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Relación entre

las propiedades
edafoclimáticas
y la incidencia de
sigatoka negra
(Mycosphaerella
fijiensis Morelet)
en la zona
bananera del
Magdalena-
Colombia
Relationship between
soil and
edaphoclimatic
properties
and the Black
Sigatoka incidence
(Mycosphaerella
fijiensis
Morelet) in the
Banana Region of
Magdalena -
Colombia
Relación entre las propiedades edafoclimáticas y
la incidencia de Sigatoka negra (Mycosphaerella
fijiensis Morelet) en la zona bananera de Urabá-
Colombia
Relationship between soil and edaphoclimatic properties and the Black
Sigatoka incidence (Mycosphaerella fijiensis Morelet) in the Banana
Region of Urabá– Colombia
Jairo Alonso Montenegro Acevedo
Relación entre las propiedades edafoclimáticas
y la incidencia de sigatoka negra (Mycosphaerella
fijiensis Morelet) en la zona bananera del
Magdalena-Colombia
Relationship between soil and edaphoclimatic properties
and the Black Sigatoka incidence (Mycosphaerella fijiensis
Morelet) in the Banana Region of Magdalena - Colombia
Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD. Escuela de Ciencias Agrícolas,
Pecuarias y del Medio Ambiente – ECAPMA – Turbo, Colombia.
Estudiante de Agronomía. jmontenegro@unadvirtual.edu.co

Resumen.

La enfermedad de la raya de la hoja negra (BLSD), conocida comúnmente como Sigatoka


negra, es una enfermedad de la mancha foliar causada por el hongo Pseudocercospora
fijiensis, anteriormente conocido como Mycosphaerella fijiensis. La enfermedad no mata
inmediatamente las plantas de banano, pero al interferir con la fotosíntesis puede afectar
negativamente el peso del racimo. En condiciones favorables para el hongo, y sin control
químico, no se puede dejar ninguna hoja funcional en la cosecha y, como resultado, los
rendimientos se pueden reducir en un 35 a 50%. BLSD también acorta la vida verde de la
fruta, el tiempo entre la cosecha y la maduración. Las frutas cosechadas de plantas muy
infectadas maduran prematuramente y de manera desigual, y como resultado se vuelven
inadecuadas para la exportación.
En la búsqueda de métodos para disminuir la presión del patógeno en la zona bananera
de Urabá, Antioquia–Colombia, se estableció la relación entre el clima, propiedades
edáficas y la incidencia de la enfermedad. Se utilizaron los sistemas de in-formación
geográfica, se digitalizaron los datos de las variables edáficas reportadas en el estudio de
suelos IGAC (2009), los registros de las estaciones meteorológicas existentes en la región
y la información de incidencia del patógeno. Como resultado se establecieron 3 áreas
(alta, media y baja incidencia) y se evidenció correlación positiva entre incidencia de la
enfermedad con precipitación media y alta, microporosidad (r= 0,40), el contenido de
arcilla (r= 0,54) y la evaporación (r= 0,51), se determinó que existen condiciones edáficas
que inciden en la presencia de la enfermedad, variables a tener en cuenta en el manejo
del cultivo.

Palabras clave: correlación; incidencia; Sigatoka negra; Mycosphaerella fijiensis;


propiedades edáficas; clima; zona bananera.

Abstract
Black leaf stripe disease (BLSD), commonly known as Black Sigatoka, is a foliar spot
disease caused by the fungus Pseudocercospora fijiensis, formerly known as
Mycosphaere Black leaf stripe disease (BLSD), commonly known as Black Sigatoka, is a
foliar spot disease caused by the fungus Pseudocercospora fijiensis, formerly known as
Mycosphaerella fijiensis. The disease does not immediately kill banana plants, but
interfering with photosynthesis can negatively affect the weight of the cluster. Under
favourable conditions for the fungus, and without chemical control, no functional leaf can
be left in the harvest and, as a result, yields can be reduced by 35 to 50%. BLSD also
shortens the green life of the fruit, the time between harvesting and maturation. Fruits
harvested from highly infected plants mature prematurely and unevenly, and as a result
become unsuitable for export. In the search for methods to reduce the pressure of the
pathogen in the banana zone of Urabá, Antioquia–Colombia, the relationship between
climate, soil properties and incidence of the disease. Geographical in-formation systems
were used, data from soil variables reported in the IGAC soil study (2009), records of
existing weather stations in the region and pathogen incidence information were digitized.
As a result, 3 areas were established (high, medium and low incidence) and there was a
positive correlation between incidence of the disease with medium and high precipitation,
microporosity (r-0.40), the clay content (r-0.54) and evaporation (r-0.51), it was determined
that there are soil conditions that affect the presence of the disease, variables to take into
account in the management of the crop.

