¿Por qué evaluar puede fortalecer los sistemas educativos?

A lo largo del sistema educativo, cuando hablamos de evaluación es común que las
personas reaccionan de una manera prevenida y negativa, mostrándose incómodas,
hostiles, tensas incluso recriminación e incomodidad. Los estudiantes y docentes no
siempre están de acuerdo con la forma en que son evaluados, pues siempre la han
considerado como punitiva y sancionadora. Existen pensamientos que se expresan en
discursos asociados a la evaluación ya que muchas veces se trata de formas
inadecuadas de los resultados de las evaluaciones como juzgar, clasificar a las
personas, tener el control o penalizar errores, es por ello que se han generado
reacciones negativas en contra de la evaluación.
La evaluación ofrece posibilidades para fortalecer y consolidar los aprendizajes así
como los objetivos o propósitos de la educación, el fin de la evaluación es identificar
cuáles son las necesidades prioritarias que se deben atender, así como entender qué
se evalúa para brindar retroalimentación que le permita al docente mejorar su práctica
pedagógica, además una de las funciones de la evaluación consiste en comprobar en
qué medida los resultados previstos se han alcanzado en relación a los objetivos
propuestos, en la medida que la evaluación educativa se autorregule, mejorará la
calidad de los resultados en el sistema educativo.
El liderazgo pedagógico del directivo juega un rol principal en dirigir el aprendizaje de
los estudiantes, pues la evaluación del líder pedagógico tiene como propósito mejorar
los procesos de enseñanza u aprendizaje. La meta de las políticas de evaluación es
apoyar al desarrollo de excelentes líderes capaces de crear un ambiente escolar que
optimice el aprendizaje de todos los estudiantes, es por ello la importancia de la
evaluación a los directivos sobre todo su conocimiento debe implicar en términos de
monitoreo y evaluación, esto implica fortalecer a los docentes y estudiantes y por ende
al sistema educativo.
En conclusión la evaluación permanente es determinante para contribuir al
fortalecimiento de los sistemas educativos, teniendo en cuenta el papel transformador
de la escuela hacia una educación con calidad, es por ello que deben comprender las
evaluaciones como las formas en que la escuela puedan identificar sus necesidades de
cambio en la práctica pedagógica y determinar el plan de formación que necesitan los
docentes. Ser evaluados implica asumir responsabilidades de aceptar estándares a los
que se aspira; por tal razón es importante que todos los actores del sistema educativo
se sientan comprometidos con estos principios.