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Obra

A la playa con Mariana

(Balada no avalada)

Sinopsitis: El protagonista de esta obra nos cuenta, a través de una canción, el fin de semana que tiene planeado
pasar con su amada basándose en tres tareas fundamentales: comer, beber y hacer el amor. Pero aparece un
personaje que le interrumpe a cada momento, poniendo trabas a todo lo que tiene previsto hacer, y que consigue
finalmente disuadirlo de tales planes
Ficha de la obra
Título A la playa con Mariana
Subtítulo/Género Balada no avalada
Número de registro 137
Año de estreno 1994
Autor Les Luthiers
Compositor ficticio Johann Sebastian Mastropiero

Marcos Mundstock: Cuando el célebre compositor Johann Sebastian Mastropiero se sentó al piano dispuesto a
componer una canción ovalada… una canción o balada sobre los versos del poema “A la Playa con Mariana”, le
pareció ver la silueta de un extraño animal meneándose en la ventana de su estudio. Un poco asustado llamó a su
mayordomo… Je, con el mayordomo de Mastropiero hay una historia muy interesante… Claro, era un corpulento
galés que había trabajado en las minas de carbón de la Thomson & Company hasta poco antes de la misteriosa
desaparición de uno de los socios de la Thomson & Company, Henry Company. Sí, parece que había tenido
problemas de dinero, que había apostado una fuerte cantidad en el condado de Cowthumb, en sus tristemente
célebres carreras de vacas, que se hacían ahí… en Cowthumb… Hablando de Cowthumb, en las granjas de las
afueras es donde se fabrica el famoso “queso agrio de vaca perdedora”… no, no, muy valorado por los sibaritas
franceses, por ejemplo el marqués d’Hiver, que usa estos quesos para hacer su soufflé, el soufflé d’Hiver… de
queso, ¿no?… Hablando de soufflé, les voy a dar la receta… no, no se rían que después les sale aplastado y no
saben porqué… un secretito para que el soufflé les salga… hay que poner la harina con las yemas en un recipiente
más bien grande, y eso hay que dejarlo ventilar tres días y tres noches… pero con la mirada fija en la mezcla. Y
después, unos instantes antes de servirlo se lo pone en presencia de un frasco de ajos de Bulgaria…
herméticamente cerrado… sí, porque si no el soufflé toma el gusto de los ajos… la gente siempre me pregunta
porqué los ajos tienen que ser de Bulgaria… Bulgaria… Bulgaria es un país… Hablando de Bulgaria, una cosa que a
mí siempre me ha llamado la atención es que en Bulgaria las mujeres se llaman por ejemplo Nadieschda, Svoboda,
Dobrinka… ¡y la capital se llama Sofía! No, idea de los búlgaros, no yo no tuve nada que ver… sí, no, no, en este
caso yo soy un simple reproductor… un simple repetidor, digamos… Esto trae a mi mente a la duquesa Sofía Von
Stauben, abnegada protectora y amante de Mastropiero… digo para no perder el hilo, ¿no? Sí, porque hay muchos
que se van por las ramas… Hablando de ramas, Sofía Von Stauben pertenecía a la rama prusiana de los Von
Stauben, y ella fue quien encomendó a Mastropiero la balada “A la Playa con Mariana” que se disponía a componer
aquella vez que le pareció ver un extraño animal meneándose en la ventana del estudio y fue y lo llamó a su
mayordomo… Je, con el mayordomo de Mastropiero hay una historia muy interesante… Qué, ¿ya la saben? Bueno,
no importa, el asunto es que lo llama el mayordomo, el mayordomo viene… Bueno, digamos que un mayordomo es
básicamente para eso, ¿no? Para venir cuando uno lo llama… digamos que el único requisito es que esté en otra
parte… claro, si no no puede venir… lo llama y le dice “venga” “¿Cómo voy a venir si estoy acá?” le dice él… el…
no, es una cuestión de… dos más dos son… eh… Bueno, viene el mayordomo. El mayordomo… … El mayordomo,
luego de inspeccionar el lugar le dijo a Mastropiero: “Señor, la silueta que usted vio no se menea, sino que está
quieta, no está en la ventana, sino en un viejo cuadro al óleo, y no se trata de ningún extraño animal sino de la
duquesa Sofía”. Mastropiero, recuperado del susto, inició la composición de su balada “A la Playa con Mariana” que
escucharemos a continuación en versión de Les Luthiers.

Carlos Núñez Cortés:


Se cumple al fin mi deseo
En este fin de semana
Porque iremos de paseo
A la playa con Mariana

Carlos Núñez Cortés:


Comeremos hasta hartarnos
Beberemos mucho alcohol
Y haremos el amor
En la playa bajo el sol

Marcos Mundstock:
Divertirse es algo bueno
Pero con inteligencia
El alcohol es un veneno
Que conduce a la impotencia
Ahhhhhhhhhh

Carlos Núñez Cortés:


Bajo el sol nos amaremos
Junto al mar sin ataduras
Comeremos hasta hartarnos
Y beberemos agua pura…

Marcos Mundstock:
Ya no comas tanta carne
Y consume más verdura
Si no quieres arriesgarte
A una muerte prematura
Ahhhhhhhhhh

Marcos Mundstock:
Dulces, pastas, pan y masas
Te engordan sin clemencia
Ten cuidado con las grasas
Y con las legumbres
Carlos Núñez Cortés: ¿Por qué?
Marcos Mundstock: Provocan flatulencias
Ahhhhhhhhhh

Carlos Núñez Cortés:


Se cumple al fin mi deseo
En este fin de semana
Porque iremos de paseo
A la playa con Mariana

Carlos Núñez Cortés:


Vamos a hacer el amor
En una playa secreta
Lo haremos bajo el sol
Y además haremos dieta

Marcos Mundstock:
Hoy el sol es peligroso
Y por eso lo cuestiono
Se ha tornado muy riesgoso
Por el agujero de ozono
Ahhhhhhhhhhhh

Carlos Núñez Cortés:


Acepto que por el ozono
Tomar el sol esté prohibido
En la playa haremos el amor
Pero lo haremos vestidos

Marcos Mundstock:
En estos tiempos tan duros
Uno debe precaverse
El amor no es muy seguro
Lo mejor es abstenerse

Marcos Mundstock:
Se cumple al fin mi deseo
En este fin de semana
Soy yo quien irá de paseo
A la playa con Mariana
Ahhhhhhhhhhhh

Obra
Amami, oh Beatrice

(Madrigal)

Sinopsitis: Un enamorado muestra sus sentimientos a la mujer que ama a través de una
bella canción de amor, pero no obtiene de ella respuesta alguna. Desesperado por su mala
suerte, le da una última oportunidad a la dama antes de obrar en consecuencia

Ficha de la obra
Título Amami, oh Beatrice
Subtítulo/Género Madrigal
Número de registro 126
Año de estreno 1989
Autor Les Luthiers
Compositor ficticio Johann Sebastian Mastropiero

Marcos Mundstock:

Durante la permanencia de Mastropiero en la corte de Mantua, su relación amorosa con Beatrice Corsini duró varios
años y se refleja en los títulos de las sonatas que el compositor le dedicara a lo largo de ese tiempo: la
"Appassionata", la "Romántica", la "Risueña", y la "Gorda". Las obras que Mastropiero dedicó a Beatrice confirman
la afinidad del compositor con los grandes genios de la música; así como Bach perdió el sentido de la vista, y
Beethoven el sentido del oído, Mastropiero había perdido el sentido del gusto. De este período, la obra que más se
ejecuta es el madrigal "Amami, oh Beatrice". El texto es especialmente cautivante, dice así:

Amami, oh Beatrice, o moriro d'amore per te


(ámame, oh Beatriz, o moriré de amor por ti)
Beatrice, tu mi fai morire di dolore, quando m'abbandonate, quando mi disprezzate
(me haces morir de dolor cuando me abandonas, cuando me desprecias)
Perché non sei mia? (¿por qué no eres mía?)
Perché? (¿por qué?)
Beatrice non risponde: é fredda, é gelida, eeehhhggg
(Beatriz no responde, es fría, es gélida, eeehhhggg)

Si bien los críticos literarios no se han puesto de acuerdo, la mayoría sostiene que este poema parecería haber sido
escrito en italiano. Se escuchará, pues, el madrigal "Amami, oh Beatrice" de Johann Sebastian Mastropiero.

Carlos López Puccio: Daniel, ¿qué haces acá?


Daniel Rabinovich: ¿Cómo qué hago? Qué pregunta tonta, Vengo a cantar. Me extraña, un tipo inteligente como
vos... es medio tonto aquel, eh? Me pregunta qué vengo a hacer.
Carlos Núñez Cortés: ¿Y qué venís a hacer?
Daniel Rabinovich: Vengo a cantar.
Carlos Núñez Cortés: Pero si no podés... no podés cantar...
Daniel Rabinovich: Estoy afiliado al sindicato, ¿cómo no voy a poder cantar?
Carlos Núñez Cortés: No podés cantar porque esto es un trío, Daniel.
Daniel Rabinovich Cantemos nosotros tres, que se vaya él.
Carlos Núñez Cortés: Daniel, no podés cantar de cualquier manera, no conocés la canción. "Amami, oh Beatrice".
Daniel Rabinovich: La conozco en inglés: "Love me, Betty".
Carlos Núñez Cortés: Podés retirarte...
Daniel Rabinovich: No quiero irme... ¿Por qué me tengo...?

(Intentan sacarlo del escenario)

Daniel Rabinovich: ¿Qué es, un "boicoi"? Esto es un "comploi".

Coro:
Amami, amami, amami, amami,
oh Beatrice,
o moriro d'amore per te.

Jorge Maronna: Beatrice, tu mi fai morire di dolore,


Carlos Núñez Cortés:
quando m' abbandonate.
Beatrice, tu mi fai morire di dolore,
Jorge Maronna: quando mi disprezzate
Carlos Núñez Cortés: Beatrice, tu mi fai morire di dolore,
Daniel Rabinovich: quando m' apretate il dedo, con la porta.

Núñez y Maronna: Tu sei la riunione della bellezza delle donne di tutta l' Italia;
Carlos Núñez Cortés: tu sei elegante, come la romana,
Jorge Maronna: tu sei graziosa, come la calabresa,
Carlos Núñez Cortés: tu sei apetitosa, come la bolognesa,
Daniel Rabinovich: tu sei buona, come la milanesa alla napoletana.
Está bien, está bien, me voy, está bien...

Carlos Núñez Cortés: Perché non sei mia?


Coro: Perché non sei mia? Perché? Perché? Perché?

Daniel Rabinovich: Eh?


Carlos Núñez Cortés: Tu sei dura, tu sei dura. (Tu sei dura, dura)
Jorge Maronna: Tu sei perfida, tu sei perfida. (Pérfida)
Daniel Rabinovich: Tu sei guacha! Pérfida, pérfida.

Jorge Maronna: Che belli sono i tuoi capelli


Carlos Núñez Cortés: che belli sono i tuoi occhi
Daniel Rabinovich: che belle sono le tue... mani

Coro:
Ma, Beatrice, Beatrice,
Beatrice non risponde
non risponde, non risponde

Jorge Maronna: è fredda,


Carlos Núñez Cortés: è gelida,
Daniel Rabinovich: è sorda.

Coro:
Amami, amami, amami, amami,
oh Beatrice,
amami, oh tormento,
amami, oh infelice,
amami, amami, amami, amami
oh... o te reviento.

El flautista y las ratas


(Espectáculo "El reír de los cantares")

Ficha de la versión

Obra El flautista y las ratas

Versión
Espectáculo "El reír de los cantares"
Fecha 1989

Marcos Mundstock: Al revisar la biografía de Johann Sebastian Mastropiero surge que todo un período de su
existencia se vio ensombrecido por el alcohol, el que va de las 7 de la mañana a las 12 de la noche. Sin embargo,
la historia de la música le debe gratitud a su afición por la bebida, ya que justamente estando borracho se abstenía
de componer. Salvo la obra que escucharemos a continuación.

Ese día Mastropiero se hallaba en pleno "delirium tremens". En sus visiones se le aparecían terremotos en la India,
guerras en Europa, niños hambrientos en África, y un hombre de voz chillona que vaticinaba diluvios, temporales y
leve descenso de temperatura. Apagó el televisor. Volvió a sus alucinaciones habituales: las ratas. Se le
presentaban, una vez más, la rata Renata y la rata Rita, con una historia de ratas expulsadas del reino. La fábula lo
cautivó y se lanzó a componer su Oratorio para niños, opus 61, "Las Ratas", más conocido como el "Orratorio".
Compuso con tal entusiasmo y celeridad, que al verlo trabajar nadie habría creído que estaba totalmente borracho.
Escuchando la obra se cree perfectamente. Pese a todo, decidimos incluir la obra, tal vez identificados con su
embriaguez poética, o solidarios con su lírica borrachera, o tal vez, eh... la verdad, hermano, no sabemos por qué.

Carlos Núñez Cortés:


Una tarde, en la plaza del reino
el notario público se presentó.

Coro:
se presentó ante los súbditos,
de repente, "súbditamente".

Marcos Mundstock: Pobladores del reino, como es público y notorio...


Daniel Rabinovich: No, notario, notario público, se equivocó.
Marcos Mundstock: No, público y notorio, notorio es algo que...
Daniel Rabinovich: Notario público.
Marcos Mundstock: No, no, público y notorio, no-torio.
Daniel Rabinovich: Dice que no quiere "toriar" en público.

Marcos Mundstock:
Como es público y notorio
las ratas nos han invadido.
Yo, como funcionario verifico...

Coro: Está verificado.


Marcos Mundstock: ... y, como notario, certifico...
Coro: Está certificado.
Marcos Mundstock: ... que el reino está lleno de ratas.
Coro: Está ratificado.

Ratas que rondan erráticas


cada vez hay más
ratas antipáticas
antipáticas

Raza malvada y astuta


ratas de Satanás
ratas hijas...
ratas hijas y sus mamás.

Trampas y venenos han fracasado


y los dineros que se emplean
benefician a las ratas.
Hasta los costos se prorratean

Los gatos en desacato


se niegan a enfrentarlas
sordos a todo alegato
alegato, alegato

Daniel Rabinovich: Dale, gato, ¡dale!

Marcos Mundstock:
Por lo tanto, se emite el siguiente bando real:
Nuestro rey condecorará...

Coro: ¿A quién condecorará?

Marcos Mundstock:
... a todo el que presente un efectivo plan
para atrapar a los roedores.
Difúndase, publíquese, y obedézcase.
Y... eh, invóquese...jeje, colóquese... y yo qué se.

Coro:
Plan,
¿un qué?
un plan, hay que tramar un plan,
¿para qué?
para atraparlas
¿a quién?
a las ratas, a las ratas.
Plan para atrapar la rata,
plan para atrapar la rata,
plan para atrapar la rata.

Plan para rata plan


para atrapar la rata plan
para rata plan
atrapar la rata
plan para rata plan,
para atrapar la rata plan
para rata plan
rata plan.

Carlos Núñez Cortés: ¡Ay, Rata doña Renata, cómo nos persiguen, cómo nos desprecian, querida!
Jorge Maronna: Ay, sí, rata doña Rita, como si fuéramos una plaga.
Carlos Núñez Cortés: Ni que contagiáramos la peste bubónica...

Daniel Rabinovich: ¡Un momento!


A la memoria me viene un cuento que viene a cuento;
el de las ratas incautasque un flautista hipnotizaba
cuando inspirado tocaba... la flauta.
Las ratas que lo escuchaban en tropel,
detrás de él se marchaban.
A esos hombres del cuento podríamos imitarlos,
para ahuyentar a las ratas;
lástima que de momento el único flautista es Carlos,
y de ahuyentarlas se trata, no de infligirles tormento.

Carlos Núñez Cortés: Para que sepan, desde mis inicios he merecido conceptuosos juicios.
Jorge Maronna: Juicios penales...
Daniel Rabinovich: Corruptor de corcheas... ejercicio ilegal de la música... portación de flauta...
Carlos Núñez Cortés: ¡Conozco bien a las ratas, basta de charlas! He de tocarles un himno.
Daniel Rabinovich: ¿Para qué?
Carlos Núñez Cortés: Para "himnotizarlas".
De mi propia autoría, "Embrujo, opus 18, para flauta tubófono, en "ffffff" mayor".

Coro:
Allá va.
Toca, toca, buen flautista
por el campo y la ciudad,
y las ratas, hechizadas
ya lo siguen sin dudar.
En enorme caravana
todas las ratas ya van.

Marcos Mundstock: El flautista ensimismado...


Coro: ¡Allá va!
Marcos Mundstock: ... tocando caminaba, y las ratas caminaban detrás, todo estaba bien encaminado.
Coro: ¡Ya se van!
Marcos Mundstock: Cuando, de pronto, las ratas...

Coro:
Comenzaron a agitarse,
a excitarse y cortejarse,
a encimarse para amarse,
a aparearse sin parar.
Cada rata sin recato
se apareaba a cada rato
con romántico arrebato
y acrobático fervor.
Era una bacanal de ratas,
una "ratanal".
¡Ratanal!
¡Ratanal!

Daniel Rabinovich: ¿Qué tocaste? ¡Mirá lo que hiciste!


Carlos Núñez Cortés: ¿Cómo qué toqué?
Daniel Rabinovich: ¿Qué tocaste para provocar tanto desenfreno?, tal frenesí sin freno... Ahora habrá más ratas
que nunca, aumentará el índice de "ratalidad", va a haber una explosión "demorrática", ¿qué tocaste?
Carlos Núñez Cortés:
Es un emotivo motivo que compuse,
para seducir doncellas en el prado,
con exclusivo objetivo lascivo,
y siempre me dio resultado...
negativo.
Pero dado que las ratas pesan menos
que las doncellas que seduzco,
yo deduzco
que, dada mi música, dadas las ratas, y dado su peso,
la lujuriosa apoteosis se produjo por un exceso
en la dosis.

Jorge Maronna: ¡Albricias, rata doña Rita! ¡Ahora seremos tantas que ya no podrán despreciarnos!
Carlos Núñez Cortés: Sí, rata doña Renata, ya no seremos menos que nadie. Seremos respetadas, laboriosas,
trabajadoras.
Jorge Maronna: ¡Libertad, igualdad... "raternidad"!

Coro:
Y habrá ratas que labrarán la tierra,
la ararán, y la prepararán
con el arado, para ir a ararla,
la ararán, la ararán,
para ir a ararla, para ir a ararla,
la ararán, la ararán,
para ir a ararla, para ir a ararla,
la ararán, la ararán,
la ararán para labrarla, para prepararla.

Y habrá ratas, ratitas hilanderas,


que la lana trabajarán,
para hilarla la lavarán,
para hilarla la lavarán,
lavarán la lana para hilar, la lavarán.

Cultivarán las flores,


de todos los colores,
la lívida lavanda, la caléndula y el lívido alhelí,
la lila color de lila,
y la rara lila blanca,
la lila, la lila lila,
y la rara, la rara lila,
la lila lila, la lila lila,
la rara lila, la rara lila,
la lila lívida, la lila lívida
y la rara lila.

Y habrá ratas viajando por el mundo,


que en el trópico transpirarán,
y en el polo tiritarán,
en el polo tiritarán,
tiritaban y tiritan y tiritarán,
tiritaban y tiritan y tiritarán.

Carlos Núñez Cortés: Pero rata... rata doña Renata, ¿vio la cantidad de cucarachas que hay?
Jorge Maronna: Ay, sí, rata doña Rita. ¡Son una plaga! Cucarachas insolentes, vulgares, no tienen respeto.
Carlos Núñez Cortés: Y... son negras.

Marcos Mundstock: Y aquí termina el cuento. ¡Suenen trompetas por las futuras ratas! Ratas nietas, biznietas.
Suenen trompetas por ratas tataranietas, o sea, "tatararratas".

Coro:
Tatararrata, tatararrata,
tatararrata rata.
Tatararrata, tatararrata,
tatararrata rata.

Marcos Mundstock: Y habrá ratas jaraneras en parrandas y zafarranchos...

Coro:
Parranda, parranda,
zafarrancho, parranda, parranda.
Parranda, parranda,
zafarrancho, parranda, parranda.

Marcos Mundstock: ... y ratas humoristas, con sus chanzas, chistes, chascarrillos...

Coro:
Chanzas, chistes, chascarrillos,
chanzas, chistes, chascarrillos,
parranda, parranda,
zafarrancho, parranda, parranda,
tatararrata, tatararrata,
tatararrata rata.

Marcos Mundstock: Pero también estarán las ratas políticas que dan la lata, ratas de retóricas peroratas, pero
ratas al fin. Y ratas que raptan ratas y asaltan...
Daniel Rabinovich: Ratas "pi-rratas".
Marcos Mundstock: ... ratas que matan arteras, y ratas que roban...
Daniel Rabinovich: Ratas rateras.
Marcos Mundstock: ... habrá ratas buenas y malas. La rata cruel de mal trato y la rata esposa y madre, rata fiel. Y
ratitas baratas para pasar el rato. Ratas escritoras...
Daniel Rabinovich: "Lite-ratas".
Marcos Mundstock: ... ratones de biblioteca...
Daniel Rabinovich: "Biblio-ratos".
Marcos Mundstock: ... ratas músicas...
Daniel Rabinovich: De la "came-rata".
Marcos Mundstock: ... y ratas beatas que peregrinarán a Arabia a visitar los "Emi-ratos". Ratas devotas de ritos
de rata, ratas requeterrecatadas...
Daniel Rabinovich: "Timo-ratas".
Marcos Mundstock: ... ratas beatas que defenderán la fe.

Coro:
Ratas beatas,
guardianas de la fe,
la sagrada fe.

Daniel Rabinovich: La "Fe de ratas"

Coro: ¡La "Fe de ratas"!

Obra
Amor a primera vista

(Bossa libidinossa)

Sinopsitis: El protagonista de esta historia muestra su éxito con las mujeres contando, a
través de una bossa nova, lo que le ocurrió cierta noche en la que conoció a dos bellas mujeres
en una reunión

Ficha de la obra

Título Amor a primera vista


Subtítulo/Género Bossa libidinossa
Número de registro 159
Año de estreno 2005
Autor Les Luthiers

(Entra Jorge y empieza a cantar acompañándose con una guitarra. Se asoman Daniel y Carlos con sendas
guitarras atraídos por lo que canta Jorge, y se ponen a tocar por detrás del solista, que no los ve.)

Jorge Maronna:
Fue una noche lujuriosa
fue amor a primera vista
conocí a una mujer hermosa
y logré una gran conquista

Conocí en una reunión


a dos mujeres muy bellas
y entablé conversación
con una de ellas

Le propuse ir a mi casa
quería que fuese mía
me dijo: “soy casada,
si no me encantaría”

Le dije cosas muy bellas


se las dije francamente,
con una mano en el corazón…
...en el corazón de ella

Mi intención es pasar la vida


junto a tí desde ahora
y si no toda la vida,
por lo menos una hora

Insistí tan dulcemente


que al fin dijo: “está bien, iré.
Mi marido hoy está ausente
es guitarrista en Les Luthiers”

Ella continuó explicando:


“mi marido se dice artista,
se gana la vida tocando
pero es un pésimo guitarrista”

Carlos Núñez Cortés: ¡Olé!

Jorge Maronna:
“De tan avaro es irritante,
sólo en algo no es mezquino:
en que es un gran amante…
…un gran amante del vino”

“Su aspecto es tosco y brutal


tiene algo de monigote
un rostro nada especial
sin barba… y con bigote”

Fue una noche lujuriosa


fue amor a primera vista
aunque ocurrieron las cosas
de una manera imprevista

Qué dulce que es la vida


ahora que la conocí
la vida, para mí,
es todo paz y alegría

Me dijo que su marido


era un ser repelente
encorvado, encogido,
sucio y maloliente

De pronto ella me detuvo


y me dijo con frialdad:
“nunca engañaré a mi marido
lo amo de verdad”

Quise hablarle tiernamente


me dijo: “basta, no sigas”
y se marchó de repente
dejándome con su amiga
y entonces sí...

Fue una noche lujuriosa,


fue amor a primera vista
la amiga era la esposa
del otro guitarrista

Obra
Añoralgias

(Zamba catástrofe)

Sinopsitis: A través de una zamba el autor de la misma describe, con añoranza y cierta
nostalgia, las características de su tierra natal. Tras recordar todo lo que dejó atrás, le queda
bastante claro qué haría si pudiera volver a su pueblo
Ficha de la obra

Título Añoralgias
Subtítulo/Género Zamba catástrofe
Número de registro 89
Año de estreno 1981
Autor Les Luthiers
Compositor ficticio Anónimo

Marcos Mundstock: A continuación escucharemos una canción típica del folclore argentino, recopilada por un gran
investigador y antropólogo: el licenciado Gustavo Pérez y Alonso. Como buen científico, Pérez y Alonso cultivaba la
duda filosófica, se cuestionaba todo constantemente, cultivaba la duda; sin ir más lejos, firmaba sus libros en vez de
"Pérez y Alonso", "Pérez o Alonso". Leemos en uno de los ensayos de este autor: El estudioso debe dudar siempre.
A veces, sin embargo, después de dudar demasiado ante algún detalle, me invade una sensación de inoperancia,
de ineficacia... más bien de inoperancia... o de ineficacia. Y aquí, sigue diciendo Pérez y Alonso, formulo tres
interrogantes; uno: "¿la duda significa un estímulo para la indagación, o un obstáculo inhibitorio?"; dos: "en tanto
herramienta filosófica, ¿es epistemológicamente plausible, o implica un eufemismo agnóstico?" y tres: "perdón, ¿de
qué estábamos hablando?". Los discípulos de Pérez y Alonso lo recordarán siempre anotando en su cuaderno la
canción que entonaba esa anciana de 108 años, a quien él mismo había encontrado en una de sus tantas
excavaciones arqueológicas. O también, en el ejercicio de la duda, al bautizar esa misma canción vacilando entre
dos posibles títulos: "Añoranzas" y "Nostalgias". Les Luthiers interpretarán ahora esa misma canción; lleva por título
"Añoralgias". Esta zamba es el reiterado lamento del que ha debido abandonar su terruño y lo evoca con la emoción
de la distancia.

Carlos Núñez Cortés:


Yo canto porque me gusta
y soy hombre de valor.
A "naide" tengo temor
ni cosa alguna me asusta
porque ¡¡¡Aaaaahhhhh!!!

(Se asusta por la supuesta aparición de una araña)

Carlos Núñez Cortés: ¡Primera!

Coro: Esta zamba canto a mi tierra distante


Cálido pueblito de nuestro interior
Tierra ardiente que inspira mi amor
Daniel Rabinovich: Gredosa, reseca de sol calcinante
Coro: Recordando esa tierra quemante
Resuena mi grito: ¡Qué calor!

Coro: Cómo te recuerdo mi lindo pueblito


Con tu aire húmedo y denso de día
Noches cálidas de fantasía
Daniel Rabinovich: Pobladas de magia, de encanto infinito
Coro: Y el cantar de tu fresco arroyito
Salvo en los diez meses de la sequía.

Coro: Siempre fue muy calmo mi pueblo adorado


Jorge Maronna: Salvo aquella vez que pasó el huracán
Coro: Viejos pagos, qué lejos están
Daniel Rabinovich: Mi tierra querida, mi dulce poblado
Carlos Núñez Cortés: ¡Bueno!
Coro: Tengo miedo de que hayas cambiado
Después de la última erupción del volcán.

Carlos Núñez Cortés: ¡Segunda!

Coro: Tierra que hasta ayer mi niñez cobijabas


Siempre te recuerdo con el corazón
Aunque aquel arroyito dulzón
Daniel Rabinovich: Hoy sea un hirviente torrente de lava
Coro: Que por suerte a veces se apaga
Cuando llega el tiempo de la inundación.

Coro: Los hambrientos lobos aullando estremecen


Cuando son mordidos por fieros mosquitos
No se puede dormir por los gritos
Daniel Rabinovich: De miles de buitres que el cielo oscurecen
Coro: Siempre algún terremoto aparece
Y al atardecer llueven meteoritos.
Coro: Y si a mi pueblito volver yo pudiera
Jorge Maronna: A mi viejo pueblo al que no he regresado
Coro: Si pudiera volver al poblado
Daniel Rabinovich: Que siempre me llama, que siempre me espera
Carlos Núñez Cortés: ¡Se acaba!
Coro: Si a mi pueblo volver yo pudiera
¡No lo haría ni mamado!

Obra
Archivaldo García

(Canción colacionada)

Sinopsitis: Un pobre funcionario público se enamora de una hermosa mujer, pero la relación
entre ambos no prospera. A través de una canción, Archivaldo recuerda los momentos vividos
junto a Angélica y trata de disculparse ante ella por su comportamiento en una de las pocas
ocasiones en que se vieron
Ficha de la obra
Título Archivaldo García
Subtítulo/Género Canción colacionada
Número de registro 139
Año de estreno 1994
Autor Les Luthiers
Compositor ficticio Archivaldo García

Marcos Mundstock:

Archivaldo García siempre se ganó la vida como empleado público y componía en la oficina en sus ratos libres. Se
pasaba el día componiendo. De carácter apocado, asustadizo, obsesivo, reprimido y maniático, fanático del orden y
la limpieza, Archivaldo García fue un hijo ejemplar y un alumno ejemplar, pero más que nada era un extraño
ejemplar. Atribuía su obsesión de ordenar y archivarlo todo a la influencia premonitoria de su propio nombre de pila
"Archivaldo". No era el primer caso en su familia de un nombre premonitorio; por ejemplo, su abuelo se llamaba
Premonitorio García. Archivaldo fue criado por dos tías rigurosas, solteras, beatas que toda su vida lo previnieron
contra los peligros del mundo y las malas mujeres. También los nombres de sus tías encerraban un cruel designio;
se llamaban "Esther" y "Liza". Esther y Liza, y de apellido "Castro". Archivaldo nunca había logrado que alguna
mujer le prestara atención hasta que conoció a Angélica Pura Castex. Pero ella luego de su encuentro con
Archivaldo resolvió recluirse en un convento de Carmelitas, que le resultaba mucho más divertido. Archivaldo
entonces compuso y le envió la canción que escucharemos a continuación en la que se destaca el estilo
empleado...eh... el estilo "empleado público". Archivaldo, con esta canción, intenta reanudar su vínculo, pero los
hechos le demostrarán que reanudar es imposible.

Jorge Maronna:

Vuelve a mí, no volverá a ocurrir


y he de amarte con pasión tan juvenil
que ya nunca has de tener ganas de huir
de este humilde funcionario del registro civil.

Mientras sello documentos insensatos


mi trabajo con el sello ya no aguanto
paso el día contemplando tu retrato
cuatro por cuatro, fondo blanco.
Y admirando tu rostro y tu hermosura
me sacuden pensamientos inconexos
el color de tus ojos, tu estatura,
tu domicilio, tu ocupación, tu sexo.

Vuelve a mí, no volverá a ocurrir


no te haré esa cosa nunca más
fue un impulso, no lo pude resistir
cumpliré con mi promesa ya verás.

Recuerdo todas tus señas particulares


la impresionante belleza de tu pecho
y recuerdo entre sollozos y pesares
la impresión de tu pulgar derecho.

Si tú quieres táchame de delirante


tacha de absurda esta pasión tan honda
quiero ser tu novio, esposo, amigo, amante...
táchese lo que no corresponda.

Vuelve a mí, no volverá a ocurrir


no te haré esa cosa nunca más
fue un impulso, no lo pude resistir
¡nunca más te sellaré allí detrás!

Así hablaba Sali Baba


(DVD "Unen canto con humor")

Ficha de la versión

Obra Así hablaba Sali Baba

Versión
DVD "Unen canto con humor"
Espectáculo
Les Luthiers unen canto con humor
Fecha Sábado, 30 de enero de 1999

Marcos Mundstock: Como es notorio se encuentra de visita entre nosotros el prestigioso Gurú de la India Swami
Sali Maharishi Baba, líder espiritual con millones de adeptos en todo el mundo. Algunos de sus acólitos son
personajes muy famosos, pero la mayoría son acólitos anónimos. Según su doctrina el Ser Esencial renace en
sucesivas reencarnaciones. Sali Maharishi Baba nació en mil novecientos treinta y dos, en mil ochocientos doce, en
mil cuatrocientos diecisiete, en mil ciento tres… etcétera, etcétera. En sus distintas reencarnaciones fue maharajá
de Calcuta, tigre de bengala, chimpancé de Ceilán, pulga de dóberman y bacilo de Koch (en ese orden). En cierta
ocasión, por un error atribuible a la burocracia cósmica, nació varios años antes de morir en su vida previa y durante
un tiempo fue dos personas a la vez: Erik, un viejo pirata vikingo y Eneas, un joven ateniense que se dedicaba al
bordado. Fueron años muy curiosos para ambos. Mientras el joven bordador se convertía en un ser rudo y varonil el
pirata pasaba los años más dichosos de su vida rodeado del afecto de sus marineros. Maharishi Baba es autor de
varios libros de gran difusión sobre temas de doctrina, como por ejemplo sus comentarios sobre los libros sagrados,
el famoso “Mah baratah lah patatah”, y su célebre “Peligros del bautismo en las aguas del Ganges, ganges del
oficio”. Ahora el ilustre maestro está aquí para brindarnos sus enseñanzas, nos disponemos a recibirlo.

Samarkanda
Nueva Delhi
Cálcuta
Taj Majal
¿Taj mejol?

Daniel Rabinovich: Ya llega nuestro Gurú, ya llega el Gran Maestro Swami Sali Maharishi Baba, el Maestro Sali
Baba, por fin conoceremos la verdad. Bienvenido, querido maestro. Lo esperamos con ansiedad, lo recibimos con
gratitud, lo saludamos con respeto, lo miramos con curiosidad… y dale, sentáte.

(Aparece en escena Carlos López Puccio caminando con dificultad hacia el grupo y se sienta)

Carlos López Puccio: ¡Buenas!

Daniel Rabinovich: ¡Buenas!

Jorge Maronna: ¡Buenas!

Carlos Núñez Cortés: ¡Buenas!

Carlos López Puccio: He venido ante ustedes porque soy el aura prístina de la divinidad.

Carlos Núñez Cortés: ¿Laura cuánto?

Daniel Rabinovich: ¡Laura Cristina!

Carlos López Puccio: Antes de comenzar esta clase vamos a alejar todo tipo de deseo; yo les voy a enseñar a
disminuir y hasta anular por ejemplo el deseo sexual.

Daniel Rabinovich: ¡No, Maestro, no se preocupe!

Carlos López Puccio: No, no, no. Vamos a alejar la imagen de las mujeres lujuriosas, vamos a apartarlas de
nuestra mente.
Sapartala, sapartala,
Alejati Brahma Putra.

Carlos López Puccio: Nuestro primer tema de hoy serán las asanas; las asanas son las posiciones del yogui. Las
asanas cumplen un papel de purificación, de higiene de la mente, es decir que cumplen un papel higiénico. Si
ustedes practican las asanas cuando tengan mi edad también tendrán un físico privilegiado, porque las asanas nos
ayudan a liberarnos del dolor de nuestro propio cuerpo.

Asana, asana
Culito de rana

Carlos Núñez Cortés: Maestro, cuéntenos de alguna de sus reencarnaciones.

Carlos López Puccio: ¡Ah, sí! En una reencarnación fui Sultán.

Carlos Núñez Cortés: ¡Un jefe turco!

Carlos López Puccio: No, no, no. Un perro de policía. Y ahora sintamos la luz adentro de nosotros.

Nuestra verdad es la luz y nunca nos extinguiremos porque somos la luz.


Nuestra verdad...…

(Se apagan de repente todas las luces del escenario y se quedan a oscuras)

Carlos López Puccio: No, no importa, no importa. También la oscuridad es un atributo de energía, un brote de
energía.

Daniel Rabinovich: Maestro.

Carlos López Puccio: ¿Qué?

Daniel Rabinovich: ¡Es un corte de energía!

Carlos López Puccio: Bueno, si nos ha sido concedida la oscuridad, disfrutemos de ella como de algo muy
esperado. ¡Por fin vino la oscuridad! Por fin vino la penumbra…

(Se vuelven a encender las luces)

Carlos López Puccio: ¡Ah, por fin vino la luz! Bueno, ahora cantemos y dancemos.

Cantemos,porque estamos en armonía.


Bailemos porque estamos iluminados.
Saltemos porque estamos en la energía

Carlos Núñez Cortés: Sentémonos porque estoy muy cansado.

Carlos López Puccio: Está bien, entonces para terminar voy a responder una pregunta personal a cada uno. A ver,
comienza tú.

Carlos Núñez Cortés: Sí. Maestro, yo quisiera saber cuál es el origen del Universo.

Carlos López Puccio: ¡Ah, mira! Adentro de cada uno de nosotros está el Universo y todos sus seres, ¿entiendes?
¿No entiendes? Mira, mira. Al morir tú puedes reencarnarte en cualquier ser viviente, por ejemplo un animal.
¿Entiendes ahora? Me parece que tú has empezado a reencarnarte antes de tiempo. A ver, pregunta tú.
Jorge Maronna: Maestro, Maestro. Mi hijo está a punto de ingresar a la Universidad pero no sabe si quiere ser
médico o abogado. Él no sabe qué quiere ser…

Carlos López Puccio: No sabe qué quiere ser… Escucha: ¿Es el ser mejor en el hecho de ser? ¿Es el ser ya ser
en el hecho de estar? Lo mejor debe ser yacer en el lecho de Esther… A ver, el tercero. ¿Qué querías preguntar?

Daniel Rabinovich: No, nada, gracias.

Carlos López Puccio: Bueno, entonces por hoy vamos a terminar, ustedes sigan prac… prac… prac… practicando
las asanas y recuerden que si practican las asanas cuando tengan mi edad también tendrán un físico privilegiado.

Daniel Rabinovich: ¿Qué edad tiene, Maestro?

Carlos López Puccio: Treinta y cinco. Y recuerden que todo ser cree ser todo pero nada es todo. Todo es apenas
nada. El ave es nada, porque vuela. El pez es todo, porque nada.

Todos: Gracias por todo.

Carlos López Puccio: De nada.

Obra
Berceuse

(Canción de cuna)

Sinopsitis: Esta obra es una bella canción de cuna, con letra sencilla y clara, escrita por
Mastropiero y dedicada a una linda criatura
Ficha de la obra

Título Berceuse
Subtítulo/Género Canción de cuna
Opus 36
Número de registro 15
Año de estreno 1969
Autor Les Luthiers
Compositor ficticio Johann Sebastian Mastropiero

Marcos Mundstock: Johann Sebastian Mastropiero volvió al castillo de la condesa Shortshot con la frente marchita.
Las nieves del tiempo habían plateado su sien, su sien derecha para más datos. Lo atendió un viejo criado, quien
tan sólo por la voz lo reconoció. A la dama, noble viuda de un guerrero, no le importó su pasado, ignoró el episodio
de las cuatro modelos, total, la gente siempre habla. Se confundieron en un abrazo, la condesa quedó con los
brazos extendidos y Johann Sebastian abrazó a la criada... se confundieron. Tres meses más tarde la Condesa
daba a luz una hermosa criatura. "Los hombres me han hecho mal", se quejó la dama, a lo que respondió
Mastropiero: "los hombres me la han hecho bien". Pero se resignó a reconocer a la criatura como propia. "No te
quejes Johann, es natural", dijo ella, "sí, por eso me quejo", respondió el compositor, y dedicó a la criatura una
canción de cuna. Reflexionó amargamente el músico: "Nunca se sabe de dónde le puede llegar la inspiración a un
artista".
"Berceuse", Opus 36, de Johann Sebastian Mastropiero, por Les Luthiers.

Marcos Mundstock:
Duermete, duermete, duermete, duermete,
duermete, duermete duermete, duermete.
Coro:
Dormite, dormite dormite, dormite! mi linda
Dormite, dormite dormite, dormite! mi amor

Marcos Mundstock:
Duermete, duermete, duermete, duermete,
duermete, de una vez, duermete, duermete.

Obra
Blancanieves y los siete pecados capitales

(Oratorio profano)

Sinopsitis: La protagonista del famoso cuento de los hermanos Grimm acude al


psicoanalista. Blancanieves cuenta un extraño sueño, donde se ve obligada a luchar contra los
distintos pecados capitales: la pereza al nacer, la envidia de su madrastra, la soberbia de
Tarzán, la ira de unos aficionados, la avaricia de quien sólo piensa en el dinero, la lujuria que
se apodera de ella y sus allegados, la gula de unos cosacos... Toda una mezcla de
sentimientos de los que el psicoanalista tratará de encontrar el origen

Ficha de la obra

Título Blancanieves y los siete pecados capitales


Subtítulo/Género Oratorio profano
Número de registro 74
Año de estreno 1969
Autor Les Luthiers

ESCENA 1ª - LA PEREZA

Analista (en off): ¿Y qué más había, Blancanieves?


Blancanieves en Off: Había músicos, doctor, unos cuantos, pero en vez de instrumentos tenían unas
cosas raras, caños, latas, tubos...
Analista (en off): ¿Y por qué supone que eran músicos?
Blancanieves en Off: Porque hacían un ruido como... si afinaran instrumentos...
Analista (en off): Pero no tenían instrumentos...
Blancanieves en Off: Era como si tocaran con los tubos y las latas.
Analista (en off): Algo así como “Les Luthiers”
Blancanieves en Off: Sí, supongo que algo así, doctor.
Analista (en off): Usted estaba sola en el sueño...
Blancanieves en Off: No, estaba con el Guardabosques, con el Rey...
Analista (en off): ...su padre...
Blancanieves en Off: Sí,... y también estaba ella.
Analista (en off): ¿Quién ella?
Blancanieves en Off: ¿Quién va a ser?, mi Madrastra... todas las noches sueño con ella... Usted lo sabe
muy bien... Pero los músicos no nos veían, estaban tan ocupados en sus cosas y ...

(La orquesta interpreta la Obertura. Se adelanta el Guardabosques, desenrrolla un pergamino y se


dispone a dar un discurso)

Guardabosques: Sin escatimar esfuerzos ni sacrificios, no admite parangón, señores maestros, padres,
los niños de hoy y los hombres de mañana que van a forjar, claro que van a forjar ¿qué van a forjar? a
ustedes niños, Edipo al saberlo en una entrevista con su analista se quita la vista, estamos aquí todos, la
memoria de los hechos paradigma, ¡esa es una palabra!, o inmarcesible, ¿por qué no?, el tercer
movimiento Adagio sostenuto es seguido por un trío que es la coda, no quiero terminar sin antes,
cuando se entonan las estrofas sentidas, sin mencionar la frase que cual estela luminosa: perdonar es
divino, pecar es divino, divino, divino.
Blancanieves: No, no quiero nacer, no quiero nacer... para qué... déjenme aquí, con el líquido
amniótico... estoy bien aquí dentro... todo es tan cálido... no quiero ver el mundo... no quiero la luz... no
quiero las palmadas de la partera para hacerme llorar.
Una voz: ¡Blancanieves!, la pereza es la madre de los vicios.
Blancanieves: ¡Me ne frega!

Coro: Blancanieves ha nacido

Blancanieves: No quiero nacer, no me abandones pereza, quiero detenerme y no puedo, pero ¿qué
clase de pereza eres?

Coro:
Vamos a formar la ronda
nena mueve tus caderas
vamos a formar la ronda
leche con arroz

Rey:
Hay que bailar Blancanieves
y resignarse a nacer
nada vale tu pereza, nena
qué le vas a hacer

Coro:
Vamos a formar la ronda
nena mueve tus caderas
vamos a formar la ronda
leche con arroz

Madrastra:
Entrégate al movimiento
del mundo y la realidad
nada vale tu pereza, nena
esa es la verdad.

Coro:
Vamos a formar la ronda
nena mueve tus caderas
vamos a formar la ronda
leche con arroz, con arroz.

Blancanieves: ¡No quiero nacer!


Analista (en off): En el sueño usted no quiere nacer, Blancanieves, y todos se confabulan
malignamente, es lo que usted siente, para obligarla a bailar, ¿pero bailar qué es?... es vivir... enfrentar
el mundo.
Blancanieves en Off: Lo que pasa es que yo no nací como cualquier criatura, doctor. Cómo hubiera
deseado ser más humilde y nacer en un hogar común... y no con la pompa de la corte.
Analista (en off): Claro, más que nacer usted siente... que la inauguraron, digamos.
Blancanieves en Off: Sí doctor, es eso.
Analista (en off): Qué más había en el sueño
Blancanieves en Off: Estaban preparando una fiesta y todos los que me obligaban a nacer, querían al
mismo tiempo que me fuera a dormir.
Analista (en off): La querían apartar de la fiesta de los grandes.
Blancanieves en Off: Sí
Coro: ¡Blancanieves ha nacido!

Blancanieves: ¡Yo no quiero nacer! Me van a cantar canciones de cuna... papá... usted, que va a ser mi
Madrastra... Guardabosques... ustedes... yo no quiero nacer... paren esa música horrible.

Rey:
Duermeté, duermeté
duermeté, duermeté
duermeté, duermeté
Blancanieves, mi amor.

Blancanieves: ¡Oh, que pereza!... siento que quiero y no puedo... y me van a obligar a jugar con los
chicos de la corte, y no quiero nacer.

Coro:
Dormite, dormite, dormite
¡dormite!... mi linda
dormite, dormite, dormite
¡dormite!... mi amor.

Rey:
Duermeté, duermeté
duermeté, duermeté
duermeté, de una vez
Blancanieves, mi amor.

Blancanieves: No quiero ver el mundo, quiero que me dejen a solas con mi pereza.

Pianista: ¡Coral de la pereza!

Coro:
De ruinas y estropicios
pereza es la causal
es madre de los vicios
pecado capital

(Todos los personajes asisten a una reunión del palacio y charlan entre ellos animadamente)

Blancanieves: No quiero nacer, porque cuando nazca mi padre se olvidará de mí.


Rey: No temas Blancanieves.
Blancanieves: Y mi Madrastra querrá matarme.
Madrastra: Debes quererme como a una madre.
Rey: Debes hacerle caso, Blancanieves, yo estoy muy ocupado y cansado, ¿qué quieres que haga?
Blancanieves: Y me hará matar por el Guardabosques, oh, no quiero nacer.
Guardabosques: Blancanieves, tú bien sabes que yo sería incapaz
Rey: No te persigas hija, son ideas tuyas.
Blancanieves: Escúchenme todos, yo en realidad no quería nacer... ayúdenme... papá...
Rey: (bostezando) Estoy muy ocupado y cansado... ¿qué quieres que haga?...ahora duérmete y
descansa, ¿sí, Blancanieves?
Analista (en off): Su padre, que la abandona en el sueño, en realidad, Blancanieves, es su madre
muerta. Su resentimiento no es con su padre, usted sabe que él la quiere, pero que los asuntos de la
corte le ocupan todo el día, usted eso lo sabe. Lo que pasa es que usted deposita en su padre el rencor
que no puede tenerle a su madre... y eso es porque de alguna manera, usted se siente culpable de la
muerte de su madre; y hasta que no elabore esa culpa, seguirá sintiéndose abandonada por su padre y
perseguida por su Madrastra, quien como suplente de su madre, no solo le roba a usted su padre sino
que no le permite, por simple presencia en lugar de su madre junto a su padre, asumir su orfandad,
llorar a su madre... de ahí la culpa.
Blancanieves en Off: Ahhh...
Analista (en off): Siga contando el sueño, Blancanieves.
Blancanieves: Y una bruja me asfixiará con un corsé en el bosque...ayúdenme... Guardabosques...
Guardabosques: Ah... sí, bueno, tienes razón, pero... no debes malquistarte...
Blancanieves: Y una bruja envenenará mis cabellos con un peine, por favor Madrastra...
Madrastra: Llámame mamá, nomás. Yo te ayudaré en todo lo que pueda, chiquita... ahora abrígate y
duerme tranquila, ¿sí?
Blancanieves: Y una bruja me hará morder una manzana envenenada... ayúdenme...Guardabosques...
¿no tienes piedad de mí?
Guardabosques: (bostezando) No te preocupes y descansa, Blancanieves... piensa que los enanitos del
bosque te van a cuidar, ¿eh?...
Blancanieves: Ah... ¡qué sueño! ... qué letargo... qué pereza... ahhh...qué sueño...

ESCENA 2ª - LA ENVIDIA

Madrastra:
¡Espejo espejito, espejo encantado!
Espejo encantado
responde o me enfado
si no es de tu agrado
mi rostro bonito.

Blancanieves:
Mi madrastra, quien la entiende
con sus neuras y sus mañas
sus culebras, sus arañas
me revuelven las entrañas.

Coro: ¡Pobre Blancanieves!, no sabe por qué la persigue su Madrastra. ¿Quién eres Blancanieves?, de
qué oscuro caos procedes... ¿Y Caperucita?... por qué no compones canciones para ejecutivos... quien
eres que ignoras que esa es la onda... ¿Y los Beatles?, que han traído la buena nueva del desinterés y la
pureza, y la compañía grabadora que, desinteresadamente y puramente los ha llevado con una flor al
corazón de la juventud, y de los que ya no son jóvenes, pero que todavía guardan en un rincón de sus
almas, una venda para los ojos, una funda para la realidad y una canción rebelde para sobar a
ejecutivos... ¿quién eres Blancanieves?... ¿quién eres?... Alicia en el país de las maravillas... o la Bella
Durmiente... o Caperucita... o Pulgarcito... o los Siete Enanitos... ¡quién eres!... ¿quién eres?

Blancanieves:
Yo soy Blancanieves, princesa real
soy buena y hermosa, graciosa y sensual
Mi vida es alegre, mi padre un amor,
me quiere, me mima, no hay otro mejor.
Coro:
La pobre Blancanieves ignora su destino
no sabe que peligros acechan su camino.

Blancanieves en Off: Después, yo me iba a confesar, pero en vez de un confesor, había varios, y yo no
entendía lo que me decían aunque sabía que hablaban de mí.
Analista (en off): Esos monjes vienen a ser un analista, yo, que habla de usted, pero al cual usted no
entiende. ¿Qué más había, Blancanieves?
Blancanieves en Off: Sí, era ella... mi Madrastra hablando con su espejo mágico. Esta tarde tengo que
ir a pasear con el Guardabosques.
Analista (en off): ¿Y por qué se acuerda ahora de eso?
Blancanieves en Off: No sé... tengo miedo... mi Madrastra habla mucho con el Guardabosques
últimamente, pero ya sé, usted no me cree.
Analista (en off): El miedo de ir de paseo al bosque con el Guardabosques es más fácil ponerlo en su
Madrastra, eso asusta menos que lo otro.
Blancanieves en Off: ... el Guardabosques...
Analista (en off): Claro... y el gran temor es dar rienda suelta a sus deseos. Seguramente los monjes del
sueño eran preconciliares, solteros.
Blancanieves en Off: Puede ser, Doctor, pero lo del espejo es cierto, yo lo he visto estando despierta.
Analista (en off): ¿Qué más?
Blancanieves: Y entonces el lobo me va a decir:“¿Adónde vas Blancanieves?, con esas botas de las
siete leguas, con esa canastita y dejando caer miguitas por donde pasas. Blancanieves”, me dirá, “¿qué
van a pensar los chicos de nosotros?” Y yo no sabré si seré Caperucita, Pulgarcito o Blancanieves,
propiamente dicha.

Madrastra:
¡Ah, cómo te atreves, que no te lo admito!
Que no te lo admito
no sabes maldito
que yo no compito
con la Blancanieves

Una voz: ¡No llores, Blancanieves!

Blancanieves:
Mi padre era viudo se ha vuelto a casar
con una princesa de allende la mar.
Llegó mi madrastra y todo cambió
mi padre, tan bueno, de mí se olvidó.

Coro:
Sabemos Blancanieves, la causa de tus penas
que las segundas nupcias jamás han sido buenas.
Nunca contraigas deudas, enfermedades ni segundas nupcias.
Segundas nupcias nunca fueron buenas...
...los que sufren son los chicos.

Madrastra:
¿Qué dices salvaje? ¿tú buscas querella?
Tú buscas querella
bien sabes que ella
se muestra tan bella
por el maquillaje.

Blancanieves: Mi Madrastra tiene dominado a mi padre, mi Madrastra me maltrata y no sé por qué.

Coro: Pobre, Blancanieves... no sabe por qué la persigue su Madrastra... Blancanieves... ¿no te das
cuenta de que estamos en la escena de la envidia?

Blancanieves: ¿Y qué es la envidia?

Pianista: ¡Coral de la envidia!

Coro:
El pobre envidia al rico
las feas, la beldad
el viejo envidia al chico
pecado capital

(El Guardabosques recita como un gaucho)

Guardabosques:
A naides tengas envidia
que es muy feo el envidiar
cuando veas a otro ganar
a envidiarle no te metas
... es muy feo, che.

Madrastra: ¡Guardabosques!, ven aquí, ¿dónde te has metido?

(Dúo concertante)

Blancanieves: Su envidia me acecha, me acosa, me humilla me cela


Madrastra: Perfidia, maltrecha, mocosa, ah pilla,tu abuela
Blancanieves: Me envidia, me envidia, me envidia
Madrastra: Perfidia, perfidia, perfidia
Las dos: ¡Qué barbaridad!

Madrastra: ¡Guardabosques!, ven aquí.


Guardabosques: Señora, aquí estoy.

Coro: Sabemos Blancanieves, la causa de tus penas


que las segundas nupcias jamás han sido buenas.

Madrastra: Ya sabrá esa impertinente quien soy yo, no tolero que su padre siempre me hable de ella,
no tolero que sea más joven, ni que este estúpido espejo mágico me ande echando en cara que es más
hermosa que yo. Guardabosques... al bosque con ella y mátala... no me hará más sombra. Ay, que yo
soy Blancanieves... que soy buena y hermosa... graciosa y sensual... ¿Y yo qué soy?... ¿eh?... ¡Al
bosque con ella!

ESCENA 3ª - LA SOBERBIA

(Los luthiers imitan los sonidos de los animales del bosque)

Guardabosques: Yo te amo Blancanieves, pero debo hacerte morir


Blancanieves: Y no tendrá piedad de mí y me matará. Oh, Padre mío, ¡por qué me has abandonado!
Guardabosques: Si no le llevo tu corazón a la reina estoy perdido, debes comprenderme un poco
también.
Blancanieves: Y ya nada me salvará, estoy condenada... y no tendrá piedad de mí.
Guardabosques: Tengo que matarte Blancanieves, me lo han ordenado, me juego mi carrera en la
corte
Blancanieves: Llevará mi corazón a la Reina... ¿es que no hay justicia?
Guardabosques: Yo te amo Blancanieves, pero no quiero morir Guardabosques como mi padre...
compréndeme... es un problema de status.
Blancanieves: Y se llevará mi corazón... y no tendrá piedad de mí.
Guardabosques: (blandiendo un puñal) ¡Me llevo tu corazón Blancanieves!
Tarzán: Qué pasando aquí, ¿siendo un transplante?

(Suena el tango “La Cumparsita” y Tarzán y el Guardabosques bailan)

Analista (en off): Tarzán la salva en el sueño, cuando usted ya estaba por sucumbir, alguien la salva de
su abandono, eso ¿qué le sugiere?
Blancanieves en Off: Ahora recuerdo... Tarzán tenía el rostro de mi padre... pero no sé como seguía...
el sueño se borra, ellos pelean... pelean...
Analista (en off): Claro, al mismo tiempo su padre, quien usted siente que la abandona, es el que la
salva, pero ¡ojo!, ¿de qué la salva?, de entregarle el corazón al Guardabosques, otra vez la
imposibilidad de entregarse a lo que su libido le ordena. O sea que su padre-Tarzán es el que le impide
vivir su genitalidad... su Tarzán de adentro, por supuesto. Usted en un principio negó que Tarzán era su
padre, por la tremenda culpa, el temor al incesto.
Blancanieves en Off: Ellos pelean, pelean...es terrible, ahora recuerdo, Doctor.
Tarzán: ¡Dejando en paz, pobre criatura! ... viniendo conmigo, contando a Tarzán que pasar... ¡malo
hombre blanco!
Blancanieves: Ahora Tarzán unirá a mi desdicha la deshonra... y toda mi resistencia será en vano.
Querré impedirlo pero Tarzán me vencerá por la fuerza... es casi tan poderoso como Johnny
Weissmuller...
Guardabosques: Perdonando señor Tarzán, perdonando, yo cumpliendo órdenes, yo amando mucho a
Blancanieves, pero amor no ser lo mismo que deber... comprendiendo... yo siendo muy pobre de chico,
no teniendo juguetes. Por piedad... señor Tarzán.... yo siendo de clase socioeconómica C... tirando a
D... me juego mi futuro en esto... devolviendo a Blancanieves... yo amando mucho.

Coro:
Wally, Bundolo y Chita diciendo
que fuerte siendo, Tarzán, Tarzán
que fuerte siendo, Tarzán, Tarzán
Kriga, Tantor y Mangani diciendo
rey de los monos, Tarzán, Tarzán
rey de los monos, Tarzán, Tarzán

Blancanieves: Y me enamoraré locamente de él... y le ofreceré ser su esposa... y conducirlo a la corte...


y le prometeré riquezas y títulos nobiliarios, pero él me rechazará con su natural soberbia.
Tenor: Tarzán, dejando de lado tu soberbia con Blancanieves
Tarzán: Tarzán no aceptando cariño de favor
Tenor: Por tu gran soberbia, tú estar pecando

Pianista: ¡Coral de la soberbia!

Blancanieves y coro:
Pecado es la soberbia
virtud es la humildad
soberbio quien desprecia
pecado capital

Blancanieves: Pero él no depondrá su soberbia... y yo le prometeré riquezas y privilegios... pero él no


aceptará y yo le diré que no puedo ya vivir sin él... pero todo será inútil.
Guardabosques: No haciendo caso, señor Tarzán, ella no pudiendo volver a la corte... dejando que
llevarme corazón de Blancanieves
Blancanieves: Y yo le pediré: “Tarzán, no me abandones ahora que fui tuya... ya no seré la doncella de
antes...”
Guardabosques: Eso no importando, lo que yo tener que llevar es corazón.
Blancanieves: Y el llamado de la selva me lo arrebatará para siempre... y su soberbia hará que me
abandone por una chimpancé... irremisiblemente...
Guardabosques: Tarzán... señor Tarzán, dejando que llevarme corazón de Blancanieves... y yo contar
en la corte que Tarzán siendo bueno, justiciero y amigo de los niños... siendo buena promoción.
Tarzán: Yo no queriendo fama ni honores, yo solo querer vivir al aire libre, comer frutas silvestres y
perfeccionar técnicas de cámping. Yo despreciarlos a todos ustedes... yo ser rey de los monos... y eso
ser orgullo... rey de los hombres ser cualquiera... yo no querer nada de ustedes.

Tenor:
Tarzán, soberbia nunca siendo buena,
oyendo el llamado del corazón
o de la popularidad.

Tarzán: ¡Basta!, yo no queriendo lola.


Blancanieves: Y se irá montado en un elefante.

Tarzán:
Uji, uji, uji, Tantor
yo quedando en la selva
odio la civilización
despreciando, con soberbia
lujo, fama y alienación.

(Aparece un cartón recortado con la figura de un elefante y Tarzán hace mutis)

Analista (en off): La soberbia de Tarzán-papá con usted no es más que la proyección de su propia
soberbia con el Guardabosques, Blancanieves, tanto que al final consigue espantarlo, sacarlo del sueño,
para poder someterse totalmente al abandono de su padre, que es su manera de castigarse por el incesto
y gozar al mismo tiempo, masoquísticamente, el castigo de su relación con Tarzán-papá.
Blancanieves en Off: Yo sabía que venían los salvajes y estaba totalmente sola.
Analista (en off): Claro... Tarzán se va con el león Numa, el elefante Tantor, el gorila Bundolo, etc. o
sea, que es su padre que la abandona... ocupado con sus ministros.
Blancanieves en Off: Doctor, esta tarde tengo que ir al bosque por orden de mi Madrastra y temo que
el sueño se convierta en realidad y el Guardabosques tenga orden de matarme.
Analista (en off): Después vamos a ver esas fantasías suyas... ahora siga contando el sueño.

(Comienza a oírse tambores a lo lejos, el coro canta el “Wally, Bundolo”, mientras Blancanieves se
queja)

Coro:
Wally, Bundolo y Chita diciendo
que fuerte siendo, Tarzán, Tarzán
que fuerte siendo, Tarzán, Tarzán
Kriga, Tantor y Mangani diciendo
rey de los monos, Tarzán, Tarzán
rey de los monos, Tarzán, Tarzán

Blancanieves en Off: ...me dejará abandonada en medio de la selva a disposición de los salvajes... y
oiré cuando se acerquen... y estaré sometida a sus iras... yo no quiero nacer.... estoy tan bien aquí... pero
él se irá... y oiré cómo se acercan, cada vez más, y más, y más... y no podré huir y la bruja no me
recibirá en su casa sino para engullirme... y la abuela de Caperucita no podrá anunciarme el peligro
desde el vientre del lobo... y no podré huir... y Tarzán se irá con su soberbia al corazón de la jungla... y
no podré huir... ¡oh, Tarzán, no me abandones!

Coro: Wally, Bundolo y Chita diciendo...

(El coro del “Wally Bundolo” se transforma en un canto de hinchada de fútbol y da origen a la escena
siguiente)

ESCENA 4ª - LA IRA

Coro:
Y ya lo ve, y ya lo ve
es Blancanieves otra vez
Y ya lo ve, y ya lo ve
es Blancanieves otra vez

Relator: Hoy es una tarde llena de sol, con las tribunas colmadas de niños que bulliciosamente alientan
los colores de su preferencia

Coro: Azul, azul, sepia, sepia, amarillo, bermellón...

Relator: Podemos decir de que estamos presenciando un espectáculo vibrante, si bien la técnica está
presente de manera prematura a la altura de este deporte que hace a la esencia de nuestra idiosincracia,
los niños estallan en muestras de entusiasmo y el calor del pueblo que demuestran de que todo es
maravilloso.

Un hincha: ¡Pero qué cobrás hijo de puta!

Coro: ¡Hijo de puta, hijo de puta!


Hijo de puta, hijo de puta
Hijo de puta, hijo de puta

Relator: Blancanieves trató desde un principio de escaparse por los laterales pero la Madrastra,
mordiendo fuerte en la marca, la obligó a refugiarse en el bosque. Los niños se replegaron aterrorizados
al comprobar que los pajaritos se habían comido las miguitas y que el camino había sido totalmente
perdido.

Coro: ¡Y llora, y llora!


¡Blancanieves llora!

Relator: El juego es afrontado en la última línea por los Siete Enanitos, que si bien se nota de que
tienen buena voluntad, fallan en el juego de alto, con lo cual Blancanieves queda conspicuamente
desprotegida y debe huir nuevamente.
Madrastra: Escapate, que ya te voy a agarrar...
Un hincha: Agarrala si sos bruja... garrala
Madrastra: No es mala idea
Relator: Es indudable de que todos los árbitros se la toman con nuestros equipos, por ejemplo, el ogro
que no descansará hasta decapitar al pobre Pulgarcito, sembrando el terror entre los niños que
presencian el encuentro.

Coro: ¡Bombero, Bombero!

Relator: ...lo cual despierta la ira justificada de nuestros estoicos aficionados, porque nuestras brujas y
ogros son perseguidos por los árbitros de todo el mundo, y no hablemos de los lobos, pese a que
nosotros, desde nuestro púlpìto periodístico, predicamos la tolerancia y el espíritu deportivo...¡pero qué
cobrás referee parcial y antiargentino!

Coro: La ira nos invade, lará, lará, lará

Relator: Blancanieves intentó desde un principio entrar por la casa de la abuela de Caperucita, pero se
encontró siempre con el Lobo, veloz en el anticipo y sin fallas en una tarde verdaderamente feliz.
Madrastra: (con voz de vieja) Te vengo a ofrecer este corsé, querida Blancanieves, ven que te lo
ajusto fuerte... fuerte...¡ jajajá ¡
Relator: No podemos ver bien desde aquí, pero nos parece que el árbitro ha amonestado seriamente a
la bruja, y la hinchada monta en ira...

Pianista: ¡Coral de la Ira!

Coro:
La ira nos invade
lará, lará lará
la ira nos invade
pecado capital

Madrastra: Deja que pase este peine por tus hermosos cabellos, querida niña...
Relator: Pero Blancanieves sospecha de que la anciana no es otra cosa que su Madrastra disfrazada.
Madrastra: Prueba esta rica manzana, querida Blancanieves... mira qué rica es... ¡jajajá!
Relator: Blancanieves ya le está tomando el tiempo a la Bruja, se le arroja a los pies y la manzana sale
fuera de los límites de la casita de los enanitos.

Coro:
Blancanieves, Blancanieves
gran campeona juvenil
que despierta en nuestras almas
gran futuro y porvenir

(El Rey queda entre el Guardabosques, que le contesta como jugador reporteado, y la Reina, que le
reprocha cosas)

Rey: ¿Cómo se sintió usted cuando vio venir esa manzana envenenada?, en algún momento tuvo
noción de que podía entrañar algún peligro, digamos, serio...
Guardabosques: Ante todos, tengan ustedes muy buenas tardes, estimados oyentes, agradezco la
oportunidad que me brindan de dirigir mi palabra.
Madrastra: (al rey) Y vos permitís que me falte, ¿pero qué clase de autoridad tenés? Volvió del
bosque sin cumplir su misión.
Guardabosques: N’el bosque, al final de cuentas, somos once contra once...
Madrastra: Eso pasa por dar la concesión de los yacimientos de piedras preciosas a los enanitos...
Guardabosques: En el bosque no hay rivales chicos.
Madrastra: Me gustaría saber que vas a hacer con el Guardabosques... me desobedeció, el muy
imbécil.
Guardabosques: A veces la suerte no acompaña
Madrastra: Me querés decir para qué te sirve si no emboca una.
Guardabosques: Y.. usted sabe... goles son amores.
Madrastra: Hasta cuando vas a seguir tolerando que tu hija se me oponga y que el Guardabosques me
falte el respeto y me desobedezca.

(Hablan todos simultáneamente)

Guardabosques: A veces parecería que no querría entrar... lo principal es no defraudar a los


simpatizantes que a la final son los que pagan su localidad
Rey: Esto no puede ser estimados oyentes
Madrastra: Ya me tenés cansada, ... ¡cansada!
Rey: Es indudable de que el cuento se le está yendo de las manos al referee

(La Madrastra se abalanza sobre el Guardabosques y todos se trenzan en lucha)

Madrastra: Yo te voy a dar “la suerte no acompaña”...


Guardabosques: Eh, qué... ¡vamos! . Qué quiere, si a la final, la suerte no acompaña
Rey: Estimados amigos, es indudable de que esto es vergonzoso, una fiesta popular que se ve
empañada por los nervios y la intolerancia.

Coro: La ira nos invade, lará, lará, lará


(El cantito va transformándose en un vals)
Coro: La ira nos invade, lará, lará, lará

ESCENA 5ª - LA AVARICIA

Animador (en off): Los personajes se abrazan en la mitad del castillo para desmentir a aquellos
derrotistas de siempre y decir con la frente bien alta de que el único triunfador es el deporte nacional y
de que aquí no ha pasado nada. En efecto aquí está con todos nosotros y todos ustedes una figura muy
querida por todos ustedes y todos nosotros, que haciendo gala de su generosidad, tratará de anotar un
corazón para una obra de bien público. Con todos nosotros y todos ustedes... ¡Blancanieves!

(Fanfarria)

Animador (en off): ¡Blancanieves! Tu bondad y tu sonora risa de cristal que nos llena los corazones de
amor te han hecho acreedora al favor del público que tanto te quiere...Dime, Blancanieves, ¿cómo se te
ocurrió concursar a favor de una institución de bien público?
Blancanieves: Cuando el Guardabosques quiso arrancarme el corazón yo pensé... ¿por qué no
ofrendarlo por una causa humanitaria?, y cuando el productor del programa habló con mi representante,
ya no tuve dudas y dije, ¡pero sí! con toda el alma. Bueno, voy a cantar una canción que es muy
humana y habla a los sentimientos más puros del alma. ¡Adelante, muchachos!

El amor sin la tristeza


sin tristeza, con dulzura
con amor y con belleza
con amor y la hermosura.
Blancanieves y coro:
El amor y la emoción ¡ha ha ha ha!
el alma del corazón ¡ha ha ha ha!

(La acción pasa a una pantalla donde la Madrastra y el Guardabosques hacen el tribunal de la vida
frente a una imagen vista de espalda)

Animador: Pongamos las cosas en claro, si usted no nos cuenta algo terrible este programa no tiene
sentido, ¿se da cuenta? (a la Madrastra)¿No le parece, Doctora?
Madrastra: Sí, efectivamente... a ver, trate de recordar, a lo mejor su madre la maltrata, o su Madrastra
mejor...recuerde Blancanieves... tal vez los enanitos del bosque la violaron... piense en Pulgarcito... o
en Hansel y Gretel, sin ir más lejos... abandonados por los padres en medio del bosque... o Caperucita
Roja, que el lobo la esperaba en la cama... entiéndase bien, Doctor... para comerla... ¿No tiene algo así,
bien jodido, para contar a nuestro público? Trate de recordar, Blancanieves. Cuéntese algo humano,
Blancanieves, para que el público siga viendo el programa, el canal nos siga pagando, y nosotros
podamos...
Animador: Sí... vea...yo tengo un nombre que defender y si usted no nos cuenta algo terrible, yo qué
hago con mi autoridad moral y mi prestigio de años al servicio de la salud física y espiritual de la
comunidad... ¿eh?, dígame, ¿qué hago? Hable Blancanieves, por favor, diga algo querida, mire, se lo
pido de rodillas...
Blancanieves (en off): Siempre les preocupaba mi problema....Yo no quiero ir al bosque esta tarde...
tengo miedo...
Analista (en off): Usted, Blancanieves, siente que el Guardabosques-Doctor y la Madrastra-Doctora
son como yo... dicen preocuparse por usted pero en realidad sólo les interesa el dinero.
Blancanieves (en off): ¡Doctor!, yo no dije eso...
Analista (en off): ¿Qué más pasaba?
Rey: Si lo sabés por qué no cantás, idiota... no sabés con quien estás hablando, con el tipo que le trae
más rating y avisadores al canal... cantá que te espera el triunfo, imbécil
Blancanieves: Ante todo quiero agradecer la oportunidad que me brindan de aparecer ante las cámaras
y de cantar las canciones de mi ídolo, que es auténtico... como dicen en las revistas... y por eso yo lo
quiero mucho... y daría mi vida para que no esté tan triste como en las fotos siempre...¡pobre!
Animador: Ahora decime, a quien vas a dedicar la canción, basura. Qué sería de ustedes si el canal y
los anunciantes no se sacrificaran para darles una oportunidad... hablá.
Blancanieves: A mi madre, que Dios la tenga en la santa gloria, a mi Madrastra, que en el fondo me
quiere, a mi padre, que a veces me descuida pero es por los asuntos de la corte y yo lo perdono, al
Guardabosques, que alguna vez me quiso, a los enanitos del bosque que siempre me han ayudado... y al
público presente.
Rey y Animador: Entonces... ¡si lo sabés, por qué no cantás!

Blancanieves:
Un perrito atropellado
despedidas en los puertos
una madre que ha llorado
velando sus hijos muertos...
Blancanieves y coro:
El amor y la emoción ¡ha ha ha ha!
el alma del corazón ¡ha ha ha ha!

Animador: El sumo Pontífice dirigió su habitual mensaje a los fieles de todo el mundo reunidos en la
plaza. Condenó enérgicamente la violencia.
Rey: Ahhh! , te das cuenta mi reina, condenó la violencia
Reina: Sí Augusto, sí, es maravilloso

Los dos: Hosanna Gloria


Hosanna Gloria

Analista (en off): Usted participaba en ese concurso de aficionados donde de alguna manera conseguía
que los demás la oyeran, repararan en usted, la quisieran, la protegieran, pero a cambio de un castigo
muy grande... y el que la castiga tiene otra vez el rostro de su padre.
Blancanieves en Off: ... que el animador era mi padre
Analista (en off): No, el animador soy yo, un padre-analista, que le permite manifestarse... pero del
que usted espera un castigo expiatorio... y lo obtiene.
Blancanieves en Off: Entonces mi padre es el locutor de informativo
Analista (en off): No, Augusto es su padre, que se alegra de las noticias del locutor de informativo, que
viene a ser en el sueño, el Guardabosques... ¿lo ve ahora?
Blancanieves en Off: Yo no quiero ir hoy al bosque
Animador: Este espacio es una manera de retribuir en obras de bien el favor que nuestra empresa ha
recibido del público, honrándonos con su preferencia. La tarea que debe cumplir la institución que hoy
participa en nuestro programa consiste en reunir en nuestro estudio a tres premios Nóbel que deberán
satisfacer los siguientes requisitos: (Entran los tres premios Nóbel) ...estar vivos o en buen estado de
conservación; certificar con documentos la obtención del premio Nóbel. Deberán cumplir las siguientes
tareas: entonarán juntos una canción de moda, obteniendo ¡un millón de pesos! donados por discos
Plateen a la institución que representan, en un gesto que la enaltece – Fanfarria - Jugarán al gallito
ciego obteniendo ¡un millón de pesos! donados por pañuelos “Handkerchief”. – Fanfarria - Harán un
strip-tease colectivo obteniendo ¡cinco millones de pesos! donados por la firma anunciadora, que de
esta manera devuelve en obras de bien el favor del público. – Fanfarria -Al trabajo, hacerlo... ¡ya!

Premios Nobel:
Un linyera sabio y bueno
la cieguita abandonada
la parroquia, el barrio entero
las vecinas abnegadas

El amor y la emoción, lará lará


el alma del corazón, lará lará

Animador: Siguiendo con su alocución dijo: “Debemos desterrar la pobreza y la acumulación de


riqueza en manos de unos pocos avaros”
Rey: La hora de la justicia ya se vislumbra, amor mío, podremos recuperar por fin la sonrisa de un
niño.
Reina: ¡Puajjj!, otra vez me salió muy dulce... si le meto mucha yerba...
Rey: Podremos volver a ser nosotros mismos, sin tapujos, recuperar nuestra idiosincracia, entiendes,
amor mío y viviremos felices en medio de una prosperidad sin angustias, y no habrá más hambre sobre
la faz de la tierra...
Animador: (retando a los premios Nobel) Vamos, ahora, el Gallito ciego
Reina: ¡Tomá! (le encaja el mate en la boca) ...¡Amor mío, él condenó la pobreza!

Rey y reina: Hosanna gloria


Hosanna gloria
Coro: Cu-cú

(El Guardabosques sigue retando a los premios Nobel, obligándolos ahora a hacer un strip-tease)

Blancanieves en Off: El guardabosque obligaba a desnudarse a los tres premios Nobel, pero él no era
el único culpable, a él también lo obligaban los fabricantes de los productos que enunciaban. y los
músicos tenían que tocar las canciones que les ordenaban los fabricantes de discos y los dueños de la
televisión también... y los obligaban a desnudarse a los premios Nobel... y querían que yo les cuente
mis desgracias y que yo hiciera el ridículo... yo no quiero ir al bosque esta tarde... y decían que era para
el bien de la comunidad...
Analista (en off): ¿Por qué la angustia tanto la avaricia? Tal vez su Madrastra es la avara que acumula
todo el cariño de su padre...
Animador: (insultando a los premios Nobel) Vamos, vamos... mucho premio Nobel... pero son todos
unos inútiles...

(La escena se vuelve un caos donde cada personaje deambula por el escenario gritando su problema. Es
un crescendo dramático hasta que suena un triángulo y todos quedan congelados. El Guardabosque
recorre la escena obsevando los cuerpos esparcidos)

Animador: En nombre del canal, de la compañía grabadora, de los señores anunciantes y de todos
aquellos que han colaborado de una u otra forma en esta obra de bien, dando a conocer las condiciones
artísticas, o los problemas, por qué no, de nuestros participantes, no quiero terminar sin reiterar una vez
más que debemos condenar el odio, afianzar el ser nacional y eliminar la pobreza

Coro:
Hosanna hosanna, ad honorem gloria
Hosanna hosanna, ultimátum gloria
Desideratum, factotum
vademecum, gloria
Contra natura, ex libris
maremagnum, gloria.
Superavit!
Hosanna hosanna, ad honorem gloria
Hosanna hosanna, ad honorem gloria
Curriculum, vade retro
ad libitum, verbigratia
Hosanna, ad honorem, gloria.
Gloria superavit gloria
homo sapiens gloria
curriculum, gloria, gloria.

Barítono:
Yo pontifico:
¡Ay! pontifico, sí señor
Condeno la avaricia
y la violencia también, ya que estamos.

Pianista: ¡Coral de la avaricia!

Coro:
La plata, la codicia
¡El amor y la emoción!
la luz del vil metal
¡El alma del corazón!
alumbran la avaricia
¡El amor y la emoción!
pecado capital

Coro:
Hosanna hosanna, ad honorem gloria
Hosanna hosanna, ultimátum gloria
Curriculum, vade retro
ad libitum, verbigratia
Hosanna, ad honorem, gloria.
Gloria superavit gloria
homo sapiens gloria
Gloria, gloria
Glory glory glory...

(El Gloria se transforma en el Glory Aleluia y cambia el cuadro dando origen a la siguiente escena)

ESCENA 6ª - LA LUJURIA

Coro:
Glory, glory, aleluia
when the saints go marching in

(Los cuatro personajes, el Rey, la Madrastra, el Guardabosques y Blancanieves, totalmente borrachos,


ríen y beben)

Mozo: El de crudo sale con tomate


Madrastra: Mirala a la mosquita muerta, como se divierte con el Guardabosques...
Rey: Deja en paz a Blancanieves, mujer...
Madrastra: Pero, no, porque está dando un mal ejemplo y hay que castigarla
Guardabosques: Blancanieves, hagamos las paces
Madrastra: Esta vez no te salvarás... mañana por la tarde... ya verás lo que te pasa.
Guardabosques: Chicas, no peleen
Blancanieves: (al Guardabosques) No le hagas caso, está borracha... (a la Madrastra) ¿Qué me va a
hacer, Majestad?... ¿me va a mandar arrancar el corazón?... No me importa...
Guardabosques: Blancanieves, tú bien sabes que yo sería incapaz
Blancanieves: Para que sepa, tengo muchos amiguitos en el bosque... la abuela de Caperucita....los
enanitos...
Madrastra: No te alegrés que no va a ser en el bosque, nenita
Guardabosques: Esto no me gusta nada... ¿Adónde pensará llevarla?
(a Blancanieves) Venga para acá, cosa linda, venga, vamos a tomar un trago...

(El Rey toma de un brazo a la Madrastra)

Rey: Déjate de macanas, gorda, y cántate una de esas porquerías...


Madrastra: Con sumo placer, Majestad.
Rey: ¿Y qué nos vas a cantar?
Madrastra: (a la orquesta) Muchachos... la Consagración de la Primavera

El polen ya se esparce por el aire,


con donaire,
gestando con traslados tan normales,
Coro: vegetales.

Rey: ¡eso es una inmoralidad!

Madrastra: Las aves en pareja mientras vuelan,


se consuelan,
procrean y lo anuncian con sus gritos,
Coro: pajaritos.

Guardabosques: (al Rey) Majestad...

(Todos bailan una Square dance)

Coro: Hoy Blancanieves perecerá


Su Madrastra lo logrará
¡Ya no se salva!

Ya Blancanieves perdida está


del peligro no escapará
¡Mala la bruja!

Analista (en off): Usted está en una orgía con su padre, el Guardabosques, su Madrastra... la situación
se repite... su padre, indiferente ante las amenazas de la Madrastra. Lo interesante es que en esta parte
del sueño, Blancanieves, usted se integra con los demás. Todos son culpables de lujuria, incluso usted...
¿y eso qué significa?... que cuando usted se puede unir a ellos, oye la voz del ello y afirma su yo contra
el acecho del superyo, que vengo a ser yo.
Blancanieves en Off: Doctor, ¿qué significa la aparición otra vez de las amenazas de la Madrastra? Es
algo que me asusta horrendamente a mí, ahora, estando despierta... no puede ser solo fantasía mía... yo
ví al Guardabosques afilando su cuchillo esta mañana... y esta tarde me lleva al bosque... tengo miedo,
Doctor
Analista (en off): ¡Bah!, ¡pavadas, Blancanieves, pavadas!
Blancanieves en Off: Después, ella seguía cantando...

Madrastra: Las bestias yendo en yunta ya se advierte,


se divierten,
jugando van poblando a su manera,
Coro: la pradera.

Guardabosques: ¡Dios salve a la Reina!


Blancanieves: ¡El demonio, dirás!

