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FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA

LAS PARÁBOLAS DE JESÚS:

ENFOQUES LATINOAMERICANOS Y COLOMBIANOS FRENTE A LAS PARÁBOLAS

PROFESOR:

MANUEL DAVID GÓMEZ

CHARLES FONTALVO ARIAS

COLOMBIA JUNIO 4/2019

ENFOQUES LATINOAMERICANOS Y COLOMBIANOS FRENTE A LAS PARÁBOLAS


Introducción

Con este trabajo pretendemos hacer un abordaje de las parábolas desde el punto de vista

latinoamericano y colombiano. Para esto, se tendrá en cuenta tres importantes teólogos

conocedores de la materia como lo son Guidoberto Mahecha, un pastor presbiteriano y

colombiano. De él trataremos el tema de los “Aportes sobre el punto de quiebre de las parábolas

en relación con las interpretaciones alegóricas”, basado en su escrito “Parábolas en clave

latinoamericana (y algo irreverente), de libro: Hermenéutica, gracia y liberación.

También, Gonzalo de la Torre, quien ha abordado el tema de las parábolas desde la

perspectiva latinoamericana. En esta ocasión analizaremos “Los antecedentes de las parábolas”,

teniendo en cuenta su libro: Las parábolas que narró Jesús.

Por último, está el profesor Aníbal cañaveral Orozco, quien ha desarrollado un análisis crítico

de la parábola del sembrador, de los talentos, de los trabajadores de la viña y del buen

samaritano. En este caso estaremos haciendo una reseña sobre su lectura, “Terratenientes y

hambre en las parábolas”, publicada en la Revista de Interpretación Bíblica, RIBLA en el año

2010.

1. Aporte sobre el punto de quiebre de las parábolas en relación con las

interpretaciones alegóricas.
A continuación analizaremos un importante aporte de Guidoberto Mahecha para un acercamiento

a las parábolas que se aparta de la interpretación alegórica. Su punto de partida para la

interpretación de las parábolas, es Jesús y su contexto. Es decir, Jesús como conocedor de la

gente de su tiempo, de su ambiente; y sus ideas nuevas y revolucionarias.

Lo primero que se tiene en cuenta, son las palabras y relatos de Jesús en medio de las

personas y donde él muestra la verdad de su ministerio. Así que, para la interpretación de una

parábola, es necesario saber lo que pensaba Jesús sobre esa situación en particular. Por lo tanto,

las parábolas deben coincidir con ese pensamiento, que consiste en la construcción del Reino de

Dios, con ideas contrarias a los valores del mundo actual, y que sirviera para la dignificación de

las personas.

Otro elemento importante es la visión y concepto que tenía Jesús sobre lo que era el Reino de

Dios. Para él, “Es un Reino inclusivo, nuevo y contrario a los reinos de este mundo, diferente a

las instituciones formadas por los grupos religiosos y especialmente abierto a las personas en

necesidad, ofreciendo alternativas y esperanza.” (Mahecha 2008).

Citando un artículo de Jon Sobrino, Mahecha resalta tres elementos importantes del Reino:

primero, que tiene que estar dirigidos a personas que han sufrido pérdidas, de tal manera que el

Reino de Dios es Salvación para ellos. Segundo, la coherencia de Jesús al anunciar el Reino

y a la vez su vivencia a través de los milagros, producto de la compasión y la solidaridad; como

también, la denuncia de las injusticias de la clase dirigente quienes ostentan el poder. Y por

último, los pobres son los destinatarios del reino de Dios.

2. Antecedentes de las parábolas en la experiencia de Gonzalo de la Torre.


En el año 1995, los Misioneros Claretianos a nivel mundial, realizaron un proyecto basado en la

lectura comunitaria de la Palabra de Dios que incluía las parábolas como tema principal

escatológico. Como resultado de este encuentro, surgieron dos folletos dedicados precisamente al

tema de las parábolas, titulados: “Libres de todo poder de dominio” y “El Reino ha llegado”.

Pero, vale la pena resaltar que la base de estos escritos, son una serie de cursillos realizados entre

los años 1979 y 1994, que tenían como destinatarios a las comunidades campesinas

afrodescendientes ubicadas a lo largo del río Atrato (Chocó), y de sus afluentes. Este trabajo fue

realizado por Gonzalo de la Torre junto a un equipo de laicas y laicos.