Key words: correlation, incidence, black Sigatoka, Pseudocercospora fijiensis


Mycosphaerella fijiensis; soil properties, climate, banana zone.

RESUMEN

La Sigatoka negra, causada por el hongo Pseudocercospora fijiensis, es la enfermedad


foliar que representa la principal limitante en la producción de musáceas (plátano y
banano) a nivel mundial. La enfermedad afecta el área foliar fotosintética de la planta y,
en consecuencia, los racimos y los frutos tienen un menor peso en comparación con
plantas sanas. Adicionalmente, infecciones severas de la Sigatoka negra causan la
madurez prematura del fruto.
En Colombia, el hongo se detectó por primera vez en Urabá (Octubre de 1981). En los
primeros tres años la enfermedad no causó pérdidas, pero en 1986 se reportaron más de
600.000 cajas de banano infestadas (Mayorga, 1994). De acuerdo con los reportes de
Pérez y Mauri (1992), Pérez et al. (1993) y Fouré (1994), la epidemiología de la Sigatoka
negra depende de factores bióticos y abióticos. Los patrones de temperatura y humedad
(número de horas que la superficie de la hoja permanezca húmeda), y los de evolución de
la enfermedad, plantean la existencia de una estrecha relación entre factores climáticos
como la humedad relativa, la temperatura, precipitación y el patógeno, los cuales
condicionan la incidencia y severidad de la enfermedad.
Relación entre las propiedades edafoclimáticas y la incidencia de Sigatoka negra,
Mourichon y Zapater (1990) (citados por Manzo et al., 2005), plantearon que la
enfermedad presenta dinámica estacional determinada por las variaciones de temperatura
y precipitación a lo largo del año, además, que la estructura reproductiva se desarrolla
mediante inoculación cruzada y se facilita cuando hay agua libre sobre las hojas. Gauhl
(1994), estableció que la liberación de ascosporas ante la presencia de lluvias aumenta
por la existencia de una capa de agua en la superficie de la hoja donde existe mayor
cantidad de manchas en el envés. Las hojas secas adheridas a las plantas representan
una excelente fuente del inóculo. Según las investigaciones de Jácome y Schuh (1992), la
temperatura y la humedad relativa, favorecen el desarrollo de la epidemia, temperaturas
entre 20-35 °C contribuyen a la germinación de conidios y ascosporas del hongo, así
ocurre la máxima germinación en un rango de 25-28 °C y humedad relativa alta
especialmente cuando hay presencia de película húmeda sobre la hoja. En relación con la
temperatura, Pérez et al. (2000 a y b), estimó que las ascosporas de M. fijiensis germinan
entre 10-38 °C, se considera óptimo a 27 °C, por lo que se observa que la velocidad
relativa del crecimiento de los tubos germinativos de esta se deprimen a temperaturas
menores de 20 °C. Respecto con el viento, se ha observado que la concentración de las
conidiosporas en las plantaciones es alta en las capas inferiores, en comparación con el
follaje, mientras que el número de ascosporas en el aire no presentan diferencia (Stover,
1972; 1980 y 1990). Las esporas de M. fijiensis son diseminadas por el viento y
depositadas en las hojas más jóvenes de la planta. Allí germinan si las condiciones de
humedad son favorables y emiten el tubo germinativo que penetra por las estomas de la
hoja para luego ramificarse y colonizar células vecinas, desarrollando el síntoma
característico de pizca y, posteriormente, la mancha necrótica. La lluvia libera el inoculó,
la precipitación provee condiciones de humedad que favorecen el desarrollo de las
infecciones, la humedad relativa es importante para el desarrollo de la infección, mientras
que el viento es el factor que permite una vez han sido liberadas, la dispersión de las
ascosporas del patógeno (Douglas y Ronald, 1992). Por otro lado, existe una clara
tendencia de mayor número de ascosporas en las zonas productoras con mayor influencia
del mar Caribe, donde debido a sus características biológicas (Burt et al., 1997) y mayor
número de ciclos sexuales por año, producen tasas elevadas de colonización de tejidos y
logra rápidamente prevalecer en el cultivo (Romero, 2003).
El control químico y la selección de plantas resistentes, continúan siendo la principal
estrategia para contrarrestar la enfermedad, apoyados con prácticas de cultivos (deshoje,
deshije, drenaje, control de maleza y nutrición), con el fin de reducir la fuente de inóculo y
evitar condiciones que favorecen el desarrollo del patógeno. Sin embargo, existen
reportes de resistencia del hongo a fungicidas (Orozco-Santos et al., 2001; Chin et al.,
2001; Patiño, 2003) y pérdidas de sensibilidad de M. fijiensis a los benzimidazoles
(Romero y Sutton, 1997; Stover, 1972), y a los triazoles (Castro y Campos, 1995; Romero
y Sutton, 1997). En 2003, Romero evidenció dificultad para el control de la enfermedad,
por la resistencia del patógeno a los fungicidas sistémicos.
Por lo anterior, es importante el estudio del estado fisiológico del cultivo y la
caracterización del ambiente (microclima) dentro de las plantaciones, lo que elimina el
mayor número de factores de riesgo, entre ellos, malezas que generan competencia de
nutrientes, agua y luz y que son hospederas del inóculo. Otro aspecto por considerar en
las plantaciones de banano, es el dinamismo de la planta en cuanto a su fase vegetativa,
reproductiva y productiva (Rodríguez y Cayón, 2008), siendo necesario establecer
programas de manejo de nutrientes y fertilización con el mayor número de
consideraciones: formulación, forma y época de aplicación de acuerdo con los
requerimientos de la especie.