Madrastra: Los novios van tomados de las manos,


no es en vano,
provienen de sus mimos excitantes,
Coro: los infantes.

Madrastra: ¡Tabernero, tabernero!


Mozo: Medio más de la casa, con ingredientes
Madrastra: ¡Majestad!, tengo que hablaros de algo muy serio...
Rey: Sí, ¿qué sucede?
Madrastra: Habéis visto a vuestra hija, ¿verdad?
Rey: Está hecha una señorita
Madrastra: ¡Pero no!... hablo del espectáculo que está dando con el Guardabosques... borrachos los
dos
Rey: ¡Borrachos!... Deben haber estado tomando...
Madrastra: No seáis ingenuo, Majestad... ¿qué van a decir los diplomáticos de los países amigos?
Rey: ¡Eso!, ¿qué van a a decir?
Madrastra: Que la conducta de Blancanieves compromete al prestigio del reino... y hay que castigarla
Rey: ¿Tú crees?
Madrastra: En la frontera con Siberia hay un regimiento de cosacos; yo les entregaré a Blancanieves
Rey: ¿Y no será peligroso?
Madrastra: Pero no, Majestad, nada más que un susto.
Rey: Ah, bueno, si no es nada más que un susto...entonces...
Madrastra: (aparte) De estos cosacos hambrientos no la salva nadie (levantando la botella) ¡Salud!
Guardabosques: ¡Salud!, y vivan los placeres del amor y la bebida. ¡Cantemos todos! ¡Coco! ¡Salud!
Pianista: ¡Coral de la lujuria!

Coro: Lujuria, con sus goces


relaja la moral
por métodos atroces
pecado capital

Mozo: Cierre la dieciocho

ESCENA 7ª - LA GULA

Madrastra: ¿Adónde ibas tan apurada, Blancanieves?


Blancanieves: Al bosque...como usted lo ordenó...
Madrastra: No, porque me olvidaba de decirte que hubo... como unos cambios en los planes...
Blancanieves: ¿Y qué hago con el paseo con el Guardabosques?
Madrastra: Después tendrás tiempo de dar todos los paseos que quieras... (recuperando la lucidez)...
pero después
Blancanieves: ¿Qué se propone ahora?... ¡papá!
Madrastra: Es inútil, no puede oírte... con todo lo que tomó... Blancanieves... ven conmigo. Vas a
conocer la estepa... vamos
Blancanieves: No... no...
Madrastra: Vamos... te aseguro que es una experiencia fascinante
Blancanieves: No... no... ¡déjeme!
Madrastra: Ven conmigo, criatura...

(Aparecen los cosacos)

Tenor: Ya van quince años de hambre y miseria


huyendo en Siberia, sin lechos, sin baños
Coro: Sin libras, sin francos
sin joyas en los bancos
Tenor: Sin gloria, con penas, quién sabe qué hicieron
de nuestros peniques y nuestras cadenas
Coro: que nos desprendieron
¡ay!, esos bolcheviques

Oficial: Recuerdo la Academia Militar de San Petersburgo, su disciplina marcial, la arrogancia de sus
cadetes, el espíritu patriótico... y el caviar alla Romanoff.
Coro: Al espíritu marcial
y al coraje se lo impulsa
con las ensaladas rusas
con buen borscht y con caviar

Barítono: ¡Hey!
Próspera piraña
ñoquis niña extraña
grazna la cigüeña
la bestia primigenia
próstata en desgracia
cruda idiosincracia

Coro: Viva el Zar Nicolaievich


vamos todos a Miami Beach
¡Hey!

Madrastra: Señor, ¿no es cierto que a las nenas que se portan mal se las comen los cosacos? Bueno,
ahora le voy a traer una que es incorregible, vea...
Oficial: Cómo olvidar las hermosas campesinas que nos albergaban en sus brazos después de las
batallas y nos daban su calor, su ternura... y su ternero con abundante vodka.

Coro: A los brazos del amor


acudir con ansia loca
motivándose con vodka
y carnero al asador.

Barítono: ¡Hey!
Basta balalaika
enseñanza laica
viña etrusca añeja
la lleva o la deja
si no es la que busca
plástica Katiuska

Coro: Viva el conde de Romanoff


grita fuerte el locutor en off
¡Hey!

Madrastra: Señor... aquí le traigo esta nena que se porta mal.


Blancanieves: No es cierto, oficial, es ella que me odia porque soy más linda.
Madrastra: ¿Ve?, además contesta
Oficial: Malos tiempos, señora...
Madrastra: Bueno, señor, yo me quedo aquí hasta que se la coman
Blancanieves: ¡No por favor!, voy a tratar de corregirme...
Oficial: Las cosas van mal
Madrastra: ¿Hambre, no es cierto?
Blancanieves: Tengan piedad
Oficial: Ya no es como antes
Madrastra: Y sí....
Un cosaco: Los banquetes y las comilonas, los ágapes y las festicholas, ya nunca volverán. Así no vale
Blancanieves: ¡Pero no os da vergüenza!, hambrientos, desenfrenados, solo pensáis en comer...
¿olvidáis acaso que el hombre no es solo materia?, hay que comer para vivir y no vivir para comer... ¿o
qué os creíais? ¿sabéis lo que sois vosotros?... golosos... de gula... ¡sí, ...gula! ¿Por qué no meditáis un
instante sobre el pecado? Tal vez eso amaine un poco vuestros jugos gástricos y despierte vuestras
conciencias aletargadas... Meditad y tened piedad.
Oficial: Un instante de meditación
Madrastra: ¿Pero qué hace?
Pianista: ¡Coral de la gula!
Coro: Quien ávido estimula
sus ansias vía oral
es presa de la gula
pecado capital
¡Hey!

Madrastra: ¿Pero ustedes se han vuelto locos?


Un cosaco: Fin del instante de meditación

Coro: Los soldados del Zar sin los víveres


gula gula
no podemos actuar como próceres
gula gula
Blancanieves tan linda, comámosla
gula gula
su Madrastra la brinda, sin lástima
gula gula

Tenor: Con hambre y miseria


huyendo en Siberia

Barítono: Los bolches de Ucrania


nos bajan la caña.

Coro: Blancanieves tan linda, comámosla


gula gula
su Madrastra la brinda, sin lástima
gula gula

Coro: Los soldados del Zar sin los víveres


gula gula
no podemos actuar como próceres
gula gula
Blancanieves tan linda, comámosla
gula gula
su Madrastra la brinda, sin lástima
gula gula
Gula gula gula gula gula
¡Hey!

Blancanieves en Off: En el momento en que me estaban por comer me desperté


Analista (en off): Ahí termina el sueño
Blancanieves en Off: Sí, Doctor
Analista (en off): ¿Y a usted qué le sugiere?
Blancanieves en Off: Cuando me desperté estaba muy angustiada
Analista (en off): Piensa que el sueño es premonitorio de desgracias que le van a ocurrir esta tarde en
su paseo con el Guardabosques
Blancanieves en Off: Sí, no sé si son ideas mías, pero mi Madrastra me da mucho miedo...
Analista (en off): Lo que pasa, Blancanieves, es que usted proyecta su propia agresión hacia su
madrastra y se siente perseguida por ella, cree que es una bruja, que la quiere matar, que habla con
espejos mágicos...
Blancanieves en Off: Pero yo la he visto, Doctor...
Analista (en off): No me interrumpa... y fantasea que la mandó matar por el Guardabosques y que la
quiere asfixiar con un corsé... o clavarle un peine, o hacerle morder una manzana envenenada, todos
temores absurdos, que esconden su propia inhibición afectiva hacia ella, Blancanieves...
Blancanieves en Off: Pero entonces ¿yo en el fondo la quiero?
Analista (en off): Exactamente, la quiere, la quiere a su Madrastra porque ella realizó su propio deseo,
el suyo Blancanieves, su propio deseo insatisfecho de reemplazar a su madre en el afecto de su padre...
Blancanieves en Off: Me parece Doctor que estoy perdiendo el miedo al paseo de esta tarde.
Analista (en off): Bueno, muy bien, vamos a dejar aquí.
Blancanieves en Off: Gracias Doctor, me voy realmente aliviada. Hasta mañana.
Analista (en off): Adiós, Blancanieves... adiós. Ahí se va Blancanieves... pobre Blancanieves... se va
contenta a dar su paseo con el Guardabosques... vaya nomás, contenta al paseo, ja ja ja ...que te va a
durar poco... (la voz va metamorfoseándose en la de la Bruja-Madrastra)... andá nomás que pronto se te
acabará el paseo y me traerán tu corazón... y acariciaré tu corazón sangrante, entre mis manos,
Blancanieves... y ya veremos quién es la más bella... ja, ja, ja....

(La orquesta toca una fuga sobre temas infantiles mientras los distintos personajes cruzan de puntillas
el escenario y hacen mutis)

Bolero de los celos


(DVD "Humor dulce hogar")

Ficha de la versión

Obra Bolero de los celos

Versión
DVD "Humor dulce hogar"

Espectáculo
Humor dulce hogar
Fecha Sábado, 12 de abril de 1986

Marcos Mundstock: Les Luthiers interpretarán el Bolero de los Celos. Previamente daremos lectura al poema "Y
cómo lastiman los celos", perteneciente al libro de Luis Carlos Álvarez Fresón titulado "Atardecer de un ocaso
crepuscular".

(Comienza a sonar de fondo una melodía de guitarra y Marcos comienza a recitar el poema)

Marcos Mundstock:
¡Y cómo lastiman los celos!
Te seguí, Elena, desesperado e inerme,
junto al mar de iridiscente espuma,
indefenso hasta el paroxismo.
Tal vez no quisieras verme, tal vez fuera la bruma...
o tal vez fuera tu astigmatismo.

¡Y cómo lastiman los celos! ¡Aaayyy!


Caminabas descalza por la arena y yo caminaba detrás,
arrastrando mudo mi condena,
adorándote en silencio desde lejos.
Y te grité cuando no pude más:
¡Cuidado con los cangrejos!

¡Y cómo lastiman los cangr... eh... los celos!


No me contestaste, Elena.
Pero te seguí por la playa con mi pena,
alucinado por la magia de tus ojos azabache.
Y vacilé al escribir tu nombre en la arena,
pues nunca supe bien si Elena es con hache.

(Marcos hace un gesto teatral y sale de escena. Se encienden los focos y se ve a Ernesto Acher con los timbales,
Jorge Maronna y Daniel Rabinovich con la guitarra, Carlos Núñez con el fushé y Carlos López Puccio con un bajo
eléctrico. Comienzan todos a cantar el bolero.)

Coro: Celos
Jorge Maronna: Tengo celos de la brisa...
Coro: ...que acaricia tus cabellos
Ernesto Acher: De la arena que roza tus pies
Coro: Celos de los guantes...
Carlos Núñez Cortés: ...que tocan tus manos
Coro: Celos del collar...
Carlos Núñez Cortés: ...que toca tu cuello
Coro: Celos de la silla...
Carlos Núñez Cortés: ...que usas para sentarte.

Daniel Rabinovich: Me despierto a media noche, pienso en ti y tengo...


Coro: ...celos
Daniel Rabinovich: Llega el alba y desvelado pienso en ti y tengo...
Coro: ...celos
Daniel Rabinovich: Paso el día y consumido pienso en ti y tengo...
Coro: ...celos
Daniel Rabinovich: Y de noche alucinado, agotado y ya sin fuerzas pienso en ti y tengo...
Coro: ...sueño.

Carlos López Puccio:


Mi vida es un tormento, los celos son mi cruz.
Es duro sufrimiento vivir con esta "angús".
Carlos Núñez Cortés: ¿Angús?
Carlos López Puccio: ...tia.
Carlos López Puccio:
Mi vida es un tormento, mi alma ya está mustia.
Es duro sufrimiento vivir con esta... angustia terrible.

Daniel Rabinovich:
Desde aquella tarde en que la conocí mi vida ha cambiado;
Paso el día vigilándola furtivo, estoy trastornado.
Intercepto sus llamadas y sus cartas reviso indiscreto.
He instalado un micrófono en su cuarto,
entre ella y yo no hay secretos

Coro: Celos
Jorge Maronna: Tengo celos de la luna...
Coro: ...que te mira cuando es noche
Ernesto Acher: De la lluvia que...
Coro: ...moja tu piel
Coro: Celos de las aves
Carlos Núñez Cortés: ...que escuchas cantar
Coro: Celos de las flores...
Carlos Núñez Cortés: ...que alegran tu hogar
Coro:
Pero, más que nada, tengo celos...
pero, más que nada, tengo celos...
de tu marido.

Bolero de Mastropiero
(Disco "Cantata Laxatón")

Ficha de la versión

Obra Bolero de Mastropiero

Versión
Disco "Cantata Laxatón"
Fecha Agosto de 1972

Marcos Mundstock: Johann Sebastian Mastropiero, luego de separarse de su amada condesa Shortshot, pasó por
una repentina ausencia de inspiración, por una total imposibilidad creativa. Consciente de su incapacidad,
Mastropiero resolvió dedicarse a la crítica músical, aceptar el cargo de superintendente de música de la comuna,
ocuparse de la supervisión artística de un importante sello grabador y dirigir un conservatorio: el Centro de Altos
Estudios Musicales "Manuela". De esta época es su "Boleró opus 62" que interpreta la camerata tropical de Les
Luthiers.

Todos:
Pasión abrasadora, pasión que me atormenta,
pasión que nos consume el loco amor.
Ardor de tus labios en mi boca,
ardor que sólo calma el Pancután, Pancután.

Daniel Rabinovich:
Huiremos por las praderas enloquecidamente,
huiremos por los trigales con loco ardor,
iremos ... ll tomados... ll de la mano,
iremos bajo el cielo de verano.

Te amo... cuánto te amo,


te amo, te amo, te amo,
te amo, te amo, te amo, te amo, te amo.
En realidad...
Te aprecio... te estimo... bastante.

Todos:
Mi amor, dientes de perla, mi amor, boca de fresa,
mi amor, belleza pura de nuestro edén.
Candor de tu hermosura incomparable,
candor, ay qué candor, cuánto candor.

Carlos Núñez Cortés: ¡Pero qué inmenso candor!

Daniel Rabinovich:
Tu piel, tersura incomparable cual suave terciopelo,
tus ojos, tus piernas, tus manos, tus dedos, tus narices,
tu pecho, tu espalda, tu piel, tus cabellos,
tu cintura, tu talle, tus dientes, tus labios,
tus codos, tus cejas, tus brazos, tus pies,
tus pestañas, tus caderas, tus rodillas, tus mejillas,
tus falanges, tus muñecas, tus orejas, tus tobillos...

Todos: Etcétera

Daniel Rabinovich:
Tu boca... tu bella boca...
Me habla de Dios... me habla del cielo.
Me habla... me habla...
me habla... me habla...
Me habla, me habla, me habla, ¡¡ME HABLA!!

Todos: De amor...

Calypso de Arquímedes
(Espectáculo "Querida Condesa")

Ficha de la versión

Obra Calypso de Arquímedes

Versión
Espectáculo "Querida Condesa"

Marcos Mundstock:

Cierto día cayó en las manos de Johann Sebastián un extraño poema atribuido a Arquímedes de Siracusa, cuyo
texto impresionó fuertemente al músico al extremo de decidirlo a escribir una ópera sobre la vida del sabio. El
poema de marras dice: "Cuando un cuerpo sólido está enteramente sumergido en un líquido en equilibrio, sí, cuando
ya todo es igual para él, cuando se siente abandonado por el universo, ese universo que permanece indiferente,
más allá de la superficie de separación líquido-aire, que siempre se mantiene horizontal, porque es el lugar
geométrico de todas las moléculas sometidas a la presión atmosférica; cuando ese cuerpo siente esfumarse
lentamente su relación con el alienado mundo de los que creen que viven, ¡ay de ellos!, cuando ese cuerpo extingue
sus vivencias postreras en el seno del líquido que alberga su agonía...¡Zácate, el empuje!. Pero, ¿qué es el
empuje?, ¿es en verdad un impulso que devuelve las esperanzas perdidas?, ¿es el flujo vital que nutre los últimos
vestigios de resurrección? No, nada de eso. El empuje es la resultante única de las fuerzas que el líquido ejerce
sobre la superficie del cuerpo, como si intentara oprimirlo hasta la asfixia, y esta resultante es única, igual y
directamente proporcional al peso del volumen del líquido desalojado y pasa por el centro de gravedad de este
volumen, atravesando el cuerpo... ¡sin piedad!... y sometiéndolo a un suplicio irremediable. Eso sí, hay otros cuerpos
que flotan". Hasta aquí el poema. A continuación el conjunto de instrumentos informales Les Luthiers interpretará el
"Coro de los patriotas Siracusanos" de la ópera "Arquímedes de Siracusa", de Johann Sebastian Mastropiero.

Coro:

Cuando un cuerpo se sumerge, qué sucede, eh


en el agua que contiene un recipiente, eh
sale a flote porque tiene condiciones, eh
o se hunde para siempre y que se embrome, eh
Qué será de nuestros buques y veleros, eh
si te niegas a encontrar su metacentro, eh
cuándo piensas descubrir tu gran principio, eh
de los cuerpos en el agua y su equilibrio, eh

Arquímedes, Arquímedes, respóndenos por favor


Arquímedes, Arquímedes, respóndenos por favor
Se pasa la vida entera metido en la bañadera
Arquímedes, Arquímedes, respóndenos por favor

Qué pasó con ese espíritu inventivo, eh


que salvó a Siracusa del peligro, eh
cómo harás con los romanos cuando insistan, eh
en sus planes de invasión y de conquista, eh

O te piensas que a nosotros nos divierte, eh


que te pierdas todo el día con tu higiene, eh
para qué necesitamos tus servicios, eh
si demoras en decirnos tu principio, eh

Arquímedes, Arquímedes, respóndenos por favor


Arquímedes, Arquímedes, respóndenos por favor
Se pasa la vida entera metido en la bañadera
Arquímedes, Arquímedes, respóndenos por favor

Calypso de las píldoras


(Cantata de la planificación familiar)

Ficha de la versión

Obra Calypso de las píldoras


Versión Cantata de la planificación familiar

Daniel Rabinovich: ¡Anybody!

Coro:
Píldoras, píldoras, píldoras.
Lo mejor para ser pocos, lo mejor para ser pocos
son las píldoras, píldoras anticonceptivas. Píldoras.

Daniel Rabinovich:
Las hay blancas y rosadas,
hay celestes, coloradas.

Coro:
Las hay de todos colores, delicados sus sabores.
Todas brindan con ternura esterilidad segura.

Lo mejor para ser pocos, lo mejor para ser pocos


son las píldoras, píldoras anticonceptivas. Píldoras.

Daniel Rabinovich:
Estranol, noretindrona,
etinilestradiol.

Coro:
Actúan como cedazos de posibles embarazos,
dejando pasar al soso y frenando al peligroso.

Coro:
Lo mejor para ser pocos, lo mejor para ser pocos
son las píldoras, píldoras anticonceptivas. Píldoras.

Daniel Rabinovich:
El envase calendario,
un invento revolucionario.

Coro:
Le indica la posología, la dosis de cada día.
Sin olvidarse ninguna, en total son veintiuna.

Coro:
Lo mejor para ser pocos, lo mejor para ser pocos
son las píldoras, píldoras anticonceptivas.
Píldoras, píldoras, píldoras, píldoras.

Canción a la cama del olvido


(Espectáculo "I Musicisti Y Las Óperas Históricas")

Ficha de la versión

Obra Canción a la cama del olvido

Versión
Espectáculo "I Musicisti Y Las Óperas Históricas"

Relator (en off): Los cortesanos de Francisco I ven postergados sus planes. El oscuro personaje ha desaparecido de las
Indias y todavía no apareció en ninguna otra parte. Segismundo Freud sigue dando conferencias en Viena aunque planea
un viaje a Cremona. Un extraño espadachín flamenco ha mantenido secretas conversaciones con Francisco I, pero Rafaello
no puede ser porque está en Sevilla. Thales de Mileto sigue negándose a concurrir a la corte de Francia. La ira y el tedio
del rey crecen día a día. Los cortesanos deben entretenerlo mientras no se concretan sus designios. A tal fin, conducen ante
el monarca un grupo de juglares, sorprendidos haciendo las delicias de ciertos mercaderes trashumantes, que trasladan un
extraño cargamento desde Andalucía a los Países Bajos. Al principio, los juglares no se atreven a verter el contenido de sus
lascivas coplas ante el soberano, pero son obligados a hacerlo. Temen ser castigados por la procacidad de sus cantares, mas
deben actuar por fuerza. Por lo tanto, han elegido para su presentación frente al rey, dos canciones levemente obscenas,
que ya le brindan.

(Francisco I está recostado. Frente a él, los juglares le interpretan sus canciones)

Juglar:
En mi pieza hay una cama
que la llamo del olvido
por dar consuelo a mi drama
cuando estoy muy abatido.
Si de las penas la hiel,
me acorrala con su acecho,
recuerdo el refrán aquel
que decía: A lo hecho, lecho.

Mi cama disipa el luto


que tortúrame y agita
cuando en ella lo discuto
con alguna señorita.

Cama me hiciste sentir


que si no quiero amargarme,
antes de irme a dormir
es muy útil acostarme.

Canción a la independencia de Feudalia


(Espectáculo "Por humor al arte")

Ficha de la versión
Obra Canción a la independencia de Feudalia

Versión
Espectáculo "Por humor al arte"
Fecha Junio de 1983

Carlos Núñez Cortés: ¡Silencio alumnos! ¡Silencio! ¡Maronna, silencio! Señor director, señorita vicedirectriz, señora
presidenta de la Asociación de Coperas... Cooperadoras; señores profesores, señores padres, señores madres...
jóvenes. Hoy celebramos un nuevo aniversario de la independencia de nuestra República de Feudalia. Un nuevo
aniversario, porque el anterior ya estaba viejo. ¡Maronna, silencio! ¿Y qué significa independencia? ¿Eh?
Independencia viene del latín: "in", que quiere decir adentro, y "dependencia", que a su vez proviene de "de" y
"pendencia", o sea, alguien que está pendiente, "pen"-"diente"; "pen", poder ejecutivo nacional, y "diente", de "di"-
"ente", o sea, doble ente, "en"-"te", "en", dentro de, y "te", bebida que se prepara como infusión. O sea, que el poder
ejecutivo nacional tiene pendiente tomar el té. Y ahora, en homenaje a Feudalia, ¡cantemos!
Daniel Rabinovich: Por qué te fuiste, mamá...
Carlos Núñez Cortés: ¡Maronna! Tiene un cero. Cantemos la canción de la independencia, con un ojo puesto en la
Historia, y otro en el presente, y otro en el porvenir.

Coro:

Hoy es el día de la independencia,


independencia y soberanía.
Y ya que es el día de la independencia,
la independencia qué bien que nos vendría.

Salve Feudalia altiva y gloriosa,


tú que con lazos de amor nos encierras;
salve Feudalia heroica y victoriosa
nunca vencida, salvo en las guerras.

Sin influencia extranjera, vivamos


puros, Feudalia, así como tú;
hoy en tu día a ti te cantamos:
"Happy birthday to you".

Canción de la mala gente


(Programa televisivo "Todos somos mala gente")

Ficha de la versión

Obra Canción de la mala gente

Versión
Programa televisivo "Todos somos mala gente"

Coro:

Somos la mala gente, mala gente,


somos la mala gente, mala gente.

Empleamos nuestra mente


nuestros crueles sentimientos
en maldades, en tormentos
somos todos mala gente.
Somos todos mala gente,
mala gente, mala gente, mala gente.

Lo que dice algún rumor,


que los malos son los menos
que en el fondo somos buenos,
simplemente es un error.

La verdad de la cuestión
es que el mundo se equivoca,
la sonrisa en nuestra boca
tiene otra explicación.

Al cumplir nuestro deber


de sembrar el sufrimiento
nos llenamos de contento,
de alegría, de placer.

Empleamos nuestra mente


nuestros crueles sentimientos
en maldades, en tormentos
somos todos mala gente.
Somos todos mala gente,
mala gente, mala gente, mala gente.

En los juicios de la grey


no se admiten concesiones
porque afectos y emociones
son penados por la ley.

Quien comete buena acción


deberá ser castigado,
torturado, exonerado
y enviado a la prisión.

Los perversos de verdad


son en cambio compensados
y reciben, aclamados,
el gran premio a la maldad.

Empleamos nuestra mente


nuestros crueles sentimientos
en maldades, en tormentos
somos todos mala gente.
Somos todos mala gente,
mala gente, mala gente,
mala gente, mala gente.

Canción para moverse


(DVD "Grandes hitos")

Ficha de la versión

Obra Canción para moverse

Versión
DVD "Grandes hitos"

Espectáculo
Les Luthiers, grandes hitos
Fecha Miércoles, 29 de marzo de 1995

Marcos Mundstock:

Hola, señora mamá. Les habla el doctor Heriberto Tchwok, y aquí comienza nuestro espacio “Consejos para
padres”. Muchas "mamaes"...Se puede decir de las dos maneras; “mamaes” o “mamases”. Es indistinto, como
“mamaras” o “mamases”, como los verbos: “que yo mamara o mamase, que tú mamaras o mamases”…
mamaríamos todos. Muchas “mamaes” me consultan preocupadas por la diarrea de los niños. No se preocupe,
señora; es cierto que hay que tener cuidado, hay que tomar ciertas precauciones… porque mancha, pero todo
depende de la rapidez con que su bebé digiera… o “dijiese”. Puede ocurrir que su bebé perfectamente sano ensucie
los pañales con cierta frecuencia, digamos cada dos, cada tres, eh… minutos. En ese caso, señora, no pierda la
calma. Cambie a su bebé… por otro. Ahora les voy a dar un consejo que ya les he dado otras veces pero que nunca
está de más repetirlo, nunca está de más repetirlo, nunca está de más repetirlo, y es el siguiente: Los niños deben
tener su lugar; un lugar donde ellos sepan que pueden jugar, correr, saltar, gritar, romper, ensuciar… por supuesto,
señora, es conveniente dentro de lo posible, que ese lugar no esté muy alejado de la ciudad. Ahora les
enseñaremos una canción para que le canten a sus niños. Se llama “Canción para moverse”, para que los estimulen
a que se muevan ágiles, contentos, sanos, eh… y ágiles. Es una canción muy fácil, la puede cantar cualquiera… o
“cualquiese”. Los dejo ya en compañía del conjunto musical “Los Honguitos”.

Jorge Maronna:

Va a empezar el juego y no es complicado,


estos diez deditos ya están preparados.
La mano derecha y la otra también
van hacia delante junto con un pie.

El pie que nos queda marcha para atrás,


mientras la cabeza gira sin cesar.

Mientras una mano saluda al compás


el talón izquierdo nos pega detrás.
Si el codo derecho se acerca a la sien
a la oreja izquierda rascarás muy bien.

¡Ráscate la orejita! Y ahora… ¡pégate en el culito!

Entre las dos piernas un arco se verá;


por él la mano izquierda ahora pasará.

Luego de estas vueltas, al llegar aquí,


las manos contentas se estrechan así.
Con este cantito seremos al fin
ágiles y sueltos como un bailarín.

Candonga de los colectiveros


(Disco "Sonamos pese a todo")

Ficha de la versión
Obra Candonga de los colectiveros

Versión
Disco "Sonamos pese a todo"
Fecha Septiembre de 1971

Marcos Mundstock: El Pro Música Orillera Group de Les Luthiers, tiene a su cargo la ejecución de la Candonga de
los Colectiveros, híbrido de candombe y milonga, op. 61 de Johann Sebastian Mastropiero.

Jorge Maronna + Daniel Rabinovich:


Semos los colectiveros que cumplimos nuestro deber.

Daniel Rabinovich: No se puede, yo lo siento, ni bajarse ni subir


Jorge Maronna: Con el coche en movimiento no me gusta transigir
Daniel Rabinovich: Salvo cuando son ancianos los que quieren descender
JM + DR: Que se larguen si son sanos, no me pienso detener.

JM + DR: Semos los colectiveros que cumplimos nuestro deber.

Daniel Rabinovich: Plata chica no me queda cuando tengo que cobrar


Jorge Maronna: o me pagan con moneda o se bajan, qué embromar.
Daniel Rabinovich: Eso si, ante la afrenta de pagarme con diez mil
JM + DR: en monedas de cincuenta doy el vuelto muy gentil.

JM + DR: Semos los colectiveros que cumplimos nuestro deber.

Daniel Rabinovich: Corro siempre, nunca aflojo, con coraje y con valor
Jorge Maronna: Si el semáforo está en rojo, acelero sin temor
Daniel Rabinovich: Pero no me olvido el freno yendo a gran velocidad
JM + DR: Con el colectivo lleno, qué porrazos de verdad.

JM + DR: Semos los colectiveros que cumplimos nuestro deber.

Daniel Rabinovich: Cuando llueve, a la vereda me aproximo servicial


Jorge Maronna: salpicando con la rueda al que espera ¡soy genial!
Daniel Rabinovich: Si el asfalto está mojado, paro lejos del cordón
JM + DR: nunca falta el apurado que se ligue el tropezón.

JM + DR:
Semos los colectiveros que cumplimos nuestro deber.
Semos los colectiveros que cumplimos nuestro deber.

Cantata de la planificación familiar


(Disco "Sonamos pese a todo")

Ficha de la versión
Obra Cantata de la planificación familiar

Versión
Disco "Sonamos pese a todo"
Fecha Septiembre de 1971

Marcos Mundstock: Cantata de la planificación familiar opus 22 de Johann Sebastian Mastropiero. Son sus partes:
"Desconfíe del ciclo natural", que es un allegro, "La confianza mata al hombre", que es la coda del allegro, y
"Calypso de las píldoras", Andante tranquillo senza complicazioni. Versión de la Camerata Tropical de Les Luthiers y
orquesta de cuerdas.

Coro:
Desconfíe, desconfíe del ciclo natural.
Desconfíe, desconfíe del ciclo natural.
Es variable, es variable, es variable y puede ser fatal.
Es variable, es variable, es variable y puede ser fatal.
Ay, ay, ay...
El ayuno y la abstinencia son una cruel solución.
El ayuno y la abstinencia son una cruel solución.
Método antiguo, poco agradable, para evitar la procreación.
Método antiguo, poco agradable, para evitar la procreación.
Ay, ay, ay...

Hombre prevenido vale por dos.


Hombre prevenido vale por dos.
Una pareja desprevenida, desprevenida vale por tres.
Una pareja desprevenida, desprevenida vale por tres.

Moraleja:
La confianza mata al hombre y embaraza a la mujer.

Daniel Rabinovich: ¡Anybody!

Coro:
Píldoras, píldoras, píldoras.
Lo mejor para ser pocos, lo mejor para ser pocos
son las píldoras, píldoras anticonceptivas. Píldoras.

Daniel Rabinovich:
Las hay blancas y rosadas,
hay celestes, coloradas.

Coro:
Las hay de todos colores, delicados sus sabores.
Todas brindan con ternura esterilidad segura.

Lo mejor para ser pocos, lo mejor para ser pocos


son las píldoras, píldoras anticonceptivas. Píldoras.

Daniel Rabinovich:
Estranol, noretindrona,
etinilestradiol.

Coro:
Actúan como cedazos de posibles embarazos,
dejando pasar al soso y frenando al peligroso.

Lo mejor para ser pocos, lo mejor para ser pocos


son las píldoras, píldoras anticonceptivas. Píldoras.

Daniel Rabinovich:
El envase calendario,
un invento revolucionario.

Coro:
Le indica la posología, la dosis de cada día.
Sin olvidarse ninguna, en total son veintiuna.

Lo mejor para ser pocos, lo mejor para ser pocos


son las píldoras, píldoras anticonceptivas.
Píldoras, píldoras, píldoras, píldoras.
Cantata de Tarzán
(Programa televisivo "Todos somos mala gente")

Ficha de la versión
Obra Cantata de Tarzán

Versión
Programa televisivo "Todos somos mala gente"

Coro:
Wally, Bundolo y Chita diciendo
Qué fuerte siendo, Tarzán, Tarzán
Qué fuerte siendo, Tarzán, Tarzán
Kriga, Tantor y Mangani diciendo
Rey de los monos, Tarzán, Tarzán
Rey de los monos, Tarzán, Tarzán

Recitante:
Tarzán estando con Juana en la cabaña
decirle a Juana:

Tarzán: Yo estar escuchando llamado de Tantor

Recitante: Y tomando liana salir rajando.

Tarzán:
Uji, uji, uji, Tantor
Apurando, yo buscando, hija Filander profesor
Apurando, yo buscando, hija Filander profesor
Uji, uji, uji, Tantor
Yo buscando, por la selva, a la hija del profesor.
Yo buscando, por la selva, a la hija del profesor.

Recitante:
Tarzán, ya siendo demasiado tarde,
decirle la hija del profesor
y respondiéndole Tarzán:

Tarzán: Tonta, noche siendo joven.

Coro:
Wally, Bundolo y Chita diciendo
Qué fuerte siendo, Tarzán, Tarzán
Qué fuerte siendo, Tarzán, Tarzán
Kriga, Tantor y Mangani diciendo
Rey de los monos, Tarzán, Tarzán
Rey de los monos, Tarzán, Tarzán
Cantata del adelantado Don Rodrigo Díaz de Carreras, de sus hazañas en tierras de Indias, de los
singulares acontecimientos en que se vio envuelto y de cómo se desenvolvió
(DVD "Mastropiero que nunca")

Ficha de la versión

Cantata del adelantado Don Rodrigo Díaz de Carreras, de sus


Obra hazañas en tierras de Indias, de los singulares acontecimientos en
que se vio envuelto y de cómo se desenvolvió

Versión
DVD "Mastropiero que nunca"

Espectáculo
Mastropiero que nunca
Fecha Domingo, 20 de mayo de 1979

Marcos Mundstock:

Mastropiero era un apasionado de la investigación histórica. Se pasaba largas horas en la biblioteca de la opulenta
marquesa de Quintanilla cuyos volúmenes le apasionaban. Así supo Mastropiero, precisamente allí (en la biblioteca)
de la existencia de un enigmático personaje del siglo XV, El Adelantado Don Rodrigo Díaz de Carreras, hijo de
Juana Díaz y Domingo de Carreras. Al principio de su investigación Mastropiero supuso que Don Rodrigo pertenecía
a la misma familia Díaz que las célebres cortesanas Angustias y Dolores Díaz, pero luego cotejando ciertas fechas
comprobó que Angustias y Dolores no provenían de esos días. Está bien...

Mastropiero ya estaba por abandonar la investigación cuando encontró en la biblioteca de la marquesa el viejo
manuscrito de un anónimo poema épico redactado sobre la base del diario de viaje del Adelantado Don Rodrigo
Díaz de Carreras. Según este poema, Don Rodrigo había arribado a las costas del Río de la Plata en 1491, o sea,
un año antes del descubrimiento oficial de América. Este hecho por fin explicaba su título de adelantado. El poema
describía además su heroico periplo hacia el norte del nuevo continente a lo largo de muchos años, culminando su
gloriosa gesta en la isla de Puerto Rico. Impresionado por el hallazgo del poema, Mastropiero la usó como texto
para una de sus obras más célebres con la que Les Luthiers finalizan su concierto de esta noche: "Cantata del
adelantado Don Rodrigo Díaz de Carreras, de sus hazañas en tierras de indias, de los singulares acontecimientos
en que se vio envuelto y de cómo se desenvolvió". La obra se inicia con el arribo de Don Rodrigo a lo que luego se
denominaría el Río de la Plata.

Marcos Mundstock: Culmina Rodrigo dura travesía. Se acerca a la costa su fiel carabela después de seis meses
de brava porfía. Desciende orgulloso y con galanura, ya clava su espada en la tierra soñada, la tierra del oro y de la
aventura
Ernesto Acher: Llegamos a tierra firme, con nativos pronto dimos.
Coro: ¡Nos descubrieron!, ¡por fin nos descubrieron!
Ernesto Acher: Y en convite conocimos sus tolderías.
Coro: Pasen y vean que lindas tolderías.
Ernesto Acher: Al conocer sus tesoros despertó mi idea fija y al final cambiamos oro por baratijas...
Marcos Mundstock: Oro por baratijas. ¡Que abuso! ¡Qué trueque tan desigual! Después del canje Don Rodrigo
guardó en un cofre todo lo que había obtenido. Montañas de baratijas.
Ernesto Acher: Tramposos, aprovechadores, devolved el oro...
Coro: ¡Minga!, ¡minga!
Ernesto Acher: Rescatemos nuestro oro, mis valientes. Con coraje, con la espada... con los dientes. ¡Mi honra está
en juego y de aquí no me muevo!
Coro: Uhhhhhhhh!!!!
Marcos Mundstock: ¡Firme ante el enemigo! ¡Firme, con valor, firme Don Rodrigo! Y Don Rodrigo...firmó la
rendición! Echa a andar Don Rodrigo tras mejor estrella leguas y más leguas hacia el rumbo norte. Le siguen sus
huestes en la heroica huella a través de montes, de valles, de sierras... mas destino esquivo. Encuentra nativos que
al cantar auguran sus hores de guerra.

Coro:
Somos come-chingones muy renombrados.
Joyas, collares, mantas vendemos en el mercado.
Y a los que no nos compran nos los comemos asados.

Ernesto Acher: No conseguiréis asustarme tras tan larga travesía. He venido a conquistarles (y a vender
artesanía). ¡Mi honra está en juego y de aquí no me muevo!
Coro: Uhhhhhhhh!!!!
Ernesto Acher: Sí me muevo.

Marcos Mundstock: Y huye Don Rodrigo otra vez al norte. Triste, sin su tropa huye solitario. Descarga del hombro
su pesado cofre y haciendo un alto anotó en su diario:
Ernesto Acher: Ayer dimos con un grupo de nativos y fuimos atacados... con todo éxito. He debido proseguir solo
esta marcha pues los nativos prefirieron quedarse a comer con los soldados... digo a los soldados
Marcos Mundstock: Y en varias jornadas de marcha muy dura llega a una meseta de increíble altura.
Ernesto Acher: Llegué a tierras altiplanas arrastrando con porfía mi cofre de artesanías, magra fortuna. Allí
encontré indios buenos que al ver mi traza ruinosa me cantaron una hermosa canción de puna...

Coro:
Duermase, Don Rodrigo duermase
Cierre sus ojitos, no los deje abiertos
Que si no se duerme se va a quedar despierto
¡Duérmase, duérmase! ¡Duerma Don Rodrigo!
¡Duérmase, duérmase! Vamos, duermase.
¡Duérmase, duérmase de una vez!

Marcos Mundstock: Diez horas duró este arrullo puneño. Rodrigo agotado por tal cortesía prosigue su viaje en
busca del sueño... El sueño de gloria que alienta sus días: Descubrir poblados, conquistar reinados... y vender si
puede las artesanías.
Ernesto Acher: Con mis fuerzas casi extintas a vasto imperio llegué. Puse pie en tierra de incas, o sea, hice
hincapié.
Marcos Mundstock: Y llega Rodrigo en día de fiesta. Ve galas, pendones, banderas, y cintas. Y una muchedumbre
que hasta pavor da que colma el camino real de los incas que los nativos llamaban Avenida ...de los de acá.
Ernesto Acher: Y vi de pompa y boato como no vi en cortes nuestras. Sacerdotes, oficiantes, nobles, jefes,
consejeros, y vi de tres mil guerreros que de poder daban muestras. Esclavos y servidores.. y unos diez mil extras.

Coro: Somos los incas


Carlos Núñez Cortés:
Somos los incas un pueblo incansable
Nuestras riquezas son incalculables
Abominamos de incautos e incapaces
Pero nuestras canciones son todas incantables

Marcos Mundstock: La gala imponente del fastuo aborigen recuerda a Rodrigo su sino glorioso, el noble designio
que al viaje dio origen. Y encarando al inca anuncia gozoso:
Ernesto Acher: ¡Artesanías, vasijas de barro, ponchos, mates, boleadores, todo a mitad de precio debería usted
comprar...!
Marcos Mundstock: Rodrigo es prendido por doce nativos mas lucha, se zafa y proclama altivo:
Ernesto Acher: ¡Deteneos, ignorantes, atrasados! Desde hoy quedáis todos conquistados. ¡Mi honra está en juego
y de aquí no me muevo!
Marcos Mundstock: Quinientas leguas al norte Rodrigo un tanto agitado, triste nota que los incas del cofre se han
inca-utado. El cofre que fue en la huída olvidado, descuidado, digamos que fue en verdad tontamente abandonado...
Ernesto Acher: ¡Hombre habrase visto tamaña insolencia, tamaña desvergüenza!
Marcos Mundstock: Rodrigo vehemente injuria a los incas pues le han privado de sus propiedades.
Ernesto Acher: No hablo de los incas, me refiero a algunos que gozan contando mis intimidades y encima me
insultan.
Marcos Mundstock: Pues no, yo no he sido.
Ernesto Acher: Sí, sí, yo le he oído. Usted dijo tonto...
Marcos Mundstock: ¡Dije tontamente!
Ernesto Acher: Bueno, parecido
Marcos Mundstock: Parecido no es lo mismo, caballero.
Ernesto Acher: Es que usted está diciendo falsedades.
Marcos Mundstock: Usted exagera.
Ernesto Acher: ¡Reclamo mis fueros!
Marcos Mundstock: ¡Me atengo a la historia!
Ernesto Acher: ¡Mentiras!
Marcos Mundstock: ¡Verdades! Y yo no discuto con aventureros.
Ernesto Acher: Y yo no discuto con aficionades.
Marcos Mundstock: Dirá usted aficionados.
Ernesto Acher: La rima es lo que me inspira. Yo he dicho aficionades en lugar de aficionados porque usted dijo
verdades.
Marcos Mundstock: ¡Con que yo dije verdades! ¡Luego usted dijo mentiras!
Ernesto Acher: ¡Terco y duro como una pared!
Marcos Mundstock: ¿Y eso con qué rima?
Ernesto Acher: ¡Con usted, hombre, con usted!
Daniel Rabinovich: ¡Haya paz! ¡Haya paz! Don Rodrigo, relator, que la calma no se pierda, que si seguís
discutiendo os vais a ir a la... ¡Haya paz!

Marcos Mundstock: Quinientas leguas al norte, prosigo, en un bosque encuentra nativos Rodrigo que bailan y
cantan con dulces sonidos.

Coro: Conozca nuestra cumbia que es el baile nacional


Visite usted Colombia y su ciudad capital: Bogotá.

Ernesto Acher: Colombia, Colombia, Colón... ¿Es que ya ha pasado por aquí Don Cristóbal? Pues nada, de aquí
en adelante este país se llamará... ¡Rodrigombia! Decidme nativos, ¿do están los tesoros?, ¿do están las minas de
plata y de oro?
Todos: ¡No tenemos!
Ernesto Acher: ¿Tenéis por aquí piedrecillas brillantes, zafiros, rubíes, topacios, diamantes?
Todos:¡No, no, no!
Ernesto Acher: ¿Estaño, antimonio, cobre o manganeso?
Todos: ¡Nada de eso!
Ernesto Acher: ¿Carbón, piedra pómez?
Todos: ¡Nones!
Ernesto Acher: ¿Botellas vacías?
Todos: ¡No!
Ernesto Acher: ¿Ropa usada?
Todos: ¡No!
Ernesto Acher: ¿Pero es que no tenéis nada?
Todos: ¡Tenemos un buen café, aromático y sabroso, café de Rodrigombia!

Marcos Mundstock: Al ver Don Rodrigo que nada consigue, con rumbo nordeste su viaje prosigue.
Ernesto Acher: Al llegar cerca del mar rogué que no se extinguieran mis fuerzas que entonces eran por demás
flacas. Me inspiré tomando el nombre de los indios del lugar y en aquel hermoso lar fundé ¡Caracas! Fundé Caracas
y acerté a fundarla en tan hermoso valle...
Marcos Mundstock: Fundó Caracas, dice.
Ernesto Acher: En tan hermoso valle...
Marcos Mundstock: Acerté a fundarla... Acertó a fundarla. Y tanto acertó que la fundó en pleno centro de Caracas
que ya estaba fundada y él no la vio...
Ernesto Acher: Y bueno, hombre, con el apuro...
Marcos Mundstock: Los guardias, perplejos y algunos paseantes intentan prenderlo y en cárcel ponerlo. Rodrigo
protesta fiero, desafiante...
Ernesto Acher: Ahhhhhhhh!!!!!!! Mi honra está en juego y de aquí no me muevo...
Daniel Rabinovich: Por ante este tribunal se condena a Don Rodrigo Díaz de Carreras a la pena de destierro en la
isla de Puerto Rico por los delitos de portación de armas y fundación ilícita. Archívese. No. Bien, a él.

Ernesto Acher: Estando el barco al llegar a donde cumplir mi pena de esclavos oigo un cantar que a negro destino
suena:

Daniel Rabinovich:

Chabaia nenge nimón


Solangangaina engo
Sabania nengueneón
Sanga iobai oengo

Sabanga neingenon sabanga engo


Sabanga lenguenguelon
Sabanga lenguelón
Sabanga len, golen
Maga senguelá
Achicoria

Sabai enguelá
Sabai guana, guana
Guana catal
Aiamete, aie ie
Achicoria

Aia queteie ie
Obaiasá, iequete
Obaiase, ie ie
Obaiasá
Achicoria

Aiá yo
Acá tu
Aiá tu
Acá yo
Aiá yo y tu, acá
Achicoria.

¡Sapa, talaca
salapalacatá!
¡Sapa, talaca
salapalacató!
¡Achicoria!

¡Ay, ay ay ay ay!
¡Uay, ay ay ay ay!

Acatócoyo
Acatócoyo
Acatócoyo
Acatocábayo.
Ernesto Acher: Más ni bien no llegué a tierra firme fui de pronto conmovido por los ojos renegridos de una morena.
Y revivieron mis sueños de viejo conquistador, sed de guerra... del amor que el alma llena... Ya vendrán otra gente a
conquistar las Indias, yo me quedo aquí a conquistar... ¡Mi negra!

Coro:
No hay en la vida nada como mi negra
Nada, nadita, nada... como mi negra
No hay en la vida nada como mi negra
Nada, nadita, nada... como mi negra

¡A ver ese piano!


¡Sabor chico, sabor!
¡Sabor chico, sabor chico!
¡Lleva, lleva caballero!
¡Lleva, lleva caballo... Caballero!
¡Yo siempre voy!
¡A cantar, a cantar!
¡Sí moreno!
¡A bailar, a bailar!
¡Si papacito!
¡A gozar, a gozar!
¡Azuquita!
¡Achicoria!

Hoy la brisa está tan suave


Como mi negra
Que los juncos se bambolean
Como mi negra
Y la música es tan bonita
Como mi negra
Es tocada por todo el mundo
Como mi ne..
¡No hay en la vida nada como mi negra!
Nada, nadita, nada como mi negra

Ernesto Acher: Y aquí se acaba la historia de Don Rodrigo ¡y el show, chico!

Coro:
Se acaba, se acaba, se acaba, se acaba,
Se acaba, se acaba, se acaba, se acaba,
Se acaba, se acaba, se acaba, se acaba,
Se acaba, ¡Se acabó!

Cantata Laxatón
(Disco "Cantata Laxatón")

Ficha de la versión
Obra Cantata Laxatón

Versión
Disco "Cantata Laxatón"
Fecha Agosto de 1972
Marcos Mundstock: Johann Sebastian Mastropiero compuso su célebre Cantanta Laxatón sobre textos extraídos
del prospecto de un producto medicinal al cual le estaba especialmente agradecido. A diferencia de otras cantatas,
destinadas a los oficios de determinados días del año, "Laxatón" propende a un cotidiano alivio de las tensiones
interiores. Ha sido escrita para flauta, oboes, cuerdas, órgano y continuo, con esporádicas intervenciones de un
grupo de yerbomatófonos y bass-pipe a vara. Pese al particular sonido de estos instrumentos informales,
Mastropiero los trata con singular sobriedad, sin caer en la fácil tentación que propone el tema de la obra de usarlos
onomatopéyicamente. El tratamiento del coro, ha dado un resultado completo. Para esta versión de la Cantata
Laxatón Les Luthiers cuentan con el invalorable aporte de destacados cantantes solistas, Coro y Orquesta del
Cotolengo de Santa Euduviges.

Sinfonía

Recitativo
Laxatón soluciona el estreñimiento crónico, da un enfoque distinto y más completo de su patología.

Coral
¡Oh! ¡Qué felices días, sin cargas ni presión, después de una evacuación!

Recitativo
Contiene un estimulante peristáltico sintético del tipo de la hemodina, que actúa a nivel de los plexos nerviosos
intraparietales del intestino grueso.

Coral
Normaliza y estimula el tono intestinal

Aria Soprano
Actúa suavemente durante la noche; provoca una evacuación normal y sin dolor ni irritación.

Coral
Es gracias a ti, ¡oh Laxatón!, que ya no sufro constipación, ni lágrimas de dolor.

Recitativo
La presentación líquida, por su agradable sabor, es ideal para los niños.

Aria Bajo
No debe ser utilizado cuando hay náuseas, vómitos, o cuando hay dolor abdominal.

Recitativo
No provoca hábito, ni desarrolla tolerancia.

Coral
Angustias y dolor: adiós; enemas: ya os podré olvidar y por fin leer y meditar.

Recitativo
Una gragea de Laxatón tomada con la cena da lugar al tercer día a la evacuación de heces suaves.

Aria Contralto
Es eficaz en el estreñimiento de las embarazadas.

Recitativo
Su administración puede alterar inofensivamente el color de la orina.

Coro
Oh Laxatón, laxa, purga, cura, sana y rehabilita el intestino.
Cardoso en Gulevandia
(Disco "Cardoso en Gulevandia")

Ficha de la versión
Obra Cardoso en Gulevandia

Versión
Disco "Cardoso en Gulevandia"
Fecha Octubre de 1991

Marcos Mundstock:

A continuación se escuchará el primer acto de la ópera "Cardoso en Gulevandia" de Johann Sebastian Mastropiero.
Intercalaremos un resumen del argumento para facilitar su comprensión, ya que esta ópera se canta en gran parte
en gulevache, idioma prácticamente extinguido. No es como las óperas en italiano, alemán o ruso, que son
entendidas por todo el mundo.

CUADRO PRIMERO: Capilla del Palacio Real de Gulevandia. La princesa Creolina reza el Ave María en compañía
de sus damas de compañía. Es el bello fragmento: "Ave María, llenita sos graciosa."

Creolina:
Ave María, llenita sos graciosa. Dómino es con vos.
Biendicha vos entre doñas totas. Ave María, Ave María.

Marcos Mundstock: La princesa oye los pasos de alguien que se aproxima a la capilla y canta el recitativo: "Oyo
pisatas, cualguno se aproxeneta". Es un joven muy hermoso que le inspira amor, "suya figura gallardona et suyo
facial atractante me introspiran amorismo". Llega Cardoso, príncipe heredero de España, y se presenta temeroso,
inquieto, en capilla.

Creolina:
Oyo pisatas, cualguno se aproxeneta.
¡Oj, uno juvento mucho hermós! Suya figura gallardona
et suyo facial atractante me introspiran amorísimo!
Cardoso:
Bella princesa, permitid que me presente:
Cardoso, príncipe heredero de España
Creolina: ¡Cardoso!
Cardoso: ¿Cómo, también vos os llamáis Cardoso?
Creolina: Non, ió me apelo Creolina et son hija do reyo Wilferico da Gulevandia
Cardoso: ¡Creolina!
Creolina: ¿Oj, tambueno vos apelát Creolina?
Cardoso: No, no, yo me llamo Cardoso
Creolina: ¡Oj, cuala tonta, xoder!
Cardoso:
Hoy en camino de palacio
os vi pasar, Creolina,
cubierta por ese velo
en la cacería del jabalí.
Ibais tan grácil y altanera
que aunque nunca antes os vi,
muy pronto supe quién érais
y cuál era el jabalí.
Creolina: ¡Oj, cuálo juvento tanto seductante!
Cardoso:
Creolina, os ruego, ángel mío,
quitáos ese velo de tul,
ved en este ser anhelante
a vuestro príncipe azul.

Marcos Mundstock: En el recitativo "Non sabo si creditarte" Creolina le dice a Cardoso que no sabe si creerle o no.
Está sorprendida y atónita, "Sorpresata et atonia, non sabo si sos mi prinzo azul". Luego, en la arieta "No, io non
podo muestrates nadas", Creolina explica a Cardoso que no puede mostrarle su rostro, pues en Gulevandia está
prohibido hacerlo antes de la ceremonia nupcial, mostrar el rostro. Más tarde, en un fervoroso dueto, Cardoso
expresa su pasión por Creolina mientras ésta, por lo que se puede inferir, piensa en el banquete de esponsales.
Perdón, por lo que se puede ingerir.

Creolina:
Non sabo si creditarte, io son mucho incredúl.
Me dejas sorpresata et atonia,
non sabo si sos mi prinzo azul.
Cardoso: Sois muy desconfiada
Creolina: No, soy mucho daltonia
Cardoso: Os desposaré, princesa, dejadme ver vuestro bello rostro
Creolina:
No, no, no, no, no.
No, io non podo muestrates nadas
antes de lo ceremonias,
en Gulevandia son prohibadas
son prohibadas as mostraciones prematrimonias.
Cardoso: Os amo, Creolina, mía seréis
Creolina: Et ió vos amorisco, meo serates
Cardoso: ¡No puedo contenerme, mía!
Creolina: ¡Non podo contenerme, meo!
Cardoso: Seremos muy felices, comeremos perdices
Creolina: Sí, amorismo meo, sí, perdices
Cardoso: Eres flor, eres adorno
Creolina: con patatas al forno
Cardoso: y de todas la más bella
Creolina: et tambueno, una paella
Cardoso: ¡Bellísima, divina!
Creolina: et guiso da gallina
Cardoso: ¡Por tu amor me pierdo!
Creolina: costillata da cerdo
Cardoso: ¡Tu hechizo me ciega...
Creolina: un pólipo a la gallega
Cardoso: me ciega tu hechizo!
Creolina: pongádle chorizo
Cardoso: Eres tan, pero tan...
Creolina: da postrero uno flan
Cardoso: eres tan agraciada
Creolina: uno flan con mermelada
Cardoso: que me devuelves al fin la fe.
Creolina: et a la fin
Cardoso: ¡Amor, al fin!
Creolina: et a la fin café
Cardoso: ¡Amor!
Creolina: ¡Amorismo!

Marcos Mundstock: CUADRO SEGUNDO. En el salón del trono está reunida la corte de Gulevandia. Los nobles
reciben a Cardoso y le dan la bienvenida a coro... y orquesta. "Benveniso a Gulevandia, prinzo Cardoso".

Coro: ¡Benveniso, prinzo Cardoso, benveniso a Gulevandia!

Marcos Mundstock: Wilferico, rey de Gulevandia y padre de Creolina, da la bienvenida a Cardoso según las reglas
del protocolo a través de un interprete.
Rey:
Io, Wilferico, reyo da Gulevandia, dono benvenisa
a Cardoso, prinzo heredicto da España, asigún as régulas
do proctócolon. ¡Interpretante, vení!
Intérprete: Au vosos órdagos, Machestá
Rey:
Tradúzcate discursar meo col prinzo Cardoso...
...cualo por cértino, parest ópalo
Intérprete: "Con el príncipe Cardoso que por cierto parece un idiota"
Rey: ¡Non todaviet, ópalo!
Intérprete: "No todavía, idiota"
Rey: ¡Tapabóc, tapabóc, ópalo da mérdina!
Intérprete: "Que te calles, que te calles, idiota de..."
Coro: ¡Tapabóc, tapabóc, tapabóc, tapabóc!

Cardoso: En nombre del Rey de España


Rey: Ajora sí, traduzcate, opalito meo
Intérprete: Oj kay. "En lo nomis do reyo españardo"
Cardoso: Majestad
Intérprete: "Machestá"
Cardoso: me inclino a vuestro pies
Intérprete: "Io tuerzo a patas vosas"
Cardoso: y os tributo respeto y pleitesía
Intérprete: "Vos tribucto respetismo et... respetismo et... ¡mucho respetismo!"
Cardoso: A vuestro glorioso cetro...
Intérprete: "A voso gloriado.... ¿Qué?"
Fraile: ¡El cetro hombre... una cosa así, de unas veinte pulgadas, el atributo del monarca!
Intérprete: "Atribucto do reyo, vingte pulgandas"
Rey: ¡Oj, mucho amábilos, no est para tantum!

Marcos Mundstock: Cardoso hace el elogio de las virtudes de Creolina por medio del interprete y pide su mano, la
de Creolina. Ésta le es otorgada, la mano. Todos levantan sus copas en el célebre brindis "Salute, brindisemos" que
culmina con un si bemol del tenor "Aleluya y olé". El coro le responde en Gulevache "Alegruja y olfated".

Cardoso: ¡Oh, rey magnánimo y esbelto!


Intérprete: "Oj, reyo cositalindo"
Cardoso: Habiendo oído...
Intérprete: "En estando oréjat"
Cardoso: que vuestra hija, la princesa Creolina
Intérprete: "Que vosa hija, principa Creolina"
Cardoso: educada
Intérprete: "Instructa"
Cardoso: fina
Intérprete: "Finita"
Cardoso: y tan humilde y modesta
Intérprete: "Et tanto proletarda"
Cardoso: alberga...
Intérprete: "Cobijea"
Cardoso: y cobija
Intérprete: "Et albérica"
Cardoso: grandes dotes en su seno
Intérprete: "En suyos senos grand dotes"
Cardoso: y, prendado
Intérprete: "Et, agarrát"
Cardoso: de su tan agraciada figura
Intérprete: "Suya figura tanto grasós"
Cardoso: y de su sonriente, bello rostro
Intérprete: "Et suyo rizado vello facial"
Cardoso: pido...
Intérprete: "Solizo"
Cardoso: arrobado
Intérprete: "Ahurtát"
Cardoso: su mano
Intérprete: "Suya zarpa"

Rey: ¡Prinzo Cardoso, vos sos entrampát!


Creolina: (¡Albriquias!)
Intérprete: "Príncipe Cardoso, vos sois aceptado"
Cardoso: ¿Y cuándo podremos casarnos?
Intérprete: "¿Et cuándo poderém nos machihembrar?"
Rey: Mornica tomorrós
Intérprete: "Mañana por la mañana"
Cardoso: ¡Aleluya!
Intérprete: ¡Alegruja!
Coro: ¡Alegruja, alegruja, alegruja!

Creolina:
Mornica tomorrós,
lo prinzo io machihembraré,
col prinzo mucho hermós.....
Cardoso:
Me desposaré, soy tan feliz, mañana a la mañana
y por siempre te amaré, Creolina mía,
princesa venerada...
Rey e Intérprete:
Vos machihembraréis, mornica tomorrós.
Cardoso, sos entrampat.....

Cardoso: Rey Wilferico


Intérprete: "Reyo Wilferico"
Cardoso: que seáis
Intérprete: "Que sed..."
Coro: Que sed, que sed, que sed, que sed...
Creolina: (Col prinzo hermós machihembraré)
Cardoso: que seáis alabado, ilustre rey Wilferico
Intérprete: "Lavado y lustrado reyo Wilferico"
Rey: Servites lo vino, brindisemos, ¡salute, salute!
Coro: ¡A la fin, a la fin, salute!
Cardoso: ¡Aleluya, aleluya!
Coro: ¡Alegruja, alegruja!
Cardoso: ¡Aleluya y olé!
Coro: ¡Alegruja y olfated!

Marcos Mundstock: En el área de barítono "Creolina, hijia mea" el rey expresa su emoción "Albriquias, alegrata,
me late el cardiotripa" y autoriza a la princesa a que muestre su rostro "Quitáte eso velo que ocultiza tuyo facial,
luzcáte, mostrélo". Creolina se descubre pero Cardoso, al verla, la rechaza en una vibrante estretta "atrás monstruo,
arpía, bruja, engendro indescriptible". Creolina clama ofendida "Cardoso ofensome, apelome indescriptible"

Rey:
Creolina, hijia mea, ¡alegrata!
Creolina, Creolina, hijia mea,
¡Albriquias, albriquias, alegrata, me late el cardiotripa!,
a la fin te habemos colocata.
Quitáte eso velo que ocultiza tuyo facial,
luzcáte, mostrélo...
Cardoso: Veré tu rostro, veré por fin tu rostro angelical
Rey: A la fin, tuyo espléndido facial

Creolina:
Ajora sí, Cardoso, ajora sí, io me descubreo.
Cardoso meo, me descubreo... ¡Questa son io!
Cardoso:
¡Ah, qué horror, qué horror, qué horror!
¡Qué desagradable sorpresa,
qué confusión, qué cosa rara,
tal vez esa no es la princesa
o tal vez eso no es la cara!

Creolina:
Cardoso, Cardoso meo, poc a poc conocerás plus de ió,
facetas novas, otros rostros, ...
Cardoso: ¡Oh, no, otros más todavía!
Creolina: Cardoso, son vosa, besucádme...
Cardoso: ¡Atrás, monstruo horrible, odioso esperpento, nefasta bruja, arpía, engendro indescriptible!
Creolina: ¡Buá, Cardoso ofensóme, apelome indescriptible!
Coro: ¡Horrorimo, horrorismo!

Marcos Mundstock: La corte se horroriza. En el concertante final Creolina se lamenta "Ay de ió, dolorata,
angustida, tieno hambre". El rey la consuela "Hijia mea cual fracás". Cardoso no sale de su horror y los nobles piden
su castigo, "Prisionarlo, latigarlo, torturirlo, descuartirlo".

Creolina: Ay, ay de ió, dolorada, angustida


Rey: ¡Hijia, cuál fracás!
Creolina: angustida ¡tieno hambre!
Rey: ¡Hijia, cuál fracás, uno plus que se espantea!
Cardoso: Eso no es la cara, era más bello el jabalí
Coro:
¡Prinzo Cardoso, has ofenditado nosa principa,
infamo, insolentudo! Retrotáctate,
rectrotáctate, infamo, pensálo ben...
pensálo, vos podés retrotractarte...
Cardoso: Sí, bien lo pienso, ¡Era más bello el jabalí!
Coro:
¡Ofenditud! ¡Ofenditud!
¡A Cardoso prisionarlo, torturirlo, atizarlo!
¡A Cardoso tormentarlo, crucifirlo, latigarlo!
Cardoso: Eso no es la cara, era más bello el jabalí
Coro:
¡Despiezarlo, torturirlo, ahorquizarlo, empalillarlo,
lapidarlo, dilapidarlo, trilapidarlo!

Rey: ¿Creolina, hijia mea, para cuálo io vos compra ungüenzos et cremadas colorientes?
Creolina: Ay de ió, me olvidat maquillajarme
Rey: ¿Para cuálo io vos compra cuestacaros aceites del Oriente?
Creolina: Ay de ió, me olvidat afeitarme, ¡cuál distracta, caraixos!
Rey: Ay, Creolina hijia mea, cual fracás
Cardoso: No es la cara, era más bello el jabalí
Creolina: Ay de ió, tieno hambre, ay de ió
Coro:
¡A Cardoso descuartirlo, tornillarlo, remacharlo!
¡A Cardoso sodomirlo, embutirlo, gratinarlo!
¡Despiezarlo, torturirlo, atizarlo, tormentarlo,
¡Descuartirlo, tornillarlo, remacharlo, sodomirlo!
¡Caraixos, caraixos, caraixos!

(Creolina: Lía Ferense. Cardoso: Gabriel Renaud. Rey: Víctor Torres. Intérprete: Carlos Núñez
Cortés. Fraile: Marcos Mundstock. Coro: Estudio Coral de Buenos Aires)

Vals del segundo


(Disco "Cantata Laxatón")
Ficha de la versión

Obra Vals del segundo

Versión
Disco "Cantata Laxatón"

Espectáculo
Música...? Sí, claro
Fecha Agosto de 1972

Marcos Mundstock:

Los antiguos valses ya habían inspirado a Ravel sus deliciosos "Valses nobles y sentimentales" y su hermoso
poema sinfónico "La Vals", para "el" orquesta, cuando los alumnos del último curso del Centro de Altos Estudios
Musicales Manuela encararon la composición colectiva de "El Vals del Segundo".

"El Vals del Segundo" añade a su riqueza temática y formal, que se manifiesta ya desde el primer compás, un
indudable valor musicológico. En el trabajo de investigación previa los compositores consultaron viejas partituras de
la Belle Epoque y descubrieron con sorpresa que la tonalidad era la misma en todas: blanco amarillento.

En "El Vals del Segundo" está presente el espíritu de Johann Strauss, Lehár y Waldteufel; Offenbach, Beckenbauer
y von Suppé; Kohlmann, Oskar Strauss, Joseph Strauss, Karl Maria y von Weber. Para su ejecución se emplea
habitualmente una orquesta limitada, pudiendo modificarse sensiblemente con una orquesta buena.

"El Vals del Segundo" comienza con un portato assai. El segundo tiempo es un deciso e a terra col battere, en el
cual se plantea el desarrollo ulterior de la obra plácidamente, en forma muy tensa, con total serenidad,
agitadamente, en una paz plena, turbulenta, creando un clima calmo, caótico, definiendo indubitablemente la
intención de los autores, de alguna manera.

Sigue el intermezzo, compuesto sobre un esquema en el cual las figuras predominantes son negras, como en el
Jazz. El intermezzo desemboca en el tiempo siguiente, que por otra parte era la única posibilidad. Se trata del levare
languente, que establece una atmósfera de bacanal. Las cuerdas cantan, ebrias de gozo, mientras los oboes se
superponen a las flautas.

El desenlace es abrupto: un pizzicatto tanto de ritmo alocado, paradójicamente a cargo de las cuerdas.

La agrupación bien antigua de Les... la agrupación Viena Antigua de Les Luthiers ejecuta "El Vals del Segundo".

Cartas de color
(Espectáculo "Hacen muchas gracias de nada")

Ficha de la versión
Obra Cartas de color

Versión
Espectáculo "Hacen muchas gracias de nada"
Marcos Mundstock:

Yo nací en el África, por eso mi piel es negra. Mi nombre es Oblongo, que en dialecto Swahili quiere decir “más
largo que ancho”. Conozco cada árbol de esta selva, cada sendero de mi aldea, cada historia de su gente… Cada
historia… Soy capaz de diferenciar las huellas de un elefante gris de Nigeria con tres hombres sobre su lomo, de
las huellas de un pelícano. Puedo reconocer a cualquier pájaro por su forma de volar, por más rápido que sea su
vuelo yo lo sigo con la mirada y, sin vacilar, lo nombro: ¡pájaro! Yo llamo Orumba a la hiena, llamo al mosquito
Jejene… pero mejor no lo llamo porque en una de esas viene.

¿Dónde estará ahora mi sobrino, Yoghurtu Nghé, que tuvo que huir precipitadamente de la aldea por culpa de la
escasez de rinocerontes? Yoghurtu Nghé era el joven más apuesto y más hermoso de la tribu, su piel era tan
oscura que en la aldea le decían “el negro”. Su voz, su voz tenía la sonoridad del rugido del león, la calidez del
ronquido de la pantera, la grave aspereza del bramar del bisonte; cantando ¡era un animal! ¿Dónde estará ahora
mi sobrino, Yoghurtu Nghé, que tuvo que huir precipitadamente de la aldea por culpa de la escasez de
rinocerontes? Tal vez Yoghurtu heredó el ominoso destino de su abuelo, el célebre curandero Obtuso Nghé…
célebre curandero de quien yo aprendí las artes de la hechicería y al que acudían mujeres de toda el África para
que las embelleciera agrandándoles el cráneo; Obtuso les hablaba… les hablaba… les hablaba… ¡así les
quedaba la cabeza! Tal vez Yoghurtu heredó el turbulento destino de su tía, mi hermana, Ganga Nghé… ¡Qué
hermosa era Ganga! Cuando ella bailaba la danza de las cosechas, aullaban los negros… Muchos amaron a
Ganga. En los caobos que hay a la orilla del arroyo aún pueden verse los corazones grabados y sus
inscripciones: “Ganga y Kalubu”, “Ganga y Mengué”, “Ganga y Sir Archibald Bradley”… “Ganga y la tribu
Obembe”… y bueno, eran pigmeos… Todavía hoy, cada vez que una hermosa doncella enamora a todos los
varones de la tribu, los ancianos sabios sentencian: “Es una verdadera Ganga…” ¿Dónde estará ahora mi sobrino
Yoghurtu Nghé, que tuvo que huir precipitadamente de la aldea por culpa de la escasez de rinocerontes?

Si pudiera encontrarlo… Si de algo me sirviera la infalible agudeza de mis sentidos… como aquella noche, lo
recuerdo perfectamente: Yo me encontraba a cien pasos de la choza del jefe Afobutu. En medio de la oscuridad
de la noche mis ojos distinguieron una forma humana entrando furtivamente en la choza del jefe… ¡Eso es vista!
Comencé a acercarme… mis oídos percibieron el cuchicheo de dos voces, y jadeos… jadeos casi imperceptibles
que provenían de la choza del jefe. ¡Eso es oído! Recordé que el jefe Afobutu se había ido de cacería por una
semana dejando sola a su mujer en la choza… y sospeché algo raro. ¡Eso es… olfato! Llegué hasta la puerta
misma de la choza. En la oscuridad palpé un escudo de guerrero y una lanza apoyados contra el muro y mis
dedos… reconocieron que ese escudo y esa lanza, ¡no eran del jefe Afobutu! Eran de mi sobrino Yoghurtu
Nghé… Entonces me alejé, tratando de no incomodarlos… ¡eso es tacto! ¿Dónde estará ahora mi sobrino
Yoghurtu Nghé, que tuvo que huir precipitadamente de la aldea cuando el jefe Afobutu volvió de su cacería dos
días antes de lo previsto, por culpa de la escasez de rinocerontes?

(Se ve a Carlos Núñez escribiendo una carta)

Marcos Mundstock: ¡Carta de Yoghurtu!

Carlos Núñez Cortés: Querido tío Oblongo: Después de mucho deambular estoy por fin aquí, en los Estados
Unidos. Al llegar mis primeras impresiones, fueron digitales. ¡Me las tomaron con tinta blanca! Te diré que no es
cierto que todos los negros son maltratados aquí. Algunos negros son maltratados en otros países… De cualquier
manera estoy empeñado en triunfar como músico. A propósito, querido tío, ¿no me enseñarías algunas palabras
mágicas para lograr el éxito y el aplauso? Un beso, Yoghurtu Nghé.

(Ernesto Acher va tocando la batería transcribiendo las palabras que le va dictando Marcos, supuestamente para
que le lleguen a Yoghurtu)

Marcos Mundstock: Querido sobrino Yoghurtu Nghé. Dos puntos: Te envío estos sonidos… esperando te
encuentres bien… Bien con “b” larga…

(Acher se da cuenta de su error y hace el gesto de borrar lo que ha “escrito” en la batería, volviéndolo a tocar de
nuevo, esta vez con “b” larga)

Marcos Mundstock: … punto y aparte.

(Acher golpea la batería y la pone “aparte” separándola un poco hacia la izquierda)


Marcos Mundstock: Para triunfar te recomiendo que uses las palabras mágicas con las que se obtiene el éxito y
el aplauso inmediato. Debes decir “Singuí ngtumi”.

(Tras decir las palabras mágicas el resto de los integrantes se pone a aplaudir y vitorear a Marcos)

Ernesto Acher: ¡Bravo, bravo, bravísimo maestro!


Marcos Mundstock: No, no, hay una confusión. Las palabras mágicas son nada más que para transmitírselas a
Yoghurtu.
Ernesto Acher:¡Ahhhh!
Marcos Mundstock: Singuí ngtumi.
Ernesto Acher:¡Bravo, bravísimo! ¡Otra, otra!
Marcos Mundstock: ¡El bobo de la tribu! Singuí…

(Marcos hace una pausa y silba despreocupadamente unos segundos)

Marcos Mundstock: …Ngtumi.

(El truco le sale bien y Ernesto por fin ha trascrito lo que el maestro quería)

Marcos Mundstock: Pero…

(Acher comienza a golpear la batería, demasiado para decir una sola palabra y Marcos le mira sorprendido)

Marcos Mundstock: …debes tener mucho cuidado, debes pronunciar las palabras mágicas exactamente como
yo te las he dicho…

(Ante la longitud de lo que ha dicho Marcos se apoya a esperar a que lo toque Acher, pero éste con un par de
golpes termina)

Marcos Mundstock: ¡Taquigrafía! …pues si cambiaras alguna cosa producirías efectos diferentes, por ejemplo si
dijeras… eh… “Sintu ngimi”.

(Tras pronunciar las palabras mágicas Marcos es abucheado por todos)

Carlos Núñez Cortés: Querido tío Oblongo: Gracias por recomendarme tu fórmula mágica. Sigo empeñado en
triunfar como músico, y conseguí que me tomaran una prueba en el coro de la congregación que dirige
Reverendo O’Hara. El reverendo O’Hara tiene muy buena voz, y ha enseñado su técnica a todos los integrantes
del coro. Oyéndolos, se nota que todos ellos cantan como el reverendo… Fui a dar la prueba con muchas
esperanzas. Para un caso de emergencia llevaba preparadas las palabras mágicas.

Coro:
Take me home,
where the glories
have no end.
Take me home,
Take me home

Were you here,


when I gathered
all the lambs?
Were you here?
Were you here?

Carlos Núñez Cortés: Take me home,


Coro:
Oh, yes,
take me home,
Take me home,
Sweet chariot
Take me home

Ernesto Acher:
I’ll be waiting here where I belong
For the balms and joys I’ve dreamt so long

(Carlos intenta participar en la canción)

Carlos Núñez Cortés: Wooohhh...


Daniel Rabinovich: ¡¡Ssshhh!!

Coro:
And sweet chariot
will find me in Mississippi
Carlos Núñez Cortés: Piii...

Coro:
Take me home,
oh yes
take me home,
take me home,
sweet chariot
take me home.

Ernesto Acher: Did you ever see the blue sky?


Coro: Yes, yes
Ernesto Acher: In the middle of the storm?
Coro: No, no
Ernesto Acher: Did you ever see the ocean?
Coro: Yes, yes
Ernesto Acher: Going back and going forth?
Coro: No, no
Ernesto Acher: Did you ever see the sinner?
Coro: Yes, yes
Ernesto Acher: When you're away from home?
Coro: No, no

(Carlos se anima a cantar con los demás)

Carlos Núñez Cortés: Ba bi dubi dubi dubi


Coro: No, no
Carlos Núñez Cortés: Ba bi dubi dubi du
Coro: No, no
Carlos Núñez Cortés: Ba bi dubi dubi dubi
Coro: No, no
Carlos Núñez Cortés: Dubi dubi dubi du
Coro: No, no
Carlos Núñez Cortés: Ba bi dubi dubi dubi
Coro: No, no
Carlos Núñez Cortés: Dubi di dubi dubi du
Coro: No, no
Carlos Núñez Cortés: Ba bi dubi dubi dubi (Con gestos: "¿Me puedo quedar?")
Coro: No, no
Carlos Núñez Cortés: Dubi di dubi dubi du (Con gestos: "¿Seguro que no puedo?")
Coro: No, no
Carlos Núñez Cortés: Ba bi dubi dubi dubi (Con gestos: "¿Me tengo que ir?")
Coro: Yes, yes
Carlos Núñez Cortés: Dubi di dubi dubi du (Con gestos: "Por favor...")
Coro: No, no
Carlos Núñez Cortés: Ba bi dubi dubi dubi (Con gestos: "Bueno, adios")
Coro: Bye, bye
Carlos Núñez Cortés: Dubi di dubi dubi du
Coro: Bye, bye

Carlos Núñez Cortés: ¡Stop! ¡Singuí... pichí!


Marcos Mundstock: ¡Dijo la fórmula diurética!

Carlos Núñez Cortés: Después de la prueba el reverendo O’Hara me dijo que un solista como yo cantando en un
coro era un verdadero desperdicio. Y que él tenía por norma… ¡deshacerse de los desperdicios! Sigo esperando
una oportunidad como músico. Mientras tanto, conseguí trabajo en una cosa sorprendente que trataré de
explicarte: Se trata de un tendido de dos largas cintas de acero sobre las que se deslizará una gigantesca oruga;
arrastra unas cabañas sobre ruedas que llevan gente en su interior. ¡Es fantástica! Muchos besos, Yoghurtu
Nghé.

Marcos Mundstock: Querido sobrino: Estoy muy impresionado por lo que me cuentas de esa “oruga con
cabañas”. En mi vida había oído hablar de nada que se pareciera tanto a un tren… Lamento que no hayas dicho
exactamente las palabras mágicas “Singui ngtumi”, debes prestar más atención si quieres triunfar. Tuyo, tu tío
Oblongo.

Carlos Núñez Cortés: Querido tío Oblongo: ¡Cómo extraño a todos! ¿Qué es de la vieja pícara tía Ganga?
¿Sigue con sus cursos de orientación para adolescentes? Y el jefe Afobutu, ¿todavía me guarda rencor por mi
amistad con su mujer? Te cuento que he escrito una comedia musical sobre la historia de mi vida. Espero tener
éxito. Te contaré una escena, es un viejo recuerdo de la infancia: el día que me enseñaste los secretos del ritual
para provocar la lluvia.

Marcos Mundstock: ¡Yoghurtu! Ven acá, astuto sobrino mío. Te enseñaré a invocar a los dioses para que nos
envíen lluvias.

(Daniel muy interesado se pone en pie y se acerca)

Daniel Rabinovich: ¿En serio? ¿Qué le vas a enseñar a Carlitos? Dice que le va a enseñar a Carlitos a hacer
llover… ¡y si yo aprendo me lleno de guita, macho! Déjame a mí también…

(Daniel logra convencer a Marcos y los tres quedan en pie en el escenario)

Daniel Rabinovich: Gracias


Marcos Mundstock: Imitad mis movimientos:
Daniel Rabinovich: Bueno
Marcos Mundstock:
Venid, vendavales, huracanes…
Venid, tormentas, aguaceros…
¡Venid, grandes lluvias!

(Daniel deja de imitar los gestos de Marcos y empieza a hacer “aerobic”. Marcos le llama la atención)

Daniel Rabinovich: ¿No hay que hacer gimnasia?


Marcos Mundstock:
¡Grandes lluvias!
Pequeñas lluvias…
Lloviznas… una…
¿Un poquito de humedad?

Daniel Rabinovich: ¿Y la lluvia? ¡Nos estamos matando acá!


Marcos Mundstock: Tiempo loco, ¿eh? Tomémonos de las manos…

(Daniel y Marcos se agarran la mano, Carlos en cambio se agarra las suyas hasta que Marcos le avisa)

Marcos Mundstock: Que llueva, que llueva…

Daniel Rabinovich:
La vieja está en la cueva
Los pajaritos cantan
La vieja se levanta
Esta murga se formó…

(Se agarran todos de las manos en corro y empiezan a pelearse intentando soltarse)

Carlos Núñez Cortés: ¡Pero soltáme!


Daniel Rabinovich: ¡Largá, largá!

(Al final Marcos y Carlos se sueltan y queda Daniel con las dos pegadas, peleándose él sólo mientras los dos lo
miran con cara de sorpresa)

Daniel Rabinovich: ¡Soltáme, no me gusta! ¡Soltáme, loco!


Marcos Mundstock: Apelaré al recurso extremo, repetid mis palabras:
Daniel y Carlos: ¡Mis palabras, mis palabras…!

(Marcos le dice en voz baja algo a Daniel para que no se entere nadie, pero como siempre lo repite en voz alta
para que lo oiga todo el mundo)

Daniel Rabinovich: ¡Calláte, salame!


Marcos Mundstock: ¡Callá!
Daniel Rabinovich: Y si vos…
Marcos Mundstock: ¡Calláte!
Carlos Núñez Cortés: ¡Shhhh!
Marcos Mundstock: ¡Lluvia!
Daniel y Carlos: Lluvia…
Marcos Mundstock: ¡Ven!
Daniel y Carlos: Ven…
Marcos Mundstock: ¡Lluvia!
Daniel y Carlos: Lluvia…
Marcos Mundstock: ¡Ven!
Carlos Núñez Cortés: Ven…
Daniel Rabinovich: Ven…

Daniel Rabinovich: Ven a mí, te necesito, ay ven


Coro: Ven a mí
Daniel Rabinovich:
Desde que te fuiste estoy sediento,
sediento de ti

(Carlos va a decirle que se calle, que está interrumpiendo la invocación de la lluvia pero Daniel, emocionado lo
agarra y comienza a bailar con él mientras continúa cantando)

Coro: Ay, ven


Daniel Rabinovich: Empápame, mojáme todo, te lo ruego.
Coro: Ay, ven
Daniel Rabinovich:
Ay te necesito, vuelve a mí por Dios,
Sediento estoy…
Humedéceme, salpícame, rocíame,
riégame, chorréame.
Coro: Ay, ven
Daniel Rabinovich:
Nebulízame, vaporízame, escúpeme…
Más no me dejes lluvia linda, nena, chiquita…
Coro: ¡Sin ti!