Y a propósito de las parábolas, De La Torre nos presenta cinco facetas principales del

pensamiento de éstas, que son muy novedosas en la historia de Israel. Las enumeraremos y

haremos una explicación de la que, a mi parecer es la más importante. Estas son:

1. Su novedad socio-religiosa: que, al presentar el Reino de Dios como contrario al

Reino de Poder de Dominio creado por los humanos, se enfrenta a los Poderes que

gobiernan la sociedad. (Parábolas de la llegada del Reino).

2. Su novedad teológica: que, al revelar a Dios como Padre de amor y de misericordia,

nos da la mejor definición de Dios y desautoriza la imagen del Dios legalista que

presentaban el Templo y sus funcionarios. (Parábolas del Dios de la misericordia, que

es el Dios del Reino).

3. Su novedad ética: que, al revelar las cualidades de los seguidores y seguidoras del

Reino, ofrece una nueva reflexión para comprender una genuina y original ética

cristiana. (Parábolas de los valores o de la ética del Reino).

4. Su novedad crítica: que, al desnudar la injusticia social, estructural y coyuntural, pone

en crisis a personas e instituciones. (Parábolas de la crisis del Reino).


5. Su novedad escatológica: que, al levantar sólo un poco el velo del final definitivo de

la humanidad, nos abre a la esperanza del hermoso futuro que nos espera. (Parábolas

del tiempo escatológico del Reino).

Debo reconocer que, la que más me ha llamado la atención de estas cinco facetas, es su

novedad socio-religiosa, puesto que por muchos años hemos leído las escrituras, y las mismas

parábolas desde la perspectiva de los poderosos, legitimando así esas estructuras de poder y sus

injusticias producto de los seres humanos. En cambio, esta novedad socio-religiosa en las

parábolas, no sólo las confronta, sino que las combate, deslegitimándola y presentándonos una

nueva lectura desde los más pequeños.

Cambios y transformaciones que sufrieron las parábolas de Jesús.

Ahora hablaremos un poco sobre el proceso de transformación que sufrieron las parábolas de

Jesús. Es bien sabido que desde que Jesús pronunció sus parábolas, hasta su redacción final

pasaron cerca de cuatro o cinco décadas. También sabemos que los destinatarios, el contexto y las

circunstancias de Jesús y los de la iglesia primitiva eran distintos. Por lo tanto, las parábolas

sufrieron unas transformaciones que son importante analizar.

En un primer momento, es decir en su situación vital original, las parábolas surgen de la

experiencia humana y religiosa de Jesús. Ellas responden a un interrogante, enfrentan problemas,

presentan de una forma diferente el Reino de Dios al pueblo. Es importante la acción de Dios en

la vida de Jesús, en la vida del pueblo y en la sociedad.

Luego con la ausencia de Jesús, sus seguidores se encargaron de transmitir oralmente sus

enseñanzas en las reuniones comunitarias, en donde fueron reinterpretadas, aumentadas o


recortadas. Un aporte importante de estas comunidades a algunas de las parábolas fue la

referencia cristológica viendo en el Reino de Dios en el actuar del Resucitado.

Más adelante estas tradiciones orales se pondrían por escritas debido a la predicación y la

catequesis. Esto le daría una estructura más formal a estas tradiciones. También la aparición de

fuentes escritas en otras partes, tendrían mucha influencias en la redacción de las parábolas, y a la

vez éstas sufrirían cambios al pretender adaptar el pensamiento de Jesús a las diferentes

circunstancias que vivían las comunidades de ese momento.

Por último, se creó la necesidad en las diferentes comunidades de releer a Jesús desde sus

propias culturas y circunstancias, teniendo como fuentes a los testigos de los hechos de Jesús que

aún vivían, las tradiciones orales que manejaba el pueblo y los escritos que ya existían.

Aspectos del mundo que reflejan las parábolas

Las parábolas de Jesús fueron expresadas en un contexto particular y reflejan la vida campesina y

cotidiana de la Palestina del siglo I. Mencionaremos tres aspectos importantes sobre el mundo

que reflejan las parábolas.