MATERIALES Y MÉTODOS MATERIALES Y MÉTODOS


La investigación se llevó a cabo en condiciones de campo en la finca Villa María, cuya
extensión es de 129,4 has. Ubicada en la vereda El Silencio del municipio de Carepa de la
zona bananera de Urabá-Colombia, ubicada a una altura de 27 msnm, con temperatura
promedia de 28°C, precipitación promedio anual de 3500 mm y humedad relativa
promedio del 88%. El estudio se llevó a cabo durante 23 semanas, iniciando las
aplicaciones de los tratamientos cuando las plantas tenían aproximadamente 1,0 m de
altura, lo cual ocurrió en la semana 39, mientras que las evaluaciones de los tratamientos
se iniciaron cuatro semanas después de iniciadas las aplicaciones y hasta que
aproximadamente el 80% de las plantas había florecido, lo cual ocurrió en la semana ocho
del siguiente año. Se utilizó el cultivar de banano Gran Enano, clasificado como altamente
susceptible a la Sigatoka Negra (Marín et al., 2003).
Evaluación climática. Con los datos meteorológicos (reportados con periodicidad
semanal), provenientes de las estaciones de AUGURA, se estableció el área de
incidencia de cada estación en el área de estudio mediante el método de polígonos de
Thiessen. Estos datos fueron base para los programas de interpolación usados en la
generación de imágenes de temperatura y precipitación. El método de Polígonos de
Thiessen además de la información pluviométrica, requiere para su ejecución, la ubicación
espacial de las estaciones. A cada estación se le asignó una superficie, la cual fue
obtenida mediante representación en un plano y se unen a través de rectas. A estas
rectas posteriormente se les trazaron mediatrices hasta que se intersectan entre sí. Con
los límites del área en estudio y los que definen las mediatrices se obtuvo la superficie de
influencia para cada estación (Linsley et al., 1988; MOP, 1988; Sheng, 1992; Llamas
1993; Pizarro, 1993; Chow et al., 1994; Fernández, 1995; Lynch y Schulze,
1997).Inicialmente, los polígonos de Thiessen (como función de análisis básica en los
Sistemas de Información Geográfica - SIG), fueron utilizados para el análisis de datos
meteorológicos (precipitación, temperatura máxima, temperatura mínima, temperatura
media, y la evaporación potencial).
Evaluación de sanidad. En campo se realizó el recorrido del área y se determinó la
incidencia y severidad de la enfermedad, por la metodología de Stover modificada por
Gauhl (1989), método que permite obtener información sanitaria de la plantación a partir
de seis grados e incluye una escala de muestra de incidencia y severidad de Sigatoka
negra. Este sistema es una estimación visual del área foliar enferma en todas las hojas de
la planta próxima a la floración, sin necesidad de bajar la hoja.