Marcos Mundstock: Querido sobrino: No te escribí hasta ahora porque estaban aplaudiendo. Te diré que el jefe
Afobutu sigue muy enojado. Ya no sale a cazar porque dice que no soporta ni las embestidas de los
rinocerontes… ni sus cuernos. Sobre la vieja pícara tía Ganga te diré que en atención a su edad en la aldea la
respetan todos mucho. Por eso se fue a vivir a otra aldea, para ver si tenía mejor suerte. Te recuerdo que para
triunfar con tu comedia musical las palabras mágicas “singuí ngtumi” pueden serte de utilidad. Un abrazo, tu tío
Oblongo.

Carlos Núñez Cortés: Querido tío Oblongo: Por fin he triunfado. Estrené finalmente la comedia musical sobre la
historia de mi vida. Le puse como título tus palabras mágicas: “Singing to me” (Canta para mí) ¡El éxito es
sensacional! Aunque no sé si será por las palabras mágicas o por el realismo con que actúo la escena de la
choza con la mujer del jefe Afobutu… Esta escena me está dando grandes satisfacciones… Y ahora te dejo
porque ya salgo a hacer el número final en el que bailo con mi tío Oblongo por las calles de Nueva York.

Singing to me Saturday night


You promise your love yo me
Oh! My heaven above me
Singing to me Saturday night
I started my dream with you

I’ll make you feel like a princess


I shall bring you the stars
You make me happy, you make me so new
All of a sudden my troubles are thru

Singing to me Saturday night


I started my dream with you

(Carlos y Marcos se unen para bailar una sincronizada coreografía)

Ernesto Acher: ¡Un, dos, tres, cua...!


Coro:
Yes, you promised to give
all your love, your love to me, yes...
When you were swinging with me
high as a kite.
You really gave me the light
Singing to me Saturday night.
Singing to me!

Chacarera del ácido lisérgico


(Disco "Sonamos pese a todo")

Ficha de la versión

Obra Chacarera del ácido lisérgico

Versión
Disco "Sonamos pese a todo"
Fecha Septiembre de 1971

Marcos Mundstock: La versión de la Chacarera del Ácido Lisérgico, también llamada "Conozca el Interior",
tradicional alucinógeno Op. 24 en La Mayor... euforia de Johann Sebastian Mastropiero, ha sido grabada por el
Ensamble Telúrico de Les Luthiers.
Daniel Rabinovich: ¡Primera!
Carlos Núñez Cortés: Ahí va

Daniel Rabinovich: ¡Adentro!


Coro:
Ácido, ácido, ácido, ácido.
Ácido, ácido, ácido, ácido.

Carlos Núñez Cortés:


Conozca el interior, conozca el interior.
Conozca el interior, conozca el interior.

Marcos Mundstock:
Explorar el inconsciente sin ningún temor,
con espíritu valiente, sin ningún temor.

Coro: Si quieren probar


Marcos Mundstock: Presten atención
Coro: Ya le vamos a contar
Marcos Mundstock: Presten atención

Coro:
Apronten la libreta, anoten la receta,
porque este no es un cuento, es un medicamento
Marcos Mundstock: ¡Bueno!
Coro: Ya le vamos a contar
Marcos Mundstock: Presten atención

Daniel Rabinovich: ¡Segunda!


¡Aahh... aahh... aahh... aaadentro!

Coro:
Ácido, ácido, ácido, ácido.
Ácido, ácido, ácido, ácido.

Carlos Núñez Cortés:


Ay, vamos a viajar. Ay, vamos a viajar.
Ay, vamos a viajar. Ay, vamos a viajar.

Marcos Mundstock:
A vivir ensoñaciones, con el ácido.
Alucinaciones, con el ácido.

Coro: Óigame, individuo


Marcos Mundstock: Con el ácido
Coro: Suelte su libido
Marcos Mundstock: Con el ácido

Coro:
Aflójense las ropas,
alcemos nuestras copas,
una nueva experiencia
que nos brindó la ciencia.
Marcos Mundstock: ¡Bueno!

Chanson de Les Luthiers


(Espectáculo "Opus Pi")
Ficha de la versión

Obra Chanson de Les Luthiers

Versión
Espectáculo "Opus Pi"
Fecha Martes, 15 de junio de 1971

Coro:
Con muy, con muy extraños elementos
y un arte singular,
creamos nuestros instrumentos,
después los hacemos sonar.

Carlos López Puccio: Latín o violín de lata (Suena el latín)


Coro:
Estradivarius lo emplea
para envasar obleas.

Jorge Maronna: Alt-pipe (Suena el alt-pipe)


Coro:
Es su función destacada
sólo sirve para nada.

Jorge Maronna: Contrachitarrone da gamba (Suena el contrachitarrone)


Coro:
Tan simple y feo como lo ven
suena poco pero mal.

Coro:
Con muy, con muy extraños elementos
y un arte singular,
creamos nuestros instrumentos,
después los hacemos sonar.

Carlos López Puccio: Máquina de tocar o dactilófono (Suena el dactilófono)


Coro:
Requiere gran maestría
en dactilografía.

Carlos Núñez Cortés: Gom-horn (Suena el gom-horn)


Coro:
El instrumento primero
de la banda de bomberos.

Carlos Núñez Cortés: Glisófono pneumático (Suena el glisófono)


Coro:
Imita con realismo
el sonido de sí mismo.

Coro:
Con muy, con muy extraños elementos
y un arte singular,
creamos nuestros instrumentos,
después los hacemos sonar.
Jorge Maronna: Yerbomatófono d'amore (Suena el yerbomatófono)
Coro:
Como este no hay ninguno
para un criollo desayuno.

Daniel Rabinovich: Bass-pipe a vara (Suena el bass-pipe)


Coro:
Para que sus notas vibren
cuenta con escape libre.

Carlos Núñez Cortés: Tubófono parafínico cromático o Flauta Bunsen (Suena el tubófono)
Coro:
Con su dilema infinito
to be or not tubito.

Coro:
Con muy, con muy extraños elementos
y un arte singular,
creamos nuestros instrumentos,
después los hacemos
después los hacemos
después los hacemos sonar.

Chicos, no se alejen del televisor


(Programa televisivo "Todos somos mala gente")

Ficha de la versión

Obra Chicos, no se alejen del televisor

Versión
Programa televisivo "Todos somos mala gente"

Perla Carón:
Chicos no se alejen del televisor
pidan que los dejen, viene lo mejor.
Para los niñitos todo es frenesí
nada de cuentitos, rondas o algo así.

Marcos Mundstock:
Vivan la violencia y la excitación
la concupiscencia y la perversión.

Perla Carón:
El teleteatro de las veintitrés
donde mueren cuatro madres en un mes.
Vean los vaqueros que con decisión
llenan de agujeros al pobre ladrón.

Marcos Mundstock:
En el noticiario, ¡qué satisfacción!,
desfilan a diario duelo y destrucción.

Perla Carón:
Para el mundo inmenso de nuestro candor
series de suspenso, de miedo y terror.

Perla Carón y Marcos Mundstock:


Los largometrajes son de lo mejor:
sadismo y ultrajes, muerte al por mayor.

Concerto grosso alla rustica


(Recital Sinfónico '86)

Ficha de la versión

Obra Concerto grosso alla rustica

Versión
Recital Sinfónico '86
Fecha Lunes, 11 de agosto de 1986

Marcos Mundstock:

Se escuchará a continuación, de Johann Sebastian Mastropiero, su "Concerto Grosso alla rustica" Opus 58 para
concertino puneño, integrado por quena, charango y bombo, dúo de recitantes, bajo continuo y orquesta de cuerdas
alternada.

El Concerto Grosso alla rustica le fue inspirado a Mastropiero por un extraño poema escrito por Torcuato Gemini,
durante el exilio del poeta en la quebrada de Humahuaca, más precisamente en la localidad de Tilcara. Gemini
había debido exiliarse perseguido por sus ideas. Lamentablemente alguna de sus ideas lo persiguieron aún hasta
Tilcara. Leyendo su poema, no obstante, se deduce que ninguna idea logró reunirse con él. Preguntado Mastropiero
sobre que lo había inspirado de dicho poema, contestó: "ni idea".

La denominación del Opus 58 de Mastropiero Concerto Grosso alla rustica no obedece tanto a su forma musical,
como podría suponerse; en realidad traduce en forma abreviada la dedicatoria que hizo Gemini de su poema a una
opulenta doncella del altiplano y que decía: "Con certo sentimento d'amore, alla signorina grossa e rustica". La
primera cuarteta del poema de Gemini dice así:

Oh mia bella, o mia cara;


per te rido, e per te piango
n'ell Pucará de Tilcara
al suonar del mio charango.

(Obra instrumental)
Concierto de Mpkstroff
(DVD "Viegésimo aniversario")

Ficha de la versión

Obra Concierto de Mpkstroff

Versión
DVD "Viegésimo aniversario"

Espectáculo
Viegésimo aniversario
Fecha Jueves, 30 de marzo de 1989

Marcos Mundstock:

El presente recital de Les Luthiers ha de finalizar con el Concierto para piano y orquesta, opus 57, en re
menor... en re mayor... en re menor, mayormente, del compositor eslavo Sergei Dimitri... Mm... mm...
mm...Mpkstroff.

El concierto para piano y orquesta de... uy... de dicho compositor, se inicia con un redoble de timbal que
simboliza la irreversibilidad de los destinos humanos. Inmediatamente, una enérgica llamada de los bronces,
sugiere que en realidad nada es irreversible, y mucho menos los destinos humanos. Esta aparente contradicción
conduce a la entrada del solista quien ejecuta una serie de arpegios descendentes en los que el compositor se
propone representar la desprotección del hombre... y no lo logra.

Mientras los violines dibujan un elaborado contracanto, el piano ataca el tema principal, que resulta ileso. Al
tema principal lo sigue un “adagio tranquillo”, y por supuesto no lo alcanza. Más tarde, aparece el fragmento de
mayor dificultad para el solista, que debe ejecutarlo cruzando ambas manos sobre el teclado, con la siguiente
indicación del autor: "allegro pericoloso, conserve su mano al cruzar". Luego, y como anunciando el final, el
concierto termina.

Se escuchará a continuación pues, "Concierto para piano y orquesta", de Sergei Dimitri Mpkstroff (je, je).
Ahora y antes de concluir este breve comentario, dos palabras acerca del solista: Realizó... estudios.

(Instrumental)

Conferencia de Siegmund Freud


(Espectáculo "I Musicisti y las óperas históricas")

Ficha de la versión

Obra Conferencia de Siegmund Freud


Versión
Espectáculo "I Musicisti y las óperas históricas"
Fecha Julio de 1967

Relator (en off): El luthier Nicolás Amati se encuentra al borde de la desesperación. Desde que su
querido Rafaello abandonó Cremona, solo ha recibido vagas noticias sobre su paradero. Algunos aseguran
haberlo visto en la corte de Francisco I, pero otros niegan la versión y creen, en cambio, que merodea por
los alrededores de Sevilla. El anciano sufre como una madre y de nada valen las atenciones de su
aprendiz, ahora convertido en apuesto mancebo. Stradivarius es el luthier de moda. La nobleza europea se
lo disputa y las distintas casas reales rivalizan por contar con su presencia. Al regreso de su última gira,
Stradivarius, quien venera a su maestro Amati, recomienda a éste los servicios de un extraño profesor que
está haciendo furor en Viena y dice curar los males del alma. El anciano vacila, mas por fin se decide,
recurrirá a él. Su nombre: Segismundo Freud.

(Se oye el preludio a la fuga en Do Mayor de Bach)

Relator (en off): Al mismo tiempo, los serviles cortesanos de Francisco I, enterados ya del portento,
planean raptar al profesor Freud para que, de buen o mal grado, se encargue de las angustias del monarca.
El profesor, ajeno a todo esto, dicta en Viena una clase magistral, ignorando el peligro que lo acecha.

S. Freud: El tema que trataremos a continuación es un tanto complejo. Se trata de un caso de neurosis
profunda y su curación por el psicoanálisis, habiéndose utilizado, como medio de diagnóstico, una obra...
un vals, compuesta por el paciente. No obstante haberse dicho de esta composición que no resiste el
menor análisis, nosotros lo analizaremos cuidadosamente, con lo que probaremos dos cosas: la primera,
que resiste perfectamente un análisis, pues no cambia en lo más mínimo aunque se lo analice muchas
veces. Yo mismo he probado analizarlo hasta ocho veces seguidas... y siempre quedó igual. La segunda
cosa que probaremos... no la puedo decir en este momento porque se me extravió el papel... pero era
también algo muy interesante. Analicemos entonces este, en apariencia, inocente vals.

(Se oye nuevamente la fuga anterior)

S. Freud: Como ustedes habrán podido apreciar, el paciente fuertemente reprimido, ocultó de modo
inconsciente el carácter francamente bailable de esta obra. Ese tema tan característico: “la ra ra rá”, que
aparece en una parte de un compás no deja lugar a dudas. Bien, ahora analicemos la partitura.

(Se proyecta sobre el fondo del escenario la partitura escrita. Freud va ahora señalando con un puntero
sobre la partitura)

S. Freud: Se nota en primer lugar la falta de la armadura de clave. La interpretación psicoanalítica de este
hecho es que el autor, psíquicamente desarmado para enfrentar la vida, no arma tampoco la clave.
Estamos en presencia de una regresión. De una regresión y de una represión, ya que el autor se ha sentido
inhibído de colocar ante la clave que, como su nombre lo indíca, es la clave de la existencia: ¡el sexo!, se
ha sentido inhibido de colocar ni sostenidos ni bemoles ni ninguna otra alteración. Si las colocó en
cambio ante algunas notas. ¡Más no ante todas! Esto revela una falta de consecuencia, un carácter
oscilante, ciclotímico. Carácter que por otra parte se advierte al considerar las figuras de nota. En
espantosa confusión ha colocado corcheas con semicorcheas, sonidos con silencios, todo en una gran
promiscuidad. Se advierte una falta total de lógica y de orden. Evidentemente se trata de la obra de un
paranoico.
Considerando ahora los intervalos, la distancia entre notas, se observa inmediatamente un gran abuso del
intervalo de segunda, notas juntas. Psíquicamente esto revela un deseo inconfesado de no moverse, de
quedarse junto a la nota primitiva, o sea junto a la madre. Esto revela un complejo de Edipo. Estos
grandes saltos confirman el diagnóstico, ya que aquí se trata de un mecanismo de compensación. El
tratamiento seguido en este caso consistió en una larga serie de sesiones, al cabo de las cuales el paciente
mejoró una barbaridad. Como ilustración podrán escuchar el vals, tal como era en su comienzo, y luego el
mismo tal como lo reelaboró el paciente luego del tratamiento.
(Se oye ahora el mismo preludio pero tocado en piano en ritmo de vals)

S. Freud: Este ejemplo, y otros muchos, muestran como la psicoanálisis sirve para un montón de cosas.

Consejos para padres


(Disco "Hacen muchas gracias de nada")

Ficha de la versión

Obra Consejos para padres

Versión
Disco "Hacen muchas gracias de nada"

Espectáculo
Les Luthiers hacen muchas gracias de nada
Fecha Viernes, 24 de octubre de 1980

Marcos Mundstock:

Ahora me voy a referir a un tema que es motivo de muchas consultas por parte de las madres: Los padres… Eh…
por parte de las madres y los padres: Las preguntas de los chicos, señora... Sobre todo aquellas preguntas sobre
temas un poco delicados, como por ejemplo la consabida ¿cómo nacen los bebes? A los chicos hay que decirles
siempre la verdad. Por supuesto que en los términos que ellos puedan entender; entonces usted le puede explicar,
por ejemplo, de la siguiente manera, le puede decir, por ejemplo: “Mirá, nene, como mamá y papá se quieren
mucho, papá le regaló a mamá una semillita que él tenía… Esa semillita germinó, creció, y después de nueve
meses se convirtió en un hermoso repollo donde te dejó la cigüeña que te trajo de París”. A los chicos hay que
decirles siempre la verdad; a los chicos no hay que asustarlos con cocos, brujas, ogros… temibles personajes
imaginarios. Llegado el caso háblele de cosas más reales: el lobo, una araña, una buena víbora… Parece mentira,
pero todavía hay madres, todavía hay madres hoy en día, en pleno siglo dieci… veinte, que todavía le dicen a sus
hijos cosas como por ejemplo “Mirá nené: si no tomás toda la sopa voy a llamar al hombre de la bolsa”. Señora… ¿y
si el hombre de la bolsa tampoco quiere tomar la sopa? A los chicos hay que decirles siempre la verdad, hay que
explicarles las cosas, darles a entender los motivos, las razones… porque despues de todo los chicos, aún los más
pequeñitos, son seres pensantes, casi podríamos decir que son seres humanos… Entonces usted le tiene que
explicar las cosas, darle a entender con paciencia, con cariño, por ejemplo típico caso: “Mira nené… ya son las doce
de la noche, ¿no es cierto, querido?, es un poquito tarde. Y hoy nos levantamos temprano, ¿te acordás que nos
levantamos temprano? Y mañana nos tenemos que levantar temprano otra vez, porque vos tenés que ir a la
escuela, yo tengo que ir al trabajo… ¿me entendés lo que te estoy explicando? Quiero decir, querido, que si vos
ahora no te dormís… yo te reviento”. A los chicos hay que decirles siempre la verdad…

Cuarteto op. 44
(DVD "Humor dulce hogar")
Ficha de la versión

Obra Cuarteto op. 44

Versión
DVD "Humor dulce hogar"

Espectáculo
Luthierías
Fecha Domingo, 8 de noviembre de 1981

Marcos Mundstock:

Cuando el célebre compositor Johann Sebastian Mastropiero se sentó al piano dispuesto a componer su "Cuarteto
para cuerdas Op. 44", también conocido como “A Matilde”, le pareció ver la silueta de un extraño animal
meneándose en la ventana de su estudio. Un poco asustado llamó a su mayordomo.

El mayordomo de Mastropiero era un corpulento galés que había trabajado en las minas de carbón de la "Thomson
& Company" hasta poco antes de la misteriosa desaparición de uno de los dueños, el anciano Henry Company.
Parece ser que este... este señor, este Sir Henry había tenido problemas de dinero y había apostado una fuerte
suma en el condado de Cowthumb, en las peleas de vacas, que se realizaban ahí en… en Cowthumb. En las
granjas de las afueras de Cowthumb era donde se fabricaban los famosos quesos fermentados de vaca perdedora,
que eran muy apreciados por los sibaritas franceses, como por ejemplo el... el marqués d’Hiver, que usaba estos
quesos para hacer su famoso soufflé, soufflé de queso, que se llamaba el... el famoso soufflé d’Hiver. El secreto del
soufflé d’Hiver para que realmente salga bien consiste en... hay que, hay... Hay que airear la harina con las yemas
durante tres días y tres noches con la mirada fija en la mezcla. No, no se rían porque después les sale achatado y
no saben por qué. Y después, un poquito antes de servirlo el soufflé hay que ponerlo en presencia de un frasco de
champiñones de Bulgaria que tiene que estar herméticamente cerrado el frasco, porque si no el soufflé toma el
gusto de los champiñones y... Mucha gente me pregunta por qué los champiñones tienen que ser de Bulgaria.
Bulgaria... Yo les agradezco mucho pero... fue idea de los... de los búlgaros.

Bulgaria es un país… Ah, ¿no es un país? ¡Es un país! Y además, cada vez que me acuerdo de Bulgaria, me llama
la atención una cosa, y es que en Bulgaria... Es un país Bulgaria. Pero lo que me llama la atención es que en
Bulgaria, mientras algunas mujeres se llaman por ejemplo Nadieschda, Svoboda, Dobrinka… la capital se llama
Sofía. Sofía... Sofía... Es un nombre que aparece mucho, Sofía, en la historia de Occidente: reinas, princesas,
duquesas... mujeres en la mayoría de los casos. Como por ejemplo Sofía Von Stauben, la abnegada protectora de
Mozart.

Y ya que hablamos de Mozart, para no perder el hilo, justamente en Mozart encontró Mastropiero el modelo formal
que inspiraría su famoso "Cuarteto Op.44" que se disponía a componer aquella vez que le pareció ver la silueta de
un extraño animal meneándose en la ventana del estudio y lo llamó al mayordomo. El mayordomo de Mastropiero
era un corpulento galés que había trabajado en las minas de carbón de la Thomson &... Ah, jaja, ya lo había, jajaja...
Ya se lo había dicho antes, jajaja. Bueno, el asunto... el asunto es que viene el mayordomo. El mayordomo viene y...
El mayordomo viene y... El mayordomo, luego de inspeccionar el lugar le dijo a Mastropiero: “Señor, la silueta que
usted vio no se menea, sino que está inmóvil, no está en la ventana, sino en un viejo cuadro al óleo, y no se trata de
ningún extraño animal sino de su tía Matilde”. Mastropiero, recuperado del susto, inició la composición de su
"Cuarteto Op.44 (a Matilde)" que escucharemos a continuación en versión de Les Luthiers.

(Obra instrumental)

(Puccio y Daniel tocan el Latín, y Jorge el Cellato. Ernesto y Carlos Núñez aparecen con un cello legüero cada uno,
y se disputan la cuarta silla, ya que ambos quieren formar parte del cuarteto. Los tres primeros interpretan su
partitura correctamente, mientras Ernesto y Carlos se van turnando con diversos instrumentos, expulsandose
mutuamente del escenario a cada momento. Finalmente, a causa de uno de sus juegos sucios, ambos se quedan
pegados mano con mano y, para finalizar la obra, ambos deciden tocar al unísono un acordeón)

Daniel y el Señor
(DVD "Todo por que rías")

Ficha de la versión
Obra Daniel y el Señor

Versión
DVD "Todo por que rías"

Espectáculo
Todo por que rías
Fecha Sábado, 8 de julio de 2000

Marcos Mundstock: La música religiosa ha presentado históricamente diversas formas, por ejemplo, los himnos
gregorianos, que sólo se cantan, las misas para coro y orquesta, que se tocan y se cantan, los coros de novicias,
que se miran y no se tocan. A continuación representaremos la ópera sacra, sobre un tema del Antiguo Testamento,
"Daniel y El Señor", de Camille Saint-Jacques. Camille Saint-Jacques era un compositor muy creyente: creía en Dios
y creía en milagros, por ejemplo, creía que su música... podía gustarle a alguien. Analizando sus partituras cuesta
distinguir si corresponden a comienzos o a mediados de siglo; más aún, es imposible distinguir de qué siglo se trata.
Pero los especialistas lo consideran un compositor post-romántico; romántico por su estilo, y post porque toda su
formación la hizo por correo. Su ópera sacra "Daniel y El Señor", que escucharemos a continuación, narra las
desventuras de Daniel, jefe de los hebreos; los filisteos han puesto sitio a la ciudad y se mantienen al acecho. En un
principio, Saint-Jacques no sabía si titularla "Daniel y El Señor", o "El sitio", o "El acecho", o una combinación de los
tres: "¿Qué has hecho en ese sitio, señor Daniel?". Cuando comienza la ópera, Daniel ruega a Jehová que lo ayude.
También el Supremo Hacedor está en escena, rodeado por sus ángeles, pero Daniel no lo ve. Cuando Jehová se le
aparece, Daniel duda de su divina presencia.

(Puccio, Jorge y Carlos Núñez hacen de coro de ángeles mientras tocan el teclado, sentados al pie de una gran
nube por donde asoma Marcos, que hace de Dios. Mientras, Daniel reza tras una muralla)

Coro:
Señor todopoderoso, hay un creyente que tu ayuda reclama;
ayúdalo, Dios omnipotente, pues su derrota es inminente.

Daniel Rabinovich:
Ayúdame Señor, la ciudad está sitiada,
los infieles nos atacan y mi tropa está rodeada.
La ciudad ya está en llamas, hay infieles por doquier,
hay infieles hasta en mi cama: está mi mujer.

Coro: Pobre muchacho


Marcos Mundstock: Pobre muchacho
Coro: Pobre muchacho

Daniel Rabinovich:
Tú que todo lo puedes, te ruego que los hagas huir,
tú que todo lo sabes...
Marcos Mundstock: Todo es mucho decir.

Daniel Rabinovich:
Evita que triunfe el inicuo con sus malas artes.
Tú que ves todas las cosas, tú que eres poderoso,
tú que eres ubicuo, es decir, que estás en todas partes.

(Marcos no sabe cómo representar por gestos su don de la ubicuidad)

Daniel Rabinovich: ¿Por qué toleras la maldad?


Marcos Mundstock: ¡Qué ingenuo!

Daniel Rabinovich: Tú que eres todo amor.


Marcos Mundstock: ¡Qué simple!

Daniel Rabinovich:
¿Cómo no te conmueves, tú que eres todo piedad?
¿Por qué dejas al invasor salir triunfante?
Marcos Mundstock: ¡Qué necio!

Daniel Rabinovich:
Tú que eres noble, sabio, todopoderoso,
apuesto, buen mozo, delicado, sensible,
fino y elegante.
Marcos Mundstock:
Qué muchacho tan inteligente,
¡es suficiente!

Coro: Daniel... Daniel...


Daniel Rabinovich: ¿Qué pasa?

Marcos Mundstock: Daniel, escucha.


Daniel Rabinovich: ¿Quién eres?
Marcos Mundstock: Soy Aquél por quien tú eres.

(Daniel se queda igual que estaba tras esta confusa explicación. Mientras Marcos va explicando quién es, Daniel
intenta averiguar de dónde viene esa voz que le está hablando)

Marcos Mundstock:
Yo te saqué de Egipto, te conduje por la vida.
Luego, a través del Mar Rojo, te guié hasta la Tierra Prometida,
cruzando el Sinaí, a Tierra Santa te traje,
por el mundo te esparcí...
Daniel Rabinovich: ¡Eres de la agencia de viajes!

Coro: ¡No!
Marcos Mundstock:
Soy el Supremo Hacedor,
tu amo, Jehová, tu Señor.
Coro: Amén.

Daniel Rabinovich: ¡Mi Dios, mi Dios! (Daniel descubre por fin a Marcos) ¿Mi Dios? ¡Rick!

(Daniel hace alusión a Rick el forajido, el personaje interpretado por Marcos en la obra anterior, "Lo que el sheriff se
contó")

Coro: ¡No, no!

Daniel Rabinovich: ¿Tú eres mi Dios, de veras, el omnisapiente?


Marcos Mundstock: Te lo probaré fehacientemente, pregunta lo que quieras.
Daniel Rabinovich: ¿Cuál es la raiz cuadrada de dos?
Marcos Mundstock: 1,414213562.

Daniel Rabinovich: ¿La capital de Bulgaria?


Marcos Mundstock: Sofía.

Daniel Rabinovich: El nombre de mi tía.


Marcos Mundstock: Eulalia.

Daniel Rabinovich: Campeón mundial del 34.


Marcos Mundstock: Suecia... ¡No, Francia! Con ese gol a gran distancia.

Daniel Rabinovich: ¿Quién hizo el gol de la victoria?


Marcos Mundstock:
Yo soy quien concede la gloria
y en ese gol tan recordado,
un tiro que se iba desviado,
yo puse mi dedo, yo estaba allí
porque yo estoy en todos lados.

Daniel Rabinovich: Estás en todos lados...


¿Y por qué en esta batalla
no estuviste con mis soldados?
Marcos Mundstock: Bueno... ¡no puedo estar en todos lados!

Daniel Rabinovich: Si verdaderamente eres mi Señor, ¿por qué me haces sufrir de esta manera?
Marcos Mundstock: Por el gran pecado que cometiste.
Daniel Rabinovich: ¿Conoces mi pecado?
Marcos Mundstock: Por supuesto, estoy en todos lados, estaba allí ese día.
Daniel Rabinovich: ¿Me viste con el marinero musculoso?
Marcos Mundstock: Ah, no, no, yo decía un día que blasfemaste. ¡Con un marinero!
Daniel Rabinovich: No, no, no, no. El día que blasfemé: cómo blasfemé ese día, ¿eh? Perdóname.
Marcos Mundstock: Bueno, bueno, no, pero ahora cuéntame mejor... ¡lo del marinero!
Daniel Rabinovich: Fue la primera vez... para él. ¡Para mí, para mí! Y la última, partió y nunca más lo vi. Señor,
ahora perdóname y salva mi ciudad.
Marcos Mundstock: La ciudad será destruida: esa es la voluntad del Señor.
Daniel Rabinovich: Esa es mala voluntad. No comprendo por qué has de destruir esta ciudad que te es leal. Dime,
Señor, ¿por qué haces esto? ¿Qué te pasa?
Marcos Mundstock: La voluntad del Señor es insondable.
Daniel Rabinovich: ¿Y qué quiere decir insondable?
Marcos Mundstock: Eh, ejem...insondable, si... insondable es algo que es... ¡aaah! ¡aaah!
Daniel Rabinovich: Pero explícamelo.
Marcos Mundstock: Acabo de explicártelo.
Daniel Rabinovich: Ah, no lo entendí.
Marcos Mundstock: Lo haré más fácil. Insondable es algo que es... ¡insondable! ¡insondable!
Daniel Rabinovich: ¡Abebeeebe! ¡Abebeebe!
Marcos Mundstock: No, "Abebebe" no. No, no, no, no, eso quiere decir otra cosa.
Daniel Rabinovich: ¡Pero explícamelo!
Marcos Mundstock: Bueno, menos pregunto yo, y perdono.

Daniel Rabinovich: Mis soldados están casi vencidos.


Marcos Mundstock: Ah, perdón, no sabía que tenían fecha de vencimiento.
Daniel Rabinovich: Derrotados.

Coro:
Señor... debes ayudar al pueblo judío,
debes cumplir con la ley mosaica,
o te reprobará la Sociedad...
la Sociedad Hebraica.

Marcos Mundstock: Está bien, está bien, como me has servido lealmente y has confesado tu pecado, te ayudaré.
Te concederé tres deseos, como hice con el del turbante... ¿cómo se llamaba...?
Daniel Rabinovich: ¿Aladino?
Marcos Mundstock: ¡Aladino!
Daniel Rabinovich: ¿Tengo que frotar algo?
Marcos Mundstock: No. No, simplemente me formularás tus deseos, yo te los concederé. Me ocupo de resolver tu
asunto el lunes a primera hora, me pongo con el...
Daniel Rabinovich: ¡Me están invadiendo los filisteos, debes hacerlo ya!
Debes hacerlo ya,
está triunfando el filisteo.
Marcos Mundstock:
Haré pues una excepción,
dime tu primer deseo.

Daniel Rabinovich: La ciudad es lo primero.


Marcos Mundstock:
Destruiré al ejército infernal
arrojándole mi rayo justiciero,
impíos, aquí va vuestro final.

(Con un movimiento de brazo, arroja un rayo)

Daniel Rabinovich: ¡Has destruido mi ejército!


Marcos Mundstock: ¿Cómo, no eran los de azul?
Daniel Rabinovich: ¡No, los de verde!
Marcos Mundstock: ¡Oia, la erré! Bueno, no importa, ahora le tiro a los otros, ¿eh?... (Vuelve a mover el brazo,
pero el rayo no sale) Uy, se trabó. (Tras algunos intentos fallidos, consigue arrojar otro rayo)
Daniel Rabinovich: Ahora has destruido la última muralla, los infieles nos invaden, ¡haz algo!
Marcos Mundstock: Sí, sí, ahora lo arreglo, ¿eh? (Mueve exageradamente el brazo)
Daniel Rabinovich: ¡No, no, pará con la boleadora!
Marcos Mundstock: Pero cómo se me viene a trabar justo ahí, estas cosas son así, en el momento que uno más
lo... ahí se viene... es una porquería...

Daniel Rabinovich: Dime, tú ves el futuro, ¿verdad?


Marcos Mundstock: Sí, por supuesto, aunque también debo decirte que con la edad me he puesto un poco corto
de vista, así que... no, no, no, veo, veo el futuro, pero veo digamos... unas dos horas.
Daniel Rabinovich: O sea, que no podrías decirme qué será de mí en los próximos años.
Marcos Mundstock: ¿Años? Como está la situación, con dos horas te sobra.
Daniel Rabinovich: Entonces, otórgame el segundo deseo. Se trata de mi mujer, la has hecho demasiado hermosa
y todos la cortejan, le hacen proposiciones...
Marcos Mundstock: Bueno, es normal que a una mujer hermosa le hagan proposiciones.
Daniel Rabinovich: Ella las acepta todas. Es demasiado fogosa y yo no la puedo complacer. Señor, hoy moriré,
pero deseo reivindicarme con ella. Ayúdame, adopta tú mi apariencia, y haciéndole creer que eres yo, hazle pasar
un momento inolvidable.
Marcos Mundstock: Nooo... Eso es imposible. Eso sería: abuso de autoridad, sustitución de persona, asociación
ilícita y uso indebido de instrumento público. No, no, no se puede, si se llegan a enterar me echan.
Daniel Rabinovich: Si tú no me ayudas, ¿quién me va a ayudar?
Coro: ¡Yo! ¡Yo! ¡Yo!

Marcos Mundstock: Sit! ¡Pero caramba, válgame... Yo!


Daniel Rabinovich: Por favor, Señor, ayúdame, elévala hasta el éxtasis.
Marcos Mundstock: Ah, ¿es esa chica que está ahí?
Daniel Rabinovich: Sí.
Marcos Mundstock: Ah, qué... ¡oh!
Daniel Rabinovich: ¡Preciosa! Fue "Miss Galilea".
Marcos Mundstock: Ah, no, no, se ve que... Ay, ay, ay. Bueno, por ser tú, haré una excepción. Ella guardará un
recuerdo imborrable, la elevaré hasta el éxtasis.

(Marcos sale del escenario. Suena una música muy sensual mientras Marcos le hace el "favor" a Daniel. Tras unos
segundos, Marcos reaparece en escena)

Daniel Rabinovich:
¿Has hecho ya, mi Señor,
has hecho lo que te pedí?
Marcos Mundstock:
No lo logré, hubo un inconveniente,
la verdad es que fracasé.
Daniel Rabinovich:
¿No has podido conquistarla
y hasta el éxtasis elevarla?
Marcos Mundstock:
No, lo que pasó es que
no he podido elevarla.
Daniel Rabinovich: ¿Pero acaso tú no eres omnipotente?
Marcos Mundstock: A mi edad yo ya soy omni-impotente.
Se burló con insolencia.
Daniel Rabinovich: Se burló de ti.
Marcos Mundstock:
Yo tenía tu apariencia,
en realidad se burló de ti.
Pero Daniel, nada de eso importa ahora, porque vendrás conmigo al Paraíso.
Daniel Rabinovich: ¿No había plateas?
Marcos Mundstock: Al Paraíso, al Edén. Sígueme.

Daniel Rabinovich: ¿Sabes, Señor? Cuando yo era pequeño solía hablar contigo todas las noches.
Marcos Mundstock: Ah, ¿eras tú el que no me dejaba dormir?
Daniel Rabinovich: Es que en ese entonces yo creía que existías tú y el demonio.
Marcos Mundstock: ¡Por supuesto! ¿Acaso ya no crees?
Daniel Rabinovich: Ahora creo que contigo es suficiente.
Ya no tengo ciudad,
pero iré al Paraíso.
Y ya no tengo pareja,
pero tengo aún tu compromiso.
Marcos Mundstock: ¿Qué compromiso era?
Daniel Rabinovich: Me debes el tercer deseo.
Marcos Mundstock: Es verdad.
Daniel Rabinovich: Oh, todopoderoso.
Marcos Mundstock: Pide lo que quieras... Pide lo que quieras.
Daniel Rabinovich: ¡Quiero el marinero musculoso!

Danza del moscardón


(Espectáculo "Recital 73")

Ficha de la versión
Obra Danza del moscardón

Versión
Espectáculo "Recital 73"

(La obra, íntegramente instrumental, consiste en las evoluciones de un supuesto moscardón, el cual ha
sido domesticado y amaestrado para efectuar una danza mientras Les Luthiers tocan. El Compadescu,
instrumento creado para esta obra, es voluminoso, frágil y complicado y está diseñado especialmente para
desarmarse al menor roce. Gerardo lo arma con paciencia, pero cada dos por tres es atropellado por Jorge
y Puccio, quienes corren detrás del moscardón, y el Compadescu vuelve a desarmarse. En el momento de
su colapso final, y a imitación de un cisne hembra que depositara un huevo en trance de agonía, de los
restos del armatoste rueda una pelotita de ping-pong.)
Desconfíe del ciclo natural
(Cantata de la planificación familiar)

Ficha de la versión
Obra Desconfíe del ciclo natural
Versión Cantata de la planificación familiar

Desconfíe, desconfíe del ciclo natural.


Desconfíe, desconfíe del ciclo natural.
Es variable, es variable, es variable y puede ser fatal.
Es variable, es variable, es variable y puede ser fatal.
Ay, ay, ay...

El ayuno y la abstinencia son una cruel solución.


El ayuno y la abstinencia son una cruel solución.
Método antiguo, poco agradable, para evitar la procreación.
Método antiguo, poco agradable, para evitar la procreación.
Ay, ay, ay...

Hombre prevenido vale por dos.


Hombre prevenido vale por dos.
Una pareja desprevenida, desprevenida vale por tres.
Una pareja desprevenida, desprevenida vale por tres.

Moraleja:
La confianza mata al hombre y embaraza a la mujer.

Don Juan de Mastropiero


(Espectáculo "El reir de los cantares")

Ficha de la versión
Obra Don Juan de Mastropiero

Versión
Espectáculo "El reir de los cantares"

Marcos Mundstock:

Cuando el célebre compositor Johann Sebastian Mastropiero escribió la música de su ópera "Don Juan Tenorio o el
Burlador de Sevilla, una de dos", se identificó plenamente con el personaje de Don Juan Tenorio. Mastropiero se
consideraba un gran seductor; dice en sus memorias: "El verdadero seductor no conquista indiscriminadamente.
Sólo Dios sabe la cantidad de mujeres que no hice mías por el sólo hecho de haberse ellas negado". "Todo es
cuestión de suerte", sigue diciendo, "tengo épocas en que decenas de mujeres aceptan mis galanteos pero ninguna
se me entrega, y épocas en que ninguna acepta mis galanteos".

El estreno del Don Juan de Mastropiero fue accidentado. Luego del duelo del primer acto en el que Don Juan mata
al comendador y cuando Don Octavio ordena a los sirvientes que retiren el cadáver cantando: "Llevaos de aquí este
motivo de horror", los sirvientes se llevaron al propio Don Octavio. Luego, durante la serenata de Don Juan ante el
balcón de la criada, el excesivo peso de la soprano hizo que se desmoronara el balcón del decorado, y la
voluminosa soprano logró evitar su caída colgándose del cortinado; la función quedó suspendida durante una hora y
media, al igual que la soprano. Al fin los acontecimientos se precipitaron, al igual que la soprano, y la soprano quedó
bastante maltrecha a raíz del golpe, al igual que el escenario. Estos incidentes arrojaron sobre el Don Juan de
Mastropiero la fama de atraer la mala suerte, confirmada en una reciente representación, durante la cual en el dúo
de Don Juan y su criado, el tenor Cossimo Brigantello perdió la voz repentinamente; por fortuna nadie la encontró.
Como dice un crítico: "Fue una desgracia con suerte".

A continuación se escuchará del primer acto de la ópera "Don Juan" de Mastropiero, justamente el citado dúo de
Don Juan y su fiel criado Leporino. Leeremos una breve sinopsis del argumento, muy breve, una "sinopsitis". Dice
así: durante el último año Don Juan ha estado enviando inflamados mensajes a una de sus amantes, la bella Elvira,
pero Leporino regresa siempre sin la ansiada respuesta de la dama.

(Puccio, Daniel y Jorge interpretan la música mientras Marcos y Carlos escenifican la obra)

Marcos Mundstock: Leporino, fiel criado, ¿entregaste mi mensaje?


Carlos Núñez Cortés: Fue muy difícil el viaje, el puente está vigilado
Marcos y Carlos: Vigilado, vigilado

Marcos Mundstock: ¿Como siempre superaste a los guardias que encontraste?


Carlos Núñez Cortés: Decidí dar un rodeo
Marcos Mundstock: Bien pensado
Carlos Núñez Cortés: Decidí dar un rodeo
Marcos Mundstock: Bien pensado, ya lo creo
Carlos Núñez Cortés: Hacia el bosque dirigíme (bis)
Marcos Mundstock: Bien pensado, ya lo creo, sí señor (bis)

(El público aplaude y Daniel se levanta y saluda. Puccio le dice que se siente, que los aplausos son para Marcos y
Carlos)

Marcos Mundstock: ¿Cómo llegaste hasta el bosque?


Carlos Núñez Cortés: Sin dudar monté a ca... sin dudar... (tose varias veces y pierde la voz por completo)

Marcos Mundstock: ¿¿Cómo demonios llegaste hasta el bosque??


Carlos Núñez Cortés: (Con mímica) [A caballo]

Marcos Mundstock: ¿Y cómo atravesaste el río?


Carlos Núñez Cortés: (Con mímica) [A caballo, con dificultades. Caímos al agua, nadé hasta la orilla y me escurrí
el agua]

Marcos Mundstock: Eres valiente, a fe mía ¿y cuántos guardias había?


Carlos Núñez Cortés: (Con mímica) [Muchísimos, estaba todo lleno... había dos] (Hace gestos explicando cómo
fue la lucha)

Marcos Mundstock: ¡Bravo! ¿A todos venciste?


Carlos Núñez Cortés: (Con mímica) [No. Había dos, uno y dos... y tres. Lanzó una cuerda y me atrapó]

Marcos Mundstock: Leporino, pobre amigo ¿y qué hicieron contigo?


Carlos Núñez Cortés: (Con mímica) [Oh, qué horror. Me llevaron a la horca]

Marcos Mundstock: ¿Y al final te ahorcaron?


Carlos Núñez Cortés: (Con mímica) [... pero si estoy aquí...]
Marcos Mundstock: ¿Cómo escapaste a la horca?
Carlos Núñez Cortés: (Con mímica) [Retiraron la base sobre la que estaba de pie, abrí las piernas, de un salto me
apoyé en los extremos, y me escapé]

Marcos Mundstock: ¿Mi mensaje a Elvira entregaste?


Carlos Núñez Cortés: (Con mímica) [El mensaje que escribiste...]

Marcos Mundstock: ¿Su corazón por mí palpita? ¿estaba sola, pobrecita?


Carlos Núñez Cortés: (Con mímica) [No, verás...]

Marcos Mundstock: Ya imagino, estaría con sus damas de compañía


Carlos Núñez Cortés: (Con mímica) [No, no, con barba... fuerte...]

Marcos Mundstock: Se trata tal vez de su paje... dime, ¿cómo acogió mi mensaje?
Carlos Núñez Cortés: (Con mímica) [Lo arrugó y lo tiró]

Marcos Mundstock:
Qué extraño, estaría inquieta por mi apasionada propuesta,
estaría nerviosa, estaría angustiada,
estaría confundida, estaría...
Carlos Núñez Cortés: (Con mímica) [Embarazada]

Marcos Mundstock: ¿Qué dices? ¡Eso es imposible!


Carlos Núñez Cortés: (Con mímica) [Que sí, que yo lo vi]

Marcos Mundstock:
¿Qué dices?
¡Tú mientes, bribón! ¡Tú mientes, bribón!
¡Nadie se burla, nadie festeja mi derrota!
Dime, ¿te parezco un idiota?
Carlos Núñez Cortés: (Con mímica) [Bueno... sin comentarios, mejor me voy...]

Marcos Mundstock:
Yo sigo siendo el burlador de Sevilla, el más grande seductor,
el más grande, no lo dudo, el más grande...
Carlos Núñez Cortés: (Con mímica) [Cornudo]
Marcos Mundstock: Sí señor.

Marcos Mundstock:
Dime cómo es ese hombre
dime cómo es aquel
que ha logrado que mi amada
no me fuera siempre fiel.
Carlos Núñez Cortés: (Con mímica) [No sé... de mediana estatura, con barba...]

Marcos Mundstock:
¿Es que acaso es más apuesto,
más apuesto que yo?
¿Es que acaso es más astuto,
más astuto que yo?
Carlos Núñez Cortés: (Con mímica) [Es cantante... tiene barba... es fuerte...]

Marcos Mundstock:
Dime pronto cómo es él
dime más acerca de él
dime pronto quién es él
dime pronto quién es él.
Carlos Núñez Cortés: (Con mímica) [¡¡YO!!]

(Carlos sale corriendo y Marcos le persigue. Puccio, Daniel y Jorge se levantan y saludan al público)
Dow Chemical
(Espectáculo promocional "Dow Chemical")

Ficha de la versión
Obra Dow Chemical
Versión Espectáculo promocional "Dow Chemical"
Fecha Lunes, 29 de mayo de 1972

Marcos Mundstock: Con motivo del 75º aniversario de Industrias Dow, difundiremos hoy una audición especial, a
cargo del conjunto de instrumentos informales Les Luthiers. Industrias Dow para sus departamentos de
Agroquímica, veterinaria, industrialización de materias primas, y su línea Ayudín, además de su departamento
químico y plásticos, se complace en presentar, directamente desde Mau Mau: ¡Now Dow in Mau Mau! La orquesta
de instrumentos informales Les Luthiers dará hoy una nueva muestra del gran prestigio ganado...
Daniel Rabinovich: ¡Ah!... ganado vacuno... porcino... ¿ganado lanar?
Marcos Mundstock: ... habiendo realizado, aparte de las piezas de su repertorio, la grabación de las cintas
musicales y el fondo orquestal del himno de las Industrias Dow, en afortunados raptos de la propia inspiración y
calculados raptos y secuestros de la inspiración ajena. El primer número del programa será “Boleró”, Opus 61, de
Johann Sebastian Mastropiero.

(Les Luthiers interpretan su obra "Bolero de Mastropiero")

Marcos Mundstock: Usted es un hombre de mundo, que destaca su presencia en los ambientes que frecuenta.
Usted elige su whisky, su tabaco, su colonia preferida. Usted elige también Vacuna contra la peste porcina Dow.
Para cierta gente, para cierto estilo de vida, Vacuna contra la peste porcina Dow y ellas dirán en un suspiro: “¡Cómo
me enloquecen tus chanchos!”. Les Luthiers interpretarán a continuación, de Johnny Littlebang, “Tristezas del
Manuela” o “Mandy Blues”. Johnny Littlebang era un compositor de color que se ganó la vida, durante muchos años,
tocando el piano en un prostíbulo de Harlem donde, entre otras, se las vio muy negras. El “Mandy Blues” que
escucharán a continuación, pertenece al género “blues” tradicional, género típico de los negros de la localidad
bonaerense de Azul.

(Les Luthiers interpretan su obra "Tristezas del Manuela")

Marcos Mundstock: Querida amiga, tú conoces las virtudes de la línea Ayudín, que tanto facilitan tus tareas; lo que
tal vez ignores es que también Ayudín favorece tu belleza personal. Sí, amiga mía, para que tu cabello conserve
eternamente ese aspecto vaporoso, sedoso, brillante “con cuerpo”, decídete por la línea Ayudín. Para cabellos
grasos: Lavandina Ayudín; para cabellos extra grasos: Limpia hornos Ayudín, y cuando aureolada por una belleza
nueva en tus cabellos, dejes tu toilette, no olvides Desodorante de ambientes Dow y Destapa cañerías Ayudín...
ahora sí, corre en brazos del amor. A continuación Les Luthiers interpretarán, de la vasta producción de
Mastropiero, “Chacarera en La mayor... euforia, del ácido lisérgico”, también llamada “Conozca el interior”. Con
ustedes, los artistas.

(Les Luthiers interpretan su obra "Chacarera del Ácido Lisérgico")

Marcos Mundstock: La ciencia moderna hace que hoy en día tengamos derecho a exigir protección constante. No
permita, entonces, que le suceda lo mismo que a muchas, a las seis de la tarde y que luego se lamenten diciendo:
“mi garrapaticida me abandonó”. Un baño con Dursban 1E, el garrapaticida de Dow... y sus manadas, tropas y
tropillas podrán retozar tranquilas. Porque con Dursban 1E, de Dow, siempre hay lugar para un animal más.

(Aire campero)
Daniel Rabinovich:
Para cuidar bien mi chacra
para cuidar bien mi chacra
y proteger mis cultivos
yo que soy un gaucho altivo
no tengo yuyos ni lacras
y alejo plagas y arañas
del modo más “adecuau”
con fuerza, coraje y maña
y usando productos Dow.

Marcos Mundstock: ¿Usted pertenece a su época? ¿Se atreve a enfrentar ciertos temas supuestamente tabú? Si
la respuesta es sí, ha llegado el momento de hablar sin falsos pudores: la vida moderna exige exhibirse libremente,
pulcramente. Elimine todo vestigio indeseable con Herbicida Dowpon S, o Tordon 101 de Dow. Y luzca un campo
terso y rejuvenecido. Además, no descuide el cutis: Curabichera Dow, aleja bicheras y larvas con apenas una suave
aplicación de hisopo. Finalizando este programa dedicado al 75º aniversario de Industrias Dow para sus
departamentos de Agroquímica, veterinaria, industrialización de materias primas, departamento químico y plásticos
y su línea Ayudín, el conjunto de instrumentos informales Les Luthiers interpretará el himno Dow, compuesto
especialmente.

(Himno Dow)
Coro: Dow, Dow, Dow

(Slow)
Carlos Núñez Cortés: Gente rica, gente humilde
Coro:
de San Isidro o de Wilde
los que frecuentan Mau Mau
u otro peringundín,
todos usan,
Carlos Núñez Cortés: Ayudín
Coro: buenos productos de Dow.

(Himno Dow)
Coro: Dow, Dow, Dow

(Square dance)
Carlos Núñez Cortés: La oveja que hace beee
Coro: los desea si los veee...
Carlos Núñez Cortés: y la vaca haciendo muuu
Coro: los pide por su salúuu...
Carlos Núñez Cortés: el caballo relincha iehhh
Coro: los quiere para su bieee...nnn
Carlos Núñez Cortés: y el cerdo opina oink oink
Coro: y los quiere para ... oink oink
Carlos Núñez Cortés: el pajarito que hace piiii
Coro: y el perro que hace guau
Carlos Núñez Cortés: y el gato que hace miau
Coro: usan productos de Dow

(Himno Dow)
Coro: Dow, Dow, Dow

Marcos Mundstock: ¡Happy birthday to Dow!


Daniel Rabinovich: ¡No!, to day
Marcos Mundstock: ¡To Dow, bestia!

Coro: ¡Dow!

Educación sexual moderna


(DVD "Bromato de Armonio")

Ficha de la versión
Obra Educación sexual moderna

Versión
DVD "Bromato de Armonio"

Espectáculo
Bromato de Armonio
Fecha Sábado, 27 de junio de 1998

(Aparece en escena Jorge Maronna, tocando el Campanófono a martillo)

Jorge Maronna:

¡Oh, señor, ten piedad de este pobre monje! ¡Dame fuerzas para resistir la tentación de la carne! Sí, ya sé que
merezco esta penitencia… Desde que tomé los hábitos se me hace cada vez más difícil cumplir con el voto de
castidad. El Padre Prior me dijo: “Hijo, es muy simple, debes distraerte. En tus ratos libres ocúpate de tus
manualidades… O no, no, mejor reza. Rézale a la santa de la pureza, de la abstinencia: Santa Frígida”.

Y fui a rezarle a la imagen de la santa que tiene ese aspecto austero, ese rictus de amargura, en verdad, pobrecita,
es espantosa… Pero después de rezarle varias horas de pronto me pareció que empezaba a sonreírme, que me
guiñaba un ojo… En ese momento apareció el padre prior y viendo la lujuria en mi rostro me dijo: “¡Insensato, es
una imagen de madera!” Sí, sí, la santa es de madera, pero yo no soy de hierro… “Te estás condenando, ¿qué me
dices del voto de castidad?” ¡Nada, que yo voto en contra! Y para colmo, yo que trato de no pensar en estas cosas
como penitencia debo cantar esto, un cántico para la educación sexual de los jóvenes.

(Entran en escena Puccio, Núñez y Daniel y, junto a Jorge, interpretan un canto gregoriano)

Coro:
Los jóvenes que desean salvarse
deben seguir nuestro consejo
para tener una vida apacible.
Ahora que están creciendo
ya pueden saber muchas cosas,
para que tengan buena información
les cantaremos esta alegre canción:
dubi dubi du.

Ya es hora de hablar de sexo,


y podrán evitarse daños.
Ya tienen edad suficiente,
ya van a cumplir treinta años,
dubi dubi du.

Carlos Núñez Cortés:


Lo primero de lo que hay que hablar
es de lo que hacen el hombre y la mujer.
Carlos López Puccio: Hay que nombrarlo bien clarito
Puccio+Maronna: para que se pueda entender.
Coro: eso se llama...
Daniel Rabinovich: dubi dubi du.

Coro:
Cada vez que salgas con un desconocido
y hagas el... dubi dubi du
no debes descuidarte,
debes tener cuidado,
Carlos López Puccio: porque puedes contagiarte
Coro: ¡porque es pecado!

Carlos Núñez Cortés:


El principal riesgo de contagios
es cuando se hace dubi dubi a lo loco
Jorge Maronna: En el matrimonio no hay peligro
Daniel Rabinovich: ¡claro!, porque se hace muy poco.

Coro:
Y el peligro se agrava
para esos pecadores
que en lugar del dubi dubi
les gusta el daba daba.

Carlos Núñez Cortés:


El uso del preservativo
es un método moderno,
contra el contagio es efectivo,
Coro: pero te vas al infierno.

Los jóvenes que desean salvarse


deben seguir nuestro consejo
para tener una vida apacible,
amen, amen, amen... lo menos posible.

El acto en Banania
(DVD "Viegésimo aniversario")

Ficha de la versión

Obra El acto en Banania

Versión
DVD "Viegésimo aniversario"

Espectáculo
Viegésimo aniversario
Fecha Jueves, 30 de marzo de 1989

Marcos Mundstock: La siguiente obra del presente recital ilustra un período poco conocido de la
juventud de Johann Sebastian Mastropiero. Los críticos recien comenzaron a... ¡AHHHHHH!

(Mientras Marcos lee, Daniel se le acerca sigilosamente por la espalda y, cuando llega hasta él y le
pone la mano en el hombro, Marcos se lleva un susto tremendo y lanza un grito. Una vez que ve a
Daniel se recupera, pero queda en una postura un poco extraña, con las piernas semi-flexionadas, y no
puede levantarse. Daniel finalmente le ayuda a incorporarse y Marcos hace ademán de continuar con su
presentación)

(Daniel sin embargo tiene otros planes, y pide por gestos a Marcos que le permita leer la introducción a
él. Marcos se sorprende y se niega, alegando que Daniel no tiene el timbre de voz necesario para ello.
Tras varios intentos, Daniel logra convencerlo, así que un resignado Marcos abandona el escenario,
mientras Daniel se queda para leer el texto, visiblemente contento)

Daniel Rabinovich: Los críticos, recien comenzaron a apreciar las obras de Mastropiero cuando ya era
grandecito... cuando ya eran grandes hitos en la historia de la música. Por ejemplo, un conocido crítico
se resfrió... se refirió... se refirió a Mastropiero. Punto. Con esto termino... con éstos términos... le falta
el... con estos términos... no le han puesto... ¿cómo es?... arriba de la "t"... ahí... a veces se borra...
¿cómo es?... la diéresis, no tiene... Mastropiero se ha creado fama de artista espiritual pero come todo...
pero con métodos... con métodos pocos, claro... con métodos poco claros. Podríamos llegar a admirarlo
siempre. ¿Y cuándo tomaremos? ... siempre y cuando tomáramos... tomáramos en cuenta su tenaza... su
tenaz ambición. Tenaz, en el medio no hay nada, ambición. En los más prestigiosos foros
internacionales en que estuve excitado... en que estuve he citado muchas veces ¿eh? ... muchas veces he
citado el fracaso de su operación... el fracaso de su ópera Sión y el judío era antes... y el judío errante,
que se basaba en una vieja leyendo ebria... en una vieja leyenda hebrea. ¡Me di cuenta enseguida! ¡No
podía ser! ¡Ebria va con "h"! Siempre dije que dicha ópera fracasó porque no muestra los sexos, dos...
los dos sexos... no muestra los éxodos de dicho pueblo, y por eso Mastropiero soportó ¡ha batido un
huevo!... soportó abatido un nuevo fracaso. Por esos días Mastropiero enfrentó grandes problemas:
chocó con la bici... con las vicisitudes más adversas. Por entonces conoció a los Condes de Freistadt, y
cuando ya no podía más sacudió a la condesa... acudió a la condesa. Ella lo conectó a Mastropiero con
el agregado cultural de la embajada de la República de Banania. Aquí termina la anécdota, pero él te
mató. ¡Da vía, da!. ¡Pará!. Más. Pero el tema todavía da para más. Esto es, todo esto... todo esto es ...
todo es... Esto es, todo... todo, esto, ese, todo eso es. Éste todo, ¡Oh!, ¿qué es esto?, éste se, éste se, todo
eso se, eso se tostó, se... ese seto es dos, dos tes, dos, eso es sed, esto es tos, tose tose toto, o se destetó
teté o est ... ¡Ahh! ¡Esto es todo!

(En ese momento aparece un indignado Marcos en escena, le quita la carpeta con el texto a Daniel de
malas maneras y éste desaparece detrás del telón. Marcos queda mirando seriamente al lugar por el que
ha desaparecido Daniel y se oye la discusión en off de Carlos Núñez con Daniel entre bambalinas)

Carlos Núñez Cortés: Sí, una vez más, sí, lo arruinaste todo, todo, todo.
Daniel Rabinovich: Eres injusto, Cesar Augusto.
Carlos Núñez Cortés: ¿Yo soy injusto? Cuando vos lo echaste todo a perder...
Daniel Rabinovich: Yo no eché nada a perder...
Carlos Núñez Cortés: ¡Ah! ¿No?
Daniel Rabinovich: Estaba echado ya.
Carlos Núñez Cortés: Pero por favor, Daniel...
Daniel Rabinovich: ¡Me encontré los papeles mal "ordeñados"!... ¡Le faltaban los "signos de
puntería"!... ¡Estaban llenos de "faltas de horticultura"!. . . ¡O-Tsu!

Marcos Mundstock: Como queda dicho... aproximadamente, Mastropiero trabajó durante un tiempo
como músico oficial del Gobierno de la República de Banania. En esos años, Banania era gobernada
con mano firme por el general Eutanasio Rodríguez. Una de las obras que conocemos de esta etapa de
Mastropiero es la canción infantil "El conejito inocente"; en realidad, lo que se conserva es la versión
censurada de la misma, cuyo texto dice: "Había una vez... y comieron perdices". También compuso
sobre versos del mismo autor una canción que no llegó a estrenarse titulada "Viva la Libertad".
Lamentablemente no se ha conservado el nombre del poeta ni el poeta. Pero la partitura más importante
de esta época de Mastropiero es la "Canción de Homenaje a Eutanasio", que se estrenó en un solemne
acto con la presencia del mismo.

Carlos López Puccio: Señores legisladores, señores ministros, señores corresponsales extranjeros,
señor Nuncio Apostólico y diplomáticos de otras naciones: ¡DEEESCANSO!. De no ser por nuestra
acción de gobierno, pacientemente desarrollada en estos últimos... cuarenta y nueve años, nuestras
calles estarían hoy llenas de pornografía, de corrupción, de violencia... ¡de gente! Me duele que se
piense que el nuestro es un gobierno autoritario. Que no se piense eso... es una orden. Pueblo de
Banania, gracias por este espontáneo homenaje. ¡Homenaje! ¡Ya!

Coro:
Sacaste a nuestra tierra
del oprobio y la desgracia
después de tantos años
de aplastante democracia.

Antes había desorden


cada cual con su opinión.
Hoy tenemos paz y orden
y una sola opinión.

Nuestro pueblo tenía hambre


y no había libertad
y aunque aún tengamos hambre
no tenemos libertad.

Carlos López Puccio: Pueblo de Banania, debemos amar a la Patria. Por eso ahora vamos a cantar su
himno nacional. Cantémosle su canción. Cantémosle a ella, hermosa como ninguna. Cantémosle a
nuestra historia. Cantémosle a nuestra gloria.

(Daniel baila haciendo unos movimientos un tanto sensuales, y Jorge le llama la atención)

Daniel Rabinovich: ¿No le vamos a cantar a Gloria?

Coro:
Patria pujante y gloriosa
ubicada en la vanguardia
tienes bellezas famosas
Daniel Rabinovich: Y una hermosa retaguardia

Coro:
Patria que amamos cual madre
de entre todas favorita
madre amada, madre buena
Daniel Rabinovich: ¡Qué buena estás, mamacita!

Carlos Núñez Cortés:


Yo te quiero sin cesar
patria noble como pocas,
yo te quiero sin dudar
Daniel Rabinovich: Yo te quiero sin las ropas
Coro:
Tus bellezas naturales
nos atraen como imanes,
tus praderas celestiales
Daniel Rabinovich: ¡Y tus dos grandes volcanes!
¡A gozar todos con la Patria! ¡Mamaaa!

Carlos Núñez Cortés: ¡Qué buena estás, mamacita!


Coro: Mamacita Patria
Carlos Núñez Cortés: ¡Qué buena estás, mamacita!
Coro: Mamacita Patria
Carlos Núñez Cortés: ¡Qué buena estás, mamacita!
Coro: Mamacita Patria
El alegre cazador que vuelve a su casa con un fuerte dolor acá
(Espectáculo "Querida Condesa")

Ficha de la versión
Obra El alegre cazador que vuelve a su casa con un fuerte dolor acá

Versión
Espectáculo "Querida Condesa"
Fecha Octubre de 1970

Marcos Mundstock:

Para finalizar este recital Mastropiero, se podrá escuchar la obra sinfónica tal vez más significativa del compositor.
Se trata del scherzo concertante "El alegre cazador que vuelve a su casa con un fuerte dolor acá". Johann
Sebastian compuso esta obra como homenaje a la Condesa Shortshot, su verdadero numen inspirador; es un tributo
a las horas felices compartidas, que en general eran las horas de la siesta. En la instrumentación Mastropiero
incluye el Bass-pipe a vara, notable instrumento muy útil en las giras del conjunto por su práctico tren de aterrizaje
(Suena el Bass-pipe). En el otro extremo del rango sonoro se destaca el Tubófono parafínico cromático, o flauta
Bunsen (Suena el Tubófono). Pese a estar construido con tubos de ensayo, este instrumento también se usa en los
conciertos. El Latín... este Latín que veis aquí es un antiguo y valioso instrumento. En letras ya borrosas por la
pátina del tiempo, puede aún leerse sin embargo: "Antonio Stradivarius, luthier, Cremona, envasado en 1619". El
contrachitarrone da gamba (Suena el contrachitarrone). Como ustedes habrán observado, pese a llamarse
Contrachitarrone da gamba, no se ejecuta de pie, porque con ese criterio la Viola d'amore debería ejecutarse de
cúbito. El Cello legüero... el cello legüero admite diversas técnicas de ejecución: la tradicional con el arco, por
ejemplo (suena el cello), pizzicato de cuerdas, o sea cuerdas pizzicato (suena el cello en pizzicato), pizzicato de
parche... esta técnica comunica al público un sentimiento de desoladora angustia, mucho más al ejecutante por
supuesto.

El Conjunto de instrumentos informales Les Luthiers ejecutan el scherzo concertante "El alegre cazador que vuelve
a su casa con un fuerte dolor acá", op. 53 de Johann Sebastian Mastropiero.

(Obra instrumental)

El asesino misterioso
(Disco "Mastropiero que nunca")

Ficha de la versión

Obra El asesino misterioso

Versión
Disco "Mastropiero que nunca"

Espectáculo
Mastropiero que nunca
Fecha Domingo, 20 de mayo de 1979
Texto de carátula del disco: Toda suerte de efectos especiales, y en ruido de pasos, la actuación especial del
shoephone o zapatófono en la siniestra mano de Puccio (es notoriamente zurdo).

Marcos Mundstock: Cuando Mastropiero viajó a los Estados Unidos dispuesto a componer música para cine, dos
hechos le produjeron fuerte impacto. El primero fue la imponencia de los estudios de Hollywood. Decidido a triunfar,
Mastropiero fue directamente a la productora más importante de todas, intentaba entrar por la puerta grande. La
puerta grande estaba cerrada, y ese fue el segundo impacto. Mastropiero fue recibido, de cualquier manera...
Mastropiero fue recibido de cualquier manera. Sin embargo... sin embargo, causó buena impresión en Skinny
Walrus. Skinny Walrus era el Presidente de la "Walrus Brothers". Skinny Walrus le encomendó a Mastropiero que
compusiera la música de fondo para una película que estaba filmando el célebre director Ralph Smith, "La bestia
abominable"... el director, la película se llamaba "El asesino misterioso". Se escuchará a continuación la banda de
sonido del avance publicitario de la película "El asesino misterioso", donde puede apreciarse la música compuesta
especialmente para el film por Johann Sebastian Mastropiero.

(Aparece Daniel Rabinovich con un libro de poemas)

Daniel Rabinovich: ¡Acá está! Mirá qué belleza. Aunque el sol ya se escondió no esperes que yo me vaya, amante
fiel como... eeehhh. ¡No es una porquería! Es un poema de Torcuato Gemini. Torcuato Gemini, siglo XIX, mil
cuatrocientos veinte. ¡Ah, no, es el precio!

Marcos Mundstock: Usted no olvidará jamás esta película: El asesino misterioso. Una hora y media de
impenetrable suspenso, hasta el último minuto usted no adivinará quién es el asesino. ¿Qué había pasado esa
madrugada en la granja?

(Carlos Núñez imita el cacareo de una gallina)

Marcos Mundstock: ¿De quién eran los pasos que la hermosa Molly dijo haber oído acercarse por el corredor?

(Carlos López toca el Shoephone para imitar el ruido de los pasos)

Marcos Mundstock: ¿Por qué había ladrado el temible Sultán?


Daniel Rabinovich: Guau.
Marcos Mundstock: ¿Por qué reía el viejo Sinclair?
Carlos Núñez Cortés: Je, je, je, je...
Marcos Mundstock: ¿Y quién reía con él, el asesino?
Daniel Rabinovich: Ja, ja, ja, ja...
Marcos Mundstock: ¿Qué eran esos ruidos de pelea?
Daniel Rabinovich: Pim, pam, so, crack, pum, pif, paf, ¡aya!
Marcos Mundstock: ¿Por qué la vieja criada Miss Fortune guardaba ese empecinado silencio?

(De repente, se detiene completamente la música, y al poco tiempo comienza a sonar de nuevo)

Marcos Mundstock: ¿Por qué Jack el forastero juraba haber oído también los pasos, pero alejándose por el
corredor?

(Vuelve a oírse el Shoephone, aunque esta vez en "dirección contraria")

Marcos Mundstock: ¿Por qué Sultán volvió a ladrar?


Daniel Rabinovich: Miau... ¡Guau, guau, guau, guau!

Marcos Mundstock: ¿Es que pedía ayuda para el viejo Sinclair? ¿Era verdad que la vieja criada Miss Fortune se
había horrorizado al descubrir en el granero el cuerpo desfigurado del viejo Sinclair?
Carlos López Puccio: ¡¡¡¡¡Aaaahhhhhh!!!!!

Marcos Mundstock: ¿Qué extraña relación unía a la hermosa Molly con Jack el forastero?
Coro: I love you, Molly, I love you...

Marcos Mundstock: ¿Quién era el asesino? Nadie podrá adivinarlo hasta el último minuto. No deje de ver "El
asesino misterioso". ¡Jamás el cine se atrevió a tanto! Una hora y media de... Incertidumbre.
Coro: Ja, ja, ja...
Marcos Mundstock: Suspenso.
(Suena los pasos del shoephone)

Marcos Mundstock: Violencia.


Daniel Rabinovich: ¡Pim, pam, tomá, guacho!

Marcos Mundstock: Terror.


Carlos López Puccio: ¡¡¡¡¡Aaaahhhhhh!!!!!

Marcos Mundstock: Pasión.


Coro: I love you, Molly...

Marcos Mundstock: En un salvaje marco natural.


(Carlos Núñez vuelve a imitar el cacareo de gallina)

Marcos Mundstock: Uno de los personajes de esta historia es el asesino, pero usted no lo descubrirá hasta el
último minuto. El asesino misterioso. Con la actuación de Rose Flowersthink como la vieja criada Miss Fortune. En
el rol del viejo Sinclair, Peter Cantropus. La encantadora Pretty Nutts como Molly. Y en el papel de Jack el forastero,
Garibaldi. No deje de ver "El asesino misterioso". Si usted ya la vio, no cuente el final. Si usted aún no la vio, no
adivinará hasta el último minuto que el asesino es Jack el forastero.

El beso de Ariadna
(DVD "Mastropiero que nunca")

Ficha de la versión

Obra El beso de Ariadna

Versión
DVD "Mastropiero que nunca"

Espectáculo
Mastropiero que nunca
Fecha Domingo, 20 de mayo de 1979

Marcos Mundstock: Toda vez que por necesidades económicas Mastropiero se vio obligado a componer música a
pedido o por encargo, produjo obras mediocres e inexpresivas. Por el contrario, cuando sólo obedeció a su
inspiración jamás escribió una nota. Ejemplo de su música por encargo es la ópera de Mastropiero "Ariadna y
Teseo". En el aria que escucharemos a continuación, conocida como "La invocación al beso", perteneciente a dicha
ópera, Teseo clama a los dioses, a náyades y musas, todo lo que ansía es ser besado por Ariadna.

(Entra Daniel a escena. Saluda al resto del grupo y al público, y sale de escena. Vuelve enseguida, dandose cuenta
de su despiste. Carlos Núñez (pianista) y Daniel (cantante) miran atónitos sus respectivas partituras. Carlos intenta
cantar, y Daniel intenta tocas unas notas al piano. Carlos descubre que las partituras están cambiadas y realiza el
intercambio)

Daniel Rabinovich:
Oh, náyades,
oh, ninfas,
oh mesas... musas,
arrojad vuestro hálito incierto.
Oh, dolor, que de mi alma te abusas,
y mi pecho en un grito has abierto.
Oh, iras de Zeus,
oh, furias de Eolo,
un ósculo quiero de Ariadna
tan sólo.

(Daniel toca unas notas en el piano, y Carlos Núñez le golpea el brazo. Todos esperan a que Marcos siga con su
narración, las luces enfocan a Marcos y éste aparece dormido. Puccio lo despierta y Marcos, después de un rato de
confusión, se dirige rápidamente hacia el micrófono. Comienza a leer, pero su voz sale demasiado aguda. Tosiendo
y ejercitando la garganta, consigue por fin su auténtica voz)

Marcos Mundstock: Luego del estreno, el empresario pidió a Mastropiero que corrigiera este fragmento para que la
invocación al beso tuviera una repercusión emotiva más directa en el público. Mastropiero compuso entonces...
(bosteza y le vuelve a salir la voz aguda)... esta segunda versión:

(Carlos Núñez marca con una mano el ritmo de la música al resto del grupo. Daniel hace como si tirara de un hilo
que cuelga del brazo de Carlos. Carlos quiere seguir, y Daniel quiere quitarle el hilo. Después de un rato de "lucha",
Daniel pisa con su pie el supuesto hilo, Carlos no puede mover el brazo, y por tanto Daniel demuestra que
verdaderamente tenía un hilo colgando)

Daniel Rabinovich:
Ariadna, Ariadna,
responde al gemir de mi dolor.
Tus besos me curan,
tus besos me sanan.
Bésame Ariadna,
Ariadna, mi amor.

(Ernesto da un fuerte golpe de platillos, su cuerpo tiembla unos instantes, y luego se queda quieto y con los ojos
cerrados. Sus compañeros intentan una y otra vez que se sostenga derecho en su silla)

Marcos Mundstock: El empresario aún no conforme exigió a Mastropiero algo todavía más accesible. Johann
Sebastian compuso entonces esta tercera y definitiva versión de la invocación al beso:

(Carlos Núñez intenta tocar la flauta, pero se choca primero con el teclado del piano y luego con el micrófono)

Daniel Rabinovich:
Bésame muñequita, sha la la la
bésame muñequita, sha la la la
que sí me das un beso, sha la la la
me vas a besar, sha la la la
y yo voy a sentir, sha la la la
que me diste un beso sha la la la

El explicado
(Espectáculo "Mastropiero que nunca")

Ficha de la versión

Obra El explicado

Versión
Espectáculo "Mastropiero que nunca"
Marcos Mundstock: El folklorista Cantalicio Luna (no, si... ¡no!... ¡sí!... Mas o menos...). El folklorista Cantalicio
Luna vio la luz en la provincia de Buenos Aires a los dieciocho años, la madrugada que llegó de Santiago del Estero
donde había nacido. Vio la luz, ¿entienden?. Cantalicio de joven supo ser arriero, después se olvidó. Y después se
puso a vender botas de potro pero le fue mal, la mayoría de los potros andaban descalzos. En la guerra contra los
indios durante la conquista del desierto Cantalicio recorrió los fortines cantando, entreteniendo a la tropa. Esto le
valió el agradecimiento... de los indios. Cantalicio es el autor de “El Explicado”, un gato en el que explica en un
lenguaje accesible el significado de algunos términos criollos. Les Luthiers interpretan a continuación justamente “El
Explicado” de Cantalicio Luna jueeeeera de programa.

Daniel Rabinovich: ¡Bueno!


Carlos Núñez Cortés: ¡Que bueno, Daniel!
Daniel Rabinovich: ¡Que bueno, Daniel! Primera.

Todos: Mi caballo es el mejor


Daniel Rabinovich: aunque a alguno esto le duela
Todos: Mi caballo es el mejor
Daniel Rabinovich: aunque a alguno esto le duela
Todos: Galopando casi vuela si le clavo las:
Rueditas pequeñas metálicas dentadas que se fijan a la bota del jinete y se clavan en las carnes del caballo al
galopar.
Paupá, paupá, ..
Al galope hay que clavarlas
Ernesto Acher: Las... las...
Todos: Las que acabo de explicar.

Coro: Elegante ha de vestir


Daniel Rabinovich: El cantor de serenatas
Coro: Elegante ha de vestir
Daniel Rabinovich: El cantor de serenatas
Coro: Debe cubrirse las patas con un buen par de:
Calzado de fibra de cáñamo con forma de sandalia muy común entre la gente de recursos muy modestos o de baja
condición.
Ernesto Acher: ¡Alpargatas!
Coro:
Conocemos de hace rato
el gato con relaciones.
Gato nuevo es este gato,
gato con explicaciones.

Daniel Rabinovich: ¡Primera!

(Carlos Núñez le dice en voz baja que se ha equivocado, que es la segunda y Daniel lo repite en voz alta)

Daniel Rabinovich: ¡Segunda va ahora, pedazo de...!


Carlos Núñez Cortés: ¡Segunda!

Coro: El caballo en su corral


Daniel Rabinovich: En su chiquero el chancho
Coro: El caballo en su corral
Daniel Rabinovich: En su chiquero el chancho
Coro: En su nido el carancho, y el paisano en su: Especie de choza alejada del poblado con paredes o sin ellas y
que puede preservar de la intemperie lo que sea menester.
Ernesto Acher: ¡Quincho! ¡Cabaña!
Coro: El paisano ha de vivir en...
Ernesto Acher: ¡En su petit hotel!
Coro: Lo que acabo de definir.

Coro: A la vera del fogón


Daniel Rabinovich: Hay que ver la paisanada
Coro: A la vera del fogón
Daniel Rabinovich: Hay que ver la paisanada
Coro: Meta canto y guitarreada, meta vino y:
Pasteles de masa que se fríen o se hornean y que tienen un relleno de carne picada, condimentos, aceitunas y
morrón.
Ernesto Acher: ¡Pastelitos dulces!
Carlos López Puccio: ¡Empanadas!
Carlos Núñez Cortés: ¿No te das cuenta de que son panqueques?
Carlos López Puccio: Panqueques de carne van a ser...
Ernesto Acher: Entonces son canelones...

(Comienzan a discutir entre todos mientras Daniel sigue tocando para no perder el ritmo)

Daniel Rabinovich: Paupá... paupá... ¡Paren che! ¡Huija! ¡Ahijuna! ¡A la voz de aura! ¡No dialoguen!
¡Everybody!

Coro:
Conocemos de hace rato
el gato con relaciones.
Gato nuevo es este gato,

El lago encantado
(Disco "Volumen 7")

Ficha de la versión
Obra El lago encantado

Versión
Disco "Volumen 7"
Fecha Agosto de 1983

Texto de carátula del disco: Adoramos la música de ballet. Cada vez que incluimos en nuestro espectáculo el
ballet leído "El lago encantado" sentimos que se nos van los pies (para cualquier lado), que se nos va el alma (a los
pies) y, sobre todo, que se nos va el público. Y esto es lo que más sentimos. En la grabación, en vez de cinco
músicos con instrumentos informales, toca una sinfónica de 72 músicos. Si la escucha con oído atento, usted notará
que esta versión es el doble de suntuosa, el triple de brillante y 14.4 veces más numerosa.

Marcos Mundstock:

Hoy se representa el ballet de Mastropiero "El Lago Encantado". El director de orquesta ya ocupa el podio. Va a
comenzar la obertura.

El lago encantado refiere la historia de las doncellas embrujadas por el gran hechicero, quien sólo por las noches las
libera del hechizo; durante el día las convierte en marineros. Narra el amor de la doncella Malixendra y el Príncipe
Vasili, así llamado por su carácter dubitativo.

Se levanta el telón, la escena a orillas del lago encantado, es de noche. Roboflecto, el salvaje esclavo negro del
gran hechicero, vestido sólo con un taparrabos de plumas multicolores, da vueltas alrededor de la escena girando
sobre sí mismo. Aparece la primera bailarina, detrás aparecen la segunda, la tercera, la cuarta, son como cuarenta.
Las doncellas cautivas ocupan el escenario bailando en puntas, tal vez para no despertar al gran hechicero. En los
ceñidos tutús de raso blanco que visten las doncellas, como es usual en las bailarinas clásicas, no hay nada que se
destaque especialmente.

Roboflecto vigila a las doncellas girando a su alrededor. Las doncellas oyen que alguien se aproxima y
apresuradamente se internan entre los juncos. Roboflecto realiza una sucesión de "grand piruet", vertiginosos giros
sobre una pierna y también desaparece entre los juncos.

Entran de cacería el Príncipe Vasili, su amigo Renaldo y un grupo de aldeanos. Los cazadores comentan la ruda
jornada transcurrida dando pequeños saltos y diciéndose cosas al oído. Vasili y Renaldo visten atuendos de color
gris perla, la capa del Príncipe es celeste y tiene las borlas doradas, los aldeanos usan rústicas vestimentas en la
gama de los fucsias, los trajes son muy ajustados y marcan claramente las diferencias sociales. Roboflecto aparece
girando en lo alto de un peñasco y espía a los cazadores. El Príncipe Vasili duda un instante, ordena detener la
marcha para descansar, inician el descanso y el príncipe tras vacilar un momento, se dirige al centro de la escena.
Ahora comienza a desplazarse velozmente con sucesivos "grand jetés", enormes saltos con las piernas extendidas.
Renaldo y los aldeanos responden con elásticos saltos en "assemblé". Todos realizan violentos entechatsis batiendo
las piernas en el aire vertiginosamente. El Príncipe se detiene y da por terminado el descanso. Ordena reanudar la
marcha, pero Renaldo y los aldeanos, agotados, se niegan. Vasili, dubitativo, se cubre el rostro con las manos.
Renaldo y los aldeanos aprovechan para dispersarse entre los juncos. El Príncipe cuenta hasta 30 y sale a
buscarlos. Pero la salida de Vasili es interceptada por la aparición de la hermosa doncella Malixendra. Roboflecto se
arroja desde el peñasco en espiral, y sale girando a informar al gran hechicero.

La hermosa doncella Malixendra ha aparecido erguida y con las manos unidas sobre su cabeza, o sea, en quinta
posición de la danza clásica. El Príncipe, deslumbrado, duda un instante, hasta que por fin la saca a bailar.
Malixendra va hacia Vasili y le ruega que libere a las doncellas. El Príncipe la recibe en segunda posición, es decir,
con los brazos abiertos. Ambos bailan un romántico y ardiente "Pas de deux" en el que se expresan mutuamente su
amor con gran variedad de desplazamientos y en todas las posiciones. El "Pas de deux" es interrumpido por el Gran
Hechicero, todo de negro y con lentejuelas, con su esclavo Roboflecto girando salvajemente a su alrededor. El
brujo, presa de la ira, se incorpora a la danza en un tenso "Pas de trois". Ahora Roboflecto se agrega girando
velozmente y los cuatro bailan un dramático "Pas de quatre". Entran Renaldo, los aldeanos y las doncellas, todos
bailan un impresionante "Paspartout". Faltan algunos aldeanos y doncellas que se han demorado entre los juncos.