En primer lugar, las parábolas son tomadas del mundo real que rodeaba a Jesús. Muchas de

ellas están en un contexto campesino, a juzgar por las figuras que utiliza como el sembrador,

trigo y cizaña, peces, labrador arado, ovejas etc.

En segundo lugar, ellas nos hablan de la vida familiar. Por ejemplo, nos muestra la figura de

la mujer que amasa una gran cantidad de pan, de la levadura que ella le echa a la masa, de la

mujer que barre etc.


Y en tercer lugar, los protagonistas de estas narraciones, son gente real. Así vemos que, hay

dos clases de constructores; dos bandos en pelea; el finquero rico y sus grandes graneros; el

siervo incansable; los desocupados que esperan en la plaza; el labriego que descubre un tesoro en

el campo; el comprador o negociador de piedras finas, etc.

Diferencia entre parábola y alegoría; y entre contextos de la vida de Jesús y de las

comunidades.

En este espacio estaremos estableciendo la diferencia por una parte, entre lo que es la parábola y

la alegoría; y por otra parte, entre el contexto de la vida de Jesús y el contexto de las primeras

comunidades de cristianos.

En cuanto a las primeras, podemos decir que aunque ambas consisten en hacer unas

comparaciones, la alegoría es un relato literario en donde hay varios puntos de comparación, y no

debe interpretarse de manera literal, por cuanto su propósito es el de mostrarnos otra realidad

distinta a la que plantea en la narración. Mientras que la parábola nos presenta una narración

basada en acontecimientos reales, y presenta un punto central para interpretar.

En cuanto a las diferencias de los dos contextos de las parábolas, comprendemos que la

concepción sobre la persona de Jesús no es la misma, puesto que la idea que se tenía de Jesús

como un ser humano fue opacado por la concepción Divina después de su muerte y resurrección.

Los apóstoles de Jesús cambiaron de status, pasando de ser discípulos en formación a dirigentes

de la iglesia. El judaísmo tolerante de la época de Jesús, se convertiría en radical después del

concilio de Jammia, y otras muchas cosas cambiaron.


Comentario sobre las frases finales de las parábolas.

Por años y quizás por siglos hemos leído e interpretado las parábolas sin ningún reparo. Tal cual

como la hemos recibido, así las leemos, las interpretamos y las enseñamos, sin ningún análisis

crítico, confiando en que cada frase fue expresada así por Jesús.

En cuanto a los finales de algunas parábolas que no concuerdan con la temática general de la

misma, sino que fueron añadidas pensando que sus contenidos compaginaban con el tema tratado,

cabe decir que, las lecturas superficiales de estos relatos no nos permiten establecer esa diferencia

que de algún modo interfiere en el sentido original de la parábola.

Estas frases añadidas durante el tiempo de la iglesia cristiana primitiva obedecieron a

circunstancias especiales que estaban viviendo las diferentes comunidades, pero que hacen perder

de vista el verdadero mensaje que quiso transmitir Jesús a sus inmediatos destinatarios.

Por eso, es importante este estudio de las parábolas, para comprender tanto el mensaje que

quiso dar Jesús a los de su tiempo, como el mensaje que quisieron transmitir los que después la

adaptaron a sus necesidades durante la iglesia primitiva.

Elementos de las parábolas como expresión simbólica.

La parábola como una expresión simbólica nos abre un panorama más amplio que nos permite

ver y entender el verdadero significado de ella. Algunos de los elementos de las parábolas como

expresión simbólica son:

1. La parábola es la expresión externa de lo que Jesús o la comunidad primitiva vivieron

frente al Reino. Con el paso del tiempo y debido a esa relación con el Padre, fue
descubriendo la verdadera y más profunda realidad de Dios, que es la de ser Padre, y así

es su relación con todos los seres humanos. Como Padre, quiere que sus hijos tengan los

mismos derechos, los mismos deberes, sean solidarios y compartan. Estas experiencias se

pueden observar en las parábolas conocidas como “las parábolas de la gracia del Reino”.

2. Las parábolas son expresiones profundas de Jesús en torno al ser humano cuando éste se

abre a la acción de Dios, y se convierte en agentes de cambio convencido de que el

mundo debe cambiar y transformar la injusticia, en solidaridad y fraternidad. Esta clase

de parábolas son conocidas como “las parábolas de los hombres del Reino”.

