EL CUENTO REALISTA

Los cuentos realistas representan un mundo que parece

corresponderse con la realidad: puede tratarse de una realidad conocida o no,
pero siempre imaginable como posible y, en este sentido, verosímil, es decir,
creíble. Se dice que ese mundo “parece corresponderse”, y no “se
corresponde”, con la realidad porque todo relato literario es UNA FICCIÓN, y el
lector no busca saber si lo que lee sucedió o no, sino poder imaginarse el
mundo que el texto le presenta.
A diferencia de lo que sucede con otros tipos de cuento, el mundo imaginado
por el lector de un cuento realista es relativamente explicable, semejante al que
se accede en la experiencia cotidiana.
Por otra parte, se denomina también Realismo a una escuela o corriente
artística que surgió durante la segunda mitad del siglo XIX, en Europa. Los
autores realistas procuraban presentar la realidad a través de la observación
objetiva de los hechos. Deseaban que su literatura fuera un espejo de la
sociedad y las costumbres de la época.
La literatura realista construye sus mundos de ficción teniendo en cuenta la
experiencia de sus lectores, su percepción cotidiana de la realidad, su
posibilidad de explicar los hechos según relaciones de causa y efecto. Por eso,
el realismo busca crear una ilusión de realidad, esto es, hacer como si lo
narrado fuera real.
Si lo pensamos desde la representación pictórica, por ejemplo, podemos
encontrar piezas como “Sin pan y sin trabajo” de Ernesto de la Cárcova:

El óleo de 1894 encarna con una estética realista las problemáticas sociales de
la época. Se observan las condiciones socio-económicas en las que vive una
familia obrera. Desde la ventana el hombre mira la escena con indignación. Sus
herramientas de trabajo están inactivas sobre la mesa. La mujer se encuentra
inclinada sobre la criatura que amamanta con una postura de resignación.
Los detalles que representa la escena son similares a las descripciones
literarias que encontramos en los cuentos realistas.
Características de los cuentos realistas

-No incluyen hechos sobrenaturales.

-Las acciones de los personajes siguen una lógica de causa y consecuencia.
-El marco suele ser reconocible para el lector: el lugar, el tiempo y los
personajes son identificables y creíbles.
-Las descripciones detalladas y precisas de personajes, objetos, lugares y
situaciones son importantes. Ayudan a crear lo que se llama “un efecto de
realidad”.
-Al tratar situaciones parecidas a las de la vida real incluyen temas como la
guerra, la pobreza, la marginalidad, entre otros. A partir de estas temáticas
también aparece la mirada crítica de los autores sobre la realidad.
-El habla de los personajes puede reflejar su condición social, su origen o su
grado de formación cultural.

La figura del narrador

Es la voz ficcional creada por el autor para contar un relato. El autor es quien
escribe un texto y el narrador, el personaje que cuenta los hechos. Según la
persona gramatical empleada, la voz narradora puede estar:

a) En primera persona: narra desde el pronombre “yo”. Puede ser un

narrador-protagonista o un testigo de los sucesos.

b) En tercera persona: narra desde afuera de la historia, es decir que no

participa de los hechos como personaje. Según su grado de conocimiento
distinguimos:

 un narrador en tercera persona testigo: es solamente un observador.

 un narrador en tercera persona omnisciente: conoce lo que los
personajes sienten, piensan. En algunos casos, anticipa lo que va a
suceder o remite al pasado del personaje.

La mirada crítica en los relatos realistas

En muchos de los relatos de tipo realista los hechos representados desnudan

problemáticas sociales, económicas, étnicas o religiosas, entre otras. Al reflejar
las costumbres de los personajes, su condición social y los conflictos que
atraviesan, los autores también manifiestan una postura ideológica sobre su
época. En ese sentido, es que encontramos una mirada crítica sobre la
realidad con diferentes manifestaciones. En algunos autores se manifiesta
como una denuncia social explícita.