El gran hechicero desafía a Vasili a una pelea a muerte. El Príncipe, enamorado profundamente de Malixendra, por
una vez no vacila y, decididamente, rechaza el desafío. De pronto, de las aguas del lago, envuelta en gasas
plateadas surge el Hada Axágata, helada, Axágata, surge como por arte de magia, toca el brazo del Príncipe con su
varita mágica y lo inmuniza contra maleficios por tres años. Ahora sí, sabiéndose protegido, Vasili duda un instante y
corre a batirse con el Gran Hechicero sobre el enorme peñasco. Renaldo consuela a la desesperada Malixendra.
Sobre el peñasco se divisan las siluetas del Príncipe y del Gran Hechicero en interesante pelea. Renaldo consuela a
Malixendra cada vez más. La toma por la cintura y la sienta sobre sus hombros. Malixendra se deja levantar.
Comienza a amanecer. Roboflecto vigila a las doncellas girando incansablemente a su alrededor, sobre el peñasco
persiste la lucha y Malixendra sigue alzada.

A medida que va amaneciendo, las doncellas, en virtud del hechizo, comienzan a convertirse en marineros. El Gran
Hechicero sigue ocupado en su lucha con el Príncipe y Roboflecto continúa girando, ya un poco cansado.
Aprovechando esto los marineros que van surgiendo forman parejas con las doncellas que todavía no se han
transformado. Los marineros bailan con las doncellas. Con las primeras claridades del día van saliendo de entre los
juncos algunos aldeanos que, con gran estupor, traen de la mano a sendos marineros. Algunos aldeanos llegan
incluso huyendo despavoridos. El Príncipe arrastra al gran hechicero hasta el borde del peñasco, vacila brevemente
y lo arroja al vacío. Con la derrota del brujo se desvanece el hechizo y todos los marineros recuperan su forma de
doncellas, menos tres que resultan ser marineros de verdad. Eufóricos y felices las doncellas y los aldeanos bailan
en una pierna, los tres marineros se retiran discretamente, el Príncipe baja del peñasco y se arroja en brazos de
Malixendra, pero allí,en brazos de Malixendra, esta Renaldo. Vasili duda del amor de Malixendra, duda de la
amistad de Renaldo, y ya no le cabe la menor duda. Todos se alejan del atormentado Vasili. Asoma el sol. El salvaje
Roboflecto, extenuado, da vueltas en derredor buscando a su amo el Gran Hechicero. Pese a estar ya totalmente
mareado se lanza a girar desenfrenadamente y choca contra el peñasco. Va cayendo el telón. Un tenue rayo de sol
ilumina a Vasili agobiado por la duda y a Roboflecto rodando hacia al lago.

(Abucheos, silbidos)

Carlos López Puccio: Señores tranquilidad por favor, tranquilidad señores un momentito, inmediatamente vamos a
representar otro final del ballet, silencio por favor y no rompan nada.

Marcos Mundstock:

Todos vuelven a su lugar, se va representar el otro final del ballet "El Lago Encantado".
Vasili duda del amor de Malixendra, duda de la amistad de Renaldo, pero Malixendra arrepentida va al encuentro del
Príncipe y los tres se abrazan emocionados. Renaldo y los aldeanos inician una despreocupada danza con un grupo
de doncellas. Ahora desaparecen con ellas detrás del peñasco. En medio de la alegría nadie repara en que el Gran
Hechicero está volviendo en sí, lanza una diabólica mirada a su alrededor, se yergue vigorosamente ante varias
desprevenidas doncellas y las conduce gentilmente hacia el peñasco. Al ver esto Roboflecto entusiasmado por
primera vez deja de girar, sale corriendo y también desaparece detrás del peñasco. Vasili y Malixendra festejan el
reencuentro en una danza exultante. Desde el peñasco vuelven algunas doncellas despeinadas, con las ropas en
desorden y sonriendo con placidez. Las doncellas que quedan, mejor dicho, las que quedan doncellas, forman fila a
la vera del peñasco.

El látigo y la diligencia
(Espectáculo "Querida Condesa")

Ficha de la versión

Obra El látigo y la diligencia

Versión
Espectáculo "Querida Condesa"

Marcos Mundstock: "¡Plagio!", opinó la crítica. "¡Plagio!", clamaban los músicos. "¿Plagio? Éste es el hombre que
yo necesito", pensó el director de cine Ralph Cocarda, y contrató a Johann Sebastian para la música de su western
"El Látigo y la Diligencia". El tema central de la banda de sonido tuvo gran difusión, que se explica por su contenido
musical bastante difuso. Sin embargo, la inclusión del latín, violín de lata, y del cello legüero, denota un plausible
intento por incorporar a la música toda la rusticidad de las fiestas de cowboys, junto con la desolada aridez del
sonido de las pampas. Podrá oírse a continuación por el Conjunto de instrumentos informales Les Luthiers, "El
Látigo y la Diligencia", aire de danza pecuaria con laudación percutoria, Opus 12, de Johann Sebastian Mastropiero.
Actúa como solista.

(Obra instrumental)

El negro quiere bailar


(DVD "Unen canto con humor")

Ficha de la versión

Obra El negro quiere bailar

Versión
DVD "Unen canto con humor"

Espectáculo
Les Luthiers unen canto con humor
Fecha Sábado, 30 de enero de 1999
Marcos Mundstock: La siguiente pieza de este recital es un ritmo latinoamericano muy festivo, muy animado que
se canta, se baila, sobre todo difundido en países tropicales como Colombia, Venezuela, República Dominicana…
en fin, estamos hablando ni más ni menos que del famoso merengue. El merengue es una danza…
Daniel Rabinovich: ¿Cómo le va?
Marcos Mundstock: ¡Doctor!
b>Daniel Rabinovich: ¿Cómo está?
Marcos Mundstock: Bien. Me alegro de que esté aquí, así podemos compartir esta breve disertación.
Daniel Rabinovich: ¡Ah, como no!
Marcos Mundstock: Y esto, digo, deja de ser un simple monólogo para convertirse en un bi-ólogo. Estabamos
hablando del merengue.
Daniel Rabinovich: El merengue es un delicioso postre, un pequeño pastel o pastelito de forma aovada o ahuevada
que se hace batiendo las claras de huevo a punto de nieve, se lo mezcla con el almíbar y se lo hornea veinte
minutos.
Marcos Mundstock: Doctor, no…
Daniel Rabinovich: Una vez que…
Marcos Mundstock: Me temo que ha habido un pequeño malentendido malentendido. Yo me refería al merengue
en tanto danza.

(Daniel mira a Marcos extrañado y continúa)

Daniel Rabinovich: Se baten las claras de huevo a punto de nieve, se lo mezcla con el almíbar…
Marcos Mundstock: No, no, no…
Daniel Rabinovich: … y se lo hornea veinte minutos.
Marcos Mundstock: … danza, danza.
Daniel Rabinovich: Bueno, se puede danzar mientras se hace el batimento.
Marcos Mundstock: No, no. Por lo tanto, déjeme a mí, le propongo que partamos de un principio…
Daniel Rabinovich: No se lo puede partir, es un postre seco. Se desmigaja todo…
Marcos Mundstock: No, digo que partamos de la Historia, usted sabe que en la mitología griega están las musas
que propician las artes, por ejemplo la musa del teatro, Talía, la musa de la música, Euterpe… bueno, hay otras…
más… la musa de los escarabajos… la “escaramusa”… Pero dada la índole de la disertación que nos congrega en
este recinto, digamos que la musa de la danza es Terpsícore.
Daniel Rabinovich: ¿Quién?
Marcos Mundstock: ¡Doctor, no me diga que no conoce a Terpsícore!
Daniel Rabinovich: De nombre no, a lo mejor si la veo… ¿Esther Píscore? ¿Quién es? No, no la conozco yo… No,
no, me acordaría porque yo tengo buena memoria para la… Esther Píscore, ¿qué tal es, es simpática? Bueno, bah,
no me importa ¿está buena?, digo… Esther Píscore, con ese nombre no debe pasar inadvertida, ¿no?… Esther
Píscore, ja, ja, acá está Esther Píscore

Marcos le intenta avisar de su error en voz baja torciendo la boca para que no se note mucho.

Marcos Mundstock: No dije Esther.


b>Daniel Rabinovich: Esther Píscore…
Marcos Mundstock: No dije Esther.
Daniel Rabinovich: ¿Tiene parestesia?

Daniel le coloca la mandíbula en su sitio y Marcos respira aliviado.

Daniel Rabinovich: Esther Píscore dijo.


Marcos Mundstock: No dije Esther.
Daniel Rabinovich: ¿Cómo que no dijo…?
Marcos Mundstock: Dije “Es-Terpsícore”.
Daniel Rabinovich: ¡Ahhh! ¡Ah, claro! Ésther Píscore, Ésther Píscore. Esa es la pronunciación griega, claro.
Nosotros a las Ésther de ustedes las llamamos Esthér, directamente. Si viene caminando una por la calle y usted le
dice “Ésther” sigue caminando y no se entera; en cambio usted le dice “Esthér”, se da la vuelta y dice “Sí, ¿me
llamaba?” “Sí, yo soy Daniel” y se entabla un… ¿eh? “Mucho gusto”, se entabla lo que puede llegar a ser…
digamos… bueno, no siempre se… bueno, siempre y cuando se llame Esther, si se llama Alicia sigue viaje, tampoco
se entera… por más que uno le diga Esther… Una vez venía caminando una, le dije “Esther”, se dio la vuelta y me
dijo “Yo me llamo José Luis”. Y no se entabló nada, porque a mí no me va ese tipo de… ese tipo de… ni ese tipo ni
ningún tipo, quiero decir, no es lo mío, a mí me educaron mis padres de una manera y yo he sabido responder a esa
educación honrando… honrándola, digamos. Me educaron en la libertad de poder pensar lo que me dé la gana pero
sí, las cosas se hacían de una forma… pero también había que poder respetar a los demás porque cada cual podía
hacer de su vida lo que se le diera la gana, ¿no? Pero no había “tu tía”, ¿no?, o sea no había tú tía, mi tía si que
había, ¿no? Y ella era la que nos daba cuando nos portábamos… ¿no? O sea… pero siempre había un motivo para
tolerar, por ejemplo sí había que respetar a los demás por lo que los demás quisieran ser, no había que ser sectario.
El pluralismo, la otredad, y, digamos, la libertad de expresión, inclusive… eran la base de la… en mi familia, por lo
menos, no sé en la suya, ¿no? Si José Luis quiere allá él, yo no me voy a interponer… Bueno, seguro que no me
voy a interponer, eso seguro que no… pero que él haga de su… qué el haga lo que quiera, quiero decir. Y si usted
quiere ir con José Luis vaya, ¿eh? también. ¿Quiere? Yo no se lo voy a presentar, porque a mí qué me… pero si
usted… ¿Píscore es un apellido griego? Píscore, Ésther Píscore. Ah, que se casó con García, que era el griego.
Ésther Píscore de García el Griego. Ésther Píscore… y la maestra la llamaba por su nombre de pila, o batería.
“Esthercita ven para acá”, y ella no iba porque era díscola, era discóbola se dice en griego: “Ésther, la discóbola, de
García”, y había hecho la… la… la… el servicio militar, cumplió con… bajo bandera… “¡Ésther Píscore de García,
presente! ¡Cuerpo a tierra, Píscore! ¡Venga para… acá…!”. En el…

Marcos Mundstock: Cálmese doctor. Ha estado usted reflexionando digamos… bueno… por caminos sinuosos…
digamos ha estado usted razonando fuera del recipiente. Es mucho más simple, fíjese con que natural casi
displicencia, lo enuncio yo, “La musa de la danza es Terpsícore”, como si no me importara nada.
Daniel Rabinovich: Ésther Píscore, a mí tampoco me importa. Ésther Píscore, es correcto, Ésther Píscore…
Marcos Mundstock: ¡Terpsícore!
Daniel Rabinovich: ¡Esther Píscore! ¡Esther Pís…!
Marcos Mundstock: ¡No, TERPSÍCORE!
Daniel Rabinovich: Ésther Pisis, Ésther Pisis, Ésther…
Marcos Mundstock: ¿Qué Pisis?
Daniel Rabinovich: No, no sé si es de Piscis, no sé cuando nació. Estecis, es de cistitis, tiene cisti… Si es de Piscis
puede tener cistitis. Es Pisis tisis, es de… Esther Pisis tis, estesis pis, estipis tisipi disis, isisdisis, isipisidisis, disis
pisis disis, disis, disis, disis… ¡This is the pencil! This is the pencil of Esther Píscore. This is not the pencil of Louis
Jefferson. Is this pencil of Louis Jefferson? No, you know why? Because this pencil is of Esther Píscore. This pencil
is of Esther Píscore. ¡This pencil! Is this pencil of Esther Píscore? No! This is the pencil of Esther Píscore. Wait a
moment, wait a moment, where is Esther Píscore just now? Is she cleaning the blackboard? Is she clapping hands at
the “publico”? Is she looking for a bus at the avenue? Look at the… look at the feet, avenue? No, she went to the
bathroom!

(Daniel se da la vuelta y sale de escena. Marcos se queda sentado solo mirando al cielo y al poco rato lo llama para
que se vuelva a acercar)

Marcos Mundstock: My dear friend, my dear friend, you are… “arrr”… “equivocated”. Y yo creo saber la razón de
su error. Lo que pasa es que la palabra “Terpsícore” tiene una “p” y a continuación una “s”, lo que podríamos
denominar un “diptongo de consonantes” o “diptongonante”, según algunos autores. Sí, algunos ya le dicen
“consonantongo”… allá ellos… Pero digamos es una simple yuxtaposición de consonantes, y creo que ahí radica la
dificultad. Dígame, ¿usted normalmente tiene problemas con la yuxtaposición?
Daniel Rabinovich: No he recibido queja alguna hasta ahora.
Marcos Mundstock: Fíjese como lo pronuncio yo: “Ter-p-sícore”. El labio superior arriba y el labio inferior abajo.
Daniel Rabinovich: En la posición tradicional.
Marcos Mundstock: Doctor, le propongo que practiquemos.
Daniel Rabinovich: ¿Aquí?
Marcos Mundstock: Sí, por qué no. A ver, haga “ps”
Daniel Rabinovich: ¿Aquí? ¡Ah, el consonantongo! ¡Ps, ps!
Marcos Mundstock: Le sale perfecto. Muy bien.

(De repente aparece Carlos Núñez Cortés en escena con una servilleta en el brazo y una carta en la mano y se
acerca a ellos)

Daniel Rabinovich: Psss, psss…


Carlos Núñez Cortés: ¿Llamaban los señores?
Daniel Rabinovich: … psss, psss, psss, psss, psss…

(Daniel Rabinovich lo mira sorprendido y Marcos le hace un gesto para que no diga nada)

Marcos Mundstock: Sí, ¿qué tenemos para comer hoy?


Carlos Núñez Cortés: Bien, para hoy tenemos… si los caballeros gustan podrían comenzar… bueno, de primero
tenemos… de primero el chef recomienda… tenemos… en un restaurante de esta categoría, naturalmente, todo
muy fresco… eh… tenemos… eh… eh… imagi… eh… de primero… y de segundo también… eh… bueno,
imagínense ustedes que cuando… eh…
Daniel Rabinovich: ¿Qué le pasa?
Carlos Núñez Cortés: Lo tengo en la punta de la lengua y por más…no… eh… lo intento.
Marcos Mundstock: Y hombre, ¿por qué… por qué no trata de recordar?
Carlos Núñez Cortés: Bueno, lo intento, lo que pasa es que cuesta…
Daniel Rabinovich: Tiene la carta en la mano, lea la carta, hombre.
Carlos Núñez Cortés: Je, je, je, claro… “Querido sobrino: Aquí estamos todos muy bien y te echamos de menos.
Techamos de menos porque se nos acabaron las tejas, el mes próximo terminaremos de techar. Tuya, tu tía
Carolina.” Bueno, eso es todo lo que dice…
Daniel Rabinovich: Muchísimas gracias, retírese tiene un ocho.

(Se da la vuelta Carlos Núñez Cortés y sale de escena)

Daniel Rabinovich: Yo no… no podía comprenderlo de ninguna manera, querido colega, porque usted lo enuncia
de manera incorrecta. La musa de la danza es “Terpsícores”.
Marcos Mundstock: ¿Cómo va a ser “Terpsícores” si es una sola? O a usted sus amigos le dicen: “Hola, ¿cómo te
va, ¿Albertos”? Es una, Terpsícore.
Daniel Rabinovich: Mis amigos me dicen Luis… También es uno Aristóteles, Arquímedes, Eurípides, “Platóns”…
albóndigas…Platóns de albóndigas…
Marcos Mundstock: Perdone, doctor, pero noto en usted una incontenible e irrefrenable tendencia y/o compulsión a
referirlo todo a temas de la ingesta y/o/u… ae-ae… gastronómicos. De sus palabras surge a las claras…
Daniel Rabinovich: No, se baten las claras de huevo a punto de nieve, se lo mezcla con el almíbar y se lo hornea…
Marcos Mundstock: La danza, la danza querido amigo, una de las expresiones más genuinas del ser humano que
se manifiesta con saltos, giros, contorsiones, se baten palmas, los bailarines…
Daniel Rabinovich: No, se baten las claras de huevo a punto de nieve, se lo mezcla con el almíbar y se lo…
Marcos Mundstock: No, no, se baten palmas. ¿No vio que los bailarines se marcan el ritmo batiendo palmas? Por
ejemplo…

(Marcos empieza a tocar palmas, Daniel le mira extrañado pero al final le sigue y al oír las palmas Carlos Núñez
Cortés vuelve a entrar en escena con la carta en la mano y la servilleta en el antebrazo)

Carlos Núñez Cortés:¿Llamaban los señores?


Marcos Mundstock: Eh… sí, ¿qué tenemos para comer hoy?
Carlos Núñez Cortés: Bien, para hoy tenemos lengua a la vinagreta, ajíes rellenos, pulpo a la gallega y merluza.
Marcos Mundstock: ¡Caramba, caramba!
Carlos Núñez Cortés: No, “caramba” no nos queda, lo lamento mucho va a tener que elegir algo del menú.
Daniel Rabinovich: ¿Cómo puede ser la merluza?
Carlos Núñez Cortés: La merluza puede ser a la plancha o bien arrugada.
Marcos Mundstock: Perdón, ¿después de los pimientos rellenos y la lengua a la vinagreta que viene?
Carlos Núñez Cortés: Un poquito de acidez.

Mirando a Marcos Mundstock Daniel Rabinovich comenta:

Daniel Rabinovich: Está bastante mejor, ¿eh?


Marcos Mundstock: Hoy está bien, así que hoy no le hacemos el electroshock. De todos modos siga con las
pastillitas, con los psicofármacos y nos ve el lunes…

(Carlos Núñez Cortés respira aliviado al conocer que no le van a hacer el electroshock, se da media vuelta y sale de
escena otra vez. En cuanto sale, tanto Daniel como Marcos se vuelven hacia el público y comienzan a hablar al
mismo tiempo cada uno de una cosa distinta sin hacer caso el uno del otro)

Daniel Rabinovich Marcos Mundstock


Se baten las claras de huevo a punto de Las danzas tropicales han tenido su auge
nieve, se lo mezcla con el almíbar y se lo en los salones de occidente desde tiempos
hornea unos veinte minutos inmemoriales. Por ejemplo tenemos el cha-
aproximadamente hasta tener terminado cha-cha, que en realidad fue una
este pequeño pastel de forma ahovada continuación con leves deformaciones del
llamado merengue que lo vamos a dividir en mambo. Pero teníamos dos orígenes para
dos mitades. La mitad inferior, o hemi- las danzas tropicales, las de origen
merengue inferior la podemos cubrir con un afroamericano y también las de origen
poco de mermelada de fruta o crema andaluz como el tango, la rumba, el
Chantilly, y la mitad superior o hemi- tanguillo, el merengue, el joropo, la cumbia,
merengue superior o ut supra inclusive…
hemimerengue la podemos decorar con una
pequeña fruta, por ejemplo una sandía en la
parte...

Marcos Mundstock: ¿Una sandía?


Daniel Rabinovich: Una pequeña, de ocho quilos…

(Marcos silba al oír el peso de la sandía y automáticamente se enciende un foco que ilumina a un sonriente Carlos
Núñez encantado de poder volver a escena)

Marcos Mundstock: ¿Y no le aplasta el merengue?, discúlpeme que se lo diga de esta manera…


Daniel Rabinovich: Sí, a veces se aplasta el merengue porque si usted pone la sandía…
Carlos Núñez Cortés: ¿Llamaban los señores?
Marcos Mundstock: Sí, ¿qué tenemos de postre para hoy?
Carlos Núñez Cortés: De postre tenemos… merengue.
Ambos: ¡De postre tenemos merengue!

De postre tenemos merengue...…


De postre tenemos merengue...…

(Salen los tres del escenario mientras cantan el merengue. Se apagan las luces y se oye a Carlos Núñez Cortés
presentar la canción)

Carlos Núñez Cortés: De Johann Sebastian Mastropiero, su merengue “El Negro Quiere Bailar”.

Ya llega el fin de semana


Ya es la hora de gozar
El negro ya se prepara
El negro quiere bailar

No puede ya contenerse
Ya no se puede frenar
El negro quiere moverse
El negro quiere bailar

¡Ay! ¿Qué quiere el negro?


El negro quiere bailar
¡Quetequetey! ¿Qué quiere el negro?
El negro quiere bailar

Pero hay un inconveniente


El negro quiere bailar
Un pequeño inconveniente
El negro no sabe bailar.

El negro piensa en la danza


Y no sabe como hacer
Al fin el negro se lanza
Decide ir a aprender

El negro va a la academia
Para aprender a bailar
La profesora le enseña
Los pasos que debe dar
Un paso para adelante
Un pasito para atrás
Un paso para adelante
Un pasito para atrás

Un paso para el costado


Un paso pa’l otro “lao”

Saltando pa la derecha
Saltando para la izquierda
Saltando pa la derecha
Saltando para la izquierda

Para arriba las manos


Para arriba las manos
Moviendo la cintura
Moviendo la cintura
Moviendo las caderas
Moviendo las caderas
Se da la media vuelta
Se da la media vuelta

Las manos
Las manos
Las piernas
Las piernas
Los brazos
Los brazos
Cadera
Cadera

Las manos
Las manos
Las piernas
Las piernas
Los brazos
Los brazos
Cadera
Cadera

El negro está muy contento


Las manos, las piernas, los brazos, cadera
Bailando está todo el día
Las manos, las piernas, los brazos, cadera
Y baila toda la noche
Las manos, las piernas, los brazos, cadera
Y baila con alegría
Las manos, las piernas, los brazos, cadera

¡Bailar de esta forma puede ser perjudicial para la salud!

El negro baila que baila, gusta bailar


El negro baila que baila sin descansar

¿Qué le dijo la profesora?


Que moviera las manitas
¿Qué le dijo la profesora?
Que moviera las caderas
¿Qué le dijo la profesora?
Que moviera el esternocleidomastoideo

Que bonito baila el negro


Piensa sólo en bailar
Que bonito baila el negro
Sin cesar

Quinta posición
Pas de bourrée
Une pirouette
Une grande jetée

El negro entonces sospecha


Que ha sufrido un traspiés
En la academia que ha ido
Lo que se enseña es ballet

Y a que ninguno adivina


Donde baila el negro hoy
Hizo brillante carrera
Es bailarín del Bolshoi

El patito
(Programa televisivo "Todos somos mala gente")

(Se ve a Marcos Mundstock frente al micrófono para comenzar a leer la introducción de la siguiente obra, cuando se
oyen en off las voces de Daniel y Carlos Núñez)

Daniel Rabinovich: Luisa… Luisa… Luisa… Luisa, vení… Luisa… ¡Luis Alberto, te estoy llamando! La pata.
Carlos Núñez Cortés: ¿Sí?
Daniel Rabinovich: ¡La pata!

(Carlos Núñez se acerca a él y al segundo va hacia Marcos, el cual espera enfrente del micrófono mirando la
escena y le da un zapato)

Daniel Rabinovich: No, no, ¿qué hacés? Vení, vení… La pata, llevámela para el norte.
Carlos Núñez Cortés: Ay, ¿pero qué te pasó?
Daniel Rabinovich: Tuve un accidente espantoso…
Carlos Núñez Cortés: ¿Pero cuándo?
Daniel Rabinovich: Recien, me quedo la pata así para arriba… Yo estaba haciendo “la muerte del ganso” y de
repente volqué…

(Por fin salen los dos del escenario y Marcos se acerca al micrófono y comienza a leer)

Marcos Mundstock: Cuero de vaca cosido a mano, industria argentina…

(Se queda mirando la carpeta sorprendido por lo que acaba de decir y de repente se da cuenta de que está leyendo
la etiqueta del zapato que le acaba de dar Carlos Núñez. Cuando el público comienza a aplaudir Marcos muestra
orgulloso el zapato, atribuyéndole el mérito. Marcos llama a Carlos Núñez a escena y cuando se acerca le dice por
gestos que se lleve el zapato. Carlos al verlo con el zapato en la mano le dice que lo esconda)

Carlos Núñez Cortés: ¿Pero qué, te has vuelto loco?

(Le hace un gesto diciendo que no puede sacar un zapato así, delante del público, que se tranquilice que él le va a
sacar de este apuro. Se queda mirando unos instantes al público, sin saber cómo escaparse del escenario y
finalmente hace una reverencia de las que sólo él sabe y sale. Marcos le mira extrañado, saca de nuevo el zapato y
le dice otra vez que lo que quiere es que se lo lleve y Carlos vuelve a entrar y le trae el otro zapato. Marcos
desesperado le vuelve a llamar, con los dos zapatos en la mano y Carlos vuelve a entrar en escena, le vuelve a
poner los zapatos a la espalda para que el público no pueda verlos)

Carlos Núñez Cortés: Disimula…

(Se ponen a silbar mientras que con muy poco disimulo Marcos le pasa a Carlos los zapatos y por fin sale del
escenario. Marcos va a empezar a leer y de repente aparece Daniel en escena con una linterna en la mano
alumbrando el suelo del escenario buscando sus zapatos. Da una vuelta y cuando pasa al lado de Marcos le ilumina
los pies, hace un gesto que indica que los que él lleva no son los suyos y sale del escenario. Marcos por fin se
queda sólo y se dispone a leer la introducción de la siguiente obra)

Luthier 1: Resulta que una vez, estábamos Les Luthiers pasando un regio día de campo...

Coro:
Qué lindo que es el campo,
qué linda la campiña,
qué bien que va pasando,
qué linda que es nuestra vida.

Qué lindo que es el campo,


qué linda la campiña,
qué bien que va pasando,
qué linda que es nuestra vida.

Luthier 1: De repente oímos un llamado desde la laguna. Era un pobre patito que pedía auxilio.

Patito:
Cua, cua, cua, por favor,
quién ayuda a un pobre pato
cua, cua, cua, que está en peligro
y no tiene salvación.

Luthier 1: ¡Un enorme cocodrilo perseguía al patito!


Luthier 2: ¡El susto que nos pegamos!

Cocodrilo:
Ese pato está sabroso,
redondito, gordinflón.
Lo persigo sin reposo
para darle el mordiscón.
En verdad no estoy hambriento
porque acabo de comer,
pero hacer el sufrimiento, baby,
me retuerce de placer.

Luthier 1: ¡Tienes que zambullirte para que el cocodrilo no te vea!


Luthier 2: ¡Sí, sí! Bajo el agua no te va a ver.

Patito:
Cua, cua, cua, por favor
que está lleno de pirañas
cua, cua, cua, que estoy perdido,
que me falla el corazón.

Luthier 1: ¡La laguna estaba llena de pirañas!... ¿ y saben lo que decían?


Pirañas:
Nos encanta ir nadando
a la espera de un manjar,
y es así de vez en cuando
que podemos almorzar.
Ese pato viene justo
para nuestra necesidad,
a comérnoslo con gusto, baby,
con delicia, con maldad.

Luthier 1: El pato trató de llegar a la orilla, pero cuando ya estaba llegando...

Patito:
Cua, cua, cua, por favor
esta vez ya no me salvo
cua, cua, cua, porque en la orilla
al acecho hay un león.

Luthier 1: Un león se paseaba tranquilamente...

León:
Yo lo espero aquí en la orilla,
ni me pienso salpicar.
Los cubiertos, la parrilla,
ya me voy a preparar.
Cuando salga el pobre pato
en mis garras caerá,
y después al poco rato, baby,
ni el recuerdo quedará.

Luthier 1: Al cocodrilo le mandamos un torpedito y lo hundimos...


Luthier 2: ...para las pirañas nos bastaron dos o tres bombitas de profundidad...
Luthier 3: ... y se imaginan que con el ruido de las explosiones, el león salió corriendo.
Luthier 4: El patito nos quedó de lo más agradecido.

Patito:
Cua, cua, cua, ¡qué emoción!
les estoy agradecido
cua, cua, cua, pues me han salvado,
son ustedes un amor.

Luthier 1: Entonces nos decidimos a traerlo con nosotros...


Luthier 2: ...y ahora se lo vamos a presentar a todos los niñitos.

(Entran los luthiers con el pato asado en una bandeja)

Coro:
Al pato rescatamos
de una muerte horrible,
y en cambio le brindamos
un fin mucho más apacible.

Qué lindo que es el campo


qué linda la campiña
qué bien que va pasando
qué linda que es nuestra vida.

La ra ra ra la ra ra...
(Patito: Perla Caron. Cocodrilo: Jorge Maronna. Pirañas: Gerardo Masana y Clara Rabinovich. León: Marcos
Mundstock)

TORCUATO GEMINI

Aunque el sol ya se escondio


no esperes que yo me vaya;
amante fiel como yo,
otro, no creo que hai...ga.

Porque ya es noche cerrada


tu ni siquiera me ves.
Me encontrara la alborada
aqui, rendido a tus pies...es.

Tengo suenño, es mediodia,


quema el sol; pues bien, me ire.
Mas tu recuerdo, alma mia,
me seguira donde sea que este...a.

Torcuato Gemini, siglo XIX: 1420. (Ah no, es el precio !)

El poeta y el eco
(DVD "Viegésimo aniversario")

Ficha de la versión
Obra El poeta y el eco

Versión
DVD "Viegésimo aniversario"

Espectáculo
Luthierías
Fecha Domingo, 8 de noviembre de 1981

Marcos Mundstock: Cuando la Sociedad de Compositores de Viena me encomendó la búsqueda de Helmut


Bösengeist, yo solamente sabía de él que estaba componiendo una canción sobre el poeta y el eco, y por lo tanto
era probable que se hubiera dirigido a las montañas. Partí en su búsqueda hacia los Alpes. Esa mañana estaba
yo en plena montaña, cuando me sorprendió una tremenda tormenta de nieve. Como pude llegué hasta la cabaña
más cercana.

(Daniel se encuentra agachado simulando calentarse ante un fuego en el suelo. Marcos hace el ademán de
llamar a la puerta de la cabaña)
Marcos Mundstock: ¿Hay alguien en la cabañaaa?
Daniel Rabinovich: ¡Noo! ¿y ahí afuera?
Marcos Mundstock: ¡Tampocooo!
Daniel Rabinovich: ¡Pase, está abierto!
Marcos Mundstock: ¡Gracias!

(Marcos entra a la cabaña y se situa al lado de Daniel calentándose las manos ante el supuesto fuego y
sacudiéndose los hombros con las manos)

Daniel Rabinovich: ¿Mucha nieve afuera?


Marcos Mundstock: No, caspa.
Daniel Rabinovich: ¿De dónde viene?
Marcos Mundstock: Bueno empezó como una seborrea, el médico me dijo que me hiciera unas fricciones...
Daniel Rabinovich: No, no, de donde viene usted, usted.
Marcos Mundstock: ¡Ja, ja, no le había entendido...!. Vengo de Viena
Daniel Rabinovich: Ah, Viena de viene, Viena de viene, Viena de viene , Viena viena de viana, viana de viana,
viana de venia, venia, vunia, vania, venia va... va... vul... vania, vul... venía del baño, ve... ve... al bañar al va... vul
a daaa daaa. ¡Linda ciudad!. Dígame ¿anda paseando con semejante inclemencia?
Marcos Mundstock: No, no. Ando paseando solo.
Daniel Rabinovich: No, me refiero si anda paseando pese al tiempo, a la tormenta.
Marcos Mundstock: ¡Ja, ja, otra vez no le entendí! No, estoy buscando a Helmut Bösengeist, el compositor, ¿no
anduvo por acá?
Daniel Rabinovich: ¿Un compositor acá, en plena montaña? No, yo no... yo no sé nada. Yo soy un simple
pastor, vivo en esta cabaña, en las montañas, tengo mi rebaño de ovejas.
Marcos Mundstock: Ajá, ¿cuántas cabezas?
Daniel Rabinovich: Una, cada oveja.
Marcos Mundstock: No, no ¿Cuántas ovejas?
Daniel Rabinovich: Una oveja cada cabeza ¿no? Una oveja, una cabeza, un rabo otra oveja, cuatro patas,
cuatro ovejas, ¡no!.
Marcos Mundstock: ¡Ja, ja, ahora no me entendió usted a mí! Yo sé cómo es una oveja, una vez vi una. Me
refiero a otra cosa, quiero saber simplemente si usted tiene muchas ovejas.
Daniel Rabinovich: Tengo cien ovejas.
Marcos Mundstock: Ajá, ¿las cría todas para lana?
Daniel Rabinovich: Sesenta y cinco lana y treinta y cinco poliéster. ¡Buaaa...!
Marcos Mundstock: ¿Qué le pasa?
Daniel Rabinovich: Buaa buaa...
Marcos Mundstock: ¿Y qué más?
Daniel Rabinovich: Es que hablando de las ovejas, me acordé de mi perro, todavía hoy me parece oírlo cuando
venía y me decía: "Achtung!...eine Kugel kam geflogen, da steht ein Lindenbaum... "
Marcos Mundstock: ¿Su perro le decía eso?
Daniel Rabinovich: Pastor alemán...
Marcos Mundstock: ¿Hace mucho que vive acá?
Daniel Rabinovich: ¿Si hace mucho que vivo acá? ¿ve esas montañas? Cuando yo vine todavía no estaban.
Marcos Mundstock: ¿Y dígame una cosa, en esta zona hay eco?
Daniel Rabinovich: Hay mucho eco... con decirle que lo que le estoy diciendo yo ahora, lo dije ayer.
Marcos Mundstock: ¿Sabe por qué le pregunto? Porque este Bösengeist, que estoy buscando, estaba
componiendo una canción sobre "El poeta y el eco", entonces yo supuse que a lo mejor el hombre para
inspirarse, ¿me entiende?... ¿seguro que no oyó hablar de algún forastero, alguien nuevo en la comarca?
Daniel Rabinovich: No, no, no escuché nada, ayer estuvo tronando, escuche que tronaba, pero no, pero no sé...
Marcos Mundstock: ¿Así que usted es, un simple pastor?
Daniel Rabinovich: Un simple pastor.
Marcos Mundstock: Ajá, ¿y ese piano?
Daniel Rabinovich: Ese es un... eh... bueno, no sé, con las ovejas, este, a veces... ¡Se lo olvidaron unos
mochileros!
Marcos Mundstock: Ah, unos mochileros, claro. ¿Por qué está nervioso?
Daniel Rabinovich: No, no, no, no estoy nervioso.
Marcos Mundstock: Porque lo noto balbuceando, tartamudeando.
Daniel Rabinovich: No, no es porque tengo un poquito de frío, entonces bal... bal... bal... buceo.
Marcos Mundstock: ¿Seguro que no sabe alguna cosa que no me quiere contar, que no me está ocultando
alguna información?
Daniel Rabinovich: No, no, qué le voy a ocultar, yo soy un simple pastor, hace veinte años que crío pianos... que
toco las ovejas, ¡qué crío ovejas! Yo crío ovejas.
Marcos Mundstock: Esta no es la mano de un pastor.
Daniel Rabinovich: ¿Y ésta?
Marcos Mundstock: Usted no es quien dice ser.
Daniel Rabinovich: ¿Qué está insinuando?
Marcos Mundstock: Estoy sospechando que usted es Helmut Bösengeist.
Daniel Rabinovich: Usted está loco.
Marcos Mundstock: ¿Estaría dispuesto a contestarme algunas preguntas?
Daniel Rabinovich: Sí, pregúnteme lo que quiera
Marcos Mundstock: ¿Usted cómo se llama?
Daniel Rabinovich: Helmut Bösengeist.

(Daniel se echa las manos a la cabeza al darse cuenta de su error)

Marcos Mundstock: Helmut, Helmut ¿por qué se esconde?, ¿por qué huyó de Viena?, ¿por qué no cierra esa
ventana?
Daniel Rabinovich: Acérquese al fuego, le contaré mi historia. Después del fracaso de mi última ópera en Viena,
decidí abandonar la ciudad, abandonar la música; la gente venía a rogarme encarecidamente... ¡que no me
arrepintiera! ¡Buaaa...!
Marcos Mundstock: Bueno, está bien hombre, no llore por eso.
Daniel Rabinovich: No es por eso, es que me acordé de mi perro ... "¡Eine Kugel kam geflogen, da steht ein
Lindenbaum..."
Marcos Mundstock: Helmut, Helmut, ¡HELMUT! …, querido Helmut... cálmese y cuénteme qué más pasó.
Daniel Rabinovich: Acá en las montañas también fui rechazado; cuando los pastores me vieron llegar envuelto
en mi abrigo de pieles me bautizaron "El abominable hombre de las nieves". Yo ya estaba decidido a vivir lejos de
Viena, lejos de la sociedad, lejos de los demás hombres, y aparece usted, ¿qué quiere de mí? ¿eeeeeh? ¿qué
quiere de mí?
Marcos Mundstock: Helmut, usted tiene una deuda con la sociedad y yo he venido a reclamársela.
Daniel Rabinovich: ¿Una deuda con la sociedad?
Marcos Mundstock: Sí. Con la Sociedad de Compositores, quince cuotas.
Daniel Rabinovich: Vea, si usted, si usted pudiera pasar en otro momento por acá, porque ahora me encuentra
sin, sin posibilidad... o sea, no tengo cambio, y perdí la chequera, o sea que le podría dar unos documentos a
treinta, sesenta, y noventa... años.
Marcos Mundstock: No quise lastimar más a ese pobre hombre derrotado.
Daniel Rabinovich: Eh, perdón, ¿quiere un café?
Marcos Mundstock: Cómo no, gracias, dígame ¿hay correo en la aldea?
Daniel Rabinovich: Hay.
Marcos Mundstock: ¿Hay telégrafo?
Daniel Rabinovich: Hay.
Marcos Mundstock: ¿No sabe si podré mandar un mensaje?
Daniel Rabinovich: Hay, hay. ¡Ayyyy!
Marcos Mundstock: ¿Se quemó?
Daniel Rabinovich: No, me acordé de mi perro ... "Eine Kugel kam geflogen..." A veces me decía: "guau".

Marcos Mundstock: Pero mi visita a Helmut Bösengeist no fue infructuosa, entre las cenizas del hogar encontré
los manuscritos chamuscados de "El Poeta y el Eco". Hoy sabemos que Helmut es feliz en las montañas, se hizo
amigo de los pastores para quienes toca las melodías que compone, y ya ninguno lo llama "El abominable
hombre de las nieves", para ellos es simplemente Helmut, "El abominable músico de las nieves". Escuchemos de
Helmut Bösengeist "El Poeta y el Eco".

(Aparecen Jorge Maronna en pie y Carlos Núñez sentado al piano)

Jorge Maronna: ¡Eco!...

(Al ver que no le responde nadie mira a Carlos Núñez, el cual al darse cuenta de que Jorge quiere que vaya
repitiendo sus palabras para hacer el efecto del eco le dice por gestos que está loco, que él tiene que tocar el
piano y no puede hacer todo a la vez. De repente tiene una idea, se levanta y sale de escena dejando sólo a
Jorge Maronna, y a los pocos segundos vuelve con Carlos López Puccio. Le explica por gestos lo que quiere,
murmurando en voz baja. Viene a decirle que Jorge va a cantar y él sólo tiene que ir repitiendo lo último que
pronuncie)

Carlos Núñez Cortés: ¡Eco!... (Eco, eco)

(Carlos López sonríe encantado por su colaboración y Jorge Maronna empieza a cantar la canción)

Jorge Maronna: ¡Eco!


Carlos López Puccio: ¡Eco, eco!
Jorge Maronna: ¡Hola eco!
Carlos López Puccio: ¡Hola eco!
Jorge Maronna: ¿Cómo estás?
Carlos López Puccio: ¡Muy bien!

(Carlos Núñez deja de tocar, se vuelve a Carlos López y le vuelve a explicar que lo único que tiene que hacer es
ir repitiendo lo que diga Jorge Maronna, sin añadir nada más)

Jorge Maronna: ¡Eco!


Carlos López Puccio: ¡Eco, eco!
Jorge Maronna: Háblame de mi amada
Carlos López Puccio: Hada, hada...
Jorge Maronna: Responde a mi pregunta
Carlos López Puccio: Pregunta, pregunta...
Jorge Maronna: Dime, ¿quién es la más noble doncella?
Carlos López Puccio: Ella... ¡ella!

(Al ver la intención de la canción Carlos López comienza a reírse)

Jorge Maronna: ¿Cómo son sus espléndidos cabellos?


Carlos López Puccio: Bellos, bellos...
Jorge Maronna: ¿Qué sonrisa en sus labios se adivina?
Carlos López Puccio: Divina, divina...
Jorge Maronna: ¿Me será siempre fiel? Dime que sí
Carlos López Puccio: No sé

(Carlos Núñez vuelve a detener la canción y, cada vez más enfadado, le vuelve a explicar por gestos que
únicamente tiene que repetir las últimas palabras y ya está, sin aportar nada más. Una vez que Carlos López lo
ha entendido, Núñez vuelve a tocar la melodía)

Jorge Maronna: ¿Cuánto valen su humildad y su decoro?


Carlos López Puccio: Oro, oro...
Jorge Maronna: ¿Qué mujer es hermosa cual estrella?
Carlos López Puccio: Ella, ella...
Jorge Maronna: ¿Cómo es mi hermosa Anabella?
Carlos López Puccio: Preciosa... preciosísima... ¡un hembrón!

(Carlos Núñez, muy enfadado ya ante los constantes errores, le vuelve a explicar lo que tiene que hacer
gesticulando. Carlos López se muestra abatido y continúa haciendo el coro)

Jorge Maronna: Te contaré un secreto algo procaz


Carlos López Puccio: Haz, haz
Jorge Maronna: Te diré lo que ocurre cuando me habla
Carlos López Puccio: Habla, habla
Jorge Maronna: Me enloquece su boca carmesí
Carlos López Puccio: ¿Y, y?
Jorge Maronna: Despertar mi deseo ella consigue
Carlos López Puccio: Sigue, sigue
Jorge Maronna: Y nos damos con loco frenesí...
Carlos López Puccio: ¡Sí, sí!
Jorge Maronna: ...largos besos que no acaban jamás
Carlos López Puccio: ¡Más!

(Al ver que Carlos López se ha emocionado más de la cuenta, Jorge deja los comentarios “explícitos” y continúa
con la canción)

Jorge Maronna: No. No digo más. Una de estas mañanas, una cualquiera...
Carlos López Puccio: Una cualq....
Jorge Maronna: ...le diré lo que ella es para mí
Carlos López Puccio: Una cualquiera...

(Jorge se da la vuelta muy enfadado y se dirige directamente a él)

Jorge Maronna: ¿Qué insinúa de mi amada divina?


Carlos López Puccio: Adivina, adivina...
Jorge Maronna: Ella es una fiel compañera
Carlos López Puccio: Era, era...
Jorge Maronna: ¿Quién se interpone entre nosotros?
Carlos López Puccio: Otros, otros...
Jorge Maronna: ¿Otros? Dime sus nombres
Carlos López Puccio: Hombres, hombres...
Jorge Maronna: Dime quién es, que sin más lo mato yo
Carlos López Puccio: Yo... ¡no sé! ¡no sé!

(Al darse cuenta de lo que ha dicho por repetir las palabras de Jorge, sale corriendo del escenario temeroso de
que le golpee, pero Jorge se acerca a él y en tono amigable le indica que no hay problema, que se quede y le
ayude a terminar la canción, a lo que Carlos López accede)

Jorge Maronna: Ante necios y envidiosos no reculo


Carlos López Puccio: Cu...
Jorge Maronna: En el amor no razono ni especulo
Carlos López Puccio: Cu...
Jorge Maronna: Y por eso estos versos articulo
Carlos López Puccio: Cu...
Jorge Maronna: Y finalizo de este modo mi... cuarteta
Carlos López Puccio: Te... ¡Culo, culo y culo!

La bossa nostra
(Disco "Volumen 3")

Ficha de la versión

Obra La bossa nostra

Versión
Disco "Volumen 3"
Fecha Septiembre de 1973

Texto de carátula del disco: Para nuestra versión de "La Bossa Nostra" hemos contado con la actuación de sus
autores: en guitarra, el compositor, Dorival Lampada ("Lampinho"), y en canto, el poeta Joao Corpas ("Corpas"). La
inclusión de una escola de samba, una batucada y un sacerdote tienen una justificación muy precisa, aunque no en
esta obra.
Corpas: Ahora les quiero presentar a un excelente músico, un gran guitarrista nacido en Bahía, en Bahía, en Bahía
Blanca, les voy a presentar a Lampinho, con el cual hicimos La Bossa Nostra, un día que caminábamos juntos por
Copacabana ¿te acuerdas Lampinho? Copacabana, el mar estaba tan hermoso
Lampinho: Si, o mar
Corpas: jejeje, o mar do Brasil, el sol era maravilloso
Lampinho: jeje, o sol
Corpas: O sol do Brasil, ¿te acuerdas Lampinho?
Lampinho: No
Corpas: No, no, no se acuerda, recuerdo esas cosas tan bonitas de nuestro Brasil, cashasa
Lampinho: Bananas
Corpas: Feijoadas
Lampinho: eh, eh, Bananas
Corpas: Bueno Lampinho, no solo bananas hay en Brasil ¿no?, por ejemplo futbol, Pelé
Lampinho: Pelé Bananas
Corpas: Bueno, Lampiño saraba mejor saraba, va maestro

Coro:
Oh sol, oh sol, oh sol, oh sol, oh sol
oh sol quiemante e ardente,
oh sol cozinheiro da gente,
oh sol tan firme e bruñido,
oh sol de fogo encendido
que queima hasta o apellido,
oh sol, oh sol sostenido,
oh sol, oh sol bemol.

Corpas:
Eu gosto tirarme na areia
da praia sereia
asando meu corpo gentil,
asando de frente e perfil.
Eu gosto hasta o paroxismo
con o bestialismo
do sol do Brasil.

Coro:
Que el gosta do sol está a la vista
é um verdadeiro solista.

Corpas: Eu contaré uma historia que aconteceu uma vez uma praia... uma praia... ¡eh, eh! ¿qué acontece?... ¡Oh,
meu deus!

Escola de samba:
No Brasil é bendición
como se faz a digestión.
De Botafogo a Ipanema
nao tein que tomar enema
porque, con todo respeito,
Brasil es tan digestivo....

Corpas:
No, basta, basta!
Eu contaré uma historia
que aconteceu uma vez
e muito meihor éis
que me deixeis
e nao me interrumpéis.

Coro:
Conta tu conto extrangeiro
a la uma, a las dois y a las treis.
Corpas:
Okeis.
Um día de sol na praia
sonhando cosas bonitas,
masticaba uma banana,
a mais folklorica fruta,
gozando a fresca viruta
na praia de Copacabana.
Estaba feliz no sol tan fogoso, ¿no?
na areia que ardía,
cuando de repente...
Um oscurecimiento!

Lampinho: Um que?
Corpas: Um oscurecimiento!
Lampinho: En pleno día?
Corpas: Eah, fizo a noite en pleno día
Lampinho: No!

Corpas:
Ea,
Uma sombra tan tupida,
uma sombra tan grandota,
era a sombra producida
das cadeiras d'uma garota.
Era uma garota que tenía:
Um andar, um andar de gacela
cintura de avispa,
piel de terciopelo,
cabellos de lino,
manos de Eurídice,
umos piecitos, umos pies cúbicos,
talón de Aquiles,
nuez moscada,
dedo de frente,
frente popular,
y lengua, lengua, lengua muerta,
palmas de Mallorca,
lomo Sapiens,
boca corazón,
nalgas marinas
y um pubis y um pubis...

Sacerdote:
Oh, oh, detente pecador,
Pubis pronobis.

Corpas:
Continúo a relaçao
de tan colosal levante:
Comencé a persecuçao
das cadeiras bamboleantes
Cruzamos Copacabana
debaixo do sol queimante.
E cruzamos Ipanema
aguantando o sol queimante,
Cuando ya no pude más,
tomando muito coraje
decidí tirarme o lance.
Dije de fazer romance,
dije coisas tan bonitas
que a garota me dio cita
pra bailar en uma boite

Coro:
esa mismísima noite.

Lampinho:
E como foi o final
da historia tan colosal?

Corpas:
O final foi muito vil
pela culpa do Brasil.
O sol tan ardente e cruel
me queimou tuda a piel.
tenia queimado tudo
de la proa hasta la popa.
que ni siquiera desnudo
podía aguantar a ropa.

Coro:
Maldita sea la praia
maldito sol asesino
Maldita sea la praia
maldito sol asesino

Corpas:
Perdí piel, perdí garota,
perdí outras coisas mil.

Escola de samba:
Vivan as praias cariocas
viva o sol de brasil.
La, la, la...

Mal puntuado
(Introducción "El acto en banania" (VIAN))

Ficha de la versión

Obra Mal puntuado

Versión
Introducción "El acto en banania" (VIAN)
Fecha Jueves, 30 de marzo de 1989

Marcos Mundstock: La siguiente obra del presente recital ilustra un período poco conocido de la juventud de
Johann Sebastian Mastropiero. Los críticos, recien comenzaron a... ¡AHHHHHH!

(Mientras Marcos comienza a leer, Daniel se le acerca sigilosamente por la espalda y le pone la mano en el hombro.
Marcos se lleva un susto tremendo y lanza un grito. Una vez que ve a Daniel se recupera, pero queda en una
postura un poco extraña, con las piernas semi-flexionadas y sin poder levantarse. Daniel finalmente le ayuda a
incorporarse y Marcos hace ademán de continuar con su presentación. Daniel sin embargo tiene otros planes, así
que comienza a pedir por gestos a Marcos que le permita leer la introducción a él; Marcos se sorprende y se niega,
alegando que Daniel no tiene el timbre de voz necesario para ello. Daniel finalmente logra convencerlo, así que un
resignado Marcos Mundstock abandona el escenario y queda Daniel para leer el texto)

Daniel Rabinovich: Los críticos recien comenzaron a apreciar las obras de Mastropiero cuando ya era grandecito...
cuando ya eran grandes hitos en la historia de la música. Por ejemplo, un conocido crítico se resfrió... se refirió... se
refirió a Mastropiero. Punto. Con esto termino... con éstos términos... le falta el... con estos términos... no le han
puesto... ¿cómo es?... arriba de la "t"... ahí... a veces se borra... ¿cómo es?... la diéresis, no tiene... Mastropiero se
ha creado fama de artista espiritual pero come todo... pero con métodos... con métodos pocos, claro... con métodos
poco claros. Podríamos llegar a admirarlo siempre. ¿Y cuándo tomaremos? ... siempre y cuando tomáramos...
tomáramos en cuenta su tenaza... su tenaz ambición. Tenaz, en el medio no hay nada, ambición. En los más
prestigiosos foros internacionales en que estuve excitado... en que estuve he citado muchas veces ¿eh? ... muchas
veces he citado el fracaso de su operación... el fracaso de su ópera "Sión y el judío era antes"... "Sion y el Judío
errante", que se basaba en una vieja leyendo ebria... en una vieja leyenda hebrea. ¡Me di cuenta enseguida! ¡No
podía ser! ¡Ebria va con "h"! Siempre dije que dicha ópera fracasó porque no muestra los sexos, dos... los dos
sexos... no muestra los éxodos de dicho pueblo, y por eso Mastropiero soportó ¡ha batido un huevo!... soportó
abatido un nuevo fracaso. Por esos días Mastropiero enfrentó grandes problemas: chocó con la bici... con las
vicisitudes más adversas. Por entonces conoció a los Condes de Freistadt, y cuando ya no podía más sacudió a la
condesa... acudió a la condesa. Ella lo conectó a Mastropiero con el agregado cultural de la embajada de la
República de Banania. Aquí termina la anécdota, pero él te mató. ¡Da vía, da!. ¡Pará!. Más. Pero el tema todavía da
para más. Esto es, todo esto... todo esto es ... todo es... Esto es, todo... todo, esto, ese, todo eso es. Éste todo,
¡Oh!, ¿qué es esto?, éste se, éste se, todo eso se, eso se tostó, se... ese seto es dos, dos tes, dos, eso es sed, esto
es tos, tose tose toto, o se destetó teté o est ... ¡Ahh..! ¡Esto es todo!

(En ese momento aparece un indignado Marcos en escena, le quita la carpeta con el texto a Daniel de malas
maneras y éste desaparece detrás del telón. Marcos queda mirando seriamente al lugar por el que ha desaparecido
Daniel y se oye la discusión en off de Carlos Núñez con Daniel entre bambalinas)

Carlos Núñez Cortés: Sí, una vez más, sí, lo arruinaste todo, todo, todo.
Daniel Rabinovich: Eres injusto, Cesar Augusto.
Carlos Núñez Cortés: ¿Yo soy injusto? Cuando vos lo echaste todo a perder...
Daniel Rabinovich: Yo no eché nada a perder...
Carlos Núñez Cortés: ¡Ah! ¿No?
Daniel Rabinovich: Estaba echado ya.
Carlos Núñez Cortés: Pero por favor, Daniel...
Daniel Rabinovich: ¡Me encontré los papeles mal "ordeñados"!... ¡Le faltaban los "signos de puntería"!... ¡Estaban
llenos de "faltas de horticultura"!. . . ¡O-Tsu!

Quien conociera a María amaría a María


(Espectáculo "Viegésimo aniversario")

Ficha de la versión

Obra Quien conociera a María amaría a María

Versión
Espectáculo "Viegésimo aniversario"

Marcos Mundstock: Johann Sebastian Mastropiero dijo en cierta ocasión, ante una numerosa y calificada
audiencia, lo siguiente: "La Música es tal vez de todas las Artes la que implica la mayor constelación de
connotaciones plurisignificantes". Algunos le preguntaron si hablaba de la música en general, y otros si se refería a
la música en tanto categoría mítica; incluso varios le preguntaron si se sentía bien. Les Luthiers interpretarán a
continuación y, fuera de programa, justamente para ilustrar la plurisignificancia de la música, en lugar de una escena
acompañada por una canción, una canción acompañada por una escena. En dicha canción, los recuerdos del
cantante son escenificados con mímica; su título: "Quien conociera a María, amaría a María".
Jorge Maronna:

Me sentía tan solo


que sufría y sufría
mi trabajo en el teatro
no me daba alegría.

Mis amigos trataban


en mis días más tristes
el brindarme consuelo
con sus bromas y chistes.

Y de pronto una noche


retornó mi alegría
irrumpiste en mi vida,
te llamabas María.

Descubrí tu figura
desde las bambalinas
derrochando hermosura
entre las bailarinas;

Vi tus labios ardientes


y tu andar elegante,
tu mirar atrayente,
tu cabello abundante.

Al tratar de acercarme
para saber tu nombre
te encontré discutiendo
con aquel otro hombre.

Cuando ya te marchabas
ante ti aparecí
te conté que te amaba;
te reíste de mí.

Pero al verme sincero,


me pediste perdón;
de rodillas juraste
darme tu corazón.

Te pedí mil disculpas


por mi torpe irrupción;
tú llorando insistías
en pedirme perdón.

Me contaste de aquél
que en el teatro te hablaba,
hombre sórdido y cruel
al que antes amabas.

Era el jefe de escena,


hombre pérfido y bajo
que lograba de ellas
amor por un trabajo.

Sentí una gran pena,


sentí rebeldía,
y como eras ajena
sentí una profunda dicotomía.
Te ofrecí ya en el parque
un vivir diferente,
y tú callada mirabas
las estatuas y fuentes.

Y al cesar tu recelo
nuestros labios se hallaron,
las estrellas del cielo
más intensas brillaron...

(El cantante espera que se iluminen luces sobre el escenario)

Las estrelas del cielo


más intensas brillaron...

Y entonces... Francisco García


encendió las estrellas del cielo...

(Las luces no se encienden)

... la noche estaba oscura.


Nos sentamos muy juntos,
pasé mi mano derecha
por debajo de tu brazo izquierdo
mientras tú apoyabas tu cabeza
en mi mano derecha
que yo había extendido
con la palma hacia arriba
y algo flexionada.

Te pedí que dejaras


esa vida vacía
que a ese hombre olvidaras
y que al fin fueras mía;

Y mi vida fue otra


cuando al fin fuiste mía
y dejaste a ese idiota
de Francisco García.

Quién mató a Tom McCoffee


(DVD "Bromato de Armonio")

Ficha de la versión

Obra Quién mató a Tom McCoffee

Versión
DVD "Bromato de Armonio"
Espectáculo
Bromato de Armonio
Fecha Sábado, 27 de junio de 1998

Marcos Mundstock: Mastropiero, cansado de componer para minorías aceptó el encargo de una canción para la
convención de admiradores de Miles Flannagan, distinguido odontólogo de Nebraska, homenaje al cual acudieron
miles… eh, perdón, Miles Flannagan y tres personas más. A partir de ese momento Mastropiero se volcó
francamente hacia la música masiva. La música masiva, escribió, es más que música, es música más IVA. Pronto
comenzó a componer música incidental para conocidas series de televisión como por ejemplo la serie “Hospital de
urgencias”, la que narra la vida cotidiana de un equipo… de fútbol americano, y también “El escuadrón canino”,
aventuras de los perros adiestrados de la policía y la mascota del escuadrón, el subteniente Johnson. Se recuerda
su música para la serie policial sobre el teniente Stanley y el sargento Morrison titulada “Deber imposible”,
rebautizada por los críticos “Imposible de ver”. A continuación y finalizando este recital presentaremos de dicha serie
el episodio “¿Quién mató a Tom McCoffee? La escena, en un local nocturno de Manhattan donde una pianista negra
canta las desdichas que sufrió en su infancia.

Carlos Núñez:
A veces me pregunto
Si de niña yo fui feliz
En casa éramos muy unidos
Vivíamos en un triste cuartucho
Once hermanos, quince primos, el gato y una tia
La tía del gato
También mi madre, mi padre y mi padrastro
Una perra enorme y su cachorro
El hijo de la gran perra
Todos en el mismo cuartucho
En casa éramos muy unidos
Todos me maltrataban, me maltrataban
Mi único amigo era el cachorro
Dormía en mi cama, comía de mi plato
Me ladraba, me mordía, me orinaba
El hijo de la gran perra

Jorge Maronna: Es inútil, amigos, ella no puede verlos. Es completamente ciega


Marcos Mundstock: Oye negra, eh, tú, negra!
Jorge Maronna: Es inútil, amigos. Ya le dije que es ciega… ella no sabe que es negra. Ella cree que es hija de
polacos. Oye, te buscan, María Wrocluvsky!

Marcos Mundstock: Oye, María, somos el teniente Stanley y el sargento Morrison de Homicidios. Dime, ¿conoces
a Tom McCoffee? Saxofonista, autor de canciones…
Carlos Núñez: Sí, pero yo no lo maté.
Marcos Mundstock: ¿Y como sabes que lo mataron?
Carlos Núñez: Eh, ah, ja, ja, ja, claro, cómo…porque todavía no sé…Muy bueno eso tenien… cómo sé…
cuál…cuando… eh… ¡Así que lo mataron!
Marcos Mundstock: Lo encontraron muerto, envenenado con cianuro. Para colmo, cianuro en mal estado.
Carlos Núñez: Cielos.
Marcos Mundstock: ¿Lo conocías o no lo conocías?
Carlos Núñez: Sí, cómo no lo voy a conocer si ese hombre… ese hombre era mi marido. ¡Oh, pobre Tom, ya no
compondrás más canciones para que tu nena las cante! ¡Buahhhh!
Marcos Mundstock:¡Vaya, vaya!… Qué hace?
Carlos López Puccio: ¡Vaya vaya!
Marcos Mundstock: No, es una forma de decir, una expresión idiomática, empléase para denotar sorpresa u
ofuscación. Algo le causa sorpresa y usted dice: ¡Vaya, vaya! ¡No, no, lo dice…!
Carlos Núñez: Sniff, sniff, buahhh
Marcos Mundstock: Dime…
Carlos Núñez: Sí, teniente
Marcos Mundstock: Dime María
Carlos Núñez:Sí, teniente María
Marcos Mundstock: Tú cantas canciones de tu difunto esposo
Carlos Núñez: Efectivamente, algunas de ellas las compuso pensando en mí, como por ejemplo “Profunda
repugnancia”, “Vieja mula borracha” y esa tan bonita que me decicó titulada “Despertar a tu lado, nena”, y que dice
así: ¡¡¡AAAHHH!!!
Marcos Mundstock: Y dime, ¿tienes idea de quien pudo haber asesinado a Tom McCoffee?
Carlos Núñez: Sí, debe haber sido el maldito mafioso Rizos Negros. La última vez que estuve con Tom Rizos
Negros estaba con él. Ese perfume, el perfume que usaba Rizos Negros no podré olvidarlo mientras viva, teniente,
Tom estaba algo raro ese día, me saludó brevemente y me dijo por lo bajo: ¿Sabes, nena?, alguien quiere matarme
y no confío en Rizos Negros.
Marcos Mundstock:¡Vaya, vaya! ¡No, no!

Marcos Mundstock:¡Oye, tú! ¡Sí, tú el del violín! Creo que te conozco, dime ¿tienes antecedentes penales?
Jorge Maronna: Sí, creo que sí.
Marcos Mundstock:¿Cómo “creo” que sí?
Jorge Maronna: Lo que pasa es que estuve preso diez años por violar la luz roja.
Marcos Mundstock:¿Diez años sólo por eso?
Jorge Maronna: Luz Roja era hija de un cacique comanche.
Marcos Mundstock:¿Con que Tom McCoffee tocaba con ustedes?
Jorge Maronna: Sí, creo que sí ¡Tom McCoffee, ya nadie tocará como tú!
Carlos Núñez: ¡Ya no compondrás más canciones!
Marcos Mundstock:¿Y tú cómo te llevabas con Tom McCoffee?
Jorge Maronna:¿Yo? Bien, bien, creo que bien, sí. Más o menos. Pero el que se llevaba muy mal con Tom era ese
tipo, Rizos Negros. Usted sabe, teniente. Rizos Negros nos conseguía mercancía.
Marcos Mundstock:¡Ah, les vendía coca!
Jorge Maronna: Sí, sí, sí, y a veces también…¡Pepsi!
Marcos Mundstock: Oye, ¿no habrás sido tú el que mató a Tom McCoffee?
Jorge Maronna: No, creo que no.
Marcos Mundstock:¡Vaya…! ¡Caramba, caramba!

Marcos Mundstock: Oye, tú, el de los… El de los… El de los bigotes. ¿Qué hacías el veintitrés de agosto a las 3:15
p.m.?
Daniel Rabinovich: Estaba bebiendo whisky en el bar de Susan.
Marcos Mundstock:¿Y cómo lo puedes recordarlo tan exactamente?
Daniel Rabinovich: Porque siempre estoy bebiendo whisky en el bar de Susan.
Marcos Mundstock:¿Y por qué bebes tanto?
Daniel Rabinovich: Para olvidar una traición.
Marcos Mundstock:¿Qué traición?
Daniel Rabinovich: Ya no me acuerdo. ¿Vio que da resultado, teniente?
Marcos Mundstock: Oye, ¿Tienes idea de quién pudo haber asesinado a Tom McCoffee?
Daniel Rabinovich: Ideas hace mucho que no tengo, sólo sé que le debía dinero a Rizos Negros. Así que,
¿mataron a Tom? Debe ser por eso que no venía más por aquí ¡Tom, hermano…Tommy, hermani…! Ya no
escucharemos el sonido de tu instrumento
Jorge Maronna:¡Ya nadie tocará como tú!
Carlos Núñez: ¡Ya no compondrás más canciones! Snif, Snif, Snif, Snif, ¿Snif? ¿Snif? ¡El perfume de Rizos
Negros!

Marcos Mundstock:¿Dónde, María?


Carlos Núñez: ¡Aquí, teniente, lo huelo!
Marcos Mundstock:¿Dónde, dónde?
Carlos Núñez: ¡El perfume de Rizos Negros!
Marcos Mundstock:¡Busca, busca!
Carlos Núñez: ¡El perfume! ¡El perfume, teniente, el perfume! ¡Este es el hombre!
Marcos Mundstock: ¡Sit! Sargento Morrison, debo cumplir mi obligación., quiero que se pruebe esto. ¡Lo que me
temía, le queda perfecta! Usted es Rizos Negros, ¡usted mató a Tom McCoffee!
Carlos López Puccio: ¡Vaya, vaya!

Carlos Núñez: ¡Ja, ja, ja, ja! ¡Los engañamos! ¡El teniente se creyó todo! ¡Se creyó que yo era ciega, el perfume,
Rizos Negros!
Daniel Rabinovich: Se creyó que eras pianista, también.
Carlos Núñez: ¡Oh, Tom McCoffee, ya no compondrás más tus canciones… espantosas!
Daniel Rabinovich:¡Ya no oiremos el sonido de tu instrumento… horroroso!
Jorge Maronna:¡Ya nadie nunca nadie tocará como tú!
Todos: ¡Tan desafinado!
Tom McCoffee, te matamos
Fuimos nosotros los que te envenenamos.
Y la peluca, al sargento
En el bolsillo le colocamos
Pues nosotros pobrecitos
Todo, todo lo soportábamos
Tu instrumento, tus canciones
Y además tus desafinaciones
Y si fuimos criminales
Los motivos son musicales
Que finado tan desafinado
Descansa en paz
Descansa en paz
Descansa en paz
Para bien, para bien del jazz.

El polen ya se esparce por el aire


(Disco "Sonamos pese a todo")

Ficha de la versión

Obra El polen ya se esparce por el aire

Versión
Disco "Sonamos pese a todo"
Fecha Septiembre de 1971

Marcos Mundstock: Al ciclo de las tres canciones levemente obscenas de Johann Sebatian Mastropiero pertenece
"El polen ya se esparce por el aire" para: latín, máquina de tocar, tubófono parafínico cromático, bass-pipe a vara y
cupletero solista.

Rubén Verna:
El polen ya se esparce por el aire
con donaire
gestando con traslados tan normales
Coro: Vegetales

Rubén Verna:
Las aves en parejas mientras vuelan
se consuelan
procrean y lo anuncian con sus gritos
Coro: Pajaritos

Rubén Verna:
Las bestias yendo en yunta ya se advierten
se divierten
jugando van poblando a su manera
Coro: La pradera

Rubén Verna:
Los novios van tomados de la mano
no es en vano
provienen de sus mimos excitantes
Coro: Los infantes.

El regreso
(Espectáculo "Por humor al arte")

Ficha de la versión
Obra El regreso

Versión
Espectáculo "Por humor al arte"

Marcos Mundstock: Parece mentira, Carlitos, estamos volviendo


Ernesto Acher: Volviendo estamos, Carlitos, mentira parece
Marcos Mundstock: Estamos volviendo después de veinte años, veinte largos años
Ernesto Acher: Tenés razón Carlitos, fueron veinte años muy largos. De trece, catorce meses
Marcos Mundstock: Aunque pensándolo bien Carlitos, ¿qué son veinte años?
Ernesto Acher: Son doscientos cuarenta meses
Marcos Mundstock: Gracias Carlitos
Ernesto Acher: De nada Carlitos
Marcos Mundstock: Pero ahora estamos volviendo
Ernesto Acher: Sí Carlitos, volviendo al lugar que nunca debimos haber dejado

Marcos Mundstock: Vuelvo


Ernesto Acher: Vuelvo
Marcos Mundstock: Con el corazón herido
Ernesto Acher: Por los errores de ayer
Marcos Mundstock: Pienso
Ernesto Acher: Pienso
Marcos Mundstock: Que si no me hubiera ido
Ernesto Acher: Ciudad de mi querer
Acher y Mundstock: Que si no me hubiera ido, hoy no podría volver

Marcos Mundstock: Carlitos, pensar que hace veinte años me fui sin decir adiós
Ernesto Acher: ¿No te despediste?
Marcos Mundstock: Sí me despedí, pero no dije adiós, dije: "au revoir". Cuando me despedí, ella se estaba
haciendo las trenzas... ¿cómo estará ahora?
Ernesto Acher: Y... ya habrá terminado
Marcos Mundstock: Criollita linda, Margarita, muchacha de los ojazos negros... ¡cómo las quise a las tres!
Ernesto Acher: Carlitos, vos siempre fuiste un seductor experto, un amante avezado
Marcos Mundstock: Sí, avezado. A veces sí, a veces no. Por ejemplo ¿te acordás de Azucena?
Ernesto Acher: ¿Azucena? La conocí, pero nunca la traté
Marcos Mundstock: Yo traté pero no pude. Lo que pasa Carlitos, es que las mujeres solo nos causan dolor.
Ernesto Acher: Tenés razón Carlitos, yo vivo penando desde que falleció mi tercera esposa y me quedé solo... con
dos.
Marcos Mundstock: Cuánto lo siento hermano. ¡Mirá Carlitos, mirá! Mirá la extraña fascinación que parece surgir
de las estrellas
Ernesto Acher: Es cierto Carlitos, anoche después de cenar me vine solo a cubierta y estuve toda la noche
escrutando el cielo
Marcos Mundstock: ¿Algo que comiste?
Ernesto Acher: Te estoy hablando de mis ansias, mi deseo... deseo de volver
Marcos Mundstock: ¡Y... algo que comiste!
Ernesto Acher: Tenés razón Carlitos, el cielo es fascinante, es un espectáculo inenarrable
Marcos Mundstock: Vos los has dicho, Carlitos, inenarrable. Carlitos, ¿qué quiere decir inenarrable?
Ernesto Acher: Es algo difícil de describir con palabras
Marcos Mundstock: Pero aunque sea intentalo
Ernesto Acher: Es algo difícil de describir con palabras
Marcos Mundstock: Pero aunque sea intentalo
Ernesto Acher: Es algo difícil de ...
Marcos Mundstock: ¡Ahhh!, que es algo difícil de describir con palabras
Ernesto Acher: Pero aunque sea intentalo

Marcos Mundstock: Mirá Carlitos, mirá. Mirá cómo brilla el mar, cómo se refleja la luna...
Ernesto Acher: Cómo nos sigue la estela...
Marcos Mundstock: Esa mina sí que te quiere... ¡Pobre Estela!
Ernesto Acher: ¡Pobre!
Marcos Mundstock: Pobre Estela, y pensar que vos la abandonaste como nada
Ernesto Acher: Tenés razón, Carlitos, ¡cómo nada!
Marcos Mundstock: Carlitos perdoname que te lo diga, pero ya que estabamos hablando de abandonos, vos
también la abandonaste a Beatriz
Ernesto Acher: ¡Beatriz! Cuando me fui me dijo: "Quiero que te lleves este prendedor de recuerdo y yo misma te lo
prenderé en la solapa". Quise decirle que yo llevaba puesta solo la camiseta... ¡Nunca lloré tanto en una despedida!

Miré tu prendedor y emocionado


solo rogué que estuviera desinfectado.
Me fui con tu recuerdo clavado en mí. Beatriz,
tu recuerdo me ha dejado una cicatriz.

Marcos Mundstock: Carlitos... y ¿te acordás de Encarnación?


Ernesto Acher: Uhhhh!
Marcos Mundstock: Encarnación... ¡qué fea que era! Era la encarnación de lo feo.

Nunca nadie le dijo "te quiero",


nunca nadie se le declaró,
¡pobre Encarnación!
Salvo aquella tarde de enero
que se le declaró... el sarampión.

Ernesto Acher: Parece mentira Carlitos, ¿pensaste alguna vez qué mala suerte hemos tenido con las mujeres?
Marcos Mundstock: Sí Carlitos, lo que pasa es que salvo la vieja de uno son todas unas ingratas. Uno les da su
amor y ellas te pagan mal.
Ernesto Acher: Algunas hasta se van sin pagar.
Marcos Mundstock: Es que nosotros somos unos blandos, Carlitos, unos blandos. Yo por ejemplo, no puedo ver
llorar a una mujer... sin pegarle antes. Y somos muy hombres, somos muy hombres, y es muy difícil conjugar el ser
muy hombre con la tolerancia.
Ernesto Acher: No Carlitos, no es difícil conjugarlo: yo soy muy hombre con la tolerancia, tú eres muy hombre con
la tolerancia, él es muy hombre con la tolerancia...
Marcos Mundstock: Tenés razón Carlitos, jamás lo había pensado. Carlitos, ahora que estamos regresando
deberíamos olvidarnos de las mujeres, deberíamos tratar de vivir de otra cosa. Podríamos tratar de vivir del tango,
por ejemplo.
Ernesto Acher: Por ejemplo... yo llevo mil tangos en el alma.
Marcos Mundstock: ¿Y por qué no los escribís?
Ernesto Acher: Porque son horribles
Marcos Mundstock: Carlitos, vos ibas a escribir el tango del plomero.

Ernesto Acher:
El plomero fue al trabajo muy temprano,
vió el caño que perdía y se acercó.
Sereno, tomó el soldador en sus manos
y... ¡sol - dó!

Marcos Mundstock: ¡Tenías razón Carlitos, tenías razón... es horrible!


Ernesto Acher: Soy un fracasado
Marcos Mundstock: No digas eso Carlitos...
Ernesto Acher: Soy un fracasado
Marcos Mundstock: ¡No digas eso Carlitos!
Ernesto Acher: Soy un fracasado
Marcos Mundstock: Bueno, decilo...
Ernesto Acher: Pensar que en mis épocas de esplendor llegué a tener tres vuitures, veinticinco trajes, ochenta
camisas...
Marcos Mundstock: Te queda la vieja, Carlitos...
Ernesto Acher: Sí, pero está muy gastada.
Marcos Mundstock: No, Carlitos, no me has comprendido, no me has... comprendido. Me refiero a tu santa
madrecita.
Ernesto Acher: Disculpame hermano, no te había entendido. ¿Sabés lo que pasa? Tengo muchos problemas y no
sé si puedo contar con vos.
Marcos Mundstock: Contá conmigo Carlitos
Acher y Mundstock: Un problema, dos problemas, tres problemas...
Ernesto Acher: Gracias hermano, gracias
Marcos Mundstock: ¡Carlitos!
Ernesto Acher:¿Sí?
Marcos Mundstock: ¡Ya se divisan las luces del puerto!
Ernesto Acher: ¡Estamos llegando, hermano! Llegando a la única ciudad que nunca debimos haber abandonado.

Marcos Mundstock:
Volver, volver a verte, ciudad de mi querer,
volver a recorrerte sin odios ni desaires
Ernesto Acher:
Volver a ver el brillo de aquel viejo farol,
gozar desde el altillo tus calles y tus aires

Marcos Mundstock: Vuelvo


Ernesto Acher: Vuelvo
Marcos Mundstock: Después de tanta ansiedad
Ernesto Acher: Después de tanto desliz
Marcos Mundstock: Vuelvo
Ernesto Acher: Vuelvo
Marcos Mundstock: A la única ciudad
Ernesto Acher: Donde siempre fui feliz
Ernesto Acher y Marcos Mundstock:
Vuelvo, vuelvo,
estoy volviendo a París.

El regreso del indio


(DVD "Unen canto con humor")

Ficha de la versión
Obra El regreso del indio

Versión
DVD "Unen canto con humor"
Espectáculo
Les Luthiers unen canto con humor
Fecha Sábado, 30 de enero de 1999

Composición de escena: Aparecen todos sobre el escenario y tras el saludo inicial se colocan en fila tras los
micrófonos.

Carlos López Puccio: Nuestro canto llega fluyendo de los Andes, como la lava que fluye de las más altas cumbres
andinas. Somos el conjunto “Lava andina”. Antes, antes nuestro canto era un canto político, antes nuestras
canciones se inspiraban en Marx, en Engels…

Carlos Núñez Cortés: En Lenin…

Daniel Rabinovich: No, no, en Lenin no.

Carlos Núñez Cortés: ¿Por qué no?

Daniel Rabinovich: No me gustan sus canciones.

Carlos Núñez Cortés: ¿Lenin compuso canciones?

Daniel Rabinovich: Lenin y McCartney…

Jorge Maronna: Lo que pasa es que hubo cambios en la Historia, hubo grandes cambios en el Este.

Carlos Núñez Cortés: Y en éste, y en éste, y en aquél, y en aquél otro también…

Daniel Rabinovich: Ahora que cayó el muro de Berlín nosotros nos preguntamos; ¿fue error de los burócratas?
¿error de la doctrina?

Carlos Núñez Cortés: Error del arquitecto.

Carlos López Puccio: Y por eso ahora nos dedicamos a cantarle a nuestra querida tierra andina y a su fauna
autóctona.

Daniel Rabinovich: Y también a los animales de la región.

Carlos López Puccio: La llama, altiva.

Jorge Maronna: El cóndor, alelante.

Carlos Núñez Cortés: El puma, altanero.

Daniel Rabinovich: La gallina, al-horno.

Marcos Mundstock: Je, je, je, je. ¡Lo entendí! ¡Lenin y McCartney!

Carlos Núñez Cortés: Pero si hace más de media hora que…


Daniel Rabinovich: Muchas veces mis alumnos me preguntan si la hermenéutica telúrica incaica transtrueca la
peripatética anotrética de la filosofía aristotélica, por la inicuidad fáctica de los diálogos socráticos no dogmáticos. Yo
siempre les respondo que no.

Carlos Núñez Cortés: ¿Que no qué?

Daniel Rabinovich: Que no sé.

Carlos Núñez Cortés: Perdón, ¿se puede saber alumnos de qué?

Daniel Rabinovich: Basketball.

Carlos López Puccio: Bien, les vamos a cantar ahora la canción del indio que regresa a su choza.

Daniel Rabinovich: Es buenísima, yo la tengo en compact.

Carlos López Puccio: Como acabamos de regresar de Francia les vamos a cantar la versión didáctica que
hacíamos allí, con explicación de algunas palabras de nuestro folklore y traducción simultánea al francés.

Señala a Marcos Mundstock, que va a ser el encargado de la traducción simultánea el cual comienza a hacer
estiramientos como si de una prueba de atletismo se tratara.

Todos: Tras las montañas el sol


Marcos Mundstock: Derriére les montagnes le soleil

Todos: Desapareció
Marcos Mundstock: A disparu… ¡Ohhh!

Todos: Un hombre camina triste


Marcos Mundstock: Un homme marche triste

Todos: ¡Alégrenlo!
Marcos Mundstock: Alain Delon.

Todos: Uh, uh, uh


Marcos Mundstock: Uh, uh, uh

Todos: Vuelve ya el indio a su casa


Marcos Mundstock: Il retourne chez-lui le… mmm… le…

Carlos López Puccio: ¡Indio!


Marcos Mundstock: Indio, sí, pero… ¿cómo se dice? Le… uh, uh, uh

Todos: Vuelve ya el indio a su casa, el día glorioso ha llegado


Marcos Mundstock: Le your de glorie c’est arrivé

Todos: Por un camino que pasa junto a los Andes nevados


Marcos Mundstock: Par un chemin près des Andes… Les Andes sont una cháine de montagnes très hautes qui va
à l’etroit de “Ma-ga-ya-néssssss” … ¡Oh, là, là quelles montagnes!

Todos: Ojos enormes y pardos


Marcos Mundstock: Des grandes yeux et “pardes”

Todos: Cuerpo cansado arrastrando


Marcos Mundstock:¡Reventé!
Todos: Pies que se enredan en cardos
Marcos Mundstock: Pierre Cardin

Todos: Va por la puna callando


Marcos Mundstock: Il va par la Puna… La Puna c’est une mesète de trois-mille mètres d’altitude, placèe à côte des
Andes entre la Bolivie et l’Argentine. La Bolivie, l’Argentine y ahí ¡pup! La Puna.