3. Las parábolas muestran a un Jesús consciente de la instauración del Reino en este tiempo.

Es en este tiempo cuando el hombre puede decidir con libertad optar por el Reino o no,

aceptando los valores de justicia y renunciado a las injusticias. Para Jesús este es el

tiempo de la liberación y de la conversión. Esta clase de parábolas reciben el nombre de

“Parábolas del Tiempo del Reino”.

3. Reseña sobre lectura de Aníbal Cañaveral Orozco.

Aníbal Cañaveral Orozco. Crisis alimentaria, 2010/2. Terratenientes y hambre en las parábolas.

Revista de interpretación bíblica latinoamericana, Ribla. (66). Quito – Ecuador. 100-108 pp.
Desde la otra óptica, la de Jesús

El hambre es el más grave de los problemas con los que deben lidiar millones de colombianos y

latinos diariamente. Las comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes son las

principales víctimas de este flagelo. Es un contraste en países con muchos recursos naturales y

tierras fértiles para producir alimentos. “Terratenientes y hambre en las parábolas” de Aníbal

Cañaveral Orozco (2010), es un artículo en donde él, basado en las parabolas de Jesús, hace una

relectura bíblica y teológica de esta triste realidad que se vive en Colombia, latinoamérica y el

Caribe, gracias a los intereses económicos de los acaparadores de la tierra y de los alimentos.

El artículo plantea algunos elementos críticos en el estudio de las parábolas; elementos

polémicos que generan controversia y desacuerdos; y elementos nuevos que marcan diferencia

con las interpretaciones tradicionales de las parábolas, que serán objetos de análisis.

El principal elemento crítico de las parábolas consiste en que su redacción final se aleja en

algunos aspectos de la composición original elaborada por Jesús. Esto obedece a que fueron

adaptadas a las circunstancias que estaban viviendo las comunidades cristianas primitivas. Por lo

tanto, se perdió de vista el sentido y la intención originales de ellas.

Otro de los principales problemas que se encuentran en las parábolas es su interpretación

alegórica. En la parábola del sembrador (Mc) por ejemplo, está la dificultad de encontrar a los

terratenientes debido a este tipo de interpretación que se hacen de ellas, al punto de mostrarlos

como personajes bondadosos, justos, o compararlos con Jesús y con Dios. Esta situación no

solamente impide identificar a estos personajes, sino que con ella se justifica la explotación, el

hambre y el maltrato a los jornaleros y trabajadores.


Otra de las dificultades, es que no se encuentra en los evangelios y parábolas un término

griego para la palabra “terrateniente”; sin embargo, en su obra “El mundo social de Jesús y los

evangelios”, Bruce J. Malina explica que “en los tiempos de Jesús los habitantes de Palestina

constituían una sociedad tradicional de campesinos. Y en tales sociedades siempre existen

terratenientes extremadamente ricos que facilitan tierras a quienes no las tienen…”. También

otros autores como José Antonio Pagola y Néstor Míguez, en sus escritos hacen referencia a la

presencia de terratenientes en el Nuevo Testamento.

Por otra parte, la interpretación de la parábola del sembrador centrada en la semilla que

produce al treinta, al sesenta y al cien por uno, favorecen a los terratenientes; pues era, en sus

tierras buenas y fértiles donde se producían estas abundantes cosechas, gracias al trabajo de los

explotados jornaleros; mientras que a éstos les toca sembrar en las tierras poco o nada

productibles por el despojo a los que son sometidos.

Leif E. Vaage, plantea un elemento polémico que puede generar controversia y desacuerdo, y

se trata de la actitud osada de uno de los siervos de la parábola de Los Talentos (Mt). Su

resistencia al negarse a colaborar con el sistema explotador, y por el contrario invertirlo en la

agricultura de subsistencia para apaciguar el hambre de muchas familias; mientras que los otros

siervos en obediencia a su señor, multiplicaron los talentos al máximo muy probablemente

haciendo uso de los préstamos a los necesitados con altos intereses.

