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Juegos de niños que demuestran fe

Enseñar a los niños acerca de la fe puede ser difícil porque la fe no es algo tangible que se puede
ver o sentir. Tenemos fe cuando experimentamos y sabemos algo sin pruebas. La demostración de
la fe a los niños es un reto, pero es una pieza vital en cualquier programa de educación cristiana.
Los juegos infantiles adecuados le ayudarán a los niños a adquirir una comprensión más profunda
de lo que significa tener fe en Dios.

Soplando en el viento

Dale a cada niño una cometa y pasa una tarde volando las cometas en el viento. Al llegar de nuevo
a la iglesia, habla del viento. Al igual que Dios, el viento es difícil de definir porque no se puede ver
a pesar de que sus efectos puedan sentirse y verse cuando la cometa está soplando en el viento.
Cuando Dios obra en nuestras vidas, no siempre se puede ver, definir o demostrar su presencia,
sin embargo, los resultados de nuestra fe son visibles en los cambios de vida que experimentamos.

¿Que es la cosa?

Coloca varios artículos comunes de casa al azar en una bolsa de papel marrón. Haz que los niños
se sienten en círculo en el suelo. Los niños deberían tener los ojos vendados y tomar turnos para
sacar cosas de la bolsa y adivinar que son sólo tocándolas. Puede ser que sepan que una
manzana es una manzana, sin embargo, no pueden probarlo sin verlo. Simplemente tienen fe de
que saben lo que están tocando. Del mismo modo, sabrán que es una bola de algodón cuando la
toquen porque han tenido experiencia con bolas de algodón en el pasado y tienen fe en que ellos
están experimentando lo mismo. Explica a los niños que nuestra fe en Dios es como la fe en la
comprensión de los elementos de la bolsa. A pesar de que no se puede ver a Dios claramente,
nuestras experiencias con Dios nos ayudan a tener fe e identificar su obra en nuestras vidas.

Fe y conocimiento

Los niños mayores pueden jugar un juego de fe y conocimiento. Pídeles que escriban
declaraciones de creencias sobre Dios y el mundo, y habla sobre qué creencias se basan en la fe,
qué creencias se basan en el conocimiento y cuales se basan en ambos. El gran filósofo Agustín
afirmaba que la fe era diferente del conocimiento en la medida en que existe, incluso en ausencia
de la prueba. Pide a los niños que hablen sobre la forma en que tienen fe en la existencia de Dios y
su acción en nuestras vidas.

Ejercicios de confianza

Los ejercicios de confianza son una maravillosa manera de demostrar la fe con niños de diferentes
edades. Los niños más pequeños pueden permanecer con los ojos vendados en un círculo y pasar
una pelota de persona a persona, hablando de cómo confían que la próxima persona está ahí,
incluso aunque no puedan verla. Los estudiantes mayores pueden caer hacia atrás sobre las
manos de los compañeros de clase, confiando en que sus compañeros los atraparán antes de que
lleguen al suelo. Después de que el ejercicio ha terminado, los niños pueden hablar sobre cómo la
fe en Dios es confiar en que El está ahí, incluso sin ser capaz de verlo.

La Caída de Confianza

La Caída de Confianza es uno de los juegos más comunes para enseñar una lección sobre la fe.
Solicita siete voluntarios para participar en el juego. Elige una persona que será la que se va a
caer, y las otras seis tendrán que soportar la caída. Tres personas de las seis deberán formar una
línea hombro a hombro por un lado, y las tres restantes se alinearán directamente en frente.
Ordena que las seis personas pongan sus manos enfrente, con los codos en un ángulo de 90
grados y las manos hacia arriba. Coloca un taburete o una mesa en la parte delantera de la línea
de esas seis personas, y haz que la persona que va a caer se pare sobre la mesa o taburete.
Solicita que coloque su espalda hacia los receptores, que cruce los brazos y caiga libremente hacia
atrás. Pide a cada participante que rote a la posición de caída, para que cada persona aprenda la
lección. Pide a cada participante expresar verbalmente al grupo o el público aquello que aprendió.
Habla acerca de cómo Dios es esa red que atrapa a su pueblo cuando se cae.

Juego con los ojos vendados

El juego con los ojos vendados requiere muy poca preparación, pero enseña una gran lección de
fe. Crea una carrera de obstáculos utilizando objetos de uso cotidiano, tales como botes de basura,
almohadas y otros artículos que se tengan a mano. Usa corbatas para cubrir los ojos de la mitad
de los participantes (para que sean ciegos). Asigna cada persona ciega a una persona que pueda
ver, y que la persona que ve dirija a la persona ciega a través de la carrera de obstáculos. Al final
del juego, habla acerca de cómo este es el tipo de fe que Dios exige cuando una persona confía su
vida a Él.

Pictionary

Juega al Pictionary con personajes cristianos que se encuentren en Hebreos 11 (el capítulo de la fe
de la Biblia). Separa a la gente en dos equipos. Asigna un líder de cada equipo que va a dibujar.
Entrega a cada jefe de equipo el nombre del mismo personaje y pídele que dibuje las pistas para
que el equipo lo adivine. El primer equipo en adivinar el nombre correcto gana un punto. Juega
rondas de Pictionary tantas veces como quieras, y habla acerca de cómo cada personaje dibujado
era un ejemplo de fe.

Juegos infantiles para aprender a ser responsable


Una vez que has podido conocer las ventajas de ser responsable, llega el momento de descubrir
algunos de esos juegos infantiles para lograr que los niños adquieran ese valor tan importante para
su día a día durante toda su vida:

El juego del huevo


Una de las actividades más recomendadas para conseguir el citado objetivo es la que tienes ahora
delante. Como su propio nombre indica, tiene como principal elemento a un huevo. Sí, porque este
será el que ayudará al menor a ser responsable.
Para comenzar esta iniciativa es necesario disponer de un huevo y de varios rotuladores. Luego, lo
que tendrá que hacer el niño es, con sumo cuidado, pintar ese huevo y darle la apariencia que
desee: de animal, de persona, de objeto inanimado…
Cuando haya terminado de ornamentarlo, los padres deberán proceder a firmarlo, para así evitar que
pueda ser sustituido por el menor. Este lo que deberá hacer a partir de ese momento es vigilar el
buen estado del huevo durante toda una semana, es decir, deberá evitar que se rompa.
No se trata de que lo deje en un rincón y de ahí no lo mueva. No. Tendrá que llevarlo consigo al sofá
para ver la tele en familia, cuando se vaya al parque, a la hora de realizar las distintas comidas…El
estar pendiente de que no se caiga o reciba un golpe servirá al menor para desarrollar su capacidad
de responsabilidad.
El cuadro de tareas
Otro de los juegos infantiles que se pueden utilizar para conseguir que los niños sean responsables
es este que te vamos a explicar ahora.
Como su propio nombre indica consiste en que se realice un cuadro donde se establecerán
las tareas que tienen que llevar a cabo los menores. Cada labor que hagan de la forma
adecuada les supondrá ganar un punto y así, si consiguen todos los posibles, recibirán al final una
compensación, un premio. Este tiene que ser algo inmaterial como salir de paseo en familia, ir al
parque, dar un paseo en bicicleta…
Estos son dos de los juegos para hacer que los niños sean responsables. No obstante, no podemos
olvidarnos de la existencia de otras acciones que permiten alcanzar el mismo objetivo. Nos estamos
refiriendo a que se encarguen de cuidar la mascota que se tiene en casa, como puede ser ponerle el
agua o sacarla a pasear, e incluso de que, a diario, tengan que llevar a cabo tareas tales como hacer
la cama y poner la mesa.

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