FARMACOLOGIA

CÓDIGO: 152003

Actividad individual

Estrategia para promover el uso racional de la Eritromicina en el

Departamento del Meta

Presentado a:

Marco Antonio Márquez Gómez (Tutor)

Entregado por:

Nury Yolanda Hernández Rey

1.121.831.55

Grupo: 152003_60

Universidad nacional abierta y a distancia - UNAD

Escuela de ciencias de la salud

22 de mayo de 2020

Villavicencio
 Introducción

El presente trabajo tiene como objetivo diseñar una estrategia de

promoción para el uso racional de los medicamentos con el propósito de

ayudar en el proceder y comportamiento del usuario o prospecto

utilizando herramientas como la publicidad, promoción de ventas,

relaciones públicas.

Para usar racionalmente un medicamento también es necesario que esté

disponible, lo que requiere una rápida y cómoda accesibilidad al mismo,

también se puede decir que la forma de administrar el medicamento es un

elemento importante para garantizar su actividad y los resultados del

tratamiento.

.
 Problema

En la actualidad, los medicamentos se encuentran al alcance de la población

a través de los diferentes establecimientos farmacéuticos que han facilitado

su adquisición, mediante la presentación de una receta médica o la compra

por impulso realizada por las campañas de publicidad y marketing de la casa

farmacéutica. Según Jung (2010, p. 5) la OMS y la OPS han insistido en que

los países desarrollen estrategias nacionales para mejorar el uso de

antibióticos y contener la resistencia bacteriana por la influencia de la

epidemia influenza A(H1N1), que resaltó la gravedad de las consecuencias de

la automedicación con antibióticos, debido a la complicación de diagnóstico

médico tardío porque acudió primeramente a las farmacias buscando

resolver sus síntomas y allí recibió medicamentos sin receta médica, los

cuales son inútiles para infecciones virales. Según Aguzzi (2009, p. 28) en

los últimos años, se ha incrementado el gasto en productos farmacéuticos ha

crecido en forma notable en todo el mundo, es estima que es una tendencia

que va en aumento. La publicidad se dirige cada vez más a la incitación del

consumo de medicamentos de venta libre generando expectativas poco

realistas sobre los beneficios de la medicación y una demanda inapropiada de

ésta, un problema difícil de solucionar. La tendencia mundial de la industria

farmacéutica es ampliar cada día más el número de medicamentos de venta

libre y promocionarlos de forma indiscriminada; los medicamentos a

diferencia de otros bienes de consumo tienen relación directa con la salud y

con la vida de las personas Muchos medicamentos, en América Latina y

específicamente en Ecuador, son entregados por los establecimientos

farmacéuticos, sin la presentación de una prescripción médica, fomentando

la automedicación y su uso irracional; desconociendo el paciente los riesgos

de salud a los cuales se expone por el uso inapropiado de antibióticos,

analgésicos, antiinflamatorios; entre otros, que son despachados por

asistentes y auxiliares de farmacia sin brindar la debida educación al cliente-

paciente sobre la adecuada preparación, almacenamiento y administración

del medicamento para alcanzar el adecuado efecto terapéutico de sus

principios activos. La escasa educación al cliente-paciente por parte del

asistente y auxiliar de farmacia es muy notorio en la mayor parte de los

establecimientos que expenden medicamentos y más aún en las instituciones

de salud pública, debido a delegación de funciones a profesionales de salud

pero sin la experticia en farmacia y tecnología farmacéutica. A partir del

2008 se da impulso a la gratuidad de los medicamentos en las instituciones

de salud pública del Ecuador, generando la necesidad del apoyo técnico de

profesionales químicos y bioquímicos farmacéuticos al frente de los procesos

de adquisición, buenas prácticas de almacenamiento, seguimiento de la

aplicación de la ley de la receta, abastecimiento de los botiquines y farmacias

institucionales, implementación de dosis unitaria entre otras, que antes no se

lo hacía. En tal razón, los auxiliares de farmacia pasaron a desempeñar

funciones administrativas de apoyo, de entrega de medicamentos a los

pacientes de los diferentes servicios de las unidades de salud y las

inherentes a las funciones que el cargo tenía, dejando totalmente relegado la

educación del uso racional de medicamentos a un tercer plano.

 Objetivos

Objetivos generales:

 Promover el uso racional de los medicamentos con medio de

información técnica, científica y objetiva esta debe ser de manera

oportuna y pertinente.

