es difícil respirar en el microcosmos de la abundancia y de la insatis-


facción continua. Hay abundancia de sombras. De quimeras que se
compran con dinero. Y yo digo que son muy pocas las cosas que nos
pueden rescatar del tedio y el letargo que se pagan con la Visa.

Finalmente me siento parte, engranaje, de una gran máquina lavacon-


ciencias.
Yo lavo mi conciencia con mi discurso inconformista y el público
hace lo propio, y juntos, creador y su público, no hacemos más que
engrasar la misma rueda que nos está aplastando.

Ya conocéis el Eclesiastés: «Todo tiene su tiempo bajo el sol. Pues hay


un tiempo para hablar y otro para callar».
Este coloquio me ha pillado justo en el inicio de mi tiempo de callar.
Pero me había comprometido meses antes.
Y os pido disculpas por traer de mi aldea en Asturias tanto nubarrón
y tanta niebla a esta Bretaña gris y entristecida un poco más si cabe por
esta clase de encuentros.
Colección Libros Inútiles

01 EL SALUDO DEL FRANCOTIRADOR, 10 AUTODEFINIDOS*


PARTIENDO LA NOCHE Iván Montero
Fito Merchante
11 CUADERNO DEL EXPLORADOR*
02 ESCRITOS HIGIÉNICOS Esther Berdión, Jaime Munárriz
(DESDE EL PSIQUIÁTRICO)
Jesús Moncada 12 PAREMIOLOGÍA*
Alonso Zamora Vicente
03 POURQUOI MOI?
Arcadio, José A. Gómez Municio 13 DERIVAS*
Patricio Jara
04 MÁRMOL
Mario Pedrazuela, Carlos Matarranz 14 borges
Rodrigo García
05 KUS KUS MARÍA Y JOSÉ
Ángeles Giménez, Pablo Prestifilippo 15 Hay puertas que nunca deberían
cerrarse
06 HUÉRFANOS DE LA TORMENTA Número no editado en recuerdo
Juanjo el Rápido de La Casa del Siglo XV

07 CIUDADES AL ALBA 16 MEDIDAS VARIABLES


Jorge de Ortúzar, Juan Carlos Gargiulo Pilar Campos Gallego, Juan Genovés

08 EL ESTADO DE LAS COSAS 17 A VUELTAS QUIETAS


Miguel Ángel de Frutos Samuel Beckett

09 DE CUERPO PRESENTE 18 DESEOS DEL HOMBRE, CARTA ALEMANA*


Roberto Enríquez, Toya Legido Samuel Beckett

Colección Libros del Apuntador

01 LA VIEJA CANCIÓN 02 PLAY STRINDBERG*


Robert Pinget, Samuel Beckett Friedrich Dürrenmatt

Colección Libros Robados

01 AUTORRETRATO DOBLE 03 CENIZAS ESCOGIDAS*


Pilar Campos, Carlos Rod (OBRAS 1986-2009)
Rodrigo García
02 LA CAPITAL DE LAS RUINAS
SEGUIDO DE F—
Samuel Beckett

Cajas

01 LA CAJA AZUL, 02 LA CAJA NEGRA

*Títulos disponibles a fecha de marzo de 2009


Cenizas Escogidas
También en La uÑa RoTa Ordenadas y seleccionadas por el propio autor, reúne y

© Christian Berthelot, 2008.


pone en circulación por primera vez en castellano las obras, algunas hasta
Samuel Beckett, ahora inéditas, con las que Rodrigo García ha ido trazando desde 1986 una
Deseos del hombre / Carta alemana de las trayectorias más coherentes, vigorosas, atrevidas e independientes
del teatro contemporáneo.
Samuel Beckett,
La capital de las ruinas seguido de F– Porque no cabe duda, y a pesar de sus muchos detractores, de que
Rodrigo García, premio Europa de Teatro Nueva Realidad Teatral 2009,
Friedrich Dürrenmatt, se ha convertido en un referente ineludible en el panorama teatral de este
Play Strindberg siglo. Así lo demuestra tanto su presencia habitual en la programación Rodrigo García (1964) pasa
de los más importantes teatros de medio mundo –con excepcional su infancia y adolescencia
acogida por parte de la crítica europea y de los espectadores, que agotan en el barrio chabolista
Próximamente las entradas de sus espectáculos–, y su influencia sobre las nuevas Yparraguirre de Grand Bourg,
generaciones de dramaturgos y directores de escena. suburbio de la provincia de
George Perec, Buenos Aires, en Argentina.
El aumento / El arte y la manera de Desde las obras experimentales de su primera etapa hasta el giro Trabaja como verdulero,
abordar al jefe de servicio para pedirle esencialmente reflexivo y político que se produce en sus últimas obras; carnicero, recadero y
un aumento desde la descomposición textual y la práctica de una dramaturgia quizás creativo de publicidad,
heredera de las vanguardias, hasta el más acerado despojamiento de sus oficios que abandona para
Hans Erich Nossack, últimos textos, cada vez más personales y alejados de las convenciones dedicarse al teatro.
El hundimiento teatrales, las obras aquí reunidas logran fijar con precisión un territorio
inconfundible, conquistado gracias a un feroz humor y a un portentoso Afincado primero en Madrid
Bertolt Brecht, dominio de la palabra convertida en imagen. y luego en Asturias, produce
Obra inacabada sus obras con el Teatro
Por todo lo dicho, estas ofrecen una auténtica Pradillo de Madrid, el Teatro
del teatro de Rodrigo García que, leído en conjunto, es capaz de conformar Nacional de Bretaña, el
por sí solo un pedazo de mundo íntegro. Festival de Aviñón, La Bienal
de Venecia y el Festival de
Otoño de París, entre otros.
«La gran fuerza de García se debe a que es un hombre de a pie y a que Sus creaciones se han
hace circular con pasión las ideas y las emociones que agitan a la nueva