Un aspecto controversial también, puede ser una interpretación de la parábola del sembrador

teniendo en cuenta la realidad de los terratenientes en galilea que se apoderaban de grandes

cantidades de tierras productivas, dejando como consecuencias hambre en los pueblos

campesinos que no tenían otra alternativa que sembrar en tierras poco fértiles.
Es importante y necesario resaltar algunos elementos nuevos que marcan diferencia con las

interpretaciones tradicionales de las parábolas. El anuncio del Reino de Dios por Jesús está

dirigido a los pobres, desde esta perspectiva debemos interpretar las parábolas. Sin embargo,

éstas son interpretadas desde los más poderosos, estos ricos y hacendados que son vistos

erróneamente como una representación de Dios o Jesús. Pero partiendo de la visión que tiene

Jesús acerca del reino de Dios, es imposible que estos terratenientes, ricos y hacendados

acaparadores, les puedan representar fielmente; por el contrario, son ellos los verdaderos

responsables de la crisis alimentaria de los pueblos campesinos.

Por otra parte, quienes defienden sus derechos, u optan por no ser partícipe de los sistemas

opresores, no pueden ser visto como los desobedientes o incapaces que merecen el castigo de

Divino.

Son muy válidos los puntos de vistas del autor en este artículo, sobre la situación que viven

los pueblos campesinos de Colombia, latinoamérica y el caribe, víctimas de la explotación de los

sistemas económicos y de los acaparadores de tierras. Lamentablemente, esto, legitimado por

interpretaciones alegóricas y amañadas de la palabra de Dios, en especial de las parábolas de

Jesús.

Igualmente, comparto la idea del autor de la relectura bíblica y teológica de la realidad que se

vive en este sector del continente, partiendo de la intencionalidad de Jesús al decir sus parábolas,

su contexto y la visión que él tenía sobre el Reino de Dios.

Este artículo, en conclusión, es una denuncia del autor contra los sistemas económicos y

acaparadores de las tierras, que impiden la productividad de éstas y así poder saciar el hambre de
los necesitados. Pero también, es una reflexión para que seamos más críticos en la interpretación

bíblica, teniendo en cuenta que la clave para ésta, son los pobres, los campesinos, los excluidos

etc. y no los poderosos de la tierra.

Reseñado por Charles Fontalvo Arias.

Estudiante Especialización En Estudios Bíblicos.

Fundación Universitaria Claretiana.

Colombia.

Conclusión

En relación a lo expuesto en este trabajo, resaltamos el aporte de Guidoberto Mahecha sobre el

estudio de las parábolas, alejándose de la interpretación alegórica de las mismas, para acercarse a

ellas partiendo del contexto en el cual Jesús las enseñó; como también la visión que tenía del

Reino de Dios como algo inclusivo y contrario a los sistemas opresores y excluyentes de este

mundo.
Importante también, fue la manera como se acercó a las parábolas Gonzalo de la Torre,

planteando las cinco maneras novedosa de interpretar las parábolas de Jesús; las transformaciones

que ellas sufrieron desde el tiempo de Jesús, hasta su redacción final; el mundo que ellas

reflejan, y su expresión simbólica.

Igualmente importante es el aporte de Aníbal Cañaveral Orozco sobres las parábolas del

campo, alejándose también de la interpretación alegórica, y haciendo una relectura bíblica y

teológica desde la realidad colombiana, latinoamericana y caribeña.

Estas nuevas maneras de acercamiento a las parábolas, a pesar que generan polémicas y

controversia, nos colocan más en contexto con la realidad que vivió Jesús en su tiempo, y a la vez

nos ayudan a entender que esa misma realidad es la que se está viviendo en la actualidad. Por lo

tanto, la interpretación alegórica y fantasiosa como se han interpretado desde hace muchos siglos,

va en detrimento de aquellos a quienes en su estado original favorecían. No nos queda más, sino

promover estos nuevos aportes, y maneras de acercamiento a las parábolas de Jesús.

Bibliografía

Mahecha, G. & Tamez, E. (2008). Hermenéuticas de gracia y liberación. Aportes Bíblicos 6 y 7.

San José: Universidad Bíblica Latinoamericana.

De la Torre Guerrero, G. (2009). Las parábolas que narró Jesús: La revolucionaria revelación

de la conciencia de Jesús. Quibdó: Ediciones Fundación Universitaria Claretiana.


Cañaveral O, A. (2010). Terratenientes y hambre en las parábolas. Revista de Interpretación

Bíblica Latinoamericana, RIBLA, (66), 100-108.