Objetivos específicos:

 Promover estilos de vida saludable y el uso adecuado de

medicamentos.

 Prevenir factores de riesgo ocasionados por el uso inadecuado de

medicamentos para evitar dificultades relacionadas con su uso.

 Mantener buena información para un uso adecuado de los

medicamentos.
¿Por qué considera necesario realizar la estrategia de promoción?

El uso racional, que consiste en la promoción del uso terapéuticamente

adecuado y económicamente eficiente de los medicamentos por parte de todos

los actores involucrados en su utilización. Los objetivos y las metas más

específicos u operativos de una política nacional de medicamentos dependen de

la situación particular del país, de los lineamientos establecidos por la política

sanitaria nacional, de las prioridades que establezca cada gobierno y de

recursos disponibles para alcanzarlas. En este marco, las funciones básicas del

Estado en el área de medicamentos son regular, informar y proveer. En

materia de regulación, entre las dimensiones más relevantes para este estudio

está el registro de medicamentos, que consiste en la inscripción de un producto

medicinal y el otorgamiento del correspondiente certificado que lo habilita a ser

usado en tratamientos. Los requisitos son estrictamente sanitarios, se refieren

a su seguridad, inocuidad y calidad

Decimos que las estrategias de promoción, son las habilidades, las destrezas a

utilizar para dar a conocer, informar o recordar nuestro producto a nuestros

consumidores y a los no consumidores y para esto también requerimos de un

buen plan estratégico.

Para realizar una estratégica promoción, necesitamos un buen plan de

promoción que incluyan en esté, nuestras estrategias a emplear.

El objetivo de la promoción de un producto es el de maximizar las ventas,

atraer a nuevos clientes, extender el conocimiento acerca de la eritromicina y

posicionar la marca.

Las estrategias de promoción de un producto benefician a las empresas con el

aumento de demanda de nuestros consumidores metenses y a la vez beneficia

a los consumidores al brindarles la información necesaria sobre la disposición

del producto, sus usos y beneficios, esta estrategia normalmente son para

funcionar a corto plazo, animando a los consumidores a comprar el producto

antes de que expire dicha promoción.

 Marco teórico

Las enfermedades se presentaron desde el inicio de la humanidad y como

consecuencia de ello el ser humano ha buscado combatirlas para disminuir la

pérdida de vidas. A través de la historia el hombre utilizó elementos de la

naturaleza como plantas, minerales y demás productos a los cuales se les

atribuyó propiedades y efectos terapéuticos especiales en su intento por

conocer el origen y curar las enfermedades. El avance de la ciencia y la

tecnología se apropió del principio activo de estos productos naturales y los

industrializó en lo que hoy se conoce como formas farmacéuticas para mejorar

la calidad de vida del hombre. Según Pérez-Fontán (2010, s.p.) en la historia

de la Farmacia, se encuentran registros del manejo de sustancias con fines

terapéuticos que son parte de los inicios de la Farmacia en las tablillas de

arcilla de Mesopotamia 4000 al 539 a. C. se nombran 250 drogas vegetales,

120 minerales y otras tantas de origen animal; en el Antiguo Egipto 3000 a. C.

hasta 33 a. C. en el papiro de Ebers aparecen 800 nombres entre drogas y

fórmulas farmacéuticas; en Israel el pueblo hebreo 1500 años a. C. según sus

fuentes la Biblia y el Talmud emplearon técnicas farmacéuticas en su intento de

curar enfermedades. En América precolombina, en el Imperio Incaico (Perú)