obras 1986-2009
presentado en África,
generación. Esta última no se ha equivocado al apreciar sus textos Latinoamérica, Europa,
corrosivos e inteligentes.» Norteamérica y Asia.
Philippe Macasdar. En 2009 recibe el Premio
Director artístico del Théâtre Europa Nueva Realidad Teatral.
Saint-Gervais de Ginebra.
Vive y trabaja en Asturias
«Alguien debería atar a Rodrigo García a la pata de una mesa para que y Salvador de Bahía.
escribiera más cosas como éstas.»

Marcos Ordóñez,

www.larota.es
Cenizas Escogidas
También en La uÑa RoTa Ordenadas y seleccionadas por el propio autor, reúne y

© Christian Berthelot, 2008.


pone en circulación por primera vez en castellano las obras, algunas hasta
Samuel Beckett, ahora inéditas, con las que Rodrigo García ha ido trazando desde 1986 una
Deseos del hombre / Carta alemana de las trayectorias más coherentes, vigorosas, atrevidas e independientes
del teatro contemporáneo.
Samuel Beckett,
La capital de las ruinas seguido de F– Porque no cabe duda, y a pesar de sus muchos detractores, de que
Rodrigo García, premio Europa de Teatro Nueva Realidad Teatral 2009,
Friedrich Dürrenmatt, se ha convertido en un referente ineludible en el panorama teatral de este
Play Strindberg siglo. Así lo demuestra tanto su presencia habitual en la programación Rodrigo García (1964) pasa
de los más importantes teatros de medio mundo –con excepcional su infancia y adolescencia
acogida por parte de la crítica europea y de los espectadores, que agotan en el barrio chabolista
Próximamente las entradas de sus espectáculos–, y su influencia sobre las nuevas Yparraguirre de Grand Bourg,
generaciones de dramaturgos y directores de escena. suburbio de la provincia de
George Perec, Buenos Aires, en Argentina.
El aumento / El arte y la manera de Desde las obras experimentales de su primera etapa hasta el giro Trabaja como verdulero,
abordar al jefe de servicio para pedirle esencialmente reflexivo y político que se produce en sus últimas obras; carnicero, recadero y
un aumento desde la descomposición textual y la práctica de una dramaturgia quizás creativo de publicidad,
heredera de las vanguardias, hasta el más acerado despojamiento de sus oficios que abandona para
Hans Erich Nossack, últimos textos, cada vez más personales y alejados de las convenciones dedicarse al teatro.
El hundimiento teatrales, las obras aquí reunidas logran fijar con precisión un territorio
inconfundible, conquistado gracias a un feroz humor y a un portentoso Afincado primero en Madrid
Bertolt Brecht, dominio de la palabra convertida en imagen. y luego en Asturias, produce
Obra inacabada sus obras con el Teatro
Por todo lo dicho, estas ofrecen una auténtica Pradillo de Madrid, el Teatro
del teatro de Rodrigo García que, leído en conjunto, es capaz de conformar Nacional de Bretaña, el
por sí solo un pedazo de mundo íntegro. Festival de Aviñón, La Bienal
de Venecia y el Festival de
Otoño de París, entre otros.
«La gran fuerza de García se debe a que es un hombre de a pie y a que Sus creaciones se han
hace circular con pasión las ideas y las emociones que agitan a la nueva

obras 1986-2009
presentado en África,
generación. Esta última no se ha equivocado al apreciar sus textos Latinoamérica, Europa,
corrosivos e inteligentes.» Norteamérica y Asia.
Philippe Macasdar. En 2009 recibe el Premio
Director artístico del Théâtre Europa Nueva Realidad Teatral.
Saint-Gervais de Ginebra.
Vive y trabaja en Asturias
«Alguien debería atar a Rodrigo García a la pata de una mesa para que y Salvador de Bahía.
escribiera más cosas como éstas.»

Marcos Ordóñez,

www.larota.es

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