Todos: Cuando se acerca a su choza


Marcos Mundstock: Près de sa cose

Todos: Alza su voz hacia el cielo


Marcos Mundstock: Sa voix jusqu’au ciel

Todos: Vuela su rezo a lo alto


Marcos Mundstock: Sa priè “très en aut.”

Todos: Alto cual cóndor en vuelo


Marcos Mundstock:¡Oh, comme le vol du cóndor! Le cóndor le grand oisseau de la familla des vulturides, avec son
bec un peu curvèe, il manga les plus petits de la règion mange il voie majestueux avec ses ailes très grandes son
crie animaux les…¡Grrraaaaakkkkk!

Carlos López Puccio: ¡Señor!


Marcos Mundstock: ¿Qué?

Carlos López Puccio: No, Señor...…


Marcos Mundstock:¡Monsieur!, no sé…

Carlos López Puccio: ¡Dios de los cristianos!


Marcos Mundstock: Cristian Dior

Carlos López Puccio: Haz que ella me haya esperado


Marcos Mundstock: Fais qu’elle m’aie atendí

Carlos López Puccio: Si no lo hizo


Marcos Mundstock: Si elle ne l’a pas fair

Carlos López Puccio: Sufriré


Marcos Mundstock: Soufflé

Carlos López Puccio: Va a entrar


Marcos Mundstock: Il va entrer

Carlos López Puccio: ¿Estará esperándolo su india?


Marcos Mundstock: Lattend-il sa…

Carlos López Puccio: ¡India!


Marcos Mundstock: India, sí, pero…Uh, uh, uh…

Carlos López Puccio: No, india, femenino


Marcos Mundstock: Ahaaaa

Carlos López Puccio: Entra


Marcos Mundstock: Il entre

Carlos López Puccio:¡Santo Cielo!


Marcos Mundstock: ¡Merde!
Carlos López Puccio:¡Ella no está sola!
Marcos Mundstock: ¡Ju, ju, ju, ju!

Carlos López Puccio:¡Está con su bebé, que acaba de nacer! Ella ha dado a luz
Marcos Mundstock: ¡Ah, ah, ah, Paris!

Todos: El indio abraza a su india


Marcos Mundstock: Uh, uh, uh

Todos: Ella lo abraza a su vez


Marcos Mundstock: Ahaaaa

Todos: El niño llora en sus brazos


Marcos Mundstock: ¡Buahh, buahh!

Todos: La luna con su luz ilumina a los tres


Marcos Mundstock: ¡Toulouse Lautrec!

Carlos López Puccio: Y aquí termina esta bella canción de amor indio…
Marcos Mundstock: Ici c’est finie cette belle chanson d’amour indien

Carlos López Puccio: Ya caminan felices...…


Marcos Mundstock: Ils marchent...…

Carlos López Puccio: … ...junto a los Andes...


Marcos Mundstock: … Les Andes, la chaine de montagnes...…

Carlos López Puccio: … ...Los Andes de la Puna...…


Marcos Mundstock: … La mesete de trois mille metres d’altitude placèe à coté des...

Carlos López Puccio: A lo lejos sobrevuela un cóndor majestuoso…


Marcos Mundstock: Le vol majestueux du cóndor, avec ses ailes...…

Carlos López Puccio:¡Es un bello poema...…


Marcos Mundstock: C’est un beau poème de...…

Carlos López Puccio:... … de indio…


Marcos Mundstock: ...uh, uh, uh...…

Carlos López Puccio: ...… Andes…


Marcos Mundstock: Andes, la chaine de montagnes...…

Carlos López Puccio: ...… Puna…


Marcos Mundstock: La mesète de trois-mille mètres...…

Carlos López Puccio: ...… ¡Cóndor!...


Marcos Mundstock: ¡Grrraaaaahhh!... ¡Pará, no puedo tan rápido, ché!

El rey enamorado
(DVD "Hacen muchas gracias de nada")

Ficha de la versión
Obra El rey enamorado

Versión
DVD "Hacen muchas gracias de nada"

Espectáculo
Les Luthiers hacen muchas gracias de nada
Fecha Viernes, 24 de octubre de 1980

Marcos Mundstock: (En off) A continuación, un fragmento del drama "Enrique VI", de William Shakehands. Escena
séptima del cuadro tercero del acto primero: el Rey Enrique VI ha rezado la novena en su cuarto; después de unos
segundos atraviesa la quinta.

(Aparecen en escena Ernesto Acher y Jorge Maronna)

Ernesto Acher: Ven, juglar, acerquémonos al balcón de María para darle una serenata. María, María, mírala…
¡Que bella plebeya! ¿Debo abdicar al trono por amor a ella? ¿Vale acaso más una fría corona que un solo reflejo de
sol en los dorados cabellos de María Blessing?
Jorge Maronna: Y… más o menos…
Ernesto Acher: ¡Oh, dolientes espíritus! ¡Oh, sempiternos gemidos! Acudid en mi ayuda, decidme qué debo hacer
en este momento aciago… ¡Así hago algo…! Mira, juglar, mira la calavera. ¿Sabes a quién perteneció? ¿Lo sabes,
lo reconoces?

(Jorge niega con la cabeza)

Ernesto Acher: Es cierto, está un poco demacrado. En vida fue Jerry, el bufón. Su vida fue una fastuosa juerga,
una interminable orgía…
Jorge Maronna: ¡Picarón!
Ernesto Acher: ¿Sabes por qué su descarnada boca permanece muda? Porque calavera no chilla. ¡Oh, oh
gloriosos antepasados, ayudadme! Apiádate de mí, tú, Godofredo, el Mulo, príncipe normando célebre por el
hallazgo de Abdulamán en las cruzadas… veintiuno horizontal, nueve letras… ¡María, María! ¡La corona, la
corona…! ¿Pero qué importa una corona si el resto de la dentadura está sana? El trono, la gloria vana, el oropel
vacuo… ¡Mira, mira, juglar! Mira la estatua que me inmortaliza sobre brioso corcel… Yo, en mi vanidad, ordené que
gastaran los dineros del reino en una estatua ecuestre… “Cuestre lo que cuestre”. Mira, mira las figuras: el rey, el
caballo… sólo falta la sota. Por los acantilados de Dover navega Eric, el Rojo, con la codicia en los ojos y una flor
en el pullover. María, María, dime: ¿Por qué tanta ternura rodeada de tanta insidia, mezquindad y cuchicheos? Que
el duque de Boicharment y el marqués de Coligny se reunieron en Calais para concertar una alianza… ¡Ja, qué
ingenuidad! Asustar a un inglés con la alianza francesa. ¿Franceses a mí? Todavía recordarán aquél durísimo
encuentro junto al Arco de Triunfo. ¡Qué memorable jornada! Chateauvieux, Fouchèe, Petitfour… uno tras otro fui
eliminando a mis rivales, y ya solo frente al arco... ¿Pero qué cobró? ¿Qué cobró tantas vidas? ¿Qué segó tantos
sueños? ¡El poder! ¡El trono! ¿El trono o María? Al fin y al cabo el trono lo quiero para posarme sobre él y satisfacer
mis deseos, los más sublimes y los más perversos. En cambio a María la quiero para… ¡Caramba, qué
coincidencia! Ven, juglar, acércate. Mira, quisiera cantarle a María pero el destino me ha castigado con dura mano
en mi inspiración musical. Ruégote, ponle música a mis inspirados versos a María.

(Jorge comienza a tocar una mandolina y repite con música los versos de Ernesto)

Ernesto Acher: Por ser fuente de dulzura


Jorge Maronna: Por ser fuente de dulzura
Ernesto Acher: Por ser de rosas un ramo
Jorge Maronna: Por ser de rosas un ramo
Ernesto Acher: Por ser nido de ternura, oh, María, yo te amo
Jorge Maronna: Por ser nido de ternura, oh, María, yo te amo
(Ernesto mira indignado a Jorge y le dice en voz baja que es él quien ama a María, por lo que Jorge rectifica de
inmediato)

Jorge Maronna: ¡Oh, María, él la ama!


Ernesto Acher: Ámame como yo te amo a ti
Jorge Maronna: Ámelo, como él la ama a usted
Ernesto Acher: Y los demás envidiarán nuestro amor
Jorge Maronna: Mmm… y todos nosotros envidiaremos el amor de ustedes

Ernesto Acher: Oh, mi amor, María mía


Jorge Maronna: Oh, su amor, María suya…
Ernesto Acher: Mi brillante, mi rubí
Jorge Maronna: Su brillante surubí
Ernesto Acher: Mi canción, mi poesía, nunca te olvides de mí
Jorge Maronna: Su canción, su poesía, nunca se olvide de... su

Ernesto Acher: Tú estás encima de todas las cosas, mi vida.


Jorge Maronna: Usted está encima de todas las cosas subida
Ernesto Acher: Eres mi sana alegría
Jorge Maronna: Usted es Susana… eh… María, alegría…

Ernesto Acher: Mi amor


Jorge Maronna: Su amor
Ernesto Acher: Mi tesoro
Jorge Maronna: Su tesoro
Ernesto Acher: Mímame
Jorge Maronna: Súmame… ¡Súmelo!

Ernesto Acher: Tanto tú, te me metes en lo más hondo de mí…


Jorge Maronna: Tanto usted…
Ernesto Acher: …que ya no sé si soy de mí o si soy de ti…
Jorge Maronna: Tanto usted…
Ernesto Acher: …si tú me amaras a mí, amarías en mí aquello que amamos nosotros y envidiáis vosotros y ellos…
Jorge Maronna: ¡Ámelo!

Ernesto Acher: Cuando miras con desdén


Jorge Maronna: Cuando mira con desdén
Ernesto Acher: Pareces fría, sujeta
Jorge Maronna: Parece fría su ... su cara
Ernesto Acher: Por ser tan grandes tus dones no caben en mí, mi bien
Jorge Maronna: Por ser tan grandes sus dones no caben en su soutién.

Ernesto Acher: ¡No, no!


Jorge Maronna: No, no…
Ernesto Acher: ¡Tunante!
Jorge Maronna: Sunante…
Ernesto Acher: ¡Miserable!
Jorge Maronna: Suserable…
Ernesto Acher: ¡Guardias, a mí!
Jorge Maronna: Mmm… ¡Guardias, a él!

(Aparecen en escena Marcos y Carlos Núñez, que se llevan a Ernesto)

Ernesto Acher: ¡No, no!


Jorge Maronna: No, no, no, no…

El rey está enojado


(Espectáculo "I Musicisti Y Las Óperas Históricas")
Ficha de la versión

Obra El rey está enojado

Versión
Espectáculo "I Musicisti Y Las Óperas Históricas"

PRIMERA PARTE:

Relator (en off): En la corte de Francisco I de Francia los obsecuentes cortesanos observan las airadas reacciones
del monarca con cierta preocupación. La ira del rey tiene motivo: ha perdido la batalla de Pavía frente a Carlos I de
España, quinto de Alemania, y se apresta a no cumplir el tratado por medio del cual recuperó su libertad. Además, le
preocupa la suerte de su heredero, quien con el tiempo llegaría a ser Enrique II, que no solamente habría de morir
por accidente en un torneo, sino que también casaríase con Catalina de Médicis. Por si todo esto fuera poco, han
llegado noticias al rey de que un peregrino desconocido, quien dice proceder de Cremona, ronda desde hace varios
días la corte, con intenciones poco claras.

(La orquesta ataca la Obertura. En medio, reclinado, se halla Francisco I)

Francisco I:
El rey está enojado y muy furioso
el rey está aquí... el rey soy yo
¡Dios mío!, qué rey tan furioso soy
Pateo en el suelo, me tiro los dientes
me muerdo los codos
¡Dios mío!, qué rey tan furioso, yo
oh tan furioso yo.

SEGUNDA PARTE:

Relator (en off): Francisco I pasa por un período depresivo, ya ni siquiera las batallas que pierde logran despetarlo
de su apatía. Rafaello de Cremona dejó de rondar la corte hace ya mucho tiempoy los esbirros que el rey envió en
su seguimiento, pronto lo perdieron de vista, aunque sospechan que partió hacia Sevilla. El monarca cree recordar
que Rafaello es un agente secreto a su servicio, pero ni él mismo se atrevería a asegurarlo. Se aburre e increpa a
sus cortesanos, los insta a que vayan en busca de entretenimientos que disipen su tedio.

Francisco I:
Hace un mes que ya no juego
que no juego al ajedrez
ni siquiera aguanto el ludo
ni tolero el ta-te-ti

Oh, infames cortesanos, para qué servís


si entretenimientos no me conseguís

Coro:
Compañeros nos conviene
ir a buscarle algo al rey
algo para divertirlo...

Francisco I:
... para qué servís
Dios mío, Dios mío, que rey tan furioso
tan furioso yo, tan furioso yo.

El sendero de Warren Sánchez


(DVD "Grandes hitos")

Ficha de la versión

Obra El sendero de Warren Sánchez

Versión
DVD "Grandes hitos"

Espectáculo
Les Luthiers, grandes hitos
Fecha Miércoles, 29 de marzo de 1995

Marcos Mundstock: Queridos hermanos; ya se acerca la fecha en que nuestro amado Hermano Principal, el
fundador de nuestra secta, el gran Warren Sánchez, ha de estar aquí con nosotros apenas resuelva algunos
asuntos que lo retienen en Miami. Y una vez más Warren Sánchez nos ha de traer la luz, la verdad, la solución a
todos los problemas.

Coro:
Prepárate hermano, pronto Warren vendrá,
y con él volverá, volverá la esperanza.
Con él volverá, volverá la esperanza,
volverá.

Marcos Mundstock: Queridos hermanos; hoy vamos a comenzar nuestra reunión con un versículo del libro "Warren
tiene todas las respuestas", que ustedes pueden adquirir en el puesto instalado en el hall del teatro y que dice así:
Versículo "Lix"...

(Se oyen las primeras carcajadas del público y ante la mirada extrañada de los demás Marcos se explica)

Marcos Mundstock: "LIX", está en números romanos. Dice así: Cierta vez Warren, mientras caminaba con alguno
de sus seguidores, encontró a un hombre joven dispuesto a quitarse la vida tendido sobre las vías del ferrocarril. Y
habiéndole preguntado Warren "Desdichado, ¿qué haces ahí?" El joven contestole llorando: "Mi novia me ha
dejado". Y Warren díjole: "La verdad es que podría haberte dejado en otra parte." Luego levantolo, aconsejolo,
consololo y estimulolo. ¡Vamos, Lolo! Pero hermanos, esto mismo lo veremos mucho más claro todavía a través del
siguiente testimonio:

(Carlos Núñez se levanta y se coloca de pie en primer plano ante el público)

Carlos Núñez Cortés: ¡Yo era un infeliz! Vivía amargado, vivía sufriendo, no duraba en ningún empleo, tenía
seborrea. Mi pobre mujer vivía quejándose, mis hijos me reclamaban más atención... Hasta que un día, un amigo,
me prestó el disco de Warren Sánchez "Buscando el sendero" y...

(Marcos le interrumpe)

Marcos Mundstock: Que ustedes pueden adquirir en el puesto instalado en el hall del teatro.
Carlos Núñez Cortés: ... y desde ese día mi vida cambió. Dejé de sufrir, dejé de amargarme. Dejé de trabajar, dejé
a mi mujer, dejé a mis hijos...
(Marcos le vuelve a interrumpir, esta vez con toda justificación)

Marcos Mundstock: No, no, no... Ya está bien, hermano. ¡Muchas gracias por tu valiente testimonio!

(Carlos hace una pequeña reverencia ante los aplausos del público, coge el micrófono y se sienta de nuevo al piano
mientras Marcos continua con su sermón)

Marcos Mundstock: Hermanos, esto que acabamos de escuchar, no solamente es verídico sino que además es
cierto. Porque no nos engañemos, hermanos, es muy fácil obrar mal y luego arrepentirse. Lo difícil es arrepentirse
primero y luego obrar mal. Muchos hermanos vienen y me dicen: Hermano, yo trato de arrepentirme pero por más
que trato no logro arrepentirme...

(Daniel alza las baquetas y se señala él mismo, diciendo que ese es justo su problema, acaba de dar en el clavo con
él)

Marcos Mundstock:... entonces yo les digo: "Únete a Warren, y tarde o temprano te arrepentirás". Hermanos,
tenemos que iniciar una nueva vida.

(La música comienza a sonar mientras Marcos sigue con su prédica)

Marcos Mundstock: Y si quieres lograr una paz más profunda, acércate a Warren. Lograrás una humildad que te
llenará de orgullo y soberbia. Llegarás a ser tan creyente que... ¡no lo podrás creer! Sálvese mejor con Warren,
salvación garantizada. Si se muere y no se salva... le devolvemos su dinero.

Coro:
Únase a nosotros con Warren.
Hay un centro Warren cerca de su hogar.

Marcos Mundstock: Lo que pasa hermanos es que vivimos demasiado preocupados, vivimos "ocsesionados" por
las cosas materiales y nos olvidamos lo más importante, nos olvidamos el alma, el espíritu.

(De nuevo comienza a sonar de fondo el teclado de Carlos López Puccio y Daniel vuelve a señalarse el mismo con
un gesto claro que dice que él se olvida de su espíritu completamente)

Marcos Mundstock: Sí, hermanos. Por ejemplo debemos recurrir más a menudo a la oración. Muchos hermanos
vienen y me dicen: "Pero hermano, ¿qué es la oración?, ¿qué es la oración?...

(Marcos deja de pasearse por el escenario y de repente se da la vuelta y pregunta a Carlos Núñez)

Marcos Mundstock: ¿Qué es la oración?

(Carlos pasa de tener la cara más angelical posible a la inquietud cuando se da cuenta de que Marcos se dirige a él.
A continuación pasa por un segundo de duda mientras busca la respuesta y al final una cara de inocencia pidiendo
perdón por su ignorancia. Al ver que Carlos no responde Marcos se dirige a Jorge Maronna, el cual al descubrir que
es el siguiente se inclina sobre su bajo y comienza un punteo muy concentrado para que Marcos pase de largo.
Puccio en cambio opta por mirar para otro lado, como si estuviera manteniendo una conversación trascendental con
alguien. Por fin Marcos se da por vencido, se da la vuelta y ve a Daniel que se parte de risa al ver como disimulan
sus compañeros. Al ver que le han pillado in fraganti Daniel coge las baquetas y se pone a hacer punto con ellas
arrancando la carcajada más sonora hasta el momento. Después de este "examen" Marcos continúa)

Marcos Mundstock: Entonces yo les voy a responder, hermanos. La oración básicamente tiene ruego y plegaria.
Pero la oración tiene súplica y fervor. Pero la oración tiene... eh... sujeto y predicado... ¿Y por qué digo esto? Porque
yo, por ejemplo, nunca me he sentido mejor sujeto que cuando he predicado. Pero tampoco debemos olvidarnos de
la contemplación. Debemos acostumbrarnos a contemplar, a "ocservar" cada uno de los mil pequeños milagros
cotidianos que nos rodean. Por ejemplo, pongamos por caso... las hormiguitas. Sí, las laboriosas hormiguitas,
mientras transportan incansablemente hojitas, tallitos, semillas, tal vez el pétalo de una flor de tu propio jardín. Dime
la verdad, hermano, ¿te has detenido a pensar alguna vez que esa hormiguita es un ser viviente? Un ser irracional,
¡pero viviente, hermano! ¡Esa hormiguita está viva! ¡Hay que matarla! Pero sin duda, hermano, la virtud más
importante del espíritu es el amor al prójimo.
Coro:
Dinos tus deseos
y entre todos te ayudaremos

Carlos Núñez Cortés: ¡Quiero paz!


Coro: Si te unes a nosotros todos juntos haremos la paz.

Carlos Núñez Cortés: ¡Quiero el bien!


Coro: Si te unes a nosotros todos juntos haremos el bien.

Carlos Núñez Cortés: ¡Quiero amor!


Coro: Si te unes a nosotros todos juntos haremos el amor...

Marcos Mundstock: ¡No, no, no...! ¿Pero qué es esto, hermanos? ¡Qué barbaridad! ¿Por qué no invitan? No, no,
digo...eh... ¿Por qué no evitan estos malentendidos? Lo que pasa hermanos, es que vivimos "acsurdamente",
"ocsesionados", "ocnubilados", "deprimidos...c" Pero por suerte tenemos el libro "Warren tiene todas las
respuestas", que ustedes pueden adquirir en el puesto instalado en el hall del teatro, otro de cuyos versículos dice...
Versículo... 'x' 'x' 'v'... dice así: Habiéndosele presentado un pobre hombre presa de la confusión y habiéndole
preguntado a Warren: "Hermano, ¿cuál es el verdadero sentido de la vida?" Warren respondiole: "El sentido de la
vida te lo diré en tres palabras: Yo qué sé".

(Marcos cierra orgulloso el libro de Warren)

Marcos Mundstock: ¿Qué nos quiso decir Warren con esto? Cuando le preguntan por el sentido de la vida Warren
responde: "Yo qué sé". Analicemos la frase:

(El resto de los integrantes se miran incómodos, ya que parece que Marcos acaba de dejar en evidencia a Warren
Sánchez dejando entrever que no tiene ni idea de cual es el sentido de la vida)

Marcos Mundstock: La palabra "yo", "ego", parece indicar egoísmo, egolatría, soberbia... lo que pasa es que aquí
Warren la utiliza por oposición, para indicarnos justamente lo contrario, o sea, la humildad. O sea que queda bien en
claro que aquí cuando Warren dice "yo" está diciendo "humildad". Pero Warren dice algo más, Warren dice "Yo que
sé", o sea, "Yo que sí sé" En resumen, hermanos, Warren conoce el sentido de la vida pero por humildad no lo
quiere decir.

(Todos sonríen contentos al ver como Marcos ha salvado lo que parecía un ataque a su amado Hermano Principal y
comienzan a tocar animadamente una especie de "intermezzo". Cuando se supone que la música va a terminar
Daniel se emociona y sigue tocando la batería cada vez más rápido, hasta que Carlos Núñez se levanta y le grita)

Carlos Núñez Cortés: ¡Pará, pará!

(Daniel se da cuenta y deja de tocar, parando los platillos con las manos con una cara de culpable intentando
disimular)

Marcos Mundstock: Y todo esto, hermanos, ¿para qué sirve? Esto sirve para defendernos de las acechanzas del
demonio.

(Las luces del escenario se hacen rojas y comienzan a tocar unos sonidos que sugieren el infierno, mientras Jorge
Maronna toca un timbre y actúa como un poseído ante la mirada sorprendida de los demás. Cuando termina las
luces vuelven a la normalidad y él actúa como siempre, con una sonrisa y una mirada inocente en su cara)

Marcos Mundstock: Sí, hermanos, hablemos por ejemplo de los juegos de azar, una de las trampas predilectas del
maligno para perdernos...

(Vuelve a sonar la música)

Marcos Mundstock: Pero hermanos, si ya sabemos que ni la ruleta, ni los dados, ni las carreras, ni el bingo ni nada
de eso nos va a salvar. Entonces yo les digo basta con eso, hermanos, basta de derrochar el dinero, basta de
apostar a falsas esperanzas... Con ese dinero, vayan al puesto instalado en el hall del teatro y compren un billete de
la "Lotería Semanal de Warren".
Coro:
Hagan economía, ahorren.
Con la lotería de Warren...

Marcos Mundstock: Entonces yo les digo, sobre todo a aquellos que no...

(Le interrumpen y terminan de cantar)

Coro: ...Sánchez.

(Marcos les mira por encima del hombro enfadado por la interrupción y continúa hablando)

Marcos Mundstock: Sobre todo a aquellos que no creen en la posesión diabólica, les digo escuchen esto y se
convencerán:

(Carlos Núñez se levanta de nuevo, coge su micrófono y con su risa se dirige al escenario otra vez)

Carlos Núñez Cortés: ¡Yo era un infeliz!

(Marcos le interrumpe preocupado)

Marcos Mundstock: No, no, hermano, no... ¡El otro!

(Carlos le mira dándose cuenta de su error y continúa)

Carlos Núñez Cortés: ¡Yo era otro infeliz! Una mañana desperté angustiado, con una terrible opresión, como si
algo extraño se revolviera dentro de mi organismo y me quemara las entrañas.
Marcos Mundstock: ¡Estaba poseído!
Carlos Núñez Cortés: No, no, no, es que había comido mucho.
Marcos Mundstock: No, hermano, está bien, es lo que yo digo. Habías... hab&iaute;as sucumbido inicuamente a la
gula.

(Carlos se esfuerza en comprender lo que Marcos acaba de decir)

Carlos Núñez Cortés: Y además había comido mucho...

(Mira a Marcos buscando su aprobación pero éste se desespera por los errores de Carlos)

Carlos Núñez Cortés: Lo que pasa es que en aquel entonces yo sólo pensaba en comer, comer y comer. Lo único
que me hacía olvidar por un instante las ganas de comer... era comer. Llegué a pesar mil seiscientos kilos... Hasta
que un día, un amigo, me prestó el libro de Warren Sánchez "Las cien recetas místicas para adelgazar..."

(Marcos le interrumpe igual que la primera vez para puntualizar)

Marcos Mundstock: Que ustedes pueden adquirir en el puesto instalado en el hall del teatro. Hermano, cuéntales a
todos cómo te fue con el libro.
Carlos Núñez Cortés: Me lo comí.

(Carlos se sienta en su sitio y Marcos continúa tratando de tranquilizar)

Marcos Mundstock: Bueno, no, no, no... lo que pasa es que la gula no es la única de las acechanzas del demonio.

(Otra vez se encienden los focos rojos e interpretan la misma música diabólica de antes, con Jorge Maronna de
nuevo en su papel de poseído)

Marcos Mundstock: Por ejemplo... por ejemplo el sexo, ¿qué me dicen del sexo?

(Daniel se levanta de la batería quitándose la chaqueta indicando su predisposición al sexo en cualquier momento
aunque los demás le paran y le dicen que se siente otra vez)

Marcos Mundstock: Hay muchos que se creen muy vivos porque se la pasan de aventura en aventura...
(Daniel con la cabeza gacha por vergüenza se vuelve a señalar con las baquetas)

Marcos Mundstock: ...fornicando sin ton ni son...

(Daniel continúa señalándose cabizbajo)

Marcos Mundstock: ...a tontas y a locas...


Daniel Rabinovich: ¡Y... esas son las más fáciles!

(El comentario arranca las risas del público mientras todos le reprochan a Daniel lo que ha dicho. Carlos Núñez, en
cambio, al oír los aplausos se levanta de su banqueta y lanza besos al público, agradeciéndoles el aplauso que le
brindan a él hasta que Marcos le devuelve a la realidad, haciéndole gestos de que se aparte, que ese aplauso no es
para él)

Marcos Mundstock: No, no, no... Lujuria, concupiscencia...


Carlos Núñez Cortés: ¿Con quién?
Marcos Mundstock: ...lascivia...
Carlos Núñez Cortés: Ah, con la Silvia...!
Marcos Mundstock: Cuidado hermanos porque una mujer sensual y voluptuosa que nos incita a pecar no es otra
cosa que Mefistófeles disfrazado.
Carlos Núñez Cortés: Un travesti!
Marcos Mundstock: Pero hermanos, por un momento olvidémonos del sexo...
Coro: No, no, no...
Marcos Mundstock: Y siguiendo con...

(Daniel interrumpe y les explica)

Daniel Rabinovich: No, no, no, dijo por un momento, después sigue.
Marcos Mundstock: Y siguiendo con las acechanzas del demonio, no podemos dejar de mencionar...

(Al sonar la palabra demonio las luces rojas se encienden y comienzan a tocar la música demoníaca de antes
interrumpiéndole. Jorge cada vez parece estar en peor estado de salud mental)

Marcos Mundstock: Muy bonito ese diablito, hermano, pero ya estuvo muy bien, muchas gracias. Decía siguiendo
con las acechanzas...

(Las luces rojas se encienden y todos miran a Marcos esperando que diga la palabra mágica, demonio, para
empezar a tocar la música. Marcos se da cuenta y rectifica a tiempo)

Marcos Mundstock: ...de Belcebú...


Daniel Rabinovich: ¿De quién?
Marcos Mundstock: Belcebú.

(Daniel mira a Carlos preguntándole quién es ese, y Carlos pone mueca de ignorarlo por completo, ante lo que
Marcos se intenta aclarar)

Marcos Mundstock: Belcebú, Lucifer, Luzbel, Mefistófeles, Satanás...


Daniel Rabinovich: ¿Bochini no juega?
Marcos Mundstock: No podemos dejar de mencionar, decía, para terminar, el flagelo de las drogas. Yo pregunto,
yo pregunto y quiero que alguien me responda...

(Ante la petición Carlos Núñez se levanta a toda prisa con el micrófono en la mano)

Carlos Núñez Cortés:Yo era un infeliz!

(Todos lo paran y le echan la bronca por la interrupción)

Coro: ¡No!
Marcos Mundstock: Y quiero que alguien me responda, ¿quién es el degenerado capaz de venderle droga a los
jóvenes?

(Daniel se señala de nuevo con las baquetas un momento, y al darse cuenta de lo que está haciendo baja las
manos a toda prisa y disimula mirando a Marcos)

Marcos Mundstock: ¿Y dónde se las vende?


Coro: ¡En el puesto instalado en el hall del teatro!

(Mientras los aplausos se oyen Marcos hace gestos a los demás de que le acaban de reventar la función. A pesar
de todo continúa)

Marcos Mundstock: Claro, nunca faltan los débiles que dicen "no, yo sólo quiero probar". Y prueban esto, prueban
aquello, prueban lo de más allá... ¡Aprendan de Warren, que nunca le han podido probar nada! Pero ahora,
alegrémonos, hermanos, porque Warren Sánchez pronto estará aquí.

Coro:
Prepárate hermano,
pronto Warren vendrá

Marcos Mundstock: Y si no ha venido todavía es porque hay algo que lo retiene en Miami, y ese algo es el F.B.I.

Coro:
Pronto Warren vendrá
y con él volverá,
volverá la esperanza,
la esperanza

Su mensaje es de paz,
de fe y libertad,
de fe y libertad,
libertad... bajo fianza.

El valor de la unidad
(DVD "Humor dulce hogar")

Ficha de la versión
Obra El valor de la unidad

Versión
DVD "Humor dulce hogar"

Espectáculo
Humor dulce hogar
Fecha Sábado, 12 de abril de 1986

Marcos Mundstock: Para nosotros los latinoamericanos, sin duda uno de los imperativos de la hora actual es la
reafirmación, justamente, de nuestra identidad latinoamericana. Hoy, más que nunca, los pueblos de Latinomérica
tenemos que unirnos, debemos superar nuestras diferencias, tenemos que apoyarnos mutuamente, eh... y todas
nuestras naciones deben unirse como hermanas... eh... "and everything will be ok, man... thank you". Siguiendo
este precepto hemos creído oportuno incluir esta noche una presentación del famoso conjunto de música
latinoamericana "Las Voces Unidas". Bienvenidos.
(Aparecen Daniel, Ernesto, Carlos Núñez y Jorge. A los pocos segundos aparece Puccio, que llega
"elegantemente" tarde)

Marcos Mundstock: Bueno, antes de su actuación quisiéramos preguntarles, eh... bueno, básicamente, ¿cuáles
son los objetivos del canto de ustedes?
Daniel Rabinovich: Nuestro canto está dirigido a los explotados, a los oprimidos, a los marginados, los que se
encuentran más abajo en la escala social: la chusma.
Marcos Mundstock: Ja, ja, ja. Sí, no... eh... no, pero me refiero a los... eh... los objetivos, los objetivos en tanto...
eh...
Ernesto Acher: Bueno, nuestro canto es un canto sin distingos, sin fronteras, es canto para la paz, para el amor,
para la fraternidad, para la concordia... y para que se pudran los cerdos burgueses.
Jorge Maronna: ¡Y también los hombres burgueses!
Marcos Mundstock: Eh... ¿y ustedes piensan que van a tener éxito con esa temática, aquí en el "Jockey Club"?
Carlos Núñez Cortés: Verá usted, compañero periodista; nosotros siempre hemos tenido éxito porque lo nuestro
es realmente arte popular, arte para todos: hombres y mujeres, jóvenes y viejos, blancos y negros... no, negros
no.
Marcos Mundstock: Ja, ja, ja, ja. Eh, no... pero los objetivos, digo, los... los...
Ernesto Acher: Ah, sí, sí. Nosotros apoyamos la lucha contra el colonialismo.
Daniel Rabinovich: ¡Abajo la colonia!
Carlos Núñez y Ernesto Acher: ¡Abajo!
Jorge Maronna: ¡Abajo el perfume!
Carlos Núñez y Ernesto Acher: ¡Abajo!
Daniel Rabinovich: ¡Abajo el desodorante!
Carlos Núñez y Ernesto Acher: ¡Abajo!
Jorge Maronna: ¡Arriba el champú!
Carlos Núñez y Ernesto Acher: ¡Abaj...!

(Todos miran a Jorge preguntándole por qué arriba el champú si todo lo demás es abajo, y Jorge hace gestos de
que el champú se echa en la cabeza, que está arriba)

Marcos Mundstock: ¡Ah, está bien! Ja, ja, ja, ja, claro, claro... Dice "arriba el champú" pero se echa para abajo...
Ja, ja, ja, ja, claro. ¿Entendés? Para abajo, para arriba no sale... ¡Oh, oh, oh, no sale nada, ja, ja, ja... qué
bueno...!

(De repente mira al público y recuerda que está en directo. Hace un gesto de disimulo y retoma la entrevista)

Marcos Mundstock: Eh, no, lo que nosotros queremos en realidad preguntarles es si... eh... hay alguna, eh...
línea política, alguna corriente ideológica a la cual ustedes estén adscriptos.

(Al pronunciar la última palabra escupe a Daniel, quien contrariado se limpia un ojo con la mano)

Daniel Rabinovich: Nuestro grupo responde a los lineamientos generales del Frente Latinoamericano Popular de
Liberación: el FLPL.

(Al pronunciar las siglas, escupe a Marcos, el cual a su vez se limpia. Los dos comparan su mano para ver cuál
de ellos ha escupido más)

Carlos Núñez Cortés: Verá usted, compañero periodista: nuestra rama era originariamente el Partido
Independiente Popular Americano; lo llamábamos el "PIPA". Pero posteriormente, por razones de
redimensionamiento doctrinario pasó a denominarse Partido Independiente Popular Obrero; lo llamábamos el
"PIPO". Actualmente se denomina Partido Independiente Popular Intransigente; lo llamamos "El Partido".
Carlos López Puccio: Ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja, ja... ¡Casi dice "pipí"!

(Jorge llama la atención a Puccio por su comentario imprudente, y Puccio agacha la cabeza avergonzado)

Marcos Mundstock: No, a ver si... eh... podemos... eh... de alguna manera orientar a la audiencia respecto de
los verdaderos objetivos y basamentos, eh... ¿podemos decir que ustedes siguen la línea de Marx y Engels?
Ernesto Acher: ¿Por dónde va esa línea?
Marcos Mundstock: No sé, por lo menos conocerán las obras de Lenin.
Daniel Rabinovich: Sí, pero no nos gustan sus canciones.
Marcos Mundstock: ¿Lenin compuso canciones?
Daniel Rabinovich: Lenin y McCartney.

Marcos Mundstock: Bien, creemos que ha llegado el momento en que sobran las palabras, sobre todo estas
palabras. Dejemos pues que hable la música de "Las Voces Unidas".
Ernesto Acher: Interpretaremos para ustedes "El Valor de la Unidad".

Todos:
Únete, pueblo oprimido, y canta nuestra canción,
porque unidos lograremos la liberación.
Mi canto es simple y sencillo, así nadie se despista.
Recuerda este simple estribillo:
ya es hora de revertir la tendencia histórica de la acumulación capitalista.

Daniel Rabinovich y Ernesto Acher:


No más tejes y manejes ni privilegios reales,
si te unes a nuestro jefe, el Comandante González.

Carlos Núñez y Jorge Maronna:


A González le faltaría ser astuto y decidido,
y mal no le vendría más obediencia al partido.

Daniel Rabinovich y Ernesto Acher: ¡González Comandante, González Comandante!


Carlos Núñez y Jorge Maronna: ¡Pérez, Pérez!
Carlos López Puccio: ¡María, te amo!

(La siguiente estrofa la cantan todos a la vez: Daniel y Ernesto por un lado y Carlos y Jorge por otro. Al final todas
las voces se unen en una sóla palabra: "unidad")

Daniel Rabinovich y Ernesto Acher: ¡Adelante, proletarios...!


Carlos Núñez y Jorge Maronna: ¡Deténganse, proletarios...!
Daniel Rabinovich y Ernesto Acher: ... con justicia y libertad...
Carlos Núñez y Jorge Maronna: ... ante el odio y la maldad...
Daniel Rabinovich y Ernesto Acher: ... desechemos las ideas...
Carlos Núñez y Jorge Maronna: ... abracemos las ideas de...
Daniel Rabinovich y Ernesto Acher: ... que destruyen la...
Todos: ... unidad.

Daniel Rabinovich y Ernesto Acher: ¡Unidad!


Carlos Núñez y Jorge Maronna: ¡Unidad!
Daniel Rabinovich y Ernesto Acher: ¡Unidad!
Carlos Núñez y Jorge Maronna: ¡Unidad!
Daniel Rabinovich y Ernesto Acher: ¡González!
Carlos Núñez y Jorge Maronna: ¡Pérez!
Daniel Rabinovich y Ernesto Acher: ¡González!
Carlos Núñez y Jorge Maronna: ¡Pérez!
Carlos López Puccio: ¡María!

Jorge Maronna:
Podemos estar unidos porque hay figuras mayores,
nuestro guía indiscutido es el ideólogo Flores.
Carlos Núñez: ¡No! ¡Flores traidor!
Ernesto Acher: ¡González comandante!
Daniel Rabinovich: ¡García Presidente!
Carlos López Puccio: ¡María esposa!

(De nuevo cantan todos a la vez, cada uno por su lado, y terminando la estrofa al unísono con la palabra "unidos")

Jorge Maronna: Proletario, que tu lucha no sea vana. Si te unes al partido, lograremos el mañana estar...
Carlos Núñez: Para nunca ser vencido por las multinacionales, junto al sargento Perales debemos estar...
Daniel Rabinovich: En un futuro mejor, la victoria habrá venido. Entonces será mejor morir que no estar...
Ernesto Acher: Que tu lucha no sea vana. Si te unes al partido, lograremos el mañana estar...
Todos: ... unidos.

Carlos López Puccio: Unidos en matrimonio


Jorge Maronna : ¡Arriba Flores!
Carlos Núñez: ¡Arriba Perales!
Daniel Rabinovich: ¡Arriba García!
Ernesto Acher: ¡Arriba González!
Carlos López Puccio:
¡Arriba María!
María, te amo
Todos: ¡No habrá más amos!
Carlos López Puccio: Serás siempre mía
Todos: ¡No habrá propiedad privada!
Carlos López Puccio: Tú eres distinta
Todos: ¡Somos todos iguales!
Carlos López Puccio: Te amo, a pesar de tu frivolidad
Todos: ¡María, burguesa!
Carlos López Puccio: Te amo, a pesar de tus ideas burguesas
Todos: ¡María, reaccionaria!
Carlos López Puccio: Te amo, a pesar de tus ideas reaccionarias
Todos: ¡María, te odiamos!
Carlos López Puccio: Te amo, a pesar de que seas una acaudalada terrateniente, latifundista, y dueña de
numerosas industrias en el país y en el exterior.
Todos: ¡María, te amamos!

El zar y un puñado de aristócratas rusos huyen de la persecución de los revolucionarios en un


precario trineo, desafiando el viento, la nieve y el acecho de los lobos
(DVD "Humor dulce hogar")

Ficha de la versión

El zar y un puñado de aristócratas rusos huyen de la persecución de


Obra los revolucionarios en un precario trineo, desafiando el viento, la nieve
y el acecho de los lobos

Versión
DVD "Humor dulce hogar"

Espectáculo
Humor dulce hogar
Fecha Sábado, 12 de abril de 1986
Marcos Mundstock:
Cuando le propusieron a Johann Sebastian Mastropiero que compusiera la música de una opereta sobre la huida de
los aristócratas rusos en la revolución de 1917, Johann Sebastian pidió consejo a su venerado maestro, el profesor
Wolfgang Gangwolf. Éste le dijo: Muchacho, se han compuesto hermosas partituras para operetas; aún en un
género menor como la opereta, se puede notar la calidad de un compositor, te aconsejo que rechaces el
ofrecimiento. Más aún, no debes aceptar si es que todavía te queda un poco de amor propio. Si es así, respondió
Mastropiero, puedo aceptar perfectamente. Por otra parte, el padre de Mastropiero, que se oponía a la carrera
artística de Johann Sebastian, por la misma época le envió una carta en la que le decía: Hijo mío, te pido que
abandones la música. Es posible que sean mis prejuicios los que me impiden ver, pero por desgracia no me impiden
oír. En este punto Johann Sebastian se vio obligado a optar entre su familia y la música y eligió la música, para
desgracia de ambas. Terminó de componer la opereta y para evitar más conflictos con su familia se dispuso a
firmarla con un seudónimo: Johann Severo Mastropiano. Enterado el padre, le mandó otra carta en la que le decía:
Hijo mío, si usas ese seudónimo todos sabrán, no sólo que soy el padre del compositor, sino también que soy el
padre de un imbécil. Johann Sebastian reconoció que esta vez su padre tenía razón y se cambió el seudónimo:
firmó la opereta como Klaus Müller. Esto solucionó por fin el problema con su familia, pero le acarreó demandas
penales de treinta y siete familias de apellido Müller. A continuación escucharemos el cuadro primero del segundo
acto de la opereta de Johann Sebastian Mastropiero titulada: “El Zar y un puñado de Aristócratas Rusos Huyen de la
Persecución de los Revolucionarios en un Precario Trineo, Desafiando el Viento, la Nieve y el Acecho de los Lobos”.
Resumen del argumento: Adiós, mi Estepa.

Marcos Mundstock:
Ay, ay, ay, Rusia Imperial
Ay, ay, ay, Rusia Imperial

Coro: ¡No! ¡Ya no hay! No hay, no hay, no hay…


Daniel Rabinovich: ¡Ay, ay, ay!

Coro: ...no hay Rusia Imperial, no... hay…


Daniel Rabinovich: ¡Rusia!

Coro: ¡Shhhhh!
Daniel Rabinovich: ¡Imperial!
Coro: ¡¡¡Basta!!!
Daniel Rabinovich: Está bien…

Marcos Mundstock: No aceptaremos a los rojos ni su plan…


Coro: …proletario.
Marcos Mundstock: Son insolentes, y lo peor es que son tan…
Coro: …ordinarios.
Daniel Rabinovich: Ay que cruel, malvado espécimen…
Coro: …soviético,
Ernesto Acher: …que ha cambiado nuestro régimen…
Coro: …dietético.
Marcos Mundstock: Con esos métodos, apátridas y anárquicos…
Coro: …que ostentan,
Marcos Mundstock: …si nos descubren los antimonárquicos…
Coro: … ¡nos revientan!

Marcos Mundstock: Adiós, mi Estepa.


Ernesto Acher: Adiós, adiós.

(Todos se despiden de la Estepa mirando hacia ella, excepto Ernesto que mira en dirección contraria hasta que
Marcos le corrige señalando en la dirección correcta)

Marcos Mundstock: No, no, no, no, la Estepa.

Marcos Mundstock: Estepa, vino el comunismo.


Daniel Rabinovich: Estepa-ís ya no es lo mismo.
Ernesto Acher: Ay, que frío que hace…
Daniel Rabinovich: Cuando yo era pequeño, en esta región el frío era mucho peor.
Ernesto Acher:¿Estará cambiando el clima?
Daniel Rabinovich: No, yo tenía los pantalones cortos.
Marcos Mundstock: ¡En dos semanas que llevamos huyendo de los bolcheviques no ha dejado de nevar, el viento
helado sopla a cien millas por hora y la temperatura es de cuarenta grados bajo cero!
Jorge Maronna: ¡Sí, sí, y no sabe lo que es esto en invierno!

(Mientras se oye la música Daniel hace el gesto de arrear a los animales que tiran del trineo mientras a la vez se
oye el sonido del látigo realizado por Carlos López Puccio hasta que se descompasan y Daniel mira hacia atrás
extrañado)

Daniel Rabinovich: ¡Soooooooooo!

(Daniel frena el tiro de repente provocando que se le vengan encima el resto de los componentes)

Daniel Rabinovich: ¡Oro, Zaíno, Alazán! ¡Micifuz!

(Daniel se baja del trineo y ayuda a bajar a los demás)

Daniel Rabinovich: Cuidado el trineo, duque Topolev, cuidado la nieve, marqués Pipiushin, cuidado la hernia,
conde Menkov.

(Se separan todos del trineo acercándose a una luz roja sobre el escenario que representa una hoguera y se queda
sólo en él Marcos, que hace gestos para llamar la atención de Daniel)

Marcos Mundstock: Este… eh…


Daniel Rabinovich: ¡Huy, el Zar! Cuidado la alteza, su altura…

(Cuando se acercan a la hoguera se oye el aullido de los lobos)

Daniel Rabinovich: ¡Lobos! Estamos llegando a Lobos. ¡Qué frío! Un frío terrible, hace…
Carlos López Puccio: Y con el hambre que tenemos… Hace dos semanas que sólo comemos pan duro y raíces.
Jorge Maronna: Con eso engañamos al estómago…
Ernesto Acher: Mi estómago ya está empezando a sospechar…

(De repente se oye la música de la Mandocleta y se oye a Carlos Núñez cantar a lo lejos; poco a poco se va
acercando y acaba entrando en escena)

Carlos Núñez Cortés: ¡Ay, que frío! Brrrrrrrr… ¡Ay, que frío! Brrrrrrr… ¡Ay que frí…!

Carlos Núñez Cortés: Permitidme una palabra, ¡oh, nobles señores!


Ernesto Acher: (Disimulemos, nadie debe saber que somos nobles). Te equivocas, somos simples campesinos.
Carlos Núñez Cortés: Sin embargo vuestros ropajes no parecen ser de simples campesinos.
Ernesto Acher: Es que tenemos un casamiento.
Carlos López Puccio: ¡Yo soy la novia!
Daniel Rabinovich: Yo soy los padrinos, él es la torta… Bueno, tienes razón pobre… pobre pobre. No somos
campesinos.
Carlos Núñez Cortés: Ah, ¿no?
Daniel Rabinovich: Somos bailarines del Teatro Bolshoi.

(Al oír esto se ponen todos a hacer posturas de ballet bajo la atenta mirada de Carlos Núñez, que no se cree nada)

Daniel Rabinovich: Estamos de gira.


Carlos Núñez Cortés: ¿De gira por aquí?
Daniel Rabinovich: Sí, señor.
Carlos Núñez Cortés: ¡Pero si aquí sólo hay lobos!
Daniel Rabinovich: Y viera como les gusta el ballet…
Carlos Núñez Cortés: Perdón, pero ¿no han visto por casualidad al Zar Nicolás por esta zona?
Daniel Rabinovich: No, No. No vimos zares por acá, no.
Carlos Núñez Cortés: La verdad es que yo soy su correo secreto, y lo estoy buscando porque tengo que entregarle
el cofre con las joyas de la corona.
Carlos López Puccio: ¡Yo soy el Zar!
Daniel Rabinovich: ¡No, no, no! ¡Yo soy el Zar!
Carlos Núñez Cortés: ¡Así los quería agarrar! En realidad soy comisario del pueblo y traigo orden de detener al Zar
y entregarlo para que lo fusilen.

(Al oír esto todos levantan la mano lentamente señalando a Marcos Mundstock, que se había quedado aparte)

Carlos Núñez Cortés: Disculpe, su alteza. Era una estratagema para dar con usted.

(Al oírlo Marcos se da la vuelta y se burla de sus súbditos)

Carlos Núñez Cortés: ¡En efecto, soy su correo secreto!

(Carlos comienza a tocar la Mandocleta)

Carlos Núñez Cortés:


Soy el correo secreto del Zar
Voy desafiando la nieve y los rigores
Llevo las noticias a duras penas
Algunas noticias son malas
Y otras son peores.

Marcos Mundstock: Mijail, ¿qué noticias traes?


Carlos Núñez Cortés: Me temo que no muy buenas, su majestad:

Carlos Núñez Cortés:


El ministro de guerra, mariscal Plotkin,
Sigue escondido en el sauna del casino de oficiales…
Marcos Mundstock: ¿Y qué manda decir?
Carlos Núñez Cortés: ¡Que adelgazó una barbaridad!

Carlos Núñez Cortés:


Los sirvientes abandonan masivamente los palacios
Y dejan unos carteles que dicen…
Marcos Mundstock: ¿Qué dicen?
Carlos Núñez Cortés: “Atendido por su propietario”.

Carlos Núñez Cortés:


Su favorita de usted, la duquesa Irina,
Desde que usted partió está desesperada y ansiosa…
Marcos Mundstock: ¿Quién te lo dijo?
Carlos Núñez Cortés: ¡El mariscal Plotkin, dos capitanes y seis tenientes!

Carlos Núñez Cortés: Este es el parte del frente sur.


Marcos Mundstock: Y tú le entregarás este mensaje al mariscal Plotkin.
Carlos Núñez Cortés: ¡Soy el correo secreto del Zar!

Daniel Rabinovich: ¡Papenko, papenko, niet corrovsky!


Jorge Maronna: ¿Qué?
Daniel Rabinovich: ¡Papíto, no corras!

(Todos se sientan alrededor de la hoguera mientras Marcos en pie lee el mensaje que le ha traído el correo)

Marcos Mundstock: Szonia nieskaya schyudne… u… uuu… uaua…sch…chch…tch… ¡Ah, no!


(En ese momento se da cuenta de que no estaba leyendo en ruso, sino que tenía el papel al revés. Le da la vuelta y
comienza a leer)

Marcos Mundstock: “Situación de las tropas desastrosa en todos los frentes…” ¡Maldición!, estos bolcheviques…
Ernesto Acher: Ah, sí, estos bolcheviques y esas ideas estrambóticas que se traen.
Daniel Rabinovich: Dicen que la tierra debe ser para el que la trabaja.
Ernesto Acher: Yo les daría toda la tierra que quieran pero, ¿en qué se la van a llevar?
Daniel Rabinovich: ¡Ah, no! Que las macetas se las traigan ellos.

(Suena de fondo un piano)

Coro:
Ya la ley lo dice, muy en claro queda
Marcos Mundstock:La tierra debe ser...
Coro: para el que la hereda
Los palacios que nos arrebatan
Eran tan grandes, tan imponentes
Que no nos alcanzaban los sirvientes
Y hoy si nos alcanzan nos matan
Marcos Mundstock: ¿Hay algo más triste, más desdichado, que ser perseguido?
Coro: ¡Sí, ser alcanzado!

Marcos Mundstock: Eh, bien, aquí pasaremos la noche. Barón Nikita, hágase cargo de las guardias.
Daniel Rabinovich: Su alteza, no sé como decírselo. Yo estoy sólo, y hay varios turnos para cubrir…
Marcos Mundstock: Concedido, todos para usted.
Daniel Rabinovich: ¡Pladorovnie, samasvaniet, nia poñimae y su abuela!

(De nuevo se oye la música de la Mandocleta y Carlos Núñez aparece cantando)

Carlos Núñez Cortés: ¡Correos! ¡Correos! ¡¡¡Correos, que no llevo frenos!!!

(Por fin consigue parar y Marcos se acerca a él)

Marcos Mundstock: Mijail, ¿entregaste el mensaje?


Carlos Núñez Cortés: Sí, se lo entregué al mariscal Plotkin, el mariscal Plotkin se lo entregó a su favorita de usted,
la duquesa Irina, y la duquesa Irina se entregó… a la guardia de Palacio…
Marcos Mundstock: ¡Desdichada!
Carlos Núñez Cortés: ¡Se la veía contenta! Y hay más: Sus tropas han sido derrotadas, ya todo ha terminado…

(Marcos se desespera y Daniel le intenta consolar)

Daniel Rabinovich: ¡Papenko, niet calentovich!


Carlos López Puccio: Entonces, ¿ya no seremos más nobles?
Marcos Mundstock: No.
Daniel Rabinovich: ¿Ya no seré más Barón?
Carlos López Puccio: Sí…
Marcos Mundstock: Eso depende de ti, hijo mío. ¡Adiós, mis nobles!
Daniel Rabinovich: ¿Adónde va?
Marcos Mundstock: A la estepa más próxima.
Carlos López Puccio: ¿Y los lobos?
Marcos Mundstock: Ese será mi fin. Yo saciaré el hambre de los lobos.
Carlos Núñez Cortés: ¿Lleva galletitas?
Jorge Maronna: ¡No, no, majestad! ¡No vaya al “lobocausto”!
Carlos López Puccio: ¡Le van a hacer la “lobotomía”!

(Marcos teatralmente abandona la escena)


Daniel Rabinovich: Y ahora, ¿qué haremos? ¿Morir heroicamente, como nuestro amado Zar o adherirnos a esa
sucia revolución?
Todos: ¡Adherirnos a esa sucia revolución!

Coro:
Unámonos a la masa
Y apoyemos la revolución
Mejor ser proletarios en casa
Que aristócratas en prisión.

(Marcos entra en escena de nuevo)

Marcos Mundstock: ¡Aaaaaaaaaahhhhhhhhhhhh! ¡Esto era lo único que me faltaba!


Daniel Rabinovich: ¿Qué le pasó?
Marcos Mundstock: ¡Los lobos!
Daniel Rabinovich: ¿Lo atacaron?
Marcos Mundstock: No, ¡¡¡me orinaron!!!

Todos:
Seremos comunistas desde esta fecha
¡Vivan los izquierdistas de derechas!

Ella me engaña con otro


(DVD "Los Premios Mastropiero")

Ficha de la versión

Obra Ella me engaña con otro

Versión
DVD "Los Premios Mastropiero"

Espectáculo
Los Premios Mastropiero
Fecha Domingo, 4 de junio de 2006

Carlos Núñez Cortés:


Necesito compartir contigo mi pena de amor.
Se trata de Aurora, mi mujer...

Tú conoces muy bien a Aurora


sé que los une una amistad genuina
nacida cuando hasta altas horas
trabajan juntos en la oficina

Marcos Mundstock:
Lo que quieras saber de Aurora
te lo responderé con certeza

Carlos Núñez Cortés: Sé que ustedes hablan con franqueza

Marcos Mundstock: Sí...


Carlos Núñez Cortés: pero esto debe quedar entre nosotros

Marcos Mundstock: Sí, sí...

Carlos Núñez Cortés:


tengo la absoluta certeza
de que Aurora me engaña con otro

Marcos Mundstock:¡Nooo! ... ¿y por qué pensás eso?

Carlos Núñez Cortés:


Sale con pestañas postizas
tacos altos, vestido escotado
minifalda y labios pintados...

Marcos Mundstock: ¿Y eso qué tiene?

Carlos Núñez Cortés: ¡Me dice que va al supermercado!

Algo me dice que en su vida hay otro


en su ropa tiene su olor
en su cuerpo tiene sus marcas
y en su mesa de luz... tiene su foto

(Marcos se agarra la frente)

Carlos Núñez Cortés:


Ayer la seguí furtivamente
fue a casa de un vecino, galán de televisión
se besaron desenfrenadamente
y se amaron con pasión

Marcos Mundstock: ¿Con un vecino?

(Marcos gime y llora compungido)

Carlos Núñez Cortés:


Esto quedará entre nosotros,
a mis amigos no les fallo jamás
Ella me engaña con otro...
...¡con otro más!

Entreteniciencia familiar
(DVD "Grandes Hitos")

Ficha de la versión
Obra Entreteniciencia familiar

Versión
DVD "Grandes Hitos"

Espectáculo
Les Luthiers, grandes hitos
Fecha Miércoles, 29 de marzo de 1995

(Aparece Marcos en escena ejecutando extraños movimientos. Cuando se da cuenta de que le está viendo el
público, se sienta en una mesa donde hay un teléfono y comienza a presentar un programa de televisión)

Marcos Mundstock: Muy buenas tardes, queridos televidentes. Aquí comienza otro programa de
“Entreteniciencia Familiar”. ¿Cómo le va, abuelo? ¿Qué dice, tía? ¿Qué tal los niños? Ja, ja, ja, ja. A partir de este
momento finaliza el horario de protección, queda bajo su exclusiva responsabilidad la permanencia frente al
televisor… de los seres humanos. Y aquí, en “Entreteniciencia Familiar” ya nos disponemos a disfrutar de toda la
alegría, el colorido y el ritmo tropical del cuarteto “Los Brillantes”.

(Entran los otros cuatro integrantes y al oír el nombre del grupo se dan media vuelta y se van otra vez. Luego se
detienen y Jorge le explica algo a Marcos en voz baja)

Marcos Mundstock: Bueno, aquí me informan que lamentablemente los integrantes del cuarteto Los Brillantes no
se han podido hacer presentes porque han debido… ah, porque han bebido. De todos modos ya nos disponemos
a disfrutar de toda la alegría, el colorido y el ritmo tropical de estos simpáticos muchachos…
Carlos Núñez Cortés: No, no, no hay ritmo tropical porque en realidad, lo que nosotros hacemos es música de
cámara.
Marcos Mundstock: ¿Cómo música de cámara?
Carlos Núñez Cortés: Música de cámara, claro.
Marcos Mundstock: Bueno, ya sé, por supuesto. Música de cámara es música de cámara, ya lo sé. Pero digo,
¿eso qué es? ¿Cámara de comercio, cámara frigorífica, cámara… cámara séptica?
Jorge Maronna: Es música clásica.
Marcos Mundstock:¡Agggg! Nuestro canal, siempre atento a las manifestaciones culturales, tiene el enorme
orgullo de presentar a los integrantes de este afamado, prestigioso y célebre grupo a quienes ya les
preguntamos… ¿Cuál es el nombre del conjunto?
Carlos Núñez Cortés: Collegium Armonicum
Marcos Mundstock: ¡Guau! Ah, ¿es el apellido de alguno?
Carlos Núñez Cortés: No es un apellido, es un nombre. Un nombre como cualquier otro: Collegium Armonicum.
Marcos Mundstock: Ah, se pusieron así porque… ji, ji, ji. Collegium Armonicum. ¿Y por qué en inglés?
Jorge Maronna: No, no, no. No es inglés, es latín.
Marcos Mundstock: Es notable cómo se parece el latín al inglés.

(Marcos se dirige a la mesa y coge un papel)

Marcos Mundstock: Ahora, por favor, si son tan amables, anoten en este papelito el título del tema que van a
interpretar. Los televidentes que llamen por teléfono y acierten el nombre del tema se harán acreedores a jugosos
premios: Un kilo de naranjas, una docena de limones… ¿Lo entendieron? Una naranja, usted la exprime y sale
jugo, el limón también sale jugo. ¿Yo qué dije? Jugosos premios, ja, ja, ja. Ahora lo entendí…

(Carlos Núñez entrega a Marcos el papel con el nombre de la obra que van a interpretar)

Marcos Mundstock: ¿Y esto qué es?


Carlos Núñez Cortés: Es el título de la obra que…
Marcos Mundstock: El título, ya sé que es el título. Digo qué género, género musical, maestro. ¿No sabe… no
sabe lo que es género musical? Me extraña. Cumbia, merengue, pachanga, pasodoble, rumba…
Carlos Núñez Cortés: No, no, es una sonata barroca da camera, compuesta a fines del siglo XVII, comienzos del
siglo XVIII…
Marcos Mundstock: Esperamos que sea un tema alegre y divertido, queridos televidentes, porque esto es
“Entreteniciencia Familiar”. Y aquí ya nos disponemos a disfrutar de toda la alegría, el colorido y el ritmo tropical…
no. Toda la alegría, el colorido y el ritmo clásico de… eh… Currículum… ¿cómo era?
Carlos Núñez Cortés: No, no, no. Es Collegium Armonicum.
Marcos Mundstock: ¡Currículum Collegium! ¡A ver esas palmas!

(Comienzan a tocar el primer movimiento de la sonata mientras Marcos bate palmas, ya que esperaba un ritmo
más rápido)
Marcos Mundstock: Que música, ¿eh? Esto es lo que se denomina “música de cámara”… de cámara lenta…
(Suena el teléfono) ¿Entreteniciencia Familiar? Sí, señora, por el nombre del tema. Muy bien. ¿Usted cómo se
llama, por favor? Mariana… ¿cómo le va, Marianita? Ja, ja, ja. ¿Bolero de Ravel? No, lamentable… No, no,
seguro… esto no puede ser un bolero… porque faltan las maracas… Bueno, lo lamentamos mucho, otro día será,
Mariana. Ja, ja, ja. Mariana será otro día, ja, ja, ja.

(Termina el primer movimiento de la sonata y Marcos despide a los músicos)

Marcos Mundstock: Y agradecemos a los simpáticos muchachos de “Currículum eh… Plus Ultra” su
participación en nuestro programa…

(Comienzan a tocar el segundo movimiento interrumpiendo a Marcos)

Marcos Mundstock: ¿Sigue? Ja, ja, ja. ¿Se creían que había terminado? No, no, sigue, sigue.

(Marcos busca con la mirada a alguien del programa por detrás de las cortinas pero es interrumpido por el
teléfono que vuelve a sonar)

Marcos Mundstock: ¿Entreteniciencia Familiar? Sí, señora, por el nombre del tema… ¿Claro de Luna? No,
lamentable… ¡Ah, que usted se llama Clara de Luna! Discúlpeme, Clarita… ¿Cómo dice? ¿Carmen de Bizet?
Pero en qué quedamos, ¿no me acaba de decir que se llama Clara de Luna? ¡Ah, hay una música que se llama
así…! ¿Salió hace poco? No, pero lamentablemente no acertó. Otra vez será, Carmencita.

(Termina el segundo movimiento y Marcos los despide de nuevo)

Marcos Mundstock: Y ahora sí, agradecemos a los simpáticos muchachos de… “Aquarium Mare Nostrum” su
participación en nuestro programa…

(Comienzan a tocar el tercer movimiento interrumpiendo de nuevo a Marcos)

Marcos Mundstock: ¡Y sigue siguiendo!

(Marcos le hace gestos a alguien por detrás del telón indicándole que entren y los saquen del programa, que él se
hace cargo de todo para disimular, pero de nuevo le interrumpe el teléfono)

Marcos Mundstock: ¿Entreteniciencia Familiar? Sí, señora, por el nombre del tema… Muy bien, ¿Usted cómo se
llama, por favor? María Ada… María Ada está “mariada”… ja, ja, ja. ¿Cómo dice? Bueno, no se enoje… Vivaldi,
¿Qué si yo conozco Vivaldi? Pero sí, señora, por supuesto. Vivaldi, ¡se come fantástico! ¡Ah, un músico que se
llama así también! No, lamentablemente no acertó. María Ada está despistada… Ja, ja, ja. ¿Cómo dice? ¿Burro
ignorante? No, no es el título del tema. Lo lamentamos mucho, otra vez será, querida, ¿eh? Ja, ja, ja, ja.

(Vuelve a buscar a algún ayudante entre bambalinas)

Marcos Mundstock: Y la verdad, nos quedaríamos toda la tarde… toda la vida, escuchando a los simpáticos
muchachos de… eh… “Interruptus Contra Natura”, pero lamentablemente ha llegado el momento de agradecerles
su participación en nuestro programa y desearles toda la suerte.

(Mientras Marcos los despide aparecen dos ayudantes que les quitan los instrumentos y las partituras,
obligándoles a abandonar el escenario)

Marcos Mundstock: No dudamos que estos simpáticos muchachos serán la revelación del carnaval, ja, ja, ja.
¡Fantasticum! Ja, ja, ja. Lamentablemente ningún televidente acertó, así que yo voy a dar lectura al título del tema
que han interpretado. Esto habitualmente lo hace el señor escribano de nuestro programa, pero hoy no será
posible porque continúa detenido. El título es, atención… “So-na-ta… op-so” “Sonata Opso”

(Asoma entre las cortinas un largo palo de madera que le golpea en el hombro para llamar su atención. Marcos
mira y asiente a las indicaciones que le dan)

Marcos Mundstock: Bueno, aquí me corrigen con el señalador electrónico. No, no, está bien, es como yo les
decía, es “Sonata opso”, pero “opso” es “op-so” y “op” es de opus. “Opus so”, o sea, “Opus Sudoeste”. “Sonata
Opus Sudoeste”…

(De nuevo aparece el palo de madera y le vuelve a golpear en el hombro. Marcos se vuelve molesto por la
interrupción, y atiende las indicaciones)

Marcos Mundstock: Está bien, Opus 50, está bien. No, yo cuando lo vi dije: ¿Esto es “so” o 50? No hay nada
que hacer, cuando tiene el techito plano es un cinco. “Opus 50”… Claro, sudoeste no podía ser… porque es con
“z”… “Sonata Op.50” de Ferdinand... uy, uy, uy...

(Marcos intenta decir con dificultad el apellido del compositor, dificilmente pronunciable, con sonidos y muecas
indescriptibles)

Marcos Mundstock: La famosa “Sonata opus cincuenta” que tantas veces habrá bailado con su marido cuando
eran jóvenes, señora. Ja, ja, ja, ja.

Epopeya de Edipo de Tebas


(Disco "Sonamos pese a todo")

Ficha de la versión
Obra Epopeya de Edipo de Tebas

Versión
Disco "Sonamos pese a todo"
Fecha Septiembre de 1971

Introducción (Marcos Mundstock):

Johann Sebastian Mastropiero estudió a fondo la música juglaresca. Fruto de sus investigaciones es su "Epopeya
de Edipo de Tebas", cantar bastante de gesta opus 47.

Versión del combo medieval de Les Luthiers, compuesto por flautas dulces, contralto y tenor, vihuela, viola da
gamba, trío vocal y trovador solista.

Letra:

De Edipo de Tebas
haciendo memoria
os cuento la historia
con penas y glorias,
de Edipo de Tebas.

Le dijo el oráculo,
Edipo tu vida
se pone movida
serás parricida,
le dijo el oráculo.

Seguía diciendo
si bien yo detesto
hablarte de esto,
se viene, se viene un incesto,
seguía diciendo.

Sabiendo tal cosa,


su padre el rey Layo
veloz como un rayo
le dijo a un lacayo,
sabiendo tal cosa.

Te irás con mi hijo


no quiero que crezca
haz tu que perezca
como te parezca,
te irás con mi hijo.

Cumplida la orden,
el muy desdichado
con los pies atados
quedose, quedose colgado,
cumplida la orden.

Edipo salvose
y a Layo matolo,
peleándolo él solo
al cielo enviolo,
Edipo salvose.

Semanas mas tarde,


a Tebas avanza
resolver alcanza
cierta adivinanza,
semanas mas tarde.

La Esfinge de Tebas,
al ser derrotada,
se ofusca, se enfada
y se hace, y se hace pomada,
la Esfinge de Tebas.

Y sin darse cuenta


casado él está
con quien saben ya
su propia mamá,
y sin darse cuenta.

De sus propios hijos


hay larga secuela
y aunque esto le duela
Yocasta es abuela,
de sus propios hijos.

Edipo al saberlo
en una entrevista
con su analista
se quita, se quita la vista,
Edipo al saberlo.

Al ver a una esfinge


planteando un dilema,
huid del problema
cambiando de tema,
al ver a una esfinge.

Madres amantes,
tomad precauciones
por las efusiones
de hijos varones,
madres amantes.

Por no repetir
la historia nefasta
de Edipo y Yocasta
lo dicho, lo dicho ya basta,
por no repetir.

Epopeya de los quince jinetes


(Espectáculo "Humor dulce hogar")

Ficha de la versión

Obra Epopeya de los quince jinetes

Versión
Espectáculo "Humor dulce hogar"
Fecha Junio de 1985

Marcos Mundstock:
A continuación Les Luthiers interpretarán la "Epopeya de los quince jinetes", oratorio autóctono para conjunto
folklórico, relator, quince jinetes, caudillo perseguido y caballo paradigmático. No mencionaremos a los autores de
esta epopeya, porque ellos mismos han elegido el anonimato. Y como surge de los méritos artísticos de la obra, no
por falsa modestia sino por auténtica prudencia. Bastará con decir que en los anales de la Sociedad de Autores esta
obra figura, no como inscrita, sino como denunciada.

Marcos Mundstock: Quince criollos cabalgan en busca de Eleuterio Manzano. Eleuterio Manzano, un caudillo
como pocos... Hombre reservado y taciturno, nadie supo nunca si estaba triste o alegre, si estaba con los federales
o con los unitarios...Si estaba o no estaba. Era hombre de pocas palabras: "cuchillo", "vino", "moneda", "venga mi
negra"... Jamás olvidaba sus promesas, y a veces hasta llegó a cumplirlas. Eleuterio Manzano supo vender caras
sus derrotas... y así se fue haciendo una posición. Hoy vamos a contar la verdadera historia de su captura, la gesta
de los quince valientes que un día partieron detrás del rastro de Eleuterio Manzano. Los quince criollos cabalgan en
silencio. Las guerras de la Independencia han terminado, pero no cesa el clamor de la guerra civil. Los quince
criollos cabalgan en silencio. Han perdido la caballada a mano de los indios, pero siguen unidos por el mismo ideal,
unidos por la misma misión y unidos porque todos montan sobre el mismo caballo. El sufrido animal soporta el
esfuerzo, sin una palabra de reproche.

Coro: (Milonga) ¡Quién usurpó tu epopeya


caballito, caballito criollo!
Soportas quince jinetes
y sus órdenes altivas
me imagino lo que piensas
de sus madres respectivas.
Tienen un caballo más... pero lo guardan de refresco. Son quince criollos, quince historias... Delante de los demás,
aferrado como puede al cogote del caballo, va el rastreador Antenor Vituperio. Hace tres años le hicieron oler una
bota de Eleuterio Manzano, y desde entonces no come ni duerme... no come ni duerme siguiendo el rastro. Detrás
de Antenor, el valiente capitán Saturnino. Con los ojos entrecerrados se recuerda en la batalla de Costurón del
Camote, lanzándose al galope contra el enemigo, al grito de: "¡Que me sigan los que quieran, victoria o muerte...!"
Todavía le parece escuchar a sus espaldas el bramido de sus hombres..."¡Mi Capitán buena suerte!" Y están los
demás, los bravos sin nombre, los héroes anónimos: el morocho de bigotes, el de la cicatriz, el de la blusa de
broderie... Cerrando la marcha, donde el borde posterior del caballo se asoma al vacío de la pampa, va el Sargento
Floreal, aferrado a la cola del animal. Son quince criollos...

Coro: (Zamba) Son duros en apariencia


pero por dentro dulzones,
por eso los bautizaron:
...los quince melones.

Los quince criollos cabalgan en silencio en busca del enemigo. Pero hay algunos que no están, como Cornelio
Argüello. En la Posta de Guanaco Mocho le habían propuesto que se incorporara. Él quiso incorporarse... pero se
volvió a caer y pidió más vino. Tampoco está Filomeno Báez. En la villa de Remezón del Pavo ha desertado,
enredado en las faldas de una dama. Trataron de desenredarlo, pero la falda era de encaje y no podían perder más
tiempo.

Coro: (Gato) El amor arde en el pecho, igualito que el alcohol


El alcohol cura las heridas, igualito que el amor
El amor embriaga al hombre, igualito que el alcohol
El alcohol lo debilita, igualito que el amor
Algunos hasta confunden
el vino y la mujer bella,
llevan su amada a los labios
y se acuestan con la botella.

Los quince hombres cabalgan en silencio en busca del escondite de Eleuterio Manzano. Aquí y allá, los perros
ladran a su paso...

Coro: (Milonga)
¡Quién usurpó tu epopeya,
perrito, perrito criollo!
Algún día harán tu estatua
con los más lujosos mármoles,
y aunque te ignoren los campos
nunca te olvidan sus árboles.

El arsenal era muy magro. El embajador McMillan les había ofrecido seis cañones, pero con la condición de que no
los usaran con fines bélicos. El traficante Rosales les había prometido armas largas, y les envió quince garrochas. El
mismo Capitán Saturnino lleva solamente aquel inseparable puñal de mango de plata con incrustaciones de marfil...
clavado en la espalda. El que va detrás del capitán, lo usa para colgar la cantimplora.

Coro: (Triunfo)
Tal vez la valiente tropa
tan pobre, tan desarmada
por poco tiempo resista.
Sólo algunos de ellos tienen
escopetas recortadas...
recortadas de una revista.

Sin embargo, a sus vidas las han de vender muy caras.


Combatiendo con cuchillos, tenedores y cucharas.

En la última batalla, en Potrero de los Bagres, habían ocultado el único cañón que les quedaba con ramas y hojas...
y se lo comieron las hormigas.
Coro: (Milonga)
¡Quién usurpó tu epopeya,
hormiguita, hormiguita criolla!
Tú, que poblaste la pampa,
diminuto animalito,
Dios bendiga tu constancia
y conserve tu apetito.

Los quince hombres cabalgan en silencio buscando el escondite del Eleuterio Manzano. De pronto...

-Sniff sniff...¡Nuestro hombre anda cerca!


-¿Eleuterio Manzano...?
-Eleuterio no sé, pero sus botas seguro.

Frente a los quince criollos, en medio de la pampa, una tranquera y un cartel desteñido por el tiempo: "Granja La
Nutritiva".

-¡El cobarde se ha escondido en la granja!


-¡Al ataque mis valientes...!¡Al ataque, a tomar la granja!

Los quince hombres irrumpen en la granja al galope. Una vez adentro, un puñado de mujeres, ancianos y niños son
dispersados fácilmente. Sólo encuentran resistencia al tratar de tomar la letrina. Con un tronco improvisan un ariete
con el que tratan de derribar la puerta. Desde adentro la enérgica voz de un anciano contesta: ¡¡¡Ocupado!!!

Coro: (Payada)
Saturnino apura al viejo
y le dice con fiereza
- ¡salga inmediatamente!
- ¡Entre usted... si es tan valiente!
Por fin sale, a las dos horas,
doblegada su entereza.
Nadie esperó tal bravura
ni semejante dureza...

Ya están por dejarlo ir, cuando Antenor, el rastreador, se arroja a los pies del viejo y comienza a olfatear sus botas.
Al fin, dice con frialdad profesional: -Este es Eleuterio Manzano... Enseguida se forma el pelotón de fusilamiento. El
capitán Saturnino le venda los ojos a Manzano, le recuerda sus derechos y le previene que todo lo que diga podrá
ser usado en contra de él. Por fin, el capitán le dice:

-Puede pedirme la última gracia- y el reo le pide que imite a un mono.


-Apunten...¡¡¡Fuego!!!

El silencio de la pampa es la única respuesta. Ocho hombres desconcertados, rodilla en tierra, apuntan al pecho de
Manzano...con cuchillos y tenedores. Saturnino, con hidalguía, suspende la ejecución. Más tarde en su tienda de
campaña, redactando el parte de acción, Saturnino le pregunta al Sargento Floreal:

-¿Cuántas bajas, Sargento?


-Dos bajas, mi Capitán... cuatro, más bien flacas...¡pero las demás están buenísimas! Y ahí estaban las criollitas...

Coro: (Milonga)
¡Quién usurpó tu epopeya,
criollita, criollita criolla

Esa noche se organiza un baile para festejar la victoria.

Coro: (Chacarera)
Ya se atraen con la vista
se enamoran en el acto
ya susurran al oído
y luego pasan al tacto

Unos van a la espesura


otros yacen sobre el pasto
como la granja es pequeña
los catres no dan abasto.

Y aquí se acaba la historia


de valor a troche y moche
ojalá le haya gustado
hasta siempre y buenas noches

Fe de erratas
(Disco "Volumen 3")

Ficha de la versión

Obra Fe de erratas

Versión
Disco "Volumen 3"
Fecha Septiembre de 1973

Marcos Mundstock: En la banda 3 del lado 1, donde se oye:


Coro: "Ya el sol asomaba en el poniente"
Marcos Mundstock: Debe oirse:
Coro: "Ya el sol se ponía en el levante".

Marcos Mundstock: Y donde se oye:


Coro: "Nos dejaron en derrota"
Marcos Mundstock: Debe oirse... exactamente eso.
Y por último aquí, en el final del disco, donde se oye:
"Y por último aquí, en el final del disco, donde se oye",
debe oirse:

Fly Airways
(Espectáculo "El reir de los cantares")

Ficha de la versión
Obra Fly Airways

Versión
Espectáculo "El reir de los cantares"
Coro: Fly Airways, Airways
Jorge Maronna: Vuele con Fly Airways.
Coro: Fly Airways, Airways
Jorge Maronna: ¡Seguridad, puntualidad, eficiencia!. Todo eso lo encontrará en ... Europa y Estados Unidos.
Nosotros lo llevamos.
Marcos Mundstock: Buenos días, señores pasajeros, les habla el jefe de cabina. En nombre de Fly Airways les
damos la bienvenida a bordo de nuestro moderno jet. (Se oyen ruidos) La duración aproximada de nuestro vuelo
será de 45 ... horas. Durante el transcurso del mismo les serviremos 6 comidas, para que se repartan entre todos.
Nos aprestamos a levantar vuelo.

Coro: (Cantando en Gregoriano) Nos encomendamos a ti, Señor..., Señor piloto.

Marcos Mundstock: Ante cualquier emergencia no pierdan la calma, la tripulación les indicará el baño más
cercano. Los baños se encuentran afuera a la izquierda. En caso de una súbita descompresión de la cabina,
automáticamente caerá sobre sus cabezas ... parte del fuselaje.

Daniel Rabinovich: Señores pasajeros, les habla el Comandante García ... tengan ustedes muy buenos días. Mi
copiloto, el Capitán Bernárdez, les desea que tengan muy buenas tardes. El ingeniero de vuelo, Martínez Roches,
les desea que tengan muy buenas noches. Hoy es un día muy especial para mí porque éste es mi primer vuelo.
Espero que el mismo sea de su agrado y cualquier duda que pudiera surgir acerca del pilotaje de la aeronave,
oportunamente les consultaré.

Marcos Mundstock: Haremos a continuación una demostración del uso del chaleco salvavidas. El chaleco
salvavidas se encuentra debajo de sus asientos. En caso de emergencia, para utilizarlo, retírelo depositando una
moneda en la ranura. (Aparece Puccio con el chaleco para la demostración) En primer término, hale
enérgicamente de la argolla ubicada a la altura de la cintura. (Puccio tira de la cuerda y ésta se rompe) Bueno, no
tan enérgicamente. A continuación hale de la argolla sobre el hombro izquierdo para activar la radio-baliza.
(Puccio tira y sale una antena) Acto seguido desgarre el pliegue "P" adosado a la...Ah!, no, no, no, eso no debe
hacerse dentro del avión jamás, porque eso se infla y es peligroso... ¡Cuidado! ¡Ayúdenlo!

Carlos López Puccio: ¡Es que no puedo salir!

(Le quitan el chaleco y lo tiran al suelo. El chaleco se hincha un poco más, Daniel hace un gesto de lucha y el
chaleco se desinfla. Todos vuelven a sus asientos)

Marcos Mundstock: A continuación serviremos el almuerzo. Se ruega ajustarse el cinturón y pensar: "¿Yo puedo
comer esto?".

Daniel Rabinovich: Señores pasajeros, les habla el Comandante García nuevamente. Atravesaremos ahora una
zona de aire ligeramente turbulento, por lo que rogamos a los señores pasajeros, regresar a sus asientos y
abrocharse el cinturón. A los señores pasajeros que se encuentren en los baños les sugerimos abrocharse el
cinturón y luego regresar a sus asientos. (Se oyen ruidos) El fuego que se ve en el ala no reviste mayor
importancia. Rogamos regresar a sus asientos... rogamos abrocharse el cinturón... y rogamos al cielo que esto
pase pronto! Hemos superado ya la zona de aire ligeramente turbulento. Les pedimos disculpas por lo que acaba
de suceder, lo que ocurre es que en esta zona suele haber viento y este tipo de aeronave no resiste. Pero, ahora
sí, hemos llegado a la cabecera de la pista, así que ¡agárrense fuerte que vamos a levantar vuelo!

Coro: Fly Airways, Airways


Jorge Maronna: Vuele con Fly Airways.
Coro: Fly Airways, Airways
Jorge Maronna: Nuestros pilotos llevan acumuladas cientos de horas de vuelo... ¡y sin descansar!
Coro: Fly Airways, Fly Airways
Jorge Maronna: Fly Airways. Cincuenta años volando con el mismo éxito, con el mismo prestigio, y con el mismo
... avión.