Se tomaron todas las hojas presentes, excepto la hoja bandera o cigarro y las hojas
agobiadas. La más cercana a la hoja bandera se consideró la No 1. El conteo se realizó
de pares e impares, de derecha a izquierda, a partir de la hoja 1 y 2. Contando hacia
abajo se determinó el área foliar enferma y se debe estimar visualmente el área de
síntomas de Sigatoka negra en cada hoja y calcular el porcentaje de la hoja cubierta por
la enfermedad. Es necesario contar con un patrón o modelo que divida la hoja en
proporciones porcentuales, se contabiliza el total de hojas y se divide por el número de
plantas evaluadas. El número de hojas por planta, se extrae de la última hoja que está
coloreada en la fórmula de evaluación. La hoja más joven enferma (HMJE) es un índice
del progreso de la enfermedad; cuanto más joven aparezca los síntomas, mayor es la
incidencia de la enfermedad.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Evaluación climática
Por el método de polígonos de Thiessen se determinó que las estaciones que inciden
sobre el área de estudio son las del sur de la región. Resultado muy cercano a la realidad
confrontada en campo, lo que confirma lo enunciado por Pizarro et al. (2003), quien
enuncia que este es el método más acertado para espacializar área de influencia de
estaciones con base en la precipitación en regiones llanas o planas. Las pruebas
estadísticas, de precipitación no presentaron diferencias (P=0,05) entre estaciones, lo que
sugiere uniformidad en la distribución de las lluvias, pero siendo las de más incidencia el
sector sur de la región.

Evaluación de sanidad.
A partir de la evaluación de la incidencia y severidad de Sigatoka negra, por la
metodología de Stover, modificada por Gauhl durante 2011, se determinó zonas con alta,
media y baja incidencia (29%, 24,9% y 19% respectivamente). Teniendo en cuenta la
similitud entre los resultados de sanidad (zona de baja, media y alta incidencia) con las
áreas de estaciones meteorológicas, una vez obtenido las características del clima
documentadas en el SIG, se superpuso con las áreas de incidencia de la enfermedad
(media alta y baja). De esta forma, se sobreponen todos los datos hasta obtener,
finalmente, un sistema de las imágenes y datos finales que ilustran áreas y características
específicas de la zona.
CONCLUSIONES

La alta virulencia de la Sigatoka negra, asociada con las condiciones climáticas -lluvias -
aptas para su desarrollo durante la mayor parte del año, hace de su control un verdadero
desafío para los fitopatólogos y para la industria fitosanitaria, quienes aúnan esfuerzos por
mantenerla bajo control.
La aparición de la Sigatoka negra ha obligado a las empresas bananeras a modificar sus
estrategias de control fitosanitario, aumentando la cantidad y la calidad de sus activos en
equipos de aspersión y sus provisiones de fungicidas.
El desarrollo de la enfermedad se encuentra directamente influenciado por las
condiciones climáticas, susceptibilidad de la variedad sembrada y manejo del cultivo. Las
zonas más afectadas por la Sigatoka negra se caracterizan por tener una precipitación
mayor a 1.400 mm anuales, humedad relativa mayor al 80% y temperatura promedio
entre 23 a 28 ºC. La enfermedad es más agresiva en épocas lluviosas, debido a la
presencia continua de una lámina de agua sobre las hojas, que favorece los procesos de
liberación e infección de las esporas
El estudio permitió identificar áreas donde el patógeno encuentra las condiciones
ambientales óptimas para su desarrollo, lo que disminuye el potencial de rendimiento de
la especie cultivada y si bien, se constata la prevalencia de las condiciones climáticas en
su desarrollo, es necesario incorporar al análisis las variables edáficas y de tejido in situ,
que asocie los contenidos de nutrientes en suelo y absorbidos por la planta en diferentes
edades con la incidencia de la enfermedad.
Se recomienda a los científicos que trabajan en un documento que menciona el agente
causal de la veta de la hoja negra (también conocida como Sigatoka negra) que verifiquen
su manuscrito. Si todavía usan el nombre Mycosphaerella fijiensis, deben reemplazarlo
por Pseudocercospora fijiensis. Las personas familiarizadas con el patógeno
reconocerán el nuevo nombre como el nombre de su forma asexual (M. fijiensis era el
nombre de su forma sexual). Lo que cambió es que el sistema de nomenclatura
finalmente se ha puesto al día con la biología y ya no permite la coexistencia de nombres
separados para las formas sexuales y asexuales.
Al igual que muchos de los hongos que causan enfermedades en las plantas, el agente
causal de la Sigatoka negra es un hongo pleomórfico, lo que significa que ocurre en varias
formas distintas. En este caso, el hongo tiene tanto un estado sexual (teleomorfo) como
uno asexual (anamorfo).
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