De la Torre Guerrero, G. (2001). Las Parábolas como expresión simbólica de liberación, Revista

de Interpretación Bíblica Latinoamericana, RIBLA, (9), 113-133.

FUNDACIÓN UNIVERSITARIA CLARETIANA

LAS PARÁBOLAS DE JESÚS:


ARTÍCULO SOBRE ESTUDIO EXEGÉTICO Y HERMENEUTICO DE UNA PARÁBOLA

PROFESOR:

MANUEL DAVID GÓMEZ

CHARLES FONTALVO ARIAS

COLOMBIA JUNIO 4/2019

PARÁBOLA DE LOS MALOS PASTORES

Resumen

Siempre se ha interpretado a parábola de la oveja perdida de una manera alegórica.

Esta interpretación se aleja de la realidad e intencionalidad original en la fue

transmitida. Este trabajo tiene como propósito entender el sentido real de esta parábola.
Para esto haremos una interpretación de la misma teniendo en cuenta su contexto

original, el de Jesús. Lo mismo que una relectura desde la realidad colombiana.

Palabras claves

Parábola, lugar histórico, interpretación, alegoría, intencionalidad, Reino de Dios,

relectura.

Introducción.

Muchas veces hemos leído la parábola de la oveja perdida. Es la historia de un pastor

amoroso que cuida un rebaño de cien ovejas, pero que una de ellas se extravía y él

exponiendo a las otras noventa y nueve, sale en su búsqueda hasta encontrarla, y

contento va y cuenta a sus amigos la buena noticia.

Muy bonita la historia, pero ¿cuál debe ser la interpretación de esta parábola? En

este trabajo abordaremos esta temática, analizando las diferentes maneras de

interpretación de las parábolas en su respectivo contexto.

Se abordará la perícopa teniendo en cuenta no la interpretación alegórica, sino las

nuevas formas que nos plantean personas que se alejado de dicha interpretación para

acercarse a ellas desde el contexto original en que fue expresada, su intencionalidad y

sus primeros receptores.


Personajes como Charles Hood, Gonzalo de La Torre, Guidoberto Mahecha y Aníbal

Cañaveral entre otros abordaron las parábolas de Jesús desde una perspectiva

diferente a la que por muchos años se han interpretado.

Se hará también un estudio exegético con sus respectivos análisis: histórico, literario

y teológico de la misma, para terminar con un estudio hermenéutico basado en el

método de la Matriz Social Tríadica.

Desarrollo temático

Parábola de la oveja perdida

Lucas 15, 2-7  Reina-Valera 1960 (RVR1960)


(Mt. 18.10-14)

15  Se acercaban a Jesús todos los publicanos y pecadores para oírle,


y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este a los pecadores recibe, y con

ellos come.


Entonces él les refirió esta parábola, diciendo:


¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las

noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla?


Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros, gozoso;


y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque

he encontrado mi oveja que se había perdido.


Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por

noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.

Esta parábola de la oveja perdida tiene su paralelo en Mateo, pero en un contexto

totalmente diferente. Sin embargo ambas están íntimamente ligada por una

interpretación alegórica, que la aleja del sentido e intencionalidad originales de con que

la pronunció Jesús. Veamos esos elementos que alegorizan este relato:

Tenemos en primer lugar unas ovejas que están en el redil, que son interpretadas

como las personas justas. También aparece una oveja que se extravía, que sería un

justo se convierte en pecador. El pastor que sale a buscarla es Jesús o Dios. La oveja

extraviada es encontrada, es decir, el pecador se arrepiente y vuelve a Dios.


Indudablemente esta parábola ha sido releída y adaptada a alguna circunstancia que

vivió la iglesia cristiana primitiva, durante el tiempo transcurrido entre la crucifixión de

Jesús y la parousía, y no obedece a la situación vital del tiempo de Jesús; por lo tanto,

se pierde de vista la intencionalidad que tuvo Jesús al narrar esta parábola y lo que

quiso decir a sus inmediatos receptores.

El propósito de este escrito es para, como lo expresa Charles Dood, en “Las

parábolas del Reino”: descubrir el lugar histórico de la parábola. Lo que quiso decir

Jesús en ese momento, y los efectos que produjo su mensaje en los oyentes.