Fronteras de la ciencia
(DVD "Unen canto con humor")
Ficha de la versión

Obra Fronteras de la ciencia

Versión
DVD "Unen canto con humor"

Espectáculo
Les Luthiers unen canto con humor
Fecha Sábado, 30 de enero de 1999

(Aparecen iluminados Puccio, Jorge y Daniel sentados a los teclados, y se oye a Marcos en off)

Marcos Mundstock: A continuación, y finalizando este recital, presentamos...


Coro: Fronteras de la ciencia...

Marcos Mundstock: Los misterios insondables del Universo...

Carlos López Puccio: ¿Por qué?


Jorge Maronna: ¿Por qué?
Daniel Rabinovich: ¿Por qué?
Carlos López Puccio: ¿Cómo?
Jorge Maronna: ¿Cómo?
Daniel Rabinovich: ¿Cómo?

Marcos Mundstock: Los eternos interrogantes del Hombre...

Carlos López Puccio: ¿Cuándo?


Jorge Maronna: ¿Cuándo?
Daniel Rabinovich: ¿Cuándo?
Carlos López Puccio: ¿Dónde?
Jorge Maronna: ¿Dónde?
Daniel Rabinovich: ¿Dónde?
Carlos López Puccio: ¿Con quién?
Jorge Maronna: ¿Con quién?
Daniel Rabinovich: ¿Con quién, con quién, con quién estará Esther? (Menciona a un personaje de una obra
anterior)

Marcos Mundstock: Buenas noches. Bienvenidos a "Fronteras de la Ciencia... ia, ia, ia, ia...". Pese a que la ciencia
tradicional y los organismos oficiales no quieren reconocerlo, no estamos solos en el Universo... uo, uo, uo, uo...
Seres de otros planetas nos visitan asiduamente... ie, ie, ie, ie... Pero los intelectuales nos preguntamos: ¿Por qué
se "escuenden"? ¿Por qué no se "mostran"? Hace muy pocos días, muy cerca de aquí, el señor Asdrúbal García,
vecino de la zona, tuvo un encuentro cercano del tercer tipo... ¡Vio a los extraterrestres! Esa misma nocheeeeee, el
piloto de un avión comerciaaaaaaal (simula con los brazos el vuelo de un avión) divisó la nave de los alienígenas.
Oigamos la grabación efectuada por la torre de control de tráfico aéreo:

Daniel Rabinovich: Torre de control de tráfico aéreo... Aerial traffic tower control... This is the pencil of Esther
Píscore... (Hace mención a una obra anterior, "El negro quiere bailar")
Carlos López Puccio: ¡No, no, no, no!
Daniel Rabinovich: Aquí... aquí vuelo Fly Airways, aquí vuelo Fly Airways 687. Mi posición 70 millas al norte.
Carlos López Puccio: Adelante, Fly Airways.
Daniel Rabinovich: Control, un objeto no identificado vuela a nuestro lado.
Carlos López Puccio: ¡Adelante!
Daniel Rabinovich: No, al lado.
Carlos López Puccio: Describa el objeto.
Daniel Rabinovich: ¡Adelante!
Carlos López Puccio: ¿No me dijo al lado?
Daniel Rabinovich: Hablaba con la azafata. Adelante, preciosa.
Carlos López Puccio: Inicie la descripción.
Daniel Rabinovich: Está bastante buena, se llama Susana, un metro setenta, ojos verdes...
Carlos López Puccio: No, no, que describa el objeto.
Daniel Rabinovich: Redondo, como un disco.
Carlos López Puccio: ¿Grande o pequeño?
Daniel Rabinovich: Pequeño.
Carlos López Puccio: Debe ser un "compact". Fly Airways, yo también lo veo en el radar, ¡es enorme, es como un
avión!
Daniel Rabinovich: ¡Esos somos nosotros, control! El objeto se está alejando de mi avión, prácticamente no se
divisa. Voy a proceder a un... ¿Control?

(Se apagan las luces y queda todo a oscuras)

Daniel Rabinovich: ¡Control, se han apagado las luces! ¿Control? ¡La nave no responde! ¡Azafata, apártese! ¡Se
mueve, no puedo dominarla!
Carlos López Puccio: ¡Debe dominar esa nave!
Daniel Rabinovich: No, la que se mueve es la azafata...
Carlos López Puccio: ¡Fly Airways, ya no lo veo en el radar! Fly Airways, ¿cuál es su posición?
Daniel Rabinovich: ¡Y... la posición tradicional!

Marcos Mundstock: Está bien... claro, porque vos le dijiste "¿Cuál es su posición?" Entonces él...

(Marcos se da cuenta de que el público le está oyendo y cambia el tono de voz para hacerlo más misterioso)

Marcos Mundstock: Poco después, la nave de los marcianos tocó tierra y se produjo el encuentro con el señor
Asdrúbal García. Y ahora aquí, en Fronteras de la Ciencia, en primicia exclusiva, por primera vez en la televisión
mundial, estamos en condiciones de mostrarles... (suena fanfarria) a Asdrúbal García.

(Aparece Carlos Núñez corriendo por el escenario y agitando los brazos muy nervioso)

Carlos Núñez Cortés: ¡Yo estuve con los marcianos! ¡Yo estuve con los marcianos! ¡Yo estuve con los mar... he
visto a los marcianos! ¡He visto a los mar... a los marcianos!
Marcos Mundstock: Señor García, ¡me imagino el susto!
Carlos Núñez Cortés: Sí... pero después se fueron acostumbrando.
Marcos Mundstock: Bueno, cálmese y cuéntenos exactamente qué sucedió esa noche.
Carlos Núñez Cortés: Verá usted: yo regresaba a mi casa en el coche, con mi mujer, cuando de pronto... ¡el motor
se detuvo!
Marcos Mundstock: Y tengo entendido que su reloj también se detuvo...
Carlos Núñez Cortés: ¡También se detuvo!
Marcos Mundstock: Exactamente cuando vio a los marcianos.
Carlos Núñez Cortés: ¡No! Y eso es lo extraño. ¡Como un año antes...!
Marcos Mundstock: Bien, ¿Y usted qué hizo?
Carlos Núñez Cortés: Lo tiré. (Hace un gesto de desprecio)
Marcos Mundstock: No, no, ¿qué hizo con...? ¿Qué hizo con los marcianos?
Carlos Núñez Cortés: Ah, sí, los marcianos, sí, sí. ¡Entonces los vi, estaban allí, junto a su nave. ¡Fue maravilloso!
Ellos se mostraron muy amigables, ¿eh? ¡Y me permitieron tomarle un rollo entero de fotografías!
Marcos Mundstock: ¡Un rollo entero de fotografías!
Carlos Núñez Cortés: ¿Se da cuenta? Eso representaba... ¿Cómo explicarle?... Representaba... la respuesta, la
respuesta que yo había estado esperando tantos años.
Marcos Mundstock: ¿La respuesta a qué?
Carlos Núñez Cortés: A los mensajes. A los mensajes cantados que yo les enviara al planeta Marte.
Marcos Mundstock: ¿Y cómo les enviaba esos mensajes?
Carlos Núñez Cortés: ¡Jajá! ¡Con mi instrumento cósmico higrométrico espacial!

(Vuelve a sonar fanfarria y dos asistentes introducen en escena la ferrocalíope. Marcos extiende los brazos
señalando la ferrocalíope y Carlos le abraza)
Carlos Núñez Cortés: ¿Quiere escuchar una de las canciones que les envié a los marcianos?
Marcos Mundstock: ¡Fantástico!

(Mientras Carlos toca el teclado de la Ferrocalíope, sale humo de los silbatos y éste es iluminado por bombillas de
colores. Se logra así un maravilloso efecto visual que hace que el publico aplauda)

Carlos Núñez Cortés:


¡Eh, marcianos!
¿Están allí?
Si están allí
vengan aquí

(Carlos toma unas maracas y comienza a bailar)

Carlos Núñez Cortés:


Vengan a visitarnos, no dejen de venir.
Avisen cuando llegan para irlos a recibir.
Les daremos cariño, el corazón entero.
Pidan lo que quieran, excepto dinero.

No hablaremos de ciencia, sino de placer,


de nuestras apetencias y de la mujer.
Son una obra de arte, rubias y morenas.
No las de Marte, las de aquí están re-buenas

(Termina la canción dejando las maracas sobre la cabeza de Marcos, ante la atónita mirada de éste)

Marcos Mundstock: Y díganos, señor García, ¿les envió muchas de estas canciones?
Carlos Núñez Cortés: Sí, sí, sí. Todas las noches. Durante diez años.

(Marcos se levanta amenazante y le señala con el dedo)

Marcos Mundstock: ¡Pobrecitos! Pero debemos preguntarnos qué opina, por ejemplo la Iglesia, en el tema de los
extraterrestres. Tendremos ahora el testimonio del Padre Gervasio, un sacerdote que ha investigado y profundizado
personalmente estos temas, y que ha tenido la amabilidad de concurrir a Fronteras de la Ciencia. Padre, gracias por
estar aquí.

(Aparece Jorge dentro del barríltono, avanzando hacia Marcos. Interpreta su personaje en la obra "San Ictícola de
los peces")

Jorge Maronna: Buenas noches. Quien da la respuesta más certera a este problema... ¡es San Ictícola! Aunque se
ha discutido mucho acerca de sus afirmaciones. Pero San Ictícola es muy claro: cuando los discípulos le preguntan
sobre platos voladores, él responde lo siguiente: "Orbis completorum iniquitatis mayestatic abundorum est".

(Marcos no sabe cómo traducir lo que ha dicho Jorge)

Marcos Mundstock: ¡Ahh! ¿Y a usted qué le parece, Padre?


Jorge Maronna: A mí me parece que está en latín
Marcos Mundstock: Eh, no, yo me refiero a sus propios estudios...
Jorge Maronna: ¡Ah, sí! Yo he leído los textos significativos: Isaías 24, 3; Corintios 18, 1 y Efesios 14, 12.
Marcos Mundstock: ¿Y con qué resultado?
Jorge Maronna: ¡Corintios 4, Efesios 0!

(Jorge abandona el escenario)

Carlos Núñez Cortés: Con goles de Isaías...


Marcos Mundstock: Pero también debemos preguntarnos qué opinan otras religiones, claro. Tendremos ahora el
pensamiento de un sabio, un santo, experto en una milenaria sabiduría oriental. ¡Tengo el gusto de presentarles al
gran Swami Sali Maharishi Baba!
(Entra Puccio en escena, interpretando su personaje en la obra "Así hablaba Sali Baba")

Marcos Mundstock: Maestro, qué suerte que pudo llegar hasta aquí... Que pudo llegar hasta hoy... Bien, ¿qué
opina de los extraterrestres?
Carlos López Puccio: Mire, le voy a responder, más que como gurú, como espiritista.
Marcos Mundstock: Pero cómo, ¿acaso usted es espiritista?
Carlos López Puccio: Ah, sí, yo ahora he extendido mis prácticas a otras disciplinas, los tiempos están muy
difíciles. Ahora hago astrología, tarot, adivinación y manejo un taxi. Y también soy médium, soy un gran médium,
uno de los más grandes. Mire, más que médium soy un "extra-large".
Marcos Mundstock: Enhorabuena, maestro... Bien, entonces díganos; ¿qué opina el espiritismo sobre los
extraterrestres?
Carlos López Puccio: Que no son extraterrestres, son espíritus. Los espíritus son responsables de muchas cosas
que no entendemos, y yo se lo voy a demostrar con una experiencia de espiritismo colectivo. Necesito voluntarios.

(Jorge y Carlos Núñez se unen a Puccio y Marcos)

Carlos López Puccio: Vamos a convocar a un espíritu que pueda estar presente, concéntrense. Tómense de las
manos.

(Los tres juntan cada uno sus respectivas manos)

Carlos López Puccio: ¡De las mías!


Carlos+Marcos+Jorge: ¡Ah!
Carlos López Puccio: Y repitan: ¡Espíritu!
Coro: ¡Espíritu!
Carlos López Puccio: ¡Responde a nuestro llamado!
Coro: ¡Responde a nuestro llamado!
Carlos López Puccio: ¡Comunícate con nosotros!
Coro: ¡Comunícate con nosotros!

(Se oye la voz de Daniel en off. Los demás sobre el escenario comienzan a temblar de miedo por haberse
comunicado con el espíritu)

Daniel Rabinovich: Usted se ha comunicado con el espíritu... En este momento no puedo responderle, por favor
deje su mensaje después de la señal.

(Salen de escena Jorge y Puccio)

Carlos Núñez Cortés: ¡Ja, ja! ¡El espíritu tenía el aparatito ese que...!
Marcos Mundstock: Señor García, ha llegado el momento tan esperado.
Carlos Núñez Cortés: ¡Otra canción!
Marcos Mundstock: ¡NO! Usted le sacó un rollo entero de fotografías a los marcianos, ¡por fin un documento
irrefutable! Ha llegado el gran momento, ¡queremos ver las fotos!
Carlos Núñez Cortés: ¡No, pero las fotos se las dejé a ellos! Se las querían llevar de recuerdo al planeta Marte.
Marcos Mundstock: ¿Pero no le quedó ni una foto?
Carlos Núñez Cortés: ¡Me quedó una!
Marcos Mundstock: A verla...

(Carlos Núñez saca de su chaqueta una foto y se la entrega a Marcos, el cual maravillado inicia su descripción
mientras Carlos orgulloso hace gestos de que ha sido él el que ha realizado la foto)

Marcos Mundstock: Fantástico, amigos de Fronteras de la Ciencia. Tengo ante mi vista, y pronto pasaré a
mostrarles, un documento que ha de cambiar la historia de la ciencia espacial. Veo ante mí un ser verduzco,
arrugado, con el rostro cubierto de escamas, pelos y verrugas... de aire siniestro, amenazante, casi diría
repugnante... Tiene entre sus extremidades superiores un extraño cilindro metálico...
Carlos Núñez Cortés: ¡El termo! ... ¡Es mi señora!
Marcos Mundstock: ¡Ahhh, es su... su... ahhhhh! ¡Qué... ahhhhh... ja, ja! Je, je... ¡Fiera! (Y mirando a la foto repite)
¡Fiera!

(Marcos le devuelve la foto a Carlos agarrándola por una esquina, y siente un tremendo escalofrío. Carlos sale de
escena)

Marcos Mundstock: Y ahora, finalizando Fronteras de la Ciencia, el último invitado de la noche, un pensador, un
poeta, un filósofo. Tengo el gusto de presentarles al gran ¡Manuel Darío!

(Entra Daniel en escena interpretando su personaje en la obra "Manuel Darío")

Daniel Rabinovich: Sha-la-la-la, sha-la-la-la, sha-la-la-la, ¿cómo te va?


Marcos Mundstock: Manuel Darío, Manuel Darío, tú de todo haces una canción.
Daniel Rabinovich: Muchas gracias
Marcos Mundstock: Así te salen...
Daniel Rabinovich: Muchas gracias
Marcos Mundstock: Bien, te haré la misma pregunta que a todos los invitados: ¿Qué opinas de los extraterrestres?
Daniel Rabinovich: Que son mentiras, que son embustes... que son... realmente se usan para engañar a la gente y
aprovecharse de su inocencia, ¿no?

(Marcos intenta hacerle callar por esos comentarios inadecuados, pero Daniel no se da por aludido y continúa
hablando)

Daniel Rabinovich: Incluso hay algunos programas de televisión, con algunos conductores que son
impresentables, realmente repugnantes que engatusan a la gente vendiéndole...
Marcos Mundstock: ¿Por qué no nos cantas una de tus hermosas canciones?
Daniel Rabinovich: ¿Cómo no? Escúchala:

Daniel Rabinovich:
Del comerciante escondido
te tienes que defender.
En cuanto estés distraído
algo te querrá vender.

(Entra Carlos Núñez en escena y comienza a cantar a dúo con Daniel)

Daniel+Carlos:
Del comerciante escondido
te tienes que defender.
En cuanto estés distraído
algo te querrá vender.

Daniel Rabinovich:
Al descubrir la mentira
sin miedos enfréntala,
y demostrando tu ira
proclama ¡Sha-la-la-la!

Marcos Mundstock:
Los comerciantes te venden,
ante el dinero se postran.
Pero ¿por qué se "escuenden"?
¿Por qué no se "mostran"?

Daniel+Carlos+Marcos:
Del comerciante escondido
te tienes que defender.
En cuanto estés distraído
algo te querrá vender.

(Entra en escena Puccio en su papel de Sali Baba)

Carlos López Puccio:


Hay un montón de farsantes
y falsos predicadores.
Hay curanderos, tunantes,
e incluso hay cantautores.

(Puccio señala a Daniel mientras Jorge Maronna entra en escena dentro del barríltono)

Jorge Maronna:
No es verdad que el alma
se encarna otra vez.
Lo que en verdad se reencarnan
son las uñas de los pies.

Coro:
Del comerciante escondido
te tienes que defender.
En cuanto estés distraído
algo te querrá vender.

Que no te vendan más nada


que tú no quieras tener.
Y con la plata ahorrada...
¡Ven a ver a Les Luthiers!

(Marcos se queda en escena y, después de comentar con Carlos Núñez la obra que van a interpretar fuera de
programa, se acerca al micrófono dispuesto a leer la introducción de la obra "Vote a Ortega". Cuando va a comenzar
aparece en escena Daniel Rabinovich con una linterna y empieza a dar vueltas por el escenario buscando el zapato
que perdió unos minutos antes. Se detiene al borde del escenario y apunta con la linterna al público)

Daniel Rabinovich: Perdón, señor, ¿usted esos zapatos los trajo puestos? ... ¡Mirá quién los tiene! ¡Mirá quién los
tiene! Ahí, en primera fila, ahí... ¡Tiene mis zapatos! ¡Y se los puso con medias rojas!
Marcos Mundstock: Señor, mil perdones pero... pero... ¿los trajo puestos o...?

(Marcos se da la vuelta hacia Daniel haciendole ver que los zapatos son del espectador, y se prepara para empezar
a leer la introducción de la siguiente obra)

Gloria de Mastropiero
(DVD "Todo por que rías")

Ficha de la versión

Obra Gloria de Mastropiero

Versión
DVD "Todo por que rías"

Espectáculo
Todo por que rías
Fecha Sábado, 8 de julio de 2000

Introducción (Marcos Mundstock):

Influido por Compagnucci, Mastropiero compuso algunos tangos, y comenzó a ganarse la vida tocando el piano en
un local de los bajos fondos, frecuentado por promiscuas alternadoras y mujeres de la calle. Trabajaba en ese antro
tres noches por semana, hasta que no pudo resistirlo más, y comenzó a concurrir todas las noches. Entonces sí que
no pudo resistirlo; demacrado y enfermo, se marchó de Buenos Aires con rumbo a Italia. Al desembarcar lo
esperaba el cardenal Gemelli, para invitarlo a tocar en el Vaticano esa misma noche. Ya en el carruaje que los
trasladaba, el cardenal le preguntó: "Dígame, maestro, ¿trae alguna partitura de música sacra, algún Aleluya de los
que usted solía componer con tanta unción, o un Credo, o un Magníficat? En latín, claro...". Mastropiero tragó saliva.
"Bueno, eh... justamente tengo un Gloria, sí... un Gloria que todavía no ha sido estrenado." Pero la verdad era otra.
En su maleta tenía solamente los tangos que había compuesto en Buenos Aires. Una vez llegados al Vaticano,
Mastropiero modificó apresuradamente una de sus partituras. Le agregó como pudo el texto en latín, entregó su
parte a cada músico y la interpretó ante el Sínodo. El impacto en los obispos fue tremendo. Inmediatamente
Mastropiero fue excomulgado. Los guardias suizos arrojaron por la ventana las partituras, los instrumentos... y el
compositor. Y, una vez más, el impacto fue tremendo. A continuación escucharemos, precisamente, el "Gloria" de
Mastropiero, tal como fue interpretado por el compositor ante los obispos en el salón de audiencias del Vaticano.

Composición de escena: Se preparan todos los integrantes con sus instrumentos y comienzan una breve
afinación. Marcos se coloca delante del micrófono y, a modo de director de orquesta, da la entrada para que
comiencen a tocar.

Coro: Gloria. Gloria. Gloria, Gloria.

Marcos Mundstock: Gloria. Gloria.

Coro: Gloria Deus.

Marcos Mundstock: Gloria García.

Coro: Gloria Deus.

Marcos Mundstock:
Gloria mía. Cosita lindum.
Recordo primus día
en que la vi a Gloria entre molieribus,
yo la vi a Gloria en el ómnibus.
Alma mater. ¡¡Mamma mía!! Una Gloria...

Coro: Gloria, Gloria.

Marcos Mundstock:
Gloria, habeas corpus.
Habeas un corpus magnificat;
Gloria stabat bona, plus que bona,
Gloria stabat bona: ¡rebona!
Capelli longui et finii, cutis angelorum,
oculi divini, labius seductorum,
pectorem turgenti, et in saecula saeculorum.
Yo la vi a Gloria en el asiento del ómnibus.
Yo me apropincué para hacerle el versiculum
¿Posum sentarme con usted?

Coro: ¿Y qué hizo Gloria?

Marcos Mundstock:
Gloria... curriculum.
Ella quiso ir al cine, sine qua non,
luego fuimos ipso facto a casa de ese hembrón.
A priori parlatur, danzatur a priori.
A posteriori osculatur, et hicimus amorem,
hicimus amorem a priori ¡y a posteriori!

Gloria Hosanna, that's the question


(Disco "Sonamos pese a todo")
Ficha de la versión

Obra Gloria Hosanna, that's the question

Versión
Disco "Sonamos pese a todo"
Fecha Septiembre de 1971

Marcos Mundstock: El noménclator sacro-polifónico "Gloria Hosanna, that´s the question", opus 83 de Johann
Sebatian Mastropiero, ha sido escrito por encargo de Les Luthiers para coro mixto, órgano, trompetas, cuerdas y
timbales. Actúa el Coro del Cotolengo de Santa Eduviges.

Coro:

Hosanna, hosanna ad honorem gloria


Hosanna, hosanna ad honorem gloria
Hosanna, hosanna ad honorem gloria
Hosanna, hosanna ultimatum gloria.

Desideratum, factotum, vademecum gloria


Contra natura, ex libris, maremagnum gloria
Superavit.

Hosanna, hosanna ad honorem gloria


Hosanna, hosanna ad honorem gloria
Curriculum, vade retro, ad libitum, verbigratia
Curriculum, vade retro, ad libitum, verbigratia
Hosanna, ad honorem, gloria.

Post data quorum exequias gratis


Post data quorum exequias gratis
Planetarium, memorandum
Post data quorum exequias gratis
Pandemonium, ad hoc!

Quo vadis, quo vadis


Hosanna secula seculorum
Hosanna secula seculorum

Gloria superavit gloria


Referendum gloria
Sui generis gloria, gloria.

Homenaje a Huesito Williams


(Disco "Volumen 7")

Ficha de la versión

Obra Homenaje a Huesito Williams


Versión
Disco "Volumen 7"
Fecha Agosto de 1983

Texto de carátula del disco: En la persona de Huesito Williams homenajeamos a toda la pléyade de artistas
(artistas es un modo de decir), que nos ayudan a vivir alegres en medio de tantos problemas, a conservar por
siempre esa alegría y esos problemas, que hacen lo humanamente posible (humanamente es un modo de decir)
para lograr que todo el pueblo cante por boca de ellos (boca es un modo de decir).

(L'otro día caminando)

CORO:
Sha la la la, sha la la la,
sha la la la, sha la la la,
que lindo día, que lindo sol,
tengo esperanza en el amor.

L'otro día caminando por la calle


vi a la gente odiar y luchar
y por eso en mi canto yo les digo
lo mejor es no salir a caminar.

(Siento algo por ti)

CORO:
Desde que te vi siento algo por ti
que siento por primera vez
desde que te vi siento algo por ti,
algo que nunca imaginé,
y quiero que ahora lo sepas
te odio, te odio, te odio, te odio...

(Dime si ella)

Marcos Mundstock:
Dime si ella es mi chica (si, si, si)
dime si ella es un sueño (no, no, no)
dime si ella es mentira (no, no, no)
dime si ella es mi amor (si, si, si)
dime si ella es lo más excelso (¿lo que?)

(El teléfono del amor)

Daniel Rabinovich:
¿Hola?, Silvia ¿dormías? discúlpame que llame a estas horas, chiquita, pero necesitaba decirte que:

Te amo, te amo, disculpa todo lo ocurrido,


te amo, te amo, ya no reñiremos más,
te amo, nena, te amo, perdóname lo necio que yo he sido,
es que te amo, te amo, ahora estaremos unidos por siempre jamás.

No, no podía dormir, el llanto nubla mis ojos,


deseo que confíes en mi, para toda la vida,
quiero que estemos siempre juntos, amada mía,
dime que tú,también lo quieres así,
dímelo mi vida, dímelo ya,
dímelo, dime, dime ¿hola? ¿hola? ¿Silvia?, ¿hola?

- ¿Qué pasó?
- Se durmió
- ¿Y cómo se durmió?
- Debió haber cerrado los ojos primero
- Uy, debe estar fatigada.

Riiiing, Riiiing

¿Hola? Sí, te disculpo, olvídalo, no hay problema Roberto, no, devolveme el dinero cuando quieras hermano, no lo
preciso ahora, ok Roberto, de nada Roberto, igualmente Roberto, chao Roberto chao.

- ¿Quien era?
- Roberto... Y yo la llamo, dos, cinco, tres, veintiocho, no está el veintiocho.
- Ay Daniel, dos y ocho
- Ah, dos, ocho, tres ,once, no esta el once tampoco
- Ehhh, seis y cinco
- Seis, cinco, tres, nueve, me llevo una.

Hola mi amor,
quiero decirte que ya no reñiremos más,
ya nadie se interpondrá entre nosotros.

¿Eh? ah, disculpe señora ¿podría hablar con su hija, por favor?
Muchas gracias señora, igualmente señora, saludos a su señora, a su marido.

¿Hola? Silvia
discúlpame ya no reñiremos más
toda la culpa fue mía, no volverá a ocurrir, no, no, seguro
y bueno flaca, perdóname,
si querida, si querida,
si querida, si querida,
lo que yo te decía antes es que yo te aaa...
si querida, si querida, si querida,
lo que yo trataba de decirte es que te aaaaaaa ¿hola?
te aaaam ¿hola? ¿hola? Sil... no lo que pasa es que yo no te escucho un cara...
¿hola? ¿cómo dice señor? No, corte señor, está ligado, que está ligado,
te aaaaamo, no señor, no se lo digo a usted, ¿podría cortar por favor?
oiga no sea idiota, no, no te lo decía a vos no seas idiota, ahora te lo decía a vos,
no señor no se lo decía a usted, te decía que ya no reñiremos más, imbécil,
que ahora vamos a estar mas cerca que nunca,
que ya nadie se va a interponer entre nosotros....

(Se escuchan, entrelazadas, cuatro charlas simultáneas)

(Hora oficial) 23 horas, 11 minutos, 30 segundos... 23 horas, 12 minutos, 30 segundos... 23 horas, 13 minutos, 30
segundos... 23 horas, 14 minutos, 30 segundos... 23 horas, 15 minutos, 30 segundos... 23 horas, 16 minutos, 30
segundos... 23 horas, 17 minutos, 30 segundos... 23 horas, 18 minutos, 30 segundos...

(Dos señoras pasándose una receta) Hola querida, habla Matilde. ¿Cómo está Clarita?. Mire, yo la llamaba por la
receta de la pastafrola.... sí, es una pavada, pan rallado y agua, nada más. Si le sale un poco gomosa... la tira. Al
finado le encantaba, mire, la rociaba con anís... ¡se agarraba cada tranca!, pero le encantaba. Mire, cuando venían
las visitas nosotros solíamos siempre convidar con pastafrola...sí... pan rallado y agua, sí.

(Un japonés hablando por teléfono en su idioma, ofrecemos aquí la traducción) ¡Hola! ¡Hola! Soy Shinichi. ¿Es mi
tío? ¿Están todos bien? Sí, acabo de llegar a Ezeiza pero no ha venido nadie a buscarme. ¿Qué pasó? No tengo
idea adónde ir. No puedo hablar con nadie por el idioma. Creo que estoy en problemas. Así que esperaré aquí. ¡Por
favor, que venga alguien a buscarme!
(Consultorio de un doctor) Esto es una grabación. Usted se ha comunicado con el consultorio del Doctor Polimeni. Al
escuchar la señal deje su mensaje, sea breve. Doctor... me ar

I Musicisti y las óperas históricas


(Espectáculo "I Musicisti y las óperas históricas")

Ficha de la versión

Obra I Musicisti y las óperas históricas

Versión
Espectáculo "I Musicisti y las óperas históricas"

(En escena, el luthier Amati da los últimos toques a un cello que acaba de construir)

Relator (en off): La escena en Cremona, cerca del río Po. Taller de Nicolás Amati, renombrado luthier de la época.
Ha pasado un año. El anciano Nicolás trabaja aparentemente como siempre, sin embargo, una honda pena lo aflige,
Rafaello, su hijo adoptivo, ha hecho abandono del hogar paterno al enterarse, por boca de una vieja criada, de que
Amati no es su padre. El desdichado anciano ignora que la criada ha dicho algo más, que Rafaello siendo niño aún
fue robado y abandonado en la puerta de un convento de Dominicos y que su padre verdadero, ni murió ni fue
guerrero, como le habían hecho creer. Las cavilaciones de Amati son interrumpidas por la alegre y despreocupada
entrada de su aprendiz, quien con el tiempo llegaría a ser Antonio Stradivarius.

(Entra Stradivarius y se pone a serruchar unos trozos de madera. Amati, molesto, se aparta y comienza a tocar el
contrachitarrone da gamba. Stradivarius, al oírlo, se une a él y toca con el serrucho. Ambos interpretan a dúo el vals
“Sobre las Olas”)

Relator (en off): En la corte de Francisco I de Francia los obsecuentes cortesanos observan las airadas reacciones
del monarca con cierta preocupación. La ira del rey tiene motivo: ha perdido la batalla de Pavía frente a Carlos I de
España, quinto de Alemania, y se apresta a no cumplir el tratado por medio del cual recuperó su libertad. Además, le
preocupa la suerte de su heredero, quien con el tiempo llegaría a ser Enrique II, que no solamente habría de morir
por accidente en un torneo, sino que también casaríase con Catalina de Médicis. Por si todo esto fuera poco, han
llegado noticias al rey de que un peregrino desconocido, quien dice proceder de Cremona, ronda desde hace varios
días la corte, con intenciones poco claras.

(La orquesta ataca la Obertura. En medio, reclinado, se halla Francisco I)

Francisco I:
El rey está enojado y muy furioso
el rey está aquí... el rey soy yo
¡Dios mío!, qué rey tan furioso soy
Pateo en el suelo, me tiro los dientes
me muerdo los codos
¡Dios mío!, qué rey tan furioso, yo
oh tan furioso yo.

Relator (en off): En toda Sevilla se murmura que el peregrino de Flandes, que desde hace un tiempo ronda las
calles bajas de la ciudad, oculta sus intenciones y hasta miente respecto de su origen. Un misterioso gitano ha
predicho que algo extraño ha de acontecer en Sevilla, en consecuencia, no sería nada raro que el peregrino fuera
Rafaello de Cremona, y que su gran sombrero fuera una prenda a la vez sobria y elegante para disimular su
verdadera identidad. En el castillo del Conde Salvador nadie presta oídos a tales habladurías. La Condesa Antonina
observa la tormenta que se avecina y se sume en triste recuerdos. Evoca la noche en que un pirata intentó seducirla
y el terror la estremece. Luego, el deshonor y un hijo, fruto de esa unión perversa, y el pirata que huyó riendo y el
hijo que le fue robado y el Conde generoso que se unió a ella olvidando su pasado. Solo el recuerdo del hijo perdido
empaña la felicidad de la Condesa junto a su esposo y a Bonifacio,hijo de ambos, legítimo. Rosendo, enigmático
servidor del Conde, aparentemente fiel, con el pretexto de servir a la Condesa vigila los movimientos de ésta.

(Entra Rosendo y echa una rápida mirada a los personajes, luego hace mutis)

Antonina: La tempestá é vicina... é vero.

(Cruza la escena un rayo de utilería, sostenido por uno de los músicos)

Antonina:
¡Caracoles! ...domani no avrá sole.
¡Ah!, povera Antonina, ¡ah!, povera Antonina

Ricordo quella notte


en que fui disonorata
per uno crudel pirata
y desde entonces tremo de pavor.

Nada sé del figlio amato


si está vivo o ben si é morto
si es alto, o bien si es corto
si es nariguto... o ñato.

Él pensará en sua madre


quella que lo ha parito
piangendo el pobrecito
despedazato il cuor

Ay, mamá, que noche aquella


en que al mondo me lanzaste
mas no fue culpa mía
fue culpa de un pirata
e dopo el gran canalla
ridendo, ridendo, se rajó
oh, oh, ridendo se rajó

(Entra el Conde Salvador)

Salvador:
Esposa mia amata
¿que fate qui sentata?

Antonina: nata

Salvador:
Rispóndeme, parlate
y calma mia ansietate

Antonina: ¡Andate!

Salvador:
Tanto dolor rivela il tuo sembiante
que ya non voglio que me parli más
lo indovino al vederti por delante
lo capisco al vederti por detrás
Los dos:
Por detrás, por detrás
entran las palomas en el palomar
¡Ay, ay, ay! ¡Ay, ay, ay!
desde aquí las veo repichonear.

(Suenan golpes a la puerta del castillo)

Los dos:
Chito, silenzio
la porta ha suonato
chito, silenzio
perché suonará
Será algún caminante
que se quiere albergar
Será algún caminante
que se quiere albergar

(Entra Bonifacio)

Bonifacio: ¡Padre mío!

Salvador: ¡Oh!, ¿qui viene?

Antonina: Es tuo figlio, nostro nene.

Bonifacio: A la porta del castello hay un uom con gran capello.

Lo ha sorprenduto una tormenta


el se ha perdutto y se lamenta
el poveretto pide pasare
e un colchonzino per dormitare

Antonina: Noi siamo hospitalari

Bonifacio: Andate

Salvador: ¡Adelante!
Tu le farai, le honori a questo uomo,
io tengo que facer y me las tomo.

Relator (en off): Francisco I pasa por un período depresivo, ya ni siquiera las batallas que pierde logran despetarlo
de su apatía. Rafaello de Cremona dejó de rondar la corte hace ya mucho tiempoy los esbirros que el rey envió en
su seguimiento, pronto lo perdieron de vista, aunque sospechan que partió hacia Sevilla. El monarca cree recordar
que Rafaello es un agente secreto a su servicio, pero ni él mismo se atrevería a asegurarlo. Se aburre e increpa a
sus cortesanos, los insta a que vayan en busca de entretenimientos que disipen su tedio.

Francisco I:
Hace un mes que ya no juego
que no juego al ajedrez
ni siquiera aguanto el ludo
ni tolero el ta-te-ti

Oh, infames cortesanos, para qué servís


si entretenimientos no me conseguís

CORO:
Compañeros nos conviene
ir a buscarle algo al rey
algo para divertirlo...
Francisco I:
... para qué servís
Dios mío, Dios mío, que rey tan furioso
tan furioso yo, tan furioso yo.

Relator(en vivo): Mientras tanto en Grecia, el filósofo Thales de Mileto es consagrado por la Sociedad de las
Ciencias uno de los siete sabios por sus inapreciables contribuciones a la Física, la Astronomía y la
Geometría. (Entran Thales y sus discípulos)
Al enterarse Francisco Iº, trata inmediatamente de lograr sus servicios, prosiguiendo sus tareas de investigación en
la corte de Francia, pero Thales rehúsa; prosigue intensamente sus estudios y tras ardua elaboración da a conocer
su teorema más conocido, aquel que reza: “si tres o más paralelas son cortadas por dos transversales...”

CORO:
Si tres o más paralelas,
si tres o más parale-le-le-las
Si tres o más paralelas,
si tres o más parale-le-le-las
Son cortadas, son cortadas
por dos transversales, dos transversales
Si tres o más parale-le-le-las
Son cortadas, son cortadas
por dos transversales, dos transversales
Dos segmentos de una de estas,
dos segmentos cualesquiera
Dos segmentos de una de estas
son proporcionales
a los dos segmentos correspondientes de la otra.

Hipótesis

a paralela a b,
b paralela a c,
a paralela a b, paralela a c, paralela a d
OP es a PQ
MN es a NT
OP es a PQ como MN es a NT
a paralela a b,
b paralela a c
OP es a PQ como MN es a NT

La bisectriz yo trazaré
y a cuatro planos intersectaré
Una igualdad yo encontraré:
OP más PQ es igual a ST
Usaré la hipotenusa
Ay no te compliques, nadie la usa
Trazaré, pues, un cateto
Yo no me meto, yo no me meto.

Triángulo, tetrágono, pentágono, hexágono,


heptágono, octógono, son todos polígonos
Seno, coseno, tangente y secante,
y la cosecante, y la cotangente

Thales, Thales de Mileto


Thales, Thales de Mileto

Que es lo que queríamos demostrar.


Quesque loque loque queri queri amos
demos demos demostrar
Relator (en off): Antonina se apresta a brindar una hospitalaria recepción al peregrino que acaba de entrar. A su
noble corazón poco importa que sea de Flandes o de Cremona, o que esté o no al servicio de la corte de Francia. Lo
único que tiene presente es que sorprendido por la tormenta el peregrino busca albergue y allí está ella para
dárselo. No se imagina, la desdichada, los episodios que se desencadenarán a partir de ese momento en su propio
castillo.
El Conde se ha retirado para preparar cierta excursión, sobre la que guarda absoluto secreto. Bonifacio, su hijo,
deambula ensimismado por los salones del castillo. Rosendo, realiza una de sus enigmáticas visitas a la mazmorra.
Antonina y el peregrino están frente a frente, a solas.

Antonina: Pasad sin complimenti

Rafaello: Io sono muy decenti

Antonina: Asiento poi tomate

Rafaello: Mi piace in la ensalata

Antonina: Explicate

Rafaello: Mi piace in la ensalata

Antonina:
Cual encanto com’é bello
e sua voce peregrina
al veder su gran capello
sua carpeta se indovina

Rafaello:
Es un angel tutelare
cual mia madre lo sará

Antonina: ¡Qué ventura!

Rafaello:
¡Qué piacere!
Si me viera mi mamá

Antonina: Si lo viera su mamá

Los dos:
Si me viera mi (su) mamá
Mamá, mamá, mamá

Antonina:
Giovinotto disgraziato
¿a tu madre hai conosciuto?

Rafaello:
No signora, fui robati
e per questo soy perduto

Antonina:
¡Ah!... mio figlio, cual sospetto
questo e providenciali
¿Tu non hai una señali?

Rafaello: Tres pelitos en el petto

Antonina: ¿Tres pelitos?

Rafaello: Tres pelitos


Los dos:
los tres pelitos del pecho
la señal, eran la señal, eran la señal.

Antonina: ¡Tu sei mio figlio!

Rafaello:
¡E voi mia madre!
Diteme ahora qual fue il mio padre

Antonina:
Il fue un pirata
que en mio castello
metió la pata

Los dos: ... metió la pata

Al fin te trovo (me trovas)


tu abraccio espero
y sin sombrero
io t’ameró
io t’ameró

Rafaello: ¡mamma!

Antonina: ¡figlio!

(Los dos se confunden en un abrazo y en ese momento entra Bonifacio, quien los sorprende)

Bonifacio: ¡Que vedo!

Relator (en off): El luthier Nicolás Amati se encuentra al borde de la desesperación. Desde que su querido Rafaello
abandonó Cremona, solo ha recibido vagas noticias sobre su paradero. Algunos aseguran haberlo visto en la corte
de Francisco I, pero otros niegan la versión y creen, en cambio, que merodea por los alrededores de Sevilla. El
anciano sufre como una madre y de nada valen las atenciones de su aprendiz, ahora convertido en apuesto
mancebo. Stradivarius es el luthier de moda. La nobleza europea se lo disputa y las distintas casas reales rivalizan
por contar con su presencia. Al regreso de su última gira, Stradivarius, quien venera a su maestro Amati,
recomienda a éste los servicios de un extraño profesor que está haciendo furor en Viena y dice curar los males del
alma. El anciano vacila, más por fin se decide, recurrirá a él. Su nombre: Segismundo Freud.

(Se oye el preludio a la fuga en Do Mayor de Bach)

Relator (en off): Al mismo tiempo, los serviles cortesanos de Francisco I, enterados ya del portento, planean raptar
al profesor Freud para que, de buen o mal grado, se encargue de las angustias del monarca. El profesor, ajeno a
todo esto, dicta en Viena una clase magistral, ignorando el peligro que lo acecha.

S. Freud: El tema que trataremos a continuación es un tanto complejo. Se trata de un caso de neurosis profunda y
su curación por el psicoanálisis, habiéndose utilizado, como medio de diagnóstico, una obra... un vals, compuesta
por el paciente. No obstante haberse dicho de esta composición que no resiste el menor análisis, nosotros lo
analizaremos cuidadosamente, con lo que probaremos dos cosas: la primera, que resiste perfectamente un análisis,
pues no cambia en lo más mínimo aunque se lo analice muchas veces. Yo mismo he probado analizarlo hasta ocho
veces seguidas... y siempre quedó igual. La segunda cosa que probaremos... no la puedo decir en este momento
porque se me extravió el papel... pero era también algo muy interesante. Analicemos entonces este, en apariencia,
inocente vals.

(Se oye nuevamente la fuga anterior)

S. Freud: Como ustedes habrán podido apreciar, el paciente fuertemente reprimido, ocultó de modo inconsciente el
carácter francamente bailable de esta obra. Ese tema tan característico: “la ra ra rá”, que aparece en una parte de
un compás no deja lugar a dudas. Bien, ahora analicemos la partitura.
(Se proyecta sobre el fondo del escenario la partitura escrita. Freud va ahora señalando con un puntero sobre la
partitura)

S. Freud: Se nota en primer lugar la falta de la armadura de clave. La interpretación psicoanalítica de este hecho es
que el autor, psíquicamente desarmado para enfrentar la vida, no arma tampoco la clave. Estamos en presencia de
una regresión. De una regresión y de una represión, ya que el autor se ha sentido inhibído de colocar ante la clave
que, como su nombre lo indíca, es la clave de la existencia: ¡el sexo!, se ha sentido inhibido de colocar ni sostenidos
ni bemoles ni ninguna otra alteración. Si las colocó en cambio ante algunas notas. ¡Más no ante todas! Esto revela
una falta de consecuencia, un carácter oscilante, ciclotímico. Carácter que por otra parte se advierte al considerar
las figuras de nota. En espantosa confusión ha colocado corcheas con semicorcheas, sonidos con silencios, todo en
una gran promiscuidad. Se advierte una falta total de lógica y de orden. Evidentemente se trata de la obra de un
paranoico.
Considerando ahora los intervalos, la distancia entre notas, se observa inmediatamente un gran abuso del intervalo
de segunda, notas juntas. Psíquicamente esto revela un deseo inconfesado de no moverse, de quedarse junto a la
nota primitiva, o sea junto a la madre. Esto revela un complejo de Edipo. Estos grandes saltos confirman el
diagnóstico, ya que aquí se trata de un mecanismo de compensación. El tratamiento seguido en este caso consistió
en una larga serie de sesiones, al cabo de las cuales el paciente mejoró una barbaridad. Como ilustración podrán
escuchar el vals, tal como era en su comienzo, y luego el mismo tal como lo reelaboró el paciente luego del
tratamiento.

(Se oye ahora el mismo preludio pero tocado en piano en ritmo de vals)

S. Freud: Este ejemplo, y otros muchos, muestran como la psicoanálisis sirve para un montón de cosas.

Relator (en off): Un oscuro personaje que luego tendrá una importancia decisiva en el desenlace de la tragedia,
que lentamente va urdiendo su trama, es elegido por los cortesanos de Francisco I, para raptar al profesor Freud. Su
verdadero origen es Flandes, aunque su niñez transcurrió en Cremona. Ha debido huir de Sevilla por cierta cuenta
pendiente con el Juez de paz, quien lo persigue tenazmente. (El Oscuro Personaje atraviesa la escena) El Conde
Salvador no es del todo ajeno al asunto, pero mantiene una sospechosa amistad con el magistrado. El Conde y el
Juez han sido vistos en compañía de un extraño corsario... negro él, quien hace frecuentes viajes en su bergantín
pirata, entre Cremona y Flandes, con escala en Marsella, entrevistas a las cuales el Conde concurre acompañado
por Rosendo, su fiel y enigmático servidor. A todo esto, el Oscuro Personaje, a quien buscan los cortesanos de
Francisco I, deambula secretamente por las tortuosas callejuelas de una sórdida ciudad virreinal de las Indias
Occidentales.

(La orquesta ataca un tango)

Oscuro Personaje:
El malevo en el suburbio
con la daga entre los dientes
mama mía que disturbio
pasa allí enfrente
¿que será ?
¿que pasará ?
¿que pasará ?

Relator (en off): Bonifacio ha sorprendido a su madre y al peregrino en equívoca situación. Inmediatamente
sospecha lo peor, es lo que pasa siempre. Le bullen en la sangre contradictorios impulsos de venganza y piedad,
odio y misericordia. Frente a él, lo que cree el honor mancillado de su casa, su familia, su padre todo. En un instante
desfilan ante su atribulada mente los días felices de su niñez, cuando su padre, el Conde Salvador, lo llevaba a
navegar por el Guadalquivir y él se mojaba contento los pies; cuando su madre, a la que él cree en pecado, vigilaba
amantísima sus lecciones de clavicordio. Inmediatamente compadece a su padre, el Conde, quien sin sospechar
nada prepara su excursión secreta al servicio de, sabe Dios, qué noble causa. Siente que el instante en que
sorprendió la terrible escena marcó la ruptura definitiva en su alma, de algo.

Bonifacio:
¡Qué vedo! Está abraciato
Sacá los pies del plato

Rafaello: Un altro
Antonina: Cierra el pico que questo é l’altro chico.

Bonifacio:
Si mio padre videra lo que yo he visto
Una en casa se armaba de Dios es Cristo

Subito darmi la explicazioni


de questo abraccio tan liberal
Si no al momenti
questi pendeji
senza pelleji, senza pelleji
se quedará

(Trio concertante)

Antonina+Rafaello: Ya la metimos, nos ha sorprenduto


Bonifacio: subito darmi
Antonina+Rafaello: E come un brutto nos castigará
Bonifacio: la explicazioni
Antonina+Rafaello: ma taci taci, e il mio (suo) fratello
Bonifacio: de questo abraccio
Antonina+Rafaello: un gran camelo se llevará
Bonifacio:
tan liberal
Subito darmi... etc.

(Suenan pasos)

Antonina: ¡Silenzio!, il mio marito

Rafaello: ¿Sará mi papaíto?

Antonina: No

(Entra el Conde con su uniforme de guerra)

Rafaello: ¡Ah, que figurone!

Bonifacio: T’ispanta il morrione...

Salvador:
Io sono il propio
que flor de opio

Antonina: El verte así me aterra

Salvador: perché parto a la guerra

Antonina: ¿a la guerra?

Rafaello: ¡a la guerra!

Bonifacio: ¡a la guerra!

Salvador: Sí, a la guerra

Los cuatro:
Mambrú se fue a la guerra
lirondón lirondón lirondella
Mambrú se fue a la guerra
no sé cuando vendrá

Bonifacio: (al Conde) Aspetate...

Salvador: ¿Qué?... parlate

Bonifacio: ... e un secreto ...

Salvador: rivelate

Bonifacio: escuchate...

Salvador:
(a la Condesa y al peregrino) ...retirate...
(a Bonifacio) e tú, explicate.

Rafaello: Io temo

Antonina: Al fin vedremo

Bonifacio:
Al peregrino osato
mia madre lo ha abracciato

Salvador: ¿e certo?

Bonifacio: ha un momento

Salvador: facciamo un escarmiento

Antonina+Rafaello: ¡Ay mi late troppo il cuore!

Salvador: ¿ma con qué la morte dargli a quel briganti?

Bonifacio: Administrarle una copa de espumante... convidargli

Salvador: ...giá comprendo...

Bonifacio: llamemos a Rosendo

(Entra Rosendo con una bandeja y dos copas)

Relator (en off): Los cortesanos de Francisco I ven postergados sus planes. El oscuro personaje ha desaparecido
de las Indias y todavía no apareció en ninguna otra parte. Segismundo Freud sigue dando conferencias en Viena
aunque planea un viaje a Cremona. Un extraño espadachín flamenco ha mantenido secretas conversaciones con
Francisco I, pero Rafaello no puede ser porque está en Sevilla. Thales de Mileto sigue negándose a concurrir a la
corte de Francia. La ira y el tedio del rey crecen día a día. Los cortesanos deben entretenerlo mientras no se
concretan sus designios. A tal fin, conducen ante el monarca un grupo de juglares, sorprendidos haciendo las
delicias de ciertos mercaderes trashumantes, que trasladan un extraño cargamento desde Andalucía a los Países
Bajos. Al principio, los juglares no se atreven a verter el contenido de sus lascivas coplas ante el soberano, pero son
obligados a hacerlo. Temen ser castigados por la procacidad de sus cantares, mas deben actuar por fuerza. Por lo
tanto, han elegido para su presentación frente al rey, dos canciones levemente obscenas, que ya le brindan.

(Francisco I está recostado. Frente a él, los juglares le interpretan sus canciones)

Juglar:
En mi pieza hay una cama
que la llamo del olvido
por dar consuelo a mi drama
cuando estoy muy abatido.
Si de las penas la hiel,
me acorrala con su acecho,
recuerdo el refrán aquel
que decía: A lo hecho, lecho.

Mi cama disipa el luto


que tortúrame y agita
cuando en ella lo discuto
con alguna señorita.

Cama me hiciste sentir


que si no quiero amargarme,
antes de irme a dormir
es muy útil acostarme.

(Atacan inmediatamente la segunda canción)

Juglar:
Si te veo junto al mar, hondo y bello
yo deseo acariciar tu ca...mbiemos de conversación
trala la la la, tra la la la la, trala la la la la la.

Cuando agitas con gran arte la mantilla


me incitas a besarte la me...jor otra conversación
trala la la la, tra la la la la, trala la la la la la.

Yo quisiera que permitas por contraste


que te diera palmaditas en el tra...aaa...
trala la la la, tra la la la la, trala la la la la la.

(Los juglares salen corriendo)

Relator (en vivo): Las influencias que ha movilizado el rey de Francia para enemistar al filósofo con las autoridades
de Grecia dieron resultado por fin. (Pasa Thales de Mileto corriendo desesperado) No serían ajenos a tales manejos
cierto corsario de Mauritania que trata de congraciarse con Francisco I y el oscuro personaje, sorpresivamente
reaparecido en una concurrida vinería del Pireo. Thales es perseguido, sus teorías proscriptas, pese a todo sus
discípulos continúan la difusión de sus trabajos a despecho del enorme riesgo que ello significa.

CORO:
a paralela a b,
b paralela a c,
a paralela a b, paralela a c, paralela a d
OP es a PQ
MN es a NT
OP es a PQ como MN es a NT
a paralela a b,
b paralela a c
OP es a PQ como MN es a NT

La bisectriz yo trazaré
y a cuatro planos intersectaré
Una igualdad yo encontraré:
OP más PQ es igual a ST
Usaré la hipotenusa
Ay no te compliques, nadie la usa
Trazaré, pues, un cateto
Yo no me meto, yo no me meto.

Triángulo, tetrágono, pentágono, hexágono,


heptágono, octógono, son todos polígonos
Seno, coseno, tangente y secante,
y la cosecante, y la cotangente

Thales, Thales de Mileto


Thales, Thales de Mileto

Que es lo que queríamos demostrar.


Quesque loqueloque queriqueri amos
demos demos demostrar

Relator (en off): Sevilla. En el castillo del Conde Salvador la tragedia se precipita. Antonina no se atreve a confesar
al Conde que Rafaello es hijo de ella.... natural. El noble, cegado por el furor homicida, solo piensa en la venganza.
Bonifacio deberá verter el veneno en la copa de vino. No sospecha el noble, que su hijo comprendió mal las
instrucciones y se dispone a envenenar la magnesia. El peregrino, que no es otro que Rafaello, no el de Cremona,
sino otro, sospecha que algo se trama en contra suya y piensa precipitadamente en comunicarse con un enviado
secreto de Guillermo de Orange, precisamente el peregrino de Flandes, que parecía provenir de Cremona pero que
verdaderamente resultó ser originario de Flandes. En esos momentos fallece el viejo Amati, víctima del dolor, y
antes de que el profesor Freud pudiera arribar a Cremona. Simultáneamente, en un naufragio organizado por el
Oscuro Personaje, perece el hijo adoptivo de Amati, quien no era otro que el jefe de los mercaderes trashumantes
que se dirigían a los Países Bajos. Enterado el Oscuro Personaje, por boca de un viejo alabardero del rey de
Francia que el hijastro de Amati era el heredero del sultanato de Irán, no tiene otra alternativa que inmolarse en el
harakiri ritual de sus mayores. Rafaello de Cremona se ha retirado, a todo esto, de sus actividades de conspirador y
vive apaciblemente en una villa cercana a Roma, rodeado por el reconocimiento de sus semejantes. Al mismo
tiempo que el naufragio ocurre, y ominosamente a veces la vida real supera las ficciones más estrafalarias, el Juez
de paz sevillano fallece, víctima de un extraño mal, invocando en su agonía con desesperación, a Antonio
Stradivarius. En Viena, Segismundo Freud sigue dando conferencias pero su fama declina ostensiblemente y sus
misteriosas teorías van cayendo en el olvido. Por el contrario el Corsario Negro no da abasto. Mientras esto sucede,
los cuatro juglares han logrado vender el primer millón de códices, conteniendo las canciones levemente obscenas,
Francisco I los condecora... y muere. El Corsario de Mauritania no es otro que el Corsario Negro. En Sevilla, en el
castillo del Conde, el enigmático Rosendo espera los acontecimientos. El Conde Salvador ya no recuerda su misión
guerrera al Levante, que en verdad es una misión de paz y acercamiento a las Indias Occidentales. Solo ansía dar
muerte al peregrino. No sospecha el noble que un raro y trágico encadenamiento de sucesos se avecina.

Salvador:
Ofrezco este buen vino
a questo peregrino

Antonina: Infame ¿qué facete?

Salvador: ya lo vedrai... (al peregrino) bevete

Rafaello: mi sento algo escamato

Bonifacio: ben pronto habrá espirato

Salvador:
Bebed di questa copa
ilustre peregrino
bebed sin aprenzione
bebed...

Bonifacio: ... bebed...

Salvador+Bonifacio: bebió, bebió

Antonina: Mentecato, veneno bebiste

Rafaello: Maledetta, ¿perché no me lo dijiste?

Antonina:
Toma, toma, magnesia purgante
y el veneno del corpo saldrá
Rafaello: dame, dame...

Antonina: toma, toma...

Antonina+Rafaello:
y el veneno lanzato sará
lanzato sará, lanzato sará

Salvador: La magnesia m’ho bevuto

Bonifacio:
¡La magnesia! Sei perduto
¡En su fondo conteneva la menesunda!

Antonina+Rafaello: ¡Cielo!

Salvador:
¡Ah! Ya siento de la morte
sopra mi testa il braccio

Bonifacio: ¡Ay, padre!

Salvador: ¡Bonifacio!

Antonina+Rafaello: ¡Signori!

Salvador: ¡Ahhhhh!

(Salvador cae muerto)

Antonina+Rafaello: ¡Crepó!

(Los tres entonan una canción fúnebre)

Bonifacio: (abalanzándose sobre Rafaello) ¡Venganza contra il pérfido!

Antonina:
Detente per pietá
e un altro figlio mío

Bonifacio: ¡mi hermano!

Rafaello: E veritá

Bonifacio+Rafaello:
Somos hermanitos
somos hermanitos
somos hermanitos
¡qué barbaridad!

Antonina:
Ascoltami un momento
voy a contarte un cuento:

Una infeliz giornata


mientras tranquila dormía
me sorprendió un pirata
y me hizo una porquería
Tu sei la amarga fruta (señalando a Rafaello)
di quella trapatiesta
e al verme assai perduta
il morto me desposó
¡Ah!

Rafaello: ¡Eh!

Bonifacio: ¡Ih!

Salvador: (desde el suelo) ¡Oh!

(Los personajes no dan crédito a sus oídos y repiten lo anterior)

Antonina: ¡Ah!

Rafaello: ¡Eh!

Bonifacio: ¡Ih!

Salvador: (reincorporándose)
¡Oh!
¡Poco a poco!

Los tres: ¡Vivo!

Salvador:
certo...
Escuché tu relazione
y en verdad hay confesione
que resucitan a un muerto

Io sono il pirata
il padre inhumano
io sono il pirata
que te deshonró

Bonifacio:
si viene per plata
il nuovo fratello
valiente camelo, valiente camelo
se lleva il bribón

(Cuarteto concertante)

Antonina: Io sono dichosa, etc...

Rafaello: Io sono dichoso, etc...

Salvador: io sono il pirata, etc...

Bonifacio: si viene per plata, etc...

Salvador:
Io sono un padre amante
venite a miei braccio
Rafaello, Bonifacio
y tu ponte ahí delante

(Se ubican los cuatro en una estampa familiar)

CORO:
Ya siamo tutti junti
tengamo una expansioni
andiamo a un bodegoni
ravioles a mangiar

Andian tutti in formazion


andian tutti a manducar
que al final de la función
ya vedrem qui pagará

Relator (en vivo): El gobierno de Grecia ha rehabilitado públicamente a Thales de Mileto y su teorema es de
enseñanza obligatoria en todos los colegios de Esparta y en algunos de Atenas.

Iniciación a las artes marciales


(DVD "Viegésimo aniversario")

Ficha de la versión
Obra Iniciación a las artes marciales

Versión
DVD "Viegésimo aniversario"

Espectáculo
Viegésimo aniversario
Fecha Jueves, 30 de marzo de 1989

Marcos Mundstock: Bienvenido hombre occidental. En este monasterio del lejano oriente encontrarás sacerdotes y
maestros de artes marciales.
Daniel Rabinovich: Osóoo!! Oh extranjero, en larga jornada de entrenamiento aprenderás secretos de artes
marciaaales, escucha a continuación estas primeras enseñaaanzas, enseñaaanzas. Osóoo!!

Jorge Maronna: Cuando te ataque un enemigo más fuerte, utiliza el poder de tu grito de esta manera: ¡SOCORRO!

Carlos López Puccio: Un luchador debe cuidar alimentación. En el comedor del Monasterio se puede ver un cartel
que pone: “Oh extranjero, saborea tu tazón de sopa de arroz, deléitate luego con un plato de arroz cocido y toma un
bocado de arroz sazonado con hierbas amargas”. También tenemos longaniza.
Todos: Uke, Uke. Uke, Uke.

Carlos Núñez Cortés: Cuando te enfrentes con un luchador más fuerte que tú, deberás moverte más rápidamente
que él. Y si te alcanza, que Dios te ayude.
Todos: Uh, qué miedo.

Jorge Maronna: Debes tener moderación en tus costumbres. Ya lo dijo el poeta: "Anoche sobre la luna vi
claramente dibujado un dragón con plumas. Debo beber menos".

Carlos Núñez Cortés: Cuando te enfrentes con un luchador más fuerte que tú, táctica defensiva no basta, hay que
usar táctica ofensiva. Lo enfrentas y le gritas: ¡Maricón!

Marcos Mundstock: El camino de la sabiduría es largo. Encontrarás la fuerza en Kioto. Encontrarás la destreza en
Kuwen. Pero la paz... se encuentra en Bolivia.
Carlos López Puccio: Si aquel que dice ser tu mejor amigo te clava un puñal en la espalda, debes desconfiar de su
amistad.

Jorge Maronna: Y para finalizar, escucha este último consejo:


Carlos Núñez Cortés: Las artes marciales son parte de una filosofía.
Daniel Rabinovich: No deben ser consideradas un arma.
Carlos López Puccio: Y por eso, recuerda:
Todos: No hay nada como un buen revólver.

(Cuando todos salen de escena, Daniel saluda al público y empieza a simular una lucha de artes marciales. Marcos
aparece para leer la introducción de la siguiente obra, y Daniel le pide que le deje leer a él. Marcos se burla y le
explica que para leer se necesita una voz grave como la suya y hace ruidos para mostrar su voz)

Daniel Rabinovich: ¿Adonde dice eso?


Marcos Mundstock: Ooohhh…
Daniel Rabinovich: Yo también...
Marcos Mundstock: (Con voz aguda señala a Daniel) Pichi, pichi…

(Daniel pone su mano en el cuello de Marcos y luego en su propio cuello)

Marcos Mundstock: (Con voz grave) Ooohhh…


Daniel Rabinovich: (Con voz aguda) Pichi, pichi. (Sale de escena preocupado y hablando con voz aguda) ¡Tengo
pichi, pichi acá!

Kathy, la reina del saloon


(DVD "Grandes hitos")

Ficha de la versión
Obra Kathy, la reina del saloon

Versión
DVD "Grandes hitos"

Espectáculo
Les Luthiers, grandes hitos
Fecha Miércoles, 29 de marzo de 1995

(Aparece en escena Marcos Mundstock dispuesto a leer su introducción. Justo antes de empezar comienza a oírse
un ruido de fondo cuya procedencia trata de descubrir. Al final se enciende un foco que muestra a Carlos Núñez
sentado tal y como terminó la obra anterior (Serenata medio oriental), tocando el narguilófono como si no pudiera
parar, a pesar de las indicaciones de Marcos de que debe continuar con el espectáculo. Al final aparecen Daniel,
Carlos López y Jorge y se lo llevan transportándolo sobre unas barras de madera mientras Carlos Núñez nos
muestra su fuerza y flexibilidad guardando la postura y sin parar de tocar el narguilófono. Marcos Mundstock se
acerca al micrófono y al abrir su carpeta comienza a reirse)

Marcos Mundstock: Está bien, esto... je, je, je. Un momentito...

(Aparece Carlos López Puccio, le quita un tebeo de la carpeta que estaba leyendo Marcos y se dirige a su silla para
sentarse junto a Daniel y Jorge)
Marcos Mundstock: Mastropiero, viviendo en París, había trabajado como pianista acompañante de cine mudo en
el célebre “Vieux Royal”, donde acostumbraba a reunirse la “Avant Garde” intelectual.
Daniel Rabinovich: Sí, Ava Gardner, ¡qué hembra!
Carlos López Puccio: No, no, no, es en francés.
Jorge Maronna: La Avant Garde.
Daniel Rabinovich: ¿Lava el balde?
Marcos Mundstock: Shhhh
Jorge Maronna: Avant Garde
Daniel Rabinovich: Lava el balde, lava el balde.
Jorge Maronna: ¡Avant!
Daniel Rabinovich: Lava el balde, lava el balde, lava el balde
Jorge Maronna: ¡Avant Garde!
Daniel Rabinovich: Lavál, lavál balde. Me pidió que le lavara el balde. Sí, no, me pidió que le lave el balde. Vení
para acá; le dije: “¿Qué querés? “Andá y lavame el balde”... Le pregunté, todavía le pregunté: “¿Qué balde? “El
balde azul”, me dijo. Te lo lavo, macho. ¿Dónde está? Decime... Lavalo, lava el balde...
Jorge Maronna: ¡Avant!
Daniel Rabinovich: Lava. Lava el balde. Lavalo.
Jorge Maronna: ¡Avant!
Daniel Rabinovich: Ava aval val ávalo avalelval alá... Valdeal, valdeal el balde laval, laval
Jorge Maronna: “Av”, “av”, como “avión”.
Daniel Rabinovich: Lavá el avión, lavá el avión... ¡Con un balde no alcanza para lavar un avión! Hacen falta dos o
tres baldes para lavar un avión. Lavál... En el lavabo del avión hay un balde, lava el balde, al lavar el balde del avión
se lavan los lavabos solos, se auto... Lava el bal, lava el...

(Al ver que Daniel se está poniendo excesivamente nervioso Jorge alarga el brazo para tranquilizarlo)

Daniel Rabinovich: ¡No me toques! Lava laval, lava laval...


Jorge Maronna: Decí “Av”
Daniel Rabinovich: Av, av.
Jorge Maronna: “An”
Daniel Rabinovich: An.
Jorge Maronna: “Av-an”
Daniel Rabinovich: Av-an
Jorge Maronna: “Aván”
Daniel Rabinovich: Aván... aván... ¡Ya sé francés! ¡Aván! Ya aprendí, ¡Aván!
Jorge Maronna: Avant Garde
Daniel Rabinovich: Av, aván ¿qué? Aván ¿qué?
Jorge Maronna: Garde.
Daniel Rabinovich: Gagagagagaga. Aván Gagagagagaga. Aván... es más fácil, esa... Aván... ya la aprendí, esa.
Jorge Maronna: “Ga”
Daniel Rabinovich: Ga
Jorge Maronna: “Rrr”
Daniel Rabinovich: Rrrrrrr
Jorge Maronna: “De”
Daniel Rabinovich: Deeeé.
Jorge Maronna: “Dé”
Daniel Rabinovich: Deeeeé
Jorge Maronna: Av-an ga-rr-de
Daniel Rabinovich: Av-an ga-rr-de, Av-an ga-rr-de... ¡Qué hembra !

Marcos Mundstock: Lo más destacado de esta etapa de Mastropiero fue la música que compuso para acompañar
un clásico del cine mudo: “Kathy, la reina del saloon”
Daniel Rabinovich: Casi reina, por un pelito no fue reina...
Jorge Maronna: No, Kathy... Ka-thy... "zzz"...
Marcos Mundstock: Casi...
Jorge Maronna: No, Kathy. "zzz"...
Marcos Mundstock: Kathy... kazi ziempre exzibida en zineclubez... esta película cuenta una típica historia del “far
west”, en la que un heróico “cowboy” salva a la hermosa “proutagonista” de las garras de un villano deforme.
Daniel Rabinovich: ¡Sí, qué peliculón!
Jorge Maronna: ¿Qué, la viste?
Daniel Rabinovich: La vi dos veces, la segunda no la entendí.
Marcos Mundstock: Se escuchará a continuación, de Johann Sebastian Mastropiero, justamente la música de
acompañamiento para la película muda “Kathy, la Reina del Saloon” en su versión original para piano solo.

(A partir de aquí, Carlos Núñez interpreta al piano la música, mientras el resto va explicando con mímica el
argumento de la película)

La balada del 7º regimiento


(Espectáculo "El reír de los cantares")

Ficha de la versión
Obra La balada del 7º regimiento

Versión
Espectáculo "El reír de los cantares"
Fecha Marzo de 1992

Marcos Mundstock:

Frente occidental de Corea, corre el año 51, detrás corre el 52, el 50 ya no corre. El general Waving se hace
cargo del 4º ejercito. Ya estropeó tres.

Madrugada del 11 de Marzo, Waving trata de establecer su campamento en Lai Chu, pero no lo consigue, en esa
zona está prohibido acampar. Se interna personalmente en la selva, camuflado con ramas, sus propios soldados
tardan tres semanas en encontrarle, está desorientado, demacrado y los pájaros lo han... eh, picoteado. Es
entonces cuando pronuncia su celebre frase "Si no ganamos estamos perdidos". Sin embargo se recompone y
continúa su avance hasta la ciudad de Hue Chong. El pueblo lo recibe en las calles (no quieren que entre en las
casas). Irrumpe en el cuartel general del enemigo poco después de que este ha procedido a su evacuación.
Waving escribe a Washington "Han evacuado en mis propias narices". Fue entonces cuando pronuncia su célebre
frase "Al buen oficial nada le desanima" y agregó "ehe, ehe" (llorando).

El 18 de Abril la famosa estrella de Hollywood Mary Simons visita el frente de batalla y canta y baila para los
soldados. Waving en agradecimiento ordena bombardear Hollywood.

El 26 de Abril el enemigo inicia una gran contraofensiva. Waving pronuncia su celebre frase "La pluma del águila
jamás atravesará una gota de aceite". Esa misma tarde se lo llevan al manicomio.

Mientras tanto, en uno de los escenarios de la lucha, un valeroso grupo enviado por el General Waving atraviesa
la metralla enemiga para cumplir una arriesgada misión.

(Ruido de disparos, explosiones y sirenas)

Carlos López Puccio: Nos detendremos aquí, detrás de aquella colina debe estar el enemigo
Daniel Rabinovich: ¿El enemigo?
Carlos López Puccio: Si
Daniel Rabinovich: No le tengo miedo si es uno sólo

Carlos López Puccio: Acamparemos aquí hasta el amanecer, entonces habrá llegado la hora de cumplir con la
misión que nos encomendó el General Waving. Soldado, toque acampada. (Marcos toca el gom-horn)
Todos: Acampada.

Daniel Rabinovich: Me temo que no podamos cumplir con nuestra misión de mañana, me temo que no estemos
a la altura del valor de nuestro regimiento.
Carlos Núñez Cortés: Me temo que así sea, después de todo somos solamente los músicos de la banda
Marcos Mundstock: Me temo, me temo, nunca sacamo.
Carlos López Puccio: Debemos cantar algo para darnos valor, qué les parece si cantamos la canción "El 7º
regimiento"

Daniel Rabinovich: El 7º regimiento es de todos el mejor

Todos:
El 7º regimiento es de todos el mejor
sus hombres son valientes y feroces en combate
vencen en el frente o mueren con valor.

(Ruido de bombas)

Carlos López Puccio: Soldado, toque alerta bombas (Marcos toca el gom-horn) ¿Eso qué es?
Marcos Mundstock: Cui-da-do-con-las bom-bas

Carlos Núñez Cortés: Iremos al frente


Todos: Iremos todos al frente
Carlos Núñez Cortés: Con nuestro fusil y nuestro coraje
Todos: Con nuestro fusil y nuestro coraje
Carlos Núñez Cortés: Y enfrentaremos
Todos: Y enfrentaremos
Carlos Núñez Cortés: Al enemigo
Todos: Al enemigo
Carlos Núñez Cortés: Que se yergue feroz
Todos: Que se yergue feroz
Carlos Núñez Cortés:
Sus armas relucientes,
sedientos de sangre, de nuestra sangre.

Marcos Mundstock: Pará ya, derrotólogo

Jorge Maronna: El 7º regimiento es de todos el mejor


Todos: El 7º regimiento es de todos el mejor

(Ruido de bombas)

Carlos López Puccio: Va a ser muy difícil cumplir con nuestra misión de mañana, el enemigo es feroz,
sanguinario, cuando nos enfrentemos con él, ustedes si señor, no señor. Y aún así muchos de ustedes no
regresarán mañana, avisen dónde se escondieron.

Jorge Maronna: Qué lejos está mi casa en Cincinnati


Daniel Rabinovich: ¿Y por qué no te cambias al centro?

Jorge Maronna:
Cuando vuelva a casa en Cincinnati
estará Molly aguardándome.
Cuando vuelva a casa en Cincinnati
estará Molly aguardándome.
Espero que la guerra dure mucho.

Carlos Núñez Cortés: Iremos al frente


Todos: Iremos todos al frente
Carlos Núñez Cortés: Los enemigos dispararán sus armas
Todos: Los enemigos dispararán sus armas
Carlos Núñez Cortés:
Oiremos los gritos
de nuestros heridos, agonizantes.

(Ruido de una bomba al caer y que luego desaparece)

Marcos Mundstock: Oooh, una bomba fugaz


Carlos López Puccio: Eh tú, cántanos algo divertido, cántanos le canción de "Las chicas del bar de Flora"

Daniel Rabinovich:
Las chicas del bar del Flora
son amigas de los soldados. (bis)
Nos gusta beber con ellas
nos gusta bailar con ellas
pero no nos gusta cuando empiezan a toquetearnos.

Carlos Núñez Cortés:


Iremos al frente, las bombas caerán
a nuestro alrededor y alguna caerá
donde estemos nosotros.

Carlos López Puccio: Ya amanece. Andando, cumpliremos con la misión que nos encomendó el General. Me
dijo: "Ustedes son mi última esperanza, vayan hasta donde esté el enemigo y háganlo huir". Yo le dije: "General,
sólo tenemos nuestra música". "Si con eso no huyen es porque son sordos".

Daniel Rabinovich: ¿Te acuerdas de la canción que nos cantaba el General?

Todos:
Al enemigo nunca le damos tregua,
siempre, se la pedimos.

El 7º regimiento es de todos el mejor


El 7º regimiento es de todos el mejor
¡Lastima que sea del enemigo!

La bella y graciosa moza marchose a lavar la ropa


(Disco "Mastropiero que nunca")

Ficha de la versión
Obra La bella y graciosa moza marchose a lavar la ropa

Versión
Disco "Mastropiero que nunca"

Espectáculo
Mastropiero que nunca
Fecha Domingo, 20 de mayo de 1979

Texto de carátula del disco: Promediando la obra, a Marcos se le caen las hojas con la letra que debe cantar y al
recogerlas no acierta a colocarlas en el orden correcto.
Marcos Mundstock:
El presente recital del conjunto de instrumentos informales Les Luthiers está totalmente integrado por obras del
célebre compositor Johann Sebastian Mastropiero. Mastropiero era muy amigo de la duquesa de Lowbridge, mujer
madura cuyos encantos no habían disminuido con los años... habían desaparecido. Mastropiero fingía ardorosa
pasión por la duquesa, pero a sus espaldas le hacía la corte a su hija, Genoveva. De esta forma siempre podía
ingresar en el castillo y frecuentar a su nieta, Matilde. Semejante juego de simulacros galantes daba excelentes
resultados; no era la primera vez que este sistema era utilizado... por las tres mujeres. La duquesa de Lowbridge era
la presidenta de la asociación protectora de música antigua, y en tal carácter encomendó a Mastropiero la
composición de un madrigal para voces e instrumentos sobre alguna leyenda popular. Johann Sebastian comenzó
entonces a indagar en las historias que se contaban en la aldea vecina al castillo. Conoció así la terrible leyenda del
perro de un convento de carmelitas... decía, conoció así la terrible leyenda del perro de un convento de carmelitas,
que en las noches de luna llena se convertía en hombre. O también la dolorosa leyenda del séptimo hijo varón de un
pastor protestante que en las noches de luna llena se convertía... al budismo. Por fin Mastropiero decidió componer
su madrigal sobre la simple historia de la moza que, luego de lavar la ropa en el arroyuelo, marcha al mercado
donde un pastor ofrece en venta una oveja. Pese a que la ve muy flaca, la muchacha decide comprarla. A la entrada
del bosque la oveja intenta huir, pero la niña la retiene. Luego llega un esbelto jinete que se enamora de ella...de la
niña. La moza, tímida, no se atreve a responder a su galanteo. Por último, el jinete se marcha y la muchacha se
queda triste añorándolo.

Mastropiero en un principio bautizó su madrigal como era costumbre con el primer verso del poema. Lo llamó "La
bella y graciosa moza marchose a lavar la ropa", pero luego la longitud de este primer verso le pareció inadecuada
para un título, de modo que rebautizó a su madrigal. Lo llamó "La bella y graciosa moza marchose a lavar la ropa, la
mojó en el arroyuelo y cantando la lavó, la frotó sobre una piedra, la colgó de un abedul". Precisamente Les Luthiers
inician su recital de esta noche interpretando, de Johann Sebastian Mastropiero, ... bueno, "La bella y graciosa
moza... bla bla bla... la colgó de un abedul".

Coro:
La bella y graciosa moza marchose a lavar la ropa
La mojó en el arroyuelo y cantando la lavó.
Marcos Mundstock: La frotó sobre una piedra, la colgó de un abedul.
Coro: Fa la la la la...

Daniel Rabinovich: Después de lavar la ropa, la niña se fue al mercado


Coro: Un pastor vendía ovejas pregonando a viva voz:
Marcos Mundstock: Ved qué oveja, ved qué lana, ved qué bestia, qué animal.
Coro: Fa la la la la...

Jorge Maronna: La niña la vio muy flaca, sin embargo le gustó


Marcos Mundstock: Yo te pago veinte escudos y no discutamos más
Coro: Fa la la la la...

Carlos Núñez Cortés: Vuelve la niña cantando


Marcos Mundstock: Muy contenta con su oveja
Daniel Rabinovich: Cuando llegaron al bosque
Marcos Mundstock: La ovejita se escapó
Jorge Maronna: La niña desesperada
Marcos Mundstock: Arrojose encima de ella
Coro: Velozmente y con destreza
Marcos Mundstock: Aferrola por detrás.
Coro: Fa la la la la...

(A Marcos Mundstock se le caen los papeles al suelo, y al recogerlos quedan desordenados)

Carlos Núñez Cortés: Llegaba por el camino jinete de altivo porte


Coro: Descendió de su caballo y a la niña le cantó:
Marcos Mundstock: Yo te pago veinte escudos y no discutamos más.
Coro: Fa la la la la...
Daniel Rabinovich: La niña ruborizada tan sólo entornó sus ojos
Coro: El jinete enamorado dulcemente se acercó
Marcos Mundstock: La mojó en el arroyuelo y cantando la lavó.
Coro: Fa la la la la...

Jorge Maronna: La niña alejose un paso, y el jinete tan audaz


Marcos Mundstock: Arrojose encima de ella y aferrola por detrás.
Coro: Fa la la la la...

Carlos Núñez Cortés: Viendo a la moza temblando


Marcos Mundstock: La frotó sobre una piedra
Coro: Fa la la la la...

Daniel Rabinovich: Cuando ya estaba por irse


Marcos Mundstock: La colgó de un abedul.
Coro: No no no no no...

Jorge Maronna: Con dolor la niña canta


Marcos Mundstock: Ved qué bestia, qué animal
Coro: Fa la la la la...

Coro: Y parece estar muy triste


Marcos Mundstock: Sin embargo le gustó.
Coro: Fa la la la la...

La comisión
(DVD "Bromato de Armonio")

Ficha de la versión
Obra La comisión

Versión
DVD "Bromato de Armonio"

Espectáculo
Bromato de Armonio
Fecha Sábado, 27 de junio de 1998

PRIMERA PARTE

Marcos Mundstock: ¡Enhorabuena, doctor, lo felicito! Se está por concretar nuestro sueño de modificar el himno
nacional.
Daniel Rabinovich: Por fin.
Marcos Mundstock: Se acaba de aprobar la creación de la Comisión de Mantenimiento y Actualización
Permanente de la Canción Patria. La CMAPCP. Y usted y yo hemos sido nombrados miembros de honor de la
misma.
Daniel Rabinovich: Es un gran orgullo para nosotros y un gran triunfo de nuestro partido, el Frente Liberal Estatista
Lista Azul.
Marcos Mundstock: Viva el listazulismo, doctor.
Daniel Rabinovich: A partir de ahora el país cuenta con una nueva e importante comisión, un gran aporte para
nuestras instituciones.
Marcos Mundstock: Es verdad, además usted y yo nunca habíamos estado en una comisión tan importante.
Daniel Rabinovich: Es cierto, hasta ahora siempre habíamos cobrado comisiones importantes.

(Marcos se pone nervioso y mirando de reojo al público trata de disimular)

Marcos Mundstock: ¡No, no diga eso, doctor! No, no. ¿Qué está diciendo? No, doctor, por favor... ¡Ja, ja, ja, ja, ja,
ja! Eh, ¡Qué ocurrente, doctor! Vea, respecto del músico a quien encomendarle las modificaciones al himno, he
estado pensando...
Daniel Rabinovich: ¡Ah, lo felicito, doctor! Ja, ja, sano ejercicio.
Marcos Mundstock: Ja, ja, ja, qué ocurrente, doctor. He estado pensando que debía tratarse en principio de un
músico simpatizante de los ideales de nuestro partido, en lo posible afiliado al mismo, digamos tiene que ser un
músico adicto.
Daniel Rabinovich: Yo conozco varios músicos adictos. Yo justamente les conseguía...
Marcos Mundstock:¡No, doctor! ¡Adicto a la causa!
Daniel Rabinovich: ¡Ja, ja! ¡Qué ocurrente, doctor!
Marcos Mundstock: Bueno, y también por supuesto tiene que tratarse de un músico sensible al gusto de las
mayorías.
Daniel Rabinovich: Claro que sí, debe ser un compositor de éxito, un músico de calidad.
Marcos Mundstock: Sí, una de dos. Y vea... que... discúlpeme, doctor, ¿qué está haciendo?

(Daniel comienza a estirar las mangas de la camisa por debajo del smoking a la vez que se le va moviendo la rodilla
adelante y atrás)

Daniel Rabinovich: ¿Eh?


Marcos Mundstock: ¿Qué está haciendo?, seré curioso...
Daniel Rabinovich: ¡Ah! Me levanto las medias.