empleaban la quina, el Imperio Maya disponía de una farmacopea de más de

400 recetas farmacéuticas y la medicina azteca, amplia farmacopea que incluye

el uso de alucinógenos; lo cual demuestra que 2000 años a. C. ya existía la

polifarmacia. Una reflexión de Pérez-Fontán (2010, s. p.) dice: “El resultado

final de toda esta impresionante trama llega hasta las personas corrientes a

través de las oficinas de Farmacia, las boticas de toda la vida. Por mucho que

digan que quien domina es Medicina, la gracia la tiene… Farmacia”. 11 Es decir,

los medicamente complementan el trabajo del equipo de salud. Como se puede

observar, a lo largo de la historia, el hombre ha mantenido un conocimiento

amplio del efecto curativo de las plantas y de otras sustancias de origen animal

y mineral, cuyos efectos han sido transmitidos de generación en generación así

como su uso racional. Este conocimiento fue de dominio de un grupo selecto de

shamanes y brujos, quienes tenían sus mezclas, preparados y dosis al servicio

de la comunidad; además, educaban a la población sobre la administración,

posibles efectos y beneficios de las pócimas empleadas. Con el tiempo, los

beneficios curativos de las plantas fueron transformados en formas

farmacéuticas con el propósito de difundir su uso, bajar costos y llegar a los

pacientes en cualquier parte del mundo. Así fue tomando forma la industria

farmacéutica en su acelerado crecimiento buscando mejorar los principios

activos y tratamientos para disminuir la morbilidad y mortalidad de la

población. La Farmacia del siglo XXI ha presentado cambios gigantescos de la

mano con las demás ciencias médicas, se vive una revolución a pasos

desmesurados siendo la población que más ventajas presenta en los

tratamientos de enfermedades a través de procesos que involucran una gran

responsabilidad para quienes manejan la información de los medicamentos. La

definición aún vigente acerca del uso racional de los medicamentos indica: “Los

pacientes reciben la medicación adecuada a sus necesidades clínicas, en las

dosis correspondientes a sus requisitos individuales, durante un período de

tiempo adecuado y al menor coste posible para ellos y para la comunidad”

(OMS, 2002, s. p.).

 Metodología

Es el mecanismo o procedimiento que se adoptan para el uso racional de

medicamentos, empleados para el logro de un objetivo, o serie de objetivos

que dirige una investigación científica. Este término se encuentra vinculado

directamente con la ciencia, sin embargo, la metodología puede presentarse

en otras áreas como la educativa, tiene que ver con todo lo relacionado con

las formas o métodos de enseñanza que permiten el éxito del proceso

enseñanza-aprendizaje, que en este caso sería la obtención de los

conocimientos necesarios para el aprendizaje, desarrollo y entendimiento de

diversas maneras de aprender.

Muchas intervenciones tanto preventivas como curativas en el medio

sanitario incluyen la utilización de un fármaco como mecanismo intermedio

para obtener un objetivo de salud concreto. Tanto la elevada frecuencia de

utilización de recursos farmacológicos como su extensión entre la población

justifican la importancia que el medicamento tiene en los valores culturales y

sociales de nuestro entorno. Si bien la prescripción farmacológica es una

decisión médica, otros factores como son el paciente, el farmacéutico, la

industria farmacéutica y el sistema sanitario influyen en los hábitos de

prescripción y, por lo tanto, condicionan la forma de resolver los problemas

de salud.
 Presupuesto

Los tratamientos, además de perseguir la prevención, el alivio de la

enfermedad o la restauración de la salud tendrían que devolver al individuo a

su vida activa, cuanto antes y en las mejores condiciones viables. Por ello en

la elección del tratamiento debe también valorarse el coste social que

implican las alternativas posibles.

Los medicamentos han constituido siempre un componente importante de la

vida del hombre y de las organizaciones sociales. Su papel es esencial para

prevenir enfermedades, proteger y preservar la salud (Vernengo, 1996).

En este sentido, se puede definir al medicamento como una preparación o

formulación farmacéutica empleada para la prevención, diagnóstico y/o

tratamiento de una enfermedad o estado patológico; o para modificar

sistemas fisiológicos en beneficio de la persona a quién se le administra

(Vernengo, 1993). Aunque los medicamentos no son suficientes por sí solos

para proporcionar una atención adecuada, juegan un papel importante en la

protección, mantenimiento y restauración de la salud.

 Conclusiones

-Los medicamentos curan y alivian enfermedades, pero comportan riesgos y

costes que hay que tener en cuenta. Constituyen una herramienta a favor de

la salud humana pero no la única.

-Muchos problemas de salud tienen hoy un abordaje preventivo y social, por

lo que esta estrategia debe potenciarse al mismo tiempo que se apoya la

investigación.

-Los pacientes deben estar plenamente informados y participar en las

decisiones de salud y en las prioridades asistenciales y políticas reguladoras

a través de los procesos formales oportunos.

 Bibliografías

“Promoción del uso racional de medicamentos: componentes centrales”,

OMS-Septiembre 2002. http://apps.who.int/medicinedocs/en/d/Js4874s/