Estudio exegético

Análisis histórico

Para una correcta interpretación de esta parábola, primero debemos ubicarnos en el

contexto histórico de Jesús, en la primera mitad del siglo I. Si seguimos el principio de

interpretación de Jon Sobrino, citado por Guido Mahecha, en cuanto a que “los pobres

son los destinatarios del Reino”, y que, “el Reino de Dios está dirigido a personas

sufridas que necesitan salvación”, entonces debemos pensar que a éstos tiene Jesús

en mente cuando habla de “ovejas”, y por lo tanto, los fariseos y escribas son los

pastores que deben estar al cuidado y protección de ellas.

Por otra parte, los personajes que Jesús tiene en mente, son los publicanos y

pecadores que se acercaban a él para oírle (vs 1), que representan el rebaño y en

especial la oveja que se perdió. Y a los fariseos y escribas que murmuraban contra él
porque recibía y comía con los pecadores (vs 2), representan a los pastores que tienen

la obligación de cuidar a aquellos que paradójicamente aborrecen.

Ya durante el tiempo de la iglesia primitiva, la parábola toma otra connotación.

Cambia el tiempo, cambian las necesidades que obligan a adaptar el relato, y cambian

las intenciones y los personajes. Entonces el relato al perder su esencia original, es

alegorizado y nos aleja de lo que realmente Jesús le quiso trasmitir a sus inmediatos

destinatarios.

Análisis literario

Analizando el pasaje literariamente, vemos que el final de la parábola termina con la

siguiente afirmación: “Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que

se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento” (7).

A pesar de que este final parece adaptarse al contexto del relato, las expresiones:

“pecador que se arrepiente”, y “justos que no necesitan arrepentimiento” lo hacen

dudar. Pues al parecer estas categorías no las tenía en mente Jesús en ese momento.

Está claro pues que es un añadido por parte de la iglesia primitiva para adaptar toda la

parábola a circunstancias de su tiempo.

En cuanto a estos finales es propicio traer a colación lo escrito por Gonzalo de la

Torre, en Las parábolas que narró Jesús, cuando dice: “Muchas parábolas de los

evangelios terminan con un dicho de Jesús, añadido por la comunidad primitiva.

Este dicho demuestra que la parábola estaba readaptada a las circunstancias de la

comunidad que la recreaba. A fin de reubicar la parábola en su posible contexto


original, hay que desprenderla de estos dichos sueltos de Jesús que muchas veces

fueron pegados artificialmente a la parábola”.

Pero la comunidad cristiana primitiva en un contexto eclesiástico, a portas de la

parousía con claras categorías definidas como los pecadores que están fuera de la

iglesia y por ende de la gracia del Dios, y los justos que han aceptado su gracia y

permanecen en su redil; mientras que los líderes son esos buenos pastores que buscan

a esas ovejas que se extravían de rebaño.

Análisis teológico

Analicemos más detalladamente y veamos con qué intención les relata Jesús esta

parábola a sus oyentes: ¿Qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una

de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta

encontrarla? (4). Probablemente este relato lo hizo Jesús para demostrarles a las

autoridades judías que estaban presentes, su fracaso e inoperancia en cuanto a la

responsabilidad que tenían como pastores de Israel de cuidar y proteger a los más

“pequeños”. Si algo sentían los fariseos hacia los pecadores y en particular hacia los

publicanos era desprecio. Pero Jesús no solo les hace ver la responsabilidad que

tienen de buscar a los más pequeños, sino que deben sentir gozo al velar por ellos, “Y

cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso”(5). Con la expresión, “y al

llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he

encontrado mi oveja que se había perdido”. Pero ese gozo debe ser compartido con

otras autoridades, con sentido de pertenencia.


En nuestra realidad en Colombia analizada a la luz del este texto bíblico desde esta

perspectiva, nos deja vislumbrar en muchos de nuestros gobernantes, la indiferencia

que tienen hacia los más vulnerables, desligándose de su responsabilidad de brindarles

un bienestar mejor. El pueblo cada vez está más oprimido. Un salario mínimo que cada

vez alcanza menos, pues la canasta familiar encarece cada día más. Sistemas de salud

que se han convertidos en proveedores para las casas fúnebres. La deserción de

estudiantes en Colombia es abismal. Los indígenas colombianos son despojados de

sus tierras, y un largo etc, que parece no importarles a nuestros “Padres” de la patria.