(Daniel termina de "levantarse las medias" y comienza a colocar la pajarita)

Marcos Mundstock: ¿Y ahora?


Daniel Rabinovich: Me levanto...
Marcos Mundstock: ¡No me diga nada!
Daniel Rabinovich:... el moñito.
Marcos Mundstock: ¡Je, je, je! Eh... No yo... ¡je, je, je!

(Ambos comienzan a reírse cuando Marcos hace el gesto de que estaba pensando que era un truco de Daniel para
levantarse otra cosa)

Daniel Rabinovich: ¡Ni así!


Marcos Mundstock: Bueno, volviendo al tema del músico para modificar el himno, vea me han hablado muy bien
del maestro Mangiacaprini.
Daniel Rabinovich: Ah, es muy famoso.
Marcos Mundstock: Ah, ¿lo conoce?
Daniel Rabinovich: No.
Marcos Mundstock: Bueno, el asunto es que hablé con él por teléfono y nos espera en su casa.
Daniel Rabinovich: ¿En mi casa? ¡Es un intruso!
Marcos Mundstock: No, no doctor. En su casa de él.
Daniel Rabinovich: Ja, ja, ja, qué ocurrente, doctor. Vayamos a su casa de él. Ja, ja, ja. El maestro Mangiacaprini...

(Marcos y Daniel se quedan mirando al infinito mientras las luces se apagan y en el otro extremo del escenario un
foco ilumina a Carlos Núñez Cortés, sentado ante el piano componiendo una canción)

Carlos Núñez Cortés:


Chiquilín picarón y dame el coscorrón. ¡Je, je!
Chiquilín picarón y dame el coscorrón.
Chiquilín picarón y dame el coscorrón...
y dame el coscorrón... y dame el coscorrón.
Te daré el coscorrón si me das el biberón. ¡Je, je!

(Suena el timbre de la puerta)


Carlos Núñez Cortés: ¡Ah, deben ser los políticos! ¡Sí, ya va, ya va! Sí. Adelante, adelante. ¡Je, je!
Marcos Mundstock: Maestro Mangiacaprini, mucho gusto. Yo soy el que habló con usted por teléfono.
Carlos Núñez Cortés: ¡Qué bien!
Daniel Rabinovich: Mucho gusto, maestro. Yo soy el que no habló con usted por teléfono.
Marcos Mundstock: Ja, ja, ja, ja
Daniel Rabinovich: Ja, ja, ja, ja
Marcos Mundstock: Ja, ja, ja, ja
Daniel Rabinovich: Ja, ja, ja, ja
Marcos Mundstock: Ja, ja, ja, ja, y le digo más: ¡Ju, ju, ju!
Daniel Rabinovich: Maestro Mangiacaprini, venimos en nombre del Frente Liberal Estatista Lista Azul. Como usted
sabe acabamos de ganar por amplio margen las elecciones y hemos asumido el gobierno.
Carlos Núñez Cortés: Congratulaciones, caballeros.
Marcos Mundstock: Somos grandes admiradores de su trayectoria artística.
Carlos Núñez Cortés: ¡Ah, ah! Bueno, la verdad es que...
Marcos Mundstock: Sobre todo una sobrina mía, fanática, tiene todos sus discos...
Daniel Rabinovich: Dígale a su sobrina que se los devuelva.
Marcos Mundstock: Ja, ja, ja, ja
Daniel Rabinovich: Ja, ja, ja, ja
Marcos Mundstock: Ja, ja, ja, ja
Daniel Rabinovich: Ja, ja, ja, ja, y le digo más: ¡Ajajaja!
Carlos Núñez Cortés: Yo les agradezco los elogios pero, ¿a qué debo el honor?
Daniel Rabinovich: Vea nuestro partido quiere encomendarle el himno nacional.
Carlos Núñez Cortés: ¡Pero si ya tenemos uno!
Daniel Rabinovich: Claro que sí pero queremos mejorarlo, modernizarlo. Vea, maestro Mangiacaprini, el Frente
Liberal Estatista Lista Azul, el partido al que yo pertenezco desde que tengo uso de razón... o sea, desde que
asumimos el gobierno... hemos formado una Comisión de Mantenimiento y Actualización Permanente de la Canción
Patria, la CMAPCP, y hemos pensado en usted.
Carlos Núñez Cortés: Eh, yo les agradezco pero no sé si soy la persona indicada, no tengo la formación
necesaria... La verdad, soy bastante inepto.
Daniel Rabinovich: Por eso lo hemos elegido... quiero decir porque necesitamos una persona joven, sin prejuicios.
Carlos Núñez Cortés: ¡Ahhh!
Marcos Mundstock: Además, maestro, se le pagaría muy bien. Usted sabe que nuestro partido tiene mayoría en el
parlamento, o sea que vamos a obtener una abundante partida presupuestaria para la tarea de la comisión. Eso
quiere decir que si el doctor y yo lo recomendamos a usted para modificar el himno sus honorarios van a ser
realmente elevados y, discúlpeme que se lo diga con cierta crudeza, por lo tanto a usted le conviene que seamos
amigos...
Carlos Núñez Cortés: ¿Cómo?
Marcos Mundstock: Cuando digo amigos estamos hablando de un veinte por ciento...
Carlos Núñez Cortés: No, no, no. Un momentito, un momentito, caballeros, a ver si entendí bien. ¡Yo no puedo
traicionar mi honestidad y mis principios! ¿Cómo les voy a dar el veinte por ciento de mis honorarios?
Daniel Rabinovich: ¡No, Mangiacaprini, claro que no!
Marcos Mundstock: Escuche, maestro. Tiene razón. ¿Pero por favor, por quién nos ha tomado?
Carlos Núñez Cortés: ¡Claro, claro!
Marcos Mundstock: ¿Cómo nos va a dar el veinte por ciento de sus honorarios? ¡El veinte por ciento es para
usted!
Daniel Rabinovich: Y el noventa para nosotros.
Carlos Núñez Cortés: ¡No, no, pero no se trata de eso!

(Mientras discuten Marcos sujeta sus papeles con la barbilla para tener las dos manos libres e intentar comprender
lo que le ha sonado extraño acerca del veinte por ciento de los honorarios para Mangiacaprini y el noventa por
ciento para ellos, aunque al final desiste de comprenderlo al no salirle las cuentas)

Daniel Rabinovich: Sí, Mangiacaprini...


Carlos Núñez Cortés: Yo tengo una trayectoria... Escúcheme...
Daniel Rabinovich: Pero ya conocemos su trayectoria fehacientemente...
Carlos Núñez Cortés: No, no, no...
Daniel Rabinovich: Pero piense usted, maestro Mangiacaprini. No todo es oro lo que reluce...
Carlos Núñez Cortés: No se trata de eso...
Daniel Rabinovich: Piense usted por un momento que usted ganaría mucho prestigio.
Marcos Mundstock: Claro. Usted hasta ahora es muy famoso en la televisión, en las bailantas... Pero, si usted
interviene en las modificaciones al himno, piense un poco: los acordes que usted escribió resonando en los actos
públicos, en los desfiles, en las escuelas...
Carlos Núñez Cortés: ¿El himno nacional? Y, escúcheme, en el supuesto caso de que yo aceptara, ¿no? claro
está... ¿Yo podría, digamos, intercalar en el himno algunos compases de... alguna... de mis cumbias?

(Daniel y Marcos se miran un momento sopesando la idea y Marcos finalmente asiente no muy convencido)

Daniel Rabinovich: Si no se nota demasiado...

(Carlos se levanta y comienza un monólogo intentando decidir qué debe hacer)

Carlos Núñez Cortés: ¿Qué debo hacer? ¿Qué debo hacer? ¿Valdrá la pena traicionar los grandes ideales?
¿Cómo saberlo? ¿Qué me dirían si pudieran verme los grandes genios de la música? Beethoven, Ray Conniff, la
Mona Giménez... Debo tomar una decisión. Aceptar el trato que me proponen o seguir como hasta ahora. Los
solemnes acordes del himno nacional... o "Chiquilín Picarón"... ¡Qué terrible decisión! ¡Aceptar un trato inmoral para
entrar en la Historia! Ya me parece escuchar desde el Más Allá a tantos grandes personajes: "¿No te da
vergüenza?" "¡Debes seguir nuestro ejemplo!" "¡Debes aceptar!" Caballeros... ¡Acepto!
Daniel Rabinovich: Muy bien, Mangiacaprini.
Marcos Mundstock: Que alegría, maestro.
Daniel Rabinovich: Bienvenido a la CMAPCP.

(Carlos Núñez se limpia el ojo de una supuesta salpicadura de Daniel al pronunciar CMAPCP)

Marcos Mundstock: Maestro, acá está la partitura del himno para que ya vayamos viendo algunos cambios.
Carlos Núñez Cortés: ¡Ah, sí, sí! Usted dirá, doctor, sí, usted dirá.
Daniel Rabinovich: Lo primero que hemos pensado en el seno de la Comisión es el tema de la juventud.
Carlos Núñez Cortés: Los jóvenes.
Daniel Rabinovich: También, los jóvenes también. Modificar el himno para hacerlo menos retórico y que la juventud
se sienta más identificada con él.
Carlos Núñez Cortés: ¡Ajá! Bueno, yo creo que si se trata de los jóvenes... la primera estrofa podría prestarse
perfectamente.
Daniel Rabinovich: ¿Ah, sí?
Carlos Núñez Cortés: ¡Claro! "Hoy es futuro y es pasado, hoy es el antes y el después..." Creo que con una
pequeña modificación hacia el final podríamos captar a los jóvenes.
Marcos Mundstock: Pero... ¿Y cómo sería? ¿Cómo quedaría?
Carlos Núñez Cortés: ¡Ah, sí, sí! Sería más o menos... A ver qué les parece, ¿no? Naturalmente siempre se
puede...

(Carlos comienza a tocar los acordes del himno al piano y automáticamente los dos políticos se ponen en pie)

Carlos Núñez Cortés:


Hoy es futuro y es pasado
Hoy es el antes y el después
Hoy es libre nuestra patria
Hoy es, hoy es, ¡Ooohhhhh, YES!

(Carlos hace el gesto de tocar una guitarra eléctrica y se da la vuelta para ver a los dos políticos aún en pie
sorprendidos y agradados por la improvisación del maestro)

Carlos Núñez Cortés: ¿Les gustó así?


Daniel Rabinovich: ¡Qué bárbaro!
Marcos Mundstock: ¡Fantástico, maestro! ¡Pero que... que... "poencia elocuética"!
Daniel Rabinovich: ¿Qué?
Marcos Mundstock: Eh... ¡Elocuencia poética!
Daniel Rabinovich: ¿Qué?
Marcos Mundstock: ¡Qué grande!
Daniel Rabinovich: ¡Ah, sí! Maravilloso, fantástico, ¿eh? Muy bien.
Marcos Mundstock: Eso que hizo el maestro para mí puede quedar...
Daniel Rabinovich: ¡Sí!
Marcos Mundstock: ¡Para mí queda!
Daniel Rabinovich: ¡Queda!
Marcos Mundstock: ¡Queda!
Daniel Rabinovich: ¡Queda!
Carlos Núñez Cortés: Tomen asiento.
Daniel Rabinovich: ¡Queda!
Marcos Mundstock: No, esto está fantástico para los adolescentes, para los jóvenes, pero habría que pensar
también en los más pequeños.
Carlos Núñez Cortés: En los chiquititos, claro.
Marcos Mundstock: Sí, porque como yo siempre digo en mis conferencias, incluso lo he publicado en uno de mis
libros: "Los que hoy son niños mañana serán hombres".

(Tras enunciar esta frase "lapidaria" Marcos se acomoda en la silla y comienza a poner poses haciendose el
interesante, mientras Daniel y Carlos lo miran preguntándose lo que ha querido decir. Luego Daniel mira a Carlos
como preguntándole si él lo entiende y éste se da la vuelta disimulando y se pone a escribir sobre el piano pensando
en cómo modificar el himno para los más jóvenes. Daniel vuelve a mirar a Marcos)

Daniel Rabinovich: ¡Qué bárbaro! "Los que hoy son niños mañana serán hombres". Hay que tener coraje, ¿eh?

(Marcos hace el gesto de decir que lo pensó mucho antes de decirlo)

Daniel Rabinovich: No, no, la editorial, para publicarle el libro. "Los que hoy son niños mañana serán hombres".
¡Yo no lo entiendo! Debe ser una reflexión sesuda, ¿no?
Marcos Mundstock: Bueno, en fin. Se suda, se suda... cuando hace calor.
Daniel Rabinovich: ¡No, no! Me refiero "Los que hoy son niños mañana serán hombres". ¡Qué manera abrupta de
crecer! ¡Hooop y ya está!
Marcos Mundstock: A ver cómo se lo explico... Es una metáfora.

(Marcos apoya su mano en el brazo de Daniel, y éste retira su silla para dejar un buen espacio entre ellos)

Carlos Núñez Cortés: ¡La batalla de Carachacumba!


Daniel Rabinovich: Se la ganamos a los españoles.
Carlos Núñez Cortés: No, no, no. Digo que la parte del himno que habla de la batalla de Carachacumba. Para los
chiquititos, si le cambiamos unas palabritas yo creo que queda perfecto.
Daniel Rabinovich: ¡Qué buena idea!
Marcos Mundstock: Y cómo... ¿Cómo quedaría?
Carlos Núñez Cortés: Sería más o menos algo así:
Enemigos de la Patria huyendo vencidos van
al galope sus corceles, hico hico, tacatá-tán-tán
Y si algún fiero enemigo nuestras fronteras ataca,
resurgirá nuestro grito: ¡Malo, feo, enemigo, caca!

(Marcos y Daniel de nuevo se miran asombrados como si no tuvieran palabras)

Daniel Rabinovich: ¡Qué maravilla! ¡Qué maravilla! ¡Qué hermosa metáfora! Para mí puede quedar eso, ¿no?
Marcos Mundstock: Sí, sí, sí, sí, sí, sí, sí.
Daniel Rabinovich: ¿Qué le parece?
Marcos Mundstock: ¡Que sí!
Daniel Rabinovich: ¡Queda! ¡Queda!
Marcos Mundstock: ¡Queda, queda! Bueno, en realidad falta lo más importante, lo que nos pidió el presidente de la
nación, el Profesor Pedro Garcete.
Daniel Rabinovich: Bueno, el es el líder natural del listazulismo. Nos pidió deslizar en el final del himno un mensaje
proselitista... sin que se note demasiado. Los ideales de nuestro partido, porque para nosotros es muy importante
ganar las próximas elecciones, así podemos completar nuestra obra de gobierno.
Marcos Mundstock: O, por lo menos, iniciarla.
Daniel Rabinovich: ¡Qué ocurrente, doctor!
Daniel Rabinovich: Lo dejamos trabajando en el final. Mangiacaprini, bienvenido a la CMAPCP.

(Una vez más, Carlos se limpia el ojo)

Marcos Mundstock: Maestro, maestro... ¡MAESTRO!


Carlos Núñez Cortés: ¡Simpáticos los políticos! Bueno, así que esta gente vuelve mañana y yo tengo que deslizar
en el final del himno un mensaje proselitista. ¡Qué compromiso, qué compromiso!
SEGUNDA PARTE

Carlos Núñez Cortés:


Gente unida y solidaria
No hay fuerza que la derrote
Chiquilín picarón y dame el coscorrón...
¡No pega ni con cola esto, así no...!

(Suena el timbre de la puerta)

Carlos Núñez Cortés: ¡Huy, los políticos!, y yo no escribí el final toda... ¡Ya... ya va, ya va! Sí, sí... ¡Adelante,
adelante!
Marcos Mundstock: Hola, maestro, ¿ya hizo el final proselitista?
Daniel Rabinovich: ¿Cómo le va, Mangiacaprini? Yo soy el que tocó el timbre.... Ja, ja, ja, ja, ja
Marcos Mundstock: Ja, ja, ja, ja
Daniel Rabinovich: Ja, ja, ja, ja, ja
Marcos Mundstock: Je, je, je, je, je.
Daniel Rabinovich: Ja, ja, ja, ja, ja
Marcos Mundstock: Je, je, je, je, je, je.
Daniel Rabinovich:¿Cómo va ese final proselitista?
Carlos Núñez Cortés: Ja, ja, ja, ja...
Daniel Rabinovich:¿Ya lo hizo?
Carlos Núñez Cortés: No, no, todavía no, casualmente estaba trabajando cuando ustedes tocaron...
Daniel Rabinovich: Pronto va a venir el señor Presidente, métale...
Marcos Mundstock: Sí, métale porque va a venir el Presidente. De todas modos tenemos algunas reformas
digamos de trámite rápido...
Carlos Núñez Cortés: Usted dirá, doctor, sí...
Marcos Mundstock: Vea, en la Comisión hemos resuelto que vamos... en el himno vamos a cambiar de país
enemigo.
Carlos Núñez Cortés: ¿Cómo?
Marcos Mundstock:¡Claro! El himno es de la época de nuestra independencia de España, pero España es un país
muy querido por todos nosotros... No, no, necesitamos... en el himno necesitamos un país enemigo al que
podamos... al que el pueblo sobre todo pueda odiar, ¿me entiende? Un país enemigo que enardezca el patriotismo
de las multitudes y llegado el caso si algo sale mal... alguien de afuera para echarle la culpa, ¿me entiende? ¿Qué
sentido tiene lo que dice el himno actual, que dice: "Atrás invasores de España"? O "el enemigo realista, el godo
invasor".
Carlos Núñez Cortés: Pongamos el flaco invasor.
Daniel Rabinovich: El godo, el godo, sin hache. Es una metáfora.
Carlos Núñez Cortés:¿Y qué tal si ponemos los rusos? ¡Los rusos, claro!
Daniel Rabinovich:¿Qué... qué le pasa?
Carlos Núñez Cortés:El imperialismo soviético, que intenta cambiar nuestro tradicional estilo de vida occidental y
cristiano por otro totalmente fuera de...
Marcos Mundstock: ¡Maestro, maestro! ¿Usted no lee los diarios? Ya no existe más la Unión Soviética.
Carlos Núñez Cortés: ¿Ah, no?
Daniel Rabinovich:¡Ya cayó el muro de Berlín!
Carlos Núñez Cortés: ¿Ah, sí?
Daniel Rabinovich: Tantos años haciendo callar a todos, al final hasta el muro se cayó.
Carlos Núñez Cortés: ¡Entonces pongamos los yankis!
Daniel Rabinovich:¡No vamos a poner los yankis!
Carlos Núñez Cortés: ¡Los yankis, claro! ¡El imperialismo norteamericano! ¡Ja, ja! ¡Yanki go home, yanki go home!
Daniel Rabinovich:¡Mangiacaprini, Mangiacaprini, Mangiacaprini, MANGIACAPRINI! ¡No sería oportuno! No se
olvide usted que los Estados Unidos han sido los principales propulsores de nuestra actual democracia...
Marcos Mundstock: ¡Y de nuestras anteriores dictaduras!
Daniel Rabinovich: Pero no se preocupe, Mangiacaprini, no se preocupe, maestro Mangiacaprini. En la CMAPCP
pensamos en todo, el nuevo país enemigo es Noruega. Total, en Oslo nunca se van a enterar...
Marcos Mundstock: Eh, perdón, doctor, ¿donde?
Daniel Rabinovich: Oslo. ¿No es la capital de Noruega?
Marcos Mundstock: Si usted lo dice...
Carlos Núñez Cortés: ¿Pero qué tipo de conflicto puede haber con Noruega, me quiere decir?
Marcos Mundstock: ¿Y qué se yo...?
Daniel Rabinovich:¿Qué sé yo...? Que aumentaron el precio del bacalao...
Marcos Mundstock: ¡Ahí está, ese puede ser uno...! O también qué se yo, puede ser... una cuestión de límites...
Carlos Núñez Cortés: ¡No, doctor! ¡Pero si no tenemos frontera con Noruega! Los noruegos... y nosotros...
Marcos Mundstock: Maestro, maestro, ¡es... es una hipótesis de conflicto! Total, la gente qué sabe...
Daniel Rabinovich: Eso digo yo.
Marcos Mundstock: ¡Sí pudimos inventar un enemigo mire si no vamos a inventar un conflicto! Je, je, je.

(Carlos se da por vencido y comienza a tocar los acordes del himno, ante lo cual los políticos se ponen en pie)

Carlos Núñez Cortés:


Atrás invasores noruegos
Olvidaos de vuestra avidez
¡Quedaos en Oslo, no salgáis de Oslo!
¡Os lo decimos por última vez!

(Mientras Carlos saluda al público con reverencias como sólo él sabe hacerlas, Marcos y Daniel comienzan a poner
poses culturistas simulando la fuerza de la "himnovación" que acaba de componer el maestro. Daniel acaba
emocionándose e intenta subirse a la silla pero gracias a Dios lo detienen a tiempo Marcos y Carlos, tras lo cual
Carlos le acaricia la cabeza para tranquilizarlo)

Marcos Mundstock: Cálmese, doctor. Maestro, fantástico, eso que ha hecho es de un patriotismo... es de una
inflamación... Sí, para mí queda, ¿eh?
Daniel Rabinovich: ¡Queda, queda!
Marcos Mundstock: ¡Queda, queda, queda, queda! Y le digo más, le digo más, en este momento pienso en
Noruega... ¡Y me hierve la sangre!
Carlos Núñez Cortés: ¡No, no, no, no!
Marcos Mundstock: ¡Arrrggg!
Carlos Núñez Cortés: ¡Tranquilícese!
Marcos Mundstock: ¡Arrrggg!
Daniel Rabinovich: ¿Qué es eso?
Marcos Mundstock: No, eso es cuando hierve la sangre... ¡Arrrggg! No, pero ahora estoy bien, ¿eh?

(Daniel va a sentarse entre las dos sillas y Carlos le avisa. Daniel acierta finalmente a sentarse en una de ellas y se
queda sorprendido mirando el hueco que queda entre ambas)

Carlos Núñez Cortés: ¿Alguna otra cosita?


Marcos Mundstock: Sí, maestro, ya que estamos ahí... La estrofa siguiente, la que dice: "Vil, abyecto regimiento..."
Carlos Núñez Cortés: "... que osa a la patria afrentar, le daremos escarmiento y punición ejemplar."
Marcos Mundstock: Punición ejemplar. Maestro, ¿qué quiere decir punición?
Carlos Núñez Cortés: ¿Una metáfora?
Marcos Mundstock: Nadie... nadie sabe, maestro. Todo un país, décadas, siglos cantando "punición" y nadie sabe
qué quiere decir.
Daniel Rabinovich: En la CMAPCP hemos llegado a la conclusión de que debe tratarse de un error. Se ve que
quisieron poner "munición".
Carlos Núñez Cortés: ¡Claro!
Marcos Mundstock: A ver, maestro, si podemos decir lo mismo pero que sea más...

(Carlos se da la vuelta y comienza a tocar los acordes del himno)

Carlos Núñez Cortés:


Vil, abyecto regimiento
Que osa a la Patria afrentar
Le daremos escarmiento
¡Lo vamos a reventar, lo vamos a reventar!
¡Fahhhh!

Marcos Mundstock: Es bastante más claro... ¡Queda!


Daniel Rabinovich: Lo dejamos trabajando en el final entonces, maestro Mangiacaprini. No se olvide lo que nos
pidió el presidente...
Carlos Núñez Cortés: No me diga nada, un mensaje proselitista para el final.
Daniel Rabinovich: Mangiacaprini, una vez más ¡Bienvenido a la Comisión!

(Carlos se tapa la cara para evitar una nueva salpicadura, y cuando se cree libre de riesgo se destapa, momento en
el que Daniel le salpica en el ojo)

Carlos Núñez Cortés: ¡Simpático su amigo!


Marcos Mundstock: Bueno, es un político de raza.
Carlos Núñez Cortés: ¿Ah, sí?
Marcos Mundstock: No sabemos de qué raza.
Carlos Núñez Cortés: Así que esta gente vuelve mañana y yo tengo que deslizar en el final del himno un mensaje
proselitista... ¡Qué compromiso, qué compromiso, qué compromiso...!

TERCERA PARTE

Carlos Núñez Cortés:


Gente unida y solidaria
No hay fuerza que la derrote
Y usted tiene que votar al Listazulismo...
¡No me sale, no me...!

(Suena el timbre de la puerta)

Carlos Núñez Cortés: ¡Los políticos, los políticos! ¡Ya va, ya va...! Sí... Adelante, adelante...
Marcos Mundstock: Maestro, el profesor Garcete...
Carlos Núñez Cortés: ¡No me diga que viene Garcete, no me diga que viene Garcete...!
Daniel Rabinovich: ¡No le dijo que viene Garcete! Parece un helicóptero, ¿qué le pasa Mangiacaprini?
Carlos Núñez Cortés: Lo que pasa es que yo no escribí el final todavía...
Daniel Rabinovich: No le dijo que viene Garcete.
Marcos Mundstock: Déjeme terminar...
Daniel Rabinovich: Siéntese, tranquilícese...
Marcos Mundstock: El presidente va a venir pero todavía no viene. Lo que le decía es que el Profesor Garcete nos
ha hecho un pedido especial en la Comisión.
Carlos Núñez Cortés: Usted dirá, doctor, sí.
Marcos Mundstock: Bueno, vio como es él...
Daniel Rabinovich: Sí, je, je.
Marcos Mundstock: A él le gustaría que se lo nombrara en el himno nacional.
Carlos Núñez Cortés: Caballeros, me temo que eso sea imposible.
Daniel Rabinovich: ¿Cómo me temo que sea imposible, me temo que sea imposible?
Marcos Mundstock: Maestro, nosotros estamos en el gobierno, "metemo" y "sacamo" lo que "queremo".
Carlos Núñez Cortés: Claro, claro... No, lo que intento explicarle es... claro, que como en el himno no se nombra a
nadie...
Daniel Rabinovich: ¿Cómo que no se nombra a nadie? Se lo nombra al General Anastasio Ponce.
Carlos Núñez Cortés: ¡Ah, bueno, un momentito, doctor! ¡Pero porque es padre de la patria, el prócer mayor de
nuestra independencia!
Daniel Rabinovich: Sí...
Marcos Mundstock: ¿Se lo nombra o no se lo nombra?
Carlos Núñez Cortés: Sí.
Marcos Mundstock: Muy fácil entonces. Agarramos el himno y donde dice Ponce, ponemos Garcete.
Daniel Rabinovich: El General Ponce estuvo muy bien, nadie le quita mérito, pero ya pasó. Ya fue. Está
"obsolecto".
Marcos Mundstock: "Esato"
Carlos Núñez Cortés: Caballeros, sigue habiendo un inconveniente. ¿Ustedes recuerdan la estrofa donde figura el
General Ponce?
Daniel Rabinovich: Por supuesto.
Carlos Núñez Cortés: "Nos guía Anastasio Ponce, su emblemática presencia..."
Marcos Mundstock: "...desde 1811, año de la independencia". ¿Quién no sabe el himno?
Carlos Núñez Cortés: Y bueno, que Ponce rima con once. ¡Garcete no rima!
Daniel Rabinovich: Ponemos 1807, que rima con Garcete.
(Marcos hace gestos de emoción al escuchar la idea de Daniel)

Marcos Mundstock: ¡Doctor, cómo admiro y valoro su vena poética!


Carlos Núñez Cortés: Escúcheme, 1807...
Daniel Rabinovich: Sí, lo escucho.
Carlos Núñez Cortés: ¿La independencia en 1807?
Daniel Rabinovich: Sí.
Carlos Núñez Cortés: ¡Pero si hasta los escolares saben que fue en 1811!
Daniel Rabinovich: 1807 es mejor, es antes.
Carlos Núñez Cortés: ¡Pero no se puede cambiar la Historia así!
Daniel Rabinovich: ¡Cuando no hay voluntad no hay voluntad, Mangiacaprini! Deberíamos buscar algún
acontecimiento que haya acontecido en 1807 y listo.
Marcos Mundstock: O un suceso que haya sucedido.
Carlos Núñez Cortés: O un "ocurro"... que haya ocurrido.
Marcos Mundstock: Maestro, le agradecemos mucho pero el tema de los curros... déjelo por nuestra cuenta.
Daniel Rabinovich: Algo que haya pasado en 1807... la batalla de Carachacumba, ¿cuándo fue?
Marcos Mundstock: Eso es lo que yo me pregunto... He de consultar el Tratado de Historia Nacional con el cual yo
me he formado...

(Marcos saca del bolsillo un "panfleto" que se supone que es un Tratado de Historia Nacional)

Marcos Mundstock: ¿Carachacumba es con "c" o con "k"?


Daniel Rabinovich: Con "ka", con "ka". "Ca-rachacumba", seguro. Es como "efemérides" es con "efe", "efe-
mérides".

(Carlos se da la vuelta y comienza a tocar una canción)

Carlos Núñez Cortés:


Se está poniendo oscurito,
tenemos que aprovechar...

Carlos Núñez Cortés: Esa es con "zeta"... Claro, "zeta-poniendo" oscurito, tenemos que aprovechar... Una cumbia
que yo había escrito...
Marcos Mundstock: Esto ya es un verdadero taller literario.

(Marcos separa los dedos índice y pulgar como si estuviera tomando medidas de algo y de pronto señala el
"Tratado" de Historia Nacional)

Marcos Mundstock: ¡Acá está!


Daniel Rabinovich: ¿Qué?
Marcos Mundstock: Carachacumba.
Daniel Rabinovich: ¿Qué es eso?
Marcos Mundstock: No, le calculé más o menos, como es la más larguita de todas... le calculé el... este...
Daniel Rabinovich: El "largor".
Marcos Mundstock: "Largor" o "longanismo". Bueno, este es el famoso "método digital". Carachacumba... La
batalla de Carachacumba fue a las 18:15. Eh, perdón, en 1815.
Daniel Rabinovich: Algo de 1807.
Carlos Núñez Cortés: Así rima con Garcete, porque si no ¿qué ponemos?
Marcos Mundstock: 1807... ¿es antes o después de 1815?
Daniel Rabinovich: Yo soy abogado, no soy ingeniero.
Marcos Mundstock: ¿El siete cuál era?
Carlos Núñez Cortés: ¡Doctor, por favor! Ese que es así...

(Carlos estira las piernas, pone un brazo cruzado por encima de la cabeza y pasa el otro a lo largo del pecho
simulando un siete)

Marcos Mundstock: Bueno...No, no, no, yo lo sabía, lo sabía pero quería una segunda opinión. ¡Acá está! 1807...
lamentablemente nada importante...
Carlos Núñez Cortés: Pero algo tiene que haber porque si no...
Marcos Mundstock: Sí, hay muchas cosas pero ninguna digamos que justifique... La rebelión del cacique
Armajpalpa, la destitución del Virrey Quinteros, la epidemia de culebrilla virósica exantemática... Maestro...
(Carlos hace un gesto de desesperación, se da la vuelta y comienza a interpretar el himno. Los políticos se ponen
en pie)

Carlos Núñez Cortés:


Nos guía Pedro Garcete
Su presencia emblemática
Desde 1807
Año de la... epidemia de culebrilla virósica exantemática...

(Carlos se vuelve hacia los políticos que permanecen en pie mirándose dubitativos)

Marcos Mundstock: Entra un poco justo...


Carlos Núñez Cortés: ¿Y qué puedo hacer yo?
Marcos Mundstock: ... pero el Profesor Garcete va a estar encantado... ¡Queda!
Carlos Núñez Cortés: ¿Alguna otra cosita?
Marcos Mundstock: Bueno, ya que estamos con este tema, ¿vio Maestro la estrofa que dice: "Nobles prohombres
nos guían a los demás ciudadanos, alta la frente orgullosa y siempre limpias las manos"

(Marcos se gira como diciendo que no le convence mucho, y Daniel mira a Mangiacaprini diciendo que no
claramente)

Marcos Mundstock: Lo de "alta la frente orgullosa" está bien, pero eso de "limpias las manos"... Para qué andar
removiendo ciertos temas que en realidad no...
Daniel Rabinovich: Es el periodismo. Es el periodismo, que inventa escándalos para difamarnos.
Marcos Mundstock: Así es, doctor. Y lo que es peor, aliados con campañas de desprestigio fomentadas en el
exterior.
Daniel Rabinovich: ¡En Noruega!

(Se miran Marcos y Daniel como diciendo "ya tenemos el conflicto que buscábamos")

Carlos Núñez Cortés: Caballeros, caballeros. El himno siempre dijo esto de "limpias las manos", sin embargo me
van a disculpar, ¿no?, pero todos los gobiernos se cansaron de robar.
Marcos Mundstock: ¡Nosotros... somos incansables!
Carlos Núñez Cortés: ¡No, no, no, digo que igual todos robaban! ¡Pese a lo que dice el himno!
Daniel Rabinovich: ¡Ah, entonces lo podemos dejar como está!
Mundstock y Rabinovich: ¡Queda!
Carlos Núñez Cortés: Ok.
Daniel Rabinovich: Mangiacaprini, un grupo de correligionarios listazulistas se apersonó a la Comisión con una
inquietud loable...
Marcos Mundstock: Sí, para que yo "lo hable" con usted. ¡Ja, ja, ja!
Daniel Rabinovich: Con una inquietud elocuente, para que "él lo cuente". ¡Ja, ja, ja!
Marcos Mundstock: Bueno, a estos correligionarios se les ocurrió... ¿vio la estrofa que dice: "Bandera, gloriosa
divisa, si te ofenden, la afrenta lavaremos a toda prisa..."?
Carlos Núñez Cortés: Sí.
Marcos Mundstock: Se les ocurrió que introduciéndole unos pequeños cambios podría servir para mejorar el
comercio exterior alentando a los inversores extranjeros. Entonces, ¿qué hicimos? Le introdujimos esos cambios y
queremos ver ahora si entra bien en la música...
Daniel Rabinovich: Vamos a cantarla con el maestro. La primera parte de la estrofa es igual que antes, ¿no?

Todos:
Bandera, gloriosa divisa si te ofenden
La afrenta lavaremos a toda prisa
También lavaremos el himno y el escudo
Lavamos todo tipo de divisas.

Carlos Núñez Cortés: ¡Queda!


Daniel Rabinovich: ¡Queda!
Carlos Núñez Cortés: ¡Perfecto!
Marcos Mundstock: ¡Queda!
Carlos Núñez Cortés: ¡Perfecto, perfecto!
Marcos Mundstock: Bueno, métale que viene Garcete...
Carlos Núñez Cortés: Sí, sí, sí. ¡Que viene Garcete, que viene Garcete...!

Gente unida y solidaria


No hay fuerza que la derrote
Y usted tiene que votar al Listazulismo...

¡Qué compromiso, qué compromiso, qué compromiso!

CUARTA PARTE

Marcos Mundstock: ¡Maestro, maestro, apúrese maestro! Ya se termina el espectáculo, la gente se va a la casa y
usted no terminó el himno...
Carlos Núñez Cortés: ¡Qué compromiso, qué compromiso!
Marcos Mundstock: ¡Qué compromiso, qué compromiso!
Carlos Núñez Cortés: ¡Terminé!
Daniel Rabinovich: ¡Por fin!

(Suena el timbre de la puerta)

Marcos Mundstock: ¡Huy, justo!


Carlos Núñez Cortés: ¡Ese es Garcete, ese es Garcete!
Marcos Mundstock: El Presidente, señor Presidente, ¿cómo que Garcete? ¡Tranquilo, maestro, tranquilo! Yo voy a
abrir, usted tranquilo.

(Marcos sale a recibir al presidente, Carlos López Puccio. Jorge Maronna porta la bandera nacional)

Marcos Mundstock: Señor Presidente, gracias por estar aquí.


Daniel Rabinovich: ¿Cómo le va, señor Presidente? Bienvenido a la Comisión. Pase por aquí, póngase cómodo.
(Intenta coger el bastón de mando) Permítame el paraguas. (Intenta lo mismo con la banda) ¿No quiere sacarse el
cinturón de seguridad también?
Carlos López Puccio: ¡No! Bueno, habrán terminado la misión que les encomendé.
Daniel Rabinovich: Sí, señor.
Carlos López Puccio: Muy bien. Hombres y mujeres de mi patria, en este acto declaro inauguradas las reformas al
himno nacional. Quiero expresar mi agradecimiento a la benemérita Comisión que se encargó de las tareas, a sus
integrantes aquí presentes, que han trabajado con patriotismo y con total desinterés.
Marcos Mundstock: Señor Presidente, nos sentimos honrados.
Daniel Rabinovich: ¡Honrados!
Marcos Mundstock: Cierto, qué sensación más rara.
Daniel Rabinovich: Esa sí que es una metáfora.
Carlos López Puccio: Y ahora para finalizar, el broche de oro de este acto. Entonemos juntos el nuevo final de la
canción patria que anuncia a las generaciones venideras el futuro que les negamos... que les legamos, junto con
nuestra humilde certeza de haber hecho siempre lo corrup... ¡lo correcto! Cantemos el nuevo final.

(Carlos Núñez comienza a tocar la melodía al piano y todos cantan juntos)

Todos:
Gente unida y solidaria
No hay fuerza que la derrote
Siempre lista, siempre unida
Remando en el mismo bote

Siempre lista desafiando


Del peligro el negro tul
Todos en el mismo bote remando
Bajo un claro cielo azul

En el mismo bote
Siempre lista
Cielo azul...
¡Vote siempre lista azul!

Y por siempre le haremos al pueblo


Dubi-dubi-dubi du.

La gallina dijo eureka


(DVD "Hacen muchas gracias de nada")

Ficha de la versión
Obra La gallina dijo eureka

Versión
DVD "Hacen muchas gracias de nada"

Espectáculo
Les Luthiers hacen muchas gracias de nada
Fecha Viernes, 24 de octubre de 1980

Marcos Mundstock:

¿Les gustó? Ahora me voy a referir a un tema que es motivo de muchas consultas por parte de las madres: Los
padres… Eh… por parte de las madres y los padres: Las preguntas de los chicos, señora... Sobre todo aquellas
preguntas que se refieren a temas un poco delicados, como por ejemplo la consabida ¿cómo nacen los bebes? A
los chicos hay que decirles siempre la verdad. Por supuesto que en los términos que ellos puedan entender;
entonces usted le puede explicar, por ejemplo, de la siguiente manera, le puede decir, por ejemplo: “Mirá, nene,
como mamá y papá se quieren mucho, papá le regaló a mamá una semillita que él tenía… Esa semillita germinó,
creció, y después de nueve meses se convirtió en un hermoso repollo donde te dejó la cigüeña que te trajo de
París”. A los chicos hay que decirles siempre la verdad; a los chicos no hay que asustarlos con cocos, brujas,
ogros… todos temibles personajes imaginarios. Llegado el caso háblele de cosas más reales: el lobo, una araña,
una buena víbora… Parece mentira, parece mentira pero todavía hoy en día, hay madres hoy en día, en pleno
siglo dieci… veinte, que todavía le dicen a sus hijos cosas como “Mirá nené: si no tomás toda la sopa voy a llamar
al hombre de la bolsa”. Señora… ¿y si el hombre de la bolsa tampoco quiere tomar la sopa? A los chicos hay que
decirles siempre la verdad, hay que explicarles las cosas, darles a entender los motivos, las razones… porque al
fin y al cabo los niños, aún los más pequeñitos, son seres pensantes, casi podríamos decir que son seres
humanos… Entonces usted tiene que explicarle las cosas con paciencia, con cariño, por ejemplo típico caso:
“Mira nené… ya son las doce de la noche, ¿no es cierto?, es un poquito tarde, claro… Y hoy nos levantamos
temprano, ¿te acordás que nos levantamos temprano? Por supuesto… Y mañana nos tenemos que levantar
temprano otra vez, porque vos tenés que ir a la escuela, yo tengo que ir al trabajo… ¿me entendés lo que te estoy
explicando? Quiero decir, querido, que si vos ahora no te dormís… yo te reviento”. A los chicos hay que decirles
siempre la verdad… Y ahora, para finalizar este programa, los dejo nuevamente en compañía de “Los Honguitos”,
que les van a enseñar la canción “La Gallina dijo Eureka”.

Daniel Rabinovich:
La gallina estaba clueca,
Puso un huevo y dijo ¡Eureka!
Pupapúa pupapuá
La gallina cócoroco
La gallina dijo ¡Eureka!

Se quedó tan sorprendida…


Ernesto Acher: ¿Y por qué la gallinita dijo Eureka?

…que olvidó hacer la…

Daniel Rabinovich: ¿Qué?


Ernesto Acher: ¿Que por qué la gallinita dijo Eureka? Sí, vos dijiste recien que la gallinita dijo Eureka, cocorocó,
cocorocó. Explicadme, ¿pol qué, pol qué dijo Eureka?
Daniel Rabinovich: La… la gallinita dijo Eureka porque estaba muy contenta…
Ernesto Acher: ¿Sí?
Daniel Rabinovich: ¡Claro!
Ernesto Acher: ¿Estaba contenta?
Daniel Rabinovich: ¡Muy contenta!
Ernesto Acher: ¿Muy contenta?
Daniel Rabinovich: Sí…
Ernesto Acher: ¡Estaba chocha! Bueno, eh… ya está.

Daniel Rabinovich:
Se quedó tan sorprendida
Que olvidó hacer la comida
Pupapúa pupapuá
La gallina cócoroco
La gallina distraída

Y se…

Ernesto Acher: ¿Y por qué estaba muy contenta, eh? ¿Pol qué? ¿Pol qué?... ¡¡¿POL QUÉ?!!
Daniel Rabinovich: La gallinita estaba muy contenta, querido, porque iba a tener un hijito.
Ernesto Acher: Uh…
Daniel Rabinovich: Y eso la hacía muy feliz
Ernesto Acher: ¿Sí?
Daniel Rabinovich: ¡Claro! Es tan hermoso poner un hijo…
Ernesto Acher: ¿Qué?
Daniel Rabinovich: Tener un huevo…
Ernesto Acher: ¿QUÉ?
Daniel Rabinovich: ¡Tener un hijo!

Daniel Rabinovich:
Y se fue la muy coqueta
A pasear en bicicleta
Pupapúa pupapuá
La gallina cócoroco…

Ernesto Acher: Y por qué es tan hermoso tener un hijo, eh?


Daniel Rabinovich: Porque los hijos son la alegría de la vida, querido. Con sus risas, sus juegos… con sus
preguntas… Cada hijo es como una rosa que florece.
Ernesto Acher: Una rosa que florece!
Daniel Rabinovich: Sí…
Ernesto Acher: Que lindo!
Daniel Rabinovich: Sí… ¿Te gusta el cantito?
Ernesto Acher: Sí…
Daniel Rabinovich: ¡Entonces calláte!

Daniel Rabinovich:
Hizo pruebas la muy lista
Igualito que una artista
Pupapúa pupapuá…

Ernesto Acher: Y por qué las rosas florecen, eh?


Daniel Rabinovich: Por que son plantitas de la familia de las rosáceas, con estambres y pistilos bien insertos en
el tallo… y así como las rosas florecen las personas necesitan realizarse.
Ernesto Acher: Bueno, ya está.
Daniel Rabinovich: ¡Dejáme vivir!

Daniel Rabinovich:
Dando saltos por la plaza
Se volvió para…

Ernesto Acher: ¿Y por qué las personas necesitan realizarse?


Daniel Rabinovich: Porque realizarse es trascender yendo más allá de los hechos hasta lograr cierto tipo de
equilibrio; cierto tipo de equilibrio como un árbol.
Ernesto Acher: Sí, como un "arbol"
Daniel Rabinovich: Un árbol.
Ernesto Acher: Sí, como un "arbol"
Daniel Rabinovich: ¡Sí, como un "arbol"!
Ernesto Acher: Un árbol
Daniel Rabinovich: Como un avioncito que vuela.
Ernesto Acher: Ahhhhhh, un avioncito que “vola”…
Daniel Rabinovich: ¡Sí, “vola”! Como un barquito que flota.
Ernesto Acher: Como un barquito que flota, está bien.

Daniel Rabinovich:
Y para arreglar la…

Ernesto Acher: ¿Y por qué el barquito flota?


Daniel Rabinovich: ¡Porque todo cuerpo que se sumerge en un líquido experimenta un empuje de abajo hacia
arriba igual al peso del volumen del líquido desalojado! ¡Es el principio de Arquímedes!
Ernesto Acher: ¿Quién?
Daniel Rabinovich: ¡Arquímedes, ese que cuando lo descubrió dijo Eureka!
Ernesto Acher: Ja, ja, ja, ja, ja… Como la gallinita…
Daniel Rabinovich: ¡Sí, como la gallinita, dijo Eureka!
Ernesto Acher: ¿Y por qué la gallinita dijo Eureka?
Daniel Rabinovich: No, nene, no. ¡Las gallinitas no hablan!
Ernesto Acher: ¡Buahhhh!

La hora de la nostalgia
(DVD "Grandes Hitos")

Ficha de la versión
Obra La hora de la nostalgia

Versión
DVD "Grandes Hitos"

Espectáculo
Les Luthiers, grandes hitos
Fecha Miércoles, 29 de marzo de 1995

Daniel Rabinovich: Madammes et messieurs, signora, signori, ositoko, ositaka. Iniciamos aquí, y fuera de
programa, una nueva emisión de "La Hora de la Nostalgia", "Nostalgy Hour", "L’heure de la nostalgie", "L’ora della
nostalgia"... ositoko, ositaka. Son ya muchos los artistas que han pasado por “La hora de la nostalgia”, pero hemos
recibido innumerables pedidos de nuestro público solicitándonos la presencia en nuestro programa de un gran
artista, aunque sea uno… y hoy hemos podido complacerlos por fin. Tenemos esta noche una visita que nos llena
de emoción y de recuerdos. Se trata de un artista querido, respetado por todos ustedes, famoso autor e intérprete
de célebres temas de los años veinte, tales como “Plánchame las polainas”, “Vuelvo a ti pues no encontré nada
mejor”, la canción que le dedicó a la hermosa actriz Deborah Duncan, titulada “Deborah, la pasión me dévora”, y
tantos temas que hicieran las delicias de varias generaciones. Ya sé que todos saben de quién estoy hablando.
Tengo el inmenso orgullo de presentarles con su elegancia, sus canciones, su emoción y sus recuerdos al gran José
Duval.

(Entra Marcos haciendo el papel del viejo y desmejorado José Duval)

Daniel Rabinovich: Señor Duval, qué alegría tan grande tenerlo esta noche con nosotros en “La hora de la
Nostalgia”, muchísimas gracias por haber venido.

(Marcos interpreta la frase como una despedida y se dispone a salir del escenario, pero Daniel lo retiene)

Daniel Rabinovich: Qué emoción tan especial sentimos los que lo hemos visto tantas veces en el cine. ¡Cuántos
recuerdos! Díganos, señor…

(Marcos asiente y pierde el equilibrio, inclinando su cuerpo hacia atrás. Todos se asustan y Daniel lo sujeta y ayuda
a recuperar la posición vertical)

Daniel Rabinovich: Díganos, señor Duval, ¿no lo asalta de vez en cuando la melancolía, la memoria de las cosas
perdidas?
Marcos Mundstock: Es que justamente lo que he perdido es la memoria.
Daniel Rabinovich: ¿Piensa usted que su arte ha evolucionado en tantos años?
Marcos Mundstock: Sí, uf, si habrá evolucionaaaa...

(De nuevo pierde el equilibrio hacia atrás y Daniel vuelve a sostenerlo. Marcos se agarra a Daniel para no caerse)

Marcos Mundstock: Permítame... Uf, si habrá evolucionado. Yo cuando comencé era lo que se llama un típico
artista de mmm... un artista de mmm... un artista de mmm... Music Hall.
Daniel Rabinovich: Music Hall.
Marcos Mundstock: Sí, lo que pasa es que a veces se me... (se coloca la dentadura) Pero luego con los años mi
estilo se fue mmm... mi estilo se fue mmm...
Daniel Rabinovich: Music Hall.
Marcos Mundstock: No, se fue enriqueciendo. Y vea, el secreto en una carrera tan prlff... en una carrera tan prlff...
prlff... en una carrera tan (Daniel le sujeta la mandíbula) prolongada, gracias, el secreto es haber sabido mantener
siempre el equilibrio. Una vez que usted mantiene el equilibrio...

(Marcos vuelve a tambalearse hacia atrás y Daniel lo sujeta de nuevo. Para que no vuelva a suceder, Daniel le
separa un poco las piernas para que guarde mejor el equilibrio)

Marcos Mundstock: Fantástico, ya no saben qué inventar. Ji, ji...


Daniel Rabinovich: ¿Y cómo es que sigue actuando todavía?
Marcos Mundstock: Eso es lo que yo me pregunto.
Daniel Rabinovich: ¿Cuál es el secreto?
Marcos Mundstock: Ah, el secreto, sí, sí, escuche: siem... (le tiembla la mano) No, no se preocupe. No, no es que
la mano tiemble, lo que pasa es que el resto está quieto... Escuche: Siempre se tienen veinte años en el... zzzzz...
zzzzz...

(Marcos se queda dormido y comienza a roncar, hasta que Daniel lo despierta tocándole el brazo)

Marcos Mundstock: Buenos días.


Daniel Rabinovich: Señor Duval, escuchando su voz es inevitable que acuda a nuestra memoria alguno de sus
innumerables éxitos, como por ejemplo Jeannette…
Marcos Mundstock: ¡Ah, sí!, Jeannette, Jeannette… Bueno, Jeannette fue… hizo furor, porque es una canción que
tenía… ¿Cuál?
Daniel Rabinovich: Jeannette, ¿por qué no nos canta unos compases de Jeannette?
Marcos Mundstock: Ah, compases, sí…
Daniel Rabinovich: El señor José Duval en: “Jeannette”.
Marcos Mundstock:
Jeannette, Jeannette, Jeannette,
cuando pienso en ti, me agita la emoción.
(Daniel se acerca por si pierde el equilibrio)
Jeannette, Jeannette, Jeannette,
cuando pienso en ti, yo pierdo la razón.
(Daniel vuelve a estar atento por si se cae)
Jeannette, Jeannette, Jeannette,
cuando pienso en ti, me duele el corazón.
(Daniel escucha el corazón de Marcos y le dice algo al oido)
Por eso, nunca pienso en ti.

Daniel Rabinovich: Hablemos un poquito de su juventud, allá por el siglo XII... 1912, de sus primeros romances, de
su relación con la bailarina Brigitte Coco.
Marcos Mundstock: Ah, ja, ja. Bueno, vea, Brigitte era mucho más joven que yo... todos son mucho más jóvenes
que yo... y nunca olvidaré el día en que me dijo: "José...", porque ella me decía José...
Daniel Rabinovich: ¿Por qué?
Marcos Mundstock: Porque me llamo José. ¿Qué le pasa, joven? No... Me dijo: "José, pronto seremos tres".
Daniel Rabinovich: ¿Iba a tener un hijo?
Marcos Mundstock: No, iba a tener un amante. Ya por ese entonces nuestro hijo tenía cuatro años y era mmm... y
era mmm...
Daniel Rabinovich: Music Hall.
Marcos Mundstock:¿Cómo una criatura va a ser Music Hall? Oiga, de verdad, me preocupa usted, joven. ¿No
quiere que le recomiende a mi pediatra? No, nuestro hijo era mmmmuy travieso. Y como todo hijo de artista no le
gustaba irse a dormir temprano; entonces yo le cantaba para que se durmiera, aaahhh, le cantaba, aahh, le
cantaba… hasta que un día me dijo que prefería que le pegase.
Daniel Rabinovich: Todos recordamos aquella hermosa canción que usted compuso especialmente para ella,
titulada “Solos Brigitte y yo”. Nos encantaría recordarla.
Marcos Mundstock: Sí, sí, a mí también.
Daniel Rabinovich: El señor José Duval:

Marcos Mundstock: El señor José Duval...


Daniel Rabinovich: Pasa el tiempo y al pasar...

Marcos Mundstock: ¡Pero me sopla mal usted, hombre!

Pasa el tiempo y al pasar


borra el antes y el después.
Pero nunca he de olvidar
lo que ocurrió aquella vez... eh... ¿Qué ocurrió?

Daniel Rabinovich: Entre rosas y gladiolos…

Marcos Mundstock:
Entre rosas y gladiolos,
cuando el sol apareció,
estábamos al fin solos,
solos Brigitte y… y…
Daniel Rabinovich: Y yo…
Marcos Mundstock: Solos Brigitte y usted…
Daniel Rabinovich: No. Yo… usted.
Marcos Mundstock: Ah, claro, Solos Brigitte y yo y usted.
Daniel Rabinovich: No, señor Duval, estaba usted solo.
Marcos Mundstock: Se ve que Brigitte no había venido.

Y allí estaba solo yo


con el cielo por testigo.
Junté coraje y exclamé:
¡Quiero casarme... conmigo!
Daniel Rabinovich: Muchísimas gracias, señor Duval. Bueno, para terminar ya con este suplic... con esta
entrevista, sabemos que está escribiendo un libro.
Marcos Mundstock: Ah, sí, ya le han contado lo del libro. Sí, bueno, es un libro, digamos... eh... justamente esta
mañana est

La princesa caprichosa
(DVD "Bromato de Armonio")

Ficha de la versión
Obra La princesa caprichosa

Versión
DVD "Bromato de Armonio"

Espectáculo
Bromato de Armonio
Fecha Sábado, 27 de junio de 1998

Marcos Mundstock: Dentro de la composición del célebre compositor Johann Sebastian Mastropiero los títulos de
sus obras merecen un capítulo especial. Muchas veces están inspirados en conocidos títulos de otros compositores,
como por ejemplo su séptima sinfonía, “La Patética”. En rigor el calificativo patética debería aplicarse a toda su
producción. También han pasado a la historia otras sinfonías de Mastropiero con apelativos más familiares como “La
Sinfonía Improvisada”, “La Imperfecta”, “El Mamarracho” y “La Asquerosa”. Mastropiero tuvo una vida erótica
tumultuosa que también se refleja en los nombres con que se conocen sus sinfonías. Así tenemos por orden la
número tres, “La Fogosa”, la número quince, “la Reflexiva” y la número dieciséis “la Inconclusa”. Por último su
sinfonía número diecisiete en Fa mayor “la Impotente”. Tampoco debemos olvidar su ópera “Non Voglio Manjare:no,
no e no!” subtitulada “Capricho Italiano” o su famoso ballet “Las sílfides, y como prevenirla”. Pero uno de sus títulos
más curiosos es el de la obra que escucharemos a continuación: ”De cómo la princesa Cunegunda de Rochester se
burló de su enamorado Robin de la Parmentier en complicidad con su paje (el paje de ella) y de cómo despreció sus
instrumentos musicales uno a uno”... ¡Empate! Claro, como dice uno a uno... No, yo cuando lo ví... je, je, je. No,
pará, le explico. Eh....No, no... Escuchemos pues esta deliciosa partitura de Mastropiero.

Jorge Maronna:
Un tenaz enamorado va a cantar su serenata.
La princesa lo ha hechizado con sus cabellos de plata.

(Carlos Núñez entra en escena tocando una flauta)

Carlos Núñez: ¡Te amo, te amo! ¡Y tu amor reclamo!

Carlos López Puccio:


No se ofenda si le cuento que el gran duque Juan Cardoso
utiliza un instrumento francamente más grandioso.

(Carlos Núñez sale de escena y vuelve a entrar con el “Bass-Pipe a Vara”)

Carlos Núñez:¡Te amo, te amo! ¡Y tu amor reclamo!

Carlos López Puccio:


Pero Cardoso me mata con su físico de atleta
cuando me da serenata mientras anda en bicicleta.
(Carlos vuelve a salir y entra montado en la “Mandocleta”)

Carlos Núñez:¡Te amo, te amo! ¡Y tu amor reclamo enérgicamente!

Carlos López Puccio:


Cardoso es casi perfecto y me enamora como pocos
cuando toca su instrumento hecho con catorce cocos.

(Carlos cada vez más enfadado sale y vuelve a entrar con la “Marimba de Cocos”)

Carlos Núñez:¡Te amo, te amo! ¡Y mi amor es más grande que el de Cardoso!

(En ese momento irrumpe Daniel en la escena con el fuelle de la obra anterior...)

Carlos López Puccio:


Cardoso logra al momento que mi corazón se ablande
cuando toca su instrumento verdaderamente grande.

(Carlos abandona la escena una vez más y entra con la “Gaita de Camara”)

Carlos Núñez:¡Te amo, te amo, te amo. Te amo, te amo, te amo! ¡¡Y tu amor exijo de inmediato!!

Carlos López Puccio: Es posible que algún día a Cardoso haya olvidado

Jorge Maronna: Pero ahora antes de irse déjenos todo ordenado.

Carlos Núñez: Pero al final, ¿Porqué no se casó con Cardoso?

Carlos López Puccio: Cardoso es casi perfecto, lo ves y ya lo quieres.

Jorge Maronna: Pero tiene un gran defecto: No le gustan las mujeres.

Carlos Núñez:
Veo que Cardoso tiene algo que la enamoró.
Y si a usted no le conviene... ¡Con Cardoso me quedo yo!

La redención del vampiro


(DVD "Bromato de Armonio")

Ficha de la versión
Obra La redención del vampiro

Versión
DVD "Bromato de Armonio"

Espectáculo
Bromato de Armonio
Fecha Sábado, 27 de junio de 1998
Composición de escena: Con todas las luces apagadas se me la luz de una linterna manejada por Jorge
Maronna iluminando el telón y diversas partes del escenario mientras él, Carlos Núñez, Daniel y Carlos López
Puccio entran en el escenario asustados y mirando a todos lados.

Jorge Maronna: ¡Qué grande es este salón! Este castillo es enorme…

Carlos López Puccio: Tenemos que tener mucho cuidado, recuerden que el conde es un vampiro.

Carlos Núñez: ¡Los aldeanos dicen que sólo vive para hacer el mal!

Daniel Rabinovich: Dicen los aldeanos que lleva cientos de años viviendo aquí, incluso uno me dijo que lleva
siglos…

Se oye un trueno y se encienden las luces. Aparece en escena el vampiro (Marcos Mundstock) disfrazado con
una capa, y ante las risas del público comienza a posar con gestos de vampiro.

Marcos Mundstock: Bienvenidos a mi castillo. En vuestra carta decías que queríais visitarlo. Me llamó la
atención, no es frecuente que alguien quiera venir aquí. También decíais que sois músicos… ¿Sois músicos?

Daniel Rabinovich: Sí, somos “musicois”.

Marcos Mundstock:¿De qué grupo?

Todos: Les Luthiers

Marcos Mundstock: No, de qué grupo sanguíneo… Ja, ja, ja

Se dirige hacia los aterrados visitantes y los va observando de cerca uno a uno… (¡Empate! Ah, no, aquí no…)

Marcos Mundstock: A ver… Sí, tu eres A rh positivo… B negativo… ¡Oh, joven, lo felicito por su generosidad!
¡Dador universal! Y éste… ¡Oh, cosecha ’42! Se ve que sois buenos músicos, se nota que lleváis la música… en
la sangre… ja, ja, ja

Al ver que el vampiro se ríe Núñez y Puccio comienzan a reírse también y hacen gestos a Maronna y Daniel, los
cuales también empiezan a reírse.

Marcos Mundstock: Me alegro de que hayáis venido, cuando estoy sólo me hago mala sangre… ja, ja, ja, ja

De nuevo se ríen Carlos y Puccio y vuelven a hacer gestos a los demás para que se rían.

Marcos Mundstock: (Llorando) Eso es verdad… Hace poco falleció mi esposa…

Daniel comienza a carcajearse mientras los demás lo miran espantados. Cuando el conde se da la vuelta para ver
quien se ríe de su desgracia Daniel muy serio señala a Jorge Maronna, el cual lo niega con gestos mientras
reprende a Daniel.

Marcos Mundstock: Quiero que sepáis que soy el último representante de una estirpe de grandes
personalidades: Tío Nosferatu, primo Drácula… Mi sobrino, John Donovan tiene una fábrica de tres mil obreros…
Es un chupasangre.

Carlos López Puccio: No hay nada que hacer, es la misión más peligrosa que nos han encomendado.

Marcos Mundstock: Ya que os ofrecéis como músicos hacedme oír alguna de vuestras interpretaciones… ¡Ah,
ya sé! Me encantaría escuchar una melancólica melodía de esta tierra, Transilvania…

Carlos Núñez: ¡Transilvania!

Marcos Mundstock: Sabéis alguna, ¿verdad?

Carlos Núñez: Sí, sí, claro.

Comienzan a tocar una “melancólica” melodía que tiene muy poco de Transilvania, y menos aún de melancólica…

Desde que no estoy contigo


Vivo entregado al alcohol
Quiero que vuelvas conmigo
Y que en mi casa entre el sol

El conde se tapa con la capa aterrado al oír la palabra sol y les hace gestos para que dejen de cantar.

La desolación me ataca
Y he perdido la razón
Tu ausencia es como una estaca
Clavada en mi corazón

La canción termina y el conde trata de recuperarse del susto que le produce tanto la estaca como la canción en sí
misma.

Marcos Mundstock: ¡Es espantosa!

Daniel Rabinovich: Ahora venía la estrofa del ajo…

Marcos Mundstock: ¡Ahhhh! ¡Auuu, auuuuxilio! Decidme la verdad, ¿Quiénes sois vosotros?

Daniel Rabinovich: Venimos a redimirlo, a reintegrarlo a la sociedad. Somos de Vampiros Anónimos.

Comienzan a sonar los acordes de otra canción.

Carlos López Puccio: Basta ya de hacer el mal en este sórdido castillo, regrese con los seres humanos.

Deje este horrible castillo


Sórdido, húmedo y frío
O tendrá reuma y artrosis
Las clásicas dolencias del vampiro

Con esos colmillos largos


No puede mostrarse de día
Pero hoy se hacen milagros
Con la odonto-vampi-cirugía

Marcos Mundstock: Me operaré.

Será fácil parecer


Un honesto ciudadano
De ahora en más podrá ser
Igual que cualquier ser humano

Marcos Mundstock: ¿No echaré de menos el mal?


Pero para hacer el mal
No hay porque ser diferente
Usted puede ser criminal
O ministro, o presidente.

La tanda
(DVD "Hacen muchas gracias de nada")

Ficha de la versión
Obra La tanda

Versión
DVD "Hacen muchas gracias de nada"

Espectáculo
Les Luthiers hacen muchas gracias de nada
Fecha Viernes, 24 de octubre de 1980

Marcos Mundstock: Tal vez quien más ha reflexionado sobre la música para televisión sea el compositor Pierre
Pérez Pitzner, autor del libro titulado "La corchea y el orticón, interacción y propuesta". A dicho libro pertenece la
célebre frase que dice: "De cada diez personas que ven televisión, cinco... son la mitad".

(Carlos Núñez hace cuentas con las manos y finalmente le dice a Marcos que sí, que es exactamente como él lo ha
dicho)

Marcos Mundstock: Escucharemos a continuación...

(Daniel entra en el escenario sigilosamente, intentando no molestar a Marcos; pero éste lo descubre y espera a que
Daniel termine para luego continuar con la introducción)

Marcos Mundstock: Escucharemos a continuación, de Pierre Pérez Pitzner, su suite televisiva opus 83, también
llamada "La Tanda", para recitantes, coro y pequeño conjunto instrumental.

Coro: Televicio.
Daniel Rabinovich: ¡Televicio!
Marcos Mundstock: La mejor programación. Este sábado no se aparte de Televicio.

Daniel Rabinovich: A las 15, en cine de estreno, "La indomable".


Marcos Mundstock: La indomable, una mujer atrapada por su pasado.
Jorge Maronna: ¡Suéltame, pasado!
Marcos Mundstock: La indomable, una mujer que tuvo que enfrentar el violento mundo de los hombres.
Daniel Rabinovich: Pero nadie pudo con la indomable.
Marcos Mundstock: El sábado a las 15 la indomable estará en su pantalla.
Daniel Rabinovich: Si ella quiere.

Marcos Mundstock: Y a las 17, un nuevo episodio de la serie que conmueve a millones de espectadores.
Daniel Rabinovich: Dos servidores públicos que recorren sin descanso las calles de Los ángeles para cumplir su
importante misión.
Marcos Mundstock: "Los basureros de Los Ángeles".
Daniel Rabinovich: No se los pierda, "Los basureros de Los Ángeles", este sábado a las 17.
Marcos Mundstock: Señor agricultor, para que su ganado porcino le rinda más y mejor, Laboratorios Pig presenta
su nueva suciedad para chiqueros...
Coro: Porca miseria.
Marcos Mundstock: Porca miseria.
Coro: Porca miseria.
Marcos Mundstock: Envasada totalmente al aire libre, lo que garantiza su perfecta contaminación. Suciedad para
chiqueros...
Coro: Porca miseria.
Marcos Mundstock: Porca miseria.
Coro: "Porca miseria.
Marcos Mundstock:La mejor suciedad para sus...
Coro: Chanchos
Marcos Mundstock:Y sus chanchos parecerán verdaderos...
Coro: Chanchos... chancho limpio nunca engorda.

Coro: Televicio.
Daniel Rabinovich: ¡Televicio!
Marcos Mundstock: La mejor programación. No se pierda la próxima emisión de...

Coro:
La kermesse de los sábados
La kermesse de los sábados

Daniel Rabinovich:¡La kermesse de los sábados!

Coro:
La kermesse de los sábados
Lleva alegría a la familia en el hogar

Marcos Mundstock: Un cargamento de concursos


Daniel Rabinovich: ¡Sorteos!
Marcos Mundstock: Música
Daniel Rabinovich: ¡Sorteos!
Marcos Mundstock: Alegría
Daniel Rabinovich: ¡Sorteos!
Marcos Mundstock: ¡Cortála!
Daniel Rabinovich: ¡Bueno!

Marcos Mundstock: Con un elenco multiestelar de atracciones internacionales.


Daniel Rabinovich: Recién llegados de Europa...
Marcos Mundstock: "Los niños cantores del Tirol".

Coro:
Ich liebe dich meine Frieda
Meine schöne Frieda
Ich liebe dich meine Frieda
Meine schöne frau

Ach wie kühl und warum


Ist die nacht (Cucú)
Litchvoll gar (Cucú)
Litchvoll gar (Cucú)
Ach wie traurig ist sie
wenn sie lacht (Cucú)
Wunderbar (Cucú)
Wunder (Cucú) bar.

Ich liebe dich meine Frieda


Meine schöne Frieda
Ich liebe dich meine Frieda
Meine schöne frau
Daniel Rabinovich: "Los niños cantores del Tirol".
Marcos Mundstock: Véalos, antes de que crezcan.

Daniel Rabinovich: Y prosiguiendo con el multiestelar desfile de primeras figuras, la nueva y valiente voz de
nuestra música ciudadana.
Marcos Mundstock: Valentín Moral.
Daniel Rabinovich: "El macho".

Ernesto Acher:
Recuerdo aquella noche en que la dejé,
pero no me acuerdo adónde la dejé.
Tal vez me la olvidé en el colectivo,
iba toda de gris, señales particulares ninguna.
Responde al nombre de Juana.
¿Dónde fue...?

Coro:
...messe de los sábados
La kermesse de los sábados

Daniel Rabinovich: Y como broche de gala de "La kermesse de los sábados", el sensacional entretenimiento: "El
que piensa, pierde".
Marcos Mundstock: No deje de ver, como todos los sábados, "La kermesse de los sábados" el próximo domingo.

Marcos Mundstock: Continuando con su ciclo de difusión cultural, Televicio ofrece un nuevo aporte para la cultura
del pueblo.
Daniel Rabinovich: "Cultura para todos": literatura, artes plásticas, conciertos, danza, dactilografía.
Marcos Mundstock: Para el enriquecimiento espiritual de toda la familia.
Daniel Rabinovich: Vea "Cultura para todos" en su horario habitual de las tres de la mañana.

Coro: Televicio.
Marcos Mundstock: ¡Televicio! Je, je, je, je.
Daniel Rabinovich:¡La mejor "programacio"! Je, je, je, je.

Carlos Núñez Cortés: ¡Mami, mami, cuántas polillas!


Marcos Mundstock: No se preocupe, señora, mata-polillas "NoPol" cuida su ropa.

Coro:
Polillas que se desacatan
Nopol, Nopol, Nopol las mata.
Aplique Nopol donde hay polillas
Nopol, Nopol, y estiran la pata.

Marcos Mundstock: Querían comerse la ropa pero Nopol las destruyó. Psssss, psssss.

(Marcos hace como si estuviera aplicando un insecticida)

Coro:
Nopol, Nopol, Nopol,
Nopol las mata.

Daniel Rabinovich:Qué porquería ese Nopol... líquido malo, una inmundicia asquerosa, porquería inmunda...
Marcos Mundstock: Es un matapolillas.
Daniel Rabinovich: Eso es lo que me enferma, que mata a las polillitas.
Marcos Mundstock: ¡Es un bicho dañino, la polilla!
Daniel Rabinovich: ¿Por qué?
Marcos Mundstock: ¡Se come la ropa!
Daniel Rabinovich: ¿Y qué querés que coma, tallarines? Es una polillita, no es una persona.

Coro:
Polillas audaces y canallas
Nopol, Nopol, las desmaya.
Aplique Nopol donde hay polillas
Nopol, Nopol, las mantiene a raya.

Marcos Mundstock: ¡A éstas ya no les quedarán ganas de comerse la ropa!


Daniel Rabinovich: ¡Ay, vos te creés muy canchero! Esa polillita tiene hambre, por eso come ropita. A lo mejor está
a la dulce espera de un polillito por venir, puede estar preñadita la loca, quién sabe qué anduvo haciendo, entonces
tiene más hambre...

Coro:
Polillas que volando aparecen
Nopol, Nopol, las fortalece.
Aplique Nopol donde hay polillas
Nopol, Nopol, y engordan y crecen.

Marcos Mundstock: Polillitas, la ropa está servida, y más rica con Nopol. Nopol en sus tres sabores: lana, algodón
y poliéster.

Coro: Nopol, Nopol, Nopol las fortalece.

(Daniel mata un insecto que revolotea a su alrededor)

Carlos Núñez Cortés:¿Y eso?


Daniel Rabinovich: Una polilla.

Marcos Mundstock: Sólo... sólo unos pocos elegidos pertenecen de verdad al gran mundo. Sólo unos pocos
elegidos en el mundo lucen la hora exacta en su muñeca. Relojes "Chaque heure pour la minorie", flor de "relós".

Coro:
Tiquete tiquete tiquete tac
Tic, tac, tic, tac, tic, tac, tic, tac
Chaque heure, Chaque heure, Chaque heure
Tique tiquete tiquete tac
Chaque heure, Chaque heure, Chaque heure
Tique tiquete tiquete tac
Tic, tac, tic, tac, tic, tac, tic, tac, tic, tac

Marcos Mundstock: ¿Te compraste un Chaque heure pour la minorie? ¡Te pasaste, macho!

Coro:
Para la dama y el caballero.
Con minutero y con segundero.

Marcos Mundstock: ¡Chicos, pidan el Chaque heure infantil, con el segundero en forma de gusanito!

Coro:
Chaque heure, Chaque heure, Chaque heure
Tiquete tiquete tiquete...
Daniel Rabinovich: ¡Hey!
Coro: ¡Tac!
La vida es hermosa
(DVD "Bromato de Armonio")

Ficha de la versión
Obra La vida es hermosa

Versión
DVD "Bromato de Armonio"

Espectáculo
Bromato de Armonio
Fecha Sábado, 27 de junio de 1998

Marcos Mundstock: Entre los personajes trágicos que pueblan la historia y la ficción, tal vez los suicidas sean los
que más nos conmueven. Hay que aclarar que si bien homicida es el que mata a un hombre, regicida el que mata
a un rey, la palabra suicida no significa, como muchos creen, el que mata a un suizo. No, un suicida es alguien
que se quita la vida a “sui” mismo. La mayoría de las religiones condenan el suicidio, pero las leyes no pueden
hacerlo ya que el cuerpo del delito y el del delincuente en este caso son la misma cosa. Sin embargo, las
legislaciones anglosajonas consideran delito a la tentativa de suicidio, cuando el suicida ha fracasado. En algunos
casos incluso han llegado a condenarlo a muerte. Tal vez la única novedad en este tema, tan antiguo como el
hombre, sean los modernos servicios de asistencia a potenciales suicidas y la música sedante y terapéutica de la
Suite “La vida es hermosa”, que Mastropiero compuso por encargo del CEAS, Centro Estatal de Asistencia al
Suicida.

(Daniel está sentado leyendo un periódico. Junto a él hay un teléfono que suena repetidas veces, pero él sigue
leyendo como si nada. Finalmente, descuelga y pone en marcha una grabación, que es interpretada por Puccio,
Jorge y Carlos Núñez)

Carlos López Puccio: Usted se ha comunicado con el Centro Estatal de Asistencia al Suicida. En este momento
todos nuestros operadores están ocupados. Mientras espera ser atendido, le ofrecemos nuestra música
tranquilizante, preparada por los expertos del centro. Espere un poquito más, no cuelgue y no se cuelgue.

Carlos Núñez Cortés: Nuestros problemas son sólo bobadas


Núñez, Puccio y Maronna: Siempre hay personas más desgraciadas
Jorge Maronna: La vida los atrapa como en una red
Núñez, Puccio y Maronna: Y están peor que nosotros, por ejemplo, usted.

Núñez y Puccio: Olvida esas lúgubres ideas


Jorge Maronna: ¡Va bien, todo va bien!
Núñez y Puccio: Olvídate, debes olvidarte
Jorge Maronna: ¡Va bien, todo va bien!
Núñez y Puccio: Ya lo has olvidado
Jorge Maronna: Ya no te acuerdas de que ibas a suicidarte...
Núñez y Puccio: ¡No, no!

Núñez y Puccio: Todo va bien


Jorge Maronna: ¡Todo va bien!
Núñez y Puccio: Muy bien
Jorge Maronna: Bien
Núñez y Puccio: Bastante bien... casi bien...
Núñez, Puccio y Maronna: Mal

Carlos López Puccio: ¿Problemas? A los problemas dígale: ¡No me importa!


Núñez y Puccio: Este tiene grandes deudas
Jorge Maronna: ¡No me importa, no me importa!
Maronna y Puccio: Este es muy tartamudo
Carlos Núñez Cortés: ¡No me impo-porta, no me-me impo-porta!
Núñez y Maronna: A éste su mujer lo engaña
Carlos López Puccio: ¡No me importa, no me importa!
Núñez y Maronna: Lo engaña con un barbudo
Carlos López Puccio: ¡No me importa!
Núñez y Maronna: Elegante y muy forzudo
Carlos López Puccio: ¡No me importa...!
Núñez y Maronna: Le decimos el cornu...
Carlos López Puccio: ¡¡NO ME IMPORTA!!

(Se apagan las luces y el foco vuelve a apuntar a Daniel, que por fin accede a atender la llamada)

Daniel Rabinovich: Centro Estatal de Asistencia al Suicida. Buenas noches, por qué asunto es?... Pero hombre,
no se preocupe, La vida es hermosa... Sí, lo escucho. Ajá...ajá...ajá... ¡Hopa!... Pero hombre, no se preocupe, la
vida es hermosa... Si al cabo usted tiene un montón de años por delante para gozar, para ser feliz... Dígame,
¿qué edad tiene? Ah, ah, ah, ah... Sí, no le quedan tantos... Pero yo siempre digo que la vida es hermosa, que la
vida merece ser vivida. En cambio la muerte merece ser "morida". ¡Ja, ja, ja! Es muy bueno, muchas gracias. ¿El
del lorito japonés lo sabe?... Ante todo según la ordenanza 3426/8 deberá responder a algunas preguntas antes
de suicidarse: ¿Es la primera vez que se suicida? ¿Motivos del suicidio? ¿Que no le pagan en su trabajo? No se
preocupe, la vida es hermosa. El Estado lo cuida.

(Vuelve a poner una grabación que Puccio, Jorge y Maronna cantan)

Carlos Núñez Cortés:


Ya me siento mejor
porque me ayudará el Estado.
Ya me siento mejor...
Puccio, Núñez y Maronna: ¡Mejor me siento a esperar sentado!

(Daniel, Puccio, Jorge y Carlos se levantan, y se van sentando uno a uno en su respectiva "corneta de asiento".
Cada asiento se ilumina y emite una nota. Daniel corta la grabación y atiende el teléfono de nuevo)

Daniel Rabinovich: ¿Cuál es su trabajo? Ah, es empleado del Estado... Y el dinero no le alcanza. No me lo diga
a mí, tampoco me alcanza para nada. No, lo que pasa es que cuando empecé a trabajar aquí me dijeron que me
pagarían de acuerdo a mi capacidad... Con esa miseria no me alcanza para nada... Las deudas crecen, sí señor.
Tres créditos tengo, sí. No, no sé. ¿Qué se yo qué voy a hacer? Cada vez que pienso en esto le juro que me dan
ganas de matarme. ¿Cómo que no me ponga así? ¡Usted me dice eso para darme ánimo! ¡Qué va a ser hermosa
la vida! ¿Quién le dijo esa mentira? ¡Yo fracasé en todo, ni para este trabajo sirvo! El otro día llamó un hombre,
sólo alcancé a hablar con él por un momento y se suicidó... ¡Sí, pero él no quería suicidarse, había llamado
equivocado!

La yegua mía
(Disco "Volumen 4")

Ficha de la versión
Obra La yegua mía
Versión
Disco "Volumen 4"
Fecha Noviembre de 1976

Texto de carátula del disco: El arreglo de La yegua mía de don Carolino Fuentes preparado para este disco,
incluye coro a cuatro voces y dos guitarras; o sea que respecto de la versión en vivo se gana una voz y una guitarra,
lo cual es un buen arreglo. Los solistas, como se desprende de lo que cantan, también llegan a un arreglo.

Núñez y Rabinovich:
Este triunfo le canto con alegría
porque me quiere tanto la yegua mía.

Carlos Núñez Cortés: Mía


Daniel Rabinovich: No, mía
Carlos Núñez Cortés: No, no, Daniel, era mía la yegua
Daniel Rabinovich: No, la yegua mía
Carlos Núñez Cortés: Daniel, si te digo que ... ¿Tuya?

Núñez y Rabinovich:
Porque me quiere tanto y lo demuestra
que viva la yegua nuestra.

Carlos Núñez Cortés: Eso, yo me quedo con el cuarto trasero


Daniel Rabinovich: Yo con el delantero
Carlos Núñez Cortés: Y, ¿los otros dos cuartos?
Daniel Rabinovich: Están ocupados

Núñez y Rabinovich:
Desde que era potranca, salvaje y franca
relinchando se alegra mi yegua negra-blanca.

Carlos Núñez Cortés: Negra, Daniel


Daniel Rabinovich: No, blanca
Carlos Núñez Cortés: Daniel, que era negra
Daniel Rabinovich: Blanca
Carlos Núñez Cortés: Negra
Daniel Rabinovich: Se habrá ensuciado
Carlos Núñez Cortés: Pero ... mira, Daniel, dejémoslo allí, eh?
Daniel Rabinovich: ¿A dónde?

Núñez y Rabinovich:
Desde que era potranca, franca y feliz
que viva la yegua gris.

Hemos cantado un triunfo con mil placeres


para bien de los hombres, de las mujeres.

Daniel Rabinovich: Qué digo de las mujeres

Carlos Núñez Cortés: ¿Qué digo de ...? ¿Y qué podés decir de las mujeres?
Daniel Rabinovich: Nada, Car... qué digo de...
Carlos Núñez Cortés: Que son querendonas, la alegría del hogar
Daniel Rabinovich: No, Car.. es la letra del triunfo lo que estoy cantando

Núñez y Rabinovich:
Qué vida placentera y a mí manera
cuando solo me encuentro bien campo adentro-afuera.

Carlos Núñez Cortés: Adentro, Daniel


Daniel Rabinovich: Afuera, Carlos
Carlos Núñez Cortés: Ca.. Daniel, es campo adentro
Daniel Rabinovich: Campo afuera
Carlos Núñez Cortés: Campo.. Daniel..
Daniel Rabinovich: Es para este lado del disco
Carlos Núñez Cortés: Para este lado del disco te digo
Daniel Rabinovich: No, señor..
Carlos Núñez Cortés: Es.. Daniel, partamos la diferencia
Daniel Rabinovich: Bueno

Núñez y Rabinovich:
Qué vida placentera cuando uno va
al campo por la mitad.

Daniel Rabinovich: Aaahh..


Carlos Núñez Cortés: Ahora está, ahora está mejor. No, porque si no imagínate que...

Núñez y Rabinovich:
Si me dan un encargo pesado y largo
nada hay que más me impulse que un mate dulce-amargo.

