1. ¿Qué resultados obtuvo en el procedimiento 1 cuando cambió las superficies en contacto? ¿Cómo lo explicaría?

Rta. Que las fuerzas de fricción existentes al enfrentar las distintas superficies, también son distintas. Esto es debido
a que el coeficiente de fricción (que representa esa interacción superficie-superficie) es distinto para cada caso.

2. Usando la masa del taco de madera y la fuerza medida por el dinamómetro, determine el coeficiente de fricción
cinético μk entre la madera y el aluminio. Consulte el valor aceptado para éste y determine el error absoluto
cometido.
Rta. Teniendo en cuenta que la superficie en la que se desplaza el taco de madera se encuentra horizontal, la medida
de la normal y la del peso, poseen el mismo valor. Por lo tanto, usando la ecuación del coeficiente de fricción
cinético:
fr fr
μk = =
N mg
Luego, para la madera y el aluminio, tenemos que:

fr 0.3 N
μk = = =0.37
mg (0.083 kg)(9.81 m/s2 )

Teniendo en cuenta que el valor teórico para dicho coeficiente está dado por μk =0.32, realizamos la comparación
por medio de la ecuación del error:

V T −V E 0.32−0.37
%E= | VT | ∗100 %= | 0.32 |
∗100 %=15.6 %

Así, el error que se cometió al hallar el coeficiente, fue del quince punto seis por ciento.

3. Grafique la fuerza medida en el dinamómetro en función de las masas haladas en el procedimiento 2. ¿Qué gráfica
resulta? ¿Depende la fuerza de fricción de la masa del cuerpo halado?
Rta. La gráfica se muestra en el documento de Excel “Datos y gráficas” hoja “Segundo procedimiento”. Resultó una
gráfica aproximadamente lineal, por lo que la fuerza de fricción depende linealmente (de manera proporcional) a la
masa que se desliza.

4. Con respecto al procedimiento 3, compare las fuerzas registradas con el taco de madera para cuando se haló
acostado y de lado. ¿Qué puede concluir?
Rta. Se pudo observar que las fuerzas de fricción son iguales para el cuerpo acostado y de lado, esto se da porque las
áreas aparentes que se encuentran en el movimiento son distintas, pero las áreas reales totales son las mismas. Así
que se puede concluir que no depende la fuerza de fricción del área de contacto.

5. Demuestre que para el montaje de la figura 2 se cumple que μs =tanθ, donde μs es el coeficiente de rozamiento
estático y θ el ángulo de inclinación del riel de aluminio. ¿Cuánto vale μe en este experimento?
Rta. Podemos ver que las medidas del riel en el que se encontraba el taco de madera son h=0.17 m y l=0.7 m.
Así, si calculamos el seno del ángulo entre estas dos medidas, que representan la altura (cateto opuesto) y la longitud
de la hipotenusa, obtenemos que es aproximadamente la misma medida para el ángulo en radianes.
 h
senθ= ≈ θ
l
Así, se obtiene que θ ≈ 0.24 rad , por lo que la tangente de dicho ángulo es aproximadamente igual también. Ahora,
si tenemos en cuenta las fuerzas que se presentan en el movimiento, observamos que se trata de la componente en
el eje x del peso y la normal, por lo que se tiene que:
mgsenθ
tanθ=
N

Sin embargo, para que el taco se mantenga en equilibrio estático, la fuerza del peso en el eje x debe ser igual a la de
fricción (mgsenθ=f r ), por lo tanto:
f r μs N
tanθ= = =μ s
N N
Por lo tanto se demuestra que μs =tanθ.

6. Compare los valores de μs y μk obtenidos para la madera y el aluminio ¿cuál es mayor y por qué?
Rta. Comparando los valores, podemos darnos cuenta que μs > μ k, esto se debe a que se necesita una fuerza de
fricción máxima cuando el cuerpo está a punto de moverse, cuando el cuerpo está en movimiento, la fricción
disminuye debido a la fuerza que se le aplica para hacerlo mover, por lo tanto el coeficiente de fricción se vuelve
cinético y su valor disminuye.

7. ¿En qué situaciones se aplica el rozamiento? ¿Es algo indeseable?

Rta. El rozamiento es necesario en la vida cotidiana, pues permite por ejemplo que las ruedas de una bicicleta
puedan avanzar en un camino, y no deslizarse en el mismo punto sin moverse. Además permite el movimiento que
hacemos al caminar, pues si no existiera rozamiento, resbalaríamos e iniciaríamos un movimiento indefinido hasta
encontrar otro cuerpo fijo que nos detuviera. No es indeseable, es naturalmente necesario.