Estos fariseos y escribas de nuestra época al igual que los antiguos, mantienen

distancia entre ellos y el pueblo afligido viendo como mueren de hambre niños wayúes

en la Guajira, viendo como matan cada día a los líderes sociales, viendo las víctimas de

falsos positivos, pero sin querer hacer nada en favor de ellos.

El mensaje de Jesús de hace 2000 años es una exhortación para los líderes y

autoridades en Colombia y hasta en latinoamérica. Pero el llamado es al compromiso,

a la sensibilidad con los necesitados y a acudir en su defensa y ayuda.

Estudio hermenéutico

Siguiendo el método hermenéutico de la matriz Social Tríadica analizaremos esta

perícopa de la parábola de la oveja perdida en su estado original, es decir, en el

contexto en que fue pronunciada por Jesús, su intencionalidad y sus oyentes.


En primer lugar, encontramos un sistema acaparador representado por los fariseos y

escribas, que permanecen lejos de los necesitados a causa de los prejuicios de una Ley

excluyente y deshumanizadora. Éstos no solo se mantenían distanciados del pueblo

oprimido, sino que pretendían que otros como en caso de Jesús también guardaran

distancia con ellos.

Dirigentes excluyentes, opresores y murmuradores pero que se creían los escogidos

de Dios.

Por otro lado encontramos a la comunidad que comparte. Entre ellos están los

llamados por los fariseos “pecadores” que incluían a los peores de todos ellos, los

publicanos. Estos buscaban acercarse a Jesús, escuchar su mensaje, queriendo

encontrar en ello una palabra de amor y esperanza. Los excluidos, los oprimidos, los

desechados por el sistema que “usa y tira a la basura”, buscaban algo diferente en

Jesús y lo encontrarían.

En tercer lugar, aparece una opción de conciencia. Es Jesús de Nazaret, sin

prejuicio y que, por encima de lo que pensaran las autoridades judías, se juntaba con el

pueblo sufrido, oprimido y excluido, los pecadores para los fariseos. Jesús se sentaba

y comía con ellos, los escuchaba también y los acogía en su seno. Denunció la actitud

de los se creían justos y no lo eran, y les enseñó cómo debían ser y hacer su trabajo en

su función de gobernantes.

La enseñanza de Jesús los desnudó y mostró la incapacidad de ellos como

autoridades que deben velar por un pueblo necesitado.


Conclusión.

Concluimos entonces al analizar esta parábola de la oveja perdida, la importancia de

interpretarla teniendo en cuenta el contexto original en fue trasmitida por Jesús, lo


mismo que su intención, y sus originales oyentes. También recalcamos la importancia

de alejarnos de la interpretación alegórica que hizo la iglesia de acuerdo a las

circunstancias que estaban viviendo en su momento, para no perder de vista el

mensaje original de Jesús.

Vemos también que leyendo el texto desde una interpretación alegórica perdemos de

vista el mensaje original de Jesús y nos desligamos de la realidad en que vivimos.

Por otra parte, la relectura e interpretación bíblica y teológica desde la realidad que se

vive en Colombia es muy importante y pertinente, leyendo el texto desde los pobres que

son los sujetos del Reino de Dios.

Referencias bibliográfica

Cañaveral Orozco, A. (2010). Terratenientes y hambre en las parábolas, Revista de

Interpretación Bíblica Latinoamericana, RIBLA, (66), 100-108.


De la Torre Guerrero, G. (2001). Las Parábolas como expresión simbólica de liberación,

Revista de Interpretación Bíblica Latinoamericana, RIBLA, (9), 113-133.

De la Torre Guerrero, G. (2009). Las parábolas que narró Jesús: La revolucionaria

revelación de la conciencia de Jesús. Quibdó: Ediciones Fundación Universitaria

Claretiana.

Dodd, C.H. (1974). Las parábolas del reino. Madrid: Ediciones Cristiandad

Jeremías, J. (1974). Las parábolas de Jesús. Estella: Editorial Verbo Divino.

Mahecha, G. & Tamez, E. (2008). Hermenéuticas de gracia y liberación. Aportes

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