Carlos Núñez Cortés: Dulce


Daniel Rabinovich: Amargo
Carlos Núñez Cortés: Dulce, Daniel
Daniel Rabinovich: No, amargo
Carlos Núñez Cortés: Daniel, un mate amargo es.. es horrible, horripilante
Daniel Rabinovich: ¿Cómo?
Ernesto Acher: Ché, paren, que estamos grabando. ¡Que estamos grabando!

Núñez y Rabinovich:
Nada hay que más me impulse y me aproveche
que digo que un te con leche.

Hemos cantado a dúo los dos bien juntos


de yegua, campo y mate es este triunfo
que digo que fue un empate. Aahh...

Las majas del bergantín


(DVD "Grandes Hitos")

Ficha de la versión
Obra Las majas del bergantín

Versión
DVD "Grandes Hitos"

Espectáculo
Les Luthiers, grandes hitos
Fecha Miércoles, 29 de marzo de 1995
(Mientras Marcos se prepara para leer la introducción ante el micrófono, Daniel se acerca por detrás decidido a ser
él quien la lea, animado por el éxito que tuvo en la obra anterior. Cuando descubre que Marcos ya está preparado
para leer, hace un gesto de rabia y pasa de largo saliendo por el otro extremo del escenario)

Marcos Mundstock: La zarzuela “Las Majas del Bergantín” narra la historia de los marinos de un navío de la corona
española que transporta a un grupo de prisioneras para ser juzgadas en Cádiz, describe la relación de los marinos
con las forajidas mientras el bergantín es asediado por el barco del pirata Raúl, a cuya banda pertenecen las
prisioneras. Esta zarzuela está basada en la novela “Lejanías”, de Jorge Esteban Pérez Ríos, y la adaptación no fue
fácil ya que la novela original trata de un leñador que vivía con su loro en los bosques de Bulgaria. No fue fácil. El
único personaje que ha permanecido es el loro. Los autores de “Las Majas del Bergantín”, Rafael Gómez y
Sampayo y Ataúlfo Vega y Favret, responsables ambos en colaboración de varias zarzuelas de gran éxito, luego de
ponerse de acuerdo sobre las líneas generales que debían seguir tanto la música como la letra, trabajaron
intensamente durante tres meses. Cuando se volvieron a encontrar, descubrieron con cierto desagrado que ambos
habían escrito la letra. Fue entonces cuando decidieron incorporar un músico al equipo. Recurrieron al compositor y
célebre guitarrista Ramón Véliz García y Casal, a quien llamaban “El Cervantes de la Guitarra” (porque era manco).
Escucharemos a continuación justamente, y finalizando el presente recital, el segundo acto de “Las Majas del
Bergantín”, zarzuela de Pérez Ríos, Gómez y Sampayo, Vega y Favret y Véliz García y Casal. Los marinos cantan
orgullosos de su navío que gallardo desafía la furia de los vientos.

(Se colocan todos de pie y en fila delante del escenario, con las manos en los cinturones, la chaqueta abierta y las
piernas separadas. Detrás queda Carlos Núñez Cortés sentado al piano)

Todos:
Sopla el viento, sopla el viento
como nunca antes sopló.
Y nuestro bergantín
orgulloso avanza y veloz, veloz.

Y surcando las aguas


desafiando al viento va.
Resistiendo tan gallardo,
tan gallardo, terco y tenaz, y tenaz, y tenaz.

Esa es la pura verdad, verdad


La verdad, verdad, la verdad.

Junto al viento, junto al viento


ya se oye nuestra voz
Que va exclamando valiente:
¡Ay qué mareo! ¡Qué mareo!
¡Ay qué mareo! ¡Qué mareo tan atroz!
¡Y olé!

(Mientras cantan la canción se van balanceando sincronizadamente simulando el movimiento del barco, pero al
llegar a la última estrofa se pierde la sincronización y comienzan a chocar unos contra otros y a apoyarse para no
caerse)

Carlos López Puccio: ¡Recórcholis, como se mueve este cacharro! Haré arriar las velas. ¡Contramaestre!
Marcos Mundstock: ¡Va! ¡Va! ¡Va! ¡Va!

(Marcos trata de acercarse a Puccio, pero el movimiento del barco se lo impide. Al final lo piensa y se coloca en un
punto estratégico, de tal forma que la siguiente sacudida del barco lo lleve hasta el capitán)

Carlos López Puccio: Foques enrollados, jarcias adujadas y cabos a la cornamusa. ¡Hala!
Marcos Mundstock: ¿Y… de postre?
Carlos López Puccio: De todos modos, magnífica tripulación…
Todos: Gracias, gracias
Carlos López Puccio: Y hermoso bergantín.
Jorge Maronna: Gracias, grac…
Carlos López Puccio: Y hablando de bergantín, ¿os habéis fijado cuántos nombres de embarcaciones comienzan
con “b” larga?
Carlos Núñez Cortés: Barco.
Jorge Maronna: Buque.
Marcos Mundstock: Bote.
Carlos Núñez Cortés: Bajel.
Jorge Maronna: Balandro.
Marcos Mundstock: Balsa.
Daniel Rabinovich: ¡Velero!
Marcos Mundstock: Fragata.
Carlos López Puccio: ¡Fragata es con “f”!
Marcos Mundstock: Es que la fragata que yo digo se llama Bilbao. Capitán, querríamos hacerle una petición.
Carlos López Puccio: ¿Una petición?
Marcos Mundstock: Bah, no, una petit-ción. Verá usted, respecto de las prisioneras que llevamos en la bodega…

(Mira hacia Daniel, Carlos Núñez y Jorge, que al oír la palabra prisioneras hacen gestos muy expresivos)

Marcos Mundstock: …y teniendo en cuenta que hace dos meses que estamos en alta mar y no tocamos puerto…
ni nada… queríamos pedirle que las dejara subir a cubierta...
Carlos López Puccio: ¿Subir a cubierta las prisioneras?, ¡de ningún modo! Esas mujeres son delincuentes
comunes…
Marcos Mundstock: Bueno, no pretendemos que sean especiales…
Carlos López Puccio: Quiero decir que son forajidas… Son de la banda del pirata Raúl, y en cuanto lleguemos a
Cádiz debo entregarlas para que sean juzgadas. Eso sí, debo entregarlas… intactas.
Marcos Mundstock: Pero capitán, ¿quién se va a andar fijando… en el grado de “intactez”?
Carlos López Puccio: ¡Intactitud!
Marcos Mundstock: ¡Menos todavía!
Carlos López Puccio: ¡Hombre, qué vergüenza! Mira, piensa en el pasado de España.

(Al oír la palabra España Marcos se cuadra y se pone firme)

Carlos López Puccio: Si subieran esas mujeres a cubierta relajarían la moral de la tripulación.
Marcos Mundstock: Hombre, y lo bien que nos vendría…
Carlos López Puccio: ¡He dicho que no, y no, y no! Subirían esas mujeres a cubierta y comenzarían que las
miraditas, que las risitas, que la juerga… que el fandango… que la borrachera… que el toqueteo… que… ¡Qué
suban!
Daniel Rabinovich: ¡Ahí suben las prisioneras!
Marcos Mundstock: ¡Oh, qué vellos tienen!

(Ante la mirada de los demás Marcos se explica)

Marcos Mundstock: ¡Que bellos tienen los ojos!


Jorge Maronna: ¡Oigamos lo que dicen!
Marcos Mundstock: ¡Ya comienzan a cantar!

(Suena de nuevo el piano de Carlos Núñez Cortés. Los otros cuatro comienzan a cantar. Desde la parte derecha del
escenario cantan con la voz ruda y varonil de los marineros, mientras que desde la parte izquierda cantan con voz
femenina. Entre frase y frase van cambiando de banda caminando rápido y muy serios sin perder la compostura)

Todos:
Hola marineros, decidnos qué hacéis,
Por quién lucháis y por quién navegáis.

Todos servimos a nuestro Rey


Y a la bandera de nuestro “Páis”

Sois tan gentiles y sois tan galantes


Que ya quisiéramos que nos amárais

(Mientras todos se dirigen a la parte derecha Daniel se queda retrasado haciendo gestos muy femeninos. Cuando
se da cuenta de que se ha quedado solo vuelve corriendo a su sitio para continuar)

Todos:
Agradecidos, pero es que antes
Sería muy útil que nos “conozcárais”

(Marcos y Jorge se van al lado “femenino”, Daniel se queda en el “masculino” y Carlos López se queda en medio
haciendo las presentaciones de rigor)

Carlos López Puccio: Este es Francisco, “El Estampado”

Todos:
¡Qué maravilla su cuerpo tatuado,
anclas, sirenas, gaviotas, anguilas!
Tiene tatuajes en todos lados
Tiene tatuajes hasta en las axilas.

Daniel Rabinovich:
Vean tatuado en mi vientre
El continente europeo
Y… no les muestro Italia
Porque quedaría feo

(De nuevo se queda Carlos en medio y Marcos ocupa el lugar de Daniel en el lado “masculino”)

Carlos López Puccio: Este es Anibal, “El Insatisfecho”

Todos:
Hay en sus ojos rencor y despecho
Miedo provoca su imagen tan ruda
Hombre sin duda… de pelo en pecho,
Lo que se dice ¡una bestia peluda!

Marcos Mundstock:
Mi furia tiene motivo
Al mar ya no lo resisto
Ah, porque yo quisiera ser
O bailarín o modisto

(Puccio presenta a los dos que faltan. Como Carlos Núñez está tocando el piano, Jorge Maronna se coloca a su
lado)

Carlos López Puccio: Y estos son los mellizos Reynoso: Julio y Agosto.

Todos:
Cómo se explica
Que siendo mellizos
No se parezcan sus caras,
Sus pintas

Jorge Maronna: Yo soy delgado


Carlos Núñez Cortés: Yo soy rollizo
Ambos: Somos mellizos de madres distintas

Todos: ¡Venid con nosotras mellizos!


Ambos: ¡Con mucho gusto, señoras!
Todos: ¿Y qué hacemos los demás?
Todos: Vosotros también
Todos: ¡Es un placer!
Todos: No demoréis…
Todos: ¡A vuestros pies!
Todos: ¡Chulos!
Todos: ¡Guapas!
Todos: ¡Majos!
Carlos Núñez Cortés: ¡Capitaaaán!

(El final ha sido un poco desordenado, con todos corriendo de un lado a otro del escenario para seguir el diálogo
entre marineros y forajidas. Marcos, más listo que el resto, al final se queda en medio del escenario mirando de un
lado a otro mientras los demás corren. Cuando Carlos Núñez los para se detienen y recuperan el aliento)

Carlos López Puccio: ¿Qué ocurre?


Carlos Núñez Cortés: ¡Veo un barco pirata a la derecha!
Carlos López Puccio: Se dice estribor.
Carlos Núñez Cortés: ¡Veo un estribor a la derecha! ¡Capitán, y veo muchos piratas! Hay uno de ellos muy
corpulento que parece el jefe. Tiene pata de palo y lleva un loro en el hombro.
Carlos López Puccio: Un barco pirata… ¿Y cuál es su tamaño?
Carlos Núñez Cortés: Más bien pequeñín… es como un cotorrita pequeña…
Carlos López Puccio: No, digo que cuál es el tamaño del barco, hombre.
Carlos Núñez Cortés: Ah, el tamaño del barco… yo pensé que usted se refería… al tamaño de… del… “psitáfido”.
Unos sesenta metros de largo.
Carlos López Puccio: Largo no, eslora.

(Carlos Núñez mira asombrado al capitán, luego entorna los ojos para mirar al barco a lo lejos y luego a su catalejo
preguntándose para que sirve, si el capitán es capaz de ver sin él algo que él mismo con el catalejo no ha alcanzado
a ver. Incluso sopla por él para ver si está atascado)

Carlos Núñez Cortés: Bueno, hombre, yo dije “loro” generalizando…


Carlos López Puccio: Mira, fíjate si lleva algún botín.
Carlos Núñez Cortés: ¡Si, uno! ¡En el pie que no es de palo!

(Puccio se aleja desesperado mientras Carlos sigue mirando por el catalejo. De repente ve a Puccio a través del
mismo)

Carlos Núñez Cortés: Capitán, no va usted a creerlo… ¡un pingüino!

(Al retirarse el catalejo de los ojos comprueba que lo que estaba mirando no era un pingüino sino al propio capitán.
Tratando de arreglar el desaguisado se acerca a él y le acaricia la cabeza)

Carlos Núñez Cortés: Pero bellísimo…


Daniel Rabinovich: ¡Rayos y centellas!
Carlos López Puccio: ¿Qué ocurre?
Daniel Rabinovich: No, no, me equivoqué. En el agua, ¡rayas y centollas! Y caracoles…
Carlos López Puccio: Sí, también puede haber caracoles…
Daniel Rabinovich: No, no, caracoles está bien, equivoqué el tono; ¡Caracoles!
Carlos López Puccio: ¿Qué ocurre?
Daniel Rabinovich: Que una botella viene flotando hacia el bergantín.

Todos:
¡Una botella, una botella!
Una botella flotando
¡Una botella, una botella!
Viene flotando hacia aquí

Daniel Rabinovich: La deben haber puesto para que se enfríe.

(Al oír el comentario de Daniel el capitán preocupado lo aparta de un empujón)

Todos:
¡Una botella, una botella!
Viene flotando hacia aquí

Jorge Maronna: Debe ser un mensaje de los piratas


Todos:
¡Una botella, una botella!
Viene flotando hacia aquí

Jorge Maronna: Tiene una calavera y cruzadas dos tibias


Daniel Rabinovich: ¿Tibias? Confirmado, la han puesto para que se enfríe.

(Puccio vuelve a apartar a Daniel de un empujón y se agacha para coger la botella y leer el mensaje)

Carlos López Puccio: ¡Diantres! ¡Es del pirata Raúl!


Daniel Rabinovich: ¿Y qué dice?
Carlos López Puccio: Dice que si no les entregamos a las prisioneras… nos hundirán.

(Al oír el mensaje Daniel comienza a temblar de forma convulsiva)

Daniel Rabinovich: ¡Ay, capitán…! ¡Qué susto tengo, capitán!


Carlos López Puccio: No tiembles así…
Daniel Rabinovich: Qué miedo tengo.
Carlos López Puccio: ¡Un poco de dignidad!
Daniel Rabinovich: Estoy aterrorizado.
Carlos López Puccio: Mira, piensa en el pasado de España.
Daniel Rabinovich: Es que me tiembla toda Europa, desde Noruega hasta Italia.

(Carlos Núñez, que se ha quedado pensando durante el diálogo, de repente se le ocurre algo)

Carlos Núñez Cortés: ¡Tengo una idea, capitán! ¿Qué tal si vamos disfrazados de prisioneras? Y una vez a
bordo… ¡zas! ¡Les atacamos!
Carlos López Puccio: No, no, no, no. Imagínate lo que nos harían si se dieran cuenta de que no somos mujeres…

(Carlos Núñez reflexiona y asiente, indicando por gestos que les cortarían la cabeza, pero tercia Daniel)

Daniel Rabinovich: Peor lo que nos harían si no se dieran cuenta…

(Jorge Maronna en segundo plano hace gesto de dolor, pero en ese momento Marcos se le acerca y hace ademán
de que a él no le importaría, que si él tiene algún problema es cosa suya. Por algo le llaman “El insatisfecho”… Los
demás asustados dan un par de pasos hacia atrás mientras Carlos Núñez sigue pensando una solución)

Carlos Núñez Cortés: ¡Ya está, capitán! ¡Ja, ja! Entonces, vayamos disfrazados… de hombres.
Carlos López Puccio: Pues nada, no hay nada que hacer.
Daniel Rabinovich: ¿Cómo que no hay nada que hacer?
Carlos López Puccio: Habrá que entregar a las prisioneras.
Daniel Rabinovich: ¡No!
Carlos Núñez Cortés: ¡No, eso sí que no!
Marcos Mundstock: ¡Resistamos! ¡Resistamos!
Carlos López Puccio: ¡Que no! No sabría cómo ofrecer resistencia, por lo tanto hay que entregarlas.
Daniel Rabinovich: Es inútil
Marcos Mundstock: Sí, pero… es el capitán.
Carlos López Puccio: ¡Hala, marchaos! ¡Tomad el esquife! ¡Idos con el pirata Raúl!

(Carlos Núñez se vuelve a sentar al piano y entona una triste melodía mientras los demás suspiran de dolor e
impotencia al ritmo de la melodía. Daniel limpia el hombro de Jorge Maronna con la mano por dos veces
consecutivas, y cuando éste se mira el hombro intrigado por ver de qué se ha manchado Daniel apoya la cabeza en
su hombro para llorar. Jorge comprensivo le acaricia la cabeza un segundo y retira la mano, pero Daniel se la vuelve
a poner en la cara)

Daniel Rabinovich: ¡Más!


Carlos López Puccio: Contramaestre, zarpamos. Que extiendan las velas.
Marcos Mundstock: ¡No se lo aconsejo, señor! Hay viento…
Carlos López Puccio: Y… por eso, que extiendan las velas…
Marcos Mundstock: ¡Ah, que “extiendan” las velas! Yo había entendido que “enciendan” las velas…
Daniel Rabinovich:
¡Ay! Que las majas se han ido
y con ellas nuestro amor.

(Daniel canta con gesto apesadumbrado y voz triste, aunque cuando dice “amor” se lleva las manos al lado derecho
del pecho. Sin embargo se da cuenta rápido de su error y las lleva al lado izquierdo provocando la carcajada del
público)

Todos:
Siempre nos queda el olvido,
el olvido con el licor.
Ya que las majas se han ido,
y con ellas nuestro amor
¡Sólo nos queda olvidarlas,
Sólo nos queda… olvidarlas,
Sólo nos queda… olvidarlas!

Daniel Rabinovich: ¡Buah, buah, buah!


Carlos López Puccio: ¡Está bien, no llores más! Mira, piensa en el pasado de España…
Daniel Rabinovich: ¡No lloro por el pasado de España, lloro por el fututo de Italia!

Todos: ¡Olvidarlas con el licor!

Lazy Daisy
(DVD "Grandes hitos")

Ficha de la versión
Obra Lazy Daisy

Versión
DVD "Grandes hitos"

Espectáculo
Les Luthiers, grandes hitos
Fecha Miércoles, 29 de marzo de 1995

Daniel Ravinovich: La siguiente obra del presente recital ilustra un periodo poco conocido de la juventud de Johann
Sebastian Mastropiero. Todo empezó cuando un conocido crítico se resfrió… se refirió… se refirió a Mastropiero.
Con esto termino… con estos términos, con es… con estos términos, claro, le falta el… términos, no le han puesto
el… arriba de la “t”…no tiene el… ¡la diéresis!, no le han puesto la diéresis. Es un error de lipotimia. Mastropiero se
ha creado fama de artista espiritual pero come todo… pero come de todo… pero con métodos. Con métodos pocos,
claro… claros, con métodos poco claros Podríamos llegar a admirarlo siempre. ¿Y cuándo tomaremos?... siempre y
cuando tomáramos en cuenta su tenaza… su tenaz ambición, son dos palabras: “tenaza / mbición”. En los más
prestrigriosos foros internacio… en los más prestrigriosos fo… pestrigiosos foros inter…. En los pestri… en los más
prestigri… pestigri… prestigri… en los más famosos foros internacionales en que estuve excitado… en que estuve,
he citado muchas veces, ¿eh? Muchas veces he citado el fracaso de su operación… el fracaso de su ópera “Sión y
el judío era antes”… “Sión y el judío errante”, que se basaba en una vieja leyendo ebria… una vieja leyenda
hebrea… ¡me di cuenta enseguida, no podía ser! Siempre dije: ¡Qué dicha!... que dicha ópera no describe con
acierto los sexos, dos… los dos sexos… los éxodos de dicho pueblo, y por eso Mastropiero soportó ¿ha batido un
huevo?... Soportó abatido un nuevo fracaso. Por esos días Mastropiero enfrentó grandes problemas: chocó con la
bici… con las vicisitudes más adversas ¿que le tocaron?… ji, ji, ji… que le tocaron en suerte. Vivía acostado por las
dudas… vivía acosado por las deudas. Por esos tiempos conoció a los condes de Freistadt, y cuando ya no podía
más sacudió a la condesa… acudió a la condesa que era la persona “¿y-doña?”… que era la persona idónea. La
condesa se apiadó de él y le acostó un viejo… y le costeó un viaje a Nueva York. Allí Mastropiero compuso la pieza
que escucharemos a continuación: Su célebre “Lazy Daisy”. Aquí termina la anécdota, pero él te mató. Davía, da.
Pará. Más… pero el tema todavía da para más. Esto es… todo… ¿todo? Esto es; todo… todo esto… Esto es, todo
es… todo esto es… esto todo esto… ¿Qué es esto? Este seto… este s…esto es toso, toso… ese soto es eso… ese
seso es soto… to… todo soso… este… ese te es de Totó o se destetó todo Teté…totó… totó… esé… ¡Ah! ¡Esto es
todo!

(Entra Carlos Núñez muy serio, le arranca la carpeta de la mano a Daniel y la tira al suelo)

Carlos Núñez Cortés: Mais tonnerre de Dieu, cela suffit, Daniel! Q’est-ce qu’il passe ? Est-ce que vous pouvez
emmerder votre texte ?
Daniel Rabinovich: ¡Avant-ga-rrr-dee!

Coro:

There’s a boy who fell in love one day (oh, oh)


And his music used to sound this way (oh, oh)

Doo-doo-doo-doo

But the lady was a lazy thing (Oh, yes)


Didn’t care a dime about the ring (oh, no)
She only wants to linger
She never moves a finger
So this is what he used to sing
¡Oh, yes!

Be my Lazy Daisy you are my perfect set


Be my Lazy Daisy be my pet
Don’t be mean cause you are my queen
Come on shake yourself
Leave your blues, what’s the use of being on the shelf?

Be my Lazy Daisy doing what you do


I’m completely crazy just for you
But don’t forget we have to…
Ba-bara-bara-bara-ba
Keep your style, you’re just fine
Lazy Daisy of mine

Ba-bara-bara-bara-ba

Don’t be mean cause you are my queen


Come on shake yourself
Leave your blues, what’s the use of being on the shelf?

Ba-bara-bara-bara-ba

But don’t forget we have to


Ba-bara-bara-bara-ba
Keep your style, you are just fine
Be my Lazy Daisy

Chikitituki, chikitituki, ¡chak!


Keep your style, you are just fine
Lazy Daisy of mine
Tad-li-ta-ta, tad-li-ta-ta, tad-li-ta-ta-ta
Tad-li-ta-ta, tad-li-ta-ta, tad-li-ta-ta-ta
Sha, la, la, la, la, la, la, la, la, la, la.

Lazy Daisy, Lazy Daisy


But don’t forget we have to…
Ba-bara-bara-bara-ba
Keep your style, you’re just fine
Lazy Daisy of mine
Ba-bara-bara-bara-ba

Lazy Daisy, lazy, lazy Daisy of mine


That’s all!

Les nuits de Paris


(DVD "Humor dulce hogar")

Ficha de la versión
Obra Les nuits de Paris

Versión
DVD "Humor dulce hogar"

Espectáculo
Humor dulce hogar
Fecha Sábado, 12 de abril de 1986

Introducción:

Marcos Mundstock: A continuación, y prosiguiendo el presente recital

De repente entra Ernesto Acher en escena muy sonriente y orgulloso, y le hace gestos a Marcos de que ha
venido alguien importante. Marcos no se lo cree demasiado, pero Acher le da un micrófono para que lo entreviste.
Marcos sigue un poco dubitativo, pero al preguntarle Acher le indica por gestos que está todo listo, que sólo tiene
que presentarlo y aparecerá en escena con ellos. Marcos se separa del micrófono y se dirige de nuevo al público.

Marcos Mundstock: Señoras y señores, para nosotros esta es una noche muy especial. Tenemos un motivo
particular de alegría y lo vamos a compartir con todos ustedes. Quien está al tanto de las últimas promociones de
cantantes franceses conoce seguramente el nombre de Jean Claude Tremend. Constantemente llegan noticias
de toda Europa, no solo de Francia, del éxito, del gran éxito de los discos, los recitales, de ese gran artista, ese
gran cantante que sin duda es Jean Claude Tremend. Y hoy aquí tenemos la gran alegría… y bueno, también, por
qué no, el orgullo de contar con la presencia… de su cuñado.

Daniel Rabinovich aparece en el pasillo del teatro dirigiéndose hacia el escenario, saludando al público y
recibiendo su aplauso. Sube al escenario y saluda levantando la mano, aunque está saludando a Les Luthiers,
quienes le indican que salude hacia el público. Marcos se acerca a él para darle la mano y Daniel, como buen
francés le planta dos besos, ante lo que Marcos no puede resistirse e intenta besarlo en la boca, aunque Daniel
se retira a tiempo. Le da el micrófono y comienza a hablar Daniel.

Daniel Rabinovich: Bon soir, Mesdames et Messieurs. Je suis emocioné. Je suis recient arrivé de Paris, et pour
moi c’est un grand honneur être ici, à Bogotá. À tout à l’heure, aujourd’hui... à tout à l’heure, aujourd’hui. Mois, je
suis orgoullose de pisser cet éscenaire, avec la compagnie de Les Luthiers.
Ernesto Acher: Ah, sí, Les Luthiers, entendí.
Daniel Rabinovich: Abussant de la compagnie de Les Luthiers, et abusand de votre patience, je chanterai por
vous une chanson que me récuèrde très a Paris. ¿Et pourquois me récuèrde très a Paris? Parce-que c’est une
chanson parisienne...
Carlos Núñez Cortés: Je, je, je...
Daniel Rabinovich: Une chanson d’amour très famose, conoçu, conúe, coné, coná... famose. J’espère que vous
disfrutez, et le nom de la chanson...
Carlos Núñez Cortés: Je, je, je...
Daniel Rabinovich: Le nome de la chanson...
Carlos Núñez Cortés: Je, je, je...
Daniel Rabinovich: ¡Les nuits de Paris !
Carlos Núñez Cortés: Je, j... eh… ¿eh?
Ernesto Acher: Eh, perdón, maestro, no conocemos la canción, pero si usted la canta lo acompañamos y…
Carlos Núñez Cortés: Claro, como para darnos una idea…
Daniel Rabinovich: Non, non, non, j ene vous comprends pas, mois je parle seulement Français.
Ernesto Acher: ¿En qué habla el francés este?
Carlos Núñez Cortés: ¿Francés?
Daniel Rabinovich: Oui, monsieur.
Carlos Núñez Cortés: ¡Jorge habla francés!
Jorge Maronna: Sí, pero muy poco.
Carlos Núñez Cortés: Fue a La Alianza.
Jorge Maronna: Sí, pero un día solamente…
Ernesto Acher: Vos preguntale cómo es la canción.
Jorge Maronna: Eh… monsieur...
Daniel Rabinovich: ¿Oui?
Jorge Maronna: Eh… comment… allez-vous?
Daniel Rabinovich: Bien, merçi, monsieur. Je suis très bien ; un petit fatigué pour le voyage, et reventé de caleur.
Carlos Núñez Cortés: No, no, no, no, que la canción, que cómo es la canción.
Ernesto Acher: Que la tararee.
Carlos Núñez Cortés: Eh… s’il vous plaît, eh... “tararier” la chanson…
Daniel Rabinovich: ¿Eh?
Carlos Núñez Cortés: Tararier, la...cha...
Daniel Rabinovich: Que est-ce que c’est “tararier“ ?
Carlos Núñez Cortés: “Tararier“ , eh... ¿cómo se dice? “tararier“... cuando uno... aaaaaaa, eh, así… aaaa…
aaaaaaa…..
Jorge Maronna: S’il vous plaît, “silbons” la chanson.
Daniel Rabinovich: Oui, très bonne, monsieur ; très très bonne, ¿s’il est bonne ? Oui...
Jorge Maronna: No... “chiflez“...
Daniel Rabinovich: Les nuits de Paris, ¿qu’est-ce que vous chiment ?

De repente Acher se vuelve hacia Jorge y le dice cual es la canción que quiere cantar el cuñado de Jean Claude
Tremend. Jorge se vuelve a los demás y se la tararea un poco y todos se acuerdan.

Carlos Núñez Cortés: Oui, oui.


Daniel Rabinovich: ¿Oui?
Carlos Núñez Cortés: Oui.
Daniel Rabinovich: ¿Oui, oui?
Carlos Núñez Cortés: ¡Oui, oui !
Daniel Rabinovich: Alors... ¿mois, je commence ?
Carlos Núñez Cortés: Oui.
Daniel Rabinovich: ¿Bien sûr ?
Carlos Núñez Cortés: Of course.
Daniel Rabinovich: ¿Passe-partout ?
Carlos Núñez Cortés: Passe-partout.
Daniel Rabinovich: Un, deux, trois...

Comienzan a tocar la canción y suena una melodía más bien exótica, pero desde luego suena muy poco a
francesa. Daniel se da la vuelta decepcionado.
Daniel Rabinovich: Non, non, no, parez, parez, parez.¿Qu’est-ce que cette “pendejade“ ?
Carlos Núñez Cortés: ¡Le nuits de Paris !
Daniel Rabinovich: C’est “Les nuits d’Istanbul“, que “Les nuits de Paris“ ? Les nuits de Paris, une chanson
d’amour... La mineur, trois poru quatre...
Todos: ¿Eh ?
Daniel Rabinovich: La mineur, trois pour quatre.
Carlos Núñez Cortés: Ah, de tres por cuatro...
Daniel Rabinovich: Alors, ¿vous la savez o non la savez?
Carlos Núñez Cortés: ¡Oui !
Daniel Rabinovich: ¿Oui, que ?
Carlos Núñez Cortés: La chanson... que of course, passe-partout.
Daniel Rabinovich: Un, deux, trois...

De nuevo comienzan a tocar, pero esta vez suena una típica canción napolitana y Daniel se desespera.

Daniel Rabinovich: ¡Non, non, non, non! ¡C’est pas une tarentelle italienne!... ¡Animaux !, ¡sauvages ! ¡brut !
¡semi-sec !

Daniel se dirige al público y trata de disculparse.

Daniel Rabinovich: Vous disculperez… nous n’avons pas ensayé un cul, alors... ce n’est pas posible pour
nous...

De repente Carlos se enfada y comienza a regañar a Daniel.

Carlos Núñez Cortés: Mais, tonnerre de Dieu, ¡cela suffit, monsieur! ¡Ce que vous porvez emmerder avec votre
chanson ! Ni Les nuits d’Istanbul, ni la tarentelle, ni une autre chanson vous convienne, monsieur... ¡Nous avons
marre de jouer sans cesse ! ¿Qu’est-ce que c’est “Les nuits de Paris“, ¡sacré bleu !
Daniel Rabinovich: Alors, ¡vous parlez Français !
Carlos Núñez Cortés: No... ¡Es que no lo entiendo, no lo entiendo! Habla, y habla pero no lo entiendo!
Ernesto Acher: ¿Su merced no sabe un “chansón” en español?
Daniel Rabinovich: Oui, je sais une chanson en espagnol.
Carlos Núñez Cortés:¿Y por qué no canta esa?
Daniel Rabinovich: Non, non, non, non, moi je me confunde, je ne sais bien pas la lettre...
Carlos Núñez Cortés: ¡Y cántela sin el “palaletre“!

Ernesto le dice a Carlos Núñez en voz baja que le pregunte el nombre de la canción.

Carlos Núñez Cortés: ¿Y comme se llamme?


Daniel Rabinovich: ¿Eh?
Carlos Núñez Cortés: Que comme se llamme, comme se…
Ernesto Acher: ¡Le titule !
Daniel Rabinovich: Ah, le titule... ¡Comme se llamme ! Las “nochés” de París.
Carlos Núñez Cortés: ¡Ah, sí, las noches de París!
Ernesto Acher: No hay ningún problema. Maître, “commenzón”…
Carlos Núñez Cortés: Lo que quiere decir que usted “empezón”.
Daniel Rabinovich: Un, deux, trois…

Comienzan a tocar la obra y por fin suena la canción que Daniel quería cantar. Complacido se acerca a Carlos, le
acaricia el pelo y después se limpia la mano en el chaqué y comienza a cantar.

Daniel Rabinovich: Ajourd’hui.

Composición de escena: Están todos sentados con sus instrumentos y Daniel en pie cantando. Carlos Núñez
toca la Manguelódica Pneumática, Ernesto el clarinete, Jorge la guitarra y el cello legüero y Puccio el Latín.

Letra:
Daniel Rabinovich: Ah, las noches de París... París y tú. Por aquellos bulevares, nuestras almas gemelas…
Esteban Augusto…
Carlos Núñez Cortés: ¿Eh? Je, je, no… ¡estaban a gusto!
Daniel Rabinovich: Por aquellas callejuelas, rodeados por la mafia…
Carlos Núñez Cortés: No, no, ¿qué mafia? No, la magia, la magia.
Daniel Rabinovich: ¡Magia, magia!
Carlos Núñez Cortés: ¡Magia, magia!
Daniel Rabinovich:Oh, París y tú, cuántos gecueggdos…gecueg… cuántos gecueg… gecueg… cuerdos…
gegegods… ¡Magia!
París, la noche y tú, una barca y la luna llena,
Tu regazo, tibio y sereno, y mis manos, tocando el seno…
Carlos Núñez Cortés: No, el Sena, el río…
Daniel Rabinovich:Te ruego, vuelve a mí y tendremos pasión y alegrías,
Perdóname y vuelve a mi lado, ya verás cuanto haré porquerías…
Carlos Núñez Cortés: ¡No, no! Por que rías, rías… la risa…
Daniel Rabinovich:En un triste atardecer, con gesto altivo partiste,
Y así la espalda me diste, pero cuando te alejaste yo te vi
Hermoso traste…
Carlos Núñez Cortés: ¡No, no! ¡Hermosa y triste!
Daniel Rabinovich:¡Eres precioso!
Carlos Núñez Cortés: No, no, no… ¡precio-sa! Es una da-ma, “a”.
Daniel Rabinovich:Eres muy bello…
Carlos Núñez Cortés: ¡No! ¡Bella, bella! ¡”a”, con la “a”!
Daniel Rabinovich:¡Y yo te quiero “mucha”!
Daniel Rabinovich:No logro comprender el desprecio en tus ojos celestes
El maltrato a que tú me sometes, te suplico que no me destetes…
Carlos Núñez Cortés: ¡Detestes!
Daniel Rabinovich:¡”Destestes”!
Carlos Núñez Cortés: ¡Detestes!
Daniel Rabinovich:¡”Destestes”!
Carlos Núñez Cortés: ¿Qué “destestes”? Detestes, detestes…
Daniel Rabinovich:Dedetedés, dedeté, dedetedetes, que se te detes…
Carlos Núñez Cortés: ¡Detestes!
Daniel Rabinovich:Quetemetes, ¿qué te metes? Se que te seques, que te seques el, te deses el… que me…
que… me… pere… ¡Magia!
Daniel Rabinovich:Oigo alejarse tu bus…
Carlos Núñez Cortés: ¡Tu voz!
Daniel Rabinovich:Diciendo: no volveré atroz…
Carlos Núñez Cortés: ¡Atrás!
Daniel Rabinovich:Pero igual dolorida es tos…
Carlos Núñez Cortés: ¡Estás!
Daniel Rabinovich:Pues la última vez que nos vimos, te causé un sufrimiento atrás.
Carlos Núñez Cortés: ¡Atroz!

Lo que el sheriff se contó


(DVD "Todo por que rías")
Carlos Núñez Cortés: ¡Que viva el Sheriff Benson!
Maronna y Puccio: ¡Viva! ¡Viva el Sheriff!
Daniel Rabinovich: Muchas gracias, muchas gracias.
Carlos Núñez Cortés: Sheriff, hoy se cumplen seis meses del día en que metió en la cárcel a Rick, "el forajido".
Daniel Rabinovich: Seis meses han pasado…
Carlos Núñez Cortés: ¿Se acuerda?
Daniel Rabinovich: ¡Cómo no me voy a acordar! Yo sólo y sin ayuda lo metí en la cárcel, aquella vez también
triunfó la justicia.
Carlos López Puccio: Sheriff Benson, cantemos la balada del Sheriff Benson.
Carlos Núñez Cortés: ¡Sí!
Daniel Rabinovich: No, no…
Carlos López Puccio: Sí, la que usted nos enseñó… La que cuenta como atrapó a Rick, “el forajido”.
Daniel Rabinovich: Eso fue una tontería para mí.
Carlos Núñez Cortés: ¡Cantémosla, vamos, cantémosla!
Daniel Rabinovich: No…
Carlos López Puccio: ¿Pero por qué no? Si la cantamos todas las funciones…
Jorge Maronna: ¡Claro, vamos, Sheriff, vamos!
Daniel Rabinovich: No, pero yo soy una persona humilde, a mí no me gustan los homenajes… No he venido
preparado… (muestra su guitarra, demostrando que sí ha venido preparado)
Todos: ¡Vamos!
Daniel Rabinovich: ¡Bueno, sí, cantémosla!

Jorge Maronna:
El Sheriff Howard Benson al malvado Rick venció,
con la fuerza de sus puños a la justicia lo entregó.
Coro: El Sheriff Howard Benson al malvado Rick venció.

Daniel Rabinovich:
Robaba un banco por día; era un peligro, una amenaza.
Y si en el pueblo no había bancos, robaba bancos de la plaza.
Jorge Maronna:
Una fuerte recompensa por su cabeza se ofreció,
y a cazar al forajido el Sheriff se lanzó.

Daniel Rabinovich:
Lo encontré, nos enfrentamos; como un tigre combatió.
Lo atrapé con estas manos, sólo yo.

Yo solo y sin ayuda al malvado Rick vencí,


lo arrastré con mano dura y en la cárcel lo metí.
Era Rick tan sanguinario, tan feroz, tan mala gente,
que en la cárcel los presidiarios le decían "el delincuente".

(Aparece en escena Marcos, en el papel de Rick. Daniel lo ve y queda aterrado, pero los demás siguen cantando)

Daniel Rabinovich: ¡¡¡Uy, es Rick!!!

Coro: La novia del bandido del Sheriff se enamoró


Daniel Rabinovich: No, paren…
Coro: Olvidó al forajido y con el Sheriff se quedó
Daniel Rabinovich: Parenla, parenla.
Coro: Fue así como supimos lo que ella le había contado
Daniel Rabinovich: Nada me contó…
Coro: Que el bandido era débil...
Daniel Rabinovich: ¿Adónde?
Coro: ...y un poquito afeminado
Daniel Rabinovich: ¡No, sentate!
Coro:
Que ella nunca había sabido lo que era un buen amante,
y que el bandido comparado con el Sheriff era sólo un principiante…
Daniel Rabinovich: ¡No, no! Yo no conté nada de eso, ¿eh? Cantemos otra, ¿eh?

Coro:
Sin ayuda lo atacó, le pegó y lo durmió
El valiente Sheriff lo ató y a justicia lo entregó.

(Daniel y Marcos se encuentran cara a cara, mientras el resto continúan tocando la melodía de fondo)

Marcos Mundstock: Ja, ja, ja... Howard Benson...


Daniel Rabinovich: ¿Howard Benson? Un momentito, por favor. (Mira atrás) ¡Howard Benson! No, no hay nadie
con ese nombre aquí. Howard... How are you? Glad to meet you.
Marcos Mundstock: ¡Basta de tonterías, Howard!
Daniel Rabinovich: Rick, te escapaste de la cárcel.
Marcos Mundstock: ¿Cómo lo supiste?
Daniel Rabinovich: Por deducción. Lo "deduxe".
Marcos Mundstock: Así que les estuviste contando historias y me robaste a Susan…
Daniel Rabinovich: ¡Tranquilízate, te puedo explicar todo!
Marcos Mundstock: Cantinero, una vuelta del mejor whisky para todos los hombres que hay aquí.
Daniel Rabinovich: ¡Gracias!
Marcos Mundstock: ¡Para los hombres, dije! Al Sheriff sírvale una copa de leche.
Daniel Rabinovich: Oye, Rick, aquí no queremos forajidos. Mejor monta tu caballo y sal del pueblo.
Marcos Mundstock: ¿Cómo dices, payaso?
Daniel Rabinovich: Pasteurizada, cantinero.
Marcos Mundstock: Howard, tú me has traicionado y ahora vas a pagar.
Daniel Rabinovich: Sí, sí. Cantinero, ¿cuánto es?
Marcos Mundstock: Y ustedes, ¿por qué no siguen contando esa historia de cómo el Sheriff Benson dice que
atrapó al malvado Rick?
Daniel Rabinovich: Sabemos otras, ¿eh? Yesterday, también…

Jorge Maronna: El Sheriff Howard Benson al malvado Rick venció


Daniel Rabinovich: No era tan malvado, sólo un poco peleador
Coro:
Sin ayuda lo atacó, le pegó y lo durmió,
el valiente Sheriff lo ató y a la justicia lo entregó.

Daniel Rabinovich:
La verdad es que hubo gente que un poquito me ayudó.
La lucha fue pareja, tuve suerte aquella vez,
porque él era uno solo y yo... y nosotros treinta y tres.

Coro: Sin ayuda lo...


Daniel Rabinovich: No no, no, no, un poco de ayuda tuve.
Coro:
Con un poco de ayuda lo atacó, le pegó y lo durmió.
El valiente Sheriff lo ató y a la justicia lo entregó.

Daniel Rabinovich:
La historia verdadera no es igual a la que conté:
esperé a que se durmiera y luego lo até.

Carlos Núñez Cortés: Pero, ¿usted no dijo que le pegó?

Daniel Rabinovich:
Le pegué, le pegué, una tunda le propiné;
le pegué muy fuertemente, pero después de que lo até.
Jorge Maronna: Y una enorme recompensa por esa hazaña recibió.

Marcos Mundstock: Pero hay más: la verdad es que somos cómplices. Yo me dejo atrapar y luego compartimos la
recompensa, ja, ja, ja.
Daniel Rabinovich: Rick... Ricardo.
Marcos Mundstock: Howard... eh... ¡Jaguardo!. Ya estuve preparando un nuevo trabajito para nosotros, estuve en
Walcot City. Estuve en los tres bancos de Walcot City.
Daniel Rabinovich: ¿Robaste los tres bancos?
Marcos Mundstock: Robé sólo dos.
Daniel Rabinovich: ¿Y en el tercero qué hiciste?
Marcos Mundstock: Deposité lo que había robado.
Daniel Rabinovich: ¡Ja, ja, ja! ¡Eres un bandido!

(Marcos hace un gesto de "Bah, no es para tanto")


Marcos Mundstock: Pero te digo, no fue fácil.
Daniel Rabinovich: Ah, ¿no?
Marcos Mundstock: Tuve que balear al cajero.
Daniel Rabinovich: ¿Se resistió?
Marcos Mundstock: No, no, me tragó la tarjeta.
Daniel Rabinovich: ¡Ja, ja, ja!¡Eres una basura!
Marcos Mundstock:¡Ah, qué cosas lindas dices!
Daniel Rabinovich: ¡Bueno, vámonos a Walcot City!
Marcos Mundstock: Hay algo que tenemos que aclarar todavía....
Daniel Rabinovich: ¿Qué pasa?
Marcos Mundstock: Tú me robaste a Susan.
Daniel Rabinovich: Es un error, es un error.
Marcos Mundstock: ¿Acaso no te quedaste con ella?
Daniel Rabinovich: Ese es el error. Susan es insoportable.
Marcos Mundstock: Sí, eso es cierto, y la verdad me doy por vencido, has tenido tu merengada.
Daniel Rabinovich: ¿Qué?
Marcos Mundstock: Eh... me doy por vengado, has tenido tu merecido.
Daniel Rabinovich: ¡Bueno, vámonos a Walcot... ¿Pero qué hacemos con Susan? Siempre hay problemas con las
mujeres.
Marcos Mundstock: Y Susan... "susan" y se tiran. ¡Ja, ja, ja!
Daniel Rabinovich: ¡Ja, ja, ja! ¡Eres un misógino!... Los que no van a misa.

Coro:
Con su ayuda lo ató
cuando el bandido se lo ordenó.
El cobarde Sheriff obedeció:
lo ató, le pegó y entregó,
entregó, entregó...
Le entregó el dinero que cobró.

Loas al cuarto de baño


(DVD "Todo por que rías")

Ficha de la versión

Obra Loas al cuarto de baño

Versión
DVD "Todo por que rías"

Espectáculo
Todo por que rías

Fecha Sábado, 8 de julio de 2000

Marcos Mundstock:

Entre los diversos recintos en que transcurre la vida de los hombres uno de los más frecuentados es el cuarto de
baño. Sin embargo su figuración en la historia ha sido injustamente postergada. Cosas muy importantes han
sucedido en los baños; ¡cuantas decisiones se han tomado, cuantos libros se han leído! O, en la vida cotidiana,
cuántos matrimonios se reconcilian en el baño, por ejemplo mientras la esposa se lava los dientes y el esposo se
recorta el bigote… o viceversa… Es verdad que el humilde espejo de un botiquín no tiene la hondura metafísica de
los espejos de Borges; es verdad que en nuestras domésticas bañeras nadie descubrirá el principio de Arquímedes;
es verdad que nuestros baños no poseen el prestigio de las fuentes como Versalles, o Fontanebleau, o Plaza
Lavalle… Y sin embargo, con sólo apretar un botón, ¡qué despliegue de manantiales! Y cuando uno se retira con la
satisfacción del deber cumplido no necesita arrojar una moneda, como en la Fontana di Trevi, para asegurarse el
regreso; uno sabe que ha de volver al día siguiente, o en algunos casos a los dos días… o tres o más…Bueno, no
sé, en algún momento convendría probar con la moneda… ¡Cuántos gobernantes han meditado sus actos en un
cuarto de baño como si fuera su despacho al extremo de no distinguirse dónde han resuelto más asuntos y dónde
hacen más… decisiones incorrectas! En todo ello pensaba el gran compositor Johann Sebastian Mastropiero
cuando compuso “Loas al Cuarto de Baño”, su célebre cuarteto concertante para artefactos sanitarios, que
escucharemos a continuación, compuesto para los siguientes instrumentos: Calephone, Lirodoro, Desafinaducha y
Nomeolbídet. En “Loas al Cuarto de Baño” Mastropiero ha logrado, más que nunca, que de su música emane la
esencia de la materia que describe. En ella se respira la inconfundible atmósfera de toda su producción.

(Marcos sale de escena con los aplausos del público y entran el resto de integrantes, cada uno con su instrumento
informal: Puccio lleva el Lirodoro, Maronna el Nomeolbídet, Daniel el Calephone y Núñez Cortés arrastra la
Desafinaducha)

Todos: Músicos, filósofos y artistas


Carlos Núñez Cortés: Y escritores eminentes
Todos: Todos ellos van al baño
Carlos Núñez Cortés: Y algunos muy frecuentemente

Todos:
Cuántas veces las personas
en el baño han meditado.
Jorge Maronna:
Cuántos libros se han leído,
cuántas dudas evacuado.

Todos:
Duchas, retretes y bañeras,
grifos, lavatorios y bidets.
Loas al cuarto de baño.

Todos: No hay festejos ni banquetes


Carlos Núñez Cortés: En el íntimo santuario
Todos:
No se come ni se bebe,
sino todo lo contrario.
Loas, loas, loas al cuarto de baño.

Los jóvenes de hoy en día


(DVD "Todo por que rías")
Ficha de la versión

Obra Los jóvenes de hoy en día

Versión
DVD "Todo por que rías"

Espectáculo
Todo por que rías

Fecha Sábado, 8 de julio de 2000

Marcos Mundstock: El diálogo con la juventud se ha tornado dificultoso, sobre todo para los que ya hemos pasado
los treinta... bueno, digamos los cuarenta. Digamos los que en este momento tenemos cuarenta y tantos... Cuarenta
y quince. Aceptamos que a nosotros el paso del tiempo nos ha modificado. En materia de sexo, por ejemplo, lo que
antes nos parecía moralmente inaceptable ahora nos resulta... tristemente inalcanzable. Como dicen los libros de
sexología: "Cuantos más años a cuestas, más te cuesta y menos te acuestas". Pero las chicas, las chicas también
han cambiado; cuando éramos jóvenes, cientos nos concedían sus gracias por pasión; ahora, gracias si por
compasión nos ceden el asiento. Para colmo, cuando nos sentimos atraídos por una mujer, si esta es muy joven,
una voz interior nos dice: "¿Cómo puedes pensar en eso? Podría ser tu hija". Y si es muy mayor: "¿Cómo puedes
pensar en eso? Podría ser... tu esposa". Nosotros ya no somos los mismos, eso es verdad, pero los jóvenes están
muy desorientados. Por eso, y finalizando ya el presente recital, les cantamos la siguiente canción, para prevenirlos
contra el desenfreno y ayudarlos a corregir el rumbo. Se titula: "Los jóvenes de hoy en día".

(Carlos Núñez está al teclado y Daniel con la batería, mientras Puccio y Jorge cantan y ejecutan la coreografía de la
obra)

Carlos López Puccio y Jorge Maronna:


Los jóvenes de hoy en día
ya no tienen ideologías.
Sólo piensan en las drogas
en el sexo y en orgías.

Los jóvenes de hoy en día


ya no distinguen el mal del bien;
ya no hay ley, ya no hay derecho
y sólo sexo es lo que ven.

Jorge Maronna:
Se inician en el sexo
a una edad muy temprana.

Carlos López Puccio:


En mis tiempos aguantábamos
hasta las primeras canas.

Y es que hoy por televisión


se ve cualquier porquería.

Jorge Maronna:
En mis tiempos, en cambio,
televisión no había.

Puccio y Maronna:
Los jóvenes de hoy en día
ya no distinguen el mal del bien;
ya no hay ley, ya no hay derecho
sólo sexo es lo que ven.

Carlos López Puccio:


Los jóvenes de hoy en día
se comportan como cerdos.
Piensan continuamente en el sexo.

Jorge Maronna:
Yo por más que pienso, ¡no me acuerdo!
Van a la discoteca a bailar hasta caerse.

Carlos López Puccio:


¿Dónde quedó la dignidad?

Jorge Maronna:
Van a la discoteca a consumir alcohol.

Carlos López Puccio:


¿Dónde quedó la decencia?

Jorge Maronna:
Van a la discoteca a conocerse.

Carlos López Puccio:


¿Dónde quedó la moral?

Jorge Maronna:
Y de la discoteca se van a hacer el amor.

Carlos López Puccio:


¿Dónde queda esa discoteca?

Puccio y Maronna:
Los jóvenes de hoy en día
ya no distinguen el mal del bien;
ya no hay ley, ya no hay derecho
sólo sexo es lo que ven.

Jorge Maronna:
Los jóvenes de hoy en día
creen que pueden hacer todo lo que quieren.

Carlos López Puccio:


Pero no pueden dejar sus deberes,
no pueden vivir en la luna,
no pueden tener a todas las mujeres.

Jorge Maronna:
¡Nosotros también queremos alguna!
No tienen ideología.

Carlos López Puccio:


¡Porque consumen drogas!

Jorge Maronna:
Sólo les importan la moto y el coche.

Carlos López Puccio:


¡Porque consumen drogas!

Jorge Maronna:
Bailan durante todo el día.

Carlos López Puccio:


¡Porque consumen drogas!

Jorge Maronna:
Y hacen el amor toda la noche.

Carlos López Puccio:


Seré curioso, ¿qué droga consumen?

Puccio y Maronna:
Los jóvenes de hoy en día
ya no distinguen el mal del bien;
ya no hay ley, ya no hay derecho:
¡no hay derecho a que la pasen tan bien!

Los noticiarios cinematográficos


(Espectáculo "Opus Pi")

Ficha de la versión

Obra Los noticiarios cinematográficos

Versión
Espectáculo "Opus Pi"

Ernesto Acher: La noche del estreno de la obra que acabamos de escuchar, se oyó en la sala un cálido aplauso...
uno. Era la portera. Mastropiero, agobiado por los fracasos, perdida la fe, estaba a punto de resignarse ya
definitivamente, hasta que cierto día se produjo el milagro, y el portador de la buena nueva fue el boticario Anatole
Tirecourt quien, tal vez sin saber que estaba devolviendo un genio a la humanidad, extendió amablemente aquel
frasco diciendo: "Maestro, ¿por qué no prueba con esto?". Mastropiero reconoció de inmediato aquel frasco y leyó
con voz trémula el texto de la etiqueta: "Laxatón". De inmediato acudieron a su mente recuerdos de muy felices
momentos compartidos con el noble producto...la cantata que le dedicara... bueno, tan bellos recuerdos no podían
menos que iluminar a Mastropiero y así provocaron el glorioso despertar de su musa inspiradora. En su éxtasis,
recordó que la Asociación Internacional de Prensa Filmada le había encargado una obra en homenaje a los
noticiarios cinematográficos, y comenzaron a resonar en su interior los acordes de su nueva y monumental obra, el
oratorio "Los Noticiarios Cinematográficos". Mastropiero entró corriendo al "Manuela" y anunció a gritos la inmediata
iniciación de los ensayos que él mismo iba a dirigir y, mientras comenzaban febrilmente los preparativos, vació de
un trago el contenido de la botella que le diera el boticario. Los ensayos los tuvo que dirigir Colpocorto, pero
Mastropiero era feliz. Era el final del período más duro de su vida. Finalizando su recital de esta noche, el Conjunto
de instrumentos informales Les Luthiers interpretará, en su versión original, el oratorio "Los Noticiarios
Cinematográficos", como queda dicho de Johann Sebastian Mastropiero, para recitante, orquesta vienesa, ensamble
telúrico, conjunto de salón, banda militar, camerata oriental, embajadora contralto, conjunto ceremonial de estado,
fanfarria de yerbomatófonos, cuarteto masculino y triángulo.

(Suena fanfarria)
Ernesto Acher:
¿Qué sucedió en la semana, eh?

Artesanía insólita en Europa Central. En un tranquilo rincón de los Alpes austríacos, el señor Klaus Wunderhertz
realiza una extraña artesanía: con viejos escarbadientes en desuso fabrica las espléndidas catedrales góticas que
estamos viendo, y que no parecen tener diferencia con las reales. El ingenio de este simpático anciano le permite
aprovechar inclusive los restos de comida, inevitables en los escarbadientes, para completar su obra con árboles,
personas e imágenes de increíble realismo. Vemos al señor Wunderhertz sonriendo satisfecho junto a sus
catedrales, fruto de 62 años de entrega, paciencia y dedicación. Nos alejamos asombrados sin comprender de qué
se ríe.

Tradicional fiesta gaucha, doma de potros y asado con cuero. Espectáculo rudo como hay pocos es sin duda la
doma de potros. En la estancia "Los Mojones", esos paladines de a caballo, verdaderos centauros, demuestran con
su habilidad el orgullo de una raza y el apego a sus tradiciones... ¡Epa, amigazo!... En fin, un resbalón cualquiera da
en la vida. Con asado y empanadas finalizó esta simpática fiesta. Vemos al criollo Sofanor Andrada palmeando a
"Manchao", uno de los potros que domó durante la jornada. "Manchao" cumple hoy 15 años de fieles servicios a su
dueño sin faltar ningún domingo.
Daniel Rabinovich: ¡Bueno!

Ernesto Acher: Celebración patria y desfile. La ciudadanía toda festeja en un día de sol radiante un nuevo
aniversario de la conquista del desierto. Un desfile de tropas de aire, mar y tierra, rubrica la celebración con el
gallardo paso de la juventud en armas para la defensa de nuestra soberanía. Cierran el desfile descendientes de
aquellos indios bravíos que poblaban las tierras patagónicas cuando el advenimiento de la civilización y el progreso.
Los escolta un batallón de policía montada, cuatro carros de asalto y un escuadrón de gendarmes equipados con
perros y pistolas lanzagases.

Desarrollo industrial, incorporación de nuevas máquinas. Inaugura nuevas instalaciones Algarrobo-Pampeano,


envasadora de bebidas gaseosas de gran popularidad. Hace uso de la palabra el gerente general de Algarrobo-
Pampeano, el señor William Chesterhood, quien se refiere a las nuevas máquinas incorporadas que permiten el
procesamiento de las gaseosas sin intervención de la mano del hombre. Estas máquinas serán atendidas
exclusivamente por mujeres. Bendice las nuevas instalaciones el párroco de la zona quien, en un simpático gesto,
reemplaza el agua bendita por Algarrobo-Cola, que refresca mejor.

Coro:
Todo va mejor, sí señor,
todo va mejor, sí señor,
todo va mejor con Algarrobo yeah-yeah.

Ernesto Acher: Nuestro mundo, costumbres milenarias. La señora Yokohito, esposa del agregado militar a la
embajada del Imperio del Chinotán, ofreció una recepción en los salones de su sede diplomática. Vemos las típicas
figuras de una danza tradicional cuya coreografía obliga a los bailarines a ejecutar complicados desplazamientos
arrastrándose por el suelo. Ahora, la señora Yokohito ilustra sobre la delicada ciencia de los arreglos florales, el
Ikebana. También explica a los invitados una novedosa manera de usar los característicos palillos para comer todo
tipo de manjares, inclusive los occidentales. Señora Yokohito:

Daniel Rabinovich:
Sukiyaki, Ho Chi Min, Yoko Ono, Mao Tse-tung
Tintenkuli, Bolbochán, Wang Tang,
Sukiyaki, Ho Chi Min, Yoko Ono, Mao Tse-tung
Tintenkuli, Chinchulín, Wang Tang,
Chop suey.

Ernesto Acher: Por último, la embajadora presenta una revolucionaria máquina de tintorería a seco, la Takirari K-
14, ideal para quitar de la ropa la tierra adherida durante la danza, el barro de las macetas del Ikebana y las
salpicaduras provocadas por comer guisos con palillos.
Coro: ¡Chim-pan-cen!

Ernesto Acher: Gobierno, actualidades políticas. El Ministro de Asuntos Políticos, general Manuel Anzábal, toma el
juramento de práctica a nuevos subsecretarios, en una ceremonia que se lleva a cabo en el salón de recuerdos del
Congreso Nacional. Juran los nuevos subsecretarios. De salud pública, general Roberto Freggioni. De agricultura,
contraalmirante Esteban Rómulo Capdeville. De vías navegables, brigadier Jorge McLennon. Y de educación y
cultura, cabo 1º Anastasio López.

(Suena fanfarria)

Ernesto Acher: ¿Qué sucedió en la semana, eh?

Mal puntuado
(Introducción "El lago encantado" (RE74))

Ficha de la versión

Obra Mal puntuado

Versión
Introducción "El lago encantado" (RE74)

Fecha Viernes, 11 de octubre de 1974

Marcos Mundstock: Les Luthiers interpretarán a continuación el ballet en cinco escenas, Opus 37, de Johann Sebastian
Mastropiero, "El Lago Encantado". Mastropiero dedicó éste, su único ballet, a su amada Teodora Fluckweidel. Teodora estimuló
y apoyó a Mastropiero durante los momentos más difíciles de la composición de esta obra.

Daniel Rabinovich: La música de "El Lago Encantado" fue pensada especialmente. Pará el baile, Teodora!... Fue pensada
especialmente para el baile. Teodora, su compañera de épocas, duras tenía las...Su compañera de épocas duras, tenía las
condiciones ideales de musa. Pasó parte de su juventud encanada...en Canadá. Cuando él publicó, aplaudía... cuando el
público aplaudía a Teodora se le llenaban...se le llenaban los ojos de lágrimas. Mastropiero llegó a las cumbres, más altas
bajas... cumbres más... altas bajas...a las cumbres más altas, bajas ante su estatura musical. Esto es, todo...esto es.. esto es...
todo esto es... ¡esto es todo!

Marcos Mundstock: La siguiente obra del presente recital ilustra un período poco conocido de la juventud de Johann Sebastian
Mastropiero. Los críticos, recien comenzaron a... ¡AHHHHHH!

(Mientras Marcos comienza a leer, Daniel se le acerca sigilosamente por la espalda y le pone la mano en el hombro. Marcos se
lleva un susto tremendo y lanza un grito. Una vez que ve a Daniel se recupera, pero queda en una postura un poco extraña, con las
piernas semi-flexionadas y sin poder levantarse. Daniel finalmente le ayuda a incorporarse y Marcos hace ademán de continuar con
su presentación. Daniel sin embargo tiene otros planes, así que comienza a pedir por gestos a Marcos que le permita leer la
introducción a él;Marcos se sorprende y se niega, alegando que Daniel no tiene el timbre de voz necesario para ello. Daniel
finalmente logra convencerlo, así que un resignado Marcos Mundstock abandona el escenario y queda Daniel para leer el texto)

Daniel Rabinovich: Los críticos recien comenzaron a apreciar las obras de Mastropiero cuando ya era grandecito... cuando ya
eran grandes hitos en la historia de la música. Por ejemplo, un conocido crítico se resfrió... se refirió... se refirió a Mastropiero.
Punto. Con esto termino... con éstos términos... le falta el... con estos términos... no le han puesto... ¿cómo es?... arriba de la "t"...
ahí... a veces se borra... ¿cómo es?... la diéresis, no tiene... Mastropiero se ha creado fama de artista espiritual pero come todo...
pero con métodos... con métodos pocos, claro... con métodos poco claros. Podríamos llegar a admirarlo siempre. ¿Y cuándo
tomaremos? ... siempre y cuando tomáramos... tomáramos en cuenta su tenaza... su tenaz ambición. Tenaz, en el medio no hay
nada, ambición. En los más prestigiosos foros internacionales en que estuve excitado... en que estuve he citado muchas veces
¿eh? ... muchas veces he citado el fracaso de su operación... el fracaso de su ópera "Sión y el judío era antes"... "Sion y el Judío
errante", que se basaba en una vieja leyendo ebria... en una vieja leyenda hebrea. ¡Me di cuenta enseguida! ¡No podía ser! ¡Ebria
va con "h"! Siempre dije que dicha ópera fracasó porque no muestra los sexos, dos... los dos sexos... no muestra los éxodos de
dicho pueblo, y por eso Mastropiero soportó ¡ha batido un huevo!... soportó abatido un nuevo fracaso. Por esos días Mastropiero
enfrentó grandes problemas: chocó con la bici... con las vicisitudes más adversas. Por entonces conoció a los Condes de Freistadt,
y cuando ya no podía más sacudió a la condesa... acudió a la condesa. Ella lo conectó a Mastropiero con el agregado cultural de la
embajada de la República de Banania. Aquí termina la anécdota, pero él te mató. ¡Da vía, da!. ¡Pará!. Más. Pero el tema todavía da
para más. Esto es, todo esto... todo esto es ... todo es... Esto es, todo... todo, esto, ese, todo eso es. Éste todo, ¡Oh!, ¿qué es
esto?, éste se, éste se, todo eso se, eso se tostó, se... ese seto es dos, dos tes, dos, eso es sed, esto es tos, tose tose toto, o se
destetó teté o est ... ¡Ahh..! ¡Esto es todo!

(En ese momento aparece un indignado Marcos en escena, le quita la carpeta con el texto a Daniel de malas maneras y éste
desaparece detrás del telón. Marcos queda mirando seriamente al lugar por el que ha desaparecido Daniel y se oye la discusión en
off de Carlos Núñez con Daniel entre bambalinas)

Carlos Núñez Cortés: Sí, una vez más, sí, lo arruinaste todo, todo, todo.
Daniel Rabinovich: Eres injusto, Cesar Augusto.
Carlos Núñez Cortés: ¿Yo soy injusto? Cuando vos lo echaste todo a perder...
Daniel Rabinovich: Yo no eché nada a perder...
Carlos Núñez Cortés: ¡Ah! ¿No?
Daniel Rabinovich: Estaba echado ya.
Carlos Núñez Cortés: Pero por favor, Daniel...
Daniel Rabinovich: ¡Me encontré los papeles mal "ordeñados"!... ¡Le faltaban los "signos de puntería"!... ¡Estaban llenos de "faltas
de horticultura"!. . . ¡O-Tsu!

Mal puntuado
(Introducción "Lazy Daisy" (GRHI))

Ficha de la versión

Obra Mal puntuado

Versión
Introducción "Lazy Daisy" (GRHI)

Fecha Miércoles, 29 de marzo de 1995

Daniel Rabinovich:

La siguiente obra del presente recital ilustra un periodo poco conocido de la juventud de Johann Sebastian Mastropiero. Todo
empezó cuando un conocido crítico se resfrió… se refirió… se refirió a Mastropiero. Con esto termino… con estos términos, con
es… con estos términos, claro, le falta el… términos, no le han puesto el… arriba de la “t”…no tiene el… ¡la diéresis!, no le han
puesto la diéresis. Es un error de lipotimia. Mastropiero se ha creado fama de artista espiritual pero come todo… pero come de
todo… pero con métodos. Con métodos pocos, claro… claros, con métodos poco claros. Podríamos llegar a admirarlo siempre.
¿Y cuándo tomaremos?... siempre y cuando tomáramos en cuenta su tenaza… su tenaz ambición, son dos palabras: “tenaza /
mbición”.

En los más prestrigriosos foros internacio… en los más prestigriosos fo… prestrigiosos foros inter…. En los pestri… en los más
prestigri… pestigri… prestigri… en los más famosos foros internacionales en que estuve excitado… en que estuve, he citado
muchas veces, ¿eh? Muchas veces he citado el fracaso de su operación… el fracaso de su ópera “Sión y el judío era antes”…
“Sión y el judío errante”, que se basaba en una vieja leyendo ebria… una vieja leyenda hebrea… ¡me di cuenta enseguida, no
podía ser! Siempre dije: ¡Qué dicha!... que dicha ópera no describe con acierto los sexos, dos… los dos sexos… los éxodos de
dicho pueblo, y por eso Mastropiero soportó ¿ha batido un huevo?... Soportó abatido un nuevo fracaso.

Por esos días Mastropiero enfrentó grandes problemas: chocó con la bici… con las vicisitudes más adversas ¿que le tocaron?…
ji, ji, ji… que le tocaron en suerte. Vivía acostado por las dudas… vivía acosado por las deudas. Por esos tiempos conoció a los
condes de Freistadt, y cuando ya no podía más sacudió a la condesa… acudió a la condesa que era la persona “¿y-doña?”…
que era la persona idónea. La condesa se apiadó de él y le acostó un viejo… y le costeó un viaje a Nueva York. Allí Mastropiero
compuso la pieza que escucharemos a continuación: Su célebre “Lazy Daisy”.
Aquí termina la anécdota, pero él te mató. Davía, da. Pará. Más… pero el tema todavía da para más. Esto es… todo… ¿todo?
Esto es; todo… todo esto… Esto es, todo es… todo esto es… esto todo esto… ¿Qué es esto? Este seto… este s…esto es toso,
toso… ese soto es eso… ese seso es soto… to… todo soso… este… ese te es de Totó o se destetó todo Teté…totó… totó…
esé… ¡Ah! ¡Esto es todo!

(Entra Carlos Núñez muy serio, le arranca la carpeta de la mano a Daniel y la tira al suelo)

Carlos Núñez Cortés: Mais tonnerre de Dieu, cela suffit, Daniel! Q’est-ce qu’il passe ? Est-ce que vous pouvez emmerder votre
texte ?

Daniel Rabinovich: ¡Avant-ga-rrr-dee!

Manuel Darío
(DVD "Unen canto con humor")

Ficha de la versión
Obra Manuel Darío

Versión
DVD "Unen canto con humor"

Espectáculo

Les Luthiers unen canto con humor


Fecha Sábado, 30 de enero de 1999

Marcos Mundstock: Ahora vamos a recordar a un famoso cantautor, Manuel Darío, ídolo de la música popular. Un artista que
ha vendido millones de discos, ha llenado estadios con sus recitales. Veremos justamente fragmentos de esos recitales,
también la grabación de una entrevista en la que Manuel Darío cuenta su vida y testimonios de gente que lo ha conocido de
cerca. Y lo recordamos hoy porque como todos saben en estos días se cumple un triste aniversario... Veinte años, veinte años
ya del trágico día en que Manuel Darío… comenzó a cantar en público.

Daniel Rabinovich:
Cuando te veo me late el corazón.
Cuando te veo me late el corazón.
Cuando no te veo también me late.
¡Qué suerte, que suerte!
¡Con esta canción gané el premio de la Sociedad de Cardiología!

Carlos López Puccio: Yo soy el que mejor conoce a Manuel Darío, he sido su representante todos estos años. Lo que más
me atrae de sus canciones es su riqueza en concepto… en concepto de mi porcentaje. Es asombroso su éxito en general pero
quienes más lo comprenden son los jóvenes. Los muy jóvenes, de cuatro a seis años.

Daniel Rabinovich: Yo nací en el seno de una familia muy humilde. En casa éramos muy pobres y tuve que empezar a
trabajar siendo muy pequeño. Desde entonces ya componía pequeñas canciones… bastante geniales, la verdad. Uno… uno
de mis primeros trabajos fue en un puestito de venta de frutas y verduras, y una de mis primeras canciones decía: "Vuelvo a ti
tras larga espera... ¡Pera, jugosa la pera!" Mientras componía las canciones vendía la mercancía... eran peras. "Ven a mí, de
mi mano tómate... ¡Tomate, tomate!"... "Esta lluvia a mí me empapa... ¡Lluvia!" A veces me equivocaba, también… Pero la
verdad es que yo soy lo que soy… Muchas gracias, muchas gracias. Soy lo que soy, tengo el éxito que tengo gracias a tanta
gente que creyó en mi talento. Por ejemplo en casa tuve muchísimo apoyo de mis padres… mis padres…

(El foco ilumina a Marcos y Jorge que están de pie, y a Carlos Núñez que está sentado)
Marcos Mundstock: Nosotros somos los padres de Manuel Darío.
Carlos Núñez Cortés: Y yo soy la madre.

(Marcos mira sorprendido a Jorge y éste sale de escena)

Marcos Mundstock: No, hubo un pequeño error… nosotros somos los padres de Manuel Darío. No, lo que pasa es que está
oscuro…
Carlos Núñez Cortés: Josecito me decía cuando era chiquito, pobre, me decía… Bueno, para mí siempre va a ser Josecito,
¿eh? No Manuel Darío, como le dicen ahora… Me decía: “Mamá, me encanta tocar la guitarra” ¡Ohhh! ¡Se pasaba el día
practicando! “Ay, cuando sea grande quiero ser cantautor, cantautor” me decía. En aquel entonces era un sueño imposible…
Marcos Mundstock: Sí, sueño imposible. ¡En casa ninguno podíamos dormir!
Carlos Núñez Cortés: ¿Te acordás viejo cuando cumplió quince años? ¡Ohhh! Vos mismo le regalaste su primera guitarra.
Marcos Mundstock: Sí, se la quité y la regalé.

Daniel Rabinovich: Sí, mis viejos me apoyaron siempre muchísimo. Mamá es la de barba. Ella me dice Josecito porque me
llamo José, Manuel Darío es mi seudónimo. Manuel Darío, como el poeta… El de las “Rimas de Becket”. “Y yo que la llevé al
río creyendo que era mozuela…”, “ser o no ser, esa es la cuestión” y tantas otras compuso, ¿no?… Hubo mucha gente que
creyó en mi talento, como mi primera maestra, la señorita Cristina, ella también creía en mí.

Jorge Maronna: Manuel Darío era un niño muy especial. Ya de pequeño se destacaba de los demás. Era muy burro…
Daniel Rabinovich: La señorita Cristina, cómo me comprendía… Jamás me reprochó que faltara a clase. Es más, me pedía
que faltara. ¡Cómo lloró cuando repetí primer grado!
Jorge Maronna: ¡Ay, sí, pero pobrecito cómo sufrió! Jamás lo pudo superar… el primer grado.
Daniel Rabinovich: La primera maestra, el primer amor imposible. Y así fue, ella estaba enamorada de mí. A pesar de la
diferencia de edades, yo era mucho mayor… Y cuando estaba a punto de pasar a segundo grado tuve que optar: la música o
seguir mis estudios.
Jorge Maronna: ¡La música, la música!
Daniel Rabinovich: La señorita Cristina me impulsó a seguir con la música porque creía en mi talento. Al principio las cosas
me fueron muy difíciles, pasé hambre. Pero de a poco comencé a vender algunos discos, después vendí la radio de papá, el
reloj… Uno de mis primeros éxitos fue “Esa mujer me hace sufrir”. Todavía hay gente que lo recuerda.
Carlos López Puccio: Sí, sí, hay gente muy rencorosa.

Daniel Rabinovich:
Esa mujer me hace sufrir ante su vista,
quiero hablarle y no puedo,
quiero hablarle y no puedo,
esa mujer me hace sufrir...
esa mujer es mi dentista

Carlos López Puccio: No se puede negar que Manuel Darío sabe conmover a su público, tiene muy claros sus objetivos. Sus
canciones tristes son para llorar, y sus canciones alegres… también son para llorar.

Daniel Rabinovich: Al principio los críticos no me comprendían pero con el tiempo me han ido aceptando cada vez más. Sin ir
más lejos el crítico de la “Gaceta del espectáculo” elogió la calidad y la cantidad de mi producción.
Carlos López Puccio: Dice el crítico: "En su obra la cantidad no va en desmedro de la calidad. Todo lo contrario, va en
desmedro. Su capacidad de producción es asombrosa, trabaja constantemente como si no pudiera dejar de componer. Y uno
se pregunta ¿no podría dejar de componer?"

Daniel Rabinovich:
Te quiero más que a mi vida,
mi vida eres tú.
Pero si mi vida eres tú,
y yo te quiero más que a mi vida,
quiere decir...
que te quiero más que a ti misma.

Es filosófica esta canción, ¿eh? ¡Yo no la entiendo! Con la siguiente canción conquisté el mercado de los Estados Unidos:

Me enamoré en Ohio,
a lo lejos canta un gallo,
shalala lalala.

Bella muchacha de Texas,


¿Por qué te vas y me "dexas"?
Shalala lalala.
Pero la mujer de Nevada
es la más agraciada,
shalalala.

La mujer de Connecticut
es la más ecléctica,
shalalala.

Y la mujer de Utah... también.

Jorge Maronna: Sí, sí, claro, por supuesto me acuerdo muy bien de ese muchacho. Él vino a verme a mi consultorio… yo soy
psiquiatra… Y lo encontré muy mal, muy trastornado.
Daniel Rabinovich: Y justo en el momento de mayor éxito, cuando todo me iba bien... había conquistado los Estados Unidos,
también había conquistado Norteamérica... me empecé a sentir mal, cada día peor, una cosa horrible. No comía, no dormía…
me sentía vacío por dentro. Eso es porque no comía… Tenía miedo de estar volviéndome loco, de ser un caso de asma, o
doble personalidad o algo así. Pero el doctor Pérez Osorio me tranquilizó por completo.
Jorge Maronna: Doble personalidad, no, no, para nada. Él no llegaba ni a una personalidad. Vea, en mis tratamientos la
primera etapa consiste en muy simples ejercicios para poner la mente en blanco y no pensar en nada.
Daniel Rabinovich: Se ve que no me vio tan mal, porque dijo que conmigo esa primera etapa no iba a ser necesaria.
Jorge Maronna: Es que mi teoría sostiene que la mayoría de las personas usa sólo la mitad de su poder mental, es decir,
desaprovecha el cincuenta por ciento de su poder mental.
Daniel Rabinovich: Me dijo que era un superdotado.
Jorge Maronna: ¡Desaprovechaba el cien por ciento!

Daniel Rabinovich: Contando entonces con un diagnóstico favorable del doctor Pérez Osorio le llevé mis canciones al gran
académico, profesor y catedrático López Jaime.
Marcos Mundstock: ¡Oppenheimer! Sí, por favor, yo me llamo Franz Oppenheimer. Soy profesor superior de música, de
armonía, composición y contrapunto. He sido premiado en música sinfónica y en ópera y ballet condecorado… o sin decorado,
lo mismo... jo, jo, jo... jo, jo, jo... jo, jo, jo... jo, jo, jo... Claro, porque con... le explico... condecorado... sin... eehhh... Manuel
Darío está un poeta muy... ¿cómo se dice? Muy espontá… No, muy espantoso, pero su música está fuero de la común, que
no se abunda... no, ¡que nauseabunda!

Daniel Rabinovich: El profesor López Jaime reconoció que mis canciones llegan al alma, que mis recitales no hay que
pensarlos, hay que sentirlos.
Marcos Mundstock: En efecto, yo fui a uno de sus recitales y realmente… lo siento.
Daniel Rabinovich: Yo le confesé que tocaba y componía de oído pero bueno, muchos inspirados compositores populares no
saben escribir música.
Marcos Mundstock: ¡Por lo menos saben escribir su nombre!
Daniel Rabinovich: A medida que le cantaba mis canciones me di cuenta que el profesor se iba emocionando visiblemente,
hasta me pareció ver dos lágrimas que querían escaparse de sus ojos.
Marcos Mundstock: Bueno, eh… lágrimas escaparse, no… ¡Yo me quería escapar!
Daniel Rabinovich: Por fin le pregunté: "Profesor, qué opina usted de mí como cantautor?" Y él me aconsejó firmemente que
siguiera cantando.
Marcos Mundstock: Ah, sí, yo le dije: "Usted debe cantar... donde nadie lo escuche. Usted debe cantar para usted mismo.
Porque yo a usted más que como cantautor lo veo como autocantor".

Daniel Rabinovich: Bueno, ha llegado el momento de la despedida, les quiero agradecer muchísimo el homenaje que me han
brindado, el cariño y la comprensión de todos ustedes para conmigo, realmente estoy muy emocionado. Los quiero mucho, se
lo digo de verdad, lo siento no sólo como persona sino como ser humano. Lo que siento se resume en una palabra: mil
gracias.

(El resto le hace gestos de que son dos, no una)

Daniel Rabinovich: ¡Dos mil gracias! Antes de terminar quiero presentar a mis músicos: Carlos Núñez te presento a Jorge
Maronna. Jorge Maronna, te presento a Carlos López Puccio. Carlos Núñez, Carlos López Puccio. Es la primera vez que tocan
juntos. Voy a terminar entonces como les decía con un estreno absoluto para todos ustedes; mi última canción que espero
marque un “jito” en mi carrera de cantautor. Con esta canción quiero dejar atrás una etapa juvenil, quizás un poco pueril, para
entrar de lleno en una etapa "maduril" de mayor audacia en la temática de mis canciones, porque yo creo que hasta el amor se
ve comprometido en estos tiempos por los problemas que aquejan al hombre moderno.

Tanto dolor hay en el mundo,


guerra, muerte, destrucción,
shalalala.
Y tú no quieres hablar, shalalala
conmigo.
Tú no quieres shalala,
tú no quieres shalala
conmigo.

Po-po-pobreza por aquí,


mi-mi-miseria por allá,
can-can-cantando las denuncio
shalalala.

Soy el más grande soñador, shalala


en medio de un mundo estúpido, shalalala.
Soy el más grande, shalala
en un mundo estúpido, shalala.
Soy el más grande, shalalala...
estúpido.
Coro: Estúpido

Marcha de la conquista
(Disco "Volumen 7")

Ficha de la versión

Obra Marcha de la conquista

Versión
Disco "Volumen 7"

Fecha Agosto de 1983

Texto de carátula del disco:


Escuche esta marcha. Con ella pretendemos demostrar que el cariño no está reñido con la disciplina.
Escúchela, compruebe cómo detrás de una voz enérgica puede haber un gran amor escondido... y temblando.
Escúchela ya, es una orden!

Marcos Mundstock: En lo más profundo de mi pecho un solemne sentimiento vive ya. Sentimiento de lealtad, y de
respeto, que en este grito de mi boca brotará: ¡Te amo, María Cristina!

Todos:
Siempre guardo el recuerdo de aquel día,
aunque nunca comprendí lo que ocurrió.
Mi amor le declaré a María
y ella entonces se ofendió.

Caminábamos por un bosquecillo,


alegres cantaban los pajarillos
Pío, pío.

Carlos Núñez Cortés:


Saltamontes, abejas y cigarras,
Gusanillos, luciérnagas y grillos,
Abejorros, libélulas, mariposas…

Todos:
Revoloteaban en torno a nuestro afecto.
Y le dije con voz temblorosa:
“¡Este sitio está lleno de insectos!”
Con dulzura le pedí que se acercara,
su mirada desvió tímidamente,
y, para lograr que me mirara, yo le dije:

Marcos Mundstock: ¡Vista al frente!

Todos:
Era hermoso caminar enamorados…
¡Un, dos, un, dos!
¡Quier, deré, quier, deré!
¡Quier, quier, te quier, te quier… te quier much!
Con intensa pasión le dije entonces:

Marcos Mundstock: ¡Abrázame! Con la tarea indicada ¡comenzar!


Todos: Y María obedeció tiernamente
Marcos Mundstock: ¡Besadme, hacedlo... ya!

Todos:
Nunca pude comprender lo que ocurrió,
y por eso mi relato aquí se cierra,
nunca supe por qué causa se ofendió,
cuando le dije, cuando le dije…
¡¡¡Cuerpo a tierra!!!

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