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PARCIAL FINAL ARTE CONTEMPORÁNEO

SEMINARIO VIRTUAL

UNIVERSIDAD DEL CARIBE

SEMESTRE VII
2017-2
Autorretrato y el yo interior
La fotografía ha sido considerada, por muchos años, como un arte a través del cual se
pueden reflejar y proyectar diversas situaciones que tienen la capacidad de hacer sentir
identificados a los espectadores, crear una gran cantidad de sensaciones, cada persona
puede elaborar un significado distinto de una misma fotografía, dependiendo de cómo la
percibe, y allí es donde se encuentra la belleza y profundidad de este arte.
Dentro de las diversas formas de ejercer la fotografía, se puede destacar el autorretrato, un
concepto revolucionario que invita al artista a capturar imágenes de sí mismo; en los
últimos años se ha propagado la tendencia de las selfies, una práctica en la cual las personas
se fotografían a sí mismas y que son compartidas a través de las redes sociales, estos dos
conceptos no se refieren a una misma actividad, no deben ser confundidos, de hecho, son
muy diferentes; por un lado, los autorretratos son el reflejo sincero y real de las sensaciones
de las personas, sin mascaras ni poses, con un componente de profundidad y veracidad,
mientras que las selfies son producto de lo que las personas quieren mostrar al mundo, la
manera como quieren que los demás los vean, con poses que reflejan un estereotipo, pero
que en muchas ocasiones no tiene nada que ver con la realidad del fotografiado, es por esto
que nos tomamos varias fotos, para tener varias de donde escoger, y la elegida debe ser en
la que mejor nos veamos, y así ser “aceptados” por la nueva sociedad en la cual nos
encontramos inmersos, así eso no refleje nuestra realidad, las demás son descartadas y
olvidadas.
Los autorretratos van más allá, tocan fibras más profundas, no se dejan llevar por las
apariencias, muestran lo que en realidad sucede con las personas, es un arte lleno de
sensaciones; consiste en capturar la imagen instantánea, las emociones del momento, estas
no dan lugar a su manipulación, de tal manera que el subconsciente se manifieste a través
de las expresiones que hacen evidente en la persona que es objeto de la fotografía.
Trabajar con autorretratos implica lidiar con las emociones que se manejen en el momento,
tener la capacidad de analizar las expresiones de manera objetiva y profunda, logrando
develar lo que se quiere expresar, pero que, en muchas ocasiones cuesta trabajo
exteriorizar, bien puede llegar a ser una terapia en la cual se reflejen los sentimientos para
poder trabajar sobre ellos desde una perspectiva totalmente diferente.
La práctica de fotografiarse a sí mismo puede llevar al conocimiento más profundo y
verdadero de cada persona, es poder proyectar lo que no queremos que los demás vean en
nosotros, fragilidad, tristeza, rabia, miedo, entre otras sensaciones que son difíciles de
aceptar, pero que a través del autorretrato se pueden sacar a la luz y mejorar, teniendo un
impacto directo en la vida de quienes son objeto de estas imágenes,
Bien lo dice la artista Cristina Nuñez, los autorretratos tienen la versatilidad de ser
analizados de distintas maneras, tomando en cuenta diversos aspectos, pero sin duda, son el
vivo reflejo de lo que sucede en los más profundo del fotografiado, de su momento exacto,
de algo que está sucediendo en su vida y que no puede escapar al lente de la cámara, que no
busca su mejor ángulo, sino su verdadera expresión.
Esta misma artista llevó a cabo un experimento bastante curioso, tomar las selfies
desechadas para hacer un análisis de las sensaciones reflejadas y de porque las personas no
optaron por estas imágenes para mostrarlas en redes sociales, las observaciones que se
hacen son impresionantes, la manera como desglosa, lo que para muchos es una simple
expresión, pero que para ella es todo un conjunto de realidades escondidas detrás de una
imagen que no resulto apropiada a las redes, desnudar las emociones a través de las
expresiones, de una forma tan precisa, habla de su experiencia y objetividad en el trabajo de
autorretratos, incluso revelando el momento interno exacto de un chico, con una lucidez
impactante, da cuenta de la magia que trae consigo esta actividad.
Esta técnica de la fotografía es el fiel reflejo del yo interior, de lo que sucede internamente
en cada uno de nosotros y que, por distintas situaciones, no nos permitimos demostrar, no
nos abrimos realmente a quienes tenemos a nuestro alrededor, acumulando una gran
cantidad de situaciones que pueden llegar a afectarnos en los diversos contextos en los
cuales nos desempeñamos, generando un caos que muchas veces no entendemos, pero que
simplemente se encuentra en nosotros mismos, y que por no prestar la debida atención a las
emociones, dejamos pasar desapercibidas, hasta que llegan a influenciar la realidad que
vivimos.
Al no estar familiarizados con el análisis de las imágenes, podemos desechar estas
expresiones que no reflejan lo que queremos, pero estamos renunciando a hacer un trabajo
en nuestro interior, en el que algo tan sencillo como una fotografía, puede ser de gran
ayuda, pero no se tiene una conciencia de cómo estas pueden ser utilizadas para mejorar el
ambiente en el que se encuentra el yo interno, ese que se expresa sin que lo podamos
controlar, con total autonomía y autoridad; invitándonos a conocernos un poco más a estar
atentos a lo que realmente está sucediendo, aunque nosotros mismos no nos hayamos dado
cuenta.
Sin duda, el autorretrato es un arte muy complejo de estudiar, pero que puede llegar a
aportar mucho en la vida y desempeño de las personas, debe ser una especie de terapia, en
principio de conocimiento interno, y continuar con una etapa de desarrollo de capacidades
analíticas enfocadas en cómo trabajar las emociones que el yo interno está proyectando y
mejorar su ambiente para que este se vea directamente reflejado en el desempeño que las
personas puedan llevar a cabo.

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